Miguel Ángel Guill: "El cómic refleja la vida apasionante de Carlos Coloma"
Miguel Ángel Guill dibujó un cómic sobre la vida de Carlos Coloma, el miembro más destacado de la familia, dentro de la celebración del "Año Coloma”, titulado Honor y reputación. La Fundación Paurides y Ayuntamiento de Elda le encargaron este trabajo porque reúne dos requisitos decisivos: ser un excelente dibujante de cómics y a la vez uno de los mayores expertos en la historia de la familia Coloma. Guill recogió los momentos más trascendentes de la vida de este militar e intelectual tan destacado de los siglos XVI y XVII. En la batalla de Valencia de Po en Italia, el eldense se jugó su Honor y reputación, y por ello escogió ambas palabras como título para su novela gráfica: “Es una obra que hace reflexionar sobre el paso del tiempo, el peso de la responsabilidad y la necesidad de trascender”, señaló Guill.
Guill publicó varias obras y trabajos sobre la familia condal, entre las que destaca Carlos Coloma, espada y pluma de los tercios (2007) o El socorro de Valencia de Po de Carlos Coloma (que editó y añadió notas en 2017). Las personas interesadas pueden adquirir Honor y reputación en las librerías y quioscos de Elda al precio de diez euros.
Es uno de los mayores expertos sobre la familia Coloma en general y Carlos Coloma en particular. ¿Cómo llegó a serlo?
Documentándome para hacer el cómic De musulmanes moros y moriscos, que publiqué en 2002. Comencé a trabajar en él a finales de los 90 y aparecieron los condes de Elda, empecé a investigar sobre los Coloma y se convirtió en una pasión. Es una familia muy interesante, cuanto más investigas, más encuentras.
Honor y reputación ha sido un encargo de la Fundación Paurides y el Ayuntamiento.
Sí, me lo pidieron hace diez meses y he trabajado con la presión del tiempo, quería que quedase bien. Pero ha sido gratificante e intenso.
¿Le dieron libertad total?
Solo me pidieron que hiciera un cómic y yo elegí hacerlo de la vida de Carlos Coloma. Podría haber escogido cualquier momento de su vida, pues es apasionante, pero la cuestión era sintetizarla. Mi reto fue hacerla atractiva.
¿Cómo?
Consiguiendo que quien lo lea se enganche. Que despierte el interés por Carlos Coloma, pero que no sea una historia farragosa, por ello situé la historia en el final de la vida, en el asedio de Valencia de Po, en el ducado de Milán. Es una reflexión sobre su vida, él va recordando sus vivencias echando la vista atrás. En sus últimos años fue muy cuestionado, pero veremos si consigue socorrer la ciudad y cómo.
Además, hay un texto original de él. El lector verá cómo describe una de sus batallas.
Se centra en uno de sus momentos más trascendentes de Carlos Coloma.
No he tratado de construir un héroe ni de exaltar los valores de los aguerridos soldados de los tercios, tan de moda en ciertos sectores hoy en día. Carlos Coloma destacó como militar y narrador, pero yo he tratado de ir más allá, como él mismo hacía, pues en definitiva esta obra habla de cuestiones universales: el paso del tiempo, el peso de la responsabilidad, la manipulación, la necesidad de trascender y la delgada línea que separa el éxito y el fracaso.
¿Ha sido difícil sintetizar una vida tan apasionante?
Al principio sí, porque conozco su historia en profundidad. Descartar ha sido duro y lo difícil ha sido que la historia circule, que no sea pesada, enseñar divirtiendo. Que el lector aprenda sin darse cuenta y lo disfrute.
¿Ha sido un proceso apasionante?
Me ha llevado muchas horas, pero me ha gustado mucho, ha sido muy gratificante.
Honor y reputación es un cómic para todas las edades.
No está enfocado para un público infantil, es una novela gráfica para todos, pero el público adulto lo puede disfrutar incluso más.
¿Por qué los Coloma son tan desconocidos cuando son tan importantes?
Durante muchos años Elda ha sido una ciudad liberal y progresista. El régimen feudal se superó y siempre se vio como algo negativo. Hay leyendas urbanas como que le dieron más término municipal a Petrer, algo que no es cierto. Esa etapa hay que verla en su contexto. Juan Coloma, el primer conde, hizo mucho por Elda, de hecho, no tiene nada que ver con los últimos condes. Pagó un hospital para la ciudad, un médico, pero ya en el siglo XIX, el conde que vivía en Madrid solo pasaba por aquí para cobrar, no son todos iguales y eso tiene que saberse.
¿Ha cambiado su forma de trabajar con el paso de los años?
Sigo haciéndolo a mano, pero mi dibujo ha cambiado, la técnica ha cambiado, es un proceso continuo de aprendizaje. Mantengo mi estilo, pero he ido mejorando.