Vida y hechos de Paurides González Vidal

.1, E VIDA 9 ( HECHOS DE PATIRIDEs GONWLEZ VIDAL Autor y Redactor: Paurides Gonzlez Vidal Diseo Portada y Fotografas: Autor Compilacin, Correccin, Tratamiento Informtico de Texto y Fotos: KERIX, S.L. - BIOGRAFAS - c/. Alqueras de Bellver, 9. Pta. 8 -46015 VALENCIA Impresin y Encuadernacin: QUINTA IMPRESIN, S.L. - Polgono Industrial Las Atalayas - Parcela 95 - Naves 3-4 - 03114 ALICANTE Si te decides a leer este libro hasta el final, te lo agradecer, pero ten en cuenta que an NO nos han propuesto para la Real Academia Espaola, y no creo que estn tan locos como para hacerlo. Esto quiere decir que lo leis, especialmente los perfeccionistas, con mucha indulgencia y paciencia, condonando los errores que encontris en su redaccin, las analogas, prosodia, sintaxis y ortografa que exige nuestra maravillosa, pero complicada, gramtica y nuestro voluminoso Diccionario, el cual deberamos simplificar y reducir a una cuarta parte para entendernos mejor y tener un hablar y escribir ms concisos y concretos. Este libro no es slo la historia de mi vida, sino tambin un cmulo de datos, conocimientos, experiencias y detalles observados durante mi larga vida y los extensos viajes por medio mundo. Confo que os resulte de inters y aprendis algo de lo que hay en l. Ese es mi anhelo. No s si lo conseguir, pero lo he intentado lo mejor que he podido. Gracias y un abrazo a todos. Prlogo ndice 11 Captulo I. Infancia y adolescencia: recuerdos de mi pueblo 15 Aoranzas (1993) 16 Vivir en plenitud: repaso nostlgico a los aos veinte (1992) 23 Aquella Elda ma (1991) (recuerdos de una niez y adolescencia) 30 Captulo II. Juventud: La mili y experiencias en Melilla 39 Servicio militar en Melilla 39 Regreso a casa 44 Captulo HL La Guerra Civil: sangrienta revolucin y tragedia fratricida 47 Secretario del Ayuntamiento de Elda 47 El Alzamiento Nacional 48 El conflicto en Elda 49 Responsable de un nuevo sindicato 55 Captulo IV. Mi entrada en el ejrcito republicano. Dolor en el frente de Madrid 59 Viaje al Frente 60 En la Casa de Campo 65 En la retaguardia 74 Captulo V. El Frente de El Jarama 83 Batalln de Choque Heredia 83 Cronologa de las batallas de El Jarama y Guadalajara 98 Captulo VI. El Frente de Guadalajara 103 Cerca de Guadalajara 104 Ataque al puesto de la Cruz Roja 109 En el hospital 110 Camino de la Escuela Popular de Guerra de Paterna 112 Captulo VII. Ascenso y Frente de Extremadura 113 Estudiando por la Repblica 113 Cabeza del Buey 115 Quintana de la Serena 115 Formacin en la Escuela de Estado Mayor de Barcelona 120 Captulo VIII. Frente de Levante 125 Jefe de Estado Mayor de la 39a Divisin del Ejrcito de Levante 125 Jefe de Estado Mayor de la 25a Divisin 127 Visita de una comisin de la Liga de las Naciones 135 Relatos de El Pajarico 139 Captulo IX. Derrota republicana y retirada del frente 149 Ocupacin de Barcelona y desastre en Madrid 149 La guerra ha terminado! 150 De regreso a casa 152 Dolor en el puerto de Alicante 154 7 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Captulo X. Prisionero por defender mis ideales 157 Presos en la Plaza de toros de Alicante 157 Traslado al Castillo de Santa Brbara 157 Visitas de la familia 164 Depuracin en la Administracin 167 Juicio sumarsimo 169 Sueos de fuga 171 Captulo XI. Libertad, amarga libertad 173 Libre! 173 Huida de Elda 178 Camino de Bilbao 178 Santander en llamas 179 Nueva vida en Bilbao 182 Monte Teide, el barco de la esperanza 186 Captulo XII. Buscando un futuro mejor 189 En Barcelona 189 Visita de la familia en Valencia 193 Rumbo a Uruguay 194 Frente a Port Elizabeth 195 Captulo XIII. En tierra extraa 197 Un griego en Sudfrica 197 El seor Britos, mi ngel de la guarda 203 Sunny, mi primer amor sudafricano 215 Nuevo trabajo y nuevo hogar 222 Aida 225 De un trabajo a otro 227 Nuevo ciudadano sudafricano 231 Mi boda 233 Sin parar de estudiar 234 Mi hogar 245 Abrazando la religin juda 256 Captulo XIV. Volando por mi cuenta 267 En el mundo de los sombreros 267 Diagnstico: enfisema pulmonar 275 Captulo XV. Primer viaje por Europa 277 Niza 277 Montecarlo -Mnaco 278 Viena 279 Munich 281 Zurich 283 Pars 284 Londres 286 Amsterdam 289 Bruselas 290 Hamburgo 291 8 ndice Copenhague 292 Oslo 293 Narvik 294 Helsinki 295 Estocolmo 295 Berln 297 Zurich 299 Berna 300 Elda 301 Andaluca 302 Estoril-Lisboa 303 Madrid 304 Barcelona 305 Venecia 306 Florencia 307 Roma 308 Dubrovnik 309 Atenas 309 Estambul 310 Israel 311 De nuevo en casa 312 Captulo XVI. Regreso a Espaa va Israel. Un sueo en forma de Fundacin 319 De Sudfrica a Israel 320 Regreso a Espaa 325 Un sueo en forma de Fundacin 327 Un paseo por nuestro pas 328 Dolorosa visita a Port Elizabeth 330 Aida conoce Europa 336 Captulo XVII. Una vuelta por Oriente Prximo 337 Dubrovnik 337 Atenas 337 Estambul 338 Tehern 341 Alicante 344 Captulo XVIII. Un explorador solitario en el Lejano Oriente Bangkok Kuala Lumpur Sumatra Jakarta Yogyakarta El clera me ataca Repatriado a Espaa La Fundacin toma cuerpo Captulo XIX. Un viaje inolvidable por China y Rusia Mosc En el Transiberiano 345 347 356 361 364 367 370 373 374 377 378 349 9 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Pekn 388 Nanjing 397 Shanghai 400 Mosc 404 San Petersburgo 405 Mosc 410 Alicante 418 Captulo XX. Problemas con el Patronato de la Fundacin. Descanso y meditacin en Torremanzanas. Tour por Egipto, Israel y Jordania 419 Problemas con la Fundacin 419 Tel Aviv-Yafo 421 Jerusalem 425 Ein Gedi-Eilat 426 El Cairo 428 Alejandra 431 Luxor 431 Hurghada 434 Petra 435 Amman 435 Haifa 436 Nazaret 437 Tel Aviv-Alicante 438 Captulo XXI. La Fundacin, alegras y decepciones 439 Dimisin de don Csar Orgiles del Patronato 439 Colocacin primera piedra del edificio 441 Fin construccin del edificio 442 Problemas con la deuda de la Fundacin 443 Legalizacin nuevo patronato 446 Recepcin de la biblioteca de la Escuela Padre Manjn 446 Captulo XXII. El sueo de la Fundacin se hace realidad 451 Captulo XXIII. Mi ltimo y malogrado viaje a Marruecos 467 Captulo XXIV. Tiempo de balance 479 Del 11 de septiembre de 2001 hasta la Guerra de Irak 486 Dnde hay democracia real 493 Anexo. Aida...parte de mi alma y de mi ser (panegrico) 499 Correspondencia con el periodista Jos Mara Carrascal 503 La crisis de la industria del calzado en Elda 521 Un homenaje especial a mi mdico y amigo, el doctor Brufal 531 Crisis de Argentina 533 Bendicin para Paurides 539 10 PRLOGO Desde la distancia, rememorar la fecha de mi nacimiento me permite afirmar que, de una manera u otra, he sido testigo de todos los grandes acontecimientos de la historia de ESPAA durante el ltimo siglo. De algunos -como la monarqua de Alfonso XIII y la dictadura de Primo de Rivera-, slo puedo hablar como espectador pasivo. En otros casos, por ejemplo, durante la proclamacin de la Segunda Repblica, me mezcl entre los millones de espaoles ilusionados ante los nuevos vientos de libertad que recorran ESPAA. Sin embargo, en los hechos histricos ms sangrantes fui, desgraciadamente, un protagonista directo, con toda la carga de tristeza que ello conlleva. Jams olvidar los aos de la Guerra Civil, una lucha fratricida que marc profundamente a quienes la vivimos. Y aunque mis aos en el extranjero al final fueron compensados con xitos econmicos y profesionales, nunca podr borrar la frustracin del exilio, qu duro es huir de tu propio pas empujado por la razn de las armas o el temor a una denuncia arbitraria, que podra poner en peligro mi vida despus de tantos sufrimientos y sacrificios! En este mundo es costumbre no hacer nada e intentar cargarse a quien intenta hacer algo. Por ello, como siempre, habr personas que pensarn que soy el tpico personaje que quiere dar lecciones a los dems. Nada ms lejos de mi intencin. Si algo me ha enseado la vida es que el tesn, la perseverancia, el afn de mejorar en un ambiente extrao y desfavorable son las cualidades principales que hacen que las personas triunfen o fracasen. Y esa fuerza de voluntad es, generalmente, irracional, ilgica y, sobre todo, impredecible. Mi intencin a la hora de escribir estas memorias no es sentar ctedra e impartir lecciones. Me contento con algo menos ambicioso, pero igualmente difcil. Esta obra se escribe con una doble intencin: por un lado, mostrar las consecuencias de la irracionalidad humana, plasmada dolorosamente en nuestra sangrante Guerra Civil. Por otro, demostrar que, incluso en las circunstancias ms adversas, el ser humano es capaz de sobrevivir. No hablo de la Guerra Civil espaola para saldar deudas histricas o para explicar qu hicimos mal los republicanos. Lo hago porque soy de los que creen en la frase los pueblos que no conocen su historia, estn condenados a repetirla. Mi autobiografa pretende que las jvenes generaciones descubran diferentes aspectos de un acontecimiento que indudablemente ha marcado el devenir de sus propias familias; de los cambios que siguieron, producidos como consecuencia de estas debacles; algunos aspectos de cmo era la gente y la vida en nuestro querido pueblo 60, 70 u 80 aos antes -tan 11 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal diferentes a los de hoy- y, al mismo tiempo, darles algunos rasgos de mi ajetreada vida y relatos de mis peripecias y experiencias por esos mundos, por si les sirve de algo. No creo que tenga tiempo para incluir todos los detalles de mis viajes, en diferentes periodos, desde la punta sur de FRICA hasta cerca del Polo Norte, donde pude ver el da sin noche. Por ello, tendr que conformarme con citarlos. En casi siete meses, visit algunos pases de FRICA y casi toda EUROPA; posteriormente mis deseos me llevaron a recorrer, en tres frenticos meses, GRECIA, ISRAEL, TURQUA e IRN. Posteriormente, dediqu medio ao para realizar dos importantes recorridos: uno por ASIA -en tres meses estuve en TAILANDIA, MALASIA e INDONESIA- y otro siguiendo el trayecto de RUSIA a CHINA -incluyendo un viaje de siete das, en los trenes Transiberiano y Trasmanchuriano, de MOSC a PEKN-. Para finalizar, emple tres meses ms en recorrer ISRAEL, JORDANIA y EGIPTO - donde visit las tumbas de los Faraones, situadas en LUXOR, a unos mil kilmetros al sur de EL CAIRO-. Desde all, navegando por el mar Rojo, llegarnos hasta AQUEBA, en JORDANIA. Fue un viaje esplndido, donde atravesamos, en autobs o tren, tres desiertos. Pero, evidentemente, no soy tan ingenuo como para creer que mi palabra es ley. Ah reside precisamente el deseo de no dar lecciones: yo expongo los hechos, las lecciones y conclusiones son patrimonio o tarea de los lectores. En el terreno personal, hablo de mi historia, que es la que mejor conozco. Con una pequea dosis de ingenuidad, puedo decir que mi vida es un ejemplo de que la capacidad de sacrificio an tiene recompensas. Sin embargo, tampoco quiero colgarme todas las medallas: he dicho que mi vida es un ejemplo, pero nunca dir que es nico o el mejor. En resumen, la historia que se narra en este libro ana la visin oficial, la real y la personal. Evidentemente, tratndose de una autobiografa, la visin personal, ms cercana a la real que a la oficial, es la que se impone. La ventaja que tiene esa visin es que, huyendo de los discursos oficiales y los grandes protagonistas, se adentra en los pensamientos y las tragedias personales, mucho ms reales y sentidas. Desde aqu, me comprometo a ser fiel a todos los recuerdos de mi memoria. Posiblemente, las historias que cuente no acaben de coincidir con la historia oficial. Pero ese es un problema muy tpico: como en todos los rdenes de la vida, la historia de ESPAA puede ser segn los ideales de quien la cuenta o como se vivi. Despus de esta declaracin de intenciones, regresemos a los inicios. 12 Prlogo Asociacin Msico Cultural Eldense Santa Cecilia Elda, a 7 de octubre de 2003 Estimado amigo Paurides: Sabemos que tu salud es delicada especialmente desde que te falta Aida, la compaera de tu vida, y con la que tanto has querido como dira nuestro Miguel Hernndez. Pero nos alegra que tengas todava fuerza y nimo para dejar escritas tantas experiencias vividas a lo largo de tus aos. La vida te coloc en circunstancias excepcionales que te obligaron a superar dificultades absolutamente extraordinarias como lo fueron la participacin en una dursima guerra civil o la de abrirte camino solo en un pas totalmente desconocido. La memoria es la inmortalidad que nos corresponde a los hombres, y a travs de las pginas que ests preparando todos podremos vivir de nuevo contigo la multitud de sentimientos y situaciones que te han hecho ser la persona que ahora eres. _ En nombre de los msicos y de los miembros de la sociedad que me honra presidir quiero hacerle llegar nuestro agradecimiento porque estamos seguros de que la Banda Santa Cecilia ha estado siempre en un rincn muy especial de tu corazn, porque as nos lo has hecho saber donando las dos ltimas banderas a travs de las cuales la Banda se siente representada, y porque por esa misma razn has mostrado tu generosidad aportndole una ayuda econmica que le ha 13 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal permitido seguir cumpliendo con las funciones que el pueblo de Elda espera de ella. Por todo, gracias amigo. Fdo. Silvestre Mallebrera Corb, PRESIDENTE 14 CAPTULO I INFANCIA Y ADOLESCENCIA: RECUERDOS DE MI PUEBLO Nac el 26 de mayo de 1911 en ELDA, un pueblo de ALICANTE, fruto de la unin de mis padres, Consuelo Vidal Garca y Alfonso Gonzlez Ortuo. Mi madre, vecina de este pueblo, era una de las hijas de un pequeo terrateniente al que apodaban el espaol, un mote muy curioso ya que naci y muri en ELDA. Por su parte, mi padre haba nacido en YECLA (MURCIA), donde compaginaba su trabajo como sastre con su aficin a la msica - tocaba el clarinete y la flauta en la banda municipal-. Cuando se casaron, mi padre abandon su pueblo natal, trasladndose al de su esposa. Al cambiar de residencia, el cabeza de familia tambin busc ingresos adicionales, dedicando los ratos libres al comercio de productos, generalmente cereales y aceite. Con el tiempo, el amor del matrimonio se fue sellando con el nacimiento de seis hijos. Los dos primeros no los conoc porque murieron antes de que yo naciera. Desgraciadamente, la mortalidad infantil de la poca era muy elevada, casi todas las familias tenan que enterrar a alguno de sus hijos! Despus nacieron cuatro hijos ms: Alfonsito, yo, Consuelito y Orestes. ELDA era entonces un pueblo pequeo de unos cinco mil habitantes. Mi padre y mi to Carlos, hermano de mi madre, fueron los primeros sastres de la localidad, que se dedicaba mayoritariamente al sector agrcola, aunque ya comenzaba a desarrollarse la industria del calzado. Este inicio de transformacin econmica tuvo su repercusin en los hbitos de la gente: para los domingos y festivos, los hombres sustituyeron su vestuario habitual -blusa de labriego negra, pantalones de pana, faja y alborgas- por el traje hecho a medida. La casa familiar, una casona de las de antes, se encontraba en la calle del Estralaso, la actual Espoz y Mina. Tena un patio grande y una espaciosa bodega, donde mi padre guardaba los productos con los que comerciaba. Con el tiempo, ese entraable edificio, donde yo vi la luz por primera vez, pas a formar parte del actual Ayuntamiento de ELDA, bonito lugar para guardar todos mis recuerdos! Para ayudaros a imaginar el ambiente de nuestro querido pueblo de ELDA en aquellos tiempos -hace 75 u 80 aos-, transcribo a continuacin los artculos que me publicaron en la publicacin Fiestas Mayores, los aos 1991, 92 y 93. AORANZAS (1993) Publicado en Fiestas Mayores -ELDA- Septiembre de 1993 15 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Los nombres de las calles y lugares, en los pueblos y ciudades, NO deben ser el capricho de los polticos de turno. Eso no es serio. Las calles y lugares pblicos son parte entraable e ntima de la vida de los ciudadanos. Deben tener una relacin directa con ellos y llevar los nombres de personas o personalidades populares del PUEBLO, o de la calle, que se hayan distinguido de una manera u otra, aunque hayan sido personas sencillas y no genios. Tambin podran usarse el nombre de alguna caracterstica que las distinga de las dems calles, o usar nombres de parajes de su trmino municipal, e incluso de su naturaleza, flora y fauna. Hace ms de 80 aos, los nombres de las calles en mi pueblesico, ELDA, eran ms expresivas y descriptivas del entorno: la calle de la Tripa, la Comadre, la Balsa, la Palmera, la del Castillo, la Pual. Yo nac en la del Estralaso, hoy Espoz y Mina, en una casona que pasara a formar parte del presente Ayuntamiento. En la acera de enfrente, tena el almacn de curtidos el bien situado Norberto Rosas. Su hijo Norbertito sola buscarnos, a mi hermano Alfonsito y a m, para jugar en los montones de fardos de suela, curtidos y cartones. En la esquina de mi casa comenzaba el callejn sin salida en donde viva el ciego Gaspar, que se ganaba la vida vendiendo los peridicos de MADRID, que costaban DIEZ CNTIMOS, repartidos a domicilio; hoy cualquier peridico o revista, tienes que ir a buscarlos y pagar CIEN, 150 200 pesetas: lo que demuestra cunto se ha devaluado la peseta y cmo la inflacin ha encarecido todo. El Valle de ELDA en 1956 costaba 150 ptas.; en 1986, 25 ptas.; hoy 75 ptas. Al popular Gaspar, lo guiaba su sobrino, buen amigo mo y mi guardaespaldas, en nuestra calamitosa guerra, bien conocido por El Pajarico. Hoy Don Jos Jover Gonzlez de la Horteta, que con estoicismo cometa su bondadosa tarea. En la otra esquina de ese callejn, estaba el concurrido Horno del Pandorgo, del que salan el suculento pan casero y las deliciosas torticas de ceb, cocidos en el suelo del horno, con lea; y en el que por DIEZ cntimos te asaba en el horno la Ilanda que contena las costillas, patatas, tomates, etc. que salan tan sabrosas. Calle arriba viva el Primer Legn, popular terrateniente que tambin se ocupaba en cobrar los puestos que se plantaban en la plaza de Abajo para el mercado de cada da, incluso los domingos, cuyas frutas y verduras haban sido cogidas aquella misma madrugada, en la frtil huerta de ELDA. 16 Captulo I Casi en su frente, viva Mara La Recovera, que venda huevos frescos, a cinco cntimos la pieza, o sea, a sesenta cntimos la docena: ahora SLO cuestan 150 200 pesetas la docena! En la callesica que se bifurcaba frente al horno, viva don Joaqun Gonzlez, que fue alcalde, y el mejor y nico pastelero del pueblo, que haca unas tabletas de chocolate para hacer que te chupabas los dedos. Y al final de esa calle, en su frente, viva don Hilario Amat, el mayor propietario urbano, con sus atractivas hijas e hijos. Mi calle empezaba en la plaza de Abajo. All, entre mi calle y el Ayuntamiento antiguo, con sus vetustos arcos, haba una casa en la que viva la madre de Santos Vera, acreditado industrial, que tena unas hijas mellizas, bellsimas, siempre tan pulcras y perfectas, que no distinguas cul era quin; en el frente de esa casa, se instalaba, con sus escasos medios, la enjuta ta Felipa que, por dos cntimos, nos llenaba el bolsillo del babatel con mesclao, tramusos, torraos, cacahuets, etc. y, en su tiempo, la ta Beatrs, con nspolas, jnjoles, albaricoques, almendras verdes, etc., que nos hacan la boca agua. Como prvulos, empezamos a ir a la escuela del gobierno, que era gratuita. Estaba en un edificio de doble planta, situado entre la casa de Santos Vera y la fbrica de los Veras, a dos pasos de la entrada a la calle Jardines. Al lado de la casa de Santos haba un jardincito y las casas de Pesahumos, en las que viva el divertido Lechuga. A continuacin haba un bancal de almendros y la fbrica de Porta, que eran ya las afueras del pueblo. Aunque pequeos, bamos solicos y andando, claro, a la escuela: no nos llevaban las madres, porque haba confianza y seguridad vial y de toda otra clase. El maestro era una persona muy respetable y respetada, que ejerca su difcil misin con paciencia. Era estricto y de gran autoridad. Tena que ser as porque ramos algo primitivos y los ms traviesos, como requera la edad, lo que significaba un gran esfuerzo, enderezar la vida de la rebosante niez y sacarnos punta de nuestros indmitos y yermos cerebros. Un da, le jugamos una olorosa trast al maestro. La cuadrilla de amiguicos, Callado, Antonio Sirvent y yo, fue la protagonista. El resultado fue que nos propin una tunda de padre y muy seor mo. Este recuerdo arcaico me incita a pagar un debido tributo a mi viejo amigo Antonio Sirvent, porque fue l, de muy joven, el precursor de la fotografa popular y sus cmaras portables de cajn y de bolsillo. l fue el que despert esa aficin en el pueblo y, an hoy, despus de 65 aos, la mantiene. En la escuela, los chiquillos lo pasbamos muy bien, pero no se poda decir lo mismo del maestro. Con frecuencia causbamos motivos 17 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal para castigarnos con el palmetazo y de rodillas en el rincn. Al vapuleamos, instintivamente, retirbamos la mano, en el momento en que se nos vena encima la ominosa regla de madera. Entonces el castigo era doble, por rebelin y no portarnos como hombres: entonces el maestro nos coga por la gobanilla, con una mano, y con la otra nos atizaba con la regla sobre la palma de la mano, que, con el impacto, cambiaba a un color rojizo, muy bonito, pero que escoca ms de la cuenta. Sin embargo, ningn complejo menoscab nuestras vidas, como a los de ahora. En aquellos trances, nos tragamos las lgrimas que trataban de saltar, pero en cuanto llegbamos a casa, dbamos rienda suelta a un llanto desconsolador buscando la proteccin materna, aunque el nico consuelo que recibamos era aquello de algo habrs hecho para merecerlo. A ningn padre o madre se les ocurra poner en tela de juicio la accn del maestro, y era inconcebible ir a pedirle cuentas al maestro por su castigo y su proceder por el bien del nio. Era respetado, y as crecamos tan campantes y sin complejos, ni desequilibrios psquicos, con una mente ms natural y sana, ya que en esta vida slo se reciben golpes de una manera u otra, y hay que aprender a evitarlos o a recibirlos! En cambio hoy, los maestros y maestras no se atreven a reprender seriamente a un nio por sus travesuras y falta de respeto o malas maneras, y menos an a tocarlo, porque se las tendra que ver con los padres, las madres y la Inquisicin. Sin el control debido, sn inculcarles los principios morales, de urbanidad, cortesa, buenos modales y respeto, muchos de los nios crecen agresivos, groseros, impertinentes e irresponsables y rehuyen los estudios y el trabajo. Son proclives al vicio y a la promiscuidad y tienen a todos acobardados! Un botn de muestra: hace meses hubo manifestaciones juveniles, incluso violentas, en ALICANTE, NO para pedir mejores mtodos de enseanza o medios educativos, SINO para exigir que las discotecas, pubs y bares, se cerrasen despus de las CUATRO o CINCO de la madrugada!! Los juegos de nuestra niez eran al aire libre, en las calles, en el campo, y eran ms sanos, nobles y constructivos, ya que los fabricbamos nosotros mismos: molinicos de papel, cachirulo, escampillas, tirachinas, hondas de soga para lanzar piedras, algunsaeras que colgbamos de los rboles. Haban otros no artesanales, como la peonza o trompa, las bolicas, el aro con horquilla de alambre para impulsarlo, la pelota a mano, la pndola: algunas veces jugbamos con las chiquillas a saltar a la comba, en la que nos aventajaban, al rolde, a las cuatro esquinas, al palmo, a la 18 Captulo 1 gallinica ciega, al escondite. Y ya ms de hombres, fabricbamos bombas. Hacamos un hoyico en la tierra, cubrindolo con agua y aadamos un trocico de carburo. Empujbamos en el agujero una lata de tomate vaca, con un agujerico en su parte cerrada, al que se le aplicaba una cerilla ardiendo, que al contactar con los gases, haca saltar la lata por los aires, con el regocijo de los artilleros. El uso de carburo era entonces muy comn para producir buena luz en la noche, con unos contenedores apropiados. Cada juego tena su temporada en el ao, y as pasbamos nuestros ocios activos, gastando las excesivas energas, saludablemente. Hoy la mayora practica el deporte mirando a todas horas la T. y., que no les deja tiempo para pensar en otras cosas tiles. Mi familia se traslad a ALICANTE, para mejorar nuestra educacin en los Hermanos Maristas, en donde hice gran amistad con los hermanos Oscar y Carlos Porta, que despus se trasladaron su residencia a ELDA, en la calle San Roque. Nosotros tambin tuvimos que volver al pueblo, tambin a la calle San Roque, donde tenamos una casa, precisamente enfrente de la escuela del incomparable Don Eliso, y me pusieron a su cuidado. Este dedicado hombre hizo tanto por la educacin de la chiquillera y las actividades culturales del pueblo, que nos quedaremos cortos con cualquier tributo que se le dedique en agradecimiento. Su hijo, don Jos Verd, empez a preparar a los primeros estudiantes que consiguieron su bachillerato en ELDA; aunque los exmenes eran en ALICANTE. Despus le ayudara su hermano Paco, mi buen amigo de siempre, que se cas con nuestra amiga Elia Bellod. El Teatro -Circo Castelar se inaugur en septiembre de 1904 y, segn cuentan, fue un gran acontecimiento. En septiembre de 1921 se inaugur su gran reforma, que lo convirti en un teatro de mucha categora, con sus palcos y plateas aterciopeladas en granate oscuro: era elegantsimo, una maravilla. En l se celebraban teatro, certmenes, mtines, fiestas de poesa, cine, aunque lo de ms impacto e ilusionante eran los fantsticos carnavales, que disfrutbamos con los primeros amores juveniles, y los no tan juveniles. En agosto de 1921, tambin se inaugur el Teatro Cervantes, cuyas paredes fueron decoradas por mi buen amigo de la infancia Gabriel Poveda. Pint unos murales enormes, copiando a Rubens, que determinaron su carrera de pintor profesional que le llev a la fama. De l tengo un recuerdo entraable, pues poco antes de morir, an pudo pintar mi retrato, de unos 47x56 cm. La parte de la boca y las barbas las dej esbozadas, ya no tuvo tiempo para terminarlas. 19 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal En enero de 1930, se inaugur el Gran Coliseo Espaa, que se construy con lo que fue fbrica de Calzados de Carlos o Guillermo Recio, cuyo hijo se cas con mi buena amiga la Rubia, la ms simptica que he tenido. Para hacer la obra tuvieron que levantar todo el techo, con un sistema hidrulico, extraordinario en aquellos tiempos. Aquellas ya eran pocas desbordantes, y tambin de competicin, por lo que podamos disfrutar de dos pelculas de largometraje, que an eran mudas, ms la cmica, que no poda faltar, en cada sesin. As pues, por la tarde bamos a un cine y, despus de cenar, a otro, terminando el domingo habiendo disfrutado, sin inmutarnos, de cuatro largas pelculas y dos de risa, por el mdico precio de 050 pesetas la butaca, cada sesin. Con el encanto aadido de que, en cada una, en el silencio reinante durante la proyeccin, ramos deleitados por la msica romntica del piano, que, en la oscuridad, el pianista interpretaba, envolvindonos en un ambiente arrullador, y todo por 050 ptas. Pero todo eso fue mucho despus. En la niez, el primer cine que tuvimos en ELDA, estaba al aire libre, en un terreno vallado, en las afueras. La entrada costaba diez cntimos. Cada uno tena que llevar su silla o sentarse en el suelo. Eran pelculas mudas, claro, con letreritos explicativos, para seguir el argumento, muy rudimentarias, en captulos: cada uno terminaba en el momento ms crtico, que te dejaba con el alma en vilo, y con la impaciencia de volver al otro da, ansiosos de ver lo que pasaba en el captulo siguiente. Las gentes eran tan sencillas, inocentes, ingenuas y crdulas que sufran y se desahogaban en llantos, con aquellas simples tragicomedias. Poco a poco las tcnicas fueron mejorando pero, an as, con frecuencia, se cortaba la pelcula o fallaba la electricidad y, entonces, se armaba la de San Quintn, especialmente en el gallinero, donde empezaba el pataleo, la algaraba y los cnticos, entre los que no fallaba aquel de: En mi pas no hay luz, porque Palaya es un gandul, el ms gandul de la nacin, porque ha fallado la instalacin. Cuando, despus de algn tiempo, se arreglaba la avera, la reanudacin de la pelcula se reciba con una gran ovacin y alboroto. Para ir al cine, era como un aliciente u obligacin llenarnos los bolsillos de mesclao. Haba, convenientemente situados en las entradas, pequeos puestesicos de torraos, cacahuets, tramusos, chufas, habas hervidas, etc., etc., que se alumbraban en la noche con los rsticos y tpicos botes de carburo, que producan unas llamitas blanquecinas, que servan para el caso. Al final de la sesin, ya os podis figurar como dejbamos el suelo, con cscaras, papeles, etc. He de aclarar que Palaya era el nico electricista del pueblo y trabajaba para el Mocoso, un gran eldense, muy emprendedor. Fue l 20 Captulo I el que trajo la electricidad a ELDA, en septiembre de 1900, y usaba aquellas bombillas de carbn que daban una luz rojiza deficiente, pero que causaban admiracin, en las pocas calles en las que se instalaron. En las casas, an perduraran bastantes aos el humilde candil y el quinqu, que ya era ms burgus. En aquellos tiempos, la gente no era tan avispada como ahora, era sencilla, honesta, respetuosa y feliz en su humildad; haba muchsima ms moral y sentido de hermandad y ms Fe. Por eso, los sentimientos y la Muerte, se respetaban y veneraban mucho ms. No haba ms que ver con qu consternacin y devocin la gente sala apresuradamente a las puertas de sus casas, en cuanto oan la alarmante campanilla, que anunciaba el paso de la solemne comitiva que llevaba la extremauncin a un moribundo. Todos, en sus portales, se hincaban de rodillas, portando en la mano una vela, un candil o una mariposa encendida, como ofrenda, aguardando el paso del vitico, y as permanecan hasta que desfilaban por delante el monaguillo primero, agitando su lgubre campanilla, vestido con su sotana encarnada y sobrepelliz blanco, a continuacin el sacerdote, en su dalmtica, arropando con el humeral el sagrado recipiente, y a su lado el sacristn, de sotana negra y sobrepelliz blanco, portando el dosel que cubra al sacerdote con su reliquia. Al llegar a la altura de cada uno, las gentes inclinaban sus preocupadas cabezas, con reverencia y devocin, y as permanecan hasta que pasaba la solemne y triste comitiva; con el alma compungida por el moribundo, al que dedicaban un rezo pidiendo a Dios su bendicin para el agonizante, al que deseaban un buen morir, ungido por el leo sagrado. Lstima que esa solidaridad espiritual, parece que ya no existe! Tambin los entierros eran mucho ms solemnes, serios y sentidos, porque, como casi todos en el pueblo nos conocamos, la desgracia y la pena era comn y compartida, como cuando muere un familiar o un buen amigo. El entierro se empezaba a anunciar con el taido lgubre de las campanas de la torre tocando a muerto. Salan de la iglesia, en sus solemnes atuendos, primero los tres monaguillos, el del centro portando la Cruz, y a cada lado, los otros, con los candelabros encendidos; les seguan el cura, y a su lado, el sacristn, que llevaba el sagrado recipiente con el agua bendita y el hisopo, para la bendicin del fretro. As iban, a pie, hasta la casa del difunto; all, despus de las oraciones y bendicin del muerto, el atad era llevado a hombros por los ms allegados. Inmediatamente, les seguan los familiares, con su dolor y tristeza y, a continuacin, la solemne comitiva que, por lo regular, era la mayora del pueblo. Esta procesin era precedida por los 21 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal monaguillos, el sacristn y el cura, entonando cnticos litrgicos, hasta la iglesia. Con las campanas an taendo, se colocaba el atad frente al altar mayor, y, una vez llevados a cabo los servicios religiosos de crpore insepulto, la misma procesin, precedida por el squito religioso, acompaaba al fretro hasta el Portal, que era en la calle Pedrito Rico, en la confluencia con la calle de don Juan Rico, ya a las afueras del pueblo. All se despeda el duelo, la comitiva religiosa regresaba a la iglesia, con las velas apagadas, y los acompaantes, los ms, seguan a los familiares y el muerto hasta el mismo cementerio. La misma solemnidad a los ricos y a los pobres, porque en la muerte todos somos iguales. Mucho despus aparecan aquellos imponentes Coches Fnebres tirados por caballos con sendos plumeros sobre sus cabezas. Todo aquello eran pruebas de compaerismo y afinidad que compartan las penas y alegras, con sinceridad, compasin y afecto. Parece que todo esto ha cambiado, as como nuestra manera de vivir, ms egosta e indiferente. La humanidad se ha materializado demasiado, perdiendo aquellos valores y tradicin que debieron ser permanentes. Hoy los asistentes se concentran en la iglesia, en su puerta, y all mismo se despide el duelo y se acab, el muerto al hoyo y el vivo al bollo, lo que nos hace recordar aquella triste poesa que acaba con: Dios mo, qu solos se quedan los muertos! Y los vivos tambin! Recordando aquellos maravillosos aos, hoy contemplo, con el corazn en un puo, cmo, la que fue nuestra exuberante ELDA, agoniza; aquel espritu tan viril y pujante, tan emprendedor y constructivo, ha ido decayendo tal vez porque no hemos sabido mantener aquel arraigado amor al pueblesico, a lo que era tan nuestro y parte integrante de nuestro ser. Parece que, resignados e indolentes, hemos contemplado y permitido su decadencia; como si no se tratase de nuestro pueblo; sin luchar denodadamente para contrarrestar y eliminar los males que lo han ido minando, oprimiendo, reduciendo! Cunto dara por volver a mi ELDA, sencilla, honesta, trabajadora, feliz, sin tantos y prescindibles autos, pubs, discotecas, loteras, bingos, todo lo que anula o merma las ganas de trabajar y mejorar, confiando en resolver los problemas con dudosas esperanzas, en vez de con realidades y el propio esfuerzo y tesn, y ms Fe! Los tiempos han cambiado, naturalmente, pero en qu direcciones Yo prefiero aquellos aos ms limpios y apacibles, y tambin ms libres, tranquilos y honestos, con ms inspiracin, 22 Captulo I dedicacin, amor al pueblo: eficaz estmulo que hizo producir, progresar y superarse! VIVIR EN PLENITUD: REPASO NOSTLGICO A LOS AOS VEINTE (1992) Publicado en Fiestas Mayores -ELDA- Septiembre 1992 En la segunda y parte de la tercera decena de este siglo, que ya se nos est acabando, ELDA tena ms de cinco mil habitantes; y casi todos nos conocamos y los vecinos eran como continuacin y parte de la familia. Su castillo, ya decado, an mantena el aspecto de la fortaleza que fue. Su ro Vinalop an tena un caudal respetable, hasta el punto de que alguno de sus crecimientos arras y arrastr el fornido puente de madera que le cruzaba. Su pantano rebosaba de agua. Llenaba las acequias que serpenteaban su frondoso y productivo campo, aunque parte era de secano. Adems de mantener al pueblo y proveerle con suculentas frutas y verduras, haba un par de almazaras, para prensar aceite de las olivas, y otras tantas vincolas, en las que ingenuos labriegos o peones pisaban la uva, con los pies sucios y descalzos para darle pie al rico mosto, y quin sabe si la nica ocasin de lavar sus extremidades. La industriosa personalidad que fue El Mocoso, y su popular subalterno, El Pa/aya, nicos que posean conocimientos de electricidad, an no haban trado la electricidad al vecindario, por lo que las casas se alumbraban desde el anochecer, para sus quehaceres, con el humilde candil, siempre listo con su aceite de oliva y la mecha casera de algodn, o con las flotantes mariposas, sobre el aceite tambin, o con las velas, que eran ms caras, hasta que se extendi el flamante quinqu que usaban los potentados. En lo que s estaba ms adelantada era en Msica, pues ya tena una Banda estupenda: la ya clebre Santa Cecilia. El agua corriente en las casas, el alcantarillado y el alquitranado de las calles, eran sueos o pesadillas. Haba algunas fuentes pblicas, en calles estratgicas, que abastecan de agua al vecindario: la de la placetica de las Monjas, al final de la calle San Roque, tena, adems, un abrevadero, alto, de piedra, para dar de beber a las mulas, mulos y burros que abundaban entonces para labrar y el tiro, con algn que otro caballo. A estas contadas fuentes acudan casi diariamente las amas de casa, o sus criadas, para coger el agua para cocinar y los menesteres de las personas y de la casa. Lo hacan con sendos cntaros 23 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal apoyados en sus caderas y sobre sus cabezas. Los altercados, con algn que otro cntaro hecho aicos, eran de alguna frecuencia, por discusiones sobre a quin le corresponda el turno de llenar. Al final, la buena vecindad prevaleca. Entre estas fuentes, una extraordinaria era la de los SEIS CHORROS: seis magnficos y gruesos chorros de agua que corran constantemente, sin grifos, y que daba gozo contemplar tal abundancia. Estaba situada en el muro del terreno sobre el que se construy despus el Matadero Municipal. Un poco ms all, siguiendo el camino cuesta abajo que llevaba hacia el puente que cruzaba el ro, y a mano derecha, estaba el edificio abierto, pero cubierto, en el que haba dos acequias de agua corriente, que se desviaba del ro arriba. A ambos lados de cada acequia haba sendas losas de piedra, inclinadas, sobre las que las mujeres enjabonaban, restregaban y vapuleaban las prendas mojadas para hacerles soltar la suciedad. Era el Lavadero Municipal, nico lugar, aparte del ro, en donde las mujeres lavaban las ropas de la casa, que despus tendan al sol, extendindolas sobre los matorrales para que se secasen y emblanqueciesen. Este Lavadero era una importante e indispensable institucin. All cunda el chismorreo y se propagaban las noticias habidas y por haber de la gente y de los acontecimientos del pueblo, a lo que son tan aficionadas las mujeres con actividades poco variadas. Toda aquella buena gente disfrutaba as de sus quehaceres. El pueblo, pequeo, estaba comprendido, a grosso modo, entre las laderas del Castillo, el Monte Calvario, un poco ms arriba de la plaza Sagasta, la calle paralela a la de los jardines y el primer tramo de la carretera a MONVAR. Lo dems del trmino municipal, que tambin es pequeo, era buena, hermosa y apacible huerta. El centro del pueblo lo componan la vetusta Iglesia de Santa Ana, que bautiz, cas, consol y ofici el entierro de todos; y las plazas de Arriba y Abajo. El centro de actividades comerciales estaba en dichas plazas, la angosta y peculiar calle Coln y la calle San Roque, tambin estrecha, como todas las del casco antiguo. El pueblo, aunque pequeo y algo rstico, era alegre, confiado, amistoso y feliz. Se gozaba y se sufra en familia, es decir, se naca, se casaba, se procreaba y se mora en casa, siempre con la ayuda y el consuelo, en todas esas ocasiones, de la familia y del vecindario, NO solos u olvidados en residencia. Los funcionarios del ayuntamiento, ingresaban con estudios y ganando las oposiciones. Trabajaban por las maanas y por las tardes, hasta las siete o las ocho para que los trabajadores accediesen sin perder horas de trabajo y todo funcionaba, aunque las cosas se hacan 24 Captulo I a mano y sin mquinas. Era inconcebible abandonar el trabajo para ir a desayunar, tomar caf o ir de compras porque haba supervisores: se iba al trabajo desayunado y no se haca esperar al pblico, ni se desperdiciaba el tiempo, ni era rehuido. Algo muy distinto a lo de ahora. En aquellos tiempos, la industria del calzado, en el pueblo, estaba en su poca incipiente, pero, como hemos visto, con el tiempo se desarroll una potente industria mecanizada que dominara, por completo, la vida econmica de la creciente ELDA, que se desbord en demasa, esfumando casi nuestro amado pueblesico, y creando nuevos problemas, desconocidos entonces. En su comienzo, los artesanos del zapato se convirtieron en verdaderos artistas, que construan, enteramente a mano, los elegantes zapatos, de seora o caballero, en sus propias casas. Una vez terminada la tarea, la llevaban a la fbrica que les facilitaban los materiales para fabricarlos. Entre aquellos artesanos legendarios, el mejor fue El Caliche, que te haca un zapato de seora con estilo, elegantsimo y ligero como una pluma. Hoy ya no se hacen aquellos atractivos diseos. Aquel admirable arte, destreza y conocimiento, que pareca inslito que saliese de las manos de aquellos sencillos trabajadores, lo haban adquirido mediante largos aprendizajes, con pagas exiguas. A cambio, el maestro enseaba bien el oficio. En todos los oficios haba que ser aprendiz el tiempo necesario, porque era lo correcto, y as se formaban personas tiles y productivas. Cuando las fbricas ya empezaban a mecanizarse, la norma era aadir al estimado costo de un par de zapatos, UN REAL para beneficios, VEINTICINCO CNTIMOS de provecho por PAR! Quin dira que era un abuso Eran las personas ms conscientes Tiempos eran en los que se disfrutaban muchsimos ms servicios, ms cmodos, y a domicilio, sin tener que pagar abusivos desplazamientos. En cuanto a los personajes relevantes de aquellos tiempos, tuvimos al mdico Nogueroles, que creo que fue el primer mdico que tuvo el pueblo, entonces bastante pequeo, cuando yo tena unos 5 6 aos. Le sigui Don Juan Rico, un hombre de buena presencia y afable trato, con un bigote de puntas rizadas, gafas, sombrero y su inseparable y elegante bastn. Vesta siempre impecable y elegantemente. Su iguala costaba una peseta cincuenta cntimos por semana y familia. Con eso visitaba a sus pacientes a domicilio y, naturalmente, a pie. Como tambin tena ciertas dotes para la escritura, compuso unos himnos para el pueblo. Pero lo que caus una gran sensacin fue la marcha de su hijo Ramn a FRICA, concretamente a MARRUECOS, cuando ESPAA an estaba en guerra all, para 25 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal alistarse en la Legin Extranjera -que, dirigida por el clebre Milln Astray, era la ms dura de las unidades- y combatir al cabecilla rabe Abd-El-Krim. Los que no tenan contratada la iguala, acudan a su domicilio, la primera casa a la izquierda de la calle Nueva Abajo -despus Maura - y que haca esquina con la calle Nueva Arriba. Los que no podan permitirse el lujo de pagar al mdico, acudan al nico Boticario de ELDA, Don Maximiliano Garca Soriano, un hombre bonachn, con bigote rizado y gafas, oriundo de YECLA, pero que era tan eldense como el que ms. Poeta consumado que, cuando consegua publicar sus poesas, deleitaba a las personas sensibles. Escribi hasta zarzuelas con msica del maestro Gorg. Adems, fue uno de los pilares que soportaban el peridico local Idella, que diriga Jos Capilla y en el que colaboraban Emiliano Vera, Oscar Porta, Eloy Cataln (otro poeta local) y algunos colaboradores ms. . Don Maximiliano invent la Tarayina, una medicina muy til que l fabricaba con el taray que recoga del pantano de ELDA, donde creca profusamente. Las tertulias en su rebotica eran bien concurridas por los pocos intelectuales de la localidad. A l acudan los necesitados que, tras explicarle las dolencias que sufran, reciban la medicina, compuesta por polvos y yerbas, que solcitamente les preparaba. Generalmente, les cobraba unos cntimos por ello, pero los que no podan pagarle, se las llevaban gratis un cuarto de cntimo (as era de bueno). Entonces an no existan las inyecciones, antibiticos y tantas medicinas preparadas con las que nos atiborran hoy. Sin embargo, a pesar de todas sus bondades, no pudo evitar que unos desalmados, durante los primeros das salvajes de la revolucin, le sacaran de su casa, junto con su mujer, que no quiso dejarle solo. Como era de esperar, les dieron el paseo y, poco despus, aparecieron acribillados a tiros en la cuneta de la carretera. Barbaridades como sta se hicieron muchas con la excusa de que eran camas, con todo lo que ello significaba. El ltimo recurso para los pobres, y los no tan pobres, era la curandera. Muchos crean en ella porque con sus manos mgicas arreglaba todos los miembros dislocados y con su agua bendita curaba a todos los enfermos. Todo lo haca sin pedir nada, ya que consideraba que era una gracia que Dios le haba dado. As pues, lo dejaba a la voluntad de la gente, que era mucho mayor que los escasos medios de que disponan. A medida que fue creciendo el pueblo, se fueron afincando ms mdicos en l. Entre ellos, estaba el nclito doctor Salgado, un socialista puro, de los que no encuentras hoy ni con la linterna de Digenes. Era un hombre alto, enjuto y de andar airoso. Sin embargo, su aspecto descuidado y desaliado a la hora de vestir, junto con la ausencia de familiares o amigos, le convertan en casi un pordiosero 26 Captulo I solitario. Casi siempre llevaba un cigarro puro en la boca y sus excentricidades eran bien conocidas. Pero, aunque no tena pelos en la lengua, por su nobleza y desparpajo era querido por todos, no slo por los socialistas, sino tambin por los de derechas. En aquellos tiempos, caus furor el descubrimiento del Trigmino, una operacin curalotodo. Por ello, un da, mi padre llev a mi hermano Alfonsito, que padeca una encefalitis letrgica, al doctor Salgado. Haba odo hablar de ese remedio y acuda con la esperanza de encontrar alguna solucin a la dolencia de su hijo. Yo les acompa porque el mdico tambin tena que inspeccionarme una herida en mi mano izquierda, trofeo de mis primeros aos de infancia. El doctor Salgado observ a mi hermano Alfonsito y le hurg el Trigmino, a travs de las fosas nasales, con unos alambres calientes -aquella curacin le doli bastantes das y no dio ningn resultado-. Acto seguido, el doctor revis mi herida, algo infectada. Tras un rato de observacin, frunci el ceo y me dijo Nene, hay que ser ms limpio - en aquel momento pens Mira quin hablar-. Sin ms, cogi el puro y sacudi sus cenizas sobre mi herida. Antes de que pudiera decir nada, las restreg con su dedo, no muy limpio. Al acabar, me dijo Ponte tintura de yodo y, si no mejora, ven la semana que viene. Se despidi sin querer cobrarnos, ya que lo de mi hermano haba sido un experimento, era de esa clase de hombre! Por cierto, aunque parezca extrao, mi herida mejor. Segua el Barbero, que haca las veces de Practicante y exhiba en su saln, en una piscina de cristal, con agua limpia, sus repugnantes sanguijuelas, listas para hacer sangras a ls pacientes pletricos. Tambin sus ventosas de cristal para aplicar en los casos de pulmona, sobre el pecho y espalda del paciente. La indispensable Comadrona (para eso nunca se acuda al mdico: ella saba ms), en la propia casa y cama de la parturienta, con gran pericia ayudaba a traer a este mundo a casi todos los cros del pueblo. Por las tardes, las calles se animaban con el sonido de los cencerros. Era el cabrero, que haca su recorrido llevando sus pletricas cabras a tu misma puerta. Salan sus habitantes con cacharros en mano, para elegir la cabra que preferan, que el cabrero, habilidosamente, ordeaba directamente sobre la cazuela. Sobre el precio de la leche, caliente y espumosa por la presin con que la despeda de las ubres, peda a ojo lo que tenas que pagar, o te pona lo que pedas, diez, quince, veinte cntimos o un real, que ya era mucha leche. Con el tiempo, las cabras fueron sustituidas por las vacas, por ser ms convenientes para estos menesteres. Otro servicio esencial era el del Carbonero, que con su ennegrecido carro y burro, del que tiraba, te pesaba en tu misma puerta el carbn 27 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal tan necesario para la cocina: todos los das uno o dos kilos del combustible, que se encenda con peridicos y a fuerza de soplar con el baleo de esparto. A punto de comenzar el invierno apareca el Leador, que con su carro tirado por una mula llevaba a casa la lea y sarmientos que se le encargaban para el fuego acogedor y reconfortante que se haca por las noches, en el suelo de la cocina, bajo la campana de la chimenea. En el crudo invierno, con la familia sentada alrededor, charlando y contando historias, se hacan migas, gachamigas o salteantes rosas de panizo o se asaban patatas con su piel o castaas, en los rescoldos del fuego. No poda faltar el Panadero. Con sus grandes cestas de mimbre, colgando en sus costados, reparta a domicilio su an caliente y sabroso pan redondo, cocido en el suelo del horno, con lea, y sus crujientes roscos, y las rosquicas de leche, y las estupendas torticas de seb que, abiertas, chorres con aceite de oliva y salpicadas con sal, te saban a gloria. Y la mujer de las camarrojas y linsones que, recin cogidos de las acequias, te las traa a casa y por diez cntimos te llenaba un lebrillo. Y el hombre de la hierba verde y fresca, que con su burro cargado de manojos, los llevaba a domicilio, porque era la costumbre de criar con los desperdicios conejos y gallinas en las cuadras o corrales de las casas. Otro servicio de apreciar era el Aguador, que con su burro, cargado con las alforjas con cntaros llenos de agua limpia, los llevaba y vaciaba donde se le deca, por cinco cntimos el cntaro, con lo que evitaba a las amas la cola en la fuente. Y las serviciales Lavanderas que, por un precio muy mdico, iban a casa, recogan la colada, la ropa que haba que lavar, se la llevaban al lavadero, pero ms a menudo al ro, y la devolvan limpia y seca. Y qu diremos del fiel e indispensable Sereno Abnegadamente, en invierno o verano, hiciese fro o calor, y aunque lloviese a cntaros, no faltaba a sus rondas nocturnas. Portaba su pica y farol y el consabido manojo de aquellas grandes y pesadas llaves de las puertas de la calle, y te evitaba el inconveniente, ya que si las llevabas en el bolsillo te lo rompan o te inclinaban por su peso. Con slo dar palmadas, a cualquier hora de la noche, y llamando iSereno!, contestaba i Voy!, y solcitamente abra la puerta de tu casa, te dejaba entrar y cerraba despus de ti. Si tenas voluntad y una perra gorda, se senta satisfecho. Aunque su mayor cometido era vigilar las calles y las casas, nunca pasaba nada. Tambin serva de despertador, pues no tenas ms que decirle que te despertara a tal hora, para lo que fuese, que l, sin 28 Captulo I faltar, y en punto, golpeaba la puerta hasta que le contestabas. Tambin era una gran ayuda cuando ocurra algo en casa por la noche o haba que llamar al mdico. Como, a intervalos regulares, cantaba la hora, daba gusto or, acurrucado en la cama, su voz segura, cantando: Las doce y sereno!. Incluso anunciaba cuando llova. El sereno fue un gran personaje. Una lstima que haya desaparecido. Nos serva tambin el Colchonero que, cuando se le requera, iba a casa, y all mismo deshaca el colchn y con sus dos varas largas y curvadas en el extremo, vareaba minuciosamente la comprimida lana o borra, hasta dejarla suelta, esponjosa y aireada. Recosido, el colchn quedaba mullido y como nuevo por un par de pesetas. Y no faltaba aquel habilidoso artesano que, con su cachivache a cuestas, recorra las calles gritando: Se arreglan lebrillos, cntaros, paraguas, sombrillas y `t lo que `haiga que arreglar!. En el mismo portal arreglaba aquellos desvencijados enseres, por muchsimo menos de lo que te costara reemplazarlos. Tambin era regular el desfile del Afilaor que, empujando su armatoste, recorra las calles al grito de: El `afilaor, se afilan cuchillos, navajas, tijeras y de 16!. Por unos cntimos, te haca el trabajo que cortaba el aire. No olvidemos al pobre Trapero, que se desgaitaba voceando: Compro trapos viejos y pieles de conejo!. Cuando se mataba un conejo en casa, al despellejarlo, la piel an caliente y abierta, se pegaba a la pared del patio. Por eso se esperaba a la trapera, a cuyos gritos la chiquillera acuda apresuradamente a la puerta con los trapos y pieles disponibles, y a cambio recibamos unos cntimos, pero ms a menudo, un buen puado de tramusos. Y la Peinaora, con mucho palique Iba de casa en casa, a las abons, a arreglar el pelo a las mujeres con aquellos magnficos largos cabellos, a la usanza de entonces. Y al mismo tiempo, pona a las damas al corriente de los cuchicheos y ecos del pueblo. Y Gaspar el ciego, el popular repartidor de la prensa, con su inseparable lazarillo y sobrino, El Pajarico (buen amigo mo que, en nuestros buenos tiempos, fue leal e inseparable compaero de armas durante el periodo final de nuestra guerra; ahora popular escritor humorista en el Valle de ELDA, D. Jos Jover Gonzlez de la Horteta, al que tengo en gran estima), por diez cntimos que costaba el Heraldo de MADRID, lo reparta a domicilio. Imposible pedir ms! Lo mismo podra decirse de la Iglesia y sus muchos servicios. Desde que se naca hasta que se mora, eran altruistas, y te atendan con abnegacin y complacencia en el bien ajeno, y siempre estaban 29 Biografa de Paurides Gonzlez Vida) disponibles para todos. El que poda, aunque poco, contribua. El que no, le ayudaban y servan lo mismo, por y confiando en Dios. De la honestidad y seguridad de entonces, basta decir que era comn mandar dinero contante por correo a cualquier lugar de ESPAA, por medio de VALORES DECLARADOS, que era un sobre transparente en el que se metan billetes de Banco, de tal forma que se pudiesen ver sus importes y el valor total. Estos sobres se cosan, para asegurar los billetes en su posicin, y se sellaban con lacre, que se derreta con el fuego de una cerilla: esos sobres llegaban perfectamente a sus destinos. Te puedes imaginar esto hoy En aquellos tiempos, s se disfrutaba de SERVICIOS de verdad y a unos precios asequibles para la inmensa mayora. La peseta VALA setecientas veces ms que ahora. Entonces, como era mucho ms duro e incierto ganarse la vida, se apreciaban ms las cosas, incluso las insignificantes, lo que desarrollaba mucho ms la personalidad y el carcter del individuo. Ahora, la libertad parece, a veces, irreverente y grosera. Falta respeto y aprecio por las cosas, por el valor -pequeo o grande, no importa- de las cosas. Qu lejos estn los idealismos y los principios morales! Qu cerca el vicio y el exceso! El valor de lo pequeo es casi siempre el valor de lo grande! Y eso se ha perdido! Las nuevas generaciones es difcil que puedan imaginar o comprender cmo se viva entonces. No hay elementos susceptibles de comparacin. Las diferencias, obvias, deben observarse sobre la base del conjunto de lo que es la plenitud de vivir. Y yo, an reconociendo las diferencias y el cambio hacia la modernidad, me quedo con aquella reconfortante y humilde plenitud de vivir. Slo permanece el recuerdo. Pero a m me gustara que las generaciones venideras experimentaran el mismo gozo que yo cuando recuerdo aquellos lejanos y entraables aos. La nostalgia es la historia de quienes pasamos deprisa y en silencio. Es importante mirar atrs y poder sentir recobrado el grito de la eternidad: Yo fui feliz en mi pueblo!. Esa es mi plenitud y mi triunfo como eldense! AQUELLA ELDA MA (1991) (RECUERDOS DE UNA NIEZ Y ADOLESCENCIA) Publicado en Fiestas Mayores -ELDA- Septiembre 1991 A veces es un consuelo recordar el pasado para olvidar, momentneamente, el presente, nada halageo. Ello hace que, al mirar atrs, se vea con congoja cunto han cambiado los tiempos y las 30 Captulo I gentes, en los pasados 70, 60 aos, y el desmesurado crecimiento del que fue nuestro pueblesico, con la gradual invasin demogrfica, venida de otros lugares, con otros apegos, costumbres, inclinaciones e intereses que no coincidan con los de nuestro pueblo. Todo ha ido influyendo, cambiando y diluyendo nuestras costumbres y caractersticas esencialmente eldenses. En aquellos tiempos no haba, como ahora, otros festejos, cuyos acontecimientos tuvieron significado en su tiempo, pero que en stos sera mejor olvidarlos porque propician la creacin de nuevos problemas y otra invasin, que ya estamos experimentando. Lo cierto es que fueron mermando la atencin de lo que, por cientos de aos, era tradicin positiva y espiritual en ELDA: la principal de ellas, la de nuestros Patronos, que grabaron en nuestras mentes y almas emociones y recuerdos irreemplazables, que fueron formando parte de nosotros mismos. Durante mis largusimos aos de ausencia, y siempre, sent hondamente la nostalgia de mi pueblesico, y de todo lo que haba en l: sus casas y callesicas, sus costumbres, mi familia, amigos y amigas, conservaba en mi mente todo como lo dej, sin espacios ni latitudes para los cambios del tiempo ni para desilusiones y desengaos, con la ilusin de perpetuar lo que haba tenido de bueno. A mi regreso, el alma se me cay a los pies, compungida, al ver la transformacin y desaparicin de tantas vivencias y lugares, en cuyas estrechas calles y placeticas mi niez se desarroll, corriendo y jugueteando con mis amiguicos a las cuatro esquinas, a la pndola, a la escampilla, a las bolicas, a la trompa, etc., hasta que lleg el ftbol, despus. Repasando mi niez, vi que entonces la vida era mucho ms sencilla, y, aunque con ms pobreza, con pocas cosas se viva ms feliz y unidos. Nuestro pequeo pueblesico era un encanto; an tena mucha huerta frtil; an corra el agua por las acequias; an tenamos un pantano grande y lleno de agua que corra por el ro, en el que nos babamos en algunas de sus hondonadas; an podamos disfrutar, encaramados en Boln, de la gloriosa vista del pueblo y su campo, como una alfombra rosa y blanca, cuando los almendros y albaricoques estaban en flor; y sobre todo an se celebraban, por todo el pueblo, con gran entusiasmo, alegra y jovialidad, no slo las Fiestas Mayores, sino tantas otras, entre las que destacaban las regocijantes y bulliciosas MONAS, cuyos juegos producan muchos noviazgos, as como los jolgorios en los Carnavales. Y qu diremos de la anhelada FERIA, que vena una vez al ao Cuntas ilusiones y expectaciones se acumulaban en las mentes de la chiquillera, en cuanto empezaba la plant, en diciembre, preludio de 31 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal las Navidades y los Reyes Magos! Cmo disfrutbamos jugando entre los postes y las tablas de madera, hasta que toda la plaza de Abajo era ocupada por aquellas modestas casetas, que despus se convertiran en fantsticos escaparates llenos de luz y juguetes, que despertaban nuestras fantasas y deseos de poseer todo! Y no digamos lo de la plaza de Arriba, en donde, alrededor de aquel pequeo edificio octogonal, con techo puntiagudo, que era el centro de venta del pescado, se instalaban la rueda de caballitos, que rodaban, suban y bajaban; el tiro al blanco y otros artilugios y entretenimientos! Y, lo ms importante, aquellas atrayentes casetas en las que se vendan suculentos turrones, peladillas y otros dulces, que, con mirarlos, la boca se nos haca agua, a la gente pequea y a los mayores! Aquellos grandes bloques de turrn, que a golpe de hacha se rompan en pedazos, de uno o dos reales, y hasta de una peseta. Entonces el dinero era escaso, pero tena mucho valor, porque estaba controlado por el Standard Oro y limitado por las Reservas; por ello NO haba inflacin. Una vez al ao, se vean en el pueblo tantas cosas tradas desde fuera con la Feria; no slo juguetes, aunque predominaban, y que pondran los Reyes Magos, y los turrones, etc. para Navidad, sino tambin gorras, bufandas, joyas, baratijas, y otras muchas necesidades caseras: all haba ilusin para todos, chicos y grandes! Tenamos tantas otras fiestas. En ellas reinaba la alegra, el buen humor, la ingenuidad, la inocencia, la verdadera camaradera y amistad. Haba entonces ms reconocimiento y gratitud, condescendencia y amor. Todo era mucho ms sano que muchas de las actividades y entretenimientos de hoy. Recuerdo que, entonces, para las Fiestas Mayores, como el nico juego que atraa aficin era el Juego de Pelota a Mano, se organizaban partidos excepcionales con los mejores equipos locales y de toda la provincia. Tenan lugar en la calle Nueva Abajo (despus Maura), que se llenaba a ambos lados de entusiastas espectadores, que ocupaban tambin las entradas y balcones de las casas. Era un espectculo que aada atraccin a las fiestas. Tambin se organizaban carreras de cintas de bicicleta, en las que los corredores, en marcha, deban enganchar y conseguir la cinta que haba bordado su dama preferida. Pero la verdadera atraccin y transformacin se efectuaba en aquellas calles, antiguas y estrechas, por las que pasaran las procesiones de los Santos Patronos. Eran adornadas afanosamente y convertidas en un verdadero y frondoso vergel, al ser cubiertas las paredes de ambos lados, completamente, y hasta algo ms de la altura 32 Captulo I de un hombre, con toda clase de ramas verdes, especialmente taray y tambin palmas, que se fijaban a las paredes atadas a cncamos incrustados permanentemente en ellas. Todos los balcones se cubran con lujosas cubiertas, banderas, floridos mantones y flores, y en lo alto, de un lado a otro de la calle, se colgaban guirnaldas y banderitas de papel. Qu excitante panorama ofrecan la frondosidad de primavera y el despliegue de sentimientos, ofrenda y alegra! Todo incitaba a vivir con entusiasmo y fervor aquellas veneradas fiestas por todos los habitantes! Por fin llegada la noche de la esperada ALBORADA. El pueblo se concentraba en la plaza de Abajo, frente al Ayuntamiento, y en la placetica frente a aquella vetusta iglesia, de muros de piedra, anchos y slidos, como los de una fortaleza, que bautiz, sirvi y enterr a tantas generaciones y que tuvo un final ignominioso al ser destruida y desmoronada, intil e insensatamente, durante nuestra guerra fratricida. Llegada la hora, el jbilo de los asistentes se vea coronado con el esplendor de los fuegos artificiales, la excitacin de los truenos gordos, el repique de las campanas al vuelo, y la marcha jubilosa de la Banda de Msica de Santa Cecilia: las fi estas de nuestros Santos Patronos haban comenzado. En los das de la Virgen y del Santo Cristo, con cunto inters se acuda a la Gran Misa Mayor! Al final, los jvenes nos apresurbamos a la salida de la puerta principal para no perder la oportunidad de conseguir la compaa de nuestra amiguita preferida. Qu elegantes iban aquellas jovencitas, vestidas de punta en blanco, con sombrero y todo, como requera tan solemne ocasin! Salan en grupos, que pronto rompamos en parejas, para ir al Casino y su concierto, o pasear por su jardn. El jardn que fue testigo de tantos amores que resultaron unos platnicos y otros florecientes, que condujeron al altar. Cunto romanticismo e ilusiones vividas y algunas truncadas. Dnde estn hoy aquellos idealismos de la juventud, que tanta brillantez e ingenuidad daban a nuestras distracciones inocentes, limpias Parece que se han esfumado, marchitas, por unas libertades y actividades, inimaginables en nuestro tiempo, cuyas experiencias, precoces, causan prematuro hasto y empacho. El Casino, centro de reunin en aquellos das, rebosaba de actividad y elegancia. Todos estrenbamos algo para las fi estas. Despus de la Misa Mayor, a medioda, la Banda, en el templete, daba estupendos conciertos, mientras los socios, sus familias y los visitantes concurrentes degustaban sus refrescos o vermuts, con tapas, para hacer tiempo hasta la hora de la comida, en la que se retiraban a sus casas a disfrutar las suculentas y consabidas fasiuras. Aunque 33 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal durante el ao no abundaban el pollo o gallina en las casas, en los das de la Virgen no faltaban ni en los ms modestos hogares, lo cual haca que se saboreasen aquellas deliciosas pelotas con doble fruicin y alegra familiar. Al atardecer, la chiquillera, los jvenes y los no tan jvenes, se ataviaban con sus ropas viejas para correr la traca, de mil metros, que causaba tanto estruendo con sus explosiones, continuas y rpidas, que llenaban de humo y cenizas la calle, y obligaba al gento a correr, delante y detrs, para evitar sus impactos. Tal era el regocijo de los que corran y de los espectadores. Tampoco podemos olvidar el famoso Globo, de papel multicolor, grande, cuya ascensin se preparaba ante el Teatro Castelar. Una vez hinchado, con su algodn ardiendo colgado en el centro de su boca, precariamente, con el riesgo de prender el inflamable papel, cuidadosamente se mantena su equilibrio hasta que, con la consabida excitacin, el constructor gritaba desaforadamente: iManolico, suelta el hilo, que me pierdes! Ello regocijaba a nios y mayores, quienes temiendo un desenlace, contenan la respiracin, que desahogaban al empezar su ascensin perezosa y comenzar su majestuosa subida hacia el cielo, con las miradas fijas en l hasta que desapareca. Y as, con la gente satisfecha con su suerte, llegaba el momento cumbre, el ansiado por todos los creyentes: las solemnes procesiones en las que se congregaban todos los eldenses de corazn, con el espritu exaltado por la oportunidad de acompaar a las veneradas imgenes, con humilde y acogedora religiosidad, en voto de gracia por las bendiciones recibidas por cada uno y su familia. Preceda la procesin el noble y desvencijado BARCO, con sus marineros tirando y empujando; las memorables ARCAS, llevadas por sus portadores; y los venerados peregrinos, con sus capas y sombreros adornados con las conchas marinas, emblema de su ambulante migracin. Seguan los feligreses, todos respetuosamente ataviados con sus mejores vestidos. Muchas mujeres lucan sus castizas mantillas y altas peinetas, sin distincin de clases ni rangos. Formaban, a ambos lados, dos interminables hileras de devotos, hombres, mujeres y nios. Todos portaban sus respectivas velas o cirios, cuyas llamas, oscilantes, eran como minsculas antorchas de su espiritual ofrenda, alumbrando el camino que seguan la Virgen y el Cristo, venerados sobre sus resplandecientes andas. Seguan la regala de las autoridades eclesisticas, municipales y otras dignidades civiles y militares. En esas noches y desfiles reverberantes, todos marchaban con tal impresionante respeto y ambiente, que haca casi palpable la intensa inspiracin y admiracin por los Santos Patronos, cuya proteccin era 34 Captulo sentida por todos y transmitida por el silencio solemne, interrumpido, solamente, por la emocin de la msica armoniosa de la Banda de Santa Cecilia, que alternaba con la excitante Banda de Cornetas y Tambores de la Cruz Roja y la no menos vistosa de los juveniles Exploradores. Todo era un conjunto que produca honda impresin y emocin! Y al final, la apoteosis, la entrada de las veneradas imgenes en el templo, cuyo suelo estaba cubierto con ramitas del aromtico espliego, que enardeca con su agradable aroma. El interior de la iglesia era deslumbrante, con las doce mil velitas que, durante la procesin, afanosamente unos dedicados hombres haban encendido. La excitacin creca con el glorioso repique de todas las campanas lanzadas al vuelo, la majestuosa Marcha Real, con la que llenaba el ambiente la Banda de Msica, y los enardecidos gritos fervientes de los hacinados feligreses: viva la Virgen de la Salud!, viva!: viva el Cristo del Buen Suceso!, viva!: viva la Virgen de la Salud!, viva!: viva el Cristo del Buen Suceso!, viva! y as una y otra vez: cunta alegra, cunto gozo comunal! Aquellas Si que eran Fiestas Mayores, celebradas por TODOS, con pura veneracin y regocijo. Las de un pueblo pequeo, pero con un corazn grande y sano. Casi todos nos conocamos y nos respetbamos. Haba mucho ms amor y solidaridad, ayuda y conmiseracin entre los vecinos y paisanos. Y no digamos entre las familias y amigos. Entonces, los abuelos moran en casa, cuidados por los hijos y nietos. En las escuelas enseaban Urbanidad, NO sexo, ni pntelo, ni pnselo; y hasta los maestros zurraban, con motivo. Y no se les ocurra a los padres protestar. Crecamos con sentido del respeto, sin complejos, ni traumas, ni pasotas. Ahora a los maestros se les ha retirado toda autoridad sobre los alumnos, que les tienen dominados y acobardados. Qu educacin se puede impartir en estas condiciones Aun con todos los medios escasos, qu cndida y hermosa fue nuestra niez y juventud. Qu lstima que el tiempo inexorable nos la arrebate para siempre. Cunto han cambiado los tiempos, nuestras gentes y nuestro querido pueblesico, que an lo conservar en mi alma tal y como fue: NO quiero mancharlo con nada. NO quiero que lo manchen la delincuencia, la droga, el vicio, la sensualidad y promiscuidad, el libertinaje y falta de respeto, que ahora nos llenan de zozobras, inseguridad e incertidumbre, y hasta de miedo. Podremos, algn da no muy lejano, recuperar algo de lo perdido Dios lo quiera, aunque sea demasiado tarde para los pocos de entonces que quedamos! Hay que aumentar esfuerzos hacia ese fi n, 35 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal avivando el verdadero espritu del pueblo y su conciencia en los jvenes de hoy, que no han tenido la suerte de vivir aquellos das. Qu lstima. Vamos quedando menos. Ya pocos podemos recordar y apreciar aquellos inolvidables tiempos y nuestro aorado pueblesico, que nunca ms ser. Nos queda la nostalgia y el recuerdo de la belleza. Tambin las lgrimas que recorren nuestras marchitas mejillas. Ojal esas lgrimas nunca pierdan su sentido y sigan regando de amor nuestra tierra para que en ella fecunde la esperanza. Despus de un tiempo en ELDA, mi padre, por su afn de dar mejor educacin a sus hijos, decidi el traslado de la familia al completo a ALICANTE. Nos instalamos en un entresuelo del Paseto de Ramiro y, enseguida, nos inscribi a Alfonsito y a m en la Escuela de los Maristas, que estaba en lo que es la Rambla actual. En ese colegio hicimos buena amistad con los hermanos Porta, Oscar y Carlos, que eventualmente se fueron a vivir a ELDA. Al poco tiempo, mi padre compr una tienda de comestibles en la esquina frente al Panten Quijano, muy cerca de la plaza de toros. Cuando pareca que todo marchaba sobre ruedas, un accidente trunc nuestra situacin: una noche, nos despertamos horrorizados al comprobar que la tienda estaba ardiendo. Como vivamos detrs, nos era imposible alcanzar alguna de las tres puertas que daban a la calle. Por la otra parte, las rejas de hierro de las ventanas nos impedan huir por la vivienda, estbamos acorralados! Cuando las llamas ya se haban extendido por casi todos los rincones, y ya estbamos muy afectados por el humo, los bomberos pudieron liberarnos por un boquete que haban hecho en una pared contigua. Tena cinco o seis aos y, a pesar del tiempo transcurrido, la impresin dantesca que me qued de aquella noche an se conserva fresca en mi mente. Empujados por las circunstancias, nos vimos obligados a regresar a ELDA. Como habamos vendido nuestra casona al irnos a ALICANTE, nos instalamos en una casa que una ta soltera de mi madre, que vivi toda la vida con ella, le haba dejado en herencia en la calle de San Roque, frente al colegio de Don Eliso Verd. All continu mis estudios y, al poco tiempo, el director del centro ya se haba dado cuenta de que tena aptitudes para la pintura -una de mis grandes pasiones-. Aunque se implic mucho con la idea de que fuera a estudiar a ITALIA, mi madre se opuso porque crea que era demasiado joven para ir solo por esos mundos. Entre los chiquillos de mi edad, formamos un grupo de amigas y amigos muy cerrado, que siempre iba junto a todos los sitios -de paseo, al cine, a los bailes-. Con el tiempo, nacieron unos amores platnicos 36 Captulo I que, de una forma inocente, respetuosa y con mucha ilusin, nos hacan pasrnoslo de maravilla -no como ahora, que se hartan de hacer lo que no deben-. Fueron amigas y amigos autnticos, que han durado toda la vida. De aquellos primeros aos de niez y adolescencia recuerdo, fundamentalmente, el ambiente que se respiraba en mi pueblo, an no contaminado por algunos de los aires negativos del progreso. Como en el resto del pas, la precariedad de la situacin econmica provocaba continuos cambios en ELDA -de tradicin agrcola, con algunas industrias artesanales de calzado-. Las pocas de prosperidad se mezclaban con otras de crisis, que afectaban a todos los habitantes. Por fortuna, nuestra forma de ser permita que siempre pudiera encontrarse una tienda donde te fiaran los alimentos. Esa capacidad de ayuda, junto con la limpieza, la urbanidad y el respeto, era una de las virtudes fundamentales de nuestro pueblo. Por ello, siempre he dicho que, en aquella poca, los eldenses, a pesar de su modesto nivel de vida, formbamos una gran familia feliz. La precaria situacin econmica tambin afect a mi familia. Para ayudar a la economa domstica, mi hermano Alfonsito comenz a trabajar en el Banco Hispano -el segundo en abrir sucursal en ELDA, tras el Banco Espaol-. Desgraciadamente, enferm poco despus y, un par de aos ms tarde, muri. Yo tambin me puse a trabajar desde pequeo. En primer lugar, me coloqu en la oficina de la fbrica de calzados de Pujol y Botella, que ardi un par de veces. Pujol tena una hija, mucho mayor que yo, que era la chica ms guapa del pueblo. A veces, vena de visita a la fbrica. En una de esas visitas, estaba yo solo en la oficina y ella, despreocupada, se levant la falda para arreglarse las medias. A m se me saltaron los ojos de las rbitas y mi corazn adolescente comenz a palpitar a mil por minuto, nunca haba visto unos muslos tan magnficos! Aunque me pasaba todo el da trabajando, an tena fuerzas para estudiar por las noches. Me matricul en una escuela de contabilidad, situada en la plaza de Arriba. El maestro era don Ventura Pastor, una excelente persona con una situacin personal pattica: estaba semiparaltico y, como no estaba casado, viva con una hermana, tambin soltera, que padeca epilepsia. En ms de una ocasin, tuve que ayudar a la mujer a superar una de sus crisis. 37 CAPTULO II JUVENTUD: LA MILI Y EXPERIENCIAS EN MELILLA Al finalizar mis estudios, trabaj en varias empresas. Deseoso de un empleo estable, con 18 aos comenc a asistir a las clases que imparta el jefe local de Telgrafos, muy necesarias para preparar las oposiciones a Correos -entonces haba que estudiar y aprobar para conseguir cualquier puesto oficial, en estos tiempos dieron los puestos a dedo, sin oposiciones-. En aquellas clases coincid con varios amigos, como Oscar Porta, Enrique Gonzlez y Emilio Maestre. No tuve mucha suerte y en los exmenes celebrados en MADRID, fall en el tercero. En vez de desanimarme regres al trabajo con la mxima ilusin, ya que no haba otra alternativa. Hablando de ilusin, esa es la palabra que mejor podra definir la sensacin que recorri ESPAA tras la proclamacin de la Segunda Repblica, en 1931. Como ene! resto del pas, los habitantes de ELDA salimos a la calle para expresar nuestro deseo de cambiar la situacin, muy deteriorada por el antagonismo de los diferentes partidos polticos que queran alcanzar el poder en la dcada de los 20 -ms o menos, lo que ocurre ahora-. Aparte de los cambios polticos y sociales, yo tambin viv mis propias novedades. En el mismo ao 31, me lleg el momento de incorporarme a filas. El sorteo me depar como destino MELILLA, un lugar que despert una honda preocupacin en mi madre, que siempre se desvelaba para prodigarme todo tipo de cuidados, sobre todo en el tema de la comida. Yo nunca tena apetito y ella, para incitarme a comer, se esmeraba en la cocina preparando platos que pudiesen despertar mis apetencias. Cuando lleg el momento de marchar a MELILLA, la despedida se convirti en un pequeo drama familiar: mi madre estaba descompuesta, sin poder contener un mar de lgrimas. No poda disimular su miedo, que se plasmaba en una simple pregunta: - Y quin cuidar de l en un lugar tan lejano Con las consiguientes peripecias que representaba entonces tan largo viaje, llegu a MELILLA. En la distribucin de los reclutas que se hizo, me toc como destino el Batalln de Cazadores de FRICA nmero 4, cuyo cuartel estaba situado en una loma a las afueras de MELILLA. Este cuartel, recuerdo de nuestra sangrante guerra en MARRUECOS, constaba de una coleccin de viejos y enormes barracones de madera y recuerdos de Abd-El-Krim, rodeados por una muralla. Aunque en MELILLA haba otros cuarteles ms dignos, construidos con piedra y cemento, yo tuve que conformarme con el de 39 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal madera, con todos los inconvenientes que esta clase de construcciones conlleva. Desde el principio me di cuenta de que el servicio militar era una etapa de sacrificios. El primero fue, nada ms llegar, perder mi larga, aplastada y brillante melena a lo Valentino, tan de moda en aquellos tiempos. Aunque me haca casi elegante y distinguido, en el ejrcito no estaban por la labor de seguir las tendencias de la poca. En cuanto entr en el cuartel, me hicieron desfilar por la barbera, donde, despiadadamente, me cortaron el pelo al cero, dejndome la cabeza como una bola de billar. Con el corazn destrozado, recog algunos de aquellos preciados y grasientos mechones con la intencin de mandarlos a mi novia Josefita como recuerdo del holocausto capilar, sin pensar en lo mugrienta que le llegara la carta. A partir de entonces, aquella encendida pasin que comparta con mi novia se fue enfriando, posiblemente a causa de la separacin. Al poco tiempo, nuestro profundo amor casi platnico se fue apagando, hasta convertirse en un simple rescoldo. Tras el rapado, me dieron el equipo bsico, que consista en una manta de algodn, el correaje, un pesado fusil Mauser y el uniforme, que era de dril, barato y espantoso. A la segunda vez que me lo puse, ya se me cayeron un par de botones. Para evitar nuevos percances, los cos todos con alambre. Como utensilios para comer, me dieron un plato de aluminio y una cuchara -para no perderla, le dobl el mango y siempre la llevaba en el bolsillo-. El primer desayuno fue muy revelador: como estaba de los ltimos en la fila para recoger el caf, que tena un poco de color a leche, pude comprobar que en el fondo de aquellas enormes calderas, ya prcticamente vacas, haba unos cuantos botes de leche condensada, limpsimos y relucientes. El sistema consista en abrir los botes y tirarlos llenos a la caldera para que, al hervir el agua, se aprovechase toda la leche contenida en el recipiente. El avituallamiento del cuartel estaba a cargo de unos contratistas rabes que, al parecer, tenan muy pocos escrpulos. Las comidas eran muy austeras y haba muy poca carne. A veces veamos unos trocitos de tocino blanco flotando alegremente por encima del caldo. Los huevos, aunque los compraban a cinco pesetas el centenar, no los veamos con demasiada frecuencia. Si a la deficiencia de los productos le unimos que la preparacin de los ranchos no se llevaba a cabo con demasiados miramientos, el resultado era que los que no ramos comilones lo pasbamos fatal. Una de las pocas cosas buenas que nos daban para comer eran unos hermosos chuscos de pan blanco, hechos del da. 40 Captulo II Para completar el decorado, hay que sealar que en el comedor se imponan unas normas de disciplina que, a pesar de los esfuerzos, resultaban casi imposibles de cumplir para la mayora de los soldados. Presida las comidas el capitn de guardia, que no quera ni probarlas porque saba de antemano lo malas que eran. l daba la orden de empezar y, cuando le pareca bien, la de terminar, sin tener en cuenta que la mayora de veces los soldados estbamos a medio hacer. Seguidamente, salamos del comedor para lavar el plato, que an contena la mitad de la comida. Yo, que no estaba acostumbrado a comer con prisas, el primer da me limit a mirar el plato de comida, de aspecto repugnante, sin atreverme a catarla. Al da siguiente, haciendo de tripas corazn, la prob un poco, pero no lleg a convencerme. Sin embargo, al tercer da com un poco ms y, oh sorpresa!, ya no me pareci tan mala. Y al cuarto da, con hambre de verdad, la encontr casi exquisita. A partir de entonces, slo tena que luchar contra el poco tiempo que nos concedan para deglutir lo ms rpidamente posible el rancho. A pesar de mis intentos, fui perdiendo peso y fuerzas. Cuando el debilitamiento lleg a extremos peligrosos, el mdico me dio de baja durante una semana. Para curarme, me concedieron una sobrealimentacin, consistente en un bote de leche condensada y cuatro huevos diarios. A la hora de las comidas me bata un par de huevos, a los que aada un buen chorro de leche condensada y agua. Gracias a este tratamiento de choque, pronto me recuper del decaimiento. El tiempo en el cuartel estaba perfectamente ocupado. Por las maanas me dedicaba a las rutinas de la instruccin, aprendiendo el manejo del fusil, cmo marcar el paso, el arte de guerrear y el de limpiar. Por las tardes, nos daban dos horas libres para poder ir a MELILLA, un tiempo que resultaba insuficiente. El cuartel distaba un kilmetro de la ciudad y, por ello, la mayor parte del tiempo libre lo consumamos entre ir y volver. Obviamente, no haba ningn tipo de concesin: haba que regresar antes de la cena, ya que las puertas del cuartel se cerraban. Al que llegaba tarde, le imponan su correspondiente castigo. Despus de cenar, y hasta el toque de queda, los que ya habamos entablado ciertas amistades nos reunamos en grupos, donde intentbamos pasar el tiempo contando chistes, jugando a pasatiempos o gastando bromas. El toque de silencio marcaba la hora de meterse en la cama, un par de caballetes o soportes de hierro sobre los que se colocaban tres tablones de madera. Encima de la base iba un delgado colchn, relleno de paja. Para taparnos, contbamos con una manta y las sbanas, que 41 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal eran de una tela gruesa de algodn, cuya blancura se haba desvanecido hacia tiempo. Una vez bien cubierto, cuando el calor ya se haca sentir en la cama, empezaba la actividad cruenta de los piojos que, como seres invisibles, aparecan de la nada. Incluso cuando estaba vestido, los encontraba en las costuras de los calzoncillos y el uniforme. Pronto tuve que aprender a combatirlos en sus escondites, aunque no con mucho xito. Como medida esencial, me acostumbr a dormir en cueros, prctica que despus adopt en mi vida ordinaria. Eran unos piojos extraordinarios, un poco ms grandes que los corrientes, de color blanco -amarillo y con un puntito negro en la cabeza. Afortunadamente, no podan volar ni saltar, lo cual constitua una gran ventaja para m. Para despiojarme, me sentaba al sol y me quitaba alternativamente cada prenda de vestir, buscando en los dobladillos, sus lugares favoritos. Cuando encontraba uno, lo aplastaba entre las uas -aunque al principio esta operacin me causaba asco, al final me acostumbr-. El cuartel no dispona de duchas ni nada por el estilo. Slo haba unos grifos, donde podamos lavarnos la cara y los platos. Los que preferan profundizar un poco ms en el aseo personal, lo completaban con unos baos en el mar. Estas excursiones martimas slo podan hacerse los domingos, nico da en que, despus de la comida, nos concedan la tarde libre. La situacin era alarmante: el Ejrcito no nos proporcionaba jabn ni se preocupaba de que alguien se encargara de lavar los uniformes. Cierto da, un asistente me indic que deba presentarme inmediatamente en la oficina del capitn de guardia. Enseguida, me plant ante l, un hombre de unos cincuenta aos, afable y con grandes dificultades para expresarse. Tras dar algunos rodeos, me comunic que mi hermano Orestes haba muerto. La noticia me cay como un cubo de agua fra. Me qued anonadado, con un nudo en la garganta y sin poder pronunciar palabra. Resultaba inimaginable que mi hermano, siendo tan joven, fuerte y activo, hubiese muerto. Adems, ignoraba que estuviese enfermo. El capitn me dirigi algunas palabras de consuelo, al tiempo que me libr un pase para que pudiese salir del cuartel, dndome la tarde libre. Me fui a MELILLA y deambul por sus calles, sin direccin ni sentido, hasta que me encontr en el parque situado frente al edificio de Capitana General. Me sent en un banco y no pude reprimir un sollozo doloroso. As estuve un buen rato, hasta que, aceptando lo inevitable y algo ms calmado, regres al cuartel. No tuve ganas de cenar y me qued en el barracn, sentado en la cama y con mil pensamientos en la cabeza. Cuando llegaron mis compaeros, intentaron consolarme. 42 Captulo II Al da siguiente, volv a la rutina de siempre, pero con una pena y tristeza que no me abandonaban. Pas un mes llevando a cabo los consiguientes servicios de instruccin, guardias, entrenamiento, marchas, limpieza, etc., hasta que una maana un asistente me inst a que me presentase en la oficina del cuartel. Con el sobresalto de que pudiera tratarse de otra mala noticia, acud inmediatamente. Afortunadamente, el motivo era otro: me dijeron que estaban haciendo una serie de pruebas con los soldados que tuviesen conocimientos en trabajos de oficina, contabilidad y mecanografa para cubrir una vacante en las oficinas del general de la regin militar. Como el resto de soldados escogidos, hice las pruebas pertinentes y, un par de das despus, recib la orden de trasladarme a un barracn situado en las viejas murallas del puerto, donde se albergaba el personal que serva en las oficinas de la Comandancia Militar. Parece que les caus buena impresin y me concedieron el enchufe. Este destino estaba mucho mejor en todos los sentidos. A la maana siguiente, me present en las oficinas instaladas en un magnfico edificio que ocupaba un lado del parque, ubicado en el centro de la ciudad. Aquello me gust mucho ms. Me acompaaron al puesto que ocupara: haba una mesa en la antesala de la oficina del general, el cual deba cruzarla para entrar. Cuadrado en posicin de firme y saludando militarmente, yo deba abrir, con tiempo, la puerta del despacho cuando l fuese a entrar. Y una vez hubiese entrado, deba cerrarla. Ensay estas operaciones varias veces, hasta que me pareci que me salan bien. El soldado que abandonaba el puesto, un miembro de la Marina de guerra con un uniforme blanco con unos trazos azules, me asesoraba. Al reparar en el detalle de su aspecto impecable, me asaltaron algunas duda y no tuve que esperar mucho tiempo para despejarlas. De pronto, sonaron en la escalera una serie de pasos firmes, que correspondan al general y su squito. Corr hacia la puerta, cogiendo con la mano izquierda el pomo, mientras que con la derecha saludaba en posicin de firme. Al llegar a mi altura, el general se par, observando seguramente mi aspecto desaliado. Frunci el ceo y, despus de musitar algunas palabras, entr en su despacho. Poco despus, sali un comandante con un sobre en la mano, que me entreg diciendo: - Vuelve a tu cuartel y entrega este sobre a tu comandante. Que te den un uniforme nuevo, pero a tu medida y limpio! Al llegar al cuartel, aquella mgica carta produjo efectos fulminantes. Me llevaron al almacn y, con mucha atencin, hicieron que me probara diversos uniformes y botas, hasta que mi aspecto result mucho ms aceptable. Volv a la Comandancia Militar, donde me examinaron y finalmente dieron por buena mi presencia. 43 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Puse todo mi empeo y esmero en los cometidos que me asignaron, especialmente en las tareas de escribir a mquina. Mis superiores y compaeros se mostraron siempre satisfechos de mi comportamiento, constituyendo este reconocimiento un motivo de ntima satisfaccin para m. Todo me result ms agradable, pese a las muchas limitaciones que existan. De todas formas, como en la oficina me asignaban muy a menudo guardias de noche, me concedieron el privilegio de un pase para que pudiera salir a pasear despus del toque de queda -favor del que no gozaban ninguno de los soldados de los muchos cuarteles que haba en MELILLA-. En el barracn donde nos alojbamos los enchufados, cuyo nmero era reducido, no nos servan el clsico rancho que coma el resto de los soldados, sino que cada da nos daban dos chuscos de pan y dos pesetas para la manutencin, Con ese dinero vivamos como prncipes. Por ejemplo, en la parte norte de la calle principal , en una bocacalle a mano izquierda, haba una casa de comidas donde, por una peseta y cincuenta cntimos, nos suministraban la comida y la cena. Se trataba de comidas sencillas, pero sabrosas, que nosotros acompabamos con los chuscos de pan. Se coma en mesas limpias y, de vez en cuando, por diez cntimos ms nos servan un vaso de vino para entonarnos. Cuando dispona de una tarde libre, me iba con los amigos a unas tascas que haba cerca de la playa, donde por el mdico precio de una pesetas con cincuenta cntimos, nos servan a cada uno una jarra de cerveza o vino y un plato grande de gambas cocidas. Aquello era vivir! -hoy en da, ese aperitivo cuesta mil pesetas por persona-. Los das que bamos al cine, la entrada slo nos costaba diez cntimos. Entonces la peseta vala mucho y, en cambio, hoy la han devaluado tanto que no tiene valor. Otras veces, visitaba el barrio de los judos, donde se encontraban muchas tiendecitas llenas de color y de vida, gracias al aspecto que ofreca la multitud de artculos all expuestos. Se poda encontrar de todo: vestidos, mantas, tnicas, kimonos, mantillas, pauelos de unos coloridos fantsticos, zapatos, turbantes, baratijas y un sinfn de cosas con las que recrear la vista. Y en cada tienda, siempre atento y servicial, se encontraba un judo con su barba bien cuidada, de cara piadosa, vestido de negro, llevando su cabeza cubierta siempre con su gorrito de ese mismo color, su yamulka y, debajo de su tnica o chaqueta, su santificado tallith, cuyos flecos colgaban a los lados. Con esta vida ms tranquila, el tiempo fue pasando irremisiblemente hasta que lleg el da de mi licenciatura. Era el momento de regresar a mi entraable ELDA y reencontrarme con mi querida familia y amigos. El da que tom el barco de regreso, el tiempo era muy malo, con viento y lluvioso. Estando an dentro del puerto de MELILLA, el barco 44 Captulo ll ya se balanceaba. Yo me qued en cubierta mirando la ciudad con cierta nostalgia y, cuando partimos, exclam emocionado: - Adis, MELILLA, volver! Estuve a punto de que me saltaran las lgrimas. Dejaba atrs una etapa importante de mi vida, con la cual, a pesar de los inconvenientes, me haba encariado. Permanec en cubierta hasta que perd de vista la ciudad. Despus trat de instalarme en algn sitio donde pudiese encontrarme cmodo, pero el buque comenz a zarandearse de manera alarmante. El mar se iba encrespando cada vez ms, con unas olas descomunales que me hacan temer que no podra llegar a MLAGA. Me acost en una hamaca que, debido al vaivn del buque, comenz a deslizarse vertiginosamente de un lado para otro, sin que pudiera evitarlo. Empec a marearme y a sentirme indispuesto, una situacin que tema mucho. Baj de la hamaca y, como borracho, me tumb en el suelo, pero no sirvi de nada la medida, mi cuerpo continu rodando de un lado para otro, provocndome un malestar terrible! Haciendo de tripas corazn, me arrastr como pude hasta agarrarme a la baranda del barco. Justo cuando pude asomar la cabeza sobre ella, comenc a vomitar. Los accesos de vmito continuaron hasta que no me qued nada ms que devolver, dejndome tan agotado que apenas tena fuerzas para mantener mis manos asidas a la borda. Coloqu mi barbilla sobre ella, mientras los brazos colgaban lnguidamente. En esta posicin, cerr los ojos, permaneciendo casi inconsciente por un tiempo que me pareci eterno. Cuando los abra, vea el mar, unas veces junto a mis narices y otras, all abajo. Debido a las enormes olas, el balanceo del buque era tremendo. Conforme el barco se acercaba a MLAGA, el temporal fue amainando. Y por fin, con gran alivio por mi parte, me encontr pisando tierra firme. En el muelle me reun con los pocos soldados amigos que compartamos el barracn. Todos ofrecan un aspecto enfermizo, provocado por el zarandeo al que nos haba sometido el barco. Pero pronto reaccionamos y, entre bromas y latiguillos, nos repusimos. Como cada uno iba en una direccin diferente, tuvimos que despedirnos, entre emocionados y fraternales abrazos, prometiendo volvernos a juntar otro da. Despus de la despedida, me qued solo y triste. Haba disfrutado de la compaa de aquellos amigos, que ahora desaparecan de mi vida. Quin sabe si los volvera a ver! Deambul un poco por las calles de MLAGA antes de dirigirme a la estacin de ferrocarril, desde donde regresara a mi casa. Haba llegado el momento de rehacer mi vida. 45 CAPTULO III LA GUERRA CIVIL: SANGRIENTA REVOLUCIN Y TRAGEDIA FRATRICIDA De regreso a ELDA, consegu un empleo temporal en la secretara del Ayuntamiento. Mi tarea consista en ayudar al oficial mayor, seor Peregrn, una persona muy respetable que, debido a su avanzada edad, ya no poda ni con su alma. A pesar de este problema, no se quera prescindir de l porque, aparte de que no podan retirarlo porque no exista lo que hoy se conoce como jubilacin, tena mucha experiencia y dominaba los asuntos del municipio. Bajo sus instrucciones, yo realizaba todo su trabajo, sin la ayuda de mquinas de escribir o cualquier otro tipo de artilugio. Como nos preocupbamos de servir al pblico, todo funcionaba de maravilla. Y nuestra dedicacin era completa, maanas y tardes, todava ningn espabilado haba inventado las jornadas intensivas! Poco despus se convocaron oposiciones para cubrir cuatro plazas de funcionario, dos en Intervencin y dos en Secretara. Con las mximas esperanzas, comenc a estudiar a fondo para conseguir una. Nos presentamos una veintena y, al final, aprobamos Sirvent el Mondoguito, Julin Llorens, Jos Capilla -un intelectual muy conocido en el pueblo que diriga el peridico local, Idella- y yo. Aunque yo aprob con el nmero uno, el interventor me dijo que deba concederle ese puesto al seor Capilla, por ser mayor y estar casado y con hijos. Yo acept complaciente ser el nmero dos y, a pesar de que podra haberme jactado de mi bondad, nunca coment a nadie este apao. No quera herir la susceptibilidad del bueno de Capilla, un personaje un tanto bohemio. Cuando todo pareca encauzado, tanto en el terreno personal como en el social, comenzaron los problemas. El cambio, que en un primer momento fue positivo, degener en unas terribles luchas en el corazn de la Repblica, tanto internas como contras las fuerzas opositoras. La combinacin de incomprensin y ambicin cre un cctel explosivo, que sac a flote los instintos ms primitivos y salvajes de la naturaleza humana, aunque lo de humana debe decirse con todas las reservas del mundo. En los aos previos al Alzamiento, ya se respiraba en ESPAA un ambiente de confrontacin entre los sectores liberal y conservador. Las huelgas, los mtines y las manifestaciones callejeras estaban a la orden del da. Ante la posibilidad del estallido de una guerra, mi calenturienta imaginacin juvenil me llevaba a imaginar batallas novelescas. Mi 47 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal fantasa se trunc en tragedia cuando, ms adelante, tuve ocasin de comprobar lo que era verdaderamente la guerra. El 17 de julio del 36 se difundi la noticia del levantamiento de los mandos militares de las plazas africanas de MELILLA, CEUTA y TETUN -respectivamente, los coroneles Solans, Yage y Senz de Buruaga-. Este preludio tuvo inmediatos efectos en la pennsula, donde tuvieron lugar simultneamente las sublevaciones militares en las principales capitales. Se entablaron violentos enfrentamientos entre los fieles de la Repblica y los rebeldes. Fanjul en MADRID; Goded en BARCELONA; Gonzlez Carrasco en VALENCIA; Queipo de Llano en SEVILLA; Cabanellas en ZARAGOZA; Mola en NAVARRA y Saliquet en VALLADOLID. La nmina de generales de prestigio que formaban parte de la sublevacin era impresionante. Las noticias corran como la plvora entre una poblacin civil que, sometida a constantes presiones e intrigas, tema que la guerra se generalizase, llegando hasta sus hogares. Al iniciarse la guerra, Franco no dispona de tropas suficientes para llevar a cabo su plan de ocupar ESPAA. Seguramente, confiaba en que el Gobierno republicano se desmoronara rpidamente y l podra hacerse con las riendas del poder sin resistencia. Pero en vista de la dura oposicin interpuesta, se vio la necesidad de recurrir rpidamente a la ayuda exterior, con fuerzas mercenarias o voluntarias que le facilitasen llevar a cabo su propsito dictatorial. Las primera tropas que consigui traer fueron, naturalmente, las moras. Como la Marina espaola, fiel desde el principio a la Repblica, dificult en gran manera la llegada de los refuerzos por mar, las fuerzas moras llegaron a la pennsula gracias a un puente areo que se estableci. Poco despus de iniciarse la guerra, Mussolini, fundador del fascismo y, por tanto, afn a los ideales franquistas, envi voluntarios para luchar al lado de los facciosos. Al mando del general Roatta, ms de tres mil camisas negras, pertenecientes al Partido Fascista, salieron desde Gaeta el 18 de diciembre del 36, desembarcando en CDIZ cuatro das despus. Los alemanes tampoco se quedaron cortos en el tema de la ayuda a la causa franquista. Por aquellas fechas, corri mucho el rumor de que el envo de fuerzas alemanas era motivado por el deseo expreso de Hitler de experimentar en suelo espaol, como si se tratara de un campo de pruebas, la eficacia de sus modernas armas de guerra. En noviembre del 36, los alemanes ya haban enviado a ESPAA la Legin Cndor, bajo el mando del general Von Sperrle, que contaba con ms de cinco mil hombres y un centenar largo de aviones de 48 Captulo III bombardeo y caza. Como jefe del Estado Mayor, el coronel Von Richthofen era el mximo responsable de las tropas alemanas asentadas en nuestro territorio. Posiblemente, la Guerra Civil espaola hubiese tenido un desenlace mucho ms rpido de no ser por la intervencin de las fuerzas extranjeras, que lejos de apaciguar o ayudar a solucionar la situacin, la exacerbaron an ms. Al aceptar las ayudas, Franco se comprometi a pagar puntualmente a alemanes e italianos. Adems, dio su palabra de mantener una actitud favorable respecto a ellos en caso de que estallara una guerra europea -que, en aquellos momentos, ya se presagiaba-. Afortunadamente, no cumpli su compromiso al estallar la II Guerra Mundial. Despus de las primeras luchas, el control del pas qued fragmentado: bajo control gubernamental, quedaron las grandes zonas industriales y textiles de CATALUA y el PAS VASCO y gran parte de la agricultura de exportacin que producan VALENCIA y MURCIA. Por su parte, los sublevados contaban con las zonas trigueras de CASTILLA, el vino de JEREZ, la ganadera de GALICIA y las explotaciones de piritas y cobre de RO TINTO. Desde el principio, la condicin de militares de la mayora de los sublevados se not a la hora de afrontar la situacin: aparte de mostrar una mayor predisposicin para organizarse, dictaron bandos y normas drsticas para amedrentar y atemorizar a la poblacin civil, evitando as que prestaran su apoyo a la causa republicana. Todos los mecanismos eran vlidos para conseguir ms fcilmente su objetivo, hacerse con el poder. En el bando republicano, las primeras victorias iniciales crearon una falsa sensacin de seguridad. Como daban por hecho el logro de la victoria final, no se mostraron tan precavidos. Prestaban ms atencin a las reivindicaciones polticas que al enemigo. Tambin hubo asesinatos, pero tenan ms carcter revolucionario que organizativo. El Alzamiento Nacional provoc una reaccin inmediata en ELDA. Mientras todos los vecinos estaban pendientes de las noticias poco tranquilizadora que difunda la radio, los partidos polticos republicanos, socialistas y los anarquistas, con sus sindicatos C.N.T. y U.G.T. En poco tiempo, sus afiliados comenzaron a patrullar por las calles, exhibiendo unas armas que nadie saba de dnde haban salido. Y con pocas dificultades, se hicieron con el control de los puntos claves de la ciudad. El pueblo reaccion con una euforia revolucionaria: haba llegado su hora y quisieron apoderarse de todo, cambiando y limpiando la 49 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal sociedad -de ah los funestos paseos en nombre de la Salud Pblica-. Fueron unos das de miedo muy enervantes. Trajeron a mi memoria los sucesos del da 12 de mayo de 1931. Una escena vejatoria y pattica se qued grabada en mi mente para siempre, protagonizada involuntariamente por don Francisco Alonso, el alcalde de la ciudad, un hombre rechoncho, digno, pulcro, educado y de buenas maneras. Este personaje, ms conocido como Tacn Cubano- desde tiempos remotos, casi todas las familias en el pueblo tenan un apodo y se les conoca ms por ste que por sus nombres propios-, haba cometido un terrible crimen: ser hacendado y haber sido alcalde de ELDA durante muchos aos. Aquel aciago da, tuve que presenciar cmo una chusma de excitados proletarios, ignorantes y embrutecidos, sacaron de su casa a don Paco. Entre un gran gritero e improperios, lo exhibieron por las calles hasta llevarlo, a empujones y puntapis, al Ayuntamiento. El pobre hombre, tambaleando y cayndose, fue aguantando como pudo los insultos y los ignominiosos golpes. Al final, acab con el rostro tan enrojecido que pareca que iba a sufrir un ataque de un momento a otro. Fue de lo ms humillante, cruel, canallesco y salvaje que he visto nunca. Sin embargo, estaba tan generalizado el miedo y el terror que ninguno de los que presencibamos tales desmanes tuvimos las agallas de protestar y pararlos. Lo mismo hicieron con el cura del pueblo, don Luis Abad, al que asesinaron en 1936. En el Ayuntamiento, se reunieron los representantes de todos los partidos polticos -menos los de derechas-, los sindicatos y el seor alcalde, con toda su corporacin municipal. Los balcones del edificio se protegieron con colchones para evitar las balas que el enemigo, en caso de que atacase la sede consistorial, pudiese disparar. Los reunidos esperaron expectantes el ataque de los fascistas, pero las horas fueron transcurriendo sin que se alterase la paz y la guardia se relaj. Ms tarde, se tuvo conocimiento de que cuatro guardias civiles haban muertos al ser tiroteados en plena calle, un hecho que se imput a elementos de la F.A.I. Segn algunas versiones, los anarquistas haban matado a los miembros de la Benemrita porque haba sido esa institucin la que haba reprimido durante mucho tiempo todas sus manifestaciones callejeras. No tuvieron en cuenta que ellos haban actuado obedeciendo rdenes, que se basaban en el mantenimiento del orden pblico. Casi sin saber cmo, me encontr dentro de aquella vorgine de gentes enardecidas que acudan al Ayuntamiento. Me confiaron un revlver de gran tamao -que nunca us- y la consigna de que defendiera la plaza. Como no me facilitaron su funda, tuve que 50 Captulo III colocarme el revlver en el bolsillo del pantaln, lo cual me provoc una gran incomodidad ya que dado su peso se me bajaban los calzones. Pero las circunstancias y el entusiasmo propio de mi juventud, me hicieron soportarlo todo estoicamente, creyendo que estaba cumpliendo con la Patria. Los componentes de la Guardia Civil, tras el asesinato de sus cuatro compaeros, optaron por recluirse en su casa -cuartel, en espera de que los acontecimientos tomasen un derrotero u otro y por su propia seguridad. Durante la primera noche, uno de los concejales -llamado Gil Ponce- parece ser que tuvo la idea de que era necesario ir al Cuartel de la Guardia Civil para conminarles a que entregasen las armas. Segn l, si no lo hacan, corran el riesgo de que les pasase lo mismo que a sus compaeros asesinados. La idea le pareci buena a la mayora de los concurrentes y, dado lo arriesgado de la misin, se solicitaron voluntarios. Se form una comisin negociadora -o conciliadora-, de la cual yo formaba parte. Con el temor de ser recibidos a tiros por los guardias, se puso en marcha la misin. Encabezados por el concejal, y con un pedazo de sbana atada a un palo a modo de bandera blanca, nos dirigimos al cuartel, ubicado en la carretera que iba a MONVAR. Cuando nos encontramos all cerca, con los guardias desplegados a travs de la carretera y apuntndonos rodilla en tierra, el comandante lanz con voz potente una orden directa: - No den un paso ms y trense al suelo. Como estbamos a tiro de fusil de los guardias, obedecimos como un relmpago. En aquella situacin, el guardia civil nos propuso una posibilidad de dilogo: - Que avance solo uno, con las manos en alto, para exponer lo que quieren. Gil Ponce se levant y lentamente se acerc hasta su posicin. Despus de una conversacin de diez minutos, regres con noticias poco clarificadoras: - No he conseguido nada. Ellos no pueden acceder a nuestra peticin de desarmarles. Continuarn acuartelados, si no se precisa su intervencin. Adems, han dicho que respetarn a todos, dentro de la ley, si no se meten con ellos. Tras mi primera experiencia en los asuntos revolucionarios de ELDA, regresamos algo ms relajados al Ayuntamiento, donde dimos cuenta del resultado de nuestra gestin. Los sublevados confiaban en una victoria relmpago pero no contaban con la enconada resistencia que ofrecieron los defensores de 51 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal la Repblica. No obstante, gracias al puente areo desde CEUTA a SEVILLA, a finales de julio del 36, los aviones alemanes de transporte, los famosos Junkers, haban trasladado a la Pennsula ms de dos mil hombres pertenecientes a la Legin y Regulares. Hasta el mes de diciembre se continu el transporte areo. La posterior conquista del control del Estrecho por parte de los rebeldes, permiti ya los traslados por va martima. El 20 de julio falleci en un accidente de avin en Portugal el general Sanjurjo, que estaba destinado a convertirse en el lder de los sublevados. A pesar de que este golpe poda suponer un contratiempo en los planes de los nacionales, reaccionaron rpidamente: cuatro das despus de su muerte, se constituy en Burgos una Junta de Defensa Nacional , presidida por el general Cabanellas, a rey muerto, rey puesto! Los republicanos comenzaron a crear columnas de milicianos, constituidas mayoritariamente por obreros afiliados a los diferentes sindicatos y organizaciones obreras. Sin mucha organizacin, se lanzaron a la reconquista de las plazas que haban cado en poder del enemigo. Pero la falta de mandos adecuados, la indisciplina y una alarmante carencia de armamento, les convertan en un rival fcil. Su oponente, en cambio, dominaba la estrategia militar y, sobre todo, estaba mejor armado. Cuando los mandos republicanos reaccionaron, se nivel algo la situacin. Por su parte, el enemigo se afianz en las zonas conquistadas, imponiendo su dictadura. El principal objetivo de los sublevados era, sin duda alguna, la conquista de MADRID. Para llevar a cabo ese propsito, el 2 de agosto sali de SEVILLA una primera columna del Ejrcito de FRICA, integrada por un Tabor de Regulares y una Bandera de la Legin -con artillera de campaa, ingenieros y servicios-, dirigida por el teniente coronel Cabanillas. Al da siguiente, sali otra columna similar y, el da 8, la tercera. En su ascenso desde SEVILLA hacia la capital de ESPAA, cay Mrida en poder de los Legionarios y los militares moros, quedando aislada Badajoz. Las columnas procedentes de la ciudad andaluza, se unificaron bajo el mando del teniente coronel Yage. En vez de seguir hacia la capital, decidieron apoderarse antes de Badajoz, defendida por el coronel Ildefonso Puigdengolas, al mando de unos quinientos soldados y tres mil milicianos, que ofrecieron una resistencia desesperada. Los combates fueron encarnizados, alcanzando cotas de horror nunca vistas. La ciudad, sembrada de cadveres, qued en manos de los nacionales. La plaza de toros se convirti en un campo de 52 Captulo III concentracin, donde multitud de milicianos fueron fusilados por orden de Yage, que no quera prisioneros. Aunque el objetivo prioritario era MADRID, el Ejrcito nacional continu dando rodeos para conseguir victorias que, en su opinin, daban importantes rditos morales y propagandsticos. El 27 de septiembre, Varela entr en TOLEDO y liber el Alczar, sitiado por los republicanos. Adems, el general Moscard, que defenda la plaza, se convirti en un hroe, y esas eran las figuras que hacan falta en la guerra! Dos das despus, la Junta de Defensa Nacional de Burgos aprob un decreto que converta a Franco en Generalsimo de los Ejrcitos y jefe de Gobierno del Estado espaol. Mientras el bando nacional ya tena perfectamente asumido quin mandaba y cmo deban lograrse los objetivos, el Gobierno republicano necesit demasiado tiempo para organizar la resistencia. Al final, reaccionaron con una valenta desesperada: para evitar que ms militares se adhirieran a los rebeldes, la Repblica orden, por todos los medios de informacin a su alcance, que todos los oficiales y soldados abandonasen los cuarteles y regresasen a casa. Y entre septiembre y octubre del 36, public un decreto creando el Ejrcito Popular y ordenando la militarizacin de las milicias de partidos y sindicatos. Para organizar el nuevo ejrcito se cre un Estado Mayor Central, dirigido por el comandante Estrada. Adems, se dict otra norma que potenciaba la formacin acelerada de oficiales y la creacin de las Brigadas Mixtas, base orgnica y funcional del nuevo Ejrcito Popular de la Repblica, que disponan de las distintas armas y cuerpos, con gran autonoma. La organizacin de los ejrcitos era ternaria: en general, las Brigadas contaban con tres mil hombres; las Divisiones (tres Brigadas), con once mil y los Cuerpos de Ejrcito (tres Divisiones), entre treinta y cinco y cuarenta mil. Los primeros das del conflicto fueron algo caticos en ELDA. En los dos bandos se viva un ambiente de sobresaltos, mezclados con la desconfianza y el temor. Cualquier persona, por envidia o mala leche, poda denunciarte con una simple excusa y meterte en una situacin peligrosa, que poda terminar con tu vida. La mayora de patronos, fabricantes, mayoristas, terratenientes y personas con buena posicin, se escondieron o huyeron despavoridos para salvarse ellos y su familia. El desarrollo de los acontecimientos conmocion de tal manera a las gentes que, incluso, el ropaje que usaban habitualmente se vio modificado. Vestir con pulcritud y refinamiento era sinnimo de facha. 53 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal No estaban muy bien vistas las personas que usaban trajes impecables, con corbata, sombrero y zapatos lustrosos. Como corran el riesgo de ser tildados de fascistas, recurrieron al uso de las prendas proletarias. Enfundados en un mono y calzados con alpargatas, ofrecan el aspecto de personas ms adictas a los pronunciamientos revolucionarios. Y si se dejaban una barba de ocho das y el pelo sin peinar, completaban el esquema del perfecto proletario. Los curas y las monjas se vieron comprometidos en gran manera por su indumentaria, que les identificaba fcilmente. En su mayora, colgaron las sotanas, hbitos y tocas en el perchero, vistindose de paisano para pasar inadvertidos. Muchas iglesias fueron salvajemente quemadas, sacrificando su arte y el simbolismo de tantos siglos de existencia, crean que la Fe desaparecera con las llamas! Existan muchos controles en las carreteras, donde se requera un salvoconducto para poder circular. En algunos de estos puestos, incluso se exiga que las personas mostrasen las palmas de las manos, para comprobar si las tenan callosas o no. Si tenan callos, no haba problemas. Pero si se trataba de algn burcrata, que por su trabajo las tena finas, no le faltaban problemas para poder proseguir el viaje. Como algunos empleados municipales haban solicitado su excedencia para poder marcharse al frente, el seor alcalde y sus concejales -los que quedaban, ya que los de derechas haban desaparecido-, nos convocaron a todos. Con unos argumentos muy razonables, nos inst a que permanecisemos en nuestros puestos: - Debido a los acontecimientos, hay ms trabajo y asuntos complicados que atender. Adems, y esto es ms importante, si os marchis, se producir un colapso en la administracin del pueblo ante los nuevos movimientos, circunstancias y situaciones crticas que se estn desarrollando. Comprendimos que el alcalde tena razn y nos comprometimos a no unirnos a las milicias combatientes que se estaban organizando. En aquellas circunstancias, lo ms sensato era esperar el desarrollo de los acontecimientos. En los pueblos, los sindicatos y los extremistas de izquierda, especialmente la FAI y los comunistas, se volvan cada vez ms prepotentes, al tiempo que las autoridades legales perdan su razn de ser, la autoridad. Entre las muchas representaciones de los partidos y sindicatos que venan continuamente al Ayuntamiento, un da me vi sorprendido por uno de los representantes, un muchacho de aspecto bonachn y simptico, que se abalanz sobre m y me estrech en un fuerte abrazo. Era Pedro Snchez, un amigo de la infancia al que haba perdido la pista haca algunos aos, tras abandonar la escuela. 54 Captulo III Pasados los primeros momentos de excitacin y alegra, comenzamos a preguntarnos sobre nuestras respectivas vidas. Pedro me explic que durante los ltimos aos se haba dedicado a estudiar los problemas sociales y econmicos del proletariado y que, conciencindose de la situacin, haba adoptado las doctrinas del anarquismo. As, se haba convertido en uno de los responsables locales del movimiento, tanto en el mbito poltico -con la F.A.I.- como sindical -en la C.N.T.-. El muchacho, que haba cambiado mucho en los ltimos aos, llevaba una bandolera con su correspondiente pistola. A pesar del arma, sus formas eran totalmente pacficas: hablaba sin levantar la voz, de manera suave y persuasiva. Haba pasado de ser un chico tmido a convertirse en un hombre que pareca ms seguro de s mismo, con cierta cultura y facilidad de expresin. Su lema era eliminar las injusticias del mundo, era un idealista de los que ahora no se encuentran ni con lupa! Tras darnos las novedades, Pedro me propuso que me encargara de organizar un nuevo sindicato, el de empleados municipales y profesiones liberales. Conocedor de la dificultad de la tarea, me dijo que me lo pensara, pero esperaba una contestacin rpida. Aunque no me presion, como mi amigo pasaba por el Ayuntamiento casi todos los das, yo me vi obligado a reflexionar seriamente sobre el tema. Por una parte, estaba mi inquebrantable apoliticidad, ya que siempre desconfiaba de la poltica y los polticos. Sin embargo, la situacin forzaba a tomar partido, ya que iba empeorando a pasos agigantados, con saqueos y paseos criminales e indiscriminados, y la gente viva aterrorizada, aunque procuraba disimularlo, haba que hacer algo! Reflexionando sobre las circunstancias excepcionales que estaba viviendo ELDA -y por extensin, todo el pas-, pens que podra serle til a la gente si me encargaba del sindicato que me propona mi amigo Pedro. No era una cuestin de afinidad ideolgica, sino circunstancial y exclusivamente humanitaria. En cuanto le vi, acept su ofrecimiento, una decisin que fue acogida por l con gran alegra. La fundacin del Sindicato de empleados municipales y profesionales liberales se complet con la eleccin de los dirigentes: yo fui elegido presidente; Llorente, secretario; y Sirvent, tesorero. Como haba que pagar poco para estar afiliado, no tenamos mucho dinero que gestionar. A partir de su constitucin, fue fcil convencer a los empleados municipales para que se afiliasen. Pronto corri la voz y empezaron a registrarse maestros, contables, abogados, procuradores, farmacuticos, mdicos y toda clase de profesionales, que anhelaban tener el carnet de la C.N.T. - sindicato al que estaba adscrita mi formacin- como un salvoconducto para evitar los desmanes que los 55 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal extremistas iban perpetrando. La situacin presentaba ya signos de una alarmante agitacin: la U.G.T. tena su propia sede de guerra y un arsenal, salido de no se sabe dnde, impresionante, pero que no llegaba al que tenan la C.N.T y la F.A.I., armadas hasta los dientes y que se haban apoderado del casino, convertido en una mezcla de hospital y centro operativo. Como yo era muy conocido en el pueblo, mi presencia al frente del sindicato daba cierta confianza a quienes, con mucho miedo, venan a refugiarse en l. Aunque yo ignoraba los motivos por lo que venan, inmediatamente les daba su carnet de la C.N.T. Tena la conciencia tranquila porque saba que todos ellos eran buenas personas, pero tambin era consciente de que podan estar en peligro porque, en aquellas especiales circunstancias, tenan un nico defecto, pero muy importante: no eran de izquierdas. A menudo, Pedro se pasaba por el nuevo sindicato para tratar los asuntos propios de la lucha sindical. Sin embargo, tambin aprovechbamos para charlar largamente sobre las doctrinas anarquistas, que representaban la perfeccin del ser humano. Sus palabras despertaban en m un vivo inters, aunque me daba cuenta de que era un ideal utpico para una Humanidad tan falta de cultura. Al comenzar el desbarajuste de la Guerra Civil, en ambos lados se cometieron barbaridades salvajes. Los nacionales, por Dios y por la Patria, fusilaron a todo aquel que le pareca rojo o de izquierdas y a gran nmero de cenetistas, ugetistas, anarquistas, y socialistas. Los anarquistas, comunistas, socialistas, sindicalistas de C.N.T. y U.G.T. y extremistas, en nombre de la Revolucin y la salud pblica - eliminacin de los carcas y fascistas- le dieron el paseo a personas inocentes, conocidos beatos, religiosos, conservadores, ricos e, incluso, guardias civiles. Dar el paseo consista en llevar a alguien de paseo y comprobar, poco despus, cmo apareca muerto en la cuneta de alguna carretera. Los fusilamientos y paseos se llevaban a cabo por iniciativa de pseudo -lderes surgidos de la nada, que no se molestaban en preparar juicios o tribunales. Bastantes de los que se consideraban anarquistas, ignoraron o se olvidaron de los principios fundamentales de su doctrina. Arrastrados por la euforia y su deseo de aprovechar aquella ocasin revolucionaria que trgicamente se haba desencadenado en ESPAA, quisieron explotarla en beneficio y fruicin de sus ideales: mejorar la sociedad y el mundo. Pero lo que hicieron fue desmadrarse en sus acciones de salud pblica, que eran diametralmente opuestas a sus ideales anarquistas. Con tal aberracin altruista, muchos se convirtieron en vulgares y peligrosos delincuentes. 56 Captulo III Aunque su actuacin era lamentable, lo verdaderamente trgico fue que, con similares teoras y afanes, surgieron elementos desviados de otras corrientes ms moderadas, como la socialista, en especial, de la U.G.T, y la comunista, que consiguieron gran apogeo cuando empez a llegar la ayuda de RUSIA. Al final, todos hicieron un flaco favor a la lucha por la democracia: con tantos asesinatos, desacreditaron, violaron y truncaron el movimiento liberador y las esperanzas, mermando nuestra credibilidad y el apoyo del mundo exterior democrtico. Y cuando digo todos no me refiero slo a las minoras violentas, sino tambin a las mayoras silenciosas, que ignoraron o, en el peor de los casos, alentaron estas acciones. Cuando la Revolucin estaba en todo su apogeo, los extremistas de ELDA mencionados se incautaron de todas las industrias, tierras y otras propiedades del pueblo. Para explotar las industrias, formaron una cooperativa, compuesta por casi todo el pueblo, para la fabricacin y distribucin del calzado. Las tierras, aunque eran pobres, se repartieron entre los pocos labriegos que haba en sistema de comuna. Era su soada dictadura de los trabajadores, que reivindicaba el control y derechos de la produccin y la tierra. Al no haber una planificacin adecuada, todo se tena que improvisa y as eran los resultados, nefastos. De todas formas, nadie se preocupaba, no importaba el sentido prctico, sino los ideales Despus vinieron los tiempos de penuria, plasmados en el estraperlo y el mercado negro. Al amparo de esas actividades, tambin surgieron los nuevos ricos, que se hacan de oro a costa de las necesidades ajenas. Como la necesidad obligaba, las mujeres y los jvenes, lanzando por la borda los remilgos convencionales, se lanzaron a escudriar los campos, por tren o cualquier medio de locomocin, en busca de cualquier cosa comestible. Cuntas molestias y sinsabores tuvieron que sufrir para conseguir algo de comida para la familia! Otra de las insensateces que se cometieron en ELDA fue la de demoler la iglesia, piedra a piedra, creyendo que as eliminaran la fe, las creencias religiosas y los ideales. No se daban cuenta que lo material no afecta al espritu y, adems, demostraron que eran poco prcticos: aquel antiguo y grandioso edificio podra haber sido utilizado para cubrir la infinidad de necesidades que existan, una vez desvestido de los aspectos o reliquias que denotasen sus fines anteriores. Podra haber sido utilizado como escuela, almacn o centro de reunin y conferencias, pero pensaron que era ms til derribarlo! Cuando abrieron las catacumbas -el cementerio de los feligreses de la antigedad-, aparecieron unos esqueletos secos y carcomidos por 57 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal los aos. Y se atrevieron a aseverar, con gran misterio, que todos aquellos huesos escondidos y tapiados correspondan a las vctimas de los crmenes de monjas y curas! En los momentos ms caticos, los perseguidos hacan cualquier cosa para salvar el pellejo. Por ejemplo, un capelln que viva en mi calle, la de San Roque, consigui casarse, abiertamente y por lo civil, con su ama de llaves o criada. Aquella escapatoria, le evit una muerte segura. Reinaba el caos, la sospecha, el miedo y el crimen. Poco a poco, por suerte, la violencia fue disminuyendo y, sin esa carga negativa, los avatares de la vida volvieron casi a la normalidad -una calificacin un poco forzada, en vista de las circunstancias-. Fueron tiempos muy difciles, que con el paso de los meses se complicaron an ms, especialmente en el avituallamiento y lo econmico. En cuanto a la cuestin poltica, termin en un autntico desmadre: los partidos y sindicatos iban a lo suyo, sin importarles los dems. Desgraciadamente, en la guerra pasaba lo mismo. 58 CAPTULO IV MI ENTRADA EN EL EJRCITO REPUBLICANO. DOLOR EN EL FRENTE DE MADRID Aunque, como ya he comentado antes, no me senta atrado por la poltica, tena muy desarrollados otros conceptos que me caracterizaban, como el de la solidaridad, la equidad y la justicia. La creciente presin de los sublevados y la extensin de los frentes iban soliviantando a los elementos ms o menos leales a la Repblica y, en general, a todo el pueblo. El peligro se empezaba a sentir ms cerca y apremiante. Imbuido por los nuevos ideales que surgan, atend a la extraordinaria crisis que atravesaba el pas y a los continuos llamamientos que hacan autoridades, partidos y sindicatos, para que todo hombre hbil se incorporase al frente. El objetivo era parar el avance de las fuerzas sublevadas y la invasin italo-germana. NO PASARN! era el grito. Finalmente, la situacin consigui romper el bloqueo de mis reprimidos impulsos y, en noviembre del 36, habl con el seor alcalde para que me diera la excedencia de mis cometidos en el Ayuntamiento. Vio que mi determinacin para ir al frente era tan fuerte que no opuso ningn razonamiento en contra. Accedi a mi peticin y me dese mucha suerte. Yo saba que el mero hecho de enfrentarse en una lucha a muerte contra un adversario que ni siquiera conoces personalmente, ya de por s constituye una aberracin. A pesar de las desgracias que vea, tena asumido que a las personas, como seres civilizados e inteligentes, les corresponde dirimir sus posibles diferencias haciendo uso de procedimientos pacficos, basados en la razn, la equidad y la justicia, pero de ninguna manera empleando la fuerza y la brutalidad que representa la muerte, como justificacin de unos fines. Sin embargo, todo me empujaba a ella. Cun cruel, injusta, insensata y catastrfica se presentaba aquella Guerra Civil! Y qu locura la de la Humanidad, que luchaba y consenta la guerra creyendo que constitua una obligacin que debamos asumir para evitar males mayores. El sacrificio intil de tantas vidas no justificaba, de ninguna manera, la consecucin de cualquier objetivo, por importante que fuera. Aunque la decisin no sorprendi a mi familia, ya se la esperaban, hubo la lgica inquietud y, sobre todo, los ineludibles lamentos de mi madre, que como es natural estaba muy desconsolada por la preocupacin e incertidumbre que siempre produce una guerra. A pesar del miedo, todos me apoyaron al mximo. Cuando lleg el momento del adis, hubo abrazos, lgrimas y buenos deseos, sobre 59 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal todo de mam, un autntico torrente de lgrimas. Al despedirme de los vecinos, la emocin tambin les embarg. Todo dispuesto y sin equipaje -no lo necesitara donde iba-, me mont en un camin del convoy que parta hacia el frente. ramos voluntarios de todas las edades, predominando las chicas y chicos jvenes. Unos vestan de paisano y otros, con monos, la indumentaria caracterstica para evitar el uniforme, que inspiraba poca confianza tras la insurreccin militar. Adems, ramos proletarios y debamos ir vestidos como tales, sin estrellas ni rangos. bamos a luchar por una causa, no por una posesin. El viaje para incorporarme al Frente de MADRID result muy ameno y entretenido, como corresponda a una reunin de jvenes intrpidos y despreocupados. En este ambiente influa, fundamentalmente, la presencia de las chicas, que no se mostraban cohibidas. Es ms, ellas fueron las que empezaron a romper el hielo y nosotros, ansiosos de no quedar mal, agudizbamos el ingenio aportando bromas y buen humor. Al poco tiempo, aquello se convirti en una verdadera reunin de camaradas, sin que nadie pensara en lo que se nos avecinaba o cul era nuestro destino. As, las horas se nos pasaron sin darnos cuenta. Las chicas se lo pasaron bomba porque eran las que reciban todas las atenciones. Cada una tena su peculiar atractivo, aumentado por su temprana edad y por el hecho de compartir, sin diferencias, tan extraordinaria aventura hacia lo desconocido. Tal situacin de convivencia, promiscuidad y libertad entre jvenes habra sido inconcebible un ao antes. El tiempo, inexorable, se encarg de ir acortando las distancias con ms rapidez de lo que desebamos, dado lo bien que nos lo pasbamos juntos. No nos dimos cuenta de cmo fueron pasando las horas ni por dnde nos llevaban hasta que cruzamos, segn dijo alguien, una parte de MADRID y un ro, que deba ser el Manzanares. Al pasar por algunos lugares, la gente nos aplauda y vitoreaba. Nos hacan sentir muy ufanos y casi hroes, todava no pensbamos en el mucho miedo que nos quedaba por experimentar! Por fin los camiones pararon y, al unsono, varias voces gritaron: - Ya hemos llegado!, bajad todos!, a formar en columna! Las rdenes nos volvieron a la realidad, rompiendo todo el encanto. Lo primero que comprobamos fue que nos encontrbamos ante un enorme casern. Conforme bamos bajando, nos desperezbamos estirando los miembros entumecidos por tan largo viaje. Entonces nos dimos cuenta de que estbamos verdaderamente cansados de todo el barullo del da. Un grupo de oficiales nos estaba esperando y, como ya anocheca, lo primero que hicieron fue darnos la cena. En fila de a uno, fuimos pasando ante un mostrador, donde nos dieron un plato hondo 60 Captulo IV de aluminio y una cuchara, con la advertencia de que debamos guardarlos y conservarlos durante la campaa. A continuacin, pasamos por delante de un gran caldero y, despus de casi llenarnos el plato de un cocido madrileo que no estaba nada mal, comenzamos a cenar reunidos en corros con los compaeros que haban compartido el viaje. Entre chistes y chirigotas terminamos la distendida cena. De nuevo, tuvimos que desfilar por un almacn, donde nos dieron una manta y, a quienes no tenamos, un mono. Como el fro ya se haca sentir, me puse el mono encima de las ropas viejas que llevaba para la ocasin. La talla la daban a ojo de buen cubero y, en ocasiones, acertaban. Yo no fui de los afortunados, ya que tuve que doblarme las mangas y los camales de los pantalones para agilizar mis movimientos. Tras coger el vestuario, nos mandaron a dormir porque al da siguiente haba que levantarse muy temprano. Los dormitorios eran los mismos lugares donde nos haban reunido para comer y en el suelo nos fuimos acomodando como pudimos, aunque los huesos se resentan por la falta del colchn. En mi grupo, a pesar de que nos considerbamos amigos, empezamos a empujarnos porque todos queramos acostarnos junto a las tres nicas chicas que haba. Eran empujones medio de broma, pero insistentes. De todas formas, no piensen que lo hacamos con la idea del sexo o el deseo, que habra sido lo natural en otras circunstancias. Habamos tenido otras ocasiones, al mantenernos juntos durante el viaje, pero en ningn momento hubo ninguna insinuacin o atrevimiento sexual. Desde aquellos momentos, por la magia del idealismo, hombres y mujeres se consideraban como una sola cosa, milicianos, sin distincin de sexo. Podra mantenerse ese statu quo con la educacin machista que se haba recibido Nos despertaron temprano y, antes de desayunar, realizamos diversas tareas de aseo personal y la limpieza del local. Despus fuimos llamados a desfilar por la puerta del almacn, donde nos dieron un fusil, el correaje y la municin correspondiente. Con este equipo ya empezamos a ser conscientes de la seria responsabilidad que bamos asumiendo. El motivo que nos haba llevado hasta all era serio y no exento de peligro. En el ambiente flotaba la sensacin de que nadie saba cul sera su suerte. A un lado del edificio, en una especie de era, dos de los mandos se subieron a unos cajones para que les visemos mejor. Desde la altura, nos pidieron que prestsemos la mxima atencin, ya que era de vital importancia conocer y usar bien las armas, tanto para los que tenan cierta experiencia por haber hecho la mili como para los novatos y, en especial, las mujeres, que nunca haban tenido un fusil en sus manos. 61 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Explicaron claramente cmo mantener y limpiar el arma y, sobre todo, a usarla con la eficacia y seguridad imprescindibles para evitar los accidentes. Asimismo, expusieron cmo entender y llevar a cabo las rdenes de los camaradas en el mando y lo atentos que debamos estar en todo momento de accin y batalla. Como era de esperar, hubo muchas preguntas y respuestas para asegurar que todo estaba bien entendido. No falt tampoco la tpica arenga de un comisario poltico, glorificando la lucha por la libertad y contra el fascismo, al tiempo que nos recordaba cunto esperaba de nuestro valor y coraje. En vista de que la ocasin lo requera, acabamos cantando la Internacional y dando vivas a todo lo habido y por haber. Terminada la elemental instruccin terica, fuimos hacia las laderas de un pequeo montculo para practicar el manejo del fusil en accin y el tiro a distintas distancias. Los disparos se realizaban apuntando a las laderas del montculo, pero como all no haba blancos sobre los que disparar, tuvieron que asumir que los disparos eran certeros y casi mortales, aunque muchos pasasen por encima de la masa de tierra. Los primeros disparos, aunque no tirbamos a matar a nadie, nos causaron una cierta inquietud pero, una vez sobrepuestos de las primeras impresiones, recuperamos la confianza y la calma a medida que bamos disparando -en especial las mujeres, que eran las que estaban ms excitadas-. Despus de terminar aquel entrenamiento informal, nos volvieron a reunir y, en vista de que apremiaban las necesidades del frente, fuimos informados de que cenaramos temprano para poder continuar hacia nuestro destino. Nos pidieron que nos armramos de valor y coraje para cumplir como era de esperar. En esta segunda reunin no se repitieron los vtores. La situacin ya comenzaba a ser seria y la procesin andaba por dentro. Al anochecer, otra vez montados en camiones, reemprendimos la marcha hacia el destino desconocido e incierto de aquella aventura, repleta de peligros por todas partes. La preocupacin era cada vez ms acuciante y el instinto de conservacin -o el miedo, algo natural en todos los humanos- me haca sentir un gran recelo sobre la suerte que me deparara el destino. Durante la primera parte del trayecto, slo se perciba el motor de los camiones. Pero pronto se empez a or el trepidar de los tiroteos, en especial de las ametralladoras y las explosiones de los proyectiles de mortero y can. Este espeluznante ruido fue aumentando en sonoridad y volumen al ir acortando la distancia, hasta parecer que estbamos en el mismo campo de batalla. Como por intuicin, o guiados por el espritu de conservacin, cada uno se aferraba con fuerza al fusil que tena entre sus manos. Por fin los camiones pararon, 62 Captulo IV rodeados por una completa oscuridad. En nuestros desmayados semblantes se reflejaba la preocupacin ante la inminente hora de la verdad. Una vez apeados de los camiones, cerca del frente, ya nos estaban esperando diez o doce mandos, que tras cambiar impresiones con los recin llegados, nos separaron en grupos. Yo, buscando apoyo o proteccin, procur juntarme con los compaeros que ya conoca del viaje. Delimitaron grupos ms o menos iguales y nos organizaron formando una columna, con dos mandos al frente y uno a cada lado. Posteriormente, emprendimos la marcha a pie para ser agregados a las distintas unidades veteranas, que con su ejemplo nos daran confianza y aprenderamos la manera de comportarnos. Andamos en la oscuridad durante un largo trecho y el silencio slo se rompa con el fragor de la batalla. Cuanto ms me acercaba a aquel infierno, mayor era la preocupacin que me invada. Cada vez se oan ms cercanos los estallidos de los proyectiles y, en plena noche, se perciba perfectamente el silbido espeluznante de los obuses invisibles, que cruzaban el aire mientras nosotros, inocentemente, tratbamos de atisbarlos. No nos dbamos cuenta de que cuando los oamos, ya haban desaparecido de nuestra vista. Y otro tanto pasaba con el ruido del tableteo de las ametralladoras. Es de justicia destacar que, pese a cualquier prejuicio negativo, fueron las muchachas quienes afrontaron la situacin moral y espritu combativo, en contraste con algunos compaeros, que no podan disimular su gran nerviosismo o miedo. Cuando estbamos ya prximos a las posiciones de primera lnea de fuego, nos desperdigamos y, desplazndonos a gatas, nos acercamos a nuestros combatientes, que estaban agazapados detrs de cualquier accidente del terreno o zanja que le sirviese de proteccin ante la lluvia de balas que caa sin cesar. Las fuerzas enemigas que atacaban el sector de la Casa de Campo, donde se encontraba mi grupo, estaban compuestas por moros y legionarios, al mando de Varela. Eran soldados profesionales muy curtidos en la guerra y tratados con una disciplina frrea, pero se encontraban muy agotados tras cuatro meses de lucha, tiempo invertido en su ascenso de SEVILLA a las puertas de la capital de ESPAA. Apostado en primera lnea, procurando junto a los veteranos, siguiendo su ejemplo y protegindonos lo mejor posible de las balas enemigas en las hondonadas del terreno, comenc a disparar mi fusil 63 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal contra un enemigo invisible, puesto que no lo vea por ninguna parte, a pesar del nutrido fuego que llegaba de sus lneas. Estaba prestando la mximo atencin para ver de dnde salan los disparos cuando, de repente, el compaero que se encontraba apostado a mi lado profiri un grito de dolor, al tiempo que se desplomaba en el suelo como si hubiese recibido una descarga elctrica. Una de aquellas balas sin destino le haba tocado a l. Fue la primera vctima de mi grupo, un acontecimiento que presenci con sobresalto. La reaccin fue inmediata: los que nos encontrbamos a su lado, le arrastramos a toda prisa hacia el puesto de socorro ms prximo. Los sanitarios veteranos parecan estar acostumbrados a estos percances y no se inmutaron lo ms mnimo ante la presencia del herido. Slo se limitaron a decir mala suerte. Era una baja ms que, si era posible, sera trasladada a retaguardia, viva o muerta. De nuevo con los otros me traslad a gatas hacia mi puesto de primera lnea de fuego. Continu disparando, aunque tena el corazn compungido y el estmago revuelto porque pensaba que aquella bala podra haberme tocado a m. Me encontraba absorto con estos pensamientos cuando las voces de los mandos me devolvieron a la realidad. Nos indicaban los lugares donde se encontraba escondido el enemigo para que disparramos en aquella direccin. - Disparad contra todo lo que se mueva! Y nosotros, como si quisiramos resarcirnos de la baja que nos haban infringido haca pocos momentos, empezamos a disparar frenticamente contra el maldito enemigo que no se vea, pero con el paso de los minutos fuimos recuperando la calma. Llegada la noche, la actividad y los disparos fueron amainando progresivamente, circunstancia que se aprovech, al amparo de la oscuridad, para repartir la comida. Con la excitacin que todava imperaba, ni nos acordbamos de comer. Yo, que habitualmente ya era poco comedor, no senta ni las ms mnimas ganas de probar bocado. Siguiendo las instrucciones de los veteranos, decidimos organizar turnos de guardia por la noche con la difcil intencin de descansar y dormir. Como en las trincheras no haba espacio suficiente, nos acurrucbamos en el suelo intentando conciliar el sueo, una misin casi imposible. Durante el turno de guardia que me correspondi, y para dar la impresin al enemigo de que todos estbamos vigilantes y preparados, respond a todos los tiroteos del otro lado. Con la oscuridad no se distingua nada, pero procuraba dirigir los disparos hacia donde vea salir los fogonazos del enemigo. Por fin lleg el nuevo da, que se haba hecho esperar demasiado. Con la visin ms clara de las posiciones enemigas, fue ms fcil dirigir 64 Captulo IV los disparos sobre objetivos concretos, pero sin saber a ciencia cierta si se daba en el blanco o no. De esta manera pasaron unos cuantos das y al final llegamos a perder la nocin del tiempo. Los veteranos nos dijeron que nos encontrbamos en la zona conocida como Casa de Campo. El 31 de octubre del 36, Franco lanz una contundente proclama: La situacin internacional y la inmediata ayuda que el enemigo espera recibir del extranjero, obligan a precipitar el avance sobre MADRID y su ocupacin, teniendo en cuenta que un simple retraso puede acarrear perjuicios considerables. Con el objeto de crear un ambiente de victoria, algunos peridicos de los nacionales publicaron una noticia sobre unas supuestas manifestaciones del general Mola, segn las cuales tena la intencin de tomarse muy proto un caf en la Gran Va madrilea. No se vieron cumplidos sus deseos y, lejos de amedrentar a los defensores de la capital, lo nico que consigui con tales palabras fue enardecerles y llenarle de coraje para seguir su misin. Los republicanos llevaron a cabo diversos ataques para frenar los avances franquistas, pero el 2 de noviembre, Varela situ sus avanzadillas en una lnea que iba de BRUNETE a PINTO, pasando por MSTOLES y FUENLABRADA. Al da siguiente, la presin ejercida contra MADRID se fue acentuando cada vez ms, a pesar de que el general Pozas, responsable del Ejrcito del Centro, procuraba abrir brechas en las lneas enemigas. No faltaron las proclamas de Franco anunciado la cada de MADRID, pero su efecto se tradujo en una acrrima galvanizacin de sus defensores. El 6 de noviembre, ante los continuos ataques del enemigo sobre MADRID, el gobierno de Largo Caballero decidi trasladarse a VALENCIA, decisin que fue duramente criticada por algunos sectores y calificada de abandono o excesiva prudencia. Se temi que tal actitud, que pareca un gesto de huida, pudiese tener efectos negativos para la moral de las tropas defensoras, pero afortunadamente no sucedi as. Al grito de NO PASARN!, se aferraron con ms ahnco que nunca a sus trincheras y posiciones defensivas. Al trasladarse el gobierno a VALENCIA se cre la Junta de Defensa de MADRID, presidida por el general Jos Miaja, cuyas dotes organizativas eran muy acusadas. Como consejeros de guerra se rode de subalternos muy jvenes, procedentes de todas las organizaciones del Frente Popular. A pesar de que las rdenes eran defender MADRID a toda costa, las esperanzas no eran muchas. Ya se haba previsto que, en caso de 65 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal retirada, se establecera una lnea defensiva cerca de CUENCA y el cuartel general del Ejrcito, en TARANCN. En mitad del desbarajuste total, el general Miaja, hasta entonces considerado un militar mediocre y, segn muchos historiadores, miembro o simpatizante de la U.M.E., hizo el milagro de organizar la defensa de la capital, rodeado por un gran equipo de militares profesionales. Entre ellos, destac desde el primer momento el comandante Vicente Rojo Lluch, designado jefe del Estado Mayor de la Defensa y que, con la asistencia de los tenientes coroneles Jos Fontn y Manuel Matallana, realiz grandes empresas en el Ejrcito Popular. El cuartel general de la Defensa se instal en los stanos del Ministerio de Hacienda. En poco tiempo, la Junta de Defensa de Miaja supo crear un ambiente de confianza y moral entre los combatientes y la poblacin civil, que se prestaba a ayudar a quienes luchaban. El clima de exaltacin popular hizo cambiar la disposicin psicolgica de las masas y, por extensin, hasta el signo de la guerra. La resistencia del pueblo se hizo ms patente y por todas las partes se oan los gritos de NO PASARN! La desconfianza que, en cierta manera, haba creado la marcha del gobierno, se super rpidamente. Las arengas de la Pasionaria, con su clebre frase de es preferible ser la viuda de un hroe que la mujer de un cobarde, se hicieron sentir por todos los rincones del frente y entre la poblacin. Sin embargo, las proclamas no eran suficientes para ganar la guerra. Una noche, en el frente donde me encontraba yo, el enemigo nos cogi por sorpresa y, con todos los medios disponibles, desencaden un violentsimo ataque con intenso fuego. Los obuses explotaban en toda la zona republicana, provocando el desconcierto y, lo ms lamentable, la cada de muchos compaeros. Nuestra reaccin no se hizo esperar, repeliendo el ataque con todas las armas disponibles. Fue un acto desorganizado, disparando a lo loco, con prisas y sin interrupcin. Llegada la noche, las llamaradas de tantos disparos convirtieron la zona en un autntico infierno. Los camilleros no daban abasto para recoger los muchos heridos que haba. Tras este espectacular choque de fuerzas, la situacin continu sin que nadie sacara gran partido del esfuerzo. Las escaramuzas no cesaban. En una de ellas, me encontraba agazapado disparando contra el enemigo cuando, de pronto, el compaero que tena a mi lado solt una especie de gruido y comenz a agacharse todava ms. Instintivamente, al igual que hizo el vecino de su otro lado, me abalanc sobre l para socorrerle. Slo acert a decir una cosa: 66 Captulo IV - Me han fastidiado. Con su mano derecha se apret el hombro izquierdo, donde haba recibido el impacto de la bala. El otro compaero le dio un pauelo mugriento para que se tapase la herida, que manaba abundante sangre. No sin dificultad, logramos arrastrarle hasta el puesto de socorro, que se hallaba a unos cien metros de distancia. Cuando le dejamos, entre gemido de dolor nos dijo lo nico que poda decirse en aquellos momentos: - Espero que tengis mejor suerte. Al llegar de nuevo a nuestro puesto en primera lnea, los dems compaeros se interesaron por el estado del herido. Al decirles que la herida no pareca ser muy grave, continuaron disparando ms conformes. Recog el fusil del suelo y, mientras lo cargaba, no poda apartar de mi pensamiento la idea de que, al hallarme tan cerca del herido, habran podido darme a m. Me entr un estremecimiento por todo el cuerpo y, movido por un instinto de conservacin, me agazap de nuevo. Con la intencin de matar a todos los enemigos, comenc a disparar frenticamente. Apenas despunt el amanecer, se experiment un recrudecimiento del fuego enemigo. No tardamos en averiguar las causas: los franquistas haban salido de sus posiciones y avanzaban desafiantes hacia las lneas republicanas. Cuando vimos que se acercaba aquella amenazadora avalancha de ruido y destruccin, quedamos casi paralizados por el miedo y la intuicin del peligro que se nos vena encima. Al principio hubo algo de desconcierto, sobre todo por parte de los novatos, que no acertbamos a reaccionar. Pero los gritos estentreos de los mandos nos sacaron de aquel comprometedor ensimismamiento: - Disparad rpido! Fuego a discrecin! Mantened vuestros puestos! Nuestra reaccin fue lo bastante enrgica como para poder desbaratar los propsitos del enemigo. Sufrieron un gran descalabro al cortarles el paso con una lluvia de metralla, que les oblig a retroceder desordenadamente en busca de la proteccin que les ofrecan las posiciones que poco antes haban abandonado. Con un nutrido fuego continuamos machacando las lneas enemigas. De repente, recibimos la autoritaria y apremiante orden de saltar de las posiciones para dirigirnos hacia el enemigo: - Al ataque! Adelante! Movidos por un resorte saltamos todos como tigres, avanzando en contraataque sobre aquel frente de muerte. Guiados por un nimo indescriptible, nos dirigimos hacia las posiciones enemigas como locos 67 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal y disparando sin cesar. En aquellas circunstancias, no caban los titubeos. Como autmatas, aunque con el instinto de supervivencia muy agudizado, atacbamos para eliminar aquel enemigo causante de tanta desgracia. Haba infinidad de compaeros cados, lo cual me causaba una angustia difcil de explicar. Pasar de largo ante una persona que yace en el suelo desangrndose, da una idea de lo cruel que puede llegar a ser una guerra, tenamos que continuar avanzando por todos los medios! La arriesgada acometida republicana fue perdiendo vigor y velocidad en su progreso. El avance, lento y dificultoso, acab en frustracin por la violenta reaccin del enemigo, que pareca haber estado esperando el contraataque para arrojarnos un diluvio de fuego y metralla. Se hizo necesaria la retirada. - Atrs! Volved! Cuando recibimos la orden, retrocedimos apresuradamente. No sabamos si podramos llegar sanos y salvos a las posiciones que, tan gallardamente, habamos dejado poco antes y donde, por lo menos, gozaramos de una cierta proteccin. Es de justicia sealar que durante esta precipitada retirada, todos nos esforzamos en recoger a los heridos, arrastrndoles con esfuerzos sobrehumanos hacia las lneas propias para que pudieran ser atendidos. Fueron muchas las bajas, aunque no puedo precisar su nmero exacto. Aquella accin de guerra constituy una experiencia escalofriante que dej una profunda huella en mi mente. Al volver a nuestras posiciones con prisas y desconcierto, nos encontramos en lugares diferentes de los que habamos partido. Nuestro afn no era buscar nuestros sitios, sino cobijo o proteccin. Lo fundamental era estar en nuestras posiciones, a resguardo de aquel pandemnium. Una vez en ellas, con el ardor que daba la confianza de considerarnos algo ms seguros o protegidos, la reaccin automtica fue continuar disparando con ms ahnco contra el enemigo. Aparte de evitar que saliesen en una posible persecucin, pretendamos defender nuestras vidas y puestos, as como cubrir la retirada a retaguardia. El caos fue amainando conforme la excitacin y los nimos de aquella desoladora experiencia se fueron enfriando. En el respiro de la relativa calma, los mandos se apresuraron a hacer balance de las posiciones y reorganizar el control de las fuerzas de que disponan, asentando su autoridad con los hombres que ahora tenan bajo su responsabilidad. Del grupo que ocupbamos la posicin previa, slo quedbamos tres en la nueva que nos asignaron, adems 68 Captulo IV de otros compaeros desconocidos. Pronto confraternizamos con ellos porque, como en todos los casos de peligro, se impona la amistad y la mutua proteccin. El nacimiento del nuevo da rest al enemigo oportunidades de moverse fuera de sus trincheras por miedo a convertirse en fcil objetivo para nosotros, y viceversa. Como las actividades de fuego se fueron reduciendo por ambas partes, pudimos conservar nuestras energas. La tenue tregua no dur mucho. Pasado algn tiempo, otra vez presionaron con todos sus medios, pero nosotros les respondimos de la misma manera. La violencia creca -pareca desesperada- y la situacin de haca cada vez ms peligrosa. El fragor y el fuego fueron tan intensos e infernales aquel da que, en vista de que la Intendencia no poda ni acercarse a nuestras lneas, nos quedamos sin nuestra comida caliente, tan necesaria y reconfortante. No obstante, consiguieron traernos algunos sacos con latas de atn en aceite y chuscos de pan, que nos fuimos repartiendo como buenos hermanos. Por un descuido -o, simplemente, porque no tenan-, no nos trajeron los abrelatas y tuvimos que valernos de navajas y machetes para abrirlas. Aunque nos salpicamos de aceite por doquier, no nos dimos ni cuenta. Tenamos que comer conforme nos permitan las circunstancias, con prisas y por turnos. Poco despus, se corri la voz de que en alguna parte de nuestro frente, el enemigo haba conseguido abrir una brecha en nuestras lneas. Afortunadamente, pareca ser que su avance era limitado porque nuestras tropas haban reaccionado a tiempo, evitando su extensin. Dentro de la incertidumbre, nos produjo cierto alivio el saber que se les haba parado. El contratiempo de dicha brecha no nos sorprendi, ya que podamos imaginarnos la presin que ejercieron para conseguirlo a juzgar por la intensidad de fuego que nosotros estbamos recibiendo. La sospecha o presentimiento de saber si, en caso de correr nosotros la misma suerte, podramos aguantar y hacerles desistir de su empeo, se extendi por nuestras filas. A nuestro parecer, estbamos respondiendo adecuadamente -o, por lo menos, lo mejor que podamos-, pero eso no pareca suficiente en caso de que continuara la presin y excitacin por la que atravesbamos. En aquellos momentos, el castigo que recibamos era excesivo, sobre todo para unas personas que presentbamos una moral decada por las noticias, algunas dosis de fatiga, que ya se haca notar, y, aunque resulte embarazoso, un poco de miedo. A media tarde, la metralla desparramada por uno de los obuses que explot cerca de nuestras trincheras, alcanz la cara de un muchacho 69 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal que, con la cabeza inclinada sobre el fusil, disparaba para defender su vida. Su grito gutural hizo que nos acercramos a l instintivamente. Ya desplomado en el suelo, me angusti ver aquella enorme herida borboteando sangre y se me revolvi el estmago, era la primera vez que vea tan de cerca un destrozo humano semejante! Con los pauelos y tejidos que pudieron recoger, sus compaeros intentaron parar la desbordante hemorragia, aunque apenas podan cubrir la herida. Inmediatamente, le llevaron hacia el puesto de socorro. Los dems, muy impresionados, volvimos a nuestros puestos para continuar disparando, reforzados por la rabia y el sobresalto. Di gracias por haberme librado, por el momento, de las tragedias y continuar con buena salud. Cuando volvieron los compaeros que llevaron al herido, uno de ellos -su cuado- se irgui y, en un arranque de irresistible ira, coraje e impotencia, increp al enemigo dirigiendo hacia sus lneas un puo amenazador: - Asesinos!, hijos de puta!, malditos! Por su seguridad, los compaeros le obligaron a agacharse y calmaron su histeria con palabras de consuelo. Aquel da no pude probar bocado. Tena el estmago revuelto y muchas ganas de vomitar. Como de joven mi punto flaco fue el estmago, no era de extraar que me afectasen tanto las experiencias desagradables. El tiempo fue borrando de mi pensamiento las desagradables impresiones y las que sucedieron despus ya no me causaron tanto impacto, una persona es capaz de acostumbrarse a casi todo! Mi espritu y mi estmago, a la vista de las miserias que tuve que compartir con otros ms avezados e indiferentes al dolor del prjimo, se fueron endureciendo. No poda dejar que las cosas me afectaran, era una cuestin de pura supervivencia. La moral y espritu combativo que se detectaba entre las fuerzas defensoras de la Repblica era muy alto en los comienzos de la guerra, pero su falta de disciplina, coordinacin y profesionalidad militar mermaban la eficacia a la hora de enfrentarse al enemigo. La creacin de las Brigadas Mixtas, basadas eminentemente en esquemas militares, modific notablemente la eficacia y rendimiento en sus actuaciones, consiguiendo xitos notables al aplicar adecuadas estrategias y buenos planteamientos. Durante la batalla de MADRID, las brigadas recin creadas recibieron su bautismo de fuego y fueron, a juicio de muchos expertos, muy eficaces para combatir al enemigo. Cuando el gobierno se march a VALENCIA y Miaja se hizo cargo de la situacin, las fuerzas atacantes enemigas, compuestas 70 Captulo IV principalmente por moros y legionarios, ya haban ocupado ALCORCN, LEGANS y GETAFE. A estas conquistas, haba que unir las ocupaciones previas de los CARABANCHELES, RETAMARES y VILLAVERDE. Su amenazante posicin, cerrando un cerco de la sierra del Oeste hasta BRUNETE, haca apremiante tomar medidas defensivas lo suficientemente eficaces como para llevar al traste las pretensiones enemigas. Varela, en su orden de operaciones, planeaba el asalto definitivo a MADRID para la maana del da 8 de noviembre. Miaja, conocedor del peligro que se cerna, dict el da anterior la siguiente orden: No hay ms que una consigna comn a todas las unidades y combatientes: resistir sin ceder un solo palmo de terreno El general Valera contaba con unos treinta mil hombres, distribuidos en nueve columnas. De estas unidades, seis se lanzaron directamente al choque frontal, dos cubran el flanco derecho y una se utiliz como reserva. Adems, las columnas reciban el apoyo de pequeas formaciones de carros, con material alemn e italiano, y unas noventa piezas de artillera. El mando del ataque principal, en el ala izquierda del dispositivo atacante, que deba entrar por la Ciudad Universitaria, se confi a Yage. En el bando republicano, Miaja y Rojo colocaron en primera lnea a tres de las seis brigadas disponibles -las de Lster, Galn y Romero-. Junto a ellas, las importantes columnas de Mena, Prada, Escobar, Clairac y Barcel completaban, de izquierda a derecha, el gran arco defensivo que iba desde LOS CARABANCHELES a la carretera de LA CORUA. A pesar del equilibrio de fuerzas, el verdadero podero republicano se encontraba en el aire, donde su aviacin era superior a la nacional. En la madrugada del da 8, los nacionales iniciaron un violento ataque en todo el frente, que en principio fue repelido eficazmente por los republicanos. Sin embargo, en la zona de la Casa de Campo el enemigo logr abrir una pequea brecha por la que se colaron hasta el puente de los Franceses, donde los enfrentamientos fueron de extrema violencia. La defensa bien organizada de los republicanos impidi que la acometida enemiga tuviera el xito que esperaban alcanzar. El frente qued prcticamente como estaba. Al da siguiente, se reanudaron los furibundos ataques para lograr romper las lneas republicanas. A costa de sangrientas luchas, los nacionales consiguieron hacerse con el cerro de Garabitas. Miaja y Rojo tomaron medidas estratgicas para neutralizar la embestida, situando la XI Brigada Internacional, al mando del general Kleber, contra el saliente de los atacantes de la Casa de Campo. 71 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal El da 10 continuaron los ataques en todo el frente, mientras que los defensores, aferrados a sus posiciones, repelan una y otra vez las embestidas con una incesante lluvia de metralla. Los empeos enemigos por cruzar el Manzanares se vieron frustrados por la encarnizada resistencia que ofrecieron las Brigadas Mixtas tercera y cuarta, comandadas por el capitn Galn y el coronel Romero respectivamente, que volaron el puente de los Franceses y taponaron todas las posibles brechas. Por la parte sur, los nacionales consiguieron hacerse con la plaza de toros de Vista Alegre y el cementerio de san Isidro, llegando hasta el Hospital Militar, donde se combati cuerpo a cuerpo. Cuando lleg la noche, MADRID se haba convertido en un campo de batalla. Por todas partes, guiados por un entusiasmo febril, se construan trincheras. Las radios y los peridicos se esforzaban en enardecer a los combatientes, exhortndoles a luchar. Tampoco faltaban las arengas de los dirigentes polticos que, con encendidas palabras de talante patritico, trataban de elevar la moral de todos los que luchaban. Mientras tanto, cunda la preocupacin del enemigo ante la tenaz resistencia que encontraban para poder avanzar, plasmada en el gran nmero de bajas que presentaban ya sus filas. Durante los dos das siguientes, posiblemente debido al agotamiento fsico que acusaba el enemigo, hubo una especie de tregua, que fue aprovechada por los nacionales para estudiar y planear nuevas tcticas ofensivas. El da 13, despus de una intensa preparacin artillera, Valera lanz otro importante ataque frontal y general. Sin embargo, tampoco pudieron quebrar la resistencia republicana, que rpidamente organiz una rplica. Miaja y Rojo lanzaron a sus tropas en un violento contraataque en la Casa de Campo y el sector VILLAVERDE-SESEA, reforzadas por las XII Brigada Internacional. A pesar de los esfuerzos, la lnea del frente no vari, convirtiendo los enfrentamientos en una serie de sangrientas batallas de desgaste que duraron aproximadamente una semana. El 14 de noviembre, se incorpor a la defensa de MADRID la columna Durruti, procedente del Frente de ARAGN. Tom posiciones en el sector ms amenazado de la Ciudad Universitaria, pero su actuacin ante el enemigo dej mucho que desear. Ante los violentos ataques de las fuerzas regulares de Asensio, los anarquistas retrocedieron desordenadamente, a pesar de los esfuerzos que hizo su comandante para evitar la desbandada. El enemigo logr atravesar el Manzanares, lanzndose directamente hacia la Ciudad Universitaria, donde ocup la Escuela de 72 Captulo IV Arquitectura. La desafortunada actuacin de los anarquistas en su fase inicial provoc duras crticas, largamente explotadas por sus ms acrrimos antagonistas, los comunistas. La penetracin enemiga por la Ciudad Universitaria se convirti en un escenario de horror e insensatez, alimentado por las brutales acciones de los dos bandos. El 16 de noviembre, los nacionales lograron ocupar dos zonas ms de la Ciudad Universitaria, la Casa de Velzquez y el Escuela de Ingenieros Agrnomos. Y al da siguiente, las Columnas de Barrn y Delgado Serrano consiguieron penetrar hasta el paseo de Rosales y la calle de la Princesa, donde la vanguardia mora qued liquidada. Durante uno de los ataques que llevaron a cabo fuerzas de la columna Durruti para desalojar a los legionarios que se haban parapetado en el Hospital Clnico, el 18 de noviembre cay gravemente herido Buenaventura Durruti. Aunque fue trasladado inmediatamente al Hotel Ritz, transformado en hospital, al da siguiente muri. Segn parece, su muerte fue motivada por el impacto de una bala enemiga perdida, que le entr por la espalda. Esta circunstancia dio lugar a multitud de suspicaces especulaciones, sobre todo algunas que apuntaban a la posibilidad de que, aprovechando la refriega, le hubiesen asesinado los comunistas. A pesar de los reiterados ataques llevados a cabo por las fuerzas franquistas, empeadas en romper las defensas de MADRID, no lograron desbordar las defensas republicanas. Varela orden, el da 19, un ltimo y desesperado ataque en el sector de la Ciudad Universitaria. Los intentos se estrellaron ante la lluvia de metralla republicana. La lucha fue tan cruenta que la disputa de algunos edificios lleg a hacerse con la bayoneta calada. Al final no se modific el frente. Cuatro das despus, los altos mandos militares nacionales, con Franco a la cabeza, acordaron en LEGANS desistir del ataque frontal a MADRID. Despus de esta eventual renuncia, durante el mes de diciembre se probaron nuevas tcticas. Franco plane atacar los flancos de la defensa republicana con el fin de cortar las comunicaciones con Levante y, al mismo tiempo, copar las fuerzas que quedasen dentro de la bolsa. El general Orgaz lanz un ataque contra el flanco derecho de la defensa con el propsito de cortar la carretera de LA CORUA y otras vas de comunicacin a MADRID. Tras cuatro das de encarnizados combates a travs de una espesa niebla -del 16 al 19-, cay BOADILLA DEL MONTE en poder de los franquistas. Posteriormente, tambin cay VILLANUEVA DE LA CAADA, pero a partir de ah ya no pudieron proseguir su avance. Recuerdo que, por aquellos das, la situacin en nuestro frente era bastante incierta. Poco a poco se iba extendiendo el rumor de que, en 73 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal nuestra retaguardia inmediata, se estaba reforzando la segunda lnea. Sera para preparar un contraataque o para cubrir y proteger una retirada Fuera por una razn u otra, vivimos un momento de gran incertidumbre. Aunque era difcil de admitir, nos daba la impresin de que el fuego enemigo empezaba a superar la capacidad de respuesta de nuestros medios. La zona donde yo me encontraba se estaba convirtiendo en un verdadero infierno y los camilleros, desbordados por la tarea, transportaban maltrechos, desgraciados y lgubres hombres que minutos antes estaban en la plenitud de su vida. Las horas pasaban sin que nosotros tuviramos la menor nocin de ello, ya que toda nuestra atencin estaba absorbida por la batalla y el impulso de disparar sobre el adversario en un intento de disuadirle de cualquier intento de desplazarnos del territorio que ocupbamos y nos perteneca. No obstante, presentamos como algo inminente que el enemigo saltara de sus trincheras para abalanzarse sobre nosotros aprovechando sus aparentes ventajas. El ambiente era tan tenso, crispado y preocupante, que no poda durar ni aguantarse por ms tiempo. Adems, la ausencia de los hombres puestos fuera de accin ya comenzaba a notarse. Era al amanecer cuando recibimos instrucciones de retirarnos por secciones y agruparnos detrs de aquella segunda lnea defensiva. Se supona que con los refuerzos se podra mantener la accin sin interrumpir el fuego y el acoso contra el enemigo, evitando, controlando o atrasando su temido avance. An mantenamos la esperanza de que todo saldra bien y podramos recuperar lo perdido. En cuanto recibimos la orden de retirada, saltamos fuera de nuestras rudimentaria y provisionales trincheras con el recelo e incertidumbre de saber si el enemigo se percatara de nuestra maniobra y el deseo de que nuestro aciago movimiento nos saliera sin problemas. Si bien la falta de luz nos favoreca, sabamos que estaramos al descubierto durante cierto tiempo, existiendo la posibilidad de ser alcanzados por alguna de las innumerables balas perdidas.. Nuestra retirada fue algo desordenada, tal vez por la desorientacin, la ansiedad o la falta de moral causada por tener que correr en sentido contrario al deseado. A decir verdad, la situacin se haba hecho irresistible y no haba otro remedio o eleccin. Era cuestin de elegir el menor de todos los males y se era la huida. Pero incluso huir resultaba problemtico. Salt de la trinchera como los dems y me encontr arrastrado por un alud de hombres, guiados por una corriente invisible o tal vez impulsados por el ansia de llegar a un lugar protegido. Corrimos tan 74 Captulo IV deprisa que no tardamos en sobrepasar la protectora segunda lnea, donde milicianos recin incorporados cubran nuestra retirada. Ahora ellos iban a ser quienes defendieran nuestro frente, convirtindose en la vanguardia que reemplazaba a quienes abandonbamos las posiciones ms avanzadas. Una vez en la retaguardia, los mandos nos fueron agrupando sin perder tiempo. La tropa fue recuperando la calma y, al darnos cuenta de la situacin real, nos sentimos aliviados por haber salido de aquella parrilla. Enseguida nos pusimos en marcha para alejarnos del frente inmediato. Cuando estuvimos en una zona ms segura, acampamos. Los mandos se dedicaron a hacer balance de la situacin. ramos tropas diezmadas y con la moral algo baja debido a los contratiempos experimentados. Necesitbamos un descanso o, en su defecto, un cambio de ambiente para reponer las fuerzas y la moral. Nos dieron algo de comer, ya lo necesitbamos, y al encontrarnos en un ambiente ms tranquilo, se nos despert el apetito -por lo menos a m-. Mientras tanto fueron llegando unos camiones. Y en cuanto terminamos de comer, nos hicieron subir en ellos. Aunque amontonado, nos colocamos lo mejor que pudimos y, sin ms, emprendimos la marcha hacia lo incierto. El inicio del nuevo ao no se diferenci en gran manera del anterior: continuaron los ataques y contraataques, con la misma saa y sin que se vislumbrara el fin de aquel holocausto de sangre y fanatismo. Yo siempre me haba considerado una persona pacfica y partidaria de solucionar cualquier contencioso de manera amistosa, civilizada y, sobre todo, sin violencia. Por tanto, me encontraba muy incmodo al verme metido en aquella debacle, que cada vez adquira proporciones ms dantescas. Pero no caba otra opcin, tena que tirar a matar o dejar que me matasen. Las recin pasadas fiestas navideas me trajeron a la memoria recuerdos de las celebradas en aos anteriores, estando junto a mi familia. En aquellas imperaba la alegra, mientras que en el frente todo era temor, sufrimiento y tragedia. Recuerdo que mi madre se afanaba en preparar con todo esmero el banquete navideo, tal como era preceptivo en una fiesta tan sealada y hogarea. Mis hermanos y yo nos dedicbamos a adornar el comedor con algunos colgantes de cintas y farolitos de papel de colores para dar el tono alegre y festivo acorde con las fechas. La calefaccin de la casa quizs no estaba muy alta pero con el cario familiar que nos profesbamos y una, despus nos sentbamos alrededor de la lumbre de lea encendida en el suelo, bajo la campana que diriga el humo a la gran chimenea. 75 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Cuando nos trasladaron en camiones del Frente de la Casa de Campo, ya no nos acompaaron las milicianas, cuya presencia nos alegraba y era motivo de algn que otro piropo o requiebro. La cruda y reciente experiencia pasada, nos haba convertido en unos hombres taciturnos e indiferentes a los comportamientos frvolos propios de la juventud. Entre otros motivos, las mujeres haban sido apartadas del frente porque, a causa de la promiscuidad del momento, las relaciones sexuales eran frecuentes y haban dado lugar a casos de enfermedades venreas. Despus de recorrer un largo trayecto en los camiones, llegamos a un ensanche cercano a un edificio con aspecto de ser oficial. All ya nos aguardaba un grupo de militares de graduacin, junto a un comisario poltico. Tan pronto nos tuvieron agrupados, el comisario nos solt una arenga poltico -patritica, haciendo mencin, entre otras cosas, al heroico comportamiento que habamos observado, y que deberamos continuar observando, para evitar que ESPAA cayera bajo la tirana nazi -fascista. Aquel fastuoso discurso de poco sirvi para levantar nuestra decada moral, ya que intuamos, a una legua de distancia, que lo que estaba pretendiendo era prepararnos moralmente para situarnos de nuevo ante otro fregado. Nuestro grupo fue mezclndose con otros milicianos y, en formacin de columnas, emprendimos la marcha a pie, cabizbajos y en silencio. De esta manera estuvimos andando bastante tiempo hasta que, cada vez con ms intensidad, el tableteo de las ametralladoras y el estruendo de los obuses comenz a martilleamos el cerebro. Ya no nos caba la menor duda de que pronto nos encontraramos metidos de nuevo en otro zafarrancho de combate. Estando ya muy cerca de la primera lnea, nos hicieron parar para familiarizarnos con el espeluznante silbido de las balas, que pasaban por encima de nuestras cabezas, y el fragor de la contienda que se estaba desarrollando muy cerca de nosotros. Mientras tanto, los mandos estuvieron intercambiando impresiones para determinar las posiciones que deberamos ocupar en aquel frente. El enemigo haba conseguido romper nuestras defensas y nuestra misin consista en parar el avance y hacerles retroceder. A continuacin, nos dividieron en tres grupos y, por separado, avanzamos en distintas direcciones, agachados cuanto podamos para no delatar nuestra presencia al enemigo. En medio de una gran tensin, conseguimos acercarnos a nuestros compaeros de primera lnea. Ya estbamos a poca distancia, cuando recibimos la apremiante orden de parar y echarnos a tierra. Y seguidamente, nos espetaron: - Preparaos para disparar! De nuevo, el nerviosismo y la preocupacin nos invadi -y no era para menos- al darnos cuenta de que nuestros combatientes estaban 76 Captulo IV retrocediendo. Pero no era una huida desesperada, sino que retrocedan despacio y sin dejar de disparar. Nos preparamos a hacer lo mismo y, al llegar hasta nuestra posicin, empezamos a disparar con frenes para aumentar la fuerza del fuego conjunto. La retirada se par all por algn tiempo, pero nuestro intento no dur mucho porque la presin enemiga aumentaba y con ella, nuestras bajas. El enemigo reemprendi su avance, cubierto por una artillera que nos machacaba. Recibimos la orden de ir retrocediendo por secciones, despacio y con pausa, no en masa. As nos retiramos durante algn tiempo, con el corazn en un puo y sorteando algunos edificios por el temor de ser cercados en ellos si tratbamos de ocuparlos como baluarte. Al llegar a un vallado, nos ordenaron parapetarnos y resistir. Situados en aquella zona, algo protegidos y bastante amontonados, continuamos disparando con bro por nuestras vidas. La fortuita proteccin nos permiti aumentar la rapidez y violencia de nuestro fuego, lo cual surti efecto: el avance enemigo qued frenado, dndonos la oportunidad de reorganizar nuestra posicin, tan convenientemente emplazada. Para contrarrestar el avance conseguido por el enemigo, llegaron ms refuerzos a nuestro frente. Pero como no haba ms espacio en nuestra lnea, no se unieron a nosotros, sino que tomaron posiciones detrs. Nuestro mando quiso aprovechar la ocasin que se brindaba para atacar. La artillera intensific el castigo sobre las posiciones enemigas, que respondieron con igual violencia. No haba tiempo que perder y, apenas el sol empez a vislumbrarse en el horizonte, recibimos la orden de atacar. Al grito imperioso de atacad, saltamos fuera de nuestro refugio y corrimos hacia el enemigo disparando de cualquier manera. Pareca que nuestra avalancha era imparable, lo cual nos daba nimos. As fuimos avanzando hasta que el enemigo tambin intensific su fuego sobre nuestras lneas, obligndonos a frenar el avance a pesar de las rdenes que nos daban de seguir adelante. El estruendo de los obuses, morteros y ametralladoras de ambos bandos, unido a los quejidos de quienes eran alcanzados por la metralla, convirti aquel paraje en un verdadero pandemnium, que oblig a nuestros mandos a dar la orden de replegarse: - Retirada! Volved! Cuando lleg la orden, muchos ya habamos empezado a tomar esa decisin por nuestra cuenta, obligados por el desgarramiento e inutilidad del sacrificio de vidas. Retrocedimos hasta llegar de nuevo a nuestro anterior y acogedor parapeto. Estbamos exhaustos, moral y fsicamente, por el esfuerzo, la excitacin y la desafortunada experiencia sufrida, que se acrecent al notar la ausencia de los 77 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal compaeros que no haban regresado. No repuestos todava de la angustia pasada, nos sacudi como un latigazo una nueva orden: - Disparad! Disparad! Fuego! Aquellas palabras nos hicieron reaccionar y seguimos disparando hasta que los nervios se fueron recobrando paulatinamente. En ambos lados, el fuego fue disminuyendo y, poco despus, la batalla se consider acabada y con los frentes ms o menos estabilizados. Al anochecer, los dedicados hombres de sanidad, bajo nuestra continua vigilancia, salieron a rastrear el terreno, volviendo con heridos y otros cuerpos inertes. Con la ayuda de los soldados ms prximos, fueron trasladados rpidamente a lugares protegidos para recibir las primeras curas y, posteriormente, se emplearon los medios de locomocin disponibles para llevarlos hasta los centros donde podan recibir mejor asistencia. Se trat de una jornada en extremo angustiosa y difcil de olvidar, sobre todo al contemplar los destrozos y sacrificios estriles, ya que no se consigui nada. La inhumanidad y bestialidad de algunas personas alcanza, a veces, cotas de crudeza increbles. Movidos por unas veladas ambiciones egostas de poder, no vacilan en provocar cruentas guerras fratricidas para conseguir su objetivo, disfrazando sus aviesas ambiciones con aire de carcter patritico. Despus de los violentos combates, hubo algn tiempo de rutinaria actividad de fuego en el frente, que fue aprovechado por el mando para hacer cambios, sustituyendo a quienes habamos estado en las refriegas por las fuerzas que estaban emplazadas detrs de nosotros. Tras abandonar la primera lnea, quedamos como refuerzo para actuar en caso de necesidad. Fue un descanso destinado a recuperar energas y moral para ponernos de nuevo en condiciones de actuar. Transcurridos varios das, el enemigo hizo otro intento para desplazarnos, lanzando otro fuerte ataque con la consiguiente preparacin adinera. Pero nuestras tropas aguantaron bien, manteniendo sus puestos y rechazando el intento, que provoc mltiples bajas. Parece ser que el enemigo, al hacer balance de sus pocos avances y el alto coste en vidas humanas que le haban supuesto, lleg a la conclusin de que era mejor desistir en su empeo de atacar. El frente qued estancado, desarrollndose espordicamente pequeas escaramuzas y refriegas que ya no tenan, ni con mucho, la espeluznante intensidad y violencia de las pasadas. El 3 de enero del 37 se produjo un nuevo intento franquista de cortar la carretera de la Corua, vindose dificultado el avance a causa 78 Captulo IV de la espesa niebla que invada la zona. Al da siguiente, el Batalln Thelman, que tena rdenes inflexibles de no retroceder, qued virtualmente aniquilado en una resistencia suicida. Lster, con su Batalln de Choque, tuvo que acudir rpidamente para taponar la brecha que se haba producido. Con la intencin de cortar la carretera de VALENCIA, prosiguieron los ataques franquistas en el sur de MADRID. Debido a la dificultad que encontraron para cruzar el ro Jarama, afluente del Manzanares, la tentativa tampoco tuvo xito. El 9 de enero, las fuerzas republicanas contraatacaron en el sector de Pozuelo- Majadahonda, entre una espesa niebla que impeda ver a pocos metros de distancia. Una semana ms tarde, despus de continuos combates, los exhaustos combatientes establecieron un parntesis de cierta calma, estabilizndose el frente. A pesar de sus intentos, los franquistas no haban conseguido su objetivo de cortar las comunicaciones del Guadarrama a travs de El Pardo y El Escorial. 