Las vías ferratas de Bolón promocionan el deporte de montaña con unas vistas espectaculares
Unas vistas espectaculares es lo que prometen las nuevas vías ferratas de Bolón que se inauguran el próximo sábado a partir de las 10 horas. Se trata de un nuevo aliciente deportivo y turístico, no apto para quienes padecen vértigo, pero pensada para toda la familia en el corazón del valle, que atraerá a amantes del deporte y la montaña. Con 1.000 metros de recorrido y tres niveles de dificultad, este monte eldense dispondrá de una zona para hacer deporte y disfrutar de unas excelentes vistas panorámicas, explica el presidente de la ya desaparecida asociación Cuentamontes, Juan Manuel Maestre, quien se ha encargado la dirección técnica del proyecto.
La Concejalía de Deportes convierte así Bolón en un atractivo deportivo nuevo en la comarca, pues sus tres vías ferratas contarán con puentes tibetanos (o monos, compuestos por tres cuerdas, dos como agarre para las manos y uno para los pies, la cuerda inferior está en tensión para que se pueda caminar sobre ella y mantener el equilibrio), un puente nepalí (con tablas para poder cruzarlo), peldaños y grapas en las rocas, tramos en vertical y una gran tirolina de 130 metros de vuelo.
La vía contará con una placa que recuerda las actividades y premios de la asociación Cuentamontes a lo largo de sus 15 años de historia, así como en la zona del nido, habrá un buzón para que los usuarios aporten sugerencias o anoten qué les ha parecido.
La panorámica es espectacular, pues mientras se cruzan los puentes se divisa todo el valle, que va quedando a la espalda. Convertir Bolón en un elemento deportivo y turístico nos llevará a disfrutar de la naturaleza y del paisaje con la familia o los amigos de una forma única.
Estas vías ferratas se encuentran en el barranco de Viacrucis de Bolón y presentan tres dificultades, inspiradas en un estilo alpino en el que la roca es la protagonista, pues combina pasos asistidos con otros en libre.
La seguridad es un factor esencial, por ello el ferratista siempre va enganchado a una línea de vida, que es un cable de acero anclado firmemente a la pared que transcurre durante todo el recorrido. Es esencial que el deportista nunca suelte los dos mosquetones con los que se asegura a esta línea de vida, de manera que cuando cambia de elemento, sigue anclado en otro para evitar accidentes.
Las vías ferratas
La Ferrata Mirador de Elda se trata de una K1, es decir, tiene un carácter familiar o infantil. Es el primer paso de iniciación para la población. Cuenta con diferentes pasos, siempre sencillos, como crestas, muros o peldaños y grapas. Tiene un puente nepalí de 23 meros y otro tibetano. Concluye en el Mirador de Elda, un privilegiado balcón sobre el valle.
La Ferrata Cuentamontes es de nivel K2, supone el segundo escalón en el aprendizaje para los nuevos ferratistas. Mantiene un trazado sencillo, con algunos tramos cortos en vertical y un puente tibetano de diez metros. Cuenta con apoyos mínimos en la progresión de carácter alpina.
La Ferrata Bolón es la más larga y de mayor dificultad, pues es una K3, cuenta con atractivos pasajes como la “Cueva de la ventana”, “El puro”, “La Cola”, “Petit Espolón” o “El Peñoncico”, entre otros. Presenta un conjunto de crestas, travesías, tres puentes monos de 2’5, diez y nueve metros, un puente nepalí de 25 metros y promete unas vistas espectaculares. Cuenta con una gran tirolina de 130 metros que conecta el Mirador de Elda con la Cresta de la Cruz.
Al tratarse de una actividad de riesgo, se debe hacer acompañado por expertos, así lo señala Maestre, quien añade que también se ha de utilizar material homologado que garantice la seguridad y tener un seguro o licencia federativa. Además, antes de hacerlo, siempre habrá que inscribirse en www.elda.es, es algo obligatorio.
Maestre señala que la vía se inaugurará por parte de profesores y alumnos de grado de Deportes del Instituto Monastil, por Cuentamontes, ferratistas expertos, así como por miembros de la corporación municipal, entre los que se encontrará el alcalde, Rubén Alfaro.