La lluvia dio una tregua de 20 minutos en Elda con la salida de San Antón de su ermita
El de ayer fue un día complicado para miles de festeros en Elda que veían cómo la persistente lluvia iba a impedir celebrar el primero de sus días grandes de la Media Fiesta. Y así fue, el agua no dejó que los actos se realizasen con normalidad, pues la Junta Central de Moros y Cristianos y la Mayordomía de San Antón, con impotencia, se vieron obligados a cancelar uno a uno casi todos los eventos programados. El único que se mantuvo por la tarde fue el traslado del santo hasta Santa Ana, aunque no pudo ser acompañado ni por los capitanes ni por los comparsistas.
Por la mañana, aunque con una hora de retraso, se pudo realizar la diana y pasacalle desde la ermita, que comenzó pasadas las 10 horas. Pero uno de los actos que más gusta a niños y mayores, las tradicionales cucañas y porrate, previsto para las 12 horas en la Plaza de la Constitución, tuvo que ser cancelado. A mediodía se avecinaba lo peor, y por ello la Junta Central, los presidentes de las nueve comparsas y la Mayordomía se reunieron para tomar una decisión difícil: los comparsistas no participarían en el traslado del santo, y se convocó a los cargos festeros a las 17:30 horas en la Casa de la Viuda de Rosas para poder realizar el acto, si cesaba la lluvia. Esta medida se anunció a las 15 horas y, aunque gran parte de los festeros la entendió, hubo quien criticó duramente esta decisión y lamentó que esta celebración no se hubiese aplazado una semana.
Los capitanes y abanderadas llegaron con sus paraguas pero con mucha ilusión a la sede festera, como si la lluvia no fuese con ellos. Pero las horas pasaban y el agua no cesaba mientras que las cientos de personas que esperaban en la Casa de la Viuda de Rosas solo podían esperar y mirar por las ventanas expectantes. A las 19 horas la Junta Central, la Mayordomía y los presidentes de las comparsas volvieron a sentarse para debatir algo que no gustaba a ningún dirigente: el acto no se podría realizar como habían planeado, por mucho que les pesase. Así a las 19:15 horas, el máximo representante de las fiestas, Pedro García, pidió la atención de todos para comunicarles algo que no sentó bien a algunos capitanes, abanderadas y a familiares: se iba a realizar el traslado, pero en él solo iban a participar los presidentes festeros, la AMCE Santa Cecilia y los cargos municipales, estos acompañarían al santo anacoreta, portados a hombros por los Estudiantes hasta el altar de Santa Ana. Los cargos irían en pasacalles hasta la parroquia de forma paralela, para ganar tiempo y evitar al máximo mojarse con la lluvia.
De esta forma, en torno a las 20 horas, bajo la atenta mirada de cerca de un centenar de personas, el santo anacoreta salía con cierta ligereza de su ermita con el repique de la campana. Y parece que era lo que el cielo estaba esperando, pues en ese momento el agua amainó considerablemente y no llovía cuando San Antón llegó al templo, lo que, según muchos festeros, parecía un milago del santo. Y es que fue solo una tregua de 20 minutos, justo el tiempo que le llevó al santo llegar desde su ermita a la parroquia. Esto permitió que la imagen apenas se mojase, si bien en cuanto acabó el desfile fue secada rápidamente.
Los capitanes y abanderadas se reunieron con su patrón en la Plaza de la Consitución para escoltarle hasta la parroquia. Los momentos de nervios, molestias y enfado habían pasado, cada capitán y abanderada disfrutó al máximo de sus últimos momentos en el cargo.
A las puertas de la iglesia, los Estudiantes giraron hasta en tres ocasiones al santo mientras se interpretaba su conocido pasodoble. Una vez en en el altar, la AMCE Santa Cecilia comenzó a tocar la pieza "A San Antón" y cientos de personas cantaron a una sola voz el himno del patrón de las fiestas de Moros y Cristianos. Lo cierto es que la emoción festera se podía palpar en el ambiente, prueba de que ni el mal tiempo apaga una pasión tan grande como la de los festeros de Elda. Tras los últimos acordes la tensión y nervios de todo el día se diluyó entre los representantes festeros al ver al santo anacoreta por fin en el templo.
Durante todo el día los cuartelillos se llenaron, espacios en los que el mal tiempo no afectó, pues se vivió el sábado de la Media Fiesta con intensidad.
Desde el altar hoy San Antón presidirá la Proclamación de los cargos festeros de 2017, que comenzará tras la misa prevista para las 9:45 horas. Tras este solemne acto tendrá lugar el Desfile de honor, el punto y final a estas fiestas pasadas por agua.
El traslado en imágenes
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