Juan Rodríguez Campillo. Artículos 1980-2003

CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 1 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 2 Juan Rodrguez Campillo ARTCULOS 1980-2003 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 3 EXCELENTSIMOAYUNTAMIENTO DEELDA JUA NRODRGUEZCAMPILLO ILUSTRACIONES:MIGUELNGELESTEVE EDITA:EXCELENTSIMOAYUNTAMIENTO DEELDA DEPSITOLEGAL: A-705-2006 D ISEO YPRODUCCINGRFICA:AZORNSERVICIOSGRFICOSINTEGRALES CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 4 NDICE Prlogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Historia breve del Museo Arqueolgico Municipal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Boln, algo sobre su historia antigua y contempornea . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Aportaciones para la historia de los montes La Torreta - Monastil . . . . . . . . 29 Arqueologa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Sector eldense con profusin de asentamientos arqueolgicos . . . . . . . . . . . . 43 Colorismo folklrico de un pueblo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 Situacin actual del patrimonio histrico-artstico de Elda y perspectivas para el futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 El antes y el ahora o una poltica de servivios a la comunidad . . . . . . . . . . . . . 53 Como se desarrollaron las vivenvias humanas en el valle de Elda . . . . . . . . . . 56 Una fotografa que es toda una institucin para la historia de Elda . . . . . . . . . 62 Aportaciones para la historia del castillo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 Como era el abastecimiento de agua en el castillo de Elda . . . . . . . . . . . . . . . 75 El castillo de Elda y su capilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 Historia de los cementerios de Elda (O lugares de enterramiento) . . . . . . . . . 93 Tenemos un dinosaurio en Elda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Industrias artesanales pretritas de Elda (Productores de seda) . . . . . . . . . . . 110 Regalos tradicionales de la villa a los Condes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 Historia del puente de la Estacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118 El primer hospital de Elda y su Capilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127 Historia del puesto de la Guardia Civil en Elda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134 La Plaza de Castelar (Momento buclico-reflexivo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144 Historia del automvil en Elda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 5 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 6 L o primero que Juan Rodrguez Campillo dijo al sentarse delante del Concejal de Cultura fue no traigo nada nuevo, pero creo que puede ser interesante. Juan Rodrguez Campillo vena con un conjunto de artculos y trabajos ya publicados en algunos medios locales bajo el brazo, a salvaguarda en una carpeta. Se present como siempre, de manera educada, casi pidiendo disculpas por solicitar una cita a alguien que, realmente, debera estar rindindole pleitesa y honores cada vez que lo viera. Pero l es as: modesto y discreto a rabiar. Midiendo sus palabras al milmetro, Juan Rodrguez Campillo present al edil su propuesta consistente en la publicacin de un recopilatorio de diferentes artculos y escritos fruto de muchos aos de estudio, investigacin y, sobre todo, curiosidad. Para refrendar con hechos lo dicho, abri la carpeta y enseo al edil el trabajo del que hablaba. El Museo Arqueolgico Municipal, Boln, La Torreta, El Monastil, el folclore, el castillo, industrias artesanales, la historia del puente de la estacin, y un sinfn de temas ms, incluido uno sobre la posibilidad de que en Elda tengamos restos de un dinosaurio, aparecan en las pginas que, con el encanto de la tinta impresa por la mquina de escribir, formaba la propuesta del autor. Con sus formas, siempre humildes y honestas, termin casi como haba empezado como te he dicho, nada nuevo, pero creo que puede ser interesante. Ese creo que puede ser interesante, dicho por alguien como Juan Rodrguez Campillo tiene un valor y un sentido muy especial, al PRLOGO 7 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 7 menos eso pens su interlocutor, que antes de poder decir algo que le comprometiera apresuradamente, escuch, de nuevo en un tono de voz amigable, chale un vistazo, consltalo con quien tengas que consultarlo y me llamas.Casi no hizo falta, pero as fue. No cabe duda de que la respuesta iba a ser clara y contundente: por supuesto que es interesante. En la mente del interlocutor y de los consultados se unieron las mismas ideas: es interesante el proyecto, porque es interesante lo que contiene. Porque lo es tambin su utilidad. Es interesante por el impresionante trabajo de estudio y profundizacin en la historia-vida de una ciudad, que necesita cada vez ms saber de dnde viene. Es interesante, como ya dijo en su da el arquelogo Gabriel Segura, al referirse a Juan Rodrguez Campillo ...por la aficin de Juan a rebuscar entre la historia, a profundizar su investigacin entre legajos y carpetas del Archivo Municipal.... Es interesante, y contrariamente a lo que Juan Rodrguez Campillo expresaba al comienzo de este proyecto, s trae cosas nuevas, al menos as se valor por parte del rea municipal de cultura de Elda, que vio en esta publicacin una recopilacin de parte de la historia e intrahistoria de una comunidad como la eldense que servir para que muchos de sus ciudadanos conozcan lo que aqu ha ocurrido. Eso para muchos de ellos ser una novedad. Y adems til Por supuesto. Elda: Urbanismo, toponima y miscelnea lo era No queda ninguno en las papeleras. Desde la publicacin de ese libro en el ao 1999 son muchos ms los eldenses que saben que, por aquello de las afinidades ideolgicas, tras la Guerra Civil la calle Pars pas a llamarse Roma. Que la calle Pedrito Rico ha tenido antes hasta cuatro nombres distintos. Que en la ordenanza municipal de 1881 se prohiba en las aceras a los muchachos jugar a los naipes, pimpante u otro de igual clase. Muchos han conocido por Rodrguez Campillo los 862 apodos de familias eldenses, o la existencia y significado de palabras elderas como golismear, novachero o gobanilla, o de expresiones como est pachuchica! o Pel, Mel y Pinchapoco. Y mil detalles ms. La decisin de publicar el libro era, pues, un hecho, para as continuar con la labor de hacer llegar a distintas generaciones de eldenses JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 8 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 8 parte de su historia: desde la que aparece en los documentos, hasta la que es contada de padres a hijos. Con los toques de arte de Miguel ngel Esteve y la ayuda constante de Consuelo Poveda, nuestra Directora de Bibliotecas Municipales, siempre dispuesta al trabajo, en muchas ocasiones silencioso, y que sigue permitiendo la publicacin de muchas pginas sobre Elda y su historia, el libro, a expensas de los retoques oportunos y la realizacin de un prlogo, estaba ya en marcha.Como siempre lo haba hecho, Rodrguez Campillo se mostr generoso, agradecido y humilde con su trabajo que se resume en estas palabras que escribi hace ya 24 aos en uno de sus artculos: Yo no pretendo sentar plaza de historiador, pero s en lo que pueda, dar a conocer lugares de nuestra cercana geografa, que no dudo que sea conocida de muchos, pero quizs en muchos casos de forma ms bien superficial y sin reparar en detalles de valoracin ms serios, y aqu es donde quisiera subrayar la palabra VALORACIN, que es el reconocimiento de unos valores, y que ese reconocimiento se traduzca en respeto y proteccin para esas ruinas, que son los documentos materiales y grficos, donde todava podemos leer el mensaje espiritual de nuestros antepasados. NO ROMPAMOS SUS MUDAS Y NO POR ELLO MENOS ELOCUENTES PALABRAS DE PIEDRA. As es Juan Rodrguez Campillo, este es su ejemplar espritu y anhelo. Carlos Guillermo Ortuo FalcElda, mayo de 2006 PRLOGO 9 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 9 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 10 E l Museo Arqueolgico Municipal de Elda, al que intento presentar en esta breve historia, labor sta que, aun de forma comprimida como tiene que ser el presente trabajo, no se ha realizado hasta ahora, si bien se ha escrito sobre l en diferentes ocasiones, pero de forma parcial y muy subjetiva. Es innegable que, para hacer una labor literario-descriptiva de un tema tan complejo como el que me ocupa, seran necesarias otras dotes diferentes a las mas, aptitudes stas de las que, an a mi pesar, carezco. Es obvio decir que nadie hasta ahora con esas aptitudes lo ha hecho. Y mientras tanto este Museo que, por su contenido y personalidad propia es digno de una pluma con ms acrisolamiento literario, que la del que se ve en el trance de acometer la descripcin, sigue carente de su presentacin en sociedad. S que a pesar de poner toda mi buena voluntad y somero entendimiento (y por aquello de que alguien debe hacerlo) de esta guisa saldr perjudicado en algo, pues no sabr darle todo el esplendor con el que otro, con ms horas de vuelo en el arte de escribir, sabra dotarlo. Pero bien vale la pena intentarlo, no con el solo propsito de sacarlo de la semioscuridad en que se halla inmerso, sino tambin para que estas tmidas, pero sinceras alegoras, sirvan de palanca para estimular a otros mejor dotados que yo. Me sentira bien pagado si sirviera para despertar el inters por desvelar la aureola cultural que envuelve a una entidad de estas caractersticas, para todos y especialmente para aquellos que estamos ms directamente representados en el conjunto de sus manifestaciones tnicas, culturales y espirituales. HISTORIA BREVE DEL MUSEO ARQUEOLGICO MUNICIPAL 11 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 11 Es por lo que, repito, voy a intentarlo. Hay que pensar que para acometer un trabajo descriptivo-informativo como ste, no se puede llevar a cabo con un total desconocimiento, sino todo lo contrario, y en esta faceta no es que yo pretenda decir que estoy superdocumentado, pero tengo que decir a mi favor que a travs de bastantes aos de labor continuada, formando parte bastante activa en el muy reducido, pero responsable grupo, fundador del Museo, as como de su organizacin y estudio, necesariamente se tiene uno que ir documentando en estos menesteres, que se incrementan con gran cario y mucha dedicacin. Este es el aporte que personalmente puedo ofrecer, para dar a conocer este Museo Arqueolgico, modesto pero no por ello menos representativo en lo que se refiere a nuestro pasado. Dejando aparte estas consideraciones, y adentrndonos ya de forma directa en los inicios, formacin y replanteamiento estructural del Museo (en definitiva de su personalidad propia) y bajo un prisma objetivo se identifica, de la forma que seguidamente transcribimos. Los inicios de este Museo, tienen como arranque el primer tercio de la dcada de los sesenta. Y nace con la preocupacin de un pequeo grupo de hombres por todo lo concerniente al pasado histrico y cultural de nuestro pueblo; grupo al que estimulaban pequeos y espordicos hallazgos arqueolgicos, que venan apareciendo diseminados, dentro del entorno local. Este grupo, consciente de la importancia que todo ello supona, as como tambin de la irreparable prdida y perjuicio para las bases culturales de nuestro pueblo, si estos valiosos recursos se perdan o quedaban sumidos en la indiferencia, decidi alzarse con esta responsabilidad, de una forma entusiasta y altruista. Y lo hizo sin ms apoyo y proteccin, que el amor de dotar a su pueblo de los albores de su existencia y, por lo tanto, de sus ms elementales principios culturales y civilizadores. Es entonces cuando surge la necesidad de buscar un punto de concentracin o alojamiento, donde estos hallazgos pudieran estar de una forma fija y controlada. Y fue el Centro Excursionista Eldense, el que lo puso bajo su techo, con su proteccin y apoyo, permitiendo a este conjunto de hombres hacer realidad sus mayores aspiraciones... Formar un MUSEO ARQUEOLGICO, donde el pueblo pudiera contem- JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 12 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 12 plarse desde la lejana de su historia. Tal y como nos reflejan de forma tangible los fondos de nuestro, hoy, MUSEO ARQUEOLGICO MUNICIPAL.Y ahora, entrando ya de lleno en la descripcin propiamente dicha del conjunto de fondos del Museo, veremos que abarca desde la cultura NEOLTICA hasta el REINO NAZAR, pasando prcticamente por todas las culturas intermedias como son: BRONCE, IBRICA, GRIEGA, ROMANA (Repblica, Imperio y Bajo Imperio) PALEOCRISTIANA Y MUSULMANA. Destaca entre ellas, por su especial profusin de variedades, la Cultura Ibrica, representada en todas sus fases cronolgicas. Haciendo una clasificacin por culturas y cronologas, como queda esbozado anteriormente, he de reconocer que cabe la posibilidad (y con mayor probabilidad en un trabajo de esta ndole) de un mejor afinamiento en los ajustes cronolgicos, adaptando los estudios a una metodologa ms actualizada, que pudiera dar como resultado un mejor conocimiento y clasificacin en la diversidad y profusin de algunos materiales arqueolgicos, que en algunos casos pueden presentar ciertos problemas de identificacin. Empezando por describir los materiales de ms antigedad que hay en el Museo, (dando, desde luego, cabida a estudios ms autorizados) se pueden considerar los procedentes de La Terraza Del Pantano y que pueden estar dentro de la cultura preneoltica. Lo ms caracterstico que lo identifica, son los llamados microlitos o minsculas herramientas de silex de lascas biseladas, y multitud de punzones o hendidores tambin de pedernal, ya empiezan construidas a mano, tambin hay un trozo de hacha perteneciente a la parte del filo, en la que se aprecia un pulido bastante rudimentario. Todas estas apreciaciones dan pie para catalogarlo como de transicin al comienzo de los metales. Tambin del periodo Eneoltico tenemos un enterramiento colectivo procedente de una cueva, del cerro del paraje La Torreta, el cual est compuesto por al menos, tres individuos, segn los restos seos encontrados, y cuyos ajuares estn formados por dos hachas de piedra pulida, algunos trozos de cermica hechos a mano, un punzn de hueso y dos de bronce y, como colofn a este conjunto, nueve puntas HISTORIA BREVE DEL MUSEO ARQUEOLGICO MUNICIPAL 13 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 13 de flecha, construidas ms artsticamente, que van desde la llamada de hoja de laurel, hasta las de aletas y pednculo, pasando por algunas romboidales de aletas incipientes, as como una mixta entre laurel y romboidal, cuya tcnica tan sabiamente depurada es digna de ser admirada.Por otro lado, de plena edad del Bronce hay varias manifestaciones, siempre respaldadas por sus cermicas caractersticas, hechas a mano y, en algunos casos, espatuladas y con mamelones. Algunas proceden del Monastil, y otras del monte de Boln, as como de otros lugares. De esta poca hay un enterramiento de un nio, que descansa sobre una estera formada por un capazo de esparto, y estuvo envuelto en unos tejidos que, aunque rudimentarios y manuales, llevan un entramado bastante conseguido. Otro de los enterramientos colectivos del periodo Neoltico, lo componen el formado por los restos de dos mujeres, que anteriormente haban estado en envoltorio, y que, aunque muy incompletos, llevaran sendos collares, formados por diminutas caracolas, dos aros o sortijas de cobre y bronce, y restos de tejidos que formaban parte de su envoltorio. Excepcional, por lo extrao de este conjunto, debido a su cronologa, es el haberse encontrado con ellos, dos cuentas de collar de vidrio bicolor (blanco y negro) que contrastan notablemente, aunque no hay duda de que formaban parte de aquellos ajuares, y de los que pudieran deducirse posibles contactos orientalizantes. Cultura Fenicio-Pnicas. En cuanto a los materiales donde se manifiesta la presencia fenicio-pnica, estn representados principalmente por una moneda fenicia de bronce, y otros elementos, principalmente cermicos, y algunas cuentas de vidrio, pero hasta que no se haga un estudio de mucha ms profundidad, no se pueden catalogar de forma categrica, aunque evidentemente se sacaran conclusiones en este sentido. La Cultura Griega. La manifestacin griega est representada por algunas piezas, como pequeas escudillas de cermica negra, con barniz negro-metlico, algunos vasos, fusayolas de barro negro y rojo, y algunos restos de cermica tica de barniz negro-metlico con figuras rojas, cuentas de collar de vidrio, etc. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 14 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 14 LA CULTURA IBRICA Excepcionalmente esta cultura es la ms representativa del Museo.La cultura Ibrica, como en casi todas las culturas, est representada por una gran diversidad de materiales, como piedras, metales, huesos, pero lo ms caracterstico son las cermicas, que con mayor precisin identifican tanto sta, como otras culturas. En material ptreo, lo ms destacable son los molinos, que en su forma ms arcaica son los llamados barquiformes, y que posteriormente se van transformando en circulares. De ambas clases hay una representacin expuesta en el Museo, procedente del Monastil. Tambin se encuentran morteros de maceracin, piletas vaciadas de un bloque de piedra, piedras-mdulos empleadas como herramientas o tiles para el trabajo, afiladeras, puntas de flechas de silex, colgantes o idolillos y, aunque escasamente, algn resto de piedra arquitectnica. Metales. Plomo, este metal tambin era empleado de muy diversa manera, como plaquetas y otros varios sin identificar, tambin se encuentra alguna tapadera para sellar vasijas, indudablemente lo utilizaban para conservar productos perecederos, pero lo ms destacable en este metal por su espectacularidad prctica, son los llamados glandes, de forma bicnica-alargada y regularmente de unos cuatro centmetros de largo, y que eran utilizados como proyectiles arrojadizos con hondas, para la defensa de posiciones y puede que para la caza. Siguiendo con los metales hay que hacer referencia al cobre y al bronce, de los que hay una considerable cantidad de piezas recuperadas que casi en su totalidad proceden del Monastil. Bastantes de los restos se han quedado sin posible identificacin, pero entre los ya identificados hay aros; plaquetas pectorales; algn pendiente amorcillado y, en ms cantidad, fibulas (broches o imperdibles) de variados modelos, en su mayora de arco de pie revuelto, amorcilladas, anulares o hispnica y otros decorados; campanillas decoradas; agujas,... Hay un ponderal o pesa de bronce con dos signos del alfabeto ibrico, que se leen GA-GA y cuyo peso es de 330 gramos, y, por ltimo, varias monedas, algunas de ellas bilinges, pues llevan las referencias en latn y en letras ibricas. Las ms representativas llevan jinete con lanza. En hierro son bastantes los objetos que se pueden enumerar, como cuchillos, puales, puntas de lanza, clavos, sortijas, aros, hebi- HISTORIA BREVE DEL MUSEO ARQUEOLGICO MUNICIPAL 15 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 15 llas, hachas, ganchos, etc. Los objetos de hierro generalmente aparecen bastante descompuestos y en muchos casos son de difcil identificacin.En materia de hueso, aunque tambin fue bastante utilizado, en el caso nuestro no son muchos los objetos de que disponemos, si bien hay algunos punzones o estilos (algunos decorados y otros ms rudimentarios) y un hueso tubular que pudo haber sido una cerbatana. LAS CERMICAS IBRICAS Aun estando dentro de la presentacin de la Cultura Ibrica, las cermicas pueden y deben estar descritas en captulo aparte por sus caractersticas propias de identificacin. Las cermicas, como ya dijimos anteriormente, son el material que con ms profusin y variedad se da (refirindonos a los materiales recuperados) y son las que predominan en representatividad de esta cultura, haciendo alusin expresa a las de esta zona, que son a las que nos referimos en el presente trabajo y estn dentro de la denominacin Elche-Archena. Por sus singulares decoraciones pictricas, que las diferencian de otros lugares de la Pennsula. Ya dentro de este entorno denominativo tenemos que estrecharnos ms, por sus peculiaridades ms afines, que tienen sobre otras, las del poblamiento ibrico el Monastil . Y no por unas formas especficas decorativas, sino ms bien por su personalidad propia, que les da un trasunto espiritual y humano. Lo cual hizo que fueran catalogadas por la autorizada arqueloga sueca Solveig Nordstrom, especialista en el Arte Ibrico, como Del Maestro Del MONASTIL. Despus de este prembulo, haremos referencia estrictamente a las cermicas que tenemos en el Museo, que en s abarcan todas las fases cronolgicas, desde las ms antiguas a las ms modernas, en cuanto a decoraciones pintadas se refiere. Los motivos estn compuestos por dibujitos geomtricos florales, zoomorfos y antropomorfos. Es necesario hacer constar que aun pasando de una fase a otra, no quiere esto decir que la anterior se pierda, sino que, por el contrario, en muchos casos contina siendo la base de las posteriores decoraciones, alternndose a capricho y voluntad del artesano. Una de las caractersticas que hay que destacar, sobre todo en las ms modernas, JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 16 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 16 es que van rellenas con motivos ms pequeos todos los resquicios de interdibujitos, de forma que queda toda la vasija decorada exteriormente.Haciendo una descripcin cronolgica de la forma antedicha y ms usual, diremos que las primeras vasijas con decoracin pintada, lo fueron con bandas circundantes y por sectores, que se hacan a torno con pinceladas continuas, finas y anchas indistintamente. Posteriormente la decoracin estuvo representada por dibujitos geomtricos. Estos estn compuestos tambin por bandas y en sus zonas intermedias, alternativamente, por crculos y semicrculos concntricos. Asimismo, en muchos casos, aparecen bandas de eses, zonas en cuadriculados romboides, peinados, ondulaciones, peinados en vertical, espirales de hiedra y otros muchos. La decoracin floral la componen diversos motivos: varios tipos de hojas o tallos espiroides, flores estilizadas a capricho, se usa en gran medida la hoja de hiedra y otros muchos. Refirindonos a la decoracin zoomorfa, est compuesta habitualmente por varios animales como son, conejos, caballos, lobos o perros, peces, cabras, pjaros, pero como elemento destacado aparece bastante el guila con las alas extendidas, que generalmente casi siempre est incompleta. Como ltimo de los motivos pictricos, est la decoracin antropoforma, en la que aparecen escenas de caza o guerra, con guerreros que portan lanzas o espadas y escudos, a caballo y a pie, o parejas hombre-mujer. En casi todos los casos son dibujos estilizados y generalmente de perfil, vestidos o desnudos. Para todas estas vasijas con decoracin pintada, se han utilizado pinturas amarronadas, sobre barros rojizos o rojoamarillentos. En cermica es mucha la variedad de tipos y formas de vasijas, como son platos de varios tamaos, nforas pequeas y grandes, vasos de varias formas, escurrideras, vasos en forma de sombrero de copa, jarros trifoliados, crteras, soportes para estabilizar vasijas, escudillas, lucernas, fusayolas, pesas de telar cuadrangulares troncocnicas (algunas de ellas slo cocidas al sol) y un sinfn de figuras y formas, sobre todo en los perfiles de sus bordes. Podemos contabilizar en total ms de cien figuras diferentes. HISTORIA BREVE DEL MUSEO ARQUEOLGICO MUNICIPAL 17 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 17 POCA ROMANA Los materiales de poca romana existentes en el Museo, sin lugar a dudas entran dentro del terreno de lo considerable. Es de todos sabido que esta poca es de las ms conocidas -por no decir la que ms- tanto por su gran magnitud y trascendencia como por su ampulosidad arquitectnica, ya que hay muchas y grandiosas obras romanas esparcidas por nuestra pennsula que, an hoy, siguen prestando el servicio para el que fueron construidas. De su magnitud dan fe y constancia los valiosos monumentos que conocemos, como dije, en la Pennsula Ibrica, as como tambin fuera de ella.Centrndonos en la zona de Elda, que es la que nos ocupa, aunque s hay muestras que atestiguan que tambin hubo algunas edificaciones de valiosa arquitectura, no hemos tenido la suerte de que stas llegasen hasta nuestros das; pero s conocemos algunos de sus asentamientos por la gran cantidad de restos que, de forma categrica, lo demuestran y que, en gran parte, estn en el Museo respaldando estas afirmaciones. En el terreno descriptivo, atenindonos a la normativa que venimos observando, presentamos en primer lugar los materiales de piedra. De stos destacan las bases de columnas y son los que con mayor propiedad vienen a demostrar que (como antes decamos) aqu tuvimos edificaciones de considerable categora arquitectnica, naturalmente unindolos a otros restos arqueolgicos que in situ (Agualejas) forman parte directa de esta suposicin. Tambin de este mismo material hay molinos circulares, rotatorios y acanalados para lquidos, tambin restos de lpidas o escudos, algunos trozos de molduras o biseles y, por ltimo, una loseta biselada pequea. Metales. En plomo hay diversos restos de difcil descripcin, de entre ellos se ven laas para engarces de piedras o vasijas, etc. De cobre y bronce, hay buena cantidad de piezas. Las ms destacadas son una considerable coleccin de monedas de diferentes cecas cuya cronologa abarca desde el siglo II antes de Cristo al IV despus de Cristo, aunque tambin hay algunas medievales. Tambin de estos metales hay diversas piezas como son: algunas hebillas incompletas, una espuela, varias fbulas, clavos de varios tamaos e infinidad de restos irreconocibles. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 18 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 18 CERMICAS ROMANAS Las cermicas de esta poca, como las ibricas, son muy abundantes y variadas, y es totalmente lgico si tenemos en cuenta, el dilatado periodo de su establecimiento, que va desde el S. II antes de Cristo, el IV o ms de nuestra era.Las formas cermicas de esta poca, en esencia, tienen bastantes diferencias con las ibricas, aunque muchos de los tipos son afines debido a la convivencia de ambas, y en varios casos son comunes. No obstante hay una gran variedad que son netamente romanas, como son las aretinas de tierra sigillata, inconfundibles por la calidad de su manufactura, en decoraciones con escenas folklricas moldeadas en relieve o con motivos dionisiacos que les dan belleza singular. De estas vasijas, aunque no hay ninguna completa, s hay trozos variados que las representan. Tambin romanas hay variedad de lucernas, entre lisas y decoradas, con asa de pezn y taladradas, y con alojamiento para una y hasta cinco mechas. En nforas tambin hay un buen surtido; jarros o cntaros de una o dos asas, estirados y lisos; vasos y platos diferentes, etc. Las nforas ms caractersticas de esta poca son las de tamao grande, de base troncnica alargada, cuello alargado de reborde y asas angulares, de las que tenemos varios ejemplares completos muy representativos. Por ltimo, estn las cermicas llamadas hispnicas o sigillatas claras-anaranjadas, que generalmente van decoradas con motivos estampados variados, de las que hay algunos platos y fuentes, todos reconstruidos y de ellos alguno completo. PALEOCRISTIANA La poca o cultura paleocristiana, tambin est representada por varios objetos, as como lucernas, alguna de las cuales en su decoracin moldeada en relieve tiene una cruz central, y algunos restos de otras, una decorada con motivos al parecer bblicos. Tambin hay algunas monedas del siglo IV con el signo de la cruz. Pero lo ms representativo de est poca son unos trozos de mrmol blanco, que corresponden a un altar paleocristiano, y que estn siendo objeto de estudio HISTORIA BREVE DEL MUSEO ARQUEOLGICO MUNICIPAL 19 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 19 ms en profundidad, que pudiera revelar la identidad toponmica del poblamiento ibero-romano del Monastil, de donde proceden. CULTURA MUSULMANA La cultura musulmana est representada en nuestro Museo de forma directa, principalmente en las cermicas. Aunque parezca paradjico, refirindonos, eso s, a las cermicas corrientes, se demuestra un retroceso en su calidad y manufactura (con referencia a otras culturas de muchas ms antigedad) si bien es verdad que tenemos vasijas de verdadero arte, en cuanto a decoracin, como se puede ver en una nfora que puede catalogarse dentro del entorno cultural perteneciente al Reino Nazar, cuya decoracin est formada por cenefas circundantes de arcos de herradura y otras formadas por signos musulmanes y otros motivos decorativos, siempre en relieve. Tambin hay un conjunto de diez piezas, entre lucernas, anforitas y vasos distintos, todo en barro blanco-grisceo, y algunos platos vidriados con azules y dorados. En metales, lo ms destacable es una sortija de cobre decorada y un alfanje curvo, con empuadura de asta. Por ltimo hay dos trozos de estucos o yeseras moriscas, con relieves geomtricos-florales. Despus de descrito todo el contenido de los fondos de este Museo Arqueolgico de forma extractada, ya que, dndole a la descripcin de cada fase cronolgica y cultural su verdadero y detallado valor y contenido, y con la autoridad que requieren estas materias, hara falta dotarla de una extensin que, en el presente trabajo, obviamente no se puede hacer. Pero dentro de la sencillez directa, con que va descrito, y carente de retrica, que pudiera servirle solamente de adornos innecesarios. Espero y quisiera que este trabajo cumpliera como mnimo el objetivo para el que ha sido escrito: dar a conocer los fondos del Museo de forma sencilla y sin pretensiones propias y personales. Aunque no puedo negar que s tengo la pretensin de que sirva de estmulo divulgativo para la cultura. Objetivos que siempre fueron y siguen siendo los fines pretendidos por este grupo que conforma la Seccin Arqueolgica del Centro Excursionista Eldense, que, aunque JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 20 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 20 pequea en nmero de componentes, es responsable y consciente de lo que para un pueblo representa LA CULTURA, mxime cuando esta manifestacin arranca desde su cuna cultural. Como final slo queda aadir que sta es, en sntesis, la labor realizada por este grupo que, con laboriosa coordinacin, ha formado uno de los precedentes culturales ms importantes de nuestro pueblo, con la formacin de este MUSEO ARQUEOLGICO , que est ah, como bandera de nuestro pasado histrico. Alborada- 1980 HISTORIA BREVE DEL MUSEO ARQUEOLGICO MUNICIPAL 21 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 21 22 E l monte de BOLN forma parte preponderante del anillo montaoso (aunque separado de los dems) que circunda y da cobijo y proteccin climatolgica al valle de Elda. Con una altitud de 656 m., ocupa una parte del Oeste del Valle. Esta somera descripcin de su situacin geogrfica nos deja situados en el que va a ser el escenario de nuestras pretendidas, y no s si logradas, descripciones de sus vivencias histricas, tanto de sus ms antiguos vestigios como de algunos testimonios ms contemporneos. No cabe duda de que Boln tuvo un protagonismo, ms que demostrado, en el dinamismo del valle, que como coloso guarda y domina, y que con sus innumerables vivencias cronolgicas (como iremos comprobando) fue protagonista muy directo, en el folklrico ambiental. Tambin es indudable que, probablemente por arcaicas costumbres, ha tenido siempre una incidencia importante en los habitantes que frecuentaban su entorno y que an en nuestros das se cuenta como lugar de esparcimiento tradicional. Por la cara sureste, y viniendo desde Monvar, no hay que esforzarse mucho para divisar un sendero muy empinado, blanquecinoterroso, que trepa por sus escarpaduras hacia una zona alta de peascos llamada de la cruz, que toma su nombre de una cruz existente all, y que, gracias a sta, se puede divisar desde la lejana. Este sendero se ha ido configurando, a travs del tiempo, por el paso de los grupos (principalmente de jvenes) a veces multitudinarios de eldenses que van ao tras ao, principal y tradicionalmente el tercer da de Pascua (en la regin levantina llamado da de monas), ya que existe la cos- BOLN, ALGO SOBRE SU HISTORIA ANTIGUA Y CONTEMPORNEA CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 22 BOLN, ALGO SOBRE SU HISTORIA ANTIGUA Y CONTEMPORNEA 23 tumbre de ir en romera a la ladera de este monte, al lugar llamado de La ta Gervasa,(1)y luego, como culminacin del camino, subir a la cruz, lugar dominante y tradicional. La cruz se convierte as en una meta simblica, tambin por el estmulo que supone el esfuerzo de conquistarla ao tras ao, debido a la empinada verticalidad de la cuesta y a sus encrespaduras de arriba, ya que su emplazamiento se sita en una pequea cresta rocosa, perfilada en su parte Este por un cortado precipicio que cae en vertical, por donde sube la senda. El lugar destaca asimismo por la panormica vista desde all, con la agradable perspectiva que de por si tiene el conjunto geogrfico que se contempla y todo queda incrementado en este da, con el desde aqu hormigueante y multicolor movimiento humano al que, slo desde estas dominantes alturas, se le puede sacar todo su sabor folklrico y documental. La pequea y triste historia de esta cruz segn cuentan, que actualmente es de madera y tuvo unas iniciales metlicas, se identifica con un suceso que ocurri a principi del siglo, cuyos protagonistas fueron una familia eldense. Un padre y unos nios haban subido por este lugar en un da de asueto y, al pretender hacer volar una cometa de papel (aqu en Elda la llaman cachirulo), uno de los nios tuvo la mala fortuna de despearse encontrando la muerte, motivo ste, ms que justificado, por el que el padre coloc en su memoria la cruz, que todava hoy todos podemos contemplar. Podra pensarse, y tal vez alguien lo habr hecho ya, que, al tratar de extractar una breve historia de Boln, se debera empezar cronolgicamente por su parte ms antigua, o sea por sus principios conocidos. El motivo por el cual lo he hecho de esta manera, se justifica por s slo (segn mi criterio) ya que la Cruz es un componente simblico (1)La casa la ta Gervasia, la amabilidad de cuya duea, era notoria, estaba siempre dispuesta para los visitantes, y tena siempre agua fresca de aljibe para todo visitante. Pero tenemos que tener en consideracin que en el tiempo de mayor popularidad de la Casa ta Gervasia no llegaban a ella las multitudes que en los buenos tiempos actuales estamos acostumbrados a presenciar. En tiempos ms antiguos, a esta parte del monte se la conoca por el paraje de OS GOSOS o tierra lobos. CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 23 de BOLN, por todos conocido, y no as sus races en la profundidad lejana del tiempo, esa parte de historia fundamental, etc. sa no es tan conocida, entre otras cosas porque no se ha escrito sobre ella, o en todo caso se ha escrito poco, siendo esta parte fundamental del folklore eldense lo suficientemente importante como para no dejar que se pierda, intentando que permanezca latente entre nosotros, que somos continuadores tnicos de aquellos primeros pobladores que conocemos por los vestigios que nos dejaron, y que no podemos desaprovechar, por ser de un incalculable valor documental y nico del que disponemos.Quien ha subido hasta all, independientemente del simbolismo y memoria que representa, puede extasiarse con la grandiosa panormica que se contempla, con todo el valle que comprende a ELDA, PETREL y MONVAR. Las huertas en otros tiempos frondosas (y an hoy) aunque salpicadas en toda su extensin de casas de campo y chalets, etc., que ms bien dan la impresin de ser blancas joyas engarzadas en un verde y mullido manto, cual grandiosa alfombra vegetal. Pero el monte de Boln no es importante slo por sus grandiosidades agrestes y naturales, pues tiene en s una preponderancia histrica con arranques difuminados, en una lejana y bien reconocida antigedad, como atestiguan categricamente los hallazgos arqueolgicos, diseminados por su conjunto de monumental naturaleza, que con la elocuencia de su silencio nos reflejan vivencias humanas desde hace cuatro mil aos. EL PEN DEL TRINITARIO. Ms a la izquierda del sendero antes descrito, est el llamado Pen del Trinitario topnimo que toma de su configuracin que, como su nombre indica, es un gran peasco que sobresale de su entorno y que ms bien parece (o da la impresin, mirndolo con los ojos de la fantasa) la abstracta silueta de un monje, que con su esbeltez, fsicamente separado de sus alrededores, qued petrificado cuando