Orto

orlo Francisco Moll Montesinos o r I o :) FRANCISCO MOLLA MONTESINOS Depsito Legal A - 309 - 1975 l. S. B. N. 85160-06-1 EDITORIAL VILLA Catral, 16 Alicante ~ ..s;xz ~/fe:n. a :oa-Z-Y, a ~~a con arco veiaadeio. Con reconocimiento profundo y eterno adems, porque sin ellos este libro no sera, F. Moll BIOGRAFIA Este hombre -dotado como pocos para el privile giado goce de la creacin potica- nace en 1902 en Petrel. Hasta la poca de su primera juventud vive en Brasil, donde recibe para su poesa -expresin sin ttica y virtuosa de su ser- un espiritualismo entre exttico y sensual. Las voces excepcionales de Telxeira de Pascoaes, Junqueiro, Machado, Jimnez, etc., le han hecho cince lar mgicas eclosiones lricas ... y eternas. La mano del orfebre se ataba por su obra y la esencia potica del hombre por la armona fulgurante o dolorosa de sus versos. Fulgor de deslumbramientos angelicales ... , dolor vivificante de eternas resonancias ... , he ah la autn ca poesa. He ah la poesa de Francisco Moll. INTRODUCCION Todo camino potico es dolorosa flagelacin espi ritual , un esfuerzo inefable del ptalo por desenvolver su armona en el topacio azul del Infinito. Trascenden cia de ra igambres celestes en floraciones lricas. Un ensueo esencial y candescente .. . , efmero y eterno. Mejor que la palabra podra significarlo la pupila de Francisco Moll, acostumbrada a la inmersin go zosa en lo csmico . Su mano temblorosa es lrico instrumento de fir meza para seguir su vuelo ondulante, de ondas acuo sas divinizadas por el rayo del ORTO. Que el ORTO espiritual , lrico y trascendente de Moll nos iridie con luces refulgentes y msticas re sonancias. O . ORTEGA A. GUILLEN I PARTE orto tto Orto! Naufragio de pensamientos y presentimientos. Risas del rbol . Versos del pjaro en la rama y en la loma . Peplo -oro y rosa- del cielo nuevo y misterioso . Jbilo en el ro y en el bosque. Palpitacin pubescente de la tierra. Flor . Aroma . Inquietud. Arrobo. Extasis .. . SOL!! 13 Excu.tJln. A O. Ortega LA brisa matinal bes mi frente al salir del poblado; y en la brisa haba efluvio y pluma y verso y risa y aliento divinal delicuescente. FLORECIA el almendro . Por Oriente la luz se columpiaba en la cornisa de la Silla del Cid . Llamando a misa taa una campana tiernamente .. . ASCENDI a lo ms alto. El horizonte en brazos de la bruma se dorma ... Los valles eran Juegos de arrebol. UN misterio flotaba por el monte .. . La gracia sideral se derreta en cascadas olmpicas de sol. 15 16 11 LA distancia --cristal- se tornasola en la testa del Orto iridiscente. En el viento se oculta una vhemente acstica sutil de caracola . EL alma se satura -ola tras oladel alma del paisaje ... Hay un ambiente para morir de azul ... , pero se siente que el f/mito del tiempo se interpola .. . DESCENDEMOS al llano . Nos invade -en crescendo cromtico del plano- la sombra de la Vida abierta en cruz .. . CUAL l grima radiante de saudade a sciende el alma con fervor arcano del fondo del dolor hacia la Luz. Salimt11 al t1nca,zntto- la autt1ta (Canciones del Valle) Salimos al encuentro de la aurora. la luna blanqueaba los senderos. Fantasmas misteriosos simulaban los pinos solitarios y roquedos ... En los viejos, tupidos chaparrales geman las alondras . los mochuelos, con sus ojos gatunos y sus tretas, presas buscaban en rasantes vuelos. las hierbas de la sierra perfumaban los pies que las heran. los romeros despertaban al paso, sorprendidos, su alcanfor en el aire diluyendo ... Ya en la cumbre , el confn tmidamente mostraba por Oriente un reverbero de tierna luz en los celajes vrgenes poniendo en los picachos su ureo beso ... Omnipotente el sol abre la Vida descorriendo cortinas de luceros. 