Otros 100 retazos de la historia eldense

OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE BAZN LPEZ, Jos Luis Otros 100 retazos de la historia eldense/ Jos Luis Bazn Lpez; [prlogo Isidro Aguado Snchez] . Elda: Ayuntamiento, D.L. 2004. 336 p.: il.; 21 cm ISBN: 84-609-1545-X 1.Elda-Historia LAguado Snchez, Isidro, pr. II.Elda. Ayuntamiento, ed. III.Ttulo 946.031 Elda o EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ELDA Concejala de Cultura CAIXAPETRER CURTIDOS JUAN HERNNDEZ E HUAS. S.L. CURTIDOS LAJARA S.L. EUROHORMA, S.L. MANUFACTURA DEL CALZADO YCB, S.L. Otros 100 retazos de la historia eldense Jos Luis Bazn Lpez A Candela, Azul, Paula y Siena con todo mi cario, y que contine mi corazn parpadeando con vuestra presencia. Prlogo En todo pueblo, en todas las ciudades, en las capitales, en todas las nacio nes, constantemente se estn produciendo acontecimientos de toda especie: religiosos, econmicos, polticos, culturales, deportivos y otros. Los aconteci do en naciones y capitales no quedan en el olvido porque son reflejados coti dianamente por rotativos de gran tirada. No pasa lo mismo con las ciudades, y menos con los pueblos, que muchas veces por ausencia de medios de difu sin, articulistas, escritores o prensa, slo son conocidos a travs de la comunicacin oral, que con el tiempo se olvida y en la mayora de los casos se deforma. En Elda tenemos la suerte de que los hechos ms relevantes de nuestro que hacer cotidiano tienen resonancia en nuestros propios semanales, en los dia rios provinciales y en muchas ocasiones en los de gran tirada nacional . Esta suerte se convierte en dicha al contar con personas como Jos Luis Bazn que, aparte de narrar estos hechos a los medios de informacin, reco pila, comenta e investiga en eventos pasados, plasmndolos despus en publicaciones. Esta narracin cronolgica y documentada de sucesos es sim plemente nuestra historia, la cual la podemos conocer nosotros, as como nuestras futuras generaciones sin temor a que se desforme ni se olvide. La presentacin del autor no es necesaria, puesto que es persona archico nocida en nuestra sociedad, pero a ttulo de los pocos que lo conozcan y para los forasteros que lean alguna de sus obras, resumir diciendo que aun que tordesillano de nacimiento, es, como vulgarmente se dice, un eldense como la copa de un pino y lo demuestra tratando temas eldenses en su casi docena de obras publicadas. Jubilado de su labor docente, adems de escri OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE tor, es investigador, conferenciante, articulista y pregonero. Ha presentado y dirigido programas de radio y televisin y es colaborador asiduo de la pren sa local y provincial . El libro del amigo Jos Luis es un comentario de un centenar de artculos publi cados en semanales, diarios y revistas, acontecidos entre algunos aos y nues tros das, terminando con unos cuantos muy diversos de redaccin propia. La primera parte la dedica a personajes eldenses o integrados en nuestro pueblo por alguna circunstancia poltica, cultural, econmica y otras. Destaca a Castelar, narrndonos su nacimiento, infancia y muerte, as como los aspectos ms relevantes de su vida, dndonos a conocer sus ideas, su posicin como europeo y destacando su personalidad oratoria que maravi llaba y convenca en el Parlamento. Tenemos que agradecerle la labor de sacar del anonimato personajes que no han sido grandes polticos, ni industriales, ni poetas, pero que han aportado su trabajo y amor a su pueblo para alcanzar las metas y bienestares que hoy gozamos. Antonio Tamayo, Pablo Guarinos, Pepe Llorens, Jos Joaqun Romero y otros son ejemplo de ello. En el aspecto religioso nos da a conocer la infancia acomodada de San Antn y la devocin que los zapateros profesan a sus patronos San Crispn y San Crispiniano. En los actos de las fiestas de septiembre de los aos 1925 y 1900 nos descubre la similitud del guin de estas ltimas con las que cele bramos en la actualidad. Sobre temas culturales nos descubre su pasado docente al tratar con mucha autoridad temas como la necesidad de la jornada continua, la indisciplina de las aulas o el problema de ser docente. Su condicin de eldense de derecho la demuestra al narrar con una visin clara las fiestas de nuestra ciudad, su msica y su Feria de diciembre, mezclando oportunamente comentarios sobre libros escritos por otros autores conocidos en nuestro entorno. En materias variadas nos presenta un bonito variopionto de artculos que descubren su labor indagadora sobre temas antiguos y su gran conocimien to de los problemas actuales de su pueblo, dndonos a conocer sus acer tadas conclusiones para remediarlos. En industria y economa no puedo contener alguna lgrima de reproche pen sando en la ceguedad de los actuales polticos en buscar nombres para las nuevas calles, conociendo por sus libros personajes y sociedades que han sido protagonistas del bienestar que hoy gozamos. Me refiero a los Tobar, Casto Pelez y sobre todo a mis predecesores Aguado Hermanos. Sigue su exposicin de artculos sobre temas de deporte, espectculos, insti tuciones, sociedades y otros, haciendo gala de conocimientos festeros, don de descubre la impresionante base de datos, as como el dominio que tiene de la biblioteca local y de las asiduas visitas de las ms ricas fuentes cultura les de nuestro pas. En resumen, Jos Luis, muchas gracias como amigo por alabar el buen hacer de mis antepasados; gracias como eldense por ampliar mi biblioteca y mi cul tura; gracias en nombre de las generaciones venideras por conocer su histo ria y gracias tambin en nombre de futuros escritores e investigadores por facilitarles su labor. ISIDRO AGUADO SNCHEZ 3 Introduccin La realizacin de una obra de carcter general, como he comentado en otras ocasiones, implica una serie de pequeas dificultades como, por ejemplo, armonizar cada trabajo sin perder la idea de conjunto, por eso decid, al igual que en el anterior libro, distribuir convenientemente las materias en las parce las correspondientes. Un primer aspecto es referido al proceso histrico de nuestra ciudad por con siderarlo bsico para conocer y comprender nuestro camino y nuestra propia evolucin. Lgicamente he introducido trabajos de algunos personajes muy conocidos, algunos relativos al contexto religioso, a asociaciones importantes, algunos aspectos deportivos, industriales y ante todo un elevado nmero sobre el tema festero en general . Me estoy refiriendo a la Fiesta de Moros y Cristia nos y a las Fallas, todo ello debido a que ltimamente la dedicacin a estos temas ha sido necesaria por la cantidad de celebraciones a las que he asistido. Mi tarea en este trabajo ha estado dirigida a presentar algunos aspectos deter minantes, y ofrecer una visin muy personal de algunos acontecimientos des tacados de tiempos pasados y presentes. He buscado, como siempre, estable cer una rgida cronologa, manteniendo la propia personalidad del aspecto tra tado y, como dije en la anterior introduccin, . . . poder llevar a determinados hogares eldenses algunos aspectos histricos de nuestra ciudad que se han publicado a travs de la prensa diaria, semanarios, revistas y boletines. No he pretendido recopilar una serie de publicaciones que estn llenas de datos que en muchas ocasiones no nos interesan. Mi meta ha sido que los lec tores tengan la facilidad de comprender todo aquello que he escrito en algu nos medios de comunicacin. 15 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Hay que pensar que nuestra ciudad, a travs de su historia e incluso en el pre sente, est llena de dimensiones muy relevantes y plenas de contenido que, analizadas, nos proporcionan a los investigadores una serie de posibilidades muy destacadas y llenas de testimonios muy expresivos. En esta introduccin no podra olvidar que este ao 2004 es para nuestra poblacin uno de los ms destacados de su historia: la celebracin del cuarto centenario de la llegada a Elda de los Santos Patronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, el primer centenario como ciudad y las inaugura ciones del Teatro Castelar y el Casino Eldense. Quiz por estos motivos me he permitido introducir algunos trabajos relacio nados con estos acontecimientos. Estoy verdaderamente convencido que este nuevo libro va a tener el mismo impacto que el anterior, debido a la cantidad de posibilidades que aparecen en l y la suficiente diversidad de temas que se recogen en sus pginas. Una vez ms estoy en la obligacin de destacar la gran participacin de una serie de industriales eldenses que estn continuamente colaborando con dis tintos ambientes culturales y que siempre estn dispuestos a elevar, con sus aportaciones sociales, morales y econmicas, el nivel cultural de nuestra que rida ciudad. En este caso debo de reconocer, aparte de mi gran amistad, su colaboracin econmica para este libro a los hermanos Hernndez Lajara, Juan y Paco, a Isidro Aguado y a Antonio Sanchis que incondicionalmente estn demostrando un inters muy positivo para la poblacin eldense. No podra obviar la colaboracin de Caixapetrer y la Concejala de Cultura del Excelentsimo Ayuntamiento de Elda que continan aportando, dentro de sus posibilidades, las ayudas necesarias para este tipo de publicaciones. Y por supuesto a Boke Bazn por todo el gran trabajo que ha desarrollado en el diseo de este libro. En nombre de la ciudad de Elda y en el mo propio damos las gracias a estos mecenas y a todas las personas que han colaborado dejndome aquellas fotos tan necesarias que complementan estos trabajos, para que este contexto cul tural contine caminando con una gran brillantez y para conseguir la situacin que se viene mereciendo desde hace algunos aos. JOS LUIS BAZN LPEZ 16 Captulo I Personajes D E IoCastplar As naci y muri D. Emilio Castelar (Revista Fiestas Mayores. Septiembre de 1984) El poder absolutista de Fernando VII trajo para los liberales alicantinos una cadena de persecuciones, fusilamiento y odios que se pueden calificar de tra gedia espantosa. En este ambiente de desolacin y fanatismo poltico vivieron los padres de Emilio Castelar sus primeros aos de matrimonio. D. Manuel Castelar fue per 7 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE seguido como consecuencia de su participacin en un alzamiento revolucio nario, y no tuvo ms remedio que escapar de Al icante con destino a Cdiz, donde tiempo despus pudo tener la compaa de su esposa e hija. Este fue el motivo por el cual Castelar naci en Cdiz el da 7 de septiembre de 1832, y fue bautizado cuatro das despus. La partida de nacimiento dice textualmente: En Cdiz, da once de Septiembre de mil ochocientos treinta y dos, yo Don Joaqun Daz, Teniente de cura de la parroquia de Nuestra Seora del Rosario, bautic, por Comisin del primer cura a Emilio Manuel que naci el da siete de este mes a las diez y media de la noche, hijo de Don Manuel Castelar, Doa Amparo Ripoll, casados en el ao mil ochocientos catorce, abuelos maternos Don Rafael Ripol l y Doa Antonia Torregrosa; fueron sus padrinos Antonio Jos y Doa Margarita Cenn; advertirle sus obligaciones, siendo testigos Don Juan de Casanueva y Don Joaqun Lavado, vecinos de esta ciudad y lo firmo ut supra. Joaqun Daz Fernndez. A la izquierda de la partida de bautismo y en la misma hoja hay una nota que dice lo siguiente: Emilio. Const estar casados los padres del contenido en este captulo, en la ciudad de Alicante el da 5 de Marzo de 1814. Cdiz, 28 de Abril de 1876. Fernndez. Cuando se inici la nueva etapa isabelina muchos liberales pudieron volver a sus casas con sus familias; el padre de Castelar sucumbi y nunca regres. Al ao siguiente, Da. Antonia con sus dos hijos, Concha y Emilio, se marcharon a un pueblecito de la provincia de Teruel l lamado Aliaga, donde estuvieron viviendo hasta que se trasladaron a Elda. Pasaron sesenta y dos aos. Durante el verano de 1897 estaba Castelar en San Sebastin cuando recibi la noticia del asesinato de su ntimo amigo Antonio Cnovas del Castillo. Este desagradable acontecimiento produjo a nuestro gran tribuno una impresin tan dolorosa que muchos coinciden en asegurar que algunos problemas fsi cos que l padeca, y que no tenan demasiada importancia, se fueron agra 18 PERSONAJES vando muy rpidamente; sus dolores articulares, la iritis que le estaba dejan do ciego y la diabetes. Don Santiago Ramn y Cajal despus de anal izar su orina le diagnostic una disminucin de urea, con una estimacin final que deca: En presencia de los datos consignados, nos es dable asegurar que en el producto sujeto de estudio existe disminucin de la urea con relacin a la normal, y contiene albmina en la proporcin de un gramo por litro, y que hay aumento de cido rico. Madrid, 18 de Junio de 1898. El Director. Doc tor Cajal. Meses ms tarde tuvo un clico nefrtico que le retir momentneamente de su gran actividad poltica. Experiment una ligera mejora hasta que empez a presentir su muerte. Esto lo demuestra cuando abandon su casa de la cal le Serrano de Madrid para dirigirse a San Pedro del Pinatar. Antes de partir dedi c mucho tiempo a mirar sus innumerables libros, sus obras de arte, todo lo que le haba rodeado durante muchos aos. Pareca que se iba despidiendo lentamente, recordando cmo haba sido su vida pblica y social, sus pocas ms brillantes y sus triunfos polticos. La noche del 18 de mayo de 1899 sali para San Pedro del Pinatar. Siete das despus muri. Estamos convencidos que unos minutos antes de morir tuvo un recuerdo para su Virgen de la Salud, recuerdo que sera muy emocionado y l leno de gratitud por los favores que le haba concedido. Sus restos mortales fueron trasladados en tren hasta Madrid en un vagn cubierto de coronas de flores. Por todo el trayecto muchos agricultores se ponan de rodillas con los brazos abiertos, dedicndole algunas plegarias lle nas de emocin. Al llegar a la estacin de Atocha, estaban esperando sus res tos mortales una inmensa cantidad de personas de todas las clases sociales, que le acompaaron hasta el Congreso, donde se instal la capil la ardiente. Dos das despus, al atardecer, reciba sepultura junto a su hermana Concha en el cementerio de San Isidro. PERSONAJES D. Juan Rico y Amat Recuerdo de un escritor interrumpido (Revista Vinalopost. 5 de enero de 1990) El da dieciocho de noviembre se han cumplido ciento diecinueve aos de la muerte del eldense D. Juan Rico y Amat, poltico, escritor, periodista y poeta que, a mediados del siglo pasado, elev el mercado de valores literarios den tro del mbito nacional. La obra de Rico y Amat es irremediable, es en gran medida torrencial y abun dante en logros cuantiosos dentro de una vida algo corta. Este volumen se ampla mucho ms si consideramos la variedad de campos que abarc en apenas algunos lustros de vida pblica. En 1845 le designaron vocal del Con sejo Provincial de Alicante, y dos aos ms tarde fue nombrado jefe poltico del Distrito de Alcoy, poca sta donde se decant por la poltica y la juris prudencia, como lo demuestra la publicacin de su obra Jurisprudencia Admi nistrativa (editada en Alicante en 1847). Antes de dedicarse por entero a su vocacin, que era la literatura, fue llamado para ocupar puestos polticos en Madrid, Zaragoza y Barcelona. 21 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Rico y Amat fue una persona a la que se le notaba su variedad de conoci mientos, su curiosidad mltiple, una prctica potica muy transparente y, ante todo, la existencia de un orden progresivo que su muerte interrumpi en ple na maduracin. Fue un artista interrumpido, pero su obra comporta un orden revelador de que no alcanz sus metas, aunque en arte cada obra consegui da siempre es una verdadera meta. Algunos estudiosos citan como su obra maestra El Diccionario de los Polticos, publicado en Madrid en 1855. Es una perfecta crtica a las instituciones polticas de la poca y de aquellos polticos de profesin que revoloteaban sin rumbo fijo. En esta obra alcanza nuestro personaje la mayora de edad de su rebelda inicial. Como periodista lanz en Madrid Don Quijote, peridico donde hizo hablar a esos personajes cervantinos tan conocidos, con el nico fin de criticar dura mente la poltica del Gobierno. Esto le cost la prdida de su redaccin y, lo que es peor, la vida. Sus obras teatrales, todas el las satricas, ponen una crtica evidente de todo lo que no era el inicial cuidado de las formas costumbristas. Su teatro estaba basado en la claridad, en lo popular, entre la destreza y la pericia, entre la ino cencia desnuda y la imaginacin, entre la destreza y lo esencial. De una obra a otra todo parece escrito por primera vez, dan la sensacin de ir precedidas por una larga incubacin y, sin embargo, es una expresin espontnea que rompe el cascarn de las formas en que se ha refugiado la idea. Su poesa es tan clara como su teatro (quizs sea su faceta menos conocida del gran pblico) y es tan particular que sus crticas son llamativas y se ven enseguida. Se dedic a reflexionar, a ir construyendo prcticamente su pensa miento, aparentemente fragmentario, pero que al final resulta una unidad admirable con su propio estilo. Esperemos que la obra de Rico y Amat contine viva a pesar del olvido, de exa geraciones e ignorantes desprecios. Vista desde nuestro hoy sigue siendo de lo mejorcito que ha dado Elda a nuestro pas, y que en aquel los aos supo aso marse a la crtica sin complejo alguno, con la nica intencin de trabajar admi rablemente para la historia. 22 PERSONAJES D Antonio Tamayo Antonio Tamayo en mi lista de recuerdos (Semanario Valle de Elda. 1 de septiembre de 1995) Escribir recuerdos o memorias no es una pretenciosa vanidad, por ms que pueda parecerlo, es tambin una amistad cuyo sesgo se quebr. (Manuel Alvar. De la Real Academia Espaola de la Lengua) Los aos van pasando y en los posos de mi memoria aparecen frecuentemen te las imgenes de unos sentimientos que obviamente estn en el pasado, porque el pasado nunca muere y arroja sobre nosotros el peso de los recuer dos. Adems el pasado es buena parte del hoy en que vivimos y aunque est fuera de nuestras manos siempre est en la nostalgia y en el recuerdo. Esta evocacin se manifiesta en la persona de Antonio Tamayo. Hace treinta aos que le conoc, s, ahora en septiembre, y recuerdo cmo trasmita una especie de corriente simptica y agradable, demostrando una gran humanidad y aprovechando su arte especial para crear una comunicacin 23 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE llena de plena serenidad. Aunque exista una cierta diferencia de edad me dio su amistad a cambio de nada, fue acercndose a Elda y a su historia con ple na generosidad, cuya virtud andaba pareja con la amistad. Antonio me gan porque me pareca una figura inalcanzable y supo ponerse a mi corta altura con esa conducta digna que l personificaba. Antonio Tamayo fue tantas cosas (padre, hijo, abuelo, abogado, maestro, pre sidente de la Junta Central de Moros y Cristianos. . .) que es muy difcil encon trar una sola que defina todas sus facetas por completo o que las incluya jun tas o a la vez. Entre esas muchas cosas que debo significar y anteriormente he citado destaca la amistad. No hace falta hacer consideraciones preliminares ni dar datos biogrficos, no los necesita, porque la amistad la desplegaba en todos los asuntos que deba resolver. Viv con l ocasiones donde se creaba una cierta tensin por la inco herencia de mentes obtusas que deseaban bombardear unas soluciones muy necesarias para el colegio. Antonio sacaba su variopinta floracin de ancdo tas y haca que el ambiente se relajara y las aguas volviesen a su cauce. Le he visto vivir la realidad sin esfuerzo y sin protagonismo; tena la vivacidad nece saria para ejercer un razonamiento y dejar contentos a todos, y era capaz de mantener cualquier compromiso olvidando su propio inters. Era una de esas personas que aparentan una cierta frialdad. Nunca ms lejos de la realidad, porque cuando lanzaba su puente de acercamiento lo haca con mirada amistosa y cuando se despeda lo haca sonriendo. Curiosamente ms de una vez sent que posea una dosis de inocencia como toda persona con grandeza, algo que no era habitual en determinadas circunstancias. Antonio Tamayo era una muestra de lo atpico, pues haba pocas personas que tuvieran el pasaporte social tan usado. Contino sintiendo nostalgia de su amistad porque dominaba todo estado de jerarquas, sin estar sometido a unas normas rgidas y fanticas. Se limit a dar y poco recibir, virtud sta que mantuvo hasta su muerte, la que nos priv de disfrutar de su amistad por ms tiempo. Ahora se entender mi necesidad de decir todo lo escrito aunque estoy segu ro que ms de un lector/a pensar que me he quedado demasiado corto. 24 MIlaggto Gorg Msicos alicantinos: Milagrito Gorg, la Pequea Patti (Diario La Verdad. 10 de enero de 1998) En muchas ocasiones el deber de un investigador que se dedica a quitar el pol vo de aquellas glorias locales es criticar a la Historia por no haber sabido dar, segn los merecimientos, los pasaportes hacia la eternidad. Con este trabajo sobre la Pequea Patti pretendo rescatarla del olvido, adems de valorar toda su trayectoria profesional y humana, aparte de llamar la atencin sobre este personaje y al menos por un momento iluminar un rostro que ha permaneci do largo tiempo en la sombra; como cuando un cantante saca de su armario su primer disco y se regala sus odos toda la noche. Creo que esto no sirve igual para los cantantes menores porque los grandes no interrumpen su eter nidad ni tienen tampoco la necesidad de estos momentos. Naci Mara del Milagro Gorg Borrs el 17 de abril de 1878 en Alicante, en la calle Virgen de Beln, siendo bautizada tres das despus y muri en Elda a los 81 aos de edad. Su padre, Ramn Gorg, msico de reconoci do renombre, triunf como director de coros y orquestas en distintos tea tros de la provincia y como director de la Banda Santa Cecilia de Elda con 25 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE sigui el primer premio de un certamen musical que se celebr en Alicante en el ao 1900. Milagrito se cri en un ambiente musical impresionante, pues su familia no per teneca a esa clase burguesa de finales del siglo XIX, sino a una familia tradi cional, muy cercana al pueblo trabajador y consagrada exclusivamente a su proyeccin musical. De tal manera que el 17 de mayo de 1886 nuestra can tante debut en el Teatro Principal de Alicante, donde cant la romanza de tiple del Anillo de Hierro y una preciosa habanera llamada Eliseo de la Gran Va. En muy poco tiempo logr superar los estudios de msica compaginndolos con otras dos carreras: piano y arpa. Su espritu preparado para superar todas las dificultades y su identificacin con la msica fueron los determinantes para que su progresin musical lograra unos efectos que le sirvieran durante el tra yecto de su corta vida profesional . Recibi las aguas bautismales de su carrera artstica en febrero de 1890 en el Teatro Principal de Alicante. El pblico asistente no poda creer lo que estaba viendo y oyendo, nuestra nia -cantante ejecut unas arias con suma l impieza, increble para su edad y sin ningn tropiezo. Lo que ms pudieron admirar los electrizados espectadores fue su naturalidad y desenvoltura en el escenario. Fue un caso excepcional, su adaptacin no tard en llegar. En muchos peri dicos de los que hemos consultado siempre destacan una virtud: Y Milagri to, con una maestra sin igual, con una destreza inconcebible, cantaba la suya como pudiendo hacerlo la tiple ms antigua, la mujer ms acostumbrada a pisar las tablas y tambin a conquistar aplausos. Lgicamente toda esta brillantez empez a florecer y la llev a triunfar en Madrid. Su debut fue en el Teatro de la Zarzuela el 24 de enero de 1891, don de tanto el pblico como prestigiosos peridicos de la capital del reino llena ron de aplausos dicho teatro y las pginas de El Globo, Imparcial, La Corres pondencia, El Pas. . . Fue cuando crticos musicales y pblico especializado empezaron a comparar a nuestra diva con Adelina Patti. La primera conse cuencia de este xito fue la audiencia que, en compaa de su padre, les con cedi la reina Mara Cristina. Tena 22 aos cuando anunci su retirada de los escenarios europeos y se fue a vivir a Elda, donde de vez en cuando participaba en algunos conciertos en el Teatro Castelar. Milagrito difundi su espritu leal como figura paradigmtica que era. 26 PERSONAJES D. Emilio Castelar El ideario poltico de Castelar (Diario La Verdad. 8 de febrero de 1998) Dentro de unos meses, exactamente el 25 de mayo de 1999, se conmemora el centenario de la muerte de D. Emilio Castelar, ocurrido en San Pedro del Pinatar (Murcia). En aquel momento se perdi a uno de los polticos ms des tacados del siglo XIX. Pero conocemos la configuracin de su ideario Cree mos que no del todo, por eso vamos a intentar explicar a los lectores del Valle de Elda los tres principios capitales en los cuales se articul su poltica: liber tad, democracia y repblica. Previamente debemos conocer las influencias que recibi Castelar de algunos personajes europeos. Azorn, el monovero universal, en su libro De Granada a Castelar, nos seala a Victor Hugo, Michelet, Renan, Quinet, Prevost-Paradol, su amigo Girardin, Victor Considrat y Strada. La revolucin de 1848 en Fran cia fue trascendental para nuestro tribuno: . .. aquel hermoso canto a la liber tad reson en mi corazn de nio con tan deleitosa armona, que. . . me apa sion con la democracia creyendo siempre ver en ella la realizacin del Evan 27 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE gelio. Esta influencia le provoc un conflicto sobre democracia -monarqua que slo su posibi l ismo posterior le permiti resolver. Pero volvamos a sus tres principios. El primero de ellos: la libertad. Fue una caracterstica bsica en su naturaleza de hombre, la calificaba alma de su alma, era para l como un culto y una obsesin. Esta forma de pensar par ti, entre otras influencias ya citadas, del estudio de la Historia que le haba enseado la vida en el mundo y todos los esfuerzos que realizaron los hom bres para alcanzar su libertad. Este logro era fundamental para Castelar, por que pensaba que esta situacin no slo moralizaba a los individuos sino tam bin a los pueblos. Fue un incansable defensor de la libertad de expresin y sostuvo con ardor el principio capital de la libertad de imprenta. Este asunto le llevara a perder su ctedra por la publicacin del artculo titulado El Rasgo, donde arremeti contra la Corona y la reina Isabel II. Aunque siendo presidente de la Repbli ca, su ministro del Interior orden suspender toda aquella prensa que apoya ra a los carlistas. Algunos autores han dicho de Castelar que durante mucho tiempo fue la lengua y el corazn de la democracia. Su fe en esta idea le llev a justificar la escribiendo La Frmula del Progreso, donde seala los principios ms importantes que conducen hacia la necesidad de la democracia. Los ms des tacados son: El progreso es una verdadera filosofa y una verdad histrica. El progreso es el camino constante del hombre hacia la libertad. El progreso tiene en cada edad una frmula, que tiende a la libertad. La frmula que sea ms liberal, sa es la ms progresiva. La frmula ms liberal en el siglo XX es la democracia. Ante estas reflexiones castelarianas no es de extraar que Grimaldi, en 1869, escribiera diciendo que nuestro tribuno ya tena un puesto de honor dentro de la democracia. Una consecuencia de la democracia, segn Castelar, es la Repblica. La forma suprema de la libertad y del derecho. Este poltico tena muy clara la natura leza profundamente catlica del rgimen republicano moderno al igual que los orgenes paganos de la institucin monrquica. Estaba convencido que todos los males, los problemas, las revoluciones violentas se podan resolver en la con juncin de la democracia con la libertad, pero en el seno de la Repblica. 28 PERSONAJES De todas las maneras, Castelar evolucion sobre su idea a partir del golpe de Estado de Pava y puso en prctica, junto a Pi y Margall, aparte de las dife rencias existentes entre ellos, un nuevo republicanismo. Su pensamiento y su forma de hacer representaron un notable avance en la modernizacin poltica y social de Espaa, que ms tarde la restauracin canovista trunc, casi sin solucin de continuidad hasta la Constitucin de 1978, si exceptuamos el parntesis de la Segunda Repblica. En la lucha contra la esclavitud de las colonias es donde se puede poner de manifiesto la constante de Castelar sobre la libertad. Debemos destacar la lucha parlamentaria que arranc el 21 de junio de1870 en defensa de la abolicin de la esclavitud y culmin el 22 de marzo de 1873, siendo l minis tro de Estado, con un esplndido y emocionado discurso de gratitud y enal tecimiento a la Asamblea por haber votado la ley sobre la abolicin de la esclavitud. Su forma de actuar y de pensar sirvi para que se notara en nuestro pas un cambio muy destacado en muchos de los aspectos, principalmente en lo que se refiere al social por las reacciones de muchos de los espaoles que se dedi caron a participar en tareas bsicas. 29 PERSONAJES D E i i C.telar Castelar: un espaol europeo del siglo XIX (Diario La verdad. 2 de abril de 1998) Despus de la batalla del Cuartel de San Gil en 1886, D. Emilio no tuvo ms remedio que exiliarse a Europa. Recorri Francia, Suiza e Italia (tenemos que recordar que visitando algunos lugares de este estado mediterrneo le recor daba mucho su querida Elda), y adems estuvo un corto periodo de tiempo en Londres y en otras capitales europeas. El contacto con numerosas personalidades destacadas de la vida poltica y cul tural del viejo continente, le imprimieron un carcter cosmopolita y, segn comenta Milego, fue el complemento de su consagracin como ciudadano del Universo. Su estancia en Pars le sirvi para conocer y entablar una buena amistad con personajes relevantes como Victor Hugo, Gambetta, Favre y Simn. La preocupacin europesta de Castelar est sobradamente demostrada en muchas de sus obras algunas traducidas incluso a lenguas eslavas al igual que la concepcin del papel que Espaa jugaba en la Europa moderna. Hemos 31 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE encontrado en el Diario de Sesiones (21 de diciembre de 1872) un anlisis pro fundo donde se demuestra la preocupacin de nuestro gran tribuno: Noso tros espaoles, hemos sido y seremos perpetuamente los mediadores entre el viejo y el nuevo continente, porque nosotros, nuestros hroes, crearon ms que descubrieron entre el Atlntico y el Pacfico, la nueva tierra de Amrica para que fuese en el momento mismo en que comenzaba la vida moderna y renaca el genio de la civilizacin, como el monumento vivo de la libertad y el digno santuario del espritu moderno. Azorn coment en cierta ocasin, refirindose a Castelar, que . . . fue el lti mo espaol europeo. Quiz sea un poco exagerado, pero no cabe la menor duda que por las venas del tribuno corra sangre llena de europesmo. Castelar propugnaba una Europa desde Cdiz hasta Kiev, desde Tnger hasta Estocolmo, que se convirtiera en una confrontacin similar a la practicada por los Estados Unidos. Este pensamiento fue algo nuevo para nuestro pas ya que ms tarde Salvador de Madariaga luch por conseguir una Europa unida e integrada que tuvo a Castelar como un magnfico antecedente. Esta preocupacin europesta y universal le llev a conseguir una reputacin incluso en el continente americano donde tuvo un gran nmero de adictos, principalmente dentro de la juventud liberal, como lo demuestra la ingente cantidad de telegramas y testimonios de psame que llegaron a Madrid de toda Amrica pocos das despus de su fallecimiento. Castelar siempre mantuvo su ideologa de acuerdo con su forma de ser. Su talante no era provinciano y s abierto a todo aquello que oliera a progreso. Por lo cual, el contexto europeo y universal del siglo XIX tuvo la suerte de con tar con D. Emilio Castelar como uno de los hombres ms representativo del espritu europeo. PERSONAJES Rubn Daro Rubn Daro y Castelar (Diario La Verdad. 30 de octubre de 1998) El poeta nicaragense Rubn Daro (1867-1916) destac desde muy nio por su gran precocidad, de tal manera que, a los once aos, empez a componer versos, los cuales se empezaron a publicar para el deleite de sus lectores. Fue a los catorce aos cuando inici su andadura como Rubn Daro (l se llama ba Flix Rubn Garca Sarmiento), porque Daro era el apodo ms usado por todos los miembros de su familia. No tard mucho en convertirse en un poe ta con prestigio por el libro Azul, conocindosele como un escritor de pode rosa originalidad. En 1892, el gobierno de su pas le nombr primer secretario de la delegacin que envi a Espaa para representar a Nicaragua en las ceremonias del cuar to centenario del descubrimiento de Amrica. Cuando lleg a Madrid se puso en contacto con las personas ms relevantes de la vida intelectual espaola: Menndez Pelayo, Varela, Nez de Arce, Rueda, Zorrilla, Campoamor y Emi lio Castelar. 33 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE A comienzos de 1899 fue nombrado corresponsal de La Nacin de Buenos Aires, de tal manera que el 10 de enero estuvo con Castelar, aproximada mente cuatro meses antes de que falleciera nuestro tribuno. (Algunos autores piensan que esta reunin fue celebrada en Elda). Esto escriba el poeta: He estado en casa de Castelar. Ya convalece de su enfermedad ltima, en la que lleg momento en que se creyera que lo llevase a la muerte. Fuimos tres los que en el momento de la entrevista estuvimos presentes. Uno, su amigo el banquero Calzado, que hace tanto tiempo reside en Pars y cuya intimidad con el orador data de larga fecha. Otro, el ministro de Bolivia. Desde mi llegada, cumpl con informarme en nombre de La Nacin, y propio, del estado del anti guo e ilustre colaborador. Sus primeras palabras al verme fueron: Qu dife rencia del 82 cuando usted me vio por primera vez. Aquel Castelar brillaba an en una madurez lozana de una vida que apenas demostraba cansancio, an cuando en la cpula haba nevado bastante. El orador todava se afirmaba sobre los estribos de pegaso. Los ojos chispeantes y vivos en la cara sonrosada; el gesto adornaba la frase elocuente; la ponen cia tribunicia se denunciaba a relmpagos. Este testimonio nos acerca a un Castelar que, herido de muerte, mantena la mayora de las facultades que le hicieron famoso, continuando arrastrando, adems, en buena medida, sus profundas races religiosas, entre ellas su devo cin por la Virgen de la Salud eldense, que le ayudaron a mantenerse firme en todo el procedo de deterioro fsico, porque el estado mental lo mantuvo casi intacto hasta el 25 de mayo, fecha de su fallecimiento. PERSONAJES Casa donde vivid Castelar en San La infancia de Castelar en nuestra comarca (Diario La Verdad. 7 de abril de 1999) Cuando Mara Antonia Ripoll lleg a Elda con sus hijos Concha y Emilio (alre dedor de 1836) en Espaa estaban ocurriendo determinados sucesos muy sig nificativos, entre los cuales podemos destacar: 1. Durante la guerra carlista, Gmez inici los preparativos de una expedi cin, que aunque un cierto tiempo despus consigui una cadena de xitos, se pudo demostrar que exista una incapacidad tan aparente que era difcil que ganaran la guerra. 2. Reinando Isabel II haba un convenio permanente entre el ejrcito y la bur guesa para crear movimientos revolucionarios. Esta alianza estaba funcionan do con resultados muy positivos. 3. El Consejo de la Mesta, que era una asociacin que vena desarrollando sus funciones, unas veces bien u otras menos bien, perdi la mayora de atri buciones por medio de una orden dictada el 31 de enero de 1836. A partir de ese momento se llam Asociacin General de Ganaderos. 35 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA E LDENSE 4 0 . Los empresarios espaoles se incorporaron a determinadas asociaciones para defender sus propios intereses. Esto motiv que se organizaran por gre mios, pero como no fue del agrado del Gobierno, en diciembre de 1936 fue ron derogadas todas las posibilidades. Con fuerte nostalgia, nuestro tribuno recordara durante toda su vida el perio do que vivi en Elda, lugar donde acumul una serie de experiencias que ms tarde le iban a servir para diferenciar distintos ambientes. Todo esto se puede comprobar en muchas de sus epstolas dirigidas a personas de variados luga res, pero ante todo en su librito titulado Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo. En l nos da su verdadera imagen de sinceridad, realismo y persona lidad. Para demostrar sus vivencias nos limitaremos a comentar un pequeo prrafo: Felices, muy felices los que nunca sal isteis de ese nido, ni atravesas teis las tempestades del mundo. Felices, muy fel ices los que consagrasteis todos los das a Dios vuestras plegarias en la misma iglesia, a la fami l ia vues tro amor en el mismo hogar, al cielo vuestra mirada en el mismo horizonte, y casi supisteis desde la infancia el santo lugar donde haban de reposar vues tros huesos. Nosotros cambiamos de hogares como de camisas, dejndolos sin escrpulos abandonados como los avestruces dejan sus cras en el desierto, y a lo mejor nos quedamos en un abrir y cerrar de ojos, hasta sin patria, desdi chados nufragos. Y nos creeris felices porque os resonar por ah nombres antes oscuros, cuando los felices sois vosotros! Cierto que no habis visto las obras maestras de arte, pero tampoco las profanaciones de la inspiracin y la servidumbre del genio; cierto que no habis probado el licor embriagante de la gloria, pero tampoco la amargura de la calumnia; cierto que no habis subi do a las cimas vertiginosas del poder, pero tampoco rodado a los eriales don de se elevan las espinas de la envidia. Castelar en este texto nos da una visin muy especial de un pueblo que vive apartado de las grandes ciudades, pero que l aoraba con cierta envidia debido a su vida primitiva y a una tranquilidad muy lejana de los ncleos urbanos que visit a lo largo de su dilatada vida. Nos imaginamos al jovencsimo Emilio correteando por las calles eldenses, principalmente por la de San Roque, en la escuela municipal donde ejercan como maestros D. Jos Casiano Lpez y D. Antonio Garca de Juan y marcan do unas diferencias con otros condiscpulos, los cuales le llamaban el sabidillas por la trayectoria vital que demostraba. Pero pas pronto su niez, y para pre pararle hacia su destino tuvo que sufrir muchas horas de trabajo. El propio 36 PERSONAJES Castelar en una de sus autobiografas, que escribi en tercera persona, nos dice: Su madre le haca leer horas y horas seguidas, habindole infundido tal aficin a la lectura, que ha sido necesaria la edad que hoy tiene, la posicin que hoy goza, para quitarle la mana de leer por las cal les. (. . .) En Elda apren di las primeras letras y la lengua latina. Sus traducciones llamaban la aten cin de los maestros, no slo por la exactitud, sino por la elegancia y la pro piedad del lenguaje. A los trece o catorce aos haba escrito multitud de nove las, fol letos polticos, discursos histricos, meditaciones rel igiosas. Ninguna de estas obras de la niez se ha salvado. Emilio Castelar las escriba, las lea l solo, y luego las rasgaba, temeroso que los dems las leyeran, pues era muy grande su timidez. Algn amigo de la infancia, que sorprendi pginas olvi dadas o descuidadas, dice que se distinguan ya por la novedad de las ideas y la extraordinaria elocuencia. Despus de pasar largas temporadas en Sax, donde tuvo la suerte de recibir enseanzas de amplio nivel de la mano de D. Pedro Valera, se fue a Alicante a estudiar Bachillerato, y en 1848, con diecisis aos, se instal en Madrid. Muy pocas veces vino a Castelar a Elda, la ltima y ms significativa fue un ao antes de su muerte (25 de mayo de 1899) cuando ya estaba retirado de la poltica activa. Una tarde del mes de mayo fue recibido por las autoridades y pueblo en general. Alberto Navarro nos ampla esta visita: Rodeado de una gran multitud visit algunas casas de amigos y desde la situada junto adonde antes estaba situado Correos, en la calle Nueva frente a la de Coln, en la casa que fue almacn de la Viuda de Norberto Rosas, se dirigi a la Iglesia parro quial, donde or ante el altar de los Dolores. Celebrndose entonces las Flo res de mayo, y en el templo cant la clebre diva Milagritos Gorg, entonces en la plenitud de su arte. Elda se ha portado muy bien con D. Emilio y una prueba magnfica fueron los esfuerzos de unos eldenses que, a mediados de la dcada de los aos veinte, tuvieron la idea de erigir un monumento al gran tribuno en unos terrenos que la Sociedad El Progreso posea. Se organiz una comisin para que se encargara de dar ideas con vistas al tema econmico, aunque hasta el ao 1932 no se inaugur el monumento. Estas personas no dieron tregua a todos los eldenses que, gracias a sus aportaciones, consiguieron levantar una bella estatua, encima de un pedestal, que contina presidiendo nuestra Plaza Castelar. OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE La primera piedra la coloc, el 16 de enero de 1932, el presidente de la Rep blica, D. Niceto Alcal Zamora, y a partir de esa fecha los esfuerzos y sacrifi cios de la comisin se incrementaron hasta el 7 de septiembre del mismo ao. Fue un da grande. Aquel mircoles Elda tena un aspecto de fiesta, todos los edificios pblicos y las viviendas lucan unas colgaduras con los colores nacionales. Una entidad tan carismtica como el Casino haba realizado un verdadero alarde de ilumi nacin, adornando con cientos de bombillas la fachada y el jardn, debido a que las Fiestas estaban dedicadas a Castelar por cumplirse el centenario de su nacimiento. La comisin organizadora previamente haba cursado invitaciones a distintos personajes, como en el caso de D. Marcelino Domingo que, por cierto, la noche anterior al acontecimiento comunic que problemas parla mentarios le impedan asistir, por lo que enviara en representacin del Gobier no a D. Fernando Valera, director general del Ministerio de Agricultura. Marcelino Domingo fue profesor de primera enseanza y adems periodista. Durante las elecciones de 1914 fue elegido diputado y quince aos despus fund el partido radical -socialista. Se convirti en unos de los mayores cons piradores durante la dictadura de Primo de Rivera. Fue ministro de Instruccin Pblica y cierto tiempo despus se encarg de la cartera de Agricultura, Comercio e Industria. En nuestra ciudad contaba con grandes simpatas por lo cual tena numerosos seguidores de su partido. El peridico El Luchador de Alicante (6 de septiembre de 1932) public el pro grama de actos que estaba previsto para el da siguiente: A las 8.30 de la maana la inauguracin del monumento a D. Emilio Castelar. A las 2 de la tarde, el banquete en el Teatro Cervantes. Por la tarde, a las 4, la inauguracin del Grupo Escolar. A las 10 de la noche el Certamen Literario. Para que asistiera el director general, Sr. Valera y sus acompaantes, tuvieron que modificar el horario de los actos. El nico personaje que lleg el da ante rior fue D. Miguel de Unamuno, que sera el mantenedor de certamen litera rio. De tal manera que lo primero a celebrar fue la comida en el Teatro Cer vantes, donde asistieron los representantes del Gobierno, autoridades munici pales, periodistas y todos los componentes de la comisin organizadora. A los postres, dirigieron la palabra Jos Capil la y el director general de Prisiones, D. Vicente Sol, persona muy querida en Elda. 38 PERSONAJES Despus del banquete todos los asistentes se dirigieron hacia la plaza donde estaba ubicado el monumento a Castelar. Una vez all, acompaados de numerosos eldenses, se dio lectura al acta de entrega del monumento al Ayuntamiento. El alcalde D. Aquilino Ban descubri la estatua mientras la banda de msica interpretaba el Himno Nacional . Una fuerte ovacin estuvo dirigida a la esplndida obra del escultor D. Florentino del Pilar, y a continua cin D. ngel Vera present a D. Fernando Valera, el cual pronunci un dis curso que vers completamente sobre la figura del ilustre tribuno. Para finalizar este trabajo es necesario que valoremos la iniciativa de nuestra Mancomunidad por la programacin de determinados actos y publicaciones que se van a desarrollar con motivo del centenario de la muerte de D. Emilio Castelar, sucedida el 25 de mayo de 1899. 39 PERSONAJES D Errullo Castelar La oratoria personificada en el Parlamento (Diario El Mundo. 14 de abril de 1999) La Revolucin de 1868 no fue nada ms que una lucha por el poder de un grupo burgus, que intent planificar un sistema poltico donde la participa cin directa del ciudadano fuera bsica; por esta razn el sufragio universal era necesario, al igual que la mayora parlamentaria y la libertad de cultos. Todo ello dentro de un sistema poltico que respetase el derecho de los espa oles y decidir a travs de las urnas. Fueron unos momentos en los cuales la inclusin de cultos se desarroll al margen de la Iglesia. El carlismo que haba sufrido, al finalizar el reinado de Isabel II, momentos de total desfallecimiento y gracias a la Gloriosa volvi a resurgir por medio de los catlicos. La Revolucin del 68 supuso para Castelar una increble decepcin porque no pudo implantar el rgimen republicano que tanto deseaba. Cuando volvi a Espaa, despus del exilio obligado, fue elegido diputado en las Cortes Cons tituyentes (1869), y creemos que fue ste el gran momento de su trayectoria 4 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE personal, poltica y social, ya que gracias a ello pudo demostrar al mundo que era el mejor orador de su tiempo. Es incuestionable que en Castelar la oratoria se converta en arte, aunque en alguna ocasin desmenta sus condiciones, como cuando manifest a Rivero en el Congreso: Yo no tengo las cualidades de grande orador, ninguna, lo digo sinceramente. Sin embargo, algunos aos antes, coment: Amo mucho la democracia, pero no amo menos el arte. Tengo una verdadera pasin por la oratoria. De todas formas era un personaje que daba todo aquello que tena dentro, hablaba con una fluidez muy exquisita y centrada en los temas que trataba. Destacaba su sensibilidad mediterrnea y la aplicaba de tal manera que trans formaba su ser. Su voz atiplada (que ha motivado dudas respecto a su sexo) era capaz de captar con fascinacin a todos sus oyentes y de expresar sus ide as con prodigiosa fuerza espiritual. Por eso no nos debe de extraar la defini cin que l realizaba del orador: No hay espectculo semejante al del orador, el cual debe ser a un tiempo filsofo, poeta, artista, msico, tctico. . . y por un milagro de su inteligencia y de su voluntad, tener entre tempestades infi nitas de aplausos, cadenas invisibles a las cuales se prenden los corazones muy esclavos de aquella magia, cuyo poder sobrenatural es uno de los misterios ms profundos del espritu. Entre las polmicas parlamentarias donde demostr sus dotes de orador fue, sin duda alguna, aquella que mantuvo con el cannigo Vicente Manterola, que termin diciendo una de sus frases ms relevantes: Grande es Dios en el Sina. En esta discusin poltica Castelar nos demostr que nunca defenda ideas alejadas de la verdad, que mantuvo su propia infalibilidad y que sus con diciones fsicas jams se resentan. Fitzmaurice Kelly dijo que la Repblica slo tena un tenor: Castelar y que era poseedor de una elocuencia declamatoria nica en el contexto poltico. Y terminaba diciendo que: .. . hasta sus propios enemigos reconocen que fue un honrado y simptico representante de su poca. D. Emilio Castelar era un orador que arrebataba a las masas desde la tribuna, desconcertando completamente a sus adversarios, sus discursos llegaban a los corazones de todo el mundo porque les pona en contacto con las cosas ms necesarias y ms determinantes. En ciertos momentos cambiaba su expresin pacfica y humilde por una energa arrolladora, con la sana intencin de con 42 PERSONAJES tinuar dominando el ambiente y poder demostrar, a todos aquellos que le seguan, que l era el mejor. Castelar tuvo la suerte de que la mayora de los polticos, alejados de la idea republicana, fueran un poco charlatanes y demagogos, que en la mayora de los casos terminaban sus discursos y se perdan en el olvido. La oratoria cas telariana l leg a dominar a los diputados espaoles, y a muchos personajes que llenaban las tribunas de las Cortes y que hacan verdaderas colas para ocupar los mejores puestos o mover sus influencias para conseguir una invita cin para determinadas actuaciones del gran tribuno. Quiz lo ms destaca ble era que la prensa madrilea anunciaba a bombo y platillo cundo iba a intervenir nuestro personaje en la tribuna de la Cmara. Era una persona que como la garganta era su mejor arma de trabajo, la cui daba perfectamente. No fumaba, tomaba la alimentacin ms indicada para mantener unas buenas condiciones fsicas y siempre estaba preparado para demostrar a la audiencia su capacidad oratoria. Despus de cualquier discurso muy significativo, los peridicos nacionales, amigos o enemigos, polticamente hablando, demostraban su admiracin por el orador con frases como: El seor Castelar no pertenece a la minora, ni a la mayora, ni aun a la Cmara; el seor Castelar es una gloria nacional (El Imparcial). Desgracia inmensa la de aquel que no haya tenido la dicha de escuchar el discurso que ayer pronunci en la Asamblea Constituyente el seor Castelar! (La Igualdad). Nuestro tribuno no era de aquellos que en sus discursos pasaban de largo del tema correspondiente, sino que tena acostumbrados a sus oyentes a que no le ignoraran como ocurra con otros polticos. Castelar hablaba con pericia y su justa fama ha llegado hasta nosotros como el mejor orador de todos los tiempos. El problema es que en la actualidad no existen personas con esa capacidad y nos tenemos que remitir a Castelar para saborear sus discursos a travs de los testimonios que marcaron su oratoria. 43 PERSONAJES D Lamberto Amar Recordando a Lamberto Amat (El Peridico Alicante. Enero de 2003) Dentro de poco tiempo, exactamente el 16 de marzo, se van a cumplir ciento diez aos de la muerte de un personaje al que todos los eldenses tenemos que estar muy agradecidos, nos estamos refiriendo a Lamberto Amat y Sempere. Esto es motivo suficiente para recordar a todos los ciudadanos la categora, importancia y buen hacer de un hombre que dedic toda su vida a preocu parse por su villa y a defenderla de los clsicos inconvenientes que normal mente existan en aquellos momentos. Este personaje desarroll una increble labor y fue una de esas personas de notable xito que muy pocos hemos reconocido, por eso estamos en la obli gacin de intentar rescatarlo del olvido a travs de este trabajo, con el deseo de dar a conocer muy brevemente su vida y obra una vez ms. Naci en Elda el 18 de septiembre de 1820 dentro de una familia con una eco noma muy fuerte y muy destacada en la villa dentro del contexto social. Su padre, que fue alcalde y secretario, era D. Jos Amat Amat y su madre Da. 45 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA E LDENSE Mara Sempere Vidal, ambos muy queridos por ser unas personas muy signi ficativas debido a la influencia que ostentaban en la mayora de los crculos eldenses. D. Lamberto desde muy pequeo se interes por todo lo referente a nuestra villa, ya que participaba directamente con su padre en todo lo relativo a la Secretara municipal, porque su progenitor era el secretario, cargo que nues tro personaje ocup durante unos cuantos aos. Desde este puesto nuestro querido paisano conoci toda la problemtica existente en la Elda del siglo XIX, y demostr unas dotes de eficacia e iniciativa que le acompaaron en todos aquellos momentos en que tuvo que intervenir para solucionar cual quier problema relativo a su villa. No podemos olvidar otra virtud demostrada: la moderacin. Siempre buscaba el equilibrio para que el perjuicio no afectara a ninguna parte, y l siempre se identificaba con aquellos problemas que tuvieran difcil solucin. No podemos obviar los trabajos que escribi sobre temas de riego en las huer tas de la villa de Elda; sobre Juan Sempere y Guarinos y Juan Rico y Amat, y principalmente sus dos tomos manuscritos dedicados exclusivamente a nues tra ciudad titulados: Elda. Su antigedad, su historia, personas de estirpe regia que habitaron su alczar, edificios pblicos. .. Es digno de valorar sus conocimientos y su completa dedicacin a todo lo eldense, y como hemos comentado en algunas ocasiones, gracias a sus tra bajos muchos de nosotros hemos podido conocer la rica historia eldense. 46 D. ngel Vera D. ngel Vera, un eldense inolvidable (El Peridico Alicante. Febrero de 2003) En alguna ocasin he comentado una reflexin que escribi el famoso Dide rot y que, entre otras cosas, deca: Los hombres que se han esforzado en hacer creer que ramos felices han sido mucho ms alabados que cuantos se han esforzado para hacernos verdaderamente felices. ngel Vera fue una persona que hizo verdaderamente felices a los eldenses en la dcada de los veinte y parte de los treinta, al igual que a otros espaoles de distintas provincias. Este republicano tuvo una gran capacidad a todos los niveles, dio a su ciudad muchas de las cosas que hoy usamos, algunas des aparecidas, pero siempre pensando en fortalecer su poblacin. l particip en la creacin de las Escuelas Nuevas hoy Padre Manjn; en el monumento al gran tribuno D. Emilio Castelar y Ripoll; en el Banco de Elda, del cual fue pre sidente; en el Orfen Sinfnico Eldense, y en otros eventos de cierta impor tancia para Elda. Este personaje tan carismtico naci en Madrid el 10 de noviembre de 1897, en el conocido barrio de Lavapis. Siendo muy nio se vino a vivir a Elda. Sus 47 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE padres, Gabriel Vera Garca y Salud Coronel Rico, pertenecan a unas fami l ias eminentemente trabajadoras, de tal manera que cuando nuestro personaje se meti en el tema zapatero conoca muy bien este ambiente industrial . Hay que decir que ngel Vera desde su tierna infancia estaba convencido de que sera abogado, sin embargo en nuestra ciudad trabajo como oficial de Correos, para ms tarde dedicarse en cuerpo y alma a la administracin de una fbrica de zapatos de su familia. No tard mucho tiempo en meterse en poltica, ya que determinadas esferas republicanas apreciaron sus grandes dotes y enseguida le nombraron gobernador civi l de Cceres, en noviembre de 1932. Previamente haba contrado matrimonio con Da. Ana Mara Romero, hija de uno de los grandes fabricantes de principios de siglo llamado Rafael Romero Utrilles, el cual fue dueo de las ruinas del alczar -palacio; se l lev dos gran des premios, uno en Pars y el otro en Londres con unos zapatos muy van guardistas fabricados en una de las empresas ms importantes de la poca. El Sr. Vera Coronel desarroll una gran labor en la ciudad extremea, princi palmente luchando contra el inmenso caciquismo existente en aquella provin cia. Una vez conseguido su objetivo continu luchando por solucionar deter minados problemas, con tal xito que fue nombrado rpidamente gobernador de Cdiz para que hiciera frente a una movilizacin de los astilleros. La cues tin radicaba en que faltaba un equilibrio entre la clase trabajadora y los empresarios. Este eldense consigui poner de acuerdo a ambas partes y solu cionar este desagradable problema. Faltando muy pocos das para que se iniciara la guerra civil espaola fue nom brado gobernador de Zaragoza y al poco tiempo, por los clsicos temas pol ticos, fue encarcelado y unos meses despus fusilado. Este eldense ejemplar siempre mantuvo su espritu republicano, nunca se dobleg ante determinadas presiones, y su capacidad social, poltica y cultu ral nos obliga a pensar que D. ngel Vera Coronel fue un gran regalo para la Repblica. PERSONAJES O Jos Llorens Pepe Llorens, un recuerdo permanente (Revista Fiestas Mayores. Septiembre 2002) Echaremos de menos tu sonrisa; dicen que nos has dejado, que te has ido lejos de aqu, pero el recuerdo que dejas entre nosotros no se borrar jams. Tantos recuerdos se nos acumulan, que a veces, slo a veces, nos dejan espacio a la tristeza, ya que te vivimos intensamente. Esperamos reunirnos contigo algn da en ese mundo mejor donde t te has ido. 49 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Gracias Pepe, por todo lo que has sabido transmitirnos a cuantos nos orgullecemos de haber gozado de tu compaa y amistad. Mila y Julio Siempre he dicho que aquellas personas fallecidas a las cuales queremos tan to nunca se van del todo. Algunos dicen que es cuestin de convocarles en los sueos o en las noches tristes; creo que no hace falta usar este sistema, es sim plemente en las pequeas cosas y costumbres cotidianas que les eran propias, de este modo, y lo digo por experiencia, les asimilamos por siempre en nues tras vidas, sin que nada ni nadie pueda separarnos. Pepe Llorens ha sido una de esas personas que ha penetrado en nuestras vidas y ha demostrado con su carcter una escala de valores, basada en la amistad y en la generosidad; fue un hombre que se acercaba con mucho cario al san tuario social y era acogido con asombrosa rapidez en cualquier ambiente, por ser un elegido a la hora de crear un espacio de amistad y alegra. Se trata de uno de esos casos donde existe una perfecta proyeccin y com penetracin con la familia, los amigos y el tiempo, por lo tanto estoy con el temor de olvidar alguna dimensin de nuestro amigo. Intento comentar sus eternas resonancias y situar a Pepe en el lugar que le corresponde por muchas razones, aunque tengo el correspondiente derecho al impulso irre frenable y subjetivo que voy a poner en prctica con mi lgica carga emo cional . El da 27 de junio de 1937 naci en Elda Jos Llorens en el seno de una fami lia trabajadora, rodeado por sus padres y tres hermanas. Quiz la influencia de su familia pudo ser decisiva durante su infancia. La capacidad social y la amis tad incidieron de forma bsica y enseguida se convirti en un ser sociable, extrovertido y ante todo una persona muy agradable. Empez a estudiar en la Academia de D. Emilio Maestre otro personaje al cual recordamos continuamente donde se rode de amigos que ha sabido mantener hasta su desaparicin. En esos momentos ya empez a simbolizar su humanidad e irradiar su luz cuando haba sombras o dominaba la oscuri dad en un ambiente determinado. 