79 CAPTULO V EL FRENTE DEL JARAMA Un da del mes de enero mi compaa recibi la orden de alejarse de la lnea de reserva que mantenamos. Anduvimos hasta llegar donde haba unos camiones esperando. Nos ordenaron montar en ellos y, sin ms explicaciones, los vehculos se pusieron en marcha. Tras un largo trayecto, pararon junto a lo que pareca un puesto de socorro. Una vez en tierra, pasamos a un lugar donde dieron uniformes y botas nuevas a quienes los necesitbamos, por fin una agradable sorpresa! Yo recib un uniforme color caqui de Checoslovaquia, hecho de un pao grueso semejante a la lana; la chaqueta era semicorta y se cea ms abajo de la cintura; y el pantaln, bombacho, tambin ceido en los tobillos. Por primera vez desde que estaba en campaa, me sent verdaderamente caliente. Aparte del vestuario, tambin nos cambiaron el fusil por otro ms moderno, corto y manejable. Aquellos regalos nos ayudaron a levantar la moral y a sentirnos ms animados. De todas formas sabamos que era algo momentneo, ya que tenamos el presentimiento de que aquella preparacin slo poda deberse a que iban a llevarnos a otro frente ms caliente y con aprensin imaginamos lo que significara. Un comisario nos dijo que nos haban llevado all para agrupar un contingente de tropa que ira a engrosar las fuerzas del Batalln de choque n 4 Heredia, bajo el mando de Lster y situado en otro frente. Adems, aadi que debamos sentirnos orgullosos de ir a formar parte de un batalln de choque, que slo realizaban operaciones especiales. Entre otras cuestiones, tambin hizo mencin a la necesidad de esperar a unos grupos de reclutas novatos, que iban a ser iniciados y ayudados en campaa por nosotros, los veteranos -una calificacin que nos hizo sentir importantes-. Poco a poco fueron llegando los novatos, en grupos no muy numerosos. A cada uno de ellos, como haba ocurrido con nosotros, se les entreg un equipo nuevo, todos los detalles indicaban que nuestra misin iba a ser importante! Una vez llegados todos, empezamos con la instruccin militar, que inclua desde el cuidado del diverso armamento -fusil, pistola, ametralladora, mortero, etc.- hasta el aprovechamiento del terreno y los ejercicios de tiro. Durante un tiempo nos dedicamos exclusivamente a estas prcticas hasta que cierto da, de repente y con mucha prisa, nos ordenaron que debamos marchar enseguida. Al instante, aparecieron los camiones que deban transportarnos a algn lugar del frente y corri el rumor de que bamos a la zona del ro Jarama. 81 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Tras una prolongada marcha, el convoy se par en un campo rodeado de montculos con rboles -especialmente olivos-. En aquel valle poco extenso nos dejaron para que pudiramos pasar la noche y, sobre todo, preparar a los novatos. A lo lejos se perciba muy bien el traqueteo de las ametralladoras y las explosiones de los morteros y la artillera. No haba duda: el frente estaba cercano. Como no disponamos de mantas para abrigarnos -eran un estorbo a la hora de movernos en el campo de batalla-, tuvimos que improvisar para soportar el fro que haca, en especial por la noche. Empezamos a construir unas chabolas empleando ramas de rboles, piedras y todo lo que encontrbamos a mano. Nuestra nica preocupacin era conseguir alguna proteccin o resguardo ante la inclemencia del tiempo. A pesar del esfuerzo, el resultado de nuestra obra result completamente ineficaz para preservarnos del fro y pasamos la noche temblando. Aunque permanecimos apiados y acurrucados para darnos un poco de calor, no pudimos evitar que el roco y la escarcha nos alcanzasen de pleno. Al amanecer, pudimos contemplar con asombro los destrozos que habamos ocasionado en los rboles, sobre todo en los olivos, que tanto tiempo tardan en crecer y desarrollarse. En aquella ocasin, nuestro comportamiento vandlico poda tener una disculpa al compararlo con los inmensos destrozos en vidas y haciendas que tenan lugar a diario por culpa de la guerra. Qu podan importar unas ramas ms o menos en aquellas circunstancias! El caf muy caliente que nos dieron como desayuno a primera hora de la maana fue muy agradecido. El plato de hojalata en el que lo recibimos, se calent y sirvi para calentarnos las manos, entumecidas por el penetrante fro. Despus, con el cuerpo ms templado, emprendimos la marcha hacia las primeras lneas, aprovechando cualquier proteccin que nos brindara el terreno para pasar desapercibidos ante el enemigo. Durante nuestro lento desplazamiento hacia el supuesto frente reinaba entre nosotros un recelo y silencio abrumadores. En aquel deambular, yo me haca una pregunta: - Estar tambin el enemigo avanzando hacia nosotros para alcanzar nuevas posiciones Nosotros bamos en su busca para desbaratar posibles planes ofensivos. Pero esta situacin no nos presagiaba nada bueno y ante el peligro de una sorpresa, nuestros mandos nos dieron instrucciones para avanzar extremando las precauciones y la atencin, aunque nos precedan las patrullas de vigas para avisarnos la proximidad del enemigo. A partir de entonces, el avance se realiz sin prisas y con cautela, para evitar ser sorprendidos o copados. 82 Captulo V De esta manera pasamos un par de das tensos, desconfiados y temiendo en cada momento ser descubiertos por el enemigo. Al medioda y por la noche, parbamos para comer y descansar despus de las largas caminatas. Y como el enemigo no daba seales de vida, cada da nos sentamos ms tranquilos y confiados. En nuestra ltima parada, cuando ya empezaba a oscurecer, acampbamos en una arboleda, que nos vena muy a propsito para camuflarnos en la oscuridad. Estaba situada en un valle, entre unas cordilleras que se extendan a ambos lados. Se montaron los turnos de guardia pertinentes y mientras los primeros centinelas se apostaban, los dems improvisamos una cama con la hojarasca que encontramos a mano. Una vez asentados, formando grupos con los ms inmediatos, iniciamos una animada conversacin que versaba sobre las incidencias de la marcha y, en especial, la buena suerte que habamos tenido por no haber tropezado con el enemigo. No obstante, nos intrigaba aquella aparente tranquilidad, que haca temer que el enemigo nos estuviese preparando alguna emboscada para liquidarnos. Slo tenamos una cosa clara: ellos pretendan avanzar hacia MADRID y nuestra misin era impedirlo. Mientras permanecamos acampados en la arboleda, alguien hizo mencin a una recin publicada disposicin oficial, que fijaba en diez pesetas diarias la nueva retribucin de todos los milicianos y personal en el frente. Esta medida nos caus una gran alegra; sin pensar que de nada nos serviran aquellas pesetillas en un frente donde no haba posibilidades de gastrselas. Pero como en aquella poca los soldados que hacan la mili reciban alrededor de las dos pesetas diarias, pasar a cobrar diez nos resultaba algo extraordinario. Ante la noticia, me asalt una terrible duda: - Habiendo tantos milicianos en todo el pas, de dnde puede salir el dinero para pagarnos Las cuentas no estaban claras: aparte de los sueldos, haba que aadir el ingente coste diario de una guerra como la nuestra. Me pareci, por tanto, una decisin poco afortunada en vista de las consecuencias que poda tener para el pas la puesta en circulacin de tantos billetes sin el estndar de oro que los controlase. Dicha medida solamente poda ocasionar una devaluacin de la peseta y propiciar una inflacin galopante, causada por la subida de los precios de manera desorbitada. Tambin haba que aadir la crisis fiduciaria que se originara al agotarse las reservas de oro de la nacin -que eran unas de las ms cuantiosas del mundo-. Aparte de esos argumentos, tambin tena en cuenta que la escasez de productos y comida, por estar la mayora de los hombres en el frente, y la decisiva disparidad 83 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal que agravara el cambio de la peseta en los mercados de divisas, dificultara los crditos para nuestros abastecimientos en el extranjero. Tras conversar largamente sobre el tema, llegamos a la conclusin de que lo mejor era pensar en la manera de disfrutar de nuestras fabulosas diez pesetas, que seran un montn al final de cada mes. Cada cual expuso sus preferencias a la hora de sacar el mximo provecho posible a nuestro dinero, si la suerte nos favoreca conservndonos vivos. Hubo coincidencia en lo de cargarse a la muchacha ms cachonda y hermosa que pudisemos encontrar, ya duraba mucho la abstinencia que nos impona nuestra permanencia en el frente! Entre nuestras elecciones, tambin figuraba la de zamparse una buena comilona, acompaada de un buen vino de marca y, para rematar, el consiguiente caf y puro. Eran ilusiones, pero queramos realizarlas costase lo que costase. Nos encontrbamos charlando animadamente sobre este tema cuando, de repente, se acerc a nosotros el cabo de mi pelotn. Con voz firme, se dirigi a los que estbamos reunidos: - Nos ha tocado a nosotros salir para hacer un reconocimiento aprovechando la oscuridad de la noche. Se trata de subir hasta la cima de este monte para averiguar si el enemigo se encuentra acampado por sus alrededores. Todos refunfuamos, pero de nada sirvi nuestra desgana. El cabo aadi que dejramos el plato de hojalata y dems objetos que pudieran causar algn ruido involuntario y delatador. Tambin nos record que debamos movernos con mucho sigilo, silencio y agilidad. Cog el plato que llevaba siempre pendiente de mi cintura y lo colgu de una rama rota de rbol, que se encontraba junto a mi improvisada cama. Ya todos dispuestos, emprendimos la marcha hacia la ladera del monte de marras. Lo hicimos algo preocupados ante la incertidumbre de lo que podramos encontrarnos al avanzar por entre aquellos matorrales. Callados, atentos y con unos ojos abiertos como bhos, avanzamos en grupo un largo trecho hasta que el cabo se par y, bajando la voz, nos dijo. - Ya nos encontramos a la mitad de nuestra ascensin. A partir de ahora, ser mejor que avancemos algo separados los unos de los otros, formando una sola lnea para cubrir ms terreno. Nos distanciamos lateralmente unos cuantos metros, a fin de podernos asistir en caso de necesidad, y proseguimos la marcha. Cuando avanzbamos todos juntos, me senta confiado y amparado por su presencia. Pero al avanzar solo y en plena noche por aquellos parajes inhspitos, me entr una desazn, que se fue acentuando al no lograr distinguir a los compaeros que deban encontrarse a ambos lados. Continu ascendiendo al mismo paso que cuando caminbamos 84 Captulo V juntos, tratando de or o ver algo en la negrura de la noche. Sorteaba lo mejor que poda las piedras y matorrales que se interponan en mi paso, evitando hacer ruido. No s cunto tiempo estuve andando as, pero a causa del cansancio que me provocaba la subida de aquel monte, acab jadeante y exhausto. Me faltaban nimos para proseguir la subida hasta la cima, que ya se encontraba cerca. De repente, me sobrecogi la sensacin de estar completamente solo. Conteniendo la respiracin, escuch atentamente, pero no poda percibir ruido o movimiento alguno a mis lados, donde supona que deban encontrarse mis compaeros. Con miedo, reaccion andando alguna distancia hacia mi derecha, llamando en voz baja a mis compaeros; al no obtener contestacin, me volv y dirig mis pasos hacia la izquierda, con idntico resultado. Calculando las distancias que haba cubierto para encontrar a alguno de mis compaeros, me pareci que eran ms que suficientes. En aquel momento, me asalt la idea de que los muy canallas haban retrocedido a nuestra base, sin importarles un bledo el dejarme atrs, solo y a mi suerte. Me sent cabreado y traicionado y ya no me import un comino el sigilo y el silencio. Finalmente pens: - Al diablo con el enemigo! Sin ms, ech a correr ladera abajo como si fuera una autntica gacela. Asombrado de mi agilidad, sorteaba saltando todo lo que sal a mi paso con la facilidad que da ir hacia abajo y el propio miedo. A pesar de mi vertiginosa carrera descendiendo del monte, por chiripa pude distinguir un par de objetos de forma cilndrica, que me parecieron que no crecan ni pertenecan a aquel paraje. Me par y, al observarlos ms detenidamente, pude comprobar que se trataba de dos bombas expansivas, el doble de grandes que las bombas de mano tradicionales o de pia. Comprob que las cintas del seguro estaban firmes y me las llev apretndolas con mi mano y brazo izquierdos sobre el pecho. Como estaba jadeante por la carrera, comenc a descender ms pausadamente. Pero antes de llegar a dar una veintena de pasos, tropec con otros dos cilindros similares, que resultaron ser otras dos bombas. Con mucho cuidado, comprob que los dispositivos de seguridad estaban bien sujetos y, como hice con las anteriores, tambin las cog. Ante lo incmodo e inconveniente que resultaba emprender mi carrera descendente con una carga tan peligrosa, opt por ir bajando con ms cautela, pero ya sin miedo. Al comprobar que el ruido de mi carrera y de las piedras que haca rodar con mi impulso, no hacan alertar al enemigo -que no daba seales de vida-, me sent ms confiado. A partir de entonces, comenc a bajar ms campante, mientras pasaba por mi cabeza la mala idea de soltarles una de las bombas que llevaba a los canallas que me haban dejado abandonado 85 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal a mi suerte. Lo que haban hecho constitua un acto de alta traicin, especialmente el cabo, por abandonar a su tropa! Me encontraba prximo al campamento cuando de nuevo tuve otro sobresalto. Entre la oscuridad, se oy una voz imperiosa: - Quin anda ah Alto o disparo! Como no me acordaba de la contrasea, le respond: - Soy de la patrulla avanzada, que vuelvo del monte. El tono de mi voz, bastante apresurado, le convenci de que no era un elemento peligroso. Para asegurarse, me orden que me aproximara despacio y con las manos en alto. Rpidamente segu sus indicaciones, aunque slo pude levantar una mano, ya que la otra la tena bien ocupada. Al llegar a su altura, me pregunt por la carga que llevaba en las manos: - Y esas bombas Aunque resultaba curioso, le tuve que explicar que me las haba encontrado en el camino. Al escuchar mi historia, comenz a rer y contest: - Vaya cosecha! Despus pude averiguar que algunos de mis compaeros se haban desprendido de ellas, un aciago peso que dificultaba la movilidad. Cuando pude adentrarme en el campamento, casi todo el mundo estaba durmiendo ya. Buscando, encontr mi rbol y, colgado de una rama, mi destartalado plato. Aquel insignificante detalle me llen de alegra, como si me hubiese encontrado con un viejo amigo, qu estima le tena a mi personal, abollado y desvencijado plato! Lo recog y, como siempre, me lo colgu en el cinturn. Encontr un hueco alrededor del rbol y all coloqu cuidadosamente las cuatro bombas, que me sirvieron de almohada. A pesar de estar desprovista de jergn, mantas y sbanas, aquella cama junto al rbol se me antoj acogedora. Como estaba extenuado por las carreras, dorm a pierna suelta. Necesitaba recuperar las energas tras las mltiples experiencias y emociones vividas. Poco despus de amanecer, me despert entumecido por el fro reinante y con todos los huesos molidos. Como el resto de compaeros, me levant desperezndome con movimientos bruscos, imprescindibles para entrar en calor. Recog mi preciosa carga y, sin perder tiempo, me fui en busca del oficial de mi compaa. Mientras entregaba las bombas, le expliqu cmo las haba encontrado, sin mencionar lo de que mis compaeros me haban dejado atrs, ese asunto lo quera resolver personalmente con el cabo! El oficial agradeci m gesto, haciendo constar la importancia que tena la recuperacin de aquel material tan necesario para nuestra campaa. Seguidamente, me dediqu a buscar a mi cabo, al cual no tard en 86 Captulo V localizar a lo lejos, charlando con un grupo de soldados. Con paso decidido, fui directo hacia l y, a medida que me acercaba, mi coraje iba en aumento. Cuando me vio, ech los brazos en alto, mientras gritaba: - Eh, aqu est el muchacho! Y lo dijo con tal expresin de alegra que, de repente, toda mi furia se esfum. A su exclamacin, acudieron dos de los otros compaeros de patrulla, que se abalanzaron para estrechar mis manos. Uno de ellos me aclar la situacin: - Dnde te metiste Pensamos que te habas adelantado a nosotros en el regreso, pero al no encontrarte aqu cuando llegamos, estbamos muy preocupados por la suerte que podas correr. Me parecieron tan sinceros aquellos razonamientos espontneos que me qued desarmado y sin coraje. Les agradec sus preocupaciones, aunque no pude dejar de sealar que antes de retroceder, debieron cerciorarse bien de mi paradero. Tras unos argumentos ms, y las consiguientes excusas, se restableci de nuevo la jovialidad entre nosotros. Durante un par de das ms proseguimos nuestra marcha como si hubiese sido bien pensada y planeada para salir al encuentro del enemigo, que se calculaba que vendra en direccin contraria. Anduvimos entre cerros, colinas, vaguadas y barrancos, precedidos por los vigas -unas patrullas avanzadas de vigilancia, en las cuales particip en varias ocasiones-. Al pasar el tiempo sin encontrar indicios del enemigo, comenzamos incluso a caminar con cierta confianza. Sin embargo un da, a media maana, nos sacaron de quicio las rdenes perentorias de los jefes: - Hay que correr lo ms rpido posible y tomar posiciones defensivas en la cima de ese monte. Los vigas, lvidos y desquiciados, haban vuelto apresuradamente de su exploracin con la alarmante noticia de que, desde la cima del monte opuesto, haban visto el despliegue de numerosas tropas del enemigo, que ya estaba iniciando, con adelanto, la subida de ese monte. Hubiese constituido un suicidio el tratar de salirles al encuentro subiendo ambos ejrcitos el mismo monte. El hecho de poder llegar ellos antes a la cima, les hubiese situado en una posicin de ventaja para disparar sobre nosotros. Tuvimos que apresurarnos a tomar posiciones en el monte sealado por nuestros mandos, desde donde, ms protegidos, pudiramos tenerlos a tiro cuando ellos tratasen de bajar y avanzar hacia nosotros. Para poder dominar las acciones y movimientos, todos los oficiales y subalternos se apresuraron a mantener sus hombres juntos y bajo control. Nosotros, con el alma en vilo, nos esforzamos en subir lo ms rpidamente posible, pese a lo 87 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal agobiante de nuestros equipos. En pleno ascenso, ya recorridas unas tres cuartas partes de la ladera del monte, el enemigo se percat de nuestros movimientos y comenz a disparar despiadadamente desde la ladera opuesta. Conforme sus fuerzas se iban agrupando, la intensidad del fuego creca. Nuestra reaccin no se hizo esperar: paramos nuestra ansiosa escalada y, agazapados, buscamos proteccin, aunque fuese escasa, en cualquier accidente del terreno. Los mandos, buscando presentar un frente ms amplio y reducir las posibilidades de bajas, nos esparcieron lateralmente -lo mejor que las circunstancias permitan-. Gracias a los continuos movimientos, dificultamos el ser objetivos fciles de los disparos enemigos. En cuanto pudimos emplazarnos y ocupar posiciones ms o menos convenientes, empezamos a disparar sobre ellos como locos, aunque con muy relativa o escasa seguridad. Tal fue nuestro fervor que conseguimos parar su confiada marcha, obligndoles a buscar refugios y estacionarse en los lugares hasta donde haban conseguido llegar. Todo el da continu fuego cruzado, hurfano de resultados aparentes y, sobre todo, sin la posibilidad de permitir movimientos ventajosos de uno u otro bando. A todo esto, nuestros desfallecidos estmagos nos advirtieron de que ya haba pasado la hora de comer. Tenamos un hambre canina y no haba manera de que nos sirvieran el rancho. Los servicios de Intendencia, que siempre iban un poco ms rezagados, no encontraban la manera de hacer llegar la comida hasta nuestras improvisadas posiciones sin exponerse a ser blanco del enemigo -que, por otra parte, supongo que tambin sufrira el mismo trance al dominar con nuestras armas sus posiciones-. Al llegar la noche, como no se podan distinguir los objetivos, el tiroteo amain bastante. Intermitentemente, se disparaba al azar para advertirles que estbamos ojo avizor. Aprovechando la oscuridad, por fin nos pudo llegar el ansiado rancho, an caliente, que fue muy agradecido por nuestros estmagos vacos. Tras la cena, se desplegaron puestos de vigilancia avanzados. Situados cuesta abajo, casi al pie del monte y a todo lo largo de nuestras lneas, trataban de avisar con tiempo de cualquier movimiento enemigo encaminado a avanzar cogindonos por sorpresa. Como era de esperar, a m tambin me toc hacer esa peligrosa guardia. En esos puestos avanzados, cerca del enemigo, te invadan grandes sensaciones de soledad, aburrimiento y cansancio, causadas por la tensin que originaba el tener que permanecer tanto tiempo pendiente de cualquier ruido sospechoso. A los que hacamos el primer turno de viga, nos daban la comida antes que a los dems. Terminado el rancho, salamos para ocupar los puestos avanzados, en los que el mayor miedo se pasaba al pensar que, en caso de refriega, uno se encontraba entre dos fuegos. 88 Captulo V Estas guardias, que se realizaban por turnos, duraban hasta que empezaba a amanecer. La primera noche en nuestras nuevas lneas tuvimos poco tiempo para dormir. Con el trajn de la comida y la tarea de reorganizar nuestra posicin y despliegue, ya que nos habamos emplazado apresuradamente y de manera provisional, pas el tiempo volando. Aparte, los mandos ocuparon mucho tiempo en controlar la situacin de sus subordinados. Nuestra precaria situacin se agravaba por el intenso fro, que se nos meta hasta los huesos. Y lo que nos fastidiaba an ms era que el abastecimiento resultase tan problemtico, pues el desayuno tambin tenan que trarnoslo antes del amanecer, aprovechando la oscuridad. Recuerdo que era recibido como el man, especialmente por el calor que proporcionaba tanto para el cuerpo como para las manos entumecidas por el fro. Junto con el desayuno, tambin nos daban un pequeo chusco de pan y una lata de sardinas en aceite, la comida del medioda. Con tal provisin aguantbamos hasta la noche, momento en que nos traan el reconfortante rancho caliente, que nos serva para reponer fuerzas, cunta falta nos hacan en aquella situacin! En cuanto se hizo de da, comenzaron los disparos por ambos lados. Aunque fueron aumentando conforme pasaba el tiempo, no se produjeron consecuencias de consideracin. Daba la impresin de que los bandos trataban de tantear la reaccin y posibilidades del adversario, al mismo tiempo que se tomaba nota de las delimitaciones con que se iban configurando las respectivas posiciones y los lmites de cada frente. Con esa incertidumbre, ni unos ni otros nos atrevamos a llevar a cabo ninguna accin de ataque. El temor a una respuesta contundente y de consecuencias imprevisibles frenaba cualquier intento. Nosotros aprovechbamos el tiempo para dividirnos las tareas por turnos. Mientras unos mantenan el fuego de defensa y castigo, los otros cavaban la tierra con los machetes para ahondar las zanjas donde estbamos y protegernos ms ante las balas enemigas, aunque resultaban trincheras muy rudimentarias. Para aumentar la relativa efectividad de nuestro refugio, construimos unos rsticos parapetos protectores amontonando ante las trincheras la tierra que bamos sacando de ellas. Despus de un arduo trabajo, conseguimos construir un zigzagueo casi continuo a lo largo de la ladera del monte que ocupbamos, pero la hondura de las trincheras era tan escasa que no nos permita estar erguidos, sino siempre agachados -una postura muy incmoda-. Durante la noche tenamos otros problemas. Generalmente, dormamos acurrucados dentro de la trinchera, pero cuando nos 89 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal cansbamos de esa incmoda posicin, saltbamos fuera de la zanja. A pesar del peligro, nos tendamos en el suelo tras apartar los guijarros que podan clavarse en nuestra espalda y as dormamos hasta el amanecer. Llegado el momento, nos despertbamos los unos a los otros para volver a la zanja, no era cuestin de convertirse en un blanco fcil para el enemigo! Otro inconveniente era cundo y dnde podamos hacer nuestras necesidades fisiolgicas. Durante la guerra no todo se planeaba bien, creo que nunca se pens en dar una solucin a unas funciones que eran indispensables e inevitables. En nuestra precaria situacin, resultaban muy problemticas al tenerlas que llevar a cabo con cierto riesgo durante la noche y regresando al principio de los tiempos. Una maana, en cuanto amaneci, nos vimos sorprendidos por el estruendo de grandes explosiones a nuestro alrededor. No haba duda, se trataba de los proyectiles de la artillera enemiga que, al parecer, estaba emplazada en la parte trasera de los montculos que ocupaban. Haban llegado hasta all sin que nosotros notsemos su presencia y ahora nos estaban jorobando impunemente. Al principio no acertaban a dar en sus objetivos, nuestras posiciones irregulares. Pero gradualmente fueron corrigiendo las trayectorias, logrando que sus obuses empezasen a caer demasiado cerca de nuestros emplazamientos y, en ocasiones, con acierto, causndonos bajas y daos. Al poder mortfero de la metralla desgarrada, se una la proyeccin de las piedras que su violenta explosin descuartizaba. Este castigo fue aumentando cada vez ms y era tan nutrido que daba la impresin de que todos sus medios a lo largo del frente estaban vomitando fuego sobre nosotros. Esta ttrica y espeluznante accin fue tan sorprendente y de tal volumen que sembr entre nosotros el desconcierto. Poco a poco, se convirti casi en pnico, que nos hizo estremecer cada fibra de nuestros sentidos y, aunque en la guerra slo se puede esperar algo as, nos dej anonadados. El factor sorpresa fue su ventaja y consigui dejarnos perplejos y vacilantes. Pero, movidos por el instinto de conservacin y con furia, pronto reaccionamos disparando sobre el enemigo. Por lo visto, tambin nuestros mandos tenan planeado llevar a cabo un ataque similar, ya que al poco tiempo la artillera republicana, situada detrs de la montaa donde estbamos atrincherados, entr en accin. Sus explosiones fulminantes, unidas al nutrido fuego de todas nuestras armas disponibles, formaron un conjunto destructivo impresionante. La conjuncin de los ataques de ambos bandos cre un maremagnum terrorfico, que nos sembr de dudas respecto a la posibilidad de salir con vida de l. 90 Captulo V Nuestra reaccin comenz a tomar auge de forma tarda, ya que el enemigo haba aprovechado la sorpresa y superioridad de la accin inicial para lanzarse fuera de su emplazamiento. Como un enjambre terrible bajaba por las laderas de la montaa, con la inequvoca determinacin de tomar nuestras posiciones por asalto y aniquilarnos. Esa avalancha de gente, avanzando sin parar, hizo que los disparos de nuestra artillera no fueran tan certeros, ya que caan sobre lugares desocupados. No obstante, creaban desconcierto y confusin al enemigo, que cada vez era ms vulnerable a las rfagas de nuestras ametralladoras y fusiles. Procurbamos disparar como relmpagos y sin tregua contra ellos, que temerariamente intentaban vapulearnos y someternos, aunque con escasas posibilidades. El tiempo pasaba calamitosamente y las horas parecan interminables en aquel infierno lleno de peligro y angustia, donde las bajas humanas se iban multiplicando de una forma alarmante. Por la tarde, cuando la tensin fsica a la que estbamos sometidos lleg al lmite de nuestras posibilidades, empezamos a sentir, como si fuera msica celestial, fuertes zumbidos de motores en el cielo. Con gran alegra, comprobamos que nuestra aviacin se aproximaba velozmente. El jbilo fue indescriptible, manifestndose en estentreos ihurras! que elevaron nuestros espritus decados. La depresin se convirti en coraje, incitndonos a disparar con ms confianza y sin pausa. De inmediato, los aviones comenzaron su cometido. Una parte, entrando en picado y a baja altura, se dedic a acribillar aquellas tropas en movimiento. Era una operacin en vuelo rasante que se llev a cabo una y otra vez mientras qued municin en las ametralladoras. En sus ltimos vuelos, para rematar la faena, arrojaron bombas ligeras sobre las reas donde haba mayor concentracin de hombres. La otra parte de la escuadrilla desapareci detrs de la montaa con el obvio deseo de aniquilar o hacer enmudecer a la artillera enemiga, que no dejaba de acosarnos. Despus de aquella exhibicin de acrobacia area, y agotada ya sus municiones, desaparecieron en el horizonte camino de sus bases. Fue una actuacin digna de ver: majestuosa, efectiva y, sobre todo, admirable, ya que los pilotos demostraron unos reflejos fantsticos al actuar en fracciones de segundo en una operaciones realizadas a gran velocidad. El ataque de nuestra aviacin, muy oportuno y a tiempo, consigui sembrar el pnico entre aquellas confiadas tropas. Para entonces, la violencia de nuestro fuego se estaba superando y alcanzaba un enorme conjunto destructivo. Al verse maltrechos y diezmados por los destrozos y las bajas, la moral del enemigo se colaps. Pararon su pretendido avance y empezaron a retroceder, buscando la proteccin 91 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal de sus refugios anteriores. Los signos se haban vuelto a nuestro favor: esta vez, les habamos vencido, pero no sin pagar un alto precio. Haban conseguido causarnos destrozos en nuestras instalaciones y, lo que era ms de lamentar, muertos y heridos. Tal vez deberamos haber salido en su persecucin, aprovechando nuestra aparente ventaja. Sin embargo, nosotros tambin nos encontrbamos agotados, ya que no habamos probado bocado en aquel largo da, repleto de excitaciones y peligros. Adems, habamos sufrido muchas bajas y desperfectos, que haba que atender, y la noche se nos vena encima. Esta larga y cruenta lucha para deshacer vidas humanas, que forz al enemigo a desistir de su arriesgado ataque y retroceder a sus posiciones iniciales, se convirti en un xito relativo para nosotros, qu triste es comprobar hasta qu punto unas muertes puedan llegar a provocar alegra y alivio! -aunque eran sentimientos amargos y patticos, nosotros los veamos como positivos La noche invernal se present muy deprisa y, ante la falta de visibilidad, se paraliz cualquier posible accin. Nos encontrbamos sumamente cansados y angustiados tras pasar tantas horas de sobresaltos. Los disparos de las armas fueron amainando poco a poco, quedando reducidos paulatinamente a un tiroteo de vigilancia rutinaria. Era el respiro que se ansiaba para calmar nuestra excitacin y la enorme tensin sufrida. Ya entrada la noche, nos sirvieron el rancho, que fue recibido con gran satisfaccin, aquella comida caliente nos reconfortaba en gran manera! La noche result algo ajetreada mientras nos ocupbamos de reparar y afianzar los desperfectos y, lo ms importante, de atender y trasladar a nuestros heridos y muertos a los lugares donde los enfermeros pudieran hacerse cargo de ellos y llevarlos a retaguardia. Esta fue la actividad ms dolorosa, aunque sabamos que el enemigo lo estara pasando bastante peor. Ellos deban recoger a sus muertos - muchos ms que los nuestros- en las laderas de la montaa. Qu brbara y cruel se nos haca el alma pensando en esos detalles, como si sirviera de algo o de consuelo que el enemigo hubiese sufrido la peor parte! Antes del amanecer nos trajeron el desayuno, acompaado esta vez con una provisin de municiones, que tambin se necesitaban. El da anterior, nuestros fusiles haban estado demasiado activos, agotando casi todos los peines que tenamos para cargarlos. El nuevo da tard ms en amanecer y hacerse claro, pues el sol no pudo atravesar la barrera gris oscuro que se lo impeda. Unas nubes amenazadoras y el fro se cernan sobre todo el firmamento. An estbamos cansados fsica y moralmente y, para reanimarnos, necesitbamos el calor y la alegra del sol. Ante un da de aspecto tan 92 Captulo V triste, lo mejor habra sido continuar durmiendo tranquilamente, sin percibir nada. Pero no poda ser, debamos continuar con los trabajos, las guardias, el cavar de las zanjas, etc. Pens en la posibilidad de escribir a la novia y la familia para contarles las pesadillas pasadas, pero encontr alguna objecin: - Si les escribo, mi carta se convertir en un motivo ms de preocupacin y ansiedad para ellos y entonces, para qu servira mi desahogo Tambin dudaba mucho de que les llegara mi carta. Al final, no s si motivado por mis objeciones o mi propia desgana, no les escrib. Segn todos los indicios, aquel aciago da no auguraba nada bueno. Y finalmente se confirmaron las negras expectativas: a media maana, empez a lloviznar dbilmente. Poco despus, la lluvia fue arreciando hasta convertirse en un aguacero fuerte y persistente que, aparte de ser muy molesto, desbarataba muchos propsitos. Como se dice vulgarmente, llova a cntaros, obligando a cubrirnos con las mantas, que era lo nico de lo que podamos echar mano. Confibamos que pronto pasara la tormenta, pero las esperanzas se fueron desvaneciendo a medida que pasaba el tiempo: en vez de aclararse, el cielo cada vez estaba ms negruzco y encapotado, como vaticinando una lluvia interminable. El agua caa con tanta intensidad que apenas poda verse a unos pocos metros de distancia. Como no disponamos de cobijo para guarecernos, aquella falta de visibilidad nos permita permanecer erguidos, sin el peligro de ser vistos por el enemigo. Evidentemente, tambin exista el peligro de que el enemigo, aprovechando esa oscuridad, intentase llevar a cabo algn ataque por sorpresa. Por ello, los vigas o escuchas fueron colocados en posiciones ms avanzadas, donde podan detectar ms fcilmente algn movimiento extrao. Pronto se nos present otro problema ocasionado por la lluvia: la inundacin de nuestras rudimentarias trincheras. Aparte del agua que nos caa encima, tambin estaba la que, a nuestras espaldas, descenda por la ladera de la montaa. Paulatina e inexorablemente, las zanjas se llenaban de agua. En nuestro afanoso cavar, no habamos previsto los desages, imprescindibles para evitar inundaciones. No obstante, confibamos en que el agua encontrara su cauce y saldra por algn sitio, pero no fue as. Lo que s comprobamos es que entraba ms agua de la que sala, obligndonos a abandonar nuestro acurrucamiento casi confortable. La zanja se iba llenando cada vez ms y, sinceramente, no era cuestin de mantenernos hasta las rodillas en remojo. Haba que reducir la inundacin de la manera que fuese! Buscamos los sitios ms adecuados y, dando golpes y araazos con nuestros machetes y las culatas de los fusiles, conseguimos abrir 93 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal algunas brechas, por donde escap el exceso de agua. Aunque bajaba el nivel , an as nuestras rodillas permanecan hundidas en el agua y el fango. Pero, por lo menos, nos podamos mover con algo ms de facilidad que cuando la zanja estaba completamente inundada. Fue una experiencia inolvidable. Al estar sin cobijo, la pertinaz lluvia nos haba empapado la manta. Esto, junto con la humedad y el fro reinantes, nos perjudic hasta llegar al punto de la desesperacin. Por la noche, el apreciado rancho caliente result reconfortante. Casi no nos dimos cuenta de lo que comamos, ya que estbamos ms pendientes del agradable calor que desprendan los platos, que apretbamos entre nuestras manos entumecidas y tenamos apoyados en las congeladas piernas. Despus de apurar la suculenta cena, recobramos un poco los nimos, tan necesarios para poder afrontar la traidora noche destemplada que nos esperaba. En aquel momento, todos tenamos un deseo en nuestra cabeza: - Y si pudiramos conseguir el milagro de que parase la lluvia Pero por desgracia nadie nos l ibr de las inclemencias a que estbamos sometidos. Las horas pasaban con una lentitud y parsimonia desesperantes y, debido al fro y la humedad, no podamos dormir y descansar. Para entrar en calor y no quedarnos tiesos, intentbamos acelerar la circulacin de la sangre haciendo cada cierto tiempo movimientos bruscos con todas las partes del cuerpo. A la una o las dos de la madrugada, la fuerte lluvia comenz a amainar y perder virulencia, quedando reducida a una ligera lluvia, continua y persistente. Pero este lapso dur poco, pues al amanecer volvi a recrudecer, hacindose interminable aquel diluvio. Aunque he vivido mucho, no recuerdo haber pasado unos das tan largos y casi interminables. Mientras estbamos en aquella situacin, nuestro mayor anhelo era ver un nuevo da soleado y que pusiese fin a aquella congelada noche. Sin embargo, en vista de las expectativas, nos conformamos con pensar impacientemente en el desayuno, no porque tuvisemos hambre, sino por el agradable y ansiado calor que desprenda el plato lleno de malta o lo que fuese. Despus de mucho esperar, lleg el desayuno. En aquella ocasin, fue algo especial, ya que nos dieron una racin doble con leche, muy bien recibida. Como en la cena anterior, nos sentamos lo mejor que pudimos, con el plato sobre las piernas y ponindonos la manta sobre la cabeza, para mantener el alimento a salvo de la lluvia y recibir el vaho caliente que surga de l. De esta manera, recibamos calor en las piernas, las manos y el estmago. Y para que durase ms el desayuno, mojamos el pan y lo comimos muy despacito. 94 Captulo V Los mandos, que compartan nuestros predicamentos, reconocan la precariedad de nuestras posiciones y, ante la posibilidad de tener que mantenerlas ms de la cuenta, la necesidad de fortalecerlas y afianzarlas. Por ello, aquella madrugada, junto con el desayuno, nos hicieron un gran regalo: una pala -ms bien, una palita- para cada tres combatientes. Aunque era una pieza de metal muy pequea, escasamente meda sesenta centmetros de punta a mango, su robustez y manejabilidad la haca muy vlida a la hora de ahondar las zanjas -vaya, como mnimo era mejor eso que usar el machete y las manos-. En definitiva, no era gran cosa, pero a nosotros nos pareci un presente cado del cielo. Tan pronto terminamos el desayuno, y guiados por nuestro desarrollado instinto de preservacin, nos pusimos a cavar con las palitas, olvidndonos casi por completo de la nefasta lluvia. El esfuerzo que realizbamos nos ayudaba a entrar en calor, aunque no tanto como era menester. Para no perder un momento, nos turnbamos continuamente y, gracias a esa rutina, no nos dejamos alterar por la puetera lluvia. La verdad es que, de esta forma, el trabajo era mucho ms efectivo y el avance, ms rpido. Aunque no pareca muy vlido, aquel sencillo instrumento nos serva como pico y pala No hay mal que por bien no venga. Este proverbio, engendrado por las experiencias de generaciones pasadas, se demostr una vez ms en aquella situacin. La maldita y persistente lluvia cada en nuestras zanjas sirvi para ablandar considerablemente la tierra, facilitndonos en gran manera nuestra labor de profundizacin. Las paladas que bamos sacando se amontonaban sobre el endeble parapeto, lo que nos permita estar erguidos dentro de la trinchera, a salvo de las balas enemigas. Y en poco tiempo, las simples zanjas se fueron convirtiendo en trincheras. Aunque en esta ocasin no se nos olvid elaborar los desages, tampoco con ellos se pudo evitar que el fondo de la trinchera se convirtiera en un cenagal, un terrible depsito de barro lquido donde estaban hundidas nuestras pobres piernas y pies. La persistencia de la lluvia se encargaba de mantener aquel desagradable amasijo, que mantena atrapadas nuestras botas, con los pies atormentados y congelados dentro. Nuestro trabajo no termin con las zanjas. Las dos espantosas noches pasadas a la intemperie, sufriendo las inclemencias del tiempo, nos agudizaron el ingenio en busca de soluciones paliativas. Al final, encontramos una buena idea: usamos las palas para cavar a cada lado de la trinchera, pequeas hornacinas con suficiente espacio para poder cobijarnos, acurrucados o en cuclillas, en ellas. Aunque eran muy 95 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal reducidas, las caractersticas del terreno no posibilitaba hacerlas de mayor tamao, nos permitieron permanecer protegidos de la lluvia y el viento. La construccin de estos pequeos refugios fue lo mejor de nuestra labor y, a pesar de que llegaron un poco tarde, una autntica bendicin para nuestros cuerpos. Tras tantsimas horas soportando la lluvia, acabamos empapados. Poco a poco, la humedad se fue filtrando por nuestras ropas y comenzamos a sentir un intenso fro, que nos haca tiritar. Nos esforzbamos para entrar en calor activando la circulacin de la sangre, pero an as no se pudo evitar que la mayora de compaeros empezaran a sentirse enfermos. Los estornudos, la tos, el dolor de cabeza y los escalofros se generalizaron, motivando nuestra preocupacin y la de los mandos. Se trataba de una especie de epidemia que afectaba a casi todos. Los dolores ms habituales eran los de cabeza, garganta, pecho y, sobre todo, los de piernas y pies, que acusaban especialmente las horas de remojo que estaban sufriendo. Casi al atardecer, par de llover y empezaron a despejarse los fatdicos nubarrones que cubran el cielo. Estbamos hartos de soportar la lluvia y, al vislumbrar su fin, nos sentimos muy aliviados. Tan pronto dej de llover, nos dedicamos a exprimir las empapadas mantas. Para ello, las cogamos entre dos por ambos extremos y, con fuerza, las retorcamos para que soltaran el mximo de agua. No quedaban secas, ni mucho menos, y de poco servan como prenda de abrigo, pero como no podamos disponer de otra cosa. Despus de haber soportado los pasados das de tormenta, me qued la sensacin de que era un milagro que no murisemos todos de una pulmona. Es admirable la naturaleza humana, en especial cuando se es joven, al comprobar la manera que tiene de reaccionar ante las adversidades, infortunios y desgracias, soportndolas y resistindolas. Y tambin emociona la maravillosa forma que tiene para hacer funcionar el cuerpo humano, aplicando en cada momento los elementos necesarios para contrarrestar los efectos nocivos, desequilibrios o descalabros que alteran el normal funcionamiento. Es realmente algo extraordinario, parecido a un milagro. Cuando contemplamos el firmamento, tan grandioso e infinito, nos invade la curiosidad de conocer el origen de toda esa maravilla, ya que. la evolucin no explica, ni demuestra, el principio original de todo. Las distintas religiones dan cumplida contestacin a tales interrogantes, pero sus definiciones no sintonizan con los ltimos avances cientficos en la materia. 96 PANORMICA ANTIGUA DE ELDA, CON EL CASTILLO A LA IZQUIERDA (ARRIBA). PUENTE DE LA ESTACIN CON PASARELA DE MADERA, CONSTRUIDA TRAS LA ENORME RIADA DE 1885 (ABAJO). DOS IMGENES DE LA ELDA DE LOS AOS 10 Y 23: PLAZA DE ARRIBA DEL 1910 Y PLAZA DE ABAJO Y FACHADA DEL AYUNTAMIENTO ADORNADA CON TARAYS CON MOTIVOS DE LAS FIESTAS DE SEPTIEMBRE DE 1923, DESPUS DE SU MODERNIZACIN. DOS IMGENES DE LA ELDA DE 1918. ARRIBA, LA CALLE NUEVA ABAJO DESDE EL PUESTO DEL GUARDIA; DEBAJO, LA CALLE NUEVA ARRIBA. DOS INSTANTNEAS DE LOS AOS 20: EN LA CRUZ DEL CONVENTO (ARRIBA) Y MUJERES LAVANDO EN EL RO VINALOP (ABAJO). FOTO DE LA CALLE ORIGINALMENTE LLAMADA ESTRALAZO, DONDE YO NAC, TOMADA DESDE LA ENTRADA EN LA PLAZA DE ABAJO DEL AYUNTAMIENTO, LLAMADA LUEGO GENERAL SOLCHAGA Y, EN LA ACTUALIDAD, ESPOZ Y MINA. ILUSTRACIONES DE LA SASTRERA DE MI TO CARLOS VIDAL GARCA, CERCA DE LA ESQUINA A LA CALLE NUEVA (IZQUIERDA), Y DE LA CALLE SAN ROQUE (DERECHA). FOTOGRAFA DE LA ANTIGUA CALLE COLN, TOMADA EN LA DCADA DE LOS SESENTA. DISTINTAS IMGENES DE MIS AORADAS INFANCIA Y ADOLESCENCIA, CUANDO ESTE PAS AN NO HABA SIDO DEVASTADO POR UNA TRGICA GUERRA CIVIL. 11.00e . e Poe~ 141518 .M114~ R A la 4 4 44 1 teas wpaime III ir May CJahwJ4 Situacin de los frentes a primeros de agosto de 1936 La ventaja inicial corresponde a la Repblica LOS INTERNACIONALES 11111105 ~MES rormseit LA PROPAGANDA DURANTE EL CONFLICTO SE CONVIRTI EN UNA DE LAS PRINCIPALES BAZAS MILITARES UTILIZADAS POR AMBOS BANDOS. REPRODUCCIONES DE CARTELES DEL BANDO REPUBLICANO (IZQUIERDA) Y NACIONAL (DERECHA). FOTOS DE LA POCA DE DIVERSOS PERSONAJES IMPORTANTES DEL BANDO REPUBLICANO: BUENAVENTURA DURRUTI -ANARQUISTA-, SANTIAGO CARRILLO -POLTICO COMUNISTA , EL CAMPESINO -MILITAR Y COMUNISTA-, LA PASIONARIA -POLTICA COMUNISTA-, VICENTE ROJO -MILITAR-, INDALECIO PRIETO -POLTICO SOCIALISTA-, JOS MIAJA -MILITAR-, LARGO CABALLERO - POLTICO SOCIALISTA- Y ENRIQUE LSTER -MILITAR Y POLTICO COMUNISTA (DE IZQUIERDA A DERECHA Y DE ARRIBA ABAJO). FOTOS DE ALGUNOS DE LOS PRINCIPALES PROTAGONISTAS EN LAS FILAS NACIONALES: EMILIO MOLA -MILITAR-, QUEIPO DE LLANO -MILITAR- , JOS ANTONIO PRIMO DE RIVERA -POLTICO FALANGISTA-, JOS MOSCARD - MILITAR-, JOS SANJURJO -MILITAR-, JUAN YAGE -MILITAR-, MILLN ASTRAY -MILITAR-, ONSIMO REDONDO -MILITAR Y POLTICO FALANGISTA-; RAMIRO LEDESMA -POLTICO FALANGISTA- Y SERRANO SUER -POLTICO- (DE IZQUIERDA A DERECHA Y DE ARRIBA ABAJO). EMILIO KLBER -BRIGADAS INTERNACIONALES-, IMAGEN DE BRIGADA INTERNACIONAL LINCOLN LLEGANDO A BARCELONA EN 1937, IMAGEN DE BRIGADISTAS EN LA CASA DE CAMPO DE MADRID (DE IZQUIERDA A DERECHA). JEFES MILITARES DE LAS FUERZAS EXTRANJERAS QUE AYUDARON AL BANDO NACIONAL: LOS ITALIANOS ANNIBALE BERGONZOLI, GASTORE GAMBARA Y MARIO ROATTA; Y LOS ALEMANES VON RICHTHOFEN Y VON SPERRLE (DE IZQUIERDA A DERECHA). 9r ~ . L. 1 LOS REPUBLICANOS, EN ACCIN. ARRIBA, EL CAN CONOCIDO COMO EL ABUELO; ABAJO, REPUBLICANOS REFUERZAN BARRICADAS DEL SECTOR SUR DE LA CIUDAD UNIVERSITARIA. AZAA Y FRANCO, DOS PERSONAJES CLAVES EN LA CONTIENDA CIVIL ESPAOLA. LOS OBREROS Y LOS SOLDADOS REPUBLICANOS DEFENDIMOS MADRID AMPARADOS EN UN CORAJE ILIMITADO. AUNQUE NADIE QUERA RECONOCERLO, SABAMOS QUE EL PELIGRO QUE SE CERNA SOBRE ESPAA ERA DE LOS QUE IBA A MARCAR UNA POCA. 111 :`-,* Mapa de la batalla del ro Jarana de febrero de 1937 DETENCIN DE MILICIANOS REPUBLICANOS EN SOMOSIERRA. HAN PASADO LOS AOS...Y AN DUELE RECORDAR CMO HERMANOS DE SANGRE SE VIERON OBLIGADOS A COMBATIR A MUERTE. Mapa de la batalla de Guadalajara de marzo de 1937 TRAS EL PRIMER AO DE CONFLICTO, MI ROSTRO Y, SOBRE TODO, MIS OJOS REFLEJABAN YA LOS HORRORES QUE, JUNTO A MILES DE COMPAEROS, ME HABA TOCADO VIVIR. LA FOTO DE LA IZQUIERDA CORRESPONDE A MI ESTANCIA EN EL FRENTE DEL CENTRO (1937) Y LA DE LA DERECHA, A LOS FRENTES DE EL JARAMA Y GUADALAJARA (1937) DIVERSAS IMGENES DE MI ETAPA DE ASCENSO EN EL EJRCITO DEL BANDO REPUBLICANO. LA FOTO PEQUEA ES DE MI POCA EN LA PLAZA DE QUINTANA DE LA SERENA (SEPT. 1937); LA DE SU DERECHA, DE MI ESTANCIA EN CABEZA DEL BUEY (FEB. 1938) Y LA LTIMA FUE TOMADA DURANTE MI ASISTENCIA EN LA ESCUELA DE ESTADO MAYOR DE BARCELONA (ABR. 1938). Captulo V La nica compensacin de la calamitosa tormenta pasada fue que, de momento, consigui aguar los espritus combativos en ambos lados, ocupados en lamerse las heridas y atender los cuerpos enfermizos y debilitados por los elementos de la naturaleza. La guerra se paraliz, consuelo efmero que desgraciadamente no pudo prolongarse de manera indefinida, pronto volvieron a aparecer galopando los cuatro jinetes del Apocalipsis! Por el sector del Jarama, en la confluencia con el Manzanares, los ataques y contraataques, caracterizados por su extrema violencia, se fueron sucediendo. A cada embestida nacional le suceda una contundente rplica por parte republicana. Y todos estos enfrentamientos se producan a pesar de las dificultades climatolgicas, que impedan la visibilidad y dificultaban los movimientos. El ro Jarama se convirti en una barrera natural que dificult, en gran manera, el avance de las fuerzas franquistas. En nuestro bando, algunos de los oficiales, que llegaron al frente junto con los nuevos reclutas, demostraron que muy probablemente haban ascendido a su cargo de manera fortuita -tal como vena sucediendo desde los comienzos de la guerra-. Y su valor se puso en entredicho cuando, al verse ante la disyuntiva de enfrentarse inminentemente al enemigo, optaron por arrancarse los galones o barras que denotaban su grado. Tenan miedo de las posibles represalias en caso de caer prisioneros. Los choques en la carretera de LA CORUA, donde ninguno de los bandos consigui resultados positivos, fueron seguidos de una reorganizacin de fuerzas con la intencin de desarrollar nuevas operaciones en el sur de MADRID. El objetivo franquista era estrechar el cerco de la capital; por parte republicana, el de aliviar la presin y cerco que se perfilaba de manera angustiosa. Los ataques nacionales se orientaron para cortar la carretera de VALENCIA, pero como ya he comentado, su avance se vio obstaculizado por el ro Jarama, que no poda cruzarse fcilmente. En dicho frente al sur del Jarama, los republicanos pusieron en lnea a las Divisiones IV -Modesto-, IX -Burillo- y XI -Lster-, acompaadas por las Brigadas Mixtas 36 y 41. Independientemente del frente madrileo, donde me encontraba yo, en el resto de ESPAA se estaban desarrollando cruentas batallas para conseguir el predominio de la situacin. En combinacin con las fuerzas franquistas, los italianos planearon el ataque sobre uno de los principales objetivos de los sublevados, MLAGA. El avance se inici con un gran despliegue artillero que apenas encontr resistencia. La defensa de MLAGA estaba a cargo de milicianos anarquistas, mal 97 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal entrenados y peor organizados, que se encontraban bajo el mando, al menos terico, del coronel Villalba. Sin embargo, desde los primeros momentos, no ofrecieron oposicin y, lo que es peor, se dispersaron en una desbandada general. A pesar de la facilidad con que conquistaron la ciudad, los mandos italianos consideraron que aquella operacin haba constituido una gran victoria de sus tropas. Convencidos de su podero militar, se creyeron invencibles y capaces de llevar a cabo operaciones de gran envergadura, rehusando actuar conjuntamente con las fuerzas franquistas. Esa actitud arrogante no sent nada bien entre los mandos nacionales, siendo motivo de desagradables roces con los italianos. De manera jocosa, entre las tropas nacionales corri la voz de que las siglas C.T.V. , que designaban al cuerpo de voluntarios italianos, correspondan a la frase Cundo Te vas La osada de los italianos lleg al extremo de planear por su cuenta una arriesgada operacin para dividir la zona republicana en dos. Para ello queran atacar desde el saliente que ofreca la zona de TERUEL y llegar al Mediterrneo. Franco se neg rotundamente a autorizar la puesta en marcha de dicho plan, considerado inviable en aquellos momentos. Adems tema que aquella suicida operacin se convirtiese en un descalabro de grandes proporciones. CRONOLOGA DE LAS BATALLAS DE EL JARAMA Y GUADALAJARA El 6 de febrero, un da despus de la toma de MLAGA, los nacionales lanzaron un ataque en el sector del Jarama. En la parte norte del dispositivo atacante, la columna de Rada ocup La Maraosa, en la confluencia del Jarama con el Manzanares. En el sector central, Asensio y Escmez rompieron el frente y llegaron hasta CIEMPOZUELOS. Los republicanos, que planteaban una operacin en el mismo sector, se rehicieron pronto y ofrecieron una fuerte resistencia, pero no pudieron impedir que, dos das despus, los nacionales ocuparan VACIAMADRID y ARGANDA, situadas muy cerca de la carretera de VALENCIA. El 11 de febrero, un Tabor de Ifni se apoder del puente de PINDOQUE, precedida de una carnicera impresionante que supuso la total aniquilacin de una compaa franco -belga. Tras la victoria, las columnas de Barrn y Buruaga pasaron a dominar las carretera ARGANDA- CHINCHN. Por el sur, Asensio lleg hasta SAN MARTN DE LA VEGA, pero all le cort el paso la XI Brigada Internacional, comandada por Hans Khale -sustituto de Kleber-. En aquel momento, tambin entr en combate el Batalln Lincoln, dirigido por Robert Merriman. 98 Captulo V En los das siguientes, continuaron los combates, entre grandes tormentas de lluvia, alrededor del ro Jarama, siendo muy encarnizados en el Pingarrn, conjunto de colinas y barrancos cercanos a PINDOQUE. La aviacin republicana apoy muy eficazmente a las fuerzas de Lster y los Internacionales, que se batieron heroicamente. Los regulares de Asensio, que ocupaban las posiciones ms elevadas de aquellas cimas, fueron machacados. El 14 de febrero, la columna nacional de Buruaga, que se encontraba en los alrededores de MORATA DE TAJUA, estuvo a punto de ser copada, sufriendo cuantiosas bajas en sus filas. Pudieron salvar la situacin porque, al final, Varela dispuso que todas las fuerzas de reserva interviniesen para evitar el hundimiento de aquel frente. Al da siguiente, en vista del cariz que tomaban los ataques franquistas en el sector del Jarama, Miaja y Rojo se hicieron cargo de su defensa. Para ello, contaban con cuatro divisiones y un total de dieciocho brigadas, un contingente superior al nacional. El da 18, tras una preparacin minuciosa por parte de Miaja, se produjo un contraataque general. Su resultado fue espectacular, provocando el retroceso precipitado de los nacionales en todo el frente. Persiguindoles, los republicanos cruzaron el ro Manzanares, al oeste de La Maraosa. Tras cinco das de tranquilidad, Miaja dio la orden de atacar la colina ms elevada del Pingarrn, defendida por un Tabor de CEUTA al mando de Gmez Zamalloa. Los encarnizados combates provocaron que en tres ocasiones perdieran la posicin, pero siempre volvieron a recuperarla. Diezmados y completamente agotados, los dos bandos se pusieron a cavar trincheras. La batalla en campo abierto, con blindados y aviacin, fue extraordinariamente sangrienta. Y, por primera vez, los republicanos detuvieron a los nacionales en ese terreno. Se perdieron algunas posiciones, pero Franco fracas de nuevo en su objetivo de cortar las comunicaciones de MADRID. En este sentido, tuvo un papel muy relevante la aviacin republicana que con sus chatos soviticos apoy muy eficazmente a las fuerzas terrestres, evitando as que los nacionales lograran cortar las comunicaciones con MADRID. Fue un episodio donde se desarrollaron unas batallas areas impresionantes, consideradas las ms importantes desde el comienzo de la guerra. Tras su rotundo xito en la conquista de MLAGA, los mandos de las fuerzas italianas esperaban impacientes el momento de poder intervenir de nuevo. Las discusiones entre los mandos franquistas y los italianos fueron arduas y al final se decidi que el escenario de la 99 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal actuacin sera en el Frente de GUADALAJARA, donde se supona que las defensas republicanas contaban con muy pocos efectivos. El bando nacional concentr cuatro divisiones motorizadas del C.T.V. alrededor de SIGENZA. Estas tropas, aproximadamente unos treinta mil hombres, se vieron reforzadas por su flanco derecho con los nueve mil hombres de la Divisin Soria, comandada por el general Moscard. El 8 de marzo, a las siete de la maana, empez el ataque en todo el frente de las tropas italianas. Dos divisiones italianas de voluntarios - la Segunda y la Tercera- se situaron en el primer escaln de ataque, desbordando con facilidad a las defensas republicanas. Una de las divisiones circulaba por la carretera general de ARAGN -CATALUA, mientras la otra lo haca por caminos secundarios. Su propsito era unirse en TORIJA, situada a diecisiete kilmetros de GUADALAJARA. Para guardarles las espaldas, las otras dos Divisiones italianas -la Primera y la Littorio- se situaron en un segundo escaln. Los dos das siguientes continu el lento avance de las tropas italianas, dificultado por el barro y el agua acumulado en los caminos. Sin embargo, al mismo tiempo, ya haban comenzado a reorganizarse los republicanos. Su aviacin, dirigida por Hidalgo de Cisneros, pudo salir de los aerdromos situados ms al sur, donde el tiempo era mejor, y lanzar sus primeros ataques contra las columnas del C.T.V. Miaja y Rojo, que haba establecido su cuartel general en CHINCHN, lograron reunir a su Cuerpo de Ejrcito, al mando del teniente coronel Jurado. Los republicanos contaban con tres divisiones (Lster, Mera y Nino Nanetti), con un total de once brigadas, artillera, los dos batallones de tanques de Pavlov y los servicios del Ejrcito del Centro. Como principales fuerza de choque, la Brigada Internacional XI, la ms veterana, se situ alrededor de TORIJA y la XII, al sur de BRIHUEGA. El da 10 de marzo, en un ambiente de creciente confusin y mal tiempo, comenz la batalla. De madrugada, la Segunda Divisin italiana penetr por sorpresa en BRIHUEGA y se apoder del palacio Ibarra. Casi al mismo tiempo, la Brigada espaola de Marco ocup JADRAQUE, en el ala derecha de la maniobra. Al da siguiente, se produjo el ltimo avance de los italianos. La Tercera Divisin conquist TRIJUEQUE con un asalto con carros lanzallamas, que provoc efectos devastadores en el Batalln Internacional Edgar Andr. A partir del 11 de marzo, el IV Cuerpo de Ejrcito republicano se reorganiz casi por completo. Los efectivos se equilibraron y, mientras la aviacin nacional estaba inmovilizada por la lluvia en SORIA y ALMAZN, la republicana castig duramente a los italianos. La Divisin 100 Captulo V que mandaba Cipriano Mera tom las alturas que dominan BRIHUEGA, hostigando desde all a los italianos que ocupaban el pueblo, bastante desmoralizados ante el imposible xito fcil que se les haba prometido. El contraataque republicano se efectu con un gran despliegue artillero y de bombardeos areos. Por primera vez, los camisas negras sufrieron ametrallamientos desde el aire, seguidos de bombas de fragmentacin. A lo largo de la carretera nacional, se desarrollaron violentos combates, que sembraron el pnico en algunas unidades italianas. Entre el 12 y el 13 de marzo, se produjo un relevo en las filas italianas: las Divisiones Segunda y Tercera dejaron su lugar a la primera y la Littorio. El cambio se produjo en medio de una confusin espantosa, ya que los soldados que iban a ser relevados no esperaron a sus compaeros, huyendo en desbandada hacia los camiones. Antes de que terminara la sustitucin, los italianos perdieron TRIJUEQUE ante la gran acometida de la Divisin de Lster. Tras preparar concienzudamente la ofensiva en CHINCHN, Rojo orden que se desencadenara el da 16 de marzo, a la una y media de la tarde. Bajo una lluvia intensa, las compaas de tanques de Pavlov se situaron en primera lnea, apoyadas por la aviacin. El ataque en tromba sembr el desconcierto entre los italianos, que se retiraron desordenadamente. Lster y Mera rodearon BRIHUEGA y se lanzaron en persecucin de los italianos, que incluso fueron capaces de abandonar el cadver del ltimo de los jefes de la ciudad. La Divisin Littorio, al mando de Bergonzoli, fue la nica que resisti con decoro, en el kilmetro 97 de la carretera general. Durante el da 19, se produjo la aparatosa retirada de los italianos, fomentada por el torpe y medroso general Rossi, que comandaba la Primera Divisin. Fue tan espectacular que incluso los republicanos perdieron el contacto con los enemigos. Al da siguiente, se reanud el ataque, aunque con escaso mpetu. El frente qued estabilizado en la lnea COGOLLOR-MASEGOSO, de donde no se movera hasta el final de la guerra. 101 1 i CAPTULO VI EL FRENTE DE GUADALAJARA Nuestros mandos se dieron cuenta de que los soldados estbamos exhaustos por la lucha, la tensin y el agobio. A esta situacin se le aadan las enfermedades provocadas por las inclemencias del tiempo. Durante horas, sin ningn tipo de proteccin, aguantamos furiosas tormentas e inmersiones en el lodo. Nuestros cuerpos estaban destemplados, febriles. El personal sanitario no daba abasto, era como una epidemia! Si se quera evitar un desastre, de proporciones superiores al de cualquier batalla de aquella estpida guerra, haba que hacer algo y pronto. Como respuesta a nuestras dudas, no tard en correr la voz de que nuestro relevo era inminente. Y as fue. Al darnos la cena, nos fueron ordenando que estuviramos preparados para el relevo. Aquella advertencia fue un poco anecdtica, ya que nuestras pertenencias eran tan exiguas y estaban tan maltrechas como nosotros. Antes de medianoche comenz el ajetreo. Unidades frescas, que se haban ido concentrando tras unos montes de la retaguardia, empezaron a desfilar, guiados por los oficiales. Poco a poco, fueron ocupando nuestras posiciones, al tiempo que nosotros nos concentrbamos en los lugares de donde venan los refuerzos. Por fin nos retirbamos de aquel nefasto frente! Sin perder tiempo nos fueron organizando en columnas. Y cuando una estaba completa, emprenda la marcha sin esperar a las dems. En la oscuridad de la noche, marchamos unos kilmetros que, a causa de nuestras escasas fuerzas, nos parecieron interminables. Pero aunque estbamos agotados, la ilusin de ir alejndonos del frente nos haca sacar fuerzas de flaqueza para continuar andando con cierto alivio y alegra. Llegamos a un descampado donde se iban acumulando camiones. Con rapidez, nos hicieron montar en el ms prximo, que emprendi la marcha al llenarse. As se fue formando una columna sigilosa de camiones con luces camufladas. Despus de ms de cuatro horas de marcha, los vehculos pararon en las faldas de un monte, donde haba un pequeo casero deshabitado y una nave de una planta, que pareca ser un almacn agrcola. Las unidades de auxilio se haban instalado en el casero y, conforme bamos bajando del camin, nos entregaron una manta seca y limpia, a la vez que nos ordenaban que tratsemos de descansar en el edificio grande, agrupados conforme habamos llegado hasta all. Nos acurrucamos lo mejor que pudimos, con el sosiego de saber que, por fin, podamos disfrutar de tranquilidad y de la oportunidad de dormir a pierna suelta, aunque fuera en el suelo. 103 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Lo importante era que estbamos bajo techo y protegidos de las inclemencias del tiempo. Amaneci un da esplndido, adornado con el sol que tanto necesitbamos. Junto con un buen desayuno caliente, nos dieron dos pastillas de una medicina que no recuerdo para reconfortamos. En cuanto terminamos, hicieron un llamamiento para que pasasen por la enfermera aquellos soldados que no se encontraran bien. Como era de esperar, el desfile fue casi general. Los sanitarios nos dieron lo que tenan a mano para aliviar nuestras dolencias. Sin embargo, no se pudo evitar que dos compaeros muriesen de pulmona. A pesar del drama, aquellas muertes no nos sorprendieron, lo increble era que no cayramos ms! Sin ir ms lejos, yo tena un resfriado de mil demonios, que fue combatido con unas pastillas y una botella pequea de jarabe. Los siguientes cinco das los pasamos acampados en aquel lugar, a nuestras anchas y bien comidos y cuidados. Ese bienestar, junto con el tiempo benigno y soleado, nos ayud enormemente a reponer nuestras decadas salud, fuerzas y moral. En los tiempos libres, comenzamos a distraernos con los juegos y tertulias que improvisbamos en los distintos grupos. Por arte de magia, el buen humor regres. Pero todo no era diversin. Cada da el comisario poltico nos daba una arenga y, al mismo tiempo, nos instaba a reparar nuestras vestimentas y equipo. Asimismo, cinco oficiales, que nos haban dividido en otros tantos grupos, nos daban clases sobre el eficiente manejo del fusil, el uso de la ametralladora y los morteros ligeros y, sobre todo, el lanzamiento de las diferentes bombas de mano. Al sexto da, nos despert el zumbido de los camiones que estaban aparcando en la zona. Inmediatamente, los suboficiales comenzaron a gritar las rdenes: - Arriba, nos vamos! Con prisas nos terminamos el desayuno, que haba sido acompaado con el reparto de la comida del da, un chusco de pan y dos latas de sardinas. Subimos a los camiones, que emprendieron la marcha sin perder tiempo. Como sabamos que todo lo bueno no poda durar mucho, no nos sorprendi todo aquel movimiento. Compungidos y resignados, hacamos cbalas sobre nuestro inminente destino. En todas las mentes, la misma pregunta: - En qu bollo nos meteremos ahora Ya bastante repuestos de la desagradable experiencia de la lluvia en las trincheras, comenzamos a contar chistes y chirigotas para hacer ms llevadero nuestro trayecto hacia un destino que an no podamos precisar. Y mientras el buen nimo reinaba entre los milicianos, la columna de camiones continuaba devorando kilmetros. A la hora de la 104 Captulo VI comida, los vehculos pararon. Tanto las personas como los camiones necesitaban alimentos. Antes de acomodarnos para comer, aprovechamos la pausa para estirar las piernas y deambular un poco por los alrededores. Divisando aquellos parajes, uno del grupo dijo que conoca aquella zona. Inquietos, le preguntamos dnde nos encontrbamos. Y su respuesta no se hizo esperar: - Estamos cerca de GUADALAJARA. Aquellas palabras avivaron la intranquilidad en nuestros corazones. Aunque nadie deca nada, en nuestros rostros se dibujaba una nica duda: - Dnde iremos a parar esta vez Los oficiales nos apremiaron a que acabramos rpidamente de comer, ya que se nos estaba haciendo tarde y era necesario reemprender el camino. Pocas horas despus, las carreteras dejaron paso a unos caminos agrestes que dificultaban enormemente el trayecto. El buen humor comenz a escasear. Tantas horas de vaivenes en el camin nos estaban dejando cansados y entumecidos. Al anochecer, paramos en una zona muy arbolada donde ya estaban acampadas otras unidades. Nos dieron la orden de descender de los camiones y acomodarnos agrupados bajo los rboles para pasar la noche. Lo primero que hicimos al pisar tierra fue desperezarnos, saltar, mover los miembros con brusquedad, era necesario recuperar la agilidad perdida! Tras la gimnasia fuimos a confraternizar con los otros soldados, que nos informaron de que se estaba reagrupando la Divisin Lster, donde nuestro Batalln de Choque Heredia era uno ms. Aunque en aquellos momentos no estbamos para muchas deducciones, era obvio que algo estaban tramando nuestros mandos y que como era natural, estbamos destinados a tomar parte en el berenjenal. No tardaron en aparecer los carros de la intendencia, transportando el humeante rancho. La comida caliente fue muy bien recibida y, con el plato lleno, volvimos al seno de nuestro grupo. All, entre bocado y bocado, comentamos las noticias recogidas y comenzamos a hacer suposiciones sobre las actividades que nos esperaban. Despus de un buen rato de tertulia, nuestro oficial se acerc al grupo para instarnos a que fusemos a descansar ya. Al da siguiente haba que madrugar y caminar mucho y para ello era necesario reponer de fuerzas. Nos pusimos en movimiento buscando un sitio para dormir, librndolo de los pedruscos y, con mucha imaginacin, hacindolo mullido. As, acurrucndonos lo mejor que pudimos, nos instalamos todos debajo de los rboles. La noche pas muy deprisa y, antes de las cinco de la maana, las hirvientes calderas del desayuno ya nos estaban llamando. Espoleados 105 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal por las prisas de los mandos, nos apresuramos a recoger nuestra racin matutina, agradeciendo su calor reconfortante. En cuanto terminamos, nos hicieron formar con nuestro equipo. Notamos que se aadan ms soldados a nuestra unidad. Ese dato, junto con la certeza de que todo se haca con una apremiante sensacin de falta de tiempo, nos hizo pensar que estbamos a punto de encarar algo grande. Una vez formados, nos dieron la orden de inspeccionar y comprobar el funcionamiento de nuestros fusiles y su cuota de municin. A algunos, entre los que yo me encontraba, nos dieron los peines de balas que requerimos, no era cuestin de ir con menos balas para dar ventajas al enemigo! Despus de la inspeccin, donde ordenaron cargar nuestros fusiles y prepararlos para su uso, iniciamos la marcha. Formados y con paso firme y decidido, marchbamos por separado dos columnas, compuestas por varios batallones. Por delante de nosotros, se desplegaban las avanzadillas necesarias para divisar el terreno y avisar de las posibles complicaciones. Cada hora de marcha, descansbamos unos minutos. Pero, a pesar de estas precauciones, la conjuncin de un terreno abrupto y un tiempo que empeoraba por momentos, dificultaba enormemente nuestro avance. Al cumplir las tres horas de marcha, nos tomamos nuestro preceptivo descanso. Pero cuando se reanud la marcha, las tropas no continuaron agrupadas: cada unidad se fue separando lateralmente, en un movimiento que buscaba desplegar todos sus efectivos. Finalmente nuestro avance comenz a cubrir un frente muy amplio, con una mayor concentracin en la carretera principal y en los caminos. Como supona que el resto de las brigadas de la Divisin Lster estaban actuando de forma similar a la nuestra, enseguida vi claro el movimiento: bamos al encuentro del enemigo. Y la certeza de que haba otras unidades cubriendo nuestra retaguardia, slo hizo que reafirmar mi idea. Tras un importante avance, dejando atrs la zona de BRIHUEGA, el empeoramiento del tiempo moder nuestro impulso. Soplaba un viento terrible, que pronto se encarg de traernos malas noticias. Nuestras avanzadillas dieron el grito de alarma: el enemigo se acercaba. Como no se poda definir el frente que formaba nuestro adversario, los oficiales comenzaron a gritar rdenes acordes con la situacin: - Avanzad buscando proteccin! Adelante! Esperad la orden de fuego! En aquellos momentos, la excitacin y la preocupacin nos invadi. Automticamente, el instinto de conservacin nos hizo agazaparnos con la intencin de ofrecer menos blanco al enemigo. As continuamos avanzando, con el corazn en un puo y aferrndonos a nuestra nica proteccin, el fusil. La incertidumbre y la ansiedad nos hacan sentir que el tiempo no pasaba, convirtindose en una losa interminable. 106 Captulo VI Como el enemigo haba percibido nuestra presencia, nos prepararon un gran recibimiento. Venan preparados, avanzando con determinacin mientras hacan llover sobre nosotros el fuego de su artillera, con poco xito al principio, y sus ametralladoras, an lejanas. Al mismo tiempo, nuestro avance fue perfilando mucho mejor la avalancha humana que tenamos ante nosotros. Un nutrido fuego nos hizo notar su presencia, precedida por la intimidante escolta de los tanques, que se movan despacio pero disparaban como condenados. Al acortarse las distancias, nuestros oficiales comenzaron a mover sus fichas: - Cuerpo a tierra! Fuego! Fuego! Fuego! Como un relmpago -no era cuestin de comenzar a dudar en aquel momento de la autoridad de los oficiales o de la coherencia de sus rdenes-, obedecimos. Nuestro primer impulso fue buscar una proteccin, cualquier piedra, bache, desnivel o matorral serva! Escondidos en el acomodo que pudimos encontrar, comenzamos a disparar tan rpido como podamos descargar y cargar el fusil. Al poco tiempo, todo lo que podamos divisar a simple vista se haba convertido en un infierno. La accin combinada de nuestras piezas antitanques y las ametralladoras, junto con nuestros rpidos disparos, obligaron al enemigo a parar su avance, echndose tambin a tierra. En aquella situacin, las dudas nos agobiaban: cunto podra durar aquella situacin, podramos resistir Todo haba ocurrido tan de improviso que no tenamos respuesta a aquel ataque, que an amenazaba con ser ms grave porque nuestras fuerzas adineras y areas se estaban retrasando. Al iniciar su ataque por sorpresa, las tropas nacionales tenan una leve ventaja a su favor. Nos haban causado algunas bajas en nuestro sector y no podamos compensarlas porque, como todos estbamos echados en tierra, resultaba ms difcil tirar a matar. En ambos lados continu el fuego a discrecin. Pero al estar todas las tropas estacionadas, nuestro adversario contaba con una ventaja brutal: nos encontrbamos a merced de su artillera, que s se encontraba funcionando a pleno rendimiento. Poco a poco, aprovechando que tenan muchas facilidades para adecuar las trayectorias a blancos fijos, sus disparos comenzaron a ser cada vez ms certeros, causndonos muchas bajas. Debamos movernos, pero sabamos que cualquier accin nos convertira en blancos fciles para sus fusiles, menudas alternativas! Mientras en el frente nos plantebamos estos dilemas, las unidades de retaguardia comenzaron a desplegarse, preparadas para entrar en accin. Sin embargo, pocos tenan claro qu debamos hacer. Al tirarme a tierra, lo ms cercano que pude encontrar fue una pequea hondonada, que apenas cubra medio cuerpo. No era gran 107 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal cosa, pero resultaba mejor que nada. Casualmente, otros compaeros tuvieron la misma idea que yo, as que al final nos amontonamos unos cuantos en aquel refugio. En aquellas circunstancias, nos dominaba la excitacin, hasta el punto de que mi fusil se estaba calentando de tanto disparar, slo paraba para recargarlo! Con el paso de los minutos, me di cuenta de que debamos moderar la frecuencia de disparos o corramos el peligro de quedarnos sin municin. De todas formas, una cosa era pensar las cosas con calma y otra, llevarlas a la prctica. El compaero que tena situado a mi izquierda no paraba de hablar, acrecentando mi propio nerviosismo. Mientras disparaba no paraba de repetir la misma frase: - Dios mo, protgeme, ten misericordia! Escuchndole, yo me animaba pensando que, estando tan cerca, me llegara algo de su proteccin. No todos optaban por la proteccin divina. El que estaba a mi derecha, por ejemplo, se decant por un apoyo ms terrenal. En pleno fragor de la batalla, se le ocurri decir: - Lo que necesitamos en un aosador para ahuyentar las balas! - para los ms jvenes, explicar que un aosador consiste en un conjunto de tiritas largas de papel, atadas en un extremo de una caa de un metro-. Aquella idea me trajo un recuerdo veraniego de mi infancia, cuando toda mi familia se sentaba alrededor de la mesa y mi padre, que la presida, agarraba con su mano izquierda un aosador, movindolo y balancendolo para que las moscas no se acercaran a la comida. El recuerdo me pas como un relmpago, pero por un momento dese que fuera posible tal invento. Como la situacin no estaba para cavilaciones, rpidamente toda mi atencin se concentr en los objetivos sobre los que disparar. En los segundos de pausa, senta la preocupacin del posible avance enemigo y la duda de saber si recibiramos los refuerzos a tiempo. Qu largas y desesperantes horas entre tanto temor y peligro! Estaba anocheciendo y se senta el aliento de los negros nubarrones que cubran el cielo. Poco despus comenzaron a descargar una lluvia molesta y la situacin se volvi angustiosa. Estbamos en desventaja, ya que sus fuerzas y sus medios eran mayores. Tras la sorpresa que les caus la contundencia de nuestro enfrentamiento, el enemigo se rehizo. Sus tanques reanudaron la marcha y la artillera recrudeci el fuego, machacndonos con ms acierto. Como sus fuerzas de infantera eran superiores a las nuestras, los disparos de fusil tambin eran ms nutridos en su bando. Como no tenamos trincheras de proteccin, los obuses de su artillera nos causaban dao y desconcierto. Esta ventaja fue aprovechada para alimentar el avance de sus tropas, apoyadas por los tanques. Debido a nuestra incapacidad 108 Captulo VI para repelerlos, el desconcierto fue creciendo en las filas republicanas. Las explosiones a nuestro alrededor nos hacan escabullirnos y perder el ritmo de disparo, estbamos realmente angustiados! Cuando los nacionales iniciaron el avance, nuestra artillera entr por fin en accin tratando de obstruir su marcha. Esta aparicin sembr de confusin el campo de batalla. En tales circunstancias, nuestros mandos aprovecharon para ordenar la retirada: - Retirada! Atrs! Volved despacio! Disparad! Nuestra artillera protega la retirada y haba que aprovechar la ocasin. Inmediatamente, sin incorporarnos, comenzamos a retroceder. Agachados, casi a gatas, disparbamos como podamos. Nuestra marcha hacia atrs era penosa: al principio, bamos relativamente despacio, pero el estruendo de las explosiones y el silbido de las balas que nos pasaban, aviv nuestro miedo y la sensacin del peligro que corramos. Se acabaron nuestras precauciones y comenzamos a acelerar el paso hasta acabar corriendo vergonzosamente. Slo ansibamos llegar sanos a retaguardia y que nuestras unidades estacionadas all pudieran protegernos y parar el avance enemigo. Era un circulo vicioso: cuanto ms retrocedamos, ms deprisa corramos. Poco a poco, nuestra desbandada comenz a ver la luz. Pero cuando ya estbamos a corta distancia de aquella esperanzadora segunda lnea, ocupada y defendida por los milicianos para cubrir nuestra retirada y mantener el frente, me desplom en el suelo con un gran dolor en mi pie izquierdo. De inmediato, pens que me haban herido e instintivamente llev mi mano a la parte dolorida, pero no haba sangre. Trat de levantarme y al intentar caminar apoyando el pie afectado, el dolor fue tal que me hizo ver todas las estrellas del firmamento. Haba tropezado en un desnivel del terreno y, a causa de la cada, tena dislocado el pie. Apoyndome en el fusil, intent de nuevo andar, pero no poda.. Algo desesperado, grit a los milicianos que se retiraban junto a m. Al percatarse de mis dificultades, dos compaeros se acercaron hasta m. Se pusieron uno a cada lado y me cogieron por la cintura, mientras yo apoyaba mis brazos sobre sus hombros. Y con grandes dificultades, me arrastraron fuera de all. Conseguimos resguardamos detrs de una loma, donde unos camilleros me metieron en una moto con sidecar para alejarme del frente. Al final de un largo trayecto, llegamos a un espacio enorme de campo abierto, slo ocupado por seis casas labriegas, muy juntas unas de otras. En una de esas casonas se haba establecido un puesto de socorro, ocupado por cuatro hombres con un brazalete de la Cruz Roja. Al llegar, me sentaron en una silla junto a la pared lateral de la espaciosa entrada. A los quince minutos, se percibieron los zumbidos de unos aviones. Todos comenzaron a correr camino de la bodega, 109 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal que haca de improvisado refugio. A pesar del movimiento, yo casi no me di ni cuenta. Estaba tan cansado y dolorido que no tena ni ganas ni fuerzas para moverme de la silla y continu en ella. Desde abajo, los dems me llamaban para que fuera con ellos. Como no saban mi nombre, me llamaban con el de mi batalln: - Heredia, Heredia, ven aqu abajo! Antes de que terminaran sus llamadas, comenzaron a resonar los escalofriantes estruendos del estallido de las bombas que los aviones descargaban sobre el casero. Sin embargo, ni eso me inmut, permaneca indiferente a lo que ocurra a mi alrededor! Al instante, una fuerte y violenta rfaga de viento, polvo y escombros cruz la puerta, invadiendo el lugar. Por suerte, como estaba junto a la pared, me encontraba fuera de la trayectoria de aquella rpida rfaga, que pronto amain. Aunque no me afect directamente, s que reaccion ante aquella espectacular escena. Apoyando mi rodilla en la silla, la fui arrastrando hacia la puerta y pude ver, entre el polvo, que las casas de enfrente estaban derruidas. De pronto, entre sus escombros, apareci la figura de un hombre regordete, casi desnudo por la onda expansiva, con los ojos desorbitados por el terror y lleno de araazos y heridas que sangraban, aunque slo eran superficiales. Tras el gran estallido se oy alejarse a los aviones. Los de la bodega salieron corriendo para ver lo que haba pasado. Con gran precaucin, nos acercamos hasta los escombros, entre los cuales yo no poda avanzar por culpa de mi pie inutilizado. Poco despus comenzaron a orse quejidos y mis compaeros acudieron al lugar del cual procedan. Pronto despejaron los suficientes restos para que pudiese salir una maltrecha mujer de mediana edad, que inmediatamente seal a un punto cercano. Quitaron ms escombros y apareci una jovencita, tambin casi desnuda por el efecto de las bombas. Como no presentaba heridas de consideracin la tendieron en el suelo, pensando que estaba desvanecida. Sin embargo, la realidad era ms cruda: trataron de reanimarla pero fue intil, estaba muerta. A pesar del golpe, continuaron con la bsqueda de nuevas vctimas y, al final, encontraron a una anciana con una enorme herida en el brazo izquierdo. Aquella visin me provoc unas tremendas nuseas. Definitivamente, mi cuerpo dijo que no aguantaba ms. La dantesca escena, unida al dolor del pie y al vaco en el estmago, me agobi lo indecible. Entre las ruinas, me volv a sentar en la silla y, sin darme cuenta de lo que aconteca a mi alrededor, permanec con los ojos cerrados. Despus de rescatar a todas las vctimas del ataque -cuatro muertos ms que se aadan a la interminable lista-, uno de los compaeros telefone dando el parte de lo ocurrido. Media hora 110 Captulo VI despus, apareci una furgoneta y nos traslad a un hospital de campaa en la retaguardia. En el viaje, mi situacin slo hizo que empeorar: el dolor era cada vez ms intenso y el pie ya estaba muy hinchado. Cuando lleg mi turno en el hospital, el mdico me puso una inyeccin para aliviar el dolor que me iba a producir -han ledo bien, el que me iba a producir-. Despus de unos minutos, orden a sus ayudantes que me sujetaran firmemente la pierna y, acto seguido, comenz a hacer una serie de movimientos, manipulaciones y estirones bruscos en mi maltrecho pie. Cuando el mdico se percat de que los huesos haban vuelto a su posicin normal, me embadurn el pie con alguna pomada mgica y lo sujet bien con un fuerte vendaje. Al poco tiempo, ya me senta ms aliviado, aunque no poda apoyar el pie de ninguna manera. Para tener una satisfactoria recuperacin, slo me orden una cosa: reposo absoluto, eso es lo que todos queramos! En las horas siguientes, ya ms tranquilo, tuve tiempo de pensar en detalle en lo acaecido -el bombardeo, la destruccin tan cerca de m- y, como conclusin, reconoc que haba tenido mucha suerte de salir ileso y que cualquier otro tipo de herida habra sido mucho peor. Tambin pens que una simple dislocacin de pie no era una manera muy digna de haber sido dado de baja temporal y retirado del frente, aunque en cierta manera me complaci. Y la gran duda, qu haran conmigo despus, una vez restablecido y til para volver al frente Mi primer da en el hospital fue desagradable, no slo por mi dolor, sino tambin por ver y sentir tanto mutilado y tanta tragedia humana. Las enfermeras y mdicos no daban abasto ante la avalancha de heridos que estaban recibiendo. Al parecer, las cosas en el frente no iban bien. Por la noche, entre tantos quejidos y lamentaciones, no pude pegar ojo. Al da siguiente, me trasladaron a otro edificio ms grande contiguo al hospital, que haban improvisado para los heridos leves. En el hospital comenzaba a faltar espacio para los heridos ms graves, que no cesaban de llegar. Este cambio fue un gran alivio porque, aunque era un lugar ms fro, ofreca ms posibilidades para descansar. El personal sanitario slo venan a vernos lo estrictamente necesario, para cambiar las vendas y hacer las curas. Yo pas mucho tiempo escribiendo a mi novia, los amigos y, como es natural, la familia. Les contaba mis penas y lo mucho que les echaba de menos, aunque no tena ninguna esperanza de respuesta, no poda darles mi prxima direccin porque no saba cul sera me destino! Cuando poda, me una a los corros que formaban los heridos. Pasbamos el rato hablando y discutiendo de todo, unas veces en serio, pero la mayora con mucha broma y buen humor. Con el tiempo, el tratamiento con masajes, pomadas y vendas fue surtiendo efecto. 111 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Poco a poco, aunque con muletas, comenc a andar mejor. Un da, durante la comida, entr en el recinto un suboficial con papeles en la mano. Tras pedirnos atencin, empez a leer una serie de nombres, entre los cuales estaba el mo. Al terminar la lista, nos dio una importante orden: - Los que he nombrado, estis dados de alta. Preparaos para volver al frente. Aunque nos lo esperbamos, hubo algo de conmocin y muchas interjecciones. Unos queran salir del aburrimiento en que nos encontrbamos, pero otros expresaron abiertamente sus temores y recelos respecto a lo que les deparara el destino. La inquietud y la incertidumbre no me dejaron dormir aquella noche. Por la maana, despus del desayuno, nos formaron fuera y, conforme les iban llamando, cada afectado subi en un camin all apostado. Al final comprob que me haba quedado solo.. El capitn se me acerc y me dio un oficio: - T subes en ese otro camin, que vas a VALENCIA. Tienes que presentarte en la Escuela Popular de Guerra de PATERNA. Aquella noticia me caus una gran alegra, de momento, no iba al frente! 1 12 CAPTULO VII ASCENSO Y FRENTE DE EXTREMADURA Como una de las primeras medidas del Gobierno republicano ante el Alzamiento fue cesar a todos los oficiales profesionales del ejrcito - para evitar una posible colaboracin con los franquistas-, en aquel momento nuestras milicias y tropas carecan de mandos con preparacin, imprescindible para dirigir y coordinar las unidades en batalla. Por ello, se estaba procediendo a captar entre la tropa a los elementos ms vlidos para ser formados como mandos y yo fui uno de los escogidos. En marzo del 37 llegu a la Escuela de Guerra de PATERNA. All me encontr con un amigo de la infancia, Joaquinito Vera, hermano de otra amiga de nuestro grupo particular, Laurita. Por desgracia, las circunstancias de la guerra nos hicieron comprender muy pronto que nuestro cometido era imprescindible. Aquel mismo mes, los franquistas iniciaron la ofensiva sobre el PAS VASCO, que tuvo su punto culminante el 26 de abril, cuando los aviones de la Legin Cndor alemana bombardearon el pueblo de GUERNICA. Fue uno de los actos blicos ms miserables y horribles que se recuerdan, adems de motivo del clebre cuadro de Picasso. El 28 de abril inici los estudios, cuyas clases eran muy concentradas e intensas. Para mi suerte o desgracia, escog Caballera, todava hoy no s los motivos! A pesar de las apariencias, montar un caballo es una actividad complicada. Hay que mantenerse en el animal con la presin de las rodillas sobre la montura. Esto se consigue con mucha prctica, pero al principio, poco despus de apretar las rodillas sobre la montura, las piernas tienen tendencia a cansarse y aflojarse, impidiendo que se mantenga la posicin correcta. Esta explicacin tan perfecta la experiment personalmente, s muy bien de lo que hablo! Uno de los ejercicios de aprendizaje consista en salir a practicar al campo. La primera vez, cuando mi caballo comenz a trotar, mi cuerpo comenz a subir y bajar con ritmo, pero al comenzar a flaquearme las fuerzas de las rodillas, mis saltos se descontrolaron. Con tanto bote, acab sentndome sobre mis testculos y vi todas las estrellas del firmamento. Rogu al capitn de la unidad que hiciese el favor de parar, ya que no me era posible continuar. Cuando me pregunt los motivos, no me atreva a decirle por vergenza lo que me estaba pasando. Comprensivo, me inst con una voz bondadosa a seguir aguantando. Para aliviar mi suplicio, me agarr con las manos a la silla y, sin reparos, abandon las riendas. Mi caballo comenz a seguir a los dems, mientras yo slo me preocupaba de no caerme. De vuelta al 113 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal cuartel, baj del animal completamente dolorido y maltrecho, sin apenas poder mantenerme en pie. En otra ocasin, teniendo ms experiencia, sufr un nuevo percance. bamos galopando entre una arboleda, cuando no pude evitar el tropezar con una rama demasiado baja. Aunque me agach cuanto pude, me golpe en la espalda y me sac de la silla. Gracias a una reaccin rpida, pude sujetarme a las crines del caballo, que continu galopando detrs de los dems. La situacin era tan cmica como peligrosa: estaba colgado del cuello del animal , sintiendo sus rodillas en mi trasero. Si me soltaba, poda caer bajo sus cascos y los de los caballos que me seguan. En vista de las circunstancias, aguant lo que pude. Por suerte, se dieron cuenta de mi precaria situacin y el oficial par la carrera justo cuando estaba a punto de soltar las crines porque no poda aguantar ms. A pesar de la intensidad de los estudios, tambin tuve tiempo para la diversin. Cuando podamos, mi amigo Joaquinito y yo nos escapbamos a VALENCIA. Aunque slo fuera durante una hora, nos pareca muy excitante estar entre la vorgine y la extraordinaria actividad que reinaba entonces en la capital del Turia. Una noche, estando en el centro de la ciudad, comenzaron a sonar las alarmas antiareas. Corrimos hacia el lugar ms prximo que estaba marcado como refugio, un simple stano. Al bajar, nos vimos sorprendidos por el entorno: eran los almacenes de una funeraria, repletos de toda clase de atades y regalas fnebres. Instintivamente, sin cruzar ni una sola palabra, los dos dimos un giro rpido y, con ms prisas que cuando entramos, abandonamos aquel lugar. Volvimos a la plaza desierta y, a pesar del peligro, nos pareci ms segura y confortable que el refugio. All comenzamos a rer y no paramos en todo el trayecto de vuelta a PATERNA. Aunque intentbamos no perder el buen humor, la situacin de nuestro bando no invitaba al optimismo. Tras los sucesos de mayo en BARCELONA -del 3 al 8 de ese mes-, se produjeron momentos de tensin en el seno del Gobierno republicano. Al final , el conflicto estall con la dimisin, el da 15, del presidente Largo Caballero. Slo tres das despus fue sustituido por el socialista Negrn, el tiempo era oro! Mientras tanto, el avance de los nacionales por el norte era imparable y el 19 de junio cay BILBAO. El 28 de junio del 37 termin mis estudios y, despus de dos meses de frentica actividad, fui ascendido a teniente de Caballera. Dos das ms tarde, me destinaron al Regimiento de Caballera n 4, perteneciente al VII Cuerpo de Ejrcito, que se encontraba en el Frente de Extremadura. En el tren que deba trasladarme, me encontr con tres tenientes de mi promocin que compartan destino conmigo. 114 Captulo VII En CABEZA DEL BUEY, base del regimiento, los cuatro militares nos alojamos en una espaciosa habitacin de una pensin. Nada ms llegar, nos dispusimos a asearnos para salir a conocer la poblacin. Yo comenc a peinarme ante un espejo que haba en la pared, mientras uno de mis compaeros, sentado en el borde de una cama que estaba a mi espalda, se entretena limpiando su pistola. De pronto, son una detonacin alarmante y apareci un agujero en la pared, debajo del espejo, y otro en la chaqueta de mi uniforme. Me gir y comprob que se haba disparado accidentalmente el arma reglamentaria del chico que estaba sentado en la cama. Por fortuna, al tener los brazos levantados cuando me peinaba, la bala no me toc. Sin darme cuenta del enorme peligro que haba pasado, mir a mi compaero. Estaba como una estatua, lvido y ms blanco que la pared. Apenas poda articular las palabras y no era para menos: poda haberme matado en plena retaguardia. Cuando se nos pas el susto, nos fuimos a celebrar mi buena suerte. Al da siguiente, nos presentamos en la jefatura de la Brigada de Caballera n 3 y de all me enviaron al Regimiento de Caballera n 4, con base en QUINTANA DE LA SERENA. Junto con mi asistente, me hice cargo del caballo que me adjudicaron, bautizado desde entonces con el nombre de Artista. El frente estaba cerca y el movimiento de tropas era continuo. Esa situacin creaba continuos conflictos con los habitantes de los pueblos de la zona, que se resistan a abandonar sus hogares. En vista de las complicaciones, el mando consider que era necesaria una persona para hacerse cargo de la situacin en QUINTANA DE LA SERENA. Tras sopesar varias opciones, consideraron que, aunque no tena la suficiente preparacin, yo era el ms capacitado para desempear la tarea. Un mes despus de mi llegada, exactamente el 31 de julio, me nombraron Comandante Militar de la Plaza, cuya misin era resolver problemas y mantener el orden entre la poblacin civil en el pueblo. A pesar de que tena un cargo de responsabilidad, no me libr de acudir al frente. En caso de necesidad, yo deba batallar como el primero de mis hombres. Sinceramente, no pensaba que aquel cargo me tendra tan atareado y me obligara a afrontar situaciones embarazosas. En una ocasin, durante un juicio militar en CABEZA DEL BUEY, tuve que defender un soldado que haba agredido a un capitn en el frente. Pedan para l la pena de muerte y yo, no s cmo, consegu que le conmutaran ese castigo por el de tres aos de prisin. Por entonces, las fuerzas de Franco intentaron romper nuestro frente a travs de la zona de DON BENITO. Mi regimiento, conmigo a la cabeza, se vio obligado a desplazarse rpidamente para reforzar nuestras lneas. Hubo duros enfrentamientos, un par de cargas a 115 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal caballo que fueron repelidas. Como no se produjeron cambios de consideracin, el frente qued otra vez estabilizado. El 2 de octubre del 37, el jefe de la Brigada de Caballera n 3, del VII Cuerpo de Ejrcito, dispuso mi traslado a CABEZA DEL BUEY para incorporarme como oficial de su Estado Mayor. En aquella localidad me hosped en una casa particular, ocupada por una solterona, su sirvienta y la hija de sta, una hermosa muchacha de unos veintids aos. La casa era limpia y agradable y, como en la mayora de los hogares del pueblo, las habitaciones estaban decoradas con pinturas al fresco. En el plano personal nuestras relaciones siempre fueron muy buenas. Sin embargo, en el terreno militar no poda decir que mis perspectivas -como la del resto de mis compaeros- fueran halageas: ese mismo mes, los sublevados ocuparon GIJN y AVILS, culminando as la conquista del Frente del Norte. Entre otras cosas, eso significaba que las tropas que hasta el momento tenan concentradas all, podran pasar a reforzar los otros frentes abiertos. En las filas republicanas se produjeron movimientos que no invitaban al optimismo: el 1 de noviembre, el Gobierno de la Repblica se estableci en BARCELONA. Para la mayora, aquello significaba que indirectamente se estaban cubriendo las espaldas a la hora de una hipottica, aunque muy probable, marcha al extranjero. BARCELONA estaba ms cerca de FRANCIA. A pesar de los malos augurios, mi vida en el Frente de Extremadura segua una mnima rutina. Para no perder la costumbre, todos los das sala de prcticas con mi caballo. El tiempo de abnegado servicio del animal, le acab pasando factura: el roce de la cincha le hizo una herida que no haba manera de curar. Aunque yo hice todo lo posible para que sanara -durante unas semanas no lo saqu de la cuadra, esperando su recuperacin-, finalmente, con mucho dolor, nos vimos obligados a sacrificarlo. La carne fue repartida entre las tropas, muy necesitadas de las protenas que escaseaban en su rancho habitual. Yo me guard un buen pedazo de carne y lo llev a mi hospedera. Como haca mucho tiempo que no vean carne fresca, se llevaron una gran alegra. Cuando, al finalizar la cena, les dije que se haban comido la carne de mi caballo, no lo queran creer. Incluso alguno se qued plido. En CABEZA DEL BUEY, que era un pueblo grande rural , por las noches, y menos durante la guerra, que estaba cerca, no haba nada que hacer, ni haba radio, ni televisin, ni discotecas: as es que, despus de cenar todos juntos, la duea, una persona muy bondadosa, la criada de toda la vida, su hija y yo pasbamos el tiempo hablando de las cosas de la guerra y del pueblo. 1 16 Captulo VII La hija Modesta, como su nombre, era una muchacha muy modesta, atractiva y simptica, as que ocurri lo que tena que ocurrir, disfrutando de tan agradable compaa casi todas las noches. Creci entre ella y yo un afecto, un amor que era muy confortante, con tantas experiencias desagradables en la guerra, y fue un desgarro espiritual cuando tuvimos que separarnos. Poco despus, el coronel jefe de la Brigada me dijo que haba una convocatoria de oficiales para ingresar en la Escuela de Estado Mayor, situada en BARCELONA. Se estaban organizando cursos intensivos para suplir las ausencias, una necesidad imperiosa para continuar el esfuerzo blico, y l haba adelantado mi nombre El torbellino de la situacin me atrap otra vez: el 9 de diciembre fui enviado a ALMADEN por el jefe del Estado Mayor del VII Cuerpo de Ejrcito, para realizar las pruebas y exmenes preliminares de ingreso a la Escuela Popular de Estado Mayor. La guerra y el tiempo apremiaban. Superada la primera criba, el 7 de marzo del 38 fui mandado a BARCELONA para realizar las pruebas y exmenes finales que decidan el ingreso de los aspirantes en la escuela. El da 20, despus de resolver satisfactoriamente todos los obstculos, regres de nuevo a CABEZA DEL BUEY en espera del traslado. Slo dos das despus recib la orden de presentarme en BARCELONA, donde fui aceptado como alumno de la cuarta promocin de la Escuela Popular de Estado Mayor. Con alguna algaraba, me desped del jefe y oficiales del Estado Mayor de la Brigada, que me desearon mucha suerte. Y con mucho ms pesar, tuve que separarme de la familia que me haba dado alojamiento durante aquel tiempo, lo difcil fue la separacin de Modesta, la hija de la sirvienta, que no pudo reprimir lgrimas en sus ojos. Yo tambin me emocion algo, pues estaba muy agradecido y encariado con Modesta, que haba sido muy buena conmigo. En esta vida slo se reciben golpes y hay que saber encajarlos, aunque a veces no es fcil. Sin novedad, el 23 24 de marzo llegu hasta VALENCIA. Me present en la comandancia militar de la ciudad, desde donde me transportaran hasta mi destino. Cuando llegu, me encontr con un grupo de unos cincuenta oficiales dispuestos tambin para ser trasladados a BARCELONA. Las noticias que se iban recibiendo eran preocupantes, pero todava no sabamos lo peor. Alrededor de las once de la maana, dos capitanes nos pidieron que les acompasemos a la Sala de Banderas. Una vez agrupados, entr un coronel, seguido de su ayudante, y se coloc de pie en la plataforma que haba en la estancia. Con mucha franqueza, nos explic la situacin: 117 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal - Las tropas enemigas se estn acercando al Mediterrneo. De un momento a otro, separarn y cortarn en dos la zona republicana. Los puentes del Ebro, bombardeados por los nacionales, estn casi destruidos. Nuestras tropas estn tratando de parar y obstaculizar ese corte. No podemos predecir el resultado ni el efecto de nuestra resistencia y menos an cunto podremos aguantar. En aquel momento, el silencio de la sala se hubiera podido cortar con un cuchillo. Sin embargo, las palabras del coronel siguieron martilleando nuestras cabezas. - Vuestro viaje a BARCELONA, aunque necesario, conlleva un gran riesgo. Tal vez podis cruzar el Ebro y llegar a vuestro destino o quizs no lo consigis y os veis atrapados en el avance enemigo. Por ahora, an hay alguna posibilidad, pero no s si ser la misma esta noche, maana o al da siguiente. Os expongo la situacin como es. Tenis entera libertad, sin encomios ni reproches, para tomar vuestra propia decisin, asumiendo los riesgos y las posibilidades. Si decids emprender el viaje, os acompaarn nuestros mejores deseos. Si prefers volver a vuestras unidades de origen, tambin. Pensad y decidid. El autobs saldr a las doce en punto. Adis. Tras la charla, salimos todos a la acera. Nos encontramos con el autobs preparado, con su chfer y un ayudante. Pronto se formaron nerviosos corros para intercambiar opiniones. Como yo no conoca a nadie, me qued aparte. No necesitaba consejos, ya tena decidido lo que iba a hacer. Guiando por el proverbial dicho que sea lo que Dios quiera, cre que mi destino estaba en BARCELONA. A las doce menos diez, nadie haba subido al autobs. Cuando el chfer entr en la comandancia, buena parte de los oficiales ya se haban marchado. Cinco minutos despus, sali con unos papeles en la mano. Otro oficial y yo subimos y, a continuacin, nos siguieron dos ms. A las doce en punto, al observar como nadie ms se mova, cerramos las puertas y ordenamos al chfer que emprendiera la marcha. Era un viaje con un destino incierto, lleno de interrogaciones. Presagiando lo peor, ni siquiera miramos a los que se quedaron vindonos partir. Aunque slo ramos cuatro en aquel enorme autobs, no nos sentamos juntos. Al contrario, nos colocamos bastante separados, cada uno junto a una ventanilla, mirando el paisaje pero sin ver nada La razn de nuestro aislamiento Tal vez porque no nos conocamos o porque bamos inmersos en nuestros propios pensamientos y preocupaciones, alentadas por el temor y la incertidumbre de lo que nos aguardaba en aquel viaje repleto de malos augurios. El trayecto continu sin incidentes de importancia. Cuando nos acercamos al Ebro, un control en la carretera nos cort el paso. Nos 118 Captulo VII dijeron que no podamos continuar porque el puente estaba intransitable. Acompaados por nuestro chfer, nos presentamos en el edificio donde estaba el oficial de guardia que mandaba el control. - Tenemos la misin de incorporarnos a la Escuela de Estado Mayor en BARCELONA. Aqu tiene nuestros pases. - Por favor, esperen fuera. Tengo que exponer su caso a mis superiores. Al salir fuera, pudimos or, amortiguado por la lejana, el zumbido inconfundible de los caones y las bombas. Habamos llegado a tiempo y, por ello, confibamos en alcanzar nuestro destino. Tras un rato de espera apareci el oficial. Con una sonrisa, nos dio buenas noticias: - Todo est arreglado. Os llevaremos hasta las cercanas del Ebro. Cruzis el puente como podas y en la otra parte, encontraris un minibs que os llevara a la comandancia militar de BARCELONA. El oficial llam a un sargento que, siguiendo sus instrucciones, se fue a buscar un medio de locomocin. Al instante regres con un turismo algo destartalado, pero que funcionaba bien. Despus de las despedidas de rigor, nos acomodamos lo mejor que pudimos en aquel vehculo, junto con nuestro ligero equipaje. Inmediatamente, ya algo ms excitados, partimos hacia nuestra nueva prueba de fuego. Cuando llegamos al lugar, pudimos comprobar que la aviacin de Franco haba hecho un buen trabajo: el puente era una calamidad. Haba un buen tramo, de unos quince metros, donde slo quedaba una estrecha y precaria pasarela, de apenas un metro de ancho, que constitua el nico enlace entre las dos orillas. Debajo de ella, corran las aguas turbulentas del bravo Ebro. El panorama era espeluznante. A la entrada del puente haba un pequeo grupo de unas veinte personas, en su mayora campesinos, que no se atrevan a pasar. Nosotros inspeccionamos las posibilidades y, en fila de a uno, fuimos entrando. Al llegar al paso crucial, nos detuvimos un instante. Tomamos aliento y respiramos hondo, buscando relajar nuestra tensin y procurando afianzar nuestros pasos y movimientos. Empezamos a avanzar paulatinamente, con la nica preocupacin de mirar al frente y ver dnde ponamos los pies, sin caer en la tentacin de mirar hacia abajo. Durante el trayecto en la pasarela, yo, que iba en tercer lugar, sent cierto hormigueo en el estmago, aunque mantuve una relativa calma. Aquel paso, donde los segundos se convertan en horas, pareca interminable. Animados por nuestra decisin, las personas que esperaban frente al puente siguieron nuestros pasos. A mitad de camino, omos un estridente y angustioso grito de mujer. Al volver la cabeza, comprobamos que una de las mujeres del grupo caa en las turbulentas aguas del ro, desapareciendo casi instantneamente. Con 119 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal toda probabilidad, el vrtigo u otro accidente le hizo caer sin que nadie pudiera hacer nada por ella. Finalmente cruzamos aquella pesadilla. Al superar el escollo, tratamos de consolar lo mejor que pudimos a los compaeros de la vctima. Poco despus, un gran alivio invadi nuestros cuerpos y, sin dejar de rer, comenzamos a correr y saltar hasta la salida del puente. Qu descanso! Unos metros ms all, nos paramos para mirar atrs y contemplar con tranquilidad nuestra hazaa. All permanecimos esperando nuestro transporte. Una media hora despus, aparecieron un teniente y un cabo, que se dirigieron directamente hacia nosotros: - Son ustedes los alumnos de la Escuela de Estado Mayor - S, somos nosotros. - Venga, nos espera un largo viaje. El traslado a BARCELONA fue ms relajado. Como estbamos sentados juntos, ya intercambiamos alguna conversacin sobre los estudios que nos esperaban y cmo se desarrollaran. En la carretera, con mucho trnsito militar, se notaba que la guerra estaba cerca. Y en la Ciudad Condal, se palpaba la excitacin de aquellos importantes momentos, acompaada del consiguiente bullicio. En la comandancia ya nos estaban esperando. Nos tomaron los datos y la direccin de nuestro nuevo alojamiento. Tambin nos dieron la cartilla de racionamiento y, con ella, la consigna de que todas las semanas tendramos que ir a Intendencia a recoger nuestra racin de comestibles -que, aunque era escasa, resultaba una buena ayuda debido a la falta de alimentos que haba-. Por ltimo, se nos comunic que todos los das tendramos que estar a las ocho y media de la maana en la puerta de nuestras respectivas casas, por donde pasara el autobs que nos llevara a la escuela -el mismo que, al finalizar las clases, se encargara de dejarnos en nuestros hogares-. No era cuestin de perder tiempo! Tras recibir todas las rdenes, cada uno se fue por su lado. Yo cog un taxi para ir a la calle Muntaner, situado en un barrio elegante de la ciudad. Iba a alojarme en el piso de mis tos Ana y Paco Gonzlez Ortuo, el hermano ms joven de mi padre. Era un hombre muy elegante y siempre vesta impecable. De joven, se haba trasladado a BARCELONA y con el tiempo lleg a ser gerente de la casa Longines, una prestigiosa marca de relojes. Como el matrimonio no tena hijos, saba que no sera una carga para ellos. Tambin tena otro familiar en BARCELONA, el to Eulogio, el hermano mayor de mi padre. Viva en la calle Npoles y era un militar profesional retirado, que estuvo en la guerra de MARRUECOS. Pero no me plante esta opcin: como tena tres hijas, en vista de la escasez 120 Captulo VII de alimentos, mi presencia en su casa s que hubiera supuesto una pesada carga. El primer da de clase, a la ocho treinta de la maana ya estaba, como un clavo, en la puerta de mi casa. Poco despus apareci el bus, que recogi a nueve oficiales que vivamos en aquella zona. Tenan buses para las otras zonas y, como pudimos comprobar posteriormente, nosotros siempre tenamos asignado el mismo. Al llegar a la escuela, nos indicaron la sala de clases, que sera la misma para todos los das. Cuando todos tomamos asiento en nuestros pupitres individuales, entr un coronel que, despus de un simple bienvenidos, nos explic ampliamente lo que nos esperaba: - El Estado Mayor es el cerebro y el corazn de las Fuerzas Armadas. Estis aqu para aprender sus psicologas y tcnicas de una manera concisa, ya que no disponemos de mucho tiempo. Las circunstancias, como bien sabis, nos apremian. Estos son unos cursos muy intensivos y se os va a exigir muchos esfuerzos y sacrificios, como podis suponer. Sin cambiar de sitio, para no perder tiempo, cada hora vendr un profesor distinto. Durante ese cambio, dispondris de unos lapsos de cinco minutos que podris aprovechar para hacer vuestras necesidades fsicas. Las clases sern de nueve a dos. Cada da, al terminarlas, se os darn ciertos ejercicios para que los desarrollis en casa. Como llevan consigo una labor compleja, debis agruparos en equipos de tres, junto con los que vivis ms cerca, para repartiros los trabajos que alternaris para acumular conocimientos. Para daros una idea, se os plantearn ejercicios tcticos y estratgicos, que se complicarn conforme vayis avanzando en vuestros conocimientos. Los simples ejercicios iniciales dejarn paso a las complicadas operaciones de una Divisin en acciones de avance o retirada, dnde, cundo y cmo. Por lo tanto, tendris que estudiar las posiciones y medios de que dispone el enemigo, segn informes que debis comprobar, as como las vuestras; discutir vuestras opiniones sobre la mejor manera de llevar a cabo la operacin y, una vez decidido, repartiros el desarrollo de los planes de los movimientos y la coordinacin de las diferentes unidades: las Brigadas de Infantera; la preparacin, soporte o intervencin de los tanques, aviones, artillera o de las unidades de ametralladoras pesadas, que en cualquier caso necesitan a tiempo el suministro de municiones y de Intendencia, con sus comidas; el de los Cuerpos de tren y transporte que se requiere en cada ocasin; el de Ingenieros, con las comunicaciones continuas mediante la instalacin de lneas y telfonos, semforos, radio y enlace entre todos, para asegurar la unidad y coordinacin; los grupos de Sanidad; los servicios de correos y telgrafos y un largo etctera. Se os 121 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal va a pedir mucho y confiamos que estaris a la altura de las circunstancias y cumpliris. Lleg la hora de empezar. Hasta luego. Tras la rotunda introduccin, comenz la vorgine de las clases. A las dos, en el bus de regreso, nos localizamos los tres que vivamos ms cerca y quedamos en reunirnos a las cinco en el piso del ms corpulento, un capitn de Intendencia muy campechano. Como su casa se encontraba entre las nuestras, resultaba el lugar ms cmodo para todos. As empez nuestro calvario. El coronel no haba exagerado nada, incluso poda decirse que se haba quedado corto! Conforme pasaban las semanas, las cosas se nos ponan ms difciles. Comenzamos a reunirnos al medioda, despus de la comida, y por la noche, al acabar de cenar y hasta altas horas de la madrugada. En ocasiones, para poder terminar los proyectos, trabajamos toda la noche, mantenindonos despiertos gracias a una olla de caf negro. Sin dormir, cogamos el bus para asistir a las clases de la maana. Hubo momentos en que preferamos volver al frente a continuar en la Escuela. Era demasiado, pero haba que aguantar como fuera. Afortunadamente, en aquellos duros momentos tuve alguna compensacin: el 22 de abril, se public mi ascenso a capitn. Haba iniciado la guerra como un simple miliciano y, sin apenas darme cuenta, me encontraba ascendiendo vertiginosamente en el escalafn. Dos meses despus de iniciadas las clases, comenz la parte prctica. El 19 de mayo, la Escuela de Estado Mayor me envi a la jefatura de la Agrupacin Autnoma del Ebro, que se encontraba en el Frente de Lrida. Al llegar a mi destino, pusieron a mi disposicin un coche, con su correspondiente chfer, y un guardaespaldas. Me dieron adems un pase que me autorizaba a inspeccionar ciertas unidades en el frente y recoger comentarios sobre las operaciones llevadas a cabo. En mi camino a la segunda Brigada que visitaba, me encontr con el impresionante desarrollo de una batalla area que haba poblado el cielo con unos sesenta aviones, mayoritariamente cazas. Era tan fascinante contemplar la vertiginosidad de sus fugas y persecuciones que, para disfrutar de la vista, orden al chfer que detuviera el coche a un lado de la carretera. Nos bajamos los tres ocupantes, sin pensar que el traqueteo de las ametralladoras era continuo y sus balas iban en todas direcciones, incluso la nuestra. Cuando uno de aquellos proyectiles hizo aicos el parabrisas del coche, me di cuenta que se me haba acabado el espectculo. Montamos en el vehculo y nos dirigimos a nuestro prximo destino. Durante el mes de prcticas, creo que adquir suficientes conocimientos para afrontar los prximos retos que el destino me preparaba. La ltima prueba del curso consista en volar en unos 122 Captulo VII aviones de caza, pero el mal tiempo oblig a suspenderla. Fue una lstima, puesto que tena muchas ganas de experimentar esa extraordinaria experiencia. Por fin, el curso lleg a su fin. Aquello no haba sido vida, sino un continuo esfuerzo y zozobra. Con mi diploma de Estado Mayor, me sent relajado y aliviado. El 21 de junio ingres en el Cuerpo de Estado Mayor en Campaa, en el escalafn del Cuerpo de Estado Mayor y dentro del personal perteneciente a los Cuadros de Servicio de Estado Mayor.. Honestamente, en vista de la muy buena causa que me guiaba en aquellos momentos, creo que mereci la pena tanta preocupacin. De pronto, se nos abrieron nuevos y excitantes horizontes, pero tambin eran inciertos y desbordantes en riesgos. Adems haba una agravante de enorme responsabilidad: la vida de muchos miles de hombres en el frente. Esa sensacin era escalofriante. Por mi parte, slo poda prometer que lo hara lo mejor que pudiese y desear que la suerte me acompaase. En aquellos momentos, los republicanos necesitbamos muchas dosis de suerte. Nuestra zona ya estaba dividida en dos y el Mediterrneo era controlado por la Armada de Franco y Hitler. Los aviones alemanes dominaban el aire, estbamos con el agua al cuello! Una vez finalizado el curso, el mando republicano se prepar para enviar a los nuevos diplomados de Estado Mayor a la zona de Levante. Era un viaje complicado, ya que, tras cortarse las comunicaciones terrestres, slo poda hacerse por mar. Y debido al peligro de que los enemigos tratasen de evitar que un grupo de personas con conocimientos especficos pudiera mejorar las oportunidades de las tropas republicanas, el mando barajaba la posibilidad de que los nacionales intentasen hundir el barco que deba transportarnos. Al final , se decidi que el grupo de treinta y siete oficiales que deba partir hacia Cartagena, se repartira entre tres destructores del Gobierno republicano. Era la nica manera de aumentar las posibilidades de que, en caso de un ataque enemigo, algn contingente llegase a su destino. En el reparto, a m me toc el destructor Ulloa, que el 27 de junio zarp desde el puerto de BARCELONA. El trayecto transcurri con ms tranquilidad de la esperada. El nico momento tenso se produjo cuando, a medio camino, son la sirena de alarma del barco, provocando un gran movimiento y carreras para ocupar los respectivos puestos. Se haba notado la presencia de un barco enemigo, pero el paso del tiempo no trajo novedades. Finalmente, llegamos al puerto de Cartagena, donde aprovech para ver el famoso submarino del genial inventor Isaac Peral, predecesor de las sofisticadas maravillas de la actualidad. 123 CAPTULO VIII FRENTE DE LEVANTE El 1 de julio, el jefe de Estado Mayor del Grupo de Ejrcitos me destin al Ejrcito de Levante, en cuyo cuartel fui empleado en los Servicios de Estado Mayor. Pero era un destino transitorio, ya que los nuevos oficiales hacamos mucha ms falta en las unidades que ocupaban el frente. Cuatro das despus, me dieron un nuevo destino: jefe de Estado Mayor de la 39 Divisin del Ejrcito de Levante. La noticia me provoc un cmulo de sensaciones, aunque la predominante era una mezcla de excitacin y preocupacin. Era mi primer reto y deba enfrentarme a la realidad con todas sus consecuencias. Slo era cuestin de coger el toro por los cuernos, sin embargo, a pesar de la aparente simplicidad del planteamiento, en mi cabeza se agolpaban ms de mil preguntas sin respuesta: - Cmo lo har, saldr bien Lo nico claro es que no era momento para cavilaciones. La guerra se encontraba en su punto culminante, tristemente centrado en la Batalla del Ebro, iniciada por aquellas fechas. Todos sabamos que del resultado de ese combate dependa el futuro de ESPAA y el nuestro. Con mi nuevo coche oficial, enviado especialmente para buscarme, llegu al puesto de mando, situado en un terreno muy agreste. El jefe y el comisario de la Divisin me recibieron con indiferencia, provocando que me sintiera como un intruso. Antes de que intercambisemos informacin, vino un oficial con una ficha para rellenarla con mis datos. Me sorprendi ese formalismo, pero no quise objetar. Tras algunas preguntas tpicas, lleg la importante: - A qu partido poltico pertenece Estuve a punto de decirle que no le importaba, pero como no estaba afiliado a ninguno, acab dicindole que perteneca a la C.N.T. Esto seguro que no les agrad porque, segn deduje de la conversacin posterior, aquella Divisin estaba controlada por los comunistas, enemigos irreconciliable de los anarquistas. En aquel momento comprend hasta qu extremo el ejrcito -o, por lo menos, una parte de l- se haba politizado. Era una situacin bochornosa, ya que as no se resolveran los muchos problemas que nos abrumaban. Mientras mantenamos unas conversaciones preliminares, y sin haber tenido la oportunidad de informarme de nuestras posiciones y las del enemigo, comenzaron a caer obuses demasiado cerca de nuestra posicin. El enemigo haba localizado nuestro cuartel general y estaba tratando de volarlo. Con rapidez, y lo mejor que pudimos, hicimos un movimiento a retaguardia, detrs de una loma cercana. Aunque la 125 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal sorpresa es un elemento importante en la guerra, aquella situacin no me la esperaba y momentneamente me dej fuera de juego. Era mi primera experiencia como jefe de Estado Mayor y me encontraba algo desorientado, qu situacin tan embarazosa! Otro motivo de sorpresa fue la actuacin del jefe de la Divisin: mientras se complicaba nuestra embarullada situacin, se dedic a beber coac -tuve la impresin de que beba demasiado- y a comentarme con tranquilidad la situacin previa: - Qu raro! Durante las tres ltimas semanas no hemos tenido ningn movimiento o actividad en el frente, ni siquiera hemos sufrido castigo de la artillera enemiga. Enseguida reun a los oficiales de las distintas secciones del Estado Mayor para que, sobre los planos, me diesen cuenta de la situacin de los frentes. Ante su evidente inseguridad, una peligrosa idea recorri mi mente: - En qu bollo estoy metido! Para poner remedio al descontrol , suger al jefe de la Divisin que hicisemos una comprobacin personal de la situacin. Montamos a caballo y, con nuestros prismticos y ayudantes, comenzamos a subir el montculo ms alto y cercano. Ya en la cima, empezamos a otear dnde se encontraban nuestras posiciones y las enemigas. A lo lejos, pudimos ver que se desplegaba un Batalln enemigo sin ningn tipo de precauciones. Avanzaba tranquilamente en nuestra direccin porque nuestras lneas no cubran aquella zona. Eso explicaba la aparente sinrazn del ataque artillero de nuestro puesto de mando. A galope tendido, con el riesgo de rompernos la crisma, regresamos a nuestro nuevo emplazamiento. Comuniqu de inmediato a nuestra artillera las coordenadas del lugar por donde avanzaba el enemigo. Era necesario frenar su ataque y forzarles a retroceder. Con un telfono en cada mano, habl al mismo tiempo con los Jefes de las dos Brigadas, explicndoles lo sucedido y ordenndoles que esparciesen sus unidades para cubrir ms espacio del frente. A la Brigada de la derecha, le indiqu que desplazase dos Batallones a la zona en peligro, donde deban parar el avance con todos los medios disponibles. Afortunadamente, la maniobra surti efecto y el enemigo se vio obligado a regresar a sus posiciones originales. Como ningn contendiente tena fuerzas para un ataque, el frente se estabiliz. Durante unas semanas, se llev a cabo la reorganizacin de las respectivas tropas. Fue una etapa sin movimientos y de previsin de futuras operaciones estratgicas. Mientras tanto, el jefe de Divisin continu bebiendo coac y en muchas ocasiones alcanz un autntico estado de embriaguez. Yo no sala de mi asombro, incapaz de 126 Captulo VIII comprender muchas cosas. Dos preguntas sobresalan sobre el resto: cmo era posible que un hombre con un puesto tan responsable, se refugiase en la bebida para evitar enfrentase con la realidad en momentos de crisis, cmo haba podido llegar hasta ese puesto y quines y por qu le haban ascendido hasta l Para aadir ofensa al insulto, el comisario de la Divisin, su amigo y protector, trataba de excusar su conducta en vez de reprochrsela. En esta situacin, se me present un gran dilema: no saba si dar parte al jefe de Ejrcitos o, por el contrario, callarme y aguantar. Al final parece que el mando se percat de que, como jefe de Estado Mayor diplomado, estaba perdiendo mi tiempo en la 39a Divisin y que seguramente podra ser ms til en otro frente. El 17 de agosto, fui destinado al Estado Mayor del Grupo de Ejrcitos de la Regin Central (GERC), dirigido por el general Miaja. Bajo sus rdenes, se encontraba los Ejrcitos de Levante -mandados por el general Menndez-, Centro -coronel Casado-, Extremadura -general Escobar- y Andaluca -coronel Moriones-. En el cuartel general de mi nuevo destino, situado cerca de VALENCIA, me colocaron en una oficina de la Seccin de Servicios. Era un lugar donde se viva bien, sobre todo porque haba poca actividad. El comedor, donde se serva una comida excelente, era inmenso, pulcro y bien organizado. Adems, mi dormitorio estaba al mismo nivel que el resto de estancias del cuartel. As daba gusto trabajar! Evidentemente, la alegra dur poco. El 2 de septiembre del 38, fui ascendido a mayor (comandante). Y al da siguiente, me destinaron a las rdenes del general comandante del Ejrcito de Levante. Rpidamente encontraron una ubicacin para m: el 9 de septiembre, fui destinado y nombrado jefe de Estado Mayor de la 25a Divisin. Esta jefatura fue confirmada el 8 de noviembre, por haberlo interesado de la Superioridad el general jefe del Grupo de Ejrcitos. La situacin en el Frente de Levante era sumamente compleja. Como ya se ha comentado, el 15 de abril de 1938, las fuerzas franquistas -concretamente, la IV Divisin de NAVARRA, al mando del coronel Alonso Vega- haban alcanzado las costas del Mediterrneo, entre VINAROZ y BENICARL. El 23 de abril, los nacionales reemprendieron la ofensiva hacia VALENCIA. Por la costa, atac el Cuerpo de Ejrcito de Galicia, dirigido por el general Aranda; y por el interior, el Cuerpo de Ejrcito de Castilla, del general Varela. En el bando republicano, se les opusieron los Ejrcitos de Maniobra - Leopoldo Menndez- y de Levante -Hernndez Saravia-. Cuatro das despus de la ofensiva, la resistencia de los republicanos oblig a detener el avance nacional. 127 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal En mayo, Varela y Garca Valio atacaron y tomaron el Puerto Escandn, cerca de TERUEL. Desde all, se descolgaron para tomar la PUEBLA DE VALVERDE y VILLAFRANCA DEL CID, desarrollndose encarnizadas batallas. El 14 de junio, tras sangrientos combates, el general Aranda entr en CASTELLN. Seguidamente avanz hasta VALL DUIX, donde qued estancado el frente, a unos quince kilmetros al norte de SAGUNTO. Mientras tanto, el general Miaja aprovech esta resistencia para montar una lnea defensiva fortificada, denominada XYZ, que se apoy en la sierra de Espadn y en la lnea VIVER-SEGORBE SAGUNTO. Eran sesenta kilmetros de trincheras, dispuestas para la resistencia. Durante el mes de julio, los nacionales iniciaron una gran ofensiva para abrirse camino hacia VALENCIA. En aquella zona, se concentraron novecientos caones y cuatrocientos aviones. Garca Valio, estacionado en las afueras de CASTELLN, embisti desde el norte, pero las tropas republicanas, dirigidas por el astuto Gustav Durn y el general Menndez, no pudieron ser desalojadas. Protegidas por un intenso bombardeo artillero, las infanteras navarra e italiana avanzaron noventa y cinco kilmetros en cinco das, a travs de un frente de treinta kilmetros de anchura. La conquista de VALENCIA estaba prxima. El nico obstculo que quedaba por salvar era la lnea XYZ. Sin embargo, aquellas fortificaciones, con trincheras capaces de resistir bombas de quinientos kilos, estaban ingeniosamente concebidas y adems eran defendidas por dos Cuerpo de Ejrcito, a las rdenes de los coroneles Romero y Gines, que haban ganado el mximo prestigio en la batalla de MADRID de noviembre del 36. El avance qued interrumpido. El bombardeo artillero y areo no caus la menor impresin en los defensores. Por su parte, stos respondieron a los asaltos ms violentos de la infantera nacional - concentrados entre el 21 y el 23 de julio- con una lluvia de metralla. Como consecuencia de esta encarnizada defensa, las tropas franquistas sufrieron cuantiosas bajas -unos veinte mil hombres, segn la Repblica-. En vista de las circunstancias adversas, los ataques empezaron a espaciarse y, finalmente, quedaron interrumpidos. VALENCIA se haba salvado. Cuando me nombraron jefe de Estado Mayor de la 25 Divisin, que se encontraba con sus trece mil hombres en pleno Frente de Levante, comprend que me encontraba ante otra nueva aventura. Aquella prestigiosa Divisin era la heredera de la barcelonesa Columna Ortiz, liderada por un carpintero afiliado a la C.N.T -una ideologa que 128 Captulo VIII compartan la mayora de los milicianos, aunque tambin haba de la F.A.I.-. Antes de pasar a formar parte del Ejrcito Popular, el 10 de octubre del 36, a los milicianos de Ortiz se les poda distinguir por dos detalles de su vestimenta: siempre iban descamisados y con un pauelo rojo en el cuello. Poco despus de mi nombramiento, me enter de que mi llegada a esa Divisin no era casual, sino que fue motivada por un altercado entre mi antecesor, el capitn Alfredo Navarro, y su ayudante, el teniente Lpez. Segn se contaba por aquellas fechas, result que el capitn Navarro se haba trasladado a BARCELONA por motivos personales poco antes de que los nacionales alcanzaran el Mediterrneo, dividiendo en dos la zona republicana. De momento, al quedar fuera de juego, los mandos nombraron jefe de Estado Mayor provisional al teniente Lpez. Al poco tiempo, el capitn Navarro pudo tomar un barco en BARCELONA que le traslad a VALENCIA. Cuando intent reincorporarse a su puesto en la Divisin, comenzaron las disputas: el teniente Lpez, aferrado a su flamante nombramiento, acus al capitn Navarro de desertor y, al mismo tiempo, alegaba que su puesto ya estaba cubierto. Por su parte, Navarro argumentaba que motivos de fuerza mayor le haban impedido regresar de BARCELONA. El resultado fue que ambos fueron destinados a otras unidades, el futuro de ESPAA estaba en peligro y ellos se enzarzaban en discusiones por ambiciones personales! ORGANIZACIN DE LA 25 DIVISIN: Tras la militarizacin de octubre del 36, la Divisin qued compuesta por tres Brigadas Mixtas -116, 117 y 118-, ms una reserva divisional formada por un segundo Batalln de Ametralladoras. Cada Brigada se compona de: cuatro Batallones de Infantera; un Grupo de Artillera; un Escuadrn de Caballera; un Batalln Mixto de Ingenieros, Telfonos y Transporte; una Compaa de Intendencia y Avituallamiento; un Grupo de Sanidad y una Unidad de Municionamiento. El Cuartel General de la Divisin dispona de: un Cuerpo de Tren y Transporte; una Compaa de Ametralladoras pesadas; una Unidad de Caballera; un Servicio de Correos y Telgrafos; una Compaa de Telfonos y Comunicaciones; una Unidad de Colocacin de minas antitanque y una Compaa de Intendencia y Avituallamiento. 129 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Composicin del Estado Mayor: Seccin Primera. Despacho de asuntos generales, Ficheros y Archivos de Expedientes. Seccin Segunda. Operaciones tcticas y estratgicas, de ataque y defensa; profusin de planos. Seccin Tercera. Servicios secretos y de inteligencia. Interrogacin de prisioneros. Investigacin y comprobacin de posiciones, medios, fuerzas e intenciones del enemigo. Seccin Cuarta. Intendencia, abastecimiento y avituallamiento Seccin Quinta. Topografa. Confeccin de planos y mapas. Para incorporarme al nuevo puesto, vinieron a recogerme con mi nuevo coche oficial, un formidable Rolls-Royce de los aos treinta. No s de dnde lo habran sacado, pero tengo que reconocer que me sent muy halagado al verme dentro de aquella obra de arte insuperable. El chfer era un muchacho muy corpulento, que destacaba por su bondad y sus buenas maneras como conductor y mecnico. Desde aquel momento, se convirti en una de mis sombras, pero ahora ya no puedo ni recordar su nombre. Sin perder tiempo, nos dirigimos a un pueblecito llamado MANZANERA, donde se encontraba el Cuartel General de la 25a Divisin. La base se encontraba en una gran casa de campo o masa en las laderas de la sierra de Javalambre. Las unidades de la Divisin haban sido diezmadas en las ltimas contiendas y, en aquel paraje tranquilo, se haban reunido para recibir nuevos reclutas y reorganizar los Batallones de las Brigadas. Segn me haban comunicado, ya estaban casi a punto. La noche anterior haba llovido y el terreno estaba fangoso. Poco antes de llegar al pueblo, un soldado algo maltrecho se coloc al borde del camino para dejar paso a mi coche, que marchaba despacio. Al pasar junto a l, me qued boquiabierto pues me pareci reconocer a un amigo de la infancia, Jos Jover Gonzlez de la Horteta, ms conocido como El Pajarico. Era el chico que nos traa todas las maanas El Heraldo de MADRID, que distribua su to, Gaspar el ciego. Orden al chfer que detuviese el coche e inmediatamente salt de l. Al comprobar que era el Pajarico, di un grito de inmensa alegra y, al descubrir que l tambin me haba reconocido, nos abrazamos con emocin. Mi alegra era doble: una, por ser quin era; y otra, porque era la primera persona de ELDA que me encontraba en el frente. Sin salir de mi asombro, las palabras me salan a borbotones. Le pregunt si le gustara estar conmigo y, sin pensarlo, respondi con contundencia: 130 Captulo VIII - Siempre! Con la intencin de facilitar las cosas, le ped que me diera los datos de su unidad y su comandante. Casualmente, result que formaba parte de la Brigada 116, una de las de mi Divisin. Sin ninguna duda, di por hecho su traslado: - Preprate, esta tarde mandar a alguien a por ti. As sucedi. Para tenerlo cerca, le hice mi secretario privado guardaespaldas. Su misin era convertirse en mi sombra, defendindome con su metralleta y recordando, en el momento preciso, los detalles que le indicara. Durante unos das, tuvimos muchos temas de los que hablar, recordando las vicisitudes y experiencias acaecidas desde que nos separamos. Mi llegada al Estado Mayor de la 25 Divisin fue bastante original. Por el camino me haban robado la maleta, con el uniforme dentro. Por ello, me present en el Cuartel General con un atuendo bastante informal: camisa, pantalones bombachos y, como remate, una gorra de campaa. Aunque mi recibimiento no fue muy espectacular -no estaba la situacin para muchas alegras-, s que encontr desde el primer momento el calor y la cooperacin de todos, especialmente de los mandos. Creo sinceramente que se quedaron muy sorprendidos al verme: ellos esperaban a un vejestorio y se encontraron con un chaval de veintisiete aos. Aparte de el Pajarico, muchos paisanos de mi pueblo acabaron en aquel Cuartel General, convirtindonos en una pequea colonia de elderos. No importaba en qu Divisin estaban, pues yo consegua captarlos a todos. Unos se venan porque me enteraba de que no estaban bien; otros, porque me lo pedan ellos; y el resto, porque me escriban sus familiares pidindome que me los llevase conmigo. Por esta actitud, tuve algunos problemas, pero mereci la pena cuidar de mis paisanos. Aunque no los conociese, eran elderos y con eso bastaba. Una noche me llam el jefe de Estado Mayor del Ejrcito pidindome que me persona en su oficina, donde se iba a realizar una reunin de mandos para recibir ciertas instrucciones. A la maana siguiente me levant temprano, como de costumbre, y march a mi cita con la curiosidad de saber de qu se trataba. La reunin, que contaba con la presencia de jefes de mi misma categora, dur poco ms de una hora. Al finalizar, todos regresamos a nuestros Cuarteles Generales con las misiones encomendadas. En cuanto llegu a mi puesto de mando, reun a los Jefes y Estado Mayor de las Brigadas y dems Unidades Auxiliares. En pocas palabras, les plante la operacin: un ingente movimiento de todas las unidades de la Divisin 131 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal a posiciones en primera lnea. Enseguida, empezaron los preparativos del desplazamiento. Y poco despus, unas imponentes columnas de transportes invadieron los caminos y carreteras. En un primer momento, el Cuartel General de la 25 Divisin se estableci provisionalmente en ALCUDIA DE ALMORACID - CASTELLN-, en las estribaciones de la sierra de Espadn. Pocos das despus, se produjo el cambio definitivo: montamos en mi Rolls Royce y, por la carretera general de SAGUNTO a TERUEL, llegamos hasta cerca de SEGORBE, donde tomamos una carretera comarcal. Tras dejar atrs ALTURA y ALCUBLAS, llegamos a OSET DE ANDILLA, entre los lmites de las provincias de TERUEL y VALENCIA, donde se estableci el Cuartel General. Era una pequea aldea, situada a cuatrocientos metros sobre el nivel del mar, que se reduca a una veintena de casas rsticas y pobres alineadas en una sola calle, al frente de la cual se hallaba la iglesia. Antes de mi llegada a OSET, se haba llevado a cabo el gran movimiento de tropas y material durante la noche para que resultase menos visible. Una fila interminable de camiones, con las luces camufladas, haba ido discurriendo por los laberintos de las montaas hasta llegar a las estribaciones de la sierra de Javalambre. Se haban ocupado las posiciones y, de inmediato, comenz la febril construccin de trincheras, guaridas para ametralladoras, preparativos de defensa, lneas de comunicacin, etc. Yo establec mi base de operaciones en la casa del cura, la nica que tena una habitacin lo suficientemente grande para tener colocados los planos del frente a la vista. Alrededor de la iglesia, se instalaron las diferentes secciones de mi Estado Mayor, la cercana era muy importante! Debido a la proximidad del frente, casi todas las familias haban abandonado el lugar. Mirando aquellas tierras primitivas, secas, duras y con una fertilidad dependiente de las lluvias de aquella zona -irregulares e insuficientes-, slo poda pensarse en el esfuerzo y tesn de aquellas pobres gentes. La primera semana, las actividades de ambos bandos se basaron en la consolidacin de las defensas, especialmente de las trincheras y los nidos de ametralladoras. No obstante, se mantena un tiroteo rutinario, avisando al enemigo de que estbamos atentos. Para poder planificar la situacin, le encargu a un delineante de la Seccin de Topografa, Jos Tarrida, la confeccin de unos planos muy detallados para poder visualizar perfectamente los emplazamientos de las fuerzas y los accidentes geogrficos -cotas, vaguadas, etc. La preparacin pronto fue sustituida por la accin. Una noche nublada y sin luna decidimos lanzar un ataque por sorpresa. A medianoche, nuestra artillera, con el apoyo de los morteros, comenz 132 Captulo VIII a machacar las posiciones enemigas. Se le orden atacar y la Brigada 117, que ocupaba el centro, sali de sus trincheras y fue avanzando ladera abajo hasta alcanzar el valle. Tras cruzarlo, inici la ascensin de la ladera opuesta, pero el enemigo descubri la proximidad de nuestra presencia y se entabl un intenso tiroteo, protegido por la oscuridad. El avance continu, aunque con ms lentitud. Nos bamos aproximando a sus trincheras, llegaramos a su asalto A nuestra artillera se orden cesar de disparar por temor a daar a nuestras propias tropas. Al verse libre de ese peligro, el enemigo dobl su presin sobre nosotros, potenciada por el incesante traqueteo del fuego cruzado de sus ametralladoras. La artillera enemiga, que ya estaba castigando nuestras lneas, cambi sus trayectorias para repeler el ataque de nuestras tropas. De pronto se encontraron entre dos fuegos, con la nica proteccin de la oscuridad, que les evitaba ser un blanco fcil. La situacin se nos pona difcil. Apel a la ayuda de nuestra aviacin y dos de nuestros cazabombarderos comenzaron a volar oportunamente sobre las posiciones de la artillera enemiga, emplazada en la ladera posterior a la de sus trincheras. Con el ataque areo, se consigui ponerla fuera de accin. En aquel momento dimos la orden de retirada. Deba ser un movimiento rpido para alcanzar nuestras trincheras antes de que el amanecer nos hiciera bien visibles. Para dificultar el tiro enemigo, ordenamos a nuestra artillera y morteros que recrudecieran su fuego sobre las trincheras de los nacionales y, en particular, sus nidos de ametralladoras. Desde nuestras trincheras, la infantera redobl su fuego sobre la adversaria. Aquello se convirti en un verdadero infierno, plagado de fuego por todas partes. Ya casi amaneciendo, nuestras tropas llegaron a la proteccin de las trincheras. Pronto se hizo un recuento de las bajas: numerosos heridos y siete muertos. Aunque la sangra fue menor de lo que se tema, an as la situacin era penosa. Aquella noche mis telfonos no dejaron de funcionar. El movimiento comenz poco despus de la cena, muy ligera, y continu horas despus de finalizada la operacin. En ocasiones, tena un telfono en cada mano y hablaba con los Jefes de Estado Mayor de cada Brigada al mismo tiempo. Aunque no lo parezca, aquellas charlas eran muy complicadas: por los telfonos, escuchaba lo que me decan, pero para que en el otro extremo escucharan mi voz, deba apretar una palanca y mantenerla as durante mi conversacin -en cuanto la soltaba, se cortaba mi voz-. As, yo poda or lo que me decan en una lnea, pero ellos no podan escuchar los movimientos que estaba ordenando por el otro telfono. 133 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Cuando la batalla era especialmente violenta o importante, la actividad en los telfonos aumentaba hasta su punto lgido: comenzaba con dos, segua con tres y, al final, me encontraba hablando por cuatro telfonos al mismo tiempo. No haba otra manera de atender con premura a tantas cuestiones y dar diversas rdenes. Era un ejercicio mental muy agotador, especialmente por el hecho de que en todo momento estaban en peligro cientos de vidas humanas, equipo y armamento. Por culpa de los dichosos aparatos, muy pesados e irrompibles, tena callos en las dos manos. Incluso cuando estaba en la cama, me vea obligado a estar pendientes de ellos: junto a mi almohada, siempre tena los cuatro telfonos indispensables, uno para cada una de las Brigadas y otro para el mando del Ejrcito o Grupo de Ejrcitos. Con tanta actividad, no pude dormir aquella noche ni la siguiente. Estaba agotado y muy preocupado. No habamos conseguido desplazar al enemigo, otro duro revs para nuestra complicada situacin. As es la guerra: casi siempre imprevisible y siempre desastrosa. Mientras los republicanos intentbamos alimentar nuestras esperanzas, haca meses que el Comit de No Intervencin de la Liga de las Naciones haba intentado, sin xito, convertir la Guerra Civil espaola en un asunto de carcter interno, cuando moralmente estaban obligados a apoyar el gobierno legtimo de la Repblica en su lucha contra los insurrectos. Nuestra guerra fue el preludio de la Segunda Guerra mundial y sirvi para que los nazis y los fascistas experimentaran con sus ejrcitos y armas. El 19 de abril del 37 haban comenzado las patrullas navales y terrestres para vigilar la no intervencin de militares extranjeros ni el abastecimiento de armamentos o elementos de guerra. Aquella grotesca, injustamente parcial y trgicamente irnica Liga de las Naciones, precursora de las Naciones Unidas, asign el control de las costas republicanas a las fuerzas navales inglesas y francesas, que no dejaron pasar ayuda alguna al legtimo gobierno o a los ejrcitos de la Repblica. Para mayor deshonra, asignaron la vigilancia de las costas controladas por Franco a las fuerzas navales de sus aliados, ALEMANIA e ITALIA, que les soportaban y ayudaban descaradamente con sus propias fuerzas militares. El resultado fue que los gobiernos ingleses y franceses, los supuestos controladores, no permitieron que ayuda alguna llegase a los republicanos e, hipcritamente, hicieron la vista gorda ante las actividades de los alemanes e italianos, permitiendo el abastecimiento de los ejrcitos de Franco. Pero lo peor fue que no denunciaron ni evitaron los bombardeos alemanes e italianos contra las ciudades costeras leales a la Repblica. 134 Captulo VIII La indigna poltica anglo -francesa les estaba dando los resultados apetecidos: tenan que evitar la aparicin y extensin del comunismo - que, al principio, no exista o era insignificante en ESPAA-; sin embargo, indirectamente, favorecieron la sublevacin y la campaa de Franco y sus generales, lo que motiv la temida injerencia directa de RUSIA. Los rusos abastecieron a los republicanos con las armas y los equipos que las democracias les negaban. Esta ayuda permiti a los rusos imponer su hegemona en casi todos los aspectos, incluso por encima de los gobernantes legtimos, lo que aceler el fin de la Repblica y la guerra, propiciando la victoria de Franco. El 2 de octubre de ese mismo ao, la Liga de las Naciones reconoci el fracaso de la misin. Sin embargo, en un intento de lavar su imagen, el 5 de julio del 38 aprob un plan para retirar de todos los frentes a los llamados Voluntarios Internacionales. La Repblica cumpli con el acuerdo y el 28 de octubre de 1938 salieron de BARCELONA los extranjeros que componan las Brigadas Internacionales. En cambio, como era costumbre, el Comit no pudo -o no quiso- evitar que los alemanes e italianos continuaran engrosando las fuerzas de Franco -una ayuda que sigui hasta el final de la guerra e incluso despus-. Para garantizar el total cumplimiento de su resolucin, la Liga de las Naciones envi representantes a los distintos frentes con la misin de comprobar in situ si ya no quedaban extranjeros en las distintas unidades. Mi Cuartel General fue uno de los puestos escogidos. Una buena maana le dije a el Pajarico que ordenara que ensillaran nuestros caballos. Cuando lo hizo, montamos en ellos y nos dirigimos hacia una cumbre cercana para echar una ojeada a nuestras lneas y las del enemigo. A mitad de camino, nos percatamos de que vena hacia nosotros un oficial al galope. Cuando se puso a nuestra altura, me dio una importante noticia: - Seor, dos cochazos se dirigen hacia el puesto de mando. Tras escucharle, decid que debamos regresar inmediatamente. Tena dos buenas razones: supuse que se trataba de la comisin de la Liga de las Naciones -a pesar de que su visita estaba prevista para la tarde de aquel da- y no podan verme con el vestuario desaliado e informal que utilizaba habitualmente en el frente. Lanzamos nuestros caballos al galope y, sin pausa, alcanzamos el Cuartel General. Baj de mi caballo en la puerta del edificio y, sin prestar atencin a la guardia que se formaba cuando entraba en el edificio, corr a cambiarme. Con prisa, me puse mi flamante uniforme de jefe de Estado Mayor. Y cuando los coches pararon fuera, yo ya estaba preparado. Gentilmente, sal a recibir a los visitantes, que ya tenan ante s el 135 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal pasillo que la guardia de honor haba formado en la entrada del cuartel. De los coches, slo bajaron dos hombres: uno con uniforme del Ejrcito francs y el otro, con el uniforme de la Marina inglesa. Los dems ocupantes permanecieron confortablemente en sus coches. Pareca que no les importaba ni el paisaje ni la visita. Cuando me present ante los ilustres visitantes, se quedaron algo sorprendidos. Parecan no creerse que un militar tan joven fuese jefe de Estado Mayor de Divisin. El ingls, con un espaol mediocre, me dijo que pertenecan a la delegacin del Comit de No Intervencin de la Liga de las Naciones, encargada de comprobar si, cumpliendo el acuerdo a este respecto, ya se haban ido los extranjeros de nuestras unidades. Antes de que yo pudiera articular una palabra, me present al lder de la delegacin, el general francs Gamelin. El militar francs, vestido impecablemente con su uniforme de alto oficial, segua sin tener demasiado clara mi funcin all. A travs del intrprete, me pregunt dos veces si realmente era el jefe de Estado Mayor de aquella Divisin. A pesar de mis respuestas afirmativas, cruz un par de miradas desconfiadas con su acompaante. Sin perder ms tiempo, les invit a pasar a mi cuarto de operaciones, donde tena desplegados los mapas de los frentes, que recogan las lneas enemigas, las nuestras y otra serie de detalles. El general Gamelin, curioseando los planos, me pregunt cules eran las lneas enemigas y nuestra disposicin. Inmediatamente, se las seal en el mapa, indicando tambin el lugar exacto que ocupaba mi Cuartel General. Tras comentar con su acompaante la buena disposicin de nuestras fuerzas y reservas, me felicitaron por ello. De todas formas, se notaba que todo lo hacan de mala gana. Conocedor de la misin que les haba llevado hasta all, expuse claramente la situacin de mis tropas: - En esta Divisin nunca ha habido personal extranjero. Todos han sido, y son, espaoles. Para cerciorarse de la veracidad de mi comentario, me preguntaron si podan visitar el puesto de mando de algunas de nuestras Brigadas. Les respond que podan elegir cualquiera de ellas y que yo mismo les acompaara. Aad algo que sin embargo no les acab de convencer: - Pero tendremos que ir a caballo, su coche no puede llegar a esos lugares. Ante esa perspectiva, desestimaron su intento y se dispusieron a acortar su visita al mximo. Por mi parte, tampoco pude hacer mucho para hacer su estancia ms llevadera -por ejemplo, como no tena ninguna clase de bebida, no pude ofrecerles nada-. Finalmente, despus de una corta conversacin sin trascendencia, me dieron las gracias y se despidieron. Tras los consabidos saludes marciales y 136 Captulo VIII apretones de manos, les acompa hasta el coche. Antes de marcharse, me ofrecieron una caja de galletas, de la que haban estado picando durante la visita. Cortsmente, la rehus y despus me arrepent de no haberlas cogido, aunque slo hubiera sido para hacerles la pueta. Cuando les perd de vista, sub a mi habitacin y de nuevo me enfund en mi cmodo e informal uniforme de campaa. En ocasiones, las responsabilidades inherentes a mi alto cargo fueron menos sencillas. Sobre todo, recuerdo una historia tremendamente compleja, como lo son casi todas las que suceden en circunstancias de extrema tensin: una tarde, el jefe de una de las Brigadas me inform de que haba detenido al comandante de uno de sus Batallones. Segn me relat, el oficial haba matado de un tiro a uno de sus soldados en las trincheras. Por sus palabras, se notaba que las cosas no iban bien. La tropa estaba soliviantada y mi subordinado no saba qu hacer con aquel comandante. Le dije que me lo mandase al puesto de mando. Una hora despus, el oficial entr a mi despacho fuertemente custodiado. Orden a la guardia que esperase fuera, mientras comprobaba como el comandante, un muchacho joven, pareca apesadumbrado. Le hice sentar frente a m y, transmitiendo tranquilidad, le pregunt qu haba pasado. Con voz pausada me relat su versin de los hechos: - Iba recorriendo las trincheras y, en cierto lugar, me encontr una reunin de ocho soldados. Haban abandonado sus fusiles y puestos de centinela y estaban jugando a cartas con dinero. Adems, uno de ellos perteneca al Batalln contiguo. Les amonest y orden que cada uno volviese a su respectivo puesto, pero no se movieron. El que era del otro Batalln, me dijo con descaro vete a tomar por culo. Y como consider que era una insubordinacin grave, saqu la pistola y, apuntndole, le orden que volviese a su puesto. En vez de hacerlo, me escupi y sin pensar, le dispar. Los dems volvieron rpidamente a sus sitios, pero orden a dos de ellos que se lo llevaran al puesto de socorro. Por desgracia, ya estaba muerto. Tal acto de insubordinacin que se haba producido era lamentable y muy grave en el frente de batalla. No poda consentirse de ninguna manera en el frente, en las mismas trincheras, donde deba mantenerse el respeto y la disciplina a toda costa. En el fondo, saba que el oficial haba actuado de la nica manera posible. Tal vez podra haber detenido y retirado del frente al comandante, pero eso no habra sido un ejemplo para los dems. Por ello, aunque este hecho cre cierto malestar en la zona, prefer investigar el caso. Como era de esperar, los testigos del hecho 137 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal corroboraron lo explicado por el oficial. Al concluir la vista, di el correspondiente parte al jefe de la Divisin y al Mando del Ejrcito. Mientras se decida su futuro, mantuve aislado al comandante en mi Cuartel General. Dos das despus, se conoci la solucin de mis superiores: el oficial fue trasladado a otra Divisin. Afortunadamente, incluso en los momentos de ms tensin, hubo espacio para las ancdotas divertidas. Recuerdo una especialmente graciosa, aunque al principio nos puso un nudo en la garganta: como de tarde en tarde se senta el zumbido de algunos obuses cruzando las montaas que nos circundaban, nos habamos acostumbrado a sus sonidos. Pero cierto da, en plena comida, se sinti un gran estruendo en la parte posterior de la casa de pays donde comamos los oficiales, un edificio de dos pisos contiguo a las oficinas. La planta baja albergaba la cocina y en la superior estaba el comedor, una sala amplia con una mesa rstica muy larga, en la que naturalmente yo presida, y banquetas a cada lado, a usanza de los mesones de antao. Todo haca pensar que uno de aquellos proyectiles haba hecho blanco en la parte superior del edificio. De inmediato, hubo una rpida reaccin de despliegue, unos haca el balcn para saltar y los otros, en busca de la escalera! Finalmente, cuando se calm el ruido, subimos sigilosos al desvn, comprobando que aquel ruido se haba producido por la cada de una gran cantidad de colmenas vacas, provocada por algn cimbreo casual. Al ver aquel desparrame por el suelo, no pudimos evitar sentirnos muy aliviados y un poco tontos. En un par de ocasiones el enemigo comenz el preludio de un gran ataque. Pero aunque emple mucha plvora, siempre le respondimos adecuadamente. Haba excitacin, pero no resultados. El frente estaba estabilizado, aunque nunca dejbamos de practicar el tiro intimidatorio. Comenzaba a notarse el cansancio, producto de una guerra que estaba durando demasiado. Cada uno de nosotros se haca las mismas preguntas: cundo ser el fin de esta guerra, sobrevivir para verlo Como durante la guerra no haba podido disfrutar de una licencia para ir al pueblo, dos veces me benefici de las posibilidades que brindaba mi puesto -casi era mi propio jefe-. Aprovechando momentos en que el frente estaba tranquilo, hice mis escapadas. Esperaba hasta despus de las doce de la noche para asegurarme que no haba movimiento. Entonces, mi chfer, el Pajarico y yo nos metamos en el Rolls-Royce -que, al llevar mi bandern de Mando, no era parado en los controles-. Despus de circular toda la noche, llegbamos de madrugada a ELDA. Siempre era recibido con el lgico alboroto de mi 138 Captulo VIII familia por la inesperada visita y, sin perder tiempo, me meta en la cama. A media maana, me levantaba y, vestido de paisano, iba a visitar a familiares, amigos y, sobre todo, a la novia. Pasbamos todo el da juntos y lo rematbamos en el cine, donde compraba una fila de butacas para mis amigas y amigos y, en especial, la novia naturalmente, que era Cecilia, con la que sell nuestro compromiso muy formalmente, con la consabida pedida de mano y la cena con su familia para celebrarlo. Durante la campaa tuvimos una correspondencia idlica, cuando haba oportunidad para ello; pero despus de la contienda, cuando estuve prisionero en el Castillo de Santa Brbara, en ALICANTE, a donde nunca vino a verme, nuestra correspondencia se esfum. Tal vez pens que de esta no saldra y se cas con un amigo mo, Amador, cuado de su hermana, lo que tal vez podra haber influido, as como el que yo ya no sera un jefazo en el Ejrcito. Lo cierto es que me dej plantao pero, como en la guerra y en prisin, a todo se acostumbra uno, qu remedio! En cuanto la pelcula terminaba, volva a casa, me pona mi uniforme y al coche, donde ya me esperaban el chfer y mi guardaespaldas. Y volvamos al frente, donde llegbamos de madrugada. A pesar del movimiento, casi nadie se enteraba de mis escapadas. En ELDA nunca se me vio con mi uniforme de Estado Mayor, ya me ocupaba yo de ir siempre vestido de paisano! Conforme pasaban las semanas, los suministros se iban deteriorando. Poco a poco, se iba acusando la escasez. Ya nos resultaba difcil conseguir suficientes botas para las tropas, tan necesarias en los terrenos agrestes por donde operbamos. Haba soldados que iban en harapos y otros, con los pies envueltos en sacos o arpilleras por no tener otra cosa para calzarse. Mi Servicio de Intendencia estaba apabullado y de nada servan mis reiteradas llamadas telefnicas al jefe del Ejrcito e, incluso, al mismsimo general Miaja, que intentaba calmarme con buenas palabras y suavizar la situacin. Pero an haba un problema ms preocupante: la moral de los soldados en el frente estaba muy baja. Para mitigar ese problema sent la necesidad de hacer algo, como ya he mencionado en captulos anteriores. Mi guardaespaldas era mi amigo de la infancia don Jos Jover Gonzlez de la Horteta, ms conocido como el Pajarico. Fue una lstima que muriese el 24 de marzo de 1997, sin acabar de escribir todo lo que l quera. A pesar de ser muy prolfico, en su mente nunca faltaban nuevas ideas. Su muerte, aunque esperada, me caus un inmenso dolor. l fue para m mucho ms que un amigo de la infancia. 139 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Su grato recuerdo permanecer conmigo siempre. El Pajarico contribua con regularidad a alegrar la publicacin El Valle de ELDA con sus jocosos artculos sobre la idiosincrasia de las gentes y las costumbres del pueblo de antao. En bastantes ocasiones escribi sobre m, pero para no alargar demasiado estos relatos, ni repetir lo que ya se ha descrito, se mencionan a continuacin algunos extractos de lo que se public en su coleccin de artculos titulada Nos fuimos a la guerra! ...una tarde lleg a nuestro campamento un Batalln, o lo que quedaba de l. Vena del frente, diezmado, cansado y hambriento; era el que nosotros bamos a reconstruir con nuevos combatientes. Mara Santsima!, qu gran ayuda iban a tener aquellos pobres soldados de unos reclutas que ni siquiera haban tenido un fusil en sus manos! Nos fueron adjudicando un sitio y a m me toc en la 3 Compaa, 3er. Batalln, de la 116 Brigada de la 25 Divisin. Los camiones de la Brigada nos llevaron a las estribaciones de la sierra de Javalambre y de all, a pie, a nuestras nuevas posiciones, donde nos ordenaron enseguida hacer trincheras y dems preparativos de defensa. A todo esto ya haba empezado la fi esta. Se oan los caonazos intermitentemente y algunos obuses ya caan bastante cerca. Ocurri que mi capitn me orden llevar un parte al mando del Batalln, as pues me baj al camino de montaa y segu ufano a mi destino. Despus de un buen trecho, en aquel, para m, histrico momento vi que vena por la pista un automvil descomunal, todo un Rolls-Royce! Me apart a un lado del estrecho camino y, al pasar el coche, vi en su asiento trasero una cara y un gesto alegre, pues tambin su ocupante me haba reconocido. Era el mismsimo jefe del Estado Mayor de la 25 Divisin, mi amigo don Paurides Gonzlez Vidal. Orden de parada al conductor. A m que me tiemblan las piernas por la emocin y l que baja del coche y, despus de un fuerte abrazo, me dice: - Pero, hombre, de dnde sales Fue tal el impacto del encuentro, que no s lo que le contest. Lo que s me pidi fue que le diera los datos de mi unidad y, al drselos, me dijo con gran alegra: - Hombre, ests bajo mi mando. Cumple tu misin y esta tarde irn a recogerte y te llevarn conmigo! Nunca nadie corri tanto por la sierra de Javalambre. Cuando volv, una motocicleta estaba esperando y su conductor me pregunt: 140 Captulo VIII - Es usted el paquete que me tengo que llevar Despdase de su comandante, que nos vamos. Al llegar al Cuartel General, all estaba mi amigo esperndome y, al verle, a m slo se me ocurri pensar que haba hecho una gran rectificacin del frente a mi retaguardia de la mano de una persona a la cual siempre le estuve y le estar eternamente agradecido. Slo los que hayan estado en un frente de guerra y hayan tenido ocasin de poder escapar de tal infortunio, comprendern mi gran alegra. Aquella noche pens, con agradecimiento, que haba venido Dios a verme. Mi misin: ser la escolta permanente de mi amigo Paurides Tras otros muchos relatos, el Pajarico escribi: El final de este relato guerrero lo quiero dedicar a don Paurides Gonzlez Vidal, por su acendrado amor a su pueblo y sus gentes. No hubo eldense que estuviera en la 25 Divisin, o fuera de ella, y l lo supiera, que no fuera en el inte llamado al Cuartel General. All hubo coterrneos nuestros en todos los empleos administrativos y como cocineros, telefonistas, ordenanzas y hasta un peluquero. El excesivo nmero de enchufes le cost muchos sinsabores, pero l lo aguant todo por su hombra de bien y, repito, su acendrado amor a ELDA y a los eldenses. Conste aqu pblicamente el agradecimiento eterno a este gran amigo En otra coleccin de artculos, titulada La sin par odisea de un eldero en su visita a la CHINA, pasando por MOSC y alrededores, entre otras muchas cosas, escribi: l, que ya se ha recorrido desde el sur de FRICA hasta el Polo Norte -parte de FRICA, casi toda EUROPA, el Cercano y el Lejano Oriente-, un da me dijo: - Pepe, tengo ganas de conocer esas inmensas naciones de RUSIA y del Celeste Imperio. Esto fue confirmado por una tarjeta que recib desde el mismsimo SHANGHAI, que me ha demostrado que sigue siendo un inquieto eldero de muchos quilates. Seis das y medio en tren! De MOSC a BEIJING -PEKN- en el Transiberiano y Transmongoliano, atravesando SIBERIA y MONGOLIA. Qu maravilla, seores! Se dan cuenta de lo que es una semana viendo paisajes nuevos a cada momento La vida en un tren tan especial deba ser muy amena! Debo decir que este muchacho inquieto y soador siempre fue un intrpido y voluminoso personaje, digno de las mejores causas. Yo bien 141 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal s que cuando l lea estos ditirambos y loas arrugar el ceo y pensar Pepe, que te has pasao! Pero, qu va! Si yo contara nada ms que la centsima parte de las acciones edificantes y humanitarias de su vida en nuestra encrucijada juntos durante aquella guerra civil que padecimos los espaoles entre 1936 y 1939, llenara un libro bien gordo. Tengo sobrados apuntes para ello y no son chismes, son hechos vistos y comprobados por m. Y de todo lo anteriormente expuesto, llego a una conclusin, y es la siguiente: este amigo mo es un tipo de esos que hacen patria y son dignos de alabanza. Y para terminar con esto, contar dos hechos de los muchos que guardo de aquellos tiempos. Uno habla de su amor a su pueblo y a sus gentes, y el otro, de su buen hacer en el cometido que le toc vivir en el episodio de la guerra como jefe de Estado Mayor de una Divisin. Como me consta que se va a mosquear por charrar todas estas cosas sin su permiso, comenzar por la que vivimos un da en que denot su tranquilidad ante el peligro y los conocimientos que haba adquirido en el ejercicio de su mando. Una noche, al acostarse, me dijo: - Pepe, maana temprano nos vamos a las primeras lneas del frente. Aqu hago constar que en nuestras conversaciones siempre hablbamos en plural, es decir, vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro, etc. Claro que esto era por decisin suya, pues yo no me hubiera nunca atrevido a ello, por aquello de la disciplina, pero a l le gustaba as y yo, amn y gracias, amigo. Asombro por mi parte y opinin al canto: - Oye, Paurides, y qu pintamos nosotros maana en el frente, all arriba en el monte, con el fro que hace y todo lleno de nieve - Pues nada, hombre, he estado pensando que, en las trincheras, los soldados tienen unas ideas algo equivocadas sobre los que estamos detrs. Hay que demostrarles que podemos hacer lo que ellos hagan y que, cuando haga falta, tenemos tantos cojones como ellos o los mejores. Mira, entre los dos frentes, por donde el comandante mat a aquel soldado, hay un valle, ocupado nicamente por unas casas de labradores. T y yo vamos a saltar las trincheras y bajaremos a inspeccionarlas para comprobar que no son una guarida del enemigo. A m aquella idea me pareci descabellada y muy arriesgada, aunque reconoc su argumento de que haba que hacer algo que despertase el inters de los soldados y obligara a cambiar sus opiniones sobre los mandos situados detrs de las primeras lneas. Paurides estaba convencido de que si vean actuar as al jefe de Estado Mayor de su Divisin, se sentiran ms arropados y protegidos. 142 Captulo VIII No tuve ms remedio que decirle: - Si t lo haces, yo te seguir, que para eso soy tu guardaespaldas y que la Virgen de la Salud nos acompae! Montamos en nuestros caballos y nos fuimos al frente. Una vez all, dejamos los animales cerca del puesto de mando del Batalln y despus de los rituales saludos con los jefes, sorprendidos por nuestra presencia all y por la explicacin que les dio Paurides, entramos en las trincheras. Enseguida creci la expectacin entre los presentes y por donde bamos pasando, que no podan creerse tan importante visita. Los soldados no saban qu hacer, pero se cuadraban a nuestro paso. Los oficiales se ofrecieron a acompaarnos, pero l, dndoles las gracias, les dijo que no haca falta y que permaneciesen en sus puestos vigilantes, por si era necesaria su intervencin. Yo, mientras tanto, iba algo preocupado -miedo- porque las balas silbaban por todas partes y, de vez en cuando, se oa algn morterazo que otro. En un aquel que hice un gesto como si me fuera a picar un mosquito, me dice el to: - No te preocupes, Pepe, las que oyes silbar, ya no te molestan. Pero el caso es que yo me met en la trinchera mientras el hombre se quedaba mirando la vaguada que tenamos debajo y, en la ladera del otro lado, a los otros. A todo esto, mi amigo Paurides se meti de sopetn, despus de haber estado mirando las posiciones, en el nido de ametralladoras que haba camuflado all cerca y se puso a manipular la mquina, disparando varias rfagas, como si fuera a ganar la guerra l solo. Con aquellas intermitencias que se suceden, qued calmado el frente y, viniendo el hombre donde yo estaba, va y me dice: - Pepe, ves aquellas casicas en la orilla del riachuelo, ah abajo Pues vamos a bajar a ver qu es aquello y qu hay all! Esta propuesta visita a las casicas entre las dos lneas me sigui pareciendo una temeridad. De haber estado los dos solos, seguramente le hubiera contestado: - Ah abajo, Paurides, va a bajar tu ta! Pero como estbamos rodeados de los asombrados oficiales de la compaa que guarneca aquel sector, pues hice de tripas corazn y contest: - A sus rdenes, Jefe, cuando usted quiera! El capitn de la Compaa se ofreci enseguida, por si Paurides quera alguna escolta que le acompaara, pero l contest: - Gracias, pero nada de eso. Si ven los de enfrente a mucha gente, pueden pensar que vamos a tomar sus trincheras, y si vamos solos, mi ayudante y yo, no se preocuparn tanto. 