El Monastil requiere un Centro de atención de visitantes a cargo de la Diputación
El director del Museo Arqueológico de Elda y profesor de la Universidad de Alicante, Antonio Poveda, junto al alcalde de la ciudad, Rubén Alfaro, han visitado esta mañana el yacimiento El Monastil para ver in situ el conjunto de piezas único en la península ibérica, descubiertas en los últimos años en torno a la iglesia bizantina de la zona superior, que se utilizaban en la liturgia cristiana en las iglesias bizantinas y que procedían de Oriente.
El alcalde ha destacado que la confirmación de este hallazgo único requiere la creación de un Centro de atención de visitantes, como ocurre en los yacimientos destacados y ha recordado a la Diputación que ya se comprometió a ello.
Cada elemento tiene un valor por sí mismo, “entre ellos se encuentra una libra y una onza, que se utilizaban como pesos para evitar los fraudes a la administración, ya que en el siglo VI no tenían tantos funcionarios y las iglesias funcionaban como sedes administrativas”, ha explicado Poveda. También han hallado el platillo de una balanza que se empleaba para pesar oro o plata en polvo y monedas, elementos que solo se han encontrado en Inglaterra o Guadalajara.
Se sabe que emperador Justiniano estableció por ley que estos pesos se guardarán en la iglesia principal. Es decir que “en El Monastil se encontraba la primera gran administración del Estado, es decir, que funcionaba como centro económico, fiscal, religioso y cultural". Destacan piezas como un cofre de marfil para guardar las obleas, con la representación de una cierva de Hércules que en siglo VI simbolizaba a Cristo o un cuchillo que recuerda el momento en que clavan a Cristo una lanza en el costado y una cucharilla para el culto religioso.
Poveda ha recordado que fueron los amigos del Centro Excursionista Eldense quienes encontraron la mayoría de piezas, pero ahora se sabe que son bizantinas gracias a un proceso de investigación dirigido por él y el equipo del Museo Arqueológico a lo largo de treinta años. Poveda ha comentado que “cuando llegué aquí no había casi nada de la iglesia, se ha tenido que restaurar. Fue a principios del 2.000 cuando comenzó la excavación de los muros. Todavía está pendiente de estudio algunas inscripciones".
En la visita al Monastil se aprecia que detrás del ábside hay restos de unas habitaciones donde estaba el Sagrario, pero todavía falta excavar este sector porque “no sabemos realmente lo que hay, tal vez sea un anexo de la propia iglesia, pues ya Lamberto Amat en 1874 dijo que en lo alto del monte Monastil se ven unos muros” y encontró una gran piedra que era una pileta del agua bendita, que está en el Museo Arqueológico de Elda. El Monastil era por tanto un centro neurálgico del interior de la provincia, al que acudía el obispo. Era una especie de capital administrativa, religiosa, cultural y económica, ha insistido Poveda. Por el tamaño del pequeño ábside se sabe que era una comunidad bizantina, pues en su expansión construían pequeños monasterios.
Por todo ello Alfaro ha resaltado que “el yacimiento da un salto en la importancia que ya tiene, siendo el tercero más importante de la provincia de Alicante. Lo que obliga a la Administración y a la Diputación de Alicante a atenderlo como se merece y ofrecer recursos económicos para profundizar en la investigación y las excavaciones, que ha reclamado en los últimos tiempos Antonio Poveda. El Ayuntamiento solo no puede afrontar los gastos, pero con la implicación de las administraciones se puede hacer. Este descubrimiento sitúa más atrás en el tiempo de lo que se creía a este monasterio, así como la importancia de este enclave en la provincia, con una situación estratégica al ser la conexión entre Alicante y Madrid. El Ayuntamiento está divulgando su importancia y cada año lo visitan más de 2.000 personas, pero queremos ir más allá en su promoción. Creemos que tenemos que tener un Centro de interpretación de visitantes y situarlo en la Casa Colorá, o incluso más cerca del yacimiento, lo que requiere una obra y tener los terrenos”, ha dicho.
Alfaro ha manifestado que que “la Diputación de Alicante se comprometió a ayudarnos pues es de interés para profesores, estudiantes e investigadores. Debido a la importancia de las piezas descubiertas se sabe que Elda era capital del control de tributos y del ritual cristiano en la época bizantina, que es parte de la historia y origen de nuestro tiempo”. Asimismo, Antonio Poveda ha resaltado el valor estratégico del Monastil, un lugar habitado desde la Prehistoria en las comunicaciones entre el interior de la península y la costa, lo que hizo que cada cultura que llegaba a Alicante quisiera tener en El Monastil un lugar de control.
El Monastil es uno de los tres yacimientos más importantes de la provincia de Alicante pues contiene restos que permiten seguir el transcurso de la humanidad desde la Prehistoria a la Edad Media. Cartagena era la capital bizantina, solo a 130 kilómetros de Elda. Esta zona era territorio bizantino desde 552 a 623, durante 70 años, hasta la llegada de los visigodos desde Toledo, “por eso no hay grandes ciudades bizantinas, los restos que quedan se encuentran en Cartagena, Málaga y en el yacimiento El Monastil”. Esa es la importancia que tiene el hallazgo, una iglesia monástica que se construye aquí para ir colonizando este territorio. Este corto espacio de tiempo de ocupación indica que “vinieron pocos soldados y comerciantes desde Oriente, no hay urbanismo bizantino. Elda fue ciudad visigoda en la que se instaló una pequeña comunidad islámica".
Este núcleo bizantino puede atraer a numerosos visitantes después de su difusión en la prestigiosa publicación National Geographic y en la prensa nacional. Poveda ya ha recibido llamadas para pedir visitar el yacimiento, “algo que enriquece la cultura pero también los servicios de la ciudad, que obtendrán un beneficio debido a la atracción que generará esta zona pues no hay casi ningún yacimiento como El Monastil en España. Mi consejo es seguir esta línea para que la Generalitat Valenciana mantenga un lugar de estas características. Hasta que me jubile insistiré porque creo que nos merecemos el apoyo en la investigación”, ha apuntado.