50 PERSONAJES No tard mucho tiempo en matricularse en la Cmara de Comercio de Ali cante donde obtuvo el ttulo de Perito Mercantil, aunque su destino estaba dentro de la industria zapatera. Durante algn tiempo particip de una manera directa en conseguir muchos triunfos para el balonmano eldense; fue un bastin muy importante en el Piza rro. Este equipo marc un hito en la historia de la ciudad por el inters de muchas personas, principalmente por los jvenes que lograron en 1959 ascen der a la Divisin de Honor del balonmano nacional . En muchas ocasiones Pepe me comentaba algunas vivencias con su querido equipo de balonmano. Eran momentos cargados de sentimiento y de recuer dos, con un apasionamiento fuera de lo normal, cualquier detalle insignifi cante lo haca cobrar una inesperada transcendencia. Ah se poda perfecta mente comprender y descubrir una de sus realidades cotidianas: la sinceridad, la cual ha caminado siempre pareja con l amistad por una senda eternamen te igual e incluso hermanndola con la alegra. Se cas con Maruja Llorens y tuvo cuatro hijos. Aunque pasaron algunos aos no dej de practicar deporte y se convirti en un buen jugador de tenis, ganando algunos trofeos en el Club de Campo, lugar donde form parte de una buena tertulia en la que se polemizaba sobre aspectos locales, nacionales y extranjeros. Eran esos momentos en que Pepe Llorens estaba trabajando en la fabricacin de zapatos en una empresa llamada Calzados Orfeo, para dedicarse algn tiempo despus a la representacin de una empresa americana denominada Desco. Una de sus ilusiones era viajar, conocer distintos pases, distintas culturas, dis tintos ambientes, y de alguna manera lo consigui. En 1965 los comerciantes americanos tuvieron especial inters por el calzado espaol lo que desembo c en la creacin de numerosas compaas que participaron directamente en empresas eldenses. Con el nico deseo de canalizar la exportacin del calza do espaol y la posibilidad de abrir nuevos mercados, se cre una Agrupacin de Exportadores expositores de la Feria que ms tarde se denominara CEPEX (Centro Promotor de Exportaciones). l fue uno de aquellos eldenses que die ron a conocer los zapatos que se fabricaban en Espaa, principalmente de Elda, por un elevado nmero de pases de todo el mundo. 51 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Mucho antes que FICIA desapareciera, Pepe Llorens dej CEPEX para montar su propia comercial y dedicarse a vender zapatos a los pases rabes, trabajo que estuvo desarrollando hasta el momento de su desaparicin. Ms de una vez me lo he imaginado en el hotel de esos lugares exticos, tum bado en la cama con el recuerdo de sus seres queridos a tantos kilmetros de distancia, buscando un remanso de tranquilidad despus de sus contactos comerciales con sus clientes y siempre en su mente sus lugares preferidos: La Barraca y su isla, sin olvidar su tertulia de Los Crticos en la que participaba mantenindose siempre fiel a sus ideas. En su casa La Barraca o en su querida Tabarca se senta feliz, eran lugares que l quera por encima de otros. Le he visto vivir esa realidad sin esfuerzo y sin protagonismo, porque Pepe Llorens era una de esas personas que no apa rentaba una cierta frialdad, siempre lanzaba un puente de acercamiento con una mirada amistosa y una sonrisa llena de sinceridad, incluso en determina das ocasiones me pareci sentir que posea una dosis de inocencia, como todo hombre con personalidad y grandeza, y como todos aquellos que son capaces de mantener cualquier compromiso olvidando su propio inters, por eso en determinados momentos se limit a dar mucho y recibir poco, algo que era habitual en su forma de ser y de sentir. Esta inocencia se reflejaba en su rostro siempre que tena a su nieta en sus bra zos; lstima que la muerte le priv de disfrutar de su compaa por mucho ms tiempo. Conocemos la biografa de algunas personas que han pasado a la eternidad porque tenan esa virtud tan destacada que es la amistad. En el caso de Pepe Llorens se puede ampliar esta apreciacin porque supo injertar en su vida la savia del cario a su familia y a sus amigos, y si ser amigo es aquel que coti dianamente sacrifica algunos momentos al cultivo de la amistad, l fue un ver dadero amigo. Cuando los aos vayan transcurriendo, en nuestras memorias aparecern las imgenes de unos sentimientos, porque el pasado nunca muere y lanzar sobre nosotros una larga cadena de recuerdos llena de nostalgia y en primer lugar ir nuestro inolvidable amigo Pepe Llorens. l seguir dndonos su amis tad porque cuando la amistad se hace sueo, el sueo acaricia el corazn. 52 PERSONAJES D Pablo Guarinos Dos personajes y una buena amistad (Revista Fiestas Mayores. Septiembre de 2002) D Francisco Alonso En la segunda dcada del siglo XX nuestra ciudad se haba desarrollado con el mismo modelo que soaron nuestros antepasados; no haba sucumbido, como otras poblaciones, al giro negativo de la prdida de identidad. La demo grafa inici un lgico proceso ascendente debido al buen funcionamiento de la industria zapatera; el buen ambiente laboral estaba complementado con distintas frmulas donde el ocio tena un lugar muy destacado: Teatro, Casi no, agrupaciones artsticas, bailes, crculos polticos. .. No podemos obviar la rpida adaptacin de las personas que vinieron a Elda durante aquella poca, porque supieron valorar la personalidad de una gran mayora de eldenses que les abrieron los brazos y con los cuales edificaron una buena amistad y crearon una sola comunidad. La aventura industrial era una realidad, el proceso ciudadano culmin gracias a la unificacin de los ambientes polticos y sociales opuestos, y tambin al esfuerzo y sacrificio de unas personas como D. Pablo Guarinos Juan y D. Fran cisco Alonso Rico. 53 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE El Sr. Guarinos naci en Elda el 7 de noviembre de 1876, casado y con cinco hijos (un varn y cuatro mujeres). Cuando en 1910 la ciudad de Alicante rotul una calle a D. Rafael de Altami ra, este gran personaje dijo: Hacen mal los al icantinos de poner a una calle el nombre de un ser viviente, porque si ste es hoy bueno, maana podra ser nefasto para los intereses de su pueblo y habra entonces que cambiar la pla ca para aplacar los razonados gritos de ste. A Pablo Guarinos le pusieron una calle y simplemente, al cambiar el rgimen (1939), rotularon dicha calle con el nombre de General Aranda, para unos aos ms tarde (1988) cam biarla por Pedrito Rico. Creemos que no mereca que le suprimieran del callejero eldense, ya que fue un hombre que se dedic exclusivamente a su familia, a su fbrica de calzado y a su ciudad; todo lo que pudo hacer desde el Ayuntamiento lo realiz con cario y con un inters fuera de lo normal . Aparte de la lgica opinin apasionada, su hija Carmen nos lo describe con total exactitud: Los actos de su vida todos fueron guiados de una rectitud exagerada, y ello no mermaba que fuera carioso, amable y predispuesto siempre a favorecer al que llamase a su gran corazn. Al iniciarse en Espaa la Dictadura de Primo de Rivera todos los representan tes de los Ayuntamientos fueron suspendidos. En Elda fue cesado Francisco Alonso. Nos relata lo sucedido Alberto Navarro en su libro Eldenses Notables: . .. tomando posesin los nuevos vocales municipales, entre los que figuraba Pablo Guarinos Juan. Al efectuarse la votacin para nuevo alcalde y salir ele gido Enrique Vera Gras, Pablo Guarinos rechaz la formacin de este Ayunta miento con un alegato contra la forma que se presentaba la nueva poltica. El siguiente testimonio nos da a conocer an ms si cabe la forma de ser y pensar de Pablo Guarinos: . . . interpretando el espritu del Real Decreto de 30 de septiembre, que tiende a hacer desaparecer en la Administracin Munici pal la poltica partidista, entiendo que para nadie es un secreto la forma de actuacin de estos polticos y que por consecuencia de ello se da el caso de que la Junta de Asociados se halla en este Municipio constituida, salvo algu nas excepciones, por elementos afines a la poltica que se trata de hacer des aparecer y buena prueba de ello ha sido que la mayora de cargos nombrados en este acto hayan recado en estos elementos como si de antemano se hubie ran puesto de acuerdo con aquellos. El que habla como ciudadano indepen 54 PERSONAJES diente y desligado en absoluto de toda la poltica partidista y caciquil, que el azar de otras circunstancias ha trado a esta Junta de Asociados, protesta de la constitucin de este Ayuntamiento y renuncia al cargo con que la Ley le ha honrado por entender que con esta constitucin del Ayuntamiento no se pue de conseguir el fin que persigue el citado decreto. El otro personaje llamado D. Francisco Alonso Rico fue un eldense ntegro que dedic toda su vida a intentar mejorar en lo posible todos los aspectos de su querida Elda. Naci en el ao 1888, estudi el bachillerato en Orihuela y des de muy joven fue elegido concejal y poco tiempo despus fue alcalde con veinticinco aos. Su intensa vocacin poltica hizo que fuera primer edil de la ciudad en cuatro ocasiones, casi siempre estuvo rodeado de conflictos pero l supo aguantar con mucho tesn para intentar solucionar aquellos problemas y dotar a su ciudad con el mayor nmero de servicios posibles. Tenemos que reconocer que su ltimo mandato como alcalde (desde diciembre de 1927 a febrero de 1930) fue el momento culminante de su actuacin y por tanto cuando fue ms admirado y querido por un elevado nmero de eldenses que supieron apreciar su labor. La relacin entre estos dos personajes, que hemos analizado muy breve mente, la podemos comprobar en una carta que escribi el Sr. Alonso dan do las gracias a su amigo Pablo Guarinos por el trabajo desarrollado en el Ayuntamiento. Homenaje de admiracin y reconocimiento nuestro distinguido amigo y paisano Pablo Guarinos Juan por su acertada labor administrativa municipal . Elda 31 de Diciembre del ao 1925 La amistad leal y desinteresada de ello es la reunin que celebramos en esta noche para rendir homenaje de admiracin y de reconocimiento nuestro dis tinguido amigo y paisano Pablo Guarinos Juan, por su acertada incansable labor administrativa municipal durante el ao que ya finaliza. El que esto dice y defiende pertenece al antiguo regimen, y aunque yo no tengo nada de antiguo. . . Vamos. . . que ya no me creo tan viejo como el regimen! Pues a pesar de esto y de todo lo viejo de lo nuevo, como durante mi actua cin en la alcalda solo tuve por fuerza motriz de mis actos el grande amor que OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE desde nio he sentido, siento y sentir mi querida Elda, al ver que el amigo Pablo no tiene otra aspiracin que esa que mi me impulsaba. Yo no puedo menos de felicitarle en estos momentos de paternal alegra, por su labor his pano-eldense. No creis que se trata del anuncio de mi Banco o de una nueva marca de automovil. Labor hispano-eldense es hacer todo cuanto redunde en beneficio de nuestra Ciudad querida, y para conseguirlo es de todo punto necesario sentarse en el banco. . . de la paciencia y estar siempre dispuesto a sortear pel igros, vencer dificultades. . ., toser a destiempo. . ., reirse sin ganas. . ., ponerse mas serio que un hueso. . ., tragar saliva. . ., pero mucha saliva, escupir por el colmi l lo, por no escupir cara a cara. . ., hacerse el sordo. . ., perder voluntariamente la memo ria. . ., morderse la lengua y, finalmente, hasta pasar por tonto. Labor hispano-eldense es. . . abandonar las obligaciones propias con perjuicio notable de los intereses que se tengan. . ., montar diariamente y a todas horas en el automovil de la continua actividad, casi a ciento por hora. . ., oir deprisa y corriendo toda clase de reclamaciones: unas justas, otras interesadas, aque llas oportunas. . . Y a todo esto, para solaz y descanso, oir el timbre del telfo no, el tambor del pregonero. . ., el pito del . . . sereno, el reloj de la torre con los dobles, triples y cuadruples cuartos de Polo. . ., la campanita de. . ., fuego. . . que se yo cuantas cosas mas! Mil diablos encendidos que adrede se reunen al conjuro de una bruja maldita para robarte la tranquilidad, hacerte correr en volandas, echar los bofes por la boca y no poder conseguir un momento de reposo hasta llegar rendido a la cama, si es que al l te dejan en paz. Esta labor hispano-eldense la ha llevado efecto con asidua actividad y pru dencia reconocida por todos nuestro querido amigo Pablo pese su modestia. Pero lo gracioso de este hecho concreto es que si detenidamente se examina el rostro de Pablo lo vemos mas serio de lo que aparenta su cara, y si atende mos a su caminar lento y pausado, muchos llegaramos creer que ese hom bre puede andar lijero. En este caso el suyo tan paradogico pregunto: Que fuerza interna y miste riosa dibuja una sombra en el rostro de Pablo y le hace correr a tiempo. . . Al contestar yo a esta mi pregunta no temo engaarme porque el movi l lo conozco por experiencia: 56 PERSONAJES Esa fuerza interna que produce esos efectos maravillosos, no es otra que el grande amor que el amigo Pablo siente por su Patria chica. . ., por su Elda. . ., por nuestra madre natural o adoptiva, por esta bendita mujer que de conti nuo siente vibrar en su seno el himno glorioso del trabajo. . ., por esta mujer esbelta y briosa la que engendr en cierto modo: dandole notoriedad, la ciencia profunda del purista Guarinos, a la que enalteci la literaria produccin festiva del batallador publicista Rico Amat; a la que adorn con sus galas populares el desarrapado Serafico. . ., y la que puso en la cumbre de la glo ria el genio practico inimitable el gran tribuno D. Emilio Castelar. Esa fuerza y no otra, habilmente traducida en obras para el bien comun, rechazando de pleno toda utilidad propia, es la que ha movido a nuestro ami go Pablo durante su actuacin en el Ayuntamiento. Conocidas por mi antes de ahora estas cualidades al amigo Guarinos que con tanto gusto y satisfaccin enaltezco, siendo yo Alcalde de Elda le ofrec un puesto en el municipio, y no pudiendo vencer su razonada negativa, le nom bre vocal de la Junta Municipal . Ha pasado algun tiempo, y los hechos vinieron confirmar mis pronosticos, sin que por esto quiera yo merecer el titulo de profeta. Sigue imperterrito, amigo Pablo, la recta senda que hasta aqu has recorrido; no olvides jamas lo que debes a tu patria -chica.. , y ten la confianza segura de que tus incondicionales amigos estaremos siempre dispuestos a dulcificar los muchos sinsabores de la actuacin con el vino generoso de nuestra amistad leal y desinteresada. Por el antiguo Regimen. (Aparece la firma de Francisco Alonso) Hoy final del ao 1925. Analizando este texto podemos apreciar la forma de actuar de estos dos grandes personajes eldenses. Desde la perspectiva de principios del siglo XXI nos percatamos de que estas figuras posean una escala de valores mucho ms all de lo existente en aquella poca; fueron amantes de su ciudad y mantuvieron unos ideales con perfecta responsabilidad, dndoles una sole ra poltica que en la actualidad nos podemos quedar perplejos ante su for ma de pensar. 57 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Estamos ante dos eldenses que demostraron su personalidad activa, su vehe mencia y su tenacidad; de vez en cuando un humor algo agudo y una gran cordialidad. En algunas ocasiones he pensado que si estos grandes eldenses vivieran en nuestra poca y estuvieran tan dispuestos como en su momento a trabajar por la ciudad, estoy convencido que seran los primeros en ocupar los puestos necesarios para hacer de Elda la poblacin con la que soaron. Ambos fueron muy generosos con Elda y con los eldenses. Curiosamente murieron a la misma edad: cincuenta aos. 58 PERSONAJES D Vicente P Recordando a Vicente Prez el Flauta (Revista Fiestas Mayores. Septiembre de 2003) A principios del siglo XX nuestra poblacin estaba desarrollando una actividad industrial muy distinta a otras ciudades de nuestra comunidad, estaba dejan do patente que el proceso econmico tena un contexto muy positivo, de tal manera que los zapatos eldenses ya empezaban a ser conocidos en nuestro pas, incluso en algunas naciones europeas. Aparte que los fabricantes tenan sus planificaciones muy claras y concretas, el resto de los trabajadores estaban muy inmersos en colaborar para que el mbito industrial tuviera el empuje necesario y poder dar el espaldarazo para que la Villa de Elda se pusiera a la cabeza de toda la comarca. Durante el ao 1902 el conocido industrial eldense D. Rafael Romero Utrilles, que ya haba mecanizado su empresa, se desplaz con unas muestras de su producto a unos certmenes que se celebraron en Pars y Londres, y curiosa mente consigui traerse para Elda las dos medallas de oro por ser el ganador de ambos certmenes. Nunca hemos desechado la idea de que aquel aconte cimiento pudo ser motivo suficiente para que apareciera aquella frase de: 59 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Elda, Pars y Londres. Bien es verdad que en algunas ocasiones le han que rido dar un tratamiento muy jocoso, algo que a muchos de nosotros siempre nos ha molestado. Este mismo ao, el 27 de octubre naca en la calle La Tripa D. Vicente Prez, ms conocido por El Flauta. Fue un personaje de los pocos que han existido en Elda con tanta dedicacin a la banda de sus amores, con valores muy destacados como el afectivo y el social. La labor musical de Vicente Prez cubri un periodo muy intenso, lleno de una gran vocacin y una entrega autntica y desinteresada. Creemos que fue una persona llena de humildad que nunca se revel contra nadie, por eso es necesario que le recordemos con cario, respeto y valoremos aquello que pudo desarrollar. Adems siempre ha colaborado en todo que haya tenido una resonancia his trica de su ciudad natal, nos estamos refiriendo a la ayuda prestada a nues tro buen amigo Emilio Maestre Vera, en un gran trabajo publicado en esta misma revista (1989) titulado: Un villancico de Ramn Gorg y Francisco Lali ga, donde nos dice: En cuanto a la composicin cantada, es precisamente el Centenario el eje articulador de la mayor parte de las partituras: La salve de D. Agapito Snchez, la de D. Ramn Gorg, su himno, sus villancicos, los villancicos annimos que se citan una y otra vez en los programas de fiestas y en el mismo Centena rio..., son todas composiciones que nacen al calor de esta celebracin, y que vern prolongada su vigencia hasta los aos cuarenta. Efectivamente, los programas de fiesta primero y el testimonio de D. Vicente Prez Prez, descendiente poltico de D. Ramn, a quien queremos rendir homenaje y agradecimiento, ya que gracias a l que podemos conocer hoy el Villancico que nos ocupa, afirman que durante la primera mitad del siglo se mantuvo con toda vigencia la tradicin de ofrecer composiciones musicales a los patronos a su paso por las calles de Elda. Hay que recordar que Vicente Prez estuvo casado con Milagro Coronel Gor g, hija de nuestra querida diva Milagrito Gorg, aquella gran cantante, aque lla creadora que pudo ser admirada en muchas partes del mundo. Para conocer mucho ms a nuestro personaje es necesario que transcribamos ntegramente un texto que escribi cuando tena noventa aos titulado: Memorias y relatos de mi vida artstica. 1916-1978. 60 PERSONAJES Bandas de msica y ancdotas de mi vida artstica con la flauta. Ao 1916. Ingreso en la Banda Municipal de Jan a la edad de 14 aos, siendo mi debut con la obra Obern y la polka La Pajarita obligada a Flauta. La Flauta que tena solamente tena 13 llaves, el Flautn de cinco llaves de madera. En este mismo ao solicito la plaza de Flauta en la Capilla de msica, de la Catedral de Jan, como meritorio estuve un ao sin cobrar, cuando la Capilla hacia un novenario (son 9 das) de alguna parroquia, el sueldo era de 2 pese tas en plata y un real, total 2,25 las 9 tardes, aparte tocaba en el Teatro de Invierno, se llamaba Cervantes y en verano tocaba en el Teatro Norte, siempre de primer Flauta, mi colocacin en el Cervantes, precisaban para una opereta quien tocara el Flautn en un nmero, el sueldo de las compaas de Teatro de operetas era el de 2 pesetas con 50 cmos. Ao 1919. De Jan pas a mi pueblo natal, Elda. Me incorpor enseguida en el grupo de la Banda que haba, no ramos ms que 22 msicos de esta po ca, empezaron a decirme Vicente el Flauta y como no haba otro me qued con este sobrenombre. Ao 1923. Me march antes de mi quinta, hice oposiciones para msico de 3 a en el Regimiento de Alcoy (Vizcaya 51), gan la plaza y de esa forma hice mi servicio militar sin coger ningn fusil . Estando de contrata en el pueblo de Albaida me pidieron si poda tocar al da siguiente el Guillermo Tell con la Banda del pueblo, por encontrarse el Flauta msico de 2 de Palma a Valencia (enfermo), no tuve inconveniente, y despus del concierto en la Plaza Mayor, me lo pagaron con un duro y un puro, quedando contentos de mi actuacin. En el Teatro Caldern de Alcoy tambin tocaba en las Compaas de Zarzuelas, el sueldo de esos aos era de 10 ptas. plata. Ao 1926. Me incorporo a mi Banda tocando en el Teatro y en la Iglesia de Santa Ana. Ao 1936. Hay oposiciones en Orihuela para la plaza de Flauta Solista en la Banda de Carabineros (que tena su residencia en El Escorial, Madrid, pero como estbamos en guerra la pasaron a Orihuela), gan la Plaza de Solista, la Banda la diriga D. Antonio Ortega, que fue el clarinete solista de alabarderos, un gran seor y un gran msico. Mi sueldo era de 450 ptas. mes. 61 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Un pasaje simptico para m fue el hecho de dar un concierto en la Glorieta de Orihuela, ante la presencia del estado Mayor, y que al terminar la obra LAr lesiene (los 4 tiempos) obligados a Flauta me pidi el director, al ver la ovacin tan grande, si poda repetir los 4 nmeros otra vez, a lo que le dije que s. Ao 1939. Termina la Guerra y mi amigo Luis Alberola dice: preprate que la Plaza de Flauta solista de Alicante est vacante. Me preparo, bajo a Alicante, el director D. Carlos Cosme, buen director, me tiene durante una hora, con mi obra, estando presente toda la Banda, termino la obra y D. Carlos le pide al archivero, 5 obras con solos de Flauta como Sueo de Amor, y otras varias, quedo aprobado, pero con una particularidad, me da la Plaza de Solista, pero con el sueldo de 1a, mas aparte el puesto del Teatro Principal, reconociendo que no era justo me vine a casa. Ao 1940. Me incorporo nuevamente en la Banda. Ao 1941. Por ausencia del maestro D. Jos Estruch, dirijo los conciertos de este verano con obras como La Tabernera del Puerto, La Tempranica, La del Soto del Parral, Katiuska, etc. Ao 1945. Certamen en Elda, 1er. Premio con la obra obligada La Venta de los Gatos, y de libre eleccin Guillermo Tell. Ao 1948. Fusin de las dos Bandas de Msica Instructiva Musical y Sta. Ceci lia, en total de 85 plazas me dan el cargo de Profesor de Solfeo, y subdirector de la Banda con el sueldo de 300 ptas. Ao 1951. D. Jos Estruch cesa de Director de la Banda y ocupa su lugar D. Antonio Candel, sigo ocupando mi lugar, esta etapa dura cinco aos. Ao 1960. En este ao con una Junta de mucho prestigio, renace otra vez la Banda, con D. Jos Estruch, y yo, con el mismo cargo, que tena con 1.000 ptas al mes. Ao 1961. En este ao dimos el primer concierto, pues despus de 6 o 7 aos sin banda, con instrumental nuevo, con todo esto y la buena acogida del pue blo eldense obtuvimos un gran xito en este concierto, como presidente D. Jos Grau, el concierto fue en el Cervantes con las autoridades y el Goberna dor Civil de Alicante. Al cabo de algunos aos, decae la Banda otra vez y seguimos en una situacin fea. En esos aos pasamos muchas dificultades, como es de suponer. 62 PERSONAJES Ao 1978. Con una nueva Junta Directiva y con muchos nimos de superar la situacin de la Banda, se estrenan en este septiembre del 78 uniformes nue vos, y teniendo en cuenta mi edad tan avanzada y el servicio a la Banda de 58 aos, dirijo una carta pidiendo acepten mi dimisin y tener un pequeo des canso en mis ltimos aos. La dimisin la curs el da 4 de julio de 1978 y fue aprobada. Obviamente no podamos dejar el final de estas breves memorias de nuestro personaje, donde hace una confesin digna de meditar: Con estas memorias y relatos de mi vida artstica cumplo mis 90 aos, con mis tres amores ms queridos: 1. Amor a mi queridsima esposa, Milagro Coronel Gorg, nuestras queridas hijas Milagro, M.a Salud y Cecilia Prez Coronel, y queridos nietos y biznietos. 2. Amor a la msica toda la vida. 3. Amor al trabajo, mi mayor felicidad. Elda 27 octubre 1992. Lgicamente, despus de que presentara su dimisin a los 76 aos, tuvo un merecido homenaje como premio a su larga trayectoria musical y, por supues to, por su dedicacin a nuestra banda de msica. Dicho homenaje fue en el concierto de Santa Cecilia (1978) donde le entregaron una placa conmemo rativa. En 1994 se le concedi la Insignia de Oro de la A.M.C.E. Santa Cecilia. El da 14 de agosto de 1999 D. Vicente Prez Prez falleci y su entierro fue un homenaje que le rindieron la familia, los amigos y su A.M.C.E. Sarta Ceci lia, que le acompa interpretando una marcha fnebre. No debemos de olvi dar que en su fretro iba la bandera de la banda que tanto am. Nuestro deseo, al igual que el de otros muchos, es que esta trayectoria tan intensa en esos tres aspectos nos influya, al igual que a las generaciones veni deras, y a partir de todos estos conocimientos seamos seguidores de este per sonaje que dedic toda su vida a hacer feliz a todos aquellos que le rodeaban, porque supo sacrificar diariamente muchos espacios de su tiempo y dar mucha amistad a todos aquellos que participaban en los eventos musicales donde l tanto disfrutaba. 63 PERSONAJES D lose Joaqun Romero Desde el cario y desde la tristeza (Semanario Valle de Elda. 5 de diciembre de 2003) Para Jos Joaqun Romero Fue como una enorme bofetada cuando me enter de tu enfermedad y un enorme mazazo cuando supe que habas fallecido. En esos momentos tuve la misma sensacin de prdida que cuando nos dej nuestro comn amigo Pepe Llorens; esa sensacin que se produce cuando muere alguien con el que has coincidido en determinadas etapas de tu vida, y has convivido casi conti nuamente. De repente acuden a mi memoria recuerdos muy entraables de muchos aos de amistad, de aquellos momentos donde siempre demostrabas a todos tus amigos respeto y afecto, siempre dispuesto a colaborar con todo aquello que tuviera una transcendencia positiva para tu familia, amigos e incluso para tu ciudad. 65 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE No deseo que queden atrs los recuerdos de nuestra amistad, espero mante nerlos durante toda mi vida, recuerdos hermosos que me abran las ventanas cuando mi alma tenga excesivo calor o me protejan cuando haga mucho fro. Alguno de nosotros sabamos que has sido un gran benefactor de determina das personas que has ayudado incondicionalmente, y lo has hecho desde la sombra, como a ti siempre te ha gustado, las cuales no te van a olvidar, al igual que todos tus amigos. En algunas ocasiones he ledo que la amistad es muy difcil . En tu caso no, cuando tu amistad ha surgido es para siempre, eso lo puedo asegurar. Esta cir cunstancia la podemos aplicar a sus muchos alumnos/as a los cuales les distes mucho cario, y de ellos siempre gozastes de la mxima amistad y respeto. T has sido de los pocos amigos por los que pondra la mano en el fuego sin temor alguno a quemarme. Esta expresin dice lo que eras, y estoy convenci do que algunos eldenses que lean estas lneas estarn de acuerdo conmigo. A medida que escribo estas letras aumenta mi tristeza. Fue una maravilla com partir tu amistad en todo momento. Me atrevera a preguntarte: Machaquito, por qu nos haces esto Para ti, Concha, un fuerte abrazo. 66 PERSONAJES D Francisco Santos D. Francisco Santos: Aspectos biogrficos y musicales (Revista conmemorativa de la inauguracin de ADOC. Diciembre de 2003) La villa de Elda en el ao 1875 ya estaba desarrollando una pequea actividad zapatera, aunque todava se mantenan algunas pequeas industrias agrco las, pecuarias, de papel e incluso de aguardiente, adems se iba perdiendo una industria que mantuvo a muchos eldenses en pocas anteriores como fue la del esparto. Hay que comentar que nuestros antepasados, que estaban viendo cmo se iban perdiendo las industrias ms carismticas, comprendie ron que deban de buscar una salida, y as fue. La industria del calzado se iba asentando poco a poco, pero con relativa rapidez, por ejemplo en el ao 1875 haba censados 71 zapateros, un nmero muy significativo para la poca que nos estamos refiriendo. En dicho ao naci en Elda D. Francisco Santos Amat. Don Paco Santos fue uno de esos eldenses que siempre estuvo dispuesto a practicar sus acciones en beneficio de su villa natal. Desde nuestro punto de vista, estamos convencidos que fue un personaje muy querido, nada inconsis 67 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE tente, con un amplio deseo de aplicar sus anhelos e ilusiones en cualquier objetivo que estuviera relacionado con su Elda. Fue un personaje muy emi nente dentro de la cultura local y un apasionado por la msica. Estamos segu ros que D. Francisco fue una de las personas que encarn aquel espritu musi cal que floreci en toda la Comunidad Valenciana por aquella poca, y que fueron unos momentos que las personas amantes de la msica no pueden olvidar, ya que estos profesores se implicaban con mucho cario y respeto al santuario musical. Cualquier persona puede apreciar lo comentado anteriormente si se acerca a la calle Lope de Vega para poder comprobar las caracterstica del domici lio de nuestro msico: herrajes en los balcones llenos de pentagramas, algu nos teclados de piano y todo el edificio con unas grandes reminiscencias musicales. Los eldenses de las dcadas de los aos veinte y treinta estaban muy entu siasmados con este personaje, le queran y le admiraban. Creemos que en la actualidad est injustamente olvidado y entre otras cosas lo que deseamos en este trabajo es rendir un pequeo homenaje a este eldense modlico que supo mantener su dedicacin familiar, laboral y social por encima de otros contex tos y simbolizar la generosidad y la amistad. Nuestro personaje naci en Elda en el seno de una familia acomodada y con una verdadera vocacin musical. No es nada extrao que D. Francisco tuvie ra desde muy pequeo esos notables deseos e instintos musicales. Su padre, D. Francisco Santos Ferrando, posea una importante empresa de cajas de cartn, con la cual ayudo de una forma positiva al desarrollo industrial de la entonces villa. El joven Francisco, despus de abandonar la carrera sacerdotal, empez a conocer de una manera ms directa los secretos de la msica. Inici sus estu dios en Elda pero no tard mucho en desplazarse a Madrid para aprender todo lo necesario. En la capital de Espaa consigui los premios de piano, armona y composicin, incluso actuaba en algunos locales madrileos de prestigiosa reputacin como el Caf Roma. Francisco Santos en 1898 (exactamente el da 10 de agosto), teniendo veinti trs aos, compuso un marcha para la banda de msica denominada Salus Informorum que dedic a su querida patrona. Con sus pocos aos ya empe z a demostrar su advocacin por la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen 68 PERSONAJES Suceso. En estos momentos ya inici un completo compromiso con esos con tenidos reales que confieren un respeto y una veneracin con los Patronos de Elda. Dichos contenidos fueron tan positivos que en ningn momento desvir tuaron las tradiciones heredadas de aquellos eldenses que las crearon. Siempre estuvo implicado en aquellos eventos musicales que se celebraban en Elda, dentro de los cuales podemos destacar el Himno a los Santos Patronos con msica de A. M., letra de Maximiliano Garca Soriano, y el arreglo corri a cargo de D. Francisco. Alberto Navarro en su libro titulado Eldenses Notables nos da una amplia rela cin de obras que compuso nuestro personaje: 1. Himno nmero 1 a dos voces y orquesta. 2. Himno nmero 2 a cuatro voces y orquesta. 3. Salve nmero 1 a cuatro voces y orquesta. 4. Salve nmero 2 a cuatro voces y orquesta. (Ofrenda a la Patrona de Espa a la Virgen del Pilar). 5. Salve nmero 3 a tres voces y orquesta. 6. Ave Mara, a cuatro voces y orquesta. 7. Villancicos a la Virgen. 8. Septenario a la Santsima Virgen de los Dolores, a tres voces, piano y orquesta. (Dedicado a su querida madre). 9. Salutica, zarzuela de costumbres eldenses, con letra de Maximiliano Gar ca Soriano y msica de Francisco Santos, obra cuyo estreno estaba pre visto para la inauguracin del Teatro Castelar en 1904. 10. Himno a Elda, a piano y cuatro voces. Letra de Tefilo Romero. (La trans cripcin para la banda fue hecha por don Flix Soler, director de la Banda La Primitiva, de Liria. Obra dedicada a don Marcelino Z. Gutirrez e inter pretada por primera vez el 8 de septiembre de 1926 en un concierto de la indicada Banda de Liria). 11. Elda. Himno a los Hroes del Rif (pasodoble), 15 de febrero de 1912. 12. Comandante Ruiz Maza (pasodoble dedicado al digno Comandante de esta Plaza, don Pedro Ruiz Maza. Interpretada el 18 de julio de 1939). 13. Desnudito est (Primer villancico al Nio Jess, a dos voces y slo para tiples). El Sr. Navarro tambin destaca entre todas estas composiciones el Himno a Elda, porque siempre que se ha interpretado ha tenido un gran xito. La pri 69 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE mera vez fue el da 8 de septiembre de 1926 en el Casino Eldense, aunque pre viamente (en abril del mismo ao) lo interpret la Banda La Primitiva en Liria. El Sr. Santos no pudo eludir su gran participacin en la fundacin del Orfen Sinfnico Eldense. l como persona amante de la msica colabor con todas sus posibilidades para continuar sembrado una simiente musical en los jve nes eldenses de la dcada de los treinta del siglo pasado. Su fundador D. Igna cio Juan Barcel y algunas personas de su entorno lograron que ms de un centenar de jvenes, que en la mayora desconocan este tipo de msica, ensa yaran todas las noches con los correspondientes sacrificios. Consiguieron una maestra y una seguridad dignas de mencin. D. Francisco les dirigi en algu nas ocasiones y siempre cosechando unos buenos xitos, como es el caso del festival que se celebr en el Teatro Castelar el 1 de septiembre de 1933 don de se interpret su Himno a Elda. Una vez ms demostr su formacin, inters y entusiasmo en esta partici pacin siendo muy valorado por todos los componentes del Orfen, y de todas aquellas personas que pudieron escuchar todas estas interpretaciones musicales. Fueron muchos aos los que dedic nuestro msico a ocupar el cargo de director de los coros de la parroquia de Santa Ana, adems de ser el organis ta incondicional que destac continuamente por sus conocimientos y desde luego por su caracterstico respeto al arte que siempre am. El 21 de noviembre de 1943 se conmemor la fiesta de Santa Cecilia con un concierto de canto, violn y piano a cargo de los alumnos de D. Francisco. Esta mos obligados a transcribir los nombres de las personas que participaron, por que estamos convencidos que cuando lean este trabajo van a recordar unas vivencias inolvidables: RECITAL DE PIANO Srta. Juanita Mira. Luz de Luna Beethoven Esperanza Barcala. El alegre campesino Schumann Guillermina Esteve. La Traviata. Vals Verdi El joven Emiliano Vera. El Danubio Azul. Vals Strauss Srta. Filo Maestre. Ave Mara Gounod Srta. Anita Mira. Invitacin al Vals Weber Srta. Pilar Mira. Vals n. 6 Op. 64 Chopin Srta. Lolita Navarro. Sonata XX. Op. 49. Primer tiempo Beethoven 70 PERSONAJES Srta. Amalia sempere. Sonata. Op. 22. Primer tiempo Beethoven Sr. Torres. Allegro de concierto Granados Sr. Santos. Fuga n. 5 a cuatro voces Bach Sr. Santos. Estudio n3. Op. 10 Chopin Sr. Santos. Concert-Stck. Op. 79. Final Weber Sr. Santos. Ilusiones. Vals F S PIANO A 4 MANOS D. Magdalena Santos y hermano. El Califa de Bagdad. Obertura . .Boieldieu Srta. A. Sempere y su profesor. 5 Sinfona (1. tiempo, Allegro con bro. 2. tiempo, Andante con moto) . . .Beethoven RECITAL DE CANTO, VIOLN Y PIANO Srta. E. Barcala. Rosa del espino. Cancin Schubert Sr. E. Rico. El Cantar del Arriero. Romanza Dez Giles Sr. M. Poveda. El Salto del Pasiego. Balada Caballero Sr. E. Martnez. Msica prohibita. Meloda Gastaldn Srta. C. Ban. Madame Buterflay Puccini Sr. Torres y Sr. Caparrs. Piano y Violn. Rond Mozart Srta. C. Ban, Sr. Santos y Sr. Caparrs. Serenata Braga Srta. C. Ban, Sr. Martnez y Sr. Rico. Terceto de Marina Arrieta FINAL: Poesa del Sr. Calpena. El 9 de febrero de 1949 falleci esta persona tan carismtica y querida por todo el pueblo de Elda. Este trabajo ha sido un breve recorrido por la vida y obra de un hombre que hizo historia en nuestra ciudad, una persona que siempre tena puesta la mira da en el futuro, con una personalidad muy singular y que posibilit con su empeo elevar el nivel cultural de Elda. Siempre que construyamos la historia musical de nuestra poblacin estaremos obligados a comentar la labor de esta figura bsica, la cual se granje un notable nmero de admiradores gracias a la inmensa virtud que tena de saber transmitir su amor por la msica. D. Francisco Santos Amat, este ilustre eldense que se esforz en hacer felices a los dems con entusiasmo y voluntad, continuar cabalgando por la histo ria eidense con la misma categora con la que siempre actu, y vamos a pro curar tenerle presente en todos aquellos actos que se celebren en Elda en el ao 2004. 71 PERSONAJES D Gabool Poveda Recordando a Gabriel Poveda (Diario Informacin. 18 de marzo de 2004) En estos das se est haciendo un homenaje a un personaje muy conocido dentro del contexto artstico de nuestra ciudad, a travs de una seleccin de sus etapas pictricas que est expuesta en la sala de exposiciones de la Casa Grande del Jardn de la Msica. Nos estamos refiriendo a Gabriel Poveda. Con este trabajo no pretendemos hacer referencia a su gran capacidad arts tica, porque no somos especialistas en este tema, ni tampoco escribir su bio grafa, ni hablar de su gran faceta familiar, pero s vamos a comentar la varie dad de dimensiones sociales que posea esta gran persona. Debemos de recordar que todava en fechas ms bien recientes se hablaba en algunas tertulias de las facetas ms destacadas de nuestro amigo Gabriel Poveda. Esto quiere decir que es un personaje al cual se le recuerda con mucho cario por su forma ser, de pensar y de estar. En algunas ocasiones este gran pintor daba la impresin de ser una persona seria, introvertida, un poco alejada del ambiente social eldense, y algunas 73 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE cosas ms; todo lo contrario a su forma de ser. Fue muy entraable, porque posea la sensibilidad lgica de un gran pintor e incluso nos atreveramos a decir que estaba lleno de una sentimentalidad fuera de lo comn. Tuvo, desde nuestro punto de vista, en grado superlativo el don de la amistad, por eso cuando falleci dej detrs un nmero muy importante de amigos. Si ser amigo de alguien es dar algo sin recibir nada a cambio, y si ser amigo es saber sacrificarse en muchos momentos durante muchas horas, es la amistad que practicaba nuestro personaje, por eso Gabriel fue un gran amigo. El que firma este artculo tuvo la gran suerte y la gran satisfaccin de recibir una oferta de este gran personaje que, de una forma incondicional, decidi dar clase de plstica en nuestra aula de 8. nivel del C.P. Padre Manjn duran te todo el curso, y una vez finalizado ste llev a todos nuestros alumnos a su estudio y les dio una leccin magistral sobre su pintura. Por cierto, muchos de ellos, despus de algunos aos, recuerdan con verdadero cario aquellos momentos tan imborrables. Estamos convencidos que Gabriel Poveda ha sido uno de los pocos persona jes que ha llenado con su talento y, por supuesto, con su prestigio una poca histrica de nuestra poblacin, por tanto tenemos la obligacin de colocar a este gran artista en el sitio que le corresponde y no olvidar que pase el nom bre de Elda por muchos lugares de nuestro pas, inundando con su cultura espacios ms bien importantes, sin olvidar que siempre se mantuvo al servicio de los dems. 74 Captulo ll Aspectos religiosos La infancia de San Antn (Semanario Comarcal. 18 de enero de 2002) Aunque no se sabe con exactitud, nuestro patrn naci alrededor del ao 252 despus de Cristo en Quemn, al sur de Menfis, en Egipto, en el seno de una familia adinerada y muy bien considerada a nivel social. Segn San Atanasio en su libro Vita Antonii, su padre era, posiblemente, el mayor colono de la comarca al poseer ms de cien hectreas de una excelente tierra frtil a las ori llas del Nilo. 75 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Este bigrafo no debi conocer muy intensamente la infancia de San Antn porque le describe como el clsico nio modelo, con las virtudes correspon dientes de un futuro santo, y siempre pensando en aquel los monjes que ten an la obligacin de conocer la vida y obra de San Antonio. Como hijo de una familia econmicamente fuerte, nuestro personaje no asisti a la escuela del pueblo, fue en su casa donde recibi algn tipo de enseanza, principalmente aquellas que fueran paralelas con los contextos religiosos y morales. No tendra contactos con los chicos de su edad y lgicamente no pudo tener esas vivencias infantiles de estar correteando por el pueblo o persiguien do animales domsticos. l pudo dedicarse a observar a los dems desde un pris ma distinto al que podan practicar los dems nios. Saba que estaba situado en otro estamento social muy distanciado del que se viva cotidianamente. San Antonio Abad, siendo muy pequeo (le calculamos diez o doce aos), ya empez a pensar en el desierto, un lugar que no conoca y que su padre odia ba y maldeca es lgico, era un agricultor de tierras de regado, y se lo transmita continuamente. Sin embargo esta forma de pensar de su padre no le convenci, l se basaba en que los judos estuvieron ms de cuarenta aos en el desierto y Jesucristo, ayunando unos cuarenta das. Creemos que estaba preparado para la decisin que iba a tomar algunos aos despus. Algo muy importante que parece demostrado es la frialdad con que trataba a sus padres, quiz debido a una enorme diferencia de edad o a distintas ideo logas religiosas, aunque tenemos que matizar que no creaba ningn proble ma y que no desprestigiaba, ni despreciaba a sus progenitores. A la que pro fesaba un cario especial era a su nica hermana, que deba ser algo ms joven que l, aunque existen algunas teoras de determinados investigadores diciendo que no hubo tal hermana, que cuando la madre dio a luz a San Antn ya no pudo tener ms hijos porque se qued completamente estril . No compartimos dicha teora ya que nos consta por una documentacin apare cida en el l ibro de San Atanasio que de vez en cuando nuestro patrn iba a visi tar a su hermana a un establecimiento, mitad pensin, mitad casa de educacin. Lo que tenemos claro es que la infancia de San Antn estuvo rodeada de un bienestar econmico y de una lucha constante con su padre, el cual le iba enseando todo lo referente a las semil las, animales, inundaciones del ro Nilo, saber dirigir y organizar a los muchos obreros agrcolas. Nos imaginamos a nuestro personaje escuchando en silencio aquellos consejos paternos que nunca puso en prctica. 76 ASPECTOS RELIGIOSOS Patronos de Elda Elda con San Crispn y San Crispiniano (Revista Veteranos San Crispn. Octubre de 2001) Desde hace algunos aos los zapateros eldenses han tenido y siguen tenien do la proteccin de sus patronos: San Crispn y San Crispiniano, los cuales tambin se dedicaron a esta profesin. Nacieron en Roma pero se trasladaron a Soisson (Francia) a predicar el evangelio de Jesucristo, motivo suficiente para que los anticristianos les martirizaran en el ao 187 de nuestra era. Lgicamente nuestra ciudad, eminentemente zapatera, estaba obligada a recibir el patronazgo de estos ilustres mrtires, y adems colaborar en la evo lucin y desarrollo de nuestro pueblo. No recuerdo quien fue el personaje que en cierta ocasin coment: Slo triunfan aquellas ciudades que se suean a s mismas. Nuestra Elda es, desde luego, un claro exponente de esta afirma cin, porque puede presumir de pasado, presente y por supuesto de un futu ro que est amparado por estos patronos tan austeros y queridos. Claro que tenemos que recordar que los moros que conquistaron la mayor parte de la Pennsula Ibrica llamaron a nuestra villa !della, que significa Casa de Regalo, y tenemos que pensar en el dedo del destino por la unin de dos personajes 77 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE populares que son los patronos de los trabajadores del calzado con una ciu dad que es un regalo, porque regala amistad, afecto, mucha alegra y ante todo, porque es una ciudad bondadosa que da mucho sin pedir nada a cam bio, siempre dentro de un gran trabajo y una larga tradicin. Tenemos que reconocer que no se remonta a varios siglos la advocacin a nuestros patronos. Fue despus de la postguerra cuando se iniciaron algunos contextos dirigidos a los santos. En 1944 se fund el C. F. San Crispn y ense guida, el 25 de octubre de 1951, se celebr por primera vez esta fiesta dedi cada a los zapateros y se coloc la primera piedra de la famosa ermita. Alber to Navarro en su libro Historia de Elda, nos amplia este momento tan impor tante: En la iglesia parroquial es bendecida una hermosa imagen de los San tos Crispn y Crispiniano, patronos de dicha industria, que a continuacin de la misa fue llevada en procesin por los componentes del Gremio ataviados con el clsico delantal de zapatero. Por la tarde se procedi a la colocacin de la primera piedra de la Ermita que se les iba a dedicar, situada en la falda de la Torreta, asistiendo a este acto las primeras autoridades, jerarquas sindi cales y numeroso pblico. La ermita de San Crispn fue construida rpidamente, cosa extraa, porque no era normal en aquella poca que se realizaran las obras en tan cortos espacios de tiempo. Dicha ermita fue edificada en un periodo de un ao aproximadamente. El 25 de octubre de 1952 fue colocada la primera piedra de la iglesia de San Agustn, ese mismo da organizaron una procesin desde dicho templo provi sional hasta la ermita de nuestro patronos zapateros, a la que acudieron ms de quince mil personas, la mayora eran eldenses que estaban dedicados pro fesionalmente a la industria del calzado. El encargado de bendecir la ermita recin terminada fue el Sr. obispo de la Dicesis D. Jos Garca Goldraz y le acompaaban el gobernador civil de Ali cante y el delegado provincial de Sindicatos, as como todas las autoridades locales y el elevado nmero de personas que antes hemos citado. La advocacin de los trabajadores y trabajadoras del calzado a sus patronos es muy importante, no existen limitaciones y sus vivencias las tienen desde su niez, porque este sentimiento va pasando de generacin en generacin. Durante muchos aos se viene expresando con mucha emocin este ritual que personas amantes de Elda y de sus patronos organizan con todo el cario y ASPECTOS RELIGIOSOS con toda devocin. Me estoy refiriendo a los Veteranos del C. F. San Crispn, que continan siendo capaces de planificar y desarrollar un festejo lleno de corta tradicin, pero que ha calado en el corazn de muchas familias elden ses y que se mantendr porque las bases son muy slidas y los corazones estn llenos de ilusin para continuar superndose da a da. 79 ASPECTOS RELIGIOSOS Virgen de la Salud Las Fiestas de septiembre en 1925 (Semanario Valle de Elda. 5 de septiembre de 2003) La dcada de los veinte del siglo pasado fue para nuestra ciudad unos aos de cierto esplendor econmico, debido al incremento de fbricas de calzado y al elevado nmero de zapateros de silla que continuaban trabajando en sus domicilios. A mediados de esta dcada existan entre otras las siguientes fbricas: Pablo Maestre, Lorenzo Beltrn, Guillermo Recio, Juan Antonio Maestre, Joaqun Vera, Aquilino Ban; almacenes de curtidos como el de la Viuda de Norber to Rosas; fbricas de hormas como Aguado y Constantino Ban, y fbricas de cajas de cartn como la de Jos J. Tendero. D. Francisco Lpez Prez era el alcalde en esos momentos (1925) en los cua les renaci la Banda Santa Cecilia despus de un largo periodo de casi com pleta inactividad, sin embargo ese mismo ao muri D. Ramn Gorg. La Fiesta eldense de septiembre en honor a los Santos Patronos celebrada aquel ao debi ser de aquellas que marcan una poca, por la cantidad de 81 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE actos que se iban sucediendo uno tras otro. Para conocer con ms intensidad aquellos festejos vamos a realizar un recorrido por la mayora de los eventos programados. El domingo da 6 de septiembre, a las 11 de la maana, autoridades, clero y la correspondiente Comisin de Fiestas salieron acompaados por la Banda Santa Cecilia a esperar a la famosa Banda de Msica del Regimiento de Viz caya, que diriga D. Juan Benlloch Mestre. Por la tarde se celebr un Festival taurino a beneficio de la Cruz Roja. A las doce de la noche empez la clebre Alborada con todos los complementos conocidos. Un acto muy significativo fue cuando termin dicha Alborada y las bandas de msica, autoridades y la mayora de los eldenses hicieron un largo recorrido por las principales calles de la ciudad. Al da siguiente, como era costumbre, hicieron las tres bandas que participa ban en estas Fiestas unos pasacalles que se iniciaron a las siete de la maana. Hay que matizar que cada banda de msica hizo un recorrido distinto. A las diez, las autoridades fueron haciendo el reparto de bonos a las familias ms humildes en sus respectivos domicilios. Ya por la tarde, a las tres y media, y en los solares de El Progreso, hubieron unas tiradas de pichn. No poda faltar el partido de ftbol en el Parque de Atracciones donde el equipo eldense tuvo que jugar contra un destacado club de la provincia. Las solemnes vsperas dieron paso a la Gran Salve, a ocho voces, del maestro D. Agapito Sancho y dirigi la orquesta el conocido msico D. Enrique Almi ana. El da finaliz con la traca y veladas musicales en distintos lugares de la ciudad (Casino, y en las plazas de la Prosperidad y Sagasta). El martes 8 fue el da grande de las Fiestas que se inici como el anterior con los pasacalles correspondientes. A las nueve se celebr la gran misa en honor de la Virgen de la Salud. Se cant Gradual por vez primera, que estaba inspi rado en un villancico obra de D. Francisco Santos Amat y letra del sacerdote D. Jos Lorenzo Rodrguez. Tom parte en la interpretacin D. Emilio Rico Albert, un conocido personaje eldense. Despus del concierto por la Banda del Regimiento de Vizcaya en el Casino se celebr un gran partido de pelota en la calle D. Antonio Maura. Lgicamente las autoridades y la mayora de eldenses asistieron a la solem ne procesin de la Santsima Virgen de la Salud. Una vez terminada, cuan do la patrona entr en el templo de Santa Ana ste estaba iluminado por 82 ASPECTOS RELJGOSOS 12.000 velas. Este hermoso da termin con los clsicos conciertos y los fue gos de artificio. Al da siguiente los actos que se celebraron fueron idnticos al da anterior (pasacalles, misa, concierto, partido de pelota. . .), con la salvedad de que esta ba dedicado al Cristo del Buen Suceso. El jueves da 10 tambin fue un da festivo ya que se inici con los pasacalles correspondientes. Quiz lo ms curioso y destacable fuera la Fiesta del Aho rro, que consista en un acto, que se celebraba en el Ayuntamiento, consis tente en premiar a ocho personas, las cuales haban realizado las mayores imposiciones durante un periodo de diez meses. Se realizaron los conciertos caractersticos de estas Fiestas, tiro a pichn, par tido de ftbol y una traca de 2.000 metros que recorri las siguientes calles: Plaza de la Constitucin, Horno de San Antonio, Huerto, Fortaleza, Palmera, Prim, Castelar, Serrano, Iglesia y finaliz en la Torre. El ltimo da, o sea, el viernes 11 de septiembre, hubo un culto a la Virgen y el descubrimiento de unas lpidas de personajes muy conocidos. (Todos los datos que hemos transmitido al lector estn extrados de un suple mento denominado La Hora, publicado en Alicante, para Elda el da 4 de sep tiembre de 1925). Si analizamos esta programacin y la comparamos con los actos que en la actualidad se desarrollan, podremos comprobar cmo se realizaban algunos eventos que eran clsicos de aquella poca y que en estos momentos estaran fuera de lugar por no ser nada operativos. 83 ASPECTOS RELIGIOSOS Elda a principios del siglo XX Las Fiestas de septiembre del ario 1900 (Semanario Comarcal. 