Miguel Ángel Guill: “Antonio Coloma fue general de las galeras y virrey, y le tocó vivir la expulsión de los moriscos que le llevó a la ruina”

Saber cómo fue la expulsión de los moriscos en Elda y la repoblación posterior, así como la llegada de las imágenes de los Santos Patronos o conocer la vida de Antonio Coloma en las galeras y sus luchas contra los piratas berberiscos, lo encontramos en un libro muy atractivo, escrito por Miguel Ángel Guill y titulado Antonio Coloma, II conde de Elda (1555-1618): Nobleza en tiempos de crisis. 

La presentación del libro tendrá lugar el miércoles, día 26 de abril, a las 20 horas en la Fundación Paurides, y correrá a cargo de Carmen Irles Vicente, directora del departamento de Historia Medieval y Moderna de la Universidad de Alicante.

El especialista en la familia Coloma, Miguel Ángel Guill, publica su cuarto libro en torno a la conocida saga eldense de políticos y militares de los siglos XVI y XVII, utilizando su estilo ameno y preciso. El libro lo edita el Ayuntamiento de Elda junto a la Fundación Paurides y está enmarcado dentro del Año Coloma, pese a que se presenta unos meses después. Guill asegura que “es una garantía de calidad que esté editado por ambas instituciones, en especial por la colaboración de Emilio Maestre, presidente de la fundación, y de Juan Carlos Márzquez, arqueólogo municipal, pues es todo un gusto trabajar con gente tan implicada en la cultura local”. En ese sentido, está muy agradecido al concejal de Cultura Amado Navalón, a los arqueólogos José David Busquier y Loli Soler, así como al profesor Juan Carlos Martínez Cañabate.

¿Qué aporta este libro sobre la familia Coloma como novedad?

Este libro es muy especial, ya que aborda la vida de Antonio Coloma, pues hasta ahora las biografías publicadas eran de miembros de la familia que no fueron condes, como Francisco Coloma o Carlos Coloma, quienes, tras pasar su infancia en el castillo de Elda, tuvieron unas vidas apasionantes por la Europa o el Caribe del siglo XVI. Con Antonio Coloma es diferente, porque él siempre permaneció vinculado al condado, como señor feudal que fue. Siguió viviendo en Elda para dirigir el condado, o bien, mantuvo comunicación epistolar con sus vasallos cuando tuvo que ejercer de militar o virrey fuera de Elda.

¿Por qué el subtítulo del libro habla de “tiempos de crisis”?

Porque a Antonio Coloma le tocó vivir y ser protagonista de la expulsión de los moriscos del condado Elda, así como de la posterior repoblación. Ello supuso un cambio radical, de hecho, se puede decir que el conde de Elda fue el noble más afectado por la expulsión de los moriscos y esto lo llevó a la ruina. En ese momento el Reino de Valencia entró en la Edad Moderna. 

¿Se trata de una biografía del primer hijo de Juan Coloma?

Sí, pero además, el libro aprovecha los diferentes momentos históricos para explicar ciertas cuestiones. Por ejemplo, cuando habla de la expulsión de los moriscos, se analiza el problema morisco en el condado; o cuando se le nombra conde a Antonio Coloma, se explica cómo estaba organizado el condado. También se describe cómo fue la repoblación y la economía señorial. Incluso se cuenta la leyenda de los Santos Patronos, donde el lector podrá saber qué pasó realmente.

¿Cuál es la diferencia fundamental entre Antonio Coloma y su padre, Juan Coloma?

A diferencia de su padre, Antonio Coloma se vio obligado a vivir de sus cargos militares como general de las galeras y virrey, por lo que tuvo que ausentarse del señorío durante mucho tiempo, pese a ello permanecía en él temporadas y lo gobernaba directamente. Sin embargo, su padre, Juan Coloma, el I conde de Elda, se retiró en su castillo de Elda, pese a que podía vivir en la corte junto al rey, y se dedicó a disfrutar de Elda, Petrel, Salinas, y de la literatura, su gran pasión, procurando un buen futuro para sus numerosos hijos. Juan Coloma está enterrado en el convento, recientemente excavado, junto a su mujer. De hecho, Antonio Coloma pidió en su testamento que lo enterraran junto a su padre, cosa que ocurrió tras fallecer en Palermo.