17 18 Apoteosis de luz! Oh, cuntos soles la Vida llenarn del Universo! Plenos de sol, de oxgeno, de jbilo -envueltos en milagros de lo bello- del monte regresbamos ... Las plantas perfumaban humildes los senderos ... (Abajo, como siempre, la injusticia -sometida- esperaba someternos.) Los montes son quietud petrificada alzando sus silencios hacia el cielo; plegarias permanentes del anhelo; llamas de eternidad; fuerza encantada ... Qu buscar en lo azul vuestra mirada Os alzis como el hombre desde el suelo queriendo penetrar el fosco velo que cubre la armona de la Nada O sois los brazos que la Tierra extiende al Amor Infinito suplicantes O estaciones radiosas donde atiende mensajes de los Centros Fulgurante ... Montes/ Esfuerzo que al Arcano tiende! .. . Oh, torres del Enigma interrogantes/ 19 .f/lonr~a matinal A D. Juan Madrona Alondra matinal que del espacio ebria de azul y claridad del da derramas en la tierra tu armona do el hombre vive ajeno y suea lacio. Envuelta en un recndito topacio, oh espritu del Alba!, lanzas pa arpegios de la csmica eufona sumida en los cristales del Espacio ... Tambin en lo ms hondo de mi alma existe un vasto azul, un cielo en calma y una alondra sutil que el vuelo tiende ... Inmersa en onda y luz, sus almos trinos aflora, de los centros cristalinos ... mas nada que es del mundo lo comprende! 21 .f/mttpol del campo NO es posible lograr ms alegra -ni ms dicha- que cabe en la corola de esta gota de sangre, esta amapola recin abierta a la claror del da. EL roco es vibrante pedrera al sculo del alba; y, en la ola del rubio trigo que a la luz tremola, un poema de sol todo armona ... UN botn de los cielos en la brisa. Un suspiro celeste ... Una sonrisa enviada por el Rey de la Creacin, semeja a nuestros ojos su hermosura. Ms que flor encantada la llanura parece un encantado corazn. 23 SIENTO amor por la montaa, por la dulce voz del viento, por las praderas doradas; Por los pinos argentados, por las fuentes escondidas, por el vuelo de los pjaros, por la beatitud del risco, por la orquesta de las caas, por el jbilo del trigo; por el ejemplo silente de la planta diminuta que perfuma a quien la hiere ... SIENTO amor por la montaa, por la dulce voz del viento .. . Amor de Dios en el alma es, hermanos, lo que siento. 25 AOUI me quedara, porque hay rboles y pjaros sencillos, y silencos vibrantes y atardeceres msticos. AOU/ me quedara, porque hay juncos a la orilla del agua -espejo vivo y blando que las nubes retrata. AOUI me quedara como el pjaro. Me enamora esta tierra dulce y clida -oh, regazo entraable/para vivir mis sueos, para dormir mi sueo hondo y amable ... AOUI me quedara enredado en las hojas como el aire. 27 EL aire va dejando sus ternuras en las hojas doradas, mezclando el oro azul de las abejas al lejano taer de las campanas. UNA alondra perdida en el azul sobre el trigal derrama cascadas de armona ... Dora el sol la dulce beatitud de las montaas. SOBRE la cresta del Gulsop planea serenamente un guila; y el da se enriquece con el canto de un labrador en la llanura parda. ENTRE el verde, ya brillante, las cerezas como rubes al sol; y las manzanas su pber corazn muestran al jbilo del hortelano honrado al contemplar/as. LA paz brota a raudales de la tierra . A todos la Belleza nos abraza. Qu mundo el que vivimos este dial Gracias, Seor, por estas horas claras! 