5 de septiembre de 2003) No cabe la menor duda que la villa de Elda en aquella poca estaba viviendo la lgica transformacin derivada de la industrializacin, porque haban apa recido una serie de fbricas de calzado, empresas afines y un nmero muy ele vado de personas dedicadas a la industria zapatera. Sera ilgico que nos olvidramos de los problemas insalvables que existan entre patronos y obreros, situacin que desemboc aos despus en unos momentos que es preferible olvidar, aunque en la dcada de los veinte del siglo pasado se limaron muchas diferencias y la situacin mejor ostensi blemente. Don Ramn Gorg, su hija Milagrito, el cannigo de la catedral de Orihuela y paisano D. Agustn Cavero Casez, D. Francisco Coronel, D. Manuel Mart nez Lacasta y otros eldenses ms fueron los artfices de estas Fiestas del ao 1900, de las cuales vamos a destacar los siguientes actos: 85 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE El da 6 a las doce de la noche, aparte del clsico repique de campanas y fue gos de artificio, se elevaron los famosos globos aerostticos en el momento de la Alborada. Al da siguiente, muy temprano, disparo de morteretes y el repique de cam panas, aparte de los pasacalles interpretados por la banda de msica de la villa. Por la tarde la Gran Salve, en re menor de D. Ramn Gorg, donde inter vinieron una serie de jvenes, entre ellas Milagrito Gorg, en un nutrido coro que hicieron las delicias de todos los asistentes. Por la noche una Gran Velada Musical en la plaza de la Constitucin, que ter min con fuegos de artificio y la elevacin del globo correspondiente. El da de la Virgen de la Salud, curiosamente se realiz una Misa de Campa a, a las seis de la maana, en un altar que ubicaron en la calle la Esperanza, enfrente de la calle Nueva. Terminada dicha misa se bendijo una bandera que haban elaborado varias eldenses (dirigidas por Da. Magdalena Santos de Pay) y que acreditaba el triunfo de la banda de msica de Elda en el certa men que se celebr en Alicante. Por la tarde el ofrecimiento de votos por parte de las autoridades siendo el protagonista el doctor Cavero, y por la tarde la Solemne Procesin. El da 9 los eldenses ofrecieron sus cultos a la Virgen y participaron muy poco en la procesin del Cristo del Buen Suceso, que se efectu por la tarde. Los das siguientes (del 10 al 17) los dedicaron a la novena de la Virgen. (Todos estos datos han sido extrados del peridico alicantino La Regenera cin, en un especial que public el 8 de septiembre del ao 1900). Si comparamos estas Fiestas con las actuales podremos observar que existen pocas diferencias, siempre desde la generalidad, ya que los actos bsicos y destacados son similares. Todo ello nos lleva a valorar a todas aquellas perso nas que estn en el siglo XXI, llevando la organizacin de este evento sep tembrino, porque continan manteniendo una tradicin muy importante para nuestra ciudad. 86 ASPECTOS RELIGIOSOS Carroza del III Centenario Cmo fue el III Centenario (Semanario Comarcal. 5 de septiembre de 2003) Desde hace algn tiempo ya se estn preparando en nuestra poblacin dos acontecimientos muy significativos que van a hacer vibrar a todos los eldenses y a todos aquellos que acudan a estas celebraciones. Nos estamos refiriendo al centenario del nombramiento de Elda como ciudad y al IV Centenario de la llegada de los Santos Patronos. Muchas comisiones ya estn planificando todo aquello que se va a realizar en el ao 2004 con verdadero entusiasmo, porque estn convencidos de la importancia que van a tener estos eventos, y sobre todo el dedicado a los patronos, porque desean poder superar aquellos actos celebrados en 1904. Cmo se celebr este aniversario Segn los datos que tenemos fue magnfi co. Elda se estaba convirtiendo en una ciudad de mucha importancia debido al auge que estaban teniendo algunas industrias tradicionales y por supuesto el calzado. Todo ello deriv en una mayor demografa y muchas mejoras en todo el pueblo. Podemos destacar la inauguracin del Teatro Castelar y el Casino 87 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Eldense, adems de las construcciones de nuevas viviendas, que demandaban todas aquellas personas que se haban integrado en nuestra ciudad. Aquel septiembre de 1904 tuvo ante todo un elevado nmero de eldenses que, con gran entusiasmo y dedicacin, lograron que fueran unos momentos inolvidables para aquellos que lo vivieron y para que nosotros comprobemos aquellas ilusiones y cario hacia los Santos Patronos. Un mes antes, exactamente el 15 de agosto, el alcalde D. Jos J. Gonzlez, el cura de Santa Ana D. Jos Navarro y el secretario del Ayuntamiento fueron los encargados de transmitir al pueblo de Elda todos aquellos actos que se iban a celebrar. No podemos olvidar la gran participacin de la Mayordoma de los Patronos y de los industriales zapateros que, en unin del Consistorio, se hicie ron cargo de todos los gastos que aquel evento ocasion. Hay que iniciar este recorrido destacando la publicacin de una revista men sual que sali a la calle en septiembre de 1903 llamada El Centenario, fue una coleccin de doce nmeros que hizo las delicias de nuestros antepasados. En ella participaron todos los intelectuales de la poca como Juan Vidal Vera, Maximiliano Garca Soriano, Domingo Toms, Jos Coronel, Miguel Tato y Amat, entre otros. No podemos olvidar la Gran Cabalgata Histrica formada por unas preciosas carrozas, por los clsicos dulzaineros, cuatro bandas de msica como la Primi tiva de Alcoy; la Corporacin Musical de Muchamiel; la del Regimiento de la Princesa de la guarnicin de Alicante y la Banda de Elda que diriga el famoso maestro D. Ramn Gorg. Adems hubieron unas comparsas de arcabuceros, un Batalln Infantil, la carabela San Eduardo y muchas personas que les acom paaban, dando a este acto una fastuosidad que debi de dejar perplejos a propios y extraos. Lgicamente las procesiones que se celebraron en honor a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso fueron unas manifestaciones populares don de participaron la mayora de los eldenses. Fueron muchos momentos los que se vivieron con intensidad y devocin pero, quizs, el que destac por la advocacin y el ambiente existente fue cuando entr la Virgen de la Salud al templo de Santa Ana, iluminado para la ocasin con unas siete mil luces, que eran velas, obra de D. Vicente Coronel Rico. Los cronistas de la poca nos han transmitido aquel momento con todo lujo de detalles. ASPECTOS RELIGIOSOS Para terminar esta pequea resea estamos obligados a resaltar la figura del cannigo D. Agustn Cavero que fue la persona que supo aglutinar a las fuer zas econmicas y culturales, adems de las oficiales, para conseguir que este III Centenario fuera inolvidable por su brillantez y ante todo por el esfuerzo de muchos eldenses que comprendieron la importancia de esta celebracin. Estamos convencidos que el IV Centenario va a superar al anterior, porque ya existen una serie de personas que estn trabajando con mucha ilusin para que cuando llegue el momento podamos disfrutar de las programaciones que se estn efectuando. 89 Captulo III Temas culturales Plaza Sagasta en el primer tercio del siglo XX A ti, mi querida Plaza (Sagasta) (Revista Vinalopost n. 2. 1991) Como cada da, a la misma hora, desde que descubr por necesidad el reme dio espiritual que mitigaba mi pena, recibo un tumulto de impulsos y emocio nes que vibran en mi alma, a los que jams permitir que salgan al exterior. Me asomo a tu cuadrado para recibir esa claridad y ese hipottico silencio que prolongan mi vida. Aunque es algo milagroso, lo tienes todo, paz, verdad, tranquilidad y pausa. 91 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Me duelen los ojos de mirarte y, aun as, nunca me cansar. Por mis pupilas penetra esa luz que me ayuda a pensar. Son momentos en que no conozco a nadie, y me da igual porque aunque los conociera, dentro de poco no lo hara. Eso carece de importancia, no comparten mis ideas y estoy convencido que los equivocados son ellos. No se dan cuenta, querida Plaza, que t me ayudas a sofocar la definitiva ausencia de la mujer que ms he amado. Mi mujer, mi amante, aquella que me ense lo que es la pasin, pero no la pasin que sien ten ellos, sino la pasin romntica de sentir la vida a travs de algo insignifican te, como esa lgrima que recorre unas mejillas al observar un cuadro, una flor. . . Amiga Plaza, habrs notado mi ausencia. Ellos, esos que no me entienden, me llevaron a un lugar donde empezaron a examinarme los odos. Sabes por qu Les extraaba que no les oyera y no se daban cuenta que sus falsas pala bras se perdan en el espacio, no dejaban huella. Decidieron que mi enferme dad estaba en mi mente. Ellos qu saban! Si viven en un mundo que est dominado por una falta de tica, de educacin, de vocaciones, lleno de con sumismo. No se dan cuenta que sus vidas son fabricadas para desalojar el amor de sus cerebros. Dado el veredicto, lo de siempre. Ya sabes. Miradas lastimosas, carencia de calor y afecto, burlas internas y comentarios humillantes. Lo pas muy mal, incluso me haba resignado inconscientemente al fracaso de unos ineptos; no quise tomar decisiones, la batalla estaba perdida. Un da alguien se acerc a m para preguntarme dnde estaba el despacho del director. Se lo indiqu y, como caminaba en esa direccin, me ofrec, sin deseo de recibir nada a cambio, a acompaarle. Estoy convencido que se dio cuen ta y acept la invitacin. l me comprendi, estudi con verdadera sensatez mi forma de actuar ante la situacin en que me encontraba y no tard mucho en darme el alta. De todas formas con quien me sigo entendiendo es contigo, querida Plaza. Lo eres todo para m, horizonte, sueos, riqueza, resplandor y serenidad. Habla mos el mismo idioma, compartimos las mismas ideas. T oyes mi silencio y traspasas mis sentimientos. T sabes como yo lo que es el amor y la libertad, no entendemos la violencia y el odio entre semejantes y ellos no entienden nuestro lenguaje. Seguir el tiempo que pueda dialogando contigo en el silencio, sintiendo cmo tu ropaje me protege de ellos y contndote cmo un sueo real est continuamente cobrando actualidad. Por ello, gracias, muchas gracias. 92 TEMAS CULTURALES Las conductas de algunos jvenes (Semanario Comarcal. 27 de abril de 2001) Desde hace unos meses estamos viviendo en nuestro pas una serie de cir cunstancias tan negativas como son los crmenes que protagonizan los ado lescentes. El ao pasado hemos asistido, la mayora de las personas llenas de perplejidad, a una cadena de actos de violencia por parte de algunos de nuestros jvenes que nos han dejado atnitos por la falta de una posible justificacin a la hora de cometer estos hechos. Algunas de las causas pueden ser el deseo de experimentar nuevas sensaciones y el clsico afn de notoriedad. La pregunta que nos estamos haciendo muchos espaoles es si estas situacio nes se podran haber evitado. Puede ser que s. No cabe la menor duda que hay que compenetrar a la familia, centro docen te y el entorno social, que son los factores que ms influyen en la vida de nues tros adolescentes, para intentar cambiar la conducta de algunos de esos agre sores y recuperarlos para la sociedad. 93 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELD E NSE Es difcil entender que alguien pueda matar por puro placer, por descubrir una vivencia nueva o por saber lo que se siente. Me atrevera a comentar que, en determinados casos, la televisin y los juegos de rol pueden desembocar en actitudes violentas. En otros las infancias solitarias que en muchas ocasiones vive el nio/a, marcadas por un mundo de fantasa. Muchos expertos en la materia estn de acuerdo en que la sociedad ha cam biado y con ella, lgicamente, nuestros adolescentes. Tambin matizan que la estructura familiar ha perdido hace tiempo su capacidad para transmitir a los hijos/as los patrones sociales. Algunos de el los coinciden en que una posi ble solucin est en los institutos de Secundaria, que en la actualidad no estn preparados para dar clase en ese sentido. Una psicloga l lamada Cris tina del Barrio ha comentado: Resulta necesario que se hable en las clases. Las horas de tutora, tan importantes, se usan mal . Los profesores piensan cmo llenar ese tiempo, cuando su cometido es que se saquen temas y se debata sobre ellos. Con todo mi respeto a esta profesional de la psicologa, debo decirle que no se puede echar la culpa a los profesores cuando existe otro ncleo educativo que es la familia. La coordinacin entre los mbitos educativos y sociales debe de ser funda mental para atajar este tipo de problemas. Estoy de acuerdo en que los insti tutos tambin se deben plantear las relaciones afectivas, sobre todo en esa eta pa de la adolescencia que siempre resulta tan difcil, pero no podemos olvidar la importancia que tienen la participacin de los padres a la hora de actuar. Creo que es imprescindible que se unan estos contextos educativos para inten tar dar la formacin que algunos jvenes necesitan y buscar ese nivel de cohe rencia tan necesario para que el desarrollo final sea lo ms completo posible. Ha existido en muchos mbitos educativos una preocupacin muy significati va al conocer la nueva Ley de Responsabilidad Penal del Menor, elevando la edad penal a 18 aos. Esto supone que algunos presuntos autores de crme nes no cumpl irn condena en las crceles espaolas. Desde una perspectiva futurista esta nueva ley puede ser importante por las posibles reinserciones que pueden haber de estos menores dentro de la socie dad. Esperemos que en la mayora de los casos a estos jvenes se les pueda recuperar para una sociedad que nunca debieron dejar en la orilla de su vida. TEMAS CULTURALES Profesora y alumnos del C.P. Padre Manido La necesidad de la jornada continua en algunos centros (Diario La Verdad. 30 de septiembre de 2001) El primer planteamiento que debemos hacer es la valoracin por parte de alumnos/as, padres/madres y profesores/as ante situaciones problemticas que algunos colegios estn sufriendo. No cabe la menor duda que algunas comu nidades escolares estn en contra de este tipo de jornada continuada por los clsicos problemas que tienen los padres con sus respectivos horarios. Voy a realizar un breve recorrido por Europa y por nuestro pas. En un infor me que apareci en un peridico de tirada internacional nos especificaba que en la mayora de estados europeos se estaban planteando la jornada continua, organizando el tiempo en funcin de las exigencias de cada nivel educativo; adems tienen muy claro que lo importante es averiguar el ritmo y las pausas que convienen a los alumnos/as. En este informe, diez de los diecisiete pases mantienen la jornada partida, tres la tienen continua y los otros cuatro act an con diferentes posibilidades. En Francia y en Italia estn reflexionando sobre los intereses de los alumnos/as, y es fcil que la jornada sea continua. 95 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE En Andaluca este tipo de jornada est teniendo una gran aceptacin por par te de los padres, y numerosos pueblos eminentemente industriales de toda Espaa, al igual que Elda, han aplicado esta frmula y los resultados son muy positivos. Una encuesta realizada el curso pasado nos dice que en la mayora de estas poblaciones el 95 A de los padres estn de acuerdo con esta situa cin escolar, los alumnos/as han comentado que ahora tienen ms tiempo para estudiar y practicar actividades extraescolares, y los profesores pueden repartir mejor su tiempo y realizar cursos de formacin y perfeccionamiento. No podemos olvidar que en estos ncleos industriales los sindicatos CSIF, UGT y ANPE, los cuales representan a un nmero muy elevado de profesores, estn a favor de la jornada continua. Estoy convencido que no existen estudios cientficos, ms o menos exactos que nos puedan garantizar una opinin u otra siempre a nivel general, pero hay situaciones en que una comunidad educativa debe por lo menos intentar convencerse de ciertos cambios relacionados con las necesidades correspon dientes dentro de unos parmetros donde la administracin debera de coo perar para dar a los alumnos/as unas infraestructuras tan importantes como las propias aulas. Hace unos das estuve hablando sobre este tema con un profesor que tiene en su centro la jornada continua, me asegur que todos sus compaeros/as hab an podido comprobar el aumento tan significativo de la atencin que los nios/as prestan en sus clases. Creo que es un dato a tener en cuenta. La implantacin de la jornada continua en algunos centros de nuestra ciudad es una cuestin que se debe resolver en un corto espacio de tiempo. El pro blema puede ser que no se est informando a los padres de una manera con cisa y prctica, y se est haciendo de una manera equivocada algo que al final va a repercutir en los que menos culpa tienen: los alumnos/as. TEMAS CULTURALES La indisciplina en las aulas (Diario Informacin. 5 de marzo de 2002) Durante estos das se est hablado mucho sobre determinados problemas que existen en los institutos de Secundaria y en las universidades de nuestro pas, sin embargo nos estamos olvidando de algo que es constante y coti diano: la indisciplina en las aulas que crean algunos alumnos de Secundaria. Esta situacin va en aumento en la mayora de las comunidades autonmi cas, como lo demuestra una encuesta que realizaron hace unos meses a los profesores que imparten clase en la ESO y a los alumnos que acuden a sus aulas. Ms de la mitad conocan casos en los que se haban visto involucra dos algunos compaeros por la violencia de determinados alumnos. Ambos colectivos estn pidiendo continuamente que las autoridades tomen las medidas necesarias para erradicar las posturas de estos estudiantes violen tos, las cuales estn provocando una serie de problemas que afectan a muchas comunidades docentes: al profesorado les afecta al trabajo y al ni mo, y a los estudiantes por el continuo temor de verse implicados en algn caso de cierta gravedad. 97 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE En realidad estos problemas de indisciplina se dan en unos grupos de estu diantes que estn cursando los dos ltimos cursos de la ESO, o sea, alumnos de 14 a 16 aos, a los cuales quiz les falte la motivacin suficiente para adaptarse a determinadas circunstancias, debido a los rpidos cambios socia les que estamos viviendo, a los hbitos de algunas fami lias y matizando un poco al rechazo por la incorporacin de alumnos inmigrantes que requie ren un mayor apoyo educativo y ambiental . Muchos profesores ante esta situacin estn de acuerdo con la Ley de Cali dad que el Gobierno quiere desarrollar, consistente en dividir a los alumnos de estos ciclos en itinerarios a los que accederan en consonancia con su ren dimiento escolar. Quiero recordar que en Francia la agrupacin de los alum nos con menos rendimiento ha resultado tan negativa que se han incre mentado los casos de violencia hasta unos niveles muy preocupantes. Una posible solucin sera dar a cada centro escolar la posibilidad de adop tar unas medidas con cierta flexibilidad, lgicamente de acuerdo con las caractersticas innatas de la zona correspondiente, pero sin olvidar algo que desgraciadamente se pone pocas veces en prctica: las correspondientes consultas al profesorado implicado en el tema. Creemos que es necesario buscar y encontrar las soluciones, pero escuchando las propuestas y los an lisis del colectivo docente que son los que estn trabajando en ciertas expe riencias con resultados excelentes. En muchos centros se est imponiendo la divisin de los alumnos de una clase solamente en algunas materias. Hay que tener mucho cuidado, desde el punto de vista pedaggico, como alertan algunos expertos, a la hora de sealar con el dedo a un grupo determinados de alumnos de cualquier centro como los de menos rendi miento, que ellos pueden interpretar como los ms tontos. El problema est ah. No dudamos del inters de la comunidad escolar en resolverlo, ni de las familias afectadas. Deseamos que se busque una solu cin viable, se ponga en prctica y se destierre de una vez por todas este tipo de violencia que no hace otra cosa que perjudicar a todo el colectivo escolar. 98 TEMAS CULTURALES Claustro de profesores del C.P. Padre Manin. Arao 1982 El problema de ser docente (Diario La Verdad. 2 de mayo de 2001) Como en muchas ocasiones, dentro de la escuela espaola est germinan do un problema que en algunos pases europeos ya es una plaga tan nega tiva que los docentes se sienten desbordados ante unas actitudes desafian tes de algunos alumnos/as y estn observando que la convivencia est des apareciendo. En el Reino Unido hay pocos profesores nativos, ya que han tenido que contratarlos en Australia y Nueva Zelanda, sin olvidar que en Holanda se han planteado reducir las horas lectivas a cuatro das por la fal ta de profesores. Hemos ledo en alguna ocasin que el sndrome del maestro quemado est dejando muchas vacantes en los centros escolares de muchos pases cercanos a nosotros. Parece ser que se sienten impotentes ante el nuevo perfil de estu diante adolescente, por lo tanto aparecen los problemas laborales debidos al estrs, depresiones y la tpica ansiedad, tan frecuente en este campo educati vo. Segn unos datos del curso pasado, el 25 % de los 600.000 profesores de Primaria y Secundaria que hay en la enseanza pblica de nuestro pas cogie 99 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE ron la baja laboral por padecer los problemas citados anteriormente. El can sancio y la prdida de autoridad que dificulta el desempear la tarea corres pondiente l leva a muchos/as docentes a la consulta del psiquiatra. Debemos de matizar al decir que son las profesoras las ms afectadas por estas bajas laborales. Blanca Garca, miembro de la Asociacin Espaola de Profesores de Secundaria, ha comentado a un peridico de tirada nacional : Pero que nadie se extrae. No es que seamos ms frgiles. Es que con un to cuadrado que les hace frente no se atreven y con nosotras s. Estos conflictos se suelen registrar en casi todos los niveles educativos, bien sean pblicos como privados, y en estos ltimos una de las causas es la masi ficacin en las aulas. Aunque sera bsico que las condiciones sociofamiliares fueran atractivas y llenas de esfuerzos comunes, muchas veces los padres no tienen ni tiempo, y en algunas ocasiones, ni posibilidades para ejercer la capa cidad educativa, de tal manera que los hijos/as l legan a los colegios sin unas normas, y eso siempre acarrea aspectos muy negativos. La escuela tambin tiene su papel en este conflicto. En muchas ocasiones exis te un cierto desacuerdo entre padres y profesores, lo mismo que se pide a los padres que respondan a las necesidades sociales, tambin estamos de acuer do en que la escuela necesitara una reforma para intentar inculcar unos cri terios a los alumnos/as y pensar que los colegios no son unos aparcamientos de nios/as sino un lugar donde tiene que existir una convivencia, una impli cacin social y una adquisicin de conocimientos que deriven hacia una pre paracin futurista de nuestros adolescentes. Algo que no podemos obviar antes de terminar este artculo es lo que han reconocido alumnos y profesores en una encuesta que ha publicado el Insti tuto de Evaluacin y Asesoramiento Educativo: la falta de disciplina en la mayora de los centros educativos. Esto s que es preocupante, por la repercusin que tiene para el profesor e incluso para determinados alumnos/as, que tambin sufren en muchas oca siones que el aula se convierta, por culpa de los alumnos/as desmotivados, en una pantomima, para privarles de una enseanza necesaria y muy til para el da de maana. 100 TEMAS CULTURALES Jos Llorens Perdonen el dolor: ha muerto Pepe Llorens (Semanario Valle de Elda. 21 de septiembre de 2001) Aunque todava no hemos reaccionado ante tal prdida, estamos convencidos que nuestro amigo Pepe ha entrado, sin querer, a formar parte de esa eterni dad inmutable y querida donde slo llegan los elegidos. Perdonen el dolor; ha llegado al cielo desde su Tabarca y rodeado de su mujer, hijos y nieta, despus de purificarse en las aguas limpias y cristalinas de la isla alicantina, y no tuvo que esperar a la ltima barca hacia Santa Pola, porque su categora le oblig a ir por el cielo areo a los cielos, al infinito... Ha sido su ltimo verano. Muy feliz en La Barraca, en Galicia y en su isla. A partir de ahora, en prximos estos recordaremos lo que uno de sus buenos amigos, Manolo Serrano, ha escrito: Los veranos son sedientos de angustias, de aguas y momentos. Se notan ms las ausencias. . . Se precisan ms presencias. 101 OTROS 100 RETAZOS OLLA HISTORIA ELDENSE Nuestro amigo Pepe demostr, en infinidad de ocasiones, unos rasgos carac tersticos que le llevaron a ser querido por muchas personas, por eso gozaba de una popular simpata que durante muchos aos haba sembrado. Consi gui que sus estimaciones fueran recibidas por todos nosotros, principalmen te su amor a Elda, a la que profesaba un cario muy especial, como lo demuestra las expresiones cotidianas que nos trasmita y que nunca volvere mos a escuchar. Pepe Llorens ha sido una de esas grandes personas que han penetrado en nuestras vidas y en nuestras vivencias y ha demostrado con su forma de ser una cadena de valores que va a estar vigente durante toda nuestra existencia. Ha sido una de esas personas que ha proyectado una magnfica compenetra cin con su familia y con sus amigos. Era un hombre con una personalidad muy actual, vehemente y en muchas ocasiones demasiado tenaz, aparte de tener un agudo humor y una fina cordialidad. Existen personas que dicen que los muertos que amamos no se van nunca del todo. Comentan que es cuestin de convocarlos en esas pequeas cosas y costumbres que les eran propias, por eso pensamos que hay que inventarse coartadas para superar esta desgracia. Hay que seguir adelante. Es cuestin de recordar las vivencias compartidas e intentar huir de la orfandad y del con suelo de la soledad, esa extraa y agridulce compaera que intenta convivir con los ms afectados por el dolor de una prdida considerable. Vamos a intentar plagiar a los griegos que, en muchas de sus leyendas, ase guraban que lo mismo que el agua tiende a rel lenar todos los huecos que quedan vacos, el amor tambin tiene esa cualidad. Intentemos llenar esas cavidades recordando las virtudes que posea nuestro amigo Pepe e intente mos rebuscar en nuestra memoria algunas de las cosas que nos coment sobre situaciones parecidas para que su despedida no nos duela tanto. Estamos convencidos que se nos ha ido un hermano, un amigo, una persona con una grandeza y una humanidad fuera de lo normal. Ha muerto un hom bre l leno de sentimiento y de amistad, con unas dimensiones valoradas y que ridas por todos, y una ternura especial en un corazn que no le ha respondido. Perdonen el dolor: ha muerto nuestro amigo Pepe Llorens. Sus amigos. 102 TEMAS CULTURALES rtrr .IN.iiro P.Mor LAS FIESTAS de ELDA pro de D Alberto Navarro Las Fiestas de Elda (Diario Informacin. 29 de septiembre de 2002) La publicacin de Las Fiestas de Elda de Alberto Navarro viene a ser un acon tecimiento histrico de suma importancia para nuestra ciudad, pues nos comenta por primera vez no slo aquellas fiestas que son muy conocidas sino algunas de las que muchos de nosotros no tenamos ninguna referencia. Este libro es, en su conjunto, un testimonio excepcional de las dotes de investiga cin de nuestro cronista oficial y de su intelectualidad, aparte de su inters por las tradiciones de su querido Elda. El autor es consciente que muchas fiestas no han sido ni son perpetuas, que poco a poco van desapareciendo, a la vez que otras inician su recorrido con esplendor y fuerza. Muchos de estos casos han sido motivados por los cam bios polticos que los espaoles hemos vivido. El Sr. Navarro hace un amplio recorrido cronolgico por las Fiestas tradiciona les de nuestra ciudad, y estamos convencidos que todas aquellas personas que lean este esplndido trabajo van a evocar, con mucha nostalgia, aquellos 103 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE momentos inolvidables que vivieron ante una determinada fiesta popular. Estamos seguros que, aparte del inters de dar a conocer unas fiestas histri cas, el deseo del autor es que aparezcan los recuerdos y vivencias, con sus ale gras, tristezas y todas aquellas emociones que muchos eldenses tuvieron en su adolescencia. Una vez ms aprovecha su gran archivo para que conozcamos una serie de rituales festivos, aunque en la introduccin nos comenta que ha omitido muchos detalles para no hacer excesivamente extenso este trabajo. No podemos olvidar que el Sr. Navarro Pastor tambin nos dice que valoremos a todas aquellas personas que antes y ahora se han dedicado y se dedican casi exclusivamente a potenciar la fiesta correspondiente. El estudio que realiza el autor abarca, con muchas referencias histricas, todo el ao festero, donde nos aparecen algunas que ya no se celebran e incluso otras olvidadas. En un principio nos habla de la fiesta de los Reyes Magos, despus inevitable mente de San Antn, de la Candelaria, de San Blas (que es una de las fiestas que ya no estn en el recuerdo, al igual que la fiesta de San Jaime y Santa Ana que se celebraba el 25 y 26 de julio). No poda el autor obviar la famosa Feria de Diciembre ni las clsicas de Navi dad, todo ello con una serie de fotografas dignas de mencin. Estamos seguros que Las Fiestas de Elda va ser un libro que muchas personas de nuestra poblacin van a leer y a conservar, porque tiene unas peculiarida des muy especiales y es un tema festivo que nos gusta tanto a los eldenses. 104 TEMAS CULTURALES , NitliESTIIVIVNDA 15 uI EN1 ELDA - Asociacin Msico Cultural Eldense Santa Cecilia Purlaca ,er urdir, d rsdiml, bd 150 arios de msica (Diario Informacin. 5 de diciembre de 2002) Una de las actividades que han realizado los miembros de la Asociacin Msi co Cultural Eldense Santa Cecilia para celebrar el 150 aniversario de la banda de msica ha sido la publicacin de un libro, patrocinado por la Diputacin Provincial de Alicante, que hace unos das vio la luz. Esta publicacin, que nos resulta muy importante, es un compendio de artculos escritos por personas que son amigas de la banda eldense, como ha comentado su presidente en algunas ocasiones. La planificacin y realizacin de un libro de estas caractersticas, generalmen te, plantea el problema de armonizar el conjunto en una sola unidad. En este caso, aquellos miembros de esta asociacin que se han preocupado de tal evento han conseguido, con una clara dosis de amor a la banda, dar al libro un rigor muy consistente, digno de tener en cuenta. En primer lugar hay que destacar la magnfica portada que ha realizado Joa qun Laguna, para entrar en una veintena de trabajos donde podemos apre ciar una serie de enfoques muy eruditos y la increble posibilidad que les pro 105 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE porciona a los lectores de introducirse dentro del contexto histrico, social, biogrfico y musical de nuestra ciudad. Para que la persona que lea este diario se haga una idea de la importancia de esta publicacin, vamos a resear los ttulos de los trabajos y sus autores: El panorama musical eldense anterior a la fundacin de la Banda de Msica en 1852, de Juan Antonio Mart Cebrin; La Banda de la Villa, de Jos Ramn Valero Escandell; Don Ramn Gorg y Elda, del autor de este artculo; El mecenazgo sin lmites, de Pedro Galiano Ban; Perico Cecilia, de Juan Ferris Monllor; Compositores eldenses, de Alberto Navarro Pastor; Los Pre sidentes, de Juan Carlos Martnez Caabate; Escenarios eldenses para la Banda, de Miguel Barcala Vizcano; La Santa Cecilia y su repertorio, de El as Bernab Prez; Certamen de msica festera 1986-2002, de Jos Blanes Peinado; Discografa y filmografa de la Santa Cecilia, de Jos Hernndez Nez; La varita mgica, de Ana Mara Snchez; Por qu somos msi cos, de Rafael Rico Prez; Testimonios, de Marcial Pic Martnez y Fran cisco Tamarit Fayos; Elda y la msica: mis ideales, de Paurides Gonzlez Vidal; La evolucin de la msica de banda, de Manuel Mondjar Criado; Cultura bandstica: entre la tradicin y el olvido, de Jos Rafael Pascual Vila plana; Recordando el pasado, mirando hacia el futuro, de Teodoro Aparicio Barbern; Apntate a la Banda, de Jos Casao Lucas; 150 aos formando msicos, de Nuria Amat lvarez y Reflexiones sobre la composicin de un pasodoble, de Juan Enrique Canet Todol. Adems nos aparece una relacin de los directores que ha tenido la banda y una serie de fotos de cmo ha sido esta asociacin durante sus 150 aos de existencia. Las ms de 160 pginas que componen este libro ponen de manifiesto la importancia histrica, musical y social que ha sido estudiada minuciosamente por los autores antes citados, sin olvidar el formato, las ilustraciones y una serie de detal les que hacen que este trabajo tenga unas dimensiones fuera de lo habitual, y estamos seguros que los lectores se van a sentir sorprendidos e impresionados con este caudal de informacin. Para terminar no tenemos ms remedio que felicitar a la Asociacin Msico Cultural Eldense Santa Cecilia y manifestar nuestro agradecimiento ms inten so por haber logrado publicar un libro que la ciudad de Elda va a agradecer por su categora y calidad. 106 TEMAS CULTURALES Vista antigua de la villa de Elda Elda y su tradicional Feria de Diciembre (Diario Informacin. 4 de diciembre de 2002) Durante el siglo XV nuestra pequea villa estaba evolucionando como era pre ceptivo en aquella poca. Era la tpica poblacin dedicada exclusivamente a la agricultura, que por aquellas fechas era la principal fuente de riqueza, y estaba sujeta a ciertas transacciones entre los nobles con una economa bastante fuer te. Por ejemplo en 1424 (20 de octubre) Ximen Prez de Corella compr Elda y Aspe a Doa Violante de Bar, con el consentimiento del rey aragons Alfonso V Fueron unos momentos en que hubieron problemas por culpa de los lmites con Novelda que, como de costumbre, perjudicaron a nuestra villa. Cuando en 1458 muri el rey Alfonso, le sucedi en el trono su hijo Juan II, que fue el que concedi la Feria anual a nuestra poblacin, gracias a la peti cin que le hizo D. Juan Ruiz de Corella, conde de Cocentaina y dueo de Elda. (Tenemos que recordar que la Feria contestana de Todos los Santos se empez a realizar en 1346 gracias a un privilegio real el 12 de mayo, dona cin hecha por Pedro IV a peticin de su to Roger de Laura). 107 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE En un principio y hasta el ao 1518 se celebraba el da primero de octubre, y a partir de ese ao se traslad a la fecha en que actualmente la visita mos: el 8 de diciembre, que como todos sabemos es el da de la Inmacu lada Concepcin. Tenemos que destacar lo importante que fue para nuestra villa obtener este evento anual, que repercuta econmicamente en los bolsi llos de nuestros antepasados. En todas la poblaciones cercanas a la nuestra no exista una Feria parecida, motivo suficiente para valorar el gran privilegio que supuso para Elda la concesin de este acontecimiento ferial, ya que en la mayora de veces esta ba asegurado el florecimiento artesanal y comercial de la poblacin. Incluso nos atreveramos a comentar aunque no tenemos la documentacin ade cuada, porque ocurra en otras ferias de la poca, que todos aquellos que acudan, tanto comerciantes como compradores, tenan una especie de salvo conducto que les aseguraba su vida y sus mercancas a lo largo de su viaje y estancia en la villa. Sobre la ubicacin de la Feria, Alberto Navarro nos dice que posiblemente estuvo situada en la Plaza de Abajo, llamada antes Plaza del ngel . Hace ya algunos aos los eldenses acudan a la Plaza de Arriba a comprar los clsicos turrones o frutos secos, y si deseaban adquirir juguetes lo hacan en la Plaza de Abajo. Sin embargo, la costumbre de feriar a los hijos y nietos viene desde hace muchos aos, ritual que se mantiene en la actualidad, dndose la circunstan cia de que en muchas ocasiones los adolescentes ya tenan el regalo pensado y casi elegido a la espera de que los mayores se lo compraran. Est claro que la Feria de diciembre es un referente histrico y social para todos los eldenses porque, junto a un ambiente puramente comercial, existe un aspecto ldico y por supuesto festivo que se va transmitiendo de padres a hijos, y sta es una de las caractersticas bsicas para que esta Feria tenga un futuro asegurado, adems que nunca ha renunciado a su tradicin ni a sus ra ces originales. Bien es verdad que con el paso de los aos se han ido sustituyendo las mer cancas y de los utensilios para la agricultura se ha pasado a juguetes, turro nes, etc., al igual que ocurre en otras ferias de la Comunidad que, lgica mente, han ido evolucionando y de la traccin animal se han dirigido a la trac cin mecnica. 108 TEMAS CULTURALES Como esta Feria est abierta a todas las edades, estamos convencidos que los eldenses ms pequeos van a seguir contribuyendo a que esta tradicin evo lucione favorablemente porque es un evento que l leva camino de cumplir su sexto centenario. 109 TEMAS CULTURALES Iglesia de Montealegre del Castillo (Albacete) Ello: en Elda o en Montealegre (Semanario Valle de Elda. 15 de diciembre de 2002) A D. Juan Madrona por su amor a su pueblo natal, y por su completa dedicacin cultural, que nos ha transmitido a los eldenses durante muchas dcadas. Desde hace algunos aos, estudiosos de temas histricos estn tratando de conocer con exactitud dnde estuvo situada la ciudad de Ello. Los historiado res eldenses aseguran que este ncleo estuvo situado en las proximidades de la actual ciudad, y los montealegrinos estn convencidos que esa gran ciudad llamada Ello estuvo ubicada cerca de Montealegre del Castillo. Nuestro deseo es ser neutral ante esta esplndida polmica cultural, por lo tanto vamos a dar las teoras que defienden ambas poblaciones, y que los lec tores saquen sus propias conclusiones. 111 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE D. Juan Madrona, a quien va dedicado este trabajo, ha escrito en alguna oca sin, dndonos una magistral leccin de latn, que estas dos poblaciones ten an en aquella poca nombres parecidos: Ella que se convirti en Elda y Ello en el Llano de la Consolacin, junto a la actual Montealegre. Este mismo autor public en el semanario eldense Valle de Elda (11-12-2001) lo siguiente: a) El contorno de Elda, con el ro, la Torreta, Boln, etc., no es apto para una gran ciudad, y s lo que es la amplsima llanura del Llano de la Consola cin, junto a Montealegre. b) La Va Augusta, que iba desde Cdiz hasta Roma. . . Esa se apartaba de esa norma para acercarse a una gran ciudad como Ello (Montealegre). c) El testimonio de grandes arquelogos, como Aureliano Fernndez Guerra, Amador de los Ros y, sobre todo, el culto abogado madrileo Don Julin Zuazo. d) En el tercer Concilio de Toledo el obispo Senabiles firma como obispo de Illi ce (Elche) y de Ello (Montealegre). Y todos los que han escrito algo sobre la historia de Elda nos dicen que eso demuestra que Elda (Ella) fue cabeza de obispado, sin recordar que Elda est demasiado cerca de Elche, y que Elda entonces era slo un puado de casas junto al castillo; lo que ahora deci mos casco antiguo. e) En el Museo Arqueolgico Nacional hay centenares de estatuas de piedras sacadas del cerro de los santos, trmino de Montealegre. Qu hay en Elda en ese importante Museo. En Elda durante muchos aos (siglo XVII) han tenido una advocacin priorita ria con San Antn. La mayora de los eldenses de la poca, econmicamente dbiles, tenan una creencia muy significativa hacia el santo anacoreta, lo demuestra la cantidad de nios que fueron bautizados con el nombre de Antonio. La figura del santo era muy respetada por los habitantes de aquella poblacin y aunque tenan una creencia muy positiva para Dios, su santo, al que pedan solucin a sus situaciones adversas, era San Antn. Tambin pode mos olvidar que los dirigentes de la Iglesia de siglos anteriores consideraban a los campesinos como las personas ms idneas para implantar su contexto religioso. Era normal esta forma de introducirse en una poblacin donde exis ta una conexin bsica entre la economa y las creencias, partiendo de la base de un clase humilde y principalmente sin ninguna proteccin. 112 TEMAS CULTURALES Este comentario lo hemos introducido en este trabajo porque estamos con vencidos que los eldenses veneraban a este santo desde la poca visigoda (mucho antes que tuviramos documentos escritos de su advocacin), momento que Elda se llamaba Ello. A continuacin vamos a dar las teoras que varios historiadores eldenses y un alicantino han publicado. Alberto Navarro pone de manifiesto que las razones para la situacin de la Dicesis en otra parte son de menos peso que las que existen para situarla en Elda y dice: . . . creemos que una pequea iglesia o ermita que desde la lle gada del cristianismo al valle sirviera para los oficios sagrados, seguira sir viendo para tal ocasin. El arquelogo eldense D. Antonio M. Poveda opina que los restos hallados en Elda: el sarcfago con escenas de Jons, la fuente con el martirio de Daniel en el foso de los leones, el ara sigmtica y el fragmento de la cruz de plomo, . . . nos hace pensar en la existencia de una importante comunidad cristiana en Ello (Elda hispanorromana) en fechas muy antiguas, concretamente en los siglos IV y V. (. . .) que propiciara que los visigodos creasen el obispado cono cido en las fuentes escritas visigodas como sede Episcopal Elotana, centrada seguramente en el Monastil y alrededores. El conocido historiador alicantino E. Llobregat es muy taxativo a la hora de situar las sedes visigodas: Las cinco sedes del sureste espaol eran Valencia, Jtiva, Denia, Elche y Elda. (. . .) Aunque existe la evidencia de que hubo bas lica en Denia, en Elda, en Jtiva y Valencia, slo hay noticia arqueolgica en la de Jtiva. (. . .) Su uso es posiblemente litrgico, lo que no sera extrao ya que Elda (la antigua Ello) fue sede episcopal un tiempo y posteriormente absorbi da por la Illice (Elche). D. Ramn Candelas, en un trabajo publicado en la revista de Moros y Cristia nos de Elda en 1992 titulado La ermita de San Antn fue sede episcopal, nos comenta lo siguiente: Tambin parece que no hay dificultad en aceptar la existencia de una Dice sis llamada Ello o Elota en la poca visigoda, aunque los historiadores empie zan a discrepar cuando se trata de precisar la ubicacin de la misma. La Dicesis de El lo aparece citada por primera vez en el Concilio de Toledo del ao 610, en el cual su obispo Senabilis o Sanable firm con tal nombre y ttu 113 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDE N SE lo suscribiendo en ltimo lugar como obispo menos antiguo y firmando Senabilis Sanctor Eclesiae Elotanae Episcopus S.S.. (. . .) Efectivamente consideramos dentro de la tradicin la devocin al Santo ermitao transmitida de generacin en generacin; si se ha mantenido, como se ha visto, tampoco es descabellado retrotraerla otro periodo anlogo o ms largo si cabe, y llegar a la conclusin de que los eldenses de El lo, nombre de Elda visigtica, ya veneraban a San Antn en la ermita de su nombre. En con secuencia: si en la poca visigoda haba un obispado en Elda y la baslica o ermita que exista estaba dedicada a San Antn, es lgico pensar que aquella fuera la sede episcopal. Como se ha podido comprobar existen distintas teoras sobre este tema, lo cual nos hace pensar en varias posibi l idades. Los datos que aportan los histo riadores que hemos citado pueden ser todos vlidos, aunque lo interesante sera hacer un estudio profundo y encontrar la verdadera realidad para que las generaciones que vienen detrs de nosotros tengan claro esta situacin. 1 1 4 TEMAS CULTURALES MPRESIONES Dr MIS [AJES N11,1 1 1 sIRIZ Vmr.:(, / XI I/ Portada del l ibro de D Manuel Serrdno Impresiones de mis viajes. Un nuevo libro de Manolo Serrano (Diario Informacin. 11 de abril de 2003) Qu puede descubrirse sobre Manolo Serrano a estas alturas Este doctor en Farmacia, poeta, fotgrafo y algunas facetas ms, todas ellas positivas, nos regala un nuevo libro y lo dirige completamente a todas aquellas personas interesadas por los viajes eminentemente culturales. Parece ilusorio intentar expresar un comentario u ofrecer un contenido, ya que en sus muchos libros y en sus centenares de artculos escritos sobre numero sos temas, a nivel local, provincial, nacional e internacional, siempre nos hemos encontramos ante un trabajo concebido para dar al lector un autnti co alud de referencias costumbristas, de personajes, paisajes y expresiones que l desea compartir con todas aquellas personas interesadas en el tema corres pondiente. Para comenzar escribiendo sobre este nuevo trabajo y a un precio muy bara to (esta publicacin por su edicin, que ha pagado ntegramente el autor, parece regalada), Manuel Serrano nos presenta un libro donde evoca un paseo 115 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE l leno de vivencias dentro de unos escenarios mundiales con una identidad, respeto a un patrimonio y a todo lo visitado. Creemos que es un ejemplo de creatividad por parte de Manolo que domina y conoce la historia dentro de muchos contextos. Los primeros seis captulos hacen referencia a lugares de nuestra geografa, donde nos introduce dentro de una veracidad indiscutible como Burgos, Soria y La Rioja (Las Hoces del Ebro y Rudrn, Covarrubias, el monasterio de Santo Domingo de Silos, el Parque Natural del Can del ro Lobos, la comarca de los Cameros); Canarias (Parque de la Orotava, el Teide); Cuenca y su Serrana (La Ciudad Encantada, las Hoces del ro Hucar); los Pirineos de Huesca (Par que Nacional de Ordesa, lago de Panticosa); Sierra de Huelva (aparte de su pueblo natal Zalamea la Real, Almonaster la Real, Jabugo, Aroche, Aracena) y Segovia, Palencia y Len (Hoces del ro Duratn, Seplveda, Carrin de los Condes, Astorga, valle de Ancares). Doce son los captulos que dedica a pases de todo el mundo: Austria (Viena, Salzburgo); Budapest (el Parlamento, San Andrs); China (Pekn, Guilin, Xian, Hong Kong); Egipto (El Cairo, el ro Nilo, Asun); Estambul (Santa Sofa, la igle sia de San Salvador, el palacio Imperial de Tokcapi), Escocia (castillos de Edim burgo y Scone); Estonia y Finlandia (Talln, Helsinki); Mjico y Orlando (Taxco, Acapulco); Nueva York (catedral de San Patricio, Metropolitan Museum); Pra ga (puente de Carlo, Ciudad Vieja), crucero por el Rhin (una serie de castillos y la ciudad de Heidelberg) y por ltimo San Petersburgo (Museo de Ermitage, monumento a Pedro I el Grande y sus hermosos bosques). No cabe la menor duda que Manolo Serrano contina demostrando su minu ciosidad y es capaz de descubrirnos los lugares ms recnditos con todo lujo de detalles. Su narracin est llena de unos matices poticos es lgico y sita su dinmica enriquecedora porque siempre escribe desde s mismo, man dando y transmitiendo a los dems todo aquello que ha vivido y admirado. Sera injusto obviar la iconografa. Como buen fotgrafo que es, nuestro autor ha complementado sus esplndidos textos con una serie de fotos, dignas de resaltar. Esta memoria grfica est determinada por trabajos de mucha calidad y obliga al lector a consultar dicha iconografa. Desde luego le ha dado una homogeneidad especial, compleja y l lena de expresin. Pretender que ste sea un libro para turistas es una idea muy alejada de la rea lidad porque Serrano ha plasmado en el trabajo (por cierto, estos viajes los ha 116 TEMAS CULTURALES venido realizando a lo largo de veinte aos) un espritu cultural, su voluntad histrica y esa fidelidad que viene manteniendo durante muchos aos La conclusin es que conduce al lector a travs de sus excursiones; es el com partir un conjunto muy bello de paisajes, estilos, obras de arte y personajes histricos, sin olvidarnos de sus recuerdos continuos de hijos, familia y amigos. No es un libro aburrido ni pesimista, al contrario es demasiado bonito porque evoca los paseos desenfadados del autor. Deseamos que nuestro amigo Manolo contine en su onda, que siga creando cultura, que se exprese a travs de sus trabajos y que nos d como hasta aho ra mismo su identidad cultural, aunque nos consta que va a continuar en la misma lnea ya que tiene en preparacin tres nuevos libros: Sueos y leyendas (poesa), Etnologa y botnica alicantina y El romanticismo del siglo XIX. 117 TEMAS CULTURALES Corazn de mujer Maruja Ycardo Pmt,cia del I Id, de 1),,, Ycdrdo Corazn de mujer. Un poemario de Maruja Ycardo (Diario Informacin. 21 de mayo de 2003) Analizar la obra potica de una mujer eldense como Maruja Ycardo no resul ta demasiado difcil, sencillamente porque siempre nos transmite su amor hacia su ciudad, adems de contagiarnos con la bondad de una poetisa que se entrega constantemente a todo aquello que desea realizar, demostrando verdadera humanidad. Una prueba contundente es la capacidad que tiene para conmover corazones a travs de sus versos. Los poemas que encontramos en su primera publicacin estn dentro de un ambiente muy determinado y amplio. Podemos destacar los dirigidos a sus amigos y a ciertos personajes conocidos a nivel nacional con los siguientes ttulos: A Don Juan Madrona; A Ntida, amiga de todos; Al caballero Andrs Moreno; A Cirilo Muoz; A Miguel Hernndez; Al torero Paquirri. Incluso a los mineros y basureros, a todos el los con una valoracin muy positiva de sus aspectos humanos, sociales y laborales. 119 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE El amor, la sinceridad, el inters y la perseverancia que ha mantenido a lo lar go de su vida la han l levado a escribir unos versos muy significativos, como aquellos que ha dedicado a su esposo, fallecido hace unos aos, y a sus hijos en Ser madre. En este libro aparece un horizonte muy amplio como resultado de la dignidad y empeo de la autora, se nota que la entrega es primordial y coloca cada palabra en el sitio que corresponde, por eso sera casi imposible hacer deter minados cambios. En Corazn de Mujer Maruja nos ha demostrado que est dotada de una sen sibilidad distinta a la de otras mujeres que se dedican a este menester. Su poe sa es dolor, dulzura, amor. . . Sus composiciones siempre son abiertas, con una suavidad que penetra en los corazones de los lectores y es capaz de aniquilar cualquier obstculo que se interponga entre ella y su poesa. Desde estas pginas de la revista Alborada le pedimos que contine escri biendo con tanta dulzura, que siga colocando las palabras idneas en cada verso, que nos deleite con esas bellas estampas y que nos transmita su testi monio emocional para que podamos recibir sus soledades, recuerdos y esa serie de vivencias que, con mucha dignidad, nos puede transportar a lugares inslitos llenos de armona. 120 TEMAS CULTURALES Portada del Ilbro de D. lose Maria Arrlat Libro de Jos Mara Amat (Revista Alborada. 2002) De todos es conocido que lo que llamamos Historia no se cuenta sino que se construye, y que lo que hay son historias que pretenden contarnos nuestro pasado ms cercano y el proceso de aquellas cosas a las que hemos otorgado una gran importancia. Jos Mara Amat ha elaborado esta esplndida obra en la cual nos lleva a conocer, desde aquellos momentos en que apareci la idea de una Feria de Calzado, su nacimiento y desarrollo, para incidir en su desaparicin, hacien do hincapi en que fue un gran esfuerzo colectivo de muchos industriales, comerciantes y aquellas personas que de alguna manera estuvieron implica das en este empeo y en todo momento lucharon por mantener esta orga nizacin ferial. Debemos valorar la intensa labor de recopilacin y catalogacin que ha efec tuado el autor; su tratamiento es el ms adecuado sin pasar por alto las carac tersticas esenciales de FICIA, y nos brinda unos comentarios (donde la pol 121 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE mica siempre est ausente) para que el lector pueda sacar sus propias conclu siones, adems la neutral idad es patente a la hora de narrar unos hechos de mucho inters sobre la historia reciente de nuestra ciudad. Todos aquellos que estamos inmersos en la investigacin hemos podido com probar la cantidad de datos y nombres que aparecen en esta publicacin, algo que significa un mayor rigor, un mayor esfuerzo y mucho trabajo. Jos Mara Amat nos ha demostrado una gran capacidad de reconstruccin de aquel la poca, y estamos convencidos que las prximas generaciones ya tienen un libro donde podrn comprobar la importancia que tuvo esta insti tucin ferial . 122 TEMAS CULTURALES D. Rarron Gorg D. Ramn Gorg y Elda (I) (Semanario Comarcal. 26 de septiembre de 2003) En numerosas ocasiones he comentado que la obligacin de un investigador siempre ser reconocer los merecimientos de una gloria local dentro del con texto cultural que le corresponde. La valoracin que podemos hacer de D. Ramn Gorg debe de estar basada en su trayectoria profesional y humana, partiendo de que su figura contina amplindose tanto en el aspecto musical como en el afectivo. En esta breve introduccin, antes de desarrollar su vida y obra, no pretendo rescatar a este personaje del olvido, porque siempre est con nosotros. Mi intencin, sin ningn tipo de apasionamiento, es transmitir a los lectores algu nos aspectos biogrficos y profesionales de este alicantino de nacimiento pero eldense de corazn. A mediados del siglo XIX Alicante era una ciudad que estaba viviendo aquel cambio social por el cual la nobleza perda casi todo su poder y lo reciba la nueva sociedad: la burguesa. Esta capital tena en un lugar algo destacado la 123 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE agricultura, que en aquellos momentos era una base firme de la economa espaola. Esta poblacin, a mediados del siglo XIX, no iba evolucionando posi tivamente como estaba ocurriendo en capitales con una demografa parecida, era la consecuencia de los aumentos que continuamente sufran los econmi camente dbi les en aquellos productos de primera necesidad, incluso algunas familias de clase media tenan en la mente emigrar a otra ciudad para buscar alguna posibilidad de ahorro para despus invertir en algn pequeo negocio. Esta desproporcin econmica dentro de algunos ambientes laborales no fue impedimento para que determinadas personas, amantes de la cultura, dedi caran mucho tiempo y dinero para que Alicante contara con un nuevo teatro o un gran coliseo como se denominaba en aquella poca. El hacer esta mati zacin se debe a la importancia que tuvo para la familia Gorg el Teatro Nue vo, que ms tarde se llam Principal . Como era preceptivo se cre una sociedad que fue la encargada de adquirir el solar, y ms tarde de la construccin, con el beneplcito del ministro de la Gobernacin. La fecha de su inauguracin fue el 26 de septiembre de 1947. Este teatro fue el lugar donde la familia Gorg realiz un nmero muy eleva do de actuaciones y pudo deleitar al pblico alicantino que en muchas oca siones llenaba el aforo del Principal . El primer miembro de la familia que inici el recorrido artstico fue Ramn Gorg, nacido en Alicante y que era el encargado de tocar en la orquesta del teatro los timbales. Curiosamente, segn fuentes escritas, no tena ningn tipo de estudios musicales, el nico poder era su delicado odo, capaz de conocer la situacin de los instrumentos que componan dicha orquesta e incluso de aconsejar a sus compaeros a la hora de afinar. El Sr. Gorg fue padre de siete hijos que, a excepcin de uno, todos los dems se integraron en el ambiente musical para dedicarse por completo a esta acti vidad. El primognito fue Pablo, un gran maestro de orquesta e ntimo amigo del villenero Ruperto Chap; Francisco ejerci durante muchos aos como director de bandas de msica al igual que Miguel; Jos fue el que sucedi a su padre como timbalero; Rafael que termin como msico de jazz y nuestro personaje. Del libro titulado Milagrito Gorg La Pequea Patti transcribimos el texto siguiente: 124 TEMAS CULTURALES Don Ramn Gorg naci en Alicante, en diciembre de 1853. Fueron tan pre maturos sus conocimientos musicales y ejecutoria en el piano que a la corta edad de 13 aos desempe el cargo de organista en la Parroquia de la Mise ricordia en Alicante. A los 16 aos tocaba el fagot en la orquesta del Teatro Principal, y en muchas ocasiones sustitua a su director, don Jos Charques al frente de La Lira. Siguiendo sin descanso sus estudios musicales con el profe sor don Domingo Gisbert lleg a ser un gran pianista, como tambin un gran compositor, dedicndose en la capital alicantina a la enseanza del solfeo, pia no y composicin. Cuando tena 25 aos lleg a Elda para encargarse de la banda de msica, en esta ciudad estuvo tres aos para volver a Alicante don de fue nombrado Maestro de la Capilla de Msica de la Colegiata. Segn algunos datos extrados de un peridico alicantino, en mayo de 1897 regres a Elda, debido, quiz, a la enfermedad de su esposa que viva en nues tra ciudad con sus hijos. En el ao 1900, exactamente el da 10 de agosto, se celebr en Alicante un certamen musical en el que participaron distintas bandas de msica, entre ellas la eldense, que diriga el maestro Gorg, y como era de esperar nuestra banda fue la ganadora de dicho concurso. El marido de su hija Milagrito, V. Coronel public en el gran peridico elden se ldella un artculo que nos narra los momentos ms emotivos de aquel da y la llegada a Elda: Nuestra Banda se present en el redondel del circo taurino, efectuando un bonito pasodoble de la zarzuela del popular maestro Chueca, titulada La Ale gra de la Huerta, que pocos das antes haba sido estrenada en Madrid. Su aparicin fue acogida con una nutrida salva de aplausos. Puesta la banda sobre el tablado, y hecho el silencio, nuestro malogrado maestro (hace el Sr. Coronel este comentario porque este artculo fue publicado un ao despus de la muerte de D. Ramn) abri la partitura de la obra elegida para el Con curso, que fue una fantasa de la pera del maestro Verdi, titulada Otelo, y la volvi a cerrar dejndola en tierra. Visto esto por el presidente del jurado, que lo era D. Felipe Pedrell, gloria del arte msico espaol, tambin cerr la suya (. . .) nuestro maestro con su mgica batuta, marca la entrada para empezar la obra de libre eleccin que tras la de concurso deba ejecutarse; tal fue la sin fona de la pera del maestro Rossini, titulada Guillermo Tell. Esta obra no menos grande en mritos musicales que la del concurso, fue premiada su 125 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE incomparable ejecucin en continuados vivas y aplausos. El desfile de la pla za fue grandioso. La banda de msica de Elda, cuyo triunfo era descontado, sal i de la plaza de toros hasta la plaza de Alfonso XII, donde se encuentra el Ayuntamiento, acompaada por miles de almas que no cesaban de aclamar la, dando vivas a Elda y a su maestro de msica, hroe de aquel la jornada. Qu momentos tan largos y tan intranquilos! , aquel los que mediaron hasta que de una manera oficial supimos que el primer premio lo haba ganado nuestra musical . Si en el momento de conocer que nuestra banda de msica, dirigida por el maestro Ramn Gorg, fue la ganadora de dicho concurso, los asistentes la aclamaron con aplausos y vivas, quiz no podamos imaginar el recibimiento de los eldenses cuando llegaron a nuestra poblacin. Desde las autoridades hasta las personas ms humildes hicieron acto de presencia para recibir a los triunfadores. Cmo se desarrollaron dichos momentos nos los describe Alber to Navarro en su l ibro Historia de Elda: Las campanas de Santa Ana se echaron al vuelo, las sirenas de las fbricas surcaron los aires eldenses en plan jubiloso y un tronar de tracas y cohetes fue el saludo del pueblo alborozado a quienes en tan alto lugar haban dejado el nombre de la Elda musical . Damas eldenses obsequiaron a D. Ramn Gorg con un hermoso ramo de flo res que ste, acompaado por su Banda y autoridades y pueblo en general, deposit a los pies de la Patrona de Elda, la Santsima Virgen de la Salud, a la cual tena el maestro Gorg especial devocin. (. . .) Don Rafael Romero Utrilles, importante industrial del calzado eldense, regal a don Ramn, como recuerdo de este triunfo, una batuta de bano con incrustaciones de plata. 