viernes, 22 de noviembre de 2024

El Museo Arqueológico cumple 30 años y continúa sin la inversión y difusión necesaria

Julia Moraga
16 febrero 2020
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El Museo Arqueológico cumple 30 años y continúa sin la inversión y difusión necesaria
Antonio Poveda lleva 30 años al frente del museo.

El Museo Arqueológico Municipal de Elda acaba de cumplir 30 años de historia, tres décadas que prácticamente han ido en paralelo a las actividades de investigación y docencia de su director y profesor de la Universidad de Alicante, Antonio Poveda, quien a su vez ha vivido momentos importantes ligados al yacimiento de El Monastil, como fue el hallazgo de los hornos romanos mejor conservados que se conocen, la Sirena Ibérica y el primer templo bizantino de la península del siglo VI. Pese a ello, hasta ahora ningún gobierno municipal ha respaldado sus investigaciones, denjando que el museo languidezca, sin dotarlo de infraestructura ni darle la difusión que se merece.

¿Cómo fue el origen del Museo Arqueológico?

Esta semana se cumplen 30 años del Museo Arqueológico, cuyos fondos tuvieron su origen en una colección privada formada desde finales de los años 50 hasta comienzos de los años 80 del siglo pasado, gracias a la impagable labor de la Sección de Arqueología del Centro Excursionista Eldense, integrada por aficionados y amantes de la arqueología. En 1983 el Ayuntamiento terminó de construir la infraestructura de la Casa de Cultura y tras un acuerdo, el CEE donó sus fondos al Ayuntamiento de Elda, con los cuales se pudo inaugurar el Museo Arqueológico Municipal siendo yo director de la Casa de Cultura y también del nuevo museo puesto, pero por designación directa e interina que podía terminar en cualquier momento, como así ocurrió en 1984. Sería en 1989 cuando se convocó en la oferta de empleo público de ese año, la plaza de arqueólogo municipal y director del museo, para adjudicarla se celebró un concurso-oposición libre nacional, que fue la que gané y desde ese momento me incorporé a la Administración local en febrero de 1990.

¿Cómo encontró entonces el yacimiento de El Monastil?

El Monastil estaba abandonado desde finales de los años 70, los miembros de la sección de Arqueología del CEE solo actuaron en la parte alta del yacimiento y al pie del cerro, pensaban que por las terrazas y llanura no habría nada, pero cuando se iban a hacer las obras de la entrada de la Autovía Madrid-Alicante, yo era investigador en la Universidad de Alicante y planteé la conveniencia de excavar la parte más baja, lo que pude realizar en 1988 y 1989. La Conselleria de Cultura  atendió mi petición de excavar en la llanura , fue entonces cuando aparecieron los primeros hornos romanos, y para mi sorpresa muy bien conservados. En 1990 se realizó la primera intervención municipal en el yacimiento, yo era el arqueólogo municipal y director del museo, y le ofrecí al Ayuntamiento de Elda que mi investigación científica en El Monastil, como también la del Castillo pasaran a formar parte de las actividades científicas más importantes del museo municipal, de modo que mis proyectos los decidí convertir en municipales, en el caso de El Monastil como todos pensaban que ya estaba excavado, nunca o muy tarde se habría descubierto todo lo que yo he recuperado para los eldenses, es decir los hornos, almacenes y estructuras de la llanura se habrían perdido y hoy no sería visitable, y eso lo hice sin apoyo municipal, es decir que defendí más el patrimonio eldense que sus responsables políticos, para entonces esa defensa mía ya me hacía resultar polémico. Desde entonces hemos estudiado los materiales que se han encontrado. Los resultados los di a conocer en diferentes congresos nacionales e internacionales y he publicado más de un centenar de artículos acerca de El Monastil  en España y resto de Europa.

También he escrito el único libro sobre El Monastil, es decir, que se puede decir que más de treinta años de mi vida han estado dedicados al yacimiento.

¿Cuál es la situación actual del Museo Arqueológico de Elda?