29 1/ercido ,neneJ, Herido vienes, herido, herido del agua pura y de olorosos tomillos. Herido vienes del Alba ... hetio De tanto amor que has cogido en el cliz de tu alma. Herido de rubios trigos. De amapolas peligrosas .. . herido , vienes herido . Herido de sol y pjaros , herido de tanto azul en la sombra de tus prpados. Herido, vienes herido .. . Los tiempos no te comprenden bebiendo tanto Infinito ... 31 Aqu, bajo este pino que el aire tibio del verano orea, descanso del camino mientras feliz mi vista se recrea por todas las alturas de granito cubiertas por sutil velo de bruma; arriba, el cielo azul, el infinito -camino de ilusin que el alma suma-. Los valles son mosaicos caprichosos de un verde tierno-claro y verde-oscuro, cruzados de caminos tortuosos, por tierras secas, por un suelo duro ... . . . Contemplando estos valles largamente nos gana misteriosa, fluida calma en un crescendo mlstico . .. Se siente como un inmenso amor Invade el alma. 33 Aqu nac, y aqu morir quisiera en un da de sol y cielo azul, cuando la vida ms hermosa fuera ... ;Oh, sumirme en ocanos de luz! Ser como el grano rtilo del trigo quisiera ... que se da para ser pan y lgrima y espritu de vida en la armona universal! Aqu nac y aqul morir quisiera ... t Sumirme en el Ocno de Luz! Trocar en flores cada primavera los vrtices agudos de mi cruz. 35 Rn el camp ME encuentro el campo dormido. Cun amable es as el campo! An es el sol esperanza, y silba soando un pjaro ... Mi pensar va de rodillas por temor de despertarlo. EMPIEZA ya en las laderas el aire -como besando-, a templar tmidamente los violines del esparto. LA luna cambia en el cielo su epidermis de alabastro por un cristal desvado. Y en el inmenso ocano de luz, poco a poco van sumergindose los astros ... LLEGA de nuevo el ruido: Me siento desamparado. 37 1/etmano tl,o/ A Mario Moll El rbol es el ms vivo y perenne ejemplo para el hombre. Aunque nace del suelo, se afirma en l, y sus races buscan vidas las riquezas para su nutricin, su copa se eleva siempre abierta haca la serenidad azul del Infinito. Sus brazos se abren como para abrazar a las criaturas. Proyecta una sombra, para cobijar a malos y a buenos. Da una fronda, para armonizarse de ternura de nidos y melodas de cantos. Sus hojas se mueven en el vaco, a la blanda caricia del cfiro, como pececitos en las tersas linfas del mar. Como gotas de sol dormidas, cuajadas, encantadas , sus frutos aparecen Incrustados en las extremidades de sus manos -s, de sus manos-, prontas a ofrecerlos, a ofrendarlos ... Redondos, angulosos, alargados, jugosos. 39 Sabores que recorren la gama que Dios imagin en el Universo. Aromas recnditos, avivantes, que recuerdan al ser su procedencia del Paraso. Cerleos, de ternura femenina. Dulces, con plenitud de cenit y de madre. Todos los colores del prisma en su cuerpo a travs de las horas . Toda la escala , en la temtica graduacin armnica del pentgrama universal. Sus efluvios sern nuestro espritu. Sus jugos, nuestra sangre y la de nuestros hijos. El rbol es hermano nuestro y Dios lo cre antes. Y, al contrario del hombre, que maldice, l aroma cuando se le hiere . Cundo amaremos y veneraremos bien este presente del cielo El sufri el martirio antes que el Redentor. No hubo que cortarle para hacer la Cruz Los clavos que traspasaban la inmarcesible carne del Seor, no se hundan tambin en su cuerpo Jess y su padre terrenal , San Jos6, le haban amado mucho. Eran carpinteros. 