126 TEMAS CULTURALES D. Ramn Gorg D. Ramn Gorg y Elda (II) (Semanario Comarcal. 3 de octubre de 2003) Ramn Gorg era muy querido y admirado en Elda, desarrollaba su misin con mucho cario y por regla general estaba rodeado de algunas personas que valoraban enormemente el trabajo que realizaba. Una de ellas fue, sin duda alguna, Maximiliano Garca Soriano, un personaje que haba nacido en Yecla, aunque se vino a Elda siendo muy joven, amante de la poesa y de la cultura en general. Estas dos personas conectaron rpidamente y fueron grandes colaborado res de todos los eventos que se celebraban en nuestra poblacin. Alberto Navarro, en un trabajo publicado en una revista, hace aos desaparecida, llamada Dahellos y titulado La foto olvidada, nos dice: No es difcil la conjuncin pues quienes les conocieron saben que muchas veces se halla ron juntos, ya que les uni una estrecha amistad y frecuentemente colabo raron en obras que todava perduran, poniendo una la inspirada msica y el otro la letra. 127 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Efectivamente, cuando se celebr el III Centenario de la llegada de los Santos Patronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso a Elda existi una estrecha colaboracin entre ambos artistas y crearon los famosos Villancicos y el Himno de Bienvenida a los Patronos. El inicio del himno dice as: Gloria, Gloria, patronos amados nuestras ansias de dulce fervor, se calmaron al ser visitados por vosotros que sois nuestro amor. Gloria, Gloria, feliz bienvenida; Elda ansioso en la entrada triunfal Se ofrece en tributo su vida; Dadnos luego la vida eternal. La amistad entre el maestro Gorg y Garca Soriano fue muy fecunda y posi tiva; formaron un tandem con una estructura muy consolidada. Entre las colaboraciones donde participaron conjuntamente podemos destacar la zar zuela titulada Rosala, que fue estrenada en el Teatro Castelar alrededor del ao 1907 y est ideada para dar a conocer las costumbres de la poca. Algu nas estrofas dicen as: Somos los aprendices de esta gran poblacin y vivimos felices con nuestra situacin. (. . .) Somos las aparadoras que venimos del taller tan l indas y seductoras como ustedes pueden ver. D. Ramn Gorg tambin trabaj con otro poeta muy conocido en Elda, nos estamos refiriendo a Francisco Laliga. Este personaje destac dentro del con texto potico porque a sus 26 aos ya haba conseguido algunos premios en distintos certmenes. Siendo muy joven sufri una enfermedad mental que le priv de continuar escribiendo sus magnficas poesas. Emilio Maestre Vera public un trabajo en la Revista de Fiestas Mayores don de se puede apreciar la colaboracin entre ambos en un Villancico dedicado, como es lgico, a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso: 128 TEMAS CULTURALES Salve el cielo reina y seora luz precursora de redencin. Tu amor inmenso redimi el mundo numen fecundo de corazn. Como dato curioso hay que decir que los honorarios del Sr. Gorg durante los meses de septiembre y octubre del ao 1903, abonados por la Mayordoma, fueron 229,80 pesetas. (Datos sacados de la revista El Centenario). Tres aos despus de la celebracin del III Centenario de la llegada de los San tos Patronos (1907), D. Ramn estuvo implicado en un problema que surgi entre el Ayuntamiento de Elda y la banda de msica. En nuestra ciudad se ini ciaron los festejos como consecuencia del nacimiento del Prncipe de Asturias. La agrupacin musical, despus de realizar el primer pasacalles, hizo una espe cie de huelga porque, segn su presidente, mientras no cobraran por ade lantado no tocaran ms. Es fcil imaginar la indignacin de los miembros del Concejo, con la salvedad de que no deban absolutamente nada a la banda de la poblacin. La escisin lleg dentro de esta agrupacin y sus componentes se dividieron en dos facciones distintas, de tal manera que aparecieron dos bandas de msica: Santa Cecilia que diriga el maestro Ramn Gorg y La Filarmnica que estaba bajo la batuta de D. Natalio Garrido. Los problemas parece ser que nacieron por motivos econmicos, de tal manera que los eldenses de la poca les bautizaron a los miembros de La Filarmnica como Los peseteros y a los de la Santa Cecilia, Los realistas. El primer apodo pudo aludir a la intencin de los msicos, que hasta entonces estaban tocando gratis, y a par tir de esos momentos queran recibir algn estipendio aunque slo fuera sim blico. El nombre de Los realistas fue como consecuencia de que estable cieron una cuota de un real al faltarles las subvenciones de la Mayordoma de las fiestas. Unos aos ms tarde La Filarmnica desapareci y la Santa Cecilia continu una andadura muy positiva que es la que est practicando en la actualidad. 129 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA EIDENSE El Sr. Gorg estuvo hasta el ao 1914 al frente de la banda de msica, momento en que cre en nuestra poblacin una compaa de zarzuela del gnero grande. Sus actuaciones fueron todas un xito en las distintas pobla ciones que actuaron, quiz la ms destacada fuera en el Teatro Principal de Ali cante donde fue nuestro maestro aclamado y aplaudido por sus paisanos. En el libro anteriormente citado sobre Milagrito Gorg y referente a este tema se nos dice lo siguiente: Las obras que presentaba eran casi perfectas, porque no les faltaba ningn detalle, algo que el pblico valoraba en grado sumo. Si faltaba algn componente de la compaa, l se haca cargo de la misin que le correspondiese; si haba que plantar algn decorado, l era el primero; incluso nos consta que en varias ocasiones realiz tareas de pintor. Algo que destacaba y llamaba poderosamente la atencin era ver que en vez de una orquesta slo haba un pequeo armonium, creacin del maestro Gorg, que tocaba admirablemente. De todos es conocida la gran labor que desarroll con su hija Milagrito. l fue quien le ense muchos de los conocimientos que esta gran cantante puso en prctica, por eso cuando comprob que su hija poda perfectamente triunfar en el mundo del canto se decidi a acompaar a su hija a todos los lugares donde actuara, y en muchas ocasiones era l el encargado de la orquesta. Acompa a su hija Milagrito a muchas capitales espaolas y europeas, ade ms de la actuacin privada que realiz delante de la Familia Real en su pri mera visita a Madrid. Nuestro personaje, una vez que su hija abandon su carrera como cantante, continu participando en todo aquello que tuviera que ver con la orquesta. En 1920 fue la ltima vez que dirigi los coros de su famosa Salve, una vez ter minadas estas fiestas de septiembre se retir, aunque continu tocando el rgano hasta el ao 1925 que enferm y muri el uno de septiembre. En el libro Eldenses Notables de Alberto Navarro nos comenta: El maestro Gorg falleci a las 9,30 horas del da 1 de septiembre de 1925, a los 71 aos de edad, a consecuencia de la enfermedad que padeca mieli tis crnica en su domicilio de la Plaza de Sagasta, nmero 8, esquina a la calle a la que se dio su nombre, donde hoy se levanta el Banco Central. El fretro fue envuelto en la bandera azul y blanca colores de Alicante, su tie rra natal y lugar de su ms brillante triunfo musical, con una lira bordada en el centro, que fue bendecida en las fiestas de septiembre de 1900, en el altar 130 TEMAS CULTURALES colocado en la calle de Maura frente a la calle Nueva, bordada por seoritas eldenses bajo la direccin de doa Magdalena Santos de Pay, como home naje a la banda por el xito alcanzado. La banda de msica acompa, tocan do marchas fnebres, el cuerpo del maestro hasta su ltima morada en el cementerio de Elda. Don Ramn Gorg fue un gran maestro musical, ya que sus creaciones, arre glos y su gran valor artstico destacaron por encima de otros grandes maestros reconocidos. Cre en varias ocasiones unos esplndidos pasodobles que cau saron admiracin a todos los eldenses de su poca y a todos aquellos foraste ros que estaban interesados en sus creaciones. Lo que est claro es que su figura contina entre nosotros porque conocemos y admiramos su valor testimonial y desechamos igual que el maestro aque llas vulgaridades que no pueden estar. Bibliografa Bazn Lpez, Jos Luis. Milagrito Gorg La Pequea Patti. Caja de Crdito de Petrel. Caja Rural. 2000. Coronel, V D. Ramn Gorg. Peridico della. 28 de agosto de 1926. Elda. Navarro Pastor, Alberto. Historia de Elda. Caja de Ahorro Provincial de Alicante. 1981. Navarro Pastor, Alberto. Eldenses Notables. 2000. Elda. Maestre Vera, Emilio. Un Villancico de Ramn Gorg y Francisco Laliga. Revista Fiestas Mayores. 1989. Elda. Revista El Centenario. Mayordoma de los Santos Patronos. 1903. Elda. 131 TEMAS CULTURALES rsarymr.r....bru. Zda Virgen cle la Salud. Portada del peridico La Regenerauon Elda en el peridico La Regeneracin. 1900 (I) (Semanario Valle de Elda. 16 de enero de 2004) En algunas ocasiones se ha comentado la situacin de nuestra villa en aquella poca, y en la mayora de los trabajos se ha llegado a la misma conclusin: Elda estaba iniciando un despegue industrial muy significativo, siempre en una continua superacin por parte de una serie de empresarios que, con mucha iniciativa y laboriosidad, consiguieron convertir a nuestra poblacin en una de las ciudades ms importantes de toda la provincia alicantina, como despus podremos comprobar. La Regeneracin era un peridico que se editaba en Alicante y frecuentemente publicaba lo ms significativo de la historia de la poblacin correspondiente: sus patronos, sus fiestas, industria, comercio y alguna noticia positiva e importante que hubiera sucedido. En el tema que nos ocupa hizo un especial sobre Elda que apareci el 8 de septiembre de 1900, el cual a continuacin vamos a comentar. En la portada de este extraordinario de Fiestas de septiembre nos aparece una bonita fotografa de la Virgen de la Salud e inmediatamente debajo unos ver sos firmados por una eldense que dicen: 133 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Si vais mi pueblo, la villa de Elda, visitad su Santa patrona, su Virgen excelsa. La veris rodeada de luces, de flores cubierta, hermosa. . . cmo estaba aquel da, que dej mi tierral . . . Yo jams la olvido, y aumenta mi pena no poder, este da que el pueblo celebra sus fiestas, ir al templo admirar mi Virgen, mi Patrona bella, y cubrirla de flores fragantes, de amor en ofrenda. A continuacin hace una descripcin muy significativa de la ubicacin de la villa de donde podemos destacar: La villa de Elda est recostada la parte Sur de una pequea colina que por el Norte lame el ro Vinalap, cuyo lecho proporciona con su hondura una elevacin perpendicular de 50 60 metros aqulla; razn por la cual sin duda los moros acaso los godos establecie ron en su meseta un pequeo fuerte. Despus realiza una mencin muy especial a la tradicin religiosa de los elden ses y a la advocacin de los mismos con sus queridos Santos Patronos, la Vir gen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. Hace un breve resumen de la antigedad de nuestra poblacin, para continuar dando un excelente leccin histrica con datos muy interesantes, por ejemplo: En el verano del ao 1295 pertenecan estos pueblos Castilla, pero rebela dos otra vez los moros, el rey D. Jaime II los redujo la obediencia siendo la sazn seora de Elda Da. Violante hija del infante D. Manuel de Castilla y de Da. Constanza de Aragn, su primera mujer y por tanto prima hermana de D. Jaime II, quien en obsequio de la misma, dispens la gracia de seguro sal vo conducto, para que los moros de Elda y Novelda que estaban en armas defendiendo Elche, cuya villa estaba sitiada por el Rey, salieron libremente de ella. 134 TEMAS CULTURALES Esta parcela del peridico no tiene ninguna firma del autor o autores, pero en el aspecto anteriormente citado se basaron en los historiadores Zurita y Esco lano para transmitir a los eldenses de la poca distintos aspectos histricos muy significativos. 135 TEMAS CULTURALES D Jos Pay Elda en el peridico La Regeneracin. 1900 (II) (Semanario Valle de Elda. 23 de enero de 2004) El conocido libro de D. Lamberto Amat titulado Elda fue el culpable de que La Regeneracin publicara un amplio artculo sobre los patronos de Elda, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, encabezado con una frase muy peculiar: Cmo y cundo vinieron esta villa ambas imgenes y la especial y constante proteccin que dispensan sus devotos hijos. (El autor de este amplio reportaje debi ser algn eldense cualificado, porque matiza en muchas ocasiones una frase: Nuestros Augustos Patronos). Este trabajo se inicia explicando las caractersticas ms destacables de la ima gen de la Virgen, su lugar en la iglesia de Santa Ana, para pasar a comentar lo mismo del Cristo, y escribir: Ambas imgenes son talladas en madera, la primera de exquisito gusto en el arte y la segunda de extraordinario mrito, y as lo han reconocido cuantos inteligentes forasteros las han visto. Lgicamente hace un intenso recorrido por los personajes, imgenes y viajes de esa magnfica leyenda que es la venida de los Santos Patronos a nuestra villa. 137 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Nos cuenta los sucesos ocurridos el da 6 de mayo de 1801 cuando aquel batal ln de ochocientos suizos crearon problemas a los eldenses. Tambin nos comenta que la plaga de fiebre amaril la de 1804 tuvo mucha repercusin en Alicante y algunos pueblos de la provincia, y que en Elda: . . . no se propag aqu la cruel enfermedad ni la padeci ninguno de sus moradores. La misma suerte tuvo la vi l la eldense con el clera morbo del ao 1854, sin embargo un ao despus esta terrible enfermedad asol muchas viviendas en nuestra poblacin. Era obvio que apareciera a continuacin un personaje muy conocido, se trata del cura ecnomo de Elda D. Jos Navarro Garca, un hombre nacido en Novelda que por su modestia y su carcter humilde y virtuoso era muy querido por todos sus feligreses. Esta publicacin dedica unos cuantos prrafos a valorar las virtu des de . . . este hombre tan querido y respetado en la Villa de Elda. No poda faltar una pgina con las fotos de los miembros que componan la Mayordoma que fue la encargada de organizar las fiestas de aquel ao. Nos estamos refiriendo a D. Ramn Gorg Soler, D. Jos Pay Vidal, D. Jos M.a Amat y Gras, D. Baldomero Alonso y Alonso y D. Manuel Martnez Lacasta. Vamos a comentar muy brevemente algunos aspectos biogrficos de algunos de estos componentes de la Mayordoma. D. Ramn Gorg, que naci en Alicante en 1853, fue el director de la banda de msica de Elda y ganador del primer premio del certamen musical celebra do en Alicante el 10 de agosto de 1900. Intervino en infinidad de cosas en nuestra poblacin relacionadas con el aspecto musical. Falleci el 1 de sep tiembre de 1925. D. Jos Pay Vidal fue una persona que estuvo implicada en muchas tareas que sirvieron para dar a Elda una mayor categora. Fue muy conocido por el seudnimo de Pay Lira, debido a la aficin que tena de tocar ese instru mento musical llamado lira. Nacido en 1863 y hasta su muerte en 1941, aparte de ser comerciante de cur tidos, dedic mucho tiempo a engrandecer la cultura eldense. Manuel Martnez Lacasta, nacido en 1877, se le conoca en Elda por Manoli co el Sacristn (fue porque naci dentro de una familia que tenan por apodo Sacristanes) y siempre fue muy admirado porque pona su ilusin y mucho cario en construir el globo que se lanzaba durante las fiestas de septiembre. Este hombre bueno, coherente y humilde muri en el ao 1959. 138 TEMAS CULTURALES D. Rafael Romero Elda en el peridico La Regeneracin. 1900 (III) (Semanario Valle de Elda. 30 de enero de 2004) En la primera parte de este grupo de trabajos hemos valorado la importancia industrial que empezaba a tener Elda a principios del siglo XX; como esta publicacin hace mencin a determinados industriales, vamos a comentar lo que especifica con cierta amplitud de estas empresas. Antes de nada he de decir que estos periodistas llegados de Alicante fue ron atendidos y acompaados a todas las industrias por un personaje muy conocido del que hemos comentado en el trabajo anterior una pequea biografa. Nos estamos refiriendo a D. Jos Pay Vidal, ms conocido por Pay Lira. En primer lugar nos aparece la fbrica de calzado de Vera Hermanos y Juan, de la cual comenta que enviaba grandes pedidos a todas las provincias espa olas, incluso a Amrica y Filipinas. Consecuencia de este continuo desarrollo y engrandecimiento industrial, fue la constitucin de la sociedad Vera Hermanos y Juan que en 1898 comenz 139 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE fabricar calzado de todas clases, construyndose hoy por valor de 175.000 pesetas anuales. Segn esta publicacin en esta empresa trabajaban unos cien operarios, aunque especifica que muchos ms estaban trabajando en sus respectivos domicilios. Termina valorando las capacidades comerciales y sociales de los fabricantes y tambin la del director de la industria D. Jos Torres. No poda faltar en La Regeneracin un comentario sobre la fbrica de cajas de cartn de D. Francisco Santos, de la cual nos dice que estaba situada en la calle Nueva y que era la ms importante de todas la industrias de cajas. Lgi camente hace hincapi en el motivo de este desarrollo que fue debido por la evolucin positiva de las fbricas eldenses. Esta industria tena bastantes operarios, en su mayora mujeres y una maqui naria muy moderna. Echamos de menos algn breve comentario sobre la inmensa aficin del Sr. Santos que tena sobre la msica. D. Rafael Romero, uno de los grandes fabricantes de la poca, fund su indus tria en 1876 y en el ao que nos ocupa construy un gran edificio con una extensin de 1.160 metros cuadrados. De dicha empresa hace un recorrido por todos los departamentos y especifica que esta industria fabricaba calzado desde lo ms barato hasta lo ms caro, teniendo una produccin de 297.000 pares al ao y unos 450 operarios entre hombres y mujeres. Se termina el comentario haciendo una cariosa alegora al fabricante. La fbrica de hormas de Isidro Aguado e Hijo que se instal en el camino de la estacin, a orillas del ro Vinalop un ao antes (1899), era, segn esta publicacin, una gran nave con mquinas muy modernas que estaban movi das por la fuerza hidrulica de una presa artificial que se construy con tal fin. Esta industria se vio en muchas ocasiones en la situacin de no poder cubrir muchos pedidos por la cantidad de demanda de su artculo. Y por ltimo, en una pgina entera nos dice cmo era la fbrica de Jos Tobar. Al igual que las anteriores estaba mecanizada y tena aproximadamente 150 operarios que fabricaban zapatos de todas las clases. 140 TEMAS CULTURALES El director de dicha empresa era Manuel Tobar, hermano del propietario, per sona muy activa y competente al igual que el director, Juan Poveda, unos pila res firmes y bsicos para que esta empresa rindiera al mximo y consiguiera unos dividendos muy aceptables. Termina este comentario haciendo, como de los industriales anteriores, una magnfica valoracin del Sr. Tobar. 141 TEMAS CULTURALES Banda de msica de Eld Elda en el peridico La Regeneracin. 1900 (IV) (Semanario Valle de Elda. 6 de febrero de 2004) Terminando este especial de las fiestas de septiembre del ao 1900, nos apa rece un trabajo dirigido exclusivamente a la banda de msica de Elda y a su director D. Ramn Gorg. En principio se hace una breve resea histrica de la banda, para pasar a comentar toda la labor que desarrollo el maestro Gor g con dicha asociacin musical: Cuando en 1879 qued bajo la direccin del msico alicantino Don Ramn Gorg, la transform y organiz de modo tal, que pudiera con ventaja com petir con las mejores. Don Ramn Gorg es todo un artista; presentarlo, fue ra pues, presuncin; apenas habr media docena de hijos de Alicante que no hayan estrechado su mano, cultivado su trato admirado sus peregrinas composiciones. Era normal que este medio de comunicacin hiciera mencin a su hija Mila grito, que inici su carrera artstica a los seis aos de edad. La Pequea Patti, como era conocida, triunf por toda Espaa y parte de Europa. Aunque debe 143 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA EIDE N SE mos de destacar que esta nia, como su padre, eran siempre muy aplaudidos en Alicante y principalmente en nuestra poblacin. Especifica este artculo que mientras el maestro Gorg estaba acompaando a su hija por todos los escenarios que hemos comentado, le sustituy al fren te de la banda de msica de Elda D. Marcelino Z. Gutirrez, y que en el ao 1896 volvi D. Ramn a tomar las riendas musicales. Termina este comentario hablando del triunfo de la banda de Elda, dirigida por Gorg, en Alicante en agosto del ao 1900, donde obtuvo el primer premio compitiendo con las bandas de Cehegn (Murcia), Bocairente (Valencia), Muchamiel y Novelda, completndolo con los lugares donde la banda elden se haba tocado: Alicante, Alcoy, Aspe, Biar, Castalla, Catral, Callosa de Segu ra, Crevillente, Elche, Hondn de las Nieves, Monvar, Monforte del Cid, Novelda, Onil, Pinoso, Petrel, Sax, Salinas, Tibi, Tabarca, Villena y Yecla. La Regeneracin termin esta publicacin con el Programa de Fiestas de aquel ao, dedicado como ya viene siendo tradicional a los Santos Patronos. Pode mos destacar lo que hace especial mencin: la Alborada, la Gran Salve, la gran velada musical, la Misa de Campaa, la procesin de nuestra Patrona la Vir gen de la Salud y los cultos que el da 9 se ofrecieron a la Virgen. 144 TEMAS CULTURALES X VA: VEAS E.S. Monos Portada del libro del XXV aniversario 1E 5 Monastil La situacin escolar eldense (principios del siglo XX) (Libro XXV Aniversario I.E.S. Monastil. Mayo de 2004) En aquella poca la enseanza elemental en Espaa estaba muy deteriora da, siendo el abandono progresivo por parte del Gobierno de la nacin y la necesidad familiar de que los hijos complementaran por medio de su traba jo los ingresos en la casa los detonantes de un fracaso que dur muchos aos. Un ejemplo claro lo tenemos cuando el alicantino Rafael Altamira Crevea fue nombrado director general de Primera Enseanza. Este personaje, despus de evaluar las necesidades educativas, planific un presupuesto de veinte millo nes de pesetas; cul sera su asombro cuando le concedieron exactamente ochocientas mil pesetas. Incluso el Gobierno dict unas normas por las cuales prohiba a los menores de diez aos la admisin en cualquier empresa, algo que los padres no admi tieron, de tal manera que muchos de aquellos nios no recibieron esta nece saria cultura bsica. 145 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE A principios del siglo XX nuestra ciudad estaba inmersa en una especie de revolucin industrial. Fue un momento en que muchos fabricantes tuvieron sus mentes claramente positivas, inicindose un proceso muy significativo que favoreci a la industria zapatera con un gran desarrollo y produccin. Cree mos que dicho proceso fue la piedra angular de donde parti todo el sistema que tenemos en la actualidad. Sin embargo la enseanza pblica estaba fracasando, y de ello podemos cul par a las autoridades locales y en cierta manera a la clase econmicamente dbil por el compromiso que demostraron al permanecer ajenos a este pro blema que vivan sus hijos. Si el Concejo municipal de la poca hubiera teni do un mnimo inters por solucionar esta situacin, hubiera aprovechado el traspaso de las nminas de los maestros del Ayuntamiento al Ministerio de Ins truccin Pblica. Al eliminar este gasto, las autoridades eldenses pudieron haber aplicado esta partida econmica en alquilar aulas ms higinicas y sole adas, porque las dos escuelas que existan en Elda a principios del siglo XX eran las peores casas del pueblo. Para corroborar estas circunstancias slo tenemos que ir al acta del 28 de enero de 1906 para comprobar la distribu cin de fondos: Ayuntamiento 1 550 pesetas Polica de Seguridad 200 pesetas Polica Urbana 500 pesetas Instruccin Pblica 100 pesetas Beneficencia 300 pesetas Obras Pblicas 1 500 pesetas Cargos 8 000 pesetas Construccin 8 000 pesetas Imprevistos 200 pesetas Creemos que no hace falta analizar esta relacin. El esfuerzo de aquellos componentes que formaban la Junta de Instruccin Pblica no sirvi de mucho: la actividad docente continuaba estacionada y el futuro se vea con grave riesgo. Otras personas que intentaron cambiar esta situacin fueron los maestros. Estos profesionales de la enseanza estaban sencillamente abandonados por la administracin central y por el Ayunta miento eldense. Sus problemas ms destacados fueron: 146 TEMAS CULTURALES a) Su preocupacin por una economa que era incapaz de cubrir las necesida des bsicas de una familia. Su remuneracin era inferior a las cuatrocientas pesetas al ao. b) Por mucha vocacin que tuvieran, por muchos deseos de transmitir sus conocimientos a los alumnos, creemos que no era muy factible con unas matrculas de hasta ciento cincuenta alumnos. A principios del ao 1909 algunas autoridades municipales se dieron cuenta que era necesario realizar una gestin para elevar el nmero de escuelas en la ciudad una elemental y otra de prvulos. Una solucin muy distante de la realidad. Una comisin formada por D. Manuel Beltrn Oncina y D. Manuel Beltrn Ara vid hizo un estudio muy completo para conocer cmo era la situacin escolar, para despus poder informar muy detalladamente y buscar las soluciones ms apremiantes. Dicho estudio parti del censo de poblacin de derecho en el trmino municipal que era de 6.166 habitantes, aunque debemos matizar que la poblacin de hecho era mucho mayor. En esos momentos el nmero de escolares era de unos mil nios y nias. Adems los colegios privados no pod an admitir a ms de quinientos alumnos, lo cual complicaba mucho ms estas necesidades escolares. Esta comisin municipal solicit al Ministerio de Instruccin Pblica y Bellas Artes la transformacin de la escuelas vigentes en Escuelas Graduadas, ade ms de pedir la subvencin correspondiente, que ascenda al setenta y cinco por cierto de la obra; insistieron en la necesidad de construir dos edificios de nueva planta basados en el Real Decreto de 28 de abril de 1905. Veintitrs aos despus se inauguraron las Escuelas Graduadas (7 de septiem bre de 1932), un largo proceso debido al conformismo de algunas autorida des, a la falta de medios econmicos y por supuesto a la administracin cen tral de aquella poca. Si la enseanza pblica estaba olvidada la privada desarrollaba positiva mente su actividad, principalmente debido a que los eldenses con unas eco nomas destacables mandaban a sus hijos a estos colegios para evitar los pro blemas existentes en las escuelas del Estado. Este ambiente desemboc en una proliferacin de los colegios de paga. Estamos obligados a comentar que la importancia y lo significativo de esta demanda cultural se implant en 147 OTROS 100 RETAZOS DE 1A HISTORIA ELDENSE muchas regiones espaolas, de tal manera que se cre un nuevo sector que deriv en la potenciacin actual dentro de la estructura educativa. A principios del siglo pasado existan en Elda una serie de Academias de las cuales vamos a destacar algunas de ellas. Don Juan Vidal Vera fue un maestro que regent una escuela privada for mando a una serie de personas que ms tarde supieron dignificar determina dos aspectos que repercutieron positivamente en la ciudad. Tena tal catego ra que reciba alumnos de otras poblaciones cercanas y la academia estaba ubicada en la antigua calle Linares que, en la actualidad, lleva el nombre de este gran docente. En 1903 un matrimonio formado por D. Alfredo Garca Vidal y Da. Mara Jess Romero Juan abrieron sus correspondientes colegios, situados en la cal le Lope de Vega, y los mantuvieron durante bastantes aos. La ensean za que reciban los alumnos en estos centros escolares era la bsica, y curio samente pagaban un real a la semana que se haca efectivo todos los sba dos del curso. Otro centro docente privado estuvo instalado en la calle San Roque y regen tado por Da. Elisa Romero, profesora que dedic todo su esfuerzo en trans mitir a sus alumnos las enseanzas lgicas de la poca. Unos cuantos aos despus proliferaron este tipo de escuelas que muchos eldenses recuerdan con verdadero cario y muchos mantienen un recuerdo imborrable de aquellas etapas de sus vidas. Esperemos que en la actualidad cualquier gestin para conseguir un evento educativo sea rpida y que no derive en un fracaso, ya que las bases del inte lecto de las personas son la educacin, la instruccin y la enseanza. 148 Captulo IV Materias variadas Vista del antiguo Alczar -palacio Una plaga de langosta en Elda (1756) (Semanario Valle de Elda. 6 de septiembre de 2001) A mediados del siglo XVIII nuestro pas recibi una plaga de langosta capaz de aniquilar todo aquello que estaba sembrado y crear los correspondientes pro blemas econmicos. Esta situacin fue mucho ms negativa debido a la cade na de sequas que asol muchas regiones espaolas y desemboc en una subi da de los productos agrcolas (principalmente el trigo) en unos momentos donde el agricultor estaba poco apoyado. 149 OTROS 100 RETAZOS DE LA RSTORIA ELDENSE Efectivamente, en bastantes comarcas espaolas y principalmente en el rea levantina, exista una pugna entre los agricultores y los pastores, donde tenan las ventajas estos ltimos. Nos dice los motivos Jul io Caro Baroja en su libro Los pueblos de la Pennsula Ibrica: En un momento dado, en una poca en que el capital est expresado sobre todo por la posesin de grandes ganade ras la pecunia clsica el pastor llev las de ganar. Fue en principio ms con siderado, puesto que los aristcratas eran los grandes poseedores de ganados frente al agricultor. La proteccin de la aristocracia es algo que condiciona una poca en la vida tradicional de Castil la. Esta pugna se puede incluso apreciar desde el punto de vista folclrico en muchas fiestas espaolas y dentro del calendario cristiano. Nuestra provincia estaba inmersa en una desoladora sequa que impeda que los agricultores efectuaran la recoleccin con unas garantas positivas. Alicante se vio obligada a comprar trigo a determinadas provincias andaluzas. En nuestra comar ca las sequas estaban afectando de una manera directa desde el ao 1746, per judicando a la siembra y, por supuesto, a los rboles frutales y a la huerta. Como era preceptivo comenzaron a pedir auxilio a Dios y a la Virgen. En Novelda hicieron las correspondientes rogativas al Cristo del Monte Calvario; en Villena a Nuestra Seora de las Virtudes, y en Monforte a Nuestra Seora de los Dolores. La falta de lluvia trajo una verdadera crisis econmica, algunas enfermedades y una plaga de langosta que destruy lo poco que haba desde Villena a Elche, pasando por Sax, Elda, Petrer, Monvar, Novelda, Monforte y Alicante. A primeros de julio del ao 1756 esta plaga estaba iniciando su recorrido en los sembrados de Yecla, pas por Villena y Sax, y lleg a Elda el da 9 del mis mo mes. Nos ampla esta informacin Alberto Navarro en su Historia de Elda: En cuanto lleg la plaga a los campos eldenses se organizaron dos procesio nes diarias de rogativas para que la langosta no causase la ruina de los cam pesinos. La imagen de la Santsima Virgen de la Salud fue colocada en el altar de la ermita de San Blas, situada donde hasta hace algunos lustros se alzaba la Cruz de San Blas y despus la tpica Fuente de los Burros, ltima de las de su especie. La venerada imagen del Cristo del Buen Suceso permaneci en su Altar de la Iglesia Parroquial descubierto, siendo sacada tambin en las proce siones de rogativas la imagen de San Francisco, tal vez procedente del Con vento de Franciscanos de la Villa. 150 MATERIAS VARIADAS El Rector de la Parroquia, mosn Bartolome Pay, plant y bendijo cuatro cru ces alzadas en cada uno de los cuatro puntos de entrada a la villa (San Blas al Sur, Portal del ngel al Oeste, San Antn al Norte y Cuatro esquinas al Este). Tambin se acogi el pueblo a la benfica influencia de la reliquia de la cabe za de San Gregorio, que por Orden de Su Majestad y escoltada por sacerdo tes y cofrades recorra los pueblos inficionados por la plaga, para bendecir el agua de los conjuros de la langosta. Aparte de las defensas religiosas los eldenses combatieron esta plaga hacien do grandes hogueras de lea para que el humo asfixiara a las langostas o cavando grandes zanjas donde introducan los insectos que iban cogiendo y automticamente los sepultaban echando grandes cantidades de tierra. Una vez que iba remitiendo esta plaga los eldenses no se podan imaginar la suerte que tuvieron al comprobar los escasos daos que haban sufrido; esto fue suficiente motivo para celebrar una procesin en accin de gracias. Alber to Navarro, en su libro citado anteriormente nos da ms detalles: . . . se cele br el da 7 de agosto una solemne procesin de gracias en la que desfilaron todo el pueblo con el clero y las autoridades y la comunidad de frailes fran ciscanos del Convento, portando entre atronadoras salvas de morteretes las imgenes de la Santsima Virgen que fue devuelta a su Capilla, del Santsimo Cristo del Buen Suceso y la de San Francisco que qued nuevamente en su altar del Convento. Donde la plaga alcanz verdaderas proporciones fue en Elche y sus alrededo res, donde muchos huertanos pudieron observar cmo las langostas devasta ban todo lo que encontraban a su paso, mientras tanto la cabeza de San Gre gorio Ostiense continuaba su peregrinar intentando extinguir esta plaga. 151 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE 152 MATERIAS VARIADAS Fbrica de Luz Elda, S.A Luz Elda, Sociedad Annima (Revista Fiestas Mayores. Septiembre de 2001) La revolucin de la industria elctrica en Espaa fue mucho ms importante de lo que tenan previsto determinados empresarios. Afortunadamente para ellos, la exposicin de Barcelona de 1888 fue el punto de partida de unas ini ciativas, sin desmerecer a otras anteriores como Dalmau y Xifre en 1875 con la iluminacin pblica con lmparas incandescentes en Madrid durante el ao 1881 y Barcelona en 1882. En la citada exposicin se presentaron unas firmas alemanas demostrando las ventajas de la reciente industria energtica. A par tir de esos momentos aparecieron las primeras centrales elctricas. La empresa alemana A.E.G. mont con la Compaa de Gas de Madrid la Compaa General Madrilea de Electricidad, que en octubre de 1890 ali mentaba 20.000 lmparas en la capital. Sucesivamente se instalan la Compa a Sevillana, la Barcelonesa, la Aragonesa, la Hidrulica Santillana (Madrid), la Electra de Bilbao (1890), la de San Sebastin (1893), en una red cada vez ms amplia que en 1901 contabiliza 861 centrales, 61 por 100 trmicas, y con potencia instalada de 127.940 H.P.. 153 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Este mismo ao 1901 el ingeniero Juan Urrutia fund Hidroelctrica Ibrica con capitales vascos que sumaron 20 millones de pesetas. En 1908 esta com paa ofreca al mercado ya 30 millones de kw/h, nuevos capitales vascos fun dan en 1907 Hidroelctrica espaola. De esta primera dcada datan otras numerosas centrales y saltos para la explotacin de energa hidroelctrica en las zonas pirenaicas, el Duero, zonas del norte y centro del pas, entre las que destaca el Salto de Bolarque, Fuerzas Motrices del Gallego, Compaa Arago nesa de Electricidad y otras muchas de menor importancia). Dentro de stas ltimas naci Luz Elda, Sociedad Annima. Antes de analizar algunos aspectos de esta central elctrica debemos de situarnos en el ao 1900, momento mgico por el comienzo de la instalacin elctrica en nuestra ciudad. Cuando la nueva tcnica de iluminacin se inau gur en la villa de Elda (6 de septiembre, da de la Alborada), caus ciertos impactos a determinados sectores de la poblacin: . .. la electricidad estaba invadiendo todas las ciudades ante el asombro receloso de las gentes sencillas que no comprendan el fenmeno que la originaba. Tanto es as que algunos aos despus de haber sido instalada la luz elctrica en las principales cal les de Elda, todava las gentes del pueblo se recogan en sus casas y encerraban a sus pequeos a la voz de Que van a encender la luz! (2) En el ao 1915 existan en Elda dos compaas suministradoras de electricidad. En primer lugar, la Elctrica de Elda, que haba iniciado su andadura alrededor del ao 1900 instalndose entre el ro Vinalop y el poblado bero -romano del Monastil. La Sociedad Annima La Elctrica de Elda tiene su domicilio en Madrid, de la cual es Presidente Don Juan de Velasco Palacios; Director Geren te Don Manuel de Landecho Allendesalazar y Administrador en Elda Don Joa qun Coronel Rico. Tal Sociedad es concesionaria de la Sociedad Hidro-elctri ca Espaola para la venta del fluido elctrico en una importante zona de esta provincia y en la de Murcia, pues abarca desde San Vicente hasta Yecla, Cau dete y Benejama. Hasta hoy slo tiene contactos de venta del fluido a los pue blos de Monforte, Aspe, Novelda, Monvar, Petrel, Elda, Sax y Salinas). Esta empresa no tuvo competencia en Elda hasta el ao 1908 en que apare ci Luz Elda, que estuvo situada en El Chorrico. Estaba presidida por D. Juan Rico Prez, y el director gerente fue D. Jos J. Amat. Hecho caracterstico de ese momento y que no debemos pasar por alto fue la enorme competencia entre las dos empresas. Una ancdota o detalle curio 154 MATERIAS VARIADAS so de la situacin lo marca la publicacin por parte de la antigua compaa de una serie de boletines que advertan lo siguiente: se deja a eleccin de los abonados lo que quieran dar por el servicio de alumbrado. . .. De este modo intentaron no perder la clientela que en ese momento tena a su disposicin, creando as una duda enorme entre los participantes de la luz, pues era difcil negarse a esta nueva situacin). Los problemas entre ambas empresas debieron ser frecuentes durante algunos aos, pues a finales de enero de 1915 la extremada competencia lleg hasta los medios de comunicacin escritos, incluso con la implicacin del Alcalde de la ciudad y algunos representantes del sector del calzado. Todo ello vino como consecuencia de un artculo que apareci en el peridico local El Adalid, titu lado Las interrupciones de la luz, culpando a la Elctrica de Elda de las cir cunstancias que originaron la falta de electricidad en la mayora de los hoga res eldenses y principalmente en las fbricas de calzado. El director gerente D. Manuel de Landecho envi una carta al peridico que entre otras cosas deca: Como indudablemente unas y otras son debidas a error de informacin, y recurriendo a la imparcialidad de que en el citado artculo habla, le dirijo la presente con el objeto de poner las cosas en su punto, y para que como se dice en nuestro florido idioma cada palo aguante su vela y por tanto paso a entrar en materia. Es en primer lugar totalmente inexacto el hecho averiguado por ustedes de que el Alcalde D. Jos Cataln hiciera personalmente reclamacin alguna al Gerente de la Elctrica de Elda, pues residiendo yo en Madrid, y en Elda el Sr. Cataln, y no habindonos movido ni uno ni otro de nuestras respectivas resi dencias, difcilmente pudo existir tal reclamacin personal ni la informacin que de ella han deducido. Si al citar al Gerente de la Elctrica de Elda, quer an ustedes referirse a su administrador en Elda, D. Joaqun Coronel, tambin han andado ustedes desacertados, pues puedo asegurar, y ustedes comprobar interrogando a los interesados, que ni D. Jos Cataln visit al Sr. Coronel ni le envi emisario alguno con motivo de estas interrupciones. Es tambin inexacta la manifestacin que en el artculo en cuestin aparece hecha por D. Jos J. Amat de que a las seis de la tarde se telegrafiase a Novel da para que diesen corriente, as como la supuesta contestacin, afirmacin de que pueden ustedes comprobar en las oficinas de telgrafos, donde le informarn que en ese da, hasta las 6,40 no se hizo uso del telgrafo, no 155 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE obteniendo contestacin por ser una estacin limitada; por telfono imposible comunicar, estaba interrumpido. Es bastante prueba, Sr. Director Pone el artculo en boca del Gerente de Luz Elda, el aserto de que la Elctrica de Elda haba tenido la mala fe de culpar a Luz Elda de la falta de servicio, y como esta afirmacin de no ser probada, encierra algo de punible, y tengo la absoluta seguridad de su falsedad, pues sabemos perfectamente llevar nues tras culpas, invito apremiadamente a D. Jos J. Amat a que rectifique, o indi que quien es la persona que, pudiendo ostentar alguna representacin de esa Sociedad, ha hecho tal imputacin. (. . .) Tambin hubiera V. sabido de acudir a nosotros que la Sociedad Luz Elda, segn nuestro contrato, y al igual que Novelda y Monvar, tienen la obliga cin de poner en marcha sus motores a gas en toda interrupcin mayor de una hora, a cuyo efecto le abonamos cuantiosa indemnizacin, y hubiramos aconsejado a V, que si queran averiguar la causa de que estos motores no se hubieran puesto en marcha para suplir nuestra interrupcin, la mayor fuente de informacin era una visita a la fbrica de Luz Elda, para inquirir el estado en que estos motores se encuentran, y la existencia de generadores de corriente alterna y de carbn y antracita necesario para su marcha. (. . .) Por todo lo expuesto, y siguiendo su ejemplo, termino aconsejndole, Sr. Director, que si en alguna ocasin le ocurre hacer informaciones de crtica y consejo, procure emplear personal competente y de este modo los hechos no tendrn ms de su verdadera importancia). El director del peridico eldense y sus redactores respondieron en la misma fecha que publicaron la carta que escribi el director gerente, Sr. Landecho. En esta nota de redaccin los responsables de El Adalid matizaron lo siguiente: Con respecto al primer prrafo del anterior comunicado; hemos de aadir, que nos costa, que despus de conferenciar el Sr. Alcalde con el Gerente de Luz Elda, y no poder darle dicho seor ninguna contestacin categrica pues ignoraba lo que ocurra, decidi ver al Sr. Coronel. Sobre la inexactitud de la manifestacin del telegrama a Novelda para que colocasen el interruptor, no creemos comprobarlo en las oficinas de Telgra fos y si apelamos, a la rectitud y caballerosidad del Sr. Coronel, para que diga si efectivamente estuvo en dicha oficina y conferenci con Novelda, desde donde le contestaron que haban dado el recado a D. Ligorio y contest que enseguida iban a poner el interruptor. 156 MATERIAS VARIADAS Al final de nuestro artculo decimos que estos empleados tienen la mala fe de culpar a Luz Elda de las interrupciones y requerido el Sr. Amat para este obje to nos dice que por persona que se merece todos los respetos se le haba advertido lo que con referencia a las interrupciones se propagaba, y era que el da 5 dieron la corriente y si no que se fijasen en Petrel . (. . .) Y para terminar hacemos constar que en poder de los fabricantes de cal zado hay una carta en la que se compromete la Elctrica a tener para reserva una caldera de vapor que faci litara en esta caso un determinado nmero de caballos para que no entorpezcan la marcha de las industrias (6) Desde la distancia cronolgica nos atrevemos hacer un parntesis en la pro blemtica de estas empresas elctricas, para anal izar lo importante de la con servacin de algunas ruinas de industrias, como por ejemplo lo poco que que da de la Elctrica de Elda. En la dcada de los aos sesenta en Inglaterra empez a ser una disciplina cul tural bsica la arqueologa industrial, entre otras razones porque el monu mento industrial puede ser importante a la hora de estudiar el proceso indus trial . En dicho proceso se pueden estudiar las fbricas, la maquinaria, los medios de transporte, las viviendas, los barrios obreros.. . Si esto lo trasladamos a nuestra pequea arqueologa industrial, nos podemos encontrar con unas posibilidades de estudios impresionantes, claro que siem pre que lo poco que mantenemos se pueda perpetuar hasta la elaboracin de un completo estudio. Entendemos que es muy complicado comprar y conser var determinadas ruinas, pero por lo menos se puede intentar. Bibliografa (1) Martnez Cuadrado, Miguel. La Burguesa Conservadora (1874-1931). Alianza Editorial. 1973. (2) Navarro Pastor, Alberto. Historia de Elda. Caja de Ahorros Provincial. 1981. (3) Revista Liberal de Elda. Septiembre de 1915. (4) Busquier Corb, Jos David. La Elctrica de Elda. Revista Fiestas Mayores. 2000. (5) El Adalid. Semanario defensor de los intereses locales. 24 de enero de 1915. (Hemeroteca del autor). (6) El Adalid. Ibid. 157 MATERIAS VARIADAS Portada de la revista Albor La revista eldense Albor (1935) (Semanario Comarcal. 12 de octubre de 2001) A principio de la dcada de los treinta Elda estaba en pleno desarrollo econ mico, y aunque existan determinados problemas, stos iban paralelos con los deseos de aspirar a que la ciudad fuera creciendo cada vez ms y pudiera situarse entre las poblaciones ms destacadas de nuestra Comunidad. A con tinuacin vamos a reflejar una serie de proyectos sociales y culturales que fue ron realizados aos ms tarde, pero que significaron mucho para nuestra poblacin: a) En julio de 1932 se fund el Orfen Sinfnico Eldense. b) Se termin la estacin de ferrocarril en 1932. c) En septiembre de 1932 se erigi el monumento a D. Emilio Castelar. d) En esos mismos momentos se inaugur el grupo escolar conocido por las Escuelas Nuevas. e) En 1933 se iniciaron las obras para construir unos chalets en la Ciudad Vergel. f) Fue el momento en que aparecieron un buen nmero de revistas anuales con motivo de las fiestas patronales. Entre ellas la revista Albor. 159 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Alberto Navarro en su l ibro La Prensa Peridica en Elda (1866-1992) nos dice: Albor hizo honor a su lema Arte y Cultura hacindolo prevalecer sobre el de Poltica General, presentando a sus lectores pginas escogidas y trabajos inditos de Azorn, Gabriel Mir, Antonio Machado, Jarns, Altamira y otros renombrados escritores. A la vez acogi a las mejores firmas locales que ver saban sobre temas literarios o generales de la poblacin, de forma tal que la labor de difusin cultural a la que aspiraba Capi l la y sus colaboradores hacia la sociedad eldense resultaba altamente efectiva. Jos Capilla Beltrn, director y editor, y sus colaboradores tuvieron muy claro que tenan que transmitir a los eldenses aspectos eminentemente culturales, como lo podremos apreciar en el ltimo nmero publ icado (1935) por el cual vamos a realizar un breve recorrido. Nos estamos refiriendo al n. 3 que sali en septiembre y costaba cincuenta cntimos. En la portada, realizada por Corts, aparecen unas chimeneas fabriles, el escudo de Elda y un zapato de seora; unos elementos esenciales existentes en nuestra poblacin. Lgicamente tena que aparecer el programa de las Fiestas Mayores que en aquella poca se celebraban durante los das 6, 7, 8, 9 y 10 con los castillos de artificio, conciertos, bailes. No poda faltar la ele vacin del globo, ni partidos de ftbol ni de pelota, as como otro tipo de actividades festivas. El primer artculo se refiere al aspecto industrial, y lo escribi Juan Estevan con el ttulo Elda y su industria del calzado. El autor va estableciendo una serie de inconvenientes, muy conocidos, basados en la cantidad de dificultades a la hora de la fabricacin de un zapato, para terminar valorando la labor de los empresarios en esta temtica tan complicada y la importancia que tuvo esta industria que fue capaz de convertir a Elda en una populosa poblacin. (Curio samente aparece la firma al principio del artculo y al final). En un trabajo annimo titulado Elda, ayer y anteayer se hace una amplia exposicin de la situacin eldense en el ao 1878, aparte de hacer un recorri do desde la dominacin romana hasta finales del siglo XVIII . Martn de Gales titula su trabajo Lo que falta en nuestra ciudad, donde va especificando las carencias existentes: Escuela Industrial, instituto, una feria anual de los productos industriales, un campo de deportes. . ., para terminar animando a todos los eldenses para que cuidaran la riqueza industrial de la cual estaba dotada nuestra poblacin. 160 MATERIAS VARIADAS No poda faltar una prosa rimada de nuestro querido Maximiliano Garca Soriano que, en un amplio artculo denominado El vestido de Elda, hace con su carismtico sentido positivo un perfecto recorrido por lo ms destaca do dentro del ambiente eldense de aquellos momentos: Sociedades como la Colombfila, adems de contar con algunas de Tenis, Ftbol, Ciclismo, Caza dores, Lrica, Amigos del Arte; distintos clubes deportivos, balnearios, incluso comenta las buenas caricaturas de scar Porta y las pinturas del joven Gabriel Poveda, pasando por los colegios, libreras, hoteles y garajes. Pay Lira en Elda Sociable va enumerando y analizando brevemente algu nas sociedades como la Comunidad de Aguas de Riego de la Huerta de Elda, la Banda de Santa Cecilia, la Cooperativa de Elda, La Prosperidad, la Socie dad de Seguros Mutuos La Caridad, el Casino Eldense, la Sociedad Artstica La Eldense, la Cruz Roja, El Progreso, la Ciudad Vergel, Aguas del Canto, el Banco de Elda. . . Esta revista tiene en determinadas pginas algunos dibujos del gran caricatu rista Bagara, aparte de una serie de fotos muy interesantes de la calle Fermn Galn (hoy calle Nueva), de la plaza de la Prosperidad y otras. No poda faltar el soporte econmico de esta publicacin, nos estamos refi riendo a la publicidad. Se nota que los diseadores haban adquirido unos conocimientos muy significativos, ya que nos aparecen determinados anun cios en un solo color, con una grafa muy bonita y con los textos idneos para captar la atencin de los futuros compradores. Para finalizar este breve resumen debemos de comentar que a travs de esta cualificada revista podemos conocer, en trminos generales, la situacin que viva nuestra ciudad en el ao 1935. 161 MATERIAS VARIADAS Virgen de la Salud Breve resea histrica de Elda durante el primer tercio del siglo XX (I) (Semanario Valle de Elda. 19 de octubre de 2001) Si en algn momento hubiera que elegir entre las pocas ms importantes de nuestra ciudad, sin ninguna duda, elegiramos aquella que comprende todo el primer tercio del siglo pasado. Fue cuando nuestra ciudad empez su des arrollo econmico, social y cultural, momentos en los cuales se defini la industria del calzado, el ambiente social fue mejorando con relacin a dca das anteriores y el aspecto cultural inici una remontada muy significativa. Elda cambi por completo y empez a marcar unos derroteros que, algunos, se mantienen en la actualidad. Quiz echemos de menos nuestra Fiesta de Moros y Cristianos que durante esos momentos no se celebraba, al igual que la crem de las Fallas que empez en el ao 1935. Vamos a realizar un breve recorrido por los aspectos y personajes ms rele vantes de aquella poca, teniendo en cuenta que otros muchos tambin se merecen un positivo recordatorio, pero de hacerlo as terminaramos escri biendo un libro. 163 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA E LDENSE La revolucin industrial eldense no tiene una fecha determinada para cali brar su inicio, sera muy compl icado datar estos momentos porque tiene muchas imprecisiones. Elda contaba con un nmero muy bajo de habitan tes y su economa estaba basada en la agricultura y principalmente en el esparto. Cuando las condiciones cl imatolgicas cambiaron y la pequea industria existente empez a sentir unos efectos negativos, tuvieron que buscar la frmula para no quedarse estancados. El calzado fue la solucin. Luis Castel l, Jos Pay y Gaspar Prez fueron, en un principio, los ms arriesgados, los que empezaron a fabricar zapatos y a realizar ventas en algunas provincias espaolas casi finalizando el siglo XIX. El proceso zapa tero fue algo lento, pero prctico como se puede comprobar en los siguien tes datos extrados del trabajo de Jos Ramn Valero Escandel l titulado Las transformaciones econmicas en la Elda del siglo XIX, aparecido en la revista Alborada en 1980: Ao 1868 32 zapateros Ao 1875 71 zapateros Ao 1885 187 zapateros Por estas fechas Silvestre Hernndez y Rafael Romero crearon sus respectivos tallericos. No tardaron mucho en inaugurar sus fbricas. Hernndez en 1895 y Romero dos aos ms tarde. Este ltimo fabricante fue el primero que inici la mecanizacin de su empresa, incluso instal un aparato para que ficharan los obreros. Tena unos cuatrocientos cincuenta empleados y fabrica ba unos ochocientos pares diarios. Este mismo empresario se desplaz con unos muestrarios a Pars y Londres donde consigui en los dos certmenes el primer premio. Puede ocurrir que este triunfo del industrial eldense diera pie para la creacin de ese dicho Elda, Pars y Londres y no a lo que ciertas per sonas pretenden demostrar cuando le dan a esta frase un sentido jocoso que a la mayor parte de los eldenses no nos agrada. En 1915 Elda contaba con un nmero elevado de obreros en la industria zapa tera que pertenecan a treinta fbricas de calzado, dos de hormas, cuatro de cartn y cuatro almacenes de curtidos. Durante la primera guerra mundial, curiosamente, se super una pequea crisis gracias a la cantidad de calzado que se fabric para los militares. La empresa Eugenio Browne se puso en contacto con la fbrica del Sr. Tebar y dos ms en Elda, adems de otras empresas, dos de Petrer y otra de Mon 164 MATERIAS VARIADAS var. El nmero de obreros superaba los mil quinientos y fabricaban alrededor de dos mil pares diarios. En la dcada de los veinte nuestra ciudad estaba viviendo una transformacin, derivada de la industria zapatera y poco a poco estaba cubriendo unas nece sidades ms apremiantes como por ejemplo: 1921 Se haba terminado el nuevo edificio del matadero. 