El Embajador Cristiano Isidro Juan Gallardo se despide estas fiestas del cargo tras nueve años
El Embajador del bando Cristiano durante los últimos ocho años, Isidro Juan Gallardo, vivirá en estas fiestas de Moros y Cristianos de Elda su última experiencia en el cargo. En declaraciones a Valle de Elda ha dicho que deja este bonito cargo porque siente que ha cumplido su ciclo y cree que "hay que dejar a otras personas que puedan vivir esta experiencia".
"Para mi -ha dicho- ha sido lo máximo dentro de la fiestas de Moros y Cristianos. Ser embajador representa la parte histórica de estas Fiestas y también la más auténtica. De hecho, las Embajadas son uno de los actos más bonitos de las Fiestas, algunos embajadores, en poblaciones vecinas han cumplido hasta 30 y 50 años en el papel de embajador, pero yo tenía claro que no quería ser eterno. Este año cumpliré nueve años como Embajador y considero que despedirme ahora que tengo 51 años está bien".
Una vez finalizadas las próximas fiestas de 2017, la comisión de Alardos y Embajadas de la Junta Central de Comparsas comenzará a trabajar para encontrar un sustituto idóneo, alguien que reúna las condiciones que se requieren para ser el futuro Embajador Cristiano. Según el presidente de la Junta Central de Comparsas, "alguien que tenga dotes de interpretación para hacer este papel, mientras que el hecho de que sepa montar a caballo no es esencial puesto que le enseñaremos y, por supuesto, que sea festero".
Isidro Juan Gallardo recomienda a su sucesor que cuando haga de embajador "se olvide de los comentarios de la gente, se concentre en lo que va a hacer y se sienta agusto con su papel. Para mí fue difícil el primer año puesto que, aunque estoy en un grupo de teatro, no es lo mismo actuar en un espacio cerrado donde controlas la situación. Aquí se interpreta montado a caballo y eres el máximo representante de la fiesta en ese momento", actuación que atrae todas las miradas.
Por su parte, Isidro Juan Gallardo ha aportado a la figura del embajador su experiencia como actor del grupo Carasses, algo que también le ha servido para interpretar el papel de Don Juan en la representación del Tenorio que pone en escena la Junta Central de Comparsas cada 28 de diciembre. Su objetivo, sobre todo, era lograr que la Embajada no sonara recitada, que "pareciese lo más auténtica posible", teatralizando un acto que se viene representando desde el comienzo de estas históricas fiestas. "Cuando he hecho de embajador lo único que pienso es que quiero hacerlo bien, sin imitar a nadie y el que llegue nuevo lo hará también con su estilo", ha afirmado.
El Embajador Cristiano ya ha comunicado a la Junta Central de Comparsas que este año deja el cargo, y más adelante lo hará de forma oficial ante su comparsa de Contrabandistas.