Los festeros desafían a la lluvia en un desfile épico en Elda
La Entrada Cristiana comenzó puntual a las 18 horas del sábado, sin embargo, un trueno anunciaba lo que sería una realidad: la lluvia se presentó casi una hora después con pequeñas gotas que se convirtieron en chaparrón a partir de las 19:30, por lo que el desfile se tuvo que suspender media hora más tarde.
La comparsa de Estudiantes se quedó sin salir, así como todo el bando Moro. La decepción era palpable en las caras de los festeros, si bien, los que ya estaban desfilando, e incluso los que habían iniciado su trayecto bajo la lluvia, como los Piratas, lo concluyeron con buena cara y levantando los aplausos del público que todavía permanecía en sus sillas.
La Junta Central estimó que la Entrada se reanudara a las 21:30 horas, pues había dejado de llover, con la comparsa de Estudiantes. Se da la circunstancia de que el bloque inicial estuvo dirigido por Rubén Alfaro, previsiblemente futuro alcalde de la ciudad tras ganar las elecciones el pasado domingo.
El bando Moro desfiló a continuación siguiendo el orden establecido: Realistas, Huestes del Cadí, Musulmanes y Marroquíes, sin embargo, la lluvia reapareció, cosa que no amedrentó ni a los festeros ni al numeroso público que había ocupado las sillas, pertrechado en esta ocasión de paraguas, y que se volcó con aplausos y gritos de ánimo.
En un desfile que pasará a la historia de los Moros y Cristianos de Elda, el bando Moro realizó todo el recorrido bajo una intensa lluvia, sin embargo, las escuadras y sus cabos sonreían a la adversidad y disfrutaban del momento, coreando a viva voz las marchas moras. Antes de iniciar el recorrido, se podía escuchar a festeros decir: “Me iría, pero si hay familias con niños mojándose, yo también salgo”. Se aplicó así una regla no escrita en las poblaciones festeras: si llueve antes del inicio del desfile, este se atrasa; pero si comienza a llover durante el desfile, este se termina aunque diluvie, como ha ocurrido en varias ocasiones en Alcoy o Villena. Por su parte, los capitanes y abanderadas abrieron la entrada de sus comparsas a lomos de sus caballos, dando buena cuenta de su responsabilidad festera.
La Entrada Cristiana la había iniciado horas antes el embajador Cristiano con su escuadra y los estandartes de todas las comparsas cristianas. Los Zíngaros prepararon un espectacular boato lleno de color con diferentes números de baile en torno a varias escenas: una bella zíngara y una hechicera, un árbol de cascabeles, un grupo de hadas, llamativas flores de colores e instrumentos musicales. Tras los Zíngaros, desfilaron los Contrabandistas, Cristianos, Piratas y Estudiantes.
La Entrada Cristiana concluyó alrededor de las 12 horas en la calle Padre Manjón, poniendo de manifiesto que el sentimiento festero en la ciudad de Elda tiene un gran calado.