40 Si en sus ramas se aduerme el aire, como un pjaro, y se ensalman de ternura de nidos, de su embalsamado cuerpo se hacen las cunas , donde se aduerme y suea la inocencia de los ngeles . De l se extraen las vigas y se construyen pilares de la morada de los hombres . Los lechos para el descanso, el amor, la nacencia y la muerte ... De su cuerpo martirizado , se hacen naos, carabelas de la fantasa hecha realidad, como profeca, antelacin de la verdad . Violines y vihuelas cuajados de poesa , misterio y brujera ... El estu che de las ilusiones . El cofre de los recuerdos . Y el atad ... que guardar el cuerpo del hombre en un hueco tibio de la madre tierra. 41 l/o J e/ mattltlo del b- YO s el martirio del agua en abismos imposibles de la tierra sepultada ... CUANTOS eternos caminos en las tinieblas heladas soando salir a luz ... ;ser ternura de fontana! DEJAR de ser tinta negra, y ser miel y oracin difana; y, acaso, ascender al sol tras su beso enamorada ... Y ser sinfona, y ser en el azul nube blanca, y riente frescor de lluvia y amapola y trigo y lgrimas ... YO s su martirio, hermanos , porque otro igual sufre mi alma . 43 fJ una alndta Od sobre el trigal, all en la altura la alondra diluyendo su cuidado; el Orto la retiene enamorado y oculta en un topacio su figura. Jams oy la humana criatura tal mundo de armona concertado; parece que cayera desgranado el cielo en cataratas de hermosura ... Un ngel debe ser; pues, quin podra integrar armona a la Armona sumido en arrecifes fulgurante Al Cielo contar nuestra tristeza ... Y a la tierra parbolas constantes en cascadas de Amor y de Belleza ... 45 f/1 Af nte .Sllla del (!rJ SE levanta a los cielos como un grito de un ingente dolor petrificado, entre brumas azules proyectado cual si fuera a escalar el Infinito. EL sol en cataratas se derrama sobre su hombro de siglos apretados; y en su entraa habitada por los Hados el misterio dormita en una llama. SUS laderas perfuman. Y su cumbre sereniza el confn en un vislumbre azul de cielo, tierra parda y mar ... Y en su sima de piedra torturada gime el agua en abismos sepultada, aorando los cielos reflejar. 47 1/e leio en tu. catta HE ledo en tu carta: Est todo florido . La huertecita nuestra de novia se ha vestido. Si vieras el naranjo que recuerda a tu hermano! Si vieras los almendros, si vieras el manzano! Da gozo verlo todo ... Tambin la hierbabuena retoza como antes cerca de la colmena. Renacen ya las ramas del mirto, deliciosas. Revientan ya las dalias y esplenden ya las rosas . La balsa est 1/enita por tanto que ha llovido. El rbol que plantaste est desconocido ... Los verdes verderones que cran en el laurel ya cantan en las tardes con dulzuras de miel . .. Y todo te recuerda; est de ti impregnado; parece que te aspiro en nuestro huerto amado ... Me dices en tu carta que huele a rododendro, a hierba remojada y a botones de almendro .. . Escucha, Justa amada: no me escribas as .. . Calcula que es muy triste ... Ten lstima de m ... ! 49 11 PARTE HOJAS DE MI HUERTO ESPIRITUAL El pan es sentimiento. F. Ferrndiz Alborz. Oh , ruta de voluntades en va crucis del alma , que muestras al sol la trmula floracin de tu esmeralda . Eres cancin de presencia. Verde jbilo de caas. Sustancia de pensamiento. Bblica fuente de gracia . Grito de sangre y de espritu. Voz de luz idealizada .. . Ascensin de la materia a la altura de las lgrimas! Pan! Sacrificio de vidas por ser nota y ser palabra. Sinfona de la norma . Sustanciacin de la Gracia. El grano deja de ser y, no siendo en s ya nada, 53 54 es entonces