Continúan las visitas a "1932, un año mágico para Elda"
Cientos de personas han visitado la exposición que ha organizado Valle de Elda titulada Elda 1932: un año mágico que se puede ver en el Museo del Calzado. El profesor de Geografía Humana de la Universidad de Alicante, José Ramón Valero Escandell, ha dirigido esta muestra sobre una etapa tan importante para la ciudad que mereció la visita del jefe del Estado, Niceto Alcalá Zamora. Las personas interesadas en visitar la muestra, disponen hasta el mes de diciembre en el amplio horario del Museo del Calzado. Para visitas guiadas en grupos ya formados o colegios, es necesario contactar con el Museo Arqueológico de Elda.
La exposición está coorganizada por el Valle de Elda, la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática y el Ayuntamiento de Elda. Los horarios para verla son de lunes a sábados de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas, y domingos de 10 a 14 horas. Numerosos colectivos de Elda y particulares ya la han visitado.
Rubén Alfaro, alcalde de Elda
Es una exposición idónea este año que se celebra el 90 aniversario de la visita del presidente de la República a nuestra ciudad. La muestra expone con mucho mimo y certeza qué ocurría en aquellos años en Elda, su explosión industrial, cultural y comercial. Una sociedad viva y dinámica que impulsaba innumerables proyectos y que estaba dando un paso en firme desde la economía agrícola hacia la industrial.
Animo a ir a verla porque es muy visual, es muy fácil verla y comprenderla. Su diseño te permite sumergirte fácilmente en aquellos años. Además podrán ver una maqueta del casco histórico y hacerse una foto con Emilio Castelar.
Iñaki Pérez, director de Calidad Democrática GVA
La exposición ha logrado cumplir con el objetivo de la Conselleria de Participación y Calidad Democrática, pues consigue acercarnos a aquella Elda de los 30; comenzando a través del eldense Emilio Castelar, presidente de la primera República, y recogiendo el impulso industrial de nuestra ciudad en aquel final del siglo XIX y primer tercio del XX, que la llevó a experimentar un gran aumento de población, un crecimiento urbanístico, cultural, social y político que vio su momento culmen en aquel 1932, en el que el Presidente de la segunda República visitó de manera oficial Elda. El espíritu obrero, democrático y mayoritariamente republicano de aquella dinámica sociedad eldense queda impregnado en un exposición que nos lleva a pensar qué hubiera sido de Elda, y de España si no se hubiera dado ese golpe de Estado.
Por ello, es una tarea casi de obligado cumplimiento visitar Elda 1932: El año mágico, ya que permite a la ciudadanía recordar lo mejor de su pasado democrático, económico y social, para así proyectarlo hacia un futuro más esperanzador para nuestra ciudad y las personas que la habitamos.
Emilio Maestre, presidente de la Fundación Paurides
La exposición Elda 1932: un año mágico es uno de esos esfuerzos en los que se aprecia el trabajo conjunto de diversas personas y entidades y tiene como fruto un magnífico resultado que ningún eldense debería dejar de visitar. Además de estar planteada con un espléndido diseño, los cuadernos creados para el evento facilitan la posibilidad de que nuestros niños, niñas y jóvenes estudiantes se planteen desde un punto de vista serio y formal lo que aquel año y, por extensión los años 20 y principios de los 30 significaron para nuestro pueblo.
Creo que deberíamos ir a verla porque brinda la oportunidad de reflexionar sobre cómo es posible hacer avanzar a una sociedad en lo cultural, social y económico con el esfuerzo conjunto y progresista de los diferentes estamentos de una población. Se hace patente en ella como un colectivo pudo saltar desde un pasado un tanto rancio hacia un futuro de progreso. Aunque, por desgracia, otros trágicos sucesos frenarían este desarrollo durante algunas décadas posteriores.
