Miles de personas asistieron al desfile de la Legión por el 25 aniversario del Cristo del Buen Amor
La Cofradía del Santo Calvario inició ayer la celebración del 25 aniversario de la llegada de la imagen del Cristo del Buen Amor a Elda con una procesión en la que participó La Legión Tercio de Extranjeros. Las calles se llenaron de miles de eldenses que no dudaron en sumarse a esta conmemoración para ver a los legionarios procesionar por las calles de la ciudad con sus característicos pasos enérgicos.
La jornada comenzó a las 16:30 horas en la Plaza Mayor, donde las tropas formaron bajo la atenta mirada de una abarrotada plaza para dirigirse a las puertas del Ayuntamiento de Elda. Una vez en la la Plaza de la Constitución, y tras realizar una exhibición, la Legión se trasladó a la iglesia de Santa Ana, para recoger la imagen que cumple un cuarto de siglo. Ya con el Cristo del Buen Amor en hombros, la Legión inició la procesión que recorrió el centro de la ciudad. Concretamente pasaron por las calles Pedrito Rico, Jardines, Antonio Maura, Nueva y calle Colón hasta la parroquia.
En la procesión participaron la Cofradía del Calvario, la banda de tambores y cornetas de la Cofradía del Perdón así como el Tercio de Extranjeros, más de 100 legionarios llegads de Málaga, acompañados por la cabra de la Legión, su banda musical, así como compañeros procedentes de la Vega Baja y Albacete. La procesión la cerraron las autoridades locales religiosas y civiles.
Sin duda la participación de la ciudadanía fue lo más destacado del acto, pues fueron miles las personas las que arroparon a los legionarios, aplaudiéndoles a su paso y cantando junto a ellos el himno de la Legión. La expectación de los ciudadanos convirtió este desfile en un evento en la ciudad.
Tras el recorrido, la ciudadanía llenó los alrededores de la entrada a la iglesia Santa Ana para acompañar a la imagen en su entrada a la parroquia en un absoluto silencio, solo roto por el canto a una sola voz del himno de la legión por parte de las tropas. El santo volvió a la parroquia donde presidió una misa. La tarde finalizó con un besapiés con la imagen del Cristo y un pasacalles de retirada de vuelta a la Plaza Mayor.
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