Gabriel Segura, Cronista de Elda: “Mi objetivo es descubrir que Elda y su historia merecen la pena”
El eldense Gabriel Segura cumple esta semana cinco años como Cronista Oficial de la ciudad. Un lustro de entrega a la labor altruista de recopilar toda la información relacionada con Elda y, sobre todo, compartirla con los vecinos de la ciudad: “Mi objetivo es descubrir que Elda y su historia merecen la pena”. De hecho, asegura que lo que más le apasiona de su labor es precisamente "comunicar y ver cómo la gente descubre la historia de la ciudad, que ni se planteaban”.
Gabriel Segura utiliza las nuevas tecnologías para llegar a los ciudadanos. A través de la web de Valle de Elda y también en Tele Elda, Segura ha conseguido enganchar a los eldenses con pequeñas píldoras informativas que despiertan el interés de los lectores, con su estilo ágil y didáctico. También ofrece cursos y conferencias, y responde a las dudas que los eldenses le plantean a través del correo oficial cronistaoficial@elda.es y de las redes sociales.
A sus 52 años tiene claro que “ser cronista es estar comprometido con tu ciudad, con tus ciudadanos, con la memoria histórica de Elda y con su difusión. Se trata de 'evangelizar' a los eldenses del amor verdadero por la ciudad, que sientan pasión por Elda desde la base, que tengan conocimiento de cada pequeña historia, de los detalles de calles, plazas, mujeres y hombres que están cerca, pero que no se conocen”. De la misma forma asegura que “el título de cronista puede estar pensado como algo decimonónico, se asocia a gente mayor, a eruditos y no es así, sino que debe adaptarse a los nuevos tiempos”.
Es el tercer cronista oficial de Elda, el primero fue Miguel Tato y Amat, de 1902 a 1904, el segundo fue el fundador de Valle de Elda, Alberto Navarro, de 1955 a 2007. Segura afirma que asume el título con responsabilidad “hacia los ciudadanos pero también hacia mi predecesor, Alberto Navarro, quien durante 52 años ostentó el título y dejó el listón muy alto”. Pone en valor su talento y esfuerzo puesto que “mis circunstancias son distintas, fue autodidacta y no llegó a disponer de los beneficios de la tecnología, pero sigo sus pasos adaptándome a las nuevas tecnologías, solo espero estar a la altura”.
Toda su vida ha estado enfocada en la historia y el patrimonio, de hecho, es historiador de formación y arqueólogo de profesión, siempre se ha sentido atraído por el conocimiento y disfruta de las opciones que le abre este campo. En formato digital tiene almacenados miles de documentos de forma estructurada para localizarlos de forma rápida y sencilla.
La historia actual, afirma, es la más fácil de localizar, pues “los medios de comunicación son también cronistas, y en esta era todavía más. Aunque tengo que separar la información y quedarme con la más relevante”. También acude a los eventos y realiza sus propias crónicas para dejar constancia de todo lo ocurrido en la ciudad.
Confirma que Elda en el último siglo ha dado un salto cualitativo sin precedentes, pero admite que la ciudad en las últimas décadas ha perdido la capacidad de innovación que tanto la distinguía así como el liderazgo comarcal.
Con alegría afirma que “Elda está en un buen momento, en la última década los vecinos han experimentado un hambre de conocerse a sí mismos, la mayor parte de la población ya ha nacido en la ciudad, buscan raíces e incluso quienes vienen de fuera y son mayores acuden a las charlas y conferencias para saber más”. Y confía que esta pasión por Elda continuará en aumento y él, espera, seguirá compartiendo la historia de Elda con quien desee conocerla.