1923 Se inaugur el nuevo edificio municipal . 1924 Se cre la Sociedad de Fabricantes del Calzado de Elda y Petrer. 1927 Despus de resolver muchos problemas se inaugur el puente de la estacin. Se crearon nuevas fbricas y todo ello desemboc en un elevado crecimiento en el ncleo urbano, surgiendo ms equipos de ftbol, salas de fiestas, cines. . . Se notaba un cambio muy importante aunque continuaban marcando dife rencias los obreros y los empresarios. 165 MATERIAS VARIADAS Fachada del Teatro Castelar Breve resea histrica de Elda durante el primer tercio del siglo XX (II) (Semanario Valle de Elda. 26 de octubre de 2001) Un personaje nada despreciable que tuvo una esplndida capacidad a nivel poltico, social y cultural fue D. ngel Vera Coronel. Este hombre signific un regalo para la Repblica porque tena un exponente claro de su ideario polti co, adems de resolver aquellos conflictos donde intervena. Aunque naci en el barrio de Lavapis de Madrid (10 de noviembre de 1897) desde muy pequeo se vino a vivir a Elda. Perteneci a una familia trabajado ra, pues era hijo de Gabriel Vera Garca y de Salud Coronel Rico. Desde su infancia pudo comprobar el ambiente de trabajo que exista en nuestra ciudad zapatera y conoci su revolucin industrial . Aunque Vera Coronel desde muy pequeo quiso hacer la carrera de Derecho, trabaj como Oficial de Correos para pasar a llevar la administracin de la fbrica de zapatos de su familia, desde este puesto laboral pudo conocer intensamente la problemtica que acompaaba al proceso industrial . 167 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE El da 28 de mayo de 1922 contrajo matrimonio con Ana Mara Romero, que era hija del conocido industrial Rafael Romero Utrilles, del cual hemos hecho una pequea semblanza. No tardaron mucho tiempo los altos cargos republicanos para darse cuenta de sus dotes polticas, por lo que fue nombrado gobernador civil de Cceres (noviembre de 1932), donde desarroll una gran labor a favor de los obreros y luchando intensamente contra el caciquismo existente en aquella provincia. Su labor iba avanzando en aquella provincia extremea, pero por un proble ma que se plante en Cdiz una movilizacin en los astil leros el Gobierno de la nacin le nombr gobernador de esta provincia. El problema estaba en que faltaba equi l ibrio entre las ventajas de la clase obrera y la de los empre sarios. Lo que hizo Vera Coronel fue crear un compromiso innovador entre la clase obrera y el capital, y de esta manera se solucion esta grave situacin. Mientras tanto en Elda la industria zapatera continuaba avanzando, lenta pero segura. Las fbricas estaban trabajando a un ritmo lo suficientemente prcti co para destacar de otras poblaciones industriales. Nuestra ciudad en el ao 1933 ya contaba con una infraestructura muy considerable en muchos de estos logros particip ngel Vera tenamos las Escuelas Nuevas, el monu mento a D. Emilio Castelar, el Orfen Sinfnico Eldense, el Banco de Elda. . . Nuestro personaje fue nombrado en marzo de 1936 gobernador civil de Zara goza, donde demostr una tica y unas maneras con las que los hombres son capaces de modificar cualquier evento o situacin. Pudo transmitir a las per sonas implicadas en la poltica de la capital aragonesa una leccin de continuo mtodo y de pensamiento abierto. Fue una lstima porque por motivos polticos le metieron en la crcel y unos meses ms tarde le fusi laron. Su posicin firme y constante fue la que le con den, aparte de su espritu leal con la Repblica y con sus costumbres. Nunca cedi a presiones porque actuaba siempre con imparcialidad, y esta forma de ser nos obliga a repetir lo que ya hemos dicho en varias ocasiones, por lo que podramos aplicar a este eldense lo que de una manera sarcstica coment el famoso Diderot: Los hombres que se han esforzado en hacer creer que ra mos felices han sido mucho ms alabados que cuantos se han esforzado para hacernos verdaderamente felices. 168 MATERIAS VARIADAS Antigua iglesia de Santa Ana Breve resea histrica de Elda durante el primer tercio del siglo XX (III) (Semanario Valle de Elda. 2 de noviembre de 2001) Los inicios del siglo XX no pudieron ser ms interesantes de lo que verdadera mente evolucion nuestra ciudad. a) En 1900 la banda de msica eldense gan el Certamen Musical de Bandas de Msica en Alicante. b) En este mismo ao se instal el alumbrado elctrico. c) Fue en 1902 cuando empez a funcionar la Asamblea Local de la Cruz Roja. d) En enero de 1903 se inaugur el nuevo cementerio. e) En 1904 se instal por primera vez el telfono. Un positivo resultado por los momentos que estaba atravesando nuestra ciu dad fue sin duda la construccin del Teatro Castelar. Alberto Navarro en su libro Historia de Elda nos dice: Otra consecuencia de la tempestad de ideas y logros por que atravesaba la Elda de aquellos primeros aos del siglo en que todo estaba por hacer y pareca existir un deseo apresurado de hacerlo todo, 169 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE fue la creacin del hermoso Teatro Castelar, magnfica obra de nuestros abue los que fue el comienzo de una serie de edificios para espectculos pblicos con que hoy cuenta nuestra ciudad. El Teatro Castelar acab con los teatros improvisados, y proporcion a Elda un ambiente distinguido y cmodo para contemplar las obras teatrales y lricas a las que nuestro pueblo siempre ha sido tan aficionado. Despus del citado triunfo de la banda de msica los eldenses se dieron cuen ta que no contaban con un edificio que albergara aquellos actos artsticos, que se estaban celebrando en locales poco idneos para este tipo de actividades. Otra motivacin nos la relata D. Jos Pay Vidal, ms conocido por Pay Lira, en la revista eldense Albor: . . .dise el caso de celebrarse una conferencia poltica de propaganda electoral por unos seores de Alicante, que tuvieron que utilizar el balcn de una casa particular en la Plaza de la Repblica (hoy plaza del Ayuntamiento) desde donde expusieron los oradores sus programas polticos, y ante esta necesidad imperiosa surgi del seno de la laureada Ban da de Msica la idea de construirse un edificio para Teatro -Circo de capacidad y condiciones necesarias a tal objeto. No tardaron en crear una comisin y un reglamento para iniciar tal evento. Dicha comisin estuvo formada por D. Joaqun Amat Amat, como presiden te; D. Lorenzo Juan Poveda como tesorero y D. Juan Pay Vidal como secre tario. Consiguieron una lista de ochenta y dos acciones que se abonaban de entrada veinticinco pesetas y una cuota semanal de una peseta y cincuenta cntimos curiosamente no existi en todo el proceso la demora de ningn accionista. Fue el 11 de septiembre de 1904 cuando se inaugur este magnfico teatro circo aprovechando que se celebraban las Fiestas Mayores y tambin el tercer centenario de la venida de nuestros patronos. En esta gala inaugural actu la compaa de Pablo Gorg con la zarzuela El Milagro de la Virgen. Este recinto, con unas condiciones acsticas y muy cmodas, logr ser uno de los mejores teatros de la provincia de Alicante, y ante todo por la fuerza de voluntad que demostraron aquellos eldenses para lograr un objetivo que en un principio se puso muy difcil. 170 MATERIAS VARIADAS Fachada del Ayuntamiento Breve resea histrica de Elda durante el primer tercio del siglo XX (IV) (Semanario Valle de Elda. 16 de noviembre de 2001) Un acontecimiento datado a principios del siglo XX y que tambin debemos de destacar es la inauguracin del Casino Eldense en 1904. A modo de introduccin vamos a transcribir lo que nos dice Alberto Navarro en su Historia de Elda de la situacin social de aquella poca: La actividad industrial eldense haba creado un tipo social hasta entonces desconocido en Elda aunque ya era tpico de las poblaciones industriales, la del nuevo rico, del industrial que por sus dotes personales de iniciativa y tra bajo se haba creado una posicin econmica sana que le permita tener acce so a un ambiente social hasta entonces reservado a las familias antiguas, a los propietarios y a los agricultores enriquecidos. Lo que la irrupcin de esta clase de personas abiertas, ricas en iniciativas y medios para llevarlas a cabo, conscientes de su propia vala naca de su esfuer zo y no de su cuna, signific en la sociedad tanto espaola como eldense, est 171 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE patente y visible. Los polvorientos pergaminos cedieron paso a las socieda des industriales y el trabajo adquiri una especie de carta de nobleza que cada vez es ms valorada como fuente de bienestar. As se form una nueva sociedad en la Elda de comienzos de siglo, y esta nueva clase fue la que dio impulso a la creacin de un centro selecto, don de pudiera reunirse la buena sociedad eldense con sus familias sin tener que acudir a los cafs en uso, con ms visos de tascas que de lugar de reunin, en los cuales un rico fabricante o un acaudalado propietario podra encortrarse con el ltimo de sus asalariados o aparceros. Elda, como est demostrado, estaba hurfana de una sociedad recreativa donde pudieran encontrar los eldenses el descanso y las diversiones que se merecan. Bien es verdad que stos estaban un poco incmodos por tener sus correspondientes tertul ias en los cafs de la ciudad, donde normalmente no exista la intimidad que ellos venan buscando desde haca un tiempo. El origen del Casino fue, como siempre ocurre en estos casos, un grupo de amigos y contertulios de la pea Caf Pblico que acordaron fundar una sociedad (1 de febrero de 1901). Enseguida arrendaron un piso en la cal le Coln, lugar donde se cre la Junta de Gobierno, que sera la encargada de regir los destinos del futuro Casino. En ese mismo momento se inscribieron unos treinta socios con una cuota semanal de una peseta con cincuenta cntimos. En este local estuvieron hasta 1904, momento en que acordaron comprar uno nuevo porque el que tenan se les haba quedado pequeo, ya que eran ms de doscientos socios. Fue en la cal le Alfonso XIII (hoy Calle Nueva) donde adquirieron dos casas de planta baja, las cuales derribaron para construir lo que ms tarde sera el Casino Eldense, que fue inaugurado en abril, exacta mente el Domingo de Pascua de Resurreccin. A partir de este momento se inici un ambiente selecto y empezaron a reali zarse actos culturales, fiestas de sociedad, bailes. . ., donde muchos eldenses, de distintas edades, pudieron disfrutar de este Casino que fue el orgullo de nuestros antepasados. Siendo presidente de esta entidad D. Jos Toms realizaron una gran reforma, basada en la buena economa de la sociedad y en el entusiasmo de los recto res y de todos los socios cuyo nmero sobrepasaba los mil cien, por tanto era necesario que los eldenses tuvieran un Casino digno de su ciudad. 172 MATERIAS VARIADAS Puente de la Estacin Breve resea histrica de Elda durante el primer tercio del siglo XX (V) (Semanario Valle de Elda. 7 de diciembre de 2001) No podramos obviar la creacin del Banco de Elda en 1933. Aunque en nuestra ciudad existan tres bancos nacionales Banco Espaol de Crdito, Banco Hispano Americano y Banco Popular Espaol estaba necesi tada de una entidad que colaborara econmicamente con todos aquellos industriales zapateros que durante algunos momentos de crisis no estaban amparados por los bancos ya instalados. Una prueba contundente de la importancia de este nuevo banco nos la dan los peridicos y revistas de la po ca que recibieron con satisfaccin esta nueva creacin eldense. Los semana rios le dieron el carcter de salvador e incluso matizaron que gracias al Ban co de Elda la tasa de paro no se aument, adems de fomentar nuevas activi dades industriales. ngel Vera Coronel, nos imaginamos, fue el alma mater de esta nueva crea cin, el encargado de aglutinar a ciertos industriales para que colaboraran en 173 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE la formacin de esta entidad. El Consejo de Administracin lo formaron las siguientes personas: D. ngel Vera Coronel. Presidente. D. Francisco Vera Santos. Vicepresidente. D. Rodolfo Guarinos Vera. Consejero. D. Jos Martnez Gonzlez. Consejero. D. Emrito Maestre Prez. Consejero. D. Juan Jos Aguado Arabid. Consejero. D. Francisco Rivas Rubio. Consejero. D. Manuel Gonzlez Vera. Consejero. D. Jos Antonio Crdenas Valera. Consejero. D. Santiago Garca Bernabeu. Consejero. D. Toms Guarinos Maestre. Consejero -Secretario. D. Juan Sanmartn Cervantes. Director. La revista eldense El Cronista (1935) nos aporta una serie de datos econmi cos que pasamos a reflejar: Constituido con un capital de tres millones de pesetas, de los que slo haba suscrito un milln y desembolsadas unas sete cientas mil pesetas en fin de dicho ejercicio, suscripcin y desembolso efec tuado casi en su totalidad por la economa eldense, ha servido de cauce y garanta para que en sus funciones, en la actualidad primordiales y nicas, de descuento de papel y caja de ahorro, suministrara a la industria y al comercio local durante el pasado ao unos diez millones de pesetas, facilitndole el des cuento de unos catorce millones en letras de cambio, y aumentara el fondo que da a da se engrosa con los casi hoy inexistentes, por imposibles, estmu los de ahorro local en unas ciento treinta mil pesetas. Cuando termin la guerra civil espaola, parece ser que el ncleo del poder econmico estaba situado en la banca privada y una prueba es que el 65 % de los recursos ajenos estaban depositados por los pocos ahorradores y ten an una cartera de valores privados que representaba el 85 % del total del sis tema. Esto desemboc aos ms tarde en la venta del Banco de Elda con unas acciones muy baratas. Fue la conocida familia beda la que adquiri todos los derechos yen 1959 lo vendieron al Banco Central . Siempre hemos dicho que fue una lstima que este pequeo grupo financie ro no hubiera podido mantenerse, porque hubiera sido muy positivo en la dcada de los sesenta como lo han sido otras entidades muy localistas. 174 MATERIAS VARIADAS Vista general de la ciudad Breve resea histrica de Elda durante el primer tercio del siglo XX (VI) (Semanario Valle de Elda. 14 de diciembre de 2001) El incremento de la poblacin obrera a principios del siglo XX por la creacin de nuevas industrias zapateras y la continua inmigracin de las poblaciones cercanas hizo que nuestra ciudad se convirtiera en una poblacin distinta, incluso a nivel de ideario poltico. Como consecuencia de esta situacin se crearon sociedades obreras y algunos fabricantes construyeron viviendas para los trabajadores. Todas estas circunstancias obligaron a algunas personas a sacar a la calle algunos peridicos como El Vinalap (semanario). Sobre esta creacin Alberto Navarro en su libro La Prensa Peridica en Elda (1866-1992) nos matiza ms detalles: El Vinalap reabri el camino de la prensa eldense, cerrado 16 aos antes, y fue un vehculo de lanzamiento de acertadas ideas que Tato y Amat expona para la mejora de su pueblo, algunas de las cuales fracasaron, como la peticin de una Casa de Socorro e incluso el mismo peridico que con tan ta ilusin haba realizado. Otros cristalizaron con la fundacin, por la iniciativa del joven director de El Vinalap, de la Cruz Roja en Elda, de cuya primera 175 OTROS 100 RETAZOS DE 1A HISTORIA ELDENSE directiva acept el cargo de secretario, cediendo la presidencia a uno de los ricos fabricantes de la poblacin, don Jos Tobar. Tambin impuls y movi l iz a los periodistas de Monvar, Novelda y Elda para crear una Asociacin de la Prensa para el distrito de Novelda y Monvar, pudiendo dar la noticia de su creacin el 26 de julio de 1903. Tambin salieron por aquel la poca publicaciones como El Pantano (quincenal) y El Centenario (revista dedicada a la venida de los Santos Patronos). Aos ms tarde aparecieron El Reformista, El Adalid, El Liberal de Elda y El Heraldo de Elda, algunos de ellos de una vida muy corta. El peridico que destac por sus contenidos fue sin duda alguna /de//a. Este semanario fue creado por un grupo muy implicado en temas literarios y con muchas ganas de dar a Elda unas noticias importantes. (En esta publica cin tambin estaba implicado ngel Vera Coronel que fue uno de sus fun dadores). Si triunf esta publicacin fue debido a que desde el principio fue completamente independiente, promovi unos proyectos urbansticos y tuvo unos criterios muy acertados, sin olvidar la calidad literaria que daban sus redactores y algunos colaboradores de categora muy elevada como Azorn, Gabriel Mir, Maran. . . Alberto Navarro en el libro citado anteriormente nos dice: El grupo creador de /de/la cont a su favor con un importante factor que debi ser determi nante del inicio de la publ icacin y de su relativamente larga existencia, como fue el patrocinio econmico prestado por un importante fabricante de calza do, Manuel Maestre Gras, cuyo nombre figura en la cabecera de todos los nmeros del semanario bajo el apelativo de Fundador. Ms adecuado que este ttulo creo hubiera sido el de Patrocinador, pues indudable que su labor en /de//a fue un verdadero mecenazgo, evitando al peridico los problemas econmicos, casi siempre angustiosos de la prensa eldense y determinante de la mayora de las desapariciones de los mismos. Al mismo tiempo que Elda reciba las noticias de semanario /de//a aparecieron otros dos peridicos: el Tirapi y la Voz del Pueblo. Unos aos ms tarde, muchas de las personas que haban colaborado con /de//a participaron en la elaboracin de algunas revistas como Elda Grfico, Elda Extraordinario, El Cronista y Albor. Esto ha sido un resumen de todo aquel lo ms significativo ocurrido en nues tra ciudad durante el primer tercio del siglo XX, donde se ha podido demos trar su posicin econmica, social y cultural, su crecimiento y su evolucin, todo ello a travs de una industria basada completamente en el calzado. 176 MATERIAS VARIADAS Allmrdc Idense Programa de las Fiestas de septiembre (1925) (Semanario Valle de Elda. 6 de septiembre de 2002) Es fcil que un nmero ciertamente elevado de eldenses desconozcan la importancia industrial de Elda en aquella poca, ya era una ciudad importan te dentro del contexto provincial. Esta poblacin, situada a las orillas del Vinalop, ya calzaba a muchos espa oles, tena su propia entidad industrial y creemos que en la actualidad se estn cumpliendo los deseos de nuestros antepasados de esta realidad zapatera. La demografa se elev de tal manera que incluso hizo subir la poblacin de algunos pueblos limtrofes como Monvar, Petrer y Sax. Nuestra ciudad era curiosamente un ncleo donde prevaleca un ambien te laboral, complementado los fines de semana y las fiestas con unos lugares de diversin muy carismticos, adems de distintas agrupaciones artsticas, crculos polticos y ante todo un elevado nmero de fbricas de calzado. 177 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE No podemos olvidar algunas tensiones existentes entre los patronos y los obre ros, que como casi siempre se solucionaron gracias a la buena predisposicin de ambas partes. Las Fiestas de septiembre en Elda siempre han tenido una categora muy ele vada, gracias a los encargados de programar los actos y a todos aquellos que, de alguna manera, estaban implicados en resolver los posibles obstculos que poda aparecer, y por supuesto todos los eldenses. En el ao 1925 las Fiestas en honor a los Santos Patronos fueron muy entra ables y en todos los actos se pudo apreciar una mayor asistencia de elden ses, ante todo en las procesiones donde la mayora de ciudadanos se hizo notar con la correspondiente satisfaccin de todos los organizadores. En la portada del programa de Fiestas de aquel ao podemos observar que a la hora de citar a los Excelsos Patronos nos aparece el primero el Cristo del Buen Suceso, algo distinto a lo que estamos acostumbrados, porque siempre sitan a la Virgen en primer lugar. Este programa, de maquetacin sencilla y con el clsico tamao de aquella poca, est l leno de una publicidad comercial muy interesante que denota el paralelismo entre el bienestar econmico de la ciudad y la publicidad, y sobre todo que muchos productos que se elaboraban y vendan en nuestra pobla cin estaban traspasando fronteras. No debemos olvidar que estos anuncios que aparecen en el programa de Fiestas (1925) no eran simples notas aclara torias sino que eran verdaderas propagandas comerciales que buscaban el impacto suficiente dentro de unas lneas atractivas y coherentes que se po dran traspasar a la actualidad porque no iban a desmerecer ni un pice de la estructura artstica del siglo XXI. La duracin de las Fiestas de este ao fue desde el da 6 al 17. El primer da era domingo y se celebraron los siguientes actos de los cuales vamos a desta car los ms significativos: A las 11 de la maana, las autoridades locales, eclesisticas y la Banda de Santa Ceci l ia salieron a esperar a la laureada Banda de Msica del Regi miento de Vizcaya. Por la tarde se celebr un gran festival taurino en beneficio de la Cruz Roja. A las doce de la noche, la clsica Alborada, con sus cohetes y carcasas, para terminar viendo el globo de Manuel Martnez. 178 MATERIAS VARIADAS El da 7, aparte de los pasacal les, hubieron dos actos muy interesantes: un reparto de bonos a los pobres, que algunos miembros del Ayuntamiento eldense fueron a entregar a los domicilios de estas personas necesitadas, y una tiradas de pichn en unos solares que existan en el barrio del Progreso. Esta fecha termin, como de costumbre, con las solemnes Vsperas, tracas y las veladas musicales. El da de la Virgen de la Salud, aparte de un concierto que se celebr en la rotonda del Casino Eldense, hubo en la calle Antonio Maura un gran partido de Pelota en el cual participaron afamados profesionales de la Comunidad Valenciana, entonces Reino de Valencia. Despus la Procesin, conciertos y castillo de fuegos artificiales. Al da siguiente se sucedieron los mismos actos que el anterior. El jueves da 19 hubieron dos actos que deseamos destacar: la Fiesta del Aho rro que consista en adjudicar ocho premios entre aquellos adultos y nios que realizaron mayores imposiciones en sus cuentas de ahorro desde el 1 de octu bre de 1924 hasta el 31 de julio del ao 1925. El otro acto fue el disparo de una traca que meda unos dos mil metros y que recorri las siguientes calles: Plaza de la Constitucin, Horno de San Antonio, Huerto, Fortaleza, Palmera, Prim, Castelar, Serrano, Iglesia y finaliz en la Torre. Este largo fuego de artificio se qued pequeo si lo comparamos con el reali zado el da siguiente (11, viernes) con motivo de la finalizacin de las Fiestas y que fue una traca de cuatro mil metros que recorri distintas calles de la ciu dad para terminar en la Plaza de la Constitucin. Los restantes das estuvieron dedicados a los Rosarios, Vsperas y Salves que los eldenses ofrecan a sus Santos Patronos. No podemos obviar unas notas que aparecen despus de la relacin de los actos y que nos dan a conocer algunas situaciones muy curiosas y atractivas: El cura de Santa Ana tuvo que reorganizar las procesiones debido a la nume rosa asistencia de muchos eldenses. Las iluminaciones de la torre de la iglesia de Santa Ana y de la fachada de la Puerta Mayor fueron esplndidas. 179 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Francisco Santos y Mara Segu regalaron unas artsticas andas al Cristo del Buen Suceso. Estamos convencidos que los eldenses de aquella poca disfrutaron estas Fies tas con cario por muchas razones: la buena programacin, el mantener las tradiciones y ante todo porque demostraron, una vez ms, su propia identi dad, su sensibilidad y su sentimiento ante las Fiestas de su ciudad. 180 MATERIAS VARIADAS En busca de una educacin necesaria (Semanario Comarcal. 4 de octubre de 2002) Aunque hace slo unos das que ha empezado el curso escolar creemos que es necesario analizar la situacin educacional que existe en los colegios e ins titutos de nuestro pas, por lo tanto de nuestra ciudad. Todos los aos en el mes de septiembre se inicia el clsico ritual donde los padres se dedican a comprar todo el material que sus hijos necesitan, y deter minados polticos a proponer que aumenten los das de clase. Este ltimo aspecto es un error muy destacable porque estas envidiadas vacaciones no son para los profesores, sino para los alumnos; es un periodo de descanso, son momentos donde se intensifican las relaciones familiares y sociales, y que normalmente se suelen recordar, una vez mayor, con mucho entusiasmo determinadas vivencias estivales. Todas aquellas personas que piensen en estas vacaciones como excesivas para el profesorado deben de saber que en este grupo de profesionales existe un elevado nmero que padecen trastornos psicolgicos, relacionados con su tra 181 OTROS 100 RETAZOS DE 1A HISTORIA ELDENSE bajo: ansiedad, depresin y una larga cadena de incomprensiones o, como suele suceder ltimamente, de frustraciones. Suponiendo que los polticos lograsen una reduccin de vacaciones, sera este periodo para no estar en las aulas, sino para que los alumnos recibieran acti vidades extraescolares como por ejemplo lo que en la actualidad prol ifera por toda la geografa espaola: los campamentos al aire l ibre, siempre que estn orientados hacia el conocimiento de la naturaleza y a la prctica de activida des como natacin, senderismo, adems est la creacin de hbitos de convi vencia, juegos de cooperacin y las rutinas normales. En cuanto al profesorado, que tuvieran cursos gratuitos para conocer las nue vas tcnicas, el manejo de las tecnologas y todo aquel lo que pueda beneficiar su labor educativa. Est existiendo un fracaso muy caracterstico dentro de aquellas normas ele mentales como puede ser la higiene personal, los hbitos culturales o incluso los alimenticios, sin olvidar el poco uso que se hace del lenguaje. La solucin est, segn nuestra forma de ver este problema, en emplear recursos en capi tal humano y en educacin, que incluso puede ser la mejor medida para redu cir las discriminaciones sexuales, la xenofobia personal ideolgica o religiosa y el racismo. Si hablamos de las guarderas stas deberan tener la obligatoriedad de zonas verdes con lugares interiores amplios donde los nios pudieran usar sin temor todas las instalaciones. En los colegios de primaria las caractersticas citadas y ms entornos destina dos al deporte, msica, danza, artes escnicas, adems de fomentar la expre sin oral, escrita y muchas ms lecturas en alta voz con las correspondientes representaciones teatrales. Un colegio convenientemente equipado debera tener todo tipo de salas cubiertas, de tal manera que ningn alumno debera terminar la jornada escolar sin haber hecho una hora de ejercicio dirigido, como mnimo en los dos primeros aos. Creemos que se tienen que usar todos aquellos medios que estn al alcance de los profesores y alumnos para incentivar mucho ms la educacin, la cual es bsica para que nuestros pequeos y jvenes tengan un futuro prometedor tan necesario en su vida. Estamos seguros que de aplicarse coherentemente los aspectos necesarios nuestro pas sera un modelo educativo que la mayo ra de estados europeos envidiaran. 182 MATERIAS VARIADAS Hablemos de la inseguridad ciudadana (Semanario Comarcal. 5 de diciembre de 2002) Llevamos una larga temporada que en cualquier sitio, sean los lugares labora les, sean las tertulias o sean los domicilios familiares, no se habla de otra cosa. Nos estamos refiriendo a la inseguridad ciudadana que existe en nuestro pas, en nuestra Comunidad y en nuestra comarca. Una prueba de ello es que, segn determinadas encuestas, a los espaoles nos preocupa esta situacin con unos porcentajes sumamente elevados. Todos aquellos que formamos la sociedad espaola estamos contemplando cmo la inseguridad cada vez va avanzando ms en todos los mbitos y luga res. Hemos ledo en algunos diarios nacionales que Alicante y su provincia (principalmente las zonas de mayor movimiento demogrfico como Elche, Elda, Alcoy y muchos lugares de la costa) supera con creces a los robos de viviendas de toda la Comunidad Catalana, incluso nos hemos asombrado que Espaa tenga un mayor ndice de criminalidad que todos los pases que for man la Unin Europea. 183 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Creemos que no es la primera vez que est ocurriendo esta oleada de robos en muchos lugares y casi siempre culpamos a los polticos de no lanzarse a profundizar el tema, teniendo en cuenta que es muy pel iagudo combinar aquello que llamamos libertad con la seguridad. Adems tenemos el problema de identificar como peligrosos a todos aque llos que la sociedad ha marginado, a los que practican determinadas costum bres con la droga y por supuesto a los inmigrantes. No todos los que han veni do a nuestro pas en busca de trabajo son los clsicos delincuentes, aunque muchos de ellos viven en algunos barrios marginados, no tienen trabajo y estn contemplado que su vida est dentro de la miseria. En muchas ocasio nes cuando inician la bsqueda de una solucin para terminar con su situa cin caen en la delincuencia. El problema es angustioso para muchas personas que vivimos y convivimos con la incertidumbre de lo que nos pueda pasar, aunque en algunas ocasio nes ya hemos sido vctimas de robos y vejaciones, pero estamos esperanzados en que aquellas personas que tienen el poder de buscar, encontrar y poner en prctica una va a corto plazo, solucionen este grave problema y tengamos esa situacin que todos deseamos. La prevencin siempre ha sido una buena forma de actuar ante determinados conflictos sociales. 184 MATERIAS VARIADAS 111 HO Stuiplennesn.to TERICIO eihnierii_seilto, 20 cntimos + + las Field. de + Minero Extraordinario dedicado Alicante 1, rd=r1. !..20 ri -4. A. Septienabie as 19213 Revista Mercantil e hdustrial + ILUSTRACIONES + 4. INFt111MACIONES COMERCIALES Cabecera del peridico La Hora El municipio de Elda, segn La Hora (Personajes, realidades y proyectos) (Semanario Comarcal. 19 de diciembre de 2003) A mediados de la dcada de los veinte del siglo pasado, la ciudad de Elda esta ba inmersa en la consolidacin de la industria zapatera y en el nacimiento de algunas industrias afines al calzado, por eso las personas que estaban diri giendo el Ayuntamiento estaban muy satisfechas por las condiciones tan posi tivas que se iban dando en determinados aspectos. Como en otras muchas publicaciones, La Hora, que era un suplemento del peridico alicantino El Tercio, hizo una publicacin dedicada ntegramente a Elda en la que, aparte de distintos trabajos histricos y el clsico programa de las Fiestas septembrinas, hace una valoracin del alcalde y concejales que a continuacin vamos a comentar. En primer lugar les reconoce su vala y el sacrificio de abandonar sus respecti vos trabajos para atender las necesidades de la ciudad de Elda. Cita el anni mo autor al alcalde, Francisco Lpez Prez y a los concejales, Pablo Guarinos 185 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Juan (que era el primer Teniente de Alcalde), al segundo Teniente de Alcalde, Pablo Maestre y a Enrique Guill, como tesorero de la Tenencia. Enseguida hace un recorrido por las distintas mejoras, de esta manera: Res plandecen entre otras las llevadas a feliz trmino en la Plaza de la Prosperidad, convirtindola de un foco de inmundicias, en una alegre sonriente Glorieta, adornada con plantaciones de rboles y flores. A continuacin nos dice la importancia de la urbanizacin de la acequia del camino a la estacin de ferrocarril, en el embaldosado de la calle Coln y en distintas mejoras que el Ayuntamiento real iz en otros barrios. Pasa despus a los proyectos que, como podremos comprobar, se hicieron algunos aos ms tarde, concretamente se trata de la construccin de una nueva plaza de abastos, un matadero, un lavadero y aquel deseado grupo escolar o Escuelas Graduadas que, como todos sabemos, se inaugur en sep tiembre de 1932. Lo que s vio pronto la luz fue el puente de la Estacin que lo estaban terminando de construir. A nivel econmico nos dice este artculo lo siguiente: El Ayuntamiento de Elda tiene un presupuesto muy ajustado a sus atenciones pues si bien anterior mente se llevaba una administracin sin escrpulos y algo lamentable, toda vez que ha costado abonar a el actual, 60.000 pesetas de atrasos, hoy con el mis mo presupuesto que el anterior Ayuntamiento antiguo, y sin aumentar los medios de ingreso, existe una diferencia muy notable, en las arcas municipa les, desde que aquellos abandonaron sus puestos hace tres aos. Creemos que no hace falta comentar este prrafo. Finaliza este trabajo valorando de una forma muy amistosa la buena adminis tracin existente, gracias a esas personas que estaban muy implicadas en todos los temas de la ciudad de Elda. 185 Captulo V Industria y economa FBRICA DE CALZADO EIE JUAN ROMERO Calle del Castillo, nm. 2, ELDA Publ icidad de la epoca La publicidad eldense (1886-1920) (Revista Alborada. Diciembre de 2001) Si analizamos y comparamos la publicidad espaola de finales del siglo XIX o principios del XX con la existente en Europa y Estados Unidos, nos damos cuenta que hay muchos aspectos no comunes, aunque en nuestro pas las cir cunstancias histricas no acompaaron a ciertos momentos de creatividad ni a esas corrientes internacionales. Nuestra situacin respecto a los pases euro 187 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE peos industrial izados vivi un cierto retroceso por causas polticas, bl icas y econmicas. No se pudo tener el mismo ritmo que el resto de los pases, lo cual nos priv de un desarrol lo importante, de una posible evolucin y de un crecimiento destacado. Sin embargo en Espaa la publicidad fue paralela, como en otras naciones, al proceso de industrializacin, a la elevacin del nivel cultural y al desarrol lo econmico. Es necesario recordar que el primer contacto con la publicidad la realizaron los pintores tradicionales. Poco tiempo despus aparecieron los profesionales publicitarios que estaban inmersos en los parmetros del mercado. Todo ello se debe al cambio social que fue cada vez menos rural y ms urbano, con la correspondiente aparicin de un nmero elevado de industrias que demanda ron una publicidad tan necesaria como obligada. Daniel Giralt Miracle, crtico e historiador de la publicidad y diseo y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando nos ampla este tema diciendo: Es de esta manera que los pintores ms reputados de la poca se incorporarn al carte lismo y a la publicidad. Ramn Casas, Alexander de Riquer, Xavier Gos, Josep Triado en Barcelona, y Joaqun Sorolla, Cecilio Pla o Carlos Ruano-Llopis en Valencia, etc., marcan el paso de lo pictrico a lo protopublicitario. Son la generacin equivalente a Toulouse-Lautrec, Steinlen, Mucha o Chret, pinto res de mucha personalidad y famosos en su poca, que simplemente aaden a sus pinturas un rtulo, un slogan o un logotipo (slo debemos de recordar los anuncios de Codorni, Ans del Mono, Aceites Carbonell o Chocolates Amatler), creando lo que acabara l lamndose arte publicitario. En el ltimo tercio del siglo XIX en Elda ya hubieron ciertos industriales que estaban convencidos de la importancia de dar a conocer sus productos y pro piciar contactos con el mercado provincial y nacional. Sus marcas comerciales (no olvidemos que en el patrimonio del comerciante y del fabricante la marca es la base que les permite atraer y conservar la clientela) eran modelos bsi cos, con distinto formato caligrfico, lgicamente muy alejados de los actua les, pero con un sentido especfico en su capacidad de transmisin y unas bue nas estrategias de empresa. En la Gua General de las provincias de Alicante y Murcia de 1886 nos apare ce los siguientes fabricantes y comerciantes eldenses, exponiendo sus corres pondientes productos que por su importancia detallamos a continuacin: 188 INDUSTRIA Y ECONOMA LUTGARDO GUARINOS Colon, 12, ELDA Depsito de almendra y dems frutas del pas. Gran Confitera y Fbrica de Chocolates JOS JOAQUIN GONZALEZ AMAT Topete, 4. ELDA. Gran Confitera y Pastelera de RAMON PEREZ Y GRAS Calle Colon, Nmero 3. (Aparece una pgina completa especificando el amplio surtido de dulces secos y escarchados, yemas de diferentes clases San Leandro, Coco, Capuchinas, Tostadas y Chocolate, adems de pasteles, caramelos, almendras garrapia das, tortadas y turrones). PEDRO GUARINOS GUARINOS Plaza de la Constitucion Elda Establecimiento de Paquetera, Mercera, Pasamanera y Bordados. FBRICA DE CALZADO DE JUAN ROMERO Calle del Castillo, nm. 2 ELDA FBRICA DE CALZADO DE FRANCISCO OLIVER Independencia, 2. ELDA Fabricacion especial de calzado, precios econmicos y esmerada construccion. 189 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE FBRICA DE CALZADO DE ANTONIO BERNAB ELDA Elegancia, Perfeccion y Economa TALLER DE ZAPATERA DE BONIFACIO PEREZ JUAN Pierrad, 21. ELDA Elegancia, Buen Gusto y Economa TALLER DE CALZADO DE GASPAR PEREZ San Antonio, nm, 10 ELDA Se fabrica toda clase de calzado con esmero precios econmicos. TALLER DE CALZADO DE SILVESTRE HERNANDEZ ELDA Exportacion a toda Espaa Perfeccion y Elegancia. GRAN FBRICA DE CALZADO Sin competencia en buen gusto ELEGANCIA, SOLIDEZ Y ECONOMIA EXPORTACIN PARA LAS PRINCIPALES POBLACIONES DE ESPAA. RAFAEL ROMERO Colon, nm, 8. ELDA. 190 INDUSTRIA Y ECONOMA FBRICA DE CALZADO DE EDUARDO GRAS Iglesia, 16. ELDA LUJO, ECONOMA Y SOLIDEZ. PAQUETERIA Y COMESTIBLES DE JOS MARA PEREZ VERA Prim, 3. ELDA ALFONSO ROSAS CORONEL ELDA Completo surtido en paquetera, pasamanera, quincalla, ferretera, herramientas y otros artculos. JOS BELTRN ARAVID COMISIONISTA Constancia. ELDA COMPRA Y VENTA DE TRIGOS, HARINAS Y CURTIDOS. FBRICA DE CALZADO DE VICENTE MAESTRE Prm, 4. ELDA CALZADOS DE TODAS LAS CLASES PRECIOS SUMAMENTE ECONOMICOS. 191 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE TALLER DE CALZADO DE ANTONIO SIRVENT, Calle Nueva, 34. ELDA ELEGANCIA, ECONOMIA Y BUEN GUSTO. EXPORTAC ION A TODA ESPAA. TALLER DE CALZADO DE JOS PAY, (menor) Pierrad, 9. ELDA BARATURA Y SOLIDEZ. FBRICA DE CALZADO DE VICENTE JUAN Pierrad, 1 . ELDA. En este establecimiento se fabrica toda clase de calzado, con solidez y baratura. (En todos estos anuncios, las palabras con errores ortogrficos, aunque parez can inexactas, son textuales). Es curioso observar cmo en estos anuncios publicitarios se repiten ciertas palabras elegancia, economa, buen gusto. . .. Es obvio, estaban marcados por el concepto tradicional de la poca, sin fotografas ni procedimientos visuales. Esta disciplina se basaba en exponer su identidad y su lugar de ori gen, datos que eran suficientes para que los compradores se identificaran con los productos que estaban a la venta. Fueron momentos en que no existan grafistas, ilustradores o cartelistas que pudieran crear algo dentro de este estilo de comunicacin, sin embargo haba buenos profesionales en las imprentas que se saban enfrentar con mucha efi cacia a cualquier problema a la hora de realizar una publicidad. Esta inquietud incipiente de los ciudadanos eldenses se fue extendiendo con mucha rapidez, principalmente cuando se quera comercializar un nuevo pro 192 INDUSTRIA Y ECONOMA ducto, como se puede ver en la revista de El Liberal (Septiembre de 1915). En esta publ icacin se observa cmo se olvida el concepto tradicional para apor tar una visin diferente en cuanto a formas y diseo. La publ icidad se va ampliando con fotos de los propietarios y de la empresa, aspectos artsticos que desempeaban un papel esencial, y tambin se nota una nueva orienta cin en el diseo. Desde una perspectiva externa y alejada en el tiempo pode mos comprobar el notable avance de la publicidad eldense. Creemos que se puede encontrar en estos anuncios una ampl ia gama de propiedades, mucho ms all de las referencias comerciales con una iconografa propia y buscando una nueva identidad. Hemos preguntado a profesionales de esta materia sobre lo que hemos encontrado en dicha revista y nos han comentado que se nota un alto nivel de calidad e innovacin. Elda en 1915 estaba viviendo una poca de prosperidad y modernizacin como consecuencia de los efectos econmicos que generaban unas industrias y unos comercios con tradicin y otros de nueva creacin. En esos momentos se puede apreciar cmo se anunciaban, aparte de fbricas de calzado e indus trias afines, fbricas de sillas, automviles, materiales de construccin, casas de huspedes, ebanisteras, tiendas de fotografa. . . En la dcada de los veinte se va ampliando la publicidad con datos muy des tacados: Casa fundada en. . .; con patente N. . .; precios econmicos para via jantes, artistas y obreros. . . Todo ello debido a un estado innovador que popu larizaron nuevas formas de lenguaje, nuevas formas estilizadas y geomtricas, franjas laterales, unas lneas muy simples que reducan los perfiles y unos tipos de letras que todava hoy, en algunos casos, se mantienen vigentes. No podemos olvidar que en la actualidad los artistas dedicados a la publicidad tienen acceso a la universidad o a estudios medios, a diferencia de las gene raciones anteriores que habitualmente eran autodidactas. stos, sin una gran preparacin, mantenan la disciplina necesaria para disear un buen anuncio con sus correspondientes peculiaridades. La publicidad eldense que hemos analizado encierra unas particularidades con un enorme potencial, debido a que estaba basada en la vida cotidiana, don de exista una gran tradicin y un deseo grande de evolucionar positivamen te. Este contraste nos hace referencia al conjunto industrial y comercial de una ciudad, como Elda, que estaba inmersa en buscar su propia identidad en aquellos momentos. 193 INDUSTRIA Y ECONOMA LIBERAL DE ELDA Marino Aguado y germano 11: fA3RICA DI tiORMAS PARA EL CALZADO DE TODAS CLASES P PERNITOS DE LUJO PARA LA CONSERVACION Y EXPOSICION DEL CALZADO Publ icidad de la industria Aguado Hermanos: una industria con tradicin (Revista Alborada. Diciembre de 2001) A mediados del siglo XIX Elda estaba atravesando unos momentos muy signi ficativos, ya que era una poca en que un pequeo grupo de personas que venan fabricando calzado, desde haca unos aos, se atrevieron a vender sus productos fuera de nuestra comarca e iniciaron una evolucin sumamente positiva que favoreci el crecimiento de este tipo de actividad. Para conocer mejor la situacin de nuestra villa en 1846 nos vamos a remitir a lo que aparece en el Diccionario geogrfico, estadstico e histrico de Pas cual Madoz, eligiendo aquello que pueda ser ms significativo y nos sirva como base para el tema que vamos a desarrollar. Aparte de comentar su situacin geogrfica y la climatologa nos dice que existan 816 casas de dos o tres pisos que se distribuan entre unas calles estre chas y otras ms anchas. Existan dos plazas (nos imaginamos que eran la Pla za de Abajo y la de Arriba), un hospital, dos escuelas, una de nios y otra de nias y ambas con unos doscientos alumnos/as. Nos habla de la iglesia parro 195 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE quial de Santa Ana, el convento de los Padres Franciscanos y las cinco ermitas existentes. Despus hace un pequeo comentario sobre las ruinas del casti l lo y la obl igada parada de las diligencias que iban a Madrid y Casti l la. Alberto Navarro en su libro Historia de Elda nos ampla la situacin de la indus tria, comercio, poblacin y presupuesto municipal (tambin, segn Madoz), que textualmente dice: La agrcola en buen estado; la elaboracin del espar to que es sin duda una de las ms sobresal ientes de la vi l la aunque no tanto como lo fue en lo antiguo, cuyo artculo no se machaca a brazo sino por mquinas hidrulicas de las que hay seis; tambin se encuentran 7 fbricas de papel de estraza; una de papel, otra de salitre, 8 mol inos harineros, 27 de acei te y 50 cubos con lagares para vino. COMERCIO. Se exporta papel de sus fbri cas y el esparto trabajado en ruedos y otras labores; y se importa el esparto en rama de Yecla, Jumil la, Salinas y Villena, y alpargatas viejas y trapos para papel en cuyo trfico emplean a los arrieros del pueblo. (. . .) POBLACIN. 883 veci nos, 3.846 almas. (. . .) PRESUPUESTO MUNICIPAL: asciende a 35.000 rs. . .. Hay que recordar que la industria del esparto haba adquirido una gran impor tancia en nuestra vi l la unos cuantos aos atrs, de tal manera que superaba continuamente en valor econmico a la industria agrcola. La prdida de esta planta se debi a unos cambios climatolgicos que ocasionaron verdaderos destrozos y no se pudo recuperar una industria que haba sido bsica en la Elda de nuestros antepasados. La aparicin de actividades zapateras en la poblacin eldense no tiene una fecha exacta ya que es muy difcil controlar a todas aquellas personas que se dedicaban a esta actividad. Lo que s podemos comentar con cierta veracidad es que determinadas circunstancias como la falta de esparto, el problema agrario y un nmero elevado de parados convertidos en mano de obra muy barata favorecieron el crecimiento de la fabricacin del calzado. Es lgico pensar que los eldenses de la poca no tuvieron ms remedio que recurrir a otro tipo de actividad, porque la insuficiencia agraria se iba agravando cons tantemente. A mediados del siglo XIX los zapatos se iban convirtiendo en la primera indus tria local . Jos Ramn Valero Escandell public un trabajo titulado El origen de la industria (1832-1900) donde especifica lo siguiente: . . . durante la segunda mitad del pasado siglo la industria del calzado fue aumentando ace leradamente su capacidad de empleo; en otra publicaciones hemos mostrado 196 INDUSTRIA Y ECONOMIA que los 32 zapateros citados en el padrn de 1868 se haban convertido en 71 en el 1875 y en 188 en 1885. Sin embargo, no es nada fci l precisar con exactitud el volumen de la poblacin zapatera eldense porque las cifras arriba citadas no incluyen (salvo contadas excepciones) ni a las mujeres ni a menores de catorce aos; los padrones casi nunca informan acerca de la profesin de la mujer y se limitan a citar la del cabeza de familia y a colocar comillas en la casilla correspondiente a los restantes miembros (salvo en el caso que stos posean un oficio diferente). Considerando el abundante empleo de nios y mujeres en la industria zapatera (fcilmente comprobable contemplando las primeras fotografas de la fbrica de Silvestre Hernndez) es muy probable que el empleo real doblase holgadamente las cifras arriba citadas. Los lugares de trabajo que tenan los zapateros eldenses se diferenciaban poco de los que hemos visto hace unos aos: una habitacin muy grande donde realizaban todo el proceso industrial con las tpicas herramientas manuales. Aunque no tardaron mucho aos en usar las primeras mquinas de aparar y de coser, tan necesarias para este tipo de produccin. Tambin hay que comentar que los zapatos que elaboraban eran demasiados toscos y de hor ma nica para ambos pies. En 1870 apareci la primera industria dedicada exclusivamente a la fabrica cin de hormas, regentada por Isidro Aguado Aravit, un eldense que haba nacido el 14 de mayo de 1840 y que se dio cuenta que todos los zapateros de la villa tenan que encargar las hormas a fabricantes de otras comarcas o emplear a ciertos artesanos que supieran sacar el rendimiento a la madera. Antes de pasar a analizar el desarrollo y evolucin de esta empresa queremos aclarar que el segundo apellido de este fabricante era Aravit y no Romero como aparece en alguna publicacin. Nos lo demuestra Alberto Navarro en su libro Eldenses Notables: . . . puesto que en la partida de nacimiento de Isidro Aguado se establece claramente el segundo apellido como Aravit sin que aparezca el apellido Romero en ninguno de sus antecesores. stos fueron, segn el Libro de Nacimientos del Archivo Parroquial de Santa Ana (tomo 18, de los aos 1839 a 1842), Ramn Aguado y Antonia Mara Aravit, naturales de sta, siendo sus abuelos paternos Ramn Aguado y Rosala Vera y mater nos Pedro Aravit y Josefa Guill, naturales de sta. La exposicin es clara de que no fue Romero el segundo apellido de quien inici esta industria, sino Aravit, respetando la t final que aparece en la inscripcin original del cita do Libro de Nacimientos. 197 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Este personaje, que se haba dedicado anteriormente al calzado, instal su primer taller en la calle Nueva de la vi l la, y ya en 1886 nos aparece una publicidad en el semanario eldense El Bien General en el cual la empresa se denominaba Fbrica de Hormas de don Isidro Aguado. Su esfuerzo y su inquebrantable deseo de conseguir una gran empresa empez a dar sus frutos. Esta industria, que en un principio elaboraba sus hormas una a una, no tard mucho tiempo en poseer unas mquinas especiales para realizar su produc cin en serie y como los pedidos que reciba, bien de Elda o de otras pobla ciones, cada vez se iban incrementando, la fbrica se le qued muy pequea y no tuvo ms remedio que construir una nueva, la cual estuvo situada junto al ro Vinalop, cerca del puente de la Estacin. Finalizando el siglo XIX, toda la produccin de zapatos eldenses provena de unas pequeas fbricas o de talleres familiares (tallericos) hasta que una serie de industriales se dieron cuenta que tenan la obligacin de com petir con otros fabricantes y ante todo mecanizar sus industrias. Isidro Aguado fue de los primeros porque su nueva fbrica empez a funcionar en el ao 1899. Sus caractersticas nos las transmite Vicente Fillol en su libro Elda hace cien aos. 1884: . . . sobre una superficie total de 9.600 metros cuadrados. Adems del edifi cio de acabado de hormas, tambin contaba con naves de secado de madera destinada para este objeto y prensa hidrulica propia que proporcionaba la suficiente corriente elctrica capaz de mover todos los motores. La fbrica en s estaba compuesta de sala de mquinas, hermosa nave, en la cual hallbanse instalados dos aparatos de sierra -cintas, cinco tornos de cons truccin norteamericana para el labrado de las hormas, mquinas de avellanar y otras, como tambin la seccin mecnica para el acabado o pulimento. Las fuerza hidrulica que pona en movimiento todos estos motores contaba veintisis caballos, alimentada por un hermoso salto de agua, localizado en las inmediaciones de la fbrica, aparte contaba con cuatro depsitos, encuadra dos en un pabelln, y dos depsitos ms situados en diferentes puntos del inmueble, en los cuales se secaba constantemente ms de 400 toneladas de madera cortada y clasificada segn el grado de sequedad. 198 INDUSTRIA Y ECONOMIA El hierro laminado para las planti l las de las hormas es de procedencia belga, por cuyo sistema de adaptacin a las hormas, comunmente blanco del cha peado, gozan los Sres. Aguado de fama universal. Esta industria empez a ser familiar cuando uno de sus hijos, Marino, se inte gr en la empresa que a partir de esos momentos se denomin Isidro Agua do e Hijo. Con motivo de la celebracin de las Fiestas eldenses del ao 1900, el peridi co alicantino La Regeneracin public un nmero especial sobre nuestra villa proporcionando una serie de datos sobre algunas empresas lderes; una de ellas fue la de Isidro Aguado e Hijo. De esta industria hizo destacados comen tarios, lgicamente, buscando una publicidad que siempre es necesaria. Entre otras cosas dijo: . . . sencillas y magnficas mquinas, guiadas por expertos y hbiles operarios cumplan su delicada y difcil misin. Prueba palpable del perfeccionamiento con que se halla montada esta industria es el exorbitante pedido de hormas de que hemos hablado, lo que hace que los almacenes de esta fbrica se vean siempre vacos, pues no basta la produccin en ninguna poca del ao para cubrir los pedidos. Cuando falleci el fundador de esta empresa de hormas Isidro Aguado Aravit, formaron los otros tres hijos (Juan Jos, Toms e Isidro) sociedad con Marino y a partir de esos momentos (1907) se denomin la empresa Marino Aguado y Hermanos. En el ao 1915 los zapateros eldenses continuaban con su periplo comercial; los pequeos talleres se iban convirtiendo en pequeas fbricas que por lo general aparecan de una manera muy modesta y con escaso capital, por lo tanto el nmero de empresas se iba elevando y esta situacin favoreca direc tamente a la fbrica de hormas de los hermanos Aguado. El peridico eldense Liberal de Elda public un nmero extraordinario dedica do a la industria y el comercio eldense en septiembre del ao 1915, donde nos aparece, entre otros, el siguiente comentario: Entre la estacin frrea y el ro Vinalop se halla situado un edificio de gran extensin dedicado a fbrica de hormas y almacenes secadores de madera. Cuantos adelantos se han inventado para la produccin de hormas, se observan instalados en aquellas naves donde buen nmero de mquinas producen grandes cantidades de ese artculo industrial base de la fabrica cin del calzado. OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE En las naves o depsitos de maderas encierran constantemente ms de 500 toneladas, perfectamente cortada y clasificada segn el grado de sequedad. En la sala de maquinaria y entre diversas mquinas y accesorios existen cuatro aserradoras y siete tornos modernos para la reproduccin de hormas que, completadas con el personal necesario producen ms de mi l pares diarios. (. . .) Fabrica esta casa cuanto se relaciona con la industria de hormas y con especial idad las de precisin para las fbricas mecnicas de calzado moderno. La importante fbrica de hormas de los Sres. Marino Aguado y Hermanos hon ra a Elda Industrial y es acreedora al general encomio que se le prodiga por industriales y comerciantes. Antes de la guerra civi l espaola la empresa la empez a dirigir Maximi liano Aguado Bernab, hijo de Isidro Aguado y nieto del fundador de la industria. Este personaje eldense despleg una gran actividad industrial, cultural y social estando presente en la mayora de las asociaciones de la poca (Junta Central de Moros y Cristianos, Casino Eldense. . .) y fue concejal de Cultura del Ayun tamiento eldense, adems de ser un buen empresario. Los estudios de Comercio que realiz en Matar y la experiencia que haba adquirido participando en las actividades de la fbrica de hormas le convir ti en un empresario muy destacado como lo demostr en la postguerra. El autor de este trabajo public en la revista Fiestas Mayores una pequea biografa de este industrial y entre otras cosas dice: La guerra civi l para el Sr. Aguado, como para muchos espaoles, fue nefasta. Las tragedias y las desesperaciones que nacan del caos dificultaban el entusiasmo y torpede aban la moral . Nuestro empresario emergi con mayor vigor que nunca, procedi a recuperar lo perdido y por si fuera poco a conseguir un presti gio industrial reconocido. Sus hormas, tacones, cuas y topol inos se pase aron por toda la geografa nacional materializando un proceso comercial que l se mereca. En la actual idad la persona que rige los destinos de esta empresa es Isidro Aguado Snchez, hijo de Maximiliano y biznieto del fundador, que ha con seguido formar un grupo industrial con una categora internacional, gracias al equipo humano y tcnico que est trabajando con mucha ilusin y est marcando unos derroteros muy significativos con unas posibi l idades dignas de valorar. 