La salvación está en Elda

Cuando restan nueve encuentros para acabar la Liga, el Deportivo recibirá en Elda a los equipos Andorra, Albacete, Leganés, Levante y Sporting de Gijón, en la última jornada, y rendirá visitas a los feudos del Real Valladolid, Alcorcón, Burgos y Elche, lo que indica que la salvación del Eldense en gran manera pasa por el Nuevo Pepico Amat, que deberá convertirse en un búnker.

Los resultados del Deportivo en las cinco últimas jornadas jugando en casa en Segunda División dan motivo para el optimismo, ya que en su primera campaña en la serie de plata, 1956-57, cantó victoria en los cinco últimos capítulos disputados en Elda al atesorar igual número de victorias sobre el Puente Genil (5-0), Extremadura de Almendralejo (4-1), Real Murcia (2-0), Levante de Valencia (2-1) y Xerez Deportivo (3-0).

En la Liga siguiente, 1957-58, venció en tres confrontaciones e igualó dos veces: San Fernando (2-1), Plus Ultra de Madrid (2-1), Atlético de Ceuta (2-2), Extremadura de Almendralejo (2-1) y Tenerife (3-3.

La tercera temporada en Segunda, 1958-59,  la cerró con tres victorias y dos empates: Málaga (0-0), Almería (3-1), Hércules de Alicante (2-0), Levante de Valencia (1-1) y Real Jaén (5-1).

Cuando volvió a jugar nuevamente en Segunda, temporada 1962-63, triunfó  en cuatro duelos y cedió un punto: Plus Ultra de Madrid (4-0), Cartagena (3-1), Hércules de Alicante (1-1), Tenerife (2-1) y Recreativo de Huelva (2-1).

En la última temporada que estuvo en Segunda, 1963-64, venció en tres ocasiones y concedió dos empates: Atlético de Ceuta (4-2), Abarán (1-1), Mallorca (3-0), Recreativo de Huelva (2-1) y Hércules de Alicante (1-1). 

Con esos antecedentes, más los 42 puntos que tiene el Eldense ahora, de no puntuar en las cuatro salidas que le quedan, la salvación transita por Elda, donde los azulgranas afrontarán cinco duelos con el apoyo de su afición (15 puntos en juego). Si suma la mitad de esos puntos asegurarían la permanencia en Segunda, de lo contrario la situación se les complicaría y les tocaría sufrir hasta el final.