Historia de EldaTomo II

Vr-717111774 77 .7 . 11TY 7 11; -,[111 Pe - r14 - HISTORIA DE ELDA PUBLICACIONES DE LA CAJA DE AHORROS PROVINCIAL Editorial Confederacin Espaola de Cajas de Ahorros. Registro de Empresas Editoriales, nmero 936, del Ministerio de Cultura 77 (Tomo II) Portada: Monumento a Castelar en Elda. (Archivo Fotogrfico Provincial) Ilustraciones: Archivo del Autor, Fotos Carlson, Arribas, Robert, Basilio y Sirvent. Maqueta y realizacin: Unidad de Publicaciones y Relaciones Pblicas I. S. 9. N. 84-7231-622-X Depsito Legal: A. 327-1981 ALBERTO NAVARRO PASTOR Historia de Elda Tomo II Siglo XX (1900-1939) ALICANTE, 1981 SIGLO XX I. El triunfo musical en Alicante en 1900 Elda, sumida en plena vorgine de realizaciones industriales, no olvi da los recreos del espritu y el culto al arte musical que desde hace aos es refugio de los ocios de los obreros. La Banda de Msica de Elda, cuyos primeros pasos y pujante exis- tencia hemos narrado anteriormente, logra en el primer ao del siglo XX (o en el ltimo del XIX) el mayor triunfo de su historia, que desde enton- ces constituye el jaln imperecedero de su triunfal caminar artstico has- ta que se inicia su decadencia en los aos sesenta de este siglo. Diriga la Banda de Msica de Elda que hasta 1908 no se llam de Santa Cecilia en aquel agosto de 1900 el entusiasta y competente di- rector don Ramn Gorg Soler, alicantino y miembro de una familia que dio fi guras de relieve al arte musical, como el tenor Pablo Gorg y la emi- nente diva Milagritos Gorg, llamada la pequea Patti que deleit con su arte a reyes y emperadores, actuando en los mejores teatros de su tiempo y ante las Cortes de numerosos pases europeos. Tomaron parte en el Certamen Musical de Alicante en el que se re- gistr el xito eldense a que nos estamos refiriendo, las Bandas de Msi- ca de mayor prestigio en aquel tiempo: la de Novelda, Muchamiel, Cehe- gn, Bocairente y Elda, cuya actuacin fue pica y su triunfo clamoroso. Marcialmente formada entr en !a plaza de Toros ejecutando el pa- sodoble de la zarzuela La alegra de la huerta del maestro Chueca, es- trenada en Madrid solamente cinco das antes y siendo recibida con atro- nadores aplausos por el pblico que llenaba el amplio coso alicantino. Para interpretar la obra obligada del concurso Segunda fantasa de la pera Otelo, de Verdi , don Ramn puso a sus pies la partitura, gesto al que correspondi el seor Pedrell, presidente del jurado, y miem- bros de este, cerrando las suyas. Antes de que los ltimos compases fueran interpretados, estallaba 9 La Banda de msica de Elda, con D. Ramn Gorg, su director en los primeros aos del siglo. 10 una atronadora ovacin del enfervorizado publico arrebatado por la ma- gistral interpretacin hecha por la Banda de Elda. La obra de libre eleccin fue Guillermo Tell de Rossini, ejecutada con absoluta perfeccin y pureza. El jurado, puesto de pie, manifest con sus aplausos su aprobacin a la labor realizada. El fallo del jurado fue fiel reflejo del transcurso del certamen. El pri- mer premio fue concedido a la Banda de Elda, dejando desierto el segun- do para mejor destacar la diferencia de calidad entre esta y sus competi- doras. El tercer premio fue concedido a la Banda de Muchamiel. La agrupacin eldense dio una serenata a don Felipe Pedrell ante su hotel, interpretando entre otras composiciones El maestro Campanone. El ilustre compositor cataln sali al balcn aplaudiendo a los msicos y diciendo a sus acompaantes, emocionado: Y eso lo hacen con un mon- tn de metal! La llegada de la Banda de Msica a la entonces villa fue de apote- sis. Las autoridades, al frente de una inmensa multitud en la que estaban representadas todas las clases sociales de la poblacin, recibieron a los triunfadores de Alicante con ovaciones, vtores y aplausos. Las campanas de Santa Ana se echaron al vuelo, las sirenas de las fbricas surcaron los aires eldenses en plan jubiloso y un tronar de tracas y cohetes fue el salu- do del pueblo alborozado a quienes en tan alto lugar haban dejado el nombre de la Elda musical. Damas eldenses obsequiaron a don Ramn Gorg con un hermoso ramo de flores que este, acompaado por su Banda, autoridades y pueblo en general, deposit a los pies de la Patrona de Elda, la Santsima Virgen de la Salud, a la cual tena el maestro Gorg especial devocin, plasma- da musicalmente en los hermosos villancicos y salves a la Patrona celestial de Elda, su novia como l la llamaba, que se cantan en las festividades religiosas del 8 de septiembre. Don Rafael Romero Utrilles, importante industrial de calzado elden- se, regal a don Ramn, como recuerdo de este triunfo, una batuta de bano con incrustaciones de plata. Y entre los eldenses, que sentan los xitos y las desventuras de su Banda de Msica como propias, qued esta fecha del 10 de agosto del 1900 como una jornada urea de su historia, rememorada medio siglo ms tarde, en 1950, por los supervivientes de aquella inolvidable actua- cin con unos sencillos actos que terminaron colocando una corona de flores sobre la tumba del maestro que les llev al triunfo. 11 II. Notas varias de la primera dcada (I) EL ALUMBRADO ELECTRICO LLEGA A ELDA. En el ao 1900, todava villa, Elda iluminaba sus calles con los caractersticos faro- les de petrleo acostumbrados en la poca. Era una luz mortecina que de- jaba las calles casi en sombra y que no haca aconsejable el transitar por la noche a mujeres solas y personas pacficas, a pesar de que en aquel tiempo apenas si se conoca delincuencia en Elda. Pero la nueva tcnica de la iluminacin, la electricidad, estaba invadiendo todas las ciudades ante el asombro receloso de las gentes sencillas que no comprendan el fenmeno que la originaba. Tanto es as que algunos aos despus de ha- ber sido instalada la luz elctrica en las principales calles de Elda, toda- va las gentes del pueblo se recogan en las casas y encerraban a sus pe- queos a la voz de Que van a encender la luz! La cosa debi ser emocionante, ya que se la rode de espectaculari- dad. Nada menos que la fecha ms grande del calendario eldense la noche del 6 de septiembre, la noche de la Alborada fue la elegida para inaugurar el nuevo sistema de alumbrado. Una nota perdida al fmal del programa de fiestas del ao 1900 nos lo demuestra claramente: La empresa constructora del alumbrado elctrico de esta villa, ven- diendo insuperables obstculos, inaugurar sus trabajos en el acto gran- dioso de la Alborada, iluminando la plaza y varios sitios de la villa con potentes lmparas de arco voltaico. Nos imaginamos el jubiloso asombro de nuestros abuelos al ver las maravillas de la nueva iluminacin, casi la misma iluminacin que hasta hace pocos aos haba en las calles eldenses y que ahora, en la poca de las lmparas de vapor mercurio rectificado, de la luz fluorescente, nos pa- recen mortecinas y mseras. Pero aquello fue un paso adelante que dio Elda, superando una eta- pa secular para entrar con el siglo en otra era de modernidad y pro- greso. LA CRUZ ROJA LOCAL. Pocos aos despus de haberse autori- zado el funcionamiento de la Cruz Roja Espaola, esparcindose sus cen- tros por toda nuestra geografia, un grupo de benemritos ciudadanos fun- d la Asamblea Local de la Cruz Roja en el ao 1902, siendo su primer presidente delegado el industrial de calzados don Jos Tobar y dedicndo- se al principio, por lo limitado de sus medios, a socorrer y transportar he- ridos en las desgracias que podan ocurrir, por medio de su personal vo- luntario provisto de adecuado material. Ms tarde se abri un dispensa- rio para atender gratuitamente a enfermos pobres, y la Brigada local se organiz en seccin ciclista, camilleros y banda de cornetas y tambores, 12 adquiriendo su mayor efectividad en 1927, ao en que se instal en un lo cal propio y amplio, dotado de clnicas y servicios asistenciales de gran eficiencia y eficacia para su humanitaria misin. (1) FIESTAS DE MAYORIA DE EDAD DEL REY. Para solemnizar como se deba la mayora de edad de S.M. el Rey don Alfonso XIII, de- cretada por las Cortes, Elda celebr unas grandes fiestas populares en los das 17 y 18 del mes de mayo de 1902 con extraordinarios festejos pbli- cos y reparto de bonos a los pobres de la localidad. Por su parte, el alcal- de presidente don Manuel Beltrn Aravid asisti, en representacin de El- da, a las fiestas y actos oficiales que se celebraron en la Corte por este acontecimiento. (2) ESCUELAS. El incremento de poblacin que Elda experimentaba incesantemente, debido a la expansin de su industria del calzado que atraa a numerosos inmigrantes de otras tierras, provocaba problemas de alojamiento, servicios y escuelas, esto ltimo especialmente, ya que buena parte de los inmigrantes eran matrimonios jvenes con nios en edad s- colar. Por ello, las escuelas pblicas y privadas se vean rebasadas por la afluencia de nios, sin que hubiera medios para la creacin de centros es- colares en la cantidad que las necesidades demandaban, pese a que se creaba alguna escuela nueva. Por eso, el Municipio acord el 13 de julio de 1902 dar oficialmente las gracias de la Corporacin, en nombre de la ciudad, a los seores Gimnez y Pelez, propietarios de la fbrica de cal- zado del mismo nombre despus de Casto Pelez y hoy viviendas junto al jardn del Casino Eldense-- por su magnfico gesto en favor de sus tra- bajadores y poblacin escolar en general de Elda, al sostener por su cuen- ta una escuela nocturna donde reciban enseanza ms de doscientos ni- os y adultos, en forma totalmente gratuita, lo que venan haciendo des- de ms de tres aos. Este acto constitua un ejemplo de generosidad sin precedentes en aquella poca, que honraba a los seores que lo hicieron realidad. (3) En este mismo ao se cre una nueva Junta de Instruccin Pblica, que celebr unos exmenes generales en todas las escuelas pblicas y pri- vadas, cosa que no se haca desde hace veinticinco o treinta aos, demos- trando as una atencin por la eficacia de la enseanza que deba propor- cionar muy buenos frutos en el nivel cultural de las futuras promociones de eldenses. (4) CRONISTA OFICIAL. Con fecha 26 de octubre de 1902 se crea el cargo de cronista oficial de la villa, con el haber de una peseta diaria y la Narciso Cataln Romero. Origen de la Cruz Roja. Revista Elda Grfico, Elda, 1928. (2) Archivo Municipal. Actas 8 junio 1902. (3) Archivo Municipal. Actas 13 julio 1902. (4) Archivo Municipal. Actas 13 julio 1902. 13 obligacin de coleccionar los documentos del Archivo viejo para hacer el inventario general (5). Este ttulo, honroso, recay en don Miguel Tato y Amat, director del semanario local El Vinalop6 autor de unos incom- pletos Apuntes histricos sobre la villa de Elda que comenzaron a pu- blicarse en folletn de dicho semanario, y escritor reputado en los medios literaros provinciales. Tal nombramiento fue anulado en abril de 1904 por no permitir los fondos que se siga abonando la gratificacin... segn consta en el acta, pero probablemente por considerar el Ayuntamiento ofensivos ciertos co- mentarios publicados en el peridico que el seor Tato diriga. Esta deci- sin de destituirlo del cargo provoc en el siguiente nmero de El Vina- lop una reaccin airada y destemplada del ex-cronista, que no haca fa- vor alguno a su ecuanimidad y buen sentido. (6) Creemos que este nombramiento de cronista oficial fue el primero que concedi Elda en su historia, no habiendo llegado a ostentar tal ttu- lo el historiador Lamberto Amat, a pesar de que su ingente labor de in- vestigacin del pasado eldense le haca acreedor al mismo con mayores derechos que nadie, antes y despus que l. DESBORDAMIENTO DEL VINALOPO. Los das 13 y 14 de no- viembre de 1902 fueron de gran temor para la poblacin. Una tremenda tormenta, con grandes y persistentes lluvias, hicieron crecer de forma amenazadora, el caudal del Vinalop. Las aguas llegaron en tromba, des- bordando los cauces y llevndose con su furia los dos puentes con que contaba Elda, el que comunicaba con la Estacin de ferrocarill y el que haba en el camino de Monvar, que entonces no era carretera, sino un camino de carro de anchura suficiente para el paso de dos de estos veh- culos simultneamente. El Ayuntamiento, para rehacer estos necesarios medios de comunica- cin, solicit al Gobierno una ayuda de 50.000 pesetas del fondo de cala- midades pblicas, prometiendo construir un puente de hierro sobre el ro para servir de paso hacia la estacin del ferrocarril por ser de suma ur- gencia y necesitar dicha construccin. Para apoyar esta peticin, el alcalde mismo fue a Madrid, y se escri- bi a los diputados y senadores por esta circunscripcin para que apoya- ran la concesin de esta subvencin. Pero el donativo no lleg nunca y hubo que buscar otros medios pa- ra construir el puente, restablecindose la circulacin por medio de un puente provisional construido en julio del siguiente ao, 1903, reconstru- (5) Archivo Municipal. Actas 17 enero 1904. (6) ... con esa peseta ya puede el Ayuntamiento renovar el pendn, que el que tiene no lu- ce... y la invitacin al lector de que enviara a El Vinalop cuantos escritos de crIti ca de la accin municipal quisieran, para publicarlos todos con mucho gusto. 14 yendo los muros que haba destrui4o la riada y colocando sobre ellos las maderas que servan para el paso sobre el ro. HUELGAS OBRERAS. La progresiva industrializacin de la po- blacin y la aglomeracin de obreros que sta causaba, con los problemas laborales inherentes a esta situacin estimulados por las nacientes so- ciedades obreras de tendencia socialista y anarquista creaba situaciones de extrema tensin que llegaban hasta el planteamiento de huelgas que en algn caso envolvan solamente propsitos de agitacin y maniobra po- ltica extralaboral. Tales caractersticas tuvieron las huelgas declaradas en las fbricas de Elda el 7 de octubre de 1903, muy agitadas y de amenazadoras pers- pectivas que afortunadamente terminaron sin que se produjeran las gra- ves alteraciones de orden pblico que se teman. La actuacin del capitn de la Guardia Civil don Jos Aguilar So- ler que con sus acertadas rdenes evit das de luto a la poblacin (7) .motiv un voto de gracias por el Municipio y que se diera el nombre de Capitn Aguilar a una de las calles del Barrio de Rafael Romero que se estaba construyendo entonces y que es el grupo de casas que ro- deaba a la plaza de Sagasta y formaba la calle de Zorrilla. LIMITES CON NOVELDA. Habiendo surgido algunas diferencias de criterio sobre a quien correspondan ciertos puntos del paraje de la fal- da de mediodia del monte Bateig, el 14 de enero de 1904 se reuni una Comisin de los ayuntamientos de Elda y Novelda para efectuar el des- linde de trminos en los terrenos denominados Canteras de Bateig, vol- vindose a colocar los mojones divisorios de ambos trminos y redactn- dose un acta al que se acompa del plano formado por el Ayuntamien- to de Novelda y guardndose ambos en el Archivo Municipal a fin de que sirva de comprobante para cuantas cuestiones pudieran presentarse en el futuro sobre este punto. (8) PUESTO DE GUARDIA CIVIL. La huelga de octubre de 1903, a la que acabamos de hacer referencia, fue un aviso para las personas en- cargadas del orden en la poblacin que vieron cun enrarecido se iba tor- nando el ambiente a consecuencia de la mucha poblacin obrera existente y de los manejos de agitadores y extremistas sobre ellos para provocar alteraciones de orden pblico, bien en forma de huelgas o en atentados como en otros lugares. Para oponerse a este peligro latente y esta insegu- ridad social, slo se contaba con el pequeo grupo de guardias municipa- les, pues no exista puesto de Guardia Civil, an cuando esta acuda siempre que era reclamada. Por esto era necesario aumentar las fuerzas de orden pblico, por lo que pocos das despus de solucionada la huel- 7 ) 1r4.ilivo Municipal. Actas 13 octubre 1903. Municipal. Actas 14 enero 1904. ga primera en la historia social de Elda, el 11 de octubre de 1903, el Ayuntamiento acord que se reclame sin prdida de tiempo el estableci- miento en esta de un puesto de la Guardia Civil, corriendo de cuenta del Ayuntamiento los gastos de alquiler de Casa Cuartel. (9) Unos meses despus, en junio de 1904, se recibi la noticia de haber- se concedido a Elda un puesto de la Guardia Civil, al trasladar el que ha- ba en Petrel a nuestra poblacin, instalndose la casa cuartel en un edi- ficio del Barrio de Rafael Romero (alrededores de la Plaza de Sagasta) al- quilado al propietario del barrio, don Damin Tudela, por el precio de 800 pesetas al ao, y en el que estuvo el Cuartel de la Guardia Civil has- ta el 7 de septiembre de 1933 en que las fuerzas de este Benemrito Insti- tuto se trasladaron al edificio especialmente construido en la calle de Lamberto Amat en el que hoy se encuentran. La casa primera del Cuerpo de la Guardia Civil estuvo en el nmero 6 8 de la calle de Zorrilla. (10) EL TELEFONO. El telfono, este elemento de primera necesidad para la vida moderna y cuya importancia en el mundo de los negocios, re- laciones y vida en general es innecesario resaltar en nuestros das, no tu- vo fcil entrada en nuestra poblacin. En octubre de 1904, el concesionario de la red telefnica que se ha- ba de instalar en esta entonces villa solicitaba del Ayuntamiento una subvencin anual de ochocientas pesetas, mediante la cual colocara este servicio en el edificio municipal, Cuartel de la Guardia Civil, Juzgado mu- nicipal y casa particular del alcalde. El Ayuntamiento desestim la peti- cin por no estar el presupuesto en disposicin de tener ms gastos, y que si en lo sucesivo se puede consignar algo, ya se avisara. O sea, algo parecido a la despedida al pobre con un Otra vez ser. (11) Pero su necesidad era tan evidente que en vista de las reiteradas ve- ces que el Sr. Juez de Instruccin y el Capitn de la Guardia Civil ha- ban insistido cerca de la alcalda para que se instalara dicho servicio en el Juzgado y el Cuartel, tras larga deliberacin, se decidi instalar el ser- vicio en la Casa Ayuntamiento, en punto independiente para que de l pudieran servirse el Juzgado, Guardia Civil y Ayuntamiento, dejando pa- ra cuando se formara el nuevo presupuesto acordar si se instalar en los otros dos puntos. (12) Naturalmente, la realidad se impuso y el solitario telfono instalado en la Casa Ayuntamiento para usos oficiales, siguieron otro y otro hasta que se instal una Central telefnica, ignoramos en que ao, y siguieron aumentando hasta llegar al servicio automtico de que hoy goza Elda. (9) Archivo Municipal. Actas 11 octubre 1903. (10) Archivo Municipal. Actas 19 y 26 junio 1904. (11) Archivo Municipal. Actas 24 octubre 1904. (12) Archivo Municipal. Actas 13 junio 1905. 16 PASO DEL REY POR LA ESTACION. En la noche del 15 de abril de 1905, Su Majestad don Alfonso XIII pas por la Estacin de El- da, de regreso a Madrid tras haber visitado Alicante, en cuya recepcin estuvo presente, especialmente invitado, el alcalde de la ciudad, don Jos Joaqun Gonzlez Amat. En la Estacin de Elda, vistosamente engalana- da, se agolp un inmenso gento, ofreciendo sus respetos al Rey las auto- ridades de la ciudad mientras la msica interpretaba composiciones ade- cuadas al momento. Cuarenta y cuatro guardias civiles, adems de los del puesto local, fueron concentrados en la Estacin para preservar el orden. (13) LA CARRETERA GENERAL. En aquellos tiempos, la carretera general de Alicante a Madrid tena un itinerario distinto al actual. Enton- ces, los que venan por la Avenida de Chap seguan por la calle de Mau- ra, calle Nueva, General Mola, General Aranda hasta enlazar con el ac- tual trazado frente a la Cruz de los Cados, a la izquierda del viejo ce- menterio que bifurcaba la carretera en direcciones a Madrid y a Petrel. Igual recorrido, a la inversa, hacan los de Petrel, Villena o ms all. Pero, con la construccin de la calle de Jardines y arreglo de sus ace- ras, a los carruajes que iban de trnsito les vena mejor ahorrarse tantas vueltas por las estrechas calles del interior y doblaban sin entrar en el pueblo, haciendo el mismo itinerario que la carretera general segua hasta que fue desviada por detrs de Petrel, o sea por la calle de Jardines. Pero los vecinos se quejaron de que con ello se destrozaban las aceras que da- ban entrada a la calle de Cid y los puentes de las acequias que corran por debajo de la de Jardines, por lo que el Ayuntamiento decidi colocar tablillas en las vas en que fuera necesario, prohibindose el trnsito de carruajes por la citada calle de Jardines y sealando una multa para los que infringieran la prohibicin. (14) TORMENTAS Y AVENIDAS. El mes de septiembre de 1906 fue extraordinariamente lluvioso, especialmente el da 26, en que se desenca- den una tormenta de agua que arras parte de las huertas del trmino eldense por las grandes avenidas producidas en las ramblas del Almafr, Cid y otras que bajan del trmino de Petrel. En uno de los puntos de ma- yor peligro, las aguas arrastraron a dos nios, que hubieran perecido sin la valerosa intervencin del cabo comandante del puesto de la Guardia Civil, don Antonio Girona, y dos nmeros del Cuerpo, que los salvaron de una muerte segura con riesgo de sus vidas, por lo que el municipio solici- t para ellos de los poderes pblicos una recompensa a su gesto. Para evitar estas avenidas que tantos destrozos hacan en los campos y ponan en peligros vidas y propiedades se form una comisin de con- cejales y propietarios perjudicados, que en unin de otros de la villa de (13) Archivo Municipal. Actas 9-18 abril y 2 mayo 1905. (14) Archivo Municipal. Actas 27 febrero 1906. 17 Petrel. estudiaron los daos y los medios de evitar estas inundaciones pa- ra recabar del Gobierno las medidas de defensa adecuadas. (15) CORREOS Y TELEGRAFOS. La administracin local de Correos y Telgrafos estaba por aquella poca en un mismo edificio, como lo volvera a estar al establecerse en un edificio propio en la calle Dahe- llos situado en la calle del Vall, hoy del General Mola. En mayo de 1906, la Administracin de Correos se separ de la anterior, trasladndo- se a la calle de la Independencia, quedando la de Telgrafos en el lugar que ocupaba. Para facilitar al pblico el servicio, en la misma calle que ocupaba Correos se instal un buzn para la recogida de la correspondencia, situa- do en el estanco de don Damin Rico. (16) III. Nuevo cementerio (1903) En el captulo sobre Obras pblicas, inserto en esta historia de Elda me he referido al acuerdo municipal, adoptado el 25 de abril de 1892, de clausura del viejo cementerio y construccin de uno nuevo. El in- cesante crecimiento de la poblacin haca patente cada vez ms la insufi- ciencia del entonces existente, construido en 1813. Pese a ello, los siguien- tes Ayuntamientos dejaron como papel mojado el citado acuerdo hasta 1902 en que, vista la urgencia del asunto, pusieron manos a la obra para que en el plazo ms breve posible pudiera ser realidad tal aspiracin. Don Manuel Beltrn Aravid, alcalde presidente desde 1 de enero de 1902 a 16 de septiembre de 1903, fue quien llev a cabo esta realizacin, comprando los terrenos situados junto a la rambla de Petrel y carretera de Ocaa, al Noreste de la poblacin, por 3.750 pesetas el 21 de junio de 1902. Lasubasta de las obras se realiz inmediatamente siendo adjudica- das definitivamente a don Antonio Visedo Navarro, de Petrel, que se comprometa a realizar la construccin del nuevo cementerio por 14.646 pesetas. El 18 de agosto del mismo ao, a las seis de la tarde, tuvo lugar el solemne acto de la colocacin de la primera piedra del nuevo cementerio, enmedio de un ambiente de gran fi esta, que nos evoca el acta levantada por el secretario municipal y que figura en el Libro de actas del Archi- vo Municipal de Elda y por el cual podemos repreSentarnos la escena, ca- si como si hubiramos estado all. A la hora indicada se reunieron en el Ayuntamiento, bajo la presi- (15) Archivo Municipal. Actas 30 septiembre y 7 octubre 1906. (16) Archivo Municipal. Actas 13 y 22 de mayo 1906. 18 dencia del alcalde, don Manuel Beltrn, la Corporacin en pleno, otras autoridades de la poblacin, clero parroquial y comisiones de Juntas, Ca- sino, Mayordomas de la Virgen y del Seor, sociedad de Casas La Pros- peridad, La Caridad, Protectora del Obrero, La Consoladora, El Porvenir y Sociedad Musical Santa Cecilia. Formada la comitiva, se encaminaron, precedidos por la Banda de Msica dirigida por don Ra- mn Gorg Soler, que tocaba alegres marchas y pasodobles, hacia el lu- gar donde iba a celebrarse el acto de colocacin de la primera piedra del nuevo cementerio y comienzo de las obras del mismo. En aquel paraje aguardaban unas 4.000 personas, es decir, casi todo el pueblo de Elda. Una vez llegada all la comitiva, el secretario extendi un acta sobre el motivo de la ceremonia, acta que fue firmada por las ms destacadas per- sonalidades asistentes al acto y por todo aquel que quiso aadir su rbri- ca, cuya acta fue depositada en una cajita de cinc junto con varias mone- das de curso legal, con la efigie de Alfonso XIII, un ejemplar del Boletn Oficial de la Provincia, y varios peridicos de Madrid y Alicante. La caji- ta, debidamente cerrada, fue colocada en el hueco previamente dispuesto en una piedra que bendijo el Muy Ilustre Cannigo de la Catedral de Orihuela, don Agustn Cavero Casaez. La citada piecera fue colocada se- guidamente por el alcalde, seor Beltrn en el sitio designado para ello, quedando as inauguradas las obras del nuevo cementerio. A continuacin, el doctor Cavero dirigi a los presentes un breve dis- curso, dando al acto que se acababa de celebrar la importancia que tena en el desarrollo de la poblacin, dada la urgente necesidad que se tena de efectuar esta obra y elogi al municipio por haberlo llevado a cabo con tanto celo, entusiasmo y prontitud. Sus palabras fueron recogidas con ,grandes aplausos y seguidamente la comitiva regres por el mismo cami- no y con la misma solemnidad hasta el Ayuntamiento. Las obras iniciadas dicho da 18 de agosto de 1902 se llevaron Icon tal celeridad que poco ms de cuatro meses despus se proceda a la ben- dicin e inauguracin del cementerio y la clausura del antiguo. Esta ceremonia tuvo lugar a las dos de la tarde del da 4 de enero del expresado ao 1903, con asistencia de la Corporacin en pleno, Clero y Banda de msica. Don Francisco Maestre Prez, sacerdote eldense, nos ha dejado una visin potica de aquel momento histrico, cuya inclusin aqu creo muy adecuada para evocar el ambiente de aquella tarde fra de enero de 1903: EN LA BENDICION DEL CEMENTERIO DE MI PUEBLO Son las dos de la tarde. De improviso, los bronces de lo ms alto del templo echados a volar, al viento lanzan la orquesta incomparable de sus ecos. 19 La msica, marcando aires marciales de extraa procesin es el comienzo. El clero parroquial con cruz alzada y blancos y vistosos ornamentos, que grandes regocijos simbolizan; detrs, los que componen el Consejo y el pueblo en general formando cola pletrico del ms puro contento y ansioso de observar con cuales ritos la iglesia suele hacer sagrado el suelo que habr de recibir nuestros despojos... camino van del nuevo cementerio. * * * De inmensa muchedumbre abigarrada el vasto camposanto se halla lleno, y cubren los montculos vecinos en pias de vecinos convirtindolos los numerosos grupos que all se trasladaron desde el pueblo. Mentira parece que aquel cuadro tan vivo, tan alegre y pintoresco, mas marco no tuviera qu el triste y solitario cementerio! * * * La msica ces en sus armonas... rein de pronto sepulcral silencio... los hombres descubrimos nuestras frentes y todos con un mismo movimiento volvimos nuestros ojos de aquel lugar al centro do encima de unas piedras, pluvial capa luciendo el Cura con su voz de santo misionero habl a nuestras almas con gran tino advirtindonos que todos los que all estbamos vivos... tenamos all que volver muertos...! * * * Y luego, tras de muchas ceremonias quedse bendecido el cementerio. * * * 20 Inmediatamente fue clausurado el viejo cementerio sito en lo que hoy es jardincillo ante el parque de la Cruz de los Cados, suelo sagrado para los eldenses pues all quedaron las cenizas y los huesos de sus antepasa- dos inmediatos y de sus seres ms queridos y panten glorioso para los eldenses, pues haban quedado en aquella tierra consumidos los restos mortales de benemritos hijos de Elda que tanto honor le haban dado como Juan Sempere y Guarinos, El Serfico, Lamberto Amat y Sempe- re, Revdo. D. Gonzalo Sempere y Juan y tantos y tantos otros. La persona que tuvo el triste honor de inaugurar el nuevo cementerio fue la joven de 17 aos Catalina Brotns Alfonso, natural de Monvar, que falleci el da 8 de enero de 1903 y fue enterrada al da siguiente. Varios aos ms tarde fue censurada la labor del contratista, llegan- do el caso a los tribunales, acusado de no haber construido con sujecin al pliego de condiciones, por lo que tres aos ms tarde de la inaugura- cin las paredes se hallaban en mal estado. En cuanto al cementerio viejo, el lamentable estado de sus muros pregonaba la necesidad de hacerlo desaparecer, pero sin que se decidiera formalmente realizarlo, puesto que en 1917 se trataba en el municipio de la urgencia del asunto y no fue hasta 1934 en que se llev a cabo esta de- molicin, despus de haber prestado su capilla el ltimo servicio en 1931 al ser utilizada como parroquia provisional en la que se celebraron todos los servicios religiosos por estar cerrada la de Santa Ana despus del asal- to y profanaciones que tuvieron lugar en ella en mayo de dicho ao. IV. El Teatro-Circo Castelar Otra consecuencia de la tempestad de ideas y logros por que atrave- saba la Elda de aquellos primeros aos del siglo en que todo estaba por hacer y pareca existir un deseo apresurado de hacerlo todo, fue la crea- cin del hermoso Teatro Castelar, magnfica obra de nuestros abuelos que fue el comienzo de una serie de edificios para espectculos pblicos con que hoy cuenta nuestra ciudad. El Teatro Castelar acab con los teatros improvisados, y proporcion a Elda un ambiente distinguido y cmodo para contemplar las obras teatrales y lricas a las que nuestro pueblo siempre ha sido tan aficionado. Don Jos Pay Vidal (Pay Lira, acostumbraba a firmarse, por su aficin a este instrumento) que fue secretario de casi todas las sociedades eldenses de su tiempo, y sobrio cronista de la fundacin de varias de es- tas, nos ha dejado un artculo sobre el nacimiento de este Teatro que creo conveniente trasladar ntegro al lector, por narrar este episodio con ma- yor detalle y soltura de expresin que pudiera hacerlo yo, y sobre todo 21 por poseer el valor de relatar los hechos que se han vivido activamente. El artculo, publicado en 1933 en la revista Albor, deca as: Corra el mes de agosto del ao 1900, ltimo del pasado siglo XIX, y con motivo del famoso triunfo obtenido en pblico concurso celebrado en Alicante con asistencia de seis Bandas de Msica de reconocida fama, fue otorgado por unanimidad el primer premio y mencin honorfica a la Banda de Msica de Santa Cecilia, de Elda, dirigida entonces por el cele- brado maestro don Ramn Gorg, de inolvidable memoria, y reconocida por el jurado la meritsima labor de esta agrupacin musical, declar de- siertos los premios segundo y tercero que se establecan en el concurso concediendo con ello un mayor relieve al triunfo alcanzado. (17) Hurfana entonces la ciudad de un edificio de condiciones y capaci- dad donde albergar a Talla y para otros actos pblicos, dise el caso de celebrarse una conferencia poltica de propaganda electoral por unos se- ores de Alicante, que tuvieron que utilizar el balcn de una casa parti- cular en la Plaza de la Repblica (18) desde donde expusieron los oradores sus programas polticos, y ante esta necesidad imperiosa surgi del seno de la laureada Banda de Msica la idea de construirse un edificio para Teatro-Circo de capacidad y condiciones necesarias a tal objeto. Costosa resultaba la idea para ponerla en prctica pero como dijo aquel annimo escritor que el peor enemigo del hombre es el miedo, con la voluntad y decisin se convoc a los vecinos entusiastas que parti- cipaban de esta idea a una reunin previa que se celebr en la pobre y re- ducida escuela de nios de aquella poca, exponindose desde los prime- ros momentos el patritico entusiasmo por lograr lo que era sentir unni- me de todos los reunidos. Al efecto se nombr seguidamente una comi- sin gestora compuesta por don Joaqun Amat Amat, presidente; tesore- ro, don Lorenzo Juan Poveda; y secretario don Jos Pay Vidal, que con frrea voluntad llevaron a efecto todos los preliminares de tan magna obra, redact y aprob el reglamento por el que haba de regirse la So- ciedad, consignndose una lista de ochenta y dos acciones efectivas que se abonaban de inscripcin o entrada veinticinco pesetas y cuota semanal de una peseta cincuenta cntimos, concurriendo como derivado de la unin y fi rmeza de voluntad la especialsima y singular circunstancia de que en los tres aos de plazo para dar por terminado el edificio, no fue necesario ni una sola vez ni a un solo asociado, pasarle un aviso de demora en el (17) No se le ha pasado por alto al autor de esta Historia la falta de de concordancia de estos datos con los que figuran en el captulo correspondiente a relatar este triunfo de la Msica el - dense, pero ha considerado que el seor Pay Vidal escriba de memoria, y la fuente de los datos insertos en el citado captulo de esta obra resulta ms fidedigna por estar ba- sados en documentos periodsticos alicantinos de aquella poca, a travs de la indicada versin de don Juan Sansano. (18) Hoy de Jos Antonio o del Ayuntamiento. 22 El Teatro Castelar en 1915 Teatro Castelar, 1929 24 IP _ o e r Teatro Gastelar 11j,11 A ELDA g Ja Garbee o La sociedad propietaria de este teatro, quien no gua ninguna idea de lucro y s slo la de rendir carioso tributo de homenaje, respeto y cario ab ilustre tribuno D. Emilio Castelar, la par que proporcionar esta culta poblacin un centro de solaz y recreo, no ha vacilado, sin reparar en gastos y sacrificios, el construk este hermoso teatro: que Neva su nombre, ni en contratar una de las mejores com- paias de zarzuela y pera espaola, dirigida por los seores a T* D. PABLO GORGE y E8 D. LORENZO SIMONETTI La inauguracin tendr lugar el 11 de Ser tiemble de 1904 con la magnifica zarzuela EL MILRGRO DE LH VIRGEN El decorado de este teatro ha sido confeccionado por el notable pintor escengrafo de Valencia j). Eduardo Programa anunciador de /a funcin inaugural del Teatro Castelar, 1904 25 cumplimiento de su cuota semanal, como puede justificarlo con fundados elementos el que esto suscribe. Esta circunstancia de singular convivencia fue aludida por el insig- ne hombre pblico don Jos Francos Rodrguez en un discurso poltico de propaganda electoral que pronunci en este mismo Teatro, acentuando este hecho histrico, como derivado de lo que puede la fuerza de la volun- tad. Y como resultado de todo ello, se inaugur el Teatro Castelar el 11 de septiembre de 1904 con ocasin de las famosas fiestas por el Tercer Centenario que se celebraron en honor de nuestros Patronos, disponin- dose como resultado de un magnfico teatro de condiciones acsticas y reglamentarias, que ocupa uno de los primeros lugares en la provincia de Alicante. Como datos complementarios deberemos aadir que la obra con la cual se inaugur el Teatro Castelar fue la zarzuela El milagro de la Vir- gen . puesta en escena por la compaa de Pablo Gorg que obtuvo un rotundo xito, y de que la fecha de legalizacin de la sociedad fue el 10 de mayo de 1901, con lo que solamente transcurrieron tres aos desde la sancin oficial de la idea hasta su hermosa coronacin. BIBLIOGRAFIA J Pay Vidal. Lo que puede la voluntad. Revista Albor, nmero 1, septiembre, 1933. Elda. Pay Vidal. Breve resea de la Sociedad Artstica Recreati ra La Eldense y Memoria leda por el Secretario-Contador de la misma. Folleto impreso en Villena, 1908. Eduardo Gras Sempere. Cmo naci el Teatro Castelar. Revista Alborada. Elda, septiem- bre, 1963. V. El Casino Eldense. (La buena sociedad eldense estrena casa) (1904) La actividad industrial eldense haba creado un tipo social hasta en- tonces desconocido en Elda aunque ya era tpico de las poblaciones in- dustriales, la del nuevo rico, del industrial que por sus dotes personales de iniciativa y trabajo se haba creado una posicin econmica sana que le permita tener acceso a un ambiente social hasta entonces reservado a las familias antiguas, a los propietarios y a los agricultores enrique- cidos. Lo que la irrupcin de esta clase de personas abiertas, ricas en ini- ciativas y medios para llevarlas a cabo, conscientes de su propia vala na- 26 Jardn del Casino en 1928 cida de su esfuerzo y no de su cuna, signific en la sociedad tanto espa- ola como eldense, est patente y visible. Los polvorientos pergaminos cedieron paso a las sociedades industriales y el trabajo adquiri una espe- cie de carta de nobleza que cada vez es ms valorada como fuente de bienestar. As se form una nueva sociedad en la Elda de comienzos de siglo, y esta nueva clase fue la que dio impulso a la creacin de un centro se- lecto, donde pudiera reunirse la buena sociedad eldense con sus familias sin tener que acudir a los cafs en uso, con ms visos de tasca que de lugar de reunin, en los cuales un rico fabricante o un acaudalado propietario poda encontrarse con el ltimo de sus asalariados o aparce- ros. As naci la idea que pronto se convirti en el Casino Eldense. Fue aproximadamente en 1901 cuando una pea de unos cincuen- ta amigos se reuna asiduamente en una casa sita en el nmero 29 de la calle de Coln, posiblemente esquina a la calle del Generalsimo. En una de aquellas sesiones surgi la idea de la necesidad de disponer de un edi- ficio propio para sus reuniones, con un jardn que sirviera de esparci- miento y recreo familiar. Se hizo esta sugerencia a don Vicente Maestre Sempere, notable eldense de aquel tiempo, que no slo la acogi con 27 ELDA (filicanie) Jardn del Casino: Jardn del Casino 28 agrado e inters, sino que facilit al grupo de amigos la solucin de sus deseos ofrecindoles los terrenos en los que hoy se asienta y concedindo- les las mayores facilidades para su compra, por cuyo motivo se hizo cons- tar en el libro de actas de la sociedad el agradecimiento unnime de la misma. Los trabajos de organizacin se llevaron a gran ritmo, emitindose cincuenta acciones a cien pesetas cada una, reintegrables, y una cuota de 150 pesetas mensuales. Se firm contrato con un maestro de obras que en poco tiempo levant el edificio primero de la sociedad, bien modesto por cierto, pero que debi ser maravilloso para los que vean culminar as su idea. Constaba de las cuatro paredes de la planta baja y un piso con el tejado cubierto de cartn cuero, cuya duracin fue de tres aos, renovn- dose ya por slida teja, inicindose as una marcha de ampliaciones y me- joras consecutivas que hoy, setenta aos despus, no ha concluido todava. El Casino Eldense, nombre que fue adjudicado a este centro de re- creo distinguido, fue inaugurado solemnemente en las vsperas de las grandes fi estas del Centenario de la Venida de los Patronos, en abril de 1904, Domingo de Pascua de Resurreccin, y desde entonces se ha man- tenido en el tono selecto que soaron sus fundadores, celebrndose en l peridicamente actos culturales, fiestas de sociedad, verbenas, etc. y ha- biendo constituido su hermoso jardn el lugar preferido, durante varias generaciones, de la juventud eldense para sus romnticos paseos y sus sentimentales dilogos. Antes de la Guerra Civil contaba con 1.135 socios y posea una her- mosa biblioteca, con numerosos volmenes, entre los cuales haba una co- leccin muy completa de obras de Castelar. Durante la guerra fue trans- formado en Hospital de Sangre, cesando en tan triste aunque humanita- rio destino en 1939, en que fue devuelto a la Sociedad, renovando desde entonces su marcha social iniciada a principios de siglo por aquel grupo de amigos cuyos nombres no hemos podido recoger en nuestras bsque- das incansables. VI. Fiestas del Centenario de la Venida de los Patronos Elda tiene fama bien ganada fama de pueblo festero a la par que trabajador. El calendario festivo eldense tal vez sea de los ms recar- gados de Espaa, con esas prolongadas Pascuas, Moros y Cristianos, Fa- llas, Septiembre, Santa Ana, San Antn, etc., adems de las festividades nacionales y religiosas. Y adems nos adherimos a las fiestas de Petrel como si fueran nuestras, por si tenamos pocas. Pero durante muchos aos, siempre que en Elda se hablaba de fes- 29 Vila de Caz PROCIRA de los festejos que en el ario actual sj durante loe das - del 6 el 20 de Septiembre celebrar le citede poblacin en honor sus Excelsos litronos el SANTISBIO DEL BUEN- tICESO y OTHEI BE LH SO con motitfo del tercer centenario di le venida de dichas Imgenes ti este Villa VILLENA tmo. i/liMVW/R AO 1904 Programa de las fiestas de1111 Centenario, 1904 Cabalgata histrica en el Centenario de 1904 31 tas haba que sacar a colacin, por su brillantez y magnificencia, las cele- bradas en nuestra ciudad en septiembre del ao 1904, llamadas del Cen- tenario. Efectivamente, en 1904 se cumplan trescientos aos de la legendaria arribada de las imgenes veneradas de los Patronos de Elda, Santsimos Cristo del Buen Suceso y Virgen de la Salud, y exista el propsito de conmemorar esta fecha con gran solemnidad y fastuosidad, superando ampliamente las fiestas del segundo Centenario que se haban celebrado en 1804 entre adversas condiciones sanitarias y meteorolgicas, como ya relatamos en el lugar correspondiente. Portavoz de este deseo general del pueblo eldense fue el M. I. seor Dr. D. Agustn Cavero Casaez, hijo de Elda y Cannigo, provisor y Vi- cario General de la dicesis de Orihuela, quien desde el plpito de la igle- sia de Santa Ana, al finalizar el Novenario de las fi estas de septiembre de 1903, invit al pueblo de Elda a festejar de forma extraordinaria el III Centenario de la Venida de los Patronos que tendra lugar el siguiente ao. El doctor Cavero propuso que los distintos gremios de la poblacin, en especial el de la industria de calzado que haba adquirido ya gran im- portancia, colaboraran estrechamente para obtener el mximo esplendor de las fiestas y sugiri que deba abrirse una colecta pblica para la ob- tencin de los fondos extraordinarios que se requeran, inicindola l mis- mo con un importante donativo. La propuesta del Dr. Cavero fue acogida con gran entusiasmo, e in- mediatamente se constituy una mayordoma extraordinaria, presidida por el mismo Cannigo citado con la que colaboraron las ms destaca- das personalidades de la poblacin. Esta Comisin edit una revista titu- lada El Centenario, portavoz del quehacer de la Mayordoma en pro del mayor esplendor de la fiesta y cuya direccin ostent el maestro don Juan Vidal Vera, colaborando en ella don Agustn Cavero, don Francisco Maestre Prez, don Maximiliano Garca Soriano, don Domingo Toms Vera, don Jos Coronel, don Miguel Tato y Amat y otros, editando doce 0 nmeros en 4. desde septiembre de 1903 hasta agosto de 1904, aadin- dosele una Memoria de las fiestas. El pueblo eldense apoy calurosamente los proyectos y as pudo reali- zarse una conmemoracin digna de tan maravilloso acontecimiento. Entre los numerosos actos celebrados destaca por su fastuosidad la Gran Cabalgata Histrica con carrozas presentadas por la Industria, el Comercio y la redaccin de El Centenario. Formaban parte de la cabalgata, amenizada por los famosos Dulzai- neros de Tales y las Bandas de msica de Alcoy, Muchamiel y Elda, los legendarios Gigantes y Cabezudos, heraldos, comparsas de arcabuceros 32 La carroza de la industria de Zapateros desfilando en la calle Nueva en las grandes fiestas del Centenario (Septiembre de 1904). (Foto Archivo A. N.) 33 34 El barco San Eduardo a principios de siglo; tradicional presencia en las procesiones de septiembre. 35 y Chambergos, Batalln infantil, Carabela San Eduardo, peregrinos y otros vistosos grupos. Las carrozas representaban, la de la Industria la torre nica de la iglesia de Santa Ana, con smbolos zapateros a sus pies. Obreros con las herramientas y prendas de su oficio y lindas seoritas fi guraban en ella. La carroza presentada por el Comercio estaba compuesta por dos cis- nes y un conjunto ornamental sobre el cual destacaba la figura del dios mitolgico Mercurio, smbolo del Comercio. Finalmente, la suntuosa carroza presentada por la redaccin de la re- vista en nombre de la Mayordoma conduca a los que representaban ser los Condes de Elda, en traje de poca, junto con su secretario, mayordo- mo y Damas de Honor, seis bellas seoritas eldenses que lucan elegantes y apropiados vestidos. A los actos asisti el Excmo. e Ilmo. Sr. D. Juan Maura Gelabert, obispo de la dicesis, que tuvo palabras de encomio y felicitacin por el magnfico espectculo de fervor religioso ofrecido por el pueblo de Elda al volcarse en honor de sus Patronos Celestiales. VII. Elda, ciudad (24 agosto 1904) El notable auge que en todos los aspectos y a un mismo tiempo esta- ba producindose en la poblacin eldense tuvo pronto una anhelada rati- ficacin que era a la vez que un premio merecido por el extraordinario desarrollo logrado, un estmulo impulsor, un acicate para hacerse ms dignos todava del honor alcanzado. Porque Su Majestad el Rey Alfonso XIII haba otorgado a la villa de Elda el ttulo de Ciudad, confirindole as una categora distinguida entre las poblaciones de la provincia, entre las cuales destacaba Elda por su r- pido crecimiento y el impulso industrial e industrioso de sus habitantes. El texto del mensaje por el cual Elda haba recibido la noticia es el siguiente: Gobierno de la Nacin Ministerio de la Gobernacin. Madrid Su Majestad el Rey (q.D.g.) se ha dignado expedir por este Mi- nisterio el Real Decreto siguiente: 36 Queriendo dar una prueba de mi Real aprecio a la villa de El- da, provincia de Alicante, y en atencin al aumento de su pobla- cin, importancia industrial y comercial y su constante adhesin a la Monarqua Constitucional: Vengo en concederle a dicha Villa el ttulo de Ciudad. Dado en San Sebastin a 24 de agosto de mil novecientos cua- tro.- ALFONSO.- El Ministro de la Gobernacin, Juan Snchez Guerra. Sr. Alcalde del Ayuntamiento de Elda. Esta importante gracia parece que se debi principalmente a la inter- vencin de don Antonio Maura Montaner, Jefe del Partido Conservador y Presidente del Consejo de Ministros en aquella poca. Esta atencin del seor Maura hacia Elda parece estar motivada aparte de los mritos de la poblacin para recibir este ttulo, ya expresados en la Real Orden porque en un viaje que realiz aqul de Alicante a Madrid en tren fue acogido en todas las estaciones del trayecto por las turbas con el grito de Maura, no!, sin poder ni asomarse en ninguna de ellas. En cambio, al llegar a Elda era el 17 de mayo de 1904 fue reci- bido con aclamaciones y msica, siendo agasajado el tiempo que el tren estuvo en la Estacin de Elda, por las autoridades y pueblo en general que subi a la Estacin en masa. (19) Esta Real Orden, que tanto satisfaca las aspiraciones eldenses, fue recibido con alegra, saliendo la msica a la calle para tocar alegres paso- dobles a la vez que el pregonero lea el Real Decreto en los puntos ms cntricos de la poblacin. (20) El Municipio se reuni en sesin extraordinaria para dar cuenta de tan fausta noticia y acordar la forma en que haba que agradecer esta honrosa distincin. Se da la curiosa particularidad, que habla muy poco en favor de la ciudadana y amor a Elda de varios de los concejales que formaban el Ayuntamiento de entonces, que en la primera convocatoria a esta sesin extraordinaria no acudi suficiente nmero de concejales para celebrarla, teniendo que convocarse una supletoria, en la cual estuvieron ausentes sin justificacin alguna cinco concejales, la mitad de los que componan la Corporacin. (21) El Ayuntamiento acord declarar a don Antonio Maura Montaner hijo adoptivo de la ciudad de Elda, dando su nombre a una de las ms (19) Actas del Ayuntamiento de Elda, 17-5-1904. (20) Actas del Ayuntamiento de Elda, 24-9-1904. (21) Actas del Ayuntamiento de Elda, 31-8-1904. 37 - A - 41e. , V Comunicacin de la concesin del ttulo de Ciudad hecha por el alcalde D. Jos J. Gonzlez al Juez Municipal D. Cndido Amar 38 importantes calles de la ciudad, entonces llamada de la Esperanza y antes del Mesn, que todava hoy conserva el citado nombre de Maura. (22) En septiembre de 1904, en vsperas del comienzo de las grandiosas fiestas del Centenario, fueron colocadas en las entradas de la poblacin los rtulos con el escudo de Elda y el ttulo de ciudad, as como la lpida de calle de Don Antonio Maura. (23) En febrero del ao siguiente, una comisin municipal formada por el alcalde, don Jos Joaqun Gonzlez Amat y don Vicente Maestre Sempe- re, se desplaz a Madrid para entregar a Maura el ttulo de Hijo adopti- vo de Elda en un artstico pergamino original del artista don Manuel Al - faro, de Crdoba, siendo recibidos por el Presidente del Consejo de Mi- nistros con toda suerte de atenciones. (24) Con su afn trabajador y su ascendente lnea de ininterrumpido pro- greso, Elda demostr cumplidamente ser merecedora de la dignidad con que se la haba distinguido entre las dems, haciendo honor al nombre de ciudad, que desde entonces es uno de sus ms justificados ttulos. (25) VIII. La primera imprenta eldense (1906) Una muestra clara de la actividad cultural y la importancia de los pueblos es el funcionamiento en ella de las imprentas. Por ello, en nues- tra provincia solamente comienza a existir este arte en las postrimeras del siglo XVIII y nicamente en Alicante y Orihuela, ciudades ms im- portantes de ella y a las cuales acudan aquellos que tenan necesidad de efectuar impresiones. Elda, todava un pueblo de escasa relevancia, comienza a hacer uso de este poderoso medio de difusin en el siglo dieciocho, como ya hemos dicho en su lugar oportuno, cuando mand imprimir en Madrid una memoria sobre los sufrimientos y prdidas de la villa con motivo de su fidelidad al Rey Don Felipe V durante la Guerra de Sucesin a principios del siglo XVIII. (22) Actas del Ayuntamiento de Elda, 2-9-1904. (23) Actas del Ayuntamiento de Elda, 4-9-1904. (24) Actas del Ayuntamiento de Elda, 4-9-1904, 2-1-1905, 30-1-1905 y 26-2-1905. (25) Vase: De Villa a Ciudad. Revista Peregrinacin, Elda. Nmero 7, septiembre, 1948. 39 En el siglo XIX acude a las imprentas de Alcoy en 1856, (26) y Ori- huela en 1876 (27) para editar dos obritas religiosas, la Novena a la Vir- gen de la Salud y la Noticia interesante del prroco don Gonzalo Sem- pere; Lamberto Amat hizo editar en Alicante y Valencia sus obras sobre temas de riego de la huerta eldense (28). Los primeros peridicos eldenses se imprimieron tambin en Alicante, y en los primeros aos del siglo XIX los programas de fiestas de septiembre eran tambin salidos de las pren- sas de Alicante y Villena. Igualmente en una imprenta alicantina (29) se editaron los doce nmeros de El Centenario en 1903/4 y tambin el se- manario El Vinalop se tir en otra imprenta alicantina en 1903. La actividad industrial y cultural de Elda en los primeros aos del siglo aconsejaban terminar con esta dependencia a prensas ajenas, por lo que una personalidad destacada de su tiempo, don Juan Vidal Vera, ins- tal en Elda la primera imprenta de su historia en 1905 1906, estam- pndose por primera vez el pie de imprenta Tipografa Moderna.- Elda en el programa de septiembre de 1906. De aquella imprenta, sita en la casa del rincn de la calle de Linares (que despus recibi el nombre de Maestro don Juan Vidal) salieron numerosos peridicos locales como El Tijeretazo, La Lucha, Hori- zonte, Idella, Cultura Amanecer y otros, as como revistas litera- rias y grficas como Albor, El Cronista, Elda grfica, Alborada, Moros y Cristianos, etc. y folletos como La Paz Universal de Ventura Pastor Martnez, Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo, de Cas- telar, en edicin homenaje con motivo del primer centenario de su naci- miento; El paisaje alicantino en la obra de Gabriel Mir de Jos Capi- lla, Yeclaneras de Maximiliano Garca Soriano, Dibujos de Oscar Porta, etc. (26) No ena a la Dulcsima Virgen Mara, bajo la invocacin de la Salud, venerada en su peregrina imagen en la Parroquial Iglesia de la Villa de Elda. Alcoy. Imprenta de Pa- y e hijos. 1856. (27) Gonzalo Sempere y Juan. Noticia interesante para los hijos de Elda. Orihuela. Im- prenta de Cornelio Pay. Plaza Nueva, 13. (28) Memoria de todos los antecedentes-del sistema especial de riego de la huerta de la Vi- lla de Elda y Reglamento... de dicho riego. Alicante. Imprenta a cargo de J. Joven 1858. Explanacin de aguas subterrneas de la cuenca de Villena. Alicante. Imprenta de Viuda de J. Jover Carratal. 1873. Junta de Aguas del Riego de la Huerta de Elda. Alicante. Imprenta de Rafael Jord, 1879. Ordenanzas de la Comunidad de Regantes de la Villa de Elda. Reglamento para el Sindicato de Riegos de su huerta. Reglamento para el Jurado de Riegos de la Comuni- dad de Regantes y Memoria sobre el sistema del riego de la huerta de dicha villa. Va- lencia. Imprenta de Emilio Pascual, 1890 (dos ediciones). (29) Imprenta Sirvent y Snchez. Alicante. 40 Muchos aos funcion en solitario la Tipografa Moderna funda- da por don Juan Vidal Vera y continuada por sus hijos, y aunque bastan- tes aos despus se instalaron otras Grficas Ortn, Belda, Torregrosa, Azorn, Ferrndiz, Dahellos, etc. ninguna o casi ninguna ha editado trabajos literarios o periodsticos, limitndose al trabajo comercial. Pero, sobre todo, ninguna puede ostentar con el legtimo orgullo con que pue- de hacerlo la Tipografa Moderna el honroso ttulo de la primera im- prenta de Elda. IX. El Hospital Municipal Con la supresin del Hospital de Distrito de Elda, junto con los de Alcoy y Orihuela, y conversin de esta institucin de Elda en Manicomio Provincial en julio de 1892, la situacin de los enfermos pobres de la po- blacin se hace angustiosa, pues aunque pueden ser enviados a institucio- nes benficas de otras poblaciones, no pueden recibir all las mismas atenciones que en el de la misma localidad. Es por ello que en 1906, presidiendo la alcalda don Jos Joaqun Gonzlez Amat, manifest la conveniencia de encargar la redaccin de un plano y proyecto de obras de construccin de un edificio para Hospital Municipal sobre el mismo solar en que se levant el antiguo Hospital fundado por la Condesa doa Beatriz Corella en 1584, edificado por el Conde de Elda, nieto de aquella, en 1641 y derribado en 1868 por ruino- so, efectundose este encargo al arquitecto don Enrique Snchez Sedeo. El lugar proyectado al principio parece que no reuna condiciones para la edificacin del Hospital, porque seguidamente se desech, bus- cndose otro lugar ms adecuado, intentndose junto al edificio del Ma- nicomio Provincial. Aqu se tropez con dificultades con la Diputacin Provincial, por lo que tambin fue descartado, buscndose en terrenos junto al Depsito de Aguas. En este estado de cosas se produjo un acon- tecimiento del que no hemos hallado explicacin, al hacer acto de presen- cia en las sesiones municipales don Luis Amat Bernab que hizo cesin gratuita de unos terrenos junto a dicho depsito para esta institucin, aceptndolo el Municipio y dando las gracias ms expresivas por acta ofi- cial. Esto ocurra el 8 de julio de 1906 y no sabemos qu inconvenientes surgiran despus para que ya no se hablara ms de tal donacin y se si- guiera la busca de local apropiado, presentndose al arquitecto antes in- dicado, seor Snchez Sedeo, dos solares, uno detrs del Teatro Caste- lar y otro frente al Manicomio para que designara el ms conveniente, es- cogiendo este ltimo, que fue adquirido por la Corporacin en cuatrocien- tas pesetas, firmndose la escritura el 19 de agosto siguiente. 41 Los plazos se fueron cubriendo y el 30 de abril de 1907 se adjudic la subasta de construccin del Hospital, adjudicndosela a un contratista de Novelda por 14.52425 pesetas, llegndose sin contratiempos al da de la colocacin de la primera piedra, en acto solemne presidido por las autoridades, clero, corporacin, personas relevantes de la poblacin y pueblo en general con la Banda de Msica al frente. En la piedra inaugural se coloc una cajita de cinc conteniendo una moneda de cinco pesetas con la efigie de S.M. Alfonso XIII, una de co- bre de diez cntimos, una de cinco y otra de dos, junto con peridicos de entonces y un acta de este hecho. El solemne acto tuvo lugar el 27 de ma- yo de 1907, a las cinco y media de la tarde. A finales de octubre del mismo ario se produjo la entrega provisional del nuevo edificio, fi rmando el acta el alcalde presidente, don Jos Joa- qun Gonzlez Amat, el sndico don Vicente Maestre Sempere y don Ri- goberto Maestre Bernab, miembro de la Corporacin. En enero del si- guiente ario, el Hospital se hallaba ya acondicionado para cumplir su hu- manitaria misin, pero an faltaba la organizacin de sus servicios para la mejor administracin del mismo, acordndose que fuera una Junta de seoras la que lo rigiera, tanto por ser ellas ms indicadas para la direc- cin de estos asuntos como por alejar toda intervencin poltica o perso- nal en la direccin y funcionamiento del Hospital. As se realiz el 4 de febrero siguiente, comenzando a funcionar la Junta de Direccin y Admi- nistracin del nuevo Hospital, uno de cuyos primeros cuidados fue el de proveer la asistencia a los enfermos, ponindola en manos de quienes con mayor inters y cario podan atender a los acogidos en la institucin. De esta forma, una comisin de seores visit a la Reverenda M. Mara Elisea Oliver, Superiora General de las HH. Carmelitas de Orihue- la, presentndole la solicitud de que esta Congregacin cuidara de los en- fermos del nuevo Hospital, por lo cual la Superiora dirigi esta carta al Obispo de la Dicesis: La que suscribe, Superiora de las Hermanas Terciarias Re- gulares de Nuestra Seora del Carmen, a V. Ilma. con el debido respeto expone: Que habiendo sido llamada por una comisin de seoras de la ciudad de Elda para que desempeemos los servicios pro- pios de nuestro Instituto en el Hospital de dicha ciudad. Suplico a V. Ilma. se digne autorizarme. Gracia que no dudo obtener del bondadoso corazn de V.Ilma. cuya vida guarde Dios muchos aos.- B.S.P.A.- Orihue- la, 27 de febrero de 1908. Hna. Elisea Mara Oliver, Superiora General, rubricado.- Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo de Orihuela. 42 Al margen de este escrito fi gura la siguiente apostilla: Orihuela, dia 27 de febrero de 1908. Concedido como se pide. El Obispo. Desde entonces, ininterrumpidamente, sin dejar de hacerlo siquiera en los aos trgicos de la guerra civil de 1936-39, han venido prestando sus servicios en el Hospital de Elda las Hermanas Carmelitas con todo amor y la mxima abnegacin por los enfermos, destacando entre ellas por su santidad la Hermana Arcngela, de quien nos ocuparemos en la fecha de su muerte, 1918. El 9 de junio de 1908 tuvo lugar la recepcin definitiva del edificio sin protesta alguna, estando ya dedicado plenamente a su humanitaria la- bor que a medida que han ido pasando los aos se ha mostrado cada vez ms necesaria y eficaz, habiendo sido remedio a los padecimientos de in- contable nmero de personas que en sus dolencias han hallado en l las mayores atenciones y cuidados para recobrar la perdida salud. Es esta una de las obras que honran a quienes las pusieron en prctica, superan- do dificultades econmicas e incluso obstrucciones polticas y que merece el destacado espacio que le hemos dado en esta relacin de acontecimien- tos histricos eldenses. X. Notas varias de la primera dcada (II) LA GUERRA DE LAS ELECTRICAS. Ya hemos dicho en este libro que en 1900 comenz para Elda el perodo de la luz elctrica con la iluminacin, por este moderno medio, de unas plazas y puntos cntricos a los cuales despus se unira el resto de la poblacin y viviendas particula- res. La Compaa suministradora tena el nombre de La Elctrica El- dense, propiedad de los seores Barrasa, Velasco y Compaa, y el ser- vicio poda calificarse de cualquier cosa menos de suficiente y satisfacto- rio, dadas las continuas quejas oficiales y del vecindario. Pero la situacin de monopolio que ostentaba esta Compaa sumi- nistradora desapareci al crearse otra entidad rival, llamada Luz Elda, Sociedad Annima, instalada en El Chorrillo, y que estaba en disposi- cin de funcionar en octubre de 1908. Para contrarrestar la competencia que la nueva empresa iba a hacerle indudablemente, la antigua sociedad reparti unos boletines al vecindario manifestando a sus abonados que dejaba a eleccin de los mismos lo que quisieran dar por el servicio del alumbrado. No sabemos si con esta drstica medida consigui La Elc- trica Eldense hacer desaparecer a la nueva competidora, pero lo cierto 43 ,9 La Elctrica de Elda, S.A., concesionaria de Hidroelctrica Espaola para la venta de fluido elctrico a una extensa zona de nuestra provincia en 1915. es que el servicio elctrico continu siendo deficiente y desarrollndose entre las protestas de la poblacin durante muchos arios. (30) LA ERMITA DE SAN ANTON. El antiguo edificio de la ermita de San Antn, que la leyenda eldense quiere sirviera de nica capilla cris- tiana durante el tiempo de la dominacin musulmana y antes de la erec- cin en el siglo XVI de la Iglesia Parroquial de Santa Ana, presentaba en esta poca un aspecto de completa ruina, resultando peligrosa su exis- tencia para transentes y vecinos, pues poda derrumbarse en cualquier momento. En junio de 1907 gir visita a la ermita el director de las obras del Hospital Municipal, certificando hallarse dicho edificio en estado de ruina y aconsejando su pronta demolicin. Se hizo una gestin con la Iglesia, propietaria del edificio, para que efectuara dicho derribo, sin que se lograra nada en este sentido. (31) (30) Archivo Municipal de Elda. Libros de actas. Numerosas notas, siendo especialmente informativas las de las sesiones del 19 agosto, 16 octubre y 25 de noviembre 1906; 3 de abril y 7 de julio 1907; 13 de octubre y 10 noviembre 1908 y 19 enero 1909. (31) Ibid. id. 16 junio y 4 agosto 1907. 44 UN CONFLICTO MUSICAL. Entre las notas que tenemos de la pequea historia de esta poca, resulta pintoresca la que hace referen- cia al choque Ayuntamiento-Banda de Msica, que apasion a la ciudad en aquel tiempo dada la gran importancia que entonces tena la Agrupa- cin Musical, casi comparable a la del ftbol de hoy. Con motivo de haber dado a luz felizmente Su Majestad la Reina un hijo varn, el Prncipe de Asturias, en mayo de 1907 se celebraron en la ciudad unos festejos pblicos de alegra por tan dichoso acontecimiento para la dinasta. Los festejos fueron volteo de campanas, pasacalles por la Msica de Elda, diana en la maana del 12 y velada en la Plaza del Ayuntamiento (entonces de la Constitucin) de 6 a 8 de la tarde y reparto de 150 bonos de pan y carne a los pobres. Pero despus de haber dado el primer pasacalles, la Junta directiva de la Msica, con su presidente a la cabeza, manifest que la Banda no tocara si no se le pagaba por adelantado, aunque el Ayuntamiento no les deba absolutamente nada. La indignacin municipal fue grande, pues no consiguieron persuadirlos de que tocaran, a pesar de sus reiteradas ins- tancias. As que el Ayuntamiento acord, vista tal descortesa, protestar ante la Junta directiva de tal actitud y no asistir a ningn acto en el que estuviera presente la Banda de Msica, as como prescindir de ella para cuantos actos oficiales se hubieran de celebrar hasta tanto recibiera la Corporacin una satisfaccin cumplida a la ofensa que se les haba he- cho. (32) Tras un violento mar de fondo en el seno de la directiva musical, el 2 de mayo una Comisin formada por personas de la misma, ajenas al acto que origin la friccin, cudieron al Ayuntamiento, reunido en se- sin extraordinaria, para dar cumplida satisfaccin al Municipio por la descortesa cometida, aceptando aquel las excusas presentadas y quedan- do zanjado el incidente. (33) El mismo da, por la tarde, en el acto oficial de la colocacin de la primera piedra del Hospital Municipal, acto al que asisti la Corporacin en pleno, clero parroquial, invitados y un inmenso gento, la Banda de Msica, sin haber sido invitada, tuvo el gesto espontneo de hacer acto de presencia en la celebracin, lo que fue muy aplaudido y motiv que el Ayuntamiento les diera una gratificacin especial en seal de agradeci- miento. (34) ESCISION MUSICAL. No sabemos si el episodio que acabamos de relatar influy en la Guerra civil que se entabl poco despus, en 1908, en el seno de la Banda de Msica, pero lo cierto es que esta Banda (32) Ibid. id. 12 mayo 1907. (33) Ibid. id. 27 mayo 1907. (34) Ibid. id. 2 junio 1907. 45 se dividi en dos, crendose la llamada La Filarmnica, dirigida por don Natalio Garrido, y tomando la otra el nombre de Santa Cecilia, bajo la direccin del maestro Gorg. Los motivos que se aducen para esta escisin son de ndole econmico y tal vez por ello, el ingenio popular bautiz a los primeros con el nombre de peseteros y a los segundos con el de realistas, aludiendo al real que la Santa Cecilia haba establecido de cuota a sus socios al faltarles la subvencin de las Mayordomas de fiestas. En cuanto al mote de peseteros pareca aludir a que el mvil que indujo a los msicos a separarse era el de su pretensin de cobrar to- dos y cada uno de los componentes de la Banda, pues hasta entonces los ejecutantes tocaban gratis, dedicndose las subvenciones a sufragar gastos de material y sueldo del director. Separacin tan radical en un estamento tan popular como el de la banda de msica origin igualmente una divi- sin del pueblo entre los dos bandos, con acciones a veces humorsticas y a veces bastante serias. Las facciones polticas tambin jugaron su papel y cada una de las bandas se puso bajo la proteccin de uno de los dos partidos ms influyentes en la poca, el conservador, dirigido por don Jo- s Joaqun Gonzlez Amat, entonces alcalde, y el liberal, regido por don Manuel Beltrn Aravid, que lo haba sido antes y lo volvi a ser despus. As, fue la Filarmnica la que goz del favor municipal, recibiendo la acostumbrada subvencin con el compromiso de tocar en la estacin frrea al paso de Sus Majestades, la Familia Real y de los personajes pol- ticos, oficiales y eclesisticos; en las fiestas de carcter oficial y nacional; acompaar al Ayuntamiento en la ida y vuelta de la iglesia en las fiestas de septiembre, Santa Ana y Corpus; tocar la orquesta en la iglesia en la fiesta del da 8, en la procesin de Jueves y Viernes Santo, en la de Pas- cua de Resurreccin y en la de los Comulgares. (35) Pero una divisin de fuerzas en aspectos de tanta armona como las Bandas de Msica no poda durar mucho tiempo, y as poco despus --unos aos ms tarde las aguas volvieron a su cauce, La Filarmni- ca desapareci y la Santa Cecilia continu su marcha poniendo bajo su bandera a los que haban formado parte de la otra sociedad, excepto a los recalcitrantes de siempre. As termin la primera escisin musical en Elda, pues muchos aos ms tarde hubo una segunda, sta motivada por divergencias de criterio sobre la competencia de los profesores Almiana y Estruch, como veremos en el correspondiente captulo de esta resea. (36) ORGANIZACION DE LA GUARDIA MUNICIPAL. Debido a la importancia que iba adquiriendo la ciudad y a su creciente poblacin, el Ayuntamiento acord reorganizar la Guardia Municipal y Rural para una mejor vigilancia del orden pblico, redactando un reglamento nuevo por el cual se fijaba el nmero de Guardias Municipales en un inspector, un (35) Ibid. id. 9 junio 1908. (36) Otras notas sobre existencia simultnea de dos Bandas en las actas de 9 enero y 13 fe- brero 1910. 46 cabo y seis guardias, debiendo usar uniforme de azul turqu, con botones dorados o plateados en el invierno, y de dril o rayadillo en el verano, con algunas modificaciones indicadoras del cargo ostentado. Tambin se establecan los vigilantes nocturnos, en nmero de tres, que deberan vestir pantaln, y blusa garibaldina de gnero de patn azul, y por la noche capote de montaa y gorra de pao con visera plana. Por el mismo reglamento se organizaban los Guardias de campo, en nmero de cuatro, uniformados con pantaln de color plomo, polainas de cuero, blusa garibaldina del mismo color y sombrero de castor blanco con las iniciales G.P.R.. El Reglamento indicado fue impreso en Tipografa Moderna de es- ta ciudad y lleva fecha del 19 de mayo de 1908. (37) LA HUELGA ANARQUISTA DE 1906. Entre las organizaciones obreras que ms hondo haban calado en la clase trabajadora de Elda destacaba grandemente la anarquista, constituida ya en Elda en 1898 y en cuya organizacin y desarrollo tuvo alguna parte el significado militan- te del anarquismo Miguel Artal, autor de un atentado contra Maura, que estuvo en Elda dando orientaciones sobre tcticas a seguir en la lucha por el triunfo de su ideologa. El primer conflicto huelgustico inspirado y eje- cutado por los anarquistas tuvo lugar en 1906, pero signific un fracaso total, aunque sirvi de experiencia para su obra de agitacin siguiente, organizando nuevas huelgas en las que se obtuvieron xitos de mayor o menor importancia. (38) GRAVE SITUACION ESCOLAR. En Elda, que contaba con unos seis mil habitantes, existan solamente dos escuelas pblicas, una de nios y otra de nias,y en cada una de ellas se hacinaban ciento cincuenta ni- os o ms, por la incapacidad de los locales de que se dispona para ellos, que ya en 1908 haba obligado al Municipio a pedir a los maestros de es- cuelas privadas acogieran en ellas a los nios pobres, gratuitamente, lo que hicieron en la medida de lo posible. Segn el censo indicado, la can- tidad de nios en edad escolar era aproximadamente de 1.000 y en las es- cuelas pblicas apenas se podan admitir unos trescientos alumnos en to- tal, con lo que de no remediar tal situacin, el panorama de la educacin era verdaderamente sombro, amenazando, segn manifestaciones del al- calde de entonces, con que dentro de pocos aos sta poblacin estar compuesta slo de analfabetos. Para remediar este problema se solicit la creacin de dos escuelas ms, una elemental para nios y otra de prvulos, cuyo expediente se ins- truy en 1909, sin resultados inmediatos. (37) Actas A.M.E. 19 mayo 1908. (38) M. Carpio Gonzlez. Las ideas de superacin y la juventud. El Cronista. Elda, sep- tiembre 1934. 47 En agosto de 1910 se puso en movimiento el proyecto que dara fru- to veintids aos despus, con la inauguracin del Grupo Escolar. Enton- ces el Ayuntamiento, presidido por don Manuel Beltrn Olcina, solicit del Gobierno la transformacin de las escuelas pblicas en graduadas, obligndose a facilitar el material fijo y solicitar una subvencin del se- tenta y cinco por ciento del coste de las obras para la construccin de dos edificios de nueva planta para las mencionadas escuelas, obligndose igualmente a hacer el sacrificio de satisfacer el 25 por ciento restante y a facilitar solares bien situados y con la extensin suficiente para su empla- zamiento. (39) El fruto de estas gestiones, que fueron largusimas y llenas de inci- dencias, no lo vieron la mayor parte de los que lo iniciaron pues, como decimos, fue veintids aos ms tarde cuando entraron en funcionamien- to aquellas escuelas graduadas tan angustiosamente pedidas en 1910. Y as, el problema escolar continu... XI. Desarrollo del casco urbano en la primera dcada Como consecuencia del boom de la industria eldense, que atraa a una numerosa inmigracin buscando los salarios altos que aqu se ofre- can en las grandes fbricas que iban surgiendo a ritmo rpido, el casco urbano, que durante siglos slo haba experimentado ligeros incrementos, comienza a estirarse hacia todos los puntos del valle. No ser ensanche impresionante al principio, como lo hemos podido registrar en los aos que corremos cuando escribimos estas lneas, pero s lo es, relativamente en proporcin a la zona urbana de entonces, que casi se duplica en pocos aos. La divisin del distrito municipal de Elda en cuatro secciones con fi- nes electorales, realizada en 11 de enero de 1903 (40) nos da la siguiente relacin de calles, junto a las cuales colocamos su nombre actual para mejor identificacin: DISTRITO PRIMERO Esperanza Antonio Maura San Jos Igual nombre Nueva Generalsimo Vall General Mola Marqus Mndez Nez (39) Notas varias en 29 octubre 1908, 2 enero 1910, 17 abril, 15 mayo, 24 junio, 7 agosto y 23 octubre 1910. (40) Archivo Municipal. Actas de este dia. 48 Pierrad General Aranda Giles Mismo nombre Serrano Jos Amat Sempere Castelar San Roque Jardines General Queipo de Llano Pars Roma Cid Barbern y Collar B. Prosp. y Raf. Rom. . Prosperidad y casas en torno a la Plaza Sagasta o de Mrtires. DISTRITO SEGUNDO Linares Maestro Juan Vida! San Pascual Mismo nombre Las Moreras Ricardo Len Pilares Mismo nombre Almazaras Mismo nombre Virtudes Mismo nombre Castillo Mismo nombre Topete (plaza) Plaza de la R.N.S. Constitucin pl. Plaza de Jos Antonio Constancia Pursima Casas de Santo Final de Pursima frente a la fbrica de Rodolfo Guarinos. Duque de la Victoria Federico Garca Sanchiz DISTRITO TERCERO Caamona Legionario San Francisco Mismo nombre Iglesia Mismo nombre Coln Mismo nombre Caballero de Rodas Plaza de Santa Ana Prim General Sanjurjo Palmera Cardenal Cisneros Callejn de San Juan San Juan Bautista DISTRITO CUARTO Libertad San Agustn Horno de San Antonio Andrs Amado Estralazo General Solchaga Comadre Mismo nombre Pistola Ramn y Caja! Clrigos Mismo nombre Independencia Mismo nombre Fortaleza Don Gonzalo Sempere 49 San Miguel San Miguel Convento Alrededores Hospital y Depsito Viejo Campo Hallamos en falta en esta relacin la placeta de las Parras y calles que a ella conducen desde San Agustn y Pursima, tal vez por omisin y seguramente figurando dentro del distrito cuarto. En la relacin figuran subrayadas las calles que si bien contaban co- mo tales en 1903, no existan cuando comenz el siglo, como las llamadas Jardines, Pars, Cid, San Jos, y las que componan los barrios de la Pros- peridad y Rafael Romero, que fueron construyndose a partir del ao 1900. Estaba, pues, el casco urbano eldense encerrado en el siguiente pe- rmetro: Al Norte, la lnea del ro bajo la falda del Castillo. Al Este, la calle de Legionario, General Aranda y patios de la calle del Marqus y trasera de la calle General Mola. Al Sur, traseras de las casas de la calle Nueva y Maura. Al Oeste, traseras de la calle de Gonzalo Sempere, fi nal de la calle de San Roque y traseras de las casas de la calle de Maura, llamadas de los cubos. Como se ve, el espacio encerrado en este permetro era bien escaso, prcticamente el mismo que haba tenido Elda desde comienzos del siglo XVII en que, expulsados los moriscos, el Conde de Elda concede a los nuevos pobladores tierra para construirse sus casas en lo que hoy son in- mediaciones de la plaza de San Antn, Clrigos, etc. LOS NUEVOS BARRIOS = (PROSPERIDAD Y RAFAEL RO- MERO). En el captulo correspondiente dedicado a historiar el siglo XIX, ya hemos relatado ampliamente las caractersticas del Barrio de la Prosperidad, que constituy la primera empresa cooperativista eldense en el aspecto de la vivienda que ms tarde haba de ser imitada con gran- des mejoras por las sociedades promotoras de los barrios El Progre- so, La Fraternidad, Ciudad Vergel y San Francisco de Sales ya en nuestros das. Fundada el 7 de mayo de 1898 e iniciadas las obras el 24 de julio de 1899 como en el indicado captulo se detalla, es fcil suponer que las pri- meras casas de las 112 que se construyeron no estaran levantadas antes del primer ao del siglo, por lo cual stas cuentan ya en el incremento del casco urbano producido en esta dcada de que nos ocupamos. El barrio no estuvo terminado hasta 1917, lo que nos puede dar una idea aproxi- mada del ritmo de construccin de viviendas para acoplarlo a la visin general del desarrollo de la ciudad. 