bajaba por la ladera de la montaa. Dejando reposar la fantasa, y adentrndonos ms en el, nunca mejor dicho, terreno prctico y de identificacin de este lugar, estamos en condiciones de poder asegurar que el monte Boln tuvo un poblamiento reconocido y demostrado arqueolgicamente a travs de distintas piezas JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 24 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 24 BOLN, ALGO SOBRE SU HISTORIA ANTIGUA Y CONTEMPORNEA 25 arqueolgicas recuperadas, las ms antiguas pertenecientes a la edad del bronce. Los materiales pertenecientes a esta etapa estn situados en la cara que circunda los alrededores del antedicho Pen del Trinitario, con la localizacin de cimentaciones de alguna cabaa, adosadas a los peascos, como inequvocamente lo demuestran las cermicas, recuperadas all, pertenecientes a cuencos hechos a mano, as como bastantes piezas de slex, molinos barquiformes , hachas de piedra pulidas y otros materiales pertenecientes esta poca.Podemos decir que por esta zona se asentaron, si no los primeros pobladores del valle, s de los primeros, que muchos siglos despus y pasando por otros asentamientos y con el correr de los tiempos, seran los predecesores de la gran ciudad que es la ELDA de hoy. Aunque en nuestra geografa eldense hay yacimientos arqueolgicos cronolgicamente ms antiguos, segn los descubrimientos efectuados hasta ahora, por las caractersticas de poblamiento organizado y agrupado ste es uno de los ms importantes. As como por una serie de enterramientos localizados en diferentes cuevas aunque stas tambin sirvieran en muchos casos de viviendas, como circundan por estos contornos, aparte de la inmejorable situacin geogrfica, resguardada de los fros vientos del Norte, y ambientados por la calidez del sol saliente. ste fue un habitat bastante acomodaticio para las elementales aspiraciones de nuestros antepasados, no lejos del ro, con algunos posibles manantiales y con la extensin selvtica, en aquellos tiempos, del no cabe duda rico valle, partido en dos por el milenario ro (antiguo ALEBUS ro sonoro segn Avieno) que sigiloso y cantarino, cual sierpe se deslizaba con mayor cantidad de agua que ahora y que con sus inundaciones peridicas, por las eventuales avenidas, derramara caudales de vida vegetativa y de frondosidad (que en nada tendra que envidiar, al mtico Paraso Terrenal). Aqu sera donde estas tribus se desenvolvan y encontraran ms que sobrado sustento en la caza, la pesca y, como no, en las plantas comestibles y frutas silvestres. En fin, un privilegiado lugar con exiguos pobladores en aquellos remotos tiempos tranquilos y misteriosos. Siguiendo con la geografa descriptiva del monte que nos ocupa, al igual que al escribir, de izquierda a derecha, ms hacia la derecha del sendero de la cruz, conforme nos vamos viniendo hacia Elda, en la CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 25 ladera Este hay una zona con un pequeo montculo partido por la va del ferrocarril que se denomina Cerro de las sepulturas. Precisamente le viene el nombre de varios enterramientos descubiertos all, algunos de ellos en cista, formada por cuatro losas y una quinta de tapadera, y otros directamente sobre tierra. No lejos de este lugar, ms hacia Elda y cortados por la carretera misma, hay restos de edificaciones, evidenciadas por los cimientos de piedras , que en algunos casos estn engarzadas con cal. De este sitio hay en el Museo Arqueolgico dos nforas, de las cuales una tiene una magnfica decoracin en relieve. Estas piezas pertenecen a la poca musulmana tarda, aunque por estos contornos tambin han aparecido cermicas romanas.Continuando con su descripcin en el mismo orden que se viene observando, no podemos pasar por alto algo ms sobre su historia, real o fantstica. Estas acepciones estn enmarcadas en tres denominaciones, que son : La cueva del moro, La cueva del mortero y la tan fantstica como mtica Pat. La Cueva del moro est situada a media altura en la parte que se domina desde el eldense puente de Monvar y, esencialmente, es una hendidura de carcter natural, aunque en su interior es de forma cuadrada, una especie de galera de escasa altura, pues no se puede uno poner de pie. Dejando aparte comentarios ms o menos ilusorios, y limitndonos a comprobaciones efectuadas por m, puedo decir que su recorrido es de unos treinta metros, pero en ningn caso se puede uno poner de pie, y en algn trozo penetrando por rendijas irregulares, y naturalmente no se observa nada que est recortado por la mano del hombre, aunque pudo haber servido de escondrijo o habitacin a algunos moradores en algn momento histrico muy probablemente. Se cuenta que hace muchos aos alguien encontr en su interior una espindarga mora (o escopeta) pero esto de ningn modo se ha comprobado. Tambin en un plano superior a ella se encontr una moneda antigua, pero de esto hace ms de cincuenta aos y naturalmente se ignora su paradero. La Cueva del mortero, son unas hendiduras o grietas ms bien grandes y naturales, formadas en unos peascos, cuya situacin se halla verticalmente por encima de donde se encuentra la denominada La pat y, aunque todas estas concavidades estuvieron habitadas o freJUAN RODRGUEZ CAMPILLO 26 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 26 BOLN, ALGO SOBRE SU HISTORIA ANTIGUA Y CONTEMPORNEA 27 cuentadas, de esta ltima, hasta el presente no hay muestras materiales que lo atestigen. Aunque indudablemente, su topnimo de por s, ya es significativo.La denominacin de La pat, est ntimamente relacionada con otro hecho, tan irreal como fantstico, pero, sin embargo, no hay que destacar la posibilidad de que algo hubiese de cierto en todo esto, aunque su arranque fuese de supersticin o imaginativo, cosa que encajara muy bien con la mentalidad de aquellas gentes de mil aos atrs, por poner una cifra. Contar lo que desde hace muchos aos he odo narrar sobre estos sucedidos o no y que, a travs del tiempo y las sucesivas generaciones se ha ido transformando y difuminando. El protagonismo de estos hechos, quiz fantasmagricos, es atribuido al CID CAMPEADOR, el cual hallndose en una de sus correras tras el moro por estos parajes y cuando estaba oteando el valle desde lo alto de la pea de lo que despus se llamara Silla del Cid, fue sorprendido por algunos moros que le cercaban, encontrndose sin otra escapatoria que el precipicio que tena a sus pies. El momento no poda ser ms crtico, su reconocido y demostrado valor de caballero jams le permitira rendirse. Tendra que morir matando. Con un grito atronador implor a SANTIAGO y movido por una fuerza poderosa y misteriosa, Babieca, dando un salto prodigioso, se lanz al vaco. Las patas de Babieca quedaron clavadas en la roca, que desde entonces todos conocen como LA PAT y que se encuentra situada en la ladera Norte del monte Boln. Este hipottico pasaje est recogido de una forma literaria muy bien conseguida, en un libro de Leyendas Alicantinas de Agustina Ruiz de Mateo y Juan Mateo Box, arropado por un contenido histrico de indudable inters. _________ Estas partes de historia de los pueblos de las que no hay documentos escritos, tienen que nutrirse, y de hecho as viene sucediendo, de rememoranzas, sucedidos y dichos, que vienen cabalgando en la memoria de las personas ms ancianas, nicos documentos vivientes, pero que desgraciadamente cada vez son menos, y paulatinamente se van difuminando hasta quedar totalmente extinguidos. Este fenmeno, que CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 27 por otra parte es natural, no tiene ms justificacin que la dejadez o desidia de quien pudo dejar constancia escrita y no lo hizo.Ese es el motivo que me mueve a tratar de aprovechar lo que hasta ahora nos ha llegado, aunque tambin haya otros cauces documentales, como son los arqueolgicos. Pero stos estn supeditados a un campo cientfico de mucha ms envergadura, y aunque nos pueden hablar de pocas que no estn reflejadas en documentos escritos, por la razn obvia de que no exista la escritura, la parte de historia que nos reflejan, es la que nosotros sepamos arrancarles a travs de concienzudos estudios que no se pueden hacer a la ligera. Por lo tanto, refirindome a los primeros, creo que tenemos el deber (al menos moral) de aportar todos nuestros conocimientos y recuerdos en pro de la restitucin de las vivencias e historia de nuestros antepasados, de los cuales nosotros somos continuidad. Estas motivaciones y no otras son las que podran dar justificacin a este trabajo, que est realizado con la mejor de las voluntades, aunque en muchos casos carezca de rigor, por lo que pido disculpas, pero el material de que he dispuesto no ha sido todo lo explcito que hubiera deseado, o, en todo caso mis conocimientos no lo suficientemente completos como sera necesario. De una forma o de otra, espero que aporten ese consabido grano de arena, para el mejor conocimiento de la HISTORIA de nuestro pueblo. Alborada- 1981 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 28 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 28 A l titular un trabajo, o darle nombre como por otra parte es obligado se puede hacer de varias formas, pero, hacindolo de la forma ms directa y real (en el caso de ste), da la impresin o resulta algunas veces un tanto seco o, tal vez, demasiado personal como puede parecer Historia de un monte, porque inconscientemente te haces por la mano del hombre, no la puede tener, cosa totalmente errnea para quien as lo pudiera pensar, pues s han sido o formado el escenario, de quien en ellos ha tenido su habitat, sean diversas especies animales o comunidades humanas, o ambas indistintamente, aunque con el deterioro inexorable de los primeros, por abandono o extincin. Es de sobra sabido que por todas partes, pueden haber discurrido las vivencias humanas, y de hecho, en muchos lugares especficos as se ha constado, ya fuera estable o circunstancial. En la antigedad prehistrica, e incluso histrica, nuestros antepasados encontraron en las elevaciones montaosas un hbitat ms seguro que en las partes llanas por varios motivos prcticos. De entre ellos podramos destacar que encuentran las cuevas que les daban cobijo de los rigores e inclemencias del tiempo y donde estaban a salvo de inundaciones, etc. Pero tambin para defenderse mejor y con ms ventaja de las incursiones de posibles enemigos, a los que al estar en las alturas, podan dominar mejor. Estas fueron las principales motivaciones aparte de otras de menor trascendencia por las que construyeron los poblados en alturas de difcil acceso y, por lo tanto, mejor defendibles de los ataques de tribus contrarias. De esta manera, tenan que soportar una vida ms incmoda y penosa a cambio de una mayor seguridad. APORTACIONES PARA LA HISTORIA DE LOS MONTES LA TORRETA MONASTIL 29 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 29 Esta es la razn por la que muchos montes han servido de soporte a la vida humana y han tenido directo protagonismo en la historia. Han tenido su historia. _________ En una elevacin, de la que El Monastil es un extremo que cierra el valle de ELDA por el Norte, se halla emplazada La Torreta. Su altitud es de 550 m. sobre el nivel del mar. Este monte toma su nombre de una torre viga cuadrangular, de la que hasta hace varios aos slo quedaba parte de un lateral y un ngulo con parte de otro, con una altura de unos siete metros. Como ya dijimos, fue de forma cuadrada musulmana, con encofrado de tierra y piedras pequeas, apinosada a bandas con soporte de estacas de madera y con revestimiento de mortero de cal en las partes extremas del muro. En la actualidad esta torre, prcticamente est reducida a menos de la mitad de lo que quedaba aos atrs. Los vientos y fuertes tormentas derribaron buena parte de lo que en los ltimos cincuenta aos le daba personalidad a este paraje, y que an sigue dndosela a pesar de su continua e inexorable mutilacin. En los ms prximos alrededores a la torre se encontraban, esparcidos, hasta hace poco tiempo, restos cermicos de indudable factura musulmana, algunos trozos con barniz plmbeo, decorados con colores blancos y azules, y tambin bastas cermicas medievales. Asimismo se han encontrado, aunque muy escasos, algunos trozos de cermicas romanas de terra sigillata, que pudieran tener alguna significacin anterior a la torre. A unos cincuenta metros de la torre, en su parte Noreste, observamos el inicio de una nueva cueva o galera con bajada en ngulo (no hay construccin de obra, est excavada en tierra). Su estructura parece no tener continuidad, aunque sto no es seguro al no haberse efectuado ninguna prospeccin ni ningn estudio de ella con detenimiento. Igualmente, cercana a la cueva hay una pequea zona, o mancha de tierra y piedras calcinadas, como si fuese un quemadero de lea (sin un significado aparente, de momento). Pudiera ser el lugar donde se haca fuego para las seales nocturnas. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 30 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 30 Circundando la ladera Norte de la Torreta y prolongndose unos doscientos metros hacia el sureste de la torre todava se pueden verhay una lnea, en muchos tramos discontinua por haber desaparecido, de muros o atrincheramientos defensivos, de un metro de altura por un metro de ancho aproximadamente, que corren casi paralelos a la lnea de alturas de esta parte del monte, pero ms bien en su vertiente Norte. Estos parapetos o atrincheramientos, a juzgar por sus caractersticas, pueden ser algo posteriores a la torre, pero, de todas maneras, por su estructura de planteamiento defensivo y con una buena observacin, tambin se descubre en la parte final de uno de estos muros, cerca de la torre, una acumulacin de piedras que casi seguro pertenecieron a un barracn. A travs de la historia escrita (y suficientes documentos hay en los archivos histricos) son bastante conocidos los movimientos de tropas, guerras, emplazamientos de soldados, etc. que tuvieron lugar por todos estos parajes en los siglos XIII, XIV y XV con las delimitaciones de los reinos de Castilla y Aragn, y en siglos posteriores, por nombrar otros pasajes de la Historia que han estado relacionados con lo que nos ocupa (y eso sin entrar en pocas anteriores), pero no voy a tocar el reflejo de documentos que son bastante conocidos. Slo pretendo buscar (por otra parte cosa bastante difcil) las relaciones directas de los aportes fsicos que tenemos con posibles hechos, que no podemos ms que imaginar que sucedieron a travs del contacto fsico de esas piedras, que ellos mismos pusieron, y que todava se pueden ver y no se reflejan en documentos escritos. Hay pocos indicios que nos puedan ayudar, para sacar conclusiones de relacin, de estas fortificaciones (o al menos yo no he tenido noticias con algo que las identifique). Es por eso que, hasta que se lleven a cabo algunas excavaciones o estudios ms a fondo que pueda dar ms luz, tenemos pocos elementos de juicio para darles una cronologa. En las diferentes ocasiones en que he recorrido estas zonas observando y buscando cualquier indicio u objeto que sirviera para una mejor identificacin, aparte de las cermicas de los alrededores de la torre (porque entre las piedras de los atrincheramientos, no han aparecido), s encontr entre estas piedras, un botn o emblema que, con APORTACIONES PARA LA HISTORIA DE LOS MONTES LA TORRETA MONASTIL 31 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 31 muchas probabilidades, pudiera haber pertenecido a la vestimenta de algn soldado de las milicias, que estuvieran de guarnicin o guerreando por estos lugares. Sus caractersticas son 15 mm. de dimetro, de metal blanco/gris y tiene esta inscripcin VOLUNT. DE CASTILLA. Pocos comentarios puedo aadir, todava, por no haber podido identificarlo con alguna milicia que se denominara as. Pero ah est este botn de muestra._________ Todos estos cerros que hoy conocemos como TORRETA-MONASTIL han sido lugar de ocupacin y correras, desde tiempos muy primitivos, de nuestros antecesores, como vienen a demostrar los diversos hallazgos arqueolgicos descubiertos por aqu. Cuando todava no exista la concentracin de cabaas, elementalmente urbanizadas, como poblado (Monastil), ya estaban ocupadas algunas de las cuevas existentes. Aunque en su mayora no presentan restos, es de suponer que de una u otra manera seran utilizadas, serviran de habitculo a estos moradores, de forma estable o circunstancial, como vivienda o lugar de enterramiento. Una prueba de ello, y por cierto muy categrica, la tenemos en el descubrimiento de la cueva que denominamos Casa Colorada. En dicha cueva tuvo lugar un enterramiento colectivo y los materiales de que est formado lo sitan en el perodo ENEOLTICO. De este enterramiento no har de momento ms comentarios, por estar en estudio y merecer un trabajo aparte, slo lo pongo aqu a ttulo demostrativo. Estos son los restos ms antiguos encontrados en este monte por ahora, aunque no podemos pasar por alto, (por sus inmediatas cercanas) hallazgos de utensilios o herramientas de pedernal (microlticos) junto al pantano, que indudablemente son anteriores, pero que caen fuera del rea especfica de las perspectivas de este trabajo, aparte de que se dieron a conocer en otro trabajo por un compaero nuestro. _________ El Monastil, poblamiento ibero-romano, est emplazado en la prolongacin Noreste final del monte La Torreta, y est delimitado y JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 32 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 32 protegido fsicamente por el meandro que en este sitio forma el ro Vinalop (antiguo ALEBUS). Lugar donde, segn lo que contaba Antonino en su itinerario, pereci el general cartagins Amlkar cuando iba huyendo de sus perseguidores despus de que le tendieran una emboscada; claro que esto son pasajes de la historia sin identificacin todava, pero, si los hechos se desarrollaron as, por qu no pudieron haber sucedido aqu. De lo que no cabe duda es que las aguas de este ro han tenido un protagonismo y una vinculacin muy directa en la vida y desarrollo de este pueblo. Sera el primer proveedor de agua para el consumo domstico y, al tener un caudal mayor que el de ahora, la pesca tambin tendra una incidencia a tener en cuenta en la alimentacin de sus moradores.Aunque el hbitat preponderante e indiscutible descansa sobre la poca y cultura ibrica, como as dan fe de ello la ingente cantidad de documentos fsicos en este sentido (de los que nos ocuparemos exclu- sivamente en su momento), hay pruebas que atestiguan una ocupacin mucho anterior, como pueden ser cermicas de la edad del bronce, encontradas aqu. Las caractersticas de este poblado ibrico, en cuanto a su estructura se refiere, entran dentro de los paralelismos propios y personales de estos emplazamientos, comunes en casi todos ellos. Generalmente estaban situados en pequeas mesetas que tenan partes casi inaccesibles, por lo que por estos lados eran fcilmente defendibles. Las laderas ms vulnerables o de fcil acceso, estaban defendidas por lienzos de murallas, en muchos casos a piedra seca o con argamasa de barro. Estas caractersticas las tiene El Monastil, que presenta la parte Norte y Noreste de acceso difcil y tambin protegida por el ro, lo que le daba una cierta invulnerabilidad por este lado. Por las laderas Este y Sureste, en las que las subidas son ms suaves, tenan la proteccin de las murallas, de las cuales hoy estn descubiertos dos tramos discontinuos por partes rocosas intermedias, que formaban parte de las mismas. De lo descubierto, que tiene una longitud de unos 25 metros, slo quedaban las primeras lneas de piedras, compuestas por piedras grandes e irregulares, y algn que otro sillar o piedras careadas. La parte Oeste, que es la que le da continuidad con la cadena de este cerro y donde terminan las viviendas, tena una salida o paso natural APORTACIONES PARA LA HISTORIA DE LOS MONTES LA TORRETA MONASTIL 33 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 33 que, a pesar de que hoy no exista construccin alguna, es lgico que estuviera protegido por murallones de piedra y alguna puerta de troncos cortando el paso a voluntad.En cuanto a la disposicin de las viviendas, como la superficie del suelo forma un rea estrecha y alargada y en pendiente descendiente hacia el lado Este, las construcciones estn acopladas a las irregularidades del terreno. Las viviendas estn alineadas unas a otras con paredes divisorias; la lnea del Norte la constituyen unas 20 viviendas cuadrangulares e irregulares, que van desde los 6 a los 12 metros cuadrados habitables. Las de la parte alta estn adosadas a un resalte alargado que forma la misma roca por el lado Norte, lo que les da una proteccin natural excelente, y hay algunas habitaciones que se comunicaban entre s por una puerta. Las que estn en la ladera Este, tambin estn alineadas, pero contorneando las formas del terreno. Esta lnea la componen unos 25 habitaciones, algunas de las cuales son bastante grandes, sobre todo dos que tienen sobre los 30 m. cuadrados y son las ms grandes descubiertas hasta ahora. Estas dos lneas de habitaciones configuran una calle central, o ms bien pasillo, generalmente estrecho, pues en algunos tramos no sobrepasa el metro de anchura. En la parte alta del poblado, por la mayor anchura de esta zona, aunque con mucho desnivel y con partes de roca en el centro, la calle se bifurca en dos en forma de y griega en esta parte central-alta, formando un ncleo de habitaciones, las que estn en lo ms alto lo componen un conjunto de 5-6 cubculos muy reducidos y por su situacin estn dominando a todas las dems. En cuanto al desarrollo de vida interior de este pueblo, al ser ste un trabajo ms bien de descripcin fsica y para dar a conocer las construcciones y ocupacin humana de esta zona, dentro de los conocimientos no muy profundos de que hasta ahora estamos en posesin (por estar en vas de estudios ms ajustados) y con el handicap y la premura de un trabajo comprimido, slo dar ahora una somera idea de los movimientos sociales del momento. Teniendo en cuenta las viviendas conocidas y las que, por el espacio que hay, pueden descubrirse, se puede calcular que haba entre 80 y 100 hogares y, tomando como trmino medio para cada una entre JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 34 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 34 cuatro y seis personas, sin entrar en detalles pequeos, nos daran entre 350 y 500 habitantes, lo cual se puede calificar como una poblacin bastante considerable para aquella poca, refirindonos a la de mayor esplendor ibrico, que podramos encuadrar entre los siglos IV a II antes de C.Las actividades, medios de vida y alimentacin estaban determinados por varios factores como, la caza (conejos, jabals, cabras, aves, etc. muchos caracoles) la pesca y la agricultura (algunos cereales, camo o lino, etc.). Tambin tenan domesticados algunos animales, entre ellos el caballo. Seguro que practicaran el pastoreo de cabras u ovejas y algunas actividades ms de recolectores. Todo esto como actividades externas. Centrndonos ya en la ocupacin dentro de las viviendas, est demostrado que tejan telas, por la abundancia de contrapesos de telar encontrados en bastantes habitaciones. Se puede suponer que eran trabajos habituales en casi todos los ncleos familiares, tomando como familia las personas que ocupaban una o dos habitaciones. Tambin un quehacer, tanto muy habitual como necesario, que se practicaba mucho, era la molienda de los cereales, ratificado por los muchos molinos de mano encontrados en bastantes viviendas. La ingente cantidad de vasijas y restos cermicos encontrados vienen a demostrar que las casas ibricas estaran bien abastecidas de todo tipo de estos materiales para uso diario y conservacin de alimentos de unas recolecciones a otras, como se ha comprobado con el tapado hermtico de algunas de ellas con yeso o cal. Tambin hay pruebas, aunque escasas, de que conocan el arte de fundir algunos metales, como lo prueba el encontrar restos de escorias de fundicin y una zona que tiene indicios de estar muy relacionada con este menester, en la que todava no se ha trabajado y sobre la que, en su momento, se podr realizar una labor mucho ms profunda en este sentido, y por supuesto en todo el conjunto de este pueblo IBERO-ROMANO que es El Monastil. _________ Al acometer estos trabajos que podamos llamar De estudio y divulgacin de la geografa eldense y sus peculiaridades histricas, trabajos APORTACIONES PARA LA HISTORIA DE LOS MONTES LA TORRETA MONASTIL 35 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 35 que, por otra parte, no logran estar a la altura de sus pretensiones y no por falta de entusiasmo sobre ellos, sino indudablemente por la escasez de pruebas (en algunos casos) que los testifiquen, aunque, a travs de estos ltimos tiempos, la ARQUEOLOGA va aportando importantes e interesantes piezas, que cada vez nos van acercando ms hacia la consecucin de este rompecabezas histrico, en el cual y, aun a nuestro pesar, siempre habr lagunas imposibles o difciles de llenar. Pero estas contrariedades nunca tendran que ser bice para nuestra predisposicin de continuidad.Como he dicho en algunas ocasiones en otros trabajos, desde aqu invito a otras personas que tengan inters en estos menesteres, a que nos ayuden para as, entre todos, ir desvelando la profunda historia de nuestro pueblo. De hecho, de poco tiempo a esta parte, se ha hecho bastante, pero aprovechemos el momento de vientos favorables y renovadores y sigamos entre todos empujando el carro de la curiosidad por conocernos mejor a nosotros mismos. Yo no pretendo sentar plaza de historiador, pero s en lo que pueda, dar a conocer lugares de nuestra cercana geografa, que no dudo que sea conocida de muchos, pero quizs en muchos casos de forma ms bien superficial y sin reparar en detalles de valoracin ms serios, y aqu es donde quisiera subrayar la palabra VALORACIN, que es el reconocimiento de unos valores, y que ese reconocimiento se traduzca en respeto y proteccin para esas ruinas, que son los documentos materiales y grficos, donde todava podemos leer el mensaje espiritual de nuestros antepasados. NO ROMPAMOS SUS MUDAS Y NO POR ELLO MENOS ELOCUENTES PALABRAS DE PIEDRA. Alborada- 1982 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 36 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 36 A l cumplirse el XXV Aniversario de la fundacin del Centro Excursionista Eldense, nos vemos en la necesidad, al menos moral, de intentar rememorar el contenido de tan importante efemrides. Tarea sta ardua y nada fcil, si se tienen en cuenta los muchos aos y los muchos logros conseguidos a travs de ellos continuada e ininterrumpidamente. El Centro Excursionista Eldense ha sido y es un organismo vivo, con una vitalidad exuberante, con un camino trazado de superacin, pero no con monotona esttica, sino abriendo nuevas vas, abriendo su abanico de posibilidades bien aprovechadas, con un material humano a prueba de... bueno a prueba de saber afrontar con tenacidad y perseverancia todas las adversidades. Porque no todo fue un camino de rosas, como se suele decir; ya sabemos que para conseguir esas hipotticas rosas (qu se han conseguido muchas!), hay que pincharse, muchas veces, sangrar, pero precisamente estos pinchazos servan de acicate para un impulso ms tenaz. Repito lo de material humano a prueba de... porque haba convencimiento. Haba perseverancia. ste ha sido el espritu firme y decidido que ha predominado siempre en el C.E.E. ste es el espritu en sntesis, apretado, malamente descrito, que ha servido de bandera y gua para la consecucin de unas metas bien definidas. Una de ellas es la creacin de un ambiente, de una mentalidad deportiva y cultural tan necesarias, y tan deficientes en nuestros pueblos, y esa es una prioridad bsica que en el C.E.E. est en marcha ya desde hace bastantes aos. Dentro de la dualidad deportivo-cultural en la que el Centro refleja sus manifestaciones, est la propia cultura y, en las subdivisio- ARQUEOLOGA 37 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 37 nes de sta misma, est la ARQUEOLOGA que, como importantsima rama cultural, no poda quedar fuera en los logros conseguidos.Cmo es, cmo fue en su da la creacin de la Seccin de Arqueologa, una de las secciones ms antiguas (en este caso lo de antigua queda remarcado por mritos propios). Es sin lugar a dudas una de las secciones de mayor responsabilidad por contenido, por su misma idiosincrasia, y ms meritoria an de su labor por ser de minoras con respecto a la aficin al desarrollo; pues para cooperar con verdadera eficacia en ella se requiere un alto grado de responsabilidad, un mucho de dedicacin ininterrumpida y, como no, el estudio constante para superarse en conocimientos de historia, prehistoria y temas analticos de las mismas. En cuanto a los logros, dependen en muchos casos del azar, aunque tambin influye en un gran porcentaje la observacin constante en las excursiones a parajes donde puedan estar implicadas las vivencias humanas y sus correras accidentales o fijas. Esta serie de implicaciones, con toda su problemtica de soporte, a base de responsabilidad y constancia y con el convencimiento de que, en muchos casos, van a ser infructuosos los trabajos, hace que las labores sean menos apetecibles para aquellos que tienen poca capacidad de sacrificio. No obstante estas aseveraciones, la trayectoria de esta Seccin, desde sus comienzos, es evidentemente positiva, aun y a pesar de que siempre fue muy reducida en componentes. Las consecuciones estn bien reflejadas en la formacin del Museo Arqueolgico, y no slo a nivel local, sino nacional e incluso fuera de nuestras fronteras, como queda reflejado en los diversos trabajos de arquelogos extranjeros. Del Museo y de los fondos que lo componen es tarea harto complicada dar una relacin detallada por la diversidad de sus materias, pero, esquematizando sus diversas clasificaciones, como por otra parte es obligado para un trabajo como ste, s se puede hacer algo decoroso en este sentido y ms con un apoyo grfico como es preceptivo. Tambin es cierto que, al tratar de materializar todo este conjunto, es obligado y necesario a modo de complemento, dar a conocer su evolucin a partir de la formacin de la Seccin de Arqueologa. Ya centrndonos en su desarrollo evolutivo, a travs de su larga vida, y en sus comienzos, la historia es como sigue: Los comienzos de JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 38 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 38 lo que hoy conocemos como Seccin de Arqueologa, y sus resultados prcticos materializados, en lo que hoy es, con toda su fuerza real, MUSEO ARQUEOLGICO, fueron motivados por las inquietudes de un pequeo grupo de hombres, con respeto por la recuperacin y custodia, y posterior estudio y control, de los precedentes arqueolgicos que espordicamente venan apareciendo diseminados por la comarca eldense y que de otro modo, iran inexorablemente perdindose, y, con ellos, desapareciendo para siempre pginas enteras del libro de nuestra HISTORIA - y por lo tanto de nuestros ms valiosos principios culturales y civilizadores-.Estas inquietudes y preocupaciones fueron tomando cuerpo alrededor del ao 1959, durante el que, bajo los auspicios y proteccin del Centro Excursionista Eldense, se da cobijo a estas recuperaciones arqueolgicas y, para enmarcarlas dentro de un compromiso de grupo responsable, se funda la Seccin de Arqueologa y empiezan los albores de lo que seguidamente sera Museo Arqueolgico, que, como tal empieza a funcionar desde ese momento. Desde ese mismo instante, con ejemplar coordinacin, trabaja, estudia, clasifica y controla todo aquello de lo que se va teniendo noticias, referente a la arqueologa local, y en algunos casos, descubre yacimientos desconocidos que, con sus materiales, van incrementando los fondos de lo que ms tarde sera el MUSEO ARQUEOLGICO MUNICIPAL y, por tanto, descubriendo nuevas facetas de la HISTORIA ms primitiva de ELDA, cuyos valiosos materiales arqueolgicos se guardan en sus vitrinas para la contemplacin y el estudio. La distribucin de las existencias del Museo debe hacerse bajo una programacin de orden cronolgico y, atenindonos a este aspecto, su contenido cultural abarca, desde la cultura ENEOLTICA hasta la MUSULMANA, aunque hay alguna moneda que llega hasta el S. XVIII, pasando por todas las culturas intermedias, como son la de BRONCE, GRECOPNICA, IBRICA -con las subdivisiones propias de la decoracin de esta cultura, como geomtrica, floral, zoomorfa y antropomorfa- ROMANA -con sus dos fases ms representativas Alto Imperio y Bajo Imperio- algo PALEOCRISTIANO y, por ltimo, la cultura MUSULMANA. Tenemos que destacar entre todas, en orden de cantidad y tambin por la diversidad de piezas, as como por sus ARQUEOLOGA 39 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 39 especiales caractersticas decorativas, la Cultura ibrica, que como punto central se manifiesta primordialmente en su asentamiento como pueblo en el MONASTIL, con las caractersticas singulares de estos poblados, asentados en lugares de fcil defensa y resguardados en sus partes menos protegidas con murallas de piedra irregulares, que cerraban el cerro protector de estos poblados. Concretamente El MONASTIL tiene las caractersticas propias de un poblado ibrico, emplazado en una semimeseta que ocupa la ltima estribacin del monte LA TORRETA en su parte Este, protegida por el meandro que en este lugar forma el ro VINALOP y que pudiera muy bien servir de modelo por las especiales caractersticas de estos correctos asentamientos de transicin prehistrica.Como ya apuntbamos anteriormente, este yacimiento ha sido la principal fuente en la que la Seccin de Arqueologa ha venido trabajando a lo largo de veinte aos de actividades prcticamente ininterrumpidas y que ha dado el 90% de los hallazgos que se exhiben en el MUSEO, teniendo la preponderancia de stos, la Cultura Ibrica. Haciendo un anlisis material de los valores culturales conseguidos por la Seccin de Arqueologa, aun de forma comprimida, como tiene que ser preceptivo para un trabajo como ste, tenemos: en primer lugar la creacin del Museo Arqueolgico, con unos fondos que sobrepasan las 3.500 piezas arqueolgicas, con la englobacin de las culturas a las que ya hicimos referencia anteriormente, compuestas en su mayora por cermicas (en vasijas enteras se ronda la cantidad 200) y multitud de fragmentos de molinos de piedra barquiformes, circulares y otros (de los que hay sobre 40) , bases de columnas, objetos de silex, piezas de hierro, cobre, plomo y bronce; objetos de hueso etc., etc. Algunos enterramientos prehistricos de gran valor y significacin histrica. Como pieza destacada, tenemos que subrayar el descubrimiento de parte de un lateral de sarcfago romano-cristiano. Sus caractersticas principales son: el material es mrmol blanco y lleva esculpida una escena que representa el pasaje bblico de JONS de factura escultrica muy destacada. Fue descubierto por esta Seccin en el castillo de Elda en septiembre de 1980. Cerrando este conjunto de piezas arqueolgicas, y como colofn, est la importante coleccin de monedas que, aunque no muy JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 40 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 40 numerosas, pues hay unas 150, s lo es por su diversidad cronolgica, ya que abarcan desde el S. III antes de Cristo hasta alcanzar alguna del S. XVIII.En cuanto a los documentos, todos estos materiales estn respaldados por diferentes trabajos de estudio sobre ellos, como partes de excavaciones y otros documentos. Existen fichas de referencia de bastantes de ellos con fotografa, clasificacin, etc. Tambin hay algunos trabajos en preparacin y estudio para publicaciones. En el ao 1972 se public la CARTA ARQUEOLGICA DE ELDA, en tirada aparte de Archivo de Prehistoria Levantina, donde se daban a conocer seis yacimientos arqueolgicos: Terraza del pantano; Trinitario; Cerro de las sepulturas; El MONASTIL; Agualejas y la Torreta. El correr de los tiempos, acompaado de un conjunto de factores como son la observacin, la suspicacia, las ocasiones aprovechadas y tambin la suerte, eso s, todos estos condicionantes, enmarcados dentro de la persecucin, dieron como resultado la ampliacin del abanico de yacimientos, con el descubrimiento de tres ms, que obviamente no estn reflejados en la CARTA ARQUEOLGICA, y que se denominan : Cueva Casa Colorada, enterramiento colectivo del Eneoltico; Virgen de la Salud, yacimiento Romano; y yacimiento del Castillo. Algunos de estos yacimientos ratifican lo que apuntbamos ms arriba, en cuanto a ser identificados en primicia por nuestra Seccin. _________ Esta es, de forma muy sintetizada, la colosal labor que esta Seccin de Arqueologa ha venido realizando a lo largo de sus 23 aos de vida activa. Al ser estos datos inexcusablemente de destino obligado para la Historia del Centro y posterior encuadre dentro de la de Elda, es de justicia nombrar a las personas en las cuales recay el peso y la responsabilidad que como vocales de Seccin ostentaron. Aunque a fuerza de ser sincero, por m no hara, al tener que autonombrarme, pero no ser justo sacrificar a otros compaeros por este motivo y ms siendo los pioneros, como Antonio Martnez Mendiola, que ostent la vocala desde el indiscutible mrito de todos los principios hasta el ao 1966, ARQUEOLOGA 41 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 41 en que lo relev el decano del grupo, Vicente Sans Vicedo, al que relev en el ao 1971 y donde continuo en la actualidad. Hemos de reconocer que, al ser esta una labor de grupo y que ha funcionado muchos aos, habra muchos nombres que resear, personas que han entrado y salido a lo largo del tiempo y que, por supuesto, dejaron constancia de su buen hacer y otras, en la actualidad, sin cuya inestimable labor no hubisemos conseguido la relevancia de nuestros trabajos. Sera tarea mproba la enumeracin de todos y cada uno, pero, indudablemente, el reconocimiento nos abarca a todos por igual, y algn da, los descendientes de aquellos a quien represente esta labor sabrn darle su justa valoracin.Boletn Informtico del C.E.E.