Izan García, sin miedo a volar en patines
El eldense Izan García desafía a la gravedad con distintas acrobacias subido a sus patines en línea. A sus 16 años se ha convertido en subcampeón amateur de España de patinaje agresivo o patinaje de acrobacias. El eldense arriesga con sus piruetas, demuestra que disfruta con lo que hace, lleva tres años compitiendo y espera llegar a ser profesional y competir tanto nacional como internacionalmente.
Aclara que “este deporte no es patinaje artístico, sino de piruetas, donde grindar es lo más difícil que hago, es decir deslizarme por encima de un tubo con patines, lo cual requiere mucho equilibro. También hago piruetas en el aire, me gusta mucho hacer volteretas hacia atrás, cada patinador tenemos un estilo distinto”.
Afirma que cuando comenzó lo hizo por diversión, primero con un monopatín, después, gracias a un amigo, redescubrió los patines en línea, y desde entonces no los ha dejado. Es autodidacta y no esperaba llegar tan lejos, pero ahora se esfuerza para mejorar, aunque admite que sus estudios de bachillerato en La Melva le quitan algo de tiempo para poder entrenar. Intenta siempre escaparse y cuando puede, entrena tres o cuatro horas al día, sobre todo cuando se encuentra en Santa Pola, pues hay un skatepark que se adapta a sus necesidades.
Su talento innato con los patines le ha permitido quedar segundo en su primera competición oficial, y lo consiguió en una categoría superior a la suya, pues compite en -20 años. Este hecho le ha permitido ser uno de los nominados como Mejor Deportista Promesa junto al jugador de balonmano Pablo Conca y el luchador de Kick Boxing, Fernando López Gan en la Gala del Deporte Eldense que se celebrará el próximo 12 de enero. Para él esta es una oportunidad para visibilizar este deporte en Elda.
En Elda hay tres pistas de patinaje, uno en Huerta Nueva, otro en Fraternidad y otro junto a la rotonda de los Moros y Cristianos. Izan reivindica que apenas tienen uso, pues los patinadores necesitan un único espacio, grande y que reúna distintas pistas y rampas, que estén bien hechas y que se adapte a las necesidades de los patinadores, pues explica que estos tres puntos están mal aprovechados y tienen deficiencias. De hecho, él patina en el parque junto a la rotonda de los Moros y Cristianos cuyas rampas “están mal hechas y que es tan pequeño que hace que tengamos que practicar por turnos, eso hace que la gente se lo vaya dejando”.
Admite que en Elda hay afición aunque se está perdiendo, cree que es porque “en Elda hace falta un Skatepark, un espacio amplio y con rampas en el que los patinadores podamos practicar sin problemas”. Ahora, afirma, “la gente empieza a patinar, pero lo deja enseguida, puesto que tenemos que ir lejos, ir a los skateparks de calidad, como los de Elche o Santa Pola, y ello conlleva demasiado tiempo, no todos pueden permitírselo”.
Sabe que este deporte conlleva algo de riesgo, pero compite con casco y protecciones, pues la seguridad lo es todo en este deporte. Siempre viaja con sus padres, que le acompañan en sus competiciones, aunque “al principio mi madre temía que se matase, pero ya se está acostumbrando y de alguna forma les comienza a gustar lo que hago”.
Izan García quiere estudiar ingeniería mecánica pero seguirá patinando pues para él “es como una liberación, un modo de vida” que espera continuar durante muchos años. Su reto más próximo es convertirse en el nuevo campeón de España, para conseguir que le patrocine una importante marca. A largo plazo, espera llegar al nivel mundial “pero para ello hay que ser muy bueno en patinaje de calle, que consiste en hacer rampa y barandilla, y también en skatepark”. Él seguirá entrenando, compitiendo y trabajando para hacerse un hueco en el mundo del patinaje de acrobacias.
