Cien años de presencia carmelita

l 4~ eihrgde , Cien aos de presencia Carmelita en Elda. 1901-2001 Luis Maestre Amat _Emilio Maestre Vera Edita: COLEGIO NUESTRA SEORA DEL CARMEN Elda Depsito Legal: A.1.532-2001 Imprime: GRFICAS DAZ, S.L. - San Vicente/Alicante A Mavi, Marta y Emilio A Joaqun, Sara y Luis ndice Pgs. Presentacin 7 Prlogo 9 Hermanas de la Virgen Mara del Monte Carmelo 11 Colegio de N. S. del Carmen. 1901-1931 19 Casa Hospital de N. S. de la Salud. 1908-1991 33 Colegio de N. S. del Carmen. 1940-1984 45 Comunidad de La Tafalera. 1971-1985 59 Colegio Santa Teresa. 1963-2001 69 lbum fotogrfico: N . S. del Carmen. Calle San Roque 91 Santa Teresa 127 Santa Mara del Carmen 183 Eplogo 205 Presentacin E n la actual circunstancia, hacer la presentacin de un traba jo de las caractersticas del que tenemos en las manos, con lleva una doble responsabilidad: por una parte saber situar la obra en su valor y contexto y por otra reconocer el mrito de quienes han dedicado muchas horas de su tiempo extra a componer un precioso mosaico, sacando de la memoria viviente y de los docu mentos escritos lo que sin duda han deseado fuera el mejor home naje a la labor de dedicacin y entrega de la que tantos ciudadanos de Elda, Petrel y Sax se han beneficiado en estos cien aos de histo ria y presencia carmelita. A las Hermanas Carmelitas y a cuantos colaboran con nosotras actualmente en la misin educativa en la ciudad de Elda, adems de perpetuar un recuerdo, nos interesa prolongar una presencia y rea vivar un espritu: queremos actualizar aquella p ..imera presencia y las sucesivas que han ido escalonando el acontecer de la Congrega cin junto a las gentes de estos pueblos, a lo largo de los 100 aos que conmemoramos. Movidas por ese mismo espritu y pretendien do el mismo fin de servicio, queremos seguir promoviendo la misin de nuestra Congregacin, colaborando positivamente en todo cuan to ayude al desarrollo integral de las personas, particularmente en el mbito de la educacin catlica, al cual nos estamos dedicando en la actualidad. Por este motivo agradecemos la iniciativa de los miembros de la comisin que se ha responsabilizado de llevar adelante la organiza cin y el desarrollo de los diferentes actos que enmarcan la Celebra cin de los (100 AOS DE PRESENCIA DE LAS HERMANAS CAR MELITAS EN LA CIUDAD DE ELDA, y especialmente la labor reali zada por D. Luis Maestre Amat y D. Emilio Maestre Vera, que de ma 7 nera tenaz y llena de afecto han investigado y se han sumergido en las races de la historia de la Congregacin, desde que las primeras Hermanas pusieran sus pies en este suelo, en el mes de septiembre de 1901. El libro, que a travs de la sucesin de sus captulos va jalonan do esta historia centenaria, dibuja con acierto varios aspectos: su devenir y las variantes de lo que ha sido la labor educativa de la Congregacin en sus diferentes momentos y lugares y las diversas reas donde la labor apostlica de las Hermanas Carmelitas se ha dejado sentir, dejando vivo recuerdo en el alma de este pueblo, co mo son el Hospital, la Torreta y la Tafalera. Gracias a todos los que habis puesto vuestro mejor empeo pa ra hacer posible que saliera a la luz este testimonio de servicio al Evangelio. Gracias al pueblo de Elda por su aprecio a las Hermanas, por su acogida, correspondencia y colaboracin en momentos difci les. Gracias a todas las Hermanas que pasaron por aqu y a las que estis trabajando actualmente; tambin al profesorado y dems co laboradores laicos. Especialmente, nuestra gratitud a M. Elisea por su fidelidad al Espritu dejndose conducir por l hasta esta ciudad, en la primera de sus fundaciones como Superiora General de la in cipiente Congregacin. Y gracias, sobre todo, al Altsimo, que es Pa dre y acompaa la vida de cada uno de sus hijos hacia la plenitud de vida que desde siempre nos tiene preparada. M. del Carmen Aparicio Personal, H. Carmelita Superiora General 8 Prlogo p osiblemente un prlogo debe limitarse a responder a la inte rrogacin que todo el que coge un libro nuevo en sus manos se hace: qu ser esto Y el prlogo debe responder a esa pregunta diciendo lo que es y lo que no es y para qu y quines se escribe. Este libro, amigos y amigas, no es un gran libro, ni por el tama o ni por el fondo, como ver el que tenga la paciencia de llegar has ta la ltima hoja. No es un libro de ciencias, ni de artes, ni de gran des cuestiones sociales o polticas, ni siquiera de sorprendentes no vedades. Este libro es un conjunto de lecciones breves, ligeras, muy prc ticas, claras y condimentadas de amor, trabajo y sobre todo de es peranza confiada y realizada plenamente. No viene a discutir con obstinados o a convertir incrdulos, no vie ne a decir qu bueno es todo ni qu malo es aquello. Viene a hacer buenos a los regulares, y mejores a los buenos, vie ne a desarrollar el sexto sentido de la fe y de la bondad cristiana aportando virtudes y facilidades para adquirirlas, santidad por los perjuicios de que libra, frutos para uno mismo que tambin nutren al prjimo, horizontes que se abren y la meta que preparan. La caridad y la humildad proponen esto, ver en los dems aquello por lo que entendemos que son mejores que nosotros, sentir la ver dad y vivir en la verdad. No se trata que coincidan las ideas, sino las vidas. Nadie puede te ner las mismas ideas que otro si, de verdad, tiene ideas. La idea es personalsima e intransferible, las vidas se comparten, se entregan y 9 por eso creo firmemente que las vidas de estas mujeres, estas Reli giosas, han fecundado generosamente en un pueblo de hombres y mujeres, cuya tierra frtil es y ha sido el corazn de cada uno de ellos. Porque la historia no la cambian los hroes, sino las personas co munes con sus acciones comunes. La implicacin de las acciones humanas puede no acabar ah, y da forma a un tiempo natural y misterioso que produce una espiral de acontecimientos que tarde o temprano modifican la historia en un sentido u otro. 1901, 1908, 1940, 1963, 1972, no slo son aos; marcan el ini cio, la semilla buena que cay en tierra buena. Qu impresio nante la labor en el hospital, qu necesaria y fundamental la tarea de la educacin, qu gran avanzadilla social supuso la casa en el ba rrio de la Tafalera, qu decir del da a da y de la labor callada y es peranzada. Mis ms sinceras felicitaciones a los autores por su esfuerzo, in ters y gran trabajo; y, para m, por la gestacin de Un Gran Libro. Muchsimas gracias a Emilio Maestre y Luis Maestre por su amistad y por hacer realidad este encargo surgido en 1999. Mil gracias a la Hermana urea M.a Ferreira Ledesma por su in estimable ayuda documental y apoyo moral. Y, cmo no, gracias humanas y divinas a todos, uno por uno, una por una, seglares y Religiosas que han hecho posible con su aportacin estos 100 AOS AL SERVICIO DE LA FRATERNIDAD. Rafael Martn Lozano Director del Colegio Santa Mara del Carmen 10 Hermanas de la Virgen Mara del Monte Carmelo 49 1 L a vida de la Congregacin de las Her manas de la Virgen Mara del Monte Carmelo est ntimamente ligada a la vida y vocacin decidida de Josefa Oli ver Molina, Madre Elisea. Nacida en Beni doleig, Alicante, el ario 1869 en el seno de una familia numerosa que propicia una intensa vida espiritual, pronto manifest su inters por la profesin religiosa. Su primera relacin con el Carmelo es a travs de las Hijas de la Madre Piedad de la Cruz, que fund a las Hermanas Carmelitas Terciarias en Puebla de Soto, Murcia, en el ario 1884, con las que con tacta en una visita de estas a Miraflor donde en ese momento reside Josefa. En el ario 1889 ingresa con el nombre de Providencia en estas Hermanas Tercia rias Carmelitas establecidas en Alcantari lla desde el ario 1887, congregacin que decide abandonar al poco tiempo por no satisfacer su ideal vocacional y la imposi bilidad de emitir en ella la profesin reli giosa, pues esta congregacin careca de aprobacin diocesana. De regreso a Benidoleig visita la Comu nidad establecida en Caudete tambin su mida en la insatisfaccin ante el ideario y orientacin de las monjas de Alcantarilla. Junto con otras siete compaeras en idn tica situacin deciden acudir a los Padres Carmelitas tambin all establecidos solici tando orientacin. El Padre Cirilo Font, prior de la Comunidad Carmelita en Cau dete, se convierte de esta forma en Padre Director de la incipiente Congregacin. Es te grupo germinal visti el hbito carmeli ta de manos del Padre Cirilo Font el da 6 de marzo de 1891 emitiendo siete de ellas sus votos perpetuos el da 13 de marzo del ario 1892. Nace as la Congregacin de las Hermanas Terciarias Regulares de Nues tra Seora del Carmen, y la Madre Elsea es nombrada maestra de novicias. Coincidiendo en el tiempo, la reestruc turacin de la Casa de Alcantarilla dar lugar a la Congregacin de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazn permi tiendo de esta manera la regularizacin de aquellas mujeres agrupadas alrededor de la Madre Piedad. 