Miguel Servet diseña un patio dinámico para que los alumnos elijan cómo divertirse
El Colegio Miguel Servet apuesta por la integración de todos sus alumnos y por ese motivo ha desarrollado el proyecto “Patios inclusivos más que divertidos”, que ha dado un cambio a todo el diseño del patio del centro con el objetivo de conseguir que los alumnos vean que hay más juegos además del fútbol y que es esencial la igualdad y la convivencia entre los escolares.
Uno de los problemas del centro, que cuenta con 156 estudiantes, es la itinerancia del profesorado, de hecho, cuentan con 18 docentes y pocos repetían hasta el año pasado. Por ello han decidido impulsar el centro y conseguir atraer a las familias eldenses con un profesorado que sea fijo, algo que empieza a ser una realidad.
Pues bien, durante los recreos, los mismos profesores comprobaron cómo los pequeños se aburrían y que solo unos pocos jugaban al fútbol, así que decidieron darle un giro a la situación.
Uno de sus profesores, Jorge Millán, señala que “los patios estaban muy diferenciados por género, había niños que jugaban solos y otros que no se integraban, hemos querido darle un giro a esta situación y que todos jueguen con todos”. Para ello pasaron una encuesta entre el alumnado cuya respuesta fue que muchos de ellos se aburrían en el patio y propusieron diferentes ideas.
Así los profesores y la dirección impulsaron un proyecto de innovación educativa que se ha plasmado en un patio conectado a la figura de Miguel Servet y su trabajo sobre la circulación sanguínea, por ello, en una de las paredes han dibujado un corazón y unos pulmones para el aprendizaje de los niños.
El patio se ha dividido en dos sectores adaptado a varias edades, uno para los alumnos de hasta tercero de Primaria y otro para los mayores. Cuenta con numerosos juegos conectados por la circulación sanguínea entre el corazón y los pulmones. También se ha creado juegos interactivos, un pequeño rocódromo, un banco de la amistad para fomentar la empatía, un rincón de juegos de mesa y una bibliopatio para que los pequeños elijan qué hacer para pasarlo bien durante su tiempo de recreo.
En definitiva, se trata de un patio más divertido, con una estructura diferente y en el que los niños tienen multitud de opciones. Además, podrán hacer algunas clases más dinámicas en el mismo patio, con juegos de matemáticas, entre otras asignaturas, para que los pequeños se diviertan aprendiendo.
El objetivo del centro es innovar algún aspecto cada año para implicar no solo al profesorado sino también a las familias y a los estudiantes en un proyecto ilusionante.