- 1982 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 42 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 42 P ues s, tal vez pueda parecer algo exagerado el ttulo, as a primera vista, pero es posible que no se piense igual al terminar la lectura de este artculo. Porque Elda (y esto tambin puede parecer exagerado) est rezumando Historia por todos los poros de su piel como parte de ese pequeo trozo de la piel de toro de la Pennsula Ibrica que nos ha tocado en suerte. Tambin se poda decir que rezuma historia por lo cuatro costados, o por los cuatro puntos cardinales de su geografa, de su mayesttica geografa tan bien configurada. Este aspecto hay que subrayarlo, porque no cabe duda que este esplndido valle, serpenteado por el ro, que como arteria vital nutra estas frtiles tierras con sus avenidas espordicas o cclicas, que revitalizaban el valle con el mantillo vivificador, favoreca que las mrgenes del ro tuvieran la proteccin natural de los carrizales y taris, amn de arbolados selvticos, le ayudaran a que las riadas fuesen benefactoras y no catastrficas; todo eso haca de este valle un hbitat de indudable acomodo para la pervivencia humana. Protegido de los vientos por las montaas circundantes; sobre todo los maestrales del Norte, que cortaban la muralla natural de la Torreta. _________ Al referirme, en esta ocasin, slo a un sector determinado, como aludo en la titulacin de este trabajo, me estoy refiriendo concretamente al sector Sur-Oeste, que comprende varios barrios o denominaciones, como Los dos puentes, Los corrales, Los molinos, Arco SECTOR ELDENSE CON PROFUSIN DE ASENTAMIENTOS ARQUEOLGICOS 43 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 43 Sempere, etc. y posteriormente Los Sifones, Virgen de la Salud y Puente de Monvar.En todos estos barrios, paulatinamente, han ido aflorando descubrimientos arqueolgicos, como ir describiendo seguidamente. Al referirme a ellos, lo har siguiendo el orden de sus descubrimientos, no el de sus cronologas. Tomando como arranque las primeras noticias de antigedades descubiertas en estos barrios, tenemos forzosamente que referirnos al hallazgo, all por los aos cincuenta, de una baera romana de hormign, de color rosado, descubierta en las proximidades del puente de Monvar, de la cual dio noticias D. Jos M. Soler, con toda suerte de medidas y fotografas, as como tambin el historiador eldense Alberto Navarro en algunas ocasiones. Posteriormente, gracias a uno de los ensanches de que fue objeto la carretera de Monvar, a la altura de lo que hoy es la estacin de servicio, quedaron al descubierto restos de edificaciones que, a juzgar por algunas muestras cermicas que se recogieron, demostraban la existencia de viviendas moriscas de los siglos XII-XIII. Algo despus, al iniciarse el rebajado de los mismos terrenos para la instalacin de la estacin de servicio, fueron destruidos algunos habitculos, de los cuales se pudieron recuperar dos grandes nforas musulmanas, una de las cuales est artsticamente decorada con filetes en relieve, formando bandas de arcos con columnas y otras bandas con signos o inscripciones rabes . La otra, ms sencilla, est decorada con resaltes en forma de aros de refuerzo y entre ellos, adornada con filetes superpuestos formando ondulaciones. Las dos estn construidas en barro color blanco-amarillento. El pasado ao fue prdigo en hallazgos arqueolgicos en estos barrios a los que hacemos referencia, siempre de forma casual, al abrir zanjas para alguna edificacin. De ah la importancia que tiene, o que tendra, el que se estudiase un plan de prevencin del subsuelo, a nivel de descubrimientos arqueolgicos al remover terrenos, principalmente en el casco de la poblacin, sobre todo en el antiguo, que guarda muchas pginas inditas de nuestra historia local y de indudable concatenacin con la nacional. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 44 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 44 Al hacer una zanja en una vivienda situada en un montculo, detrs justo de la estacin de servicio, en la carretera de Monvar, qued al descubierto un hueco que, una vez inspeccionado, result ser una galera-refugio musulmana. Su estructura es en forma de ele, con siete concavidades o habitaciones. En cuanto a los estudios cronolgicos de esta galera, aunque no estn terminados todava, en base a los restos cermicos que se han recuperado, est encuadrada en los siglos XII-XIII. Las caractersticas de detalle en la conservacin que presenta, denotan que despus de construida fue utilizada por poco tiempo. Quiz en alguna de las revueltas, que por aquel tiempo hubo, se vieron en la necesidad de ocultarse algunos grupos de musulmanes y, si se normaliz pronto la situacin, fue abandonado el escondrijo y probablemente disimulado para una posterior utilizacin que no llegaran a necesitar. Muy cerca de todo este conjunto de yacimientos arqueolgicos, y probablemente formando unidad con ellos, hay un montculo que qued partido en dos con la construccin de la va del ferrocarril, al que conocemos con el topnimo de Cerro de las sepulturas. El nombre le viene porque en dicho montculo, fueron encontradas algunas tumbas. stas aparecieron en cista, formadas las paredes por lozas desiguales y una gran piedra haca de tapadera. En el interior aparecieron esqueletos humanos colocados sobre la propia tierra, en psimo estado de conservacin y sin ajuar. Este descubrimiento data ya de muchos aos, por aquellas fechas se le catalogaba del bronce, ignoro con qu base, pero da la impresin de formar una unidad con los dems hallazgos arqueolgicos cercanos, que son musulmanes. De este montculo no quedan restos materiales y est arrasado, por lo que, hoy en da, no existe posibilidad de comprobacin alguna . Uno de los yacimientos ms importantes del sector que nos ocupa es, sin lugar a dudas, el descubierto en el subsuelo del Barrio Virgen de la Salud. Se trata de un yacimiento romano, del alto imperio, siglos III D.C., donde, tras unas excavaciones, quedaron al descubierto varias habitaciones. Se recuper gran cantidad de material, compuesto en su mayora por cermicas terra sigillata, con bastantes improntas de alfarero, tambin haba algunos restos de lucernas, algunos objetos metlicos, vidrios, agujas de hueso, pesas de telar, teselas de mosaico SECTOR ELDENSE CON PROFUSIN DE ASENTAMIENTOS ARQUEOLGICOS 45 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 45 blancas y grises, etc., etc. Pero destaca, por lo espectacular, una gran fuente de cermica sigillata-clara, que sobrepasa los 70 centmetros de dimetro, por unos siete la altura de su borde.Para terminar, dir que dentro del permetro que hemos presentado hoy, hay algn punto arqueolgico de menor importancia, que pudiera ser estudiado en su momento. Aunque tampoco puedo dejar de mencionar aqu un yacimiento arqueolgico que, aunque algo apartado de este conjunto, es digno de ser tenido en cuenta, como es el yacimiento romano de Las Agualejas, que por considerarlo de extraordinaria importancia, es merecedor de un trabajo exclusivo. _________ Como se puede comprobar, por todos los datos que anteceden, y haciendo una valoracin general de estos conjuntos arqueolgicos, que muy esquemticamente se dan a conocer de forma general, dejo constancia que, a nivel individualizado, de algunos de ellos ya se dieron noticias en su momento. A mi entender, en absoluto se han exagerado las elucubraciones que haca al principio, sino que, al esquematizar estas noticias pierden mucho y quedan minimizadas sus valoraciones, porque todas y cada una son susceptibles, por mritos propios, de estudios cientficos y pormenorizados (que de hecho se estn haciendo). Alborada- 1983 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 46 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 46 E stos fenmenos, que por otra parte son la vida misma encadenada a su pasado, formando un panorama de colorismo y espiritualidad, son documentos de incalculable valor histrico, por lo tanto dignos de su recuperacin ms exigente. En su aspecto material, en muchos casos, estos documentos han desaparecido por la transformacin fsica de las planificaciones sin la menor consideracin o respeto a estos valores, a los que se ha considerado anacrnicos e ineficaces desde el punto de vista de la actualidad, cosa cierta en algunos casos, pero el ser anacrnico no les resta valor histrico, sino que, por el contrario, lo aumenta, acrecentando su dignidad a la vez. En muchas ocasiones, estos valores en lo arquitectnico no quiere decir que posean una relevancia de arquitectura fastuosa, ni posea relieve de grandeza ni de planificacin ordenada, como se prueba en la casi totalidad de los cascos antiguos de los pueblos que no estaban regidos por ese rigor estructural de ahora, entre otras cosas, porque las exigencias de su mentalidad no eran expansivas ni estticas, sino que se circunscriban en torno a la cabeza feudal, que era de quien dependa en cuanto a su desenvolvimiento fsico. En cuanto a lo espiritual, estos valores van unidos a las mismas circunstancias de su evolucin sociopoltica. Todas estas reminiscencias que como poso cultural venimos arrastrando a travs del tiempo en costumbres, formas de comportamiento, vestidos,lenguaje, canciones, gastronoma, etc. influencias cada vez ms difuminadas, forman el bagaje fsico-espiritual, el colorido metafrico, en resumen, el folklore. COLORISMO FOLKLRICO DE UN PUEBLO 47 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 47 Todos estos valores culturales que hasta hace algunos aos se protegan de su propio estancamiento e incomunicacin, y aunque siempre se hayan influenciado unas reas culturales con otras en sus aspectos ms avanzados, se diluyen a una velocidad vertiginosa en los tiempos modernos con la rpida expansin de los actuales medios de comunicacin, que llevan camino de mundializar o unificar las costumbres y formas de vida, aunque obviamente se mantenga una fuerza natural que las tendr siempre diferenciadas en lo externo, como es el factor climatolgico en las distintas partes del globo. Por lo dems, las diferencias culturales ancestrales corren un serio peligro de desaparicin. Entonces, si queremos evitarlo en lo posible, tenemos que incrementar los esfuerzos para la recuperacin de los procedentes fsicos-espirituales que todava van quedando. En gran parte, su extensin se debe a la desaparicin, como fenmeno normal, de las personas que le dieron vida, como las que durante generaciones fueron arrastrando en su memoria estos documentos espirituales, con el desgaste y su difuminacin gradual. Estos fenmenos detractores o nefastos, tienen por fortuna (aunque en muy escasas manifestaciones) la contrapartida de actuar como revulsivo para la consecucin de grupos protectores de los valores positivos en peligro de extincin. Pero para ello, se debe contar con el incondicional apoyo del ente colectivo, para que no se pierdan estas manifestaciones folklricas. Hay que mentalizar al conjunto de la colectividad para su aprovechamiento. En nuestro pueblo y en todos los pueblos, de todos los aportes fsicos-espirituales con que vayamos tropezando en el deambular de nuestras vivencias cotidianas. En lo material: en las reminiscencias que todava vienen pegadas de forma solapada en los comportamientos, lenguaje y maneras de ser de las gentes de nuestro entorno. De nosotros mismos. Vivir en Elda- 1983 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 48 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 48 L os yacimientos arqueolgicos de la comarca de Elda descubiertos hasta el momento presente son nueve. Desde el ms antiguo al ms moderno: Terraza del pantano, Casa Colorada, El Trinitario (Boln), Monastil, Agualejas, Puente Monvar, Torreta, Los Sifones, y Castillo, haciendo constar que dentro de algunas de estas denominaciones existe ms de un yacimiento y, en general, en bastantes puntos del subsuelo del casco antiguo tambin los hay. El encuadre cultural de los mismos abarca desde el ms antiguo, que se corresponde al perodo de cultura preneoltica, hasta el ms moderno perteneciente a la cultura musulmana, expulsin de los moriscos y posterior. De fases intermedias son los que se corresponden con las culturas del Bronce, Ibrica, Pnica, Griega y Romana, en sus tres fases (Repblica, Imperio y Bajo Imperio). SITUACIN ACTUAL DEL PATRIMONIO HISTRICO-ARTSTICO DE ELDA Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO 49 TERRAZA DEL PANTANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . (en estudio) CASA COLORADA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Eneoltico EL TRINITARIO (Boln) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bronce MONASTIL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ibero-Romano AGUALEJAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Romana PUENTE Monvar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Romana TORRETA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Medieval LOS SIFONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Musulmn CASTILLO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . rabe-Medieval IDENTIFICACIN DE LOS YACIMIENTOS QUE TENEMOS CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 49 LA PROBLEMTICA ACTUAL DE LOS YACIMIENTOS Los problemas que presenta un estudio adecuado de estos yacimientos son bastante complejos y diversos. Esencialmente, los ms importantes por su gravedad radican en su proteccin y conservacin. Los emplazamientos, lgicamente, son dispersos y alejados unos de otros y esto hace ms difcil que puedan ser protegidos y conservados como se merecen.Toda esta problemtica se agrava hasta ndices insospechados por la carencia (podramos decir que casi total) de formacin, mentalidad y respeto hacia estos valores histricos, que son acosados por grupos de irresponsables, en especial jvenes, que en bastantes casos suponen una verdadera plaga destructora. Estas son las causas de la paulatina destruccin, sobre todo, del poblado Ibero-romano del MONASTIL. PATRIMONIO ARQUEOLGICO El patrimonio arqueolgico de que disponemos en Elda, rico y variado, puede tener una proyeccin de expansin cultural prctica a travs de tres entidades: El Castillo, el poblado bero-romano del MONASTIL y, como ms importante centro difusor de cultura, el Museo Arqueolgico Municipal, donde estn reflejados y representados todos los dems yacimientos arqueolgicos. EL CASTILLO. Debido a su estado de casi total ruina sera bastante costosa su reconstruccin ideal. Pero no cabe duda de que, dado su emplazamiento y a la vista de los resultados que se estn obteniendo con la campaa de limpieza que se est efectuando, mediante la cual se han descubierto varias estancias que pudieran ser habilitadas para algn cometido prctico, es una zona muy aprovechable para actividades recreativas, ajardinamientos, y otras muchas aplicaciones que pudieran recuperar para la visita y convivencia ciudadana el lugar. EL MONASTIL. Por sus especiales caractersticas (el nico poblamiento ibrico de la zona) y su emplazamiento pintoresco, rene unas condiciones ptimas para ser visitado con fines culturales y tursticos, que engrandeceran enormemente el prestigio y buen nombre de nuestro pueblo. EL MUSEO ARQUEOLGICO. Es fiel reflejo y refundicin representativa de todos los dems yacimientos. Es el ente culturalJUAN RODRGUEZ CAMPILLO 50 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 50 arqueolgico ms importante de todos, naturalmente sin menosprecio de los dems, que podra tener (y de hecho tiene) una proyeccin a gran escala, como importante medio difusor del patrimonio histrico de Elda. Para ello hay que dotarlo de una estructura mayor y de mejores condiciones. MEDIDAS DE PROTECCIN Como ya apuntbamos anteriormente, la problemtica del Castillo es muy compleja y, sin lugar a dudas, la ms costosa econmicamente, pero desde luego no imposible de llevar a cabo. Podra ir desde su total reconstruccin, hasta su fortalecimiento y semireconstruccin de algunas partes que an quedan en pie, quitndoles la peligrosidad actual y acondicionndolas para algunas de las actividades que antes apuntbamos: para dar representaciones teatrales al aire libre, como parque ajardinado y lugar de esparcimiento.En cambio para El MONASTIL, la solucin ms eficaz, despus de haber pasado a ser propiedad municipal, es vallarlo de forma adecuada, segura y simple, lo cual no sera extremadamente costoso en comparacin con el rendimiento cultural y turstico que podra desarrollar. En el orden de su reconstruccin, principalmente hara falta la reconstruccin total de dos o tres viviendas de poca ibrica, y el resto, reconstruirlas a media altura. Tambin proceder a la numeracin e identificacin de sus hallazgos ms significativos, as como la rotulacin de sus calles o pasillos, que esencialmente son tres. Por ltimo, sera necesario el acondicionamiento de los accesos de forma tal que su uso continuado no fuese en detrimento del resto de las instalaciones. Y con respecto al Museo Arqueolgico, que es el ente que ms y mejor ha avanzado en su acondicionamiento, con su ubicacin reciente en la Casa de Cultura (todava en trmite de traslado), ha dado un gran paso en cuanto a instalaciones, teniendo all la suficiente estructura complementaria para charlas, conferencias, proyecciones y la posibilidad de contar con un taller para las reconstrucciones. No obstante todas estas mejoras, y debido a la ingente cantidad de materiales arqueolgicos que continuamente se van recuperando para su estudio y su reconstruccin posterior, estas instalaciones sern insu- SITUACIN ACTUAL DEL PATRIMONIO HISTRICO-ARTSTICO DE ELDA Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO 51 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 51 ficientes en un futuro bastante cercano. Todo depender de la capacidad de almacenamiento que se tenga, as como de la rapidez en la reconstruccin de las piezas en disposicin para ser instaladas en sus correspondientes vitrinas. Todo esto en cuanto al aspecto de necesidades de materiales.En cuanto al enfoque administrativo, el mismo desarrollo como tal museo legalmente reconocido y el mismo mantenimiento de su actividad, ir creando unas nuevas necesidades de hecho ya las tiene , para dotarlo de personal tcnico y administrativo, que le garanticen la estabilidad y engrandecimiento permanentes, que de sus especialidades caractersticas se espera. Esta es, de forma extracta, el informe de la situacin, de las necesidades e hipotticas soluciones, que podran ser vlidas para resolver los problemas que se plantean en la actualidad y una buena proyeccin de cara al futuro de nuestro Patrimonio Cultural Histrico-Artstico. Vivir en Elda- 1983 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 52 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 52 L os tiempos cambian. El desarrollo humano, con sus avances tecnolgicos y cientficos, va creando unas nuevas necesidades de estructuracin de servicios y, por tanto, van quedando obsoletos, por inadaptados, los existentes. En la adaptacin del desarrollo urbanstico de un pueblo moderno y en su transformacin moderna y prctica, hay unos condicionantes que siempre hay que tener en cuenta y que obligan a adaptar los planes de urbanismo en conjuncin con el ambiente que les rodea, como son, accidentes geogrficos, condiciones ambientales climatolgicas, valores arquitectnicos y previsin de los valores que, con ms o menos intensidad, vayan apareciendo, entre otros. Ya se sabe que todos estos factores crean una problemtica, en muchos casos incmoda, pero que de ninguna manera debemos soslayar, sino afrontarla tal y como es, porque de una forma o de otra, quirase o no, est ah y no es un condicionante exclusivo, sino uno ms y con los mismos derechos (por no arrogarle unas preferencias sobre otros que, tal vez analizando en profundidad tendra). Me refiero concretamente a los valores arqueolgicos. En un reciente estudio que se est llevando a cabo, se estn delimitando ocho zonas arqueolgicas dentro del trmino de Elda. El permetro de estas zonas lo componen dos sectores notablemente diferenciados: un epicentro de primera categora arqueolgica y el resto, con ms o menos intensidad, de influencias o presuncin. EL ANTES Y EL AHORA O UNA POLTICA DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD 53 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 53 Unos, los menos, que afectan a zonas urbansticas y urbanizables y otros a zonas no urbanizables. Estas delimitaciones arqueolgicas forman la base del Patrimonio Histrico de nuestro pueblo y dentro de l est configurada la cimentacin de todos los valores fsicos y espirituales que nuestros antepasados ms remotos nos fueron legando. Tambin de pocas ms contemporneas que, con el devenir evolutivo de la vida, fueron jalonando de hitos culturales el ancestral libro de la Historia que entre todos vamos escribiendo. Uno de estos hitos o pginas lo tenemos en el presente y es a nosotros a quien nos toca escribirlo, pero con un reconocimiento y una valoracin positiva hacia aquellos que antes lo hicieron y cuyos testimonios estamos ahora descubriendo nosotros. Tenemos el compromiso, al menos moral, de un reconocimiento y no porque pretendamos cerrar el libro de la historia, (el libro de la historia, no se cierra nunca). Si acaso sera terminar un captulo. El reconocimiento de estos valores segn mi modo de ver las cosas estara centrado elementalmente en aceptarlas de buen grado, a pesar de los inconvenientes que una mentalidad materialista le encuentre. Siempre teniendo en cuenta que estos valores fueron y son el cauce por donde viene la evolucin de la vida, de nuestra vida misma, porque proceden de nuestros antecesores, como si dijramos de nosotros mismos. El Patrimonio Histrico, por su contenido tan diverso y complejo, en muchos casos no es ni fcil de controlar, ni fcil de proteger, aun contando con los organismos oficiales. Actualmente se est llevando a cabo una restauracin de la defensa del Patrimonio Histrico Artstico y Arqueolgico, a nivel de leyes reformadas y nuevas que contemplan muchos aspectos de una proteccin de la que carecan. Pero estas legislaciones, con ser primordiales y necesarias, no son todo, no son sino el marco jurdico, donde se encuadran las actividades protectoras. La proteccin oficial no es efectiva si no encuentra el eco receptor de la mentalidad humana. Somos nosotros, las personas que vivimos diariamente con esos valores patrimoniales, los que tenemos que mentalizarnos como ya he dicho anteriormente con su proteccin y JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 54 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 54 defensa, aprovechando esas circunstancias favorables, con el ejemplo diario de respeto hacia ese patrimonio histrico, as como trasmitiendo la ejemplaridad de nuestra conducta a nuestros descendientes. As es como se va forjando la mentalidad.Vivir en Elda- 1984 EL ANTES Y EL AHORA O UNA POLTICA DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD 55 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 55 COMO SE DESARROLLARON LAS VIVENCIAS HUMANAS EN EL VALLE DE ELDA 56 Y a en otras ocasiones he escrito sobre algunos aspectos histricos de Elda. De esta Elda que, hasta hace no mucho tiempo, estaba ah callada, como si fuese muy celosa de sus histricos secretos y estuviese a la expectativa, guardando sus interioridades subterrneas, los secretos de su formacin histrica e, incluso, de esta etapa mucho ms lejana y confusa que denominamos prehistoria y que, cuando se revela, deja de serlo para integrarse de lleno en la historia del lugar que tanto tiempo la guard. Elda pareca celosa de que se rompiera el encanto de su misterio y se desperdigaran a los cuatro vientos del saber los principios ancestrales de su grandeza. Pero ahora est ocurriendo que, con y por derecho propio, est entrando con sus aportaciones en la gran historia de Espaa. Porque Elda est empezando a hablar, est respondiendo admirablemente a las preguntas que la insinuadora arqueologa le est haciendo, pero con la sensatez y seriedad de las preguntas bien hechas. No soy enemigo de las fantasas, pero, cuando se trata de cuestiones tan serias como las que ahora tratamos, no tienen valor alguno, pues no hacen sino desvirtuar el contenido real de las cosas, dndoles formas tan ilusorias que slo a los profanos satisfacen, pues las creen a pies juntillas, con el consiguiente engrosamiento de hechos que, ms tarde o ms temprano, caen estrepitosamente por no tener base slida que los sostenga. Al tratar de presentar las vivencias humanas en nuestro valle, voy a centrarme estrictamente en lo que nos muestra la arqueologa, ya que ella por s sola nos habla con un lenguaje tan claro y difano como CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 56 COMO SE DESARROLLARON LAS VIVENCIAS HUMANAS EN EL VALLE DE ELDA 57 comprobable y aun rectificable desde un punto de vista cientfico. Porque en arqueologa nunca est dicha la ltima palabra.Comenzamos por los movimientos humanos ms antiguos de este valle cuyas vivencias estn constadas por la arqueologa (aunque hay vestigios que pudieran datar una cronologa ms antigua). De los materiales estudiados se desprende, que ya en el tercer milenio antes de nuestra era, haba correras humanas por el Valle de Elda. Ignoramos por completo cul sera su denominacin en aquellas lejanas fechas, aunque es de suponer que aquellas rudimentarias gentes de alguna forma llamaran a estos contornos donde tenan su hbitat. A pesar de que no se han encontrado cules eran sus habitculos cuevas y muy probablemente tambin cabaas s se encontraron lugares donde enterraban a sus muertos, como la Cueva de la Casa Colorada, con enterramientos mltiples, con sus ajuares compuestos de hachas de piedra pulida, puntas de flecha de pedernal, punzones, cuchillos, cermicas, etc. Todo esto acompaando a restos humanos de varias personas. Este conjunto sepulcral est encuadrado en la cultura Eneoltica. As, estas ancestrales gentes pudieran ocupar el puesto de los primeros eldenses, visto desde nuestra perspectiva. Pero, como ya indiqu antes, con mucha probabilidad pudieran quedar desplazados a un segundo lugar quiz en tiempo no muy lejano. Las siguientes manifestaciones culturales, si nos acercamos a nuestros das, contiguas a las que hemos puesto en primer lugar y siempre basndonos en los restos arqueolgicos, se dieron en los parajes y montes hoy llamados Boln, aunque lo comprobado, propiamente habitado, es bastante escaso: solamente dos o tres cabaas adosadas a los peascos del Trinitario, llamado as de antiguo por su forma erguida y la peculiaridad de su figura. Al resguardo de estas peas, desde la primera mitad del segundo milenio hasta mediado el primer milenio a.C., habit una pequea comunidad, cuyas correras de seguro las haran por las solanas frtiles y salvajes en aquellos tiempos que sustentaran sus ms elementales necesidades con la caza-pesca y recoleccin de frutos silvestres y la no menos importante provisin de caracoles. Completaran sus inevitables ciclos de vida con el entierro de los difuntos en las abundantes cuevas, como hemos tenido varias ocasiones de comprobar al descu- CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 57 brir enterramientos en ellas y por noticias ms antiguas, en las que se manifestaba la existencia de enterramientos descubiertos en las cuevas de Boln, llenando todo el perodo de la cultura del Bronce. Pues las dems culturas no se han manifestado en la zona Este del monte, o las muy tardas con escasas incidencias, al menos por ahora.En nuestra trayectoria cultural cronolgica, tenemos que saltar otra vez a los montes de La Torreta. Pero esta vez desplazndonos hasta el extremo Este y final, donde ya estn limitados por el meandro que en este lugar forma el ro Vinalop (antiguo Alebus). Es la parte que desde muy antiguo se conoce por Monastil, denominacin sta tan sugestiva como misteriosa. Quiz en siglos pasados, al estar ms visibles las ruinas de viviendas, creyeron que aqu haba habido un monasterio, pero la realidad es que la arqueologa, aqu al menos, en la cima de esta monte, no lo ha encontrado, aunque s han aparecido algunas piezas que pudieran tener relacin con l. El poblado de El Monastil enlaza con la cultura del Bronce en sus principios como zona habitada, aunque con escaso material, barrido sucesivamente por todas las culturas posteriores que ininterrumpidamente lo habitaron. El poblado El Monastil empieza su existencia con los ltimos coletazos del Bronce y recoge todas las influencias externas que, unindose, forman la plena cultura Ibrica, con todas sus manifestaciones decorativas, decantndose por la denominacin decorativa ElcheArchena, aunque su plenitud de formas y decoraciones singulares le dan, a travs de la espiritualidad de sus estilizaciones, una personalidad propia que la eminente arqueloga sueca Solveig Nordstrom denomin como del maestro del Monastil. Quiz, y visto desde la ptica de la espiritualidad eldense, arrancara desde aqu nuestra idiosincrasia y forma de ser, la sutileza que nos va impregnando a los que vivimos en este valle. Lo cierto es que El Monastil, a travs y durante ms de mil aos de existencia, fue un ncleo receptivo a las influencias culturales que le fueron llegando tanto de la costa ro arriba como desde el interior, con los desparramientos culturales que el ro Jcar disemin por su cuenca. Quiz esta circunstancia le vali como elemento regenerador para su larga existencia durante la plena romanizacin, que aprovech este JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 58 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 58 COMO SE DESARROLLARON LAS VIVENCIAS HUMANAS EN EL VALLE DE ELDA 59 punto estratgico como bastin de orden y encrucijada de comunicaciones. En este perodo, estaba sembrando este valle privilegiado con fincas de recreo romanas.Paralelamente al desarrollo de vida en El Monastil, y durante toda la poca romana, hubo diseminados por distintos puntos del valle varios asentamientos romanos. Aunque conocemos los lugares exactos de algunos de ellos, no tenemos estudios pormenorizados, entre otras cosas porque en la mayora de los casos no se ha pasado de prospecciones de identificacin, que atestiguan emplazamientos de cultura romana. Pero los estudios no estn terminados. El ms importante de ellos, valorado por sus aportaciones arqueolgicas bases de columnas, cermicas de terra sigillata, aretinas, cristal, monedas, estructuras de construcciones con posibles termas, etc. est situado en las Agualejas o Alhualejas, al parecer una quinta romana de gran categora arquitectnica. El segundo en importancia est situado en lo que es hoy el Barrio Virgen de la Salud donde, en una excavacin de urgencia, se descubrieron varias habitaciones romanas con bastantes cermicas sigillatas, sudglicas, teselas de mosaico, cristal, etc. En tiempos anteriores se haba descubierto aqu mismo una baera romana de hormign rosado, pieza sta ya desaparecida. El conjunto de todas estos materiales est actualmente en fase de estudio. Hay otro emplazamiento de la cultura romana que ha tenido dos manifestaciones casuales y en las dos ocasiones a travs de excavaciones con motivo de la apertura de zanjas para el alcantarillado. La ltima, recientemente, dio como resultado el hallazgo de nforas de indiscutible factura romana. Este asentamiento est prcticamente en medio de los dos anteriores y , como el de las Agualejas, en la margen izquierda del ro, en la zona en la que tiene su entrada el puente nuevo, donde unos estudios del terreno han demostrado la existencia de unas viviendas con cermica y monedas romanas. Por lo escaso de las manifestaciones, slo en un avance estimativo se pueden catalogar de los siglos II-III d.C. Como ya indicaba anteriormente, todas estas vivencias fueron paralelas a la vida activa de El Monastil, que en su conjunto, segn los descubrimientos arqueolgicos actuales, dur ms tiempo, hasta la CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 59 decadencia del Imperio. Aunque estas apreciaciones pueden ser modificadas por posteriores descubrimientos dentro de estos mismos emplazamientos romanos.Despus de lo que llevamos descrito hasta ahora, ya nos hemos situamos cronolgicamente en los alrededores del siglo IV de nuestra era. El paso siguiente empieza a ser el ms arriesgado, por ser el menos conocido y del que menos materiales se han recuperado, pues hay bastantes lagunas desde el Bajo imperio hasta el asentamiento musulmn por estas tierras. Estas lagunas estn producidas por muchos factores, quiz el ms importante de ellos es el no haber tenido la suerte de encontrar elementos lo suficientemente claros que demuestren el enlace cronolgico de estos siglos, quiz por estar la ciudad actual asentada encima de los motivos ms esclarecedores. Muy probablemente estas dificultades se solventen a travs del estudio de los solares que paulatinamente vayan producindose, estrechando ms el cerco hasta el total esclarecimiento de este perodo, intermedio entre culturas tan diferentes como la romana y la musulmana, que es el VISIGODO. El asentamiento MUSULMN se ha manifestado por diferentes puntos de este valle, pero hay un rea donde est ms destacado que en otras. Es toda la zona de la ribera derecha del ro, que hoy ocupan el Instituto de Formacin Profesional La Melva y la Estacin de Servicio de la carretera de Monvar. Aqu, en toda esta solana, es donde se manifiestan con ms nitidez las derivaciones culturales musulmanas. Los primeros descubrimientos fueron restos cermicos esparcidos por los bancales entre la va del ferrocarril y la carretera, donde desde tiempos ms antiguos se encontraron cermicas que demostraban que la zona haba sido habitada por gentes de esta raza. Despus, al rebajar los terrenos para el emplazamiento de la gasolinera, se pudieron recuperar dos tinajas de tamao grande, de factura musulmana; restos de cermicas pintadas a trazos negruzcos; algn trozo de cermica esgrafiada y algunas vasijas que, segn noticias, se perdieron por otras causas. Posteriormente, en el ao 82 y de forma casual, se descubri en esta misma zona una galera-refugio, tambin musulmana, que en JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 60 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 60 COMO SE DESARROLLARON LAS VIVENCIAS HUMANAS EN EL VALLE DE ELDA 61 excavaciones dio materiales bastante interesantes. Tiene estructura muy singular, pues, partiendo de una L, se distribuan en todo su conjunto siete concavidades, prcticamente esfricas, como dormitorios y almacenes, y partiendo slo de una nica entrada, por lo que se supone que fue un escondrijo bien acondicionado, ocupado en un momento de peligro o persecucin, all por los siglos XII-XIII, tal y como lo manifiestan los objetos y cermicas que se recuperaron. Una observacin detenida del estado en que se encontraba el recorte de los terrenos interiores demostr que haba sido ocupado por poco tiempo y despus abandonado.A pesar de que los diferentes hallazgos de esta zona pueden dar pie a distintas interpretaciones y todas pueden tener algo de cierto, es evidente que todos los materiales encontrados hasta ahora guardan una uniformidad cultural. An movindose en el terreno de las hiptesis puesto que los estudios cientficos de algunos de estos materiales no estn ultimados y dentro de una perspectiva personal, si hubiese que hablar en Elda de una morera habra que situarla, con muchas probabilidades en esta zona que estamos describiendo. _________ Hemos terminado el recorrido por nuestra historia antigua compuesta por seis culturas matrices diferentes: Eneoltico, Bronce, Ibrico Romano, Visigodo y rabe. Todo ello sin entrar en el desmenuzamiento de las subculturas de que estn compuestas cada una de ellas, pues este aspecto de por s sera merecedor de un trabajo exclusivo. Estos