Suzanne Powell, figura central del Congreso “Razones para vivir” celebrado en Petrer por la Fundación Dharma
Cerca de seiscientas personas llenaron casi al completo el Teatro Cervantes de Petrer ayer sábado para asistir a la séptima edición del congreso “Razones para vivir”, organizado por la Fundación Dharma de Monóvar. Seis ponentes de primer nivel como Suzanne Powel o Fidel Delgado ofrecieron sus conferencias de manera gratuita a lo largo de todo un día dedicado al crecimiento personal. Además, el cantante petrerense Alejandro Canals realizó diversas actuaciones en un acto presentado por la periodista Maje.
Suzanne Powel habló de la felicidad con ejemplos de su vida cotidiana, una pedagogía que la ha hecho muy popular en numerosos países. La escritora abogó por vivir en “modo amoroso”, aceptando lo que nos llega y de manera activa, así como de la importancia del conflicto como una oportunidad para crecer interiormente. Finalmente invitó a todos los asistentes a un “reset colectivo” para lo cual concentró a todo el público en el patio de butacas, incluso los ubicados en el anfiteatro superior. Todos mantuvieron sus manos entrelazadas en silencio durante unos minutos. La ponente afirmó que “estamos a un paso del despertar colectivo”.
La conferencia más novedosa era la del empresario Gonzalo Rodríguez-Fraile, mecenas de la Cátedra de Conciencia y Desarrollo de la Universidad de Granada, que finalmente no pudo asistir por enfermedad. No obstante, el profesor de Macroeconomía de la misma universidad, Juan González Blasco, explicó la puesta marcha de esta sorprendente cátedra que busca “elevar los niveles de conciencia y paz interior y reducir el sufrimiento” y por la que se están interesando universidades de todo el mundo. Carmen Sánchez Guardiola, también de esta universidad, habló de la felicidad desde el punto de vista científico, un concepto que resumió en aceptar lo que viene y tener un actitud positiva en la vida. La autora consideró el amor como la máxima ley del universo, “está por encima del querer, no es un sentimiento ni una emoción, es ilimitado, conciliador y permanente”. En su ponencia, definió el sufrimiento como la incapacidad para aceptar la realidad, y el miedo como la no aceptación de algo que aun no ha pasado.
Por su parte, Fidel Delgado realizó una de sus dinámicas puestas en escena sobre la necesidad de sustituir el color gris de la rutina diaria por una mirada al interior de nosotros mismos, que guarda un enorme potencial, “porque si cuando el móvil se descarga, lo conectamos a la corriente, ¿por qué no hacemos lo mismo cuando notamos que estamos de bajón?”, concluyó.
Por otra parte, el psicólogo Cristian Herrera habló de la risa y el amor para trascender el miedo, mientras que la psicoterapeuta Victoria Cadarso abordó la necesidad de conocer nuestro niño interior. El periodista y escritor Jesús Santos puso el punto y final al congreso, un hombre muy implicado con la Fundación Dharma, a la cual destina los beneficios de sus libros.
La recaudación de la entrada se destinará íntegramente al trabajo que la Fundación Dharma viene realizando en el norte de la India desde hace 22 años a favor, sobre todo, de los niños con la construcción de escuelas, orfanatos, cooperativas laborales… Se trata de la única entidad con sede en la provincia de Alicante que trabaja en la India, donde han atendido a más de 4.300 niños en todos estos años, con especial dedicación a las niñas, que constituyen el 75 por ciento de sus alumnos. Las niñas representan en la India un problema para las familias, que deben aportar una dote cuando contraen matrimonio, y esta cantidad de dinero se va incrementando cuanto más años tienen, por lo que las casan con tan solo 12 años de edad. En la India una de cada cuatro niñas no llega a cumplir los 25 años y al día mueren 5.700 niños de hambre y enfermedades.