Se cumplen 40 años de la visita de los reyes de España a Elda en una época de apogeo industrial
Elda recibió la visita de los reyes de España el 3 de diciembre de 1976. Esta era la primera vez en la historia de la ciudad en que sus majestades Don Juan Carlos de Borbón y Doña Sofía como reyes, pisaban tierra eldense. El periódico Valle de Elda recogió el anuncio de la visita en una noticia publicada en su edición número 1.057, destacando que se trataba de un “acontecimiento memorable y de singular significación para Elda entera, que encierra, además del hecho en sí, la satisfacción de ser los primeros reyes españoles que visitan oficialmente la ciudad”.
En otras épocas, otros reyes españoles pasaron por la ciudad, como ocurrió con Isabel II, Amadeo de Saboya y Alfonso XIII, aunque más bien se puede decir que pasaron por la estación de ferrocarril, cuando se dirigían a otros lugares. Sin embargo, don Juan Carlos no solo visitó Elda aquel año de 1976, sino que repetía, puesto que había estado en la ciudad en 1965 cuando era príncipe de España, en una visita a dos fábricas de calzado.
Hace ahora cuarenta años, los eldenses quisieron rendir un merecido reconocimiento a sus majestades y lo hicieron saliendo a las calles para darles la bienvenida, donde esperaron durante horas apostados a lo largo del trayecto por donde tenía previsto pasar el vehículo que llevaba a los reyes de España.
En el número siguiente de este semanario, el 1.058, como pueden consultar en la hemeroteca digital de esta página web, se publicaba la imagen de la visita del los reyes de España y la noticia que acompañaba la imagen, que hizo el fotógrafo Carlson, colaborador habitual del semanario hasta la actualidad.
Los reyes llegaban a Elda ante el clamor de sus vecinos, siguiendo un itinerario por distintos puntos y calles céntricas, aclamados por miles de eldenses que aguantaron el frío y el viento que hizo ese día para presenciar la visita de los monarcas, siendo “la plaza del Ayuntamiento un verdadero hervidero humano, llena de gentes que esperaban con impaciencia a la real comitiva”, según la reseña publicada en su día.
Condes de Elda
La comitiva llegó con una hora de retraso, precedida por “imponentes coches de escolta, ocupados por los restantes personajes del séquito”. A su llegada sonaron las notas de un pasodoble y el alcalde de Elda, Francisco Sogorb, les dio la bienvenida y les acompañó al Ayuntamiento, donde fueron presentados a los concejales y consejeros locales del Movimiento, así como otros invitados, entre quienes se encontraban los condes de Elda (padres del actual conde), que se habían desplazado a la ciudad expresamente para esta ocasión, invitados por Francisco Sogorb porque sabía que se conocían.
A continuación, los reyes salieron al balcón central del Ayuntamiento, y "la multitud prorrumpió en vítores y gritos de homenaje”. Entonces el alcalde se dirigió al público para decir: “Elda os da la más cordial bienvenida y os agradece de corazón la gentileza e interés de Vuestras Majestades para conocer de cerca todos los problemas de la Región Valenciana, de la que Elda forma parte”. Siguió con su discurso al señalar que antes sus majestades habían estado en Petrer para inaugurar su Casa Consistorial y anunció que les entregaría un dosier con las peticiones que le formulaban para que fuesen atendidas.
Francisco Sogorb
El entonces alcalde de Elda, Francisco Sogorb, explica a Valle de Elda que esta visita “la organizó la Casa Real al hacer un año de la toma de posesión del cargo, motivo por el que habían estado de gira por toda España. Estábamos satisfechos de que se hubiese elegido Elda por ser capital de comarca y porque en ese momento tenía un gran empuje económico, además solo visitaron en la Comunidad Valenciana Alicante, Denia, Elche, Petrer y Elda”.
Precisamente, en su discurso de aquel día, Sogorb destacó de Elda que “era un pueblo de trabajadores” y que “una de las principales fuentes de divisas para nuestra nación es la que se deriva de la exportación de calzado que, a su vez, es prácticamente nuestro único medio de vida”, y concluyó diciendo que esperaba que esta visita no fuese la única.