50 En 1902, don Damin Tudela, industrial de calzado que formaba con don Rafael Romero Utrilles la sociedad Romero y Tudela, solicit permiso municipal para la construccin de una barriada de viviendas de dos plantas al sureste de la poblacin y de una calle que llamara del Progreso, probablemente las casas de la acera de los pares de la calle Martnez Anido a partir de la plaza de Mrtires. Concedido el permiso, los obreros se pusieron a la tarea, alzndose las casas que van rodeando el espacio destinado a plaza, a la que se lla- ma de Sagasta. Sucesivamente se fueron construyendo las viviendas que forman el barrio, cuyas calles reciben los nombres de Canalejas (hoy Me- nndez Pelayo), Zorrilla, Echegaray y Capitn Aguilar. As hallamos solicitudes de edificacin en las siguientes fechas: El 4 de marzo de 1902 para seis casas en la plaza de Sagasta y dos en la de Canalejas. El 29 de junio del mismo ao para tres casas en la calle de Canale- jas, tres en la plaza de Sagasta y una en la calle del Progreso. El 21 de diciembre de 1902 seis casas ms en el barrio de Rafael Romero y calle de Zorrilla y otras dos en la calle de Echegaray (41) Esta barriada, entonces, se hallaba totalmente apartada del casco de la poblacin, pero en urbanismo tambin existe el horror al vaco y pronto comenzaron a levantarse casas para enlazar este ncleo con el corpus urbano de la entonces villa. LA CALLE DE CID. Simultneamente a la construccin de es- tos barrios, un acaudalado vecino de Alicante, don Sebastin Cid, que co- mo otros influyentes personajes de Alicante se haba sentido atraido por el auge que experimentaba la poblacin zapatera, invirtiendo sus capita- les en ella, estaba construyendo una calle en el lugar llamado de la Cruz de la Trinidad (42), aludiendo probablemente a alguna antigua y desapa- recida cruz de trmino que habra all, como la haba en el lugar opuesto de la poblacin, llamada cruz de San Blas. El seor Cid construy veinte casas, formando calle, y el municipio acord, el 6 de abril de 1902, que a dicha calle se le pusiera el nombre de calle de Cid. Resalto el de para eliminar la teora de que dicha calle estaba dedicada al legendario hroe de la Reconquista, aunque para el pueblo dicha calle es del Cid, aun cuando oficialmente antes haya sido otra cosa y posteriormente de Barbern y Collar. En sus primeros tiem- pos parece que esta calle tuvo una fama poco envidiable, por aglomerarse all trabajadores venidos de sitios dispares, cayendo all de pleno lo que los contemporneos denominaron avalancha de Almansa, que atrajo a (41) Archivo Municipal. Actas de estos das. (42) Archivo Municipal. Actas de 6 abril y 22 junio 1902. 51 ELDA (Alicante) Calle de Antonio Maura ELDA ( ante) Calle Nueva 52 La calle Nueva en fiestas 53 Elda una crecida cantidad de pobladores de aquella localidad manchega junto con otras de distintas poblaciones. Se dice que en las galeras de sus casas haba hasta burros y cerdos que algunos se haban trado de sus pueblos, y pagaban una peseta a la semana por los pisos bajos y tres reales por los altos, considerndose una cifra exorbitante. En medio de la calle tenan lugar unos bailes animadsimos, cuya tradicin perdur mu- chos aos. LA CALLE DE JARDINES. Tambin en este ao del boom de edificacin e inmigracin, en 1902, hallamos el acta de nacimiento de la calle de Jardines, hoy una de las principales arterias de la ciudad. Era, poco antes de este ao, un camino de carro, con acequias abier- tas en todo su largo, y de ella naca, como otros caminos de regantes, en- tre olivos y almendros, la llamada Caada del Conejo (hoy calle del Cu- ra Navarro). Desde donde hoy es la carretera se vean los postigos y huer- tos de las casas que daban a la calle Nueva, y alguna casa de labor o al- gn chalet de los nuevos ricos se alzaba, sin alineacin, en dicho pa- raje. Pero en 1902 ya se haban levantado all las fbricas de calzado de Gimnez y Pelez y de don Rafael Romero, as como varias casas ms, mientras que algunas calles se haban alargado hasta asomarse a ella. Por todo ello, uno de los propietarios de varias casas de dicho camino, don Joaqun Juan Garca, se dirigi al Municipio solicitando que dicho cami- no fuese considerado como calle y se le impusiese el nombre de calle de Jardines. (43) La Corporacin lo pas a informe de la Comisin de Polica Urbana que emiti el siguiente dictamen, que copio a pesar de su extensin, por el inters que ofrece para el conocimiento del desenvolvimiento de la ciudad: Dictamen de la Comisin de Polica Urbana. Que ha visto y exa- minado sobre el mismo terreno la va o camino que se menciona... que empieza en la calle de la Esperanza y sitio conocido por el Chapitel y pa- sando por las fbricas de el Mayorazgo y Jimnez y Pelez, termina en la calle de Pierrad y sitio de la Cruz de la Trinidad. Que la... va se halla ya en su mayor parte edificada y urbanizada con aceras y alumbrado pblico, desembocando a la misma las calles de San Jos, Vall, Echegaray, Canalejas y Progreso, estas tres ltimas del ba- rrio de Rafael Romero que en la actualidad se esta construyendo. Por lo consignado, considera muy atendibles las razones expuestas por dicho solicitante y OPINA: Que procede poner el nombre de calle de Jardines a la expresada va, a la que debe considerarse ya de aqu en ade- lante entre las calles comprendidas en el casco de la poblacin. (43) Archivo Municipal. Actas de 13 abril 1902. 54 A la vista de este informe, la Corporacin acord lo pedido por don Joaqun Juan Garca, considerando desde dicho momento a la recin bau- tizada calle de Jardines como comprendida dentro del casco de la pobla- cin, acordando igualmente completar la urbanizacin, poniendo en con- diciones de ornato, limpieza, alumbrado pblico, higiene y salubridad; as como que en adelante se haga observar y cumplir en ella las reglas de po- lica urbana, hacindose y colocndose a la mayor brevedad cuatro rtu- los o letreros con el nombre de calle de Jardines en los sitios ms visi- bles de la mencionada calle. Este acuerdo fue tomado el 20 de abril de 1902 y constituye el acta de nacimiento y bautismo de esta importante va eldense. (44) Durante algn tiempo, los vecinos de esta calle sufrieron las moles- tias de la acequia que corra por la calle, especialmente en el codo que formaba frente a la calle de San Jos, donde se estancaban las aguas, produciendo emanaciones pestilentes y nubes de mosquitos, sin que el Sindicato de Riegos de la Huerta art eglara aquello a pesar de las repeti- das exhortaciones que se le hacan. Por ello, el 17 de agosto de 1902 se acudi en splica al Gobierno Civil para que impusiera su autoridad, pues en dicha calle de Jardines y en la de San Jos se padecan fiebres continuamente, achacadas a dicho motivo. Suponemos que se, remediara mucho esta situacin, pues no hemos hallado nota alguna ms sobre este foco de infeccin, de aguas encenagadas y estancadas, las cuales produ- cen un olor insoportable y perjudicialsimo a la salud pblica... segn la frase aplicada oficialmente al punto clave del problema. En 1904 la calle recibi su espaldarazo definitivo, convirtindose en lugar de paso obligado de la buena sociedad y por consiguiente, de to- do Elda. En abril se inaugur solemnemente el Casino Eldense, con su jardn que llegaba hasta dicha calle. Y en septiembre del mismo ao abri sus puertas el Teatro Castelar, seorialmente decorado, constitu- yendo ambos lugares un centro de atraccin para los eldenses de todas clases que convirtieron a la recin nacida calle de Jardines, verdadero arrabal de la ciudad, casi en su centro. (45) Con la construccin en los alrededores del Teatro de tres calles y la edificacin de casas en ellas en 1904, cerramos esta crnica de la calle de Jardines, no sin aadir el dato de que fue en este ao de 1904 cuando es- tas calles recibieron sus nombres de Cervantes y Lope de Vega, que toda- va conservan. La corta calle detrs del Teatro recibi el nombre de Esla- va, pero no prosper este ttulo pues ms tarde se le dio a otra situada dos paralelas ms al Sur. Este callejn estuvo largos aos sin rotular has- ta que en la dcada de los sesenta se le dio el nombre de Quevedo. (46) (44) Archivo Municipal. Actas de 20 abril 1902. (45) Vanse los captulos dedicados a estas sociedades. (46) Archivo Municipal. Acta 17 mayo 1904. 55 LA CALLE DE PARIS. Tambin en esta poca tuvo su nacimiento esta popular calle; situada muchos aos en las afueras de la poblacin y separada del casco urbano por un gran espacio vaco. Fue en 1903 cuan- do el hombre de negocios de Alicante don Renato Bardin construy a ori- llas de la carretera que va a Novelda una calle con casas a un lado y otro, de dos pisos, bautizando el seor Bardin dicha calle, por s, con el nombre de Pars en recuerdo de su origen francs. Esto motiv una inter- pelacin en la sesin municipal de 29 de diciembre de 1903, manifestan- do el concejal don Manuel Vera Prez su disconformidad con este ttulo dado a la calle sin permiso oficial, solicitando se le impusiera el nombre de un hijo ilustre de Elda como el Conde Coloma, lo que aprob el Municipio considerando con dicho nombre esta calle aunque para el pue- blo fue siempre, hasta nuestros das en que lleva el nombre de Roma, la calle de Pars. (47) Realmente, el nombre de Conde de Coloma era inapropiado por no haber existido nunca tal condado sino el de Elda, y si queran referir- se a un Coloma que ostentaba el ttulo de Conde de Elda deban haber mencionado cual, pues fueron varios los Colomas que llevaron este honro- so ttulo de Conde de Elda. Pero esto es peccata minuta, aunque en nuestros das haya sido bautizada otra calle con el mismo nombre e ina- propiado ttulo de Conde de Coloma. OBRAS PUBLICAS. Para cerrar este repaso al incremento ciuda- dano operado en estos primeros aos del siglo, vamos a dar cuenta de al- gunas obras de mejoras en la poblacin que contribuyen a darnos una imagen aproximada del espritu que animaba a aquellos eldenses benem- ritos. En el tantas veces repetido ao 1902, y siendo alcalde don Manuel Beltrn Aravid, se construy la escalinata de piedra que va de la calle de los Clrigos a la de la Independencia, cuyo sitio era antes un vertedero de inmundicias y con cuya obra se hermose este lugar que entonces era la principal entrada de la poblacin. Tambin se levant el muro y la escalinata de la calle de las Virtudes que desemboca en la del Castillo siendo esta mejora muy agradecida por los vecinos de dichas calles que en das de lluvia no podan transitar por el mucho lodo que se haca (48) Se coloc el alumbrado elctrico desde la poblacin hasta la Esta- cin de ferrocarril y se recompusieron unas fuentes pblicas y se instala- ron otras. (47) Archivo Municipal. Acta 29 diciembre 1900 y 6 agosto 1905. (48) Los entrecomillados pertenecen a la mocin presentada por el concejal don Rafael Romero Utrilles en reconocimiento a la labor realizada por e/ alcalde, seor leltrn Aravid durante su mandato. (Sesin de 22 junio 1902). 56 Vista general de la poblacin. 1929 Vista de la poblacin desde las ruinas del castillo. 1929 57 ELDA (filicante) Plaza de Topete Plaza de Topete. Aproximadamente 1910 Plaza de Topete 1933 58 Se quit en la calle de la Caamona el ngulo de un huerto que estrechaba la calle y se logr se retranquease este huerto cuatro metros en el estrechsimo callejn que iba desde la placeta de San Pascual hasta dicha calle de la Caamona (hoy del Legionario). Con esto se logr po- ner en comunicacin ms directa la poblacin con el barrio llamado del Convento. (49) Tambin se ensanch la entrada de la calle de la Constancia (Pursi- ma) frente a la plaza de Abajo, entrada que era muy angosta, tomando once metros superficiales de la casa situada en dicho punto. Esta mejora debi quedar terminada en diciembre del expresado ario 1902. (50) En 1907 se construy en la plaza de Topete, que era el mercado p- blico de la ciudad, un kiosco para pescadera, en el lugar donde haba una fuente (51). Este kiosco, de caracterstica silueta, fue hecho desapare- cer en 1945 al ponerse en funcionamiento el Mercado de Abastos en el barrio del Progreso. Y finalmente, como nota anecdtica para el nomenclator de nues- tras calles, registraremos que el 26 de abril de 1910 fueron borrados los caractersticos nombres de varias calles eldenses, las de Pistola, Estra- lazo, Caamona y Las Moreras por los de Ramn y Cajal, Espoz y Mina, General Castaos y Francos Rodrguez respectivamente (52). No nos parece mal el que se honrara a estos personajes, pero creo que no de- bi hacerse arrebatando a la ciudad unos nombres de tanto arraigo y sa- bor popular. XII. Perturbaciones municipales por la poltica En muy pocas ocasiones, en este perodo que historiamos de princi- pios de siglo hasta 1936, se podra decir que en el Municipio eldense hu- bo continuidad en el mando, continuidad que significa seguridad para emprender mejoras y sosiego para llevarlas a trmino. Alcaldes y conceja- les pasaban por los estrados edilicios como relmpagos, multiplicndose las destituciones, procesamientos, dimisiones, etc. que convertan la Casa de la Ciudad en un agitado y tormentoso mar en el cual naufragaban las ms nobles ambiciones de laborar por el pueblo, casi limitados sus oca- sionales ocupantes a luchar por mantenerse algn tiempo ms en sus res- pectivos cargos. (49) Archivo Municipal, 13 julio 1902. (50) Archivo Municipal, 10 agosto 1902. (51) Archivo Municipal, 3 febrero 1907 y otras en este ao. (52) Archivo Municipal, 26 abril y 3 mayo 1910. 59 Tal vez a esto debamos achacar la escasez de importantes obras en este perodo, y que mejoras de trascendencia vital para el pueblo, como el puente de la Estacin, el Grupo Escolar, Aguas potables, Lavaderos, Alumbrado, etc. se arrastraran a lo largo de los aos en inacabables ges- tiones y abandonos. Una demostracin de lo que queda dicho es que desde el primero de enero de 1910 hasta agosto del mismo ao, ocho meses solamente, cono- ci Elda cuatro alcaldes. Comenz el ao don Manuel Beltrn Aravid, que dur en el cargo veintids das, siendo depuesto por el Gobernador Civil al declarar nulas las elecciones por las cuales haba sido designado aquel. Elegido don Jos Joaqun Gonzlez Pay, se mantuvo en el cargo hasta el 12 de agosto en que el seor Beltrn fue repuesto por Real Or- den. Tomada posesin de su puesto, el seor Beltrn present inmediata- mente la dimisin, procedindose a nueva eleccin y siendo nuevamente nombrado el anterior alcalde, don Jos J. Gonzlez Paya, que dur en el silln presidencial un ario y cinco meses. Pero ms complicado todava fue el perodo de enero a mayo de 1914 en el que tambin la interinidad en la alcalda fue extraordinaria. Celebradas elecciones municipales en noviembre de 1913 se procede a la toma de posesin y constitucin del nuevo Ayuntamiento el primero de enero de 1914. Pero en esta sesin se lee un comunicado por el cual el Gobernador civil comunica el procesamiento y suspensin de los conceja- les electos don Manuel Beltrn Olcina, don Jos Cataln Gras, don Da- min Tudela Llobregat, don Vicente Esteve Bernab y don Luis Amat Bernab, quienes abandonan los estrados y se unen al pblico que asis- te a la sesin. Por la misma orden se nombran otros concejales que no comparecen. Seguidamente se nombra otro Ayuntamiento con los concejales tlegi- dos en dichos comicios, siendo designado como alcalde, por la totalidad de concejales asistentes, don Francisco Alonso Rico. El da seis del mismo mes y ario se comunica haber dejado sin efecto el auto de procesamiento y suspensin antedicho y repuestos en sus dere- chos concejiles los anteriormente sancionados. El alcalde, don Francisco Alonso, y los tenientes de alcalde primero, segundo y tercero, presentaron la dimisin, siendo elegido nuevo alcalde don Jos Cataln Gras. Tres das despus, el Gobernador civil, por medio de su delegado don Gaspar Rico Rico, presente en el saln de sesiones, comunica la anu- lacin de las elecciones del 9 de noviembre de 1913 y el nombramiento de concejales interinos. Para alcalde presidente fue nombrado por once votos 60 don Emrito Maestre Prez, abstenindose tres concejales por considerar nula esta eleccin y vlida la del da 6. Elegidos para otros cargos varios concejales, entre ellos don Jos Cataln Gras, rechazan los nombramien- tos y mantienen su protesta, considerndose este ltimo como Alcalde Presidente, por estimar ilegal esta constitucin. El 3 de mayo de este ao se celebraron nuevas elecciones municipa- les, en un ambiente de apasionamiento poltico tal, que el Gobernador Ci- vil reforz las fuerzas de orden pblico, enviando polica de seguridad y Guardia Civil. Pero antes de que tomaran posesin los nuevos concejales lleg a la ciudad una Real Orden por la que S.M. el Rey, estimando un recurso de alzada promovido por don Jos Cataln Gras, anul la constitucin y eleccin de cargos llevada a efecto en 9 de enero del corriente ao y de- clara vlida y subsistente la verificada en la sesin del 6 de dicho mes y ario. Esta nota figura en el Libro de Actas con fecha 31 de mayo de 1914. Por consiguiente, el Ayuntamiento se reuni en sesin extraordinaria para dar cumplimiento a esta orden y entregar el cargo de alcalde a don Jos Cataln Gras quien se mantuvo como tal un ao y siete meses. Entre esta crisis municipal y la siguiente. que ocurri a finales de 1917, hubo en la presidencia del Ayuntamiento una cierta etapa de esta- bilidad pues al cesar el seor Cataln le sucedieron don Manuel Beltrn Olcina, que ejerci el cargo once meses, y don Jos Joaqun Gonzlez Pa- y, que dur como alcalde diez meses, siendo depuesto por el Goberna- dor Civil el 2 de octubre de 1917 y procesado. En dicho da se celebr sesin extraordinaria para dar posesin a los concejales interinos nombrados por el Gobernador en sustitucin de los depuestos junto con el alcalde, y se procedi a la eleccin de nuevo alcal- de, rechazando el nombramiento sucesivamente los elegidos hasta llegar a don Joaqun Coronel Rico, que acept. La alcalda del seor Coronel dur cerca de tres meses, pues la Audiencia Provincial de Alicante levant la suspensin que pesaba sobre los concejales destituidos, tomando estos de nuevo posesin de sus cargos y ostentando la alcalda otra vez el seor Gonzlez Pay, que ces regla- mentariamente a los seis das. El 1 de enero de 1918 tiene lugar la sesin constitutiva del nuevo Ayuntamiento salido de las ltimas elecciones celebradas, sesin que transcurre en medio de un gran apasionamiento por parte de concejales y pblico asistente. Debiendo ejercer la presidencia de la sesin el concejal de mayor edad por haber empate entre los concejales que haban obteni- do mayor nmero de votos, el republicano Jos Aracil Romero y Vicente Nogueroles Galiano, el primero ocup la alcalda con la protesta de No- 61 gueroles por considerarse de mayor edad; promovindose un gran escn- dalo entre el pblico que oblig a suspender la sesin. El da 3 se continu la sesin interrumpida y de nuevo se produce un tumulto en los estrados que obliga a una nueva suspensin. Al da siguiente, nuevamente reunidos los concejales electos para proceder a la designacin de alcalde, hicieron acto de presencia unos n- meros de la Guardia Civil con el Teniente de este Instituto don Enrique Ballenilla, quien ley la orden que el Gobernador Civil haba remitido a su jefe el Teniente Coronel de la Guardia Civil para que ambos conceja- les que pretendan ejercer la presidencia accidental exhibieran sus respec- tivas actas de nacimiento y aquel que tuviera ms edad ocupara la presi- dencia. Exhibidas ambas certificaciones, don Vicente Nogueroles demos- tr tener ms edad que don Jos Aracil, por lo que este cedi a aquel la alcalda e insignias del mando. Al da siguiente se procedi al nombramiento de alcalde, saliendo elegido don Manuel Beltrn Olcina, que ocup el cargo once meses sola- .nente. Como en otro lugar veremos, la danza de los alcaldes continu, siendo escassimos los que ocuparon el silln presidencial un ario com- pleto. Para terminar indicaremos que todas las referencias dadas figuran en las actas de las sesiones de los das indicados en el texto. XIII. Notas varas de la segunda dcada (1911-1920) DON ALEJANDRO LERROUX EN ELDA (1911). El poltico re- publicano don Alejandro Lerroux, en su poca de mxima actividad opo- sicionista, lleg a nuestra ciudad, probablemente para avivar en sus nu- merosos partidarios la lucha contra el rgimen monrquico. El anuncio de la llegada del enfant terrible del movimiento antimonrquico provo- c la concentracin en la ciudad de veinticinco guardias civiles, enviados por el Gobernador civil para evitar que la presencia de Lerroux se resol- viera en incidentes de orden pblico. (53) ERMITA DE SAN ANTON, EN RUINAS (1911). Ya en otro cap- tulo de este volumen (54) nos hemos referido al lamentable estado en que se hallaba la antigua ermita de San Antn. En septiembre de 1911 se in- tent nuevamente que el obispado de Orihuela, dueo del edificio, lo de - (53) Archivo Municipt.l. Acta de 22 enero 1911. (54) 9 Notas Varias di: la Primera Dcada, II. 62 rribara a la mayor brevedad posible, pero tampoco esta vez se consigui nada. (55). En 1917, el caso de la Ermita se haba agravado, pues hun- dida la techumbre y solamente en pie algunas paredes, el venerable recin- to se haba convertido en foco de inmundicias por las muchas basuras que en l se arrojaban, precisamente en el lugar que entonces era la en- trada principal de la poblacin. Para evitar aquella vergonzosa situacin, el Ayuntamiento requiri al Cura prroco como representante de la Igle- sia, duea segn se dice, del mencionado inmueble para que en el plazo de quince das se comience y se siga sin interrupcin el derribo de dichos restos o paredes y extraccin de los escombros para que quede aquel lu- gar limpio y debidamente higienizado, desapareciendo as los peligros que ello ofrece. (56) Una vez ms, estas enrgicas rdenes cayeron en el ms absoluto va- co y la ermita sigui en igual estado durante algunos aos ms. ALBERGUE DE POBRES. Desde tiempo inmemorial, Elda vena sosteniendo un albergue de pobres transentes, para recogerse durante la noche y evitar as las inclemencias del tiempo. Pero la casa, que se halla- ba en la calle de Pilares, se hallaba ya en mal estado por lo que el Ayun- tamiento acord cerrar sus puertas y tapiar las ventanas hasta tanto se pueda hacer en ella las reparaciones necesarias. (57) El albergue de pobres no volvi a abrirse nunca ms, con lo que los mendigos y vagabundos perdieron un techo y la ciudad gan un espa- cio limpio. UNA NOTA ANECDOTICA: LA SECRETARIA MUNICIPAL SE MECANIZA. Como dato curioso vale el indicar que el 27 de agosto de 1911 entr en el municipio eldense la primera mquina de escribir, ad- quirida con el fin de dotar a la secretara municipal con un objeto de es- critorio que mejore el cumplimiento de los servicios sin gravar el presu- puesto con una nueva consignacin. As entr en Secretara municipal una mquina de escribir sistema Smith Premier, nmero 10, con carro C por el precio de 1.250 pesetas, pagaderas a plazos. (58) LO QUE EL PUEBLO PEDIA... La peticin de necesidades p- blicas, en conjunto, que hace un pueblo es un buen ndice para conocer el estado del mismo. Nadie aspirar a obras grandiosas cuando las peque- as y elementales las tiene sin realizar. As pues, hemos recogido bajo este epgrafe lo que podramos llamar problemtica de la ciudad en va- rios arios de esta dcada, unas veces por medio de las peticiones obreras, otras por las hechas por concejales e incluso de la misma alcalda. (55) Archivo Municipal. Acta 17 septiembre 1911. (56) Ibid. id. 19 de junio 1917. (57) Ibid. id. 14 de mayo 1911. (58) Ibid. id. 27 de agosto 1911. 63 En la manifestacin obrera realizada el primero de mayo de 1912 primera manifestacin de este tipo que conocemos las sociedades obreras denominadas De Oficios Varios y Conjuncin Republicano Socialista pidieron al Ayuntamiento atendiera con urgencia al abasteci- miento de mayor caudal de agua para la poblacin y a la construccin de un lavadero y un matadero pblicos, pues los que haba eran totalmente insuficientes. El Ayuntamiento respondi que desde haca dos aos vena ocupndose de tales problemas, en especial el de las aguas. (59) En 1915, el alcalde don Vicente Maestre Sempere, en una entrevista concedida a un redactor de un peridico local expresa su programa polti- co con estas palabras: Dotar a Elda de cuantas necesidades pblicas hoy experimenta, mediante la realizacin de los proyectos cuyos expedientes se hallan en tramitacin y pendientes de la superior resolucin, como la graduacin de escuelas, el camino y puente de la Estacin, el Matadero y el Lavadero. (60 Excepto el lavadero que se realiz en diciembre de 1915, los dems problemas seguan en pie en febrero de 1920, cuando un grupo de conce- jales present una mocin sobre las necesidades pblicas que considera- ban de urgente realizacin. Las principales eran las siguientes: Matadero Puente de la Estacin Camino de la misma con entrada a la ciudad por las calles de la In- dependencia y Pilares. Edificacin de dos grupos escolares para Escuelas Graduadas de Ni- os y Nias. Constitucin de una entidad a la que el Ayuntamiento hiciera la con- cesin de las aguas potables. Construccin de un depsito de aguas en el Castillo, demoliendo to- dos sus torreones y muros ruinosos y arreglando sus alrededores haciendo plantaciones de rboles en forma que sirviera de orna- to a la entrada de la poblacin. A estas propuestas se aadieron otras aspiraciones necesarias como la construccin de una Casa Cuartel de la Guardia Civil y una nueva Ca- sa Ayuntamiento, sugeridas por el seor Cataln Gras, y la construccin de un magnfico paseo o glorieta en la parte de salida hacia Novelda. De todo esto, nicamente la del Matadero estaba en vas de realizacin (61) (59) Ibid. id. 7 mayo 1912 y 16 junio 1912. (60) Semanario El Liberal de Elda, nm. 13. Octubre, 1915. (61) Archivo Municipal. 24 febrero 1920. 64 En otro aspecto de las necesidades locales tenemos las peticiones de la clase obrera, reunida en grandioso mitin el 1. de mayo de 1920, acord elevar al Ayuntamiento como bases de mejoras locales y que fue- ron las siguientes: Inmediato abaratamiento de las subsistencias. Cumplimiento del contrato por parte de la empresa Luz Elda. Abaratamiento de las viviendas. Y persecucin de los juegos prohibidos- . (62) SU MAJESTAD EL FUTBOL. El ftbol, hoy apasionante deporte del eldense, que le hace vibrar de emocin o le hunde de disgusto despus de cada partido, era por estos arios apenas una promesa de lo que des- pus sera. El primer partido de que tenemos noticia que no quiere de- cir fuera el primero que se celebrara en Elda fue el celebrado en los terrenos de la plaza de Sagasta el da 7 de septiembre de 1912, a las 5 de la tarde, organizado por la sociedad Juventud Sport Eldense, entre los equipos Victoria de Elda, y Calatrava de Petrel. Ignoramos cual fue el resultado de este encuentro de la prehistoria del ftbol eldense. (63) REPOBLACION FORESTAL EN LA CIUDAD. El 5 de enero del ao 1915, el Gobierno instituye en toda Espaa la Fiesta del Arbol, de- clarando obligatoria su celebracin y sealando la fecha del 21 de febrero para dicha fiesta. El Ayuntamiento destin quinientas pesetas a este fin y en su cumplimiento, llegada dicha fecha, realiz plantaciones de rboles en diversas calles de la ciudad (64). En 1916 esta Fiesta se celebr rea- lizando plantacin de rboles en las plazas de la Prosperidad y Sagasta, en esta ltima para reponer algunos de los veintids rboles que se plan- taron en febrero de 1914 (65) En la Plaza de la Prosperidad hubo que volver a repoblar en febrero de 1917 por haberse secado todos los que se plantaron en 1916. (66) En 1919 se plantaron rboles en la calle de Jardines y otras calles, efectuando una labor de arborizacin que sera totalmente destruida aos despus, cuando se lleg a la pavimentacin de calles en la dcada de los cuarenta. EL JUZGADO MUNICIPAL. Debido a las psimas condiciones de salubridad e higiene del depsito judicial de detenidos, debido a las cua- les no poda retenerse a ningn sentenciado por los tribunales en juicios (62) Semanario local La Lucha, nm. 2. (65) Programa de fiestas de septiembre de 1912. (64) Archivo Municipal. 19 enero 1915. (65) Ibid. id. 1 febrero 1914. (66) Ibid. id. 21 febrero 1916, 16 enero 1917 y 16 diciembre 1919. 65 de faltas, el Juzgado Municipal y depsito de detenidos fue trasladado a la casa nmero 9 de la calle de la Independencia. (67) CUERPO DE VIGILANCIA NOCTURNA. Debido al continuo movimiento de entrada y salida de personal en la ciudad por el carcter eminentemente industrial de la misma, y por los numerosos hechos delic- tivos que iban prodigndose, especialmente en las horas de la noche, ade- ms de la continua agitacin social que experimentaba la poblacin, el Ayuntamiento estudi la forma de crear un cuerpo de Vigilancia Noctur- na con la cooperacin econmica del comercio y la industria. Este acuer- do, tomado en octubre de 1914, fue renovado en diciembre de 1915, apro- bndose fi nalmente el Reglamento de dicho Cuerpo en enero de 1916, con cuya constitucin creemos se dio principio al Cuerpo de Serenos, o vigi- lantes nocturnos, recientemente desaparecido. (68) TELEFONOS. Hasta 1915, la comunicacin telefnica era exclusi- vamente local, sin conexin con otras poblaciones. Pero en noviembre de este ario el director de Telgrafos de la provincia hizo pblico un comu- nicado anunciando que ya podan celebrarse conferencias telefnicas en- tre Alicante y los ms importantes pueblos de la provincia, entre ellos El- da. (69) En el Ayuntamiento no se efectu esta conexin con el servicio inter- urbano hasta marzo de 1916. (70) En 1920 se gestion la instalacin del tendido de postes y lnea para el servicio telefnico con la Estacin del ferrocarril para que el vecinda- rio sepa el retraso que traen los trenes de viajeros, evitando as perjui- cios. El Crculo Mercantil de esta ciudad solicit permiso para reali- zar este tendido, permiso que se le concedi inmediatamente, suponiendo se generalizara seguidamente la comunicacin interurbana. (71) SEPULCRO DE LAS HERMANAS CARMELITAS. El Ayunta- miento, para agradecer la generosa labor que las Hermanas Carmelitas realizaban en el Hospital Municipal con los enfermos acogidos, acord cederles en propiedad un terreno en el cementerio de la ciudad en el cual se construy el Panten que hoy subsiste y en el cual son enterradas todas las Monjas que fallezcan prestando su servicio en el Hospital. (72) Lo es- tren, como ella haba anunciado meses antes de su muerte, la famosa Sor Arcngela, de la que trataremos en otro captulo de este volumen. (73) (67) Ibid. id. 27 julio 1914. (68) Ibid. id. 27 octubre 1914, 10 diciembre 1915 y 30 enero 1916. (69) La Voz de Levante. Alicante, 23 noviembre 1915. (70) Archivo Municipal. 9 marzo 1916. (71) Archivo Municipal. 16 marzo y 28 septiembre 1920. (72) Ibid. id. 30 mayo 1916. (73) Vase el captulo Una curiosa figura: la Hermana Arcngela en este volumen. 66 TORNO DEL HOSPITAL. No hace muchos aos que desapareci, condenado por intil. Pero en 1917 se pensaba de otra manera y eran muchos los abandonos de recin nacidos que ocurran en la poblacin. Por ello, para evitar estos abandonos y en beneficio de las desgraciadas criaturas y de la moral pblica se coloc un torno en uno de los muros del Hospital, al cuidado de las monjas que cuidaban del establecimiento. (74) AUTONOMIAS. Parece que en aquel tiempo, como ahora, estaba de moda la Autonoma. Y as, el Ayuntamiento es invitado por el de Valencia (75) a la Asamblea de Municipios de la Regin Valenciana que habra de celebrarse en la ciudad del Turia el 15 de diciembre de 1918 para estudiar la peticin de autonoma de la regin. El Ayuntamien- to de Alicante por su parte invit al de Elda a que, antes que la autono- ma regional solicite del Poder Central la autonoma municipal. (76). Ni una ni otra propuestas fueron consideradas por el Ayuntamiento eldense. UNA VUELTA AL PASADO. Al leer los acuerdos que siguen nos parece retrotraemos al siglo XVII en que los eldenses dependan del Con- de de Elda, su seor, y a l se dirigan respetuosamente en demanda de beneficios o felicitndolo en ocasiones destacadas. As, en 1920 el Ayun- tamiento felicita al Conde de Elda ya sin ms relacin con la poblacin que el ttulo ostentado por su nombramiento de Caballero Cubierto an- te Su Majestad, a cuya felicitacin respondi el Conde ofrecindose en to- do cuanto fuera necesario y til. El Ayuntamiento respondi con la si- guiente carta: Que la Corporacin Municipal se considera altamente honrada con la contestacin dada por el Excmo. Sr. Conde de Elda a la felicitacin que le dio el alcalde con motivo de haber sido Caballero Cu- bierto ante S.M. el Rey, y espera el Concejo que prcer de tan digna es- tirpe honrar el ttulo que ostenta de poblacin en la que sus antepasa- dos dejaron recuerdos imborrables por su hidalgua, catolicismo y altruis- mo por cuyas causas los eldenses veneran el nombre de sus Condes. (77) XIV. Nuevo desbordamiento del Vinalop Aunque no de gravsimas consecuencias, las crecidas del ro Vinalo- p, tan escaso de caudal, han preocupado siempre a los eldenses, espe- cialmente a quienes por tener propiedades o viviendas en las inmediacio- nes del mismo han visto una y otra vez arrasadas las mismas e incluso, (74) Archivo Municipal. 15 mayo 1917. (75) Ibid. id. 3 diciembre 1918. (76) Ibid. id. 12 enero 1919. (77) Ibid. id. 29 junio 1920. 67 como ocurri en 1884, perderse vidas, ahogadas por la sbita e inespera- da avenida. En este mismo libro, dedicado a los primeros arios del siglo XIX hemos recogido ya otra crecida, en noviembre de 1902, que caus graves daos a tierras de labranza y a los puentes sobre el ro. Pendientes siempre sobre el pueblo eldense estas amenazas no es de extraar que se viera con preocupacin la construccin de un canal en Villena para la desviacin del cauce del curso del ro Vinalop, realizado en el verano de 1911, consiguiendo con esta desviacin que una gran ex- tensin superficial de terrenos incultos desde siempre, salobreos y carri- zales, que servan para que las aguas de las avenidas de Biar, Benejama y Baeres nacimiento del ro Vinalop quedaran retenidas en ellos, pu- dieran ser saneados y destinados a sembrado. Aludiendo a este peligro, el concejal don Vicente Maestre Sempere pronunci estas palabras ante la Corporacin Municipal: No tuvo en cuenta la Administracin al conceder tal desviacin los incalculables da- os que haba de producir a las propiedades ribereas del Vinalop en toda su cuenca y especialmente en este trmino municipal, pues sabido es que dado el desnivel del ro en este trmino, las venidas de agua desde el ao 1884 en adelante han destruido tierras laborables en cantidad que no baja de 750 tahullas, y si tal desastre ocurri teniendo en Villena kilme- tros cuadrados en que se retenan las aguas qu no ocurrir en el futu- ro, que las aguas precipitadamente en torrente lleguen a nuestro trmino Con ello es evidente que tenemos amenazados de peligro inminente los edificios industriales ribereos, las tierras de ambas orillas y a ms nues- tra regulacin del riego una vez que el depsito de aguas que se formaba en los prados de Villena desaparece y nos las precipita casi de momento. Para conjurar este peligro, sin perjudicar en nada el derecho de Vi- llena a hacer cultivables sus tierras estriles, el indicado seor Maestre propuso al Ayuntamiento y este acord el 19 de noviembre de 1911, soli- citar del Ministerio de Fomento que por cuenta del Estado fuera canali- zado el ro Vinalop en el trayecto que comprende el trmino municipal de Elda, cosa que el naturalmente ese nos viene a la pluma sin que lo podamos evitar no se consigui. Dos aos despus, una nueva crecida del ro caus nuevos desastres a la ciudad, aunque no en la proporcin temida por los propietarios de fincas ribereas. * * * El da 8 de septiembre es el ms grande de Elda desde hace tres cen- turias, pues en ese da celebran los eldenses la festividad de la Virgen de la Salud, su Patrona, enmedio de grandes fiestas y regocijo popular. Pero el 8 de septiembre de 1913, los disparos de morteretes que desde las rui- nas del castillo se hacan para anunciar a los eldenses el amanecer de 68, tan solemne da, venan henchidos de preocupacin porque las aguas del Vinalop venan revueltas y subiendo de nivel rpidamente, haciendo temer una fuerte crecida que prontamente se produjo. Las aguas, corriendo en torrentera impetuosa, rompieron por com- pleto, deshacindolo como si fuera de papel, el puente del camino de El- da a Monvar, as como la mitad del de la Estacin, principal va para la salida y entrada de artculos de la industria eldense y cuyas continuas in- terrupciones e incidencias causaban graves perjuicios a los industriales y comerciantes. Pero lo ms grave, si cabe, de los daos causados por este desborda- miento, fueron los grandes destrozos causados en las tuberas de conduc- cin de las aguas del Canto de Santo Domingo, que an no haca un mes haban sido traidas a la ciudad, a la fuente de San Joaqun o o de los chorros. La inutilizacin de esta tubera, en ms de un kilmetro de lon- gitud, interrumpi el suministro de agua a la ciudad provocando un gra- ve problema de abastecimiento que, tal como estaba entonces la situacin en este aspecto, poda ocasionar una alteracin de orden pblico, de pro- longarse la carencia de agua. Para remediar estos daos, el Ayuntamiento de Elda solicit al Mi- nisterio de Fomento que de los fondos dedicados a calamidades pblicas se librar la cantidad necesaria para la ejecucin de las obras necesarias para restablecer el paso por los puentes y llevar otra vez el agua a la po- blacin. No sabemos de donde sac el Municipio fondos para efectuar repara- ciones en los caminos cortados, ya que en la solicitud manifestaba care- cer de fondos para realizar tales obras, pero lo cierto es que la tubera fue reparada y puestos los caminos nuevamente en servicio, invirtiendo la cantidad de 21972 pesetas en gastos de reparacin del camino vecinal Monvar y puente del camino de la Estacin segn actas de 14 de sep- tiembre y 5 de octubre de 1913. XV. El castillo de Elda. Incidencias (1913-1919) Con algunos muros ms y algunas otras ligeras variaciones el antiguo alczar de los Condes de Elda se hallaba en esta poca casi igual que co- mo actualmente lo conocemos: en un estado ruinoso de lo ms deplora- ble. Entonces, la posesin del castillo y su solar no estaba establecida co- mo en la actualidad en que, probablemente por abandono de derechos de quien fuera su dueo, el nico propietario es el Ayuntamiento de Elda. El 23 de noviembre de 1913 el municipio recogi en sus sesiones la 69 preocupacin existente en la poblacin por el mal estado de algunos de sus muros exteriores, que amenazaban con derrumbarse pudiendo ocasio- nar alguna desgracia, especialmente el situado en la parte superior por donde pasa la acequia llamada de los siete aos y el camino de la Costera del Ro. Por ello, el Ayuntamiento acord, en el citado da que se co- munique a los propietarios del Castillo, que son los herederos de Pedro Amat, realicen las obras de dicho muro o su demolicin. La demanda es indudable que cay en el vaco, pues dos aos ms tarde, en septiembre de 1915 se abri un expediente sobre el ruinoso es- tado de los citados muros del castillo, dictaminando los peritos nombra- dos al efecto ... que dichas ruinas o murallones se encuentran en tal es- tado de falsedad que amenazan desprenderse, con grave perjuicio para el vecindario que por all transita y para las casas prximas a este castillo. En su vista el Ayuntamiento acord, el 28 de septiembre de 1915, una vez ms, que se requiera a los dueos de dicho inmueble para que procedan a su derribo de la parte peligrosa, a cuyo efecto se librar certificacin de amillaramiento a nombre de quien aparezca y caso de no aparecer a nom- bre de persona alguna, se haga este requerimiento por medio de edictos en el B.O. de la provincia y sitios de costumbre, llamando a los que se crean dueos o con derecho a la propiedad del referido castillo para que en el plazo de 15 das procedan al derribo y aseguramiento de los paredo- nes y si pasado este plazo no comparecieran, proceda el Ayuntamiento al derribo a costa de aquellos hasta la indemnizacin de los gastos que oca- sione. Tampoco esta vez se hizo nada y dos aos despus, el 21 de julio de 1917, despus de publicado anuncio en el Boletn Oficial se acord, una vez ms, realizar las obras con cargo al valor de la propiedad. En octubre del mismo ao 1917 (sesin del 7) ocurre una cosa insli- ta: El concejal don Rafael Romero Utrillos manifest, sin ms, que en- terado de que el Ayuntamiento tena en tramitacin un expediente sobre derribo del castillo haca constar en la presente acta que tal antiguo in- mueble era de su propiedad. Esta afirmacin parece que no influy mucho en el ya aoso expe- diente, por cuanto, otros dos aos despus, el 16 de diciembre de 1919, el Ayuntamiento estudi la posibilidad de vender el solar del castillo para reintegrarse de los gastos realizados en el citado derribo. Discutido el asunto y teniendo en cuenta que el acuerdo de venta era ejecutivo por cuanto no consta en el expediente que tercera persona justificara la pro- piedad sobre l ni se hubiera garantizado el gasto hecho, por unanimidad se acord se venda el referido solar. Cosa que evidentemente no se realiz, puesto que en la actualidad si- gue teniendo el Municipio indiscutida propiedad sobre el mismo. El arco que da paso al castillo tambin estuvo a punto de ser derrui- 70 do en febrero 4:le 1919, pues su estado era igualmente ruinoso. El alcalde, don Francisco Alonso, quera que fuera totalmente derruido, pero la Co- misin se opuso, prevaleciendo este criterio y efectundose obras de repa- racin en l. Pero el triste sino del castillo de Elda parece ser el lento derribo, unas veces por el tiempo y otras por los hombres, forzados a ello para evi- tar desgracias que pudiera producir el inesperado y repentino hundimien- to de alguno de sus pesados muros, como ha ocurrido varias veces. XVI. Problemas de aguas potables. El manantial del Canto de Santo Domingo La cuestin de las aguas, viejo caballo de batalla para los Ayunta- mientos y polticos eldenses, segua siendo en los primeros aos del siglo XX una situacin angustiosa para los vecinos, que estaban supeditados a las escasas fuentes existentes en la poblacin, servidas por aguas del ma- nantial de Santa Brbara, propiedad de Elda desde tiempo inmemorial, pero que por su lejana y estar en trmino de Petrel era frecuentemente turbado su caudal para aprovechamiento de los regantes de aquellos huertos, como ya hemos relatado anteriormente en esta historia. (78) Pero esta situacin de caresta de agua potable. no solucionada si- no solo paliada por la que suministraban los aguadores, que las traan en borriquillos, carros o carretillas para venderlas por cntaros a las amas de casa que era angustiosa al alborear el siglo, pronto adquiri caracte- res catastrficos a medida que la poblacin eldense se fue incrementando vertiginosamente con la crecida inmigracin que acuda atrada por el auge industrial del calzado, que absorba sin cesar brazos y familias veni- das de diversos puntos de Espaa. La poblacin creca incesante, pero el agua segua manando siempre en la misma escasa cantidad, teniendo que repartirse cada vez entre ms vecinos, lo que produca gran inquietud y preocupacin en la poblacin y sus autoridades responsables. Reflejo de esta grave situacin es una exposicin hecha por la alcal- da al querer terminar con los derechos que los regantes de Santa Brba- ra tenan a los sobrantes de estas, al decir: ... como ya saben los seores concejales, la cantidad de aguas que recibe la poblacin para su consumo del precitado manantial de Santa Brbara, nicas potables que existen, son insuficientes para el consumo del vecindario, pues componindose en la actualidad la poblacin de hecho de 6.131 almas, segn el censo de po- blacin de 1900 y segn el padrn de vecinos del ao actual es de 7.124 (78) Captulo VII de Elda en el siglo XVIII. 71 almas, hecha cubicacin de las referidas aguas resulta que slo se reciben dos litros diarios por alma de los veinte potables que se necesitan segn la vigente ley de aguas para el consumo... Por este motivo se intent denunciar el sobrante de las aguas, propie- dad de agricultores de Santa Brbara, o sea las dos quintas partes de las que produce el manantial, que eran destinadas a riego de las fincas cerca- nas, lo que creemos no pudo conseguirse. (79) Por su parte, los regantes de Santa Brbara, por s o por personas interpuestas, solicitaban pertenencias mineras de lignito, que daba la singular casualidad que estaban todas en las cercanas del manantial de aguas potables y cuyas excavaciones tendran que afectar grandemente al citado manantial, hasta desviar incluso el curso de sus aguas lo cual ira sin duda a favorecer a los propietarios de terrenos circundantes. Natural- mente, el Ayuntamiento de Elda se opuso a estas artimaas, consiguiendo que no prosperaran y manteniendo as el caudal de estas aguas potables, escaso pero necesario e imprescindible para la poblacin eldense. Esto ocurra alrededor de 1906, y en julio de este mismo ao ocurri un pequeo suceso que aunque en principio se le dio poca importancia pronto habra de adquirirla destacada. En el paraje del Monastil y en las cercanas del lugar conocido por molino del Canto o Canto de Domingo, se haba descubierto un ma- nantial de aguas, al parecer potables. Dada la gran necesidad que exista en la poblacin de este lquido el hallazgo era importante. Pero inexplica- blemente no fueron utilizadas para nada hasta unos aos ms tarde, a pesar de que el municipio envi a analizar muestras de agua de este ma- nantial para que se le informase si eran potables o no, con la intencin de denunciar el yacimiento si eran potables sus aguas y aprovecharlas pa- ra el consumo de la poblacin. (80) Pero este descubrimiento no altera en nada la situacin; por el con- trario, pasan los aos y el problema se agrava, hasta el extremo de que en abril de 1910. mucho antes de que llegue el verano, el pregonero pblico vocea por las calles que en lo sucesivo quedar limitado a un solo cntaro o vasija las tandas de toma de agua en las fuentes pblicas, prohibiendo el dejar los cntaros en el suelo para guardar tanda. El problema se agudiza, y seis aos despus de su descubrimiento el Ayuntamiento decide recurrir al manantial hallado junto al Vinalop, realizando excavaciones junto a l para ver si separando su alumbramien- to del cauce del ro Vinalop resultan ser potables sus aguas, en cuyo ca- so se realizara lo necesario para que no se perdiesen en el ro, conducin- dolas a la poblacin para el abastecimiento de la misma. (79) Archivo Municipal. Acta de 29 julio 1906. (80) Archivo Municipal. Acta de 8 julio 1906. 72 Pero mientras tanto parece que algunas personas de la localidad ha- ban adquirido la propiedad del desdeado manantial, y as en febrero de 1912, don Joaqun Coronel Rico (81) solicitaba permiso para abrir zanjas y hacer los cruces necesarios en las calles de la poblacin y algunos parajes de su trmino municipal con el nico fin de tender tuberas para la con- duccin e instalacin que tiene en estudio de aguas potables para el abas- tecimiento de esta poblacin, vendindola a domicilio. La solicitud obtuvo una entusiasta aprobacin, con el acuerdo de ex- citar el celo del seor Coronel para que sus propsitos pudieran llegar a ser realidad a la mayor brevedad, a fin de que el vecindario pudiera dis- frutar prontamente de aguas potables en abundancia. A pesar de la evidente necesidad de ellas que senta la poblacin, lo que produca continuas crticas a las autoridades y alborotos en las fuen- tes casi diariamente, el proyecto del seor Coronel tropez con serios in- conveniente, puestos por algunos concejales que sostenan que dichas aguas no eran potables y que obstaculizaban oficialmente los proyectos de trada de aguas en concepto de potables aun cuando estaban de acuerdo en traerlas para el aseo pblico y abrevaderos de caballeras. La dilacin que las obstrucciones presentadas imponan a la trada de aguas, as como los cabildeos que se iban haciendo a fi n de conseguir la adquisicin de las aguas,originaron la publicacin de hojas volantes que se repartieron al pueblo criticando las dilaciones en la trada de aguas e incluso se produjo el 30 de junio del mismo ao 1912 una manifestacin popular reclamando la solucin urgente del problema. La oposicin a dichas aguas, dada la urgente necesidad de ellas que exista, parece que resultaba absurda, impopular y oscura a los ojos de sus contemporneos. Resultaba que en la prctica la mayora de los el- denses la consuma como potable, pues constaba oficialmente que se re- partan por la ciudad ms de cuatrocientos cntaros diarios solo para be- ber (y no se consuman ms porque no haba quien los trajera) y que in- cluso los concejales la beban. Y todo ello durante largo tiempo, sin ha- ber produpido molestias ni perjuicios a la salud de persona alguna. (82) Para manifestar an ms la potabilidad de las aguas y a la vez pa- ra servir al pueblo en expansin creciente y cada vez ms necesitado de este lquido el Ayuntamiento acord comprar cuatro pipas o barricas, de unos cincuenta cntaros cada una, disponiendo que igual nmero de carros se dedicaran a traer agua del manantial del Canto a la poblacin, vendindola a domicilio al precio mximo de cinco cntimos cada dos cntaros, debiendo hacer cada carro tres viajes al da, lo que haca un su- ministro diario de seiscientos cntaros para la poblacin, suministro pri- (81) Perteneciente a distinguida familia eldense, que ocup la alcalda de Elda en varias ocasiones. (82) Archivo Municipal. Acta 30 junio 1912. 73 mado por el Municipio a los carreros para compensarles del menor precio a que deban vender el agua. Adems, apoyando an ms su posicin fa- vorable a estas aguas, el Ayuntamiento abri informacin testifical entre los vecinos para que quien quisiera manifestase si el agua haba perjudi- cado la salud de alguien y si dichas aguas eran o no del agrado de la po- blacin. La cuestin de las aguas del Canto segua sin solucin, pero ahora con un compromiso de compra por parte del Ayuntamiento, sin que pu- diera hacerse efectivo este compromiso, a pesar de las demoras y rebajas en el precio concedidas por el seor Coronel, que otorg hasta un cin- cuenta por ciento de rebaja. Pero en el Municipio se haban alzado voces, pidiendo nada menos que las regalara, cosa que pareci excesiva a mu- chos. As se lleg al 1. de mayo de 1913, en que se celebr una sesin municipal extraordinaria para llegar a una solucin en el ya tan debatido y espinoso problema de las aguas potables, habindose llegado al final del plazo concedido por el seor Coronel para el pago del importe de la com- pra, y careciendo el municipio de la cantidad de 7.843 pesetas, importe en el que finalmente haba quedado reducida la concertada venta. En es- te estado de cosas, hizo acto de presencia en la sala conciliar el propieta- rio de las aguas, seor Coronel, que espontneamente manifest que ce- da gratuitamente en plena propiedad al Ayuntamiento, la demarcacin minera llamada del Canto de Domingo con el manantial de aguas alum- brado en la misma, pudiendo el Municipio invertir las 7.843 pesetas pac- tadas en tuberas y dems gastos que fueran precisos para la conduccin de las mismas. (83) El Ayuntamiento acept agradecido esta cesin, firmndose la corres- pondiente escritura el 14 del mismo mes y ao, encargando seguidamente los materiales necesarios y designando ingeniero director de las obras de conduccin a don Antonio Muoz Romn. Dada la urgencia del asunto, puesto que el verano con sus calores y su sequedad se echaba encima, se puso manos a la obra seguidamente, consiguindose que el 17 de agosto de 1913 fuese inaugurada la fuente de San Joaqun, al fi nal del Altico de San Miguel, frente a la calle de Alma- zaras. La inauguracin tuvo caracteres de acontecimiento popular, puesto que aun cuando no satisfaca totalmente la necesidad de los eldenses de tener agua en su mismo domicilio, sin necesidad de estar pendiente de las fuentes pblicas, era un primer paso hacia esto y aliviaba grandemente la situacin. A la inauguracin asisti, adems de la Corporacin en pleno, presi- (83) Archivo Municipal. Acta 1 mayo 1913. 74 dida por el alcalde don Jos Joaqun Gonzlez Amat, el Clero parroquial, autoridades, personalidades y vecindario en general, dando el Municipio un refresco a los invitados que cost 4475 pesetas. (84) Esta condicin permiti tambin el que en los veranos calurosos en que las aguas de Santa Brbara disminuan grandemente su caudal pu- dieran turnarse ambos suministros, como en agosto de 1919 en que el agua de Santa Brbara vena de 7 a 10 de la maana en las fuentes p- blicas y en las restantes horas era la del Canto la que manaba de ellas. Por fin en 1923 se constituy una sociedad dispuesta a realizar las obras de distribucin domiciliaria de aguas, que obtuvo la concesin del Ayuntamiento, efectuando en breve plazo las obras del tendido de tube- ras por toda la poblacin y construyendo los depsitos de agua sobre el Altico de San Miguel cuyo solar ocupa hoy el Hogar del Pensionista junto al Hospital. Estos depsitos bastaban para la elevacin de las aguas a las viviendas de planta baja y alta de entonces, dejando slo fuera a las situadas en las cercanas de la Estacin y Convento, a las cuales se pro- yectaba en un cercano futuro hacer llegar el agua por medio de elevado- res. La sociedad se llam Aguas del Canto, S.A. y culmin sus traba- jos cuando en las fiestas de septiembre de 1924, el da 6 a las 7 de la tar- de, el Ayuntamiento en Pleno, con el alcalde don Francisco Lpez Prez a su frente, Consejo de Administracin de la sociedad concesionaria, clero, autoridades locales, personalidades destacadas de la ciudad y pueblo en general, precedidos por la Banda de Msica del Regimiento de Vizcaya, acudieron al citado Altico de San Miguel para efectuar la inauguracin oficial de la conduccin de aguas y el Depsito General, con capacidad para 1.440 metros cbicos, dndose con este acto fin a la primera parte del proyecto de dotar a la ciudad de agua abundante en sus propias vi- viendas. (85) Efectuada esta inauguracin, los trabajos continuaron hasta que el problema estuvo solucionado, por algunos aos, para los eldenses. El noble gesto de don Joaqun Coronel al ceder gratuitamente al pue- blo de Elda el manantial de su propiedad no cay en el vaco, pues, ade- ms de conseguir finalmente los altruistas objetivos para los cuales reali- z su generosa donacin, fue honrado con el siguiente acuerdo municipal, a propuesta del Alcalde presidente, don Manuel Beltrn Olcina, tomado en la sesin municipal de 31 de agosto de 1913: ... como consta a los seores concejales, con la traida de aguas, aunque provisional, ha quedado solucionado el conflicto con que por es- pacio de muchos aos ha venido amenazando a esta ciudad por la gran- dsima escasez de aguas que tena para su abastecimiento, por lo cual to- (84) Archivo Municipal. Actas 15 y 31 agosto 1913. (85.) Programa de fiestas Mayores. Septiembre, 1924. 75 La fuente de Los Seis Chorros. 1913 76 Depsito viejo de aguas construido en 1923, sobre cuyo solar se levant el Hogar del Pensionista. Al fondo, la escuela del Monte Calvario. (Foto del autor, 1958). do el vecindario se congratula y admira los seis grandes y hermosos cho- rros que de las citadas aguas caen en la fuente provisional inaugurada el 17 del actual. Que tan grandiosa mejora no hubiera podido realizarse sin el noble acto de desprendimiento realizado en el acto de la sesin del 1. de mayo ltimo por don Joaqun Coronel Rico, cediendo al Ayuntamiento gratuitamente y sin retribucin alguna ni limitacin, su demarcacin mi- nera denominada el Canto de Domingo con el manantial de aguas alumbrado en ella. Que por ms que la citada cesin gratuita la hizo slo el citado seor Coronel, por aparecer como denunciador y por tanto ni- co dueo de la demarcacin minera, todos sabemos que aunque privada- mente, eran condueos de la misma los vecinos don Vicente Maestre Sempere, don Emilio Maestre Vera y don Juan Rico Prez, los cuales no solamente asienten sino que tambin aconsejaron al seor Coronel a que hiciese dicha cesin gratuita, renunciando gustosos en favor de este vecin- dario a los grandes beneficios que indudablemente hubieran tenido con el aprovechamiento de las citadas aguas. Que por tan honroso y desinteresa- do proceder es innegable que todos dichos seores se han hecho acreedo- res a una recompensa por parte del Municipio que perpete su memoria y que creyendo interpretar los sentimientos de todo el vecindario propone a la Corporacin se acuerde nombrar hijos predilectos de esta ciudad a to- 77 dos los citados cuatro seores y adems conceder al seor Coronel, de li- bre disposicin y a perpetuidad, dos mil litros diarios de las citadas aguas del Canto de Domingo. Lo que as se acord, declarando Hijos Predilectos de la Ciudad a don Joaqun Coronel Rico, don Vicente Maestre Sempere, don Emilio Maestre Vera y don Juan Rico Prez. XVII. Crisis obrera de 1914 El estallido de la gran conflagracin mundial que desde 1914 hasta 1918 asol las tierras de Europa no dej de producir impacto en la vida eldense, aunque solamente referido, principalmente, a una grave crisis econmica, al cerrarse los mercados europeos y provocar una contraccin de la produccin que causaba gran malestar y perturbaciones, sobre todo para las clases ms desasistidas. En Elda, poblacin totalmente industrial, una paralizacin del traba- jo ocasionara gravsimos perjuicios especialmente para la clase obrera, por lo que apenas dos meses despus del doble asesinato de Sarajevo, el municipio eldense nombr una Comisin para estudiar el problema eco- nmico y proponer los medios de remediar la crisis de trabajo y la temible paralizacin que se esperaba. (86) Uno de los resultados positivos conseguidos por esta Comisin fue la aprobacin por el Ministerio de Fomento de la proposicin que tena he- cha el Ayuntamiento para la construccin de un camino vecinal de Elda a la Estacin del Ferrocarril y de un puente sobre el Vinalop para el ser- vicio de dicho camino. (87) La citada Comisin realiz tambin estas gestiones a fin de aliviar la crisis obrera: Censar a los obreros parados y visitar a los fabricantes para conse- guir la readmisin de todos ellos repartiendo entre todos la disminucin del trabajo. Realizar obras en caminos vecinales empleando en ellos a los obreros parados. Fomentar una suscripcin popular permanente para auxiliar a las fa- milias de los parados. (86) Archivo Municipal. Elda. Acta del 30 septiembre de 1914. La Comisin estaba com- puesta por don Vicente Esteve Bernab, presidente; don Francisco Alonso Rico, don Manuel Beltrn Olcina y don Jos Joaqun Gonzlez Pay. (87) Archivo Municipal. Acta 21 octubre 1914. 78 Que nicamente se efectuaran espectculos pblicos los domingos y que se diera entradas gratuitas a los parados, recargando el precio de las localidades de pago para compensar aquellas. Adems de estas medidas, el Ayuntamiento decidi que si la crisis fuera tan tenaz y grave que todas estas disposiciones y los recursos allega- dos fueran insuficientes, enterar a los Ayuntamientos de los cuales fueran naturales los obreros parados que residen en este Municipio de su angus- tiosa situacin, suplicndoles lo necesario para su sostenimiento. (88) La crisis, aunque de caracteres graves, continu pero sin llegar a la situacin catica que se tema. Fbricas de calzado dedicaron su produc- cin a los ejrcitos en combate e incluso se crearon algunas especialmente dedicadas a calzados militares como la de Eugenio H. Browne, gran em- presa movida por capitales extranjeros que contaba en Elda con tres f- bricas: la del seor Tobar, una que estaba en lo que despus fue cine Co- liseo y la de Don Damin Tudela; otra en ~ovar y dos en Petrel, con mil quinientos obreros en total y 2.000 pares diarios de produccin. (89) XVIII. Notas sobre hijos predilectos y notables de Elda (1914-1931) En el primer da del ao 1914 concluye don Jos Joaqun Gonzlez Amat su segundo perodo de alcalde de la ciudad, en cuyo cargo ha per- manecido durante dos aos exactos. Tras su etapa ha quedado soluciona- do para la poblacin, entre otras mejoras de menor trascendencia, el im- portantsimo problema de las aguas para el consumo de la poblacin. (90) La sucede uno de los alcaldes de mayor resonancia en el Municipio - eldense, don Francisco Alonso Rico, que tras largos aos como concejal es la primera vez que empua la vara presidencial, la que sin embargo no le dura ms que seis das (91). Pero este prohombre eldense, otra vez con- cejal, es el que en la sesin del 20 de junio de 1914 presenta a sus compa- eros una proposicin que consiste en rendir un homenaje corporativo a don Jos Joaqun Gonzlez Amat En estos momentos, cuando su salud quebrantada por los sinsabores del cargo que ejerci le impide seguir en el escario honroso del consejo... para testimoniar la gratitud que Elda le (88) Archivo Municipal. Acta 5 noviembre 1914. (89) Liberal de Elda, nmero extraordinario. Septiembre de 1915. Artculo Fbrica de Calzados Militares Eugenio H. Browne. Elda. (90) Vase el captulo El problema de las aguas potables, 1913 de este volumen. (Cap. XVI, pg. 525). (91) Vase el captulo Perturbaciones municipales por la poltica. (Cap. XII, pg. 505). 79 debe por su incansable labor en defensa de los intereses de su pueblo lu- chando siempre contra las soberbias de unos, las perfidias de otros, pues- ta siempre su mira en altos intereses de beneficio y de mejora para Elda- . Totalmente de acuerdo los concejales con esta proposicin acordaron con- cederle el ttulo de Hijo Predilecto de la Ciudad de Elda a don Jos Joaqun Gonzlez Amat. (92) El 8 de enero de 1915 falleci el mdico don Manuel Beltrn Aravid, que repetidas veces, desde 1902 a 1910, haba sido alcalde de Elda. En la mocin de la presidencia que el alcalde don Jos Cataln Gras hizo al Concejo dijo entre otras cosas: ... El fallecido, que como sabis, pas multiples veces por esta presidencia y escaos que ocupis, ostent igual representacin que nosotros asumimos hoy, y en el ejercicio de su profe- sin prest irregateables servicios en pocas calamitosas sufridas por nuestro pueblo sin ms remuneracin que la satisfaccin del deber cum- plido y el agradecimiento que individualmente entonces pudieron signifi- car, agradecimiento moral que no desapareci hasta la ltima etapa de su vida, porque tampoco cesaron sus buenas prcticas profesionales, asistien- do con asiduidad y desinters, que siempre tuvo por norma en el desem- peo de su profesin, a todos los vecinos de Elda que le requeran, y con especialidad a los de la clase trabajadora y desheredada, que buena prue- ba de su gratitud y reconocimiento hizo ostensible al tener noticia de su fallecimiento. En recompensa de tales mritos y en homenaje al recuerdo de tan esclarecido vecino me permito proponeros que se nombre al finado Hijo predilecto de Elda y se ponga su nombre a la calle del Vall donde viva y dej de existir. Lo que as se acord, recibiendo desde entonces la hoy calle del Ge- neral Mola el nombre de Mdico Beltrn. (93) Las honras pstumas a don Manuel Beltrn Aravid an pudieron lle- gar a ms, pues se solicit que se pusiera su retrato en el saln de sesio- nes y una lpida en su casa mortuoria. Un concejal, don Alfredo Garca, manifest que slo dara su aprobacin a este acuerdo si se renda igual tributo a aquellas grandes figuras que se llamaron Emilio Castelar, Juan Sempere y Guarinos y Juan Rico y Amat y los no menos esclarecidos hijos de este pueblo, al que prestaron grandes servicios, olvidados con lamenta- ble ingratitud, don Jos Rico, don Lamberto Amat, don Gonzalo Sempe- re, don Francisco Maci, don Jos Luis Maestre Sempere, don Manuel Tordera, don Joaqun Bernab y otros ya difuntos, como igualmente a don Jos Maestre Vera, actual gobernador de Crdoba. (94) La proposicin qued sin aprobar. * * * (92) Archivo Municipal. Actas 20 junio 1914. (93) Archivo Municipal. Actas 12 enero 1915. (94) Archivo Municipal. Actas 16 febrero 1915. 80 En mayo y en septiembre de 1916, dos preclaros hijos de Elda, bri- llantes figuras de la Iglesia ambos, reciben dos nombramientos distingui- dos por los cuales son felicitados calurosamente por los representantes de la ciudad. Estos ilustres eldenses eran don Agustn Cavero Casez y don Jos Coronel Rico. Don Agustn Cavero, el 9 de mayo del citado ao 1916 fue promovi- do a la dignidad de Den de la Santa Iglesia Catedral de Orihuela, de la que ms tarde sera Cannigo. (95) Don Jos Coronel Rico, por Decreto del Ministerio de Gracia y Justi- cia de 21 de septiembre de 1916 recibi el nombramiento y dignidad de Arcipreste de la catedral de Segorbe (96) en cuya sede cardenalicia ascen- dera igualmente a la dignidad de cannigo. * * * Tambin el ilustre escritor eldense don Miguel Tato y Amat, autor de unos incompletos Apuntes de Elda y director del desaparecido se- manario El Vinalop6, as como primer cronista oficial de la ciudad (97), ausente largos arios de Elda, recibi la felicitacin cordial de la ciu- dad por su eleccin como concejal del Ayuntamiento de Madrid en las elecciones de noviembre de 1917. (98) * * * El da 20 de noviembre de 1920 fallece en Elda el concejal y jefe del Partido Conservador de Elda, don Vicente Maestre Sempere, alcalde acci- dental diferentes veces, y nombrado Hijo predilecto de la Ciudad en 1913. El Ayuntamiento levant la sesin en seal de duelo y acord se diera el nombre del ilustre fallecido a una calle de la poblacin, acuerdo que no se llev a cabo en ningn tiempo, que nosotros sepamos. (99) * * * En Madrid, donde resida ltimamente, falleci en 1922 el importan- te industrial de calzado de la ciudad don Casto Pelez, uno de los ms destacados impulsores de esta industria en Elda en los comienzos de si- glo, etapa que denominamos de las grandes naves sucesora de la de ta- lleres familiares. La Corporacin acord hacer constar en acta el senti- miento que tan triste noticia haba producido y acogiendo una instancia de la Sociedad de Socorros Mutuos La Caridad dar el nombre de Cas- (95) Archivo Municipal. Actas 16 mayo 1916. (96) Archivo Municipal. Actas 24 septiembre 1916. (97) Vase Notas Varias de la 12 Dcada. I en este volumen. Apartado Cronista Oficial.. (98) Archivo Municipal. 13 noviembre 1917. (99) Archivo Municipal. 23 noviembre 1920. 81 to Pelez a una de las calles de la poblacin hasta entonces denominada (100) de Jardines, donde el fi nado tena su fbrica de calzado. * * * En diciembre de 1922 se propuso que a dos de las calles de las nue- vas barriadas se dieran nombres de dos respetables figuras dignas de ser perpetuadas, como lo eran el inolvidable Maestro don Rafael Ayala Llull, cuyo respetable y grato recuerdo vive en dos generaciones que de l recibieron su instruccin y que constituyen buena parte de los actuales hombres de nuestra ciudad, muchos de los cuales han escalado puestos eminentes en las diversas manifestaciones del saber y de la actividad. El otro era don Luis Bernab Sempere, varn justsimo, venerado por todos y estimado por sus virtudes eminentes, su caridad inagotable y su gran bondad, puestas siempre al servicio de todos, siendo en su poca el asesor y mediador en mil conflictos e incidentes en los que con su autoridad re- conocida por todos, evit en muchas ocasiones disgustos y contratiempos a sus convecinos, por lo que todos recurran a l y le constituan en rbi- tro de todas las discordias. El Municipio aprob en todo la mocin hecha por la presidencia que cristaliza el anhelo de justicia del vecindario de Elda, siempre aten- to y deseoso de premiar a cuantos por su bienestar, engrandecimiento y perfeccin han contribuido designando ms tarde la calle de Rosales pa- ra darle el nombre de Luis Bernab y una travesa de la calle de la Pu- rsima para rotularla Maestro Ayala. (101) * * * Para honrar la memoria del ilustre poltico hijo de esta ciudad don Jos Amat Sempere, el 12 de enero de 1923 se dio su nombre a la calle que ostentaba el de Serrano, calle en la que vivi este destacado eldense. (102) * * * Un grupo de admiradores y seguidores del ideal poltico del eminente tribuno don Emilio Castelar, hijo adoptivo de la ciudad, haba formado una Comisin Ejecutiva del Monumento a Castelar, cuya labor haba de culminar en 1932 con la ereccin del magnfico monumento orgullo de Elda. Como uno de los actos de homenaje al gran orador se decidi colo- car una lpida en la casa en que Castelar vivi en su infancia, en la calle de Castelar, esquina a Coln. El acto del descubrimiento de la artstica placa de bronce, que se celebr el 7 de septiembre de 1926, iba a ser ava- lorado con un discurso del cura prroco don Jos Lorenzo, transcurri en (100) Archivo Municipal. 17 septiembre 1922. (101) Archivo Municipal. 17 diciembre 1922. (102) Archivo Municipal. Dicho da. 82 un ambiente tenso pues las autoridades prohibieron a ltima hora toda clase de discursos, siendo una nia de pocos aos la que descorri el velo que cubra la lpida que hasta hace pocos aos se poda ver en la esquina de la citada casa, desaparecida hoy. (103) * * * El 29 de diciembre de 1927, el Excmo. Ayuntamiento de la ciudad celebr un acto de Homenaje al Ilustre Hijo de esta ciudad don Agustn Cavero Casaez, Den de la S.I. Catedral de Orihuela, con asistencia del mismo y de primersimas personalidades eclesisticas y civiles, que dieron al distinguido sacerdote una muestra de admiracin y reverencia. (104) * * * El 28 de marzo de 1930 se cumpla el primer centenario de la muerte del ilustre eldense don Juan Sempere y Guarinos, la fi gura ms relevante sin duda alguna entre las que Elda ha dado a Espaa. El Ayuntamiento de la ciudad, por acuerdo adoptado en el citado da, pero del ao 1928, resolvi honrar la memoria de tan esclarecido eldense en el da del cente- nario de su muerte levantando un pedestal con su busto en algn sitio destacado de la poblacin digno del hombre a quien se dedica. Este acuerdo, a pesar de que contaba con el inters y aprobacin del Gobernador Civil, que haba instado al Municipio a no dejar pasar tan sealada fecha sin celebrar un homenaje al ilustre eldense, qued en pa- pel mojado y nunca, hasta ahora, se ha llevado a efecto. (105) Ni siquiera se conserv y llev a efecto la plausible iniciativa, con acuerdo municipal en firme de 24 de febrero de 1931, de dar el nombre del clebre juriscon- sulto y escritor eldense al Grupo Escolar prximo a inaugurarse, debiendo haberse llamado oficialmente Grupo Escolar Juan Sempere y Guarinos en lugar de Castelar, como se puso inicialmente, o Padre Manjn como se rebautiz despus de 1939. (106) No obstante, el tiempo vino a dar satisfaccin a esta iniciativa al dar- se el nombre de Juan Sempere y Guarinos al Grupo Escolar levantado en el paraje de la Tafalera o Sirmat, inaugurado en 1976. (103) Revista Elda extraordinario.. Elda, septiembre de 1932. Recordando... El descubri- miento de la lpida a Castelar.. (104) Archivo Municipal. Actas del 23 noviembre y 29 de diciembre de 1927. (105) Archivo Municipal. Acta de 27 de abril de 1928. (106) Archivo Municipal. Acta del mencionado da. 83 XIX. Escuelas Graduadas y Colonia Escolar En Elda, por su creciente demografa que desborda ampliamente las cifras de previsin de crecimiento y por la lentitud administrativa en la concesin de nuevas escuelas, adems de los no despreciables inconve- nientes de orden econmico, la falta de escuelas tiene carcter endmico, a pesar de que continuamente se van creando nuevos centros escolares. Ya hemos echado alguna ojeada a este problema (107) y ahora vamos a resear un logro en este aspecto que tuvo lugar en el ao 1915, en el que considerando que la poblacin escolar de la ciudad era de 1.104 nios de ambos sexos, para los cuales solamente haba una escuela de nios y otra de nias, lo que ... daba por resultado el lamentable estado de analfabe- tismo en que se encontraba la mayor parte de la juventud eldense... el Ayuntamiento acord solicitar al Ministerio de Instruccin Pblica la gra- duacin de las escuelas de esta localidad en cuatro secciones para nios y otras tantas para nias, para las cuales dispona la ciudad de los locales adecuados, as como el material escolar necesario. (108) Rpidamente los esfuerzos y las gestiones del alcalde don Joaqun Coronel en Madrid acerca de los diputados de la circunscripcin dieron su fruto , el 13 de diciembre de 1915 apareci una Real Orden por la cual S.M. el Rey dispona la conversin en Graduadas de cuatro secciones cada una de las Escuelas Unitarias (una de nios y una de nias) de El- da, crendose tres nuevas plazas de maestros y otras tres de maestras, de- biendo el Municipio sufragar los alquileres de la casa habitacin de los seis nuevos maestros. (109) En 1916 se solicit del Ministerio la construccin de locales para las Escuelas pblicas graduadas, ofreciendo el Municipio los solares adquiri- dos para ello extramuros de la ciudad, al mediodia de la misma, frente a la calle de Canalejas (hoy de Menndez Pelayo). (110) Es conveniente aclarar que estas Escuelas Graduadas no son las que hoy conocemos con tal nombre en la calle Padre Manjn. No se hicieron de nueva planta, sino que se colocaron en locales cuya situacin actual- mente desconozco. Pero la creacin de estas escuelas no solucion el problema, sino que solamente lo aminor en cierto modo, por lo que la cuestin de la Ense- anza continu siendo el caballo de batalla de la poltica local como si no se hubiera alcanzado mejora alguna en l. (107) Notas varias de la 1. dcada (I). Siglo XX, y (II). (108) Archivo Municipal. Actas de 24 noviembre 1914 y 16 de junio de 1915. (109) Ibid. id. Actas 13 diciembre 1915 y 9 enero 1916. (110) bid. id. Actas 4 junio 1916. 