José Ramón Valero Escandell, profesor de Geografía Humana de la Universidad de Alicante y comisario de la exposición
“El objetivo de la exposición es sentir el año 1932 para que la gente se quede inmersa en él. Es un año especial porque se cumple el centenario del nacimiento de Castelar y Elda recibe la visita oficial del jefe del Estado, Niceto Alcalá Zamora, para poner la primera piedra al monumento a Castelar. Además, es el año de la inauguración del colegio Emilio Castelar, actual Padre Manjón un día 7 de septiembre de 1932 y que contó con presencia de Miguel Unamuno. La industria del calzado iba lanzada con decenas de fábricas funcionando”.
Susana Esteve Maciá, directora del semanario Valle de Elda y profesora de ESO de la Carmelitas de Elda
La exposición muestra una época de Elda muy poco conocida y, sin embargo, una de las más brillantes de la ciudad. Esta muestra lleva mucho trabajo e ilusión a partes iguales y pretende mostrar una etapa muy poco conocida de nuestra historia. Desde Valle de Elda teníamos clara la necesidad de dar a conocer estos años a la población y, especialmente, a los jóvenes, por ello los estudiantes reciben un cuadernillo que les lleva a preguntarse por su pasado y que pueden hacer con la ayuda de los abuelos como una forma de conocer su propia historia y así crear vínculos con su pueblo. La Conselleria de Transparencia y el área de Calidad Democrática que dirige el eldense Iñaki Pérez junto con el Ayuntamiento de Elda, en las personas de Rubén Alfaro, Amado Navalón y Loles Esteve, han hecho posible la exposición y que los estudiantes y grupos disfruten de visitas guiadas.
José Joaquín Martínez, profesor de Lengua de la Universidad de Alicante
Me parece una buena exposición, muy visual. Recoge los datos y elementos suficientes para entender su objetivo. Muestra y valora un momento importante en la historia de la Elda.
Creo que con su visita, además de disfrutar de su puesta en escena, se conoce algo importante de la historia de Elda.
Fran Muñoz, edil del PP
Creo que la muestra realizada por Valle de Elda titulada Elda 1932: un año mágico es sin duda una exposición bien tratada, cuidada con mimo y detalle. Me sorprendió porque tiene la capacidad de conseguir que quienes la visiten se adentren en la Elda del año 1932, un año muy importante para la ciudad y para su población que no debe caer en el olvido.
Sin lugar a dudas, creo que esta es una visita obligada para la población eldense a la que asistiré una segunda vez, acompañado de mis hijos, para que conozcan nuestro pasado para poder avanzar en el futuro. Enhorabuena al semanario por esta magnífica iniciativa que ha llevado acabo.
Los estudiantes conocerán la importancia de esta época a través de cuadernos didácticos
La exposición Elda 1932: Un año mágico, situada en el Museo del Calzado, no solo es interesante para la población en general sino que, además, se ha creado con el objetivo de que los estudiantes puedan aprender de ella. Para ello Valle de Elda ha preparado cuadernos adaptados a los diferentes ciclos educativos para que los estudiantes absorban de forma rápida y sencilla la historia de la década de los años treinta.
Las nuevas generaciones podrán visitar esta exposición y conocer en detalle su pasado con el objetivo de que se empapen de la historia de la ciudad. Los centros educativos pueden solicitar cita para acudir con sus clases que sus alumnos realicen una visita guiada y gratuita a esta muestra.
No solo se han preparado tres cuadernos adaptados por edades, para Primaria, ESO y Bachillerato, sino que también se ha creado uno para el profesorado, para que puedan trabajar la temática. Para ello, podrán concertar una cita en el Museo Arqueológico en horario de mañana y tarde.
Francisco Mateos, edil no adscrito
Creo que es un acierto total y de una gran sensibilidad el haber sabido captar cómo era y el ambiente de la ciudad en aquella época.