en el Todo pensamiento, vida y alma. La simiente, como Cristo, perece sacrificada por nosotros, y a nosotros viene en pan y en Hostia sacra. El es la divina carne que en carne nuestra se encarna. El dolor y el sacrificio en rutas de la Esperanza ... ;Oh Pan! Dolor de Belleza! ;Evaporacin de lgrimas! ; Levadura del Progreso! Mensaje de Amor y Gracia! ... t!ttn el alma en la mantt YO no soy , hermano pjaro, el que te tira las piedras, el que destruye tu nido sin reparar en tu pena ... YO no soy , rbol hermano , el que graba en tu corteza su corazn y su nombre sin reparar en tu pena ... YO no soy, hermanos mos, el que la mquina inventa , para talar a los bosques, para matar en la guerra. YO no soy de los que mandan . Yo no soy de los que vedan. Yo no soy de los que juzgan. Yo no soy de los que merman. Yo no soy de los que rigen las riquezas de la tierra; y hacen cdigos y leyes 55 56 que a los dems encadenan. LAS leyes que yo venero , Natura las manifiesta : ellas emanan de Dios, pues armonizan y crean. SOY una andante ignorancia que trabaja , canta , reza ... Me dejo guiar por Dios, y por eso soy poeta. YO no soy, hermanos mos , ms que un beso que se aleja por las ondas de la Vida sin dejar ninguna huella . 1/tt nttclro u.n nlo DEL azul me ha cado una gota de luna ... Botoncito de almendro! Encantada sonrisa! QUEREIS vero Venid, el alma de rodillas ... De ropajes del mundo desnudad vuestra vista . LIMPIAD el corazn de las nieblas malignas: sea como la estrella de las maanas lmpidas! ACERCAOS a su cuna -cliz de margarita, botoncito de almendro, gota de sol dormda. EL cielo est en sus ojos. La gracia en l habita .. . ACERCAOS, acercaos -el alma de puntilas-, veris de Dios un ampo ... Un nio! Maravilla! VEREIS que un nio tiene a Dios en la sonrisa. 57 A ti, nica. Cuando vaya a morir -oh momento, momento! y me vaya a esparcir en los brazos azules del viento ... Cuando tenga conciencia de que voy a dejar de ser cruz, y quizs recobrar la inocencia inicial de la luz ... Cuando llegue el supremo momento de dos mundos mirar a la vez: an dejando en el uno un lamento y en el otro empezando a ascender ... Cuando vaya a saber el misterio de la vida o la muerte, y de luz o de sombra, el imperio desentrae ... quisiera tenerte a mi lado, tremante , embebida en mi doble deseo final: despedir en tus ojos la vida, y en los mios mostrarte de huida la ruta inefable de un mundo ideal! 59 mu, Mo es el sol, pleno, hermoso, que dignifica m cuerpo; lo envuelve en la gracia csmica como un fruto verdadero. Mo el azul blando y riente de las estrellas del viento en mi sangre y en mi vida y en la carne de mis versos . Ma la sal de mis lgrimas, y el pan que me llega trmulo de oro, fatiga y dulzura por ley de mi propio esfuerzo . Ma el agua de m boca; ma la cal de mis huesos; y las llagas de mis plantas; y el barro de mis deseos .. . Mo el peso de m cruz .. . Mo el instante supremo de dejar lo que no es mo -que prestado me Jo dieron para las pruebas del mundo y proseguir el sendero ... 61 No logro liberarme de m mismo. Tampoco s quin soy: es m problema ... El por qu vine al mundo, es otro tema que me sume tambin en el mutismo. El destino es sorpresa permanente. Nadie quiere en su vida el sufrimiento; pero ste se presenta de repente envolvente y seguro como el viento. De sorpresa en sorpresa, mi ignorancia fue aprendiendo a tener menos sorpresa , recobrando a ms viejo ms infancia, y a ms dbil ms calma y fortaleza. El poco mal espanta, el mucho amansa. Un refrn que aprend de mis mayores . La altura espiritual slo se alcanza a fuerza de sufrir muchos rigores. Aprendiendo a vivir pasa la vida, y la muerte aprendiendo nos sorprende (cortando la leccin ... , an no aprendida!) . Se perder al final lo que se aprende Pero hay otro decir, y es de la Ciencia : que aqu nada se pierde : se transforma. Lo cual vale decir que la experiencia tendr que florecer de alguna forma. 