11 Madre Elisea Oliver y Madre Teresa Barin, las dos fun dadoras supervivientes en 1924. De aquel primitivo grupo queremos mencionar junto a Elisea Oliver Molina a Teresa Ban Amors y a Eufrasia Alber tos Gramage pues a lo largo de su vida re ligiosa tendrn una importante relacin con las Fundaciones de la Congregacin en nuestra ciudad. La importancia de la actuacin de los Padres Carmelitas del Convento de San Jos de Caudete y en concreto la del cita do Padre Font en estos primeros arios es mucho ms amplia. No solamente acogen y dirigen espiritualmente en el Carmelo a este grupo de mujeres y redactan las Constituciones y primeros Libros de Pre ces, sino que tambin intervienen ante el Prelado de la Dicesis de Orihuela, D. Juan Maura Gelabert y su Secretario de Gobierno, el eldense D. Indalecio Ferrando Yez, favoreciendo la aprobacin de las Constituciones para el Rgimen y Gobier no de la Congregacin de las Hermanas de la Caridad de la Tercera Orden de Nuestra Seora del Carmen. De esta forma y en es tos momentos iniciales de la Congregacin se establece el primer contacto con Elda a travs de D. Indalecio Ferrando. Este sacerdote eldense, poco conocido, realiza desde su cargo una labor muy im portante para la Iglesia en Elda. Como Se cretario del Obispado realiza las gestiones para la impresin de la La Edicin de la Noticia interesante para la Villa de Elda, obrita de Gonzalo Sempere destinada a la difusin del culto y advocacin de la Vir gen de la Salud. Tambin desde su puesto de responsabilidad diocesana consigue en un viaje a Roma que el Papa Po IX agre gue la Capilla de la Virgen de la Salud a la Iglesia de Santa Mara la Mayor de Roma y la agregacin de la Iglesia de Santa Ana a la Iglesia Lateralense, en ambos casos con las correspondientes indulgencias. Esta etapa fundacional motivo de ale gras e ilusiones no est exenta de dificul tades y actitudes acrrimas, pero el entu siasmo y afn de superar los obstculos y dificultades, incluso de orden interno, ha cen que la Congregacin y la vida de la Madre Elisea sigan avanzando ntima mente unidas. El carcter vitalicio que originalmente tena el Generalato de la Congregacin es modificado por indicacin del prelado, limi tando el perodo del cargo a 6 arios, ocasio nando el malestar en algunas religiosas. Dado que la sede radica en Orihuela el Sr. Maura desea que las HH Carmelitas trasla den su casa generalicia a esta ciudad, y an te la reticencia de las actuales superioras, las Hermanas Vives Pla, el Obispo decide su cese y el nombramiento como General Interina de la Madre Elisea Oliver Molina, inicindose un generalato que durar has ta el ario 1922. Esta decisin del Obispo re sult trgica y dolorosa, tanto para la po 12 blacin de Caudete como para la Congre gacin, pero tambin supuso el aliento que se necesitaba para avanzar hacia el futuro. En 1901 la Madre Elisea funda en Elda por primera vez. Es la casa de San Joaqun y Colegio de Nuestra Seora del Carmen, primera fundacin de la M. Elisea como General de la Orden. En 1908 se repite la situacin con la fundacin de la Casa de Nuestra Seora de la Salud, Hospital Mu nicipal, establecimiento que permanecer atendido ininterrumpidamente por las Her manas Carmelitas hasta el ario 1986. Hasta 1922 la congregacin de las Her manas de la Virgen Mara del Monte Car melo prosigue bajo la mano fi rme de la Madre Elisea en continuo crecimiento y afirmacin carmelita. En este ario se constituye en la Casa Madre de Orihuela Captulo General para la renovacin de la General, y Madre Elisea, que ya haba agotado las posibilidades de reeleccin al haber desarrollado su funcin durante tres sexenios ms 5 arios como interina, no puede optar al cargo. El desarrollo del Consejo dar lugar a uno de los momentos ms dramticos de la vida de la Congregacin. En este mo mento el Obispado de Orihuela carece de titular, es Sede Vacante, y la mxima au toridad diocesana es ejercida tambin por un eldense, D. Agustn Cavero Casez, Vicario General de la Dicesis. El Sr. Ca yero es un personaje bien conocido por los eldenses tanto por su ejercicio religioso como por su implicacin en todos los pro yectos culturales que se realizan en Elda, sin embargo su actividad profesional y cultural, y su presencia en los medios de comunicacin oriolanos tambin es abun dante, tal vez motivo de un estudio ms amplio en otra ocasin. Con el Derecho Cannico en la mano no parece conveniente la reeleccin de Madre Elisea a pesar de la insistencia de las par ticipantes. El Captulo se define para su eleccin por M. ngeles Badosa Cuatreca sas, fundadora en Elda del Colegio de N . S. del Carmen, Elisea Oliver Molina, ante rior General de la Orden y Asuncin Soler Gimeno tambin fundadora en 1901 del Colegi N. S. a del Carmen en Elda y Se cretaria General de la Congregacin. La actitud reticente de los miembros del captulo en su empeo en la reeleccin de la Madre Elisea justifica la actuacin del Sr. Cavero y la posterior eleccin de Primera Casa de la Congregacin en Caudete. M . ngeles Badosa como General de la Congregacin hasta el ario 1928 que se vuelve a convocar Captulo y es elegida de nuevo la Madre Elisea hasta el ario 1931 en que se produce su fallecimiento. Un traslado al cielo como haba comentado en ocasin del fallecimiento de la H. Ar cngela en el Hospital de Elda. Las consecuencias del captulo persis ten dando lugar a situaciones muy dolo rosas. En este momento varias hermanas 13 Madre Elisea poco antes de su muerte. abandonan la Congregacin; unas mar chan a casa y otras como la H. Asuncin Soler, que haba sido Secretaria General, tras varias vicisitudes se traslada a Mla ga dando lugar a la fundacin de las Car melitas del Sagrado Corazn. Tras este enigmtico captulo, del que no conocemos la existencia de actas, todas las participantes que padecieron estos sucesos guardan un exquisito silencio que facilit en aquellos momentos la evolucin y per sistencia de la Congregacin. Tal vez en es te momento encajan las palabras de S. Juan de la Cruz. Estas cosas no las hacen los hombres, sino Dios que sabe lo que nos conviene y las ordena para nuestro bien. El ario 1931 se torna un ario trgico pa ra la Congregacin. En esta poca de aco so y persecucin a la Iglesia y sus miem bros, las Hermanas Carmelitas tienen que abandonar el Colegio de Nuestra Seora del Carmen, que an estaba situado en la calle Antonio Maura, interrumpindose as la labor educativa que desde el ario 1901 realizan en Elda. Sin embargo la la bor sanitaria y asistencial se mantiene en el Hospital Municipal a pesar de la actitud hostil de parte de la poblacin. Tambin este ario resulta doloroso porque el da 17 de diciembre, en la Casa Madre de Ori huela fallece la Madre Elisea. El paso del tiempo, el crecimiento de la Congregacin, la evolucin de los medios de comunicacin y transporte amplan el nmero de pases donde actan las Her manas Carmelitas en su accin apostli ca, tanto en lo asistencial y sanitario, co mo en la enseanza y en el amparo a los ancianos. Desde aquella Primera Funda cin en Elda hasta las fundaciones en Santo Domingo, Butembo o Kigale han pasado 100 arios fiel reflejo del espritu carmelita que le inculc Madre Elisea. En estas breves notas en las que hemos querido reflejar una aproximacin histrica de la Congregacin Carmelita y su relacin tanto con personajes eldenses como con al gunas hermanas que prestaron sus servi cios en nuestra ciudad y tuvieron un papel relevante en la Congregacin queremos tambin citar como homenaje algunas mu jeres eldenses que ofrecieron su vida de forma perpetua o temporal al Carmelo. Ho menaje que hacemos extensivo a todas las Hermanas que han trabajado en Elda y en sus casas repartidas por todo el mundo. Hna. Isabel Aguado Gonzlez Nacida en Elda el 28 de enero del ario 1918 realiz estudios en la conocida aca demia de D. Eliso Verd. Ingres en la Congregacin en Elda el da 12 de septiembre del ario 1940 e inici el noviciado el da 24 de mayo de 1941. La 14 profesin temporal la realiz el da 18 de junio de 1942 y la perpetua el da 28 de agosto de 1948. Durante su vida religiosa ha desempe ado cargos en Guardamar en el ario 1940 como profesora y en la Casa de Paradas, el mismo ario, como profesora y sacristana hasta el ario 1949 en que marcha a Bordils (Girona) como profesora y responsable de la comunidad, permaneciendo hasta el ao 1951 en el que es trasladada a Santa Pola tambin con los cargos de profesora y Superiora de la Comunidad. En Orihuela realiza las tareas de Maes tra de Novicias desde 1955 hasta 1963, ario en el que desempea el cargo de Se cretaria General de la Congregacin hasta el ao 1975 continuando en Orihuela co mo Superiora de la Comunidad. En el ao 1981 es trasladada a la Casa de Tales, Castelln, para desempear las funciones de Administradora. Y en 1987 regresa a Casa Madre en Orihuela. All ha desempeado desde ese ario las tareas de Encargada de Hermanas Mayores hasta el ario 1990, Consejera y Encargada de las Hermanas Mayores hasta el ao 1993 en que es ratificada en el cargo de Encargada de Hermanas Mayores y es nombrada Hermana Mayor en el ario 1999. Luisa Amat Salcedo Hna. Elia Nace en Elda, Alicante, en 1881. Sus padres, Plcido y Elia son hijos de D. Lamberto Amat, importante personaje el dense. Viste el hbito el da 29 de octubre de 1914, estando ya trece arios instaladas las HH Carmelitas en Elda, hace la profe