Los Moros y Cristianos abren un nuevo capítulo de su historia
Elda ha puesto hoy el punto y final a su Media Fiesta con una mañana repleta de emociones, con la Proclamación de Abanderadas y Capitanes de los Moros y Cristianos de 2017. Un año más el altar de Santa Ana se ha transformado en el espectacular escenario de este acto, que ha adoptado la forma de un almacén de libros que resumía la historia de las fiestas conformada por las nueve comparsas. Las Capitanías de 2016 se despidieron con cierta añoranza del que sin duda será un año que no olvidarán, al poner las bandas y entregar sus banderas a los nuevos cargos, que no podían evitar sonreír y demostrar la ilusión que sentían.
Cientos de personas se dieron cita en el tempo a las 9:45 horas para asistir a la eucaristía en honor a San Antón, cuya imagen presidió la ceremonia desde lo alto del altar. Tras la misa dio comienzo la proclamación titulada "La biblioteca de la fiesta" dirigida por José Luis Beltrán, ambientada en un cementerio de libros olvidados, un lugar insólito pero que unos niños, Carmen Máñez y Adrián Español, llenaron de vida al ser los encargados de presentar el nuevo capítulo de la historia de las fiestas eldenses.
Tras la proclamación, la comparsa de Estudiantes trasladó al patrón hasta su ermita, donde esperará la llegada de las fiestas. En este recorrido participaron los cargos festeros, las autoridades civiles y eclesiásticas, los presidentes de las cinco comparsas cristianas y las cuatro moras, así como de la Junta Central y de la Mayordomía, junto a cuatro escuadras de cada compasa.
Con un cielo encapotado y 11 grados de temperatura comenzó la última actividad de esta celebración: a las 13:30 horas arrancó el Desfile de Honor desde la Plaza Castelar, acto que fue presenciado por cientos de personas, que hicieron caso omiso del frío para disfrutar de sus fiestas y arropar a los nuevos cargos. Las marchas moras y la majestuosidad del bando de la media luna, los pasodobles cristianos y la alegría y desparpajo del bando de la cruz volvieron a la calles de Elda. En este desfile participaron los cargos salientes y entrantes, los embajadores de ambos bandos y cuatro escuadras por comparsa, las dos premiadas en las pasadas fiestas y las de los nuevos capitanes y abanderadas.
Este año el encargado de abrir el Desfile de Honor fue el Embajador Moro, David Juan, le seguían Musulmanes, Marroquíes, Realistas y Huestes del Cadí. Continuó el desfile el bando de la cruz con el Embajador Cristiano, Isidro Juan, quien abría el camino de Cristianos, Piratas, Estudiantes, Zíngaros y Contrabandistas.
El tiempo dio una tregua durante toda la mañana y permitió que los actos se pudieran celebrar con normalidad, si bien chispeó durante el último tramo del Desfile de Honor.
De esta forma se puso el punto y final a dos semanas dedicadas al patrón de Moros y Cristianos de Elda, que han estado marcadas por la lluvia, pero que los festeros han podido disfrutar a pesar de todo. Ahora, tras superar el ecuador festero, la ciudad aguarda con ganas la llegada de sus fiestas, que tendrán lugar del 1 al 5 de junio.
La Proclamación y el Desfile de Honor en imágenes
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