143 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Acto seguido, saltamos fuera de las trincheras. Esta accin, inesperada e inimaginable en un jefe de Estado Mayor, caus una gran expectacin entre nuestras tropas. Todos los soldados que nos vieron, quedaron a la expectativa, esperando ver lo que hacamos. Paurides, con su flamante pistola en la mano -una hermosa pieza alemana- y yo, con mi metralleta, empezamos a caminar sobre la sendica que bajaba hasta el fondo de la vaguada. Y all nos fuimos en plan de conquista, como dos caballeros de la Tabla Redonda pero yo me encomend a nuestros patronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso! Seguramente, para levantar mi decado nimo, me dijo mi amigo a poco de emprender la bajada: - Pepe, no te salgas del sendero. Y si ves en l tierra removida o algn hierbajo suelto, no pises por ah, pues estos hijos de Satans pueden haber puesto alguna trampa para chulaines -minas- y te das un vuelo hasta ELDA, o ms all, si lo haces. Sin dificultades, si exceptuamos algunos silbidos de balas y algn morterazo, llegamos a las casicas del valle. Con calma y precaucin, entramos en su interior, dispuestos a disparar sobre lo que se moviese, pero no pas nada. Terminada nuestra inspeccin en las casas, Paurides me dijo: - Pepe, ahora viene lo problemtico, tenemos que volver! Salimos despacio y, con naturalidad, empezamos a ascender hacia nuestras trincheras. Con una quietud sospechosa, ascendimos el primer tercio de la ladera. De repente, quizs defraudados porque no bamos a pasarnos a su bando, comenzaron a disparar desde las trincheras enemigas. Instintivamente, empezamos a correr, buscando refugio de pea en pea. La cuesta arriba se hizo interminable, pero al fin pudimos saltar al cobijo de nuestras trincheras. Llegamos jadeantes, casi sin aliento, con la lengua fuera, pero sanos y salvos! Nuestra intrincada y azarosa ascensin fue observada con gran excitacin por parte de nuestros soldados y oficiales, que tambin nos defendieron disparando al enemigo, para distraer su atencin sobre nosotros. Fuimos recibidos con alegra, salvas, hurras y aplausos, esta demostracin compens el susto que pasamos! Rodeados de saludos y palmadas en la espalda, llegamos a nuestros caballos y, de inmediato, regresamos al Cuartel General. Al llegar, le dije a Paurides: - En esa subida, he estao casi cagao de miedo! Al poco de llegar, Paurides fue requerido para que se presentase en el Cuartel General del XIII Cuerpo de Ejrcitos, que estaba en HIGUERUELA -VALENCIA-. La noticia ya haba llegado tambin hasta el Cuartel General del Ejrcito de Levante, situado en TORRENTE. Sus 144 Captulo VIII espas les haban comunicado esta singular hazaa. Seguramente, al enterarse, algn general dira: - Estos muchachos de ELDA! En cuanto a los detalles que doy ahora de los enclaves de los mandos que he citado, entonces, en aquel tiempo, no se podan dar, como es obvio. Pero ahora, despus de tantos aos de la ocurrencia de mi amigo, pueden atar una mosca con el rabo Hasta aqu los relatos de el Pajarico. A la media hora de nuestro regreso, son el telfono. Era el ayudante del jefe del Ejercito anuncindome que mi superior me esperaba a las seis de la tarde en su despacho. Cuando me present, me ech una tremenda bronca por lo que haba hecho, algn chivato le haba explicado mi aventura en el frente! -nunca supe quin fue-. A pesar de mis explicaciones, tratando de justificar mi accin, su razonamiento fue contundente: - Usted no ha arriesgado a Paurides Gonzlez, sino al jefe de Estado Mayor de la 25 Divisin. Y eso no se puede tolerar! Al final, le ped mil disculpas y, como conclusin, promet que no volvera a repetir una accin semejante. Y, aunque la situacin haba sido tensa, nos despedimos como buenos amigos. Cuando volv a mi Cuartel General, el jefe -Vctor- y el comisario de la Divisin me atacaron. Entre risas, me preguntaron por mi hazaa: - Qu, pasaste miedo Para complacerles, le contest como ellos esperaban: - Chicos, casi me cago. Mis palabras fueron recibidas con una risa estrepitosa. A pesar de los problemas y del mal rato que pasamos, me sent satisfecho porque nuestra oportuna aventura surti el efecto deseado entre las tropas de las trincheras, y eso era lo que contaba! No puedo decir que tuviera la misma suerte con algunos de mis compaeros. Sin ir ms lejos, el jefe de Divisin, Vctor, era un asturiano del que no te podas fiar ni un pelo, a pesar de su aspecto pacfico y de la confianza que a veces brindaba. Aunque tena tendencia a adornarse con una sonrisa, cuando menos lo esperabas soltaba un zarpazo tremendo. En una ocasin, un chico de ELDA cometi un pequeo desliz en una conversacin con l y acab en primera lnea. Tras otras Navidades en el frente, entramos en el ao 1939. Pero en esta ocasin las fiestas no tuvieron su tradicional espritu jovial, a 145 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal pesar de que apoyamos en todo lo que pudimos las celebraciones de las tropas. Aunque nuestro cocinero, un hombre mofletudo y muy profesional, nos obsequi con un cochinillo asado entero -no s de dnde lo sac-, las cosas no estaban para tirar cohetes: en noviembre del ao anterior, haba concluido la Batalla del Ebro con la derrota del bando republicano. Nuestras opciones de victoria disminuan por momentos. Desgraciadamente, aquel banquete fue una gota de agua en un desierto. No pudimos hacer mucho ms porque todo era difcil de conseguir, especialmente lo ms importante: la comida. Por ejemplo, nuestros desayunos consistan en una taza de caf -realmente era cebada tostada- y un par de rebanadas de pan, que nuestro cocinero frea para hacerlas ms apetitosas. A pesar de nuestra insistencia, no haba manera de sacarle ms rebanadas. La situacin general anunciaba que el final de la guerra estaba prximo. Aproximadamente un milln de soldados se hallaban en condiciones precarias en el frente. Durante aquellos meses de clima invernal, las comidas no eran adecuadas y la variedad y el avituallamiento, escasos. La vestimenta y equipo estaban muy deteriorados, sobre todo las botas. La moral estaba baja por el deterioro de las condiciones y la inactividad en el frente, donde escaseaba tambin el armamento y la municin. Sin embargo, a algunas unidades de extrema izquierda no les faltaba de nada. Cada partido iba a lo suyo, y as result la guerra! Salvando las distancias, en la actualidad ocurre lo mismo: los partidos que no estn en el poder, slo saben tergiversar, desacreditar y vituperar, cuando su deber es el de cooperar para resolver los problemas de la Nacin. Todos propagan la idea de salvar al pueblo, pero lo que hacen es embaucarlo y explotarlo para sus fines: conseguir el poder por todos los medios, aunque sean dudosos. En la retaguardia, las cosas no estaban mejor. El abastecimiento de comida era el gran problema, principalmente en las capitales y pueblos industriales, cuyos ncleos de poblacin se vieron considerablemente aumentados por refugiados procedentes de las zonas ocupadas por el enemigo o cercanas al frente. Adems se sufra una deficiencia acusada en los transportes, tanto en los camiones, por la falta de cubiertas y piezas de repuesto, como en los trenes, debido a la enorme cantidad de vagones destruidos por los bombardeos de la aviacin enemiga. Esta situacin dificultaba el suministro de las poblaciones, en especial el de la sitiada MADRID -slo haba una lnea de ferrocarril y otra de carretera para enlazar con la zona de Levante-. En los dems pueblos, mujeres de todas las edades, dejando a un lado prejuicios y obligadas por la necesidad, tuvieron que lanzarse a la aventura en reducidos grupos, escudriando los campos en busca de algo para dar 146 Captulo VIII de comer a sus familias. Al final, con un poco de aqu y otro de all, conseguan reunir diez o quince kilos de algo supuestamente comestible. Rendidas y sucias, despus de andar kilmetros en busca de su botn, regresaban a sus casas, pensando con resignacin que, cuando se acabasen aquellas vituallas, de nuevo deberan partir en busca de ms. Esas penosas giras, que se extendan a veinte, cuarenta, ochenta kilmetros o ms, estaban salpicadas de incertidumbres y riesgos. Haba que moverse a la deriva, aprovechando cualquier modo de transporte, ya muy difciles de conseguir. En los trenes de viajeros, los maltrechos mercancas o los camiones haba que apelar a buena voluntad de los conductores, no siempre muy honestos. Las mujeres se vean obligadas a dormir de mala manera, acurrucadas sobre los sacos que plantaban en los andenes de las estaciones, los controles de las carreteras, los pajares o, con un poco de suerte, en una casa de campo. Cualquier sitio era bueno para descansar. Las ciudades tambin tenan multitud de problemas con los suministros. Para conseguir los artculos de primera necesidad, se formaban enormes colas ante los establecimientos, donde haba que permanecer durante horas o, a veces, la noche entera para no perder la oportunidad de comprar algo que comer. Como la mayora de los hombres estaban en el ejrcito, estos pocos detalles dan idea de cunto hay que agradecer a las mujeres que, en tan difciles circunstancias, llevaran con tanto estoicismo los sufrimientos y sacrificios por sus seres queridos. 147 CAPTULO IX DERROTA REPUBLICANA Y RETIRADA DESESPERADA La impresin de que la guerra tocaba a su fin dej paso a la cruda realidad. El 26 de enero del 39, los Cuerpos de Ejrcito marroqu y de NAVARRA, junto con la Divisin italiana Littorio, ocuparon BARCELONA. Dos semanas despus -el 9 de febrero-, las tropas rebeldes llegaron a la frontera francesa, obligando a cruzarla a cientos de miles de combatientes republicanos cansados, exhaustos y atemorizados. El comportamiento de las autoridades francesas ante aquellos espaoles que buscaban refugio fue execrable, inhumano y vergonzoso. De todas formas, no sera justo denunciar los errores de los dems y pasar por alto los nuestros. La complicada situacin, la falta de cooperacin, los disentimientos partidistas y la lucha por el poder entre los elementos republicanos fueron -y nunca me cansar de repetirlo las principales causas de la derrota. El 5 de marzo del 39, en plena debacle, el coronel Casado protagoniz un pronunciamiento en MADRID, que acab con la constitucin de un Consejo Nacional de Defensa. Y durante dos semanas -del 7 al 21- Casado y su aliado Besteiro se enzarzaron en una lucha contra la oposicin armada de los comunistas de la capital! Justo en el momento en que se necesitaba mayor unidad, los distintos signos polticos englobados bajo la etiqueta de bando republicano mostraron sus grandes divergencias y sus empeos por conseguir el poder. El crculo se cerr a finales de aquel mes: el da 26, el Consejo Nacional de Defensa, en vista de las escasas posibilidades de victoria, decidi la rendicin del Ejrcito Popular; el 28, las tropas franquistas entraron triunfales en MADRID. Al da siguiente, en la sala de operaciones de mi puesto de mando en OSET, recib el telegrama donde el Mando supremo, de forma tajante y definitiva, anunciaba el final de la contienda. Aunque lo esperaba, me produjo una mezcla de alivio y gran desconsuelo. Me asaltaron muchas dudas, alimentadas por las muchas barbaridades que los dos bandos haban cometido desde el inicio de la Guerra Civil: - Qu ser de tantos miles de vencidos, prevalecer la justicia y clemencia en los vencedores o desencadenarn una revancha cruenta, cegada por el odio Inmediatamente, las preguntas dejaron paso a la rabia: - Cuntos cientos de miles de vidas sacrificadas por ideas y sistemas polticos egostas y poco o nada ticos! Cuntas desgracias por la ambicin y avaricia de los partidos y sus dirigentes! 149 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Los interrogantes dejaron paso a la reaccin, no era momento de diatribas! Trat de informar al Jefe y al comisario de la Divisin, pero no los encontr. Adelantndose a lo que se les vena encima, ya se haban marchado con los ntimos en sus respectivos autos. Otros tuvieron menos suerte: a nuestro cocinero le dio un ataque de apendicitis y, en la vorgine de la situacin, no s cmo acabara. El oficial encargado de la colocacin de las minas antitanque se puso histrico cuando le di la orden de desactivar todas los artefactos que tena colocados a lo largo del frente. No saba si obedecer o intentar huir, como estaban haciendo los dems. Aunque no lo s seguro, creo que opt por lo ms lgico, salir pitando! Pero el caso ms doloroso era el de un oficinista del comisariado, cuya mujer e hijos estaban en MADRID. En aquellos momentos no saba qu opcin tomar, marchar al extranjero o dirigirse a la capital para no dejar desamparada a su familia Aquel hombre era el fiel reflejo de muchos de nosotros, que tambin nos encontrbamos entre la espada y la pared. La mayora tenamos previsto irnos al extranjero y, con un poco de suerte, regresar cuando todo se hubiera aclarado. Era lo ms sensato, mxime cuando no podamos fiarnos ni un pelo del trato o comportamiento franquista. A lo largo de la guerra, haban demostrado las pocas consideraciones o falta de respeto que tenan por la Convencin de Ginebra. Me imagino que en todos nuestros odos resonaba la explicacin que el general Yage haba dado a la matanza de la plaza de toros de Badajoz: - Es que todos estos rojos me molestaban en la retaguardia. Poco despus pudimos comprobar que nuestras sospechas eran fundadas. Aunque todos habamos escuchado la promesa de el que no se haya manchado las manos de sangre, no tiene nada que temer, pronto se inici la depuracin fsica de muchas personas que no haban cometido ningn tipo de crimen. Aquellos sacrificios eran la mejor muestra del talante del nuevo rgimen! Llam a la centralita telefnica, situada en una pequea cueva practicada en una montaa cercana, y le orden al encargado, un soldado joven, que me fuese poniendo en contacto con cada uno de los jefes de nuestras tres brigadas y con los de las dems unidades de la Divisin. En vista de la situacin, tambin le dije que no abandonara su puesto hasta que yo no le diera la orden de retirada. Mis ltimas rdenes como jefe de Estado Mayor de la 25 Divisin fueron a mis tres Brigadas -116, 117 y 118- y a todas las dems unidades que constituan su complemento. Emocionado, le repet a cada mando el famoso telegrama, repleto de palabras ansiadas y 150 Captulo IX liberadoras: ATENCIN! DEPONED LAS ARMAS EN EL FRENTE, RETIRAOS Y REGRESAD A VUESTROS HOGARES. LA GUERRA HA TERMINADO!. Con lgrimas en los ojos, no s si de pena o alegra, estuve en mi puesto hasta que, tras repasar todas las unidades, pude comprobar que nadie contestaba a mis llamadas telefnicas. Las trincheras, parapetos y chabolas fueron abandonadas. No haba nadie en toda la lnea del frente. Todo aquel sistema de zanjas, muros, nidos y alambradas, junto con los equipos y las armas abandonadas, daba una impresin desoladora y pattica. Aunque todo haba terminado, an quedaba el olor de los hombres que durante meses vivieron y lucharon en aquellos recintos. El silencio de la paz pareca extrao en aquel paraje, donde daba la impresin que se echaba de menos el ruido de los fusiles, el traqueteo de las ametralladoras, el zumbido de los morteros y los caones! A pesar de estos pensamientos, no senta melancola, sino alegra, sosiego y la tranquilidad de que, por fin, todo haba terminado. Con calma, sin levantarme de mi silln, fui observando con detenimiento todos los objetos de mi oficina: los telfonos en mi mesa, los equipos, los planos en la pared, las vitrinas con carpetas de informes y rdenes, la bandera de mando y mi pistola, metida en su funda y siempre a mano. Haba tenido tiempos buenos y malos, pero aunque los segundos superaban ampliamente a los primeros, estaba vivo. Solo, acongojado, con una vorgine de pensamientos en mi mente, permaneca inmvil, con una extraa mezcla de humillacin y desconcierto. Tanto destrozo humano y material, tantas penas y sacrificios para nada. La humanidad an era semisalvaje. Haba que empezar de nuevo en peores condiciones Qu nos reservara el futuro Mirando a mi alrededor, mis ltimas miradas se concentraron en los planos fijados en la pared, donde tantas veces haba estudiado las posibilidades de los frentes, delimitados con lneas rojas y azules. Las vidas humanas convertidas en simples lneas! Pens en los miles y miles que ya no volveran a casa nunca y, al visionar aquella terrible idea, una gran tristeza se apoder de m. No pude evitar el verter ms lgrimas, como si quisiera lavar mi conciencia. Siempre hice las cosas lo mejor que pude, pero de poco sirvi. En el fondo saba que, al formar parte de la situacin, yo haba contribuido a aquella catstrofe. Superado el momento de ensimismamiento, me acord del telefonista, que segua esperando mis rdenes. Levant el telfono y, al instante, o la voz del muchacho: - A sus rdenes! - Puedes retirarte, regresa a casa y que la suerte te acompae. Gracias por haber esperado hasta el ltimo momento. - Gracias a usted, manda algo ms - No, gracias. 151 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal - A sus rdenes, mi jefe, que Dios le ampare! Adis! As se produjo el ltimo contacto con un subordinado. A efectos prcticos, la 25a Divisin acababa de desaparecer y, con ella, mi cargo de jefe de Estado Mayor. Sinceramente, fue una especie de liberacin. El Pajarico y otros paisanos que estaban esperndome, entraron en mi oficina preocupados por la tardanza. Ech una ltima ojeada a la habitacin y, con una nostalgia indescriptible, sal con las manos y los bolsillos vacos. All se qued todo mi equipo y un montn de preocupaciones y recuerdos. Nos retirbamos, pero no nos haban vencido. Ni franquistas ni italianos haban podido romper el frente por donde estaba mi Divisin. En otros momentos habra sido un motivo de orgullo. Como todos se nos haban adelantados a la hora de huir, la aldea estaba desierta. Ninguno de mis oficiales del Estado Mayor se despidi de m, qu inconstante y voluble es la naturaleza humana en momentos de crisis! Slo permanecan en OSET el resto de los fieles elderos: mi primo Aurelio Vidal, Pedro Garca, Vera, Poveda, el Pajarico y otros cuyos nombres no recuerdo. Sin perder tiempo, buscamos algn medio de locomocin, pero no quedaba nada. Se haban llevado todo, incluidos los burros y, en una ltima muestra de falta de respeto por la autoridad, mi Rolls-Royce. Sin otra alternativa, todos juntos comenzamos a caminar a campo traviesa en direccin sur. Pedro llevaba su mquina de escribir a hombros, pero acab dejndola en una casa de campo, prometiendo que volvera a buscarla y a pagar por guardrsela. Cansados, llegamos a una carretera abarrotada del trfico de huida de los frentes. Ningn vehculo haca caso a nuestras peticiones, todos iban demasiado llenos o tenan prisa. Al fin, con el consiguiente asombro por nuestra parte, un camin par. Era un vehculo de una de las Brigadas de mi Divisin, cuyo conductor y oficial me haban reconocido. Subimos y, con dificultades, el camin continu su marcha. Pareca mentira que pudiera hacerlo, entre otras cosas porque uno de los pistones haba roto su parte del bloque, misterios de la mecnica! Los soldados que ya iban en el camin llevaban camufladas una serie de armas por si acaso. En los pueblos que pasbamos, la gente se amontonaba a ambos lados de la carretera. Gritaban con tanta fuerza que no poda distinguirse las palabras de nimo de los abucheos. Cuando ya llevbamos recorridos unos cuantos kilmetros, par el camin. Debamos repostar gasolina en una estacin cercana y, conocedor de la situacin del bando republicano, tema la posibilidad de que nos interceptase el paso alguna patrulla comunista, ya que ellos no deseaban que se diese por acabada la guerra. Desde la cabina, gir el cuerpo hacia la caja del camin y advert a mis compaeros: 152 Captulo IX - Estad alerta para repeler cualquier agresin. Afortunadamente, nadie nos par y conseguimos llegar hasta CHESTE sin ms incidentes. All reinaba una gran algaraba y las calles estaban repletas de soldados que abandonaban el frente. Alguien nos inform de que en el puerto de VALENCIA no encontraramos ningn barco para exiliarnos. En vista de las circunstancias, seguimos con el camin en direccin a ALICANTE. Cuando pensbamos que las cosas no podan complicarse ms, el destino le dio otra vuelta de tuerca a nuestra situacin: poco despus de abandonar CHESTE, el camin se averi definitivamente. Como no haba otra solucin, proseguimos nuestro viaje andando. Pasamos por algunos pueblos donde la gente, brazo en alto, nos gritaba consignas malditas: - Arriba ESPAA! Viva Franco! La situacin era sarcstica: despus de tres aos defendiendo la libertad, nos encontrbamos aclamados de aquella manera. En la estacin de ALCUDIA, conseguimos alcanzar un tren repleto hasta los topes de gente que abandonaba los frentes. All el grupo se disolvi y cada uno fue por su lado buscando dnde meterse. Era inconcebible la idea de que todos los que esperbamos el tren pudiramos entrar en algn resquicio. Pero, como si alguien hubiese gritado slvese quin puedan nos tiramos al asalto. Yo consegu poner un de mis pies en el estribo y, con gran esfuerzo, agarrarme a la barra. El tren iba tan cargado que le cost arrancar. Por suerte, iba muy despacio. Con tanta gente colgando y en el techo, una velocidad normal hubiera sido catastrfica. Comprob, aliviado, que el andn se haba quedado vaco, seal de que mis compaeros tambin haban encontrado un hueco. Aunque el tren no par en las siguientes estaciones, la gente que estaba en ellas intentaba agarrarse en marcha, sin conseguirlo, no haba ms espacio! El viaje se hizo interminable. Mi posicin era tan precaria e incmoda que, en ms de una ocasin, estuve a punto de sucumbir. Un simple vaivn violento hubiera bastado para salir despedido por los aires. Haciendo ejercicios malabares por las ventanillas, algunos ocupantes se apearon en las estaciones intermedias, mientras otros se colaban en sus puestos abriendo espacios donde no los haba. Antes de que otro lo impidiese, aprovech la ocasin para asegurar mi puesto en el estribo. Con ms holgura, me prepar para afrontar el resto del largo trayecto. Por fin llegamos a ELDA. Sin esperar a que parase el tren, me tir y a paso ligero me encamin hacia casa. Cuando llegu, al verme en un estado lamentable, mi familia mezcl sollozos de alegra y pena. 153 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Como se teman las represalias de los vencedores, y yo era demasiado conocido en el pueblo, tena que huir. Me desped de mis padres y hermana y, con inmenso dolor, puse rumbo al puerto de ALICANTE. En el trayecto an me quedaba un atisbo de esperanza, la necesidad de creer que, al probar mi suerte, conseguira salir del infierno que se avecinaba para los desgraciados y vulnerables derrotados. Desde VALENCIA, Casado hizo un ltimo ruego a los gobiernos britnico y francs, solicitando el apoyo para expatriar a los espaoles que corran ms peligro tras el inminente triunfo franquista - aproximadamente, unas diez mil personas-. Sin embargo, todo result infructuoso. Como ocurri con el Comit de No Intervencin, nos traicionaron, dejndonos abandonados y a merced de los victoriosos, que se ensaaran en su temida venganza. Sus promesas haban sido otra muestra de la perfidia de los polticos, deshonestos y tramposos. Como las palabras de Franco: el que no se haya manchado las manos de sangre, no tiene nada que temer. Palabras, slo palabras, muchos inocentes fueron sacrificados! El ajetreo en ALICANTE era intenso. En los intentos de firmar el fin de la guerra, se haba acordado declarar el puerto de ALICANTE zona internacional para facilitar la salida al extranjero de todas aquellas personas que optasen por abandonar el pas. Para ello, INGLATERRA y FRANCIA deban proveer de barcos. Provenientes de todas las direcciones, hombres y vehculos marchaban hacia el puerto, provocando enormes atascos. Al poco tiempo, la drsena qued ocupada por los transportes abandonados. El amontonamiento se fue extendiendo a lo largo de las vas prximas a la explanada y de la contigua playa. Entrando en aquella zona, haba una corriente continua de hombres ansiosos, desaliados y sin afeitar. ramos los desgraciados soldados de la malograda Repblica. Haba militares de todas las armas, categoras y rangos, aunque abundaban los oficiales y los comisarios polticos. La drsena se fue llenando de hombres decados que se sentaban o tumbaban entre los montculos de lentejas que haba depositados all. Aunque no haba ni rastro de barcos en el horizonte, en nuestros ojos an brillaba una chispa de esperanza. Poco a poco ese sentimiento dej paso a la ansiedad, reflejada en todos los rostros. Ya no nos preguntbamos cundo llegaran los barcos, sino si llegaran a tiempo. Mientras las miradas se dirigan continuamente al horizonte, los ms serenos se daban cuenta que las cuentas no acababan de salir. ramos mucho y necesitbamos ms de un barco. En previsin de cualquier eventualidad, la entrada a la drsena se cerr con una doble hilera de ametralladoras apuntando al ejrcito que, en cualquier 154 Captulo IX momento, iba a llegar a por nosotros. El da y la noche pasaron sin sombra de barcos. Conforme avanzaban las horas, la incertidumbre y el nerviosismo fueron en aumento. Finalmente, la situacin se volvi insoportable. A la frustracin y la impotencia por la falta de alternativas, se les uni la rabia de quien se siente miserablemente engaado y brutalmente abandonado. Esta depresin colectiva no tard en manifestarse: se oyeron disparos, comenzaban los suicidios! Era la desesperacin ante una tragedia apocalptica. En la cercana comenz a orse el ruido de motores, acompaado del gritero de la gente. Mientras el ruido y el barullo iban en aumento, todos en la drsena asumimos que eran las tropas franquistas. Cuando las columnas de tropas llegaron al puerto descubrimos que no eran espaolas, sino italianas. La primera reaccin de algunos de los acorralados fue hacerles frente con las pistolas y ametralladoras. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de lo intil de su resistencia. Las avanzadillas italianas del C.T.V., al mando de Gambara, haban cercado el puerto y al remover los vehculos que taponaban la drsena, nos taparon la nica salida posible. La imagen era trgica: ante sus amenazantes tanques y ametralladoras, se encontraba una desafortunada, anonada y humillada masa humana. La pregunta estaba clara: qu iba a pasar Sabamos que cualquiera accin defensiva violenta acabara con una descomunal matanza -segn los estudios histricos, la cifra de republicanos que nos encontrbamos en aquel momento en el Puerto de ALICANTE rondaba las quince mil personas-. Un silencio de mal agero invadi la zona, aunque al instante qued interrumpido por la voz que sala de un potente altavoz: - Rojos, entregaos, no habr barcos ni salida. Es intil que resistis, todo est bloqueado. Dejad las armas y salid en orden. Evitad disturbios y las consecuencias. No tenis alternativa, rendos y salid! La arenga cay como puales en nuestros odos, transformando nuestros rostros en ttricos espejos de tristeza y desolacin. Empezaron a orse tiros. Algunos se suicidaban antes que entregarse a los fascistas. Aquellas experiencias aumentaron el pnico y la indecisin general. Por momentos, la confusin se extenda en el ambiente, apoyada por las interjecciones que constantemente vomitaban los altavoces. Al final, tras un tiempo que pareci interminable, algunos grupos, desarmados y como autmatas, comenzaron a moverse hacia la salida. El resto salimos poco despus en masa, cunta miseria, desesperacin y resignacin juntas por culpa del destino! 155 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Comenzamos a desfilar entre los vencedores, que haban formado compactas filas de soldados a ambos lados. Insensibles a nuestro final, caminbamos desengaados y como piltrafas. A nuestro paso, la gente se agolpaba en las aceras. Para ms de uno, aquel espectculo fue demasiado impresionante. A muchos espectadores les caan las lgrimas por las mejillas. La guerra haba terminado, ahora comenzaba el tiempo de las represalias y la caza de los criminales, qu humanidad tan inhumana! A empujones, formamos columnas de tragedia humana. Nos dirigieron como borregos a diferentes prisiones o concentraciones. Algunos fueron a parar al campo de Almendros y otros, como yo, a la plaza de toros. 156 CAPTULO X PRISIONERO POR DEFENDER MIS IDEALES Al llegar a la plaza nos ordenaron que fusemos entrando en el ruedo. La situacin causaba una malsima impresin: las ametralladoras, emplazadas en los tendidos, estaban apuntando hacia nosotros; adems, haba gran cantidad de tropas armadas con sus fusiles. Inmediatamente, nos vino a la mente la masacre de la plaza de toros de Badajoz, donde acribillaron a sus vctimas. En el ruedo, completamente repleto, la angustia era generalizada, aunque tambin comenzaba a mezclarse con una triste resignacin. Finalmente, los lgubres presagios no se cumplieron. Por la noche nos dieron una lata de sardinas para cada tres personas, que se reparti matemticamente. Salamos a una sardina por cabeza y por ello procuramos masticarla con mucha calma. Despus nos repartimos el aceite de la lata. Cada uno meti un dedo y, tras empaparlo bien, se lo chup con fruicin. Cuando se acab el banquete, comenzamos a pensar qu racin sera la prxima y, sobre todo, cundo nos la daran. No nos dieron pan, entre otras cosas porque no haba para la poblacin, cunta miseria! Al finalizar la cena se impuso el toque de silencio. Bajo ningn pretexto podamos incorporarnos. Para orinar, por ejemplo, debamos hacer un hoyo donde estbamos medio tendidos y procurar acertar en l. Como ramos tantos, enseguida un fuerte olor se fue manifestando y extendiendo. Pero poco a poco nos fuimos acostumbrando a esa inconveniencia. No podamos acostarnos por falta de espacio y nos sentamos, acurrucados, en la arena. Y as pasamos la noche, a la intemperie y sin mantas. Todos los indicios mostraban que nuestra estancia en el ruedo iba a ser preocupante y miserable. A media maana del da siguiente, recibimos otra lata de sardinas para tres. Y por la tarde, nos hicieron salir del recinto en diversas columnas. Al advertirlo la gente, se agolpaba en las aceras contemplando nuestro lgubre desfile y embargados por un cctel de sentimientos: lstima, pena, piedad, angustia, etc. Muchos espectadores, en especial mujeres, no pudieron reprimir las lgrimas y sollozos al ver aquella masa de miseria humana. ramos hombres desaliados, sin espritu, resignados a su fatdica y dudosa suerte. Mi columna se dirigi hacia el Castillo de Santa Brbara, que ya estaba a cargo de tropas espaolas. Al entrar haba una plaza con un aljibe y enfrente, una mole de doble planta. La vetusta fortaleza se completaba con otras dependencias esparcidas por el montculo que quedaba dentro de las murallas. Eran unas estructuras de siglos pasados con ingentes muros de piedra. 157 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal A m me toc en la planta baja del primer edificio, el suelo era de losas de piedra y a cada preso se le adjudic la anchura de una losa, unos cincuenta centmetros. As formamos varias filas, que ocupaban todo el suelo e incluso las ventanas, que tenan slidas rejas de hierro - como los muros eran tan enormemente gruesos, podan dormir cuatro personas en los huecos-. No haba mantas ni colchones. Debamos conformarnos con dormir vestidos sobre las fras losas. La fortaleza est rodeada por unas enormes, slidas y altas murallas. En la parte superior de las murallas, en sus pasillos, dominando todos los parajes, se paseaban en cortos tramos los centinelas vigilantes, con sus fusiles siempre listos. Antes del anochecer, nos hicieron formar en la plaza y pasaron lista para cerciorarse de que estbamos todos. Con un alto grado de cinismo, nos hicieron cantar el Cara al sol con el brazo en alto. Al que se le olvid o no puso suficiente pasin, le golpearon con una especie de ltigo hecho con cable elctrico trenzado, que haca ver las estrellas. Terminado el himno, nos mandaron a los dormitorios. No qued un alma fuera de ellos, excepto los centinelas que merodeaban por los recintos y que se movan sobre las murallas. En un nuevo gesto de crueldad, nos mandaron a la cama sin cenar, a pesar de que estbamos famlicos. A la maana siguiente, tocaron diana a las siete. Otra vez nos hicieron formar en la plaza. Para agilizar la formacin, los soldados nos obligaban a marchar a paso ligero repartiendo latigazos. Tras pasar lista, de nuevo sufrimos la humillacin del Cara al sol. Terminado el canto, sin romper filas, nos dieron a cada uno una rodaja grande de remolacha cruda, de unos ocho centmetros de grosor. Era nuestra comida para todo el da. Como tenamos hambre, enseguida le hincamos el diente. Pero afortunadamente no nos dejamos dominar por el deseo: con gran sentido prctico, no nos la comimos toda. A pesar de que era una accin poco higinica, guardamos en nuestros bolsillos la mitad de la remolacha. Sabamos que, a la hora de la cena, no podramos lavarla - el agua escaseaba-, pero no era momento de andarse con remilgos. El resto del da lo dedicamos a charlar o deambular por el recinto, pero sin acercarnos a las murallas o a la zona donde estaba el puesto de mando del jefe de la guarnicin y los cuarteles de los soldados que la custodiaban. No tard en encontrar a tres elderos. Uno era el hermano de una novia que tuve de joven, la Rubia, una chica preciosa y simpatiqusima; otro, era su cuado, el hermano de su mujer; y el tercero, un amigo de ambos. Sin perder tiempo, hicimos los cambios oportunos para estar juntos en el pabelln y ocupar losas contiguas. 158 Captulo X Aunque no parezca gran cosa, era un gran consuelo estar entre los mos. En el tercer da se repiti la rutina: formacin, Cara al sol y remolacha. Pero, a diferencia de los das previos, no nos hicieron romper filas. Continuamos en la plaza formados y vigilados, mientras los soldados de la guarnicin se dedicaron a saquear los dormitorios, llevndose todo lo que les pudiese ser til, aunque poca cosa de valor podan encontrar ya entre las posesiones de sus vctimas. Cuando terminaron ese expolio, vinieron a la formacin y, uno por uno, fuimos registrados y desposedos de cuanto llevbamos: anillos, relojes, pulseras, monederos, plumas estilogrficas, carteras. Nos dejaron limpios y, para mayor sarcasmo, tuvimos que aguantar sus acusaciones, plasmadas en una irnica interrogacin: - Rojo, a quin le has robado esto A m me hicieron esa pregunta cuando me robaron el reloj de bolsillo, un precioso regalo de mi to Paco, el gerente de Longines en BARCELONA, cuando estuve en la Escuela de Estado Mayor. Por aquella ofensiva actitud, todos nos hicimos una idea del concepto que tenan sobre nosotros: ramos peores que unos rufianes. Era dursimo comprobar que los soldados perpetraban tal desvalijo con el visto bueno de sus jefes y oficiales. Aunque no comprobamos el apoyo explcito, sabamos que era inconcebible que, con la frrea disciplina que exista en las tropas de Franco, aquellos hombres actuasen por su cuenta. Al cuarto da, ms de lo mismo. A media maana, un par de horas despus de haber roto filas, la vista se nos alegr al percibir la entrada de dos camiones: uno contena unos grandes recipientes, como los que habamos visto en el cuartel para guisar el rancho, mesas y otros utensilios de cocina, as como grandes contenedores repletos de lechugas verdes y grandes latas vacas de tomate; y el otro, lea cortada y lista para su uso. Aunque no era seguro, aquello presagiaba una prxima comida caliente, ya era hora! Solcitos, ayudamos a tan preciada descarga en un rellano cerca de la plaza, donde instalaron la cocina de campaa. A continuacin, nos dieron nuestra vajilla, una lata y una cuchara tosca y de mango corto. El cocinero y sus ayudantes empezaron a organizar su tinglado y nosotros, muy curiosos y expectantes, nos amontonamos a su alrededor. Con el paso del tiempo, se nos iba haciendo la boca agua. Aunque nos dimos cuenta de que las cosas no estaran preparadas para la comida, sabamos que s lo estaran para la cena. Por la tarde empezaron los preparativos. Sobre enormes trpodes de hierro colocaron aquellas grandes ollas llenas de agua. Y para hacerla hervir, le prendieron fuego a la lea que previamente haban 159 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal amontonado debajo de los recipientes. Uno de los ayudantes empez a poner lechugas sobre la mesa y otro, sin ni siquiera quitarles la tierra, las hojas pasadas o los troncos, comenz a cortarlas con un hacha de cocina y a tirar los trozos directamente a las ollas. Aquellas sucias hojas hervidas -sin carne, grasas, aceite o condimentos-, se estaban convirtiendo en nuestra primera comida caliente y ni siquiera podramos acompaarla con un miserable trozo de pan! Nos quedamos atnitos. Entre los que observbamos la escena, rond la misma idea: - Pobres de los que lleguen los ltimos a recoger ese rancho, se comern todo el barro. Si nos hubiesen dejado a nosotros, con placer habramos lavado las lechugas y preparado la comida. Pero eso habra sido desperdiciar las hojas que no valan y haba que aprovecharlo todo, ya que los rojos asesinos no nos merecamos otra cosa. En una autntica demostracin de falta de conciencia, nos trataron peor que a los perros. Los que habamos visto la operacin, fuimos los primeros en colocarnos en la cola del rancho. Por desgracia aquella comida caliente se repiti durante muchos das, tanto para comer como para cenar. Cuando me tocaba ser de los ltimos en la cola, slo quedaba una solucin: dejar reposar la comida. Luego haba que coger con cuidado los trozos de lechuga para, al final, poder beber el lquido, la delicadeza era la nica manera de no remover la tierra del fondo! Con el tiempo los franquistas tuvieron la delicadeza de poner en las ollas algunos trocitos de tocino. A pesar de las supuestas atenciones de nuestros carceleros, la debilidad de los prisioneros empez a manifestarse con diferentes dolencias. Las autoridades del castillo, preocupadas por las consecuencias, dieron la orden de que se permitiese a nuestras familias traernos comida una vez a la semana -aunque saban que a ellos tambin les faltaba-. Era una medida positiva, pero los nacionales no haban previsto la penosa situacin de aquellos presos que tenan a sus familias lejos o en otras provincias de ESPAA. Afortunadamente, en aquellas circunstancias adversas, surgi la solidaridad entre los dbiles: casi siempre haba algn preso caritativo que comparti lo suyo con ellos. El primero en recibir comida fue el hermano de mi antigua novia. Su mujer le trajo una olla de lentejas con algunos pedazos de tocino. Como buenos hermanos, lo reparti con el resto de elderos. Introduciendo la cuchara por turnos, dimos buena cuenta de aquella comida que, aunque fra, nos pareci un manjar de dioses. Nuestras familias se pusieron de acuerdo para aprovechar mejor los viajes y la comida disponible. Y nosotros, conocedores de sus dificultades para conseguirnos las provisiones, las estirbamos para 160 Captulo X poder cubrir la semana. Casi siempre recibamos lentejas y, a fuerza de racionarlas, las ltimas casi siempre estaban agrias, pero aun as no se desperdiciaban. Lo sorprendente de todo esto es que no enfermsemos. Este acto caritativo por parte de los franquistas, tena un contrapunto vergonzoso. Todos los capazos y paquetes eran inspeccionados minuciosamente por los soldados de guardia, que se quedaban con las cosas que les apetecan. Eran unos autnticos ladrones que no respetaban el sacrificio de las familias ni la necesidad de los presos. Aparte de la comida, las familias tampoco nos podan mandar ropa buena para cambiar. Deban ser prendas viejas o sin valor. Su codicia no tena lmites, hasta se quedaban con los pauelos y calcetines! Pronto empezaron a manifestarse los abusos de los vencedores y sus ansias de venganza. Cada madrugada pasaba por los edificios un teniente que portaba una lista en su mano e iba escoltado por media docena de soldados armados. El oficial gritaba los nombres que contena la lista y los reclamados eran trasladados a otro lugar. En cada visita se llevaban a cinco o seis prisioneros. Y una hora despus, oamos la descarga de los fusiles que los ejecutaban. La preocupacin, la incertidumbre y el miedo eran tales que, con el corazn en un puo, no podamos pegar ojo pensando si seramos las prximas vctimas de la locura humana. Si se poda, dormamos de da, pero nunca de noche. Pasadas unas semanas, cesaron las purgas. Fue un respiro, pero no completo. Al mismo tiempo, compaginadas con aquellas ttricas pesadillas, comenzamos a recibir en el castillo las visitas de una serie de representaciones enviadas desde los pueblos para localizar a los criminales. Para que aquellas comisiones pudieran inspeccionar, nos hacan formar en la plaza a latigazo limpio. Una vez alineados en filas separadas, los visitantes paseaban observando nuestras fisionomas. Y siempre encontraban a su hombre, que era sacado del castillo con la autorizacin del jefe de la guarnicin. Todos sabamos que esos detenidos nunca llegaban a su pueblo. En cierta ocasin, uno de nuestros compaeros, al ver a la comisin de su pueblo subir al despacho del Jefe para obtener su autorizacin de busca y captura, se dio cuenta de que iban a por l. Sin pensar, vio que la nica posibilidad de que no le viesen era tirarse dentro del aljibe. Y antes de que nos hicieran formar, lo hizo. Cuando la comisin pas revista, no pudo encontrarle y se march defraudada. Tras romper filas, nos reunimos alrededor del aljibe y un amigo del que se haba tirado, bajo hasta el fondo del pozo atado a la cuerda del cubo. Pero no pudo hacer nada para rescatarle: el desdichado chico haba 161 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal muerto. No pudimos saber si se haba ahogado porque se haba quedado inconsciente al golpearse o por no saber nadar. Esta tragedia ocurri dos veces. Como ya no haba nada que hacer se dio parte a la guardia, que se hizo cargo del cadver. A pesar del hecho, en vista de la ausencia de otro abastecimiento, se continu utilizando el agua del aljibe para beber y cocinar. Aunque nos produca cierta ansia y repugnancia, sabamos que no haba otro remedio. Entre las listas del teniente y las comisiones, tenamos los nervios destrozados. Cunto podramos resistir tanta tensin, ansiedad, preocupacin y miedo Como pudimos comprobar con el tiempo, la naturaleza humana es capaz de adaptarse a cualquier circunstancia. Prueba de ello es el milagro que aprendimos a hacer durante el verano aprovechando una lata vaca de tomates con capacidad para un litro de agua. Le hicimos un agujerito fino en el fondo y as conseguimos una especie de ducha. Aunque el agua estaba racionada, podamos disponer de cierta cantidad porque la mayora de presos no se lavaba. El bao se convirti en un esfuerzo combinado: uno mantena la lata llena de agua con el dedo puesto en el agujerito. Al que le tocaba el turno, se desnudaba y, con el jabn en la mano, se preparaba para la accin. El ayudante, le colocaba la lata sobre la cabeza, quitaba el dedo y el agua empezaba a caer; el baista, con destreza, se iba mojando el cuerpo, sin perder tiempo ni agua. Cuando se llevaba consumida la indispensable para mojar el cuerpo, se tapaba el agujero otra vez, mientras el remojado se enjabonaba rpido todo el cuerpo. Finalmente, se utilizaba el resto del agua de la lata para el enjuague, que deba ser rpido y preciso. Aunque parezca increble, todo se haca dentro del tiempo disponible, hay que ver lo que daba de s una lata de agua! Otro de nuestros entretenimientos era sentarnos al sol, quitarnos las prendas -que llevbamos siempre, incluso para dormir- y a cazar piojos! Vernos rebuscando entre las ropas, especialmente por las costuras, era una imagen pattica. Sin embargo, sabamos que, aunque resultaba una labor algo repugnante, debamos ejercer algn control sobre ellos si no queramos que nos comieran a picotazos o nos irritaran la piel al rascarnos. Como en otros muchos momentos, acabamos acostumbrndonos y ganando cierta eficiencia en la caza y captura de los piojos. El tema de la higiene no preocupaba en exceso a los mandos franquistas. Por ejemplo, el servicio de retretes que haba en el castillo no slo era anticuado, sino tambin insuficiente para la cantidad de presos que vivamos all. De vez en cuando, al embozarse, se desbordaba. En una de esas ocasiones, por sorteo, nos toc a otro 162 Captulo X chico y a m la ingrata tarea de desbloquearlo. Como no tenamos herramientas, nos dijeron que la faena de limpieza deba hacerse con las manos. Menos mal que slo me toc una vez, pero otros muchos tuvieron que pasar por ese desagradable trauma varias veces. Tras el trabajo, me lav las manos unas cien veces. Pero aunque utilic tierra y todo lo que tena cerca, durante un par de das sent nuseas y no pude disfrutar de nuestra pobre comida. Cuando nos quejamos al oficial, trajeron material y encargaron la mejora y extensin del sistema a unos presos que haban trabajado como albailes. Como ramos ms de mil hombres, todos tan diferentes y compartiendo un espacio limitado, no podan evitarse las discusiones y las broncas por nimiedades. Para mantener el orden y castigar a los culpables, las autoridades organizaron grupos de limpieza para arrancar todas las malas hierbas que crecan por doquier. Para casos mayores -como, por ejemplo, quebrantar las rdenes de la autoridad-, el castigo era muy duro. Consista en colgar medio saco de arena, sujetado con alambres, a la espalda del infractor. Aquella mochila resultaba una pena cruel y canallesca. Al principio era dolorosa, pero cuando, al poco tiempo, los alambres se incrustaban en los hombros, resultaba insoportable. Dentro de la perversin, haba diversos grados de ensaamiento, dependiendo de si el castigo era por una hora o dos o para toda la maana o la tarde. Al principio, en una ocasin yo sufr los rigores de aquel castigo. Estbamos formados en la plaza cuando el teniente, que estaba de pie frente a m, me pregunt: - Dnde est el dormitorio nmero cuatro Mi respuesta: - Encima del cinco! - Y dnde est el cinco - Debajo del cuatro! La gente no pudo contener la risa. Pero el teniente no le vio la gracia a mis respuestas y me dio una tremenda bofetada, que me hizo ver todas las estrellas -las de su traje y las del firmamento, aunque era de da-. La seriedad y el silencio se aduearon de nuestras filas, mientras mi pobre cara adquira por momentos un fuerte color rojizo. Como aquel teniente no tena sentido del humor, pero s mala leche, orden que me colgaran el dichoso saco durante una hora. Aquel castigo me dej hecho polvo y durante das no pude mover los brazos. Una vez superados los cinco primeros meses, autnticamente infernales, muy poco a poco se fue suavizando el comportamiento de nuestros verdugos y, con ello, normalizndose nuestras vidas. Ya no haba listas en la madrugada ni comisiones. Empezaron a aadir pequeos puados de lentejas a las lechugas. Ms adelante, incluso 163 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal completaron nuestra dieta con unos panes muy pequeos y amarillos, hechos de maz y duros como piedras. A pesar de ello, nos parecan exquisitos. Hasta entonces slo permitan pasar la comida que traan los familiares. Pero, por fin, dieron la orden de dejar que nos encontrsemos con ellos, previo minucioso registro de visitantes y presos. Eran reuniones de diez minutos que se celebraban en el espacio del tnel de entrada. Y aunque nos sentamos fuertemente vigilados y custodiados, la sensacin de volver a ver a los seres queridos era fantstica. Como mi madre estaba enferma y muy delicada, el primero que vino a verme fue mi padre. Cuando nos lleg el turno nos abrazamos y, como en el resto de visitas, aquello se convirti en un valle de lgrimas irreprimibles. Mi padre no poda comprender que un hijo suyo estuviese preso y en tan precarias condiciones, una situacin a la que ayudaba poco mi aspecto miserable, con barba y desaliado -no nos permitan nada cortante-. Los diez minutos pasaron muy pronto y nos tuvimos que despedir muy desconsolados. Mi segunda visita fue mi hermana Consuelito, con la misma repeticin de emociones, lgrimas y desconsuelo. Sobre ella recay desde el principio la carga ms grande, pues adems de atender a mis padres, deba agenciarse la comida, viajar y trarmela a ALICANTE. Cuntos sacrificios hay que hacer y qu injusta puede ser esta vida! Unos nacen con estrella, y otros estrellaos. La verdad es que mi hermana no tuvo una vida fcil, y menos an despus de casada. Al final, tras separarse de su marido, la nica felicidad fue la hija que haba tenido. Tuvo que luchar sola por ella y afortunadamente siempre le proporcion lo mejor. Muri joven, en 1981, sin disfrutar de la ansiada e inefable compaa de un nieto. El grupo de elderos del castillo era inseparable. Con el tiempo fuimos haciendo otras amistades, pero mantuvimos siempre nuestra unin. Entre mis nuevos amigos destacaba uno natural de VALENCIA, un hombre simptico y bien parecido que se presentaba como escultor. Aprovechando que tenamos mucho tiempo libre, me sugiri que podra trabajar haciendo mi busto, ya que echaba de menos su trabajo. Y como yo no tena nada que perder, le dije que me pareca una buena idea. Fuimos a ver al capitn de la guarnicin, le explicamos nuestro propsito y nos dio su permiso para pasar la arcilla por el control. Cuando vino mi hermana de visita, le expliqu el asunto y ella me prometi que ira a la fbrica de ladrillos para conseguir la suficiente masa de arcilla hmeda. Mientras tanto, el escultor empez a recoger algunos trozos de madera que, una vez partidos y lijados sobre las piedras de los muros, se convirtieron en las herramientas necesarias 164 Captulo X para moldear la arcilla. A la semana siguiente, mi hermana y una amiga suya, que tena preso a su marido, trajeron la preciada arcilla y la escayola necesaria. Gracias al pase, llegaron a nosotros sin inconvenientes. El escultor se hizo cargo de la arcilla y, mojando el mismo trapo que la cubra, la envolvi para que se mantuviera dctil. Al da siguiente, en cuanto estuvimos libres, recogimos nuestros elementos y buscamos un lugar separado de las actividades de los dems prisioneros. Cuando encontramos un lugar tranquilo donde no estorbbamos, ni nos estorbaban, establecimos nuestro taller o estudio. Coloc la madera que hara de plataforma sobre una gran piedra y comenz a buscar dnde poda colocarme para posar. Despus de encontrar el lugar que le permita una buena perspectiva sobre m, me situ en l. Y se puso manos a la obra. Humedeciendo sus manos, empez a darle forma a lo que, en un futuro, sera la cabeza, el cuello y los hombros. Poco a poco, aquella masa de arcilla comenz a adoptar forma y semejanza humana. Al ver nuestra novedosa distraccin, un grupo de curiosos se fue acercando hasta nosotros, formando un crculo a nuestro alrededor. Mientras tanto, nuestro artista segua suavizando las formas y los detalles, adems de perfeccionar las proporciones. Tras la fase inicial, lleg el momento de usar los delgados palillos que el escultor se haba fabricado. Empez elaborando la frente, el pelo y las cejas. Despus, sigui con la nariz, la boca, los ojos, las sienes, las orejas, las mejillas, el mentn y la mandbula. Daba gusto contemplar el experimento y la gradual transformacin que aquellas manos mgicas iban elaborando. Con el paso de los das, los espectadores que admiraban el progreso de su trabajo fue en aumento. Nuestro escultor dedic bastante tiempo a modelar los ojos, la nariz y la boca, que resultaban los elementos ms relevantes. En esta tarea dedic toda su concentracin, mientras los curiosos observaban en silencio los delicados movimientos de los palillos, perfectamente guiados por las delicadas manos del escultor. Con frecuencia, diriga su mirada hacia mi fisionoma e inmediatamente trataba de captarla en la parte del busto que estaba esculpiendo. Yo permaneca inerte y como hipnotizado para no distraerle. Las sesiones se convirtieron en populares. Cada da haba ms espectadores, ya que resultaba un espectculo agradable y entretenido que proporcionaba relajacin, diversin y sosiego. Adems, era una forma provechosa de pasar el tiempo. Por fin, al finalizar los ltimos y minuciosos retoques, el escultor sostuvo una larga mirada sobre mi fisonoma. Absorbiendo los detalles, dirigi su vista hacia el busto y, por arte de magia, desapareci su ceo fruncido. Al instante, esboz 165 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal una sonrisa, estaba satisfecho de su obra! Dej sus herramientas sobre el tablero y grit alegremente: - Se acab! El gento comenz a aplaudir y vitorear al artista. Llenos de admiracin, plasmada en los hurras que ponan sonido a la escena, todos queran estrechar sus manos y felicitarle. Yo estaba conmovido, rebosante de satisfaccin y agradecimiento hacia mi amigo, que me ofreci tan mgico trofeo: el busto, de tamao natural, era mi fiel reflejo. Con gran emocin, abrac al artista, un verdadero artista. Finalizados los momentos emotivos, procedimos a guardar con sumo cuidado la reliquia. Lo difcil se haba conseguido, pero ahora haba que concentrarse en hacer el molde y la rplica. Al da siguiente, cuando termin la lista, el Cara al sol y el desayuno, nos instalamos en el sitio de costumbre, donde la gente ya estaba esperando con inters el acontecimiento. El escultor se esmer en los preparativos: en un barreo mezcl medio saco de escayola hasta conseguir la consistencia adecuada. Posteriormente, con sumo cuidado, fue cubriendo todo el busto con diferentes capas. Y para finalizar, dej que el molde se secar al natural. Como haba que esperar, los reunidos all comenzamos a hacer comentarios y conjeturas sobre el resultado final . Cuando el artista comprob que el molde ya estaba slido y listo, procedi a separar las partes y, con muestras de satisfaccin, nos dijo que todo haba salido bien. Por fin lleg el da cumbre. El escultor mont el molde cabeza abajo y, tras mezclar el otro medio saco de escayola, comenz a rellenarlo por el hueco del cuello. Con la mano fue ajustando y apretando la pasta en el interior del molde para que se afirmara en todas las partes de la escultura. De nuevo se impuso otra espera y con ella, la impaciencia de todos, deseosos de conocer el producto final. Mientras tanto, el artista hizo algunas pruebas hasta cerciorarse de que todo estaba fuerte y slido. En ese momento, comenz a soltar y separar el molde, dejando al descubierto una pieza magnfica, blanca y pura. De nuevo, se repitieron los hurras, las felicitaciones y la alegra general, aunque en esta ocasin el entusiasmo fue an ms vehemente, la figura era impresionante! Tras la excitacin del momento, el artista hizo algunos retoques en la obra, eliminando algunas marcas del molde. Finalmente, la cubri con los paos que tenamos preparados. Y como un preciado tesoro, la pusimos a buen resguardo. Cuando mi hermana me trajo la poca comida que haba podido conseguir, se llev el magnfico busto con todas las precauciones del mundo. Segn me cont despus, la obra caus una gran sensacin en casa y el vecindario. Al mirarlo, mis padres lloraban de desconsuelo 166 Captulo X y alegra. Y cuando mis vecinos se enteraron de la noticia, muchos de ellos se unieron en la contemplacin del busto, convertido en una autntica reliquia. Al terminar la guerra, los falangistas se hicieron con el control de todos los ayuntamientos de ESPAA. En el de Elda, como en el resto, se iniciaron autnticas depuraciones encaminadas a purgar a todos los funcionarios que se haban mostrado leales a la Repblica. Cuando llegaron a mi caso, me calificaron de rojo peligroso y criminal debido al alto cargo que haba desempeado en el ejrcito republicano. Me privaron de todos mis derechos adquiridos y le dieron mi puesto a uno de los suyos, sin ni siquiera convocar oposiciones. Para ello incoaron el EXPEDIENTE INSTRUIDO AL OFICIAL PRIMERO DE SECRETARA PAURIDES GONZLEZ VIDAL SOBRE LA DEPURACIN DE SU CONDUCTA. Esta Depuracin result en cese y despido como legal empleado del Ayuntamiento, sin recurso alguno. A pesar de los aos que han transcurrido, las declaraciones que hice en mi defensa an hacen que me sienta abochornado. Por si sirve de algo, debo recordar que entonces mi espritu an estaba sobrecogido por la escalofriante experiencia de las temibles visitas en las madrugadas del oficial y sus guardias, con aquellas listas que recogan los nombres de los que salan y ya no volvan. Adems, estaban las comisiones de los pueblos, que visitaban el castillo para encontrar a sus criminales, unos pobres hombres que nunca volveran pisar el lugar que les vio nacer! Despus de tantas vicisitudes y peligros en la guerra, habra sido irnico que me liquidasen en la retaguardia durante un periodo de paz. Sin embargo, mis problemas no acabaron ah. Poco despus, la depuracin administrativa fue seguida por la penal. En vista del peligro que corra, mi familia se dedic a quemar y destruir todos los archivos y vestigios que pudieran inculparme -entre ellos, mi pistola, toda seal de mando, muchos documentos relacionados con mi estancia en los Estados Mayores y el original del telegrama de rendicin-. Gracias a su accin, cuando los nacionales registraron mi casa no encontraron pruebas para incriminarme. Reconozco no obstante que sent mucho que desaparecieran aquellos documentos histricos, que representaban tanto para m. A pesar de la falta de pruebas, tuve que afrontar un juicio ante un tribunal militar. Una maana, tras pasar lista y cantar el Cara al sol con el brazo derecho extendido no poda ser el izquierdo, pues poda tomarse como signo de izquierdista criminal-, el suboficial ley una lista con unos diecisis nombres, entre los cuales estaba el mo: 167 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal - Los que hayan odo su nombre, deben presentarse ante m al romper filas. Los citados nos presentamos ante el suboficial y, una vez formados, nos llev al puesto de mando del comandante, situado en la parte ms alta del monte. Al llegar al lugar, sin perder la formacin, nos oblig a permanecer en posicin de firmes mientras l se introdujo en el protegido edificio. Poco despus, volvi a salir acompaado del comandante, que nos comunic que el jueves de la semana siguiente debamos comparecer ante un tribunal militar instalado en el Ayuntamiento de ALICANTE. Con una mirada llena de desprecio, se dirigi a nosotros: - Es hora de que seis juzgados por vuestros crmenes contra la Patria. Sin dejar de observarnos, prosigui con una frase que, en principio, pretenda ser menos hiriente: - Por favor, pedid a vuestros familiares que os traigan ropas decentes, no podis presentaros ante el tribunal tan desaliados. Y, sobre todo, lavaos, peinaos y afeitaos bien. En el fondo, los mandos nacionales no queran que la gente se diera cuenta de cmo vivamos en el vetusto castillo. Nuestra situacin era precaria y miserable, sobre todo si tenamos en cuenta que la mayora de los detenidos eran oficiales y comisarios de alto rango. Despus de la arenga, el comandante regres a sus aposentos y el suboficial, que haba permanecido callado durante la intervencin de su superior, nos orden que rompiramos filas y regresramos a nuestros barracones. Durante el descenso, comenzamos a hacer cbalas y conjeturas sobre nuestro futuro inmediato. El juicio era una espada de Damocles sobre nuestras cabezas, pero todos parecamos tomrnoslo con una terica calma. Al llegar a la plaza, nuestros amigos y compaeros comenzaron a atosigarnos con preguntas. Poco a poco se fueron formando pequeos grupos, que hacan sus propias suposiciones y presentimientos sobre el acontecimiento. Durante la habitual visita del domingo, mi hermana me trajo la ansiada, aunque frugal, comida familiar y se llev la mala noticia del juicio. En la siguiente visita, nos encontramos en la sala de recepcin, situada debajo del arco de la entrada, y me entreg mi traje de los domingos camisa, corbata, calcetines y zapatos-. Aunque intentaba aparentar tranquilidad, hizo algunos comentarios sobre los resultados que haba odo de juicios anteriores y se mostr preocupada por mi suerte. Adems, me transmiti el nerviosismo de mis padres, que estaban intentando contactar con personalidades o amigos a los que yo haba ayudado que pudieran ayudarme. Finalizada la visita, pas por el 168 Captulo X puesto de guardia con bastante recelo. Tema que se incautaran de alguna de mis prendas. Afortunadamente, el preceptivo registro se sald sin ningn problema y, con gran alivio por mi parte, pude pasar con todo. En un suspiro, lleg el aciago da del juicio. Despus de la rutina diaria nos llamaron aparte a los que bamos a ser juzgados. Mientras nos agrupbamos, reconoc a un paisano de apellido Aracil no recuerdo su nombre- e instintivamente nos colocamos juntos. Echando un vistazo a mi alrededor, comprob que algunos de los presentes estbamos casi elegantes. Nos hicieron formar en fila de a dos y as nos esposaron. Mi mueca derecha qued unida a la izquierda de Aracil. Durante esta operacin, se fue formando un numeroso grupo de compaeros alrededor de los esposados. Y cuando la pequea columna se puso en marcha, empezaron a animarnos y a desearnos suerte. Fue una manifestacin muy gratificante! Rodeados por soldados armados, bajamos a pie por el camino que rodeaba las lomas del castillo y, sin pausa, comenzamos a desfilar por las calles que conducan al Ayuntamiento. Era una imagen tan pattica que las personas que la observaban, apenas podan contener las lgrimas y el gesto compungido. Aquellas manifestaciones nos daban nimos, sentamos que la gente estaba con nuestra causa! o por lo menos, eran sensibles a nuestro problema En la plaza del Ayuntamiento ya se haba congregado un gran grupo de personas, parientes, amigos, curiosos, etc., que desde la entrada principal formaban como una calle por la que esperaban desfilara nuestra comitiva. A pocos pasos de la entrada, vi a mi hermana y a mi prima Consuelito Vidal y al verme esposado en la fila de convictos, bordeada por las tropas armadas, conducidos como criminales, sus ojos se anegaron de lgrimas. Sus apenadas expresiones tambin me emocionaron pero no pudimos ni saludarnos. Al llegar al edificio del Ayuntamiento, nos condujeron al saln de actos. En l ya estaba constituido el tribunal, compuesto por siete oficiales. Adems, la estancia estaba repleta de militares y falangistas con su camisa azul y la pistola al cinto. Sin muchas ceremonias, nos sentaron en unos bancos que estaban situados frente a la mesa del tribunal. E inmediatamente comenz el juicio. Tras llamar al primero de los delincuentes, que permaneci de pie junto al banco, comenz una rfaga de acusaciones. Desde fuera, daba la impresin de que aquello era una retrica rutinaria, fruto de la multitud de juicios que ya haba celebrado dicho tribunal. Uno a uno, todos los presentes fueron pasando por el mismo ritual. Cuando lleg mi turno, se ensaaron un poco ms. Sin pestaear, me acusaron de haber soliviantado a las gentes en pro del 169 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal movimiento rojo, de actividades en los brutales sindicatos. En especial, se cebaron sobre mi brillante carrera militar. Todos los mritos que haba hecho en el ejercito rojo me convertan en un criminal peligroso. Y esa acusacin slo mereca un castigo: la pena de muerte casualmente, la nica que se pidi en el juicio-. El jurado, arbitrario y apoyndose en el fanatismo ms ciego, me conden a esa pena. Sus acusaciones no se basaron en que me haba manchado las manos de sangre, sino en el puesto de tanta responsabilidad que haba ocupado en el Ejrcito Rojo. No tuvieron en cuenta que yo era un militar sin influencias polticas y que se haba ajustado estrictamente a las ordenanzas. Todava no me explico cmo pude mantenerme inmutable ante tal escalofriante y nefasta demanda. En mi subconsciente, me lo esperaba. Posiblemente, era el resultado de las mltiples cbalas y comentarios que haba escuchado durante las ltimas semanas. Cuando salimos ya de vuelta al Castillo, con la vista localic a mi hermana y a mi prima y me impresionaron mucho sus caras tan compungidas de angustia y sus ojos desbordados de lgrimas. Entonces s que se me saltaron las lgrimas a m tambin. Me apenaron ms sus sufrimientos que la pena de muerte, porque ya me la esperaba. Durante el viaje de regreso al castillo, jalonado por las inevitables -y patticas- demostraciones de pena de los transentes, los presos continuamos hablando sobre nuestro futuro. Al llegar a nuestra prisin, rompimos filas y al instante nos vimos rodeados por nuestros amigos y simpatizantes. Todos queran saber cul haba sido el resultado de nuestro juicio. Pronto se corri la voz de que yo haba sido condenado a la pena de muerte y, desde aquel momento, muchos me comenzaron a mirar con admiracin y como si fuera un hroe, incluso hubo quien me felicit y me dio la enhorabuena! Siempre hay diferentes puntos de vista y opiniones para una misma realidad. Segn me cont mi hermana posteriormente, ellas se enteraron enseguida de mi suerte. Un falangista presente en la sala, era un eldense que la conoca. Y cuando se acab mi juicio, baj enseguida y les comunic la sentencia a ella y a mi prima Consuelito, que esperaban el resultado en la calle. Al or lo de la pena de muerte, se quedaron anonadadas y comenzaron a llorar desconsoladamente. Y ya pueden imaginarse de la escena que protagonizaron mis padres cuando conocieron la sentencia! Diversos miembros de la familia entre ellos mi primo Antonio, que se haba pasado la contienda en la zona de Franco y usaba el uniforme azul falangista-, comenzaron a buscar influencias entre personas 170 Captulo X relevantes, amigos y personas a las cuales yo haba ayudado durante la guerra. Al final, entre unos y otros, consiguieron que, algn tiempo despus, me conmutaran la pena de muerte por una de prisin. Aquella noticia fue un alivio, en especial para m, que ya empezaba a preocuparme por mi situacin. Aunque tengo que agradecerles profundamente sus esfuerzos, no puedo afirmar que la actuacin global de mis allegados -exceptuando a los familiares directos- fuera muy correcta. Durante mi cautiverio, no fui visitado por ninguno de los amigos o familiares que se vieron beneficiados por mis favores durante la guerra. Todos tuvieron miedo de verse comprometidos si reconocan su amistad conmigo y por ello me abandonaron a mi suerte. Sin quererlo, descubr la verdadera esencia de la conducta humana en situaciones difciles y el desengao fue muy fuerte! Sin embargo, algunos respondieron a tiempo. De todas formas, para ser sincero, tengo que reconocer que llegu a entender su instinto de preservacin. En aquellos primeros tiempos posteriores a la guerra, la crudeza de la represin contra los rojos o sus colaboradores era de tal magnitud que consegua aniquilar cualquier signo de lealtad o gratitud. Durante mi estancia en prisin hice amistad con un muchacho cataln llamado Montserrat, que estaba encargado del grupo destinado a arrancar las matas, hierbas y la maleza que crecan por doquier en el monte donde estaba instalada nuestra crcel. Con frecuencia pasbamos largos ratos conversando de muchos temas, aunque sobre todo de nuestras experiencias durante la contienda l haba sido comisario de Brigada-. Gracias a su carcter, educado y muy decidido, fui trabando gran confianza con l. Al final, aprovechando nuestra buena relacin, le pregunt si haba sopesado la posibilidad de fugarse. Ante su silencio, le coment que yo haba pensado un plan, que todava no haba comentado a mis paisanos y amigos por su dificultad y riesgo. Tras mis palabras, su cara reflej un tremendo inters. En pocas palabras, se lo expuse: - Llevo un tiempo tirando la maleza que recogemos, en la parte exterior de un recodo que hay en la muralla. Ahora resulta que se ha acumulado un buen montculo mullido, que disminuira bastante la altura de la muralla y la cada sobre l. - Y qu idea tienes - Ahora que oscurece ms pronto, existe la posibilidad de escapar. Una tarde, cuando nos reunamos para cantar el Cara al sol, deberamos colocarnos en la ltima fila. Al levantarse los brazos para cantar, podramos aprovechar la cortina que se forma para escabullirnos y, aprovechando el paseo en sentido opuesto del guardia 171 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal en la muralla, saltar la muralla y caer sobre el montculo de maleza que hay fuera, que amortiguara la cada y evitara que nos rompiramos algo. En cuanto al posible ruido que haramos, quedara tapado por el ruido de las voces de nuestros compaeros cantando. A partir de entonces, slo deberamos perdernos por las laderas del monte y llegar hasta la estacin del tren de ALICANTE, donde cogeramos el que ms nos interesara. Al escuchar la explicacin, mi amigo Montserrat se qued mirndome y exclam: - Me gusta, debemos probarlo juntos! Pasado el primer momento de excitacin, decidimos que, antes de hacer algo, debamos pensarlo framente. Aquella noche no pude dormir a causa del compromiso que haba adquirido con mi amigo. Las ideas se me iban acumulando en la cabeza: saba que haba gente batallando para conseguir mi libertad, pero ello no era sinnimo de xito. Por otra parte, la escapada tena posibilidades de triunfo, aunque un fracaso tendra consecuencias desastrosas. Tras varios das examinando los pros y los contras de la posible fuga, llegu a la conclusin de que no mereca la pena intentarlo. Haba sobrevivido a muchos peligros y vicisitudes en la guerra y me haban conmutado la pena de muerte, no era conveniente tentar ms la suerte! Finalmente, con mucho pesar, le dije a mi amigo Montserrat que no poda arriesgarme a tentar la fortuna otra vez. Su contestacin fue contundente: - Si t no me acompaas, lo har yo solo. Aunque le advert de los peligros, no pude hacerle cambiar de opinin. Pocos das despus, Montserrat desapareci y me dej con la conciencia intranquila por haberle sugerido la idea. Desde mi cautiverio, le dese toda la suerte del mundo. Aunque no tuve noticias, parece que le sali bastante bien, ya que no le devolvieron al castillo ni hubo comentarios sobre su captura. 172 CAPTULO XI LIBERTAD, AMARGA LIBERTAD Afortunadamente no segu mi primer impulso. Poco despus, cuando ya haba pasado bastante tiempo desde el juicio y ya comenzaba a hacerme a la idea de que mi permanencia en la prisin iba para largo, las gestiones de mis familiares y amigos consiguieron que me concedieran la libertad, apoyada en mi buena conducta en la prisin y las pruebas que mostraban que durante la guerra haba ayudado a personas de derechas. Una maana, despus de pasar lista y cantar el Cara al sol, el oficial llam a cinco prisioneros, entre los que me encontraba yo, para que acudisemos ante l. Cuando estuvimos en su presencia, nos dijo una frase que me son a msica celestial: - Estis de suerte, en cuanto desayunis, tenis media hora para recoger vuestras cosas y presentaros en el tnel de salida, saldris en libertad! Cuando escuchamos la palabra mgica comenzamos a saltar de alegra, fundindonos en clidos abrazos. Rpidamente corr hasta mis paisanos, que ya estaban en la cola para recoger el desayuno. Y al darles la noticia, se form una gran algaraba a mi alrededor. Sin embargo, en el momento crucial de la despedida, la alegra se transform en sentida tristeza. Nos abrazamos con fuerza y emocin, mientras un nudo en la garganta nos impeda hablar con normalidad. Entre deseos mutuos de suerte, record los tres aos que habamos compartido, repletos de alegras y sinsabores. Al salir del tnel, me volv para mirarles y, sin poder remediarlo, mi alegra se nubl con un par de lgrimas. De repente, sent que algo de m se quedaba con ellos dentro de aquellos muros. Al llegar a casa, el encuentro con mi hermana y mis padres fue muy emocionante. Todava recuerdo sus lgrimas, acumuladas durante los tres aos de separacin. En poco tiempo, la noticia de mi regreso corri como la plvora por el barrio y, al final de la jornada, era incapaz de recordar a la cantidad de familiares, amigos e incluso desconocidos que haba abrazado y saludado. El primer ao de la Victoria fue el peor. El odio y la sed de venganza imperaban en todo el pas. Por desgracia, la furia fue exacerbada por la actitud de la Liga de las Naciones, que se neg a reconocer el rgimen franquista. De esta manera, ESPAA se qued aislada poltica y econmicamente, de ah la crisis en general que tuvo que atravesar, y la consecuencia de dicha medida fue un mayor acercamiento a la ALEMANIA nazi y la ITALIA fascista. Aunque suene 173 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal extrao, creo que nos hubiera ido mucho mejor si se hubiera aceptado a Franco y su Regimen Nacionalista- Patritico desde el principio, ironas del destino! Poco a poco, se comenz a reconstruir el pas, que haba quedado casi en ruinas y con escasos medios de recuperacin. La muerte y la destruccin haban afectado a casi todas las familias espaolas. Los muertos, heridos y mutilados se contaban por millones. Gradualmente, la furia de los primeros meses se fue amainando. Los nacionales tambin estaban cansados de tantas luchas y vicisitudes y muertos, por ello amainaron su temperamento agresivo. En poco tiempo, la situacin de ESPAA fue acercndose a la normalidad. Las ejecuciones arbitrarias se detuvieron y fueron sustituidas por otras ms selectivas, aunque igualmente irracionales. A base de aplicar la ley a travs de unos tribunales muy patriotas, comenz a palparse la sensacin de que imperaba la Ley y el Orden. En el plano prctico, la situacin provoc que los ciudadanos, temerosos de las posibles consecuencias de una actitud desviada, se convirtieran en fervorosos defensores del falangismo -as es el pueblo ignorante!-. Esta tendencia acab transformndose en la base de la sociedad y del propio Ejrcito. Con el tiempo se fueron reduciendo las represalias y se fue casi normalizando la situacin en el pas. Como con los prisioneros se haban resuelto ya muchsimos casos y en las prisiones haba ms holgura, trasladaron a los criminales que quedan en el Castillo de Santa Brbara, en ALICANTE, a otros encarcelamientos y dejaron el castillo vaco. Entonces las Autoridades, para no dejar rastro de las condiciones ignominiosas en que vivamos los prisioneros all, hicieron cambios y adecentaron los lugares, por ejemplo eliminaron los inmundos retretes y, en la plaza, el aljibe de recuerdos lgubres y lapidaron el hueco; el masivo edificio de dos plantas, en el que pas mi cautiverio, eliminaron el suelo intermediario, convirtindolo en una gran nave de techo alto, para exposiciones, actos, etc. Lo que no pudieron eliminar fueron tantos nombre grabados en sus piedras y en sus losas con mucha paciencia y tesn por los prisioneros, para pasar sus largos ocios. Estos embellecimientos fueron un crimen histrico. Debieron respetar y conservar todas las estructuras, dentro de sus voluminosas murallas, como eran y haban sido por siglos. Eran un Monumento Nacional y ms an por lo que fue: un estigma de los Jefes y Oficiales de rango del Ejrcito de la Repblica, que sufrieron su cautiverio all. Aunque mi libertad era provisional, condicional y vigilada tena que acudir cada tres das a la sede de la polica del lugar donde me encontrara y mis movimientos estaban muy restringidos-, aquella situacin supuso una gran mejora. Por fin, tres aos de privaciones 174 Captulo XI despus, pude regresar a un ritmo de vida natural. Comenc a valorar la importancia de un buen plato de comida o un colchn mullido, sobre todo en comparacin con los ranchos miserables y las fras losas del castillo! Despus del agradable reencuentro, lleg el momento de conocer las novedades. Algunas, por desgracia, no eran tan esperanzadoras. La nica novia a la cual tuve el valor de proponer en matrimonio, pens que no volvera nunca ms de la prisin y se haba casado con un amigo mo. Aunque tenamos un compromiso muy serio, recib la noticia con cierta indiferencia y sin rencor. Despus de tantos aos de tragedias y sinsabores, no estaba dispuesto a hundirme por una cuestin tan superficial. Sin embargo, no me gustara que se sacara la conclusin de que soy un hombre desapasionado y poco romntico, yo siempre he necesitado amar y ser amado! Pasada la excitacin de los primeros momentos, se agolparon en mi mente una serie de ideas sobre el futuro inmediato, tristemente incierto. No poda permanecer en ELDA, ya que me encontraba expuesto a que cualquier falangista que, en aquel momento, era lo mismo que decir cualquier habitante del pueblo- me denunciase por envidia o resentimiento. A pesar de mi libertad, yo segua siendo un importante jefe del bando rojo y esa etiqueta slo poda traer problemas de imprevisibles consecuencias. Me hubiera gustado creer en aquel momento actuaba guiado por un miedo infundado, pero los acontecimientos se empeaban en darme la razn: ya se haban dado casos de rojos devueltos a la prisin por otras denuncias de ciudadanos. Tena que huir a un lugar donde nadie me conociese y pudiera pasar desapercibido. Mi padre, gracias a un momento de feliz inspiracin, encontr la solucin muy cerca de nosotros. En la calle San Roque, frente a mi casa, se encontraba la escuela de don Eliso, famosa en la zona y por donde pas la mayor parte de la chiquillera de nuestro pequeo pueblo. Su hijo mayor, don Jos, fue el primer maestro que empez a preparar a los jvenes para el estudio del bachillerato, que entonces se haca en ALICANTE. Su hijo menor, de mi edad, se llamaba Paquito. Era muy formal y retrado y, a fuerza de jugar juntos, nos hicimos buenos amigos. Adems, compartamos mucho tiempo, ya que yo tambin estudiaba en la escuela de su padre, que sin duda era un buen maestro, slo as puede explicarse que metiese algo de educacin y obediencia en las molleras de una cuadrilla de rebeldes infantiles! Cuando don Eliso y don Jos trasladaron la escuela a un edificio ms amplio y adecuado, la casa fue ocupada por la Confederacin Espaola de Derechas Autnomas, ms conocida con las siglas C.E.D.A. All, como en cualquier otro club, se reunan las personas de 175 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal clase media y acomodada, junto con algunos destacados representantes del clero. Los eldenses de izquierda les llamaban capitalistas, burgueses, explotadores del pueblo, carcas. Este club lo rega don Antonio Juan Barcelo, un hombre culto, muy agradable y con un sentido del humor extraordinario. Sin exagerar un pice, puedo decir que era ms bueno que el pan. El seor Barcel era tremendamente hbil: serva para arreglar cualquier cosa era un autntico manitas- y tocaba varios instrumentos. En sus ratos libres, era el bajista de una orquesta creada por los hijos de la seorita frica, que fue mi maestra de piano cuando yo era un chaval. Aquellas clases fueron impulsadas por mi padre, que deseaba que alguno de sus hijos siguiese su tradicin musical como ya he comentado, fue clarinetista y flautista en la banda de su YECLA natal-. Pasados los aos, an me arrepiento de haberle fallado. Me imagino que de ah viene mi aficin por la Banda de Santa Cecilia de ELDA. La esposa de don Antonio era una mujer muy sencilla y cariosa. Tenan varios hijos uno de ellos lleg a ser un gran pintor- y una hija encantadora, Ana Mara de los Remedios, que mostraba buenas aptitudes para el cine y el canto. Uno de los hermanos de don Antonio, Ignacio, tuvo la iniciativa de organizar y dirigir el primer orfen que tuvo ELDA, compuesto por ms de ochenta voces y que cosech grandes xitos. Como puede comprobarse, era una familia tremendamente artstica y preparada. Gracias a la proximidad de nuestras viviendas, una frente a la otra en una calle estrecha, pronto se estableci una buena amistad entre las dos familias, que super la relacin tpica que une a los vecinos. Nos comunicbamos casi todos los das, ojal ahora las gentes fueran tan abiertas y amistosas como entonces! En 1936, al estallar la revolucin en ESPAA, el Club de la C.E.D.A. en ELDA fue saqueado por los anarquistas y los sindicalistas. Don Antonio fue detenido y, provisionalmente, encerrado en el calabozo que haba en los bajos del Ayuntamiento. Esta accin de los revolucionarios, conmovi a todo el vecindario. Todos temamos que se le diera el paseo, una prctica que en aquel momento estaba en su mximo apogeo. Mi padre, que no haba pertenecido a ningn partido poltico, varios vecinos ms y algunas influencias, entre las cuales me inclua yo, nos pusimos rpidamente en movimiento formando una comitiva para interceder por don Antonio ante la Junta Revolucionaria cuyos miembros, al asaltar el Ayuntamiento, se convirtieron en la mxima autoridad del pueblo y, por extensin, mis superiores-. Dicha Junta estaba compuesta, en su mayora, por lderes de U.G.T. y de F.A.I-C.N.T. Se echaba de menos que no formasen parte de ella los legendarios e idealistas anarquistas el Mina y el Mona, que en 176 Captulo XI algunas huelgas, junto con sus compaeros sindicalistas, se haban liado a tiros con la Guardia Civil. Sin embargo, poda decirse que estaba lo mejor de cada casa. Adems, para mostrar un mayor grado de eficacia y solvencia, tenan una subsidiaria independiente, llamada Comit de Salud Pblica, que se encargaba de la ejecucin de los enemigos del pueblo y de los paseos. Tras reunirse la comitiva a favor de don Antonio, nos desplazamos al Ayuntamiento, cuya plaza ya estaba bastante llena de gente. Sin perder tiempo, subimos a la Sala de Actos, casi llena de toda clase de comits y subcomits, todos armados hasta los dientes. A lo largo de la mesa presidencial, reunidos en sesin, estaban sentados los ocho componentes de la Junta Revolucionaria. Todos estaban armados hasta los dientes, al igual que la mayora de las personas que abarrotaban la sala. Era una vista que impona bastante respeto. Como me figuraba, descubr que varios amigos mos formaban parte de la Junta y eran de la F.A.I. En varias ocasiones, me haba unido a sus excursiones a la parte alta del ro para practicar el nudismo, organizadas por los anarquistas, del cual no consegua salir muy airoso porque las mujeres, que estaban estupendas, se rean de mi falta de control. De todos ellos, mi amigo ms ntimo era Pedro Snchez, a quin ms poda influir y que fue el que me introdujo en el anarquismo y el que me encarg que creara el Sindicato de empleados pblicos y profesiones liberales, adjunto a la C.N.T., gracias al cual pude ayudar a algunos de mis conocidos, que podran haber sido clasificados como dudosos o camas por la Junta. Mientras esperbamos en la sala nuestro turno, consegu captar la mirada de Pedro y le hice seales para que viniese hacia m. Cuando estuvimos cara a cara, nos alejamos un poco del tumulto y, a grandes rasgos, le expliqu la urgencia del caso de don Antonio, del cual dije que era una excelente persona, advirtindole del peligro de muerte que corra si le sacaban del calabozo los de Salud Pblica. Pedro, que tambin le conoca de verlo en las orquestas, me dijo que hara lo posible por l. Cuando lleg nuestro turno, nos pidieron que nos acercramos a la mesa. Con firmeza, expusimos nuestros argumentos: su bondad, su falta de afinidades polticas, la popularidad que tena en el pueblo. Dos de la mesa objetaron que era de derechas y realizaron otra serie de imputaciones sin sentido, a las cuales respondimos que no eran motivos suficientes para acabar con l. Despus de plantear nuestro razonamiento, nos ordenaron que nos retirsemos para que ellos pudiesen deliberar. Al poco rato, Pedro me hizo una seal para indicarme que todo se haba resuelto favorablemente y que podamos marcharnos. As lo hicimos, aunque 177 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal con ciertos recelos. Finalmente, don Antonio fue liberado y, como era de esperar, abandon con toda su familia el pueblo. Mi familia se enter de que estaba en NAVARRA, dominada por los nacionales y donde tena cierta familia e influencias. Por fortuna, haba reorganizado su vida y cuando finaliz la contienda civil, obtuvo una posicin muy importante como encargado de la recaudacin de la Prestacin Personal de BILBAO, SAN SEBASTIN y PAMPLONA. A pesar de la distancia, mi padre y don Antonio haban continuado en contacto, aunque de forma espordica y ocasional. Tras esta historia del pasado, volvamos a la actualidad. En vista de mi difcil futuro, mi padre pens que era una buena idea recurrir a don Antonio, una persona que le deba su libertad en buena parte a m y a mi familia. Meditndolo brevemente, comprend que era la solucin ms sencilla y eficaz. Consegu contactar con l y, al explicarle mi precaria situacin, me dijo sin dudar que fuese a BILBAO, donde l me dara un trabajo. Todos estuvimos encantados con la idea! Pareca que la suerte comenzaba a sonrerme despus de aos de desgracias. La oportunidad del trabajo se sumaba a una magnfica coincidencia: durante mi encarcelamiento en el castillo, haba mantenido correspondencia con mi amigo y ex guardaespaldas en la guerra el Pajarico, que se haba casado con una amiga ma, una vasca llamada Agne, y les ayud a entablar relaciones. La bendita coincidencia era que, en aquel momento, el matrimonio viva en BILBAO. Mand un telegrama a el Pajarico para ponerle al corriente de todo lo relacionado con el viaje. Asimismo, mandamos otro a don Antonio con la misma informacin. Como la situacin en ELDA era peligrosa, no hablamos del tema con nadie del pueblo. La dicha de haber estado con mi familia se acab pronto y, de nuevo, la separacin se convirti en un valle de lgrimas. Era una situacin incierta, ya que no saba si volvera a ver a mis seres queridos. No hubo consuelo para mi familia. Abrumado, sal apresuradamente de mi casa. Por desgracia, tena la sensacin de que era un adis para siempre y casi fue as. Algn tiempo despus, se cas mi hermana. Tuvo una hija, Nuria, pero el matrimonio no dur mucho, ya que sus caracteres eran incompatibles. Aunque mi hermana era muy eficaz y dispuesta, no tuvo mucha suerte en la vida. Los acontecimientos negativos y tristes, junto con su delicada salud, tuvo varias operaciones, le hicieron vivir una existencia muy difcil. Gracias a su fuerte carcter, supo sobreponerse y, con sacrificios, rehacer su vida. 178 Captulo XI Para evitar sorpresas, me vest elegantemente y saqu un billete de tren de primera clase hacia SANTANDER, para despistar, desde donde me desplazara a BILBAO en autocar. En los vagones, donde disfrutbamos de toda clase de atenciones por parte del revisor, abundaban las camisas azules, mezclados entre los militares y algn que otro cura. A pesar de mis esfuerzos en la vestimenta, no consegu entonar del todo con el resto del pasaje. Tras varias horas de trayecto, se cerr la noche. Cuando el convoy se aproximaba a SANTANDER, de repente comenz a perder velocidad y, finalmente, se par. Con una mezcla de alarma y curiosidad, los viajeros se asomaron por las ventanillas. Yo no pude porque estaban todas ocupadas y por ello me decid a buscar la salida. Al pisar tierra firme, lo primero que me llam la atencin fue un gran resplandor en el horizonte, como si detrs de un muro se levantase una aureola de luz. Aquel fenmeno resaltaba sobre la oscuridad de la noche y el firmamento. Mir alrededor y not que estbamos parados en mitad del campo, sin ninguna estructura que justificase la parada. Mientras tanto, muchos viajeros haban imitado mi accin y deambulaban hacindose preguntas y conjeturas, que nadie acertaba a contestar. Sin pensar en el equipaje que haba dejado en el vagn, comenc a caminar junto con otros pasajeros hacia el resplandor. Pocos metros despus, descubrimos que la locomotora se haba frenado ante unos cables de tensin tendidos sobre la va. Pareca como si una tormenta hubiese roto sus soportes. Cog una rama y, con cuidado, empuj el cable para que tocase el ral. Al no ver chispa alguna, deduje que el tren se haba parado porque no haba corriente elctrica. Ya ms tranquilos continuamos avanzando, unos sobre los travesaos y el resto, por la estrecha senda que haba junto a los montculos de piedras que los soportaban. Al alcanzar la primera curva que haca la va, pudimos ver la causa de nuestras preocupaciones, SANTANDER estaba ardiendo! Un fuego inmenso consuma la ciudad, mientras el humo cubra el cielo, qu situacin ms dantesca! Impulsado por fuerzas incomprensibles, apresur el paso hacia el centro de aquella inmensa catstrofe. Cuando llegu lo suficientemente cerca, vi que el fuego estaba centrado en el casco antiguo, donde la mayora de los edificios eran viejos, de varias plantas y construidos bsicamente con madera. Me adentr en plena hecatombe. Las llamas rugan hacia el cielo, repartiendo calor, humo y cenizas por doquier. El ambiente era irrespirable y el ajetreo, enervante. La polica y los militares ayudaban a los bomberos que haban acudido de todos los pueblos y ciudades prximas. La voracidad del fuego era tan devastadora que muchos edificios envueltos en llamas eran abandonados a su suerte. Como los medios eran limitados, los 179 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal esfuerzos se concentraban en evitar que los incendios se propagasen a las construcciones colindantes. Para evitar la extensin del desastre, se procedi al derribo de edificios cercanos al fuego, buscando crear un vaco, una barrera que cerrase las salidas de los incendios. A mi alrededor, un laberinto de mangueras vomitaba agua a raudales. Cada una de ellas, era dirigida por tres o cuatro heroicos bomberos, que a duras penas conseguan que su diluvio de agua hiciese mella en los destructivos fuegos. Cientos de edificios eran pasto de las llamas. A pesar del riesgo, algunos hombres seguan dirigiendo el proceso de destruccin de los bloques cercanos al desastre. Casi sin darme cuenta, instintivamente, me vi envuelto en aquella vorgine, mezclado con todas aquellas gentes que, de una manera u otra, se afanaban en ayudar a los damnificados. Para evitar que el fuego se avivase an ms, comenzamos a vaciar los edificios ms cercanos al fuego. Los muebles y los enseres que en ellos haba eran una peligrosa gasolina para aquella tragedia. Mientras algunos luchaban contra lo inevitable, otros huan con lo puesto. Conmovido por el espectculo, entr en accin. Al penetrar en un edificio, me tropec con una pareja mayor que, an temblando por el miedo, salan envueltos en una manta. Cuando el matrimonio lleg a mi altura, el hombre slo pudo mascullar unas palabras: - Por favor, ayude a mi cuado, est en el tercer piso! Subiendo los escalones de dos en dos, alcanc el piso, que ya estaba repleto de humo. La puerta estaba abierta y entr gritando: - Hay alguien aqu Al instante, una voz me respondi. Corr a uno de los cuartos y encontr a un anciano que, con cierta parsimonia, estaba acumulando sus posesiones sobre la cama. Al verle, mi primer pensamiento fue contundente: - Este to est majareta! Me acerqu a l y, con aparente calma, le comenc a hablar: - Deje todo eso y venga conmigo. Cuando lleguemos a la calle, yo volver para recoger sus cosas. - De verdad - Claro! Despus de coger una chaqueta y unos pantalones, se acerc a m y comenz a caminar a mi lado. Como la situacin no estaba para paseos, le agarr del brazo y le obligu a acelerar el paso. Al llegar al final de la escalera, los dos jadebamos como nunca. En la calle, la hermana del anciano se abalanz sobre l, increpndole por no haber salido con ellos. Yo les pregunt si quedaba alguien ms en el edificio y me dijeron que no, ya que todos se haban ido bastante antes. 180 Captulo XI Despus de unos segundos con los ancianos, mir alrededor y comprob que todos los edificios de aquella calle estaban en llamas. Me un a los hombres que suban y bajaban en el edificio colindante. Los inquilinos queran salvar todas sus pertenencias y yo me met en aquel desbarajuste para socorrerles. As estuve toda la noche. Han pasado muchos aos, pero todava no s cuntos pisos sub y baj, a cuntas personas ayud y, sobre todo, de dnde saqu las energas para aquellos esfuerzos, era joven. Ya bien entrada la maana, y completamente exhausto, comenc a alejarme de aquel infierno. Deambul un rato y finalmente llegu a una de las calles ms tranquilas de la ciudad, donde los vecinos observaban desde sus balcones el ajetreo y la calamidad que asolaban otras partes de SANTANDER. Desde uno de los balcones, ocupado por lo que pareca una familia, una mujer me llam: - Hijo mo, dnde vas Encongindome de hombros, acert a decir: - No s. La mujer, apenada por mi aspecto, me hizo una propuesta que no poda rechazar: - Sube a casa y descansa un poco. Como un autmata, sub las escaleras del edificio. La familia me estaba esperando en el rellano y, amablemente, me invitaron a entrar en su hogar. En el recibidor, me cruc con un espejo y, sorprendido, me cost reconocerme: estaba sucio, manchado de holln, destartalado y con una imagen calamitosa. - Has estado ayudando, verdad afirm la mujer al notar mi cara de asombro. Agotado, no pude responderle y me limit a asentir con la cabeza. Me hicieron pasar al comedor y, en un periquete, pusieron ante m un suculento desayuno. Hablamos de la catstrofe que haba asolado la ciudad. El seor de la casa dijo que ya haban ardido ms de setecientos edificios. Aquello era un verdadero desastre para SANTANDER! Al acabar el desayuno, la seora me mostr la habitacin contigua y me invit a que descansara en ella. - Acustate aqu y no te preocupes por las sabanas y la almohada, eso se puede lavar. Duerme y procura descansar, te lo mereces. No pude resistirme a su tentadora oferta y, cinco minutos despus, ya dorma como un lirn. Cuando me despert, cerca ya del medioda, me indicaron donde estaba el bao. All pude sacudir mis ropas y baarme. Dej el agua muy sucia, as que la cambi y me enguaj otra vez. Desgraciadamente, no pude asear tan bien mi traje, que estaba hecho una calamidad. Al salir del cuarto de bao, me sent bastante 181 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal reconfortado. La familia me inst a que me quedara a comer con ellos, pero de repente me sobrecogi la idea de que haba abandonado mi equipaje en el tren. - No puedo quedarme. Yo vena a SANTANDER en tren y mis cosas todava estn en el vagn. Tengo que regresar para intentar recuperarlas. La familia comprendi mi angustia y me dejaron marchar, agradecindome profundamente todo lo que haba hecho. La seora, con un afecto maternal, me dio un beso en la mejilla y me dese mucha suerte. En aquel momento, casi se me saltaron las lgrimas, qu bonito era comprobar que an quedaban buenas personas en un mundo tan torcido! Al regresar al tren, comprob que no se haba movido ni un metro. An quedaban algunas personas, dispersas entre el interior y las cunetas. Con gran preocupacin, me acerqu a mi sitio y la maleta segua all. Sin perder tiempo, me la cargu al hombro y regres hacia la ciudad, donde el fuego iba amainando poco a poco. Aunque la pesadilla dur varios das, al final se pudo acabar con ella. No s si fue por el efecto del hombre, por inercia de la naturaleza o por algo sobrenatural, pero s s que sus consecuencias perduraron durante aos. En la ciudad, el desasosiego era general. Como yo no poda hacer nada ms, busqu la estacin de autobuses y me asegur que haba servicio a BILBAO. De inmediato, trat de telefonear a don Antonio y a el Pajarico. Tras varios intentos, pude contactar con ellos y les avis de mi inminente llegada. Durante el camino hacia BILBAO, no me percat del paisaje. Slo poda pensar en el espectculo dantesco que acababa de vivir. Y finalmente, sin ningn incidente ms, llegu a BILBAO. En la estacin me encontr con don Antonio Juan Barcelo y el Pajarico. El reencuentro fue tan emocionante que nos fundimos en efusivos abrazos. Para inmortalizar el momento, don Antonio nos hizo una foto. Mientras nos ponamos al corriente de las ltimas noticias, a grandes rasgos les expliqu mi pinta y lo que haba pasado en SANTANDER, y despus pensamos en las cuestiones ms prcticas. Decidimos que me hospedara en casa de el Pajarico, que viva en uno de los barrios de BILBAO, hasta que encontrara algn sitio ms cercano a mi trabajo. Don Antonio nos invit a conocer su oficina, que estaba en el primer piso de un edificio imponente, situado el segundo por la izquierda en la avenida principal que parta del gran puente que cruza el ro. En la otra parte estaba la plaza del Ayuntamiento, donde don Antonio se despidi de m hasta el da siguiente. El Pajarico y yo nos encaminamos a su piso, bastante distanciado del centro de la ciudad. Agne me recibi con mucha alegra. Al fin y al cabo, yo haba promovido su relacin con el 182 Captulo XI Pajarico, ya que aunque ste no perteneca a nuestro grupo juvenil, le haba ayudado a conocerla al mostrarme su inters por ella. La chica no era ni guapa ni fea, aunque bizqueaba levemente. Sin embargo, tena una personalidad muy agradable, educada y simptica, que compensaba con creces todo lo dems. Nos embarcamos en una conversacin desbordante, tenamos tanto de lo que hablar! Desde el primer momento, los dos se portaron extraordinariamente conmigo. Nunca podr agradecerles sus atenciones, que incluso llegaron hasta el extremo de compartir conmigo la comida, que durante aquellos aos estaba tan racionada. Aunque me agradaba mucho estar con ellos, yo no me senta capaz de abusar de su hospitalidad, mxime cuando no poda ni aportar mi propia racin de alimentos. Tena que buscarme pronto otro alojamiento y, si era posible, ms cerca de la oficina. A la maana siguiente, antes de las nueve, yo ya me encontraba ante las puertas de la oficina. Don Antonio apareci poco despus con su tpico carcter jovial. Me present a las empleadas y les dijo que, desde aquel da, yo estara a cargo de ellas y de la Institucin. Despus de los oportunos saludos, nos fuimos a charlar ante una reconfortante taza de caf. - Paurides, quiero que te vayas adaptando a tu nuevo trabajo con calma, poco a poco. De vez en cuando, pasar a ver cmo os van las cosas. Pero sern visitas cortas, ya que debo atender el resto de provincias y a mi propia familia. - Muchas gracias por la oportunidad que me ha dado. - No tiene importancia. Recuerda que yo os deba un gran favor. - De eso nada le respond. Por fortuna, fui muy bien acogido en mi nuevo trabajo. Gracias a las explicaciones de las empleadas y los agentes, que venan a rendir cuentas casi a diario, me fui percatando de las particularidades de mi cargo. En poco tiempo, me sent como si formara parte de una gran familia, eso es lo que yo necesitaba! Mientras me adaptaba a la situacin, tambin me preocup de buscar un nuevo alojamiento. Un joven de mi edad que trabajaba en una oficina contigua, me recomend la casa particular en la cual l se hospedaba. Despus de la primera visita, saqu una buena impresin del lugar: era un piso modesto, aseado y se encontraba bastante cerca de mi lugar de trabajo. La duea tambin se qued conforme con mi persona y me acept. Aquel lugar tena una ventaja aadida: el marido de la duea trabajaba en un barco de pesca y, por ello, en la casa siempre haba pescado fresco en abundancia un buen complemento a nuestras exiguas raciones de comida-. Con pena, me desped de los amigos que tan gentilmente me haban ofrecido su hogar. El Pajarico 183 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal y Agne lamentaron el distanciamiento, aunque comprendan las ventajas que me ofreca el nuevo alojamiento. Fue un hasta luego! muy carioso. Durante mis primeras semanas en la pensin, todo transcurri con normalidad. La rutina se rompi durante una de las habituales visitas de don Antonio, que me invit a tomar caf en un restaurante de la plaza del Ayuntamiento para conocer de primera mano las novedades en la oficina. Aquella invitacin se convirti en un ritual que se repiti en el resto de visitas de don Antonio. Yo disfrutaba de su compaa, siempre jovial y entretenida, y deseaba que viniese ms a menudo. Tomando aquel primer caf, me regal una bonita cartera. Al abrirla, descubr que en su interior haba un carnet de identidad con mi nombre y mi foto. En aquel documento destacaba sobre todo la importancia del cargo que ostentaba: Inspector de BILBAO y su provincia. Aquella posicin, rubricada con un sello de la Comisara de Intervencin de la Prestacin Social de Vizcaya, me converta en uno de ellos, ironas del destino! Tres aos desgarradores contra Franco, otros tres aos de miseria y terror en una crcel para purgar la desgracia de haber perdido una guerra, y ahora me encontraba con el escarnio de trabajar para el rgimen franquista! A pesar de las ideas que me rondaban la cabeza, tengo que reconocer que agradec efusivamente a don Antonio aquel documento. Era una especie de traicin a mis ideales, pero tambin resultaba un salvoconducto real que me protega circunstancialmente en un ambiente hostil. En aquellos momentos, la supervivencia consista en que nadie descubriera mi pasado rojo. Durante mi estancia en casa de el Pajarico, me presentaron a una ta de Agne, casada con uno de los gerentes de los Altos Hornos. Era un matrimonio que viva en el centro de BILBAO, una zona cercana a mi oficina y habitada por la crme de la crme. Simpatizamos y surgi una amistad agradable, que se plasm en una invitacin semanal para merendar en su casa. Por la posicin del marido, en el hogar haba bastante comida, una cuestin nada desdeable. Aquellas simples meriendas me parecan autnticos festines. El resto de los das de la semana, cuando don Antonio no estaba en BILBAO, me gustaba coger el tren de va estrecha, cuya estacin estaba a cuatro pasos de mi oficina, y visitar PORTUGALETE, BARACALDO u otros pueblos. Era una buena forma de distraerme y conocer la provincia. En una de esas salidas, entabl amistad con dos chicas muy simpticas y me li con una de ellas. Fue un idilio romntico y que no pas de un furtivo beso de vez en cuando, pero nos haca sentir casi felices! Cuando salamos en grupo, junto con sus amigas, nos los pasbamos muy bien. Esas reuniones eran un consuelo para mi soledad. 184 Captulo XI Mis excursiones tambin fueron fuente de ancdotas menos divertidas. En una ocasin, tras visitar PORTUGALETE, llegu un poco tarde a la estacin y comenc a correr para coger el tren en marcha. Alcanc la puerta, pero no pude abrirla. Y de repente me encontr arrastrado colgando de la manilla. Por suerte, el jefe de estacin me vio y comenz a soplar su silbato con fuerza, al mismo tiempo que agitaba su bandera roja. El conductor se percat e hizo parar el tren con un frenazo brusco. Cuando la mquina ya estaba quieta, pude entrar sin problemas en el vagn del tren. Fue un buen susto. Como ancdota, puedo explicar que durante mi estancia en BILBAO padec por primera vez el famoso chirimiri. Durante cuarenta y tres das seguidos, no par de caer esa finsima y molesta- lluvia. Para m, un autntico enamorado del sol, fue un tiempo muy deprimente. A causa de las privaciones y sufrimientos que padec durante la guerra y mi posterior cautiverio, mis pulmones se resentan con el ms leve constipado. Y, obviamente, aquella lluvia no era lo mejor para m. Sin embargo, como en muchas otras cuestiones de la vida, acab acostumbrndome a la situacin. Recuerdo muy bien el tema de mis gripes porque, durante la convalecencia de una de ellas, recib la noticia ms triste de mi vida. Estaba en la cama con bastante fiebre y vino a visitarme don Antonio. Tena un aspecto inusualmente ensombrecido y, con voz apagada, me ley un telegrama que acababa de sacar de su bolsillo: mi madre haba muerto! Aunque era un final esperado llevaba muchos aos delicada de salud-, ello no impidi que me entristeciera mucho. Mi primera reaccin fue levantarme y acudir a ELDA, pero don Antonio me lo impidi: - Tu situacin es muy delicada y adems ya no puedes hacer nada por ella. Durante un par de horas, se qued hacindome compaa y brindando todo su consuelo. Cuando me calm, se march recomendndole a la mujer que me cuidaba la duea del piso- que no me permitiera salir de la cama. Don Antonio me visit todos los das hasta que me restablec lo suficiente para regresar al trabajo. La ausencia de mi madre, unida a la de mi padre, fue afianzando mi idea de salir de ESPAA, un plan que se forj durante mis ltimos das en la prisin de ALICANTE y que mi amigo Montserrat s supo aprovechar. Un buen da, un seor bien vestido entr en la oficina preguntando por el jefe. Tras anuncirmelo, le hicieron pasar a mi despacho. Al presentarse, me dijo que era uno de los encargados de una compaa naviera que, por ciertas circunstancias, se haba atrasado mucho en el pago de su Prestacin Personal. Segn me cont atropelladamente, los 185 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal sobrecargos de sus atrasos eran tan excesivos que dificultaban enormemente la devolucin de la deuda. Me rog con mucho ahnco que le ayudase perdonndole los sobrecargos y dndole facilidades de pago de la Prestacin que deba. Estaba en serios apuros! De repente una idea me asalt y, para analizarla profundamente, le dije que aunque apreciaba sus dificultades, necesitaba pensar en una solucin posible. Para zanjar la cuestin le cit para el da siguiente. Durante el resto del da no fui a ninguna parte. Necesitaba todo el tiempo del mundo para darle vueltas a mi idea, considerndola desde todos los aspectos. Cre que el Destino me haba proporcionado una oportunidad, podra confiar en aquel hombre, que pareca honesto, podra arriesgarme Aunque me asaltaba esta duda, saba que de todos modos el riesgo era algo inherente a mi vida. Al fin y al cabo, estaba expuesto a que cualquier persona pudiera reconocerme como jefe rojo asesino o espa de los revolucionarios. Y estas acusaciones eran muy peligrosas, especialmente en el norte, donde haba secciones muy acrrimas. Pero, a pesar del riesgo, tambin vea con claridad que ahora estaba en una buena situacin. Al salir del castillo de Santa Brbara, slo tena los huesos y la piel, y me daba escalofros pensar que, por intentar huir, volviera a caer en una crcel o peor! Despus de sopesar los pros y los contras, decid que mereca la pena arriesgarse. Fuera de ESPAA, aunque el futuro era incierto y lleno de potenciales peligros, estara ms seguro. Saba que los problemas no podan ser peores que los que haba pasado en ESPAA, donde la espada de Damocles penda constantemente sobre mi cabeza. Cuando al da siguiente vino a visitarme el encargado de la compaa naviera, le pregunt si podamos confiar el uno en el otro. Al advertirle de que bamos a tratar asuntos muy delicados y que nos afectaban mutuamente, me prometi que poda confiar ciegamente en l, ya que l estaba dispuesto a confiar en m. Con este compromiso, le expuse mi propuesta: - Me gustara ver mundo, pero hasta el momento no he tenido ni los medios ni la oportunidad de hacerlo. Si usted me facilita la posibilidad de cumplir mi sueo, yo le perdono los sobrecargos con la condicin de que se comprometa a pagar su deuda en seis meses. Ah!, este arreglo debemos mantenerlo a toda costa en secreto. El hombre, agradecido, estuvo de acuerdo con el pacto y, al da siguiente, me trajo una carta de presentacin para el capitn del buque Monte Teide, un navo de diez mil toneladas, instndole a que me diese un empleo razonable en el barco, que estara durante unos das en el puerto de BARCELONA. Deba presentarme ante el capitn el quince de noviembre del cuarenta y uno, ya que tenan previsto partir inmediatamente hacia URUGUAY, un destino excelente porque me 186 Captulo XI ahorraba posibles problemas con el idioma. Para evitar posibles complicaciones, no coment con nadie mi intencin de abandonar ESPAA. En especial me abstuve de darle cualquier pista a don Antonio, que si hubiese conocido mis planes me habra intentado convencer para que desistiese. Tampoco pude pedir un pasaporte para viajar al extranjero, pues, como es natural, aquello hubiera estropeado por completo el plan. En cualquier caso NO me lo habran concedido, ya que estaba en libertad provisional. 187 CAPTULO XII BUSCANDO UN FUTURO MEJOR En el momento decisivo de tomar el tren, me sent fatal y lleno de remordimientos e inquietud. Abandonaba a don Antonio, que haba sido tan bueno y considerado conmigo, de una forma indecorosa. No poda explicarle los motivos de mi extrao proceder! Haciendo de tripas corazn, sub al tren que me llevara a BARCELONA. Iba bien vestido, pero no llevaba ni maletas ni ningn tipo de equipaje. Dej todas mis pertenencias en la habitacin, ya que quera dar la impresin de que sala a dar un paseo. Sent malestar por marcharme sin pagar mi hospedaje, pero pens que la duea podra resarcirse bien con toda mi ropa. Lo nico que llevaba conmigo era el dinero que me quedaba de mi ltima paga. Cuando el tren sali de la estacin, di por la ventanilla mi ltimo adis a BILBAO y a todos los recuerdos de mi estancia en la ciudad. En cuanto llegu a BARCELONA, me dirig al puerto y, al poco tiempo, ya haba localizado el Monte Teide. Me pareci enorme ya que, al estar vaco, flotaba muy alto. Le di la carta al capitn y ste, tras echarme una buena mirada de arriba abajo, me dijo cul sera mi trabajo: - Sers el camarero de los tres jefes -maquinistas, te parece bien Aunque respond que s, en aquel momento estaba pensando en los avatares de la vida que me haban hecho pasar de jefe de Estado Mayor de Divisin o Inspector provincial a camarero. El capitn me indic mi nuevo alojamiento, el camarote de los camareros. Antes de despedirse, me dio un pase de identificacin escrito en ingls. Segn me coment, tocaramos diversos puertos de habla inglesa. El pase, con su firma y sello, certificaba que yo era miembro registrado de la tripulacin del Monte Teide. Al llegar al camarote, tuve que acomodarme en la nica litera que quedaba libre. All conoc a los dos camareros que compartan conmigo el lugar. En poco tiempo, nos hicimos amigos. Me recomendaron que comprase un par de botellas de coac, una bebida muy apreciada en el extranjero y que me permitira realizar ventajosos intercambios. Segu su consejo con celeridad. Sal del barco en cuanto pude. Mis prisas tenan una explicacin lgica. Pero para entenderlas, hay que remontarse al pasado: como ya he comentado en el captulo correspondiente, durante mi estancia en CABEZA DEL BUEY, Extremadura, conoca a una chica muy simptica y bien formada llamada Modesta. Era la hija de la mujer soltera que trabajaba como sirvienta en la casa donde me hosped. El ambiente que se viva en aquella casa era extraordinario ya que las sirvientas, honestas e 189 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal inocentes, eran como de la familia y la duea, bastante mayor y soltera, era un alma bendita. Adems contaba con un escenario muy bonito. En el hogar, como en muchos otros de la zona, los muros y techos de todas las habitaciones estaban decorados con pinturas al fresco, simbolizando santos y paisajes muy agradables a la vista. Durante mi cautiverio, la relacin con Modesta continu de forma espordica a travs de cartas. Gracias a ellas, supe que cuando su seora haba muerto, ella y su madre, que no tenan otra familia, se haban trasladado a BARCELONA, donde no tuvieron problemas para encontrar trabajo como sirvientas. Tras cinco aos de separacin, tena la posibilidad de reencontrarme con Modesta. De todas formas, no negar que albergaba ciertas dudas sobre la situacin, ya que exista la posibilidad de que el tiempo o la vida en una gran metrpoli, le hubieran provocado cambios en su personalidad y sentimientos o se habra casado. Era una duda saber cmo la encontrara y, sobre todo, cmo reaccionara ella. Finalmente llegu a la puerta del piso en el cual serva. Algo nervioso, y con gran expectacin, apret el timbre. O pasos firmes y el ruido de la cerradura y, con gran mpetu, la puerta se abri. Modesta, al verme, se qued paralizada, boquiabierta, con los ojos desorbitados y sin respiracin y yo casi reaccion igual , estaba preciosa! Nos fundimos en un fuerte abrazo, repleto de cario y emocin. Nuestras mejillas se juntaron y, sin mediar palabra, nos besamos diversas veces de forma muy afectuosamente. En aquel instante, yo dese que el tiempo se parase para poder disfrutar de aquellos momentos de gloria, qu hermoso era todo! Cunto tiempo haca que no experimentaba aquella particular dicha! Era un maravilloso sueo sin fin. Cuando se desvaneci la sorpresa, comenzaron a brotar las preguntas de nuestros labios. Pero, aunque haba muchas cosas que contar, aquel no era ni el lugar ni el momento de hacerlo. Quedamos en que yo pasara a recogerla aquella tarde y, con pesar, nos separamos. Las horas de espera me parecieron siglos. A las cinco estaba de nuevo en la puerta de la casa y, cuando sali, decidimos ir al cine, donde podramos estar solos y en intimidad. Entramos en un local cercano y nos instalamos en la fila de atrs, donde no haba nadie y podamos estar tranquilos. Ella me habl de la muerte de su seora en CABEZA DEL BUEY y de los cambios que haba experimentado su vida. Se quej de que estaba muy atada a la familia que serva, aunque tambin reconoca que viva mejor que en el pueblo. - Y tu madre - Tambin est bien empleada. Nos reunimos los fines de semana, cmo se alegrara cuando sepa que ests aqu! 190 Captulo XII A grandes rasgos, le resum todos los avatares de mi vida: mis batallas en el frente, los ascensos, la derrota y la posterior cada en desgracia. Cuando llegu al relato de mi plan de abandonar ESPAA, ella se entristeci visiblemente. Otra vez, su esperanza de estar conmigo se vea truncada. Intent consolarla lo mejor que pude, con amor y caricias muy cariosas. De repente, rompiendo el encanto del momento, dos agentes entraron en la sala y, de malos modos, nos obligaron a salir del cine. Ya en el zagun, nos increparon por nuestro comportamiento inmoral e indecente, estbamos besndonos y abrazndonos en un lugar pblico! menos mal que no nos habamos palpao-. Tras la bronca, nos instaron a que les acomparamos a la comisara. Al or esto, se me pusieron los pelos de punta, todos mis planes podan irse al traste por un comportamiento inocente. Para evitar el mal trago, Modesta y yo expresamos lo mucho que nos avergonzaba nuestra actitud, comprensible por el impulso involuntario causado por cinco aos de separacin. Nos mostramos todo lo arrepentidos que pudimos, repitiendo sin cesar que nos portaramos bien y que haba aprendido la leccin. En aquel momento tuve un momento de lucidez y me acord de mi carnet de identidad, donde constaba mi cargo de responsabilidad. Saqu mi flamante cartera y les ense mi documentacin. Los agentes, al ver que yo era Inspector de BILBAO y su provincia, se tomaron un momento de pausa y, finalmente, nos dejaron marchar. Antes de separarnos, nos dieron un ltimo aviso: - Hoy podis marchar tranquilamente, pero debis ser ms comedidos. La prxima vez, no tendris tanta suerte. Agradeciendo el consejo, nos alejamos rpidamente del lugar. Saba que nos habamos librado de una pesadilla y no era cuestin de tentar a la suerte. Encontramos un refugio ms seguro, un cmodo y acogedor caf. Nos sentamos en un rincn y, ya ms calmados, continuamos con nuestra tranquila y cariosa conversacin. Aunque aquellos guardias nos rompieron el momento idlico, tengo que reconocer la parte positiva de aquellos controles. Pensando a posteriori, fue bueno que Franco mantuviese las formas bsicas en la formacin de la juventud y, en general, de los ciudadanos. Se desarrollaba el sentido de la responsabilidad, la honestidad, las buenas maneras, la moralidad, la tica y el respeto, todo lo contrario que nos trajeron posteriormente los polticos y su democracia! Ahora se lleva la promiscuidad, el descaro, la insubordinacin, el bochornoso sexo libre entre los jvenes incluso en las escuelas-. Las chicas y los chicos fuman, beben, se drogan y, en sus bolsillos o bolsos, casi todos llevan condones, unas actitudes que antes eran inauditas e inconcebibles. As est el mundo, lleno de inseguridad, deshonestidad 191 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal y delincuencia. Qu pena haber destruido el paraso que podra ser este mundo con el progreso que nos ha proporcionado la ciencia, pero que hemos estropeado por la mala interpretacin y mal uso de la democracia y la Libertad! Durante dos das y medio, disfrut de la agradable y cariosa compaa de Modesta. Por momentos, me costaba ms asumir la idea de que, nuevamente, iba a separarme de ella. Hablamos del futuro y nos hicimos muchas promesas. Cuando le inform de que, al da siguiente por la tarde, parta mi barco, me asegur que estara en el puerto para despedirse. Llegado el momento, tras servir la comida a mis superiores, descend corriendo del barco. No s cmo lo hizo, pero Modesta se las haba apaado para estar en aquel momento ante la pasarela. Nos estrujamos con un fuerte abrazo, sin que importaran los testigos y la polica. La despedida fue emocionante, inundada de afecto, besos y promesas, menudo valle de lgrimas! Cuando son la primera sirena, sent un escalofro. Tenamos que separarnos, pero no haba manera de separar el lazo que habamos formado. Empezaron a desatar la pasarela y, a empujones, me obligaron a subir. Me qued mirando por la borda, desconsolado y triste, como si mi corazn se hubiera quedado en tierra. Modesta lloraba sin poder contener el raudal de lgrimas y suspiros. El buque comenz a separarse lentamente del muelle, aumentando nuestro pesar. Fue un adis desgarrador! Cunto cario perdido! Haca tanto tiempo que no senta tanta emocin y afecto! Con el brazo en alto, nos estuvimos despidiendo hasta que ya no pudimos distinguirnos. Entonces me sent solo y vaco. El mismo da que me present al capitn del barco, le pregunt si haba alguna posibilidad de despedirme de mi familia, que estaba en la localidad alicantina de ELDA. Me contest que no tenamos parada en ALICANTE, pero s en VALENCIA, donde estaramos un par de das. Cuando me inform de este detalle, telefone inmediatamente a mi primo Antonio, de Vidal Internacional: - Antonio, soy Paurides. No tengo tiempo para explicaciones en este momento. Tienes que ir con mi hermana Consuelito a VALENCIA. Debemos encontrarnos en la puerta principal del Ayuntamiento durante la maana del veinte de noviembre. - Pero... - No preguntes. Confa en m y haz lo que te he dicho. Mi primo Antonio y yo estuvimos muy unidos desde pequeos. ramos primos hermanos por partida doble: su padre era hermano de mi madre y su madre era hermana de mi padre. Por ello, yo era Gonzlez Vidal y l, Vidal Gonzlez. Si hubiera sido al contrario, habramos llevado los mismos apellidos, siendo dos familias diferentes, qu problemas podran haberse causado! 192 1 COMANDANCIA MILITAR qUinTknk Lb SERtn Na . DO V RkFbEI Renms RODR14uZ2., GuM&MJ 014 7 MIMAR DE LN PLAZA. CernrIte; que 21 Teniente D. rhurides non zelez 7idel, ha prestado sus servicios czueo , Come dente , Illter le wlirtena le lc serene (Ralojcz) de -9e el die 1 de Agrsto hrsta el 1 flo octubrn le 195;7, nauiendo observado una conducte intachable y llevodo n crbo su cometido con uno gran pulcri tud y honradez. V per que conste y a peticion del interest n exTidc el rreeente en quintana de la serene a seis de Diciembre de mil novecientos treinta y siete. DOCUMENTO OFICIAL QUE RECOGE MI BUENA LABOR COMO COMANDANTE MILITAR DE QUINTANA DE LA SERENA, BADAJOZ. Mapa de operaciones de la ofensiva franquista de Aragn que acab aislando a Catalua r :* r ( Vi. , do Ilelr , 1 N.. ., ...r . -. .( 11.1 ---N111 ----,,: --- 4111 CHI Mapa de la ofensiva de Levante IMGENES DE MI PRESENCIA COMO JEFE DE ESTADO MAYOR DE LA 25 DIVISIN EN EL FRENTE DE LEVANTE (SEPT. 1938). EN LA FOTO SUPERIOR, IMAGEN DE UN DESFILE MILITAR. EN LA INFERIOR, SOY EL QUE SE ENCUENTRA A LA DERECHA DE LA IMAGEN, PRESIDIENDO DICHO DESFILE. 25 DIVISION ESTADO MAYOR I. Seccin Registro n. Jf i XIII Ir de ro tc), !,r, a l i t 07 da 21 d ry. 10c lo (,!t.u. .!1:eelL 9 7 7 Ce S: -1 c.ott 1 Itsertc en el D. D. na 17, se uoncede ;:nt Prit.P doz. Ceben. ,n.r~ en Caii.pa k9 al: e.e to 0 1 D. IALLaID . e. 711A1, jr ,re df- sLa 14 vi si 6i,, el ele ene al elnUeC P 1 C , to de su anar:_z 031r1 01T,C) pronilo sti 131,stlt1451.3.1030 Cinl ,0 1 tr.i diversae operolorice de gue rrn durante ja ctudl eampaa n, es ig r l itrid cle er. su L:tleva oate .raie aati ) u ne 22 te Dril dl timo, f11 nal del rrtralr pe.rdot!o de e perec!cqu L. V. !vi 1:13. e in! eh aleo to.h. 1,:.,e.ro de UZO ;r. Cap! 1 , !:. P. 1 5, 1121 1. 1 7: e de ;-.. c. REPRODUCCIN DE RDENES QUE FORMALIZABAN MIS ASCENSOS EN EL EJRCITO REPUBLICANO DURANTE LOS PRIMEROS MESES DE 1939 GRUPO DE EIERCITO DE LA ZONA CENTRAL ESTADO MAYOR Lirganizacin Suelda de Servicios ileg. 31 N2. 3 473 El Excmo. Sr. Ministro de defensa Nacional. ha resuelto que el Capith de Caballera, Dinlomado afecto al Estado Mayor en Campana, On. PAURIUES GUNZALEZ VIUAL Jefe de Estado Mayor de la 25 Oivision, ese ascendida al !maleo immeCiAte superior, Li lii.Y9R de su arma y escala, n. atenc , h e ler extraordinarios servicios especiales lle- :vados a cabo durante su destino en el Estado Mayor de s te Grupa de Ejercitas, y on reconocimiento de su cargo y distinTuida actuacion ,n campana como Jefe de Estado Ma yor dn,su Jivision : alignandole, en su nueva grado la antiguedad de 2 de jeptiembre de 1938, fecha en que fu transPerido de 4ste Grupo a esa Oivisin. Lo que comunico a V. nora su conocimiento y efectos, y el !ol interesado. P.C. 20 de Febrero de 1939 P.I.de S. E. EL GENER , , J 3r. Jefe do la 25 Divisin. P.C. DIVERSAS IMGENES Y PERSPECTIVAS DEL CASTILLO DE SANTA BRBARA, EN EL CUAL ESTUVE PRESO TRAS LA GUERRA. LA DE ABAJO, EST TOMADA DESDE LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO DE ALICANTE, DONDE SE ENCUENTRA MI DOMICILIO. MAPA DE SUDFRICA, EL PAS QUE ME ACOGI DURANTE LOS DUROS AOS DEL DESTIERRO. MAPA PARCIALDE SUDFRICA, DONDE SE APRECIA MEJOR LA LOCALIZACIN DE PORT ELIZABETH. JARDN FRENTE AL AYUNTAMIENTO DE PORT ELIZABETH. AL FONDO, LA ENTRADA A MAIN STREET. IMAGEN DE MAIN STREET, CENTRO ECONMICO Y SOCIAL DE PORT ELIZABETH. TRES IMGENES CARACTERSTICAS DE LA CIUDAD DE PORT ELIZABETH: CITY HALL, LA BIBLIOTECA PUBLICA Y MAIN STREET (DE ARRIBA A ABAJO). IMGENES AREAS DE LA ZONA PORTUARIA (ARRIBA) Y DEL CENTRO DE LA CIUDAD DE PORT ELIZABETH. IMAGEN DE UNO DE LOS BARRIOS DE PORT ELIZABETH CONSTRUIDO ESPECIALMENTE PARA LA POBLACIN NEGRA. UNO DE LOS HOSPITALES CONSTRUIDOS POR EL GOBIERNO BLANCO DEL APARTHEID PARA LOS NEGROS Y DE COLOR, ATENDIDOS POR CUALIFICADOS MDICOS Y ENFERMERAS BLANCOS Y NEGROS EN SU MAYORA. SUDFRICA: ZULULAND DIVERSAS FOTOGRAFAS REALIZADAS DURANTE MI ESTANCIA EN SUDFRICA. DE IZQUIERDA A DERECHA Y DE ARRIBA A ABAJO, LAS IMGENES CORRESPONDEN A 1946, 1950, 1954 Y 1962, RESPECTIVAMENTE FOTOS DE NUESTRA ESTANCIA EN SUDFRICA. ENTRE ELLAS, UNA DEL DIA DE NUESTRA BODA, EN AGOSTO DE 1948 (ARRIBA A LA DERECHA) VILLA ELDA, EL SONORO NOMBRE DE NUESTRO HOGAR/ FOTO DE NUESTRO JAGUAR AUTOMTICO. DOS IMGENES DE NUESTRA CASA EN PORT ELIZABETH, VILLA ELDA. DOS VISIONES DEL FANTSTICO SALN DE NUESTRO HOGAR. FOTOS EN MI FINCA. FOTO CON MI ESPOSA, MI COMPAERA Y AMIGA EN LOS PEORES Y MEJORES MOMENTOS. Captulo XII El inicio de la guerra cogi a Antonio en la zona de Franco y, durante aquellos aos, hizo algn dinero y pas a formar parte de Falange. Haca muchos aos que no nos veamos, as que nuestro encuentro en VALENCIA fue muy emocionante, al igual que ocurri con mi hermana. En pocas palabras, les puse al corriente de mis planes. Aunque al principio ambos afirmaron que era descabellado, finalmente tuvieron que reconocer que posiblemente era la mejor solucin para m. Despus de diversas consideraciones sobre la situacin actual, les expuse la otra idea que rondaba mi cabeza: - Quiero transferir a tu nombre, Consuelito, la propiedad de la casa de la calle San Roque. Ha pertenecido a la familia durante varias generaciones y no quiero que se pierda si me pasa algo por esos mundos de Dios. Preguntamos a diversas personas y, al fin, una nos indic dnde se encontraba la notara ms cercana. Fuimos al despacho y se firm la escritura. Tengo que reconocer que la presencia de mi primo Antonio, con su flamante uniforme de falangista, facilit mucho los trmites. Aprovechando la influencia poltica de mi primo, tambin pasamos por la sede de la F.E.T. y de las JONS. Yo quera obtener un carnet de identidad ms acorde con mi nueva situacin. Al pasar por la oficina del Sindicato de transportes martimos, dependiente de la Delegacin provincial de Sindicatos, me dieron un documento que, a parte de mostrar una foto ms reciente y el fuero del trabajo, me acreditaba como marinero -camarero en el barco Monte Teide Al llegar la hora de la despedida, mi hermana y mi primo me desearon mucha suerte en mi odisea y, con la emocin an en el corazn, regresaron a ELDA con el coche de Antonio. Por mi parte, regres al barco con la sensacin de haber actuado con sensatez. Ahora ya saba que la nica familia directa que me quedaba, mi hermana, siempre podra contar con la casa familiar. Dejamos atrs VALENCIA y nuestra segunda parada fue en las Palmas de Gran Canaria. Deambulando por la ciudad, reconoc en la terraza de un caf a un seor muy apuesto que conoca de mi etapa juvenil como empleado en la fbrica de calzado de Vicente Aguado, donde ejerc de oficinista hasta que un incendio destruy el local y, por desgracia, acab con la vida uno de los suegros de don Vicente. El local estaba al lado de la casa de don Francisco Santos, fabricante de cajas de cartn para el calzado. Don Francisco, que tambin era msico y compositor, tena una hija que hubiera sido mi esposa si no me hubieran encarcelado tras la guerra por cierto, ella no me esper demasiado y, al poco tiempo, se cas con un amigo mo-. Como iba diciendo, el apuesto seor, llamado Girona, estaba casado con la hija de don Vicente Aguado y era el gerente en ELDA de 193 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! la United Shoe Machinery & Co., la primera entidad que introdujo mquinas en el proceso de fabricacin de calzado, que hasta la fecha se haca de manera artesanal. Lo curioso es que aquellos obreros, casi analfabetos, eran capaces de construir a mano autnticas obras de arte. Y la explicacin era sencilla: todos pasaban obligatoriamente un periodo de aprendizaje para aprender los trucos del oficio. Eran los aos veinte y, aunque hallamos avanzado mucho, puedo decir que ahora no se hacen zapatos como los de entonces, autnticas filigranas. La United Shoe Machinery & Co., situada junto al Hotel Sandalio, no venda las mquinas a los fabricantes, sino que se las alquilaba y, posteriormente, les provea de toda clase de accesorios. Su edificio haca esquina y daba a un callejn estrecho, en uno de cuyos stanos comenz la fbrica de don Francisco Vera Santos, que aos despus construira una de las fbricas ms grandes de ELDA, cerca de la estacin de ferrocarril. Sus dos hijos, Roberto y Paquito, eran grandes amigos mos y formbamos parte de la misma pea de jovencitas y muchachos que siempre nos reunamos, sin permitir que se incorporaran otros de fuera. La pea estaba formada por las jvenes Cecilia Santos, Elia Bellod, Mara Teresa y Nelly Caldern, Acacia Guarimos, Rosita Rosas y Antoita y los muchachos Emilio Maestre, Enrique Gonzlez, Roberto y Paquito Vera, Rolando y yo. Con frecuencia Roberto Vera me invitaba a merendar a su casa y la madre me trataba como si fuera de la familia. Sin embargo, aunque no tuve muchas coincidencias con el padre, me sorprendi que fuera l quien firm la sentencia que me expulsaba de mi trabajo en el Ayuntamiento de ELDA por rojo peligroso. Don Paco saba que yo no era rojo y menos peligroso. Cuando nuestras miradas coincidieron, el seor Girona tambin me reconoci. Amablemente, me invit a una cerveza y pasamos un buen rato charlando y recordando viejos tiempos, que a ambos nos parecan mejores. Poco despus, regres al barco y aquella misma noche partimos sin poder enterarme de cul sera el prximo destino. Al embarcarme en BARCELONA, tena mis dudas sobre si podra aguantar los pronunciados vaivenes del barco, que an iba vaco. Pero afortunadamente soport bastante bien la situacin e, incluso, poda pasear por la inestable cubierta sin marearme ni vomitar. Durante das slo vimos el inacabable mar. Con frecuencia nos acompaaban unas enormes gaviota que medan ms de dos metros con las alas desplegadas. En ocasiones, nuestros compaeros de viaje eran los simpticos delfines. Para romper la monotona, los tres camareros nos reunamos en cubierta o en el camarote y hablbamos de nuestras cosas. Mi rutina diaria consista en servir y recoger la mesa del comedor de 194 Captulo XII los maquinistas, fregar los cacharros tras los servicios y, por las maanas, airear y dejar las camas preparadas para la noche. Por suerte, viajar en aquel barco me permita resarcirme de mis aos de precarias comidas en la prisin y en BILBAO. Como recorramos medio mundo, tenamos todas las oportunidades para abastecernos de lo mejor y a buen precio. A parte de que la comida era buena y abundante, tenamos un buen cocinero. Yo, que me haba quedado en la piel y en los huesos, apreciaba mucho aquellos alimentos, que me parecan manjares divinos. Lstima que esa vida me fuera a durar tan poco! Cuando ya haba perdido la cuenta de los das que llevbamos en ruta, pudimos percibir en lontananza la bendita y deseada tierra. Con el paso de las horas se fue perfilando mejor. Entonces vi, con sorpresa, que parbamos y el barco echaba el ancla a media milla de la costa. El lugar estaba salpicado de chalets, formando una especie de barrio que cubra la colina ms cercana, era precioso! Aquella fascinante vista me ilusion y emocion, ya que me di cuenta de que se aproximaba el momento culminante de mi aventura: la decisin de quedarme en aquellas tierras. A pesar de mi habitual calma, me llen de inquietud y con las dudas tpicas de quien no sabe si las cosas le saldrn bien. En la cena, pregunt y mis jefes me comentaron que habamos bordeado el Cabo de Buena Esperanza, en SUDFRICA, y estbamos frente a PORT ELIZABETH. Aquellas palabras me desconcertaron en grado sumo, no estbamos en URUGUAY! En un segundo, se me plante un enorme dilema y un problema con el que no contaba. Qu deba hacer Aunque, en el fondo, para m eran igual de desconocidos URUGUAY y SUDFRICA, aquel cambio imprevisto me sent como un tiro. La cuestin ms importante era qu idioma hablaban all y si eso dificultara mi vida. Por la noche, levamos anclas y zarpamos otra vez hacia el norte. Al da siguiente, entramos en otro puerto que pareca una ra, frondosa y poblada en ambas partes. Atracamos en la orilla derecha, donde haba colinas de carbn. bamos a abastecernos de miles de toneladas porque en aquel lugar, llamado EAST LONDON, era mejor y ms barato que el del continente. Durante la comida me llamaron la atencin los comentarios que hacan los mecnicos a los cuales serva. Comentaban que tres semanas antes habamos salido de ESPAA en pleno otoo y ahora estbamos en primavera. Reflexionando sobre esta frase, me di cuenta que no me haba percatado de ese detalle, que demostraba que habamos navegado directamente hacia el sur. De sus comentarios tambin deduje que estaramos un par de das en EAST LONDON. Deba estar preparado y aprovechar el momento oportuno para fugarme. 195 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Despus de comer salimos a echar una ojeada a la ciudad. Era diferente y atractiva, con ms espacio y construcciones de una o dos plantas. A simple vista, me gust y eso me dio nimos para poner en marcha mi plan. Aquella noche no pude dormir por culpa de la impaciencia y las dudas. Por la maana volvimos a visitar la ciudad, que ganaba mi admiracin a medida que pasaban las horas. Tena cierto encanto y un clima muy agradable. Adems era diferente a todo lo que yo haba conocido. Durante la cena, como por casualidad, pregunt a mis jefes si permaneceramos en aquel puerto muchos das. Su respuesta fue la mecha que encendi mi plan: - Si la carga va como se espera, partiremos maana al medioda. 196 CAPTULO XIII EN TIERRA EXTRAA Qu larga me pareci aquella noche! Tras unas horas de insomnio e impaciencia, durante la maana siguiente realic mis tareas con aparente calma y controlando los nervios lo mejor que pude. Cuando se acab la hora del desayuno, aprovechando que los marineros se reincorporaban a su trabajo, me arregl, cog una de las botellas de cognac era muy incmodo llevar las dos- y abandon el barco con extremo cuidado. Afortunadamente, nadie not mi marcha. En cuanto estuve algo separado de la pasarela, me escabull entre los contenedores y cajas que haba por doquier y, corriendo, llegu hasta los lmites de la ciudad. All, escondido entre rboles, busqu un lugar estratgico desde donde poda ver el Monte Teide sin despertar sospechas. Sentado en el suelo de aquella ladera, esper hasta que el barco se march ra abajo. Fueron ms de tres horas interminables, animadas por las mariposas que revoloteaban en mi estmago. Cuando perd de vista el navo, me sent tremendamente relajado. Me dirig con rapidez a lo que, segn pude extraer de mis breves visitas, deba ser la calle principal de la localidad. Localic a un polica y le pregunt cmo se llamaba el lugar. Sorprendido, me respondi: - I beg your, pardon Ni l me entenda ni yo supe qu me dijo! Menudo comienzo para mi odisea! A pesar del sobresalto, no me desanim. Pregunt en todos los cafs, bares y restaurantes que se cruzaban en mi camino, en espaol y en voz alta, si alguno de los presentes entenda mi idioma. Algunos hacan signos de que no me entendan; otros, se rean; y unos pocos trataron de ayudarme, con escaso xito. Segu mis intentos por las calles que rodeaban a la va principal, pero el resultado fue el mismo. Treinta intentos ms tarde, empec a preocuparme. Saba que se hablaba espaol en medio mundo y yo haba ido a parar a la otra mitad! Por fin, cuando menos lo esperaba, me encontr con una respuesta positiva en un caf. Una exclamacin con acento sudamericano, me abri las puertas de la esperanza: - Adelante muchachito, yo te entiendo! Dudando, me acerqu al mostrador y tend la mano a la persona que me haba contestado, que se encontraba tras l. Result que el dueo del caf era un griego que haba pasado bastantes aos en MJICO y que hablaba un aceptable espaol -por lo menos los suficientemente bueno como para entendernos-. En pocas palabras, me dijo que estbamos en EAST LONDON, SUDFRICA. El territorio 197 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal era una colonia del REINO UNIDO y su presidente era el general Smuts. All se hablaba ingls y algo de afrikans una lengua que provena de los antiguos boers y que, aunque al principio era una mezcla de holands, alemn e ingls, ya se haba convertido en el idioma propio de la zona-. Tambin me explic que las tropas sudafricanas estaban luchando contra los ejrcitos alemanes de Rommel en El Alamein, situado en el norte de FRICA. Cuando me cercior de en qu bando estaba, le habl de mi situacin, incluyendo el apartado de mi fuga de ESPAA por haber luchado contra Franco. Aunque acababa de conocerle, le expliqu que ,fio tena dinero y que estaba dispuesto a trabajar en cualquier cosa a cambio de comida y el alojamiento. El griego, con una sonrisa benevolente, me dijo que ya tena con l a un muchacho de su pas que haba huido debido a la invasin de las tropas de Hitler y Mussolini. Como conoca la dureza de la situacin, me dijo que no me preocupase, ya que nunca me faltara cama y comida. Aquellas palabras me hicieron ver abierto el cielo, por fin tena un poco de suerte! Pens que aquel pas me iba a encantar y as fue desde el primer momento. El griego me ense una habitacin con dos camas, situada en el piso de arriba. All, escribiendo una carta, se encontraba un chaval de aproximadamente mi edad. Nos present y con un gesto animado, me dijo que me considerara como en casa. De momento, mi nica forma de agradecerle la ayuda fue regalarle la preciosa botella de cognac, que le gust mucho. Aquella noche cen junto a mi protector, su esposa y el otro chico. Entre plato y plato, me explic que los trabajos manuales rutinarios los hacan los negros, que an estaban en estado semisalvaje y servan para pocas cosas. En un momento me hizo una radiografa de su situacin: - Nuestra economa depende de la minera, el oro, los diamantes, la agricultura y el ganado, pero ahora est empezando a florecer una incipiente industria junto con explotaciones de carbn y otros minerales. Y como no hay bastante gente en SUDFRICA, las empresas de explotacin de las minas de oro y diamantes contratan a negros de MOZAMBIQUE, RODHESIA, BOTSWANA. Estos negros viven mucho mejor que en su propio pas, ya que las empresas se cuidan de alimentarlos bien y darles una residencia digna junto a las propias explotaciones. Cuando el contrato termina, regresan a sus tribus ms sanos y ricos que nunca y deseando volver a las minas sudafricanas. Al acabar sus digresiones sobre la situacin de los negros, me dijo 198 Captulo XIII que a la maana siguiente llamara a un amigo suyo, un canario llamado Manuel Britos, que viva en PORT ELIZABETH aquella ciudad que me haba impresionado tanto cuando el Monte Teide par ante sus costas-. Mi bondadoso protector, en su afn de que empezase a conocer el pas que, tal vez por muchos aos, sera mi nuevo hogar, me explic que SUDFRICA, aunque tena su propio gobierno, dependa a todos los niveles de GRAN BRETAA. De ella haba heredado las tradiciones, las costumbres, las leyes y, para desgracia del recin llegado, los sistemas de medicin. En aquella poca, todava no haban adoptado el sistema mtrico decimal y, por tanto, sus sistemas monetarios y de medidas eran completamente ajenos a la mente de cualquier extranjero. En cuestin econmica, la moneda del pas era la libra esterlina. Cada libra se compona de veinte chelines y cada cheln, de doce peniques. As, para sumar columnas de dinero, primero se sumaban los peniques. El total se divida por doce, lo cual te daba la cantidad de chelines que deban aadirse a la columna siguiente. Los peniques que sobraban siempre menos de doce- se quedaban para mostrar en el resultado final. A continuacin, se sumaban las columnas de los chelines aadindoles los que venan de la columna de los peniques-. El total se divida por veinte y te daba la cantidad de libras que debas aadir a la columna siguiente. Los chelines sobrantes que no llegaban a veinte- se guardaban para mostrar en el resultado final. Y, finalmente, se sumaba la columna de las libras, sin olvidar las que provenan de la columna de los chelines. Para hacerse una idea, el total de una operacin as poda ser 753 libras, trece chelines y ocho peniques. Todo era cuestin de prctica, pero al principio me volva loco. Con el tiempo, consegu dominar bastante bien el mtodo, aunque siempre ech de menos el sencillo sistema decimal que, aos despus, fue implantado en SUDFRICA por el gobierno blanco nacionalista con un considerable coste econmico por la adaptacin de miles de mquinas calculadoras y registradoras, sistemas de contabilidad, etc. El problema de las monedas tambin exista en el mbito de las medidas. Una yarda se compona de tres pies y un pie, de doce pulgadas. En resumen, una yarda equivala a 36 pulgadas y una milla, a 1760 yardas. Para medir reas, se basaban en la yarda cuadrada, que equivala a nueve pies cuadrados siendo cada pie cuadrado el equivalente a 144 pulgadas cuadradas- Para medir capacidades, utilizaban la yarda cbica, compuesta por 27 pies cbicos. Y cada pie cbico eran 1728 pulgadas cbicas. Las medidas de los pesos tampoco se libraban de las complicaciones: una piedra equivala a 14 libras. Cada libra, a 16 onzas. Las onzas equivalan a 16 dracmas, 199 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal siendo el valor de cada dracma el de 4375 granos. Y, finalmente, una tonelada equivala a 2.240 libras. A pesar de la aparente dificultad del sistema, los habitantes del lugar lo utilizaban con toda naturalidad. Les haba funcionado muy bien durante muchsimos aos y, por ello, no tenan la necesidad de cambiarlo. Aunque yo sufra con sus pesos y medidas, tambin me daba cuenta que, sin ir ms lejos, en ESPAA tambin haba utilizado peculiares sistemas de medicin: el palmo, la arroba, el quintal, etc. Por ello, no me hund entre aquella marea de nmeros, aunque lo pas bastante mal! Mi protector, conocedor de los problemas que podan generarme las novedades del pas, se extendi en darme multitud de explicaciones tiles sobre las cuestiones ms urgentes que debera afrontar. En primer lugar, me dijo que deba comprarme un diccionario espaol ingls, ya que la base de cualquier posibilidad de desarrollo era la comunicacin. Curiosamente, su afn de ayudarme acab consiguiendo un efecto contrario: a fuerza de explicarme muchas cosas en poco tiempo, acab confuso y deprimido, tena la sensacin de que no podra asimilar tantas novedades! Al final, creo que el hombre se dio cuenta de mi pesadumbre y, en un gesto de nimo, me coment que su amigo hablaba espaol, aunque de manera deficiente. Y aquel simple detalle me hizo ver el cielo abierto: no estara aislado, podra desahogarme con alguien que hablaba mi idioma. Aquella fantstica coincidencia, me hizo creer que la suerte volva a sonrerme. Tras una serie de comentarios insustanciales, nos fuimos a dormir. En la habitacin, como no poda comunicarme verbalmente con el otro chico, nos deseamos buenas noches con una serie de seas de afecto. Ya en la cama, mi mente se activ, llena de intriga y expectaciones. No poda dormir, qu me deparaba el futuro inmediato A la maana siguiente, frente a la mesa del desayuno, mi amable hostelero me recibi con una cara radiante. Con evidentes muestras de alegra y afecto, me dio una grata noticia: - Ya est todo arreglado! El seor Britos est muy contento con la idea de proteger y cobijar a un espaol. Trabajars para l y, de momento, no debers preocuparte por nada. Aquellas palabras me sonaron a gloria. Y, sin tiempo de reaccionar, me dio las instrucciones oportunas: - Nada ms desayunar, cogers el tren. Ya te estn esperando. Ah! y no te preocupes, ya les he dado tu descripcin. A grandes rasgos, me inform de mi nuevo benefactor. Se llamaba Manuel Britos y era oriundo de Canarias. Comprenda muy bien mi 200 Captulo XIII situacin porque, de joven, l tambin haba emigrado a SUDFRICA, instalndose en PORT ELIZABETH. Comenz vendiendo por las calles el pan casero que haca en su casa y, con el tiempo, fue prosperando espectacularmente. En aquellos momentos era el dueo de la panadera ms grande de PORT ELIZABETH. Su negocio se haba diversificado y, aparte del pan, tambin haca pasteles, bizcochos y pastas, que cada da se repartan con las cinco furgonetas de la empresa por los caf -tiendas de la ciudad. En el plano familiar, al seor Britos las cosas tambin le marchaban bien: se haba casado con una joven boer, que muri despus dejndole con cuatro hijos y una hija. Terminado el desayuno, me desped de la seora de la casa, que me dio una bolsa con un paquete de bocadillos y fruta para el viaje. Y con este nico equipaje, emprendimos el camino hacia la estacin de tren, donde mi benefactor me compr el billete para PORT ELIZABETH y me dio diez chelines para posibles contratiempos. Cuando lleg el momento de la despedida, no encontr palabras para agradecerle todo lo que haba hecho por m. Era un hombre original, ya que se haba volcado para ayudar a alguien que no conoca de nada. Antes de que pudiera reaccionar, l, con la sonrisa de un hombre satisfecho, me dio un abrazo y me dese mucha suerte. Han pasado muchos aos y todava hoy an lamento no poder recordar su nombre. Despus de unos instantes de fuerte emotividad, sub al tren, impulsado por una mquina moderna y guiada por una potente locomotora, y busqu acomodo en mi vagn de segunda clase, los compartimentos eran modernos y confortables. Me sent junto a la ventanilla y, de repente, sent todo el peso de la soledad. Haca dos minutos que haba abandonado la compaa de aquel extraordinario hombre y ya echaba de menos su compaa y locuacidad. Durante unos momentos, permanec cabizbajo, sopesando toda la avalancha de novedades que se me vena encima. Finalmente, consegu reponerme y, ya ms animado, ech un vistazo al compartimento que ocupaba. Haba dos parejas, que hablaban animadamente entre s. Pero como no les entenda, no les prest mayor atencin. Sin embargo, no pude sustraerme a contemplar el escenario: el compartimento estaba limpio y los asientos y respaldos, muy cmodos, estaban forrados de piel genuina, teida de un agradable color verde. Por las noches, los asientos se convertan en confortables camas, preparadas por los negros que se encargaban de atender los vagones. Cada una de ellas, tena sus correspondientes sbanas y mantas, perfectamente desinfectadas y guardadas en su correspondiente saco. Y para dejar muy claro dnde nos encontrbamos, todos los cristales llevaba 201 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal grabado en el centro la cabeza y el cuello de un springbook, la gacela emblema de SUDFRICA. Aunque el tren iba a una velocidad respetable, la distancia entre EAST LONDON y PORT ELIZABETH unos 315 kilmetros- era lo suficientemente larga como para que me viera obligado a buscar algn entretenimiento. Y aquellas circunstancias, el mejor y, posiblemente, el nico- era observar el paisaje. Las vistas eran agradables, daba gusto ver aquellos campos tan verdes! Cuando comenzamos a cruzar los territorios de Ciskei, el panorama se vio salpicado por chozas redondas de paja y barro, rematadas con techos de thacht, una fibra ms larga y gruesa que el esparto. Eran las viviendas que los negros se construan para tener un hogar cerca de su trabajo. Pero, aunque aquellas edificaciones eran atractivas, lo que ms me llam la atencin fue que vi por primera vez que todas las mujeres, tanto jvenes como viejas, trabajan con la parte superior del cuerpo y los pechos al aire. Aquella vista tan curiosa me hizo comprender que aquellas gentes no eran muy puritanas y que sus costumbres y tradiciones diferan mucho de las nuestras. Observando ms detenidamente, tambin comprob que algunas de ellas fumaban en unas pipas muy rsticas. Sin embargo, quienes ms dificultades tenan eran quienes transportaban a sus bebs a la espalda, con los brazos y pies abiertos y envueltos en una manta que soportaba un nio y cuyos extremos se ataban sobre los pechos de la mujer. Era una forma de vigilar a los nios y continuar con las tareas agrcolas, aunque el inconveniente era cuando hacan sus necesidades sobre la espalda de la madre. Mucho despus, aprend el sistema de vida que llevaban los negros en SUDFRICA. Segn sus tradiciones, la mujer estaba obligada a realizar los trabajos manuales y los hombres, superiores a las hembras, se centraban en gobernar a la familia y guardar el ganado. La riqueza de una familia se meda por el nmero de cabezas de ganado que posea, ya que stas le suministraban la leche, la carne y la piel necesarias para subsistir. Adems, exista una motivacin aadida: cuando una mujer contraa matrimonio, la familia del hombre entregaba una Iobola varias cabezas de ganado- a los familiares de la mujer para compensar la prdida de la mano de obra que ella representaba. Por ello, cuantas ms cabezas posea un hombre, ms generosa poda ser la lobola y eso poda significar una esposa ms atractiva. Aquellas activas mujeres eran las encargadas de construir las chozas. Para conseguir un suelo firme, deban crear una capa de masa a partir de excrementos del ganado. Y para compactarla y extenderla correctamente, slo contaban con sus propias manos. Bueno, regresemos a terrenos ms agradables. 202 Captulo XIII Gracias a la velocidad del tren enseguida dejamos atrs los paisajes de Ciskei, que fueron sustituidos por otros que, a simple vista, mostraban una mejor organizacin de las explotaciones agrcolas. Cada minuto me brindaba la posibilidad de descubrir algo nuevo que consegua captar mi atencin. Paramos en multitud de estaciones con nombres que, en aquellos momentos, me parecan extraos e imposibles de pronunciar-. En ellas, negros porta -maletas se afanaban en ayudar a los pasajeros que suban o bajaban del convoy. Aprovechando las paradas, aparecan vendedoras ambulantes que se movan con prisa a lo largo del andn ofreciendo a los viajeros refrescos, dulces y frutas variadas. Eran mujeres de color, pero no mostraban su cuerpo. Iban vestidas a la europea, aunque con vestidos ms alegres y coloristas. Algunos de los productos que ofrecan, como los mangos, los papaw y los avocados, eran completamente desconocidos para m. Pero, aunque despertaban mi curiosidad, no tena suficientes recursos para adquirirlos, deba contentarme con verlos pasar ante mis ojos! Tras varias horas de trayecto, pude or que los viajeros mencionaban PORT ELIZABETH. Instintivamente, pens que nuestro viaje estaba a punto de acabar. Poco despus, el tren aminor la velocidad. Desde la ventanilla, pude comprobar que estbamos muy cerca del mar. Por fin llegamos a la estacin, un edificio muy grande situado junto al puerto. En cuanto el convoy se detuvo, se abrieron las puertas y, con prisas, los viajeros ocupamos el andn. Como no llevaba equipaje, no tuve excesivas dificultades en alcanzar la salida, que estaba a mano derecha. Mientras recorr aquellos pocos metros, mi cabeza pas por mil ideas distintas: cmo me aceptara mi nueva familia, me reconoceran Poco a poco, la ansiedad fue en aumento. Sin embargo, se cort de raz cuando descubr a un joven que mantena levantada una pancarta. En ella, slo poda leerse un nombre: Paurides. Los ojos casi se me salieron de las rbitas, qu agradable sorpresa! Rpidamente me acerqu a l y, con emocin, me present al joven. Nos dimos un fuerte apretn de manos y, aunque no nos entendamos, me hizo una sea para que le siguiera. An recuerdo su franco y caluroso recibimiento. Al salir de la estacin, nos acercamos a su vehculo, un enorme Chevrolet que estaba aparcado a pocos metros del edificio. Con gran habilidad muy sorprendente para su edad-, realiz diversas maniobras y consigui encarar el coche hacia su casa. Durante el trayecto cruzamos diversas palabras. Aunque no nos entendamos l slo hablaba ingls-, las sonrisas que acompaaban a nuestras expresiones 203 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal servan para sentirnos ms cmodos y confiados. Todo lo que vea a travs de la ventanilla me gustaba, era tan diferente y agradable! Aquella grata sensacin de novedad se vea acompaada por el clima, casi veraniego. Como pude comprobar despus, ESPAA y SUDFRICA, debido a su situacin geogrfica, no comparten las estaciones. Cuando en ESPAA es verano, en SUDFRICA es invierno y a la inversa. Haba abandonado mi pas cuando se acababa el verano y ahora me encontraba comenzando otro. Entre medio de un laberinto de calles, llegamos a nuestro destino, Stanley Street. Como el resto, era una va bastante ancha y, a ambos lados, estaba delimitada por una hilera de casas adosadas. Aquellas edificaciones, de una sola planta, tenan su propio porche y jardincito, lo cual les otorgaba un aspecto confortable y acogedor. A simple vista, se intua que haba bastante sitio para todos. El vehculo se detuvo ante una de aquellas casas. Tras abrir la puerta de la valla de madera que la rodeaba, cruzamos el pequeo jardn. Y con el corazn palpitndome a cien por hora, me dirig a la entrada, que estaba abierta. Era la noche del 19 de septiembre de 1942 y, aunque yo entonces no lo saba, all comenzaba una nueva y larga- etapa de mi vida. Al ver el coche, la familia que iba a acogerme sali a recibirme. Intercambiamos apretones de manos, sonrisas y, sin perder tiempo, pasamos al saln, que se encontraba a mano derecha. Aunque nadie me lo dijo, tuve la sensacin de que todos se haban reunido para aquella ocasin. El jefe del clan, don Manuel Britos, hizo que me sentara junto a l y el resto de la familia, con evidentes signos de curiosidad, se acomod alrededor de nosotros. Don Manuel hizo alarde de su espaol, algo oxidado por no practicarlo en muchos aos. Aunque su dominio de la lengua era pasable, se notaba que no haba tenido una escolarizacin adecuada en sus tiempos, los chiquillos deban comenzar a trabajar muy jvenes Sin embargo, aquella dificultad la supla con buena voluntad y un enorme inters. Se notaba que disfrutaba hablando espaol. Por ello, no dud en decirle que nos entenderamos bastante bien. Mi nuevo anfitrin era un hombre algo ms bajo que yo, rechoncho y con apariencia muy austera. Pero afortunadamente era afable en el trato. En pocas palabras, me explic los avatares de su vida: se haba quedado viudo haca bastantes aos y, como nunca tuvo intencin de volver a casarse, l solo se haba encargado de sacar adelante a sus hijos. Rpidamente pas a las presentaciones: su nica hija se llamaba Mary, tena unos veinte aos y se encargaba de hacer de ama de casa y, en ocasiones, de madre; y los tres hijos eran Jackie 17 aos-, 204 Captulo XIII Ronnie 14- y Dennis 12-. Al echar un vistazo a la familia, me di cuenta que faltaba otro hijo. Con gran pesar, don Manuel me coment que el hijo mayor, que se llamaba como l, no viva con ellos por diferencias personales. Segn entend, el chico se haba casado con una mujer que no le gustaba a su padre y, a pesar de arduas y calurosas discusiones, decidi que ya no tena sitio en el hogar familiar. Tras el repaso a la familia, don Manuel me present a las dos sirvientas que tenan. Eran dos mujeres negras, algo sobrealimentadas y con unos traseros enormes. Una se llamaba Lina y se encargaba de la cocina; la otra, Anela, era la responsable de la limpieza. Mi benefactor les dijo que, desde aquel momento, deban tratarme como a uno ms de la familia, aunque no me entendieran. Ellas, despus de un rpido vistazo al nuevo inquilino, asintieron con la cabeza y, sin mediar palabra, regresaron a sus quehaceres. A continuacin, don Manuel explic al resto de la familia una breve sinopsis de mi vida, reproduciendo las explicaciones que le haba dado por telfono su amigo de EAST LONDON. Sorprendidos por mi azarosa existencia, los jvenes me miraron con ms inters y expresaron, de buena gana, su deseo de que me quedase a vivir con ellos. Se notaba que era buena gente. Poco despus, como pareca que ya no quedaba nada ms que ver, los chicos se marcharon para reunirse con sus amigos. Como la familia ya haba cenado pronto descubr que en SUDFRICA tenan la costumbre de cenar mucho antes que en ESPAA-, don Manuel me pregunt si quera algo para comer. Yo, algo cohibido y con la intencin de molestar lo mnimo posible, le dije que tena bastante con un vaso de leche y alguna tostada o galleta. Mi anfitrin le transmiti la orden a su hija Mary, que inmediatamente se fue a la cocina para dar las instrucciones oportunas. Al regresar, se despidi de m y, como el resto de hermanos, se fue a buscar a sus amigas. Varios minutos despus apareci Lina con una bandeja. Sobre ella, un vaso de leche y un enorme trozo de pasta, muy similar a nuestro bizcocho, pero ms compacta y con un bonito color amarillo. Al ver mi cara de asombro, don Manuel me dio la pertinente explicacin: - Esta pasta se llama madeira cake. Es la estrella de nuestra produccin y slo la hacemos nosotros. La receta es super -secreta. Metido en un torbellino de novedades, no tuve ningn reparo en probarla. Y, sencillamente, la encontr deliciosa. Mientras yo me daba mi particular festn, don Manuel comenz a contarme su historia. De muy joven, fue aprendiz de panadero en Canarias y, en poco tiempo, asimil todos los secretos del oficio. Para abrirse camino, decidi emigrar a SUDFRICA y fue a caer en PORT ELIZABETH, que entonces era una ciudad pequea. Pronto encontr 205 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal trabajo en la nica panadera del lugar, regentada por un afrikaner ya mayor. Tena un horno pequeo en su patio y, durante las noches, amasaban y cocan el pan. Por las maanas, se repartan el pan en dos grandes cestas y ambos se dedicaban a venderlo por las calles y a los cafs. Don Manuel se enamor de una joven afrikaner y, poco despus, se hicieron novios. El dueo de la panadera se retir y l se hizo cargo del negocio, donde su novia pas a desempear una importante labor. En vista de las buenas perspectivas que se abran ante ellos, adquirieron un edificio bastante grande y de doble planta en Glen Street. All instalaron un par de mquinas nueva y contrataron a diversos empleados de color. Con el tiempo, la prosperidad del pas trajo consigo el desarrollo de PORT ELIZABETH. Aumentaron los clientes, las ventas y, consecuentemente, los medios disponibles para cubrir aquella demanda. Don Manuel se cas y, en poco aos, llegaron los hijos. En el terreno comercial y empresarial , los beneficios permitieron diversificar el negocio y comenzaron a confeccionar pastas y pasteles. Dicha expansin se vio acompaada de un aumento de la maquinaria y de los empleados cualificados. Adems, se mejoraron los medios de transporte necesarios para repartir el gnero. Por ltimo, abrieron una tienda en la primera planta del edificio de Glen Street, que surta al pblico en general. En el momento actual, su panadera era la ms grande de la ciudad y dispona de seis furgonetas para entregar sus productos, pues los clientes iban aumentando. Con los beneficios del negocio, haba ido adquiriendo acciones de la fbrica de harina que le suministraba hasta convertirse en el mayor accionista y el mejor cliente, as reciba beneficios por ambos lados! Aunque el desarrollo y la prosperidad de SUDFRICA le haban ayudado en su expansin, no poda negarse el mrito que tena aquel hombre admirable. Haba superado su falta de cultura con mucho tesn, grandes dosis de determinacin y, sobre todo, una perspicacia para los negocios extraordinaria. Cuando le expres mi sincera opinin sobre su figura, se regode como un pavo real. Mientras me daba unas palmadas en la espalda, me confi que haca mucho tiempo que no haba disfrutado tanto con mi compaa: - Qu ganas tena de volver a hablar espaol a mis anchas! Y lo mejor de todo era que, a partir de aquel instante, tendra muchsimas oportunidades ms de hacerlo. Nos levantamos y, tras ensearme la habitacin que me corresponda, donde dorma Jackie, nos despedimos. Tengo que 206 Captulo XIII confesar que, con tanta excitacin, ni me enter a qu hora se acost el chico. Al despertarme, me di cuenta que Jackie ya se haba ido a trabajar a la panadera. Me vest y, sin perder tiempo, fui al comedor para desayunar. All ya me esperaba don Manuel, que afablemente me salud: - Buenos das, has dormido bien Creo que hoy deberas tomarte el da libre para conocer el barrio y familiarizarte con el ambiente. Ahora tengo que irme para resolver unos asuntos. Si quieres, espera a Jackie, que est a punto de llegar. El seor Britos se march y yo me qued pensando en mis cosas. Estaba muy contento con la suerte que tena, y slo quera que Dios permitiera que continuasen las cosas as! Pocos minutos despus, Jackie apareci en la entrada y me invit a sentarme en la mesa. Nos colocamos uno frente a otro y, para entablar conversacin, le ped que me dijera buenos das. l lo hizo e, inmediatamente, tambin me salud con un sonoro good moming. Y, para corresponder a la cortesa, me pidi que lo repitiera. Yo lo hice con mi mejor intencin y as, sin preparacin, recib mi primera leccin de ingls. Finalizados los saludos protocolarios, Jackie llam a Lina, que pronto apareci con una gran bandeja. En ella transportaba dos platos con una pasta, una jarra de leche y un cuenco de azcar. Sealando el plato, Jackie dijo porridge avena-. Yo, procurando concentrarme en el acento, repet la palabra. Acto seguido, el chico cogi la jarra y cubri el plato con una generosa racin de leche. Tras recibir de sus manos la jarra, realic la misma operacin. Finalmente, pusimos una cucharada de azcar en el plato y, con la cuchara, mezclamos todos los ingredientes. El resultado fue un plato caliente y agradable que me gust mucho. Cuando yo estaba a punto de acabarme el plato, apareci Lina y puso ante nosotros un plato con dos chuletas de cordero y dos huevos fritos para cada uno, adems de una bandeja con rebanadas de pan y manteca de vaca de verdad all no se utiliza la margarina-. Jackie comenz a probar aquellos alimentos y me indic que le imitase. Y yo no tuve ningn problema en coger aquel pan y adornarlo con sabrosas pinceladas de manteca. Yo crea que aquello era el final del desayuno, pero estaba equivocado. Lina apareci de nuevo, en esta ocasin con dos enormes tazas de caf con leche, un plato de tostadas y mermelada. Aunque no saba si podra con todo, imit lo mejor que pude a Jackie, que pareca tener un buen estmago. 207 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Y, por fin, se acab aquella procesin de manjares. Tengo que confesar que nunca haba comido un desayuno tan copioso y suculento, estaba resarcindome de tantos aos de privacin y hambre! Haba llegado muy delgado a PORT ELIZABETH, pero ya no tena tan claro cmo iba a acabar. Nada ms despedirme de Jackie, sal a la calle. Deambul durante un buen rato, fijndome en los detalles que luego me permitiesen encontrar el camino de regreso a casa. Las calles eran anchas y transmitan una sensacin placentera. Cada hogar tena en su frente un bonito jardn repleto de flores. Para la construccin de las viviendas, siguiendo el estilo colonial, se haba utilizado abundante madera. Y la mayora de los tejados eran de lminas onduladas de metal y zinc galvanizado, pintadas de rojo oscuro para retardar su corrosin. Como en aquellos aos SUDFRICA an era una colonia britnica, la mayora de aquellos elementos haban sido importados de la metrpoli o sus colonias. Todo el barrio transmita una sensacin de tranquilidad y sosiego porque, afortunadamente, todava no haba llegado la poca en que los coches y las motos invadieron todos los rincones del mundo. No haba ruidos molestos y la gente, que an tena la sana costumbre de desplazarse a pie, se saludaba al cruzarse en las aceras. A cada minuto que pasaba, me iba convenciendo de que haba encontrado mi sitio. De vez en cuando, la presencia de algn joven luciendo su traje militar o un uniforme de la Cruz Roja, nos recordaba que la Segunda Guerra mundial estaba en pleno apogeo. Sin embargo, la sensacin de peligro slo se perciba por las noches, cuando todo se quedaba a oscuras para dificultar la visibilidad de los posibles ataques de la aviacin enemiga. En las viviendas, slo se poda encender una luz interior tras comprobar que todas las puertas y ventanas estaban correctamente cerradas y camufladas. Y para evitar que se escapara cualquier rayo de luz, incluso se haban pintado o tapado con lminas o pintura negra. Este detalle era muy estricto y, por ello, todas las noches circulaban patrullas que se encargaban de velar por su cumplimiento. Los descuidados que permitan alguna luz visible, se exponan a ser castigados con una fuerte multa. Al finalizar mi primera toma de contacto con el barrio, regres a casa. Para causar buena impresin puse mucha atencin en no llegar despus de la una, la hora de la comida. Al llegar, me encontr al seor Britos y le expuse las impresiones que me haba causado lo que haba visto. Don Manuel se mostr muy alegre, pues saba que aquellas buenas sensaciones haran ms agradable mi estancia en PORT ELIZABETH. 208 Captulo XIII Pocos minutos despus lleg Jackie y los tres nos sentamos a la mesa, donde Lina nos sirvi la comida. Al ver que padre e hijo comenzaban a comer sin esperar a los dems, me qued un poco parado. Don Manuel, que se haba dado cuenta de mi cara de perplejidad, me explic el motivo: - Aqu rara vez comemos todos juntos. En estos momentos, Mary est en la tienda y vendr a casa cuando Ronnie y Dennis regresen de la escuela. As podrn comer los tres juntos. Aunque aquella costumbre me pareci poco saludable, no dije nada, no poda permitirme el lujo de ir arreglando los desbarajustes de otras casas cuando mi propia vida an estaba a medio resolver! La comida fue otro momento repleto de sorpresas. En un plato amplio, me pusieron una pieza de ternera con salsa y, alrededor, raciones de arroz blanco, guisantes, masa de calabaza y patatas todo hervido al natural-. Adems en la mesa haba un amplio surtido de diferentes salsas embotelladas para sazonar la comida a tu gusto. Contemplando la curiosa composicin que formaban aquellos productos, me qued maravillado, era tan diferente a todo lo que haba experimentado antes! Para rematar el festn, sabore frutas tropicales que no saba ni que existan. Los alimentos eran tan deliciosos que, poco a poco, fui recobrando un buen apetito que me permita disfrutar de todo. Durante la comida, don Manuel se dirigi a Jackie y, en ingls, le dio una serie de instrucciones sobre mi futuro inmediato: - Quiero que, desde maana, el seor Paurides trabaje junto a ti. Ensale lo que sea capaz de asimilar mientras aprende el idioma. Por el momento puede serie til comprobando la cantidad de pan, pastas, etc., que corresponden a los pedidos y se colocan en cajones individuales. Para que comenzara a familiarizarme con el negocio, don Manuel me ense las distintas dependencias de la panadera. Los almacenes estaban en el piso de arriba, donde tambin viva el jefe de la seccin de pastelera, un soltern ingls que tena el secreto del madeira cake y otras delicias. La fachada del edificio la ocupaba la espaciosa tienda, repleta de multitud de variedades de pan, tartas, pasteles y caramelos. Tras la zona de venta, exista un gran espacio donde se colocaba la produccin. A continuacin, se encontraban los hornos, que funcionaban con gasoil, y la enorme y funcional nave de produccin, con sus mquinas para mezclar los ingredientes, cortar los productos, pesar las porciones, enlatar, etc. Segn me explic don Manuel, se elaboraban tres clases diferentes de pan, aunque todos se presentaban en forma de pan de molde en 209 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal piezas de un kilo: el blanco, el ms comn; el moreno era especial, impuesto por el gobierno y destinado, gracias a su poder vitamnico, a enriquecer y equilibrar la dieta de los negros; y el crushed wheat, que tambin era moreno y que se creaba con harina sin refinar es decir, se trituraba el grano de trigo con piel y todo-. A pesar de que, en principio, cada pan tena su pblico especfico, el resultado era que los blancos consuman principalmente el pan destinado a los negros y los negros preferan el pan blanco. Mis favoritos eran el crushed wheat y el vitaminado. En la seccin de pasteles, ocupada por mquinas de todo tipo, se elaboraban diferentes productos, incluyendo tartas de varios pisos para bodas y otras celebraciones especiales. Sus productos estrella eran los madeira cakes y los steak and kidney pie tambin sazonados con una deliciosa salsa secreta-. El almacn estaba repleto de sacos de azcar, cajas de botes de leche condensada y, sobre todo, montones de cajas de huevos creo que cada una contena veinte docenas-. Me sorprendi que incluso utilizaban los de avestruz, cuyo tamao impresionaba a simple vista -un huevo de avestruz equivale a ms de una docena de los de gallina-. Su yema era enorme y, superadas ciertas dudas, comprob que su sabor era, ms o menos, como el de los huevos que estaba acostumbrado a consumir. Don Manuel me present a los encargados de las secciones de pastelera y panadera ste ltimo, un mulato fornido-. En pocas palabras, les explic que a partir de aquel da, yo trabajara all. Les pidi que me ayudasen a aprender lo necesario, a pesar de los problemas con el idioma. Ambos me saludaron atentamente y pude intuir que le dijeron a su jefe que haran todo lo posible para que me sintiera cmodo. Deseoso de responder a su amabilidad, les di las gracias en ingls: - iThank you, thank you! Al escuchar mi curioso arranque, el seor Britos sonri, cunto cario me tena! Con el tiempo, comprob que don Manuel llevaba una vida muy solitaria y bastante alejada de la de sus propios hijos. Los chicos le tenan bastante respeto pero, por una razn que nunca quise saber, no le mostraban el afecto que le deban. No les faltaba de nada, pero su convivencia era poco convencional. Cada uno tena su propia vida, totalmente independiente de la de los dems. No compartan ni las amistades ni los momentos de ocio. Sinceramente, nunca llegu a comprender aquella excesiva falta de convivencia familiar. Al da siguiente, comenc a trabajar oficialmente. Por mi desconocimiento del idioma, mi utilidad era an limitada. Por ello mi remuneracin tambin era algo escasa: alojamiento completo y diez 210 Captulo XIII chelines a la semana. De todas formas, me senta satisfecho porque tena mis necesidades cubiertas. Con mi primer sueldo, me compr un diccionario de bolsillo ingls-espaol/espaol-ingls. Lo llevaba conmigo a todas horas, ya que constantemente deba buscar palabras para decir lo que quera. Como SUDFRICA era una colonia inglesa, predominaban los intereses y las costumbres britnicas. Tanto el idioma como los sistemas de monedas, pesos y medidas tan distintos del sistema mtrico decimal- eran importados de la metrpoli. En el pas tambin rega la semana laboral inglesa, que termina el sbado al medioda. Aparte del ingls, el otro idioma oficial era el afrikans, practicado mayoritariamente por los originarios boers. Aunque se enseaba en las escuelas, no estaba excesivamente extendido. La familia Britos dominaba ambas lenguas, aunque usaban preferentemente el ingls. Yo me inclin por este idioma porque cre que me resultara ms til y prctico en el futuro. De todas formas, me resultaba muy difcil aprenderlo y mis progresos eran muy lentos. Adems, el hablar continuamente en espaol con don Manuel ayudaba poco a mi aprendizaje. En cuestiones laborales, me convert en una sombra de Jackie. Todas las tardes telefoneaba a los clientes regulares para conocer los pedidos del da siguiente. Posteriormente, haca un resumen de los mismos y se lo entregaba a los encargados de produccin, que durante la noche elaboraban los productos. A continuacin, entregaba al encargado de despacho todos los pedidos individuales para preparar el reparto de la maana. Comenc a trabajar en esta seccin, ya que no era necesaria ninguna clase de especializacin o conocimiento especial. Cada maana, a partir de las seis, me encargaba de contar los panes y pasteles para cada pedido y colocarlos en unos cajones de madera, que encajaban perfectamente en la anchura de nuestras seis camionetas una por distrito-. Haba un acuerdo curioso, al mismo tiempo que se reparta el pan y los pasteles entre los clientes, recogamos lo que no haban podido vender el da anterior. Aquellas devoluciones se recogan en la tienda que la panadera tena enfrente del edificio y se vendan a mitad de precio. El pan an estaba en perfecto estado de conservacin y, por tres peniques la barra, los negros nos las quitaban de las manos. Durante la avalancha compradora, yo ayudaba en la tienda y me preguntaba por qu la gente blanca slo compraba pan del da. Tard poco en darme cuenta que todos los das devolvan demasiados panes. El problema naca de que no haba ningn tipo de planificacin, sino que todo se haca a ojo. Aunque nadie le daba 211 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal importancia al tema, a m me pareca un desperdicio incomprensible, as es que empec a hacer estadsticas por distritos del pan que devolvan cada da de la semana, comparndolo con los que se le haban entregado a cada cliente el da anterior. Cuando cre que tena la solucin al problema, habl con don Manuel y le dije que haba posibilidades de reducir tantas devoluciones. Su contestacin fue bastante prctica: - Bien, no se pierde nada con probar. Fuimos a la panadera y les dijo a los encargados que, desde aquel momento, yo era el encargado de decidir cuntos sacos de harina de cada clase deban ponerse en la produccin. A partir de los datos, adapt nuestro trabajo al consumo terico de cada da y el resultado fue magnfico! Desde aquel momento, descendi bruscamente el nmero de devoluciones. Don Manuel, encantado por mi xito, me encarg la planificacin de la produccin de pan. Y de rebote, aument su aprecio hacia m. Me convert en la nica compaa de don Manuel. Me llevaba a todos los sitios y me haca partcipe de sus movimientos y dudas empresariales. Tras la cena, que se serva entre las siete y las siete y media de la tarde, tena la costumbre de visitar a sus amigos as consideraba don Manuel a todos sus clientes- y me llevaba con l a todas partes. Como tena clientes por toda la ciudad, todas las noches nos desplazbamos en su vehculo. Generalmente hacamos dos visitas diarias, con una duracin media de una hora por cliente. Nos sentbamos en una de las mesas del caf y cuando el dueo tena un momento libre, se sentaba con nosotros y hablbamos un poco de todo. Aunque se les llamaban cafs, aquellos establecimientos, repartidos por todas las calles y regentados mayoritariamente por griegos, portugueses y chinos, tenan pocas mesas y servan pocos cafs o ts. En realidad, su negocio principal era el abastecimiento del vecindario, ya que vendan de todo: pan, pasteles, caramelos, fruta, verduras, cigarros, tabaco, embutidos, queso, etc. A diferencia de otros locales, tenan un horario tremendamente flexible, ya que abran y cerraban cuando les pareca. Los cafs se abastecan en el mercado municipal, que venda al por mayor y en subasta las frutas y verduras. Para el resto de gneros, haba comercios wholesale, que slo les suministraban al por mayor. La gente no tena un mercado de abastos donde comprar, por lo que adquiran sus necesidades en los cafs, cuya cercana resultaba una ventaja y una gran comodidad. 