El Nuevo Pepico Amat cumple hoy 10 años

El domingo 30 de septiembre de 2012 (18 horas) abrió sus puertas el Nuevo Pepico Amat vendido a bombo y platillo por el entonces equipo de Gobierno municipal de Adela Pedrosa, tras una inversión de la Generalitat Valenciana de 4,5 millones de euros procedentes del antiguo Plan Confianza o Plan Camps.

Ese día se jugó el primer partido entre el Eldense y el Borriol, duelo de Tercera División, presenciado por 1.800 personas, y que se saldó con victoria azulgrana (1-0), tanto de vaselina de Cristian Algaba a pase de Diego Meijide a los 65 minutos de juego. Sin embargo, después de dos lustros de actividad deportiva, el campo de fútbol no ha sido inaugurado oficialmente, aunque sí estuvo prevista su inauguración para el viernes 28 de septiembre de aquel año pero se suspendió por las previsiones de fuertes lluvias como así sucedió, pero ya no se fijó otra fecha alternativa.

El Nuevo Pepico Amat está catalogado con categoría 2 Estrellas UEFA, y su primera piedra sobre los 22.401 metros cuadrados de la instalación se colocó el 21 de febrero de 2011 por lo que tras 19 meses de trabajos el campo quedó abierto para acoger a un máximo de 4.036 espectadores, todos ellos sentados.

Una de las mejoras que ha recibido el terreno de juego ha sido el cambio de superficie, ya que el 16 de agosto de 2012 comenzó a colocarse la hierba sintética, hasta que el 14 de julio de 2021, el Eldense inició la sustitución del césped por otro natural, según el acuerdo al que llegó el club con el Ayuntamiento de Elda.

Resulta rocambolesco que en su día, el equipo de gobierno que diseñó el estadio, olvidó construir cabinas para los medios de comunicación. Cuando se le advirtió del lapsus, para salir del paso, decidió subir a lo alto de la tribuna un contenedor de obra, con divisiones y ventanas, contenedor que una década después aún sigue dando servicio a la prensa, a pesar de que el Eldense está en la tercera categoría nacional, antesala del fútbol profesional.

Estupor

El 4 de noviembre de 2012, los espectadores que acudieron a presenciar el partido de Liga Eldense-Crevillente (2-2) conocieron por vez primera que a pesar de adquirir una entrada más cara por estar resguardados de la lluvia en tribuna cubierta tuvieron que abrir como el resto del campo sus paraguas para no mojarse, situación que no se ha resuelto en estos diez años.

En ese sentido, el actual Gobierno municipal de Rubén Alfaro, ha subsanado varias anomalías de serie que tenía el estadio pero la de la tribuna está por resolverse, ya que la techumbre es corta, está muy alta y las paredes sin cerrar por lo que, según los técnicos, para acabar con el problemas habría que desmontar toda la cubierta para bajar su altura y poder cerrar los tabiques, operación financiera “muy cuantiosa” para las arcas públicas del Consistorio.