Pascual Díaz se despide arropado por toda la Corporación
Pascual Díaz ha renunciado hoy al cargo de concejal de Petrer, como hizo ayer con el acta de diputado provincial de Deportes. El popular, que fue durante ocho años alcalde, se ha marchado con las muestras de cariño no solo de sus compañeros de partido sino también de todos los concejales de la oposición. Ha sido un pleno extraordinario de poco más de 15 minutos en el que todos han agradecido el cariño y esfuerzo que ha dedicado a Petrer.
Todos los grupos han coincidido en reconocer su trayectoria en la política, así como su profesión, la de maestro de escuela, que ejerció durante 27 años. El concejal de Ciudadanos, Víctor Sales, afirmó que “en estos tres años he aprendido mucho de ti, me has aconsejado mucho, me quedo con lo mejor, pues el diablo sabe más por viejo que por diablo”, ha bromeado. El concejal de Sí Podem, Sergi Cremades, le ha deseado que le “vaya muy bien en su nueva etapa”.
El portavoz de IU, Javier Martínez, ha señalado que se conocen desde 2006 y lo considera su amigo. Pascual “se marcha con el respeto de todos sus compañeros pero también de sus ‘adversarios’ políticos, ha llevado a su partido a lo más alto y eso es innegable”, ha dicho Martínez. Su compañero Fermín García, quien ahora asume la portavocía, ha querido agradecer “la labor incondicional de Pascual, su talante conciliador y dialogante, ha sido un excelente representante y un gran líder”.
Por su parte, el portavoz socialista, Fernando Portillo, ha destacado de Pascual su “espíritu de cordialidad y el trabajo incansable que ha hecho durante tantos años por Petrer”. Mientras que la alcaldesa de Petrer, Irene Navarro, ha destacado que “a pesar de la diferencia ideológica innegable, siempre ha habido un trato de respeto evidente y esencial”.
El último en tomar la palabra en este pleno extraordinario ha sido el propio Pascual Díaz, quien ha agradecido “de corazón todas las palabras de cariño, las personas están por encima de todo, y que todos destaquen eso de mi carácter me satisface”. En sus últimas palabras como cargo público recordó que “ser político conlleva renuncias familiares, maldormir, llevar los problemas de todo el pueblo a casa, pero es un orgullo haber podido representar al PP y a Petrer”. Ha tenido palabras de agradecimiento a los técnicos municipales “que más de una vez me han ayudado y guiado” y el cariño que ha recibido en todos estos años.
El pasado viernes Pascual se llevó una grata alegría, una comida sorpresa que no esperaba y donde se encontró con más de 170 personas entre familiares, amigos y compañeros de partido de toda la comarca y la provincia para despedirle tras 16 años de labor. Algo emocionado asegura que le “llena mucho, pues es emocionante ver tantas muestras de cariño, de todo me quedo con eso, con todo el cariño”.