212 Captulo XIII Poco a poco fui integrndome en la vida familiar de los Britos. Un sbado, Jackie le sugiri a su padre que yo poda ir con l y el resto de hermanos a practicar un poco de patinaje sobre ruedas. La nica pista de cemento era el piso en el Feather Market Hall. Durante un buen rato, trataron de ensearme este complicado deporte. En todo momento, permanec agarrado a alguno de ellos, ya que me era imposible mantener el equilibrio. Al final de la clase, Jackie y sus amigos me jugaron una mala pasada. Les dijeron a sus amigas que vinieran a despedirse de m. Pero antes de hacerlo, me haban dado una consigna envenenada - Cuando vengan a despedirse nuestras amigas, t te despides amablemente diciendo fuck off(iros a joder). Como yo an no saba qu significaba aquella expresin, se la dediqu a las chicas con mi sonrisa ms amplia, todava recuerdo sus caras de asombro! Sonrojadas, se alejaron corriendo del lugar. Intu que algo no funcionaba bien y casi me cabre al ver a Jackie y sus amigos desternillndose de risa. A la semana siguiente fuimos otra vez a la pista y las chicas se rieron con nosotros recordando la broma. Todos intentaban ensearme a patinar, pero no siempre se empleaban los mejores mtodos. En un momento, el hijo pequeo de don Manuel, Dennis, se me acerc por detrs y me dio un empujn para darme impulso. Pero ocurri lo peor: ca como una bola. Al intentar levantarme, vi que no poda apoyarme con las manos porque la izquierda colgaba sin control, me haba roto la mueca! Consternados, los chicos me llevaron a casa. All, Mary, que haba asistido a unos cursos de primeros auxilios, me puso unas tablas y me vend el brazo lo mejor que pudo. Cuando don Manuel se enter del incidente, rega a Dennis por su insensatez. Y como no podamos acudir al mdico hasta el lunes, yo pas un fin de semana con mucho dolor. Al llegar el lunes, don Manuel me llev a su mdico, que me escayol el brazo. Durante varias semanas, tuve que llevarlo en cabestrillo y, en ocasiones, me picaba o molestaba tanto que intent romper la escayola. Cuando lleg el da de quitrmela, el mdico comprob que los huesos no se haban soldado correctamente: el mun se haba adherido fuera de lugar y formaba una protuberancia. Para solucionar el desastroso problema, me operaron la mueca. Primero abrieron y dejaron el hueso al descubierto, despus lo rompieron para dejarlo con su fractura original y luego lo colocaron en su posicin correcta. Finalmente, me cosieron an conservo una marca de siete centmetros de aquella operacin- y volvieron a escayolarme el brazo. Varias semanas despus pude comprobar que la intervencin haba sido un xito. 213 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Aquellos das de preocupacin y dolor me quitaron las ganas de explorar por ah. Regres a mis conversaciones con don Manuel, que acabaron desembocando en un tema crucial: mi situacin en SUDFRICA como inmigrante ilegal y sin ninguna clase de documentacin. Las autoridades locales se empeaban en devolverme a casa, sin hacer caso de mis explicaciones sobre las causas que haban motivado mi fuga de mi pas y la posterior llegada a SUDFRICA. Ni siquiera les impresionaba mi posible fusilamiento si me devolvan a ESPAA. Como haba pocos barcos con destino a ESPAA que hiciesen escala en PORT ELIZABETH, me dejaban cierta libertad. Slo haba una condicin: deba presentarme a la polica del puerto dos veces al da, a primera hora de la maana y a ltima de la tarde. Estbamos a la espera del barco apropiado, que poda aparecer en cualquier momento. En aquel momento, mis posibilidades de salvacin eran muy escasas. La polica ya me tena fichado y en constante observacin. Un da de septiembre de 1942, aprovechando el buen tiempo del verano, el seor Britos y yo nos dirigimos a la Oficina de Inmigracin. Gracias a sus contactos, consigui que me dieran rpidamente un permiso temporal de residencia. Sin embargo, nadie pudo impedir que, como en el resto de casos similares, se viese obligado a entregar un depsito de garanta de cien libras esterlinas. Ya con el permiso, nos dirigimos a la polica, que me entreg un documento que certificaba mi registro en la zona. El oficial de Inmigracin nos recomend que hiciese un escrito exponiendo mi caso al Ministerio del Interior y solicitando un permiso para permanecer en el pas como refugiado poltico. Cuando tuve este papel, fuimos al bufete del seor Smulian, prestigioso abogado y diputado de las Cortes sudafricanas, que se encarg personalmente de hacer las tramitaciones necesarias. Mientras tanto, y en previsin de posibles complicaciones, consegu la direccin del antiguo cnsul de la Repblica espaola en CIUDAD DEL CABO, don Juan Lapuente. Aunque desde la llegada de Franco ya no representaba a nuestro pas, an tena muchos amigos en el gobierno de SUDFRICA. Cuando estuve frente a l, le puse al corriente de mi historia. Y gracias a los detalles que le di y las respuestas a sus preguntas, le convenc de que yo era sincero y mi caso, genuino. El seor Lapuente me dijo que hara todo lo posible por m. Finalmente, un amigo suyo, el doctor Bruwer, simpatizante de la Repblica espaola y su tragedia, se interes por mi caso y consigui que el Ministro del Interior, seor Lawrence, me concediese un permiso de residencia provisional hasta el final de la Segunda Guerra mundial - donde SUDFRICA, como colonia inglesa, participaba activamente-. 214 Captulo XIII Tambin ayud nuestro abogado, R. Smulian, que era diputado en la Cortes. Con la diaria convivencia ya empezaba a chapurrear el ingls. Un da entr en la tienda una chica muy atractiva y yo, guiado por la curiosidad, sal del mostrador. Con mi chapucero ingls, le pregunt cmo haba conseguido ser tan preciosa. Ella encontr muy divertido mi comentario y, sobre todo, la forma de expresarlo. - De dnde eres me pregunt con mucha naturalidad y simpata. - Soy espaol y he venido en tu busca. La chica se ri con ganas y, en aquel instante, pude comprobar que su belleza era an ms espectacular de lo que haba percibido en un primer momento. - Puedo acompaarte le pregunt osadamente. - S, por qu no Salimos juntos de la tienda y, en el trayecto a su casa, la chica, llamada Sunny, me puso al corriente de su vida. Entre otras cuestiones, dijo que era de origen afrikaner y que trabajaba en una peluquera de Main Street. Respecto a su situacin personal, la que ms me interesaba, descubr que estaba soltera y viva con su hermana y su cuado, un comunista idealista y muy bondadoso. Tena aficiones y hobbies muy interesantes y uno de ellos, la msica clsica, se convirti poco despus en la clave que me permiti acercarme ms a ella. Por mi parte, a pesar de las dificultades del idioma, le di una idea de mi historia hasta el momento actual, donde me encontraba bajo la proteccin de la familia Britos. En pocos minutos llegamos a su hogar, un piso primero que estaba dos bocacalles ms abajo que la tienda. Antes de despedirnos, le pregunt si poda volver a visitarla. Su contestacin me supo a miel: - Bien, por lo general me quedo en casa cuando regreso del trabajo. Aparte del desparpajo que mostraba, creo que tambin le haba gustado mi fsico. El chico raqutico que haba desembarcado en el pas se haba convertido, gracias a la buena vida y la alimentacin rica y variada, en casi un atleta. El tema de la alimentacin era muy curioso. Haba pasado de los das de hambre y penuria a autnticos festines culinarios. Cuando llegaba al trabajo, lo primero que haca era coger un vaso grande y le pona dos huevos crudos y un chorro de leche condensada. Una vez batido concienzudamente, le aada agua hasta llenar el recipiente y qu bueno estaba! A pesar de este aperitivo, el desayuno no era tan ligero como poda esperarse, sino al contrario: como mnimo, cada da coma avena con mantequilla, leche y azcar, dos chuletas de cordero con huevos fritos y, para rematar, una buena taza de caf con leche y unas tostadas con mermelada. Y el resto de las comidas eran, ms o 215 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal menos, igual de consistentes. Dos das despus de mi primer encuentro con Sunny, me excus con don Manuel y, en vez de acompaarle a sus visitas, me fui a casa de la chica. Cuando llegu, Sunny, que estaba escuchando un Nocturno de Chopin, me recibi muy atenta. Conoc a su hermana y su marido, gente muy sencilla y amable. El cuado de Sunny era agricultor y tena una pequea granja a bastantes kilmetros de PORT ELIZABETH. Slo acuda a casa los fines de semana y, a primera vista, era un hombre que emita bondad y comprensin. Al conocer algo de mi historia, simpatiz mucho conmigo ya que tenamos algo en comn: nuestros ideales. l era comunista de corazn, aunque no tena veleidades revolucionarias. Los tres formaban un grupo muy abierto, liberal y poco convencional y, por ello, mis visitas se hicieron ms frecuentes. La relacin con Sunny fue mejorando progresivamente. Aparte de cuestiones meramente prcticas como buena peluquera, se encargaba de mis cortes de pelo-, su compaa era agradable e interesante. Ambos compartamos gustos y sentimientos. En especial, nos una la msica clsica, que escuchbamos juntos y con una actitud, casi reverencial, en su habitacin. Durante los momentos que compartamos, prcticamente no hablbamos. El ambiente relajado, unido al ritmo y la armona de la msica, nos fueron atrayendo. Y finalmente, el instinto natural provoc que se unieran nuestras almas y se desvistieran nuestros cuerpos. Desnudos y entrelazados, tras besos y abrazos llenos de afecto, culminamos la indescriptible posesin espiritual y sensual. Fue un acto casi sublime, que perdur grabado en mi corazn y memoria. Haca mucho tiempo que no reciba afecto y comprensin y Sunny llen ese vaco. Necesitaba amor y ella me lo dio a raudales. Despus de aquella maravillosa experiencia, como era natural, comenzamos a acostarnos juntos todas las noches. Con el tiempo, debido a mis mejoras profesionales y sociales, mis visitas a la chica se fueron espaciando y, finalmente, se acabaron. Sin embargo, nunca pudo borrarse el afecto que senta por ella, a pesar de verme envuelto en otras aventuras amorosas. Yo, que siempre he necesitado amor, encontr en aquella chica un gran impulso para continuar peleando en aquellos momentos difciles. Por ello merece toda mi gratitud. Al da siguiente de mi primer encuentro amoroso con Sunny, Jackie me pregunt dnde haba pasado la noche. Confidencialmente, le expliqu mi aventura y, por suerte, desde aquel momento se convirti en un fiel aliado a la hora de mantener las apariencias. En el hogar de Sunny tambin tuve la posibilidad de relacionarme clandestinamente con miembros del Partido Comunista de 216 Captulo XIII SUDFRICA, que en aquel momento no estaba reconocido. All conoc a Edgard Cale, un alemn de mi misma edad y, que, con el tiempo, acab siendo un gran amigo mo. Gracias a su dominio del ingls, pude contar con su ayuda a la hora de redactar escritos. Edgard, un chico de pequea estatura y tremendamente inteligente, estaba soltero y viva solo en una habitacin alquilada cerca de Main Street. Aparte de las reuniones en la casa de Sunny, nuestras excursiones y visitas tambin me servan para conocer a personas interesantes y bien relacionadas. Durante un concierto de msica en el Feather Market Hall un escenario polivalente pues las sillas donde nos sentbamos se colocaban en el suelo de cemento que, durante el da, serva de pista de patinaje-, la chica me present a dos simpatizantes comunistas que me influyeron durante el resto de mi vida: uno era un fotgrafo alemn muy apuesto, Werner Levy, que tena su propio estudio fotogrfico. Como haba estado trabajando en ESPAA como tcnico de cmara de una compaa de pelculas, Levy -que en SUDFRICA cambi su apellido por el de Leigh para ocultar su origen judo- hablaba algo de espaol; el otro era Malcom Clark, profesor de matemticas que durante varios aos haba enseado en ESPAA. Cuando expliqu a ambos una sntesis de mi historia, me brindaron toda su amistad y Clark, que como dominaba perfectamente el espaol, se ofreci a darme clases de ingls. Werner tambin se interes por m y me pidi que nos viramos con frecuencia porque tena mucho inters en continuar hablando espaol para mejorar el suyo. Aquellas ofertas solucionaron uno de mis principales problemas, ya que llevaba mucho tiempo buscando un profesor de ingls que tuviera las suficientes nociones de espaol como para poder ir guindome durante las clases. Dos das despus de nuestro encuentro, durante la hora de la comida, fui a visitar a Malcom. Su esposa y l me recibieron con mucha cordialidad y, antes de ponernos a la tarea, me presentaron a sus hijos, tres varones y una hembra muy jvenes uno de los cuales, haba nacido en ESPAA-. Nos pusimos a trabajar rpidamente el tema del ingls. Intent darme una ligera idea sobre la gramtica inglesa, aunque consideraba que por ese camino necesitaramos demasiado tiempo. - T necesitas aprender lo antes posible un vocabulario bsico para poder expresarte y ser entendido -concluy el seor Clark Por ello opt por hacerme leer en voz alta un peridico ingls, corrigindome la pronunciacin de las palabras y explicndome su significado. Con este sistema repetitivo, mi profesor esperaba que fuera capaz de aprender y memorizar el idioma. Yo pronunciaba las palabras como si leyera espaol, pero el seor Clark me recordaba que en ingls se escribe de una manera y se pronuncia de otra totalmente 217 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal distinta. Adems, las vocales tienen diferente sonido en funcin de la palabra de que se trata -por ejemplo, la u puede pronunciarse y sonar como u o como a-. Y para rematar el laberinto, hay letras que no se pronuncian. Poco a poco empec a acordarme de la pronunciacin de las palabras que repeta y, lo que era ms importante, a mentalizarme de la enorme diferencia entre lo escrito y lo pronunciado. El proceso se antojaba lento, ya que para acumular un mnimo de vocabulario necesitara muchas horas de prctica y paciencia. Afortunadamente, la necesidad era un buen acicate. Uno de los das que no tena clase con el seor Clark, fui a visitar a mi amigo Werner en su estudio fotogrfico, situado al principio de Main Street. Levy, un par de aos mayor que yo, era alto, elegante y bien educado. Aunque tena un carcter dominante, en el fondo le guiaba su buen corazn. Dominaba perfectamente el ingls y le gustaba hablar conmigo en espaol ante sus amigos. Gracias a la buena clientela que tena en el estudio, poda permitirse el lujo de tener su propio piso en Western Road, muy cerca del enorme y precioso St. Georges Park y sus museos. Frente a su hogar se eriga la magnfica segunda sinagoga que diriga el Rabbi Levy -aos despus cuando, por el crecimiento de la comunidad juda ortodoxa, les result pequea, fue derribada para construir pisos. Fue una lstima porque era antigua y preciosa. Claro que antes ya haban construido una magnfico y gran sinagoga en Glendininvale-. Como Levy estaba soltero y viva solo, tena una eficaz sirvienta negra para cuidar del piso. Para desplazarse dispona de su propio coche y, como le encantaba montar, se haba comprado tambin un caballo al enterarse de que yo haba sido teniente de Caballera, se alegr mucho de tener alguien con quien compartir su aficin-. El chico era muy popular, especialmente entre las mujeres. l y sus amigos organizaban frecuentemente fiestas muy alegres y entretenidas, que generalmente acababan con ligues nuevos. Werner me recibi cordialmente y me present a algunas de sus empleadas. Como su espaol era mejor que mi ingls, hablamos lo mejor que pudimos en mi idioma. Tras ponerle al corriente de mi situacin actual, me dijo que si poda ayudarme de alguna manera no dudara en pedrselo. Conoca a mucha gente, en especial entre la importante comunidad juda de la ciudad. De todas formas, a pesar de su origen judo, l no practicaba ninguna religin e incluso algunos miembros de la comunidad le tachaban de traidor por renegar de sus orgenes y su apellido de Levy a Leigh. 218 Captulo XIII Al despedirnos, Werner me dijo que aquella noche sus amigos y l montaban una fiesta en su casa y, antes de que pudiera decir nada, me insisti en que estuviese all a las nueve de la noche. Durante la cena, le habl a don Manuel de mis nuevas amistades y de las clases de ingls. Mi anfitrin se alegr de que conociese a otra gente y, sobre todo, de los avances en el idioma. A las nueve en punto, me present en la casa de Werner. El joven me present a todos los presentes, que me recibieron con mucha cordialidad. Era un grupo alegre, abierto y poco convencional. El ambiente era acogedor y agradable y, aunque haba bebidas, nadie abus de ellas. En lugar de emborracharse, aquellos jvenes hablaban de las cosas del da, contaban chistes y se gastaban bromas. Lo que ms me gust es que, gracias a una msica romntica y suave, se poda bailar. Yo me lo pas muy bien y recib una calurosa atencin por parte de todos. Bail con algunas chicas y, aprovechando la ocasin, las agarr bien y las magre prudentemente. Y aquellas chicas, todas muy guapas, me consintieron el atrevimiento. A las doce se termin la fiesta, ya que al da siguiente haba que trabajar. Las parejas se fueron despidiendo y, antes de salir, Werner me rog que fuese a visitarle ms frecuentemente. Agradecido por una velada agradable, se lo promet, aquellos nuevos ambientes eran un buen cambio en mi rutina diaria! Al da siguiente, le cont a Sunny lo de la fiesta. Mi amiga, que conoca bien a Werner porque su estudio estaba frente a la peluquera, me pregunt si me lo haba pasado bien. Al decirle que s, lo tom con mucha naturalidad. Por su actitud, tuve la impresin de que ella ya haba asistido a alguna de esas fiestas. Aunque mi vida en SUDFRICA mejoraba poco a poco, de vez en cuando reciba golpes que me recordaban que yo haba nacido para sufrir. En especial recuerdo una situacin muy desagradable, que en aquellos momentos no pude valorar plenamente. Una noche, Sunny me dijo que deba marcharse unos das a JOHANNESBURGO. Al final, la ausencia fue de una semana, que yo combat echndola mucho de menos y visitando a su hermana para hablar con ella. Cuando regres, le expres de todas las maneras posibles lo mucho que la haba aorado. Aquella noche, ya solos en su habitacin, en vez de ponerme un disco clsico de su magnfica coleccin, cogi otro muy diferente: Gloomy Sunday (Domingo sombro, depresivo). Era una msica muy emotiva e impresionante por sus acordes tristes y melanclicos. Algo sorprendido, la mir y ella, con calma y cario, me dio una noticia que no me esperaba: 219 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal - Escchame con calma, no te alteres. Estaba preada y he ido a JOHANNESBURGO a que me hicieran el aborto. Ya est hecho y todo ha ido bien. No te lo dije antes para evitar argumentos. Comprenders que ha sido lo mejor para los dos. Me qued perplejo y, por un instante, no supe qu decir. Ante mi silencio, ella aadi: - Nuestra situacin es precaria. Actualmente no puedes ganarte la vida y an menos mantener una familia. Ya tendremos tiempo y ocasiones en el futuro. Tena todo muy bien pensado y, aunque reconoca la validez de su razonamiento, no supe responderle. A duras penas, slo puede murmurar un par de expresiones: - Qu lstima!, es una pena!, lo siento! Sunny me abraz y, a pesar del ambiente triste que haba generado la noticia y la msica, se dirigi a m alegremente: - Levanta esos nimos y sonre. Aqu estamos los dos juntos otra vez. Acto seguido, se levant, quit el disco del gramfono y se meti conmigo en la cama. Tras una semana de ausencia, tena tantos deseos de ella! Al da siguiente, todo continu como de costumbre. Yo segu con mis visitas a Malcom y sus lecciones de ingls. Los encuentros con Werner fueron en aumento y nuestra amistad se fue consolidando. Disfrutaba con las visitas a su estudio, donde tambin poda charlar con sus simpticas empleadas. Un da, Werner me invit a montar a caballo. Me llev al lugar donde le cuidaban el caballo y se las arregl para que me prestasen uno a m. Haca aos que no montaba y tema haber perdido la costumbre y la fuerza para presionar con mis rodillas sobre la montura, tan esencial para mantenerse firme en buena posicin y controlar el vaivn del cuerpo. Salimos a campo abierto y, pocos minutos ms tarde, Werner sugiri que hicisemos una carrera. Empezamos a galopar y, aunque al principio todo iba bien, con el paso del tiempo se fueron aflojando mis rodillas, incapaces de seguir haciendo presin sobre la montura. A pesar de los problemas, iba capeando las dificultades, pero, de repente, una rfaga de viento cruz un matorral en nuestro camino y, asustado, el caballo realiz un movimiento brusco. Como no tena ninguna clase de sujecin, salt por encima de la cabeza del caballo, pero, instintivamente, me agarr a sus crines. El animal continu galopando mientras yo iba colgado de su cuello y padeca los golpes de sus rodillas en mi trasero. Temeroso de verme aplastado por sus 220 Captulo XIII patas si acababa soltndome, grit a Werner como un energmeno. Finalmente mi amigo se dio cuenta de mis problemas y, frenando el galope de su caballo, se coloc junto al mo. Reduciendo la marcha, consigui que mi caballo tambin se fuera deteniendo. Ya tremendamente maltrecho, me dej caer al suelo. Tras unos minutos de reposo, regresamos al lugar de partida a paso de paseo. Ya ms calmados, nos remos recordando el percance, aunque no podamos ignorar que poda haber tenido consecuencias peligrosas. Aquella historia sirvi para que, en posteriores ocasiones, me contentara con ser espectador de las carreras de Werner, no era cuestin de volver a tentar a la suerte! Aunque me mova con bastante libertad por PORT ELIZABETH, no poda olvidar que mi situacin no era del todo estable. A mis problemas personales, tambin se unan los conflictos generados por la Segunda Guerra mundial, que estaba devastando EUROPA y ya se haba extendido al norte de FRICA, donde las tropas de SUDFRICA, como colonia inglesa, combatan activamente. Como an mantena mi espritu combativo y mis ideales democrticos, decid que deba hacer algo al respecto. En junio de 1943 me person en la Oficina de Reclutamiento de PORT ELIZABETH para incorporarme a las tropas que combatan en El Alamein, pero fui rechazado por mis dificultades con el ingls. En noviembre del mismo ao, lo intent en la Oficina Militar del Balmoral Hotel, en Western Roads, pero el resultado fue similar. Desde que me instal en casa de don Manuel, mi intencin fue abandonar un pas que, en principio, me ofreca pocas posibilidades de progresar. Durante la segunda mitad de 1942, me puse en contacto con un viejo amigo de la infancia, Antonio Escribano Belmonte, que fue destacado dirigente de las Juventudes Socialistas en ELDA, que se haba exiliado en Colombia en 1940 y trabajaba en J.V. Mogolln & Co., una gran empresa que se dedicaba al ramo editorial y de la papelera. Desde el principio, mi amigo Antonio se volc en solucionar mi problema. A travs de la correspondencia, me indic que l poda conseguir que alguna casa comercial me reclamase como tcnico, una posibilidad que me eximira de pagar los derechos de entrada, muy altos desde que el gobierno colombiano haba dictado una norma restrictiva que endureca las condiciones de entrada al pas de los no americanos. Sin embargo, la idea no lleg a cuajar por diversas razones. La primera, y ms importante, fue que mi amigo, a pesar de buscar el apoyo de grupos de republicanos exiliados en el pas y sectores de la francmasonera, no consigui los permisos necesarios, imprescindibles para que en SUDFRICA me hubiesen concedido los papeles de salida. Y, en segundo lugar, aunque hubiera conseguido los 221 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal permisos, no hubiera podido trasladarme al pas sudamericano: desde el inicio de la Segunda Guerra mundial, no haba conexin martima entre COLOMBIA y PORT ELIZABETH. Los barcos que hacan las rutas con SUDAMRICA principalmente con Brasil y Argentina atracaban en el puerto de CIUDAD DEL CABO, demasiado alejado de mi lugar de residencia, sobre todo para alguien que estaba vigilado y no poda desplazarse con tranquilidad! A pesar del contratiempo, no cej en mi empeo de buscar una solucin. A principios del 43, consegu contactar con mi amigo de la infancia Pedro Snchez, de la Subdelegacin de la C.N.T. en Bolivia. Snchez me brind todo su apoyo y, en poco tiempo, recib un documento del Ministerio de Inmigracin de Bolivia que inclua el permiso de entrada al pas para formar parte del personal docente del Instituto Espaol y la orden al cnsul en SUDFRICA para que me concediera el visado para mi libre acceso a la Repblica. Pero los problemas llegaron, de nuevo, por el tema del traslado. En primer lugar, no haba representantes oficiales de Bolivia en SUDFRICA; y, en segundo lugar, para llegar a Bolivia, deba cruzar Argentina, pero el cnsul de Argentina en SUDFRICA no quera concederme el visado de trnsito hasta que recibiera la orden de las autoridades de Inmigracin de su pas y comprobara el visado de las bolivianas. Gracias al documento oficial boliviano, consegu el permiso de las autoridades sudafricanas, un documento -pasaporte con una validez de seis meses. Desgraciadamente, la lentitud de las autoridades argentinas provoc que el permiso caducara -finalmente, a pesar de que, en teora, haba cumplido todos los trmites, el 20 de septiembre del 44 recib una carta que me comunicaba que las autoridades de inmigracin de Argentina me denegaban el permiso de trnsito por su pas-. Al final llegu a la conclusin de que deba organizar mi vida para intentar aprovechar lo mejor posible mi estancia en SUDFRICA. Como ya me defenda casi suficientemente en ingls. Werner me sugiri que deba buscar otro trabajo y as mejorar mi situacin y mi sueldo. Tras algunas gestiones, me consigui un empleo en la oficina de contabilidad de Maurice Bergman, situada en el mismo edificio donde l tena el estudio fotogrfico. En SUDFRICA, todos los negocios tenan la obligacin de presentar las cuentas a Hacienda tras la certificacin de aprobado por un perito mercantil un charter accountant- con ciertos privilegios. Con cierto embarazo, le expuse a don Manuel que haba llegado el momento de volar por mi cuenta. Ambos sabamos que su negocio pasara a manos de sus hijos y que, por ello, mi futuro all era muy limitado. Le expliqu que haba conseguido un trabajo como 222 Captulo XIII bookkeeper encargado de comprobar los libros de contabilidad de los clientes- con un prestigioso charter accountant. Temeroso de que no comprendiera mi decisin, le di toda clase de explicaciones: - Para este trabajo no es necesario demasiado ingls. Y me da una oportunidad de trabajar en lo que es mi profesin y con un sueldo fijo. Como era de esperar, don Manuel no se tom nada bien mi decisin. Sin mediar palabra, me inst a que abandonara ya su casa. Fui a exponer mi situacin a Werner, que la solvent con decisin: - No te preocupes, coge tus cosas y vente a vivir conmigo. Acompaando estas palabras, me dio unas llaves de su piso, nunca olvidar aquel gesto! Regres a la casa de don Manuel y empaquet mis escasas pertenencias. En la panadera, me desped de los pocos trabajadores que encontr. Todos estuvieron muy amables conmigo y me desearon mucha suerte. Con gran pesar, dej el lugar y me dirig al piso de Werner, donde dej las cosas que llevaba. Ya ms calmado, me present en su estudio. Nada ms llegar, dej su tarea y me acompa a la oficina de Bergman, que tambin era de origen judo. Mi nuevo jefe me recibi amablemente y, en pocas palabras, me explic cul sera mi cometido. Deseoso de causar buena impresin, me comprometa a realizar mi tarea lo mejor que pudiese y con la mxima ilusin. Finalmente, me emplaz para las nueve de la maana del da siguiente, hora a la que comenzaba nuestra jornada laboral. Abandonamos la oficina y, mientras Werner regresaba a su tarea, yo me fui a la peluquera de Sunny para ponerle al corriente de las novedades. Mi chica se alegr mucho del cambio, aunque ello significase que dejaramos de vivir a pocas calles de distancia. Por suerte, como nuestros trabajos estaban en la misma Main Street, uno frente al otro, quedamos en que ira a visitarla todos los das a la peluquera. Me desped de ella con un beso y asegurndole mi amor. Cuando Werner cerr el estudio, se fue directamente a su casa. All le estaba esperando para preparar la cena, ya que la asistenta slo iba por las maanas. Werner me dijo que me sintiera como en casa y, a cambio, yo le agradec de corazn el gesto y le brind mi amistad y lealtad. Saba que comenzaba una nueva etapa en mi vida y esperaba contar con su amistad. l me estrech las manos con efusin y, con una sonrisa, me asegur que todo ira bien entre nosotros porque tambin valoraba nuestra amistad. Como a Werner le encantaba cocinar, y su despensa estaba bien surtida, en poco tiempo prepar una suculenta cena. La verdad es que lo haca muy bien y, por ello, la comida desapareci tan rpido como haba llegado. Durante la cena, me dijo que tena mucho inters en mejorar su espaol y que esperaba que lo hablsemos cuando 223 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal estuviramos solos. Aunque aquella peticin chocaba con mi deseo de aprender ingls, no pude negarme y, con gran paciencia, le fui corrigiendo conforme hablaba. A la hora del caf, con su deficiente espaol, continuamos hablando de todo un poco: de ESPAA y sus experiencias y recuerdos; de Sunny; del xito de su negocio; de su caballo y, en especial, de unos buenos amigos, Sam Blum y su esposa, Betty Kaplan, que tenan un chalet en Summerstrand, un barrio muy exclusivo a las afueras de PORT ELIZABETH, cerca de la playa. Sam y Betty, que tenan dos hijos an pequeos, eran unas personas cultas y encantadoras. Sam y su hermano Bety no confundir con su esposa- eran propietarios de United Soaps, la nica fbrica de jabn, velas, cera, cola y embotellamiento de aceite para cocinar de la comarca. La fbrica estaba en Deal Party, una gran extensin plana a las afueras de la ciudad, donde slo haba media docena de edificios industriales. Werner me dijo que todos los viernes el shabbath sagrado de los judos-, iba a cenar a su casa. Comentando el tema, tuvo una feliz ocurrencia: - Maana les llamar para preguntarles si puedes venir conmigo y unirte a la fiesta. Sin darnos cuenta, enfrascados en nuestra conversacin, se hicieron las tantas de la noche. Entre bostezos, nos fuimos a dormir a nuestras respectivas camas. A la maana siguiente, la sirvienta de Werner nos despert. Comenc el da con una buena ducha y el posterior afeitado, seguidos de un desayuno consistente. Al terminar, nos dirigimos caminando al trabajo. Poco antes de separarnos, Werner me dese suerte en mi primer da. El seor Bergman me recibi gentilmente y, mientras me presentaba al resto de empleados, me asign a uno de ellos para que me fuera instruyendo en el trabajo y los procedimientos. Sentado junto a l, pronto capt la esencia y los posibles problemas de mi tarea. Al poco tiempo, cuando alguno de los empleados no consegua cuadrar las cuentas, me las pasaban a m y las solucionaba. El seor Bergman pronto se dio cuenta de que lo haca mejor que el resto. La comida era a la una y como Werner deba trabajar haciendo fotos a los clientes que slo podan acudir al estudio a esa hora, me fui a comer solo. Los compaeros me recomendaron un restaurante que haba en los bajos de Mutual Arcade, un magnfico edificio de estilo colonial que haba junto al O.K. Bazaar, en Main Street. Como estaba cerca de nuestra oficina, me acerqu caminando. Y por un cheln y seis peniques, me sirvieron en mesa con mantel, sopa, el plato del da, 224 Captulo XIII postre y caf. Todo ello en un local muy agradable y limpio. El dinero vala mucho entonces. Mientras coma, not que en una mesa haba dos chicas muy atractivas, una morena y otra rubia. La morena me llam ms la atencin por su porte exquisito y su espectacular cuerpo, rematado con un cabello negro peinado de una forma muy atractiva. Aunque ya haba acabado, esper a que ellas terminasen de comer y, cuando salieron del local, las segu y pude comprobar que trabajaban en una elegante tienda de calzados situada cerca de all y de mi oficina. Al da siguiente, las chicas estaban sentadas en la misma mesa del restaurante. Me acerqu a ellas y, con mi particular ingls, me present: - Me llamo Pau y veo que somos clientes regulares. - De dnde eres me pregunt la morena, entre risas - De ESPAA, se nota mucho que no soy ingls Las chicas sonrieron y, una vez superado el primer trmite, puede intercambiar con ellas algunos comentarios durante la comida. Tras el gape, las acompa a la tienda y me desped con un sonoro hasta maana. La preciosidad morena que me haba impresionado se llamaba Aida, un sonoro nombre para una mujer de bandera. En aquel momento, no poda imaginarme que aquel encuentro haba sido el principio de un maravilloso idilio. Con el tiempo, mis visitas a Sunny se fueron diluyendo. Tal vez su aborto me influy psicolgicamente. Pocos das despus, coincid en el restaurante con Edgard Cale, el joven alemn que haba conocido en casa de Sunny. Comimos juntos y, al salir, insisti en ensearme la habitacin donde viva, al principio de la calle Queen Street. Durante la visita me hizo una oferta muy tentadora: como su hogar quedaba muy cerca de mi trabajo, me dijo que podamos quedar all cada da para comernos unos sandwiches, en vez de gastarnos el dinero en el restaurante. Era una oferta tentadora ya que, aparte de ahorrarme dinero, era una buena oportunidad para compartir el tiempo con una persona inteligente y que hablaba muy bien ingls. Sin pensrmelo ms, acept su oferta. Y desde aquel momento, su ayuda fue inestimable a la hora de redactar escritos en ese idioma. Sin ir ms lejos, varios meses despus, en marzo de 1944, insist de nuevo en mi intento de formar parte del Ejrcito sudafricano. Con su colaboracin, escrib, en un ingls ms que aceptable, una carta al Primer Ministro de SUDFRICA, el general Smuts. En ella, le expliqu mi lucha contra el fascismo y el nazismo en ESPAA, mis estudios militares y los mandos que haba ostentado. Acto seguido, me ofrec para continuar esa lucha por la democracia con las tropas sudafricanas que estaban batallando contra Rommel en el Frente de El Alamein, en el norte de FRICA. Era un ofrecimiento 225 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal incondicional, sin fijarme en posiciones o rangos, estaba dispuesto a luchar en cualquier puesto! Poco despus recib una carta donde el secretario personal del general Smuts, agradeciendo en nombre de su superior mi oferta, me explicaba que la estaban considerando. Finalmente un escrito del ayudante del general del Cuartel General de Defensa, ubicado en PRETORIA, me comunic que mi peticin haba sido registrada en sus listas para aprovecharla cuando se encontrase una ubicacin adecuada para m, pero nunca se present la ocasin. Transcurridos escasos das desde su invitacin, Werner me confirm la asistencia a la siguiente reunin con la familia Blum. Llegado el viernes, cogimos su coche y, antes de la puesta del sol, nos presentamos en el chalet de Summerstrand. Cordialmente, nos recibieron con el protocolario Good Sabbath. Durante la reunin, me pidieron que hablara de m y, en pocas palabras, les expuse mis azarosas peripecias de los ltimos aos. Satisfechos de mis explicaciones, me dijeron que estaban muy contentos de que Werner hubiera tenido la idea de proponer mi asistencia a su casa, ya que es una tradicin juda el invitar a un husped un orach- para compartir la hospitalidad y la comida del Sabbath. A continuacin, Betty nos coloc alrededor de la mesa, preparada con mucho esmero. Frente a Sam estaban colocados los dos chola, un pan blanco y trenzado y la copa para el kiddush, con vino kosher. Los hombres nos pusimos la yamulka y Betty, el velo. La mujer recit en hebreo la bendicin de las dos velas y acab encendindolas. Despus Sam recit la bendicin del pan y el vino y a continuacin rompi uno de los panes y entreg un trozo a cada uno. Cogi la copa y, tras tomar un sorbito de vino, la fue pasando para que todos hicisemos lo mismo. Mientras sorbamos la bebida, nos fuimos comiendo el trozo de pan que habamos cogido antes. Finalizado el ritual, nos sentamos a la mesa y disfrutamos de una especial y suculenta cena. Al finalizar, nos instalamos en el cmodo saln del hogar de los Blum. Sam y Werner comenzaron discutiendo sobre temas de actualidad, pero pronto se pasaron a otros de carcter ms filosfico. Los dems, absortos con sus explicaciones, metamos baza donde podamos. Fue una velada realmente deliciosa. Mientras nos despedamos, los Blum me rogaron que siguiera acompaando a Werner en los siguientes Sabbath. Me sent muy halagado con su oferta y, como pude, les expres todo mi agradecimiento por su fantstica acogida y hospitalidad. En el viaje de regreso a casa, el reconocimiento lo hice extensivo a Werner, principal responsable del encuentro. Con el paso del tiempo, pens que necesitaba mejorar profesionalmente y, por suerte, consegu un empleo en la firma 226 Captulo XIII britnica Ilingwerth, que se dedicaba al negocio de la lana y tena su sede en Market Square, la plaza del Ayuntamiento. Mi jefe, don George Parker, era un verdadero gentleman ingls y, aunque se entregaba en cuerpo y alma a su trabajo, viva obsesionado por una magnfica finca donde criaba vacas de tipo Jersey, las que ms leche producen. Una de las seoras empleadas, anotaba meticulosamente en un libro todas las caractersticas y rendimiento de las vacas, identificadas por su propio nombre y nmero. El seor Parker venda la leche a una empresa envasadora, que se encargaba de hacerla llegar a los usuarios. Las vacas eran su aficin y la lana, su negocio. Para la compra del producto, un trabajo bastante complejo, el seor Parker empleaba a dos tcnicos. Las adquisiciones deban pagarse en un plazo de tres das y, debido a los altos precios, mi jefe casi siempre trabajaba con los bancos en nmeros rojos, lo cual aumentaba ms los costes. El seor Parker me puso al frente de esta parte de la administracin y, poco despus, consegu cambiar los nmeros rojos por negros, ganndome as su consideracin. Las ventas de la lana se efectuaban en la sede de The British Wool Commission, dotado de un anfiteatro donde los compradores tenan un asiento fijo. Se realizaban subastas y el precio marcaba el valor de una libra de lana en estado bruto, tal como se esquilaba de los corderos. Para hacer buenos negocios, era necesario inspeccionar con mucho cuidado los innumerables lotes que venan de las diferentes zonas del pas, ya que cada una tena sus peculiares caractersticas. La extraordinaria pericia de los compradores consista en su capacidad de determinar la procedencia de cada lote por el olor, el color y la suciedad en la lana. Aquellos datos, teniendo en cuenta que la lana de los animales presentaba una cantidad de grasa y suciedad en funcin de la procedencia geogrfica, eran los nicos que les permitan calcular el porcentaje de lana limpia que saldra de cada lote y, en consecuencia, su precio o valor. Para ello haba que aadir y considerar otro parmetro bsico para valorar las diversas lanas, era la fineza de la fibra y de sus ondulaciones. La mejor era la de los corderos Merinos, originalmente oriundos de ESPAA. A partir de sta, haba una enorme variedad, desde la muy fina con ms ondulaciones hasta la fibra spera y casi recta. Cuantas ms ondulaciones, ms fina y mejor es la lana. A pesar de las dificultades, los expertos saban sortearlas y llegar a conclusiones asombrosamente prximas a los resultados reales. Era un trabajo admirable y fruto de muchos aos de experiencia. 227 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Como mi ingls iba mejorando con mis estudios, decid que deba abandonar la empresa para progresar. Tanto mi jefe como yo sentimos este cambio, ya que nuestra relacin haba superado las estrecheces del trato jefe -empleado, pero l comprendi mis motivos. Adems de perder el contacto con el seor Parker y el resto de empleados, lamentaba dejar el empleo en una oficina tan cntrica, pero haba que continuar mejorando. Gracias a mis continuos estudios y cualificaciones, fui contratado por una firma francesa, S.A.Sheepskin Leather Products, ubicada en Grahamstown Road, PORT ELIZABETH. Su negocio consista en adquirir todas las pieles de corderos sacrificados tal y como salan una vez desollados es decir, con lana y todo-. Estas pieles se clasificaban en funcin del tipo de lana que tenan y, una vez esquilada la lana, la piel, se curta para convertirla en forros para calzado o bolsos. Las pieles tambin se clasificaban de acuerdo a su limpieza y calidad, parmetros que determinaban los distintos precios. En ocasiones, se vendan en adobo para guantes. Aparte de las pieles de cordero, tambin trabajbamos con pieles de springboks, karakul, etc. Las prdidas en los distintos procesos eran considerables y la empresa requiri mis servicios para minimizarlas y conseguir unos precios competitivos. Hice un estudio de todo el proceso, abarcando desde el envo de las pieles desde los mataderos hasta la llegada a la firma ya curtidas. Posteriormente, analizando los datos de los gastos y costes de todo el proceso, descubr que haba muchas deficiencias. En primer lugar, comprob qu precios razonables y competitivos poda soportar el mercado. A partir de ellos, estudi la forma de reducir nuestros costes y gastos para adecuarlos a la realidad del sector. Necesitaba eliminar lo superfluo y mejorar lo necesario, incrementando la eficiencia y la productividad. Para minimizar el deterioro de las pieles y mejorar su calidad, se adoptaron mis recomendaciones: disminuir el tiempo de exposicin de las pieles a las bacterias, sobre la base de una mayor agilizacin del proceso; limpieza en todos sus periodos, especialmente en los tanques donde se sumergan aqu propuse cambiar con ms frecuencia los lquidos que se empleaban y tratarlos regularmente con antispticos-; trato cuidadoso para evitar el deterioro del grano de la piel ; cambio en la tenera, pasando del curtido vegetal al semicromo para mejorar resistencia del producto; mayor control del secado de la piel , ya que uno rpido causa rajas en su grano; y otros muchos detalles, que dieron grandes resultados y redujeron considerablemente las prdidas por deterioro. Gracias a mis aciertos profesionales, cada vez me encontraba ms seguro de m mismo. Tras el xito de mi primer Sabbath en casa de los 228 Captulo XIII Blum, continu con Werner las visitas. Cada cena era un verdadero festn y los pasatiempos, entretenidos y cordiales. En uno de los encuentros, durante nuestra habitual tertulia, Sam se dirigi a nosotros y, para sorpresa ma, habl sobre el futuro: - Pau, te gustara trabajar con nosotros en United Soaps No te preocupes, como est algo lejos, te mejoraremos el sueldo que cobras actualmente. Aunque no me lo esperaba, tengo que reconocer que la idea me encant. Al da siguiente, habl con el jefe de mi empresa y, previo agradecimiento de su buen trato y consideracin, le expuse que tena previsto dejar su firma al finalizar el periodo reglamentario porque tena una buena oferta de empleo. Mi jefe me ofreci un aumento de sueldo, pero llegaba tarde porque ya me haba comprometido con el amigo Blum. Dos semanas despus, comenc mi nueva experiencia profesional. A las nueve menos cuarto de la maana del primer da, esper a Sam en la esquina de Market Square y Main Street. Mi nuevo jefe lleg con su coche desde Summerstrand y, tras recogerme, se dirigi a North End, donde viva la mecangrafa de la empresa, una chica bastante atractiva. Llegamos a la fbrica un poco antes que su hermano Bety, que vena directamente de su hogar. Para familiarizarme con la United Soaps, Sam me ense el edificio, situado sobre unos terrenos bastante extensos. En ellos haba unas enormes hileras de pilas de cemento, donde se colocaban en remojo los desperdicios de las pieles que se reciban de las temeras, que se destinaban para hacer cola. Posteriormente, los extractos se procesaban y secaban en una nave dedicada al efecto. En otra nave contigua, se filtraba y embotellaba el aceite para cocinar, otro de sus productos. Cerca de all, estaba la planta donde se elaboraban las velas, muy apreciadas entre los negros porque la mayora no dispona de luz elctrica. La cera se procesaba y, lquida por el calor, se verta en unos moldes enormes, donde se afianzaban las largas mechas de algodn, lo primordial de la vela. En cada tanda se solidificaban cinco docenas de velas. La nave principal de la United Soaps contena la mquina de vapor que se necesitaba para poner en marcha la maquinaria y una caldera enorme, con dos metros de dimetro y tres de profundidad, donde se mezclaban y hervan los aceites y elementos que componan cada clase de jabn. La caldera estaba en alto, ya que as se podan colocar debajo los moldes grandes que se llenaban de jabn lquido. Una vez solidificados, los enormes bloques pasaban por una mquina que los cortaba en barras de kilo, listas para ser empaquetadas en cajones de madera de gran tamao cada uno admita treinta barras-. 229 Biografa de Paurides Gonzlez Vida/ Al finalizar la semana, vi que cada trabajador era obsequiado con una barra de jabn y un paquete de seis velas, qu forma ms sencilla de crear un buen ambiente de trabajo y colaboracin! Tras la visita, Sam me llev hasta mi mesa, que ya estaba preparada, y comenz a instruirme en el nuevo trabajo. Para satisfaccin de todos, en pocos das le cog el pulso a mi tarea. Sam y su hermano Betty, hartos del engorro de tener que recogernos todos los das a m y a la mecangrOfa, decidieron que yo era lo suficientemente responsable como para realizar dicha tarea. Me dieron diversas clases de conducir y, al obtener el permiso oficial, recib para mi uso personal el viejo auto de la esposa de Betty. Desde aquel da, ya realic todos los desplazamientos con vehculo, aunque a cambio tena que recoger a la mecangrafa por las maanas y llevarla a su casa al finalizar la jornada laboral. Aunque PORT ELIZABETH era el centro nacional de la industria del automvil -se ensamblaban vehculos de casi todas las marcas, las ms grandes eran General Motors y Ford, adems de la fabricacin de neumticos y cubiertas para sus ruedas-, entonces haba pocos coches en la ciudad y no tena problemas de trfico o para aparcar porque la inmensa mayora se exportaban. Aunque todo avanzaba por buen camino, la espada de Damocles de la expulsin del pas segua pendiendo sobre mi cabeza. En enero del 45, el oficial de Inmigracin me inform que deba abandonar el pas porque el seor Britos, como era de esperar, haba retirado las cien libras esterlinas que haba depositado como garanta. De nuevo, durante un par de das tuve que ir de un lado para otro y ponerme en contacto con personas influyentes para que cancelaran esa orden. Por suerte, los Blum de United Soaps reemplazaron las cien libras y todo volvi a una inestable normalidad. En julio de 1945, la polica me detuvo en custodia. En el puerto haba atracado un barco espaol y las autoridades de Inmigracin haban dispuesto mi repatriacin. Bety, que estaba en JOHANNESBURGO, fue avisado de mi suerte y se desplaz a PRETORIA, donde se entrevist con el Comisionado para la Inmigracin. El alto cargo le inform de que mi permiso temporal haba caducado y, por tanto, deba abandonar el pas. Sin perder tiempo, Bety contact en CIUDAD DEL CABO con el seor Lapuente, el ex cnsul espaol, y ste se dirigi al doctor Bruwer. Aprovechando sus contactos, Bruwer habl con el ministro del Interior, mister Lawrence, que le aconsej que solicitase inmediatamente en PRETORIA un permiso de residencia permanente, con la garanta de United Soaps. Bety y el doctor Bruwer presentaron la peticin y, una vez superado el trmite del registro de entrada, recibieron una copia sellada. Ya en 230 Captulo XIII trmite, la orden de expulsin qued pendiente y la polica me dej en libertad provisional. Un par de semanas de terrible angustia se vieron culminadas con el permiso de residencia permanente. De inmediato, el seor Smulian, abogado que ya me haba ayudado en otros trmites, inici el proceso para conseguirme la nacionalidad sudafricana, dependiente de la Corona britnica. Contaba con la ventaja de que exista la voluntad expresa del gobierno de ayudar a instalarse en el pas a inmigrantes blancos con alguna cualificacin. Era una medida encaminada a aumentar la escasa poblacin blanca y a conseguir trabajadores competentes en cualquier materia, imprescindibles para el progresivo desarrollo de la economa del pas. Segn los dirigentes sudafricanos, este impulso no poda realizarse con los negros que se iban infiltrando de los distintos pases limtrofes, ya que eran muy primitivos y poco tiles -o intiles-. Al final obtuve la nacionalidad sudafricana. Como el pas era una colonia inglesa, mi clasificacin definitiva fue sbdito ingls nacionalidad sudafricana. Aparte de la nueva nacionalidad, tambin me vi obligado a adoptar otros cambios en mi identidad. Por ejemplo, el original y sonoro Paurides Gonzlez tuvo que dejar paso a P.G.Vidal. No es que, de repente, me entrara la necesidad imperiosa de britanizarme -aunque reconozco que mi nueva denominacin sonaba muy inglesa- sino que el cambio se deba a una cuestin ms prctica: evitar que mis enemigos pudiesen localizarme. Adems, a la gente le resultaba difcil mi nombre y slo me conocan como mister Vidal, ms fcil de recordar. Aunque cambi algunos aspectos de mi pasado, en un primer momento me mantuve fiel a muchos de mis ideales juveniles. Todava influido por la Guerra Civil, llegu a mi nuevo pas con el deseo de continuar la lucha. En SUDFRICA, la lucha era liberar a los hermanos negros, explotados por la minora blanca. Esta actitud rebelde me complic la vida y, lo que es peor, me cre muchas dificultades con la polica. Sin embargo, nadie tuvo que explicarme la inutilidad de mi lucha. Como, a causa de mis limitaciones naturales, al principio tuve que trabajar con ellos en los trabajos menos complicados, poco a poco me fui dando cuenta de que no merecan mi sacrificio. Aunque haba honrosas excepciones, la mayora eran gandules, irresponsables, poco fiables, bebedores, ladrones, desagradecidos y agresivos. Por todo ello, cambiaron bastante mi opinin y actitud hacia ellos. Respecto a otros aspectos, mis ideales salieron ms airosos. En un par ocasiones, un peridico mal informado public necedades sobre nuestra guerra, la Repblica o medidas injustificables de Franco. Ante 231 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal las barbaridades escritas, me sent obligado a refutar vehementemente todas esas falsas informaciones. Y, las dos veces, ese mismo diario acept publicar mis artculos aclaratorios. A lo largo de 1945, intent diversificar mis posibles salidas. Ante las dificultades para trasladarme a Bolivia, mi amigo Pedro Snchez me habl de la posibilidad de colocarme en URUGUAY, donde exista una importante colonia de republicanos espaoles. Poco despus, estos compatriotas me haban gestionado una colocacin como profesor de contabilidad en un instituto uruguayo, Sin embargo, mi precaria situacin en SUDFRICA, tanto en el mbito econmico como personal, era un lastre considerable y, finalmente, tuve que desistir. Al ao siguiente, gracias a los contactos brindados por mis amigos, me puse en contacto con el Comit Nacional de la C.N.T. en FRANCIA. Desde el primer momento, me puse a su disposicin, estaba dispuesto a servir, de nuevo, con lealtad! Les expuse mi situacin y les ped que hicieran todo lo posible para aliviarla. Poco tiempo despus, gracias a mi apreciado contacto en Bolivia, consegu la direccin de la Delegacin de la C.N.T. en Nueva York. Era un buen contacto ya que, en vista de las dificultades que tena para trasladarme a SUDAMRICA, haba puesto mis ojos en ESTADOS UNIDOS. En este sentido, contaba con un gran aliado: durante los primeros meses del 46 haba dado lecciones de espaol al seor Ben. F. Dennis, secretario de la firma Wood & Hyde Company, de Gloversville NUEVA YORK-. Y gracias al apoyo de este caballero, su compaa estaba dispuesta a darme un trabajo en EE.UU. Era una situacin perfecta: yo sala de SUDFRICA y ellos ganaban un buen empleado para SUDAMRICA. Como las gestiones estaban bastante avanzadas el cnsul norteamericano en PORT ELIZABETH conoca mi caso y mi visado slo estaba pendiente de la confirmacin del gobierno de su pas-, me puse en contacto con los compaeros de EE.UU. Para fortalecer mi situacin, tambin mantuve correspondencia con las Sociedades Hispanas Confederadas (SHC), una institucin que abarcaba un espectro mayor al de la organizacin anarquista. Desde ambas instituciones, me brindaron su apoyo. Pero, a pesar de mi requerimiento de que presionaran al Departamento de Estado de Inmigracin para que me concedieran el visado, se quedaron slo en las buenas palabras. Segn la SHC, era muy peligroso intentar presionar a los americanos, que no vean con buenos ojos las injerencias extranjeras, especialmente rojos de ESPAA. La escasa fortuna que tena a la hora de abandonar el pas chocaba con la suerte que tena en el terreno personal. Mi relacin con Aida se haba ido consolidando y comenzamos a salir juntos. 232 Captulo XIII Aunque la vida con mi amigo alemn era muy agradable gracias a su buena compaa y las juergas constantes las fiestas en su apartamento eran sonadas-, haba llegado el momento de partir. Aida y yo ya habamos considerado la cuestin de casarnos y vivir independientemente. Aida me inst y rog que si el casamiento era por lo civil, una solucin rpida, le prometiera que en su momento lo haramos en la sinagoga, como Dios manda. As lo hice. Le plante la idea a Werner y pens que era natural lo que queramos hacer. Slo me dijo que lo hablase tambin con los Blum, ya que adems de ser buenos amigos trabajaba para ellos. En la oficina de la fbrica de jabones, aprovech la ocasin que estaban juntos Bety y Sam y les expliqu el proyecto que tena con Aida. Les pareci una decisin muy apropiada y enseguida Bety dijo que su esposa y l podran ser los padrinos de la boda, lo cual agradec mucho. Aida y yo hicimos los preparativos y, el da 18 de agosto de 1948, nos reunimos en la puerta principal del Palacio de Justicia, Law Courts, en North End. ramos Aida, yo, Bety y su esposa. Como ya tenamos cita previa, entramos en la oficina del juez. Su secretario y l nos recibieron muy afablemente, ya que conocan muy bien a Bety, que tambin era abogado. A continuacin de las consabidas formalidades y firmas, el juez nos declar marido y mujer. Los cuatro nos abrazamos con alegra y Bety nos invit a celebrarlo en el King Edward Hotel, en Donkin Reserve, muy cerca de Belmont Terrace, donde se encontraba la residencia que se convertira en nuestro hogar. Fue un da memorable, aunque a la jornada siguiente se impuso la realidad y Aida y yo volvimos a nuestros respectivos trabajos. Despus de esta separacin, Werner se cas con una joven, atractiva y rica suiza que ya tena un hijo. Werner liquid su estudio Rembrant de fotografa y se dedic a estudiar medicina, consiguiendo ser un doctor muy bueno. Desafortunadamente las relaciones no fueron demasiado bien y se divorciaron. Algn tiempo despus se cas con una chica tambin atractiva, pero con un genio ms dominante. Como l tambin lo tena, no encontr la felicidad que buscaba, pero aguant porque tuvieron una hija preciosa, que de mayor era un monumento. Como Aida y yo ganbamos un buen sueldo, nos trasladamos a vivir a la selecta residencia Mavis Bank, situada en Belmont Terrace. El lugar estaba en plena parte vieja de la ciudad y a dos pasos del Hotel King Eduard, que coronaba la cima de Donking Reserve, la colina origen de la ciudad cercana al puerto, City Hall, Correos y Main Street, 233 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal el centro comercial y bancario donde los dos trabajbamos. Despus de cenar, nos sentbamos un rato en la Pirmide, junto al Faro en Donking Reserve, admirando la ciudad, sus luces y el mar. Luego nos retirbamos a nuestra habitacin. Para crear un porvenir, Aida y yo comenzamos a prepararnos mejor. Ella comenz a estudiar francs y yo, a travs de un anuncio de la prensa local, me enter de que se haba convocado un importante concurso internacional , organizado por el Instituto de Cost and Industrial Accountants y con el patrocinio de la British Commowealth. Los participantes debamos presentar dos tesis, una sobre la necesidad de exportar de la economa britnica y otra sobre los motivos que me impulsaban a conseguir el ttulo de Cost and Industrial Accountant. Yo realic mis test y, sin mucha conviccin, los mand. Unas semanas despus, leyendo el diario en la cama, salt de alegra al comprobar que haba ganado una beca para cursar, totalmente gratis, los estudios que me convertiran en un Cost and Industrial Accountant -un especialista en contabilidad y control de los costes de produccin como parte integrante del sistema general de contabilidad comercial y financiera-. Los estudios deban realizarse en LONDRES, pero como no tena dinero para el viaje y el alojamiento, arreglaron que los hiciese, por la noche, en el Colegio Tcnico local. Aunque, sumando mi sueldo y el de Aida, nuestra situacin era bastante acomodada, adoptamos una actitud de moderacin y ahorro. Deseoso de acumular una reserva para imprevistos, abr cuentas en la United Building Society y en el Barclays Bank, ambas entidades ubicadas al principio de Main Street, fue un da memorable! Era una gran satisfaccin el tener dinero de sobra y comprobar cmo esa reserva iba creciendo con el tiempo. Aida era juda y nos hicimos miembros de la sinagoga. Nuestra vida se desenvolva entre los otros judos que haba en PORT ELIZABETH, activos en todos los aspectos profesionales, comerciales, industriales y de finanzas. Su padre fue uno de los muchos pioneros idealistas que comenzaron a construir lo que iba a ser TEL AVIV, en un lugar desrtico donde no haba nada, slo su tierra, sus ideales, la fe, la tradicin y la pica historia del milenario pueblo judo y su religin, la primera monotesta y base, muchsimo despus, para todas las cristianas e incluso la islmica -musulmana, que crea e incorpora unas leyes fundamentalistas anacrnicas y hasta inhumanas. Hoy, 80 aos despus, TEL AVIV, como un milagro, es una enorme metrpolis moderna, avanzada y cultural. Su madre haba muerto al darle a luz y, poco tiempo despus, su padre se traslad con ella a INGLATERRA. All empez a estudiar, pero 234 Captulo XIII un traslado de su padre a RODHESIA le impidi echar races en la isla. Cuando estaban en la colonia britnica, estall la Segunda Guerra mundial, y su padre, como estaba en edad militar, tuvo que unirse a las fuerzas inglesas. Desgraciadamente, falleci en el frente y, con apenas veinte aos, ella se qued sola en el mundo. Poco despus, comenz una nueva vida en SUDFRICA. Entrando y saliendo en Mavis Bank, nos cruzbamos con muchos residentes de las habitaciones contiguas. A fuerza de saludos, fue creciendo la confianza con algunos de ellos. Un da, un seor que ocupaba la habitacin del final de nuestro pasillo, nos par y nos hizo una curiosa pregunta: - Ustedes que son jvenes, estn interesados en comprar un buen solar que tengo en Walmer - Nunca he pensado en ello, pero puede depender del precio -le contest. - En eso creo que nos podemos poner de acuerdo. Qu les parece si el domingo por la maana les llevo a verlo Al final quedamos en que visitaramos el solar situado en el pequeo poblado de Walmer, junto a PORT ELIZABETH, muy atractivo y exclusivo, con preciosos chalets -en la actualidad, es un municipio independiente de PORT ELIZABETH-. La zona destacaba porque tena unas calles anchas, muchos rboles y cada chalet tena su propio jardn. El domingo por la maana, el seor nos llev al lugar. Su propiedad era un solar doble, el nico vaco en una calle preciosa muy arbolada, como todas. El terreno estaba lleno de maleza y algo abandonado. Como buen negociante, me abstuve de demostrar que el lugar me haba encantado, no poda darle ninguna ventaja! - Cul es su precio, sin abusar - 1.500 libras - Es demasiado. 1.200, al contado. El hombre se qued pensativo, mientras yo permaneca callado y procuraba que mi rostro no transmitiera ninguna seal. Finalmente cedi: - Vale, ustedes ganan. Con un buen apretn de manos se sell el pacto, que automticamente me converta en terrateniente y era una sensacin agradable! Al da siguiente, me prepar para afrontar mis nuevas responsabilidades. En primer lugar, fui a una tienda para adquirir algunas herramientas de mano para trabajos de jardinera; posteriormente, compr diversos elementos para dibujar. Durante unos das, aparqu mis estudios y me dediqu de lleno a dibujar los planos 235 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal del chalet que quera edificar en mi solar. No saba nada de arquitectura, pero tuve la fortuna de recordar que en el Departamento de Urbanismo del ayuntamiento trabajaba un hijo del seor Bailey, un amigo ntimo muy culto que viva en Walmer y se dedicaba al negocio de las lanas. En aquellos momentos, SUDFRICA era una gran productora de lanas de todas clases, especialmente de la de merino. Durante el conflicto mundial, para evitar que aquel importante producto fuese a parar de forma indirecta al enemigo o su transporte a INGLATERRA fuese torpedeado por los submarinos nazis, se haba creado la The British Wool Commission, que se encargaba de almacenar en enormes edificios miles de fardos y de controlar y proteger su transporte a INGLATERRA, donde era procesada. Fui a visitar al hijo de mi amigo y le expuse todas las ideas que hervan en mi cabeza. El joven me atendi muy correctamente y me dio toda clase de explicaciones sobre los requisitos que haba que cumplir. Adems, con modelos y otros planos, me ense a dibujar a escala convencional. Tras varios das de pruebas, consegu plasmar los planos de mi chalet ideal. Era un edificio amplio de dos plantas, funcional, prctico, con un gran saln y magnfica terraza arriba y vidrieras. Con los planos bajo el brazo, me present en el ayuntamiento y se los ense a mi profesor. Un breve vistazo le bast para considerarlos aceptables y, acto seguido, me ayud a preparar todos los trmites legales para obtener la aprobacin oficial y el permiso para construir. En la secretara entregu los documentos y, con el recibo correspondiente, regres a mi trabajo. Aunque estaba contento por lo realizado, tena pocas esperanzas de que le aprobaran el proyecto a un novato como yo. Lleg el sbado y, para ganar tiempo, mi esposa y yo fuimos a comer temprano al restaurante que haba en Opera House, el nico teatro de la poblacin adecuado para las representaciones opersticas. El recinto estaba al principio de White Road, una calle muy empinada que se encontraba bastante cerca de Mavis Bank. Enfrente de Opera House, en un alto del terreno, estaba la catedral catlica de San Agustn, un edificio de piedra al cual se acceda por una larga escalinata del mismo material. A su lado, estaban las viviendas de los curas y prelados y por detrs, dando a la otra calle, los centros sociales para las actividades de los feligreses. En PORT ELIZABETH, predominaban los seguidores de la Iglesia anglicana, debido a la influencia mayoritaria de los British Settlers de 1820. Finalizada la comida, nos preparamos para ir a trabajar en nuestra finca. Ataviados con camisas y pantalones cortos, como si furamos de 236 Captulo XIII excursin a la playa, cogimos dos botellas de cinco litros cada uno y las llenamos de agua. Ya con los recipientes llenos, adems de herramientas de jardinera y varios puados de semillas, cogimos el autobs que nos llevara a Walmer. Durante un buen rato, nos dedicamos a limpiar de maleza un par de metros cuadrados de la finca. Al finalizar, hicimos unos surcos y plantamos semillas de flores y lechugas, que posteriormente regamos abundantemente. Satisfechos de nuestro trabajo, y empapados de sudor, Aida y yo nos sentamos a descansar. Sin darnos cuenta, se nos haba ido la tarde y cogimos el autobs de regreso a casa. Al llegar a Mavis Bank, nos preparamos para ir al cine, como todos los sbados. Cualquier actividad interesante deba hacerse en sbado, ya que los domingos eran sagrados y no se celebraba ningn espectculo -slo se poda acudir a la iglesia, como la mayora, o a la playa-. Durante la ducha, vi que tena una garrapata pegada a la bolsa de mis testculos. Sin darle mayor importancia, la arranqu y, tras aplastarla con mi zapato, me lav bien la zona. Mientras tanto, Aida ya haba preparado unos sandwiches y t para cenar, que atacamos con buen apetito. A las nueve, nos fuimos a disfrutar de una velada cinematogrfica. Pero la cosa no funcion del todo bien: a mitad de la pelcula, comenc a sentir escalofros y un dolor muy fuerte en la cabeza, centrado bsicamente en la nuca. Como no poda resistirlo, abandonamos el cine y regresamos a la residencia. En la entrada, nos encontramos sentadas a las seoras que se encargaban del negocio. - Cmo es que vuelven tan temprano - No me encuentro bien, tengo escalofros y dolor de cabeza. La verdad, no s si esto estar relacionado con la garrapata que me he quitado esta tarde del cuerpo mientras me duchaba. - Uhhh! Eso es que usted tiene la fiebre de la garrapata y es mala! Una de las mujeres me dijo que nos espersemos y fue a buscar algo para aliviar mi dolor. Regres con una botellita y me dijo que deba tomarme una cucharada de su contenido cada dos horas. A pesar del remedio, pas un fin de semana horroroso. Afortunadamente, tras visitar al mdico el lunes, recib un tratamiento que funcion correctamente. Aunque no haba sido un problema mdico muy serio, aquella experiencia desagradable termin por completo con nuestras inclinaciones agrcolas y jardineras. Un par de semanas despus, recib la agradable sorpresa de que, una vez aprobados por el ayuntamiento, poda recoger mis planos sellados y autorizados. De pronto, me vi convertido en un autntico arquitecto y yo sin conocer mis habilidades! Con el tiempo, aquella ilusin desapareci y, finalmente, no llegu a construir mi precioso 237 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal chalet porque consegu comprar una extensa finca preciosa. Un par de aos ms tarde, vend el solar. Aprovechando la escasez de terrenos libres en Walmer, saqu tres mil libras por la venta. No puedo negar que fue un negocio redondo. En aquella poca, mis estudios de Cost and Industrial Accountant progresaban al mismo ritmo que mi carrera profesional. Con regularidad, tena que superar exmenes parciales que me enviaba la Escuela de LONDRES. En noviembre de 1952, lleg el momento del examen final, que se celebr en el Technical College de PORT ELIZABETH, ubicado en un magnfico edificio de Rusell Road. Poco despus, junto con una carta de felicitacin, recib mi diploma. Aquel xito supuso un gran hito en mi vida, ya que a partir de entonces podra dar un rumbo ms prspero a mi vida. Cuando termin la carrera, me convert en uno de los primeros Cost and Industrial Accountant de SUDFRICA. Esta especialidad organiza y controla la contabilidad de todo lo que se refiere a la produccin para establecer el costo real de los productos y sus precios. Tiene que estar ligada a la contabilidad comercial y de finanzas. Era una apuesta por la innovacin y la modernidad. La especialidad, por ejemplo, todava no se haba establecido ni en las factoras que la Ford tena en ESTADOS UNIDOS. Los pocos que la habamos estudiado ramos los ms modernos entre los modernos! Para entrar en los crculos selectos de este nuevo mbito, me puse en contacto con la sede de The National Association of Cost Accountants, la ms importante del mundo y una institucin muy activa en los ESTADOS UNIDOS, creada para promover la unin de los profesionales y la investigacin de los nuevos mtodos en la produccin y administracin de los negocios y su contabilidad. Tras estudiar mi curriculum vitae, me enviaron un cuestionario para comprobar mis conocimientos sobre la materia. El uno de enero de 1953, una vez superada la prueba de ingreso, me convert en miembro de pleno derecho. Desde entonces, comenc a recibir regularmente la revista mensual de la institucin, donde los asociados aportaban sus conocimientos, estudios e innovaciones. Con el paso del tiempo, la asociacin fue creciendo y se convirti en la National Association of Accountants, que englobaba no slo a los tcnicos en costo, sino a todos los de administracin. Para completar este tema, tengo que decir con legtimo orgullo que en 1974 me concedieron la distincin de Emeritus Life Associate y en 1978, como premio a mis veinticinco aos de cooperacin, me hicieron miembro del Twenty-Fiver Club. Actualmente, en pleno 2001, an recibo las revistas de la asociacin. 238 Captulo XIII Con el tiempo, mis actividades sociales y profesionales fueron creciendo. Mi esposa y yo procurbamos acudir a todos los cursos, conferencias, exhibiciones y conciertos posibles. Gracias a estas actividades, fuimos adquiriendo cierta relevancia entre los personajes importantes de PORT ELIZABETH, que comenzaron a invitarnos personalmente a los actos que organizaban. Ya recibamos invitaciones personales del alcalde a actos y funciones municipales, as como de los presidentes de la Cmara de Industrias y de la Cmara del Comercio, y otras instituciones cvicas y sociales. Adems, como por mucho aos yo fui el nico espaol en la ciudad, todos los bancos y grandes industrias General Motors, Ford, etc.- con frecuencia acudan a m para que las cartas y documentos que reciban de ESPAA y de los pases sudamericanos, se las tradujese del espaol al ingls. Y nunca les cobraba nada, por lo que apreciaban mi colaboracin. En 1948, los empresarios teatrales y la Municipalidad, para dar un gran concierto en el Feather Market Hall, trajeron la famosa Cape Town Municipal Orchestra, dirigida por el clebre conductor espaol Enrique Jorda, que haba dirigido las orquestas ms importantes en EUROPA e INGLATERRA. Me pidieron que actuara como anfitrin y acced con mucho gusto. En otra ocasin trajeron a la clebre cantante espaola Mara de los ngeles y tambin me pidieron que la atendiera a ella personalmente y me convert en su acompaante a todas partes. Otra vez trajeron a la clebre compaa de Baile Flamenco de LUISILLO, con ms de 30 elementos, mujeres y hombre jvenes. Tambin me pidieron ayuda. Fue un gran acontecimiento. Se organiz un gran recibimiento en el puerto, en el que ya se haba congregado ms de 500 personas para recibirlos con msica y todo. Al bajar del barco, yo les tuve que dar una calurosa bienvenida en espaol con el micrfono, lo que les sorprendi mucho, y despus tuve que actuar en todo momento como acompaante e intrprete. Sus actuaciones fueron apotesicas. La gente no haba visto nunca unos bailes tan dinmicos, armoniosos, energticos y fulgurantes, y no se cansaban de aplaudir en cada acto. Entre una cosa y otra, y los cargos que ostentaba en tantas instituciones, en los que con frecuencia tena que echar algn discurso (que eran publicados en la Prensa), ramos bien conocidos y mi nombre y fotos aparecan en los peridicos frecuentemente. Tambin ayud a nuestra popularidad nuestra magnfica finca Villa ELDA en el campo (ya mejorada), que por su agradable entorno y nuestra 239 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal hospitalidad, se convirti en un centro de reunin y visita en los fines de semana de amigos y personas relevantes. SUDFRICA era en aquellos tiempos un verdadero Paraso para todas las razas y el que trabajaba bien, tena su recompensa. Pensando atrs, me senta satisfecho pues llegu sin nada y sin saber los idiomas, pero con muchos aos de duro trabajo y estudios, todos los das de la semana, termin con una fbrica, valiosas propiedades y un Jaguar automtico. En una conferencia sobre la economa del pas realizada por un judo al que conoca de coincidir en la sinagoga, me encontr con los seores Schauder y Hamber, que dirigan la Eastem Province Branch of the Economic Society. Aquella sociedad, que englobaba a prestigiosas personalidades del mundo de la economa, tena la sede central en JOHANESBURGO y se mostraba muy activa en el debate sobre los sectores econmicos, a travs de una revista mensual. Al terminar la conferencia, ambos dirigentes me propusieron entrar en la sociedad con el cargo de secretario -tesorero. Me sent muy halagado, aunque les expuse que crea no estar preparado para desempear tal cargo. Ellos me replicaron que conocan mis cualidades y que estaban dispuestos a ayudarme para superar los primeros escollos. Finalmente, termin por ceder ante su insistencia. Los trece aos que desempe aquel cargo, entre 1953 y 1966, coincidieron con una gran transformacin en el progreso industrial y social de PORT ELIZABETH, que incluy la construccin de las diversas universidades que actualmente existen -poco tiempo despus, el Departamento de Economa de la universidad se hizo cargo de esta seccin de la Sociedad en PORT ELIZABETH-. Gracias a mis constantes actividades industriales y sociales fuimos ms conocidos en la ciudad y mi prestigio y reconocimiento fueron en aumento. Eso traa aparejado ms invitaciones a participar en toda clase de actos, pero sin descuidar mis estudios. Necesitaba ms conocimientos. Aparte de cuidar mi vida social, tambin me ocupaba de la espiritual. Todos los viernes, influenciado por Aida, bamos a los servicios del Shabbath en la sinagoga de Glendiningvale Shull. El interior del templo era enorme y sin columnas. Las mujeres ocupaban los palcos de arriba y no podan tocar el Tora ya que, a causa de la menstruacin, se las considera impuras. Debajo, a cada lado de las paredes laterales, estaban las filas de asientos de los hombres, cada miembro tena su asiento fijo, dejando en el centro un gran espacio. En un extremo estaba el arca sagrada con los Toras sagrados, la tribuna para los rabinos y los miembros que participaban en los servicios. 240 Captulo XIII Antes de empezar los rituales, los asiduos deambulbamos por el espacioso centro saludando y deseando good shabbath a los conocidos. Era el nico momento donde se poda fomentar cierto contacto y amistad entre los feligreses, ya que al finalizar los rituales todos regresaban corriendo a sus casas para celebrar la gran cena familiar. Yo tena un asiento fijo junto al shohet, un joven casado y con hijos oriundo de MARRUECOS. Hablaba el espaol antiguo, herencia de los sefarditas expulsados de ESPAA, l gozaba con ello y buscaba nuestra compaa para practicarlo. En multitud de ocasiones nos invit a su cena shabbatica, donde cantbamos canciones antiguas en espaol. Su profesin era muy importante, ya que la carne kosher, indispensable para los ortodoxos, dependa de sus diestras manos y unos cuchillos esmeradamente cuidados. El ritual de la matanza de los animales resultaba complicado pues deba llevarse a cabo sin hacerles sufrir y consiguiendo vaciar los cuerpos de sangre -que es vida y, por lo tanto, no puede comerse-. A base de saludos y encuentros, conoc a diversos personajes que fueron importantes en mi vida. Uno de ellos fue el doctor Baskind, un brillante joven que trabajaba como gerente en Boxes & Shooks, la ms importante fbrica de procesamiento de maderas para la elaboracin de cajas. Aparte de su reconocido trabajo, el doctor Baskind tena la ventaja de estar casado con la hija de uno de los dueos. Otra amistad provechosa fue la del seor Smolan, que controlaba parte de la empresa y era un hombre amable y de gran perspicacia para los negocios. Entre otros logros, haba conseguido la patente en exclusiva para fabricar grandes tableros con madera triturada. El sistema, que aprovechaba madera inservible, se llamaba Novobord y lo haba adquirido en VALENCIA. Junto con Central Saw Milis, Timber Industries, Parkwood, Novobord y Deal Party Service Station, Boxes & Shooks formaba parte de un gran emporio empresarial, ubicado en Deal Party, cerca de United Soaps, y desarrollado por un grupo de hbiles empresarios judos. En uno de mis encuentros en la sinagoga con el doctor Baskind, ste me pregunt si estara interesado en trabajar en Boxes & Shooks. l saba que trabajaba en United Soaps -era bastante conocido entre la comunidad juda de PORT ELIZABETH-, pero tena un buen argumento para convencerme: - Si vienes con nosotros, podras mejorar. Mi respuesta fue muy sincera: 241 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! - Me gusta mucho la idea. Tendr que hablar con Sam Blum para ver cmo arreglamos el tema. Dentro de poco te dir cundo puedo empezar con vosotros. Tras un fin de semana tranquilo, el lunes habl con mi jefe. Le expliqu que con mi nuevo ttulo, tendra ms oportunidades en el grupo de Boxes & Shooks. - Tienes razn, en cuanto tengamos un sustituto puedes irte a trabajar con ellos- reconoci Sam. Agradecido por su consideracin, le reiter lo mucho que disfrutaba en sus fiestas del Shabbath. Y l, en un gesto que le honraba, me rog que, a pesar de todo, continuase asistiendo a ellas. Como homenaje me gustara explicar en este momento la extraordinaria historia de esta pareja, Sam Blum y Betty Kaplan, ejemplo de sensatez y civismo. En primer lugar, con el tiempo comprob que, aunque no eran muy religiosos, el matrimonio observaba todas las fiestas y ritos, costumbres y tradiciones judas para que sus hijos los mantuvieran y perpetuaran (el padre de Betty era judo ortodoxo y Gran Master de la Logia de Masones). Pas el tiempo y, poco despus de vender la fbrica United Soaps a muy buen precio, los hermanos Blum se jubilaron. Bety se retir a una finca que tenan en el Trasnvaal y Sam se afan en convertir un bloque de apartamentos que tenan en Bird Street en una residencia -hotel. En el proceso, se enamor de la chica que trabajaba con l. Betty se dio cuenta del problema y, a instancias de su marido, acept la separacin. La mujer se qued con los nios y el chalet en Summerstrand y Sam, que no lleg a casarse, comenz a vivir con su compaera sentimental en la residencia -hotel. Pero el caso no acab as: Sam convenci a un amigo para que se casara con su ex mujer. Betty acept el acuerdo y, una vez casados, Sam les ayud a montar un taller de confeccin con media docena de empleadas. Lo ms curioso del tema es que muchos Shabbath, Sam acuda a Summerstrand y se una a las celebraciones de su ex esposa, sus hijos y su nuevo marido. Muchos viernes nos juntbamos en la mesa, Betty, su esposo, Sam, los chiquillos, Werner y yo, y todo transcurra con una naturalidad pasmosa! Pareca que no haba pasado nada extrao. Aos despus, Sam contrajo cncer de laringe. En una de nuestras visitas, le encontr fumando. Ante mis protestas, se defendi con un gesto resignado: - Pau, qu ms da, ya no importa! Falleci en los brazos de su compaera sentimental y de su esposa, que le atendieron con todo afecto hasta su ltimo momento. Aquel doloroso final me sobrecogi. Tanto amor y cario no le haban servido 242 Captulo XIII para nada. Su bagaje de sentimientos, conocimientos e inteligencia, adquiridos durante toda la vida, se esfumaron en un instante, qu injusticia! Al cambiar de compaa, se me acab el transporte gratuito. Devolv a Sam el coche que haba puesto a mi disposicin y, despus de buscar algo que se acercase a mis posibilidades, adquir uno de segunda mano, un Austin antiguo que estaba en buenas condiciones. El primer da de trabajo, el seor Baskind me present a los empleados de la oficina y, a continuacin, hicimos un recorrido completo por la fbrica, empezando por el enorme patio donde se almacenaban los tablones de madera clasificados de acuerdo a sus medidas. Fuimos de departamento en departamento siguiendo el proceso de fabricacin y, al final, visitamos los almacenes de recambios y los talleres de afilado de sierras y de reparacin de mquinas de toda la corporacin. En cada seccin, el seor Baskind me present a los encargados, mientras les rogaba que me ayudasen en el trabajo que me haban encomendado: mejorar lo mejorable. Y puedo asegurar que haba mucho trabajo por hacer. Durante unos das me dediqu a realizar el recorrido solo, observando las operaciones y tomando notas. Necesitaba una idea global antes de concentrarme en cada departamento. Una vez concluido un primer estudio, comenc mi labor. En primer lugar, .me centr en la oficina. Dise un nuevo sistema con impresos continuos, que de una sola vez imprima las hojas y datos para cada departamento. El resultado fue que el proceso y control de la fabricacin de las distintas partes que componan cada pedido se hizo con ms seguridad, evitando errores y ganando tiempo y eficiencia. A continuacin, ide un nuevo sistema de control de la asistencia y los jornales de los operarios, que permita contabilizar mejor las horas trabajadas y facilitaba la preparacin de la paga que, a final de semana, corresponda a cada uno. Ms control, menos tiempo en preparar las pagas. En la fbrica, consegu aumentar la productividad haciendo cambios en los emplazamientos de algunas mquinas. Consegu acortar distancias y evitar movimientos intiles. Posteriormente, organic el control de los almacenes de repuestos y del Departamento de Compras, adems de los cargos que correspondan a cada seccin o fbrica por las reparaciones o mantenimiento de sus mquinas en el taller mecnico de reparaciones. Tambin instaur un programa para regular el mantenimiento de las mquinas y equipos de cada fbrica del grupo, controlando el coste en cada una -dentro de este parmetro, se inclua el afilado y acondicionamiento de los diferentes tipos de sierra 243 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Muy satisfechos con los resultados, el seor Baskind y los dems jefes decidieron trasladarme a Novobord, que estaba en una fase inicial . All se necesitaba ms control y establecer el costo de cada grosor, clase y calidad de los tableros y de otros elementos que se fabricaban. El corazn del proceso era una mquina enorme para triturar la madera y otra igual de grande capaz de prensar tableros de un metro y medio por dos hasta un grosor de uno a tres centmetros. Con una precisin asombrosa, extenda primero una fina capa de virutas para las superficies exteriores; a continuacin, situaba la cantidad justa, que se compona de los trocitos triturados de la madera inservible. Al caer, la mquina los pulverizaba con una cola especial y los extenda con precisin para conseguir el grosor requerido. Posteriormente, tras cubrir la composicin con otra capa delgada de virutas, la enorme prensa se cerraba y la comprima. Y, al final, se abra y sala un tablero rgido, slido, perfecto y del grosor exacto. Para los chips, se empleaba otra mquina enorme, que era alimentada con desperdicios de maderas, restos inservibles y troncos - que eran despojados de la corteza con una mquina especial-. En primer lugar, adopt el sistema que haba instaurado en Boxes & Shooks para el clculo de jornales. Acto seguido, hice un estudio a fondo de todas las operaciones y materiales involucrados en el proceso. Con los resultados, pude mejorar la secuencia de las operaciones y su productividad y establecer el costo real de cada grosor de tablero y su proceso. Comprob que, hasta la fecha, el trabajo se haba basado en clculos errneos. Gracias a estas avances, mejoraron los resultados y los dueos, encantados. Para solucionar deficiencias, se estableci dos sistemas de control, uno para los almacenes de repuestos y otro para los tableros en stock y los elementos que se fabricaban con ellos -puertas, estanteras, piezas cortadas a determinadas medidas standard, etc.-. Posteriormente se dise un sistema de control y procesamiento de las rdenes que se reciban de los clientes. Con l, se facilitaba enormemente la programacin de la produccin. Adems, se alteraron algunas operaciones y secuencias del proceso para aumentar la eficiencia y productividad. Al finalizar la organizacin de la empresa con unas bases ms racionales y eficientes, proced al anlisis de los libros de contabilidad. En una segunda fase, adapt el sistema para enlazar con la contabilidad de costo de produccin, clasificando los gastos y sus efectos en cada fase del proceso. Con todos los dems elementos, demasiados extensos para describirlos, consegu establecer el costo 244 Captulo XIII real de cada uno de los productos que se fabricaban, reduciendo costos y aumentando beneficios. Para mejorar la rentabilidad y competitividad de nuestra empresa, tambin suger otros mtodos ms econmicos de transporte de lo tableros y dems elementos a sus principales destinos, que nos permitan bajar los precios sin que ello afectara a nuestros beneficios. Timber Industries estaba establecida en un bosque cercano y, gracias a un acuerdo con el gobierno, poda talar en el mismo para suministrar madera al resto de las fbricas del grupo. A pesar de la importancia del trabajo, nadie conoca el volumen de los troncos cortados, los costes del proceso y los del transporte a PORT ELIZABETH. Y esos datos eran bsicos para conocer cunto deba pagarse realmente al Estado. Tras un estudio basado en el dimetro de los rboles y su largura, determin el volumen global que cortbamos. A partir de las frmulas que el gobierno haba desarrollado para evaluar el tema, unas operaciones bastante complicadas, establec el sistema que daba las soluciones a nuestras dudas y que, por extensin, nos permiti conseguir una reduccin en los precios que le habamos estado pagando por los troncos de acuerdo a su dimetro y tamao. Tambin conseguimos reducir su clasificacin de siete a cuatro clases de troncos, con la consiguiente disminucin en los costes de transporte del borde de la carreta a nuestra fbrica en PORT ELIZABETH. Un fin de semana, mi esposa y yo cogimos el coche y nos fuimos a recorrer los campos arbolados y carreteras que rodeaban PORT ELIZABETH, era un precioso paseo. Conduciendo por Kragga Kama Road, a unos doce kilmetros de la ciudad, vi una preciosa mansin con un marcado carcter y estilo ingls. Un gran cartel anunciaba que estaba en venta y, sin pensrmelo dos veces, baj del coche y lo arranqu. La propiedad era demasiado grande para nosotros, pero me haba cautivado todo el conjunto: la enorme casa, muy atractiva, sus terrenos espaciosos, el arbolado bosque y su localizacin en pleno campo. A primera hora del lunes, me puse en contacto con los dueos. Eran unos chinos que la haban comprado para convertirla en club de la comunidad china casi todos tenan tiendas-, pero que tenan el proyecto suspendido por razones del apartheid. Fuimos a visitarla y, a pesar de que deban hacerse muchas reformas para convertirla en un hogar, me encant. Al final consegu que me la vendieran: en total, la adquisicin inclua una casa para reformar, cinco hectreas de terreno, dos pistas de tenis y, detrs de la vivienda principal, dos casitas para los criados y dos garajes rsticos. La propiedad estaba a nombre de 245 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal una compaa, Lingman Estates Ltd, por lo cual slo tuvimos que transferir todas las acciones a mi nombre, nico accionista y dueo. En cuanto pudimos, abandonamos Mavis Bank y nos mudamos a la casa. Slo tenamos lo imprescindible, pero nos sobraba ilusin. Como el trabajo era mucho, y las posibilidades escasas, me puse manos a la obra. Desde el primer da en SUDFRICA, haba estado trabajando y estudiando siete das a la semana. Cuando mis compaeros de trabajo salan de la oficina se iban al pub a beber y a discutir, yo en cambio tena muy claro que slo podra prosperar con esfuerzo. Por ello, no tuve ningn problema para enfrascarme en la reforma de mi hogar. Aunque no dominaba ninguna materia, trabaj el cemento con las manos, levant vallas y muros, hice trabajos de fontanera, carpintera, electricidad, pintura, etc. Entonces estaba fuerte, como un autntico atleta. Pero lo importante fue que cont con la colaboracin de un obrero mestizo, que viva con su familia gratis en las dos de casitas entre el bosque para criados a cambio de ayudarme los fines de semana. Siempre estuvo agradecido y fue para m una gran ayuda, ya que saba pintar y algo de albailera. Como mi relacin con el doctor Baskind era muy buena, le habl sobre mi nueva adquisicin y los enormes trabajos que requerira su acondicionamiento. Baskind me ofreci gratis toda la madera que necesitase, especialmente unas lminas de un metro por metro y medio, que venan de ESTADOS UNIDOS como parte de los enormes cajones que se enviaban a General Motors con las piezas de ensamblaje de los autos. Aquellas lminas eran delgadas y muy resistentes, ideales para construir techos para cubrir el thacht en las habitaciones de arriba. Los trabajos de reforma fueron muy arduos y duraron muchos meses porque slo trabajbamos los sbados y domingos. Yo, con mi ayudante Jack, tuve que hacer de todo, de albail, carpintero, fontanero, electricista, pintor, incluso aprendimos a reparar el thacht de los techos. Al trabajar con el cemento, se quem la piel en mis manos, pero se me repusieron. Todo mereci la pena y el gran esfuerzo. Qued una mansin confortable y preciosa, que era admirada por todos los que nos visitaban. PORT ELIZABETH era una zona donde en el campo abundaban las serpientes venenosas y, por ello, tuve que aprender a atacarlas. Y, para sorpresa ma, me vi obligado a poner en prctica mis conocimientos: una vez consegu matar con una gran piedra a una puff adder, casi tan gorda como mi brazo, que cruzaba mi jardn con su ritmo pausado cuando estaba a mi alcance. Le arroj la piedra, aplastndole la cabeza; y en otra ocasin consegu sacar con un palo a otro ejemplar que se haba metido en nuestro estanque de flores 246 Captulo XIII acuticas y eliminarla a golpes. Para combatirlas, tenamos una docena de gatos, capaces de cazarlas y cuya orina ahuyenta a los reptiles. Con esfuerzo consegu una magnfica mansin, que se convirti en nuestro hogar paradisaco durante los ltimos veinticinco aos que pasamos en SUDFRICA. Qu placer era volver o ir al trabajo conduciendo por una carretera preciosa y bordeada de frondosos rboles! La verdad es que vivamos encantados en ella, aunque, como mnimo, nos robaban una vez al ao. Rompiendo los cristales de las ventanas, entraban y se llevaban todos nuestros vestidos, zapatos, radios y lo que era apetecible y transportable. La primera vez que nos desvalijaron, no me dejaron nada para ponerme al da siguiente. Fuimos a visitar a unos amigos y, al volver, mi vestuario se haba reducido a lo que llevaba puesto: los pantalones cortos y las sandalias. Puse rejas y alarmas, pero no sirvi de nada Al final, dieciocho robos despus, las compaas de seguros no queran cubrirnos y tuve que poner rejas en todos los sitios, junto con un sistema de alarmas, conectadas por radio con la polica. An as, en una ocasin consiguieron romper la reja y se llevaron lo que pudieron. Todo esto ocurra a pesar de que tenamos cinco perros -lobos de pura raza, situados en las esquinas de la casa. La dificultad era que, como la casa y el terreno eran tan grandes, necesitbamos emplear sirvientes negros, unos para la limpieza y otros para el campo -una parte era un autntico bosque-. Como mi seora y yo bamos a trabajar, los sirvientes se quedaban fuera, pero con el tiempo los perros se acostumbraron a su presencia. Ellos nunca robaban, slo controlaban a los perros mientras sus amigos desvalijaban la casa, ese es el cncer que tiene SUDFRICA con los negros! Pero, a pesar de estos inconvenientes, disfrutbamos mucho de nuestra vida en aquel lugar tan precioso. Una de las caractersticas ms curiosas de la casa era el tejado inclinado, construido con manojos de unos brotes parecidos al esparto, pero un poco ms gruesos y algo ms largos. Estos brotes se superponan unos a otros para hacer el techo de cierto espesor y, aunque suene extrao, tenan la cualidad de hacer la vivienda ms clida en invierno y ms fra en verano. Slo tena un pero: como ese techo poda quemarse con bastante facilidad, el seguro de la casa era mucho ms caro, sin embargo, sus beneficios compensaban el gasto! A la mayora de la gente no slo le atraa su tpico carcter arquitectnico sino tambin, aunque suene extrao, mi casa se hizo famosa porque, saltndome todas las reglas, haba pintado cada habitacin de un color distinto. Incluso haba gente que vena a visitarla por ello! 247 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Como tenamos muchos amigos, mi hogar era un autntico hervidero durante los fines de semana. Venan amigos a tomar el t por la maana o por la tarde y, gracias a las bondades del clima, nos podamos sentar en campo abierto. Adems, no haba problemas para aparcar, ya que el terreno era muy extenso. Mi vida era muy activa y ajetreada, pero no descuidaba mis estudios. Cada da necesitaba ms conocimientos para poder afrontar los retos profesionales que me surgan. Cuando fui Cost and Industrial Accountant, apreci la necesidad de estudiar Works Study para hacer ms efectiva la produccin. Despus estudi Organization and Methods, que daba los conocimientos necesarios para hacer ms efectiva la oficina y la administracin. Y para completar todo esto, realic los estudios de Management Accountancy, Production engineer, Public Relations, vaya, me met en el cuento de nunca acabar! Adems de mi cargo como secretario -tesorero en la Economic Society of S.A., era miembro del consejo ejecutivo de la Asociacin de contribuyentes/dueos de propiedades -desde donde, por cierto, me propusieron para el puesto de concejal en el ayuntamiento-; del Instituto de Organizacin y Mtodos; de la Zionist Society; del Zionist Council; del Work Study Association; de la J.N.F, etc. Ms tarde, por mi labor en la Cmara de Industrias para juniors, mis compaeros me eligieron como presidente de la The Midland Association Industrial Executives. Aquel nombramiento, de rebote, me otorgaba un puesto en la ejecutiva de la Cmara de Industrias de PORT ELIZABETH. Gracias a mi juventud y fortaleza, poda mantener una actividad frentica. Al final, tanto trabajo y reuniones sociales me hicieron un hombre bien conocido y popular en PORT ELIZABETH. Una noche, circulando por North End, mi vehculo se par sin motivos aparentes. Tras varios intentos infructuosos para hacerlo arrancar, tuve la fortuna de que pas otro vehculo que, al verme en dificultades, se detuvo para auxiliarme. Aunque no conoca a su conductor, agradec su bondadoso gesto. El hombre, llamado Sam Katz, comenz a inspeccionar el motor y, despus de unas cuantas maniobras, consigui que el motor arrancara. Como pareca no tener mucha prisa, nos enfrascamos en una interesante conversacin. Me dijo que me haba reconocido de verme en la sinagoga. Al preguntarle por su ocupacin, me explic que era uno de los tres dueos de la firma Sidwell Timber, por mi parte, le expuse que haba trabajado como consultant en algunas empresas de la zona. 248 Captulo XIII El seor Katz me pidi que le tuteara y, pocos segundos despus, me hizo una interesante propuesta: - Nuestro negocio est basado en las secciones de los cajones grandes de madera en los que General Motors recibe sus componentes para montar los coches aqu. Crees que podras hacer algo para mejorar lo nuestro - Siempre se puede hacer algo, nada es perfecto. Pero, aunque no he visto el negocio, podra hacer lo posible para mejorarlo. - Por favor, cuando ests libre, llmame. - Lo har. Al final, tras varias operaciones de xito, habl con los seores Baskind y Smolan y les inform de que, con mis conocimientos y cualificaciones, haba decidido trabajar por mi cuenta como consultant. Tena la posibilidad de ganar ms dinero a cambio de gestionar u organizar satisfactoriamente cualquier tipo de negocio o industria. Ambos amigos comprendieron mi decisin y, sin ms problemas, abandon su empresa, ya que el objetivo principal se haba acabado con xito. A pesar de mis actividades y continuo ajetreo, no descuidaba mis intereses particulares. Me fij en un extenso bloque de once viviendas - con doble planta, jardn y gran patio posterior-, situado frente al Prince Alfred Park. Era una propiedad valiosa porque nunca se edificara delante. Estaba registrada a nombre de una compaa privada, Deyza Investments (Pty) Ltd., y afortunadamente pude comprar sus acciones a un precio relativamente bajo. Tambin adquir la propiedad contigua, que haca esquina y que le daba ms valor estratgico con dos frentes al parque y a la calle, y la aad a la compaa. Los alquileres estaban controlados por la Rent Board, lo cual me impeda subirlos. Sin embargo, a pesar de conseguir un rendimiento limitado, no poda negarse que fue una excelente inversin. Ms adelante, compr otro bloque de viviendas de madera y planchas onduladas de metal, con frente a dos calles paralelas en Korstand. Eran casas econmicas para la gente mestiza, pero yo pensaba que aquel lugar era ideal para construir una nave industrial de grandes proporciones. Debido a la precariedad de las viviendas, pagu un precio razonable, tirando a barato. Para gestionar esta operacin cre otra compaa, la Vida! lnvestments (Pty) Ltd. Cumpliendo mi promesa, llam a Sam Katz para concertar una entrevista. Me contest que podamos vernos aquella misma maana. A las once me present en su oficina, donde ya estaba acompaado de los otros dos socios de la firma, que se unieron a nuestra inspeccin de los establecimientos. 249 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal La empresa ocupaba una propiedad muy extensa. En la parte oeste, estaban las oficinas y el patio donde se almacenaban los materiales. Esta seccin, que funcionaba como un negocio aparte, era gestionada por los dos socios de Katz y se dedicaba a la venta de materiales y madera para la construccin. En el centro, se abra un enorme espacio abierto, donde las secciones de madera se apilaban formando calles. Cada pila de madera formaba una especie de cuadriltero, de unos dos metros de ancho, por tres de largo y dos y medio de alto. La parte este del terreno era ocupada por la seccin que se encargaba de desmontar las secciones de los cajones y el edificio con maquinaria para serrar y fabricar cajones para frutas o vegetales. Terminada la gira, me llevaron a un restaurante que haba cerca. Durante la comida, me hicieron muchos comentarios y preguntas. Y, finalmente, quedaron convencidos de que poda mejorar los resultados y mereca la pena contratarme. Slo era cuestin de ponerme manos a la obra. El lunes por la maana, me present en la oficina de Sam. Su nica consigna fue muy clara y directa: - Empieza por donde consideres prioritario. En primer lugar, me present en el departamento donde se desmembraban las secciones de los enormes cajones para obtener las tablas. El trabajo, que ocupaba mucho espacio, se haca de forma desordenada y, al estar el lugar lleno de astillas y clavos, peligrosa. Las tablas se manoseaban demasiado y se meda la anchura de cada una con una regla, lo cual ralentizaba an ms el proceso. Adems, entre otras deficiencias, destacaba que las herramientas empleadas no eran las adecuadas. Rpidamente me puse a pensar cmo remediar aquellas deficiencias. Aparte de idear otros cambios menores -aumentar el tamao de las palancas de hierro que se usaban para soltar los clavos de los tablones, crear una barra de hierro con un extremo curvado y partido para poder enganchar los clavos y sacarlos sin esfuerzo, etc.-, la revolucin en el sistema se bas en una mquina que dise para medir en segundos la anchura de las maderas. Al introducir los tablones en ella, una manecilla indicaba su tamao exacto. Y para agilizar el proceso, se me ocurri colocar detrs de la mquina, formando un semicrculo, cinco jaulas de madera, una para cada anchura habitual de los tablones que recibamos. As el operario, tras comprobar de un simple vistazo el tamao de la madera, poda arrojarla a la jaula correspondiente. Gracias a mis diseos fabricamos dos mquinas de este tipo, que agilizaban enormemente el trabajo de medir. 250 Captulo XIII Mientras se adquiran y fabricaban todos estos elementos, me dediqu a resolver otro problema. La empresa tena dos gras, un fork lift para transportar las pilas de tablas al almacn y a la fbrica y otra, ms grande, que poda, gracias a unos cables de acero, abarcar las cargas que traan los camiones y amontonarlas en el patio o transportarlas al departamento de desmontaje. Este trabajo era especialmente peligroso, ya que el peso y gran volumen de las cargas provocaba que a menudo la gra perdiera su estabilidad y volcara. Acompaado por el mecnico de Sidwell Timber, me di una vuelta por los desguaces cercanos. Buscaba algo que facilitara el trabajo de la gra y, finalmente, lo encontr: la parte de traccin de un camin grande, con dos enormes ruedas a cada extremo. Aquello poda proporcionar una anchura y potencia enorme a nuestra gra, que era lo que necesitbamos en aquel momento. El mecnico inspeccion detenidamente nuestro hallazgo y, comprobando su buen estado, vio factible el acoplamiento a la traccin de la gra. Como era usado, lo conseguimos muy barato. Cuando le expliqu a Sam mi idea, se qued pasmado y, aunque dudaba de la viabilidad del proyecto, no puso pegas porque la compra resultaba muy econmica. Enviamos el camin ms grande de la empresa para recoger nuestro trofeo. En unos das, el mecnico consigui que la potente traccin acoplada a la gra funcionara a las mil maravillas. Para crear un contrapeso en la parte posterior de la gra, y evitar as las oscilaciones de las pesadas cargas, pens que era necesario cambiar el centro de gravitacin de la mquina. Le ped al mecnico que soldara en la parte trasera del chasis dos ngulos de hierro de unos setenta y cinco centmetros de largo, uno a cada lado. Sobre estas barras hicimos un molde, que llenamos de una mezcla de piedras y cemento. Y aquellos dos bloques de algo ms de un metro cbico acabaron formando un contrapeso de ms de mil kilos. Gracias a estas reformas, la gra no se volvi a caer y todos me felicitaron. Tras ultimar todos los detalles de mis nuevos utensilios, le expliqu a Sam que deberamos parar un par de das la produccin para ordenar los cambios. Findose de mi trabajo, mi jefe aprob el paro tcnico. Cuando se acabaron los trabajos pendientes, par las actividades y orden una limpieza general de la zona. Posteriormente, divid el lugar en dos espacios largos y contiguos que trabajaran independientemente. Di instrucciones a los conductores de la gra grande y del camin para que colocaran una sola carga al borde de cada espacio. En la primera mitad de la zona de trabajo, se cubra el suelo con secciones de esas cargas y en la segunda, se colocaron las mquinas de medir. Detrs se amontonaron las tablas ya sueltas y enfrente, junto 251 Biografa de Paurides Gonzlez Vida/ a las mquinas de medir, se colocaron las jaulas formando un semicrculo. Empezamos a operar con la nueva organizacin y, empleando la mitad de los obreros, en la primera semana ya conseguimos unos resultados asombrosos: se procesaron dos cargas ms al da, las roturas y desperdicios se redujeron espectacularmente y aument la fluidez en el tratamiento de los materiales. Adems, todo ello se consigui de una forma limpia y ordenada. En resumen, a pesar de contar con menos operarios, la productividad se multiplic por tres. Y aquella reduccin de costes, unida al mejor aprovechamiento del tiempo, provoc un considerable aumento de los beneficios de aquel departamento, clave en la empresa. Los dueos estaban encantados y yo tambin. Se haba mejorado el departamento principal, del cual dependan el resto. Pero esta satisfaccin se nubl cuando les dije que tena que dejar Sidwell Timber para afrontar un nuevo reto: la gestin y reorganizacin de Mangolds Engineering. Desde que adquirimos un vehculo, todas las Navidades, aprovechando tres semanas de vacaciones, mi esposa y yo visitbamos diferentes zonas del pas. JOHANESBURGO, a 1100 kilmetros de PORT ELIZABETH, era una enorme urbe cosmopolita. Gracias a la amistad que tena con una mujer excepcional, Ruth, pude visitarla en muchas ocasiones. En una de ellas, fuimos invitados a visitar una de sus famosas minas de oro. Segn se deca, la ciudad estaba construida sobre oro, ya que al principio el refinado no se haca de forma tan sofisticada como ahora. Nos equiparon adecuadamente y bajamos a cientos de metros de profundidad hasta llegar a unas galeras donde no se poda estar de pie. All pudimos ver como desentraaban las rocas, que en principio pareca que no tenan nada. Despus, nos mostraron las plantas donde las rocas quedaban reducidas a un fino polvo. Para completar el proceso, vimos la fase de recuperacin del polvo de oro y su definitiva presentacin en lingotes. La segunda parte de la visita nos permiti ver cmo vivan los miles de negros que trabajaban en las minas. La supuesta explotacin era una injusta propaganda: estaban bien cuidados y su dieta era rica y equilibrada. Cuando terminaban su contrato, la inmensa mayora queran renovarlo, nunca haban estado tan bien de salud y con tanto dinero! En KIMBERLEY visitamos el mayor agujero o mina de diamantes del mundo, cuntas riquezas al alcance de la mano! PRETORIA, cerca de JOHANESBURGO, era una ciudad cosmopolita y moderna que comparta con CAPE TOWN la sede del Parlamento en invierno 252 Captulo XIII estaba en PRETORIA y en verano, en CAPE TOWN -. Esta Divisin se hizo para hacer prevalecer la ilusin de los afnkans, que hicieron una larga marcha hacia el interior agreste y desconocido para descubrirlo colonizarlo y, as, liberarse de la dominacin britnica. El viaje por carretera a CIUDAD DEL CABO, situada a 780 kilmetros de nuestro hogar, era encantador. La ciudad tena mucha solera, ya que era una de las ms antiguas del pas. El sector agrcola de la provincia estaba muy bien cuidado y se elaboraban vinos formidables, sobre todo en STELENBOSH. KNYSNA y GEORGE tambin eran dos enclaves muy atractivos. BLOEMFONTEIN, en el interior a 680 kilmetros de PORT ELIZABETH, era una ciudad muy africana y de clara tendencia boer. En cambio, DURBAN, aunque blanca, era una provincia de NATAL poblada por gran cantidad de indios. Tena una agricultura tropical exuberante y, a pesar de los tiburones, sus playas eran muy apreciadas por los turistas. TRANSKAY era un lugar pintoresco porque los negros an vivan en sus chozas de paja, esparcidas por la zona. Las mujeres trabajaban el campo y los hombres se encargaban del ganado. De todas aquellas visitas, guardo un recuerdo muy sentido de una que realizamos a EAST LONDON, la primera poblacin que pis en SUDFRICA al desembarcar. Habamos sido invitados por unos buenos amigos a su enlace matrimonial, pero desgraciadamente aquella celebracin coincidi con un periodo de sequa impresionante. Aunque todo el pas la sufra, en la zona de EAST LONDON era especialmente grave. Desde nuestro coche, en el viaje de ida, pudimos apreciar como los campos y las carreteras estaban llenos de animales, vacas, corderos muertos de sed a cientos. Y aunque los afligidos agricultores trataban de retirarlos con carretas y carretillas, haba tantos que no tenan tiempo de enterrarlos a todos. Fueron escenas espantosas, que se grabaron en la mente de todos los que las presenciamos. En la ciudad, el agua potable estaba racionada -un galn diario por familia- y slo se empleaba para beber y cocinar. En las esquinas, haba grandes balsas de plstico repletas de agua de mar, que se utilizaba para uso domstico: fregar los platos y utensilios de cocina, lavar la ropa, echar agua al w.c., etc. Debido al desnimo general, la boda fue muy ntima y con pocas celebraciones. Aunque me gusta mucho viajar, fue un gran alivio el regresar a PORT ELIZABETH, donde no haba tantas restricciones. Despus de visitar los principales enclaves de SUDFRICA, decid que sera una buena idea conocer la vecina RHODESIA. Nos pusimos en marcha y, despus de una breve visita a nuestra amiga Ruth en 253 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal JOHANESBURGO, llegamos a nuestro destino. Estuvimos en BULAWAYO y otros lugares caractersticos, pero hubo uno que nos impresion especialmente, las cataratas Victoria. Millones de metros cbicos de agua caan al vaco, generando una densa niebla compuesta por una llovizna que empapaba todo el ambiente. Aunque nos dieron impermeables para resguardarnos, mi afn por conseguir fotos de cerca provoc que acabara calado hasta los huesos. Por suerte, haca buen tiempo. A partir de entonces, comenzamos a ir regularmente de vacaciones a LORENZO MARQUES, una ciudad al sur de MOZAMBIQUE que conocamos por haber pasado nuestra luna de miel all. La poblacin tena un clima esplndido y una forma de vida similar a la espaola. Aparte de que hablaban portugus, un idioma ms cercano al espaol , all poda comer alimentos que me recordaban mis aos en ESPAA: ensaladas con aceite de oliva, garbanzos, olivas aliadas, etc. Para realizar los viajes, de ms de 1600 kilmetros, seguamos la misma rutina: salamos de PORT ELIZABETH con nuestro vehculo, un fantstico Rover; hacamos noche en DURBAN, capital de NATAL, y al da siguiente llegbamos a la ciudad. LORENZO MARQUES era una localidad pequea, pero encantadora. Sus calles estaban bordeadas de unos rboles frondosos que producan coloridas flores. Siempre nos alojbamos en el hotel Polana, situado a las afueras y considerado el mejor de la zona. El complejo hotelero, muy cercano al mar, contaba con una piscina enorme y un ambiente muy divertido, haba fiestas todos los das! Hacamos todas las comidas en la terraza y, durante las cenas, disfrutbamos de la msica en directo de una orquesta. En poco minutos, se organizaba un baile alrededor de la piscina, que la bordeaba una amplia terraza. Como sus tarifas eran bastante elevadas, la mayora de los clientes eran la gente bien de JOHANESBURGO. Gracias a aquel ambiente de camaradera y libertad, conseguimos consolidar algunas de las amistades ms importantes de nuestra vida - en especial, la de Ruth Light, que viva en uno de los barrios ms selectos de JOHANESBURGO, Emerencia-. Durante una de nuestras visitas, se desencaden sobre la zona de LORENZO MARQUES un impresionante huracn. Por los altavoces del hotel, nos avisaron que permaneciramos en el interior. Yo nunca haba visto nada igual: los poderosos remolinos levantaban como plumas todo lo que haba en el suelo, arrancando rboles de cuajo. Al caer los postes de electricidad, la corriente se cort. El miedo se apoder de nosotros, incapaces de saber si el edificio aguantara aquella embestida. Poco tiempo despus, el huracn se adentr en el mar, fueron pocos minutos, pero nos parecieron siglos! Ya ms calmados, salimos del hotel. A nuestro alrededor, todo era destruccin. 254 Captulo XIII Hubo muchas vctimas, en especial en el barrio de los pobres. No qued en pie ni una de las chozas de los negros, muchos de los cuales se salvaron porque pudieron esconderse en algunas hondonadas que haba en el terreno. La mayora de los clientes del hotel, impresionados por el desastre, emprendimos rpidamente el regreso a casa. Fue una experiencia escalofriante, que an perdura en mi memoria. En aquellos tiempos, no exista el apartheid en MOZAMBIQUE -el sistema que sirvi de excusa a los izquierdistas para arrasar e invadir SUDFRICA-. Todas las razas se mezclaban libremente en el pas. Esta situacin se notaba ms abiertamente en LORENZO MARQUES, en especial en los bares y en las colas que se formaban ante los edificios de Correos o de los bancos. Haba oportunidades para todos y las diferencias eran naturales y marcadas por el tiempo. Las diferentes razas, en especial blancos y negros, vivan en paz y armona, aceptando sus diferencias en cuestin de cultura, educacin y habilidades. Sin embargo, cuando los extremistas se hicieron con el poder, al igual que en SUDFRICA, expulsaron a los blancos. Los ms perjudicados fueron los colonos, que tuvieron que marcharse con lo puesto. Y al acabar con la base de la economa, el pas se estanc. Impusieron su affirmative action y su apartheid, consiguiendo que los negros prevalecieran en todas las posiciones y puestos de trabajo. Lo de menos era si servan o no, ya que su nica motivacin era ocupar las posiciones de los blancos. Su subdesarrollada mentalidad no daba para ms y, a pesar de las evidencias, se negaban a reconocer que no disponan de la capacidad, habilidad, experiencia y conocimientos necesarios para gobernar una nacin. Ese bagaje se acumula a lo largo de generaciones, as les fueron y les van las cosas, otro paraso convertido en infierno! Los politiqueros intiles estn destruyendo el progreso y el bienestar de las naciones, en especial el de las subdesarrolladas. Las ayudas econmicas que reciben los pases pobres se dedican a perpetuar en el poder a sus dictadores ineptos, sus partidos polticos y sus ejrcitos privados, dedicados a luchas externas e internas. En cambio, no se destina ni una milsima parte a educar a los pueblos, que es donde est su verdadera riqueza. A pesar del sobresalto del huracn, continuamos regresando a pasar las vacaciones en aquel paradisaco lugar. Y con el tiempo, tambin aument mi aficin por los coches. Estaba encantado con mi Rover 90 -que, segn mi modesta opinin, era la segunda mejor marca de coches del mundo, tras Rolls-Royce-. Tena el motor y la carrocera 255 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal de aluminio duro especial, que nunca se oxidaba, y por dentro estaba decorado con maderas nobles lujosamente. En especial, recuerdo uno de nuestros viajes a LORENZO MARQUES. Durante el trayecto, hubo un impresionante tornado. Al llegar la noche, nos paramos en un hotel, desde donde se podan contemplar los efectos devastadores del fenmeno. Cuando por la maana reanudamos nuestro camino, vimos que las carreteras estaban inundadas y los coches parados se amontonaban. Pero como las bujas y otros elementos de mi coche llevaban una proteccin especial, no tuvimos problemas para cruzar incluso las vas ms impracticables. Todava recuerdo cunto se extraaron en LORENZO MARQUES al vernos aparecer. Aos despus, nos compramos un Jaguar automtico y le regal a mi esposa un Volkswagen. Era el momento de disfrutar despus de muchos aos de sacrificios. Algunas veces Aida me recordaba que debamos completar y normalizar nuestro matrimonio con el rito judo. Quera que yo fuese judo como ella y, como se lo promet, le dije que ya haba llegado la hora. Esta decisin le llen de satisfaccin y enseguida reaccion dicindome: - Ten en cuenta y te advierto que ser judo no es nada fcil. Le contest que no me importaba y que cuando lo fuese, hara todo lo que hace el resto de la comunidad. Ella me explic que, debido a las persecuciones, discriminacin y tantas tragedias sufridas en todos los pases y a lo largo de los siglos, eran obstinados y contrario a admitir en su seno a cualquier persona que no era juda. Por eso no hacen proselitismo como el resto de religiones y creencias. Adems, me dijo, ser judo resulta caro porque, sin obligacin, voluntariamente y por instinto, se comprometen a contribuir, sufragar y mantener no slo sus sinagogas y lo que va con ellas, sino tambin las instituciones para asegurar su proteccin y pervivencia, sus cementerios, escuelas, universidades, residencias para ancianos y minusvlidos, clnicas, etc. en los lugares donde viven y si es posible. Pero tambin es la religin o comunidad que, en comparacin con las dems creencias, ms ayuda, organiza y practica actos y acciones benficas para ayudar a los necesitados, aunque no sean judos. Ya de acuerdo, pusimos manos a la obra y nos entrevistamos con el jefe de los Rabinos en la sinagoga principal, exponindole nuestro caso. Como en cuestin de familia la que ms cuenta es la mujer, y mi esposa era juda, dijo que nos ayudara. Cit al reverendo seor Klaff, un hombre de lo ms puro al cual ya conocamos, y le explic el caso. Por ltimo, le rog que se hiciese cargo de m y de mis enseanzas. 256 Captulo XIII Deban asegurarse que yo lo haca voluntariamente, convencido y con fe. Desde ese momento asistimos regularmente a casi todos los servicios religiosos y celebraciones en la sinagoga. Durante ms de un ao el paciente rabino me ense e instruy sobre su religin y la antiqusima historia del pueblo judo, su fe, tradiciones, leyes y costumbres, prcticas, adems del idioma hebreo, una arcaica lengua muy concisa que expresa lo necesario con menos palabras que el resto de idiomas. No era necesario que comprendiese lo que lea o deca en hebreo, una tarea que me hubiera llevado mucho tiempo, pero s que la supiese leer. Cuando el seor Klaff consider que estaba preparado, tuvimos que ir a JOHANNESBURGO para comparecer ante el Beth-Din -tribunal eclesistico judo- para ser examinado y comprobar si pasaba las pruebas y ritos. Primero me hicieron una serie de preguntas sobre las diferentes asignaturas y parece que quedaron satisfechos. Despus comprobaron que no era necesario circuncidarme porque ya lo estaba -de no ser as habra sido extremadamente doloroso a mis aos pasar por la operacin de cortarme una porcin de mi prepucio-. A continuacin, totalmente desnudo, me sumerg por completo en una pequea piscina de agua transparente, llamada Mikva -depuracin-. Todo aprobado, ese 16 de diciembre de 1965 -22 Kislev 5726- fui recibido oficialmente en el seno y la fe juda con el nombre de Pinha Ben Abraham. En el despacho me dieron la bienvenida dentro de la comunidad juda con algo de vino y unos pasteles. Para celebrarlo, de JOHANESBURGO fuimos a al hotel Polana de LORENZO MARQUES. Mi poca de formacin e introduccin en el judasmo coincidi con mi trabajo en Mangolds Engineering Ltd. una de las industrias ms antiguas e importantes de PORT ELIZABETH. Su actividad econmica se divida en dos negocios: la fundicin de hierro y acero y los talleres de ingeniera, donde se procesaban sus productos y se realizaban toda clase de piezas y estructuras para otras industrias -incluso la reparacin de barcos-. Los talleres de ingeniera se encontraban en la ciudad, ocupando los mismos edificios donde se haba iniciado el negocio. En cambios, las fundiciones haban sido trasladadas a las afueras de la ciudad ya que cada vez necesitaban ms espacio. El nico dueo de la empresa era el seor Mangolds, una bellsima persona que haba heredado el negocio de su padre y as de sus antepasados. 257 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal En aquellos momentos, aos 1963-64, la firma se encontraba en una situacin econmica apurada debido a un sistema de costos, presupuestos y administracin ineficaz y anticuado. Yo conoca bien la empresa porque mi esposa trabajaba en ella como credit controladora, dependiendo directamente del seor Mangolds y del charter accountant y jefe de las oficinas, el seor Bennet. Ambos apreciaban la gran labor de mi esposa, ya que con su personalidad y simpata consegua que los clientes ms importantes pagasen antes de tiempo, lo cual aliviaba las necesitadas arcas de la empresa. Adems, ella era tan eficiente porque apreciaba las atentas consideraciones de sus jefes. Aprovechando un da ms apurado de lo habitual, mi esposa le habl de m al seor Bennet, el charter accountant y secretario de la compaa. - Paurides ha estado gestionando como consultante los negocios de Boxes & Shooks, Novobord, Sidwell Timber y otras empresas y todas han mejorado la produccin y los beneficios. Mangolds necesita mejoras, no crees que mi esposo podra ayudarnos Al seor Bennet le gust la idea y fue a la oficina del dueo, el seor Mangolds, para plantearle la sugerencia. Ambos sopesaron los pros y los contras de la decisin y, finalmente, llegaron a la conclusin de que mereca la pena probar. Acto seguido, el seor Bennet se dirigi a mi esposa: - Dile a Paurides que, por favor, venga a ver al jefe cuando pueda. En mi entrevista, el seor Mangolds se mostr campechano y franco. Me dijo que tenan ciertas dificultades que necesitaban solucin urgente. Sin pensarlo dos veces, me pregunt si me senta capaz de mejorar la situacin de sus negocios que, como saba bien, eran grandes, importantes y complicados. Mi contestacin fue rotunda: - Como sus negocios son tan complicados, precisamente por eso lo que se necesita es tiempo para mejorarlos, no se pueden hacer milagros! Adems, no s cmo funciona su empresa ni su situacin real. Creo que podra conseguir mejores resultados, pero para ello necesitara tener libre accesos a todos los archivos, departamentos y libros de contabilidad. Y tambin sera imprescindible la cooperacin y ayuda, sin reservas, de todos los encargados. El seor Mangolds se qued sorprendido por mis drsticas demandas, pero comprendi que deba enterarme bien de todo para realizar mi trabajo. Tras una discusin sobre los trminos de mi contrato verbal, sellamos mi colaboracin con la empresa. - Por favor, empiece cuanto antes y agilice lo mximo los resultados, aunque sean parciales -me rog el seor Mangolds. 258 Captulo XIII - Todo tiene un lmite. Yo le prometo que har todo lo posible en el menor tiempo que pueda -le contest (prueba de ello es que muchos das trabajaba hasta las dos o las tres de la maana) - Muy bien, slo tengo un ruego ms: comience su labor por el negocio de las fundiciones -concluy mi nuevo jefe. Empec por hacer un repaso general de sus procesos y me concentr en un estudio de los gastos de electricidad, especialmente del horno con arco voltaico. Descubr que, por no controlar el factor carga reduciendo la demanda mxima, habamos estado pagando una multa, a razn de 672 KVA por doce meses. Adems, en la cuenta general de la fundicin, estbamos pagando otra multa por haber excedido la demanda mxima de 356 KVA. Analizado el problema, mi primera medida fue aconsejar el control inmediato de estos factores y el seor Mangolds qued agradablemente sorprendido de mi descubrimiento y de que no se hubiera detectado en tanto tiempo. En mi primer informe, recomend que para establecer una contabilidad del coste de las producciones, enlazada a la contabilidad administrativa, era necesario clasificar las cuentas de los dos negocios de la compaa, la Fundicin y la Ingeniera, por separado, como entidades distintas. Las personas que estiman los costes y preparan los presupuestos, deben conocer bien los procesos y el tiempo empleado en cada operacin para producir cierta cantidad o el tiempo que se necesita para procesar determinado producto en cada operacin. Esos datos son fundamentales ya que todos los cargos se basan en el precio por hora que hay que cargar por cada operacin. Cuando determin los precios por hora, vi que los precios que se estaban usando hasta el momento no tenan ninguna base slida. Para facilitar la labor, determin en los precios por hora las proporciones de costo fijo y el variable. Esta informacin daba las bases para reducir el precio normal si el volumen incrementaba, ya que a mayor volumen, los costes fijos se convierten en variables, y los variables en fijos. Para presupuestar los encargos de los clientes, es indispensable calcular el costo de los materiales que se han de utilizar y el tiempo que se emplear en cada operacin. Para ello, es necesario saber el costo por hora de cada uno de ellas, que debe incluir la recuperacin de todos los gastos, tanto fijos como variables. As pues, el determinar el precio por hora que se ha de aplicar en cada operacin, ya sea por la mquina o el operario, es una labor ingente y muy complicada porque debe tenerse en cuenta que esos costes no pueden utilizarse directamente, pues no es posible utilizar los medios de produccin al cien por cien del tiempo. Por ello, se emplea un porcentaje promedio de 259 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal la posible utilizacin de los medios disponibles, que en aquel los bas en un 65% de utilizacin. Para dar una ligera idea de los miles de clculos que deben realizarse para reunir y consolidar, en ese precio por hora, todos los gastos a recuperar y los beneficios correspondientes, dar a continuacin unos ejemplos simples: Toda la superficie de los edificios y los patios abiertos, se tiene que distribuir entre todas las mquinas o actividades de acuerdo al espacio que cada una ocupe o usa, para que cada una soporte la proporcin que le corresponde de ciertos gastos. Este clculo permite descubrir qu proporcin de ciertos gastos le corresponde a cada una. En la electricidad se tiene que separar la fuerza motriz del alumbrado. Los gastos en fuerza motriz, se dividen en proporcin a los motores elctricos que se usen en cada mquina y sus respectivos caballos de fuerza. La del alumbrado, de acuerdo a las bombillas o reflectores que se usen en cada operacin y departamento y sus watts. Estas distribuciones deben hacerse con todos los gastos, independientemente de su naturaleza, que se causen en el negocio. A ellos deben unirse los costos de materiales, directos e indirectos, que se usen en cada particular encargo. Al determinar el precio por hora que hay que cargar por el trabajo de cada mquina, tambin est incluido en l, adems de los materiales y la proporcin de los gastos, el sueldo del operario y las prebendas o extras que le corresponden anualmente. Este procedimiento se sigue tambin al determinar el precio por hora de las operaciones donde interviene el hombre sin el uso de ningn tipo de mquina. En todo lo referente al costo de la produccin, debe tenerse en cuenta y aadir el costo del resto de secciones indispensables, como Administracin, Imprenta, Departamento de Compras y de Ventas, Almacenes de materiales, consumibles o productos manufacturados, Laboratorios, Talleres de reparaciones y mantenimiento, Transportes, Inspeccin, Control de calidad, Talleres de hacer patrones, Planta para el reacondicionamiento de las diferentes arenas para moldes, Gras, etc. Para realizar mi trabajo, tuve que aprender cmo funcionaban las fundiciones. Aunque el proceso era complejo, me gustara exponer unos cuantos detalles para que la gente lo entienda. El primer paso para la produccin de acero blando -que poda ser de muchas calidades- era introducir en el horno 5000 libras de fragmentos de acero viejo y, posteriormente, bajar los enormes electrodos hasta tocar el metal. Cuando estaba fundido, se le aada oxgeno y cal para que la escoria limpiase las impurezas. Tras retirar la escoria, se volva a 260 Captulo XIII inyectar cal otra vez. Cuando el metal estaba lquido, se tomaba una muestra y se enviaba al laboratorio para comprobar el contenido de carbn -si era bajo, se le aada una barra de hierro o hierro fundido; si era alto el contenido de carbn, se aada oxgeno al metal hirviendo a travs de un tubo conectado a una planta generadora-. Posteriormente, se aada un 6% de manganeso y silicon. Para soltar la escoria se le aada Fluorspur y la escoria se echaba fuera. Para alear el metal, se aada cok fino. Cuando el metal pareca estar en condiciones, se sacaba otra muestra para que el laboratorio confirmase su calidad. Recibido el visto bueno, se dejaba salir el metal lquido, que caa en un cubo grande preparado, y se le aada unas barras de aluminio para purificarlo. Para determinar el costo de este metal, una vez todo incluido, bas mis clculos en recobrar slo el 60 % de buena fundicin, para cubrir prdidas y fundiciones desechadas en el proceso. Con el metal lquido, se iban llenando los moldes preparados de antemano con arenas especiales compresadas. Las piezas que salan, se sometan a muchas operaciones para su perfecto acabado y acondicionamiento. Las fundiciones de hierro en los Altos Hornos eran ms complejas. Requeriran muchas pginas. El 29 de junio de 1965 le present al seor Mangolds y sus directivos mi primer informe, que provoc una verdadera conmocin. Entre otras crticas, se dijo que los precios que yo haba calculado eran demasiado altos y que no conseguiramos pedidos, que mis deducciones eran equivocadas y mis datos, incorrectos, etc. - Si piensan que estoy equivocado, sepan entonces que sus libros de contabilidad son un fraude, ya que los datos bsicos los he sacado de sus libros. Por qu no quieren admitir que las estimaciones y precios que han estado usando son errneos Una vez aplacados sus nimos, les expuse que su sistema de presupuestar era ineficaz, ya que usaba precios estimados que no recobraban todos los gastos que generaba el proceso y el negocio, de ah las dificultades econmicas por las que atravesaban. Si su sistema de contabilidad y costos hubiera sido ms eficaz y departamentalizado, yo podra haber utilizado una informacin veraz y real. Los precios calculados por m eran reales, recobrando los gastos que nunca antes se haban incluido por ignorancia. El seor Mangolds no supo que contestarme y, ante las evidencias, decidieron probar y poner en prctica mis recomendaciones y los resultados fueron asombrosos. El dueo de la empresa, contento por mi xito inicial, me pidi que me centrase en resolver los problemas de los talleres de ingeniera, mucho ms complejos porque el departamento se encargaba de 261 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal trabajos muy variados: los de volumen para las fbricas de automvil, las reparaciones de barcos y pesqueros, los requerimientos de la municipalidad y las industrias -en este caso, como nuestros operarios realizaban el trabajo en los locales de las otras empresas, debamos tener en cuenta los desplazamientos y los gastos a la hora de realizar presupuestos-. Otro elemento nuevo es que, en ingeniera, se utilizaba mucho ms a los aprendices. Tambin abundaba el trabajo a destajo, las mquinas y la variedad de operaciones a realizar era mucho mayor, habra ms aporcionamiento de gastos. Muchas ms horas de clculos y anlisis. Por suerte, comenc a trabajar en las mismas oficinas que mi esposa, situadas en el centro de la ciudad. Mi nuevo destino, donde tena un despacho bastante amplio al lado del seor Bennet, facilitaba nuestros encuentros para comer y comprar, adems de facilitar el aparcamiento del coche. La primera deficiencia considerable que encontr fue que los estimadores, las personas que calculaban los precios para presupuestar los encargos o pedidos de los clientes, empleaban una tasa o precio para cada departamento. Aquello era un craso error, ya que en cada departamento haba muchas mquinas y operarios, pero no siempre intervenan en todos los trabajos. Haba que contar con lo que, en realidad, se usaba en cada pedido -material, mquinas y hombres- y lo que aportaba cada elemento al mismo. Slo as poda analizar las actividades productiva y econmica de todos los integrantes de un proceso, imprescindible para eliminar aquellos que no cubriesen sus costos. Para complicar el problema, el estimador tampoco revisaba las tarjetas donde se consignaban los materiales y operaciones empleadas en cada pedido. Por ello, nunca poda descubrir en qu aspectos sus estimaciones eran equivocadas. En los almacenes, no haba ningn control sobre los materiales emitidos para cada trabajo. Cuando sobraba alguno tras finalizar algn pedido, los encargados, en vez de devolverlos al almacn, los dejaban por los talleres para usarlos en otros trabajos. Era imposible fiarse del sistema de costo de produccin de los pedidos. Adems, haba acumulados importantes stocks antiguos, que suponan un importante capital totalmente inoperante. Nadie se haba planteado la posibilidad de darles salida o idear la manera de usarlos. La imprenta para las necesidades de las dos industrias, la Fundicin y la Ingeniera, era un autntico descontrol, ya que cada encargado diseaba sus impresos y se los hacan autnomamente. Haba un exceso de formularios sin coordinacin, que resultaba exagerado. Obviamente, todo aquello costaba una fortuna. 262 Captulo XIII El departamento de delineantes, otro autntico despilfarro: los tcnicos hacan planos o dibujos a quienes se los pidiesen, sin ningn sistema de control y autorizar los encargos. En todos los departamentos se advertan grandes deficiencias porque los encargados, personas honestas y trabajadoras que haban crecido con la empresa y formaban parte de su gran familia, no se adaptaron a los nuevos tiempos. Hacan y deshacan a su antojo y su labor se basaba en mucha experiencia, pero sus conocimientos se fueron quedando atrs y se iban tornando poco efectivos. Los cientos de formularios que se rellenaban, con informaciones incompletas eran de dudoso valor -sobre todo, porque nadie se molestaba en comparar los resultados previstos y los reales, labor bsica para rectificar errores Esta tarea planteaba mayores dificultades que el de las fundiciones, ya que deba estudiar y cotejar datos de unas ciento treinta actividades diferentes. Se necesitaban exhaustivos anlisis y miles de clculos, agravados por la gran cantidad de personal que estaba involucrado en el incorrecto funcionamiento de todos los mecanismos. Despus de meses de ardua labor, present al seor Mangolds mi informe y los nuevos precios por hora para cada actividad. Adems, le di bastantes recomendaciones sobre diferentes aspectos del negocio y cambios del emplazamiento de algunas mquinas y actividades para mejorar la productividad. El pandemnium que provoc mi informe fue an mayor que el anterior, pues muchas personas presentes quedaron en evidencia. Sin embargo, despus de muchas aclaraciones y razonamientos ante el dueo -sin olvidar algunos insultos que recib-, mis conclusiones y consejos para resolver los problemas del negocio de Ingeniera fueron aceptados y puestas en prctica. Poco despus, los excelentes resultados que obtuvimos me dieron la razn y todos me miraban con ms respeto y admiracin. Haba conseguido que se aprobasen las primeras bases para desarrollar la rentabilidad del negocio, pero an quedaba la parte ms difcil: el cambio de todo el sistema y el reemplazamiento de algunas mquinas y equipo. El papeleo era enorme, costoso e inoperante, al igual que el sistema de costo de los trabajos hechos. La contabilidad estaba demasiado centralizada y confusa y sus resultados eran dudosos. Para introducir un sistema de control de costos y establecer una contabilidad para el costo de la produccin enlazada a la de administracin y finanzas, haba que hacer grandes cambios. Habl con el seor Mangolds y le dije que todo el trabajo que haba realizado era slo el principio. 263 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal - Ahora tengo que reorganizar todo el negocio y separar las divisiones de Fundicin e Ingeniera, como dos negocios distintos, clientes uno del otro. Mi jefe me mir sorprendido y, tras una breve vacilacin, me respondi de forma neutra: Bien, por ahora me reservo mi opinin hasta ver sus recomendaciones en el informe final. De todas formas, reconozco que son necesarios los cambios, haga lo que crea conveniente y cuanto antes, mejor. Dar cuenta de la complejidad de los trabajos que tuve que hacer para presentar un plan completo que abarcase la reorganizacin de toda la industria, sera un esfuerzo que superara la extensin de este libro. Como breve apunte, sealar que me vi obligado a reestructurar desde el sistema de contabilidad hasta el reemplazamiento y cambio de mquinas del departamento de Ingeniera al de las Fundaciones, y viceversa. Estos cambios tambin incluan un nuevo proceso y secuencia de las operaciones, junto con nuevos formatos para recoger y analizar los costes y gastos de cada pedido. A pesar de las dudas del seor Mangolds, estaba tan seguro de mi trabajo que, en una demostracin de confianza, le ped que me vendiera cinco mil acciones de sus negocios. Me prometi que lo hara, pero no cumpli su palabra. Sinceramente, en este aspecto me defraud mucho. Por fortuna, el seor Mangolds tuvo el acierto y la honradez de reconocer, casi al final de la tarea de reestructuracin, la importancia de mi esfuerzo. En una reunin memorable con todos los directores y jefes de Departamento, hizo una declaracin solemne: - El seor Vidal ha salvado nuestros negocios! Con xitos, un ao despus pudo vender su empresa muy ventajosamente a una poderosa firma nacional, Feroform, que convirti ambos negocios en un emporio. Han pasado treinta y seis aos y, hojeando algunos de los informes que le present, an me sorprendo del colosal trabajo que fui capaz de realizar. Para triunfar en el proyecto, estudi a fondo todos los aspectos tcnicos para basar mis informes en slidos conocimientos. Y, al final, nicamente obtuve unas palabras de elogio, triste pago para un esfuerzo tan extraordinario, del cual slo se beneficiaron ellos por no haberme vendido las 5.000 acciones que me prometi, con las cuales habra conseguido una buena tajada en la venta! Como al dejar ESPAA no saba cul podra ser mi final, por si acaso pas ante notario en VALENCIA la titularidad de la casa en la calle San Roque nmero 37, en ELDA, que era de mi familia por 264 Captulo XIII generaciones, a nombre de mi hermana Consuelo, con la asistencia de nuestro primo Antonio Vidal. Una vez asentado en SUDFRICA, mantuve siempre correspondencia regular con mi hermana, que tuvo una vida muy sacrificada y sufri un par de operaciones, por lo que yo, en cuanto mi situacin econmica me lo permiti, le mandaba todos los meses alguna ayuda monetaria. All por los aos 1955 56, se cas con un seor mayor, de cuyo matrimonio dio a luz una preciosa nia. Pero aquel aspirado enlace no funcion y tuvieron que separarse y anular el matrimonio, as pues se qued sola otra vez. Como era una persona bien preparada y con la inmensa ilusin de sacar adelante a su hija, Nuria, no le falt trabajo ni medios para salir adelante, aunque no reciba ayuda de su ex marido. Como nuestra posicin, de Aida y la ma, iba mejorando, pensamos en solucionar los problemas de mi hermana: le sugerimos que se viniese a vivir con nosotros con su hija, permanentemente, y que aqu cuidaramos de ella y de su educacin. Estuvo de acuerdo y le mandamos los pasajes y el dinero necesario. En 1962 llegaron a PORT ELIZABETH y se instalaron en nuestro flamante chalet, que les encant. Enseguida gestionamos que Nuria, que tena seis aos, fuese admitida en un colegio de monjas que haba en White Road; as cuando bamos al trabajo con el coche, llevbamos a Nuria a su escuela y la recogamos a la vuelta a casa. La chiquilla era lista y precoz, con facilidad iba aprendiendo ingls y las monjas estaban encantadas con ella. Durante los das de trabajo, Consuelito se queda sola en casa y su labor era prepararnos el desayuno, en el que le ayudaba Aida, y la cena, y cuidar de la casa y los perros, ya que los dems trabajos lo haca el sirviente negro. Al principio todos ramos felices, pero despus de algn tiempo empezaron a surgir discrepancias entre mi hermana y Aida, en las que ninguna de las dos ceda para hacer las paces. Mientras yo estaba presente disimulaban sus diferencias, pero en una ocasin en que me tuve que ir de viaje a buscar negocio para mi fabrica y estuve una semana ausente, se desat la tormenta entre ellas y mi hermana con su hija dejaron la casa y se instalaron en un hotel prximo. Como ya la hostilidad era patente y la situacin, tensa, despus de estar con nosotros ms de seis meses le tuve que pedir a mi hermana que regresara a ELDA, y lo hice con mucho pesar. Le ped que dejara con nosotros a Nuria, que quera ser mdico, y nos ocuparamos de ella, pero se neg, naturalmente. Era lo ms importante de su vida. As es que les compr el pasaje, las llevamos al estupendo buque ingls de Union Castle y en l nos despedimos. 265 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Fue una verdadera pena. Si mi hermana no hubiese tenido un carcter tan fuerte, debera haber ignorado el carcter nada fcil de Aida, que despus de todo era la ama de la casa, y habramos convivido con relativa paz y tranquilidad y yo habra disfrutado de la compaa familiar. Pero no quiso ceder ni ignorar las diferencias con Aida, que era mi esposa y yo no poda decirle que se marchase a su casa porque estaba en ella y no tena ni otra familia. Adems, conmigo era excelente y fiel. La mayor parte de los das y del tiempo, Aida y yo estbamos en el trabajo, as es que mi hermana era poco el tiempo que tena que aguantar la presencia o compaa de Aida. No obstante, despus de su marcha a ESPAA, yo segu mandndole dinero peridicamente, como antes de venir. Cuando despus de muchos aos volvimos a ESPAA, la situacin se suaviz algo, pero como no podamos vivir juntos en la casa de la calle San Roque de ELDA, que con mi ayuda econmica mi hermana ya haba restaurado, Aida y yo nos afincamos en la Albufereta, a unos tres kilmetros de ALICANTE. Nuria ya haba crecido hermosa y era enfermera en el Hospital de ALICANTE. Tena un apuesto novio, as es que Consuelito se encontr sola otra vez en ELDA. Fue una madre como ninguna y mereci una vida y suerte mucho mejor. Tampoco pudo disfrutar de la bendicin de un hermoso nieto, que Nuria tuvo mucho despus. Tambin tuve un gran desengao porque le peda a Nuria que yo fuese el padrino de su hijo y adems que le pusiese al nio mi nombre, Paurides, ya que como yo soy el ltimo de la estirpe, al menos que quedase en la limitada familia mi nombre para perpetuarlo, adems que es un nombre atractivo y nada comn. Pero ni fui padrino ni le puso mi nombre. Le llam Alvaro. La pobre Consuelito enferm otra vez y en el Hospital de ALICANTE, con una dolorosa enfermedad, asistida por su propia hija Nuria, muri en 1981, el mismo da que Aida y yo tenamos que volver a SUDFRICA para solucionar la crisis de nuestras propiedades. As es que con un nudo en mi corazn, despus del entierro un pariente nos llev desde el cementerio al aeropuerto de ALICANTE, a tiempo para coger el avin a SUDFRICA. La Vida o el Destino es demasiado duro muchas veces y es difcil conformarse. 266 CAPTULO XIV VOLANDO POR MI CUENTA Dominaron los buenos momentos, pero tambin hubo alguna circunstancia negativa durante mi poca de esplendor en el pas africano. Por ejemplo, cuando el Partido Nacionalista -afrikaners, pioneros blancos de descendencia mayoritaria holandesa- gan las elecciones de 1948, convirti a SUDFRICA en una Repblica separada de INGLATERRA y fuera del seno de la Commonwealth. Entonces, aunque yo prefera continuar siendo sbdito ingls, me retiraron parte de la documentacin y me qued slo con la nacionalidad sudafricana. Sin embargo, aquel acto nacionalista tuvo un fiel reflejo en todos los dems aspectos y la poltica primordial de los gobernantes fue desarrollar las finanzas, las industrias, el comercio y la agricultura del pas ms en provecho de SUDFRICA que del REINO UNIDO, ya que casi todo se importaba de all y la mayora de la produccin del pas se exportaba a las islas. Pretendan reducir las importaciones y aumentar las exportaciones, con la intencin de que el pas fuera ms autosuficiente e independiente. En el pas haba muchas fbricas de ensamblaje de automviles y de neumticos y, en los diez aos posteriores, los nacionalistas exigieron a las empresas que fabricasen en el pas el 70% del vehculo. Las grandes marcas automovilsticas y todos tuvieron que cooperar con el gobierno y, poco a poco, la industria y el conjunto de la economa comenz a crecer, dando un mpetu increble al desarrollo industrial y econmico de SUDFRICA -una situacin de la cual me aprovech todo lo que pude En el plano personal yo tambin decid desarrollarme individualmente. Haba terminado mi labor en Mangolds Engineering y, aunque estaba en unas merecidas vacaciones, no perda de vista mis proyectos de futuro. Un da, leyendo la prensa local, vi un anuncio que solicitaba un socio para relanzar una fbrica de sombreros de fieltro para caballeros. No saba nada sobre el negocio, pero esa circunstancia no me haba impedido triunfar en mis tareas anteriores. Por curiosidad, me entrevist con el dueo de la fbrica, un corpulento hombre de origen ruso. Era un gran tcnico en la fabricacin de sombreros y, a pesar de poseer una cultura muy relativa, an hablaba con ciertas dificultades el ingls -su esposa sudafricana lo haca mucho mejor-. La fabricacin de sombreros haba tenido unos tiempos muy prsperos gracias a que los negros, en su afn de imitar a los blancos, cubran sus cortas y rizadas cabelleras con los sombreros de elegantes diseos y colores. El tcnico ruso trabajaba en una fbrica que 267 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal funcionaba de maravilla, pero cuando el dueo de la empresa falleci, el ruso decidi continuar por su cuenta y la titul Phoenx Hats, pero como no saba como administrar, fracas. En diversas ocasiones, haba intentado venderla, pero los empresarios de la zona no conocan el negocio y, adems, teman la competencia de la otra fbrica que exista en PORT ELIZABETH. El ruso era un experto en la fabricacin de sombreros, pero no tena ni idea de administrar un negocio. Y poco a poco, la empresa lleg a una situacin de quiebra, de ah el anuncio en el diario. Ya haba conseguido el apoyo de un importante constructor, muy amigo suyo, pero an ms amigo de su esposa, una mujer muy atractiva. El constructor le haba dicho que no poda dedicarse a ese negocio porque necesitaba el tiempo para el suyo, pero que estaba dispuesto a aportar una parte si encontraba a otro socio que administrase la empresa. Al conocer las condiciones del trato, me parecieron interesantes porque disminuan los riesgos y el capital que deba invertir. Tras sellar el pacto, reflotamos la compaa, Phoenix Hats Ltd. (1966) -mucho despus, cre una compaa subsidiaria, denominada Vida! Chapeaux-. La base de la empresa era una moderna y eficaz caldera de vapor, indispensable en todos los procesos y que funcionaba con gasoil. Adems, eran partes importantes el compresor, que suministraba aire comprimido, diversas mquinas para procesar el fieltro y los distintos moldes para la fabricacin de diversos tipos de sombreros. Para poner en marcha el negocio, el ruso busc a los empleados que ya haban trabajado para l y conocan el trabajo. Una vez captados sus antiguos agentes de ventas, les enviamos a hacer visitas con muestras de los productos que quedaban en stock. Empleando los datos almacenados en los archivos, me puse en contacto con los antiguos proveedores, esparcidos por ITALIA, JAPN, HONG KONG, INGLATERRA, FRANCIA y HOLANDA. Sobre la base de las demandas del tcnico ruso, empec a hacer pedidos, especialmente de hoods de fieltros de lana -de diferentes pesos y colores-, forros, cintas, bandas de piel para el sudor, etc. El mayor inconveniente era que debamos pagar todos los pedidos por adelantado. Todas las rdenes de compra deban ir acompaadas de una carta de crdito irrevocable para que el vendedor, al despachar su envo, cobrara de inmediato el importe de la factura. Aunque slo podamos comprobar la cantidad y la calidad de los gneros al recibirlos, no tuvimos problema porque en ninguna ocasin tuvimos que hacer ninguna reclamacin. Los envos siempre eran correctos, en aquellos tiempos haba ms tica, moralidad y responsabilidad que ahora! 268 Captulo XIV Para financiar estas importaciones, consegu el apoyo de un conocido consignatario, miembro de la sinagoga a la cual yo perteneca, y l me aconsej cmo evitar pagar los derechos de aduana: en vez de recibir todo el pedido de golpe, lo dejbamos en los almacenes de aduanas y slo retirbamos las balas que necesitbamos en cada momento para la produccin del mes. Aunque el ruso se encargaba de la produccin y yo de la administracin, cuando mi trabajo me lo permita sala a la fbrica para observar cmo funcionaba. Varias inspecciones posteriores me mostraron que haba mucho margen de mejora. Como he comentado ya, el ruso saba bastante de la parte artesanal de manufacturar sombreros, pero no tena ni idea de organizacin y eficiencia. Dej que operase a su manera por algn tiempo y, tras el plazo de prueba, le hice unas sugerencias para mejorar los resultados. Su respuesta fue inesperada: se las tom a broma y no hizo caso. Habl con el otro socio y le expliqu el problema, que afectaba seriamente a nuestros intereses. Me dijo que, poco a poco, intentara insistir con mis recomendaciones. Pero la segunda vez que lo hice, el ruso reaccion bruscamente: - Cmo se atreve usted, un novato que no sabe nada de sombreros, a decirme lo que tengo que hacer. Tengo ms de cuarenta aos de experiencia! Enseguida me di cuenta de que era imposible razonar con l. Tena una mente muy obcecada y un carcter violento. Volv a hablar con el otro socio, que ya comenzaba a dar sntomas de fatiga por tanta complicacin: - Si queremos progresar, debemos producir ms barato que nuestros competidores o dar mejor calidad por el mismo precio. Para eso debemos reorganizar nuestros procesos de produccin, hacindolos ms eficientes. - Yo te comprendo, pero el problema es el ruso. Su carcter nos va a dar ms problemas. Tengo demasiadas complicaciones con mis negocios como para preocuparme de ste. Lo siento, arrglatelas como puedas. Yo me salgo de este negocio, ni lo quiero ni lo necesito, slo entr para hacerle un favor al ruso! Cuando el constructor abandon la empresa, el ruso comenz a actuar con mayor intransigencia. Saba que era el nico tcnico profesional de la fbrica y, ante mi supuesta incapacidad para manejar la produccin, pensaba que me tena en sus manos Una serie de altercados acabaron dirigindonos hasta una crisis de imposible solucin. Tras una fuerte discusin, su reaccin violenta fue coger sus cosas y telefonear a una furgoneta para llevrselas. Entre sus posesiones se encontraban las cintas necesarias para el acabado 269 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal de los sombreros. Pensaba que corno no tendra una manera eficaz de sustituirlas y adems no saba nada de sombreros, me tendra que someter a l. En cuanto se fue, reun a todos los empleados, que haban presenciado en silencio nuestra ltima disputa. Era un grupo de indios, mulatos y negros, dirigidos por dos encargados, una india -para las mujeres- y un negro -para los hombres-. - Queris seguir trabajando conmigo -pregunt sin andarme por las ramas. - S -respondieron a coro sin titubear. - Pues bien, es necesario que a partir de ahora hagis vuestro trabajo lo mejor posible. Debemos ser mejores que la competencia para sacar el negocio adelante. Al finalizar la arenga, le ped a los encargados que se la explicasen a los trabajadores en su propia lengua. Quera que todo el mundo comprendiera exactamente cul era el compromiso que peda. Poco despus, recib una entusiasta respuesta afirmativa y enseguida not que comenzaron a trabajar con mejor espritu. El principal problema que tena era el de buscar algo que sustituyese a las cintas. Poco despus se me ocurri una idea. Llam a los encargados y les expliqu la manera de sustituir las cintas. Los responsables de dar la primera forma al sombrero deban, con cuidado, extender la parte del ala un poco ms; despus las operarias que cortaban a medida las alas, deban tratar con sumo cuidado esa parte extra extendida, que proporcionaba una banda o tira lo suficientemente ancha como para utilizarla en el sombrero en lugar de la cinta. Realizamos unas pruebas, rematadas con plumitas de colores y botones dorados. El resultado fue un sombrero ms elegante y distinguido. Fue todo un xito! Cuando pareca superado el principal escollo de la empresa, surgi otro inesperado: el dueo del local que ocupbamos, increment considerablemente el alquiler del mismo. Tuve que buscar otro local. Tras una semana de actividad frentica, encontr otro en una zona ms cntrica, North End. Aunque era ms pequeo y ocupaba la primera planta de un edificio viejo -debajo estaba un taller de reparacin de automviles, propiedad del dueo del edificio-, lo ms importante era que su alquiler era mucho ms econmico que el anterior, casi la mitad. Para no perder la oportunidad, sell inmediatamente el acuerdo con el dueo y empec a organizar el traslado. Consegu la inestimable ayuda de empresas que organic. Sidwell Timber me prest una gra y Boxes & Shooks, un mecnico y un gran camin. En especial, la labor del mecnico fue fundamental, ya que instal las mquinas y las 270 Captulo XIV conexiones de vapor, aire comprimido y sistema elctrico, en el orden y secuencia de las distintas operaciones del proceso. Mi despacho estaba en un lugar desde donde poda ver toda la planta y la actividad de los empleados. Durante la primera semana de produccin, se notaron las mejoras. El cambio tambin incluy un estudio de las distintas operaciones y los nuevos procedimientos para ejecutarlas con ms eficiencia y productividad. Fij estndares de produccin y control para cada operacin y conseguir as ms y mejor produccin con menos esfuerzo. En una segunda etapa, me concentr en modificar algunos de los moldes con unos nuevos suplementos, que permitan fabricar distintos modelos y diseos: el robin hood, el flamenco espaol, el unisex, estilos de siglos pasados, etc. Eran diseos innovadores y que, con su triunfo en los mercados, nos colocaron en una buena posicin. Un da, el encargado de la fbrica de la competencia -al cual conoca por pertenecer a mi congregacin- vino a visitarme para anunciar que, tras abandonar su empleo por determinadas causas, estaba interesado en asociarse conmigo. Tambin me comunic que mi antiguo socio ruso era el hombre que haba ocupado su puesto. La idea de un nuevo socio me pareci buena, ya que me libraba del control del personal y la produccin y yo me encargara de la administracin. Firmamos el acuerdo y comenz a trabajar enseguida. Las cosas empezaron a complicarse al poco tiempo. La situacin de mi nuevo colaborador, con diversas causas judiciales pendientes, no pareca muy clara. Y, por si fuera poco, una tragedia ensombreci la situacin: una maana, el ruso se present en las oficinas de nuestro charter accountant, el seor Betz, y acus al seor Caliz de su ruina, lo que me sorprendi fue que no me acusara a m tambin. Furioso, sac una enorme pistola y se peg un tiro en la sien. El seor Betz, impresionado por la sangre que manaba de la herida, se desmay. Al escuchar el disparo, los empleados acudieron al despacho de su jefe y se encontraron con aquel enorme drama. Sinceramente, tampoco me sorprendi mucho. Desde un principio pens que aquel hombre no estaba en sus cabales. Durante varias semanas, tuvimos que atender a juicios interminables en los tribunales regionales de GRAHAMSTOWN, a unos 130 kilmetros de PORT ELIZABETH. Cada da me desplazaba con el coche hasta el tribunal y, al finalizar la sesin, regresaba a casa. Por fortuna Aida, que me ayudaba mucho, consigui un permiso de su jefe para estar en la fbrica y vigilar al personal. Poco despus, descubr que mi nuevo asociado estaba implicado en una malversacin de fondos en el negocio de mis competidores. Y 271 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal al cancelar los acuerdos con l, me encontr de nuevo solo con todas las preocupaciones. Por si no tuviera bastantes problemas ocurri otro percance, protagonizado por mi encargado negro, un joven de buena presencia y modales que tambin era chfer y se encargaba de llevar a Correos las cajas de cartn donde envibamos los sombreros a sus destinos, diferentes poblaciones de SUDFRICA. Por una razn u otra, su novia decidi romper la relacin y el chico, despechado, se vaci sobre la cabeza una lata de petrleo y se prendi fuego. Como era domingo y mucha gente estaba por all, consiguieron apagar el fuego, que arda como una antorcha. Durante varios meses, se someti a diversos transplantes en un hospital. Cuando le dieron el alta, tena la cara completamente desfigurada y horrorosa, las manos llagadas y supongo que el cuerpo lo tendra daado tambin, aunque su actitud y comportamiento continuaban siendo tan normales como antes. En cambio, sus instintos, como los de todos los negros, seguan en estado semisalvaje. Por eso muchos de ellos siguen acudiendo, en pleno siglo XXI, a los curanderos para que les sanen echndoles los huesos. Se fan ms de los witch-doctors que de los mdicos de su raza, que han estudiado en universidades pagadas por los blancos. Por culpa de estas costumbres, el gobierno blanco de SUDFRICA promulg una ley en 1947 que aplicaba la pena de muerte para los que practicaran medicina. La medicina consista en secuestrar a la persona y abrirla en canal para sacarles la sangre, el corazn, el hgado u otras vsceras, segn el caso, para que el brujo hiciese cura. Y estas son las mismas gentes semisalvajes que fueron apoyadas por las cacareadas democracias del mundo para que eligieran mediante una votacin a Mandela y su partido, ANC, similar a nuestra ETA. Decir ahora que SUDFRICA tiene democracia es un chiste malo, ya que el gobierno negro ha impuesto una affirmative action y un apartheid cien veces peor que el de los blancos. Antes, un dlar vala un rand y ahora cuesta siete! Con su obcecacin, destruyeron un sistema poltico extraordinario que beneficiaba a todas las razas. Las mismas democracias que criticaban constantemente el apartheid blanco sin saber sus motivos y significado, se callan ante el sistema impuesto por los negros. Dnde est la imparcialidad y la decencia Estos demcratas, mayoritariamente socialistas, comunistas o verdes, son los mismos elementos que organizaron el ao pasado diversas manifestaciones en LONDRES para protestar contra Pinochet. Porque era de derechas, por acabar con el sistema socialista de Allende y traer prosperidad a CHILE Lo de Pinochet fue un juego de nios en comparacin con las atrocidades 272 Captulo XIV cometidas por Milosevic en YUGOSLAVIA, pero contra ste no hubo manifestaciones ni denuncias porque era socialista. Y esa misma gente fue capaz de poner el grito en el cielo porque en AUSTRIA gan las elecciones un partido de derechas, acaso no fue elegido por el voto del pueblo, el sistema que los de izquierdas defienden y pregonan a los cuatro vientos En democracia deben tener representacin legal todos, tanto la izquierda como la derecha. Cunta basura y podredumbre existe en muchos de los partidos polticos y sus politiqueros, que NO polticos! Estn repletos de vividores que embaucan a los ignorantes -la mayora del pueblo- para preservar los intereses y prebendas de su partido y los suyos propios, no los de la Nacin. Desgraciadamente, lo realmente deleznable de este problema es la actitud de los muchos intelectuales y medios de comunicacin vendidos a los polticos. En lugar de denunciar sus tropelas, les siguen el juego y, adems, se encargan de engaar y embrutecer al pueblo, la mayora incapaz de pensar por s mismo, en vez de cumplir con su obligacin y publicar la escueta VERDAD, sin sus interpretaciones tendenciosas. Con mis innovaciones en la produccin y los diseos, mi negocio fue prosperando. Pero los problemas con los trabajadores me iban minando la moral. Como mi idealismo an persista, lo primero que hice fue mejorar las condiciones y reducir la jornada de trabajo, aparte de incrementar los sueldos y fomentar un sistema de alicientes e incentivos. Pero, desgraciadamente, me sali el tiro por la culata: con ms tiempo y dinero, podan emborracharse ms y mejor. A causa de mi idealismo, aumentaron las tasas de absentismo y embriaguez. Cuntas veces tuve que meterme en el coche e ir a sus barrios, nada seguros, a buscar a alguno de mis empleados, cuya ausencia haba provocado la parada de la cadena de produccin! Y, aunque les explicaba que los otros trabajadores pagaban las consecuencias de su irresponsabilidad, no me hacan caso. Otro gran inconveniente era su tendencia para sustraer cosas. Deba tener cien ojos porque robaban de las formas ms inslitas, sin apreciar el buen trato que les daba. Tuve que poner telas metlicas en las ventanas y, a la hora de la salida o de la comida, colocarme en la puerta para vigilar que no se llevasen nada. Les haca desfilar uno a uno y ellos se lo tomaban a broma! A este problema se una su irresponsabilidad, ya que durante el fin de semana se gastaban el sueldo jugando o bebiendo e, invariablemente, el lunes tena que prestarles dinero para poder coger el autobs que cada da les traa hasta el trabajo. Con su indeseable actitud corroboraron todos los conceptos negativos que tena sobre ellos. Aprovechando la buena racha de los negocios, decid ponerlo en 273 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal venta. Tras aos de vicisitudes y sacrificios, necesitaba descansar y recobrar paz y sosiego. Un par de meses despus de mi decisin, me visit el agente con un posible comprador, el seor du Plessis, Managing director de K.A. LABORATORIA (EDMS) BEPERK, una prspera compaa dirigida por afrikaners que operaba en el sector de los cosmticos y perfumera para los indgenas. Su sede central estaba en MIDDELBURG, una ciudad de la provincia del Cabo situada a unos 370 kilmetros de PORT ELIZABETH. El seor du Plessis qued impresionado con mi negocio y en poco tiempo sellamos el trato. Llegamos a un acuerdo en el precio y la forma de pago, pero estaba supeditado a que les ayudase a montar la fbrica en MIDDELBURG y a entrenar, durante un mnimo de dos meses, a los trabajadores y al directivo que se encargaran de hacerla funcionar. Durante ese periodo de tiempo, la compaa me pagara el sueldo, el alojamiento y me proporcionara un coche para viajar a PORT ELIZABETH los fines de semana. Antes de iniciar el traslado, se comprob que los inventarios eran correctos y se hizo un chequeo de los stocks, especialmente los de los hoods, que haba muchos. Dos de sus ejecutivos se encargaron de contar las pilas de hoods a su manera y, casualmente, se equivocaron a favor de su empresa. Aunque perd bastante en este proceso, por no decir que me robaron, no quise hacer un chequeo para no estropear la venta de mi negocio. Todas las mquinas y el material trasladado, se instalaron en un amplio edificio que ya tenan preparado. Comenzamos a funcionar con los pedidos que an tenamos pendientes. Poco despus, se hicieron nuevos muestrarios, que ellos mandaron a sus agentes. As comenzaron a recibir nuevos pedidos, que garantizaban el buen funcionamiento de la empresa. En uno de mis viajes a PORT ELIZABETH, me encontr envuelto en una enorme plaga de langostas y saltamontes. Era una inmensa nube tenebrosa que oscureca el cielo, se estrellaba contra el parabrisas de mi coche y no me dejaba ver. Cerr rpidamente la ventanilla y acert a parar el vehculo al borde de la carretera. Durante algn tiempo, que me pareci interminable, rec para que aquella masa infernal, que causaba miseria y destruccin all por donde pasaba, se esfumara. Qu calamidad tan grande para los agricultores que se vieran afectados! Por fin pude salir de mi coche, que se encontraba totalmente embadurnado con cuerpos de langostas aplastados. Abr todas las puertas, el capot y el motor y, como pude, ahuyent a los animales que quedaban. Fue una experiencia estremecedora, cmo era posible que 274 Captulo XIV una plaga pudiese alcanzar tales proporciones Limpi el parabrisas y las ventanas como pude para poder ver y continuar mi viaje. Cuando termin mis obligaciones en MIDDELBURG, regres a mi preciosa casa de campo para descansar junto a mi esposa. Era el momento de pasear por la ciudad y visitar a los amigos. En los ratos libres que me quedaban, aprovech para recorrer mis propiedades y ver a sus inquilinos, a quienes tena bastante abandonados a causa de mis mltiples ocupaciones. Tras mi ltima transaccin comercial, me retir definitivamente del mundo de los negocios. Y lo hice con lceras en el estmago, debido a la tensin del trabajo y los disgustos que me dieron los obreros. En conjunto, mi estancia en SUDFRICA result beneficiosa para ambas partes. Contribu positivamente a su progreso y desarrollo con mis mltiples actividades civiles y profesionales. A cambio, como ya he comentado antes, tuve mis compensaciones: por ejemplo, mi bienestar econmico y el ser invitado por los seores alcaldes de PORT ELIZABETH a la mayora de actos cvicos que celebraba el ayuntamiento, la Cmara de Industrias y la del Comercio y casi todas las instituciones pblicas y privadas de la ciudad; y mi inclusin en el Quin es quin sudafricano desde 1974 hasta 1977. Poco despus de retirarme, los pequeos problemas de salud se convirtieron en algo ms serio. Durante una visita al mdico especialista de corazn y pulmn, me diagnostic un enfisema pulmonar, una enfermedad degenerativa y sin cura. Aquellas palabras me afectaron mucho ya que me senta fuerte y sano, pareca un atleta La primera medida que tom fue obedecer al mdico e intentar dejar de fumar, un hbito que haba adquirido al llegar a SUDFRICA. En ocasiones, cuando terminaba de trabajar, me encontraba con el cenicero lleno y sin apenas darme cuenta! Para superar mi hbito, me fui de vacaciones a una finca rstica del cuado de mi querida amiga Sunny, Henry. La tienda ms prxima estaba a cincuenta kilmetros y, en esas condiciones, era prcticamente imposible comprar tabaco. Me puse en contacto con Henry y, tras exponerle el problema, se mostr dispuesto a ayudarme en todo lo necesario. Nos pusimos en marcha y, al dejar la carretera principal, nos metimos por un camino de carro, agreste y complicado. Su vieja furgoneta se zarandeaba como loca, pero conseguimos llegar. El edificio principal era una casita muy rstica y coqueta, propia de la zona. Nada ms llegar, Henry se puso un mono de faena y me dio otro a m. Comenz a cavar la tierra y, para mantenerme ocupado, me pidi que recogiese moras salvajes, que crecan por doquier. 275 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Tena unas ganas terribles de fumar, pero las fui capeando como pude. Sin embargo, despus de cenar, me venci la tentacin: cog un manojo de hojas secas y, con papel de peridico, me hice un cigarrillo. Henry me observaba y, ante mis evidentes muestras de nerviosismo, me inst a que abandonara la idea. Le rogu que me pasara unas cerillas y, con muchas vacilaciones, al final me las dio. Con manos temblorosas, encend el cigarro y me tragu la primera bocanada de humo, me sent como un tiro! Mi cara palideci y comenc a toser desesperadamente. Henry me trajo un vaso de agua y, sorbo a sorbo, fui combatiendo la tos. Ya ms calmado, me tom una aspirina y, a pesar de que la tos no remita del todo, decid acostarme. Apenas pude dormir durante la noche, preocupado por las malditas hojas que casi me haban ahogado. A la maana siguiente, Henry me dio una taza de tisana de unas hierbas desconocidas y me sent mejor. Despus inger un vaso de un lquido parecido al yogur -el desayuno habitual de Henry- y fui recuperando definitivamente mi buen aspecto. Para combatir el deseo de fumar, Henry me dijo que, de vez en cuando, masticara un par de moras salvajes. Nos pusimos a cavar y mi amigo no paraba de hablar, esperando ahuyentar as mis pensamientos negativos. Aquella semana fue un verdadero suplicio. Pero, con fuerza de voluntad y la ayuda inestimable de Henry, fui aguantando lo mejor que pude. La agona de fumar me dur meses, pero resist. Conocedor de mi situacin, me plante mi futuro inmediato. Y surgi la idea de hacer un gran viaje por EUROPA. No quera auto -compasin, sino afrontar las cosas con serenidad. Cuando regres a PORT ELIZABETH, inici todos los preparativos. Gracias a la ayuda de un buen amigo, Jack Rushburn, tena buenas nociones de cmo organizar viajes. Jack, un judo muy inteligente, haba recorrido EUROPA y, por experiencia, saba que la vida era ms cara que en SUDFRICA. Como mis posibilidades eran limitadas, me advirti de que deba aprovechar bien el tiempo y, sobre todo, el dinero. Organic el viaje sobre la marcha, ya que no haba ningn agente de viajes que pudiera elaborar un itinerario que, en el fondo, se iba construyendo de pas a pas, de ciudad a ciudad. Cuando tuve todo claro, lo discut con mi esposa y, contando con su apoyo, hice las gestiones necesarias para proveerme de dlares y de la tarjeta y los cheques de American Express. Tambin adquir un carrito para transportar mi equipaje. 276 CAPTULO XV: PRIMER VIAJE POR EUROPA En la madrugada del sbado 13 de abril de 1974, despeg el avin que me llevaba a mi nueva odisea. Era la primera vez que me separaba de mi esposa, con pesar. La primera parada fue en JOHANNESBURGO, donde me esperaba mi amiga Ruth, su hijo Justin y la esposa de ste, Collin. Pas la noche en el hotel del aeropuerto y, a la maana siguiente, continu mi ruta. El siguiente destino fue KINSHASA, antes LEOPOLDVILLE, capital del ZAIRE -el antiguo CONGO BELGA-. Durante la parada, de apenas una hora, me entraron unas ganas terribles de orinar. Me dirig a los lavabos del aeropuerto y, para mi sorpresa, los encontr sucios y malolientes y algn w.c. roto, un autntico desastre. Daba la impresin de que nadie los haba limpiado en varias semanas. Como los habitantes del pas haban sido liberados despus de aos de colonizacin, crean que ya no deban trabajar para nadie. Pareca que se regan por un lema similar a yo no tengo que limpiar la mierda de los dems, que cada uno se limpie la suya. Desde KINSHASA dimos el salto a EUROPA. En el trayecto sobrevolamos el ro Congo, espectacularmente ancho y grande. Fuera del avin, la temperatura era de 65 grados bajo cero. A las 10.30 p.m., llegamos a NIZA. Cog un taxi y me dirig al Hotel Scandinave, el nico que me reserv por adelantado. Dej el equipaje en mi habitacin y sal a dar un paseo. Las calles y los cafs que se alzaban junto al mar estaban repletos de gente. Tras observar el ambiente, me dirig al casino del Palais de la Mditerrane, un magnfico edificio que tena dos salones de juego, uno para la gente normal -en la primera planta- y otro para los ms selectos -en la segunda-. Para matar la curiosidad, prob suerte en diversos juegos. Y, como era de esperar, perd los pocos francos que apost. Al da siguiente visit la Promenade des Anglais, un hermoso paseo que hay junto a la playa, la cual tiene unas horribles piedrecitas grises en vez de arena. Fui al Negresso, famoso. All haba clase y lujo de verdad! Niza es una ciudad antigua que mantiene parte de su esplendor con edificios artsticos y suntuosos. Al finalizar la Primera Guerra mundial, se convirti en la meca de los nuevos ricos y la aristocracia, junto con otros puntos de la Costa Azul francesa. Sin embargo, el siguiente conflicto mundial acab con todo vestigio de ostentacin y fineza. Aquellas ciudades antao encantadoras, se vieron invadidas por las democracias, los listillos vividores y una masa de inmigrantes negros, indios, sudamericanos y rabes. Muchos de stos vivan en las 277 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal calles y, a causa de un turismo de baja calidad, NIZA se fue convirtiendo en una urbe sucia y descuidada, perdiendo mucho de su atractivo. En el Quai des Etats Unis hice amistad con dos suizas, madre e hija, Trudy y Beatriz. Eran muy simpticas y decidimos hacer turismo juntos. Nos enrolamos en un tour en autobs para visitar diversos centros de inters. En EZA, visitamos la fbrica de perfume y conocimos su proceso de creacin. Los ptalos de las flores eran colocados en cajones planos con una tapadera de cristal, cuyo fondo estaba untado con una grasa especial. Cuando se secaban, los reemplazaban por otros y as continuaba el proceso hasta emplear dos o tres mil libras de ptalos. Al final, recogan la grasa de esos cajones, que haba absorbido los perfumes de los ptalos, y la disolvan para conseguir un aceite concentrado. Finalmente, dicho aceite se mezclaba con alcohol puro para obtener, ms o menos, un galn de perfume exquisito. Tras abandonar EZA, visitamos MENTON, en la frontera italiana, y MONTECARLO, donde pudimos admirar los magnficos edificios del Casino y el Teatro de la pera. De all nos trasladamos a MNACO, un lugar con calles muy empinadas y edificios seoriales. En la breve visita, vimos el Palacio del Prncipe de Mnaco, el Acuarium y su magnfico Museo Oceanogrfico. Regresamos a NIZA. A la maana siguiente, tomamos el autobs que llevaba a CANNES. Su paseo martimo tiene hileras de palmas y gran cantidad de rosas. Y las playas, mucho mejores que las de NIZA, le dan un aspecto muy cuidado y bonito. La visita fue muy agradable, aunque me quedaba la tristeza de saber que mis amigas suizas regresaban en breve a su pas y les promet que ira a visitarlas. De regreso a NIZA, decid visitar VENTIMIGLIA y SAN REMO. El viaje era con un tren elctrico, que atravesaba 25 tneles en 31 millas. Desde mi vagn pude admirar las bonitas villas que adornan las laderas de la Riviera francesa e italiana. En la zona se cultivan claveles, que se exportan por millones a todos los rincones del mundo. Visitando SAN REMO, descubr que era una ciudad muy antigua con las tpicas calles estrechas y empinadas de la zona. Al da siguiente visit SAN RAFAEL y ST. TROPEZ, una pequea e histrica ciudad que se estructura alrededor del pequeo puerto, donde se pueden encontrar yates de todas clases -en especial de artistas de cine-. El pueblo tiene mucho carcter y un ambiente pintoresco, potenciado por la cantidad de pintores que se encuentran por sus pequeas calles. Al concluir la visita por S. TROPEZ, regres a NIZA. Despus de cenar, visit la parte antigua de la ciudad, repleta de iglesias barrocas y 278 Captulo XV muy elaboradas. Y si el exterior es encantador, lo mismo puede decirse de las enormes y valiosas pinturas que decoran sus interiores. En la calle principal de NIZA, varias mujeres se me ofrecieron por setenta francos. Al llegar a la tercera, no pude contenerme: - Todas cobris setenta francos, la tarifa os la fija vuestro sindicato Al final, no me fui con ninguna, cualquiera se fiaba! Tras un da de relax, visit la Universidad de NIZA, a la que asisten unos diez mil estudiantes de todas las nacionalidades. Com en la cafetera del campus por cinco francos y el men era bastante bueno y barato. De all me dirig al Museo Matisse y, pocas horas despus, al Museo de Arqueologa, situado en plenas ruinas de la antigua ciudad greco -romana de Cimiez -el suburbio ms exclusivo de la ciudad, con imponentes edificios victorianos-. Al da siguiente, abandon FRANCIA y me dirig a VIENA. Desde el avin, vi que los campos estaban bien cultivados en pequeas porciones. Despus me enter del motivo: en el pas, era habitual que las familias adquiriesen pequeos trozos de tierra -de cinco por cinco para poder disfrutar del solaz y placer de cultivar ellos mismos la tierra. Las flores y los vegetales eran un buen cambio respecto a la ajetreada vida de ciudad. En una Oficina de Informacin me encontraron alojamiento en un piso particular, situada cerca de la Opera House y el mercado. La duea, Fr. Mimi Schick, una solterona muy simptica, me explic cmo llegar a Grinzing, un pequeo suburbio lleno de lugares donde beber y comer en comunidad. Los locales, amenizados con msica popular -en especial de acorden-, son frecuentados por todo tipo de personas, que se unen para cantar y bailar. No hay presentaciones, slo buenas maneras: la gente se coge de la mano y se balancea al son de la msica. Es un ambiente muy social, simptico y divertido. Al da siguiente visit el mercado pblico, enorme y limpio, donde las tiendas de todo tipo se mezclan con pequeos puestos que suministran las famosas salchichas vienesas. Generalmente las sirven hervidas y aderezadas con mostaza y pepinos en vinagre. Son tan buenas que todo el mundo, tanto ricos como pobres, no tienen reparos en comerlas de pie ante el pequeo puesto. Despus de probar las bondades gastronmicas de la ciudad, me fui a Mess Platz, famoso por albergar dos enormes museos. En uno de ellos admir, sorprendido, varios enormes tapices con episodios de El Quijote. Adems, tambin pude ver ocho cuadros de Velzquez, junto con otros magnficos lienzos de Rembrandt, Rubens, Tiziano, Durero, Vermeer, Caravaggio, etc. y magnficas esculturas. 