Cuarenta años gestionando la radioafición desde Elda
La Sección Comarcal de la Unión de Radioaficionados Españoles, URE, de Elda, está de celebración, cumple 40 años de existencia, pues se fundó en abril de 1978. Durante cuatro décadas de actividad se ha encargado de reflejar la actividad de los amantes de la radio de la comarca y gestionar las comunicaciones de radio de los socios.
Entrar a la sede de la URE de Elda permite saber cómo eran antes las comunicaciones pues cuentan con una verdadera exposición de aparatos de radioafición como unos walkitalkies que se utilizaron en la guerra de Corea en 1950, entre otras joyas. Esta sección está muy ligada al Radio Club Elda, de hecho la sede administrativa de la URE esta ubicada en el Radio Club Elda en la plaza La Farola.
La labor de la URE consiste en dejar constancia de las conexiones de sus socios con el resto del mundo administrando las llamadas tarjetas de contacto. También planea distintas actividades de radio como los conocidos "vértices", es decir, subir a lo alto de una montaña y realzar contactos a larga distancia, así como activaciones de ermitas, castillos, monumentos, o vestigios, así como concursos para radiolocalizar puntos. Esto permite a los radioaficionados seguir "enganchados" y tratar de conseguir el máximo número de tarjetas de contacto posible.
La URE fue fundada por Vicente Navarro, con indicativo EA5DJ, que posee ahora el actual presidente, Juan Antonio Maestre. A lo largo de su historia, la entidad también ha sido presidida por Miguel Ángel Caballero, Manuel Aracena, José María Martínez y Francisco Sánchez.
Esta sección comarcal de la URE participa en una actividad del Grupo Radio Transpirenaico, a través de la que cada año suben al punto más alto de la provincia, al Maigmó, y se comunican en directo y sin repetidor con un punto en Valencia y después con otro en Murcia para crear una cadena que no solo da la vuelta a España sino que llega a Portugal y Francia. Maestre aclara que "es una forma rudimentaria pero eficaz de comunicar muchos territorios en muy poco tiempo”.
El papel de la URE sigue siendo relevante a día de hoy, pues pertenecen a la red de Radio Emergencia REMER dependiente del Ministerio del Interior. En caso de emergencia de nivel 3, es decir, si cayesen las comunicaciones, los radioaficionados entrarían en funcionamiento para que exista comunicación en el país.
La radioafición
El auge de la radioafición se remonta en la ciudad a hace varias décadas, eran muchas las personas que se sentían atraídas por esta actividad y con poder contactar no solo con personas de España sino de todo el mundo. El boom fue, sobre todo, en las últimas décadas del siglo pasado, cuando todavía no había Internet ni teléfonos móviles. Este era un hobby con el que se realizaban juegos para contactar unos con otros con el objetivo de localizarse.
Además, hubo un tiempo en el que no había otra forma de comunicarse, y por ello eran muchas las personas que, tras sacarse el título, las utilizaban para hablar con sus seres queridos estando lejos, si bien sabían que no eran conversaciones privadas. Y es que, explica Maestre, se podía hablar con la pareja o amigos gracias a la radio. Este es un hobby que han abandonado muchas personas debido a la llegada de las nuevas tecnologías.
Una de las anécdotas que demuestra la importancia del Radio Club de Elda es que consiguió traer a la ciudad desde el extranjero un medicamento que no se había conseguido de ninguna otra forma, prueba de que antes tenían mejores comunicaciones que la administración.
El vicepresidente de la URE, José Luis Rubio, afirma que "ahora quedan pocos radioaficionados en Elda y la media de edad es de 50 años". Ellos continúan colocando sus grandes antenas, que en algunas ocasiones superan los 20 metros, y disfrutando de esta afición, si bien admiten que son pocos los jóvenes que lo prueban, por ello realizan un llamamiento a todas esas personas amantes de las tecnologías pues se disfruta mucho y ahora la radioafición está muy unida a la informática, incluso a través de Internet pueden ver con quién contactar.