Los Moros y Cristianos de Petrer llenan de luz y color el casco urbano
Petrer finalizó ayer sus fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Bonifacio, Mártir, celebración que este año han tenido lugar del 14 al 18 de mayo. Durante cinco días las calles de la localidad han sido un hervidero de festeros petrerenses y visitantes llegados de diferentes puntos de la provincia que han disfrutado de los días festivos.
Los actos comenzaron el pasado jueves 14 con la Entrada de las bandas de música, acto que reunió a miles de personas en la Plaça de Baix, frente al Castillo de Embajadas, para cantar su pasodoble "Petrel". El viernes 15 el patrón de las fiestas, San Bonifacio, fue el protagonista, puesto que por la mañana se realizó la bajada del santo hasta el templo parroquial dando las dos tradicionales vueltas a la Plaça de Baix. Por la tarde fue el turno de la Guerrilla y Embajada Mora, en el que el bando de la media luna recreó la toma del Castillo de Embajadas.
El sábado 16 y el domingo 17 marcaron el momento de los grandes desfiles, el primer día fue el turno de la Entrada Cristiana, que llenó, durante la mañana, las calles del casco antiguo de Petrer de colores gracias a los imponentes trajes del bando de la cruz, a quienes siguieron las tropas moras. En la tarde del domingo fueron los festeros del bando moro los protagonistas del último gran desfile: la Entrada Mora. Con paso majestuoso los festeros desfilaron por las calles del itinerario recibiendo múltiples muestras de cariño.
Ayer, lunes 18 de mayo, llegó el momento de la despedida. Tras cuatro intensos días de fiesta, la mañana arrancó con la Guerrilla, Estafeta y Embajada Cristiana. Durante la tarde llegaron los actos más solemnes, con la subida del santo a su ermita seguida de la proclamación de capitanes, abanderadas y rodelas para el próximo año. Con este momento lleno de significado se le puso punto y final a la fiestas de Moros y Cristianos de Petrer.
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