La visita no se volvió a repetir, pero Sogorb recuerda con satisfacción ese día: “Fue extraordinario, los reyes mostraron un trato humano y una humildad sensacional”. Entre las numerosas anécdotas que recuerda, destaca que cuando su mujer María Adela Mira Verdú le entregó un ramo de flores a la reina, esta le preguntó cuántos niños teníamos, y sorprendida le dijo al rey: “Tres, igual que nosotros”. Un año más tarde, Sogorb volvió a encontrarse con el Rey, entonces con motivo de la entrega a don Juan Carlos de la medalla de bronce del Ayuntamiento de Elda “porque no querían que fuese ni la de oro ni la de plata, y yo le volví a regalar zapatos en una audiencia en el Palacio Real”.
Discurso del Rey
En su discurso, don Juan Carlos dijo a los eldenses textualmente: “La Reina y yo os agradecemos vuestra bienvenida. Esta visita, aunque breve, la hemos realizado con el ánimo de estar lo más cerca posible de vosotros. Os felicito por vuestra iniciativa y vuestro espíritu de trabajo”.
Seguidamente, la comitiva se dirigió a la fábrica de calzados de la firma Kurhapies, donde los reyes de España fueron recibidos por su director Juan Navarro Busquier. Los reyes descubrieron una placa conmemorativa de la visita y les mostraron la colección de la próxima temporada, regalando algunos pares que se probaron ante los presentes. En la sala de exposición esperaban a los reyes representantes de la UTT el Sindicato de la Piel, el comité ejecutivo de la FICIA y la junta directiva de la Asociación de Fabricantes de Calzado, y un niño entregó a la reina una caja con miniaturas de calzado y varios pares de calzado deportivos para sus hijos.
La visita culminó a las ocho de la tarde, dando por terminado este episodio local en el que quedó de manifiesto “la devoción de un pueblo al que han sabido ganar el corazón, la cordialidad y la sencillez de la egregia pareja real”.
Alborada
La revista local Alborada también se hizo eco de esta noticia en su edición de 1977, donde se publicó buena parte del discurso del rey a los eldenses en recuerdo de su visita. El artículo hacía especial hincapié en el momento de la llegada de sus majestades al decir: “La entrada a nuestra ciudad, por la petrelense Avenida de Elda, recogió todo el griterío de la muchedumbre que alegre y entusiasmada vitoreaba al lento rodar del automóvil, desde el cual, los monarcas, correspondían atentamente al cariñoso saludo. Una mujer se colocó delante para obligar que parase el vehículo y de esta forma entregar un ramo de flores que la Reina tomó sonriente. El paso por todo el recorrido ciudadano se hacía difícil, por lo que el coche tuvo que aminorar, todavía más si cabe, su marcha. Un clamor de público iba corriéndose señalando su paso en todo momento hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, donde un estallido de aplausos y vivas corroboró el instante en que la comitiva real alcanzaba su destino. El reloj de la torre de Santa Ana brillaba en la oscuridad dando testimonio de la hora, las siete y cuatro minutos, cuando Elda recibía por primera vez en su historia moderna, la visita oficial de los Reyes de España”.
Asimismo, se destacó en la revista Alborada: “La exquisita sencillez de la Reina, su serena belleza, su gentileza y feminidad, y ese halo de inteligencia y autenticidad que afloran en directo ante el asombro de su persona, enamoraban a tantos y tantos corazones contempladores. Poderoso atractivo el de estos jóvenes monarcas”. La revista recoge los comentarios de los monarcas al salir al balcón consistorial, pues a don Juan Carlos le hizo mucha gracia la pancarta: “Pisa fuerte, Elda está contigo”, con el torito de la Ficia; mientras que doña Sofía le dijo: “¡Mira cuánta gente hay en esa calle!”, refiriéndose al pequeño tramo que unía la plaza de Arriba y la de Abajo, que era la del Ayuntamiento.
La visita de sus Majestades en imágenes
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