sin temporal el da 18 de noviembre de 1915 y profesa de forma perpetua el da 10 de julio de 1922. En la fi cha personal del Archivo General de la Casa Madre de Orihuela hay una refe rencia a su salida de la Congregacin segn el testimonio de la Hna. Celia Gras, la Hna. Elia sali por motivo de la Repblica en el ao 1931 y ya no volvi. Segn carta de la misma Hna. Elia del 26 de Diciembre de 1935 en diciembre de 1932 se hallaba en su casa an y no se reintegr a la Congrega cin por motivos de salud; en vista de ello le concedieron el indulto de secularizacin. En 1923 tuvo un intento de agregarse a la Comunidad de Mlaga, aunque sigui en la Congregacin tras grandes mues tras de arrepentimiento segn palabras de la propia Madre Elisea. Desde 1913-14 sabemos de la existen cia ya de un internado en el Colegio de Orihuela, las alumnas reciban las ense anzas que imparta la Hna. Elia Amat. En 1919 conocemos su presencia como fundadora en el Colegio de Jvea. Sin embargo, la relacin de Elia y su fa milia con las Carmelitas es mucho ms amplia: establecida la Congregacin en Elda, pronto se trasladar a su casa pa terna donde permanecer hasta los suce sos del ao 1931. Aunque deja la orden en 1931 vive en Elda de forma conventual hasta su falleci miento. M. Salud Cnovas Laliga Hna. Amalia Los datos existentes en el Archivo Ge reral son referentes a su salida de la Con gregacin. Desconocemos la fecha de ves ticin pues el Libro de las Vesticiones co mienza el da 11 de octubre de 1907. La profesin temporal la realiza el da 3 de junio de 1907 y la perpetua el 2 de octu bre de 1913. 15 Casa Madre en Orihuela. La salida de la Congregacin se hace efectiva el 13 de mayo de 1924, conse cuencia de su participacin en los suce sos que siguieron al captulo de 1922. La Hermana Amalia profesa de votos perpe tuos se fug y posteriormente regres pe ro no fue admitida por el Consejo General, permaneciendo en su casa ligada todava con los votos en traje de seglar, hasta su expulsin definitiva en 1924. Carmen Guilln Jover Hacemos aqu referencia a esta herma na pues aunque nacida en la vecina ciu dad de Monvar el 18 de julio de 1919, in gres en la Congregacin en el Colegio de Nuestra Seora del Carmen en Elda en fe brero de 1949. Aunque desconocemos la fecha del noviciado la profesin temporal la realiza el 19 de abril de 1951 y la per petua el 12 de septiembre de 1957. Realiza estudios de enfermera y desem pea cargo en las siguientes casas: en Va lencia en el Sanatorio de Santa Rosa en el ario 1951 asistiendo a los enfermos; en Ma drid desde 1964 en el dispensario de los PP. Carmelitas hasta que en el ario 1973 es trasladada a Grotta-Ferrata (Roma) aten diendo a los ancianos. En el ao 1975 pa sa a Granada y en 1976 a Pedreguer, siem pre en su labor asistencial a los ancianos. En 1981 es destinada como Superiora al Asilo de Aspe hasta 1984 en que es trasla dada a la Residencia de San Juan de Ali cante. En 1991 es destinada a la atencin personal del Sr. Obispo hasta que en el ao 1993 marcha a Abarn (Murcia) donde si gue desempeando su labor asistencial. En 1995 es fi nalmente destinada a la enfermera de Casa Madre en Orihuela. Hna. Celia Gras Vera Nace en Elda en 1912. Viste el hbito carmelita el 27 de diciembre de 1941 rea lizando la profesin temporal el 7 de ene ro de 1943 y la perpetua el 16 de sep tiembre de 1949. Inicia su actividad docente en el colegio de Murcia donde reside desde 1943 hasta el ario 1954. Es trasladada a Ban, Rep 16 blica Dominicana ejerciendo de Superiora y Directora hasta el ao 1957 en que re gresa al Colegio de Alicante como Directo ra de Segunda Enseanza. Desde 1960 hasta 1967 permanece en Elda en el Colegio de Nuestra Seora del Carmen como Directora de Primera y Se gunda Enseanza. Vuelve hasta 1970 otra vez a Alicante como Directora de Se gunda Enseanza. Y a continuacin es trasladada a Orihuela, primero al Colegio hasta el ao 1981 y posteriormente a la Casa Madre hasta su fallecimiento en el ao 1991. Hna. M. Salud Juan Navarro Nace en Elda el da 18 de julio de 1943 en el seno de una familia que ha manteni do una gran relacin con la comunidad carmelita. Se inici en la Congregacin el 14 de abril de 1965 realizando la profesin tem poral el da 24 de abril de 1966 y la profe sin perpetua el da 1 de septiembre de 1974. En 1967 es destinada a Puerto Ri do hasta 1971 en que va a Santo Domin go. En junio de 1973 regresa a Espaa siendo destinada a Guardamar del Segura un curso escolar. En 1974 profesa de forma perpetua. Trabaja un curso escolar en La Tafalera y a continuacin es destinada durante dos cursos a Alicante. Regresa a Tafalera y posteriormente, durante seis arios, es des tinada a Bacor (Granada) donde realiza la bores de apostolado social. Abandona la Congregacin en 1989. Amparo Pay Santos Hna. Lydia M. Nace en Elda el da 22 de enero de 1909. La iniciacin la realiza el 1 de abril de 1948 y la profesin temporal el 25 de abril de 1949. Profesa de forma perpetua el 10 de julio de 1952. Maestra parvulista y Licenciada en Fi losofia y Letras fallece en Orihuela, Casa Madre, el da 16 de abril de 1993. Una importante parte de su apostolado la realiza en el campo de la enseanza en Puerto Rico y Santo Domingo. Tras su profesin temporal, imparte cla ses en el Colegio de Alicante hasta que en 1952 es trasladada a Puerto Nuevo (Puerto Rico) hasta 1953, continuando con la ense anza y ocupando el cargo de Superiora. Ese mismo ao es trasladada a Santo Domingo (Repblica Dominicana) donde contina ejerciendo de Superiora y ocu pndose de la enseanza, en 1953 mar cha a Ban y Hato Mayor. Desde 1954 a 1959 est de nuevo en Santo Domingo, la capital dominicana. Tras este periplo americano regresa al Colegio de Alicante hasta 1966 como asis tente, hasta el ario 1971 a Orihuela como secretaria del Colegio continuando en la Casa Madre donde colabora en la Causa de Canonizacin de Madre Elisea hasta el 1979. El curso 1979-80 lo pasa en Zaragoza mecanografiando la Historia de la Congre gacin. El siguiente curso 80-81 en la Se cretara del Colegio Santa Teresa en Elda. A continuacin es destinada a Soculla mos desde el ao 1981 a 1985, a Valencia 1985-86 y desde este ltimo ario hasta 1993 como cronista colaborando en la se cretara en Casa Madre de Orihuela don de se produce su fallecimiento. Adoracin Natividad del Bautismo Rebato Burguero Hna. Cristina Nacida en Almansa, Albacete, el 25 de diciembre de 1921, por cuestiones labo 17 rales del cabeza de familia reside en El da, donde ingresa en la Congregacin el da 7 de febrero de 1947. Inicia el novi ciado el 17 de diciembre de 1947. La profesin temporal la realiza el 5 de ene ro de 1949, vspera de la Epifana del Se or y la perpetua el 5 de diciembre de 1954. Inicia su actividad prestando asisten cia a los ancianos en el ario 1949 en Va lencia desde donde es trasladada a Ban este mismo ario como maestra de prvu los. El 1953 se desplaza a Ciudad Truji llo, donde alcanza la Licenciatura en Fi losofa por la Universidad de Santo Do mingo, R.D. De nuevo en 1956 es trasla dada a Ban donde finaliza su periplo americano en el ao 1961 cuando viene al Colegio Nuestra Seora del Carmen de Orihuela. En 1970 es destinada como profesora a Socuellamos, Ciudad Real, y en 1986 al Colegio de Alicante como pro fesora y portera. En 1988, ya jubilada, regresa a Casa Madre de Orihuela colaborando en las tareas del Archivo de la Congregacin siendo nombrada en 1996 Hermana Ma yor. Ana Romero Amat Hna. Angelina Nace en Elda en 1886. Viste el hbito carmelita el da 1 de agosto de 1909 a los 23 aos de edad. Profesa temporalmente el 13 de octubre de 1910 careciendo de datos en el Archivo General referentes a la profesin perpetua y a su salida de la Congregacin. En la apertura del Colegio de Nuestra Seora del Carmen en 1940 volvemos a saber de ella, pues realiza una importante labor junto con otros vecinos de la calle San Roque colaborando en la dotacin de los enseres necesarios para la puesta en marcha de la nueva Casa. M. Dolores Vidal Gmez Hna. M. Salud Nacida en Elda el 17 de julio de 1925. Ingresa en la Congregacin en Elda el 20 de mayo de 1948, iniciando el noviciado el 20 de junio del ario siguiente. La profesin temporal la realiza el 13 de julio de 1950 y la profesin perpetua 5 aos ms tarde. Realiza estudios de Ma gisterio de la Iglesia y Auxiliar de Enfer mera. Ha desempeado cargos en Alican te en 1950, en Murcia en 1953, en Bigas tro en 1956, en Pedreguer en 1960, en As pe en 1963 y en el Colegio de San Juan de Alicante en 1973. En todos ellos como profesora y catequista. En el ario 1976 regresa a Elda a la co munidad de La Tafalera y pasa al ario si guiente y hasta 1990, tambin como pro fesora y catequista, al colegio Santa Te resa. El ario 1990 regresa a San Juan, en esta ocasin a la Residencia, donde vive en la actualidad retirada por enferme dad. Como ella misma reconoce despus de ms de 50 arios de vida religiosa, ingres con una gran carga de vocacin misione ra, sin embargo las misiones slo las he visto en las revistas. En sus estancias en su ciudad natal colabora en las actividades de la Cofrada del Carmen y en la difusin del Escapula rio Carmelita. Tal como escribamos, con estas breves biografas hemos querido homenajear a estas mujeres que desde Elda supieron ofrecer lo mejor de sus vidas al servicio de Dios y de sus semejantes. 