Susana Esteve recordó la importancia de la arqueóloga Solveig Nordström para Elda
El salón de actos del Museo del Calzado acogió ayer la charla Solveig Nordström, una gran mujer y arqueóloga en el valle de Elda, impartida por la profesora y directora del semanario Valle de Elda, Susana Esteve, dentro de “Los lunes de la UNED”. Esteve dio a conocer la vida de la brillante profesional sueca que tuvo que renunciar a la arqueología para sobrevivir.
Solveig Nordström puso en el mapa de la arqueología el yacimiento del Monastil en su tesis doctoral sobre la cerámica ibérica pintada en la provincia de Alicante, publicada en 1973. Pero este excelente trabajo no tuvo la repercusión que se merecía ya que “las mujeres lo tenían muy complicado en la universidad, y más en el campo de la arqueología, que era un área muy masculina, además era extranjera".
Esteve habló de todas las etapas de la vida de Solveig Nordström, desde que llegó a Alicante con 34 años con una beca para estudiar la presencia cartaginesa en las costas de la provincia. Posteriormente investigó la cerámica ibérica para su tesis doctoral. En esos años visitó Elda para conocer el yacimiento del Monastil, donde descubrió al llamado “Maestro del Monastil”, un alfarero que pintaba de forma única. Nordström pensaba que Picasso se inspiró en estos diseños a la hora de pintar.
Esteve, que definió a la arqueóloga como una mujer inteligente, sensible e incansable, también narró cómo tuvo que renunciar a su pasión, la arqueología, para poder subsistir, pues se llegó a desmayar por no poder comer. Así se hizo profesora de danza e instructora de yoga así como traductora o dependienta de una tienda de muebles, trabajos que la alejaron de su pasión, pero le permitieron seguir viviendo en nuestra provincia, hasta que falleció en 2021 a los 97 años de edad.