200 INDUSTRIA Y ECONOMIA Los hijos de Isidro Aguado continan impl icados en este grupo industrial y lo ms lgico es que esta empresa, que es la ms antigua de nuestra ciudad, ten ga una larga existencia, exactamente lo que muchos de nosotros deseamos, porque una industria de esta categora se merece que su proceso vital marque un hito entre las industrias pioneras de Espaa. Bibliografa Navarro Pastor, Alberto. Historia de Elda. Caja de Ahorros Provincial. 1981. Valero Escandell, Jos Ramn. Origen de la industria (1832-1900) del libro compartido titulado Elda, 1832-1980. Industria del calzado y transformacin social. Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. Diputacin Provincial de Alicante. Ayuntamiento de Elda. 1992. Navarro Pastor, Alberto. Eldenses Notables. Elda. 2000. Fillol Martnez, Vicente. Elda hace cien aos. 1884. Alicante. 1984. La Regeneracin. Nmero extraordinario sobre Elda. 8 de septiembre de 1900. Alicante. Liberal de Elda. Nmero extraordinario. 8 de septiembre de 1915. Elda. Bazn Lpez, Jos Luis. D. Maximiliano Aguado: el entusiasmo personificado. Revista Fiestas Mayores. Septiembre 1991. Elda. 201 INDUSTRIA Y ECONOMA vnronv roo c., rt tei ah 1 numen ex TuAnDINARio Dedicado a la Industria y Comercio Portada de la revista Liberal de Elda Liberal de Elda (1915). Aspecto industrial del calzado (I) (Semanario Valle de Elda. 8 de marzo de 2002) A principios del siglo XX las tensiones conflictivas entre los obreros y los empresarios dominaban el contexto industrial en Espaa, por lo que hubieron unos momentos en que la inquietud del trabajador le hizo llegar a lmites has ta ese momento inexistentes, como la huelga general de 1917. Bien es verdad que los cambios del sistema econmico y unas buenas mejoras en servicios no llegaron con la rapidez que todos deseaban. En nuestra ciudad se estaba viviendo una cierta transformacin en la industria del calzado, se iban abriendo nuevas fbricas y la inmigracin era continua, de tal manera que el ncleo urbano de la poblacin fue creciendo, aparecieron nuevos barrios y los eldenses tuvieron muchas posibilidades a la hora de diver tirse. El nico problema generalizado fue las grandes diferencias existentes entre el empresario y el obrero. Por estas fechas apareci en Elda un semanario denominado El Liberal. Un peridico que dur muy poco tiempo, sin embargo hizo un nmero extraor 203 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE dinario el 8 de septiembre de 1915, el cual vamos a analizar debido a su con tenido industrial . En este trabajo abarcaremos todo el aspecto industrial que exista en nuestra ciudad, haciendo unos breves comentarios sobre las fbri cas que aparecen en esta publicacin. La primera empresa que nos aparece es Marino Aguado y Hermanos. Fbrica de Hormas. Esta empresa estaba situada entre la estacin de ferrocarri l y el ro Vinalop, y nos dice el Liberal de Elda: Cuantos adelantos se han inventado para la produccin de hormas, se observan instalados en aquellas naves donde buen nmero de mquinas producen grandes cantidades de este artculo industrial base de la fabrica cin del calzado. En las naves o depsito de maderas encierran constantemente ms de 500 toneladas, perfectamente cortada y clasificada segn el grado de sequedad. En la sala de maquinaria y entre diversas mquinas y accesorios existen cuatro aserraderos y siete tornos modernos para la reproduccin de hormas que, completadas con el personal necesario, producen ms de mil pares diarios. La importancia de esta empresa era reconocida por la mayora de comercian tes e industriales. A continuacin nos encontramos con la publicidad y texto de la fbrica de cal zado de Pablo Guarinos Juan, dedicado exclusivamente a zapatos de seora y nios, con especialidad en clases finas. Esta industria fue fundada en el ao 1913 y enseguida empez a adquirir un crdito envidiable, nos dice la revista: Cuenta con la suficiente dependencia y obreros aptos para el ejercicio de su industria; posee el personal idneo suficiente para la propaganda y viaje que realiza por las regiones andaluza, Extremadura y las de Castilla, en las que radica el mercado de esta casa. La fabricacin es manual, auxiliada por todos los aparatos y mquinas de pre paracin ms eficaces conocidas en esta industria. Hace una venta anual de 150.000 pesetas aproximadamente; su marcha es progresiva y satisfactoria. . .. Sigue la fbrica de Pablo Prez, tambin de calzado fino, empresa de la que su director, D. Antonio Prez, tena unos conocimientos muy destacados, y era capaz de construir sus patrones y modelos que haba conocido en distintas 204 INDUSTRIA Y ECONOMA ciudades europeas. Entre otras cosas nos dice la revista: Dedicase esta casa con especialidad a la fabricacin de calzados cosidos a mano para seora; su mayor importancia estriba en la perfeccin de stos y en la continua variedad de modelos que lanza al mercado, l lamando poderosamente la atencin de cuantos a este comercio se dedican y del pblico comprador que los prefiere por la comodidad de sus hormas y la elegancia del conjunto. Con una fotografa del interior de la fbrica nos adentramos en la industria de calzado de la Viuda de Juan J. Guarinos. Esta empresa estaba compuesta de dos naves y fue fundada por D. Juan Jos Guarinos Vidal en 1902. El Liberal de Elda nos ampla alguna de sus caractersticas: . . . As se explica, que salgan de esta fbrica de 75.000 a 100.000 pares cosi dos y sobre unos 60.000 clavados, que si bien slo son enviados a distintos mercados espaoles, stos reexpiden a travs de fronteras y mares. (. . .) Prximamente, esos 750 metros cuadrados que ocupa la instalacin, se vern aumentados por otra nave donde ensanchen la produccin dando cum plimiento al gran nmero de pedidos que continuamente reciben. . .. 205 INDUSTRIA Y ECONOMIA Seccion de corte y embalaje en una fabrica de calzado Liberal de Elda (1915). Aspecto industrial del calzado (II) (Semanario Valle de Elda. 27 de marzo de 2002) Continuando el recorrido por este nmero extraordinario del semanario el Liberal de Elda nos encontramos con la fbrica de hormas de Constantino Ban, una empresa que venda su producto a algunas provincias espaolas y a Ultramar, incluso tenan sus oficinas en Alicante. Esta fbrica se cre en el ao 1897 por Constantino, teniendo un gran cola borador en su hermano Manuel: . .. que consigui en poco tiempo acreditar su casa como las mejores en el ramo cuyo crdito fue acrecentndose de da en da debido a la perfecta interpretacin y exactitud que imprime a los pedi dos de su numerosa clientela. Con dos fotos (una de la seccin mecnica y otra de la seccin de corte y embalaje) de la fbrica de Antonio Botella y Compa. se ilustra un comentario sobre la industria y propietario, y desarrolla, como dato a destacar, los proce dimientos mecnicos que usaban para confeccionar sus zapatos y venderlos en todas las regiones peninsulares, Canarias e incluso Marruecos: Para aten 207 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA EIDENSE der esta casa a tan numerosa clientela cuenta con poderosos medios de fabri cacin, y as vimos en ella una magnfica maquinaria, movida por motor gas pobre, instalado en local aparte del que aquella ocupa, y una acertada distri bucin de las operaciones que exige la fabricacin de calzados. No es de extraar que durante esta poca en Elda se fabricaran calzados para militares. D. Eugenio H. Browne busc la frmula para reunir a seis fbricas: la del Sr. Tobar, otra en el Saln Espaa, del Sr. Tudela, dos en Petrer y una en Monvar. Logr que trabajaran ms de mil quinientos operarios los cuales producan alrededor de dos mil pares diarios. En septiembre de ao 1915 esta empresa llevaba trabajando unos siete meses y fue muy importante para las tres poblaciones por el beneficio que recibieron. Una vez que se termin la Segunda Guerra Mundial, lgicamente, esta empresa dej de funcionar. Otra fbrica que ya estaba mecanizada fue la de la Viuda de Blas Amat, empresa fundada en el ao 1897 por D. Blas Amat. En 1912 ocuparon un amplio local en la calle del Vall, pero la produccin se elev considerablemen te y no tuvieron ms remedio que construir una gran fbrica en la calle Jardi nes con todos los adelantos de la industria de aquella poca: Tiene la fbrica que nos ocupa una nave con 1 .072 metros de superficie; est circundada por un hermoso jardn y mueve las mltiples maquinarias un motor gas pobre de 25/30 H.P. Actualmente trabajan unos 150 operarios y operarias, y fabrica sobre 300 pares diarios que tres viajantes y dos representantes venden en la Pennsula, Canarias y frica. Bellod Hermanos y Zaragoza era una de las fbricas que estaba situada en la calle Jardines, fundada en el ao 1899 y era propiedad de Antonino, San tiago, Pedro y Miguel Bellod Pay y Jaime Zaragoza Vicent que era cuado de los anteriores: Alberga esta fbrica en sus espaciosas naves sobre 160 operarios, aparte del personal de oficinas, almacn y recaderos y su produccin es fabulosa, exten diendo su radio de accin por toda la pennsula. Una de las especialidades de esta casa es la fabricacin del calzado estilo sui zo patentado y cuya exclusiva posee por haber adquirido la patente y encar garse de la explotacin de estos calzados que alcanzaron gran renombre, ape nas conocidos en los mercados de la pennsula. 208 INDUSTRIA Y ECONOMA Con una panormica del exterior de la fbrica nos aparece la fbrica de car tn y cajas de Maestre y Hermano. Esta empresa se fund en 1906 y estaba ubicada en un hermoso edificio con una maquinaria moderna bsica para su produccin. El Liberal de Elda nos dice: Era pues necesario ensanchar aun ms el negocio para servir pedidos, y de aqu que en 1912 construyeron otra fbrica, que adems de gran amplitud de sus naves y magnficas condiciones de luz y ventilacin, est dotada con una magnfica maquinaria que fabrica las mejores y ms variadas clases de cartn. La produccin de ambas fbricas es de cinco toneladas diarias con las cuales no slo se abastecen las necesidades de Elda sino que se hace importante exportacin al resto de la pennsula. . .. En la portada final nos encontramos con el almacn de curtidos de Botella y Rosas, que aparte era un depsito de loza y cristal, cermica, mrmoles, gra nito y una serie de productos para la construccin de obras: Esta casa, fun dada en 1900 por D. Francisco Botella, se dedic desde un principio la Comi sin, Representacin y Depsito de importantes casas, y con su desarrollo pro tegi la Industria Zapatera. Ms tarde se dedic operaciones por su cuen ta, coadyuvando este movimiento su antiguo dependiente D. Alfonso Rosas, con el cual form Sociedad en primero de Julio del presente ao. . .. Esta empresa represent a un nmero muy elevado de almacenes, principal mente catalanes, con distintos productos, aunque la base eran artculos nece sarios para la industria del calzado eldense. INDUSTRIA Y ECONOMA Fbrica de hormas Liberal de Elda (1915). Aspecto industrial del calzado (III) (Semanario Valle de Elda. 5 de abril de 2002) No cabe la menor duda que Elda durante aquella poca evolucion industrial mente iniciando un camino hacia la mecanizacin de sus industrias. Los empre sarios, hombres arriesgados y emprendedores dedicaron mucho entusiasmo a desarrollar sus propias empresas. Fueron momentos en que se crearon mode los muy bonitos con lneas acertadas y buenas combinaciones de materiales, motivo suficiente para que la demanda de zapatos fuera muy fuerte. Para conocer con ms profundidad la situacin de la industria del calzado en nuestra ciudad en el ao 191 5, debemos de comentar que en aquellos momen tos en nuestra ciudad habra alrededor de cuatro mil personas dedicadas a la industria del calzado, que en materias primas se gastaba ms de seis millones de pesetas y que se produca por valor de ms de diez millones de pesetas. Aparte de las empresas dedicadas a la fabricacin de zapatos que hemos comentado, vamos a transcribir una relacin de industrias que viene en el Liberal de Elda: 211 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE . . . se hallan tambin las siguientes que anotamos por orden alfabtico evi tando preferencias siempre enojosas y en las que incluimos tanto las grandes fbricas como los modestos talleres: FBRICAS DE CALZADO Sres. Antonio Pujol y Compaa D. Antonio Maestre D. Casto Pelez Sres. De la Maza y Rosas D. Francisco Villar D. Francisco Garca D. Jos Martnez Snchez D. Jos Mara Prez D. Jos Mara Busquier D. Jos Romero D. Juan Jos Pay Sres. Maestre y Pay Sres. Martnez Escandell y Compaa D. Manuel Maestre Ferrando D. Marino Sempere D. Manuel Vera Prez D. Pedro Ortn D. Santos Vera Sres. Sirvent, Beltrn y Rosas D. Tefilo Romero Sra. Viuda de V. Vera Sres. Vera Hermanos D. Vicente Aguado FBRICAS DE CAJAS DE CARTN Sres. Maestre y Hermano Sra. Viuda de J. Sempere D. Francisco Santos D. Pascual Ortiz ALMACENES DE CURTIDOS Sra. Viuda de Alfonso Rosas que, adems de ser importante depsito de curtidos, ha cooperado al engrandecimiento industrial de Elda con las capitales operaciones bancarias que realiza. 212 INDUSTRIA Y ECONOMA D. Higinio Maestre D. Francisco Antonio Vera D. Jos Pay. Aparte de estas industrias existan otras que tambin colaboraron en el des pegue industrial eldense como la fbrica de charoles de la Sra. Viuda de Noblea, la industria de tejidos mecnicos de D. Vicente Castell y Compaa y la de cemento hidrulico de D. Flix Juan. 213 INDUSTRIA Y ECONOMA Tipico comercio eldense Liberal de Elda (1915). El comercio eldense de la poca (IV) (Semanario Valle de Elda. 15 de mayo de 2002) El comercio eldense en aquellos momentos est en un proceso evolutivo muy destacable; los servicios cotidianos cubran perfectamente todas las necesida des de los eldenses sin tener que desplazarse a la capital de la provincia. Lgi camente el aspecto comercial iba paralelo al elemento industrial y fueron muchos los eldenses que invirtieron su capital en el desarrollo de fecundas ini ciativas, lo que represent una autntica energa para Elda. En esta revista nos aparecen una serie de comercios muy significativos (vamos a obviar aquellos que estaban dedicados a surtir a las fbricas de calzado) que a continuacin relacionamos comentando algunas caractersticas de estas pequeas industrias. Jos Mara Mellado La Provinciana era una tienda que estaba especializada en gneros negros, como velos, mantillas y pauelos de seda, adems tena a la venta camisas para seoras y caballeros, colchones de hilo y algodn, gne ros de punto y cortinas, y estaba situada en la calle Coln, 2. 215 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Ya funcionaba como fonda lo que ms tarde sera el Hotel Sandalio con el ttu lo Fonda de Sandalio Martnez, que ofertaba a sus clientes un servicio de carruajes a todos los trenes. Tambin haba una fonda llamada Del Comercio, cuyo propietario era Francisco Amat el Gordo y la tienda ubicada junto a la puerta principal del Casino Eldense. Existan cuatro comercios de paquetera, mercera y artculos para regalo que eran Juan Guarinos Vidal, Joaqun Herrero, Antonio Vidal Navarro y Manuel Esteve. Nos aparece una salazonera de Manuel Martnez Amat que se anuncia como la ms antigua y acreditada, algo que no dudamos, ya que venda los jamo nes, chorizos y legumbres de los lugares de ms tradicin de toda Espaa. Era la nica imprenta que haba en Elda, nos estamos refiriendo a la Tipogra fa Moderna de Juan Vidal Vera. Algunos de los peridicos de la poca eran impresos en esta industria. Una pastelera con tradicin era la de Pablo Maestre, sucesor de la Viuda de Ramn Prez, que estaba especializada en la fabricacin de turrones y en ser vir sus productos para bodas y bautizos. . . Otra confitera muy conocida era la Fbrica de Chocolate Enrique Gonzlez que, situada en la calle Topete, surta de un buen chocolate a variados clientes. Un lugar de recreo para muchos eldenses fue el Bar Martnez, que estaba ins talado en la calle de la Iglesia y contaba con un hermoso saln donde se ser van unos buenos productos, como por ejemplo el caf. Tambin exista otro en la Plaza Sagasta de Miguel Vera Guarinos con una gran variedad de aperi tivos. Se denominaba Bar Sagasta. No podemos olvidar una de las mejores relojeras y joyeras de la comarca. Nos estamos refiriendo a la de Juan Antonio Maestre Ferrando que contaba con un amplio surtido de joyas y relojes. Para terminar tenemos que citar dos farmacias: la de D. Luis Juan y Amat y la de Hernndez, ambas estaban surtidas de productos espaoles y extranjeros y todo aquello que pudieran necesitar muchos enfermos. Estos comercios eran los ms destacados, aunque existan otros que tambin proporcionaban buenos artculos a todos sus clientes. sta era, a grandes ras gos, la Elda comercial que poco a poco se fue consolidando como una pobla cin muy destacada de la provincia. 216 INDUSTRIA Y ECONOMIA LIBERAL DE ELDA Elda Cmico Lilllii tic 1111 loco 11 coillfill por Elda Sin pies ni cabeza El mejor cerebro que ha salido de ml artculo. Shaskespeare. Cabecera de un articulo del Liberal de Elda Liberal de Elda (1915). Recorrido literario de la revista (V) (Semanario Valle de Elda. 17 de mayo de 2002) Una de las facetas ms importantes en una revista como la que estamos ana lizando es, sin duda alguna, el aspecto cultural, reflejado en una variedad de trabajos de todo tipo que enriquecen sta y otras publicaciones. Como vamos a poder observar que en la mayora de los casos suele ser una serie de alabanzas a la ciudad eldense, destacando todas aquellas circunstan cias que determinaron su desarrollo industrial y la consolidacin de un bien estar muy deseado, queremos matizar que ahalizaremos aquellos que hemos credo ms relevantes. El primer trabajo que aparece es uno firmado por Salvador Canals que lo titu la Para Liberal de Elda. Aqu el autor hace un recorrido muy positivo desde la decadencia de la riqueza agrcola hasta el incremento de las fbricas de cal zado, pasando por la valoracin que hace de todas aquellas personas que dedicaron su dinero y su tiempo a colocar a Elda en una buena posicin den tro del contexto industrial de la provincia. 217 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Como esta revista sali a la cal le el 8 de septiembre, lgicamente desde la redaccin escribieron sobre el paralelismo entre la veneracin rel igiosa de los eldenses con una visin industrial, destacando en algunos prrafos los proble mas que asolaron a Elda en algunos momentos de su historia. El trabajo se titula Nuestra Ofrenda a Elda y lo encabeza una foto de la vista panormi ca de Elda del ao 1850. Antonino Vera, que era en aquellos momentos secretario del Ayuntamiento eldense, aparece en esta revista con un artculo eminentemente histrico titu lado De ayer a hoy, que abarca desde la poca de Jaime I el Conquistador hasta mediados de la dcada de los diez del siglo XX. Nos recuerda a Doa Violante, a Prez de Corella, al primer conde de Elda y por supuesto nos rela ta algunos aspectos del alczar -palacio, cuya fotografa encabeza el trabajo. 218 Captulo VI Deportes y espectculos Equipo de ftbol de la poca El deporte eldense en la dcada de los 30 (Semanario Valle de Elda. 11 de octubre de 2002) En la actualidad nos parece imposible que en los aos treinta Elda contara con una situacin deportiva tan destacable. No slo era el ftbol el que dominaba el entorno, eran otros deportes los que haban crecido considerablemente y se practicaban con mucho inters. Vamos a realizar un recorrido comentando los deportes ms significativos. 219 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE El ciclismo experiment un gran avance como lo demuestra el elevado nmero de pruebas que se celebraron con la asistencia de muchos seguido res de este deporte. Incluso algunos amantes del ciclismo participaron en otras pruebas que haban organizado en determinados pueblos de la pro vincia, quiz la ms destacada por la buena clasificacin de los ciclistas eldenses fue en Elche, donde lograron unos puestos excelentes. Todas estas circunstancias hicieron que Elda se convirtiera en una pequea potencia ciclista. Un deporte que se vena practicando desde haca algunos aos era el hockey; el equipo ms carismtico era el Ulises H. C. que lleg a demostrar en Valen cia y en Alicante su vala y capacidad para ganar partidos contra equipos te ricamente ms fuertes. Segn los peridicos de la poca el deporte que haba alcanzado su mayor plenitud fue el juego de pelota, una prueba de ello es que durante muchos meses se fueron celebrando con gran regularidad muchas partidas entre pelo taris eldenses y jugadores de otros puntos de la provincia. Fueron muchos los partidos ganados y mucha la satisfaccin de una gran mayora de eldenses que estaban entusiasmados con sus jugadores. La natacin tena un marco idneo para su prctica que era el Lido. Este lugar contaba con una piscina en muy buenas condiciones para celebrar cualquier tipo de prueba, adems exista un elevado nmero de aficionados a este deporte que solamente lo podan practicar durante los meses de verano. Tal era la aficin que algunas personas intentaron crear un club de natacin, algo que no lleg a realizarse. Curiosamente en Elda haba una buena aficin al deporte del boxeo, muchos eran los que lo practicaban en el Boxing Club, aunque no adquiri la catego ra del ftbol. Nuestra ciudad anualmente celebraba un campeonato local de ftbol que despertaba un inters especial y ms si una vez terminada esa liga el ganador disputaba encuentros con otros equipos forasteros y encima ganaba. Bien es verdad que haba muy buena aficin y que a los partidos de estos campeona tos acudan bastantes personas, aunque verdaderamente el club que atraa a un buen nmero de aficionados era el Club Deportivo Eldense. Este equipo era muy admirado y, aunque algunas veces estaba en categora regional, siempre poda salvar la temporada con la consecucin de algn tor 220 DEPORTES Y ESPECTCULOS neo importante como el que gan en Murcia organizado por la Federacin Murciana de Ftbol. Casi siempre antes de empezar una temporada muchos eldenses estaban pen dientes de los fichajes; en alguna ocasin haba en el club ms forasteros que eldenses y eso no gustaba mucho a determinados sectores. Lo que s est claro es que el ftbol en aquella poca tambin era el depor te rey. 221 DEPORTES Y ESPECTCULOS Club Deportivo Europa. Campen local 1933-34 (Revista Veteranos San Crispn. Octubre de 2002) Al inicio de la dcada de los treinta del siglo XX, Elda contaba con una activi dad deportiva muy interesante. Eran unos momentos donde la industria del cal zado estaba destinada a engrandecer la ciudad y a crear verdaderas fuentes de riqueza. En esta poca existan grandes empresas con una enorme capacidad productiva suficiente para abastecer el mercado de casi toda Espaa. Por estos aos estaba en proyecto la construccin de un gran campo de deportes con unas condiciones inmejorables. La Sociedad Deportiva era la encargada de ejecutar dicho proyecto en el cual se iban a crear campos para la prctica del ftbol, hockey, pista de ciclismo, patines y gimnasio, e inclu so para celebrar las tiradas de pichn. En la revista aparecida en septiembre de 1934 llamada El Cronista, aparece un pequeo texto que entre otras cosas dice: Hemos procurado informarnos de la situacin econmica de la empresa y debemos decir, en honor a la verdad, que la cosa marcha, no rpidamente 223 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENISE pero s segura y bien sistematizada. Hay suscritas 17.000 pesetas y todos los das hay nuevas suscripciones. Ahora bien, nosotros, siempre amantes de todo cuanto sirva para lograr hacer de Elda el pueblo que llevamos todos dentro del corazn, hemos de declarar que precisa activar la aportacin de suscriptores de acciones. El campo ha de hacerse, pero con el esfuerzo de todos. Si ste no llega con aquella prontitud y cuanta precisa posibi litaremos una mala situacin. Quienes tienen la empre sa en sus manos lo hacen bien, y tienen entusiasmo. Pero la obra ha de ser esfuerzo de todos. Mientras todos los deportistas estaban deseando que se realizara este proyec to, en Elda exista un equipo de ftbol llamado Club Deportivo Europa que se haba convertido en uno de los principales equipos de nuestra ciudad, siendo el club que ms jugadores aport como cantera. Tuvo muy buenas actuacio nes en Elda y en otras poblaciones. Sus mayores triunfos fueron en Albacete, Almansa y Ayora donde vencieron con mucha rotundidad a los equipos de estas poblaciones, lo que les sirvi para adquirir una categora muy destacable dentro del mundo futbolstico. La revista citada anteriormente nos ampla este tema aportando algunos datos ms: De l han salido, entre otros tambin notables, el interior izquierda del C. D. Eldense, Fito y el capitn del mismo conjunto, Luis Oriente, uno de los mejores delantero centro de la provincia. Otro jugador que hoy ofrece la mxi ma garanta por su juego enrgico y rpido es Rodolfo Martnez Gaona, actualmente medio centro de la Unin Frutera de Novelda. Adems de estos que sealamos ms bien como detal le informativo, el C. D. Europa cuenta en la actualidad con un cuadro de jugadores tan acoplado y entusiasta que le hacen ser uno de los ms firmes mantenedores del deporte del baln redon do en Elda. Se proclam campen local (1933-34), ganando una copa de plata gracias a los siguientes jugadores: Prats, Carulla, Bellod, Francs, Cerdn, Leal, Ibez, Gaona, Guill, Cat, Gonzlez, Len, Soriano, Oriente II y Montesinos. Debieron de formar un equipo l leno de entusiasmo con grandes pretensiones y con una fe ciega en ganar este campeonato local, ya que no llegaron a per der ni un solo encuentro en toda esta liga eldense. 224 DEPORTES Y ESPECTCULOS C U Eldense Una semana deportiva en Elda (1927) (Semanario Comarcal. 20 de junio de 2003) Finalizando el ao 1927 nuestra ciudad era un lugar destacado dentro del contexto provincial, pues estaba viviendo un desarrollo capaz de calzar a media Espaa (eso que entonces no haba turistas) gracias al esfuerzo y sacri ficio de muchos eldenses. Todo ello trajo como consecuencia que se elevara el movimiento demogrfico, se elevara el nmero de barrios y Elda acoga dia riamente gran cantidad de personas que venan a trabajar en el calzado des de algunos pueblos limtrofes. Lgicamente el ambiente laboral traa como consecuencia el ocioso: teatro, fiestas, reuniones culturales y artsticas. .. No poda faltar el deportivo, del cual vamos a comentar lo ocurrido la primera semana de diciembre de aquel ao. En aquellos momentos podemos destacar dos deportes carismticos como eran el ftbol y el trinquete. El Club Deportivo Eldense celebr dos encuentros en aquella semana (el domingo y el jueves) con la Unin Deportiva de Alicante y con el Elche 225 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Deportivo. El primer encuentro debi ser catastrfico porque el semanario ldella escribi: El encuentro del domingo constituy una verdadera hecatombe en que que daron malparados, directivos y jugadores. A la hora anunciada, ni haba balones, ni equipiers locales, ni los imprescindi bles elementos, que organizaran los mltiples detal les a que todo encuentro da lugar y el lo aunque parezca imposible repercuti de una manera rotunda en los jugadores de los colores azul y grana que se quedaron en nueve, caren tes de moral por las circunstancias anmalas y que fueron insuficientes para evitar el fracaso de 4 a 2 que el marcador sealaba al final del partido. El partido del jueves fue muy distinto porque nuestro equipo venci por tres a cero en un gran encuentro, donde destacaron Albertos, Aguadico y Orts que marcaron un gol cada uno. Un encuentro de pelota que se celebr el citado domingo fue un poco atpico, ya que este deporte se desarrollaba principalmente en primavera y en verano, por eso ocurri lo ms lgico: que hubo que suspenderlo por falta de luz. Debe mos destacar que en este tipo de encuentros se cruzaban las lgicas apuestas y que, segn se iba desarrollando el partido, dichas apuestas se iban elevando. El peridico antes citado nos ampla estos momentos: Hubieron jugadas de un valor efectivo indiscutible, pues en todo momento cada uno de los equipos pona un mximun de esfuerzo que cooperaba efi cazmente al mayor realce de las mismas. Moraguetes rindi con una normalidad desconcertante un juego duro y bri l lante que al ser recogido con oportunidad por Gal linero permita intervenir a Mileto y el de la 01 1era, siempre con acierto. Giner igualmente tuvo una tar de feliz. . .. Hemos conocidos a sus participantes, los cuales debieron agradar a un pbli co que pudo disfrutar hasta el momento de la suspensin. En ese preciso ins tante iban ambos equipos igualados a 11 juegos. Por cierto, no sabemos qu ocurri con las apuestas. Estas situaciones se vienen dando durante mucho tiempo en la mayora de equipos deportivos, por lo cual no nos debe de extraar que en aquella po ca se vivieran estos momentos. 226 Captulo VII Instituciones y sociedades O L ASOCIACIN DE MINUSVLIDOS FSICOS INTERCOMARCAL VALLES VINALOP AMFI. La lucha de los minusvlidos fsicos (Vivir en Elda. Enero de 2001) Antes de pasar a realizar una breve resea histrica de esta asociacin, estoy en la obligacin de transcribir un pequeo prrafo que su presidente D. Andrs Molina me hizo llegar, y que dice lo siguiente: Deseamos dar las gra cias al equipo de redaccin del Vivir y, por supuesto, a su gerente, D. Fernan do de la Torre, por la cesin de una pgina en dicha publicacin para que 227 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE A.M.F.I., y ms concretamente los discapacitados fsicos, tengamos una ven tana abierta para expresar nuestras inquietudes. La actitud de aquellos personajes que dirigan los destinos polticos y econ micos de nuestro pas y de una sociedad que intervena muy poco en los pro blemas de los minusvlidos fueron los detonantes para que dos personas, Daniel Tercero y Andrs Molina, se comprometieran a buscar unas soluciones tan necesarias como decisivas, para plantear seriamente sus desventajas y salir de esa constante marginacin en la que estaban inmersos. Para ello pensaron en crear una asociacin que les sirviera de plataforma para reivindicar sus derechos. Rpidamente se incorporaron a esta idea Julia Aguado, Jos Molina, Esteban Gonzlez, Mara del Carmen Maestre y Vicente Juan Juan. Fue durante el mes de abril de 1996 cuando se legalizaron los estatutos de A.M.F.E. (Asociacin de Minusvlidos Fsicos de Elda) que era como se llama ba en un principio. Esta iniciativa, lgicamente, empez a hacerse una gran realidad, desarrollando una serie de acciones y desembocando en una amplia cin de personas y poblaciones, de tal manera que en estos momentos son ms de cuatrocientos socios. Esta vida es como un viaje extrao en el que a veces coger el timn y marcar un rumbo se hace una carga insostenible, se hace un suplicio y una obligada tarea. En este caso que nos ocupa puedo asegurar que estos aspectos no exis ten porque ha sido un gran acierto la forma tan coherente de ir sensibilizan do a muchas personas y demostrando que, cuando se quiere, se pueden arti cular una amplia gama de instrumentos para llegar a la integracin total. En la actualidad esta asociacin suscita admiracin, sorpresa y emocin; somos testigos privilegiados de sus logros alcanzados, aunque no los que ellos quisieran, ya que es necesaria la conjuncin de los poderes pblicos y la socie dad en general para que la completa integracin de estas personas, llenas de posibilidades, sea determinante en todos los aspectos bsicos: social, cultural y laboral . Estoy convencido que las personas que forman parte de A.M.F.I. van a con vertir sus sueos en unas destacables realidades, desarrollando su labor como siempre, con responsabilidad e inteligencia, y logrando sensibilizar a propios y a extraos. 228 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Por deseo de esta asociacin voy a finalizar con el siguiente texto que me han facilitado: Queremos destacar a unas personas que se han sumado a nuestra causa y dan su tiempo y sus conocimientos a A.M.F.I ., o igual es decir a los dis capacitados, y que son las siguientes: D. Daniel Esteve Poveda, D. Rogelio Gar ca Garca, Da. Isabel Valero Aracama, D. Juan Poveda Lpez y D. Cristbal Serrn Pagn, agradecimiento que se puede hacer extensivo a muchos polti cos, tanto del equipo de Gobierno como de la oposicin, y a medios de comu nicacin de todas las poblaciones donde tenemos mbito de actuacin. Esperemos que esta relacin de personas se ample al mximo para que este colectivo de minusvlidos pueda encontrar ms colaboracin y por lo tanto ms iniciativas y ms realidades. 229 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Vista aerea del barrio de El barrio de Las Trescientas (Revista Barrio de Las Trescientas. Septiembre de 2002) Finalizando la dcada de los cincuenta del siglo pasado (1959) en Elda ocu rrieron algunos hechos que vamos a relacionar: Tom posesin como alcalde D. Antonio Porta Vera El Deportivo Eldense baj a Tercera Divisin. Se iniciaron las emisiones de Radio Elda. La comparsa Marinos desapareci del contexto festero. Muri la gran cantante Milagrito Gorg. Se inaugur el I Certamen Exposicin de la Industria del Calzado. Existen determinados momentos en nuestras vidas que confundimos las cosas reales, llenas de situaciones inteligentes con algo superficial y que sirven para arrastrar a personas inmaduras a realizar su caminar por este mundo sin gua ni futuro. Justamente todo lo contrario est pasando en el carismtico barrio de Las Trescientas, el cual se cre en el ao 1959 con el nombre de Patrona to de Francisco Franco, y cuya denominacin viene por coincidir que en total eran trescientas viviendas. 231 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSF Los beneficiarios tuvieron que abonar 12.000 pesetas y un alqui ler mensual que oscilaba entre 166 a 179 pesetas durante cincuenta aos por una vivien da de unos cuarenta metros habitables. Una vez que los vecinos se fueron conociendo la convivencia empez a fruc tificar. Enseguida se cre la Asociacin de Vecinos de Las Trescientas, una ins titucin muy significativa que viene, desde aquel los momentos, trabajando muy duro para dar soluciones a esa serie de problemas que siempre aparecen en estas barriadas. Un entorno trabajador siempre ser un barrio festero, prueba de ello es que en el ao 1961, unos meses antes de la fiesta fal lera eldense, se cre la Fal la del barrio de Las Trescientas. Los organizadores fueron capaces de que la ciu dad de Elda oyera latir el corazn de este barrio a travs de su radiante orgu llo fal lero. Hay que tener en cuenta que los falleros y las falleras del barrio de Las Trescientas tienen una fuerza especial para mantener el rito y la tradicin que trasmitieron aquel grupo de personas que en el ao 1935 realizaron la primera planta en la cal le Dos de Mayo. No podemos obviar que la primera fal la que inici este largo recorrido tuvo por lema: Mi barriada como una rosa, siendo una queja de todos los veci nos porque, en un principio y en muchas ocasiones, ola tan mal que casi no se poda resistir. Un aspecto que tenemos la obligacin de destacar es el movimiento deporti vo que se cre en el ao 1965. Hay en esta vida unos proyectos que sobresa len por su necesidad, por su motivacin y ante todo por hacia qu personas van dirigidos. En esta ocasin nos estamos refiriendo al deporte del barrio. Juan La Torre y Juan Prez Jover canal izaron unos proyectos que a medio pla zo dieron resultados importantes. Estas personas l legaron a dirigir a unos cien nios entre ocho y dieciocho aos (formando equipos de ftbol) a los que dieron unas dimensiones bsicas, como canal izar energas, fabricar ilusiones y disciplinar un formato de vida que, sin duda, es el ms saludable. A los tres aos del inicio de esta actividad deportiva se quedaron campeones locales de Liga y de Copa, adems de los galardones de mximos goleadores y a los mejores jugadores del torneo. Creemos que esta pequea revista es una buena tribuna para hacer l legar a quien corresponda la necesidad que tienen los vecinos del arreglo de sus 232 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES viviendas. Es un problema que la asociacin de vecinos est estudiando para intentar solucionar y estamos convencidos que no sern intiles estos esfuer zos y que no tardando mucho tiempo los vecinos del barrio de Las Trescientas de Elda van a poder disfrutar de una vivienda como ellos se merecen. Alguien dijo que slo se desarrollan y triunfan aquellos barrios que se suean a s mismos, y Las Trescientas es un claro exponente de esta afirmacin. Pue de y debe presumir de su corto pasado, de su presente y de su gran futuro, porque sus gentes viven y conviven con amistad y siempre van a superar aque llos momentos que puedan estar de espaldas a sus ideas y convicciones. Larga vida al barrio de Las Trescientas! 233 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES 2002: El Casino Eldense cumplir 100 arios (El Peridico Alican(e. Marzo de 2003) Al iniciarse el siglo XX Elda estaba viviendo unos momentos muy significativos; la industria del calzado haba conseguido entrar en un contexto empresarial muy importante. Una consecuencia de este despegue econmico fue el origen de una burguesa que necesitaba un lugar determinado para reunirse y des cansar del quehacer cotidiano. En 1901 se reunan unos cincuenta amigos en un local que estaba ubicado en la calle Coln, donde se celebraban todo tipo de tertulias. Nos imaginamos que aquella sede resultara algo pequea, por lo cual pensaron en construir algo ms operativo y prctico. Debieron de realizar todas las gestiones con bastante rapidez, ya que ense guida se pusieron de acuerdo con el Sr. Maestre Sempere que les ofert, con todo tipo de facilidades, tres casas que posea en la calle Nueva. Automtica mente formaron una sociedad que emiti unas cincuenta acciones a un pre cio de cien pesetas. No tardaron mucho tiempo en ser adquiridas y en com 235 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE prometerse a pagar todos los meses la cantidad de una pesetas con cincuen ta cntimos. La primera estructura del Casino Eldense no fue como la que actualmente conocemos. Fernando Matallana escribi en la revista Alborada (1994) un tra bajo titulado 90 aos de Elda ciudad (1904-1994). El ao de los prodigios donde nos dice lo siguiente: El edificio primigenio no deba ser nada sun tuoso, pues por la descripcin que conocemos constaba de dos plantas, cerra do por las cuatro paredes y cubierto de un tejado de cartn cuero que se man tuvo durante tres aos. No obstante su modestia parece que el inmueble col maba las expectativas de los socios, siendo inaugurado oficialmente el domin go de Pascua. Esta sociedad evolucion rpidamente por el incremento de socios que se sumaron a esta idea tan positiva para nuestra ciudad. Segn pasaban los aos el Casino Eldense iba siendo el punto de encuentro de la mayora de nuestros antepasados, pero aos despus empez a perder posibilidades con mucha celeridad. Ahora en el ao 2003 una serie de personas, con grandes ganas de rehabi litar socialmente nuestro Casino, estn luchando para que este lugar tan carismtico vuelva a ser igual o parecido al que disfrutaron los eldenses de pocas anteriores, por eso estn preparando distintas actividades que esta mos completamente seguros que las van a poner en prctica con unos resul tados magnficos. Nuestros deseos van por el mismo camino que la actual Junta Directiva, a la que auguramos un brillante porvenir ya que estn demostrando mucho inte rs y estamos convencidos que lograrn todos sus objetivos. 236 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES El cooperativismo eldense de los arios 30 (Diario Informacin. 15 de junio de 2003) Al iniciarse la dcada de los treinta del siglo pasado nuestra ciudad se haba convertido en una poblacin con un gran espritu cooperativista, debido al dinamismo y a la fortaleza que los eldenses demostraron a lo largo de estos aos. Estaba Elda llena de inquietudes, por eso se fue afianzando y llegando a mejorar sus formas de produccin y por supuesto el consumo. No sabemos si nuestros antepasados se dieron cuenta exacta de la gran obra que hicieron por su ciudad al tener unas iniciativas eminentemente positivas y cmo solucionaron muchos problemas gracias a este afn cooperativo que demuestra el valor social de dichas iniciativas y la grandeza de esas personas que las pusieron en marcha. La barriadas de casas baratas como El Progreso y La Fraternidad son un mode lo ejemplar del cooperativismo eldense de aquellos aos. No podemos olvidar la Ciudad Vergel o Jardn que dio a Elda un cierto embellecimiento por una arquitectura artstica y de gran originalidad. 237 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE La revista El Cronista de 1932 nos da unos datos muy significativos sobre estas cooperativas, que a continuacin vamos a transcribir: El Progreso. De las tres Sociedades cooperativas de Casas, la ms antigua es la de El Progreso. Ha de hacer 550 casas, de las que ya tiene hechas 189. Su vida econmica es admirable. La cuenta de construccin, en 30 de Junio ltimo, es de 1.616.560,72 pesetas. Los ingresos por cuotas de afiliados asciende a 977.350 pesetas. En la movilizacin del capital se advierte la importancia de esta sociedad. En el balance hecho en Junio prdidas y ganancias aparece un beneficio de 314.320,99 pesetas. Tambin dicha revista hace mencin especial a otra sociedad con mucha rai gambre en Elda. Se trata de: La Fraternidad. De estas tres sociedades, la ms modesta en categora de construccin es La Fraternidad. Pero es la que ms ha de construir. Son mil las acciones que la sostienen. Nunca ha recibido apoyo de nadie. Sus socios nicamente han aportado, en pequeas cantidades la cuo ta semanal, lo indispensable para marchar. En la actualidad tiene construidas 300 casas con una movilizacin de capital de 1.500.000 pesetas en nmeros redondos. Datos que muestran sobradamente la trascendencia de la empresa. No poda faltar: La Ciudad Vergel. Se fund en Noviembre de 1926. Su capi tal, en la actualidad, es de 60.000 pesetas. Esta sociedad pudiera decirse que es, con relacin a otras, la aristocrtica. Pretende hacer 100 chalets. Para cada socio uno. Cotizan sus socios 4,95 pesetas semanales y la cuota de entrada fue de 100 pesetas. Cada chalet contar 400 metros cuadrados. En la actua lidad tiene abierto sorteo para la construccin de 10 chalets. Y se consideran animados sus socios lo suficiente para acabar la obra. En el ao 1935 Elda contaba con unas veinte cooperativas de consumo que eran dirigidas y administradas por los propios obreros. Hay que destacar que normalmente tenan unos buenos beneficios al finalizar el ao. No podemos olvidar las mutualidades mdicas, como la Mutualidad Obrera que tena ms de un millar de socios. Incluso en aquella poca una serie de trabajadores intentaron fundar una cooperativa elctrica para recibir el fluido mucho ms barato. Pensamos que esta idea no lleg a feliz trmino. Lo importante de este cooperativismo, aparte de los beneficios que recibieron muchos eldenses, era el entusiasmo que exista hacia estas realidades, las cua les dieron muchas posibilidades a todas aquellas personas que participaban en estos eventos sociales y econmicos. 238 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Monumento a Castelar El monumento a Castelar (Diario Informacin. 1 de julio de 2003) Al inicio de la dcada de los aos treinta del siglo XX nuestra ciudad estaba viviendo unos momentos un poco desagradables, debido a los graves movi mientos huelgusticos que ocurrieron. Muchos talleres y bastantes obreros secundaban estos actos de protesta debido a una serie de circunstancias que se mantuvieron durante algunos aos ms. Dentro de este ambiente hubo una serie de personas que desearon satisfacer lo que durante mucho tiempo venan pensando: erigir a D. Emilio Castelar un monumento que recordara continuamente a los eldenses el cario que senta este gran tribuno por el pueblo de Elda. La idea naci en una sesin general que celebr la Sociedad El Progreso duran te el mes de mayo de 1926. Fue tan importante dicha idea que enseguida se form una comisin ejecutiva que la formaron las siguientes personas: Presidente: D. Sebastin Rosas del Bosque Vocales: D. Manuel Maestre Gras 239 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE D. Antonio Goslvez Vera D. Jos Capilla Beltrn D. Jos Mara Prez Gras D. Jos Mara Gil Esteve D. Manuel Juan Pez Tesorero: D. Tefilo Romero Juan Secretario: D. Jos Pay Vidal Estas personas empezaron con un entusiasmo muy destacable a pensar la forma de adquirir los correspondientes recursos econmicos y llegaron a la conclusin de realizar una suscripcin popular, sorteos y algunos espectculos pblicos. El primer acto de esta comisin fue colocar una lpida de bronce en la facha da de la casa donde haba vivido Castelar, y que tuvo lugar el 7 de septiembre de 1926. Tenemos que decir que esta artstica placa en relieve la confeccion un conocido artista alicantino llamado Sr. Bauls. Este acto no se desarroll como tena previsto la comisin. Estos seores qui sieron darle una mayor solemnidad pidiendo los correspondientes permisos para poder arengar a los asistentes durante esta celebracin. Pero curiosamen te no fueron concedidos. Una revista de la poca llamada Elda Extraordinario public en 1932 sobre este tema lo siguiente: . . . y solamente como don espe cial y sin duda porque la persona que lo requera les inspiraba mayor confian za, concedieron permiso para hablar al fallecido cura prroco D. Jos Lorenzo. Pero con la natural sorpresa para todos, unos minutos antes de comenzar el acto, se le prohibi tambin que hablara, y entonces uno de los seores que componan la comisin, don Manuel Maestre Gras, disgustado, levant en sus brazos una nia de pocos aos y descubri la lpida de Castelar. Los miembros de la comisin ejecutiva consiguieron que el presidente de la Repblica espaola, el Sr. Alcal Zamora, al que le concedieron la presidencia honoraria de esta comisin, que en su visita a Elda fuera el encargado de colo car la primera piedra del futuro monumento. As fue, y el 16 de enero de 1932 el presidente ech el primer cemento en un hueco donde previamente hab an colocado, como era y es habitual, monedas y peridicos. Toda la labor que vinieron practicando estos eldenses se vio reconocida el da 7 de septiembre del ao 1932, momento en que se inaugur un esplndido monumento dedicado a D. Emilio Castelar realizado por el conocido escultor Florentino del Pilar. 240 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Carta a la nueva Junta del Casino Eldense (Semanario Valle de Elda. 4 de diciembre de 2003) Desde hace algunos aos nuestra ciudad se ha convertido en un lugar donde se est desarrollando una verdadera revolucin cultural, gracias a determina das personas que bien desde el Ayuntamiento, asociaciones, entidades priva das, industriales y algunos otros colectivos estn trabajando en unas acciones muy profundas y duraderas. Se est poniendo mucha atencin a otras alter nativas sociales, festivas y ldicas que siempre son necesarias a la hora de tener una realidad autnticamente eldense, por eso estamos convencidos que el Casino Eldense a partir de estos momentos va iniciar una nueva trayectoria porque su nueva Directiva la forman personas que estn interesadas en que se cumplan una serie de proyectos que estamos seguros que ya los tienen pro gramados y que necesitan para dirigirla hacia unos nuevos esquemas de con tenido y expresin. Estas personas son conscientes del trabajo que tienen por delante, de tal manera que no van a estar como meros espectadores, sino dentro del proce so vivo e invitando a toda la poblacin a que participe de una manera direc 241 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE ta, por eso es necesario que pongamos todos los eldenses nuestro deseo y ante todo nuestra voluntad para colaborar con esta nueva Junta Directiva. Este grupo de eldenses pretenden aglutinar sus experiencias y deseos para imprimir a esta sociedad el movimiento necesario (el cual durante mucho tiempo ha estado alejado y disperso de la ciudad) y que vuelva a ser el punto de encuentro de muchos de nosotros, donde podamos emular a nuestros antepasados, aquellos que pusieron esta sociedad al servicio de la poblacin y que siempre estaban implicados en actos culturales, bailes, exposiciones. . . Estamos convencidos que esta entidad tan querida va a recibir mucha ms energa y pronto veremos unas realidades como elementos activos de esta gran aventura que van a iniciar sus nuevos dirigentes. 242 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Fachada del Teatro Castelar El Teatro Castelar en 1911 (Semanario Comarcal. 19 de septiembre de 2003) Cuando en 1904 se inaugur el Teatro -Circo Castelar pocas personas podan suponer que iba a ser un lugar tan carismtico, muy animado y lleno de acti vidades. Hacemos esta observacin porque estamos convencidos que este edi ficio ha dado y da a los eldenses toda una gama de actos, desde funciones teatrales y cinematogrficas, pasando por variedades circenses, zarzuelas, bai les, actos polticos y muchas ofertas culturales. En este trabajo nos vamos a remitir exclusivamente a lo ocurrido los das 25 y 26 de diciembre de 1911, como ejemplo de la evolucin de este magnfico escenario. El primer da se puso en escena las zarzuelas El Tnel y Sensitiva por la com paa que diriga el maestro D. Ramn Gorg, que no slo realizaba esta misin sino que adems confeccionaba el decorado, con tanto gusto que en este caso tuvo que salir al escenario para recibir los aplausos del pblico asis tente por el magnfico decorado que haba creado para esta ocasin. 243 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE En ambas zarzuelas intervino nuestra admirada Milagrito Gorg que estuvo acompaada por la Sra. Sim y los Sres. Poveda y Cremades. Todos ellos des empearon su cometido casi a la perfeccin, de tal manera que tuvieron que salir en numerosas ocasiones para recibir los aplausos del pblico. El peridico eldense La Bandera Radical hizo mencin a este espectculo diciendo: De la interpretacin, si hemos de hacer justicia, no sabemos a quien darle la preferencia; pues todos estuvieron colosales. No exageramos nada en darles este cal ificativo, pues tratndose de una compaa de aficio nados, en donde todos se esfuerzan en desempear bien su papel, y lo des empean con tanto celo, toda ponderacin es poca. Debemos aclarar que el periodista que hizo este comentario se refera a los que acompaaron a Milagrito, porque sta haba sido una cantante, como es bien sabido, que haba recorrido toda Europa demostrando su gran dominio del canto. Queremos aclarar que la zarzuela llamada Sensitiva era en aquellos momen tos una de las ms representadas en la mayora de los teatros espaoles y que aunque era una zarzuela con muchos aos de existencia continuaba haciendo las delicias del pblico y lgicamente de las empresas. El Teatro Castelar tuvo el aforo completamente lleno cuando al da siguiente de lo comentado anteriormente se puso en escena La Golfemia, que era una parodia de La Boheme, y el autor era Salvador Mara Granes y msica del maestro Arnedo. Los intrpretes fueron los mismos que el da anterior, y natu ralmente Milagrito Gorg fue la que destac del resto de cantantes. Inmediatamente despus nuestra Pequea Patti interpret magistralmente la Tragedia de Pierrot, demostrando una vez ms que tena dotes suficientes para haber continuado cantando por los escenarios de los teatros ms impor tantes del viejo continente. Esta sesin termin con una comedia con trozos de pera, original de Leo poldo Palomino de Guzmn y Jos de la Cuesta, y con arreglo musical de Car los Mangiagalli, titulada II Comici Tronati. En estas dos veladas celebradas en el Teatro Castelar muchos fueron los pro tagonistas, pero sin duda alguna los que destacaron enormemente fueron D. Ramn Gorg y su querida hija Milagrito, demostrando una vez ms la vala de ambos. 244 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Fachada del Casino Eldense Primer Reglamento del Casino Eldense (I) (Semanario Valle de Elda. 19 de septiembre de 2003) A Pepita Anaya Apenas iniciado el siglo XX, nuestra villa estaba desarrollando una actividad industrial bsica para cambiar, casi por completo, la estructura de pocas ante riores. La prosperidad econmica era tangible debido a una serie de empresa rios que con muchas ganas de potenciar la industria zapatera crearon una serie de fbricas, la mayora con los elementos mecnicos necesarios, si bien es verdad que el uso de dichos elementos en las fbricas desemboc en una superproduccin que en algunas ocasiones pudo perjudicar a determinadas industrias al producir mucho ms que lo demandado. En algunas empresas de calzado: . .. se observa una gran solidez como las de Rafael Romero, Silvestre Hernndez, Blas Amat, Vera Hermanos, Tovar, Bellod hermanos y otras, junto a las cuales hay otras muchas fbricas de menor cuan ta. Despus, a lo largo de los aos, esta situacin se mantiene; las grandes 245 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE fbricas cambian de dueos o se hunden; las pequeas, unas se hacen gran des y otras desaparecen. El nmero de empresas crece, y lo mismo ocurre con el de productores, pero el problema de la superproduccin de calzado se man tiene con la misma gravedad, pues si bien ha crecido la demanda espaola, crece igualmente la capacidad de oferta). Hay que tener en cuenta que la mayora de los industriales del calzado eran nacidos en la villa y se haban criado dentro de este contexto zapatero, por lo tanto conocan todo el proceso de fabricacin y esto les llev, tiempo despus, a crear riqueza, a dar trabajo a un nmero muy elevado de obreros y a formar una nueva clase social: la burguesa. Este sistema social se fue configurando con una rapidez endiablada y esta sociedad industrial se posicion en unas categoras econmicas muy relevan tes con unos criterios muy claros y con una cierta autonoma en distintos ambientes dentro de los clsicos poderes que una poblacin o un pas han tenido y tienen como denominador comn. No debemos olvidar que esta clase dominante tuvo que afrontar la evolucin y el crecimiento de las organizaciones obreras, aunque en trminos generales no fueron tan preocupantes como pensaban en un principio. Los patronos se organizaron para ejercer como grupos de presin en determinadas institucio nes y corporaciones, adems de pactar y realizar convenios colectivos de tra bajo con aquellas organizaciones obreras que en algunas ocasiones fueron bsicas para mantener una buena produccin. La Corporacin municipal estaba dirigida por el alcalde D. Manuel Tordera Juan que ces de su cargo al ao siguiente. En el anterior (1900) nuestra poblacin tena 6.177 habitantes al 24 de agosto, como nos lo describe Juan Rodrguez Campillo en su libro, que a la vez nos ampla este tema con una confeccin del Censo: Seccin 1.a (Hospital) Calles: Esperanza, San Jos, Nueva, Castelar, Duque de la Victoria, Callejn de San Juan, Palmera. Seccin 2. a (Barrio Nuevo) Calles: Vall, Marqus, Pierrat, San Francisco, Los Giles, Serrano, Caamona, Casa de Agua, Almazaras, Linares, Coln, Caballero de Rodas. Seccin 3. (Barrio de San Antn) 245 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Calles: Independencia, Fortaleza, Constancia, Libertad, Iglesia, Huerto, Horno de San Antonio, Plaza Constitucin, Plaza de Topete. Seccin 4. (Barrio Castillo) Calles: Virtudes, Comadre, Pistola, Castillo, Estralazo, San Pascual, Pilares, Moreras). 