63 -n.,n.o ... Desde nio ha regado mi sudor esta tierra; se ha secado mi sangre trabajando sobre ella ... Devolvedme a su seno de madre, cuando muera! Y plantad un rosal para asomarme a verla en sus flores de luz en cada primavera ... 65 , poflJltl La Poesa es el roco errante, todo el roco en csmica belleza; mas el poema es slo gota cada en el vaso del Poeta ... i Lgrima milagrosa que puede ser estrella! Beber en ese cliz es recibir la sangre de pureza, el pan del Infinito en comunin etrea. 67 La tragedia mayor de un hombre honrado, de un ser que para el bien haya nacido, es verse sumergido en la hoguera del odio, en el veneno que el mundo en su locura haya esparcido. 69 A Rodolfo Poveda MI pena se extendi como un pauelo a la sombra y al sol de mi camino; siete llaves guardaban el destino de cautiva, celoso de mi duelo. EL mundo no entrevi mi desconsuelo: era igual que un tesoro peregrino que irradiara en un fondo cristalino sin asomar al ventanal del suelo ... SIETE abismos formaron su guarida; siete llaves guardaron la salida al cansancio del mundo .. . Para qu aumentar la tristeza a tanto fro Si el dolor de los hombres era mo no quise el mio dar y lo guard. 71 PARA entrar en el templo de tu verso dejar mis sandalias a la puerta; avanzar despus con planta incierta divino de sentir tu culto inmerso . EL ara de tu numen , tan diverso, la eufona estelar suma y concierta; y el cliz de tu ser, en ala abierta, asciende en la oracin del Universo. ;OH, sacro sacerdote de armona , dame el zimo pan de poesa y el litrgico vino de tu rito! ANHELO comulgar con lo inefable; en tanto que tu verbo imponderable desgrane la cancin del lnf inito. 73 Miguel Hernndez Gilabert. Miguel. Corazn de la tierra , corazn De telrica fuerza en erupcin ... Poeta de las mieles y la hiel. El coraje del toro por tu piel Llora sangre de Espaa en su pasin .. . Nuevo Cristo. Otra cruz. Crucifixin .. . iY el tiempo en amarillo va, Miguel! No quiero regresarte, cual queras Regresar a Sij , desesperado, Que la guerra y maldad siguen los das. S que ests en lo Azul bien amparado; Donde surgen eternas armonas ... Compaero del alma, bien llorado . 75 mL mate PORQUE me diste espritu del tuyo; porque me diste sangre de tu sangre; porque me diste leche de tu pecho, eres mi madre! PORQUE me diste vida de tu vida -gastndola en esfuerzos por criarme-; porque besos y lgrimas reas, eres mi madre! PORQUE me arrancaste de tu grito -de tu grito ms hondo y entraable mostrndome a la Aurora milagrosa , eres mi madre! PORQUE envuelto en la llama de tu espritu empec entre las zarzas a guiarme -saudade de los cielos en tus manos-, eres mi madre! MADRE ma, qu mundo ms hermoso lograste con tu amor mostrarme! Ya aunque te alejes, no te alejas: Dios ha querido en mi espritu guardarte . 77 fJ an poeta TU huerto cuidars. Es ley. Procura que no te quede ni un rincn baldo. Extirpa del renuevo el atavo intil, que florece con premura. DE las plagas del tiempo libra y cura tus canteros en flor. Evita el fro. As tendrs su plenitud de esto con pomas de oro y ruiseor de altura. ABONALO consciente. Y cuando, fulvia, en bendicin veas caer la lluvia sobre su espalda, cual sidreo tul, cobjate en su fronda transparente ... Y te encuentre la noche, dulcemente durmiendo confundido en el Azul ... 