279 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Acto seguido visit HOFBURG, un enorme complejo de palacios residencia de las familias de los Habsburgo. Posteriormente me desplac a STALLBURG, donde se encuentra la famosa escuela espaola de los caballos Lippizaner. Emplean diez aos en entrenar a los machos, mientras que las yeguas se seleccionan para criar en dos fincas especiales -donde tambin se retira a los caballos ya viejos-. No pude evitar la obligada visita a la Opera House. Consegu una entrada para la representacin de Tosca de Puccini. Curiosamente, el tenor era un espaol, Juan Oncina. La representacin, el canto, as como la actuacin de la orquesta, fueron magnficas. Tras un sueo reparador, me levant con nimos renovados para visitar la Kapuzina iglesis y la Kaisergrut o Royal Crypts, lugar de entierro de la familia Habsburgo. Hay docenas y docenas de sarcfagos de bronce o cobre, algunos enormes. El sarcfago de la Emperatriz Mara Teresa, que hizo tanto por su pas, es el ms espectacular de todos. Siguiendo la estela de la familia Habsburgo, al da siguiente visit el famoso Palacio Schnbrunn. Su interior, repleto de pinturas murales, es realmente asombroso y sus jardines, preciosos. Por la tarde, fui a visitar el lugar donde vivi Beethoven, convertido en la actualidad en monumento nacional. Fue muy emocionante pisar por donde el genio lo hizo en sus das. Para devolver a mi anfitriona todas sus atenciones, decid dedicarle un da entero. Agradecida, me sugiri que visitsemos los Thermal Pools, un complejo precioso con dos enormes piscinas -una de agua caliente y cubierta y otra al aire libre-. Se poda nadar de una a otra y en sus paredes haba jets que arrojaban agua a presin, magnfica para masajear todo el cuerpo, los dos disfrutamos de lo lindo. De regreso a casa, pasamos por el State Park, uno de los magnficos jardines de la ciudad de VIENA. En uno de sus templetes, una orquesta interpretaba msica de Strauss. Aquellas notas, preciosas y romnticas, me trajeron el recuerdo de Aida y, por un momento, me sent tan triste y solo que se me saltaron las lgrimas. Por la noche, previo paso por la casa para cambiarme de ropa, acud a un concierto de piano al Musikvereinskasse und Katenburos, cerca de la Opera House. El intrprete, un joven genio pianista llamado Czifra, nos deleit con maravillosas piezas de Chopin, Ravel y Litz. El entendido pblico viens le premi con clidos aplausos. Al da siguiente, cruc en tren uno de los puentes que atraviesa el clebre ro Danubio Azul. A pesar de su majestuosidad y serena calma, me decepcion porque no tena fiada de azul, sino que tena color de barro y un incesante trfico de barcas sobrecargadas. Cog un bus para visitar los clebres Viena Woods. El bosque es hermoso y, aunque los rboles no son muy grandes, tienen hojas de un precioso verde claro. 280 Captulo XV De regreso a la capital, contempl admirado ocho grandes estatuas que se alzan frente a la Karlsplaz. Representaban a Rubens, Tiziano, Bramante, Durero, Da Vinci, Michelangelo, Raphael y Velzquez. Me sent orgulloso al ver que ESPAA estaba representada por Velzquez. De nuevo, decid acudir a una nueva cita operstica. La representacin, El anillo de los Nibelungos de R.Wagner. La presentacin, los efectos y las escenas fueron fabulosas y la orquesta, nutrida, nunca haba visto una orquesta tan numerosa y excelente. El publico no se cans de aplaudir. Tuve que finalizar mi agradable estancia en VIENA. El siguiente destino era MUNICH, una de las ciudades ms importantes de ALEMANIA. En el aeropuerto, me desped con gran pesar de mi magnfica anfitriona vienesa. Desde el aire, la ciudad bvara y sus campos ofrecan una impresin magnfica. La estacin del ferrocarril estaba dentro del mismo edificio de la terminal del aeropuerto, gran ventaja. Por fortuna, rpidamente encontr un alojamiento adecuado cerca del lugar. Aunque no tan bella como VIENA, MUNICH es ms industrial y cosmopolita. Mi primera visita fue al magnfico edificio gtico -barroco del ayuntamiento, situado en la Manenplatz. En su torre frontal, todos los das, a las once de la maana, joviales figuras del siglo XVII desfilan al son de las campanas. De all me desplac al Deutsches Museo, construido en la Isla del ro Isar. Estoy seguro de que es el museo cientfico -tcnico ms grande y extraordinario del mundo. Han construido bajo tierra una serie de minas, reproducidas hasta en los ms mnimos detalles. Durante la jornada siguiente, visit el Alte Pinakothec, en Harer Strasse. Su interior alberga una magnfica coleccin de pinturas de los siglos XIV y XVIII. Destacan las enormes pinturas de Rubens y buenas muestras del arte de Velzquez, Murillo, Goya y El Greco. En el piso superior, hay una pintura excepcional de Albert Altdorfer (1480-1539), que emple doce aos en completarla por la cantidad de pequeas figuras y detalles que aparecen. Tras abandonar el museo, fui al antiguo Palacio Real -el Residenzmusseum- y la Casa del Tesoro -la Schatzkammer-. Las puertas de este ltimo edificio son como las de los bancos, ya que en l se guardan valiosas riquezas como coronas y joyas, diamantes, oro, rubes, esmeraldas, marfil y perlas. De todas aquellas obras de arte, me impresion vivamente una pequea estatua de San Jorge matando al dragn, adornada con 2.300 diamantes, 65 rubes y 500 esmeraldas. 281 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! El siguiente da tom el tren a Hans Der Kaltz-Platz para ver Neue Pinakothek y Neue Staatsgalerie, famosos por poseer una gran coleccin de pintores tan renombrados como Czanne, Van Gogh, Manet, Gancing, Picasso, Braque o Dal. Desde all me acerqu el Nymphenburg Palace, en una de las habitaciones haba retratos de bellas mujeres admiradas por el rey Ludwig. Entre ellas, estaba la bailaora espaola Lola Montes, que ejerci una influencia dominante sobre el rey y que contribuy a la revolucin de 1848 -por ello fue expulsada de Baviera-. Al da siguiente cog el tren para visitar la tristemente famosa poblacin de DACHAU. Al llegar, me sub al autobs que llevaba a visitar los campos de concentracin y los crematorios. En su museo estaban enseando una pelcula que mostraba la miseria de las vctimas del Holocausto nazi. Cuerpos flacos y consumidos, aquellos montones de raquticos cuerpos muertos. Era espeluznante. En una visita tan macabra como reveladora, vimos los rsticos barracones donde tanta gente vivi amontonada y sin esperanza; las cmaras de gas donde fueron aniquilados; los crematorios que redujeron sus restos a cenizas y tantas otras atrocidades. Fueron escenas y vistas muy dolorosas y no pude contener las lgrimas, por qu tanto dolor y brutalidad y tantos sacrificios inhumanos Cmo es posible que en pleno siglo XX todava haya personas capaces de influir en mujeres y hombres ignorantes, fanticos para realizar semejantes barbaries A pesar de los fantsticos adelantos cientficos, en algunas zonas regidas por sistemas eglatras y hombres sin escrpulos, las personas siguen en estado semisalvaje. Cunta evolucin, cultura y conocimientos nos faltan todava! Debemos seguir trabajando para sobreponernos de tanta ignorancia y sustituirla por inteligencia, razn, tolerancia, entendimiento, bondad, educacin y cultura! El ltimo da en MUNICH lo dediqu a visitar todas las grandes infraestructuras realizadas en la ciudad con motivo de los Juegos Olmpicos de 1972. Las instalaciones deportivas eran obras de arte que combinaban la creatividad con grandes soluciones arquitectnicas. Al da siguiente, compr un billete de tren para adentrarme en AUSTRIA. Mi primera parada fue SALZBURGO, una bonita ciudad partida en dos por el ro Salzach. Calles estrechas y edificios antiguos en la ciudad natal del genial Mozart. Visit la casa en cuyo tercer piso vivi, actualmente convertido en museo, y me sent tan emocionado como sorprendido de la modestia del lugar. De all me dirig a la fortaleza Hohensalzburg, el castillo ms grande de la EUROPA central , sobre un montculo. Este castillo del siglo XI 282 Captulo XV tiene magnficas vistas de la zona. Poco despus me traslad al mundialmente famoso Marionetten Teatro, s pequeo y pude admirar una representacin de la Flauta mgica de Mozart. El espectculo es fantstico, ya que los movimientos sincronizados y perfectos de los pequeos muecos, junto con el vestuario, los decorados y efectos de luces, le dotan de un realismo sobrecogedor. Los cantos y la msica eran como la pera viva. A la maana siguiente tom un tren para dirigirme a INNSBRUCK. La poblacin est rodeada de hermosos campos verdes, repletos de flores amarillas. El gobierno favorece la reforestacin porque una hectrea de bosque almacena 260.000 galones de agua y, adems, evita inundaciones, la erosin de los suelos y provee agua potable. INNSBRUCK, a orillas del ro Inn, es un pueblo antiguo muy pintoresco, con calles estrechas y los edificios con historia. Su valle est rodeado de altas montaas, que la mayora de los meses del ao estn cubiertas de nieve. Todo es precioso. Mi primera visita fue a la catedral Dom Zu St.Jacobs, una enorme construccin de estilo barroco. El altar y el plpito impresionan por su intenso color dorado. Y los techos, cubiertos con pinturas al fresco. Todo muy interesante. Por la noche fui al Konzert Der Stadt Innsbruck, una enorme sala de conciertos. En aquella velada, escuchamos a la orquesta sinfnica de la ciudad interpretando piezas de Haydn, Hindemith, Bartok y Beethoven. Fue una velada muy agradable. Al da siguiente visit Hofkirche- Court Church-, cuya nave principal alberga el sarcfago del Emperador Maximiliano I. A ambos lados de su enorme tumba, se alinean 28 estatuas de bronce ms grandes que el tamao natural y que representan a familiares y antepasados del emperador -entre ellas, estn las de nuestros Reyes Catlicos- y Juana la Loca y Felipe el Hermoso-. Cuando anochece, ofrece una vista extraordinaria. Las montaas que nos rodean, al ser tan altas, an reflejan sus nieves la luz del sol que se pone. Tena que continuar y dejar AUSTRIA, me dirig a mi nuevo destino: ZURICH. En primer lugar, visit Bahnhofstrasse, una calle repleta de los principales bancos del mundo, que custodian la fortuna de medio mundo -entre ellos, uno con el cual estuve operando durante muchos aos, el Union Bank of Switzerland-. Posteriormente visit el Ayuntamiento, un edificio renacentista de 1605, y el Museo Hunsthaus, que posee una extensa coleccin de pinturas impresionistas y modernas esculturas. Aunque tambin hay cuadros clsicos, predominan las obras de Van Gogh, Czanne, Renoir, Toulouse Lautrec, Utrillo, Dal, etc. 283 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal En la tercera jornada en ZURICH, decid hacer una pequea excursin a la vecina ALEMANIA -bueno, sinceramente, me di cuenta de que entraba en otro pas cuando me hicieron pasar por aduanas-. Tom el tren para ir a KONSTANZ y, desde all, un barco que lleva a los turistas a la isla de Mainau, que se encuentra en mitad de un enorme lago y pertenece a un aristcrata. Sus jardines son encantadores y el conjunto resulta muy estimulante. Horas despus en barco llegu a MEERSBURG y en tren regres a KONSTANZ, una ciudad antigua de calles estrechas, muchas de sus casas tienen hermosas pinturas al fresco en su fachada. La catedral, de estilo gtico, muy atractiva, presenta elaborados tallados en sus puertas, claustro y plpito. Su lago extenssimo y sus costas verdes preciosas, pertenecen a tres pases, SUIZA, ALEMANIA y AUSTRIA. Volv a ZURICH. Un par de das despus visit la ciudad de LUCERNA. Durante el trayecto pude admirar el magnfico lago que la embellece. La ciudad es antigua, con mucho carcter y abundan las pinturas al fresco en las fachadas. Me gust especialmente su antiguo puente de madera y cubierto -Kapellbruke- que cruza el lago. Despus de admirar muchos cisnes en l, tom un autobs para ir a Kriens, el barrio donde est la estacin del telefrico que lleva a la cima de monte Pilatus. La ascensin, a tal altura, es impresionante. Arriba, cubierto de nieve, las vistas son maravillosas. En pocos minutos nos cubri una densa niebla, a tientas volvimos a la estacin del cable. Regres a LUCERNA. El da siguiente, tras un viaje en tren elctrico, fui a la estacin Selnan y sub al Uetliberg y, an ms arriba, a la torre de hierro y pude admirar preciosas y espectaculares vistas de los bosques, montaas, el lago, ZURICH, etc. Mi ltima jornada en ZURICH la dediqu a conocer los rincones ms caractersticos de la ciudad. Me llam la atencin que no vi ni un solo mendigo y la ciudad, siempre limpia. Un avin de Swissair me llev hasta PARS. Tom el bus a Les Invalides y all, el metro a AUBER. En AUBER cog el Express Regional Reseau a SAINT-GERMAIN-EN-LAYE, un pueblo limpio y agradable donde mi viejo amigo Jack -que sera mi anfitrin durante mi estancia en la capital francesa- tena su hogar. El metro en una hora te lleva a PARS. Es fantstico, moderno y muy rpido. En PARS fui a ver el magnfico edificio de la pera, el enorme jardn de las Tulleras, a cuyo lado est el famossimo Museo del Louvre y, al otro lado, el Jeu de Pomme Museum, y continu hasta la Place Charles de Gaulle-Etoile, donde convergen doce magnficas avenidas y en su centro se levanta el magnfico Arco del Triunfo -donde 284 Captulo XV pueden leerse el nombre de las ciudades conquistadas por Napolen, entre ellas bastantes espaolas-. Al da siguiente, temprano para alargar mi visita, fui al Museo del Louvre, un vasto palacio, uno de los ms grandes del mundo. Comenc por las salas de los grandes maestros.. La coleccin es asombrosa, con cuadros de enormes pinturas. Fue un placer contemplar los de Rubens, Da Vinci, Tiziano, Van Dyk, Hall, Rembrandt y tantos otros grandes pintores espaoles como Ignacio y Francisco Zurbarn, Goya, Melndez, Velzquez, Murillo, Collante, El Greco, etc. Acto seguido, me adentr en la seccin de esculturas. En la dedicada al arte griego, admir, la clebres Venus de Milo y Winged Victory, y muchas otras de su mitologa, todas de unas formas tan perfectas que, cientos de aos atrs, artistas, genios, fueron capaces de esculpir con toscas herramientas. En las secciones Egipcia y Oriental, obras de arte que desafan al tiempo. Aunque pas un da entero en el Louvre, no pude admirar todo su inmenso catlogo, y eso que acab agotado en el intento! A un nivel ms modesto, tambin me gust el museo Jeu de Pomme, especializado en pintores impresionistas: Manet, Degas, Renoir, Van Gogh, Czanne, Gauguin, Pizarro, etc. Al da siguiente fuimos al histrico Palacio de Versalles, convertido en residencia real por Luis XIV, el Rey Sol, que orden se construyera un palacio tan magnfico que asombrara a todos. Las habitaciones tienen enormes pinturas en paredes y techos, pero en el saln la Galerie des Glaces, las paredes opuestas a las ventanas estn completamente cubiertas de espejos, generando un espectculo de luces y reflejos impresionante. Detrs del palacio hay un enorme parque, repleto de grandes fuentes y lagos. Las avenidas que lo recorren, estn bordeadas por cientos de esculturas de la mitologa griega. Visit la Ile de la Cit, en mitad del ro Sena, en la que est la famosa y magnfica catedral gtica de Notre Dame, iniciada en 1163. Tiene dos enormes y artsticas ventanas circulares con vidrios de colores. Fui a la Eglise du Dome. Debajo, en el centro de un crculo abierto, est la gigantesca tumba de mrmol rojo de Napolen, colocado en seis mortajas superpuestas. Alrededor y mirndole hay doce estatuas grandes de piedra que representan a doncellas. Visit la Conciergerie, donde pasaron sus ltimos das mandados a la guillotina y decapitados Robespierre, Mara Antonieta, Danton, Madame du Barry, etc., y el gran cementerio, situado en Pere Lachaise, donde reposan en tumbas pequeas los restos de grandes celebridades del arte, la poltica y la literatura, como Molire, La 285 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Fontaine y Chopin, que siempre tiene flores frescas de sus admiradoras. El 26 de mayo, da de mi cumpleaos, lo celebramos en casa de mis excelentes y queridos amigos Jack y Elizabeth. Nos conocimos en SUDFRICA. En un terreno ms ldico, tambin me pase por el famoso barrio de Montmartre, que congrega a muchos pintores y artistas en su Place du Tertre, una pequea plaza. Pintan tu retrato, pero son tremendamente caros. Cruc el Pont dJena para ir a la Torre Eiffel, una joya de la ingeniera. Es ms imponente de lo que pensaba y, desde las alturas, las vistas son fantsticas. Con los ascensores se sube a lo ms alto, hay uno en cada planta. A causa de los dolores que me provocaba mi lcera de estmago, no me encontraba bien. Tambin haba cogido un mal constipado y estaba preocupado por si tena que abandonar mis viajes, as es que me pas todo el da en la cama tomando medicinas y mejor. De PARS me desplac a LONDRES. Por fortuna, consegu un buen alojamiento en el Normandie Hotel, situado en la zona seorial de Sussex Gardens- Hyde Park. Nada ms instalarme, mi primera idea fue visitar el clebre Picadilly Circus. Al llegar, me sent decepcionado, ya que era una pequea plaza triangular, pero con fantsticos anuncios luminosos y un enorme movimiento de vehculos y personas de todos los rincones del mundo. Disfrut los desayunos ingleses dos huevos fritos, bacon, tostadas con manteca y mermelada y caf-. Con el metro fui a la ttrica Torre de LONDRES, a orillas del Tmesis, donde muchos reyes y aristcratas padecieron prisin y fueron decapitados. Los plebeyos eran ahorcados. En sus stanos una cmara con puertas como las de un banco, se guardan gran cantidad de joyas y coronas de los reyes y grandes reliquias y riquezas. En el grandioso Museo Britnico vi las mejores colecciones arqueolgicas de pases como EGIPTO, GRECIA y otros. En otra seccin vi los manuscritos y obras originales de personalidades y msicos famosos, as como la Carta Magna y el primer libro escrito a mano y los primeros impresos. En INGLATERRA, los museos eran gratis. Al da siguiente fui a la famosa Abada de Westminster, una construccin muy importante de estilo gtico, donde se corona a los reyes. Su suelo est cubierto con sepulturas de los monarcas y sus familias de todas las pocas. Tambin estn all Darwin, Newton, Chaucer y otros genios. 286 Captulo XV Otro da fui a la National Gallery, un gran edificio ubicado en Trafalgar Square y que alberga clebres pinturas -entre ellas, las de algunos insignes artistas espaoles-. Fui al Queen Elizabeth Hall, un enorme complejo con diferentes salas para todo tipo de actos y conciertos. El da de mi visita coincidi con un concierto de msica para piano, donde se interpretaron obras de Brahms, Rachmaninov, Bizet y Chopin. Fue admirable. La segunda semana la inici con una visita al Palacio de Buckingham, en St. James Park, a ver el vistoso y colorido cambio de la guardia. Al da siguiente fui a Covent Garden al Royal Opera House, un edificio emblemtico. Magnfico. A la salida, cog el metro, que a aquellas horas estaba atestado de gente. Cuando sal, not que me haban robado la cartera. Aunque me enfad mucho, no pude evitar sentir un cierto respeto por el ladrn, autntico artista que me haba desvalijado sin darme cuenta. Una de las visitas ms curiosas y coloristas fue la que hice al enorme y famoso Hyde Park, a su speakers comer o rincn de los oradores, una extraordinaria y valiosa tradicin. En l, se congregan muchos oradores improvisados -aunque algunos son fijos- y, sin ningn orden o norma, cualquiera de ellos puede subirse a un cajn e iniciar una arenga o discurso a la gente que rpidamente se arremolina a su alrededor para escuchar, apoyar o rebatir sus ideas. Los temas pueden ser muy variados, desde los sensatos y filosficos hasta los ms descabellados: Dios, poltica, virginidad, homosexualidad, etc. Es una tradicin que slo poda existir en INGLATERRA, donde sus habitantes siempre se han caracterizado por la flema y la capacidad para no inmutarse ante nada. Pueden decirse de todo y hasta se insultan, pero nunca llegan a las manos. Durante mi visita me mov por diversos grupos e hice mis aportaciones particulares, todo dentro de un ambiente festivo y popular. Lo pas bien. Es posible que ahora, con tanta mezcla de razas, no sea lo mismo. Otra visita muy enriquecedora fue la que realic a Westminster, un enorme edificio de estilo gtico con atractivas ventanas con vidrios de colores que acoge, entre otras instituciones y departamentos, the House of Parlament y the House of Lords -el Parlamento y la Cmara de los Lores-, the Chapel y the Great Hall. Tuve la fortuna de asistir a una sesin en ambos legendarios foros, donde el debate transcurri de una forma comedida, con ingenio, pero sin olvidar sus gotas de humor ingls. Por la tarde, fui al Roya! Festival Hall, un enorme y moderno complejo de salas de conciertos, en la que hay, tal vez, el rgano ms grande del mundo. Es imponente. Durante aquellas fechas se celebraba el Menuhim Festival Orquesta, que contaba con el genial 287 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal director de orquesta y, de regalo, su hermana pianista. Fue un concierto magnfico y la gente, que abarrotaba la sala, respondi al genio como se mereca. Los tres ltimos das en LONDRES fueron frenticos. En pocas horas, visit el Victoria and Albert Museum, Trafalgar Square y el Coliseum, donde actuaba el fantstico ballet ruso Bolshoi. Sin embargo, mi delicado estado de salud me oblig a desplazarme al Padington, Out-Pacient Mary Hospital, donde me recetaron algunos medicamentos para aliviar los dolores. Estaba enfermo y muy preocupado. Me desplac a visitar el Castillo de Windsor, el ms grande del mundo, un enorme conglomerado de edificios histricos pertenecientes a la familia real. Durante aquel da, tuve un pequeo percance: al cruzar una calle, me atropell un coche. Por fortuna, todo se sald con un par de rasguos y unos pantalones rotos. El da previo a mi marcha, pude contactar con mi primo Antonio Vidal Gonzlez, que viva en ELDA. Tras tantos aos, fue muy emocionante volver a hablar con l. Le pregunt si poda visitar ESPAA y consegu un rotundo s. Le encargu que me comprase un piso cerca del suyo, junto a la playa, en la Albufereta y despus ajustaramos cuentas. Como era de esperar, obtuve su compromiso y me desped con efusivos abrazos para toda la familia -en especial, para mi hermana y mi sobrina Nuria-. Con su representante en LONDRES, fuimos a hacer una transferencia a la nclita The City, el ncleo original de LONDRES, que fue el corazn de las finanzas del mundo entero. All estn el Bank of England, el Stock Exchange (la Bolsa, que fue la ms honorable y poderosa) y las centrales de los bancos y de las compaas de seguros ms importantes, pero recientemente le sobrepas los ESTADOS UNIDOS, porque gobiernos ineptos de izquierdas hundieron el REINO UNIDO y su economa universal. Ese Imperio soport el mayor esfuerzo de la descomunal y sangrienta Segunda Guerra mundial, pero desgraciadamente, despus las corruptas fuerzas sindicales favorecieron la implantacin de su primer gobierno socialista, que desintegr el gran Imperio Britnico, sustituido por la Commonwealth. El Imperio desarroll el Orden y la prosperidad, el Comercio e Industrias, la Educacin, Cultura y buenas maneras, en casi tres cuartas partes del mundo, que estaba semisalvaje; y para aumentar la ofensa, abrieron las puertas de INGLATERRA a todos los sbditos de pases que fueron parte de la Commonwealth, y esas gentes, sin ser necesitados ni invitados, invadieron INGLATERRA, y especialmente LONDRES, deteriorndolo 288 ADEMS DEL TRABAJO, TAMBIN TENAMOS TIEMPO PARA LA DIVERSIN. FOTOS CON ALGUNOS AMIGOS EN BAILES ORGANIZADOS POR LAS ASOCIACIONES O INSTITUCIONES DE PORT ELIZABETH. , t FOTOS DE ACTOS EN LOS QUE PARTICIP COMO DESTACADO MIEMBRO DE LA VIDA ECONMICA Y SOCIAL DE PORT ELIZABETH. ARRIBA, MESA REDONDA INTERNACIONAL CELEBRADA EN EL HOTEL ELIZABETH EL 9 DE JULIO DE 1964. DE IZQUIERDA A DERECHA, EL ALCALDE DE PORT ELIZABETH, EL PRESIDENTE DE LA MESA REDONDA, YO Y EL CNSUL DE EE.UU. ABAJO, CON LOS MIEMBROS DEL BUREAUX OF INDUSTRIAL DEVELOPMENT. MESA REDONDA CELEBRADA EN EL HOTEL ELIZABETH EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1965. DE IZQUIERDA A DERECHA, CNSULES DE ISRAEL Y DINAMARCA, YO Y EL PRESIDENTE DE LA MESA REDONDA. 1 : Che buth-Atriktuuttir ittuttluut utr Wribtuttkutle tu filtIoht VAN LOW/una I 011 .ongl ~dar .101, Ohm 010111.K.All OI ~La woo didOhlirl was diaM.. fi le Ya. , adi1 wor II~1. Is how. I Ie.. 1.1 a. Cm.* 1 tr alpe AfrItau iutitttutr uf Wriktuliallutt Jith Orillaba Work Study Association of South Africa CENTOICATE OP IMEN8ERSII1P LIDMAATSKAPSERTMIGOIT Tau I. o /fr Mol ~Aso mord g .4~ mor Aft Paurides Cjonzules 14d0l J ociare 121.4 November 1962 iesosiaat 12 Novem be r 1961 464a f tr. 27 Werkstudievereniging van Suid-Afrika vs. %.1 , ASSOCIAn o:vOI .4,80 ( g t Al X X11 NT. vs,,,, s 1.9 3 . THIS 15 10 Ckl1T111 OSAS Vuurtbrolouutrillthal 11LING MAY tSIALIFIED HAS Int. ELECTED TO MFAISSIISHIS 15 TVIE NATIONAL ASSOCIAlION Of COSI ACODUNTAKIS AS A Inhib -S UI WrITIE51 , 111knO. ,11 1 177f rriTis7;_riTrir Ls THE INSTITUTION OF PRODUCTION ENGINEERS This u tu certify that etatdea ./ Vki aras ekcted an ASSOCIATE on f .dy 005~, ~dm e . 1 1 1100 . 1 Pf/401mn d Elj gt4 0 .. 8 . 11 . 6 G.Viele,1 21511Y Port Eltzeilelh unen., oatenfirlonla ~lood 5,1~6 fouree1 .p.elefued e onefwder of Ptofsoncy en be 1.Ln. Inana3ement stkAprli 1959 .411 tyn Ilatiottal Orbelowntrt anb Illanagfintnt jounbatton of hontb gima 11 11 1111111111 MAI alM1~~/ P.P. .14, Ole r. 111. . 1~4~ .1 8.~ dre ~uouradre. Mar em /111. t MR. J. A. HENRY (Cape Town) PRonsagn W. II. HUTT (Cape Town) PROPEIROR H. M. ROBERTSON (Cape Town) MR. E. S. DAVIES (Durbart) PROFERIDA T. H. KELLY (Durban) MR. 1. SHAVE (Durban) MR. J. P. HAMBER (Eastern Province) Ma. H. SCHAUDER (Eastern Provnice) THE SOUTH AFRICAN JOURNAL OF ECONOMICS THE QUARTERLY JOURNAL OF THE ECONOMIC SOCIETY OF SOUTH AFRICA EDITORS: PROFESSOR C. S. RICHARDS (Managing Editor) DR. W. J. BUSSCHAU PROPESSOR H. M. ROBERTSON SECRETARY: MRS. G. E. R1GBY, P.O. Boa 5316, JOHANNESBURG CORRESPONDENTS: United KingdOM: PROFESSOR S. HERBERT FRANKEL, Nuffield College, Oxford Australia: SIR DOUGLAS COPIAND, Mt. Eliza, Victoria, Australia. New Zealand: PROFESSOR C. G. F. SuinaN, School of Commerce and Department of Economics, Auckland University College, Auckland, C.1, New Zealand AtneDOE: PROFESSOR B. H. BECKHART, Columbia University, City of New York Federation of Rhodesia and Nyasaland: MR. J. R. H. SHAUL, P.O. Boa 63, Causeway, S. Rhodesia The South African Joumal of Economics is published four times a year in March, June, September and December, by the Council of the Econornic Society of South Africa. The subscription rate is 1 15s. per annum; single copies are available at 9s. 6d. each. Orders may be placed through sil leading booksellers. A limited amount of advertising is accepted, and application should be made to the Secretary, P.O. Boa 5316, Johannesburg. Editorial communications, contributions (in duplicate) and books for review should be addressed So the Joint Editors, P.O. Boa 5316, Johannesburg Business communications should be addressed to the Secretary, P.O. Box 5316, Johannesburg THE ECONOMIC SOCIETY OF SOUTH AFRICA COUNCIL AND OFFICERS 1959/60 PRESIDENT: PROPUSO& D. HOBART HOUGHTON (Eastern Province) VICE-PRESIDENTS: Da. E. H. D. ARNDT (Pretoria) PROPEMOR O. P. F. HORWOOD (Durban) PROIEMOR C. G. W. SCHUMANN PROFESSOR L. M. LACHMANN (Johannesburg) (Cape roan MEMBERS OF THE COUNC1L: W. J. BUSSCHAU (Johanncsburg) MR. H. S. MABIN (Johannesburg) Pitonssoit C. S. RICHARDS (Johannesburg) L. H. SAMUELS (Johannesburg) Da. G. P. C. DE KOCK (Pretoria) M. H. os KOCK (Pretoria) Me. S. Sor SWARDT (Pretoria) Da. S. S. GROVE (Pretoria) Hon. Treasurer, Ma. R. C. STEGMANZ 1 Hon. Secretary, DR. J. WILMOT Atol. Hon. Secretary, Da. H. 1.1. REY P.O. Boa 929, Pretoria. ERS, cio University of Pretoria, Pretoria BRANCH SECRETARIES: Mas. BRICE, P.O. Boa 3495, Cape Town Ma. R. T. McKINNELL, P.O. Boa 1525, Durban P. G. VIDAL, P.O. Ron 1317, Port Elicabeth Ma. L. H. SAMUELS, Boa 5316, Johannesburg. Da. G. MARAIS, P.O. Roo 1369, Pretoria THE OBJECTS OF THE SOCIETY ere to socaire the thorough discussion of as economic questions affecting South Africa, and to this end to enlist the active co-operation of as persona, of whatever school of economic thoughl. capable of throwing light on them. MEMBERSHIP OF THE SOCIETY is opon to any person interested a its objects, and application& should be addressed to the Hon. Secretary of the Branch concerned or of the Council. Annua/ does are E.S.A. 1 15s. and Efe membenhip does (Ifteen times the amount of the aman! does. Members receive the Mond free of Copyright RegisteredPrinted by The Swan Ptssu Limited, Johannesburg REPRODUCCIN DE PGINA ORIGINAL DEL NMERO DE JUNIO DE 1960 DEL THE SOUTH AFRICAN JOURNAL OF ECONOMICS, DONDE APARECE MI NOMBRE COMO SECRETARIO/TESORERO, DURANTE MUCHOS AOS, DE LA ECONOMIC SOCIETY OF SOUTH AFRICA, EN PORT ELIZABETH. NATIONAL ASSOCIAFION OF ACCOUNTANTS ele TKIND AVINUE NKW VOlIK. NKW YONK 101.1 , 22 9 . Waii^a &. toanro. -HL IlKownellor De December 31, 1974 Dear Mr. Vidal: It gives me great pleasure, un behalf of the Board of Directors, to advise you of your designation as pgring your many years as a member, you have been !paPrt of a rather remarkable growth to the point wAere NAA, now international in scope, occupies a prominent place in the worlds of management and business education. It is known and respected by management accountants everywhere. And we realize, as you do, that such growth and development would never have been possible with out the continuing interest, subbort and efforts of you and many loyal members like you. These have been the Assoc ions greatest assets. Edc osed is your gold card as an Emeritus Life Assfciate. We hope it will symbolize, in a small wa , the Associations appreciation for your sup port and interest and at the same time serve as a constant reminder to you of NAA, its accomplish mylts during your term and the people who made it wZat it is .many of them your long -time friends. t le officers and directors join me in warmest gards and sil good wishes for the future. , Sincerely, L WMY.clj Encl. Mr. Paurides G. Vidal P. O. Box 1317 Port Clizabeth Rep. of South Africa NATIONAL ASSOCIATION OF ACCOUNTANTS iunded l4 Che he r Memea eidelho Cae% Ictioulwl U luhalf ot the Board ut Directo. PaudriAimuS.Viel is hereunth datzugnarscl an Etrieritcis Life Associate with oil privilega appertairainq tivara Dile ta..41 51,1~ REPRODUCCIN CARTA ORIGINAL DONDE SE ME INFORMABA DE MI DESIGNACIN COMO EMERITUS LIFE ASSOCIATE EN LA NATIONAL ASSOCIATION OF ACCOUNTANTS. Ga e , HATS 119661 PTY. LTW 0 10 1 SN P.O. BOX 2203 SYDI..4/4 PORT ELIZABETH - SOUTH AFRICA PROPRIETORS TAPE STREET (Ncerth End) ll.,010kE 45781 mengua), HINCO 45761 rak.torm P O. BOX 2203 PORT ELIZABETH (Republic of South Africa) 10d1015 Of OukErrf 10001. ANO rcE19 LAINTION 50W EtCHIDOCI,LOYI - 1401YREPOCYN ticflAhtEl /fIrlb COM AME C1, + WILSOcl- 01.40Emc - - 64,410.5 - SYITAwS -141c, CEE CYC EYC CARTA CON EL MEMBRETE DE MI NEGOCIO DE SOMBREROS. EN ELLA, FOTO EN LA EMPRESA Y EJEMPLOS DE LOS SOMBREROS QUE FABRICBAMOS. Thin] Edition (1976-77) 1400 S WHO OF THE SOUTH AFRI I CAN JEWRY 343 VIDAL, Paurides G. Management Consultant and Director of Com panies. Born Elda, Alicante, Spain, 26th May, 1911, son of Alfonso Abraham and Consuelo Rachel Vidal. Carne ro S.A. 1942. Educated Collegio Academia Verdu, Ali cantes University, London School of Accountancy. Cost & Industrial Accoun tant, Economics, Manage ment Accountancy, Work Study, Organization of Methods, Production Engineer, Division Chief Staff, Army. Director Deyza lnvestments (Pty) Ltd., Vidal Investments (Pty) Ltd. Lingnam Estate (Pty) Ltd., Previously Managing Director of Phoenix Hats (1966). Member Port Elizabeth Hebrew Congregation, United Hebrew Institutions. 1953-1966 was Secretary/Treasurer of the E.P. Branch of the Economic Society of S.A. 1956-1961 President of The Midland Association of Industrial Executives. 1954-1961 Executive Council of The Midland Chamber of Industries. 1958-1960 Executive Council of Ratepayers Association. 1959-1962 Executive Council of The Institute of Organisations & Methods. 1964-1966 Executive Council of The Work Study Association of S.A. 1963-1966 Executive Council of the Zionist Council. 1963-1966 Executive Council of Zionist Society. 1965-1966 Executive Council of J.N.F. Eastern Province. During Spains War was Commandant Nlilitaire of Quintana de la Serena (Badajoz), Chief Staff Commanding The 39th Division Spains Army 1937 1938. Chief Staff Commanding The 25th Division Spains Army 1938-39. Married Ada Cordron, 18th August, 1948. Recreations: Painting, Music, Photography, Swimming. Awarded a Scholarship as a result of two essays on Economics. Add: 100 Kragga K ama Road, Port Elizabeth. P.O. Box 1317, Port Elizabeth. 1 REPRODUCCIN DEL ARTCULO SOBRE M EN EL LIBRO QUIN ES QUIN SUDAFRICANO. NIZA: PLAYA DE LOS INGLESES VIENA: LA OPERA (IZQUIERDA) Y PALACIO DE SCHNNBRUN MUNICH: VISTA DEL AYUNTAMIENTO SALZBURGO: PANORMICA/ ZURICH: VISTA NOCTURNA CON LA CATEDRAL PARS: LA OPERA/ EL SENA Y LA TORRE EIFFEL PARS: PALACIO DE VERSALLES LONDRES: PICCADILLY CIRCUS/ PUENTE DE LA TORRE LONDRES: PARLAMENTO AMSTERDAM: UNO DE SUS CANALES/ PALACIO REAL, CON EL PIRUL EN PRIMER PLANO BLGICA: ESTAMPA CLSICA/ COPENHAGUE: PLAZA DEL AYUNTAMIENTO OSLO: AYUNTAMIENTO/ PARQUE FROGNER TRONDHEIM: CASAS TPICAS/ CABO NORTE: SOL DE MEDIANOCHE EN EL FIN DEL MUNDO FIORDO DE GEIRANGER/ LAPONIA: ESTAMPA TPICA HELSINKI: VISTA DEL PUERTO/ ESTOCOLMO: PANORMICA STAVANGER: CASAS CARACTERSTICAS LA HAYA: PALACIO DE JUSTICIA/ BRUSELAS: EL ATOMIUM BRUJAS: GRANO PLACE/ BERLN: PUERTA DE BRANDENBURGO BERLN: AUDITORIO/ EL RHIN Y SUS CASTILLOS BERNA: KRAMGASSE Y TORRE DEL RELOJ GINEBRA: VISTA DESDE EL LAGO LEMAN/ LISBOA: CALLE TPICA VENECIA: BASLICA DE SAN MARCOS/ GNDOLA EN UNO DE SUS CANALES MILN: CATEDRAL/ FLORENCIA: PANORMICA NOCTURNA FLORENCIA: PONTE VECCHIO/ ROMA: INTERIOR DE LA BASLICA DE SAN PEDRO ROMA: PLAZA DE SAN MARCOS/ ATENAS: EL PARTENN Captulo XV en todos los sentidos y causando graves problemas, en general esos listillos, la mayora intiles, sin preparacin profesional. Esa inmensa mezcla de razas convirti LONDRES, tan lleno de maravillosas tradiciones, costumbres y buenas maneras, que daba gusto visitar, en una ciudad con el aspecto del Tercer Mundo. Ahora hay casi ms negros, indios y otras razas que ingleses. Ese desmadre est pasando en ESPAA y en EUROPA porque no se controla la invasin abusiva de inmigrantes ilegales e indeseables del Tercer Mundo, que hacen falta ms en su propio pas para desarrollarlo, que en el nuestro, ya que la inmensa mayora son ineptos, sin preparacin profesional y sin saber espaol. Esos listillos vienen a por la sopa boba, con el aadido escarnio y paradoja de que ESPAA es el pas con ms tasa de parados de toda EUROPA. Y, sin embargo, los mismos izquierdistas demcratas presionan para que se les admita, y as tenemos millones de indeseables que delinquen y complican la vida, y la productividad de ESPAA est en la cola, y no se resuelve el ingente paro. La caridad empieza en casa. Si son tan solidarios, que se traigan de la INDIA sus 250 millones de intocables, los ms mseros, pero a sus casas a vivir con ellos y los espaoles nos iremos a la Luna. Finalizada mi estancia en LONDRES, me dirig en avin a AMSTERDAM. Esta ciudad es muy pintoresca y se caracteriza por los edificios antiguos y sus famosos canales y puentes. Hay gran cantidad de barcos aparcados a lo largo de los muros de los canales, sin interrumpir el enorme trfico fluvial. Por doquier, turistas. Consegu alojamiento en el centro de la ciudad y, despus de cenar, comenc a pasear por las calles de los alrededores. Un par de ellas estaban ocupadas completamente por sex-shops, donde podan adquirirse todo tipo de libros, instrumentos y muecas hinchables. El resto de esas calles estaban repletas de casas de prostitutas, que son exhibidas en escaparates con luces rojas, creando un ambiente de intriga y erotismo. Las que no estaban encerradas, pululaban por las calles en busca de clientes. Nunca haba visto tanta depravacin organizada, ni siquiera en LONDRES. Al da siguiente me desplac a LA HAYA, donde visit el Palacio de la Paz, sede del Tribunal Internacional de las Naciones Unidas. Desde all fui a DELFT, un pueblo pintoresco conocido por fabricar la famosa loza azul. Despus cog un tren para conocer ROTTERDAM, una ciudad moderna y cosmopolita con el puerto ms grande del mundo. De regreso a AMSTERDAM, vi que el campo es precioso, bien cultivado y muy plano. Otro da fui al Rijksmuseum o National Gallery, admir una buena coleccin de pintores holandeses de los siglos XVI 289 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal XVIII y de otros pintores extranjeros. Por la tarde fui al Rijksmuseum Vicent Van Gogh, un edificio moderno que contiene gran parte de la produccin artstica del genial pintor, en las que se puede apreciar los cambios de nimo del artista. Para hacerme una mejor idea de la ciudad, hice un viaje en barco por los principales canales. La parte antigua de AMSTERDAM est dividida en cien islas, unidas por ochocientos puentes. El lugar conserva el carcter y apariencia del pasado con antiguos edificios del siglo XVI. Por desgracia, hay muchos jvenes que comercian con drogas y se drogan en cualquier calle o puente de la ciudad abiertamente. Al otro da fui a Albert Cuy y visit su gran industria donde los expertos mercaderes hacen el difcil trabajo de cortar y pulir los diamantes en bruto, que son cortados con una sierra muy fina de fsforo -bronce, impregnada con aceite de oliva y polvo de diamantes - la ms dura de las materias conocidas-. Durante el proceso de pulido, la mitad del diamante se pierde. El brillante -corte, tiene 33 facetas o caras por delante y 25 por detrs. Los ngulos de estas 58 facetas son de una precisin matemtica para que la luz pase y refleje un brillo mximo. El valor de cada diamante se determina en funcin del color, la claridad, la pureza, el corte, su forma y pulido. Posteriormente, realic una visita guiada, por la famosa fbrica de cerveza de Heineken. Expondr el proceso que se sigue: primero se muele la cebada y, en enormes depsitos, alternando la temperatura, desintegra la cebada. En el siguiente paso, el producto pasa a unos tanques abiertos para que fermente, aadindole la levadura y los lpulos. Para retrasar la fermentacin, se conserva a treinta y cinco grados. Despus pasa a tanques cerrados con temperaturas bajas, donde el gas no puede escapar y el contenido en alcohol se incrementa a cinco grados. De aqu va al filtrado, embotellado y pasteurizacin, en total el proceso dura tres meses. Al terminar la visita nos llevaron a un gran saln con mesas, donde nos sirvieron cerveza en abundancia y tacos de queso, casi todos salimos de all tambalendonos! En el Vondelpark, la Municipalidad reserva una buena seccin, con facilidades de aseo, para que los hippies puedan disfrutar entre ellos, a su manera, sin molestar a los dems. Creo que las autoridades holandesas de izquierda son demcratas irresponsables, demasiado condescendientes con los drogadictos y pasotas intiles, corrompidos, que se pinchan abiertamente en pblico, sin rubor, y sin que la polica ni los enfermeros intervengan. Bochornoso. De esto, hace aos. Confo que hoy da habrn enmendado y mejorado. 290 Captulo XV Tras ocupar varios das conociendo los pueblos y campos holandeses, decid desplazarme para conocer la vecina BLGICA. En menos de tres horas de viaje en tren, me plant en BRUSELAS, una ciudad con calles repletas de luz y gente. Vi su maravillosa Grand Place, radiante con sus extraordinarios y clsicos antiguos edificios como el Hotel de la Vi/le o la Guilds House y otros con sus fachadas preciosamente adornadas y pintadas doradas, de los siglos XVI y XVII. De noche, con las luces artificiales, el efecto es fantstico. En mi segundo da en BRUSELAS, visit el clebre Atomium, una extraordinaria estructura metlica situada en un enorme parque que, adems, tambin alberga el Musse de lArt Anclen y el Palacio Real. La esfera ms alta est a cien metros de altura y, desde lo alto, se disfruta de una vista admirable. En cada esfera hay fotos y modelos que explican la composicin del tomo, el mtodo para desintegrarlo y la forma de usar su energa. Desde BRUSELAS, me acerqu a la vecina BRUJAS -a menos de una hora de trayecto-. Es una antigua ciudad con edificios de los siglos XIII, XIV y XV, rodeada de un gran canal, que le asemeja a VENECIA. An se celebran, como en tiempos medievales, combates a lanza entre caballeros con armaduras. Pude visitar Belfry and Halles, con su torre de doscientos metros con una campana que pesa 11.400 libras. Es fantstico cuando repican esta campana y las otras 47 de la baslica de la Sangre Sagrada de Cristo. Visit el Ayuntamiento, de suntuoso estilo gtico y el ms antiguo de los PASES BAJOS, de cuando eran parte del Imperio espaol de Carlos V, el cual est inmortalizado en esculturas suntuosas. Por doquier hay arte clsico, abolengo, tradicin. Fui tambin a la catedral de St.Saviour. Regres a BRUSELAS. Al da siguiente fui la ciudad de HAMBURGO, ALEMANIA. El campo es precioso con muchas vacas. Al llegar, consegu un buen alojamiento en la cima de un montculo, desde el cual poda admirarse toda la ciudad y el puerto. Para mi primera comida en suelo alemn, me decant por el restaurante de la universidad, donde conviven miles de estudiantes de todos los rincones del mundo. Poco despus, visit Planten und Blomen, un magnfico parque que cruza la ciudad y tiene un gran lago y hermosos jardines. En lo alto del parque se alza el Con gress Centrumm Hamburg, un enorme complejo para conferencias y conciertos. La ciudad es limpia. Posteriormente me desplac a St.Pauli y a Reeperbahn, donde se concentran los sex-shops, los salones de juego y las prostitutas -un espectculo similar al de AMSTERDAM-. 291 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Al da siguiente fui al Planetarium -donde, desgraciadamente, todas las explicaciones eran en alemn-, as es que me fui al Hamburgische Staatoper, famoso por sus peras. Representaban Cavallera Rusticana y Der Bajazzo. La interpretacin, a cargo de ms de cien actores, fue insuperable. La msica de la primera obra me transport a mi niez, cuando la escuch por primera vez. Me record a mi familia y amigos, sent tal nostalgia y me emocion tanto que acab llorando desconsoladamente. La siguiente jornada la dediqu a conocer la Stock Exchange la Bolsa-. Me impresion la enloquecedora actividad de la sala principal, donde los brokers y sus clientes no paraban de chillar, no s cmo se podan entender. Lo que ms me llam la atencin fueron los ascensores: haba dos, uno de subida y otro de bajada, y para aprovechar el tiempo no tenan puertas y no paraban, siempre estaban en movimiento y no haba esperas -evidentemente, su velocidad estaba adecuada a la de las personas, que entraban y salan al vuelo-. Despus de conocer lo ms destacado de HAMBURGO, decid trasladarme a la capital danesa, COPENHAGUE. Durante el trayecto, en la ltima estacin alemana, el tren se introdujo en un gran barco, que nos llev a Port of Redby, el tren volvi a salir para continuar hacia su destino, COPENHAGUE. Una vez instalado en la ciudad, sal a dar una vuelta. Mi primera parada fue al inevitable Tivoli, un enorme parque de atracciones vallado donde hay de todo. Al pagar la entrada, tienes derecho a disfrutar gratis de la mayora de funciones y atracciones, teatro, circo, tiros al blanco, bailes, orquestas, etc. En realidad, el negocio est en los puestos de comida y bebidas que hay que pagar, restaurantes, cafs, bares, etc. y, sobre todo, en las mquinas recreativas. Aparte de los entretenimientos clsicos de un parque, el Tivoli tiene distribuidas estratgicamente pequeas fuentes con piscinas, rodeadas de preciosas flores -en especial, tulipanes de todos los colores, incluso negros-. Por si fuera poco, dispone de una gran sala para conciertos clsicos, donde actan habitualmente grandes orquestas filarmnicas. Nunca vi un conjunto de tantos entretenimientos. Desde el parque, me desplac al cercano NY Carlsberg Glyptotek Museum, con una extraordinaria coleccin de esculturas antiguas, de las mitologas griega, romana, egipcia, etrusca, etc. Me asombr de la habilidad de sus creadores, que con herramientas rudimentarias creaban detalles tan perfectos del cuerpo humano, dominando la perspectiva que slo alcanzaron siglos despus los grandes pintores clsicos. Durante la visita, me qued perplejo al contemplar una escultura representando a Orestes. Al instante, una sensacin trgica 292 Captulo XV recorri todo mi cuerpo, Orestes!, el nombre de mi hermano menor, que falleci cuando yo estaba en MELILLA haciendo el servicio militar! Al da siguiente fui al Christiansborg Palace, donde, una vez al mes, la Reina recibe personalmente a cualquier ciudadano que haya solicitado audiencia. Creo que es un gesto que debera ser imitado por otras monarquas y primeros ministros, que necesitan ser capaces de mantener el contacto personal con sus sbditos y enterarse de sus problemas o necesidades. Tras una semana en DINAMARCA, continu mi ruta hacia OSLO, NORUEGA. Cog el tren en COPENHAGUE y, al llegar a HELSINGOR, entr en un barco especial que nos llev a HELSINGBORG, SUECIA. Desde all, el convoy continu su trayecto hacia la capital noruega, OSLO. Este pas es hermoso, con bosques, lagos, ros, vegetacin y, la mayora del ao, nieve. Mi primera visita en OSLO fue al Frogner Park, un enorme y famoso parque. En el centro hay un magnfico lago, aunque el lugar destaca fundamentalmente por sus estatuas de granito, realizadas por el escultor noruego Gustav Vigeland. En especial, destaca un gran monolito, esculpido con cientos de cuerpos humanos desnudos y entrelazados, que se levanta en mitad de una fuente monumental y est rodeado de otras esculturas maravillosas. El Museo Vigeland se encuentra en la parte sur del Frogner Park. En este pas, la gente cena entre las 5 y las 6 de la tarde y si te pasas, te encuentras todo cerrado! A las diez empieza a oscurecer, pero a la una de la madrugada ya sale el sol. Durante el corto verano, el sol no se oculta en ningn momento. Permanece siempre en el horizonte y, as, los extraordinarios das sin noche. Durante mi segundo da de estancia en OSLO, me embarqu en una excursin de dos horas y media por el fiordo cercano a la ciudad. Desde la cubierta de la embarcacin, aprovechando que el mar estaba calmado, pude admirar todo tipo de paisajes idlicos: bosques, lagos, golfos, canales, pennsulas e islas, que la gente aprovecha para escapar de la ciudad. Posteriormente, la misma barca nos llev a la zona del puerto donde se encuentran diversos museos importantes de la ciudad: the Norwegian Folk Museo, the Kon-Tiki Museo, the Norwegian Maritime Museo. Los barcos vikingos, creados hace ms de mil aos con una artesana y lneas perfectas. A la vuelta, a las 5 p.m., fui a cenar al restaurante de la universidad, que es enorme. Adems de las aulas y laboratorios, tambin dispona de tiendas para que los estudiantes, que los hay de todas las razas, 293 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal pudiesen comprar lo que necesitaran. Me gusto mucho la organizacin de todo el conjunto y all se coma bien a un precio razonable. En la ciudad compr para Aida un jersey de lana pura con un precioso diseo escandinavo. Me prometieron que se lo enviaran a SUDFRICA y, pasado el tiempo, mi esposa me confirm que haban cumplido su palabra. Son gente honesta. Al salir de la tienda, tropec y me torc el tobillo. Apoyndome en un palo, consegu llegar hasta el hotel , donde me vendaron bien el pie. Pero nada poda aliviarme el dolor, sobre todo al andar. El 13 de julio, desde OSLO me desplac en tren hasta TRONDHEIM. El campo era precioso, ros de agua clara, bosques de rboles. Aqu y all haba fbricas de serrar madera, de la que hay mucha, por lo que hasta las casas las hacen de madera, porque conservan ms el calor de la lumbre, con lea, que arde en su interior la mayor parte del ao. No hay ninguna plantacin de frutas o vegetales, las importan. El da haba salido lluvioso y, como era domingo, todo estaba cerrado. Cog el tren y me fui hacia BODO, a travs de un terreno ms montaoso y jalonado con preciosos ros y, en ocasiones, el mar. Varias horas de trayecto despus, llegamos al Crculo rtico, donde las montaas estaban cubiertas de nieve, aunque era verano entonces. El tren circulaba a lo largo de fiordos de aguas claras y tranquilas, que baaban bellas costas verdes y repletas de rboles y pequeas cabaas. Poco a poco, el terreno se fue empinando y, tras cruzar el Crculo rtico, se hizo ms agreste y rocoso. Finalmente, llegamos a BODO. A lo largo de los rales del tren hay empalizadas para evitar ser bloqueados por la nieve. Me instal en una pensin atendida por monjas. Intent acostumbrarme a la vida en un lugar que disfrutaba de un da perpetuo en esa poca. Era curioso comprobar cmo el sol iba bajando y, antes de llegar a la lnea del horizonte, volva a ascender. En diciembre y enero, cuando ocurra el fenmeno inverso, todo el da era noche, los habitantes de la regin podan hacer vida normal gracias a un magnfico sistema de iluminacin elctrica, de la que producen mucho. En toda ESCANDINAVIA, aprovechando esa electricidad, incluso en las largas noches de invierno continan realizando toda clase de actividades y deportes, sobre todo saltos de esqu en rampas de 50, 70 y 90 metros de alto. Tienen tanta luz que parece de da. Sin embargo, el cuerpo se siente desordenado sin la nocin de la hora de dormir. Tras un par de das de estancia en BODO, cog un tren hacia FAUSKE y, desde all, el autobs que llevaba a NARVIK, situada a unos trescientos kilmetros ms arriba del Crculo Polar. El vehculo subi a un barco para cruzar el fiordo y, al llegar al otro lado, 294 Captulo XV comprobamos que el terreno era mucho ms escabroso. Las vistas eran magnficas: lagos, ros, lanchas de pescadores. Al llegar a BOGN, el tren entr en otro barco y, despus de cruzar un nuevo fiordo, llegamos a NARVIK. Despus de una reparadora cena, di un paseo por la pequea ciudad. En su puerto haba una enorme instalacin para almacenar y cargar en barcos el mineral de hierro que se extraa de una mina cercana. El resto de la regin se caracterizaba por la abundancia de renos, muy protegidos porque representan un autntico patrimonio para los nativos. Adems, destaca por la escasez de rboles y las montaas escarpadas, fruto de aos de desgaste provocado por los aludes de nieve y los torrentes de agua. Tras recorrer brevemente la zona, decid ir a FINLANDIA. Iniciamos el ascenso hasta llegar a KIPISYAGUY, all cruzamos la frontera. Ya en FINLANDIA, nos adentramos por el norte a la regin de LAPONIA, cuyos habitantes con sus coloridos trajes y tiendas de pieles de reno - un animal que abunda y est protegido porque es el medio de vida de los nativos-. Nuestro autobs puso rumbo a HELSINKI y, a medida que bajbamos por el pas, aumentaba la cantidad de bosques y lagos que cubren la zona -el pas tiene ms de 60.000 lagos-. Llegamos a la capital, HELSINKI, una ciudad de tamao medio, pero tremendamente atractiva y moderna. Como SAN PETERSBURGO, en RUSIA, est muy cerca de HELSINKI, decid acudir al consulado ruso para solicitar un visado para visitar la famosa ciudad. Al comprobar que era de nacionalidad sudafricana, me lo denegaron. Desde HELSINKI decid viajar en barco hacia ESTOCOLMO, capital de SUECIA. El trayecto fue precioso, ya que pudimos admirar multitud de pequeas islas y barquitos de vela. Las islas estaban escasamente pobladas y las embarcaciones eran la nica manera de trasladarse de una a otra o a tierra firme por avituallamientos. ESTOCOLMO es una vieja ciudad con mucha historia. Mi primera visita fue al Ayuntamiento, un enorme edificio de ladrillo rojo que se levanta a la orilla del mar. En su magnfico Gilded Hall se celebran las recepciones y gapes en honor a los galardonados con el premio Nobel. Posteriormente me desplac a la ciudad vieja, situada en una pequea isla y que constitua el ESTOCOLMO de los tiempos medievales. Entre sus calles, se encuentran instituciones tan importantes como el Palacio Real, la Catedral, la Casa de la Nobleza, el Parlamento y la Bolsa. 295 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Para algunos, los pases nrdicos son el paraso de los obreros. Es verdad que tienen todas sus necesidades cubiertas, pero tambin es cierto que, a cambio, el Estado se queda con el setenta por ciento de sus sueldos. As que si el obrero quiere algo extra, como por ejemplo un coche, debe tener dos empleos para poder permitrselo. Adems, sus viviendas, aunque son gratis, son demasiado pequeas, a pesar de que el exterior del enorme edificio es impresionante. Como hay ms igualdad, los obreros no tienen incentivos para mejorar. El resultado de esta situacin es que al salir de trabajar o de las universidades, jvenes y viejos van a parar directamente al bar. Otra curiosidad de estos pases con gobiernos socialistas es que obligan a la poblacin a pertenecer a alguna iglesia, entre las cuales predomina la luterana. Una porcin de los impuestos va a parar a las iglesias, cuyos curas cobran directamente del Estado. Las autoridades eclesisticas se encargan de gestionar los registros de nacimientos, muertes y bodas. Este anacronismo tiene una explicacin: los gobiernos necesitan a la Iglesia para que influyan en los ciudadanos, tendentes a dedicarse a la bebida, a que retornen al buen camino. Supongo que, despus de tantos aos, habrn cambiado para mejor. Pero durante mi visita, a pesar de los museos, palacios y catedrales, no me qued excesivamente impresionado. Lo que s me dej fascinado de ESTOCOLOMO fueron sus enormes bibliotecas, no slo de libros, sino tambin de DISCOS de msica. La gente puede sentarse cmodamente en el local y escuchar la msica que elijan, e incluso pueden tomar prestados los discos y disfrutarlos en casa, ya que son gente civilizada y los devuelven en buenas condiciones. Esto es un ejemplo constructivo que deberan imitar todos los pases, para desarrollar la cultura y la apreciacin de la buena msica. Esta gente lee mucho y aprecia la msica de verdad. Son datos importantes para imitar. Fui a cenar en un restaurante y al poco me asombr la entrada de una estudiantina espaola compuesta por cinco muchachos con el uniforme y la capa negra tpicos del siglo XVII. Como adivinando que era espaol, se colocaron ante m y me dieron una serenata interpretando Suspiros de ESPAA. Los comensales aplaudieron con entusiasmo y me lleg tanto al alma que no pude contener las lgrimas. Les quise dar una propina, pero no me la aceptaron. Uno de ellos me dio una preciosa explicacin: - Con sus lgrimas, nos ha pagado de sobra. Aquellas emociones me mostraron mi necesidad de visitar ESPAA, aunque no estaba en mis planes ni itinerario. Pero antes deba visitar ALEMANIA y cog el tren, que dej ESTOCOLMO el 22 de julio. A todo esto, a pesar de los das pasados, el pie continuaba 296 Captulo XV dolindome y an andaba con dificultad, pero no poda permanecer inmvil, haba que continuar apoyado en mi garrote. Cruzando el pas, descubr que SUECIA era muy plana y sin montaas, lo contrario que NORUEGA, que era ms bonita. En estos pases no se ven mendigos y estaban perfectamente comunicadas -sus trenes y carreteras eran magnficos-. Al llegar a TRELLEBORG, el convoy, junto a otros tres trenes, se introdujo en un enorme barco, que nos llev a SASENITZ, en la ALEMANIA del Este. Al salir a la superficie, el tren continu su recorrido hacia BERLN, que est dividida en Este y Oeste. Durante el trayecto, pude apreciar que en ALEMANIA del Este los muchachos y las muchachas vestan como personas sensatas, no desaliados como en el Oeste. Como el tren perteneca a la ALEMANIA comunista, tuvimos que pasar varios controles antes de entrar en BERLN Oeste. BERLN fue destruido durante la guerra y posteriormente reconstruida con magnficas avenidas y edificios. En el centro de la ciudad dejaron como recuerdo los restos de la torre de lo que haba sido una gran catedral. Sin embargo, los mejores museos y la Opera estaban en BERLN Este, lo cual me oblig a cruzar la frontera diversas veces. Este proceso era bastante engorroso, ya que deba conseguirse un permiso previo y cambiar diez marcos del oeste por diez marcos del este y gastarlos todos en la zona comunista -esto era una pequea estafa porque te obligaban cambiar las monedas como si valieran igual , cuando realmente la del este vala muy poco-. En la ALEMANIA del Oeste, visit el parque de Hansaviertel Tiergarten, en cuyo centro est la Gran Columna de la Victoria. Es un parque enorme y precioso y, en una seccin aparte, edificios y viviendas muy originales, diseadas por arquitectos de todo el mundo. All visit varios museos interesantes. En BERLN del Este, en una isla rodeada por el ro, estn los magnficos edificios clsicos con grandes columnas como el Bode Museum, el Pergamon Museum, la Galera Nacional, el Altes Museum, el Teatro de la pera. El Pergamon Museum es extraordinario y toma su nombre de una ciudad antigua del oeste de TURQUA donde se encontraron importantsimos restos arqueolgicos. Dichos restos se trasladaron completamente al museo, que tambin posee piezas de valor de Babilonia, EGIPTO, otros pases del Este e, incluso, de la ESPAA islmica, y magnficas cermicas con ms de mil aos de antigedad antes de Cristo. Para exhibir estas grandes estructuras estn en unas salas muy espaciosas, enormes. Aunque BERLN Este era menos prspera, los productos bsicos eran mucho ms baratos que en la otra zona. Por ello, muchos berlineses occidentales cruzaban la frontera para realizar sus compras 297 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal y volvan cargados. Otra ventaja del BERLN comunista era que, a diferencia del occidental, no haba mendigos ni borrachos en sus calles. Esa falta de limpieza tambin se notaba en las estaciones de tren, ya que mientras la del BERLN Oeste era sucia, incluso con vmitos, la del Este siempre se encontraba bastante limpia. Tambin la gente del BERLN Este vesta con mucha ms pulcritud que la del Oeste. Algo que tenan en comn ambas zonas es que me cost mucho encontrar personas que hablasen ingls. En la zona occidental visit el Charlottenburg Palace, algunas de sus habitaciones estn muy ornamentadas y decoradas exquisitamente y tenan cuartos de bao -una estancia que no se encuentra en casi ningn palacio porque, en la antigedad, ni los reyes y reinas se baaban, por lo que tenan que usar perfumes para compensar el olor de sus cuerpos-. Una noche fui al Este para asistir, en su Gran Teatro de la pera, cuyo interior es magnfico, de mejores tiempos, a la representacin de la famosa pera Ada. La interpretacin fue soberbia, por una numerosa compaa y una gran orquesta. Estaba lleno. El pblico, pulcramente vestido, aplaudi con mucho entusiasmo. La visita al BERLN Este fue bastante ms prctica, ya que me permiti comprar una buena cmara fotogrfica por 700 marcos del Este. El negocio fue redondo porque, antes de cruzar la frontera, haba conseguido cambiar la moneda de una forma ms ventajosa que la propuesta en la ALEMANIA Oriental: en vez de un cambio paritario, consegu 710 marcos del este por 200 del oeste. Vi todo lo que pude en ambas partes de BERLN, de lo mucho que hay que ver, pero tena que continuar. Cog el tren y pude deleitarme con los paisajes del campo hasta llegar a FRANKFURT, partida en dos por el ro Main. Fue destruida durante la Segunda Guerra mundial, y fue reconstruida. Ahora era una ciudad nueva, cosmopolita, americanizada y es el centro de negocios del norte del pas. Mi primera visita fue a los populares barrios de Sachsenhausen y Hocht, que forman parte de la zona ms antigua de la ciudad. Entre sus calles estrechas y casa antiguas, la gente bebe en los bares la sidra nacional y, sin distincin de clases, se juntan, cantan, bailan y se divierten, qu tradicin tan simptica y amigable! Para conocer lo ms importante de la ciudad, me apunt a un tour guiado. La primera parada fue en la casa que naci y vivi el nclito Goethe, perteneciente a una familia adinerada -pero no tanto como la familia Rothschilds-. De all fuimos al edificio del Ayuntamiento, en cuyo Saln Imperial estn los retratos de los emperadores alemanes y naturalmente el de Carlos I de ESPAA y V de ALEMANIA, enmarcado con el emblemtico Non plus ultra. La ltima visita fue a la 298 Captulo XV Universidad, con ms de 21.000 estudiantes y cuyas facultades ms populares son las de Poltica y Economa. Los das posteriores los dediqu a conocer las ciudades ms importantes de la zona. Tras un viaje en tren hasta MAINZ, all cog un enorme barco para llegar, a travs de una travesa por el Rhin, hasta KOBLENZ. Durante el viaje pude comprobar que el mtico ro, aunque era espectacular en tamao, estaba demasiado sucio con polucin industrial y sin peces, claro! En cambio, los paisajes que baa, en especial la zona de Eltville y sus viedos de famosos vinos, son realmente impresionantes, especialmente los preciosos chalets y castillos en sus costas. Desembarcamos en KOBLENZ, una ciudad muy atractiva, es el centro de la industria del vino de la regin. Sin embargo, no pude disfrutar de ella porque me di cuenta de que me haba dejado toda la documentacin en HEIDELBERG. Rpidamente cog un tren para regresar y la puede recuperar. HEIDELBERG es una ciudad bastante grande y es cruzada por el ro Neckar, precioso. Entre sus bellezas, destaca la ciudad antigua, que es muy atractiva y se levanta alrededor de un enorme castillo, que en sus stanos tiene una fantstica cuba de madera noble capaz de contener 56000 galones de vino. En las afueras de esta ciudad tena una base militar los ESTADOS UNIDOS, donde residen 15000 soldados americanos. Desde HEIDELBERG decid visitar el Bosque Negro. Por ello, tom el tren que llevaba a TITISEE, cuyo lago est rodeado por gran cantidad de densos bosques y chalets. La zona era preciosa e ideal para unas vacaciones, pero haca mucho fro. Finalizada la visita a ALEMANIA, me desplac de nuevo a SUIZA. En todo el trayecto el paisaje era admirable, bosques, ros, lagos, chalets, hasta ZURICH, donde cambi el tren para ir a DIETIKON. Pas un par de das descansando en casa de las amigas que hice durante mi primera estancia en el pas, una mujer y su hija que vivan en DIETIKON, a 15 kilmetros de ZURICH, donde Trudy trabajaba, y despus de reponer fuerzas, realic diversas gestiones para preparar mi visita a ESPAA. Mientras tanto fui a visitar LUCERN. El viaje fue muy interesante, ya que atravesamos una zona bellsima. El convoy fue paralelo a un enorme lago y, posteriormente, a lo largo de un ro rodeado de bosques. Tras cruzar varios tneles, volvimos a vislumbrar otro precioso lago. LUCERN es muy bonito, as como su zona antigua. Hay un precioso lago con muchos cisnes, que lo atraviesa un puente cubierto hecho de madera muy caracterstico. Lucerna tiene una gran industria de relojes. 299 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Otro da tom el tren que me llev a BASEL, que an conserva vestigios de su historia milenaria. La ciudad, cruzada por el ro Rhin, de unos 250 metros de ancho, mucho ms limpio que el de la zona alemana. Tiene tres estaciones de tren, una para los ferrocarriles de SUIZA, otra para los de FRANCIA y la tercera, para los de ALEMANIA. Visit el Kunskruiseium Museo, con una excelente coleccin de artistas modernos, el Ayuntamiento, de estilo medieval, y la Catedral, de estilo gtico, ambos muy interesantes. Al da siguiente me desplac a BERNA, rodeada por el ro Aare y que an conserva, sobre todo en la parte antigua, su carcter medieval -calles angostas y empinadas, arcadas en ambos lados-. En el Markt Gasse se encuentra la popular y masiva Torre del Reloj. Poco despus cruc el ro por Untertorbrucke para ver la hondonada donde guardan algunos osos, animal que figura en el escudo de armas de la ciudad. En la siguiente jornada visit el Parlamento. Su sistema es ms democrtico. El presidente no tiene palacio ni tiene guardia personal y, como cualquier ciudadano, vive en un piso y utiliza los transportes pblicos. Durante un trayecto en tranva, mi amiga me seal a un hombre que estaba sentado cerca de nosotros: - Ves a ese hombre Es nuestro presidente. Me qued pasmado, ni siquiera llevaba escolta! El 8 de agosto, decid visitar INTERLAKEN y GRINDELWALD. Cog el tren. Pasado LUCERNA, todo fue cuesta arriba y, tras sortear un territorio repleto de bosques, empinadas montaas y algn que otro ro o lago, llegamos a INTERLAKEN. La regin mostraba unos valles muy bien cultivados y las tpicas casas suizas, construidas de madera y con establos para las vacas, los forrajes y la lea para el invierno. En INTERLAKEN cambi de tren para llegar hasta GRINDELWALD, un pequeo pueblo repleto de hoteles, restaurantes, cafs y tiendas, cmo se notaba que viva del turismo! El sitio estaba dominado por dos enormes montaas, el Wetterhom y el Schreckhom, cuyas cimas no podan verse por las nubes. Ambas montaas estaban cubiertas de nieve incluso en verano y, por ello, se congregaban all miles de esquiadores -al igual que ocurra en Interlaken, que es mayor pero no tan bonito y tambin se disfrutaba de dos importantes montaas, el Harder y el Monch-. Sus lagos son lindos. Al da siguiente visit NEUHAUSEN, donde poda contemplarse la hermosa cascada del Rhin. A pesar de su poca altura, es impresionante por el gran volumen de agua que se precipita en ella. El ro Rhin nace de las nieves de SUIZA y es navegable desde BASEL hasta el mar. Cruza ALEMANIA y desemboca por HOLANDA en el mar del Norte. Tambin hice un viaje fluvial. Fue maravilloso! 300 Captulo XV Posteriormente tom el tren que llevaba a SCHAFFHAUSEN, una poblacin erigida junto a las aguas del Rhin y que conserva todo su encanto medieval. Y despus de un precioso paseo por sus tortuosas y estrechas calles, regres a DIETIKON. El 10 de agosto, tras despedirme efusivamente de mis apreciadas anfitrionas, cog el tren hacia GINEBRA. El viaje fue muy atractivo, los campos bien cultivados, los bosques, las peculiares casas suizas, ros, lagos. SUIZA es muy hermosa. Al llegar a la estacin, slo tard quince minutos en coger el Talgo que me llevara a BARCELONA. Cuando dejamos el territorio suizo, el paisaje cambi drsticamente: los campos franceses estaban ms abandonados y las montaas, en vez de rboles, presentaban unos tristes matorrales. Y a medida que avanzbamos hacia el sur, tanto los pueblos como el suelo se vean cada vez ms descuidados y tristes -slo las vias de NARBONNE y PERPIGNAN nos alegraron algo la vista-. Entre CERBERE y PORT-BOU, la polica y los agentes de aduana hicieron una inspeccin en el tren. Pero me sellaron los pasaportes sin revisar las maletas. Al entrar en suelo espaol despus de tantos aos, me sent eufrico. En la estacin de BARCELONA, se aadieron ms vagones al convoy y continuamos el trayecto. Cuando entramos en la COMUNIDAD VALENCIANA, daba gusto ver tantas naranjas. Pero despus el paisaje se hizo cada vez ms seco y adusto, sin rboles, ms arbustos y matorrales, menos cultivo. Llegu a ELDA y, como nadie me esperaba, cog un taxi para llegar hasta mi antiguo hogar, en la calle San Roque. Como no saba nada de mi visita, mi hermana se llev la gran sorpresa de su vida. Sin perder tiempo, fuimos a buscar a mi sobrina Nuria, que se alegr mucho al verme. De regreso a casa, no pude contener las lgrimas al ver tantos recuerdos de mi infancia y juventud -en especial, los retratos de mis padres y hermanos-. Tras un reparador descanso, el 12 de agosto fuimos a dar una vuelta por el pueblo y el alma se me cay a los pies. ste no era mi pueblo, me lo haban cambiado! La parte o casco antiguo, lo tpico y entraable de nuestras correras cuando nios, haba desaparecido. Lo que era el corazn del pueblesico, lo haban demolido. El Gran Casino no era ni sombra de lo que fue. Mi querido pueblecico era ahora una gran ciudad, sin alma. Se haba extendido demasiado por todos sus costados. Desaparecieron sus verdosos huertos y el susurro del agua en sus acequias. El ro en que nos babamos, casi seco y la Rafa en la que nos rompamos los pantalones deslizndonos sobre latas, ya no era. En mi juventud, cada paso por sus caractersticas calles estrechas y tortuosas era un saludo constante a amigos y conocidos. Era como una gran pea de amigos dispuestos a echarte una mano en la 301 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal necesidad. Hasta los amigos de la infancia haban cambiado con el nuevo ambiente, en el que cada uno iba a lo suyo. Ahora en mi deambular todas eran personas extraas, indiferentes a lo que les rodeaba. Las reliquias de mis nostalgias fueron truncadas. Me encontr perdido en mi pueblo natal, qu desastre! Para intentar recuperar el nimo, fui a visitar a familiares y amigos. Todos parecan contentos de verme despus de tantos aos de ausencia. Cuando abrac a Mara Teresa Caldern, una de mis amigas preferidas en aquellos tiempos felices, rompi a llorar. Y yo, que estaba muy apenado, no tard en imitarla. Tras un par de das redescubriendo ELDA, mi primo Antonio me llev a Guardamar, donde me reencontr con mis viejos amigos Acacia y Genaro Vera. Tambin volv a ver a mi querido amigo Paquito Verd, gran compaero en nuestros aos de juventud y que se haba casado con Elia Bellod, recientemente fallecida. Al verme, se ech a mis brazos llorando y yo tampoco pude -ni quise- reprimir mis sentimientos. Un par de das despus, en una visita a ALICANTE, decid rememorar otros retazos de mi pasado. Pero como ocurri en ELDA, todo era diferente: se haba puesto especial nfasis en borrar cualquier resto que recordara que el Castillo de Santa Brbara haba sido un campo de concentracin. La vetusta nave de dos pisos donde nos hacinbamos los presos, se haba convertido en una sola nave embellecida, dedicada a la celebracin de exposiciones. Y el pozo donde varios presos se ahogaron al arrojarse a l para no ser reconocidos por las comisiones de sus pueblos, haba sido sellado con una losa de cemento. Ya nada era igual. Antes de abandonar ELDA, mi primo Antonio me llev a ver al alcalde, Antoito Porta, mi amigo de la infancia. Aprovechando la oportunidad, le pregunt algo que me rondaba la cabeza: - Oye, yo podra volver tranquilamente al pueblo - No s, deja que lo investigue. Cuando lo sepa, se lo dir a tu hermana. Con aquellas palabras en mi cabeza, abandon mi pueblo natal. Necesitaba saber si poda regresar a mi pas sin temor a ser represaliado por hechos ocurridos hace muchsimos aos. El 21 de agosto, dej ELDA con pena y fui a MLAGA. En la ciudad andaluza, visit la Catedral, el Museo de Bellas Artes y las ruinas romanas. Para completar el tour, fui a la Alcazaba -el palacio del rey rabe-, el Ayuntamiento y el Palacio episcopal. Desde MLAGA, cog el autobs que llevaba a la cercana TORREMOLINOS, donde no encontr nada especialmente. 302 Captulo XV Tom el tren para SEVILLA. Durante el trayecto, vi los campos de naranjas, olivos y trigo, nada exuberantes. Mi primera excursin fue al Alczar, que primero haba sido Palacio rabe y, posteriormente, de los reyes espaoles. Su interior, con impresionantes trabajos arabescos en habitaciones y techos, es magnfico -y eso a pesar de que Carlos V, en su intento de camuflar el carcter rabe de la construccin, hizo algunas calamidades-. De all me desplac a la famosa Giralda, la torre que qued de la mezquita destruida en el siglo XV para construir la Gran Catedral. La catedral sevillana es la tercera ms grande del mundo, tras la de San Pedro, en ROMA, y la de San Pablo, en LONDRES. Destaca su fantstico retablo dorado, de veinte metros de alto y catorce de ancho. En su interior estn enterrados muchos reyes, santos y personalidades como Cristbal Coln. Posteriormente visit el tpico barrio de Santa Cruz, que fue la judera en los tiempos antiguos, y la Torre del Oro, situada junto al Guadalquivir -cuya navegacin dio fama y dominio a la ciudad-. Para finalizar, admir el edificio del Ayuntamiento, de elaborado estilo barroco, y la parte antigua de la ciudad, con su peculiar carcter y sus estrechas calles y sus casas con hermosos patios. En cada rincn se aprecia que SEVILLA fue la cuna de grandes personalidades, como Velzquez, Murillo, Valds Leal, Zurbarn, Pacheco Roelas, Herrero el Viejo, el gran poeta romntico Gustavo Adolfo Bcquer, etc. En una de sus crceles, el ilustre Miguel de Cervantes Saavedra concibi El Quijote. El 24 de agosto, cog un tren para HUELVA, una ciudad sin excesivo encanto, as es que continu hacia AYAMONTE, donde me sub a un ferry para cruzar el ro Guadiana. Desembarqu en VILLARREAL SAN ANTONIO, ya en territorio portugus, y all me mont en otro tren para llegar al estuario del ro Tajo. Y al otro lado del mismo, tras un breve trayecto en ferry, llegu a LISBOA. Mi primera parada fue en el Castillo de San Jorge, desde donde se tiene una vista panormica de la ciudad. All se me aproxim un ingeniero chino- americano, que iba acompaado de su esposa e hija, y como se dio cuenta de que hablaba ingls y espaol, me pidi que me uniese a ellos para hacerles de intrprete. No dud en aceptar la oferta y, acto seguido, nos desplazamos a la catedral lisboeta, famosa por albergar los restos de San Vicente. Al llegar el medioda, fuimos a comer a LEHAFARIZ DE DENTRO, donde pudimos escuchar los romnticos fados portugueses. De all, fuimos al Museo -Escuela de Artes Decorativas y a la Iglesia Madra de Deus, su altar y un retablo barrocos realmente impresionantes. 303 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Despus de un breve viaje en tren, nos desplazamos a SINTRA, un bullicioso pueblo con un clima muy agradable. Al finalizar la visita, mis amigos regresaron a su hotel en ESTORIL y yo volv a LISBOA. Al da siguiente, fui a visitar ESTORIL, un lugar con gran encanto turstico. Su clima es muy agradable, al igual que los chalets y jardines que la componen. En su playa se alza un pequeo castillo, conocido por ser el emblema de la ciudad. Adems, dispone de una lujoso casino. Por la tarde, regres a LISBOA. Y fui a visitar el edificio del Ayuntamiento, cuyo interior est magnficamente decorado. Paseando por sus calles, vi que LISBOA es una ciudad atractiva y con mucha historia, con grandes y magnficas avenidas y edificaciones, pero haba bolsas de pobreza y marginacin en la parte antigua de la ciudad -por lo menos, en la poca que yo la visit-. Continu mi viaje a la capital de ESPAA, MADRID. Tras encontrar un buen alojamiento, me adentr en las preciosas calles de la ciudad y vinieron a mi memoria los recuerdos de mi juventud estudiantil, cuando se poda tener alojamiento a dos pasos de la Puerta del Sol por cinco pesetas al da -incluyendo una habitacin limpsima y tres excelentes comidas caseras-. Cualquier trayecto del Metro costaba diez cntimos, 1250 veces menos que ahora! Y todo se deba a que entonces la peseta tena mucho valor porque estaba controlada y respaldada por las enormes reservas de oro del pas -tristemente disipadas durante la Guerra Civil espaola-. Su valor empez a decaer cuando ESPAA abandon el Gold Standard y adopt el Managed Currency, que permita imprimir y hacer circular billetes de banco de forma irresponsable, con todos los desajustes que puede acarrear la inflacin, falta de control del volumen y velocidad de su circulacin, etc. Mi primera visita fue el Museo del Prado, uno de los mejores y mayores del mundo. Haba tanto que ver que no pude pasar de la planta baja, donde pude admirar fantsticas esculturas, pinturas y elaboradas mesas. Lo sorprendente es que esas esculturas del cuerpo humano, de tan perfectas proporciones y belleza, fueron hechas en el siglo III a.C., sin embargo los pintores en el siglo XV d.C., an no adquirieron la maestra de representar esas proporciones y perfeccin, ni las perspectivas y tercera dimensin. La coleccin de artsticas e intrincadas mesas de artistas italianos, fabulosa. Desde all me traslad a la Puerta del Sol, que me pareci ms pequea, y a la histrica Plaza Mayor. Al da siguiente, regres al Museo del Prado, donde continu admirando la enorme coleccin de obras de arte de los ms grandes. En especial, me sorprendi la produccin y creatividad de Rubens, que tiene cuadros en los principales museos del mundo. Tras abandonar el 304 Captulo XV museo, que como mnimo necesitaba dedicacin exclusiva durante una semana, me traslad a TOLEDO, que fue la capital religiosa de ESPAA. Su enorme catedral gtica es sencillamente excepcional, al igual que las riquezas y obras de arte que contiene. Desde all me acerqu a la Transit Synagogue, una antigua e histrica reliquia de la hegemona cultural judo -sefardita durante la ocupacin rabe. Para finalizar la visita, estuve en el Alczar, una fortaleza impresionante y que se hizo tristemente famosa durante la Guerra Civil por la cantidad de vidas que cost su defensa y su destruccin. La siguiente jornada la dediqu a visitar el Escorial, una imponente estructura cuadrada de slido granito, de 150.000 metros cuadrados y mandada construir por Felipe II, alberga el Monasterio, la Baslica, el Palacio, los Panteones de los Reyes de ESPAA y una enorme Biblioteca -en total, ms de dos mil habitaciones-. A pesar de su magnificencia, los aposentos de Felipe II eran sencillos y espartanos, destacando su silla favorita, que haba pertenecido a su padre, Carlos V. El Escorial contiene fantsticas colecciones de tapices, manuscritos antiguos y obras de arte y destaca por los panteones reales. Cada panten, compuesto por ocho o nueve cmaras ubicadas bajo el altar mayor de la Baslica, contiene los restos de las distintas familias reales que gobernaron ESPAA. Hay mucho que ver. Por la tarde, cog un autobs para ir al Valle de los Cados, una monumental baslica excavado en las entraas de la montaa de Guadarrama. Esta asombrosa construccin, realizada fundamentalmente por presos republicanos, es una maravilla de la ingeniera -probablemente la mayor del mundo-. En ella, aparte de los restos de muchos de los muertos en la contienda civil, en el centro reposan Jos Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Espaola, y Francisco Franco, que rigi ESPAA 40 aos. El techo de la Baslica se eleva hasta los 150 metros de altura y en la cima de la montaa levantaron una enorme cruz de la misma altura, cerca de la cual se construy un monasterio. De vuelta a MADRID, visit el Palacio Real, construido en 1740 y con ms de 2.000 habitaciones lujosamente adornadas. Observando sus fantsticas colecciones de relojes, pinturas y tapices (14 km. de ellos) tejidos en ESPAA, llegu a la conclusin de que era el ms hermoso de todos los que haba visitado en EUROPA. Finalmente, me acerqu al Parque del Retiro y magnfico estanque con aspecto descuidado del conjunto. Tras recorrer MADRID, decid proseguir mi viaje en tren a BARCELONA. Me ape en la estacin de Paseo de Gracia y, con el bus, a la estacin de Francia. Fui a ver la Sagrada Familia, de Gaud, 305 Biografa de Paurides Gonzlez Vida/ con soluciones arquitectnicas diferentes, originales y fantsticas. Sus torres y prticos, muy elaborados y repletos de filigranas, nos recuerdan a las construcciones gticas. Aunque llevan ms de 80 aos trabajando en el proyecto, an queda muchsimo por hacer. Desde la catedral me dirig al Barrio gtico, muy interesante, repleto de viejos palacios y calles estrechas y sinuosas. Cerca de all, visit el Palau de la Msica, otra extraordinaria construccin de un colaborador de Gaud, tan original y heterodoxo como su maestro. Entre las caractersticas del edificio, destacan los cristales de colores, la porcelana y los azulejos. Visit el Museo Picasso, el monumento a Coln y la rplica de su nave Santa Mara. Es asombroso que con una nave tan pequea y frgil cruzase el extenso Ocano Atlntico. No es justo que el nuevo continente lleve el nombre de Amrico Vespucio, siendo que Coln lleg all antes por chiripa. Visit la montaa de MontjuTch y los restos de la fantstica Exposicin Internacional de 1929 -en especial , el Pueblo Espaol, muy caracterstico-. Al caer la noche, pude admirar la fantstica fuente creada por el ingeniero Carlos Buigas con motivo de la Exposicin del 29. La fuente, que se levanta en la Plaza Espaa, es capaz de poner en movimiento hasta 2.450 litros por segundo, creando una maravillosa combinacin de chorros de agua, luz y msica. 4.730 lmparas con filtros de distintos colores iluminan las filigranas que hacen los chorros de agua al comps de hermosa msica. Es un espectculo fantstico. El 2 de septiembre cog un tren para trasladarme a VENECIA. Cambiamos a un tren italiano excelente, cruzamos las fronteras en PORT BOU y AVIGNON y pasamos por MARSELLA, CANNES, NIZA, MONTECARLO, MNACO, VENTIMIGLIA, GNOVA y MILN. Cambiamos de tren en VENECIA-Mestro que va por una estrecha franja de terreno entre aguas hasta VENECIA. La ciudad de VENECIA alberga autnticas maravillas arquitectnicas y artsticas. En la plaza de San Marcos, en uno de los lados est la baslica de San Marcos, que contiene los restos del santo que trajeron de TURQUA y es una mezcla de estilos gtico, bizantino y romnico. La enorme cpula y techos son asombrosos, cubiertos por pequeos trozos de mosaico de cristal y oro puro -en total, hay 5.000 yardas cuadradas de oro puro, que los espaoles extrajeron de las minas mejicanas-. Despus de ms de 500 aos, los techos parecen nuevos. Junto a la Baslica se encuentra el palacio de los Dogos (o Dux), los poderosos y temidos gobernantes. El interior es de una extraordinaria belleza con adornos oro y esplndidos cuadros. Un conjunto exquisito. 306 Captulo XV VENECIA fue el imperio ms grande de la antigedad, contiene ms de 500 iglesias, tesoros y admirables pinturas. Sus tortuosas y estrechas calles estn llenas de extraordinarios palacios, que corren un grave peligro porque las bases se apoyan en miles de grandes troncos de rbol, que con los aos estn cediendo por las inclemencias del tiempo. El conjunto y sus mticos canales, es precioso. Por desgracia, la ciudad se ha visto relegada a vivir del turismo y no se hace lo suficiente por conservarla o restaurarla. Tras recorrer la ciudad, cog el vaporetto nmero uno para visitar la isla [ido, famosa por su playa, el casino y el lujoso hotel Excelsior, junto a las limpias y transparentes aguas del Adritico. El 6 de septiembre prosegu mi viaje a FLORENCIA. El viaje en tren fue muy entretenido, pasarnos muchos tneles. Al llegar a FLORENCIA, mi primer recorrido fue por el famoso Ponte Vecchio, repleto de viviendas y tiendas a ambos lados. De all fui a al Duomo y la catedral de Santa Mara dei Fiore, un imponente edificio de mrmoles blanco, verde y rosado. Aqu est la maravillosa escultura de Miguel Angelo, La Piet. La hizo a sus 75 aos, cuando ya estaba casi ciego. Slo el cuerpo de Cristo est bien terminado. Es fantstico su conocimiento de la anatoma humana en detalle y su maestra en reproducirla en mrmol. Fui a la Baptistry, frente al Duomo, cuyas tres enormes puertas de bronce tardaron 27 aos en construirlas. Me desplac a la Piazza della Signoria, donde en 1498 fue quemado Savonarola por hereje. En la plaza tambin est el Palazzo Vecchio y la estatua de Neptuno. Continu a la Iglesia franciscana de Santa Croce, donde descansan los restos de Miguel ngel, Dante, Galileo, Maquiavelo y Rossini. De all fui a la Galleria dellAccademia, donde se puede admirar el magnfico David de Miguel Angelo, una enorme estatua de una belleza perfecta. Durante mi visita, se estaba celebrando un concierto de piano y una de las piezas, la Moonlight Sonata, me hizo retroceder 32 aos en el tiempo, a PORT ELIZABETH, cuando mi querida Sunny la toc para m. Entonces no tena preocupaciones, estaba sano, fuerte corno un toro y con mucho amor. Visit el lugar tpico: el Palacio de la familia Medicis. Su interior, decorado ricamente con fantsticos techos pintados y preciosas lmparas. Y sus esplndidas colecciones nos recuerdan su apoyo incondicional al arte de los grandes artistas. Las ltimas horas en FLORENCIA las dediqu a recorrer la parte vieja, muy interesante por sus lujosos palacios y lujosas tiendas. El 10 de septiembre llegu a NPOLES, una ciudad grande y antigua. Sus calles, no muy limpias y los conductores, imposibles y ruidosos, volvan loco a cualquiera con sus bocinas. Tom un tren 307 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! subterrneo para ir a SORRENTO, enclave famoso por una clebre cancin. Pasamos muchos tneles, la zona es muy montaosa, y la ciudad, construida en lo alto de un acantilado. El conjunto no era tan atractivo. Para llegar a la playa haba que bajar cientos de escalones, as es que decid regresar a NPOLES -la ciudad fue creada antes que ROMA y perteneci a ESPAA, al Reino de ARAGN-. Era curioso comprobar como en sus calles estrechas y empinadas, se colgaba la ropa lavada en cuerdas que las cruzan de un balcn al de enfrente. Llegu al puerto. All cog un vaporetto para ir a CAPRI, una pequea isla muy montaosa y con unos acantilados en los que hay bonitos chalets. El pueblo, de calles estrechas y empinadas, tena mucho encanto y su playa, a pesar de la fealdad del entorno, era de aguas limpias y transparentes. En una barca entramos en la Grotta Azzurra, una espaciosa y oscura cueva con vistas preciosas desde dentro gracias a la luz que entra por su angosta entrada. Desde CAPRI poda admirarse Sorrento y, algo ms alejado, el volcn Vesubio. Los italianos explotan a los turistas. Es bochornoso. El 12 de septiembre, en tren llegu a ROMA. Una vez alojado, me fui a la Piazza Venecia, donde destaca un enorme monumento con grandes escaleras y columnas. De all fui andando al Coliseum, las enormes ruinas de lo que en la antigedad fue centro de entretenimiento para el pueblo, deseoso de contemplar luchas entre hombres y fieras, muriendo en sus arenas. La construccin, finalizada el ao 64 a.C. y con una capacidad de 60.000 personas, necesit ocho aos de trabajo y ms de 50.000 esclavos. Al da siguiente fui al Vaticano, el centro de la cristiandad. La plaza de San Pedro, parte est rodeada por un enorme semicrculo con hileras de cuatro columnas. Frente a ella, se alza la imponente Baslica de San Pedro, iniciada en 1480 y que se concluy 120 aos despus. Su interior es magnfico en todos los detalles: suelos, paredes, techos y cpulas cubiertas de bellos mrmoles, columnas, pinturas, esculturas. El conjunto, el ms grande del mundo, es un derroche de arte, colores y oro. El altar mayor, situado en el centro, con sus enormes y enroscadas columnas de mrmol, es magnfico. Al fondo est el trono de Dios, vaco e imponente. Bajo el altar mayor, en una cripta subterrnea, est enterrado San Pedro y todos los Papas, y en su capilla se celebran misas sin parar, una tras otra. Al entrar a la baslica, en la primera capilla de la derecha, est la famossima Piet de Miguel ngel. Por doquier hay una profusin de arte y magnficas pinturas y esculturas. En la parte posterior est el Museo del Vaticano, uno de los mejores del mundo por su contenido general y arqueolgico. Tambin visit el 308 Captulo XV Etruscan Museo, con trabajos asombrosos realizados 82 siglos antes de Cristo. Tras una breve visita a la Pinacoteca, fuimos a la Capilla Sixtina, con sus enormes pinturas sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento, realizadas en muros opuestos. El techo del muro frontal fue pintado por Miguel ngel, que necesit siete aos de trabajo y una colosal inspiracin para plasmar su visin del Juicio Final. Al salir de la capilla pasamos por la Biblioteca Vaticana, que alberga una coleccin de libros y manuscritos histricos e irremplazables. De all fui a la Via Appia Antica para recorrer las labernticas y estrechas catacumbas, que serpentean por kilmetros y fueron la ltima morada de millones de esqueletos. Visit el Forum Romano y el Palatino, y me fui al hotel pensando que haba mucho que ver y poco tiempo para hacerlo! La siguiente jornada la dediqu a visitar diversos museos. Visit, bajo el gran monumento en la plaza Venecia, el Capitolini Museo y el Naval. El 17 de septiembre, como aquel da se celebraba la fiesta juda de Rosh Hashana, me acerqu hasta Lungotevere Dei Cenci, donde est la Gran Sinagoga de ROMA que, en aquella poca, era vigilada por bastantes efectivos policiales-. El edificio era magnfico, aunque el servicio religioso me decepcion bastante comparado con el nuestro de PORT ELIZABETH. Despus de muchos otros lugares, decid proseguir mi viaje hacia YUGOSLAVIA. Mi primera parada fue en DUBROVNIK, fundada el siglo VII a.C. La ciudad estaba completamente amurallada y las calles y fachadas conservaban su bello aspecto medieval. El pequeo puerto, tambin fortificado, formaba un conjunto muy atractivo. Las actividades culturales que ofreca -conciertos, exposiciones, exhibiciones-, daban a DUBROVNIK un encanto especial. La ciudad, baada por las limpias aguas del mar Adritico, era mucho ms bonita que NIZA o CAPRI. Entonces rega un sistema comunista. La educacin, las medicinas, etc., eran gratis. Durante los tres das que estuve en la ciudad, me adentr en sus bellas calles y pude disfrutar de un concierto excelente en el Palacio del Rector, uno de sus edificios emblemticos. De YUGOSLAVIA pas a ATENAS, capital de la vecina GRECIA. Una vez alojado, fui a la plaza Syntagma, una enorme extensin situada en el centro de la ciudad y repleta de jardines, bancos, comercios y cafs. ATENAS es ahora moderna, progresista, cosmopolita y limpia. Pase por Leo foros Amalias y sub a la Acrpolis, en la cima de Attiki, que fue habitada hace 4.000 aos a.C. por Pelasgians y Lonians; despus en honor a la diosa de la Sabidura se 309 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal le dio el nombre de Atena, que se convirti en una poderosa nacin en tiempos de Pendes, en el siglo V a.C., hasta que fue capturada por los romanos en el 86 a.C. Los griegos crearon una civilizacin extraordinaria. Los turcos la dominaron durante cuatro siglos, hasta que reconquist la independencia en 1834. Admirando las estructuras del Partenn, el edificio ms perfecto jams creado, me qued sorprendido y encantado de la habilidad de sus constructores. Este sentimiento tambin se reprodujo al visitar las otras maravillas de la Acrpolis, los Propileos, el Templo de la Victoria de Atenas, la Victoria Alada, el Erecteion -con su famosa Sala de las Vrgenes-, etc. Al da siguiente fui al National Arqueological Museum, que rene la coleccin ms grande de antigedades griegas. En ellas se aprecia la enorme habilidad y perfeccin de los artistas de hace 5.000 aos. Despus visit el Museo Bizantino, el Karameikos Museo y el Gran Cementerio, con tumbas de los tiempos arcaicos, te sientes fuera de lugar contemplando tumbas construidas hace 27 siglos! Parece ser que nuestra civilizacin occidental no naci en GRECIA, sino en la Isla de Creta. El 25 de septiembre, la vspera, el Eve Yom Kippur, el ms sagrado de los judos, me dirig a la calle Assomaton, donde se encuentran las dos sinagogas que existen en la capital griega. La mayor estaba llena y opt por buscar un sitio en la otra, aunque tambin lo estaba. El servicio, de estilo turco -sefard, fue muy emocionante al escuchar el Kol Nidrei y el Shofar. Pens con cario en mi esposa. La siguiente jornada, Yom Kippur, volv a la sinagoga y, como mandan los preceptos, ayun desde la noche anterior Eve y todo el da. 27 horas, ni siquiera agua. Al da siguiente fui a la pequea isla de Aegina. Los pequeos pueblos de AEGINA y PERDICA son bonitos, con sus casitas pintadas de blanco. GRECIA tiene en sus mares, limpios y transparentes, muchas pequeas islas que son una preciosidad. Con Air France llegu a mi siguiente destino: ESTAMBUL. Consegu alojamiento en la parte antigua, cerca de la famosa Mezquita Azul, una enorme construccin con seis altos minaretes y otras tantas cpulas, soportadas por cuatro impresionantes columnas de 36 pies de dimetro. Su interior es muy espacioso y est decorado con muchas filigranas y mosaicos azules. Y el suelo, completamente cubierto por preciosas alfombras de diferentes diseos y colores, da al conjunto un aspecto imponente. 3 10 Captulo XV En el lado opuesto est la famosa iglesia de Santa Sofa, construida 900 aos antes que la de San Pedro, en ROMA. Tras una etapa fue convertida en mezquita y ahora en museo. La parte vieja de ESTAMBUL, sucia y descuidada, est repleta de talleres en los stanos de las viviendas. All, con la escasa luz y ventilacin que entra por las pequeas ventanas que hay a ras de suelo, tienen pequeos talleres en los que trabajan en condiciones infrahumanas nios y adolescentes. Tambin se ven en las calles hombres decrpitos, llevan sobre sus espaldas enormes cargas. Si todo esto lo hicieran los negros en SUDFRICA, todo el mundo pondra el grito en el cielo. No pude evitar el comparar a esta pobre gente blanca con las condiciones de trabajo y vivienda que, en aquella poca, tenan los negros en SUDFRICA. stos vivan como reyes, sin embargo las democracias hicieron tanta sucia propaganda contra el apartheid y las condiciones de vida de los negros y sin embargo se olvidaron de denunciar las terribles condiciones que padecen tantos blancos en TURQUA, y eso que aqu no haba apartheid! Cerca de la estacin de ferrocarril, uniendo las costas del este y el oeste, hay un enorme puente de hierro por donde circulan millones de seres a todas horas, cada da. Junto al puente hay barcas amarradas al muro del estrecho que pescan peces y directamente los asan a la parrilla. Despus los venden al pblico entre dos pedazos de pan. Son unos bocadillos muy populares. El 1 de octubre fui al dique nmero 1 y tom el barco para recorrer el Estrecho del Bsforo, de 30 kilmetros de largo. Una costa es europea y la otra, asitica y en ambos lados hay preciosos palacios, chalets, viviendas, mezquitas, etc. Al final est la entrada al mar Negro, que de verdad es negro, tal vez por su profundidad. Otro da tom un barco para ir a la isla Buyukada, que es la mayor de un grupo de islas del mar de Mrmara. El viaje dura una hora y las vistas a lo largo del trayecto son preciosas. La isla es verde y el pueblo, pequeo. Slo hay un coche tirado por un caballo. Hay paz, sosiego y el conjunto es muy bonito. El 3 de octubre dej ESTAMBUL para ir a TEL AVIV, capital de ISRAEL. Antes de embarcar en el vuelo de Air France, el pasaje y sus equipajes sufrimos un importante chequeo por motivos de seguridad. ste se extrem cuando llegamos al aeropuerto de Ben Gurion, donde no pudimos bajar del avin hasta que la polica subi e hizo un minucioso chequeo de todo. Abandonamos el avin escoltados por la polica y, otra vez dentro del aeropuerto, llevaron a cabo ms inspecciones personales, de bolsos y maletas. Dejamos el aerdromo y una milla ms all, polica armada bloqueaba el acceso en la carretera. 311 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Los israelitas no pueden permitirse relajar su vigilancia por los continuos atentados que sufren. Me aloj en la cntrica calle Ben Yehuda. Con el bus fui a JAFFA, la antigua ciudad junto a la cual construyeron TEL AVIV, que la eclips al convertirse de la nada en una autntica metrpolis, aunque la parte vieja, la original, est bastante abandonada y no muy limpia. En ISRAEL, se ven instalados en casi todos los techos sistemas de placas solares. JAFFA es pequea y tiene mucho carcter tpico. Tambin dispone de muchos comercios pequeos que venden de todo, especialmente recuerdos del pas. El sbado, sagrado, el trfico desaparece y todo est cerrado. Fui paseando a Dizengoff Square, una plaza redonda en la que convergen muchas calles con modernos bloques de viviendas y muchos comercios. Hay muchos bares y restaurantes, donde pulula la gente joven. Es asombrosa la cantidad de juventud que hay. El ayuntamiento es un gran edificio moderno que tambin contiene salas para conciertos. El 6 de octubre fui a la Estacin Central de Autobuses. Tom el bus 841 para ir a QUIRIAT SHERMONA y de all al kibutz Ayelet Hashahar. En el camino haca HAIFA, me di cuenta que TEL AVIV es enorme, con grandes avenidas y edificios y en las afueras, muchas industrias. Los campos estn bien cultivados y las carreteras son buenas. Pasamos varios poblados y ciudades bonitas, NETANYA, HADERA, PARDES, AFULA, TIBERIAS, y el mar de Galilea es muy grande. Llegamos al kibutz a las doce de la maana y localic a los parientes de mi amigo Abram, Simon y Anita Zeitun. Me recibieron muy bien y contentos por saber de la familia en PORT ELIZABETH. Este kibutz est cerca de las fronteras de LBANO y SIRIA, por lo que tienen que estar bien armados. Muchachos, muchachas, hombres y mujeres van al trabajo en los campos con el fusil en la espalda ante los continuos acosos. Es enorme y uno de los mejores y ms bien organizados. Cultivan y tienen de todo: frutas, vegetales, ganados, criaderos de gallinas, enormes piscinas para criar peces, colmenas que producen cientos de kilos de miel. La mayora de los productos son para vender. Tienen tambin industrias y excelentes talleres de mecnica e ingeniera que trabajan para el kibutz y el ejrcito. Todos los servicios son comunes. Incluso disponen de un excelente cine. Cuentan con enormes lavanderas y planchado, panadera, talleres para remendar ropa, una cocina enorme y un comedor comunal, adems de una piscina muy bien cuidada. Todas tus necesidades estn cubiertas, incluso el cuidado de los bebs. Los habitantes cumplen sus deberes escrupulosamente y en 312 Captulo XV buena armona. Son idealistas de los que no quedan. Nadie cierra las puertas de sus casas y hay mucha honestidad. Estas gentes reciben pagas simblicas en cupones, usados para adquirir lo necesario en las tiendas del kibutz. Tienen todo previsto! Tom un bus y fui a TIBERIAS para ver la tumba del gran espaol judo Maimnides y su padre, ambas algo descuidadas. De all fui al mar de Galilea, que est unos 670 pies ms bajo que el nivel del mar y lo cruza el ro Jordn. Jess pas por aqu buena parte de su vida. Regres al kibutz. El 10 de octubre dej Ayelet Hashahar y fui a HAIFA, una ciudad ms moderna y bonita que TEL AVIV, pero no tan grande. Fui a HADAR, en las laderas del monte Carmel, y visit el Templo Santo de la religin Bahai, que acoge a todas las razas y religiones. La cpula est cubierta de oro y tiene unos jardines hermosos. Ellos propagan la unidad y totalidad de la raza humana. Tambin visit la Cueva donde el Profeta Elas se refugi y vi su legendaria silla vaca. Al da siguiente cog el bus y fui a la antigua, fortificada y sagrada ciudad de JERUSALEM. Entr por la puerta de Jaffa y me encontr con un mundo totalmente diferente en el que cada paso es historia. Sus calles, estrechas y reverentes, son como laberintos de aspecto peculiar, extrao y romntico. Como era shabbath, el da sagrado para los judos, casi todo estaba cerrado. Me dirig, como muchos, hacia el Western Wall, el Muro de las Lamentaciones, donde ya haba congregados cientos de fieles con sus mejores vestidos, rezando fervientemente y moviendo el cuerpo acompasadamente como para poner ms nfasis en sus plegarias. Los ms ortodoxos, los hasidim, formaban crculos en movimiento cogidos de las manos y rezando en voz alta con tanto afn que contagiaban a los dems. Todos se acercaban al Muro Sagrado, rezaban y lo besaban. Me encontr mezclado en esa vorgine piadosa y tambin experiment su exaltacin. Fue una gran experiencia! En lo alto del Muro se extienden los terrenos donde estuvo ubicado el Gran Templo Sagrado. Corno no se conoce con exactitud donde estuvo lo ms sagrado, los judos tienen expresamente prohibido pisar esos terrenos, donde los musulmanes han construido irreverente e indebidamente dos mezquitas, El Aksa y Omar, ya que debieron respetar el lugar ms sagrado para los judos, que cada da rezan en la dispora y con anhelo el ao que viene, en JERUSALEM, para besar y rezar junto al muro La Mezquita de Omar, la Cpula de la Roca, es la ms importante del Islam despus de las de la Mecca y Medina. La parte superior est decorada con mosaicos azules y su enorme cpula est cubierta de 313 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! oro. Su interior es muy rico y magnfico y el suelo est cubierto de magnficas alfombras. Lo ms importante de la mezquita es la reliquia que conserva, la enorme roca que se encuentra en el centro. Esa roca es donde Abraham intent sacrificar a su hijo Isaac. Adems era el altar donde se hacan los sacrificios en el Templo Sagrado judo. Dicen que desde esta roca Mohamed, montado en su caballo blanco, subi al cielo para recibir el Corn. Debajo de la roca est la Cueva de los Profetas. Detrs de los muros de la ciudad antigua est la Tumba de la Virgen Mara, en una cueva a la cual se accede bajando cincuenta escalones. Caminando por la Va Dolorosa llegu a la Iglesia del Santo Sepulcro, el lugar ms sagrado del cristianismo. Est situada en el montculo que se llam Glgota o Calvario. En el interior, a la derecha, es donde Cristo fue crucificado; frente a la entrada mayor, est la piedra donde, de acuerdo al rito judo, fue lavado su cuerpo al bajarlo de la cruz; el centro y la izquierda estn ocupados por el lugar santo donde fue sepultado: una cmara pequea ocupada casi completamente por la losa de la tumba. La entrada a esa cmara es baja y pequea, por lo cual hay que inclinarse para entrar, como reverencia al lugar sagrado. En JERUSALEM tambin visit el Rockefeller Arqueological Museo y la parte nueva de la ciudad, donde se haba levantado el Hotel Hilton, imponente edificio de 25 pisos. El 13 de octubre cog el bus y fui a EIN GEDI, en el mar Muerto, la parte ms baja en la tierra ya que se encuentra a 1.200 pies bajo el nivel del mar. Su agua es pesada, densa y muy saturada de sal, lo cual hace imposible nadar y hundirse; flotas de todas las maneras, incluso levantado los brazos y piernas. Es tan salada que si te entra en los ojos o la nariz, resulta muy doloroso. Al salir estaba pringoso y tuve que ir tierra a dentro a una cascada preciosa de agua dulce, qu alivio! Tom el bus y fui a MASADA, donde los Macabeos combatieron y se sacrificaron en masa antes de caer en las manos de los romanos, que los tenan asediados, cercados. Desde all la vista es impresionante por su desolacin y la erosin provocada por el paso del tiempo es enorme. Unos turistas me llevaron a BEER SHEBA, la capital del desierto y la llave al sur. Es una ciudad en progresin y con ms de cien mil habitantes. Cruzamos un terreno desrtico sin arena, muy erosionado por tiempo inmemorial y seco. Despus encontramos arena, era el Negev! Llegamos a EILAT, en las costas del mar Rojo, salida para el Ocano ndico y el Extremo Oriente. En EILAT el clima es muy suave, slo llueve ocho das al ao. El mar es trasparente, clido, con 314 Captulo XV preciosas formaciones de coral y una gran coleccin de bonitos peces de extraordinarios colores. EILAT era una pequea poblacin en expansin por su turismo. Tiene buenos hoteles y el pequeo aerdromo ocupa una franja estrecha en el centro de la ciudad, lo cual resalta la admirable pericia de los pilotos. Fue creada 3.000 aos atrs por el rey Salomn para explotar sus minas de cobre.. Por la noche, contemplando el lado opuesto del golfo de ELIAT, se ven las luces de AKABA, la ciudad y puerto de JORDANIA que visit aos ms tarde. Desde EILAT tom un bus para ir a ASHKELOM, una poblacin bastante grande. ISRAEL tiene buenas carreteras y dejamos la principal en tres ocasiones para ir a diferentes kibutz grandes y bien cultivados. Tenan de todo, incluso vacas. Pasamos por BEER SHEVA y CASTIVA antes de llegar a ASHKELOM, donde visit a los familiares de mi buen amigo Abram de PORT ELIZABETH. El 16 de octubre, de vuelta en TEL AVIV, fui a la compaa area EL AL para reservar el billete de regreso a SUDFRICA. Mand un telegrama a Aida para avisarle de mi llegada. Tambin acud a las oficinas de la S.A. Zionist Federation para informarme de las posibilidades de fijar nuestra residencia en ISRAEL. Me dijeron que en los kibutz era imposible porque necesitaban gente joven. Para otros empleos necesitaramos dominar el hebreo, que no es nada fcil. Ellos prometieron que nos ayudaran en lo posible, pero deberamos contar con medios propios adicionales. No sera fcil! A las 10.30 p.m. del 19 de octubre fui al aeropuerto para volver a SUDFRICA. All el chequeo fue muy minucioso. Revisaron las maletas, mis ropas, mi cuerpo e incluso la cmara fotogrfica. Los israelitas no descuidan nada. A la 1.20 a.m. del 20, el Boeing 707 dej TEL AVIV y a las diez de la maana lleg a JOHANESE3URGO. Jenefa y Ruth me estaban esperando, Justine no estaba. La pobre Ruth estaba pattica porque an estaba reciente la muerte de su nico hijo, Justine, un muchacho excelente que falleci durante un viaje de negocios a LONDRES. Fue un sobresalto. Cuando empec mi viaje, estuvo con nosotros en el mismo aerdromo y ahora estaba muerto. Me llevaron a su casa y all no pude contener las lgrimas. Aida y yo le queramos mucho, al igual que a su madre. Ruth siempre fue una excelente amiga de nuestros buenos tiempos en el Hotel Polana, en LORENZO MARQUES. Me llevaron a coger el aviln, que dej el aeropuerto a las dos y media de la tarde. Par en BLOENFONTEIN y EAST LONDON y llegamos a PORT ELIZABETH a las 5.15 p.m. Se acabaron seis meses y medio de esfuerzos y extraordinarias experiencias y conocimientos. Fue muy interesante ver tantas 315 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal maravillas y sobre todo apreciar cmo viven y se rigen tantos pueblos y seres diferentes y tantas otras religiones y creencias. Di gracias por haber vuelto sano y salvo despus de haber estado expuesto a tantas vicisitudes. Slo mi querida Aida me estaba esperando. La abrac con toda mi alma porque la haba echado de menos constantemente. Volvimos a casa y me sent en la gloria al estar otra vez en mi bendito hogar. En el jardn de nuestra casona me esperaba una gran sorpresa: un magnfico coche, un Jaguar automtico, regalo de mi amada esposa. Qu Dios la bendiga! A mediados de la dcada de los 70, la situacin en SUDFRICA fue degenerando hasta extremos peligrosos. La invasin de los negros desde pases limtrofes haba provocado una situacin muy conflictiva. Como ya no tena ningn negocio que me atase al pas, decid que haba llegado el momento de emigrar. Actualmente, SUDFRICA se encuentra en uno de los momentos ms bajos de su historia. Antes de que los pases occidentales y democrticos se metieran en sus asuntos, el pas era un paraso para blancos y negros. Los negros, ms incapaces, eran empleados en trabajos manuales. Y, a pesar de su supuesta explotacin, coman bien y ganaban ms dinero que los negros de otros pases limtrofes. Por ello, en pocos aos la poblacin negra creci espectacularmente, llegando a dejar a los blancos en minora -situacin inversa a la que yo me encontr cuando llegu al pas-. Disfrutaban de viviendas, escuelas, hospitales, universidades, que ya quisieran otros pases tenerlas, todo pagado por los blancos. El apartheid se inici para separar las razas y que cada una se desarrollase y gobernase a su manera, evitando la explotacin de una raza sobre la otra, ya que haba discrepancias enormes en cultura, costumbres, etc. Los blancos cuidaban y daban facilidades a los negros, ya que ello redundaba en su propio beneficio. En SUDFRICA, haba mdicos, ingenieros y administrativos negros que haban estudiado en universidades pagadas por los blancos. Pero, curiosamente, sus propios hermanos de raza preferan, por ejemplo, ir a un mdico blanco que a uno de color. La separacin era para evitar la mezcla de razas, que daba como resultado una inferior y degenerada -a la mayora de los mestizos se les caan los dientes a los diez o doce aos-. Desde el mandato de Mandela, se permiten de nuevo los matrimonios mixtos. Mandela fue elegido democrticamente, pero nadie recuerda que su partido, el Congreso Nacional Africano (A.N.C.), funcionaba como un grupo terrorista. Sin ir ms lejos, l haba sido condenado a muerte, luego conmutada a cadena perpetua, por colocar una bomba en un 316 Captulo XV mercado y matar a ocho personas. Pero los gobiernos de los pases occidentales, con el de Felipe Gonzlez a la cabeza, slo saban decir que Mandela era un preso poltico y que haba sido encarcelado por sus ideas polticas. Mentira!, lo fue por criminal. Casualmente, nadie mencionaba que Mandela haba podido estudiar la carrera de derecho en sus aos de prisin. Su ex esposa, Winnie Mandela, fue tambin una feroz defensora de su causa. En alguna ocasin declar que para cambiar el gobierno blanco slo necesitaba una caja de cerillas. Para intimidar a los negros que colaboraban con las instituciones blancas, colocados en puestos de responsabilidad de sus municipios para que aprendiesen a gobernarse, sufran el castigo del collar, que consista en colocarles una cubierta de neumtico sobre el cuello, llenarla de gasolina y prenderle fuego, quemndolos vivos!, eso no lo ensearon las televisiones de los pases democrticos! En el pas hay casi veinte millones de negros y unos cuatro millones de blancos. La inseguridad ha aumentado de forma alarmante y, adems, la poltica de mezclar a blancos y negros en las escuelas slo ha provocado un deterioro del sistema de enseanza, por qu los nios blancos deben estudiar al ritmo de los negros, siendo sus mentalidades tan diferentes Durante aos se dieron muchsimas oportunidades a los negros y fracasaron estrepitosamente. Lejos de aprender de esta prueba, ahora se ha profundizado en esta poltica. Siguiendo una norma de affirmative action -discriminacin positiva-, los negros siempre tienen prioridad a la hora de conseguir un puesto de trabajo, sirvieran o no. Hace poco, habl con un amigo mo que trabaja en Hacienda con un alto cargo y, preocupado, me coment que llevaba tres aos esperando un ascenso, pero que haba quedado en suspenso porque le haban colocado por encima a tres negros. Y lo peor de todo es que no tenan ninguna clase de preparacin y, para ms inri, l deba ensearles a hacer su tarea. Las democracias que tanto han exaltado la nueva SUDFRICA democrtica de Mandela, olvidaron convenientemente las calamitosas experiencias sufridas en otros pases -CONGO, ANGOLA, ZAMBIA, ZIMBABWE, MOZAMBIQUE- cuando se produjeron relevos de gobiernos blancos por negros. En estos lugares, la situacin se deterior alarmantemente, demostrando la incapacidad de los negros para gobernar e impulsar un pas. Y a pesar de todo, los inmorales demcratas continan persistiendo en sus arengas sin sentido. En la nueva SUDFRICA, al igual que en sus pases hermanos, se est perdiendo por momentos el respeto a la ley y el orden. El vicio, la promiscuidad, la delincuencia y la agresividad campan a sus anchas en un territorio sin norte, ya que las autoridades son incapaces de 317 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal hacerse respetar y lo peor es que muchos de estos males ya pueden aplicarse a ESPAA, EUROPA y Amrica! Las cuestiones polticas y econmicas no salen mejor paradas. Su mediocre productividad se ha visto an ms deteriorada, al igual que las infraestructuras escolares, sanitarias y de vivienda. Por culpa de su morosidad, inflacin, deuda pblica y dficit, los inversores extranjeros han dejado de instalarse en la zona. En la reciente Conferencia Internacional contra el racismo, celebrada curiosamente en SUDFRICA, los representantes de esos gobiernos corruptos, incapaces y embrutecidos por el control sobre masas ignorantes, han tenido la desfachatez de hablar sobre el racismo y la discriminacin. Sin ningn pudor, han pedido compensaciones econmicas y condonaciones de las deudas por los aos de esclavitud. En el fondo, lo hacen para continuar engaando a su gente con la propaganda sobre la maldad de los pases ricos. La realidad no es as: no hay pases ricos y pobres, hay pases trabajadores y pases intiles y gandules. Ahora protestan por la imparable globalizacin, ya que temen el trabajo, el entrenamiento y los estudios para mejorar el conocimiento y la capacidad productiva. En esa conferencia, no han pedido ms maestros, escuelas, mdicos o cultura. En vez de instrumentos para mejorar sus capacidades culturas o sociales, slo han pedido dinero. Y ese dinero slo servira para perpetuar su dominio y, por extensin, las miserias de sus pueblos. En los buenos tiempos, un rand vala ms que un dlar americano. Ahora un dlar vale diez rand! El valor del rand es mnimo y SUDFRICA est en continua crisis y no sabe ni puede resolver su economa y progreso. Su desempleo es desorbitante y todo son problemas. 318 CAPTULO XVI REGRESO A ESPAA VIA ISRAEL. UN SUEO EN FORMA DE FUNDACIN Cuando la A.N.C. empez a manifestar su poder, los negros comenzaron a perder su respeto hacia los blancos. A nosotros, que vivamos en las afueras de PORT ELIZABETH, nos robaron dieciocho veces aprovechando que estbamos fuera trabajando. En vista de la situacin de SUDFRICA, mi esposa y yo decidimos reorganizar nuestra vida en ISRAEL, donde Aida naci. Me puse en contacto con el Eastem Cape Zionist Council, donde ya era bien conocido porque haba pertenecido y trabajado con ellos. Encantados con nuestra decisin, hicieron todos los trmites con la S.A.Zioniste Federation, the Jewish Agency- Ministry of Immigration Absortion, donde fuimos registrados en el Ulpan Beit Milman, 32 Tagore Street, Ramat Aviv, TEL AVIV. Mientras llegaba el da de la partida, mi esposa y yo nos dedicamos a disponer de la ingente cantidad de enseres, libros, etc., que habamos acumulado con los aos. Fue una labor muy dolorosa porque nos recordaban momentos ms felices durante nuestra larga estancia. Los innumerables libros y revistas tcnicas de mis carreras y profesiones fueron donadas a la Universidad de PORT ELIZABETH. Las prendas y las cosas personales se almacenaron en un contenedor para su transporte contratado con la Compaa Internacional de Transportes David. Todo lo dems se malvendi en una subasta pblica convocada al efecto por profesionales. Fueron das de intensa pena y sensaciones desgarradoras al pensar que bamos a perder para siempre nuestro paraso, tan lleno de intensos trabajos y recuerdos tan felices. Para tener un recuerdo ms permanente, hice con mi cmara muchas diapositivas del interior y el exterior de nuestra mansin. Cada da, muchas personas abandonaban el pas con los mismos sacrificios, pero la vida era ms preciada! Este creciente xodo oblig a las autoridades a decretar determinados lmites para evitar la ruina del pas con la fuga de capitales. Se decret que cada unidad familiar slo poda sacar 30.000 rand, dejando el resto del patrimonio bloqueado indefinidamente bajo el control del gobierno y el banco de cada propietario. Ante esta desagradable perspectiva, mi esposa y yo decidimos de mutua acuerdo conseguir un divorcio rpido por la va civil, que nos permiti convertirnos en dos unidades familiares independientes y, por lo tanto, sacar 30.000 rand cada uno. Los 60.000 rand nos vinieron muy bien como ayuda para nuestra vida en el exilio, que an no 319 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal sabamos lo que nos iba a deparar. Disolvimos el casamiento civil, pero no el judo, el Hebreo. Despus afrontamos las tristes y desconsoladas despedidas de las numerosas amistades que habamos hecho en PORT ELIZABETH durante tantsimos aos. En ms de una ocasin, las lgrimas regaron sus mejillas y las nuestras. Algunos nos envidiaban por haber podido tomar tan importante determinacin y sobre todo por ir a ISRAEL, ya que la mayora eran judos. Parecidas escenas se repitieron con quienes formaban parte de la pequea colonia de espaoles que se haban afincado en la poblacin, oriundos de Brasil y que haban sido trados por General Motors para su fbrica de PORT ELIZABETH. La casona, sus extensos terrenos y el coche los pusimos bajo la custodia de Mr. Kay, nuestro charter accountant la profesin de ms reputacin y confianza del pas-. Pero el tiempo nos demostr, demasiado tarde, que era un verdadero canalla: descuid por completa nuestra preciosa propiedad, que con el tiempo fue ocupada y despiadadamente saqueada y desvalijada por los horrendos vndalos y okupas, que se llevaron los espejos, el bao, los lavabos, los W.C. y hasta las puertas. Al llegar el momento de la marcha, el 15 de mayo de 1977, recorrimos con el corazn en un puo y con todo detenimiento la propiedad, sus bosques y la casa por dentro y por fuera. Queramos llevarnos en nuestra mente todos sus detalles y lo mucho que represent para nosotros y en nuestras dichosas vidas. Por fin tuvimos que abandonar todo aquello en lo que habamos puesto tanto de nuestro trabajo y ahorros. Con alteraciones y reformas lo habamos convertido en nuestro nido permanente, tan querido y lleno de gratos recuerdos. Llorbamos desconsoladamente, pero nuestro amigo Braude consigui meternos en su coche y nos llev hasta el aeropuerto. bamos a volar en una avin israelita y todos los pasajeros eran judos. bamos en buena compaa! Ya en el aeropuerto, un miembro de la Zionist Federation me eligi de entre todos y me entreg una voluminosa cartera. Me dijo: - Agrrala y no la dejes ni un instante de tus manos. Slo la entregars a una persona que ir directamente hacia ti en el aeropuerto Ben Gurion, en TEL AVIV, y preguntar por tu nombre. Slo a l se la dars. Aunque el encargo me preocup y despert mi curiosidad, no dije ni coment palabra, ni me atrev a mirar lo que llevaba. Todo transcurri como me haba dicho aquel hombre, w nunca supe ms del asunto! 320 Captulo XVI En el aeropuerto Ben Gurion, despus de un minucioso registro, nos llevaron directamente al Ulpan, un gran y moderno edificio situado a las afueras de TEL AVIV, en el selecto barrio de Ramat Aviv. Fuimos recibidos calurosamente e instalados en un pequeo estudio, que nos permita intimidad e independencia. Constaba de un estudio -comedor dormitorio, cuarto de bao y una cocina pequea, aunque muchas veces comamos en el comedor del Ulpan. La finalidad del Ulpan era integrarnos a las costumbres y vida del pas y, sobre todo, aprender el hebreo. El proceso era a marchas forzadas ya que el tiempo era muy importante por el continuo flujo de emigrantes, entonces mayoritariamente de RUSIA que, dicho sea de paso, resultaron ser los ms listos y avanzaban ms que los dems-. No te daban la oportunidad de hablar tu idioma y todo deba ser en hebreo, lo que para m, a mi edad, resultaba difcil. Los shabbath se practicaban y observaban rigurosamente, al igual que todos los ritos, servicios religiosos y festivales. Cerca estaba la clnica mdica, donde fuimos registrados despus de un cuidadoso y completo chequeo. Tambin haba un supermercado, donde poda adquirirse todo lo que uno quisiese si prefera cocinar sus propias comidas. La organizacin era perfecta. En cuanto tenamos ocasin, bamos en autobs a TEL AVIV, donde haba muchas actividades culturales, conciertos, conferencias, etc. Como ISRAEL es tan pequeo, pudimos visitar casi todos los lugares de inters, all cada paso es historia y sagrada! Visitamos muchos centros, poblados y granjas y no puedes evitar asombrarte de los casi milagros que un puado de idealistas, una poblacin tan pequea, ha creado en slo unas decenas de aos, y que podan haber multiplicado por diez si hubieran tenido paz. Una curiosidad de mi estancia en ISRAEL fue comprobar que podamos entender a casi todos los vendedores del Mercado de Abastos de TEL AVIV, ya que eran sefardes, sus antepasados fueron expulsados de ESPAA ms de 500 aos atrs y, durante cientos de generaciones, sus familias haban conservado el idioma que haban empleado en ESPAA, ellos le llaman ladino. Creo que los gobiernos espaoles, ingratos y desagradecidos, deberan haber hecho ms para apoyar y reconocer la enorme fidelidad y amor a sus races. Hubiera sido un honroso gesto, la creacin de una universidad de idioma espaol en ISRAEL, muy poco comparado con lo que ellos han dado al mundo. Aparte de las mejoras cientficas, dieron al intelecto humano los dos extremos: la religin Monotesta Universal y Jesucristo y el ideal Comunismo de Karl Marx, Engels, etc. 321 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal No puedo negar mi admiracin por ISRAEL. Cuando empezaron a venir judos de todas las partes del mundo, tuvieron que formar comunidades para desarrollarse. Como eran idealistas, pensaron que la mejor manera de sobrevivir era compartiendo todo. Se organizaban para cuidarse unos a otros. Era como una especie de comunismo, pero tremendamente prctico y apolitizado, todo se comparta en armona. Por eso tuvieron tanto xito: as nacieron los kibutz, como zonas de produccin y defensa de sus constantes enemigos rabes. Para conocer mejor ISRAEL, tambin fuimos invitados a vivir durante una semana en un kibutz del norte del pas, Ayyelet Hashahar. Durante la semana que permanecimos en aquel kibutz, pude comprobar que los turistas vivan all mejor que en los hoteles. Lo nico que enturbiaba el ambiente era la sensacin de peligro, pues los palestinos acosaban continuamente los asentamientos judos. Todo estaba muy vigilado y la gente acuda a trabajar con la metralleta a la espalda. Casi todos los kibutz se componen de hombres y mujeres jvenes de profesiones cualificadas. El de Ayyelet Hashahar, uno de los mejores, es enorme. Producen todo lo que necesitan: fruta, vegetales, ganado, incluso ciertas industrias especiales. Todos cumplen sus obligaciones, sin mando, conscientemente. No cobran, pero todas sus necesidades estn cubiertas, desde la guardera para los bebs, mientras las madres trabajan, hasta su educacin, atencin mdica, vestidos, viviendas, etc. Al final de la jornada comen juntos en un comedor enorme, en el que ya se les ha preparado todo, buena y sana comida. Los productos de la granja los vendan al mercado. Fue una experiencia gratificante e inspiradora. Basndose en la ciencia y la tcnica, consiguieron desecar cenagales y llevar agua al desierto. Y a medida que prosperaba el pas, ms judos acudan a l. Aunque suene paradjico, la Guerra de los Seis das fue un autntico impulso para ISRAEL. Acosados por los rabes, pidieron ayuda a los judos de todo el mundo, que respondieron masivamente. Comenzaron a llegar inmigrantes de todos los rincones del planeta, que se unieron a los que haban habitado inicialmente el pas -generalmente, procedentes del norte de FRICA y ALEMANIA-. De esta forma, el pas fue incrementando su poblacin. Tambin fue importante la llegada de judos de Rusia, que abandonaron el pas cuando comenzaron las convulsiones polticas y sociales all. Parece increble lo que han creado en tan poco tiempo en el campo y en las ciudades. Hace 80 aos, TEL AVIV era un desierto y ahora es una metrpolis moderna. Parte de los desiertos lo han convertido en un oasis; lodazales inmundos, los secaron y cultivaron, y hubiesen hecho ms milagros si hubieran tenido paz, pero desde el primer da los 322 Captulo XVI rabes les estuvieron acosando continuamente: los palestinos, los terroristas de Hannas, la Yihad Islmica, Al Fatah, los Talibanes, y no menos los fanticos suicidas KAMIKAZES, etc., etc. Por eso hombres y mujeres tenan que ir a trabajar con el fusil en las espaldas, para defenderse de los ataques continuos de esos terroristas. El da que naci el Estado de ISRAEL, sus enemigos juraron que arrojaran a todos los judos al mar. Y desde entonces, el problema se ha agravado. Debido a una campaa manipulada, el mundo est decantado a favor de la causa palestina. Sin embargo, olvidan que ISRAEL est rodeada por numerosos enemigos musulmanes: Siria, Lbano, Jordania, Egipto, todos apoyados por Irak, Irn, Libia, Arabia Saud y tantos otros, adems de los palestinos, en su interior, que han sido los que, continua y sistemticamente, han acosado y puesto en peligro al pueblo israel. Los primeros pobladores del territorio fueron los judos. Fue la Tierra Prometida por Dios y Moiss llev a su pueblo hasta all despus de cuarenta aos de purga en el desierto del Sina. Tras las invasiones de los babilonios y los romanos, que destruyeron el Segundo Templo, se produjo el xodo, esparcindose por todo el mundo, y fue entonces cuando los palestinos ocuparon Tierra Santa! JERUSALEM fue creada por los judos, pero los palestinos tienen la osada de reclamar la ciudad como su capital. Adems cometieron la insensatez y el inmenso sacrilegio de construir dos mezquitas en el terreno ms sagrado para los judos, donde estuvieron los dos templos. El Muro de las Lamentaciones es lo que queda del Segundo Templo y fue usado para adosar sus miserables viviendas. La gente es injusta con ISRAEL. Les acusan de tener un afn expansionista y es todo lo contrario, slo quieren su seguridad. En realidad todas las confrontaciones blicas han sido originadas por los rabes. Los israeles no quieren los enfrentamientos, ya que les obligan a mantener un gran ejrcito -donde hasta las mujeres tambin hacen el servicio militar- y que es una grandsima carga financiera, sin l estaran muchsimo ms desarrollados. Por eso los palestinos no les dan tregua: temen su inteligencia! ISRAEL es una Nacin, un Estado muy pequeo. Sin embargo, le imponen dentro otro Estado, ms pequeo, de Arafat, palestino, que no tiene los medios para sufragar las complicadas y costosas estructuras de un Estado independiente, por lo que depender de sus hermanos rabes. Es oportuno preguntar quines han estado sufragando a Arafat, su squito, sus guerrillas y armamentos, terroristas, sus Intifadas de imberbes y todas sus instituciones Quines financiarn 323 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal despus ese Estado independiente, si la mayora de los palestinos trabajan en y para ISRAEL. Al menos ISRAEL ha creado una agricultura, industria, comercio, economa y un Estado slido y democrtico. Por qu los palestinos no se trasladan a JORDANIA, un pas inmenso, poco poblado y que es de donde proceden, ya que ocuparon ISRAEL cuando fue abandonado por los judos Si los palestinos se hubieran aliado desde un principio con los israeles, podran hacer convertido la zona en una paraso. Despus de todo, son hermanastros, del mismo Padre que dio al mundo la religin monotesta de un SOLO DIOS. En cambio, siguen con su descabellada idea y agresin. Los musulmanes han invadido, y continuarn hacindolo, toda EUROPA, Amrica y ASIA. Algunos son moderados, pero otros, como los Taliban de AFGANISTN, Saddam Hussein en IRAK, Gadafi y otros extremistas y fanticos religiosos de casi todos los pases musulmanes, son un autntico peligro. Con acciones terroristas pretenden imponer su fundamentalismo islmico para conseguir eliminar a los infieles y las libertades polticas, econmicas y culturales, autnticas esencias de la civilizacin occidental. Ese fanatismo musulmn, apoyado por el dinero obtenido del petrleo, est haciendo la Guerra Santa para expandirse. Y para ello, no duda en crear y explotar a sus obcecados guerreros, unos obcecados capaces de sacrificar sus vidas en actos terroristas, destruyendo vidas inocentes para alcanzar el paraso. Su ciego fanatismo est creando enormes problemas en el mundo occidental, que no puede asumir sus ilgicos, retrgrados y absolutistas fines. Con la incertidumbre, miedo y caos que provocan en las naciones civilizadas, buscan poner en peligro sus valores, leyes y sistemas democrticos. La gente ordinaria no se da cuenta del peligro que cierne sobre el mundo la inmensa masa de 1.200 millones de musulmanes. Es necesario atajar sin contemplaciones a todos esos elementos destructivos y parar su impune y abusiva invasin e inmigracin a otros pases. No se integran sino que quieren imponer su retrgrada religin y sus mismas costumbres, donde siembran una continua amenaza terrorista. Se puede ver en IRAK. Acabado su criminal dictador, Saddam Hussein, en vez de aprovechar la ocasin para liberarse y democratizarse, con el mismo sistema terrorista de los palestinos estn destruyendo y haciendo la vida imposible a todos. Slo quieren su fundannentalismo, NO democracia! 324 Captulo XVI En el Ulpan recibamos muchas atenciones e hicimos buenas amistades. Pero conforme iba pasando el tiempo, me daba cuenta de que a mi edad resultaba cada vez ms difcil avanzar con el hebreo, aunque es un idioma conciso y concreto con el que puedes decir lo mismo que en otro idioma pero con menos palabras, sobre todo en comparacin con el espaol y otros idiomas. A esto se uni el deterioro de la salud de Aida. Estos factores, muy a pesar nuestro, nos hicieron tomar la determinacin de dejar ISRAEL y probar en ESPAA despus de casi siete maravillosos meses all. Fue una decisin penosa y difcil porque ISRAEL y sus gentes son extraordinarios y admirables. De todas formas, fue una experiencia inolvidable! En noviembre de 1977, otra vez nos vimos envueltos en los consabidos trmites y papeleo y, de nuevo, en las penosas despedidas. El avin nos transport a ESPAA y volvimos a mi entraable pueblesico, ELDA, aunque nuestra estancia all fue corta pues, por motivos de salud, nos fuimos a vivir a la Albufereta, a 3 kilmetros de ALICANTE y con el mejor clima de ESPAA. Vivamos en un tico pequeo pero hermoso junto al mar y en lugar de nuestro famoso Jaguar, nos conformarnos con un modesto, pequeo y popular Seat 600 de segunda mano, que nos sirvi bien. Fue otro reajuste ms en nuestras ajetreadas vidas. El piso tena la ventaja de estar muy cerca del de mi primo Antonio Vidal y el de Pedro Garca, casado con mi prima hermana Milagros Vidal. Aunque nuestras familias Vidal y Gonzlez estbamos muy unidas, esta parte lo estbamos ms porque era un doble parentesco: se dio el caso particular de que el hermano de mi madre, Antonio, se cas con la hermana de mi padre, Milagros, as nosotros ramos Gonzlez Vidal y ellos, Vidal Gonzlez, y los hijos ramos primos hermanos por partida doble. Si hubiese sido al contrario, la hermana de mi madre con el hermano de mi padre, las dos familias habramos tenido exactamente los mismos apellidos Gonzlez Vidal, una gran complicacin. Mi madre desde pequea vivi y se cri con una ta solterona, Eleuteria, que la adopt como si fuese suya. Cuando mi madre se cas, naturalmente, se llev a su ta a vivir con ella, como parte indispensable de la familia, y as vivimos todos juntos y fue una gran ayuda para mi madre porque la ta se encargaba de nosotros, los cros, ya que mi madre tena que ayudar a mi padre en su trabajo. La ta Eleuteria era sana y muy atractiva, pero muri a los 85 aos, cuando vivamos en ALICANTE, en la esquina frente al Panten de Quijano, cerca de la plaza de toros. As es que fue enterrada en ALICANTE. Mi madre fue la nica heredera de los bienes de la ta Eleuteria, que consistan en una casa de tres plantas en la calle San Roque nmero 325 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal 37, en ELDA, y la parcela nmero 44, en la calle San Rafael, en el cementerio viejo de ELDA, que era propiedad en perpetuidad. En aquellos tiempos de escaseces, los que podan, lo primero que se aseguraban era un terreno en el cementerio para descansar y evitar ir a la fosa comn. En esa parcela estaban enterrados todos mis hermanos y mis padres y, por caridad, mi to Antonio, que no tena nada cuando se suicid tirndose desde lo alto del puente de la Estacin. Cuando volv de SUDFRICA, una de mis primeras visitas fue al cementerio a ofrecer mis respetos a mis muertos, pero me encontr con la sorpresa de que la nica seal que haba en mi parcela, fue una sola cruz con el nombre de mi to Antonio Vidal Garca y nada de los dems. Hice las indagaciones que deba y descubrimos que, cuando mi madre muri, mi hermana le dio la Carta de Pago, que era el Ttulo de Propiedad, a un pariente para arreglar todos los trmites del entierro, pero no se la devolvi a mi hermana Consuelo, que la ech en olvido. Pasaron los aos y, como pensaron que yo ya no volvera de SUDFRICA, el pariente, aprovechando que ya haba prosperado y era concejal del Ayuntamiento, hizo un documento en el que se haca constar que el Ayuntamiento le haba vendido a Antonio Vidal Garca esa parcela en el Cementerio y se registr en su nombre. Con los archivos fue fcil demostrar que la transaccin y el registro eran ilegales porque el Ayuntamiento no le poda vender una parcela que no era suya y de la que no poda disponer, ya que era propiedad en perpetuidad de mi madre y sus descendientes. Como la parcela ya estaba llena, constru sobre ella, como tena decidido, un panten de mrmol gris y de seis nichos, tres y tres a cada lado. Desde pequeos, mi primo Antonio y yo estuvimos siempre muy unidos y nos queramos como hermanos, as es que para evitar conflictos familiares, dediqu tres nichos para l, su mujer y su hija, y los otros tres para Aida, mi hermana y yo, pero con la condicin de que nunca ni sus familiares ni los de su esposa, trataran de remover lo que haba all ni enterrar a ningn otro ser, excepto en el nicho de mi hermana, en el cual podra enterrarse a su hija Nuria o seres de su familia. Por lo dems, los que estbamos all era en perpetuidad. Hoy el panten est todo ocupado, excepto mi nicho, que no estar vaco por mucho tiempo, con mis 91 aos pasados y mi enfisema pulmonar avanzado. Slo confo poder aguantar lo suficiente para solventar lo mucho que me queda an por hacer. Dios lo quiera. Al volver a ver mi pueblo natal, se me cayo el alma a los pies. Toda la parte vieja, escenario de mi juventud, haba desaparecido. Cuando yo sal de ESPAA, ELDA era un pueblo pequeo, como una familia 326 Captulo XVI grande. Si pasaba una cosa buena o mala en la casa todo el pueblo acuda. No haba abundancia pero nadie pasaba hambre. Tena un campo precioso, con agua y agricultura. Yo tena aquel recuerdo en mi mente y me encontr con un pueblo diez veces ms grande y donde la gente se ignoraba y su agricultura haba desaparecido, as como el agua en las acequias. Casi todas mis amigas y amigos, con quienes haba compartido la vida juvenil, bailes, fiestas y paseos, estaban casados y con familia. Y ya no era la misma amistad que cuando estbamos solteros. Por desgracia, tampoco podamos contar con el cario de unos hijos. Cuando pudimos tenerlos, era impensable permitirnos ese lujo. E, ironas del destino, nuestra mejora social y econmica vinieron acompaadas de una desagradable sorpresa: a mi mujer le lleg la menopausia antes de lo habitual. Ya en ESPAA, pensamos en adoptar, pero tenamos el desagradable ejemplo de un primo mo que adopt una nia pequea y les sali un autntico hueso, tena todo lo que poda desear y nunca le dio un abrazo de cario ni a su padre ni a su madre! Aunque el tico que posea en la Albufereta nos brindaba unas vistas preciosas, el edificio tena el inconveniente de no disponer de ascensor y haba que subir ocho pisos. Finalmente lo vend y compr otro piso ms grande y hermoso en la Urbanizacin Mar Azul, situada en la Avenida de la Condomina. Poco despus, analizando mejor su ubicacin, lejos de todos los enclaves importantes, me di cuenta que necesitaba algo ms cntrico. Por fortuna, pude adquirir otro piso en la misma Plaza del Ayuntamiento de ALICANTE, que me resultaba mucho ms prctico a la hora de cumplir mis mltiples actividades. El Ayuntamiento, el Palacio de Justicia, el banco, la Explanada, el Puerto y la playa estn muy cerca de all. Como la economa sudafricana an marchaba relativamente bien, mi banco me enviaba con facilidad el dinero que le peda, pero slo de los intereses producidos por mis inversiones, que permanecan bloqueadas en el pas. Pens equivocadamente que esta situacin se prolongara indefinidamente y, por ello, regal cien mil pesetas, que entonces valan mucho, a cada uno de mis sobrinos y sobrinas, tanto a la hija de mi hermana como a los segundos. Con este detalle aumentaron sus atenciones hacia m y Aida, pero con el tiempo fueron aminorando, tal vez porque no pude repetir las donaciones. Poco despus, la ltima opcin va familiar se me esfum: cuando la hija de mi hermana, que lleva veinticinco aos trabajando como enfermera en el Hospital General de ALICANTE, tuvo su primer hijo, hablamos de que yo sera su padrino y, adems, le ped que le pusiera mi nombre - 327 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal como la familia Gonzlez acabar conmigo, por lo menos quera que continuara Paurides- Y, desgraciadamente, no pas ni una cosa ni la otra, pero seguimos manteniendo una relacin cordial. Cuando le dije que tena pensado legar toda mi herencia a una fundacin privada que estaba a punto de crear le pareci bien, ya que su marido y ella estn bien econmicamente. En 1980, para que Aida pudiera conocer mejor su nuevo pas, hicimos juntos extensos viajes por toda ESPAA, visitando casi todas las capitales y sus lugares ms caractersticos e interesantes. Cuando estbamos en LA CORUA viendo las fiestas de Santiago, en su hermosa y antigua catedral pudimos admirar el espectacular balanceo de su enorme botafumeiro. De all fuimos a VIGO y, aprovechando su cercana, nos adentramos en PORTUGAL. Visitamos OPORTO, una ciudad muy interesante, cuyo edificio del Ayuntamiento posee unos interiores impresionantes pertenecientes a la poca colonial; y BRAGA, a cuya catedral se accede subiendo una larga y opulenta escalinata. En este lugar se hacan votos por la salud de un ser querido, si se curaban, ofrecan a su santo enormes velas de cera, algunas equivalentes al peso del paciente. Tambin fuimos a SEVILLA para conocer sus famosa Semana Santa y Feria de Abril. Entre ambas fiestas, aprovechamos para visitar CDIZ, ALGECIRAS Y MLAGA. Cruzamos el Estrecho para ver lo mejor de CEUTA Y TETUN. Quera ir a MELILLA para recordar los buenos momentos que pas haciendo all el servicio militar, pero no tuvimos tiempo. De todas estas visitas hubo una especialmente agradable y sentimental, la de MLAGA. Para conocer la especial relevancia de este episodio, debemos remontarnos a 1978, pocos meses despus de haber regresado a ESPAA. Mi esposa y yo residamos en nuestro tico de la Albufereta, a escasos tres kilmetros de ALICANTE, y un da recibimos la visita de un hombre de aspecto bonachn y de un joven de veintids aos, que resultaba ser su hijo. El padre me pregunt mi nombre y, al escucharlo, me dio un fuerte abrazo y me dijo que era mi hermano y que vena de parte de toda nuestra familia, que resida en MLAGA, para convencerme de que regresara con ellos. - Nuestra hermana mayor, Carmela, me ha dicho que no vuelva sin ti. Esta familia, de apellidos Vilches y Fernndez, estaba compuesta por ocho hermanos: Carmela, Matilde, Maruja, Antonia, Rosario, Paco, Lorenzo y Alfonso, que era el que haba venido a buscarme. Todos estaban ya casados y con hijos. Yo trat de explicarle a este hermano que yo no era la persona que buscaba y que mi nombre era diferente, pero l, convencido de 328 Captulo XVI que lo era, me insisti que no tratase de continuar evitndoles. No le importaba que me hubiese cambiado el nombre, sino que volviese junto a mi familia en MLAGA, que haba pasado cuarenta aos preocupados y echndome mucho de menos. Poco a poco me fue desgranando la historia: durante la Guerra Civil espaola, el hermano desaparecido -supuestamente yo- se fue al frente y, como muchos otros, nunca ms volvi. Pasaron aos lamentando su ausencia, ya que no les notificaron su muerte en el frente ni que hubiera sido hecho prisionero de guerra. Un da, unos amigos de la hermana mayor, Carmela, regresaron de SUDFRICA a MLAGA y les dijeron que haban conocido al nico espaol que se encontraba en SUDFRICA, un hombre que haba llegado all al finalizar la guerra y que, despus de casi cuarenta aos en el pas, haba regresado a ESPAA y viva en la Albufereta, ALICANTE. Las descripciones que les dieron de m coincidan bastante con la apariencia de su ausente hermano. Con tantos detalles coincidentes, toda la familia, y en especial Carmela, se convencieron de que yo era su hermano perdido y que no haba vuelto con ellos por algn motivo oculto o por haberme casado. As pues toda la familia acord que uno de ellos deba visitarme para convencerme de que regresara a ellos. Como mi hermano estaba tambin tan convencido, insisti en que no tratase de evadirles y me fuese con ellos. Al final , viendo que estaban tan convencidos y para no defraudarles, le dije que en cuanto tuviese la ocasin ira a visitar a mi familia. No me costaba nada hacerles sentir ms felices. Ellos se marcharon muy satisfechos con las buenas noticias para el resto de mi familia. Aprovechando nuestro viaje a SEVILLA, decidimos ir a MLAGA y les avis de nuestra inminente visita. En cuanto llegamos a MLAGA, fuimos directamente al piso donde viva mi hermana Carmela junto con su hija Antonia y un par de nietos pequeos. Nuestra llegada fue un gran acontecimiento. Casi toda la familia estaba all esperndonos. La entrada fue muy emocionante y todos se echaron a mis brazos. Carmela, sin dejar de estrechar mi mano, lloraba de alegra. Con tanta efusividad no pude evitar que la emocin me embargara y se me saltaron las lgrimas. Aida tambin estaba anonadada con tanta muestra de cario. Las preguntas se desbordaron. Yo les fui explicando cmo y cundo llegu a SUDFRICA, nuestra vida all y el retorno a ESPAA. Todos estaban muy satisfechos de haber recobrado a su hermano. Pasamos con ellos dos maravillosos das de fiesta, hospedados en el piso de Carmela y su hija. Les explicamos el motivo de nuestro viaje y la 329 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal necesidad de continuarlo para ir a las fiestas de SEVILLA. Cuando lleg el momento de la despedida, tambin fue muy emocionante, tuvimos que prometer que volveramos tan pronto como tuvisemos la ocasin. Durante bastantes aos nos carteamos y ocasionalmente fuimos a pasar unos das con la familia. Disfrutbamos mucho con nuestras visitas. Siempre procur comportarme con ellos como un verdadero hermano y as todos nos sentamos felices. Cuando mi esposa Aida enferm, se acabaron las visitas. Mientras tanto, algunos de ellos murieron -primero Rosario y, sucesivamente, Carmela, Maruja, Antonia y Matilde-. Mientras pudimos, disfrutamos de una familia cada del cielo. El tiempo y sus avatares se encargaron de ir difuminando su existencia y recuerdo, pero fue una experiencia maravillosa! En 1981 recibimos malas noticias sobre la situacin de nuestras propiedades en SUDFRICA. Para intentar solventar los problemas, mi esposa Aida y yo decidimos volver a PORT ELIZABETH. Hice las reservas para nuestro viaje en avin. Por entonces, mi hermana Consuelito, la nica de mi familia que me quedaba, estaba hospitalizada. La pobre no tuvo una vida fcil con el fracaso de su matrimonio, diversas operaciones quirrgicas en los ojos y su constante preocupacin y trabajo para sacar adelante la nica hija que tena de su matrimonio, Nuria, una chiquilla preciosa por la cual se desviva. Justo el da antes de nuestra partida, mi pobre hermana muri. Al da siguiente, muy acongojado, la enterramos en nuestro panten y, haciendo de tripas corazn, nos marchamos rpidamente del cementerio. Un pariente nos acerc en su coche al aeropuerto de ALICANTE, donde debamos coger un vuelo que nos llevara a MADRID y, desde all, a territorio sudafricano. Fue un viaje muy triste, aunque contaba con el consuelo y apoyo de mi inseparable Aida. El viaje fue normal. Llegamos a PORT ELIZABETH y, para estar cntricos, conseguimos alojamiento en Bird Street, en el montculo donde se form la ciudad original. Tena noticias desconcertantes sobre la situacin de mis propiedades. Por motivos fiscales, haba creado una compaa independiente para cada una de ellas, de las cuales yo era el director y nico accionista. Lingnam Estate (Pty) Ltd. , propietaria de la casa de campo en la que vivamos, que consista en una enorme casona estilo ingls, con cuatro hectreas de terreno, las tres cuartas partes posteriores cubiertas de bosque, grandes rboles y en la que estaban las viviendas de los sirvientes negros; la porcin del frente, en donde est la casa, ms ajardinada y con csped y los garajes. Esta propiedad estaba en Kragga Kamma Road, a unos doce kilmetros de PORT ELIZABETH, pero la ciudad fue creciendo hacia 330 Captulo XVI all con el barrio Sundrige Park (zona para blancos). Cuando la vend, construyeron una gran urbanizacin con 80 chalets de lujo, piscina comn y toda clase de servicios y comodidades -precisamente, lo que yo pretenda hacer all una vez jubilado-. Deyza lnvestments (Pty) Ltd. era la duea del bloque de catorce viviendas de doble planta adosadas (zona para blancos). Haca esquina y daba a dos calles. Estaba situada frente al Prince Alfred Park, Alorth End. Era un lugar admirable con amplios espacios y vistas al hermoso parque, lo cual garantizaba que nunca podran construir o obstruir ante el edificio. Vida! Investments (Pty) Ltd. era la propietaria del bloque que daba a cuatro calles en la zona industrial de Korstand. Tena la intencin de construir unas cuatro naves para industrias, pero en aquel momento era ocupado por dieciocho amplias viviendas de planta baja y con pequeos espacios para jardn, donde viva gente de color. Adems tena las compaas de sombreros de fieltro Phoenix Hats (Pty) y Vida! Chapeaux (Pty) Ltd., cuyos negocios vend antes de abandonar PORT ELIZABETH a una compaa de MIDDELBURG. Cuando pienso que llegu a SUDFRICA sin nada, es sorprendente que acabara adems con un Jaguar automtico. Claro que nada me cay del cielo. Trabajando mucho y estudiando sin parar durante aos, cualquiera lo habra conseguido tambin. Fue la fuerza de voluntad y los sacrificios! En SUDFRICA, todo negocio est obligado a tener un Charter Accountant porque las cuentas que hay que presentar a Hacienda cada ao, es obligatorio que ellos hagan la auditora, preparen las cuentas y certifiquen que son correctas. Es una profesin reconocida por el Estado y de una responsabilidad y prestigio muy honorables. Como yo tena el mo para mis negocios, al tener que abandonar SUDFRICA, pens que nadie mejor que l poda continuar cuidando de mis propiedades y recoger los alquileres. Llegamos a ese acuerdo y l cuidara de mis propiedades. Todas las viviendas de las empresas anteriores estaban alquiladas. Segn el trato que habamos realizado antes de abandonar SUDFRICA, mi charter accountant, el seor Kay, deba encargarse de cobrar los alquileres, depositarlos en mi cuenta y, de vez en cuando, vigilar que los alquilados mantenan las propiedades en las buenas condiciones que las recibieron. Al parecer los inquilinos que ocuparon nuestra casa de campo estuvieron poco tiempo, abandonaron la vivienda y desaparecieron. El seor Kay no se molest en recoger el alquiler o inspeccionar que todo estuviera bien Por fortuna, un amigo me avis que deba venir con urgencia y ver lo que pasaba. En cuanto llegamos a PORT ELIZABETH y organizamos nuestro alojamiento, Aida y yo cogimos un taxi y fuimos a nuestra querida casa. 331 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Llegamos a la parte de atrs y cuando fuimos a la fachada, el alma se nos cay a los pies. Los vndalos haban convertido nuestra preciosa casa en un verdadero desastre. Las cristaleras y ventanas estaban hechas aicos; las puertas, desvencijadas; el hermoso saln y la librera estaban destrozados. Todo estaba saqueado, incluso los pisos de madera y el cuarto de bao. La cocina, el comedor y la terraza estaban vacos y destruidos, como si una manada de salvajes se hubieran ensaado como locos, aniquilando todo a su paso. El espectculo era increble, aterrador. Cmo era posible tanta maldad! Aida rompi en un sollozo inconsolable y yo no pude contener las lgrimas. Habamos puesto tanto trabajo en adecuar la vivienda a nuestro gusto y habamos disfrutado de tanta felicidad en l durante tantos aos, que nos destrozaba el corazn lo que vean nuestros ojos, tan difcil de creer. Cmo es posible que nuestro administrador hubiese abandonado la propiedad hasta tal extremo Si hubiera cumplido con su deber inspeccionando la propiedad y en cuanto no recibi el pago del alquiler, hubiera buscado una familia ms responsable para volver a alquilarla, no habra pasado nada. O por lo menos, conociendo la ubicacin aislada de la vivienda y el comportamiento de los negros y la gente de color, podra haberse molestado en tabicar con ladrillos todas las entradas, evitando as la salvaje destruccin. Sent una ira tan intensa que, si en aquel momento hubiera estado all el seor Kay, es posible que le hubiera machacado la cabeza hasta hacerla aicos. Estaba furioso y fuera de m y slo la intervencin de Aida impidi que fuese a verle en aquel momento. Su conducta haba sido canallesca e incalificable, sobre todo para alguien que tena una profesin tan respetada. Para calmar los nervios fuimos a visitar a los pocos amigos que an nos quedaban en PORT ELIZABETH, ya que la mayora haban emigrado a ISRAEL u otras naciones por el empeoramiento de la situacin en SUDFRICA. Visitamos a Lina y Joe, los Altchulers, y a Golda, la mujer de Braude, mi mejor amigo, que haba fallecido un ao antes y, como es tradicin, pudimos asistir a la colocacin de su lpida. Fue una inmensa alegra el vernos otra vez y contarnos nuestras cuitas y pocas alegras. Haban pasado tantas cosas en los aos pasados desde que emigramos! Acostumbrados al paraso en que vivimos all en nuestros tiempos, fue descorazonador el ambiente de inseguridad, crisis y deterioro que encontramos. El miedo era tal que las nuevas urbanizaciones se construan protegidas por un alto muro, custodiado por vigilantes. Eran cmo guettos! En cuanto anocheca, ya no se vea a nadie por las calles por temor a un atraco. Los negros y su sucia poltica de 332 Captulo XVI afirmative actiondominaban todos los mbitos, incluidos el comercial, el industrial y la banca. El apartheid de los negros era mil veces peor que el de los blancos, que ahora se encontraban subyugados y discriminados. En cualquier empleo haba que darle preferencia a los negros, aunque no sirviesen. La A.N.C. de Mandela habra querido eliminar a los blancos y no lo hicieron porque los necesitaban, ya que los negros no saban ni tenan la capacidad de reemplazarlos. Ahora todas las democracias del mundo ya no hablaban del apartheid con que nos machacaban antes en sus propagandas. Ahora se callaban vergonzosamente por haber permitido un cambio que ha arruinado a un pas que fue de los ms prsperos del mundo y cuya moneda vala ms que el omnipotente dlar. Cuando los blancos gobernaban, un rand, la moneda de SUDFRICA, equivala a un dlar y veinticinco centavos y a 102,4 pesetas. El 5 de octubre de 2001, un dlar cuesta en SUDFRICA nueve rand y 33 cntimos -se ha devaluado un 933%-. Respecto a la peseta, un rand slo vale 19,2 pesetas. Por lo tanto, el dinero que recib por las ventas vala nueve veces menos en dlares y cinco veces menos en pesetas, una autntica ruina! Ese es el precio que el pas ha tenido que pagar por la Nueva SUDFRICA de Mandela y su A.N.C. Los lderes del mundo que ayudaron a imponer el presente sistema de gobierno en SUDFRICA y el mismo gobierno sudafricano en pleno, si tuvieran un mnimo de dignidad y vergenza deberan dimitir. Una depreciacin astronmica, ineficacia, inflacin, desempleo desbordante, una crisis econmica en todos los sentidos y un grado de delincuencia por las nubes es lo que han conseguido con su ineptitud. Los que estaban en contra del gobierno blanco y su civilizado apartheid, porque era conservador. Si hubiese sido de izquierdas no habran protestado. Estarn orgullosos de su propaganda nefasta, pero ahora se esconden como ratas. Por qu ahora permiten la poltica insensata de Mandela y sus hordas y no la critican como hacan con los blancos Qu sucia es lo que llaman poltica y democracia y sus politiqueros! Una vez ms calmado, y aceptando los hechos como irreversibles, fui a visitar al seor Kay. Aunque me contuve lo mejor que pude, le llam todo lo que tena que llamarle. Como nica respuesta, no par de excusarse y de decir que senta mucho lo ocurrido. Ya calmado, arreglamos los papeles para poner a la venta todas las propiedades. Yo tambin hice gestiones con algunos agentes inmobiliarios, que se aprovecharon de mi precaria situacin y mis prisas por vender. Quera limitar al mximo mi desagradable estancia en PORT ELIZABETH. 333 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Tuve que malvender mis posesiones por lo que pude conseguir. Si las hubiese vendido antes de abandonar el pas, habra triplicado por lo menos el dinero que obtuve, y si hubiese esperado a vender en 2001, habra conseguido 20 veces ms. Fue una pena y desconsuelo desprenderme a cualquier precio de todo lo que con tanto esfuerzo y lucha haba conseguido acumular. El producto de estas ventas se qued en mi banco, al igual que los capitales y propiedades que tena antes de abandonar el pas. El Estado lo tena todo bloqueado para evitar una fuga masiva de capitales, fruto del temor que inspiraba el partido de Mandela, la A.N.C. Durante muchsimos aos, el Gobierno slo me permiti disponer de los intereses, pero no del capital. Terminados nuestros asuntos, como podamos hacer pocas visitas porque la mayora de nuestros viejos amigos haban abandonado el pas y el ambiente en PORT ELIZABETH estaba tan enrarecido y arriesgado que nos agobiaba mucho, decidimos volver a ESPAA. Dejamos la ciudad con mucha pena y tristeza, recordando el paraso que disfrutamos durante los largos aos que vivimos all. Entonces no haba mejor pas en el mundo y ese bienestar era disfrutado por todas las razas, a pesar del apartheid. Los inmigrantes negros vivan muchsimo mejor que en sus propios pases. Intentando olvidar el desastre de SUDFRICA, me volqu en una serie de actividades para potenciar nuestras relaciones sociales en ALICANTE. En 1982, a propuesta de mi buen amigo de la infancia Emilio Maestre, casado con nuestra amiga comn Esther, fui nombrado socio ordinario del Casino de ALICANTE, de mucho prestigio y exclusivo. Aos ms tarde, en 1996, fui convertido en Socio Propietario tras abonar una cuota extraordinaria. As me convert en una de las personas que tena voto en las juntas, un privilegio que no posean los socios ordinarios. An as hice poco uso del casino, sobre todo desde que mi esposa enferm. Pero continuo siendo socio porque, en ocasiones, he llevado a sus lujosas instalaciones a alguno de mis invitados. En mi testamento sealar a qu persona le cedo mi ttulo de Socio -Propietario, ya que de otra forma debera pagar mucho para obtenerlo y sera una pena perder esta ocasin. Si no pasa nada extraordinario, la beneficiada posiblemente ser mi sobrina. Aparte de la Fundacin, los esfuerzos por apoyar a mi pueblo se dirigieron en otras direcciones. En 1983, un viejo amigo de la infancia, Vicente Valero, me coment que su yerno, Jos Enguidanos Quiles, un joven muy preparado, se haba convertido en el nuevo director de la Banda musical de ELDA -cuyo nombre completo es Sociedad 334 Captulo XVI Instructiva Musical Santa Cecilia-. Recordando dnde tenan la sede y la cantidad de ensayos de la banda que haba escuchado en la calle Coln siendo nio, sent un fuerte sentimiento de nostalgia y aoranza por la Banda y el pasado. Por ello, al comentarme Vicente que su bandera era muy vieja y necesitaban una nueva, lo vi clarsimo: - No te preocupes, amigo, yo har las gestiones necesarias para conseguir y regalarle una nueva. El 3 de diciembre de 1983 les hice entrega de una flamante bandera, que se convirti en su nueva ensea. En el Teatro Castelar de ELDA, se celebr un concierto extraordinario, que cont con la asistencia de todas las autoridades municipales y multitud de espectadores. El acto empez con el recibimiento de los nuevos profesores de la institucin y despus mi esposa y yo escoltamos a la abanderada por el pasillo central. Ya en el escenario, el presentador del acto, don Vicente Barcala Vizcaino, nos dedic unas bondadosas palabras agradeciendo nuestro regalo. Por mi parte, le respond con un pequeo discurso, que fue bastante aplaudido: Seor alcalde, seor presidente, seor director, seores profesores de la Banda de Msica de Santa Cecilia, queridos paisanos: Es una alegra muy grande para nosotros estar aqu para celebrar no slo el da de la patrona de la Banda, sino tambin algo ms importante, celebrar la incorporacin a ella de los 14 nuevos y jvenes profesores. Agradecemos, en particular, el que nos hayis dado la oportunidad de haceros el obsequio de una bandera nueva para nuestra querida banda y as poder darle a la bandera vieja la jubilacin que tanto se merece, despus de una vida tan larga y brillante enarbolando los galardones tan bien ganados por sus insignes directores y sus competentes profesores, que aadieron gloria a nuestro querido pueblo, ELDA. Ahora es nuestro ferviente deseo y esperanza que vosotros continuis acumulando ms glorias con la bandera nueva, para el orgullo de todos y el vuestro propio; vuestro destino es deleitar y ayudar a desarrollar la apreciacin de la msica y de nuestra cultura y, con ello, animar a nuestra juventud a estudiar este magistral arte y que los cualifique para formar parte del grupo de expertos profesores que componen esta magnfica banda de msica, que ya es elemento importante en la formacin de la cultura de nuestro pueblo. Tambin quiero aprovechar esta reunin para manifestar nuestro agradecimiento a nuestro comn y bien amado amigo Vicente Valero, por haber iniciado en nosotros la brillante idea de este obsequio, que hacemos de todo corazn y que tambin va acompaado de un 335 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal ofrecimiento sentimental en recuerdo de mi padre, que en su juventud fue msico en la Banda de YECLA. De joven, yo comenc a estudiar solfeo y piano -con la seorita frica, que algunos de vosotros recordaris-, pero no llegu a un fructfero final. Por eso siento nostlgica envidia de estos brillantes jvenes, que han conseguido convertirse en profesores y parte de esta Banda de Santa Cecilia. Que Dios os d a todos los que la componis mucha salud y muchos xitos. Al finalizar el discurso, cogiendo la bandera por un extremo, enseamos al pblico sus dos lados, que eran diferentes. El pblico respondi con una gran aclamacin. Volvimos cada uno a nuestros asientos y tuvo lugar el extraordinario concierto, donde se interpretaron piezas de compositores clsicos. Para finalizar los actos, se celebr una gran comida de hermandad, que reuni a los integrantes de la banda, sus familiares y todas las autoridades. Fue un gran xito! Dos semanas despus, en la parroquia Santa Ana, se bendijo solemnemente la bandera, que segn constaba en los anuncios haba sido gentilmente donada por el matrimonio eldense Paurides Gonzlez Vidal y Aida Cordron Vidal. Aquel mismo 1983, como estbamos bien de salud, decid repetir el largo viaje por toda EUROPA que ya haba hecho solo hace unos aos -ya descrito en estas memorias- para que Aida pudiera conocer y disfrutar cmo se vive en otros pases. Como es natural, llegamos casi hasta el Polo Norte y pudo ver los das sin noche. Para Aida fue una experiencia extraordinaria el conocer y admirar otros pases, gentes y formas de vivir. A pesar de los continuos cambios, aguant muy bien los varios meses que dur el recorrido, disfrutando de sus distintas costumbres, climas y comidas. Le gust casi todo, pero especialmente VENECIA, AUSTRIA, SUIZA y NORUEGA. Desde VENECIA fuimos a TRIESTE, interesados porque en su da la poblacin haba sido un lugar de conflicto internacional creado por los ingleses, pero no vimos nada extraordinario. Durante mi viaje anterior a EUROPA, estando en HELSINKI intent ir a LENINGRADO (SAN PETERSBURGO), RUSIA, que estaba relativamente cerca y daban facilidades para ir. Pero como llevaba el pasaporte de SUDFRICA, que an tena el gobierno blanco y el apartheid, me negaron el visado y me qued con las ganas. Pero aos despus hicimos un viaje especial a RUSIA y CHINA. 336 CAPTULO XVII UNA VUELTA POR ORIENTE PRXIMO En 1987, para aprovechar el tiempo que nos quedaba y nuestro relativo buen estado de salud, Aida y yo decidimos emprender otro largo viaje por el Cercano Oriente, ya que Amrica no nos atraa en exceso. Preferimos lo antiguo y extico. Hicimos los preparativos y lo planeamos sobre la marcha, ya que resultaba difcil hacerlo por mediacin de las agencias de viajes. El avin nos llev a ROMA, pero como ya la conocamos estuvimos poco tiempo. Continuamos a YUGOSLAVIA, en particular en DUBROVNIK, una pequea ciudad amurallada del siglo XV en las costas del mar Adritico. Las autoridades han tenido la sensatez de conservarla como era entonces, con sus calles estrechas empedradas, tortuosas y empinadas y las fachadas de las casas de piedra. Conservando el ambiente de siglos atrs, que te transporta a otro mundo; aunque, si abras cualquier puerta, el interior de las viviendas era moderno y con todas las comodidades. La ciudad vieja amurallada, con un pequeo puerto, era fascinante. Una noche, un muy joven pianista nos ofreci un concierto admirable de msica clsica en el Palacio del Corregidor. Su destreza e interpretacin fueron extraordinarias. En aquellos aos rega el sistema comunista, organizado en cooperativas comunes en sus diferentes actividades y aspectos econmicos. Haba excepciones, por ejemplo el permitir a algunas familias que aceptasen huspedes extranjeros para recoger divisas. Todo ello conllevaba ciertas restricciones, por lo que decidimos continuar hacia GRECIA. Volamos hasta ATENAS, baada por el mar Egeo, para saborear su antigua cultura. La ciudad fue cuna de la primera democracia del mundo y su cultura, de grandes polticos y filsofos de antes de Cristo. Hoy es una ciudad cosmopolita, pero an est dominada por los vestigios de su glorioso pasado, perpetuado por las ruinas de lo que, tantsimos aos atrs, fueron arquitecturas asombrosas y de una geometra perfecta. Eran obras de arte muy avanzadas en aquellas incipientes pocas y perduran hasta hoy impresionantes y majestuosas. Aida y yo subimos a la cima del pen, ya muy erosionado, donde se yergue su imponente Acrpolis, con su Partenn, las Caritides y otras admirables construcciones, como el gora, el Teatro de Dionisios, el Templo de feso y diversos santuarios, museos y cementerios. Deambulando entre tantas vistas, te pierdes en el pasado e imaginas lo magnfico que fue el conjunto. 