Hay que ir a visitarla porque se aprenden retazos de nuestra historia de una forma significativa, y para los que ya conocíamos estos hechos históricos, nos da detalles más profundos sobre los mismo. Nombres como Niceto Alcalá Zamora, Emilio Castelar, Miguel de Unamuno, relacionarlos con nuestra ciudad y saber que forman parte de ella, es todo un lujo que se debe saber y saborear. Visitando esta exposición, lo podrán comprobar.
Rafael Carcelén, escritor
La exposición recoge la importancia de un año resumido en, al menos, tres aspectos: la visita a Elda del primer presidente de la Segunda República y de Unamuno, ambos para homenajear la figura de Castelar en el centenario de su nacimiento e inaugurar la plaza que lleva su nombre. También, el momento álgido de una industria del zapato con bastantes fábricas ya y que atrajo a mucha población de otras zonas (de diez a veinte mil eldenses en apenas quince años). Y, además, un auge reflejado en su vida social, educativa, cultural, deportiva, etcétera. Las fotografías expuestas son una muestra valiosa de todo ello, algunas poco conocidas. El recorrido por la sala es ágil, variado y muy didáctico. En definitiva, el reencuentro con un momento único de la memoria colectiva de la ciudad.
Loles Esteve, directora del Museo del Calzado
1932 para la gran mayoría de nosotros, nos queda muy lejos temporalmente, no habíamos nacido, con lo que no nos mueve recuerdos vividos, pero no hace ni 100 años. La exposición nos acerca con gran rigor a una época que nuestros abuelos nos han contado que fue donde empezó todo a todos los niveles: derechos, industria, educación y sociedad.
Saber de dónde venimos, y qué hicieron nuestros "abuelos", nos abre la mente para ayudarnos a resolver las encrucijadas actuales. Gracias Valle de Elda por vuestra iniciativa, y rodearos de los mejores profesionales para llevarla a cabo.
Concha Maestre, presidenta Asociación Cultural Aulas
La exposición es una oportunidad única de poder contextualizar todos los hechos más significativos que acontecieron en Elda en 1932. Una clase de historia local que nos permite incluso interactuar con elementos físicos y descubrir imágenes inéditas.
¡No se la pierdan!
Juan Carlos Márquez, arqueólogo municipal
La exposición me parece muy completa y trabajada, es una oportunidad para acercarse a una de las etapas más ricas y representativas de la historia de Elda. Unos años en los que la ciudad era puntera, efervescente, con un potencial reconocido y reconocible, con muchas experiencias sociales, políticas, económicas y culturales que la convirtieron en un referente. Me parece un acierto, por el tema y por el fondo.
Visitas guiadas
Será la Concejalía de Patrimonio la que se encargue de realizar las visitas con guías expertos. El primer centro que visitará este espacio será el de Las Carmelitas, con todos sus cursos de ESO y Bachillerato. Se espera que en las próximas semanas otros centros se inscriban para visitar la muestra.
La exposición está coorganizada por el periódico Valle de Elda, la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática y el Ayuntamiento de Elda.
Los horarios de visita son de lunes a viernes de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas, y los sábados y domingos de 10 a 14 horas.
La entrada es gratuita.
Emilio Gisbert, investigador local
Me parece una exposición excelente. En primer lugar porque rememora un año en la historia de Elda que fue extraordinario por la visita del presidente de la II República; Y también porque está muy bien ambientada con numerosos utensilios y recortes de prensa de la época.2- Merece la pena ir a verla porque se trata de una exposición única, que sólo durará un tiempo. Cómo he comentado anteriormente está todo muy bien recreado en aquellos años y visitándola tiene uno la sensación de haberse trasladado a 1932, un año especial en la historia de nuestro pueblo.
Javier Rivera, edil de IU
La exposición Elda 1932: un año mágico es de gran calidad museológica, combinando a la perfección la exposición fotográfica con objetos de relevancia etnológica que permiten al visitante acercarse de una época esplendorosa para nuestra ciudad. Tanto era así que el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, vino a la ciudad a inaugurar el monumento a Castelar.