pueblos, con ms o menos intensidad, fueron dejando su impronta en nuestro carcter heterogneo. As tambin se fueron asentado las bases de la poblacin que hoy conocemos. Todos estos ingredientes, en proporciones ms o menos intensas, fueron llenando el crisol de nuestra historia, configurando la forma de ser de nuestro pueblo. Elda, al igual que por la inmigraciones modernas, ha quedado marcada por la presencia de todos aquellos pueblos con su conglomerado de matices humanos. Alborada- 1984 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 61 Q u Elda tiene muchas cosas interesantes Esta frase no habra ni que mencionarla. Es evidente, cae por su propio peso especfico. Elda es privilegiada por muchos aspectos. El primero de ellos, por su ubicacin en un valle rodeado por murallas naturales formadas por los montes Bateig, Boln, Camara, La Torreta, La Sierra del Caballo, que como anfiteatro la cobijan, arropan y miman siendo sus estticos servidores. Presidiendo todo este conjunto, y como emblema del Valle, El Cid, bizarro en su grandeza y gallarda (como emulando a quien representa). Todos estos condicionantes le confieren a Elda (quizs con un exceso de cario) el privilegio de asentarse en un lugar paradisaco. Elda es tambin privilegiada por su clima, que es de transicin entre mediterrneo y continental. Qu Elda es cosmopolita Eso est a la vista, pero no cosmopolita de ltima hornada, sino con un cosmopolitismo ancestral. No hay ms que darse una vueltecita por su historia. Esa historia que se va renovando y, cmo no, ampliando da a da, con nuevas aportaciones, que su misma reverberacin de engrandecimiento nos va sacando a la luz. Y digo cosmopolitismo ancestral porque, en el crisol de su formacin, se concentraron tantos y tan heterogneos ingredientes como: fenicios, griegos, beros, romanos, cartagineses, godos, rabes... Sobre todo rabes, como su paralelismo en todo el levante peninsular. Pero no creis que todo este maremagnum poblacional fueron los primeros habitantes de este valle. Porque MIL aos antes que todos stos, ya correteaban por este paraje (seguramente tambin predi- UNA FOTOGRAFA QUE ES TODA UNA INSTITUCIN PARA LA HISTORIA DE ELDA 62 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 62 lecto para ellos) los primeros (por ahora) eldenses indgenas, sin contacto con todos los que vinieron despus. Y no trato, ni es el momento, de hacer un tratado de cronologa eldense, que eso ya est hecho.Esto lo saco a colacin por la parabreja esa del cosmopolitismo ancestral, pero tengamos en cuenta que todos estos condicionantes imprimen un carcter, el carcter eldense, que no es voluble, pero s inquieto, aventurero, pero s emprendedor. Modernamente siguieron las inmigraciones de muchas provincias espaolas, como todos sabemos, de hecho algunos participamos en ellas. Con todos estos componentes acrisolados se fue cimentando una especial y fuerte personalidad. Segn mi parecer aqu se da el prototipo del espaol genrico. _________ De esas muchas cosas interesantes con que contamos en Elda, en esta ocasin voy a escoger la que hace referencia a la fotografa que encabeza este trabajito. Todas las calles de Elda y con ms propiedad las correspondientes al Casco Antiguo, lgicamente tienen una trayectoria histrica (por otra parte igual a la de la formacin de todos los pueblos), por lo tanto interesante de conocer, o ms bien de rememorar, porque qu duda cabe que lo que aqu se diga de ellas es conocido por muchos. Unas calles con ms raigambre histrica y otras con menos, todas tienen su aporte indiscutible en la historia de los pueblos. Se puede sacar historia de una fotografa Pues claro, naturalmente! Esta fotografa como pueden comprobar est tomada desde la hoy llamada esquina del guardia. Y, como dije en la titulacin, es toda una institucin. En ella unos personajes estticos representan un momento grfico de la historia de Elda. Todos y cada uno tienen su impronta, no slo reconociendo como personajes a los seres vivientes que aparecen en la foto, sino considerando con esa misma denominacin a las cosas, edificios y dems. Por qu no Esta calle de la que nos ocupamos hoy, como ya habrn comprobado, es la llamada actualmente de D. Antonio Maura. Nombramiento que el Ayuntamiento de Elda otorg en 1904, en agradecimiento al insigne poltico. UNA FOTOGRAFA QUE ES TODA UNA INSTITUCIN PARA LA HISTORIA DE ELDA 63 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 63 Como primera descripcin haremos una recopilacin de las denominaciones que ha tenido, o al menos de aquellas de las que yo he tenido conocimiento. La formacin de esta calle debi iniciarse a principios del siglo XVII y parece ser que su primer nombre fue calle El Mesn (en 1786 todava se llamaba El Mesn). No s si en algn momento se llam De los Cubos, aunque esta denominacin pudiera no referirse a la calle como tal sino a esta zona, antes de formarse la calle. (Sin duda los cubos se refieren a los lagares donde se pisaba la uva, que eran muy habituales en algunas casa de campesinos-propietarios, como se ha descubierto en los solares de alguna de estas viviendas de cosecheros eldenses). Despus se denomin calle La Esperanza, como as se llamaba en 1902 y, finalmente, el actual, que ostenta como queda dicho ms arriba de D. Antonio Maura, desde 1904. Tomando como referencia su mismo encuadre fotogrfico, nos va a servir para describir lo que de ella sabemos y observamos, a fuerza de quedarnos cortos en el empeo, y con la seguridad de que alguien que esto lea, lo podr ampliar, quiz extraordinariamente. Comenzamos la descripcin propiamente dicha, desde la parte ms profunda o lejana de la fotografa, tratando de describir lo mejor posible lo que representa panormicamente, y a golpe de vista, este conjunto institucional de nuestro pueblo, con su valor tanto documental como histrico-descriptivo e incluso anecdtico. Al fondo, y como arranque descriptivo, est la an llamada Placeta de las Monjas de la que toma esta denominacin el Colegio de las Monjas, que hasta hace pocos aos an estaba funcionando, en la esquina de abajo Maura-San Roque. Esta placeta, que ahora est prcticamente desaparecida (pero con el urbanismo moderno se regenerar), tena una de las primeras fuentes que se instalaron en Elda. Anteriormente se llam Placeta del Hospital (como despus se ver) y formaba un enclave de calles con distintas denominaciones. Partiendo de la placeta hacia el norte, est la calle que actualmente se denomina Francisco Laliga, que sustituy a General Sanjurjo y anteriormente se llam General Prim, as se llamaba en 1916. Hacia el Este est la calle San Roque (actual), que anteriormente se llam calle de Castelar, en homenaje al ilustre tribuno que vivi en dicha JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 64 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 64 calle, en cuya casa (que ya no existe) se erigi una placa conmemorativa en bronce (que en su momento tuve la oportunidad de recuperar y depositar en el Museo Arqueolgico, donde se encuentra actualmente).En direccin Oeste, continua la actual calle San Roque, antes Duque de la Victoria, que en 1916 as se denominaba. Anteriormente se llam del Hospital y en su parte baja, calle de la Balsa. Segn cuentan los ms antiguos se llamaba as porque esta calle, en su parte baja, estaba taponada por una casa y cuando llova se formaba una verdadera balsa, hasta el punto que en dicha vivienda tenan que abrir las puertas posteriores para dar salida a las aguas hacia el campo. Posteriormente, con la desaparicin de dicha vivienda, tambin desapareci el problema y se llam a toda la calle San Roque, ponindole calle La Balsa a la que se form perpendicular a sta, la actual Alczar de Toledo. Tenemos que puntualizar que esta calle de San Roque a la que hacemos referencia, antes de llamarse Castelar tambin se llam San Roque, y tom tal denominacin de un San Roque en talla de madera policromada, que estaba en una hornacina en una esquina de la casa que fue de D. Honorato Amat Soria y D. Josefa Sempere Bernab, abuelos de Isabel (Mabel) y Matilde Gonzlez Amat (ltima propietaria), familia de vieja solera eldense, conocidas por Las Capralas. Como indicbamos anteriormente, dicha Placeta del Hospital tom tal denominacin porque, en el mismo sitio que ocupaba hasta poco el Colegio de las monjas, se erigi en 1584 el primer Hospital de Elda. Este hospital lo mand erigir, y a sus expensas, D. Beatriz Corella, hija de los Condes de Cocentaina y primera esposa de D. Antonio Coloma, segundo Conde de Elda. De este hospital se cuenta que era de dos plantas; en la alta, que se compona de una nave corrida, las camas estaban divididas por cortinajes. Tambin tena una capilla bajo la advocacin de la Pursima Concepcin. En la parte posterior haba un pequeo cementerio para uso exclusivo del hospital. Pudiera ser cierto, pues en alguna ocasin han aparecido restos humanos en solares de la parte de atrs, segn comentarios odos. El edificio del hospital se derrib el ao 1868, respetndose la capilla, y hay razones para creer que es la misma que existe todava en el Colegio que se construy despus. UNA FOTOGRAFA QUE ES TODA UNA INSTITUCIN PARA LA HISTORIA DE ELDA 65 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 65 En la misma Placeta del Hospital y haciendo esquina San RoqueA. Maura, la casa ms saliente que se ve en la fotografa al fondo, es la que fue tienda del Azafranero (desaparecida) y vinindonos hacia delante, donde hoy desemboca la calle Nueva, estuvo la casa de D. Francisco Alonso, que fue Alcalde de Elda, y a sus espaldas la Almazara del mismo. Poco antes, en la misma manzana, se hallaba la casa de La Polaca. Enfrente, en la esquina calle Nueva-Maura, vivi probablemente a principio del siglo, un prestigioso mdico procedente de Onil, D. Juan Rico. En esta especie de reportaje que estoy intentando hacer, tampoco se trata de hacer una descripcin pormenorizada, como sera mi deseo, sino hablar de las cosas o casos que han llegado a mi conocimiento. Conforme venimos haciendo el recorrido, en sentido inverso al enfoque fotogrfico, en la parte derecha, en los terrenos que hoy ocupa el Ideal, estuvo lo que dio denominacin a la calle en sus primeros tiempos, la Posada o Mesn donde hacan parada y fonda los caminantes y carruajes con caballeras, que circulaban en direccin AlicanteMadrid y viceversa (an, antes de la guerra funcionaba esta posada y estaba regentada por una familia a la que llamaban Las Tapeneras). Probablemente muy cerca de aqu estuvo uno de los portales que cerraban el permetro de Elda, el llamado Portal Hostal. Los portales se suprimieron en 1858. Aproximadamente frente al Mesn estuvo la casa que fue de D. Lamberto Amat y Sempere, personalidad ilustre del siglo XIX, a quien los eldenses debemos especial gratitud, por tantsimas muestras de amor a su pueblo, pero especialmente por habernos legado la primera Historia de Elda, que tan buen servicio nos presta a los eldenses para el conocimiento de importantes facetas de la historia de nuestra ciudad, en la que da a da todos estamos inmersos, y de la que l tuvo el gran mrito de ser un iniciador. D. Lamberto Amat naci en Elda el da 28 de septiembre de 1820, hijo de una prestigiosa familia, su padre, D. Jos Amat y Amat, fue varias veces alcalde de Elda, y D. Lamberto ocup la secretara del Ayuntamiento, lo cual le permiti tener relaciones de primera mano en los asuntos de Elda, que le llevaron a interesarse vivamente por el carcter histrico que de ello poda desprenderse, en beneficio futuro de su pueblo. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 66 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 66 Como ya apuntbamos ms arriba, tuvo su casa-solar en la calle del Mesn. La parte posterior de su casa la ocupaba un huerto de su propiedad, que segn l mismo indica con anterioridad dicho solar estuvo ocupado por un cementerio (probablemente el primer cementerio como tal de Elda) llamado de Diego Daroca. Transcribo literalmente como l lo dice en su manuscrito de Elda, su antigedad, su historia..., hablando de los cementerios. ...y el sitio fue en la calle del Mesn., que hoy es corral descubierto y parte del cubo de mi casahabitacin, frente a la Posada. Me consta por tradicin que las puertas del postigo, que hay hoy en el huerto de la casa inmediata y da salida a la huerta, es la misma que cerraba dicho fosar de Diego Daroca.... En apoyo de est cuestin personalmente introducido en estos estudios, aunque no se lleg a tiempo de hacer unos estudios in situ, s tuve conocimiento, por personas que trabajaron en las obras que aqu se levantaron, de que aparecieron algunos restos humanos. Y observando las obras viejas, an se puede ver una tapia que divide un huerto con la nueva placeta llamada de Joan Mir, la cual est construida de mampostera con argamasa y bolos del ro. Esta era una forma de construir muy caracterstica de la ocupacin rabe, sin duda partcipe todava de aquellos recintos. Y que muy probablemente, dentro de poco dejaremos de ver. La calle lindera con esta placeta como todos conocemos est dedicada a la memoria de D. Lamberto Amat, desde 1922 y me es grato recordarlo aqu. D. Lamberto Amat y Sempere falleci el 16 de marzo de 1893. Todava hasta hace tres-cuatro dcadas, la casa que fue de D. Lamberto Amat estaba ocupada por un familiar suyo. D. Luis Amat Sempere, que falleci de ms de noventa aos (to abuelo de Mabel). En esta casa propiedad de la familia se conservaba, por estas fechas, en una bonita capilla, el Jess Nazareno que todos los aos era sacado en procesin y que despus fue trasladado a la iglesia Santa Ana. El popularmente llamado Colegio de las Monjas, que todos conocemos, no tuvo all su primer emplazamiento, sino dos o tres casas ms adelante, entre las casas de la Polaca y de Francisco Alonso. Ah se hallaba el Colegio de las Hermanas Carmelitas, a finales del siglo UNA FOTOGRAFA QUE ES TODA UNA INSTITUCIN PARA LA HISTORIA DE ELDA 67 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 67 pasado y principios de ste. Y all fue donde muchas de las mujeres eldenses aprendieron las primeras letras y otras labores.Ms adelante, en el sentido que venimos describiendo, est la calle actualmente llamada de Eugenio Montes (frente al Cine Ideal), aunque sta no fue su primera denominacin, pues en 1933 se le dio el nombre de calle de Helifilo, en recuerdo de un periodista llamado Flix Lorenzo, que firmaba con este seudnimo y del cual no sabemos qu relaciones tena con Elda. Esta calle se abri para facilitar la comunicacin entre las calles Antonio Maura y Lamberto Amat. Aparte de esta facilidad de comunicacin tambin vino a solucionar un problema, que ya desde antiguo vena padeciendo la calle Maura y era el embalsamiento de aguas que aqu se acumulaban cuando llova, y los arrastres de arriba, que con esta apertura quedaron solucionados. Los terrenos que ocupa la calle Eugenio Montes formaban parte de los huertos de D. Honorato Amat Soria. En la casa que hace esquina frente al Ideal, que est ocupada por una heladera, estuvo el primer Teatro de Elda, de reducidas dimensiones pero donde se hacan representaciones teatrales. Tambin en esta misma calle estuvo lo que los eldenses llamaban El Remate que no era ni ms ni menos que la oficina o centro donde se subastaban aguas de riego. Como cosa anecdtica y costumbrista podemos observar en la fotografa, tres casos distintos, pero no menos interesantes, desde el punto de vista folklrico y documental. Estn en primer trmino y nos van a servir para dar cierre a este reportaje descriptivo. El primero: el personaje del sombrero, que est en el grupo. Que puede servir de prototipo de costumbrismo en boga cuando fue hecha la foto. Como se puede observar con detenimiento, va vestido a la usanza de los labriegos de la poca (tambin de muchos otros trabajadores); pantaln, blusa o blusn y sombrero o gorra. Pero lo ms pintoresco es la blusa, que era una prenda de cuello de tira ajustado con un botn y caa en plisados amplios. Generalmente se abrochaba por delante con slo dos o tres botones y las puntas de los faldones se ataban con un amplio nudo (como bien se observa). Eran de ordinario de telas corrientes color gris-plomo y, en todo caso, negras para los das festivos. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 68 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 68 Se llevaba otra prenda muy usual (que aunque no se ve) consista en una faja rodeada a la cintura, de un palmo de ancha y dos o tres vueltas y se sujetaba remetiendo las puntas. Siempre eran de color negro o rojo. Estas fajas les servan de bolsillos ya que dentro llevaban una bolsita con el dinero, la navaja, etc. Y los fumadores que eran casi todos una chisquera que consista en una especie de cartera de dos bolsillos, generalmente de terciopelo rojo, donde se guardaban los utensilios de fumador, que eran el tabaco picado, un eslabn de hierro, el trozo de piedra de pedernal y la yesca, una hierba seca especial, que prenda al saltar la chispa del pedernal con que encender la pipa o el cigarrillo liado a mano. El segundo: en la casa que est en primer trmino a la derecha y que hoy se conserva intacta, como hace ms de cincuenta aos, an puede verse debajo de los balcones un rtulo de letra pintado que dice: INDUSTRIAS GASTRONMICAS SOCIALIZADAS (reminiscencias documentales de las socializaciones en Elda). Ah estuvo la sede o centro sindical de Hostelera, Bares, Hospedajes y similares en la poca de las socializaciones de guerra en Elda. Y como final, y parangonando la denominacin de verdadera Esquina del Guardia, se puede ver muy bien una gran piedra, que se colocaba en las esquinas y tambin en las puertas de entrada de carros (que eran muchas de las viviendas eldenses) para resguardar las esquinas. Esta coincidencia, nos puede muy bien servir de parangn ptreo para este final: GUARDA-ESQUINA DEL GUARDIA. A modo de eplogo: ya s que estos pequeos recuerdos de los convecinos que habitaron las casas de esta calle pueden ser ampliados por personas que conozcan cada caso. Pero de todos modos sto es lo que yo he podido indagar. Y en honor y recuerdo a ellos mismos, y como humilde aportacin a nuestro pueblo, me creo en el deber de darlo a recordar, siquiera sea por las rememoranzas que ello pueda suponer. Para que sirva de conocimiento a unos si lo ignoran y para otros, si lo conocen, de alegra, aunque sea nostlgica. De cualquier forma, y consecuentemente, ojal que su fisonoma (o lo que queda de su fisonoma clsica) se mantenga fresca en la mente de los que vivimos, que cuando desaparezca ya ser historia. En UNA FOTOGRAFA QUE ES TODA UNA INSTITUCIN PARA LA HISTORIA DE ELDA 69 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 69 tanto en cuanto alguien se haya preocupado de perpetuarlas con sus referencias, grficas o literarias, si no se difuminarn hasta reducirse a nada, desgraciadamente.Fiestas Mayores- 1991 BIBLIOGRAFA: Historia de Elda, Alberto Navarro. Elda, su antigedad, Lamberto Amat JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 70 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 70 S iguiendo el curso de las inquietudes que en distintos momentos de la trayectoria de vida de nuestro pueblo, Elda, al que todos queremos tanto, aunque en algunos momentos pueda no parecerlo. Pero estoy seguro que no es as, pues los comportamientos humanos son bastante variables en su forma de actuar. Pero hay una fuerza subconsciente y homognea que nos impulsa a todos en una misma direccin, la defensa de nuestro pueblo. Aunque puede que vaya por distintos derroteros. Quiz en algunos casos esa diversidad de pareceres o comportamientos sea un handicap para la buena marcha de nuestras pretensiones. Yo que, como muchos otros, he pretendido tambin aunarme a ese esfuerzo comn y colectivo, aportando lo que humildemente ha estado a mi alcance para el bien comn y el engrandecimiento de este pueblo, que considero mo (quiz con abuso de su generosidad) por mi larga trayectoria en l, aunque sto pueda parecer pretencioso por mi parte, pero lo he demostrado en mltiples ocasiones, y para quien haya seguido mis distintas muestras de afectividad hacia ste mi segundo pueblo, quiz podra constatar que hay sinceridad en mis pretensiones. Cindome ms a las manifestaciones que hoy me traen para identificar este trabajo, y que ya estn identificadas en la titulacin como referentes a nuestro castillo, para bien reconocimiento de otros antecesores mos en este mismo sentido, podra recordar el inters y la preocupacin que sintieron, en su momento, por la paulatina destruccin del castillo y la desidia o la desconsideracin de quienes hubiesen podido remediarlo y no lo hicieron, o hicieron odos sordos a las lamentaciones que los sensibilizados con su vala fueron jalonando a APORTACIONES PARA LA HISTORIA DEL CASTILLO 71 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 71 travs del tiempo, ante su declive de ruina inminente. Como muestra de las voces que salieron en su defensa, seran legin, imposibles de resear. Pero s quiero subrayar algunas muy significativas, como lo manifiesta en el siglo XIX nuestro nclito paisano D. Lamberto Amat, lamentndose de la desidia en que haba cado nuestro regio alczar, y tambin haca referencia a otro personaje preocupado por el castillo de Elda, como fue el Marqus de Molins. Posteriormente, como deca, ha habido bastantes eldenses que se han manifestado en pro de su recuperacin. Como tambin se han escrito en muchas ocasiones variopintos artculos acompaados de interesantes fotografas. Quiero recordar la revista de Moros y Cristianos del ao 1957, donde se mostraban tres fotografas comparativas de su paulatino deterioro; en la ms antigua, con ms de cien aos entonces, an se podan apreciar las dos torres que siempre tuvo.Aunque, como queda demostrado, siempre estuvo en la mente de muchos aoranzas proteccionistas hacia l, nunca pas de eso, de impasibilidad. El tiempo y las circunstancias aprovechaban generosamente para ir difuminando su figura, en otros tiempos esbelta. El que esto suscribe, identificado con el reconocimiento de estos valores que se perderan irremisiblemente y aprovechando una coyuntura poltica con vientos favorables en frenar en lo posible tanto deterioro histrico, an cuando en muchos casos estos baluartes fueran el emblema de la intransigencia, pero dejando aparte estos comportamientos humanos y cindonos ms a la espiritualidad representativa, a travs de unos precedentes materiales que haba que salva-guardar, nos alzamos con esta ardua responsabilidad. An a sabiendas que slo se podra llevar a cabo a captulos espordicos y muy concretos. En primer lugar introduciendo en el Plan General de Ordenacin Urbana (PGOU) la estructura jurdico-municipal y normativa de defensa del Patrimonio Histrico y Arqueolgico que , como es evidente, suponen las bases sustentantes de cualquier movimiento en este sentido. Por no alargarme ms en esta fragosidad jurdica e ir ms directo a lo que en estos momentos estamos tratando, dir que dieron como resultado (entre otras cosas) como todos sabis, la salvacin o reconstruccin de la torre, que an quedaba en pie milagrosamente y que, tal como estaba, en muy corto espacio de tiempo se hubiese venido abajo. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 72 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 72 A rengln seguido transcribo literalmente el informe tcnico que, como responsable en su momento, tuve que elaborar del proceso de las obras de su restauracin y consolidacin, y que figura en los documentos del Ayuntamiento, as como las puntualizaciones y complementos necesarios para su mejor descripcin y comprensin. _________ CONCEJALA DE PATRIMONIO HISTRICO Informe sobre la restauracin de la torre del Castillo El da 13 de junio de 1985 comenzaron las obras de restauracin de la torre del homenaje del Castillo de Elda (1). Estas obras se realizan subvencionadas por la Direccin General del Patrimonio Artstico de la Consellera de Cultura de la Generalitat Valenciana. A travs de gestiones llevadas a cabo por este Ayuntamiento y su Concejala de Cultura. Su coste total se cifra en cuatro millones de pesetas. El proyecto de las obras, lo mismo que la direccin lo realiza el arquitecto D. Jos Luars Prez. Estas obras se realizan por la firma especializada en estos tipos de reconstrucciones, Manuel Trics Comps, S.A., de Zaragoza. La descripcin de las obras en s consisten en la re-cimentacin total de la torre, con vaciado alternativo de su parte inferior o cimientos. Reconstruccin y consolidacin de su parte trasera, que es la que cae a la parte interior del patio. Aumento en ocho hiladas de piedras rectangulares, en su altura. Y formacin de techo y pretil superior. Recomposicin de su nica ventana, tanto al interior como al exterior, con la reconstruccin de sus dos bancos de piedra para mirador interior. Tambin en el interior de la torre se le repuso el piso, que a su vez formaba el techo del stano, que en tiempos ms antiguos que la cons- APORTACIONES PARA LA HISTORIA DEL CASTILLO 73 (1)Aunque siempre en esta poca moderna por ver slo una torre, se le llam la torre del homenaje. Pero la realidad es que tuvo dos, como se hace referencia de ellas en las fotos antiguas (como se dice ms arriba), as como la cita que hace Lamberto Amat en su Historia de Elda. Su cita literal: ...haba dos elevadas y espaciosas torres de sillera.... CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 73 truccin de la torre, perteneca al interior de la parte baja de una torre cuadrangular musulmana.Tambin se han reconstruido arcadas gticas con disco central, que en otro tiempo tuvo, y de las cuales slo quedaban los arranques. Y por ltimo, el cerrado de la torre con puerta de madera, con herrajes clsicos de hierro pintados en negro. A la torre (como ya dijimos anteriormente) se le aumentaron ocho filas de piedras en altura, con lo que actualmente tiene 40 hiladas de piedras rectangulares (2)y antes de la restauracin tena 32 hiladas (las mismas que tena hace 80 aos, estando ya semidestruida), pues no ha variado en su altura desde entonces. El revestimiento por fuera de la torre lo componen unas mil trescientas piedras, y su altura actual, despus de reconstruida, es de 14 metros. Los trabajos terminaron a finales de octubre de 1985, con un total de cuatro meses y medio que dur su restauracin, quedando como se puede apreciar, con una consolidacin total, de vida indefinida. Quedando as salvada la esbelta torre del homenaje de nuestro castillo, que estaba por su continuo deterioro condenada a su total destruccin. Siendo as, que haba llegado a un estado de peligro inminente para los espordicos visitantes, y que en tal situacin de paulatina destruccin la hubisemos visto en breve plazo de tiempo totalmente destruida. Aunque las obras de albailera y cantera se terminaron en la fecha arriba indicada, la totalidad de los trabajos efectuados en la misma se prolongaron algo ms por la colocacin de puertas, pintura, etc., y tambin por la construccin de un acceso provisional. Es por tanto, que finalizado el ao quedaron totalmente terminados los trabajos. Fiestas Mayores- 1991 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 74 (2)En realidad, el cuerpo de la torre (como su paralela, hoy inexistente), es de mampostera, y las piedras de sillera, son slo un revestimiento de sillarejos a una sola cara, que es lo que vemos. CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 74 Captulo I. ELEMENTOS DE ALMACENAJEY OTRAS EXPLICACIONES Continuando con mis presentaciones de partes de historia del Castillo para su mejor y detallado conocimiento, pero desde el punto de vista fsico y atenindome a su estructura material (aunque en algn momento lleve alguna pincelada seudo-fantstica), este trabajo, por su nomenclatura explicativa, tiene que constar de tres partes o captulos bien diferenciados. En la presente ocasin pretendo dar a conocer como el mismo ttulo ya indica todo lo que conocemos referente al abastecimiento de aguas en el Castillo, tratando de centrarlo con su situacin fsica en el mismo recinto. Especialmente dando a conocer el proceso de limpieza y posterior reconstruccin de su elemento principal, como es la monumental y grandiosa cisterna o aljibe. Lo hago con el conocimiento de causa que representa el haber sido su instigador y total responsable en dicho proceso, como Concejal, en su momento de Patrimonio Histrico y Arqueologa. Como sabis, en la revista del pasado ao, di a conocer el aspecto directo de la reconstruccin de la torre. De muy antiguo, los habitantes de Elda conocan en el centro del patio del Castillo un agujero (para muchos algo misterioso) casi tapado de escombros y basuras. De l se contaban, por tradicin, fantasas entre peregrinas y misteriosas, alguna de ellas relacionada con la famosa galera, que comunicaba el Castillo con la calle Nueva. Pues crean que el Castillo parta desde ese agujero que muchos llamaban pozo aunCOMO ERA EL ABASTECIMIENTO DE AGUA EN EL CASTILLO DE ELDA 75 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 75 que tambin haba mejores conocedores y personas ms realistas que saban que este agujero no era ni ms ni menos que una cisterna que, en pocas posteriores, los vecinos de los alrededores utilizaban como vertedero. Tambin una vez creado el Parque de Bomberos, stos utilizaban la explanada para sus ejercicios gimnsticos y para evitar el peligro del hoyo, lo llegaron a tapar totalmente. Cuando se dej de practicar all, de nuevo fue abierto, pues la cisterna no estaba totalmente atorada de escombros, ya que debido a sus grandes dimensiones quedaban dos grandes huecos sin rellenar, como comprobamos en el proceso de limpieza llevado a cabo cuando se efectu su restauracin por parte de la Concejala de Patrimonio Histrico, que el que suscribe delegaba.Aunque sea un avance y tenga ttulo de ancdota importante (pues sto merece un trabajo exclusivo), no puedo dejar de mencionar aqu, pues forma parte de la historia de la cisterna, el descubrimiento del SARCFAGO PALEOCRISTIANO, empotrado en la estructura de obra de la cisterna.. En mis constantes correras de observacin meticulosa por todos los vericuetos del Castillo, tropec visualmente con el canto de una piedra blanca de mrmol, que me intrig sobremanera, pues no tena por qu estar donde estaba, formando parte de las dovelas de la bveda de la cisterna. Esta intriga qued aclarada cuando posteriormente, en compaa de varios componentes de la Seccin de Arqueologa del Centro Excursionista Eldense del que yo era vocal, procedimos a recuperarla, con la agradabilsima sorpresa de encontrarnos ante un considerable trozo de Sarcfago paleocristiano, de los siglos III-IV de nuestra era, que representa la escena bblica de JONS tragado por el monstruo marino. Pieza de importantsimo valor histrico, que puede quedar y de hecho as es como elemento representativo de la Historia Antigua de ELDA. Otro de sus importantes elementos de abastecimiento de agua, se refiere a un pozo de donde se surtan de agua, procedente de los veneros del mismo ro, que est situado en la ladera Norte, dando vistas al puente de la estacin, es el que hace referencia Lamberto Amat como comprobaremos en sus referencias escritas. Dicho pozo es de seccin cuadrangular, est revestido de ladrillos y piedras (al menos en sus primeros siete metros, que es la parte de limpieza que se hizo de l en el ao 1985). JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 76 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 76 Tambin hay que hacer constar que en las labores de limpieza de las dependencias del Castillo se descubri otro pozo, del que no se tena ninguna noticia. Situado dentro de una estancia muy cercana a la torre circular desaparecida, est protegido por un brocal de ladrillos enlucidos con yeso, de 080 metros de alto, tiene un dimetro de un metro escaso y no posee revestimiento alguno. En los trabajos de limpieza se lleg slo hasta cuatro metros de profundidad, desde luego sin llegar al fondo. Con la anterior descripcin queda finalizado este captulo. Captulo II. REFERENCIAS ESCRITAS Lamberto Amat en su Historia, Elda su antigedad, su historia..., escribe con amplias referencias sobre el abastecimiento de agua tanto de Elda como del Castillo. (Tomo I, pg.13) ...contribuyendo tambin a la hermosura de sta (la plaza) la grande y bien construida cisterna que ocupaba el centro de ella para recoger las aguas pluviales y un pozo que desde el costado de poniente descenda a la profundidad del ro, del cual tomaba sus agua.... (Pg. 16)... Surtase sta del agua potable de Petrel trada por costoso acueducto subterrneo de anchos, largos y fuertes arcaduces morunos, que estos aos hemos tenido gusto de ver extrados por propietarios del trayecto en las labores de sus tierras, y al llegar al recinto exterior del edificio se elevaba el acueducto por medio de muy altos pilares, por lo que la calle que posteriormente debi construirse junto a aqul por la parte Este, se llam como ahora de los pilares. En verdad que el dimetro de veinticinco centmetros que tienen los arcaduces era excesivo para el surtido de aguas a beber; pero no tenan este solo objeto: los Seores Castellanos que gozaban con la vista del ameno y delicioso Valle que se extenda a sus pies, quisieron disfrutar materialmente de l y lo consiguieron estableciendo un her- moso jardn casi a la base del muro, que llen algo ms de una hectrea de tierra feracsima, que hoy conocemos con el nombre del jardn y an es propiedad del Conde de Cervelln. ltimo dueo territorial que fue de Elda hasta el ao 1841, y el citado acueducto fertilizaba dicho jardn con las ricas aguas de Petrel. No hay ninguna duda de que COMO ERA EL ABASTECIMIENTO DE AGUA EN CASTILLO DE ELDA 77 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 77 existi este jardn, pero si alguna apareciera, se desvanecera citando y copiando si necesario fuera, las varias splicas que los labradores de Petrel solan dirigir a los Seores de la Val de Elda todos los veranos desde el siglo XV en adelante para que se suspendiera algn riego de aqul con el atendible objeto de que a ellos no se les secaran y perdieran las cosechas de panizo y hortalizas, cuyas humildes splicas hemos ledo en el Archivo de Elda....He credo conveniente hacer referencia al Marquesado de la Noguera por el protagonismo que tuvo en las aguas que abastecan Elda y el Castillo, para el ms completo conocimiento de su procedencia. Sigue Lamberto Amat en el Tomo II de su Historia, en varios captulos, pormenorizando las cuestiones del abastecimiento de agua en Elda, del que extractamos algunos prrafos explicativos interesantes (aunque no por ello lo sean menos que los dems). Pgina 265, Capitulo VI. Aguas para beber. Manantiales de Caprala que renacen en Santa Brbara, Marquesado de la Noguera y derecho que tiene Elda a traer aguas de todos los Manantiales que existen en el trmino de Petrel. Abastece las fuentes de agua potable de Elda el Manantial de Santa Brbara, situado al NE de nuestra Villa, como a una hora escasa de distancia de la misma, en cuya posesin, uso y aprovechamiento, jams interrumpidos, se halla de inmemorial... . Pg. 266. El referido Manantial de Santa Brbara no es ms que una derivacin del grande y principal nacimiento de agua del partido de Caprala, jurisdiccin de Petrel, entendido tambin dicho partido por el AGUA BUENA....Pg. 267. Que el Agua Buena, o sea la de la balsa de Caprala, la utiliz Elda directamente, lo estn atestiguando los diferentes trozos de caera que en dicha sierra de Santa Brbara, a su lado de poniente existe, y por tradicin, nunca contradicha, sobre todo, lo confirma el reintegro y posesin que la Excma. Audiencia del territorio concedi y dio por medio de su Juez comisionada, D. Francisco Sirera, Alcalde mayor entonces de Novelda, en 11 de Agosto de 1758, que la llev a efecto en los das 17 y 18 del propio mes, realizando el reintegro y posesin en los dos referidos partidos de Caprala y Santa Brbara, diciendo en Auto del 18. En el expresado sitio de Caprala y da referido, hallndose concluidas las diligencias pertenecientes al mismo sitio, dicho Sr. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 78 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 78 Juez en comisin deba mandar y mand, se pase al de Santa Brbara donde renacen las aguas para beber de la Villa de Elda y se practiquen las diligencias que convengan para cumplir con lo mandado: por ste su auto as lo provey y firm D. Francisco Sirena. Ante m, Jos Corb. Llegado el Juez al ltimo punto, encabeza as su otro auto En el sitio del Estado de Noguera, Ermita de Santa Brbara, donde renacen las aguas de las fuentes de Caprala, a los dieciocho das de dicho mes y ao....Pg. 272. EL MARQUESADO DE LA NOGUERA. Por ms que lo hemos procurado, no nos ha sido posible encontrar la poca en que fue establecido este Marquesado, y suponemos que sus dueos lo ignoraban en el siglo XVIII... Nuestro humilde parecer es que la ereccin de este Estado en Santa Brbara, de ningn rendimiento, slo tuvo por objeto dejar su jurisdiccin a cargo del Gobernador, Baile general del Condado, a fin de que ni en Elda ni en Petrel la tuviesen en l, por encontrarse en el mismo enclavado el nacimiento del agua potable de Elda y evitar las cuestiones que son consiguientes en el uso y aprovechamiento de las aguas. Sin embargo la jurisdiccin eclesistica sobre la Ermita de Santa Brbara la conserv el cura de Elda, y as consta de varias visitas giradas por los Sres. Obispos en distintos siglos, como puede verse en los libros de su referencia en el archivo de esta Parroquia.... Pg. 274 ...Que el pequeo territorio de la Noguera estaba separado del trmino general de Elda y Petrel y, reservado al Sr. de ambas villas, aparece plenamente justificado por el siguiente documento que copiamos a la letra, tomando de uno de los Libros Viejos ya citados: es de suponer estuviera ya entonces erigido el Marquesado, puesto que el Condado lo haba sido algn tiempo antes. Noguera y Alcadufada = Die decimo febrvris Anno a nate Dm. MDLXXV=Rt ,Luis Alhdich missatge de la present vila de petrer Ell de proisusio y manament del molt mage, Gaspar Remiro Gouernador e batle de le viles de Elda perter Salines en la pm vila de perter habver preconisat que tinguen per vadad tota la heretat del molt Yllse, Seor Don Juan Coloma en Noguera... Tambin existen en uno de los libros titulados Libros Viejo unas diligencias originales respecto a las aguas de Caprala, fechadas el 20 de COMO ERA EL ABASTECIMIENTO DE AGUA EN CASTILLO DE ELDA 79 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 79 marzo de 1576...Hay original en uno de los dos citados Libros Viejos, el ahitamiento de la Alcadufada de Noguera a 19 de enero de 1565 en que se designan extensamente los puntos por donde iba (que acaso son los mismos de hoy, hasta la carretera) y el modo de evitar el que los ganados bebieran en el acueducto.En el ao 1663 se reconstruy la caera desde Santa Brbara, o sea, desde el nacimiento de la Noguera a las fuentes de Elda, cuya obra se subast a favor de Melchor Candel por la cantidad de mil y sinchcentes licures y despus fue revistada en 19 de Abril de 1664 por Pere Quintana Arquitecto de la Ciutat de Alacant (Que dirigi en aquella poca la construccin de la Iglesia de San Nicols con mucho acierto, segn la historia de dicha ciudad) y por Batiste Gras obrer de la Vila, el primero en representacin del Consejo de Elda y el ltimo en la del contratista Candel; los cuales hicieron bastantes reparos para que ste perfeccionara algunos puntos de la obra, conforme a los captulos que sirvieron de base a la subasta. Constan los documentos originales en un libro, tapas de pergamino, titulado De diferentes escrituras ut intus.... Hasta aqu las referencias escritas. Aunque de este asunto hay bastantes ms referencias, he seleccionado stas por imperiosa necesidad del presente trabajo. Tratando de hacer comprobaciones de las fuentes escritas, he recorrido personalmente en varias ocasiones el trayecto en algunos casos cierto, y en otros lgico o probable por donde discurran las caeras, que venan desde Santa Brbara y llegaban a Elda y al Castillo, y aunque quedan pocos indicios que las atestigen, no obstante, hay puntos del recorrido que, con muchas probabilidades son, an dentro de la hiptesis, las muestras ciertas que daran fe de ello. No sera descabellado y se puede aventurar que conocemos que la rambla de los Molinos era atravesada por dos acueductos; uno traa a Elda el agua para beber y el otro quizs en poca posterior agua para riego. Con referencia al acueducto de construccin monumental, de l todava quedan tres arcos apuntados, y con pilares troncocnicos con bases de pilares de casi dos metros de dimetro y desde una altura de tres metros como promedio , de mampostera cogida con cal. Tiene la particularidad de que la luz de la caera que lo corona slo tiene unos 25 x 25 cm., o sea, muy exigua para llevar agua de riego y, sin embargo, JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 80 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 80 s sera suficiente en aquella poca para el abastecimiento de beber, tanto de la entonces Villa de Elda como de su Castillo.Por otra parte, el encargo de la supervisin de los trabajos en la reconstruccin de nuevas caeras que se hicieron en el ao 1663, a un Arquitecto de la categora de Pere Quintana, no tendra objeto nada ms que para cruzar la rambla con un acueducto, de la categora del que estamos tratando. Es de peso y lgico el pensar que en dicha rambla sera un problema constante para los habitantes de Elda el arrastre de las caeras ordinarias, cada vez que las tormentas originaban avenidas tumultuosas, que sera en bastantes ocasiones, y que los obligara a, de una vez, hacer una obra casi imperecedera, como es ese acueducto. En otras ocasiones, en remociones de terrenos, frente al Cementerio Municipal de Elda, pero en trmino de Petrel coincidiendo con la lnea por donde pasaban las caeras hemos visto bloques de piedra perforados, pertenecientes a caeras de agua que encajaran muy bien con la antedicha reestructuracin de 1663. En direccin al Convento, por donde pasaba la conduccin. En este sentido, la elevacin del agua al castillo y no estoy descubriendo nada nuevo se poda producir por estar ste a un nivel ms bajo que el nacimiento de Santa Brbara. Captulo III Para el ltimo captulo con que finaliza este trabajo he dejado el informe descriptivo, pero extractado, del proceso de limpieza de la cisterna, presentando solamente las partes de l que considero ms esenciales. Es como sigue: (Informe que se redact en su momento) INFORME DE LOS TRABAJOS EFECTUADOS EN EL CASTILLO POR EL GRUPO ARQUEOLGICO MUNICIPAL AL SERVICIO DE LA CONCEJALA DE PATRIMONIO HISTRICO Y ARQUEOLGICO. Estos trabajos se han realizado exclusivamente en la limpieza de la cisterna, que el Castillo tiene construida en el centro del patio. Se empez a trabajar con dicho propsito el da 11 de abril de 1984, con la finalidad exclusiva de la total limpieza de dicho depsito. COMO ERA EL ABASTECIMIENTO DE AGUA EN CASTILLO DE ELDA 81 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 81 La cisterna estaba llena de escombros en un 90% de su total capacidad (Parece, segn cuentan, que todos estos receptculos del Castillo antes de la Guerra Espaola las autoridades de entonces, las hicieron destruir en algunos casos y rellenar de escombros, para que no fuesen ocupadas por gentes maleante, aunque el Castillo estaba derruido de mucho antes, todava quedaban habitculos. Esto es lo que le ocurri a la cisterna. Para darle ms realidad a este informe, lo transcribo tal como se fue anotando en sus momentos de trabajo. Como se anota ms arriba, se empiezan los trabajos el da 11, los das 12 y 13 se continan sacando escombros. Junto a los escombros salen cermicas contemporneas y entre ellas, algunos trozos de origen rabe pintadas con trazos oscuros y un trozo de impronta musulmana. Durante el resto de este mes de abril se contina trabajando en la cisterna y se siguen sacando escombros mezclados con basuras de los ltimos 40 50 aos, y como los escombros proceden del mismo Castillo, traen mezclados algunas cermicas. Tanto vidriadas como decoradas con trazos negruzcos. El motivo principal de la limpieza de la cisterna estaba determinado por dos razones: una es la limpieza en s de este depsito, la otra motivacin, ms importante, es que en esta misma bveda de la cisterna, utilizado como material de construccin, en el ao 1980 se descubri un trozo de sarcfago romano-cristiano, (como ya se comunic en su da) y en este mismo trozo, por rotura posterior a su primitiva colocacin, se haba desprendido un pequeo ngulo que se supona poda estar dentro. Promovimos la limpieza por estos dos motivos. En la jornada del da 15 de mayo apareci el trozo de sarcfago, tal como supuse en un principio. El trozo de sarcfago recuperado de la cisterna estaba a unos dos metros de la superficie, se haba desprendido del trozo original por tener alguna fisura, y a tenor del entorno de escombros donde estaba, habra cado 35 40 aos antes. Se deposit en el Museo para su limpieza y posterior unin al original. A partir del 29 de agosto en adelante se empez a trabajar a un metro de espesor del piso, pero en el sector central del lateral Norte, esta zona se diferencia en dos partes, en los 50 cm. De arriba siguen JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 82 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 82 predominando los escombros muy contemporneos. En los 50 cm, junto al piso predominan grandes piedras que proceden de la rotura que hicieron, para llenar de escombros la cisterna y cegarla, mezclados con los primeros escombros que empezaron a tirar.Tal como se van presentando los rellenos, demuestran que cuando la cisterna se abandon, estuvo aos totalmente vaca y posiblemente tapadas sus bocas, pues tena dos, una est descubierta y mide 060 x 060 cm, y est intacta. A partir de las primeras piedras que arrojaron dentro, y que proceden de la rotura, encima y mezcladas con ellas pero que no estuvieron cogidas a la obra de la cisterna van saliendo piedras trabajadas, molduras y tambin de las que formaron columnas o baquetones, en las salas regias del Castillo. Comenz el mes de septiembre con la continuacin de los trabajos en la misma, y con la misma tnica de recuperacin de matariles del mismo Castillo, y por tanto se recuperaron algunas piedras talladas o esculpidas, como restos de columnas de pequeo tamao o molduras de piedra, as como yesos o estucos pertenecientes a frisos o arrimaderos, de las estancias ms nobles del Castillo, como algunos trozos de manises de dos o tres modelos del que tenemos uno entero, que es un Alfardn de la familia Ximen Prez de Corella con su emblema SDVENIDOR. As como otros sin identificar. Las caractersticas de este depsito de agua, que sirvi para el abastecimiento del Castillo son las siguientes: es un receptculo de once metros de largo, por 420 e alto y 510 de ancho, de forma cuadrangular y abovedado en su parte alta, tal como est distribuido en su parte alta o techo, tuvo dos compuertas para sacar el agua. Estn construidas sus paredes verticales, con mortero de cal, grava y piedras pequeas; el techo o abovedado est construido con piedras grandes cogidas con cal, a modo de dovelas. Donde sustituyendo a una pieza de ella estaba el trozo de sarcfago paleocristiano de mrmol blanco, pieza de gran valor arqueolgico (depositada en el Museo Arqueolgico Municipal). El piso est compuesto por tres elementos fundamentales. El primero es una base de mortero de cal y grava, encima una capa regular de tierra amarronada y, por ltimo, est acabado con ladrillos de 20 x 20 cm. (de los llamados morunos) y en el centro inexacto de COMO ERA EL ABASTECIMIENTO DE AGUA EN CASTILLO DE ELDA 83 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 83 este piso hay una pileta de piedra de 040 x 040 x 010 cm. De fondo, esta pileta o reposadero est protegida o circundada por seis grandes piedras calizas como ella misma, que la protegen, formando un cuadrngulo de dos por dos metros aproximadamente, y que le dan su permanente estabilidad.Las paredes verticales y el abovedado estn enlucidas con cal y estuvieron pintadas con un impermeabilizante de color rojo. Como elemento de funcionamiento, tiene en la parte alta de un lateral pequeo un tubo de cermica de 14 cm.. de dimetro, por donde se abasteca muy probablemente del acueducto que entraba por la calle Pilares que traa las aguas del manantial de Santa Brbara, situado en la parte Este del Castillo. Tiene otro tubo abastecedor en la parte alta del lateral largo, situado al sur por donde con mucha probabilidad recoga las aguas de arrastre de las azoteas del Castillo, es razonablemente ms pequeo que el anterior y, por ltimo, en el lateral pequeo que da al Oeste, hay dos rebosadores que se encargaban de mantener el nivel mximo de agua, evitando que se desbordase. La capacidad de este principal depsito estaba en el orden de los 215 m. cbicos, o como entonces se meda, unas 18.400 arrobas. Como se puede comprobar con un elemento abastecedor de estas dimensiones, la dotacin del Castillo, tena asegurado el abastecimiento del lquido elemento, por tiempo bastante considerable en algn momento de peligro, guerras, sitio u otras emergencias. El otro elemento abastecedor de agua era el pozo (No lo describo aqu por estar ya descrito ms arriba). Poco podemos decir al respecto. Sino que el escritor eldense Lamberto Amat ya lo menciona en su Historia de Elda escrita en 1875, y que nosotros comprobamos con su descubrimiento en 1980. Este pozo para cumplir su misin de abastecerse de los veneros del ro, sera de bastante profundidad, quizs de 35 40 metros de profundidad, que podr comprobarse cuando est totalmente descubierto. Con esta descripcin queda cerrado este captulo, concerniente al abastecimiento de agua en el Castillo de Elda. Fiestas Mayores- 1993 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 84 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 84 L a importancia manifiesta que tuvo en su tiempo la Capilla del Castillo de Elda, de la que en este momento vamos a tratar, quedar lo suficientemente demostrada espero a travs del desarrollo de este trabajo. Al menos sta es mi pretensin. Arropndolo con todos cuantos aspectos documentales he ido encontrando al respecto. Esta capilla por sus dimensiones medias, referentes a la estancia indiscutible localizada en el castillo, -y no slo por mi criterio racional, sino por el de otros especialistas- puede parangonarse, como centro de culto, con todas las ermitas conocidas de ELDA, que describir slo muy de pasada, por razones obvias a continuacin. De las ermitas que haba en el valle de ELDA, pero en esta ocasin cindonos al permetro poblacional, y las consideramos as, dado la extensin de poblacin actual, porque a travs de su crecimiento expansivo, fue invadiendo el sitio donde se encontraban. Pues de hecho en el tiempo en que estaban erigidas, estaban a extramuros de la villa, excepcin hecha de la de San Antn, que estaba formando parte de lo que podramos llamar muralla, puesto que contiguo a ella haba un PORTAL, llamado por tal situacin Portal de San Antn , y que como vemos est suplantada por la actual moderna, aunque la antigua ermita estara algo desplazada hacia el interior de la placeta, y con la puerta hacia ella, (como vemos en un dibujo muy bien conseguido por Alberto Navarro, en la pgina 336 del tomo I de su historia de Elda aprobado en su concepcin por el prroco de Santa Ana, D. Jos M. Amat). Las otras cuatro estaban dispersas fuera del recinto murado de la villa. La de San Miguel, en lo que hoy llamamos Altico de San EL CASTILLO DE ELDA Y SU CAPILLA 85 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 85 Miguel (de esta ermita hay documentos que atestiguan, que fue construida a principios del siglo XVIII, por manda de Joseph Merseguer, y con mi propio dinero, en loor del glorioso Arcngel San Miguel). De la de San Blas slo conocemos el lugar toponmico donde estara, coincidiendo o cercano con la cruz del mismo nombre, o Cruz de San Blas, que todava pervive en los censos modernos y coincidente con la actual calle de la Cruz..La de San Sebastin como dice Lamberto Amat se embebi en la obra del convento, situado donde estn hoy las casas de la Virgen de la Cabeza, y la de la Concepcin que estaba anexa a la obra del primer hospital que tuvo la villa y que parece ser que es la misma que an existe, en lo que fue hasta no hace mucho el colegio de Las Monjas, en la actual calle de San Roque, que en su tiempo y por tal motivo se llam Calle del Hospital. Toda esta relacin que antecede, en este trabajo slo est motivada como introduccin al mismo. Pues referente a las ermitas como ya sabemos han sido presentadas y descritas cumplidamente por diferentes estudiosos locales, en trabajos monogrficos con todo detalle posible. Sin embargo, el centro de este trabajo, como su ttulo ya indica, est referido a la capilla que haba dentro del recinto del castillo, que hasta este momento sigue indita, quizs por las razones obvias de que poco se sabe de ella documentalmente, pero, as y todo, tiene entidad suficiente para afrontar el riesgo de describirla, para que, en la forma que mejor se pueda, vaya entrando y situndose dentro de la historia del castillo, a la que intrnsecamente pertenece y, por extensin, engrosado la historia de ELDA. Para tratar este tema tenemos forzosamente que acogernos, como fuentes documentales, a tres aspectos bien diferenciados. El primero de ellos y, tan importante como los dems, es su situacin fsica, localizada en el propio castillo. Esta capilla, dentro del recinto del castillo, estaba localizada y sigue estando, a falta de los techos en una de las pocas estancias que siguen en pie, al interior de la pared frontal que estaba y una las dos torres circulares. Tiene unas dimensiones de trece metros de largo por tres metros setenta centmetros -como media de ancho, de planta cuadrangular. Se puede observar en el fondo una hornacina, cuyas JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 86 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 86 medidas son 190 m. de alto por 140 m. de ancho por 060 de fondo que haca de altar mayor. En su parte opuesta se halla la entrada, con una escalera descendente desde el piso superior, que estaba al mismo nivel que el de la torre circular existente. Esta habitacin tiene muestras evidentes de haber sido utilizada como taller de trabajo cuando el castillo estaba abandonado por las gentes del pueblo que vivan en l, en las estancias aprovechables. Lo prueban los muchos grafitos que an se pueden ver, muchos de los llamados calendarios, o simples relaciones de tareas de trabajo anotadas en las paredes, con objeto punzantes. El ms interesante es una inscripcin que textualmente dice Doa Isabel de Coloma y Saa. Adems hay otras en las que figura el nombre de las personas que las realizaron, tales como Lino. Vicente, etc.Como simbolismo religioso, emblemtico y representativo de los seores del castillo y del pueblo, estaba en la pared frontal, dando vista a la entrada del castillo, quizs encima de la puerta de entrada al recinto interior como frontispicio, la imagen de la Virgen del Ppulo o Virgen del Pueblo. Para las referencias y descripcin ms acertada de esta imagen, creo mucho ms vlido y autorizado que lo que yo pueda decir insertar aqu parte de alguno de los trabajos que sobre ella han realizado otros autores ms diligentes, como por ejemplo la descripcin que hizo Rodolfo Guarinos Amat, publicada en Fiestas Mayores, ELDA, septiembre 1956 (Fragmento). (...La Virgen del Ppulo, tal como yo la conoc hace aos, era una antigua imagen de piedra labrada, incrustada a medias por as decirlo, en una hornacina que formaba con la imagen una sola pieza. La forma exterior de esta hornacina era rectangular y de unas dimensiones aproximadas de un metro por cincuenta centmetros. La superficie del conjunto estaba recubierta de una capa dorada de una extraordinaria belleza. Desconozco todo cuanto se pueda referir al origen o procedencia de la imagen. Tal vez alguno de los antiguos moradores del castillo la trajo de alguna parte en recuerdo de quin sabe que memorable suceso. Lo cierto es que ya en tiempos de mis tatarabuelos formaba parte de la ornamentacin externa de nuestro alczar. Empotrada en sus muros, por encima del arco de la puerta, situada junto al torren que todava hoy esta en pie. EL CASTILLO DE ELDA Y SU CAPILLA 87 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 87 En est poca, el castillo, largo tiempo abandonado, empezaba a desmoronarse lentamente entre la general indiferencia de las gentes. Se agrietaban sus cansados muros y se rendan sus orgullosas almenas ante el paciente asedio del tiempo. Y la pobre virgencita del Ppulo, abandonada a su suerte, debi padecer de soledad y desamparo entre las piedras inclementes. Pero un buen da, un esforzado miembro de la familia Amat-Quesada tuvo un hermoso gesto que lo enaltecer para siempre en mi memoria, lleno de decisin, arranc la imagen de los muros del castillo y la llev a su casa, hacindola objeto de la mayor veneracin y cario rescatndola del abandono en que se encontraba. Esta casa era la nmero once de la antigua calle del Val hoy General Mola y sus dueos el matrimonio formado por D. Jos Amat y D. Josefa Quesada, siendo probablemente este D. Jos Amat el autor de la relatada hazaa. La accin de D. Jos debi conmover grandemente la conciencia popular, resonando como un caonazo en el reducido mbito de la ELDA de entonces. Se debi pensar enseguida y no sin razn que no se poda sustraer a la adoracin del pueblo una imagen que al pueblo estaba dedicada. Hermoso haba sido el gesto y no deba ser, en ningn sentido, censurado, pero era necesario que la Virgen del Ppulo estuviera en la iglesia, abierta al amor de los eldenses. Restaurada y dorada en Valencia por encargo de los seores AmatQuesada, fue trasladada desde el domicilio de stos a la iglesia, en solemne procesin que presidi el Ayuntamiento Pleno. Ya en la iglesia, fue colocada en el primer altar de la izquierda, construyendo los seores Amat-Quesada la magnfica reja labrada que, segn costumbre de la poca, cerraba el acceso al mismo. Pero no haban acabado las vicisitudes para la sufrida Virgencita. En el ao 1931, con motivo del incendio de la iglesia durante una de las algaradas qued maltrecha y chamuscada, teniendo que ser reparada por un imaginero de Novelda. Ms tarde, en 1936, iniciada la Guerra Civil y con ella la demolicin de la iglesia, la Virgen del Ppulo volvi a ser objeto de malos tratos, y atentados desapareciendo sin dejar rastro. Transcurrido el obligado parntesis de los tres aos de guerra, renacida la paz, volvimos a tener noticias de ella. Estaba, como una piedra JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 88 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 88 ms en el secadero de la fbrica de cartn de D. Emrito Maestre. Y all fue el que esto escribe, en compaa de un amigo, con la secreta esperanza de encontrarla todava con vida, de que sus heridas pudieran ser restaadas. Pero haba sido despiadadamente mutilada y su celestial sonrisa borrada de la piedra. Ella que era todo amor, que se llamaba en suprema entrega del Pueblo! Era una piedra ms entre las piedras que la rodeaban, pero una piedra muy querida. De la piedra haba salido y, sin una queja, haba vuelto a la piedra. En una triste carretilla de mano, envuelta en un saco de arpillera, hizo la Virgencita del Ppulo su ltimo viaje, su viaje de regreso.(Aquello nos pareci un entierro un poco grotesco) Para terminar con esta descripcin u ODISEA de la Virgen del Ppulo, y para conocimiento general, tenemos que decir que la Virgen del Ppulo (o lo que queda de ella, que espiritualmente es ntegra) est depositada y protegida por una familia de eldenses, en su finca de campo. Como apoyo documental y complementario que hace referencia a la Capilla del Castillo, tenemos dos fuentes distintas aunque en un principio seran la misma; una la que nos da Lamberto Amat en su Historia de Elda y la otra, algunas referencias en documentos del Archivo Municipal. De la primera fuente copiamos literalmente lo que nos dice, que es como sigue: ...A los lados de dicha entrada haba dos elevadas y espaciosas torres de sillera, a la parte sur y en el vano de las mismas dando a los pisos segundo y tercero haba redondas y bonitas habitaciones, cual era la figura de ambas torres, que concluan con vistosos y buenos campanarios de piedra con gusto labrada... En una fotografa panormica del ao 1858 que existe del castillo, cuando la inauguracin de la lnea del ferrocarril que pasa por Elda, se pueden apreciar muy bien las dos torres del castillo y, en la de la derecha vista de frente , se aprecia perfectamente un campanario que en la otra no existe, siendo precisamente la torre a cuya espalda se encuentra el local de la capilla. Siguiendo con las partes documentales de la historia de Elda de Lamberto Amat que hacen referencia a la capilla, la ms significativa EL CASTILLO DE ELDA Y SU CAPILLA 89 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 89 a nuestro juicio es la que se refiere a la boda que tuvo lugar en ella en el ao 1672 de una hija de los Condes con un seor Valenciano, y que seguidamente describimos de forma literal:...De el Libro que principia en 1640 y fina en 1680. En la Capilla del Palacio del Ylt Sr. Conde de Elda treinta de Octubre Ao seyscientos setenta y dos yo Miguel Galbis Rector de la Yglesia de S. Ana de Elda interviniendo el Ylt Sr. D. Antonio Coloma Pujades y Borja Conde Ana en persona y nombre de procurador del Ylt Sr. D Joseph de Castelv y Alagn Gobernador de Valencia Seor de Villatorca Castellano del Castillo de Orihuela del Consejo de su Mag.d por auto de procura resebido en Valencia por francs Yuaes y Daza notario de dicha Ciudad de Valencia en 23 de Octubre del presente ao, despose al dicho Seor D. Jos de Castelv y Alagn hijo del Ylt Sr. D. Basilio de Castelv y Ponse Gobernador que fue de Valencia del Consejo de su Mag. d y de la Ylt S. Doa Laura de Alagn y Cardona Gobernadora de Valencia Conjugues, con la Ylt S mi S Doa Guiomar Coloma Peres Calvillo hija del Ylt Sr. D. Juan Andrs Coloma Peres Calvillo Conde de Elda y de la Ylt Doa Isabel Francisca Pujades y Borja Condesa de Elda y Ana Conjudes= Presentes fueron por testigos Martn Valera generoso Gobernador de Elda y Luis Juan Justicia de Elda y Juan Yague Francisco Guarinos menor jurados de dicha Villa de Elda y Mosen Antonio Juan p. ro. ...(Est copiado a la letra). En apoyo de toda esta parfrasis de advocacin eclesistica, no podemos pasar por alto el hecho de que estuviera, instalada quiz en la pared frontera de la misma capilla, pero en el exterior, en una hornacina una imagen de la Virgen, esculpida en piedra. Como se ve en otra resea de la misma obra de Lamberto Amat en la que se afirma Para concluir la tosca descripcin que venimos haciendo de este Alczar Castillo, diremos, que a la parte interior de su entrada, embebida en la pared de la izquierda haba una imagen bajo la advocacin de la Virgen del Ppulo, vaciado en un sillar de piedra comn, al parecer del monte de Boln, con un sencillo adorno cincelado en la misma piedra, pero que el cincel us de toda su habilidad en la elegante y exquisita forma que dio al preciso busto de cuerpo entero de la Santsima Virgen, admiracin de todos y especialmente de los inteligentes en el JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 90 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 90 bello arte de la escultura; esta imagen fue siempre objeto de la ms revente veneracin de ste pueblo...En referencia al campanario, que por supuesto, no cabe duda de que tena una relacin directa con la capilla, con su mecanismo sonoro, de ayuda a las funciones religiosas privadas, tambin tena otras funciones. Unas de exaltacin a otros conceptos sociales de su tiempo, como anuncio de bienvenida o despedida de personajes de alto relieve social, como queda probado documentalmente, ms abajo. Aunque en otras ocasiones de emergencia, tambin se usaran las campanas de esta atalaya, para avisos de peligro o emergencias de otra ndole, incendios, ataques guerreros, plagas, etc. Referencias en Documentos del Archivo Municipal de ELDA. (AME). Clavarias, 1756-57 A Vicente Aravid Campanero del Castillo... por boltear las campanas contra la plaga de langosta desde nuebe de Julio hasta siete de Agosto inclusive (Copiado del 1. tomo, pg. 247, de la Historia de Elda de Alberto Navarro Pastor). Ao 1737 se paga a Chema Martnez por haber repicado las campanas del Castillo quando transit por esta Villa Don Placido de Sangro a la Ciudad de Alicante, Un sueldo. AME. Clavarias, 1753. se paga a Gregoria Rives, seis sueldos por componer y obrar la casica del agua buena que esta al lado de la casa llamada de la Caamona por haberla derribado una galera que llevaba madera al Castillo para el retablo de la Virgen. AME. Clavarias 1754. Doy en data nueve libras, quince sueldos y dos dineros, que pagu a Antonio Orgils, Pascual Carrasco, y otros por el alger (yeso) y dems gastos que se hicieron, en la obra que se hizo en la calle y Portillo de la salida del Portal de Nuestra S de las Virtudes, al Palacio Castillo propio del Exmo Seor Conde dueo de esta Villa, para cuando vino a ella. Consta de este pago por el libramiento y recibo, que presentaron al n. 75. Paga a Alonso Montoro, a Jos Barber y a Joseph Carpio, doce sueldos por haberse ocupado un da en tender y llevar, a los puestos correspondientes un montn de tierra, que exista derruida de un tapin del Palacio o Castillo de esta Villa, que impeda el transito de su calle. A Miguel Martnez dos libras por haberse ocupado dos EL CASTILLO DE ELDA Y SU CAPILLA 91 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 91 das en componer y obrar la calle y Portillo de la salida del Portal de nuestra Seora de las Virtudes, al Palacio o Castillo de esta misma Villa, para que cmodamente pudiera transitar a el, el coche y mulas de su Excelencia dueo de aquel y de esta Villa, para su venida. Lo que justificamos.Doy en data 59 libras que pagu por el gasto en plvora, morteretes y mitras para la Compaa de Granaderos, y otros gastos en la venida de los Seores Conde y Condesa de esta Villa. Cuando a ella vinieron. Conste este pago. En estos aos, los Condes ya no vivan en el Castillo, pero el Ayuntamiento y el Administrador del Conde estaban al cuidado de su conservacin, tenindolo en el mejor estado posible para cuando venan de visita, principalmente por las Fiestas Patronales. Y con estos testimonios documentales, damos por finalizado este trabajo descriptivo de la Capilla del Castillo de ELDA y todo vestigio documental que hasta ahora he visto, y que le dan personalidad propia dentro de la Historia del Castillo y de ELDA. Fiestas Mayores- 1994 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 92 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 92 E stamos prximos a la culminacin de una etapa pudiramos decir que trascendente para la vida o evolucin vivencial de un pueblo en su devenir histrico y en principios de otra, como va a suponer, en fechas prximas, la inauguracin de la nueva necrpolis. Motivada sta, a su vez, por la inevitable colmatacin del todava en funcionamiento importante Cementerio Municipal, donde quedan y quedarn al menos en esencia espiritual, reposando eternamente tantos y tantos eldenses, que fueron agotando sus ciclos de vida, en pos de la evolucin y engrandecimiento del pueblo que les vio nacer, junto a los que no haban visto su luz primera en ste su segundo pueblo. Pero estos ltimos aunaron sus esfuerzos vitales codo con codo hacia un comn afn de superacin y esfuerzo colectivo para el engrandecimiento de este pueblo compartido y se ganaron a pulso el derecho a considerarlo su pueblo, y al final de sus das compartir el descanso merecido, con la mejor de las recompensas; el considerarse hermanos. _________ Pero llega un momento como deca, inevitable de cerrar una etapa, de clausurar un lugar fsico, determinado por la imposibilidad de espacio y otras causas, que determinan el alojamiento de la prctica convivencia humana, como ya en otras ocasiones que fueron jalonando, la historia fsica de estos lugares sagrados o sacralizados, de nuestro destino final, dejando expedito el ensanche vivencial y desarrollo de un pueblo, que en su arrolladora marcha expansiva necesita. HISTORIA DE LOS CEMENTERIOS DE ELDA (O lugares de enterramiento) 93 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 93 Llegado ste llammosle, cierre cclico, parece, si no obligado, s al menos instructivo e interesante y creo que importante bajo el punto de vista histrico, hacer un cmulo de recapitulaciones en este sentido, hacer un recuento o rememoraciones histricas del estudio de los lugares de enterramiento, ms o menos considerados como cementerios, que a travs de la formacin evolutiva de nuestro pueblo, ha habido la inevitable necesidad de su establecimiento, desde los tiempos ms remotos conocidos. Aunque para los tiempos ms lejanos o primitivos, sea necesariamente de forma sucinta o testimonial, aunque esta premisa, no por eso les reste significacin. Los enterramientos humanos ms antiguos, descubiertos en el trmino de Elda, son los llamados de la Casa Color y corresponden a un enterramiento colectivo, encuadrado dentro de la cultura Eneoltica, entre los aos 2500-200 antes de Cristo. Estaban depositados dentro de una cueva, segn la costumbre de entonces, y los enterraban con sus ajuares objetos ms personales ,compuestos de puntas de flechas de slex, hachas de piedra pulida, algunas cermicas a mano y algunos punzones de hueso y de cobre. (Este enterramiento fue descubierto por los componentes de la Seccin de Arqueologa del Centro Excursionista Eldense en 1980 y est depositado en el Museo Arqueolgico Municipal). De poca posterior tambin conocemos lugares de enterramiento en la parte este del monte Boln, donde tambin se asent un pequeo poblado de cabaas, perteneciente a la cultura del Bronce Valenciano (2000-1500 a. de C.), que inevitablemente tambin tenan la necesidad de enterrar a sus muertos. Aqu, como lugares de enterramiento, utilizaban las pequeas cuevas y una vez depositado el cuerpo, que colocaban encogido o en posicin fetal, taponaban la entrada con piedras, como ha sido descubierto en varias ocasiones por los componentes de la Seccin de Arqueologa del C.E.E., siendo depositados dichos restos posteriormente en el Museo. (Hay noticias de descubrimientos de este tipo desde principios de siglo). Acercndonos paulatinamente a pocas ms recientes, tenemos que situarnos nuevamente en los montes de la Torreta, en lo que podemos considerar como pueblo urbansticamente organizado. El poblado bero-romano de El Monastil, con una vivencia global de JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 94 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 94 ms de mil aos y con una trayectoria de vida activa tan considerable, tiene forzosamente que tener una necrpolis para el total conocimiento espiritual de estas gentes, directamente antecesoras de la edad actual. Pero, a pesar de bastantes intentos en su bsqueda, no hemos podido an localizarla. Si bien hay algn objeto, en apoyo de su importancia, con el descubrimiento en 1991 de un elemento simblico de estas necrpolis, como es la llamada Sirena del Monastil, que sera un monumento funerario.Las caractersticas de la necrpolis correspondiente a este poblado, dada su largusima trayectoria cronolgica, deberan tener tres etapas diferenciadas. La primera, comprendiendo los ltimos coletazos de la cultura del Bronce, que son los principios vivenciales del poblado: seran los enterramientos en cistas o fosas en tierra, directamente el cuerpo, generalmente en posicin fetal con sus ajuares, costumbre muy respetada por su acendrada religiosidad primaria, con total independencia de la mayoritaria religin actual, la cual desconocan totalmente. Estamos hablando de una poca anterior a los siglos VI-VII a. de C. La segunda etapa, importantsima, corresponda a la plena cultura ibrica, enlazando con la anterior, hasta la llegada de los romanos, que con su preponderancia cultural iran borrando o difuminando esta importante poca, formada y saturada por contrastes forneos, con cuyos ingredientes (fenicios, griegos, cartagineses, romanos, etc.) se fue formando. Todo amalgamado con la importancia cultural indgena, con su asimilacin y refundicin con los de fuera. Todo esto nos llevara a que se produjese un cambio radical en la forma de enterrar a sus muertos: los campos de urnas. Los cementerios o necrpolis ibricos, son conocidos como campos de urnas por su peculiar modo de enterrar a los muertos que en toda esta etapa ibrica, grosso modo entre los siglos VIII-VII a. de C. y la llegada de los romanos a finales del siglo III a. de C. (218). Esta forma de enterramientos consista primero en la incineracin de los cadveres y seguidamente introduciendo las cenizas en una urna grandes y panzudas nforas en muchos casos, con la decoracin pintada caracterstica de esta cultura, con su correspondiente tapadera. Esta urna era colocada en su sitio en la necrpolis, en un pequeo HISTORIA DE LOS CEMENTERIOS DE ELDA (O lugares de enterramiento) 95 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 95 rebaje del terreno, y rodeada con sus ajuares (objetos personales). Todo este conjunto estaba circundado por varias piedras grandes y tapado por un pequeo tmulo de tierra y sucedindose unos tmulos a otros formaban el llamado campo de urnas. Necrpolis que era presidida en su entrada principal con alguna estructura simblicafuneraria : toro, grifo, sirena, etc.En personajes de cierto relieve poltico o institucional, se solan hacer monumentos escultrico-funerarios directamente en su tumba. _________ La tercera