337 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Durante nuestra estancia en ATENAS, en cuyo centro se encuentra un magnfico parque, tuvimos la ocasin de celebrar el Yom Kippur, da sagrado judo de penitencia y perdn a nuestros semejantes. En una calle estrecha, nos informaron de que haba dos sinagogas, una frente a la otra. Fuimos a primera hora y las dos estaban a rebosar, pero en cuanto se percataron de que ramos forasteros, estuvieron muy atentos con nosotros y enseguida nos acomodaron. Sus ritos eran sefarditas, oriundos de ESPAA quinientos aos antes. Pasamos todo el da en la Sinagoga y mantuvimos el ayuno las 27 horas preceptivas. Terminamos inclumes en nuestro hotel, ya que nadie nos invit a terminar con el fa st . Al da siguiente fuimos en una lancha a una pequea isla cercana a ATENAS. Slo tena dos calles y la mayora de su reducida poblacin eran pescadores. No haba autos ni carros y el lugar era de lo ms pacfico y sosegado, perfecto para unas vacaciones sumamente tranquilas y alejadas del mundanal ruido. La isla no slo era atractiva, sino que adems el mar que la rodeaba era tranquilo, limpio y transparente. Hasta se vea su fondo, y ofreca un bao de lo ms agradable. Nos alojaron en una casa rstica particular y pasamos all dos das muy agradables. Necesitbamos el descanso del continuo ajetreo que conlleva los viajes tursticos. Abandonamos GRECIA y volamos a TURQUA, un pas situado entre EUROPA, ASIA y los mares Negro, de Mrmara, Egeo y Mediterrneo. La zona europea del pas forma parte de la Pennsula Balcnica y el resto, del Prximo Oriente o Asia Menor. Tiene una historia y cultural de miles de aos y aunque su capital es ANKARA, la ciudad predominante es ESTAMBUL (antigua capital del Imperio Bizantino), donde se acumularon diferentes culturas, en especial por su situacin estratgica y la diversidad de sus enormes tesoros y patrimonio. Nos alojamos en un hotel muy agradable y cercano a los focos tursticos. Nuestra primera sorpresa fue no encontrar papel higinico en el cuarto de bao. Lo que s haba era un recipiente de agua corriente y un cazo para la ablucin. Esto, aunque era muy curioso, pronto fue subsanado por el maitre del hotel. Otro inconveniente al que pronto nos acostumbramos fueron los cnticos matinales de los Muftis en lo alto de sus minaretes llamando a los fieles a las oraciones. Despus de un tiempo resultaban casi agradables. Nuestra primera visita fue al enorme, amplio y slido Puente Galata, construido sobre el Cuerno de Oro y el Bsforo, uniendo la parte 338 Captulo XVII europea y la asitica. Por l circulan a todas horas millones de seres. Su trfico es apabullante y constituye una vista impresionante. Junto al Puente Galata, en el mar que baa su costa europea se amarran pequeas embarcaciones. En el centro de cada una de ellas hay un hornillo de carbn al rojo vivo donde en una sartn fre o asa el pescado fresqusimo, que dos hombres estn pescando desde las mismas barcas. Los peces van directamente del mar a la sartn. Cuando estn listos, otro hombre los coloca en media barra de pan fresco abierto y, envuelto en un trozo de papel, lo vende a la gente que hace cola para obtenerlos. Nosotros tambin los probamos y nos parecieron muy sabrosos. En la misma costa tambin hay venta ambulante de frutas y verduras. Lo que ms le gusto a Aida fue el yogurt, sabroso, cremoso y exquisito. Por la tarde decidimos visitar el famoso Gran Bazar, un edificio enorme, cubierto y con muchos arcos soportando su estructura. En su interior hay miles de pequeos puestos y tiendas, unas junto a otras, formando pasillos y callejuelas. Es como un laberinto lleno de color, exotismo, intriga y atractivo. All se puede comprar todo lo imaginable, desde preciosas alfombras hasta palillos de dientes, mquinas de coser y toda clase de materiales y coloridos textiles, muebles, maquinillas de afeitar, perfumes exquisitos y t, hierbas de todas las clases, variadas especies, condimentos, zapatos, babuchas, bragas, tijeras, trajes europeos, tnicas musulmanas, etc., etc. En resumen, todo lo que se puede necesitar en la vida. Los tenderos son muy solcitos y tratan de atraer tu atencin y venderte sus mercancas. Resulta entretenido, lleno de color, muy atractivo e interesante. En todo momento desfilan por sus pasillos miles y miles de seres. Recorrimos gran parte del Gran Bazar y volvimos al hotel cansados. Otro nuevo da visitamos el Palacio de Topkaki, que rene en un espacio grandsimo y amurallado un conjunto de edificios para las necesidades y actividades de la vida real de los Sultanes, desde los harenes de las concubinas y las esposas hasta la Sala del Trono, de oro macizo. Las decoraciones, el mobiliario y las riquezas son extraordinarias y deslumbrantes. Todo est pensado para proporcionar una vida sibarita. En las salas -museos del palacio vimos las esmeraldas ms grandes del mundo, dos piedras de tres y cuatro kilos de un verdor alucinante, y un diamante famoso por su gran tamao. Haba dagas de oro incrustadas de rubes y muchas otras maravillas de sumo inters e impresionantes riquezas. No s de dnde y cmo pudieron acumular 339 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal tantas riquezas y a costa de quin. Desde las distintas terrazas del palacio, las vistas del Bsforo y ESTAMBUL eran alucinantes. Por la tarde, hicimos un largo recorrido por el Bsforo en una lancha turstica. Ambas costas son preciosas, con jardines y suntuosos palacios, chalets y mezquitas. Qu bien saban vivir estas gentes! Al da siguiente visitamos algunas de las muchsimas mezquitas que hay en ESTAMBUL, erigidas por diferentes nobles que competan entre ellos para crear la mejor. La ms grande y famosa es la de Suleyman el Magnfico, con fantsticas vidrieras y una elaborada decoracin de sus bvedas e interior con grandes letras rabes exaltando a Mahoma. Todo el suelo est cubierto con preciosas alfombras y en el exterior se encuentran las fuentes donde los fieles hacen las abluciones. Tienen que lavarse la cara, las manos y los pies para poder entrar en la mezquita y cumplir con las cinco oraciones diarias. Al entrar descalzos, dejan fuera sus chanclas y zapatos y, aunque hay cientos de ellos, lo asombroso es como cada uno encuentra los suyos a la salida. En INDONESIA, me descalc para entrar en una mezquita y al salir encontr mis zapatos, o por lo menos el mismo modelo, pero los dos del mismo pie. La mezquita, rodeada de hermosos jardines, tiene enormes cpulas y cuatro altos y magnficos minaretes, desde donde el Muft emite con regularidad sus meldicos cantos llamando a la oracin. En el lado opuesto est lo que fue la Baslica de Santa Sofa, un vetusto, grande e impresionante edificio y reliquia del cristianismo, que fue convertido a la costumbre musulmana. En su interior tambin reluce la magnificencia de la poca. Aparte de estos monumentos, tambin vimos otras muchas mezquitas y palacios. Paseando por uno de los barrios modestos de ESTAMBUL, nos llam la atencin ver a travs de pequeas ventana a ras de acera que en los stanos de muchas de las casas haba talleres donde se fabricaban cazos de aluminio para cocinar. Lo que nos sorprendi fue cmo pudieron instalar las mquinas en espacios tan reducidos y ver a nios de diez y doce aos trabajar en ellos puliendo el remate de los cazos. Tenan las caras ennegrecidas por el polvo de los cepillos y, por tanto, sus pulmones tambin deban estar igual. Cmo permitan las autoridades que nios de tan temprana edad trabajasen como los mayores casi en pleno siglo XXI En otro de nuestros paseos por la ciudad, vimos una agencia de transportes que haca viajes regulares en autobs a PERSIA, la actual IRN. La idea de cruzar casi toda TURQUA y buena parte de PERSIA y poder contemplar con tranquilidad sus paisajes durante el largusimo 340 Captulo XVII recorrido por carretera, nos sedujo. Despus de considerarlo bien, reservamos y pagamos nuestros asientos. Tres das despus, de buena maana, montados en un excelente autobs dejarnos atrs ESTAMBUL y nos dirigimos hacia lo intrigante y desconocido, de una nacin musulmana a otra con la misma religin. Es apabullante la rapidez con que el fanatismo islmico -musulmn se ha extendido en casi todo el mundo, invadindolo realmente. Qu ha ocurrido con las otras religiones ms antiguas, que estn perdiendo su hegemona Qu contraste! stas lo pierden por los avances e ideas modernas y, en cambio, la ignorancia que an prevalece en el mundo parece que es la causa de la expansin de ese fanatismo, donde las mujeres no cuentan para nada. Cundo las naciones avanzadas despertarn y remediarn lo antes posible la lacra de la ignorancia y la pobreza, que son la causa de todos los males del mundo, cuya demografa y crecimiento de los ms intiles, a pesar de sus miserias, avanza a pasos agigantados Viajamos durante dos das. Las vistas eran interesantes y pudimos observar la diferencia y contraste entre la agricultura y cuidado de los campos de TURQUA e IRN. Los turcos estaban mejor cuidados, mientras que en IRN haba mucho ms desierto y abandono, probablemente porque su economa dependa mucho ms de las riquezas de sus abundantes reservas de petrleo. Sin embargo haba ms pobreza! Antes de llegar a la mitad del trayecto, el gua nos indic en lontananza una montaa y nos inform que en su cspide fue donde qued el Arca de No tras el Diluvio Universal. Nos dijo el nombre del monte, pero no me acuerdo. Fue un detalle interesante para los creyentes! Al anochecer del segundo da de viaje, llegamos a TEHERN, la capital de PERSIA -IRN. Nos alojamos y al da siguiente, despus del desayuno, salimos a explorar con mucha curiosidad nuestro nuevo y extico entorno. La primera impresin no fue la de la capital de la nacin, sino la de una ciudad ordinaria, extensa y con edificios bajos, corrientes y nada ostentosos. Esto era hace casi quince aos, desde entonces los reinos del Petrleo han prosperado mucho porque han dominado la economa mundial con su producto, tan indispensable en la vida moderna y el transporte con combustin interna, desarrollado enormemente con el inusitado auge de la industria, el comercio, el transporte mundial y la mejora econmica individual que increment el uso de autos por cualquiera por prestigio o necesidad. Lo que ms nos llam la atencin fue el alcantarillado, que consista en dos acequias, de unos cuarenta centmetros de ancho cada una, 341 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal abiertas a lo largo de los bordes de ambas aceras. Por ellas circulaba el agua arrastrando toda clase de desperdicios, muchos de ellos flotando. En las calles anchas haba pequeos puestos ambulantes con comidas del pas, frutas y vegetales de aspecto pobre. Por las calles y plazas se vean pocos autos, algo extrao en un pas rico en petrleo. Muchos de los hombres vestan a la europea y daban la impresin de ser intelectuales, pero cuando a algunos de ellos les preguntamos que nos indicaran en un mapa en su idioma algunos lugares interesantes de la ciudad, fueron incapaces de ayudarnos porque, aunque lo miraban y le daban vueltas, no lo entendan. Incluso uno que hablaba algo de ingls no pudo informarnos. La educacin de la poblacin pareca muy escasa y, excepto en el hotel, no pudimos encontrar a alguien con quien poder conversar un poco en ingls. Deambulamos a la deriva por la ciudad y apreciamos su carcter extico. Vimos algunos arcos conmemorativos de estilo rabe o musulmn y mezquitas, pero no tan grandes y suntuosas como las de TURQUA. El conjunto resultaba muy interesante. Por fin dimos con el Palacio Real del Sha de PERSIA. En l s haba lujo oriental, comparable al del Palacio de ESTAMBUL. Lo que ms nos llam la atencin fue el Gran Saln del Trono por su deslumbrante originalidad: todo el techo y las paredes estaban cubiertos con trozos de espejos rotos expresamente al azar, no de una pieza. Cuando se encendi la luz elctrica de las enormes lmparas, el gran efecto de sus irregulares reflejos era sensacional, deslumbrante e inimaginable. Nos quedamos atnitos andando despacio y mirando en todas las direcciones, absortos por el encanto del lugar. Las personas que idearon tan simple proyecto fueron genios. Las dems estancias eran de lujo oriental, pero perdieron su capacidad de atraccin ante el efecto que produjo en nuestras mentes el Saln del Trono. Los jardines tambin eran preciosos. De all fuimos al Museo de las Joyas de la Corona, donde pudimos ver una coleccin con oro, diamantes, coronas, dagas y otros muchos objetos y joyas deslumbrantes, pero no tan extensa como la del Palacio de TURQUA. Nos dirigimos al Museo de Alfombras y Tapices, cuya gran y estupenda coleccin contiene modelos de todos los colores, tamaos y diseos. Algunas son enormes y con una coleccin de dibujos y colores espectacular. Cunta artesana de aos y aos! Esta visita incit ms a Aida, a quien le encantaban las alfombras persas -tuvimos varias en nuestra casa de PORT ELIZABETH, SUDFRICA-. Uno de los motivos que nuestra determinacin de visitar 342 Captulo XVII PERSIA fue por la aficin y gusto de mi querida Aida por sus alfombras. Tenamos mucho inters de ver en su origen cmo las confeccionaban. No fue nada fcil ya que no nos podamos entender con nadie que nos orientase sobre los lugares donde se fabricaban. Al final nos enteramos que era en cierta zona del pas algo montaosa y alejada de TEHERN. Poco a poco, aunque nos cost mucho, encontramos la zona. Era agreste, desolada, montaosa y la cruzaba un pequeo ro de agua transparente, limpia. Haba desperdigadas, casas rsticas y media docena de fbricas, amplios lugares abiertos con techumbres pobres, soportadas por troncos de rboles. Todo se haca a mano por hombres, mujeres y nias; en una parte se lavaba la lana, que se extenda por doquier para su secado; en otra se hilaba con el huso, reducindola a hilo retorcindola entre los dedos; en otra se tea en recipientes rsticos y con cierta combinacin de vegetales, con los cuales se conseguan colores preciosos. Las madejas se colgaban sobre palos para secar. Preparado el telar, afianzado su urdimbre de hilos de camo muy juntos, se hace la trama entrelazando los hilos de lana, con los que hacen nudos apretados. Cuantos ms nudos por centmetro cuadrado y ms felpa, mejor y ms cara es la alfombra. Es asombrosa la agilidad y habilidad de las manos de esta pobre gente. Al parecer no hay modelo o dibujo predeterminado, el diseo o forma se le va dando sobre la marcha con imaginacin, experiencia y combinando los colores, por eso casi todas las alfombras son diferentes. Para confeccionar cada alfombra emplean semanas y semanas, aunque depende del tamao. Terminada la alfombra se colocaban los flecos, tambin de camo, y con una maza de madera golpean su superficie y despus la peinan con uno de madera tambin. A continuacin, con unas grandes tijeras simples nivelan su superficie y con un soplete manual por el que sale un fuego a presin, como los que usan los fontaneros, van repasndola toda ligeramente. La alfombra est casi terminada porque despus la llevan al ro, la sumergen en el agua y, con unos cepillos de mano, la cepillan completamente. La sacan y la tienden en las laderas hasta que estn secas. Este es el fin del proceso de fabricacin. La pena es que estas gentes trabajan en unas condiciones precarias y ganan muy poco. La gran diferencia entre lo que cobran por hacerlas y los precios de venta al pblico se la llevan los intermediarios. No es justo! En el almacn nos ensearon unas alfombras hermosas, magnficas. Pareca mentira que hubieran sido hechas a mano por personas tan sencillas y de poca cultura. 343 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Fue una gran experiencia muy interesante y mi Aida disfrut de lo lindo. Mereci la pena los inconvenientes que nos cost hallar el lugar, alejado de todo. La vuelta a TEHERN nos result ms fcil. Hicimos algunos recorridos por la ciudad para tener una mejor idea sobre la misma, pero como no vimos otros lugares extraordinarios decidimos regresar a ESTAMBUL, aunque por medios y caminos distintos para tener nuevas experiencias Compramos los billetes para un autocar que haca el trayecto desde TEHERN hasta un puerto turco cercano a la frontera con RUSIA. Al da siguiente abandonamos Tehern y, camino de nuestro destino, pasamos por diversas localidades como QAZVIN y TABRIZ. Nos detuvimos para tomar una cerveza y comer. El paisaje hasta el puerto, con ms cultivos y no tan montono, era algo diferente. Llegamos de noche y nos alojaron en una posada modesta, pero limpia. A las ocho de la maana lleg el barco y a las diez en punto zarpamos. El barco era un carguero viejo, no muy grande y con capacidad para quince pasajeros. Mientras bamos cerca de las costas las vistas eran atractivas, pero despus todo era mar. Su agua era ordinaria y de un color muy oscuro. No s por qu, aunque justificaba su nombre, mar Negro! Otra vez de vuelta a ESTAMBUL, hicimos los preparativos y regresamos a ALICANTE. Habamos pasado tres meses en los tres pases visitados. Fue una experiencia muy educativa ver otros pases y cmo viven sus gentes. La verdad es que nos sentamos felices de estar en casa otra vez, especialmente Aida. Despus de tanto ajetreo, necesitbamos un descanso y la tranquilidad de la vida cotidiana. Pero a m me esperaba mucha correspondencia y trabajo, como siempre. 344 CAPTULO XVIII UN EXPLORADOR SOLITARIO EN EL LEJANO ORIENTE Para mayor sosiego, nos trasladamos a nuestro apartamento del Edificio Mar Azul, cerca de la playa de San Juan. Era un apartamento estupendo con una terraza extraordinaria y totalmente acristalada con grandes y altos paneles de cristal y marcos de aluminio. La terraza daba a tres fachadas y la frontal tena ms de veinte metros de largo por tres de ancho, era fascinante. Como haba tanto cristal, toda la terraza tena cortinas transparentes. No podan vernos desde fuera, pero nosotros tenamos una buena vista. En verano me pasaba el da confortablemente desnudo y sin ser visto. En este piso no se perciba ni el ruido del trfico ni nada. Era un hogar hermoso, confortable y muy bien amueblado. Tena una cocina muy prctica y el saln era amplio y dispona de una larga pared al fondo, donde coloqu un enorme mapamundi. Nunca haba visto ninguno semejante, ya que ocupaba del suelo al techo y tena casi cinco metros de largo. En l estaban marcados los cambios horarios a lo largo del Ecuador. Me lo regal un amigo de la Armada de los ESTADOS UNIDOS. Fue una pena que al final, debido a la desgraciada enfermedad de mi amada Aida y a que adems se rompi la cadera, dejndola imposibilitada, tuve que vender este precioso piso. Adems tambin necesit el dinero para concluir las obras del edificio de la sede de mi Fundacin en ELDA. Un da, sentado en el saln y contemplando el mapa y todos los pases que habamos visitado, pens que sera interesante explorar otras partes desconocidas y exticas. Recordando la conversacin que habamos tenido recientemente con un matrimonio oriundo de INDONESIA que viva junto a nosotros en Mar Azul, la narracin de las maravillas de aquel Extremo Oriente despert en nosotros un curioso inters por aquellos extraos pases y sus gentes. Aida y yo le estuvimos dando vueltas a estas nuevas aventuras y por fin decidimos intentar visitar TAILANDIA, MALASIA e INDONESIA a nuestro aire, planendolo sobre la marcha, como hicimos con los viajes anteriores, ya que no haba ninguna agencia que lo pudiera organizar. No se poda determinar cundo y cunto estaramos en cada lugar, aunque calculamos unos tres meses para todo el viaje. Empezamos a gestionar y recopilar informacin bsica sobre el primer largusimo trayecto, el traslado a BANGKOK, TAILANDIA. Conforme bamos avanzando en nuestras pesquisas, yo me entusiasmaba y Aida se iba desanimando por los extraordinarios 345 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal requisitos que haba que cumplir y la serie de vacunas, inyecciones, tratamientos y cuidados a que haba que someterse. Haba que inmunizarse contra el clera, el tifus, el ttanos, la hepatitis, el paludismo y la malaria. Adems, nuestro botiqun de urgencia deba contar con productos como anti-mosquitos, repelentes (el mayor peligro, te contagiaba la terrible malaria), antidiarreicos, jabn antisptico y otra serie de medicinas, sin olvidar consejos bsicos como no usar hielo, no beber agua sin hervir, etc. Cuando ya tenamos casi todo organizado, Aida tuvo miedo y no quiso pasar por todo esto. Se neg a acompaarme en este viaje, que consider muy peligroso, y trat de disuadirme a m tambin, pero yo, ms intrigado por lo inhspito, persist, me hice todas las desagradables pruebas y llev a cabo los preparativos. El domingo 11 de marzo de 1990 comenz mi nueva aventura. Mi sobrina Nuria y Luis vinieron a recogernos a las 6.30 a.m. y nos llevaron al aeropuerto de ALICANTE. Fue una atencin que les agradec mucho! Factur mi equipaje directamente a Bangkok para no tener que preocuparme de l en los diferentes cambios de avin en tan largo viaje que hara hasta llegar a la capital tailandesa. Lleg el momento de las despedidas emocionantes. Abrac a Nuria, a Lus y a mi querida Aida, sintiendo mucho dejarla. El avin de Iberia despeg a las nueve menos cuarto y a las nueve y veinte llegamos a BARCELONA, donde cambi de avin. A las 10.20 a.m., otro Iberia 722M despeg. Enseguida nos dieron el desayuno. Desde el cielo, HOLANDA parece una bonita alfombra verde y de otros colores con diseos rectangulares, surcados por canales y lagos. A las 0.30 p.m. llegamos a AMSTERDAM. A las 2.10 p.m., un avin de la compaa KLM, un enorme Boeing 747 de 430 pasajeros, cuya parte delantera tena dos pisos, parti rumbo a DUBAI. A las 2.30 p.m. nos dieron aperitivos; a las 4 p.m., comida caliente y a las 5.30 p.m., cena fra. Todo estaba muy bueno. A las 5.30 p.m. ya era de noche a estas alturas! A las 8.36 p.m. 11.36 p.m., hora local-, llegamos a DUBAI, un reino rabe muy adelantado cuya moneda es el ruppie. En el aerdromo, hay un centro comercial enorme, moderno, con muchsimas tiendas lujosas y un dutty-free donde se puede comprar todo lo imaginable. Slo nos dieron tres cuartos de hora para estirar las piernas, pero nos movimos rpido para echar una ojeada al lugar. Como bamos superando diversas franjas horarias, ya llevbamos tres horas de adelanto respecto a ESPAA. Desde ahora me referir a las horas de las localidades en que me encuentre. A la 1 a.m. del lunes 12 de marzo de 1990, despegamos rumbo a BANGKOK, TAILANDIA. En el cielo, la noche era negrsima y como en 346 Captulo XVIII el avin tenamos un fro intenso debido a la altura, nos dieron una buena manta. No poda dormir y mi cuerpo pareca desquiciado, las 10.30 p.m. en ESPAA era aqu la 1.30 a.m. Nos dieron un midnight snack y a las 8 a.m., el desayuno. A las nueve llegamos a BANGKOK. Ya llevbamos seis horas de diferencia respecto a ESPAA, adelantadas. Al recoger mi equipaje, me di cuenta que me haba trado demasiado. Resultaba pesado y dificultaba mis movimientos. Craso error! Deba haber trado slo lo indispensable, un equipaje pequeo, ligero y fcil de llevar. Dentro de los edificios del aeropuerto, con el aire acondicionado, todo pareca normal. Pero al salir fuera, fue como si de repente me hubieran metido en el infierno. Me vi envuelto en un calor y una humedad insoportables, cuya sensacin de agobio aumentaba al tener que arrastrar mi equipaje, aunque lo llevaba en un carrito con ruedas. Me aloj en un hotel cntrico. Mi primer da fue un desastre y me sent muy agobiado, deprimido, cansado y enfermo. Sent el impulso de cancelarlo todo y volver a ESPAA, pero al final del da tuve la suerte de hacer amistad con un americano y un australiano, que trataron de levantarme el nimo con su agradable compaa. Fuimos juntos a cenar y, aunque no tena ganas de nada, poco a poco me sent mejor. El 13 de marzo de 1990, martes, un compaero de hotel holands se uni a nosotros y propuso salir a la ciudad. Anduvimos kilmetros, nos llev a la parte vieja de BANGKOK, sucia, dilapidada y donde la gente vive en condiciones miserables. En cambio, la parte nueva es moderna, lujosa, con grandes avenidas y buenos edificios. Tambin es ms limpia, aunque en los bordes de las aceras hay grandes canales abiertos para disponer con facilidad del agua cuando llueve a cntaros. Pero cuando no llueve, el agua estancada est sucia y podrida. As no es de extraar que haya tantos fatdicos mosquitos y toda clase de enfermedades. En las calles hay basura por doquier, excepto en las principales. Muchas de las aceras estn ocupadas por chiringuitos que venden frutas, helados y cuecen comida maloliente, pero que la gente consume sentados en la misma acera. Todo resulta muy curioso, extrao e interesante. BANGKOK es cruzada por el ro Chaoph Raya, amplio y caudaloso, pero de corriente suave. En l desembocan muchos otros afluentes, formando un medio de transporte y trfico muy considerable por el que se mueven barcazas de carga y lanchas estrechas, largas y poco profundas llegan a la altura de la cintura de una persona sentada-. El motor est encima de la popa y tiene un largo cigeal inclinado para 347 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal que la hlice funcione en el agua, empujando la lancha con mucho ruido y a bastante velocidad. Durante la marcha salpica de agua a todos los ocupantes, ya que las lanchas son completamente abiertas. Es un transporte eficaz y barato y el trfico, aunque catico, funciona. Las costas de la mayora de afluentes estn ocupadas por casas de madera muy rudimentarias, modestas y simples, soportadas por troncos de palma y gruesas caas de bamb inmersas en el agua y afianzadas en el fondo del ro. Todas las casas tienen una escalera de madera para subir y bajar al ro, donde, inmersos hasta la cintura, sus habitantes lavan los cacharros de la cocina, la ropa y a ellos mismos, enjabonndose el cuerpo. Casi todo se hace en las aguas del ro, que sirve tambin de basurero. Junto a la escalera tienen una rstica barquilla de madera con remos para su transporte. Uno de los mercados centrales de frutas y verduras est al borde del ro grande y, cuando termina la jornada, lo limpian y los restos de verdura y frutas son barridos y echados al ro, donde flota de todo. La gente lo ve tan natural. El excesivo calor me agobiaba mucho, por lo que me duchaba a menudo durante el da. A ciertas horas de la maana y la tarde, por esos afluentes circulan las pequeas y largas barquitas, barcas llenas de cestas que contienen variedad de frutas y verduras. La vendedora, sentada al final, rema de una casa a otra para vender sus mercancas al pie de cada escalera. Todo es muy tpico, colorista e interesante, aunque pobre. El 14 de marzo de 1990, mircoles, seleccion parte de la ropa y otros artculos que no necesitaba para devolvrselos a Aida. Fui a Correos, donde tienen un servicio muy til, excepcional y econmico para asistir a tanto iletrado. Uno lleva lo que quiere enviar y son los empleados quienes, con cajas de cartn del tamao adecuado, hacen el paquete, lo precintan y escriben y pegan las etiquetas con la direccin indicada. Por todo slo cargan 15 bath. Luego vas a otra taquilla, te hacen el recibo de certificado y cobran otros 295 bath por unos 6 kilos. Admirable! Las naciones ricas an tienen que aprender de las pobres. Despachado el paquete, busqu dnde cambiar dlares. El banco que haba en el aeropuerto slo me dio 19 bath por dlar. En la ciudad, por doquier hay pequeos puestos que se usan como oficina de cambio y en uno de ellos me dieron 25,58 bath por dlar USA. Vaya diferencia! Por la tarde, deambulando por la ciudad, entr en una pagoda muy bonita. Tena un altar fastuoso, grande y muy adornado con un enorme Buda dorado, flanqueado por muchos otros Budas ms pequeos. Lo que me pareci extrao fue ver que a los pies del Gran Buda, haba dos familias numerosas sentadas en crculo sobre las magnficas alfombras y comiendo variados alimentos de numerosos tazones de 348 Captulo XVIII porcelana tpicos del pas. Tal proceder me pareci una falta de respeto a Buda y su sagrado lugar, aunque para ellos pareca lo normal. Al da siguiente, mi primera visita fue al Gran Palacio Real, una ciudad amurallada con numerosos, adornados y elaborados edificios; grandes, diferentes y elaboradas cpulas y estructuras extraordinarias y exticas. Un conjunto de ensueo, fantasa e imaginacin. Aqu todo es superlativo, impresionante y deslumbrante. Adems, hay mucho oro, oro por todas partes. Para cubrir una gran cpula, importaron miles de tazas de porcelana fina de CHINA de varios colores. Las rompieron en trozos pequeos y desiguales para incrustarlas en la superficie, que al recibir el sol causa un efecto extraordinario. Las estructuras interiores y exteriores estaban exageradamente adornadas con diseos complicados y con minuciosos detalles de oro puro, cristales de colores, espejos, etc. Es escalofriante pensar los millones de personas y das que debieron emplear: mseros, obedientes sbditos, para crear tanta belleza y riqueza, destinada a adorar a Buda y a su Rey, aunque ahora sea un deleite para los afortunados visitantes. Corno hay mucho que ver, tendr que volver otro da. Cog una de esas peculiares lanchas que parecen estrechas y poco profundas gndolas, que nos llev por todo lo largo del ro Khlong Bankook Noi, cuyas dos orillas estn ocupadas por las casas de madera modestas y sencillas que se levantan sobre el agua. Son como un local abierto y con una o dos habitaciones, a lo sumo. En la siguiente jornada, por la maana, fui al Templo Budista que hay detrs del Palacio Real. No era muy grande, pero s, como era usual, precioso, muy elaborado y lujoso. En la calle haba muchos coches oficiales, porque estaban celebrando un gran acontecimiento; la visita del Monje Supremo Budista de TAILANDIA, llamado Prian Sanwon. El templo estaba abarrotado de personalidades, ministros, etc. En el centro, delante de un Gran Buda de oro, el monje estaba sentado en un trono y acompaado por su squito. Lo que me llam mucho la atencin fue ver que los grandes dignatarios y personalidades iban desfilando ante l, le besaban la mano y, con extraordinario respeto, reverencias e inclinando sus cuerpos, se iban retirando sin atreverse a mirarle a la cara y, menos an, sin darle la espalda. Siempre de frente y haciendo reverencia, se iban retirando paulatinamente hasta llegar a la puerta de salida. Aquella misma tarde fui al famoso Templo del Buda reclinado en su costado. Es una estatua dorada ingente de 43 metros de largo y, en la parte de la cabeza apoyada sobre su mano, 20 metros de alto. El Buda ocupa todo el templo. 349 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal El 16 de mayo de 1990, viernes, me desped del hotel, donde se comprometieron a cuidar de mi equipaje hasta mi vuelta, y en un autobs con aire acondicionado, salimos para CHIANG MAI, la ciudad ms al norte de TAILANDIA. Estaba a doce horas de carretera y viajamos toda la noche. Cog el asiento delantero, el mejor para poder observar todo. BANGKOK es enorme y se est desarrollando y modernizando ms deprisa que los pases vecinos. En el trayecto se poda distinguir mucha frondosidad y enormes campos de arroz, t, palmerales de coco, pltanos, etc. En estos pases de ASIA envuelven casi todo, especialmente la comida, en trozos de hojas de plataneros. Son amplias y las cortan ex profeso en porciones adecuadas. El arroz blanco recin hecho se conserva muy bien en ellas, enrollndolo como un cilindro. Tienen una habilidad especial : cuecen enormes calderas de arroz, solo, y no se les pasa ni se les pega. A las ocho de la maana del 18 de marzo de 1990, sbado, llegamos a CHIANG MAI. Fui a un hotel pequeo y cntrico. El recepcionista hablaba ingls y me alegr. Cerca de la recepcin haba un grupo de jovencitas bien parecidas. Cuando termin mi registro y me dispona a ir a mi habitacin, el recepcionista me pregunt: - Cul de las chicas prefiere Me qued sorprendido, lo tenan todo bien pensado. Le contest: - Ninguna. No quise arriesgarme. Vaya experiencia! CHIANG MAI es una ciudad bastante grande y muy similar en todos los aspectos a BANGKOK, aunque est tan al norte del pas. Aqu se produce mucha seda natural y tiene otras importantes industrias. El 18 de marzo de 1990, domingo, fui al Mercado Principal, enorme y con miles de puestos que venden todo lo imaginable. Desperdigados hay puestos de comidas que no conocemos en ESPAA. Eran fritas, asadas o hervidas in situ. Lo mismo puedes comprar electrodomsticos que especias, calzados, vestidos de seda y un largo etctera. Medio kilo de azafrn cuesta 660 pesetas. Todo resulta muy curioso e interesante. En mi camino de vuelta para ir a comer al hotel, tuve una experiencia extraordinaria. Al pasar frente a un precioso templo budista, vi mucha gente haciendo cola para entrar. Intrigado, me un a ella y not la reverencia que hacan juntando las manos, tocando la nariz e inclinando la cabeza al mismo tiempo. Lleg mi turno, me quit los zapatos como los dems e hice la consabida reverencia. Entr al templo, un saln muy grande lleno de gente sentada en el suelo sobre alfombras y formando crculos. Todos coman. Un joven vestido con tnica blanca, a su estilo, me sali al paso, me hizo la reverencia, a la cual yo correspond, y me cogi del brazo. Sin 350 Captulo XVIII cruzar palabra, me condujo al crculo que haba al pie del altar, muy decorado. En lo alto haba una gran urna dorada, adornada con luces de colores. Me sent en el suelo bajo la urna y junto a un hombre de mi edad. En un instante, colocaron frente a m diez o doce cuencos, cada uno con una comida diferente y que nunca haba visto ni probado. En la pared lateral haba doce monjes budistas que, imperturbables y vestidos con sus tnicas amarillas, entonaban sus montonos e interminables cnticos sentados a lo yoga. El anciano que haba junto a m, al ver que no entenda nada, me habl en un mal ingls. Me explic que haba sido marino y que el arca dorada que haba tras de m, contena los restos de su hermano, fallecido siete das antes. Llevaban todo ese tiempo all con oraciones y aquella jornada estaban celebrando su ltimo da, ya que iba a ser incinerado aquella misma tarde. Me sent incmodo. Como l me insista que tena que comer de todo, haciendo de tripas corazn prob algunas de aquellas comidas extraas, e incluso dulces y fruta. As pues me encontr a la cabeza del funeral, con el muerto a dos pasos de m y el viejo insistindome que deba comer por el alma de su hermano. A continuacin, la segunda celebracin. Dos nietos del difunto, de unos siete u ocho aos, iban a ser consagrados para iniciar su noviciado como monjes de Buda. Ya les haban afeitado las cabezas. Se arrodillaron ante el Monje Superior, quien les dio una gran arenga que todos escuchaban en silencio. Despus, dos monjes se hicieron cargo de cada chico. Les desnudaron de cintura para arriba y empez el complicado ritual de plegar y colocarles las piezas de material color butano, sujetndolas con cinturones. Todo esto se haca sin parar de rezar en voz alta. Cuando les colocaron lo que haca de falda, dejaron caer sus pantalones y calzoncillos y se quitaron los zapatos y calcetines. Entonces les bendijo el Monje Superior. Desde entonces, siempre iran descalzos, comeran slo dos veces al da desayuno y comida, pero no cena- y dedicaran todo su tiempo a aprender las Escrituras, meditar, orar y a hacer los trabajos de la comunidad, siempre en la pobreza. Todos los presentes, como mucho respeto, estaban pendientes de estas ceremonias. Yo hice las reverencias a mi viejo protector y me escabull para evitar verme envuelto en la quema del difunto. Fue una gran experiencia fortuita. Alquil un chuk-chuk, un triciclo con motor, para que me ensease las industrias de las afueras de CHIANG MAI. Primero fuimos a la de seda, muy importantes. Lo hacen todo. Fabrican la seda natural desde los capullos hasta los telares y, al final, corte y confeccin. En la sala de ventas, enorme, ponen a disposicin de los clientes revistas de moda modernas y de diferentes pases. T eliges el modelo, el material y el 351 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal color que te gusta y, al da siguiente, vas a recoger tu vestido moderno de seda pura, hecho a medida y que cuesta slo entre seis y ocho mil pesetas. Vimos otras muchas fbricas y talleres de objetos de plata, lacas, sombrillas, muebles de madera, con unos tallados que son filigranas, prendas de piel, etc. Todo est hecho a mano y a precios baratos, parece increble que gente tan humilde conserve an tanta artesana. Es fascinante! El 19 de marzo de 1990, lunes, cog el autobs para regresar a BANGKOK. El campo est bien cultivado y con enormes plantaciones de todo, que se pierden de vista. Adems tienen mucho agua. En BANGKOK compr los billetes de bus y barco para ir a KOH SAMUI, una isla fabulosa por sus encantos. BANGKOK es enorme y, con sus barrios, tiene ms de seis millones de habitantes. Aqu tambin te visten de pies a cabeza por pocos dlares y en 24 horas, incluidos materiales y confeccin a medida. En el hotel comprob el equipaje que haba dejado. Fue un desastre y encima se me rompieron los pantalones, aunque fue fcil reemplazarlos. El 20 de marzo de 1990, martes, llegamos a SURAT THANI, el puerto desde donde tenamos que embarcar para ir a KOH SAMUI. La travesa, realizada a buena velocidad, dur tres horas. Un par de lanchas armadas de la Marina nos escoltaron pues, aunque no est muy lejos, an exista el peligro de que piratas nos abordaran. Parece mentira que todava existan estos riesgos. KOH SAMUI es una isla bastante grande y con playas preciosas y agrestes. En ellas hay hileras de casetas rsticas construidas sobre pilones de palma. Las palmeras de coco crecen hasta la costa. En cuanto ocup mi bungalow, me desnud y me zambull en el mar, que estaba estupendo y caliente. Es un lugar magnfico y muy bonito para descansar. Recog unos cocos, pero no fue fcil pelarlos. Un grupo de jvenes ingleses, compuesto por hombres y mujeres de unos treinta aos, me invitaron a unirme a ellos cuando estbamos en el comedor comn. Era gente alegre y acept. Acordaron desplazarnos a una playa ms al norte, donde haba varias discotecas, explotando las nuevas tendencias. Bailaban como energmenos, beban como cubas y hacan como que se divertan. Yo intent bailar con esos movimientos sueltos, que no es baile ni nada, pero me resultaba aburrido. Volvimos a las tres de la maana. Aunque daba gusto vivir esa vida semisalvaje y con un paisaje y un clima muy agradable, tena que volver a KUALA LUMPUR. Fui a la oficina de Thay en NAHRON y compr los billetes para el bus, el ferry y el tren. 352 Captulo XV/// En SHONKRUN cogimos el ferry para ir a SURAT THANI. Durante la travesa nos cruzamos con muchas islas pequeas y preciosas, en un mar de un limpio verde claro. El pueblo era bastante grande, pero nada moderno. El viaje por carretera y tren fue muy entretenido por el paisaje frondoso, lleno de enormes plantaciones de t, arroz, pltanos, cocos, etc. A las seis y media de la maana del 24 de marzo de 1990, sbado, el tren lleg a BANGKOK. Tuve la suerte de encontrar alojamiento en el centro de la ciudad. Enseguida me tom el Lariam, un medicamento contra el paludismo. No poda dejar de tomarlo todos los das, junto con el resto de potingues que se supone me protegen de tantas calamidades, especialmente el clera y los nefastos mosquitos. Adems, todas las noches encenda una mecha especial, enrollada, junto a mi cama y su humo ahuyenta a los mosquitos. Junto a los muros del Gran Palacio, hay un campo de csped enorme donde se renen, como una tradicin, miles de personas de todas las edades para distraerse volando cachirulos y cometas de todos los colores, formas y tamaos. Algunos son tan grandes, doce o quince metros de alto, que necesitan equipos de seis hombres para manejarlos. Es muy distrado y se pasa bien el tiempo. Otra costumbre y creencia popular y peculiar se encuentra en las entradas de los templos. En ellas, algunos chiquillos venden pajarillos, que han cazado en el campo, dentro de pequeas jaulas de fibras de palmeras. Los creyentes, cuando salen de orar, las compran y, para completar la buena accin, las abren y dejan libres a los pajarillos. En este pas todo es diferente y tenemos mucho que aprender de l. El servicio de farmacias y mdicos es excelente, honesto y muy econmico. Son buenos y profesionales licenciados y no hay competicin, sino buena colaboracin. Casi todos hablan ingls, ya que la mayora han estudiado en INGLATERRA. Un da que sent los primeros sntomas de un fuerte constipado, muy malo para mi bronquitis y mi enfisema pulmonar, acud a una farmacia. La farmacutica, con mucha profesionalidad y paciencia, me fue preguntando todos los sntomas y al final me sirvi unas cpsulas de antibiticos adecuados, con las instrucciones de cmo deba tomrmelos. Slo me cobr por la medicina, 30 baths -170 pesetas-, y nada por la consulta. En otra ocasin fui a la consulta de un mdico licenciado y ocurri igual. Me auscult, me pregunt todos los sntomas y all mismo, en una oficina que pareca un laboratorio, l mismo me prepar la medicina y me la dio, junto con las instrucciones que deba seguir. Me cobr por la medicina, tambin muy barata, y no por la consulta. Son unas atenciones y servicios fantsticos que el resto del mundo deba 353 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal practicar, en vez de explotar a los pacientes, tanto los mdicos como los farmacuticos en competicin. El 25 de marzo de 1990, domingo, continu mis visitas por BANGKOK. En los templos budistas, los indigentes monjes budistas, descalzos y con sus tnicas amarillas, dependen slo de lo que los creyentes les dan, como los mendigos. Por lo tanto, a lo largo de la pared de cada templo, tienen colocada una mesa muy larga, donde hay unos treinta platos de aluminio grandes, hondos y vacos. Enfrente se colocan puestos de vendedores de comida econmica, principalmente arroz blanco, frutas, etc. Tambin venden palillos finos de incienso, que los creyentes encienden para entrar. Durante el da se celebran casi continuamente servicios religiosos. Los creyentes, antes de entrar al templo, compran grandes platos de arroz blanco cocido o frutas y, con una cuchara grande, van colocando en cada plato vaco de la mesa larga una gran cucharada de arroz o la fruta, hasta que se les acaba. As van llenndose los platos. Cuando terminan los servicios religiosos, los veinte o treinta monjes salen y recogen la comida de sus platos, su nico sustento. Otras veces, los monjes salen portando grandes ollas vacas y, conforme van pasando por las calles, la gente sale de sus casas y les ponen comida en las ollas, donde todo se mezcla. En este sentido, la gente es muy caritativa. Para los servicios religiosos, los monjes, con sus tnicas color butano, que tienen que dejar al descubierto un hombro y todo el brazo, se colocan en semicrculo junto a la estatua de Buda. Sentados erguidos y con las piernas cruzadas, entonan con voz moderada cantos montonos e interminables. Despus de contemplar tanta humildad y bondad, me sent mejor. Me fui al ro para coger el barco que me llevara al famoso templo donde est el Buda de Oro en su postura impertrrita, una enorme estatua dorada de siete toneladas y media de oro macizo, a la cual se adora con mucha devocin. TAILANDIA es un pas muy interesante y precioso. En la zona del Sudeste Asitico, prospera, se moderniza y se desarrolla ms que MALASIA e INDONESIA, tal vez porque su poblacin practica el budismo. En cambio, MALASIA e INDONESIA son musulmanes, especialmente INDONESIA, cuya poblacin muy numerosa practica el Islam, que es una religin ms nueva, ms dogmtica . , inflexible e intransigente. El budismo fue creado por Buda en el siglo VI d.C. Su enseanza o ciencia filosfica, religiosa y moral busca la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas naturales. Espritu, principios, conceptos generales de una materia o una teora. 354 Captulo XVIII En el terreno de la moral, el comportamiento humano es subjetivo - relativo a nuestro modo de pensar y sentir y no al objeto en s mismo-, interno y mental, por oposicin a lo material o corporal. El Islam, nacido hace 1423 aos, recoge el conjunto de dogmas y preceptos morales de la religin musulmana. Surgi mucho despus que el budismo, el cristianismo y, sobre todo, el judasmo -la ms antigua de todas, originada hace 5762 aos-. Sus dogmas y principios bsicos son innegables, inflexibles e intransigentes, con preposiciones que tienen como principios innegables, lo discutible; que afirman como innegables, incluso los principios discutibles. Lo que crea y origina fanatismo irracional. Se supone que el Corn es fe, sabidura, doctrina, adoracin y ley que relaciona Dios con sus criaturas con justicia y equidad. Son las palabras reveladas por su Dios al profeta Muhammad por medio del ngel Gabriel. Cmo han podido tergiversarlo tanto en la prctica Muchos de los que se postran, cinco veces al da para rezar, en direccin a la Meca son los mismos iluminados que no pestaean lo ms mnimos al degollar a un semejante o matar a cien o a miles de infieles para ir al cielo. S que en todas las razas y creencias hay personas buenas y malas, pero en este fenmeno los malos son la mayora. Tienen la mentalidad poco abierta y llena de manas, corroboradas por estos importantes detalles que hay que observar y respetar cuando se tienen contactos personales con musulmanes: 1. No apuntes con el dedo a un adulto 2. Cuando hables o escuches a uno de ellos, no pongas tus manos sobre las caderas. 3. Cuando comas en un lugar pblico, invitar a los que se sientan cerca de ti a que compartan tu comida. 4. Cuando ests sentado en presencia de otros, no cruces tus piernas sobre las rodillas y menos an mostrar o que te pueda ver la otra persona la base de tus pies ni la suela de los zapatos. 5. No usan cucharas, tenedores o cuchillos ni en los mejores restaurantes. Comen con las manos, recogen la comida con los dedos y se la llevan a la boca. No te sorprendas de sus manos pringosas, para eso usan servilletas. 6. Ni en los mejores hoteles hay papel higinico en los w.c. Slo hay un recipiente con agua limpia y un cazo. Con la mano derecha cogen el cazo y lo llenan de agua, la cual van derramando sobre la mano izquierda, utilizada para limpiarse los excrementos hasta dejar el ano limpio y ntido. Por ello, es muy importante usar slo la mano derecha para tocar, dar o recibir comida. Nunca toques o, menos an, ofrezcas algo de 355 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal comer a un musulmn con la mano izquierda. Es una ofensa muy grave! El 26 de marzo de 1990, lunes, abandon BANGKOK en avin para ir a KUALA LUMPUR, capital de MALASIA, con siete horas de diferencia horaria respecto a ESPAA. Termin con TAILANDIA para continuar con MALASIA, ms pequea. Ello supuso conocer una nueva moneda, el malaysia do/lar - uno equivale a 9,7 Thai Both-. Antes de llegar, en el mismo avin ya nos advirtieron de que en MALASIA el trfico de drogas est penalizado con la pena de muerte. Eso es lo que tena que imponerse en todos los pases que an tienen el tup de llamarse civilizados y demcratas, cuando estn pudriendo a la juventud y con ello el futuro de la nacin. Qu cinismo! KUALA LUMPUR no es tan grande como BANGKOK, pero est ms limpia y mejor cuidada. Aqu tambin se habla ms ingls, lo cual tambin resulta una ventaja, pero el calor es ms agobiante. Nada ms llegar, me compr Autan para repeler los mosquitos, que son una pesadilla. Hice amistad con un chico del pas que hablaba ingls y trabajaba para la petrolera Shell, un musulmn llamado Yusuf. Era una gran ayuda. Fui a registrarme en la embajada espaola por si ocurra algo y me atendieron muy bien. Despus, Yusuf y yo anduvimos mucho para que conociera la ciudad. KUALA LUMPUR es una ciudad muy urbanizada, limpia, con buenos jardines y unos grandes, modernos y formidables edificios. Se nota que tienen arquitectos con mucha y nueva imaginacin, no s si nativos o extranjeros. Yusuf me llev a la mezquita para su rezo de la tarde. Como iba con pantaln corto, no me dejaron pasar, pero me prestaron una tnica larga. La mezquita es moderna y muy espaciosa, abierta por todos sus costados y con un suelo de mrmol que reluce. Est dirigida al oeste - en EUROPA, las mezquitas lo estn al este-. Antes de entrar, nos tuvimos que lavar la cara, los brazos y pies y entrar descalzos. El 28 de marzo de 1990, mircoles, tras pasar una mala noche por culpa de un catarro atroz, fatal para mis delicados pulmones, me asust pensando si me vera obligado a abandonar sin terminar mi viaje. Temprano, muy deprimido, fui en taxi a la Embajada de ESPAA, donde se portaron de maravilla. Con mi cartilla de ASISA y de EUROPE ASSISTANCE en MADRID, hablamos por telfono dndole todos los datos. Nos dijeron que en cuanto tuviesen todo arreglado, nos llamaran. En efecto, a las doce y media se present en la embajada un joven chino muy atento y agradable. En su coche me llev al mdico, 356 Captulo XVIII que en su clnica prepar los medicamentos que necesitaba. Mister Benny, de EUROPA ASSISTANCE, le pag 45 B. y me llev al hotel. Por suerte pertenec a EUROPE ASSISTANCE, una organizacin internacional fantstica y extraordinariamente eficiente. Cuando me concedieron mi jubilacin, el Ayuntamiento de ELDA, como yo tena residencia en ALICANTE, traspasaron todo al Ayuntamiento de ALICANTE, y como todos pertenecamos a la MUNPAL, a todos los efectos pas a depender de l, el cual en materia de asistencia mdica, tena un contrato con una mutualidad mdica, ASISA, que a su vez era parte de una compaa internacional, EUROPE ASSISTANCE, que cubra a sus miembros en todos los aspectos de salud, mdicos, medicinas, incluso transportes internacionales a los enfermos, etc., en cualquier pas del mundo. Era un servicio perfecto y extraordinario. Esto explica todos los servicios y atenciones que reciba en estos lejanos pases. Pero todas estas facilidades desaparecieron cuando el Gobierno decidi suprimir esos contratos privados y oblig a todas las entidades oficiales a depender directamente de la Seguridad Social, con lo que perdimos todas esas ventajas extraordinarias. Yusuf tuvo que regresar a su trabajo en BRUNEI. Lo sent mucho porque se port muy bien conmigo. Aunque enfermo, no poda perder tiempo y, por la tarde, fui a ver The Sri Mahamariaman Temple, una estructura muy peculiar con extraas estatuas hindes. De all visit el Chan See Shu Yuen, un templo chino tambin muy extrao y peculiar. Aunque mis bronquios estaban algo mejor, no poda comer y estaba dbil. Adems haca mucho calor. Fui al Barrio Chino, donde en cuanto anochece surgen pequeos puestos que venden todo lo imaginable, la mayora productos falsificados, incluyendo relojes que funcionan. Las calles estaban abarrotadas de gente. Los chiringuitos cocinan toda clase de comida china, que la gente compra y se come sentados en la misma acera. El 30 de marzo de 1990, viernes, con el autobs me fui a MELAKA. Los campos y las carreteras estn bien atendidas. Es una ciudad bastante activa y con industrias, pero no hay nada que ver de inters. Los portugueses la desarrollaron, pero luego fue ocupada sucesivamente por los holandeses y los ingleses. Se suda mucho y decid continuar. Cog el bus y, despus de cinco horas de camino, llegu a KUANTAN, una poblacin ms al este. Tambin haba poco que ver. Al atardecer se establece por doquier un mercado enorme, donde se prepara toda clase de comida china e hind, gente que predomina. Aqu parece que nadie cocina en casa. Todos se lo llevan ya preparado o se lo comen all mismo. Los campos son frondosos y con toda clase 357 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal de plantaciones, rboles de caucho, palmeras de cocos y de aceite, pltanos, t, arrozales, etc. El 1 de abril de 1990, domingo, part en autobs hacia KUALA TERENGGANU, ms al norte. La vegetacin es ms agreste y rida. Aunque es una ciudad bonita, su parte vieja es miserable, como en casi todos los pueblos de por aqu. Estn celebrando el Ramadan. Todas las tiendas cierran a las siete para romper el fast y abren de nuevo de ocho a diez de la noche. Estn en ayunas todo el da y slo comen y beben entre las siete y cuarto de l tarde hasta las cinco y cuarto de la madrugada. Durante el Ramadan, que dura un mes, tampoco pueden hacer el amor. El 2 de abril de 1990, lunes, me fui a KOTA BHARU, ms la noreste. Llegu a las doce. El paisaje fue mucho mejor que el de KUANTAN a TERENGGANU, que est ms cerca de la costa. En el campo, la mayora de las casas son construidas por los nativos con una madera rojiza muy fuerte, aunque no s precisar de dnde proceda. No las colocan sobre el suelo, sino en el aire. Unas estacas de la misma madera las mantienen a ms de un metro de altura para evitar que las corrientes provocadas por las lluvias torrenciales las arrastren. Durante el periodo de lluvias, unos cinco meses -creo que el peor es noviembre todo queda inundado durante semanas y los nativos se mueven y comunican con barquitas rsticas, hechas con troncos de rboles. Es un conjunto muy agradable y pacfico. Con el bus fui a la playa, a unos seis kilmetros. El paisaje era muy pintoresco y estaba salpicado con muchas casitas entre las frondosas palmeras, plataneros, etc. La gente iba casi desnuda. Como no tena baador, me lanc desnudo al agua, cristalina y caliente. Yo creo que estaba a unos 25 grados. Aunque el paisaje de KOTA BHARU es precioso, hay poco ms que ver. Lo ms curioso y caracterstico es el gran mercado que se forma. Es enorme y all se vende todo lo que uno pueda imaginar, pero sobre todo comida. Hay que ver la cantidad y diversidad de comidas exticas que cuecen en tantos chiringuitos, adems de infinidad de pequeos puestos de toda clase de frutas tropicales, dulces, bebidas de coco, caa de azcar y otros. El 3 de abril de 1990, martes, con el bus cruc el pas por el norte de este a oeste. Ocho horas de viaje para ir a P.PINANG BUTTERWORTH. No s cmo, pero me robaron mi bolsa de aseo con mis pastillas de penicilina y, lo que es ms importante, las de Lariam. Tengo que comprarlas de inmediato. Por aqu, una botella de agua pequea y de plstico, que se supone que est esterilizada, cuesta ms del doble que una coca -cola u otro refresco. Te advierten que el 358 Captulo XVIII agua no es pura y lo mejor es beber t, que est bien hervido y su lquido ms esterilizado. Cruzar el pas por el norte es muy diferente, ms agreste, primitivo, como selva salvaje, todo verde y sin orden. Durante el viaje, pasan las horas sin ver seales de vida y las carreteras son malas y tortuosas. Por fin llegamos a BUTTERWORTH, una ciudad grande, cosmopolita e industrial. En ella se puede degustar pollo del Kentucky Friend Chicken y hamburguesas de McDonalds, una cadena que est por todo el mundo y cuya buena y metdica organizacin permite que sus precios pueden y sirven de referencia para comparar el cambio de las divisas de casi todos los pases. Las mujeres malayas, desde los cinco o seis aos, se cubren toda la cabeza, pero no la cara. Eso las distingue de las rabes. Para llegar a la famosa isla de PENANG hay que cruzar un puente moderno de trece kilmetros de largo, que termina en GEORGO TOWN, la ciudad de la isla. GEORGO TOWN es grande y con un trfico desbordante, como en el continente. La parte vieja me pareci fea y la nueva, muy ostentosa. La isla es muy bonita y frondosa y sus playas, pequeas, agradables y de aguas cristalinas, pero las estn estropeando con la construccin de grandes hoteles y el turismo. En la parte norte predomina la poblacin china. Deambulando por la avenida principal, vi un pequeo puesto sobre ruedas, muy raro. Tena un palo transversal, del que colgaban cosas ms negras que el betn. Con seas, le pregunt al hombre qu eran y para qu servan. Tambin por seas me indic que eran para comer y, cogiendo una, la despleg ante mis atnitos ojos: eran enormes murcilagos de ms de medio metro, una fina membrana y un cuerpo raqutico. Cmo es posible que aquello fuera para comer An hay estmagos y gustos para todo. El 4 de abril de 1990, mircoles, dej la isla de PENANG con el ferry que cruza el estrecho cada quince minutos. Junto a la estacin del ferry, est la de autobuses. Cog uno y me fui a KUALA LUMPUR. El viaje por carretera es precioso y con exuberante frondosidad, palmeras, pltanos, bosques de fortsimos bambes, rboles de caucho, popos, mangos, etc. Con frecuencia nos cruzbamos con grandes camiones cargados de enormes troncos de rboles de madera noble. Creo que estn talando demasiado sus selvas y es una gran calamidad. Una pena! En cuanto llegu a KUALA LUMPUR, contact con Mr. Benny, de EUROPE ASSISTANCE, y quedamos en que vendra a recogerme a las nueve y media de la maana para llevarme al mdico. El 5 de abril de 1990, jueves, estaba de nuevo en KUALA LUMPUR, capital de MALASIA. Es una ciudad muy moderna y con unos edificios 359 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal de variada arquitectura y muy imaginativos. Sus fantsticos edificios de las Torres Patronas son de los ms altos del mundo Mr. Benny, de EUROPE ASSISTANCE, me recogi y me llev al mdico. Despus de reconocerme, me dio unos antibiticos, jarabe, vitaminas y las importantes pastillas de Lariam. Todo lo pag Mr. Benny. La misma maana envo un tlex dicindole al mdico que me hiciera un reconocimiento a fondo, pero el facultativo le dijo que no haba tiempo para hacer rayos X, anlisis, etc. porque yo necesitaba ayuda inmediata. Nos dio un informe por si necesitaba ayuda en JAKARTA o donde estuviese. La verdad es que esta institucin internacional de asistencia sanitaria, es fenomenal. Fui a ver unos templos muy curiosos y extraordinarios: el Theam Hou Templo Chino y el Sri Mahamariaman Templo Indio. La poblacin china es considerable aqu. Los japoneses tambin son numerosos en estos pases asiticos: se han introducido de forma muy efectiva, como casi todo lo que hacen. El 6 de abril, viernes, me registr en la Embajada espaola en KUALA LUMPUR y la encargada, Mara, me dio el telfono de la representacin espaola en JAKARTA. Se portaron de una manera excelente conmigo. La parte nueva de KUALA LUMPUR es moderna y con excelentes y cosmopolitas edificios que impresionan. En cambio, la parte vieja es miserable. Fui a visitar el Instana Negara, el palacio presidencial del Rey, pero no me permitieron entrar por que al da siguiente era el cumpleaos del Monarca y el palacio se abrira entonces a las visitas. El Rey saldr, con gran pompa, montado en un elefante ricamente adornado. Me lo perder porque tengo que ir a MEDAN. INDONESIA es muy extensa y comprende ms de 13.000 islas. Las ms representativas son SUMATRA, la ms grande y con espectaculares paisajes, y JAVA, tierra de volcanes. El clima es hmedo y clido, propio de los trpicos. En el campo, es apabullante ver el titnico esfuerzo e imaginacin para crear en las laderas de los montes, escaladas y pequeas terrazas que siguen la irregular configuracin del terreno. En ellas se cultiva arroz, deslizando el agua de las superiores a las inferiores. El arroz blanco y simplemente hervido, sin ningn aditivo, es la dieta primordial de sus gentes, que lo comen para desayunar, comer y cenar. Lo admirable es el acierto con que lo cuecen. Hacen calderas enormes, pero no se les pasa ni se pega, los granos estn sueltos. Al principio me gust, pero no pude aguantar tanta repeticin. Aqu no usan papel, lo sustituyen con trozos de hojas de palmera de pltano, que se encuentran a mansalva. Como son anchas, las cortan 360 Captulo XVIII en trozos casi cuadrados y con ellos envuelven casi todo. Y los productos aguantan muy bien. MEDAN se encuentra en la gran isla indonesia de SUMATRA. En casi cada calle haba puestos vendiendo cohetes y bengalas en profusin, ya que los Moslen los usan mucho para celebran su Ramadan. Tambin haba muchas mesitas individuales donde se limpiaban, reparaban o compraban sortijas y joyas usadas, que los Moslen gustan usar mucho. Como en MEDAN haba poco que ver, decid continuar el viaje a BERASTAGI, ms al sur. El viaje no fue nada fcil. Fuimos por malas carreteras rurales, que atravesaban un terreno inhspito de selva virgen, sin parar de ascender. BERASTAGI est a 4.600 metros sobre el nivel del mar y por ello su clima es completamente diferente, incluso fro, pero sus campos estn bien cultivados. El clima alto, frondoso y fresco ha mejorado algo el estado de mis bronquios. Por la tarde fui a visitar LINGAN, una pequea aldea situada a unos quince kilmetros y donde an viven y se conservan las antiguas viviendas de los nativos. Son unas estructuras muy extraas, plantadas sobre robustos pilones de palma. Su principal caracterstica es el desproporcionado techo, con forma curva y que levanta sus dos extremos opuestos puntiagudos hacia arriba, como una nave invertida. Para fabricarlos emplean toneladas de fibra parecida al junco. Su tamao es desproporcionado con el rea que sirve de vivienda, un espacio reducido completamente abierto y sin particiones, al cual suben por una escalera rudimentaria. Esos descomunales techos son muy elaborados y para ellos son su obra de arte, pero no tienen prctica alguna. Es slo ostentacin primitiva. El 7 de abril de 1990, sbado, salimos de MEDAN a las doce y media y, despus de un vuelo de cuarenta y cinco minutos, llegamos a KUALA LUMPUR a las doce y cuarto, 15 minutos antes de salir. La contradiccin se explica porque MEDAN est al este de KUALA LUMPUR y hay una diferencia horaria de una hora menos. KUALA LUMPUR impresiona con sus edificios enormes, nuevos, fantsticos, lujosos y de facilidades y diseos extraordinarios. En estos pases asiticos que estn avanzando, estn por delante de ESPAA en algunos aspectos, especialmente en comunicaciones. Abundan las antenas parablicas muy grandes, tres metros de dimetro, y que pueden captar programas de todo el mundo. Su precio, instalacin incluida, es de 1.850.000 Rp., el equivalente a 1.022 dlares americanos o 118.000 pesetas, entonces. 361 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Es difcil encontrar alguien que pueda hablar ingls. Durante una hora llovi a cntaros, pero par tan rpido como empez. Adems haca un calor bochornoso. El 9 de abril de 1990, lunes, cog el bus para ir a BERASTAGI y all, otro para KABANJAHE y, finalmente, un tercero para ir a P.SIANTAR. Los campos que vi en los trayectos estaban muy cultivados, pero de una manera rudimentaria. Recogan las patatas a mano. Para trabajar la tierra y su transporte tienen una raza especial de bueyes, grandes, gordos, grises y con grandes cuernos que crecen hacia atrs. Se mueven despacio y son muy pacficos. Las carreteras son una calamidad. INDONESIA es mucho ms pobre y atrasada que TAILANDIA y MALASIA, pero hasta en los pueblos pequeos las escuelas tienen su uniforme. Llegamos a P.SIANTAR y cogimos otro autobs para PARARAT, que nos llev a un fenmeno extraordinario de la naturaleza, el famoso LAGO TOBA. En todo este largo viaje cruzamos plantaciones enormes compuestas exclusivamente de arbustos verdes de t, que podan para mantenerlos a una altura idntica y que permita arrancar las hojas con facilidad. Estas grandes extensiones de t alternaban con otras similares de arroz inundadas de agua, que es lo que ms necesita. Me sent en el bus junto a un joven bien parecido y vestido. Era nativo, estaba casado y me sorprendi por lo bien que hablaba ingls. Enseguida hicimos buena amistad. Se llamaba Pudin Syarifuddin y era una persona excelente. Fue de gran ayuda para m como gua en mis excursiones. El lago Toba, en la isla de SUMATRA, es un antiguo e inmenso crter volcnico lleno de agua dulce y cristalina. Tiene 80 kilmetros de dimetro, 1.707 kilmetros cuadrados de extensin y 450 metros de profundidad. Sus erupciones debieron ser espantosas. En el centro est la gran isla de SAMOSIR, donde se formaron varios pueblos pequeos que cultivan sus tierras. TOMOK, AMBARITA, SIMANINDO, etc., estando aislados, conservaron sus culturas primitivas. El conjunto es admirable. En sus costas hay diversos hospedajes en edificios parecidos a los primitivos, pero con todas las comodidades, y tambin un par de grandes hoteles modernos. Todo est bien comunicado con un servicio regular de ferry, que va de costa a costa. Tomamos el ferry que nos llev a TUK-TUK. Bajamos del barquito y Pudin, que domina el nativo, me consigui una habitacin doble con ducha, w.c. y una terracita junto a la orilla, con una hermosa vista. Sala de la cama, daba unos pasos y ya estaba bandome en aguas profundas. Estupendo! 362 Captulo XVIII El 10 de abril de 1990, martes, a la siete de la maana, vino Pudin a mi habitacin por si necesitaba algo. Es asombroso su voluntad de servir y ayudar. Nunca me encontr con una persona tan voluntariosa con un extrao. Tambin vino a despedirse. Ya no nos volvimos a ver. Me apen y me sent muy solo. Con el ferry fui a AMBARITA, a cinco kilmetros de TUK-TUK, a ver el casero de los tres antiguos reyes que regan la isla. Si haba que ejecutar a algn sbdito, el verdugo le cortaba la cabeza y recoga su sangre, que los tres reyes y sus reinas beban para aumentar sus energas. Eso ocurra slo cien aos atrs. La frondosa vegetacin y el paisaje son preciosos, aunque llueve casi todas las tardes y noches. Pero durante el da es agradable tanta calma. El 12 de abril de 1990, jueves, dej el lago Toba y cog el bus para ir a PEDAN SIDENPUAN. Los campos estn muy cultivados con arroz y parches de pltanos. En PEDAN hay poco que ver y continu a BONJOL, pero como tuve que viajar por la noche, no pude ver el paisaje. Lo curioso de BONJOL es que, aunque lo cruza el ecuador, est tan alto que hace fro. Es impensable que en el mismo ecuador haga fro en vez del bochornoso calor de los trpicos, pero as es. Ya puedo decir que estuve en el Polo Norte y en el ecuador. Continu a BUKITTINGGO. El 14 de abril de 1990, sbado, fui al mercado de BUKITTINGGI, que es parecido al de ESTAMBUL. Hay miles de tiendas pequeas y abarrotadas, donde puedes comprar todo lo imaginable, desde amueblar un piso hasta remendar unos zapatos destrozados. Nunca vi tantos puestos de tejidos y materiales de todas las clases y colores. Compras lo que quieres en un puesto y en otros te hacen lo que quieres -cojines, vestidos, trajes locales y europeos- y te lo entregan el mismo da o al siguiente. Los precios son muy econmicos y aprovechan todo porque hay mucha pobreza. Hay varias plantas para calzado, ropa interior, herramientas, alfombras, joyera y un muy largo etctera. En la calle, alrededor del descomunal mercado, infinidad de pequeos puestos vendiendo toda clase de verduras y frutas del pas y numerosas cocinitas donde se cuecen sus comidas, que consumen all mismo. Tambin venden pescado, pero no pude ver ningn puesto de carne. Hay muchos zapateros remendones que, sentados en sus sillas, arreglan zapatos tan viejos y destrozados que asombra que lo hagan por poco dinero. En la isla de SUMATRA tienen una tradicin algo macabra. Las gentes del campo y las aldeas entierran a sus muertos en pequeos panteones a dos o tres metros de la entrada de sus casitas. No 363 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal averig por qu. En SUMATRA tuve muchas dificultades con el idioma porque no hay nadie que hable el ingls, lo cual es un apuro. Los domingos est todo abierto. El 16 de abril de 1990, domingo, con el bus fui a PADANG. En INDONESIA, es prctica comn que en los hoteles, hospitales, casas, etc. haya dos almohadas en las camas. Una, la usual, es para el cabezal y la otra, redonda, de un metro de largo y 25 centmetros de dimetro, se coloca entre las piernas y se duerme abrazado a ella. Es un consuelo. Desde que comenc el viaje por estos pases asiticos, tan infectados con enfermedades peligrosas, y como el paludismo producido por los mosquitos de los que estn infectados, tenamos que dormir con la cama cubierta por una fina tela de gasa, colgada del techo, que cubra toda la cama, para evitar que los mosquitos llegasen a nosotros mientras dormamos. Adems, para ms seguridad, compraba una mecha especial , enrollada en espiral, encenda un extremo y produca un humo que ahuyentaba los mosquitos y duraba toda la noche. Otras de las precauciones muy esenciales eran no beber agua ordinaria ni usar hielo, para evitar el clera. Lo mejor era beber t, que ya estaba hecho con agua bien hervida. Eran muchas las precauciones que se tenan que tomar, como lavarse mucho las manos, por si se tocaba algo infectado, usar jabn antisptico, etc. Ser turista libre no es nada fcil. En todas las islas de INDONESIA, que es muy populosa, la mayora de la poblacin son musulmanes muy religiosos y con un puritanismo tergiversado en extremo. Encima el gobierno les imbuye un nacionalismo equivocado. Esa mezcla de fanatismo y nacionalismo es explosivo y un bloque a su civilizacin y bienestar. Su salvaje Dios guerrero, un peligro inminente a su paz y a la del mundo. Aunque hace mucho calor, las mujeres no se atreven a ir con faldas cortas ni vestidos sin mangas o con escotes. Es inimaginable. Tampoco los hombres se atreven a ir con pantaln corto. Slo puede ser largo y adems deben llevar camisa de manga larga y corbata. Nadie osa ir con el cuello de la camisa abierto o arremangado, aunque se asen de calor. Como su economa va progresando, se ven cientos de miles de motocicletas, lo mximo que se pueden permitir. Cada vez que me registro en los hoteles, la gente no se puede creer que ya tenga 79 aos y se queda asombrada al ver mi apariencia. Su esperanza de vida era muy corta. El 18 de abril de 1990, mircoles, dej PADANG, en SUMATRA, y me traslad a JAKARTA, capital del pas, situada en la isla de JAVA. JAKARTA es una ciudad enorme donde se mezclan fantsticos e imponentes edificios modernos con los viejos; lo limpio con lo sucio; y 364 Captulo XVIII la visin de sus magnficas avenidas deterioradas por sus aceras descuidadas y sucias. Fui a la embajada espaola y me registr. Fueron muy amables y me ayudaron a hablar por telfono con Aida, fue muy emocionante. Le di recuerdos para Nuria y Mari Chelo. El edificio de la embajada, moderno y ostentoso, est en una de las principales avenidas de la ciudad, pero aunque es moderna y muy ancha tienen unos grandes canales abiertos junto a las aceras de ambos lados, de unos tres metros de ancho y casi dos de profundidad; en cuyo fondo el agua estancada es sucia, cenagosa y nido de mosquitos y su peligrosa malaria; son su alcantarillado. En las dems calles la situacin es parecida, aunque en algunas los canales estn cubiertos. Cuando llueve lo hace tan torrencial y rpidamente que la ingente avalancha de agua se tiene que evacuar pronto para evitar grandes inundaciones. El 19 de abril de 1990, jueves, continu mis visitas por JAKARTA. En determinadas calles se colocan por doquier pequeos puestos individuales y en cada uno de ellos un hombre, provisto de una mquina de coser, arregla y cose de todo, aunque parezca difcil e inservible, por muy poco dinero, como hacen los zapateros remendones. La pobreza est muy extendida y sus medios econmicos son muy limitados. Por ello se aprovecha todo. Este mes hay muchas dificultades porque estn celebrando su Ramadan. Creo que termina el 26 el 27 con una gran fiesta en sus mezquitas. El 20 de abril de 1990, viernes, fui a ver el Museo Nacional, que no est mal. Tambin visit el gran Monumento Nacional, un imponente obelisco situado en parque grande y bien cuidado. En una calle que desemboca en la plaza principal de JAKARTA, vi un enorme gento ante un gran edificio viejo. Por curiosidad, me acerqu y me qued atnito. Dentro haba enormes pilas de mercancas, miles de ellas, sin orden. El Corte Ingls lo haba llenado con sus sobras, invendibles en ESPAA. La gente se abalanzaba sobre ellas y compraban de todo. Muchas de aquellas cosas no las haban visto antes. Un negocio redondo! En estos pases prevalecen mucho las clases sociales y no se mezclan. Los trenes, diesel y elctricos, estn divididos en varias clases: los compartimentos de tercera clase, para la plebe, son incmodos y la gente se amontona como sardinas incluso en los pasillos, por donde no se puede transitar; los de segunda clase son algo mejor y an ms los de primera; por ltimo estn los de Ejecutivo, amplios, lujosos y con buen servicio de comidas y bebidas. En los aeropuertos pasa lo mismo. 365 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Decid dejar JAKARTA e ir a BANDUNG en tren. Como era extranjero, no tuve que colocarme en las colas para sacar billete y me dieron preferencia, naturalmente en Ejecutivo. Haca mucha calor, pero nos dieron toallitas hmedas para refrescarnos. Estas gentes se sientan en cuclillas incluso en el tren, como Buda. El paisaje era llano y por doquier se vean balsas de agua estancada, por eso los mosquitos de la malaria abundan y son el mayor peligro. El cultivo es frondoso, con enormes plantaciones de arroz, pltanos, caas de azcar, cocos y bambes, que son ms fuertes que la madera y se usan para todo, incluso para construir enormes y muy resistentes andamios en el sector de la construccin. En el hotel, mientras hablaba en la recepcin, se me acerc un chico y me pregunt si vena de SUDFRICA. Me qued asombrado y l me dijo que lo haba adivinado por mi forma de hablar ingls. l vena de JOHANESBURGO y nos hicimos buenos amigos enseguida. Fue admirable este encuentro fortuito a tantos miles de kilmetros de SUDFRICA y de ESPAA. El 21 de abril de 1990, sbado, prosegu mi estancia en BANDUNG, JAVA. Como tienen mucho petrleo, hay muchos coches. Las carreteras de JAVA son mucho mejores que las de SUMATRA, algo que no me explico porque tienen el mismo gobierno. El domingo cogimos el mini bus y fuimos a visitar el volcn Tangkuban Perahu, a unos quince kilmetros. La ltima que entr en erupcin fue en 1969, slo veinte aos antes. En la zona hay bastantes volcanes y algunos se activan de vez en cuando. En ste est prohibido bajar por el crter porque an despide muchos vapores de azufre y lanza al aire fango en ebullicin y agua hirviendo, pero mi amigo y yo quisimos experimentar algo de emocin y bajamos casi al fondo. La temperatura era sofocante y los gases, agobiantes. Habamos bajado demasiado cerca y tuvimos que retroceder con prisa. Llegamos a la cima exhaustos. Nunca ms har algo semejante. El 24 de abril de 1990, martes, tom el bus y continu a PANGANDARAN, un lugar de vacaciones con playa, pequeo y caro, porque est todo ocupado por visitantes celebrando el Ramadan. Lo importante y de inters es su Parque Nacional, una inmensa selva salvaje que est vedada al pblico por su peligrosidad, excepto una pequea franja a los bordes donde hay construido un pequeo paseo para que el pblico tenga una idea del bosque. Fui a visitarlo temprano y solo. Pagu la entrada y empec a caminar observando su tupida frondosidad. Llevaba unos 30 40 minutos andando cuando vi a mi izquierda un sendero que se adentraba en la selva. Me par y mi curiosidad pudo ms que mi razonamiento. Supuse que la senda dara la vuelta y volvera al camino 366 Capitulo XVIII principal y, sin pensarlo, empec a caminar por el sendero, adentrndome cada vez ms en el bosque, con enormes rboles y muy tupido con toda clase de arbustos, plantas, matorrales, etc. Al principio result fcil, pero cuanto ms me adentraba, la maleza se haca peor y el sendero, ms difcil, subiendo y bajando con las irregularidades del terreno. La gran humedad lo empeoraba an ms, hacindolo fangoso y resbaladizo hasta tal extremo que tuve que quitarme las sandalias y caminar descalzo para mejorar mi estabilidad. Me ca unas cuantas veces. No s cunto tiempo llevaba andando cuando del lado del sendero sali a mi paso una manada de animales, que supuse eran chimpancs. Instintivamente cog una rama grande y con muchas hojas y empec a gritarles, sacudindola con energa. Por suerte huyeron, pero comenc a preocuparme al calcular que estaba lejos de donde haba empezado. Se me hara tarde para volver sobre mis pasos o deba continuar con la esperanza de encontrar la salida Con esperanza, decid continuar caminando, pero el tiempo iba pasando y no llegaba a ninguna parte. Me ca otra vez y quise cogerme a una rama, pero estaba cubierta de espinas y me lastim la mano, que empez a sangrar. La envolv fuertemente con el pauelo. Haba pasado ya demasiado tiempo y el pnico se apoder de m. Sin control, empec a gritar como un loco pidiendo auxilio, hasta que me di cuenta de que nadie poda escucharme. Poco a poco me calm y continu caminando lo mejor que pude. De repente, un milagro, me encontr con un riachuelo de unos tres metros de ancho. Rpidamente, con ms frrea esperanza que intuicin, pens que ira a desembocar al mar. Con recobradas energas, me met en el ro y camin con ms fervor siguiendo la direccin en que discurra su agua. No s cunto camin hasta que vi el cielo abierto, la costa y el mar, precisamente cerca de la entrada del parque. Bes el suelo varias veces y me dirig hacia el control de entrada al parque. Los guardias, cuando me vieron en tan desastrosas condiciones, sucio y sangrando, corrieron hacia m para ayudarme y con muchas preguntas. Les expliqu lo que me haba pasado y me echaron una gran bronca por haber desobedecido los avisos y ordenanzas. Les pregunt la hora. Haba estado perdido ms de seis horas. Si me hubiese cogido la noche en el bosque, lo habra pasado muy mal o algo peor. Soy un rebelde arriesgado, insensato y cabezota. Siempre digo nunca ms, pero...! El 25 de abril de 1990, mircoles, decid trasladarme en bus a BENJAR para coger el tren a YOGYAKARTA, la segunda capital de JAVA. Me result muy difcil y largo el viaje porque el Ramadan estaba 367 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal a punto de acabar y la gente lo celebraba con euforia. Todos se renen con la familia y salen de vacaciones a las playas o sitios de recreo, que se llenan a tope y es difcil encontrar donde alojarse. Y como no hay control y mucha corrupcin, los precios se ponen por las nubes y lo peor es que nadie protesta. Lo aceptan, pagan con naturalidad y adems soportan sin protestar que los amontonen, sin miramientos ni consideracin, como sardinas en latas. Los hoteles estn a reventar y en los autobuses y trenes, hay tanta gente en los asientos, pasillos y plataformas que no hay manera de moverse y menos de circular. Parece inverosmil e imposible, sin embargo los vendedores ambulantes, van saltando sobre unos y otros, vendiendo de todo: comidas, refrescos, agua, dulces, huevos de pingino cocidos, de cscara azul y con una yema tres veces ms grande que la de los ordinarios, etc. Desde las autoridades hasta el ltimo vendedor, todos abusan despiadadamente cargando precios tres veces ms altos, incluso por los billetes de autobuses y trenes completamente abarrotados. La gente lo acepta con naturalidad, sin protestas ni quejas. Es realmente asombroso! El tren lleg a YOGYAKARTA y me result muy difcil encontrar alojamiento. Casi todo estaba cerrado y al da siguiente, tambin. El Rannadan termina maana y toda la vida diaria est muy alterada, hasta despus. El 27 de abril de 1990, viernes, consegu otro hotel en la zona de Ssosrowisayan, que es mucho ms popular y est ms cerca de la estacin de ferrocarril. YOGYAKARTA, JAVA, es la segunda capital y, aunque no es tan grande como JAKARTA, es mejor, ms atractiva y con ms carcter. Adems, en JAVA hace menos calor que en SUMATRA, que es cruzada por el ecuador. Deambulando por la ciudad llegu a una de las calles ms cntrica, la Malioboro, en cuyas anchas aceras se instalan sus puestos los vendedores ambulantes. Ofrecen de todo, comidas, camisas, relojes, etc. Aqu hay muchos chinos. Lo peculiar es que cocinan sus comidas en las mismas aceras, donde colocan alfombras y mesitas pequeas y bajas. Los clientes se sientan sobre las alfombras al estilo chino, con las posaderas sobre los talones. Parece que la gente no come en casa, sino en estos lugares. En estos tiempos, INDONESIA tiene una dictadura frrea, que impone el nacionalismo extremo (musulmn), exhibe grandes retratos del dictador por todas partes y aplica la pena de muerte a los traficantes de drogas. Hay mucho miedo, lo que propicia el 368 Captulo XVIII mantenimiento de la ley y el orden, pero no pueden evitar que los ladronzuelos roben a mansalva a los turistas y a quien pueden. La salud est privadamente atendida de una manera muy eficaz y barata. Las farmacias tienen salas de espera amplias, con bastantes asientos y televisor para entretener a los pacientes. Los farmacuticos realizan consultas como los mdicos y proporcionan a sus clientes las medicinas adecuadas y slo les cobran por ellas. Los mdicos estn organizados de la misma manera. Tienen una farmacia en la trastienda y, tras realizar la inspeccin del paciente, all mismo preparan la medicina necesaria. Cobran por la medicina, pero no por la visita. Todo funciona perfectamente y con gran colaboracin y cooperacin. No hay competencia, quejas o abusos. Es un arreglo y entendimiento de lo ms razonable, civilizado, econmico, honesto y eficiente, que de verdad sirve de maravilla a los enfermos. Todo el mundo debera imitar este super -sistema. Es una vergenza que en nuestro sistema avanzado, democrtico y civilizado (de todo esto, nada de nada!), todos exploten a todos con resultado ineficiente, ineficaz, disipador, malgastador, muy caro y desastroso en todos los sentidos para los enfermos, las vctimas de nuestra inhumanidad. Menos mal que con el tiempo esta precaria situacin, ha ido mejorando en ESPAA. El 27 de abril de 1990, viernes, con el bus fui a una visitar el templo budista de BOROBUDUR, a unas dos horas de YOGYAKARTA. El templo tiene ms de mil aos y es una montaa de bloques de piedra gris oscura, parecida al granito, perfectamente acoplados sin argamasa alguna. No tiene ni puertas ni interior y en cada costado hay unas escalinatas muy empinadas, con rsticos relieves, que permiten llegar hasta la cima, donde nicamente hay muchas bvedas con Budas. Sorprende el enorme trabajo realizado con los rudimentarios elementos de entonces. Miles de personas lo visitan cada da. Tendr mucho significado para los budistas. El 28 de abril de 1990, sbado, en bus fui a PRAMBANAN, donde est el templo hind, el mayor Saivite monumento, construido en el siglo IX y visitado por miles de creyentes cada da. Fue un conjunto de muchos templos que se desmoronaron, no s por qu, y ahora slo queda una gran extensin de terreno llena de millones de bloques de piedra casi negra y muy grabada con alegoras, desparramados, esperando ser reconstruidas. Slo reconstruyeron uno grande y dos menores, pero el grande es enorme, imponente. Uno muestra a Brahan con cuatro brazos y cuatro cabezas, que representa el Creador del Universo. Estos templos tienen muchsimas estatuas de Buda, sentado, como siempre. El 1 de mayo de 1990, martes, me fui en bus a PACITAN, al sur de JAVA. No me encuentro bien, creo que me ha empezado un constipado 369 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal o bronquitis y tengo algo de fiebre. Me met en la cama y me tom Clamoxil 750. A la maana siguiente estaba un poco mejor y consegu desayunar un plato de avena con leche y pltano, pero no me alivi. Me siento miserable y mi estmago empieza a molestarme. Me las arregl para ir a MEDIUM y de all a PONOROGO, tratando de encontrar una representacin del consulado espaol, pero como no haba continu a SORABAYA; una poblacin industrial importante Como tampoco tena, tuve que ir a MALANG. Fue una gran pena que esto me ocurriese casi al final de mi viaje, tan cerca de la famosa BALI, mi ltimo destino antes de volver a casa para descansar. Aunque, pensando de otra manera, fue una suerte que pudiese llegar con casi todo visto. Habra sido peor si me hubiese ocurrido al principio o en mitad de mi proyectado largo viaje. Necesitaba contactar con EUROPE ASSISTANCE. He terminado el Clamoxil, tengo mis bronquios y pulmones cada vez peor y mi diarrea continua. El 5 de mayo de 1990, sbado, llegu a MALANG, al oeste de JAVA. Como me encontraba mal, en cuanto llegu al hotel me met en la cama, aunque al poco me sent agobiado. No poda respirar. Trat de aguantar y ver si se me pasaba, pero mi estado empeor. Como pude, llam al encargado del hotel. Eran las diez de la noche. Cuando vio mi precario estado, llam a un empleado, me vistieron y, en una silla de ruedas, me llevaron al mdico, que por suerte estaba en casa y adems poda hablar un poco de ingls. En cuanto me inspeccion, llam al hospital y a las once de la noche ya estaba all, en una cama, con el gotero en mi brazo y recibiendo asistencia mdica. Me senta muy mal, tena el pecho cargado y tosa mucho. Adems padeca dolores de estmago y, lo que es peor, vmitos y diarrea. No poda comprender de dnde sala todo aquello, si haca dos das que no poda comer nada. Como un relmpago vino a mi mente: sera el clera Todos los pelos de mi cuerpo se pusieron de punta y el pnico se apoder de m! Hice esfuerzos para calmarme y pens que no poda ser porque, antes de empezar el viaje, me somet a todos los tratamientos, vacunas, etc. para prevenirlo, as como a los que protegan del tifus, la malaria y otras enfermedades. Sin embargo, los vmitos y las deposiciones continuaban. Me estaba deshidratando y, aunque me daba ansias, beba todo el agua y t que poda. Aquella noche fue terrible e interminable. Sent que si no actubamos pronto, me morira all! Para colmo de desdichas, nadie en el hospital me entenda. Todos hablaban slo el nativo, aunque el hospital es de una orden religiosa catlica y regido por monjas. La enfermera -monja encargada, la 370 Captulo XVIII hermana Mary, era buena conmigo, pero no nos entendamos. Por la maana vino el mismo mdico y enseguida me hizo anlisis de sangre, radiografas, etc. pero daba la impresin de no estar seguro de lo que tena que hacer. Estoy muy deprimido y dbil. Al da siguiente, domingo, ni el mdico vino. Para las monjas era da sagrado y slo atendan lo indispensable. Las actividades se reducen a misas, confesiones, comulgar y actos religiosos. Estaba completamente abatido con mi tos, vmitos y diarrea. Por la tarde, como no haba actividad, me visit la hermana Mary y consegu hacerle entender que era muy urgente e importante que hablase por telfono con MADRID y EUROPE ASSISTANCE. Tard dos horas en conseguir contactar. El cielo se me abri! Rpidamente les dije dnde estaba y mis dolencias; que llevaba cinco das as, tambin les comuniqu que si no se daban prisa, sera demasiado tarde! Antes de una hora, me dijeron por telfono que su mdico de JAKARTA ya estaba en camino para atenderme y trasladarme. No me lo poda creer pero, en efecto, a la una de la madrugada se present ante m el seor Gustav, un joven apuesto, con aspecto de inteligente y un excelente ingls. Me dijo que era mi mdico y que me iba a llevar al Hospital Principal de JAKARTA. Con pasin, le cog sus manos y mis lgrimas salieron como torrentes irreprimibles, estaba anonadado y agradecido en extremo! Con mi larga y amplia experiencia personal, puedo asegurar que los servicios y eficacia de la institucin internacional EUROPE ASSISTANCE son tan admirables y extraordinarios que no hay nada en el mundo que los iguale. El que obligasen al Ayuntamiento de ALICANTE a cancelar su contrato para incorporarnos todos a la Seguridad Social del Estado, que el tiempo ha demostrado que es ineficaz, una verdadera calamidad y mucho ms cara, no slo es bochornoso, sino canallesco y trgico, comparado con los extraordinarios servicios de EUROPE ASSISTANCE. Sin ellos seguro que me habra muerto en MALANG, JAVA. Las alabanzas ms que merecidas a EUROPE ASSISTANCE no terminan. El mismo coche en que vino el seor Gustav, nos llev al aeropuerto. En avin llegamos a JAKARTA y all estaba esperndome la ambulancia que nos traslad a un hospital moderno, fantstico y excelentemente equipado. Mi habitacin pareca una suite de un hotel de cinco estrellas. La comida tambin era magnfica, pero no poda comer! El hospital se llama Metropolitan Medical Centre Yayasan Bina Usada. Las enfermeras son jvenes y muy buenas, aunque no nos entendamos. Slo algn mdico habla un poco de ingls, pero el servicio y las atenciones son de primera. 371 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! El transporte del doctor, el avin, la ambulancia, el hospital, la llamada telefnica a Aida, etc., todo fue pagado por EUROPE ASSISTANCE! El nico inconveniente, muy grande, es la comunicacin con el personal. Tuve que pedirle al mdico que me enven de vuelta a ESPAA porque aqu va a ser muy difcil curarme. A las ocho, la delegacin en MADRID de EUROPE ASSISTANCE llam por telfono y me pregunt cmo estaba. Se lo dije. Pero el asombroso detalle humano fue cuando me dijeron que mi Aida estaba en la lnea y poda hablar con ella. Cuando o su voz, la emocin fue tan intensa que me dej sin palabras! Cmo esta fantstica entidad piensa en todo lo relacionado con la salud y el consuelo del alma! A las once de la noche, me trajeron leche con galletas. Tom la mitad, pero luego lo vomit. El mdico de guardia me puso una inyeccin para que durmiera toda la noche. Por la maana estaba empapado de sudor y tuvieron que cambiar todo. Sufro la misma crisis que en el hospital de MEDANG. El 10 de mayo de 1990, jueves, desayun avena y, por primera vez, no vomit. Era el da de Buda y casi todo el personal est de fiesta. Aqu no hay ni mdicos, pero las enfermeras de guardia estn de servicio. Como no poda entenderme con ellas, una de las enfermeras llam a una seorita que estaba de visita en la habitacin de al lado. La joven, llamada Tiur Paggabean, trabaja para ASIA ASSISTANCE, parte de la organizacin internacional, y habla perfectamente ingls. Fue un ngel cado del cielo y prometi que cuando viniese de visita, vendra a ayudarme. Cen un poco a las siete de la tarde, pero a medianoche vomit todo. Tengo el estmago hecho polvo y ni los mdicos ni las medicinas me lo arreglan. Mi mdico se llama doctor Aru Sudoyo y me dijo que fui infectado por un bacilo del clera, pero de forma leve por estar vacunado. Despus de vomitar, consegu hablar por telfono con la delegacin madrilea de EUROPE ASSISTANCE. Les coment mis lamentables condiciones y que aqu lo mo no se arreglaba y estoy peor. Les ped que me repatriasen pronto a ESPAA. Me dijeron que no dependa de m, sino del informe que le mandase mi mdico a ASIA EMERGENCY ASSISTANCE, que lo tramitara a EUROPE ASSISTANCE en MADRID. Ellos lo estudiaran y decidiran si mi estado poda resistir el largusimo viaje. El 11 de mayo de 1990, viernes, la seorita Anna, de ASIA EMERGENCY ASSISTANCE, me comunic que al da siguiente me repatriaban a ESPAA. Aleluya! Llegara a AMSTERDAM el domingo a las seis de la maana y saldra para ALICANTE en el avin de la una 372 Captulo XV/I/ y cuarto de la tarde. Otra vez he vomitado. Estoy mal, pero muy excitado por la noticia y con ansias e impaciencia de regresar. El avin, por fin!, sali a las 5.35 p.m. y lleg a SINGAPUR a las 8 p.m. Nos permitieron bajar y estirar las pierdas media hora. Es el aerdromo ms grande que he visto en toda mi vida. El centro comercial es enorme y puedes comprar en l todo lo imaginable. Lstima que no pudimos visitar la ciudad. Otra vez en el aire, llegamos a DUBAI a las dos de la madrugada. El aeropuerto estaba desierto y la mayora de las tiendas, cerradas. Nada que ver! El 13 de mayo de 1990, domingo, en avin con destino a AMSTERDAM. Como me tom una pastilla para dormir, descans algo. Las azafatas me cuidaban. Incluso en vuelo EUROPE ASSISTANCE preguntaba por mi estado, son fantsticos! Media hora antes de llegar a AMSTERDAM, sent un dolor intenso en el pecho y avis a la azafata. En cuanto aterriz el avin, un trolley elctrico me estaba esperando y me llev enseguida a la clnica del aeropuerto. Me hicieron un cardiograma. A continuacin me metieron en la ambulancia y me internaron en Vu Academish Ziekenhuis University Hospital, un hospital modernsimo y equipado con lo mejor. Todos hablaban perfectamente ingls. Me colocaron en la UVI, que consista en un semicrculo de doce camas que convergan en un mostrador, tambin semicircular, con doce ordenadores que registraban en cada instante las vitales de los pacientes, vigilados por otras tantas enfermeras. Con rapidez me hicieron toda clase de pruebas y me colocaron una serie de electrodos, conectados directamente a mi ordenador. Durante mi reconocimiento, pude or algunos de sus comentarios. Pensaban que poda ser una angina de pecho. Pareca que en la parte baja del corazn, las venas estaban tan estrechas que no les llegaba bien el oxgeno y podan atrofiarse. El ritmo de mi corazn pas de 90 a 130 pulsaciones. Or esto me caus una espeluznante sorpresa. Nunca pude imaginar que podra tener dificultades con mi corazn porque toda mi vida hice ejercicios sanos. Pronto me telefone EUROPE ASS1STANCE para darme nimos. Estn en todo! Pude hablar por telfono con Aida, que estaba con Mari Chelo. Al hablar con ellas me emocion mucho y me deshice en llantos. Les expliqu dnde estaba y por qu y les ped que fuesen al aeropuerto a recoger mi equipaje. Por la noche telefone Nuria y me emocion. Apreci mucho su llamada. Durante la maana del 14 de mayo de 1990, lunes, EUROPE ASS1STANCE estuvo hablando con mi mdico, hacindole muchas preguntas tcnicas sobre mi enfermedad y condiciones fsica. Estn en todo siempre. 373 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal El 17 de mayo de 1990, jueves, por la noche me telefone Aida. EUROPE ASSISTANCE le haba proporcionado un billete de avin para venir a AMSTERDAM y darme una sorpresa (son realmente asombrosos los detalles humanos que tiene esta maravillosa organizacin!), pero en BARCELONA no le permitieron continuar porque su pasaporte era de SUDFRICA. Cmo es posible que a una mujer angustiada que intentaba ir a ayudar a su marido, espaol, gravemente enfermo y solo, en la UVI en el Hospital en HOLANDA, le negasen continuar su viaje, porque su pasaporte era de SUDFRICA Por su Apartheid Qu culpa tena ella o yo Cmo es posible que esos politiqueros y sus esbirros, que se llaman socialistas, demcratas, solidarios, tuviesen la desfachatez de negarle continuar su amoroso y caritativo viaje y fuesen, en tan crticas circunstancias, tan ruines, inhumanos y canallas Aos despus, cuando consiguieron que Mandela y sus secuaces de la A.N.C. se hicieran con el poder en su nueva y democrtica SUDFRICA, y han convertido el pas, que fue un Paraso para todas las razas y muy prspero, en un Infierno para todos con su discriminatoria affirmative action y su inefectiva poltica; y ahora que es un antro de delincuencia, inseguridad y un pas en ruina, qu hacen ahora esos insensatos e intiles politiqueros Qu propaganda hacen en contra de Mandela, su desastroso rgimen y su apartheid discriminando a los blancos Se portan como lo que son: redomados politiqueros sin tica y sin escrpulos. Con los tratamientos intensivos que me aplicaron, me recuper lo suficiente para que me permitan finalizar mi viaje. Poco despus, ms calmado, pude hablar por telfono con mi esposa y mi sobrina Mari Chelo. Fue muy emocionante hablar con ellas y explicarles cmo estaba. Aquella misma noche me telefone mi sobrina Nuria, una sorpresa agradable y muy emotiva. El 18 de mayo de 1990, viernes, llegu a ALICANTE. En el aeropuerto me estaban esperando Nuria y Mari Chelo. Les di un abrazo con toda mi alma y, ya en casa, me abrac a Aida sin poder soltarla. Se terminaron mis vicisitudes. Por fin estaba en mi casa con mi Aida. Aunque algo deteriorado, me sent eufrico! Durante mis largos aos de exilio en SUDFRICA, aoraba mucho mi pueblo, ELDA, mis familias, amistades y la nostalgia de los muy gratos recuerdos de mis amores y de mi juventud. En cuanto mi situacin econmica fue mejorando, se fue fraguando y fijando en mi mente la idea de, a mi regreso, hacer algo por mi pueblo, que tanto quera. Un par de das despus de mi regreso a ELDA, fui a ver al alcalde, Roberto Garca, y le di una idea de mis ilusiones, de cmo poder 374 Captulo XVIII ayudar a mi pueblo y sus gentes. Acordamos crear una Fundacin Benfico -Cultural, SIN LUCRO Le dije que podra empezar con unos DOCE MILLONES y le pareci entonces admirable. El dinero entonces an tena mucho valor. Hablamos con el abogado de la Corporacin y me dio una idea de lo que habra que hacer. Escrib al Centro de Fundaciones, en MADRID, y me facilitaron informacin sobre la Fundacin y de los imprescindibles Estatutos. Seguidamente me puse a redactar el borrador de los Estatutos. Escrib pginas y pginas, tratando de cubrir todos los posibles aspectos, para dejar los cabos bien atados en los Estatutos, que eran la base primordial para el funcionamiento de la Fundacin. Los Estatutos fueron formalizados en ALICANTE por el notario eldense don Alberto Ortiz y se redact el acta notarial de constitucin de la Fundacin Paurides Gonzlez Vidal. Se le dio todo el carcter jurdico de una institucin legalmente constituida y el 24 de marzo de 1992 firm el documento. El borrador, se lo envi a mi buen amigo Jos Mara Garca i Barrio, un joven brillante con un cargo de responsabilidad en la Seccin de Fundaciones de la Generalitat Valenciana, al cual conoc en una conferencia sobre fundaciones, organizada por la Caja de Ahorros C.A.M. y donde l era el conferenciante de honor. Tuve la ocasin de ponerle al corriente de mis propsitos y me prometi su ayuda. Tuvimos una correspondencia muy interesante, con la que me ayud inmensamente a ajustar a la Ley la redaccin de mis estatutos. Despus de mucho trabajo, pruebas y enmiendas, por fin los estatutos fueron aprobados por el Protectorado de la Generalitat Valenciana y, despus de muchas gestiones, la Fundacin fue declarada de Utilidad Pblica por acuerdo del Consejo de Ministros, con fecha 24 de julio de 1992. Luego fue registrada en el Protectorado de la Generalitat Valenciana como Fundacin Paurides Gonzlez Vidal, institucin Benfico -Cultural Privada de Promocin y Financiacin, sin nimo de lucro y exclusivamente para ELDA. N. C.V- f/p 47(A) COMUNIDAD VALENCIANA # C.I.F. G-03766078. Cre la Fundacin para contribuir a mejorar en lo posible a mi pueblo y sus gentes, en todos los aspectos, en especial en Educacin, Cultura y Nuevas Tecnologas, y apoyar todo tipo de proyectos y estudios positivos y viables que beneficiasen a ambos elementos. Todo SIN lucro ni tendencia poltica de ninguna clase. El primer Patronato para regir la Fundacin se form con personas relevantes del pueblo de distintas actividades y su Presidente fue el seor alcalde, que me haba alentado en mi proyecto. l saba que mi patrimonio, unos 180 millones entonces, slo pasara a la Fundacin a 375 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal mi muerte, como nica y universal heredera, y que slo podran disponer de parte de los rendimientos del capital, que sera intocable para asegurar el futuro de la Fundacin y las actividades a desarrollar. La primera reunin del primer Patronato se celebr el 20 de octubre de 1993. El presidente era el seor alcalde, Roberto Garca Blanes (con su inseparable doa Mari Carmen Orgiles); el vicepresidente, don Jos Mara Amat Amer; el tesorero, don Pascual Orgiles Juan y los vocales, don Pedro Maestre Guarinos (banco), don Francisco Hernndez Gran (comercio), don Ramn Candela Orgiles (enseanza) y don Alberto Navarro Pastor (prensa). El 23 de noviembre se hizo la presentacin oficial de la Fundacin en la Casa de Cultura de ELDA. En el transcurso de la misma se hizo la primera donacin a la Banda de Santa Cecilia -300.000 pesetas- y otra menor a la Orquesta de cmara Ciudad de ELDA. 376 CAPTULO XIX UN VIAJE INOLVIDABLE POR RUSIA Y CHINA En febrero de 1993, Aida y yo pensamos que ya habamos descansado bastante y el tiempo pasaba muy deprisa. Y como nuestra salud pareca buena, nos sentimos con ganas de vivir nuevas experiencias. An nos quedaba mucho que ver en este mundo. Acordamos visitar los dos colosos de EUROPA y ASIA, RUSIA y CHINA. Contactamos con la Agencia de viajes ICU y hablando de nuestro proyecto con el amigo Lus Jimnez Marhuenda, nos present a sus amigos Damin Ucies y su esposa Reme (l era director del trenet que va de ALICANTE a DENIA), que en su visita a MOSC hicieron amistad con una gua turstica que les ayud y hablaba espaol, Irina Khamidoulina. Como les gustaba hablar de nuestro viaje reviviendo el suyo, la amistad con Damin y Reme creci. Escrib a Irina dndole detalles del viaje que tena planeado para que me diese sugerencias y, sobre todo, alojamientos razonables. El Banco Espaol tena una Agencia de Viajes, BANESTUR, en Maissonave. Hicimos las gestiones y los costos de los viajes por avin y tren, adems del de los hoteles a la llegada en cada lugar, para evitar ese problema inmediato en un sitio desconocido. Tambin tramitamos los pasaportes para entrar y salir de estos pases comunistas, que son muy estrictos y nada fciles, as como los importantes visados. Llevaramos pasaportes espaoles. A mediados de junio de 1993 ya estaba todo preparado. Tenamos con el visado de CHINA que nos permita libre movimiento en todo el pas durante un mes. El visado de reentrada a RUSIA slo cubra tres das, durante los cuales debamos conseguir su extensin por otro mes en RUSIA para poder visitar SAN PETERSBURGO y otros lugares. Pedimos ayuda a Irina. El 18 de junio de 1993 por fin recibimos un fax de Irina diciendo que vendra a vernos al Hotel Golden Ring, en MOSC, al que llegaramos el 5 de agosto de 1993, jueves, para hablar y ayudarnos a arreglar lo necesario. Con alguna excitacin y expectativas, preparados Aida y yo, cada uno con un carrito portamaletas con todo lo que creamos necesario para el largo viaje, el da 27 de junio de 1993, a las 9.30, nos subimos al Talgo que nos llev de ALICANTE a CHAMARTIN. Llegamos a la 13.50. Cerca de la estacin negociamos alojamiento para pasar la noche. Dejamos el equipaje all y con el bus nos fuimos a la Puerta del Sol, para que Aida tuviese una idea de MADRID. De all deambulamos por 377 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal las avenidas principales. A Aida le agrad lo que vio. Regresamos a dormir. El 28 de junio de 1993, nos levantamos temprano, negociamos con un taxi que nos llev al aerdromo. ICU Viajes, MADRID, nos haba procurado los billetes de ida y vuelta por avin, con AEROFLOT, la compaa rusa. En su hora, abordamos el enorme avin, imponente, y despeg con majestuosidad. Aida y yo nos miramos con dudas y expectacin: nuestra aventura haba empezado. A medioda nos dieron una buena comida, nos impresion. Sobrevolamos PRAGA y VARSOVIA, pero tan alto que no vimos casi nada. Llegamos a MOSC a las 17.50. Tuvimos que adelantar el reloj dos horas. Viajando al este habamos ganado dos horas respecto al meridiano de Greenwich, que es O y que determina y regula los horarios alrededor de la Tierra. Desde el aire, MOSC es una extenssima urbe en la que se funden el bosque y la ciudad. Despus de la consiguiente minuciosa inspeccin en Aduanas, nos llevaron al Hotel Golden Ring, casi en el centro de la ciudad. El hotel (se supone que es de cinco estrellas) es un edificio muy grande. En la planta baja hay oficinas, no slo para el hotel sino para organizar viajes, tours, cambio de monedas, etc., todo controlado por el invisible INTURIST. En cada planta, a la salida del ascensor, una seora, sentada detrs de su mesa, no hace nada, slo entrega y recoge las llaves de los huspedes. La habitacin es amplia, pero sin lujo u ostentacin. Dejamos el equipaje en ella. Nos llevaron al comedor, en la primera planta, la cena fue frugal. Como era temprano, salimos a echar una ojeada por los alrededores. El hotel est en una plaza que conecta con una muy amplia y larga avenida, al otro lado de la cual, frente a nuestra plaza, hay un enorme edificio de elaborada arquitectura, que creo que alberga algn organismo del Estado. Y junto a l empieza una calle de mediana anchura, en la que hay ms gente deambulando porque hay muchos comercios. Conforme salimos del hotel , llegamos a la gran avenida, que contina a la derecha y a unos cien metros cruza el gran, ancho y caudaloso ro Moskva sobre un enorme puente de hierro voluminoso, slido, formidable. La corriente del ro es suave, lo que permite que sea navegable y esta ventaja la aprovechan bien los barcos que lo surcan, de turismo y transporte. El cauce del ro forma un zigzag que cruza la ciudad. Lo poco que pudimos ver de las cercanas y esa gran avenida, la municipalidad no cuida mucho la ciudad, sus aceras estn muy descuidadas, la limpieza es deficiente y los telfonos pblicos, en la 378 Captulo XIX avenida, son antiguos y destartalados: causan mala impresin en una ciudad tan importante y capital de un imperio comunista, que est cambiando. Regresamos al hotel. El 29 de junio de 1993, mucho ajetreo para conseguir los permisos de salida y regreso a RUSIA, MOSC, para ir a CHINA. Al atardecer se fueron agrupando fuera del hotel turistas de diversas nacionalidades. Llenamos el autobs que nos llev a la estacin de Ferrocarril, que es descomunal, un verdadero enjambre, confuso, de miles y miles de personas movindose en todas direcciones a los muchsimos andenes, para destinos diferentes. Nuestro grupo segua a nuestra gua, una muchacha joven, atractiva, amable, que hablaba muy bien el ingls. Conforme bamos avanzando entre tanta gente, pasbamos por hileras de mujeres pobres que ofrecan la venta de todo lo imaginable, en cantidad exigua, un par de zapatos, unas medias, una botella de vodka, variedad de medicinas, muy escasas all, pero cada una tena una sola cosa. En RUSIA, las medicinas escaseaban. En una de las calles principales entr en una farmacia a comprar aspirinas, no tenan, pero lo que ms me llam la atencin fue ver que sus estanteras estaban casi vacas y las tres asistentas estaban sentadas detrs del mostrador conversando y sin hacer nada. Esa precariedad se manifiesta en su misma puerta, a lo largo de la acera estaba una hilera de mujeres pobres, cada una ofreciendo a la venta una medicina u otra por el dinero que pudieran conseguir, tal vez su propia medicina. La necesidad obliga. Lo que me sorprendi fue ver a una furgoneta de la Polica con la puerta posterior abierta, la utilizaban como oficina de cambio de dlares americanos: un mercado negro abierto y oficial. En esta ciudad, la adquisicin de dlares, por todos los medios, es una verdadera obsesin. Por fin llegamos a nuestro tren, el famoso y legendario TRANSIBERIANO, que cambiaramos, en IRKUTSK, - por el TRANSMONGOLIANO. En ambos viviramos noche y da toda una semana. El admirado tren era largo, majestuoso. El coche medio era cocina y restaurante, clsicamente decorado, atractivo, pero su comida era ordinaria. Los compartimentos eran para seis personas, con buen espacio, cmodos y con espaciosas ventanas, pero slo nos colocaron dos parejas, cuatro, en cada uno. Sobre la puerta, en una pequea estantera, haba seis vasos de cristal y seis platitos con cucharillas (para el t) y una gran tetera con capacidad para seis personas. En un extremo de cada vagn, los servicios, y en el otro, una voluminosa caldera en la que siempre haba agua hirviendo, para el t, que se tomaba a todas horas, noche y da. 379 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Llamndonos por parejas, bamos llenando los compartimentos. Con nosotros nos toc otra pareja joven, de buen parecer y de aspecto intelectual. Enseguida nos hicimos amigos (ya ni me acuerdo de sus nombres), pusimos el equipaje en lo alto y nos acomodamos, esperando el momento cumbre. Aida estaba ms tensa que yo. Por fin son la trompeta del jefe de Trfico y la campana de la estacin, a lo que el maquinista respondi con un largo silbido de la sirena de la mquina, y el tren empez a moverse suave y majestuosamente, deslizndose por la va, y pronto adquiri velocidad, en marcha a lo desconocido, enigmtico y ansiado destino. Con frecuencia, la amable gua vena a preguntar y comprobar que todo nos iba bien. Ella representaba la mano invisible del todopoderoso INTURIST, una mafia que controla todo y a todos en RUSIA -turismo, hoteles, aviones, trenes, transportes, bancos, embajadas, oficinas del Estado, etc.- y que explota y roba a los extranjeros despiadadamente, hacindonos pagar el doble o ms por todo, con su avaricia de acumular dlares americanos, que es lo que exigen, no rublos. En cuanto dejamos atrs la inmensa urbe de MOSC, entramos de lleno en la taiga, bosque boreal, un inmenso manto de lamos, abedules y conferos, que se extender hasta casi SIBERIA. Despus de casi una hora de marcha, el tren hizo su primera parada. En la estacin se agrupaba la gente para observar a los pasajeros y, entre ellos, muchas mujeres ofrecan a los pasajeros asomados en sus ventanillas, bebidas, pan y otras modestas comidas, que se pagaban en rublos. Ya nos advirtieron que debamos llevar provisin de rublos para estos menesteres, ya que el viaje iba a ser largo y habra muchas paradas como stas. Lo que nos llam la atencin fue ver que un grupo de cinco personas que parecan jvenes chinos de mediana edad, abord nuestro coche y ocuparon dos compartimentos, uno para ellos y el otro lo llenaron a tope con enormes fardos, que comprobamos despus contenan camisetas de algodn, con mangas cortas y eslganes americanos impresos en letras grandes y en color sobre la parte delantera del pecho. Fueron una gran sensacin y en cada estacin, las gentes se agolpaban bajo sus ventanillas para comprarlas. Las vendan por diez rublos. Como las paradas del tren eran cortas, tenan que operar con mucha rapidez: dos de ellos, con un manojo bajo el brazo, bajan al andn, quedndose junto a la escalerilla para subir al vagn; otros dos servan desde la ventanilla. Mostrando la camiseta, a grito pelado anunciaban el precio en ruso y la gente se abalanzaba como si fuera una cosa y una ganga excepcional. Las mujeres, humildes, de todas 380 Captulo XIX las edades, alargaban sus brazos agitando sus billetes para pagar y demandando la prenda, sin preguntar siquiera qu talla era. El cambio se haca rpido, sin hablar ni argumentos. En cuanto sonaba la seal, rpido cada uno volva a su vagn, habiendo vendido 150 200 camisetas. Negocio redondo. Ese entusiasmo de esas gentes humildes por unas simples camisetas, demostraba la escasez que haba en el pas en necesidades elementales. En cuanto aparece algo diferente en las tiendas, enseguida se forman colas. La gente ansa hacerse con lo que sea. En nuestro compartimento, pasamos el tiempo, unas veces, conversando con los compaeros de cosas en general. Durante el da, algunas veces, deambulbamos por los pasillos del tren, de un extremo a otro, y entablamos conversacin con algunas parejas que podan hablar ingls. En el medio mundo que hemos visitado, es raro que nunca se nos present la ocasin, y menos la necesidad, de hablar euskera, gallego, cataln, valenciano, etc. En casi todos los pases desconocan por completo la existencia de esas lenguas. Por qu los politiqueros explotan y le dan tanta importancia a esas lenguas que slo sirven para usar en casa y mantener cierta tradicin, pero que no son de ninguna utilidad fuera su pas Los espaoles somos unos ignorantes a los que los politiqueros profesionales, poco ms instruidos, nos comen el coco con sus absurdos latiguillos y majaderos nacionalismos y lenguas que no sirven para nada fuera del cotarro. Por culpa de esos politiqueros, sin conciencia, no se ha implantado una lengua universal en todas las naciones: es imprescindible que las gentes de todos los pases se puedan entender porque entonces habr muchas menos posibilidades para que los politiqueros desencadenen guerras de una nacin contra otra. Ese movimiento universal se empez con la creacin del ESPERANTO, que se deba haber impuesto obligatorio el aprenderlo en todas las escuelas del mundo, adems de la lengua del pas. Fue una canallada el que evitaran su desarrollo por la oposicin de los malditos politiqueros, que vean en esa lengua comn un obstculo a sus nefastas maquinaciones. Sin embargo ahora se est imponiendo el INGLS y por lo tanto debe hacerse obligatoria su enseanza en todas las escuelas. Todos los pases estn reconociendo que somos UNA SOLA Humanidad y las ventajas de unin de esfuerzos y culturas conducirn a la inevitable Globalizacin, que con los nuevos inventos e innovaciones es ya imparable, con lo cual se evitarn las desastrosas guerras tribales, la explotacin de sus sbditos y la ignorancia, causa 381 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal de todos los males, y unir los intereses de todos en desarrollar el conocimiento, el progreso y el bienestar general. La Humanidad necesita y tiende hacia UN SOLO GOBIERNO UNIVERSAL, eliminando los nacionales. Ya tenemos los ESTADOS UNIDOS DE AMRICA DEL NORTE y ya lo estn intentando las Amricas del Sur. La Comunidad Europea ya es un hecho y ya existen los grandes bloques de CHINA y RUSIA, que estn aproximndose al sistema Occidental. En el resto del mundo, esa falta de cooperacin y unin se refleja ampliamente en su degeneracin, ignorancia, guerras intiles tribales, agobiante pobreza y desarrollo nfimo. Sin embargo, aun con esos ejemplos, los absurdos espaoles, en vez de facilitar y seguir esa corriente de unin, vamos en contra y lo hacemos ms difcil: insensatamente dividimos nuestra pequea patria en diecisiete gobiernos (diecisiete autonomas fuentes de ENCHUFES, SUELDAZOS, PREBENDAS, IMPUNIDADES, cada uno por su lado, a lo suyo, para perpetuar esas desproporcionadas ventajas y para conseguirlo, no dudan en hacer poltica y oposicin SUCIA, sin escrpulos, NI principios ticos ni morales, porque NO tienen IDEAS, NI IDEALES, ni saben otra cosa, y lo peor es que los ignorantes del partido y los de fuera, siguen sin castigar las corrupciones, y comulgando con ruedas de molino, y los continan apoyando y votando: somos unos ignorantes degenerados, corrompidos, intiles. Es bochornoso, trgico. Los polticos de verdad (nunca los politiqueros) en general TIENEN Y DEBEN SER INTELIGENTES, CON AMPLIOS CONOCIMIENTOS, INCLUYENDO HUMANIDADES, ECONOMA Y NUEVAS TECNOLOGAS, Y, SOBRE TODO, HONRADOS, HONESTOS, CON UN HISTORIAL Y COMPORTAMIENTOS INCLUMES. TIENEN QUE SER UN ESPEJO LIMPIO, TRANSPARENTE, EN EL QUE EL PUEBLO SE PUEDA MIRAR Y SEGUIR EL EJEMPLO, que les convierta en hombres conscientes, educados, honestos trabajadores. Un ejemplo: el pago del Paro SIN trabajar ha corrompido y degenerado a los trabajadores, convirtindoles en unos granujas, gandules, sinvergenzas. Ha sido una manera indecente de comprar Votos. Lo menos que podan haber hecho esos politiqueros indecentes fue obligar a todos los parados a asistir OCHO HORAS DIARIAS EN LAS ESCUELAS, porque a todos es lo que ms falta les hace, y NO dejarlos libres, cobrando SIN hacer nada. Lo que aprovechan para trabajar en la industria sumergida: cobrando DOS sueldos. Este mangoneo, lo saben los politiqueros indecentes, pero NO lo paran: son votos. 382 Captulo XIX Cada da, la Jefa, nuestra jovial y bella gua, con la regularidad de un cronmetro, desfilaba por los pasillos llamndonos para acudir al coche-restaurante, para el desayuno, comida y cena. La estructura y decoracin del coche -comedor era de estilo de antes, elegante, clsico, muy ornamentado, todo en madera noble. La cocina contigua estaba bien equipada. Las comidas eran sabrosas, aunque a veces no de nuestro gusto. Cada maana, durante el desayuno, la gua nos recordaba adelantar una hora ms nuestros relojes, por avanzar el tiempo de oeste a este. El primer desayuno consisti en dos huevos fritos, mermelada de unas bayas (arndanos y endrinos de spero sabor) y requesn con leche agria y t. Por las noches o leamos o de vez en cuando, sentados los cuatro en nuestro compartimento, entablbamos discusiones interesantes, como lo que antecede, tertulias instructivas que nos entretenan y pasamos el tiempo bien, libando con calma el t que nunca nos faltaba. Durante el da, las visitas al coche -comedor para desayunar, comer y cenar, nos proporcionan tambin cierto entretenimiento compartiendo la compaa de los dems pasajeros. Hoy tuvimos para comer una comida rusa: pepino con leche agria, carne mechada, otro plato de carne gratinada y, de postre, suculenta sanda. Yo siempre que poda, me colocaba al lado de la ventana, mirando el paisaje y observando los cambios de sus plantas, el color de los rboles y las ocasionales casonas de las Comunas campesinas y sus miembros repartidos en el campo haciendo sus labores. Algunas veces pasbamos cerca de ncleos urbanos de ms o menos intensidad, de los que poco se poda distinguir. Junto a la va, plantados a intervalos, estaban los postes que soportaban los hilos de comunicacin, un conjunto mediocre y con deficiente mantenimiento. El sistema de ferrocarril es de doble va electrificada. Hay muchos pasos a nivel con semibarrera y acsticos luminosos. Abundan los trenes de madera o carbn. Los recursos potenciales de estas tierras parecen suficientes para ofrecer mayor nivel de vida a la escasa densidad de poblacin, por lo que se deduce que la pobreza es debida a la ineficacia de sus sistemas de produccin, distribucin, etc. Cada tres o cuatro horas, se hacan paradas tcnicas para revisar el tren, sus sistemas de rodamiento, engrase, frenos, llenar de agua sus depsitos, etc. Una gran proporcin de los empleados del ferrocarril eran mujeres, incluso jefes de estacin. Estas paradas eran de unos quince minutos, que aprovechbamos para bajar al andn, estirar las piernas y hacer algunas compras en los puestecitos improvisados que ofrecan variedad de cosas, bebidas y comida, sandas, bollos de 383 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal patatas, etc. Compramos unas latas de caviar rojo que ni a Aida ni a m nos gust. Pasamos por KRASNOIARSK y atravesamos el ro YENISEI. Es una ciudad industrial y enorme todo, la ciudad, la actividad industrial, el ro, los puentes por donde cruza el tren, etc. En esta zona hay una rica cuenca hullera y existen adems algunos de los complejos hidroelctricos mayores del mundo. Volvemos a parar en TAISCHET. De esta ciudad parte el enlace hacia el nuevo ferrocarril transiberiano BAM, trazado por zonas ssmicas y permanentemente heladas. Otra parada en ZIMA y como en casi todas las estaciones all estn los desvencijados puestos de madera ofreciendo algunas albndigas de patatas, pequeas botellas de leche agria, y otros sustentos, por muy pocas monedas. Las vendedoras por lo comn son mujeres de edad avanzada, abandonadas por la emigracin de los jvenes, en unos niveles mnimos de subsistencia, con vestimenta rstica y modesta. Las viviendas tienen la misma necesidad de mantenimiento que las instalaciones pblicas y resulta difcil creer que estas personas se enfrentan al rigor del invierno en pequeas y deterioradas casas de madera. En uno de los lados de la casa, casi todas tenan adosados a la pared montones de lea ya cortada en trozos de ms o menos medio metro, lista para hacer fuego en el hogar, lo que en el invierno sera permanente. Es curioso el colorido de los elementales cementerios de las aldeas. En el tren, la limpieza es excelente: mujeres van barriendo y limpiando los pasillos y los compartimentos continuamente. Al anochecer, venan los mozos con grandes bolsas cerradas, bajaban los respaldos del compartimento y nos preparaban las cuatro camas con sbanas impecables y mantas limpias. Al da siguiente, mientras nos bamos para desayunar, recogan las sbanas y mantas usadas, deshacan las camas y limpiaban el compartimento; as, cuando regresbamos desayunados, el compartimento estaba listo para discurrir el da cmodamente. En estos aspectos los servicios eran excelentes. Cuando decidamos acostarnos, los hombres no salamos al pasillo para darle intimidad a las mujeres, simplemente apagamos las luces y cada uno en su litera se cambiaba a los pijamas y se encendan las luces otra vez para continuar charlando o leyendo. Por las maanas, cambibamos bajo las sbanas el pijama por el chndal que usbamos y listos para el desayuno. En estos campos, los medios de transporte son escasos, viejas camionetas y ms motos con sidecar, tambin destartalados. Algunas 384 DOS IMGENES DE NUESTRA CASA EN EL EDIFICIO MAR AZUL, EN LA AVENIDA CONDOMINA. LA DE ARRIBA MUESTRA UNA VISTA PARCIAL DEL SALN Y LA DE ABAJO, LA TERRAZA FRONTAL (TENA OTRAS DOS LATERALES). BARRIO TPICO DE OPORTO, UNA DE LAS LOCALIDADES QUE RECORRIMOS MI ESPOSA AIDA Y YO EN UN VIAJE PARA QUE CONOCIERA MEJOR LA PENNSULA IBRICA. ESTAMBUL: MEZQUITA/ PUENTE GALATA ESTAMBUL: EL GRAN BAZAR IRN IMGENES PALACIO REAL DE BANGKOK (TAILANDIA) TEMPLO WAT PO, BANGKOK DECORACIN TEMPLOS BUDISTAS EN TAILANDIA/ BUNGALOWS EN CHAWAENG BEACH SAMUI ISLAND, TAILANDIA MERCADO EN UN RO DE TAILANDIA CASAS TONGKONAN, TANA TORAJA/ TEMPLO EN KOH SAMUI TEMPLO DE BOROBUDUR, YOGYAKARTA (INDONESIA) TEMPLO SRI MAHA MARIAMAMAN, KUALA LUMPUR (MALASIA) GRAN MURALLA CHINA/ TEMPLO DEL CIELO (PEKN) ESTAMPA TPICA DE CUALQUIER CIUDAD CHINA PLAZA TIANANMEN (PEKN) SHANGHAI II TEMPLO YUFO (SHANGHAI)! DOS IMGENES DE NANJING CATEDRAL DE MOSC/ IMAGEN NOCTURNA DE LA CIUDAD EXPOSICIN DE ADELANTOS DE LA ECONOMA NACIONAL DE LA URSS HOTEL METROPOL SAN PETERSBURGO: PALACIO DE INVIERNO (AHORA EL GRAN MUSEO ERMITAGE) / IGLESIA DE LA RESURRECCIN DE CRISTO EL MTICO TREN TRANSIBERIANO LAS PIRMIDES Y LA ESFINGE DE EGIPTO, EN TODO SU ESPLENDOR TEMPLO DE LUXOR ENTRADA DE LOS TEMPLOS DE ABU SIMBEL JERUSALN TEL AVIV-YAFO IMAGEN DE UNA CONCURRIDA PLAYA DE TEL-AVIV cEN TRC) cUL1 URA L pAURIL)1 7,5 GONZALEZ VIDAL SEDE DE LA FUNDACIN PAURIDES GONZLEZ VIDAL, UBICADA EN ELDA. IMGENES DEL AUDITORIO (ARRIBA) Y LA PLANTA BAJA (ABAJO). DOS IMGENES DE LA PRIMERA PLANTA DEL EDIFICIO. DOS IMGENES DE LA TERCERA PLANTA DEL EDIFICIO. Captulo XIX veces pasamos por grandes extensiones cultivadas de algunas de las comunas, pero la mayora de las extensiones estn cubiertas de bosques de rboles de diversidad de especies, cuyas hojas difieren de color y forman un paisaje atractivo. Por aqu, en el invierno, la leche se vende en cubitos, porque as se convierte nada ms terminar el ordeo, por el fro. En las ciudades siberianas, tan lejos del frreo control de MOSC, todos los funcionarios abusan de sus privilegios y se relajan u ocupan para el fin de semana gran parte del viernes y lunes, de forma que la semana realmente laboral se queda en cuatro das. Existe un gran relajamiento de la disciplina laboral. Yo dira simple abuso y gandulera, de ah su escasa productividad y precariedad. Llegamos a IRKUTSK, capital de Siberia Oriental. Es una inmensa y bella ciudad en la que an quedan barrios construidos con tpicas casas siberianas de madera de tres pisos, decoradas exteriormente con cenefas en ventanas. El resto de los edificios ofrecen su habitual aspecto de descuido. Tiene un parque precioso paralelo al inmenso ro ANGARA, que atraviesa la ciudad y es emisario del BAIKAL. Es fcil cambiar moneda en la calle; el mercado de divisas es evidente en todas partes, es un sistema de vida que predispone a la picaresca y el estraperlo. Cerca est el grandioso LAGO BAIKAL, que tiene focas de agua dulce y ms de 1.300 especies de peces. Adems este fantstico lago contiene el 22% de las reservas de agua dulce del globo y tiene una superficie equivalente a la COMUNIDAD VALENCIANA, con una isla en el centro como IBIZA. Nuestra gua nos coment que ms adentro en SIBERIA, cerca de la frontera de MANCHURIA, estaba la regin autnoma juda, su capital BIROBIDZHAN. A lo largo del tren se ven pocas carreteras asfaltadas, ms bien caminos embarrados, polvorientos. En las aldeas se ven pocos animales, apenas existen coches y el parque mvil se reduce a algunas motos con sidecar. Casi todas las humildes casas de madera que pasamos, disponen de TV y una parcela de unos mil metros cuadrados, donde se ven algunas hortalizas para el consumo de la casa. Fuera de todo esto, todo es propiedad del Estado y en ello se distribuyen algunas comunas productivas denominadas koljos, que parece que son un fracaso porque NO funcionan lo eficiente que deban. Las gentes usan una especie de uniforme militar de faena, botas de agua y un gorro con visera. Al parecer, la embriaguez es frecuente entre la gente mayor y vagabundos, y se pueden ver en las estaciones y parques. 385 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal SIBERIA. Siberia taiga se extiende miles de kilmetros, con zonas de eterna nieve y temperaturas que congelan. Cuanto ms al este, ms fra. Su invierno con nieve y fro se extiende durante seis meses con temperaturas bajo cero, pero aun en los das ms fros el sol brilla en un ambiente limpio. En Primavera la tundra brilla con sus florecillas de colores lila y rosa. Tiene enormes ros que cruzan el pas. La poblacin nativa es muy escasa. All se han construido el Pantano y estaciones hidroelctricas ms grandes del mundo. Se cre en esa inhspita regin, tal vez para aislarlos de los posibles espas, la ciudad de TYUMEN para albergar sus cientficos de todas las especialidades, para desarrollar no slo las ciencias, sino tambin para explotar las enormes riquezas y recursos naturales que SIBERIA contiene de muchos elementos y minerales, oro, petrleo, gas, etc. Continuamos el viaje hacia ULAN UDE, capital de la Repblica Autnoma de los Buriatos, de donde parte el desvo ferroviario para MONGOLIA. Poco antes de llegar nos avisaron que las puertas de los vagones se iban a cerrar y NO debamos Ni podramos salir: debamos permanecer en nuestros apartamentos. El tren entr en una gran nave y par en el centro. Por doquier haba empleados del ferrocarril, la mayora mujeres, que operaban con mucha destreza y precisin. Una gran gra levant cada vagn y lo mantuvo en el aire, enseguida un grupo de mujeres removieron los DOS pesado elementos de rodamiento, en cada extremo del vagn, cada uno con sus cuatro ruedas, que fueron sustituidos por otros elementos similares, pero adecuados para vas ms estrechas. La gra paulatinamente baj y puso el vagn en posicin, al que se le acoplaron y sujetaron con seguridad los nuevos elementos de rodaje. Empujaron el vagn y colocaron en el mismo sitio el vagn siguiente, en el que realizaron las mismas operaciones, hasta completar el tren que sali a rodar en rales de anchura diferente. Todo se hizo perfecto, sin dificultades, sin perder tiempo. Fue admirable la manera segura y precisa con que las operaciones se llevaron a cabo por mujeres. El tren sali por la otra parte de la inmensa nave, ya en camino que cruzara MONGOLIA. Entonces abrieron las puertas y nos pudimos mover y comunicar libremente. Ahora el tren se denominaba TRASNMONGOLIANO, que finalizaba en BEIJING (antes PEKN). Cenamos en el vagn restaurante y nos dieron rodajas de pepino, naranjada, sopa de col, sopa de pasta con tropezones de carne, sopa de hierbas, carne empanada y pan negro con mantequilla. Por la maana, al despertar, vimos que el paisaje haba cambiado completamente, estbamos atravesando los desiertos de MONGOLIA, 386 Captulo XIX inhspitos, deprimentes, un paisaje muy solitario y la poblacin muy escasa. Llegamos a la gran ciudad ULAANBAATAR, nos sorprendi su desarrollo en una zona tan desrtica y asumimos que ello se debe ms a sus actividades industriales para abastecer a los muy espaciados poblados y aldeas. Paramos en su amplia estacin para que los equipos de inspeccin hiciesen su trabajo y comprobar que todo estaba bien en los sistemas de rodaje, aprovisionamiento de agua, etc. En MONGOLIA la gente tiene el pelo liso negro y su piel, su tez, amarilla. El tren continua atravesando este pas en el que echamos de menos los campos frondosos de RUSIA, slo abundan los matorrales del desierto que se extiende en todas direcciones, aunque en otras zonas crecen las hierbas, en las que pastan grandes ganados de caballos, ovejas, carneros, etc., cuya lana es muy apreciada. Con estos elementos y con lo poco que pueden producir de la tierra, les ayudan a vivir y subsisten con sus productos, aunque se nota la escasez de bienes y la vida parece pobre, con pocos alicientes. Como nos acercbamos a las fronteras chinas, el aspecto de las tierras fue mejorando, haba algo ms de verdor y ms cultivo. En una estacin de control subi al tren una compaa de soldados chinos que se repartieron en todos los vagones y, en parejas, fueron de compartimento a compartimento revisando nuestra documentacin y ojeando a nosotros y nuestros equipajes. Nos hablaron con un muy deficiente ingls, pero lo suficiente para entender lo que queran. Su compostura fue educada, con atencin y buenas maneras. CHINA. Conforme el tren iba adentrndose en el territorio chino, el paisaje mejoraba. Daba gusto ver campos tan bien cultivados. Eran muchsimo mejores que los de RUSIA y MONGOLIA. Tal vez ese extenso desarrollo se fue imponiendo por la necesidad de alimentar a ms de mil doscientos millones de seres; sus productos agrcolas son de mejor calidad que los producidos en RUSIA, que son raquticos, precarios, ninguno de ellos se puede comparar con los excelentes y sabrosos productos agrcolas espaoles. Me llam la atencin que en casi todas las grandes haciendas tenan grandes balsas rsticas de mediana profundidad, en las que al parecer cran anguilas, peces que pude comprobar despus que los chinos consumen mucho en cantidad, tal vez porque es ms barato que los dems y tambin que la carne y las aves. En los mercados, de toda clase de frutas y verduras, hay siempre muchas mujeres labriegas que en barreos tienen y venden vivas anguilas ya desarrolladas. Nunca venden angulas. En estos estanques tienen flotando unos 387 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal ingeniosos artefactos de fabricacin casera que sirven para airear el agua y evitar que se pudra por estar estancada. Para alimentar a tantsima gente, necesitan mucha produccin. Durante muchas horas estuvimos disfrutando de los cultivados paisajes que con su diversidad servan de distraccin y curiosidad. Cuando el tren paraba en alguna de las estaciones, NO se produca la avalancha de mujeres mirando a las ventanillas para ver si podan conseguir algo, como ocurra en el Transiberiano. Aunque la escasez de medios y precariedad era similar, el comportamiento era diferente, ms sosegado. CHINA est compuesta por muchas razas -Han, Mongol, Hui, Tibet y otras ms de 50 nacionalidades, que conviven en un territorio de 9.600.000 kilmetros cuadrados de superficie. Fue la cuna de la civilizacin ms antigua. Nuestra simptica gua nos anunci que nos aproximbamos a PEKN, ahora BEIJING, y haba que prepararse para dejar el tren que haba sido nuestra vivienda durante casi siete das y noches, y haber recorrido miles de kilmetros. Todo haba sido muy interesante y ahora tocaba a su fin. Aida ya tena ganas de llegar. El tren fue entrando despacio en una estacin enorme, que pareca un enjambre, mucha gente apresurndose de y a los numerosos andenes. Habamos convivido continuamente con los compaeros de compartimento, tanto tiempo juntos, y haban sido tan buena compaa, que la despedida fue casi emocionante y desendonos tener la oportunidad en el futuro de reunirnos otra vez y celebrarlo. A Aida y a m, la gua nos indic que nuestro hotel estaba cerca y podamos ir andando con nuestros respectivos carritos -equipaje. Fuimos acosados por los mozos de estacin querindonos ayudar con el equipaje. No nos entendamos, pero por seas rehusamos sus servicios. Era el 5 de JULIO de 1993. Salimos de la estacin y como nos haba indicado, llegamos a una gran y muy ancha avenida, a ambos lados grandes e imponentes edificios de comercios y oficinas Tomamos la ancha acera de la derecha y comenzamos a andar hasta que encontramos el imponente y lujoso gran edificio de nuestro hotel, el International Hotel. Al entrar, las dos puertas de cristal se abrieron a nuestro paso empujadas por dos bellas jovencitas chinas, una cada lado, ataviadas con el clsico vestido de seda floral, muy vistoso y precioso. Nos registramos en la recepcin, donde nos esperaban porque ya se haba reservado y pagado desde ESPAA, pero slo por tres das de estancia, para estas fechas. 388 Captulo XIX El interior del hotel era impresionante, sus muebles y decoracin eran de lo ms lujoso y exquisito. Era una morada para reyes, nosotros bamos vestidos modesta y cmodamente, como para un largo viaje, por lo tanto desentonbamos con el ambiente, sin embargo ninguno de los empleados hizo el menor gesto que nos pudiera desagradar. Dos botones se hicieron cargo de nuestros equipajes y nos condujeron al ascensor. A cada lado de su puerta, tambin haba dos jovencitas chinas preciosas y ricamente ataviadas con sus lujosos kimonos, como las otras. Nos dieron la bienvenida, entraron con nosotros y accionaron el ascensor. Un curioso detalle, la alfombra del ascensor indicaba, en letras grandes y en ingls, el da de la semana en que estbamos, THURSDAY -jueves-. Era el da que llegamos. Cada da cambiaban al que corresponda. As pues al levantarte y salir te recordaban el da que era. Pensaban en todo. La habitacin era una verdadera suite, grande, lujosamente amueblada, una ventana grande, con cortinas preciosas, cama doble, butacas, T.V., telfono y un frigorfico mediano, repleto de botellas de bebidas de todas clases, y encima una bandeja con vasos, copas y dos termos grandes, uno con agua fra y el otro con t caliente. El cuarto de bao y ducha eran espaciosos y en la mesita frente al gran espejo, en una bandeja apropiada, contena dos cepillos de dientes, dos tubos de pasta de dientes, dos peines, dos pastillas de jabn perfumado y una botellita de colonia para cada uno, para hombre y mujer; adems de una coleccin de toallas fabulosas. Todo el piso cubierto con tupida alfombra. No haba ms que pedir. Lo haban previsto todo. Nos habramos quedado a vivir all si no hubiera sido por un pequeo detalle: costaba 85 US $ por persona y da, 170 en total por da, que entonces era mucho dinero. Nos baamos, cambiamos de indumentaria y salimos de paseo a explorar la gran metrpoli. La avenida en la que estaba el hotel era muy amplia y muy larga y las aceras, muy anchas; a ambos lados haba magnficos edificios y casi todas las plantas bajas eran importantes comercios de lujo. En la avenida circulaban pocos coches, pero miles de bicicletas, el transporte nacional, los jornales no daban para ms. En las aceras tambin cientos de gentes. Las tiendas lujosamente montadas y decoradas vendan cada una su especialidad. Era agobiante pensar en los millones de seres que habitaban en esta inmensa ciudad; pero todo no era lujo, esto se vea en las calles principales del centro, despus pudimos ver que en el resto de la urbe vivan la mayora hacinados, aprovechando incluso los pasajes en los que se construan como chabolas; sin embargo, cuando salan de ellas, vestan modesta pero muy pulcramente. Pareca increble. 389 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Cansados de andar y de admirar nuestro entorno, volvimos al hotel a dormir por fin en una buena cama, a pierna suelta, con todas las comodidades despus de las limitaciones y las literas del tren. BEIJING (antes PEKN, hasta que se fund la REPBLICA POPULAR CHINA el 1 de octubre de 1949) es la tierra natal del hombre de Beijing, antepasados de los seres humanos. Esta capital empez a formarse 3.000 aos atrs. Ahora quiere demostrar su refinada y milenaria historia y su brillante cultura. BEIJING es la capital de la REPBLICA POPULAR CHINA y centro poltico, econmico y cultural. Tiene 16.800 kilmetros cuadrados de superficie y ms de diez millones de habitantes. Al da siguiente, cuando nos levantamos, nos esperaba otra sorpresa. Bajamos al espacioso y lujoso comedor y en su centro haba una larga mesa formando un crculo, en la que haba exquisitamente colocada y repartida toda clase de comida imaginable para desayunar: fritos, asado, hervidos, infinidad de pasteles, tartas, zumos de todas clases, fruta fresca de todas clases, caf, t, leche, yogures, mantecas, carnes, embutidos, pescados, etc. Todo preparado, fresco y muy apetecible. Alrededor haba mesas con platos, cucharas, tenedores, cuchillos, etc. Cada persona coga un plato o dos y los correspondientes cubiertos y, paseando alrededor de esa fabulosa mesa, se serva cuanto quera y le apeteca, sin lmite; despus te sentabas en una de las mesas del comedor a disfrutar de tu abundante y suculento desayuno y podas repetir lo que quisieses, si an te quedaba espacio. Nunca habamos visto una presentacin tan variada, abundante y apetecible. Los camareros, muy solcitos, te animaban y ayudaban a servirte. Ante tal novedad y facilidad, nos atiborramos. Muy satisfechos, salimos no a visitar los centros de ms inters en la ciudad, sino primordialmente a buscar alojamiento y encontrarlo antes de los dos das que nos quedaban en nuestro fabuloso hotel. Esta pesquisa result ser muchsimo ms difcil de lo que esperbamos y de nuestras previas experiencias, porque nos result casi imposible encontrar personas con quien entendernos y nos pudieran orientar. El ingls slo se hablaba en la recepcin de los grandes hoteles. Por suerte, en el Transiberiano/ Transmongoliano hicimos amistad con un joven de unos 30 aos, apuesto, educado y que hablaba muy bien ingls porque haca muchos aos que sus padres, ingleses, se haban afincado en BEIJING. Como nos dio su direccin y telfono, nos pusimos en contacto con l y, al saber en que hotel estbamos, vinos a vernos enseguida. Cuando lleg, como incentivo, le pregunt si poda cambiarnos un billete de 100 US $ por la moneda china, a lo que accedi encantado, primero porque para ellos 100 $ es mucho dinero y segundo, y principal, porque como los rusos, todos tienen la avaricia de 390 Captulo XIX obtener dlares americanos. Me rog que cuando tuviera que cambiar ms dlares que acudiese a l, no al banco u otro. l saba que haba mucha gente que, en cuanto vean un turista le acosaban pidindole dlares y ofreciendo tipos de cambio ventajosos. A continuacin le ped que, como l poda hablar perfectamente chino, nos ayudase a encontrar alojamiento a un precio razonable. Estaba tan contento con sus 100 dlares que pas todo el da con nosotros, llevndonos de un sitio a otro, pero todos los lugares estaban llenos. Al final del da nos dej en el hotel, pero entr con nosotros hasta nuestra habitacin. Le gustaba estar en aquel lujo. Nos prometi que volvera la siguiente jornada. Al da siguiente, temprano, vino y empezamos la andadura en zonas diferentes. Pas la maana sin xito. Empec a estar preocupado por lo difcil que resultaba. A media tarde, por fin conseguimos habitacin en un hotel pequeo. De inmediato les pagu el alojamiento para los tres das siguientes, con la opcin de prrroga. Me dieron el recibo y nos fuimos tan contentos. Sin este amigo nos habra sido casi imposible conseguirlo. Es un problema enorme la disparidad de idiomas y el no poderse entender. La jornada siguiente, despus de nuestro opparo desayuno, con nuestros brtulos nos instalamos en nuestro nuevo alojamiento y enseguida nos lanzamos a la bsqueda de lo importante e interesante. Primero fuimos a la famosa y descomunal plaza de TIANAN MEN, considerada la mayor del mundo y yo, que he visto medio mundo, lo puedo corroborar. All hay siempre cientos de personas, turistas y chinos, curioseando la enorme plaza, cuyo frente da a una amplia avenida. En el lado opuesto de la avenida, frente a esta plaza, est lo que fue el Palacio Imperial. En esta gran plaza se celebran todos los desfiles y manifestaciones, en las que se agrupan cientos de miles de seres. Est en el centro de la ciudad con una superficie de 40 hectreas (800 metros de S. a N. y 500 metros de E. a O.). En el centro est el monumento a los Hroes del Pueblo. Al norte est la majestuosa Tribuna de Tianan Men; al sur, el Mausoleo del Presidente Mao; al este, el Museo de la Historia de CHINA y el de la Revolucin china; y al oeste, el Gran Palacio del Pueblo. En nuestro paseo de regreso nos encontramos con una gran multitud esperando frente a un edificio nuevo, en cuya amplia planta baja se haba inaugurado un McDonalds, la internacional y famosa hamburguesera. Era la primera tienda que abra en CHINA y fue una verdadera sensacin y xito. Para los chinos, acostumbrados por generaciones a comer mayoritariamente arroz, era una gran novedad el comer un bocadillo con carne picada y ensalada. Dentro no daban abasto y los de fuera esperan con paciencia su turno, sensacional. 391 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Lo asombroso es la congestin de seres humanos en movimiento en las aceras y los millones de bicicletas en las calles, porque los jornales no dan para ms. Lo curioso es que nadie pedalea rpido para adelantar al otro, todos van a un paso o pedaleo moderado. Nunca vi un accidente. Los transentes, los ciclistas y los escasos autos y camiones, entre ellos controlan la circulacin, sin alterarse ni insultos, sino con mucha calma y civismo, sin percances ni dificultades. En los cruces de las calles, no hacen caso de los robots y no importa si est rojo, verde o amarillo, eso se ignora. Los transentes, los ciclistas y los motorizados se sortean y cruzan en diferentes direcciones, con tanta habilidad que nadie se para, ni causa accidentes, ni se increpan o insultan. El movimiento es continuo, hasta el guardia de trfico slo contempla el movimiento, sin intervenir. Esto tiene su explicacin: si se tuviesen que parar en un cruce, ante un semforo en rojo, se acumularan tantos miles de personas, bicicletas y autos que al continuar la marcha sera un gran desbarajuste. Lo anterior en ESPAA, con los espaoles, no se puede concebir. Sera una catstrofe, una batalla campal, un holocausto! Para nuestra siguiente visita nos dirigimos a lo que fue el mtico PALACIO REAL, denominado Ciudad Prohibida, GUGONG, frente a la plaza de Tianan Men. Construido entre 1406 y 1420. Es un conjunto enorme de plazas, pabellones y palacios y tiene 9.999 salones y habitaciones (nmero que simboliza la Paz Eterna) Fue ocupado por 24 emperadores de las dinastas Ming y Qing. Tiene una superficie de 72 Ha. amuralladas, ms del doble que la plaza de Tianan Men, y la superficie construida es de 150.000 metros cuadrados. La arquitectura es la tradicional china. Las estructuras palaciegas son las ms grandes y completas que existen. Se convirti en Museo de Historia en 1925 y atesora reliquias y preciosos objetos artsticos de incalculable valor. Es asombroso el respeto, hasta temor y casi adoracin divina que entonces se le tena a los emperadores, que se crean como dioses. Por eso la imaginacin de sus vasallos cre tal conjunto fabuloso de ostentacin y riqueza. Nada era suficiente para su Seor. En ellos hay un derroche de color, decoracin y filigranas. El Saln del Trono es deslumbrante, con sus decoraciones en oro y alucinantes lmparas y paredes. Como las distancias de un pabelln o palacio a otro son bastante separadas, para que el Emperador no se cansase andando lo llevaban en volandas en un lujoso palanqun con travesaos, llevado por porteadores. Los patios o plazas estn decorados con enormes jarrones, unos de porcelana y otros de hierro fundido, unos tallados y otros incrustados con muy elaborados diseos. 392 Captulo XIX Como haba tantsimo que ver, pasamos all todo el da y terminamos rendidos de tanto andar. Cientos de miles de personas, turistas y chinos, visitan estos recintos. Y se paga por entrar, as es que la recaudacin diaria ser enorme. En aquellos tiempos se haca todo a lo grande. La GRAN MURALLA china, una descomunal obra que dur aos y aos, trabajando cientos de miles de sbditos, de los que miles de ellos murieron en ese extraordinario esfuerzo. La muralla tiene, por trmino medio, 8 metros de altura por 6 metros de ancho y una longitud de ms de 500 kilmetros sobre montes y llanuras, una ingente obra y un sacrificio inhumano. Atraviesa nueve provincias, municipios y regiones. Serpentea entre cadenas de montaas. En los siglos VII a II a.C., los seores feudales construyeron murallas para evitar la invasin de las tribus del norte y de sus propios vecinos. Despus de unificado el pas, en el ao 221 a.C., Quinshivang, primer Emperador de la dinasta Qin, mand unir las murallas existentes, formado as una larga murallas. La reconstruccin de la muralla actual se efectu desde 1386 y dur 200 aos. Los cientos de millones de toneladas de piedra que se tuvieron que colocar de una forma y medios primitivos. El TEMPLO DEL CIELO, en la parte sur de la ciudad, que cubre una superficie de 267 Ha. y es el ms grande de CHINA y creo que del mundo. Sus construcciones principales son: Sala de Rogativas, por abundantes cosechas; la Bveda Celeste Imperial, el Muro del Eco, y el Altar Circular. Construido en 1420, all los emperadores de las dinastas Ming y Qing rendan culto al cielo y rogaban por abundantes cosechas; el Templo lamasta YONHEGONG, con ms de 1.000 habitaciones y salas, y en el que se admira el Buda MILE, hecho de una sola pieza de madera de sndalo blanco. Tiene 26 metros de alto (8 bajo tierra) por 3 de ancho. Otro da fuimos al PALACIO DE VERANO, YIHEYUAN, construido en el lago KUNMINGH, un lugar de paz y sosiego con sus agradables jardines y pabellones. Quisieron darle la apariencia de un barco de aquellos tiempos. Est a unos 15 kilmetros de BEIJING y es un jardn veraniego, uno de los parques imperiales ms majestuosos de CHINA. Tiene una superficie de 290 Ha. El lago Kunmingh ocupa tres cuartas partes y la colina Wanshou, el resto. Se divide en zona de actividades polticas, zona de alojamiento imperial y zona de paisajes. Con una larga galera, varios pabellones, barco de mrmol, puente de 17 arcos, etc. Comentando en ELDA con mi amigo Jos Mara Amat Amer, director del Museo de Calzado, mi proyectado viaje a RUSIA y CHINA, me rog, si me era posible, que le trajese algo para el museo. 393 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Recordando esto acud a nuestro amigo, el que nos ayud a encontrar alojamiento y que hablaba chino, imprescindible para mi misin. l nos llev a la calle LIUNCHANGE y la zona en la que hay cientos de tiendas pequeas, donde puedes encontrar antigedades y toda clase de curiosidades. No fue fcil, recorrimos muchas tienda hasta que, por fin, encontramos lo que quera. Hasta no hace mucho, que se prohibi, las familias acomodadas acostumbraban, como muestra de distincin, a vendar los pies de las nias cuando empezaban a desarrollarse, para que nos les creciesen, de forma que cuando eran mayores casi no podan andar. La nia, ya mujer, se les quitaban las vendas y se les ponan unos zapatos exclusivos y diminutos, para sus pequeos y deformados pies. Me caus una gran alegra y satisfaccin cuando vi aquellos extraordinarios zapatitos, en colores llamativos, en aquella tienda. Entramos a ella y, con disimulada calma e indiferencia, empec a regatear con la duea los precios y le compr todos los que tena, ya que eran una cosa escasa y difcil de encontrar. Le compr otro tipo de sandalias para seora, ya ms normal, pero de la antigedad, con un solo tacn alto en el centro, no en taln, y tambin unas botas de hombre antiguas. En RUSIA tuve similar experiencia en un rastro y compr unas botas antiguas y una forma de zuecos o alpargatas, hechas de una fibra como el esparto. Los usuarios deban tener la piel de los pies muy dura; tambin compr otras botas de hombre antiguas. Bien empaquetados en nuestras maletas, llevamos estos zapatos por todos nuestros viajes, hasta el regreso a ESPAA, cuando tuve la satisfaccin de regalarle estas curiosidades al Museo del Calzado, acompaadas de peridicos impresos en chino y ruso, as como algunos billetes de banco de esos pases, para poder exhibirlos en el Museo. Jos Mara se llev buena alegra y me lo agradeci mucho. Creo que hoy an se pueden admirar estas rarezas en su Museo, aunque no he tenido la oportunidad de visitarlo y ver cmo se exhibe nuestro regalo a ELDA. Un da lo har. En CHINA circulan dos clases de monedas, una para los nativos y otra para los turistas, que para explotarles ms, es ms cara. Un da, sin darme cuenta, me encontr sin dinero. Como no poda esperar a mi amigo, entr en el banco ms prximo para cambiar mis dlares americanos por los billetes para turistas. Como haba gente, me coloqu en la cola de la ventanilla, pero se me acerc un joven y sin reparos me ofreci un cambio mucho mejor que el que el banco me iba a dar y all mismo, en la cola, hicimos el cambio y nadie puso atencin en ello. Estos jvenes acosan a los turistas por todas partes y las 394 Captulo XIX autoridades, en connivencia, lo permitan, aunque decan era ilegal. As es que hice ms uso de ellos. Otra cosa que nos llam la atencin fue ver que en nuestras visitas a varios grandes almacenes modernos, como El Corte Ingls, en cada departamento servido por seoritas, para hacer las cuentas de las ventas usaban el antiqusimo BACO, un tablero con alambres que contienen bolitas de madera. Es asombroso con qu rapidez estas empleadas mueven las bolitas de cada hilera y dan el total de la venta exacto, pero lo curioso es que ese mismo comercio vende calculadoras de bolsillo y de todas clases, aunque no se usan en el negocio. Les resulta ms fcil el baco, el arraigo. Ahora CHINA es un portento, pero cuando estuvimos all an estaba muy atrasada. No tenan problemas de paro porque en todos los comercios, negocios e industrias, tenan muchsimos ms empleados que necesitaban. As es que ms de la mitad no hacan nada. Va a ser difcil acostumbrar a estos obreros a ganarse el sueldo de verdad con su trabajo. Meses despus le en la prensa que el gobierno chino se haba dado cuenta de que para el progreso del pas era necesario mejorar su productividad, y decidieron despedir a nada menos que veinticinco millones de empleados. Esto es lo que el gobierno espaol deba hacer en todas las oficinas del Estado, Autonomas, Diputaciones y Municipios, porque como no hay supervisin de ninguna naturaleza, casi todos los empleados entran y salen como quieren y hacen poco trabajo. Con tanta nueva tecnologa, ordenadores y medios, en todas esas oficinas hay ms del doble de empleados de los que hacen falta, y no los pueden despedir. Son una verdadera carga para los contribuyentes que les pagan. Como necesitan la tecnologa y conocimientos de los pases capitalistas, estn incentivando que los extranjeros establezcan industrias en CHINA, pero conjuntamente con el gobierno chino. No obstante, a estas empresas les obligan a pagar a sus empleados jornales bastante ms altos que los que ellos pagan en sus industrias y negocios. Curioseando por donde bamos, vimos que en calles, plazas o avenidas en las que hay grandes comercios u oficinas, enfrente de sus edificios se amontonaban cientos y cientos de bicicletas, juntas unas a las otras para ahorrar espacio. Me imagin y tuve grandes dudas, cuando al terminar la jornada, cada empleado iba en busca de su bicicleta, cmo era posible que cada uno encontrase la suya, todas tan parecidas, en tal amontonamiento Supuse que cada uno encontrara la suya y eso me hizo empezar a creer en milagros! 395 Biografa de Paurides Gonzlez Vida; Otro da lo dedicamos a visitar el BEIJING ZOO, un enorme jardn con un gran lago en el centro. All haba lo que se puede ver en cualquier zoolgico, pero con algo extraordinario: los pacficos y curiosos OSOS PANDA. En aquel zoo est la coleccin ms completa de todo el mundo de estos muy escasos animales. Para ellos tienen toda una zona imitando su entorno ambiental, pero completamente cubierta, acristalada y climatizada. Se les trata a cuerpo de rey y no es para menos. Fue muy interesante observar su comportamiento y el de sus cachorros. Pasamos un da muy entretenido viendo todas las especies y sus asentamientos, en un entorno y jardines con paseos muy agradables. En nuestro deambular explorando la gran ciudad, vimos un restaurante especial. A ambos lados de la puerta de entrada, haba altas jaulas de tela metlica, divididas en secciones, y cada seccin estaba casi llena de culebras, serpientes de todas clases y tamaos en movimiento, serpenteando. Aida se aterroriz al verlas tan de cerca y se agarr a m fuertemente para no echar a correr. Poco a poco se fue calmando y le convenc de esperar cerca para ver de qu serva aquella exhibicin. Al poco una pareja de chinos de mediana edad entr en el local. Poco despus salieron con, al parecer, un empleado y empezaron a inspeccionar las jaulas, comentaban algo entre ellos. Por fin, le indicaron al empleado la serpiente que haban elegido. El empleado, con toda calma y naturalidad, como si se tratase de zanahorias, abri la puertecita, introdujo su mano y brazo, alcanz la presa elegida, la sac enroscada en su brazo y cerr la puertecita. Y all mismo, en la acera, cogi la serpiente por la cabeza con una mano y con la otra puso la cola bajo su zapato y la mantuvo estirada. Con la mano derecha libre, sac un cuchillo de su cinturn y le dio un corte a la serpiente detrs de la cabeza, y con destreza asombrosa le quit la piel entera hasta la cola; entonces, le cort la cabeza y la cola con la piel y la solt. Lo que quedaba del animal mutilado, an muy vivo, se retorca sobre la acera. Ver aquello nos produjo una sensacin repugnante. Como una rutina, el empleado la cogi y se la llev dentro para cocerla. Los clientes que haban observado toda la operacin satisfechos, entraron detrs de l al comedor y se sentaron en una mesa a esperar su suculento manjar! A Aida se le revolvi el estmago al ver el despellejo y el resto del animal retorcindose sin cabeza en la acera. Hay gustos para todos! Te apetece Cuando ya nos bamos, entraron tres personas ms, pero nosotros nos alejamos de all con prisas. El tiempo pasaba demasiado deprisa y an nos quedaba mucho que explorar, as es que decidimos dejar BEIJING y visitar otros centros que nos dieran una visin ms global del pas. En la estacin, 396 Captulo XIX enorme, con el continuo movimiento y hacinamiento de un colmenar, sacamos billetes para NANJING, ms hacia el sudeste. Era un viaje largo. En casi todo el trayecto pudimos disfrutar de unas vistas agradables. Para alimentar a tantsimos millones de seres, CHINA se ha visto obligada a aprovechar bien la tierra. Los campos que bamos atravesando estaban mejor o peor, pero muy cultivados. Pasbamos por plantaciones muy extensas de todo, especialmente arroz y t, que lo usan en cada comida, maana, tarde y noche. Es asombroso ver como cuecen grandes barreos de arroz blanco y, a pesar de la cantidad, no se les pega, los granos estn en su punto y sueltos: es un arte culinario. Como tienen agua suficiente, da gusto ver todos los campos tan verdes. Con frecuencia podamos ver en estas fincas, las grandes balsas de agua en las que cran ingentes cantidades de anguilas (que nos recordaba el espectculo en el que desollaron una gran serpiente viva en la puerta de un restaurante de BEIJING para cocerla y comerla, como un festn), que al parecer se desarrollan con facilidad, resultan econmicas de reproducir en cantidad y fciles de criar. Son las protenas ms baratas, que es lo que necesita el pueblo, debido a sus escasos medios y bajos salarios. Tal vez influya tambin que la gente haya adquirido, por necesidad, el gusto a estos pescados y de ah su gran demanda. Se ven en los mercados en grandes cestas y el comprador se las lleva vivas y coleando. Nos llam la atencin el NO ver ningn puesto de venta de carne, NI vacuno, NI cordero, NI cerdo. Por otra parte, los productos del campo son muy variados y sanos, de calidad. Tienen muy buenas verduras de todas clases bien desarrolladas (no como las de RUSIA, que eran escasas y raquticas) y bastante fruta. En la poca en que estuvimos all, era el tiempo de las sandas y eran muy desarrolladas, suculentas, abundantes en los mercados y baratas. El viaje fue entretenido y despus de ms de un da de tren llegamos a nuestro destino, NANJING, la capital de la provincia de JIANGSU, situada en el curso inferior del gran ro Chanjiang (Yangts). Esta gran ciudad ocupa un rea de 4.500 kilmetros cuadrados y tiene una poblacin de casi cinco millones de habitantes. Su historia se remonta a ms de 2.400 aos. Fue fundada en el siglo VI a.C. y se convirti repetidas veces en la capital de CHINA bajo varias dinastas. En 1911, tras la revolucin dirigida por el doctor Sun Yat-Sen, fue capital provisional de la repblica, hasta que a su muerte, Chian Kai Shek, la mantuvo como capital y sede del Kuomintang hasta 1940, que tuvo que exiliarse con sus tropas a TAIWAN, la isla FORMOSA. 397 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Tuvimos la suerte de encontrar un alojamiento muy conveniente en el edificio residencial de una gran universidad, porque los estudiantes estaban disfrutando de sus vacaciones veraniegas y las autoridades permitan alquilar sus apartamentos a los extranjeros, no a los chinos. La universidad se llamaba Hopkings-Nanjing center for chinese and amercan studies (University). En esta parte o edificio residencial, para los estudiantes, todas sus instalaciones eran modernas y excelentes y lo mismo eran sus servicios. Se componan de pequeas suites para dos personas (estudiantes), que nos vino de maravilla a Aida y a m, por su cntrica situacin y sus conveniencias. Como era poca estival , no servan ninguna comida, lo que nos vena muy bien ya que no necesitbamos regresar para las comidas. stas nos las agencibamos en el lugar que nos encontrbamos visitando, ya que es una ciudad muy extensa. Nos instalamos, duchamos y salimos a apreciar la posicin majestuosa y bellos paisajes de esta urbe, una ciudad verde porque se han plantado muchos rboles, que dan una sombra que se agradece en el verano, en sus grandes avenidas y calles, con imponentes y modernos edificios. Tiene, adems del gran ro, dos hermosos lagos, el Xuanwu y el Mochou. Fue la capital de diez dinastas. En la Montaa Purprea est el Observatorio Astronmico e importantes monumentos declarados nacionales. Al da siguiente fuimos a ver el imponente Puente Changjiangdaqiao, de 6.772 metros de longitud y una anchura de 14 metros. Cruza el caudaloso ro Yangts. Se construy entre 1960 y 1968 y tiene dos cubiertas o vas de trnsito. En la superior discurre una espaciosa carretera con dos direcciones y en la inferior, una doble va de ferrocarril. Es majestuoso y alucinante su cruce sobre las aguas del ro. Despus fuimos a ver el Observatorio Astronmico en la montaa Zijin (Purprea). Es uno de los Institutos principales del pas. En NANJING hay mucho que ver: Zhongshanling (mausoleo del Dr. Sun Yant-sen, dirigente de la Revolucin de 1911); Ningxiaoling, tumba del Emperador Zhuyuanzhang, fundador de la dinasta Ming; Templo Lingggu, fundado en 514; Parque Xuanwuhu, su lago cubre 444 Ha.; Parque Mochou, construido en 1929, etc. En algunas de nuestras excursiones, en autobs, para descubrir la ciudad y su composicin, pude percatarme de lo que yo interpret como muestra del carcter apacible de los chinos: temprano en la maana, seran las siete, pudimos ver en las calles y avenidas que tenan aceras anchas, que se congregaban en las esquinas grupos de una treintena de hombres y mujeres ya de edad, algunos avanzada, que dispersos para no interferir los movimientos de cada uno, practicaban esa gimnasia rtmica y pausada de movimientos lentos y 398 Captulo XIX controlados. Daba gusto ver sus movimientos acompasados, tranquilos, sin violencia, que practicaban al unsono, tan temprano en la maana. Despus de algn tiempo, con la misma regularidad que se haban reunido, se dispersaban y regresaban a sus casas, aunque algunos se sentaban en la acera y formaban un corro de amigos para charlar. Esta sana prctica la vimos tambin en BEIJING y SHANGHAI. Otro detalle agradable: desde la ventana de nuestro alojamiento en la universidad, pude observar que cada maana temprano, a las siete, se congregaban frente a nuestro edificio ms de un centenar, casi todos hombres de todas las edades, que acudan montados en sus inseparables bicicletas, portando una jaula que contena un pajarito de diferentes especies. Aparcaban sus bicis al borde de la acera y colgaban sus jaulas en los rboles alineados en la calle. A continuacin, tranquilamente, paseaban observando las jaulas de los dems y haciendo comentarios sobre las caractersticas de sus respectivos pjaros. A las ocho, con la misma puntualidad que haban venido, se dispersaban y no quedaba rastro de los pjaros, ni de sus bicicletas. Y as cada maana. Era como un acto religioso mostrando su bondad por los animales. En otra ocasin fuimos a visitar, en las afueras de la ciudad, un templo enorme, muy decorado, con un gran patio en el centro. En uno de los pabellones con filigranas en rojo, tenan un gran Buda de oro, frente a l haba una mesa con unas velas encendidas y en el centro, un recipiente lleno de palitos, como el esparto, ardiendo en su extremo, pero sin llama, producan slo humo de un olor muy agradable, parecido al incienso. A su lado haba un recipiente casi lleno de esos palillos. Los fieles cogan dos o cuatro, encendan un extremo, se dirigan al Buda con veneracin y respeto, le hacan una gran reverencia inclinando la parte superior de su cuerpo y, con las manos unidas llevando los palillos, decan una corta oracin. Despus iban a la mesa y colocaban sus palillos, que humeaban, en el recipiente en el que ardan los otros. Aida y yo, para no desentonar, les imitamos e hicimos lo que ellos hacan. Algo ms separada de la mesa, haba otra mesita con una gran cesta, ms de una cuarta parte llena de billetes de banco de distintas denominaciones. Cada una de las gentes que haba cumplido su ofrenda, depositaba en esa cesta su donacin, uno o varios billetes. Cualquiera poda haber cogido un puado de ellos y metrselo en el bolsillo y nadie se lo habra impedido, pero eso era impensable. En nuestro recorrido observando los diferentes pabellones con sus curiosos detalles y decoracin, se nos hizo la una y media del medioda, cuando unos monjes se acercaron a nosotros y con seas nos invitaron a comer. Accedimos y nos condujeron a una nave 399 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal contigua, que estaba arreglada como comedor, con mesas y sus manteles blancos, la mayora ya ocupadas. Nos sentamos en una y nos sirvieron un cuenco grande lleno de lo que pareca una modesta sopa espesa de tallarines. Pensamos que no podramos terminar con tanta comida, pero al probarla, su gusto era extraordinario, no habamos comido antes cosa tan sabrosa y exquisita, as es que s que terminamos tan generosa racin. Nadie nos pidi nada, pero al salir notamos que la dems gente depositaba algn dinero en una cesta que haba sobre una mesa junto a las puertas de salida. Nosotros hicimos lo mismo. Tan excelente comida se lo mereca. Como en BEIJING, sus calles y avenidas estaban saturadas con las necesarias bicicletas, indispensables para cubrir las largas distancias en una ciudad tan extensa. El trfico era muy ordenado y apacible. Nunca vimos increpar a nadie ni acelerar su velocidad, cosas corrientes en ESPAA. En NANJING, la recogida de basura en los mercados y por doquier, la hacen hombres que empujan un carro-contenedor grande, de dos ruedas. Cuando lo llenan hasta los topes, van a un centro determinado, donde pesan su contenido y les pagan lo que corresponde; entonces vacan la basura en un gran embudo. No s dnde va o cmo disponen de ella. El caso es que parece ser que la Municipalidad NO se encarga de esas recogidas y depende de esos individuos, que se ganan la vida as. Nuestra estancia en NANJING era muy agradable, pero el tiempo apremiaba y debamos continuar el viaje. Hicimos las gestiones necesarias y al da siguiente cogimos el tren para ir a SHANGHAI, a donde llegamos por la tarde. El viaje result interesante; con ros tan caudalosos, tiene agua de sobra, as que los campos estn muy cultivados y da gusto ver tanto verdor. Entretenidos con los paisajes, casi sin darnos cuenta, el tren entr en la enorme estacin de SHANGHAI. En SHANGHAI, preguntamos en la Oficina de Informacin en la estacin por un alojamiento cntrico. Nos dieron una direccin y nos encaminamos all. Tuvimos suerte, era un hotel que en los tiempos de la ocupacin inglesa fue de los mejores, de lujo, con mucho estilo y elegancia. Los pasillos eran anchos y las habitaciones, amplias. Todos los pisos eran de madera noble pulida. Pero al ir extendindose la ciudad, esa zona qued relegada y con los aos haba perdido parte de su esplendor y de los pudientes ocupantes, pero an era estupendo y estaba muy bien situado, en la parte vieja de la ciudad, cerca del gran ro. SHANGHAI es una enorme metrpoli, una de las mayores de CHINA. Tiene ms de 14 millones de habitantes, en una superficie 400 Captulo XIX urbana de 220 kilmetros cuadrados. Situada cerca de la desembocadura del enorme ro Chang Jiang (Yangts) al mar de CHINA Oriental. Aqu naci el Partido Comunista de CHINA a principios de julio de 1921. Era una muy codiciada posesin del gran Imperio Britnico, del que fue liberada en 1949. El Imperio se extenda por casi todo el mundo, pero cuando termin la Segunda Guerra mundial, los socialistas se hicieron con el poder en el REINO UNIDO, desplazando al insigne y gran poltico Winston Churchill. Nadie se esforz y sacrific tanto como INGLATERRA y los pueblos del REINO UNIDO y su Commonwealth para ganar la guerra. El partido socialista en el poder aceler la liquidacin del gran imperio e incluso cambi la vida en INGLATERRA para peor, permitiendo la invasin incontrolada de los aventureros de casi todas las colonias, degradando las ciudades y la vida en ellas, especialmente el culto y sofisticado LONDRES, que ahora parece una colonia de FRICA e INDIA. Una de las zonas ms interesantes es la costa del anchsimo y caudaloso ro Chiang Jiang, navegable, que forma y sirve de puerto a SHANGHAI, y se extiende unos kilmetros. El trfico de buques mercantes, da y noche, es fantstico. En ciertos puntos hay unos enormes pontones que cruzan el ro de una orilla a la otra, continuamente, transportando gentes y carruajes, gratis. El trfico es extraordinario. A todo lo largo de la orilla sur han construido, en alto, un hermoso paseo de unos 15 20 metros de ancho, con asientos de piedra espaciados y entre medio se han establecido kioscos que venden chuchera, helados, refrescos, bocadillos, etc. No bebidas alcohlicas. Como desde el paseo hay muy buena vista del ro y de sus barcos, es un lugar muy popular. Siempre hay mucha gente paseando y sentada, especialmente al atardecer, que se llena cuando las familias, muy pulcramente vestidas, sacan a su retoo de paseo. Se ven muchas parejas con un nio o una nia, solo, muy curiosamente vestido. Como CHINA tiene tantsimos millones de habitantes, ms de 1.200 millones, para paliar el ingente problema demogrfico el gobierno tiene prohibido terminantemente tener ms de un hijo por familia y al que se descuida, se le castiga muy severamente. Por la noche, con tantas luces en ambas orillas, y en los mismos barcos que circulan, es un espectculo admirable, que no te cansas de mirar. A lo largo de este magnfico paseo hay una gran avenida, con unos esplndidos edificios. El conjunto, admirable y muy impresionante. En SHANGHAI, adems de los consabidos millones de ciclistas, ya hay ms coches que en BEIJING porque es el mayor centro industrial de CHINA. En el ao 1993 ya contaba con ms de 7.000 fbricas de toda ndole: de metalurgia, motores y generadores elctricos, aparatos 401 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal de medicin, astilleros, textiles y qumica, relojes, etc., era el mayor centro de comercio exterior de CHINA, as como el ms importante centro cientfico y tecnolgico con ms de 200 Institutos de investigacin, 4.500 escuelas, 50 institutos y 70 escuelas tcnicas. Y tiene numerosos grandes almacenes y tiendas. Entre los lugares de inters est el Jardn Yuyuan, en el barrio antiguo. Se construy en 1559 en una superficie de 20.000 kilmetros cuadrados y tiene una 30 escenas paisajistas preciosas. Una de sus construcciones, el Saln Dianchun, es muy apreciada porque muestra la genuina arquitectura china. El Templo Yufo, que se encuentra en las afueras de la ciudad y conserva el Buda de Jade, una gran estatua esculpida de una sola pieza de jade blanquiverde, que fue trada de BIRMANIA. El Museo Municipal en el que se exhiben muchsimas reliquias antiguas de porcelana y cermica, de bronce y pinturas chinas, tan delicadas y pintorescas. Todo muy interesante. Aqu, como en BEIJING, NANJING y las grandes capitales, como hay tantsimos ciclistas, en las grandes avenidas, a ciertas distancias, se establecen talleres de reparacin individuales. Un hombre con sus brtulos se coloca al borde de las aceras y, al momento, te arregla un pinchazo en la rueda, la cadena de transmisin, el silln desgastado, cualquier problema en tu bicicleta. Es un servicio muy til y muy usado. En estas grandes capitales, donde vive tanta gente, aprovechan los espacios al mximo y con frecuencia encuentras en callejones de servicio, en el mismo centro de la ciudad, que la gente pobre se construyen unas chabolas que ocupan el callejn. El aspecto es miserable, por lo que asombra ver que cuando esta gente sale para ir al trabajo o a lo suyo, parecen impecables, limpios y muy aseados. Y lo curioso tambin es que las autoridades les permiten vivir all en esas viviendas rsticas, que desacreditan el ambiente de la ciudad cosmopolita, aunque slo se notan a la entrada del callejn. Una noche, hablando con los compaeros en el hotel, nos dijeron que cerca de SHANGHAI haba una pequea isla interesante, a una noche de viaje y a la que se llegaba en un pequeo barco que haca el servicio. Hicimos las gestiones y, a la noche siguiente, embarcamos rumbo a la isla, de cuyo nombre no me acuerdo, a la que llegamos a la maana siguiente. El nico transporte motorizado que haba, un destartalado autobs, nos llev al pueblo y en su calle principal encontramos alojamiento, mediocre pero muy conveniente. En cuanto nos instalamos, como estaba corto de dinero, fuimos al nico banco, pequeo, slo tena dos empleados, el director y su ayudante, ambos jvenes. Al dirigirme a ellos en ingls, de la nica manera que poda, la cara del director se ilumin y muy solcito nos invit a sentarnos en su 402 Capitulo XIX despacho. El motivo fue que l poda hablar algo de ingls, lo suficiente para entendernos, y no haba tenido la ocasin de hablarlo con nadie en la isla. As es que nos hizo el cambio de divisas y se ofreci a acompaarnos y ensearnos el pueblo. Lo hizo muy atentamente y con ello nos hicimos amigos. El pueblo, modesto, era muy atractivo. Tena un pequeo puerto, un pequeo mercado de frutas, verduras, pescado y cosas de la casa en general, que estaba abierto todo el da, y un par de restaurantes, que hacan las veces de cafs y reunin de los limitados clientes. En uno de ellos nos invit a comer; la comida fue excelente, con un pescado a la plancha exquisito. El director estaba encantado de poder hablar ingls con nosotros, especialmente porque Aida le correga cuando no usaba una palabra bien. Al atardecer volvimos a nuestro pequeo hotel, que estaba muy cntrico, y subi con nosotros a nuestra habitacin, donde nos sentamos a continuar charlando. La duea y sus amigas, al ver que el director, una persona importante en el pueblo, estaba con nosotros, sin ms entraron en nuestra habitacin, escuchando asombradas que el director poda entenderse con nosotros. Y l , notando esa admiracin de su pblico, an se pavoneaba ms, hasta que se fue con la promesa de volver a recogernos al da siguiente. En realidad no se poda calificar de hotel, en que nos alojbamos, sino de una modesta y limpia pensin de carcter estrictamente chino. As es que dormimos en una cama china y nos result fcil porque haca mucho calor. La cama no tena ni somier ni colchn, slo una tabla de madera y sobre ella, como una esterilla grande de esparto fino. La cambiaban para cada husped nuevo y la lavaban con esponja y jabn. En un pequeo pueblo, en el que todos se conocen, las novedades vuelan y todos se enteran, as es que cuando nos levantamos, nos vimos sorprendidos por la visita de la Polica y, como no haba manera de entendernos, nos llevaron al cuartelillo. Es de suponer que la duea al ver esto, fue a comunicrselo al director, que vino de inmediato. Los dos policas, al verle, fueron muy respetuosos, pues era nada menos que el director del banco. l nos explic que nos haban detenido porque no podamos estar en esa pensin, que slo era para chinos, no para europeos. As es que tenamos que agenciarnos otro alojamiento. Apartheid en la CHINA comunista! No me lo poda creer: CHINA, que haba vociferado tanto en contra del apartheid en SUDFRICA, lo aplicaba ella misma en su propio pas! El director del banco, con su influencia, consigui liberarnos y que nos permitieran continuar en esa pensin, que nos resultaba tan cntrica y conveniente. Ese mismo da, el director nos invit a comer en su casa comida china de verdad, preparada por su mujer, una bonita y agradable jovencita; tambin asistieron su ayudante y su mujer. Fue 403 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal una velada muy agradable, en la que el director tena que hacer de intrprete en nuestras conversaciones, cosa que l haca encantado de poder lucir sus conocimientos y habilidades. Era muy buena persona. Se port admirablemente con nosotros y le estuvimos muy agradecidos. Nos acompa en todo momento y vino con nosotros al puerto a despedirnos y vernos partir, con cara compungida. Nosotros tambin sentimos mucho la separacin. Aquella maana, a la vuelta a SHANGHAI, pudimos ver lo inmenso que era su puerto, la cantidad de embarcaciones de todas las nacionalidades y lo til y admirable que era su gran ro. De vuelta a nuestro apreciado hotel en SHANGHAI, tan convenientemente situado, continuamos con nuestros paseos por la enorme ciudad, tratando de descubrir nuevos aspectos. Al pasar por una calle no importante, vimos un apreciable grupo de hombres, que parecan ordinarios, con papeles en las manos, frente a un local, tambin ordinario, que haca negocios por la ventana. Pudimos comprobar que era la Bolsa. Las operaciones de compra -venta de acciones y bonos se contrataban all mismo, en la calle, y se concretaban en la ventana, con sus agentes en el interior, que haca de ventanilla. Nos pareci muy curioso que gente al parecer ordinaria, se interesase en ese negocio que requera amplios conocimientos de la economa y las industrias, finanzas, etc., del pas. Seguro que ahora contarn con un edificio adecuado para tan importantes y decisivas gestiones. Ya llevbamos unas semanas en SHANGHAI que, unidas a las semanas pasadas en BEIJING y NANJING, haban agotado el tiempo adjudicado a CHINA, que fue muy curiosa e interesante, y en la que disfrutamos de nuestra visita. As es que arreglamos nuestro regreso a RUSIA, otra vez. En un estupendo Aeroflot ruso, partimos de SHANGHAI. Mientras sobrevolbamos bajo, pudimos disfrutar de la magnfica vista de la extensa ciudad y los campos, pero cuando se elev sobre las nubes, ya no pudimos ver nada. Fueron muchas horas de vuelo y las comidas que nos sirvieron eran excelentes, as como el servicio de las azafatas. Estuvimos bien atendidos. La compaa trata de impresionar bien a los turistas, ya que representan unos excelentes ingresos de dlares, y estn obsesionados con conseguirlos de todas formas. Ya prximos al destino, el avin empez a descender y pudimos admirar el campo y la enorme extensin de MOSC. El bosque y la ciudad se funden en una vasta superficie en la que predomina el verde de pinos y abedules, y resaltan las techumbres de las viviendas y sus parques. 