84 COLONIA Y CANTINA ESCOLAR. Mediante Real Orden, el Mi- nisterio de Instruccin Pblica concedi a Elda una subvencin de 2.500 pesetas con destino a una Colonia y una Cantina Escolar de las Gradua- das de la ciudad, a fin de organizar en los meses estivales una colonia es- colar a la cual acudieran por temporadas los nios raquticos y pobres de dichas escuelas en una de las playas de nuestra provincia. Se escogi la playa de Santa Pola por su menor profundidad y mxima conveniencia para los nios y funcion esta Colonia Escolar durante algn tiempo, no mucho. (111) XX. Prosperidad y Progreso Aunque estas palabras no son las que mejor definiran el perodo que estamos tratando de la segunda dcada del siglo actual que mejor po- dra calificarse de transicin despus del estirn del primer decenio de la centuria s tienen un profundo e importante significado en el aspecto de la expansin ciudadana eldense, por cuanto son los nombres que os- tentaron dos importantes cooperativas de viviendas para obreros que na- cidas entre vacilaciones, entusiasmos y decaimientos, hoy son dos populo- sas y cntricas barriadas de la ciudad. El barrio de la Prosperidad, que ya hemos mencionado en otras oca- siones, concluye la misin que se haba encomendado al entregar la casa nmero 112 del barrio en enero del ao 1917. Antes, el 23 de enero de 1916 haba tenido el acierto de ofrecer al municipio el solar que haba de- jado sin construir en el centro de la barriada con la precisa condicin de que en el plazo ms breve sea urbanizada con plantacin de rboles y de- ms detalles que se crean convenientes para hacer en ella un sitio de so- laz y recreo, y que el nombre de ella sea el de Plaza de la Prosperidad (112) condiciones que fueron aceptadas, ponindose en poco tiempo la plaza en las condiciones pedidas por la sociedad, colocndose en 1919 la fuente que haba en el centro de la misma hasta la ltima transformacin de esta plaza. (113) Vistos los beneficios que la accin cooperativa haba proporcionado a tantas familias como haban resuelto su problema de la vivienda en,la ba- rriada de la Prosperidad, otro importante grupo de eldenses se asoci, constituyendo el primero de Julio de 1916 la sociedad de casas baratas El Progreso para construir un barrio de 550 viviendas sobre una exten- sin de 117.000 metros cuadrados aproximadamente, dentro de la cual (111) Ibid. id. Actas 29 mayo y 17 noviembre 1917. (112) Archivo Municipal. Elda. Acta de 23 de enero 1916. (113) Archivo Municipal. Elda. Acta de 26 enero 1919. 85 iran crendose poco a poco escuelas, la gran plaza -jardn de Castelar, el mercado de Abastos y la Lonja de Frutas y Verduras, todo ello sobre te- rrenos cedidos gratuitamente por los cooperativistas al Ayuntamiento. Pero esto ya es otra historia, puesto que las ltimas importantes obras se realizaron en un tiempo muy distinto al que relatamos. El plazo de gestacin de esta Cooperativa fue largo y laborioso, no llegndose al acto sensacional de la colocacin de la primera piedra hasta el da 3 de julio de 1921, en que se realiz esta ceremonia inaugural de las obras en los terrenos que hoy ocupa la casa nmero 17 de la calle General Mart- nez Anido, esquina a General Dvila. Los que fundaron esta importante Cooperativa, formando su primera Junta directiva fueron los siguientes seores: Presidente de la Sociedad: D. Miguel Navarro Martnez.- Vicepresi- dente, D. Francisco de Paula Juan Martnez. Junta Directiva: Presidente: D. Rosalino Tordera Amat.- Vicepresi- dente 1., D. Narciso Juan Cataln.- Vicepresidente 2., D. Manuel Sir- vent Galiano.- Depositario, D. Jos Amat Arens. Vocales: D. Luis Amat Amors, D. Jos Beltrn Snchez, D. Rodolfo Guarinos Vera, D. Juan Ban Cuesta, D. Jos Aracil Romero, D. Jos Bonete Rico y D. Manuel Navarro Garca.- Secretario: D. Felipe Navarro Garca. El antes citado acto de colocacin de la primera piedra fue efectuado por el preclaro hijo de Elda don Agustn Cavero Casaez, asistiendo el tambin cannigo, hijo de Elda, D. Jos Coronel Rico, as como el alcal- de de la ciudad don Joaqun Coronel Rico; cura prroco don Jos Loren- zo y el diputado en Cortes don Jos Francos Rodrguez, constituyendo es- ta fecha una de las destacadas en la historia contempornea de nuestro pueblo. Al formarse una nueva Junta Directiva, el 12 de agosto de 1923 fue designado secretario don Ricardo Vera Laliga, quien desempe este car- go hasta la disolucin de la sociedad en 1954. (114) LA CALLE NUEVA CAMBIA DE NOMBRE. En Elda no haba, hasta 1917, ninguna calle dedicada a la principal figura de la nacin, el Rey don Alfonso XIII. En el banquete que la ciudad ofreci a los Jefes y Oficiales del Regimiento de la Princesa, en agradecimiento a su labor de sofocar la huelga revolucionaria de agosto del citado ao, el Coronel de dicho Regimiento, en su discurso, propuso a la Corporacin se variase el nombre de Calle Nueva por el de Calle de Alfonso XIII lo que se acept, efectundolo as durante las siguientes fiestas de septiembre, en (114) Para datos ms extensos sobre esta sociedad vase: Elda sociable publicado en Al- bor, revista de Elda, septiembre de 1935, y Memoria 1916-1954 de la Sociedad El Progreso por su secretario Ricardo Vera Laliga. Tip. Vidal. 1954. Elda. 86 cuyo da 7, a las cinco de la tarde y con gran solemnidad, se descubrieron las lpidas que daban el nombre de Alfonso XIII a la entonces principal calle de la ciudad. A este acto dieron realce la Corporacin en Pleno, otras autoridades y el Jefe del indicado Regimiento de la Princesa, Coronel Montero, junto con las Bandas de Msica de dicho Regimiento, la de La Esperanza de San Vicente del Raspeig y la de Santa Cecilia de Elda. (115) XXI. Obras pblicas: El lavadero. 1915 Al tomar posesin de la alcalda don Emrito Maestre Prez, el 9 de enero de 1914, reparti por la ciudad una hoja volante impresa por Vidal en la cual a la vez que saludaba al pueblo, daba cuenta de los propsitos de reformas que aspiraba a realizar. Las obras mencionadas eran el me- joramiento en el piso y aceras de calles y plazas que son necesarias y la construccin de un Lavadero como ms preciso y urgente. (116) Ya haca tiempo que los Ayuntamientos eldenses se haban preocu- pado por esta verdadera necesidad higinica de la poblacin, pues en fe- brero de 1913 (117) se haba formado una Comisin para adquisicin de terrenos que no tuvo xito en sus gestiones, formndose en enero de 1914 (118) otra comisin para estudiar el sitio ms adecuado para construir el Lavadero, decidindose finalmente por terrenos situados al pie del casti- llo, a la salida del pueblo hacia la Estacin del ferrocarril. La celeridad impuesta a los trabajos arroll trmites y el 10 de abril del mismo ao se recibi la aprobacin por la Comisin Provincial del proyecto para la construccin de este lavadero, obra calificada de extraordinaria urgencia para evitar que en pocas como la pasada en estos ltimos das se parali- cen los trabajos del lavado de ropas, bien por las incesantes lluvias, ora por la crecida de las aguas del Vinalop6 o bien por desaparecer los lava- deros provisionales... Fue bajo la presidencia de don Jos Cataln Gras, el 28 de diciembre de 1915, cuando el presidente de la Comisin nombrada al efecto, don Francisco Alonso Rico, manifest que las obras del nuevo Lavadero esta- ban terminadas, habindose invertido en total 6.62862 pesetas (119) 1 1 I )) Programa de fiestas de septiembre de 1917. (116) Una hoja en folio: Emrito Maestro Prez. Alcalde Presidente del Ayuntamiento Cons- titucional de esta Ciudad. Hago saber. 18 enero 1914 (117) Archivo Municipal. Acta de 23 febrero 1913. (118) Archivo Municipal. Acta de 25 enero 1914. (119) Archivo Municipal. Acta de la citada fecha. 87 Seguidamente qued abierto para el servicio, permaneciendo as has- ta despus de la guerra civil, en que fue demolido por haberse puesto en servicio otros lavaderos pblicos en el ensanche. XXII. Carretera y puente de Monvar La constitucin en 1882 de las demarcaciones judiciales, asignando en este aspecto los trminos de Elda y Petrel a Monvar, capitalidad de la zona, cre la necesidad de una buena comunicacin con la vecina ciu- dad, elevada a esta categora, y en la cual habra de tramitar cuantos asuntos contributivos, de propiedad, judiciales, Registro, etc.; hubiera que realizar en la poblacin. (120) En 1887, como ya hemos dicho en el lugar correspondiente, se cons- truy un puente sobre el ro para el servicio del camino de Monvar. (121) El desbordamiento del Vinalop en los das 14 y 15 de noviembre de 1902 se llev este puente (122) y hubo que levantar uno provisional, de madera, para que continuara el trnsito de carruajes y personas por dicho camino de Monvar. En abril de 1906 las gestiones realizadas por el alcalde de Elda don Jos J. Gonzlez Amat en su viaje a Madrid haban sido fructferas, con- siguindose que la construccin de un nuevo puente sobre el ro y en el camino de Monvar fuera incluido en el plan de obras que se estaba rea- lizando para la construccin de una carretera de Monvar a Elda y que prontamente se hara el replanteo para incluirle en los presupuestos del Estado. (123) En 1909, y en vista del mal estado en que se encontraba dicho puen- te de madera, el Ayuntamiento se vi6 precisado a prohibir el paso por l de carruajes con carga excesiva, a fin de prevenir un posible hundimiento. (124) En 1913 se hallaban ya en avanzado estado las obras de construccin de dicha carretera, existiendo disparidad de criterios entre el Municipio y la Administracin sobre el punto por donde esta carretera debera en- lazar con la general de Alicante a Madrid. El Ayuntamiento intentaba que la carretera de Monvar entrara en Elda por la calle Nueva, torcien- (120) Vase captulo Vicisitudes del partido judicial. (Siglo XIX de esta Historia). (121) Vase captulo Obras Pblicas de la parte Siglo XIX de esta obra. (122) Notas Varias de la Primera Dcada (I) en este libro. (123) Archivo Municipal de Elda. Acta 8 de abril 1916. (124) Archivo Municipal de Elda. Acta 1909. 88 do a la izquierda a partir de la esquina de la calle hoy de Ramn Nocedal y expropiando la casa nmero 6 de la calle de Antonio Maura, frente a la calle Nueva. Pero para esta imprescindible expropiacin, el Ayuntamien- to de Elda careca de los fondos necesarios, por lo que deseaba fuera el Estado el que efectuara esta expropiacin. Este, por el contrario y preci- samente para evitar estos gastos quera darle entrada por el lugar que ac- tualmente lo hace, o sea por la parte posterior de las casas de la calle Pa- rs. (125) Un nuevo desbordamiento del ro Vinalop6 a consecuencia de las grandes lluvias cadas el da 8 de septiembre de 1913 se llev por comple- to el deteriorado puente de madera que exista en dicho camino, as como la mitad del puente de la Estacin. (126) En julio de 1914 el Ayuntamiento insisti ante el Ministerio de Obras Pblicas para que el Estado expropiara la casa nmero 6 de la calle de Maura tapn antiguo y actual de la calle Nueva a fin de que la ca- rretera en construccin entrara por tan cntrico lugar, en vez de hacerlo por el sitio llamado los Cubos, detrs de la calle de Pars. (127) No sabemos en qu fecha termin de construirse el puente que hoy existe sobre el ro, pero debi ser a finales del ao 1915 o principios de 1916, pues en el peridico eldense El Liberal de Elda (128) se deca en octubre de 1915 van en camino de ultimarse las obras del puente levan- tado sobre el ro Vinalop6 para el servicio de la carretera en construccin de Elda a Mon6var... Nuestra bsqueda en archivos y hemerotecas para comprobar si los peridicos de la poca insertaban alguna noticia sobre la inauguracin o puesta en servicio de este puente ha sido infructuosa, lo que parece dar a entender que fue puesto en servicio sin ceremonia alguna. En 1916 todava no estaba terminada dicha importante obra por cuanto el Ayuntamiento peda al Gobernador Civil gestionara de Obras Pblicas ... la terminacin del trozo de carretera comprendido desde el camino de Los Corrales a la entrada de la calle de Maura... (129) Dos aos despus, en marzo de 1918, la cuestin de la entrada de la carretera en la ciudad hubo de ser decidida definitivamente. La Direccin de Obras Pblicas pidi al Municipio que garantizara la mitad del costo de expropiacin de la casa de la calle Maura que habra de dar entrada una vez demolida, a la calle Nueva, a la carretera de Elda a Monvar. El (125) Archivo Municipal de Elda. Acta 23 de febrero 1913. (126) Archivo Municipal de Elda. Acta 8 septiembre 1913. (127) Archivo Municipal de Elda. Acta 27 julio y 12 agosto 1914. (128) Nmero 15 de 10 de octubre de 1915. (129) Archivo Municipal de Elda. 12 de diciembre de 1916. 89 Ayuntamiento, en situacin econmica precaria, como era habitual en aquel tiempo, no pudo dar esta garanta, dejando al arbitrio de Obras Pblicas hacer lo que considerara ms conveniente. (130) Hasta 1922 no qued terminado este camino de tan dilatada y ago- biante tramitacin, al librar el Ministerio de Fomento las cantidades ne- cesarias para la terminacin de esta carretera que al parecer, oficialmen- te, haba recibido el nombre de Carretera de Novelda a Elda por Mo- nvar. (131) XXIII. La huelga revolucionaria de 1917 Ya hemos visto en los anteriores captulos dedicados a las cuestiones sociales cmo en la ciudad iban introducindose incesantemente las con- signas revolucionarias y las ideas extremistas, que prendan fcilmente en la masa obrera, de escasa formacin por una parte y con la carga de no- torias injusticias sociales por otra. Aunque no faltaban las tendencias mo- deradas dentro de los partidos que se oponan al rgimen monrquico, la mayora de las facciones que con ms vigor actuaban en Elda eran de ca- rcter extremado, como anarquistas, sindicalistas, libertarios y socialistas estos no revestidos todava del hbito semiburgus con que actualmente acta en los pases occidentales . Es por ello que continuamente se ori- ginaban conflictos sociales, creados por una parte por el concepto del va- lor del trabajo y de las relaciones obrero -patrono que entonces se plantea- ba de forma hostil en unos y otros, y por otra parte las consignas subver- sivas y de agitacin permanente que los dirigentes de partidos imbuan a los trabajadores. As, entre otros conflictos obreros de los que no tenemos noticia y una continua agitacin laboral y poltica en las fbricas eldenses tenemos esta relacin: Junio-Julio de 1912. Huelga de operarios de la fbrica de calzado de Vicente Castell6 y Ca:. Octubre de 1912. Huelga de ferroviarios que dur veintiseis das, motivando concentracin de la Guardia Civil, como la hubo en todos los movimientos huelgusticos, dado su carcter violento. Noviembre de 1912. Conmocin en la ciudad por el asesinato del Presidente del Consejo de Ministros, don Jos Canalejas. (130) Archivo Municipal de Elda. 12 de marzo de 1918. (131) Archivo Municipal de Elda. 3 de diciembre de 1922. 90 Agosto de 1914. Huelga de zapateros y aparadoras durante quince das. Febrero de 1915. Huelga de aparadoras. Junio de 1915. Para general de los zapateros oponindose al nuevo horario de entrega y corte que trataron de implantar los fabricantes en casi todas las industrias de la ciudad. Octubre de 1916. Huelga de zapateros del 9 al 27 de este mes. Enero de 1917. Huelga de cortadores de calzado. Mayo de 1917. Concentracin de fuerzas de la Guardia Civil en la ciudad por la suspensin de garantas constitucionales con motivo de ha- berse acordado la huelga general revolucionaria por los delegados de las organizaciones obreras en Madrid. Agosto de 1917. Con este bagaje de conflictos mal solucionados, nunca a gusto de unos y otros, y de resentimientos acrecentados, lleg el caluroso mes de agosto en un ambiente francamente explosivo. El da 13 debi iniciarse el movimiento obrero con paro general y ac- titud tan decidida de provocar un conflicto de graves consecuencias que la provincia fue declarada en estado de sitio. Una masa de obreros, entre los que haba muchas mujeres, recorrie- ron las calles en actitud levantisca y arrancaron las casetas de madera de los consumos arrojndolas al ro y golpeando al que intent oponrse- le. En la Estacin causaron destrozos, maltratando a los empleados y le- vantando las vas para evitar la llegada de fuerzas militares. No se sabe a qu extremos hubiera llegado el conflicto sin la llegada de las tropas del Regimiento de la Princesa, de Alicante, bajo el mando de su Coronel, don Manuel Montero, que a pesar de los desperfectos causados en los rales lleg por va frrea a la ciudad y comenz seguidamente la tarea de domi- nar la revuelta. Para intimidar a los huelguistas, los soldados bajaron de la Estacin disparando al aire y junto con las fuerzas de caballera de la Guardia Civil, al mando del Teniente del Cuerpo don Enrique Ballenilla, sofocaron toda clase de oposicin que se les intent presentar, acabando inmediatamente con el montn y deteniendo a los prinipales responsa- bles, que fueron encarcelados en el castillo de Alicante. La poblacin no complicada en la huelga revolucionaria acogi con entusiasmo la llegada de las fuerzas y la rpida accin para restablecer el orden y la seguridad, evitando as las graves proporciones que los revolu- cionarios pretendan alcanzase el movimiento. El Ayuntamiento hizo constar en acta el agradecimiento de la pobla- cin hacia el ejrcito y con especialidad a los Jefes, Oficiales y tropa del Regimiento que salv la situacin en Elda (132), as como a las fuerzas de (132) Archivo Municipal. 21 agosto 1917. 91 la Guardia Civil, y Polica Municipal. Tambin hizo constar el plausible proceder de las telefonistas encargadas de la Central de esta ciudad, que sin descanso y con verdadera abnegacin cooperaron a que el pueblo no quedase en el aislamiento e incomunicacin que los revoltosos preten- dan. (133) Como, segn dijo el clsico, todo es segn el color... este movi- miento revolucionario que en tan grave desorden coloc a la ciudad, obtu- vo los siguientes encomisticos prrafos en una revista eldense de 1934: Escenario de un gesto magnfico fue el marco del pueblo eldense. Los trabajadores revolucionarios de Elda supieron cumplir el compromiso contraido con aquel hermoso movimiento digno de admiracin de todo el mundo. Fue la primera vez que los trabajadores de Elda lucharon con gallarda para derrocar la monarqua corrompida. Fracasado el movi- miento, la represin se desencaden en la persona de los productores. Es- tos, en un nmero crecido, fueron encarcelados en el castillo de Alican- te. (134) Esta represin que se presenta con tales tintes de oprobio consisti en nueve meses de crcel en dicho castillo, porque en mayo de 1918 fue- ron libertados todos los presos y sobreseidos los sumarios instruidos. (135) Ya el Ayuntamiento, en los mismos das de la terminacin de la re- vuelta, haba pedido al Gobernador militar, al civil y al Jefe de la Guar- dia Civil de la provincia que sin menoscabo ni desdoro de la justicia y todo dentro de los fueros de la piedad haya un recuerdo de comiseracin al enjuiciar a los obreros de esta vecindad detenidos y encarcelados, ms que por ellos por el cuadro de desolacin de sus hogares, donde quedan desamparados y en la miseria sus respectivas familias irresponsables de la maldad y de la torpeza o inconsciencia con que aquellos procedieron in- ducidos sin duda por ocultos y desalmados directores... (136) Tambin abri el Ayuntamiento una cuenta o suscripcin popular en beneficio de las familias de los vecinos que han sido presos, para que de esta suerte pueda ser remediada la msera situacin en que han que- dado... (137) Y tras terminarse este captulo de la lucha obrera por su causa lu- cha legtima en sus fines pero tal vez ilegtima e injusta en sus mtodos la situacin qued peor que antes, acrecentados los odios y la divisin en- tre las clases sociales de la poblacin. (133) Archivo Municipal. 27 agosto 1917. (134) Las ideas de superacin y la juventud. El Cronista. Elda, septiembre 1934. Por M. Carpio Gonzlez. (135) El Reformista. Semanario de Elda, n. 142 de 16 de mayo de 1918. (136) Archivo Municipal. Acta 21 agosto 1917. (137) Archivo Municipal. Acta 21 agosto 1917. 92 Poco despus de los sucesos de agosto de 1917, en febrero de 1919, se declar, una vez ms, la huelga general en el pueblo. Y as continu... XXIV. La epidemia de gripe de 1918 La terrible epidemia de clera morbo asitico de 1885, que cost a Elda gran nmero de vidas, era recordada con temor durante muchos aos despus, dictando las autoridades repetidamente normas de higiene en la poblacin para evitar repeticiones de tan espantoso azote de la hu- manidad como lo eran las epidemias, aunque estas aparecan cada vez ms disminuidas en virulencia y frecuencia por la extensin de medidas profilcticas y la mayor sanidad de las poblaciones. Por esta prevencin, en julio de 1911, habindose extendido la ame- naza de una nueva epidemia de clera morbo asitico, el Municipio acor- d adquirir aparatos sanitarios para la filtracin de las aguas potables y otros, aunque afortunadamente la amenaza pas de largo. (138) Pero no ocurri lo mismo en el otoo de 1918, cuando el mundo en- tero se vi6 azotado por la terrible epidemia de la gripe que caus ms vc- timas en unos meses que la Guerra Europea, que entonces terminaba con el armisticio, tras sus cuatro aos de horror. Fue en agosto de 1918 cuando se produjeron en Elda las primeras defunciones causadas por bronconeumona o gripe. En los das 14, 18 y 19 fallecan de gripe, respectivamente, una mujer de 35 aos, una mucha- cha de 14 y una nia de dos meses. En Septiembre solamente hubo un fallecimiento por esta enfermedad, el de un joven de 17 aos entre tos 13 difuntos del mes. Pero la ciudad ya estaba alarmada, fundadamente. En la sesin mu- nicipal del da 17 de septiembre, el concejal don Francisco Alonso haba solicitado se adoptaran las medidas ms urgentes y efectivas en evitacin de que la epidemia de gripe reinante en otras poblaciones cercanas se propagase a esta ciudad, empezando por la limpieza de la poblacin y or- denando la extraccin de basuras y desinfeccin de locales. (139) El da 24, el alcalde, don Manuel Beltrn Olcina, dio cuenta de que para la limpieza e higienizacin de la ciudad haba ordenado la salida diaria de un carro para recoger las basuras de la poblacin, habindose encargado del servicio un vecino, gratuitamente, considerando como re- (138) Archivo Municipal. Actas 13 y 16 julio 1911. (139) Archivo Municipal. Actas 17 septiembre 1918. 93 muneracin las basuras que se recogieran y entendindose que dicho ser- vicio tendra carcter municipal. (140) Esto creemos qu es el comienzo en nuestra ciudad del servicio de re- cogida de basuras con carcter municipal, que actualmente sigue funcio- nando con mayor o menor efectividad. El da primero de octubre, ya con la epidemia de gripe en la ciudad se adoptaron las siguientes medidas de higiene: 1.) Extraccin del barro o cieno de la calle de General Castaos (hoy Legionario). 2.) Hacer una pequea acequia para que las aguas del lavadero va- yan a parar al ro y no a las acequias de riego, para evitar malos olores y formacin de focos infectivos. 3.) Convocar urgentemente la Junta de Sanidad para adoptar las medidas necesarias. 0 4. ) Solicitar del Sindicato de Riegos la inhabilitacin de la acequia que pasa a espaldas de las casas de la calle de Alfonso XIII con objeto de evitar el peligro que para la salud pblica supone el estancamiento de las aguas que discurren por dicha acequia. (141) Pero la epidemia avanz rpidamente, despreciando estas medidas de saneamiento. Y as cada vez haba ms enfermos de gripe, fallecien- do cinco de estos en los diez primeros das de octubre y otros cuatro has- ta el da 19 inclusive. El da 20 fueron dos los muertos y otros tantos el 21, continuando con este ritmo de muertes diarias: Da 23, una; da 25, dos; da 26, tres; da 28, cuatro; da 29, tres; da 30, dos. El mes de octubre arroj un total de defunciones claramente diag- nosticadas como gripe de veintinueve, siendo once los fallecimientos por otras enfermedades. Noviembre continu con la espantosa estadstica de fallecimientos por la epidemia reinante, con cuatro fallecimientos en los cinco primeros das, tres en el da 6, dos en el 11 y uno cada uno de los das 13 al 17, ce- sando la mencin fatdica de la gripe en los restantes fallecimientos del mes con un total de 27, catorce de ellos vctimas de la epidemia. En diciembre dio esta epidemia sus ltimos coletazos, falleciendo un enfermo el da 1 y otro el 3, registrndose dos muertes, una el da 9 y (140) Archivo Municipal. Actas 24 septiembre 1918. (141) Archivo Municipal. Actas 1 octubre 1918. 94 otra el 10 por bronconeumona y pulmona, probablemente de origen gri- pal. (142) En total, la gripe en Elda caus 51 vctimas, 41 de las cuales fallecie- ron en los meses de octubre y noviembre, con una especial predileccin por las vidas jvenes como se ve en esta divisin de los fallecimientos por sexo y edad: EDAD VARONES HEMBRAS Hasta 5 aos 4 4 6 a 15 2 3 16 a 20 3 3 21 a 25 2 4 26 a 35 4 5 36 a 45 5 4 46 a 55 3 56 en adelante 2 3 TOTAL 25 26 De este cuadro se desprende que excepto diecisiete personas mayores de 35 aos, el resto lo fueron en edad joven y muchos trece en edad infantil. Hubo casos especialmente penosos como el de los hermanos Car- los, de 15 aos, y Josefa Pay Testor, de 23, que murieron con seis das de intervalo, dejando un profundo dolor en sus casas, como lo hubo en todos los hogares eldenses que tuvieron la desgracia de perder algn ser querido en esta terrible epidemia de otoo de 1918. (143) Es esclarecedora de la importancia de la epidemia y su ndice de mortalidad la comparacin de las ocurridas en este ao de 1918 y los co- rrespondientes meses del ao anterior 1917, como se comprueba por este cuadro: (142) Los datos relativos a muertes por la epidemia contenidos en este captulo son tomados del Libro de Defunciones de 1918 (Nm. 40) del Registro Civil del Juzgado Municipal de Elda. (143) Vase tambin: A. Navarro Pastor: La epidemia de gripe de 1918 . Valle de Elda, n. 636. 2 noviembre 1968. 95 COMPARACION DE LA MORTALIDAD ELDENSE EN 1917 y 1918 MES 1917 1918 GRIPE Enero 9 Febrero 10 Marzo 14 Abril 16 Mayo 10 10 Junio 11 15 Julio 12 17 Agosto 8 21 3 Septiembre 11 13 1 Octubre 11 40 29 Noviembre 13 27 14 Diciembre 10 14 4 206 51 XXV. Una curiosa figura: La Hermana Arcngela El 27 de noviembre de 1918, cuando Elda es un inmenso Hospital en el cual se ha cebado la epidemia de gripe, segando la vida de muchos de sus hijos, muere en el Hospital la Hermana Arcngela, una monja Carme- lita que durante sus aos de permanencia en el hospital de Elda, al cui- dado de sus enfermos, haba dado muestras de su gran corazn y humil- dad e incluso as lo aseguraban muchos de santidad. No es este el lu- gar ms adecuado para trazar una biografa de sor Angela Badosa Cua- trecasas, como era su nombre de pila, pero s creemos justa la mencin de su entierro, realizado en olor de multitud, y desde el cual ocurre un prodigio en el Cementerio de Elda que se ha convertido en leyenda piado- sa y popular eldense. Fue un mircoles como ella lo haba profetizado cuando muri la Hermana Arcngela. La noticia caus gran emocin en la ciudad, a pe- sar del dolor que en muchos hogares haba causado la muerte de tantos seres queridos, arrebatados por la epidemia. 96 Lpez-Mels (144) nos dice que las fbricas cerraron cuando se cele- br el entierro para que pudiesen ir todos los obreros. Bajando el cadver al Colegio de las Monjas, en la calle de San Ro- que y plazuela del Hospital, para que el entierro fuera ms solemne, los miembros de la Cruz Roja hicieron guardia al fretro, guardia que fue relevndose hasta que, con asistencia de prcticamente todo el pueblo, fue conducido al cementerio, en el cual el director de la Cruz Roja hizo un elogio de las virtudes, meritoria labor y amor a los enfermos de la Hermana Arcngela. Fue inhumada en la Capilla de las Hermanas Carmelitas, reciente- mente regalada por el Ayuntamiento, y estrenada por ella, como tambin predijo la hermana Arcngela una vez que la visit. Desde entonces es voz pblica que se produce en esta Capilla el milagroso y sobrenatural hecho, constatado por gran nmero de gentes, del agua milagrosa de la monja, que consiste en que el agua que se deposita en un bcaro o jarro junto a la tumba de la Monja no se corrompe, conservndose, a pesar del tiempo, tan fresca y lmpida como cuando se puso, as como las flores que se ponen en el mismo vaso. Esta agua milagrosa se dice que ha originado curaciones inexplicables en enfermos desahuciados, lo que es tradicin eldense desde hace muchos aos. XXVI. Los Juegos Florales de 1920 y 1930 Muy pocas ocasiones puede registrar esta pequea historia de cele- bracin en nuestra ciudad de esos solemnes actos potico literarios que son los Juegos Florales, con su inevitable carga de romanticismo un poco fuera de nuestra poca. Sin embargo, debemos hacer mencin de dos cer- tmenes de este carcter, celebrados en 1920 y 1930 y ambos realizados durante el mandato del mismo alcalde, don Joaqun Coronel Rico, a quien hemos de apuntarle por este motivo un buen tanto de inters por la promocin de iniciativas culturales en nuestra ciudad, aumentado al evocar sus intentos de creacin de una Biblioteca Pblica en la poblacin y Escuelas Graduadas para la misma. Pocas noticias, desgraciadamente, tenemos de ambas manifestaciones culturales y, como en tantas otras ocasiones, debemos limitarnos a dejar constancia de nuestra limitada informacin para que otros interesados en (144) R. M. Lpez-Melus, Carmelita, ha escrito un libro titulado Angel de Caridad (Her- manas Carmelitas. Orihuela, 1964) en el que traza la biografa y hechos piadosos de la Hermana Arcngela, con detalles de su vida en Elda y de los sucesos milagrosos ocurridos por aplicacin de su agua sobrenatural despus de su muerte. 97 ello completen en cuanto les sea posible la relacin de estos actos que tanta importancia tuvieron en el tiempo de su celebracin. En 1920 se celebr la fiesta de la Poesa, en la noche del 10 de septiembre y en el Teatro Castelar, actuando como mantenedor el M.I. Doctor don Agustn Cavero Casaez, hijo predilecto de Elda y Cannigo de la catedral de Orihuela. De los poetas y composiciones premiadas solo conocemos las que presentaron el alicantino Rodolfo de Salazar y el oriolano Juan Sansano. El primero consigui el primer premio del tema Canto a Elda indus- trial en verso. (145) Juan Sansano obtuvo varios premios con las poesas El alczar de Elda (Espaol de altiva raza) y Triptico de sonetos en honor de elden- ses preclaros (Juan Sempere y Guarinos, Juan Rico y Amat y Francisco Ganga El Serfico). Estas poesas fueron publicadas por su autor en el volumen Por las rutas floridas, impreso en Alicante en 1921. (146) En el mismo da y mes, de 1930, tuvo lugar otro certamen, literario- potico con el mismo nombre de Fiesta de la Poesa actuando esta vez de mantenedor el famoso charlista Federico Garca Sanchiz, resultando un magnfico espectculo, con el Teatro Castelar engalanado con motivos alusivos. Los temas propuestos eran los siguientes: I. A la mejor poesa con libertad de tema y metro. Premio del Excmo. Ayuntamiento de Elda. II. El paisaje alicantino en la obra de Gabriel Mir. Premio del Gobernador Civil de la provincia. III. Breve resea histrica del castillo de Elda (verso). Premio del Presidente de la Diputacin Provincial. IV. Ofrenda a la Ssma. Virgen de la Salud y Splica al Ssmo. Cristo del Buen Suceso, Patronos de Elda. Premio del Ilmo. y Rvdo. Obispo de Orihuela. V. Origen y desarrollo de la industria del calzado. Premio de la Federacin de Fabricantes de Calzado de Elda y Petrel. VI. Historia de Elda desde el ao 1800 hasta la fecha. Premio del Casino Eldense. VII. Poesa festiva con libertad de metro, prefirindose las de asunto eldense. (145) Publicado en Alborada, Elda, 1955. (146) Tambin fueron publicados por A.N.P. en la revista Alborada, 1961. 98 VIII. Historia de nuestros derechos a las aguas de riego. Premio de la Comunidad de Regantes del Sindicato Agrcola. IX. Composicin potica con libertad de metro y extensin rememo- rando alguna extinguida costumbre, leyenda o tradicin eldense. Premio de la Comisin de Fiestas. (147) Desconocemos el fallo del jurado ni otros datos sobre el certamen, excepto que el tercer tema fue ganado por el poeta local Jos Joaqun Gonzlez Paya con su romance Ruinas de grandeza sobre el castillo el- dense, y que el tema II lo gan Jos Capilla Beltrn, distinguido escritor local y director del semanario Idella y de la revista Albor en aos posteriores, con su trabajo con el mismo ttulo del tema El paisaje ali- cantino en la obra de Gabriel Mir que fue editado por su autor en un librito en 8. impreso en Tipografia Moderna en 1930. Otros nombres de galardonados los hallamos en las cuentas de la Fiesta de la Poesa publicadas en el Boletn Municipal de la poca (148) con el pago de 500 pesetas a don Rodolfo Salazar por su premio al tema 1. 0 , otras 500 a don Antonio Gonzlvez Vera por el premio del tema 5.; igual cantidad a Eloy Cataln Cant premiado con el tema 6. y 250 a don Narciso Cataln Romero por el premio del tema 8.. Consideramos debe haber error de transcripcin en algunos premios, como el consegui- do por Eloy Cataln, poeta sobre todo y poco o nada dado, en ninguna poca, a la investigacin histrica, pues el tema 6. corresponde a una Historia de Elda desde el ao 1800 hasta nuestros das que, con toda probabilidad, qued desierto. Del tema 5., Origen y desarrollo de la industria del calzado en El- da, cuyo premio figura haber ganado don Antonio Gonzlvez, no cono- cemos el correspondiente trabajo, si lo hubo, aunque s uno de igual ttu- lo de don Tefilo Romero, de Elda, con el mismo ttulo y probablemente presentado al citado concurso. (149) * * * La actuacin de Federico Garca Sanchiz como mantenedor, tuvo una segunda parte con el gran acontecimiento artstico organizado por la sociedad Gran Pea el 20 de octubre siguiente en el que el eximio charlista desarroll la charla lrica Del minu al charlestn. Un siglo de baile. (150) (147i Fiesta de la Poesa. Hoja doble en folio, impresa en Tip. Moderna, 1930. (148) Boletn del Excmo. Ayuntamiento de Elda. Nm. 6, octubre, 1930. Pg. 6. (149) El Cronista nm. 3, 1934. Elda. (150) Programa de dos hojas, 22 cms. impreso en Tip. Moderna de Elda con el escudo tieal y la caricatura de Federico Garca Sanchiz dibujada por Oscar Porta. 99 XXVII. Obras pblicas. El Matadero nuevo (1921) Una importante necesidad de Elda en aquel tiempo era la de un nue- vo matadero de reses para el consumo pblico, ya que el pequeo y viejo edificio que se utilizaba estaba en estado ruinoso y careca de las menores condiciones sanitarias, estando enclavado en las inmediaciones del puen- te de la Estacin. (151) Tras muchos aos de propsitos y proyectos, en marzo de 1920 se compr un terreno frente a la calle de Almazaras, a espaldas de la re- cientemente inaugurada Fuente de San Joaqun, por 2.500 pesetas a don Renato Bardin, de Alicante, inicindose seguidamente las obras de construccin del Matadero Nuevo, adjudicadas en el mes de julio a don Jos Amat Prez por 24.420 pesetas. El edificio estuvo terminado en 1921, pero un ao despus no se haba hecho cargo el Ayuntamiento del mis- mo, por presentar deficiencias la obra (152), originndose un sumario ju- dicial por la forma como se haban empleado los fondos para esta cons- truccin, estado en que an se hallaban las cosas en 1924. (153) Matadero Municipal. 1921 (151) Acta 21 noviembre 1916. Archivo Municipal. (152) Acta 11 abril 1922. Archivo Municipal. (153) Oficio del Juez de Instruccin del Sumario. Libro de actas municipales. 19 febrero 1924. 100 Pero finalmente todo se solucion y Elda vio as cumplida una de sus aspiraciones de mejoras pblicas con la puesta en servicio de este Mata- dero, que reuna adecuadas condiciones de capacidad e higiene para las necesidades de la poca. El antiguo matadero junto al puente de la Estacin fue demolido en 1922 al hacer los cimientos para el nuevo puente de la Estacin. XXVIII. Nuevo edificio municipal La Casa Consistorial de la ciudad se encontraba, desde hacia tiempo, en un estado deplorable y muy poco en consonancia con los afanes reno- vadores que sacudan a Elda entera. Por este motivo, en diciembre de 1922 (154) el Ayuntamiento presidi- do por don Francisco Alonso, decidi realizar las obras de reforma nece- sarias en el edificio municipal que, por la importancia de las mismas, constituyeron realmente una nueva edificacin. No ha llegado hasta nosotros noticia alguna del aspecto que tena el Ayuntamiento antes de esta reforma, por lo que no podemos efectuar una adecuada comparacin, pero la importancia que se le dio a la inaugura- cin nos da a entender que estas obras no seran ligeras ni superficiales. Todas las dependencias municipales hubieron de ser trasladadas, ins- talndose provisionalmente la Casa de la Ciudad en el primer piso de la casa nmero 34 de la calle de Alfotiso XIII, encima del Bazar Madrile- o, lugar en el que permaneci desde enero hasta septiembre de 1923, mientras se realizaban las obras. (155) El da 7 de septiembre, vspera de la festividad de la Virgen de la Sa- lud, tuvo lugar la inauguracin solemne del nuevo edificio consistorial. Asistieron a esta celebracin el Gobernador civil, don Ricardo Aparicio y Aparicio; Senador por la provincia de Alicante, don Vicente Alvarez Vi- llamil; diputado a Cortes, don Salvador Canals y Vilar6; presidente de la Audiencia provincial; M.I. Sr. D. Agustn Cavero Casf1ez, Den de la Catedral de Orihuela,y el Juez de 1.a Instancia junto con el Ayuntamien- to de Elda en pleno, Comisin de Fiestas, presidentes de sociedades de la ciudad y otros invitados, acompaados por las Bandas de Msica de los Regimientos de Mallorca y Vizcaya y Brigada de la Cruz Roja Local. (154) Archivo Municipal. Acta 17 diciembre 1922, por la cual se acord se diera principio a las obras, procediendo al derribo de lo que fuera necesario. (155) Archivo Municipal. Acta 12 enero 1923. 101 Plaza de la Constitucin y fachada del Ayuntamiento En la Plaza de la Constitucin, artsticamente engalanada con *ban- deras nacionales, colgaduras y gallardetes, se congreg el pueblo entero mientras en el saln de actos se proceda a la sesin inaugural del Ayun- tamiento. El alcalde, don Francisco Alonso, hizo una detallada exposicin de las obras realizadas en el edificio, as como las mejoras realizadas en la ciudad por el Ayuntamiento su presidencia. Le sigui en el uso de la palabra el seor Cavero, que felicit entu- sisticamente al municipio por la obra llevada a cabo y le exhort a se- guir por tal camino, laborando por el bienestar del pueblo al que rige. Los mismos calurosos elogios hicieron los seores Villamil y Canals, terminando el acto con la intervencin del gobernador civil que pronun- ci palabras de encomio para la gestin municipal y la importante obra inaugurada en aquel acto, ofrecindose incondicionalmente a la ciudad en todo cuanto su autoridad pudiera facilitarle y serle til. (156) Archivo Municipal. Acta 7 septiembre de 1923, y programa de fiestas de septiembre de este ao. 102 Con este acto culmin el Ayuntamiento presidido por don Francisco Alonso una de sus fructferas etapas de representacin de la ciudad, pues pocos das ms tarde la nueva situacin poltica creada por la dictadura militar del general Primo de Rivera, origin la destitucin de este Ayunta- miento, el 2 de octubre de 1923. (157) XXIX. La Dictadura Realizado el golpe de Estado del general Primo de Rivera el 23 de septiembre de 1923, una de las primeras consecuencias que este histrico acontecimiento tuvo en Elda fue la sustitucin del Ayuntamiento, por otro ms favorable a la nueva situacin. De esta forma, el da 2 de octubre de dicho ao se celebr una se- sin extraordinaria en el flamante edificio municipal, inaugurado haca pocos das, la cual fue presidida por el Comandante de Puesto de la Guardia Civil, don Juan Gmez Navarro, con el fin de dar cumplimiento a la orden de la Presidencia del Directorio Militar por la cual cesaban en sus funciones todos los concejales del Ayuntamiento de Elda, que seran reemplazados por los vocales asociados de la Junta Municipal. El alcalde saliente, don Francisco Alonso Rico, pronunci unas pala- bras para manifestar que la gestin del Ayuntamiento por l presidido haba estado supeditada en todo al bien comn, al cual haba dedicado sus mayores esfuerzos y que abandonaban el Ayuntamiento con la frente alta dejando paso a una nueva administracin que esperaba actuara en beneficio del pueblo de Elda y de la Patria. Termin con vivas al Rey, a Espaa y a Elda. Retirados los concejales salientes, se efectu la votacin para elegir nuevo alcalde, siendo designado don Enrique Vera Gras. El concejal don Pablo Guarinos Juan manifest al ser conocida la eleccin del nuevo alcalde: ... interpretando el espritu del Real Decreto de 30 de septiembre que tiende a hacer desaparecer en la Administracin municipal la poltica partidista, entiendo que para nadie es un secreto la forma de actuacin de estos polticos y que por consecuencia de ello se da el caso de que la Junta de asociados se halla en este Municipio constitui- da, salvo algunas excepciones, por elementos afectos a la poltica que se trata de hacer desaparecer, y buena prueba de ello ha sido que la mayo- ra de los cargos nombrados en este acto han recaido en estos elementos como si de antemano se hubieran puesto de acuerdo con aquellos. El que habla, como ciudadano independiente y desligado en absoluto de toda po- (157) Archivo Municipal. Acta 2 de octubre 1923. 103 ltica partidista y caciquil que el azar de otras circunstancias ha traido a esta Junta de asociados, protesta de la constitucin de este Ayuntamiento y renuncia al cargo con que la Ley le ha honrado, por entender que con esta constitucin del Ayuntamiento no se puede conseguir el fin que per- sigue el citado decreto. En igual forma se manifestaron otros cinco concejales que abandona- ron sus puestos en seal de protesta. (158) El nuevo Ayuntamiento, primero de la Dictadura, actu hasta febre- ro del siguiente ao sin que dejara tras de s ninguna importante labor que resear, hacindolo cesar una orden del delegado gubernativo que co- munic el nombramiento del nuevo alcalde, sin previa eleccin, en la per- sona de don Francisco Lpez Prez, Teniente Coronel retirado, que per- maneci en dicho puesto hasta 1927 en que falleci, dejando tras s gran- des simpatas por su honrada actuacin al frente del Municipio, actua- cin que l sintetiz en su saludo al tomar posesin del cargo con las pa- labras Administracin y Justicia. (159) Tras la muerte de don Francisco Lpez, asumi el cargo don Pablo Maestre Sirvent, que dimiti tras cinco meses de ejercerlo, siendo desig- nado nuevamente don Francisco Alonso Rico, el alcalde que haba sido depuesto a la implantacin del Directorio Militar y que fue el ltimo al- calde de este rgimen dictatorial tan discutido. Los tres aos de alcalda del seor Alonso estuvieron jalonados de importantes obras y mejoras, unas concluidas y otras dejadas casi terminadas cuando ces su mandato, y aunque durante la Repblica fue duramente criticado, creemos que el perodo de alcalde de don Francisco Alonso, de 1927 a 1930, fue uno de los ms fructferos y beneficiosos para la ciudad en la etapa anterior a 1939. Los datos que en esta Historia vamos dando sobre las fases de reali- zacin de diversas obras, creemos que lo demuestran as. XXX. Excelentsimo Ayuntamiento de Elda El Ayuntamiento de Elda, que vena ostentando el ttulo de Muy Ilustre, recibe en el da 9 de junio de 1926 una satisfactoria noticia que viene a aumentar con un nuevo ttulo de honor los recibidos en su larga historia. En esta fecha aparece en la Gaceta un Decreto del Ministerio de la Gobernacin que dice lo siguiente: ( 158) .i ( luyo Municipal. Acta 2 octubre 1923. (139) lbid. id. 15 febrero 1924. 104 D. Francisco Alonso Rico, en la alcalda 105 S.M. el Rey (q.D.g.) se ha servido expedir por este Ministerio el Real Decreto siguiente: Queriendo dar una prueba de mi Real aprecio a, la ciudad de Elda, provincia de Alicante, vengo en conceder a su Ayunta- miento el tratamiento de Excelencia. Dado en Palacio a ocho de junio de 1926. Alfonso. El Ministro de la Gobernacin, Severino Martnez Anido. De orden de S.M., lo que comunico a V.S. para su conocimiento, el de la Corporacin de su presidencia y dems efectos. Dios guarde a V.S. mu- chos arios.- Madrid, 9 de junio de 1926. (160) Como puede suponerse, esta concesin caus gran satisfaccin entre los componentes del desde entonces Excelentsimo Ayuntamiento de Elda y entre el pueblo en general, al que se comunic por Bando pblico. Circunstancia curiosa de esto es que se deca, ignoramos con qu fundamento , que el general Martnez Anido, al que se dio una calle en la ciudad al terminar la guerra, con la avalancha de generales en las calles eldenses, era nacido en Elda, cosa que nunca se ha confirmado, que nosotros sepamos. XXXI. La Estacin de Ferrocarril Por estos aos, la estacin de ferrocarril continuaba igual o poco me- nos que como haba sido construida al tenderse la va frrea, a mediados del siglo XIX. La importancia de la industria y el comercio eldense, cuyos produc- tos y artculos se enviaban y reciban por ferrocarril casi en su totalidad, debido al escaso desarrollo del transporte por carretera, se resenta de la deplorable situacin de la Estacin, lo que pona an ms en evidencia la falta de condiciones de la misma para el movimiento que originaba tal volumen de mercanca. Tambin el aspecto de la misma estaba poco en consonancia con el jocoso dicho popular de Elda, Pars, Londres. El culto abogado y escritor eldense don Antonio Gonzlvez Vera rea- liz gestiones en 1926 cerca del ministro de Estado, seor Yanguas Mes- sa, sobre este asunto, que el 15 de junio de dicho ao le contestaba di- cindole que el Director General de Ferrocarriles M.Z.A., seor Marista - ny, le haba manifestado que la Compaa tiene ya redactado un proyec- to de reforma y ampliacin de la Estacin de Elda y es su propsito lle- varlo a la prctica en cuanto le sea posible... ... y desde luego ser inclui- ( til)) Archivo Municipal. Actas de junio de 1926. 106 La Estacin de Ferrocarril do en preferente lugar en la relacin de aquellos que han de ser someti- dos a la aprobacin superior. (161) Pero el tiempo iba pasando y Elda no vea cambio alguno en su esta- cin. Un ao despus, en 1927, se publicaban en la prensa local alusiones como estas: Con ocasin del incendio de unas balas de papel ocurrido en la Esta- cin, el semanario local Idella deca: En la ciudad se crey en un principio que ardan los muelles y la barraca con que nos obsequia la M.Z.A. y alguien pens si este accidente sera el comienzo de la nueva Estacin. A ver si una vez ms iba a ser Vulcanito quien resuelva el problema de la Estacin! Debi de arder la Estacin esa deleznable cueva que es del mundo la irrisin y entonces, sin remisin, hubiesen hecho otra nueva. (162) (161 ) Idella nm. 22, 3 de julio de 1926. (162) Idella nm. 77. 107 Y en otra ocasin, pocos nmeros despus: ... sigue el cuartucho indecoroso... eterna y pestosa plaga... En el nmero de septiembre de 1927 Idella publicaba una foto de la Estacin que daba muestra del poco grato aspecto que presentaba. En abril de 1930, no obstante, estaban ya realizndose las obras de construccin de la nueva Estacin, aunque en esta fecha debi sufrir al- guna disminucin el ritmo de las obras, pues el 15 de dicho mes el Ayun- tamiento acord solicitar de la Direccin General de M.Z.A.: ... que no se interrumpan las obras de la nueva Estacin de ferroca- rriles, que tan necesaria es para el buen servicio de la industria y el co- mercio locales, que vienen ya hace tiempo sufriendo los inconvenientes propios de la defectuosa construccin antigua. (163) Las obras continuaron y, ya implantada la Repblica, en septiembre de 1932 estaba terminada, con gran satisfaccin del pueblo, como refleja el siguiente comentario publicado en una revista de fiestas: ... La Estacin de ferrocarril, tu constante pesadilla, va a abrirse al servicio pblico. Es una obra monumental; gran edificio con locales inde- pendientes para las exigencias del trfico; hermosos andenes cmodamen- te embaldosados, acogedora marquesina, pasos subterrneos. Ya no existe aquel acerbo contraste entre la vergonzante garita donde toda incomodi- dad tiene su asiento y la importancia de la poblacin. El viajero dispon- dr favorablemente su nimo hacia Elda a travs de la nueva Estacin. (164) XXXII. La lucha por el Juzgado de 1.a Instancia Desde que Elda comenz a crecer en poblacin, movimiento indus- trial y mercantil y en importancia, el consiguiente crecimiento de sus asuntos judiciales comenz igualmente a desbordar la normal tarea del Juzgado de Primera Instancia radicado en Monvar, capitalidad del parti- do judicial. Y desde entonces Elda aspir a no depender de otra poblacin para la resolucin de sus litigios y asuntos; con sobrada razn, puesto que la inmensa mayora de los pleitos y asuntos que se diriman en el Juzgado de Monvar eran promovidos por Elda. (163) Archivo Municipal. Libro de actas de abril 1930. (164) Francisco Insa. Carta al ausente con motivo de las fiestas. En la revista Elda extraor- dinaria. Elda, 1932. 108 As podemos hallar de vez en cuando una cristalizacin de este anhe- lo general, en forma de peticin a los poderes pblicos para la creacin en la ciudad de un Juzgado de Primera Instancia que eliminara la depen- dencia en este aspecto a la vecina ciudad monovera. Sin embargo, en noviembre de 1922 el Ayuntamiento eldense, a soli- citud del de Monvar, se adhera a la peticin que ste haca al Gobierno de que el Juzgado de 1.a Instancia e Instruccin de este partido, de cate- gora de entrada, fuera elevado a la categora de ascenso. La Presidencia justific esta adhesin manifestando que ... la importancia en todos los rdenes que han alcanzado las dos ciudades de Monvar y Elda con sus florecientes industrias, importante agricultura y activo comercio, repercu- te como es natural en un Juzgado de 1.a Instancia en cuyo Tribunal se vienen despachando en los ltimos aos ms asuntos que en ningn otro de la provincia, especialmente de carcter civil, superior an a los Juzga- dos de Trmino de Alicante, Alcoy y Orihuela... (165) Pero cinco aos ms tarde, en febrero de 1927, el Ayuntamiento re- dactaba una instancia solicitando de los poderes pblicos el cumplimien- to de las aspiraciones de la ciudad de ver establecido en ella un Juzgado de Primera Instancia e Instruccin, fundamentndola en numerosos datos oficiales y hechos demostrativos de la necesidad de esta institucin. La Corporacin ofreca al mismo tiempo costear los gastos que origi- nase la instalacin de dicho tribunal en la poblacin y su sostenimiento en la forma y medida que las leyes vigentes sealan a los pueblos cabeza de partido judicial, y construir crcel de partido. (166) Tres meses ms tarde, habindose publicado en La Gaceta de Ma- drid del da 8 de abril de 1927 y por Real Decreto n. 372 del Ministerio de Gracia y Justicia de 6 del mismo, el proyecto de Reforma de la demar- cacin judicial del territorio de la Audiencia de Valencia, y abierto plazo de Informacin escrita, el Ayuntamiento de Elda concurri a esta reafir- mando su peticin de instalacin en Elda del Juzgado de 1.a Instancia e Instruccin, aadiendo que el juzgado de esta demarcacin debera ser de categora de ascenso. (167) Nada se consigui en aquel momento, pero la semilla estaba lanzada. Fueron muchos los aos que tard en fructficar, pero por fin ocurri lo que tanto anhelaba la ciudad y desde 1965 es Elda Juzgado de Primera Instancia e Instruccin. (165) Archivo Municipal. Acta 19 noviembre de 1922. (166) !bid. id. 26 febrero de 1927. (167) Ibid. id. 23 mayo 1927. 109 XXXIII. El puente del camino de la Estacin Desde muchos aos atrs, prcticamente desde la construccin de la Estacin de ferrocarril de Elda, vena la preocupacin eldense por los me- dios de comunicacin con dicha Estacin, por la cual le llegaba la mayo- ra de mercancas para su comercio y salan sus productos manufactura- dos. Y as venan construyndose puentes uno tras otro, a medida que el ro Vinalop, tan manso y escaso l, se los iba llevando con sus frecuentes crecidas, como ocurri en 1884, en 1902 y en 1913. Hasta llegar a la fecha grande del 10 de septiembre de 1927 en que es inaugurado el puente de piedra que hoy conocemos, Elda vivi muchos aos pendiente de la solucin de este problema, y sus gobernantes, de to- das las filiaciones polticas, dedicaron a l sus mayores esfuerzos, en un dilatado y penoso forcejeo con la Administracin Pblica de cuyos hitos ms destacados vamos a hacer referencia aqu solamente para comprobar que si estos aos primeros del siglo XX no fueron muy prdigos en reali- zaciones no toda la culpa ha de achacarse a inoperancia de sus hombres ni a las divisiones polticas que esterilizaban su accin, sino tambin a la mquina administrativa de su tiempo, que no favoreca en modo alguno el desarrollo de los pueblos. Reconstruido provisionalmente el puente de la Estacin, cuya mitad haba sido arrasada por las aguas del Vinalop el 5 de septiembre de 1913, se reanudan las gestiones para conseguir que el Estado realice esta obra con carcter definitivo. En 1914 se ha conseguido ya que Obras Pblicas se haya decidido a construir el camino vecinal de Elda a la Estacin del FF.CC. y el Ingenie- ro Jefe de O.P. ha ofrecido al Ayuntamiento estas dos soluciones para sal- var el obstculo natural del ro: Primera: Por el camino actual, con un puente sobre el ro, cuyo cos- te era de 31.725 pesetas y 640 metros de longitud. Segunda: Aprovechando el puente que sobre dicho ro se ha de cons- truir para la carretera de Monvar, con un importe de 10.45075 pesetas y 709 metros de longitud. El Municipio acept la primera, acordando contribuir a la obra con 15.86250 pesetas, solicitando un prstamo del Estado de 5.28750 pesetas y facilitando las restantes 10.575 en jornales y materiales. (168) Por Real Orden del Ministerio de Fomento del 17 de octubre de 1914 se admiti la indicada proposicin del Ayuntamiento eldense, concedin- dose para la construccin del camino de Elda a la Estacin de M.Z.A. con un puente sobre el ro, una subvencin de 15.86250 pesetas ms un ( I tiR) Archivo Municipal. Acta 22 mayo 1914. 110 Puente del camino de la Estacin. (1928) El puente de la Estacin en 1933 111 anticipo de 5.28750. Esta orden provoc un gran entusiasmo en la ciu- dad, que ya vea satisfechas sus ilusiones. (169) Pero la cosa no estaba tan cerca como pareca. Dos aos despus, en 1916, el Municipio solicita que el camino y el puente en lugar de ser construidos por el Estado lo sean por el Municipio pues de no ser as no se podra remediar la crisis obrera local que irremediablemente se produ- cir, dada la persistente sequa, mientras que de hacerlo el Ayuntamiento organizara destajos parciales que alcanzara a todos los sin trabajo (170) Otro ao ms. En 1917 se pagan al ingeniero don Antonio Muoz 1872 pesetas por los proyectos de los tantas veces citados camino y puen- te de la Estacin. (171) Tres aos ms tarde, otra Real Orden concediendo al Ayuntamiento la subvencin e importe necesario para la realizacin de estas obras. (172) En agosto de 1921 se han comenzado los trabajos de cimentacin del nuevo puente, habindose decidido tenderlo aguas arriba del puentecillo provisional, para no tener que destruir este con la consiguiente interrup- cin del paso. Igualmente se decide que en lugar de entrar en la pobla- cin el camino por la calle de Pilares describa una curva por delante del Lavadero y lo haga por la calle del Legionario de hoy, por el mismo tra- zado que tiene actualmente. (173) En 1924 las cosas estn todava igual. En las sesiones se discute ... la necesidad que para esta poblacin representa el proyectado cami- no vecinal de Elda a la Estacin cuyas obras se encuentran paralizadas pudiendo algn da, con motivo de alguna fuerte avenida de aguas del Vi- nalop que destruyera el puente provisional sobre el mismo, plantear a la industria y al comercio de esta poblacin, especialmente a la primera, y por consiguiente al pueblo todo, un gravsimo problema de muy dificil so- lucin... debe procurarse por todos los medios la realizacin del proyecta- do camino. (174) En octubre de 1924 el Ingeniero encargado de caminos vecinales de la provincia indic al Ayuntamiento de Elda la conveniencia de que em- pezara, cuanto antes mejor, la construccin del puente de fbrica proyec- tado para el expresado camino vecinal... ... en vista del mal estado en que se encuentra el puente de madera situado sobre el ro. (175) (169) Archivo Municipal. Acta 27 octubre 1914. (170) Archivo Municipal. Acta 21 noviembre 1916. (171) Archivo Municipal. Acta 25 septiembre 1917. (172) Archivo Municipal. Acta 28 diciembre 1920. (173) Archivo Municipal. Acta 14 agosto 1921. (174) Archivo Municipal. Acta 16 junio 1924. (175) Archivo Municipal. Acta 31 octubre 1924. 112 En mayo de 1925 se otorg al contratista don Federico Pic Jover la construccin de dicho camino y puente (176) comenzndose rpidamente la obra y utilizando para ella sillares de piedra de Boln con un ligero so- breprecio del fijado por el destajista, ya que este proyectaba utilizar pie- dra del Portazgo, de lo que protestaron los vecinos por considerarla de in- ferior calidad. (177) En 1926 ya iban las obras muy adelantadas, adquiriendo entonces el Municipio las tierras necesarias para darle entrada al camino hacia la ca- lle de Castaos, hoy de Legionario. (178) Y por fin lleg la fecha tan esperada durante largos aos, la fecha en que el puente se pondra en servicio, terminando para siempre o por lo menos para muchos aos con provisionalidades y construcciones ende- bles que no resistan la menor crecida del ro. El da 10 de septiembre de 1927, a las 630 de la tarde, tuvo lugar el gran acontecimiento que pona fin a la sorda lucha que se haba desarro- llado durante largusimos aos. Los alrededores del puente ofrecan un magnfico aspecto, habiendose congregado la poblacin entera para asis- tir al acto de la inauguracin. Presidi los actos el General gobernador ci- vil de Alicante, don Cristino Bermdez de Castro y el delegado gubernati- vo don Rafael Flaquer, junto con el alcalde de Elda don Pablo Maestre Sirvent; ingeniero director de vas y obras de la Diputacin provincial don Luis Prats, clero parroquial, comisin de fiestas e invitados. Las bandas de msica La Primitiva de Liria y Santa Cecilia de Elda, brigada de la Cruz Roja con banda de cornetas y tambores, y la tropa de explorado- res dieron animacin y color al acto. El cura prroco, don Miguel Daz Snchez, bendijo el nuevo puente y pronunci una alocucin alusiva al solemne acto que se estaba presen- ciando. Seguidamente, el teniente de alcalde, don Juan Guarinos, ley unas cuartillas en las que se manifestaba la satisfaccin con que el Muni- cipio vea aquella inauguracin, que vena a premiar sus desvelos de tan- tos aos. Hablaron tambin el ingeniero del puente, el delegado gubernativo, y finalmente el general Bermdez de Castro, que elogi la magnfica labor realizada por el Ayuntamiento para llevar a cabo esta gran mejora. (179) Una vez terminado el acto de la inauguracin del puente en medio de la mayor alegra de la poblacin, la comitiva sigui hacia la calle del (176) Archivo Municipal. Acta 8 mayo 1925. (177) Archivo Municipal. Acta 21 julio 1925. (178) Archivo Municipal. Acta 7 diciembre 1926. (179) Programa fiestas de septiembre 1927 y La Voz de Levante de dicho da. (Bibl Pro- vincial. Alicante). 113 Dos de Mayo, donde se descubri la lpida que daba el nombre de Cris- tino Bermdez de Castro a esta calle. (180) Todava se tard algunos aos en considerar terminado el camino de Elda a la Estacin, pues en junio de 1928 las obras de este camino esta- ban en suspenso y hubieron de reanudarse para evitar la imposicin de una multa del 30 por cien del importe total de la obra. En este ao se re- baj tambin el terreno desde la fuente de San Joaqun (frente a la calle de Almazaras) hasta el lavadero para facilitar el paso de carruajes por el indicado camino. (181) Y finalmente, en 1930 se efectu el derribo del viejo puente de made- ra, que hasta entonces subsista junto al otro, cada vez en peor estado. (182) XXXIV. La huelga de agosto de 1927 (183) En los primeros das de agosto se declar una huelga general de za- pateros en las fbricas de calzado de don Antonio Porta y don Joaqun Vera, planteando los trabajadores unas peticiones que los fabricantes con- sideraban excesivas. Estos cedan en algunas de las reclamaciones, pero los obreros no aceptaban estas concesiones si no eran totales. A finales de agosto se present en Elda un delegado gubernativo que tuvo una entrevista con la comisin de obreros, de la cual salieron deteni- dos siete de los mismos. Al da siguiente fueron puestos en libertad tres, y los cuatro restantes llevados a Alicante para declarar ante el Gobernador. El malestar general entre los medios sociales de la poblacin se agu- diz al dejar de entrar los obreros de la fbrica de Jos Justamante al tra- bajo el da 29, disconformes con el proceder de uno de los encargados y dispuestos a no volver al trabajo mientras dicho encargado siguiera con tal carcter. Cuando la huelga de zapateros de las dos fbricas primeramente mencionadas iba adquiriendo una gravedad extremada, llevando esta una duracin de veinticinco das, el 1 de septiembre, una Comisin conciliado- ra compuesta por el cura prroco don Miguel Daz y otros seores resol- vi la huelga sin que ninguna de las partes en litigio pudiera considerarse (180) Programa fiestas septiembre 1927. (181) Archivo Municipal. Actas 25 junio 1928. (182) Archivo Municipal. Actas 13 agosto 1930. (183) Vanse referencias de dicha huelga en el peridico La Voz de Levante, de Alicante, nmeros correspondientes a los das 28 y 30 de agosto y 2 de septiembre de 1927. (Bi- blioteca Provincial de Alicante). 114 vencida, sino cediendo cada una de ellas un poco en sus posiciones y ter- minando as una dificil situacin que poco a poco se estaba enconando. La Comisin seguidamente march a Alicante a pedir la libertad de los obreros que haban sido detenidos por su actuacin en la huelga, sal- vando as unos momentos de tensin que pudieron originar graves distur- bios en Elda. XXXV. El cementerio viejo (I - 1927-30) Ya hemos dejado referido en su lugar que el viejo cementerio de El- da, construido en 1815, haba sido clausurado en enero de 1903. Aunque clausurado, el cementerio segua en pie con sus muros, su ermita, sus panteones y sus restos enterrados. Una vez fuera de servicio y considerando lo ruinoso de su estado, la demolicin era necesaria, previo el traslado de restos al nuevo cementerio. Sin embargo, para los eldenses que tenan all enterrados seres queridos o amigos les parecera probablemente una profanacin el hacerlo demoler tan pronto, por lo que los aos pasaron sin que se hiciera nada en este sentido. En 1917 el Ayuntamiento deliber sobre la conveniencia de hacer de- saparecer el ruinoso edificio del cementerio, acordndose nombrar una comisin para que dada la santidad del lugar, estudie las reformas a ha- cer, instando a la autoridad eclesistica local y de la dicesis para llevar a efecto las obras que convenga hacer. (184) Siete aos despus y teniendo conocimiento el Ayuntamiento eldense del propsito del Ilmo. Sr. D. Agustn Cavero Casez, hijo de esta ciu- dad y entonces Den de la S.I. Catedral de Orihuela, de levantar una nueva iglesia entre los barrios de El Progreso y la Fraternidad, tom el acuerdo de ofrecerle los terrenos del cementerio clausurado considerando que no podra haber mejor destino para aquel lugar sagrado, donde re- posan las cenizas de nuestros mayores... (185) En 1926 fue llevado a la ermita del cementerio, que aunque vieja y deteriorada an serva para el culto, la imagen de San Antn que estara, probablemente, en la iglesia de Santa Ana desde el derribo de su antigua ermita de la plaza de su nombre. Parece que el traslado no fue bien acogido por los feligreses de la (184) Archivo Municipal. Acta 6 febrero 1917. (185) Archivo Municipal. Acta 30 octubre 1924. 115 parte antigua de la ciudad, segn se desprende de esta humorada del ver- sificador Maximiliano Garca Soriano publicada en Idella: Al llevarse a San Antn a la ermita de all arriba en rabiosa discusin se gast mucha saliva. Los del barrio de aqu abajo enardecidos y serios, y los otros, a destajo, dedicaron mil dicterios. Y en esa lucha empeada de los de aqu y los de all una vieja intencionada dijo a los hombres as: Como se trata de un viejo y todas sois muy cristianas os suplico y aconsejo que le llevis por semanas (186) Efectivamente, la ermita del cementerio se convirti en la ermita de San Antn y all se celebraron las tradicionales fiestas de la hoguera, la entrada de los carros de lea, los bailes populares, la procesin del Santo y la bendicin de los animales, entonces ms numerosos que en esta po- ca de mecanizacin que ha arrumbado a las caballeras que tan buen ser- vicio hacan a los habitantes del lugar. En la visita pastoral que hizo a esta ciudad el Obispo de la dicesis, doctor Irastorza, accedi a la solicitada demolicin de este cementerio, con ciertas condiciones. (187) Sin embargo, tambin pasaron los aos sin que este antiguo campo- santo desapareciera, como veremos en otro captulo dedicado a este tema. XXXVI. Jornada de Hermandad con Villena y Almansa Las fiestas de septiembre de 1928 tuvieron una nota distintiva, de gran significacin, honda y emotiva, para dos colonias de originarios de otros lugares y afincados en Elda por razones laborales al principio y de vinculacin afectiva y familiar ms tarde. Nos referimos a las colonias al- (186) Graciano Soria (seudnimo de M. Garca Soriano, en el semanario Idella, nmero 19, 12 junio 1926. (187) Archivo Municipal. Acta 28 julio 1931. 1 1 6 mansea y villenense, muy numerosas, especialmente la manchega, que junto a la yeclana, es la ms nutrida de todas las que existen integradas en la poblacin eldense. El da siete se celebraron los actos en homenaje a Almansa, siendo especialmente invitados todos los componentes de la colonia almansea de la ciudad. Por la tarde de este da el Ayuntamiento, acompaado de los miembros de dicha colonia y de la Banda de Msica Santa Cecilia, recibi a la entrada de la poblacin, a la banda de msica Unin Al- mansea y representacin del Ayuntamiento de aquella ciudad, comisin de fi estas y otras personalidades, dndoles la cordial y efusiva bienvenida. La comitiva se dirigi al templo parroquial, ante cuya puerta mayor se interpret un concierto en honor de la Patrona de Elda, la Virgen de la Salud. Terminado este, la colonia almansea hizo entrega al alcalde de Elda, don Francisco Alonso Rico, de una gran canastilla de flores que fue depositada Por este en las gradas del trono de la Virgen de Elda. Terminado este acto, la comitiva se traslad al Ayuntamiento, donde la Corporacin eldense ofreci una cena en honor de la representacin de la ciudad de Almansa. (188) Si las fiestas haban comenzado bajo el signo almanseo, finalizaron bajo el de la hermana ciudad villenense con el Homenaje a Chap que el pueblo de Elda rindi el da 10 al inspirado compositor hijo de Villena. A las 730 de la maana se reunieron ante el Ayuntamiento las ban- das de msica de Vall de Ux y Elda, brigada de la Cruz Roja y el cuer- po de Exploradores para acompaar al Ayuntamiento en pleno a recibir, a la entrada de la ciudad, al Excelentsimo Ayuntamiento de Villena que vena acompaado de la Banda Municipal de aquella poblacin para asis- tir a los actos en honor de su preclaro hijo. A las 2 de la tarde tuvo lugar en el Teatro Cervantes el banquete de honor ofrecido por el Ayuntamiento de Elda al de Villena, pronuncindo- se emocionados discursos de amistad entre ambas poblaciones y homena- je al maestro Chap. Por la tarde, precedidas por las bandas de msica, las dos corpora- ciones acudieron al comienzo de la Avenida que desde entonces se llama de Chap, para descubrir la lpida que daba este nombre a la misma, asistiendo a este acto, especialmente invitado, el hijo del compositor don Emilio Chap Selva. Finalizado este acto, la comitiva se dirigi hacia el Teatro Castelar para celebrar el Homenaje a Chap en el que actuaron las bandas de msica municipal de Villena, Filarmnica Centro Vallen- se y la Santa Cecilia de Elda, interpretando una obra de libre eleccin y otra del compositor villenense. (188) Programa de fi estas de septiembre. Elda, ao 1928. 117 El acto termin apotesicamente con la interpretacin del Himno a Elda escrito por el inspirado compositor eldense don Francisco Santos. (189) Con este acto termin esta gran jornada de amistad de Elda y Ville- na unidas en la admiracin a la obra del ilustre villenense maestro Chap. El Ayuntamiento villenense, agradecido por esta espontnea manifes- tacin de afecto del Ayuntamiento y el pueblo eldense, invit al siguiente ao, en sus fiestas septembrinas, a la corporacin eldense para asistir al acto del descubrimiento de la lpida que da el nombre de Elda a una de sus calles, acto al que asisti una representacin del municipio eldense con la banda de msica de nuestra ciudad. (190) XXXVII. Una fecha memorable: 9 de febrero de 1930 Ocurre muy frecuentemente el que obras pblicas, nacidas de un te- naz forcejeo de aos, vienen a resolverse cuando el que las impuls y las hizo posibles ya no existe o ya no ocupa el cargo que antes tuviera, en cu- yo caso los honores de la creacin se los lleva, ntegramente, su sucesor. Algo parecido ocurri con las grandes obras que inaugur Elda el 9 de fe- brero de 1930, pocos das despus de derrocada la Dictadura del General Primo de Rivera que con su poltica de fortalecimiento de la economa nacional y de los municipios hizo posible que se abordaran y realizaran obras tan importantes como las que en este captulo vamos a resear, to- das ellas de gran importancia social para la ciudad. En noviembre de 1929 hallbanse terminadas las obras del edificio especialmente construido para atencin humanitaria a los nios, denomi- nada La Gote de Leche, as como el Parque de Bomberos, dotado con moderno material, considerado suficiente para la Elda de entonces y las posibilidades tcnicas de aquel tiempo. Como por aquellas fechas quedaba terminado tambin el edificio so- cial de la Asamblea Local de la Cruz Roja, destinado a local social y dis- pensario mdico de esta Institucin y estaban por comenzarse las obras de apertura de zanjas para la construccin del Grupo Escolar en la hoy calle de Padre Manjn, se pens en designar una fecha para celebrar ac- tos conjuntos de inauguracin de dichos edificios y colocacin de la pri- mera piedra de las escuelas, fijndose la fecha del 29 de noviembre de di- cho ao. Para solemnizar este acto debidamente, se acord solicitar la presencia del Ministro de la Gobernacin, del obispo de la dicesis, go- (189) El mismo programa y Conciertos musicales, progi ama especial dedicado a stos. ( 190) Archivo Municipal. Elda. Acta 24 agosto 1929. 118 bernador civil y otras autoridades provinciales as como tambin al se- or Conde de Elda, que tanto inters y entusiasmo ha demostrado por el progreso de esta ciudad en las visitas que en su Casa de Madrid le han hecho representaciones del Excmo. Ayuntamiento. (191) Ignoramos por qu causas, en la fecha prevista del 29 de noviembre de 1929 no tuvieron lugar estas inauguraciones, siendo el 9 de febrero del siguiente ao, pocos das despus de la cada de Primo de Rivera, como ya hemos dicho, cuando se celebraron, con gran solemnidad y animacin popular, aunque sin la presencia de las destacadas personalidades que el alcalde, don Francisco Alonso, deseaba se hallaran presentes. Tal vez la conmocin poltica producida por la cada del rgimen dictatorial impi- diera el desplazamiento de los personajes indicados. Lo cierto es que el domingo 9 de febrero de 1930, con la asistencia del obispo de la dicesis, doctor Irastorza, de algunas personalidades pro- vinciales, cura prroco don Luis Abad Navarro; alcalde, don Francisco Alonso Rico, gran afluencia de pblico y Banda de Msica, tuvo lugar la inauguracin de los citados Parques de Bomberos, Gota de Leche y Dis- pensario de la Cruz Roja y la colocacin de la primera piedra del Grupo Escolar. (192) El edificio de la Gota de Leche era un anexo al del Hospital Munici- pal, en el cual recibiran atencin mdica y alimentacin gratuita los ni- os necesitados de Elda. El Rvdo. don Luis Abad describi as esta Insti- tucin: ... verdadero palacio... provisto de aparatos e instrumentos mo- dernsimos sin que nada falte de cuanto pueda apetecer la asepsia ms ri- gurosa; en el que los nios de hoy, generacin del maana, asistidos por abnegadas seoritas con el cargo de madrinas, bajo la direccin religio- sa de las Hermanas Carmelitas, y la tcnica de expertos galenos, recibirn el alimento sano y nutritivo que vigorice su organismo... (193) El Parque de Bomberos constitua un local de una planta, anexo al edificio de la Cruz Roja, al cuidado de la Seccin de Bomberos creada especialmente en esta Institucin. Estaba dotado de un camin -cuba, una camioneta de avisos, largas escaleras para alcanzar los puntos ms altos de los edificios que pudieran resultar incendiados, numerosos extintores de fuego, mangas lanzadoras de agua y los tiles propios de bomberos, como martillos, hachas, picos, etc. Incluso se dispona de las vestiduras y cascos apropiados para la lucha contra el fuego. (194) Y fi nalmente, el dispensario y edificio social de la Cruz Roja, levan- (191) Archivo Municipal. Acta 27 noviembre 1929. (192) Artculo con fotografas en La Semana Grfica de Madrid, 1930, y en La Voz de Levante. Alicante, febrero 1930. (193) Artculo La Voz de Levante. (194) Ibid. id. 1 1 9 tado en muy poco tiempo por la Junta que presida el sacerdote don Nar- ciso Cataln Romero, constitua un conjunto de planta baja y alta y que entonces era una de las mejores casas que la Cruz Roja posea en Espa- a. El cura prroco de Elda, don Luis Abad tambin describi esta insti- tucin con estas palabras: ... la Cruz Roja, instalada en magnfico edificio, con su clnica y en- fermera para casos urgentes, con su capilla y saln de actos, todo nuevo y completo en cada uno de sus rdenes y con una legin de socios prontos para cumplir con sus deberes humanitarios y cristianos cuando, en cual- quier momento, la desgracia requiere su sacrificio y hasta su heroismo... (195) La colocacin de la primera piedra de las Escuelas Graduadas puso satisfactorio colofn a los muchos esfuerzos realizados por la ciudad para conseguir este importante centro docente, tan necesario en aquel tiempo y que desde entonces ha venido rindiendo continuos servicios en la educa- cin de los nios eldenses. En esto tambin ocurri lo que decamos al principio de este captulo, pues la obra de ayuntamientos de la Dictadura y la monarqua fue servida en bandeja a los de la Repblica, para ser inaugurada en septiembre de 1932. Pero esta fecha grande del 9 de febrero de 1930 queda en la historia del desarrollo de la ciudad como un importante hito, difcil de superar en aos sucesivos por la abundancia y trascendencia de las obras que en ella se inauguraron. Todas ellas incluso La Gota de Leche, transforma- da en Hospital hoy siguen en la actualidad con la vitalidad que se les dio en aquella jornada de 1930, vitalidad acrecentada por las posteriores mejoras y modificaciones. XXXVIII. Las huelgas de 1930 El ambiente social en Elda, como en toda Espaa, iba enrarecindo- se cada vez ms. La agitacin obrera era cada vez ms intensa, mezcln- dose ntimamente las justas reivindicaciones sociales de los trabajadores, exigiendo un mejor salario y condiciones de trabajo con los manejos pol- ticos de los agitadores profesionales. De esta forma, en marzo y abril de 1930 tiene lugar en la ciudad una huelga general que paraliza la vida de la poblacin con sus lamentables consecuencias, (196) efectundose numerosas detenciones de huelguistas que poco despus, gracias a la peticin en tal sentido del Ayuntamiento ( 195) [bid. id. ( 196) Semanario Horizonte. Elda, septiembre de 1931 . Nmero extraordinario. 