Es un trabajo muy documentado.

He visitado muchos archivos nacionales e internacionales como el de Simancas, del Regne, Corona de Aragón, Evora, Cerdeña… pero, a diferencia de otros libros, he trabajado mucho el Archivo Municipal de Elda, donde gracias a Fernando Matallana, que me ha ayudado muchísimo -y al que echo mucho en falta tras su jubilación-, pude consultar el llamado “libro viejo” donde  existe mucha documentación concerniente a Elda, Petrel y Salinas durante esa época. Por ello, publico mucha información inédita de esos municipios. Además, en todos los apartados he utilizado las últimas investigaciones realizadas, por lo tanto el lector estará a la última. 

¿Ha cambiado la percepción de los investigadores sobre los Coloma respecto a hace años?

Precisamente, estas investigaciones han cambiado las ideas de los investigadores. Hoy en día tenemos una mirada muy diferente respecto a veinte años atrás. En eso la labor del CEL (Centro de Estudios Locales del Vinalopó), con sus publicaciones  y congresos sobre las cartas pueblas y los moriscos, han sido cruciales. El libro supone un antes y un después en el conocimiento de Elda.

¿Qué más se puede encontrar en el libro?

El libro cuenta con un apéndice documental, donde el lector podrá leer documentos originales transcritos, uno de ellos, por ejemplo, es una pequeña joya que encontré en el Archivo Municipal: las peticiones que le hacen al conde los habitantes de la villa de Elda antes de marchar a Cerdeña; son una “caña”.

Usted es uno de los primeros investigadores que se percató de la relevancia de la familia Coloma.

El Año Coloma ha supuesto un hito en Elda. Éramos una ciudad que vivía de espaldas a su pasado y que no lo ponía en valor, pero eso ha cambiado. Además, la colaboración con la Universidad de Alicante, gracias a la sede universitaria de Elda, con Charo Navalón al frente, ha puesto a Elda en el mapa de la historiografía española, pues han pasado por la Fundación Paurides investigadores de primer nivel y se ha generado muy buen ambiente entre todos. Las charlas han estado llenas de público, lo que refleja el interés por estos temas. 

¿Qué es lo que más le ha sorprendido del Año Coloma?

Han estado ausentes políticos de la oposición en las charlas, pese a que votaron a favor del año. Creo que no le han dado la suficiente importancia, y se equivocan si ha sido por eso, pues, por ejemplo, hubo una avalancha de peticiones para acceder al castillo durante su apertura, y en tres días se cubrieron más de 500 plazas, obligando a abrirlo más días. Esto demuestra que el patrimonio histórico interesa cada vez más a los eldenses. Y hay autoridades que se han dado cuenta, de hecho, en los años 90 apareció el refugio antiaéreo y se tapó, y ahora, sin embargo, se pone en valor. En este cambio tiene mucho que ver la labor impagable de Gabriel Segura como cronista oficial, que además ha supuesto un nexo de unión entre los investigadores. Además de la hemeroteca y las publicaciones del Valle de Elda que, por cierto, está preparando un libro sobre el castillo de Elda que va a ser muy importante. Es cierto que nada es perfecto y hay mucho que mejorar, pero soy optimista porque venimos de donde venimos; espero no pecar de ingenuo.

El prólogo del libro es del profesor Manuel Lomas Cortés.

Sí, Manuel Lomas Cortés es profesor de la Universidad de Valencia y uno de los mayores expertos en la época, especialmente en las galeras y la expulsión de los moriscos. De hecho, fue uno de los conferenciantes del ciclo de charlas que organizó la Concejalía de Cultura sobre la familia Coloma durante el pasado año. Hemos tenido muy buena sintonía, de hecho, me pasó muy generosamente algún dato sobre eldenses embarcados en las galeras del conde de Eldañ que el lector podrá leer. Le estoy muy agradecido.