Los gatos no entienden de derribos
El derribo de una vivienda en el Casco Antiguo de Elda ha desvelado unos inquilinos muy peculiares de la casa abandonada, una colonia de entre diez y 15 gatos, un fenómeno habitual en las edificaciones abandonadas del centro de la ciudad. Las obras, llevadas a cabo porque el inmueble corría peligro de derrumbe, ponían en peligro la seguridad de los animales, por ello la Agrupación Defensora de los Animales, ADA, en colaboración con Gatitos en Apuros, paralizó ayer los trabajos. El objetivo era sacar a los animales de este espacio peligroso que vivían en esta vivienda que ha sido demolida y trasladarlos hasta el albergue o a una nueva ubicación, para que vivan en mejores condiciones, juntos.
El portavoz de ADA, Roberto Artillo, explica que fue en la mañana de ayer cuando se percataron de que la colonia, compuesta por entre 10 y 15 gatos, que habitaba en la casa que ha sido derruida estaba en peligro. De hecho, aseguró que un gato adulto y dos crías murieron ayer a primera hora a causa de la obra, atropellados por un vehículo al intentar huir asustados por las máquinas.
Al conocer la muerte de los gatos, lograron paralizar las obras y a mediodía llamaron a la Policía Local de Elda, que intermedió entre ADA y la empresa que está demoliendo este edificio privado, y a los Bomberos, que acudieron al lugar pero no pudieron actuar porque los animales se encontraban en un lugar de imposible acceso, "porque huyeron y no estaban en riesgo", según declararon a Valle de Elda. Y es que los animales se han visto obligados a huir del que era su hogar tras ser derruido y se han trasladado hasta los edificios colindantes, también en estado de abandono.
La asociación local Gatitos en Apuros no dudó en acercarse hasta el lugar, donde llevaron las seis jaulas trampa que se colocaron en el solar para recoger a los animales. De hecho antes de las 18 horas uno de los gatos ya había entrado en una de ellas. Artillo ha explicado que en un primer momento tanto ADA como Gatitos en Apuros habían acordado llevarlos al albergue hasta localizarles un nuevo hogar, pero al conocer que si los entregan no se podrán recuperar, valoran otras opciones.
La portavoz de Gatitos en Apuros, Liliana Torres, explicó que "si se quedan en el albergue solo podríamos desearles la mejor suerte del mundo, pues muchos gatos se escapan del mismo para volver a su hogar, lo que provoca que algunos mueran atropellados en el trayecto, y no tendríamos la opción de ayudarlos, ni podríamos volver a dejar unida a la colonia en otro lugar, que es lo que nos gustaría". Ella misma se hizo cargo del gato que se atrapó para cuidarlo mientras le encuentran un hogar definitivo.
Ahora miembros de ADA acudirán cada cinco o seis horas al día a la zona para recoger a los gatos hasta el próximo jueves a las 8 de la mañana, ya que aunque el derribo ya ha terminado, los trabajos continuarán en los próximos días para su desescombro.