120 al Gobierno civil, son puestos en libertad, calmndose as los nimos exal- tados de los obreros. (197) Como consecuencia de esta nueva alteracin de la normalidad labo- ral y el permanente estado de agitacin en que se encuentra la poblacin, la Federacin de Fabricantes de Calzado de Elda y Petrel solicita se insta- le en Elda un servicio permanente del Cuerpo de Polica, con tres o cua- tro funcionarios de vigilancia, manteniendo, mientras tanto se instala este servicio, a los agentes del referido Cuerpo que han prestado servicio du- rante la ltima huelga. (198) Esta peticin fue denegada en junio del mismo ao por carecer de personal para establecer en Elda el servicio solicitado de Vigilancia y Se- guridad a cargo de individuos de dicho Cuerpo, tomando nota para cuan- do se pueda realizar. (199) Pero cuando los desrdenes adquirieron mayor virulencia fue en di- ciembre del mismo ao 1930, coincidiendo con la intentona republicana de Jaca por la cual murieron fusilados Fermn Galn y Garca Hernndez. Durante tres das, del 15 al 18 de diciembre, los obreros amotinados fueron los dueos de la poblacin, no cometiendo, no obstante, mayores desmanes que romper a golpes de piqueta las lpidas que daban el nom- bre del Rey a la calle Nueva, levantar algunos centenares de metros de va frrea para que los trenes no pudieran llegar con fuerzas de represin y algunos otros incidentes ocasionales. El da 18, jueves, lleg a Elda la Legin, que fue vitoreada por la po- blacin. Estas tropas componan la VI Bandera del Tercio, compuesta por 520 legionarios bajo el mando del Comandante seor Gimnez. Inme- diatamente distribuyeron las fuerzas colocando ametralladoras en las es- (197) Archivo Municipal. Acta de 29 de abril de 1930. (198) . . . fundndose en la importancia del censo obrero de Elda y muy particularmente del que corresponde a la industria de calzado, con la cual estn ntimamente ligadas todas las dems actividades de la poblacin; en que los recientes conflictos sociales han evi- denciado la magnitud de los perjuicios que un movimiento social puede acarrear: que durante el proceso de la reciente huelga se ha observado que elementos que actuaban en el seno de las organizaciones y de la masa obrera perseguan no ya pretendidas me- joras para la clase trabajadora sino fines evidentemente distintos que se reflejan en el sinnmero de hojas clandestinas y manifestaciones exteriorizadas durante el curso de los acontecimientos; que esta labor puede continuar a pesar de haber sido reprimida afortunadamente en el caso actual; que si hubiese existido personal del Cuerpo de Vi- gilancia habra fracasado la labor preparatoria del conflicto, de matices muy distintos a los de la causa del trabajo cuyo mal persiste latente, conviniendo a la paz pblica y tranquilidad una continua actuacin de funcionarios del referido cuerpo que sirva de garanta a industriales y trabajadores de que no ha de ser perturbada la vida de Elda por movimientos en que se mixtifiquen las aspiraciones del elemento obrero con ma- quinaciones de ndole poltica y revolucionaria. . . (Archivo Municipal. Acta de 30 de abril de 1930). (199) Archivo Municipal. Acta 4 junio 1930. 121 quinas de la calle Nueva y otros puntos estratgicos y permaneciendo en la ciudad hasta el 23, en que por la noche marcharon a Alicante, reem- plazndolos soldados de infantera, que clausuraron los crculos republi- cano, sindicalista y socialista, deteniendo a varios de los comprometidos, pero no a los principales, que desaparecieron. Y habindose restablecido la normalidad, los detenidos fueron pues- tos en libertad provisional pocos das despus de haber sido sofocada la revuelta. (200) XXXIX. Llega el cinematgrafo El primer lugar donde se proyect cine en Elda parece ser, segn versiones orales recogidas, que fue en la plaza de Arriba, en una barraca de feria, ocurriendo esto a principios de siglo. Las pelculas eran cortas y bufas, de carreras y cadas y de cuanto pudiera despertar la risa del es- pectador. Antes de la primera guerra mundial se empez a hacer sesiones de cine en el Teatro Castelar. Como en todas partes de esta poca, las pelcu- las eran explicadas o sea, comentadas por un empleado que a voz en grito o con un altavoz, iba relatando lo que suceda en la pantalla, cin- dose poco o mucho al argumento que vena con el rollo de la cinta. En 1916 conocemos la existencia de un saln denominado Saln Nuevo Espaa que proyectaba pelculas por episodios y que ignoramos donde estaba situado. (201) (200) Sobre estos sucesos vase Albor (Revista de Elda, septiembre, 1933); La Voz de Le- vante, nmeros del 13, 17, 18, 23 y 27 de diciembre de 1930. (Biblioteca Provincial. Alicante). (201) Un anuncio publicado en el quincenal eldense Amanecer repetido con pocas variacio- nes de texto en agosto, septiembre y octubre de 1916, deca as: SALON NUEVO ESPAA. En este local que por sus excelentes condiciones higini- cas y comodidad para el pblico, resultado de cuantos desvelos ha tenido esta Empresa para dotar al pblico de un verdadero centro de recreo. Con todos los procedimientos modernos, preferido por el pblico eldense, tendr lugar en el da de hoy la continua- cin (le ti oborro, monumental pelcula de xito ruidoso en 20 episodios, interpretados por los ms eminentes artistas que han impresionado pelculas cinematogrficas. Muy en breve tendr lugar otro estreno sensacional por su trascendencia cinemato- grfica y dejar grato recuerdo, en cinco partes y un prlogo, titulado A la caza de un ducado, En breve tambin La Hija del Circo, pelcula dividida en 25 series e interpretada por los eminentes y colosales artistas Lucille Love y Polo, en compaa del no menos Conde Hugo. Pronto, la grandiosa pelcula en 30 episodios titulada: El Diamante Celeste. 122 En los primeros aos de los felices veinte parece que el ambiente cinematogrfico era el que describe este comentario publicado en Ide- lla: Recordamos como cosa muy reciente cuando funciones cinemato- grficas slo se celebraban los sbados y los domingos, y alguna vez que otra, por mucho dar, los lunes y jueves... Por aquellos entonces se tena como cosa extraordinaria una sesin cinematogrfica. El pregn del voz pblica anunciando la pelcula de la noche era una nota en el ambiente de la ciudad. (202) En 1925 existan en Elda los siguientes locales dedicados a espect- culos pblicos y en los que se daban sesiones cinematogrficas: Teatro Castelar Parque de Atracciones Saln Cervantes Recreo Eldense Del primero ya nos hemos ocupado anteriormente por lo que nos re- mitimos a lo dicho all. (203) El Parque de Atracciones era un extenso recinto para espectculos al aire libre donde haba un terreno para campo de ftbol, en el cual el De- portivo Eldense y dems equipos locales jugaban sus partidos, y una zona para teatro, separada de aquel por un muro de unos dos metros. El esce- nario se hallaba situado a la derecha de la fachada principal, orientada al Norte, y el patio de butacas serva tambin para circo y toros, con su ba- rrera, burladeros y todo lo preciso para un espectculo taurino. Las compaas de Teatro que pasaron por el Parque de Atracciones fueron innumerables, as como los espectculos celebrados, que eran muy del gusto del pblico, especialmente porque las entradas eran populares. El Saln Cervantes, inaugurado en esta dcada estaba en el lugar que ocupa ahora, pero con fachada nicamente a la calle Cervantes de la cual tom el nombre. Posteriormente fue muy mejorado en su aspecto, colocndose en sus muros interiores grandes lienzos pintados por el artis- ta eldense Gabriel Poveda Rico, representando escenas de Rubens y moti- vos cervantinos. Del Saln de Recreos no sabemos nada hasta ahora; puede que fuera un pequeo local en el que se haca teatro y otros espectculos en la es- quina de la calle Zorrilla con la plaza de Sagasta, donde estuvo el local (202) Idella, 82. Elda, 3 septiembre, 1927. (203) Historia de Elda, Cap. IV, pg. 465. 123 de ensayos de la Banda de Msica, ms tarde absorbido por el edificio del Banco Central, inaugurado en 1976. Posteriormente, en febrero de 1930, se inaugur el Coliseo Espaa. La inauguracin estaba prevista para el da 7, pero por el sbito falleci- miento de la Reina Madre doa Mara Cristina se retras unos das. La primera pelcula proyectada en este saln fue El diamante del Zar de Ivn Petrovich, muda. El local donde se instal el Coliseo haba sido fbrica de calzados de don Guillermo Recio. Como el techo era muy bajo, se dice que se realiz la hazaa tcnica de levantar el techo sin deshacerlo, elevndolo unos me- tros a base de gatos mecnicos. La primera pelcula sonora que se represent en Elda fue segn ver- sin oral Follies Bergere de variedades musicales, aproximadamente en 1930. Sin embargo, la pelcula que inici el mundo del cine sonoro, la fa- mosa produccin El loco cantor de Al Johnson, no lleg a Elda hasta el 19 de marzo de 1932. El sonoro se extendi rpidamente en este ao co- mo podemos ver por la cartelera del 16 de enero de 1932 que era la si- guiente: CASTELAR: Sonoras: Amor y champang (sic), Pars y Al comps del 3 por 4. COLISEO: El proceso de Mary Dugan por Mara Fernanda La- drn de Guevara y Rafael Rivelles. (Sonora) CERVANTES: Grandes programas de cine mudo. El cine en color lleg a Elda con la pelcula Los crmenes del Mu- seo, no recordando en qu cine ni ao se proyect. XL. Un dolo nuevo: El ftbol El fenmeno popular que haba dado sus primeras seales de vida en la segunda dcada del siglo, o sea el ftbol, cobra renovado vigor con la fundacin de una nueva sociedad deportiva, llamada Club Deportivo El- dense, que ostenta camiseta azulgrana en franjas verticales. El nuevo club sale con muchos bros a disputar la supremaca del ftbol local al Elda C.F., fundado en 1920 y que hasta entonces era el primer club local. El campo de juego era de lo ms rudimentario. Se jugaba en los so- lares sin vallar de El Progreso y en este lugar est anunciado el gran 124 partido de football que figura como uno de los nmeros de fi esta del programa de septiembre de 1922. (204) Pero al siguiente ao el ftbol eldense ya tiene campo propio: el Par- que de Atracciones, en el que muchas generaciones de apasionados hin- chas eldenses habran de pasar tardes de emocin, de disgusto e incluso de indignacin hasta 1964 (29 de marzo) en que fue cerrado y demolido para levantar sobre su solar el edificio de la Feria Internacional del Cal- zado. El nuevo equipo, que pronto fue el ms calificado representante de- portivo local, se constituy el 17 de septiembre de 1921 (205) y su primera directiva estuvo constituida por los seores don Joaqun Segu Fernndez, como presidente; don Eloy Cataln Cant, vicepresidente; don Francisco Maestre, secretario, y don Emiliano Vera Gonzlez como tesorero. El pri- mer equipo estuvo formado por el siguiente conjunto: Martnez (N); Can- dela (P), Gregorio, Lauro, Martnez (A), Cant, Almodvar, Martnez, Ca- p, Candela II y Gmez. El Parque se inaugur a mediados de 1923, contendiendo contra el Albacete, equipo potente en relacin al Eldense, que sin embargo fue de- rrotado por 3 a 1. En 1925 ingres en la Federacin Levantina de Ftbol en la que actu hasta 1927 en que cambi de Federacin, inscribindose en la Murciana en la cual se clasific campen regional de Segunda Ca- tegora en la temporada 1928-29 ascendiendo a Primera (206). Los equipos que jugaban en la Segunda Categora junto con el Eldense eran el Hrcu- les de Alicante, Alcoyano, Elche, Gimnstico de Elche y Alicante F.C. (207) En las temporadas 1932-33 y 1935-36 se clasific campen regional de aficionados, llegando a disputar las semifinales del campeonato de Es- paa de esta categora. (208) El auge del ftbol, que arrastraba a las multitudes, hacan olvidar las otras manifestaciones deportivas que existan aunque escasas. En hockey sobre hierba que en Elda era sobre tierra pues se ju- gaba en el Parque actuaba el Ulises H.C. que gan buena fama en las competiciones provinciales y aun regionales en las que intervino, desapa- reciendo al comenzar la guerra civil. (204) Programa de fiestas de septiembre, 1922. Elda. (205) Marcador. Nmero editado con motivo del retorno del C.D.Eldense a III Divisin en 1953. (206) Ibid. id. (207) La Voz de Levante Volumen 2. semestre de 1930, en la Biblioteca Provincial de Alicante. (208) Marcador. Nmero citado. 125 En 1920 registramos una competida carrera de motocicletas con side. car slo para corredores locales en la que se otorgaran tres premio. (209) La apertura del Balneario Lido proporcion a los eldenses de en- tonces la posibilidad de dedicarse a deporte tan completo como la nata- cin, en la que sobresalieron diferentes individualidades. La inauguracin de esta piscina tuvo lugar el 16 de julio de 1931 con la actuacin de Paco Ortiz campen de Espaa de saltos de palanca. Las medidas de esta ex- celente piscina eran 50 metros de largo por 18 de ancho y 160 de pro- fundidad mxima con una capacidad de 4.500 m.3 (210) El 5 de junio de 1927 se inaugur el Trinquete Eldense jugndose partidas de este deporte tan popular en la regin. Las partidas de inaugu- racin fueron jugadas por los famosos Rovellet de Denia, Chato de Pedreguer y Mariano de Ondara contra El maestro de Castalla, Llo- co II de Burjasot y Fusteret de La Llosa, ganando los primeros. Este trinquete estaba situado en la prolongacin de la calle de San Roque, junto a la escuela de Ramn Nocedal. (211) El 12 de marzo de 1931 se constituy una sociedad deportiva deno- minada Gimnasio Boxing Club que poco despus consegua un local en los altos del Bar Trinquete de la calle hoy de General Monasterio bien acondicionado para la prctica de los deportes gimnsticos omo el boxeo, la lucha y la gimnasia. (212) Tambin el ciclismo consigui muchos adeptos organizndose nume- rosas carreras locales y participando aquellos destacadamente en las de carcter provincial y comarcal. XLI. Notas varias de la tercera dcada LA ESCUELA DE LAS MONJAS. Funcionaba en el final de la calle de San Roque el Colegio de Monjas donde se daba clase a las nias de la ciudad, pero probablemente era ya insuficiente para las peticiones de cursar estudios en el mismo, por lo que el Municipio solicit al Obis- pado permiso para edificar en la Ermita del antiguo y desaparecido Hos- pital all existente, habilitando una clase para nias. El Obispo de la di- cesis dio el permiso solicitado, con la nica condicin de concederse sin prdida del derecho que a dicha Ermita tena la Mitra. Las obras se reali- (209) Programa de fiestas de septiembre, 1920. Elda. (210) Revista Elda extraordinaria. Elda, septiembre, 1932. (211) Semanario Idella, nm. 70, 11 de junio de 1927. (212) Revista Elda Extraordinaria. Elda, 1932. 126 zaron durante el verano de 1920 para que pudiera ser utilizada la nueva clase al comienzo del curso siguiente. (213) REPERCUSION DEL DERRUMBAMIENTO DE MELILLA. El estado de sublevacin que el moro Abd-el-Krim mantena en la zona de protectorado espaol de Marruecos caus grandes preocupaciones y daos a la nacin hasta que consigui dominarlo. Pero en agosto de 1921 las ca- bilas insurreccionadas consiguieron el derrumbamiento de las posiciones de la Comandancia de Melilla, aunque no llegaron a entrar en la ciudad, provocando un desastre militar y poltico que tuvo grandes repercusiones en la vida nacional. En Elda, el concejal seor Alonso pidi a sus compaeros de Munici- pio que el Ayuntamiento hiciera constar en acta el sentimiento e indig- nacin con que ha visto la Corporacin los actos de salvajismo llevados a efecto contra nuestras tropas en Africa y el profundo sentimiento por la muerte del general Fernndez Silvestre. El Ayuntamiento adopt por unanimidad este acuerdo, haciendo re- misin del mismo al Gobierno Civil para que este lo hiciera llegar al Go- bierno. (214) En la misma sesin se acord igualmente que debido a la hecatom- be sufrida en Africa por el excesivo nmero de enfermos y heridos en nuestro ejrcito, lo mismo los hospitales que los sanatorios son insuficien- tes para albergarlos a todos por cuya causa quera ofrecer las dos salas que existen en el Hospital Municipal, una con cuatro y la otra con cinco camas, al Gobierno, para que mande nueve enfermos de la clase que sean. (215) AUSTERIDAD MUNICIPAL. La permanente crisis econmica en que se debata el municipio eldense tiene una curiosa nota en el acuerdo adoptado para realzar la dignidad de los concejales en los actos oficiales, sin gravar por ello el esculido erario municipal. As, se acord que el Ayuntamiento, en los actos oficiales, use la medalla con el escudo de la ciudad y fajn, y con el fin de que ello no sea gravoso a los fondos muni- cipales, que slo el troquel de dichas medallas se costee de los citados fondos y que el importe de la medalla y fajn lo costee de su peculio el concejal que desee usarlo. (216) UNA MEDIDA SIN EFECTIVIDAD. Por aquellos aos veinte se vena celebrando la tradicional Feria de Diciembre cuyos comienzos arrancan del siglo XV segn hemos dejado escrito en su lugar correspon- (213) Archivo Municipal. Actas 27 junio 1920. (214) bid. id. 14 agosto 1921. (215) bid. id. Acta del mismo da. (216) Ibid. id. 9 julio 1922. 127 diente, y los mercados semanales que se agregaban al que diariamente se celebraba en la plaza de Topete, o de Arriba, extendindose hacia la de Abajo, calles laterales, como se vino haciendo hasta el ao 1945 en que el Mercado se traslad al edificio construido especialmente para ello. Pero parece que en aquel tiempo el Mercado y la Feria no tenan la importan- cia que el posterior desarrollo comercial de la ciudad les ha dado, langui- deciendo hasta el punto de que se crey aconsejable su drstica elimina- cin. As vemos el siguiente acuerdo municipal, tomado en el 15 de octu- bre de 1922: a propuesta de la presidencia y en vista de la escassima importancia que hoy tienen la Feria tradicional y mercados semanales que se celebran en esta ciudad, se supriman para lo sucesivo, y que se re- mita certificado de este acuerdo a la Delegacin de Hacienda de la pro- vincia. (217) Nada hemos hallado posteriormente que nos haga suponer que se pusiera en prctica esta medida, pues tanto el mercado semanal como la Feria de diciembre siguieron incluidos en el acontecer de los eldenses, creemos que sin interrupcin. LA DESVIACION DE LA CARRETERA. Por el tiempo en que escribimos esto, la ciudad ha resuelto ya el problema de la carretera gene- ral que atravesaba el centro de la ciudad, obligando a esta a soportar el cada vez ms intenso trfico de paso. Ya hemos visto que en 1906 el Ayuntamiento tuvo que poner tablillas entonces no se conoca el cdigo internacional de seales de circulacin prohibiendo el paso de carros y dems vehculos por la calle de Jardines, que tomaban para evitar las vueltas en ngulo recto del trayecto de la carretera general, llamada de primer orden, que discurra por las calles de Antonio Maura, Nueva, Mdico Beltrn y Pablo Guarinos, o sea las actuales de Maura, General- simo, Mola y Aranda. La introduccin del automvil en la poblacin, con las consiguientes modificaciones que oper en la circulacin tradicional a base de caballe- ras, hizo ver la conveniencia de la supresin de tanta curva en calles es- trechas como tena el primitivo trazado. Y en octubre de 1924, el Ayunta- miento solicit de la Jefatura de Obras Pblicas la modificacin del traza- do de la carretera de Ocaa a Alicante desvindola y eliminando de su trayecto las calles de Antonio Maura, Alfonso XIII, Mdico Beltrn y Pie- rrad, siguiendo en cambio el trayecto por las calles de Casto Pelez a salir a la Cruz de la Trinidad (final de la calle de Pierrad). (218) No sabemos en qu fecha se consigui esta desviacin, pero s que no tardara mucho en realizarse ya que nos consta que antes de 1931 se cir- culaba normalmente por dicha desviacin. (217) Archivo Municipal. Acta 15 octubre 1922. (218) Ibid. id. Actas 23 julio 1922 y 29 octubre 1924. 128 REORGANIZACION DE LA BANDA DE MUSICA. En 1925 se puso fin a un dilatado perodo de casi paralizacin de la vida musical de la sociedad Santa Cecilia, al hacerse cargo de la misma el maestro va- lenciano don Enrique Almiana, que la dirigi durante muchos aos, lle- nando una de las etapas ms importantes de la misma que dur hasta 1934 en que se hizo cargo don Jos Estruch Mart, producindose una nueva escisin que dio lugar a la creacin de otra Banda, la Instructiva Musical, bajo la batuta de Almiana. El 1 de septiembre de 1925 falleci en su casa de la plaza de Sagasta don Ramn Gorg Soler, el que tan grande impulso haba dado a la Ban- da, logrando para ella los xitos ms grandes que pudieran soar sus apasionados seguidores. El maestro Gorg, alicantino de nacimiento y el- dense de corazn, fue enterrado en el cementerio de Elda, siendo su fre- tro cubierto por la bandera blanca y azul que gan a primeros del siglo para la Banda de su direccin. ECOS DE LA HAZAA DEL PLUS ULTRA. Como Espaa e Hispanoamrica entera, Elda sigui con apasionado inters el vuelo del Plus Ultra desde Palos a Buenos Aires, cuyo feliz trmino el 13 de fe- brero de 1926 fue conmemorado popularmente con festejos, conciertos, tracas y un baile en el Casino Eldense. Ante el altar ,de la Patrona de El- da se cant una Salve de accin de gracias, con asistencia de las autorida- des locales. (219) Como homenaje a los hroes del Plus Ultra se dio su nombre a va- rias calles de la poblacin. La plaza de la Prosperidad se rotul coman- dante Franco; la calle del Cid (o de Cid propiamente dicho) recibi el nombre de Ruiz de Alda; teniente Durn se llam la de Sevilla, en el barrio de la Prosperidad y fi nalmente Mecnico Rada a la que hoy se llama de Andrs Amado. Todo este merecido homenaje del pueblo eldense qued reducido a nada con las conmociones polticas que vinieron despus,- trayendo consi- go una danza y contradanza de rotulaciones de calles que borraron del nomenclator eldense la memoria de la hazaa area realizada por los h- roes del Plus Ultra. EL MONUMENTO A CASTELAR. En mayo de 1926 y en una de las sesiones celebradas por la Junta de la Sociedad de Casas El Progre- so, el veterano republicano don Jos Aracil Romero, el ms antiguo de Elda en sustentar estas opiniones polticas y amigo y admirador de don Emilio Castelar, expuso la idea de que en los terrenos de la sociedad se elevara un monumento al insigne tribuno, orgullo de Elda. La Junta lo aprob por unanimidad y se organiz una Comisin pro -monumento que recogi la aportacin popular y de las sociedades polticas y culturales de (219) della:, nm. 2. 13 febrero 1926. 129 la ciudad, siendo el Ayuntamiento de Elda en la poca de la Dictadura y en la siguiente hasta la proclamacin de la Repblica uno de los con- tribuyentes con varias aportaciones. La labor de esta comisin fue fructfera, pues adems de la coloca- cin de una lpida de bronce en la casa donde vivi Castelar en su infan- cia colocacin que referimos en el captulo de Notas sobre hijos predi- lectos y notables de Elda llev los trabajos a buen ritmo, aunque el monumento no pudo inaugurarse hasta 1932. UNA BIBLIOTECA. En 1926 se recibi en el Ayuntamiento un oficio de la Direccin General de Bellas Artes comunicando la concesin de una Biblioteca Popular y una coleccin de libros para dotar a la po- blacin de una institucin pblica de cultura. Pero el obsequio no debi ser apreciado en lo que vala pues no se llev a la prctica, no tratndose ms de una Biblioteca Pblica hasta 1930, aunque tampoco en esta oca- sin se hizo nada ms que hablar, como veremos en su lugar cronolgico correspondiente. (220) UN TRAGICO SUCESO. A las tres de la tarde del da 16 de julio de 1926 se suicid de un tiro el industrial de calzado don Pablo Guarinos Juan, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Elda. El acto del entierro fue una gran manifestacin de sentimiento popular, presidiendo el duelo oficial el gobernador civil y autoridades provinciales y locales. La Corporacin pag los gastos del sepelio y tom el acuerdo de hacer cons- tar en acta, en la sesin extraordinaria en honor y memoria del concejal fallecido, el sentimiento del Ayuntamiento por su fatal resolucin y dar el nombre de Pablo Guarinos a la calle que se llamaba de Pierrad, donde viva y donde muri el industrial fallecido y que hoy ostenta el rtulo de General Aranda. (221) EL BALNEARIO EL SAPO. Todava no haba sido construido el Lido, por lo que slo existan dos establecimientos de baos, los denominados La Alfaguara (o Alfahuara), junto al puente de la Estacin, y el Sapo, en la rambla de este nombre, cerca de la Estacin de ferro- carril. En el verano de 1927 se llevaron a cabo grandes mejoras instaln- dose varias pilas de mrmol para baos calientes y arreglndose las gran- des pilas de bao general existentes, aislando completamente las de cada sexo, mejoras que fueron muy bien acogidas por los baistas, segn la prensa de la poca. (222) NACIMIENTO DEL PARQUE DE BOMBEROS. En un tiem- po en que los vehculos de motor eran un lujo de potentados, el Ayunta- miento de Elda compr en junio de 1928 un auto-cuba Ford para el (220) Archivo Municipal. 26 junio 1926. (221) Ibid. id. Sesin 19 julio 1926. (222) La Voz de Levante, 20 agosto 1927. 130 riego de las calles entonces de tierra apisonada y como primer ele- mento de un inexistente servicio contra incendios. (223) El voraz incendio que en la madrugada del 14 de mayo de 1927 destruy la casa nmero 2 de la calle de Lope de Vega y caus la muerte de un anciano, puede que fuera la causa de esta decisin de adoptar medidas para luchar contra los incendios. (224) CUATROCIENTOS AOS DE EXISTENCIA DE LA IGLESIA DE SANTA ANA. El 16 de septiembre de 1928, la iglesia de Santa Ana conmemor con gran solemnidad el IV centenario de la conversin de la mezquita mayor de esta poblacin en Iglesia cristiana dedicada al culto catlico y que es la misma que, engrandecida por el celo de sus prrocos y feligreses tom el nombre de Santa Ana. Don Francisco Maestre Prez, hijo de Elda y cura de la Misericordia de Alicante, cant las glorias del histrico hecho y las grandezas de la iglesia parroquial de Santa Ana de Elda, tomando parte brillantemente en los actos conmemorativos el M.I. Sr. D. Agustn Cavero Casriez. (225) MUSICA VERNACULA. En las fiestas de septiembre de 1928, se interpret por primera vez en la solemne Misa del da 8 el villancico titu- lado Reina de Elda con msica del maestro don Enrique Almiriana y letra del cura de Santa Ana don Miguel Daz, que vena a acrecentar el nmero de inspiradas composiciones musicales dedicadas a los celestiales patronos de Elda por los maestros Ramn Gorg, Francisco Santos y otros. (226) ESCUELA EN EL BARRIO DE MONOVAR. El casero que se levanta junto a la Estacin de Monvar, en trmino municipal eldense, recibi una prueba de atencin del municipio al ser solicitada en 13 de diciembre de 1928, una escuela nacional mixta de primera enseanza, con destino a dicho barrio, disponiendo ya el municipio de casa para el maestro y local adecuado para la escuela. (227) EL INCENDIO DEL POLISTILO. Suceso que caus gran sen- sacin en la ciudad fue el incendio del Polistilo, un gran saln anti- gua fbrica de calzado que estaba dedicado a baile. El incendio se de- clar a las 1130 de la maana del 19 de noviembre de 1928 y adems de destruir toda la nave afect grandemente a la fbrica contigua, que dej prcticamente en ruinas y grandes prdidas en maquinaria y materiales. (228) (223) Archivo Municipal. 14 junio 1928. (224) Semanario Idella, nm. 66. (225) Programa de fiestas septiembre 1928. (226) Programa de fiestas septiembre 1928. (227) Archivo Municipal. Acta 13 diciembre 1928. (228) Semanario El Tirapi, nm. 12. 131 EL MERCADO DE ABASTOS, UN PROBLEMA VIVO. Entre los servicios pblicos de que careca Elda en estas dcadas que eran bastantes figuraba en primer lugar un Mercado de Abastos cuya nece- sidad era evidente ya que el nico mercado que se celebraba diariamente en la ciudad era el que tena lugar en la plaza de Arriba, en condiciones realmente deplorables, pues consista en puestos al aire libre, improvisa- dos y desmontables, sufriendo los vendedores y compradores el rigor del fro, del sol o de la lluvia y estando expuestos los artculos comestibles al polvo que se levantaba del suelo de tierra o las salpicaduras del barro y lodo que se formaba en cuanto caa una llovizna. Adems de estos incon- venientes, la plaza se haba quedado insuficiente para el movimiento de ventas y puestos, lo que movi al Ayuntamiento a autorizar que, en los das de mercado, ... se coloquen en la plaza de abajo o sea, la del Ayuntamiento los vendedores de recova, alpargatera, loza y baratijas que no lleven cintas ni telas. (229) Esto era en julio de 1921. En 1924, el concejal seor Amat Amors expuso la necesidad de construir una plaza de abastos, calificando de inhumanas las condicio- nes en que los vendedores tenan que desempear su misin, especialmen- te en invierno. Se acord nombrar una Comisin para que gestionase de la sociedad El Progreso la cesin de los terrenos para tal fin. (230) Slo sabemos sobre esta cuestin que la plaza no se consigui en este tiempo, y aunque en mayo de 1931 el recin nombrado Ayuntamiento re- publicano insisti ante la referida sociedad sobre esta cesin de terrenos para la construccin de la proyectada plaza, (231) tuvo que llegar la poca de actividad renovadora del alcalde don Jos Martnez Gonzlez para que tal necesidad llegara a feliz culminacin. LA BIBLIOTECA, OTRA VEZ (1930). El alcalde, don Joaqun Coronel propugn la adquisicin de una coleccin de libros para las es- cuelas graduadas y otra que podra instalarse en las dependencias muni- cipales con carcter de (Biblioteca) pblica, primer intento serio de crear una Biblioteca que fracas al no ponerse el suficiente inters en ello. (232) DERRIBO DE LA IGLESIA DEL MANICOMIO. En 1930 co- menz el derribo de la antigua iglesia del Manicomio anteriormente convento , que amenazaba ruina, construyndose una capilla provisional para celebrar misa los domingos y festivos. (233) HOTELES Y PENSIONES. Elda, poblacin situada en el camino real de Madrid, que ms tarde fue carretera general de Alicante a la ca- (229) Archivo Municipal. 17 julio 1921. (230) Ibid. id. 16 junio 1924. (231) Ibid. id. 5 mayo 1931. (232) Ibid. id. 1 mayo 1930. (233) La Voz de Levante. Alicante, 13 diciembre 1930. 132 pital de la nacin, fue siempre poblacin de parada y fonda. La calle de Antonio Maura se llamaba antiguamente del Mesn por tal mofilo, puesto que la carretera pasaba por ella, suba por la calle Nueva y por la de Pablo Guarinos segua hasta donde estaba situado el cementerio viejo, por donde continuaba hacia Villena y Madrid por el trayecto actual. Por este motivo y por las estancias de viajantes, siempre hubo en El- da mesones, posadas, fondas, pensiones u hoteles, aunque de categora no muy elevada, ciertamente. En un anuario de 1929 figuran como existentes en Elda el Hotel Es- paa, el Gran Hotel Sandalio y la casa de huspedes La Pajarita. El primero se hallaba en la manzana que fue demolida para ampliar la iglesia en 1939 6 1940, bajando de las cuatro esquinas. El Sandalio donde contina actualmente y La Pajarita al comienzo de la calle del Dos de Mayo esquina a Legionario. XLII. El Grupo Escolar (1925-1931) Repetidamente hemos hecho alusin al problema que la ciudad te- na planteado con la insuficiencia de puestos escolares, rebasados conti- nuamente por el incesante crecimiento demogrfico de Elda. Decidido el Municipio a crear un gran Grupo escolar para ambos sexos, vio con agra- do el ofrecimiento hecho por la Sociedad El Progreso en febrero de 1925 de un terreno para edificar en l locales para escuelas, cesin que el 14 de julio del mismo ao efectu oficialmente el presidente de la socie- dad don Tefilo Romero, aceptando el Ayuntamiento. (234) Bajo la misma presidencia de don Francisco Lpez Prez, el Ayunta- miento aprob un presupuesto extraordinario para la construccin de es- te grupo escolar el 21 de diciembre de 1926. (235) En octubre del ao siguiente, el Ayuntamiento decidi construir por s mismo el Grupo Escolar para Nios y que se solicitara del Ministerio de Instruccin Pblica y Bellas Artes, como ayuda, los planos, presupues- to y direccin facultativa de las obras as como una subvencin en metli- co. (236) Ya en marcha el proyecto, se observ que los terrenos cedidos por El Progreso eran insuficientes, por lo que el Ayuntamiento adquiri los situados entre las calles de Cervantes, Parque, Zorrilla y Pablo Iglesias, hoy de Padre Manjn, encargando al arquitecto alcoyano don Vicente Archivo Municipal. 21 febrero 1925 y 14 julio 1925. (235) Ibid. id. Acta del mismo da. (236) Ibid. id. Acta de 25 de octubre 1927. 133 Valls Gadea la confeccin del proyecto y planos (237) con la modificacin de que el Grupo Escolar previsto para cuatro secciones de nios habra de ser de seis secciones para nios y nias. (238) En 1928 se solicita de la Caja de Previsin Social del Reino de Va- lencia un prstamo de 350.000 pesetas para construir el Grupo (239) y en noviembre del mismo ao la Comisin Provincial de Construcciones Esco- lares aprueba el proyecto de construccin del Colegio. (240) En febrero de 1930 tienen lugar dos acontecimientos importantes en este prolongado expediente de construccin. El 9 de febrero, con la asis- tencia del obispo de la dicesis, doctor Irastorza, se pone la primera pie- dra. (241). Cuatro das despus, el 13, se saca a subasta las obras, una vez aprobado el prstamo para su construccin. (242) No sabemos qu trmites retrasara la subasta de las obras, pero lo cierto es que an transcurri un ao hasta la adjudicacin definitiva de la subasta, hecha a don Toms Goslvez Ramos, por 269.000 pesetas, en 24 de febrero de 1931, debiendo dar comienzo las obras dentro de los 15 das siguientes. (243) En la sesin celebrada el 12 de febrero de 1930, el Concejo acord que este Grupo Escolar llevara el nombre de Emilio Castelar en recuer- do de aquel grande hombre que en tan alta estima tuvo a esta ciudad. Sin embargo, este acuerdo no se llev a efecto pues, una vez ya en mar- cha la obra, el Ayuntamiento, formado por otros hombres, acord sin hacer referencia alguna al anterior acuerdo que el Grupo ostentara el nombre de Juan Sempere y Guarinos, honrando as al ilustre escritor po- ltico del siglo XVIII, mxima celebridad de nuestro pueblo. (244) Esta fue una de las ltimas cosas que hizo este Ayuntamiento, presi- dido por don Joaqun Coronel Rico, que poco ms de un mes despus, dejara su puesto al Ayuntamiento republicano de la ciudad, bajo cuyo mandato tendra lugar, en 1932, la culminacin de las obras del Grupo Escolar y su entrada en servicio. (237) Ibid id Acta 31 marzo de 1928. (238) Ibid. id. Acta 2 de abril 1928. (239) Ibid. id. Acta 25 junio 1928. (240) Ibid. id. Acta 28 septiembre 1928. (241) Vase 9 Llna fecha memorable: 9 de febrero 1930. (242) Archivo Municipal. Acta 13 febrero 1930. (243) Ibid. Acta 24 febrero 1931. (244) Ibid. id. 24 febrero 1931. 134 XLIII. El casco urbano en los arios veinte En un captulo de este volumen hemos estudiado las transformacio- nes que el casco urbano eldense experiment en los primeros diez aos del siglo, los ms importantes en cuanto a la expansin de la ciudad se refiere hasta el perodo que comienza en los aos cuarenta, dejando inte- rrumpido el examen de esta cuestin al llegar a 1910 hasta ahora que lo proseguimos con las reformas habidas en los llamados aos veinte. Poco es lo que podemos relatar referente a la segunda dcada del si- glo, pues en ella no se emprende obra importante alguna en cuanto que modifique sustancialmente el permetro urbano eldense. Estos diez aos son de progreso ininterrumpido, s, pero lento y sosegado, levantando una casa hoy y otra un ao despus, en lugares alejados unos de otros sin la coordinacin de iniciativa constructora que vemos en los perodos ante- rior y posterior a esta poca. Un hecho importante, s, hemos de registrar en este perodo vaco. La creacin en 1916 (245) de la Sociedad de Casas Baratas El Progreso, que tanta importancia habra de tener en el desarrollo urbanstico de la ciudad. Pero habra de ser en 1921 cuando se pusiera la primera piedra en las obras de este barrio. Tambin en esta dcada en 1917 termina la barriada de La Prosperidad su misin (246) haciendo entrega a sus asociados de la lti- ma casa edificada. En esta poca que vamos a estudiar, que va desde 1921 hasta el na- cimiento de la Repblica, las tendencias expansivas del urbanismo elden- se pueden sintetizarse grficamente por medio de tres puntas de flecha que se lanzan desde las lneas alcanzadas en la primera dcada hacia el sur, este y nordeste. La primera nace de la recin construida calle de Jardines y prolonga las perpendiculares que se alargan hacia el sur. La segunda parte de la plaza de Sagasta y barrio de Rafael Romero y constituye las barriadas del Progreso y La Fraternidad que chocaran fatalmente con la lnea divisoria de Petrel. Y la tercera punta de fl echa, con base en el barrio de La Pros- peridad, va creando la barriada de la Tenera que enlazar la ciudad con las casitas del Depsito Viejo y barrio del Convento, que componan una agrupacin aislada de la poblacin durante muchos aos. LA EXPANSION HACIA EL SUR. Desde que en 1902 se diera es- tado oficial a la llamada calle de Jardines, inicindose las calles que par- tan desde ella hacia el campo, poco es lo que en realidad se haba cons- truido, y lo hecho, en forma deshilvanada, sin vinculacin de unos edifl- (245) Vase el captulo Prosperidad y Progreso de este volumen. (Ao 1916). (246) Ibid. id. 135 cios con otros y sin sujetarse a una alineacin que por otra parte no exis- ta. (247) Por este motivo y para evitar resultara un trazado peor que la calle Jardines (248) en las nuevas calles que habran de dar lugar las casas que de forma irregular iban levantndose al sur del casco urbano, el munici- pio acord el 15 de marzo de 1921 realizar una proyecto de alineacin de una calle a espaldas del Teatro y del Barrio de Rafael Romero por es- tar edificndose en este lugar. (249) Esta calle es la que hoy recibe el nombre de Jos Mara Pemn, en la cual pronto se levantaron varias importantes fbricas de calzado. En el mismo ao, el arquitecto don Ildefonso Bonell present proyec- to de construccin de una amplia calle que partira de los terrenos donde la Sociedad El Progreso iba a construir sus bloques de casas para des- embocar en la carretera de Alicante, proyecto que no fue aprobado. (250) Esta calle es la que hoy se llama de Padre Manjn, una de las de ms vitalidad y animacin que hay actualmente en la ciudad. Los propie- tarios de terrenos en lo que sera dicha calle en la que an no poda preverse la construccin del Grupo Escolar que le da categora y nom- bre-- acogieron con agrado esta alineacin, proponiendo al Ayuntamien- to la cesin de los terrenos necesarios para dicha va pblica. El munici- pio acord pasara la solicitud hecha en este sentido por don Francisco Botella y otros vecinos a informe de la Comisin de Polica Urbana (equi- valente a la actual Comisin de Urbanismo) y que si era conforme (como lo fue) se habilitaran fondos del Presupuesto para la compra de rboles con destino a esta calle, que fuera denominada oficialmente calle de los Entusiastas, que se diera de oficio las gracias a los donantes de terrenos y que con cargo al presupuesto se abonaran los gastos de los predios ur- banos a adquirir por dificultar los accesos a dicha calle. Igualmente se so- (247) El 30 de marzo de 1922, don Manuel Maestre Gras hizo donacin al Ayuntamiento de un plano de ensanche de la poblacin por si la Corporacin lo consideraba de utilidad y conveniencia darle estado legal. El Municipio dio las gracias al seor Maestre lamentan- do que tal instancia o plano no se hubiera presentado con ms oportunidad para evitar ciertos defectos de construcciones que ya son irremediables (Acta de dicho da). A pe- sar de esto, tres meses despus, segua todo igual y an durara muchos aos ms porque el 27 de junio del mismo ao se acord que el plano de ensanche de que hizo donacin al Ayuntamiento el vecino don Manuel Maestre Gras formado por persona fa- cultativa pase a informe de la Comisin de Polica Urbana y Rural por si fuere de uti- lidad darle estado legal... ante la conveniencia de que las edificaciones que se van lle- vando a cabo constantemente en la poblacin guarden la debida uniformidad, evitan- do perjuicios y abusos que puedan ocasionar protestas de particulares y defectos en lo que al ornato de la poblacin se refiere.. (Acta de este da). (248) Archivo Municipal. Acta 15 de marzo 1921. (249) Ibid. id. (250) Ibid. Acta 11 octubre 1921. 136 licit por oficio a los propietarios de los terrenos que colaborasen en esta obra de construccin de dicha calle edificando en la misma. (251) En 1922 se construa a buen ritmo en las calles de Zorrilla, Cervantes y otras cercanas. Damin Tudela edific un grupo de cinco casas en la Avenida de los Entusiastas, dejando cuatro metros de espacio para jardn al frente, casas que fueron llamadas las casas de cemento por haber si- do construidas con bloques prefabricados de hormign en lugar de la pie- dra y mortero que era la forma habitual de levantar edificios. (252) En julio de este mismo ao se sealaron las rasantes de la continua- cin de la Avenida de los Entusiastas y se acord la prolongacin hasta esta va de las de Zorrilla y la llamada Caada del Conejo, tambin co- nocida por Carril Viejo y que es la calle hoy de Cura Navarro. (253). En 1922 se construa en la partida de Sequeros, lindante con la Caada del Conejo, as como en la partida de San Blas, tambin situa- da al sur del casco urbano. (254) En 1924, la calle que hasta entonces llevaba el campestre nombre de Caada del Conejo reciba el nombre de Cura Navarro (255), en me- moria del benemrito sacerdote don Jos Navarro Garca, prroco de San- ta Ana, fallecido en 1914, y que dej de su paso por nuestra ciudad un imperecedero recuerdo de bondad, generosidad y grandeza de alma. (256) La lpida que dio nombre a esta calle fue descubierta con gran solemni- dad el da 10 de septiembre de 1924. (257) En diciembre de este mismo ao fue aprobada la prolongacin de la calle de Cervantes, que arrancaba de la de Jardines, hasta la de los Entu- siastas, abriendo as una nueva va de penetracin de la ciudad hacia el sur. (258) Finalmente en esta poca como escalada final hacia el sur, en noviembre de 1926 fue fundada una sociedad constructora denominada Ciudad Jardn, con el propsito de hacer cien chalets con espacio para jardn y huerto para sus asociados, de una superficie de 400 metros cada uno junto a la carretera general. Esta sociedad cambi ms tarde su nombre por el de Ciudad Vergel que es con el que ha llegado a noso- (251) Ibid. id., 4 de diciembre 1921. (252) Ibid. id. junio 1922. (253) Ibid. id. 9 julio 1922. (254) Ibid. id. 1 octubre 1922, (255) Ibid. id. 17 junio 1924. (256) Vase sobre este sacerdote el captulo Los curas de Santa Ana en este volumen. (257) Programa de fiestas de septiembre 1924. (258) Archivo Municipal. Acta 19 diciembre 1924. 137 tros, no llegndose a la construccin de la citada cifra de chalets porque la guerra civil interrumpi la marcha de la sociedad y una vez terminada aquella no se consider posible continuar los propsitos que la iniciaron. (259). La Ciudad Vergel construy, a partir de 1932, veinticinco hermo- sos chalets que hoy forman un conjunto urbanstico de gran belleza, or- namento de la ciudad. EXPANSION ESTE -NORESTE. El propsito de la sociedad El Progreso, que como hemos dicho antes haba sido fundada en 1916, de levantar una serie de manzanas con 550 viviendas en la extensa llanura llamada Partida del Campico, poblada por olivos y almendros que se extenda entre la plaza de Sagasta y Petrel, tuvo sus primeras manifesta- ciones visibles en 1921, cuando se procedi a la colocacin de la primera piedra de las obras de la nueva barriada, que poco a poco comenz a convertirse en realidad. El acto de colocacin de la primera piedra tuvo lugar el da 3 de julio de 1921, asistiendo el alcalde don Joaqun Coronel Rico; el prroco de Santa Ana, reverendo don Jos Lorenzo Rodrguez; los cannigos don Agustn Cavero Casriez y don Jos Coronel Rico, hijos distinguidos de la ciudad; don Jos Francos Rodrguez, destacado diputado de aquella po- ca, as como otras autoridades locales y personalidades, junto con asocia- dos, banda de msica y una gran masa de gente que se uni al acto. Du- rante el recorrido se fueron disparando atronadores cohetes. Llegados a los solares y desde una tribuna levantada para tal fin, pronunciaron palabras alusivas al acto varias de las personalidades asis- tentes, y mientras la Banda de Msica interpretaba un concierto, el Dr. D. Agustn Cavero Casriez realiz el acto solemne de la colocacin de la primera piedra de la barriada El Progreso en un hoyo abierto en el solar que hoy ocupa la casa nmero 17 de la calle del General Martnez Anido. Los nombres de quienes fundaron esta sociedad y la guiaron en sus primeros y ms difciles pasos fueron los siguientes: Presidente de la sociedad: don Miguel Navarro Martnez; vicepresi- dente, don Francisco de Paula Juan Martnez; presidente de la Junta di- rectiva: don Rosalino Tordera Amat; vicepresidente, don Narciso Juan Cataln, Pbro.; Vicepresidente 2., don Manuel Sirvent Galiano; Deposi- tario, don Jos Amat Arenas; secretario, don Felipe Navarro Garca; vo- cales, don Luis Amat Amors, don Jos Beltrn Snchez, don Rodolfo (259) Elda cooperativo, artculo en El Cronista. Elda, septiembre 1932. Elda sociable artculo de Jos Pay Vidal en Albor, Elda, septiembre 1935. 138 Guarinos Vera, don Juan Ban Cuesta, don Jos Aracil Romero, don Jo- s Bonete Rico y don Manuel Navarro Garca. (260) Una vez realizada esta ceremonia se procedi a la edificacin de vi- viendas, quedando terminadas en primer lugar las siete que hoy ostentan los nmeros 7 al 19 de General Varela siendo colocada en la primera de dichas casas (esquina a General Jordana), en su fachada, una lpida con- memorativa de la fundacin de esta sociedad. (261) Contagiados por el xito de esta cooperativa que se dispona a cons- truir ms de medio millar de casas de dos plantas, para obreros y fami- lias de economa media, se fund poco despus de iniciadas las obras, en marzo de 1922, la sociedad de Casas Baratas La Fraternidad para edi- ficar mil viviendas, cuyos estatutos fueron aprobados por el Gobierno Ci- vil de la provincia el 15 de marzo del citado ao. Esta nueva sociedad ad- quiri o comprometi absolutamente todo el terreno que quedaba entre la sociedad El Progreso y el lmite con Petrel, as como una gran exten- sin al sur de esta barriada. Sus viviendas de una sola planta fueron construyndose sucesivamente en estos aos veinte, aunque no fue ter- minado el barrio hasta varios arios despus de la guerra civil. (262) El ensanche de la ciudad progresa en estas direcciones buscando la frontera con Petrel, excesivamente cercana al casco urbano eldense y que no tardara muchos aos en convertirse en una populosa zona edifi- cada, adherida y vinculada absolutamente a Elda pero dependiente admi- nistrativamente de la vecina villa. Pero en los aos veinte an faltaban muchos para que esto constituyese un problema, y la ancha planicie hacia el Este iba cubrindose de casas y cortndose en calles. En 1922 las rectas convergentes de las calles de Jardines y Pierrad (hoy General Aranda) llegaron a juntarse, naciendo una nueva calle, pro- longacin de la segunda y que llegara hasta el cruce de las calles de Kin- deln y Reyes Catlicos. A esta nueva calle le fue impuesto el nombre de Casto Pelez, fabri- cante de calzado de nuestra ciudad, fallecido ltimamente en Madrid, atendiendo las solicitudes hechas en este sentido por numerosas entida- des y vecinos. (263) (260) Sociedad El Progreso.. Memoria 1916-1954. Elda. Tipografa Moderna, 1954. Redac- tada por su secretario don Ricardo Vera Laliga, constituye una documentada historia de la sociedad. (261) Esta lpida fue arrancada de su sitio y desapareci al reformarse la citada casa para dedicarla a Mutua de Previsin y Socorro. con un piso ms sobre los dos originales. (262) Jos Pay Vidal. Elda Sociable. Albor., 1935. Y Reglamento de la Sociedad de Ca- sas Baratas La Fraternidad. (Tipografa Moderna. Elda, 1922). (263) Archivo Municipal. Acta 5 noviembre 1922. 139 Ms tarde, este nombre de Casto Pelez se extendi a toda la calle hoy llamada de Queipo de Llano. * * * En 1923 el vecino Jaime Maestre Rico solicit licencia municipal pa- ra construir una barriada de casas en el llamado camino de la Tenera, con apertura de dos calles, una de siete metros de ancho y otra de ocho, dando forma regular a aquellos terrenos con la construccin de muros de mampostera. Estos muros eran necesarios por la quebrada configuracin del terreno, que ascenda bruscamente hacia la colina donde se asienta el Depsito de Aguas potables llamado Depsito nuevo en el Altico de San Miguel. (264) La construccin de estas viviendas que no hemos conseguido saber cuales fueron exactamente entre todas las que actualmente forman la ba- rriada de la Tenera, aunque imaginamos seran las ms cercanas al Ma- tadero, construido en 1921 puso en movimiento aquel sector de la ciu- dad, que poco a poco uni el casco de la poblacin con las solitarias casi- tas de la partida del Convento, junto al Hospital y Monte Calvario. En 1926 se aprob la apertura de una calle que partiera de la Tene- ra y enlazara con la calle en proyecto que iba desde la barriada de la Prosperidad a la parte alta de la Tenera, calle que a nuestro juicio deba ser la de Concepcin Arenal o la de Kindeln. (265) ROTULACION DE CALLES. No deja de ser interesante para la pequea historia de los pueblos este detalle, nimio si se quiere, de los cambios que a lo largo de los arios han ido sufriendo las calles en su no- menclatura. Muchas veces, el dar un nombre a una calle fija fotogrfica- mente el momento histrico, dndonos un mensaje a travs del tiempo de los sentimientos que albergaban los hombres que hicieron su poca. Por ello he recogido estas notas que considero de inters para la comprensin del desarrollo de nuestra ciudad y de sus hombres. Lamberto Amat y Sempere, hijo ilustre de la ciudad, historiador de la misma y bigrafo de sus hijos notables, recibe el merecido homenaje municipal de dar su nombre a una calle, en 1922, la misma que actual- mente lo ostenta. Esto fue hecho a peticin de don Rafael Orqun Gorges, con domicilio en la calle de Maura donde vivi el escritor que haba construido una casa a espaldas de la suya, dando fachada a la calle que comenzaba a formarse a espaldas de la de Maura. (266) Ya hemos dicho poco ms arriba que el importante industrial de cal- zado, don Casto Pelez recibi el homenaje de dar su nombre a la calle (264) Archivo Municipal. Acta 12 enero 1923. (265) Archivo Municipal. Acta 14 mayo 1926. (266) Archivo Municipal. Acta 5 noviembre 1922. 140 que prolongaba la de Pierrad. Sin embargo, este acuerdo, tomado en 1922, fue sustituido dos aos despus por otro en que se daba dicho nom- bre a la que hasta entonces se llamaba de Jardines, desde la calle de Maura hasta su encuentro con la de Pierrad o de Pablo Guarinos. (267) En septiembre de 1923, el da 9, es descubierta en la calle de la Constancia la lpida que da a la misma el nombre del maestro de prime- ra enseanza don Rafael Ayala, gloria y orgullo del Magisterio espaol. (268). Dio solemnidad a este acto la presencia de las autoridades locales, profesores y nios de las escuelas pblicas y privadas y la Banda de Msi- ca. El maestro Ayala fue una figura popular y querida de Elda, por cuyas aulas pas lo ms destacado de varias generaciones de eldenses. El bondadoso sacerdote don Gonzalo Sempere y Juan (269) que en el siglo XIX desarroll una magnfica labor en su parroquia de Santa Ana y en el pueblo entero, fue honrado al drsele su nombre a la calle de la Fortaleza, ms popularmente conocida por la Tripa, que entonces era una de las calles importantes de la ciudad. El acuerdo se tom el 30 de octubre de 1924 (270) efectundose la colocacin de la lpida conmemo- rativa el viernes da 11 de septiembre de 1925. (271) En este mismo da fueron descubiertas igualmente otras lpidas que daban el nombre de Mndez Nez a la calle del Marqus y de General Primo de Rivera, Marqus de Estella, a la de la Unin hoy 17 de abril en la barriada de la Prosperidad. A estos actos acudi el Ayunta- miento en pleno, Comisin de fiestas de Septiembre, Banda de Msica y un numeroso pblico. (272) En 1930, cado el Directorio militar de Primo de Rivera, el Ayunta- miento vuelve de su acuerdo y decide que la calle de Primo de Rivera vuelva a llamarse de la Unin, as como la del General Bermdez de Cas- tro lo sea del Dos de mayo, como se llamaba anteriormente. Pero como una de las calles del ensanche haba recibido el rtulo de esta gloriosa fe- cha se acord retirrselo y darle el nombre de Gabriel Miro, en homenaje al ilustre escritor alicantino recientemente fallecido. (273) Tambin una nueva calle de la partida de Sequeros, frente al Parque de Deportes, recibe el nombre de Eduardo Dato, cumpliendo con nueve (267) Archivo Municipal. Acta 17 junio 1924. (268) Programa de fiestas de septiembre de 1923. (269) Vase ,9 Siglo XIX. Captulo La reinauguracin de la Iglesia. (270) Archivo Municipal. Acta de este da. (271) Programa de fiestas de septiembre 1925. (272) Ibid. id. (273) Archivo Municipal. Acta 4 junio 1930. 141 aos de retraso el acuerdo adoptado el 3 de mayo de 1921, poco despus del asesinato del ilustre poltico. (274) REFORMAS Y MEJORAS EN LA POBLACION. En septiembre del ao 1922 tiene lugar con gran solemnidad acrecentada por cele- brarse en el mismo da de la Alborada la inauguracin oficial de los jardines con que se haba hermoseado la plaza de Sagasta, entonces la ms importante de la ciudad. (275) El 1 de febrero de 1926, tras algunos aos de estudio de las reformas ms importantes que convena realizar, y de haber solicitado en diciembre de 1925 un prstamo de 800.000 pesetas no conseguido para las mis- mas, entre las cuales haba un mercado de Abastos y Escuelas Gradua- das, se aprueba definitivamente la realizacin de las siguientes reformas urbanas: Apertura y prolongacin de la calle Duque de la Victoria hasta la carretera de Monvar. Esta calle Duque de la Victoria era prolongacin de la de Castelar o San Roque, que terminaba en la llamada placeta del Hospital y con esta reforma se pona en comunicacin el casco urbano con las viviendas situadas junto a dicha carretera. Apertura del callejn que va desde la calle del General Castaos has- ta la de Francos Rodrguez poniendo en comunicacin estas dos calles. Estas calles se llaman ahora, respectivamente, Legionario y Ricardo Len, siendo este callejn entonces muy estrecho, dos metros o poco ms, aun- que ms tarde fue ensanchado al derribar sus casas prolongando la calle de Dos de Mayo hasta la plaza de San Pascual. Prolongacin de la calle del Dos de Mayo hasta la del General Cas- tao (Legionario) poniendo en comunicacin directa la barriada de la Prosperidad con el camino de la Estacin, principal entrada de la ciudad entonces en que las carreteras no tenan la importancia que la prolifera- cin de los vehculos automviles les ha dado ahora. Y finalmente la apertura de una calle transversal desde la de Maura a la carretera de Monvar que es la que hoy se llama de Eugenio Montes, frente al cine Ideal y cuya obra estaba realizada a finales de 1928. (276) De estas reformas sabemos que todas se llevaron a efecto. La prime- ra citada, o sea la apertura de la calle del Duque de la Victoria, fue con- memorada con grandes fiestas en dicha calle que duraron tres das, con una cola de nueve ms, editndose incluso un vistoso programa impre- (274) Ibid. id. (275) Programa de fiestas de septiembre de 1922. (276) Archivo Municipal. Actas 28 octubre 1924, 31 de diciembre 1925, 1 de febrero 1926 y otras intermedias. 142 so redactado en tono jocoso. (277) Tambin en este mismo verano se arre- gl la entrada de la calle de Castelar, que era una cuesta bastante pro- nunciada, convirtindola en una escalera que faciliba el paso a los vian- dantes pero interrumpa el de tartanas y carros ligeros que la usaban pa- ra entrar o salir en dicha calle, entonces de vida muy activa e importante. (278) En 1928 se instal una fuente pblica en cada una de las barriadas de la Prosperidad y el Progreso y se coloc alumbrado en la calle de Jai- me Balmes, con el fin de que sirviera de enlace entre las dos barriadas ci- tadas y la poblacin. (279) ASPIRACIONES DE MEJORAS URBANAS. En los arios veinte de que nos ocupamos, Elda ya iba adquiriendo conciencia de su porvenir y de que deba prepararse en el aspecto urbanstico para las futuras nece- sidades de una gran ciudad. As vemos su empeo por conseguir el Grupo Escolar de 12 secciones y un Mercado de Abastos; las gestiones para con- seguir el Juzgado de Primera Instancia, realizadas como indicamos en otro lugar (280) en el ario 1927 confirmando anteriores gestiones, y as en- contramos las siguientes propuestas de mejoras urbanas que realmente es lamentable no se hubieran convertido en realidad, privando as a Elda de un magnfico jardn por una parte, y de una soberbia avenida por otra. El semanario eldense della lanz en 1928 la idea, que fue acogida con gran entusiasmo, de sustituir la proyectada plaza de Castelar, que se pensaba edificar en el Barrio de El Progreso, por una amplia avenida, de sesenta metros de ancha, que ira desde la calle de Pablo Guarinos, (277) Grandes fiestas que los vecinos de la calle de Castelar (antes Duque de la Victoria) ce- lebrarn de acuerdo con el Excelentsimo Ayuntamiento, de los das 24 al 26 de sep- tiembre, dedicadas a la apertura y urbanizacin de dicha calle. Elda, 1927 (Folleto en S., (6 pgs. y cubiertas y un grabadito de San Crispn. Imprenta Belda). (278) Esta reforma suscit una polmica entre los vecinos de dicha calle, comentada satrica- mente por el versificador popular Maximiliano Garca Soriano bajo el seudnimo de Peputo Tafalera en esta forma: Han hecho una escalerica en la calle Castelar en la antigua costerica de la casa de Don Blas: Los unos dicen que bien, los otros dicen que mal; que si es por patatn, que si es por patatn. Idella),, nmero 72 del 6 de agosto de 1927. (279) Archivo Municipal. Acta 13 de diciembre de 1928. (280) Vase el captulo La lucha por el Juzgado de 1. Instancia en este volumen. 143 (hoy General Aranda) hasta la Ciudad Vergel, siguiendo la lnea que hoy ocupan la calle General Varela y la Avenida Reina Victoria. (281) Por su parte, en noviembre de 1930, el concejal don TefIlo Romero propuso la creacin de una gran plaza entre las calles Pablo Iglesias (hoy Padre Manjrt), Zorilla, Don Quijote (hoy Hilarin Eslava) y Cervan- tes, que servira para realzar ms el valor del proyectado Grupo Escolar que haba de alzarse en la primera de dichas calles y mejorara las con- diciones higinicas de aquel sitio en donde la niez ha de pasar la mayor parte del da. (282) Aunque este acuerdo se aprob por unanimidad, los intereses parti- culares hicieron su labor en provecho suyo y desprecio de los de la ciu- dad, y uno de los primeros acuerdos adoptados por el primer ayuntamien- to republicano, presidido por don Vicente Gil Navarro, fue dejar sin efec- to esta resolucin (283). Con ello se priv a la ciudad de un amplio jardn situado en el corazn de Elda, de iguales dimensiones a las que hoy tiene el de Castelar. XLIV. Los curas de Santa Ana (1900-1936) Hasta 1952 en que fue creada e inaugurada la parroquia de San Agustn (despus denominada de la Inmaculada), la vida espiritual de El- da estaba centrada en la Iglesia de Santa Ana, en cuyo templo todos los eldenses, desde 1528 en que fue santificado e inaugurado, haban recibido los sacramentos de la Santa Madre Iglesia y muchsimos de ellos haban recibido sepultura bajo sus losas. Por ello, el Cura encargado de la parro- quia era considerado mucho ms que ahora, por diversas consideracio- nes que no son del caso como un poder espiritual equivalente en el pueblo a la autoridad del alcalde, siendo venerado y respetado por todos, con ms razn cuanto que la virtuosidad, generosidad y magnficas condi- ciones humanas de los sacerdotes que regentaron esta parroquia les gan el aprecio de los eldenses, lo que no impidi que al ltimo sacerdote de sta poca, que le toc vivir el triste periodo de la antirreligiosidad repu- blicana, fuera asesinado en agosto de 1936 slo por ser siervo de Dios en la Tierra. Desde 1900 hasta 1936 son cuatro los sacerdotes que fueron Curas de Santa Ana. En el mismo ao 1900, es nombrado don Jos Navarro Garca cura de Elda, despus de haber desempeado misiones espirituales en Ar- (281) Idella, nmeros 125, de julio de 1928, y 143 de diciembre de 1928. (282) Archivo Municipal. Acta 10 de noviembre de 1930. (283) !bid. id. 28 de abril de 1931. 144 gel donde fue ordenado , otros puntos de Africa, Francia, Espaa y Chile. Falleci en nuestra ciudad en abril de 1914, en tal estado de po- breza, por haberlo dado todo a enfermos y feligreses necesitados, que pa- ra evitar que su cadver fuera depositado en la fosa comn, el Ayunta- miento dispuso fuera sepultado en la Capilla del Cementerio Municipal, haciendo constar en acta el sentimiento de la Corporacin por el falleci- miento de tan ilustre y caritativo sacerdote. (284) Los desvelos del Cura Navarro por el pueblo que regent durante ca- torce aos no fueron olvidados por este, y en septiembre de 1924, diez aos despus de su bito, fue rotulada con su nombre la calle que parta desde la calle de Jardines hacia la entonces Avenida de los Entusiastas (hoy Padre Manjn) rotulacin que hoy contina ostentando la misma ca- lle del Cura Navarro. (285) Al Cura Navarro le sucedi don Jos Lorenzo Rodrguez, nombrado Cura Ecnomo en 14 de mayo de 1914 y propio el 1 de agosto de 1917, falleciendo en nuestra ciudad el 29 de abril de 1927, a los 52 aos de edad. Su entierro constituy una inmensa manifestacin de duelo al que se asociaron los obreros de las fbricas de la ciudad, de los que era muy querido por sus frecuentes mediaciones en conflictos laborales en los que defenda la razn del ms dbil frente a los ms fuertes, que entonces eran los industriales. Fue enterrado en el panten de don Vicente Maestre Sempere del Cementerio de Elda. (286) Llega a la parroquia de Elda, como Cura Ecnomo el Rvdo. D. Mi- guel Daz Snchez, que dos aos despus es trasladado a Caudete, con gran sentimiento del pueblo eldense y del Ayuntamiento, que realiz cuantas gestiones acerca del Obispado tuvo a su alcance para que fuera anulado el traslado sin conseguirlo. (287) En agosto de 1929 es nombrado Ecnomo de esta Parroquia de San- ta Ana el noveldense don Luis Abad Navarro, hermano del tambin sa- cerdote y escritor, don Elias Abad Navarro, cronista de la provincia, quien al comunicar su nombramiento a la Corporacin lo hizo con estas nobilsimas palabras en las que haba, en cierto modo, una premonicin de su cercano fin: Don Luis Abad ofreci ... su cooperacin entusiasta para cuanto re- dunde en beneficio de esta ciudad a la que l siempre ha mirado con sim- pata, por su naturaleza, por sus tradiciones y costumbres que tanto se (284) Archivo Municipal. Acta 21 abril 1914. (285) Programa de fiestas de septiembre de 1924. Sobre la figura de don Jos Navarro publi- c La Regeneracin (Alicante, 1900) un artculo biogrfico. (286) Archivo Municipal. 16 mayo 1914 y 31 julio 1917. Artculo 4; sucinta biografa en Idella, nmero 65 de 6 de mayo de 1927. (287) Archivo Municipal. 7 agosto 1929. 145 parecen a las de su pueblo natal, desde ahora la considera con verdadero afecto por el vnculo espiritual que con ella le une, dispuesto a sacrificar- se en todo momento en aras de su bien y prosperidad. (288) Y efectivamente, el 11 de agosto de 1936, el nuevo prroco de Elda habra de consumar el sacrificio que intua, el sacrificio mximo de su vi- da por y en el pueblo que le haba sido encomendado. Don Luis Abad tom posesin del curato el 13 de septiembre de 1929 y en l permaneci hasta su muerte, asesinado en la carretera de El- da a Petrel, quedando vaco su puesto de rector espiritual de los eldenses hasta el fin de la guerra civil, en que la vida religiosa reanud su ritmo de siempre en Elda. XLV. La industria del calzado de 1900 a 1936 En nuestra ojeada a La industria del calzado hasta finales de siglo (289), hemos dejado ya constancia de la situacin de la industria en aquel tiempo, con la creacin, en los ltimos aos del siglo, de las primeras grandes fbricas, que daban trabajo a gran nmero de obreros y consti- tuan un ejemplo de las posibilidades de negocio existentes en la fabrica- cin de calzado para que personas emprendedoras invirtieran capitales en ella, e incluso numerosos obreros, conocedores de la tcnica del oficio y su comercializacin, y acogindose a las grandes facilidades que haba en- tonces, se establecieran como fabricantes en pequea escala. Por este motivo, el nmero de fbricas crece, y como lgica conse- cuencia, crece igualmente la produccin. La introduccin de elementos mecnicos en las fbricas provoca igualmente un aumento de la capacidad productora de las mismas, con lo cual nace el gran problema de nuestra industria del calzado desde hace muchas dcadas: la superproduccin, o sea un estado de crisis permanen- te originado porque la fbrica est estructurada para producir mayor can- tidad de zapatos de los que el mercado absorbe. Otra de las causas de la inestabilidad crnica de esta industria es su caracterstica de soportar pocas en las que hay que realizar a corta fecha un trabajo superior a la verdadera capacidad de la instalacin, mientras en otras temporadas no hay apenas pedidos y es preciso recurrir a repe- tidos y costosos muestrarios para excitar la demanda. Hacia esta situacin de permanente crisis creemos que se aboc la (288) bid. id. Acta de agosto de 1929. (289) Siglo XIX de esta obra. 146 industria eldense durante todo este perodo que historiamos, a partir del boom industrial de finales del siglo XIX y principios del XX. En el primer tiempo se observa una gran solidez en unas cuantas fir- mas como las de Rafael Romero, Silvestre Hernndez, Blas Amat, Vera Hermanos, Tovar, Bellod Hermanos y otras, junto a las cuales hay otras muchas fbricas de menor cuanta. Despus, a lo largo de los aos, sta situacin se mantiene; las grandes fbricas cambian de dueos o se hun- den; las pequeas, unas se hacen grandes y otras desaparecen. El nmero de empresas crece, y lo mismo ocurre con el de productores, pero el pro- blema de la superproduccin de calzado se mantiene con la misma grave- dad, pues si bien ha crecido la demanda espaola, crece igualmente la ca- pacidad de oferta. Y as, los aos pasan sobre la industria eldense de calzado; aos de lucha tenaz, de xitos colectivos y de fracasos individuales, de pocas do- radas en las que Elda se convierte en un nuevo Eldorado al que afluyen gentes de toda Espaa; y otras en las que la crisis agosta los optimismos y provoca colapsos en los ms dbiles. En estos aos, Elda afirma su vocacin zapatera, volcndose total y ciegamente en esta nica direccin. Y los altibajos de su industria, sus problemas, sus xitos, son los de la ciudad entera, que todo lo tiene pues- to a una sola carta y sabe que en el juego va su existencia entera. Pero no es esta sola la visin que de la industria eldense del calzado quiero reflejar en estas pginas. Hay algunas incidencias de la misma y ciertas notas sobre ella que creo interesante recoger para dar variedad y amenidad a esta interesante faceta de la historia sin maysculas de nuestro pueblo. Y sin ms prembulo, aqu van las citadas notas: LAS MAQUINAS. A principios de siglo, el calzado que se fabrica- ba en Elda era manual o semimanual, con la nica aportacin mecnica de mquinas de aparar y perforar (picar) los cortes. De esta manera, el ren- dimiento por obrero era corto; aunque normal en aquel tiempo en que no existan escalas de productividad, tcnicas de fabricacin mecnicas, siste- mas de cadena ni el utillaje de que hoy gozan las industrias. Era aquella la poca de la lucha del obrero contra las mquinas que, segn sus teo- ras econmicas, les traan hambre y paro. Estos temores originaban si- tuaciones como las que registra esta cita: Tanto anarquistas como socia- listas, a pesar de su proselitismo, no conseguan encauzar al proletariado eldense de acuerdo con sus tendencias hasta que el malestar producido en la poblacin obrera por la noticia de que los fabricantes Bellod Hermanos y Zaragoza iban a montar maquinaria, predispuso el nimo de los trabaja- dores a oir las propagandas de las clulas existentes (290). Entonces fun- daron los anarquistas la sociedad de zapateros La Racional en la calle (290) Elda social. Artculo en Horizonte, nmero extraordinario, septiembre de 1931. 147 de Zorrilla, y los socialistas La Solidaridad en la del Dos de Mayo. Es- ta se disolvi al poco tiempo, pasando sus socios a la Racional pero por diferencias polticas volvieron a distanciarse, fundando La Compaera, afecta a la U.G.T., crendose al mismo tiempo la Federacin Obrera de la Industria del Calzado en oposicin a la Asociacin Patronal que hubo de crearse. (291) Todo esto deba ocurrir en los primeros aos del siglo, pero a pesar de todo el progreso se abri paso y las fbricas se fueron mecanizando. En 1900, la ms importante fbrica de Elda, la de don Rafael Romero, tena estas caractersticas: ... En sus talleres no existen otras mquinas que las de aparar y la dedicada al corte de suelas. Los cosidos se hacen todos a mano, que es el sistema positivo. El cosido mecnico y el clavado a mquina no responden a la duracin como cuando dichas operaciones son ejecutadas por la ma- no del obrero (292). Esta era la organizacin en esta fbrica que produ- ca diariamente ms de 800 pares de todas las clases, exportaba anual- mente unos 297.600 pares y daba trabajo a 450 operarios, entre hombres y mujeres. (293) Sin embargo, quince aos despus, ya nadie discuta a las mquinas, ni siquiera los obreros, que con menor esfuerzo producan ms y ganaban mejores sueldos. En 1913 funcionaba por procedimiento mecnico la tota- lidad de la fbrica de la Viuda de Blas Amat, fundada en 1897 por Blas Amat en la calle del Vall, y trasladada en 1912 a un amplio local en la calle de Jardines, sobre cuyo solar se alz ms tarde el cine Coliseo Espa- a. (294) La fbrica de la Viuda de Juan J. Guarinos, en 1915 presentaba este aspecto: ... en la sala de mquinas podemos admirar los ltimos adelan- tos de la ingeniera especial de calzado; las que producen el calzado me- cnico no tienen que envidiar ni un pice a las ms modernas. Esta f- brica ocupaba las naves que actualmente albergan la empresa ya extin- guida Antonio Porta, S.L. en la calle de Jos Mara Pemn. (295) Y lo mismo podemos decir de la fbrica de calzado mecnico de to- das clases de Bellod Hermanos y Zaragoza, que en el ao 1915 estaba tan modernizada que se anunciaba as en un reportaje informativo en el que se deca de ella: ... la fbricacin es completamente mecnica, como queda dicho, habindose instalado ltimamente toda la maquinaria nece- (291) bid. id. (292) La Regeneracin diario independiente. Alicante, 8 de septiembre 1900. (293) Ibid. id. (294) El Liberal de Elda,mmero extraordinario de septiembre de 1915. (295) bid. id. 148 Fbrica de calzado de Casto Pelez en 1915 (Ci. Jardines) sana para su gran produccin, dotndola con las secciones completas pa- ra la fabricacin del calzado clavado, el cosido Blacke (sic) y el cosido Goodyear, que se hallan instaladas en la nave construida... (296) As triunf la tcnica, dndose un importante paso en el progreso de la industria del calzado, con la mecanizacin de sus empresas, que permi- tieron aumentar la capacidad productiva de este artculo. UN EXITO INTERNACIONAL. En 1902, el industrial eldense Ra- fael Romero Utrilles acude con sus calzados a las Exposiciones Interna- cionales de Pars y Londres. Creemos que esta es la primera vez que el calzado eldense se exhibe en importantes certmenes fuera de nuestras fronteras. Y el xito es rotundo. Los zapatos presentados por el activo indus- trial eldense consiguen sendas medallas de oro y diploma de honor por la calidad de su fabricacin y la belleza de su lnea. La satisfaccin del se- or Romero es acrecentada por un acuerdo municipal aprobado de la for- ma siguiente: (296) bid. id. 149 La Corporacin acord haber visto con mucha satisfaccin la dis- tincin tan honrosa con que ha sido premiada la fbrica de calzado del digno individuo de esta Corporacin don Rafael Romero en la Exposicin Internacional del Trabajo e Industria de Pars, por su elegancia y buena fabricacin del calzado, habindole premiado con un magnfico diploma y medalla de oro artsticamente grabada, felicitndole en nombre y repre- sentacin de la poblacin de Elda por tan honrosa y distinguida recom- pensa. (297) EL GREMIO DE ZAPATERIA Y SIMILARES EN 1904. El ario 1904 es importante en la historia de Elda, pues en l celebra la poblacin la ms grandiosa fiesta que hasta ahora registramos, la del III Centenario de la venida de los Patronos Celestiales; y tambin en este ario es cuando deja de ser villa para convertirse oficialmente en ciudad. En estas fi estas, el Gremio de Zapatera y Similares present una hermosa carroza que reproduca el campanario de la iglesia de Santa Ana y en la que iban varios obreros con sus caractersticos delantales y barbas propias de la poca. Desde esta carroza, que desfil triunfalmente por las engalanadas calles de Elda, se arrojaron al pueblo unos calendarios para 1905 con el ttulo de El Gremio de Zapatera y Similares dedica este festival Centenario 1904 y en sus pginas venan los nombres de los componentes del Gremio posiblemente con alguna excepcin que queremos recoger aqu como dato de la evolucin de esta industria: FABRICAS DE CALZADO Jos J. Amat Blas Amat Juan J. Guarinos Vera Hermanos Prez Hermanos y Amat Casto Pelez (Elda -Madrid) Jos Martnez Bellod Pay Hermanos Miguel y Jos Maestre Amat Juan Vicente Blasco Jos J. Romero Sociedad El Porvenir E. Juan Vidal Marino Sempere Miguel Vera Joaqun Beltrn Jos Tovar (297) Archivo Municipal. Acta 14 septiembre. 