Dos estudiantes del Valle de Elda, mejores expedientes académicos de la Comunidad
El Centro Integrado de Formación Profesional está de enhorabuena porque dos de sus estudiantes han recibido el premio extraordinario de mejor expediente académico en sus ramas de FP durante el curso 2019/2020. El eldense Alejandro Cubero, que realizó el Grado Medio de Emergencias y Protección Civil y la petrerense Marta Moreno, que estudió el Grado Medio de Panadería, repostería y confitería, obtuvieron y 9,77 de media y, por ello, han logrado este reconocimiento dentro de la familia Seguridad y Medio Ambiente, así como la de Industrias Alimentarias, respectivamente.
Ambos se muestran muy satisfechos por este reconocimiento, que está relacionado con que han escogido estudiar aquello que les apasiona, y se han esforzado al máximo para obtener los mejores resultados. Agradecen que su esfuerzo haya sido reconocido, independientemente de si les sirve o no para su futuro profesional, pero “es un orgullo”, admite el eldense. La petrerense añade que “a veces no es fácil, y esto me quedará sobre todo como un recuerdo a título personal de que, si te lo propones, puedes conseguirlo todo”.
Cubero tiene 22 años y siempre ha tenido claro que quería ser bombero: “A los cuatro años me llevaron de excursión al parque de Elda y le dije a mi familia que quería serlo, y desde entonces no he cambiado de opinión, me fascinó, me enseñaron los camiones, cómo trabajaban y eso hizo que yo también quisiera ser bombero”. Por este motivo, y pese a que nunca ha sido mal estudiante, pues tenía una media de notable, “me enfoqué mucho y deseaba hacerlo lo mejor posible”.
Ahora tiene 22 años y se prepara las oposiciones a bombero, tiene los carnets de camión necesarios y estudia para sacar una plaza en la academia. Haber realizado este módulo le dará puntos, pero también conocimientos, pues “no es lo mismo estudiar en las oposiciones, por ejemplo, sobre cómo funciona algo, a haberlo practicado. El haber aprendido con especialistas como el jefe de bomberos de Elda, Amancio Guerrero, también aporta mucho”.
Este joven pudo concluir sus estudios de Erasmus en Portugal, donde él y tres compañeros viajaron a Sobrado (Valongo), para terminar su aprendizaje en la Escuela portuguesa de Salvamento. Recuerda que fue complicado: “Llegamos el 29 de febrero de 2020, poco después llegó la pandemia, los primeros días estuvimos solos, pero pronto pudimos hacer cinco cursos de intervenciones rápidas de rescate, sobre cuerdas de montaña, de primeros auxilios estructuras colapsadas y uno sobre protocolos de la ONU”.
Por su parte, Moreno afirma que “cursar un grado medio es una oportunidad de formarte y seguir creciendo a nivel profesional, independientemente de la edad que tengas o a lo que te dediques. Poder formarte con una parte práctica en el centro (además de las prácticas en empresas) marca la diferencia, sobre todo si tienes la suerte, como fue mi caso, de contar con profesionales del sector que te transmiten no solo sus conocimientos, sino también su pasión por lo que hacen. Desde aquí, gracias a A. Montoro, J. Murcia y A. Guijarro. Repetiría con ellos sin dudar”.
Esta petrerense de 36 años tiene claro que desea dedicarse a la pastelería y seguir aprendiendo, “no sé lo que seré en el futuro, pero sí sé que quiero seguir sintiendo lo que siento ahora mismo con lo que hago”.
Ahora mismo se encuentra en Florencia junto a una compañera, “después de mucho buscar encontramos una empresa que desde el primer minuto me ha hecho sentir en familia, que me están ayudando a seguir creciendo y que han conseguido que quiera quedarme aquí. Además, estamos con grandes profesionales, es una experiencia única”.
“Siempre me ha apasionado la cocina y el mundo de los dulces. La sensación de ver a alguien disfrutar con lo que hace no puede describirse, y me gusta, mucho. Sin duda, cursar el grado te ayuda a saber hacia dónde puedes orientar tu pasión para poder dedicarte a ella”, concluye Moreno.