El riesgo por desprendimientos de un edificio obliga a cortar unos 20 metros de la acera en la avenida de Chapí
El edificio número 9 de la avenida de Chapí, junto a la conocida como esquina del guardia y que se encuentra abandonado en fase de construcción desde hace más de una década, tuvo que ser vallado hace dos meses para impedir el paso de los viandantes por riesgo de posibles desprendimientos. Las últimas lluvias provocaron que hace dos semanas se tuviese que acordonar también la zona de aparcamiento colindante, lo que obliga a los vecinos a cruzar de acera o a recorrer cerca de 20 metros por la calzada. Esta situación genera malestar entre los vecinos y transeúntes.
Las lluvias torrenciales que cayeron sobre la ciudad en agosto obligaron a los Bomberos a tener que romper el metal que aseguraba la zona para que el agua no se estancase. Desde la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Elda están realizando las trámites necesarios para asegurar la reapertura de la zona con seguridad, según indica la responsable del área, Pilar Calpena. El informe de la arquitecta municipal deja constancia de la urgencia de cambiar dicha valla así como de cerrar la planta baja del edificio. Ahora se enviará a la empresa propietaria la orden de actuación y esta debe actuar en 48 horas.
Pilar Calpena ha destacado que la empresa propietaria del mismo se ha mostrado favorable a su reparación, que se realizará en unos días. Así, ha asegurado que este tramo de la avenida de Chapí volverá a la normalidad en un corto espacio de tiempo.