404 Captulo XIX Llegamos al enorme aeropuerto de MOSC y nos pareci sombro por la falta de publicidad y elementos decorativos. El autobs, con muchos otros turistas, nos transport otra vez al Hotel Golden Ring, que ya describimos antes en nuestra provisional visita para coger el Transiberiano, y ahora provisional tambin porque tenamos que visitar SAN PETERSBURGO antes, dejando MOSC para lo ltimo. En el hotel nos encontramos con la seorita que nos sirvi de gua en todo el viaje del Transiberiano y al decirle que nos bamos a visitar SAN PETERSBURGO, nos dijo que tena all una buena amiga que nos podra ayudar. Al instante cogi el telfono, habl con su amiga y qued arreglado que ella nos estara esperando en la estacin, al llegar. Le dio nuestra apariencia para reconocernos y a nosotros, la suya, que se llamaba tambin Irina. Ella nos podra resolver el asunto del alojamiento, que en una gran ciudad desconocida ya era bastante. Al da siguiente, temprano, fuimos a la monumental estacin del ferrocarril y nos informaron cmo llegar a nuestro andn. Dentro, la estacin estaba llena de pblico marchando en todas direcciones, unos que se iban y otros que vean. En nuestro camino encontramos hileras de mujeres, cada una vendiendo algo, de todo lo imaginable: un par de zapatos, una botellita de jarabe para la tos, una botella de vodka, un jersey, una falda, etc., etc., lo que da una idea de la precariedad en que viva la gente y de la escasez de las cosas. Era deprimente, nos daba lstima esta gente. Tambin en la estacin, algunos te acosaban ofreciendo cambiarte dlares a un precio ventajoso; pero lo que ms nos sorprendi fue ver a unos policas de uniforme, en su propia furgoneta policial, con la puerta de detrs abierta, tratando tambin de conseguir dlares y haciendo el cambio all mismo, sin rubor ni vergenza y, supuse, con la connivencia de sus superiores y gobierno. Los dlares eran una obsesin general! SAN PETERSBURGO -LENINGRADO: Por fin llegamos a nuestro tren y a su hora arranc. El paisaje no era muy entretenido, rboles, bosques y ms bosques, de los que ya habamos visto muchos y que, al principio, nos atraan por el contraste con ESPAA. El viaje dur unas ocho horas. Conforme bamos acercndonos a SAN PETERSBURGO, el campo mejor, era ms cultivado. Al llegar, entramos en su gran estacin. Enseguida fuimos al espacioso hall en su entrada; cuando los pasajeros de nuestro tren fueron desapareciendo, nos colocamos en un sitio cntrico para hacernos notar, pero Irina no estaba all, incluso la llam a gritos por su nombre, pero nada, as es que esperamos. Pas el tiempo, una hora, y vimos que la oficina de Informacin en la estacin haba cerrado; empezamos a preocuparnos, qu debamos 405 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal hacer para alojarnos aquella noche Una hora y media despus, apareci una chica joven que vino directamente a nosotros: era Irina. Hablaba bien el ingls. Aunque muy disgustados, nos sentimos aliviados. Nos dio toda clase de excusas porque no haba venido antes y yo, de buena manera, le reproch su enorme retraso; fingimos que aceptbamos sus excusas, pero pens que no nos podamos fiar de esta chica. Nos dijo que nos alojaramos en el piso de su amiga, que le estaba esperando fuera. Salimos y all estaba la amiga en su coche. Nos present y partimos. Era ya de noche, pero en vez de llevarnos a su piso directamente, nos dijeron que nos ensearan la ciudad. Por prudencia nos callamos, pero me pareci muy extrao tal inters (cmo podamos apreciar nada, cansados del viaje y a esas horas). Empezaron a dar vueltas por la ciudad, pero creo que no saban por dnde iban, hasta que les dije: por favor, maana lo veremos mejor de da, vamos a casa ahora! Sin comentarios, en una bocacalle Irina baj del coche y nos dijo que nos veramos maana. Su amiga nos llev a su piso, muy pequeo y no muy confortable. La chica con la que bamos a vivir no hablaba bien el ingls, pero nos entendamos. Como tenamos poco de qu hablar, nos deseamos buenas noches y nos fuimos a la cama. A la maana siguiente, nos levantamos y durante el desayuno, la chica nos dijo que le tenamos que pagar por la excursin de anoche y nos pidi una cantidad exorbitante (crea que los turistas ramos tontos o una mina para explotar). Yo le dije que fue una prdida de tiempo y que no nos ensearon ni pudimos ver nada; que ellas lo decidieron no s por qu; que nosotros nunca le pedimos que lo hiciera, ni ellas nos consultaron a nosotros previamente, por lo tanto no estbamos dispuestos a pagarle nada. Ella, muy disgustada, nos dijo que si no le pagbamos lo que nos peda, que le pagase por la noche que pasamos en su piso y nos fusemos inmediatamente (saba que nos pona en un apuro porque no sabamos ni dnde estbamos ni tenamos donde ir). Ante tan desagradable actitud, le pagu por la noche, cogimos nuestro equipaje y abandonamos el lugar. Ya en la calle, nos encontramos perdidos. No sabamos ni dnde estbamos. Lo que s sabamos era que estbamos en un gran apuro, en una inmensa ciudad desconocida. Comenzamos a andar sin rumbo, buscando un telfono, hasta que por fin lo encontramos. En mi libro de viajes localic el telfono de una agencia de atencin al turista. Llam, hablan bien el ingls, le expliqu nuestro predicamento y me dijo que no nos poda ayudar, pero me dio 406 Captulo XIX otro nmero diciendo que ellos tal vez podran atendernos. Ya preocupado de verdad, llam al nmero que me dio y el que contest tambin hablaba ingls. Le expliqu nuestro apuro y me dijo ests de suerte, precisamente aqu tengo un seor que quiere alquilar su pequeo piso. Vi el cielo abierto! Le dije que me lo quedaba y le pagara en dlares USA. En cuanto oy esto, acept. Me explic que metro debamos tomar, que estaba cerca, y en que estacin debamos bajar. El dueo nos estara esperando y le explicara nuestra apariencia. Contentsimos como unas Pascuas y aunque no nos entendan, preguntbamos por el Metro y con seas nos fueron entre unos y otros dirigiendo hasta que encontramos la entrada al Metro. Sacamos los billetes y observamos a las personas que entraban, hasta que vimos a un seor con apariencia respetable y culta, le paramos y con seas le pedimos que nos dirigiera a la estacin que le ense escrita en mi papel. l lo comprendi y nos indic que le siguiramos. Entramos con l en el vagn y por seas nos indic que l nos dira donde apearnos. No s cuantas estaciones pasamos hasta que l, con prisa, nos indic aqu! Bajamos y, en efecto, en la pared apareca el nombre que tena en mi papel. Subimos y en la salida se nos acerc un joven de buena apariencia y (definitivamente estbamos de suerte, pues poda hablar un poco el ingls) nos pregunt si ramos los seores Vidal y andando fuimos a su piso, que estaba relativamente cerca. Era un joven muy abierto y buena educacin, as es que pronto simpatizamos mutuamente y adquirimos confianza, como si ya furamos amigos. El piso, bien amueblado y completo de enseres, consista en una salita que haca de comedor y la cocina contigua, pequea, el cuarto de bao pequeo y el dormitorio amplio. En RUSIA las viviendas, aun para las familias con varios hijos, las construyen muy reducidas para poder acomodar a tanta gente. Un detalle muy encomiable era que entre cada bloque de viviendas plantaban un arbolado, con el que procuraban ms oxgeno y embelleca el lugar. Nos dijo que podamos usar lo que hubiese en el frigorfico. Le agradecimos su generosidad. Nos explic que estaba casado y tena un beb, pero que estaban viviendo con su madre porque su padre fue a MOSC por unas semanas. Sus padres tenan una finca y vivan de las abejas, su nica produccin era la miel, de la que tenan mucha. Pensando en nosotros, en la oficina que nos alquil el piso recogi un plano de SAN PETERSBURGO y nos lo dio. Fue un detalle que apreciamos. En l nos marc donde estaba su piso y como llegar al Metro, del que debamos memorizar el nombre de la estacin, y marc otros lugares de inters. Y con esto se despidi dicindonos que 407 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal pasados unos das, vendra a ver si necesitbamos algo. Le agradecimos su atencin y se despidi. Estbamos de suerte y muy cmodos. Para empezar nuestras excursiones fuimos a la arteria principal y origen de la ciudad, el ro Neva, que desemboca en el mar Bltico. Su estuario formaba unas islas, y a esa zona se le llam la Tierra de lzhora, por la cual hubo guerras durante siglos. En 1617, SUECIA se apoder de esta zona rusa, pero 83 aos despus el zar Pedro el Grande de RUSIA lanz una guerra contra SUECIA y la reconquist. El Zar vio que era necesario construir fortificaciones para asegurarse el territorio y el 16 de mayo de 1703, se puso la primera piedra en lo que era terreno pantanoso en la isla Zayachy y empez lo que sera SAN PETERSBURGO. Primero se construy la fortaleza Kronstand en la isla Kotlin, en 1703. En esta obra y en las siguientes, el Zar emple miles de campesinos y trabajadores para limpiar pasajes, secar las zonas pantanosas y construir canales, lo que le dio un aspecto parecido a VENECIA, con muchos puentes que conectaban las diferentes islas. En estas obras perecieron cientos de hombres en las aguas congeladas. La ciudad fue creciendo hasta el punto que fue elegida como la capital del vasto Imperio ruso. Los sucesores de Pedro el Grande, en los siglos XVIII y XIX, erigieron magnficos edificios con los mejores escultores y artista de EUROPA y RUSIA y fueron desarrollando la ciudad en el centro de cultura y ciencia de RUSIA. Se cre la Academia Naval, la Universidad, el Instituto de Minas y decenas de educacin superior, que produjeron generaciones de cientficos, ingenieros e investigadores. Tambin se cre el primer Conservatorio y Sociedad Filarmnica y el famoso Ballet Ruso. All nacieron escritores y poetas, Pushkin, Gogol, Tolstoi, Dostoievski. Despus de la revolucin socialista en octubre de 1917, el gobierno decidi en 1918 trasladar su sede a MOSC, que sera la capital del pas. Durante la Gran Guerra, Hitler siti la entonces LENINGRADO entre 1941 y 1944, desarrollndose grandes batallas y destruccin. Durante el sitio por el ejrcito alemn, murieron cerca de un milln de personas. Visitamos la gran Fortaleza de Pedro y Pablo, que ocupa una pequea isla conectada a la otra orilla por dos puentes, y que fue ncleo alrededor del cual se construy la ciudad. Los gruesos muros que la rodean son imponentes y ocupan toda la pequea isla, en cuyo centro se construy entre 1712-1733 la majestuosa catedral de los apstoles San Pedro y San Pablo, en la cual estn las tumbas de los emperadores rusos, incluido Pedro el Grande, que fund la ciudad. 408 Captulo XIX Tambin hay el Museo de Historia de la ciudad y un edificio en el que acuan las monedas del pas, las medallas y condecoraciones. En las islas de alrededor, conectadas por magnficos puentes, estn los ms importantes edificios: el de la Bolsa, que est rodeado por 44 columnas dricas y parece un templo antiguo griego; las dos altas columnas Rostral, decoradas con proas de barco de metal, conmemorando las victorias navales y que sirvieron de faros; la casa de Pushkin, en la que est el Instituto de literatura rusa. La isla Vassilievky es uno de los centros de ciencia y cultura rusa. En el dique de la universidad est el edificio, estilo clsico, de la Academia de Ciencias y, ms all, el edificio rojo y blanco de los Doce Colegios en los que se estableci la Universidad, en 1819; a pocos pasos est el Palacio de Menshicov, de un lujo excepcional. En la isla Vassilievskov est el majestuoso edificio de la Academia de Artes y a travs las famosas esfinges, de 3.500 aos, que estuvieron en la entrada del Templo de Tebas, antigua capital de EGIPTO, cada una pesa 23 toneladas. El transporte desde los bancos del Nilo hasta el dique del Neva ocup todo un ao. Volviendo al continente encontramos el fantstico edificio del Almirantazgo, cien aos de construccin. Su fachada tiene 407 metros y su columnata superior, 28 estatuas. La gran plaza del Palacio surgi con la construccin del Palacio de Invierno del Zar; su decoracin es esplndida; tiene 1.070 habitaciones, 117 escaleras, 2.000 ventanas y una balaustrada con ms de 170 esculturas. Hoy el Palacio es uno de los seis bloques del famossimo Hermitage Estado, uno de los museos mejores y ms completos del mundo, que forman una herradura de caballo. En el centro de la plaza se levanta el Pilar de Alejandro, un monolito que pesa 600 toneladas y conmemora la victoria sobre Napolen. Entre las plazas de Decenbrists y St.lsaac est la enorme catedral de St.lsaac, su cpula dorada es muy visible y la tercera ms alta del mundo, 102 metros. Esta magnfica estructura se edific sobre 24.000 troncos de pinos, que se insertaron en el suelo para soportar sus fundaciones. Sus gigantescos prticos estn embellecidos por 72 columnas monolticas y su interior es abrumador, maravilloso. Trabajaron en la construccin 400.000 obreros durante 40 aos. SAN PETERSBURGO es una capital monumental con unos extraordinarios y fantsticos edificios y palacios; pero, para m, la mejor joya es su grandioso museo, EL ERMITAGE. En l se pueden admirar obras de arte de todo el mundo y de toda naturaleza. Es lujoso, impresionante, admirable en todos los sentidos. En cada sala, el suelo est cubierto con bloques de madera noble, formando unos colores y diseos preciosos y extraordinarios; con los cientos de salas que lo 409 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal componen, cada suelo es diferente, es el arte de genios. Creo que EL ERMITAGE es el museo ms grande y sofisticado del mundo, ms que el famoso Louvre de PARS. Tanto en uno como en el otro, Aida y yo bamos temprano al abrir y permanecamos en ellos todo el da, hasta que cerraban, y esto lo hicimos dos das consecutivos y no pudimos ver todo. Se necesitara todo un libro para describir las inmensas maravillas que contiene este extraordinario museo. De los pintores, la coleccin es fantstica, de casi todos los clsicos y esto se aplica a todas las artes y artesanas. Pasamos en esta ciudad maravillosa un par de semanas muy agradables, as es que tuvimos que avisar al dueo del piso que tenamos que volver a MOSC. El da sealado, vino con su coche a su piso a recogernos. Antes le hicimos comprobar que todo estaba en regla en su piso y que lo dejbamos en orden y limpio. Nos dio las gracias y, antes de salir, le pagu en dlares americanos. Su expresin se ilumin, creo que no haba visto tantos dlares juntos, con los que en el mercado negro conseguira una fortuna en rublos. Como an quedaba bastante tiempo para tomar el tren, en su coche nos llev al piso de sus padres. Era pequeo como todos, bien amueblado y con muchos libros. Su madre era ingeniero, pero estaba retirada. Yo creo que no hay pas en el mundo que tenga ms personas cualificadas que RUSIA, en proporcin a su poblacin, creo que con la excepcin de ISRAEL. Lleg la hora y nos llev a la misma estacin de ferrocarril y hasta nos condujo a nuestro tren y compartimento. Se port muy bien con nosotros y le dimos las gracias. Era una buena persona, simptica y muy atenta. El viaje fue durante la noche y llegamos a MOSC por la maana, temprano. El autobs nos llev hasta nuestro hotel, el Anillo de Oro, ya reservado para tres das, as es que tendramos que encontrar otro alojamiento antes. MOSC est casi en el centro de la parte europea de la antigua URSS, entre los ros Oka y Volga, a orillas del ro Moscova, que lo cruza zigzagueando. Empez su construccin hace unos 800 aos y tiene una poblacin de ms de 8 millones, su urbanizacin es extenssima y muy arbolada, en especial su periferia. MOSC fue creciendo y extendindose alrededor del Kremlin, su parte ms antigua. Es el centro poltico e industrial de RUSIA y donde estn concentradas las actividades del gobierno sovitico y las cientficas y culturales. Dentro de su vasto espacio amurallado estn las famosas catedrales de la Asuncin, de la Anunciacin y del Arcngel San Miguel, la Iglesia del Manto de la Virgen, el Campanario de Ivn el Grande, el Palacio del Patriarca; todas magnficas obras de 410 Captulo XIX arquitectura de los siglos XV y XVI. En aquellos tiempos el pueblo era sumamente religioso. Tambin se encuentran la Armera, un museo de armas antiguas, ricas vestiduras de coronacin, joyas y obras de arte decorativo; el Zar Can, fundido en 1856, pesa 40 toneladas y su calibre es de 890 mm.; la Campana Zarina, fundida en 1733-35, pesa 200 toneladas y un dimetro de 6,6 metros. En el intento de su instalacin, en su ascenso, se cay y rompi, desprendindose un gran pedazo, cuyo hueco da la impresin de una puerta, y all quedo abandonada, es enorme. En el hotel nos facilitaron planos de MOSC y de su red de Metro. Estbamos desayunando cuando se nos present un muchacho relativamente joven que hablaba bien el espaol. Nos sorprendi y alegr al mismo tiempo. Trabajaba con el personal del hotel, le dijeron que ramos espaoles y vino a ofrecerse como gua (era su profesin), ya que hablaba bien el ruso. Nos explic que se llamaba Jos y haba venido de SUDAMRICA, no me acuerdo del pas, haca 16 aos y se haba casado en MOSC y tena una nia pequea. Le dijimos que no nos podamos permitir el lujo de tener un gua privado, pero l nos dijo que no nos preocupsemos por eso porque l lo hara con mucho gusto. Nos extra tan generosa actitud, pero aceptamos. Y se qued con nosotros, claro que donde bamos pagaba yo. Comentamos con l que slo estaramos en el hotel tres das y tenamos que buscar otro alojamiento, nos dijo que saba de una familia que nos alquilara una habitacin y fuimos a verlo. Estaba algo separado del centro. Era un bloque de viviendas antiguo, pero la habitacin era bastante grande y podamos hacer uso de la cocina cuando quisiramos. Ajustamos el precio y quedamos que al finalizar nuestra estancia en el hotel, nos moveramos all. Seguro que Jos percibira su comisin del alquiler. El piso estaba en la parte lateral del bloque, en la que haba una preciosa arboleda entre ste y el bloque de al lado. Este bloque estaba en una amplia avenida en cuyo centro, dividiendo el trfico, haba una franja con csped y rboles de manzanas a todo lo largo de la avenida. Jos nos dijo que esas manzanas nunca llegaban a madurar porque la gente las coga incluso verdes. Marcamos en el mapa las estaciones del Metro. Al final, el tal Jos, tan voluntarioso, me rob 10.000 rublos y nos abandon en una situacin apurada, que por suerte pudimos resolver bien. Los bloques nuevos eran enormes y las viviendas, de unos 40 metros cuadrados, para aprovechar espacio y albergar tanta gente. Muchas ocupadas por ms de una familia; pero los alquileres eran muy baratos, unas 7 pesetas por metro cuadrado. El Metro y los buses tambin eran muy baratos, un rublo cualquier distancia. 411 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal El Metro es extraordinario, un festn de ingenieros y arquitectos. Algunas lneas, a gran profundidad. Las estaciones son espaciosas, lujosas, impresionantes, decoradas con mrmoles y enormes lmparas. El Metro es usado por ms de 6 millones de personas al da y la velocidad de los trenes es vertiginosa (cuando volvimos a MADRID, el Metro nos pareci una tortuga), con un control muy riguroso porque en ciertas lneas viene un tren cada minuto, por lo que la gente tiene que entrar y salir con rapidez. El control de este trfico es obra de genios. A la entrada de las estaciones siempre hay gente modesta vendiendo algo. No he visto en ningn pas que la gente lea tanto como en RUSIA Es curioso ver en todos los autobuses y en el Metro (a pesar de su velocidad) que la gente, de todas las edades, en cuanto se sienta, saca su libro y lo lee, por corto que sea el trayecto. Fuimos a visitar la famosa Plaza Roja, junto al Kremlin, donde se hacen todos los grandes desfiles militares y de obreros; adosado a su muralla est el Mausoleo de Lenin y al otro extremo de la plaza, la original catedral de San Basilio el Bendito, con sus peculiares y vistosas cpulas construidas en el siglo XVI. Tal vez sea el monumento ms conocido y aunque el conjunto de su estructura es muy atractivo, por dentro es muy decepcionante: slo tiene unas cuantas habitaciones pequeas, sin nada de atraccin. En el Mausoleo de Lenin, de austero mrmol rojo oscuro, para verle hay siempre una cola enorme de adictos y curiosos. Se entra a una sala semioscura, en cuyo centro est, en una vitrina de cristal hermticamente cerrada, el cuerpo de Lenin perfectamente conservado, vestido en traje oscuro, la cara natural y una de las manos cerradas en un puo. La nica luz en la semioscura sala, es una muy suave que ilumina el cuerpo. La gente va pasando despacio, en silencio y con respeto, observando al lder; nadie se puede detener, hay que andar, la cola se mueve paulatinamente, la guardia mantiene el movimiento. Es impresionante. Ahora hace tiempo que lo sacaron de all y lo enterraron con los otros grandes junto a la muralla del Kremlin, para evitar el culto a la persona. Un grupo de mdicos atenda la conservacin del cuerpo y fue una gran tarea cientfica mantenerlo tantos aos. Lenin fue el fundador del Partido Comunista de la Unin Sovitica y del Estado Sovitico, comunista, despus de la Revolucin rusa, que acab con la vida del Zar y su rgimen de aristcratas y vasallos. Desde el Kremlin, los lderes polticos regan con mano dura al ingente pueblo ruso con su sistema imitando el comunismo, este experimento fracas por la precaria cultura del pueblo, se necesitan muchas generaciones, para que evolucione la mente y la consciencia 412 Captulo XIX humana, hasta que est dispuesta a cooperar y trabajar consciente y generosamente, sin imposicin alguna, por el bien comn, dur demasiados aos. Recientemente se desintegr para acercarse al odiado sistema capitalista, pero como el cambio no se plane o prepar adecuadamente (como lo hizo CHINA), fue un desmadre, que an estn tratando de controlar, especialmente la economa y poltica, para poder formar parte de la Unin Europea. Mientras tanto surgieron las mafias que se hicieron con el monopolio de lo que se haba liberalizado, creciendo como setas los puestos en las plazas y calles para la venta de vodka y otros esenciales e hicieron su agosto encareciendo los precios, entorpeciendo el cambio a la democracia, con lo que surgieron los nuevos capitalistas millonarios. A todo esto el pueblo estaba decepcionado porque no se produjo el milagro que ellos crean vendra con el cambio, resolviendo sus problemas, por lo que los comunistas recalcitrantes crearon dificultades. Por otra parte todos queran ser capitalistas con mucha prisa. Y hasta los vendedores ambulantes pedan dlares USA, incluso en las farmacias por los escasos medicamentos que tenan, y que en sus mismas puertas modestas, mujeres vendan sus medicinas sueltas por lo que podan. Los moscovitas fueron verdaderos artistas organizando museos, de los que tienen muchos para todo, y de sus idealistas estn los de Lenin, Gorki, Marx y Engels. Tambin erigieron muchos e imponentes monumentos, ensalzando la revolucin y a los trabajadores: son magnficas obras de arte. Otro da fuimos a visitar la UNIVERSIDAD. En un espacioso terreno ajardinado, erigieron un inmenso y precioso edificio, con un exterior impresionante, de unas veinte plantas. Desde lo alto de sus torres se ve una magnfica vista de la mayora de MOSC, pero en su interior no es tan impresionante, las aulas no parecen acogedoras; no obstante asisten a sus clases decenas de miles de estudiantes, no slo rusos, sino tambin miles de otros pases, especialmente del Tercer Mundo y de todas las razas. Los extensos terrenos ajardinados no estn bien atendidos. No pudimos ver el gran movimiento de estudiantes porque estaban de vacaciones, aun as haba jvenes estudiantes por doquier. Hay que reconocer que los comunistas, en cuestin de enseanza han hecho una gran labor desde el principio; improvisaron escuelas en todos los pueblos y obligaron a viejos y jvenes a ir a ellas para aprender a leer y escribir, por lo menos; por eso ahora tienen tanta gente con estudios superiores. Todas las naciones les deban imitar, especialmente las del Tercer Mundo, que son vejadas y explotadas por sus mismos lderes y gobiernos. Las Naciones Unidas deban de ver la forma de eliminar a esos gobiernos, nada democrticos, y obligar la 413 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal educacin y la democracia. Es incomprensible que democracias an les den a esos lderes intiles y corrompidos ayudas econmicas, que se apropian o malgastan y que nunca llegan a beneficiar al pueblo. Como salamos temprano por las maanas para nuestras excursiones, nos dimos cuenta que en los barrios perifricos, en plena calle, en esquinas estratgicas, aparcaban una cisterna pequea de unos mil litros, donde ya haba una larga cola de gente modesta esperando, cada uno portando su botella. En cuanto el conductor bajaba, iba a la parte trasera y de un grifo iba llenando con LECHE las botellas de cada uno, era admirable. Nos enteramos que otros das, de la misma forma, repartan ACEITE. En otras ocasiones vendan HUEVOS a mitad de precio. Como podemos ver, no todo era malo en el antiguo rgimen. Las tiendas estaban poco surtidas. Lo que ms haba era queso, muy bueno y barato. Los vegetales eran pocos y miserables. Las mujeres que te atendan no tocaban el dinero, te preparaban lo que queras, lo envolvan con papel y te daban un papelito con su valor. Ibas a Caja, pagabas y con el recibo recogas tus mercancas. Demasiados empleados. Poco trabajo. Decidimos ver una de las principales exposiciones del pas, la EXPOSICIN DE ADELANTOS DE LA ECONOMA NACIONAL DE LA URSS. Est establecida en un enorme territorio de 300 Ha. En el centro hay un enorme y magnfico parque y en l, un amplio tanque de agua con una gran fuente cuyos innumerables chorros lanzan agua al espacio; es preciosa, muy original y artstica. Alrededor del parque hay magnficos pabellones, cada uno dedicado a una especialidad, pero lo decepcionante es que, en cada uno, tenan plantados kioscos en los que vendan desde cmaras hasta peines, etc. para sacarles a los turistas sus dlares. El Museo de Ciencias fue muy interesante: all pudimos ver reproducciones de su primer Sputnik que fue a la Luna, de sus enormes lanzaderas, equipos espaciales y otros de sus muchos adelantos. Vimos otros museos y catedrales, pero como hay tantos, sera laborioso tantas descripciones. Otro da lo dedicarnos a encontrar y visitar el famoso CONSERVATORIO DE MSICA de MOSC, por fin lo encontramos. Estaba muy apartado del centro. Su aspecto exterior era el de un edificio ordinario y su interior tampoco era impresionante, pero ya se oan all y all voces cantando arias maravillosas, pianos y otros instrumentos. Le dije a la recepcionista que vena de ESPAA y quera ver al Director. Le telefone y cinco minutos despus vino a nosotros y nos condujo a su oficina. Hablaba muy bien el ingls, as es que fue fcil entendernos. Le expliqu que tena mucho inters en ver si poda 414 Captulo XIX convencer a algunos de sus directores de msica que se viniesen a ELDA para hacerse cargo de la Direccin de la Banda de Santa Cecilia de mi pueblo, a la que tengo mucho apego. Despus de or mis propuestas, nos dijo que iba a hacer algunas consultas y sali de su despacho y le esperamos all. Tras algn tiempo volvi y nos dijo que haba hablado con varios compaeros pero ninguno estaba dispuesto a desplazarse de MOSC para ejercer en ESPAA. Le agradec mucho sus atenciones y abandonamos el lugar muy decepcionados, porque de ese famoso Conservatorio salan muy buenos msicos y conductores de bandas y orquestas. Sent mucho mi fracaso. Me habra gustado infinito el haber conseguido un buen director para la banda de mi pueblo, a la cual tanto cario profeso. Regresamos al centro y deambulando por una plaza cercana a la Roja, vimos en una de las avenidas que desembocaban en ella, una gran cola de gente a las puertas de un enorme edificio viejo, que tena el aspecto de haber sido unos almacenes, y en su fachada enarbolaba la bandera de ESPAA y una gran banda anunciando GALERAS PRECIADOS, ofreciendo grandes rebajas. Nos quedamos de piedra por la sorpresa y nos incorporamos a la cola llenos de curiosidad. En cuanto llegamos, una atractiva muchacha que estaba all, en perfecto castellano nos pregunt si ramos de ESPAA. Otra sorpresa. Ella tambin mostr estar contenta de encontrarnos y entablamos una conversacin muy animada. Nos explic que era de ARGENTINA y estaba en MOSC con su compaero, que era ejecutivo de la misin comercial de ESTADOS UNIDOS en MOSC. Mientras tanto nos lleg el momento de entrar en el almacn y entramos juntos y ya no se separ de nosotros. El almacn estaba lleno de gente comprando con avaricia lo que no podan conseguir en RUSIA. El lugar estaba abarrotado de mercancas amontonadas en todos los espacios. Haba de todo, desde maquinillas de afeitar hasta muebles y alfombras, vestidos y toda clase de utensilios. Me daba la impresin de que haban vaciado sus sucursales de todo lo invendible y lo haban trado a RUSIA, y tengo que reconocer que con mucho xito, ya que a los lugareos les parecan admirables, acostumbrados a la austeridad y escasez incluso de esenciales. La gente compraba de todo con avidez. Como haba tanta gente, el lugar resultaba agobiante, as es que salimos del almacn y la seorita, nueva amiga, nos invit a tomar t y nos llev no muy lejos, nada menos que al clsico y famossimo HOTEL METROPOL, el ms lujoso y caro de toda RUSIA. Fue construido hace ms de cien aos por un millonario, vido coleccionista de arte, Savva Ivanovich Mamontov. Su interior es un conjunto de mucho lujo y riqueza, muy suntuoso. Con imponentes columnas de 415 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal mrmol, magnficas bvedas, suelos de madera noble de diseos extraordinarios, paredes muy decoradas, muebles de poca, magnficas lmparas, etc., etc. Tienen 403 habitaciones y 75 lujosas suites, con muebles antiguos, cuadros de pinturas genuinas y magnficos candelabros. Tambin dispone de tres restaurantes, cafs, bares, cuatro salas de conferencias, etc., etc. Los precios por habitacin van desde 350 dlares USA en adelante por da y los de las suites, desde 500 dlares USA en adelante por da. Todo esto en el pas de los proletarios. Despus del t, nos llev a casa con su coche y quedamos que vendra a recogernos a la maana siguiente. En efecto, a las nueve y media ya estaba en nuestra puerta con su coche y, como conoce bien MOSC, nos llev por varios barrios y nos dijo que bamos a ver el Rastro. Nos llev a las afueras, a un descampado enorme en el que haba infinidad de puestos o quioscos provisionales vendiendo todo lo imaginable, nuevo y de segunda mano. Resultaba muy curioso y entretenido ir ojeando lo que estas gentes ofrecan, hasta que en un puesto mi vista se ilumin: en un tablero haba expuestos zapatos y botas de todas clases; pero en particular vi unas botas antiguas y una especie de zapato rstico y slido hecho a mano con fibras vegetales parecidas al esparto, con suela gruesa resistente del mismo esparto: era extraordinario, pero el que los usase deba tener los pies duros para resistir esa superficie interior tan rstica. Lo compr junto con otras botas de cosaco antiguas. Pens que seran buenos complementos, con los pequeos zapatitos antiguos para las mujercitas que les vendaban los pies para que nos les crecieran, que compr en CHINA, todo para mi amigo Jos Mara Amat Amer y en especial para su gran Museo del Calzado de ELDA. Cuando le entregu para su museo dichos zapatos, tambin le entregu peridicos rusos y chinos, as como algunos billetes y monedas de ambos pases, para que completase su exhibicin. Nuestra excursin termin a eso de la una y media de la tarde y Ana, nuestra anfitriona, insisti en que furamos a comer con ellos, as es que nos llev a la oficina de su esposo o compaero, en el Centro de los ESTADOS UNIDOS. Su compaero result ser un hombre de unos cuarenta aos, muy apuesto, elegante y simptico. Se uni a nosotros y fuimos al Club Americano, bien montado y lujoso (en MOSC hay muchos americanos trabajando en las diferentes instituciones que mantienen all los ESTADOS UNIDOS) Su restaurante estaba casi lleno. Jack nos pregunt qu queramos comer y le dijimos que lo que l ordenase. Nos sirvieron una descomunal (lo que ellos llaman T-Stake) costilla de ternera, casi tres 416 Captulo XIX centmetros de gruesa, hecha a la plancha, tostada por fuera pero roja en el centro. Pens que no podra comer tanta carne, pero al empezar a cortarla era tierna como manteca, as es que pudimos terminarla y adems otros complementos, postre, vino, etc., etc. Pasamos una tarde muy agradable, charlando entretenidamente, con el caf, etc., en un ambiente muy acogedor, despus nos llevaron a casa. Entramos al piso donde vivamos con las ocupantes, una seora y su hija de unos 17 aos, estudiante; estaban escuchando, muy concentradas, msica clsica. Esto nos confirm que en RUSIA hasta la gente modesta tiene la cultura suficiente para apreciar las cosas de valor constante, por eso tienen esa educacin, estudian ms, leen mucho, aprecian las artes y la buena msica. Hay ms profesionales con carrera, aunque los sueldos son muy bajos. Nuestra seora era una cientfica cualificada, empleada del Estado, naturalmente, y trabajaba con un grupo investigando los sonidos bajo el agua y slo ganaba 10.000 rublos al mes -al cambio de entonces, 17 dlares 2.500 pesetas-. Una vecina, que era profesora de ingls, trabajaba en la tierra cosechando patatas con un jornal muy bajo. As era la vida en RUSIA. En todas las dependencias haba ms empleados de los que se necesitan (as no tenan desempleo), pero los jornales son muy bajos; claro que los precios al consumo, tambin son bajos y las jornadas laborales no son fijas. En cambio, a las empresas extranjeras que participan con el gobierno en joint-ventures, les obligan a pagar jornales ms altos. El gobierno de CHINA, que fue preparando el cambio mejor que RUSIA, ya anunci entonces que para incrementar la eficiencia y productividad en los siguientes tres aos, reducira el complemento laboral en un 25 30%, que seran muchos millones de empleados (eso no lo habra intentado ESPAA, entonces con gobierno socialista, porque todo el mundo se habra echado a la calle en huelga revolucionaria y destructiva). Tanto paro creara problemas, pero ha sido absorbido por el constante crecimiento de su P.I.B. a un ritmo del 7 al 8% anual, ms que ninguna otra nacin, creando industrias, infraestructuras, viviendas, etc., que necesitan porque son cientos de millones sus habitantes (1.200 millones) RUSIA deba imitarle. No plane e implant los cambios en su sistema adecuadamente y el gobierno no ha podido o no ha querido controlar el desmadre que caus cierto caos en el propio gobierno y su economa. El desmadre se ha extendido a la poltica local. Los edificios, las calles, especialmente las aceras, estaban muy 417 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal descuidadas; los telfonos pblicos, en las calles, eran viejos y sus cabinas, destartaladas: un abandono general. Entonces haba pocos coches en las grandes capitales porque, entre el ciudadano medio, pocos podan permitirse ese lujo. Se vean algunos coches nuevos, pero la mayora eran de segundo o quinta mano, que los listos traan de la EUROPA capitalista. Se vean coches sin algn faro, sin escobillas para limpiar el parabrisas o con el cristal delantero agrietado y otros desperfectos en su interior, etc., eran viejos, pero an marchaban. Era corriente, especialmente los turistas, dar el alto a cualquier coche con la mano levantada y pedirle al conductor servicio de taxi para ir a alguna parte. Por lo regular aceptaban por un precio muy mdico: apreciaban mucho estos ingresos extra. El tiempo se nos agotaba y haba que regresar a casa. Ana nos llev a las oficinas de Aeroflot, la compaa rusa, e hicimos las reservas para el avin. Despus nos llev a un descampado, en la otra parte del ro, donde haba cientos de pintores exhibiendo sus trabajos y tratando de venderlos. Algunos no eran tan buenos, pero la mayora de las pinturas eran bastante buenas, atractivas y sus precios, razonables. Lo pasamos bien admirando tantas obras de arte y tantos artistas. Cuando volvimos al piso, les pagu a las buenas mujeres que nos haban hospedado y sus caras se iluminaron al recibir tantos dlares: una pequea fortuna en rublos. Tanto la hija como la madre fueron muy atentas siempre con nosotros. A la maana siguiente vino Ana con su coche y nos llev al aeropuerto. Fue muy buena con nosotros, as es que al despedirnos le dijimos que viniese a ALICANTE, cuyo clima le gustara, y pasar con nosotros el tiempo que quisiera. Meses despus lo hizo y vivi con nosotros un par de semanas. De aqu volvi a Amrica y nunca ms supimos de ella. Una lstima. Cuando llegamos a MADRID, tomamos el Metro para ir a Chamartn y tomar el tren para ALICANTE. El Metro en MADRID, despus de haber experimentado el de MOSC, nos pareci lento, una tortuga, y muy caro. Por fin llegamos a nuestro piso, era septiembre de 1993. Habamos viajado durante tres meses, que fueron muy interesantes, pero estbamos contentos de estar en casa otra vez para descansar y hasta la prxima. 418 CAPTULO XX: PROBLEMAS CON EL PATRONATO DE LA FUNDACIN. TOUR DE MEDITACIN POR EGIPTO, ISRAEL Y JORDANIA Con nuestros viajes, haba descuidado algo mi Fundacin, as es que otra vez me puse manos a la obra. Como ya tena los Estatutos y dems formalidades aprobados, haba llegado el momento de ponerla en marcha para cumplir sus objetivos y fines, en beneficio de mi pueblo, pero SIN LUCRO alguno. As pues, como ya he explicado, el 20 de octubre de 1993, en el Ayuntamiento, se celebr la primera reunin con todas las personas que constituiran el Patronato, para confirmar su nombramiento y el del alcalde, don Roberto Garca Blanes, como presidente. En esta reunin les hice saber que el capital de la Fundacin sera unos 180 millones, que SLO pasaran a la Fundacin a mi muerte, como la nica y universal heredera. Mientras tanto yo sera el nico que podra disponer de ese capital, hasta cerciorarme de que todo funcionaba bien, como deba. El 23 de noviembre de 1993, en la Casa de Cultura, se celebr el acto de presentacin oficial y al pblico de la Fundacin y de su Patronato, eligindose como vicepresidente a don Jos Mara Amat Amer. Se aprovech la misma ocasin para efectuar las primeras donaciones de la Fundacin 300.000 pesetas a mi apadrinada la Banda de Santa Cecilia y 50.000 pesetas a la Orquesta de Cmara de ELDA. El primer Patronato de la Fundacin dur poco, sin haber organizado actividad alguna, ni presentado ideas ni proyectos a desarrollar. Despus de pocas reuniones, el 3 de marzo de 1994 dimiti primero el alcalde y, a continuacin, los dems al ver que, mientras yo viviese, no podan disponer de mi legado. Lo peor fue que cierto concejal o concejala tuvieron una rueda de prensa, que publicaron a toda pagina en el diario Informacin del 13 de marzo de 1994, El enigma de un legado, manifestando que los proyectos haban cado en saco roto y otra serie de dudas que ponan en entredicho y desacreditaban mi Fundacin, mis propsitos y mi persona. Eso dio comienzo a mi calvario, ya que cre un ambiente de desconfianza e incredulidad en el pueblo, que me margin, a m personalmente y a mi Fundacin. Otra vez empec a visitar a personas relevantes del pueblo, proponindoles formar parte del Patronato de mi Fundacin. Casi todos me reciban muy bien y me felicitaban por lo que quera hacer por el pueblo, pero ninguno se quiso comprometer, con una excusa u otra: 419 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal que si estaban demasiado ocupados, no disponan de tiempo para ello, estaban muy comprometidos con otras actividades o asociaciones, etc., etc. Creo que las manifestaciones hechas por la Prensa, poniendo en duda los fines de la Fundacin, sus finanzas y mis propsitos, haban surtido su efecto: la gente haba perdido la confianza en mi labor y proyecto. Estaba tan desilusionado, tan desengaado y pesimista, despus de tantsimo trabajo y sacrificios, que pens en liquidar la Fundacin. Para considerarlo con ms sosiego, Aida y yo nos fuimos a TORREMANZANAS, un pueblecito pequeo, tranquilo y bien arbolado. Nos alojamos en el restaurante -hotel La Torre, regentado por una pareja joven muy encantadora. Estuvimos tres meses all, de marzo a mayo de 1994. Cuando volvimos, ms relajados, tuve la suerte de reunir en el Casino de ELDA a cuatro intelectuales del pueblo, entre ellos don Csar Orgiles Barcel, director de INESCOP. Les expuse el dilema y slo don Csar se ofreci a mantener la Fundacin y l se encargara de formar el Patronato necesario, con amigos suyos. Y as lo hizo: fue un gesto admirable que siempre le agradecer, salv la Fundacin! El ao 1994 estuve muy ocupado, como siempre, con los asuntos de mi Fundacin y sus patronos, porque no funcionaba como deba. Me estaba cansando de tanta lucha continua, sin alcanzar los resultados que esperaba. Algo hastiado, Aida y yo acordamos que debamos hacer otra escapada. Ahora que nos encontrbamos relativamente bien de salud, debamos aprovecharlo antes de que fuese demasiado tarde. Despus de considerar varias alternativas, decidimos esta vez ir a ISRAEL, EGIPTO y JORDANIA, otros tres meses. Con tiempo, hicimos todos los preparativos. El 3 de junio de 1995, sbado, salimos de ALICANTE, en el Talgo, a MADRID. Hicimos noche all, lo que aprovechamos para deambular por la Puerta del Sol y las avenidas adyacentes para que Aida conociese algo la capital , de la que qued agradablemente impresionada, sobre todo por el bullicio de tanta gente en las calles a altas horas de la madrugada, disfrutando de refrescos en las mesas de los cafs o restaurantes, situadas en las aceras, o deambulando admirando las exhibiciones de los numerosos escaparates de las tiendas. El 4 de junio de 1995, domingo, en el aeropuerto abordamos el avin y a las 7.25 a.m. despegamos de MADRID. Aterrizamos en MILN, ITALIA, de donde despegamos otra vez a las 12. A las 6 de la tarde aterrizamos en ISRAEL, en el aeropuerto Ben Gurion, desde 420 Captulo XX donde, despus de un registro muy minucioso por motivos de seguridad, un taxi nos llev a TEL AVIV. La distancia es larga y pudimos ver en el recorrido que casi todos los edificios tenan en sus terrazas placas solares, un medio sencillo y econmico para proveer de agua caliente a los pisos. Encontramos alojamiento en un lugar cntrico, en Benei Dan Street. Causa admiracin esta gente por su iniciativa, ingenio y tesn, desplegados en la construccin de esta capital. Hace 80 aos era slo un desierto y ahora es una gran metrpoli, moderna y centro de cultura y de negocios. En su dispora, por siglos, los judos fueron discriminados, perseguidos y masacrados en todos los pases, con muy rara excepcin, por envidia y para saquear sus riquezas, que obtenan por su mayor inteligencia que los dems, en particular que los gobernantes y reyes. Siempre se distinguieron en ciencias, negocios, artes, literatura, inteligencia, etc. y beneficiaron a la Humanidad con extraordinarios descubrimientos e ideales. Despus de la Primera Guerra mundial, esta tierra fue declarada de acogida y retorno de los judos a su tierra prometida y muchos emigraron a ella, despus de tantos siglos de exilio en la dispora, pero slo fue despus de la Segunda Guerra mundial, y sobre todo a consecuencia del horrendo holocausto de millones en los campos de exterminio de ALEMANIA, que se reconoci y declar oficialmente por las Naciones Unidas el Estado de ISRAEL. Entonces se produjo la avalancha de judos de todos los pases del mundo, que regresaban en masa a su tierra prometida, que tuvieron que abandonar muy a su pesar siglos atrs. Todos ayudaron de una asombrosa manera a su enorme desarrollo en todos los sentidos, a pesar de los enormes sacrificios que llevaba consigo, debido mayoritariamente al continuo y peligroso acoso de las guerrillas palestinas, por su determinacin desde el primer da de echar a los judos al mar, lo que obligaba a jvenes y viejos de ambos sexos, sin distincin social, a trabajar con el fusil a sus espaldas. Comparando el pas desrtico, empobrecido, que encontraron a su llegada, con la transformacin y extraordinario desarrollo que muestra hoy, un pas moderno, pero respetando sus tradiciones, avanzado, culto, con un sistema y economa prspera, agricultura e industria avanzadas, parece un milagro que, en tan pocos aos, el coraje, la determinacin, la iniciativa, la inteligencia y la persistente lucha y fuerte voluntad de reconstruir su pas, han llevado a cabo, a pesar de la continua guerra que le han impuesto, desde el principio, los palestinos en su interior y la hostilidad y antagonismos de los pases rabes que los circundan. Especialmente fanticos terroristas musulmanes. 421 Biografa de Paurides Gonzlez Vida Esta azarosa y peligrosa situacin te hace pensar que cuntos ms adelantos, tiles para ellos y la Humanidad, habran hecho estas extraordinarias gentes si les hubiesen dejado vivir en paz, desde un principio! Incluso los palestinos y los pases rabes que le rodean se habran beneficiado enormemente, pero estos pases y los dems les han tenido envidia y miedo a sus extraordinarias capacidades y la posibilidad de que su influencia y ejemplo acabasen con el status quo y convirtiesen a los retrgrados pases vecinos en sistemas democrticos, progresistas. Parece increble que en el siglo XXI, las Naciones Unidas permitan la existencia de esos regmenes inhurrianos, que mantienen a sus pueblos en la miseria, fanticos e ignorantes, en el Cercano y el Lejano Oriente, en ASIA, FRICA y SUDAMRICA, siempre explotados y agresivos. Dejando de divagar, nos dedicamos a conocer mejor la ciudad. TEL AVIV fue la primera en tener una estacin productora de electricidad, que se instal al otro lado del ro Yyarkon. En 1936, debido a la huelga y disturbios de los rabes, que les impedan usar el puerto de YAFO, cerca de TEL AVIV, construyeron su propio puerto. TEL AVIV tendra entonces 150.000 habitantes. El 14 de mayo de 1948, viernes, Ben Gurion proclam el nacimiento del Estado de ISRAEL, en el hall de Rehov Allenby n 1. Al da siguiente, los rabes declararon la guerra contra ISRAEL. Los rabes de YAFO huyeron abandonando sus hogares, que fueron ocupados por los inmigrantes judos. En 1950, TEL AVIV y YAFO se unieron por el auge de la construccin. YAFO, o JAFFA, su puerto se considera el ms antiguo del mundo, con ms de 4.000 aos y se atribuye a Japhet, hijo de Noah. YAFO se asign a la tribu de Dan, pero fue una ciudad filistea, hasta que pas a formar parte del reinado del rey David. El rey Salomn us su puerto para las maderas del LBANO que se traan para construir el Primer Templo Sagrado en JERUSALEM, que fue destruido por los Babilonios. Y tambin se us su puerto para traer las maderas para el Segundo Templo Sagrado, que destruyeron los romanos, lo cual ocasion el xodo y esparcimiento de los judos por todo el mundo. Slo entonces aparecieron en escena, con miles de aos de atraso, los llamados palestinos, que ocuparon aquel vaco y ahora afirman que ES SU pas y exigen JERUSALEM como su capital. Qu hicieron ellos por ese pas y JERUSALEM Absolutamente nada, lo convirtieron en pas rido, msero. Lo nico que hicieron fue cometer el enorme sacrilegio y profanacin de los lugares ms sagrados, como donde estuvieron los Templos, lo ms sagrado para los judos, construyendo en ellos, 422 Captulo XX aviesamente, dos mezquitas; y profanaron la Via Crucis y otros lugares sagrados para los cristianos, inundndolos, sin ningn respeto, con tiendas, comercios de todas clases. Bajo el dominio de los romanos y su rey Herodes, YAFO perdi su importancia, que pas al puerto de CAESAREA, pero volvi a recuperarla en los siglos XII y XIII, siendo el puerto de las Cruzadas y del Reino de JERUSALEM. En 1906, el grupo de judos dej YAFO para construir sus casas en las arenosas dunas que seran despus TEL AVIV. En este lugar de YAFO an se pueden visitar ruinas de las construcciones antiqusimas, que son interesantes. En 1968, cuando se abri el puerto de ASHOD, de aguas profundas, los puertos del viejo YAFO y TEL AVIV fueron cerrados para buques de gran calado y son usados como puertos deportivos. El antiguo y pintoresco YAFO, o JAFFA, hoy en da se ha convertido en un centro de artistas, pintores, escultores, antigedades, joyeros y otras artesanas. Es una visita interesante. TEL AVIV. Como nos apeteca comprar fruta variada, fuimos al cntrico mercado del Karmel y nos quedamos sorprendidos: en sus numerosas calles se encuentran toda clase de sabrosas y suculentas frutas y verduras, frescas. Vimos por primera vez las uvas y sandas sin pepitas -fueron los primeros en inventarlas y producirlas-. Hace poco inventaron tambin los pollos sin plumas, ahorrando la ardua labor de desplumarlos; como fueron los primeros en inventar el importantsimo riego por goteo, que ahorra mucho porque el agua en ISRAEL es escasa y muy apreciada. Adems se encuentran all toda clase de embutidos, panes y toda clase de comidas, as como camisas y vestimentas. El mercado es enorme y muy concurrido, pero lo que ms nos sorprendi fue que nos podamos entender con casi todos los tenderos en espaol: eran descendientes de los judos expulsados de ESPAA, los sefarditas, que despus de ms de cinco siglos an conservan su lengua ancestral, el antiguo castellano, que ellos llaman ladino. Otra visita impresionante fue la playa, bordeada sus costas con enormes y lujosos edificios, grandes hoteles en su mayora; pero la verdadera obra admirable es la formacin de playas continuas con aguas pacficas y transparentes, porque el mar est controlado a todo lo largo de la playa por largos diques a cierta distancia, construidos con determinada separacin uno de otro: es un verdadero festn de ingeniera acutica, que se extiende hasta muy cerca de YAFO. A todo lo largo hay duchas y cerca de las escaleras, para salir de la playa, hay duchas para limpiar los pies. No hemos visto ningn otro lugar en que todo est tan confortablemente previsto. Adems 423 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal paralelamente a toda la playa hay un magnfico y amplio paseo, en el que por las noches organizan variedad de entretenimientos, que puedes disfrutar tomando refrescos. Shopping Centres: Para quienes les gusta ver tiendas o necesitan ir de compras, TEL AVIV tiene magnficas avenidas con fantsticos edificios y lujosas tiendas, boutiques, etc. En Ben Yehuda Street, Dizengoff, Allenby Road, Ibn Gvirol, etc., se puede encontrar de todo. Un lugar muy interesante es el Centro de Diamantes, uno de los ms importantes del mundo, en donde se tallan y comercializan estas piedras preciosas y cuyo corte y pulido es una artesana muy matemtica, precisa, exacta y cientfica, en la que son muy cualificados los judos, que se dedican a ello mayormente, incluso en AMSTERDAM, HOLANDA, y especializan los mercados de diamantes y brillantes. Para una comida muy popular, fcil, apetitosa y econmica, se encuentra en numerosos quioscos el felafel: consiste en una torta redonda, de unos 15 centmetros de dimetro y unos tres de grosor, que es de cebada, que se corta en un costado hasta la mitad, se abre y forma como una bolsa o hueco, que puede llenarse, a gusto de cada uno, de una gran variedad de legumbres, de vegetales cocidos y de ensaladas crudas que hay en recipientes dispuestos en el mostrador. Fuimos a ver nuestra primera vivienda, cuando emigramos de SUDFRICA a ISRAEL, el Ulpan en RAMAT AVIV, un lujoso suburbio en las afueras, y en el que vivimos ms de seis meses tratando de aprender el hebreo, que expresa todo con menos palabras. A Aida le resultaba fcil , pero a m muy difcil y tuvimos que desistir. Muy cerca de RAMAT AVIV est el gran complejo de la UNIVERSIDAD de TEL AVIV, con sus variadas especialidades: una admirable institucin donde estudian toda clase de carreras, gratis, los jvenes inmigrantes y los del lugar. Todo el Estado de ISRAEL cuida afanosamente de la juventud, desde su ms tierna infancia. Hemos visitado muchos pases y no hemos visto cosa igual. En TEL AVIV, muy cosmopolita, hay mucho que ver, no slo sus admirables edificios, parques, zoolgicos, planetarios, museos, etc. Han organizado y desarrollado una vida cultural muy intensa; siempre hay en sus magnficos auditorios, conciertos interpretados por su excelente Orquesta Filarmnica y otras; teatros, cines, conferencias sobre infinidad de actividades y ciencias, exhibiciones de arte y artesanas y un largo etctera. Otra de las maravillas de ISRAEL son sus extraordinarios, idealistas, kibutz comunales, que fueron las bases sobre la que se construy el pas. 424 Captulo XX JERUSALEM es ms conservadora que TEL AVIV, como debe ser, ms ortodoxa y religiosa, en donde se centran los Hasidim, los religiosos ms ortodoxos. Es por antonomasia, la ciudad santa y centro espiritual de los judos y, posteriormente, de los cristianos. En la antiqusima ciudad completamente amurallada, cada paso es sagrado, es historia, as como la mayor parte de los pueblos y lugares de ISRAEL. En JERUSALEM, lo ms sagrado para los judos es el Muro de las Lamentaciones, que es el muro oeste de lo que queda de los dos Templos; la tumba de David, las ciudadelas y torres de David, etc. Para los cristianos, la Va Dolorosa, la Iglesia del Santo Sepulcro, que est donde Jess fue crucificado y sepultado, el Monte de los Olivos, la sepultura de Mara, etc. Fuera de las murallas, la nueva ciudad se ha extendido mucho. En ella estn los campus de la Universidad, el Santuario del Libro, el Parlamento (Knesset), el Memorial Yad Vashem, el gran Hospital, las sinanogas -una con los vitrales de Chagall-, la gran estacin de autobuses, etc. Aqu, durante el shabbath, que es da sagrado, desde la puesta del sol del viernes hasta despus de la puesta del sol del sbado, casi todo se cierra y paraliza, slo las sinagogas estn desbordantes de fieles a las horas de los servicios religiosos. Est prohibido hacer ningn trabajo, incluso cocinar, que se prepara el da de antes. Esto es lo que hacen los ortodoxos. Nuestro domingo es para ellos da de trabajo, como si fuera un lunes. El shabbath es el da de descanso para todos, hombres y bestias. El 12 de junio de 1995, lunes, bamos a la estacin de la Polica para hacer los trmites del visado para ir a EGIPTO. Para entrar en el recinto haba dos calles paralelas para los vehculos, una para entrar y la otra para salir. Estbamos ya dentro del recinto y yo, para ir a la oficina, cruzando la calle para salir, cuando un coche de un particular entr a gran velocidad por la calle equivocada, la de salir. Me atropell y sal por los aires, aterrizando en la cuneta. Aida, aterrorizada, corri hacia m; el coche par y el conductor, lvido, vino a m y tambin los policas que vieron el accidente. Con muchas preguntas sobre cmo estaba, me levantaron. Yo estaba casi bien, algo magullado, pero parte de mi pierna izquierda y el taln tenan arrancada la piel y, en carne viva, sangraban. Los mismos policas me incitaron a que presentase una denuncia porque, como haba ocurrido, todo estaba a mi favor, y as lo hice. Mientras tanto me hicieron las primeras ayudas y me vendaron la parte daada, y los mismos policas me llevaron al hospital, a urgencias. All 425 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal me hicieron una cura ms apropiada y me vendaron la pierna y el pie; me dieron un certificado y un sencillo garrote para apoyarme, ya que me resultaba difcil andar. Me dijeron que cada dos das tena que ir a un centro mdico para continuar la cura y cambiar las vendas. Tambin me dijeron que haba tenido mucha suerte porque no tena ningn hueso roto. Esto fue un gran contratiempo porque alteraba nuestros planes y viajes. Para nuestros desplazamientos tenamos que utilizar taxis. Me puse en contacto con Jochanan Dekel, de United Israel Appeal, y l me recomend a un abogado, el seor Yehuda Yaniv, que me dijo que hiciese nota de todos los gastos que me ocasionaba mi pierna herida, incluyendo los taxis, etc., para la consiguiente reclamacin. El nombre del conductor creo que era Sheikh Jarrah. Tuve que hacer muchos trmites y declaraciones en las Policas de Trfico y la de Turismo, sobre cmo ocurri y los certificados mdicos y los de los testigos, que eran los policas que haban visto el atropello. Tambin tuve que conseguir los visados para EGIPTO. Todos estos inconvenientes nos haban hecho perder tres valiosos das, as es que nos tuvimos que hacer el nimo de continuar nuestros viajes con dolor, cojeando y con la oposicin de Aida, que insista en que deba descansar ms. A las 8.30 de la maana del 14 de junio de 1995, mircoles, dejamos JERUSALEM en autobs, que nos condujo a lo que se poda llamar balneario en EN GEDI, en las costas del mar Muerto (no hay peces). Es como un oasis, despus de atravesar kilmetros desrticos. El lugar tan frondoso parece increble entre tanto desierto. El hostal donde nos alojamos era muy agradable y estaba bien situado. Entre el hostal y el mar hay una pequea playa provista de sombrillas, sillas y, sobre todo y muy importante, duchas de agua dulce. Aida tuvo miedo de meterse en el mar, pero yo me puse el baador y me met en l. Estaba limpio, pero mova mis pies con pesadez. El agua est tan saturada de sal que es muy densa, tanto que quise nadar y no pude. Me descuid y me entr un poco de agua en el ojo, me escoca mucho y tambin la herida en el pie. Tuve que salir y lavrmelo con agua de la ducha. El agua es tan rica en productos qumicos que el Estado los explota. En este mar, aunque quieras ahogarte, no puedes, flotas como corcho. Te tumbas de espaldas, levantas los brazos y las piernas y no te hundes, flotas como una pluma. En esta postura puedes leer el peridico tranquilamente, flotando, porque no hay olas. Es muy interesante y distrado. Algunos los toman como baos medicinales. Al salir tienes y sientes el cuerpo pringoso por el agua espesa salada, por 426 Captulo XX lo que es imprescindible darte una larga y buena ducha para aclararlo y quedar limpio, pero la extraordinaria experiencia merece la molestia. La comida y la cena fueron muy buenas, con mucha ensalada y excelentes olivas. Al anochecer las vistas eran preciosas. El 15 de junio de 1995, jueves, cogimos temprano el autobs que nos llevara a EILAT. Es el nico puerto que tiene ISRAEL en el golfo de EILAT o AQABA (el otro puerto de JORDANIA, muy cerca uno del otro), que est en el mar Rojo. Est situado respecto al territorio de ISRAEL como en el extremo de una cua. Habamos cruzado de norte a sur el desierto Negev. Lo primero que hicimos en EILAT fue buscar la clnica para que me curasen el pie y as lo hicieron. Estaba cicatrizando muy bien, pero an andaba con dificultad, cojeando. EILAT es otra de las creaciones del Estado de ISRAEL. De la nada ha creado una gran ciudad turstica, prspera y moderna, incluso con industrias. Tiene grandes hoteles, comercios, cafs, cines, teatros, etc. Su aeropuerto es extraordinario, est casi en el centro de la ciudad y la pista de aterrizaje es una franja estrecha, poco ms que la anchura de las alas de un gran avin, y termina cerca de la costa y los hoteles. La pericia de los pilotos es asombrosa aterrizando en tan reducido espacio, as como ver cmo giran el avin para despegar. En esa parte del golfo hay una gran cantidad y variedad de peces preciosos, de formas y coloridos alucinantes. Para poder admirarlos, as como ver los preciosos corales del fondo, los judos han construido una gran torre circular de cristal o plstico transparente (de unos 14 metros de dimetro) basada en el fondo y, segn vas pasando por sus diferentes pisos, puedes admirar el paisaje marino natural, su vida y sus atractivos peces y corales. Se llega a la torre por un puente que le une a la costa. Es una admirable obra de ingeniera y una atraccin muy espectacular. Adems, en la superficie han construido un gran acuario, en el que se puede observar muchas otras especies de peces. Al otro lado de la pista de aterrizaje hay una muy extensa zona ocupada por grandes estanques para evaporar el agua del mar y producir sal; y en el lado opuesto est el rea industrial, tambin muy extensa. Para proseguir nuestro viaje a EGIPTO tuvimos que ir al consulado egipcio, donde nos concedieron los consiguientes visados. El 19 de junio de 1995, lunes, a las 7.30, en autobs dejamos atrs EILAT y el desierto del Negev, que habamos cruzado, llegamos a la frontera israel y, despus del consiguiente registro e inspeccin, continuamos a TABA, la frontera egipcia, una ciudad mucho ms pequea que EILAT. Son tres ciudades que estn muy prximas relativamente: AQABA, JORDANIA; EILAT, ISRAEL; y TABA; EGIPTO, las tres en el semicrculo que forma el comienzo del Golfo. 427 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Empezamos la segunda odisea viajando por desiertos, ahora era el del Sina, y aunque el bus tena aire acondicionado, el calor era sofocante, pero preferimos hacerlo as para experimentar la montona vida en los desiertos. Llegamos a NUWEBA, o WADI WATIR, en la costa del Golfo, donde paramos para estirar las piernas y tomar unos refrescos. Continuamos el viaje adentrndonos ms en el desierto, el paisaje era extrao, algunas formaciones rocosas y dunas y ms dunas de arena. Alguna vez veamos un beduino con una pocas cabras, que no s dnde podran beber. Otras veces eran unos pocos camellos con sus conductores. Muy adentro, casi a mitad de camino, llegamos a SANTA CATALINA, como una posada para descansar un poco y tomar ms refrescos. A unos kilmetros de esta posada y carretera, est el sagrado monasterio de SANTA CATALINA, al que hay que ir a pie. Unos ocho fieles se apearon aqu y emprendieron el camino al monasterio, que es grande y est en un recinto amurallado, como una fortaleza, en medio del desierto, a cientos de kilmetros de lugar civilizado. El monasterio se construy en el lugar en el que Dios le habl a Moiss, en el desierto del Sina. En una de esas montaas, tambin Dios le dio a Moiss las Tablas de la Ley (los Diez Mandamientos, segn la Biblia) e hizo vagar durante cuarenta aos a su pueblo elegido para que se purificasen antes de llevarlos a la tierra prometida, a la que nunca Moiss pudo entrar. Parece increble como esos monjes pueden subsistir durante tantsimos aos en un lugar tan aislado, inhspito y precario. Durante largas horas continuamos atravesando el desierto, pero ahora bamos ascendiendo hacia SUEZ. Hicimos otra parada en el FERAN OASIS y en ABUZENEIMA. El viaje pareca interminable, pero era interesante: el paisaje cambiaba, de vez en cuando veamos montculos rocosos, curiosos por su combinado colorido oscuro -azul, verde, marrn, grises- y siempre arena en todo donde alcanzaba la vista. Y muy a la larga, alguna tienda beduina y sus camellos, difcil de comprender cmo podan vivir en esos parajes y condiciones. Llegamos al Golfo de Suez, parte del Mar Rojo, y cruzamos ese mar en bus a travs de un tnel construido por debajo. No paramos en SUEZ y por fin llegamos a EL CAIRO, a las 8.30 p.m. Habamos viajado por el desierto del Sina, terrenos interesantes, inhspitos y con un calor sofocante, durante ms de 13 horas. Fue una experiencia extraordinaria. El 20 de junio de 1995, martes, EGIPTO, ya en EL CAIRO, tuvimos la suerte de encontrar alojamiento cntrico, en una de las principales avenidas, con un trfico constante. EL CAIRO es una ciudad inmensa, 428 Captulo XX muy poblada y su trfico de carruajes y personas, parece un enjambre, como una colmena, pero no la mantienen limpia. Rene los aspectos modernos y antiguos en sus edificios y monumentos. Lo primero que hicimos fue ir al hospital para que me curasen el pie y la pierna, que iban mejorando, aunque an me hacan cojear, lo que es un gran inconveniente por lo mucho que hay que andar para visitar los lugares ms interesantes. Me cobraron 30 libras egipcias. La cura la hicieron bien y me sent mejor. Paseando fuimos acosados por los fabricantes de perfumes, de los que hay muchos. El primero que nos acos, hablaba bien el ingls y vesta bien, con aspecto respetable. Por curiosidad le seguimos y nos llev a su tienda, que estaba cerca y se llamaba El Palacio del Perfume De Las Mil Flores. Muy romntico. Era un local pequeo lleno de estanteras abarrotadas con botellas de muy variados colores e infinidad de perfumes. Nos hicieron tomar unos refrescos y nos ofrecieron oler unas cuantas de sus muestras: eran perfumes muy agradables y trataron de convencernos para invertir una cantidad respetable, asegurndonos que podamos doblar nuestro beneficio en ESPAA, pero yo les convenc de que no podamos comprar sus perfumes, aunque eran muy buenos, porque an nos quedaba mucho que viajar y no podamos cargar ms nuestro equipaje. Como es natural, nuestra primera visita fue ir a contemplar el famoso y caudaloso ro Nilo. La verdad es que es enorme, muy impresionante y con mucho trfico de barcas. Como estaba cerca, visitamos la Cairo Tower, en la que se sube a su cima en ascensor. Tiene 180 metros de altura, con un restaurante y una plataforma que gira, desde la que se puede observar una vista panormica de la gran ciudad, en todas direcciones. La capital es tan extensa que se pierde de vista en el horizonte. Lo que ms destacan son los altos minaretes de sus numerosas mezquitas. Hay tambin bastantes iglesias y catedrales cristianas, que datan de los siglos III al XII: grandes monumentos dignos de visitar con tiempo. Aqu se estableci una de las ms antiguas comunidades cristianas en el mundo. Fuimos a visitar el Gran Museo Arqueolgico, que es uno de los ms grandes del mundo. Ocupa un gran complejo de edificios muy extensos. Estuvimos en l desde que abrieron hasta que cerraron y tuvimos que movernos con cierta premura para poder ver lo mximo posible en el tiempo limitado. Hay tantsimo que ver! Especialmente de las antigedades de EGIPTO, desde los periodos faranicos y anteriores; muchsimas momias y sus sarcfagos y artefactos, monumentos, papiros e infinidad de elementos. Datan algunos de cincuenta siglos antes de nuestros tiempos. Lo ms famoso y excitante es la coleccin sobre Tut Ankh Amon. 429 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal EL ISLAM, la Fe Divina, naci en EGIPTO 642 aos despus que la cristiana y creci en las tierras del Nilo; pero han ido invadiendo, ominosamente, todos los pases y ahora son ms de 1.200 millones de fieles! En las afueras de EL CAIRO fuimos a visitar la maravilla de las Pirmides y la Esfinge, ese trabajo sobrehumano; con elementos primitivos, transportaron, amontonaron y encajaron millones de bloques enormes de piedra en su construccin. La Gran Pirmide se construy 2690 aos a.C., cubre 13 reas, tena una altura de 146 metros y el volumen total de sus piedras suma 2,5 millones de metros cbicos. La segunda Pirmide tena una altura de 136 metros y la tercera, slo 62 metros. Estas obras son matemticamente perfectas, asombroso para aquellos precarios tiempos, lo que nos hace pensar las decenas de miles de vidas de esclavos que costaron. De los monumentos cristianos resalta la Baslica de Abu Serga construida a principios del siglo V d.C. sobre la cueva en la que la Sagrada Familia se refugi. En EL CAIRO proliferan por doquier muchsimas mezquitas maravillosas obras de inmenso arte y riquezas. Vimos la de Amra Ibn Al Aas, la primera que se construy en EGIPTO, nueve siglos atrs, y que es tambin las ms antigua Universidad Islmica. Parece que los sucesivos Sultanes competan en construir la ms bella, ms elaborada y con ms dignificantes minaretes. Visitamos el descomunal Bazar oriental Kahn Al-Khalili, uno de los ms grandes del mundo, parecido al de TURQUA. En este inmenso laberinto de pasajes y tiendas, se puede comprar todo lo imaginable. Camino de las Pirmides, en una tienda de antigedades y curiosidades, nos ensearon su taller, en el que producan PAPIROS como en antiqusimos tiempos. Los tallos de una planta comn en el Nilo, los abran, los aplastaban planos y estas secciones las entrelazaban y prensaban, resultando de sus fibras unas hojas grandes, firmes, parecidas a la cartulina, en las que con finos pinceles escriban sus mensajes. EL CAIRO es una ciudad sucia, inmensa y descuidada, con un nutrido movimiento de transentes a todas horas, incluso por la noche. Los comercios no tienen horario y continan abiertos hasta las doce de la noche o ms, mientras el pblico circula por las calles, y pocos respetan el da sagrado, el viernes. 430 Captulo XX Un detalle me llam la atencin y es que las mujeres de todas las edades tienen un cutis excelente. Incluso las de avanzada edad no tienen arrugas en la cara. 24 de junio de 1995. La estacin de ferrocarril de EL CAIRO es fantstica, como una inmensa colmena en la que van y vienen continuamente miles y miles de viajeros. Hoy cogimos el tren para ir a la histrica ALEJANDRA, que es la segunda ciudad y el principal puerto de EGIPTO. La fund Alejandro el Grande. Fue la capital de Ptolomeo y la escena y drama de Cleopatra, Julio Csar, Marco Antonio y Octavio. Tuvo la biblioteca ms famosa, pero hoy da no es ni sombra de lo que fue en la antigedad. Vimos el Fuerte de Qait Bay, en el punto norte del Puerto del Este; la hermosa mezquita de Murai Abul Abbas, con cuatro cpulas y un altsimo minarete; el lujoso Palacio Al Montazah, que fue de la familia real; y el Anfiteatro romano. Decidimos dejar ALEJANDRA y regresar a EL CAIRO. Lo primero que hicimos fue ir a la Embajada de JORDANIA para conseguir los visados correspondientes, porque era el pas que visitaramos despus. Los conseguimos y tuve que pagar 98 libras egipcias. Como tena un dolor de muelas terrible, tuve que buscar un dentista y afortunadamente poda hablar un poco el ingls, as es que nos pudimos entender. Me recet un antibitico y otro para el dolor, que mejoraron mis sufrimientos. Pagu 29 y 20 libras egipcias. Mi pie tambin estaba mejor y ya poda andar sin muletas ni bastn. Vimos la Citadel y una hermosa mezquita. Decidimos visitar la legendaria LUXOR, donde estn sepultados la mayora de los Faraones. Est a unos 900 kilmetros al sur de EL CAIRO. Fuimos a la estacin de ferrocarril y a la taquilla en la que nos podan atender en ingls. Pedimos tickets para el tren que sala a las 10 de la noche y nos dijo que no quedaban. Nosotros le insistimos y entonces tuvo la cara dura de decirnos bueno, si compris los tickets para la cena que se sirve en el tren, podris conseguir los billetes del tren. Le pague 77 libras egipcias por el billete, ms 14 por la cena, total 91 libras egipcias por cada uno, y todo qued resuelto. Esta gente tiene mucha picarda y obligan a los turistas a pagar estos extras. Menos mal que la cena, aunque nada extraordinario, estuvo bien. La estacin de ferrocarril de EL CAIRO es inmensa y tiene un continuo movimiento de innumerables trenes que llegan y salen, as es que la estacin siempre est abarrotada con miles de personas que se mueven en todas direcciones. Con los billetes en la mano, ensendoselos a los empleados que encontrbamos, conseguimos llegar a nuestro tren y a nuestro compartimento. El tren era elctrico, moderno, bien acondicionado. 431 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Entablamos conversacin y amistad con dos parejas relativamente jvenes, sentados en los asientos prximos, y el viaje result ms entretenido, ya que hablaban bien ingls. El tren corra a lo largo de la ribera oeste del Nilo. Es un ro majestuoso, enorme, caudaloso. Las riberas en ambos lados, estn muy cultivadas y producen una gran variedad de productos agrcolas, en abundancia. Ms all de estas franjas verdes, se extiende el desierto del Shara, inmenso, ominoso. No comprendo por qu con tal abundancia de agua, no se ha recuperado una proporcin ms grande del apabullante desierto, que va creciendo ms con los aos por la negligencia desastrosa de los pases que lo circundan. Durante ao el Nilo estuvo destruyendo y causando desolacin con sus peridicos desbordamientos. Menos mal que estas catstrofes se han controlado, en gran medida, gracias al ingente, asombroso, extraordinario pantano que se construy en ASWAN, el ms grande del mundo, con el ingenio y ayuda de los rusos. Ahora almacena mares de agua dulce. Este pantano est a 111 metros sobre el nivel del mar, su muro mide 3.600 metros de largo y 40 metros de ancho en la parte superior, sus cimientos son masivos, ingentes. 29 de junio de 1995, jueves: LUXOR. Llegamos a las 7.30 a.m. y las tres parejas conseguimos alojamiento en el Hotel Moustafa, casi en el centro. No poda comprender por qu la mayora de Faraones eligieron un lugar tan lejano, inhspito y desrtico para ser enterrados. Esto es lo que parece ahora, pero la historia nos descubre el motivo. En el LUXOR de hoy quedan las ruinas y reliquias de la grandeza del Antiguo EGIPTO, varios miles de aos atrs, cuando LUXOR era la ciudad de los palacios suntuosos y enormes templos, con masivas columnas de piedra. Mucho antes de que se creara EL CAIRO, LUXOR era el centro del poder del pas, de 2100 al 750 a.C. En los Bancos del Este del Nilo est la Ciudad de los Vivos y en los del Oeste, la Ciudad de los Muertos, donde los Faraones eran sepultados, as como sus esposas, hijos, grandes dignatarios y nobles. Haca un calor infernal, pero las tres parejas fuimos a ver los Templos de Karnak, el lugar ms grande en la historia para adorar. Se compone de varios templos de diferentes Faraones. Debi ser espectacular. Las columnas que quedan son impresionantes, unas columnas enormes, redondas, que tres hombres no podan abarcar. En una de las secciones hay 134 columnas colosales y dos imponentes obeliscos. Aquella gente construa todo a lo grande y te admiras al pensar cmo se las arreglaran para montar bloques de piedra tan masivos, con tal precisin y a tal altura. El calor era tan agobiante que sufr un mareo y me tuvieron que llevar a la cama y llamar al mdico, que me explic que estaba 432 Captulo XX deshidratado por no haber bebido agua suficiente. Me medic, me hizo beber mucha agua y me recomend que no saliese sin llevar conmigo una gran botella de ese lquido, que deba beber continuamente para combatir el sudor por el agobiante calor. Aida y los dems lo soportaron bien porque no se descuidaron y beban suficiente. Cuando me repuse, me apeteci comer algo de queso. Aida y yo fuimos a una tienda que haba cerca del hotel. Mirando en la gran vitrina -frigorfico qu queso elegir, nos quedamos atnitos al ver correteando entre los quesos unas enormes cucarachas. Al llamar la atencin al propietario, sealndoselas, ste se encogi de hombros como diciendo qu vamos a hacer, las cosas son as. Se me quitaron las ganas de comer queso y salimos pitando de la tienda! Parece que la suciedad no les preocupa a estas gentes. Visitamos el Templo de Luxor. En la entrada hay dos estatuas de los Colosos de Memnn, de unos 20 metros de altura. Enfrente, un descomunal obelisco de piedra cuadrado, de una sola pieza, grabado en sus cuatro caras con jeroglficos egipcios. Haba dos, el otro se lo llevaron los franceses y est en la Plaza de la Concordia de PARS. Ms all, la Mezquita de Abul Haggag. Como continuacin del Templo, una serie de fastuosas columnas que bordean las cuatro columnas del Sagrado de los Sagrados, el Santuario de las Estatuas Sagradas. Las ruinas de tanta grandiosidad son alucinantes. El 30 de julio de 1995, viernes, nos unimos a un tour para visitar la parte oeste. Una embarcacin cruz el Nilo y nos llev algo ms arriba en la otra ladera. All vimos los restos de un templo conmemorando a Amenholep III, dos grandes estatuas, los Colosos de Memnn, de unos 20 metros de altura. Ms all pudimos visitar el Deir el-Bahari Templo, erigido en el siglo VII a.C. por la reina Hatshepsut para sus ritos con el ms all. Anduvimos alguna distancia para llegar al Valle de los Faraones. All bajamos a las tumbas de Ramss I y III y otros. Consisten en una gran rampa, pendiente, que conduce a la cmara subterrnea, en lo ms profundo, en cuyo centro hay una enorme mole de piedra, como un cajn alargado, que contuvo la momia del Faran, introducida en varios sarcfagos.. En otras hay otros pasillos y compartimentos para sus familiares. Todas las paredes y los techos estn pintados en colores, en los que predomina el rojo y el amarillo, infinidad de figuritas, algunas grandes, y jeroglficos de aquellos tiempos remotos. Desprovistas de las riquezas que almacenaban, no tienen nada impresionante, si no es por el enorme trabajo que todo ello representa. Este Valle de las Tumbas de los Reyes y Reinas es slo desierto agobiador, sin una sola mata, pero un calor y un viento ardiente, bochornosos, inaguantables. Sentimos un gran alivio con 433 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal nuestro regreso al hotel en LUXOR. La celebre tumba de Tut Ankh Amon no se pudo visitar. El 1 de julio de 1995, sbado, en autobs dejamos atrs LUXOR y el Nilo y cruzando ms desierto durante 7 horas, llegamos a HURGHADA, en la costa del Mar Rojo. En HURGHADA hay ms turismo que en LUXOR porque hace menos calor y tiene playa, de pequeitas piedras, y otras muchas atracciones, especialmente pesca de tiburones, peces espada, barracudas y muchas otras variedades; hay unos peces de colores brillantes que pierden el color en cuanto se sacan del agua. Tambin] se practica mucho el buceo y la pesca con flechas; en su mar, hay corales preciosos. Me ba un par de veces en el Mar Rojo. El mar estaba tranquilo y el agua, limpia, transparente. Pude nadar y disfrutar los baos. Aida no quiso tomar parte ni zambullirse. Continubamos viajando juntas las tres parejas, nos llevbamos muy bien. El 4 de julio de 1995, martes, abandonamos HURGHADA (o AL GHURDAQAH) a bordo del buque, mediano, ms bien pequeo, con destino a SHARM SHAXYK, en la costa sur de la Pennsula del Sina. El Mar Rojo estaba muy encrespado. No llevbamos una hora de viaje y las olas grandes barran la cubierta del buque. Atemorizados, mirbamos el espectculo desde las ventanillas de la sala principal, bien cerrada para evitar el agua. A medio camino, el mar revuelto desencaj el timn y lo perdimos; el barco qued a la deriva, balancendose de una forma alarmante. Emitieron el S.O.S. Estbamos atemorizados, especialmente Aida, que ha temido siempre al mar. As navegamos, rebotando con las olas, unas cuatro horas. Hubo pnico casi general, hasta que vimos el cielo abierto: un buque mayor se acercaba al nuestro. Fue una operacin difcil amarrar los dos buques, pero por fin nos llevaron a remolque y, unas cinco horas despus, entrbamos en el puerto de SHARM EL-SHEIKH, sanos y salvos, pero casi cagaos de miedo y felices de pisar tierra firme. Contratamos un taxi que nos llev ms al norte, a DAHAB, un pueblo con una playa preciosa, en el Golfo de Aqabah. Desde DAHAB, en das claros se pueden ver las costas opuestas de ARABIA SAUD, a siete millas. En bus fuimos a NUWEIBA, donde tomamos otro barco, muy a pesar de Aida, que no poda olvidar su reciente experiencia, para llevarnos a AQABAH, el puerto de JORDANIA. Esta vez el mar estaba en calma. Muchsimo antes de que EILAT fuera creada por los judos, EL AQABAH, en la antigedad, era el puerto en el que desembarcaban para el Rey Salomn las riquezas que traan del pas del Ofir y de la 434 Captulo XX INDIA, ya que era puerto israel. Hoy es el puerto que tiene JORDANIA y est progresando, pero EILAT le ha adelantado en mucho, incluso en el costo de la vida, que es peor. En AQABAH y JORDANIA es ms barato vivir que en ISRAEL porque el nuevo ISRAEL est mucho ms desarrollado que la vieja JORDANIA. Pasamos un par de das bien. El 10 de julio de 1995, lunes, llegamos en taxi a PETRA, la ciudad rosada porque todo su terreno y montaas son de ese color. Se tard siglos en descubrirla porque su nico acceso es un muy estrecho y tortuoso desfiladero de un kilmetro de largo. Es un fascinante valle repleto de templos, tumbas reales y de dignatarios, etc., esculpidos artsticamente en las rocas rosadas; las fachadas son impresionantes, pero los interiores, como una cueva, son muy reducidos y ordinarios. Para dar una idea de cmo esta gente explota a los turistas, os dir que nos cost mucho ms el carromato destartalado, tirado por un miserable rocinante, que nos transport slo un kilmetro por ese desfiladero, que el taxi que nos llev de AQABAH a PETRA. El 11 de julio de 1995, martes, en taxi fuimos a MAAM, donde tomamos el bus que nos llev a AMMAN, una de las ciudades ms antiguas del mundo, conocida en la Biblia como RABBATH-AMMON, y que es la capital de JORDANIA. Otra vez el viaje de PETRA a MAAM y AMMAN fue sobre zonas desrticas. La ciudad no es espectacular, ms bien modesta, sin grandes edificios, slo algunos en la parte nueva. Se levant sobre siete colinas, pero ahora cubre 19. Est prosperando y an resulta barato vivir en este pas, aunque para los turistas, abusando de ellos, tienen fijado un cambio que valora ms su moneda que el dlar USA. En el viaje hicimos amistad con una chica muy simptica, Angela, que trabaja en ARABIA SAUD, y se uni a nosotros. Hoy se celebran las primeras elecciones democrticas en JORDANIA, pero no estaremos lo suficiente para saber el resultado. Con ngela, conseguimos alojamiento en un hotel en la calle ms cntrica. AMMAN est algo descuidada, aunque no tanto como EL CAIRO. En AMMAN slo hay autobuses para ir a los otros pueblos, pero no para la ciudad, en la que slo se utilizan taxis los hay a miles y son muy econmicos-. En las calles el trnsito de multitud de personas es continuo a todas horas. Nunca vimos tantas joyeras: aqu les gusta mucho el oro, como a todos los rabes. Tambin haba muchas tiendas que vendan de todo, estilo europeo: se vea poca gente con indumentaria rabe, chilabas, etc. Aun siendo la capital del reino, pareca un inmenso pueblo, de edificios bajos, la gran mayora. No tenan esos grandes almacenes y supermercados europeos. En la zona del mercado, se vendan excelentes verduras y frutas. Nos llam la atencin ver montones de 435 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal chocolate en polvo, que lo vendan a granel, y dtiles de todas clases. todo a precios muy econmicos. Nunca comimos tanto dtiles. deliciosos. El nivel de vida era ms bajo que en ESPAA. Al da siguiente fuimos con Angela a JERASH, en la que mejor se conservan las ruinas de la ciudad que fue greco -romana 2.000 aos atrs. Es muy extensa e interesante. El campo entre AMMAN y JERASH es frtil. En JERASH, en su plaza, que es pequea, se establecan tenderetes de comidas y refrescos y bastantes artesanos ofreciendo sus actividades. Uno nos llam la atencin; el hombre sac de su pequeo taller, una mquina grande sobre ruedas, de las que usaban entonces en las fbricas de calzado, para coser las suelas; como era elctrica, el enchufe lo tena en la misma pared; fue curioso ver cmo reparaba zapatos tan viejos y usados que parecan inservibles; pero l los remendaba por pocas monedas. El conjunto reflejaba que la vida all era muy precaria y los medios econmicos. escasos. Angela compr una alfombra preciosa: se fue el motivo de nuestro viaje. Regresamos a AMMAN, vimos que en su parte nueva estaba urbanizada con grandes avenidas y modernos edificios. El 16 de julio de 1995, viernes, en taxi dejamos AMMAN, cruzamos el Puente del Rey Hussein y la frontera de JORDANIA y llegamos a JERUSALEM. En la estacin de autobuses tomamos el de HAIFA. Una vez alojados, subimos a la colina para ver el Monasterio y la vista admirable de la ciudad, la capital del norte, puerto importante y centro industrial moderno. Tiene un importante instituto de tecnologa, universidad, orquesta sinfnica, etc. Alberga el famoso Templo Bahai, que acoge a todas las religiones con su atractiva cpula dorada. La historia de HAIFA empieza en los tiempos prehistricos, en el siglo XIV a.C., y en los acontecimientos bblicos, ya que el profeta Elijah, de las cuatro religiones, se cobij en sus cuevas. Fue conquistada por las Cruzadas. Su verdadero desarrollo empez con el regreso de los judos en estos tiempos. En bus fuimos a ACRE o AKKO, cuyo puerto e historia se remontan a 5.000 aos atrs; su limitado recinto est completamente amurallado y su aspecto te transporta a los tiempos medievales y de las Cruzadas. Es un pueblo pequeo, muy caracterstico. Cogimos otro bus para ir a NAHARIYA y ROSH HANIKRA, al borde del LBANO. Impresiona el ambiente de guerra que se ve y se siente en la zona. Aida y yo necesitbamos un poco de descanso. Nos recomendaron un lugar cercano. Nos alojaron en NES AMMIN, un kibutz en las colinas oeste de Galilea: es una finca enorme, preciosa, muy bien organizada; aparte de extensas plantaciones de pltanos y avocados, tienen de todo, incluso grandes barracones en los que cran pollos en volumen y 436 Captulo XX algunas industrias. Tambin tienen, en la zona de viviendas, hermosos jardines y una gran piscina con tutor para los cros. Daba gusto estar all y no nos habra importado el poder pertenecer a este kibutz y vivir con esta comunidad tan acogedora y eficiente. La comida era abundante, variada y excelente, y nuestra habitacin, muy cmoda. Durante el par de das que estuvimos all, hicimos amistad con un matrimonio de mediana edad, alemanes, pero que hablaban ingls, eran parte y trabajaban en el kibutz. Tenan su propia casita, pequea pero confortable, y dos hijos, nia y nio. Durante las horas de trabajo no tenan preocupacin porque sus hijos eran excelentemente cuidados por personal cualificado, con los otros nios, en un lugar precioso que serva de escuela y entretenimiento. Esta pareja de buenos amigos se llamaban Rutta y Samuel y gentilmente nos llevaron en su coche a NAHARIYA, para tomar el bus que nos llevara a SAFAD. Dejamos tan agradable lugar con pesar. Nos hospedamos en una casa particular, cuyo dueo nos atendi muy bien. SAFAD es un pueblo muy pintoresco, en la montaa, con calles estrechas, empinadas y con escaleras por doquier. Es un pueblo muy antiguo creado por grupos de judos sefarditas cuando fueron expulsados de ESPAA en 1492 y an hablan, adems del hebreo, el espaol antiguo, de ah su nombre (SAFAD=ESPAA). Ahora hay all muchos artistas, especialmente pintores, que encuentran muchos motivos para representar. En bus fuimos a TIBERIAS. Aida se percat que se haba dejado olvidada la maleta mediana en el asiento de la estacin de bus de SAFAD donde estbamos sentados esperando el transporte. Apelamos a la polica all, telefonearon a la polica de la estacin en SAFAD y encontraron la maleta en el mismo sitio, intacta. La recibimos en el bus siguiente. La maleta estuvo sola, desatendida, ms de tres horas y nadie se la llev, saliendo y entrando cientos de personas. Qu habra pasado en ESPAA TIBERIAS est en las orillas del Mar de Galilea (que est a 300 metros bajo el nivel del mar), donde Jess hizo el milagro de los panes y los peces, que se multiplicaron. Visitamos la tumba del clebre e insigne Rambam-Moiss Maimnides, espaol judo de CRDOBA (de mucho antes de la expulsin). Visitamos las ruinas romanas, las playas bien organizadas, el cementerio antiguo. TIBERIAS tena un nacimiento de agua que sala a 60 grados. Un par de das despus, de nuevo en bus, llegamos a NAZARET. Nos alojamos muy cerca de la Baslica de la Anunciacin, inmenso edificio moderno, impresionante, en el que est la cueva de la Anunciacin. Junto est la Iglesia de San Jos, en el sitio donde vivi la 437 Biografa de Paurides Gonzlez Vida, Sagrada Familia y Jos trabaj de carpintero. Hay muchos peregrinos. La ciudad est poblada por rabes y cristianos, en paz. En bus nos desplazamos a KFAR VITKIN, donde pasamos un da entre pinos y playa. Tambin en bus, fuimos a CAESAREA, del siglo III a.C. Fue ocupada por fenicios, rabes, romanos y las Cruzadas, adems de un puerto importante. Hay ms de diez grupos de arquelogos trabajando en la zona, excavando sus ruinas. El 26 de julio de 1995, mircoles, regresamos a TEL AVIV. Nos alojamos en Ben Yehuda, muy conveniente. Fuimos al mercado, junto a Allenby Street, y a la playa, frente a la cual han edificado fantsticos edificios y hoteles. Volvimos por la noche y la explanada de la playa estaba rebosante de pblico, vendedores y espectculos. Las olas y corrientes del mar, como ya he explicado, estn bien controladas en la playa por diques especiales espaciados, construidos a lo largo. Al da siguiente fuimos a la compaa area ALITALIA para confirmar nuestro vuelo de regreso a ESPAA el da 6 de agosto de 1995. Todo qued arreglado. El sbado fuimos a ver el Eretz Israel Museum. Es un complejo enorme que contiene 7 u 8 museos y un planetario. Como estaba cerca de RAMAT AVIV, fuimos a ver Beit Milman, el ulpan donde vivimos 18 aos atrs, pero como era sbado estaba cerrado. Tenamos la esperanza de ver a alguno de nuestros amigos de entonces. Durante la siguiente jornada fuimos a ver a mi buen amigo el doctor Sadan, Jefe de Friends of Midrashia is ISRAEL, pero estaba muy enfermo del corazn. Les entregu para la Midrashia un cheque de 250 dlares USA, en el nombre de Aida y el mo, para sus actividades culturales. Los siguientes das me llevaron de cabeza tratando de ultimar el asunto del accidente que sufr y la compensacin que me corresponda. Fue un ir y venir a la compaa de seguros, el abogado que se encarg de mi caso y la Polica de Trfico. Por fin, para ultimarlo de una vez, acept slo 1.000 dlares USA, pero el abogado se qued por lo menos otros 500. El 6 de agosto de 1995, domingo, dejarnos TEL AVIV. El avin despeg a las 7.40 a.m. Hicimos escala en MILN y llegamos a MADRID a las 17.30 p.m. Fuimos a la Estacin de Atocha y regresamos en el Talgo a ALICANTE a las 12 de la noche. Poco despus, por fin, estbamos en casa, con un merecido descanso, aunque todo en este largo viaje fue muy interesante. 438 CAPTULO XXI LA FUNDACIN, ALEGRAS Y DECEPCIONES An sin sede propia, la Fundacin empez a funcionar: organizaron con mucho xito y concurrida asistencia pblica, foros de debates y opiniones, concursos de ideas y proyectos, en los que se premiaban, cada vez, 375.000 pesetas. En julio de 1996, se adquirieron de un anticuario en Barcelona, diez pergaminos de los aos 1408 al 1452, con importante informacin sobre la villa de ELDA, que fueron enviados a la Universidad de VALENCIA para su restauracin. Cuando sea posible, se traducirn al espaol actual y se publicarn en un folleto; se propuso crear una Escuela de Idiomas en ELDA y evitar que sea adjudicada a otra poblacin (junio y julio 1997); se edit, del manuscrito de Josef Montesinos del siglo XVIII, las partes dedicadas a Elda, primer libro de la coleccin Textos Eldenses (se imprimi en octubre de 1997 y se present en febrero de 1998); se subvencion en parte un libro escrito por el popular historiador eldense don Alberto Navarro sobre la Historia de la Banda de Msica Santa Cecilia, a la cual todos los aos la Fundacin le ha proporcionado donaciones, as como a la Cofrada de los Santos Patronos de ELDA. Desgraciadamente, en este curso de actividades don Cesar Orgiles tuvo que dimitir, presionado por sus mltiples obligaciones y actividades, que le llevaban a todas partes de Europa y ESPAA. Entonces nombr como vicepresidente a don Antonio Poveda, director del Museo Arqueolgico municipal, para continuar organizando las actividades de la Fundacin, ya que haba tomado parte directa en algunas de las mencionadas arriba, vive en el pueblo y adems est bien relacionado en ELDA y la Universidad de ALICANTE. Desafortunadamente, una vez que don Csar dimiti, los patronos que l trajo fueron dimitiendo tambin. Pas muchas preocupaciones hasta que, con el seor Poveda, conseguimos nuevos miembros para completar el Patronato y seguir funcionando la Fundacin. Pero las actividades de la Fundacin fueron disminuyendo, hasta quedar completamente inactiva, con una excusa u otra: que si no eran patronos legales, que si no tenan sede, etc. Yo no los haba legalizado porque no vea que mantuvieran una continuidad en las actividades y fines de la Fundacin. Para eliminar esta excusa, les llev ante el notario el 9 de noviembre de 1999 y fueron patronos legales, pero la inactividad continu lo mismo. Para eliminar su otra excusa me arriesgu a construir la sede, pero nada cambi. Durante ms de cuatro aos la Fundacin no hizo nada. 439 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Una de las primeras propuestas fue conseguir o edificar una sede propia para la Fundacin. Yo les advert de que slo podan disponer para ello de unos cinco millones de pesetas, para comprar un piso y adaptarlo como sede. Entonces la peseta an tena mucho ms valor que ahora. Como uno de los patronos era un buen arquitecto, fui con l a ver los pisos que ofrecan. Con estas indagaciones el presupuesto que se haba destinado a este proyecto fue subiendo de 5 a 7, a 9, a 12 y a 15 millones, etc. , con la ambicin de hacerlo ms importante. Por fin, encontramos un solar en la calle Cardenal Cisneros, que le pareci bien al arquitecto y perteneca al Ayuntamiento. Me pareci bien el lugar porque nuestro edificio servira para revitalizar el casco antiguo de la ciudad, que estaba casi abandonado y deteriorndose. Contactamos con el Ayuntamiento, que nos dijo que slo nos poda ceder ese solar por una permuta: tenamos que comprar unas casas viejas en las calles del Huerto y de Clrigos, que necesitaban para ensanchar esas calles, cedrselas al Ayuntamiento y, a cambio, nos cederan el solar que queramos. Hicimos todos los trmites necesarios, que fueron muchos, pero al fin conseguimos comprar las dos casas requeridas, la permuta con el Ayuntamiento y la titularidad de ese solar que, entre unas cosas y otras, me cost dos millones y medio. Y ms problemas. Enseguida se le encarg al arquitecto que preparase los planos y los presupuestos necesarios para construir la SEDE. No tard en presentarnos varios planos sobre distribucin de las tres plantas en que consistira el edificio, para aprovechar lo mejor posible el solar de que disponamos. Se hicieron varios cambios que creamos convenientes, pero No nos present presupuesto alguno, por lo que no tenamos ni la menor idea de cunto costara la construccin; por lo tanto no podamos decidir el comenzar las obras. Con frecuencia, yo le insista en la imperiosa necesidad de que presentase los presupuestos adecuados, pero SIN resultado. As pasaron los meses y con ello el eventual aumento de los costos. Tuvo todas las oportunidades y ventajas, pero NO las aprovech. Preocupado por esta ilgica situacin, decid pedir planos y presupuestos a otros dos arquitectos locales, a los que yo ni conoca. Comuniqu esta decisin al Patronato y cuando los otros dos arquitectos presentaron sus planos y presupuestos, en menos de dos semanas, lo que el nuestro no haba hecho en meses, ste tambin lo hizo (demasiado tarde, haba perdido su oportunidad y su monopolio). En una reunin al efecto, el Patronato estudi los tres proyectos y, en igualdad de condiciones, el de don Manuel Lpez Juan result ser 440 Captulo XXI unas 600.000 pesetas ms econmico que los dems. Por lgica, acept el del seor Lpez. Mi decisin poda haber cambiado si nuestro arquitecto hubiera tenido la consideracin de rebajar su presupuesto, como yo le suger, para obtener el contrato, pero NO lo hizo, y l y el tesorero presentaron la dimisin en el acto. Esto cre un ambiente poco amigable entre los que quedamos. Poco despus, conseguimos que se uniesen otro seor y una seora. El secretario era don Juan Mart Poveda, una excelente persona que dimiti por razones de salud. Mientras tanto, la Fundacin continuaba inactiva y yo tena muchos problemas con la construccin del edificio. En todas las reuniones, discutan SLO la construccin del edificio, si el auditorio deba ser cerrado o abierto y otras trivialidades, pero de planes para activar los objetivos y fines de la Fundacin, de eso NADA. Por lo que decid no convocar ms reuniones, ni perder ms tiempo. Por fin, el 18 de febrero de 2000, con la asistencia del seor alcalde y otras autoridades, se celebr el acto de colocacin de la primera piedra del edificio que iba a ser CENTRO CULTURAL PAURIDES GNZALEZ VIDAL, sede de la Fundacin para todas sus actividades y, al mismo tiempo, servira como una segunda Casa de Cultura y con el propsito de revitalizar el abandonado casco antiguo de la ciudad, que debi haberse conservado como era, con sus calles estrechas, tortuosas e inclinadas y sus mismos caractersticos, descriptivos, peculiares nombres de sus calles. En la parte interna posterior haba un pedacito de terreno que perteneca al vecino y se introduca en el nuestro. Como lo necesitbamos para encuadrar el escenario, intentamos infinidad de veces convencerle de que nos vendiera ese terreno en la parte trasera, que a l no le serva para nada, pero tuvo la osada de tratar de usar nuestra necesidad de su terreno para conseguir del Ayuntamiento que, a cambio, le diesen autorizacin para construir en el terreno detrs de su edificio. Fue un abuso que por un pedacito de unos seis u ocho metros cuadrados, nos hiciera perder ms de seis meses con intiles excusas. Y al final nos lo vendi por el abusivo precio de 180.000 pesetas. Tambin tuvimos problemas similares con los dueos del poco terreno que quedaba en la esquina de la calle, parte del cual quedaba detrs de nuestro edificio (que sera lugar para gente indeseable). El conjunto era tan pequeo que no les serva a los dueos para nada. Sin embargo quisieron aprovecharse pidiendo un precio exorbitante y negndose a negociar. Esta actitud dur meses y, como ya nos haban hecho perder demasiado tiempo, no quisimos esperar ms porque los precios de la construccin continuaban subiendo y nos iba a costar 441 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal mucho ms de lo que deba. As pues empezamos a construir la estructura de nuestro edificio. Estos dos contratiempos nos resultaron muy costosos como consecuencia de los enormes retrasos que nos produjeron, en una poca en que los precios de la construccin fueron subiendo. Lo peor fue que, cuando se termin de construir la estructura de las tres plantas, los vecinos se quejaron y protestaron a las autoridades porque del solar de la esquina qued detrs de nuestro edificio una gran porcin abierta, que formaba una guarida, un cobijo ideal para escondite de drogadictos y maleantes. La reaccin, aunque tarda, fue inmediata y forz a los dueos al traspaso de todo el solar de la esquina al Ayuntamiento, por el precio que ste fij. Entonces, el Ayuntamiento nos propuso cedernos dicho solar a nosotros, a la Fundacin, con la condicin de incorporar dentro de nuestro edificio esa porcin problemtica y dejar abierta una pequea placeta en la esquina, de la que nos responsabilizaramos nosotros. Naturalmente, tuvimos que aceptar dicha propuesta, aunque llegaba demasiado tarde y representaba un muy excesivo gasto adicional para nosotros, ya que tuvimos que demoler, derribar los dos muros de las tres plantas, ya construidos, y edificar una estructura adicional para aadir ese trozo, con lo que qued una pared lineal, recta continua, en todo el edificio de tres plantas, desde nuestra esquina hasta la pared de la propiedad contigua. Esto sac de quicio mis presupuestos y finanzas y me cre grandes problemas econmicos. Para poder terminar completamente el edificio, me vi obligado a vender mi otro estupendo piso cerca de la playa, mi coche y mi garaje y an me falt dinero, porque el coste total result muchsimo ms de lo que tenamos previsto. Se pas de 32 a casi 60 millones, que disminuyeron el capital productivo. Eso por el edificio VACO. Ahora tenamos que ver cmo conseguamos las butacas para el auditorio; estanteras, mesas, sillas, pupitres y pizarras para la Biblioteca y los estudiantes; ordenadores, impresoras, fotocopiadoras, equipos tcnicos y de laboratorio, equipos y herramientas para talleres de formacin; equipos audiovisuales, sonido, msica, micrfonos, altavoces, proyectores, pantallas, iluminacin, mesas, mquinas, equipo, material para oficinas, etc., etc., imprescindibles para las actividades de la Fundacin, SIN tener que sacrificar ms capital. En cuanto empez la obra, el Patronato, al que inst a que lo hiciera, debi empezar a gestionar los subsidios y la adquisicin de todo esto, que necesitaramos para inaugurar la sede, pero slo se hizo 442 Captulo XXI una tentativa con la Conselleria, en VALENCIA, que no nos concedi NADA y todo se releg al olvido. El 7 de septiembre de 2000, fuimos a la Conselleria de Cultura, en VALENCIA, el vicepresidente, el concejal Camilo Valor y yo con un dossier solicitando ayuda o subvencin de unos 14 millones para equipar los locales de la Fundacin adecuadamente, ya que sta era slo para el beneficio de ELDA y su cultura. Ya que yo haba gastado tanto en el edificio, por lo menos ellos nos podan ayudar a equiparlo, para evitar el tener que sacrificar ms de nuestro limitado capital productivo, pero NO conseguimos NADA! La eficaz concejala de cultura, la seora Mari Fe Obrador (su padre, su to y yo fuimos muy amigos en nuestra juventud, cuando vinieron a ELDA y, muy emprendedores, comenzaron sus negocios con xito), nos puso en contacto con el dueo del cine Cervantes, Isidro Aguado, tambin amigo mo, y nos cedi todas las butacas que quisiramos, ya que iba a desmantelarlo. Se guardaron en el almacn de la familia de mi sobrino, junto con los muebles y enseres de mi piso en Mar Azul, que se almacenaron all cuando vend el piso; pero consideraron que las butacas NO eran adecuadas para tan nuevos y elegantes locales de la Fundacin. Antes de formalizar el nuevo tercer Patronato, preparamos otro dossier bien presentado, con el mismo propsito de ir a VALENCIA Csar, Manolo, Camilo y yo e insistir en dicha ayuda, pero pasaron los meses y no se hizo nada! El edificio se termin el 9 de julio de 2001, casi ao y medio despus de colocar su primera piedra, el 18 de febrero de 2000. Por causa de los vecinos y otras dificultades, nos encontramos con los locales listos pero vacos. Durante el curso de ese tiempo, sucedieron muchas cosas desagradables. Cuando don Juan Mart, el secretario del Patronato y una excelente persona, dimiti por problemas de salud, le entreg los Libros de Actas y TODOS los dems documentos al nuevo tesorero. Debido a tantas preocupaciones, trabajo, disgustos y agobios, un da de enero de 2001, de madrugada, me tuvieron que llevar al hospital, a Urgencias, porque no poda respirar, debido a un empeoramiento de mi enfisema pulmonar. Estuve grave, pero NO incapacitado. Permanec quince das all, durante los cuales, en cuanto me repuse algo, continu mis actividades esenciales lo mejor que pude respecto a la Fundacin, sus activos, bancos, etc. Ahora, quiero agradecer a mi sobrina Nuria (es enfermera) sus atenciones, siempre que me hospitalizan. Durante mi estancia en el hospital, pensando que no saldra de sta, SIN AVISARME, NI CONSULTARME (como Presidente 443 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Fundador), SIN MI PERMISO NI AUTORIZACIN, EN SECRETO E ILEGALMENTE, tuvieron la temeridad de presentar en la AGENCIA TRIBUTARIA, y en mi nombre, que yo, Paurides Gonzlez Vidal, haba DONADO A LA FUNDACIN 28.181.657 pesetas, la cantidad total que, al final de diciembre de 1999, la Fundacin ME DEBA por los pagos que YO haba hecho, hasta dicha fecha, para la construccin del edificio -sede para la Fundacin. Es decir, DISPUSIERON DE MI DINERO ARBITRARIAMENTE. Es de suponer que como YO era el NICO ACREEDOR que tena la Fundacin, si mora en el hospital, me quedaba SIN DINERO porque lo haba DONADO a la Fundacin Y SIN EDIFICIO PARA RECOBRAR LAS DEUDAS Y AS NADIE PODRA RECLAMAR NADA. YO NO ME ENTER DE NADA DE ESTO HASTA CINCO MESES DESPUS, y fue INDIRECTAMENTE! Los miembros del Patronato que quedaban, que NO haban hecho casi NADA, en cumplimiento de los objetivos y fines de la Fundacin, como era su obligacin. El 4 de mayo de 2001, por escrito certificado, me CONVOCARON A UNA REUNIN para el 9 de mayo de 2001, con un orden del da de ocho asuntos, para que les diese cuenta de la construccin de la sede y otras cosas. NO haban cumplido con su deber primordial de activar los objetivos y fines de la Fundacin y ahora me pedan cuentas! Aun as, asist a esa reunin. Durante la reunin ninguno de ellos mencion NADA de la declarada DONACIN a la Fundacin DE MI DINERO, que hicieron en Enero a Hacienda, y yo an lo ignoraba, ni tena idea de ello. SLO despus, cuando le ped al tesorero un certificado como que donaba a la Fundacin UN milln de pesetas (nico modo de reducir la DEUDA) para mi declaracin de la renta, como el certificado que l mismo me dio el ao anterior, me dijo que NO me lo poda dar porque esa deuda se haba cancelado, entonces descubr la confabulacin. Les llam lo que deba de llamarles y presentaron su dimisin, pero NO el vicepresidente. Los documentos de la Fundacin, en vez de entregrmelos a m, como Presidente -Fundador, todos los libros, incluyendo los de ACTAS, y documentos, se los entregaron al vicepresidente. Cuando yo le ped por telfono que dimitiera por todo lo pasado, se neg rotundamente a dimitir, no obstante haber infringido sus obligaciones en todos los aspectos, como patrono y como vicepresidente. Adems, NO sabamos de los diez pergaminos antiguos que compramos, que fueron enviados para ser restaurados en VALENCIA, pero ahora que tenamos nuestra propia sede, sera una atraccin ms tenerlos expuestos en nuestro local. 444 Captulo XXI Adems, cuando le pedimos que devolviera al nuevo secretario TODOS los documentos, libros contables y libros de actas, me dijo que SE HABAN PERDIDO. Se haba perdido toda la historia de la Fundacin y las pruebas de la DEUDA! Lo tuvimos que cesar por notificacin notarial y ni aun as. Esa DONACIN de MI dinero, el nuevo Tesorero consigui deshacerla en Hacienda, restituyendo la deuda. Como, desde un principio, mi Fundacin perteneca al CENTRO DE FUNDACIONES, en MADRID, una institucin creada para cuidar de los intereses de la Fundaciones de todo el pas, y con cuyo presidente establec cierta amistad, acud a l con mis problemas por su ayuda y consejo. l me sugiri que me pusiese en contacto con cierta Fundacin, pero antes de hacerlo, otra vez don Csar Orgiles se ofreci a intentar normalizar los asuntos de mi Fundacin. Aunque muy ocupado y comprometido en lnescop y muchas otras instituciones nacionales y extranjeras, vino en mi ayuda y salv la Fundacin otra vez. Consigui reunir a unos jvenes profesionales. Tambin ayud el eficaz concejal Juan Antonio Vidal Frances, aunque l no poda pertenecer al Patronato por ser poltico en activo en el Partido Popular. La primera reunin, informal, tuvo lugar en diciembre del 2000 en la sede de la Fundacin, cuyas obras ya estaban bastante avanzadas. Visitaron las tres plantas y quedaron muy impresionados, no se esperaban tan bien acondicionado edificio! Acudieron trece apuestos jvenes, once hombres y dos mujeres. Eran abogados, arquitecto, compositor, economistas, estudiantes de Derecho y Economa, graduada social, maestro, ptico, socilogo y transportista, una excelente representacin. Yo tambin qued muy impresionado con ellos. Se les dio una idea de los objetivos y fines de la Fundacin, SIN LUCRO; de sus actividades, si aceptaban pertenecer al Patronato, que era la representacin de la Fundacin y responsabilizarse de su buena gestin y administracin, y de sus actividades culturales y benficas; que su labor sera altruista, sin remuneracin, por el beneficio del pueblo y sus gentes; que sera una labor a desarrollar en su tiempo disponible, SIN menoscabo o perjuicio de sus trabajos y profesiones con las que se ganaban la vida. Se les dijo que NO tenan que decidirse en el momento, que se lo pensaran bien y, en una prxima convocatoria, viniesen ya con su decisin firme, si aceptaban ser parte del Patronato. Fueron convocados a la primera reunin FORMAL, el 26 de enero de 2001, como amigos de la Fundacin, pero slo se presentaron la mitad y a la segunda reunin, slo cuatro. As pues, para tener un 445 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Patronato ms adecuado, aadimos a nuestro arquitecto, Manuel Lpez, a mi sobrino Juan Manuel, a Juan Carlos Martnez, que fue parte del Patronato anterior, y por ltimo, y ms importante, a don Csar Orgiles, pero no se organiz ninguna actividad o acto, NI se pudo formalizar ante el notario, por mucho tiempo, debido a las ineludibles e importantes obligaciones de don Csar Orgiles, que era el alma del Patronato, y porque el notario estaba demasiado ocupado. Por fin, el 3 de agosto de 2001, ante el notario don Jos Ferreira, eni Petrer, qued legalizado a todos los efectos el nuevo Patronato de mi Fundacin, que qued constituido por ocho patronos: los cuatro nuevos ms los cuatro que aadimos y yo. Desde entonces, el Patronato se ha reunido con cierta regularidad SIN M, pero an no se han reanudado las actividades propias de la Fundacin. El edificio que se termin el 9 de julio, an estaba vaco SIN muebles ni equipos (cuando se escriben estas lneas, octubre de 2001, an no se ha inaugurado oficialmente, ni tenemos idea de cundo se har!) Habamos perdido muchos meses, durante la construccin, que se debieron aprovechar para determinar todo lo que se necesitara para amueblar y equipar cada planta para las actividades que desarrollara la Fundacin; los correspondientes presupuestos; y tratar de obtener para todo ello subvenciones de la Generalitat, la Diputacin Provincial, el Ayuntamiento e incluso apelando a los industriales del pueblo, as como a entidades financieras, cajas de ahorro, bancos, etc., ya que todo sera por y para el bien del pueblo en general. La Fundacin, despus de terminado su edificio -sede, continuaba inactiva. Pero sucedi que la escuela principal de ELDA, la del Padre Manjn tena que ser reconstruida. Su primera piedra fue colocada por el obispo de la Dicesis, que vino expresamente para ello. Yo pude asistir al acto y era un chaval al que le impresion la regala del obispo con su tiara y sus zapatillas rojas, y la gran procesin de altos dignatarios y autoridades, todo muy impresionante y majestuoso. De esto hace ms de 80 aos He sobrevivido al edificio! En una de mis visitas a Mari Fe, concejala de Cultura, me dijo que como las obras de la nueva construccin duraran un ao y medio o dos, el Ayuntamiento crea apropiado nuestro edificio y nos propuso trasladar la mayor parte de la biblioteca del Padre Manjn al nuestro, usando la amplia sala que tenamos destinada a biblioteca en la primera planta, por lo que ellos se ocuparan de su mantenimiento y pagar un alquiler a la Fundacin por su uso y el de los estudiantes. Otras actividades habra que concertarlas, ya que nuestro edificio se cre exclusivamente para las actividades de la Fundacin, que era lo 446 Captulo XXI prioritario, no para el Ayuntamiento, aunque podra contar con nosotros para todo. El Ayuntamiento tambin quera hacer uso de nuestro edificio para otras actividades, pero esto habra que concertarlo aparte, y siempre que no entorpeciese las actividades propias de la Fundacin, aunque, en lo posible, tendran nuestra ayuda y cooperacin porque me llevo muy bien con el alcalde y dems concejales, que nos han ayudado en varias ocasiones, tanto los del PSOE como los del PP. Comuniqu este proyecto a don Csar y a Manolo y le ped a don Csar que, personalmente y como representante de la Fundacin, hablara con Mari Fe para discutir y concretar este proyecto y el convenio, que presentaran para nuestro estudio, y as lo hizo. Llegamos a un acuerdo y se firm el convenio, con la promesa de que si todo funcionaba bien, cuando esta biblioteca tuviera que volver al nuevo edificio de Padre Manjn, el Ayuntamiento creara en nuestro edificio una biblioteca de barrio y facilidades de estudio para los estudiantes de la zona, ya que la Casa de Cultura actual estaba muy alejada. Poco despus, llegaron a nuestra biblioteca mesas, sillas, estanteras y muchas cajas, que contenan unos 5.000 libros, porque queran ponerla en servicio lo antes posible. El Ayuntamiento correra con los gastos del personal que el los designaran para atender la biblioteca. Como estaba en la primera planta, nosotros tendramos que contratar un conserje para vigilar la entrada y salida de los estudiantes y cuidar del local, por lo menos cinco horas por las tardes, de lunes a viernes. Esto representara un considerable gasto para la Fundacin, que tendramos que considerar al hacer el convenio, as como los gastos de limpieza, agua, electricidad, telfonos, mantenimiento y reparaciones, etc. Con prisas tuvimos que contratar a una empresa para que limpiase todo el edificio por dentro, abrillantase todos los pisos, que eran de terrazo muy bonito, y tambin gestionar un empleado adecuado para el cometido de conserje. Esto encajaba con nuestras similares aspiraciones de incrementar las posibilidades de generalizar la educacin y sera importante para el casco antiguo de la ciudad, que adolece de estos servicios, ya que no sera slo la ventaja de tener una biblioteca necesaria en la zona, sino tambin proveer a los estudiantes que residen en este barrio de un lugar idneo, con paz y sosiego, en el que estudiar y concentrarse, en vez de tener que ir a la presente Casa de Cultura, que est lejos, muy apartada. Este aspecto ya estaba planeado en nuestro proyecto original, el prestar ese servicio adicional al pueblo, velando por su 447 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal cultura, que es lo que ms se necesita, ms adolece y lo que ms me preocupa. El presente y el futuro se estn desarrollando tan rpidamente, con nuevas tcnicas, innovaciones, descubrimientos, etc. que aquel que no se prepare, estudie y se mantenga al da, se encontrar marginado por su escasa utilidad. Creo que debo resaltar ahora que nuestra idea original de ayudar a revitalizar el casco antiguo, que fue el centro y ncleo de la vida del pueblesico, que fueron abandonando, descuidando y demoliendo injustamente, con lo que se alter por completo su idiosincrasia, su extraordinario carcter medieval, con sus estrechas, tortuosas empinadas calles y callejones, que le daban un aspecto tan ntimo. amigable y acogedor, y que al imponer vivir tan cerca unos de otros nos haca sentirnos como una gran familia, en la que todos nos conocamos y compartamos las ayudas, alegras y los pesares. Qu pena que todas estas aoranzas hayan desaparecido para siempre! Pero me siento reconfortado porque nuestro flamante edificio de tres plantas ha mejorado muchsimo el aspecto deprimente que daba la zona, tan abandonada y deteriorada. Ahora nuestra determinacin servir de ejemplo a otros emprendedores, ya que en este desarrollo tambin tiene mucho inters el mismo Ayuntamiento, para que vuelva a revivir lo que fue el alma de la villa de ELDA, pacfica, romntica. acogedora. Mi pueblesico del alma me lo esfumaron, el que tantc correte de nio con mis amiguicos, pero no mis entraables nostalgias. Qu todo sea para bien de mi pueblo y sus gentes! Haba llegado el momento de que los nuevos patronos empezasen a responsabilizarse de los asuntos de la Fundacin y resolverlos adecuadamente. Empezaban las oportunidades de demostrar que ellos, SIN M, eran capaces de administrar y desarrollar la Fundacin. Mi ms ferviente anhelo, despus de haber sacrificado y trabajada tanto, despus de tantos esfuerzos, desaires, preocupaciones, disgustos y sinsabores, que me han costado la salud, en vez de darme satisfacciones y alegras, es ver que mi Fundacin funciona como es debido, cumpliendo y llevando a cabo sus objetivos y fines y beneficie al pueblo, que es para lo que la cre, por tiempo infinito, y que yo pueda ver algo de los resultados positivos, de mi legado a mi querido pueblo, antes de irme! Haciendo un inciso, he de mencionar que en octubre de 2001 fui muy agradablemente sorprendido por la visita de mi estimado amigo don Ricardo Salar, vicepresidente de la Asociacin msico -cultural eldense Santa Cecilia, mi querida banda de msica. Ricardo me trajo como regalo un magnfico cuadro, 68x48 cm., en el que, sobre un fondo de lienzo granate, hay cinco fotografas en color del acto de mi 448 Captulo XXI donacin de la nueva bandera para la banda, en el Teatro Castelar, ms el escudo de ELDA y el de la banda. Adems, una placa, 10x40 cm., de metal dorado, en la que en grabado dice ACTO DE ENTREGA DE LA NUEVA BANDERA- LA A.M.C.E. SANTA CECILIA- A D. PAURIDES GONZLEZ VIDAL Y SEORA- AGRADECIENDO SU DESINTERESADA COLABORACIN- ELDA. DICIEMBRE 2000 Este carioso detalle me emocion y les estoy muy agradecido a su presidente, don Silvestre Mallebrera, y a TODA la Junta Directiva de la banda, pero ms an por la ingente labor altruista que estn haciendo, sacrificando su valioso tiempo en la ardua gestin, administracin y promocin de la banda slo por su amor a la msica, a sus dedicados profesores y educandos y por su repercusin social e instructiva en sus msicos y en el pueblo, alegrando y solemnizando la vida popular, oficial y religiosa, labor que nunca se aprecia y se agradece lo suficiente. Que Dios os bendiga a todos y vuestras familias! Continuando con nuestros relatos. Para asegurar la representacin de mi familia, en mi ausencia, se design patrono de mi Fundacin a mi sobrino Juan Manuel (quien, junto a su hermana Mari Chelo, sacrificaron sus vidas por la familia), aunque el pobre est inmerso hasta la coronilla de trabajo y de compromisos en su negocio de librera, que lucha para mantener a flote, porque la actividad comercial ha ido abandonado la parte antigua y por mantener la tradicin, ya que fue la primera imprenta (y librera despus) que tuvo el pueblo, hace ms de 100 aos y fueron creadas por su abuelo, y to mo, don Juan Vidal Vera. Don Juan Vidal Vera, un hombre inteligente, bonachn, tambin un pauelo de lgrimas de toda la familia, fue muy popular en el pueblesico de entonces porque fue un buen maestro de escuela, por la que pasaron casi todos los chiquillos del pueblo, que entonces tendra unos 4.000 habitantes, que dependan de la huerta, entonces con agua y exuberante cultivo, aunque haba tambin cosechas de secano. Ahora ELDA tiene unos 56.000 habitantes y la huerta ha desaparecido, es un yermo, que va siendo ocupado por moles de ladrillos, hierro y cemento, una verdadera pena! Qu cambio tan enorme, inimaginable entonces. En aquellos tiempos, aunque muchos trabajaban sus tierras con el legon y la hoz ellos mismos, desde el amanecer hasta el anochecer, abundaban las mulas y los burros porque eran necesarios para labor de la huerta y el transporte en sus lomos o con carros tirados por esos pacientes animales, y algn caballo que otro, para mejor. La vida era muy sencilla, con paz y sosiego, y acallaban sus cuitas asistiendo a misa y rogndole a Dios! 449 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Hoy da, no queda ni rastro de todo aquello. Las calles estn abarrotadas de automviles, no hay seguridad en las calles y los jvenes hacen lo que no deben, impensable entonces; el respecto, la moral, la tica, la tradicin, el sentido de responsabilidad, todo se ha deteriorado o esfumado y la delincuencia se ha desbordado. Qu vida es mejor, la una o la otra 450 CAPTULO XXII: EL SUEO DE LA FUNDACIN SE HACE REALIDAD Se supone que despus de tantos aos y vicisitudes vividas, debera estar acostumbrado a casi todo. Pero, curiosidades de la vida, tras aos de guerra, cautiverio y exilio afrontando con determinacin, perseverancia y arrojo situaciones tremendamente comprometidas, un acontecimiento tan bonito y positivo como la inauguracin de la sede de mi Fundacin me dej completamente desarmado. Fueron unas horas donde los nervios, la tristeza y la satisfaccin por el trabajo bien hecho se mezclaron en un torrente de emociones. Por uno de esos avatares del destino, me encontraba ms preocupado e intranquilo que en muchos de los campos de batalla que he pisado: han sido muchos aos peleando por un sueo y no era cuestin de que se estropeara por algn imprevisto. La tristeza, sobre todo a la hora del discurso inaugural, me embarg al recordar que la persona ms importante de mi vida, mi esposa Aida, no estaba a mi lado para compartir el sueo. Y ya se sabe que cuando los logros no se comparten, parecen menos impresionantes. La legtima satisfaccin por el trabajo bien hecho se qued en mi interior, que es donde mejor se disfruta y aprovecha. Al fin y al cabo, hay cosas que no se hacen por la fama, el dinero o el orgullo, sino por la necesidad de saldar una deuda que creemos pendiente con las personas o los lugares que nos han visto nacer o vivir. La sede de mi Fundacin salda parte de mi deuda de gratitud con mi querida ELDA, ese pueblo que siempre ha estado en mi corazn y en mi recuerdo. El da 2 de julio de 2002 amaneci bochornoso y, con el paso de las horas, el calor fue en aumento. A las siete de la tarde, hora oficial de la inauguracin de la sede, la situacin era desbordante. Al calor del da se haba unido una fuerza an ms potente, el calor humano de mis conciudadanos. Cuando doa Consuelo Cscar, subsecretaria de Promocin Cultural de la Generalitat Valenciana, cort la cinta inaugural, las calles adyacentes estaban repletas de eldenses y de algunos amigos desplazados expresamente para la ocasin, conocedores de la importancia del momento para m. Muchos de ellos eran compaeros de generacin, esa gente que sabe que aunque pase el tiempo y las circunstancias nos separen, siempre se puede contar conmigo. La Banda de Msica de Santa Cecilia, mi querida y admirada agrupacin musical, atac con decisin las notas del himno regional y yo, por una cuestin de formacin profesional, me cuadr como cuando pasaba revista a algunas de las tropas que he tenido bajo mis rdenes. 451 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Cuando concluy el acto protocolario, entramos en la sede y recorrimos las distintas estancias que la componen. Las diversas autoridades que me honraron con su presencia y los miembros del Patronato de mi Fundacin me acompaaron durante la visita, pero me encontraba especialmente feliz porque, tras nosotros, gran cantidad de personas descubra el centro cultural, un espacio creado para su uso y disfrute. Al llegar a la segunda planta, donde se encuentra un despacho con muchos de mis recuerdos y los famosos pergaminos del siglo XV y XVI que descubren aspectos interesantes sobre la historia de ELDA, doa Consuelo Cscar firm en el libro de honor de la Fundacin. Como agradecimiento a su presencia, le hicimos entrega de un presente, unos preciosos zapatos confeccionados en ELDA. Qu mejor manera de honrar a una tierra que regalando un producto artesano nacido de sus gentes! Tambin nos detuvimos observando las distintas obras de arte de la exposicin plstica que, bajo el ttulo Vida, organizaron nueve artistas eldenses agrupados en el colectivo Eldado. Mentira si dijera que entiendo o me gustan todas las obras expuestas, pero ello no es obstculo para que sepa apreciar el esfuerzo de personas que utilizan su imaginacin y su alma. Si algo sale del corazn, nunca puede ser malo. Finalmente, antes de los parlamentos protocolarios, mi querida Banda de Msica de Santa Cecilia me regal con las melodas de un impresionante pasodoble, que compuso y me lo dedic, con el ttulo Paurides de Elda, mi joven amiga y muy admirable profesora -titular de msica Mari Luz Vao Bacete, hija de una familia de apasionados msicos, amigos leales a los que me unen y por los que siento un muy especial cario. Para alguien como yo, que siempre ha sido un enamorado de la msica, fue el mejor regalo del mundo. Aquellas notas simbolizaban que mi propia gente aprecia el esfuerzo que he hecho por llevar adelante mi sueo, que en el fondo es un poco de todos. Cuando los ltimos aplausos an resonaban en las calles, nos dirigimos al auditorio de la Fundacin para los discursos inaugurales. En la mesa, flanquendome, estaban doa Consuelo Cscar, don Juan Pascual Azorn, alcalde de ELDA, don Camilo Valor, Director General de Comercio, y doa Mari Fe Obrador, concejala de Cultura de ELDA. El discurso me sali del alma, aunque an tuve que contenerme para no decir algunas de las cosas que pienso. Me imagino que, gracias a la colaboracin del Patronato, comprend que aquel momento no era el ms adecuado para defenderme de crticas injustificadas y echar en cara alguna falta de colaboracin. De todas formas, leyendo mi discurso y la versin inicial, ustedes tendrn la oportunidad de comprobar si hice o no lo correcto. 452 Captulo XXII Despus de m habl doa Consuelo Cscar, que agradeci el esfuerzo que algunas personas o instituciones privadas realizan para preservar y potenciar la cultura en general. Es una guerra en que cualquier ayuda es buena, venga de donde venga. Finalmente, el alcalde de ELDA tambin me felicit por haber llevado a buen puerto mi sueo. En esta ocasin, a diferencia de cuando acab por casualidad en SUDFRICA, el barco lleg al destino que haba fijado. Gracias a todos los que me han ayudado a hacerlo posible. Tengo que hacer una mencin muy especial por el admirable trabajo y preparacin de la inauguracin llevado a cabo por Csar Orgiles, Juan Carlos Martnez, Manuel Lpez Juan y Juan Manuel Martnez. En especial, Csar, mi ms profundo agradecimiento. Discurso realizado por Paurides Gonzlez Vidal durante la inauguracin de la sede de la Fundacin, en ELDA. Ilma. Sra. Da. Consuelo Cscar, Subsecretaria de Promocin Cultural de la Generalitat Valenciana; Ilmo. Sr. Camilo Valor, Director General de Comercio y Consumo; Seor Alcalde de la ciudad, D. Juan Pascual Azorn; Seora Concejala de Cultura, Da. Mari Fe Obrador; distinguidos concejales y autoridades; queridos miembros de la Banda Musical de Santa Cecilia; bienvenidos amigos Pili, lsmael, Milagros, Marisa, Vernica y Mercedes, desplazados de ALICANTE, y Teresa y Enrique, desde VALENCIA, para asistir al acto; estimados amigos y amigas aqu presentes... Quiero dedicar este Acto a mi inolvidable esposa Aida, mi fiel compaera inseparable durante 54 aos, que me dej desolado hace apenas un ao. Querida Mara Pilar Vao Bacete, con todo mi corazn te agradezco que me hayas honrado con el obsequio de tu admirable inspiracin al dedicarme tu composicin musical, el pasodoble Paurides de ELDA, que hemos escuchado. Que Dios te bendiga en todo. Gracias y fuertes abrazos a ti y a toda la familia Vao y a la de Cinta. Mi especial reconocimiento a cuantos han formado parte del Patronato de esta Fundacin, que de forma altruista y desinteresada han quitado tiempo a su ocio y a sus familias para trabajar por la Fundacin. Y, en especial, a los que componen el actual Patronato. Agradezco a los que me han ayudado y a cuantos han condescendido y perdonado mi particular forma de ser, algo exigente, porque he vivido y sufrido demasiado. 453 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Cuando yo era un cro, mi pueblesico, ELDA, tendra unos cinco o seis mil habitantes. Casi todos nos conocamos, como una gran familia, haba mucha solidaridad e idealismo; tena una hermosa huerta y mucha agua en las acequias y el pantano; tenamos serenos. No tenamos electricidad: la oscuridad la alumbrbamos con velas candiles, faroles con acetileno, botes de carburo, quinqus, lmparas de parafina y as hasta que lleg la electricidad y su luz, muy deficiente nos pareca maravillosa. ELDA era un pueblesico muy pequeo, tranquilo, con mucha paz y sosiego, en el que te podas dejar las puertas abiertas y no pasaba nada. Haba respeto, honestidad y solidaridad. Los chiquillos, traviesos pero obedientes; las nias, ruborosas y comedidas. Se naca y se mora en casa, con la familia. Haba escasez, pero el dinero tena mucho valor: un pan de kilo vala 35 cntimos; un pollo vivo, 1,50 pesetas; un litro de vino, 30 cntimos, etc. El pueblo viva de la agricultura, hasta que empezaron los intentos de hacer zapatos a mano y eran unas maravillas las obras de arte que creaban las manos de los hombres con muy poca escuela. Los modelos, estilos y diseos eran muy elegantes, de buen gusto y ligeros como plumas. La Primera Guerra mundial ayud mucho al desarrollo de la industria del calzado en ELDA, y empez su mecanizacin y se crearon grandes fbricas.. .y ms adelante, la FICIA. Este auge industrial atrajo a mucha gente y el pueblo fue creciendo. Tuve una niez y juventud muy feliz en mi adorable pueblesico, as es que cuando tuve que dejarlo por nuestra insensata guerra y los tres aos de prisin en el Castillo de ALICANTE, lo aor mucho. Esta Fundacin es el sueo de un chalao romntico e idealista, que se plasm en mis largos aos de exilio, que me llev donde no esperaba: a SUDFRICA, sin pasaporte, sin dinero y sin conocer los idiomas. Tuve que hacer de todo para sobrevivir, trabajando y estudiando los siete das de la semana durante aos. Llegu sin nada y termin siendo casi una personalidad local, con una fbrica, una mansin, Villa ELDA, y hasta un Jaguar automtico. Cuando el mdico me dijo que tena un enfisema pulmonar, que no tena cura, vend mi fbrica y por aquello de que me quiten lo bailao, emprend largos viajes, con mi esposa Aida, recorriendo el mundo, desde el sur de frica hasta casi el Polo Norte, viendo los das continuos sin noche, y desde Europa hasta Asia, usando el clebre tren Transiberiano, sin olvidar Oriente Medio. 454 Captulo XXII Dominado por mi sueo, a mi vuelta, me met en el berenjenal y, con ilusin y mucho trabajo, consegu crear mi Fundacin, sin ningn nimo de lucro, pensada y creada con el nico fi n de servir y ayudar a fomentar la educacin, la cultura y el conocimiento de este pueblo que durante tantos y tantos aos aor. Pero las alegras y satisfacciones que esperaba, se tornaron en muchsimo trabajo, disgustos, preocupaciones y hasta vejaciones, por lo que muchas veces, insultado, dolorido y desengaado, estuve tentado de tirar la toalla. Sin embargo, pudo ms el amor a mi pueblo que las mentiras y aqu est la prueba. A este edificio que inauguramos hoy he destinado ms de 50 millones de pesetas, a lo que hay que sumar el patrimonio de toda una vida de trabajo y estudios muy duros. Ahora, tras un calvario que ha durado casi diez aos, en los que el estrs ha agotado mi precaria salud, dedico todo a mi pueblo. Modestamente creo que algn mrito tendr el haber hecho todo esto desde la iniciativa personal. Sinceramente, por ser eldero entrego todo lo que tengo para mejorar la cultura de mi pueblo. Aqu est este edificio, que dedico y entrego al pueblo que durante tantos y tantos aos llev en mi corazn. Un edificio construido con ladrillos especiales que saben lo que es trabajo y sacrificio. Un edificio, sede de mi Fundacin, que tiene como el nico fin desarrollar y crear actividades que repercutan en beneficio del pueblo por el que luch y por el que le pido a las Autoridades aqu presentes que me ayuden, que ayuden a la Fundacin, a trabajar, luchar y conseguir que ELDA cubra sus necesidades culturales y profesionales, con continuidad, eficacia y eficiencia. Este es el verdadero legado y el reto que tiene que asumir el Patronato de la Fundacin. Debemos complementar la formacin que la escuela y la familia dan a la juventud, de la que depende el futuro de la ciudad, reduciendo el fracaso universitario, dando alternativas al botelln, fomentando la tica, el respeto y la responsabilidad. Creo que tenemos mucho por hacer en muchos campos y, como ejemplo, podemos usar la msica, como arte que motiva los sentimientos y emociones, enalteciendo al hombre y facilitando sus relaciones, sobre la base de sus atributos: la dulzura y suavidad de la meloda, la proporcin y concordia de la armona, y el orden acompasado del ritmo. No debemos dejar escapar las oportunidades que ofrecen las tecnologas avanzadas y ser innovadores. 455 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal El conocimiento y la tecnologa forman hoy parte importante de todo y de los factores de produccin, junto con los tradicionales: tierra, trabajo y capital. Pero, al contrario que en los dems factores, respecto al conocimiento, no se puede hablar de escasez, ya que es muy abundante y se encuentra, en principio, disponible. Debemos fomentar la capacidad para usarlo de una manera til en el proceso productivo, que es la base econmica de nuestra ciudad. El Patronato tendr que observar las necesidades del pueblo y organizar actos apropiados: cursos, conferencias, concursos de ideas, exhibiciones, foros de debate, etc., hay tantsimo por hacer! Como culpable y creador de todo este tinglado, creo que he abusado de vuestra paciencia, pero ha sido mi gran oportunidad para desahogarme. Os pido disculpas y os reitero mi ms sincero agradecimiento. Ruego a la Sra. Cscar os dirija la palabra. Discurso original de Paurides Gonzlez Vidal, que posteriormente fue recortado y suavizado en algunos prrafos. Ilustrsima Sra. Da. Consuelo Cscar, de la Generalitat Valenciana; Sr. Director de Comercio y Consumo, don Camilo Valor; Sr. Alcalde, don Juan Pascual Azorn; Sra. Concejala, doa Mari Fe Obrador, de los que hemos recibido ciertas consideraciones; distinguidos concejales y autoridades regionales y locales; queridos amigos de la Banda de Santa Cecilia, y a todos los aqu presentes, que nos honris con vuestra presencia: Quiero dedicar este Acto a mi inolvidable esposa Aida, mi fiel compaera inseparable durante 54 aos, que me dej desolado el pasado 16 de junio. Doy muy especiales gracias a los compaeros que compusieron y a los que componen ahora el Patronato de mi Fundacin, en especial a don Csar Orgiles, que han organizado este acto; y gracias a don Juan Carlos Martnez y, por su colaboracin y ayuda, al arquitecto don Manuel Lpez Juan y al contratista don Antonio Rico Dura, con los que tuve muchos disgustos, pero que han hecho un excelente trabajo, como podis ver en este flamante edificio. Cuando yo era un cro, mi pueblesico ELDA tendra unos cinco mil habitantes; casi todos nos conocamos, como una gran familia; haba mucha solidaridad e idealismos; tena una hermosa huerta y mucha 456 Captulo XXII agua en las acequias y el pantano; no tenamos electricidad: la oscuridad la alumbrbamos con velas, candiles, faroles con acetileno, botes de carburo, quinqus, lmparas de parafina con camisa de amianto, que produca una llama ms blanca, y as hasta que lleg la electricidad y su luz, muy deficiente, nos pareca maravillosa. Los lmites del pueblo eran la zona del castillo, lo que ahora son las calles de Juan Sampere y Barberan y Collas, la calle Jardines y la carretera de Monvar. Era un pueblesico tranquilo, con paz y sosiego, en el que te podas dejar las puertas abiertas y no pasaba nada, haba ms respeto y honestidad. Los chiquillos, traviesos pero obedientes y las nias, mucho ms comedidas y ruborosas. Se naca y se mora en casa, con la familia. Haba escasez, pero no hambre y el dinero, aunque escaso, tena mucho valor: un pan de kilo vala 35 cntimos; un pollo vivo, 1,50 pesetas; un litro de vino, 30 cntimos, etc. El pueblo viva de la agricultura, hasta que empezaron los intentos de hacer zapatos, casi todo a mano, y eran unas maravillas las obras de arte que creaban las manos de hombres con muy poca escuela. Los modelos o diseos, especialmente los de seora, eran muy elegantes, de buen gusto y mucho estilo, algunos ligeros como plumas. La Primera Guerra mundial ayud mucho al desarrollo de la industria del calzado en ELDA y empez su mecanizacin y se crearon grandes fbricas y la FICIA, despus DESPOJADA. Este auge industrial atrajo a mucha gente de los pueblos de los alrededores y el pueblo fue creciendo demasiado. Aunque con escasez, tuve una niez y juventud muy feliz en ELDA, mi adorable pueblesico, as es que cuando tuve que abandonarlo, a causa del nuevo regimen poltico, ser de los que perdieron la guerra y mis tres aos de prisin en el Castillo de ALICANTE, lo aor mucho y a mi familia y mi inseparable grupo de amigas y amigos. Esta Fundacin es el sueo de un chalao romntico idealista: se plasm en mis largos aos de exilio a causa de mi escapada, que me llev donde no esperaba, SUDFRICA, sin pasaporte ni dinero y sin saber los idiomas. Tuve que hacer de todo para sobrevivir, trabajando y estudiando siete das a la semana durante aos. Llegu sin nada y termin siendo casi una personalidad local, con una fbrica, una mansin, Villa ELDA, y un Jaguar automtico. Cuando mi mdico me dijo que tena enfisema pulmonar, que no tena cura, vend mi fbrica y por aquello de que me quiten lo bailao, emprend largos viajes con Aida por medio mundo. Desde el Sur de frica cruzamos todo el continente y visitamos casi toda Europa. Tambin cruzamos el Crculo Polar, hasta el Polo Norte. Vimos los das 457 Biografa de Paul des Gonzlez Vidal continuos sin noche y recorrimos todos los dems pases europeos, en un viaje que se prolong durante ms de seis meses. Despus otro largo viaje a YUGOSLAVIA, GRECIA, TURQUA, PERSIA e IRN. El siguiente fue a TAILANDIA, MALASIA e INDONESIA. Sigui otro a RUSIA y CHINA, usando el clebre tren Transiberiano. Y el ltimo fue a ISRAEL, EGIPTO y JORDANIA. Cada uno dur ms de tres meses. En total, 24 meses de viajes a lo largo de ocho aos. Dominado por mi nebuloso sueo, me met en este berenjenal y cre la Fundacin, sin lucro alguno; pero en vez de satisfacciones y alegras, slo me ha causado muchsimo trabajo, disgustos, preocupaciones y vejaciones. Incluso hubo quien public en el diario INFORMACIN de ALICANTE una noticia a toda pgina titulada El enigma de un legado, desprestigindome y poniendo en duda mis intenciones y las de la Fundacin. Dolorido y desengaado, estuve muy tentado de tirar la toalla ms de una vez y olvidarme de mis sueos, pero pudo ms mi amor a mi pueblo que todas las mentiras que dijeron y aqu est la prueba. Este edificio que inauguramos hoy, y que calculamos que costara unos 35 millones, me ha obligado a vender mi piso en Mar Azul, mi coche y garaje para poder terminarlo. Me ha costado ms de 50 millones, a lo que hay que aadir mi patrimonio de toda una vida de trabajo y estudios muy duros y que dedico a mi pueblo. Seamos sinceros: por ser eldero, hago el inslito sacrificio de todo lo que tengo, aunque con lmites financieros, para mejorar la educacin, la cultura y el conocimiento de mi pueblo. Por qu todas las autoridades han negado ayudas durante cuatro aos a mi Fundacin, que proliferan a otras entidades menos necesitadas En honor a la ecuanimidad, la justicia y el bienestar del pueblo, debis rectificar y darnos ayuda continua para desarrollar las actividades de mi Fundacin, que repercutirn en beneficio del pueblo en todos los sentidos. Este calvario ha durado diez aos. Tanto estrs ha agotado mi precaria salud. Ahora creo que el nuevo patronato lo har mejor, pero tendrn que actualizar sus objetivos y fines y conseguir la cooperacin de los eldenses y sus autoridades, con actividades continuas y eficaces. Hay que afrontar las precarias situaciones, que son muchas. El futuro depende de la juventud, pero una excesiva proporcin, cada ao ms, fracasan en la Universidad. Nunca tuvimos tantos universitarios y nunca tuvimos tantos botellones. Muchos han perdido la tica, el respeto, la moral, el orden y la disciplina, la responsabilidad, 458 Captulo XXII los buenos modales: hacen todo lo que no deben hacer por su edad y, sobre todo, olvidan la voluntad y los esfuerzos para mejorarse. Es esto libertad y democracia Es una trgica y desastrosa calamidad, que hay que remediar. Hoy, gracias al genio de unos pocos, que han descubierto asombrosos medios de comunicacin e informacin, conocimientos, tecnologas, avances digitales, la sinergia, la ergonoma, la informtica, la ciberntica, etc., se est cambiando y revolucionando la forma en que vivimos y trabajamos. Adems, pronto tendremos la nanotecnologa, capaz de almacenar un trilln de bits o 25 millones de pginas en seis centmetros cuadrados. Cada descubrimiento ha dirigido a otra innovacin, en una progresin geomtrica. Tanto cambio constante en la comunicacin instantnea e informtica est transformando la manera y bases del comercio, la industria y las finanzas, haciendo imprescindible el desarrollo del capital humano y el conocimiento, que aunque no es fcil de producir, es inagotable y no se desgasta por mucho que se utilice. Es pues imprescindible el divulgar e incitar la formacin profesional continua de la juventud y del resto de la sociedad: el conocimiento, su estudio y gestin les permitir utilizar esos cambios y elementos. Esto requerir aprender a trabajar en equipo, en cooperacin, sin jerarquas, cada uno consciente del fin comn y, sobre todo, para evitar que los mayores sean discriminados en el empleo por su edad. El mundo tiende a unirse y llegar a un solo gobierno, que coordinar a todos y acabar con las confrontaciones polticas, econmicas y religiosas entre pases. Hace 50 aos, en SUDFRICA, fui secretario de la asociacin World Goverment, la primera que apostaba por un gobierno mundial. Estas imparables innovaciones crean necesarios reajustes para crear efectividad y ms productividad, y habr paro para quienes no quieran o puedan mejorar sus habilidades. Toda persona debe ser responsable y consciente de su obligacin de mantener su continuo inters en mejorar conocimientos y habilidades, de aprender y desarrollarse ellos y la economa del pas, que es lo que proveer el bienestar, la proteccin y seguridad de todos. La formacin profesional continua, la gestin de calidad y de los procesos, del diseo y desarrollo de nuevos productos, incrementarn la productividad, que en ESPAA deja mucho que desear, la calidad de la produccin y reducir sus costes. El aumento de competitividad crear empleo y riqueza para el pas, controlando la inflacin, el dficit de las cuentas del Estado. Con la meta del dficit cero se incentivar el desarrollo del comercio, industrias, centros de investigacin e innovaciones, que son indispensables promover y mantener a toda 459 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! costa. Hay que explotar al mximo las nuevas tecnologas y crear redes de interconexin para difundirlas. Hay que mejorar la eficiencia de los mercados laborales; hay que reintroducir el aprendizaje y la formacin para aprender a ser tiles y ganarse el sueldo. Para conseguir todo esto hay que mentalizar e involucrar a todos para aprender y adquirir conocimientos. Esto no es una cuestin voluntaria, es una obligacin y responsabilidad social de todos, por el bien individual y comn del pas. Es indispensable crear los medios y ponerlos en prctica para inculcar estos conceptos, actitudes y cambio de mentalidad, para que sean aceptados por todos los ciudadanos. Estos son los grandes retos, a los que el Patronato que rige mi Fundacin tendr que, mediante conferencias y convenios con universidades, ensear a implementar; adems deber incentivar el conocimiento, promoviendo cursos prcticos para impartir y gestionar el conocimiento, las innovaciones y su mejora continua; y atraer y convencer a los jvenes, y no tan jvenes, a desarrollar sus aptitudes, de acuerdo a sus habilidades, para convertirse en personas tiles y responsables. Es una obligacin de todos; no hay eleccin; nadie, excepto los incapacitados, pueden quedar al margen. El bien de todos, la democracia, lo exige. Creo que la mejor manera es organizar cursos de apreciacin de la msica, pero no de la msica de hoy, slo ruido, sino de la de verdad, la inmortal. Es el nico arte que rene los inefables atributos de meloda, que es dulzura y suavidad, armona, que es agradable y conveniente proporcin y concordia de unas cosas con otras, y ritmo, que es orden acompasado en la sucesin de las cosas. La msica es el arte ms efectivo para motivar los sentimientos morales y emocionales que enaltecen el alma del hombre, su base espiritual e inmortal que lo ennoblece, y facilita sus relaciones y buen hacer. Envo una abrazo fraternal a Silvestre y Ricardo y a mi querida Banda de Santa Cecilia. Lo dicho son aspectos muy importantes, pero el Patronato tendr que atender otras necesidades del pueblo y, adems de conferencias sobre nuevas tecnologas, economa, administracin, organizacin o investigacin, deber promover concursos de ideas, exhibiciones, foros de debate y opinin, para que la gente participe en la solucin de los problemas del pueblo, conciertos de cmara, etc. Hay tantsimo por hacer! Como culpable y responsable de todo este tinglado, creo que he abusado de vuestra paciencia, pero ha sido mi gran oportunidad de desahogarme. As pues ruego a... 460 Captulo XXII Dossier entregado a los medios de comunicacin durante la inauguracin oficial de la sede de la Fundacin Paurides Gonzlez Vidal. I. INTRODUCCIN La Fundacin PAURIDES GONZLEZ VIDAL, es una Institucin Benfico Cultural Privada, sin nimo de lucro, constituida el 24 de marzo de 1992, con CIF n G -03766078, registrada como no.c.v.-F/P 47(A)- Comunidad Valenciana, que fue declarada de utilidad pblica por acuerdo de Consejo de Ministros de 19.12.1978, y se encuentra incluida entre las reguladas en la Seccin l a , Captulo I, Ttulo II, de la Ley 30/1994. Sus objetivos y fines son beneficiar a ELDA y sus habitantes, la realizacin de actividades de fomento y desarrollo del progreso, de las Artes, Ciencias Sociales, Econmicas, Nuevas Tecnologas en Informtica, Ciberntica, Comunicaciones y Productividad; desarrollo de la inteligencia y creatividad, el saber y cualesquiera otros temas de inters general. Con el nimo de dotar a la ciudad de ELDA, a sus vecinos y autoridades, de un lugar de encuentro, sosiego y enseanza, la Fundacin Paurides Gonzlez Vidal decidi edificar un Centro Cultural, cuyo uso y disfrute est abierto a todo tipo de actividades e iniciativas. Para ello, con la colaboracin del Excmo. Ayuntamiento de ELDA, se adquiri un solar en la Calle Cardenal Cisneros, nmeros 3 y 5, de esta ciudad, con la idea de contribuir a la recuperacin del deteriorado casco antiguo de la ciudad, incentivando y ayudando a revitalizar este barrio que est perdiendo poblacin, cuya imagen deja mucho que desear por la antigedad y baja calidad de sus construcciones. El Centro Cultural previsto, aporta una infraestructura especial de la que carece la zona, que podra suponer un incentivo para los vecinos e incluso para el propio Ayuntamiento, por su proximidad. II. CARACTERSTICAS ESTRUCTURALES Y FUNCIONALIDAD El edificio del Centro Cultural de la Fundacin consta de una planta baja, ms otras dos plantas y terraza, diseadas de modo verstil y funcional con el fin de posibilitar una gran diversidad de usos que sirvan para completar, innovar e incrementar la oferta a la poblacin y a 461 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal las entidades pblicas y privadas de los sectores socioculturales de ELDA, que en la actualidad es muy limitada. Las particularidades ms destacables de cada de una de las plantas del Centro son: 1. PLANTA BAJA La principal ocupacin de este nivel est reservada al SALN DE ACTOS Y AUDITORIO, que dispone de un escenario para tal fin y una capacidad de ciento treinta espectadores sentados. Cuenta con un sistema de megafona fija y est preparado para otros equipamientos que sean necesarios. Se podrn realizar proyecciones audiovisuales, representaciones escnicas, actuaciones musicales, conferencias, mesas redondas, foros de debate y opinin, presentacin de publicaciones, reuniones y cualquier tipo de convocatoria de colectivos y asociaciones sociales y culturales que los requieran. El hall de esta planta constituye una amplia sala para recepciones que puede habilitarse como sala de exposiciones en la que exhibir muestras y trabajos de artistas locales o realizar actividades organizadas por la propia Fundacin, las Administraciones Pblicas u otras instituciones y asociaciones. En esta planta se ubican, igualmente, un vestbulo -recibidor, los correspondientes aseos y el acceso a plantas superiores. Dispone de tres puertas de entrada, para su uso segn conveniencia. 2. PLANTA PRIMERA Actualmente se encuentra instalada en esta planta la Biblioteca municipal, por las obras que se realizan en su habitual emplazamiento del Colegio Padre Manjn. El propsito fundamental de esta planta es ubicar en ella una amplia biblioteca para consulta y referencia, en la que se podra crear una seccin especializada en temas, obras y personajes eldenses, constituyndose un Centro de Estudios del Valle de ELDA, para lo cual se le dotara del material correspondiente, recuperndose documentos histricos que facilitasen el trabajo de investigadores y estudiosos, as como la presentacin de sus resultados. La Fundacin ya ha realizado diversas acciones en este sentido y concretamente en lo relativo a publicaciones y recuperacin de pergaminos de alto valor histrico para la ciudad. Otra funcin importante, es proveer a los estudiantes de la zona, un lugar de paz y sosiego para estudiar. Igualmente dispone de los correspondientes aseos. 462 Captulo XXII 3. PLANTA SEGUNDA La previsin para esta planta contempla albergar una parte de docencia y otra de investigacin. En relacin con la docencia, se prev la siguiente subdivisin: 39814 Taller -Escuela de oficios y artesana 39815 Investigacin, desarrollo e innovacin en el rea de informtica y, especialmente, todo lo relacionado con la Sociedad de la Informacin y sus tecnologas. 39816 Recursos productivos del futuro: optimizacin de la gestin del conocimiento, capital intelectual, desarrollo de la inteligencia y creatividad. 39817 Innovaciones tecnolgicas, organizacin y mtodos, estudio del trabajo, tiempo y movimientos, productividad y competitividad. Se tratara de aulas polivalentes, con medios adecuados, susceptibles de adaptacin a diversas necesidades, segn se amplen o reduzcan sus espacios, para poder desarrollar en ellas diferentes cursos prcticos que encajen en la tendencia a la globalizacin e incidan en mbitos financieros, de la industria y del comercio. En una parte de esta planta se ubica actualmente una retrospectiva de la vida del fundador, con su fondo bibliogrfico y recuerdos de sus actividades profesionales. Provisionalmente, en esta planta se emplazan los pergaminos histricos de la ciudad que fueron adquiridos entre 1995 y 1996. Por ltimo, desde esta planta se accede a una terraza que se podra utilizar ocasionalmente para esparcimiento y actividades al aire libre como tertulias, recitales o cualquier otro acto acorde con el lugar. III. ACTIVIDADES DE LA FUNDACIN Desde su constitucin, la Fundacin ha pasado por diversas etapas, unas ms activas que otras, pero -en general- muy por debajo de sus posibilidades y de los deseos de su Fundador. Precisamente ahora, con la inauguracin oficial del Centro Cultural de la Fundacin, se pondrn en marcha una serie de iniciativas para darle vida a la iniciativa. Entre las actividades histricas de la Fundacin, podramos destacar las siguientes: 1994 Foro de Debates y Opiniones: sobre el desplazamiento de la FICIA 463 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! 1994 I Concurso de Ideas y Proyectos, sobre temas innovadores susceptibles de llevar a cabo en ELDA 1995/96 Adquisicin de diez pergaminos, escritos en latn entre los siglos XV y XVI, con datos histricos sobre la economa, las propiedades, los derechos censales y la poblacin de la ELDA Medieval 1996 (Mayo) Foro Debate sobre ELDA, Campus de Estudios Superiores y Escuela de Idiomas 1997 (Febrero) Edicin del primer libro de la coleccin Textos Eldenses. Se trata de una transcripcin realizada por Jos Antonio Ortega Cams, sobre un manuscrito del siglo XVII, del Padre Jos Montesinos y Prez, titulado: Las excelencias y fundacin de la muy noble y fidelsima villa de ELDA, su parroquial iglesia, ermitas e ilustres hijos suyos, con otras cosas, que forma parte de la obra Compendio de antigedades oriolanas. 1998 II Concurso de Ideas y Proyectos 2000 (Febrero) Colocacin de la primera piedra del Centro Cultural y Sede de la Fundacin 2001 (Noviembre) Instalacin provisional de la Biblioteca Municipal en la Sede de la Fundacin, por las obras en su emplazamiento habitual de Padre Manjn. IV. LA INAUGURACIN Tras la finalizacin de las obras del Edificio que alberga la Sede de la Fundacin y el Centro Cultural, han pasado unos meses en los que se ha equipado parcialmente y se han resuelto los pequeos detalles, que siempre surgen. Incluso, por la necesidad surgida con motivo de las obras en el Colegio Padre Manjn, en la segunda planta del edificio se encuentra instalada provisionalmente la Biblioteca Pblica Municipal. Cuando la Biblioteca retorne a su sede definitiva, el Ayuntamiento se ha comprometido a instalar una Biblioteca de barrio, ya que la zona se encuentra muy escasa de equipamientos colectivos. Para el acto de inauguracin oficial, se contact con la Subsecretario de Promocin Cultural de la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana, aceptando gustosamente su titular, doa Consuelo Cscar, hacer los honores de esta inauguracin. Adems, se contar con la asistencia de autoridades locales, encabezada por el Alcalde, don Juan Pascual Azorn, y con el Director General de Comercio, don Camilo Valor, por su vinculacin a la ciudad y por el apoyo dado a la Fundacin. 464 Captulo XXII Con motivo de la inauguracin, se presentarn por primera vez ante el pblico los pergaminos adquiridos por la Fundacin en 1995 y 96, que han sido recientemente restaurados por la Universidad de Valencia. Estos pergaminos fueron escritos en latn entre los siglos XV y XVI (concretamente entre los aos 1401 y 1556) y contienen datos fundamentales sobre la economa, las propiedades, las gentes, derechos censales y la poblacin de la ELDA Medieval. Tres de ellos incluyen tambin datos de gran inters para las poblaciones de ASPE, NOVELDA, PETRER Y SALINAS. El profesor Jos Vicente Cabezuelo, de la Universidad de ALICANTE, est procediendo a su transcripcin y, posteriormente, se llevar a cabo su publicacin en un libreto para conocimiento del pblico. Igualmente, coincidiendo con la inauguracin del Centro, se abre una exposicin plstica de nueve artistas eldenses, agrupados en el colectivo ELDADO, que bajo el ttulo VIDA, presenta cerca de un centenar de obras de muy diversa naturaleza. Tras el corte de cinta, se iniciar un recorrido por las instalaciones del Centro, se contemplarn los pergaminos histricos y se vern algunos recuerdos de la vida del Fundador. Posteriormente, se dar por inaugurada la exposicin plstica y en el Saln de Actos se harn los parlamentos correspondientes. El acto fue amenizado por la Asociacin Msico -Cultural Santa Cecilia, que interpret por primera vez el pasodoble Paurides de Elda, compuesto y dedicado gentilmente a Paurides por la joven y atractiva compositora Mari Luz Vao Bacete, de una gran familia de msicos consumados (su hermana Mara Pilar es directora de orquestas sinfnicas). Mari Luz cuenta con el ms afectuoso agradecimiento de Paurides por ese gran honor, y lo mismo a mis amigos directivos de Santa Cecilia, Silvestre y Ricardo, y a toda la Banda. De nuevo, quiero expresar mi ms profundo agradecimiento por mantener la Fundacin activa, a pesar de sus innumerables compromisos, y por su cooperacin a los Patronos: Csar Orgiles, Juan Carlos Martnez, Juan Manuel Martnez y especialmente a Manuel Lpez Juan, el arquitecto que edific la sede, por sus amable ayuda personal y transporte durante mis ocasionales desplazamientos a ELDA. Gracias a todos. Quiero manifestar mis gracias ms afectivas a mi entraable amigo don Alberto Navarro Pastor, por su inestimable paciencia e inters en corregir este libro y su imparcial crtica. Gracias! Por ltimo, y ms importante, mis sinceras y cariosas gracias a Teresa, Mila y Enrique (en especial a este ltimo), de Valencia, por sus 465 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal muy apreciados esfuerzos, paciencia, cooperacin y ayuda personal , durante aos, en plasmar mis escritos y redactar mi historia. Abrazos a los tres. 466 CAPTULO XXIII MI LTIMO Y MALOGRADO VIAJE A MARRUECOS Emple a Farida Boudiss, una rabe de unos 29 aos, para que cuidara del piso, la comida y mi esposa Aida. La cuid bien, as es que cuando mi querida esposa muri, decid que se quedase conmigo haciendo la misma rutina. Mientras tanto, le ayud a traer de MARRUECOS a su hermano Said y a quien sera su marido, Mounir. Como su gran deseo era traer a ESPAA a sus padres, le suger que comprase un piso. Fari, con su cuado Hassan, que dispona de una furgoneta, visitaron los alrededores buscando un piso conveniente. En una de sus rondas por una de las urbanizaciones de SAN VICENTE DEL RASPEIG, Fari vio un anuncio de se vende en un piso que le pareci adecuado y tom nota del nmero de telfono. Yo telefone y me enter de que perteneca a una familia que viva en MADRID. Negociamos. Queran 2.500.000 de pesetas, pero argumentando consegu que lo dejase en 2.300.000. Como me pareca una gran oportunidad, enseguida cerr el trato. Desafortunadamente, su cuado Hassan se dio cuenta de que era una ganga y, a nuestras espaldas, se puso en contacto con la duea y le convenci de que le vendiese el piso a l por 2.500.000 pesetas. Cuando Fari se enter de la trama de Hassan, le dio tal bronca que le forz a desistir. Cuando telefone otra vez a la duea, me dijo que como Hassan le ofreci 2,500.000 pesetas, se sera su precio ahora. Sin dudar, acept. Cuando la CAM tuvo todo preparado, acordamos que los dueos vendran de MADRID para firmar la escritura el 14 de marzo de 2002, a las nueve de la maana, en la oficina de la CAM y el notario, en la Rambla de Mndez Nez. Antes de las 9, Fari y yo ya estbamos esperndoles all. Pas hora y media, pero no aparecieron. Pensamos que se haban vuelto atrs. Fari, muy decepcionada, quiso que nos furamos a casa y olvidar todo; pero yo me resista a perder la ocasin y le insist para que furamos a buscarles al piso en que vivan los dueos, en la misma urbanizacin. Fuimos y los encontramos all. Nos explicaron que nos haban estado esperando en otro edificio y, al ver que no aparecamos, se volvieron a casa. Con prisa, todos juntos, volvimos otra vez al notario y, por fin, todo se resolvi satisfactoriamente. Fari consigui su piso. Lo cierto es que si yo NO hubiese insistido en ir a buscar a los propietarios, casi seguro que Hassan lo habra comprado. Fuimos a inspeccionar el piso. Estaba descuidado y los servicios y cocina eran muy deficientes. Pens la reforma adecuada y me cercior 467 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal de que los tabiques que yo quera derribar, no soportaban estructura alguna. Les dije mi idea para mejorarlo y les gust. Tom medidas de todos los componentes y, en casa, dibuj los planos para la reforma. En mi plan quedara una cocina con entrada desde el pasillo hasta la pared de la fachada y un amplio cuarto de bao completo -tanto la cocina como el cuarto de bao, todo cubierto de azulejos-. Adems tiene el amplio dormitorio, otro dormitorio y un saln muy amplio, ms la terraza larga dando a una zona abierta. A Fari y a su hermano Said les gust mucho y se puso manos a la obra. Yo ayud a Fari a financiar el pago de las compras de materiales y la mano de obra del albail, el electricista y el fontanero. Fue una mejora excelente. Fari me prometi que celebraramos la inauguracin del piso haciendo una fiesta y comida en l; pero despus de haber hecho tanto por ella y su piso, nunca pude ver el piso terminado porque nunca me llevaron ni a verlo. Por qu Fari lo sabe y yo, tambin -se haba estado llevando muchas cosas de mi piso para el suyo-. Mounir lleg a ESPAA y se fue a vivir en el piso con Said. Lleg el verano, tiempo de vacaciones. Fari quera casarse en MOHAMMEIDA y Said en CASABLANCA y como su hermana Rachida y Hassan queran asistir a ambas bodas, acordaron ir todos a MARRUECOS al mismo tiempo. El problema era yo, no me podan dejar solo. Fari me convenci de que fuera con ellos y me pint todo de color de rosa: que cuidara de m, que la playa estaba cerca de su casa, que me llevara a conocer la parte de MARRUECOS que ellos visitaran. etc., etc. (una vez all, result todo mentira: lo que queran es que yo pagase el viaje). Slo tena que pagarles 30.000 pesetas, todo incluido. Me alojara en casa de sus padres. Aunque era un viaje muy largo para mi enfisema pulmonar y mi delicada salud, acept. Llev conmigo mi nebulizador y todas mis medicinas. No tena otra alternativa. Salimos de ALICANTE el da 2 de agosto de 2002, en el coche de Said. Condujo toda la noche, con buen espritu. Llegamos a ALGECIRAS en la maana del 3 de agosto, comprobamos los visados y aparcamos en el puerto, donde ya haba cientos de coches esperando entrar en el ferry. Era un barco enorme que engull cientos de coches cargados a tope y miles de pasajeros. En el mismo ferry haba oficiales de aduanas que autorizaban la entrada a MARRUECOS y sellaban los pasaportes. Llegamos a TNGER la misma maana y en cuanto pudimos salir del barco, nos metimos en la carretera. TNGER me pareci una ciudad ordinaria, pero diferente. Al principio el campo era descuidado, pero gradualmente se fue enverdeciendo. Llegamos a MOHAMMEIDA, 468 Captulo XXIII nuestro destino, la tarde del 3 de agosto. El clima era parecido al de ALICANTE, con cielos despejados. En cuanto notaron nuestra llegada, toda la familia sali a recibirnos con una gran efusin. La calle, en forma de U, era corta y daba a una plaza con un par de rboles. El edificio del padre de Fari estaba en el rincn derecho y daba a la calle de atrs. Consista en una planta baja, que tenan alquilada, primera planta, con un gran y suntuoso saln, otro ms pequeo adjunto, un dormitorio ocupado por su hermano mayor, Mustapha, y su esposa, y el hueco de la escalera que comunicaba las tres plantas. El saln principal y el contiguo tenan techos de escayola muy elaborados, preciosos, y las lmparas. Adosada a las tres paredes de estos salones, haba una lnea continua de anchos asientos y, sobre ellos, haciendo de respaldo, las paredes llenas de voluminosos cojines cuadrados. stos y los asientos, cubiertos de una tela rica, bella, de un dorado atractivo. El suelo est cubierto de preciosas alfombras. Estos asientos se usan tambin para dormir, pero si hay muchas visitas, los de la casa duermen en el suelo sobre la alfombra; todos vestidos. Si hace fro reparten mantas. Por lo general, se usan muy poco los pijamas y las sbanas. En todas las casas tienen este centro de atraccin, que es el principal de la vivienda. En el centro hay una mesa grande y de unos cuarenta centmetros de altura, alrededor de la cual se sienta en el suelo la familia para comer y tomar el t. Se bebe mucho t, que lo hacen cargado con mucha hierbabuena y azcar. Al entrar en cualquiera de estos departamentos, hay que dejar los zapatos en la entrada y entrar descalzo. La segunda planta no era tan suntuosa y tena un dormitorio espacioso, con una cama de matrimonio. ste me lo dieron a m. En la tercera planta, casi la mitad era una terraza descubierta, adems de una habitacin con esos asientos y la amplia cocina. Por lo regular, la familia se reuna aqu, en la intimidad, para comer y charlar. En el centro del hueco de la escalera, en la primera y segunda planta, estn los retretes, de un metro cuadrado, de aquellos antiguos evacuadores a ras de suelo, donde te colocas en cuclillas. A cincuenta centmetros del suelo haba un grifo y debajo un cubo de plstico con un cazo para limpiarse despus de hacer las necesidades. No haba papel higinico, aunque a m me dieron. Para evitar tener que ir al retrete por la noche, Fari puso en mi habitacin un cubo de plstico, para orinar en l. Tambin lo usaba para hacer mis necesidades porque no poda ponerme en cuclillas, me dolan mucho las rodillas. Conmigo tuvieron otras atenciones, me dejaban comer en una mesita alta aparte, para que pudiera estar sentado en aquellos amplios 469 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal asientos, y me servan en plato con cuchara, tenedor (que ellos no usaban) y cuchillo. Me cuidaban bien. Todos eran muy atentos conmigo. Durante y despus de la cena, como toda la familia tena tanto de que hablar (en rabe) y yo no entenda nada, me fui a la cama temprano. Adems ya era la hora de ponerme el nebulizador (era elctrico) y tomarme otras medicinas. Empezaba a las cinco o seis de la maana. En mi primera noche, como estaba cansado del viaje, me qued dormido pronto; a medianoche me tuve que levantar para orinar, encend la luz y vi pequeas cucarachas, aproximadamente de un centmetro, correteando por la mesita y el suelo. Ahuyent las de la mesita junto a mi cama y me volv a acostar. Al da siguiente se lo dije a Fari y me contest que fumigaban las habitaciones pero no podan acabar con los insectos. Tuve otras experiencias cuando estuve preso y en EGIPTO. Hay que acostumbrarse a todo lo que no se puede evitar. Pronto me percat de que la realidad era muy diferente a la que Fari me describi para convencerme de venir. La playa estaba muy lejos, haba que ir en taxi. Durante el da todos se desplazaban a sus quehaceres, especialmente Said, Fari y Mounir, preparando su boda, y yo me encontr casi siempre solo, as es que sala por las maanas y por las tardes, merodeando en diferentes direcciones para ir conociendo la ciudad. MARRUECOS est regido por el rey MOHAMED VI, un monarca absoluto; pero para darle apariencias de Monarqua Parlamentaria, se celebran elecciones democrticas en las que toman parte los partidos socialistas, nacionalistas, democrticos, etc., pero el Rey nombra y destituye a sus ministros y el parlamento hace lo que l decide. Por todas partes hay banderas y pancartas alabndole. Es un rgimen nefasto que mantiene a sus sbditos en la ignorancia y la miseria. No tienen Seguridad Social, ni pago en el desempleo; pero lo peor es que la gente, la mayora humilde, tiene que pagar su estancia en el hospital, s lo necesita, a los mdicos por su atencin, las medicinas. Todo de dnde Pero el Rey tiene palacios suntuosos en RABAT, su sede, en CASABLANCA y otras ciudades. De MOHAMMEIDA a CASABLANCA hay 25 kilmetros. La moneda en curso es el DEHAM y por un EURO te dan ocho, un cambio ventajoso. Con tanta precariedad, el coste de la vida es bajo y la gente sufre, pero como no se meten en poltica, ni saben, el sistema no cambia; en cambio NO se pierden asistir a la mezquita todas las tardes. Son musulmanes del Islamismo, muchos fanticos e ignorantes. Se comportan bien, pero con escasa educacin. 470 Captulo XXIII Al saludarse, los musulmanes se estrechan las manos y, sin soltarlas, se besan las mejillas tres veces; despus sueltan las manos, se tocan el pecho, en la parte del corazn, con la misma mano y despus la besan. MOHAMMEIDA es una gran ciudad (uno o dos millones de habitantes, no s), aunque se asemeja ms a un pueblo enorme, muy extenso, de edificaciones bajas y ordinarias, con pocos edificios grandes. El que ms se destaca es la Mezquita, que no estaba lejos. La gran mayora, tanto mujeres como hombres, vestan la chilaba y las babuchas. Las mujeres, con la cabeza y parte del rostro cubiertos con el pauelo y los hombres el turbante cubriendo sus cabezas, aunque ya se vean jvenes, chicos y chicas, que vestan a la europea. Es curioso ver, aparcado enfrente de una vivienda modesta, un Mercedes. Hay muchos. Cmo consiguen coches tan caros con sueldos bajos Sern baratos porque tal vez han sido robados en Europa El transporte en la ciudad lo cubren bien los TAXIS. Los autobuses slo se usan para ir a los otros pueblos. Hay cientos de TAXIS y son baratos porque recogen pasajeros por el camino, si van en su direccin, hasta que estn llenos. Cada uno se baja donde quiere y otros suben. Se paran donde sea y funcionan bien. Un servicio muy importante es el HAMAN, las Casas de Bao, distribuidas por todas partes. Como las casas NO tienen bao, la gente va casi regularmente a estos locales, que consisten en una extensa planta baja y un stano, donde con lea se mantiene el fuego que calienta el agua y produce vapor. Hay tres compartimentos: en el del fondo es donde el vapor es ms abundante y caliente; en el segundo llega algo ms suave y el tercero es el ms templado. Al entrar hay una sala en la que la gente se desnuda y te vistes al final. Los clientes colocan sus pertenencias en un capazo que entregan al conserje y ste les proporciona dos cubos y un cazo. El cliente lleva su jabn y su toalla y elige la cmara que prefiere. En el mismo edificio, pero en la otra calle, hay la misma distribucin y servicio para las mujeres. Yo me quedaba en la primera sala, que incluso me resultaba demasiado caliente, y el hermano de Fari, Mourad, me ayud. En el centro hay un tanque de agua donde cada uno llena sus pozales, se moja, se enjabona y se limpia tirndose agua sobre el cuerpo con el cazo. Puedes estar todo el tiempo que quieras o puedas resistir. Cuando terminas sales a la sala de recepcin, entregas los pozales y te devuelven el capazo con tu ropa. Te secas, vistes, ambientas y te vas a casa limpio. A m me sent como un tiro: con mi enfisema pulmonar respirando el vapor caliente tanto tiempo, al salir deb estar mucho ms tiempo en la sala de espera ambientndome, pero no me di cuenta y 471 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal sal a la calle. El caso es que por la noche ya sent los sntomas de un constipado y estuve fatal. Regres a ESPAA de este viaje bastante fastidiado y aunque me recuper algo, ya no qued como antes, sino peor. Por doquier hay carritos cargados de HIGOS CHUMBOS. No s de donde recogen tantas toneladas todos los das. Son baratos. Por unos cntimos, el vendedor los corta y abre la piel espinosa, y el cliente los come all mismo, cuantos quiera. Son muy sabrosos, pero con muchas pepitas. Cada da deambulaba en direccin diferente para ir conociendo la ciudad y sus gentes. Casi todos los edificios tienen garajes, pero no se usan como tales. En ese reducido espacio, hay talleres de todo: de carpintera, que hacen unos muebles o las bases para esos largos y anchos asientos que hay en todos los salones de cada casa; otros fabrican los asientos, con bloques gruesos de goma plstica, semidura, que cubren con aquellas telas preciosas, y hacen tambin los grandes cojines, en sus mquinas de coser. La mitad del trabajo lo hacen en el local y la otra mitad, en las aceras, que son amplias. Incluso se hacen sus propios hilos: con ovillos de seda de colores preciosos, los pasan varias veces de acuerdo al grosor que necesitan por dos ganchos, separados unos 15 20 metros, en la misma callen. Tensan los hilos y los que hay en uno de los ganchos los sujetan a un aparatito elctrico, que mantienen en la mano. Y al conectarlo, empieza a girar y los hilos se van enrollando firmes, hasta que creen que ya estn bien para su uso. Muy curioso. Esto se ve en muchas calles. En otros garajes, nios de 12 13 aos trabajan con las manos la masa lquida de escayola, produciendo en moldes, piezas de preciosa artesonado para los techos de los salones de las viviendas. Tambin se arreglan radiadores de automviles e incluso se ven nios limpiando los artefactos. En otros reparan coches, pero en la misma calle. Estos pequeos locales se usan para reparar zapatos, cortar y hacer vestidos, etc., etc., todo lo concebible y la mayora hacen el trabajo en su local y en la acera o la calle. Los comerciantes que me llamaron la atencin fueron los muchachos que sentados en la acera detrs de un cajn sobre el que tenan dos cajetillas de 20 cigarrillos, de diferentes marcas, los vendan a la gente sueltos, de uno en uno, a lo sumo dos. Cmo podan vivir de esto En la parte de atrs de la Mezquita haba unos carritos que vendan habas hervidas deliciosas y otros, con unas grandes calderas, servan cuencos que llenaban de caracoles en salsa caliente, estupendos, y los coman all mismo ayudados de palillos para extraerlos; otros preferan comprar la salsa sola, estaba deliciosa. De dnde sacaban tantos 472 Captulo XXIII caracoles todos los das En la parte izquierda de la Mezquita, se instalaba un mercadillo de zapatos, camisas, bragas, medias, ropa infantil y toda clase de indumentaria y utensilios domsticos. Ms abajo estaba el mercado de frutas y verduras. Las sandas son enormes y la hierbabuena, que es usada en gran cantidad para el t en todas las casas, se presentaba en grandes manojos. Tambin haba muchas y variadas olivas aliadas, muy populares, y muchas clases de especies. Existen asimismo algunos puestos de carnicera, fundamentalmente de carne de ternera -en no muy buenas condiciones higinicas-. En un puestecito aparte, junto al principal , se exhiben y venden las cabezas, las patas y los estmagos sin preparar, tal como se cortan del animal. Todas las casas usan mucho el cordero y los compran enteros para celebrar todas sus fiestas religiosas y bodas, etc., etc. Cerca de la Mezquita est el Mercado de Pescado, tambin algo descuidado en cuanto a la higiene. Los vendedores son muy serviciales. Me sorprendi ver que cuando un cliente compraba un kilo de sardinas, con mucha destreza y rapidez las abran, les limpiaban el estmago y le quitaban la espina, como cosa natural, sin que el cliente lo solicitase. Eso s es servicio al cliente. Hacen lo mismo con los otros pescados. Tambin prximo a la Mezquita est el Gran Bazar, estilo TURQUA, pero mucho ms precario. Es fantstico, un laberinto de callejuelas estrechas, llenas de pequeas tiendan que venden todo lo concebible. Es inmenso y el novato se pierde all. Una noche, Rachida, Hassan y las nias, Fari, Mounir y yo, fuimos a la playa, fantstica. Es muy larga y enfrente hay un hermoso y muy amplio paseo. En su primer trayecto, muchos edificios, en su mayora hoteles, restaurantes, bares, cafs, etc., con mesas y sillas en sus terrazas; y a continuacin, todo son casetas como de feria, con toda clase de entretenimientos, libreras, zumos de frutas, helados, palomitas, bocadillos, hamburguesas, tiro al blanco, etc., etc., todo lo imaginable para entretener, comer y beber (NO alcohol). As es que cientos de familias con sus pequeos, miles de personas, pasean por all hasta altas horas de la noche, ya que el clima es muy agradable. Lleg el da de empezar los preparativos para la boda. En la primera formalidad, los padres del novio, Mounir, fueron a la casa de Fari, donde se reunieron con sus padres y negociaron el enlace. El padre de Fari pide 10.000 deham como dote de su hija y aparte los padres de Mounir tienen que comprar para Fari el traje, los perfumes y las joyas de oro que ella elija, ms la vaca que hay que sacrificar para la boda. Todo arreglado, se celebra con una fiesta familiar. 