79 tlanci&n pat:tl !lttmat el Jue La vida es una canc1on para llamar el sueo.-Hebbel. CADA cual de nosotros es un punto centrado en un lugar del Universo; cada cual de nosotros es un verso del poema milagroso del conjunto . LA vida es un cantar a contrapunto formando la armona lo diverso; y diverso es el ser, llevando inmerso su Yo particuar al Todo adjunto . NACER es estrenarse en alborada, en la luz asombrada de su empeo, en la luz permanente y encantada ... Y vivir es andar -no importa el ceo- . Ignorada cancin, siempre ignorada .. . Una cancin para llamar el sueo. 81 f e ha motdido la pena ... ME ha mordido la pena, me ha mordido de verte con heridas de azucena; y no puedo vivir con tanta pena siervo del mundo oscuro, malherido. SIERVO del mundo oscuro . .. oscurecido en plena Luz de Tu mirada plena. No puedo soportar noche y cadena cuando el Da Tu sangre ha amanecido ... TODA la Luz desde Tu Cruz destellas . Todo el Amor nos nace de Tu Fuente , oh, surtidor de las auroras bellas! FALENAS , las espinas de Tu frente . La flor de Tu costado sangra estrellas, estrellas redentoras, sin poniente .. . 83 Como flor de increble pureza que naciera en un cambo de brezos destinada a aromar los espinos que te juren desdichas de infierno, vas inerme y sublime en la Vida que te vuelve en dolor cada beso, que paga el amor de tu ndole de luz y saudade, en pozos de odio profundos Como azul riachuelo que suea refrescar los manzanos del huerto para ser en la boca del hombre el sustento y su caro venero, y lo arrojan a estepas ingratas su frescor y humedad maldiciendo, y ttricos ... vas inerme y sublime en la Vida ... Derramando en la tierra el amor y sufriendo en silencio ... como grano de trigo que aspira -entregando al martirio su cuerpo de la muela insensible que ignora- ser hostia sagrada en el templo, y se pierde en la arena quemante 85 de un letal y sombro desierto, vas inerme y sublime en la Vida ... Hpsipila que sigue una luz de inefables destellos ... Como larva en la hoja oscilante que fraguara en silencio su empeo de esplender en un prisma de luces unas alas que lleven al cielo; mas pasando, infeliz, las premuras del ms lbrego y glido invierno, vas inerme y sublime en la Vida ... Mas sers mariposa de luz en jardines de ensueo! Como el arpa divina que anula el dolor con sus dulces acentos, y se ve abandonada en el polvo matizando en silencio su ensueo, vas inerme y sublime en la Vida -Alma cara que nimba el Misterio! acuando armona recndita embebida en la Luz que se deja entrever de lo Inmenso! Cual deslumbra en la tarde enigmtica emergente y sereno el lucero rutilando en las calmas remotas armonas de luz y misterio ... , as vas en la vida del hombre anulando lo fosco del pilago; y aunque nubes extraas te eclipsen, seguirs derramando la luz por las rutas del cielo ... ! Perla inmersa en abismos ingentes que brilla a la luz es tu anhelo! Llama blanca en la noche insondable pu/u/ante en el pilago negro 86 por hallar el resquicio que lleve a fundirte a los soles Inmensos ... ! Eres chispa salida de Dios que regresa a Dios a travs del Espacio y el Tiempo . .. ! 