Charo Navalón: “Elda todavía no puede ser considerada como una ciudad turística, pero se está mejorando mucho”

La geógrafa eldense y diputada autonómica Charo Navalón ofrecerá el próximo lunes 20 de enero, a las 19:30 horas, en el Salón de Actos de la UNED de Elda la conferencia “Elda ciudad de turismo: retos y oportunidades”. Destacará la importancia de utilizar los recursos históricos, culturales e industriales como atractivo para visitantes.

¿Elda es una ciudad turística?

Desde hace unos años sin duda se están dando pasos en la buena dirección para conseguir que Elda pueda ser considerado un municipio que merece la pena visitar. Las iniciativas en torno al patrimonio de la ciudad como las visitas al yacimiento del Monastil o del castillo, la apertura de la vía ferrata de Bolón, las rutas y visitas guiadas por los recursos de Elda, o del Museo del Calzado, hacen que las cifras registradas no dejen de aumentar con porcentajes enormes según la Tourist Info.

Solo algo más de un tercio son personas de fuera de la ciudad, lo que nos deja ver que todavía queda camino por recorrer. Recordemos que cuando hablamos de turistas, nos referimos a personas que no viven en la ciudad, y, por tanto, la buena acogida de estas propuestas que ha tenido miles de visitantes eldenses no puede considerarse puramente turismo, a pesar de que es innegable que hay muchos atractivos para que así sea. A mi entender Elda todavía no puede ser considerada como una ciudad turística si nos atenemos a las cifras de turistas reales y al predominio de esta actividad en el conjunto de la economía eldense. Es evidente que la actividad económica predominante de la ciudad es la industria y el sector de los servicios. Pero también es innegable que posee numerosos recursos patrimoniales y naturales diversos, singulares y atractivos para que Elda comience a conocerse también como un lugar interesante para visitar, para pasar una jornada y disfrutar de sus servicios y su gastronomía.

¿Cuáles son sus mayores atractivos?

Elda posee diversidad y calidad de recursos culturales y naturales, destacaría por su singularidad el castillo, el yacimiento del Monastil, el Pantano de Elda, el Museo del Calzado, el Teatro Castelar y el conjunto de vestigios relacionados con los últimos días de la República, entre muchos otros. Pero lo importante son los elementos que generan atracción y que, por tanto, sí pueden calificarse de recursos turísticos.

Es necesario indicar que hay aspectos de accesibilidad (posibilidad de visita, facilidad de acceso), de presencia de servicios mínimos de atención continuada, de interpretación de su significado que todavía han de mejorar para que podamos hablar de verdaderos recursos turísticos o de productos turísticos. La mayoría están en proceso de mejora… pero se están dando pasos bien orientados y se está mejorando mucho.

¿La ciudad debe invertir en su patrimonio para atraer más público?

Sin duda, las ciudades siempre deben invertir en conservar su patrimonio como parte de su historia, de su cultura, de su identidad, y deben hacerlo fundamentalmente para sus ciudadanos, pero también para atraer a personas de otros lugares y con ello generar más riqueza. Elda no es una excepción y, por fin, desde el Ayuntamiento se está tomando en serio esta labor de recuperación del patrimonio, y lo que es más importante, de divulgación y de apertura del patrimonio a la ciudadanía y a los visitantes. A veces tienen que venir de fuera para decirnos lo bueno que es todo lo que tenemos aquí.

Sus fiestas también son esenciales.

Las fiestas de Elda son un elemento importantísimo de la cultura local y son parte de nuestro patrimonio. De todas ellas, destacaría la de Moros y Cristianos por la espectacularidad de los desfiles y la cantidad de personas que en ellas participan. Son un verdadero atractivo con capacidad de atraer turistas. Otra cuestión es que la ciudad tenga la capacidad de ofrecer un servicio adecuado a esos visitantes en unos días en que Elda está llena de festeros, familiares y conocidos que ya ocupan todas las plazas de alojamiento y restauración existentes. En ese tema tenemos que hacer una reflexión y, si queremos que sea un atractivo turístico y que venga gente de otros lugares, hay que trabajar para ofrecer calidad de servicios y que así la experiencia sea también de calidad. No es fácil, pero ya hay iniciativas al respecto y se puede hacer.

La industria ha sido el principal atractivo y ya no es lo que era, ¿cómo se puede mejorar este aspecto?

La industria del calzado forma parte de la cultura de Elda, de nuestra identidad y como tal es patrimonio local. Máxime si tenemos en cuenta que ha conformado la propia ciudad, las tradiciones y nuestro carácter. Elda es una ciudad industrial y zapatera. Aunque esté cambiando, nuestra economía gira fundamentalmente en torno a este sector. La industria del calzado en Elda es tradición, cultura productiva y buen hacer, pero también es innovación y futuro del sector. Todos sabemos que, en un mundo global, son numerosos los retos a los que se enfrenta una industria como la del calzado -muy intensiva en mano de obra y con conocidos competidores-, pero Elda está preparada y cuenta, no solo con su trayectoria sino también con la vocación de mejora y la investigación e innovación para seguir avanzando. Inescop es buen ejemplo de ello y debería darse a conocer todo lo que se hace en este instituto tecnológico por el futuro de la industria zapatera en clave de futuro.

A mi entender el Museo del Calzado debería ser una de las claves del atractivo turístico de la ciudad por la ubicación que tiene, por los servicios que puede incorporar a la experiencia turística y su potencial. En él existen fondos muy interesantes de la historia de la industria del calzado pero debería remarcarse más el discurso del proceso productivo, para que los visitantes sepan la cantidad de procesos que intervienen para que el calzado llegue finalmente a nuestros pies… Por tanto, al museo, además de historia y ejemplos de calzado, debería incorporase también el presente productivo y los retos de la industria, así como guiños a cómo se afrontan los retos de futuro, incorporando también la innovación.

¿Qué otros retos tiene Elda por delante?

Se está avanzando mucho, no hay duda. Por tanto, reto es continuar el esfuerzo de recuperación y dinamización del patrimonio (histórico y de la industria), la formalización de productos estables en torno a ellos, la profesionalización de un potencial sector turístico y recreativo en torno a ellos y, cuando ya tengamos todo esto, entonces dar a conocer este patrimonio con una promoción adecuada, diferenciadora y bien dirigida a los sectores de demanda que más interesen a la ciudad.