Petrer se rinde a la majestuosidad mora
Petrer viajó ayer en el tiempo para rememorar su historia. La Plaza de Baix se convirtió en el terreno de batalla entre Moros y Cristianos en el que ganan los primeros durante la Embajada Mora. La pólvora hizo su aparición con las 18:30 horas con la Guerrilla, donde cientos de arcabuceros recorrieron la calle Constitución dando vía libre a los fogonazos y estallidos de sus armas.
Antes de la batalla se realizó la Estafeta en la que metro a metro las tropas cristianas fueron retrocediendo mientras las moras ganaban terreno y en las calles retumbaban con sus cañones y trabucos ofreciendo un verdadero espectáculo para los amantes de la arcabucería hasta que el bando de la media luna se hizo con la plaza de Baix. Tras la Estafeta, pasadas las 21 horas tomó la palabra el Embajador Moro, José Emilio Albujer Lax.
Fue entonces cuando la plaza abarrotada calló de repente para no perder detalle del parlamento y de la inminente contienda. Cuando se exigió la presencia del jefe del castillo, el Embajador Cristiano, encarnado por Francisco Javier Yelo Castelló, hizo su entrada, vio cómo con braveza se le exigió la rendición, pero respondió con un rotundo y orgulloso no. Finalmente los moros lograron ganar y hacerse con el castillo.
La impecable actuación de los máximos representantes de ambos bandos así como sus séquitos fue vitoreada por el público una vez concluyó este acto pasadas las 22 horas. En ese momento cada petrerense volvió a sus cuartelillos para continuar con la fiesta que se alargó hasta altas horas de la noche.
Hoy la fiesta continúa con el primer gran desfile, la Entrada Cristiana, que comenzará a las 11 horas y promete llenar de luz y color las calles del casco urbano de Petrer.
La Embajada Mora en imágenes
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