Jügger, el nuevo deporte que triunfa en Elda
Elda es el punto de encuentro para cerca de medio centenar de jóvenes de entre 14 y 30 años que practican Jügger, un deporte difícil de catalogar que une estrategia, maña, velocidad, y algún golpe que otro. La plaza junto al Polideportivo Ciudad de Elda es el terreno de juego en el que cada miércoles los eldenses que recorran la avenida de Ronda podrán verles disfrutar practicando este singular deporte.
Para conocer la procedencia de este deporte hay que remontarse a los años 90, cuando un grupo de amigos alemanes tras ver la película La sangre de los héroes (1989), no dudaron en adaptarlo a la realidad, pues en la película se combinaba el juego de pelota con las artes marciales, aunque de una manera muy brusca.
Este deporte es inclusivo, pueden jugar en el mismo equipo tanto chicos como chicas. Según indica una de sus jugadoras, Patricia Santos, “lo más importante es la confianza que tengas en el equipo, el talento de cada jugador, no la fuerza ni su sexo”. Sheila García, una de las jugadoras más antiguas de la zona, recalca que “la gente suele tender a pensar que este es un deporte de palos, lo comparan con juegos medievales, pero no tiene nada que ver”.
La deportividad además juega un papel importante ya que los propios jugadores deben autoarbitrarse y ser justos, pues el deporte es complejo y, pese a contar con seis árbitros, son muchas las cosas las que se les pueden escapar.
El Jüguer llegó a la zona hace unos cuatro años gracias a un joven eldense que, tras conocer a un amigo de Almoradí que lo practicaba, descubrió este deporte y rápidamente se apasionó por él, por lo que quiso traerlo a Elda. Poco a poco la afición ha ido creciendo y ya se ha presentado en diferentes institutos de la zona con éxito.
Tras probar en varios espacios, los jugadores optaron por la plaza junto al polideportivo “porque tiene un tamaño similar a un campo real, además podemos utilizar los servicios del polideportivo y no molestamos a los niños, pues anteriormente entrenábamos en La Explanada, en Petrer, y era muy complicado”, explica Patricia Santos. Si bien admite que “lo suyo sería un espacio de césped, es donde competimos, ahora mismo no jugamos en las mejores condiciones”. Tras crear la asociación, el Ayuntamiento de Elda se ha comprometido a ofrecerles un espacio y el material necesario, según confirman.
Los jóvenes realizan partidos a cinco puntos por grupos, en los que practican por separado novatos y veteranos. Algunos de ellos ya han dado el salto a equipos de nivel y compiten con el club de almoradí “Ninjas”.
Este juego todavía es poco conocido, muchos de los padres de quienes lo practican no lo terminan de comprender: “Mis padres me dicen que no entienden muy bien por qué lo juego, me dicen que preferirían que hiciese otro deporte, pero ¿qué más da? Es un deporte muy sano que une mucho, a mí me apasiona”, según Patricia Santos.
Reglamento
El Jügger, como nos detalla uno de los petrerenses que lo practican, Aarón Vera, consiste en colar una pelota llamada jugg en la base del equipo contrario. Cada equipo, conformado por cinco personas, cuenta con un solo corredor (Qwirk), el único jugador que puede tocar el jugg. Para conseguir el punto debe evitar los golpes y “ataques” del equipo contrario, formado por otro corredor y cuatro jugadores o atacantes, tres Pomfers ataviados con sticks (palas) acolchados y un Kettenman con una bola atada a una cadena, intentando que no lo inhabiliten. Si estos jugadores tocan a otro jugador este debe permanecer quieto durante un breve periodo de tiempo mientras el juego continúa a su alrededor.
Cualquier tipo de violencia está penalizada, y en cada partido seis árbitros se aseguran de que los equipos cumplan con las normas. Tras el final, el equipo que más puntos haya conseguido, es el que gana.
Un partido dura unos 10 minutos dividido en dos intervalos, se trata de un intenso encuentro en el que la estrategia es la clave. Puede parecer poco tiempo, pero los jugadores no podrían durar mucho más debido a la intensidad con la que compiten, pues se debe tener una buena forma física para practicarlo. Prueba de que es un deporte seguro es que antes de cada competición el armamento que utilizan, de creación artesanal, debe pasar la inspección de seguridad de los árbitros.
En España existen pocas zonas en las que sea un deporte federado, el juego llegó hace unos 10 años y la mayoría de jugadores practica a través de asociaciones. En la comarca todavía no existe un club oficial, por lo que han iniciado los trámites para crear la Asociación del Medio Vinalopó, pues a Elda llegan personas de Sax, Novelda, Petrer o Monóvar para entrenar.
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