18 Colegio de N.a S. del Carmen 1901-1931 L a primera noticia de la presencia de las Hermanas Carmelitas en nuestra ciudad est reflejada en un testimo nio oral transcrito en un documento con servado en el archivo de Casa Madre en Orihuela: La casa de San Joaqun de Elda fue fundada el 1 de septiembre de 1901. Se fund en casa del seor cura D. [Jos] Navarro hijo de Novelda. Dio a las Her manas Carmelitas la parte de arriba para su residencia y en la parte baja es taban los prvulos. Las nias mayores estaban tambin arriba. Esta casa pri mera se llamaba la Casa Abada esto es, Casa Parroquial. Luego lo trasladaron a casa de Luisa (H. Elia Amat) que era de lo mejor que haba en el pueblo. Tena una hermana, Encarnacin, que muri antes que ella. Yo iba gratis al Colegio y mi padre, que era organista, iba all a tocar el rgano. En la Casa Parroquial, viva el Prroco y varios sacerdotes. Slo haba una pa rroquia. El local era muy pobre. El patio donde jugbamos se llamaba El Corraln. Te na las paredes sin enlucir y el suelo te rrizo. Aqu estuvo la H. Elas de Santa Pola, que se sali. Este colegio fue antes antiguo hospital. A partir de este testimonio que en algu nos puntos nos parece un tanto confuso vamos a intentar desarrollar la etapa fun dacional del Colegio de Nuestra Seora del Carmen. Ante la solicitud de D. Jos Navarro Garca, Cura Ecnomo de la Iglesia Pa rroquial de Santa Ana desde febrero de 1900, para hacerse cargo de una labor educativa de la que el pueblo adoleca, las HH. Carmelitas responden en concor dancia con sus Constituciones fundar all donde haya necesitados. As pues, D. Jos Navarro Garca, el conocido Cu ra Navarro, se convierte en piedra angu lar del establecimiento de la Congrega cin en Elda. Es costumbre en la Congregacin po 19 ner las Casas bajo la advocacin de un santo. En esta oca sin esta primera casa de Elda queda bajo el patronazgo de San Joaqun, pa dre de la Virgen a quien la Congrega cin guarda especial fervor, o tal vez por su relacin con San ta Ana, titular de la nica iglesia parro quial del momento. El Colegio, como es deseo de Madre Eh sea para todas sus fundaciones docentes es denominado Nuestra Seora del Carmen. La Casa Abada, amplia y suficiente, ocupaba una esquina de la calle de San Roque con la de Coln, frente a la casa en que vivi D. Emilio Castelar. Sin embargo, la referencia que en el testimonio se hace al patio nos hace pensar que se refiere al de su posterior establecimiento en la calle de La Esperanza. La Madre Asuncin Soler, que mantuvo un diario, relata que en 1901 suspendi los estudios para ir a la fundacin de la Casa Colegio de Elda, y pasado el ario vol vi a Orihuela. Junto a la Madre Asun cin Soler Gimeno acuden las Hermanas, Trinidad Tarraz Dur, Mara de los nge les Badosa Cuatrecasas, Mara Gracia Al balat Pastor, Evangelista Mara Vila Ro sells y Patrocinio Snchez Snchez como superiora local. De esta primera etapa de la estancia en la Casa Abada slo conocemos los citados testimonios, tal vez debido al posible tras ELDR (( l icante) -- Calle de (intonio Maura lado que en poco tiempo tuvo lugar a la casa que cede Luisa Amat en el nmero 18 de la calle de La Esperanza. Luisa Amat Salcedo es miembro de una conocida familia eldense. Su abuelo pater no es D. Lamberto Amat Sempere, uno de los mayores propietarios agrcolas locales, secretario municipal y autor de Elda, manuscrito sobre la historia de Elda. En su familia ya hubo antecedentes de profe sin religiosa. Su ta Joaquina Amat pro fes en Alicante y su vida ejemplar dio motivo a su sobrino Lamberto a escribir una biografia Mi ta monja en un inten to hasta ahora intil de iniciar su proceso de beatificacin. Establecida esta relacin personal con la Congregacin, no es hasta el ario 1914 que Luisa Amat hace los votos adoptando el nombre de Elia, en homenaje al profeta Elas o tal vez a la an hoy en da recor dada Hermana Elas, natural de Santa Po la. Su vida religiosa qued reflejada en el captulo anterior. 20 Siguiendo con el comentario al testimo nio fundacional existe tambin la referen cia a la casa de Luisa, que era lo mejor que haba en el pueblo, situada en una de las mejores calles, la de La Esperanza, tambin conocida como La del Mesn, por la existencia de un mesn justo enfrente del Colegio. Esta calle pronto cambi de nombre por el de D. Antonio Maura, pues el Ayuntamiento eldense bajo la presiden cia de D. Jos Joaqun Gonzlez Amat acord segn acta de 2 de septiembre de 1904 que a la calle de La Esperanza, que es una de las ms hermosas de la ciudad, se le de el nombre de dicho seor como muestra de agradecimiento por la conce sin del ttulo de ciudad. Esta casa haba sido el hogar solariego de la familia Amat y entre los eldenses de mayor edad puede ser recordada como la casa que albergaba el oratorio donde se hallaba la talla de Nuestro Padre Jess Nazareno. Con el paso del tiempo durante los turbulentos das de la Guerra Civil la casa fue repetidamente registrada por los milicianos que buscaban unas monjas al parecer all escondidas. En estos reiterados registros sor prendentemente no en contraron la imagen del Nazareno siendo sta una de las pocas imgenes an tiguas que se salvaron del furor iconoclasta de la poca. Esta imagen y ora torio fue el lugar de ora cin de la Comunidad du rante el tiempo en que permaneci all el Colegio. La referencia a que el edificio alberg un hospi tal debe entenderse como un desliz de la memoria confundiendo este primer colegio de la calle de la Esperanza con el que pos teriormente se abri en la calle San Roque. Por gentileza de D. Alberto Navarro Pastor, cronista oficial de la ciudad, cono cemos la noticia aparecida en el semana rio Vinalap el 14 de junio de 1903 ha ciendo referencia a la visita efectuada por el Inspector de Primera Enseanza D. Fe derico Gmez a las escuelas locales. Por la tarde visita la escuela de monjas local re firindose a las instalaciones del colegio como malo y antihiginico, referente a la educacin impartida como papagayos en historia y doctrina y pavos reales en lo de ms, labores bonitas pero poco tiles, por lo dems bien. Esta noticia, que ahora nos hace son reir, constatara un lugar comn en la for macin impartida en aquel momento, re fl ejo de una situacin que cambiar en pocos arios, como veremos ms adelante. Inaugurado el colegio en Elda, la Co munidad que lo atiende est formada por Fotografia en mal estado que constituye el primer testimonio de las alumnas del Colegio en la Calle Antonio Maura. Arios 1918-1920. 21 las seis hermanas que ya hemos citado, variando el nmero segn las necesida des de la Congregacin y el nmero de alumnos. Por las relaciones que cada tres aos son enviadas a Roma conoce mos que en el ario 1912 al Colegio asis ten 32 alumnos y 40 prvulos. El nme ro de habitantes va en aumento reflejn dose en las estadsticas de 1915 en la que se declaran 50 alumnos y 73 prvu los. En la relacin trienal de 1918 el n mero de alumnos disminuye a 45 mien tras que el nmero de prvulos aumenta a 80. En estas tres relaciones en las que se observa la evolucin ascendente en el nmero de alumnos, el nmero de Her manas que lo atienden queda estabiliza do en 4 religiosas. La lectura de estas cifras es fi el reflejo de la situacin de nuestra ciudad. El au mento de la poblacin atrada por una ya floreciente industria y la mejora de la si tuacin socioeconmica de sus habitantes se refleja en la mayor cantidad de alum nos que acuden a las escuelas privadas, y ms an cuando los estamentos pblicos siguen siendo incapaces de atender la de manda de puestos escolares. Como institucin religiosa el Colegio de Nuestra Seora del Carmen se rega por las Constituciones propias de la Congre gacin y ms concretamente por aquellos artculos que se referan especificamente a la educacin: 18.- En las casas dedicadas a la ense anza habr un lugar a propsito sepa rado enteramente de las habitaciones de las Hermanas, con puerta que comuni que con ellas; estar cerrado con llave y slo se abrir para que pasen las Her manas a cumplir con sus oficios. 19.- Se llamarn Colegio de Nuestra Seora del Carmen. 20.- Estos Colegios debern tener to dos los departamentos correspondien tes a las enseanzas y segn el nme ro de nias ser el de las Hermanas que estarn con ellas. 21.- Si las habitaciones de las Herma nas no pudieren estar completamente independientes del Colegio, no se admi tan colegialas en tal caso entre las Her manas, ni introduzcan ninguna educan da en el interior, aunque fuera pequea, por resultar muchos inconvenientes que no se echan de ver al principio. 479.- Debern mirar la enseanza co mo un cebo para atraer a las almas y salvarlas, por tanto, cuanto enseen no sea sino con el fi n de inculcarles en 22 los tiernos corazones el santo temor de Dios pidiendo incesantemente a nues tro Seor purifique su intencin, ha cindoles todo a gloria de su Divina Majestad. 480.