247 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Jardines del Casino Eldense Primer Reglamento del Casino Eldense (II) (Semanario Valle de Elda. 26 de septiembre de 2003) No vamos a referirnos en esta breve introduccin histrica a la situacin que tena Elda dentro de los medios educativos de la poca, porque se contaba con dos escuelas pblicas donde estaban hacinados muchos de los nios y nias que no podan acudir, por ser miembros de familias econmicamente dbiles, a determinadas academias privadas a las cuales asistan los hijos de los fabrican tes de calzado que no podan o no quera mandar a sus hijos fuera de la villa. Tuvieron que pasar muchos aos para que este continuo problema se pudiera solucionar. Sin embargo la burguesa dominante de la poblacin s se preocup de bus car una solucin para sus momentos de ocio, algo que regulara su descanso diario o dominical y motivara, ms todava, las relaciones dentro de este siste ma social. Hicieron unos planteamientos bsicos para lograr plasmar la idea que rondaba por la mayora de las mentes de estos industriales. Incluso pode mos pensar que, de alguna manera, estaban condicionados porque conocan 249 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE algunos casinos de poblaciones cercanas (Monvar, Novelda. . .) donde estas asociaciones funcionaban dentro de un contexto que era lo que los empresa rios eldenses deseaban. Se inici este tema: . . . cuando una pea de unos cincuenta amigos se reu na asiduamente en una casa sita en el nmero 29 de la calle Coln, posible mente esquina a la calle Generalsimo. En una de aquellas sesiones surgi la idea de la necesidad de disponer de un edificio propio para sus reuniones, con un jardn que sirviera de esparcimiento y recreo familiar. Se hizo esta sugeren cia a don Vicente Maestre Sempere, notable eldense de aquel tiempo, que no slo la acogi con agrado e inters, sino que faci lit al grupo de amigos la solucin de sus deseos ofrecindoles los terrenos en los que hoy se asienta y concedindoles las mayores facilidades para su compra, por cuyo motivo se hizo constar en el l ibro de actas de la sociedad el agradecimiento unnime de la misma). Estos eldenses pusieron todo su empeo en poder realizar su sueo y crear un lugar para el ocio y la convivencia, tan necesaria en aquellas pocas. No tar daron mucho tiempo en legalizar esta sociedad, e inmediatamente procedie ron a elaborar el primer reglamento de esta nueva institucin. Juan Marhuenda y Gabriel Segura, en un trabajo publicado en la revista Albo rada, nos comentan que para la creacin de esta Sociedad Casino Eldense: . . . manejamos dos fechas, la del viernes 1 de febrero de 1901, que hay que tomarla como la fecha en que de manera informal una pea de amigos tom el acuerdo de fundar el Casino y la del mircoles 6 de marzo de 1901, cuando, de forma legal, se procede a la aprobacin del Reglamento para el Casino Eldense, documento que viene a constituir el acta fundacional de la sociedad. . .). Dicho Reglamento fue presentado en el Gobierno Civil de Alicante para su aprobacin como consta al final del librito que fue publicado en Vi llena en la imprenta Hijos de Muoz, impresores. Aqu se inici un proceso de desarrollo muy positivo en el que, sin querer avanzar demasiado deprisa, se fueron produciendo una serie de factores para que el Casino Eldense fuera una realidad. En la burguesa eldense apareci un dinamismo muy paralelo con una serie de circunstancias privativas de inicio del siglo XX, quiz inspirado en modelos de otras ciudades. Tenemos que reco nocer que la actitud y los aspectos asociativos de estas personas trajo como consecuencia una realidad histrica. 250 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Fachada del Casino Eldense Primer Reglamento del Casino Eldense (III) (Semanario Valle de Elda. 17 de octubre de 2003) En el trabajo de Marhuenda y Segura citado anteriormente nos aparece la relacin de aquellos eldenses que formaron la primera Junta Directiva: . .. quedando integrada por los siguientes socios: Juan Vidal Vera, presidente de la Sociedad; Ventura Vera Garca, presidente de la Junta Directiva; Vicen te Nogueroles Garca, vicepresidente; Joaqun Coronel Rico, Antonio Rico Lloret, Jos Pay Vidal, Hilario Amat Vera, Hiplito Juan Snchez, Emilio Rosas Coronel y Roque Goslvez Amat, vocales y Ventura Pastor Martnez, secretario). Algunos miembros de esta nueva sociedad eran personas muy relevantes den tro del ambiente cotidiano de la villa eldense. El presidente, D. Juan Vidal fue una persona que se dedic a dos cosas muy importantes para nuestra pobla cin: Daba clase en su colegio de instruccin primaria, por el cual pasaron infi nidad de alumnos que ms tarde destacaron en distintos estamentos, y fue el fundador de la primera imprenta que se instal en Elda denominada Tipogra fa Moderna, desde donde salieron infinidad de folletos industriales, libros y 251 OTROS 100 RETAZOS DE LA IIISTORIA ELDENSE una larga l ista de peridicos (El Adalid, El Tirapi, ldella. . .) y revistas (El Cro nista, Elda Grfico. . .). Era muy amante de la cultura histrica y posea un ele vado nmero de l ibros de siglos anteriores. Otro personaje muy carismtico era Joaqun Coronel Rico, un i lustre poltico. Hijo predi lecto de Elda, miembro del partido conservador de Maura, concejal y varias veces alcalde, fue un eldense muy preocupado por los problemas de su poblacin por la cual trabaj muy intensamente. No podamos obviar a Pay Lira, seudnimo de Jos Pay Vidal, un eldense notable dedicado a comerciar con curtidos, implicado en la mayora de aso ciaciones eldenses de aquella poca (Sociedad Artstica La Eldense, comisin organizadora del monumento a Castelar, msico de la banda de Elda tocaba la lira, de ah su seudnimo) y autor de un elevado nmero de artculos en semanarios y revistas locales. Los otros miembros de esta primera Junta Directiva eran personas vinculadas a la industria y comercio con muchos deseos de conseguir su propsito. El reglamento fue la base legal para el buen funcionamiento de esta sociedad, de tal manera que tuvo personalidad jurdica propia, plena capacidad para ser objeto de derechos y obligaciones y la clsica autonoma administrativa. 252 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Terraza del Casino Eldense Primer Reglamento del Casino Eldense (IV) (Semanario Valle de Elda. 5 de diciembre de 2003) Vamos a transcribir ntegramente algunas bases y artculos para poder com probar cmo estos preceptos favorecan rotundamente a los industriales con una economa muy saneada y las circunstancias sociales que dominaban aque llos momentos: Base segunda El nmero de socios y el capital social sern indeterminados. No pudiendo ingresar en esta Sociedad ms que los varones a quien concurran las condi ciones prescritas en este Reglamento. Base tercera Los socios se dividen en fundadores y de nmero. Los socios fundadores paga rn cinco pesetas como cuota de entrada y los de nmero una peseta cin cuenta cntimos, establecindose esta ltima cantidad como cuota mensual comn todos y otros que satisfarn en el domicilio social al Conserje, den tro de los primeros das de cada mes. 253 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Base octava Se prohibe en el local de esta Sociedad todo juego de azar, hablar en voz alta anormal y discutir sobre los temas de actualidades polticas o religiosas. Base novena La duracin de esta Sociedad se fija en cuarenta aos, pudiendo prorrogarse por acuerdo en Junta General. Las bases de dicho reglamento terminan en la dcima, y a partir de ah se ini cian treinta y nueve artculos, entre los que podemos destacar los siguientes: Artculo 2 Para ingreso en este Casino habrn de reunir los solicitantes las condiciones siguientes: 1 . Haber cumplido los dieciocho aos. 2. Saber leer y escribir. 3. Ser de buenos antecedentes personales. Artculo 5 El socio que en local de la Sociedad faltase la moral buenas costumbres conspirase contra su constitucin, ser dado de baja, perdiendo cuantos dere chos le concede este Reglamento, y el capital que hubiese pagado por cuotas. Artculo 27 Los fondos de la Sociedad se depositarn en una caja con tres llaves distintas que corresponden una al Presidente, otra al Tesorero -Contador y otra al Vocal que hubiese obtenido mayor nmero de votos, siendo responsable manco munadamente de los fondos que existan en el la. Artculo 32 Para la mayor compostura en el local del Casino, se prohibe todo socio forastero, concurrir a l con blusa con cualquiera otra prenda que revele la falta de armona en la buena presentacin personal; as como tambin cues tionar con voz alta anormal, sobre todo los temas en general y sobre los pol ticos religiosos en particular. Artculo 33 Igualmente se prohibe todo juego de azar, y en general todo el que redunde en descrdito de quien lo practica. La determinacin de stos, corresponde a la Junta Directiva. 254 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Interior de uno de los salones del Casino Eldense Primer Reglamento del Casino Eldense (V) (Semanario Valle de Elda. 12 de diciembre de 2003) Analizando la estructura social de la poca nos encontramos con la desigual dad ante las mujeres al no poder optar a ser socias de esta nueva sociedad, tambin es verdad que las eldenses no deban tener este tipo de pretensin ya que el espritu de aquellos momentos estaba muy alejado de la situacin que habra en Elda algunas dcadas despus. Las cuotas eran viables para los industriales, sin embargo estaban muy por encima de la capacidad econmica de muchsimos obreros eldenses, que incluso la mayora no podra entrar en esta sociedad, pues muchos de ellos no saban leer y escribir, ya que no pudieron recibir una educacin de cier to nivel porque desde muy jvenes estuvieron trabajando como asalariados y su horizonte cultural estaban sumido en una completa oscuridad. La inmensa mayora estaba ms preocupados por tener una existencia digna e intentar buscar algunas posibilidades para despegar de la penuria que les rodeaba. 255 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Es muy curioso las prohibiciones de la vestimenta, de levantar la voz en temas polticos y rel igiosos y los juegos de azar. Hay que matizar que en el ao 1904 hubo una reforma de los estatutos y del reglamento, aprobada en una Junta General Extraordinaria el 6 de agosto de 1904 y que fue autorizada por el Gobierno Civil de Al icante el 30 de noviem bre de ese mismo ao, siendo el gobernador D. Antonio Bastn. En dicha reforma no existi ninguna variacin con relacin a lo anteriormente comen tado, y s a las competencias de las Juntas de Gobierno, tesoreros, secretarios y directores. Finalmente podemos comprobar cmo las estructuras, afortunadamente, han ido cambiando y en la actualidad slo deseamos que el Casino Eldense reto me mucha fuerza y logre emular los momentos esplendorosos que ha vivido en dcadas anteriores. Esperemos que la futura trayectoria genere el ambien te propicio para que nuestro Casino se ponga a la altura que le corresponde, porque existen buenos proyectos que estamos seguros van a desembocar en un progreso rpido que nos sirva para que esta sociedad tenga la posibi l idad de encontrar su rumbo. Bibliografa ( 1 ) Navarro Pastor, Alberto. Historia de Elda. Tomo 11. Caja de Ahorros Provincial. Alicante. 1981. Pg. 1-17. (= 1 Rodrguez Campillo, Juan. Elda: Urbanismo, Toponimia y Miscelnea. Excmo. Ayuntamien to de Elda, Concejala de Cultura. Elda. 1999. Navarro Pastor, Alberto. Op. Cit. P.p. 27-29. Marhuenda Soler, Juan y Segura Herrero, Gabriel. El Casino Eldense: Una sociedad cente naria (1901-2000). Revista Alborada. Pg. 148. Marhuenda Soler, Juan y Segura Herrero, Gabriel. Op. Cit. Pg. 148. 256 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES D. Francisco Alonso presidiendo la becerrada Becerrada a beneficio de la Cruz Roja (1928) (Semanario Comarcal. 30 de abril de 2004) No vamos a descubrir en este trabajo los servicios que viene prestando la Cruz Roja de Elda porque de todos es bien conocida la labor que viene des arrollando desde aquel ao de 1902 en que, por iniciativa del director del semanario El Vinalap, D. Miguel Tato y Amat, se constituy en la villa eldense la Asamblea Local . Fue en el domicilio del maestro de primera enseanza D. Juan Vidal (al que acompaaban personas implicadas en este tema de Alicante y Novelda) donde naci esta nueva entidad local huma nitaria. A finales de la dcada de los aos veinte la Asamblea de la Cruz Roja de Elda estaba presidida por el sacerdote D. Narciso Cataln. El dispensario funcio naba bajo la direccin del doctor D. Antonio Porpetta y los practicantes D. Enrique Romn y D. Jos Mara Vera, los cuales atendan diariamente a dis tintas personas que necesitaban una cura urgente, incluso realizaron algunas operaciones de gran importancia. 257 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE En esta poca exista una brigada, por cierto, muy bien organizada con sus jefes, oficiales y camil leros, la seccin ciclista y la correspondiente banda de cornetas y tambores, todos ellos dedicados completamente a su respectivas misiones. No podemos olvidar que en aquellos momentos todas aquel las personas que estaban implicadas en esta asociacin tenan el correspondiente proyecto para construir su sede social . Antes de que llegaran las fiestas septembrinas se celebr en 1928 un festi val taurino en beneficio de la Cruz Roja eldense, en el cual participaron un elevado nmero de personas con el nico fin de lograr beneficio para esta institucin. Segn los datos que poseemos esta becerrada dio una serie de posibilidades a ciertos jvenes lidiadores que pusieron todo el entusiasmo necesario para quedar bien ante el pblico que l lenaba la plaza de toros. Hay que insistir en la respuesta tan positiva de los eldenses que en aquel domingo agotaron todas las entradas que la organizacin haba puesto a la venta. En el palco de honor se sentaron las presidentas, que entre otras estaban Salud Maestre, Lolita Caldern y Mara Rosas, acompaadas por el alcalde D. Francisco Alonso, el asesor Francisco Carratal y el ex matador de toros Finito, todos el los entusiasmados por la labor que desarrollaron con los bece rros que les tocaron en el sorteo a Juanito Verd, Pedrito Garcs, Emilio Mar tnez y ante todo a Vicente Catal el Nio de Oro, que ese domingo realiz una faena con mucho mrito y brillantez. Estamos convencidos que en aquellos momentos los organizadores supera ron con creces otro tipo de acontecimiento que tambin fuera destinado a beneficiar econmicamente a la Asamblea Local de la Cruz Roja de Elda. Estas personas continuaron trabajando intensamente para dejar el testigo a otras generaciones, como la que contamos en la actualidad, con todas sus grandes caractersticas como la prestacin continua de servicios con rapidez, efectividad y suma diligencia en todos los accidentes y desgracias que ocu rren con cierta frecuencia en nuestra comarca. 258 INSTITUCIONES Y SOCIEDADES Vista general del antiguo manicomio Breve historia del antiguo manicomio (Semanario Valle de Elda. 30 de abril de 2004) Uno de los lugares ms emblemticos que ha tenido nuestra ciudad sin duda alguna fue lo que siempre hemos conocido como el Manicomio Provincial, un habitculo muy carismtico con una historia muy amplia que a continua cin vamos de describir brevemente para el conocimiento de algunas perso nas muy interesadas en el tema. Parece ser que su construccin se puede datar en el ao 1562, cuando era rey de Espaa Felipe II, el cual reconociendo los servicios que haba prestado el conde de Elda en Cerdea, le concedi el derecho para crear un conven to de religiosos de la orden de San Francisco y que una vez que se termin de construir se denomin Nuestra Seora de los ngeles. Por cierto, en algu na ocasin hemos encontrado en algn peridico de la dcada de los vein te del siglo pasado una referencia que nos imaginamos que puede ser una leyenda ms: La primera piedra de este convento la coloc el conde y la segunda la puso su esposa, poniendo sobre ella una joya de diamantes y pie dras preciosas. 259 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE No podemos obviar que esta fundacin religiosa fue una necesidad imperio sa para Elda, Petrer, e incluso Salinas. (Hay que recordar que esta ltima poblacin tambin perteneca al Condado de Elda). Alrededor de 280 aos vivieron en esta instalacin los venerables frailes que dedicaron mucho tiempo a transmitir sus grandes conocimientos a muchos jvenes de la comarca. Cuando fueron expulsados estos religiosos hubieron muchos intentos para destruir este edificio (que tena tres pisos y una boni ta iglesia), pero aguant todos aquellos problemas polticos de la poca. A mediados del siglo XIX y a peticin del Ayuntamiento de la villa al Gobier no central, se concedi un permiso para que la iglesia que estaba dentro del convento fuera una parroquia para los vecinos de aquel lugar, incluso se pidi transformarlo en un asilo, pero esta propuesta fue denegada. En 1864 este edificio se convirti en un Hospital Provincial para el distrito correspondiente, o sea, Elda, Villena, Novelda y Monvar. Estas poblaciones encontraron una buena solucin para que sus enfermos fueran atendidos poniendo remedio a sus enfermedades. Segn nuestras informaciones, este hospital albergaba unas doscientas camas, adems haba una sala de maternidad, otra para parturientas y una de lactancia, esta ltima para atender a los nios que haban sido abando nados por sus padres. Dieciocho aos despus fue cuando se convirti en Manicomio Provincial por sus caractersticas de ubicacin y salubridad. Estuvo funcionando hasta el ao 1939, pero quiz la poca en que se realizaron unas grandes mejoras fue alrededor del ao 1923, gracias al inters del presidente y vicepresiden te de la Diputacin Provincial de aquella poca. Todas las salas fueron modificadas, convirtindose en lugares higinicos y saludables y los catres dieron paso a unas camas metlicas con el corres pondiente somier. La antigua enfermera tuvo un cambio muy positivo cuan do la higiene tom posesin de este habitculo. A finales de los aos veinte del siglo pasado estaban internados sesenta y dos mujeres y setenta y ocho hombres que tuvieron una magnfica asisten cia por el inters de muchas personas, de tal manera que el Manicomio Pro vincial de Elda estaba considerado como uno de los mejores de toda la pro vincia de Alicante. 260 Captulo VIII Rituales festeros Capitn moro de la poca Los inicios de la Fiesta eldense (Diario Informacin. 31 de mayo de 2003) Elda, como otros ncleos festeros, desconoce los momentos en que se inici este rito. En ningn archivo, sea municipal, parroquial o privado, ha sido posi ble encontrar algn documento que fijara una fecha aproximada y nos diese testimonio de algunas circunstancias que rodearan la Fiesta en pocas ms bien lejanas. Menos mal que hubieron dos personas, D. Emilio Castelar y 261 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE D. Lamberto Amat, que nos dejaron escritos los pormenores ambientales de la Fiesta eldense durante el siglo XIX, pero busquemos otros momentos ante riores que estn llenos de oscuridad. Cuando estaba finalizando el siglo XIV, Elda tena una fuerte cohesin con el Reino de Aragn como consecuencia de que la duea de la vi lla era Doa Sibi la, la misma que construy, segn Lamberto Amat, el alczar -palacio. Esta joya arquitectnica fue testigo de unas fiestas palaciegas importadas de Aragn de las que Mara Elena de Arizmendi, en su l ibro Danzas cortesanas y juglarescas, nos dice que en el siglo XII en Catalua figur una danza de moros y cristia nos con motivo de los esponsales entre Ramn Berenguer IV, conde de Barce lona, y Doa Petronila, reina de Aragn, y que esta costumbre continu prac ticndose por parte de los sucesores con mucha frecuencia. Podemos pensar que este tipo de festejos fuera trado a Elda por la vincu lacin existente con tierras aragonesas. Pudo ocurrir que los contactos con esta regin fueran espordicos y ocasionales pues en aquella poca los reyes tenan la costumbre de l levar en su squito a danzantes y juglares en los largos desplazamientos o cuando la estancia se pudiera dilatar ms de lo previsto. Muchos investigadores estn convencidos que la soldadesca fue, en muchas poblaciones, el inicio de la Fiesta de Moros y Cristianos, pues en nuestra villa ya en 1609 exista una compaa de armas que fue la encargada de cumplir la orden de Felipe III expulsando a los moriscos. El primer documento que nos habla de estas compaas lo encontr Hiplito Navarro en el archivo munici pal de Petrer y data de 1639. Son pocas las poblaciones de nuestra rea que no tuvieran su propia solda desca; en Elda exista una costumbre muy definida y que se mantuvo durante muchos aos. Cuando la villa sufra alguna epidemia o plaga, los eldenses organizaban hasta dos procesiones diarias, bien para hacer rogativas o bien para agradecer a la Santsima Virgen de la Salud las pocas prdidas causadas. Creemos que es interesante conocer las participaciones de la soldadesca, durante el siglo XVIII, en unos actos muy destacados: En mayo de 1706 hubo disparos de morteretes, por la noche, como conse cuencia del envo de una carta por parte del rey Felipe V premiando los esfuer zos y sufrimientos derivados de la Guerra de Sucesin. 262 RITUALES FESTEROS El 8 de septiembre de 1707 una compaa de soldados particip con sus arca buces en la procesin de la patrona, la Virgen de la Salud. El 23 de abril de 1709 se conmemor en Elda la rendicin del castillo de Ali cante con fiestas populares, misa de gracias y un Te Deum, en el que volvie ron a sonar los arcabuces con la intensidad acostumbrada. Durante las Fiestas de septiembre de 1709 la soldadesca gast treinta y ocho libras de plvora en los dos das que antes duraban las fiestas. El 7 de agosto de 1756 se efectu una solemne procesin de agradecimiento a la Virgen por los pocos daos causados por una plaga de langosta. Muchas veces las poblaciones han actuado con intensidad a la hora de man tener sus ritos y tradiciones, han girado alrededor de ciertas circunstancias para mantener sus deseos y han intentado buscar el equilibrio necesario para procurar no detener su evolucin histrica. Si durante todo el siglo XVII se vinieron celebrando en Elda las fiestas en honor a la Virgen, partimos de una teora lgica y podemos admitir la existencia de una continuidad. El servicio de la soldadesca pudo perdurar muchos aos, excepto cuando entr en vigor la Cdula de Carlos III donde se prohiba el uso de las armas. Tambin pudo ocu rrir durante dicha prohibicin que algunos vecinos, por voluntad propia y con el correspondiente permiso, llevados por sus pasiones religiosas, participaran en algn acto destacado. Todo ello gracias a un Real Decreto de Felipe V (12 de jul io de 1713) donde se conceda a los vecinos de Elda licencia para tener en sus casas determinadas armas. Desconocemos el nombre especfico de esta actuacin de la soldadesca en nuestra villa. En algunos lugares de la provincia se denominaba funcin de sol dadesca, soldadesca, funcin de la villa o una funcin de alardo, a excepcin de Alcoy, donde la evolucin testera fue ms rpida y se titulaba alarde de Moros y Cristianos. Si nos fijamos en la denominacin de otros pueblos de alrededor, en Elda pudo l lamarse, igual que en Petrer, Biar, Ibi y Onil: funcin de alardo. Es muy difcil trazar una lnea divisoria en los siglos XVIII y XIX porque en Elda no se manifest ninguna transformacin que desembocara en una prosperi dad industrial, ya que la agricultura estaba perdiendo la riqueza que haba generado en pocas anteriores gracias al esparto, aunque la villa estaba fun cionando gracias a ciertas industrias papeleras que exportaban sus productos a numerosos puntos de la regin. Al no tener una economa muy saneada, 263 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE creemos que tard ms tiempo en evolucionar con relacin a otras poblacio nes. Por ejemplo, creemos que se integr definitivamente a la Fiesta despus que en Petrer y calculamos alrededor de 1838, momento en que Elda, por determinadas causas, se convirti en una poblacin tranquila con muchos cambios positivos. Si conocemos la estructura de la Fiesta durante el siglo pasado es por un pequeo libro que escribi Castelar, titulado Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo. Una vez analizado nos acerca a la teora antes citada de que la Fies ta se inici en 1838, hiptesis que mantenemos con la natural prudencia debi da a la escasez de documentacin. 264 RITUALES FESTEROS Las tentaciones de San Antn leo del Bosco. Museo del Prado San Antn y nuestros antepasados (Diario Informacin. 30 de enero de 2001) Cuando los investigadores iniciamos un trabajo sobre una sociedad donde destacan unas fiestas eminentemente familiares, siempre nos aparece un problema: Qu se inici primero: la advocacin al santo o el ritual ldico Es curioso comprobar algunas teoras que, entre otras cosas, pretenden sin tetizar algunas caractersticas esenciales, cuando este aspecto siempre est basado en el pensamiento religioso, en los fenmenos sociales y en la meteorologa. Los eldenses de siglos anteriores practicaban una religiosidad dramtica y ritualista, debido a unas condiciones, ajenas a su situacin, que se produ can cuando las crisis afloraban en nuestra poblacin como las sequas, las plagas y aquellas terribles epidemias. Hay que recordar que aquella socie dad laboral tena una precaria higiene y la medicina estaba muy poco des arrol lada. Todo ello trajo como consecuencia que la advocacin a San Antn diera grandes consuelos a los eldenses ms afectados y este pano rama no se basaba exclusivamente en un hecho espiritual sino en la exis 265 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE tencia de una parte dogmtica, porque debemos de pensar que la vida coti diana de una persona occidental cristiana siempre ha preferido unas nocio nes determinadas y una ntima relacin entre las festividades de la Iglesia y las labores agrcolas. Hay que destacar la impregnacin de la vida social en todo lo religioso por que, en el caso de San Antn, es el mediador, el enlace con Dios, aunque en muchas ocasiones era mayor la advocacin a un santo que a divinidades de primer orden. El ser sagrado por excelencia era San Antn y su misin con sista en mantener la religiosidad colectiva de la comunidad y proteger la salud de las personas, animales y la deseada fertilidad de los campos, en especial durante las terribles plagas que asolaban nuestro trmino municipal . Lgicamente el patronazgo desembocaba en una caracterstica instrumental bsica para que intercediera en el ciclo econmico de una manera directa y trascendental. Algo que ocurra en este mbito social era que la mayora de los rituales eran puestos en prctica por los hombres, nunca por las mujeres. Los primeros eran los encargados de programar, planificar y organizar las rogativas y las proce siones. Las mujeres eran las que mantenan la estructura religiosa dentro de la familia y, a la vez, realizaban las peticiones de forma privada. El papel de San Antn como mediador, que incluso aparece en el refranero antiguo con el correspondiente significado teolgico cristiano, tena sus limi taciones, como es el caso del refrn: Cuando Dios no quiere el santo no pue de. Si analizamos los ritos y las creencias que estableci la Iglesia, compren deremos la importancia que tienen las tradiciones. Todo ello trajo como con secuencia que algunas fiestas tuvieran un sentimiento vital como es el caso de San Antonio Abad, patrn de las reses y cabalgaduras. No podemos obviar que los ciclos festeros tienen unos esquemas que no siem pre son vlidos porque al hacer estudios monogrficos sobre comunidades rurales o sobre reas limitadas no podemos considerar que todo sea igual, no hay que confundir lo especfico y lo particular con lo general. Cuando lleg el siglo XX hemos de constatar la desaparicin de noticias sobre plagas y epidemias, y esto hizo, en unin del bienestar econmico, que las practicas penitenciales se situaran en segundo plano, prueba de ello que la Fiesta de San Antn fue trasladada al fin de semana para poder continuar con esta celebracin y no perder el ritmo de la produccin zapatera. 266 RITUALES FESTEROS La comunidad obrera que habitaba en Elda por estas fechas perdi algo de advocacin hacia San Antn como consecuencia, tambin, de la desaparicin de la Fiesta de Moros y Cristianos. La organizacin social estuvo inmersa en ese barrido de tcnicas, de instrumentos y sentimientos como si quisieran olvi dar o romper con el pasado, aunque indudablemente mantenan los rasgos fundacionales de las sociedades anteriores, conservando algunos sistemas que hoy continan vigentes. En la actualidad San Antonio Abad, como patrn de la Fiesta, est teniendo un efecto muy positivo, un efecto muy propio de nuestro tiempo, pero con menos clasicismo que tenan estas celebraciones en tiempos originarios. 267 RITUALES FESTEROS Bloque de festeros El resurgimiento de la Fiesta (1945) (Semanario Comarcal. 25 de mayo de 2001) La Fiesta de Moros y Cristianos que se celebraba en el siglo XIX nos acerca a la forma de ser y de pensar de aquellos eldenses que se identificaron de una forma coherente y bsica con el ritual festero. La Fiesta eldense de aquella poca cumpla su funcin social, no slo a nivel individual, sino como un ncleo que supo encontrar su forma de expresin ms razonable para poder proyectar sus propias races y sus propias formas de ser. La herencia cultural que nos han transmitido los eldenses de la poca consis te en una serie de valores concretos y un armazn que contina siendo la base del festejo. Nuestros antepasados conservaron la Fiesta con pocas transfor maciones por la escasez de medios econmicos y por su forma de vivir. No resulta sencillo determinar los motivos que provocaron la desaparicin de la Fiesta en el siglo XIX, aunque podemos buscar un cierto paralelismo con los sucesos acaecidos en el ao 1885: el ms determinante fue el clera morbo, que apareci en agosto de ese mismo ao y que afect casi a quinientos 269 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE eldenses. El hecho de que la mayora de estas personas fueran jornaleros nos lleva a pensar que unos meses despus no estaran en condiciones ni de pre parar ni de celebrar la Fiesta. Tuvieron que pasar muchos aos para que en Elda se volviera a iniciar la aven tura festera. Juan Deltell y Elisa Antn, en su trabajo para el diario Informa cin, nos informan de cmo pudo resurgir la Fiesta: Las fiestas del ao 1943 se celebraban segn el guin de actos habitual que programaba la Mayordo ma. Uno de estos actos, sin duda muy esperado, era la hoguera que se pren da en la plaza del Ayuntamiento y que serva tanto para calentarse y bailar alrededor. La banda de msica nunca faltaba y las ganas de divertirse y bailar eran seguras. Ese ao, en medio del baile se present Jos Mara Martnez Francs Pepito Platanero, para mejor entendernos vestido con un traje de Contrabandista que le haba dejado un amigo de Villena. Es fcil imaginar la sorpresa por un lado y la envidia por otro. Fue una especie de travesura pero que tuvo unas consecuencias posteriores importantes. Lo cierto es que en enero de 1944 apareci en Elda un desfile, no oficial, que brind una buena apoyatura a los deseos y ambiciones de los eldenses. Des filaron los Contrabandistas, Cristianos y Estudiantes por el bando cristiano y los Marroques y Realistas por el bando moro. Desde nuestro punto de vista esta aparicin fue excelente porque hay que tener en cuenta que la industria local, despus de una guerra fratricida, no demandaba muchos obreros, por que el capital existente estaba invertido en unos negocios que necesitaban algunos aos para que pudieran dar los beneficios deseados. En el mes de enero del ao 1945 la Mayordoma organiz un desfile en el cual participaron las mismas comparsas que el ao anterior. A pesar de las negati vas inclemencias meteorolgicas fue un completo xito. A partir de ese momento fueron apareciendo los tres aspectos bsicos de la Fiesta: espiritual, histrico y ldico. Pareca que se marcaba una continuidad del siglo anterior y se mantena una tradicin que nuestros antepasados hab an iniciado. El espritu festero empez a resurgir porque ya en el ao 1946 se unieron al ritual dos comparsas: los Piratas y los Navarros. La primera se integr en el bando moro para buscar el clsico equilibrio. Quiz el nico aspecto negativo fueron los vientos fros que aparecieron durante el desfile, motivo suficiente para que se produjera el cambio de fechas. 270 RITUALES FESTEROS Era lgico que la estructura testera necesitara una articulacin con persona lidad propia, as naci la Junta Central de Comparsas que inici su andadu ra en febrero de 1946 con unas ideas claras y concisas. Poco tiempo despus tuvieron que analizar las solicitudes de ingreso de unas comparsas que dese aban integrarse en el festejo: Maseros, Moros Orientales, Moros Musulma nes y Marineros. No todos pudieron incorporarse por los clsicos problemas econmicos. La Junta Central pas momentos verdaderamente tristes por las necesidades econmicas, ya que los ingresos eran muy bajos porque el Ayuntamiento par ticipaba con muy poco capital y las aportaciones de los festeros eran ms bien escasas. Tuvieron que celebrar un festival taurino para poder incrementar la economa, adems de organizar bailes y proyecciones cinematogrficas. Curiosamente, las embajadas tuvieron poca aceptacin en un principio, pero no tardaron mucho en dar a estos parlamentos la categora que tienen en la actualidad. No tard la Fiesta mucho tiempo en reforzarse e iniciar un proceso positivo. A partir de ah toda la estructura festera se fue articulando con el evidente paren tesco histrico, se fueron integrando hombres y mujeres de distintas clases sociales o de diferentes profesiones, lo cual supuso un equilibrio y un poten cial tan vital que hoy da podemos presumir en Elda de una Fiesta que ha alcan zado unas metas impensables y cada ao que pasa se van revalorizando por que no hay nada secundario, todo es bsico por el entusiasmo de todas aque llas personas que han estado y estn como responsables del festejo. 271 RITUALES FESTEROS San Antn por las calles de la ciudad La advocacin festera a San Antn (Semanario Valle de Elda. 31 de mayo de 2001) Si hacemos un recorrido por el calendario festero tradicional podemos encon trar unos rituales y unas costumbres muy simulares, aunque lgicamente hayan cambiado en varias ocasiones en lo referente a la advocacin. En cuan to a nuestra Fiesta de Moros y Cristianos, la debemos de considerar tanto des de el punto de vista social como religioso. Es evidente que nos tengamos que referir al enfoque religioso, porque no podemos negar una realidad que va paralela a otras tradiciones. Es lgico que haya que tener en cuenta el significado religioso que aparece en una poblacin ante una fiesta popular e interpretarlo en su justa medida, sin calificarlo como la piedra angular de supervivencia. Estoy convencido que es una parte de la esencia festera y, si desapareciera, desaparecera la misma Fies ta, por ese motivo merece ser considerada en toda su importancia y cuidarla con la mxima atencin. En Elda la primera celebracin del ao que abre el calendario festero es la de San Antn, que siempre se ha realizado el primer domingo despus del 17 de 273 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE enero, y parece ser que no ha habido nunca cambio de fechas durante muchos aos, aparte que no podemos obviar que la advocacin al santo ana coreta viene desde hace varios siglos. A travs de los aos el sentido religioso ha aportado su particular vivencia fes tera, proporcionando distintas actuaciones que han estado encaminadas a canalizar el genuino fervor al patrn. Bien es verdad que en algunos momen tos el sentimiento popular al santo estuvo en un proceso de disminucin, cuando la actitud religiosa de los jvenes era totalmente opuesta a la actual, sin embargo en estos momentos la devocin a San Antn, no slo se mantie ne los das de la Fiesta, sino tambin durante todo el ao y, en algunas oca siones, est presente en unas vivencias autnticamente religiosas. Est claro que de lo que se trata es de festejar al santo, realizando una serie de actos donde primen los valores del pasado, se siembre para el futuro y se disfrute el presente. Se puede comprobar que en la prctica toda la fiesta cris tiana tiene unas caractersticas donde destaca la felicidad del momento, por eso podemos llegar a valorar la Fiesta, porque tiene la suficiente fuerza para poder juntar no slo a distintos niveles sociales, culturales y econmicos, sino tambin a distintas formaciones religiosas, incluso a personas que practican el atesmo. La bsqueda de la realidad festera no se contempla solamente des de la diversin, el compaerismo y otras causas menos importantes, hay que adoptar las medidas necesarias para no olvidarse de la fuerza de un rito como es la advocacin al santo patrono. Uno de los apartados vivenciales ms importante de nuestra Fiesta de Moros y Cristianos es la celebracin del rito religioso, que en algunos casos es de accin de gracias o deseos futuros, adems se puede enmarcar en un orden litrgico y crear la posibilidad de una convivencia entre los grupos sociales y San Antn. Este tipo de cohesin se debe de mantener operante dentro de la cultura comunitaria y como una identificacin de los segmentos integradores de la Fiesta de nuestra ciudad. 274 RITUALES FESTEROS D. Andres Moreno Para Andrs Moreno, amigo y festero (Revista Moros y Cristianos. Abril de 2002) Sin querer te has integrado en lo que siempre he llamado la Comparsa de la Luz, formada por todos aquellos festeros que desgraciadamente no podrn desfilar con sus respectivas comparsas. Sin embargo, estoy convencido que cuando llegue junio, desde un punto cualquiera, mucho ms alto que el Cid, estars observando a tu Elda y a tu Fiesta de Moros y Cristianos. Tu ojos vivos e inquietantes estarn contemplando, adems de la roca encrespada sobre la que se asienta el castillo, cmo se van llenando los cuartelillos, el ir y venir de los festeros con sus trajes multicolores, y sin darte cuenta vers resbalar por Boln la luz declinante del atardecer, una ligera brisa de Levante y en seguida el murmullo de la ciudad se convertir rpidamente en un sonido vibrante, todo se iluminar con una lnea de bombillas que eclipsarn al alumbrado pblico y a ti te aparecern sin quererlo unos atisbos de soledad que se tro carn rpidamente en una vertiginosa vocacin de compaa. Cuando veas el castillo de madera delante del Ayuntamiento no experimenta rs una sensacin de extraamiento, al contrario, dirs: Fue un lujo declamar 275 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE la embajada mora. Has pasado a ser, de una persona enigmticamente sabia, a un ser aorante, dispuesto a llenar el vaco que has dejado. Tu piedra angular era el amplio conocimiento festero que poseas. Tu verda dera vocacin y tus deseos te l levaron a la cspide, cerca de San Antn. Aho ra estaris juntos, matizando determinados momentos y conversando conti nuamente sobre nuestra Fiesta. De tu mente saldrn las clsicas querencias testeras que se complementarn con tus canciones favoritas. Tambin sin quererlo comenzars a percibir recuerdos muy dispares, a ver rostros queridos y a matizar determinados deta lles. Esto te va a suceder por haber sido un enamorado de la Fiesta, de tal manera que hace muchos aos conseguiste el doctorado festero y lo mantu viste con orgul lo y satisfaccin. Pero no te preocupes, cuando todo este tipo de expresiones se ennoblezcan por tu tristeza, piensa que va a ser el sombro anhelo de la eternidad. Durante todas las maanas de la Fiesta, cuando aparezca la espuma vibrante del amanecer, tu festerismo celestial va a real izar un recorrido por las calles vacas de alegra, pero llenas de recuerdos, y estoy convencido que durante esas fechas, si estuviramos un poco pendientes, escucharemos tu voz suave y agradable entonando una cancin mora. Hasta siempre, amigo festero. 276 RITUALES FESTEROS San Antn con las testeras La participacin de la mujer en la Fiesta (Diario Informacin. 9 de junio de 2002) En Elda las mujeres estn conscientemente identificadas con la Fiesta y parti cipando con satisfaccin y orgullo en todos aquellos actos que se celebran a lo largo del ritual . Nunca les ha faltado motivacin moral ni religiosa y son pro tagonistas con pleno reconocimiento porque tiene un papel bsico dentro del contexto festero. Cuando se inici esta tradicin en el siglo XIX, la mujeres eldenses no estaban sumergidas dentro del gozo festero, aunque tenemos la obligacin de comen tar que contribuan a su celebracin porque eran las encargadas de realizar todos los preparativos para que el esposo y los hijos pudieran participar direc tamente en la Fiesta. Aquellas mujeres se encargaban de elaborar las pastas, sacrificar los animales que iban a servir en las comidas y cenas y preparar los licores. No es difcil imaginar el sacrificio, humildad y deseo que demostraban estas amantes del hogar. Unos aos despus la mujer desempe un pequeo papel en la Fiesta, nos estamos refiriendo a las cantineras, las cuales eran jvenes entre quince y vein 277 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE te aos que iban acompaando a los capitanes cuando stos tomaban parte en los actos programados, principalmente en las guerri l las. Mientras se esta ba celebrando este acto, las cantineras se mezclaban entre los combatientes con una cesta, apoyada en la cadera, repartiendo toda clase de frutos secos, sin olvidar las correspondientes pastas y los licores. Este personaje tiene su his toria, como se demuestra en la definicin que aparece en el Diccionario de la Lengua Espaola: Mujer que tena por oficio servir bebidas a la tropa, hasta y durante las acciones de guerra. Este aspecto demuestra que nuestra Fiesta arranca desde la tradicin real de nuestras poblaciones. Estas jvenes no tardaron mucho tiempo en participar en el festejo acompa ando al capitn y al portaestandarte. Su trabajo se desarrollaba cerca de este ltimo porque sola ser una persona de edad avanzada, el cual necesitaba cier ta ayuda. Otro personaje femenino que destacaba en los desfiles organizados por nues tros antepasados era la rodela, cuya funcin bsica era acompaar al capitn con un escudo rodela que serva para cubrirle de su propio disparo, adems de un bastn que manejaba con gran soltura. A partir del renacimiento de la Fiesta eldense, en la dcada de los cuarenta, este personaje hizo una tenue aparicin, pero no particip nunca ms. Cuando se inici la ltima etapa (1945) a la mujer eldense quiz le faltara una cierta motivacin, sin embargo se identific enseguida con la Fiesta de Moros y Cristianos. Se dio cuenta que poda ser protagonista con pleno derecho y se olvid de ciertos condicionantes, principalmente econmicos, para iniciar su camino festero y dar una categora envidiable al ritual con su participacin. En la actualidad es la piedra angular de la Fiesta, su colaboracin est viva, es protagonista, responsable y su trabajo lleno de amor festero y de orgullo. Esta mos convencidos que una Fiesta tan compleja no sera la misma sin la partici pacin femenina y por supuesto de su generosidad. Si es abuela, vive mlti ples aconteceres y se hace cargo de la mayora de las labores de la casa. En muchas ocasiones recuerda con aoranza sus vivencias pasadas y disfruta viendo a sus hijos/as y nietos/as desfilando, se siente orgullosa y se olvida de los sacrificios que le acarrea esta situacin anual. En igual condicin est la madre, la cual es la primera implicada en atender a los ms pequeos en todos los momentos, trajes, desfiles, maquillaje. . ., por 278 RITUALES TESTEROS lo tanto es tambin la autntica protagonista dentro del contexto familiar, a la cual habra que homenajear en cualquier momento. La mujer eldense da a la Fiesta vistosidad, belleza, color y alegra, es una rea lidad inexorable y por tanto indispensable. Disfruta dando amistad, se entre ga desinteresadamente, comparte la pasin por el festejo, demuestra ao tras ao su completa integracin de una forma muy peculiar y nunca se olvida del autntico valor espiritual teniendo en San Antn a su verdadero patrn, al que profesa una gran advocacin. 279 RITUALES FESTEROS El Peloton cristiano Adelante el Pelotn! (Revista Moros y Cristianos. Abril de 2002) Existen momentos en la vida de una persona que pueden resultar tan llenos de felicidad que muchas veces piensas que ha sido un sueo. Esta vivencia fue una realidad placentera, llena de generosidad y de amistad, capaz de cambiar la soledad por la alegra, la negra sombra eterna penumbra por la claridad y lo cotidiano por la fantasa. El culpable fue Elas Hernndez, Cristiano y parte importante del Pelotn. Cuando me present en su cuartelillo me encontraba muy alterado, eran momentos llenos de ansia por conocer lo que me esperaba. Durante el rito de la colocacin de los hermosos y pesados trajes, adquir una gran seguridad por los continuos agasajos que reciba. Hubo un momento que resbal mi mirada por los trajes de aquellos cristianos que me rodeaban y pude apreciar los ros tros excitados y contentos que reflejaban buena voluntad, equilibrio y felicidad festera, nunca dureza o pesimismo, porque siempre perduran en enviar un mensaje lleno de exquisita pasin por la Fiesta. 281 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE El anochecer l leg suave y con esmero. Desde la Plaza Castelar se oan msicas entremezcladas que enfervorizaban a festeros y visitantes. Elda estaba llena de unas alegras con los problemas aparcados, las penas esta ban brillando por su ausencia y las luces empezaron a acariciar nuestros brocados. Iniciamos el desfile con la misma solemnidad, seguridad y bravura que lo pudieron hacer aquellos cristianos que defendieron aquellas fronteras fantas mas. En ese preciso instante dej de imaginar para pasar a ser alguien que deseaba vivir, disfrutar y valorar el momento; recurr a mis sentimientos ms puros para que esa vivencia fuera perdurable. Fue increble. Bajo las multicolores bombillas que marcan el recorrido y los cientos de personas que a un lado y a otro aplaudan sin cesar al paso del Pelo tn Cristiano, sent dentro de mi corazn una ternura, sin arrugas, una ilusin y un reposo sutil y deleitoso que me pareci sentir unos relmpagos, que estoy seguro que fueron las transmisiones que los festeros dejaron caer en mi poe mario espiritual . Cuando los olores naturales inundaban las calles cuajadas de luces y la muchedumbre observaba y vitoreaba al Pelotn, me encontr ms tranquilo, ms lleno de sentimientos elementales y, sin apresurarme ni resba lar quise imponerme la condicin de no despreciar ningn momento; lo con segu, porque mi entrega fue casi castrense y pas desapercibido. Pens en esos pasos que dan continuamente los festeros cuando buscan ese equilibrio en su participacin, cuando demuestran su dignidad, prestigio y categora y, ante todo, mantienen una tradicin. Hubo algunos momentos donde mis ojos temblaron debido a la trascendencia del acto y a que en muchas ocasiones las alegras sobrecogen mucho ms que las penas al desacostumbrado corazn del novato. Cuando termin el desfile me qued un poco triste, quera ms, estaba sumer gido dentro de la Fiesta, me senta envuelto en ese crculo mgico que pro ducen los festeros y San Antn y en esa virtud silenciosa que es la fidelidad. Super el momento pensando en esos pequeos instantes en que se me humedecieron los ojos y en el perfume esplendoroso que se queda impregna do en los trajes. Amigos Cristianos, la atmsfera que creis est llena de sinceridad y alegra. Vuestro Pelotn ha conseguido el beneplcito del pblico y vuestro destino est marcado por las vibrantes transparencias que marcan la tradicin. Conti 282 RITUALES FESTEROS nuad consumiendo el elixir festero, explorar vuestra gloria y mantenerla, por que se es el verdadero camino para conseguir el triunfo en la Fiesta. Poco tiempo despus hice el mismo recorrido dichosa melancola con coches, motos, sin luces ni msicas, pero reviv intensamente paso a paso, huella a huella, todo el regalo que me hizo el Pelotn Cristiano. A partir de ah dej de ser un novato. 283 RITUALES FESTEROS Nios y nias en una (arma testera El futuro de la Fiesta est en la juventud (Revista Moros y Cristianos. Abril de 2003) El amplio ritual festero de Moros y Cristianos que tenemos en nuestra ciudad ofrece un autntico contexto social con unos valores muy significativos, son aspectos donde se puede demostrar una gran participacin, una intensa representacin y por supuesto una verdadera integracin; no debemos olvidar el elevado nmero de personas que, nacidas en otras poblaciones, se han inte grado en nuestro festejo de una forma contundente. Todo ello debido a que la Fiesta eldense se desarrolla dentro de una realidad, caracterizada por un comportamiento individual y colectivo que algunos socilogos podan estudiar para poder demostrar el gran equilibrio social que ao tras ao aparece de una manera imperturbable. Dentro de la Fiesta existen una serie de condicionantes, ciertamente transpa rentes, donde se reflejan unas intenciones eminentemente populares, llenas de tradicin, que han nacido como consecuencia de unas transmisiones que continuamente se estn poniendo en prctica y que se ven favorecidas por un factor muy importante dentro del festejo: todas aquellas personas que estn 285 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE demostrando su festerismo lleno de sentimiento y de realidades, que lo vienen ejerciendo desde su infancia y ahora lo estn enviando a las mentes y corazo nes de los ms pequeos. Este sentido de participacin infantil viene desarrollndose desde el siglo XIX, aunque no era, lgicamente, como en la actualidad. En aquella poca los ms pequeos tenan el protagonismo muy alejado en el ritual, como nos trasmite D. Emilio Castelar en su escrito titulado Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo: El castillo de cartn pintado, parecanos real y efectiva fortaleza, en cuyos muros los enemigos de nuestra religin opriman y vejaban a la patria. El embajador cristiano que iba cabal lero en su alazn, precedido de heraldos y pajes, acompaado de pomposa comitiva, en requerimiento y demanda de la fortaleza. . .. Aunque en la villa de Elda la Fiesta tuvo algunas etapas en las cuales no se celebr ningn acto ritualista, en determinados momentos la participacin fue ms bien numerosa y los ms pequeos continuaban participando en el fes tejo como en dcadas anteriores. El 23 de enero del ao 1877 apareci una crnica (estamos convencidos que fue escrita por Lamberto Amat) en el peridico de Alicante El Graduador, don de aparte de reflejar las comparsas existentes, los detalles ms destacados de los trajes, la guerrilla y algunos aspectos variados, nos cita a los pajecillos. Uno de los personajes infantiles que ms proliferaban en los rituales de algu nas poblaciones de la Comunidad Valenciana por aquella poca era la rodela. Est demostrado que este personaje infantil existi en nuestra ciudad desde el comienzo de la Fiesta. Su misin era acompaar a los capitanes como ngeles tutelares, lamentablemente cuando se reanud el ritual en los aos cuarenta la rodela desapareci. En la actualidad estas nias participan de una forma directa en distintas ciudades de nuestra provincia. Cuando la Fiesta resucit despus de la fratricida guerra civil, la juventud eldense, chicos y chicas de todas las edades, empapados de festerismo, acom paaron a sus familiares, salieron a la calle para empezar a conocer profun damente este festejo. Eran aquellos que hoy, muchos de ellos, estn dirigien do los destinos de la Fiesta. Aquellos jvenes festeros se han preocupado de transmitir a sus hijos y nietos lo que la Fiesta necesita: engrandecerla y descu brir en ella esos valores humanos que la ensalzan. Prueba de el lo es la canti dad de grupos familiares que existen en todas las comparsas a las cuales han 286 RITUALES FESTEROS permanecido fieles, al igual que con sus trajes oficiales. Este elevado nmero de familias que mantienen una continuidad festera muy destacable son dig nas de elogio debido a que los ms pequeos se ven impl icados en esta tra dicin que sitan en primer plano si han tenido la suerte de ser abanderadas o capitanes de su comparsa. Un factor que hay que tener en cuenta es, sin duda, la labor que realizan en determinados centros escolares unos profesores y profesoras, generalmente unos das antes del festejo, donde estn dando a sus alumnos y alumnas una motivacin muy especial que en muchas ocasiones trasciende a familias no testeras. A mediados de los aos setenta todos los integrantes de la Junta Central estu vieron de acuerdo en que los jvenes festeros eran merecedores de tener su propio desfile, de ser proclamados capitanes y abanderadas e incluso su pro pio pregonero. En el programa de actos del ao 1977 apareci por primera vez el Desfile Infantil. A partir de esos momentos se empez a elevar el nmero de festeros infanti les y se dio una categora muy significativa a la Fiesta. En ella se han integra do, la han comprendido y la conocen a la perfeccin, todo ello debido a sus continuas vivencias que provocan su participacin, al mensaje familiar e inclu so a cierta advocacin al patrono San Antn que ha nacido de ciertas actua ciones de la Junta Central, Mayordoma de San Antn, de las correspondien tes comparsas y adems dentro del dinamismo familiar. No debemos olvidar la gran participacin de ese colectivo de adolescentes que se estn implicando cada da ms en la Fiesta. La mayora de estos jvenes han olvidado que el ritual era nicamente un pretexto para divertirse y han com prendido que era necesario involucrarse directamente para adquirir la expe riencia necesaria, aquella que les va hacer falta dentro de unos aos. Estamos convencidos que nuestros jvenes festeros se sienten completamen te integrados en el ritual, derrochan alegra en todos aquellos actos que par ticipan y adems viven con una grandeza increble la autenticidad tradicional y lo manifiestan en todo momento. Por eso constituye unos buenos cimientos su implicacin completa porque es el pedestal del futuro de la Fiesta de Moros y Cristianos de Elda. 287 RITUALES FESTEROS :e 1 1 ere le pi iecip f Las primeras Fiestas eldenses del XIX (Diario Informacin. 