1902 y tambin Valle de Elda. Extra Navi- dad 1964: Dos aportaciones al futuro Museo del Calzado. 150 griroinu 3 Yi3 L7i T..11 1)1711.iti t Nemo eXTRAORDINARio Pedicado a la Industria y Comercio 151 Fbrica de calzado de Rafael Romero en la calle Jardines. 1915 aproximadamente Luis Amat Bernab Antonio Maestre Vicente Esteve Francisco Carretero Manuel Maestre Regino Snchez Joaqun Juan Vicente Brazal Juan J. Vera Pedro J. Gimnez Manuel Vera Rafael Juan ALMACENES DE CURTIDOS Emilio Rosas 152 Jos Pay Vida! Jos Beltrn Viuda de Alfonso Rosas Emilio Maestre Julio Penas Francisco Botella FABRICA DE CORTES APARADOS Francisco A. Vera FABRICAS DE CAJAS DE CARTON Francisco Santos (Premiado en la Exposicin de Alicante de 1878) Maestre y Hermano Juan Sempere FABRICAS DE HORMAS Isidro Aguado e Hijo Constantino Ban FABRICAS DE CAJAS DE MADERA Gonzalo Casez Lorenzo Juan ARTICULOS PARA CALZADO Jos J. Gonzlez Pay Joaqun Planelles PROBLEMAS DE LA INDUSTRIA ORIGINADOS POR LA GUE- RRA. La Primera Guerra Mundial, con sus naturales restricciones fron- terizas y limitacin de la produccin a las necesidades de la guerra, pro- voc grandes crisis en las naciones neutrales, aunque no en todas las in- dustrias, ciertamente, pues hubo muchas que obtuvieron de esta trgica situacin grandes beneficios. Pero la industria del calzado no se hallaba entre estas, y la de nues- tra ciudad trabajaba con grandes dificultades por la escasez de materias primas, originada por la guerra, y la imposibilidad de importacin de ma- quinaria y piezas por los mismos motivos. Aparte de estas dificultades, cuyo origen estaba en la conflagracin europea, exista tambin gran des- contento entre los industriales del tipo mediano y pequeo, como eran la mayora de los existentes en Elda, porque el Estado impona sus cargas fiscales por igual a todas las fbricas de calzado, cualquiera que fuese la importancia de su produccin. 153 Para estudiar estos problemas, vitales para la industria del calzado, en 1914 se celebr una importante reunin en el Palacio del Consejo de Ciento de Barcelona, entre las autoridades del ramo y delegaciones de in- dustriales de Mallorca, Elda y Barcelona, ostentando la representacin de nuestra ciudad los industriales don Carlos Recio Sosa, don Manuel Bel- trn, don Pedro Bellod y don Francisco Botella, miembros todos ellos de la recientemente creada Sociedad de Fabricantes de Calzado, de Elda. La Delegacin consigui de los representantes del Gobierno la impor- tacin de materias primas, as como maquinaria, introducindose enton- ces la mquina de cosido Blake, pues hasta entonces el calzado slo se haca clavado y cosido a mano (298). Tambin se consigui del director general de contribuciones la imposicin de la contribucin y dems cargas fiscales por escalas graduadas, segn el nmero de obreros que tuviera la empresa. (299) PANORAMA INDUSTRIAL EN 1915. En el nmero extraordina- rio de la revista El Liberal de Elda, aparecido con motivo de las fi estas de septiembre de 1915, hallamos una extensa visin del estado de la in- dustria eldense en aquel tiempo, an cuando para su valoracin real ha- yamos de tener en cuenta el tradicional caserismo de los redactores de varios artculos sobre fbricas o empresas locales, artculos que son cla- ramente una publicidad pagada y en los que es indudable han sido car- gadas las tintas rosadas y los adjetivos encomisticos. Segn esta revista, la industria del calzado en Elda ocupaba enton- ces a ms de 4.000 obreros, siendo el censo de poblacin en esta poca de unos 8.000 habitantes, la industria consuma anualmente unos seis mi- llones de pesetas en primeras materias y produca por ms de diez millo- nes en el mismo espacio de tiempo. En la misma revista hallamos unos prrafos que nos dan cuenta de la evolucin experimentada en aquel tiempo por la industria, y que por su inters reproduzco ntegramente, preservando as el sabor puro del tiempo en que fue escrito: La industria del calzado de Elda marcha a pasos agigantados hacia la verdadera perfeccin de tan complicada manufactura, refutando a los detractores o rutinarios de sta que an hace todava pocos aos crean (295) En el artculo del que extraigo estas notas, basado en una carta de una seora, fami- liar de uno de los delegados, escrita exactamente cincuenta aos despus de la reunin de 1914, dice literalmente: . .. introduciendo en Elda el cosido Blake, ya que entonces el calzado se haca slo clavado. Sin embargo, ya en 1904, en los calendarios de 1905 publicados por el Gremio de Zapateros varios fabricantes Blas Amat, Jos J. Amat, Vera Hermanos, Sociedad El Porvenir y Antonio Maestre se anunciaban con es- pecialidad en calzado cosido y clavado. (299) Dos aportaciones al futuro Museo del Calzado Valle de Elda. Extraordinario de Na- vidad 1964. 154 que fabricando grandes cantidades de pares no podra llegar a producirse elegante y slido a la vez. Creyeron siempre que slo estaba esto relegado a la zapatera a medida donde el cliente, pagando un precio elevado, po- dra conseguir un calzado bien hecho, ya que el de percha (as se lla- maba al de fbrica) en todo caso sera ms slido, pero ms basto y nun- ca de buen gusto. Y abandonando las churriguerescas relumbreras como aquellas botas de colores chillones y adornos de charol, dejando a un la- do los diminutos e innumerables calados, haciendo desaparecer las hor- mas puntiagudas, verdaderas lavativas que estropearon tantos pies ha- cindolos defectuosos, se ha llegado en la actualidad a la produccin de grandes cantidades fabricadas en hormas anatmicas o racionales, den- tro de la variacin que la moda exige; con esbeltos cortes de armonioso conjunto de lneas estilo ingls o americano, donde la sencillez suple con elegancia a las curvas fantsticas impropias de artculos de continuo uso como es el calzado; aparados con las modernas mquinas cilndricas de coser que permiten dejar el corte mejor acabado y los pespuntes ms fi- nos y uniformes. En fin, ha llegado si no a la perfeccin, a un grado de superioridad bastante elevado, que dando al traste con buen nmero de zapateras a medida, las ha obligado a evolucionar, dedicndose a la compra al por mayor porque el hasta entonces zapatero y ahora comer- ciante encuentra en los muestrarios que se le ofrecen hoy da, no ya solo los mejores calzados que l pudiera hacer, sino mayor variacin de tipos, clases y precios. Las fbricas eldenses de las que tenemos ms informacin por los re- portajes de esta revista son las siguientes: Viuda de Juan J. Guarinos. Empresa fundada en 1902 por don Juan Jos Guarinos Vidal y continuada despus de su muerte por sus hi- jos don Rodolfo, don Jos y don Ovidio Guarinos. Ocupaba las dos na- ves rodeadas de jardincillos que hasta hace pocos aos fueron de Anto- nio Porta S.L., separndose posteriormente los tres hermanos y crean- do fbricas separadas, de las cuales la que adquiri mayor importancia fue la de Rodolfo Guarinos, que cre una gran empresa edificando varias naves industriales al final de la calle de la Pursima, desaparecidas en la dcada de los cincuenta y sobre las cuales se levantan una serie de blo- ques de viviendas entre las calles de la Tripa (Gonzalo Sempere), carrete- ra de Monvar y de Ronda y prolongacin de calle de la Pursima. Pablo Guarinos Juan. Esta fbrica estaba situada en la entonces calle de Pierrad, que despus recibi el nombre de este fabricante, trgi- camente fallecido en 1926. Fabricaba calzado de seora y nio, pero en la especialidad .cle clases finas. Fundada aproximadamente en 1913, dos aos despus estaba slidamente establecida, con una produccin anual de unas 150.000 pesetas de aquellos tiempos. Pablo Prez. Esta importante casa se dedicaba principalmente a la 155 fabricacin de calzado fino de seora, cosido a mano. Director de esta casa era don Antonio Prez, que no sabemos si se trata de la misma per- sona a la que se atribuye la transformacin del calzado basto, llamado de percha en el artstico y elegante calzado fino de seora, en el que la industria de Elda ha destacado considerablemente. Por si acaso fuera la misma persona, creo conveniente reproducir las palabras que se le dedi- can en esta revista y que son las siguientes: La casa Pablo Prez ha cooperado con iniciativas propias a este progreso. Su director, don Anto- nio Prez, que posee conocimientos prcticos sobre gustos y costumbres de los centros ms importantes de Europa y Amrica, construye sus pa- trones y modelos de hormas con el ms refinado gusto artstico y educan- do industrialmente a operarias y operarios ha conseguido obtener una produccin selecta digna del xito obtenido entre la ms rpida compe- tencia industrial. Viuda de Blas Amat. (Gran fbrica de calzado por procedimiento mecnico). Fundada en 1897 como ya hemos dicho anteriormente, en 1913 construy unas amplias naves en la calle Jardines, en las cuales tra- bajaban en 1915 ms de 150 obreros con una produccin de 300 pares diarios. Era gerente de la empresa, ya fallecido el fundador Blas Amat, don Carlos Recio, con la colaboracin de don Guillermo Recio y don Juan Joven Bellod Hermanos y Zaragoza. Fundada esta empresa en 1899 pronto consigui gran volumen de ventas, adquiriendo las grandes naves industriales que don Rafael Romero haba levantado a finales de siglo y en las cuales vemos instalada la fbrica en este ao 1915. La razn social la constituan los hermanos Antonino, Santiago, Pedro y Miguel Bellod Pay y Jaime Zaragoza Vicent, hermano poltico de los anteriores. Produ- ca calzado de caballero, seora y nio, tanto en cosido como en clavado, en fabricacin totalmente mecnica. Trabajaban en esta empresa unos 160 obreros, con una gran produccin que se distribua a toda la pennsu- la, Canarias y Africa. Eugenio H. Browne. Fundada en 1915 especialmente para la fabri- cacin de calzados militares con destino a los ejrcitos aliados, esta em- presa ocupaba en dicho ao 1.500 obreros, que producan 2.000 pares diarios, abonando mensualmente 100.000 pesetas de sueldos y salarios. Pero esto no era slo en Elda, porque esta empresa tena dos fbricas ms, una en Petrel y otra en Monvar, adems de las tres que tenan en Elda: la de Tovar junto al desaparecido Polistilo (calle Jardines) donde ahora est el almacn de materiales de construccin de D. Segismundo Falc, la del seor Tudela y otra en el Saln Espaa. Adems de estas empresas figuraban en relacin como existentes las siguientes: 156 runa ogiki - bric de Galzdclo rara Seora (ALicANTE.) PRIMER 7REM10 EN EL CONCURSO CELEBRE1D0 EN 1.922. Anuncios de fbricas de calzado TELEGRAMAS v TEI.00,00145 FABRICA DE CALZADO MECNICO RODOLITO GUARIMOS CLAVE A .S C r VD. TAELOPALM TELEFONO PC 109 fue upe 111111M111 i I 1 11 RODOLFO G yA stA RINOS S.A. F:191!:IIC A DC CALZADO MANVAli -- ;:fr q. ..k.rztco , A a-.. 1L5- - Francisco Lpez. Fbrica de calzado de todas clases. Exportacin al pas y extranjero (sic). Calle Linares, 19. Prez y Amat. Fbrica de calzado cosido y clavado a mano. Caste- lar, 34. Mondejar y Navarro. Alta novedad para nios. Salmern, 4. Vicente Esteve. Calzados de todas clases. Calle Pierrad. Beltrn Hermanos. Calle de la Constancia. Casto Pelez. Calle de Jardines. Antonio Pujol y Ca. Antonio Maestre. Dela Maza y Rosas. Francisco Villar. Francisco Garca. Jos Martnez Snchez. Jos Mara Prez. Jos Mara Busquier. Jos Romero. Juan Jos Pay. Maestre y Pay. Martnez, Escandell y Ca. Manuel Maestre Ferrando. Marino Sempere. Manuel Vera Prez. Pedro Ortn. Santos Vera Santos. Sirvent, Beltrn y Rosas. Tefilo Romero. Viuda de V. Vera. Vera Hermanos. Vicente Aguado. LA LIGA DE LA ALPARGATA. Los aos veinte se conocen en 158 la actualidad con el remoquete antepuesto los felices. Tal vez fuera as para el cuadro general de la nacin, aun cuando no lo creemos, pero para la industria del calzado no podan ser peores. Adems de luchar contra sus eternos problemas industriales y sociales, la industria haba visto nacer, con la primavera de 1920, a un despiadado enemigo que para protestar por el elevado precio del calzado haba constituido en Madrid y algunas provincias espaolas una llamada Liga de la alpargata, orquestando in- tensas campaas en la prensa nacional para desterrar el uso del calzado sustituyndolo por el de la alpargata, mucho ms econmico ciertamente. Esta liga obtuvo la aprobacin de muchas personas de la aristocracia, que se dejaron ver en pblico calzando tan democrtica prenda, e in- cluso se dijo que el mismo Rey, don Alfonso XIII, hablase presentado con ella en un acto pblico. En Elda, la cosa preocup e incluso provoc la indignacin de los principales afectados, dndose el caso pintoresco de que personas de la capital de la provincia, que en su vida haban usado alpargatas acudieran al Casino Eldense calzando este artculo, lo que dio lugar a furibundos y airados comentarios del peridico local La Lucha, (300) nico que se publicaba entonces en Elda. La situacin lleg a tal extremo que el alcalde de Elda fue llamado al Gobierno civil para conferenciar con el gobernador sobre la situacin y los daos que pudiera crear en Elda esta liga de la alpargata, conside- rndose que los mismos eran graves por estar pendiente de venta todo el calzado de verano. (301) El concejal don Tefilo Romero, en una exposicin al municipio so- bre el problema de los precios del calzado y la crisis existente, atribua las causas del malestar y de los perjuicios que sufran los industriales, al exceso de produccin, calculando en un 50 por 100 este exceso, y para el que se haca necesario buscar la forma de colocar en el extranjero. Para esto, el Ayuntamiento deba pedir a los poderes pblicos se dictase la li- bertad de exportacin del calzado y la prohibicin de exportar las pieles finas que se producen en Espaa as como la supresin del Comit de Pieles, Curtidos y Calzado, de Barcelona, por entender que era un cen- tro puramente burocrtico que slo produca dificultades a dicha exporta- cin (302). As lo hizo el Ayuntamiento, por escrito dirigido al Ministerio de Fomento. La liga de la alpargata, en la cual muchos malintencionados crean ver la mano oculta de la industria de Elche entonces abocada a la al- pargata en lugar de al calzado como ahora , se extingui por s misma, (300) La Lucha, nmero 2 de 23 de mayo de 1920. (301) Archivo Municipal. Acta 23 mayo. 1920. (302) Ibid. id. Acta 6 y 27 de junio de 1920. 159 en su mismo ridculo, pero no sin causar graves daos a la industria el- dense, que posiblemente perdi la temporada de produccin. (303) UNA EXPOSICION DE CALZADO. En las fiestas de septiembre de 1922 con el fin de que sirva de estmulo a fabricantes y obreros al pro- pio tiempo que de una manifestacin de la importancia que actualmente alcanza la industria del calzado en esta localidad (304) se celebr una in- teresante Exposicin local de calzados en el Teatro Castelar, en el que participaron los principales industriales de entonces, concedindose varias copas, diplomas y distinciones a los concursantes que mejor trabajo reali- zaron. El primer premio, dotado con artstica copa de plata fue concedi- do al industrial don Francisco Martnez Orgils, quien desde entonces os- tent el ttulo para sus fabricados La copa de plata como marca de f- brica. Inaugurada el da 6 fue clausurada con todo xito el da 11. (305) Creemos que este fue el primer antecedente del Certamen Local de Calzado de 1959 que sirvi de primera experiencia para lo que hoy es Fe- ria Internacional del Calzado. SOCIEDAD DE FABRICANTES. En 1924 es fundada por 65 in- dustriales la Sociedad Patronal Fabricantes de Calzados de Elda y Pe- trel para la defensa de los intereses de la industria. (306) NUEVAS FABRICAS. A pesar de la crisis por que atraviesa la in- dustria local, las fbricas trabajan y prosperan. Fbricas pequeas se tras- ladan a naves de mayor capacidad y nacen empresas nuevas incrementan- do la importancia fabril de la ciudad. As, en 1924 se levanta la gran f- brica de Rodolfo Guarinos Vera, al final de la calle de la Pursima (307) y Manuel Maestre Gras construye la suya en la calle de San Jos, partida de Chapitel, en el gran edificio que hoy es fbrica de calzado y hormas de Obrador. (308) UN MERECIDO HOMENAJE. En sesin de 12 febrero de 1930, el alcalde presidente, don Francisco Alonso Rico, manifest a la Corpora- cin que la ciudad tena una deuda de gratitud con los que fueron sus hi- jos, don Antonio Prez Sirvent y don Rafael Romero Utrilles verdaderos propulsores de la industria local de calzado que tanta importancia y bie- nestar ha proporcionado a la poblacin. Para corresponder en algn mo- do al beneficio que la ciudad haba recibido de estos benemritos ciuda- (303) Ver tambin Anecdotario zapatero: La liga de la alpargata (A. Navarro) Dalle- , llos, nm. 15, pg. 438. (304) Archivo Municipal. Acta 21 de julio 1922. (305) Programa de fiestas de septiembre de 1922, y especial de la Exposicin. (306) Elda sociable, en Albor, Elda, 1935 (307) Archivo Municipal. Acta 6 enero 1924. (308) Ibid. id. Acta 20 enero 1924. 160 danos, propona se rotulasen sendas calles, con sus nombres, lo que as se acord. (309). As se hizo y durante algn tiempo, las calles que hoy se llaman de Aragn y de Tropas Gallegas ostentaron los nombres de Rafael Romero y Antonio Prez respectivamente. LA INDUSTRIA EN EL PERIODO REPUBLICANO. No hallamos apenas qu destacar en la trayectoria industrial de la ciudad en el perodo de los cinco aos que dur lo que pudiramos llamar el interreg- no republicano, y el cambio de rgimen no transform en punto alguno ni las estructuras de las fbricas existentes ni la agobiada existencia de la industria. Unicamente creemos que se exacerb an ms la separacin profunda existente entre patronos y obreros, con la mayor preponderan- cia de las organizaciones sindicalistas, socialistas y anarquistas. Por lo tanto, prosiguieron las huelgas y los conflictos sociales y alguna que otra bomba mas bien un petardo fueron colocadas en lugares donde cum- plieron su fin de asustar e intimidar sin causar ms dao que algunos cristales rotos. Pero pese a todo, el impulso de laboriosidad que anima a los hom- bres de Elda en todo tiempo no se dej amilanar por circunstancias difci- les y la industria del calzado continu su expansin, lenta y callada, pero tenaz y de profunda eficacia. XLVI. Prensa peridica eldense desde 1886 a 1931 Hasta el comienzo del siglo XX puede decirse que no entra Elda en el nmero de poblaciones que cuentan con peridicos locales y tambin puede apuntarse que con un retraso poco comprensible, puesto que en poblaciones cercanas se editaban numerosos semanarios y an algunas te- nan diarios locales. Lo cierto es que exceptuando el semanario El Bien General (310) promovido por la Cooperativa de Obreros que fund el escritor y abogado eldense don Ricardo Prez Pomares en 1885 o 1886, y tal vez la revista La Educacin Catlica editada en Elda o Petrel por el celebrado poe- ta y escritor valenciano-petrelense Miguel Amat y Maestre, tiene que lle- gar 1902 para que se inicie la larga serie de ttulos periodsticos eldenses que comienzan con El Vinalop y termina escribimos en 1976 con Valle de Elda, el de mayor duracin de todos los que han existido en Elda con sus veintin aos ininterrumpidos y con previsin de muchos ms. (309) Ibid. id. Acta 12 febrero de 1930. (310) Vase Elda en el siglo XIX, captulo El Bien General. 161 Aunque ya nos hemos ocupado anteriormente de l, El Bien Gene- ral merece estar presente en esta galera de peridicos eldenses, tanto por ser el primero, como por su contenido literario en el que colaboraron las ms prestigiosas firmas de la Elda de entonces, siendo realmente la- mentable el que, como de la mayora de los peridicos eldenses, slo ten- gamos de l algunas referencias a alguno de sus nmeros. Su director fue don Agustn Mara Tato, nacido en Matanzas (Cuba) y afincado en Elda, padre de Miguel y Emigdio Tato y Amat. Isidro Albert (311) y Vicente Ramos (312) han dejado notas sobre l, in- dicando este ltimo como interesante el artculo sobre el eldense don Anto- nio del Val, escrito por Jos Pay Pertusa el 10 de marzo de 1887, proba- blemente como recordatorio al cumplirse el primer aniversario de su falle- cimiento. Tambin se public en el nmero correspondiente al 14 de no- viembre de 1886 y siguientes, el reglamento de la Cooperativa de Obreros, cuyos altruistas y meritorios fines creemos quedaron truncados al fallecer a la temprana edad de 28 aos su fundador, don Ricardo Prez Pomares. La Educacin Catlica fue una revista semanal que fund y dirigi el celebrado poeta y escritor don Miguel Amat y Maestre y cuyo primer nmero apareci el 9 de octubre de 1892. No he visto ningn nmero de esta revista y las referencias bibliogrficas la mencionan como editada en Elda por unos autores y como en Petrel por otros. Mientras se aclare su procedencia y considerando que tanto en un caso como en otro, la refe- ferencia a ella es interesante para ambos pueblos, la incluimos en este captulo. (313) Hasta 1902 no conocemos en Elda otro intento periodstico, siendo en las ltimas semanas de este ao el 14 de diciembre cuando apare- ce El Vinalop, fundado y dirigido por el periodista don Miguel Tato y Amat, hijo del director del peridico El Bien General. El ambicioso subttulo de Revista de ciencias, artes, letras, agricultura, industria, co- mercio y noticias fue sustituido poco despus por el ms sencillo de Se- manario independiente. No sabemos hasta qu nmero se public El Vinalop y el ltimo nmero que hemos visto es el 73, de 15 de mayo del ao 1904. Su orien- tacin era de crtica municipal, que se hace ms feroz y desatada cuando ste, despus de haber nombrado Cronista Oficial de la villa al director, suspende el acuerdo poco despus de haberse publicado un artculo sobre las aguas que no gust al Concejo. (311) Isidro Albert. La imprenta en la provincia de Alicante. (1602-1925). Alicante, 1971. Pgs. 397 y 534. Dice que existe un ejemplar en la biblioteca de don Salvador Gmez Brufal, de Alicante. (312) Vicente Ramos Prez. Historia de Alicante y su provincia. II, pgs. 453 y 490. (313) V. Ramos. Ob. cit. II, 492. I. Albert, ob. cit. pgs. 408 y 558. 162 Nota interesante de este peridico es que durante muchos de sus n- meros public como folletn una Historia de Elda que qued sin termi- nar, en la que realmente el seor Tato y Amat se esforz poco en obtener documentacin propia para la misma. (314) Despus de El Vinalop apareci un nuevo peridico que por lo menos en el ttulo tena cierta relacin con el anterior, puesto que si este era el ro, aquel era El Pantano que lo contena y lo controlaba. Su subttulo tambin haca referencia a lo mismo, al llamarse Peridico acutico quincenal de Elda. Comenz a editarse el 12 de julio de 1903 y no creemos que tuviera una vida muy larga, desconociendo director, for- mato, tendencia y dems datos de El Pantano. (315) En 1904 iba a conmemorarse el III Centenario de la llegada de los Pa- tronos a Elda, segn tradicin popular. Para conmemorar mejor este cen- tenario se constituy una Mayordoma extraordinaria que programara los actos a realizar, v como portavoz de esta Comisin se cre la revista El Centenario uno de cuyos aciertos fue el formato en cuarto, que permiti su fcil conservacin por muchas familias eldenses y su encuadernacin en libros, salvndose as muchos ejemplares y colecciones que en otro ca- so hubieran desaparecido como tantos y tantos otros peridicos eldenses de mayor formato. El Centenario edit doce nmeros, con un total de 280 pginas, siendo su director don Juan Vidal Vera y sus redactores y colaboradores el Dr. D. Agustn Cavero Casez, los sacerdotes don Francisco Maestre Prez y don Baldomero Alonso, don Antonio Cremades Bernal, don Ma- ximiliano Garca Soriano, don Miguel Tato y Amat, don Domingo Toms Vera Maestre, don Jos Coronel, don Jos J. Gonzlez y otros. Son muchos los artculos interesantes para el estudioso de los temas de Elda que contiene, en especial los Apuntes histricos que quedaron incompletos, el trabajo Quin trajo a nuestros Patronos de Domingo Toms Vera; El manto azul, la Crnica de los festejos del Centenario de 1804 y otros, as como un buen nmero de poesas y comentarios. (316). Hasta agosto de 1911 no tenemos constancia de la existencia de otro peridico. En esta fecha, el Ayuntamiento acord enviar al Juzgado el n- mero del semanario republicano La Bandera Radical correspondiente al domingo 6 de agosto a fin de que exija las responsabilidades que pue- dan deducirse del artculo publicado en el mismo con el ttulo La cues- tin de las aguas. El Juez de Instruccin del partido ofreci el procedi- (314) Alberto Navarro. Peridicos Eldenses. El Vinalop. Semanario Valle de Elda, nm. 13, 24 noviembre 1956. I. Albert. Ob. cit. , pgs. 430 y 534. (315) Isidro Albert. Ob. cit. , pg. 541. (316) A. Navarro Pastor. Peridicos eldenses El Centenario. Semanario Valle de Elda, nm. 8. 163 miento en la causa que instruye sobre calumnias e injurias a la autori- dad al Ayuntamiento de Elda, que acord no tomar parte en dicha causa. (317) No sabemos qu fin tendra este asunto, pero s que de este peridico no hemos podido ver ni un solo ejemplar, seal de que su vida no sera muy dilatada. En 1912 son tres los peridicos que aparecen en Elda, con pocos me- ses de intervalo. En julio sale a la calle El Tijeretazo, en septiembre El Criterio peridico que no fi gura en la relacin de ttulos de Al- bor en 1934 y fi nalmente el 15 de diciembre Heraldo de Elda, con la circunstancia de que los tres se subtitulaban Semanario independien- te El Tijeretazo tena como director a don Manuel Rico Vera y slo hemos visto el nmero 3, conteniendo los consabidos artculos de crtica municipal por la cuestin de las aguas, algunas poesas y poco ms. (318) Ms punzante en sus crticas al Ayuntamiento de entonces era El Criterio, zahiriendo a las autoridades por el abandono de las calles y los servicios, que haca que Elda estuviera Peor que el Rif, como titulaban uno de sus editoriales. Aunque independiente, el peridico no disimulaba su pro -republicanismo. Heraldo de Elda es una interesante publicacin en la que colabora- ron Maximiliano Garca Soriano, Joaqun Juan Busquier (que ms tarde dirigira el quincenal Amanecer), Antonino Vera, M. Rios de la Vega, Manuel Rico Vera, que fue director de El Tijeretazo y otros. En las Navidades de 1912 abri una suscripcin para proporcionar prendas a los pobres de la ciudad en el da de Reyes. (319) La crtica local desarrollada por este Defensor de los intereses loca- les tuvo sus contratiempos pues su nmero de 26 de enero de 1913 pro- movi una sesin extraordinaria del Ayuntamiento para dar cuenta y acordar lo que proceda sobre los artculos insertos en el peridico Heral- do de Elda. La referencia de lo tratado dice as: El secretario ley ntegramente los artculos titulados Elda sin aguas potables, sin lavadero y sin matadero. Elda sin escuelas pblicas, sin pescado y sin trabajo. Elda aumenta sus impuestos. Elige 14 conceja- les y a la sesin del domingo acudieron slo 2 y el presidente. Elda pro- gresa y El timo de la guardera rural. Discutido el asunto entendieron (317) Libro de Actas del Ayuntamiento de Elda. Sesiones de los das 6, 13 y 20 de agosto 1911 (318) A. Navarro Pastor. Peridicos eldenses. IV. El Tijeretazo. Semanariot Valle de Elda, nm. 8. (319) Archivo Municipal. Acta 29 diciembre 1912. 164 todos que el contenido constituye una desconsideracin y ofensa para los seores concejales, en especial el ltimo que acusa de un delito de exac- cin ilegal. Se acord se remita un ejemplar del peridico al seor fiscal de la Audiencia provincial por considerar ofensivos (estos artculos) (320) Heraldo de Elda vivi por lo menos hasta el 10 de marzo de 1914, pues en esta fecha criticaba al alcalde el utilizar empleados municipales para aprovechamiento particular, as como utilizar para s mismo materiales de propiedad municipal, censuras negadas por el alcalde en sesin munici- pal. (321) En abril de 1915 exista ya otro semanario eldense titulado El Re- formista que se titulaba tambin Semanario defensor de los intereses locales que tena como lema Muy siglo XX. Estaba dirigido por don Manuel Maestre Pay, abogado y jefe de este partido, que falleci muy joven, en octubre de 1918, lo que puede que significara la desaparicin del peridico. El ltimo nmero que hemos visto, el 144, apareci el 20 de octubre de 1918 para dar cuenta de este fallecimiento, y desde el 26 de mayo en que apareci el 142 solamente haba aparecido un nmero ms, por lo que presumimos que este nmero 144 fue un nmero especial, edi- tado nicamente para honrar la memoria del jefe desaparecido. Tambin tuvo sus roces con el juzgado, provocando sesin extraordinaria del Ayun- tamiento para tratar de artculos publicados denunciando entrega de pro- pinas en el Gobierno Civil para que no vinieran las cuentas que el Ayun- tamiento tenia pedidas. (322) Simultneo a El Reformista pero totalmente opuesto polticamente al mismo, el 20 de junio de 1915 apareci el primer nmero de Liberal de Elda, semanario poltico rgano de la juventud liberal y bien dispues- to hacia el alcalde entonces en funciones, don Jos Cataln Gras, que es- cribi algunos artculos en sus pginas. Su labor en pro de la mejora de las instituciones y servicios de Elda fue satisfactoria, destacando en este aspecto el periodista Emigdio Tato y Amat, hermano de Miguel, quien apunt interesantes iniciativas respec- to a los problemas latentes en aquel tiempo. En septiembre de 1915 edit un interesante nmero extraordinario dedicado a la industria y el comercio con trabajos de gran valor para el conocimiento de la industria de la poca. Desconocemos los nmeros que edit este semanario pues el ltimo nmero que hemos visto es el 15, de 10 de octubre de 1915. (323) (320) Archivo Municipal. Acta 29 enero 1913. (321) Archivo Municipal. Acta 10 marzo 1914. (322) Archivo Municipal. Acta 16 abril 1915. A. Navarro Pastor. Peridicos eldenses VII. El Reformista. Semanario Valle de Elda, nm. 18. (323) A. Navarro. Peridicos eldenses VII. El Liberal de Elda. Semanario Valle de El- da, 15. 165 Despus de este semanario poltico registramos uno, Amanecer, que presenta la originalidad de no ser semanario sino quincenal, y no po- ltico sino literario, dirigido por Joaqun Juan Busquier, y cuyo primer nmero apareci el 1 de julio de 1915. Amanecer constituy un ensayo de peridico literario que no cree- mos tuviera mucho xito. Su contenido consista en poesas, cuentos, art- culos literarios e incluso un ensayo de filosofa poltica titulado La gue- rra y la paz, original de Ventura Pastor Martnez, que seguramente ser- vira de base al folleto que public en 1926 con el ttulo de La Paz Uni- versal. Los colaboradores habituales de Amanecer fueron, Miguel Le- cea, Juan J. Vera, Maximiliano Garca Soriano, Victor Prez Belda, Ven- tura Pastor, M.V., Juan Pujalte Lozano y otros, entre los que se contaba naturalmente el director. (324) En 1920 aparece La Lucha, rgano del partido republicano radical su jefe, Alejandro Lerroux dirigido por Antonio B. Moll, y en el cual colaboraban fi rmas conocidas como las de Tefilo Romero en in- teresantes artculos sobre los peligros que amenazaban al calzado , J. Garca Verd, la poetisa monovera Remedios Pic y otros. (325) Cinco aos despus vemos el semanario independiente de informa- cin local Cultura, dirigido por Rafael Juan Vera. El nuevo semanario tena el propsito de ser una tribuna popular, donde se acoja cariosa- mente, en principio, todo trabajo de autor local, publicando en sus co- lumnas no nicamente aquellos que representen un valor literario positi- vo, sino tambin los que permitan vislumbrar en sus autores una esperan- za para maana... El conocer de l solamente un nmero nos impide valorar si estos propsitos fueron cumplidos, aunque fuera en la modesta lnea que se propona el peridico. (326) En 1926 aparece el semanario Idella, que resistira impvidamente los contratiempos de la censura, incluida alguna que otra suspensin, du- rante cinco aos, desde febrero de 1926 hasta una fecha ignorada de 1930. Es por lo tanto, el peridico de ms larga vida de los anteriores a Valle de Elda y para quien esto escribe el ms prestigioso y de mayor calidad literaria de la poca. Sus directores fueron Maximiliano Garca Soriano durante los primeros cincuenta nmeros; el abogado y escritor Antonio Gonzlvez Vera durante tres o cuatro nmeros siguientes y el ex- (324) A. Navarro. Peridicos eldenses III. Amanecer. Semanario Valle de Elda, nm. 7, 1 octubre 1956. (325) A. Navarro. Pet-idicos eldenses. V La Lucha. Semanario Valle de Elda, nm. 11. 10 noviembre 1956. (326) A. Navarro Pastor. Peridicos eldenses, II. Cultura. Semanario Valle de Elda, nm. 6. 1 octubre 1956. 166 celente publicista y admirador de Azorn y Gabriel Mir, Jos Capilla Beltrn. Sus colaboradores eran lo mejor que haba en su tiempo, desta- cando, adems de los citados, Angel Vera Coronel, Cndido Amat Cas- ez, Eloy Cataln Cant, Francisco Vera Amat, Jos Francs Berenguer, Manuel Maestre Pay, Martn Llopis Taltavull, Rafael Casanova Gmez, Rafael Juan Vera, Miguel Vidal Vida! y Oscar Porta Carbonell. Idella fue un peridico atento a realzar los valores locales, sin de- jarse mediatizar por sus simpatas polticas, que an no manifestadas, eran claramente pro -republicanas. La coleccin de Idella de la cual no conocemos ninguna completa es un interesante calidoscopio de la vi- da eldense de los aos 1926 a 1930 y de los hombres que figuraban en primera lnea de la intelectualidad local. (327) Dos aos despus de la aparicin de Idella sale a la luz otro sema- nario local El Tirapi, publicado y dirigido por Francisco de Asis Cres- po Guarinos, cuyo subttulo pretenda ser jocoso, pues se titulaba Peri- dico incoloro, inodoro e inspido aunque enseguida fue sustituido por el clsico subttulo de peridico independiente. De los pocos nmeros de El Tirapi que hemos examinado, hemos extrado una opinin poco li- sonjera para esta publicacin, ya que su tema casi nico era el del chis- morreo juvenil del Casino, con alusiones a las jvenes de entonces y a las naderas de los pollos chanchullo con relacin a aquellas. En su primera poca, de formato doble folio, dedicaba amplio espa- cio a la crtica local, apoyando al entonces alcalde, o por lo menos no combatindolo, tal vez haciendo honor a su ttulo de independiente. (328). Septiembre de 1928 vio aparecer la primera de las revistas eldenses, de carcter literario y grfico, que ms tarde, en la Repblica, iban a te- ner su poca de mximo esplendor con la publicacin de El Cronista, Albor y Elda Extraordinario. La revista a que nos referimos se deno- min Elda Grfico, indudablemente influida por Mundo Grfico, y fundada y dirigida por Oscar Porta Carbonell, joven dibujante entonces. Aunque en su cabecera figuraba el ao I, nmero I, que prometa una continuidad, este nmero fue el nico que se edit. Contena excelentes colaboraciones de Antonio Montoro, Azorn, Eloy Cataln, Juan J. Cabre- ra, Antonio Porpeta Clrigo y otros, destacando las Glosas breves de la noche mgica del ltimamente mencionado doctor Porpeta. (329) En mayo de 1930 apareci una publicacin inusitada en el ambiente local: una publicacin oficial denominada Boletn del Excmo. Ayunta- miento impulsado por el alcalde Joaqun Coronel Rico, con el propsito (327) A. Navarro. Peridicos eldenses, X. Idella,. Semanario Valle de Elda, nm. 87. (328) A. Navarro. Peridicos eldenses, I. El Tirapi. Semanario Valle de Elda, nm. 5. (329) Ejemplar en el tomo Revistas eldenses, de la Biblioteca del autor. 167 de dar a conocer a la poblacin la marcha poltica y administrativa del Municipio, conteniendo detalles de cuentas y gastos, actas de las sesiones municipales y edictos y comunicados de inters para el vecindario. Este Boletn tir slo ocho nmeros mensuales, finalizando en diciembre de 1930. (330) En abril de 1931 el Ayuntamiento republicano lanz un boletn an- logo, con el ttulo de Labor Municipal, del cual nos ocuparemos en la segunda parte de este captulo, dedicado a la prensa peridica del pero- do 1931-39. (331) Adems de los mencionados, conocemos los ttulos de otras publica- ciones eldenses de las que no ha quedado mayor referencia, como son las de El Adalid, Cultura y Progreso, Juventud, El ltigo, El Ra- dical, El 75 y Repblica adems de Rebelin y Proa que de- bieron aparecer en el periodo siguiente mencionado ms arriba. (332) XLVII. Relacin de alcaldes de Elda de 1902 a 1931 MANUEL BELTRAN ARAVID De 1 de enero 1902 a 16 de septiembre de 1903. VICENTE MAESTRE SEMPERE. (Accidental) De 16 de septiembre a 31 de diciembre de 1903. JOSE JOAQUIN GONZALEZ AMAT De 1 de enero de 1904 a 1 de julio de 1909. ROQUE GONZALEZ AMAT Interino del 1 al 11 de julio. Efectivo del 11 de julio de 1909 a 1 de enero de 1910. MANUEL BELTRAN ARAVID (2.a vez) Del 1 de enero de 1910 a 22 de enero. (Depuesto). JOSE JOAQUIN GONZALEZ PAYA De 22 de enero a 12 de agosto de 1910. MANUEL BELTRAN ARAVID (3.a vez) Repuesto por Real Orden y dimitido inmediatamente en el da 12 de agosto de 1910. ,330) Ejemplares en las Bibliotecas del autor y Pblica Municipal de Elda. (331) Vase en el libro 1931-36 el captulo Una curiosa fl oracin periodstica: la revista anual, seguida de Otros peridicos de este perodo. (332) Prensa eldense de ayer, en la revista Albor,. Elda, 1934. 168 JOSE JOAQUIN GONZALEZ PAYA. (2.a vez) Del 12 de agosto de 1910 a 1 de enero de 1912. JOSE JOAQUIN GONZALEZ AMAT (2.a vez) Del 1 de enero de 1912 a 1 de enero de 1914. FRANCISCO ALONSO RICO Del 1 al 6 de enero de 1914. JOSE CATALAN GRAS Del 6 al 9 de enero de 1914. EMERITO MAESTRE PEREZ Del 9 de enero al 15 de mayo de 1914. JOSE CATALN GRAS (2.a vez) Repuesto por Real Orden. De 15 de mayo de 1914 a 1 de enero 1916. MANUEL BELTRAN OLCINA De 1 de enero a 5 de diciembre de 1916. JOSE JOAQUIN GONZALEZ PAYA (3.a vez) De 5 de diciembre de 1916 a 2 de octubre de 1917. (Destituido). JOAQUIN CORONEL RICO De 2 de octubre a 25 de diciembre de 1917. JOSE JOAQUIN GONZALEZ PAYA (4.a vez) Repuesto. De 25 de diciembre de 1917 a 1 de enero de 1918. MANUEL BELTRAN OLCIN A (2.a vez) De 5 de enero de 1918 a 1 de diciembre del mismo ao. FRANCISCO ALONSO RICO (2.a vez) De 1 de diciembre de 1918 a 12 de agosto de 1919. (Dimiti) JOAQUIN CORONEL RICO. (2.a vez) De 12 de agosto de 1919 a 27 de noviembre de 1921. (Suspendido). JOSE CATALN GRAS (3. a vez) De 27 de noviembre de 1921 a 1 de abril de 1922. FRANCISCO ALONSO RICO. (3.a vez) De 1 de abril de 1922 a 2 de octubre de 1923. ENRIQUE VERA GRAS De. 2 de octubre de 1923 a 15 de febrero de 1924. FRANCISCO LOPEZ PEREZ De 15 de febrero de 1924 hasta su fallecimiento el 29 de enero de 1927. 169 PABLO MAESTRE SIRVENT Accidental desde 29 de enero a 19 de junio de 1927. Efectivo de 19 de junio a 3 de diciembre de 1927. FRANCISCO ALONSO RICO (4.a vez) Del 3 de diciembre de 1927 a 26 de febrero de 1930. JOSE MARTINEZ SANCHEZ Del 26 de febrero al 2 de abril de 1930. JOAQUIN CORONEL RICO (3.a vez) Del 2 de abril de 1930 al 12 de abril de 1931. 170 ELDA DE 1931 A JULIO DE 1936 171 I. Alcaldes del perodo republicano EMERITO MAESTRE PEREZ Del 16 de abril de 1931 al 6 de julio del mismo ao en que present la dimisin. VICENTE GIL NAVARRO. Interino del 6 al 16 de julio de 1931. Efectivo del 16 de julio al 3 de diciembre de 1931 en que dimiti. AQUILINO BAON SAEZ Interino del 10 al 12 de diciembre. Efectivo desde el 12 de diciembre de 1931 hasta el 19 de enero de 1933. JOAQUIN VERA PEREZ Interino del 27 de enero al 9 de febrero de 1933. Efectivo desde di- cha fecha, siendo suspendido por el Gobernador civil por los sucesos de octubre de 1934. ENRIQUE PUIGCERVER FOGLIETTI Nombrado el 30 de octubre de 1934, permaneci hasta el 27 de julio de 1935 por ausentarse de la poblacin definitivamente. JUAN LORENZO CARPENA Nombrado el 27 de julio de 1935. Destituido con toda la Comisin Gestora el 6 de enero de 1936. FRANCISCO BOTELLA PAYA Del 7 de enero de 1936 al 5 de febrero en que dimiti. JOAQUIN VERA PEREZ (2.a vez) Reintegrado el 5 de febrero de 1936 con todo su Ayuntamiento, ante- riormente suspendido por orden gubernativa. Muri siendo alcalde el 17 de mayo de 1936. 173 MARTIN LLOPIS TALTAVULL Accidental del 17 de mayo al 27 de junio de 1936. VICENTE GIL NAVARRO (2.a vez) Se hallaba en este cargo el 18 de julio de 1936, sindole admitida la dimisin por el Gobierno Civil entre esta fecha y el 26 de agosto de 1936 en que se constituy el Consejo Municipal Antifascista. II. Poltica municipal (1931-1936) La desmesurada politizacin y profunda divisin partidista de la vida social espaola durante los aos de la Repblica, tiene fi el reflejo en el desarrollo de la actividad municipal que al observador desapasionado pro- duce la impresin de una pugna continua, sin tregua, por alcanzar el mi- nsculo poder de la vara de alcalde, por ambiciones partidistas en las que poco entraban el bienestar del pueblo y la mejora y prosperidad de la po- blacin. La relacin de hechos que siguen a continuacin, extraidos de las ac- tas municipales, dejan poco espacio para pensar otra cosa de aquella agi- tada poca que comenz con tanta ilusin y alegra y termin con tanta desolacin, amargura y desesperanza. En las elecciones para la renovacin de los municipios el 12 de abril de 1931, Elda tena que elegir 18 concejales, puesto que sus habitantes, segn el censo de 1928, eran 11.780 de hecho y 11.842 de derecho. Celebradas las elecciones se produjo el esperado resultado, con el triunfo de la coalicin republicano -radical -socialista que consigui quince concejalas, mientras que los monrquicos obtenan slo tres. Los prime- ros obtuvieron 9.069 votos y los segundos 214. Fue grande la alegra con que fue recibido el triunfo republicano en Elda, poblndose los escaparates y las casas con los retratos de Fermn Galn y Garca Hernndez (los grandes triunfadores pstumos de abril de 1931) y llenndose todo de banderas tricolores y alegoras republicanas. Parece ser que la primera bandera republicana que onde pblica- mente en Elda, fue en el escenario del Coliseo, en el que actuaba la com- paa de zarzuela de Vicente Sempere y Cora Raga, interpretando La Dolorosa. Sempere tardaba en aparecer en el escenario y la compaa procuraba calmar la impaciencia del pblico haciendo intervenir a otros elementos de la misma. Con mucho retraso lleg Sempere, sacando al es- cenario una gran bandera tricolor que lo llenaba de un lateral a otro, anunciando as que la Repblica haba triunfado. 174 El da 13 por la tarde se celebr una manifestacin popular que re- corri las calles con la bandera roja, amarilla y morada al frente y can- tando el Himno de Riego y otros cnticos republicanos. Entre los que encabezaban la manifestacin iba un llamado Jos Brot6ns Bernabu, que areng a la multitud desde las verjas que entonces haba ante el Teatro Castelar. Trgica paradoja es que este Brotns, republicano ferviente, fue asesinado por milicianos en los primeros das de la guerra civil que empe- z cinco aos ms tarde. El resultado de las elecciones fue el siguiente: D. Emerito Maestre Maestre, 845 votos. D. Jos Ruano Lpez, 839. D. Joaqun Vera Prez, 833. D. Aquilino Ban Sez, 830. D. Martn Llopis Taltavull, 820. D. Juan Lorenzo Calpena, 776. D. Miguel Martnez Debs, 775. D. Luis Arrez Martnez, 774. D. Marciano Andrs Salgado Barbudo, 768. D. Vicente Gil Navarro, 768. D. Maximiliano Garca Soriano, 282. D. Emiliano Vera Gonzlez, 278. D. Luis Nieto Garca, 273. D. Cndido Amat Casez, 106. D. Jess Gil Ponce, 102. D. Luis Requena Ortn, 84. D. Juan de Dios Garca Vera, 70. D. Francisco Alonso Rico, 60. El da 15 de abril, ya proclamada la Repblica Espaola, se reunen los quince concejales republicanos (citados en primer lugar en la lista pre- cedente) conviniendo en que ... ante la gravedad e importancia que re- presenta el cambio de rgimen operado felizmente en Espaa, precisa y es urgente la constitucin del Ayuntamiento con carcter provisional y transitorio, que recoja el gobierno y administracin del pueblo, sin perjui- cio de adaptarse despus a las disposiciones y normas que se dicten... (1) (1) Libro municipal de actas. Sesin del 15 abril 1931. 175 El concejal con mayor nmero de votos, don Emrito Maestre Maes- tre salud a sus compaeros manifestando su satisfaccin por el fausto acontecimiento de la proclamacin de la Repblica Espaola y despus se form un Ayuntamiento presidido por el seor Maestre Maestre, fi gu- rando como primer teniente de alcalde don Aquilino Ban; segundo, don Joaqun Vera; tercero, don Emiliano Vera, y cuarto don Martn Llo- pis. Este Ayuntamiento provisional fue confirmado como efectivo el da siguiente. Las primeras disposiciones de los nuevos regidores del pueblo fueron las de cambiar los nombres de calles y plazas de la ciudad. La plaza de Sagasta recibe el nombre de Mrtires de Jaca; la calle de Alfonso XIII (popularmente llamada Nueva) el de Fermn Galn y la de General Mon- tero (hoy Legionario) el de Garca Hernndez. La Plaza de la Constitucin (o de Abajo) se llam de la Repblica y se rotularon con los nombres de Francisco Ferrer Guardia y Jos N- kens las calles hoy de San Jos de Calasanz y Camino de la Estacin o prolongacin de la de Legionario, respectivamente. (2) El 17 de abril se tom el acuerdo de incoar expediente administrati- vo sobre la gestin municipal a partir del 23 de septiembre de 1923, o sea, durante la dictadura del General Primo de Rivera. Tambin se tom el acuerdo de abrir otro de responsabilidades polticas, en audiencia p- blica, para la misma gestin a partir del 15 de diciembre de 1930 en que ocurri la sublevacin de Jaca. (3) Posiblemente llevado de su amor al pueblo y su confianza en las li- bertades que pregonaba la Repblica, incluidas las de expresin, opinin y representacin, el concejal don Francisco Alonso hizo acto de presencia en la sesin del 21 de abril, haciendo leer unas cuartillas ofreciendo su colaboracin como independiente al pueblo, colaboracin que es rechaza- da de plano, con frases despectivas, por los concejales republicanos. Fue esta la ltima vez que el seor Alonso Rico entr en el saln de sesiones que tantas veces haba presidido como alcalde. (4) En su busca de responsabilidades, el Ayuntamiento destituye al Ins- pector de la Guardia Municipal don Jos Joaqun Amat Arenas, culpn- dole de las persecuciones y represalias contra los ciudadanos eldenses desde el 15 de diciembre ltimo hasta la fecha. (5) El saln de sesiones, que ostenta los retratos de Fermn Galn y Gar- ca Hernndez, se adorna con un gran lienzo alegrico de la Repblica, (2) Actas municipales 17 abril 1931. , (3) Ibid. id. (4) Ibid. id. 21 abril 1931. (5) Ibid. id. 28 abril 1931. 176 obsequio gratuito del pintor Daniel Pearrubia, establecido en esta pobla- cin. (6) Las rivalidades y disensiones entre los vencedores de las elecciones no tardan en manifestarse. Uno de estos efectos es la dimisin con carc- ter irrevocable y por causa de sus muchas ocupaciones del primer al- calde republicano don Emrito Maestre, con la oposicin de seis conceja- les que se oponen a que se acepte hasta que se afirme y aclare la situa- cin de la Repblica. Otros, aun considerando infundados los motivos de la dimisin, opi- nan que s debe aceptarse, lo que se hizo finalmente, ponindose a vota- cin la designacin de nuevo alcalde, que recae en don Vicente Gil Nava- rro por 6 votos a favor. uno para don Luis Nieto y nueve en blanco l por lo que no habiendo mayora absoluta se le da posesin como interino. (7) Despus de otra votacin celebrada el da 7 de julio, en la que qued igualado a votos con don Aquilino Ban, fue fi nalmente elegido alcalde presidente efectivo el seor Gil Navarro el 16 de julio. (8) Pero la atmsfera ha quedado enrarecida y cinco das despus dimi- ten el primer teniente de alcalde don Aquilino Ban y el segundo, don Emiliano Vera por entender que tales cargos deben recaer en individuos de la mayora. A la pregunta directa de un concejal socialista de por qu no quieren para alcalde al seor Gil Navarro contestaron que por la forma en que haba venido. Otro concejal supuso la existencia de un pacto entre radical socialis- tas y socialistas para la eleccin de alcalde, y otro, el seor Garca Soria- no, manifest que el Ayuntamiento deba dimitir para dejar paso a otros elementos elegidos por el pueblo que respondan mejor a su mandato. (9) La misma manifestacin de dimisin en pleno del Ayuntamiento es hecha por el seor Vera Prez para que el pueblo elija a otros represen- tantes, producindose protestas y gritero entre el pblico que asista a la sesin al ser elegido Depositario de los fondos municipales (entonces car- go de carcter concejil) el socialista seor Arrez Martnez. (10) Esta falta de entendimiento y colaboracin es resaltada en la sesin del 1 de septiembre del mismo ao por el doctor Salgado, al protestar de la falta de autoridad en el mitin de difusin y exposicin ideolgica cele- brado el 28 de agosto en el Teatro Castelar y organizado por la Juventud Socialista, en el que hubo un fracaso estrepitoso del acto casi antes de (6) bid. id. 2 junio 1931. (7) Ibid. id. 6 julio 1931. (8) Ibid. id. 16 julio 1931. (9) Ibid. id. 21 julio 1931. (10) Ibid. id. 27 julio 1931. 177 empezar, no dejndose hablar a los socialistas y llenndose de insultos a los ministros de este partido, con preferencia a Largo Caballero e Indale- cio Prieto, con dicterios de Asesinos, ladrones! y an otros peores. (11) El 26 de noviembre se retir la minora socialista del Ayuntamiento por entender no existe la plenitud de autoridad necesaria para el funcio- namiento del Municipio. (12) Estas renuncias originan la dimisin del alcalde, seor Gil Navarro, al considerar que los cargos del Municipio se representaban en nombre de la mayora formada por la unin de radicales-socialistas y socialistas y que al desaparecer los ltimos deba ser la minora radical, que resultaba la ms numerosa, la que ostentase los cargos de representacin. Por ello, y por razones particulares, hizo renuncia al cargo de presidente, siguin- dole en dicha actitud sus correligionarios seores Llopis, Vera Gonzlez y Nieto. (13) En la eleccin de nuevo presidente y tras una votacin insuficiente el da 10 de diciembre, es elegido el da 12, por aclamacin, alcalde presi- dente don Aquilino Ban Sez, designndose a don Joaqun Vera Prez como primer teniente de alcalde. (14) El mandato del seor Ban Sez es largo para lo que se llevaba en aquellos tiempos: trece meses. Por su mal estado de salud present su re- nuncia en diciembre de 1932 (15) que no le fue aceptada, aunque s lo fue la segunda vez que la present el 12 de enero de 1933, ahora basada en la falta de colaboracin de la minora radical. (16) No obstante, hicieron falta dos votaciones, por registrarse empates en aceptar o rechazar la dimisin, teniendo que deshacer el segundo empate el mismo alcalde, con su voto de calidad, que decidira la aceptacin de la renuncia el 19 de enero. Seguidamente fue nombrado alcalde acciden- tal don Juan Lorenzo Calpena, celebrndose votacin los das 27 de enero, 2 y 9 de febrero, recibiendo mayor nmero de votos pero sin alcanzar ma- yora don Joaqun Vera Prez, que es confirmado alcalde a la tercera vo- tacin del da 9 de febrero. (17) Durante el mandato de don Aquilino Baa las cuestiones que preo- cupaban al municipio eran la construccin del Mercado de Abastos y de la Casa Cuartel de la Guardia Civil, municipalizacin de las Aguas del (11) Ibid. id. 1 septiembre 1931. (12) Ibid. id. 26 noviembre 1931. (13) Ibid. id. 3 diciembre 1931. (14) Ibid. id. 10 y 12 diciembre 1931. (15) Ibid. id. 22 diciembre 1931. (16) Ibid. id. 12 y 19 enero 1933. (17) Ibid. id. 2 y 9 febrero 1933. 178 Canto y de la luz elctrica, alcantarillado y pavimentacin de ciertas ca- lles, un lavadero de mayor capacidad, matadero, ampliacin del cemente- rio actual, una glorieta en los terrenos del cementerio viejo y las viviendas de maestros de escuela. Tal eran las necesidades de la ciudad en 1932 se- gn su alcalde. Respecto a la poltica local, a la que tal vez alguien po- dra pensar que en estas pginas le hago poca justicia, veamos lo que opi- naba el seor Ban, jefe de la minora radical y alcalde; opinin publi- cada en la misma entrevista que el prrafo anterior: Creo sinceramente que sera ms conveniente no hablar (de polti- ca local). Porque hoy, dada la posicin de cada una de las agrupaciones polticas se ve que no se lucha por defender ideales. El odio y el encono personal es la bandera que se defiende. Y a esto le llaman algunos defen- der la Repblica. (18) El presupuesto ordinario para 1933 arrojaba la cifra de 552.30307 pesetas, siendo las partidas mayores de gastos las de obras pblicas con 93.440 pesetas; instruccin pblica con 79.299; personal con 52.125 y be- neficiencia 49.400. Vigilancia y seguridad se llevaban 48.820 pesetas, y Polica urbana y rural 49.322. (19) El ayuntamiento del seor Vera Prez se sostuvo an ms tiempo que el de su predecesor, permaneciendo casi dos aos, desde febrero de 1933 hasta octubre de 1934, en que fue suspendido telegrficamente el al- calde por el gobernador civil, siguindole ms tarde la suspensin de todo el Ayuntamiento. (20) Sigue en el seno de la Corporacin la danza de las filiaciones polti- cas y as vemos como en marzo de 1934, por fusin de los partidos de Iz- quierda Republicana, se constituye en el Ayuntamiento una minora com- puesta por los seores Gil Navarro, Nieto, Maestre Maestre, Vera Gonz- lez y Llopis Taltavull. (21) En junio son el seor Ban Sez y el seor Garca Soriano los que se definen como radicales lerrouxistas. (22) En agosto, y con motivo de la escisin del partido Radical y constitu- cin del Radical Demcrata se constituy la minora de esta faccin for- mada por el alcalde, seor Vera Prez, y los seores Gil Ponce y Martnez Debs, quedando como Radical el seor Lorenzo Calpena al cual comba- ten sus excorreligionarios para que renuncie a su cargo de concejal. (23) (18) Entrevista publicada en Elda Extraordinario. Septiembre de 1932. (19) Acta Municipal de 2 de diciembre de 1932. (20) Acta Municipal de 25 yl 29 de octubre de 1934. (21) Acta Municipal de 29 de marzo de 1934. (22) Acta municipal de 28 junio 1934. (23) Acta Municipal de 23 agosto 1934. 179 En los rtulos de las calles sigue la danza de nombres, acordndose quitar el nombre de Ruiz de Alda a la calle as denominada por ser di- cho seor enemigo de la Repblica, decidiendo se denomine de Bar- bern y Collar. (24) Los sucesos de octubre de 1934 parecen ser el motivo de la suspen- sin fulminante del seor Vera Prez por el Gobernador civil, asumiendo la presidencia el primer teniente de alcalde, don Juan Lorenzo Calpena, que presenta su dimisin pocos das despus, el 25 de octubre, siendo aceptada, y ocupando la presidencia interinamente el segundo alcalde don Martn Llopis Taltavull. Al protestar por la suspensin gubernativa del alcalde don Joaqun Vera por causas que no conoce el Ayuntamiento, se nombra una comisin presidida por el seor Llopis para solicitar ser recibida por el Gobernador para gestionar en favor de los presos y dete- nidos no sujetos a proceso ni condena por tales hechos. (25) Das despus, el 29 de octubre, el Gobernador suspende al Ayunta- miento en pleno y nombra una Comisin Gestora formada por don Juan Lorenzo Calpena, don Enrique Puigcerver Foglietti, don Jos Maestre Ve- ra, don Jos Cantador Graci, don Manuel Vera Laliga, don Manuel Ta- mayo Gonzlez, don Jos Amat Arenas, don Rafael Requena Lpez, don Jos Cremades Vicedo y don Rodolfo Guarinos Vera. (26) Se da la cir- cunstancia de que dos de los componentes de esta Gestora, don Jos Maestre Vera y don Jos Cremades Vicedo fueron asesinados al comenzar la guerra civil. El da 30 fue elegido Alcalde Presidente de la Gestora don Enrique Puigcerver, quien permaneci en el cargo hasta el 27 de julio de 1935 en que por tener que residir fuera de Elda present la dimisin de su cargo, que le fue aceptada con elogios a su actuacin. (27) Entre las gestiones que realiz el seor Puigcerver en favor de Elda pueden sealarse las realizadas en pro del Mercado de Abastos para el cual logr una fi rme promesa de ayuda en su viaje a Madrid, as como para que se dotara a Elda de fuerza de Seguridad o de Asalto. Ninguna de las dos cosas, como la mayora de las anteriormente enunciadas fueron conseguidas en esta poca de agitacin, sino despus de la cruenta guerra que estaba acercndose. (28) Dimitido el seor Puigcerver, fue elegido alcalde presidente don Juan Lorenzo Calpena, (29) quien permanece en el cargo hasta el 7 de enero de (24) Acta Municipal de 28 junio 1934. (25) Acta Municipal de 25 octubre 1934. (26) Acta municipal de 29 octubre 1934. (27) Acta Municipal de 30 octubre 1934 y 27 julio 1935. (28) Acta Municipal de 15 enero 1935. (29) Acta Municipal de 27 julio 1935. 180 1936 en que, a la vista de las elecciones generales de febrero se dio el cese a todos los miembros de la Comisin Gestora, por rdenes del Gobierno Civil. (30) La comunicacin fue hecha al Ayuntamiento reunido en el saln de sesiones por el delegado gubernativo don Rafael San Mauro. A pesar de las protestas del alcalde y Corporacin de ser anticonsti- tucional esta suspensin Por haberse publicado ya el decreto de disolucin de las Cortes, lo que haca ilegal dicha medida, el delegado gubernativo procedi segn sus rdenes a dar posesin de sus cargos de vocales de la nueva Comisin a los seores don Miguel Navarro Martnez, don Jos Je- rnimo Guill, don Jos Gonzlez Bel, don Jos Aguado Sempere y don Francisco Botella Pay. Los tres primeros no aceptaron los cargos, s aceptndolos don Francisco Botella y don Jos Aguado, que quedaron co- mo nicos componentes de la Gestora. (31) Un mes despus, el 5 de febrero, se efecta una sesin extraordina- ria para dar cumplimiento a nueva orden del Gobierno Civil reponiendo en sus cargos a los seores que componan la Corporacin Municipal y que fueron suspendidos por el Gobierno Civil el 26 de octubre de 1934, incluido el alcalde, don Joaqun Vera Prez. Se dio lectura a la dimisin de los miembros de la Comisin Gestora, seores Botella y Aguado, cons- tituyndose el Ayuntamiento repuesto tal como estaban al ser suspendi- do, bajo la presidencia del seor Vera Prez. (32) Los concejales reintegrados hicieron diversas manifestaciones, recogi- das por el acta municipal, como las siguientes: Que se revise toda la labor hecha por la Comisin Gestora. (Sr. Arrez). Que se pida una amplia amnista para los condenados polticos y el indulto de los sentenciados a la ltima pena (Sr. Gil). Que se restituya al saln de sesiones los retratos de Galn y Garca Hernndez ya que ambos fueron los que trajeron la Repblica. (Sr. Arrez.) De preocupacin por los intereses y las necesidades del pueblo de El- da no se dijo una sola palabra en esta sesin. (33) Uno de los acuerdos de este Ayuntamiento fue nombrar Secretario municipal a don Fernando Gil Merlo, al presentar la dimisin por moti- vos de salud quien vena ejerciendo dicho cargo, don Jos Cerdn San - (30) Acta municipal de 7 enero 1936. (31) Acta municipal de 7 enero 1936. (32) Acta Municipal de 5 febrero 1936. (33) Acta municipal de 5 febrero 1936. 181 chiz. (34) El seor Gil Merlo fue un excelente y competente funcionario que llev acertadamente la secretara municipal hasta poco antes de su fallecimiento, en el ao 1965, (31 de julio). El 17 de mayo de 1936 falleci en su domicilio a los 59 aos de edad, el alcalde don Joaqun Vera Prez, celebrndose el 21 una sesin extraor- dinaria del Ayuntamiento en homenaje a su memoria. Presidi el alcalde accidental, seor Llopis Taltavull, pronuncindose discursos en elogio al fallecido, entre los cuales el seor Garca Soriano propuso se le dedique la calle del Sol (hoy de Garca Valio, donde tena su fbrica de calzado y su domicilio) por ser una calle que l abri y por similitud al que fue un astro de la poltica local. Probablemente a la Corporacin le pareci poco esta calle y acord dedicarle la calle de Antonio Maura, autorizando a Izquierda Republica- na a iniciar una suscripcin para una lpida y acordando costear por cuenta de la Corporacin los gastos econmicos del entierro a excepcin de los gastos religiosos (35). Probablemente el estallido de la guerra impidi el cumplimiento de este acuerdo. El seor Llopis Taltavull continu ejerciendo de alcalde accidental hasta el 27 de junio en que fue elegido Alcalde Presidente don Vicente Gil Navarro, propuesto por la minora Unin Republicana y con la oposi- cin del concejal socialista. La votacin arroj el resultado de siete votos a favor del seor Gil Navarro y dos en blanco. (36) Don Vicente Gil fue casi el primero y el ltimo de los alcaldes del perodo republicano de anteguerra, ya que su primer mandato fue en ju- lio de 1931, poco ms de dos meses despus de su proclamacin y su lti- mo precedi en slo veinte das al estallido de la guerra civil. El seor Gil se hallaba en este cargo el 18 de julio, y entre la ltima sesin celebrada por su Ayuntamiento el da 9 de dicho mes y la primera del Consejo Municipal Antifascista que le sucedi, el 26 de agosto de 1936, slo se alude al fin de su mandato con la frase ... a la Corpora- cin actual, cuyas dimisiones han sido aceptadas por el Gobierno Civil. (37) (34) Acta Municipal de 5 marzo 1936. (35) Acta Municipal de 21 mayo 1936. (36) Acta Municipal de 27 junio 1936. (37) Acta Municipal de 26 agosto 1936. 182 III. Escuelas A pesar de las estriles incidencias polticas que constituan la princi- pal accin municipal en este perodo, se observa una preocupacin por el programa escolar, intentando acabar con el lamentable espectculo que ofrece la niez abandonada por falta de escuelas en la localidad. (38) Tal vez debido a que el tiempo en que actuaron los Ayuntamientos republicanos, apenas cinco aos, fuera escaso para la realizacin de obras que requieren unos plazos ms largos desde su iniciacin hasta su puesta en servicio, lo cierto es que apenas si se realiz algo ms que finalizar las obras iniciadas por los Ayuntamientos anteriores a abril de 1931. As ocu- rri con el Grupo hoy denominado Padre Manjn, cuya primera piedra fue colocada en 1930; con el Grupo hoy llamado Monte Calvario, cuyas obras fueron adjudicadas en 1930; con las escuelas del Barrio Estacin de Monvar, cuya creacin fue solicitada en 1928 (39) y con las del 18 de julio. Es, no obstante, de elogiar como decimos ms arriba la preocu- pacin municipal por solucionar este problema, que se tradujo en fre- cuentes gestiones ante los organismos estatales para conseguir la acelera- cin de los proyectos en marcha y para lograr la creacin de nuevas es- cuelas. En detalle, la accin escolar en Elda durante este perodo es la si- guiente: GRUPO ESCOLAR DE 12 SECCIONES. (Hoy C. N. Padre Man- jn). En el captulo Notas varias de la 3. a dcada y otros hemos recogi- do las incidencias de la construccin de esta escuela, colocacin de la pri- mera piedra y otros detalles. Al llegar el Ayuntamiento republicano se en- cuentra con las obras suspendidas y un recurso contencioso administrati- vo del contratista, seor Valls Gadea, contra el acuerdo municipal dene- gando peticin de incremento de precio en la obra por haber realizado ci- mentaciones extraordinarias. Las gestiones realizadas llevaron a un acuer- do entre el contratista y el Ayuntamiento el 12 de noviembre de 1931 por el cual se reanudaron las obras. Estas fi nalizaron con tiempo para que en septiembre de 1932 se efec- tuase la solemne inauguracin del edificio de las Escuelas Graduadas de 12 secciones en las que podan recibir enseanza 700 nios y nias. A sus aulas se trasladaron los nios de escuelas que haba en locales alquilados. En resumen, el Grupo Escolar cost al Ayuntamiento de Elda (38) Sesin municipal de 8 octubre 1931. (39) Sesin municipal de 13 diciembre 1928. 183 290.99763 pesetas, recibiendo una subvencin estatal, en 5 de enero de 1933, de 120.000 pesetas. (40) Aunque el Grupo Escolar creado no resolvi totalmente el problema escolar eldense, s lo pali grandemente por algn tiempo, ofreciendo a la ciudad un soberbio edificio que recibi destinos circunstanciales tan dis- pares como Hospital de Guerra, sede de las Cortes de la Repblica Espa- ola en el final de la guerra, sala de Consejos de Guerra en 1939, lugar de la Feria Internacional del Calzado (FICIA); aulas del Taller Escuela Sindical de Calzado y Biblioteca Pblica Municipal. ESCUELA DEL MONTE CALVARIO. El 28 de julio de 1931 se procedi a la recepcin oficial de las obras del edificio de Escuela Sistema Manjn realizadas por el contratista don Segismundo Falc6 Pic, obra ad- judicada el 29 de octubre 1930, levantndose la correspondiente acta (41) Esta escuela es la hoy denominada Monte Calvario y vena a dotar de colegio a una extensa zona de la poblacin habitada por familias mo- destas. Despus de la recepcin se construy una escalinata de acceso con balaustrada y un muro de contencin para salvar la rasante de la calle. El Consejo Local de Primera Enseanza pidi en febrero de 1932 la inmediata apertura de curso en la escuela para que funcionara con carc- ter municipal hasta tanto el Estado la crease (42), pero aunque se aprob as, no lleg a inaugurarse hasta el comienzo del curso 1932-33, pues en mayo de 1932 se produce una intervencin del alcalde, seor Ban Sez, exponiendo que acordada por la Diputacin Provincial la supresin de la subvencin que conceda para el sostenimiento en esta poblacin de una escuela del Ave Mara Sistema Manjn y quedando por tanto sin apli- cacin el edificio construido por el Ayuntamiento que no lleg a inaugu- rarse, se acord dejar el edificio para una de las escuelas nacionales soli- citadas, cuya concesin definitiva estaba prxima a acordarse. En esta misma reunin se acord dar a esta escuela el nombre de Hermenegildo Giner de los Ros. Entiendo se dijo que siendo el primer edificio construido por el Ayuntamiento con destino a Escuela y siendo un Ayuntamiento republicano el que se encuentra en el caso de darle nombre, ste debe ser el de un hombre que por sus propio mritos y su amor a la enseanza es merecedor de tal distincin (43). El acuerdo parece que solamente era dar carcter oficial al uso ya existente, pues en actas del 4 de agosto de 1931 y 25 de febrero de 1932 se mencionaba a esta escuela como de Giner de los Ros. (40) Sesin municipal de este da. (41) Sesin municipal de 4 agosto 1931. (42) Sesin municipal de 25 febrero 1932. (43) Sesin municipal de 26 mayo 1932. 184 El Grupo Escolar inaugurado en 1932 La construccin de la escuela cost al Ayuntamiento la cantidad de 17.77787 pesetas. (44) ESCUELA DEL BARRIO ESTACIQN DE MONOVAR. El 13 de diciembre de 1928 haba solicitado el Ayuntamiento (45) la creacin de una Escuela Nacional Mixta en el Barrio Estacin de Monvar, comuni- cando que dispona de local y de vivienda para el maestro. Dos aos y medio despus, el 5 de julio de 1931, publicaba la Gace- ta orden del da 1 concediendo provisionalmente a Elda una Escuela Na- cional Mixta servida por maestro en dicho barrio que se elevara a defini- tiva si antes del 15 de agosto se comunicaba haberse adquirido el mobi- liario y material necesario para la misma. El Ayuntamiento acept la do- nacin y adquiri el material indicado. (46) El 18 de octubre de 1931, domingo, tuvo lugar la inauguracin ofi- cial de dicha escuela. (47) (44) Sesin municipal de 5 enero 1933. (45) Ver Notas varias de la 3. dcada. (46) Sesin municipal de 16 de julio de 1931. (47) Sesin municipal de 18 octubre 1931. 185 MAS ESCUELAS. El 25 de julio de 1931, la Sociedad de Casas El Progreso, acord ceder en arriendo temporal, para escuelas de pri- mera enseanza, dos de las casas que tena en construccin. (48) Estas casas son las que hoy sirven de escuela con el nombre de 18 de julio - por la calle en que estn instaladas. El 4 de junio de 1934 com- pr el Ayuntamiento estas dos casas o sus acciones por 4.030 pesetas en total. (49) El 11 de agosto de 1931 acept el Ayuntamiento la oferta de la So- ciedad La Fraternidad de ceder dos locales de 9x10 metros edificados, para escuelas de primera enseanza, unidos por un patio de 30 metros de largo por 9 de ancho, para recreo de los escolares, estando los edificios completamente independientes. La forma de adquisicin fue comprar el Ayuntamiento tres acciones cuyo importe sera a modo de alquiler, entrando en propiedad de los lo- cales a la extincin de la sociedad. En octubre de 1931, el Ayuntamiento dispona de siete locales desti- nados a escuelas (4 en el barrio El Progreso, 2 en La Fraternidad y 1 en el Monte Calvario) pero sin funcionar; el Municipio solicit la creacin de tres escuelas nacionales de nios, otras tres de nias y una de prvu- los. (50) Esta peticin obtuvo el asentimiento favorable del Ministerio de Ins- truccin Pblica, que por orden del 2 de marzo de 1932 (Gaceta del 11) concedi las siete escuelas solicitadas. El 29 de septiembre de 1932 (51) y por haber votado las Cortes 400 millones de pesetas para construcciones escolares, el Ayuntamiento de don Aquilino Ban solicit la edificacin de dos Escuelas Unitarias para nios y nias, toda vez que terminado el Grupo Escolar para seis seccio- nes de nios y otras seis de nias, en donde se reuni toda la poblacin escolar del centro de la ciudad, se precisan estas construcciones para reu- nir en ellas a los nios diseminados por sus barriadas extremas. El Ayun- tamiento ofreca el solar y el 25 por 100 de su importe en materiales. No sabemos si estas construcciones se llevaron a cabo, pero en febre- ro de 1933 las escuelas pblicas oficiales existentes en Elda eran las si- guientes: Escuelas Graduadas, Escuelas de El Progreso, Escuela Giner de los Ros, Escuelas Barrio La Fraternidad y Escuela Barrio Estacin de Monvar. (48) Sesin municipal de 8 octubre 1931. (49) Sesin municipal de 11 agosto 1931. (50) Sesin municipal de 8 octubre 1931. (51) Sesin municipal de 29 septiembre 1932. 186 Estas cinco escuelas eran las mismas que haba en julio de 1936. COLONIA ESCOLR. En el verano de 1931 se puso en prctica una iniciativa digna de mayor elogio y que lamentablemente solo dur dos arios, que nosotros sepamos. Se trataba de la creacin de una Colonia Escolar, propuesta por el concejal don Luis Nieto el 30 de junio de 1931 y aprobada por el Ayunta- miento. En virtud de este acuerdo, 25 nios y 25 nias, acompaados por un profesor y una profesora, pasaron 15 das en la playa de Guardamar del Segura, siendo obsequiados por el Ayuntamiento de aquella localidad a quien se le agradeci oficialmente su atencin. (52) El Estado colabor a los gastos de la Colonia con 2.000 pesetas como subvencin. (53) El siguiente verano de 1932 fueron dos las expediciones que se hicie- ron de la Colonia Escolar, esta vez situada en la ms cercana playa de Santa Pola. En dos turnos de 15 das, ochenta y cuatro nios eldenses pa- saron unos das felices y alegres. El alcalde los visit en Santa Pola siendo aclamado por los agradecidos nios. (54) LA ESCUELA DE LAS MONJAS. Por decreto del Obispado de Orihuela, el 23 de Junio de 1920 se cedi provisionalmente al Ayunta- miento de Elda, el edificio llamado La Ermita contiguo al Hospital vie- jo de la calle de San Roque para dedicarlo a escuela por carecer entonces el Municipio de locales adecuados. El 15 de enero de 1935 y considerando el Obispado que el Ayunta- miento haba previsto esta necesidad con los grupos escolares creados, as como que era necesaria a la parroquia el uso de dicho edificio, solicit la devolucin del mismo y la entrega de llaves al Cura de Santa Ana. El Ayuntamiento lo acord as, deslindando esta propiedad de la Iglesia de los terrenos propiedad del Municipio lindantes con dicho edificio. Adems de acceder a lo solicitado el Ayuntamiento cedi gratuita- mente el solar de propiedad municipal contiguo a las escuelas religiosas citadas para expansin y recreo de los nios que asisten a las mismas. Es- ta cesin gratuita motiv el testimonio de agradecimiento de la Presiden- ta de la Junta directiva de la Asociacin de Mujeres Catlicas el 5 de no- viembre de 1935 al Ayuntamiento que presida don Juan Lorenzo Calpe- na. (55) (52) Sesin municipal de 25 agosto 1931. (53) Sesin municipal de 18 agosto 1931. (54) S. Salvador: Colonia escdlar. (55) Sesin municipal de 5 noviembre 1935. 187 CANTINA ESCOLAR. El 23 de mayo de 1932 se inaugur oficial- mente la Cantina Escolar fundada por el Consejo Local de 1. a ensean- za, presidido por el alcalde don Aquilino Ralln, pronunciando unas pa- labras el presidente del Consejo Local, don Jos Toms y dndose lectura a un verso de Maximiliano Garca Soriano, sirvindose seguidamente la comida a veinte nios. (56) La ltima actividad municipal relacionada con el problema escolar fue la aprobacin del Ayuntamiento el 25 de junio de 1936, de la cons- truccin de* veinte viviendas para maestros por importe de 200.37451 pesetas. Los planos eran del arquitecto D. Miguel Lpez y la guerra impi- di la realizacin de este proyecto. (57) BIBLIOGRAFIA Segundo Salvador. Colonia Escolar de Elda. Artculo en Elda Extraordinario. Septiembre, 1932. Jos Toms. Elda y la cultura. Elda extraordinario. Elda, septiembre, 1932. Juan Guill. Consideraciones acerca de la Cantina Escolar.. Elda Extraordinario, 1932. IV. El cementerio viejo (II - 1931-1934) La llegada de los ayuntamientos republicanos, con su carga de anti- clericalismo declarado supuso el fin de la larga agona del cementerio vie- jo de Elda, consiguindose su demolicin y desaparicin. Despus del primer asalto e incendio de la iglesia de Santa Ana el 11 de mayo de 1931 y por haber sido profanada la iglesia se habilit la ermi- ta del cementerio para celebrar cultos, oficindose algunas bodas y bauti- zos en ella. En julio de 1931 el Ayuntamiento dio al Cura Ecnomo de Santa Ana el plazo de ocho das para evacuar la capilla del cementerio viejo. El Cura, don Luis Abad, ofici al Ayuntamiento no serle posible cumplimentar las rdenes e indicaciones de la alcalda sin orden expresa del Prelado diocesano, ya que el cementerio es propiedad de la Iglesia y por tanto, si el Excmo. Ayuntamiento, por exigencias del ensanche de la poblacin, ornato pblico u otras legtimas razones estima necesaria la (56) Diario de Alicante, 24 mayo 1932. (57) Sesin municipal de 25 de junio de 1936. 