Creo que hay que ir a verla para aprender de una época poco conocida en la que Elda tenía mucha relevancia nacional a través de una potente e interesante muestra de fotografías.
Miguel Ángel Guill, investigador local
Me parece una exposición realmente interesante, que refleja muy bien un momento histórico, cuando Elda era una ciudad moderna, y un ejemplo para esa España entusiasmada con la República, que quería modernizar el país u veía a Elda como un ejemplo. Si vemos en las hemerotecas la prensa de la época vemos que Elda sale en muchos reportajes. Era una ciudad admirada.
Creo que se debe visitar porque es la Elda y la España que no pudo ser, con un empresariado moderno, capaz de fundar un banco ante los problemas de financiación, fábricas grandes, un movimiento cultural sorprendente para una ciudad como Elda, por ejemplo el periódico Idella. O un movimiento cooperativista que levantó barrios, con parques, árboles etc. Por desgracia la Guerra Civil truncó ese sueño. La ciudad de después, la de la dictadura, no tiene nada que ver. Sólo hay que ver el urbanismo, ¿cuántos parques se hicieron antes y después de la guerra?: del cooperativismo se pasó a la especulación o a la no planificación. Y por desgracia somo herederos de esa última Elda, por lo tanto tenemos que ir para reflexionar al respecto y no hacer un mero hecho de nostalgia.
Amado Navalón, edil de Cultura
La exposición está muy bien fundamentada en un tiempo, que se podría considerar la época dorada de Elda, donde se produce la total transición de la Elda agrícola a la Elda industrial, y la expansión demográfica social en tan fuerte que condiciona todos los ámbitos de nuestra ciudad: la cultura, el urbanismo, las fiestas, las costumbres...., y todo ello se ve reflejado con mucho detalle y rigor el toda la exposición.
A partir de la visita con detenimiento de esta exposición se podrá adquirir en conocimiento y tener las claves para conocer nuestra ciudad, de como surge a partir del desarrollo urbano así como de las relaciones sociales que se suceden en la ciudad. Es, diría yo, imprescindible para todos aquellos estudiosos y los ávidos de conocimiento de saber de dónde venimos, donde estamos y hacia dónde vamos, de visitarla pues en ella vamos a encontrar las respuestas a muchas de las cuestiones que nos puedan preocupar en este ámbito.
Es muy muy, interesante y altamente recomendable. Ya a todos los que se lamentan que la ciudad de Elda no tiene identidad propia les pediría que no dejen de visitarla.
José Manuel Guardia, director UNED de Elda
Me parece una exposición muy acertada, muy bien trabajada, con contenido y, lo más importante, por la calidad de la imágenes y por el perfecto recorrido que la exposición hace por esa Elda de 1932 pero, sobre todo, yo destacaría la excelente maqueta realizada por los hermanos Gisbert (Antonio y Emilio) que nos muestra, en un vuelo imaginario de 90 años, como era la Elda de aquel tiempo. Los cuidados detalles con multitud de objetos y mobiliario acercan mucho más al visitante a ese magnífico año de 1932 que significó un verdadero hito en la historia reciente de Elda.
Permite al visitante imaginar y entender como era aquella Elda de 1932, con una brillantísima y pujante industria del calzado, por cierto muy bien representada, pero, sobre todo, para que dimensione el alcance que en aquel momento pudo suponer para una población de provincias el hecho de que el jefe del Estado, el recién nombrado presidente de la segunda República Española, don Niceto Alcalá Zamora, se desplazase hasta nuestra ciudad en su primer viaje oficial fuera de Madrid para poner la primera piedra del Monumento a Castelar. Un monumento que, desde entonces, ha sido un punto de referencia para nuestra ciudad. Todas estas cuestiones, y otras muchas, están perfectamente documentadas y, estoy seguro, que el visitante no saldrá defraudado.