La música sacra de Haydn sonó en el Castelar con Ana María Sánchez
La soprano Ana María Sánchez y el cuarteto de cuerda Almus interpretaron el oratorio Las últimas siete palabras de Jesucristo en la cruz, del compositor Joseph Haydn, el sábado por la noche en el Teatro Castelar.
Numeroso público asistió a este acto organizado por la Concejalía de Cultura y ADOC, dentro del ciclo de música sacra que ha ofrecido esta entidad eldense. La interpretación de Ana María, así como del grupo Almus fue extraordinaria, de hecho, este magnífico cuarteto de profesores de Alicante y Murcia conocen bien la obra, pues la grabaron en CD en la misma cripta gaditana en la cual se interpretó por primera vez.
Las últimas siete palabras de Jesucristo en la Cruz hace referencia a las frases que Cristo pronunció antes de morir. La obra cuenta con siete piezas breves que Ana María interpretó magistralmente, enmarcadas en dos partituras solo instrumentales. Precisamente, la última recuerda el terremoto final tras la muerte de Jesús.
El origen de esta obra fue el encargo que realizó a Haydn en 1787 José Sáenz de Santamaría, influyente sacerdote nacido en la mejicana Veracruz, pero afincado en Cádiz y director espiritual de la Cofradía de la Madre Antigua, para una celebración religiosa de Viernes Santo.
Cuando el Marqués de Valde-Iñigo heredó la fortuna de su padre, decidió convertir el pequeño oratorio de la cofradía la Santa Cueva de Cádiz en una capilla digna de admirar, con obras de grandes escultores, artesanos y pintores, entre ellos Goya. Para el día de su apertura, encargó al sacerdote José Sáenz de Santamaría que escogiera un buen compositor que escribiera una obra religiosa.
La costumbre de la época era que desde las doce hasta las tres de la tarde del Viernes Santo, en una iglesia en penumbra, se meditara sobre las siete últimas palabras que Cristo pronuncia en su agonía. Así, el sacerdote u obispo iba declamando las palabras de Cristo en la Cruz con un breve comentario. En ese momento de oración quiso José Sáenz de Santamaría que sonara una música compuesta para cada palabra.
Emulando esta recreación, y a la vez, de manera didáctica, el presentador Gabriel García Cremades fue explicando el significado de cada pieza, ya que esta partitura de Haydn se considera una obra maestra, pero es un género difícil para los no iniciados en la música clásica.
El escenario del Teatro Castelar se decoró de manera austera, pero consiguió evocar en su lateral el ambiente de la pequeña capilla en la que se estrenó la obra, con una imagen del Cristo crucificado acompañado por la Virgen, envueltos en penumbra, solo iluminados por varias velas que recordaban un paso de Semana Santa.
Los seguidores de Ana María Sánchez tendrán ocasión de escucharla de nuevo el próximo día 12 de abril en el Auditorio de la Diputación de Alicante, ADDA, con un concierto de Zarzuela.