etapa de enterramientos de El Monastil, ya de cultura romana, se caracteriza (como en la actualidad) porque ya no se incineran los cadveres, sino que se entierran en sepulturas en tierra y con el cuerpo estirado o inhiesto. Y, segn su importancia poltica o de riqueza, en fosas ornamentales de piedra o ladrillo o en sepulcros monumentales. De poca romana, aqu tampoco se han descubierto muchos precedentes. Slo tenemos parte de una sepultura, compuesta de grandes ladrillos de tierra cocida, aparecida frente a la Casa Color en 1986. Como hallazgo sepulcral tardorromano de extraordinaria importancia (hasta ahora), tenemos que resaltar aqu el descubierto en 1991 al realizar los trabajos de desmonte para el llamado Acceso Norte a Elda. Mejor que cualquier otra descripcin, insertar aqu literalmente parte de los estudios de sus excavadores: Gabriel Segura Herrero, Fernando Tordera Guarinos y Constantino Callado Snchez, para que sea ms fiel el testimonio que aqu quede reflejado. La necrpolis del Camino de El Monastil (Elda, Alicante). El trazado del llamado Acceso Norte a Elda desde la autova Madrid-Alicante llev consigo una intensa transformacin del paisaje mediante la realizacin de grandes movimientos de tierra en el rea comprendida entre la ladera meridional de la Sierra de la Torreta y la orilla derecha del ro Vinalop. Este espacio est constituido por glacis cuaternarios cultivados y terrazas fluviales sobreelevadas, por el que discurra el camino que tradicionalmente ha servido de acceso el paraje del Pantano de Elda y al yacimiento arqueolgico de El Monastil. En el transcurro de los trabajos de desmonte de dicha ladera fue descubierta la necrpolis que nos JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 96 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 96 ocupa. Tras el proceso de documentacin arqueolgica, fue totalmente destruida por la construccin del mencionado vial de comunicacin.La excavacin arqueolgica fue dirigida por G. Segura y F.F. Trodera, entre los meses de abril y mayo de 1991, contando con la colaboracin de C. Callado en las tareas arqueolgicas. Excavacin incluida, por otra parte, dentro del programa de salvamento de la Consellera de Cultura de la Generalitat Valenciana. El anlisis microespacial de esta necrpolis, con una superficie aproximada de 200 m. 2, ,demuestra la existencia de un nico complejo funerario en el que se pueden distinguir dos partes claramente diferenciadas, tanto fsica como funcionalmente: un rea ritual de cocina con hogar, depsito de agua y silos-vertederos para los desperdicios; y , la propia rea de enterramiento, compuesta de 10 sepulturas, en las que se contaban dos tipos bsicos de tumbas: la simple fosa rectangular excavada en el suelo y la que presenta un sepulcro de lejas de piedras en el interior de la fosa. El nico rito practicado fue la inhumacin, hallndose un total de 16 individuos, de diversas edades y sexo, con sus respectivos ajuares personales (Segura y Tordera, 1991). La excavacin integral de la necrpolis, datada en torno a la segunda mitad del siglo VI, ha permitido constatar una serie de aspectos pocas veces atestiguados de este momento cultural. Uno de ellos ha sido la documentacin de labores de cantera, tales como el desbastado y biselado de la piedra para la construccin de sepulcros en cista. Adems del propio inters que por s solas poseen como parte de una tecnologa artesanal que centurias anteriores experiment un gran desarrollo y que, en nuestro caso, se muestra en una de sus manifestaciones ms simples, se han constituido en fundamentales para el establecimiento de una seriacin cronolgica interna en el proceso de construccin de las huellas de uso dejadas por las herramientas de trabajo especificadas y, ms concretamente, al proceso evolutivo de mella del cincel utilizado por un grupo de gentes de honda tradicin cultural tardorromana... (En proceso de ms amplios estudios). _________ Aunque un poco pasado en su cronologa pero todava dentro de esta rea cultural , en esta breve historia de los cementerios no puedo HISTORIA DE LOS CEMENTERIOS DE ELDA (O lugares de enterramiento) 97 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 97 obviar, por lo significativo que es, el descubrimiento que me cupo en suerte durante el ao 1981 en el castillo, de parte de un sarcfago paleocristiano. Se trata de un precedente histrico, de un ignorado eldense de gran categora del siglo IV, enterrado en un atad de tal importancia monumental, que encaja por derecho propio como un hito histrico en esta breve historia de los cementerios.Durante la plena dominacin islmica siglos VIII-XV no conocemos con exactitud dnde estaba centralizado el lugar de enterramientos, aunque, a juzgar por los diversos descubrimientos espordicos, parece que haba bastante anarqua en materia de enterramientos. Y barajando hiptesis para tratar de llenar este importante y largo perodo que por supuesto, con los conocimientos actuales, no se llena, pero s que encajarn dentro del mismo, los diferentes descubrimientos casuales, que a travs del tiempo, han ido aflorando. Haciendo referencia a los primeros, tradicionalmente se ha venido diciendo que por la Tenera (tambin llamada Alto de San Miguel, Depsito viejo, etc.), al hacer remociones de terreno para viviendas y otros usos, en bastantes ocasiones se han descubierto restos de humanos. En un Acta Municipal de 1937, al mencionar una reforma de canalizacin de aguas, se habla de pasarla por la Tenera, por el lugar llamado pieza de las almas. Parece que se referan a un lugar de enterramientos, llamado as segn la tradicin. El 15 de febrero de 1985, cuando los obreros de la brigada de obras municipales reparaban la cimentacin de un muro en la calle San Jaime, descubrieron unos restos humanos, que carecan de objetos que los pudiera identificar. Pero no solamente los descubrimientos se circunscriben a esta rea, tambin ha habido otros en diversos lugares del casco antiguo, como la placeta de San Pascual, la calle D. Juan Vidal, la calle de Coln, la calle de Independencia, etc. Como datos algo singulares, por su significado fuera de lo comn, tenemos que constatar dos: el primero se refiere al Hospital que se instituy en Elda, en 1584, a expensas de D. Beatriz Corella. Dicho hospital, durante sus casi 300 aos de funcionamiento y segn comentarios de nuestros antepasados, tena un pequeo cementerio en la parte posterior para su uso exclusivo del mismo. Este dato puede ser JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 98 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 98 cierto, pues he tenido noticias de que se han descubierto restos humanos en la parte de lo que fue la calle La Balsa, hoy F. Garca Sanchiz y alrededores.En cuanto a los documentos investigados, segn orden cronolgico, le corresponde en primer lugar lo que al respecto nos dice Lamberto Amat, en su obra ELDA..., de 1873: IX = Cementerios = Se deduce de los libros de defunciones, que a los cristianos viejos se les daba sepultura en la Iglesia; y a los nuevos en el fosar de fuera. El segundo era en gran parte el terreno que se agreg a aquella en el ltimo tercio del siglo XVIII; y el tercero, o sea el de fuera, debi ser el que se llamaba de Diego Daroca, segn un Libro giradora de hacienda del siglo XVII, que he ledo en el Archivo del Ayuntamiento, y el sitio fu en la calle del Mesn, que hoy es corral descubierto y parte del cubo de mi casa habitacin, frente a la Posada. Me consta por tradicin que la puerta del postigo, que hay hoy en el huerto de la casa inmediata y d salida a la huerta, es la misma que cerraba dicho fosar de Diego Daroca. Posteriormente, en el ao 1815, se estableci el Cementerio fuera de la poblacin entre la carretera y el camino de Petrel, y bin debiera mirarse que no rene las condiciones necesarias de decencia y respeto, que se debe a los difuntos, ni de higiene, en cuanto a la proximidad de la Villa. En la pgina 100 de este mismo libro se puede leer: ...En ms de un tercio se aument el espacio interior del edificio de la Iglesia, por lo que se le agreg no slo el ensanche exterior, que antes tena, en que estaba el cementerio de fuera, como se dice en el primer Libro de Defunciones, construido ex profeso para los moros recin convertidos cristianos nuevos, sino que hubo necesidad de comprar ocho casas, que se derribaron, cuyo terreno se incluy en el nuevo edificio, sus cimientos y ensanche exteriores que hoy tiene; hasta fu necesario mudar la fuente de agua potable, denominada de la Iglesia, que hay prxima a ella.... En la pgina 174, se comenta lo siguiente: ... La Pila Bautismal estaba en la capilla de San Blas, y en el mes de enero de 1851 se coloc en la torre llamada nueva: este local se hallaba lleno de cadveres, seguramente de la ltima vez que se limpiaran los sepulcros de la Iglesia; ahora se llevaron estos restos a la bveda subterrnea de la capilla de la Virgen, donde antes se enterraba a los Eclesisticos. La torre estaba sin concluir, y hubo que ponerle techo.... HISTORIA DE LOS CEMENTERIOS DE ELDA (O lugares de enterramiento) 99 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 99 OTROS ASPECTOS DOCUMENTALES INVESTIGADOS EN LOS ARCHIVOS (Sobre la materia que tratamos)La actual calle de San Francisco hasta bien entrado el siglo XIX era conocida con el popular nombre de Calle del Fosar de la Iglesia. En una Manda Testamentaria de Antonio Vidal, en 1737, se puede leer: ...mandamos que cuando la voluntad de Dios se digne llamarme, nuestros cuerpos sean enterrados en la iglesia Parroquial de Nuestra Seora Santa Ana, y en la Sepultura de la Capilla del Glorioso San Vicente Ferrer, que es donde tenemos derecho de sepultura, y nuestros cuerpo sean enterrados con el hbito del Serfico padre San Francisco de Ass.... En una Manda Testamentaria de Gernimo Casez, de 1774, en una de sus clusulas dice: ...Quiero que cuando la voluntad de Dios fuere servido llevarme de esta vida a la otra. Mi cuerpo sea sepultado en la Parroquia Iglesia de esta Villa de Elda, y en la Sepultura de Santo Thomas Apstol, vestido mi cadver con el hbito del Serfico Padre San Francisco.... Hay un Bonifacio Bernab Pez, que muri el da 17 de mayo de 1801. Fue enterrado en la Iglesia de Santa Ana. Su mujer se llamaba gueda Candel. Generalmente en los testamentos la gente peda que los enterrasen en la Iglesia de Santa Ana, con el hbito de su santo ms predilecto. Estos hbitos para amortajar eran confeccionados por los frailes del Convento de Padres Franciscanos. (He visto algunas facturas de cobro de dichos hbitos). _________ Segn hemos visto ms arriba, en 1815 se inaugur el Cementerio, que ocup la parte baja de lo que fue la Cruz de los Cados, actual Parque de la Concordia. Vamos a dejar constancia de todo cuanto conocemos de l incluyendo las ltimas circunstancias de su existencia, hasta su total extincin que se hallan reflejados en diversos documentos. De todos modos, como documento fidedigno de las circunstancias que motivaron la construccin de este inexactamente llamado primer cementerio, nada mejor que leer lo que escribe Alberto Navarro Pastor en su Historia de Elda tomo I, pginas 289-291. III.- El primer cemenJUAN RODRGUEZ CAMPILLO 100 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 100 terio.Como ya hemos dicho anteriormente, en la poblacin haban existido tres lugares destinados al enterramiento que eran: la cripta abierta en el subsuelo de la Iglesia de Santa Ana, el fosar de las espaldas de la Iglesia y el fosar de fuera. En la poca a la que nos estamos refiriendo, estos cementerios haban quedado reducidos a uno solo, el de la iglesia, pues el de fuera haba desaparecido haca tiempo, as como el de las espaldas de la Iglesia, absorbido por las obras de ampliacin. Con la desaparicin de la diferencia entre cristianos viejos y cristianos nuevos, originada por la expulsin de estos ltimos en 1609, desapareca tambin la necesidad de sepulturas separadas. En el perodo constitucional que sigui a la proclamacin de la Constitucin de 1812, y en la cual todos los ayuntamientos espaoles, incluido el de Elda, se llamaron Ayuntamientos constitucionales, Alicante fue creada por primera vez capital de provincia, con un territorio segregado a la gobernacin de Orihuela y a Valencia, pasando Elda a formar parte de la nueva provincia. Y decimos que fue creada por primera vez, porque esa distincin a Alicante fue suprimida ms tarde, probablemente al advenimiento del perodo absolutista, lo que justificara el acendrado liberalismo de los alicantinos del siglo XIX no siendo restablecida hasta el decreto de 30 de noviembre de 1833. Uno de los primeros actos del jefe poltico o presidente del Gobierno Superior Poltico de la Provincia de Alicante, D. Mateo Valdemoros, fue cursar una enrgica orden exigiendo que todos los pueblos de la provincia manifestaran a correo tirado si tenan cementerio o no lo tenan, debiendo estos ltimos proceder al reconocimiento del terreno ms adecuado a juicio de los fsicos y elevar un proyecto de construccin junto con el coste, desglosado en dos partes, la primera nicamente el coste de cerrar el terreno para que los hombres y las bestias no cometieran profanaciones, y el segundo cargo para la obra que se juzgara necesaria para su mejor utili- dad. La orden tena como propsito el de evitar las enfermedades e infecciones que propagaban los cadveres en corrupcin enterrados en las iglesias y procurando por el mayor respeto a estos mismos templos, ya que la casa que deba ser todo pureza no deba ser seno de cuerpos en descomposicin y putrefaccin.... Tal rezaba la orden cursada en noviembre de 1813. Reunido el Consejo Municipal el 17 del mismo mes, tom el acuerdo de construir inmediatamente el cementerio, de comunicar al Gobierno Poltico que no lo haba en Elda y tomar las medidas indicadas en la orden. HISTORIA DE LOS CEMENTERIOS DE ELDA (O lugares de enterramiento) 101 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 101 Examinando por los fsicos de la villa (el mdico y el cirujano de la localidad) el trmino municipal, acordaron que el mejor lugar era indudablemente el paraje llamado de San Miguel por la calidad de sus tierras, favorables a la propia consumicin de los cuerpos y por su situacin algo alejada de la poblacin. El maestro Pascual Penalva, vecino de Novelda, dio su presupuesto y plan, cuyo boceto figura en el Archivo Municipal. En su informe manifestaba que la primera parte, o sea, el muro de cierre del terreno costara unos dos mil rs. vn. Y la segunda unos tres mil. Este presupuesto le pareci excesivo a la Corporacin, pero no obstante lo remitieron al Jefe Poltico comunicndole que tal vez sera conveniente su revisin por la Academia de Arquitectos. Esta academia devolvi el plano comunicando serle imposible dictaminar por lo defectuoso del trazado y no especificar medidas de altura y grueso de los muros. Probablemente al Sr. Valdemoros no le sent bien lo de poner una ermita en el cementerio, por cuanto en su respuesta devolviendo el expediente indica, bastante desabridamente, que parece reparable que para construir un cementerio rural y llenar con ello las miras de salubridad y decoro de los templos que se propone el Gobierno, sea necesaria la magnificencia y aparato que ofrece el plan, debiendo sufrir el coste los fondos del comn y aun los diezmos, circunstancias que no mediara cuando de tratara de que cada particular a su gusto y voluntad se hiciera las distinciones en el cementerio. El cementerio se construy finalmente, terminndose en 1815, en el lugar indicado por las autoridades sanitarias, que es donde estuvo instalado hasta su demolicin a finales de 1933. La forma adoptada no fue la propuesta por el maestro Penalva, sino que adopt una forma trapezoidal en lugar de la circular propuesta por aqul. En cambio s guarda gran similitud la disposicin de la capilla y servicios. En este cementerio fue enterrado el ilustre jurisconsulto D. Juan Sempere y Guarinos, fallecido en 1830, el popular versificados Francisco Ganga, El Serfico; el historiador D. Lamberto Amat y Sempere y tantos otros notables eldenses que entre 1815 y 1903 fallecieron. Desde este ltimo ao en que se clausur, hasta el de 1934 en que desaparecieron sus ltimos muros, las familias de los inhumados en l fueron trasladando los restos al Cementerio en el osario de ste, los ltimos restos hallados. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 102 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 102 Como adicin documental y complementaria sobre este mismo cementerio, hay varias notas y acuerdos en actas municipales, que hacen referencia a l, y que transcribimos seguidamente: En Acta de 6 de febrero de 1917, en uno de los puntos dice: Se acuerda se estudie hacer desaparecer el Cementerio Viejo, cerrado hace ms de diez aos. En Acta de 3 de febrero de 1924, Se propone que en cuanto la economa municipal lo permita, se proceda a urbanizar lo que fue el Antiguo Cementerio. En Acta de 30 de abril de 1927 , en uno de sus puntos dice: Tambin a propuesta de un concejal, se dice que se estudie la desaparicin o transformacin del Antiguo Cementerio. Acta de 28 de Julio de 1931: Se dio cuenta de un oficio, por el que el Ayuntamiento pide al Obispo, que en el plazo de 8 das evacue la capilla que hay en el Cementerio Viejo. Y hace referencia la conformidad que haba de antiguo, con la desaparicin de dicho cementerio. Acta de 4 de febrero de 1932: Se autoriza al Ayuntamiento para el traslado de los restos del Cementerio Viejo al Nuevo. Con la supervisin de los familiares. Acta de 25 de febrero de 1932: Se toma el acuerdo de comunicar al cura prroco, que con motivo del derribo del Cementerio Viejo, debe llevarse los objetos de culto, que hay en la ermita del citado cementerio. Desarrollo de los acontecimientos y aspectos documentales que enmarcan la historia del Cementerio Nuevo o actual. En su declive de vida activa. CEMENTERIO. El cementerio construido en 1813 resultaba ya pequeo para el crecimiento experimentado por la poblacin a finales de siglo. Tambin su situacin resultaba ya excesivamente cercana a la poblacin que se extenda rpidamente en su direccin. En la sesin municipal de 5 de abril de 1892 propuso don Rafael Maestre Vera que con prelacin a las dems obras de urbanizacin del pueblo deba procederse a la clausura del viejo cementerio y construccin de otro nuevo, ya que el antiguo era insuficiente y su presencia indecorosa. Esta propuesta fue aprobada por unanimidad, comenzndose los trabajos que dieron fin con la entrega definitiva del nuevo cementerio HISTORIA DE LOS CEMENTERIOS DE ELDA (O lugares de enterramiento) 103 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 103 el 5 de agosto de 1903. Este cementerio es el que existe actualmente, pero como es natural sin las grandes ampliaciones que ha ido experimentando, en especial desde 1940 hasta nuestros das. (Esta introduccin es tal como la describe Alberto Navarro Pastor, en su Historia de Elda, tomo I, Pg. 354). En el Acta municipal de 12 de enero de 1902, en uno de sus puntos aparece: Se aprueba el censo de la Villa, que arroja los 6.131 habitantes. Acta de 15 de junio de 1902. Dice el alcalde D. Manuel Beltrn Aravid, que a sus instancias ha visto los terrenos donde se piensa hacer el cementerio, que son de D. Isabel y D. Mara Dolores Vidal Amat, y D. Domingo Amat Sempere, los cuales estn dispuestos a vender, por la cantidad de 3.750 pesetas. Que acepta el Ayuntamiento, con la condicin por parte de los dueos de recoger este ao los frutos y leas. Acta de 27 de julio de 1902. Se adjudican las obras del cementerio a Antonio Vicedo Navarro, de Petrel, por el precio de 14.746 ptas.. Acta 17 de agosto de 1902. Se acuerda que maana lunes 18, tenga lugar la inauguracin de las obras del cementerio, con autoridades, corporacin y msica. Acta de 18 de agosto de 1902. Sesin extraordinaria, se renen la Corporacin, la Junta del Casino, Mayordomas, Sociedades: La Prosperidad, . La Caridad, la Protectora del Obrero, la Consoladora, El Porvenir y Sociedad Musical. Todos se fueron hacia el sitio del nuevo cementerio, esperaban unas cuatro mil personas. Firmadas las Actas por todos los presentes que quisieron hacerlo. El Acta con varias monedas, un Boletn Oficial de la Provincia y varios peridicos de Madrid y Alicante, fue encerrada en una cajita de cinc, y sta luego colocada en el hueco de una piedra, que bendijo el Ilustrsimo Cannigo de la Catedral de Orihuela e hijo de esta Villa D. Agustn Cavero, dicha piedra se coloc por el alcalde D. Manuel Beltrn Aravid, en el sitio designado. Quedando inauguradas las obras del Nuevo Cementerio. Acta de 28 de septiembre de 1902. Los primeros terrenos del Cementerio Nuevo para nichos o panteones se vendieron a Roque Gonzlez Amat, Manuel Esteve Beltrn, Juan Maestre Carreras, Jos Poveda Asensi, Eduardo Gras Lpez, Isidro Aguado e hijo Marino, JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 104 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 104 Rafael Amat Linares, Jos Pay Vidal, Eduardo Pastor Juan, Emilio Rosas Coronel, Dionisio Martnez Lacasta.Acta de 14 de diciembre de 1902. Se acuerda notificar al curaprroco, para que interceda con el Obispo, para que venga a inaugurar el Nuevo Cementerio, que tendr lugar dicha inauguracin el da 4 de enero de 1903, as como para que ordene el cierre del Cementerio Viejo: Acta de 21 de diciembre de 1902. El Alcalde Manuel Beltrn Aravid compra terrenos en el cementerio para panten. Se le van pagando plazos al contratista para la obra del cementerio. En el punto 2. Se nombra a Toms Bellot Amat, como el primer guarda-sepulturero, con el haber de 800 pesetas anuales. Acta de 4 de enero de 1903. Bajo la presidencia del Alcalde D. Manuel Beltrn Aravid, y con motivo de inaugurar en la tarde del da de hoy la apertura del Nuevo Cementerio y cierre del Viejo. La Corporacin acord asistir al entierro de la primera persona que se le d sepultura, y se invite a la msica y al clero, y no se cobren los derechos, para dar ms solemnidad al acto. Acta de 15 de marzo de 1903. La Corporacin est compuesta por: Alcalde, D. Manuel Beltrn Aravid; Concejales: Roque Gonzlez Amat, Constantino Prez Gras, Joaqun Vera Amat, Manuel Esteve Beltrn, Luis Castell Pay, Manuel Vera Prez, Jos Joaqun Gonzlez Amat, Vicente Martnez Sempere, Rigoberto Maestre Bernab y Pedro Galiano Gil. Punto 2. Liquidacin de cuentas de las obras del cementerio, como sigue: Las obras ejecutadas ascienden a 16.022 Ptas. Las obras proyectadas ascienden a 14.646 Ptas. Hay una diferencia de ms de 1.376 Ptas. (Se liquidan) Acta de 31 de enero de 1909. Se acuerda que se planten rboles en la explanada que hay frente al cementerio: Acta de 28 de febrero de 1909. Se dio cuenta de la solicitud hecha a Marino Aguado, para que diera agua de una balsa de su propiedad, para regar los rboles plantados frente al Cementerio. Dicho seor dice que la da gratuita siempre que se necesite para dicho fin. HISTORIA DE LOS CEMENTERIOS DE ELDA (O lugares de enterramiento) 105 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 105 Para derechos de enterramiento. Tarifa de clases y precios.Clase 1. -Entierros llamados Generalsimos hasta la cruz y volteado de campanas: ptas. 25. Clase 2. -Entierros llamados Generales hasta la cruz: ptas. 15. Clase 3. -Entierros llamados Ordinarios hasta la Iglesia: ptas 5. Clase 4. -Entierros de nfima categora eclesistica: ptas. 2,50. Clase 5. -Entierros Generalsimos a nios de 1 a 6 aos: ptas. 12,50. Clase 6. -Entierros Generales a nios de 1 a 6 aos: ptas 7,50. Clase 7. -Entierros Ordinarios a nios de 1 a 6 aos: ptas. 2,50. Clase 8. -Entierros de nfima categora eclesistica nios de 1 a 6 aos: ptas 1,25. Clase benfica (sin caja) en forma general: gratis. Esta tarifa entr en vigor en 1920. COMO FINAL Terminamos aqu la Historia de los cementerios de Elda. La informacin aportada, tanto documental como oral, es segn mis criterios- la que nos da una visin ms amplia de los lugares de enterramiento esparcidos por la geografa eldense. De todos modos, en esta materia, como en muchas otras, por su complejidad y los posibles nuevos descubrimientos, nunca est dicha la ltima palabra. _________ Del cementerio nuevo, prximo a ser inaugurado, por la extensin del presente trabajo y por la obviedad de estar todava en construccin, no hablaremos en esta ocasin. De esta forma podremos hablar largamente de l en otro momento ms adecuado. Fiestas Mayores- 1995 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 106 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 106 N o, no estamos a 28 de Diciembre da de los Santos inocentes, da proclive a hacer o dar inocentadas, como vulgarmente se dice. Presumo que algunos o muchos, al leer la titulacin que precede, se habrn quedado boquiabiertos y, quizs haciendo un ademn intuitivo e involuntario de restregarse los ojos, habrn tenido el impulso inconsciente de mirar el calendario, por si de verdad estuvisemos a 28 de Diciembre ( por lo de las inocentadas). Pero no, el tema o noticia que trato de dar o presentar en esta ocasin es mucho ms serio que todo eso y no se trata de una broma. Porque ELDA, ciudad cosmopolita donde las haya, que tiene, como vemos y sabemos, todos los ingredientes y singularidades de ambiente capitalino, fsica y anmicamente, no poda ser menos y tambin tiene su dinosaurio (o animal prehistrico () por hablar de un modo ms general). Que s, que s que lo tiene! Que no es broma!. _________ Corra el ao 1988 y, estando el que suscribe en el Museo Arqueolgico Municipal, por entonces unas de mis ocupaciones habituales, como estrecho colaborador del mismo, se present ante m un chico de semblante alegre y sorpresivo a juzgar por su forma expresiva del que un buen observador de la psicologa humana, pronto hubiera dicho que traa una noticia sorprendente que comunicarme. Identificado como miembro del Centro Excursionista eldense, al que pertenecamos los dos, aunque en distintas secciones, me dijo escuetamente: TENEMOS UN DINOSAURIO EN ELDA 107 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 107 He descubierto un animal prehistrico, un dinosaurio en la Torreta!. En el primer momento qued sorprendido y perplejo, pero rpidamente me di cuenta de la seriedad de sus afirmaciones, porque su formacin deportivo-cultural, como miembro activo del Centro Excursionista Eldense, garantizaban sobradamente su seriedad en tema de tanta importancia y trascendencia, cosa que despus de sus ms extensas manifestaciones qued ampliamente demostrado, a pesar de su juventud. Ya con ms serenidad, dndome pelos y seales de su descubrimiento, me invit a ir a su domicilio sito en el final de la Avenida de Chap, a donde, sin prdida de tiempo, nos dirigimos. Sin lugar a dudas, all tena las pruebas de su descubrimiento, consistentes en varios trozos de lo que, a primera vista y dentro de nuestro relativo desconocimiento en el materia, pareca los restos de huesos petrificados o fosilizados, pertenecientes efectivamente a un animal antediluviano gigantesco. En sus correras como excursionista por los montes de la Torreta, gracias a sus buenas dotes como observador, los haba encontrado en las acanaladuras y desmontes que se hicieron para trazar un camino de servicio de una proyectada urbanizacin, que nunca lleg a ser construida. En un lugar del recorrido de dicho camino, las mquinas haban levantado conjuntos rocosos, donde se encontraban o se encuentran estos restos seos petrificados, que, sin duda, pasaran desapercibidos para casi todas las personas que por all pasasen, menos para este astuto y diligente observador. Recorrimos el paraje donde l haba recogido los diversos fragmentos y pude comprobar in situ que all aun quedaban rarezas rocosas, en espera de reconocimiento minucioso y especializado. Estos fragmentos los trasladamos al Museo Arqueolgico Municipal, donde actualmente se encuentran depositados. Se dio conocimiento a las autoridades municipales competentes, aunque las gestiones para identificar el hallazgo no dieron el fruto apetecido, ya que mediante largas y dilaciones fueron quedando relegadas al olvido. Hasta el momento presente, claro, en el que he decidido presentarlo a la luz pblica para sacar el hecho de anonimato y que puedan ser estudiados e identificados los restos si es posible para su conocimiento. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 108 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 108 Pues como miembro de la Asociacin para la defensa del Patrimonio Histrico MOSAICO, consciente y defensor de los valores histricos, en este caso prehistricos, no poda, no deba privar a nuestra cosmopolita ELDA, de su posible tesoro.El presentar este trabajo con la titulacin interrogante, tiene como objetivo, obviamente, dejar un margen de posibilidades con respecto a su verosimilitud, porque quizs pueda ser o parecer algo prematuro hablar de este tema con tanta propiedad, a pesar de que sobran las objeciones a la vista de que todos estos materiales fsiles abogan por ser reales y pertenecer a algn animal antediluviano, y no ser solamente concreciones rocosas con formas caprichosas a causa de la naturaleza, que tambin las hay. De una forma u otra, no dejndonos llevar por la fantasa, sino por la racionalidad basada en el estudio de la Naturaleza, ah estn estos restos fosilizados; muestras objetivas que esperan decir la ltima palabra y clarificar tanto este caso, como cualquier resquicio posible de duda. _________ Aunque en su momento s qued constancia escrita, tanto del nombre de su descubridor, como de algunas particularidades referentes a las circunstancias que rodearon tal acontecimiento, en el momento presente he agotado todas las posibilidades de identificacin, habidas y por haber, que he tenido a mi alcance. A mi pesar, no he podido dar con el paradero del verdadero descubridor y, considerando que estos hechos no podan ni deban quedar relegados, decid que salieran a la luz pblica. Lo hice as con el deseo de que el presente trabajo sirva de acicate al descubridor de los hechos y pueda confirmarlos a la vez que recibir el reconocimiento de sus conciudadanos. Fiestas Mayores- 1996 TENEMOS UN DINOSAURIO EN ELDA 109 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 109 P ara dar arranque a este trabajo divulgativo acerca de nuestra ELDA trabajadora, podra ponerse como pie forzado Elda polifactica, sobre todo por lo que se refiere a su laboriosidad emprendedora. Aunque desde tiempo inmemorial el desarrollo de los quehaceres estaba centrado en los trabajos del campo y la huerta, tambin exista ste que damos a conocer en esta ocasin para los lectores modernos. Aunque esta labor fuera de dominio pblico en su momento, lo cierto es que qued sumida en el total olvido con el tiempo. Por lo tanto es bueno rememorarla como una faceta ms, en el haber de nuestro desarrollo laboral. Los Criadores-productores del gusano de seda. Aunque no se puede considerar como una industria propiamente dicha, bajo el punto de vista de artesana popular, s que puede y debe figurar como una fuente de trabajo y recursos econmicos de ELDA, en una poca determinada, porque a la larga lista de cosecheros-criadores, s permaneci una entidad productora importante, formando parte regional en las producciones del momento. En la ELDA del siglo XVII-XVIII y quizs mucho antes estuvo en auge, como complemento de la agricultura, la seudo-industria de criadores del gusano de seda y sus derivados de la fibra de seda, muy valorados y apreciados desde tiempos remotos, pero que, en estos siglos, goz de un aprecio an mayor debido al triunfo de las vestimentas acaudaladas durante el romanticismo. Demanda que fue aprovechada por muchos hacendados y terratenientes, como criadores-productores. ELDA no qued al margen de esta oportunidad, como pode- INDUSTRIAS ARTESANALES PRETRITAS DE ELDA (Productores de seda) 110 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 110 mos ver por los documentos que hacen referencia a esta industria.Como prueba de la importancia y aceptacin que tena en estos tiempos, est el hecho de que las producciones de seda eran controladas por el Estado. De forma obligatoria, todos los productores tenan que entregar todos los aos las producciones, las cuales quedaban centralizadas por medio de los Alcaldes, que las remitan a la Gobernacin de Orihuela, como centro de recogida, como se ve documentalmente. Como lo prueban grficamente las fotos del informe de criadoresproductores de gusano de seda y sus producciones, declaradas por providencia de Alcalde Ordinario de ELDA, don Juan Mathias Amat en el ao 1742. Con un total de 54 criadores-productores de seda, en una poblacin que an no llegaba a los 2.700 habitantes. Como consecuencia de un Despacho de Veredas que recibi del Marqus de Len, Gobernador Militar y Poltico de la Plaza y Partido de la ciudad de Orihuela de ese ao. Dimanada del Sr. Francisco Driget, Intendente General del Reino de Valencia. La importancia de que goz, en su tiempo, la produccin de seda en ELDA, la avala el que figure, como arrastre costumbrista en el mismo acervo popular y toponmico. El que la Villa tuviese una calle reconocida, como homnima del ambiente que les rodeaba, y seguramente en un sitio bastante identificado, con la produccin de seda, que caracterizaba y predominaba en el ambiente popular, como fue la Calle de las Moreras que como sabemos, dichos rboles constituyen y constituan, el alimento bsico por excelencia, de los gusanos productores de tan valioso elemento textil. Y muy cerca, y quizs como elemento simblico-mitolgico predominante, y haciendo alarde y testigo mudo de un tiempo pretrito, que l se empea en mantener vivo y emulativo, y en mantener tambin presente el pasado esplendoroso de los productores de seda eldenses. La esplndida morera, que se yergue detrs del Ayuntamiento, y que probablemente form parte de un huerto de moreras que hubo en este sector, y que se aferra con sus garras subterrneas, para eternizar el pasado en el presente. Apoyando el que hubiera aqu huertos, lo confirmara el que aparecieran muy cerca de donde est el rbol, dos pozos, uno de ellos todava manando agua, descubiertos en unas excavaciones, preceptivas del estudio del polar, que se hicieron en 1984. INDUSTRIAS ASTESANALES PRETRITAS DE ELDA (Productores de seda) 111 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 111 La calle a la que hacemos referencia, que se llam de las Moreras, es la actual Ricardo Len.Hasta 1910 se llamaba todava de las Moreras, y en ese se cambi su nombre por el de calle Francos Rodrguez, hasta que en 1939 se le puso el actual. Como los nombres de calles en las pocas anteriores a 1870 se popularizaban por las condiciones fsicas que en ellas predominaban, razonablemente, la calle de su tiempo, y al ir formndose all, la tal calle tom el nombre del entorno que le rodeaba. Los huertos de moreras que predominaban, como consecuencia de los criadores-productores de seda eldenses. Fiestas Mayores- 1997 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 112 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 112 C omo en aos anteriores, en el presente me encuentro ante la misma disyuntiva: el compromiso adquirido ante mis dilectos amigos (al menos yo as los considero), no slo los abnegados dirigentes, o comprometidos en darle forma y coordinacin, del contenido de nuestra excelente revista FIESTAS MAYORES. Y digo compromiso, que para m moralmente, no lo es, ms bien satisfaccin y agradecimiento, por su benevolencia en aceptar disyuntivas seudo-literarias, pero si le pongo ese calificativo es en referencia haca m mismo, por enfrentarme, como se dice vulgarmente, a tener que dar la cara, que por supuesto nadie me obliga, pero s me obliga ese llammosle pundonor de aceptar de un ao para otro, ese contamos contigo, que a m sinceramente, me supervalora en demasa, y desde ese momento de mi asentimiento. Ya est mi palabra dada! Que yo la dejo rubricada en mi consciente y subconsciente. Se corre el riesgo, cuando se decide uno a escribir para el pblico firmando con su nombre los artculos, de hacer ver a los amigos la ignorancia que se tiene almacenada, que en ese momento se va sigilosamente escapando y quedndose solapada en los renglones que uno con su incansable voluntad, trata de pergear, y que dejas ah confiando en la benevolencia comprensiva, de esos amigos que t has conceptuado y que nunca te han defraudado. Gracias! Despus de esta introduccin justificante, que no s si es necesaria, voy a tratar de entrar de lleno en mi compromiso de este ao, que, como siempre, lo salva la diversidad de facetas, de nuestra querida REGALOS TRADICIONALES DE LA VILLA A LOS CONDES 113 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 113 ELDA, la cosmopolita lo he dicho en alguna ocasin. Ya que nuestro pueblo tiene muchos resquicios histricos inexplorados.El tema de hoy es uno de ellos: Los Tradicionales regalos de la Villa de Elda a los Condes, que se les mandaban como aguinaldo todos los aos, desde las fechas ms tempranas hasta aquellas en las que los seores condes no habitaban el Castillo-Palacio, de forma habitual y estable, pero que a travs de estos presentes que lo confirman, al menos desde 1629 (y no sera este el ao inicial de su ausencia de aqu) ya les enviaban, unas veces a la Corte de Madrid, y otras a la capital levantina, donde moraban parece que indistintamente segn estos regalos. Aunque tambin hay otros documentos, mucho ms importantes que los justifican, que entraran en otro artculo de materia muy distinta, como en los nombramientos de Justicias y Jurados, que anualmente designaban a propuesta de los salientes, en concordancia con su administrador y Alcalde Mayor, residentes en la Villa. Pero esto es otro asunto. Los regalos que todos los aos la Villa de Elda mandaba a los Condes en la Navidad consistan en turrones y pasas de uva, aunque por supuesto habra otros de diferentes caractersticas en las diversas pocas, como frutas, animales de corral, etc. Pero lo que quizs desde entonces se fue haciendo tradicional de la Navidad, fueron los turrones de almendra y miel, puesto que desde esas fechas ya formaban parte de los presentes. No sabemos con exactitud desde cuando se fabrican los turrones, hablando de la regin levantina, pero en apoyo de sus principios y encajando bien en este artculo, introducir algunos documentos al respecto: En el Archivo Municipal de Alicante se guarda un escrito del Virrey y Capitn General de Valencia, Francisco de Mancada, fechado el 22 de Noviembre de 1582, segn el cual, por esas fechas, exista la costumbre de que las autoridades alicantinas pagasen con motivo de la Navidad, a sus abogados y Sndicos, residentes en la capital valenciana, parte en dinero y parte en turrones y panes de higo. Adems, en fechas anteriores el sevillano Lope de Rueda, en su obra teatral Los Lacayos ladrones nombra por dos veces los turrones de Alicante. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 114 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 114 Todos estos datos y los que a continuacin veremos abogan, sin lugar a dudas, por las tierras alicantinas como cuna del turrn. Tenemos que advertir que en los primeros tiempos el turrn que se haca an no tena la solidez y la dureza actual; por tal motivo se tena que envasar en caxuelas, cazuelas de barro. Las uvas pasas se envasaban en cofines de esparto; stos se confeccionaban en abundancia en esta Villa, como veremos a continuacin. Creo que la forma ms real y veraz de exponer estas explicaciones, es presentar literalmente las anotaciones a este respecto reflejadas en los libros de Clavarias del Ayuntamiento de Elda. Hay un acta de 1629 donde figura el Sr. D. Juan Andrs Prez Calvillo, Conde de Elda y Anna, que reside en Valencia y est relacionado con Bartolom Rodrguez, Jurado de la Villa de Elda. Hay un recibo de 1664 en que se nombra a D. Juan Andrs Coloma Prez Calvillo y Saa de Espinosa, Conde de Elda, Marquesado de Noruega. D. Joseph Coloma y Borja del Conejo de su Majestad, en la Real Audiencia de Valencia, en nombre del Procurador General del Excmo. Sr. Conde de Elda y Anna y por voz del Capitn Antonio Valera de la Carra, General Baile y procurador General de la presente Villa y Condado de Elda, ao 1695. Ao 1710. Se pagan 3 libras y 6 sueldos al Dr. Francisco Sempere por el valor de seis arrobas de pasa negra, que se le compraron para enviar de regalo a Madrid a la Excma. Seora Condesa de Elda, mi seora, al precio de 5 reales y medio por arroba. Ms abajo. Se le paga a Francisco Gara Infante, por el porte de dicha pasa a Madrid, a seis reales de esta moneda por arroba. Ao 1734. Pagu el regalo que se hizo en las Navidades al Excmo. Sr. Conde de Puonrrostro Elda y Anna, mi seor, 33 libras, esto es por 18 arrobas que se enviaron a dicha casa, de pasa negra y 48 caxuelas de turrn blanco. Por el porte de traerlos de la Villa de Novelda a esta, por envasar el turrn y la pasa, y por el porte de conducir desde esta villa a Madrid, todo lo dicho, 33 libras. Ao 1737. Se paga a Antonio Monllor, por los doce confines de esparto, para embalar doce arrobas de pasas, cuatro sueldos. Se pagan 25 libras a Francisco Candel, para emplearlos en caxue- REGALOS TRADICIONALES DE LA VILLA DE ELDA A LOS CONDES 115 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 115 las de turrn blanco, y 8 arrobas de pasas negras y portes de esta Villa a la Corte de Madrid, como regalo al Conde de Puonrrostro, Elda y Anna. (Esto es en 1748)En 1753, se obsequia al Conde de Puonrrostro por Navidad con 17 arrobas de pasa negra y 3 docenas de caxuelas de turrn blanco. Ao 1755. Doy en data 12 libras y 10 sueldos que pagu por un regalo que esa Villa hizo al Exmo. Sr. Conde de Puonrrostro, Elda y Anna, mi seor, en pescado y otros diferentes manjares, al tiempo y cuando lleg a esta Villa de la Corte de Madrid, consta de este pago con el n. 76. Otro. Doy en data 59 libras que pagu por el gasto de plvora, morteretes y mitras, para la Compaa de Granaderos, y otros gastos en la venida de los seores Conde y Condesa de esta Villa, cuando a ella vinieron. _________ (Otros aspectos de la administracin del Conde) El Secretario del Conde. Hay un documento escrito en Madrid, dirigido al Justicia de Elda que dice: Muy seores mos, corresponde mi verdadero reconocimiento a las atentas expresiones, que merezco de Vdes. En su apreciable carta de 30 del pdo. con motivo de haber premiado mi suficiencia, el Marqus, mi seor, nombrndome su secretario, de su casa y estados de Puonrrostro, y los que se posehe en este Reyno, cuya particular distincin ofrezco a Vd. con mis verdaderos deseos a complacerles, y de nuestro seor que se vida g.D.m.a. Madrid 6 de Mayo de 1785. Firmado: Juan Bautista Ruiz. El administrador del Conde. La Junta de Propios de la Villa de Elda, por el presente Bonifacio Vidal, Mayordomo de Propios y Arbitrios de esta Villa. D y pague a D. Joaqun Prez Administrador de los derechos Dominicales y Decimales del Seoro de esta Villa, 25 libras y 15 reales corrientes, que anualmente paga esta Villa al Seor Territorial, por derecho de Taberna las 25 libras, y los 15 reales por razn de pechos, como tiene esta Villa sobre las fincas que posee, como bienes comunes. Que con JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 116 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 116 este y recibo de su colector se abonarn en las cuentas que de su administracin tiene, dado en la Villa y Diciembre 16 de 1788._________ Esto es cuanto he encontrado, de momento, sobre estas costumbres tradicionales, de tiempos pretritos, y tambin como ya apunt el otro aspecto de la autora, de los turrones alicantinos. Fiestas Mayores- 1998 REGALOS TRADICIONALES DE LA VILLA DE ELDA A LOS CONDES 117 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 117 M e hubiese gustado embarcarme en hacer una historia de los puentes de Elda, ya que tendra garantizada su aceptacin y resultara de todo punto interesante, incluyendo desde los ms arcaicos (slo dos) hasta los de ms rabiosa actualidad, que, como todos sabemos, se han triplicado en los tiempos ms recientes. Pero visto con detenimiento, un trabajo as se extralimitara de un necesario y reducido artculo monogrfico, convirtindose en un verdadero libro. Eso me ha hecho desistir y me limitar a escribir esta verdadera Historia del puente de la Estacin. El puente de la Estacin, lgicamente tom tal denominacin a partir de la construccin de la va frrea Alicante-Madrid, all por el ao 1858, con su pequea estacin o mejor dicho barracnapeadero, pues la estacin que conocemos no sera realidad hasta 1930. Aunque al referirnos a la historia del puente, ttulo con el que encabezamos este trabajo, nos centramos en el puente de piedra que qued terminado en 1928, sin embargo es nuestro propsito convertir este ttulo en genrico para incluir en l las vicisitudes por las que ha pasado dicho puente a travs de su historia, o al menos las que hemos podido recopilar. El llamado puente de la estacin, enclavado en un punto de vital importancia, como todos los puntos estratgicos con que cuenta Elda, por su misma morfologa geogrfica de primer orden, para el normal desarrollo de la vida de este pueblo, hoy no siendo semiexclusivo como en otros tiempos por la proliferacin de otros, que se han hecho copar- HISTORIA DEL PUENTE DE LA ESTACIN 118 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 118 tcipes de ese protagonismo, aumentado por el inmensamente mayor ncleo poblacional, sigue conservando su primigenia titularidad.No podemos saber cmo se vadeaba el ro por este lugar antes de la construccin de los puentes conocidos. Pero es lgico pensar que se cruzara por algunos vados que peridicamente quedaran cortados a causa de las espordicas riadas. Parece que en 1879 se construy un puente de cierta solidez, aunque no tendra demasiada, puesto que, cinco aos despus, una gran riada se lo llev. Se tienen noticias orales de que el tema del puente siempre trajo mltiples quebraderos de cabeza a los ayuntamientos eldenses. A modo de ancdota, recordamos un pequeo verso del Serfico, que probablemente estaba trabajando en una de estas reconstrucciones del puente: Desencadense una tempestad, cierta tarde, estando trabajando en un muro en el ro Vinalop, y levantando la vista al cielo, exclam: Dios inmortal que atropellas, Con frecuencia a los humanos, Haz que despidan tus manos, Piedras, Rayos y Centellas. Que se caigan las estrellas, Del firmamento seguro, Que se quede el mundo oscuro, Que se hunda la Torreta, Pero te pido Pueta! Que no hagas dao en el muro. De una forma o de otra, lo cierto es que, durante muchos aos, la problemtica del puente siempre fue la misma para las autoridades de entonces, con escassimos recursos econmicos para afrontar de una vez tal problema, aumentado o agravado por la retrgrada mentalidad que imperaba y que se resignaba a ir soportando continuos y cuantiosos gastos, sin dar solucin al problema. Construyendo o reconstruyendo el puente, que con ms o con menos envergadura, pero con los materiales con que se contaba entonces, como vemos en fotos ms antiguas, construido en madera y soportado sobre tres o cuatro estribos de mampostera, pero careciendo de HISTORIA DEL PUENTE DE LA ESTACIN 119 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 119 la solidez que demandaban sus mismas necesidades. De un pueblo que se estaba despegando, de su carcter agrcola, para entrar de lleno en la industria y teniendo como nica puerta de salida (entonces) el puente de la estacin.Todas estas calamitosas cuestiones, fueron actuando de revulsivo en mentalidades ms preclaras y progresistas, y forzando a las corporaciones de entonces a afrontar definitivamente el crucial problema. Finalmente se tom la decisin de construir un puente de piedra, para lo cual se comenzaron las gestiones. Como en este caso el verdadero inters de los lectores, estriba en conocer cmo se desarrollaron las circunstancias de su construccin (y no mis supuestas o pretendidas dotes literarias) paso a ser pragmtico, dando a conocer literalmente todo cuanto en torno al puente y sus protagonistas se fue fraguando en el Ayuntamiento, a travs de sus ACTAS: Acta de 15 de Mayo de 1910. Se autoriza al Alcalde para que, junto con el de Petrel, soliciten al Estado un puente sobre el Ro Vinalop camino de la estacin. En estos momentos el Ayuntamiento estaba compuesto por: Alcalde, Jos Joaqun Gonzlez Pay; Concejales: Manuel Beltrn Aravid, Francisco Botella Pay, Ventura Vera Garca, Rafael Anaya Garca, Manuel Vera Prez, Manuel Beltrn Olcina, Roque Gonzlez Amat, Emilio Gonzlez Rico, Vicente Maestre Sempere, Joaqun Juan Garca, Honorato Amat Soria, Constantino Juan Ferrando y Jos Joaqun Gonzlez Amat. Acta de 11 de Enero de 1914. Formacin de la Corporacin Municipal: Alcalde, Emrito Maestre Prez. Concejales: Francisco Botella Pay, Cecilio Sirvente Gil, Jos Beltrn Snchez, Jos Pay Vidal, Roque Gonzlez Amat, Luis Amat Bernab, Alfredo Garca Vidal, Damin Tudela Llobregat, Vicente Esteve Bernab, Manuel Beltrn Olcina, Jos Joaqun Gonzlez Pay, Jos Cataln Gras y Marino Aguado Aravid. Acta de 22 de Mayo de 1914. Entre otros puntos hay una propuesta sobre la necesidad de hacer un camino a la estacin, construyendo un puente sobre el ro. Acta de 27 de Octubre de 1914. Se da cuenta de la Real Orden Del Ministerio de Fomento, del Concurso de Caminos Vecinales, y se JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 120 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 120 adjudica para la Construccin del camino de Elda a la Estacin, con un puente sobre el ro, una subvencin de pesetas 15.862,50 cntimos, ms un anticipo de 5.287,50 Ptas.Noticias recibida con gran regocijo por parte de los presentes pues est el camino y puente en malsimas condiciones, siendo muy utilizado por el carcter comercial de Elda. Acta de 30 de Abril de 1915. En uno de sus puntos, se propone que estando aceptados los proyectos de la ejecucin del puente de la estacin, se ultimen los detalles para la pronta ejecucin de las obras y se designe a D. Antonio Muoz Romn como Ingeniero. Acta de 21 de Noviembre de 1916. Se habla de los trabajos del camino de la Estacin, y de la necesidad que hay de que se hagan con personal de aqu, debido al mucho paro que hay. Tambin se dio cuenta de un escrito de Emrito Maestre, como presidente del Crculo Mercantil de esta ciudad, y que se autorice para colocar postes para el telfono, desde la Central de la Estacin. (Se autoriz). Se acuerda agradecer al Consejo de Ministros, por la inclusin en los Presupuestos del Estado, de los gastos para los caminos de Elda, obras en el camino de Monvar y el camino de la Estacin. Acta de 29 de Mayo de 1917. En uno de sus puntos: Estudio del camino vecinal a la Estacin y puente, con libramiento de 1.872 Ptas. Acta de 16 de Diciembre de 1919. En uno de sus puntos, el Alcalde dio conocimiento de que el ingeniero propuesto en la sesin anterior, para el proyecto del nuevo matadero haba reconocido el terreno que est situado a espaldas de la fuente de San Joaqun, y propiedad de D. Renato Bardn, y le pareca inmejorable. El concejal Vicente Nogueroles propone que se construya en los terrenos que posee el Ayuntamiento, en las afueras del pueblo, yendo hacia la Estacin evitando as ms gastos, a lo que le contestan que siendo estos terrenos desiguales habra ms gastos en acondicionarlos, y como estaba proyectado el hacer un puente sobre el ro en sustitucin del de madera, era mejor hacerlo en el lugar propuesto por el Ingeniero. Acta del 22 de Febrero de 1920. El Concejal Tefilo Romero propone que hay que ejecutar tres obras importantes: 1. El Matadero HISTORIA DEL PUENTE DE LA ESTACIN 121 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 121 Pblico con las dotaciones necesarias, y cuyo importe mnimo es de 40.000 Ptas. 2. Construccin de un puente de piedra y hierro sobre el ro, camino de la Estacin, con dos entradas a la poblacin, una por la calle de la Independencia, y otra por la de Pilares, prolongndose los muros de construccin de la parte de la acequia de la bveda, de forma que por un lado llegue hasta el Lavadero Pblico, y por la otra hasta la casa de Juan Sempere Maestre, para que en este punto pueda formarse una glorieta, cuya obra puede calcularse en un coste de 150.000 Ptas. (incluido puente). 3. Edificacin de dos grupos escolares, para instalar las Escuelas Graduadas de nios y nias, con arreglo a las ltimas disposiciones pedaggicas, dedicndose para esta obra la cantidad de 40.000 Ptas.Acta de 28 de Septiembre de 1920. Se informa que, a causa de las riadas, ha quedado en muy mal estado de seguridad el puente de madera del camino de la Estacin. Acta de 28 de Diciembre de 1920. Se hizo lectura de que el Ministerio, ha concedido la subvencin por el importe necesario para la construccin del Puente de la Estacin. Acta de 14 de Agosto de 1921. Se comunica que, al hacer las catas para la cimentacin del nuevo puente, se ha visto que hay que derribar toda la pasarela actual y, al tener que quedar incomunicado con la Estacin, se propone que se haga el nuevo puente ms arriba y, como se haba previsto la entrada a la poblacin por la calle Pilares, que se modifique y se haga la entrada por General Castaos. Se aprueba por ser la mejor solucin y que pase la entrada del camino por delante del lavadero, haciendo curva. Acta de 27 de Agosto de 1922. Se comunica que hay noticias de que en Obras Pblicas hay una partida para las obras del puente de la Estacin. Tambin se informa que para hacer los cimientos del puente se hace necesario el total derribo del antiguo Matadero. Acta de 21 de Junio de 1924. Se recibe carta del Ingeniero de Obras Pblicas, para reunirse con el Alcalde, y as tratar sobre el camino de la Estacin. Acta de 21 de Julio de 1925. Se da cuenta de una protesta de los vecinos, porque se han enterado de que en la construccin del puente de la Estacin, se pretende emplear piedra del portazgo, sabiendo que JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 122 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 122 nadie la emplea por ser de mala calidad, y quieren que se emplee de las canteras de Bateig o Boln que son mucho mejores, o bien de Amorqu.El Ayuntamiento acuerda emplear la de la cantera de Boln que, aunque resulta algo ms cara, es de mejor calidad. Acta de 29 de Octubre de 1926. El Alcalde hace constar que las obras del puente de la Estacin estn muy adelantadas y que es necesario proyectar por dnde se piensa dar entrada a la poblacin y preparar todo referente al mismo. Se acuerda que sea por detrs del lavadero pblico y entrando por la calle General Castaos. Tambin se acuerda, en combinacin con la Sociedad Aguas del Canto, construir un nuevo Lavadero Pblico, por el mal estado en que se encuentra el actual. Acta de 30 de Abril de 1927. Aqu hay reclamaciones de cantidades, condicionadas al cobro de las mismas, para reanudar las obras del camino de la Estacin. Acta de 27 de Agosto de 1927. En uno de sus puntos se estudian diversos presupuestos para la construccin de la baranda de hierro que se ha de poner en el puente, entre ellos, uno de Eustaquio Cant, de Elda. Puesto a discusin el asunto, se acord que la construya Eustaquio Cant, de Elda, por ser la ms conveniente, y tiene que entregarla para el 6 de Septiembre. Se propone el derribo de una casa ruinosa que hay al lado del viejo matadero, donde tiene su vivienda el conserje, y que es propiedad del Ayuntamiento, para facilitar el abrir el nuevo camino de la Estacin. Acta de 27 de Abril de 1928. Se dice que, estando paralizadas las obras del camino de la Estacin ms de dos meses , se vea la forma de continuarlas por cuenta de Diputacin. Acta de 10 de Agosto de 1928. Otra vez sale el asunto del camino de la Estacin, todava en construccin. Que ha habido que rebajar el terreno desde la fuente de San Joaqun hasta el Lavadero, supone un gasto extraordinario. Se dio cuenta de una instancia de Jos Colomina Jirones, contratista de obras del camino de la Estacin. Que habiendo construido y terminado dichas obras, en los dos extremos del puente RECIENTEMENTE CONSTRUIDO. Pide se le liquide, por el Ayuntamiento el importe de tales construcciones. HISTORIA DEL PUENTE DE LA ESTACIN 123 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 123 Acta de 11 de Diciembre de 1928.Se autoriza al Alcalde para que cobre de Diputacin 13.796 ptas., por importe del ltimo kilmetro de camino construido, desde Elda a la Estacin, con un puente sobre el ro Vinalop. Fin de las Actas _________ Como hemos podido ver, hasta aqu, es a finales del ao 1928 cuando termina la odisea de la construccin del Puente de la Estacin. Tras 18 aos de vicisitudes queda definitivamente solucionado el problema finisecular del puente.Qu digo ,solucionado Claro, con arreglo a aquellas mentalidades y necesidades!. Porque, como hemos visto despus, aquella magna obra de entonces se qued insuficiente para las necesidades de 50-60 aos despus; sobre todo por las diferencias abismales de vehculos en circulacin y otras circunstancias que modernamente hemos conocido y sufrido. Con estas aseveraciones, entramos en las reformas estructurales que ha sufrido dicho puente para acoplarse a las necesidades actuales. Y eso acompaado de sus hermanos congneres, que entre todos se reparten los servicios que demandan nuestros desacompasados volmenes circulatorios modernos. Llegamos a las reformas ejecutadas en 1986, en las que el puente ampli con alguna pequea reforma anterior en cinco metros ms de los que tena originalmente en 1928, pero conservando en su estructura inferior, su base de arcadas de piedra iniciales, as como en su entablamento o parte superior, la baranda tambin de la misma poca. En la actualidad, el puente arroja unas medidas totales de 11 metros de ancho, de ellas tiene 8 metros de calzada y 15 m. de aceras peatonales a cada lado, con 55 metros de largo. El coste total de esta ltima reforma alcanz los veintiocho millones de pesetas. Despus de todos estos avatares cronolgicos, sta es, a grandes rasgos, la verdadera historia del Puente de la Estacin, que est ah como centinela perenne, soportando el peso de la historia de Elda, o al menos de una pequea parte, como digo, resistiendo el ajetreo del motorismo moderno tras su ltima reforma, encima de sus histricas piedras. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 124 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 124 (Informe del puente antes de su ltima reforma) 2. DESCRIPCIN DEL PUENTE EXISTENTE. El puente de la Estacin es un esbelta obra de mampostera y sillares de tres arcos de medio punto que constituye, al menos en lo que conocemos, uno de los pocos casos de puentes de carreteras con arcos de esta tipologa. Otro caso es el del puente de Villajoyosa sobre el Amadorio en la carretera Alicante-Valencia. La canalizacin del ro Vinalop ha servido para realizar la obra, especialmente el arco central, aunque los estribos siguen ocultos. En conjunto el puente est formado por una estructura de tres arcos de 10 m. de luz empotrados en estribos y dos pilas de 6 x 2. El ancho total de obra es de 6 m. Los arcos son bvedas de sillar de espesor constante de 070 m. en toda su directriz, el resto de la estructura, riones y estribos estn forrados de mampostera a la que se ha dado un aspecto de trama hexagonal irregular. En conjunto la obra de piedra vista es muy cuidada, y la caliza tiene una textura y unas tonalidades doradas que la hacen de una singular belleza. La longitud total del puente, incluidos estribos y muros de acceso, es de 54,80 m. con una altura de la rasante entre 6 y 8 m. En la actualidad tiene instalado un ensanche, no muy afortunado, de vigas metlicas doble T y bovedillas que en total da un ancho total de 9 m., con 15 m. para aceras y 6 m. para la calzada. ACTA DE INICIACIN DE OBRA Proyecto: Ensanche del Puente de la Estacin Contratista: Coproma, S.A. Plazo de ejecucin de las obras: Seis meses. En el da de la fecha, se renen: D. Jos Ramn Navarro Vera y D. Jos Francisco Bevi Garca, Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, as como D. Matas Amat Toms, Ingeniero Tcnico de Obras Pblicas, tcnicos que componen la Direccin Facultativa de las obras y D. Juan Jos Martnez de la Vallina, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en representacin de COPROMA, S.A., HISTORIA DEL PUENTE DE LA ESTACIN 125 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 125 empresa adjudicataria de las obras de referencia, que comprueban que el terreno donde se desarrollan aquellos, coincida sensiblemente con el del Proyecto.Para dar cumplimiento a las normas legales vigentes, los tcnicos de Direccin Facultativa autorizan la iniciacin de las obras empezndose a contar el plazo de ejecucin desde el da siguiente al de la fecha de la presente Acta. Y para que conste, firman en Elda, a veintitrs de febrero de mil novecientos ochenta y tres. Fiestas Mayores- 1999 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 126 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 126 A unque ya se ha escrito en diferentes ocasiones de este primer hospital y se conoce relativamente bien su historia, gracias a como nos la describe el nclito hijo de Elda D. Lamberto Amat en su historia Elda su antigedad..., lo presento aqu, una vez ms, pero no intrnsecamente como la historia del hospital. Lo hago sirvindome de l como soporte para demostrar que su capilla es, indiscutiblemente, la que actualmente todava se conserva in situ, y que fue utilizada como tal en el Colegio de las Hermanas Carmelitas. Ha habido algunos autores que, al referirse a la Capilla, siempre lo han hecho de forma dubitativa, dejando traslucir alguna duda de que fuese la misma que ha llegado hasta nosotros y que hemos conocido. Pero ahora, a travs de este trabajo de investigacin, estamos en condiciones de demostrar la realidad de esa Capilla, suprimiendo de una vez ese parece ser por el calificativo indudablemente es. No se trata de quedarse anclado en las noticias o documentos de los que alguien, en algn momento, quiso dejar constancia pero que, por las circunstancias que fuesen , o no pudo encontrar o no agot su entusiasmo en la bsqueda de posibilidades documentales, que en aquel momento ms cercano a los hechos tendra a mano. Con el transcurso del tiempo inexorablemente se han ido reduciendo los documentos materiales y, por supuesto, inevitablemente, los humanos que pudiesen dar noticias fidedignas del tema que vamos a hablar. Se trata, o esa es mi intencin, de exprimir totalmente las posibilidades residuales que nos han quedado (y no quiero decir con esto que lo haya conseguido totalmente) Que cmo se puede conseguir esto EL PRIMER HOSPITAL DE ELDA Y SU CAPILLA 127 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 127 No hay ms que un camino! Peinando sistemticamente todas y cada de las posibilidades fsicas que tenemos a nuestro alcance. Que es lo que modestamente, pero s con verdadero entusiasmo y con total seriedad, he puesto en prctica. Aspectos fsicos arquitectnicos in situ, documentos archivsticos, deducciones lgicas hacia un fin determinado, conversaciones con personas mayores de su entorno, etc., etc. De toda esta mezcolanza tienen que salir unos frutos con sus lgicas interpretaciones.Sumando todos y cada uno de los resultados de las investigaciones llevadas a cabo, con toda la meticulosidad que nos ha sido posible, esta conjuncin de aspectos materiales nos da como conclusin final la certeza, sin que queden dudas posibles, de que la Ermita o Capilla existente en la actualidad, es la misma en su fbrica descontando las transformaciones superficiales y ornamentales, que la que se construy al mismo tiempo que el pequeo y primer hospital de ELDA, ya que en su cometido conjunto de cura y atencin humana, no se podan concebir por separado. _________ Para que el estudio sea lo ms completo posible, en su perspectiva histrica, y porque es conveniente y bonito recordarlo en su conjunto, pongo como base la descripcin del Hospital tal y como literalmente lo hace Lamberto Amat en su Historia de Elda. EL ANTIGUO HOSPITAL. Hasta el establecimiento del civil y provincial del distrito, existi en Elda un Hospital para sus enfermos pobres, cuyas rentas por disposicin de la Junta de Beneficencia de la provincia fueron aplicadas a aquel y su pequeo edificio vendido por la misma al Ayuntamiento de esta Villa, que lo adquiri para edificar en l escuelas de primeras letras, cuyos planos y la mayor parte de fondos estaban ya corrientes, y por desgracia an no han tenido efecto aquellas, ni quizs lo tengan en mucho tiempo, a causa de las desdichadas discordias civiles, de que sin duda por culpa de todos somos presa desde hace cuatro aos. Dicho Hospital particular se debi a los piadosos y caritativos sentimientos de la Seora Doa Beatriz de Corella, hija del Conde de Cocentaina y primera mujer de D. Antonio Coloma segundo Conde de Elda, la cual en su testamento autorizado en Valencia a 13 de Octubre de 1584 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 128 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 128 por el notario Juan Guardiola, instituy heredero universal de sus bienes a su hija Doa Isabel; si la sobreviva y si no a su referido esposo D. Antonio, como sucedi, slo por durante su vida, disponiendo que a la muerte de ste se fundara un Hospital en la indicada Villa de Elda s la invocacin de la Pursima Concepcin de Nuestra Seora, que se labrara gastndose en l mil libras poco ms o menos, y que se le asignaran doscientas libras de renta anual, autorizando a su marido para que en testamento o en otro contrato dejara ordenada la forma orden y concierto y condiciones que en dicho Hospital se haba de tener y que fuera cabeza y patrn y administrador el que fuera Conde de esta Villa; y suplicaba la testadora al Obispo que entonces fuera de esta Dicesis, que despus de la muerte de dicho D. Antonio Coloma hiciera y mandara hacer la Casa y fbrica del hospital.No consta la fecha de la defuncin del Conde D. Antonio, pero s que hallndose en esta Villa el ilustrsimo y reverendsimo Obispo Don Juan Garca y Artes, continuando su Santa Visita el da 11 de Diciembre de 1645, requiri al entonces Conde de Elda D. Juan Andrs Coloma, que debi ser nieto de aquel, al cumplimiento de la manda pa de Doa Beatriz, a lo que se allan D. Juan y en su virtud celebraron una concordia por escritura pblica de la fecha citada, recibida por el notario que a la sazn era de esta Villa, Marcos Juan Aracil, obligndose el Conde a fabricar el hospital desde luego, gastndose mil libras y a pagar cada ao y perpetuamente ciento sesenta de renta al mismo, consignando esta suma sobre las rentas decimales que posea en Petrel, disponiendo por su cuenta desde luego una casa con dos camas para los pobres enfermos mientras se efectuaba la obra. Realizada sta sigui el hospital funcionando hasta el mes de Abril de 1837 en que suprimidos los diezmos por las Cortes del Reino, el Conde se neg al pago de la pensin con el pretexto de que estaba gravada sobre dichas rentas y as qued el asunto por falta de antecedentes, hasta que el 10 de Enero de 1842 el activo Ayuntamiento de esta Villa adquiri noticias sobre el particular, que le facilit el Doctor D. Miguel Sempere Presbtero residente del Clero Parroquial de la misma, y en vista del testamento de Doa Beatriz y de la concordia mencionados, demand al Conde el pago de la insinuada pensin por haberla fijado aquella Seora sobre sus bienes libres, y despus de varias alternativas que retardaron el curso del negocio, principalmente por los acontecimientos polticos EL PRIMER HOSPITAL DE ELDA Y SU CAPILLA 129 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 129 de aquellos aos, se entendi la municipalidad con el Seor Conde, que representado por su Apoderado D. Toms Prez, vinieron a una transaccin celebrada en esta Villa el da 9 de Diciembre de 1844, ante el notario de la misma, Jos Antonio Sanz, por la cual se redujo la pensin anual a mil quinientos reales y que lo atrasado lo pagara al mismo tiempo, como lo efectu una y otro hasta el ao 1864, desde el que ha debido satisfacerla al indicado hospital de distrito.En los aos desde 1837 al 1844 en que estuvo en suspenso la pensin, no por eso se cerr el hospital, sino que fue sostenido por la caridad pblica, de modo que gracias a la benfica piedad de la ilustrsima Seora Condesa Doa Beatriz de Corella y de Coloma, los pobres de Elda vienen recibiendo el consuelo en sus enfermedades desde el ao 1641, hasta ahora y probablemente lo tendrn en lo sucesivo, pues aunque cesara el hospital de distrito, siempre quedara la pensin a favor de los mismos. El edificio que se construy era regular y no tena nada de notable, si bien en su poca lo sera tanto por su buena construccin, como por su capacidad para quince o veinte enfermos, bastante para el vecindario que esta villa tena en aquellos tiempos. Como al principio se ha dicho esta destinado a transformarse en Escuelas Pblicas, a cuyo efecto se derrib en el ao 1869; existiendo nicamente la Ermita que le era anexa, la cual est declarada y sirviendo de ayuda de Parroquia, por ser bastante capaz, y tiene una campana, que por cierto fue colocada y bautizada con el nombre de Maria de la Concepcin en 8 de Septiembre de 1673, con grande solemnidad y asistencia del Gobernador del Condado, Alcaide del Castillo, Alcalde y Jurados de la poblacin, personas distinguidas y numeroso concurso, segn consta del libro de bautismos de aquel ao. En esta Ermita se venera a la Pursima Concepcin. Una vez expuestos estos principios documentales, que tomamos como base inicial, pasamos a presentar todas las Actas Municipales que he encontrado en mi bsqueda, que hacen referencia al Hospital o Casa-Capilla, de forma cronolgica: ACTA de 14 de Agosto de 1904. Se autoriza al organizador del Batalln Infantil para que entre en el solar del hospital del Ayuntamiento (estaba tapiado) para hacer prcticas y tcticas. ACTA de 7 de Enero de 1906. Se estudia la construccin de un nuevo Hospital y se le encarga al Arquitecto Enrique Snchez Sedeo JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 130 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 130 que estudie el asunto. Se estudia el solar donde se puede ubicar, donde hay una casita que es del Obispado, y se discute que se recabe del Obispo para que d permiso y se forme una comisin por el Alcalde y el concejal Vicente Maestre.ACTA de 26 de Septiembre de 1906. Se da cuenta de que ha sido reconocido por el Arquitecto Provincial, el solar del antiguo Hospital y que no rene condiciones para construir uno nuevo. ACTA de 1 de Septiembre de 1909. Se da cuenta de que la pared que hay en la calle Duque de la Victoria, del Hospital viejo amenaza ruina y hay que arreglarla. ACTA de 23 de Marzo de 1919. En vista de tener el Ayuntamiento que desalojar los locales que ocupan las escuelas, por sentencia, piden al Obispado d autorizacin para trasladar las escuelas al local de la Ermita llamada del Hospital Viejo. El inspector Provincial autoriza que se trasladen las escuelas a los locales de la llamada Ermita del Hospital, en la calle Castelar o Duque de la Victoria. ACTA de 25 de Abril de 1920. Se propone se arreglen para Escuelas Pblicas y con brevedad, el local que se llama del Hospital, arreglando tambin la Ermita que existe, y que tienen permiso del Obispado. ACTA de 27 de Junio de 1920. Se da a conocer que las obras para la habilitacin del Hospital viejo como escuelas, son del coste de 2.463 pesetas con 28 cntimos. ACTA de 3 de Enero de 1935. Se da lectura de un oficio del Obispado, pidiendo se le devuelva la Ermita del Hospital Viejo, que pas al Ayuntamiento para usarla como escuelas. La Comisin Gestora acuerda devolver dicha propiedad, deslindando lo perteneciente al Ayuntamiento. ACTA de 17 de Septiembre de 1935. Se da cuenta de que D. Mara Segu Fernndez pide al Ayuntamiento el lugar llamado el patio del Hospital, que est en la calle de Castelar, para poner una escuela. El Ayuntamiento se lo da gratuitamente. ACTA de 5 de Noviembre de 1935. Se dio lectura de un escrito de la presidenta de la Junta Directiva de la Asociacin de Mujeres Catlicas, dando las gracias al Ayuntamiento por la cesin gratuita del EL PRIMER HOSPITAL DE ELDA Y SU CAPILLA 131 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 131 sitio en la calle Castelar n. 16 para expansin y recreo de los nios que asisten en las escuelas instaladas por dicha asociacin.Hasta aqu lo que he encontrado en cuanto a acuerdos municipales de los que quedan constancia en las actas, conservando su orden cronolgico. Haciendo referencia ahora a noticias orales recogidas entre vecinos que vivieron casi toda su vida en la misma calle, muy escasos ya a estas alturas, se sabe que, en distintas ocasiones en que la Ermita estaba abandonada, se utilizaba como almacn del Ayuntamiento y, sobre todo en los preliminares de las fiestas, all se reunan para la preparacin y distribucin de las tracas y otros aparatos pirotcnicos, as como tambin se descargaba algn carro de tarays, palmas u otros arbustos, que luego sacaban para embellecimiento de las calles por donde pasaba la procesin. Esto demuestra que, en estos momentos, no se usaba como Capilla. Esto pudo suceder antes del ao 1920 y entre los aos 1932-35. En apoyo de la reforma de que fueron objeto la Ermita y parte del solar, para acondicionarlo como Escuelas Pblicas (de cuyas actas hablamos ms arriba, incluido su coste econmico, en el ao 1920-21) hay una carta de un Arquitecto que sera el que hizo la obra- dirigida al entonces Alcalde, Francisco Alonso Rico, en la que, entre otras cosas, le dice Maana Dios Mediante, le enviar el proyectito de reforma y consolidacin de la casa esquina a las calles de Maura y Duque de la Victoria. La carta est escrita por un Arquitecto que resida en Denia, llamado Juan Senabre y est fechada el 13 de Mayo de 1920, coincidiendo con las actas que hacen referencia a dicha