188 desaparicin de di-cho cementerio con su capilla, puede recurrir al Obis- po, que resolver con arreglo a las leyes civiles vigentes lo que contribuya al progreso y bienestar de esta importante ciudad. El alcalde manifest que al adoptar el Ayuntamiento el acuerdo no lo hizo con miras a la propiedad del lugar sino con el fin de llegar cuanto antes al derribo y saneamiento de aquel, a su juicio ya autorizado por la Autoridad eclesistica, como se deduce de la comunicacin de 10 de di- ciembre de 1927 pasada a la alcalda por el entonces Cura Ecnomo don Miguel Daz con motivo de la visita pastoral practicada por aquellos das por el Obispo de la dicesis y en la que con referencia al libro de estas visitas de la parroquia trasladaba los apartados 7, y 8 de la verificada, que decan asi: Habindoseme manifestado por el Sr. Cura Prroco y autoridades de la ciudad la conveniencia de que se proceda a la monda y derribo del antiguo cementerio hace tiempo clausurado e incluido ya por completo dentro de la ciudad... por el presente autorizamos el que previa la monda y traslado de restos al nuevo cementerio.., se pueda proceder por el Exc- mo. Ayuntamiento al derribo de dicho cementerio y al adecentamiento del lugar que ocupa, salvo siempre la propiedad eclesistica y sin perjuicio del uso y destino que despus pudiramos darle... (58) En diciembre de 1931 hubo nueva gestin, por haber ocurrido en di- cho mes algunos desprendimientos, debido al ruinoso estado del recinto, por lo que se acord dirigirse al Ministro de la Gobernacin recordando respetuosamente la peticin que se le tiene hecha en solicitud del traslado de dicho cementerio (59) Por fin, en febrero de 1932 autoriz el Gobierno Civil el traslado de los restos del antiguo cementerio al nuevo, debiendo conceder el plazo de un mes a los familiares para este traslado. (60) El Ayuntamiento dio este plazo, oficiando al Cura Ecnomo para darle cuenta de esta autorizacin y que retire de la Ermita de dicho ce- menterio los objetos de culto que all existan. (61) Las obras de demolicin comenzaron poco despus prolongndose mucho, puesto que en sucesivas sesiones municipales de distintas fechas hallamos referencias a las mismas y la necesidad de terminarlas. (62) Se haba acordado formar un rectngulo con unas verjas encerrando (58) Acta Municipal de 28 de julio de 1931. (59) Acta municipal de 31 de diciembre de 1931. (60) Acta municipal de 4 de febrero de 1932. (61) Acta municipal de 25 de febrero de 1932. (62) Actas de 12 de mayo, 9 de junio y 1 de septiembre de 1932 y 15 de febrero, noviem- bre y diciembre de 1933. 189 lo que fue tierra sagrada para que el lugar tenga el respeto que mere- ce. (63) Pero la cosa no pareca tan fcil, ya que en febrero de 1934 hubo que solicitar autorizacin al ingeniero encargado de la carretera de Ocaa a Alicante para construir el muro y verja, urbanizando el lugar y manifes- tando por ensima vez que el proyectar el cercado del lugar de refe- rencia se haca buscando se guardarse el debido respeto al mismo, dejan- do y cerrando en su interior el terreno que fue cementerio. (64) Al final no se hizo la verja y el lugar qued arrasado, sin hacerse na- da en l hasta que muchos aos despus, ya en la dcada de los cincuenta o sesenta se convirti en un jardincillo delante de la Cruz de los Cados. V. Anticlericalismo en la poca republicana La Repblica lleg a Espaa cargada de tensiones antirreligiosas que en ocasiones se tradujeron en violentas algaradas con el rojo resplandor del fuego surgiendo de los campanarios y de los claustros. En Elda hubo, como en casi toda Espaa, de todo: persistencia de una intensa actividad religiosa en el pueblo traducida en asistencia a pro- cesiones, misas y actos devotos, a pesar de que resultaba arriesgado el significarse como catlico; violencia a las personas y a la iglesia nica- mente por ser catlicas; persecucin por parte de los representantes de los partidos contra las formas externas de religiosidad; indecisin de la autoridad local entre la tolerancia de las mismas o su prohibicin, y, en fin, situacin tensa, dramtica, de la cual hemos espigado unas cuantas muestras, que ilustran lo que decimos mas arriba. En la sesin municipal de S de mayo de 1931 el concejal seor Amat Casez propuso se retirase la capilla existente en el Hospital Municipal, habilitndose aquel local para otros fines o colocacin de camas. Se apro- b. No se admiti, en cambio, una propuesta del concejal seor Ruano que peda se hiciera una separacin entre los enfermos creyentes y los no creyentes con el fin de que no estn sujetos (estos) a presenciar actos contrarios a sus creencias ntimas. (65) El 19 de mayo de 1931, con la iglesia de Santa Ana ennegrecida por (63) Acta municipal de enero de 1934. (64) Acta municipal de 15 de febrero de 1934. (65) Acta municipal de 5 mayo de 1931. 190 el incendio del da 11, los concejales arremeten nuevamente contra los smbolos religiosos. As, el seor Ruano propuso se retirasen de la capilla del Cementerio los emblemas de la Religin all existentes. Los seores Amat Casaez y Gil Ponce manifestaron conveniente esperar se normalice la situacin dando una prueba de verdadera tole- rancia. El alcalde, seor Vera Prez manifest que el pueblo era grande y mientras la Iglesia no estuviera abierta haba que tolerar estas cosas. En la sesin del 2 de junio de 1931 y a propuesta del seor Nieto, in- fatigable anticlerical, el Ayuntamiento se adhiri a la peticin de otros Ayuntamientos de separacin de la Iglesia y el Estado, pidiendo el seor Amat Casez se incluyera en dicha peticin la expulsin de los jesuitas. La destruccin sufrida en la iglesia de Santa Ana por el asalto e in- cendio haba originado que las misas que antes se celebraban en aquella iglesia, as como actos religiosos como bodas, bautizos y entierros se cele- brasen en la capilla del Cementerio Viejo, situado en la bifurcacin de ca- minos hacia Madrid y hacia Petrel, al comienzo del actual Parque de la Cruz de los Cados. El 30 de junio, el seor Ruano, al que seguramente molestaba el que continuaran los eldenses creyentes asistiendo a misa, propuso que no se permitiera la celebracin de misas en la capilla del Cementerio Viejo. (66) El seor Llopis, delegado de cementerios, contest que el asunto quedara resuelto cuando se construyera el osario en proyecto en el cementerio ac- tual, al que se trasladaran los restos que quedaran en el Cementerio Vie- jo y proceder al derribo de este. No obstante, el seor Ruano insisti, logrando se acordara el desalojo de dicha capilla en el trmino de ocho das. (Algunos concejales aclararon mas tarde sesin del 6 de julio 1931 que su voto fue para que este desalojo se hiciera al derribarse el cementerio viejo). En un ambiente enrarecido se celebraron las tradielonaIL fiestas de (66) Efectivamente, como consecuencia del incendio de la iglesia, los cultos y actos religio- sos se celebraron primero en la casa rectora (esquina Coln a San Roque) y despus en la ermita de San Antn (capilla del Cementerio) hasta el 8 de junio en que don Luis Abad Navarro (que no oficiaba desde el 11 de mayo) vuelve a su parroquia de Santa Ana. En los libros parroquiales que se salvaron de los sucesivos incendios figuran estos asientos: 14 de mayo de 1931 en la casa nmero 14 de la calle de Castelar de esta ciu- dad, don Jos Mara Amat Gras encargado de la iglesia de esta ciudad, cas a Jenaro Prez Garca y Ana Gil Esteve. 16 de mayo. En la iglesia de San Antonio Abad de es- ta ciudad, don Jos M. Amat Gras, encargado de la feligresa, cas a Pedro Gmez Gil e Isabel Prez Latorre. Y en esta improvisada iglesia se celebran otros actos los das 18, 31 y 3 de junio, hasta el 8 de este mes en que nuevamente se abre la iglesia de Santa Ana. 191 septiembre en honor de los celestiales patronos de Elda, con la innovacin de que por primera vez en la historia de dichas fiestas el Ayuntamiento se desentendi de las mismas, aunque nicamente en su fundamental aspec- to religioso, puesto que celebr unos festejos populares idnticos a los que anteriormente tenan a su cargo los Ayuntamientos monrquico. La Iglesia, con la ayuda econmica de las limosnas de los fieles, mantuvo la tradicin y logr a pesar del artculo 27 de la Constitucin republicana que prohiba las manifestaciones externas del Culto que las procesiones del Cristo y la Virgen se celebraran con igual solemnidad que en aos anteriores y tal vez con mayor afluencia de fieles como protesta y desagravio por los atropellos cometidos en mayo. El alcalde, don Vicente Gil Navarro, fue criticado por los represen- tantes de los partidos de izquierda por su excesiva tolerancia con esta clase de manifestaciones clericales que no pueden estar de acuerdo con las tendencias de la Repblica segn palabras del seor Saigado en esta sesin. (67). El Alcalde contest que siendo la autorizacin de estos actos compe- tencia de la alcalda y habindosele encargado la decisin respecto a la solicitud de celebracin de estos actos, crey de conveniencia para la tran- quilidad general otorgarlo, pues entiende que la Repblica se sirve me- jor con un amplio espritu de tolerancia. Este precedente sirvi al alcalde que haba en septiembre del ao siguiente, don Aquilino Ban Saz, para autorizar tambin las procesio- nes de 1932 por no ser menos que su antecesor. Y seguramente fue la pauta que siguieron los siguientes alcaldes, ya que en los aos siguientes, hasta 1935 inclusive, se celebraron las fiestas de septiembre con sus procesiones y actos religiosos como siempre se ha- ba hecho en Elda. En octubre de 1931 y de acuerdo con la ley de secularizacin de los cementerios se derrib la pared divisoria existente entre el Cementerio Catlico y el Civil. (68). Nuevas andanadas antirreligiosas se disparan en las sesiones munici- pales, entre las que recogemos las siguientes: El doctor Salgado, de la minora socialista, formul) los siguientes ruegos: (67) Acta municipal de 15 de septiembre de 1931. (68) Acta municipal de 29 de octubre de 1931. 192 1. Que no se permita a los sacerdotes concurrir a los entierros. 2 Que no se toquen las campanas en general. 39 Que en el caso de que se toquen, que paguen un tributo como los canalones. (69) Pidi tambin el seor Salgado que no se permitiera la celebracin de misas en el Hospital Municipal, aunque se consienta que las monjas encargadas de la asistencia tengan un oratorio privado, y que desaparezca de La Gota de Leche un emblema del Corazn de Jess que existe con una inscripcin. (70) No parece se les hiciera mucho caso, pues ms de un mes despus nuevamente la minora socialista D. Jos Ruano Lpez y D. Marciano Andrs Salgado peda que no asistieran los sacerdotes revestidos a los entierros, en virtud del artculo 27, apartado 3 de la Constitucin de la Repblica. Puesto el asunto a votacin fue desestimado por 7 votos a 6, votando en contra de la mocin el alcalde accidental, seor Lorenzo Cal - pena. (71) El seor Salgado, siempre vigilante de la ortodoxia republicana, de- nunci que una profesora de las escuelas graduadas haca cantar a los ni- os himnos religiosos que, segn l, estaban en contra de las disposicio- nes vigentes, pidiendo se corrigiera este abuso. Con un tesn digno de mejor causa, los seores Ruano y Salgado pi- dieron nuevamente, esta vez a un Ayuntamiento mas favorable por ser el salido de las elecciones de febrero de 1936, que dieron el triunfo al Frente Popular, que se prohibiera a los sacerdotes acompaar a los entierros sig- nificndose en el duelo, aunque vayan vestidos de sotana, as como que se prohibiera el toque de campanas para los ritos religiosos. La fecha de estas peticiones es la del 12 de marzo de 1936, as que faltaba poco ms de cuatro meses para que cumplieran su deseo. La Escuela de las Monjas, sita en la placeta del Hospital, gozaba de pocas simpatas oficiales por estar servida por religiosas. El seor Ruano, el 23 de abril de 1936, denunci, nada menos, que en dichas escuelas se ensea a los nios la instruccin, el saludo y el himno fascista, pidiendo se clausurase dicha escuela. La prensa local, por no ser menos, contribua a la campaa anticleri- cal recurriendo a las acusaciones ms burdas como el semanario republi- cano -radical -socialista Horizonte que en sus nmeros dej constancia (69) Acta municipal de 27 octubre de 1932. (70) Acta municipal de 27 octubre de 1932. (71) Acta municipal de 10 de noviembre de 1932. 193 de su tendenciosidad y gusto por la calumnia. Para ejemplo vamos a re- producir unas muestras, cuya presencia en estas pginas lamentamos pero que dan la mejor idea del ambiente de aquella poca y que explican en parte lo que ocurri en 1936. En su nmero de septiembre de 1931 deca Horizonte: Cristo ha dicho que todos los hombres son hijos .iguales de Dios. El Cura dice que algunos tienen el derecho de ser dueos y otros el deber de ser siervos. Cristo muri crucificado por la redencin de los pobres y los humil- des: El Cura quiere esposas, fusiles y caones contra la esclavitud del tra- bajo para poder vivir haraganeando tranquilamente. Cristo amaba a los nios para educarlos. El Cura los acaricia para explotarlos y corromperlos. Etc., etc. En su nmero 39, de 15 de enero de 1932 y con el ttulo Para el al- calde se comentaba una hoja difundida en Elda con el ttulo A las mu- jeres espaolas en estos trminos: ...Esta hoja, como salida de los antros sacristanescos de la Iglesia espaola, rebosa por sus cuatro extremos de asqueroso veneno con el que se quiere manchar a la Repblica. Adems se insulta gravemente a las principales fi guras republicanas de nuestro pas y se incita, en nombre de un falso e imbcil catolicismo, a una campaa sin cuartel contra el rgimen actual. En el nmero 45 de 19 de marzo de 1932 se echaba toda la carne en el asador al publicar la increble nota siguiente: ANTROPOFAGOS. Este ttulo cuadra muy bien a las rdenes je- susticas. Es que se comen a las personas Esta pregunta se la har el lector asimismo (sic). No se los comen, pero para convencerse de que ei t- tulo est bien colocado vamos a transcribir la copia de unas hojitas ama- rillas que los hijos de Jess reparten entre todos sus congneres. Dice as: Asimismo prometo y declaro que har, cuando la oportunidad se presen- tare, guerra sin cuartel, secreta o abiertamente, contra todos los herejes, protestantes y masones, segn se me ordene, para extirparlos de la super- ficie de la tierra y que no perdonar edad, sexo o condicin; que ahorca- r, hervir, desollar, estrangular y quemar vivos a todos los herejes; rasgar sus estmagos y las entraas de sus mujeres:. reventar las cabe- zas de sus hijos contra las paredes para aniquilar esta raza abominable; que al no ser dable abiertamente, usar secretamente la copa de veneno, la cuerda estranguladora, el pual de acero o la bala de plomo, sin parar en el honor, rango o dignidad de la persona, cualquiera que sea su condi- cin, ya pblica, ya privad,a, si as se me ordena hacerlo por cualquier agente del Papa o Jefe de la Hermandad del Santo Padre de la Compaa de Jess... 194 La invencin no puede ser ms burda y resulta inconcebible que esta especie se publicara en un semanario eldense en los arios treinta de este siglo, cuando ms parece sacada de las obscenas publicaciones anticleri- cales del siglo XIX o de las novelas por entregas de esta poca. As vinieron los tristes resultados de esta campaa con la sangre ino- cente que se derram poco despus. S Este era el ambiente oficial de la Elda de 1931-36 respecto a la cues- tin religiosa, con el choque de las ideas anticlericales con el sencillo ca- tolicismo de gran parte del pueblo eldense. VI. Iniciativas, proyectos y aspiraciones (1931-36) Todos los Ayuntamientos tienen una carpeta de proyectos, de mejo- ras necesarias que estn pendientes de las posibilidades del presupuesto, de las ayudas estatales a recibir, de la confeccin de los proyectos tcnicos o de cualquier otro trmite de los interminables a que est sujeta toda importante accin municipal. Los Ayuntamientos que hubo en Elda desde abril de 1931 hasta julio de 1936, como los anteriores y posteriores, tuvieron tambin su carpeta de iniciativas, proyectos y aspiraciones que no pudieron realizar y que poste- riormente llevaron a cabo otros Ayuntamientos con mayor autoridad y menor mediatizacin poltica. Estos proyectos son un indicio del nivel al- canzado por la poblacin en una determinada poca y por ello considera- mos interesante su inclusin aqu: MERCADO DE ABASTOS. La situacin del Mercado de Abastos era francamente deplorable, como ya hemos mencionado anteriormente, (72) siendo caballo de batalla de los Ayuntamientos anteriores a la Rep- blica la supresin del zoco existente en la plaza de Arriba, a la intem- perie y con el suelo de tierra que se converta en lodazal en la poca de lluvias y en nube polvorienta en el tiempo de los calores. Las gestiones realizadas por los Ayuntamientos monrquicos con las sociedades de casas baratas El Progreso y La Fraternidad, haban obtenido la favorable acogida de que estas cedieran terrenos para la cons- truccin del mismo. La de La Fratenidad adopt este acuerdo en ma- (72) Notas varias de la 3. dcada. Elda, 1900-31. 195 yo de 1931 aceptando el Ayuntamiento, el da 5, el ofrecimiento de esta sociedad. (73) Ambas sociedades celebraron reunin el 17 de junio de 1931 para fi- jar los trminos de la cesin de terrenos al Ayuntamiento para la plaza de Abastos, los que comprenderan dos manzanas de casas del Progreso situadas entre el camino de Petrel y la calle de Salmern (Martnez Ani- do) y entre las de Blasco Ibez (Reyes Catlicos) y calle en proyecto (Ma- ra Guerrero) o sea, exactamente lo que ocupan hoy el Mercado y la Lon- ja. La sociedad La Fraternidad contribuira con la mitad de los terre- nos, compensando a la otra sociedad por estar todos ellos enclavados en la zona de El Progreso. El Ayuntamiento acept la donacin dando las gracias a las socie- dades por su altruismo y desinters en favor de la poblacin. (74) De la poca efectividad de estos Ayuntamientos da fe el que a pesar de ser un problema de la mayor importancia local desde todos los puntos de vista y especialmente en el sanitario, la generosidad de las sociedades de viviendas no estuvo correspondida por la debida actividad municipal, como se desprende de las fechas en que se produce alguna actividad en este asunto. El 8 de octubre de 1931 se intenta un emprstito de 300.000 pesetas a base de cien acciones de 3.000 pesetas para sufragar el coste de la plaza que se calculaba en las citadas 300.000 pesetas y unos ingresos anuales de 60.000 (75). Casi un ario despus, en julio de 1932 se recibe del arquitecto don Vicente Valls Gadea un proyecto de construccin de este Mercado que queda para ser estudiado por la Corporacin (76). Ms de dos arios despus, en octubre de 1934, se haba llegado a un acuerdo con el Instituto Nacional de Previsin para que este concediera el prstamo necesario, mediante la afeccin del arbitrio sobre bebidas es- pirituosas y alcohlicas. Contando con esto se haba celebrado un concur- so de proyectos entre arquitectos al que haban concurrido tres concur- santes, no habindose presentado los proyectos a la Corporacin por los sucesos revolucionarios de dicha poca, con la suspensin gubernativa del Ayuntamiento de don Vicente Gil Navarro. (77) En enero de 1935 se determin que los proyectos presentados a este (73) Sesin municipal de 5 de mayo de 1931. (74) Sesin municipal de 18 agosto 1931. (75) Sesin municipal de 8 octubre 1931. (76) Sesin municipal de 14 julio 1932. (77) Sesin municipal de 25 octubre 1934. 196 concurso lo haban sido fuera de plazo por lo que se declar desierto. Ante la necesidad de la construccin se acord adquirir uno de los pre- sentados, por el que se abonaron 5.000 pesetas. (78) El 7 de marzo de 1935 fue aprobado otro proyecto, presentado por don Miguel Lpez Gonzlez. (79) Tres meses despus, el presidente pidi que la Comisin Gestora acordara la construccin del Mercado, solicitando un prstamo de 200.000 pesetas y ordenando la confeccin de un presupuesto extraordinario a este efecto. (80). Este presupuesto, de 251.000 pesetas fue aprobado en sesin extraordinaria a este solo fin, celebrada el 7 de junio. (81) El 26 de noviembre de 1935 el Ministerio de Trabajo concedi una subvencin de 62.93319 pesetas para la construccin del Mercado. (82) El 23 de abril de 1936, como si se volviera a empezar de cero, de nuevo el Ayuntamiento acuerda realizar las obras de construccin del Mercado de Abastos y aprobar un proyecto de presupuesto por un total de 292.93319 pesetas. (83) Un mes despus se ratifican estos acuerdos, incluso el de solicitar un prstamo de 230.000 pesetas. Y el 18 de julio de 1936 sorprende al Ayuntamiento eldense sin ha- ber siquiera iniciado las obras de esta urgente necesidad eldense. * * * JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA. Ya de muchos arios atrs se haba manifestado a los poderes pblicos el deseo de Elda de que se es- tableciera el Juzgado de 1.a Instancia debido a que la mayor parte de los asuntos que trataba el situado en la cabeza de partido, Monvar, eran originados en Elda. A ello se unan otras consideraciones de facilidad para el despacho de dichos asuntos, prestigio y otros. El 2 de junio de 1931 hicieron una propuesta en tal sentido los con- cejales seores Nieto y Llopis, solicitando que la Comisin que se form para gestionar la obtencin de este Juzgado informara sobre sus gestiones para realizar otras nuevas, lo que acord el Ayuntamiento. (84) * * * (78) Sesin municipal de 24 enero 1935. (79) Sesin municipal de 7 marzo 1935. (80) Sesin municipal de 4 junio 1935. (81) Sesin municipal de 7 junio 1935. (82) Sesin municipal de 26 noviembre 1935. (83) Sesin municipal de 23 abril 1936. (84) Sesin municipal de 2 junio 1931. 197 BIBLIOTECA MUNICIPAL. En 1926 y en 1930 se realizaron ges- tiones para crear una Biblioteca Municipal (85) llegndose a adquirir una coleccin de libros. En julio de 1931 se propuso se organizase esta Biblioteca con los fon- dos adquiridos, bien al aire libre o en local adecuado, sugirindose por los concejales seores Amat Casez y Garca Soriano que en ella deberan figurar las obras de ilustres escritores hijos de Elda, en especial las de Castelar que deberan estar en una biblioteca especial en la plaza de su nombre. Se nombr una comisin para el establecimiento de estas biblio- tecas, formada por don Maximiliano Garca Soriano, don Emiliano Vera Gonzlez y don Cndido Amat Casez. (86) El 21 de julio de 1932 el Ayuntamiento acord la creacin de una Biblioteca Municipal sita en el saln de actos de las Escuelas Graduadas (87) sin que se llevara a efecto este acuerdo. * * CASA DE SOCORRO. Tambin exista el propsito de crear una Casa de Socorro, cosa que no pas de esta fase inconcreta. El doctor Sal- gado, que propugnaba dicha idea, hizo constar que en caso de crearse esta Casa de Socorro cedera a la misma y al Hospital Municipal todo el instrumental de su propiedad existente en su clnica, a su fallecimiento. (88) * * NOTARIA. En enero de 1933 se elev al Ministerio de Justicia so- licitud de que la Notara de esta ciudad fuese elevada a 2.a categora por exigirlo as la importancia industrial y comercial, censo de la poblacin y conveniencia del servicio. Esta peticin fue fi rmada por las fuerzas vi- vas de la poblacin, comercio e industria. (89) * * * CAMINO DE ELDA A SALINAS POR CAMARA. En febrero de 1933 la Diputacin rechaz una peticin del Ayuntamiento de que fuera reparado el camino de Elda a Salinas por no haber presupuesto para ello. El Ayuntamiento eldense teniendo en cuenta la urgente necesidad de dicho camino acord solicitar del Ministerio de Obras Pblicas la (85) Notas varias de la 3. dcada en Elda 1900-31. (86) Sesin municipal, 7 julio 1931. (87) Sesin municipal, 21 julio 1932. (88) Sesin municipal, 30 noviembre 1932. (89) Sesin municipal, 12 enero 1933. 198 construccin de una carretera de Elda a Salinas y confin de la provincia, recabando la ayuda de los Ayuntamientos interesados. (90) En abril de 1934, siendo el alcalde de Elda diputado provincial, se aprob y curs a la Diputacin una mocin sobre caminos que comenza- ba as: Elda dificilmente ha conseguido alguna vez que la Diputacin pro- vincial de Alicante atendiese aquellas necesidades de nuestro trmino mu- nicipal que por su dependencia haban de estar al cuidado de este orga- nismo provincial del que somos tributarios. Es de justicia, pues, que el Ayuntamiento de Elda acuerde solicitar de la Diputacin que habilite los recursos necesarios para llevar a cabo las mejoras necesarias que conside- ramos ms perentorias... Y en el punto 3. se solicitaba: Rectificacin, ensanche y arreglo del viejo camino de Elda a Salinas por Camara, hoy perdido casi por completo. Este camino provincial serva para el transporte de los productos agrcolas de nuestro trmino de Ca- mara y actualmente aquellos agricultores encuentran numerosos obstcu- los por el desastroso estado del camino convertido en sendero, y con el arreglo del mismo prestaramos un gran servicio a la agricultura y a los numerosos vecinos que habitando aquel trmino tienen que trasladarse diariamente a la ciudad. (91) Naturalmente no se consigui nada positivo. * * * ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS. La formacin profesional, en la que tan importante labor se ha realizado desde 1939 en Elda y en Es- paa, era lgico interesara y preocupara a una poblacin industrial como la nuestra. En diciembre de 1934 el Ayuntamiento solicit del Ministerio de Ins- truccin Pblica y Bellas Artes la creacin de una Escuela Profesional del Trabajo o, en defecto de sta, una de Artes y Oficios subvencionada por el Estado, sin obtener resultado positivo alguno. (92) En abril del siguiente ario el alcalde, seor Puigcerver, solicit de la Federacin de Fabricantes de Calzado ayuda para la instalacin de una Escuela de Artes y Oficios, bien con cesin de terrenos o bien con una aportacin en efectivo que permitiera adquirirlos al Ayuntamiento para construir dicha escuela. (93) (90) Sesin municipal, 2 febrero 1933. (91) Sesin municipal, 19 abril 1934. (92) Sesin municipal, 27 diciembre 1934. (93) Sesin municipal, 4 abril 1935. 199 Como en anteriores proyectos, no se lleg a nada positivo. * * * ASILO DE ANCIANOS. El 15 de enero de 1935, el concejal seor Cantador propuso a la Comisin Gestora acogiera con cario la idea de la creacin de un Asilo de Ancianos pobres, ya que por varias personas se han hecho ofrecimientos de cesin de terrenos para dicho fin. (94) La Comisin de Beneficencia hizo gestiones para dicho fin y la Junta de Proteccin de Menores comunic al Ayuntamiento lo siguiente: Reconociendo la Junta la necesidad que el pueblo tiene de poseer una casa destinada a servir de hogar al anciano desvalido y disponiendo en el local donde estaba instalada la Gota de Leche de estancias sobradas, acord ofrecerlas de modo provisional a este fin hasta que se ultime la construccin del propio edificio. (95) VII. Agitacin poltico -social (1931-36) La Repblica, que entr en Espaa con una aureola de paz, justicia, libertad y respeto para todos, pronto comenz a sufrir las consecuencias de las encontradas apetencias de los partidos polticos, en especial los de posiciones ms radicalizadas o extremas. El 11 de mayo de 1931 se produce en toda Espaa un asalto a igle- sias y conventos, ante la pasividad de las fuerzas del orden. Elda no se sustrajo a esta ola de violencia y una turba incontrolada asalt e incendi la iglesia de Santa Ana, destrozando altares e imgenes, daando grave- mente pinturas y retablos y produciendo destrozos en las imgenes tricen- tenarias de la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. Se dice que el pintoresco doctor Salgado, entonces concejal del Ayuntamiento, subi al plpito cuando estaban incendiando el templo y apostrof6 violentamente a quienes tales vandlicos hechos cometan, gri- ndoles que aquello no era propio de hombres: que estaban deshonrando la Repblica; que era indigno su proceder y merecedor de desprecio, con otros exabruptos que al final consiguieron que los incendiarios abandona- ran la iglesia sin consumar la destruccin total que al parecer se propo- nan. La violencia no qued en esto, sino que se cometieron asaltos a casas (94) Sesin municipal, 15 enero 1935. (95) Sesin municipal, 12 febrero 1935. 200 de personas vinculadas con el antiguo regimen y en especial a la de quien fue varias veces alcalde de Elda en diversas pocas, don Francisco Alonso Rico, y a la del cura prroco, don Luis Abad Navarro, hacindose objeto a ambos de un inicuo atropello al ser llevados por la calle a empujones, entre insultos, vejaciones, amenazas y golpes, llevndolos de esta manera por las principales calles hasta que se cansaron. Para don Francisco Alonso, que tanto haba querido a su pueblo y que tanto haba hecho por l, este fue el final de su vida poltica y casi de su vida fsica, por la de- presin que le produjo y le acompa hasta su muerte en el ario 1938 (28 de diciembre). Para don Luis Abad ello fue el preludio del calvario que sufrira el 11 de agosto de 1936 en que fue asesinado. Este suceso ocurri el 12 de mayo y parece que el 26 hubo nuevas al- garadas, puesto que la sesin municipal ordinaria de este da no se cele- br como haba ocurrido con la del 12 por los sucesos desarrollados en la poblacin. (96). La condenacin que de estos actos hicieron todas las personas res- ponsables de la poblacin origin que en la sesin del 9 de junio de 1931 quisieran descargarse de responsabilidades los representantes en el Ayun- tamiento de varios partidos polticos. De esta forma leemos que: ...el seor Salgado hace constar su protesta por los hechos repro- bables ocurridos recientemente en la poblacin y el atropello a ciudada- nos indefensos como don Francisco Alonso y Cura prroco, en cuyos su- cesos los socialistas ni los afiliados a la Unin General de Trabajadores han tomado parte ni tenido intervencin... ... el seor Gil Ponce hace constar la misma protesta en nombre de la Alianza Republicana y como afiliado a la Confederacin Nacional del Trabajo... Y ya no vuelve a protestar nadie ms y la sesin sigui, pidindose entre otras cosas la disolucin de la Guardia Civil y la expulsin de Es- paa de las rdenes religiosas. (97). En 1932 hubo huelgas y protestas tumultuosas; el 18 de febrero hubo huelga general, y mayo justific su fama de mes revolucionario con las al- teraciones que se produjeron en su curso. El 9 de mayo, en las primeras horas de la maana, comenzaron a reunirse grupos de mujeres que fueron aumentando hasta formar una manifestacin de ms de mil amas de casa que en actitud airada se con- gregaron ante el Ayuntamiento, protestando contra el aumento de cinco cntimos por kilo en el precio del pan. El alcalde, don Aquilino Bafin, (96) Sesin municipal, 26 mayo 1931. (97) Sesin municipal, 9 junio 1931. 201 pudo calmar los nimos de las manifestantes y lograr que se disolvieran pacficamente. (98). Las organizaciones sindicalistas y anarquistas declararon la huelga general revolucionaria para el da 29 de mayo de 1932, producindose en toda Espaa alteraciones del orden. En Elda se tomaron las debidas pre- cauciones, concentrndose fuerzas de la Guardia Civil para prevenir y so- focar los intentos de alteracin que pudieran producirse, con lo que se evit que los sucesos tuvieran consecuencias graves. El 29 de mayo, la Guardia Civil sorprendi a las 12 de la maana, a un maestro de escuela de Elda subido a un poste de lnea de alta ten- sin, a quien se oblig a bajar, declarando que se dispona a cortar la l- nea para dejar el pueblo a oscuras, cosa difcil de conseguir a las 12 del da. En otro poste de conduccin elctrica se encontr una bomba, desti- nada a volar dicho poste para privar a Elda de energa elctrica para su industria. Los extremistas de Elda intentaron manifestarse en este da, pero an- te la enrgica actitud de la Guardia Civil se trasladaron al vecino pueblo de Petrel donde tambin fueron rechazados, regresando a Elda y siendo disueltos por la autoridad. La huelga prosigui durante algunos das, asocindose a ella los so- cialistas para protestar por la detencin de algunos elementos ms desta- cados en la agitacin, pero se volvi a la normalidad porque el resto de los obreros eldenses no quiso unirse a esta intentona. (99). La inseguridad de la vida local reflejo de la nacional creca, mo- tivando una peticin al alcalde por parte del concejal doctor Salgado en la que deca: ... se hace eco (el seor Salgado) de los atracos que vienen realizn- dose, sembrando la alarma entre el vecindario y solicita del seor Alcalde excite el celo de la Guardia Civil, agentes de vigilancia y dependientes de su autoridad para remediar este estado de cosas. (100). No creemos se diera solucin al problema, porque en mayo de 1933 el Ayuntamiento acord se entregarn armas a los jefes de la Policia Mu- nicipal, Guardias rurales y vigilantes nocturnos que por la ndole del servicio que prestan necesitan con verdadero apremio ir provistos de las correspondientes armas. (101). (98) Sesin municipal, 18 febrero y 12 mayo 1932, y Diario de Alicante del 10 de mayo de 1932. (99) Actas municipales de 30 junio 1932 y Diario de Alicante, nmeros del 30 y 31 mayo y 2 junio 1932. (100) Sesin municipal, 16 diciembre 1932. (101) Sesin municipal., 4 mayo 1933. 202 En mayo se registr otra huelga de trabajadores en la que se regis- traron diversos incidentes. (102). En la intentona revolucionaria de diciembre de 1933, motivada por la derrota de las izquierdas en las elecciones de noviembre y diciembre. Elda tuvo su episodio de algarada anarcosindicalista con un saldo de dos muertos. Declarada la huelga general revolucionaria, fueron muchas las fbri- cas en que los obreros abandonaron el trabajo. Hubo un encuentro entre las fuerzas de la Guardia Civil y los revoltosos, que se hicieron fuertes en las casas, entonces en construccin, del barrio de la Fraternidad del co- mienzo de la calle Donoso Corts, detrs de la entonces inexistente Cruz de los Cados y que entonces estaban completamente despejadas, no ha- biendo edificacin alguna entre ellas y las casas de la calle Reyes Catli- cos frente al Mercado de Abastos, donde estaba situada la Guardia Civil. Ante el fuego de sta, los revolucionarios se dispersaron por el Monte Calvario, la Tafalera y otros lugares. En el primero de los lugares citados fue muerto el joven Juan Moll Olmos, de 20 arios de edad, uno de los que al parecer haban participado en el tiroteo. Durante la guerra civil le fue dado su nombre a la plaza de Arriba, en homenaje a su memoria por sus correligionarios. Tambin hall la muerte otro hombre, apellidado Orgils, pero a causa de una bala perdida, ya que un hijo del mismo solicit y obtuvo un socorro del Ayuntamiento para ayuda de los gastos que les ha ocasiona- do la muerte desgraciada de su padre con motivo de la herida causada en los sucesos ocurridos en esta poblacin el da 11 del pasado mes de di- ciembre. (103). El mismo da 11, el Gobernador interino de la provincia, D. Mariano Marn Buitrago, hizo publicar el siguiente Bando: HAGO SABER: Que teniendo entendido que en algunas de las f- bricas de esta poblacin ha sido abandonado por parte de algunos obre- ros sus respectivos trabajos, me veo en la imperiosa necesidad de hacer saber que todo aquel que maana martes, a las ocho, no se reintegre a sus respectivas obligaciones se considerar despedido. Debiendo tener en cuenta que adems de regir la Ley de Orden Pblico, siguen su curso normal todas aquellas disposiciones que integran la Ley del Trabajo, con- siderando esos procedimientos de mxima ilegalidad. Requiero a todos los patronos que en este caso se vean, se sirvan pasar una nota de los obreros que faltasen a sus obligaciones debindoles hacer presente que el que as no procediere ser duramente sancionado. (102) Sesin municipal, 11 mayo 1933. (103) Sesin municipal de 11 enero 1934. 203 Ante las anormales circunstancias que se atraviesan en la localidad preciso que cada cual por su parte ponga cuanto le sea posible en favor del servicio pblico y as lo espero fundamentalmente de vosotros. El- da, a 11 de diciembre de 1933. Al celebrarse en la tarde del da 13 el entierro del sindicalista muerto se concentraron en Elda fuerzas del Ejrcito y de Asalto para garantizar el orden, que no fue alterado un solo momento. (104). Durante varios das despus se estuvo encontrando en diferentes ca- sas de Elda depsitos de armas, municiones y explosivos, preparados pa- ra la sublevacin del da 11, deteniendo a los propietarios o a los compli- cados en esta ocultacin de armas y bombas. En la vista de la causa por estos sucesos, celebrada el 16 de diciem- bre de 1933 en Alicante, fue condenado a ocho arios de prisin un vecino de Elda al que se le ocup una bomba cuando se dispona a emplearla, y otros vecinos ms de Elda a diversas penas. (105). La revolucin de octubre de 1934, que tuvo sus zonas de mxima vi- rulencia en Asturias y Catalua, tuvo tambin su repercusin en Elda, aunque no hemos podido averiguar hechos concretos de la misma. La re- ferencia a los sucesos en Elda que incluye Francisco Aguado en su obra sobre los sucesos de octubre parece estar confundida, mezclando los he- chos de diciembre del 33 con los de 1934. La referencia es esta: En Elda, un cabo y cuatro guardias de caballera, concentrados del puesto de Villena,, se ven obligados a repeler una agresin en el punto de- nominado Fraternidad. Hubo un muerto por parte de los revoltosos. Al mismo tiempo, cuando el sargento don Vicente Garca Ferrer, Coman- dante del puesto se dispona a restablecer el orden le fue arrojada una granada de fabricacin casera, de la que la fuerza sali ilesa de forma in- verosimil. No as durante el tiroteo iniciado a continuacin en el que fue herido en una pierna el sargento. (106) La huelga general revolucionaria comenzara en Elda, como en toda Espaa, el 6 de octubre, continuando por lo menos hasta el 16, ya que las sesiones municipales de los das 9 y 16 manifiestan no haberse celebrado por los sucesos de la huelga general revolucionaria la primera, y por continuar los sucesos de la huelga general revolucionaria en la segunda. (107), (104) Diario de Alicante. Da 14 diciembre 1933. (105) Diario de Alicante, 16, 17 y 28 diciembre 1933. (106) Francisco Aguado Snchez. La revolucin de octubre de 1934 (pg. 455). Madrid, .Editorial San Martn. (107) Actas municipales de dichos das. 204 D. Mariano Marn Larago GoLernador interino Je esta provincia. HAGO SABER: Que teniendo entendido que en algunas de las fbricas de esta poblacin ha sido abandonado por parte de algunos obreros sus respectivos trabajos, me veo en la imperiosa necesidad de hacer saber que todo aquel que maana martes, a las ocho no se reintegre a sus respectivas obligaciones, se con- siderar despedido. Debiendo tener en cuenta que adems de regir la Ley de Orden Pblico, siguen su curso normal todas aquellas disposiciones que in- tegran la Ley del Trabajo, considerando esos proce- dimientos de mxima ilegalidad. Requiero a todos los Patronos en que en este caso se vean, se sirvan pasar una nota de los obre- ros que faltasen a sus obligaciones debindoles hacer presente que el que as no procediera ser duramente sancionado. Ante las anormales circunstancias que se atra- viesan en la localidad precisa que cada cual por su parte ponga cuanto le sea posible en favor del ser- vicio pblico y as lo espero fundadamente de vos- otros. Elda a 11 de Diciembre de 1933. 205 Por su actuacin en los sucesos de octubre le fue concedida al Ins- pector de la Guardia Municipal don Jos Joaqun Amat Arenas, la Cruz del Mrito Militar (108). Este inspector haba sido tambin el objetivo de los alborotadores de mayo de 1931, pero su actitud decidida, pistola en mano, hizo que aquellos buscaran personas ms indefensas y pacficas co- mo el seor Alonso y el Cura Abad. El seor Arenas falleci el 2 de mar- zo de 1936. 1935 parece ser un ario extremadamente pacfico en este aspecto, pues no tenemos nota alguna de agitacin poltico-social, lo contrario que ocurre en 1936, que ya desde sus comienzos estuvo marcado por la inse- guridad y la inminencia de graves conflictos. Febrero, con la convocatoria de las elecciones, va a ser la revancha del Frente Popular. En Elda es repuesto el Ayuntamiento de don Joaqun Vera Prez, que haba sido suspendido por los sucesos de octubre de 1934. Esto ocurra el da 5. El 20, finalizadas las elecciones, se producen alborotos en Elda, al igual que en Novelda, Monforte, Elche y otras po- blaciones de la provincia (109). Marzo tambin registra disturbios e incendios en la provincia. Los das 14, 15 y 16 en Alicante, Elche, Villena y otras; en Ibi el 18 y 19; po- co ms tarde, el 1 de abril, en Alcoy y Aspe (110). Elda no quiere ser me- nos y tambin sube a los cielos eldenses el humo de los incendios. El 21 de marzo fue asaltada e incendiada por la muchedumbre la ca- sa de don Pedro Vera Vidal, administrador de una finca de Jos Tovar, en la cual se haban descubierto armas y municiones, y suponemos que otras, como la sede de la Derecha Regional Valenciana (CEDA) que esta- ba en la calle hoy de General Aranda. Tambin se quiso hacer lo mismo con la Iglesia. El propio Gobernador Civil tuvo que venir a Elda para evitar se am- pliaran los desmanes. Pedro Vera Vidal fue apresado en Elche, acusado de pistolero falan- gista, siendo asesinado en los primeros das de la guerra civil. La Guardia de Asalto, Guardia Civil y polica de Madrid que llega- ron a esta poblacin para reforzar a la guarnicin local pusieron orden en la ciudad, aunque el 23 de marzo an se registr otro intento de incen- diar un chalet propiedad de don Plcido Gras. (111). (108) Sesin municipal de 5 diciembre 1935. (109) Vicente Ramos Prez. Historia de la provincia de Alicante. Tomo II, pg. 350. (110) V. ramos. Ob. cit. II, 350-1. (111) V. Ramos. La guerra civil en la provincia de Alicante. Tomo II, pgs. 78/9, y acta municipal de 21 marzo 1936. 206 Junio registr una huelga general de los trabajadores del calzado en todas las poblaciones zapateras de la provincia. A mediados de este mes el Gobierno Civil form comisiones compuestas por un patrono, un obre- ro y el alcalde de la poblacin correspondiente, para intentar hallar so- lucin a la huelga. En Elda, el comit rechaz las propuestas hechas por el alcalde y el Gobernador civil tuvo que tomar sobre s las negociaciones con los huelguistas. (112) La economa de la ciudad en esta poca, agravada por la huelga ge- neral de todo el mes de junio, era francamente desastrosa, caminando ha- cia la quiebra total. Los pequeos industriales declaraban suspensin de pagos al no poder hacer frente a sus compromisos por tener las fbricas paradas. El ambiente se hace cada vez ms enrarecido y tenso y el 9 de julio de 1936 la Agrupacin Socialista toma el acuerdo de retirar del Concejo Municipal al representante socialista por entender que no puede com- partir la responsabilidad que alcanza a la mayora que regenta actual- mente el municipio en lo referente al enfoque de las cuestiones derivadas de la lucha de clases. No obstante, el seor Ruano, representante socia- lista, se neg a dimitir por considerar irregular tal decisin. (113). Una semana despus comenzaba la lucha y Elda se volcaba contra la sublevacin militar, llenndose de banderas rojas y rojinegras. VIII. Mejoras urbanas en el perodo republicano PLAZA DE CASTELAR. El ltimo ayuntamiento monrquico, presidido por don Joaqun Coronel Rico, haba creado la plaza de Caste- lar el 11 de febrero de 1931 al adoptar el siguiente acuerdo: En vista de la proximidad del centenario del eminente tribuno don Emilio Castelar y existiendo una Comisin de Vecinos de la cual forma parte como presidente honorario el alcalde, la cual se propone celebrar dignamente dicha efemrides y erigir un monumento al glorioso orador... se acord se urbanice y arregle la plaza de su nombre y creacin en ella de un jardn pblico y que en su da la Corporacin se asocie al Homena- je. (114). Los ayuntamientos siguientes prosiguieron con esta iniciativa y as, (112) Sesin municipal 11 junio 1936 y V. Ramos, Guerra civil, I, 81. (113) Sesin municipal, 9 julio 1936. (114) Sesin municipal, 11 febrero 1931. 207 en junio y julio de 1932 se sacan a subasta la construccin de muretes de contencin, estanque y los bancos de mrmol con pies de granito (115), lo que qued terminado en diciembre de 1933, as como las escalinatas de acceso y las existentes a ambos lados del estanque. (116). Sucesivamente se fueron plantando rboles y arbustos y plantas, re- servando la zona superior para pinada y la inferior como jardn, con r- boles de poca sombra como palmeras, junto con parasos y otras especies, as como poblando de peces de colores el estanque, dndole cada vez un ms agradable aspecto. En junio de 1934 se aprob la construccin de un templete en dicha plaza para la banda de msica, aunque no se llev a cabo ms que en forma provisional, construyendo un tablado de troncos cubiertos con ca- izo desde donde daban conciertos las Bandas de Santa Cecilia e Instruc- tiva Musical (117). Tambin se pidi la instalacin de un palomar en la plaza, que tam- poco lleg a realizarse (118). LA CIUDAD VERGEL. Constituida en 1926 (119) todava no ha- ba iniciado la construccin de sus chalets en 1932, ya que en este ario, don Manuel Prez Gras, en representacin de esta sociedad solicit apro- bacin municipal del proyecto y memoria para la construccin de una ba- rriada de casas en los terrenos de dicha sociedad, concedindosele el 9 de junio de este ao de forma provisional y con carcter definitivo el 18 de agosto del mismo ario. (120). La sociedad inici la construccin de ocho chalets para los que se le concedi licencia el 3 de agosto de 1933 y otros nueve el 22 de enero de 1935 (121). Estos chalets tenan de 8 a 9 metros de fachada por 10 a 12 de fon- do, sobre una superficie de 400 metros, llegando a construir en total 25 chalets, en cuatro manzanas. Interrumpidas las obras por la guerra civil, la sociedad se disolvi al terminar sta por imposibilidad de llevar a cabo su propsito de cons- truccin de los 87 chalets programados. (115) Sesin municipal, 16 y 30 junio 1932. (116) Sesin municipal, actas diciembre 1933. (117) Sesin municipal, 4 junio 1934. (118) Sesin municipal, 18 junio 1935. (119) Ver Notas varias de la 3. dcada. (120) Sesiones municipales de 24 marzo, 9 junio y 18 agosto 1932. (121) Sesin municipal, actas de estos das. 208 NEGATIVA A LA GRAN PLAZA. Un acuerdo negativo fue uno de los primeros que adopt el primer ayuntamiento republicano, pues consinti en dejar sin efecto el acuerdo del Concejal anterior al 14 de abril, que el 10 de noviembre haba aprobado la creacin de una gran plaza entre las calles hoy llamadas de Zorrilla, Padre Manjn, Hilarin Eslava y Cervantes, que dara al grupo escolar de Padre Manjn un am- plio ensanche y a la ciudad en expansin una zona verde en su centro. La negativa fue motivada por la cuanta del proyecto y dificultades econ- micas para su realizacin. En consecuencia se dio licencia para cons- truccin de un chalet en la calle Zorrilla, cuyo permiso haba sido dene- gado anteriormente. (122). PAVIMENTACION. Por esta poca las calles continuaban siendo de tierra apisonada en su gran mayora, exceptuando las que por ser de trnsito de carros como las de Independencia, Prim y Mola estaban adoquinadas. En junio de 1932 se adoquin la citada calle de Prim y se pretenda hacer lo mismo con la de Independencia, pero al no haber material sufi- ciente para toda ella se acord utilizar el adoqun en la construccin de pasarelas algo as como los pasos de peatones actuales en las calles que se precisase. (123). La forma en que en dichos arios se entenda el arreglo de calles est reflejada en este acuerdo municipal de marzo de 1933: ... se pidi que parte de la brigada de obras se dedicara a quitar el barro existente en las calles y que con la camioneta fuese trasladada a las afueras de la poblacin, rogando al mismo tiempo se solicite de la Jefatu- ra de Obras Pblicas un rulo para que con una caballera fuese apisonan- do las mencionadas calles despus de la consiguiente capa de grava y are- na. (124). ENLACE DE LAS CALLES DE MAURA Y LAMBERTO AMAT. En septiembre de 1931 fue derribada la casa nmero 26 de la calle de Maura por el Ayuntamiento para la apertura de la transversal qe par- tiendo de dicha calle enlaza con la carretera de Monvar y calle de Lam- berto Amat. Esta calle es la que hoy se denomina de Eugenio Montes, frente al Cine Ideal (125). DERRIBO DEL PUENTE VIEJO. Junto al recientemente cons- truido puente de la Estacin permaneca el antiguo y pequeo puente de madera para cuyo derribo se haban hecho los trmites necesarios por los (122) Sesin municipal, 28 abril 1931. (123) Sesin municipal, 21 julio 1932. (124) Sesin municipal, 30 marzo 1933. (125) Sesin municipal, 1 septiembre 1931. 209 , Calle del Mdico Beltrn en los aos treinta Calle Jardines, con el chalet de Rodolfo Guarinos a la izquierda 210 Avenida de Prez Caldos. 1929 Vista de la calle de Salmern ((Barrios Fraternidad y Progreso). 1929 211 anteriores ayuntamientos. El 24 de diciembre de 1931 se adjudic el con- curso para el derribo de dicho puente al nico concursante, don Antonio Carreras Gonzlez. (126). ALINEACION DE LA CALLE HILARION ESLAVA. El 5 de abril de 1932 la Junta provincial de Sanidad aprob el proyecto de alinea- cin de la calle de Hilarin Eslava, acordndose que los propietarios afec- tados comuniquen al Ayuntamiento precios de sus respectivas parcelas. (127). Poco a poco fue abrindose esta calle, y en diciembre de 1934 se compr una casa que se sala de la lnea y entorpeca la calle. (128). LA CALLE DE LA TRIPA. Para construir una nave de ampliacin de la fbrica de calzado de Rodolfo Guarinos fueron demolidas cinco ca- sas del comienzo de esta calle, con un largo de 38 metros. (129) LA ZONA SUR, EN ACTIVIDAD URBANISTICA. La construc- cin del Grupo escolar, apertura de la calle Pablo Iglesias hacia la de Chap y alineacin de la de Hilarin Eslava, llevaron gran impulso a la construcin en la zona sur, registrndose en esta poca numerosas inicia- tivas particulares que fueron dando vida a la misma como prolongacin del casco urbano entonces existente. Don Francisco Machuca Rivas, en noviembre de 1933, ofreci gratui- tamente un trozo de terreno situado al sur de la fbrica de calzado de don Manuel Maestre Gras, con el cual pudo prolongarse la calle del Sol (hoy Garca Valio) con la de Pars (hoy Roma) y la de San Jos hacia la del Sol. Se acept y se realiz el enlace. (130). En marzo de 1934 un particular adquiri una casa que taponaba la calle de Cervantes en su prolongacin, para su demolicin y construccin de viviendas alineadas. (131) En febrero de 1935 la Sociedad de Obreros en paro forzoso posea unos solares en la calle de Zorrilla, frente al Grupo Escolar, sobre los cuales los albailes en paro, asociados, iban costruyendo viviendas de planta baja, con lo cual, a la vez que ganaban un jornal se beneficiaban con el producto de dichas casas. En el citado mes y ario realizaron dos con fachada a las calles Zorrilla y Garca Hernndez (hoy General Mo- nasterio). (132). (126) Sesin municipal, 24 diciembre 1931. (127) Sesin municipal, 21 abril 1932. (128) Sesin municipal, actas diciembre 1934. (129) Sesin municipal, 25 mayo 1933. (130) Sesin municipal, 2 noviembre 1933. (131) Sesin municipal, 29 marzo 1934. (132) Sesin municipal, 26 febrero 1935. 212 Inicio de la calle de Martnez Anido. A la izquierda La Industria Espaola de Calzados, S.A., en cuyo solar se levant el Edificio ERNES. Trozo de la calle de Jardines con la antigua fachada del Teatro Castelar 213 Calle Nueva en 1933 214 Sobre la puerta principal de cada vivienda, en un frontispicio que ta- paba la visin del tejado, se coloc en todas las casas emblemas de dicha sociedad de albailes, el comps de puntas y la escuadra. En 1939, supo- niendo que dicho emblema era de carcter masnico fue picado y hecho desaparecer. En junio de 1935 don Norberto y don Pablo Vera Rodrguez pidieron permiso para demoler la pared que taponaba la calle Chapitel, lo que se les concedi a fin de evitar los perjuicios que ocasiona el estancamiento de las aguas de lluvia que no pueden circular por impedirlo dicha pa- red. (133) ALINEACION DE LA ZONA NOROESTE. Debido al aumento de construccin en la zona noroeste de la poblacin, en la zona de la calle Tenera, San Miguel, Depsito Viejo, Matadero, etc., se redact y aprob el proyecto de alineaciones de dicha zona, el 11 de junio de 1935. (134). APERTURA DE LA CALLE NUEVA HASTA LA IGLESIA. Des- de que el entro de la poblacin se fue desplazando hacia el sur desde los ncleos iniciales del casco antiguo, que se manifest el deseo de hacer un acceso ms directo entre las nuevas zonas de poblacin y el templo de Santa Ana, prolongando la calle de Jos Amat Sempere hasta la calle Nueva por la de Castelar. En este sentido, el alcalde, seor Puigcerver, hi- zo una gestin con los vecinos afectados para que realizaran ellos la aper- tura sin ayuda del municipio. (135). En 1977 todava est este proyecto sin ser logrado, faltando nica- mente por derribar la casa de la calle del Generalsimo que da frente al Casino, ya derribada la que da espaldas a la misma. COMUNICACIONES CON PETREL. La sociedad de casas La Fraternidad, despus de haberse ajustado a las alineaciones Este-Oeste de las calles de El Progreso vea que poda plantearse un problema ur- banstico puesto que su barriada terminaba en el lmite con Petrel y si el Ayuntamiento de esta villa no se cea a las calles eldenses continundo- las en su trmino, el resultado sera lamentable. Por ello, el presidente de dicha sociedad La Fraternidad se dirigi al Ayuntamiento eldense indicando la conveniencia de dirigirse al del ve- cino pueblo de Petrel para que acuerde, si lo cree conveniente, tener en cuenta las lineas de construccin de la barriada en las concesiones de edi- ficacin a los vecinos de aquella poblacin a quienes pueda afectar. (136). (133) Sesin municipal, 11 junio 1935. (134) Sesin municipal, 11 junio 1935. (135) Sesin municipal, 27 junio 1935. (136) Sesin municipal, 26, noviembre 1931. 215 Ca//e de Pablo Guarinos en 1933 Tres arios despus, en 1934 y abril. varios concejales del Ayunta- miento eldense hicieron una mocin al Ayuntamiento sobre varios caminos dependientes de la Diputacin Provincial, entre ellos el de Elda a Petrel, sobre el cual se peda del Concejo solicitara de la Diputacion lo siguien- te: Rectificacin del trazado de la carretera de Elda a Petrel en linea recta, ajustndose a la alineacin del barrio de La Fraternidad para lo cual tendr que expropiar o comprar los terrenos necesarios del trmino de Petrel pues los de Elda ya los ha de ceder en su da La Fraternidad y plantacin en esa carretera del arbolado suficiente hasta Petrel de modo que esta carretera provincial se convierta en una calle que una a Elda y Petrel (137). Esta sugerencia propona que se enderezara la entonces existente ca- rretera, hoy llamada Camino Viejo que llegaba de la calle General Jor- dana de Elda hasta Petrel por la desaparecida Cruz Cubierta, unindose ante la caseta de Consumos. La Fraternidad propuso, por el contrario, que la crretera de Elda a Petrel naciera en el final de la calle Joaqun Costa, hoy Balmes, o sea, por el trazado en lnea recta actualmente exis- tente. En este sentido se dirigi la sociedad al Ayuntamiento solicitando (137) Sesin municipal, 19 abril 1934. 216 se pusiera este en contacto con el de Petrel y la Diputacion Provincial, para realizar este camino. El Ayuntamiento acogi favorablemente esta iniciativa, recomendando que los interesados hicieran la cesin de los te- rrenos para iniciar las gestiones, a la vez que comunic al Ayuntamiento de Petrel la iniciativa de esta sociedad. (138). Esto ocurra en abril de 1934 y el camino no se abri hasta finaliza- da la guerra civil. APERTURA DE LA CALLE PABLO IGLESIAS POR CHAPI. Al construirse en la avenida primeramente llamada de los Entusiastas des- pus Pablo Iglesias y hoy Padre Majn, el Grupo Escolar que se inaugur en 1932, el nico de verdadera importancia conque contaba el pueblo, la calle en que se levantaba cobr gran importancia a pesar de estar poco edificada. En su extremo Oeste, al desembocar en la avenida de Chap, exista una casa que obstaculizaba esta entrada. En junio de 1931 se inici un expediente de apertura de entrada de la calle Pablo Iglesias por la Avenida de Chap con expropiacin de una casa, acordndose el 11 de agosto de dicho ao la expropiacin total del inmueble por 13.500 pesetas ms los materiales de derribo. (139) En marzo de 1932 se autoriz al alcalde para que llevara a efecto di- cha expropiacin en la forma que estimase ms conveniente (140) y el 16 de junio de 1932 se escriba en actas que por ciertas dificultades surgi- das no se ha ultimado este asunto. (141). No sabemos en qu fecha qued expedita esta entrada a la calle Pa- blo Iglesias pero no tardara mucho en realizarse. ALUMBRADO ELECTRICO A LOS BARRIOS. El servicio de alumbrado elctrico en la poblacin lo realizaba hasta julio de 1930 la so- ciedad Abad Almod6var y Ca, en cuya fecha transfiri a la sociedad Riegos de Levante todo su negocio de suministro de energa para alum- brado elctrico y fuerza motriz, transfiriendo a dicha sociedad todos los derechos y obligaciones contenidos en el contrato de abastecimiento de fluido elctrico a esta poblacin de 9 de abril de 1929. (142). El barrio cenicienta de Elda, el de la Estacin de Monvar, solicit en agosto de 1931 que se instalara el alumbrado elctrico sin que obtuvie- ra ningn resultado. No se puede decir que los habitantes de la barriada no tuvieran paciencia, porque cuatro aos despus, en julio de 1935, ele- (138) Sesin municipal, 21 junio 1934. (139) Sesin municipal, 17 junio y 11 agosto 1931. (140) Sesin municipal, 17 marzo 1932. (141) Sesin municipal, 16 junio 1932. (142) Sesin municipal, 11 marzo 1931. 217 varon nueva instancia solicitando se instalen cinco o seis lmparas de alumbrado pblico por ser necesario en aquella barriada dado que se en- cuentra completamente a oscuras. (143) Mejor suerte tuvieron los del barrio de la Tafalera, que en febrero de 1935 solicitaron se instalase en aquella barriada el alumbrado elctrico por ser una necesidad de la que no se puede prescindir. El Ayunta- miento pudo responder que ya se estaban realizando las obras para la instalacin del mismo dando con ello satisfaccin a los deseos del vecin- dario. (144) ROTULACION DE CALLES. La Repblica no gast mucho dinero en nuevas placas para rotular calles, ya que nicamente sustituy las que consider imprescincibles y obligadas. La calle de Alfonso XIII recibi el nombre de Fermn Galn; su compaero de aventura en Jaca, Garca Hernndez, dio su nombre a la del General Montero (hoy Monasterio) de- trs del Grupo Escolar. La plaza de la Constitucin o del Ayuntamiento se llam de la Repblica; la de Sagasta fue rotulada como de Martires de Jaca y fi nalmente la de Topete recibi el nombre, ya en 1932, del pri- mer presidente de la Repblica, don Niceto Alcal Zamora. El 4 agosto de 1931 el Ayuntamiento acord rotular una calle con el nombre de don Juan Jos Guarinos Vidal, gran impulsor de la industria del calzado en esta ciudad. (145) En agosto de 1932 se decidi por el Ayuntamiento sustituir el nom- bre de la calle Cura Navarro, que honraba a un venerado sacerdote de esta ciudad por el de Sanchis Bans. Movido por el deseo de que el nom- bre del Cura Navarro no desapareciera del nomonelator eldense, don Ra- fael Romero R6denas escribi al Ayuntamiento proponiendo que la calle que ostentaba entonces el nombre del padre del solicitante, don Rafael Romero Utrilles, destacado fabricante de calzado eldense, recibiese el nombre del Cura Navarro. Esta propuesta fue debatida por el Concejo, acordndose por 7 votos a 5 que se conserve el nombre de Cura Navarro y que la del doctor San- chis Bans fuese la hoy llamada del Relojero, que creemos sera la de Jos Amat Sempere o la de Garrido Lestache. (146) En mayo de 1933 se dio el nombre de calle de Helifilo a la travesa de la calle Maura a la carretera de Mon6var, calle hoy llamada de Euge- nio Montes. Este Helifilo era un periodista llamado Felix Lorenzo, (143) Sesin municipal, 11 agosto 1931 y 16 julio 1935. (144) Sesin municipal, 19 febrero 1935 (145) Sesin municipal, 4 agosto 1931. (146) Sesin municipal, 4 y 18 agosto 1932. 218 Plaza de los Mrtires de Jaca. 1935 Plaza de la Prosperidad. 1935 219 que falleci en aquel ao y que no sabemos qu relacin tendra con Elda aunque no la del nacimiento. (147) En junio de 1933 se dio el nombre de Juan Bautista Garca primer director de la Banda de Msica en el pasado siglo a la que enlaza la calle de la Palmera con la del maestro Ayala, haciendo ngulo. (148). En enero de 1935 se da el nombre de Rosales a la calle que va desde la Avenida de Chap al Lido, balneario hoy desaparecido (149). Y fi- nalmente registrarnos una nueva rotulacin en 1935 al imponrsele el nombre de la periodista Concha Pea a la popularmente llamada de la Fuente, despus Ramiro de Maeztu. (150). IX. El Presidente de la Repblica en Elda Para la Elda de entonces, fervorosamente republicana con un repu- blicanismo histrico que arrancaba de la poderosa personalidad de Caste- lar, tan vinculado al pueblo como un eldense mas, la visita del primer presidente de la II Repblica Espaola, don Niceto Alcal Zamora, fue como el espaldarazo de su ilusin poltica, nico punto en que estaban de acuerdo sus diversas capillitas, grupos polticos o partidos. Elegido presidente el seor Alcal Zamora el 11 de diciembre de 1931, era este el primer viaje oficial que realizaba, siendo Elda la primera poblacin de Espaa, despus de Alicante, la que visitaba con tal carc- ter. El motivo de este viaje era el de colocar la primera piedra del monu- mento que un grupo de eldenses eriga en honor de Castelar. El 31 de diciembre de 1931 hizo el alcalde, don Aquilino Ban Sez, el anuncio de la prxima visita del primer magistrado de la Repblica Es- paola encareciendo su importancia e instando a la poblacin a hacer patente su adhesin entusiasta al rgimen y a la ilustre personalidad que la representa. (151). El 7 de enero de 1932 se acord dar el nombre de don Niceto Alcal (147) Sesin municipal, 4 mayo 1933. (148) Sesin municipal, 22 junio 1933. (149) Sesin municipal, 15 enero 1935. (150) Sesin municipal, 16 mayo 1935. (151) Actas municipales. Sesin de este da. 220 Zamora a la plaza- inmediata a la del Ayuntamiento, llamada de Topete, como recuerdo de la prxima visita del presidente de la Repblica. (152). El seor Alcal Zamora lleg a Alicante el da 15 de enero, y a Elda el 16, por la maana. Le acompaaban el Ministro de Marina, seor Gi- ral, subsecretario del Gobierno; generales Queipo de Llano y Riquelme; directores generales de Agricultura y Seguridad, gobernador civil, etc. La comitiva lleg a Elda a las 1020 de la maana, con el pueblo agolpado a ambos lados de la carretera por espacio de ms de un kilme- tro. La multitud congregada en la Avenida de Chap hizo imposible el pa- so de los vehculos y el presidente de la Repblica y acompaantes tuvie- ron que descender de los coches y hacer el recorrido a pie. Una crnica periodstica describe as el momento: Pero la cosa no resuelve nada. El vecindario est poseido de verda- dero frenes. Los caballos de la Guardia Civil que caracolean abriendo la marcha no son suficiente aparato para impedir que la gente se estruje y penetre hasta llegar a la presencia del seor Alcal Zamora. Algunos le abrazan; hay mujeres que le besan; delante marchan bellas eldenses vis- tiendo clsicos atavos y portando banderas tricolores. (153) Media hora se tard en recorrer la distancia entre la Avenida Chap y el Ayuntamiento, unos 700 metros, debido al entusiasmo del pblico. El presidente pudo llegar al fin al saln de sesiones del Ayuntamiento, en medio de morteretes, msicas y aclamaciones. Sobre la mesa del alcalde haba unos preciosos pares de zapatos con que la industria eldense obse- quiaba a la esposa e hijos del presidente. El acto de recepcin oficial que se haba programado no pudo cele- brarse, tal era la afluencia de vecinos en el propio saln de sesiones. El alcalde, seor Ban, tuvo que agradecer en nombre del seor Alcal Za- mora las manifestaciones de adhesin y entusiasmo del pueblo eldense. El gento que llenaba la plaza del Ayuntamiento, entonces rotulada de la Repblica, clamaba sin descanso requiriendo la salida del presiden- te al balcn principal, lo que tuvo que hacer el seor Alcal Zamora para recibir este nuevo homenaje del pueblo y saludar una vez ms al mismo. Seguidamente, el presidente de la Repblica se traslad a la inme- diata plaza de Topete, donde descubri la lpida que daba su nombre a la plaza. A continuacin visit las fbricas de calzado de don Rodolfo Guarinos y de don Francisco Rivas Rubio, donde escuch peticiones de los industriales referentes a la necesidad de exportacin del calzado, para la cual encontraban barreras infranqueables en las fronteras. (152) Actas municipales. Sesin de 7 enero 1932. (153) El Presidente en Elda. Un nuevo grandioso homenaje. Crnica del viaje presidencial en Diario de Alicante, del 16 de enero de 1932. 221 En la fbrica de Rodolfo Guarinos se cuenta que al comenzar la visi- ta se le tom medida del pie al seor Alcal Zamora y que cuando la ter- min se le entreg un magnifico par de zapatos fabricado por las distin- tas secciones a medida que el presidente realizaba su visita. A continuacin tuvo lugar el acto de colocacin de la primera piedra del monumento a Castelar, en medio de una multitud enfervorizada que llenaba completamente la amplia zona donde despus se creara la plaza de Castelar. Tras arrojar la primera paletada de cemento sobre la piedra en cuyo hueco se haban colocado peridicos, monedas y otros recuerdos, ocup la tribuna el seor Alcal Zamora, pronunciando un emotivo discurso en homenaje a Castelar. Despus de un banquete de homenaje ofrecido por la Junta del Casi- no Eldense en este local, el presidente sigui su recorrido por fbricas y talleres de la ciudad, siempre rodeado por una entusiasta multitud, hasta finalizar su visita oficial regresando a Alicante. Para recibir al presidente de la Repblica Elda engalan sus calles, colocando infinidad de banderas republicanas y levantando un arco mo- numental a la entrada de la poblacin con dedicatoria al ilustre visitante. El Ayuntamiento declar fiesta oficial dicho da, cerrndose todos los comercios y fbricas, exceptuando las que visitara el presidente y en la cual lo esperaban los obreros y empresarios en sus puestos de trabajo (154) De este acontecimiento qued un testimonio bibliogrfico al editarse en Tipografia Moderna un folleto de 26 pginas en cuarto, que fue distri- buido gratuitamente a los hijos de Elda y que recoga el artculo Recuer- dos de Elda o las fiestas de mi pueblo de Emilio Castelar. En la portada figuraba el subttulo Tirada especial con motivo de la colocacin de la primera piedra del monumento a Castelar; acto realizado hoy por el Excmo. Sr. Presidente de la Repblica Espaola don Niceto Alcal Zamora. Elda 16 de enero 1931 (sic). Esta errata, que adelantaba la Repblica Espaola en cuatro meses, fue subsanada colocndole con imprentilla manual un 2 encima del 1 lo que da mayoi curiosidad a esta pieza bibliogrfica eldense. La edicin estaba dedicada al presidente de la Repblica con esta ofrenda en la portadilla: Al Excmo. Sr. D. Niceto Alcal Zamora, presidente de la Repblica Espaola. En vuestro honor y como prueba de la admiracin y afecto (154) Diario de Alicante, 2 de enero de 1932. 222 que merecis a nuestro pueblo, os dedicamos esta edicin especial de unas lneas sentimentales del inmortal Castelar. LOS ELDENSES. Das despus, el seor Alcal Zamora remiti al alcalde, don Aquili- no Ban, un cheque de 500 pesetas para una operaria de una de las f- bricas visitadas por l que en dicho da haba dado a luz dos nios. (155). Finalmente diremos que la casa Espiga de Madrid, obsequi al Ayuntamiento eldense con una coleccin de fotografas obtenidas por la misma con ocasin del viaje presidencial, por cuya atencin se le di6 un voto de gracias. (156). X. La Estacin del ferrocarril, terminada En la parte 1900-1931 de esta crnica hemos hecho referencia a las vicisitudes porque atravesaba la construccin de la Estacin de ferrocarril, terminando el captulo con la noticia de su prxima apertura en septiem- bre de 1932. Efectivamente, las obras terminaron en este mes y ao, despus de haber durado ms de dos aos e invertido en la misma casi dos millones de pesetas. Un comentario periodstico, al dar cuenta de esta terminacin descri- ba as la nueva obra: Digno de mencin es el edificio de viajeros, de grandioso aspecto y bonita aunque sencilla arquitectura. Adems se ha construido un almacn de mercancas y otro para lampistera, retretes, etc.; se han tendido nue- vas vas y se han emplazado dos andenes intermedios. Un paso subterr- neo permite cruzar las vas sin peligro para los viajeros. Ha habido nece- sidad de construir un camino de acceso a la estacin con un paso infe- rior. (157). La terminacin de dichas obras supona para Elda una gran mejora que colmaba sus aspiraciones en este sentido, pero tambin incrementaba el problema del paro obrero, al comenzar a ser despedidos desde esta fe- cha los albailes y otros trabajadores que haban permanecido en la mis- ma durante dos aos. No conocemos fecha exacta inaugural y suponemos que simplemente (155) Diario de Alicante, 29 de enero de 1932. (156) Sesin municipal de 18 marzo 1932. (157) Diario de Alicante, 17 septiembre 1932. 223 se pondra en servicio a finales de septiembre o primeros de octubre sin mas ceremonial. En mayo de 1933, el Ayuntamiento de Petrel pidi a la direccin ge- neral de Ferrocarriles que en la nueva Estacin de Elda figurase tambin el nombre de Petrel, por lo que la citada Direccin General pidi al Ayun- tamiento de Elda informase sobre esta peticin. El Concejo eldense, mos- trando una vez ms sus cordiales sentimientos hacia la vecina villa infor- m favorablemente la peticin, por lo que poco despus en la nueva Esta- cin figuraba el nombre de Elda-Petrel, nombre que en aos posteriores adquiri un sentido ms integrador y definitivo que en aquel ao 1933 en que se coloc. (158). XI. Orfen Sinfnico Eldense (1932-1935) Una de las empresas ms nobles, ms artsticas y ms merecedoras de continuidad que ha tenido Elda en su historia fue el Orfen Sinfnico Eldense, que solo dur tres aos. El 23 de julio de 1932 lo fund, junto con un reducido grupo de en- tusiastas, el salinero Ignacio Juan Barce16, afincado en Elda desde los 14 aos. Ignacio Juan naci en Salinas, el 16 de enero de 1907, estudiando los principios del solfeo, estudios que ampli en Elda, donde aprendi a tocar la guitarra y dems instrumentos de pulso y pa. Su aficin le im- puls a la fundacin del citado Orfen y a realizar una intensa labor de enseanza del solfeo y de los instrumentos de bandurria, guitarra y lad, formando con sus numerosos discpulos y otros elementos locales, una nu- trida rondalla. Despus de unos aos en Elda se traslad a Alicante donde compuso numerosas obras musicales dedicadas a Alicante y pueblos de la provincia entre las que no sabemos si existe alguna dedicada a Elda, ya que las hay para Benidorm, Calpe, Guardamar, Elche, Canalobre, etc. (159). El Orfen se instal en los altos del Bar Soler, instalado en la plaza de Arriba, trasladndose en mayo de 1933 al nmero 2 de la calle Zorri- lla, local donde don Ramn Gorg tena su compaa de teatro y donde todas las noches se reunan ms de cien orfeonistas para los ensayos, en (158) Ayuntamiento de Elda. Sesin de 15 de junio 1933. (159) Fernando Gil. Los temas del da. Diario Informacin de Alicante. 19 febrero 1966. (1960) Juan de Dios Aguilar Gmez: Historia de la msica en la provincia de Alican- te, 1970, pgs. 505-506. 224 una pugna tenaz por dominar la inseguridad y pocos conocimientos de msica y canto que presentaba la mayora de los aficionados aunque al poco adquiran la conjuncin y seguridad necesarias para su cometido. Esta entusiasta sociedad artstica actu varias veces en Elda y en otras poblaciones, siempre con notable xito. Entre los festivales celebra- dos en Elda destaca el del 1 de septiembre de 1933 en el Teatro Castelar, en el que se interpret el Himno a Elda, dirigido por su autor don Francisco Santos Amat y obteniendo un clamoroso xito. El 23 de julio de 1933, al celebrarse el primer aniversario del Orfen, se celebr una velada musical, en el curso de la cual el tenor solista del Orfen, Jos Pascual Reig, ley una poesa propia dedicada al Orfen (160) En julio de 1935, el Orfen se encontraba en precaria situacin eco- nmica, por lo que pidi al Ayuntamiento un donativo de dos mil pesetas. No pudiendo la Corporacin conceder esta subvencin y con el fin de ayudar en lo posible a esta sociedad, acord organizar un acto artstico patrocinado por el Ayuntamiento al objeto de obtener fondos. (161) Este acto, ltimo del que tenemos noticia en el que intervino el Or- fen, fue el celebrado el da 10 de septiembre de 1935, con una velada artstico-literaria en el Coliseo Espaa, patrocinada por el Excmo. Ayun- tamiento y actuando de mantenedora la periodista Concha Pea, a quien poco despus el Ayuntamiento honr dando su nombre a una calle. En esta velada interpret las obras de libre eleccin y obligada que haba ensayado para el prximo festival-concurso provincial de orfeones: En el bosque, coro alemn a cuatro voces, de Kucken, y Saltarella de Saint Saens, ambas dirigidas por el profesor don Jos Mara Requena. En este acto fue entregado a la Masa Coral su estandarte, dibujado por Fraterno Valera y registr la presencia de la Bellea del Foc 1935 y sus Damas de Honor, como representantes de las fallas que entonces estaban en su apogeo en Elda. En esta fecha, y en su repaso a las sociedades eldenses, el escritor lo- cal Paya Lira escriba en la revista Albor: ...existe el Orfen Sinfnico Eldense, compuesto por 70 orfeonistas, dirigidos por don Jos Mara Requena, destacndose de esta entidad el grupo de comedias y zarzuelas que dirige el popular actor don Antonio Vera. (162) Como se ha comprobado, en esta fecha ya no figura como director Ignacio Juan Barcel, sino don Jos Mara Requena, desconociendo en (160) Orfen Sinfnico Eldense. Su historia. El Cronista. Elda, septiembre 1933. (161) Sesin municipal de 2 de julio de 1935. (162) Pay Lira. Elda sociable. Albor., septiembre 1935. 