El funcionamiento en institutos de Elda y Petrer cambia con las nuevas medidas frente a la COVID-19
La vuelta a las aulas está siendo objeto de debate en los últimos días debido a la situación excepcional en la que se encuentra la población debido a la pandemia por la COVID-19. Por parte de la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana, se decretaron unas medidas que deben llevar a cabo todos los centros, tanto de primaria como de secundaria y formación profesional. Una de ellas es “la máxima presencialidad posible de todo el alumnado en las distintas etapas educativas”, sin embargo, en algunos centros de secundaria de Elda y Petrer, han tenido que tomar medidas diferentes para poder respetar las normas de seguridad que se exigen.
El IES La Melva y el IES Paco Mollá han determinado que algunos de los cursos serán semipresenciales. En La Melva, la mayoría de los grados de formación profesional que imparten se organizarán en clases alternas, es decir, la mitad irá a clase unos días a la semana y el resto los demás días. Además, para evitar masificación de alumnos por las mañanas, algunos ciclos se impartirán en horario de tarde. En el caso del Paco Mollá, han optado porque sean los cursos de 1º de Bachillerato y los ciclos formativos los que se realicen de forma semipresencial.
La mayoría de los centros ha tenido que reducir la ratio de sus clases. Para ello han desdoblado cursos en varios grupos. Es el caso del centro concertado Carmelitas ya que han decidido que 1º de la ESO se dividan en más grupos y se han habilitado espacios más grandes como el salón de actos para dar algunas clases de Bachillerato.
Medidas de seguridad
En los centros, las medidas de seguridad van a ser las que se llevan practicando desde hace meses: distancia de seguridad de 1,5 metros, dispensador de geles en todas las aulas y aseos y uso obligatorio de mascarilla. En el IES Paco Mollá, el alumnado podrá quitarse la mascarilla cuando estén sentados en clase y respeten el metro y medio de seguridad. No así el profesorado, que no podrá quitarse la mascarilla durante el tiempo que esté en el centro.
Para evitar una mayor exposición al contacto entre alumnos de otros grupos o cursos, el IES La Melva va a organizar los horarios y las clases de tal manera que los grupos permanezcan en la misma aula el máximo tiempo necesario y no tengan que cambiar de clase en cada hora, excepto para asignaturas más específicas como Educación Física o Tecnología, como explica la directora del centro, Isabel Coves.
Recreos
Una vez suene el timbre que indica la hora del recreo, los centros han diseñado protocolos para evitar masificación de alumnos al salir de las aulas. El director del IES Paco Mollá Luis Escandell explica que seguirán el protocolo en caso de incendios para salir de forma ordenada y ya en el patio, se habilitarán zonas por cursos para que pasen el tiempo del descanso. Para el Centro Valle de Elda, como la puerta de entrada está abierta para el alumnado, que en su mayoría tiene más de 18 años, no van a poder controlar que “estudiantes de otros cursos coincidan. Al igual que coinciden en la calle. Aquí se tiene que apelar a la responsabilidad de cada uno. Aún así, escalonaremos las entradas y salidas por grupos”, explica el director del centro, Cristóbal Melgarejo.
Desinfección de instalaciones
La desinfección y limpieza de las instalaciones y de aseos va a ser más importante todavía para este próximo curso, por ello se van a aumentar los turnos de limpieza. “En los aseos se regulará el aforo para que no puedan entrar más personas de las que es aconsejable”, explica el director del IES La Torreta, Antonio Cano. En el centro Valle de Elda se ha establecido que los aseos tengan un aforo de 2 personas. El director Cristóbal Melgarejo asume que será difícil gestionarlo a la hora del recreo y para ello establecerán un sistema de colas.
Cantina
Un espacio público que suele llenarse a la hora de los recreos es la cantina. Para estas instalaciones, cada centro va a actuar de una manera distinta: el IES Paco Mollá apuesta por no dejar entrar al alumnado dentro, por ello pondrán una barra exterior y una de las personas encargadas de la cantina se quedará preparando los pedidos y otra fuera despachando. En el centro Valle de Elda quieren ampliar la terraza al exterior con la posibilidad de poner mesas fuera y den la opción de terraza.
En pocas semanas los centros volverán a abrir y han optado por dar charlas sobre las normas de funcionamiento las primeras semanas para que el alumnado conozca el nuevo funcionamiento del centro. Muchos centros han colgado las instrucciones de inicio del curso en su página web o ha enviado una carta explicativa a los padres por la plataforma interna como las Carmelitas. Los propios directores tienen dudas acerca del funcionamiento ya que dependiendo de la evolución de la pandemia, tendrán que mantener las mismas medidas de actuación u otras. La intención esj la presencialidad en las clases y conseguir que el próximo curso se pueda completar de la mejor manera posible en las circunstancias actuales.