87 ..si yo no ueta etetno ... A. A. Guilln Si yo no fuera eterno, no tendra este amor de sumirme en el silencio, este afn de encontrarme en sus caminos preguntando quin soy ante el Misterio ... No sera atrado ni llevado por las rutas sin fin que van adentro; no oira la voz entre la niebla separando verdades de los sueos .. . Si yo no fuera eterno, no andara con los ojos clavados en el cielo, ajoeno a las punzadas del camino , enamorado loco de un lucero ... De fa muerte no hablara jams -es como un viento de fuerza ensombrecida y misteriosa derrotado mil veces en el tiempo. Si yo no fuera eterno, qu vaco!, qu honduras en la nada del silencio! Sera el nunca ms que puso Poe en el negro graznido de su cuervo. 89 90 Pero hay mucho que andar y que sufrir, que aprender en la Rosa de los Vientos; encontrar nuestra estrada y encender la lmpara que Dios nos puso dentro ... .. . Si yo no fuera eterno, no estara vibrante de ascensiones y progreso; no sera verdad la Gran Verdad, ni el armonioso Plan del Universo . .. (Ni t ni yo seramos -iY somos/ una estrofa de amor del Himno Eterno .} INDICE BIOGRAF/A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . 7 INTRODUCC/ON . . . . .. .. . . .. . . . . . . . .. . . . . .. .. . . .. 9 1 PARTE ORTO ORTO ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 13 EXCURSION ... ... ... ... ... ... ... ... .. . ... ... 15 SALIMOS AL ENCUENTRO DE LA AURORA ... 17 LOS MONTES ... ... ... ... ... ... ... ... .. . ... ... ... 19 ALONDRA MATINAL ... ... ... . .. ... ... ... ... ... ... 21 AMAPOLA DEL CAMPO ... ... ... ... ... ... ... ... .. . 23 SIENTO AMOR POR LA MONTAA .. . . .. .. . .. . . . . 25 AQUI ME QUEDAR/A . . . .. . . .. . . . . . . .. . . . . .. . . . . .. . 27 EN CATI ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 29 HERIDO VIENES, HERIDO .. . . . . . .. .. . . . . . . . .. . .. . 31 AOUI, BAJO ESTE PINO .. . .. . . . . . .. . . . .. . . .. .. . .. . 33 ULTIMO DESEO ... ... ... ... ... ... ... ... ... .. . ... ... 35 EN EL CAMPO .. . .. . .. . .. . . .. . .. . . . . . . . .. .. . .. . .. . 37 HERMANO AR BOL .. . .. . . .. .. . . .. . . . .. . . .. .. . .. . .. . 39 YO SE EL MARTIRIO DEL AGUA . .. . . . .. . .. . .. . .. . 43 A UNA ALONDRA . . . .. . . .. . . . . .. .. . .. . .. . .. . .. . . .. 45 AL MONTE SILLA DEL CID . . . . .. . . . . . . .. . . .. .. . 47 HE LEIDO EN TU CARTA . .. .. . . .. . .. .. . .. . . .. .. . 49 91 11 PARTE HOJAS DE MI HUERTO ESPIRITUAL PAN . .. .... ..... ... .... ...... .... ... ... .. .. ... ... 53 CON EL ALMA EN LA MANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 HA NACIDO UN NIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 DOBLE DESEO ... ... . .. ... ... ... ... ... ... ... ... ... 59 LO MIO ... ... .. . ... ... ... ... ... ... . .. ... ... ... . .. 61 NO LOGRO LIBERARME . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 DESDE NIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 LA POESIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 REFLEXIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 SIETE LLAVES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 TEIXEIRA DE PASCOAES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 MIGUEL HERNANDEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 ERES MI MADRE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 A UN POETA ... .. . ... . .. ... . .. . .. . .. ... ... ... .. . 79 CANCION PARA LLAMAR EL SUEO .. . . .. ... ... 81 ME HA MORDIDO LA PENA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 ALMA (EN SU VIAJE) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 SI YO NO FUERA ETERNO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 92

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