225 qu fecha se efectu el cambio y cuando desapareci el Orfen, aunque nuestros informes son de que llev una vida lnguida para desaparecer cuando estall la guerra. XII. Una conmemoracin histrica: El Centenario de Castelar Los esfuerzos de un nutrido grupo de eldenses por dejar plasmado el afecto, admiracin e incluso veneracin que se senta en Elda por Caste- lar, en forma de monumento y de los cuales nos hemos ocupado anterior- mente (163) llegaron a su culminacin en la fecha del 7 de septiembre de 1932, centenario del nacimiento de Castelar, que se convirti en una jor- nada histrica en los anales eldenses. Despus de la colocacin de la primera piedra por el presidente de la Repblica, don Niceto Alcal Zamora el 16 de enero de 1932, de cuyo acto ya nos hemos ocupado, la actividad de la Comisin se increment fuertemente. El 8 de febrero del mismo ao fue recibida por el seor Alcal Za- mora la comisin eldense encargada de la ereccin del monumento, la que ofreci al presidente de la Repblica la presidencia honoraria de esta comisin, que el seor Alcal Zamora acept gustoso, prometiendo que si las circunstancias no lo impedan, concurrira al acto de inauguracin del monumento. (164) En agosto se renov la gestin, siendo el Ayuntamiento quien invit a los actos conmemorativos del centenario de Castelar al Gobierno de la Repblica con la respetuosa indicacin de que haga llegar igual invita- cin a S.E. el presidente de la Repblica y rogando al gobierno se digne, cuando menos, designar una representacin suya para tan solemne acto. Igual invitacin se hizo al Ayuntamiento de Cdiz, que celebraba el mis- mo centenario en idntica fecha. (165) En respuesta a esta invitacin, el gobierno design como su represen- tante al ministro de Agricultura, don Marcelino Domingo, y este deleg en el director general de Agricultura, don Fernando Valera, que muchos arios despus, en la dcada de los setenta, habra de ser jefe del gobierno republicano en el exilio. En cambio no hubo representacin gaditana al- guna. (163) Notas varias de la 3. dcada, en esta parte de la presente obra, poca 1900-1931, y El Presidente de la Repblica en Elda, cap. IX de esta parte, poca de 1931 a 1936. (164) Diario de Alicante, 9 febrero 1932. (165) Sesin municipal, 18 agosto 1932. Acta. 226 Casa de la calle San Roque. esquina a Coln, donde vivi Castelar en su infancia Medalla emitida en 1932. Elda 227 Monumento a Castelar. La coincidencia de celebrarse el nacimiento de Castelar en los das de las fiestas mayores eldenses, hizo que la conmemoracin tuviera an mayor realce y resonancia. El ambiente estuvo caldeado, preparado por la aparicin de dos revistas enteramente dedicadas a honrar a Castelar y su vinculacin con Elda, las tituladas Elda Extraordinario y El Cronis- ta. (166) Tambin se edit una medalla conmemorativa, con el retrato de Cas- telar en el anverso y la leyenda Elda a Castelar. 1832-1932 en el rever- so. Entre las personalidades que asistieron a los actos figuraba el men- cionado don Fernando Valera en representacin del gobierno; el director general de Prisiones don Vicente Sol Martnez hijo adoptivo de Elda, segn Pay Vidal (167) , gobernador civil, el famoso escritor don Miguel de Unamuno, que sera el mantenedor de la fiesta literaria conmemorati- va, el caricaturista Bagara y otras personalidades. A las S de la tarde se comenz el acto inaugural, leyndose el acta de entrega del monumento por la Comisin organizadora al pueblo de Elda. El alcalde, don Aquilino Ban, descubri la estatua del eminente orador (166) Una curiosa fl oracin periodstica: las revistas anuales en este mismo libro. (167) Jos Pay Vidal: Lo que puede la voluntad (Monumento a Castelar). Revista Albor, 1933. 228 republicano a los acordes del himno nacional y entre los aplausos del p- blico. Don Vicente Sol pronunci unas palabras recordando su propia in- fancia pasada en Elda, donde se forj su ideal y su temperamento de lu- chador constante, manifestando que este temperamento, de verdadero de- mcrata y liberal, lo deba al ambiente tan propicio que para ello encon- tr siempre en el laborioso pueblo eldense. El director general de Agricultura hizo un elogio de Castelar con gran elocuencia (168) declarando en nombre del Gobierno de la Repbli- ca, inaugurado el monumento a Castelar. Este monumento fue proyectado y realzado por el escultor don Flo- rentino del Pilar, teniendo en total nueve metros de altura. La fi gura de Castelar, en bronce, alcanza los 250 metros. En el frente ostenta el escu- do de Elda y la leyenda Elda a Castelar y sobre la base, en tamao na- tural, se alza una figura femenina en piedra representando a la Elocuen- cia. En los dos lados hay sendos relieves en piedra que representan el tra- bajo en la agricultura y en la industria. Finalizado este acto, las autoridades y el numeroso pblico que haba asistido al mismo, se traslad a la calle de Pablo Iglesias, hoy de Padre Manjn, para proceder a la inauguracin del edificio de las Escuelas Na- cionales, en cuyas doce secciones se instalaran los nios y nias que hasta entonces estaban repartidos en locales improvisados por el Ayunta- miento. Debido a lo avanzado de la hora y al cansancio de las autoridades, la ceremonia inaugural se efectu de forma breve. (169) Por la noche tuvo lugar en el Teatro Castelar el Certamen Literario del Natalicio de Castelar, para el cual el presidente de la Repblica haba otorgado un valioso premio: una artstica figura de don Quijote de la Mancha, en plata, de 60 centmetros de altura. El acto revisti una extra- ordinaria brillantez y el programa del mismo estaba redactado com sigue: Sinfona. Presentacin de autoridades, comisin ejecutiva del Mo- numento a Castelar, Jurado calificador e invitados en general acompa- ando al ilustre Mantenedor. Lectura del fallo, dndose a conocer los nombres de los autores y proclamacin de las doce damas en representa- cin de las Horas. Gran Marcha. Acceso de las damas al estrado acompaadas de los autores premiados o sus delegados. Lectura de los trabajos poticos. Intermedio musical. Presentacin del mantenedor (168) De este discurso se hizo una tirada por las Industrias Grficas Ortn de Elda, en 1932. 4 pgs., folio con retrato. Ejemplar en la Biblioteca Pblica Municipal de Elda. (169) Diario de Alicante, 8 septiembre 1932. 229 por un miembro de la subcomisin del certamen Literario. Discurso por don Miguel de Unamuno. Marcha y Desfile. (170) El certamen fue un xito de participacin, puesto que se recibieron ms de ciento cincuenta trabajos de numerosos puntos de Espaa, obte- niendo premios los eldenses Eloy Cataln Cant en los temas IX y XI, don Enrique Llorens Vila en el VII y don Juan Estevan Jimnez en el XII. El discurso de Miguel de Unamuno no fue tal discurso. Lea frag- mentos del librito de Castelar Recuerdos de Elda y los comentaba en forma profunda, con una glosa sencilla y reposada que entusiasm al p- blico, que le tribut una apotesica ovacin puesto en pie. El escritor mo- novero Jos Alfonso, que estuvo presente en el acto, dej constancia casi notarial del discurso de Unamuno en Elda al tomarlo taquigrficamente y publicarlo ms tarde en El Espaol. (171) A Unamuno le caus buena impresin el pueblo de Elda, sobre el que dijo: Est bien; tiene una pltora de vida vasca, este pueblo de El- da. Esto, en boca del autor de Paz en la guerra, c onstitua un gran elogio. (172) Con la inauguracin del monumento a Castelar qued inaugurado tambin el jardn que lo rodea, entonces ocupado por dos terceras partes de la extensin actual, pues iba desde las calles hoy de Reyes Catlicos hasta la de Francisco Alonso, agregndosele en 1948 la parte desde esta calle hasta la de Joaqun Coronel, quedando el jardn con una extensin total de 10.080 metros cuadrados. BIBLIOGRAFIA Adems de las obras citadas puede verse tambin: J. Pay Vida! Pay Lira (seud.). La razn del monumento a Castelar, en Elda, extraordina- rio, Elda, septiembre, 1932. Resea histrica del origen de este monumento, su cons- truccin e inauguracin. (170) Programa editado. Tip. Moderna, 1932. 2 hojas 4.. (171) Jos Alfonso. Lo que dijo Unamuno de Castelar en Elda. Semanario El Espaol. (172) Antonio Montoro. Una ciudad hospitalaria. Revista Albor, septiembre, 1935. Elda. 230 XIII. Prensa peridica eldense (1931-36) La llegada de la Repblica tuvo, entre otras curiosas novedades para Elda, la de una inslita floracin de afanes periodsticos con una caracte- rstica singular, como fue la creacin de las revistas intermitentes, de pe- riodicidad anual. En Elda y desde 1885 en que apareci El Bien General reputado como el primer peridico eldense, han sido muchos los peridicos que se fueron editando, de los cuales hemos ido dejando resella en estas pginas en sus correspondientes pocas. Pero sus caractersticas fueron siempre parecidas: semanarios de mayor o menor formato, de vida efmera o rela- tivamente prolongada, ofreciendo cuatro o seis pginas semanalmente, ex- ceptuando en los raros casos en que se editaba algn nmero extraordi- nario con motivo de las fiestas septembrinas. La Repblica tambien tuvo un semanario de estas caractersticas, ti- titulado Horizonte (173) portavoz de Juventud Republicano Radical So- cialista, del que conocemos hasta el nmero 45, y que comenz a publi- carse en mayo de 1931, en plena efervescencia republicana. Exceptuando el nmero extraordinario que public en septiembre de 1932, que tiene cierta calidad literaria y gran inters para el conocimiento de nuestro pueblo en aquella poca, los dems nmeros vistos son nicamente pro- ductos de las luchas e intereses de partido, con recursos para denigrar a los rivales polticos y a la Iglesia que llegan a la grosera y la mendacidad como hemos dejado constancia en otro captulo de este mismo libro. (174) En 1932 exista el semanario Rebelin, socialista, del que no cono- cemos ms datos. Otra publicacin que sali en esta poca fue oficial, editada por el Ayuntamiento de Elda para cumplir el deseo ...de que el movimiento in- terior del municipio sea conocido y fiscalizado con el mayor detenimiento por todos los ciudadanos eldenses. Esta publicacin se titulaba Labor municipal y aunque se deseaba que apareciera mensualmente, solo edit un nmero (175). Esta publicacin fue inspirada en el Boletn del Excmo. Ayuntamiento de Elda, que comenz a editarse en mayo de 1930, publi- cndose ocho nmeros hasta diciembre del mismo ario. (176) Pero la peculiaridad principal de sta poca, como ya hemos dicho, k 173) Horizonte. Semanario de la Juventud Republicano Radical Socialista. 345 por 250 mm. 8 pgs., los ordinarios impresos en Grficas Ortn. Elda. (174) Vase el captulo Anticlericalismo en la poca republicana en este mismo libro. (175) Labor Municipal. Repblica Espaola. Excmo. Ayuntamiento de Elda. Ao 1. 16 abril -31 mayo 1931. Nmero 1. 31,5 por 220 mms. 22 pgs. Tipografa Moderna. Elda. (176) Boletn del Excmo. Ayuntamiento de Elda. Publicados 8 nmeros (Mayo a diciem- bre, 1930) 275 por 220 mms. Tipografa Moderna. Elda. 231 fue la fl oracin de las revistas anuales con motivo de las fiestas de sep- tiembre, aunque sin vinculacin a estas, dedicando sus pginas a aspectos literarios, polticos, histricos y costumbristas de nuestro pueblo. Son un hecho caracterstico del periodo 1932-35 que ni antes ni despues se ha producido. Con motivo del centenario del nacimiento de Castelar, en septiembre de 1932, celebrado en Elda con importantes actos a los que ya nos hemos referido (177), aparecieron simultneamente dos revistas: Elda Extraor- dinario (178) y El Cronista (179). La segunda de ellas llevaba el subttulo Publicacin en homenaje a Castelar y ninguna de las dos llevaba nmero que permitiera suponer un propsito de continuidad. Sin embargo, septiembre de 1933 vi6 aparecer un nuevo nmero de El Cronista ya con el subttulo de Revista inter- mitente y el nmero 2, continuando as los dos siguientes aos. El lugar dejado vacante por Elda Extraordinario, que no volvi a aparecer, lo ocup en 1933 una nueva publicacin titulada Albor (180), dirigida por el excelente escritor Jos Capilla Beltrn, y que tambin se edit hasta 1935, ltimo ao de ambas porque en el siguiente ao ya no estaban Elda ni Espaa para fiestas. La lista de quienes colaboraron en estas publicaciones constituye la relacin completa de quienes en aquella poca significaban algo en la cul- tura local, siendo los ms asiduos colaboradores los siguientes: Elda Extraordinario. Guillermo Cabrera; Maximiliano Garca So- riano, E. Llorens Vila, Pay Lira, Francisco Insa, Antonio Porpeta Cl- rigo, J. Bertomeu, Segundo Salvador, Cndido Amat Sempere, Jos Rico Sarri, J.M. Vila, Emilio Cabedo y Antonio Sirvent. El Cronista. Juan Estevan, Enrique Crespo, Maximiliano Garca Soriano, Lorenzo Fenoll, Manuel Maestre Hernndez, Jos J. Gonzlez Pay, Jos Juan Jover, Jos Toms, Jos Pascual Reig, Jos Alfonso, Anto- nio Gonzlvez Vera, Eloy Cataln, Francisco Crespo Garca, Antonio Es- (177) Ver el captulo Viaje oficial del presidente de la Repblica Espaola a Elda en este libro. (178) Elda Extraordinario. Elda, 6 septiembre 1932. 64 pgs. cubiertas. 315 por 220 mms. Tipografa Moderna. (179) El Cronista. Publicacin en homenaje a Castelar. Elda y septiembre 1932. 325 por 225 mms. 48 pgs. Industrias Grficas Ortn. Elda. Nmero 2. Revista intermitente. 7 septiembre 1933. 54 pgs. Imprenta Vidal. Novelda. Nmero 3. Revilta indepen- diente. Director Pascual Snchez. 6 septiembre 1934. Imprenta Viuda de Juan Vidal Vera. Elda. 42 pgs. 30 cms. Nmero 4. Revista independiente. Elda, 6 septiembre, 1935. Director, Antonio Escribano. 28 pgs. Tipografa Moderna. Elda. (180) Albor. Revista de Elda, Arte y Cultura. Poltica general. Director, Jos Capilla. N- mero 1. 28 pgs. 315 X 220 mms. Elda, septiembre 1933. Nmero 2, septiembre 1934. 36 pgs. Nmero 3, septiembre 1935. 24 pgs. Impresos en Tipografia Moderna. Elda. 232 cribano, Te6filo Romero, Oscar Porta, Venancio Caballero, Jess Andrs Sinobas, Eliseo Verd. Albor. Jos Capilla Beltrn, Juan Estevan, Francisco Insa, Paya Lira, Jos J. Gonzlez Paya, Antonio Sempere, Pedro Nogueroles, Eloy Cataln, Maximiliano Garca Soriano, Venancio Caballero, Jos Alfonso, Antonio Gonzlvez Vera. * * * Otros peridicos de este periodo. A pesar de que no hace tanto tiempo desde que escribimos estas notas hasta el periodo que estudiamos, son extraordinariamente imprecisas muchas de las noticias que tenemos sobre aspectos diversos de estos aos. Por ello solamente podemos ofrecer informacin acerca de la probable existencia de un semanario titulado Heraldo deportivo, de cuya existencia solo hemos sabido por la solici- tud, que tres de sus miembros, junto con directivos del C.D. Eldense, hi- cieron al Ayuntamiento del 23 de diciembre de 1933 solicitando la coo- peracin econmica del Ayuntamiento para ofrecer a los nios pobres de esta localidad un juguete el da de los Reyes Magos, para cuyo efecto se realizar una Cabalgata en la vspera de dicho da. (181) En septiembre de 1934 sabemos que no exista ningn semanario en Elda, pues as lo manifiesta la revista Albor. (182) Sin embargo, despus de Horizonte debieron publicarse entre 1932 y 1934 los semanarios Rebelin y Proa, pues figuran en la lista que se relaciona en el mismo comentario de Albor. Solo conocemos referencias orales de estos peridicos eldenses del periodo republicano, probablemen- te editados por partidos polticos de izquierda y uno de ellos por la C.N.T., probablemente Proa, ya que Rebelin era socialista. Creemos que alguno de ellos volvi a editarse despus de iniciada la guerra, pero no tenemos datos sobre ello. BIBLIOGRAFIA Adems de la coleccin de revistas y peridicos citados, puede consultarse: Alberto Navarro Pastor: Prensa eldense El Cronista. Valle de Elda, nm. 575 (2-9-57) y Albor, tambin en Valle de Elda, nmero 471 (4-9-65). (181) Actas de la sesin de la Corporacin Municipal de 28 de diciembre de 1933. (182) Hoy no tenemos ni un modesto semanario. Albor, septiembre 1934. La prensa el - dense de ayer. 233 XIV. El Banco de Elda En esta poca que narramos existan en Elda tres Bancos: el Banco Espaol de Crdito, con sus oficinas en la calle de Fermn Galn, 13 (hoy Generalsimo); el Banco Hispano Americano, tambin situado en la mis- ma calle nmero 20, y el Banco Popular de los Previsores del Porvenir, despus Banco Popular Espaol, en la calle Mdico Beltrn, 2 esquina a Jardines. Las caractersticas de la industria zapatera, y en especial en aquellas pocas de empresas casi de carcter familiar escasamente o nada capitali- zadas, exiga una dependencia casi absoluta del crdito bancario para poder negociar las operaciones, ya que todo se compraba y venda por medio de efectos bancarios. Esta dependencia de la industria hacia los Bancos y la influencia que estos ejercan sobre la industria local por este motivo, hizo despertar en Elda la idea, primero, y despus el propsito, de crear un Banco propio, un Banco de Elda, que facilitase la accin de la industria local, especialmente en las pocas de crisis, en las cuales la Banca nacional restringa los crditos y con ello asfixiaba la economa de las fbricas y talleres. La idea comenz a gestarse en 1932, y parece ser que su iniciador y quien fi nalmente llev a buen fin la empresa, fue don Juan Sanmartn Cervantes, persona que se hallaba totalmente identificada con las necesi- dades del pueblo en el que viva desde haca algunos arios. (183) La prensa de entonces acogi con entusiasmo la idea, dedicndole comentarios como stos: El xito del Banco de Elda est descontado, por cuanto nuestro pueblo da constantes pruebas de que todas las empresas de carcter coo- perativista han encontrado siempre pronto el esfuerzo de los eldenses y la constancia precisa para que estas iniciativas se hayan visto aureoladas por el triunfo. (184) El Banco de Elda puede ser... ...remedio de las necesidades del pue- blo, apoyo y acrecentamiento de nobles empresas privadas, y fi nalmente, que el dinero de Elda no salga de aqu, antes al contrario se emplee y se incremente en nuestro querido pueblo y ese ser, adems, el modo ms eficaz de su propio engrandecimiento. (185) Efectivamente, el apoyo de la industria, el comercio y el pueblo a la idea, fue suficiente para su creacin, en febrero de 1933, siendo su direc- tor el seor Sanmartn, como premio a su iniciativa y tenacidad para (183) El Banco de Elda. El Cronista, 1934. (184) Banco de Elda. El Cronista, septiembre 1932. (185) El Banco de Elda, por Jos Rico Sarri. Elda extraordinario. Septiembre, 1932. 234 hacer realidad la idea, as como por su competencia para ocupar dicho puesto. Para presidente del Consejo de Administracin fue elegido don Angel Vera Coronel, destacada personalidad local. (186) La revista El Cronista salud as la constitucin del Banco de El- da: Ya tiene Elda Banco propio; Banco constituido por capital genuina- mente eldense, creado por y para la industria local; proyectado y llevado a efecto por hijos de esta ciudad; con un consejo de administracin for- mado por hijos de Elda, verdadera seleccin, con sobrada capacidad para mas altas empresas, y con un director culto, prudente, experto, de gran solvencia moral y tan acendrado cario a nuestro pueblo que muy bien merece considerarse como un hijo ms entre sus cariosos hijos. (187) Segn los datos facilitados al cierre del ejercicio de 1934, el Banco de Elda haba sido constituido con un capital de tres millones de pesetas, de los que se haban suscrito un milln, habindose desembolsado en fin de dicho ejercicio 700.000 pesetas, suscripcin y desembolso efectuado en su totalidad por la economa eldense. Estas cifras aunque modestas en com- paracin con las de otros Bancos, resultaban importantes en su poca. Durante este ejercicio suministr a la industria y comercio local unos diez millones de pesetas, facilitndoles el descuento de unos catorce millo- nes de pesetas en letras de cambio. En la fuerte crisis que la industria local sufri en el ao 1934, el pa- pel del Banco de Elda parece que fue importante, si nos atenemos a lo publicado en aquellas fechas, que presentan su accin como providencial. Claramente lo expresa as este prrafo: Lo primero que, cuando nos paramos a contemplar la situacin del Banco de Elda, es un hecho de tal magnitud que bien puede ser subraya- do reiteradamente: si l no hubiera existido, a esta fecha, gran parte de la industria principal de Elda, la del calzado, habra desaparecido... En efecto, de un ao a esta parte la industria ha tenido que luchar con un mercado reacio a toda penetracin. Viajantes y representantes han tenido que realizar una labor heroica. Y los mismos fabricantes hubieron de re- currir a situaciones de angustia. Para todo esto, el Banco de Elda, por medio de su Consejo de Administracin, comprensivo y justo, supo conte- ner la situacin y permitir que surgieran desde la angustia en que haban cado bastantes fabricantes. (188) Pequeos fabricantes, comerciantes modestos, industriales de im- (186) El Banco de Elda. El Luchador.. Alicante, septiembre de 1934. (187) Realidades que enorgullecen. El Banco de Elda, por E. Llorens Vila. El Cronista, septiembre, 1933. (188) Banco de Elda. El Cronista, septiembre, 1934. 235 portancia sin una base financiera suficiente, que forman la mayora en el conglomerado productor de Elda, son los que salvaron o remediaron su situacin en los crticos momentos en que toda la Banca oficial y podero- sa, restringiendo crditos y facilidades, como reflejo del desconcierto e inseguridad en la aciaga hora actual del capitalismo, suman en el caos los impulsos e iniciativas nacionales y destrozaban ricas fuentes producto- ras. Otra sera la situacin de Elda en la estadstica del paro a no haber mediado la creacin salvadora de esta entidad, en das que, sin diferir de los de hoy sino para considerar estos an ms graves y complicados, pu- dieron hundir con caracteres trgicos gran parte de la industria eldense... (189). La actividad de este Banco prosigui de la misma forma con el pa- rentesis de anormalidad del periodo de 1936 a 1939 hasta el ltimo da de 1963 en el que despus de treinta aos de servicio a la industria y co- mercio eldense, desapareci absorbido por el Banco Central. BIBLIOGRAFIA Otros trabajos sobre el Banco de Elda: Lo que puede la voluntad, por Pay Lira. Albor, septiembre, 1933. Elda sociable, por Pay Lira. Albor, Elda, septiembre 1935. Memorias anuales sobre los ejercicios econmicos del Banco. XV. Construccin del Cuartel de la Guardia Civil (1933) Hasta 1933, la Guardia Civil tena un puesto en Elda, situado en la calle Zorrilla, en la casa nmero 6 cuyo alquiler abonaba el Ayuntamien- to eldense. Tanto para aumentar la plantilla de guardias, debido a los frecuentes alborotos callejeros por huelgas o intentonas revolucionarias, como por dar al benemrito Cuerpo un alojamiento adecuado, se propuso por parte del Ayuntamiento la creacin de una Comisin especial para que realizase cuantas gestiones fueran necesarias para la adquisicin de un local para Casa Cuartel de la Guardia Civil o de los terrenos para la construccin de dicho edificio. (190) (189) Elda fi nanciero: El Banco de Elda, por G.(uillermo) Busquier. El Cronista, sep- tiembre, 1935. (190) Sesin municipal, 18 marzo 1932. 236 Un mes despus de la creacin de esta Comisin, en abril de 1-932, se acuerda redactar un proyecto tcnico y presupuesto de costo del edificio para la fuerza, a base de levantarlo sobre los terrenos existentes en el Parque de Atracciones. (191) La Comisin estuvo formada por propietarios e industriales de la ciudad, que tom a su cargo la construccin de dicho edificio, comprome- tindose el Ayuntamiento a adquirir la Casa Cuartel para alojamiento de la fuerza de la Guardia Civil destinada a esta ciudad por tiempo indefini- do y gratuitamente, siempre que el mencionado edificio reuna las mni- mas condiciones tcnicas y sanitarias. (192) Para intervenir en dicha construccin, llevada a cabo por un grupo de vecinos, el Ayuntamiento design a los concejales don Juan Lorenzo Calpena, don Jess Gil Ponce y don Martn Llopis Taltavull, acordndose tambin que el primer plazo de amortizacin de capital y pago de intere- ses se fije para el 30 de junio de 1933. (193) La inauguracin tuvo lugar el 7 de septiembre de 1933, a las 11 de la maana, con asistencia de mucho pblico, autoridades como el goberna- dor civil de la provincia, coronel jefe de la Guardia Civil, seor Ochotare- na; teniente coronel de dicho Instituto, seor Aznar; alcalde de Alicante seor Carbonell y otros. En primer lugar fue entregada a la Guardia Civil una preciosa ban- dera costeada por suscripcin popular. El alcalde, don Joaquin Vera Prez, di lectura a un telegrama del Inspector General de la Guardia Civil, dirigido al pueblo de Elda, excu- sando su asistencia al acto, y seguidamente pronunci un breve discurso enalteciendo la significacin del acontecimiento. (194) El gobernador civil expres la gratitud del Gobierno ante lo realizado por el pueblo de Elda. El edificio est situado en la calle Lamberto Amat, constando de dos plantas, con un amplsimo patio en su centro, al cual dan las viviendas de los Guardias. Su coste fue de 210.500 pesetas, que el Ayuntamiento acord abonar en el plazo de 15 arios. (195) (191) Sesin municipal, 21 abril 1932. (192) Sesin municipal, 25 agosto 1932. (193) Sesin municipal, 3 septiembre 1932. (194) Diario de Alicante, 8 septiembre 1933. (195) Sesin municipal, 19 octubre 1933. 237 XVI. Las fallas de San Pedro (1935-1936) Las fallas de San Pedro, esa fiesta popular que por los aos cincuen- ta adquirieron una gran brillantez e importancia, a pesar de sus alternati- vas, tuvieron un antecedente en los aos inmediatamente anteriores a la guerra civil, antecedentes que creemos dignos de reflejar en estas notas: Tal vez como contagio de las Fogueres de San Chuan alicantinas, instauradas en 1928, siete aos mas tarde se planta la primera falla a la que se le puede dar este nombre, pues tal vez anteriormente se hiciera alguna hoguera con pretensiones de falla de la que no ha quedado memo- ria. La primera falla de la que tenemos constancia es la que fue planta- da en junio de 1935 en la calle del Dos de Mayo frente a la calle de don Juan Rico. Los ninots no carecan de gracia, pero sta estaba mas de acuerdo con el ambiente de la poca respecto a la moral que con el puro concepto de esta, aunque no faltaban algunas crticas acertadas de la vida local. Posiblemente por el xito de esta primera falla, fueron tres las que se plantaron el ao siguiente: una en la plaza de Arriba, otra en el barrio de El Progreso (cruce de las calles Don Quijote y Manuel Maestre, (hoy General Dvila) y la tercera en el mismo lugar que el ao anterior. En este junio de 1936, a casi 20 das del estallido de la guerra civil, ya hubo Bellezas falleras con su corte de honor y las fiestas fueron muy animadas en las distintas barriadas. La falla de la plaza era la mejor construida, con alusiones a cuestiones de la industria zapatera como la que representaba a los obreros que venan en bicicleta de Sax, Mon6var y otras poblaciones a trabajar aqu y la que mostraba a un obrero con el dedo vendado, recurso abusivamente empleado cuando no haba trabajo y para no perder todo el sueldo eran muchos los trabajadores que se da- ban un corte o un martillazo en el dedo y pasaban a cobrar el seguro, procurando por la cuenta que les tena, que la herida no curase demasia- do pronto. La falla de El Progreso se dedicaba a criticar a los cines entonces existentes Castelar, Coliseo y Cervantes con grficas alusiones a cla- vos descomunales (en lenguaje popular se llamaba clavo a las malas pelculas) y borregos haciendo colas ante las taquillas. La falla plantada en el barrio de la Prosperidad tena un matiz tan marcadamente poltico que creemos gust solo a los que la hicieron, con muecos representando a Manuel Azaa sentado en el trono de la Rep- blica junto a la matrona que representaba a esta. Alejandro Lerroux, arrodillado ante una guillotina, esperaba probablemente su ejecucin. 238 El eldense don Angel Vera Coronel, entonces gobernador civil de Za- ragoza y fusilado poco despus de empezada la guerra, haba enviado un telegrama diciendo que enterado de que el da 29 del actual (junio) se celebraran en Elda fiestas falleras concede los premios de 250, 150 y 100 pesetas para las clasificadas en los tres primeros lugares. El Ayuntamiento agradeci el gesto del seor Vera Coronel y nombr un jurado compuesto por los concejales seores Nieto Garca, Martnez Debs y Garca Soriano (Maximiliano) si bien teniendo en cuenta que estos premios quedarn constituidos en un fondo de reserva con destino a incrementar esta fiesta en arios sucesivos. (196) Este jurado otorg los premios de la siguiente forma: 1., Falla de la Plaza Alcal Zamora; 2., Barrio del Progreso; 3.0 , Barrio de la Prosperidad. (197) El xito obtenido impuls a la creacin de nuevas comisiones de fa- lla, pero las rojas llamaradas que en la noche de San Pedro haban ilumi- nado y enrojecido Elda haban sido una anticipacin de la gigantesca ho- guera en que solo veinte das despus se vera envuelta Espaa. Por este motivo las fallas desaparecieron en Elda hasta once aos ms tarde (198) cuando los tiempos eran ms propicios para estas mani- festaciones populares. BIBLIOGRAFIA Alberto Navarro. Fallas en Elda. (La foto olvidada) Dahellos, Elda, junio 1950. Alberto Navarro. Flistoria de las fallas de San Pedro, Valle (le Elda , nm. 148, de 27 de junio de 1959. XVII. Notas varias del perodo (1931-1936) EL AYUNTAMIENTO SE TECNIFICA. El Ayuntamiento de Elda no dispona de tcnicos urbansticos a su servicio, por lo que las nuevas calles, plazas y ordenacin interior de lneas y alturas se hacan un poco sobre la marcha y atendiendo al criterio circunstancial de los concejales. Un paso importante en este aspecto fue la creacin de la plaza de aparejador municipal a la que se asign un haber de 2.000 pesetas anua- (196) Libro de actas del Ayuntamiento, 11-6-36 a 15-12-37. (197) Ob. cit. , folio 13. (198) En 1947 se plant la primera falla en la calle del Trinquete. 239 les con la obligacin de residencia en Elda. Este acuerdo se tom el 17 de junio de 1931, ocupando el cargo don Vicente Soler Hernndez quien ocupaba el de asesor tcnico de obras, cargo creado en 1928 en lugar del de Aparejador municipal que ya exista antes y fue suprimido. (199) En 20 de noviembre de 1934, don Miguel Lpez G., arquitecto muni- cipal de Alicante, se ofreci al Ayuntamiento como arquitecto municipal honorario en atencin al espritu progresivo que anima a esta ciudad y considerando que el rpido e incesante crecimiento de la poblacin re- quiere un cierto rigor esttico y urbanstico que conviene iniciar cuanto antes para que Elda se situe entre las ms bellas e higinicas ciudades de Espaa. El Ayuntamiento acord crear la plaza de arquitecto municipal acep- tando la oferta del seor Lpez G. (200) EL LIDO. El 16 de julio de 1931 se inaugur el Balneario Lido, primera piscina pblica de categora que exista en Elda, ya que entonces se contaba solo con los baos de El Sapo y la Alfaguara Las dimen- siones de la piscina eran 50 metros de largo y 18 de ancho, con 180 de profundidad mxima y una capacidad de 4.500 metros cbicos. La inauguracin cont con la presencia del nadador Paco Ortiz, campen de Espaa de saltos de palanca que realiz una exhibicin de sus facultades. (201). El Lido fue demolido en el ario 1967 (noviembre) y ocupaba un es- pacio irregular donde hoy se abren las calles Luis Batlls, La Cruz y To- rres Quevedo. DESVIACION DE LA CARRETERA. El Ayuntamiento solicit el 4 agosto, 1931 una vez ms la desviacin de la carretera Alicante -Oca - a de forma que el trnsito de vehculos se efectuara por la circunvala- cin exclusivamente, sin necesidad de que atravesara las calles ms cn- tricas de la poblacin. (202). EL PRIMER GUARDIA URBANO. Se dispuso se instalara vigilan- cia por parte de la Guardia Municipal en la desembocadura de la calle de Casto Pelez (Jardines) con la de Maura pues el mucho trnsito roda- do que por all se hace y la velocidad excesiva que muchas veces llevan los automviles, pueden causar alguna desgracia... Esto ocurra el 12 de noviembre de 1931 y posiblemente fuera el ini- (199) Acta municipal, 17 junio 1931. (200) Acta municipal, 20 noviembre 1934. (201 ) 9 Eda extraordinario. Elda, septiembre 1932. (202) Sesin municipal de este da. 240 cio del servicio que ha dado a dicho lugar el popular sobrenombre de la esquina del guardia. (203) MEJORAS EN EL CAMINO ELDA -PETREL. Se invirtieron 10.000 pts. destinadas a aliviar el paro, en reparar el camino entre ambas pobla- ciones, poniendo firme nuevo, ensanchando algunas curvas fuertes que tena y hacindole cunetas y otras obras. El acuerdo se adopt el 7 de enero de 1932. (204) FESTIVAL BENEFICIO LA GOTA DE LECHE. E1 22 enero de 1932, el Grupo Artstico Aficionados de Elda que diriga don Antonio Cre- mades, celebr un festival a beneficio de La Gota de Leche, interpre- tando Para t es el mundo de Arniches en el Teatro Castelar. Este fes- tival nicamente se destacaba de los muchos que se celebraban por este Grupo en que despus de la representacin de la obra se representaba el nmero importante de la noche: el estreno del himno republicano Salu- demos la bandera tricolor, letra de don Juan Rico y msica de don Enri- que Almiana, director de la Banda Santa Cecilia. Era propsito del Grupo de Aficionados el estrenar este himno en presencia del Presidente de la Repblica, don Niceto Alcal Zamora, en su visita a Elda el da 16, ejecutando este himno la Banda de Santa Ceci- lia en el momento en que la Comisin organizadora de los actos lo acor- dase, pero fue tan intensa la jornada presidencial en Elda que no hubo ocasin de hacerlo. En el fin de fiesta del citado festival se volvi a interpretar el himno, ahora a Banda, y cantado por todos los componentes del Grupo con la bandera al frente, entonando la estrofa el solista bartono don Emilio Ri- co Albert. (205) DERRUMBAMIENTO DE UN MURO DEL CASTILLO. A las 7 de la tarde del 14 de febrero de 1932 se vino abajo sbitamente un muro del castillo. Sus gruesas piedras cayeron sobre la casa nmero 25 de la calle de las Virtudes, destrozando el tejado y los muebles y ocasionando la muerte, por aplastamiento del trax, al anciano Salvador Pic Bald, de 74 arios de edad. (206) LOS PRIMEROS NICHOS EN EL CEMENTERIO. E118 mayo 1932 acord el Ayuntamiento construir en el Cementerio nichos individuales por va de ensayo, para ver si al Ayuntamiento le conviniera llevar a cabo construcciones en gran escala para la venta a perpetuidad o arren- damiento (207) (203) Sesin municipal de este da. (204) Sesin municipal de este da. (20))) Programa de mano en la coleccin del autor. (206) Sesin municipal, 7 abril 1932. (207) Sesin municipal de dicho da. 241 EL CRIMEN DE LOS GAVILANES. Fue un suceso que conmovi profundamente a la poblacin y del que se habl mucho tiempo. En un fre- cuentado bar de este nombre, sito frente a la Ciudad Vergel y carretera de Alicante, una joven de 18 aos apual y mat a su cuado, propieta- rio de dicho bar, porque quiso abusar de ella, amenazndola con un cu- chillo si no acceda a sus deseos. En la lucha, la joven mat al ofensor, presentndose en el cuartel de la Guardia Civil. (208) INCENDIO EN UNA FABRICA DE CALZADO. En diciembre de 1932 se incendi la fbrica de calzado de don Francisco Esp Tudela, so- focando el siniestro los vecinos y las fuerzas de la Guardia Civil del puesto local. (209) PERJUICIO POR LA LAGUNA DE SALINAS. El 22 de diciembre de 1932 se efectuaron gestiones en Alicante por los alcaldes de los pue- blos interesados en los riegos del Ro Vinalop, a causa del perjuicio que sufran los agricultores por que aguas procedentes de la laguna de Salinas eran vertidas al ro en gran cantidad, conduciendo una fuerte dosis de sa- les. El Ayuntamiento de Elda se adhiri a los acuerdos que adoptasen los municipios perjudicados. (210). LOS GUARDIAS PIDIENDO EL AGUINALDO. Posiblemente los Guardias Municipales de entonces no estaban muy bien pagados, hasta el extremo de que se decidieran a ir por las casas pidiendo a los vecinos el aguinaldo de los das de Navidad. El alcalde se enter al medioda e in- mediatamente orden se abstuvieran de dichas peticiones. (211) BUSCANDO UN PRE-TRASVASE. El Ayuntamiento eldense se adhiri el 28 enero de 1933 a instancia dirigida al Ministerio de Obras P- blicas relativa a la posible utilizacin de aguas del Alto Guadiana para riegos y abastecimientos de poblaciones de esta provincia, con la esperan- za de que llegara algn caudal a regar las sedientas tierras del agro el- dense. 12 HERIDOS EL DIA DE LA VIRGEN. Las fiestas de septiembre de 1933 tuvieron una nota dramtica, pues al disparar una traca en la plaza de la Repblica (o del Ayuntamiento) hizo explosin una bomba que daba final a la misma, pero que por hallarse atada con alambres , para que no cayera de la traca, estall con tanta violncia que hiri a doce personas, una de ellas grave. El juzgado orden la detencin del pi- rotcnico Jos Vera Bernabeu para que respondiera de los daos produci- dos. (212) (2081 )i,010 de Alicante, 4 junio 1932. .(2091 Sesin municipal, 8 diciembre 1932. (21))) Sesin municipal, 22 diciembre 1932. (211 1 Sesin municipal, 5 enero 1933. (2)2( , Diario de Alicante, 9 septiembre 1933. 242 ELDA Y BLASCO IBAEZ. El alcalde, don Joaqun Vera Prez, re- present oficialmente a Elda en los actos celebrados en Valencia el 29 de octubre de 1933 con motivo de la traida de los restos del escritor Vicente Blasco Ibez y contribuy con 100 pesetas a la suscripcin abierta pro Mausoleo a la memoria del escritor valenciano y arco monumental de triunfo que se proyectaba construir. (213) SURTIDORES DE GASOLINA. Aunque con una motorizacin inci- piente, en Elda ya haba bastantes vehculos como para precisar la insta- lacin de surtidores de gasolina, as como para el servicio de los usuarios de la carretera general de Alicante a Madrid. Por ello, el 22 de febrero de 1934, la Campsa solicit autorizacin para instalar un surtidor de gasoli- na en el km. 375, Hm. 4, o lo que es lo mismo, en la Avenida de Chap, junto al entonces existente Garaje Monumental, donde estuvo hasta sep- tiembre de 1977 en que fue retirado. (214) Para ampliar el servicio, pocos meses despus, el 12 de julio del mis- mo ao solicit autorizacin para instalar otro surtidor en la bifurcacin de las calles Pablo Guarinos y Jardines, kilmetro 374640, donde perma- neci hasta hace muy pocos arios. (215) RECELO EN LA CALLE. Entre la agitacin poltica y proliferacin de atracos y robos, la inseguridad en la calle era frecuente, de lo que son re- flejo estas notas: En agosto de 1934 se pidi, en una sesin municipal, se obligara al vecindario a que por la noche levantara las persianas existen- tes en muchas casas por ser costumbre peligrosa para el transente. El 12 de marzo de 1936, ya en un clima todava ms enrarecido, se pidi se prohibiese la mendicidad y se vigilase a los vendedores ambulan- tes de corbatas y cortes de traje, por considerarlos espas al servicio de la reaccin. (216) HOMENAJE A MIGUEL TATO Y AMAT. El periodista y escritor eldense Miguel Tato y Amat, residente en Madrid donde ocupaba cargo de secretario de la Sociedad Econmica de Amigos del Pas, fue objeto en la capital de Espaa de un homenaje al ser nombrado Caballero de la Or- den de la Repblica, asistiendo miembros del Gobierno al acto de impo- sicin de la Banda de dicha Orden. Al tener conocimiento la Corporacin eldense de esta distincin y para asociarse a este homenaje a este notable hijo de Elda se acord nombrar Hijo benemrito de Elda a don Miguel Tato y Amat. Este escribi el 18 de marzo de 1935 agradeciendo este nombramiento. (217) (213) Sesin municipal, 19 octubre 1933. (214) Sesin municipal, 22 febrero 1934. (21:,) Sesin municipal, 12 julio 1934. (216) Sesin municipal, 9 agosto 1934 y 12 marzo 1936. (217) Sesin municipal, 7 marzo 1935. 243 ANGEL VERA CORONEL, GOBERNADOR CIVIL DE ZARAGO- ZA. El destacado poltico eldense Angel Vera Coronel, perteneciente a una familia de industriales muy acreditada en la ciudad, al triunfar el Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, fue nombrado gober- nador civil de Zaragoza, habindolo sido antes de Cdiz y Cceres. Angel Vera haba participado como orador en reuniones de propaganda electo- ral en Elda, Petrel, Novelda, Mon6var y otras poblaciones. (218) Este nombramiento le fue nefasto, pues al triunfar el Movimiento en la capital del Ebro, Vera Coronel fue fusilado por su actuacin contra ste. HOMENAJE A M1LAGRITOS GORGE. El 17 de mayo de 1936 se celebr un homenaje a la que fue insigne diva Milagritos Gorg, al cum- plirse sus bodas de oro con el arte, tomando parte en este homenaje las autoridades, organizaciones culturales y todo el pueblo, que siempre ad- mir y quiso a la pequea Patti, a pesar de los muchos arios que haca que haba dejado las tablas. (219) PARO OBRERO EN 1936. Las anmalas circunstancias por las que atravesaba la nacin entera tenan su reflejo en todas las actividades pro- ductivas, que funcionaban en forma precaria, existiendo un elevado n- mero de obreros en paro. En Elda, pueblo tradicionalmente inmigratorio, el paro obrero adqui- ra caracteres peculiares, pues al de los obreros establecidos y avecindados en ella, se una el de los que venan de otras poblaciones en busca de tra- bajo y pan para sus hijos. Para aliviar este problema, los patronos prometieron colocar un n- mero igual de obreros forasteros a los que tena de la localidad, siempre que las Sociedades obreras facilitasen y fijasen el nmero de parados y que tambin ofrecieran estudiar el cambio de los obreros forasteros por los de la localidad. Sin embargo esto no era factible, porque el obrero mecnico no se poda improvisar y las industrias se perjudicaran por el despido de los forasteros, por lo que se propuso que los obreros parados de la localidad se fueran colocando sin admitir en lo sucesivo a los forasteros. i i),t1 , , CO c,m11),, la construecbm fue afrontado con energa por el alcalde, quien impuso a los propietarios de fincas, un nmero determi- nado de obreros con arreglo a la superficie de stas, imponiendo un re- cargo en las localidades de espectculos, solicitando crditos a los Bancos para este fin y otras medidas parecidas. Pero estas medidas tuvieron in- sospechados y contrarios efectos a los previstos, puesto que se absorbi (218) V. Ramos. La guerra civil en la provincia de Alicante. Tomo I, pg. 60. (219) Juan de Dios Aguilar. Historia de la msica en la provincia de Alicante, pg. 487. 244 casi totalmente el nmero de parados al principio, pero al saberse esta situacin en los pueblos limtrofes, muchos de sus vecinos se vinieron a Elda, haciendo que el censo campesino pasase de ochenta y un obreros a cuatrocientos cincuenta. Por ello se abri un fichero para eliminar de este e, I que ni lleven en el padrn municipal seis meses de resi- dencia, con lo cual se esperaba quedara reducido el censo a ciento ochenta. (220) CIRCULO REPUBLICANO-RADICAL. El 14 de abril de 1932, ani- versario de la proclamacin de la Repblica, se inaugur en Elda el local del Crculo Republicano-Radical, cuyo presidente era don Joaqun Vera Prez. Presidi accidentalmente el seor Francs, interviniendo oralmente don Francisco Beltrn Olcina, don Luis Guirao Caada y don Pedro Gar- cs Garcs, autor este ltimo de una novela titulada Santa Espaa, que se desarrolla en Elda durante la guerra civil. En esta fecha se constituy tambin la Agrupacin Feminista Radi- cal presidida por la seorita Mercedes Domnguez Blasco. (221) EL PARTIDO RADICAL EN 1936. En plena decadencia de los partidos centristas, combatidos por los extremismos de ambos lados, el Partido Radical mantena en Elda una existencia casi simblica, siendo presidido por don Rodolfo Guarinos Vera. (222). DERECHA REGIONAL VALENCIANA. E1 nico partido derechista que exista con vida y local pblico en Elda era Derecha Regional Valen- ciana, dependiente de la C.E.D.A., ya que el falangismo, el carlismo, etc., no tenan entonces entidad oficial y pblica, aun cuando contara con afi- liados y seguidores. Entre la masa obrera encuadrada casi en su totalidad en el sindicalismo, anarquismo y socialismo, y la clase media en un repu- blicanismo ms ideal que realista, la existencia de la derecha en Elda era una empresa digna de nimos esforzados. La jefatura de la organizacin DRV la ostentaba Pedro Vera Vidal, con la colaboracin de Antonio Ga- llardo Barcel, Juan Amat Martnez, Antonio Martnez Mira, Vicente Maestre Maestre, Toms Pelln Palomares, Joaqun Ban Alonso y Cres- cencio Bellod Galiano. Una nutrida representacin de la DRV de Elda con sus banderas, es- tuvo presente el 3 de febrero de 1936 en la jornada de propaganda elec- toral que la CEDA celebr all con gran espectacularidad. (223). RAFAEL SALAZAR ALONSO, EN ELDA. Este destacado polti- co, presidente de la Diputacin de Madrid, estuvo en Elda el 2 de julio de (2201 Sesin municipal, 28 mayo 1936. (221) Diario de Alicante, 19 abril 1932. (222) Vicente Ramos. La guerra civil. . . Tomo I, pg. 45. (223) Vicente Ramos. Ob cit. 1-43 y 1-57. 245 1932, visitando el Crculo Radical y siendo obsequiado con una cena en dicha entidad. (224) LOS HUERFANOS DE ASTURIAS. Coincidiendo con los prepa- rativos electorales de febrero de 1936 llegaron a Alicante, para ser distri- buidos en los pueblos, una nueva expedicin de nios asturianos, hurfa- nos de la revolucin de octubre de 1934, de los que fueron destinados a Elda 24. El que un ario y medio despus de los sucesos se paseara a los hur- fanos de Asturias por toda Espaa fue motivo de la acusacin de las de- rechas de que el Frente Popular usaba a los nios como propaganda elec- toral, lo que produjo enfrentamiento entre unos y otros bandos. (225). POBLACION. En 1936 contaba Elda con 13.268 habitantes. (2241 Diario de Alicante, 3 julio 1932. (225) V. Ramos. Ob. cit. , 1-54. 246 ELDA EN 1936-39 247 - I. Elda en la guerra El 17 de julio de 1936, en cuanto se confirm la noticia de la suble- vacin del ejrcito de Africa, las organizaciones sindicales decretaron la movilizacin de sus encuadrados. Elda, feudo declarado del anarcosindicalismo y con una numerosa masa obrera afiliada tambin a la U.G.T. socialista, hirvi en actividad y entusiasmo revolucionario. En la noche del 17 se efectu el reparto de armas a los obreros en el local de la F.A.I., situado en la calle Menndez Pelayo, donde despus se levant la Casa Sindical, as como en la Casa del Pueblo de la U.G.T., si- ta en la calle de Amadeo Vives, 2. Durante el da 18 se establecieron con- troles en las carreteras y entradas y salidas de la ciudad a cargo de mili- cianos armados con pistolas, escopetas de caza o fusiles. El da 18 por la noche se produjo el asalto a los locales de la Dere- cha Regional Valenciana, en la calle de Pablo Guarinos (despus General Aranda), y a otros centros de significacin derechista, as como al Casino de la Gran Pea en la calle Nueva. Chalets de patronos como Rodolfo Guarinos, Antonio Porta y otros fueron saqueados, sufriendo la misma suerte la casa rectoral de la calle San Roque, esquina a Coln, y otros centros de carcter religioso o parroquial. Al mismo tiempo comenzaron a efectuarse detenciones de personas tenidas como desafectas al rgimen, de derechas, catlicas o simple- mente por haber votado a las derechas. El da 21 de julio sufri la iglesia de Santa Ana el asalto de gentes que despus de romper, destrozar y saquear lo que contena el edificio, lo incendiaron con todas sus valiosas obras artsticas y religiosas. (1) Al estallar el movimiento ocupaba la alcalda el industrial D. Vicente Gil Navarro, que junto con el primer teniente de alcalde D. Jess Gil (1) Album de la reconstruccin del tempic parroquia! de Elda, 1954. 249 Ponce, actuaron de forma intensa en el mantenimiento de la situacin, aunque se vieron desbordados totalmente por la actuacin de las organi- zaciones revolucionarias, verdaderas dueas de la ciudad. EL ATAQUE A ALBACETE. La actividad desplegada por el diputado republicano Vicente Sol, muy vinculado a nuestra ciudad, para conseguir que las poblaciones de la comarca se mantuvieran fi eles al gobierno de la Repblica, fue apoya- da por las Milicias de Elda, junto con las de Alicante, Saz, Yecla y otras poblaciones, con las que reuni una fuerza en Almansa para atacar, al la- do de la Guardia de Asalto, a los militares sublevados en Albacete. La accin tuvo lugar el 25 de julio, formando los milicianos de Elda en primera lnea de fuego hasta que se logr la rendicin de las fuerzas sublevadas, sin producirse ninguna baja entre los eldenses. En esta accin se hizo famoso el llamado coche fantasma de las milicias de Elda, que realizaba misiones de observacin lanzado a toda velocidad hacia las lneas enemigas. Una de estas misiones le llev hasta el aerdromo de Los Llanos para comprobar si estaba defendido por mu- cha o poca fuerza. La audacia de los ocupantes de este coche fue mencio- nada elogiosamente por el teniente Jarillo, comandante de las fuerzas que atacaron a Albacete. (2) Los milicianos eldenses que participaron en esta accin fueron unos 35 como mximo, segn manifestaciones de actores de la misma. No est comprobada la existencia de una compaa de milicias deno- minada Elda Roja, como se comentaba en sta poca, pero s que se form una compaa de la CNT-FAI, formada por 112 hombres, que fu a luchar al frente de Aragn, junto a la columna Durruti. Otros milicianos de la UGT y el partido Socialista marcharon a So- mosierra y el Guadarrama, formando parte de las columnas de Mangada. Esta predileccin por los sectores de Aragn por parte de los anarco- sindicalistas y de la sierra de Madrid por los socialistas persisti hasta que la formacin del Ejrcito Popular distribuy a los milicianos en sus unidades por todos los frentes de guerra. Las dems organizaciones no formaron grupos, sino que participaron individualmente en grupos de combate. ACTUACION DE LOS PARTIDOS EN ELDA. El dominio de las organizaciones revolucionarias en Elda facilit la creacin de centros, de nuevas agrupaciones y de sociedades polticas. Los (2) Vicente Ramos. Guerra Civil en la prcvincia de Alicante. Vol. I, pg. 104. 250 partidos de los republicanos histricos Izquierda Republicana, Unin Republicana, Radicales Socialistas, etc. haban desaparecido prctica- mente, continuando apenas una representacin del primero en el Consejo Municipal. As a las poderosas y multitudinarias organizaciones del Parti- do Sindicalista (CNT), Federacin Anarquista Ibrica (FA!) y Partido So- cialista (UGT) qeu eran las que dominaban en Elda, se les uni muy pron- to el Partido Comunista, escaso en efectivos pero que desarroll gran acti- vidad, creando las asociaciones Amigos de la Unin Sovitica, Amigos de Mxico, Juventudes Socialistas Unificadas, Pioneros Rojos, Agrupacin de Muchachas Antifascistas, Partido Obrero de Unifica- cin Marxista (POUM) y posiblemente otras. Los anarquistas tambin crearon varias agrupaciones, de las que ha quedado constancia de las denominadas Aurora, Alba Social, Jve- nes Libres, Accin y Cultura, Discpulos de Bakunin, etc. (3) En los actos pblicos de propaganda revolucionaria es de notar la presencia activa de polticos eldenses, como en el que la Juventud Socia- lista Unificada celebr en Alicante el 4 de septiembre de 1936, en el que intervino, entre otros, Pascual Snchez, de dicho partido y director del se- manario local Rebelin. Este acto tuvo lugar en el Monumental de Ali- cante, y en este mismo cine se celebr un mitin de las Juventudes Liberta- rias el 25 de octubre del mismo ao, interviniendo por Elda, Gaspar Po - veda. (4) LA CRONICA NEGRA. La ola de violencia que haba invadido Espaa desde hacia varios aos tena que incrementarse hasta extremos insospechables una vez se convirti en guerra declarada la que hasta entonces haba sido pugna de clases y partidos. En nuestra ciudad se produjeron detenciones de personas sospecho- sas de ser de derechas y sacerdotes, producindose en bastantes casos el trgicamente famoso paseo, o sea la muerte violenta del detenido sin juicio alguno y la aparicin de su cadver en la cuneta de alguna carrete- ra. As apareci el 11 de agosto de 1936 junto al camino viejo de Petrel el cadver del cura prroco de Elda, D. Luis Abad Navarro, y en das su- cesivos los de los sacerdotes eldenses, hermanos D. Ricardo y D. Jos Luis Maestre Olcina, vicario y prroco de la Alguea respectivamente; el ad- ministrador de Correos, D. Arturo Rosas Gil; el popular versificador ye- clano, afincado en Elda, D. Maximiliano Garca Soriano y su esposa, do- a Dolores Maestre Ibez; D. Luis Batlls Juan, que fue Jefe Local de (3) bid. 1, 213. (4) Ibid. 1, 172 y 177. 251 Falange y Consejero Nacional de la Primera Falange y otros muchos ms (5). En la tarde del 13 de agosto ocurri el ms dramtico suceso de la vida del pueblo en sta poca, al ser muertos a tiros un cabo y cuatro n- meros de la Guardia Civil del puesto de Elda, frente al Coliseo Espaa, en pleno centro de la ciudad. De la confusin de versiones que circularon parece que la ms vero- smil es que iban custodiados por milicianos, que al llegar cerca de las ta- pias del Coliseo les dejaron adelantarse para que les disparasen otros mi- licianos apostados detrs de las tapias citadas. Sobre el asfalto de la carretera quedaron muertos, acribillados a ba- lazos, el cabo Jos Marcos Praes y los guardias Manuel Morales Len, Manuel Moreno Luna, Manuel Manresa Pamies (padre de Josefina Man- resa, la mujer del poeta oriolano Miguel Hernndez) y Miguel Benitez Cuenca. Al terminar la guerra y erigirse un monumento a los Caidos fueron colocados en las lpidas los siguientes nombres de eldenses muertos: Luis Batlls Juan. Estudiante, jefe local de Falange y Consejero Na- cional. Jos Pay Santos. Secretario local de Falange. Antonio Gallardo Barcel. Industrial. Jos Mara Bafion Amat. Industrial. Luis Batlls Gmez. Farmacetico. Emilio Romero Romero. Oficinista. Juan Antonio Herrero Juan. Droguero. Pedro Vera Vidal. Procurador. Antonio Amat Ochoa. Arturo Rosas Gil. Administrador de Correos. Jos Joaqun Ban Amat. Industrial. Germn Castroviejo. Comerciante. Jos Cremades Vicedo. Oficinista. Vicente Luis Maestre Amat. Francisco Esp Tudela. Fabricante de calzado. Jos Maestre Vera. Narciso Juan Cataln. Comerciante. Maximiliano Garca Soriano. Farmacutico. Dolores Maestre Ibez. Esposa del anterior. Rafael Ferrer Moreno. Zapatero. Luis Ramn Prez. Hilario Amat Vera. (5) Gonzalo Vidal Tur. La persecucin religiosa en la provincia de Alicante y Montero y Moreno Historia de la persecucin relig;osa 1936-39, Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. 252 Luis Abad Navarro. Cura prroco de Santa Ana. Mario Prez Marco. Ricardo Maestre Olcina. Sacerdote, vicario de La Alguef1a. Luis Maestre Olcina. Prroco de la Alguea. Isolina Maestre Amat. Jos Marcos Praes. Guardia Civil. Manuel Manresa Pamies. Guardia Civil. Jos Brotons Bernabeu. Manuel Morales Len. Guardia Civil. Miguel Benitez Cuenca. Guardia Civil. Manuel Moreno Luna. Guardia Civil. En la zona nacionalista muri fusilado el eldense D. Angel Vera Co- ronel, gobernador civil de Zaragoza al producirse el Aliamiento y perso- nalidad distinguida de la Repblica, a la que haba servido en los Gobier- nos Civiles de Cceres y Cdiz. CONSTITUCION DEL CONSEJO MUNICIPAL. El 26 de agosto de 1936 tuvo lugar en el Ayuntamiento la sesin ex- traordinaria para constituir la Corporacin Municipal que sustitua a la que entonces haba y cuyas dimisiones habian sido aceptadas por el Go- bernador Civil. Leidos los nombramientos de Consejeros interinos efectua- dos por el Gobernador Civil se procedi a la constitucin del Consejo Municipal que qued formado como sigue: Presidente: Manuel Bellot Orgils. Primer consejero: Enrique Crespo Gil.- 2.: Antonio Peralta Aranda. 3.: Jos Castell Vicedo.- 4.: Ernesto Civera Lpez. Sndico: Francisco Moreno Gras. Depositario: Pascual Snchez Martnez. Consejeros: , Jos Herrero Garca, Salvador Prez Parra, Silvestre Monz6 Graci, Antonio Martnez Moya, Salvador Carpio Esteve, Gaspar Poveda Brotons, Pedro Snchez Martnez, Oscar Sn- chez Gil, Jos Herrero Amors y Vicente Aguado Gras. Desde el da 9 de julio no se haba celebrado sesin alguna de la Corporacin Municipal. El primer acuerdo del nuevo Concejo fue la destitucin de todos los funcionarios y empleados municipales, pudiendo solicitar las plazas va- cantes todos los vecinos, siempre que las instancias vinieran avaladas por las organizaciones polticas o sindicales en el sentido de no haber actuado en contra del rgimen o de las clases trabajadoras. Tambin se acord que siendo los consejeros trabajadores que viven de un jornal, deban cobrar del Municipio por su actuacin, pero no ms de lo que cobraban los obreros de las fbricas de la localidad. Tambin el 253 alcalde y el Depositario ceden lo que exceda de este jornal en sus gastos de representacin, a beneficio del paro obrero. (6) 1937 En febrero, el Socorro Rojo Internacional, que contaba en Elda con 1.200 afiliados, haba ya establecido varios Hospitales de Sangre en esta localidad, situados en el Casino Eldense, chalet de D. Antonio Porta Rau- sa, antiguo Saln Mundial en la calle de San Jos, siendo todos ellos para militares y ninguno dedicado a las Brigadas Internacionales, an cuando muchos miembros de stas permanecieron internados en ellos. El Manicomio segua funcionando, recibiendo enfermos mentales ci- viles o militares, pero parece ser que su funcionamiento era muy deficien- te, nada ms con que diramos por cierta la mitad del informe emitido por el Consejero Provincial de Sanidad, D. Jos Estruch. Refirindose a los informes anteriores presentados por los visitadores provinciales del Manicomio, dice: ...la frase de que aquello es un almacn de carne humana se repite. Todos han puesto un inters marcado en poner fin a aquel infierno dan- tesco. Hoy la situacin, como consecuencia de la anormalidad de las cir- cunstancias, se ha agravado. Aquello es un cubil de ratas!. Se ha llegado a dar el caso de que al ser visitados por sus familiares los enfermos, no poderlos sacar (a dos) porque no haba trajes suficientes (...) Demente que enferma, demente que muere por falta de ropa, de higiene, de medica- cin, vitalidad en la alimentacin, etc. (...) Hay enfermos que duermen en los pasillos, tapndose con una manta para tres. No duermen en camas- tros los dementes. Algunos, ni siquiera sobre sacos de paja... respirando las emanaciones de doscientos hombres en promiscuidad y las tufaradas de los lugares de desahogos fisiolgicos (...) Doce horas de noche con he- dores insoportables han de permanecer en tal atmsfera descansando los enfermos... Celdas hay veinticinco... Para evacuar sus necesidades existe un agujero por donde vierten las de naturaleza lquida, pero por donde no discurren las que son slidas; orificio que sirve de amplia entrada y salida a las numerosas y enormes ratas que infectan el arcaico edificio... Este hacinamiento cruel en que viven los dementes sirve asimismo para que los vicios sexuales y hasta inversiones aparezcan con desgraciada fre- cuencia entre los asistidos... La alimentacin en el Manicomio Provincial es deficiente, porque los proveedores, a los que el Consejo Provincial adeuda cantidades, para ellos crecidas, no solamente se resisten, sino que tambin se ven en la imposibilidad de seguir suministrando... Este informe fue presentado a la sesin del Consejo Provincial del 22 de abril de 1937 (7) y, a nuestro juicio, no hace mas que confirmar el de- (6) Actas Municipales, 26 agosto 1936. (7) V. Ramos. Ob. cit. II, 210-11. 254 sinters de la Diputacin Provincial respecto al Manicomio de Elda, cu- yas circunstancias ni eran de entonces ni desconocidas para ella, ya que venan desde muchos aos atrs. Lo lamentable era que el lodo que sur- ga del estado del Manicomio recaa sobre Elda, que no tena arte ni par- te en su administracin ni organizacin. En mayo se estudi el traslado del manicomio a Orihuela, pero no fue hasta septiembre de 1939 que se traslad a Alicante. Las rencillas y discordias entre los partidos polticos llegaban hasta el Manicomio, cuyo administrador, D. Jos Herrero, era de la U.G.T. y a quien combatieron los representantes de los dems partidos, acusando que se haca negocio con los abastecimientos que se daban para el Mani- comio y que no llegaba a los enfermos. No obstante, este discutido admi- nistrador sigui en su puesto hasta el final de la guerra. Otras notas de este segundo ao de guerra, de las que nos ocupare- mos ms ampliamente en captulos monogrficos, es la creacin oficial, el 13 de marzo, de una Escuela Profesional de la Industria del Calzado y Derivados de la Piel, que vena a dar carcter oficial al Ateneo Artstico de Modelistas de Calzado fundado en 1936; la emisin de papel moneda en mayo, para remediar la falta de moneda fraccionaria; la constitucin del Sindicato Comarcal de la Enseanza en Elda; vitalizacin de la indus- tria del calzado por el buen momento econmico de la S.I.C.E.P., y la preocupacin del Consejo Municipal por crear zonas agrcolas producto- ras de alimentos dada la catastrfica situacin alimenticia de la ciudad. 1938 Elda, que hasta julio de 1936 no haba tenido organizacin comunis- ta alguna, vi apenas afiliados a este partido, celebra el 30 de enero una Conferencia Comarcal del Partido al no poderse celebrar en Monvar, donde radicaba el Comit Comarcal por haberse incorporado a filas los mejores elementos de aquella comarcal. Asistieron representantes de Mo- nvar, Pinoso, Casas Rojas (antes y despus de la guerra Casas del Se- or), Chinorlet, Hondn de Monvar, Salinas, Petrel y Elda. El informe del delegado comunista de Elda di cuenta de interesantes aspectos de la vida de nuestro pueblo en aquella dificil poca, al decir lo siguiente, que tomamos de la historia de la Guerra Civil de Vicente Ramos: (8) ...asegura que hay Quinta columna y que en nuestra central sin- dical U.G.T. hay emboscados... En el aspecto sindical dice que les ha fal- tado orientacin de nuestras centrales sindicales en tanto se ocupaban de cosas perjudiciales para las organizaciones. Que en las fbricas de calzado estn cobrando ocho o diez meses sin trabajar. Y que hay que ayudar a que Elda renazca de nuevo en su economa floreciente... Denuncia al Co- mit Provincial que hay hospitales en Elda en los cuales hay heridos del (8) lbid. id. II, 23. 255 frente y en ellos hay una direccin que no est a tono con las circunstan- cias ni con el sitio, pues se da el caso de haber empleadas en estos centros hijas de fascistas que han cumplido sentencia. Los directores persiguen a las enfermeras que estn desde los primeros momentos al servicio de la causa curando y atendiendo a los heridos sin cobrar nada y ahora, cuando les han de asignar un sueldo decoroso, tratan de reemplazarlas para colo- car a sus amistades. Estos seores dice pertenecen a Izquierda Repu- blicana... Las mujeres comunistas convocaron a las de las dems organiza- ciones para organizar Mujeres Antifascistas pero al ver que no respon- dan se han puesto a trabajar en Unin de Muchachas... En las resoluciones de la conferencia se decidi que el Comit Co- marcal se estableciera en la radio de Elda en lugar de Monvar, siendo elegidos como dirigentes por parte de Elda Jos Estruch Mart, Natalia Tendero Gil y Vicente Busquier Verd. El Partido Comunista contaba en Elda con 230 afiliados de los cua- les se hallaban luchando en el frente noventa. En febrero fue retirado el papel moneda de Elda que haba circulado desde mayo de 1937. El 22 de mayo tuvo lugar en la Plaza del Ayuntamiento una sesin pblica para dar a conocer la Declaracin de Principios del Gobierno, en un acto que fue anunciado a los eldenses por el siguiente Bando: SOLEMNE SESION EXTRAORDINARIA DEL CONSEJO MUNI- CIPAL DE LA CIUDAD DE ELDA. Maana domingo, veintids del ac- tual, el Consejo Municipal de mi Presidencia celebrar en la Plaza de la Repblica, a las 12 horas de la maana hora oficial sesin extraordi- naria con el fin de aprobar y dar a conocer al pueblo eldense la trascen- dental Declaracin de Principios aprobada y publicada por el Gobierno de Unin Nacional, genuina representacin de la Espaa Leal. A tan solemne acto, me es grato convocar a todos los, vecinos de esta ciudad, residentes y pueblo en general, para que con su asistencia coope- ren al mximo realce del acto, confirmando el alto espritu cvico de la Ciudad de Elda, siempre liberal y progresiva. Por el Gobierno de Unin Nacional, que cuenta con las mximas asistencias del pueblo espaol; por nuestro Ejrcito Popular, generoso en el sacrificio, de herosmo sin igual; por la Repblica que todos anhelamos y por nuestra Espaa, que no re- nuncia a su grandeza histrica ni a su fecundo porvenir ni a su indepen- dencia, CONCURRID TODOS A ESTA SESION. Elda, 21 de mayo de 1938.- El Presidente del Consejo Municipal: MANUEL BELLOT. A mediados de 1938 ces Manuel Bellot Orgils como Presidente del Consejo Municipal, al ser llamado a filas su reemplazo, sustituyndole Manuel Vera Rico, tambin obrero de la industria del calzado. En octubre como expresamos con mayor detalle en los captulos 256 correspondientes , se da mayor celeridad a la construccin de refugios debido al incremento de los bombardeos en Alicante, Alcoy y otros pun- tos de la provincia, y el Gobierno Civil decreta la incautacin total de la industria del calzado. El 9 de noviembre de 1938 tuvo lugar un acto de homenaje a las Bri- gadas Internacionales con motivo de su salida oficial de Espaa (9), den- tro de la Semana de agasajos que la provincia de Alicante les dedic con este motivo. 1939 Este ao histrico iba a registrar una circunstancia que ha llevado a Elda a figurar en lugar destacado en todas las historias de los ltimos momentos de la Segunda Repblica Espaola. Efectivamente, al ser esco- gida por el Gobierno de Negrn para su sede en los ltimos momentos en que despus de la cada de Catalua se dudaba si haba que decidirse por la continuacin de la guerra o por la rendicin, Elda se convirti en la l- tima capital de la Segunda Repblica Espaola. Hay quien afirma que la que encabezaba don Juan Negrn ya no era la Segunda Repblica sino la Tercera, por haber dimitido don Manuel Azaa el 2 de marzo en Francia al considerar que ya no exista la Repblica en Espaa, pero cualquiera que fuere el nmero asignado, lo cierto es que en Elda fue donde dio su ltimo estertor la Repblica Espaola nacida en 1931 y desde donde par- tieron para el exilio sus ministros y dirigentes polticos. Realmente, para Elda apenas signific nada la presencia en sus edifi- cios del Ministerio de Defensa, Subsecretara de Guerra, Ministerio de Agricultura, sede central del Partido Comunista y otros organismos que se instalaron en ellos. La calle apenas si advirti mas que una mayor cir- culacin de las furgonetas llamadas rubias por llevar parte de su carro- cera de madera. El 30 de enero de 1939 haba cesado en su cargo de presidente del Consejo Municipal Manuel Vera Rico, por incorporarse a filas al ser lla- mado su reemplazo. Efectuada votacin, qued elegido presidente don Manuel Alberola Castell, con diez votos a favor, ninguno en contra y dos en blanco. Se daba la curiosa circunstancia de que los tres presidentes del Consejo Municipal eldense de Guerra se llamasen Manuel. (10). El Subsecretario de Defensa, Antonio Cordn escribe en su Trayec- toria que el 25 de febrero de 1939, el jefe del Gobierno haba comunica- do a Santiago Garcs, jefe del Servicio de Informacin Militar (S.I.M.) que la Presidencia y el Ministerio de Defensa deban quedar alojados cuanto antes en Elda, encomendndosele a Cordn la misin de realizar esta (9) lbid. id. II, 268. (10) Actas municipales, 30 fiero 1939. 257 orden de Negrn. Cordn escribe: En Elda no haba mas autoridad mili- tar que un capitn mdico, jefe del Hospital, que viva plcidamente en el pueblo y que qued aterrado cuando escuch mi propsito de instalar all el Ministerio. Dl a ese oficial y a Navarro algunas indicaciones para co- menzar la instalacin y habl con el Comandante Militar de Alicante pa- ra que proporcionara algunos elementos. (11). En la sesin municipal de 27 de febrero, la Presidencia inform al Consejo de que el da 25 del mismo mes se present en su despacho una comisin enviada por el Gobierno para ordenarle que fuera desalojado el edificio de las Escuelas Castelar (hoy Padre Manjn) con el fin de instalar en el mismo las dependencias de la Subsecretara del Ejrcito de Tierra, desalojndose la Cantina Escolar y guardando todo el material y mobilia- rio escolar en la fbrica de la Industria Espaola del Calzado (situada donde despus se levant el Efidicio Emes). (12). El Presidente del Gobierno fue alojado en una soberbia mansin campestre denominada El Poblet propiedad de don Plcido Gras Boix, en las cercanas de El Chorrillo, y la Subsecretara en el Grupo Escolar antes citado. Fueron requisadas varias viviendas y chalets para el personal de las dependencias ministeriales y acompaantes del Presidente, ocupndose dos chalets de la Ciudad Vergel para los servicios secretos del S.I.M. y varias fi ncas campestres situadas detrs de la actual Estacin de Servicio Idella. Las familias que habitaban estas viviendas recibieron un plazo de seis horas para desalojarlas, lo cual origin una interpelacin del conseje- ro municipal Diego Iiguez en el Consejo, protestando de ello y manifes- tando que dada la extrema carencia de viviendas en la localidad y lo corto del plazo concedido no pueden cumplirlo algunos vecinos y no es cosa de que hayan de dormir en la calle (13). Junto a Negrn se instalaron en Elda el ministro de Estado Alvarez del Vayo y el Ministro de Agricultura Vicente Uribe; Dolores Ibarruri La Pasionaria; el general de aviacin Hidalgo de Cisneros; el general blgaro Steanov; los coroneles Modesto y Lster; los generales Tagiea y Cordn, y muchos otros ms, entre los que fi guraba el matrimonio forma- do por el poeta Rafael Alberti y Mara Teresa Len. Alberti, que parece estuvo alojado en uno de los chalets situados de- trs de la actual gasolinera Idella, evoc su estancia en Elda en su obra La arboleda perdida publicada en Buenos Aires en 1959, con este p- rrafo: (11) Cordn. Ob. cit. , pg. 474. (12) Actas Municipales, 27 febrero 1939. (13) Ibid, 27 febrero 1939. 258 En Elda, ltima estacin del Gobierno de la Repblica, vi a Modes- to. Tambin al doctor Negrn. A Modesto por ltima vez. En el jardincillo de la casa de los generales Hidalgo de Cisneros y Cordn, donde Mara Teresa y yo nos alojbamos, inici Modesto para nosotros, en la noche de apariencia tranquila, unos pasos de buleras, con el magnfico estilo del mejor bailarn gitano. Se ri. Un da que estemos solos bailaremos. Pero tiene que ser solos recalc mirando a todas partes. Aquella misma ma- ana se insurreccion Cartagena. Negrn llam a su sede en Elda Posicin Yuste. Garca Pradas, enemigo suyo, escribe que aquel viva en Yuste no como jefe de Go- bierno, sino como jefe de una partida de bandoleros que preparase una fechora. Quinientos guerrilleros comunistas, muy feroces de aspecto, con fusil ametrallador en la espalda y muchas bombas de mano en la cintura, le daban escolta all permanentemente. En la fi nca no haba oficinas ni el menor indicio de vida estatal. (14). Martnez Bande no cree que fuese tan grande ni tan gangsteriana la proteccin del Presidente y s considera lgica la ausencia de aparato administrativo por la sencilla razn de que no haba Estado alguno. (15). El 28 de febrero tuvo lugar un Consejo de Ministros en Elda, posi- blemente en el Grupo Escolar Castelar. En este se coment el reconoci- miento de Franco por Inglaterra y Francia y la posicin de la C.N.T. ya en abierta rebelda contra Negrn. El mismo da, en otra finca de Elda denominada Posicin Dakar en la que resida la plana mayor del Partido Comunista, se reuni el Bur Poltico del Partido Comunista Espaol. El 2 de marzo llegaron a Elda, requeridos por Negrn, el coronel Ca- sado y el general Matallana, ya decididos a dar el golpe de Estado contra los comunistas. Negrn les anticip su propsito de nombramientos mili- tares y en cuanto pueden, Casado y Matallana vuelan a Valencia donde les espera el general Miaja, tambin comprometido en la sublevacin. Hay que anticiparse a Negrn y anular a este, para buscar una paz honro- sa con Franco. El da 3 de marzo, Negrn se anticipa al golpe que espera, resucitan- do el Boletn Oficial del Ministerio de Defensa, al que da la citada fe- cha y el nmero 22. En este Boletn publicaba una serie de nombramien- tos en los cargos mas importantes del Ejrcito Repblicano que prctica- mente dejaba el Ejrcito, la Marina y la Aviacin bajo el control de los comunistas. (14) Cmo termin la guerra de Espaa. (15) J. M. Martnez Bande. Los 100 ltimos das de la Repblica, pg. 103. 259 Este importante Boletn, cuyo trascendental contenido precipit los acontecimientos que acabaron con la Repblica fue impreso, segn todos los indicios, en la Tipografa Vidal, de Elda, sita en la calle del Maestro Juan Vidal. As me lo confirm su propietario, don Aurelio Vidal, aunque no conservaban ejemplar alguno. El historiador Martnez Bande si decla- ra haber visto un ejemplar en la Hemeroteca Municipal de Madrid (16) aunque dice que el citado ejemplar tuvo una azarosa y efimera existen- cia, pues apenas ser difundido y tan solo algunos ejemplares llegarn a su destino. Parece que se tir un segundo ejemplar, fechado el 4 de marzo, que es mencionado por algunos autores y cuyo contenido es derogado por el primer Diario Oficial del Consejo de Defensa casadista. (17). Garca Pradas, en su obra citada, dice que ...amaneci el da 5 de marzo y fueron publicados en el Boletn del Ministerio de Defensa los nombramientos que antes cit. Pudimos evitar su publicacin apodern- donos de noche de la imprenta que editaba el Boletn. No parece que es- to pudiera ser cierto por cuanto el Boletn era del da 3 y se haba difun- dido lo suficiente para hacer estallar el polvorn que era la zona republi- cana. El histrico Consejo de ministros del 5 de marzo se celebr en la Posicin Yuste desde la tarde de dicho da hasta la 1 de la madrugada del da 6 en que se produjo la dramtica conversacin telefnica entre Negrn en Elda y Casado en Madrid, en la que este le manifestaba haber- se sublevado contra l. Negrn anunci entonces que era preciso que el Gobierno saliera de Espaa para evitar mayores males. Perdida la partida, el Presidente del Consejo, Negrn y los que le se- guan, marcharon hacia el llano del El Ma, en Monvar, donde se ha- ba improvisado un aerodromo, fuertemente protegido por escogidas tro- pas mandadas por Enrique Castro Delgado, fundador del Quinto Regi- miento. Simultneamente a esta reunin se celebraba otra del Bur Poltico del Partido Comunista en la Posicin Dakar, otra finca campestre en Elda. Enrique Castro Delgado, comunista despus desengaado, aunque entonces de plena confianza del Partido, describe as la Posicin Da- kar: Era el lugar de descanso una maravillosa residencia campestre. All estaban como hoteleros el poeta Rafael Alberti y su mujer Mara Te- (161 Martnez Bande. Ob. cit pg. 140. ( 1 7) Ibid. id., pg. 142. 