- La Superiora nombrar a una pa ra la direccin y organizacin del Cole gio a quien deben obedecer las dems en los cargos que les confiare, y tanto estas como aquellas estarn sujetas al parecer de la superiora. 481.- Se destinarn a los Colegios las Hermanas ms a propsito en ciencia y virtud a fin de que no se entibien con el frecuente trato de los seglares. 482.- Les inculcarn que la nica doc trina catlica de f y religin nos viene por el infalible Magisterio del Romano Pontfice, transmitida por los legtimos Prelados Catlicos y que por estas ver dades dieron su vida innumerables y tiernas doncellitas. 483.- Las prepararn e instruirn para confesar y comulgar debidamente, ex hortndolas a que lo hagan con fre cuencia. 484.- Cuando tengan que asistir a los divinos oficios las acompaarn, e igualmente a paseo, cuidando de no perderlas de vista ni permitir que du rante el paseo se mezclen con ellas otra clase de personas. 485.- Diariamente les harn rezar en comn el Santo Rosario y para animar las acostmbrenlas a que canten algu na cosa piadosa. 486.- Terminadas las clases si hubiere ocurrido algo particular, darn cuenta a la Superiora, para que dicte el opor tuno remedio. 487.- Debiendo el Colegio tener regla mento particular de los ejercicios espiri tuales, clases, etc., la distribucin que da a juicio de la Superiora y Precepto ras, debiendo presentarse a la Superio ra General y Consejo para ser aprobado. Estos estatutos de la Congregacin que datan de 1907 se vern plasmados en el Reglamento del Colegio de Nuestra Seo ra del Carmen, que por su especial signi fi cacin reproducimos a continuacin: Reglamento Siendo el objeto principal de la Comu nidad de Hermanas Terciarias Regula res de Nuestra Seora del Carmen ins taladas en esta ciudad instruir a las ni as que concurran a su Colegio y for mar su corazn en la prctica de la vir tud, se dar en el una educacin esme rada y conforme a las doctrinas de la 23 Iglesia, as como se procurar que sea slida la instruccin en todas las mate rias de enseanzas acomodndose a la edad y condiciones de las alumnas. La enseanza se divide en dos seccio nes: 1.a Prvulos.- Se admitirn en esta sec cin las alumnas de tres a seis arios y se les ensear las asignaturas que es tn a su alcance. 2. a Elemental.- Subdivdese en dos cla ses que se amplan progresivamente las asignaturas de la primera seccin. - Las alumnas permanecern en el Co legio de nueve a doce de la maana y de dos a cinco de la tarde. - Los jueves y los sbados la salida de la tarde ser una hora antes de la acos tumbrada. - Las vacaciones se acomodarn al ri gor del calor durante el verano. - Se exigir a las alumnas la asistencia diaria, siendo premiadas las que se dis tingan por su puntualidad. - Las que por enfermedad u otra justa no puedan asistir al Colegio, los padres debe rn mandar por escrito el motivo de la ausencia. - Ninguna alumna podr salir del Colegio antes de la hora fi jada a no ser por un motivo urgente. - El medio para estimu lar a las nias ser la dulzura y el cario pro pio de una religiosa y s lo en caso necesario se usar de una prudente severidad. causa - Las alumnas cuya ndole exigiese me dios habituales de rigor o fuesen perju diciales por cualquier otro concepto a los dems, no podrn continuar en el Colegio. - Cada mes se informar a los padres de la conducta, aplicacin y adelantos de sus hijas, debiendo estos de vez en cuando enterarse personalmente. - Durante las clases se observar un ri guroso silencio y compostura, rezndo se cada da el Santo Rosario. - Debern hablar castellano, para me jor perfeccionarse en los diversos ra mos de la parte literaria y saber pre sentarse en sociedad a toda clase de personas con la cortesa y modesta sol tura propias de una joven slidamente instruida y educada. - No se admitirn visitas en las depen dencias destinadas a clases, a no ser por un motivo especial, que como tal sea apreciado por Hermana Directora. - Todas las alumnas deben tener y usar delantal de uniforme, segn el modelo del Colegio. Grupo de alumnas. Ario 1928. 24 La lectura de estos artculos pone de manifiesto el carcter catlico de la ense anza impartida y la observancia de las Constituciones Generales de la Congrega cin, sin embargo deja la redaccin del Reglamento Interno, que sera las normas de funcionamiento del Colegio, a criterio de la Direccin y Comunidad Docente tras la presentacin y aprobacin de la Supe riora General y Consejo. Los artculos de los Estatutos Genera les de la Congregacin referidos a la edu cacin hacen especial hincapi en el man tenimiento de un espacio de clausura pa ra las Hermanas con indicacin expresa de su prohibicin a las personas ajenas a la Institucin, en especial a las educandas asistentes a los colegios; de la misma for ma, el inters por la formacin y profesio nalidad docente de las Hermanas ya es patente en estos Estatutos de 1907. El reglamento de funcionamiento inter no del Colegio, que seguimos describien do, est incluido en la memoria presenta da por la Madre Paulina Pellicer el 10 de diciembre de 1923. Aunque desde la in troduccin del citado documento en nin gn punto se hace referencia a la asisten cia de nios en el Colegio, sabemos, por testimonios orales de antiguos alumnos, de la presencia de prvulos; presencia que hasta la dcada de los arios setenta per sisti en todos los colegios que en Elda ha tenido la Congregacin, pues al tomar los nios la Primera Comunin abandonaban el Colegio, que segua con su actividad do cente estrictamente femenina. El horario de asistencia y los das lecti vos reflejan las costumbres de la poca que incluan el sbado como da labora ble, y el calendario escolar quedaba ms condicionado por las circunstancias climatolgicas que por las fechas dictadas por el Ministerio de Instruccin. Tanto la asistencia obligatoria a clase como el comportamiento se asemejan a los actuales y el Reglamento contiene puntos referentes a la disciplina escolar en los que se insta a las hermanas a ha cer uso de dulzura, cario y una pruden te severidad. La comunicacin de las actividades se realizar mensualmente dejando siempre a los padres con un mayor inters por la marcha escolar de sus hijos la responsa bilidad de acudir al colegio para enterarse personalmente. El hecho de que gran parte de la activi dad docente de la Congregacin se desa rroll en esta primera poca en un medio con tradicin valencianoparlante queda reflejado en la mencin expresa en los Es tatutos de que la educacin impartida se r en castellano, lo que indica que algu nas alumnas hablaran valenciano Como elemento diferenciador de la asistencia al Colegio Carmelita, o bien co mo unificador de los alumnos, es obliga torio el llevar uniforme segn modelo del colegio que en esta poca queda reducido a un delantal. Esta norma no es de cum plimiento estricto pues los documentos grficos nos muestran a grupos de alum nas tanto con uniforme como sin l. Los honorarios en este ario y segn la citada memoria son de dos pesetas para la Primera Seccin, tres pesetas para la Se gunda Seccin y cuatro pesetas para los alumnos que asisten a la Tercera, aten diendo siempre de forma gratuita a nios y nias cuyas familias no pudieran satis facer las citadas cantidades. Como colofn a la lectura de estos ar 25 tculos quedan patentes los deseos de Ma dre Elisea, los colegios se llamaran de Nuestra Seora del Carmen, y la instruc cin all impartida es reflejo de su ideario, Procurar instruir a los nios en la ciencia de los santos que es el principal fin. Las instalaciones van adecundose a las necesidades del Colegio y de la Comuni dad; ante la necesidad de renovar la auto rizacin para la actividad docente la Her mana Paulina Pellicer, directora en 1923, remite el da 21 de diciembre a la Seccin Administrativa de Primera Enseanza de la Provincia de Alicante la correspon diente solicitud, que re sult autorizada en virtud de la Real Orden 25 de septiembre de 1924. Esta solicitud va acompaada, junto a los reglamentos anteriormente citados, de la descripcin del Colegio. El local donde desarro llaban sus actividades pedaggicas se encontra ba en la actual calle An tonio Maura, nmero 18 como ya hemos sealado. Era parte de la casa fami liar de la hermana Elia (Luisa Amat en el siglo) ocupando las hermanas la planta baja y parte del primer piso, quedando el resto para uso de la familia Amat. En la planta baja las hermanas tenan 5 piezas: una entrada, a cuya izquierda se situaba la sala de recibir, desde la cual se acceda al oratorio de la familia con la ta lla del Nazareno. Tras la entrada haba una habitacin por la que se accede a un Imagen y Oratorio del Nazareno. patio en el que se situaba una clase de 50 metros cbicos con ventanas a este patio; esta aula se dedicaba a los prvulos. Pos teriormente parte de este patio ser utili zado para la edificacin de nuevas aulas. Detrs de este patio quedaba una zona de huerto que llegara hasta la actual calle de Lamberto Amat. Subiendo por la escalera, las hermanas disponan de tres estancias: una dedicada a habitacin en el mismo rellano; otra de 205 metros cbicos con vistas a la calle Antonio Maura que se de dicaba a clase de prima ria, y una tercera ms pe quea de 138 metros c bicos tambin dedicada a clase al otro lado de la ci tada escalera. Segn