El vestíbulo del Ayuntamiento lucirá la semana que viene el mural de 1907 restaurado
Los eldenses que visiten desde el próximo jueves el Ayuntamiento de Elda podrán disfrutar de una obra de arte. Se trata de una pintura mural fechada en 1907 de 20 metros cuadrados, de seis metros de largo por 2,75 metros de ancho. El Taller religioso Julián del Olmo está trabajando en la pintura del artista alicantino Bernardo Carratalá para recuperarla e instalarla en el vestíbulo del Consistorio, como adelantó hace unos meses Valle de Elda.
El proceso de recuperación se remonta a agosto de 2015 cuando los trabajadores del taller se vieron obligados a desmontar la pieza con urgencia, fraccionándola en varias piezas por peligro de derrumbe de la vivienda en la que se encontraba, en la calle La Purísima. Esta pintura permaneció guardada hasta que el Ayuntamiento a finales de 2016 dio el visto bueno al proyecto de restauración de esta obra de arte y decidió colgarla en el vestíbulo del Ayuntamiento, a la vista de todos los eldenses.
El mural cuenta con dos estilos, mientras que la parte ornamental o marco está pintada al temple, la parte central, en la que se observa a dos féminas con querubines, está pintado al óleo. La obra se encontraba en muy malas condiciones, por lo que su restauración ha llevado un gran trabajo. El proyecto ha contado con un presupuesto de unos 18.000 euros.
Dos licenciadas en Bellas Artes y máster en Conservación y Restauración de Bienes Muebles especialidad en pintura se están encargando de su recuperación, ellas son Lara Navarro y Cristina García, quienes han utilizado la metodología del Strappo, que consiste traspasar la pintura a una superficie fina con adhesivos y telas, es decir, cambiar la pintura a un soporte más ligero que permite que se exponga sin peligro alguno. De esta forma aseguran su perdurabilidad y que la pintura no sufra ningún deterioro al estar colgada boca abajo debido al poco peso que debe soportar.
Lara Navarro explica que "el mural estaba en malas condiciones, tenía muchas fracturas, de hecho un trozo estaba a diferente nivel cuando se recuperó del techo de la vivienda. Tuvimos algún problema porque estaba claveteado a las vigas del suelo superior, ello sumado al estado del edificio y a las filtraciones de agua, provocaron graves daños en la imagen. Sus dueños incluso agujerearon el panel para colgar una lámpara en el centro de la habitación". Gracias al esfuerzo y trabajo de ambas licenciadas el mural lucirá como nuevo la próxima semana, de hecho trabajan sin descanso para cumplir los plazos.
El proceso comenzó con la limpieza de la pintura con un gel acuoso elaborado especialmente para esta obra, pues contenía restos de polvo muy adherido, humos y excrementos de mosca. Tras ello se procedió a sacar el mural del soporte para traspasarlo a uno muy fino, entonces dio comienzo el proceso de reintegración volumétrica y cromática del mural, es decir, restaurarlo para eliminar grietas, rotos y cualquier desperfecto en la pintura de forma que quedará como nueva. El último paso antes de colgarlo es su traslado a unos paneles definitivos. Ahora, mientras se ultima el mural, que será trasladado en cuatro piezas al Ayuntamiento para que pueda entrar por la puerta, se está adecuando el techo del vestíbulo del consistorio para poder acoger esta obra con más de un siglo.
La pintura irá en cuatro piezas sobre un bastidor de hierro que ira soldado a las vigas de refuerzo del vestíbulo del Ayuntamiento. El dueño del taller, Julián del Olmo, explica que en las últimas semanas trabajan de lunes a domingo para que se pueda instalar la próxima semana.