reforma. Fruto de esta reforma, como se puede apreciar en el mismo edificio, forma un conjunto arquitectnico, en el mismo ngulo de las dos calles que envuelven la misma fbrica de la antigua ermita, suplementndola un piso superior que se puede distinguir, aunque armoniza arquitectnicamente todo el conjunto. La diferencia de grosor de los parmetros antiguos y modernos, se solucion haciendo las paredes del piso superior, retranqueadas hacia el interior, con la mitad del grosor que las primitivas de la Ermita, que son de 090 ctms. de espesor construidas de mampostera tomada de bolos del Ro. Las caractersticas fsicas de lo que fue el local de la Ermita, sobre todo en cuanto a dimensiones, son las siguientes: es cuadrilongo y JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 132 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 132 mide de superficie 79 m.2, con sus 1470 m. de largo por 470 m. de ancho. El techo tiene dos niveles en alturas, la sala en la parte de entrada tiene de alto 450 m. y el espacio del altar tiene 8 m. de altura. Esta diferencia la ocupan el Coro y el Transcoro. Las cuatro paredes que la conforman tienen un espesor como dije de 090 cm. son de mampostera de bolos, acorde con las construcciones de la poca. Con esto doy por terminada la descripcin de la Ermita del primer Hospital Eldense. No s si para intentar hacer esta demostracin he llegado a extenderme demasiado, pero de lo que s estoy seguro es de que he ido bsicamente a lo sustancial, sin intercalar seudo-adornos literarios, que tal vez le hubiesen proporcionado un colorido ms vistoso, pero no por eso ms efectivo y veraz. Todas estas vicisitudes nos vienen a demostrar, lo que afirmbamos al principio que tambin dice Lamberto Amat existiendo nicamente la Ermita que le era anexa. Por tanto, la actual Ermita, es la misma que vision D. Beatriz de Corella en 1584, que fue realidad en 1641 y sigue en pie! Fiestas Mayores- 2000 EL PRIMER HOSPITAL DE ELDA Y SU CAPILLA 133 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 133 F iel al compromiso moral adquirido con mis incondicionales y benevolentes amigos, que rigen los tan definidos destinos de la Revista Fiestas Mayores de Elda, un ao ms aqu me tienen. Este compromiso entre comillas, a veces me pone en un aprieto o disyuntiva de no saber qu sacar en el presente nmero. Y me sucede casi todo los aos! Y as van... Ya he perdido la cuenta!. Y por este motivo, siempre tenemos en continuo movimiento la rueda del pensamiento repasando los clichs imaginarios de la prolfica Elda, con infinidad de aspectos en continua superacin, donde poder clavar el diente de la descripcin y que modernamente se han diversificado de un modo exuberante. Son tantos, que sucede el fenmeno ese tan tpico de los rboles no dejan ver el bosque. Y piensas... y piensas... Por cul me decidir Y al final eliges uno. Y cuando ya te lo has planteado, es cuando viene ese otro dicho de ahora empieza lo bueno. Y comienzas a divagar Dnde encontrar aspectos informativos para tal caso o documentos que den alguna luz a lo que has elegido. Y al final no encuentras ms solucin que meter las meninges en el escabroso maremgnum de los archivos anteponiendo, actualmente, su buena organizacin. Y he aqu eureka! la solucin a tal enigma. He dicho solucin Horas y das, de buceo infatigable leyendo libros, a ver que encuentras, y mirando con lupa todos y cada uno de los entresijos archivsticos. Cualquier institucin, aunque tenga de por s unas caractersticas muy especiales en su morfologa y sus cometidos en la sociedad o para la sociedad, es susceptible de ser historiada, no slo por el hecho de HISTORIA DEL PUESTO DE LA GUARDIA CIVIL EN ELDA 134 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 134 darla a conocer, porque de hecho ella misma es sobradamente conocida, sino tambin por estar totalmente vinculada a la misma sociedad de la que se nutre y a la que presta sus especiales servicios. Pero no har una historia desde un punto de vista general a nivel nacional que, por descontado, ya esta hecha formando parte muy activa del desarrollo vital de su pas de origen.En este caso muy concreto y localista, lo que afrontamos, no es la Historia de la Guardia Civil, como ya queda esbozado, sino, localmente, la historia del puesto de la Guardia Civil en Elda, como reza en el enunciado. Pero como modelo introductivo, s es conveniente dar unas pinceladas histricas de sus comienzos nacionales, de su formacin y de su cronologa. Guardia Civil, Instituto de Polica Militar cuerpo especial de milicia, fundado en Espaa en 1844 por Gonzlez Bravo y el Duque de Ahumada, al terminar la guerra carlista y en sustitucin del cuerpo de Salvaguardias Reales. Su objetivo es la persecucin de malhechores y reprimir la delincuencia rural, si bien hoy en da extiende su radio de accin a las ciudades de caballera o motorizadas. Al desaparecer el cuerpo de Carabineros, le ha sido encomendada tambin la vigilancia de fronteras y costas y el auxilio y vigilancia del trfico de carreteras. Cundo se plantea en Elda la necesidad de contar con un puesto de la Guardia Civil permanente. Como consecuencia de las alteraciones de orden pblico que ocasionaban las huelgas, el Ayuntamiento eldense toma el acuerdo, segn acta de 11 de Octubre de 1903, de que se reclame, sin prdida de tiempo, el establecimiento en esta ciudad de un puesto de la Guardia Civil, corriendo a cuenta del Ayuntamiento los gastos de alquiler de la Casa-Cuartel. ACTA de 20 de Marzo de 1904. Seguidamente se dio cuenta de un oficio del primer jefe de la Guardia Civil, en la cual se interesa se diga si el Ayuntamiento cede permiso para establecer en sta, el puesto de Guardia Civil que se ha solicitado. Y puesto a discusin se acord se informe, que el Ayuntamiento abonar el alquiler de la Casa-Cuartel, y que los individuos que formen el puesto, sern relevados del pago de Consumos y tendrn gratuita la asistencia facultativa y medicinas. HISTORIA DEL PUESTO DE LA GUARDIA CIVIL EN ELDA 135 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 135 ACTA de 19 de Junio de 1904.En uno de sus puntos se dice: Dando as mismo el Ayuntamiento, cuenta de haberse concedido un puesto de Guardia Civil a esta villa, siendo este el de Petrel, y que haba necesidad de buscar y alquilar Casa-Cuartel, para instalar las fuerzas. Por unanimidad se acord dar poderes al alcalde D. Jos Joaqun Gonzlez Amat para que en su nombre y representacin del Ayuntamiento busque Casa-Cuartel y contrate el precio de arrendamiento anual y cuantas consideraciones sean necesarias para dejar instalada la fuerza. ACTA de 26 de Junio de 1904. Por la presidencia se dio cuenta de que se haba hecho contrato con D. Damin Tudela Llobregat, de una casa de su propiedad para Casa-Cuartel de la Guardia Civil, por el precio en cada ao de 800 ptas. pagadas en meses vencidos, cuyo contrato da comienzo a 12 de Julio prximo, por tiempo de quince aos. ACTA de 1 de Octubre de 1904. Se da cuenta de una peticin hecha por D. Enrique M. Ripio de que el Ayuntamiento le subvencione con 800 Ptas., anuales como concesionario del servicio telefnico que se ha de instalar en esta ciudad y mediante ello colocar dicho servicio en Ayuntamiento, Cuartel de la Guardia Civil, Juzgado y casa del Alcalde. Por unanimidad se acord desestimar dicha peticin por no estar el presupuesto en condiciones de ms gastos. Se estudiar. ACTA de 30 de Septiembre de 1906. El alcalde da cuenta de que como todos saben el da 25 del actual, hubo una tormenta y como efecto de ella se salieron las aguas de las ramblas de ALMAFR y Cid y encontrndose en el puesto de ms peligro el cabo-comandante de este puesto de la Guardia Civil Antonio Garca con los Guardias Vicente Navarro Linares y Jos Sol Candela, salvaron de muerte segura a dos nios que invadieron las aguas. Se pide recompensa para ellos. ACTA de 5 de Abril de 1909. Se acuerda se abonen de imprevistos 3750 Ptas. de paja y cebada para el caballo del capitn de la Guardia Civil D. Jos Aguilar. ACTA de 30 de Abril de 1911. Despus en virtud de oficio del Comandante del puesto de la Guardia Civil de esta ciudad, la Corporacin acord que se paguen a Manuel Beltrn Jimnez 20 Ptas., con cargo a imprevistos por su jornal de dos das con dos carros transportando desde esta ciudad a Elche al guardia civil Francisco Snchez Cepero, con su familia y muebles. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 136 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 136 ACTA de 18 de Agosto de 1911.Por parte del jefe de la Guardia Civil, pide que por el Ayuntamiento se compre una bandera espaola, y tambin se dice de comprar una para el Ayuntamiento. Tambin se pagan gastos por el alojamiento de la Guardia Civil extra que estuvo en sta con motivo de las huelgas de la fbrica de Vicente Castell. ACTA de 15 de Octubre de 1912. Se acuerda que paguen a Jos Amat Sirvent 195 Ptas., por el alojamiento de 20 guardias civiles durante 27 das del mes de Octubre durante la huelga de ferroviarios. ACTA de 31 de Enero de 1913. Tambin se dio cuenta de una circular del Director General de la Guardia Civil, comunicando por conducto del Comandante de Puesto de esta ciudad, por la que da las gracias a la Corporacin por haber costeado de los fondos municipales la instalacin de una bandera en el Cuartel del Puesto de la Guardia Civil de esta poblacin. ACTA de 8 de Diciembre de 1914. Dada cuenta de gastos presentada por Francisco Amat Romn de servicio de alojamiento presentado en los meses de Septiembre y Octubre a las fuerzas de la guardia civil concentradas en esta ciudad, y dos servicios prestados en sus carruajes, a los Juzgados de Instruccin y Municipal, con motivo de la instruccin de sumarios, importando ambas 169 Ptas. ACTA de 6 de Abril de 1915. Se dio cuenta de los gastos presentados por los vecinos Vicente Mart Pastor y Francisco Amat Romn, por servicios prestados con motivo de la concentracin de la Guardia Civil en virtud de la huelga de aparadoras el mes de Febrero importan 106 y 194 Ptas. ACTA de 8 de Junio de 1915. Con motivo de la huelga o paro general del gremio de zapateros, habido en virtud de oposicin del nuevo horario de entrega y corte, que trataron de implantar los patronos, en casi todas las fbricas. Por alojamiento de guardias se paga un gasto de 196 Ptas. ACTA de 10 de Octubre de 1915. Se acord pagar el alquiler del telfono instalado en la Casa-Cuartel de la Guardia Civil, con cargo a imprevistos hasta que en el nuevo presupuesto se haga la oportuna consignacin. HISTORIA DEL PUESTO DE LA GUARDIA CIVIL EN ELDA 137 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 137 ACTA de 13 de Agosto de 1918.Seguidamente se dio lectura a carta de D. Damin Tudela Llobregat, haciendo presente que el 4 de Julio del prximo 1919 termina el contrato de la Casa-Cuartel de la Guardia Civil, propiedad del mismo, y que desde dicha fecha caso de continuar el edificio alquilado para tal fin, desea se le abonen 1600 Ptas., por cada ao, pagaderas por meses vencidos, y en caso de que no sea aceptado estas condiciones se deje libre la finca a la terminacin del contrato. Enterados los concejales y considerando excesivo el alquiler que pretende dicho Tudela, acuerdan se practiquen las diligencias para adquirir todo local que reuniendo las mismas condiciones, resulte ms econmico al Ayuntamiento. ACTA de 15 de Diciembre de 1918. As mismo se acord la construccin de un tabique en el Cuartel de la Guardia Civil, por cuenta del Ayuntamiento para arreglar un compartimiento o habitacin, para el cabo con que ha sido aumentando el puesto, a cargo del captulo de obras. Se dio cuenta del importe de las obras que ascienden a 249 Ptas. Se acuerda comunicar al dueo del local para que pague la mitad, o se descuente del alquiler. ACTA de 10 de Abril de 1919. Se dio cuenta de un oficio del capitn de la Guardia Civil D. Enrique Ballenilla participando su ascenso a dicho empleo y su nuevo destino, y se acuerda felicitarle. Con motivo de los cuantiosos gastos e inconvenientes que ocasiona el estado algo disperso de la Guardia Civil, y la mal disposicin de su alojamiento teniendo que estar los guardias y sus aperos o caballos en sitio distinto, se va pensando en la convivencia de aglutinarlos en un mismo sitio, que rena las condiciones de habitabilidad para todos, personal y material complementario e imprescindible. Todos estos condicionantes traen como consecuencia el estudio de hacer una Casa-Cuartel con las debidas condiciones aglutinantes de habitabilidad, seguridad y comodidad para el ejercicio de sus funciones. ACTA de 18 de Marzo de 1932. A propuesta de la presidencia se acord por unanimidad designar una comisin especial y compuesta de los Sres. Lorenzo Calpena, Gil Ponce y Vera Gonzlez para que practiquen las gestiones pertinentes que sean necesarias para llevar a cabo la adquisicin de un local para Casa-Cuartel de la Guardia Civil, o terreno para la construccin del edificio al efecto, de cuya gestin se dar la oportuna cuenta al Ayuntamiento. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 138 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 138 ACTA de 21 de Abril de 1932.Se puso a estudio el proyecto adquisicin de terreno para la construccin de un edificio CasaCuartel de la Guardia Civil de puesto en esta ciudad, y despus de breve discusin se acuerda que por el Sr. Asesor Tcnico de obras municipales, se firme el oportuno proyecto del costo del edificio, a base de los terrenos existentes en el Parque de Atracciones, y que por tcnico de la intervencin municipal se ha de confeccionar una tabla de amortizacin en 15 aos al 6% de la cantidad inicial de 125.000 Ptas., sometindose todo a conocimiento y resolucin del Ayuntamiento. ACTA de 3 de Septiembre de 1932. Dar cuenta de un acta levantada por los vecinos interesados en la construccin de la CasaCuartel, y resolver lo que proceda. El infrascrito secretario de orden de la presidencia dio lectura ntegra del acta levantada en 31 de Agosto ltimo, en reunin celebrada en el saln de sesiones de Ayuntamiento por la asamblea de vecinos interesados en la construccin de la Casa-Cuartel, para el alojamiento de las fuerzas de puesto de esta ciudad. Abierta discusin sobre el particular, y despus de breves intervenciones de los Sres. Llopis y presidente se acord por unanimidad: 1) Aceptar en principio la proposicin que se hace en el actade referencia con la modificacin de que el Ayuntamiento por medio de la Comisin que luego se dir, tenga intervencin en las obras desde el principio de su construccin, de acuerdo con la Comisin de Vecinos interesados. 2) Que el primer plazo de amortizacin de capital y pago de intereses, se fije el 30 de Junio de 1933. 3) Que la Comisin del Ayuntamiento ha de intervenir en la construccin que antes se hace referencia la compongan los Sres. Concejales D. Juan Lorenzo Calpena, D. Jess Gil Ponce y D. Martn Llopis Taltabull. Se acord se expida copia del acta para la Comisin de Vecinos. (Todos firman las Actas) El Alcalde Aquilino Ban. ACTA de 16 de Febrero de 1933. Se ruega se convoquen a la Comisin de construccin del nuevo cuartel, a los efectos de que activen las obras de la sala de concentrados del mismo. HISTORIA DEL PUESTO DE LA GUARDIA CIVIL EN ELDA 139 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 139 El Sr. Gil Ponce recuerda la peticin que se hizo de las fuerzas de dicho Instituto, que han de ocupar dicho cuartel. ACTA de 18 de Mayo de 1933. En el estadillo de cuentas aparece un pago a la Compaa Telefnica por instalacin de un telfono en el nuevo Cuartel de la Guardia Civil, por importe de 22 Ptas. ACTA de 22 de Junio de 1933. El Alcalde someti a la resolucin del Ayuntamiento, la instalacin de luz elctrica y colocacin de canalones en el nuevo cuartel de la Guardia Civil. Tambin el Alcalde someti al Ayuntamiento la conveniencia de la adquisicin de camas y colchones para la Guardia Civil. Y pagado a Vicente Navarro 33 Ptas., por un lavabo para la sala de alojados del Cuartel. ACTA de 6 de Julio de 1933. Se autoriza al Alcalde para que averige el porqu los telfonos instalados en la Cruz Roja y el Cuartel de la Guardia Civil tengan precio superior a los dems. ACTA de 18 de Agosto de 1933. En el estadillo de cuentas se pagan gastos con destino al Cuartel. A Ana Navarro Garca por limpieza de ropas a Guardias Civiles concentrados de 3050 Ptas. A Ventura Navarro por instalacin del alumbramiento del cuartel 1.038 Ptas. ACTA de 20 de Agosto de 1933. Pagado por instalacin de agua en el Cuartel de la Guardia Civil, 6855 Ptas. En el estadillo de cuentas se ve un pago de 714 Ptas., a Enrique Vera por obras de carpintera para el Cuartel. ACTA de 19 de Octubre de 1933. Tambin se dio cuenta de un escrito del presidente de la Comisin Gestora de la Construccin del nuevo cuartel; en l Manifiesta que terminadas las obras y aprobadas las cuentas, por la Asamblea de suscriptores celebrada al efecto, como acredita el acta original que acompaa, se dirige al Ayuntamiento, por conducto de su presidente, para hacerle el ofrecimiento del edificio, que se ceder por la cantidad de DOSCIENTAS DIEZ MIL QUINIENTAS PESETAS (210.500) importe del coste liquidado, segn relacin que acompaa, suplicando a la Corporacin reconozca a favor de la mencionada Comisin Gestora un crdito por esa cantidad distribuida en 842 partes iguales de 250 Ptas., al objeto de repartir a los subscriptores, que han aportado los medios necesarios para llevar a feliz trmino la obra, cuyas porciones de crdito para mayor facilidad podran ser al portador. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 140 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 140 Que se acuerde con lo convenido en principio, acceder al aplazamiento de pago mediante condiciones siguientes: 1) Reintegro del capital en 15 aos, comenzando la amortiza-cin el ao 1934, y mediante sorteo. 2) Pago de intereses al 5% desde el 1. de Octubre de 1933 por anualidades vencidas a excepcin del ltimo trimestre del presente ao que se satisfar aparte. En su vista el Ayuntamiento despus de razonada discusin en la que intervinieron los Sres. Llopis, Gil Ponce y Presidente, acord por unanimidad aceptar al ofrecimiento que en nombre y representacin de la Comisin Gestora, hace su presidente, en las condiciones que al efecto fija, y en su virtud reconocen a la citada comisin un crdito por la cantidad de 210.500 Ptas., importe exacto del coste lquido del edifico, distribuido en 842 partes iguales de 250 Ptas., para los suscriptores, y pagaderas al portador, aceptando as mismo las condiciones fijadas para el aplazamiento del pago. Tambin autoriza al Alcalde para que formule y autorice los documentos necesarios al efecto. ACTA de 29 de Noviembre de 1933. Hay una habilitacin de crdito para atender a los gastos que ocasiona la adquisicin de los terrenos donde se ha construido el Cuartel dela Guardia Civil, de 24975 Ptas. ACTA de 23 de Enero de 1934. Pagado a Joaqun Planelles 823 Ptas., por 57 mantas de lana para la Guardia Civil. ACTA de 19 de Abril de 1934. Se siguen pagando pequeos gastos para el Cuartel, entre ellos 40 Ptas., por 4 pilas para las casas del cuartel y 4225 Ptas., por trabajos de fontanera para el mismo a Alfredo Garca Adn. ACTA de 6 de Octubre de 1939. En uno de sus puntos. Acto seguido el Sr. Alcalde D. Francisco Vera Santos, hace una propuesta sobre la amortizacin de los ttulos de la construccin de la CasaCuartel de la Guardia Civil, sin pago de intereses. Se acuerda celebrar una asamblea de tenedores de acciones, para solicitar de ellos la cesin absoluta de estas. ACTA de 16 de Enero de 1940. Acto seguido se dio lectura de 3 oficios del teniente de la Guardia Civil de este pueblo, en el que soli- HISTORIA DEL PUESTO DE LA GUARDIA CIVIL EN ELDA 141 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 141 cita se le remita para su constancia en los expedientes que se instruyen, copia del acuerdo de la Corporacin en el que conste si el Ayuntamiento se obliga a satisfacer al alquiler de las viviendas que ocupan las fuerzas de la Guardia Civil destacadas en esta localidad, hasta tanto stas puedan habitar los pabellones que se construyen en la CasaCuartel, y as mismo si hasta que el pabelln del oficial est en condi- ciones, si la Corporacin satisfar la gratificacin que a ste corresponde, cuya cuanta es de 65 Ptas., mensuales.Otro en el que se le comunique las gestiones realizadas por la corporacin para buscar alojamiento a las Fuerzas de Ejrcito que ocupan hoy el Cuartel. Respecto a la primera cuestin, la Corporacin acuerda seguir pagando los alquileres hasta que la Guardia Civil ocupe las dependencias del cuartel. Respecto al 2. caso, que el Ayuntamiento tiene el propsito de continuar las obras conforme se lo permitan sus posibilidades econmicas, y que el acuartelamiento para el Estado del edificio-cuartel propiedad del Ayuntamiento, se fije en 12.000 Ptas., anuales o sea al 5% de su valor. Se siguen haciendo gestiones para el alojamiento de las fuerzas del Ejrcito que ocupan hoy el cuartel y que la Corporacin tiene gran inters por acomodarles en otro local adecuado. ACTA de 15 de Febrero de 1940. As mismo se aprob el peligro de condiciones que fija el Instituto de la Guardia civil para la restauracin del referido cuartel y cuyas clusulas determinan la reconstruccin del mismo en la misma forma que estaba el 18 de Julio de 1936. ACTA de 30 de Septiembre de 1940. Se dio lectura a un comunicado del Sr. Jefe de lnea de la Guardia Civil, en el que da cuenta del proyecto de ampliar la plantilla del puesto de esta ciudad, a los efectos de las obras de ampliacin de pabellones a construir en el citado edificio. Acord la Gestora comunicar al Sr. Jefe referido que las obras a realizar de momento en el Cuartel son las que ya se le comunicaron en sesin de 18 del corriente, y que hasta tanto estas obras estn terminadas no existe inconveniente alguno para habilitar un pabelln de solteros, en el cual tengan cabida todos los guardias en que consiste la ampliacin de la plantilla. JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 142 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 142 El primer Puesto de la Guardia Civil o Casa-Cuartel de Elda estuvo ubicado en la calle Zorrilla n. 12 (actual), donde todava puede verse la casa en su estado original. En las puertas aun se conserva la mirilla giratoria que tenan y usaban en su momento. Esta casa era propiedad de D. Damin Tudela Llobregat y, en los tiempos de su construccin (1900), este barrio se denominaba Barrio de Rafael Romero. Romero y Tudela formaban una sociedad de constructores de viviendas. D. Damin Tudela Llobregat fue Alcalde de Elda en un corto perodo comprendido entre los aos 1912-13. Como final de este artculo que, no cabe duda, poda haber sido mucho ms extenso he dejado intencionadamente la referencia a un artculo que se public en el diario La Verdad sobre el futuro del Cuartel de la Guardia Civil, el 25 de Abril de 1992, en el que se barajaba la posibilidad, segn los dos alcaldes de Elda y Petrel o Petrel y Elda, de estudiar un proyecto de posible cambio del Cuartel al trmino de Petrel. Y cierro este trabajo con una extensa pregunta Es qu los azares de la vida le van a propiciar al puesto de la Guardia Civil cerrar un crculo como en todos los rdenes de la vida y retornar al lugar de donde provino, a sus principios, aqu en el Valle de Elda y Petrel Fiestas Mayores- 2001 HISTORIA DEL PUESTO DE LA GUARDIA CIVIL EN ELDA 143 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 143 C on el marco incomparable de la Plaza de Castelar, rodeados de setos de flores de fastuosos coloridos, dentro de su diversidad de especies, pero presididos como reinas del mundo vegetal por las inefables y coloristas rosas, y, como hechos de fantasa buclica, los follajes verde oscuros de los aosos y altsimos pinos, dejando entrever en sus noches de embrujo, por los claros de sus ramajes, retazos de un cielo negro y lmpido, tachonado de las chispeantes y fulgurosas estrellas, que con sus guios picarescos presiden las embrujadas noches del verano eldense y mediterrneo. Se ensanchan los pulmones con la mezcla de perfumes que todas las especies vegetales desprenden y nos regalan con sus dispendiosas ddivas. Sentados y extasiados tranquilamente en los cmodos (aunque rgidos) bancos de vetusta madera, frente al atrevido y arquitectnicamente parablico auditorio. Dando rienda suelta a los sentidos, mientras la Banda de Msica Santa Cecilia, histrica ella, disciplinada ella, tan eldense y fantstica ella, nos deleita el sentido auditivo y tambin, por qu no decirlo, el sentido de la vista, con su conjunto de sones y movimientos rtmicos. Como deca, nos deleita aunque peque de reiterativo con las bien interpretadas melodas: las Walquiridas de Wagner, o el Concierto de Aranjuez, o la obra del eldense Constantino Marco imaginarias o reales. Se puede pedir ms. Emulando ese dicho tradicional y justificativo del descanso del guerrero, con la conciencia tranquila y la satisfaccin del deber cumplido. Aprovechando el jugo de ese fin de semana, despus de esa misma y ajetreada idem, descansando del trabajo diario, de esta Elda LA PLAZA DE CASTELAR (Momento buclico-reflexivo) 144 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 144 fabril, o como le augur nuestro nclito paisano y poeta El Serfico Elda feliz y dichosa eternamente sers, pues cada paso que das, te haces ms laboriosa....En ese mbito de reposo y expansin anmica, y en ese marco como digo incomparable, en donde todos los sentidos tienen su parcela de expansin saturada y anmica: el odo, con los compases musicales que reverberan en el ambiente, y se reexpanden en murmullo admirativo de las gentes, mezclado con el tenue rebullir que la brisa impulsa en el ramaje de los rboles; la vista, con los nocturnos y reverberantes coloridos, que las luces de nen reflejan y forman fantasmagoras en los primaverales y floridos vestidos femeninos, enmarcadas en los embrujados colores, contraponiendo el contrapunto efectista de las flores vivas de los setos, con las flores pasivas de los vestidos, imprimindoles reverberancias lumnicas, que la noche iluminada les da a la diversidad de flores en sus setos y parterres, con la fantasa quimrica de mil efectos luminosos, que les dan a todo este conjunto las modernas iluminaciones, que nos hacen traspasar las fronteras de lo real. Y el olfato Cmo describimos el olfato Con la diversidad y mezcolanza de olores indescriptibles, rosas diversas, hierbabuena, albegas, romeros, toroginas, acacias, madreselvas, baladres o adelfas, etc., etc., etc., que la brisa de la serena noche hace de crisol alqumico, saturando el ambiente, ese ambiente que inunda nuestros pulmones de tan vivificantes perfumes. Todo este momento buclico, donde el alma se extasa y se satura de suprema felicidad, inenarrablemente emocionada, todo este momento emotivo est presidido, presidido por quin, por un testigo de piedra! De piedra o de bronce. Todo esto contemplado por una mirada perdida hacia el infinito, queriendo reflejar bondad y firmeza, en actitud arrogante de consagrado orador, del gran tribuno hijo de Elda, Emilio Castelar y Ripio, El Gran Castelar. Fiestas Mayores- 2002 LA PLAZA DE CASTELAR (Momento buclico-reflexivo) 145 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 145 E l fenmeno que se ha producido en todos los pueblos a travs del tiempo, por las mismas vicisitudes y acontecimientos, ha marcado las pautas de conducta de todos los factores de convivencia humana. En este momento y en referencia al enunciado, por supuesto poniendo como protagonista a Elda, vamos a tratar de describir este fenmeno. Como apuntaba, para que sea fiel reflejo de una realidad pasada y presente, tenemos que dividirlo en dos partes bien diferenciadas: primera etapa, o su principio, y segunda etapa, o su presente. All por los ya lejanos aos 1940-50, quienes desconocieran los aos anteriores a la guerra civil podan pensar que nunca antes haba habido coches en Elda, puesto que prcticamente no existan. En aquellos momentos los automoviles en Elda se podan contar con los dedos de la mano. En cuanto a vehculos motorizados, pareca que era entonces cuando comenzaban a propagarse, y es cierto a medias. S que empezaba, pero era ya la poca moderna, la segunda etapa. Por entonces dieron comienzo los modismos de las motos grandes, los scootters, las Vespas y las Lambrettas y aparecieron sus Clubs. Esto, en cuanto al terreno de las motos, y sin tratar para nada de reflejar un hecho histrico. No es se mi propsito. Con referencia al verdadero propsito del presente trabajo, los automviles, sabemos que comienzan poco despus, con los populares y utilitarios Bicuters y, por supuesto, los Seiscientos. El posterior apogeo de los coches y su masificacin hasta nuestros das, como actualidad cotidiana habitual y necesaria, se ha convertido en una verdadera epidemia para los pueblos, ya que es un verdadero espectculo HISTORIA DEL AUTOMVIL EN ELDA 146 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 146 mirar todas las calles y sus cruces, totalmente llenos en todos los sentidos que abarca la vista.En el ao 1885, de la mano del alemn Carl Benz, sale el primer automvil con motor de explosin a gasolina, que desarrollaba la vertiginosa velocidad de 16 kilmetros por hora. Pero hasta que no se perfeccion este motor, no fueron viables los vehculos automviles capaces de propulsarse por s mismos sin ayuda de la fuerza animal. Desde entonces, la velocidad, la seguridad y el bajo consumo han sido los retos ms importantes para una industria que se ha propuesto conseguir el vehculo cada vez ms competitivo y respetuoso con el medio ambiente. EL COCHE POPULAR. La revolucin prctica del automvil no se produce hasta que el americano Henry Ford, constructor de coches de Detroit, desarroll en 1908 el Ford modelo T, que inici la fabricacin en cadena e introdujo la estandarizacin de todas sus piezas. En 1913, la introduccin de una cadena transportadora que permita el montaje en serie, redujo, muy considerablemente el tiempo de fabricacin de cada vehculo reduciendo tambin su coste a la mitad. En 1919 uno de cada tres coches en circulacin en el mundo era un modelo T. El 26 de mayo de 1927 sala de la fbrica Ford el coche nmero 15 millones. EL CASO ESPAOL. El triciclo Bonet, equipado con un motor Daimler fue el primer coche construido en Espaa. En la actualidad, las empresas fabricantes, radicadas en nuestro pas producen cada ao ms de 2.500.000 vehculos, muchos de ellos destinados a la exportacin, y el parque automovilstico supera los 15.000.000, un turismo por cada tres personas. En el ao 2001, haba en la Comunidad Valenciana en circulacin 1.944.599 turismos, siendo el parque mvil de la provincia de Alicante a fecha 1 de enero de 2002 de 953.244 vehculos. PRIMERA ETAPA DE LOS AUTOMVILES EN ELDA. Retomando el hilo de los principios de difusin de los coches, Elda no fue a la zaga de aquellas novedades. Como hemos comprobado despus, Elda siempre ha estado al corriente de todo lo novedoso y lo prueban sobradamente todas sus manifestaciones, tanto vivenciales como documentales. Tenemos a la vista un documento con la relacin de vehculos automviles que hay en Elda en el ao 1926, y que pagan HISTORIA DEL AUTOMVIL EN ELDA 147 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 147 sus tasas al Ayuntamiento, y que por su curiosidad intrnseca, titular, domicilio, etc., transcribo literalmente: JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 148 Nombre del contribuyente Calle y nmero Nombre del contribuyente Calle y nmero Jos M. Navarro Dav Jos Justamente Seva Jos J. Ban Vicente Mar Ovidio Guarinos Vera Aquilino Ban Sez Pascual Garca Cuenca Joaqun Planelles Ripio El mismo Santiago Bellod Pay Jaime Zaragoza Visent Enrique Era Gras Antonio Porta Rausa Jos Martnez Samper El mismo Gonzlez Manuel Moratalla Guijarro Antonio Abad Pastor Francisco Maestre Sirvent Aguado Hermanos Mariano Aguado Aravid Isidro Aguado Aravid Francisco Antonio Vera Toms Guarinos Maestre Manuel Prez Gras Sociedad Electrnica ELDA Ramn Sells Martnez Pedro Amat Pomares Manuel Maestre Gras Rafael Alaya Laliga Francisco Vera Santos El mismo Ricardo Carbonell Soler Ernesto Ortiz Poveda Manuel Oriente Corb Rodolfo Guarinos Vera El mismo Guillermo Recio Sosa Juan Maestre Gil Alfonso Rosas Gil Santos Vera Santos Jos Guarinos Vera Elas Poveda Francisco Maestre Pay Antonio Vera Prez Emilio Prez Poveda Genaro Vera Carbonell Julin Fernndez Ziga Miguel Lpez Mora Genaro Vera Garca Antonio Prez Ferrero Emrito Maestre Prez Pujol y Botella Honorato Lled Monz Emilio Vidal Vidal Manuel Vera Ban Constantino Ban Juan Manuel Garca Rico Antonio Amat Francisco Beltrn Antonio Porta Juan Antonio Maestre Ferrando Dionisio Prez Gmez Manuel Oriente Corb Miguel Justamente Jos M. Juan Arenas Vicente Mira Mira Rosario Torregrosa Hernndez Francisco Prez Gras Emilio Cabedo Borrs Manuel Maestre Gras Pierrat Salmern, Maura, 24 Canalejas, 1 Plaza Topete, 5 Plaza Topete, 5 Casto Peales Iglesia, 4 Pierrat, 9 Independencia, 2 M. Beltrn M. Beltrn Casto Pelez, 5 M. Beltrn Pierrat,10 Alfaguara Alfonso XIII, 5 Alfonso XIII, 31 Alfonso XIII, 22 Pierrat, 32 Maura, 34 Iglesia, 9 Canalejas Maura, 17 San Jos, 9 Barrio Estacin Barrio Estacin Barrio Estacin Castelar, 1 Alfonso XIII D. Juan Rico Casto Pelez Casto Pelez Prim, 6 Avda. Entusiasta Castelar, 38 Maura Castelar, 21 Linares, 11 Independencia, 8 San Pascual, 14 Pierrat, 10 Iglesia, 13 Canalejas, 2 Lamberto Amat Casas de Santos Industria M. Beltrn, 21 Maura, 43 Juan Rico, 15 Industria Pierrat, 11 Casto Pelez, 5 Casto Pelez, 5 Independencia, 2 Jos A. Sempere Casto Pelez,11 Juan Rico ,3 Campico Pablo Guarinos,30 Maura Casto Pelez, 94 Maura,25 M. Beltrn, 25 San Jos, 9 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 148 Como se puede apreciar en esta relacin de carruajes de lujoautomviles de Elda, fechada el 20 de octubre de 1926, hay un total de 70 coches, lo que significa que la mayora de fabricantes, industriales, comerciantes y otros tenan su vehculo particular cosa, que para aquellos tiempos tan cercanos a sus inicios supona todo un record de prosperidad de este pueblo. POR QU DESAPARECIERON LOS COCHES DE LA PRIMERA GENERACIN. Denominamos primera generacin a los automviles que hemos visto en la relacin de 1926 que antecede, o primera fase de los coches de Elda, y que, como tambin hemos comprobado desaparecieron con la guerra del 36. Los factores de su desaparicin son varios. El ms significativo es, sin duda, las incautaciones llevadas a cabo por los organismos oficiales polticos imperantes en esos momentos, tambin la fragilidad de los vehculos y la falta de piezas para su reparacin. Todo esto y algunos factores ms aceleraron su extincin. Al terminar la guerra, aunque algunos de aquellos vehculos se recuperaron, ya no estaban en las mejores condiciones para su rehabilitacin por anacrnicos y algunos quedaron como piezas de museo totalmente apartados de la circulacin, quedando as cerrado este primer ciclo. SEGUNDA ETAPA Y ACTUALIDAD. Esta segunda etapa, definitiva hasta la rabiosa actualidad, da comienzo en la dcada de los 60 con la aparicin como adelantbamos de los utilitarios, como el imperecedero Seiscientos de gran resistencia y utilidad, seguido despus por infinidad de gamas en todas las categoras, que conocemos, y que nos llevan a los momentos actuales, donde proliferan los vehculos de todas clases y nos servimos de ellos como de los propios alimentos, pues ya que los tenemos no presentes en nuestro entorno vivencial, sino soportando la infinidad de molestias e inconvenientes de su masiva presencia y esencia. Sin embargo, an con todos estos handicaps, son nuestros pies y manos para todos nuestros movimientos y vivencias. Me parece que es bonito y constructivo pararnos a pensar de qu forma se han ido introduciendo en nuestro entorno poblacional, y HISTORIA DEL AUTOMVIL EN ELDA 149 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 149 casi dentro de nuestra propia casa, para nuestro servicio y comodidad, completando su panormica evolutiva, en el transcurso de estos setenta aos.Como colofn de cierre, para dar por finalizada esta ltima fase, as como tambin el trabajo mismo, ya que sabemos el volumen de automviles a nivel nacional, regional y provincial, slo nos falta el volumen ms importante para nosotros, el local. El padrn de vehculos motorizados de Elda en el ao 2002, incluidas todas sus variantes, es como sigue: autobuses, 12 unidades; camiones, 2.311 unidades; ciclomotores, 4.454 unidades; motocicletas, 1.941 unidades; tractores, 160 unidades y por ltimo, lo fundamental de este trabajo, turismos, 24.954 unidades. Fiestas Mayores- 2003 JUAN RODRGUEZ CAMPILLO 150 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 150 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 151 CAMPILLO-LIBRO 7/9/06 09:20 Pgina 152

Juan Rodríguez Campillo. Artículos 1980-2003

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