Aparecen huesos y restos cerámicos en el edificio de San Roque
Los estudios de patologías encargados por la Concejalía de Servicios Públicos Sostenibles para la esperada recuperación del antiguo Hospital de Pobres, en la calle de San Roque y en el corazón del casco antiguo, han sacado a la luz restos humanos y cerámicos. Ahora se está analizando desde el punto de vista arqueológico el descubrimiento para valorar su importancia y decidir si se incluye una intervención en profundidad en la zona antes de la reforma.
Los restos se han encontrado en el suelo de la antigua capilla y los está estudiando un arqueólogo externo.
En la redacción del proyecto de restauración del edificio, considerado una pieza fundamental del patrimonio local, se incluiría un estudio arqueológico en profundidad. El estudio de patologías ha sido positivo, pues la estructura del edificio se encuentra en buen estado y se puede actuar para su reforma. Así se realizará un seguimiento arqueológico y se analizará si se incluye una mayor partida dentro del proyecto de reforma o si no vale la pena.
Tras el análisis de los huesos y los restos cerámicos, se licitará la redacción del proyecto para que Elda recupere este espacio patrimonial.
El edificio
La historia de este edificio se remonta cinco siglos atrás en el tiempo, a un 13 de octubre de 1584, día en el que Beatriz de Corella, primera esposa del segundo conde de Elda, Antonio Coloma, pidió en su lecho de muerte que se fundase un Hospital en la villa de Elda bajo la advocación de la Purísima Concepción, para atender en sus últimos momentos a los eldenses más pobres. Para su construcción asignó unas 1.000 libras y un presupuesto anual de 200 libras que debía otorgar el conde. El edificio se construiría casi seis décadas después y abrió sus puertas en 1653, incluida la ermita, única parte del edificio que ha perdurado hasta la actualidad.
El Hospital continuó dando servicio a los eldenses hasta que en 1837 se abolieron las jurisdicciones señoriales y el conde de Elda, al no tenerla, dejó de dar una asignación anual para el hospital. Como ha ocurrido a lo largo de la historia de Elda, el Ayuntamiento, ya con la propiedad del edificio, decidió echar abajo la edificación en 1868, dejando en pie únicamente su ermita. En el año 1920 las Hermanas Carmelitas construyeron un edificio anexo como casa conventual y colegio de niñas, y posteriormente de niños. Más tarde, este espacio acogió de 1979 a 1980 la primera sede del Instituto de Bachillerato Monastil, hasta que en marzo de 1980 los alumnos se marcharon a su nuevo centro, cada uno con su silla, como dato curioso. En 1982 las Carmelitas se trasladaron a su actual ubicación en la avenida de las Acacias, en un edificio construido al efecto.
De 1986 a 1993 este edificio de San Roque acogió el Conservatorio de Música. En el año 2000, tras la valoración de acoger el Museo Etnológico, finalmente fue la sede de las Cofradías de la Semana Santa de Elda, ya que las procesiones se recuperaron en 1988. Diez años después, en 2010 ante el estado de ruina del edificio, el Ayuntamiento trasladó la sede de la Junta Mayor y desde entonces el edificio está cerrado y no se ha realizado ninguna actuación para su recuperación.