260 resa Len; y como domsticas varias jovencitas preciosas y ligeras de ro- pas, amables y serviciales. Y buenos dormitorios. Y buena comida a base de conservas. Y un paisaje tranquilo y encantador. All se encontr con to- dos: con Modesto y Lster, con Tagea y Molero, con Climent e Hidalgo de Cisneros, con Delicado e Irene Falcn, la azafata de la reina roja La Pasionaria... (18). Adems de estos se hallaban Constancia de la Mora, esposa de Hi- dalgo de Cisneros, el general blgaro Stepanov, el italiano Palmiro To- gliatti. El Partido ordena que La Pasionaria y la plana mayor del Par- tido salga de Espaa. Conmovida, regala (la Pasionaria) a las mujeres que trabajaban en la casa su vestido, sus zapatos nuevos y su pauelo de seda (19). En Mon6var, a las cinco de la maana del 6 de marzo van saliendo los aviones llevndose a los principales personajes del drama de la Rep- blica, que durante unos das han escogido Elda como escenario para sit ltima representacin. En Elda segn las memorias de Hidalgo de Cisneros la situacin se haca cada vez mas peligrosa. Al anochecer del da 5 patrullas de la C.N.T. y algunas fuerzas casadistas estaban tomando posiciones para controlar las carreteras. (20). Casi pisndoles los talones a Negrn y los suyos, en la maana del 6 llegaron al Poblet, fuerzas de la Comandancia Militar de Alicante, adictas al Consejo de Defensa, as como a la Posicin Dakar para detener a los comunistas. Pero all no haba quedado un papel, ni tampoco en las de- pendencias ministeriales de las Escuelas y los chalets, todos los cuales es- taban abandonados y vacos. Todos estos importantes acontecimientos apenas tuvieron resonancia en Elda. No hubo luchas ni detenciones. Los centros comunistas Fede- racin Comarcal del Partido Comunista, que estaba situado en la esquina Jardines -Mola, donde despus estuvo el Banco Popular y Tejidos Mago; Juventud Socialista Unificada, sita en la calle del Generalsimo; Amigos de la Unin Sovitica, etc. aparecieron cerrados y desiertos. El da 13 de marzo celebr sesin el Consejo Municipal de Elda, pre- sidido por don Manuel Alberola Caste116, dndose lectura al telegrama del gobernador civil, del da 5, que deca: Habiendo sido nombrado por la superioridad Gobernador civil de esta provincia, en el da de hoy me he hecho cargo de la misma. Al tener (18) Hombres Made in Mosc, pg. 650. (19) Carlos Rojas: Diez personajes ante la Guerra Civil: La Pasionaria, pg. 255. (20) H. de Cisneros. Cambio de rumbo. Bucarest, 1964. Vol. II, 257/8. 261 el gusto de comunicarlo a Vd. le intereso no cumpla mas rdenes que las que vengan de este Gobierno. M.R.. Igualmente dio cuenta de un comunicado del Comandante Militar de la Plaza del 10 del mismo mes en que deca: Pongo en su conocimiento telegrama recibido del Sr. Comandante Militar de Alicante que dice as: El Excmo. Sr. Comandante general de la Zona Interior en telegrama de fecha de ayer me dice as: Constituido Consejo de Defensa Nacional presidido por General Miaja se le debe obe- diencia por todos los organismos del Estado. Trasldelo a todos ellos. El presidente, seor Alberola Castell pidi a los representantes de las distintas minoras que componan la Corporacin Municipal que ex- presasen su posicin y conducta a seguir, por habrselo rogado el gober- nador civil de la provincia. En nombre de la U.G.T. habl el consejero, seor Ruano para condenar los sucesos que se han producido en dife- rentes puntos de Espaa, censurando que a ellos haya dado lugar el le- vantamiento de elementos del Partido Comunista. Haciendo la salvedad de que sus palabras para nada afectan a la Consejera Natalia Tendero Gil opina que debe ser retirada del Consejo la representacin del Partido Comunista. Lo mismo dicen los dems y la Consejera Natalia Tendero dice que en vista de las manifestaciones hechas por las diferentes mino- ras, se retira del Consejo y entrega la credencial de Consejero a la Presi- dencia. Seguidamente el Consejo Municipal dirigi los siguientes telegramas: Cumpliendo acuerdo del Consejo Municipal de mi Presidencia en sesin celebrada en el da de hoy, en la que ha sido declarada la incom- patibilidad con la representacin municipal del Partido Comunista, ruego a V.E. ordene la destitucin inmediata del Consejero representante del mismo Partido. Cumpliendo acuerdo del Consejo Municipal de esta ciudad en se- sin celebrada en el da de hoy tengo el honor de dirigirme a V.E. para hacer constar sincera y leal adhesin del mismo a Junta Nacional de De- fensa de su digna presidencia en pro de la Independencia de Espaa y de la dignidad del Rgimen. Respetuosamente... En esta sesin, ltima que celebr el Consejo Municipal de Elda, ste estaba formado por Jos Ruano Lpez y Angel Maestre Martnez por la U.G.T., Antonio Parra Garca y Jos Mara Soler Vicedo por el Partido Sindicalista; Natalia Tendero Gil por el Partido Comunista; Diego Ii- guez Martnez por la C.N.T. y Jos Aracil Garrigs y Pedro Sirvent Verd por Izquierda Republicana, bajo la presidencia de Manuel Alberola Cas- tell. No obstante, el 27 de marzo, en vista del inminente hundimiento de la Repblica, Alberola Castell reuni a los Consejeros para cambiar im- 262 presiones sobre lo que haba que hacer, decidiendo unos marchar al ex- tranjero, por Alicante, consiguindolo unos y otros no. El presidente deci- di quedarse en Elda y hacer entrega del Ayuntamiento a quien viniera en nombre de las autoridades vencedoras, lo que hizo el da 29, despus de estar solo en el Ayuntamiento los das 27 y 28. Alberola Castell no fue detenido ni molestado, falleciendo en Elda en 1970. La descomposicin de la zona republicana se puso de manifiesto tambin en Elda, por cuanto desde el da 28 en que por la radio se supo la cada de Madrid, actu en Elda la Quinta Columna y el Socorro Blanco, aunque sin hacer alardes ni manifestaciones que hubieran podi- do producir choques. La calle de Jardines, entonces de Buenaventura Durruti, se convirti en aquellos das en un hervidero de coches y camiones que acudan a Ali- cante en busca de la salvacin, creyendo en la posibilidad de la huida en los barcos que iban a facilitar Inglaterra y Francia. Los controles que se establecieron en dicha calle apenas si podan detener algn vehculo, pues frecuentemente asomaba el can del naranjero (fusil ametrallador) cuando intentaban hacer su peticin de documentos. El da 29 aparecieron colgaduras blancas en signo de rendicin, so- bre todo en la citada calle, que poco a poco fueron sustituidas por los co- lores rojo y gualda. Al medioda lleg un vehculo del que descendi un oficial nacional con la boina roja y, pidiendo un martillo, mand romper, la lpida de Buenaventura Durruti que todava estaba en la fachada junto al local del Partido Comunista. Por la tarde comenzaron a llegar los camiones de las tropas legiona- rias italianas, que desde sus camiones daban vivas a Franco y al Duce. En este mismo da fue izada la bandera nacional en el Ayuntamiento, por miembros de la Falange local y en el chalet de Rodolfo Guarinos, sito en la calle de Jardines, donde estaba el local del Partido Sindicalista. Poco despus hicieron su entrada las tropas espaolas que fueron acogidas con gran entusiasmo y que establecieron la primera guarnicin en nuestra ciudad, ms tarde sustitudas por tropas marroques con ofi- cialidad espaola. Con la presencia fsica de la bandera nacional ondeando en el Pala- cio Municipal y las tropas de Franco acuarteladas en la ciudad, termin el periodo de guerra para Elda y se abri, como para todos los pueblos de Espaa, el de reconstruccin que no iba a ser fcil ni cmodo precisa- mente. BIBLIOGRAFIA Adems de las obras citadas en el texto o notas se han consultado las siguientes, todas referidas a esta poca, del 28 de febrero al 6 de marzo de 1939: 263 J. M. Martnez Bande. La doble conspiracin de Negrn y Casado. Historia y Vida, nm. 64. La Pasionaria. El nico camino W. Carrillo: El ltimo episodio de la guerra civil. Salvador de Madariaga: Espaa. Segismundo Casado: As cay Madrid. Ettore Vanni: Yo, comunista en Rusia. R. de la Cierva: Franco, un siglo de Espaa. Diego Sevilla: Historia poltica de la zona roja. Peirats: La C.N.T. en la revolucin espaola. E. Castro Delgado: La vida secreta de la Komintern. Alvarez del Vayo: Freedoms battle. Luis Romero: Los ltimos das de la guerra (En Gaceta Ilustrada). 25 aos de Paz. Elda liberada. Semanario Valle de Elda. Nm. 396, 28-3-64. Alberto Navarro: Elda, ltima capital de la Repblica Espaola. Valle de Elda Extra sep- tiembre, 1973. II. La socializacin en Elda Adems de la organizacin de la industria del calzado local en coo- perativas obreras, las entidades C.N.T. y U.G.T., las ms importantes nu- mricamente de la localidad, acometieron la transformacin del sistema social en otros aspectos de la vida local, buscando sin conseguirlo una ms equitativa distribucin de la produccin, pero originando abusos de poder y desconcierto y descenso en la produccin. A pesar de lo escaso de la produccin agrcola local, las entidades ci- tadas constituyeron desde los primeros das del alzamiento un Consejo de Administracin e Incautaciones Agrcolas cuya presidencia ostent Jos Guerrero Rodrguez, con Salvador Prez Parra de secretario y Ma- nuel Gmez Lpez, Angel Cremades Alarcn y Francisco Dur Beneito de vocales. (21) Uno de los sistemas empleados para dar trabajo a los campesinos fue el de fijar un cupo de obreros agrcolas a cada fi nca segn su extensin, con obligacin de pagarles el jornal los propietarios de cada finca, traba- jaran o no. Como es natural, ante la imposibilidad de hacer frente a este pago, los propietarios haca entrega de sus tierras y huertos a la entidad incautadora. (21 ) Vicente Ramos. La guerra civil en la provincia de Alicante. Tomo I, pg. 252. 264 El Partido Comunista, constituy tambin una Productora Agrco- la integrada en la Federacin Provincial de Campesinos, tambin co- munista, que pidi el 6 de abril de 1937, probablemente al constituirse, el mismo trato, tanto en crdito para comprar las aguas de riego, como en el trabajo de limpieza de acequias, que se les puede dar a los obreros en colectividad. (22) No debieron obtener satisfaccin en estas peticiones, porque en el in- forme comunista sindical presentado en 1938 se sefiala a Elda, junto con Alcoy, Villena y otras poblaciones ms, como uno de los pueblos que han destacado por su incomprensin de la poltica comunista de asentamien- tos de campesinos y obreros agrcolas que desean trabajar la tierra indivi- dualmente. (23) El 6 de abril de 1937 se constituy una Comisin para la distribucin de las aguas de riego, formada por representantes de las sindicales C.N.T. y U.G.T., Productora Agrcola (comunista), Comit de Incautaciones Agrcolas y Comisin de Agricultura del Consejo Municipal. (24) En 1938 (7 de mayo) y segn datos facilitados por el Consejo Munici- pal eldense las colectividades agrcolas existentes eran las de la C.N.T., U.G.T. e I.R. (Izquierda Republicana), sorprendindonos un poco esta presencia republicana en las colectividades agrarias tanto como la ausen- cia de la entidad comunista a la que hemos aludido ms arriba. Tambin se trat de la municipalizacin de la vivienda (sesin del 25 de marzo de 1937), en el sentido de que la Corporacin se hiciera cargo de cuantas rentas pudieran producir las fi ncas urbanas del trmino para de este modo contar con un ingreso sano y suficiente a las necesidades municipales que permitiran el saneamiento de la poblacin en relacin con la higiene de la vivienda... El consejero Pale, de Izquierda Republicana, se opuso a la munici- palizacin de la vivienda sin indemnizacin a los propietarios, insistiendo el consejero Prez en que se hiciera sin indemnizacin, aadiendo que la virtud de los momentos revolucionarios estriba en que el pueblo exprese su voluntad adelantndose al Gobierno, para que ste despus se encuen- tre con hechos consumados y no tenga ms remedio que acatar esa volun- tad popular, dndole la forma legal correspondiente... Finalmente se acord dejar el asunto en suspenso y que todos los al- quileres semanales o mensuales que en la actualidad perciben los Comi- ts del Ramo de Edificacin y de Incautaciones Agrcolas los perciba el Consejo Municipal, exceptundose slo los de las Sociedades El Progre- so y La Fraternidad... (22) Ibi. id. 1-252. (23) Ibid. id. II, 328. (24) Ibid. id. II, 194. 265 ACTA DE INCAUTACION En la ciudad de Alicante a veinticuatro de Septiembre de mil novecientos treinta y seis; reunidos en la oficina de la Comisin de Incautacin de Industrias, siia en el Gobierno Civil, Luis Arrez Martnez Y Jos Vidal Ramos en nombre de la Comisin de Incautacin de Industrias y por otra parte Miguel Bellod en repre- sentacin del Consejo Municipal de Elda, Pedro Snchez por el Comit Antifascisia de la misma ciudad, Gabriel Poveda del Sindicato Unin de Trabaiadores de Oficios Varios A. I. T. - C. N. T. Antonio Escribano en el de la Federacin Obrera U. G. T. de la P. S. I. Industria del Calzado y Emilio Muoz Peleo, Alfonso Martnez Galiano, Francisco Snchez Sempere y Cndido Amat Juan, por los obreros empleados en Elda, hacen Matar que segn acta levantada en veintidos del actual, Rodolfo Guarinos Vera ha demostrado animadversin al rgimen constituido abandonando su fbrica en momentos tan difciles. como los presentes, conducta que tambin ha seguido su principal apoderado Ernesto Ortiz Poveda, por lo cual los obreros em- pleados en la fbrica de calzado y de que el primero era propietario, acordaron solicitar la incautacin de la misma nombrando un Conselo de Administracin que formularon InventarInBalance de todos los bienes a incautar cuyo Inventario se acompaa y redactaron el Reglamento por que ha de regirse la Colectividad que se haya de hacer cargo del negocio y que por unanimidad acordaron se denominar Cooperativa Alianza Proletaria, y considerando por el abandono sealado que la fbrica de calzados de Rodoldo GOarinos Vera se halla en lis condiciones de abandono a que alude el decreto del Gobierno de la Repblica de fecha dos Agosto prximo pasado, los representantes de la Comisin de Incautacin de Industrias presentes proceden en nombre de la misma a la incautacin de todos los bienes afectos a la referida fbrica que se detallan en el Inventario que se une a la presente acta. Para cumplir los fines a que tiende el decreto citado consistentes principalmente en Impedir la paraliza- cin de los negocios y la agravacin del paro obrero, la Comisin de Incautacin de Industrias y en su nom- bre los miembros que autorizan la presente, por Mediacin del Sindicato nico de Trabaladores de Oficios Varios A. I. T., C. N. T. y la Federacin Obrera U. G. T., P. 3. I., Industria del Calzado representados como se ha expresado, hacen entrega de todos los bienes incautados a loa obreros pertenecientes a la repe- tida fbrica representados como se ha dicho y cuya representacin se hace cargo de todo ello para su explo- ladn y administralltrinintfestando que habiendo fatificado loa obreros interesados su confianza en los competieron que hablan nombrado para el .Consejo de Administracin para que pasen a constituir el Consejo Obrero Administrativo de la COOPERATIVA ALIANZA PROLETARIA, queda ste consiltutdo en la si- guiente forma: PRCLIIDENTE: EZONO Muoz Paleo, U. G. T. vice-basamenre: Alfonso Martnez Gallear), U. G. T. isecaarmao: Francisco Snchez Sempere, U. G. T. VICE-SECRETARIO: Cndido Amat Juan, C. N. T. rp_soneuo: Jos Cirugeda Maestre, U. G. T. VOCAL: Martn Lpez Vera, C. N T. Enrique Amat Sempere, C. N. T. Miguel Fernndez Ramrez, C. N. T. Antonio Prez Pastor, C. N. T. Francisco Poveda Rico, C. N. T. Eduardo Oras Rodeaos, C. N. T. Jos Arrez Venid, C. N. T. Salud Iiguez Valiente, C. N. T. Pascual Snchez Lpez, U G. T. Joaqun Snchez Sempere, U. O. T. fos Ferre Lpez, U. G. T. Raul Colonia Marn, U. G. T. Josefa Esteve Galiano, U. G. T. Mercedes Montoro Oras, U. G. T. Francisca Snchez Romn, C. N. T. Quedando autorizado para la firma comercial el Secretario del Consejo Francisco Snchez Sempere. Y para que conste se firma la presente acta por cuadruplicado.-Luis Arrez, los Vidal, E. Muoz, Alfonso, Martnez, F. Snchez, Cndido Amat, Jos grugeda, M. Bellod, G. Poveda, Antonio Escribana -Rubricados. Nay un sello que dice Alcaldia Popular de la Fidelfeima Ciudad de Elda. Otro que dice 3indlcato nico de Trabajadores A. . T.. C. N. T. Oficios Varios Elda (Alicante), Otro que dice Federacin Obrera dele industria del Calzado U. O. T., P. 5. I. Elda. Otro que dice Comit Antiblaciat. Elda. y fi rmado P. 8inchez. Rubricado. Ilay finalmente un sello encima de otro dele junte Provincial de Socofro sello Pro-Milicias 010, que dice Comisin de Incautacin de Industrias Gobierno Civil Alicante. 266 La Balan di Plalorts di la C. 11. T. - II. L T. Participan al distinguido pblico eidense que, habindose asocia- do dichas entidades para el desenvolvimiento de los trabajos a realizar, dada la labor que se proponen llevar a efecto, ofrecen sus servicios profesionales en el ramo de la pintura, esperando ser re- queridos para cuantos trabajos necesiten a la calle de Francisco Aseas, 22, antiguo local del Crculo Radical -Socialista. En la confianza de verse correspondidos en sus prontos y repe- tidos avisos, se reitera con su afectuoso saludo FI COMITE NOTA: Se ruega a todo Individuo que no sea profesional de dicho gremio se abstenga de pintar en cullquier parte; de lo conti:olo ser denunciado al Comb lenco Arldico Modelista, y Palronistai Por la ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS CAMARADA: Se te uvita a visitar nuestra Exposicin Artistica maana da 17, a las 7 de la tarde, en nuestros locales, Sancho Tallo, 11 . T mismo juzgars el valor del proletario eldense al ejecutar trabajos sin otra escuela que su intuicin y el amor a nuestro pueblo y su industria, Para que tus ojos puedan ver esto, ha tenido que caer un rgimen de oprobio y vergenza que ocultaba el delito de lesa Patria al fomentar la incultura y analfabetismo, el desprecio al Arte y a la Ciencia. Hoy los trabajadores, de quienes es la Repblica, al tener libertad muestran SU8 sentimientos y sus deseos de ser tiles a la gran transfor- nacin de nuestro Pas. Elda 16 de Octubre de 1936. 81 Secretario, El Presidente, CARLOS BERTRAN FRANCISCO RULL 41. 00.1. 267 El Consejo Municipal correra en lo sucesivo con la administracin de los alquileres, pudiendo permitir a los propietarios necesitados que los perciban ellos ntegramente o en una parte proporcional, con cuyos fon- dos se ejecutaran las obras a propuesta de la Comisin de Polica Urba- na. (25) Una colectivizacin que no prosper fue la de la libertad amatoria de la mujer, propugnada por los anarquistas. En el semanario eldense Nuevos Rumbos de 11 de septiembre de 1937 se deca que la monoga- mia es una institucin pervertida, que procede de la legislacin de la pro- piedad (26). No obstante se avanz bastante en este camino, aun cuan- do el matrimonio sigui siendo la base de las nuevas familias, aun cuan- do fuera en la forma de escoger compaero en vez de esposo, declaran- do la voluntad de unirse ante el responsable del Comit, en vez de ante un sacerdote o juez, siendo muchos los matrimonios de esta clase los que se realizaron. La relacin incompleta de cooperativas, industrias socializadas o in- cautadas es la siguiente: Cooperativa Obrera Metalrgica U.G.T. Industrias Metalrgicas Socializadas. Cooperativa Obrera de la Industria del Calzado. Sindicato de la Industria del Calzado de Elda y Petrel. Cooperativa Obrera Socialista. Cooperativa de Consumo La Fraternidad Cooperativa Popular de Consumo Izquierda Republicana Industrias Socializadas de la Piel. Finalmente, la relacin oficial de industrias incautadas en la provin- cia contiene las siguientes empresas eldenses: (27) 9. J. Beneit Navarro. Fca. de Hormas. Elda. (CNT-UGT) 25 de agosto de 1936. 23. Pedro Bellod Pay. Fbrica de Calzado. Elda. (CNT-UGT) 21 septiembre 1936. 24. R. Guarinos Vera. Fbrica de Calzado. (UGT-CNT) 22 de sep- tiembre de 1936. 55. Aguas del Canto, S.A. Aguas, Elda. (UGT) 29 agosto 1936. 63. Industrias Metalrgicas. Elda. (CNT) 25 septiembre 1936 77. Emilio Prez. Cantera. Elda. (CNT-UGT) 10 septiembre 1936. 91. Industria Socializada. Maderas. Elda. (CNT) 26 octubre 1936. 105. Jos Castell Vicedo. Fbrica de Curtidos. (UGT-CNT) 10 de septiembre 1936. (25) Archivo Municipal. Elda. Acta de este da. (26) V. Ramos. Guerra Civil. II, 222. (27) [bid. id. I, 336. 268 115. Peluqueras Socializadas. (CNT) 30 de enero 1937. 218. A. Amat Lpez Ochoa. Surtidor de gasolina. Unin de transpor- tes (I.S.) Porvenir. 16 de marzo de 1937. III. Demolicin de la iglesia de Santa Ana Una de las consecuencias ms perdurables del periodo blico que co- mentamos fue la desaparicin absoluta de la Iglesia de Santa Ana, erigi- da en 1528 sobre el solar de la antigua mezquita y que sucesivamente y sobre todo en el siglo XVII fue construida en sus torres, altares, cpulas, puertas, etc. En Elda no se hizo como en otras poblaciones, en que se preserv el edificio usndolo para mercado, garaje, oficinas o almacn, con lo que al terminar la guerra pudo volver a ser utilizado el templo sin apenas obra de reparacin sino de acondicionamiento. As ocurri en Petrel, Mon6var, Sax, Novelda, Aspe y casi todas las poblaciones cercanas que hoy pueden enorgullecerse de conservar sus templos casi intactos del siglo XVI o XVII. Desgraciadamente, Elda fue en esto ms papista que el Papa, pues despreci la Orden de/ Gobierno de evitar la destruccin de edificios reli- giosos, (Decreto de 27 de julio de 1936) que podan ser utilizados como escuelas o centros culturales. (28). La Junta Provincial de Incautacin de Edificios Religiosos no quiso o no pudo evitar la demolicin del templo de Santa Ana, efectandose en el Consejo Municipal de Elda una votacin para decidir la demolicin o no de la iglesia, pronuncindose la mayora por el arrasamiento, inicindose los trmites administrativos para ello. Esta sesin, tristemente histrica, se celebr el 10 de noviembre de 1936. (29) Al principio de la sublevacin, el 21 de julio, la iglesia haba sufrido un nuevo asalto, siendo incendiada y arrojando a las llamas ornamentos, retablos, lienzos e imgenes, incluso las de los celestiales Patronos de Elda el Santsimo Cristo del Buen Suceso y la Santsima Virgen de la Salud, tallas tres veces centenarias. El que despus fue arcipreste de San- ta Ana, don Jos Mara Amat Martnez, escribi: Ella ha sido derribada hasta los cimientos. Y con ella, con pasin y encono, desaparecieron las buenas esculturas y pinturas que tena. De la parroquia nada queda: ornamentos, retablos, vasos sagrados, excepcin hecha de una custodia, todo, absolutamente todo, fue destruido, robado y ( 9 8) V. Ramos. La Guerra Civil en la provincia de Alicante. Tomo I, 208. (29) iAlbum histrico de la reconstruccin del templo de Santa Ana de la ciudad de Elda. Elda, 1954. 269 quemado. No se salvaron los Patronos ni por su historial. Tampoco el retablo de la Capilla del Rosario ni el de Jos Esteve Bonet, en considera- cin a sus valores artsticos. A la fobia atea todo pareci poco... (30) Parte del archivo parroquial fue tambin pasto de las llamas al asal- tar las turbas la casa Rectora sita en la calle Coln, esquina a San Ro- que, hoy desaparecida. La demolicin se llev a cabo de forma absoluta, dejando aquello convertido en una gran plaza y vaciando hasta el cementerio en que hasta principios del siglo XIX se enterraba a los eldenses, fomentando la fobia antirreligiosa con el bulo de que aquellos restos eran los hijos de curas y monjas y de las vctimas de los frailes, falsedades creidas a pies juntillas por las gentes ignorantes que asaltaban templos y conventos. Con el arrasamiento del templo, se cumple la dolorosa profeca del cannigo eldense don Agustn Cavero, cuando escribi en 1903 refirindo- se al templo de Santa Ana, las siguientes lneas: ...Y esto que es motivo de mi santo orgullo me sugiere reflexiones tristsimas, al observar que la f que levant ese templo acaso se haya debilitado en nuestros das, siendo de temer que no ya la dura picola (sic) de los siglos, sino la de la indiferencia religiosa, llegue, algn da, a de- moler ese grandioso monumento que pregona a los eldenses de hoy la f y la piedad de los eldenses de ayer. (31) La pila donde fueron bautizadas numerosas generaciones de elden- ses, permaneci entre los escombros de la iglesia durante todo el periodo de guerra, en el solar donde hoy se levanta el mercado de abastos, cerca del cruce Martnez Anido -Reyes Catlicos, desapareciendo sin dejar ras- tro, probablemente empleada en cimentaciones. (32). Durante 1936, 1937 y 1938 no se celebraron, como es lgico, fiestas religiosas, aunque s parece ser que en secreto, en domicilios particulares, se efectuaron ceremonias en honor de los Santos Patronos al llegar sep- tiembre, as como misas en las fechas en que era posible. El Oratorio Catlico que funcionaba clandestinamente en Alicante, facilitaba consuelo a los fieles eldenses, y en una ocasin, el dicono Revdo. don Francisco Antn, segn relata Gonzalo Vidal Tur, corri graves riesgos al trasla- darse, solo, a Elda con la Eucarista, para que comulgasen unas religio- sas. (33) Durante algn tiempo despus de fi nalizada la guerra se crey que (30) Gonzalo Vidal Tur. Persecucin religiosa en la provincia de Alicante, pg. 198. (31) El Templo Catlico. Revista El Centenario, Elda, 1903. Pg. 98. (32) Alberto Navarro. D. Emigdio Tato y amat. In memoriam. Semanario Valle de El- da. Nm. 917, 23-3-74. (33) C. Vidal Tur. Obra citada, pg. 119. 270 las imagnes se haban salvado de las llamas y que se encontraban ocul- tas en el cementerio, pero el paso del tiempo convenci a todos de que aquello era ms un deseo anheloso que una realidad. De todas las imgenes religiosas existentes en Elda parece que solo se salv la del Cristo Nazareno, conservada desde el siglo XVIII en una casa particular y escondida por la familia que la tena a su cuidado para librarla de los registros de los milicianos. (34) IV. Papel moneda local Para hacer frente a la insuficiencia de moneda fraccionaria, y al igual que hicieron muchas poblaciones de la Espaa republicana, el A- yuntamiento de Elda emiti papel moneda con valor dentro del trmino municipal, aunque al igual que ocurra con las emitidas en localidades cercanas, hubiera una cierta aceptacin en otras poblaciones. El Consejo Municipal de Elda, el 12 de mayo de 1937, emiti billetes de 025, 050 y una peseta, cuyo dibujo era original de Gabriel Poveda Ri- co el primero y de Felipe Navarro Pastor los dos segundos. Fueron emitidas dos series de 200.000 billetes cada una, constando cada serie de 50.000 billetes de peseta, igual cantidad de cincuenta centi- mos y 100.000 de 025, de los que sclo se puso en circulacin la serie A, retirndose sin circular la serie B cuando por orden del Gobierno de fe- brero de 1938 fueron retiradas todas las monedas locales. Los gastos de la emisin de papel moneda fueron de 7.440 pesetas. (35) El 17 de octubre de 1938 se denunci en el Consejo Municipal que a pesar de esta prohibicin del Gobierno, aun circulaban vales-moneda de las industrias de guerra aqu establecidas, en especial la Unin Naval de Levante, que tena fbricas de material blico en Petrel y creemos que tambin en Elda. (36) (34) A.R.G. (Rodolfo Guarinos Amat). El Nazareno, ese viejo corazn eldense. Revista Alborada, Elda, 1963. (35) Relacin certificada de las emisiones de papel moneda realizadas por este Consejo Mu- nicipal y cantidades en circulacin de los mismos, que se remite a la Delegacin de Ha- cienda de la provincia al objeto de dar cumplimiento al decreto de 6 de enero del ac- tual del Ministerio de Hacienda y Economa. (Archivo Municipal de Elda). (36) Sesin municipal de este da. 271 LA DEPOSITARIA CONSEJOIMUNICIPAL DE 1EIL. _ ID A Par ard al penleedor en bIlleles del %neo de CspoAa VEINTICINCO CENTIMOS OC PESO ta 337 (3 11.1: 111111(13TD , o. 1,/ DA_ f 1400ERH,,l0. 272 V. Enseanza, espectculos pblicos y prensa local Como muchas otras poblaciones de la retaguardia, Elda vio incre- mentada su poblacin escolar con numerosos nios evacuados de las zo- nas de guerra, que fueron distribuidos en las escuelas entonces existentes, las Graduadas inauguradas en 1932, el colegio Giner de los Ros frente al Hospital, las de la Fraternidad y Progreso y las privadas existentes. Adems de stas funcionaron colonias especiales para nios refugiados, y secciones de escuelas de Madrid, como las denominadas Grupo Escolar Prez Galds y Grupo Escolar Bartolom Cosso, que traa incluso su profesorado de procedencia. (37) Para organizar las actividades escolares se constituy en 1937 el Sin- dicato Comarcal de Enseanza, afecto a la C.N.T., cuyo comit director estaba formado por Jos Sedano Serna, presidente; Pedro Amor6s Valien- te, secretario; Francisco Alba Marzo, vicesecretario; Manuel Monse G- mez, secretario de prensa y propaganda y Juan Jos N varto Brotons, te- sorero. Tambin funcion un Instituto Obrero, cuya labor principal era for- mar a los obreros por medio de charlas dadas por maestros, mdicos y otros intelectuales, los viernes de cada semana. Este Instituto estaba regi- do por la Federacin Espaola de Trabajadores de la Enseanza. (38) Los partidos obreros, especialmente la F.A.I. mantuvieron tambin centros formativos como el Ateneo libertario sito en la calle Jos Mara Pemn, en los altos de la casa esquina a Cervantes, junto al cine de vera- no de este nombre, y la Escuela de Preparacin Cultural. (39) En 1937 (Gaceta del 13 de marzo) fue creada en Elda una Escuela Profesional de la Industria del Calzado y Derivados de la Piel popular- mente conocida como Escuela de Artes y Oficios, que estuvo instalada en la esquina de las calles Gral. Jordana y 18 de julio (nmeros impares de ambas calles) y en la que ejercan como profesores Genaro Vera, Jos Arrez, Francisco Rull, Carlos Bertrn, Pedro Carpena, Rogelio Juan o Isidro Aguado. Adems de su cometido de ensear las especialidades pro- pias del calzado (modelistas, patronistas, cortadores, aparadoras, zapate- ros de mano, etc.) puso en marcha la fbrica de guerra nmero 6 (situada en el camino de la Estacin) en la que se confeccionaron abrigos de cue- ro, monos y camisas para el ejrcito. (40) La creacin oficial a la que hemos aludido vino a dar carcter legal y (37) Archivo Municipal de Elda. (38) V. Ramos. Guerra Civil en la provincia de Alicante. Tomo II, pg. 220. (39) 1bid. id. (40) 1bid. id. y 111, 119. 273 oficial a la Escuela preexistente, denominada Ateneo Artstico Modelistas y Patronistas (Escuela de Artes y Oficios) que funcionaba en el lugar indi- cado y que el 17 de octubre de 1936 inaugur una exposicin artstica de sus trabajos en su local de Sancho Tello, 11 (hoy General Jordana). El 7 de octubre de 1938 el Ministerio de Instruccin Pblica acept la cesin gratuita de terrenos ofrecidos por el Consejo Municipal de Elda para la construccin de un edificio destinado a Escuela Profesional del Calzado y Derivados de la Piel en el barrio de El Progreso, aprobando igualmente el proyecto tcnico de su construccin por importe de 615.812 pesetas. (41) Esta escuela no lleg a construirse, desapareciendo al terminar la guerra aunque dej la semilla que ms tarde fructificara en el Taller Escuela Sindical del Calzado, mas tarde Centro Sindical de Formacin Profesional. ESPECTACULOS PUBLICOS. Como casi todas las actividades, los espectculos pblicos se hallaban socializados o colectivizados, funcionando una Comisin de Espectculos Pblicos CNT-UGT que procuraba que las proyecciones cinematogrficas sirven a la causa republicana, presentando pelculas rusas que, realmente, producan pocos entusiasmos entre los espectadores por su pesadez y falta de inters. Los beneficios que arrojaban todas las sesiones cinematogrficas eran destinados por el Consejo Municipal a la asistencia social y a la construc- cin de refugios, por lo que las dificultades de transporte de material ci- nematogrfico en enero de 1939 causaron preocupacin por las dificulta- des econmicas que causaban en estos aspectos. (42) Dentro de este apartado, por su relacin con los espectculos pbli- cos, hemos de sealar el estreno en el Teatro Principal de Alicante, el 5 de octubre de 1936, de la obra de tesis poltica blica Espaa en sangre del eldense Jos Prez Beltrn, representada por Trsila Aracil, Libertad Brotons, Antonio Reig, Juan J. Aracil y otros. (43) PRENSA. Durante la guerra nicamente tenemos constancia de la publicacin de dos peridicos. Uno de ellos era el semanario, Rebelin, rgano de la Casa del Pueblo por lo tanto socialista dirigido por Francisco Sn- chez, cuya publicacin consta en los aos 1936 a 1938, siendo probable- mente una segunda etapa del que existi en 1932. (44) (41) Sesin municipal de 10-10-38. (42) Sesin municipal de 30-1-39. (43) V. Ramos. El Teatro Principal de Alicante. Pg. 506. (44) V. Ramos. Guerra civil. . . 274 Tambin consta la existencia del peridico anarquista Nuevos Rum- bos (o Nuevo Rumbo) rgano de la Federacin Local de Sindicatos y Agrupaciones Libertarias de Elda y portavoz de la Comarca. Apareci en febrero de 1937 y se registra su publicacin en septiembre del mismo ao. (45). VI. Los refugios Al reducirse la zona republicana y acercarse el frente de batalla a Valencia, la aviacin nacionalista intensific los bombardeos sobre las po- blaciones de Levante, siendo sus principales objetivos, en nuestra provin- cia, la capital, Alcoy y Denia, como puntos mas estratgicos. En Elda se establece la Defensa Pasiva, de la que es encargado el consejero Luis Falc Pic, cuyo principal objetivo era la de construccin de refugios para la poblacin civil. No obstante, esta labor encontr gran- des obstculos y crticas por su lentitud. Un editorial del semanario el- dense Rebelin en septiembre de 1938, en el que se dice que ...es una vergenza para Elda, para el Ayuntamiento y para el Frente Popular que este asunto de los refugios no haya tenido solucin... provoca la inter- vencin del delegado de la Defensa Pasiva en la discusin que sobre ello suscit en el Consejo Municipal. Expuso el seor Falc6 las gestiones y trabajos para conseguir materiales para construccin y las dificultades que se encuentran en el personal, facilitando el dato de que durante una semana, la extraccin de cada metro cbico de tierra ha costado doscien- tas pesetas, coste excesivo para los gastos de aquel tiempo. Se coment que el personal no quiere trabajar y la desgana con que trabaja en los refugios, reconocindose que las dificultades nacan de las Sindicales, pi- diendo se exija al ramo de Edificacin ponga el mayor celo en atender las peticiones que se le hagan para refugios. (46) Al intensificarse los bombardeos sobre Alcoy (el del 22 de septiembre de 1938 produjo veinte muertos, un centenar de heridos y treinta y un edificios daados o destruidos) el Gobernador civil recomend el 3 de octubre de 1938 mayor eficacia en la construccin de refugios y que si la Defensa Pasiva de Elda no poda hacerlos debera recurrir a la presenta- cin obligada al trabajo, recomendando que los refugios fueran ms nu- merosos aunque fueran ms pequeos en vez de pocos y de gran capaci- (45) lbid. id. II, 224. (46) Sesin municipal de 19-9-38: 275 dad, con el fin de que la poblacin civil encontrara lo ms cerca posible la boca de un refugio. (47) El 10 de octubre, el Consejo Municipal asign cien mil pesetas ms a la construccin de refugios, de las cuales la mitad eran de la asignacin para reparacin de edificios municipales y el resto de los gastos de urba- nizacin de las vas pblicas. (48) Los trabajadores de espectculos pblicos se ofrecieron a trabajar en los refugios que se construyeran junto a los teatros, acordndose que sus jornales los pagara la Comisin de Espectculos Pblicos. (49) El 14 de octubre visit Elda una Comisin de la D.C.A. incluyendo a nuestra poblacin en la red de vigilancia de la llegada de aviones enemi- gos, y aceptndose el ofrecimiento hecho por los invlidos del ejrcito re- sidentes en esta poblacin para trabajar en la Defensa Pasiva, dando de esta manera ocupacin a cuatro. (50) Los refugios fueron construidos en las plazas de Arriba y de Abajo, enlazados por una galera con capacidad, para 750 personas. Otro tena su entrada cerca del Matadero y desembocaba en la Tafalera, junto al ro. Otro se abra en la calle de Lope de Vega, junto a Queipo de Llano, para acoger a los espectadores del Teatro Castelar, sito junto a l. Finalmente se inici otro cerca de la confluencia de las calles Padre Manjn y Gonzlez Bueno, en la que haba sido fbrica de calzado de Rivas y ahora era la fbrica de tanques nmero 22. Afortunadamente la guerra finaliz sin haber tenido que utilizarse estos refugios, que fueron cegados con escombros aos despus y hecha desaparecer la caracterstica silueta de su acceso exterior. VII. La industria del calzado durante la guerra Una convulsin social, poltica y blica tan tremenda como la que experiment Espaa entre 1936 y 1939 no poda dejar de imprimir su huella en la industria del calzado de Elda. Los ensayos de socializacin de las industrias que llevaron a cabo la U.G.T. y la C.N.T. chocaron fre- cuentemente, impidiendo un normal desarrollo de la actividad industrial, como ocurri con la del calzado en Elda. (47) Sesin municipal de 3-10-38. (48) Sesin municipal de 14-10-38. (49) Sesin municipal de 14-10-38. (50) Sesin municipal de 14-10-38. 276 Al estallar la sublevacin, los obreros de la industria del calzado se encontraban en huelga desde haca siete semanas y la situacin se mantu- vo en el mismo estado hasta los primeros das de agosto, en que para sacar a Elda del colapso econmico que significaba la inactividad de su casi exclusiva fuente de ingresos, se constituy el Sindicato de la Indus- tria del Calzado de Elda y Petrel (S.I.C.E.P.) cuyo local se estableci en una fbrica sita en la calle de Lamberto Amat, frente a la de Eugenio Montes, permaneciendo all hasta su desaparicin. Parece que la S.I.C.E.P. se cre de forma provisional y transitoria, cuando se pensaba que la guerra iba a durar poco tiempo. Su Consejo de Administracin estuvo formado por seis patronos y seis obreros, no resul- tando extraa la representacin patronal en aquella poca de dictadura obrera por el carcter familiar de muchas empresas, la mayora, en las que el propietario era un obrero ms, aunque con mayores responsabili- dades. No obstante, esta representacin patronal desapareci a principios de 1937 siendo sustituida por otros seis obreros. (51) Los ms importantes empresarios haban desaparecido en los prime- ros meses de la guerra, unos escondidos en otras poblaciones, otros en- carcelados y otros muertos. El 2 de agosto de 1936, el Gobierno de la Repblica hizo pblico un decreto por el que la Comisin de Incautacio- nes de Industrias deba hacerse cargo de todas las empresas cuyos propie- tarios las hubieran abandonado, de acuerdo con lo cual pudo hacerse ofi- cialmente la incautacin de varias fbricas, constituyndose cooperativas obreras para su administracin y direccin. As se constituy el 24 de septiembre de 1936 la Cooperativa Alian- za Proletaria al incautarse la fbrica de calzado de Rodolfo Guarinos Vera, el cual ha demostrado animadversin al rgimen constituido, a- bandonando su fbrica en momentos tan difciles como los presentes, conducta que tambin ha seguido su principal apoderado Ernesto Ortiz Poveda. (52) Jos Gonzlez Rico en el semanario Nuestra Bandera (Alicante, 7 agosto 1937) comenta este periodo manifestando que ...en Elda prendi tambin fcilmente el afn desmedido e inoportuno de hacer la revolucin social. Una revolucin social de por casa y por lo tanto para uso propio. Y se incaut, se socializ, se colectiviz... (53) En muchos casos, la incautacin constituy simplemente en un papel puesto en la puerta de la fbrica o taller en el que se lea Incautado por la C.N.T. o Incautado por la U.G.T., con el sello puesto por algn (51) V. Ramos. La Guerra civil, I, 271 y ss. (52) Acta de incautacin. Hoja folio impresa en Tip. Moderna, 24 -IX -36 (53) V. Ramos. Ob. cit. I, 171 y ss. 277 amigo complaciente, perteneciente a una de dichas sindicales para evitar molestias al pequeo propietario. De una u otra forma, la S.I.C.E.P. fue realmente la que control la precaria vida de la industria de calzado de Elda y de Petrel durante la mayor parte de la guerra, constituyndose mas tarde la Cooperativa Obrera de la Industria del Calzado y Similares (C.O.I.C.S.) que final- mente absorbi a aquella, aun cuando el nombre que prevaleci fue siem- pre el de la S.I.C.E.P. La S.I.C.E.P., adems de las industrias tradicionales de calzado, fue estableciendo industrias de otras clases, como las de botas para el ejrcito de las cuales fabric en pocos meses ms de 350.000 pares, fabricando tambin polainas, mochilas, camisas para los soldados, etc. La necesidad de dar trabajo a los obreros y la casi imposibilidad de dar salida a la produccin ocasion una situacin econmica absoluta- mente desastrosa. El incesante aumento de calzado en el almacn de los tipos de seora fino y nio en los que siempre ha sobresalido la indus- tria eldense, de poca aplicacin en la poca de la alpargata y la bota aconsej la implantacin de una limitada jornada laboral, lo que inme- diatamente provoc la oposicin de los obreros, acordndose el abonar como mnimo cuatro jornales a la semana, aunque se trabajaran menos das. Esto, en una economa tan catastrfica como la que llevaba la in- dustria y en este caso la S.I.C.E.P. no poda prolongarse indefinidamente, ya que conduca indefectiblemente a la bancarrota. Los Bancos existentes en la ciudad se vieron obligados a conceder crditos excediendo en demasa las posibilidades reales, hasta el punto de que alguno de ellos el Hispano Americano, que tena su sucursal en la calle Fermn Galn, hoy Generalsimo cerr la sucursal. La prolongacin de la guerra convirti la crtica situacin de la S.I. C.E.P. en una esplendorosa y boyante realidad econmica, merced a que la fuerte y continua subida del coste de la vida, y el acomodo de la pobla- cin a la anormalidad cotidiana de la nacin en guerra, hizo que los stocks de calzado fueran vendindose a unos precios muy superiores a los de produccin. El citado Gonzlez Rico, en el artculo mencionado antes, dice que en agosto de 1937 el capital de la S.I.C.E.P. ascenda a unos cien millo- nes de pesetas, cantidad astronmica en aquel tiempo, ...pero no en in- cobrables efectos o morosos, sino en maquinaria, en edificios-fbricas, en efectos de trabajo y en catorce o quince millones de pesetas representadas en zapatos fabricados (54) El 12 de agosto de 1937, la U.G.T. y la C.N.T. fi rmaron un convenio para la transformacin de la industria local del calzado, cuyos catorce (54) V. Ramos. Ob. cit. 1, 277. 278 puntos fueron publicados, segn Ramos, en el semanario local Rebe- lin del 21 de dicho mes y ao. En l se estableca que la incautacin total de la industria del calza- do deba hacerse a travs de la S.I.C.E.P., introduciendo en este organis- mo las transformaciones que se considerasen necesarias o creando otro nuevo que reuna las caractersticas necesarias de legalidad y las faculta- des precisas para su normal desenvolvimiento. La industria del calzado estara dirigida por un Consejo Obrero, compuesto por ocho consejeros en representacin por mitad de la C.N.T. y de la U.G.T., junto con otros dos consejeros con voz, pero sin voto, re- presentantes del espritu sindical de las organizaciones obreras, que servi- rn de enlace entre stas y el Consejo Obrero. El artculo duodcimo de este pacto establecera que una vez efec- tuada la incautacin de la industria, los titulares (los propietarios) sern acoplados en aquellos cargos para los que demuestren aptitudes y con el sueldo que corresponda a su clasificacin profesional, salvo excepciones que pudieran presentarse y que se resolveran por el Consejo dentro de reglas de comprensin y justicia. Tambin se especificaba que los anti- guos propietarios de las fbricas no podrn ejercer cargo sindical alguno, y en el caso de ser designados para cargos administrativos como delega- dos de Consejo, tendra que ser necesariamente en distinta fbrica de la que era de su propiedad. (55) El 25 de diciembre de 1937, las entidades locales S.I.C.E.P. Indus- trias Socializadas de la Piel e Industrias Socializadas de la Piel e Indus- trias Metalrgicas Socializadas se dirigieron al Consejo Municipal solici- tando la supresin del reparto de utilidades como arbitrio para cubrir el dficit del presupuesto municipal, mencionando en la instancia que este impuesto tena en Elda su base principal en las utilidades estimadas en la parte personal por rendimiento de trabajo y siempre provoc en su contra una reaccin popular (que no vi en l mas que un arma caciquil para perjudicar al enemigo) por lo que para su cobro fue necesario en la mayora de los casos llegar al procedimiento ejecutivo. El escrito continuaba as: ...por todo lo expuesto y teniendo en cuenta que toda la vida local gira alrededor de la produccin de la industria y que esta se encuentra hoy, en la mayora mas importante, cooperativizada, y el resto dirigida o intervenida por la S.I.C.E.P., por lo cual sus beneficios no son destinados a llenar necesidades particulares, sino que todos se dedican al mejora- miento de la misma industria y al aumento de la capacidad de consumo de los obreros, todo lo cual supone el perfeccionamiento colectivo local, nada ms lgico el que una pequea parte de esos beneficios se dediquen (55) V. Ramos. Ob. cit. I, 327 y ss. 279 a contribuir al desenvolvimiento de los servicios pblicos locales con un ingreso sano, facilmente recaudado y en cuanta necesaria para que el organismo rector de la vida local pueda cumplir su cometido sin los aho- gos y sin las trampas que han sido siempre el reflejo de la debilidad de las haciendas municipales. Finalmente pedan sustituir el referido arbitrio por una imposicin del dos por ciento sobre la produccin de la industria local. (56) Parece ser que no se lleg a este acuerdo, sino al de estipular el pago de un canon fi jo de un milln de pesetas anuales al Consejo Municipal, abonado a partes iguales entre la S.I.C.E.P. y la Cooperativa Obrera de la Industria del Calzado y Similares, que abonaran semanalmente cada una de ellas 9.64140 pesetas. A finales de 1937 la Cooperativa Obrera C.O.I.C.S. se hizo cargo del negocio de la S.I.C.E.P., como se puso de manifiesto en la reunin cele- brada en diciembre de 1937 con asistencia de representantes del Consejo Municipal, de la C.O.I.C.S., la S.I.C.E.P. y las sindicales C.N.T. y U.G.T. para estudiar el convenio mencionado en el prrafo anterior, manifestn- dose la Cooperativa en el sentido de que como el negocio de la S.I.C.E. P. ha pasado a ser propiedad de esta Cooperativa ahora hemos de abonar el total de 19.23080 pesetas semanales en lugar del 2 por ciento sobre nuestras ventas y acordndose que el citado convenio surta efecto desde el 1 de enero de 1938, comprendiendo todas las operaciones que realice la Cooperativa. Tambin en condiciones de socializacin funcionaba activamente la fbrica de cartn y cajas de Emrito Maestre. El 10 de octubre se public una orden del Gobernador civil de la provincia, don Ricardo Mella, por la cual quedaba totalmente intervenida la produccin de calzado en todas las fbricas y talleres de Elda, excepto la contratada por el Ministerio de Defensa Nacional. El motivo de esta medida parece ser el deseo de dedicar la produccin al esfuerzo de gue- rra, a pesar de que esta se encontraba ya en sus ltimas etapas. La inter- vencin se extendi pocos das despus a toda la provincia. (57) La entidad, probablemente dirigida por la C.O.I.C.S., pero que a todos efectos continuaba siendo la S.I.C.E.P. continu prcticamente igual hasta el final de la guerra, en que se nombr una comisin liquida- dora, dando fin al sistema socializado de produccin industrial zapatera, del que aun hoy es smbolo la S.I.C.E.P. (56) V. Ramos. Ob. cit. II, 198-9. (57) V. Ramos. Ob. cit. I, 283. 280 VIII. El hambre Por sus caractersticas exclusivamente industriales, Elda se encontr en este perodo en una situacin francamente adversa en materia de abas- tecimientos. La dedicacin de sus moradores a la industria se haba he- cho en perjuicio de la produccin agrcola, aunque bien es verdad que poco es lo que Elda poda producir en cantidad con su escaso trmino y la insuficiencia secular de sus aguas de riego. Otras poblaciones de sus caractersticas, por consideraciones estratgicas o de prestigio, no sufrie- ron los inconvenientes de Elda, al ser abastecidas de forma total, como ocurra con Alicante y otras capitales de la provincia. Desde que los alimentos comenzaron a escasear que Elda se encontr con que apenas reciba un insignificante abastecimiento oficial y que las gestiones de su Conserjera Local de Abastecimientos tropezaban con in- convenientes insuperables para conseguir unos modestos artculos para mitigar el hambre de sus conciudadanos. Intentando crear nuevas zonas productivas, se constituy un Consejo de Administracin de las aguas del riego del trmino municipal, as como de las que se pudieran conseguir en lo sucesivo. Este consejo estaba presi- dido por Joaqun Vera Arenas, representante del Consejo Municipal; En- rique Rico Llobregat y Francisco Agull Puche por la Colectividad de Campesinos de la C.N.T.; Luis Gracia Navarro y Salvador Monz Sanchs por la Colectividad Agrcola U.G.T.; Antonio Azorn y Victoriano Molina por la Federacin Provincial Campesina y finalmente Jos Prez Silvestre por la Sociedad Canal de la Huerta de Alicante. Los propsitos de esta sociedad, constituida el 10 de marzo de 1938 eran los tradicionales de la Comunidad de Regantes existente en Elda desde inmemorial y de la que era sucesora, como poda ser el mejora- miento de acequias, canales y dems obras de riego, conduccin y am- pliacin de las aguas para este fin y distribucin de las mismas en forma que pudiera incrementarse la produccin de artculos alimenticios de los que tan necesitada estaba Elda. (58) En la misma lnea estaba el incrementar el suministro de agua para el riego, con el fin de poner en produccin cien tahullas de tierra, dedica- das principalmente a los productos de huerta tales como patatas, alubias, berengenas, tomates, pimientos y otros, que hasta que se generaliz el conflicto se venan recibiendo de las zonas de Aspe y Vega Baja del Segu- ra, pero que ya haban dejado de recibirse en el mercado eldense. Para conseguir dicho fi n, el presidente del Consejo Municipal, Ma- nuel Bellot Orgils, escribi al Canal de la Huerta de Alicante el 25 de marzo de 1938 exponiendo esta angustiosa situacin alimenticia de Elda y (58) Vicente Ramos. Guerra Civil. III, 78. 281 solicitando el suministro de seis mil metros cbicos de agua semanales, imprescindibles para poner en produccin las citadas cien taullas. El escrito del alcalde a la asamblea de Comits Agrcolas Locales y Colectividades Agricolas de la provincia, terminaba as: Ha llegado el momento de que los pueblos se preocupen de los pro- blemas agrcolas y racionalicen su produccin, adaptndola en lo posible a sus necesidades, y por esto Elda, sin otra preocupacin hasta ahora que la industrial y abandonando el campo a iniciativas particulares que pro- ducan sin una ordenacin racional, espera de esa asamblea que dndose cuenta perfecta de los buenos deseos que animan a este pueblo laborioso y del problema que para l representa su abastecimiento por la numerosa poblacin que lo habita y la escasez de su trmino municipal, le d toda clase de facilidades y le conceda la explotacin de los seis mil metros ce- bicos de agua semanales de ese Canal de Riegos de la Huerta de Alicante y necesarios para poner en produccin las cien tahullas de referencia de las hortalizas referidas y que como mnimo, necesitamos para un defi- ciente abastecimiento. (59) Ignoramos el resultado de la gestin pero dado que Elda sigui con las mismas privaciones es de suponer que no fue nada positivo. Ante el insostenible estado de cosas en Elda, el Consejo Municipal en pleno dirigi un pattico escrito al Gobernador Civil, cuyo inters, por reflejar una situacin de la localidad, hace conveniente el reproducirlo n- tegra y literalmente: Este pueblo de Elda, Excmo. Sr. Gobernador Civil, viene sufriendo con silencio y estoicismo sin igual las privaciones y sufrimientos que origi- na la guerra de invasin que padece Espaa. Pero es el caso que de da en da vienen a ser mayores las dificultades con las que se tropieza, no ya para alimentarse medianamente sino para procurarse la mnima cantidad de alimentacin que sostenga la vida de sus vecinos y residentes. Este es- tado de cosas puede dar lugar a que el pueblo, ante el derecho a vivir y traspasado el mximo de resistencia y sacrificio, exija del Consejo Muni- cipal as como de los organismos provinciales que regulan el abasteci- miento, que se le d de comer, ya que sin satisfacer esta necesidad biol- gica no hay medios de subsistir. En el pueblo de Elda se da la particula- ridad de que carece de produccin agrcola, origen de que sus energas se desplazasen hacia la manufactura. Hoy, su industria del calzado, a falta de materias primas, se encuentra casi paralizada. El intercambio de pro- ductos agrcolas que viene imperando en los pueblos, dificulta e imposibi- lita la adquisicin de cuanto para alimentarse necesita la poblacin el- dense, ya que no tiene producto bsico alguno que le permita ofrecer a cambio. De aqu que el Consejo Municipal y especialmente la Conserjera (59) Ibid. id. III, 89. 282 Local de Abastecimientos apenas puede desarrolar sus iniciativas, con lo que Elda queda a merced del abastecimiento que autorice o suministre el Servicio Agronmico de la Delegacin Provincial de Abastecimientos. Y como podr apreciar V.E. por el siguiente detalle, lo que se ha proporcio- nado a Elda es a todas luces irrisorio: SUMINISTROS OFICIALES HECHOS A ELDA DURANTE LA SEGUNDA QUINCENA DE JULIO ULTIMO Y PRIMERA DEL AC- TUAL, ES DECIR, DURANTE UNOS TREINTA DIAS: 15 de julio: 4.100 kilogramos de harina. 19 de julio: 3.550 kilogramos de harina. 23 de julio: 625 kilogramos de bacalao. 25 de julio: 5.000 kilogramos de jabn. 26 de julio: 10.000 litros de aceite, y 1.108 Kgs. de carne. 28 de julio: 4.960 kilogramos de arroz. 15 de agosto: 4.200 kilogramos de harina. Totales: Harina, 11.850 kgs; Aceite, 10.000 kgs; Bacalao, 625 kgs; Carne, 1.108 kgs; Arroz, 4.960 kgs; Jabn, 5.000 kgs. La Conserjera Local, haciendo esfuerzos inauditos para mitigar esta situacin y aun sin las debidas autorizaciones ha podido suministrar en igual periodo lo siguiente: 16 de julio: 4.480 kgs. de patatas. 19 de julio: 2.534 kgs. de patatas. 25 de julio: 7.838 kgs. de patatas y 3.078 de cebollas. 28 de julio: 8.083 kgs. de patatas. 30 de julio: 19.862 kgs. de patatas y 798 de cebollas y 1.000 de caca- huetes. 2 de agosto: 9.362 kgs. de patatas. 5 de agosto: 2.973 kgs. de patatas. 6 de agosto: 3.767 kgs, de patatas. 8 de agosto: 5.725 kgs. de patatas. 9 de agosto: 8.543 kgs. de patatas. 13 de agosto: 2.486 kgs. de patatas. Otras fechas: 5.725 kgs. de cebollas Totales: Patatas: 70.928 kgs.; Cebollas: 9.601 kgs.; Cacahuetes: 1.000 kgs. Por el solo examen de estos datos de comestibles repartidos durante treinta das entre vecinos, transentes, evacuados y refugiados se com- prende que este pueblo no pueda subsistir. Un solo cociente, el de la ha- rina, nos dice que durante treinta das, la poblacin de Elda ha tenido un suministro diario y por persona de 1678 gramos. Claro est que el ciudadano eldense que no podra vivir con tales suministros ante el suplicio que significa ver a sus hijos famlicos y abo- 283 cados al abismo del raquitismo, con un esfuerzo heroico y haciendo gran- des desembolsos, sale en busca de mantenimientos por los pueblos de la Espaa leal, donde hay produccin. Y con ingenio en el intercambio, bur- lando controles y pasando enormes fatigas, logra algunos kilos de trigo, harina, patatas, etc. que radiante de jbilo lleva a su hogar para que no perezcan sus familiares. Mas, con harta frecuencia, este jbilo se troca en desesperacin cuando los agentes de la autoridad, cumpliendo disposicio- nes gubernativas, decomisan estos alimentos, siendo as que quien ha sali- do en su busca no es un negociante o acaparador, sino un espaol que, si es capaz de soportar todos los dolores de la guerra, no puede, por instinto natural, presenciar impasible como sus pequeos mueren de hambre. Por cuanto antecede y consciente de nuestra responsabilidad al fren- te de este Municipio, pedimos a V.E., salvo mejor resolucin, que se atienda al pueblo de Elda en los siguientes extremos: 1. 0 Que considerando Elda en su caracterstica de pueblo exclusi- vamente industrial, que no tiene produccin agrcola, se le facilite un ra- cionamiento no complementario, sino total, como se hace con Alicante, ya que en este respecto no cabe distinciones entre espaoles leales. 2. Que con el fin de que la Conserjera Local de Abastecimientos pueda gestionar recursos alimenticios, se le facilite sin cortapisas ni rega- teos la gasolina que pueda necesitar para cumplir este cometido. 3.-- Que tanto la Seccin Agronmica como la Delegacin Provin- cial de Abastecimientos pongan el mximo de atencin a las necesidades alimenticias del pueblo eldense. 4.0 Que por los agentes de la autoridad se tenga una discreta tole- rancia con los ciudadanos que traigan mantenimientos para sus hogares, ya que en cierto modo vienen a colaborar en tarea tan ardua como la del abastecimiento local. 0 5. Que el personal de las industrias de guerra no absorba pro- ducto alguno de los que libremente traigan comerciantes y vendedores a la plaza de abastos, ya que con ello se entorpece aun ms la posibilidad de adquisicin del pueblo eldense. Ya que el abastecimiento de la pobla- cin es escaso, el personal de guerra debe abastecerse en absoluto en los centros de produccin. Y termina este Consejo Municipal la presente informacin esperando del reconocido celo y capacidad gubernativa de V.E. que, en cuanto an- tes, se mitigue el agudo problema que viene sufriendo esta Corporacin, en evitacin de que la reiterada falta de alimentos pueda resquebrajar la bien probada moral del pueblo eldense y traiga como consecuencia per- turbaciones y dolores que a todo trance queremos evitar. Con todo respeto a V.E. y con plena conciencia de nuestro cometido como consejeros del municipio de Elda. 284 Elda a diez de agosto de 1938 - Firmado por el Presidente y Consejo Municipal - Consejeros de la C.N.T. - Consejeros de la U.G.T. - Por el Partido Socialista - Por los de la F.A.I. - Partido Comunista - Por el Sin- dicalista - Por Izquierda Republicana - Y por Unin Republicana. (60) Otra de las repercusiones de la crisis de abastecimientos de Elda se reflejaba en la produccin de leche, teniendo los propietarios de vacas muchas dificultades para conseguir piensos para alimentar a las mismas. Ante este problema, algunos vaqueros llegaron a ofrecer sus vacas a In- tendencia Militar o a la Clnica Militar nmero 4, establecida en esta ciu- dad. El Consejo Municipal, enterado de esto, intervino en el caso acordan- do, el S de septiembre de 1938, que si sus dueos no podan alimentarlas se hiciera cargo de las vacas el Consejo, gestionando los piensos y que si no los lograra entonces se podra tratar con Intendencia. En estee caso, Intendencia suministrara los piensos al Consejo y este a los vaqueros, ha- cindose cargo aquel de la produccin de leche y entregando a Intenden- cia el cincuenta por ciento de la misma. (61) Esta grave situacin produca fuertes crticas en la poblacin dirigi- das especialmente contra la Conserjera de Abastecimientos, de las que se hacan eco los Consejeros en todas sus sesiones, manifestndose el disgus- to por el hecho de que mientras Elda, que por su nula agricultura tena que abastecerse de todo fuera, encontraba grandes dificultades, a otras poblaciones no les ocurra lo mismo. As se pidi el 12 de septiembre de 1938 al Gobernador Civil que se autorizase a la Conserjera de Elda para adquirir lo que necesite o se hi- ciera cargo la Delegacin Provincial del abastecimiento de la poblacin. (62) En esta misma sesin, el Consejero Pascual Orgils propuso que el Consejo visite al Gobernador dicindole que no puede consentir por ms tiempo la dificultad constante que se opone a que Elda sea abastecida y se le pide sea destituido quien tal haga o que sea presentada la dimisin del Consejo Municipal. Otro pidi que se hiciera cargo del abastecimiento de Elda Intendencia Militar. Esta dramtica situacin del hambre en la poblacin origin nume- rosos casos de robos, de los que se ocup el Consejo Municipal, manifes- tando el Consejero Diego Iiguez, en la referida sesin del 12 de septiem- bre, que una de las causas de estos hechos era el hambre que estaba pa- (60) Archivo Municipal. Actas. (61) Archivo Municipal. Actas 5-9-38. (62) Archivo Municipal. Actas 12-9-38. 285 sando la poblacin y las ocultaciones de artculos comestibles que realiza- ban los campesinos de sus productos. (63) El 17 de octubre protest nuevamente el Consejo Municipal porque se tena a Elda largos periodos sin pan y sin patatas, no ocurriendo lo mismo en otras poblaciones. (64) Pero estas protestas no solucionaban nada, como se refleja en la se- sin de 5 de diciembre de 1938, en la que el Consejero Antonio Parra ma- nifestaba que en dos meses solamente se haba repartido a la poblacin una racin de 100 gramos de alubias, estando el pueblo sin pan ni aceite. La delegacin Provincial de Abastecimientos no haca reparto alguno por lo que el Consejo tena que ver la posibilidad de suministrar a la pobla- cin. (65) No obstante, las buenas intenciones no eran suficientes, y la pobla- cin eldense sufri terriblemente el hambre, pese a sus continuos despla- zamientos a los pueblos agrcolas para traerse artculos para alimentarse que, como hemos referido antes, muchas veces les eran arrebatados por los agentes de la autoridad. (66) Triste secuela de estas privaciones fue el azote de tuberculosis que se llev muchas vidas jvenes en la dificil posguerra. IX. Notas varias de la poca (1936-1939) NOMBRES NUEVOS EN LAS CALLES. Como en todos los cambios espectaculares de la poltica nacional, se produjo en Elda el acostumbrado cambio de nombres en las calles princi- pales. Los de mayor importancia fueron los siguientes: La plaza del Ayuntamiento continu con su nombre de Repblica, pero la de Arriba, que llevaba el del primer presidente de la Repblica, Alcal Zamora, cambi su nombre por el de Juan Moll, un joven muerto en los tiroteos revolucionarios de diciembre de 1933. La calle Nueva no mud su lpida de Fermn Galn, pero s lo hicie- ron la de Mdico Beltrn por Francisco Ascaso, Jardines por Buenaventu- ra Durruti, San Pedro por Aida Lafuente y San Jos por Lina Odena. (63) Archivo Municipal. Actas 12-9-38. (64) Archivo Municipal. Actas 17-10-38. (65) Archivo Municipal. Actas 5-12-38. (66) Vase tambin: A. Navarro: Los viajes del hambre. Semanario Valle de Elda, 7-74. 286 Aunque parezca mentira, las modificaciones en la rotulacin de las calles no pas de ah, tal vez como compensacin anticipada a la revolu- cin rotuladora que tuvo lugar en 1940 y que apenas dej calle eldense sin nombre nuevo. LA POBLACION ELDENSE EN ESTE PERIODO. Al estallar la guerra, Elda contaba con poco ms de dieciocho mil habitantes, ya que el censo de finales de 1935 arrojaba una poblacin de derecho de 18.030 moradores y de hecho 16.511. La llegada de numerosos refugiados y evacuados, as como de obre- ros de industrias militarizadas y otros, produjo un incremento demogrfi- co muy notable, contndose en 1938 una poblacin de 23.526 habitantes, es decir 5.500 ms que en 1935. En 1938 la cifra oficial de refugiados era de 791, y la de evacuados 342, mas 17 procedentes de Alicante y Castelln, con un total de 1.150 personas. En 1939, una vez regresados los evacuados a sus hogares, la cifra de poblacin eldense qued en 18.333 habitantes, subiendo en 1940 a 20.050 de hecho y 20.402 de derecho. Sin embargo, V. Ramos en su Guerra civil da la cifra de 13.268 habitantes en 1936, as como la de 20.000 en 1938, debiendo estimarse ms correctas las reflejadas en este captulo por estar recogidas de los censos oficiales. NOTABLES ELDENSES FALLECIDOS. Durante los tres aos de guerra fallecieron, de diversas causas, varios eldenses notables, entre los que recordamos los siguientes: Maximiliano Garca Soriano, concejal republicano en 1931, festivo versificador, laureado en muchos Juegos Florales, colaborador en prosa rimada o verso de todas las publicaciones eldenses de su poca. Naci en Yecla pero fue eldense de corazn. Angel Vera Coronel, poltico republicano que ocup los cargos de go- bernador civil en Cceres, Cdiz y Zaragoza, en donde fue fusilado poco despus del Alzamiento. Francisco Alonso Rico, ex-alcalde de Elda y hombre poltico que llena una extensa poca municipal eldense. Desde el atropello que sufri el 10 de mayo de 1931 por alborotadores qued moralmente destrozado, falleciendo de angina de pecho el 27 de diciembre de 1938 a los 52 aos. Marciano Andrs Salgado Barbudo, el famoso y pintoresco doctor Salgado, que falleci en el Hospital el 10 de junio de 1938. 287 Ventura Pastor Martinez, autor de escritos polticos en la prensa lo- cal y del folleto titulado La Paz Universal Estudio para una sociedad de Naciones), falleci agravada la parlisis progresiva que padeca, en el Hospital Municipal. INDUSTRIAS DE GUERRA. Desde los primeros momentos, la industria eldense se puso al servicio de la causa republicana, y ya en los primeros das de guerra se vi6 a he- rreras ocupadas en colocar gruesas planchas de hierro a camiones para convertirlos en rudimentarios carros acorazados de combate. La fbrica de calzado de Rivas, en la calle hoy de Gonzlez Bueno, fue transformada para producir espoletas, bombas de mano y blindaje para camiones. En la fbrica de maquinaria de Eustaquio Cant, donde despus se levant el Cine Cant, se producan tambin bombas y espoletas para las mismas. No sabemos si sern las mismas, pero Peirats (67) dice que en Elda funcionaba la Cooperativa Metalrgica U.G.T. con 52 obreros en dos tur- nos de diez horas cada uno, y el taller metalrgico socializado por la C.N.T., con treinta y dos obreros con dos turnos de ocho horas. Frente al Monastil iba a levantarse una fbrica de motores de avia- cin pero no lleg a funcionar. JUVENTUDES LIBERTARIAS. El 22 de marzo de 1939, cuando la nave republicana haca agua por todas partes y ya se vea lo inevitable del desenlace, las Juventudes Liber- tarias celebraron en Alicante su Pleno Provincial convocado por el Comit Regional de Levante y en el que fue elegido el Comit Provincial. En ste, y como consecuencia de la importancia numrica que las ideas libertarias tenan entre la juventud eldense, fueron elegidos dos representantes de Elda para dicho Comit, Pascual Gerona como secretario de la Organiza- cin Sindical y Jos Ochoa como secretario de Prensa y Propaganda, Cul- tura y Deportes. (68) (67) Citado por V. Ramos: Guerra civil, 1, 284/6. (68) V Ramos. Ob. cit. 111, 161. 288 Indice de captulos 289 Pgina SIGLO XX I. El triunfo musical en Alicante en 1900 9 II. Notas varias de la primera dcada (I) 12 El alumbrado elctrico llega a Elda 12 La Cruz Roja local 12 Fiestas de mayora de edad del Rey 13 Escuelas 13 Cronista Oficial 13 Desbordamiento del Vinalop 14 Huelgas obreras 15 Lmites con Novelda 15 Puesto de Guardia Civil 15 El telfono 16 Paso del Rey por la Estacin 17 La carretera general 17 Tormentas y avenidas 17 Correos y telgrafos 18 III. Nuevo cementerio (1903) 18 IV. El Teatro-Circo Castelar 21 V. El Casino Eldense. (La buena sociedad eldense estrena casa) (1904) 26 VI. Fiestas del Centenario de la Venida de los Patronos 29 VII. Elda, ciudad (24 agosto 1904) 36 VIII. La primera imprenta eldense (1906) 39 IX. El Hospital municipal 41 X. Notas varias de la primera dcada (II) 43 La guerra de las elctricas 43 La ermita de San Antn 44 Un conflicto musical 45 Escisin musical 45 Organizacin de la Guardia Municipal 46 La huelga anarquista de 1906 47 Grave situacin escolar 47 291 Pgina XI. Desarrollo del casco urbano en la primera dcada 48 Los nuevos barrios (Prosperidad y Rafael Romero) 50 La calle de Cid 51 La calle de Jardines 54 La calle de Pars 56 Obras pblicas 56 XII. Perturbaciones municipales por la poltica 59 XIII. Notas varias de la 2.a dcada (1911-1920) 62 Don Alejandro Lerroux en Elda (1911) 62 Ermita de San Antn en ruinas (1911) 62 Albergue de pobres 63 Un nota anecdtica: la secretara municipal se me- caniza 63 Lo que el pueblo poda 63 Su Majestad el ftbol 65 Repoblacin forestal en la ciudad 65 El Juzgado municipal 65 Cuerpo de Vigilancia nocturna 66 Telfonos 66 Sepulcro de las Hermanas Carmelitas 66 Torno del Hospital 67 Autonomas 67 Una vuelta al pasado 67 XIV. Nuevo desbordamiento del Vinalop 67 XV. El castillo de Elda. Incidencias (1913-1919) 69 XVI. Problemas de aguas potables. El manantial del Canto de Santo Domingo 71 XVII. Crisis obrera de 1914 78 XVIII. Notas sobre hijos predilectos y notables de Elda (1914- 1931) 79 XIX. Escuelas Graduadas y Colonia Escolar 84 XX. Prosperidad y Progreso 85 La calle Nueva cambia de nombre 86 XXI. Obras pblicas: El lavadero. 1915 87 XXII. Carretera y puente de Monvar 88 XXIII. La huelga revolucionaria de 1917 90 XXIV. La epidemia de gripe de 1918 93 XXV. Una curiosa figura: la Hermana Arcngela 96 XXVI. Los Juegos Florales de 1920 y 1930 97 XXVII. Obras pblicas. El Matadero Nuevo (1921) 100 XXVIII. Nuevo edificio municipal 101 XXIX. La Dictadura 103 XXX. Excelentsimo Ayuntamiento de Elda 104 XXXI. La Estacin de Ferrocarril 106 XXXII. La lucha por el Juzgado de 1.a Instancia 108 292 Pgina XXXIII. El puente del camino de la Estacin 110 XXXIV. La huelga de agosto de 1927 114 XXXV. El cementerio viejo (I. 1927-30) 115 XXXVI. Jornada de hermandad con Villena y Almansa 116 XXXVII Una fecha memorable: 9 febrero de 1930 118 XXXVIII Las huelgas de 1930 120 XXXIX. Llega el cinematgrafo 122 XL. Un dolo nuevo: el ftbol 124 XLI. Notas varias de la tercera dcada 126 La Escuela de las Monjas 126 Repercusin del derrumbamiento de Melilla 127 Austeridad municipal 127 Una noticia sin efectividad 127 La desviacin de la carretera 128 Reorganizacin de la Banda de Msica 129 Ecos de la hazaa del Plus Ultra 129 El monumento a Castelar 129 Una biblioteca 130 Un trgico suceso 130 El balneario El Sapo 130 Nacimiento del Parque de Bomberos 130 400 aos de existencia de la Iglesia de Santa Ana 131 Msica verncula 131 Escuela en el Barrio de Monvar 131 El incendio del Polistilo 131 El mercado de abastos, un problema vivo 132 La Biblioteca, otra vez (1930) 132 Derribo de la iglesia del Manicomio 132 Hoteles y pensiones 132 XLII. El Grupo Escolar (1925-1931) 133 XLIII. El casco urbano en los arios veinte 135 La expansin hacia el sur 135 Expansin Este -Noreste 138 Rotulacin de calles 140 Reformas y mejoras en la poblacin 142 Aspiraciones de mejoras urbanas 143 XLIV. Los curas de Santa Ana. (1900-1936) 144 XLV. La industria del calzado de 1900 a 1936 146 Las mquinas 147 Un xito internacional 149 El Gremio de Zapatera y similares en 1904 150 Problemas de la industria originados por la guerra 153 Panorama industrial en 1915 154 La liga de la alpargata 158 Una exposicin de calzado 160 293 Pgina Sociedad de fabricantes 160 Nuevas fbricas 160 Un merecido homenaje 160 La industria en el perodo republicano 161 XLVI. Prensa peridica eldense de 1886 a 1931 161 XLVII. Relacin de alcaldes de Elda de 1902 a 1931 168 ELDA DE ABRIL DE 1931 A JULIO DE 1936 I. Alcaldes del perodo republicano 173 II. Poltica municipal (1931-1936) 174 III. Escuelas 183 Grupo escolar de 12 secciones 183 Escuela del Monte Calvario 184 Escuela del Barrio Estacin de Monvar 185 Ms escuelas 185 Colonia Escolar 187 La Escuela de las Monjas 187 Cantina escolar 187 IV. El cementerio viejo (II. 1931-1934) 188 V. Anticlericalismo en la poca republicana 190 VI. Iniciativas, proyectos y aspiraciones (1931-36) 195 Mercado de Abastos 195 Juzgado de 1.a Instancia 197 Biblioteca Municipal 198 Casa de Socorro 198 Notara 198 Camino de Elda a Salinas por Cmara 198 Escuela de Artes y Oficios 199 Asilo de ancianos 200 VII. Agitacin poltico social (1931-36) 200 VIII. Mejoras urbanas en el perodo republicano 207 Plaza de Castelar 207 La Ciudad Vergel 208 Negativa a la gran plaza 209 Pavimentacin 209 Enlace calles Maura y L. Amat 209 Derribo del puente viejo 209 Alineacin de la calle Hilarin Eslava 212 La calle de la Tripa 212 La Zona Sur, en actividad urbanstica 212 Alineacin zona noroeste 215 Apertura calle Nueva hasta la Iglesia 215 Comunicaciones con Petrel 215 Apertura de la calle Pablo Iglesias por Chap 217 Alumbrado elctrico a los barrios 217 294 Pgina Rotulacin de calles 218 IX. El Presidente de la Repblica en Elda 220 X. La Estacin del ferrocarril, terminada 223 XI. Orfen Sinfnico Eldense (1932-1935) 224 XII. Una conmemoracin histrica: El Centenario de Castelar 226 XIII. Prensa peridica eldense (1931-36) 231 XIV. El Banco de Elda 234 XV. Construccin del Cuartel de la Guardia Civil (1933) 236 XVI. Las fallas de San Pedro (1935-36) 238 XVII. Notas varias del perodo (1931-36) 239 El Ayuntamiento se tecnifica 239 El Lido 240 Desviacin de la carretera 240 El primer guardia urbano 240 Mejoras en el camino Elda -Petrel 241 Festival a beneficio de La Gota de Leche 241 Derrumbamiento de un muro del castillo 241 Los primeros nichos en el Cementerio 241 El crimen de los Gavilanes 242 Incendio en una fbrica de calzado 242 Perjuicios por la laguna de Salinas 242 Los guardias pidiendo el aguinaldo 242 Buscando un pretrasvase 242 Doce heridos en el da de la Virgen 242 Elda y Blasco Ibez 243 Surtidores de gasolina 243 Recelo en la calle 243 Homenaje a Miguel Tato y Amat 243 Angel Vera Coronel, Gobernador Civil de Zaragoza 244 Homenaje a Milagritos Gorg 244 Paro obrero en 1936 244 Crculo Republicano Radical 245 El Partido Radical en 1936 245 Derecha Regional Valenciana 245 Rafael Salazar Alonso, en Elda 245 Los hurfanos de Asturias 246 Poblacin 246 ELDA EN 1936-39 I. Elda en la guerra 249 El ataque a Albacete 250 Actuacin de los partidos en Elda 250 La crnica negra 251 Constitucin del Consejo Municipal 253 1937 254 295 Pgina 1938 255 1939 257 II. La socializacin en Elda 264 III. Demolicin de la iglesia de Santa Ana 269 IV. Papel moneda local 271 V. Enseanza, espectculos pblicos y prensa local 273 VI. Los refugios 275 VII. La industria del calzado durante la guerra 276 VIII. El hambre 281 IX. Notas varias de la poca (1936-1939) 286 Nombres nuevos en las calles 286 La poblacin eldense en este perodo 287 Notables eldenses fallecidos 287 Industrias de guerra 288 Juventudes Libertarias 288 296 FIN DEL TOMO II ERRATAS ADVERTIDAS MAS IMPORTANTES Pg. 79, Nota (90) dice pg. 525 es pg. 71 79, Nota (91) dice pg. 505 es pg. 59 123, Nota (203) dice pg. 465 es pg. 21

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