Alcohol y menores
Ya han llegado las deseadas Fiestas de Moros y Cristianos. Por momentos las expectativas y los nervios van aumentando con el deseo de que todo salga perfecto. También los adolescentes están inquietos y deseosos de que lleguen estos días. El problema está cuando pasarlo bien y beber alcohol van unidos.
Si cualquier actividad de nuestra vida: desfilar, reír, relacionarnos, etc. necesitamos acompañarla de alguna sustancia: alcohol, porros, cocaína, tenemos un problema importante, pues aunque estas sustancias nos puedan producir inicialmente cierto "subidón" luego las bajadas nos pueden llevar a los infiernos: violencia, intoxicaciones, vómitos, etc.
TODAS estas sustancias son tóxicas para nuestro organismo y los más vulnerables son nuestros menores que están en pleno proceso de maduración cerebral y su consumo puede ser nefasto, no sólo a largo plazo, sino de forma inmediata por la vulnerabilidad de sus cerebros.
Creo que ante el peligro debemos confiar y dejar trabajar a las fuerzas del orden: Policía Nacional, Local y Guardia Civil, para que cumplan con su cometido: Hacer respetar la ley TODOS los días del año, no los 365 menos moros y navidades.
Pero también tenemos que ser los padres los que demos ejemplo de que no necesitamos consumir ninguna sustancia para pasarlo mejor que bien.
Al igual que no podemos desear que nuestros hijos no fumen si nosotros somos fumadores, no podemos esperar que nuestros hijos no beban si llevamos un vaso o una botella de alcohol en la mano.
No quisiera que ningún padre o madre tuviera la brutal experiencia de que lo llamen desde un centro sanitario para comunicarle que su hijo/a está ingresado con pronóstico reservado - esto es cuando no se sabe si se ha llegado a tiempo -, por haber tenido un accidente, agresión, coma etílico, brote psicótico o algo peor...
Consigamos entre todos que el titular del cierre de las fiestas sea: "DESFILES MAJESTUOSOS, ALEGRÍA Y CORDIALIDAD SIN INCIDENTES".
Felices Moros y Cristianos