El Museo Arqueológico ha ido decayendo a partir de 2010, después de que el gobierno de Adela Pedrosa y su concejal resaponsable del museo, Francisco Mateos, suprimiese casi todas sus actividades, reduciendo personal, estableciendo el cierre por las tardes y fines de semana, eliminando presupuestos propios del museo, etcétera, algo que se profundizó en la anterior legislatura con el edil de Patrimonio, Amado Navalón, que curiosamente era el primer concejal de Museos, pero también el que más daño y ataque ha hecho al museo municipal. Entre las actividades que se eliminaron hace tres años cabe destacar la edición de la revista Alebus, una de las más importantes de la provincia de de Alicante. De esta forma, sus actividades se limitaron a abrir las dependencias del museo al público durante varios días, a restaurar materiales y realizar visitas guiadas con los colegios. Esto ha implicado que en los últimos tres años se haya pasado de cerca de 1.900 a 400 visitas anuales, siendo el museo menos visitado de las ciudades de más de 10.000 habitantes.

¿Haría una autocrítica acerca de su labor al frente del museo o piensa que todo lo negativo procede de los responsables políticos que ha habido durante estos 30 años?

He de decir que he cometido errores  en mi labor, lógicamente involuntarios, he confiado mucho en políticos y colegas, creyendo que de verdad creían en la defensa del patrimonio arqueológico de Elda, abiertamente he luchado y presentado proyectos para la ciudad que han sido luego usados contra mí o en favor de alguien. Si me está preguntando si soy como dicen “polémico, problemático”, respondo claro y rápido, no es cierto. Es curioso que los mismos concejales de Patrimonio Histórico y Cultura que han tenido fuertes enfrentamientos y han maltratado al otro museo histórico, el Etnológico, y a su asociación responsable, Mosaico, son los mismos que han querido ponerme el sambenito o título de polémico, no se trata de dar nombres, pero que pregunten a miembros veteranos de Mosaico cuál fue su relación con concejales como María del Carmen Orgilés, Manuel Serrano, José Miguel Espinosa o Francisco Mateos e incluso Amado Navalón, por poner algunos de los casos más sangrantes y evidentes.

Ninguno de ellos ha tenido nunca argumentos para defender su gestión política con responsabilidad en el patrimonio de los eldenses, ninguno ha sido capaz de dar argumentos acertados ante cualquiera de mis reivindicaciones por ese patrimonio, nunca míos personales. Si contase todo, igual un día lo hago, se vería que salvo tres concejales de estos 30 últimos años, el resto han usado una concejalía con tanta responsabilidad como la de Patrimonio Histórico, para hacer postureo y hacerse fotos, no les ha importado ese patrimonio. Mi obligación es leer los problemas y proponer soluciones, el político está obligado a poner los medios y financiación para conseguir esas soluciones, yo no contrato gente, ni establezco las prioridades ni tengo que ofrecer financiación.

Con menos dinero que en Elda pero con voluntad y razón, se hacen más y mejores cosas en lugares cercanos como Petrer o Villena. Yo nunca he escondido nada ni engañado a ningún concejal, ellos a mí sí. Pero sí me declaro culpable de una cosa, está claro que he fallado o no he sabido ilusionar o convencer al político en los asuntos del Patrimonio Arqueológico o Cultural de Elda.

Al parecer existe una falta de coordinación entre las actividades del Museo Arqueológico y el yacimiento El Monastil.

Sí, la cuestión es que hay gente que viene de fuera para visitar el yacimiento y el museo pero la realidad es que no podemos organizar ambas visitas de forma coordinada desde el museo que yo mismo dirijo. Esto es negativo para la difusión del patrimonio arqueológico y me consta que el Ayuntamiento está valorando cómo cambiar esta dinámica. En otros ayuntamientos se puede visitar el patrimonio local de forma coordinada. Me consta que la actual concejala de Cultura, Rosa Vidal, está haciendo un esfuerzo para que este año se puedan desarrollar nuevas actividades en el museo de cara a la sociedad, que es la asignatura pendiente que tenemos. De hecho gracias a esta concejala, este año se ha podido hacer el Seminario de Arqueología con la participación del Museo Arqueológico, evento pactado por la Universidad de Alicante con el Ayuntamiento de Elda para que fuese una importante actividad del museo de Elda, sin embargo su concejal responsable vetó en su día la participación de su museo en ese importante seminario.

Parece que el Museo Arqueológico se enfrenta a un futuro incierto.

El Museo del Calzado se enfrenta en su futuro a algunas incógnitas. Es un museo que dispone de piezas reconocidas a nivel nacional e internacional, pero se requiere una infraestructura adecuada para que, muchas de ellas salgan del almacén para ser expuestas junto al resto pero en las debidas condiciones.

¿Sería necesario trasladar cuanto antes el museo a unas nuevas dependencias?