473 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Desde ahora los novios tienen un mes para conocerse y salir juntos. Si se gustan, entonces las familias se citan con el juez, portando los certificados mdicos que, tras anlisis de sangre, acreditan que estn libres de enfermedades, especialmente de las contagiosas. El juez y su secretario hacen constar en acta estos certificados y los acuerdos. El juez cuenta el dinero de la dote y se lo entrega al padre de Fari; despus le pregunta al novio si quiere que su mujer trabaje o no (si dice que no, la mujer no podr trabajar nunca, slo en la casa) y si el dinero que gane ser para ella (el novio tiene que consentir as); el juez tambin le advierte al novio que tendr que mantener a su familia y l se compromete a ello. Despus pregunta a la novia si quiere a su hombre y unirse y cuidarle durante toda la vida, y ella dice que S. Todas estas condiciones obligan a los dos consortes y queda constancia en el acta que todos firman, tras lo cual el juez expide la Carta Matrimonial. Preparndose para la boda, Fari y su madre, por tradicin, fueron a la mujer especialista en cubrir las manos y los pies, incluso las palmas de las manos y las plantas de los pies, con muy intrincados dibujos, filigranas, que pinta con un lquido hecho con una planta que se llama HENA (un color marrn), que dura muchas semanas. Este detalle se considera muy chic, elegante. En el da sealado, por la maana la gente joven de las familias acompaan cantando y bailando a una carreta tirada por un burro, seguida por una murga de msicos con sus chilabas, tocando montonos tonos rabes con unas trompetas, parecidas a las dulzainas, y unos grandes panderos de piel de cordero. Les precede la vaca que se sacrificar para la boda. Esta comitiva va recorriendo el barrio y recogiendo los regalos. Al final todo va a la casa de la novia. Por las escaleras, tirando y a empujones, subieron la vaca hasta la terraza. All le ataron las patas y un experto le cort la yugular. El pobre animal, en agona, muri cuando se qued sin sangre, que dejaron correr al sumidero porque les est prohibido beberla o comerla. Finalmente la despellejaron y descuartizaron para la cena de aquella noche. En aquellas semanas, los novios se dedicaron a contratar con firmas especialistas la organizacin de la fiesta. Ellos se encargaban de construir la tienda de campaa que ocupara toda la calle, de unos 15 por 20 metros, con estructuras de tubos de hierro y grandes lonas de color azul. Dentro, la instalacin elctrica y el decorado con telas de preciosos colores. Al fondo estaban los dos tronos para los novios y al lado, la orquesta. En los laterales, dos filas de largas mesas, dejando en el centro un ancho pasillo para el desfile de los novios y el baile. 474 Captulo XXIII Tambin se encargaban de la vajilla, platos, vasos, etc. Con otros profesionales tambin contratan el alquiler de los trajes que la novia lucir (cinco o seis) y se encargan de sus peinados y maquillajes del da de la boda. Adems se hacen provisiones para la carne de la vaca asada, muchas docenas de pollos asados, botellas de zumos y coca -cola (NO bebidas alcohlicas, prohibidas terminantemente) y mucha fruta variada. Al principio, el acto estar amenizado por la murga de la maana y despus, para el baile, la orquesta de tres o cuatro msicos. Msica rabe, montona. Comienza la fiesta. Antes de las 9 de la noche, los comensales ya estn en sus mesas. A esa hora, precedida por la murga, entran a la novia, sentada con las piernas cruzadas en unas andas pequeas con techo, que parece de plata, seguida del novio y familiares. Desfilan por el pasillo y la bajan donde estn los tronos, en los que se sientan los novios. La novia est resplandeciente, con una corona de diamantes (o parecidos), un traje rabe largo (el primero) de preciosas telas de colores extraordinarios, unos collares y un gran cinturn, todo de plata u oro. Desfilan al son de la msica. En cuanto se sientan, empieza a tocar la orquesta para que la gente baile y el fotgrafo toma fotos de los novios y los asistentes. El novio NO se cambia, continua siempre con el mismo traje europeo. Enseguida, 6 u 8 camareros comienzan a servir la comida. Todo se come con las manos, arrancando cada uno el pedazo que quiere. Entre los comensales, los hombres visten con estilo europeo, pero todas las mujeres llevan preciosos trajes largos estilo rabe. Cosa curiosa, los hombres NO bailan, slo lo hacen las mujeres. Tras un rato, se levantan los novios y, de la mano, desfilan por el pasillo y vuelven al piso, donde le cambian el traje y su dePoracin a la novia. Al cabo de un tiempo, regresan y desfilan hasta los tronos. La novia, con otro deslumbrante traje y nuevos peinado, corona, collares y cinturn. Esta operacin se repite cinco veces. En la ltima, la novia viste un vestido y velo europeos completamente blancos. Y as continua la fiesta hasta que sale el sol. Al final, en sus coches, todo el mundo va a un parque precioso que hay en MOHAMMEIDA y toman ms fotos all. A media maana, todos vuelven a sus casas, pero muchos durmieron en el saln y en el piso del padre de Fari. Durmieron en los asientos y el suelo, tal como iban vestidos. A las doce de la noche, me encontr ignorado porque no poda entablar conversacin con nadie, as que me fui a la cama. Despus de todo este trajn, un da la hermana de Fari, FATIHA, muy guapa e inteligente, arregl con un amigo suyo que nos llevara en 475 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! su coche a CASABLANCA, distante unos 35 kilmetros, para que yo la conociera. Fuimos ese amigo, Fatiha, su hermana pequea, LAMIA, y yo. Salimos muy temprano. La carretera era excelente y el campo, muy frtil. A ambos lados de la ruta haba puestos de refrescos, frutas, sandas, higos chumbos, etc., etc. Ya cerca de la capital, haba grandes industrias. CASABLANCA es una ciudad extenssima; la parte vieja no es espectacular, pero s diferente. En los alrededores ya haba imponente edificios. En una de las zonas por las que pasamos con el coche, haba unos chalets enormes, lujosos, propiedad de gente muy pudiente. Nuestro destino era visitar la Gran Mezquita, una de las mayores del mundo. Est construida junto al mar. Su minarete, una torre cuadrada muy elaborada con motivos rabes, es altsimo. El conjunto de la mezquita es masivo, todo de mrmol rosado; enfrente hay una muy extensa plaza para acoger decenas de miles de peregrinos; debajo es todo aparcamientos para los miles de coches de los visitantes. Ms all de la plaza hay unos majestuosos edificios de varias plantas para alojar a los peregrinos; el interior de la Mezquita es imponente, majestuoso. Su suelo est cubierto completamente con ricas alfombras. La construccin cost miles de millones y la llev a cabo el rey HASSAN II, el padre del actual rey; OBLIG a todos sus sbditos a contribuir a ese costo, por muy modesto o indigente que fuese. Claro que la mayora lo hacan gustosos, por su intensa FE religiosa. Lleg el momento de nuestro regreso. Les di unos regalos en efectivo a las chicas de la familia de Fari y para mi familia y amigos compr muchos platos grandes decorativos, con unos diseos extraordinarios, muy coloridos. Los repart entre mi poca familia -Nuria, Mari Chelo, Juanma- y los pocos amigos -Csar, Manolo, Juan Carlos, Silvestre Mallebrera, Ricardo Salar, Mara Pilar y Mari Luz, y de la playa, lsmael y Pili, Milagros, Marisa y Vernica, etc.-. Desde mi bao en aquella cmara de vapor, ya me encontraba mal. El 30 de agosto de 2002, salimos de MOHAMMEIDA en el coche de Said y la furgoneta de Hassan, uno detrs de otro por si pasaba algo. Ambos iban cargados con los regalos de las bodas. Llegamos a CEUTA en la noche del 31 de agosto, cogimos el ferry y salimos de ALGECIRAS el 1 de septiembre de 2002; llegamos a ALICANTE la maana del 2 de septiembre. Estaba enfermo y lo pas mal durante el viaje, as es que en cuanto llegamos a ALICANTE, ped que me llevasen a mi piso. Enseguida me acost, pero al llegar la madrugada ya no poda respirar y Fari llam al mdico de urgencias y ste a la ambulancia, que me llev al Hospital Cardiovascular de San Vicente. Pas all tres semanas; sal algo repuesto, pero nunca volv a 476 Captulo XX/// estar lo bien que estaba al empezar el malogrado viaje. No deb ir. En enero de 2003, otra vez me tuvieron que ingresar en el hospital. Tengo 92 aos. Mi Fundacin an no funciona como debe porque los patronos estn muy ocupados con sus negocios, no disponen de tiempo y no se lo puedo reprochar. As es que tengo que aguantar y extender mi vida como pueda, porque an me queda mucho por hacer. La correspondencia y toda la documentacin de los bancos en los que tengo mis inversiones, que son muchas y que hasta ahora he estado gestionando yo, son en ingls. Como los miembros del Patronato de mi Fundacin NO lo dominan, ahora estoy haciendo gestiones para traspasar todo a un banco con el que se puedan entender en espaol. Tambin estamos haciendo gestiones para conseguir una persona capacitada que pueda trabajar para mi Fundacin, por las maanas o las tardes, remunerndole, pero que organice y se haga cargo de la administracin y acte como secretaria. Mis problemas NO se eliminan nunca. Son tantas cosas! No doy abasto y eso que me levanto todos los das de la semana a las cinco y media o seis de la maana, pero el da no tiene las suficientes horas para m. 477 CAPTULO XXIV TIEMPO DE BALANCE Las mayores tragedias en el mundo son la calamitosa y gran ignorancia de todos los pueblos, la pobreza y el dominio de la mayora de las naciones por dictadores sin escrpulos, que carecen de conocimientos esenciales y honestidad. Ellos viven como reyes, pero mantienen a sus pueblos subyugados, ignorantes, en la miseria y analfabetos! Esos gobiernos ineptos y eglatras son los causantes de que haya tantos pases pobres. Han explotado a sus pueblos en su provecho, en vez del bien comn, y, por su propia ignorancia, les han negado la necesaria educacin, talleres y escuelas artesanales, etc. Resulta un crimen mantener a un pas en la pobreza: donde hay mano de obra, hay riqueza. Es cuestin de investigar sus recursos naturales, el agua disponible, la calidad de la tierra y sus potenciales de cultivo, la explotacin del subsuelo, las condiciones ambientales y qu es lo que se puede producir mejor. Los israelitas han hecho florecer el desierto por necesidad y porque han tenido la voluntad, el tesn y la inteligencia de estudiar qu y cmo se poda hacerlo productivo, adems de coraje, perseverancia y conocimientos. De todas formas, tambin creo que es un crimen ser pobre, si se tienen salud y la voluntad y determinacin de trabajar. En los ltimos aos, el hombre ha sido capaz de descubrir y crear cambios y avances extraordinarios por medio de las ciencias, desarrollando Nuevas Tecnologas, en especial en las Comunicaciones, Electrnica, etc., que han desfasado las normas de los negocios, el comercio y las finanzas. Un descubrimiento ha conducido a otro en una progresin geomtrica imparable, que ha impuesto la globalizacin y la ineludible e imparable interconexin de las economas, finanzas, comercio y desarrollo de todas las naciones. Todas deben unirse porque sern ms interdependientes, hasta que se llegue a lo ideal: un solo gobierno para todo el mundo. Con los fantsticos avances, innovaciones conseguidas y la evolucin poltica de muchos de los pases, las Naciones Unidas han quedado desfasadas, obsoletas. No han cumplido los fines para las que fueron creadas porque la mayora de los representantes que la componen no estn capacitados ni tienen la representatividad que deban para estar all. Las Naciones Unidas nacieron para acabar todas las guerras, pero han sido un fracaso rotundo por su composicin. Con el precedente de los ESTADOS UNIDOS y, ms recientemente, de la Unin Europea, 479 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal con bases muy concretas para ingresar y ser parte de esa unin, lleg la hora en que es indispensable sustituir las Naciones Unidas por una nueva Asociacin ms eficaz y con ms Autoridad, semejante a un GOBIERNO MUNDIAL, administrada por cientficos que, en sus diferentes especialidades, investiguen sin dictados ni influencias polticas y con ecuanimidad, lo mejor para cada problema y para cada nacin. No por politiqueros o dictadores, como ahora, que slo luchan para prevalecer ellos o su partido. Ese Gobierno mundial debe tener un solo Ejrcito Universal, para mantener la IGUALDAD, la LEY y el ORDEN en todos los pases, e imponer la supresin inmediata de todos los dems ejrcitos y partisanos nacionales, sus industrias de armamentos y elementos de guerra, evitando as que sean usados para explotar a los pueblos e imponer las ambiciones de cabecillas, dictadores y partidos polticos, sin ticas ni conciencia, que hacen imposible la PAZ comn. Las personas que gobiernan, tienen que ser como un espejo limpio, impecable, en el que se puedan mirar los ciudadanos y seguir su ejemplo! Por desgracia, la mayora de los politiqueros son dominados por sus ideas, ambiciosas y conveniencias partidistas, en vez de la tica, la moral y la ecuanimidad. Adems carecen de los conocimientos suficientes, como en casi todos los pases africanos, sudamericanos, asiticos, incluso europeos, etc., donde bochornosamente se permite que existan gobiernos dictatoriales o con apariencias de democracia que subyugan a sus pueblos ignorantes -como los pases musulmanes dominados y ofuscados por su religin y sus fanticos lderes-. La labor primordial de la Nueva Asociacin de Naciones ser mantener la Ley, el Orden y la Paz Universal. Por lo tanto, su inmediato cometido consistir en eliminar todos los regmenes dictatoriales o dominados por religiones fanticas, fundamentalistas, que son una amenaza para todos. Hay que eliminarlos incluso por la fuerza, si es necesario, como en el caso de IRAK. Son un peligro para la PAZ y perpetan la discordia, la ignorancia y pobreza de sus gentes. No podran pertenecer a la Nueva Asociacin de Naciones todos los pases que no tengan gobiernos democrticos, realmente elegidos por votantes con conocimiento de causa y conscientes de lo que hacen. que no promuevan la Educacin y Cultura, la Justicia y la Igualdad, el Conocimiento, el desarrollo y prosperidad, sus escuelas y universidades, su agricultura, comercio, industria, y que no hayan conseguido sanear su economa, como se exige en la Unin Europea! Para que los gobiernos sean democrticos, tienen que imponer y cumplir ciertos principios fundamentales: ser elegidos por personas mayores de 21 aos, ya con algo de experiencia de la vida; que hayan hecho el Servicio Militar, que les inculca disciplina; que tengan como 480 INAUGURACIN OFICIAL DE LA SEDE DE MI FUNDACIN, EN PRESENCIA DE DOA CONSUELO CISCAR, SUBSECRETARIA DE PROMOCIN CULTURAL DE LA GENERALITAT VALENCIANA; DON JUAN PASCUAL AZORN, ALCALDE DE ELDA (ARRIBA); Y DON CAMILO VALOR, DIRECTOR GENERAL DE COMERCIO DE LA GENERALITAT VALENCIANA. IMAGEN DEL SALN DE ACTOS DURANTE LOS DISCURSOS INAUGURALES (ABAJO) iondocion burles Gonzalez Vi PRIMER PLANO DE LA MESA QUE PRESIDI LA INAUGURACIN DE LA FUNDACIN. DE IZQUIERDA A DERECHA: DOA MARIF OBRADOR, CONCEJALA DE CULTURA DEL AYTO. DE ELDA; DON JUAN PASCUAL AZORIN, ALCALDE DE ELDA; YO; DOA CONSUELO CISCAR, SUBSECRETARIA DE PROMOCIN CULTURAL DE LA GENERALITAT VALENCIANA; Y DON CAMILO VALOR, DIRECTOR GENERAL DE COMERCIO Y CONSUMO DE LA GENERALITAT VALENCIANA (ARRIBA). IMAGEN DE LA VISITA A LAS INSTALACIONES DE LA FUNDACIN (ABAJO) 441 ,b,,0 pop 4ke G 42/ . /}10 a. , 47fieRCI . A 3 / bv 422 -4444 .erlt Org/20yze 12_ 7 )cee,41o, . DEDICATORIA MANUSCRITA Y PRIMERA HOJA DE LA PARTITURA DEL PASADOBLE PAURIDES DE ELDA, COMPUESTA EN MI HONOR POR MARA LUZ VA BACETE Y QUE FUE INTERPRETADO DURANTE EL ACTO INAUGURAL DE MI FUNDACIN. PAURIDES DE ELDA Ivr Luz Vall Bacete J=111. IV f PICsi 3 0 1) eP 9. X 1 2 ) 7. X 10111 offit nit nif ,r7 ,r777,N r r r r 1 5 IV 5 4 7 9 e. eJttr r r Ii 1 2 JJL ,r777 ,777 .1) 773 r r INFORNAOON r oe 42 2000 C1,1,01,4 Elda inaugura maana la sede de la Fundacin Paurides Gonzlez 1E1 nuevo edificio abrir sus puertas con la presencia de su promotor ranIrallea 71 a mara sede del, Fun.. . don Prendes Gonzlez de Elda abrir sus puertas manana martes desataez de loi trabajos que se han grado a cabo para su delinittva puesta en marcha El reo que congregara a numerosas autoridades palinms y reprimen. tantes del mundo de la cultura. oene a hacer realidad una anti gua demanda que ahora ve La luz a ores del remodelado inmueble que se emuentra labrado en la calle Cardenal Cisne,no de la do. ~Mimar. Como nota mas destacada hay que resaltar que este erg00 cofl. tara con el reencuentro de la po blaron de Elda con uno de sus ms Mingar personajes Irak,. e inspirador del nacinvente de ein narracin hace alrededor de trece anos En La apertura de esra nueva se. de. que revende aglutinar dife rente. attindades que se eran. nen Kira el acceso o promocin cultural v educativa a travs de las nuevas posaribdades que .por. u en la actualidad la tecnologia. y del, que podr beneficiarse toda la sociedad eldense a pone do es te proyecto. Mirenas sao. de s ro. ELDA - VILLENA - VINALOPD li d Goma. 01) Be .141104XId marina en oudee ee ea Hay que recordar dr el Men. No hay que olvidar de otro lado que porta su nombre, y que ha se. r hundo Gonzlez cuenta con su implicacin ms que notabk godo en este tiempo trabajando un enema nuncults ligado, sus dentro del sector republicano. y bajo las premiar con que se or. mltiples iniciativas de Indult que desemboco en Mas deudas gan. inicialmente. Corno reta. empresarial. per mak iodo ha so de rabo oblagado por la peniven. plo reciente cabe . hacer luncapie a bresahdo su faceta y empego par 1.1i del rsornen franquista CO Ea. la reciente llegada de los dora trasladar sin, ciudadanos la im. pana Mucho tempo desmieo. la menta hrstrieos ms annguos ponencia que posee el cariar dudad de Elda demoren en par. de Elda, que padrn ser admira mirto corno fuente de evolucin te el reconocimiento a uno de los dos Co el inmueble de 1, calle y desarrollo de los colectivos bu. eldenses ms representativos a Cardenal Cimeros re.o los traba. manos. travs de La sede de la fundaoon los de restauraron y estudio EguatooRmulom - 1 lo -9z La apertura del centro Paurides crea un nuevo espacio cultural La Fundacin ha invertido 300.506 euros para construir su nueva sede L a nueva sede de la Funda. __. en Paurides Gonatilm Vi. dal abri ayer oficialmente sus puertas j desde hoy pasa ,con. verrse en un nuevo espacio para promocionar la cultura de Elda. El ann inaugural. que se inici pasa. das las sletr de la tarde con la ir El acoge dude for una expasicido ~dos de dEldade y los 10 perernkrye de loy siglos XV y XVI terpretadan del Himno Regional a cargo de la Unin Samna! San. ta Cecilia, cont con la presencia dolo svbsecreuria de Promocin Cultural de la Cerierglitat Valen. nana. Consuelo Crear. el alcalde I.n Pascual Motn la conceNla de Cultma. Mari Fe Obrador, y el director general de Comercio. Ca. mdo Valor, que lleg tarde. Tras realizar un recorndo por las instalaciones, el presidente de la Fundacin. Paurides Gonzlez. pronunci un discurso con la voz entrecortada par la emmin al de dicare. dla a su inolvidable es posa y fi el comparten inseparabk durante 54 anos.. Paundes se mostr muj agradecido con los miembros del parronato por per. donar mi fonos de set porque soy nn00n0g000e.n .n.r q.e ur fundacin es el sueno de un chaval romntico e idealista que acabo exiliado sin dinero en Sudfrica y que aflor durante tantos y tantos goa su . pueblesi. ce natal, donde pas una feliz infancia junto a su familia. En la construccin de ene am. plio edificio de nes plantar, sirga do en pleno 05000 antiguo al que INIOVICTO FINALIZADO El sueo se ha hecho real %andel Gonzlez 0I0015 ayer un di, inalvidabl. tal y corno re. conoci durante el aro inaugu. ral. El suena se ha hecho real.. indic Mocionado tras recordar que las dificultades por las que ha atzresado para realizas ene proyecto eme hicieron pensar en nrar La malla.. Al final .el re. ndtado ha merecido la pena. y Enlodes pudo escuchar durante .zauguracin el estreno del pasodoble .Paurides de Elda., que fue interpretado par la AM. , CE Santa Cecilia y compuesto por Man Luz Vag. nuembna de la banda y profesora de msica en Menorca. En la sede, donde el numeroso pblico asistente panS calor. se inaugur La expo- alcin plstica Vidas del colee. , Aro .Eldadcr. Tanibtri pudir ron contemplarse los diez per. 1 ganainos ms mtaguos de Ekla. tambin sirve como elemento re. vitalizado, ha invertido 300.506 euros pa millones de pesetas) adems de todo el rnobdiano y los objetos personaks fruto de toda un, soda de trabarlo daudid r es fu eren., que le ~tiran creas una prospero empresa en Sud. atarea. Consuelo Ciscar indic que mea fundacin consituye todo un smbolo dele iniciativa priva da en pro del universo culturalo y el alcalde de Elda pidr el apoyo de todas las Admilistraciones pa ra dar nao, a una oudativa plural en la que el Ayuntamiento ha no laborado de forma activa. DISTINTOS RECORTES DE PRENSA QUE GLOSAN MI FIGURA Y EL PROYECTO DE LA FUNDACIN. Periddlea iecnincssesicaors&o corn VINALOP Comarcas Rt....ete5E d.. 1 . zri El sueo cultural de Paurides La Inauguracin del centro cultural Raurides Gonzlez puso el punto de culminacin ayer a una larga carrera por la promocin del conocimiento en Elda que llene nombre propio y destacado I E I Centro Cultural aun. des Gondlea ya es u. realidad. El esfuerzo de un hombre que se vio obligado a emigrar a Surafrica tras la Guerra Civil y que regres a El da para impulsar el desarrollo de su pueblo natal. se vio re timpensado ayer de forma u& riel mediante la inaugura ron de la sede de la Fundxin que lleva su Inismo nombre. El propio Pattrides Gonzlez presidi el acto Junto a la subse cretana de Promocin Cultural de la Conselleria de Cultura. Consuelo Ciscar. el alcalde de Elda. Juan Pascual Arnrn, la edil de Cultura. Maria Fernanda Obrador, y el direelor general de Comercio. Camilo Valor. Paundo fue claro. sincero y agradeado al aseverar que el centro cultural es el sueo de un chaval romntko de EJela . . y no dudo en dedicrselo a mi inolvidable esposa Aida, flel compeliera e inseparable. su lind en una notable emocin une no le dej reprimir el Ileo n, Record los anoto,, que tu vo que mdliarse y lleg a con. venirse en una gran personan. dad y precis que ha vuelto a Elda para trabajar y crear pro yectos que nrean para fomen. lar la cultura del pueblo. Cincuenta millones de pese tas y el patnrnomo de toda una vida de trabajo y mtudio ha se do lo que, segn Goarler VE dal. ha dedicado al centro y cree modestamente que algn mrito tendr. Consuelo Ciscar elev el pro yecto de Gonzlea Vidal como un ejemplo de como la iniciaie va privada puede ponerse al servicio de la Cultura ala qtre el primer edil aadi que los el denses deben sentirte sonare. hen con este centro. Pero, al margen del donlbei. mime inaugural, el centro co menz a prestar los servicios pa. ra lo. que fue concebido prtik cemente desde ayer mediante la apertura de una exposicin :laldea de nueve artistas el. denses agrupados en el coleen. so Eldado que, bajo el ttulo Ve El centro impulsar el desarrollo de Iniciativas culturales en lada tia presentan mis de un cente nar dr obras. Con la inaugure cin tambin se presentaron por primera ver ante el pblico los pergaminos que la funde cin adquiri en el ato 96 30 bre la Elda medieval de los si glos XV y %Vigile contienen da. tos sobre la mon.., las pro. piedades, las gentes. derechos censales y la poblacin eldense de esta poca que la Univers. dad de Alicante, est transen. Viendo para su estudia. Recuperar la historia Los pergaminos de los siglos XV y XVI donde se recoge valiosa informacin de Elda estn ya en la ciudad tras ser estudiados por la Universidad u Muda en 1401, rIteii~s Future donacin de le Fundeeln Paulinos Gonzlez , sr cera, esa le Z0,,a-1 La FUNDACIN PAURIDES, . nuevo espacio cultural REDACCIN E I pasado verano, el 3 de julio con cretamente, se produjo la inaugura cin oficial del nuevo edificio de la Fundacin Paurides Gonzlez Vidal. Con ello, Elda cuenta con un nuevo espacio para desarrollar actividades culturales y en una zona emblemtica y cntrica de la ciu dad como es el Caspa Antiguo. La Fundacin, regi da pa ran Patronato, se constituy en 1997 para realizar actividades relacionadas con las Artes y las Ciencias de Elda. Posteriormente, en cola boracin con el Ayuntamiento, se adquiri un solar en la calle Cardenal Cisneros para cons tr uir un centro cultural, cuya primera piedra fue colocada el 18 de febrero de 2000. Tras distar as vicisitudes (la obra dur practicamente dos aos), el edificio se estren la primavera pasa da albergando M Biblioteca Municipal de Padre Manjon , trasladada alli de forma provisional mientras duren las obras de rehabilitacin del colegio, ata vez que el edilicio tambin acogi algunas de las actividades de la XIII Semana del Libro. El edificio de la Fundacin Paurides cons ta de tr es plantas, can un saln de actos y aul lado en la planta baja bola primera planta esta inslalada la biblioteca de Padre Mano. con la intencin de que en el futuro pueda acoger una amplia biblioteca de barrio. Para la tercera plan ta, se ha decidido dedicar una parte ala docen cia y otra a la investigacin. Alli se ubican provisionalmente los diez pergaminos que datan de los siglos XV y Mil, adquiridos pa rlo Funda. cin y que, usanza restaurados, se encuentran en proceso de transcripcin y estudio para la posterior edicin de un libro. Adems del acto protocolario, presidido por Consuelo Ciscar, subsecretaria de Promocin Cultural da la Generalitat, la inauguracin cont con una exposicin del colectivo de artistas Plsticos pifiado, adems dolo padicipacin de la banda AMCE Santa Cecilia, que estren el Un momento de la inauguracin oficial del edificio, el pasado 3 de julio, pasodoble %mides de Elda cledi calo al fundador y tambin mece nas de la honda Tras esta primera exposicin, el centro cultural ha albergado otras dos muestras pictricas, faceta que el Patro nato quiere mantener y ampliar antros modalidades como la foto grafa, junto ala programacin de charlas y otro tipo de activi dadas, estando abierta a las sob citudes que en ese sentido le pueda llegar desde los diferentes colectivos ciudadanos. Con la entrada en funciona miento de este espacio cultural, se abren nue vas posibilidades para la cultura deja ciudad. Y dado su enclave, se integra tambin en un circuito con otros espacios cercanos como son la Casa de la Viuda de Rosas, nueva sede de la Junta Central de Mutis y Cristianos, de inminente La Biblioteca Municipal de Padre Maulle se traslado la pasada primavera provisionalmente ata Fundacin Paurides. inauguracinn, la sede de la Hermandad de Cota dias, ubicada en el antiguo colegio de las mon jas, en la calle San Roque, alas propias sedes de las comparsas que. en su mayora, ya se han instalado en el Casco Antiguo o estn en trance de hacerlo. REPRODUCCIN NOTICIA SOBRE INAUGURACIN EDIFICIO DE LA FUNDACIN PAURIDES GONZLEZ VIDAL. lel iddinte lo Ed.ronon Primen, Plena de AlIcente. S. L. A wanIda de Fuman y Caso. 11 0303 ~ame Te141ono Ilet 23 32 011 Fax. 11111123 32 OS URIDES GONZLEZ VIDAL EX En EM :RITO DE LA TABLA REDONDA Quera salvar el mundo EN SU DILATADA VIDA DE 91 AOS HA SIDO OFICIAL DEL AYUNTAMIENTO DE LOA, EL JEFE DE ESTADO MAYOR MS JOVEN DE ESPAA Y DESTACADO REPRESENTANTE EMPRESARIAL DURANTE SU EXILIO DE 40 AOS EN SUDFRICA tenskIONZSIS7 I AlICAN 1 r1 U na vida novelesca le ha 111 1 1/11T111111 el U desilno al Mento. Paurides tionzakta Vidal Nace un at ikt mayo iol I to 10 tille el muerda COMO 1111 pue. Mesh solidario, mitifico y pobre per sin hambre donde iodos nos comidamos, acople el se:vicio militar en Melilla, y a la vuelta, y con estudios de bachiller, logra un puesto en el Ayuntamiento de Elda, En la convulsa Espaa de los anos :10 priv lima el anarquismo. Estos ideales v el estalli. do de la Guerra Civil hicieron el 11,10, Si list en las milicias porque guma salvar I mundo e inici un fulgurante ascenso n el ejercito. donde combati en los len s ms duros Con menos de :10 aos dice 0111 1:1 l,, ,,,i 111111c 1 i11.1 (1111. 1 Ni el Jere de lis tado Mayor mas Joven del mundo. Comenta que desde su rango salva del rae huiliento a muchos Mimes condenados por ser calrallem, II catasdifilico fi nal de la II Repblica le lleva a sufrir prisin hasta 1942 en el castillo de Santa Brbara, donde se enfrenta a una pena de muerte por ah ~al peligroso. Por las gestiones de sus litmlliares le conmutan la rondana y una 1 1 122 1111 libertad toma rumbo id exilio en un barco a Uruguay. El desuno quilo que la embarcacin hiciera escala en Islondon Mudgilical. AIIL par descuido, hala Y se enes Mece en Port Mistabeth durante 3S iiOS, talhaja como limpiador de latas de pan. poro por la noche estudia basta convertirse en un as do los negocios, Tamo, que ha de tildo los principales cargos de las asocia ciones empresariales de Sudlkka, es tniern bro encabrito y vitalicio de la Tabla Redonda de Port Elisabeth y, para asombro del que suscribe, las enciclopedias sudafricanas ya le reservan un 12/11111d0. Ad. en esta ciudad dirige una fbrica de sombreros y con una melena fortuna funda su hogar Villa Elda. lin 1977 re jubila y vuelve a una industrial Elda que le deceminna. Ahora vive en Ali. une editaba los eldile11.08 de una vida a la ion cultural mi, l ieva SU 11011112112 Paundes Gonzalez, ayer, muestran bandera que portaba en un Rolls fl oree y que le ;dentftleaba t orno Jefe de Estado Mayor de la 25 01mq:ro. 1 REPRODUCCIN DIVERSOS ARTCULOS SOBRE MI PERSONA APARECIDOS ENTRE MAYO Y AGOSTO DE 2002. 20 Domingo, 30 de jumo d i 2000 V1NALOPI Comarcas REPORTAJE NAUGUR , Ni DE LA FUNDACIN PAURIDES GONZLEZ DE ELDA Tras las dificultades para vertebrar la Fundacin, arranca el sueo de un hombre de 91 aos que dedica sus esfuerzos a un centro cultural para el pueblesico que dej en su retina 35 aos de exilio. .10~1Dr KAA0 O 5 1.10. T rece aos despus de la constitucin de la Fun dacin Paurides Gonzlez de Elda. el martes se inaugurar la sede social, en la calle Cardenal Cisnerns. que na ce cargada de anhelos y espe ranzas para acercar el conoci miento a los ciudadanos, fruto de las quimeras de su fundador en un exilio de 35 aos, tras el fin de la Guerra Civil, en Sudfrica. A sus 91 aos, Pauri des podr ver cumplida una idea que madura desde finales de los aos 60, cuando se lo pro meti si vuelvo a mi pueble sicti. en el que era feliz. En Port Elizabeth. desde su hogar. Villa Elda. lo cavilaba cuando alcanc cierto rango rodal y empez a gestarlo en 1977. cuando se jubil y retorn. Ahora, tras la disolucin de dos patronatos y haber supera do intentos de politizacin de gente que no tenla amor por su pueblo, la tercera directiva, encabezado por Csar Orgils. al que le agradece sus esfuer zos. podr brindar un lugar en el corazn del casco antiguo al servicio de la cultura. liste hombre que bu sido el Jefe de Estado Mayor ms joven del ejrcito republicano, pro pietario de una fbrica de som breros, representante de Es paa en la Tabla Redonda, y miembro de hasta ocho asocia ciones empresariales del mbi to anglosajn. para lo que de 1 Patinetes, en su casa de Alicante, explica el proyecto. dique 25 aos de estudio, in siste en la necesidad de formar a la juventud en las nuevas tec nologas y la sociedad de la in formacin. En su mente, forja futuros convenios con las uni versidades de Alicante y Miguel I lemndez, piensa en debates y convoca concursos de ideal pa Quiero aglatimar a todo el pueblo y todas las creencias, sin tintes politices f ra los proyectos de Elda por que cada vez es ms urgente adquirir conocimientos. Para ello, pide a las administrado. nes locales y autonmicas que. sin color poltico, lo apoyen. El martes intervendr la sub secretaria de Cultura. Consuelo Ciscar. y como no pretende de IES=.11~ Potenciarn el acceso a nuevas tecnologas ya la sociedad de la 1 informacin jame a nadie, porque quiero aglutinar a todo el pueblo y las creencias sin tinte polti co. estar el alcalde. Juan Pas cual Azorin. y el director de (.o mercio, Camilo Valor. Con ilu sin escuchar el pasodoble Paurides de Oda, que interpre tar la Santa Cecilia y ha com puesto Maria Pilar Raffin. En su discurso, lleno de alusiones a su querido puebiesko que dej en 1942. apelar desde sus races ideolgicas de joven anarquista que aspiraba a la perfeccin de la sociedad, a la educacin como va para aca bar con los males del mundo. 2 / COMUNIDAD VALENCIANA EL PAS, jueves I de agosto de 2002 PAURIDES GONZLEZ VIDAL / Empresario Durante 25 aos trabaj en Surfrica los siete das y las siete noches de la semana A PRIs2 ORTIZ A los 90 aos, Pauri des Gonzlez Vida! (Elda, 26 de mayo de 19I1) an trota por la arena de la playa y nada algunas maa nas en el mar. No todo lo que quisiera, porque sufii un enfi sema pulmonar hace 20 aos y me canso enseguida, afirma este alicantino, cuya vida es fascinante. Tanto, que ha encar gado su biografa a una agencia de co municacin especiali zada en este tipo de trabajos. Paurides, ex militar republica no, se march de Es paa huyendo de los nacionales tras la guerra civil. Lleg a Surfrica como poli zn en un buque que zarp del puerto de Alicante; en el pais africano se convirti con los aos en uno de los asesores de em presas ms prestigio sos del pais. Despus tuvo su propio nego cio. Hace 20 aos re gres a Alicante con su esposa, que muri en 2001. P. Usted tiene un nombre po co comn. R. A mi padre le gustaban los nombres raros. A otro hermano le puso Orestes. Cmo fue su infancia en Elda R. Muy feliz. En Elda nos co nocamos todos, nadie le cerraba las puertas a nadie. La vida era muy sencilla, primaba el respeto por los dems. No como ahora. que la chavalera no te deja dor mir, con las discotecas abiertas hasta las tantas de la noche, los cros gritando por ahi... Cuando volv del servicio mili tar aprob una oposicin para cl Ayuntamiento. Entonces se hu elan las cosas bien: nadie entraba a dedo. Durante la adolescencia, antes de que estallara la guerra civil, coquete con el anarquismo. Elda era entonces un centro im ~Mes Gonzlez, en su pilo en el centro de Alicante. comen& 1.10.1.0 portante de anarquistas. Despus me di cuenta de que los procedi mientos que empleaban no eran los ms adecuados. E Qu recuerda de la guerra R. Todo calamidades. Cuando un obs le vuela la cabeza al que tienes al lado..., que le voy a de cir Hambre, miedo, heridas. En el bando republicano todo era im provisado. P. Usted lleg a Surfrica hu yendo de la presin de los nacio nales tras la guerra, cmo se las apa al principio en un pais des conocido R. Yo crea que el barco iba a Uruguay, pero despus de dos se manas escondido atracamos en Surfrica. Realmente no sabia ni dnde estaba. Sin pasaporte, sin dinero, sin conocer el idioma... Fui preguntando por los bares si alguien hablaba espaol. y al final encontr a un griego que chapu rreaba algo de castellano. El grie go tenia un bar, y all me dediqu a limpiar mesas, sillas, el suelo, los retretes Este hombre me puso en contacto con cl seor Britos, un espaol que haba tenido ya cinco hijos en burinca. Tenia una panadera en Port Elisabeth: me aloj en su casa y me dio tra Antes primaba el respeto por los dems, ahora la chavalera no te deja dormir bajo en la panadera. Cmo lleg a ser uno de los ms reputados ejecutivos de Surfrica R. Trabajaba durante todo cl da en la panadera. y por las no ches estudiaba ingls con un dic cionario. Tambin practicaba con los nios. En cuanto aprendi algo de in gls comenc a estu diar economia y ad ministracin de em presas. Los primeros cursos los hice por correspondencia. Iris ganar una beca. Pero enseguida me di cuenta de que ne cesitaba algo ms y continu estudiando. Trabaj y estudi du rante 25 aos. los sic tedias y las siete no ches de la semana. Gestin de empre sas, contabilidad. ad ministracin... Dej la panadera y me co loqui, cn una oficina si c gessionn. A pann de entonces ~dedi qu a hacer informes para industrias. Ms tarde, con los conoci mientos que tenia, decid tener mi pro pio negocio. Com pr una fbrica de sombreros en quie bra y la renot. P. Hasta que la vendi. R. Cuando hace 20 aos me diagnos ticaron un enfisema pulmonar di je: queme quiten lo bailan. Y me dediqu a viajar con mi esposa por todo el mundo. Durante aos viajamos por todos los continen tes: recorrimos toda Rablil, nejo mos al Polo Norte... En Indonesia cogi el clera y estuve siete dias en cuidados intensivos. P. Cmo vivi usted el apar theid R. Es un asunto muy delicado Hay inmigrantes de diferentes na cionalidades que se han esforzado y han salido adelante. Y otros que no. Por ejemplo, los indios son tra bajadores e inteligentes. En Dur Izan. una importante ciudad de Surfrica, llegaron muchos indios para desarrollar la agricultura. Ahora Durban es una ciudad fan tstica; los indios hicieron una gran labor. Lo que est claro es que quien quiere progresar tiene que esforzarse, y en muchos casos no ha habido disposicin. t4ib 1 Premio LA CAAMONA 2002 L a D. PAURIDES GONZALEZ VIDAL por su labor en el mecenazgo del patrimonio histrico de Elda. Noviembre 2002 REPRODUCCIN DE LA PLACA QUE CONMEMORA EL GALARDN QUE ME OTORG EL MUSEO ETNOLGICO DE ELDA POR MI CONTRIBUCIN Y APOYO AL MANTENIMIENTO DEL PATRIMONIO HISTRICO DE ELDA. JORNADAS CULTURALES 5 4 2 1 ,1 4 1 PROGRAMA DE ACTOS 2003 Del 18 al 29 de Noviembre 1 Yezuzter Honor UPO teme men. brocrafka de cm trandtachn que alla por kn aos trama gond& saber el mundo y Tan aria hay ee aman. y dos Mos. mannene ese espinar joven. es ny Odiad. orne otras cosad pompa cuando Paunder Crunrilea Vidal la lea. seguro me pondr alguna objemon y querr Madi. 0440000 alguna traca o acentemmenan del que no se baca mencron. y que por su dilatada Insten* y memez de tspacm. slo detallo algunas ~aladas de o. biografa am pretertekt realizar algo ms arab ooso y ealaustavo. que por 00 000 est ro p000000 de elaboras km. yo,. breve ven la lud. Dna Consuelo en Mayo Je 1911 ime al mundo. a ou fi ld quendo. ci que ser estudiante de solfeo y plano :no Doa k1nca. babeado tenido su pnmer contado con Ionmana a :ray,. de D .11funsoi ou padre. somonuando ;en la celada profesora. teniendo que abandonar la msica por algo mas pragrnattco en aquello. tiempos sionne es la contabilidad con D %Motora Pavor. que turno a suo cquolms de bachiller le parranda lograr un puesto, Je oficial en al iyonlalnuofllo elolense Gran aficionado de la [nunca en general y de la banda de 1111.1,1 eldcmc en pann u lar Oguro ou oaolac000. as: conos ou mosion. Basta que b guerra mor en la que su pann por el anarquismo. kboae i,o0o.oaccr las U1111,1.1). llegando a ocupar largos de msponoabilulad. alcantando el grado de lefa de atado Mayor de la 23 Y iras La guerra la crcel. neo Mos en el camilo de Santa Brbara. y00000 l relata lrn la guerra la prisin y tras sta el mallo En 19.2. conmutada Lapona de muerte que se cerna sobre su cabeza. y gnaooao. la gestin de sus fanuloares. coge un barco para irse a Uruguay clesernbeasando ell Sud:dna& en donde adems de pmane cuaresma aos en Pon Elitabob. tuvo que aprender ongles. estudiar y trabajar motivo luna morar una pomada onmortante en la sociedad sudafricana el de miembro merino y verdino de la Tabla Redonda de Pon nabata mara otros cargos de iskvancia de la economa africana, al :octano que droga una almea de Todo ello sin olvidar su pueblen. - querido que tendr nemme presente en su cocado campo de estilo ingles al. que poso de nombre . Volla En 1977 una se. jubilado rearma a ou nena natal jumo a su querida escama Alela. qua le acompaar por los diremos surjas que realiza, por todo el modo. fijando su 00 ,40,0.0 00 Alscante. pero el reencuentro con o. pueldo. ru lamiba. sus magos, 00 00 suliermic para Morar aquel faattdo que oilmiS en su cubo. encontrndose con mea 1000311.1.5. que perviv& al paso de los aos, como m la banda Santa Camba y ese coma., con la insonsoon musical Merme. ceo ro labor docente. ser juventud. sus problemas. k lkoaron a volcarse con ella y convenirse enano 40 rus mas lamentes %aguadoran y colaboradora.. ~manean de quoco doma la sociedad minkal En 1983 junto & tispora Arda hito entrega de una bandera en el pra reformado Teatro Castelar en ou tradroonal concomo de Santa Comba, y am ao Iras ano es un magnifico colaborador y receptor de los variados problemas que van turrando en ene apodo mamamama. y que &mesana Mos despus. en ora ocasin 00 00 inseparable ~era Arda. (pe comba muy malora y lo pm seria el mempo* ni ~narra partida. nao ruega de una segunda bandera ron el compone. de una 001011 . 3. Paralelamente y C011 el fondo perpetuar al. masona. fomentar y desarrollar la cultura, la cducactr. la invesogann, 01 00 01 .0 ~nema. etc. en nuestra poblano., mea una Fundacrn que ostenta su nombre. ceo el lin de prtmomosur lo aldeana contando desde 01 1002 con una estupenda nide en su casco anoto, tan Morado. en 1. 00110 Cardeml Cuneros y &s.& donde re conminar con la labor de colabommera y apoyo a sa quenda Banda Sama Cecilia luan Cado. Maninez Cabodete PORTADA Y PGINAS CENTRALES DE PROGRAMA DE ACTOS DE JORNADAS CULTURALES ORGANIZADAS POR LA BANDA SANTA CECILIA DE ELDA. EN EL SE ME HOMENAJEA POR MI MECENAZGO Y COLABORACIN CON ELLA. ARRIBA, FOTOGRAFA CON LOS NOVIOS. ABAJO, FRENTE A LA GRAN MEZQUITA DE CASABLANCA FOTO PAURIDES. FOTO CON MI ESPOSA TOMANDO EL SOL EN LA EXPLANADA DE ALICANTE. LA IMAGEN APARECI EN EL PERIDICO DE ALICANTE DEL 7 DE FEBRERO DE 2001 PARA ILUSTRAR UNA NOTICIA SOBRE INVERSIONES DE LA GENERALITAT VALENCIANA PARA EL CUIDADO DE ANCIANOS. 52%111 IMilp KIN 111 , v1 16 - 5b134111vin fl ivnv` , .1 s nmIN)n nri ;runN , s 7v ron zip .31`` , 331 on , rInaD ,on r nvIn / / ( 7 /19yw 71 . a . 4 ,1 ( , 723 mrA-1-0,519 , 10. , /, 40 9V1 IYewe ot ne /az , tozvid , r1 . / . / n5 z Izo ir) LPIDA EN MEMORIA DE MI QUERIDA ESPOSA. PRESIDENCIA DEL GOBIERNO Sr. D. Paurides Gonzlez Vidal Fundacin Gonzlez Vidal Plaza del Ayuntamiento, 2 - 3 - 2 03002 - Alicante Apreciado Sr. Gonzlez: GABINETE DEI. PRESIDENTE DEL GOBIERNO Jame Goroo.Legot Ponce DIRECTOR DEI DEM EAMENT O DE (MENESTRA Y EDUCACiOn: Madrid, I I de septiembre de 2003 Contesto a la carta que ha dirigido al Presidente del Gobierno el pasado mes de julio, en la que, adems de felicitarlo por su gestin y remitirle varias propuestas, solicita ayuda para conseguir equipar el edificio destinado a sede de la Fundacin que lleva su nombre y a Centro Cultural. El seor Presidente agradece su felicitacin y las sugerencias que hace para resolver los problemas que menciona. En cuanto a la peticin relativa a la aportacin econmica necesaria para el equipamiento del inmueble que indica, se va a recabar la informacin oportuna de la Generalidad Valenciana con el fin de conocer las posibilidades que existen de colaborar en una actuacin de esa naturaleza. Reciba un saludo muy cordial, REPRODUCCIN DE RESPUESTA A CARTA ENVIADA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, DON JOS MARA AZNAR, EN LA CUAL LE PEDA AYUDA PARA PONER IMPULSAR EL FUNCIONAMIENTO DE MI FUNDACIN Y LE REMITA UNA SERIE DE SUGERENCIAS PARA RESOLVER DIVERSOS PROBLEMAS QUE AQUEJAN AL PAS (TELEBASURA, BOTELLN Y PRDIDA DE EDUCACIN Y MORAL DE LOS JVENES). Captulo XXIV mnimo estudios superiores; que sepan lo que hacen y voten con responsabilidad y conocimiento de causa. Para ello en todas las escuelas deber ser obligatorio el estudio de los principios de las Ciencias Sociales, Polticas, Econmicas y Humanidades, que capacitan a discernir a los polticos de los politiqueros y si sus polticas benefician a la nacin o a su partido. Los politiqueros profesionales slo se preocupan de embaucar a los ignorantes para mantener e imponer su partido y sus prebendas. Las Naciones Unidas de ahora son el reflejo de los politiqueros partidistas, que slo van a lo suyo y que rigen la mayora de los pases. La ONU es un fraude y una pantomima, ya que el 95 por ciento de sus miembros son representantes dominados por sus ambiciones personales; adems 5 6 potencias privilegiadas tienen el derecho a veto para obstruir lo que no les conviene a sus intereses o los de su sistema. Esos vetos deben abolirse. En las Naciones Unidas, las grandes potencias, como Amrica, Francia, Alemania, Rusia, China y, especialmente, los pases musulmanes, deshonestamente pretenden imponer su hegemona, sacrificando los intereses de los dems. En 1945, un australiano, mister White, un sudafricano, el doctor Lobscher, y yo creamos en SUDFRICA una Delegacin de la Asociacin para un solo Gobierno Mundial, de la cual yo fui su primer tesorero -secretario. Este movimiento, que se adelant al futuro, ya se estableci entonces en otros pases, pero desafortunadamente no prosper porque a los politiqueros no les convena (qu sera de ellos). No obstante, los precedentes ya estaban creados -los Estados Unidos de Amrica y la Unin Europea- y ya existen las enormes comunidades de China, Rusia, India, etc. Slo habr que aunarlas. Ahora el imparable progreso est acelerando el proceso. La Unin Europea, en decisiva expansin, ya es una realidad y no ser cuestin de muchos aos que todos los pases sudamericanos se unan por necesidad y prctica conveniencia. Las gentes del mundo se estn despertando a la imperiosa necesidad de unirse, para evitar guerras y conflictos, fortalecerse, crecer al mismo tiempo y desarrollar sus economas y bienestar con equidad. Sin embargo nosotros, los espaoles, los ms chalados, irracionales, nos estamos dividiendo cada vez ms. En vez de un Estado, que cuide de todos por igual , que es lo racional y honesto, hemos creado diecisiete autonomas separadas, y cada uno tira para s y al diablo con los dems. Es un modelo egosta y primitivo. Y an hay quien extrema ms las cosas, como las irracionales autonomas vasca, catalana y otras, que quieren su independencia porque anteriores 481 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal politiqueros, con sus astucias, consiguieron de los antiguos gobiernos centrales concesiones preferentes y todas las industrias y ayudas a costa del resto de la nacin, por lo que han mantenido a todas las dems provincias en la pobreza y el subdesarrollo. Los representantes de stas fueron ms pusilnimes y menos ambiciosos y los corruptos del Gobierno central, les relegaron, en provecho de los otros privilegiados. Es esto justo El Gobierno DEBE apoyar el desarrollo de todas las provincias por igual. La incongruencia e insensatez de mantener y exaltar el nacionalismo en cada regin o pas, instigado por los irresponsables politiqueros para poder medrar a costa de sus ignorantes pueblos, por fin va a desaparecer, aunque demasiado tarde, por el enorme dao ya causado. Los politiqueros, la mayora unos embaucadores sin principios, conciencia, conocimientos suficientes, durante generaciones han estado imbuyendo a sus gentes, la mayora pobres y sin educacin adecuada, las bondades del sindicalismo, el socialismo, el comunismo, el anarquismo, etc. Esos sistemas se acercan al bienestar de la Humanidad, pero para comprenderlos y llegar a practicarlos se necesitan otros quinientos aos o ms de educacin y cultura, que mejoren el instinto y la mentalidad del hombre, an semisalvaje. Esas ideas progresistas necesitan una adecuada formacin intelectual del hombre; es indispensable, aparte de una gran educacin y cultura, una conciencia perfectamente formada para hacer sus deberes con toda voluntad, sin egosmos y sin imposicin alguna, voluntariamente, por el bien suyo y de los dems, en completa solidaridad. Esos politiqueros, antes de hablarles de esas ideas maravillosas, absolutamente impracticables en el presente subdesarrollo de los pueblos, deban haber exigido primero que todas las autoridades de cada tiempo, hubieran forzado la enseanza de lo ms importante e indispensable: CONOCIMIENTO, EDUCACIN, CULTURA. En resumen que la gente aprendiera a pensar por s misma para diferenciar, discernir, el bien del mal y apostar por el respeto, la solidaridad, la cooperacin y el apoyo mutuo. Estamos en el siglo XXI, el de los milagros, pero padecemos una explosin demogrfica alarmante y absolutamente innecesaria, ya que slo crea ms ignorancia, pobreza y problemas enormes de salud, falta de comida, agua, sanidad, higiene, educacin, vivienda, trabajo y desempleo, con el consiguiente aumento de enfermedades y epidemias. En los pases subdesarrollados, sin control de sus instintos 482 Captulo XXIV semisalvajes, se reproducen como ratas creando una explosin demogrfica, que slo acarrea ms miseria e ignorancia. Sin embargo, los pocos pases que se llaman civilizados y demcratas, no han querido evitar ese desastre, para poder explotarlos. En todas partes del mundo amparan y perpetan dictadores ignorantes, corruptos, egostas con un torcido intelecto y un ego abominable que, por vestirse con un traje europeo, se creen personas civilizadas, pero mantienen a sus desamparados sbditos en la ms desastrosas miseria e ignorancia. Lo peor es que los gobernantes de las limitadas comunidades prsperas, ricas, an tienen la increble crueldad de darles ayudas econmicas y armas a esos eglatras crueles para perpetuar su existencia, sus regmenes y sus miserias, en vez de eliminarlos de raz. Cmo es posible que esas pocas potencias, que tienen todos los medios a su alcance para corregir y mejorar los pueblos, hayan consentido y mantenido retrgrados, vejatorios y incivilizados regmenes en otros pases, degenerando as la especie humana frica, Asia, Irak, Irn, Palestina, Somalia, Indonesia, Afganistn, etc., estn dominados por indeseables y religiosos fanticos, que incitan a sus gentes ignorantes a inmolarse y matar a otros para ir a su Paraso, adems de querer imponer su modo de vida y ofuscados regmenes fundamentalistas a los dems pases infieles. NO HAY DEMOCRACIA EN NINGN PAS DEL MUNDO. Antes, los polticos eran idealistas, ahora la mayora son politiqueros, vividores profesionales. Sin contar democrticamente con el pueblo, sin consulta, referndum o permiso, se adjudicaron arbitrariamente sueldazos y prebendas descomunales, que el pueblo les tiene que pagar por sus servicios. Ahora lo primordial es defender sus bolsillos o los de su partido. A la plebe ignorante que les vota, les han comido el coco con sus latiguillos. Pero el abuso no acaba aqu. Lo han extremado concediendo subvenciones de miles de millones de pesetas a sus Partidos Polticos y a los no menos intiles Sindicatos Obreros. Antes, cuando an quedaba decencia y ms idealismo, cada uno pagaba su partido poltico o su sindicato, como debe ser. Con qu derecho esos aprovechados obligan a los dems a que les paguen sus comodidades, conveniencias y enchufes Todas esas subvenciones deben eliminarse. Ah no acaba su desfachatez, sino que para asegurarse la cooperacin de los Sindicatos, crearon leyes laborales draconianas que han permitido el abuso inconsciente de situaciones econmicas precarias de las empresas. Los sindicatos han sido la causa del cierre 483 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal de miles y miles de empresas productivas y de crear un desempleo exorbitante; y encima han estado exigiendo al Gobierno que creara empleo -el que ellos han estado destruyendo-, pero sin ideas ni sugerencia de cmo deba conseguirse crear empleo estable, cualificado, productivo y competitivo de una manera fehaciente. Tuvieron una brillante idea: REDUCIR la jornada de trabajo para que los parados pudieran trabajar, PERO COBRANDO LO MISMO. Esos alborotadores ignoran que SI la produccin y la productividad no se elevaban al mismo ritmo que los costos, los precios se saldran de las manos, se vendera menos, habra menos trabajo y mucho ms paro. Exactamente lo que produjeron. Los 14 aos de Gobierno socialista con mayora absoluta defraudaron las esperanzas de los espaoles. Muchas palabras y gestos fueron incoherentes con su tradicin. Un detalle: el socialismo es incompatible con la Monarqua; sin embargo, con mayora absoluta, no hicieron nada para abolirla. Hicieron un experimento desastroso de socializacin con RUMASA, y destruyeron la empresa que pudo ser una de las mayores de EUROPA, adems de acabar con 60.000 empleos y terminar vendiendo casi todo el conglomerado a sus amigos, a precio de saldo. DEBIERON aplicar la LEY si haba delito, pero NO el DESPOJO ilegal de un gran Consorcio que habra mejorado mucho ESPAA! Como la produccin y economa interior decaan y aumentaba el paro, para poder vender al extranjero devaluaron la peseta cinco veces, con lo cual la inflacin y los precios se subieron por las nubes -un kilo de carne que vala doscientas pesetas, porque la peseta an tena valor, pas a costar dos mil-. Crearon una inflacin, una deuda y un dficit del Estado astronmicos y aument el paro. Slo los intereses que tena que pagar el Estado ascendan a nueve mil millones de pesetas al da. Se imaginan cunto se podra haber hecho con ese dinero, si lo hubiese empleado en crear medios productivos o ms infraestructuras. Yo soy apoltico, pero tengo que reconocer que el Partido Popular ha sido capaz de corregir tanta calamidad, redujeron considerablemente el Dficit y la Deuda del Estado, la Inflacin, los Intereses, el Paro y los Impuestos. Aznar y su PP han hecho de ESPAA y su economa, una referencia para todos los pases de la Unin Europea. La situacin anterior era, salvando las distancias, similar a lo que pasa ahora en ARGENTINA, cuyos politiqueros ineptos, corruptos, desde 2001 arruinaron un pas que fue de los ms ricos y lo llevaron a la quiebra, incurriendo en una deuda exorbitante de cientos de miles de millones de dlares y hundiendo a sus gentes en la miseria y desempleo. Adems otras naciones, muy afectadas, en vez de 484 Captulo XXIV exigirles cuentas y responsabilidades a esos corruptos gobernantes, les estn aplicando paos calientes y excusas para exonerarlos. En ESPAA, los socialistas quisieron resolver el paro creando cientos de miles de puestos de trabajo en las distintas administraciones del Estado, autonmicas, diputaciones, ayuntamientos, ect.-. As naci un problema del que no podemos deshacernos. Iban a crear 800.000 puestos de trabajo y lo que crearon fue 2 millones de parados. Estas versiones No es partidismo, SON HECHOS. Con todo mecanizado, an hay diez veces ms empleados de los que hacen falta en las oficinas de todos los centros oficiales, en los que no hay supervisin alguna. Entran y salen cuando quieren a desayunar o de compras... y el pblico que espere! Adems tienen jornada intensiva, para tener libres las tardes y hacer otros trabajos, privndoles a los parados de su oportunidad. Cuando ELDA tena slo seis mil habitantes, ningn concejal cobraba en el Ayuntamiento y, por prestigio y algo de idealismo, la gente se daba de bofetadas para ser alcaldes y concejales. Para conseguir empleo en la Municipalidad, haba que estudiar y pasar los exmenes u oposiciones. Todo se haca a mano, sin mquinas, y todo funcionaba. Era un servicio pblico y trabajbamos por las maanas y POR LAS TARDES para que los trabajadores, al terminar en sus fbricas u oficinas, tuvieran tiempo de resolver sus necesidades con tiempo, sin tener que perder horas y sueldo en sus trabajos. Ahora el sufrido pblico est al servicio de los empleados del Ayuntamiento, Hacienda y dependencias del Estado, en vez de ser al revs. En mi caso, en las oposiciones para el empleo en el Ayuntamiento nos presentamos 21 y yo saqu el nmero uno, pero me conform con el nmero dos porque el que sac ese nmero, era un hombre mayor, casado y con hijos. Era un intelectual periodista. Me pidieron que hiciera esa concesin y ced. Era joven e idealista. En mi juventud, empec siendo anarquista, el ideal y solucin perfecta para el hombre. Me un a los grupos dominantes de la poca, la FAI y la CNT, pero pronto me di cuenta de que slo era una utopa maravillosa, pero imposible con la mentalidad del hombre, tan imperfecta y poqusimo cultivada entonces y ahora; estos ideales son una Utopa maravillosa pero irrealizable por la escassima Educacin, Cultura y Conocimientos del pueblo. Lo peor es que con los vertiginosos avances de la ciencia, innovaciones y nuevas tecnologas, la mayora de los politiqueros ya sirven menos que antes porque carecen de conocimientos y preparacin necesarios para administrar las nuevas circunstancias que 485 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal se globalizan. La mayora son slo politiqueros embaucadores, los Partidos Polticos ya NO cuadran en el Gobierno de una nacin moderna, que es complicadsimo y requiere conocimientos excepcionales, sabidura, sensatez, HONRADEZ e imparcialidad. Del 11 de septiembre de 2001 hasta la guerra de IRAK El 11 dp, septiembre de 2001, el mundo entero despert horrorizado a la aterrdora realidad de que todas las naciones -y sus sistemas polticos, econmicos, religiosos, sociales, etc.- que no perteneciesen al ISLAM, estaban despiadadamente amenazadas con la extincin por obcecados terroristas islmico -fundamentalistas de los pases dominados por musulmanes irracionales. Muchos de sus iluminados estn dispuestos a inmolar sus vidas y ser mrtires de su Dios para ir a su Paraso. Esas mentes torcidas, que asesinan a personas inocentes, infieles, ya no se pueden regenerar, tienen las ideas de su Fe equivocada demasiado arraigadas, que slo puede terminar con ellas la Muerte y la eliminacin de sus regmenes. Aqu encaja la ETA. Lo realmente incomprensible es que las llamadas democracias y las Naciones Unidas hayan consentido que tan nefastos regmenes. que niegan toda dignidad humana, especialmente a la mujer, se hayan desarrollado en tantos pases, en vez de cortarlos en su principio. Este es un fenmeno que ya nadie puede ignorar y hay que atajarlo por todos los medios. Debemos luchar sin pausa contra esos gobiernos dictadores y lderes religiosos que tergiversan sus dogmas e incitan a sus fanticos, ignorantes seguidores a que hagan la Guerra Santa y aniquilen a los infieles, a todo el Occidente! (es imposible que una Guerra sea Santa). En la actualidad, despus de los 1.250 millones de chinos, la poblacin musulmana es la ms numerosa de la Tierra, 1.200 millones de personas repartidas por los cinco continentes. Muchos, como los talibanes, estn dispuestos a cumplir su sagrada misin de someter al mundo a sus creencias, la nica verdadera para ellos, y subyugar y eliminar los infieles de todas las dems creencias falsas, como ya lo han estado intentando con sus espantosos e inhumanos atentados criminales terroristas en Amrica, Palestina, Pakistn, Indonesia, Siria, frica, Taiwan, Somalia, Afganistn, Mosc, Australia, Nigeria, Kenia, Filipinas, Bali, Turqua, Arabia Saud, Yugoslavia, Birmania, Casablanca, Chechenia, Irn, Madrid, Uzbekistn, Irak, etc., etc. Estn en todas partes, esperando el momento. Debemos temer sus guerras santas y sus santos y mrtires guerreros. Las potencias del Oeste son las que tienen que eliminar este terrible cncer, cambiando sus regmenes por el Democrtico, incluso por la fuerza. 486 Captulo XXIV Desde que a ISRAEL le devolvieron una pequea parte del pas que fue siempre suyo por tiempos inmemoriales, MUCHO ANTES de que los palestinos existiesen -los cuales aparecieron 4.400 aos despus-, los judos lo han ido desarrollando con su propia sangre y recuperndolo -los asentamientos, ahora conflictivos, SON LEGALES-; pagaron bien a los palestinos por sus propiedades, de las que queran desprenderse porque no les valan para nada. Los rabes les han estado atacando y acosando continuamente, sin tregua, desde el primer da que volvieron otra vez a su ISRAEL. Los judos tenan y tienen que trabajar con el fusil en las espaldas. Nunca los israelitas atacaron a los palestinos, slo les aplicaron represalias por sus atentados, no podan cruzar los brazos a sus continuos acosos. Si lo hubieran hecho, ISRAEL YA NO EXISTIRA. Lo vergonzante e inhumano es que los palestinos siempre han usado y explotado para sus Intifadas a sus hijos, imberbes e ignorantes, que no saben nada de los problemas que hay en juego. Por qu no usan hombres Porque saben que los judos NO dispararan contra los nios! De todas formas, ellos tampoco saben lo que hacen. Son obcecados, fanticos, ignorantes! Los palestinos deban haber sido asentados, como ya hicieron antao, en los territorios de JORDANIA, un nuevo pas inmenso y poco poblado. Por qu insisten en tener su propio Estado independiente en el pequesimo ISRAEL, si no tienen ni los medios econmicos ni la capacidad para existir como tal La inmensa mayora de los palestinos dependen y trabajan para ISRAEL y slo tratan de hacerles la pueta y la vida imposible a los israelitas y tirarlos al mar! Durante los siglos de ausencia de los judos, aprovechado por los palestinos para ocupar los terrenos que fueron ISRAEL, malignamente violaron los terrenos ms sagrados para los judos, donde estuvieron los dos templos, y construyeron en ellos DOS mezquitas. La tragedia es que el resto del mundo, por intereses creados y el monopolio del petrleo del que disfrutan los rabes, est dispuesto a sacrificar, como todos los politiqueros sin decencia, los principios morales y apoyan la injusticia sin pestaear, y han tratado de crear en el pequeo ISRAEL y dentro de l, otro estado pequeo palestino, para pacificarlos, pero nunca funcionar porque les domina el odio, el fanatismo, la sinrazn. Y eso que son hermanastros, el mismo Padre que cre la religin monotesta, UN SOLO DIOS. Los palestinos mantienen que PALESTINA y JERUSALEM son suyos. Qu hicieron ellos por ISRAEL y JERUSALEM Ellos convirtieron en un desierto la tierra que fue de la leche y la miel, no crearon nada y mucho menos JERUSALEM. Slo ocuparon lo que llaman PALESTINA despus del xodo de los judos, que no podan 487 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal vivir bajo el yugo idolatra romano y sus numerosos dioses y porque les destruyeron su segundo Templo Sagrado. El Muro de las Lamentaciones es lo nico que queda de l. Los palestinos son como nuestra salvaje ETA... dadnos lo que queremos, por ilgico que sea, o muerte! Un ser supuestamente humano que, a sangre fra, con premeditacin y alevosa, sin remordimiento, pena o lstima, le pega unos tiros en la nuca a otra persona inocente, que no le ha hecho nada ni conoce, o estalla un coche -bomba y destroza Vida y Hacienda, no tiene derecho a vivir (como esos fanticos musulmanes kamikazes que rodean su cuerpo con explosivos y en un autobs, estacin o mercado, explotan y asesinan a decenas de personas inocentes) NI muchsimo menos a intentar reinsertarlos de nuevo a la sociedad, como nuestras deficientes leyes, hechas por injustos, pretenden. Eso es imposible, ni la sociedad ni nadie los quiere, son un cncer maligno que hay que extirpar de raz con la nica solucin: ser ejecutados, la muerte. Todos los timoratos, supuestos humanistas, ya sean religiosos o politiqueros, que con la excusa de humanidad o caridad que ni ellos creen, se oponen a la pena de muerte para los terroristas, son unos falsos, hipcritas, cmplices de la maldad! La Biblia dice ojo por ojo, diente por diente; slo as aprenden los delincuentes a respetar: el que lo haga, que lo pague, sea quien sea! La pena de muerte DEBE aplicarse tambin a los Politiqueros y dictadores corruptos! Un caso aparte son los ESTADOS UNIDOS, que ha absorbido muchas razas diferentes y todas tienen las mismas oportunidades y viven casi en armona; con todos sus defectos, hay que reconocer que ESTADOS UNIDOS ha salvado a Europa de Hitler y con su Plan Marshall financi la reconstruccin de Alemania, Francia y los pases destrozados por la Gran Guerra; ha provocado el cambio en Rusia, Corea del Sur, Yugoslavia, China y tantos otros pases del comunismo -que es una aberracin porque necesitamos otros mil aos de Educacin y Cultura para poder ensayarlo y el pueblo lo pueda absorber-. Los sistemas socialista, comunista, sindicalista, etc., son actualmente imposibles de poner en prctica, como hemos visto los fracasos de esos sistemas en todos los pases que lo experimentaron. AMRICA, la mayor potencia econmica y militar del mundo, por ahora, ha ayudado a muchos pases: ha conseguido tambin, por su presin, forzar el cambio de esos regmenes dictatoriales hacia la democracia; sin embargo, nadie se lo agradece y casi todos estn en su contra por envidia, ya que es el pas que ms ha prosperado y la locomotora que arrastra y favorece la economa de todos los dems pases, adems de protegerles. Nunca el proletariado (que ya no 488 Captulo XXIV existe) estuvo mejor que con los capitalistas, que son ahora socios de los trabajadores. Como AMRICA ha sufrido en sus propias carnes el destructivo y brutal terrorismo, ahora est tratando de protegerse, de paso al resto de los pases, del terrorismo universal, practicado en la mayora de los casos por fanticos fundamentalistas musulmanes. Sin embargo, nadie se lo agradece, al contrario, le critican y le obstruyen tan generosa labor, las mismas Internacionales, ilusos, despistados, intiles politiqueros! Es trgico que, con la incertidumbre y peligro constantes, la mayora ignorante haya preferido defender a Saddam Hussein, un dictador criminal innato que, por su corrompida e inhumana naturaleza y orgullo, prefiri sacrificar a su gente y destruir su pas por la guerra, en vez de abandonar sus cuantiosos y ostentosos palacios, riquezas y poder cuando se lo pidi AMRICA. Slo Saddam Hussein pudo evitar esa guerra y no quiso porque se sinti protegido por el mundial, falso e insensato grito de No a la Guerra. Lo absurdo es que nadie le critic tan insensata, cruel, nefasta determinacin de no abandonar IRAK a tiempo; sin embargo, canallescamente, atacan a AMRICA con su grito hipcrita pacifista de No a la Guerra!, en vez de gritar alto Fuera Saddam Hussein!, con el que habran evitado la guerra. Quines pagaron las costossimas manifestaciones simultneas en todos los pases, los viajes, las pancartas, pegatinas, megfonos, propaganda, etc., en contra de Amrica, Inglaterra y Espaa (que, como se sabe, est sufriendo esa lacra durante aos, los crmenes terroristas de ETA) Lo mismo hicieron esos malintencionados elementos con los grandes crmenes cometidos por el yugoslavo Milosevic en su pas. Si hubiesen sido DE DERECHAS, todos se habran echado a la calle, como lo hicieron con Pinochet. Pagaron el viaje a LONDRES a catervas de ignorantes para crear manifestaciones en su contra. Aunque lo que hizo Pinochet fue juego de nios, comparado con las barbaridades y crmenes que cometieron Milosevic y Saddam Hussein, que asesinaron a cientos de miles de sus propios sbditos para eliminar a sus oponentes. Hussein, a los 20 aos, era un asesino confeso; en 1960 intent asesinar al presidente de IRAK, el general Kasem, y se tuvo que exiliar a Egipto; es un matn, mentiroso, sin conciencia ni remordimientos; en 1968 con su partido socialista Baas, dio un golpe de Estado y, por su violencia y malas artes, se convirti en presidente de IRAK en 1979. Para asegurarse en el poder, asesin sin escrpulos a sus adversarios, cientos de miles; us armas qumicas y gases venenosos en su brutal represin y eliminacin de la minora kurda y otras, incluso mand 489 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal asesinar a los maridos de sus propias hijas. Guiado por sus delirios de grandeza, invadi IRN, guerreando durante ocho aos; despus invadi KUWAIT y en su forzada retirada, impuesta por AMRICA,, canallescamente incendi cientos de pozos petrolferos (sin embargo, AMRICA NO SE QUED con el Petrleo de KUWAIT, como le acusan ahora en IRAK). Con la traidora ayuda de Francia, Rusia, China y Alemania, Saddam desarroll sus industrias de guerra, misiles, armas bacteriolgicas, etc. , a cambio de contratos petrolferos excepcionales a esas naciones. Por eso se oponan fuertemente a la intervencin de AMRICA en IRAK, para mantener sus prebendas y privilegios con el dictador, a costa de perpetuar las ignominias de Saddam Hussein y su subyugado pueblo; durante ms de doce aos, Saddam ignor y se burl de todas las resoluciones de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad; les tom el pelo a las comisiones de investigacin, alargando astutamente las infructuosas visitas y, tras doce aos de abusos, an los imbciles politiqueros pedan que les diesen ms tiempo a la comisin para investigar, la cual malgast muchos meses, mientras tanto Saddam tuvo suficientes meses para esconder o hacer desaparecer todo lo que le poda incriminar. Desde su principio, Saddam Hussein, y su homlogo Gadafi, pag y us su pas y sus medios para entrenar a terroristas musulmanes fundamentalistas, especialmente a los palestinos y otros, para cometer terrorismo irracional en todo el mundo, como hemos descrito antes -las Torres de Nueva York fue un salvajismo extremado-, y es de seria preocupacin ver cmo han extendido el terrorismo en pases tan dispersos y diferentes, que ya hemos mencionado; no tienen lmites ni fronteras! Hay que pararles y eliminarles antes de que nos eliminen. Casi todos los pases musulmanes son cmplices. Qu esperan los ignorantes pacifistas, que cometa otras horrendas catstrofes (como la de las Torres de NUEVA YORK) en Londres, Pars, Roma o Madrid para reaccionar en contra de Saddam y de todos los que son como l. En vez de sus hipcritas gritos NO a la Guerra, debieron gritar el sensato y natural Fuera Saddam Hussein, el criminal. Ese grito habra evitado la guerra y forzado la huida de Saddam y sus hijos. Sus hijos estn muertos y l ha sido apresado, pero sus seguidores an incitan a la Guerra Santa y los terroristas an dificultan la reconstruccin de Irak. Por qu esas izquierdas no le dijeron al pueblo la historia de Saddam Hussein Que era uno de los ms ricos del mundo, con numerosos palacios, desbordante lujo, grifos de oro, suntuosos yates, coches millonarios, caballos de carreras, mientras su pueblo estaba en la ignorancia y en la miseria. Queran perpetuar las ignominias de 490 Captulo XXIV Saddam Hussein, por qu Tambin lo intentaron ciertos traidores pases capitalistas por deshonestos intereses creados, como Francia, Rusia, etc. Cmo es posible que, con tal deleznable historial de Saddam, tantas gentes ignorantes defiendan a semejante dictador criminal Cunta desastrosa ignorancia, explotada por degenerados politiqueros por sus beneficios electorales, que es lo que esa chusma quera para imponer el dominio de las izquierdas y hundir a los ESTADOS UNIDOS, smbolo de los odiados capitalistas, que son los que estn haciendo progresar el mundo, creando empleo y bienestar como nunca antes, aunque an hay mucho que arreglar y mejorar! Ahora que ha acabado lo peor de la guerra de IRAK, han sido apresados Hussein y muchos de sus cmplices gobernantes y el pas sufre el caos de los saqueos de la chusma, y antes de que el orden se establezca, estn arengando a los esbirros y sus terroristas y ya estn matando americanos y a diestro y siniestro con sus ataques guerrilleros y haciendo manifestaciones demandando que se vayan los americanos, sin esperar a ver lo que hacen por el pas y cmo les ayudan. Por otra parte, los chitas estn demandando un Gobierno musulmn, que sera ms fundamentalismo terrorista. A todos estos son los que tienen que depurar las tropas aliadas y con urgencia. NO quieren democracia, QUIEREN su fundamentalismo. Lo que quieren es (copio) imponer su Corn, que incita a vengarse del insumino y exterminar al incrdulo. Al es el seor de la venganza y su maldicin caer sobre los infieles. El Corn incita a combatir en nombre de Al a quienes no compartan el credo mahometano y matarlos all donde se les encuentre. ESTO EXPLICA LO QUE EST PASANDO Y LO QUE PASAR! En toda nacin, la religin tiene que estar completamente desligada del gobierno, sin imponer influencia alguna ni en ste ni en el pueblo, ni en poltica. Los Estados Unidos e Inglaterra son los nicos pases en el mundo en los que, con todos sus defectos, cuando hay crisis que afectan a la nacin, la Oposicin apoya noblemente al gobierno. No como el espectculo vergonzoso de la oposicin en ESPAA, que critican y tergiversan la guerra en IRAK, la catstrofe del Prestige, la catstrofe del avin en TURQUA, etc., etc. y entorpecen por todos los medios cuanto propone y ha conseguido Aznar y su gobierno, todo lo que nunca supieron hacer ni conseguir gobiernos anteriores. En el Parlamento, las intervenciones de los partidos del Gobierno y la Oposicin, DEBEN Y TIENEN QUE SER Limpias, Dignas, Constructivas; sugiriendo y proponiendo, de manera corts y con 491 Biografa de Paurides Gonzlez Vida, argumentos bien razonados y documentados, sus ideas y propuestas, demostrando que sus proyectos y alternativas SON mejores o complementarios a las que presentan los Gobernantes. Lo corts NO quita lo Valiente. Esas son las normas en un pas civilizado; pero en ESPAA, los Partidos de Izquierdas, en la Oposicin, obcecada y sistemticamente critican y se oponen, a TODO lo que el Gobierno hace o proponer hacer, NO importa lo que sea; pero sin presentar mejores soluciones, ni demostrar fehacientemente las equivocaciones o menoscabos de lo que propone el Gobierno. Slo dicen que lo harn mejor, pero SIN demostrar cmo. Llevan su malicia hasta el extremo de tergiversar los hechos y acontecimientos, culpando al Gobierno de todas las catstrofes nacionales que desgraciadamente ocurren, como en todos los pases, en vez de ayudar al Gobierno en esas crisis. Slo demuestran que no son ms que politiqueros, usando un proceder indigno; no obstante, sus esbirros e ignorantes seguidores de sus partidos, les aplauden sus insensatas fechoras, como acciones heroicas, brillantes. Es bochornoso! Como el desmadre que han producido en la Comunidad de Madrid por sus dos desertores y la Comisin de Investigacin: toda una trama para ofuscar a la gente incauta, cubrir sus errores y hacerse con el poder a toda costa, sin contar que a esos desertores los pusieron ellos en el Parlamento! Cmo es posible que a estas alturas haya tantos ignorantes malintencionados Es verdaderamente grotesco, trgico! Cuando lo del Prestige, una crisis nacional, la oposicin tena la OBLIGACIN de ayudar al Gobierno a solucionar la catstrofe con ideas y alternativas prcticas, pero rastreramente hizo todo lo contrario. Como con la guerra de IRAK, machacaron al PP por todos los medios para desgastarles y desacreditarles, impunemente. Olvidaron las deficiencias de los 14 aos de mayora absoluta socialista. El Gobierno de Aznar es el mejor que ha tenido ESPAA. Ha mejorado el pas en todos sus aspectos, especialmente en el econmico. Nunca ha estado tan saneado como ahora. Ha creado empleo y bienestar como nunca antes se hizo; ha recuperado la desastrosa economa que legaron lo socialistas, etc. Es el mejor gobierno, como ningn otro en la historia, e incluso sirve de modelo de referencia en la Unin Europea y ha colocado a ESPAA en la cumbre de las naciones mejor administradas y as se lo reconocen todas las naciones, menos las izquierdas. Ningn ministro del PP ha sido procesado por malversacin de fondos y otros delitos, como lo han sido otros. NUNCA estuvieron mejor los obreros, una gran mayora con pisos y coches propios y otros lujos, gracias a la eficiente poltica econmica 492 Captulo XXIV del Partido Popular. Qu hicieron los socialistas por ellos Unas leyes aberrantes que protegen ms al delincuente que a su vctima y a la Polica, Guardia Civil, etc. (que las convirtieron en muecos de trapo, sin moral ni autoridad), con lo cual promocionan la inseguridad y desproteccin ciudadana. Esas izquierdas slo hacen promesas, discursos grandilocuentes, vacos, que enmascaran incapacidad o falta de imaginacin. Yo no soy del PP ni de ningn partido poltico, soy contrario a todos los politiqueros. Slo defiendo lo que me parece que est bien y rechazo lo que me parece mal; fui un idealista, pero los avatares y experiencias de mi vida y mis extensos viajes por medio mundo, donde vi como otros pueblos son dominados y desgobernados, me han hecho ver la realidad algo ms clara. La politiquera de la oposicin de izquierdas es baja, sin datos viables, con discursos grandilocuentes, vacos, llenos de insultos y deningrantes para el adversario, que es lo que el pblico ignorante les aplaude con frenes. Sus participaciones en el Parlamento son bochornosas, insultantes, SIN soluciones reales. Es esto democracia FUERA LA INMUNIDAD PARLAMENTARIA! Que todos respondan de sus palabras y sus actos ante LA LEY, donde sea. Dnde hay democracia real La democracia empez en GRECIA cuando las gentes tenan nada o muy poco. Era el arte de gobernar a los pueblos. Cuando los patrimonios empezaron a crecer y, con ello, los intereses creados y los multipartidos, los politiqueros abusaron de la democracia y la convirtieron en el arte de engaar a los pueblos ignorantes. Desaparecieron los polticos, ahora una mayora son politiqueros. Como la ambicin, egosmo, complejo de superioridad y torpeza de la mayora de ellos no tiene lmites, crearon una democracia y una Constitucin que son muy mediocres. Veamos: Primer error garrafal: todo hombre tiene DERECHO al trabajo (aqu me las traigan!). En esta vida nadie tiene derecho a nada, todos somos intrusos, que estarnos de paso; las palabras correctas debieron ser todo hombre tiene la OBLIGACIN de trabajar. Si todos cumplimos con nuestras obligaciones, todos los derechos quedan cubiertos. La democrtica Constitucin dice LA LEY ES IGUAL PARA TODOS, pero ELLOS estn por encima de la LEY, la cual slo se aplica a la plebe. Ellos disfrutan de una injusta y abusiva INMUNIDAD PARLAMENTARIA, que les permite mentir descaradamente, chantajear, insultar, etc., etc., impunemente. Eso es una aberracin, un 493 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal privilegio inaudito que hay que eliminar. El que la haga que lo pague, sea quien sea, y donde sea, desde el Rey y parlamentarios hasta el ltimo paria! Abusando del sistema, muchos politiqueros han convertido el Parlamento en un circo, una pantomima grotesca, pervertida, execrable. Los diputados se increpan, se insultan como rameras, en vez de comportarse como respetables caballeros y seoras, con dignidad, honestidad, sabidura y cortesa. Lo corts no quita lo valiente. TIENEN que dar ejemplo al pueblo. Cmo entienden ellos la Solidaridad e Igualdad Promulgan unas leyes de pensiones para la plebe y, sin importarles derechos y sacrificios pasados por los ex combatientes -cuya perdida juventud en los frentes no hay dinero que la pague- y otros casos, limitan su pensin o pensiones a un mximo, por ejemplo, de 250.000 pesetas al mes; pero ellos, la aristocracia, no tienen lmites y cobran pensiones millonarias al mes, con coches blindados, guardaespaldas, ms otras prebendas y privilegios. La Ley es igual para todos... mentira! S que debe ser la misma para el Rey que para el paria, aplicndoles a TODOS la misma pensin mxima de 250.000 pesetas y NADA ms. Tambin es corrupto permitir las INDUSTRIAS SUMERGIDAS, donde trabajan quienes estn en el PARO, que se sacan DOS pagas. Son una competencia desleal e ilegal y una estafa a la Hacienda. Aunque saben quines son y dnde estn, las consienten, pura corrupcin! Los politiqueros son en su mayora, hipcritas, vividores! Hacen lo indecible para perpetuar sus descomunales salarios y prebendas a costa de la nacin, se aprovechan de que el pueblo slo tiene ctedra en pasiones deportivas, que les embrutecen (vase el comportamiento de los hinchas en los partidos), y en cambio pasan completamente de los principios elementales de las ciencias sociales, econmicas y polticas, que son las que en realidad rigen sus vidas desde que nacen hasta que mueren: de estos conocimientos, la inmensa mayora pasa. La mayora de las leyes son politizadas, no justas. Si un joven de 18 AOS comete un crimen, es un menor irresponsable y casi se le perdona el crimen, que cometi muy conscientemente; en cambio irresponsablemente le dan el voto para que pueda decidir sobre el destino de la nacin, cuyos problemas ignora completamente porque an no tienen ni los conocimientos necesarios ni la experiencia, slo sabe los latiguillos irracionales que les machacan sus politiqueros deshonestos, que les comen el coco. La mayora de los jvenes slo saben de discotecas, fumar, beber, drogarse y joder mucho antes de su tiempo. La tica y la Moral casi han desaparecido. Las leyes y la poltica son partidistas. Y esto es aplicable desde la sagrada 494 Captulo XXIV Constitucin hasta muchas leyes democrticas, civiles, penales, laborales, etc., etc., que se hicieron con mucha arbitrariedad. Y an Llamazares propone dar el voto a los 16 aos, cunto ms ignorantes, mejor! No hay democracia real en ningn pas del mundo. Gobernar una nacin es muy complejo, complicado, requiere conocimientos extraordinarios y, sobre todo, muchsima imparcialidad, tica, Honestidad y Humanidad. Democracia no es colocar papeletas en las urnas, algo que hacen incluso los imberbes de 18 aos y los analfabetos. Para alcanzarla, en ESPAA y en la mayora de pases, tendrn que eliminarse: el voto a las listas cerradas de los partidos, tiene que votarse separadamente a cada individuo, por sus mritos; tambin tienen que prohibirse las coaliciones de Partidos Polticos minoritarios para desbancar al mayoritario. DEBE gobernar el que MS votos consiga en cada zona. Con esas coaliciones gobiernan las MINORAS, lo cual es injusto, irracional y antidemocrtico; LA LEY TIENE QUE SER IGUAL PARA TODOS de verdad, y hasta hoy no lo es! Tambin hay que eliminar los multimillonarios pagos y subvenciones a todos los Partidos Polticos y a los Sindicatos Obreros, porque es una flagrante corrupcin: el que quiera un partido o sindicato, que se lo pague, como siempre ha sido. Tambin hay que eliminar el pago por el desempleo: el pagar a una persona sin trabajar, es denigrante, corrompe y degenera al trabajador.. .y a quien le paga, ya que es un medio de lo ms denigrante para comprar votos y convertir a los parados en gandules profesionales. El que pierda su trabajo TIENE que aceptar cualquier otro, el que sea, porque todo trabajo es DIGNO. Lo que es INDIGNO es cobrar sin trabajar; o eso o obligarles a estar ocho horas en la escuela aprendiendo, que es lo que ms necesitan, y as al tenerlos ocupados, evitar que hagan otros trabajos y ganen dos sueldos. Lo bochornoso es que las autoridades lo saben y no lo impiden, para no perder votos. Las huelgas generales de los subvencionados y Sindicatos DEBEN tener muchas restricciones y prohibir los piquetes informativos, que no son ms que una caterva de amedrentadores que impiden a muchos usar su libertad. Los sindicatos son los que han causado ms desempleo porque han forzado el cierre de muchos miles de empresas, y despus an tienen la desfachatez de exigir al Gobierno que cree empleo, pero NO sugieren CMO! Las leyes laborales y de desempleo son draconianas y las penales, trgicamente ridculas: protegen ms al delincuente que a la vctima y a la polica; son un producto de los genios y de la solidaridad y derechos humanos de los demcratas. Hay delincuentes que fueron 495 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal detenidos cien veces y no les pas nada, e inmigrantes DELINCUENTES que a la primera DEBIERON ser expulsados de ESPAA, as como a los ilegales. Qu consigan sus papeles ANTES de venir! Es para vomitar! Como la incongruencia de esos despistados que exigen que se les perdone la deuda a los pases del Tercer Mundo y los del 0,7%, en vez de exigirles a esos intiles gobernantes que den cuentas claras de lo que hicieron con las millonarias ayudas que recibieron y que ellos se embolsaron o malgastaron en armas, en lugar de crear empleo. La TELEVISIN es un excelente medio para promocionar el sano y constructivo Entretenimiento, el CONOCIMIENTO, la Educacin y la Cultura, de los ciudadanos, de todas las edades y ambos sexos. Por lo tanto ES RESPONSABILIDAD ineludible del Gobierno, ordenar, controlar y asegurar el buen y adecuado uso de tan POTENTE e INFLUYENTE medios, VIGILANDO cuidadosamente los programas que se exhiben, en aras de la tica, dignidad, buenas maneras, cultura y salud mental de TODAS las personas que la miran y escuchan, como parte y extensin de las Escuelas y Universidades. Sin embargo, sus administradores y explotadores han desarrollado una Televisin BASURA, deleznable, pervirtiendo TAN IMPORTANTE medio, tergiversando su primordial objetivo, sin vergenza, conciencia o escrpulos, promoviendo y exhibiendo inmundos programas, groseros, soeces, vulgares, morbosos, indecentes, ofensivos, inmorales, que han incitado los bajos instintos del ser humano, sin respeto ni consideracin a su edad o sexo y su sensibilidad, de tal forma que degeneran, envilecen, corrompen, las simples mentalidades de los ignorantes espectadores y los embrutecen, creando generaciones sin principios, respeto, moral o tica, difcil de controlar y facilitar la pacfica convivencia (lo trgico es que algunos de los programas son veneno para la inocencia de los nios, que tambin los ven como los adultos). Esa Televisin BASURA, por el bien del pueblo y de la Nacin, DEBE y TIENE que ser ELIMINADA COMPLETAMENTE; as como la ABUSIVA IMPOSICIN de los spots de PROPAGANDA, que SON aborrecidos por las audiencias, que se indignan por tener que soportar los cortes del hilo de lo que est viendo y escuchando por tiempos demasiado excesivos y abusivos. Cada spot no debe durar ms de 30 segundos y limitarlos a DIEZ cada HORA como mximo. El Gobierno TIENE la OBLIGACIN de acabar con esa peste y disponer: a) Que todos los poseedores de Televisores paguen trimestral, semestral o anualmente, una cuota razonable para evitar que los 496 Captulo XXIV programas tengan que depender de los ingresos de la propaganda, que debe usar otros medios. Cada cadena DEBE ajustarse a los medios legales de que disponga. b) Eliminar los premios excesivos que se ofrecen en algunos concursos. No se debe concursar por el dinero SINO por la satisfaccin de SABER. Para el dinero estn las loteras. c) Que CADA CADENA se concentre en una SOLA actividad, para evitar que todas emitan al mismo tiempo ftbol, sin otras alternativas. Para aprovechar y compaginar los tiempos, los programas que no se puedan emitir en directo, se harn en diferido. d) Que haya una cadena que SLO emita Msica Clsica, pera, Zarzuela; otra que slo emita Msica moderna, Rock & Roll, etc.; otra que slo emita Teatro, Literatura, Poesa, Artes Plsticas; otra para Documentales, pelculas de cine y Religiones; una en exclusiva para Deportes; otra dedicada a Noticias (nacionales, internacionales y locales); otra para Ciencias Polticas, Econmicas, Sociales, Humanidades; otra slo con Nuevas Tecnologas, Innovaciones, Productividad; otra para Propaganda imaginativa, decente, etc. Siempre as: esta diversificacin, y oportunidad de eleccin, proveer aliciente a los espectadores en sus diferentes aficiones, ayudar enormemente a desarrollar la inteligencia, el CONOCIMIENTO, la educacin, la cultura, elementos muy necesarios y que son de los que ms adolecemos. Aunque algunas cadenas tengan menos audiencia que otras, hay que mantenerlas por el bien general del pueblo. Tambin hay que acabar, por todos los medios, con las descarriadas actividades que practican durante el ocio trasnochado mucha de la JUVENTUD de hoy, como el BOTELLN, porque les degeneran y depravan. En las calles, playas o cualquier otro lugar y en los antros corruptivos de las DISCOTECAS, CLUBES nocturnos, etc., se excitan con lo que llaman, eufemsticamente, baile y msica y que son movimientos sin sentido y un ruido infernal, que perjudica sus tmpanos, sus cerebros y sus estmagos. En esas prcticas y lugares se embrutecen y cometen toda clase de excesos nocivos -fuman, beben, se emborrachan, se drogan, practican la infecciosa promiscuidad, etc., etc.- durante interminables horas, toda la noche hasta bien salido el sol, desperdiciando su salud y oscureciendo sus mentes. la tragedia es que empiezan an imberbes, demasido jvenes! 497 Biografa de Paurides Gonzlez Vida! Esas discotecas, clubes y antros similares, DEBEN ser obligados a CERRAR, lo ms tarde, a la UNA de la madrugada, como cualquier otro espectculo o entretenimiento, los cines, teatros, etc. Y lo mismo con los BOTELLONES, donde quiera que se practiquen. DEBEN de disolver esos grupos nefastos y obligarles a regresar a sus casas a la UNA de la madrugada, como muy tarde, porque se extenan intilmente. Deben descansar para estar aptos para sus estudios o sus trabajos. Lo repugnante es que, cuando salen de esos antros y Botellones, muchos van ebrios y ensucian las calles y los lugares, orinan en cualquier esquina, asquerosamente manchan por doquier con sus inmundos vmitos, adems de despertar al vecindario vociferando y con gritos de energmenos. Qu futuro nos espera con esta maltrecha y perezosa juventud Madres solteras, sifilticos o enfermos de SIDA, perezosos estudiantes e intiles trabajadores Muchos han perdido todo decoro y son irresponsables! Como contrapartida, hay que proveerles, gratis, de otras ms saludables alternativas: academias de baile -con buena msica, NO ruido infernal, y bailes decentes, atractivos, como los de saln-, juegos comunales entretenidos, concursos, conciertos de buena msica, etc., que puedan captar su atencin e inters y les hagan aceptar cierta disciplina y buen comportamiento; lo que sea con tal de que NO continen las cosas como son ahora. El Gobierno, con sus psiclogos, TIENE que solucionar estos graves problemas, pero con urgencia... ahora! Fue un gran error eliminar el SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO porque en l se les inculcaba la DISCIPLINA, el RESPETO y la CONVIVENCIA pacfica, TODO muy importante en el desarrollo del hombre. DEBE imponerse otra vez, incluyendo las mujeres jveres. Podramos continuar con otras muchas aberraciones, pero seran demasiado numerosas. 498 AIDA...PARTE DE MI ALMA Y DE MI SER Un da, haciendo footing, un perro me atac y al querer esquivarlo, hice un movimiento en falso y ca al suelo. Sent un dolor terrible. Me haba roto la cadera. Un polica que vino a atenderme llam a la ambulancia y me llevaron al hospital. Al ingresar, pregunt por mi sobrina Nuria, que es enfermera y bien conocida y rpidamente lo arregl todo para que me llevasen a su seccin. Me atendi siempre muy bien cuando estuvimos en el hospital aunque nos olvid despus le estoy muy agradecido. Con el tiempo me fui recuperando y al final continu andando y corriendo como antes. La salud de Aida fue deteriorndose progresivamente y le resultaba penoso andar, sin embargo, cada tarde, cogidos del brazo, la llevaba a la Explanada para distraerse. Pero a cada tramo que andbamos tenamos que sentarnos porque se cansaba mucho. Entonces tenamos una empleada de hogar, Sandra. Era de Etiopa, de faz muy morena, bien educada, hablaba correctamente espaol. Estaba en Espaa algunos aos. Deca que haba estudiado veterinaria en su pas, pero al venirse a Espaa siempre trabaj como empleada de hogar. Era muy voluntariosa y cuidaba bien a Aida. Una madrugada tuve una crisis a causa de mi enfisema pulmonar, y no poda respirar. Llam a urgencias y pronto vino un mdico que, en cuanto me vio avis a la ambulancia y me llevaron al hospital. Una vez all, hice llamar a mi sobrina Nuria que de nuevo me arregl todo para que me acomodasen en su seccin. Siempre nos atendi muy bien a Aida y a m. Como Sandra viva en un piso muy cerca del hospital, y con el fin de facilitar que Aida pudiese visitarme en la clnica, traslad a Aida a su piso para atenderla. Durante un par de das todo march bien, pero una noche, al ir Aida al servicio, resbal y cay al suelo rompindose la cadera tambin. Enseguida la llevaron al hospital y como Sandra ya conoca a Nuria la hizo l lamar para que la destinasen a la misma seccin que a m y as cuidarnos al mismo tiempo. Me senta muy preocupado por ella. Estaba a su lado cuanto poda. Ella tena grandes dolores. Por fin, me dieron de alta y continu visitndola hasta que le quitaron la escayola y la mandaron a casa. Cada da vena la ambulancia para llevarla a hacer los ejercicios de 499 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal recuperacin, pero no adelantaba nada. Finalmente le dieron de alta. Ya no poda hacer ms. Aida ya no pudo andar ms. Qued postrada en la cama y en su silla de ruedas. Sandra no quiso continuar interna, consigui otro empleo y nos dej. Por suerte vino una joven marroqu, de muy buena presencia, que hablaba bien espaol. Fue empleada nuestra en el turno de noche y en ese momento pas a ser interna, las 24 horas. Vivira con nosotros. Dorma en la misma habitacin que Aida para poder atenderla en la noche cuando lo necesitaba. La pobre Aida fue empeorando, Fari la lavaba, la vesta, la sentaba en su carrito de ruedas y le daba de comer. Yo, an continuaba sacndola de paseo en su carrito para distraerla y tomar algo el sol. Durante el da yo trabajaba en mi mesa, en el saln, y la pona en su carrito junto a m. Yo deseaba su compaa y ella tambin. A causa de estar tanto tiempo en la cama, se le hicieron unas llagas enormes en carne viva en los talones y en las caderas. A pesar de ello, con toda su pena y dolor, nunca se quejaba. Los practicantes venan todos los das a currselas, an as, no mejoraba en absoluto. Cada vez eran ms grandes y peores. Daba una pena desgarrante verlas. Ella nunca se quejaba, mostraba una resignacin y una fortaleza fantsticas. Muchas veces, con el carrito junto a m, ella, en voz baja, repeta una y otra vez Have Mercy!, Have Mercy!, Have Mercy! (Ten piedad!, Ten piedad!) y yo procuraba ocultar mis lgrimas por tanta pena. Una maana aciaga, al darle el desayuno, cada cucharada la devolva. Tena la mirada vaga. Llamamos a urgencias. El mdico vino pronto, y al verla, llam inmediatamente a la ambulancia y en pocos minutos estbamos camino del hospital. Yo me senta desquiciado. En cuanto llegamos ped que llamaran a Nuria, que se present en unos minutos y entr con rapidez con Aida y los mdicos a la sala de curas. Al poco, sali Nuria y con mucho cario me dijo, Aida est muy mal. Estas ominosas palabras me sentaron como un tiro. Sacaron a Aida en la camilla y la llevaron a una habitacin en el departamento de Nuria para tenerla ms cerca y atenderla. Le pusieron un goteo y otras cosas, pero parece que no ayudaban. Yo, sentado junto a su cama, con el alma en un hilo, pas toda la 500 Anexos noche pendiente de su entrecortada respiracin. La maana nefasta del 16 de junio de 2001, le o un leve hondo suspiro y dej de respirar. Yo, desesperado, la cog por los hombros y la sacud gritando respirar, respirar, respirar, respirar...Al or mis gritos las enfermeras vinieron corriendo, pero no pudieron hacer nada. Aida haba fallecido dejndome completamente desolado, inconsciente, desesperado, invadido por una pena y congoja indescriptibles. Romp en un sollozo angustioso y lloraba y lloraba sin consuelo. Nuria vino enseguida y me llev a su oficina tratando de consolarme. Estaba fuera de m, desesperado, perdido. Quera a mi Aida del alma conmigo. No la poda perder para siempre. La necesitaba, senta un dolor desgarrador, como si el mundo se hubiese hundido bajo mis pies y yo caa y caa en un abismo sin fin anegado en lgrimas de impotencia y desesperacin y una pena que no se puede describir. Me pusieron una inyeccin y poco a poco qued algo calmado, pero estaba anonadado, destrozado. Vinieron los empleados de La Siempre Viva, que tena contratada y arreglaron todo. La llevaron al tanatorio y de all, ya a su fretro, al cementerio viejo de Elda. Le dimos sepultura en nuestro panten. Haciendo de tripas corazn, entre inconsolables sollozos, le en Hebreo, del Libro de Oraciones, el KADDISH, la ltima oracin. Desde ese da mi vida cambi por completo. Ya nada me importaba, haba perdido lo ms querido de mi vida, mi compaera inseparable. Cincuenta y cinco inolvidables aos, trabajadora y mi ayuda solidaria en los tiempos malos y en los buenos, con un cario constante, irreemplazable. Siguiendo las costumbres judas, tuvimos que esperar un ao, y el mismo da, el 16 de junio de 2002, colocamos su lpida en su tumba y otra vez le en Hebreo, el KADDISH requerido. El tiempo pasa inexorable, pero NO puedo hacerme a la idea de estar sin ELLA. La aoro constantemente. Have Mercy!, Have Mercy!, Have Mercy! Con ella repeta y repeta, en su dolor y miseria que quera morir. Ten piedad!, Ten piedad! Amn. 501 Anexos Transcripcin de carta enviada al periodista Jos Mara Carrascal tras leer un artculo sobre Israel publicado por ste en el diario La Razn 30 de junio 2003 Estimado Sr. Carrascal : Leo con inters sus artculos, siempre tan sensatos y ecunimes, cosa poco corriente. Para que sepa algo de m e interprete mejor lo que le diga aqu, le doy algunos datos: soy espaol, tengo 92 aos; en 1936, me un a las milicias, para defender la Repblica; pas tres aos terribles en la guerra, en el Batalln de Choque Heredia, que mandaba Lster; fui ascendiendo, asist a la Escuela de Estado Mayor en Barcelona; y al terminar la guerra era el Jefe de Estado Mayor de la 25 Divisin (14.000 hombres); me encarcelaron en el Castillo de Alicante, tres aos muy miserables, con muy poca comida. Pude escapar de Espaa y en vez de mi destino, Uruguay, me encontr en Sudfrica (de la cual hay mucho que hablar) sin pasaporte, SIN dinero y SIN saber los idiomas; tuve que hacer de todo para subsistir; trabajaba y estudiaba siete das a la semana, durante muchos aos; estuve en Sudfrica 37 aos y termin con varias cualificaciones, una gran mansin en el campo y un Jaguar automtico. He viajado por medio mundo -frica, Europa y Asia he creado en ELDA una Fundacin Benfica -Cultural, SIN LUCRO. Tengo enfisema pulmonar avanzado, SIN cura. Su interesante artculo, VIEJO Y NUEVO ANTISEMITISMO, en La Razn del martes 17 -VI -2003, algo me ha decepcionado. En varios de los prrafos dice: (los judos) se estn convirtiendo en verdugos que expolian y sacrifican a otros, los palestinos...; Ahora son los NIOS palestinos quienes se enfrentan a pedradas con los tanques israeles...; Son los soldados israeles los que arrasan casas, barrios enteros palestinos...; ...ver surgir una nacin nueva, con un nacionalismo tan agresivo como el de Israel...; ...ver a los judos intoxicados por su propia identidad y rechazando la idea de una personalidad universal; la poltica de EXPANSIN, OCUPACIN y destruccin llevada a cabo por los gobiernos israelitas; se ha convertido en el ms genuino representante de la fuerza, la brutalidad y el nacionalismo radical; ...los nios israeles reciben entrenamiento para identificar a terroristas suicidas..., etc., etc. 503 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Si de lo que diga ahora, algo no le agrada o difiere, NO ES mi intencin NI mucho menos, herir su susceptibilidad, slo aclaro ideas y conceptos. Calificamos y juzgamos a los judos y sus gobiernos muy a la ligera, olvidando LA HISTORIA y los HECHOS REALES. El periodismo DEBE SER IMPARCIAL, dar las noticias COMO SON, SIN cambios NI tergiversar, para que el pueblo se forme SUS propias ideas y conclusiones. Veamos: si son judos los que matan, dicen Brutalmente ASESINARON palestinos (con ms nfasis si hay algn nio entre las vctimas); pero si son palestinos, sus terroristas de Hamas, la Yihad Islmica, AL FATAH y sus psicpatas salvajes kamikazes los que, en un autobs o mercado, vuelan en pedazos a nios, mujeres embarazadas, jvenes, viejos, todos inocentes, entonces dicen: en el atentado MURIERON 40 personas y 50 fueron heridas. Esto ES una BOCHORNOSA Y CANALLESCA PARCIALIDAD! NADIE critica la insensatez de las Naciones Unidas por la maquiavlica ruptura del territorio de Israel, creando una gran cabeza de puente, Cisjordania, ms Gaza, que casi parte Israel en dos, para dividir, neutralizar y debilitar a este pas. Lo peor fue crear DENTRO de un pas tan pequeo, OTRO Estado independiente, ms pequeo an, aunque NO tiene los medios para subsistir y depender de sus hermanos rabes, ya que la mayora de palestinos trabajan en y para Israel. Por qu NO asentaron a los palestinos en Jordania, un pas grande y poco poblado y que ES DE DONDE proceden, cuando ocuparon Israel, siglos atrs Las Naciones Unidas, alevosamente, crearon esas zonas conflictivas, sabiendo el ODIO ancestral, irreconciliable, de los rabes contra los judos, aunque son hermanastros, del mismo Padre, precursor de la primera religin de UN SOLO DIOS; pero muchos siglos despus los musulmanes (y palestinos) crearon OTRA religin y otro Dios ISLMICO; con la aadidura de estar ISRAEL rodeado de pases rabes enemigos, con su odio, sus regmenes obcecados, fundamentalistas, dictatoriales, opresores y expansivos. NADIE critica el INHUMANO, canallesco, uso de NIOS en sus INTIFADAS, pero CRITICAN...son los soldados israelitas los que arrasan casas, barrios enteros (NO tanto) palestinos... NADIE aprecia la humanidad israelita, ya que en sus represalias de castigo, con su potencial blico podran matar a muchos palestinos; sin embargo, prefieren ser selectivos (lderes terroristas) y arrasar las casas de los terroristas, minimizando las muertes: UNA CASA SE PUEDE RECONSTRUIR, PERO UNA VIDA HUMANA, NO! 504 Anexos Nadie ALABA el que, sin tener porque, los judos DEVOLVIERON a Egipto EL SINAI, seis u ocho veces ms grande que Israel y CON PETRLEO, y que conquistaron en la Guerra de los Seis Das, la cual fue desencadenada por sorpresa por los palestinos, Egipto, Siria y Lbano en el da ms sagrado de Israel, el YOM KIPPUR. Es esto expansin NADIE critica a SIRIA por hacer la vida imposible a los judos desde los ALTOS DEL GOLAN, acribillndoles desde sus alturas, no permitindoles trabajar sus tierras, por lo que los judos tuvieron que conquistar esas alturas, para su seguridad y la de su trabajo. NADIE critica las incursiones asesinas del LBANO, en cuyas fronteras los judos tienen destacamentos permanentes, debido a las incursiones de los libaneses, que hacen imposible la vida en los kibutz del norte. Lo mismo en SIRIA, EGIPTO y JORDANIA. NADIE admira y simpatiza con ese pas tan PEQUEO, con una poblacin muy pequea tambin, que sacrifica demasiado, ms que nadie, por tener que defenderse continuamente en las fronteras y frentes de EGIPTO, SIRIA, LBANO, JORDANIA y, lo que es peor, en su mismo interior, CISJORDANIA Y GAZA, donde actan los terroristas de HAMAS, la YIHAD Islmica, AL FATAH y los asesinos KAMIKAZES y sus cobardes INTIFADAS de NIOS. No es maravilloso el coraje de esos hombres y mujeres para defender SU FE, SU PAS y su supervivencia ante el continuo acoso de TODOS los pases que les rodean, y aguantar tantas penalidades, esfuerzos y tragedias, que les cuestan muchas vidas, MS las crticas perversas de la mayora de naciones y sus medios de comunicacin Dnde estn las conciencias, el Humanismo, la Justicia, la DEMOCRACIA y la IMPARCIALIDAD Lo cierto es que el pueblo judo es de lo ms extraordinario en todos los aspectos. No hay pueblo en el mundo que haya sufrido y est sufriendo tanta persecucin y terrorismo, y al mismo tiempo desarrolle su pas; NI que haga tanto por su Fe, su gente y su pas. ES nico, de lo ms admirable, pero NADIE lo reconoce! NADIE critica que, desde el primer da que los judos volvieron a SU PAS, los PALESTINOS, SIRIA, LIBANO, EGIPTO, JORDANIA, ARABIA, IRN, IRAK, de Saddam Hussein, les hicieron la vida imposible, con sus continuos acosos, ataques, asesinatos, etc., con la determinacin de TIRAR A LOS JUDOS AL MAR. Tal peligro obligaba a todos los judos a ir a todas partes, incluso al trabajo, con la carabina a sus espaldas, para DEFENDERSE, para sobrevivir. As como armar bien a su limitado ejrcito, en el que tienen que servir hasta las mujeres, para defenderse con ms eficacia de los numerosos enemigos que les rodean. 505 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Si Israel se hubiera cruzado de brazos ante esos continuos ataques y matanzas terroristas, ISRAEL YA NO EXISTIRA! Qu fcil es criticar! Qu sugieren los pacifistas Qu debe o debera haber hecho Israel en tales catastrficas circunstancias Cmo solucionaran tal impasse y desmadre Una cosa es criticar y otra, enmendar la injusticia. NADIE defiende los llamados asentamientos ilegales, que los palestinos exigen eliminar, aunque son perfectamente LEGALES. Lo mismo que hay muchos rabes que tienen propiedades en ciudades israelitas, los judos tambin compraron y pagaron bien, legalmente, a los palestinos por terrenos cenagosos o inservibles, que muy gustosamente se los vendieron. Los judos secaron los terrenos pantanosos, los hicieron productivos y en ellos organizaron su vida comunal para protegerse de los continuos acosos y asesinatos de los palestinos. Los judos viven en SU PROPIEDAD, con TODO DERECHO, pero AHORA los palestinos exigen que se les devuelvan, y SIN reembolsar su valor actual. ES eso OCUPACIN NADIE protesta porque los palestinos exigen Jerusalem como SU capital, qu hicieron los palestinos por Jerusalem NADA EN ABSOLUTO, al contrario, la denigraron para los catlicos -profanaron el Via Crucis y otros sitios sagrados, convirtindolos en mercadillos- y los judos. JERUSALEM y sus Sagrados Templos fueron construidos por los judos y es lo ms sagrado para ellos; pero los palestinos, maquiavlicamente, profanaron los terrenos ms sagrados para los judos, en los que estuvieron sus dos Templos Sagrados, construyendo en ellos DOS mezquitas. NADIE simpatiza con ISRAEL, un pas tan pequeo, el nico democrtico de la zona, rodeado por tan numerosos enemigos que se ha visto obligado a tener un ejrcito, bien armado, DESPERDICIANDO miles de hombres y mujeres en l y miles de millones en armamento, en vez de emplearlos en el desarrollo de sus medios, su economa, su Nacin y su Democracia! NADIE lamenta lo MUCHO que los judos podan haber hecho por ellos mismos y por el Cercano Oriente y la Humanidad, si les hubieran DEJADO VIVIR EN PAZ EN SU PAS desde el primer da, sin desperdiciar tantas vidas, esfuerzos y dinero. Ellos dieron los dos extremos a la Civilizacin: la RELIGIN UNIVERSAL de un solo DIOS y a Jesucristo; y EL COMUNISMO, de KARL MARX Y ENGELS. adems de innumerables cientficos -Einstein-, estadistas, msicos, artistas e invenciones; en proporcin, ms que ningn otro pas. Ellos crearon el primer banco, de la familia Rothschilds. Tal vez sea eso lo que envidia y temen las dems naciones y sus politiqueros! 506 Anexos NADIE quiere recordar que ISRAEL, la tierra prometida por Dios, ha sido de los israelitas desde tiempos inmemoriales, MUCHOS SIGLOS ANTES de que existiesen los palestinos, los cuales slo ocuparon Israel cuando los judos se vieron obligados a abandonarlo porque los romanos destruyeron su segundo Sagrado Templo y no quisieron vivir dominados por idlatras. NADIE quiere recordar que los judos, desde entonces, esparcidos por el mundo, fueron perseguidos, explotados, sacrificados y robado en TODOS los pases de Europa, culminando su desgracia con el holocausto en los campos de concentracin y exterminio NAZIS. Por lo tanto TIENEN perfecto derecho a regresar a SU tierra, a SU pas, por los que todos los das, durante cientos de aos, rezaron con esperanza: ...al ao que viene, en Jerusalen! NADIE reconoce que los palestinos convirtieron en un desierto lo que fue la tierra de Leche y Miel, y que AHORA, con el regreso a SU tierra, los israelitas la han convertido en un vergel y han hecho florecer los desiertos y la cultura en sus ciudades, que crearon de la nada. TEL AVIV no exista hace 80 aos, era un desierto. Ahora es una gran metrpoli, y as otros pueblos y enormes kibutz, industrias y campos productivos. NADIE reconoce que NUNCA los israelitas atacaron a los palestinos, NI a los dems pases rabes, NI A NADIE, SIEMPRE lucharon por su supervivencia y actuaron slo en represalia a los continuos ataques y asesinatos terroristas de los palestinos, sirios, libaneses, egipcios, desde el primer da que volvieron a SU pas. Por eso se tuvieron que armar bien. NADIE denuncia que SADDAM HUSSEIN, GADAFI y otros rabes, siempre han financiado y entrenado a terroristas islmicos, para actuar en Israel y el resto de los pases; a los que, ltimamente, se les uni el sanguinario OSAMA BEN LADEN, que pretende islamizar o aniquilar a los INFIELES de OCCIDENTE. Los medios de comunicacin califican las motivadas y justas represalias de los judos como asesinatos selectivos, adems de otros improperios; pero los crueles asesinatos en masa que llevan a cabo HAMAS, la YIHAD, AL FATAH y los fanticos asesinos KAMIKAZES que se inmolan ASESINANDO a cientos de personas inocentes -nios, mujeres, incluso preadas, jvenes, ancianos, gentes de todas edades- en una estacin, un autobs, un mercado, etc., a esas atrocidades, que son la causa de TODOS los males, NO las critican con dureza, e Israel NO puede permanecer impasible, TIENE que castigar con firmeza. Sin embargo, NO critican a los causantes NI los gobiernos democrticos, NI los medios de comunicacin: TODOS se ensaan 507 Biografa de Paurides Gonzlez Vidai con los judos, porque tiene un gobierno CONSERVADOR. Si hubiese sido SOCIALISTA, le habran PROTEGIDO, como HICIERON con el Partido Baas de SADDAM HUSSEIN y con MILOSEVIC, socialistas, aunque ambos ASESINARON a cientos de miles de sus oponentes; las Internacionales socialista y comunista, HABRAN evitado la guerra si hubieran gritado FUERA SADDAM HUSSEIN, el dictador asesino, que era lo nico SENSATO, en vez de su universal propaganda partidista de NO A LA GUERRA! NADIE advierte a las naciones que el mundo occidental est sentado sobre un polvorn, compuesto por 1.200 millones de musulmanes, en su mayora fanticos fundamentalistas, esparcidos en todas las naciones, como se ha podido ver por sus dispersas actuaciones terroristas en Palestina, Nueva York, Rusia, Afganistn, Australia, Nigeria, Paquistn, Indonesia, Taiwn, Birmania, Chechenia, Somalia, Nigeria, Kenia, Francia, Casablanca, etc. , etc. Es un muy grave PELIGRO para los sistemas y cultura de Occidente, considerados INFIELES a los que hay que eliminar. Este TERRORISMO INTERNACIONAL, bien organizado y con abundantes finanzas, hay que controlarlo y destruirlo antes de que sea demasiado tarde. Perdona la extensin de mi escrito, pero hay tanto que aclarar. Usted lo podra redactar muchsimo mejor y se lo agradecera en el alma. Le ruego me comunique sus comentarios y si estoy equivocado en algo. Qu piensa hacer El 95% del pblico ignora estos hechos histricos y reales y DEBAN conocerlos. Se atrevera a publicarlo Me gustara hacerlo yo, pero soy un desconocido y mi redaccin NO es la adecuada. Usted tiene arriba mi direccin, telfono y fax. Perdone las molestias y, muy agradecido, queda a su disposicin. Paurides Gonzlez Vidal Contestacin de Jos Mara Carrascal a mi cada Distinguido amigo. Con enorme retraso me remite LA RAZN su carta, junto a otras, y aunque no es mi costumbre contestar con detalle la correspondencia que recibo, entre otras cosas porque en tal caso no me quedara 508 Anexos tiempo para escribir mis libros y artculos, su caso es realmente excepcional, por muchas razones, lo que me induce a hacerlo. Para empezar, debo apuntarle que la mayora de las opiniones incluidas en mi artculo VIEJO Y NUEVO ANTISEMITISMO no eran mas, sino tomadas de los congresos que sobre el tema se estn celebrando, todos ellos organizados por asociaciones judas como el Centro Simon Wiesenthal o la Fundacin Ana Frank. Concretamente, la larga cita donde se habla de los nios palestinos y judos es de un periodista israel, David Crossman, como indico en el artculo. No creo que sean sospechosos de parcialidad contra ellos. Creo que usted sufre un grave error cuando dice que Israel ha sido de los israelitas desde tiempos inmemoriales, muchos siglos antes de que existiesen los palestinos. La Biblia nos ensea que el pueblo o tribu de Israel era originario de Ur, en lo que hoy es Irak. Fue all donde Dios se le apareci a Abraham y le dijo que condujese a su pueblo a la tierra prometida. Pero en esa tierra, Canaan, como confirma la propia Biblia, estaban ya los cananeos, ascendientes de los actuales palestinos. O sea los judos no son los originales propietarios de esa tierra. En realidad, se la han arrebatado a sus moradores dos veces, entonces y ahora. Pero dejando aparte tan viejos y discutibles derechos de propiedad, lo que realmente ha ocurrido es que los occidentales hemos querido descargar nuestra mala conciencia con los judos, a los que hemos perseguido durante siglos, haciendo pagar a los palestinos nuestros pecados. Por qu no se les dio un Estado en Europa O en Estados Unidos Por qu tuvo que arrebatarse las tierras a personas que haban vivido en ellas desde siempre, que nada haban hecho a unos ni a otros Pues, lamentndolo mucho, el ttulo que Dios puede haberles dado no me convence, entre otras cosas porque Dios no puede prestarse a tamaa injusticia. Para terminar, estoy como el que ms contra el terrorismo. Pero estoy igualmente contra que existan ciudadanos de dos categoras en una sociedad, y eso es exactamente lo que ocurre hoy en Israel. Algo que, en el 2003, no puede aceptarse. Es la causa, pienso, de todos los problemas presentes y futuros de aquella tierra llamada sagrada y que no se solucionar por ms inteligentes y poderosos sean los judos. Los ms sensibles entre ellos, empiezan a darse cuenta, como constaba en mi artculo. Desendole que continue disfrutando de su merecido retiro. Jos Mara Carrascal 509 Biografa de Paurides Gonzlez Vida/ Mi respuesta a la carta de Jos Mara Carrascal Estimado don Jos Mara, no me dio su telfono ni direccin particular. No he podido contestar antes por mi precaria salud, me resultaba difcil respirar. Los 92 aos y mi enfisema me martirizan y voy aguantando como puedo porque an queda mucho por hacer. Tengo problemas en mi Fundacin Benfico -Cultural SIN LUCRO. Adems estoy escribiendo la historia de mi vida con una firma en Valencia. POR FAVOR, TENGA PACIENCIA Y LEA TODO ESTE LARGO ESCRITO CON ATENCIN. VIEJO Y NUEVO ANTISEMITISMO Su amable carta me alegr como no se puede imaginar. Es usted mejor de lo que pensaba y, como es un hombre muy atareado, le agradezco en el alma el honor que me hace al dedicarme su valioso tiempo y escribirme. En todos los pases, congresos, instituciones y medios de comunicacin, como usted sabe, cada uno tiene opiniones distintas y muchas veces NO se ajustan a los hechos. A veces los tergiversan o los interpretan a su manera, influidos por sus pasiones polticas, sus ideas, ms o menos racionales, o sus preferencias o simpatas. Por qu NO se les dio a los judos un Estado en Europa o los Estados Unidos Porque el origen de la raza juda, de su larga historia, del arraigo de su FE, de sus dogmas, religin, tierras santas, templos, el final de sus reinos y el corazn de los judos, es ISRAEL! Desde que, en estos tiempos, volvieron a SUS tierras, a su ISRAEL, crearon un Estado DEMOCRTICO slido y prspero; agobiados por sus numerosos enemigos, impusieron el servicio militar obligatorio, tambin para las mujeres jvenes, de dos aos; han hecho muchos descubrimientos que benefician el progreso y a la Humanidad -las teoras de Einstein, que desarrollaron la utilizacin de los tomos, las Finanzas, etc.-; han revolucionado la agricultura; hicieron florecer el desierto; inventaron el riego por goteo, que ahorra muchsima agua, tan escasa; han creado mangos y aguacates de tamao ms grandes; sandas, uvas, naranas, etc., sin pepitas; pollos sin plumas, lo que ahorra el ineludible desplume, etc., etc. Qu hicieron o han hecho los palestinos Absolutamente NADA! Todo lo contrario, slo terrorismo! Los palestinos, cuya idiosincrasia principal es su FE y su religin, que estn concentrados en La Meca o Medina, NO EN ISRAEL. Su Mohamed, NUNCA estuvo en Israel. Lo que parti al Cielo desde la roca donde Abraham quiso sacrificar a su hijo, en Jerusalem, es SLO 510 Anexos una leyenda, sin pruebas, para encubrir el enorme sacrilegio que cometieron construyendo DOS mezquitas en los terrenos MS sagrados para los judos, donde estuvieron sus DOS Templos Sagrados destruidos. Por qu NO se les dio a los palestinos un Estado en Jordania, pas muy extenso, poco poblado, con gente de parentesco muy cercano a los palestinos, tambin islmicos Palestina NO cuenta, sino LA MECA! Usted dice que los Cananeos fueron los ascendientes de los actuales Palestinos y eso es un grave error. Las tribus que ocupaban entonces ese territorio y sus contiguos, NUNCA pudieron ser los ascendientes de los Palestinos, porque la raza musulmana NO exista entonces, como explico a continuacin: ABRAHAM, el creador de la primera religin monotesta, y sus hijos, fueron el origen de la raza juda, con la excepcin del hijo ilegtimo que Abraham tuvo con su esclava HAGAR, que se llam ISMAEL...y que creci completamente alejado de la familia de Abraham y de su religin. ISMAEL se desarroll con otras tendencias y L fue el origen de la raza MUSULMANA, que se procre de una manera extraordinaria y que tiene la tendencia de estar en guerra contra la sociedad que NO es la de ellos y especialmente con sus hermanastros los judos. Los musulmanes se extendieron por todo el mundo, y desde que se sienten una gran potencia racista (1.200 millones) con mayora abrumadora de fanticos criminales, quieren imponer su religin y su sistema irracional, salvaje, en todas las naciones de Occidente y en los que NO profesan sus leyes; como hemos podido ver en las salvajes matanzas terroristas, criminales, que han perpetrado en tantos diferentes pases. Los judos se manifestaron hace 5764 aos; los cristianos y catlicos, hace slo 2003 aos y los musulmanes, la ltima y ms distorsionada, hace slo 1400 aos. Las tres tienen como base lo que se llama el Antiguo Testamento judo, pero la cristiana y la musulmana hicieron su particular interpretacin, aunque la que ms discrepa es la musulmana. MAHOMA, que NO saba leer NI escribir, dict su CORN, que hipnotiz a sus masas ignorantes, analfabetas, con una FE ciega, destructiva. NO hay pas rabe/musulmn que tenga un sistema DEMOCRTICO, como ISRAEL y muchos otros. Los suyos son ABSOLUTISTAS, dictatoriales, tergiversados, fanticos, SIN respeto a la vida y los Derechos Humanos, y menos an hacia las mujeres. 511 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Los judos, durante miles de aos, han formado un conjunto homogneo, pero la solidez aterradora de los musulmanes slo se ha desarrollado ominosamente desde hace pocos aos y tienen al mundo aterrado. Creo que NI la Biblia NI la historia dicen que los Canananes eran los ascendientes de los actuales palestinos, Ismael NO exista an. Por ello creo que su pregunta por qu tuvo que arrebatarse las tierras a personas que haban vivido en ellas DESDE SIEMPRE, NO es correcta. A grandes rasgos, la historia de los judos y palestinos parece ser: Unos 4500 aos a.C., CANAAN, hijo de CAM y nieto de NOE, y sus descendientes fueron los primeros en poblar esas tierras que llamaron CANAAN (despus Tierra Prometida). La lengua de ese pueblo se reduca a una forma primitiva, que despus sera hebreo, NO rabe, y la hablaban los israelitas, los fariseos, los moabitas y los edimitas. Con el tiempo, Canaan fue ocupada por Correos y otras diferentes tribus y razas. Alrededor del 2500 a.C., Dios le dijo a Abraham: coge tu familia y ves a la tierra que te indicar, y lleg a Canaan, es decir que casi desde su origen estuvieron all los judos y sus ascendientes HEBREOS. En el 1600 a.C., Moiss liber a los judos de su esclavitud en Egipto y los condujo, por orden de Dios, a su Tierra Prometida. Despus de 40 aos en el desierto purgando sus vidas, donde recibi de Dios los Diez Mandamientos, Josu y sus tribus judas conquistaron la Tierra Prometida (Moiss los llev hasta all, pero NO pudo entrar). Tuvieron que vencer a las tribus que ocupaban esos territorios, que tena muchos reyes: los GUIGARSEOS (en el norte); los CANANEOS (en el noroeste, ocupando una limitada franja junto al mar); los HEVEOS (ms en el interior); los PERIZITAS (al sur de los anteriores); los JEBUSEOS (ms al sur, en lo que despus sera Jerusalem); los HITITAS (al sur, por Gaza); los QUENITAS (al este); los AMORREOS (a lo largo de la mitad sur del Mar Muerto) y los AMALEQUITAS (desde el Negev hasta los bordes de Egipto). Con el tiempo, TODOS fueron desapareciendo, vencidos y conquistados por las doce tribus judas, inspirados por Dios, que les prometi esas tierras. La mayora de estas tribus eran de dudoso origen, con diferentes ritos. Los Palestinos se originaron muchsimos aos despus, como veremos. En 1300 a.C., con la decadencia de Egipto, los israelitas se aduearon de los territorios a ambos lados del Jordn. Despus, Esra y Neemias ensancharon los dominios y construyeron el Templo en el monte Garizim. 512 Anexos Los judos tuvieron diferentes reyes. Alrededor del ao 1060 a.C., David fund Jerusalem y entorno al 1000 a.C., Salomn construy el Primer Templo Sagrado. Se suceden los reinados de Israel y de Judas, hasta que entre los aos 608 y 580 a.C., Nabuconodosor invadi Israel , destruy Jerusalem y consum tres deportaciones de los israelitas a Babilonia, con otros tres regresos del destierro, facilitados por Ciro. En 331 a.C. , Alejandro Magno se apoder de Israel , que se vio inmerso en la influencia griega. Veinte aos despus, Jerusalem pas a ser dominada por los Tolomeos y en 199 a.C. , por los Seucidas. Posteriormente, Israel fue ocupado por los Romanos. En 106 a.C., Judas Macabeo restaur el Templo. Casi medio siglo despus, LOS ROMANOS DAN EL NOMBRE DE PALESTINA A SU PROVINCIA (ISRAEL). Ya tras el nacimiento y muerte de Jesucristo, en 70 d.C., Tito destruy Jerusalem y el Estado de Israel. En 323 d.C., el Emperador Constantino abraz el cristianismo y Santa Helena estuvo en Palestina. 315 aos despus, Omar tom Jerusalem y los RABES CONVIRTIERON A LOS NATIVOS AL ISLAM. Hay empieza el ORIGEN de los PALESTINOS. Entre 1096 y 1270 se desarrollaron las ocho cruzadas. En 1517, Salim I se apodera de Israel para los turcos. A finales del siglo XVIII, Napolen conquist Haifa. EN 1831, Mohamen Ah , de Egipto, ocupa Israel, pero regres a manos del Imperio turco. En 1918 los ingleses se apoderaron de Jerusalem y casi toda Palestina. A partir de ah, ya sabemos la historia: el esfuerzo sobrehumano de los judos, de muchas naciones, que queran volver a SU pas y la lucha para evadir el control y oposicin de los ingleses. Como puede ver, durante casi 6000 aos, casi DESDE SIEMPRE, Israel (Palestina) fue de los judos, NO de los palestinos. En su origen, los territorios que ocuparon los judos eran mucho mayores que ahora, pues sus tribus ocupaban tambin los territorios al otro lado del ro Jordn y del Mar Muerto, y eran tan extensos aquellos como los que ocupaban desde el ro y el lago al Mar Mediterrneo. Su territorio inclua Israel , Cisjordania, Lbano y gran parte de Siria y Jordania. Todo el territorio del pueblo judo, distribuido entre las doce tribus, estaba poblado as: al otro lado del ro Jordn y del Mar Muerto (territorios ahora de Jordania) estaban, de norte de a sur, las tribus de Mases, Gad y Ruben, y al otro lado, en la zona hasta el mar, de norte a sur, las tribus de Aseb, Neftali, Zabulos, lsacar, Manases, Benjamin, Juda y Simeon. Crearon una nacin slida que perdur miles de aos, hasta que tuvieron que abandonarla por causa de la invasin ROMANA y la destruccin de su Segundo Templo Sagrado. 513 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal Ese vaco es el que ocuparon los refugiados rabes. Los PALESTINOS comenzaron a identificarse como tales DESDE EL AO 1921 y en todo ese tiempo no crearon nada. Como se puede ver, los judos NO les arrebataron esos territorios a los palestinos, NI stos tienen bases para proclamar la propiedad de esas tierras porque su ocupacin circunstancial, TARDA, es muchsimo menor que la ocupacin de los judos, que pueden reclamar muchsimos ms derechos de propiedad. De acuerdo con la historia y la Biblia, NO hay bases para afirmar que se les arrebataron esas tierras, NI que las haban habitado DESDE SIEMPRE. No hay pruebas. Cuando crearon el Estado de Israel , les dieron menos de la mitad de lo que fue su reinado y encima le redujeron considerablemente su territorio introduciendo en l un pequeo Estado palestino. Actualmente ISRAEL es el nico pas moderno en esa parte del mundo. Su agricultura, industria, comercio y finanzas estn muy desarrolladas. Se rige y gobierna por un sistema DEMOCRTICO, el cual pretenden destruir TODOS los pases musulmanes que le rodean, ms todos los dems pases islmicos, cuyos sistemas y regmenes crueles son retrgrados, dictatoriales y una afrenta al mundo civilizado. Hay 21 Estados rabo-musulmanes y slo uno, muy pequeo, judo. Es el nico no musulmn de la zona, por eso quieren eliminarlo! Los rabes INICIARON CINCO guerras contra Israel, que venci en todas. Los jordanos destruyeron 35 sinagogas en Jerusalem y mancillaron lugares sagrados para los judos, pero las Naciones Unidas NO dijeron ni po. El Consejo de Seguridad, la Asamblea General y las Naciones Unidas pasaron CIENTOS de resoluciones contra Israel y NINGUNA contra los rabes, que eran los causantes de todos los problemas. Los Palestinos acosaron y masacraron a los judos desde el primer da de su regreso, pero no fueron condenados por las Naciones Unidas ni por la prensa. En Israel no se puede decir que existan ciudadanos de dos categoras. El gobierno tiene, en su territorio, alcaldes musulmanes y emplea a muchos miles de palestinos, con todos los derechos civiles. Esa aparente discriminacin est causada por la sangrienta experiencia que tiene el pueblo judo desde que pusieron sus pies en Israel, y los palestinos les han estado acosando y matando, constantemente. Por lo tanto, los judos sienten cierta y ms que justificada desconfianza hacia los palestinos y estn obligados, por su propia seguridad y proteccin, a ejercer sobre ellos ciertos controles y restricciones, como hara cualquier otro Estado democrtico. 514 Anexos Cmo se sentira usted si un kamikaze, disfrazado de judo ortodoxo, subiera a un autobs lleno de personas de todas las edades, inocentes, entre ellos su esposa y sus hijos, y lo volara en pedazos SIEMPRE son los palestinos los que atacan y fuerzan una tensin permanente con los judos. Me sorprende que NO tenga en cuenta estas innegables circunstancias y piense que hay ciudadanos de dos categoras. Arafat ha sido un terrorista toda su vida y ha usado canallescamente a NIOS en sus Intifadas. Ha mantenido, y mantiene, el terrorismo como su arma poltica principal. Es como nuestra ETA: o nos dais lo que queremos o os matamos. Exactamente lo mismo! El terrorista Arafat, junto a Hamas, instiga el terrorismo y se opone y hace imposible la PAZ con Israel. Recientemente su Primer Ministro ha dimitido porque le cortaba sus atribuciones para negociar con Israel. Arafat es el NICO obstculo, obcecado y fantico, que torpedea la PAZ y NO quiere un sistema DEMOCRTICO. Es injusto y cruel que TODOS los medios de comunicacin califiquen de CRMENES selectivos a las REPRESALIAS de castigo SELECTIVO de los judos. En cambio, los atroces CRMENES INDISCRIMINADOS que cometen los terroristas, fanticos kamikazes, y que SON LA CAUSA de esas represalias de los judos, no son calificados por los medios de actos viles, criminales y terroristas. Un claro ejemplo: La Gaceta, diario de finanzas, del 6 de septiembre de 2003 dice: Israel ASESINA a otro RADICAL. La muerte del comandante del grupo islmico Hamas. Por qu NO dice la verdad Israel dio muerte a un COMANDANTE CRIMINAL del grupo terrorista Hamas, en Cisjordania...No a un simple RADICAL! Es ultrajante tan perversa parcialidad. Los medios de comunicacin INFORMAN MAL al pblico y PROMUEVEN el odio hacia los judos. Es canallesca, bochornosa, injusta, vergonzosa tal diferencia, TAL PARCIALIDAD! Los judos NO se imponen porque puedan ser ms inteligentes y poderosos, sino porque sus numerossimos y crueles enemigos (21 Estados), les rodean y estn al acecho para destruirles o hacerles la vida imposible. Los judos son los NICOS que quieren la PAZ porque la NECESITAN para su seguridad y su desarrollo; pero los palestinos NO se la quieren dar: quieren acosarles, desgastarles con sus canallescas Intifadas, usando nios imberbes, ASESINANDO con sus kamikazes. Tratan de causar desesperacin por todos los medios a los judos, para que stos abandonen Israel. Por eso Arafat les ha estado asesinando y causando problemas desde el principio y durante 515 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal muchsimos aos. Esa misma tctica es la que los chitas y muchos musulmanes estn desarrollando en Irak, Afganistn, etc., para que los occidentales dejen sus pases. La SOLUCIN es fcil y depende slo de LOS PALESTINOS, especialmente Arafat: que acepten de una vez la existencia permanente del Estado de Israel y se olviden de tirarlos al mar; y que acepten COMPARTIR el territorio con los judos, adems de establecer en su zona un gobierno y un sistema democrtico (de NINGUNA MANERA puede continuar el sistema de gobierno de Arafat, ni de ningn otro musulmn), con una economa eficaz, saneada, para mantenerlo, SIN TENER QUE DEPENDER Y VIVIR A COSTA DE SUS HERMANOS. Un pas que no tiene un gobierno realmente democrtico y una economa independiente, con su agricultura, industria y comercio, para mantenerlo, NO TIENEN DERECHO A EXISTIR. DEBE SER ELIMINADO, incluso a la fuerza. Ni Arafat, ni los palestinos, ni los pases rabes quieren DEMOCRACIA, les aterra el cambio; slo quieren IMPONER su Islam y su fundamentalismo. Vea la tragedia de Irak y Afganistn. Ellos mismos estn saboteando el Gobierno con su propia gente y ponen trabas y sabotean la reconstruccin del pas y su economa. Quieren forzar que los extranjeros se vayan e imponer su Gobierno FANTICO RELIGIOSO FUNDAMENTALISTA. No aprecian que se les ha liberado de la dictadura criminal de Saddam Hussein, NI la oportunidad de ser libres. Quieren que les gobiernen sus Ayatols, sus Muftis e Imanes, con su Corn y su IDEAL, eliminar a todos los infieles occidentales. Estamos sentados sobre un volcn que puede explotar en cualquier momento. Las Naciones Unidas han sido un fracaso rotundo por su injusta composicin, que no ha resuelto nada. El 90% de los pases representados NO SON DEMOCRTICOS. Un ejemplo de su PARCIALIDAD: en septiembre de 2003, Siria y los representantes rabes presentaron una propuesta de condena a Sharon e Israel, por sus deseos de exiliar a Arafat, que dirige el terrorismo de Hamas y otros secuaces y kamikazes. Casi todos los pases condenaron a Sharon e Israel, pero NI UN SOLO PAS conden el TERRORISMO criminal practicado por Arafat y sus esbirros, que SON EL MAYOR problema. El veto de los Estados Unidos evit tan deshonesta y parcial condena. Esas Naciones Unidas son una calamidad y deben disolverse, creando otro organismo con representantes honestos de pases democrticos. 516 Anexos En los tiempos recientes, Amrica ha sido la nica nacin que ha sacrificado sus hombres y dinero para eliminar las dictaduras ominosas y ayudar a los pases en dificultades. Sin embargo, los deshonestos lderes de Francia, Alemania, Rusia y China, primero tuvieron la desfachatez de ayudar a Saddam Hussein (un criminal dictador) porque tenan concesiones petrolferas en Irak; y ahora en la reconstruccin del pas, los muy traidores Chirac y Schroeder continan dificultando la labor de Amrica y sus aliados, que son quienes sacrifican sus hombres y su dinero. Francia y Alemania, Chirac y Schroeder, con sus economas en dificultades y sus pases en decadencia, por su mala administracin e incapacidad de afrontar las reformas de Estado, imbuidos por sus delirios de grandeza ignoran y rompen las reglas de la Unin Europea y, por su desmesurada ambicin, ponen en peligro la unin que tanto cost conseguir. Quieren someter a los dems pases de la Unin Europea a su hegemona y dominio y estn poniendo en evidencia a los dems pases, como si los ms pequeos NO contasen, en vez de actuar de una manera conjunta, como corresponde a esa UNIN. Empezaron por sabotear desde el primer momento la intervencin de Amrica en Irak, por sus sucios intereses creados (favoreciendo indirectamente al criminal Saddam Hussein y su nefasto rgimen); continuaron con su traidor sabotaje a la loable labor de Amrica en la creacin de un gobierno democrtico en Irak y en la ingente reconstruccin de ese pas sumido en el caos, la anarqua y la miseria. Esos problemas hay que resolverlos con prioridad, para lo cual Amrica necesita la ayuda de TODOS los pases democrticos; despus, su vergonzoso sabotaje al importantsimo Plan de Estabilidad de la Unin Europea; y ahora, sus actitudes prepotentes y dictatoriales en la Constitucin para la UE, que ellos han dictado a su conveniencia y que quieren imponer a los dems pases ms dciles de la Unin. Ni Blair ni Aznar consiguieron hacerles cambiar sus megalmanos proyectos. Su ilusin es convertir a Europa en una superpotencia dirigida por ellos, dos deshonestos superpolitiqueros, para desbancar a los Estados Unidos en el mundo financiero y de progreso, ya que hasta la fecha ha sido la locomotora que ha ayudado a marchar al resto de las economas, su produccin y su bienestar. Para ser ellos los nuevos dominadores del bloque occidental, sin importarles el desastre poltico y econmico que puedan ocasionar, no les importa sacrificar a los dems en sus maquiavlicos propsitos, en vez de conducir a un SOLO mundo de cooperacin y paz. Aqu han visto su oportunidad de oro: quieren aislar a Amrica para que se desgaste y se arruine, luchando casi SOLA contra el terrorismo y el caos que est sufriendo en Irak, Afganistn y tantos otros pases, 517 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal que los hacen ingobernables. Quieren evitar que otros pases cooperen con Amrica; as, una vez desgastada y arruinada econmicamente por desorbitante gasto que representa el mantenimiento de tantas tropas en tantos pases que estn en dificultades, lo que causara una catstrofe econmica mundial, Chirac y Schroeder podrn fcilmente, con la sumisin del resto de los pases europeos, dictar sus condiciones y polticas eglatras al resto de las naciones occidentales lo cual les llenar de gloria. La tragedia es que la mayora de la gente NO se da cuenta de esas ambiciones ni de sus planes MAQUIAVLICOS. La tragedia en todos los pases occidentales es que NO se dan cuenta de que los musulmanes, tras proliferar y multiplicarse con exorbitante profusin, han invadido todas las naciones con su fanatismo exacerbado, su determinacin de imponer su Dios, su obtusa religin y su nefasto fundamentalismo. No nos damos cuenta, pero son una ominosa realidad, una acuciante amenaza en todas las naciones de Occidente. Vean los desastrosos y criminales atentados que han perpetrado inhumanamente en tantos diversos pases, incluso en Irak y Afganistn. Esto es slo el comienzo de un futuro abrumador y enormemente trgico e inseguro. Un dato importante: TODAS las religiones predican la PAZ y la concordia; SLO la religin islmico/musulmana predica la GUERRA SANTA y promete a sus fanticos kamikazes el PARASO DE LOS MRTIRES, para que se inmolen destrozando salvajemente a cientos de seres inocentes. Los gobiernos y pueblos occidentales, y los medios de comunicacin, deben despertar y hacerse a la idea de que ARAFAT NO QUIERE la paz. Irak, Afganistn y el resto de los pases musulmanes no quieren la democracia. Son tan fanticos que les aterra verse obligados a aceptarla e implantarla en sus pases. Casi todos ellos slo quieren su Corn y ser regidos por sus Ayatols, Muftis e Imanes, con sus kamikazes para mantener su obcecada religin, sus medievales costumbres y ms terrorismo. La Humanidad no puede consentir este grave y salvaje retroceso. Ellos quieren eliminar a TODOS los infieles. Todas las democracias tienen la obligacin de actuar ante tal maquiavlica amenaza, antes de que sea demasiado tarde y algunas de estas naciones musulmanas consigan armas letales, atmicas, etc., que potencias corruptas y sin escrpulos les puedan suministrar, ya que no les importa el bien de los pueblos, sino sus intereses mezquinos, criminales... TODAS las llamadas DEMOCRACIAS DEBEN unirse con determinacin y concertar las acciones efectivas para sustituir los 518 Anexos nefastos regmenes en el mundo rabe y el Tercer Mundo, porque sino ser el CAOS y sufriremos terribles consecuencias. Lamento la extensin de mi escrito, pero confo en que aprecie que los asuntos son muy complejos. Confo que algo le sea til. Le agradezco profundamente sus buenos deseos respecto a mi salud y jubilacin. Mi seora muri, despus de 57 aos juntos, y la aoro mucho. Adems, tengo mucho trabajo y problemas con mi Fundacin. Me levanto a las 5-6 de la maana y me falta tiempo. Le deseo lo mejor y quedo a su disposicin. Paurides Gonzlez Vidal 519 CARTA SOBRE LA CRISIS DEL CALZADO EN ELDA Estimado amigo: He redactado un corto y restringido esbozo, de lo que podra ser una solucin casi definitiva, del problema de la Industria del Calzado en Elda y la regin. Lo envo a las Autoridades locales y entidades representativas de las industrias, para su consideracin y la de sus tcnicos y tambin a la prensa local y radio para preparar y hacer pensar a la gente. Por necesidad, es un plan muy ambicioso, pero viable, que requerir un esfuerzo y sacrificio comn extraordinario de todo el pueblo y de las fbricas afectadas, para mejorar el trabajo y conocimiento individual y profesional en todas las fases ms una determinacin casi obsesiva, para llevar a cabo los cambios y traslados de mquinas y dems elementos, de unos edificios a otros y sus instalaciones, etc. para agrupar y crear Secciones Especializadas para cada uno de los procesos y operaciones importantes, es decir, una reestructuracin y organizacin completa, que es la parte difcil y costosa y que necesitar adems de tiempo, que se minimizara con adecuada planificacin, considerables finanzas que podran ser cubiertas por un consorcio de bancos, Generalitat y Gobierno. Esto sera precedido por el estudio de los inventarios, de lo que cada fbrica posee, no solo para organizar su traslado y emplazamiento, sino para determinar la proporcin de acciones que correspondan a cada uno de los interesados, del total de la gran empresa. Este proyecto, aunque oneroso, sera mejor que la fuga o evasin de fbricas al extranjero, por ineficiencia e incapacidad de competir, por el ambiente enrarecido en que se desenvuelven, lo que causar la desaparicin paulatina de muchas fbricas, en detrimento del empleo, la economa y la vida del pueblo. Si se hace bien, se creara una potencia industrial real, compuesta de Secciones Especializadas, que eliminara duplicidades, producira ahorros en general, procesando grandes volmenes (secciones interconectadas por un transporte adecuado para mover el trabajo en proceso, de una seccin a otra) modernizadas con las ltimas innovaciones y nuevas tecnologas, que elevaran al mximo su productividad y seran mucho ms eficaces y competitivas, con lo que podra afrontar los avatares del futuro, con enormes posibilidades de xito. Esta carta, por sus explicaciones adicionales, es parte integrante del dossier que se acompaa. Slo trato de ayudar y aportar mi granito de arena. Te agradecer tus comentarios. Cordiales Saludos. 521 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal LA CRISIS DE LA INDUSTRIA DEL CALZADO EN ELDA La industria del calzado en ELDA, est sufriendo un declive y una crisis, creo que por deficiencias e insuficiente cooperacin entre los fabricantes y entre los obreros. Creo que no han estudiado lo suficiente el futuro y no han mantenido el paso con las galopantes innovaciones y avances tecnolgicos. La competencia asitica, en particular la del coloso chino, que ha adoptado los adelantos y mtodos espectaculares de EE.UU. y los obreros han sabido aprender rpido y ser ms eficientes y productivos. Claro que CHINA ha tenido la ventaja de mantener el valor de su moneda devaluada, y su mano de obra barata, lo que le ha favorecido en sus precios, competitividad, en sus exportaciones. Ha sabido aprovecharse de las circunstancias, lo que ha promocionado su vertiginoso progreso, con incremento del 7 al 9 % anual de su PIB. Como es muy posible que continue as, no tardar mucho en convertirse NO slo en una, sino en la principal potencia mundial industrial, econmica y financiera, que con el tiempo sobrepasar a EE.UU. y JAPN. RUSIA e INDIA que tambin est procurando seguir sus pasos. En mi modesta opinin, todo sto es lo que habr que contrarrestar, con la voluntad y ayuda de TODOS, especialmente la de los obreros, que son los ms complicados, si mantienen sus retrgradas ideas. Tienen que olvidar la mentalidad del siglo pasado, del patrono que explota al obrero. Ahora el patrono y el obrero NO son enemigos, son parte inseparable de la trama, con un mismo objetivo: paz, trabajo, progreso y bienestar general. Si el obrero persiste en sus trasnochadas actitudes ideolgicas, en vez de las reales y prcticas, ser el estancamiento y el perjuicio de todos. Dos y dos son cuatro, nunca seis. Slo puedes sacar tanto como pones dentro. Si depositas en la hucha 100, NO puedes encontrar 150. Como hemos visto en el pasado, los sindicatos causaron el cierre de miles de empresas, creando un gran desempleo que despus exigan al gobierno que lo solucionase...Tienen que ser ms razonables, flexibles y sobre TODO adquirir ms EDUCACIN, CONOCIMIENTO y mejorar sus habilidades, su PRODUCTIVIDAD. Esto se aplica a los patronos tambin. NADA de esto se puede dejar a la voluntad de cada uno: ES UNA OBLIGACIN DE TODOS MEJORARSE! La sopa boba se ha acabado! 522 Anexos Como lo que nos interesa es resolver y asegurar el futuro de nuestro pueblo y de su economa, creo que debemos adoptar medidas muy drsticas para encajar en la evolucin global y conseguir no slo salir a flote, sino asegurar el progreso y desarrollo continuo. A grandes males, grandes remedios. Habr que hacer un esfuerzo colectivo sobrenatural, lo antes posible, con un minucioso estudio y preparacin por tcnicos adecuados y de TODAS las entidades locales. Porque me preocupa mucho mi pueblo y mis paisanos, me atrevo a hacer unas propuestas y recomendaciones, a grosso modo, que aunque nada nuevas, puedan servir para promover y afianzar la determinacin de ponerlas en prctica y resolver nuestro gran problema casi definitivamente. 1) Para empezar, hay que organizar conferencias, cursos profesionales para que la gente aporte ideas y, sobre todo, para mentalizar a todo el pueblo de que se prepare a aceptar y colaborar con determinacin y eficacia ante los cambios drsticos, la metamorfosis necesaria que habr que llevar a cabo. 2) Hay que estudiar a fondo y analizar las causas del declive y las posibles soluciones inmediatas, as como analizar con qu actitudes y ventajas sostenibles se pueden contar para organizar y REESTRUCTURAR toda la industria en su conjunto, agrupndola en SECCIONES ESPECIALIZADAS, con una orientacin global. 3) Como el tiempo apremia, lo importante es la preparacin y la CAPACIDAD DE APRENDER RPIDO. Hay que organizar cursos, estudios intensivos y promover el CONOCIMIENTO, la formacin profesional continua en cada operacin, y en materias de Economa, Nuevas Tecnologas, Informtica y Comunicaciones, IDIOMAS, Investigacin, Desarrollo e Innovacin, Diseos, Estilos, Controles de Calidad, Volumen y Defectos, Administracin y Marketing, incentivar el factor humano, minimizando todo malgaste y desperdicio en el esfuerzo personal, y el aprovechamiento de materiales y de todos los elementos, en resumen la CONCIENCIACIN, CONOCIMIENTO, PRODUCTIVIDAD, LAS BASES DE TODO XITO. En todo este gran proyecto tienen que cooperar activamente las Universidades, as como TODOS los Colegios de Profesionales y Tcnicos e Ingenieros, Informticos, Industriales, Economistas, Abogados... 4) Se tiene que generalizar las intercomunicaciones, la coordinacin y cooperacin entre los directivos, los tcnicos y los trabajadores, en todos los procesos; la solidaridad y el trabajo en equipo, sin imponer 523 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal jerarquas. Incentivar el estmulo e inters individual y colectivo, en los objetivos de este gran proyecto y en la mejora continua en las innovaciones y productividad en todos los productos y todas las operaciones y en el uso de todos los materiales y el tiempo para elevar la eficacia, eficiencia, calidad y productividad en un todo. 5) Al mismo tiempo hay que hacer un riguroso estudio de los mercados internacionales que nos convengan, indagando los tipos, calidad, diseo, y los precios de los zapatos para caballeros, seoras, adolescentes, nios, que sean los de ms aceptacin en cada mercado, cuyas necesidades y consumo o ventas, habrn sido bien calculadas. Con esta informacin basaremos nuestros proyectos con ofertas ms diversificadas, con nuevos productos y diseos, mejor acabados y presentados, ajustados a los gustos de aquellos consumidores cuyas preferencias habrn sido observadas y estudiadas. 6) En cada pas investigado, habr que adquirir zapatos de los que sean de mayor venta y ms representativos y populares fabricados en el pas, para desarmarlos e investigar a fondo no slo su diseo y calidad, sino tambin su material y componentes y los procesos, mtodos de produccin usados. Todo lo que nos pueda proveer de ideas tiles, para mejorarlas, de forma que nos permita competir y obtener negocio. 7) Analizada esta informacin hay que determinar qu volumen, calidad y diseos de zapatos deben producirse, y los PRECIOS de cada clase para competir favorablemente en los mercados, que ofrezcan ms posibilidades. Con estos datos determinantes, viene lo ms importante, AJUSTAR todo el proceso, materias y actividades, para que los COSTES en cada elemento y operacin resulten en un TOTAL que permitan fijar unos PRECIOS que, incluyendo depreciacin, reemplazamientos y el beneficio adecuado para mantener y desarrollar el negocio, puedan permitir en cada calidad, COMPETIR en los mercados. 8) Para lo que antecede es INDISPENSABLE y muy importante que TODAS las fbricas de calzado locales, incluso las SUMERGIDAS, as como las fbricas de tacones, hormas, adhesivos, accesorios, industrias afines, packing y cajas de cartn, etc. (las de curtidos y textiles, etc. , se dejaran aparte), TIENEN que INTEGRARSE y AGRUPARSE en SECCIONES ESPECIALIZADAS; diseos y patronajes, cortado, aparado, montaje, terminado, almacn, despacho, etc., creando UNA SOLA entidad REESTRUCTURADA, una POTENTE industria y organizacin global (la unin hace la fuerza), eliminando duplicidades y aplicando TODAS LAS NUEVAS INNOVACIONES Y TECNOLOGAS y medios en su produccin, 524 Anexos administracin, servicios, compras, almacenes de materiales, accesorios y herramientas, reparacin y mantenimiento, ventas, distribucin y transportes y un plan comn de marketing y publicidad, todo bien supervisado y controlado para minimizar defectos y rechazos, manteniendo las mejoras y la calidad, volumen, tiempo, etc. 9) En este proyecto deben cooperar y colaborar los municipios de ELDA y PETRER, la Diputacin Provincial , la Generalitat Valenciana, los Bancos y Cajas de Ahorro locales, que son afectadas tambin, ya que es por el inters comn del pueblo. 10)Como la parte ms importante en el coste de los productos es la mano de obra, los trabajadores, por su propio inters y el del pueblo, tendrn que ser ms razonables, eficientes, flexibles, y cooperar por todos los medios en el xito de este proyecto, que es su futuro. Y sobre todo tendrn que asistir a las Escuelas Profesionales y aprender nuevos mtodos y mejorar sus habilidades. 11)Hay que establecer el APRENDIZAJE reorientado y renovado, con prcticas y estudios adecuados para ascender, con una preparacin ms slida y eficaz a sus puestos de trabajo, en el menor tiempo posible. Adems y aparte, hay que crear una comisin tcnica para estudiar los posibles medios disponibles humanos y materiales para DIVERSIFICAR y crear nuevas industrias especializadas (diferentes a las del calzado) intensivas, de valor aadido, basadas en las nuevas tecnologas y en la economa del conocimiento tctico global, capaz de competir en los mercados internacionales para equilibrar el trabajo y la economa del pueblo y su continuo desarrollo. TODO UN GRAN PROYECTO Y UNA GRAN ORGANIZACIN. NOS VA EN ELLO EL FUTURO DE LA INDUSTRIA Y EL PUEBLO. ADELANTE! Paurides. Ingeniero Industrial. 525 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal PAURIDES GONZALEZ VIDAL RESPONDE. Mayo de 2004 Porque la crisis ir en aumento, suger una solucin global, nada fcil, NO es imposible. Fui criticado SIN razn, por lo que quiero aclarar algunas ideas. Hablo con 93 aos de muchas experiencias, no soy infalible, como todos. En mis das juveniles, las aparadoras recogan las piezas y las aparaban en casa. El zapatero recoga las tareas aparadas, las plantillas, las suelas, los tacones y las hormas y hacan los zapatos en casa, con un aprendiz. Yo fui aprendiz por unas semanas, NO tenamos paga, lo servido por lo enseado. Primero montaban el aparado con su forro de badana y se colocaba el contrafuerte en la parte del taln, centrndolo bien sobre la horma (en cuya parte de la suela tena como una suela de hierro sobre la que la punta de las chinchetas se doblaban y quedaban fijas) en la que colocaban la plantilla, que clavaba sobre la horma en agujeros que tena para ello, sujetando todo firmemente con el tirapi sobre sus rodillas (en las que tenan callos enormes), se pona un puadito de chinchetas en la boca y con las tenazas iban tirando del aparado centrndolo, sobre la plantilla y poco a poco iba clavndola a martillazo limpio. Terminado el montado, se rellenaba el espacio creado por la claveteada piel con cartn que se pegaba con almidn casero mantenido en medio casco de coco. Entonces se fijaba la suela y con una cuchilla se nivelaban los cantos. Con la punta del mismo cuchillo se cortaba una hendidura alrededor de todo el canto, se levantaba la parte cortada y se proceda al cosido de la suela al zapato. Con un punzn se haca cada agujero por el que se pasaban dos hilos entrelazados bien embadurnados con pez, tensndolos fuertemente. A continuacin, con almidn, se cerraba la ranura, bien martilleada, para dejarla al nivel. Terminado el zapato, con un hierro caliente, mantenido en un hornillo de carbn, se aplicaba cera sobre el canto de la suela y se le daba un terminado atractivo. Despus limpiaba la suela con el filo de cristales rotos, hasta dejarla limpia y suave y se terminaba aplicndole una mano de cera. Quedaba un zapato que era una maravilla increble que saliera de las manos de un sencillo obrero! A unos les cunda el trabajo ms que a otros, por su mejor preparacin y capacidad y ganaban ms, que es lo justo. Muchos aos despus, se malgastaron los buenos tiempos, sin pensar que todo tiene fin. NO se plane suficiente el futuro, 526 Anexos reorganizando y adaptando los medios de produccin, administracin, marketing, etc., a las nuevas tecnologas con una adecuada preparacin profesional de TODOS los empleados y patronos. La peor tragedia de la humanidad es la ignorancia, influenciada con los politiqueros latiguillos: proletariado, esclavitud, explotacin, en vez de haber incentivado a los obreros a mejorarse y educarse, que es lo que ms necesitan. Ser patrono, requiere mucho trabajo, sacrificios, capacidad. Son los que sufren todas las preocupaciones, disgustos, para que el negocio funcione. Conseguir finanzas, las mquinas, los equipos, los accesorios, los materiales, la electricidad, los diseos y patronajes, los consumibles, los desechos, los gastos invisibles, el mantenimiento y reparacin de mquinas, el equipo, los edificios, los seguros, la depreciacin, las reservas para reemplazamientos, los cargos financieros, los jornales, el pago de impuestos, la seguridad social de los obreros, los clientes que no pagan, conseguir pedidos para mantener sus trabajadores, alcanzar el margen por el capital arriesgado, el beneficio, y un largo etctera. Arriesgan todo lo que tienen! En cambio, los obreros no tienen todas esas preocupaciones, ni responsabilidades, ni arriesgan nada, simplemente hacen su trabajo y a dormir tranquilos. Es insensato basar los jornales en los IPC. Debe basarse en lo que cada uno produzca. Si el coste de vida sube es por ese desequilibrio y mala administracin del gobierno. Los jornales y todo lo dems tienen un lmite para que el precio del producto final se pueda vender. Si no se vende, se cierra la fbrica. Las cosas son ms difciles y complicadas de lo que parecen. Al patrono le interesa que los obreros ganen ms, mientras sea competitivo, ya que comprarn ms y habrn ms pedidos y trabajo. Los empresarios y los trabajadores son partes complementarias: uno necesita del otro. Deben cooperar por inters mutuo. Todos tenemos un precio, simplemente unos valen ms que otros. Todos tienen la misma oportunidad. La gran injusticia que se ha cometido con los trabajadores en paro y la economa del pas es pagarles sin trabajar. Todo trabajo es digno, lo que es indigno es comer sin trabajar! Se les deba haber obligado a 527 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal aceptar cualquier trabajo, en lo que sea o muchsimo mejor, pagarles, despus de haber atendido ocho horas cada da en las escuelas, para mejorar y actualizar su profesin, habilidades y educacin. Yo mismo he hecho todo tipo de trabajo durante la guerra, en la crcel , y en el exilio. He sido aprendiz, obrero y patrono y doy todo lo que tengo para mejorar el pueblo, en lo que se pueda, por medio de mi fundacin. Nadie ha sido invitado a venir a este mundo. Estamos de paso. Somos unos intrusos, por lo tanto, no tenemos derecho a nada (s a lo ganado honradamente). Slo tenemos obligaciones. Nuestras capacidades, habilidades e inteligencia, son innatas y limitadas. Unos sirven ms que otros. El que sirve menos, no debe quejarse, no puede tener lo mismo que el que sirve ms, que ha sido capaz de prepararse ms, se ha sacrificado ms, etc. Mejorarse en todos los sentidos, especialmente en las nuevas tecnologas, es una obligacin del trabajador y de todos. No hemos mantenido el paso con los continuos progresos, que es lo que asegura el bienestar y tu frigorfico, tu televisin, tu lavavajillas, tu coche, tu piso, tu buena comida, tus vacaciones, y tantos otros lujos que mencionis (cosas del proletario). No caen del cielo. La libertad se ha prostituido. La igualdad que tanto se ha explotado, no existe. Todos somos diferentes y se han cometido injusticias porque unos pueden producir ms que otros y no es justo que ganen lo mismo, eso es parte de la productividad. En las fbricas, en los negocios, en todo el coste total , se determinan los precios de venta y si stos son excesivos, porque pedimos en desproporcin y no producimos lo que se debe, no se puede vender. Entonces las fbricas y los negocios van a la quiebra o se van a otros pases ms eficaces. En China, los obreros y los patronos han aprendido bien y pronto de Amrica las nuevas tecnologas. Son ms productivos, ms que los de aqu. Decs: dejad de explotar...que los polticos busquen alguna solucin... y vosotros, aqu me las traigan. La solucin no es de los polticos, es de todos. Cuntas fbricas y negocios se han cerrado en el pasado por las excesivas exigencias de los explotados, esclavos obreros, que han obligado a las empresas a cerrar, y despus exigen al gobierno que solucione el paro. Todo tiene un lmite y si se sobrepasa el perjuicio es para todos. 528 Anexos Hay que adiestrar rpidamente a todos los trabajadores con cursos intensivos sobre los nuevos mtodos e innovaciones en la produccin, en la administracin y en el marketing para que superen su capacidad y productividad con perseverancia. Adems existen muchos estudios y formacin profesional para mejorar en diseo, calidad, productividad, volumen, reduccin de desperdicios y costes en todo el proceso y en el precio final. Estas son las soluciones! Eso es lo que han hecho los chinos y los pases del Este, que continuarn mejorando su calidad y productividad. Ellos exportarn ms y nosotros menos. Los espaoles somos demasiado cmodos, vamos en continuo declive por la indolencia que nos han inculcado. No podemos competir en los mercados y las industrias irn a la quiebra o se irn al extranjero si quieren sobrevivir, porque los trabajadores y los patronos no comparten en la solucin de la crisis: que lo hagan los dems. Nunca es tarde enmendar! Y, sobre todo, hay que estudiar e investigar rpidamente alternativas, diversificacin de la industria y economa para mantener el equilibrio en las actividades y la economa del pueblo. Las nuevas tecnologas y los continuos descubrimientos e innovaciones ofrecen amplias oportunidades si se saben y se quieren aprovechar. Claro que todo requiere imaginacin y muchos sacrificios! 529 Anexos UN HOMENAJE ESPECIAL A MI MDICO Y AMIGO Quiero rendir, en mis memorias, un merecido homenaje a mi mdico, y buen amigo ahora, Don Manuel Brufal Mojica, Neumlogo especialista en el Hospital de San Vicente (Alicante), un gran hospital. Su padre tambin fue un insigne mdico alicantino. Por muchos aos padezco enfisema pulmonar, que no tiene cura y su proceso es ir empeorando. Hace unos aos, en una de mis crisis por un constipado o infeccin, en la madrugada no poda respirar. En cuanto lleg el Servicio de Urgencias, el mdico llam a la ambulancia y me internaron en el Hospital de San Vicente, con la suerte que se hizo cargo de mi cuidado este brillante joven que en pocos das me dej casi nuevo. Yo mismo me asombr de la mejora tan confortadora. En los aos que siguieron, en otras tres ocasiones, sufr esas crisis que me ahogaban, y en cada caso acud al Dr. Brufal, me intern, se hizo cargo de m y me restableci admirablemente. El Dr. Brufal ha sido y es muy atento, comprensivo, considerado y sobre todo, SABE. l ha conseguido, que los pocos pulmones que me quedan, hayan pasado los 92 aos, y ha mantenido mi precaria salud y actividad, como no poda imaginar, con las angustiosas experiencias que he tenido de ver la puetera muerte tan cerca, pero me ha extendido la vida fabulosamente porque an me queda mucho por hacer. Para m, el Dr. Brufal, es el mejor. Que Dios le bendiga porque yo no s cmo agradecerle lo que ha hecho por m cuando lo he necesitado en mis apuros. Amigo Brufal, cuentas con mi ms afectuoso y sincero agradecimiento qu ms te puedo dar 531 Anexos Transcripcin de cartas que envi tanto al director gerente del FMI como al presidente de Argentina para protestar por la intencin del pas sudamericano de no pagar ntegramente su deuda. 20 Febrero 2004 Mr. HORST KoHLER Director Gerente del FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Estimado seor Khler: Soy uno de los modestos inversores (de los muchsimos que callan), parte de la descomunal Deuda que, por fraude y malversacin, incurrieron los gobernantes de Argentina. Como el actual Presidente y Gobierno argentino, depende en gran parte de vuestra ayuda, junto a esta carta le envo copia del escrito que le he enviado al Presidente NSTOR KIRCHNER, para su consideracin y sobre todo, para que tenga muy en cuenta los hechos, datos y argumentos razonados que en l se detallan, para que el Fondo Monetario Internacional endurezca sus condiciones y obliguen al Gobierno argentino a que cumpla sus contratos y haga honor a su Deuda. NO es cuestin de negociarla, TIENEN que PAGAR NTEGRA SU DEUDA (nunca el 75%), MS LOS INTERESES DEVENGADOS y los futuros. Que el desfalco lo haga un individuo o una empresa, aunque punible, puede pasar, NUNCA el gobierno de una Nacin. Sera una injusticia inslita si el Fondo le consiente ese ROBO abusivo a los que menos culpa tenemos de sus desfalcos e incapacidad. Los NICOS responsables y los que tienen que sacrificarse y pagar TODO, son todos los gobernantes y el pueblo argentino, que les ha consentido y votado. NO debis permitir que se salgan con la suya impunemente, porque entonces otros gobiernos seguirn su desfachatez y la economa mundial ser un desmadre. A un ladrn vulgar, se le enjuicia y se le encarcela. Cmo se puede consentir ni permitir que Nstor Kirchner, un LADRN a desmesurada escala, que quiere ROBAR a miles de individuos, se salga con la suya impunemente, en vez de pedirle cuentas de lo que 533 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal hicieron con tantos miles de millones TODOS deberan estar en la crcel! ES BOCHORNOSO, INJUSTO! Qu pasara en el mundo si el Gobierno de los Estados Unidos decide, siguiendo el ejemplo de Kirchner, repudiar, cancelar, el 75% de su descomunal Deuda Sera un caos catastrfico, INCONCEBIBLE! Correcto Pues eso! Le agradecer inmensamente su contestacin. Queda a su incondicional disposicin. Paurides Gonzlez Vidal 17 Febrero 2004 Excmo. Sr. NSTOR KIRCHNER Presidente de la Repblica Argentina Buenos Aires, Argentina, Sudamrica Excmo. Sr. Kirchner: Su pas contrajo una Deuda descomunal en dlares, qu hicieron y permitieron hacer con tan ingente cantidad de dinero TODOS los dirigentes de las provincias, los Gobiernos nacionales, intiles funcionarios, vividores del pasado y los del presente Cmo pueden justificar el malversar tanto dinero y el estado de bancarrota en que han sumido a su pas, que fue uno de los ms ricos del mundo por sus riquezas naturales El presente desastre econmico lo han causado todos los politiqueros y sus esbirros, sin conciencia ni escrpulos, con su ominosa corrupcin, malversacin, neficiencia e ineficacia, SIN TICA NI MORAL ALGUNA. Prueba patente de todo ello es que usted ha tenido la desfachatez de proponer pagar SLO el 25% de la Deuda a los inversores extranjeros y asegurar que no modificar UN PICE esta oferta. 534 Anexos Sr. Kirchner, es Ud. un cara dura deleznable con el dinero de los DEMS, no con el suyo! ESO ES UN ROBO DESCARADO a los acreedores INOCENTES. Usted quiere hacer pagar a los JUSTOS por los PECADORES, los cuales son todos ustedes, los politiqueros y miles de corruptos funcionarios. Nosotros, los inversores extranjeros, de buena fe y confiando en la honorabilidad de su Gobierno, invertimos en Argentina nuestros BUENOS DLARES, que ustedes despilfarraron y permitieron malversar, por su corrupcin e ineficiencia. ES SU DINERO el que han hecho que no valga nada, NO el nuestro, el BUENO, que confiamos en sus manos. Sin embargo, quieres sacrificarnos a nosotros, los inocentes, ROBNDONOS el 75%, siendo CULPABLES todos ustedes, los que tienen que pagar TODO. Vamos a aclarar un poco las cosas, por qu no penalizan a los VERDADEROS CULPABLES, que ustedes SABEN quines son, en vez de a los indefensos e inocentes inversores extranjeros Esto es canallesco! 1- LOS NO RESIDENTES Y EXTRANJEROS NO tenemos NI voz NI voto en las decisiones de sus gobiernos, por tanto NO TENEMOS RESPONSABILIDAD ALGUNA sobre las malogradas decisiones, ni en el desmadre causado por ustedes y que el pueblo pusilnime ha consentido; por tanto, SON TODOS USTEDES los que tienen que PAGAR esa deuda NTEGRA, en su da, cuando vaya venciendo. Lo que TIENEN que PAGAR AHORA son los INTERESES devengados, que pretenden ROBARNOS tambin! SON TODOS ustedes los que TIENEN que hacer ESE SACRIFICIO en todos los sentidos, REDUCIR todos los gastos, controlar la Economa, no nosotros, que NO tenemos culpa de nada. 2- Deshonestamente, con la excusa de la crisis, Uds. pretenden pagarnos SLO el 25% y ROBARNOS el otro 75%, as que el problema NO ES su enorme DEUDA, ya que su AMORTIZACIN se puede PRORROGAR. Lo que es imprescindible es CAMBIAR su poltica sucia, nefasta, por otra mucho ms HONESTA y transparente, que devuelva la CONFIANZA a los inversores y a su pueblo, con lo cual la economa de Argentina se recuperar pronto y con su desarrollo podr cumplir sus obligaciones y pagar su Deuda. El inversor tiene miedo a que otra vez Ud. y su Gobierno continen estafndole. 3- Para esta recuperacin de Argentina, es IMPRESCINDIBLE que DESAPAREZCAN del plano poltico TODOS los presentes y pasados politiqueros y gran parte de sus ineficientes y corruptos funcionarios, y se hagan cargo del Gobierno de la Nacin, nuevos 535 Biografa de Paurides Gonzlez Vidal hombres ms capaces y ms HONESTOS, NO politiqueros, intiles y deshonestos, como todos ustedes. 4- Lo que tambin es inadmisible es que pretendan ROBARNOS y NO PAGAR LOS INTERESES DEVENGADOS. Todo contrato estatal o civil es sagrado y hay que cumplirlo, la tica y la Moral lo exigen, la Ley de la Selva se acab! Si Uds. TIENEN dinero para pagar el 25% de su Deuda, TIENEN que tener dinero para pagar AHORA los intereses vencidos y los venideros. 5- LO PRIMERO que deberan haber hecho si tuviesen un mnimo de decencia, TODOS LOS GOBERNANTES de las provincias y Gobierno central y FUNCIONARIOS responsables, es haber REDUCIDO sus suculentos sueldos, dietas, emolumentos, prebendas, etc., hasta dejarlo en un 25% de lo que cobraban y adems reducir a la mitad el nmero de funcionarios parsitos en todas sus oficinas. Por tanto, tienen que hacerlo YA!, porque con tantos millones ahorrados, podrn pagar fcilmente los INTERESES devengados de su deuda. 6- Particularmente, los 30.000 dlares que yo les confi, NO LOS ROB. Me cost muchsimo sudor, trabajo y privaciones conseguirlos, y ahora a mi vejez, a mis 93 aos, me quieren ROBAR el pan de mi jubilacin, as que tienen que pagar YA mis 5.900 dlares de intereses por los dos aos pasados, as como todos los futuros. 7- Su pas, como todos los dems, NECESITA de los inversores extranjeros para su prosperidad, le son INDISPENSABLES. Pero si ven que no pueden confiar en ustedes, que slo quieren ROBARLES, NO invertirn un cntimo en Argentina y su economa declinar an ms. 8- Es inconcebible que la proposicin de ROBARNOS DESCARADAMENTE, venga nada menos que del PRESIDENTE DEL GOBIERNO ARGENTINO. Usted y sus predecesores DEBERAN ESTAR EN LA CRCEL, NO GOBERNANDO UNA NACIN. Los gobernantes DEBEN dar ejemplo a su pueblo, TIENEN QUE SER INTELIGENTES, HONORABLES Y HONESTOS, con unas conductas ticas y morales impecables, no DEPRAVADAS y CORRUPTAS, como las suyas y las de todos los que le rodean y participan en su vergonzoso Gobierno y sus fraudulentas decisiones! 9- NO es comprensible que un pueblo como el argentino sea tan ignorante y aborregado, y haya aguantado y soportado tantos intiles y corruptos politiqueros por tanto tiempo! Si todos los gobiernos fueran as, el mundo NO sera una humanidad civilizada, sera LA LEY DE LA SELVA, que despus de muchsimos 536 Anexos sacrificios la civilizacin fue dejando atrs! 10 -Siento haber tenido que decirle tantas verdades para que recapacite y se corrija (si es que le queda un mnimo de decencia), y se porte como un hombre. Si es que lo es... 11 -Por ltimo, Sr. KIRCHNER, lmpiese el cerebro con leja y hgase a la idea DE PAGAR LO QUE DEBE NTEGRO Y NATURALMENTE TODOS LOS INTERESES DEVENGADOS Y LOS FUTUROS. Hitler y Stalin ya fueron eliminados, no pretenda Ud. ocupar sus puestos pretendiendo hacerles pagar a los dems sus fechoras! 12 -Qu sera de las Naciones si sus gobiernos hiciesen lo que les de la gana, como Uds., sin respeto a NADA NI A NADIE Sera un desastre mundial! Confiamos en que an les quede algo de conciencia y enmienden su degenerada actitud y nefastos propsitos. 537 1 Anexos BENDICIN PARA PAURIDES Que los caminos se abran a tu encuentro, que el sol brille templado sobre tu rostro, que la lluvia caiga suave sobre tus campos, que el viento sople siempre a tu espalda, y que, hasta que volvamos a encontrarnos, Dios te tenga en la palma de su mano. Que guardes en tu corazn con gratitud el recuerdo precioso de las cosas buenas de la vida. Que todo don de Dios crezca en ti y te ayude a llevar alegra a los corazones de cuantos amas. Que tus ojos reflejen un brillo de amistad, gracioso y generoso como el sol, que sale entre las nubes y calienta el mar tranquilo. Que la fuerza de Dios te mantenga firme, que los ojos de Dios te miren. que los odos de Dios te oigan, que la palabra de Dios te hable y que la mano de Dios te proteja. FELIZ DA DE CUMPLEAOS (26-5-2004) 539

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