La Bajada de antorchas, casi 60 años iluminando el camino de los Reyes Magos
Las llamas de un centenar de antorchas, sumadas a las 200 tipo led, volvieron a iluminar de un intenso naranja la senda de Bolón para cumplir con una de las costumbres locales más queridas por los eldenses, la Bajada de antorchas de Bolón. Tradición que en 2023 cumplirá 60 años, seis décadas en las que de forma ininterrumpida el fuego simboliza la estrella que guía a los Reyes Magos y anuncia su llegada a Elda, como preludio de la mágica Cabalgata.
Desde que el reloj marcó ayer las 18 horas miles de miradas se pusieron en el monte eldense, visible desde toda la ciudad. Y es que la Bajada de antorchas es uno de los momentos más esperados cada 5 de enero, en el que la emoción se cuela en los corazones eldenses, pues esta comitiva significa que los Reyes Magos ya llegan a Elda. De forma paralela, y a 652 metros sobre el nivel del mar, en la cima de Bolón, cientos de personas ya habían formado una larga fila deseosos de comenzar la bajada.
Con la caída del sol comenzó el descenso que iniciaron las antorchas de fuego, las tradicionales, fusionadas con las 200 artificiales “made in Elda”, pues son un diseño de Inescop ejecutado por el IES La Torreta a petición del Ayuntamiento. También se pudo ver algún que otro frontal, con luz blanca, aquellos que protagonizaron esta actividad cuando el fuego estuvo prohibido. Con energía y alegría los eldenses fueron bajando, alumbrando con orgullo la senda de los Reyes Magos y sabiendo que miles de niños miraban hacia ellos con gran ilusión.
Que la tarde de Reyes este año haya caído sábado sin duda ha supuesto un aliciente para que los eldenes subiesen al monte, que contó con más visitantes que de costumbre. Durante todo el día la cima fue un ir y venir de personas, puesto que son muchos los vecinos que cada 5 de enero suben hasta la cruz, aunque bajen antes para disfrutar tranquilamente de la Cabalgata.
Décadas de tradición
La Bajada de Antorchas cuenta con más de 55 años, el inicio de esta actividad está datado en 1963. En casi 60 años se ha convertido en una tradición: comenzaron subiendo unos pocos montañeros del Centro Excursionista Eldense para recrear la estrella fugaz que guiaba a los Reyes Magos hasta Belén con una hoguera. Año tras año les fue acompañando más gente, pues antes se podían emplear antorchas de fuego sin prohibición alguna, incluidos los niños. Esto era posible gracias al altruismo de los montañeros del CEE, quienes repartían gratuitamente las antorchas con ayuda del Ayuntamiento.
Hubo años en los que se llegaron a contabilizar hasta 1.500 antorcheros, un espectáculo único y lleno de magia que impactaba al Valle, pues un intenso y brillante color naranja iluminaba toda la senda. Ahora la normativa impide que este hecho se pueda volver a repetir. Aunque nunca se produjo ninguna incidencia, desde la Generalitat Valenciana se prohibió durante unos años, hasta que en 2016 el Ayuntamiento consiguió que el fuego volviese a Bolón. Desde hace tres años solo permiten que se utilicen 100 antorchas de fuego, y es obligatorio que las lleven adultos. El Ayuntamiento de Elda ha añadido 200 más de led para dar un mayor realce al acto.
Y aunque ya no es lo que era, la magia se mantiene intacta, también la ilusión y la alegría de quienes suben para cumplir con la tradición que se mantiene generación tras generación y de quienes miran desde la ciudad hacia el monte para ver cómo se ilumina Bolón. Ahora el Ayuntamiento trabaja para blindar esta tradición y convertirla en un Bien de Relevancia Local.