to dos los testimonios, en esta planta estaran las nias mayores. De hecho todo esto lo constata el Certificado del Dr. Juan Rico Prez, titular e Inspector Muni cipal de Sanidad de Elda quien en diciembre de 1923 certifica: Que he realizado una vi sita de inspeccin en fe cha de hoy al Colegio de Hermanas Terciarias Re gulares de Nuestra Seo ra del Carmen, estableci do en esta ciudad, calle de Maura n. 18, dirigido por la Religiosa Paulina Pellicer Gellida, y he apreciado en mi inspeccin que existen tres aulas para la ensean za, que esta es primaria y para nias, que los locales son espaciosos, en cubi cacin suficiente para unos doscientos 26 alumnos, que los retretes, de pozo negro, se encuentran sin olor ni gases mefiticos y limpios; que existe un gran patio muy soleado y orientado hacia la parte ms sana de la poblacin; y que, si bien la ca sa es antigua, por su capacidad, ventila cin, solamento y limpieza, reune bue nas condiciones por el uso pedaggico destinado. De igual forma, el Alcalde Constitucio nal de Elda, Don Enrique Vera Gras certi fica el 10 de diciembre de 1923: Que practicada visita de inspeccin en la Escuela Privada que dirige D. Pauli na Pellicer Gellida, la cual se halla ins talada en la calle de Antonio Maura n. 18 de esta ciudad, resulta que el fun cionamiento de dicha escuela en nada se opone a las disposiciones de las Or denanzas Municipales vigentes en cuanto a las condiciones de seguridad, salubridad e higiene del edificio. No hay pues obstculo municipal al funcionamiento del Colegio, ya que, como hemos sealado ayudara a paliar el pro blema de las plazas escolares de las que adoleca el municipio. Estas inspecciones no solamente distan en el tiempo de aquella de 1903 que califi caba las instalaciones de mala y antihigi nicas, sino que ponen de manifiesto la me jora de las condiciones de salubridad y adecuacin para el destino del edificio. Como muestra de la completa educa cin que se ofreca a las nias que asist an a aquel colegio baste echar una ojeada de nuevo a la Memoria de 1923 que con su horario nos permite reconstruir la jor nada escolar. Por las maanas las nias asistan al Colegio de nueve a doce; dado el carcter religioso del Colegio comenzaran la ma ana con rezos y cantos piadosos y a las nueve y media se dedicaran a las asigna turas ms importantes dependiendo del da, Gramtica, Aritmtica, Geografa y Geometra. Despus la rutina era la mis ma para todos los das: a las diez, Escri tura, a las diez y media Tablas, a las on ce, Lectura y a las once y media, Labores. Tras un descanso a medioda, segn las costumbres horarias del momento, en que las nias iran a casa a comer, volvan al Colegio a las dos para dedicarse al Dibujo o las Labores, tras lo cual rezaban el Ro sario para a las cuatro y media dedicarse a la Historia Sagrada, el Catecismo, la Hi giene, la Urbanidad o el Santo Evangelio. Es pues, una formacin muy completa para las nias de la poca, que deba poner les en disposicin de incorporarse a la So ciedad del momento con la seguridad de ser mujeres de bien segn los criterios al uso. Estas actividades se desarrollaban en las tres aulas que antes sealbamos, una abajo y dos arriba. Aunque eran de diferentes tamaos, es de suponer que te nan una estructura muy parecida y con unos elementos comunes. Las tres daban a la calle lo que les proporcionara una luz adecuada, como se certificaba en la ins peccin de 1923. Esta orientacin propor cionara a las nias la suficiente luz para el desarrollo de sus tareas durante prcti camente todo el da. Adems se completa ban las aulas con materiales que en de terminados momentos se usaban para adoctrinar a las alumnas en temas tales como la lectura o la geografa, sin olvidar nunca su formacin religiosa y moral. De este modo en las aulas encontramos cua dros de la Virgen del Carmen y Crucifijos que las presiden para acrecentar una de 27 vocin que forma parte fundamental de su ideario y labor pedaggica. Junto a ellos, horarios, almanaques y relojes, que, ade ms de su misin de cronometrar las ac tividades del Colegio se utilizaran para profundizar en los conocimientos del tiempo. Delante de estos elementos la me sa desde la que la Hermana se diriga a las alumnas sentadas en los pupitres de los que estaban dotadas las aulas. La educacin de estas nias se basaba en la transmisin de conocimientos de las hermanas, pero, evidentemente, tambin utilizaban unos recursos pedaggicos de los que cabe resaltar el uso de mapas fsi cos y polticos de Espaa de D. P. Vidal de la Blache, mapas de Europa de D. Jos Pa luzi, y una coleccin de Historia Sagrada de D. Saturnino Calleja. Y, por supuesto, una serie de libros de texto, que compila ban el saber de la poca para que las alumnas pudieran asimilarlo y concebirlo. De la memoria del Centro de 1923 citamos el cuadro de enseanzas gracias al cual sabemos que los libros utilizados eran: Catn por D. Luis Piedra. Lecciones de Cosas, El Primer Manuscrito y El Se gundo Manuscrito, todos ellos de D. Jos Dalmau. Flora y Urbanidad por P.P. San jun. Artimtica y Gramtica por Bruo. Historia Sagrada, Geometra, Geografia, Fisiologa e Higiene por E. Solana 2 Gra do. Buen Hablista por varios Maestros de Primera Enseanza. Catecismo Ripalda. Y Gua de la Mujer por E. Paluzi. Por las relaciones trienales enviadas a Roma volvemos a conocer el nmero de alumnos que durante todo este tiempo ha ido en ascenso pues las instalaciones del Colegio albergaban a 80 alumnos y a 200 prvulos. Julio Capilla Bellot, antiguo alumno, relata en la revista Fiestas Mayo res de 2001, en unas memorias literarias su paso por el colegio carmelita en los arios 30: El colegio de las monjas carmelitas, aledao al casern de la seora Gloria, quedaba a un tiro de piedra de nuestra casa. Los prvulos pasbamos las ho ras de clase bajo la custodia de una re ligiosa y, salvo los ratos libres del re creo, el resto del tiempo transcurra en tre la monotona de los cantos, las ora ciones y en recitar, infinidad de veces, candorosas jaculatorias que una ceu da carmelita se obstinaba en hacernos aprender por el poco pedaggico siste ma del palmetazo y el coscorrn. En una reducida habitacin iluminada por la luz que entraba a travs de los cris tales de una amplia ventana, sentados 28 muy juntaos en toscos bancos corridos de madera, sin respaldo, con los brazos cruzados sobre nuestros pechos, trans curra el tedioso tiempo, las intermina bles y pesadas horas de escolarizacin. A los nios ms desinquietos, ms re beldes, las monjas les aplicaban un in genioso procedimiento para amansar les: los introducan en un espacioso jauln con aves de corral instalado jun to al patio del recreo. Por martirizar con mis pellizcos las carnes de un compa ero de banco, una monja me llev de la oreja hasta la temible celda de casti go y dentro del jauln permanec toda la tarde. Durante el encierro, las inso lentes gallinas no dejaron de contem plarme con descarada impertinencia. Se proclama la Repblica en Espaa, se cierra el colegio y me llevan a las Es cuelas Graduadas.... Estos recuerdos de sus arios escolares tamizado por el paso del tiempo nos hacen sonrer al comparar las instalaciones y los mtodos pedaggicos de entonces con los vigentes en la actualidad. Durante estos largos 30 arios muchas Hermanas pasaron por el Colegio de Nuestra Seora del Carmen. De algunas de ellas conocemos sus nombres y los car gos que ostentaron tanto en Elda como en otras Casas. Otras muchas quedarn en la memoria de los alumnos de aquella poca. De todas ellas citamos a Hermanas que hemos rescatado de los Archivos de la Congregacin o de los recuerdos de Con chita Porta, Acacia Vera y Vicente Valero. Hna. Elas Natural de Santa Pola, de ella solamen te conocemos el recuerdo de sus antiguos alumnos. Hna. M. Gracia Albalat Pastor Perteneciente al grupo fundador en 1908 presta sus servicios en el Hospital. Hna. Eufrasia Albertos Gramaje Fundadora de la Congregacin. Funda tambin el Colegio Nuestra Seora del Carmen. En 1916 es convocada a Captu lo General como Madre Consiliaria. Hna. M. ngeles Badosa Cuatrecasas Funda en Elda y en Alicante en 1907. En 1918 sabemos que permanece en el Colegio de Nuestra Seora del Carmen. Ejerci el cargo de Consejera General y de 1922 a 1928 el de Superiora General. En 1930 la Madre M. de los ngeles se halla de nuevo en el Colegio de Alicante. Hna. Patrocinio Snchez Snchez Fundadora en 1901 del Colegio Nuestra Seora del Carmen. En el Captulo de 1916 fi gura como Ecnoma General, car go que desempea desde 1910. En 1925 a consecuencia de los sucesos de 1922 se acord su decreto de expulsin. Hna. Asuncin Soler Gimeno Anteriormente citada como miembro del grupo fundador de Nuestra Seora del Car men fue Secretaria General durante doce arios (1910-1922). Perteneci a la Congre gacin hasta el 17 de enero de 1923 en que recibi el decreto de expulsin, siendo Su periora General M. ngeles Badosa. Hna. Trinidad Tarraz Dur Fundadora de Nuestra Seora del Car men. Naci en Gayanes, Alicante, hizo su profesin perpetua el 10 de enero de 1909 y falleci en Orihuela el 8 de abril de 1954. 