Víctor Santos demostró que los amantes de la escritura tienen numerosas opciones de futuro
La celebración de la Semana del Libro en Elda se está desarrollando con numerosos actos. El pasado miércoles tuvo lugar en la Biblioteca Municipal Alberto Navarro el evento titulado Otra literatura es posible, un encuentro del guionista Víctor Santos con la directora del semanario Valle de Elda, y antigua profesora suya en la ESO en el colegio de las Carmelitas, Susana Esteve. Fue una charla amena en la que el joven eldense de 28 años demostró que los amantes de la escritura tienen numerosas opciones de futuro.
Santos trabaja en una agencia de publicidad de Madrid, si bien habló sobre su experiencia laboral como escritor, que es su vocación. Ha escrito series de televisión como La reina del pueblo, que se puede ver en Atresmedia, y los guiones de la gala de los Premios Ídolo de Dulceida en las dos últimas ediciones. Durante la pandemia escribió la novela Encerrada con los García y también ha elaborado guiones ambientados en nuestra ciudad como Heldawood, y el que se interpreta en la visita guiada a El Monastil titulada Aquellos que aquí vivieron.
El joven señaló que hacer guiones constituye una forma de literatura y es algo que le encanta, pues “desde pequeño siempre he tenido una gran inventiva para escribir y me ha gustado mucho leer y escribir”. A todos sus textos aporta su toque de humor, pues “es la forma de hacer crítica sin herir”. aseguró.
Respecto a la importancia de la lectura para aprender a escribir mejor, afirmó que “hay que leer, pero sin obsesionarse, disfrutando. Los clásicos son importantes, pero creo que todo tiene una edad, con la madurez de la edad se disfrutan mucho más”.
Respecto al papel de los guionistas, aseguró no entender por qué están tan invisibilizados, pues considera que son la clave de cualquier serie, película u obra de teatro. Asegura que “como guionista haces el texto, que es la clave y tienes que confiar en que los demás hagan bien su parte para que sea un éxito”.
Aseguró que su sueño “es poder vivir de la escritura, pero de obras de gran calidad que gusten” y bromeó al añadir que quiere “ser como Elia Barceló, hacerme rico gracias a mis libros y que me pongan una calle en mi ciudad o ser pregonero de los Moros y Cristianos”.