Sí, en la década de 1990 propuse que el edificio de la FICIA acogiese a los tres museos de la ciudad, el Arqueológico, el del Calzado y el Etnológico. Las dependencias anexas al Museo del Calzado era una ubicación idónea pues están en el centro de la ciudad, en un espacio rodeado por una gran plaza, con fácil acceso, junto a un hotel y hay una parada de autobús. De esta forma se habrían optimizado los recursos pues los tres museos podrían compartir espacios como las salas de exposiciones, el salón de actos y una biblioteca.

¿Cumple el Museo Arqueológico los requisitos de funcionamiento que marca la Conselleria de Patrimonio?

El Museo Arqueológico en los últimos diez años, y por la increíble decisión de sus concejales Francisco Mateos y después Amado Navalón, que impidieron expresamente que se cumplieran muchos de sus requisitos exigidos por la legislación valenciana desde la Conselleria, relativos a la obligación de realizar exposición, investigar, difundir, publicar, restaurar y conservar sus fondos. Se necesita para ello mejorar su infraestructura, una mejor dotación económica y personal. Por ello, si seguimos así el museo seguirá languideciendo.

Los últimos hallazgos del yacimiento Monastil de la época bizantina ¿cree que han aportado prestigio al yacimiento y por ende al museo?

Sin duda. En los últimos treinta años se han producido tres grandes momentos relacionados con la arqueología del yacimiento, pero especialmente la confirmación de la existencia de una iglesia Bizantina de la época del emperador Justiniano y los elementos utilizados en la liturgia religiosa, únicos en la península ibérica, han desbordado la situación. Los medios de comunicación se han volcado en su difusión, incluida la prestigiosa publicación National Geographic. En este yacimiento se han encontrado algunas piezas excepcionales, como la suela calcinada de esparto de una pieza de calzado romano, que pide a gritos que se restaure y se salve.

¿Qué representa para usted este último descubrimiento como investigador?

Es una de las mayores alegrías de mi carrera, pero también me he dado cuenta de que había mucha gente en Elda que no sabía que existía un Museo Arqueológico, eso es grave. Esto ha ocurrido porque no se han hecho campañas de difusión del museo como en otras poblaciones, sin ir más lejos Villena o Petrer. En lugar de darle protagonismo se le ha quitado, es algo que mis colegas de fuera no lo entienden.

¿En qué proyectos está inmerso en este momento?

Estoy en Oretum, excavando restos de un obispado en Granátula de Calatrava, zona de Castilla-La Mancha, donde he trabajado varios años junto a un grupo de investigadores españoles, pero esto lo hago durante mis vacaciones. Además este verano volveré a las excavaciones en Cerdeña, concretamente a una zona que fue jurisdicción de los Condes de Elda, los Coloma, en la ciudad de Nora, fenicia-romana.

Además, me han llamado desde Croacia para que vuelva a participar en un congreso internacional dedicado a la antigüedad tardía y me han pedido que aporte piezas bizantinas y visigodas de nuestra ciudad. También daré unas conferencias sobre los bizantinos para la Asociación Mosaico, la Asociación Cultural Aulas de Elda y otras asociaciones en la Alcudia, en Elche.

¿Qué le gustaría dejar a los eldenses antes de retirarse?

Dentro de mi responsabilidad en la Administración Pública me gustaría dejar a mi ciudad y al Museo Arqueológico  el cambio de fisonomía del museo con un diseño y proyecto museográfico atractivo y moderno. De hecho hay un lote de doscientas monedas ibéricas y romanas que no están expuestas en la actualidad, a las que me gustaría dedicar un libro sobre la numismática antigua, pero todo ello requiere financiación.

También editar un libro con la historia de las excavaciones del yacimiento El Monastil desde 1984 hasta nuestros días para que se conozca la realidad histórica, porque gracias a este yacimiento se puede afirmar que somos herederos de uno de los núcleos urbanos de la antigüedad más importantes que se conocen, desde donde podemos seguir la huella de la humanidad desde la Prehistoria hasta comienzos de la Edad Media. Sus restos muestran cómo era la vida de Elda, Sax, Petrer y Monóvar, siendo en la actualidad el tercer yacimiento arqueológico en importancia junto a Ilici (Alcudia, Elche) y Lucentum (Alicante). 

Poveda junto a piezas rescatadas del yacimiento El Monastil.

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