29 Hna. Evangelista M. Vila Rosell Esta Hermana ya la hemos citado ante riormente como una de las fundadoras del primer Colegio de N. Seora del Carmen en Elda. Hna. Ana Gilabert Valor Nacida en Beniarrs, Alicante. Hizo su profesin perpetua el 10 de enero de 1909. Fue maestra de novicias. Superiora de Nuestra Seora del Carmen en 1910 y 1919. Posteriormente en el ario 1932 os tenta el cargo de Superiora en el Hospital de Elda. Hna. Inocencia Canadell Clanac Fundadora de la Casa de Nuestra Se ora de la Salud, comunidad que atenda el Hospital Municipal. En el ario 1916 es Superiora en el colegio de la calle Antonio Maura. En 1928 regresa al Hospital. Hna. Beln Martnez Cascales Es profesora de Nuestra Seora del Carmen en 1922. Posteriormente regresa a Elda al Colegio de la Calle San Roque como Superiora durante el sexenio 1941 1946. Hna. Marina Alvarez Ramn En 1923 se encuentra en Elda como profesora. Hna. Marcelina Gonzlez Riquelme Lo mismo que la anterior. Hna. Paulina Pellicer Gellida Ya citada anteriormente como Superio ra del Colegio en 1923, es autora de la memoria que nos ha permitido recons truir en gran parte la vida del Colegio. Hna. Adelaida Picart Mosquera Pertenece a la Comunidad de Nuestra Seora del Carmen en 1931. Abandona Elda por motivos de los sucesos de la Re pblica dirigindose temporalmente a su casa familiar. Durante todo el perodo que va de 1901 a 1931 las Hermanas desarrollaron su ac tividad de una manera similar a la an teriormente expuesta. Siendo de sealar que los testimonios que han quedado de aquella poca cuentan como Madre Elisea, no perdi nunca contacto con este colegio, tanto durante los arios de implantacin y desarrollo como en la fase de 1931 en las 30 que hubo de asesorar a las Hermanas pa ra ser fuertes ante las adversidades que haban de ocurrirles. De hecho sabemos que Madre Elisea visit Elda varias veces en los aos 20 y de igual manera sufri amargamente el destino que tenan depa radas las hermanas que todava estaban en el Colegio en 1931 durante la ola de an ticlericalismo que recorri la nacin. Elda, como ciudad industrial, no se en cuentra exenta de la situacin sociopolti ca predominante en estos momentos en Espaa. Tras la instauracin de la Rep blica se manifiestan abiertamente las fo bias antirreligiosas traducidas en ocasio nes en dramtico final. En nuestra ciudad coexistir una cierta permisividad con las prcticas religiosas, con actos violentos y persecuciones por parte de los represen tantes polticos contra estas manifestacio nes. Los sucesos acaecidos el 11 de mayo de 1931 en nuestro pas tienen su reflejo en Elda en el asalto e incendio de la Igle sia Parroquial de Santa Ana y en algunas otras viviendas de personas vinculadas al antiguo rgimen o poseedoras de ideas re ligiosas o polticas de signo contrario. Madre Elisea muestra su preocupacin desde tiempo atrs, al igual que exhorta a las Hermanas a ser valientes les reco mienda que tuvieran traje de seglar, que las postulantas y las que pudieran irse se fueran a sus casas, y que las Superioras dieran dinero para el viaje con el fin de evitar sacrificios intiles. Por otra parte, la situacin escolar en Elda haba cambiado, la caresta de 1901 ya no era la misma, de hecho se haban abierto varios centros escolares, desde 1920 la calle San Roque cuenta con un co legio, que curiosamente incluye un terreno cedido por el obispado, donde ms adelan te se volver a establecer Nuestra Seora del Carmen. En 1925 la Sociedad El Pro greso cede terrenos para escuelas pblicas, y en 1927 se inaugura la escuela de Ramn Nocedal, al final de la calle San Roque. Los proyectos pblicos se suceden: en 1931 La Fraternidad cede terreno para escuelas, en 1932 se inaugura Padre Manjn y la es cuela Hermenegildo Giner de los Rios en el Monte Calvario.... Es decir, la oferta p blica se amplia siendo capaz de asumir las necesidades de puestos escolares. As, tras los sucesos de mayo de 1931 en fecha incierta se cierra el Colegio de Nues tra Seora del Carmen y las Hermanas abandonan por la noche el edificio refu gindose en casas de familias de confianza. La Hermana Adelaida Picart Mosquera, miembro de la Comunidad, relata: Yo es taba en Elda y saltamos por el tejado y nos fuimos a casa de Elia, y de all tuvimos que saltar a otra parte para marcharnos, cada una por donde pudo.... En das sucesivos, vestidas con traje de seglar, las Hermanas acompaadas por miembros de la familia Vilar se dirigieron a la estacin del tren pa ra marchar cada una a su lugar de origen o donde pudieran hallar cobijo seguro. A pesar de la situacin de anticlerica lismo que produce el cese de la actividad docente y la salida de las Hermanas del Colegio de manera tan dramtica ante el riesgo de perder sus vidas, las Hermanas pertenecientes a la Comunidad que aten da el Hospital Municipal permanecen prestando sus servicios, incluso en los trgicos das de la Guerra Civil, tal vez por la precariedad de medios asistenciales pa ra realizar una labor tan necesaria en aquellos momentos. Se asegura as la pre sencia de la Congregacin en Elda. Pero ello ser cuestin del siguiente captulo. 31 Casa Hospital N.a S.a de la Salud 1908-1991 9 47 L a tradicin hospitalaria en Elda se remonta a fi nales del siglo XVI. Por donacin testamentaria de Da Bea triz de Corella se funda en el ao 1584 un Hospital bajo la advocacin de la Pursima Concepcin de Nuestra Seora. Y poste riormente, tras la desamortizacin, el an tiguo convento franciscano de Nuestra Se ora de los ngeles, establecido en nues tro pueblo desde 1562, ser transformado en Hospital Provincial de Distrito, y ms tarde en Manicomio Provincial. Parte de los terrenos y capilla de aquel primer hospital situado en la Calle de San Roque acogern durante casi 50 aos el Co legio de Nuestra Seora del Carmen del que nos ocuparemos en el captulo siguiente. A principios del siglo XX la ciudad de Elda carece de un hospital propio y es in tencin de la Corporacin Municipal pre sidida por D. Jos Joaqun Gonzlez Amat construir un establecimiento con la sufi ciente dotacin desde el que se pudiera prestar la adecuada asistencia sanitaria a los eldenses. Tras varias dudas respecto a la eleccin del solar adecuado se coloca la primera piedra el 27 de mayo de 1907 y la entrega provisional de la obra se efecta a finales de octubre del mismo ario. En el mes de enero de 1908 el Hospital Munici pal se halla en condiciones de cumplir su humanitaria labor a falta de la dotacin y los medios humanos que lo gestionen. En sesin plenaria el Ayuntamiento eldense elige una Junta de Seoras de cinco per sonas de entre una lista de cuarenta por sorteo para que provisionalmente se dedi quen a la direccin del Hospital sin per juicio de volver a elegir entre las cuarenta una nueva junta cada dos aos. Esta pri mera Junta estaba compuesta por D. An tonia Mar Vidal, D. Asuncin Laliga Gor gues, D. Patrocinio Amat Garca, D . M . Dolores Amat dejando el acta el primer hueco en blanco para la eleccin de la quinta persona. En esta misma sesin del 4 de febrero de 1908 se design como pre dicador para la prxima Cuaresma un pa dre Carmelita. 33 Hospital Municipal. 1908. Esta primera Junta de Seoras ser la que recurra a las Hermanas Carmelitas, establecidas en Elda desde 1901 en el Co legio de Nuestra Seora del Carmen, para hacerse cargo del Hospital ya que como institucin posean experiencia en la asis tencia sanitaria desde sus inicios en el Hospital de San Diego de Caudete. El da 27 de febrero de 1908, Madre Elisea, co mo Superiora General, solicita al Obispo la autorizacin para atender los servicios del Hospital Municipal de Elda, acudiendo a la llamada de la citada Comisin de Se oras, permiso que es concedido por el Seor Obispo en la misma fecha. Posteriormente otra Junta en la que participaban D. M. de los Dolores Vera, D. Milagros Artibucilla de Planelles y D. Ana Navarro adquiri una imagen de la Virgen de la Salud, advocacin a la que se acogera la Casa que albergaba la Comu nidad de las Hermanas Carmelitas. Esta imagen que presida la capilla del Hospital fue una de las pocas imgenes pblicas, junto al Nazareno, como anteriormente relatabamos, que sobrevivi a la Guerra Civil. Las Hermanas M. 5 Esperanza Cid, M. 5 Gracia Albalat, M. Car men Canadell junto a la Hermana Mara del Carmen Albertos como Superiora Local, fundan la Casa Hospital el da dos de marzo de 1908. Tras el captulo de 1910 la Madre Mara del Carmen Albertos es ratificada como Superiora por un nuevo perodo de tres arios, y la Hermana Carmen Mara Cana dell es nombrada Consiliaria de la Casa. Como toda fundacin carmeli ta los inicios son difciles, segn las crnicas fue preciso superar muchas penurias econmicas y muchas estreche ces de todo tipo. Si en estos momentos las Hermanas an salan a la calle a soli citar limosna tanto econmica como en especie, tambin la Alcalda se haca eco de la situacin atendiendo a las peticines de la Junta de Seoras que les transmita su preocupacin, por estos motivos en la sesin de 19 de mayo de 1908 haca la si guiente mocin que tratndose de un edi fi cio de Caridad, como es el Hospital y te niendo en cuenta que la Sociedad de Se oras encargada de su mantenimiento les es muy costoso ste, crean, deba el