31 de mayo de 2003) Estamos convencidos que Elda fue una de esas poblaciones que tard en inte grarse en la Fiesta de Moros y Cristianos debido a los condicionamientos pol ticos que existan en aquella poca. En la dcada de los treinta del siglo XIX hubo una serie de circunstancias que incumplan las ms elementales normas econmicas y sociales que determinaban un continuo malestar que influy negativamente en la aparicin definitiva de este ritual que prol ifera tanto en nuestra comunidad. Curiosamente, cuando una serie de personajes influyentes se hicieron con el poder, de repente nuestra vil la se convirti en un lugar digno y destacado. En esos momentos se empez a consolidar nuestra Fiesta y se inici un proceso festero que obviamente vamos a comentar. Las primeras noticias que tenemos son las que aparecen en el libro de D. Emilio Castelar titulado Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo, donde nos introduce en la Fiesta buscando el paralelismo del ritual con lo cultural 289 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA EIDENSE y con la tradicin, tambin nos especifica cmo vestan ambos bandos, cmo era el castillo y el alardo, en el cual usaban las armas de la poca que el tribuno nos cita: arcabuces, caonazos, bombas, tracas, morteretes y petardos. Analizando este trabajo de Castelar y buscando la relacin correspondien te con los aos que vivi en nuestra villa, nos atrevemos a comentar que la Fiesta en Elda pudo iniciarse alrededor del ao 1838, siempre con las lgicas limitaciones al no poseer una documentacin que acredite esta teora. Pasados algunos aos la Fiesta tuvo los clsicos altibajos y por supuesto su desarrollo y evolucin, porque en 1877 existan las siguientes comparsas: Catalanes, Aragoneses, Romanos y Marineros por el bando cristiano y una sola comparsa por el moro. Algn estudioso de los orgenes de la Fiesta ha escrito que tambin estaban los Garibaldinos, que no sera nada de extrao por las circunstancias polticas de aquellos momentos. Acompaaban a nuestros antepasados dos bandas de msica en los desfiles, una la existente en la poblacin y la otra que era contratada para este even to. Y aclarar que no exista participacin femenina en los desfiles, aunque la mujer era la piedra angular de la Fiesta desde la sombra. Despus de analizar determinados documentos, principalmente el de un escri tor annimo (aunque estamos convencidos que fue D. Lamberto Amat) publi cado en el peridico alicantino El Graduador, nos atrevemos a confeccionar el programa festero de aquellos momentos: El da de San Antn (17 de enero) por la maana se realizaba el primer desfi le y por la tarde celebraban la guerri lla en el Altico de San Miguel, donde el bando moro venca a los cristianos. Por la noche era trasladado el santo des de su ermita hasta la iglesia de Santa Ana. Al da siguiente se oficiaba la Santa Misa y el clsico panegrico de San Antn, para ms tarde llevarle a su habitculo. Despus desfilaban por las calles prin cipales y por la tarde los cristianos se hacan dueos del casti llo. El da 19 se haca una misa de accin de gracias para ms tarde realizar el nombramiento de capitanes, portaestandartes y embajadores del ao siguiente. 290 RITUALES FESTEROS No podemos obviar que estos festeros estaban luciendo sus trajes por toda la villa y recibiendo los obsequios de los capitanes como eran las pastas, rollicos de as, toas y grandes cantidades de aquellos licores de gran calidad que se elaboraban en Elda. Creemos que existen pocas diferencias con lo que vivimos en la actualidad, siempre pensando en el contexto de aquella poca. 291 RITUALES TESTEROS Grupo de testeros y testeras de HUeSteS del Cad La Fiesta de Moros y Cristianos del ao 2003 (Diario Informacin. 3 de junio de 2003) Para comprobar la realidad festera que existe actualmente en nuestra ciudad, slo hay que remitirse a lo vivido este ao. Nos hemos encontrado mltiples manifestaciones de creatividad, as como la vistosidad de los trajes, el ritmo elegante de los desfiles, el dinamismo en los alardos y embajadas y un autn tico valor colectivo, adems del estimulante contexto individual. Hemos visto la grandeza y la alegra profunda que van ms all de lo que pue de ser la diversin, hemos observado la responsabilidad permanente de la mayora de los festeros, la generosidad y ante todo el mantenimiento de la tradicin en este ritual tan carismtico. Como la mayora de eventos de estas caractersticas se hacen muy despacio, tambin despacio todos aquellos que llevis en el alma esta tradicin, habis ido planificando, programando y realizando una serie de elementos que cada vez potencian mucho ms nuestra Fiesta, porque sabis que constituye para todos los eldenses una gran manifestacin festiva, adems dentro de su entor 293 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE no se encuentran una serie de facetas sociales que son capaces de congregar a personas de distintos mbitos y provocar una extroversin que aflora en momentos muy determinantes con verdadera capacidad amistosa. La fluidez en las relaciones sociales se ha reflejado en muchos momentos a nivel de com parsas, escuadras y cuartelillos donde la convivencia ha tenido una afinidad festera muy por encima de otro tipo de estructuras personales que desgracia damente se practican en otras fechas. Nuestra Fiesta de Moros y Cristianos no solamente est viva sino que est mereciendo los piropos de aquellos festeros de otras poblaciones con una tra dicin de algunos siglos, donde se inici este ritual mucho antes que en Elda y que sin embargo estn admirando, y quiz plagiando, algunos de los actos ms significativos de nuestra Fiesta. Si queremos analizar el futuro de nuestra Fiesta va a ser muy complicado y sera muy arriesgado profetizar algo que resulta sumamente difcil, ya que este ao ha experimentado una evolucin tan profunda que se han acomodado perfectamente las personas con el ritual. Se ha potenciado el espritu festero y se ha demostrado suficiente experiencia como para comprender que la capa cidad de todos sus miembros est completamente integrada en la comunin festera eldense. No podemos olvidar que vuestra apasionada devocin a nuestro patrn se ha dignificado de una manera increble, haciendo que los ms pequeos estn integrados en esa advocacin, de tal manera que estos continuadores del ritual han recibido una semilla que van a mantener eternamente. Enhorabuena a todos aquellos que participis directamente en este evento tan querido y admirado porque habis logrado colocar a este ritual en unas cotas tan elevadas que son valoradas por propios y extraos. Bien es verdad que todos vosotros que habis hecho posible esta Fiesta tenis la actitud del festero, habis sido capaces de demandar seriedad sin olvidar el divertimento clsico y habis sabido mantener el equilibrio suficiente para que todos los actos hayan sido capaces de reunir a muchos eldenses que, sin prac ticar el festerismo, han llenado calles y plazas. 294 RITUALES FESTEROS D loaguln Laguna Hay que pregonar la Fiesta (Semanario Comarcal. 30 de mayo de 2002) En la Enciclopedia Larousse hemos encontrado la definicin de la palabra pre gn: Es un discurso literario que se pronuncia en pblico en ocasin de algu na festividad o celebracin. Efectivamente, en Elda desde hace algunos aos se viene pregonando la Fiesta de Moros y Cristianos con mucho inters y mucho ms entusiasmo, debido a que ltimamente los pregoneros son feste ros de toda la vida y cuando pronuncian su alocucin nos trasmiten sus pro pias vivencias; la emocin sube varios grados porque todas aquellas personas que estn escuchando recuerdan situaciones parecidas o son momentos com partidos. Vamos a realizar un breve recorrido histrico por este acto tan peculiar y atractivo. Fue en el ao 1969 cuando se celebr el primer pregn de la Fiesta y lo pro nunci D. Julin Crespo Moreno, que era el delegado de Televisin Espaola y de Radio Nacional de Espaa en Alicante. Como se puede apreciar coincidi 295 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDEN SE con las bodas de plata del ritual . No fue un pregn como los que se celebran en la actual idad. Segn el formato que conocemos, el primer pregonero fue D. Evaristo Acevedo, que lo pronunci el da 30 de abril de 1971 en el des aparecido restaurante de la FICIA. Quiz este colaborador habitual de La Codorniz fuera uno de los que potenci este acto ya que los festeros a partir de esos momentos vienen acudiendo masivamente. Quiz este ciclo cultural festero pudo nacer como consecuencia de los resul tados que estaban teniendo otras poblaciones en este aspecto, ya que en Villena y Petrer se instituyeron los pregones a partir del ao 1965. Un problema que durante muchos aos han tenido los distintos presidentes de la Junta Central de Comparsas ha sido el encontrar el marco o escenario idneo para que se pudiera celebrar el pregn. Los dos primeros aos se cele br en el Teatro Castelar; al ao siguiente en la FICIA; algunos aos se des plazaban los festeros eldenses a un restaurante de Santa Pola; despus volvi a FICIA, ms tarde en la Plaza Castelar y ahora la tribuna del pregonero (espe remos que sea el definitivo) es el Teatro Castelar. Nuestra ciudad ha contado con pregoneros de mucha categora que han cau tivado con sus alocuciones a una gran mayora de festeros y les han deleitado con su prosa y sus versos. Vamos a citar algunos de los ms conocidos a nivel nacional: Francisco Garca Pavn, Jorge Llopis, Antonio Gala, Fernando Vizca no Casas, Antonio Mingote, Emilio Romero, Juan Antonio Vallejo Njera, Joa qun Hinojosa (repiti en 1994), Francisco Val ladares, Luis Garca Berlanga, Alfonso Ussa. . . Los contenidos de los pregones, lgicamente, tienen poca variacin. General mente se hacen unos elogios a la Fiesta eldense, bien en prosa o en verso, para valorar la importancia de todos aquellos festeros que estn trabajando todo el ao y para que el festejo contine evolucionando en positivo. Tambin se suele rendir un clido homenaje a todas las comparsas, a las abanderadas y capitanes, y por supuesto ningn pregonero se olvida de San Antn, al que recuerdan con mucho cario y advocacin, y suelen terminar haciendo una exaltacin a la ciudad de Elda en su Fiesta. Los ms pequeos no podan estar al margen de este acto y tuvieron su pro pio pregonero a partir de 1987, aunque en la actualidad tiene bastante variacin si lo comparamos con los pregones infanti les de hace algunos aos. 296 RITUALES FESTEROS Para terminar estamos en la obligacin de valorar el talento y la responsabili dad de todos aquellos pregoneros que, siendo festeros y eldenses, han demos trado ao tras ao su inters por la Fiesta, contando a todos los espectadores, con emocin y sutilidad, sus vivencias. Es muy bonito observar cmo nuestros pregoneros juegan libremente con sus ideas (todas ellas positivas), con sus metforas y juzgando a la historia con disciplina y lealtad. El futuro de este acto est asegurado porque no slo se ha establecido la soli dez necesaria para tener su propia personalidad, sino porque en otras pobla ciones estn imitando esta pequea tradicin, de tal manera que pregonar la Fiesta eldense se ha convertido en un aspecto necesario dentro de nuestro contexto festero. 297 FIllUALt S I STt Acto de la comparsa Estudiantes Epstola a los Estudiantes (Revista Comparsa Estudiantes. 2003) Queridos Estudiantes: La Fiesta tiene un embrujo especial, algo que muchas personas no compren den; tiene un reflejo ldico y ante todo unos contextos muy significativos: tra dicin, compaerismo, sociabilidad, y algo que destacar, unas personas que dedican mucho tiempo a nuestro ritual, a sus comparsas y a sus escuadras. En este caso me estoy refiriendo a todos aquellos/as festeros/as que pertenecen a esta comparsa eldense tan carismtica y tan querida por nosotros, los miro nes, y por otras personas que tericamente conocemos la Fiesta. Sois capaces de convertir el mal humor y la tristeza de muchas personas en una profunda ale gra, porque estis integrados en el ambiente festero de una manera definitiva; no abusis de la pasividad porque sois una perfecta mquina dorada de viven cias festeras, y vuestros corazones siempre estn buscando esas perspectivas ritualistas con elevadas dimensiones. Gracias a estas posturas, estoy convencido que cualquier batalla aparentemente perdida va a ser un triunfo. 299 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE La Fiesta os tiene que agradecer que siempre estis dispuestos a cumplir con vuestro cometido, admitiendo aquellas planificaciones establecidas y ausen tando y distanciando la incultura y por supuesto la insolidaridad. Creedme, vuestra forma de actuar est dirigida a plasmar vuestros sentimientos en el ritual festero, por lo que vuestra existencia nunca tendr final . nimo, continuad en aquello que os habis marcado, presumid de ser perso nas con unas elevadas dimensiones y seguid demostrando que en muchas ocasiones vuestro corazn festero realiza una serie de acciones que muchas veces la razn no entiende. Para terminar esta carta deseo de todo corazn daros mis ms expresivas gra cias a todos por la colaboracin que me habis prestado y por poder transmi tir vuestra historia a travs de nuestro libro. Nunca podr olvidar todas aque llas vivencias que gracias a vosotros he disfrutado, ante todo cuando me con cedisteis el Botn de Oro de la comparsa, el cual, inmerecidamente, llevo con tinuamente con alegra y cario. Voy a autoplagiarme diciendo aquella frase con la que termin nuestro traba jo, que tanto ha gustado a muchas personas: Larga vida a la comparsa Estudiantes! 300 RITUALES FESTEROS 25 ANIVERSARIO 1 ,T9121rer-, R11.7.1:17 Portada de la revista conmemorativa A los Piratas (Revista Escuadra Tiburones. 2003) La Fiesta de Moros y Cristianos que celebramos en Elda cada vez est ms viva y ms coherente debido a que es una manifestacin popular arropada por la advocacin a San Antn y por la existencia de un nmero muy elevado de fes teros que han hecho de su actividad, al frente de una comparsa o escuadra, un deseado ambiente lleno de sociabilidad y en muchos casos de familiaridad. Nuestro ritual es para muchas personas algo necesario y apasionante como se demuestra en la gran evolucin que estn teniendo las correspondientes com parsas. ltimamente es muy raro encontrar a eldenses que no hayan partici pado directamente en el festejo, incluso en varias ocasiones hemos podido comprobar cmo muchos de ellos se conocen el texto de las embajadas. Pero verdaderamente conocemos el inicio de nuestra Fiesta En Elda, al igual que en numerosas poblaciones, se desconoce cundo empe z esta tradicin. S sabemos que durante el siglo XIX ya desfilaban nuestros antepasados por las calles eldenses, gracias a unos trabajos de D. Emilio Cas 301 OTROS 100 RETAZOS DE 1.A HISTORIA ELDENSE telar y de D. Lamberto Amat. Por ejemplo, en el ao 1877 figuraban como comparsas los Catalanes, Aragoneses, Romanos y Marinos, y una sola com parsa mora. La Fiesta en aquellos momentos tuvo sus altibajos por una serie de problemas que perjudicaron al ritual; la ms destacada y definitiva fue la llegada a nues tra poblacin del clera -morbo. Esta epidemia caus bastantes muertos y el hecho de que la mayora fueran jornaleros, que eran los que mantenan la Fiesta, hizo que irremediablemente desapareciera. Volvi a mediados de la dcada de los cuarenta el ritual, y en el ao 1945 se incorporaron a este festejo los Piratas. Esta comparsa parece ser que tuvo su inspiracin en aquellos piratas que atacaban a las diversas poblaciones espa olas. Segn unos estudiosos de Vi llena, Jos Fernando Domene Verd y Antonio Semepere Bernal, en su libro La Fiesta de Moros y Cristianos de Ville na, publicado por el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert en 1989, nos dicen que el traje de esta asociacin festera . . . corresponde a los piratas ingleses que atacan a los barcos espaoles que llevaban cargamento de oro y plata procedente de Amrica, y que la monarqua de los Austrias destinaba a pagar sus deudas con los banqueros europeos. Hay que recordar que los Piratas en un principio desfi laban en el bando moro; sin embargo, al empezar los aos sesenta se cambiaron al cristiano. Desde sus inicios hasta la actualidad, esta comparsa ha evolucionado favora blemente y han dado a la Fiesta eldense un carisma muy especial, habiendo sabido mantener la tradicin bsica, cumpliendo con su deber, y su festerismo contina vigente al igual que su entusiasmo. Una de las escuadras que componen esta comparsa son los Tiburones. Fue fundada en 1984, por lo tanto este ao cumplen su veinticinco aniversario. Es una escuadra de la cual han salido capitanes y abanderadas durante algu nos aos. Estamos convencidos que sus componentes estn recordando aquel pasado tan cercano con la seguridad que da el festerismo que l levan dentro de sus almas. Su aportacin al ritual es y ser su entusiasmo y naturalidad a la hora de participar en todos los actos y destacar en los desfiles, cuando contagian su calor y fraternidad a los mirones, dejando claro que saben desempear su verdadero cometido. 302 RITUALES FESTEROS Otros aspectos que no podemos obviar son su dignidad festera y su cario a San Antn que se mantendrn durante muchos aos, adems de gozar del privilegio que da la veterana de estos aos. Desde estas lneas queremos desearles un feliz cumpleaos y que a partir de ahora nos sigan transmitiendo su amistad y entusiasmo. Vida eterna a la escuadra de los Tiburones! 303 RITUALES FESTEROS Luis layaloyas y su hija La Fiesta eldense en los arios 50 (Revista Escuadra Moros Viejos. 2003) A principios del siglo XXI la Fiesta de Moros y Cristianos de Elda est cada vez ms comprometida buscando un gran futuro, gracias a un comportamiento muy destacado de los festeros y de todas aquellas personas que estn imbui das en este ritual. Estamos convencidos que aquellos parntesis ocurridos en el siglo XIX no se van a volver a repetir porque la Fiesta ya est dentro de una realidad, de la cual ltimamente no se ha distanciado, manteniendo su sobe rana dentro de los ideales festeros y marcando la tradicin que dejaron aque llos antepasados en otras circunstancias muy distintas a las actuales. Cuando en la dcada de los cuarenta se inici una vez ms este festejo no poda ser tan espectacular como en la actualidad porque existan una serie de limitaciones, sin embargo entre el deseo de reavivar la tradicin y la advoca cin que exista hacia San Antn lograron, trabajando con mucha pasin y a la vez con mucha cautela, acomodar aquellos aos a una Fiesta que volva a nacer. 305 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Elda en los aos cincuenta empez a experimentar un cierto crecimiento eco nmico, debido a que el sector del calzado se estaba recuperando de la crisis lgica que conlleva una guerra civil. Fueron unos momentos en que se empe z a producir una emigracin de lugares menos industrializados que nuestra ciudad, como determinadas comarcas manchegas y andaluzas. Vamos a recordar algunos de los hechos ms destacados de aquella poca: En 1950 existan en nuestra Fiesta nueve comparsas. Era los Moros Marro ques, Moros Musulmanes, Moros Realistas, Navarros, Estudiantes, Zngaros, Piratas, Cristianos y Contrabandistas. En este mismo ao se inaugur la ermita de San Antn, la cual se ubic cer ca de donde estuvo la primitiva, sobre un solar que regal Da. Prxedes Bel trn Olcina. El 3 de febrero de 1954 cay en Elda una intensa nevada, recordada por todos los eldenses. En diciembre de este mismo ao se bendijo el nuevo templo parroquial de la Inmaculada Concepcin. Se empezaron a pavimentar las calles ms importantes de la ciudad. En 1956, Elda contaba con 20.699 habitantes. Durante este mismo ao se increment el nmero de comparsas, unindo se los Marinos a la Fiesta. A primeros de septiembre apareci el conocido semanario Valle de Elda. En 1958 el Deportivo Eldense militaba en la Segunda Divisin del ftbol nacional . A finales de esta dcada las Fallas eldenses estn experimentando un gran auge; se plantaban exactamente nueve monumentos. Antes de los aos sesenta nuestra Fiesta empez a despegar y se not un impulso motivado por el elevado nmero de personas que se incorporaban al festejo y se incrementaron esos ncleos sociales que son las comparsas debi do a la aparicin de nuevas escuadras. Una de ellas va a celebrar su cincuentenario, nos estamos refiriendo a los Moros Viejos de la comparsa Marroques. 306 RITUALES FESTEROS Es una pequea asociacin festera donde se puede demostrar la verdadera naturaleza de sus componentes y que estamos seguros que han sido y son capaces de materializar muchos de los sueos que previamente haban plani ficado. Son festeros privilegiados porque siempre estn asumiendo su condicin y esto no se reduce a los das de la Fiesta, sino a todos los momentos necesa rios donde se pueda dignificar la escuadra, la comparsa o la Fiesta en general. Todo ello porque tenemos que pensar que la sociedad festera supervive gra cias a determinados valores, generalmente morales, religiosos y sociales que aportan personas responsables como los componentes de esta escuadra Moros Viejos, que llevan una continuidad digna de elogio y de homenajes. Todos ellos estn identificados con la Fiesta, son protagonistas y son recono cidos por muchos festeros debido a que han alcanzado una buena meta, han ayudado a elevar el festejo a un nivel superior y siempre se han dedicado a poner en prctica experiencias purificadoras, eliminando todas aquellas pasio nes negativas que de vez en cuando florecen en ambientes festivos. Por su cincuentenario, por ser personas con alma festera, les deseamos de todo corazn: Que cumplan muchos ms. 307 RITUALES FESTEROS Estudlantes de la poca Los Estudiantes de Petrer y Elda (Revista Moros y Cristianos de Petrer. Mayo de 2003) La Fiesta de Moros y Cristianos tiene unos ambientes sociales enmarcados den tro de un contexto muy significativo donde podemos destacar unas agrupacio nes con ciertas dimensiones positivas. Estos ncleos son la consecuencia de cele brar el ritual festero de una manera conjunta, dirigida a potenciar, a mantener la tradicin y a desarrollar una Fiesta que se va superando constantemente. Histricamente la formacin de la Fiesta se inici con dos bandos hasta prin cipios del siglo XIX en que, al incrementarse el nmero de participantes, no tuvieron ms remedio que dividirse en varios grupos que, para diferenciarse, eligieron cada uno su propio traje. As nacieron las comparsas. Poco tiempo despus estos grupos se organizaron en otros ms pequeos y nacieron lo que llamamos escuadras. No en todos los lugares se denominan comparsas, porque en algunas pobla ciones se les llama fil, tercio, compaa o cbila. En la Clebre Centuria que escribi el alcoyano Vicente Carbonell, hace unos siglos, nos dice compaa. 309 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Una unidad formada por tropas de Infantera es el tercio, y una cabila es una tribu de beduinos o berberes. Las comparsas de Estudiantes, segn muchos historiadores, entre ellos D. Enri que Baneyto, comentan que tiene sus orgenes, al igual que las comparsas de Contrabandistas y Labradores, por inspiracin de la Guerra de la Independen cia, cuando un nmero elevado de estudiantes tomaron las armas para defender su patria y llegaron a dominar bastantes situaciones blicas en con tra de Napolen, como por ejemplo en el Raboser de Adzaneta de Albaida y en Sampayo (Asturias). Un acontecimiento que pudo ser determinante para la creacin de esta com parsa en algunas poblaciones fue los problemas que sufrieron los estudiantes madrileos en la Puerta del Sol de Madrid aquella famosa noche de San Daniel (10 de abril de 1865) con el resultado de algunos muertos y bastantes heridos. En nuestra Comunidad, las comparsas de Estudiantes ms antiguas son: Alcoy (1862), Villena (1884), Bocairente (1869), Onil (1882) y Baeres (1907). Quiz por la influencia de la comparsa villenera iniciaron su andadura otras compar sas como en Benejama (1924) y Biar (1929). En la actualidad la comparsa de Estudiantes participa en las Fiestas de treces poblaciones. No cabe duda que aquello que identifica a las comparsas en general es el nombre y el traje, que en muchas ocasiones, principalmente la vestimenta, no est de acuerdo con determinadas tradiciones o aspectos histricos. Las com parsas de Estudiantes de nuestra rea levantina nunca han sido un anacronis mo y siempre se han mantenido dentro del contexto festero con sus clsicos trajes oficiales. El origen del traje tradicional de los Estudiantes lo podemos encontrar en el vestuario oficial que existan en las universidades espaolas alrededor del siglo XVI, de forma que cada prenda tambin tiene su origen en determinadas fechas, como lo vamos a comprobar a continuacin gracias al trabajo de Domene que vamos a resumir, citando algunas de ellas: Calzn: Este tipo de pantaln en los siglos XVI y XVII podan ser algo ms cor tos, sin embargo en el siglo XVIII el calzn era largo. Medias Calzas: Desde el siglo XVI se conocen como medias. Estas prendas masculinas cubran las piernas hasta la cintura. 310 RITUALES FESTEROS Capa: Ya sabemos que es la prenda espaola por excelencia. Normalmente la capa que usaban los estudiantes era larga y despus se la denomin manteo. Gorguera: Es la clsica gola. Es un tipo de cuello que va plegado y rgido que rodeaba todo el cuello del estudiante que la usaba. Es de origen flamenco y apareci a mediados del siglo XVI. La gorguera sustituy al antiguo cuello de encaje, que era el original de la comparsa de Villena, que es anterior al ao 1925. Por influencia de dicha comparsa apareci en Biar, Petrer y Elda. Bicornio: Es una prenda posterior a las dems que componen el traje de Estu diante y apareci en Espaa durante el siglo XVIII, cuando sustituy al tricor nio de origen francs durante el reinado de Carlos IV. Lpiz: Es el smbolo ms caracterstico de los Estudiantes en la mayora de poblaciones donde existe esta comparsa. La primera que lo utiliz fue la de Villena (1926), aunque en muchos lugares coexisti con la cuchara. Hay que matizar que este utensilio ha sido durante muchos siglos el smbolo tradicio nal de los Estudiantes. La comparsa de Estudiantes en la villa de Petrer inici su andadura en una situacin festera que estaba ms cerca del declive que de una futura evolu cin. Nos estamos refiriendo al ao 1929. Nuestro inolvidable amigo y gran festero Hiplito Navarro Villaplana, en su libro La Fiesta de Moros y Cristianos de Petrer, nos dice: Un grupo de gente joven, formado por una de aquellas Peas nada impli cada en las lides festeras, tuvieron la humorada en aquellos das de Mayo de 1929 de trasladarse a Alicante y alquilar unas capas negras y unos bicornios de estudiante. En el ltimo da, el 15 de Mayo, sigilosamente se lo colocaron todo en cuadrilla y desde los aledaos del pueblo fbrica de Luvi, vadeando caminos de la huerta, salieron hasta el de los Pasos y, peas arriba por lo que hoy es calle Calvario, hicieron irrupcin en la plazoleta de la ermita de San Bonifacio, justo cuando acababa la Misa de Gracias. Expectacin! Lo feste ro. . . bronca entre los jerifaltes. . . Porque aunque ellos decan que queran salir formando ya una nueva comparsa para tomar parte en el prximo ao, no haba manera de ponerse de acuerdo en los trmites formales, seguramente porque no acababan de tomarles en serio. Eran gentes como hemos dicho en lo de la humorada, muy dados a practicar el humor en casi todas sus cosas. Pero al fin hubo transigencia y all que van improvisando un Capitn, Aban derada y Rodella. .. As empez la cosa y no crean las gentes, ni los festeros, 311 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE que aquel los elementos, gentes humoristas y bullangueras, fueran capaces de l levar a efecto un compromiso tan serio y trascendental, cuando de la fiesta se trataba. Ya al ao siguiente sali como capitn Constantino Alcaraz Pay, como aban derada Amalia Amat Navarro y como rodella Mara Alcaraz Pay. Por cierto les acompaaba la Banda Municipal de Villena. Cuando se inici el siglo XIX la villa de Elda no estaba inmersa en la Fiesta de Moros y Cristianos como otras poblaciones del alrededor: Alcoy, Biar, Petrer. . ., porque estaba viviendo una situacin algo negativa a nivel poltico, econmi co y por lo tanto social. El ambiente existente entre los polticos de aquella poca no era el ms deseado; los problemas se iban acumulado y todo ello perjudicaba a la entonces villa. Despus de analizar el librito de D. Emilio Castelar, Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo, con una situacin eldense muy distinta a la poca ante rior, nos hace pensar que el ritual eldense se pudo iniciar alrededor del ao 1838, siempre con la lgica que corresponde a la falta de documentos que lo acrediten. Esta primera etapa festera tuvo una corta duracin ya que en 1844 el pueblo de Elda particip en las luchas polticas acaecidas por aquella poca en nues tro pas. En 1877 el festejo estaba algo arraigado, prueba de ello es que ya participaban las comparsas de los Catalanes, Aragoneses, Romanos, Marinos y Moros. Una epidemia de clera -morbo en 1885, por la cual fallecieron ms de cuatro cientos eldenses fue motivo suficiente para que la Fiesta dejara de celebrarse. Fue despus de la fratricida guerra civil cuando la Fiesta eldense volvi a salir a la calle. Aunque la situacin era muy delicada, los eldenses de aquella po ca hicieron lo imposible para que se reiniciara el ritual. La comparsa de Estu diantes fue una de las que particip en el desfile en el ao 1944, ao de su creacin, adems de Contrabandistas, Cristianos, Realistas y Marroques. Estamos en la obligacin de comentar que algunos festeros de Petrer colabo raron con gran acierto para que esta comparsa pudiera participar en la Fiesta; por ejemplo, les dejaron algunos trajes que lucieron en todos los actos pro gramados, incluso muchos petrerenses desfilaron con la comparsa eldense porque los nuevos eran tan pocos que no podan formar una escuadra. 312 RITUALES FESTEROS Hay que valorar la actuacin de estos festeros y cmo supieron reaccionar ante la necesidad de sus amigos los eldenses. Fue una realidad que estuvo edificada con la amistad, con el ambiente social y ante todo por el festeris mo existente. Lo importante es vivir la Fiesta en comunidad y participar de ese misterio que transmite unas buenas relaciones, olvidndonos de esos enigmticos vaivenes que de vez en cuando da la vida o el destino. Nuestro deseo es que esta relacin festiva se ample a otros contextos, man teniendo la libertad y la sonrisa, y ante todo que no falte la colaboracin entre estas dos poblaciones tan festeras y tan reales. 313 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE 314 RITUALES FESTEROS Falla del Trinquete del ao 1951 A los falleros y falleras eldenses (Revista Fallas de Elda. 2003) Durante mucho tiempo vengo valorando a todas aquellas personas que os estis dedicando a que nuestras queridas Fallas sean cada ao ms importan tes; observo con satisfaccin cmo vais dando a este ritual un significado esplndido y digno de admiracin, de tal manera que muchos eldenses nos estamos dando cuenta de los nuevos alicientes y de las nuevas novedades que estis poniendo en prctica; nos estamos integrando conscientes o incons cientemente al comps que marcis ao tras ao, debido a la emocin que trasladis a todos aquellos que vivimos las Fallas desde otro ngulo. Vuestra mente tambin est volcada en homenajear a esos eldenses que en los comienzos de la dcada de los treinta del siglo pasado iniciaron este ritual que compartimos todos con la ilusin que caracterizaba a nuestros antepasa dos y que fueron la esencia de las Fallas en Elda. No podemos obviar la labor de estas personas que tambin sufrieron algunos rechazos sociales, pero que fueron capaces de abrir las puertas falleras, adems de poner en prctica su esplndida osada. 315 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Las personas pueden estar dentro de dos contextos: aquel los que sus sueos son eso. . . sueos, y aquel los que han logrado real izar sus sueos. Creo posi tivamente que vosotros, fal leros y fal leras, estis dentro de esta ltima cate gora, senci l lamente porque tenis imaginacin, ilusin a raudales, olvidis los sinsabores y estis concentrados en la realidad de este festejo. Vuestra gran aventura es rodearos de emociones y desarrol lar el ambiente necesario para que las Fal las evolucionen, conservando todos aquellos actos donde las per sonas demuestran su vala festera. Para terminar os deseo que continuis haciendo pedazos esos moldes que nos l levan a la rutina, esas preocupaciones y angustias que se derivan de esos momentos no deseados; continuar ganando la guerra al desencanto y mante ner esta bonita tradicin que propicia el placer de los monumentos que se convierten en cenizas y, ante todo, la hermandad entre los fal leros y las falle ras de buena voluntad, porque sois los protagonistas que mantenis esa i lu sin fallera dentro de una fiesta con mucho raigambre eldense, y siempre apo yados por San Crispn y San Crispiniano, verdaderos artfices de toda esta rea lidad, a los cuales les tenis una advocacin especial . 316 RITUALES FESTEROS Componentes de los Camalicos de la comparsa Estudiantes Una vivencia inolvidable gracias a los Camalicos Boys (Semanario Valle de Elda. 27 de junio de 2003) El sbado anterior a la celebracin de nuestra Fiesta de Moros y Cristianos de este ao, la escuadra de la comparsa Estudiantes denominada Camalicos Boys se reunieron, como es costumbre, en una cena de hermandad y solida ridad a la que fui invitado. Antes de nada tengo que destacar que esta escuadra se fund alrededor de los aos sesenta, que tiene una raigambre muy significativa y que ha tenido una andadura con altos y bajos, pero en la actualidad la componen nada menos que cuatro escuadras, eminentemente familiares, llenas de festerismo y con una gran advocacin a nuestro patrn San Antn. Dicha cena, aparte de un esplndido men, estuvo llena de compaerismo. La alegra estaba personificada en cada una de las personas; hombres, mujeres, nios y nias vivan con inusitado inters estos momentos, el ambiente era determinante porque se notaba en los rostros festeros esas expresiones que tanto se practican dentro del contexto ritualista de nuestra Fiesta. 317 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Despus de los postres se inici el acto que fue presentado por Francisco Juan Ors Lpez, en el cual se hizo entrega de un San Antn de oro a Jos Antonio Martnez Muoz y a su hija Cristina Martnez Gil que eran el capitn y la aban derada de la comparsa Estudiantes, aparte de otros regalos. Mario Pastor Milln recibi el cerdico de la escuadra, y a un nuevo componente, Jos Martnez Romero, se le entreg la clsica caricatura como es normal en este ncleo festero. He dejado para el final un momento del acto donde el impacto emocional me hizo vibrar, fue cuando el presidente de la escuadra Jos Antonio Poveda Tor tosa Vergara me entreg el Camalico de oro. (Quiero aclarar que dicho presi dente fue el encargado de entregar todos estos obsequios). Fueron unos ins tantes que recordar siempre, siendo uno de los ms destacados dentro de mi recorrido cultural. Quiero aprovechar nuestro semanario para agradecer de un modo sincero a esta escuadra todas las amabilidades que me han concedido y, ante todo, su amistad. Estis demostrando continuamente que poseis una buena felicidad festera y que estis contagiando continuamente vuestro calor festero, adems de vues tro entusiasmo y sinceridad. Veo vuestro futuro con luces y sin sombras, aunque continuaris actuando con buena armona y confraternidad porque estis creando un ambiente muy especial dentro de nuestra Fiesta de Moros y Cristianos. Escuadra Camalicos Boys, gracias y mucha suerte. 318 RITUALES FESTEROS Falla de la Plaza de Arriba. Ao 1936 Orgenes de las Fallas eldenses (Diario Informacin. 20 de septiembre de 2003) Estoy convencido que aquellos primeros falleros eldenses que plantaron una falla en la calle Dos de Mayo, all por el ao 1935, no se podan imaginar la trascendencia, originalidad, tesn y orgullo que estn demostrando los falle ros y las falleras eldenses en la actualidad. Las Fallas de nuestra ciudad tienen un autntico prestigio, nacido de la tradi cin y de un progreso eminentemente positivo, que est dando al ritual una fuerza especial capaz de ver con alegra el futuro inmediato. Como es lgico no podemos olvidar a todos aquellos falleros que iniciaron esta fiesta, los cua les tambin sufrieron algunos inconvenientes y fueron los artfices de una per sonalidad propia y una magnfica osada. Cuando tuve la suerte de ser elegido pregonero de nuestras Fallas, all por el ao 1998, coment que slo evolucionan y triunfan aquellos rituales que se suean a s mismos. Me reafirmo en lo dicho y matizo que el presente y el futuro estn llenos de fuerza y corazn, porque Elda es un pueblo mediterr 319 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE neo y por tanto interpreta muy bien su papel dentro de sus Fallas, dejando en el fuego imaginacin, vivencias y cario. Tambin tienen nuestras Fallas una proyeccin exterior muy importante y un peso especfico muy bien programa do, para poder defenderse de los clsicos inconvenientes que de vez en cuan do suelen aparecer. Es bonito ver a los falleros y falleras eldenses acompaar a sus patronos, San Crispn y San Crispiniano, al tiempo que es muy positivo poder comprobar cmo el sentido religioso ha calado con su particular vivencia fallera. El senti miento popular de devocin a los Patronos se halla en un proceso lento, pero atractivo, como consecuencia de unos fundamentos advocatorios que van evolucionando considerablemente. Todo ello pensando en que las circunstan cias van cambiando y que las mentalidades van discurriendo por otros derro teros. Bien es verdad que la actitud religiosa de los jvenes es totalmente dis tinta a la de los adultos, pero se superar y estos adolescentes, poco a poco, penetrarn en el espritu religioso que practican la mayora de los falleros y falleras. Una de las vivencias ms significativas de las fallas de Elda es la celebracin del rito religioso, que en algunos casos es de accin de gracias y se enmarca den tro de un orden litrgico, adems de crear la posibilidad de convivencia entre los grupos sociales y los Patronos. Esta cohesin se puede y se debe mantener con una integracin basada en la ideologa religiosa, que no desmerece en ningn momento la espectacularidad que vienen experimentando las Fallas eldenses. Creo que esta entidad con la tradicin heredada de aquellos falleros, produce un servicio a la ciudad, puesto que no son ajenos a la sociedad y los actuales participantes son personas con nimo de participacin abierta y una magnfi ca plenitud fallera. 320 RITUALES FESTEROS Cartel de Fiestas del ao 1952 Elda recuper la Fiesta por Sax en el siglo XIX (Diario Informacin. 25 de febrero de 2004) Alrededor del ao 1864 las Fiestas de Moros y Cristianos en Elda estaban en un intermedio debido a que unos aos antes se haban suprimido; los acon tecimientos que motivaron esta prdida, siempre dentro de una teora falta de documentacin, fue el clera morbo que invadi nuestra villa en 1855. Nos imaginamos los problemas que tuvieron que sufrir nuestros antepasados des pus haber iniciado este ritual all por el ao 1838. Bien es verdad que no fue esta epidemia la nica en muy pocos aos. Lgicamente estos sucesos fueron muy problemticos por las deficiencias eco nmicas y por supuesto por la disminucin demogrfica. El 23 de enero de 1877 apareci en el peridico El Graduador de Alicante un artculo sin firma, pero estamos convencidos que fue el gran historiador de la poca D. Lamberto Amat, que entre otras cosas nos dej escrito lo siguiente: .. . y que bien mirado dicho origen no es muy loable porque lo tuvo en una cuestin de disgusto de cierto maestro de msica con algunas personas de 321 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Sax, hace trece o catorce aos, y aquel para los que los de Elda no fueran a igual funcin que en el otro pueblo se celebra con verdadero fundamento his trico, invent y estableci la de aqu. Es normal que deseemos destacar la singularidad de este hecho, pues es muy curioso este ambiente de enfrentamiento de una Fiesta muy popular y la valiente postura de este maestro de msica. Posiblemente fuera el msico alcoyano D. Juan Bautista Garca, una persona que debi de vivir la Fiesta en su ciudad natal con bastante entusiasmo y que estuvo dirigiendo la banda de msica eldense desde el ao 1858 hasta el 1879. Al tener problemas econ micos con la Comisin de Fiestas de la poblacin sajea y una arraigada voca cin festera, aprovech una vez ms la cercana de fechas existentes entre San Antn, a mediados de enero, y la Fiesta sajea, a primeros de febrero, para intentar mantener la tradicin en nuestra poblacin y que as no tuvieran que desplazarse al pueblo vecino aquellos eldenses a los que les gustara la Fiesta, porque aos atrs la haban disfrutado con bastante intensidad. Esta etapa festera en la villa de Elda tuvo una corta existencia, ya que a partir del ao 1886 desapareci en unos momentos donde la Fiesta de Moros y Cris tianos se estaba desarrollando muy positivamente. Tenemos dos teoras de dicha desaparicin: a) En una embajada un sacerdote con la mente fuera de contexto lanz con su escopeta una carga de perdigones al rostro del embajador cristiano, D. Francisco Laliga. b) El clera morbo apareci en Elda en el verano de ao 1885 y fallecieron en nuestra poblacin casi cuatrocientas personas, la mayora obreros, que en aquella poca eran los que celebraban la Fiesta. Debemos de resaltar que los eldenses con una economa elevada no participaban en este ritual festero. A principios de la dcada de los cuarenta del siglo pasado se volvi a iniciar esta andadura con unos resultados muy satisfactorios y con un continuo des arrollo que ha convertido a nuestra Fiesta en una de las ms importantes del rea mediterrnea. 322 RITUALES FESTEROS Componentes de la comparsa Estudiantes Algunos actos de la comparsa Estudiantes en la pasada Media Fiesta (Semanario Valle de Elda. 13 de febrero de 2004) Afortunadamente todos los actos programados para la Media Fiesta han sido muy interesantes, llenos de lo que podemos presumir en esta ciudad: la advo cacin a San Antn. Muchos eldenses han vivido con ilusin este aconteci miento; lo hemos podido apreciar en todo aquello que los responsables hab an planificado. Adems las comparsas festeras de nuestro ritual han celebra do algunos actos muy interesantes, algo que siempre hemos comentado que son otra dimensin de la Fiesta porque generan una serie de convivencias, amistades y bastantes relaciones humanas. La comparsa Estudiantes comenz sus actividades con el tradicional almuerzo de gachamigas, donde la escuadra Los Decanos aportaron todos los ingredientes y despus la correspondiente visita al patrn. No podemos olvidar el donativo econmico que dicha comparsa realiz a Critas Inter parroquial. 323 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Pero quiz el acto ms emblemtico fue el sbado da 24 de enero cuando se celebr la cena de presentacin del capitn y abanderada, cargos que han recado este ao en Juan Gil Azorn y su hermana Ana Mara. El ambiente fue estupendo en todos los momentos que dur este importante evento. Se entregaron como siempre es costumbre las distinciones correspon dientes a las escuadras, como es el caso de Parvul itos Boys y Tunos Beatos por su veinticinco aniversario. Eduardo Navarro proclam un bonito pregn con su estilo caracterstico que llen de entusiasmo a todos los asistentes. Dur el tiempo justo, ni breve ni pesado. Empez diciendo que era necesario que se hiciera un pregn emi nentemente estudiantil, y que se buscara al pregonero, y despus de barajar algunos nombres de personas, l legaron a la conclusin que tena que ser l . Vamos a introducir algunas frases muy significativas: Para ser original no lo iba a dedicar ni a la guapa abanderada, ni al birrazo capitn, ni a San Antn, ni al gorrino, ni a la fiesta en general . . .. Iba dedicado a m. . . y a ste, y aqul y al de al l y a los que estamos aqu. . . . sino tambin de esos otros que nos aguardan en casa, compensando la ausencias de tantas horas prestadas. . .. Lgicamente cuando termin fue muy aplaudido. Otro momento muy emocionante fue cuando el presidente de la comparsa, Santiago Sierras le entreg el famoso Botn de Oro a una persona que duran te muchos aos se ha entregado completamente a la Fiesta. Nos estamos refi riendo al diputado de las Cortes Valencianas Juan de Dios Falc. Esperamos y deseamos que la comparsa Estudiantes contine con esta tra yectoria tan importante porque es bueno para dicha asociacin y para la Fies ta en general. 324 RITUALES FESTEROS Sant lord Configuracin de la Fiesta durante el siglo XVII (Revista Moros y Cristianos. 2004) Cuando Felipe III, en el siglo XVII, decret la expulsin de los moriscos una realidad muy conocida y muy criticada, no saba que a finales del siglo XX su actuacin iba a ser motivo de estudio festero. Este hecho ha servido para que algunos investigadores vean el punto de unin entre los moros y cristianos y el patrn o patrona. Curiosamente en el rea levantina fue la soldadesca la encargada de esta expulsin y la que acompa a los patronos con sus corres pondientes disparos de arcabuz. Este tipo de festejos fueron arraigando en el pueblo trabajador, a principios del siglo XVII, con cierta parsimonia, al igual que el lgico acercamiento reli gioso. Recordamos que la Iglesia siempre ha utilizado unos sistemas de defen sa comn, que en este caso consisti en colocar a los moros en lo ms mal vado y pecaminoso. A mediados del siglo XVII se public en Amberes, y de autor desconocido la obra titulada, La vida y hechos de Estebanillo Gonzlez. En ella nos narra el 325 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE protagonista que vio en un pueblo cercano a Zaragoza una representacin de moros y cristianos: Hacase en este tiempo en una aldea cercana desta ciudad una fiesta a devocin de un martir de aquel reino, a cuya fama acuda mucha gente de toda la comarca; y por no tener qu hacer, yo y dos camaradas soldados de Flandes nos fuimos a divertir y a entretener a dicha aldea, y en el cami no fue cada uno del los discurriendo sobre sus pretensiones. (. . .) Con estos discursos llegamos a la aldea a la una de la tarde, y hallamos en su plaza dos compaas de labradores, la una de moros con bal lestas de bodoques, otra de cristianos con bocas de fuego. Tenan hecho de madera, en la mitad de dicha plaza, un castil lo de mediana capacidad y altura, adonde haban de estar los moros; en el da venidero, cuando la procesin l legase a su vista, la compaa de los cristianos le haba de dar asalto general, y despus de haberlo ganado a los moros los haba de l levar cautivos y maniatados por todas las cal les, dando muchas cargas de arcabuzazos en seal de victoria. Tenan dos danzas, la una de espadas y la otra de casca bel gordo, y cuatro toros que correr, por lo cual estaba el anchuroso dis trito todo l leno de andamios y todas las entradas de sus calles cerradas con talanqueras). Como hemos podido comprobar en este texto aparecen los elementos ms importantes de nuestra Fiesta. No podemos obviar una obra muy conocida y editada en 1672, denominada Celebre Centuria que consagr la Ilustre y Real Villa de Alcoy a honor del Soberano Sacramento del Altar Que sea por siempre alabado. En el ao 1668, la cual nos describe con muchas matizaciones la Fiesta de Moros y Cristianos de Alcoy. El autor fue D. Vicente Carbonell, alcoyano por tradicin y mdico, que nos ha transmitido aquel festejo con todo lujo de detalles. Pero hay algo que estamos obligados a comentar y que puede tener cierta relevancia a la hora de buscar unos paralelismos entre las dos publicaciones citadas anteriormente. Sanchs Llorens, estudioso de la Fiesta alcoyana, aparte de comentar que el autor de Estebanillo Gonzlez tena pocos cono cimientos de geografa, sugiere que la aldea mencionada poda ser Alcoy, y nos dice: 1. En el Esteban/lb o se habla de un Santo Patrn mrtir; Alcoy celebra des de mucho antes fiestas a San Jorge Mrtir. 326 2. En el citado libro se dice que haban dos compaas, una de moros con ballestas y otra de cristianos con arcabuces; en Alcoy, por slo citar un ejemplo, Clavan de les pecunies de Miguel Capdevilla, segn consta en su l ibro del ao 1552, conservado en el archivo municipal de esta ciudad ano t lo siguiente: 26 Abril 1552. dona y paga . . .als arcabussers y ballesters per los joies que tiraren en la festa de San Jordi, precehint delliberaci del Consell a 17 del present mes a any, XII sous, VIII dins. 3. Se cuenta en el Estebanillo que en las fiestas tenan lugar dos danzas, una de ellas con cascabeles. Pues bien, en la clavera de Gaspar Blasco, otro de los libros de nuestro archivo, consta que: El 22 Maig 1578. dona a Cos ma Mira per lo lloguer deis cascavells que port de Cosentayna per el dia de San Jordi, VIII sous. 4. En cuanto la procesin misa mayor y bandera del Santo podemos presen tar abundante documentacin an en plena Edad Media( 2 ). La ciudad de Alicante, a finales del siglo VII, tambin estaba dentro de este ritual. Segn fuentes documentales, este tipo de fiesta contaba con una gran colaboracin y participacin de los alicantinos. En 1698 y con motivo de la eleccin del Eminentsimo Sr. D. Ramn Perel ls y Rocaful l como Gran Maes tre de Malta, se celebr un combate entre moros y cristianos: Consistieron en un simulacro de un combate por la conquista de una forta leza entre personas disfrazadas para la ocasin de moros y cristianos, festejos de gran tradicin de todo el Reino de Valencia hasta el presente. El castillo, levantado expresamente en la ciudad, era de fbrica efmera y construido de madera. (. . .) La Fiesta se inici al alba, cuando los centinelas que vigilaban la fortaleza, al percatarse de la presencia de embarcaciones que se fingieron sarracenas, dieron la voz de alarma. Poco despus desembarcaron los moros entablndose una lucha en la playa, de la que fueron testigos numerosos curiosos que a esas horas tan tempranas se haban acercado a contemplar el espectculo. Las tropas cristianas se retiraron de la fortaleza y tras violentos combates la entregaron a los turcos. (. . .) Los cristianos vencidos, con ejrcito y piezas de campaa, volvieron a restaurar su castillo, y a fuerza de caona zos, minas y asaltos lo recuperaron en breves horas; representacin que como acord a los Espaoles de su valor antiguo, les administr no slo el gusto de la armona marcial de la opera, sino la complacencia de las victorias de sus antepasados ( 3 ). 327 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Final izando el siglo XVII las representaciones de moros y cristianos se iban consolidando, principalmente porque exista una cierta tradicin, sin embar go esta evolucin positiva recibi un autntico frenazo por la Guerra de Sucesin. Bibliografa La vida y hechos de Estebanillo Gonzlez. Edicin de Antonio Carrereira y Jess A. Cid. Madrid 1971. ( 2 ) Sanchs Llorens, Rogclio. Races histricas de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy. 1 Congreso Nacional de las Fiestas de Moros y Cristianos. Tomo II. Caja de Ahorros Provin cial. 1976. ( 3) Sez Vidal, Joaqun. El arte barroco en Alicante (1691-1770). Instituto de Estudios Juan Gil Albert. 1985. 328 Fuentes fotogrficas Archivo del autor Archivo fami liar Revistas Fiestas de Moros y Cristianos Alborada Fiestas Mayores Revistas de comparsas Revista conmemorativa de la inauguracin del auditorio de msica ADOC Revista de Fal las Libros 71 aos de historia de Padre Manjn Las fiestas de Elda 150 aniversario Asociacin Musical Santa Ceci lia Corazn de Mujer La FICIA, un gran esfuerzo colectivo XXV Aniversario I.E.S. Monasti l Impresiones de mis viajes 329 Indice Prlogo 11 Introduccin 15 Captulo I - Personajes As naci y muri D. Emilio Castelar 17 Recuerdo de un escritor interrumpido 21 Antonio Tamayo en mi lista de recuerdos 23 Msicos alicantinos: Milagrito Gorg, /a Pequea Patti 25 El ideario poltico de Castelar 27 Castelar: un espaol europeo del siglo XIX 31 Rubn Daro y Castelar 33 La infancia de Castelar en nuestra comarca 35 La oratoria personificada en el Parlamento 41 Recordando a Lamberto Amat 45 D. ngel Vera, un eldense inolvidable 47 Pepe Llorens, un recuerdo permanente 49 Dos personajes y una buena amistad 53 Recordando a Vicente Prez el Flauta 59 Desde el cario y desde la tristeza 65 D. Francisco Santos: Aspectos biogrficos y musicales 67 Recordando a Gabriel Poveda 73 Captulo II - Aspectos religiosos La infancia de San Antn 75 Elda con San Crispn y San Crispiniano 77 Las Fiestas de septiembre en 1925 81 Las Fiestas de septiembre del ao 1900 85 Cmo fue el III Centenario 87 Captulo III - Temas culturales A ti, mi querida Plaza (Sagasta) 91 Las conductas de algunos jvenes 93 La necesidad de la jornada continua en algunos centros 95 La indiscipl ina en las aulas 97 331 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE El problema de ser docente 99 Perdonen el dolor: ha muerto Pepe Llorens 101 Las Fiestas de Elda 103 150 aos de msica 105 Elda y su tradicional Feria de Diciembre 107 Ello: en Elda o en Montealegre 111 Impresiones de mis viajes. Un nuevo libro de Manolo Serrano 115 Corazn de mujer. Un poemario de Maruja Ycardo 119 Libro de Jos Mara Amat 121 D. Ramn Gorg y Elda (I) 123 D. Ramn Gorg y Elda (II) 127 Elda en el peridico La Regeneracin. 1900 (I) 133 Elda en el peridico La Regeneracin. 1900 (II) 137 Elda en el peridico La Regeneracin. 1900 (I II) 139 Elda en el peridico La Regeneracin. 1900 (IV) 143 La situacin escolar eldense (principios del siglo XX) 145 Captulo IV - Materias variadas Una plaga de langosta en Elda (1756) Luz Elda, Sociedad Annima La revista eldense Albor (1935) Breve Breve Breve Breve Breve Breve resea histrica de Elda durante el resea histrica de Elda durante el resea histrica de Elda durante el resea histrica de Elda durante el resea histrica de Elda durante el resea histrica de Elda durante el primer tercio del siglo XX (I) primer tercio del siglo XX (II) primer tercio del siglo XX (III) primer tercio del siglo XX (IV) primer tercio del siglo XX (V) primer tercio del siglo XX (VI) Programa de las Fiestas de septiembre (1925) En busca de una educacin necesaria Hablemos de la inseguridad ciudadana El municipio de Elda, segn La Hora (Personajes, realidades y proyectos) 149 153 159 163 167 169 171 173 175 177 181 183 185 Captulo V - Industria y economa La publicidad eldense (1886-1920) 187 Aguado Hermanos: una industria con tradicin 195 Liberal de Elda (1915). Aspecto industrial del calzado (I) 203 Liberal de Elda (1915). Aspecto industrial del calzado (II) 207 332 Liberal de Elda (1915). Aspecto industrial del calzado (II I) 211 Liberal de Elda (1915). El comercio eldense de la poca (IV) 215 Liberal de Elda (1915). Recorrido l iterario de la revista (V) 217 Captulo VI - Deportes y espectculos El deporte eldense en la dcada de los 30 219 Club Deportivo Europa. Campen local 1933-34 223 Una semana deportiva en Elda (1927) 225 Captulo VII - Instituciones y sociedades AMFI. La lucha de los minusvlidos fsicos 227 El barrio de Las Trescientas 231 2002: El Casino Eldense cumplir 100 aos 235 El cooperativismo eldense de los aos 30 237 El monumento a Castelar 239 Carta a la nueva Junta del Casino Eldense 241 El Teatro Castelar en 1911 243 Primer Reglamento del Casino Eldense (I) 245 Primer Reglamento del Casino Eldense (II) 249 Primer Reglamento del Casino Eldense (I II) 251 Primer Reglamento del Casino Eldense (IV) 253 Primer Reglamento del Casino Eldense (V) 255 Becerrada a beneficio de la Cruz Roja (1928) 257 Breve historia del antiguo manicomio 259 Captulo VIII - Rituales festeros Los inicios de la Fiesta eldense 261 San Antn y nuestros antepasados 265 El resurgimiento de la Fiesta (1945) 269 La advocacin festera a San Antn 273 Para Andrs Moreno, amigo y festero 275 La participacin de la mujer en la Fiesta 277 Adelante el Pelotn 281 El futuro de la Fiesta est en la juventud 285 Las primeras Fiestas eldenses del XIX 289 La Fiesta de Moros y Cristianos del ao 2003 293 Hay que pregonar la Fiesta 295 333 OTROS 100 RETAZOS DE LA HISTORIA ELDENSE Epstola a los Estudiantes 299 A los Piratas 301 La Fiesta eldense en los aos 50 305 Los Estudiantes de Petrer y Elda 309 A los falleros y falleras eldenses 315 Una vivencia inolvidable gracias a los Camal icos Boys 317 Orgenes de las Fal las eldenses 319 Elda recuper la Fiesta por Sax en el siglo XIX 321 Algunos actos de la comparsa Estudiantes en la pasada Media Fiesta 323 Configuracin de la Fiesta durante el siglo XVII 325 Fuentes fotogrficas 329 334 Este l ibro se termin de imprimir en los talleres de Grficas Arenal, s.l. el da 14 de junio de 2004 transcurridos tres aos de la edicin del primer tomo de esta recopilacin de artculos sobre historia local, coincidiendo con los actos conmemorativos del primer centenario de la ciudad Elda, 1904-2004 335

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