La actriz eldense Alba Rico afronta nuevos retos en España tras el final de la serie "Violetta"
Tras despedirse del personaje que la convirtió en una estrella de Disney a nivel mundial, Alba Rico (Elda, 26 de febrero de 1989) busca nuevos horizontes profesionales en su carrera como actriz. Su presente vuelve a estar en España, aunque su vida continúa a caballo entre su tierra y Buenos Aires, donde ha echado raíces después de vivir varios años haciendo realidad su sueño de niña.
Su papel de Naty en la serie "Violetta" le abrió las puertas de la fama, pero ahora, un sinfín de capítulos después e incluso de una gira por todo el mundo, la actriz de Elda quiere dar el siguiente paso. Su último proyecto ha sido la minisere web “Alba al alba” a través de su canal de YouTube junto a una empresa de Nueva York con sede en Buenos Aires llamada R/GA: “Es un proyecto novedoso en el que se pretendía crear una especie de “youtuber falso” para comprobar cómo funciona ese mundo”, señala la joven actriz. La serie ha sido todo un éxito, y los seis capítulos que componen la primera temporada cuentan con más de 100.000 reproducciones cada uno, lo que ha hecho que se estén planteando hacer una segunda temporada.
Además, Alba ha comenzado a realizar diferentes castings para participar en series españolas, y es posible que dentro de poco aparezca en alguna producción de éxito a nivel nacional: "Ahora mismo se están realizando muchas series, y estoy manteniendo reuniones con directores de casting para ver dónde puedo encajar", asegura.
Todavía con el acento influenciado con matices argentinos, la actriz eldense afirma que desea trabajar en España: "Siento que quiero estar aquí, y además también me gustaría que se me conociera un poco más en mi país, porque sólo me conocen las niñas que ahora tienen 13 años y sus padres. Quiero darme a conocer a un público más amplio".
La fama
Alba Rico cuenta con una legión de seguidores en las redes sociales. Un millón y medio en Facebook, más de un millón en Instagram y cerca de 700.000 personas en Twitter siguen el día a día de la actriz, que le resta importancia a la fama: "No sé cómo lo hubiera afrontado en otro momento de mi vida, por ejemplo en la adolescencia, pero yo lo llevo con normalidad. La fama es una consecuencia de mi trabajo, sin más, aunque sirve para que te conozcan y conseguir más trabajo”, asegura Alba, que es la segunda intérprete española con más seguidores en las redes sociales, por detrás de Blanca Suárez y por delante de Úrsula Corberó.
La actriz recuerda cómo en una ocasión fue a recoger a su prima al colegio Padre Manjón y estuvo una hora y media firmando autógrafos a las niñas: “Eso es algo que me encanta, pero si la gente pierde el control y se me echan encima lo paso mal”, reconoce Alba, que durante un momento de la gira mundial de "Violetta" llegó a sufrir un ataque de ansiedad. De esa forma, prefiere salir a la calle intentando pasar desapercibida: “A veces las niñas se quedan mirando, pero luego piensan que no es posible, y menos por Elda”, asegura entre risas.
"Violetta"
La serie de Disney "Violetta" fue el trampolín que convirtió a Alba Rico en una actriz reconocida a nivel mundial. Después de cuatro años interpretando a su personaje, Naty, reconoce que “cuando la serie terminó la eché de menos, pero ahora ya no. Naty tiene 18 años eternos, y yo tengo casi diez más”, señala Alba, que reconoce que le está costando “interpretar papeles más adultos como los que hacía antes de entrar en Disney”, una empresa que cuida todos los detalles de los contenidos que van dirigidos a los niños: “Hay palabras que no se pueden decir, no puedes fumar en público, ni poner nada en las redes sociales relacionado con el alcohol”, asegura la intérprete, cuyos compañeros de reparto se convirtieron en su familia. Tantas horas de rodaje juntos y la convivencia en las giras unieron a los actores de "Violetta", a los que muchos de ellos considera Alba sus mejores amigos, como el actor argentino Facu Gambandé, quien también ha participado junto a ella en la miniserie “Alba al alba”.
Gira mundial
Tras el final de la serie, los actores de "Violetta" realizaron una gira por todo el mundo: “En las giras pasas las 24 horas con tus compañeros y vives unas experiencias únicas”, afirma Alba, quien llenó en 77 ocasiones el teatro Gran Rex de Buenos Aires: “Una vez leí una entrevista que le hicieron a Joaquín Sabina por llenar cuatro veces el Gran Rex, y nosotros lo hicimos 77 veces y porque nos teníamos que ir de gira. En ese momento te das cuenta de la locura que estás viviendo”.
La actriz de Elda también ha actuado en grandes estadios, ante un público cercano a las 40.000 personas, algo que reconoce que es “muy impactante”. También recuerda su paso por varios países, como por ejemplo Polonia “donde veías a las niñas cantando en perfecto castellano las canciones y te echabas a llorar de la emoción”.
Sus inicios
Alba Rico es licenciada en Arte Dramático. Sin embargo, antes de finalizar sus estudios realizó el casting de "Violetta": “Una amiga me dijo que Disney buscaba adolescentes que no lo parecieran para una serie, y me presenté”. En ese momento, Alba estaba preparando el montaje final de carrera, donde era la protagonista y no podía faltar ningún día: “Me quedaba un mes para terminar los estudios, y para poder ir al casting tuve que decirle al profesor que estaba enferma”, recuerda. Al final, con el papel ya en su bolsillo, la producción de la serie se retrasó hasta el mes de agosto y la actriz de Elda pudo finalizar la carrera justo antes de marcharse a Buenos Aires a comenzar su aventura.
Su pasión por la interpretación le viene desde muy pequeña: “Mi abuela hacía teatro en Aulas de la Tercera Edad y yo salía del colegio y me iba a los ensayos todas las tardes. Tenía cuatro o cinco años, y esperaba que alguno se pusiera enfermo para que me tocara salir a mí”, afirma con nostalgia.
Al principio, Alba Rico era muy tímida. Comenzó a formarse a los 14 años con Clarisa Leal en el grupo de teatro de la Concejalía de Juventud, y en una representación para el Día Mundial del Teatro fue al Mercado Central de Elda junto a sus compañeros. Se vistió de hippie y cogió un megáfono: “Empezamos a gritar que los tomates eran radiactivos y que comer pescado era un atentado. Todos los vendedores nos querían matar”, señala.
Esa fue su primera interpretación y desde ese momento no ha parado. Una trayectoria en la que además se ha convertido en una estrella a nivel mundial, aunque todavía le falta terminar de conquistar su propio país y cumplir su sueño de hacer cine. Dos metas que seguro alcanzará dentro de poco tiempo, porque el talento y la simpatía de esta joven actriz eldense no tienen límites.