El hallazgo de los restos de una iglesia bizantina en El Monastil adquiere en unos días relevancia internacional
El hallazgo de los restos de una iglesia monástica bizantina del siglo VI en el yacimiento arqueológico de El Monastil de Elda ha tenido una gran repercusión internacional al dar la vuelta al mundo la noticia de la investigación realizada durante 25 años por el director del Museo Municipal Arqueológico de Elda y profesor de la Universidad de Alicante, Antonio Poveda.
La confirmación del origen de una serie de objetos litúrgicos que formaban parte del ritual cristiano han demostrado al mundo que en este enclave eldense se encuentra el único monasterio bizantino existente en la península ibérica. Poveda ha confirmado que "la identificación de estos elementos es segura y sirve para que las investigaciones sigan avanzando".
Se trata de un conjunto único compuesto por la base octogonal de una columna bizantina, una caja cilíndrica de marfil para guardar las obleas de las eucaristías decorada con una escena mitológica y elementos litúrgicos como una cucharilla y un pequeño cuchillo. También ha descubierto a lo largo de estos años unos pesos circulares que son la evidencia de que la basílica tenía una función fiscal. Poveda explica que "son pesos oficiales que se utilizaban en el Estado Bizantino con el emperador Justiniano, que muestra que allí existía un comercio de cierto nivel, y estos pesos servían para controlar que las monedas que se usaban contenían los metales correspondientes, es decir, que su aleación no era una estafa. Así se controlaba qué monedas eran de curso legal para la práctica comercial en el Monastil en aquella época", señala.
En 1874 Lamberto Amat, que escribió la primera Historia de Elda, ya citaba que en lo alto del monte del Monastil había restos de un edificio, es decir, que ya hablada en el siglo XIX de esta iglesia, por lo que el autor decía no entender por qué los eldenses no se ocupaban de hacer excavaciones en la zona. Fue entonces cuando se descubrió un molde de piedra, que era en realidad una pileta de agua bendita. Es decir, que se hablaba de la iglesia pero nadie se atrevía a identificar el periodo histórico al que correspondía.
Cuando Antonio Poveda llegó hace casi 30 años al Museo Arqueológico Municipal de Elda ya vio que en el yacimiento El Monastil había una planta rectangular y un ábside. "Entonces comencé a publicar información acerca de la posibilidad de que se tratase de la planta de una basílica o iglesia, pero no me atrevía a confirmar que era bizantina. Los bizantinos estuvieron en España en una pequeña franja del litoral sur y sudeste desde Cádiz a Denia y en las islas Baleares, pero solo se había encontrado hasta la fecha restos de una basílica Bizantina en la isla de Menorca. Los países donde hay más iglesias bizantinas son Italia, Grecia, Turquía e Israel". En los últimos tres años Poveda ha dado a conocer en distintos congresos estos hallazgos y siempre recibía la enhorabuena de sus compañeros, "pero tenía miedo de equivocarme y no lo anunciaba públicamente, pues aunque estaba convencido quería tener los datos seguros", nos cuenta.
El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, declara que esta investigación y otras previas han evidenciado que "en el poblado existía una basílica, cuyos restos arqueológicos se utilizaban en la liturgia y piezas que se usaban como pesos y medidas para controlar el intercambio comercial en la época bizantina. Es interesante porque atraerá al turismo a este yacimiento que es el tercero en importancia en la provincia, al situarse en un cruce de caminos era un enclave destacado".