Ayuntamiento solicitar de la empresa de electricidad diese el alumbrado gratis a dicho edificio. Aunque desconocemos el presupuesto, es evidente que a pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento, de la Junta de Seoras y de las propias Herma nas ste resultara escaso para cubrir las necesidades de la Institucin. En 1909 la Hermana Arcngela Bado sa, que desde que fi naliz su noviciado es taba destinada en el Colegio de Nuestra Seora del Carmen, es trasladada provi 34 sionalmente al Hospital para sustituir a la Hermana M.a Carmen Canadell que se en contraba enferma. Esta interinidad ser definitiva pues permanecer en el Hospi tal hasta su muerte en 1918. La lectura de las relaciones trienales enviadas a la Santa Sede junto al Libro I, Santa Visita Regular, y Libro II, Docu mentos Santa Sede, Prelados y Superio ras, de la Casa de Nuestra Seora de la Salud, que curiosamente estn datados en el 1 de marzo de 1907, nos va a apor tar datos referentes a la vida de la Comu nidad y de los enfermos que atendan en el Hospital, as como los nombramientos tanto de Superioras como de Consiliarias. Parte de estos datos los iremos desgra nando cronolgicamente a travs de estas lneas de la Historia de la Comunidad. Por la Relacin remitida a la Santa Se de sabemos que en el ario 1912 la Casa Hospital de Elda estaba atendida por cua tro Hermanas, entre ellas Mara del Car men Albertos, Superiora, Arcngela Bado sa y M.a Carmen Canadell Clanac (Ino cencia), y que asistan a ocho enfermos de ambos sexos. Tras el captulo de 1913 es nombrada Superiora la Hermana M. Teresa Ban y Consiliarias M. Carmen Canadell y Ar cngela Badosa. El Libro de Santa Visita Regular refleja las visitas realizadas por las Superioras a la Casa de Nuestra Seora de la Salud. Gracias a estas crnicas sabemos que Ma dre Elsea visit esta casa en varias oca siones durante su primer generalato ate nindose a las Constituciones. El jueves 8 de enero de 1914 inicia la visita acompa ada de la Hermana Anglica Badosa, que firma como Superiora. Estas visitas se re piten en 1917 acompaada en esta oca N. S. de la Salud en la Capilla del Hospital. sin por la Hermana Josefa M. Albert y posteriormente en 1921 acompaada por la Hermana Inocencia M. Canadell. En 1915 segn la Relacin enviada a Roma la Comunidad que atiende el Hospi tal contina formada por cuatro Herma nas y asista a 7 enfermos. Sigue la Her mana Teresa Ban como Superiora y las Hermanas M. Carmen Canadell y Arcn gela Badosa como Consiliarias. La cuarta Hermana podra ser Elena Martnez, con discpula y compaera de Arcngela todo el tiempo que estuvo en el Hospital. En 1916 la Comunidad, a la que se ha incorporado la Hermana Rosario como Consiliaria recibe de la Corporacin Muni cipal, como muestra de agradecimiento a la labor realizada, unos terrenos que ocu pan la parcela nmero 11 de la Calle 35 Nuestra Seora del Carmen del Cemente rio Municipal Santsimo Cristo del Buen Suceso. Posteriormente por parte de la fa milia de Elia Amat se edificar y regalar a la Congregacin un panten que alberga entre otros los cuerpos de Elia, sus pa dres, la Hermana Arcngela, la Madre En carnacin Forns y Encarnacin del Todo tambin ligada a las Hermanas, pues en el Colegio de Antonio Maura colaboraba en las tareas docentes. En este panten sobre la tumba de la Hermana Arcngela Bado sa es donde se produce el prodigio del agua de las fl ores a la que la religiosidad popular atribuye propiedades milagrosas. En 1918 tras diez arios en Elda fallece el da 27 de noviembre en la Casa de Nuestra Seora de la Salud la Hermana Arcngela, miembro de una familia de ocho hermanos, seis de los cuales dedica ron su vida a la vocacin religiosa. Junto con sus hermanas M.a ngeles y Anglica profesa en las Hermanas Carmelitas resi diendo las tres en algunas ocasiones en las casas que la Congregacin tena en El da. M. ngeles Badosa ejerci como Su periora de la Congregacin de 1922 a 1928. Su hermana gemela, Anglica, ser durante mucho tiempo Superiora en la Comunidad de Brozas y es destinataria de gran parte del epistolario de Madre Elisea. En una de estas cartas le manifestaba su preocupacin por la Hermana Arcngela, Por aqu estn bastante mal y tenemos a la Hermana Arcngela bastante mal. Ten go de ellas noticias desagradables, rogad por ella, que el Seor le de la salud si le conviene. La Hermana Arcngela una vez destinada al Hospital y superando su ini cial repulsa a los enfermos se dedica ple namente a ellos olvidando su propia sa lud. En 1963 el Padre Rafael Mara Lpez Melus public Angel de Caridad, vida de H. Arcngela Badosa Cuatrecasas. la Hermana Arcngela, que junto a su bio grafa contiene manifiesto de los favores recibidos. Elda, como signo de reconoci miento, rotul una va pblica prxima al Hospital Municipal con el nombre de Sor Arcngela en 1997. Por su actitud en la vida y los testimo nios de las gracias recibidas por su inter cesin, ochenta arios despus de su falle cimiento la Iglesia Catlica ha iniciado el proceso de canonizacin de la Hermana Arcngela Badosa Cuatrecasas. Tras la ce lebracin de la Eucarista el da 18 de di ciembre de 1999 se reuni en la iglesia de Santa Ana el Jurado Eclesistico presidido por el Obispo de la Dicesis, D. Vitorio Oli ver, que debe recoger datos sobre su vida, comprobar los testimonios de los fieles y valorar las virtudes y fama de santidad. Como anteriormente habamos expuesto una de las fuentes de mantenimiento eco nmico del Hospital eran los donativos que las Hermanas recaudaban, junto a la cola 36 boracin de la Junta de Seoras y los pre supuestos municipales. Sin embargo, en algunas ocasiones surgen sorpresas agra dables. En 1917 la Presidenta y Tesorera del Patronato del Hospital Municipal y de Caridad participaba a la Corporacin Mu nicipal que haba recibido la cantidad de 2.500 pesetas por testamentara de la di funta esposa de D. Isidro Martnez, de Mo nvar. En esta fecha era capelln de las Hermanas el presbtero D. Manuel Rico, firmando D. Agustn Cavero la autorizacin para dar misa en la capilla del Hospital. Para favorecer las relaciones con la Congregacin de las Hermanas Carmelitas y el buen gobierno del Hospital Municipal la preocupacin del Ayuntamiento hace que se designe en 1916 al concejal D. Ja vier Guarinos como delegado del Hospital con el encargo de realizar un proyecto de reglamento. Este propuso la creacin de una comisin en la que le acompaaban D. Joaqun Coronel, D. Manuel Maestre Pay y D. Jos Joaqun Gonzlez Pay pa ra que estudiase el modo de organizar to dos cuantos servicios se refieran a la be neficencia municipal, y por consiguiente cuanto se relacionase tambin con el hos pital municipal, a fin de subsanar las mu chas deficiencias en la prctica de tan im portante servicio pblico. Sin embargo, D. Javier Guarinos no pudo realizar su come tido pues, aludiendo a su delicado estado de salud, present su dimisin. Para sus tituirle en la misma funcin fue nombrado D. Francisco Alonso Rico. Uno de los te mas que ms preocupaban al Sr. Alonso es el abandono de los nios recin nacidos como ya demostr en 1915 cuando propu so la instalacin de un torno en el Hospi tal, como nos refiere el acta de la sesin municipal del 15 de mayo: el concejal y teniente de alcalde D. Francisco Alonso hace uso de la palabra para lamentar los casos en que son abandonados por sus padres nios recin nacidos que por lo re gular quedan en el mayor desamparo para lo cual y en beneficio de estas desgracia das criaturas, y de la moral pblica, pro pona la colocacin de un torno en el Hos pital Municipal de Caridad que puede es tar al cuidado de una de las Hermanas afectas a dicho establecimiento. Una vez definitivamente colocado el Torno los gastos ocasionados ascendie ron a 29 pesetas. La Corporacin decidi la adquisicin de dos biberones y facult a la Alcalda para la designacin de una Co misin de Seoras que mediante su cari tativa gestin pudiera atender a las pri meras y ms perentorias necesidades de los recin nacidos que se depositasen en el referido establecimiento y para que se designe da y hora para su inauguracin. El 19 de junio de 1917 D. Francisco Alon so comunic oficialmente la puesta en funcionamiento del torno, nueva tarea que acogen las Hermanas Carmelitas den tro de los servicios que vienen prestando en el Hospital. Otros concejales delegados fueron D. Manuel Vera Prez y D. Vicente Noguero les Galiana ambos con la misin de re dactar el reglamento, misin que no se lle ga a cumplir hasta el ario 1927, en que siendo alcalde Pablo Maestre la Corpora cin Municipal lo aprueba. Este Regla mento fue ratificado en el ao 1931 y es tuvo vigente hasta el cierre del Hospital. El Reglamento define las relaciones del Ayuntamiento, mediante su Comisin Permanente y Concejal Delegado, con la Junta de Damas de la Beneficencia y las Hermanas Carmelitas aqu citadas como Hermanas de la Caridad. 37 En los diversos artculos se establece las funciones y tareas a desarrollar por la Comunidad. Excepto la la bor facultativa prestada por el Director o por los mdicos correspondientes, toda la responsabilidad del cuidado del Hospital, cocina, des pensa, lencera, higiene, far macia, material sanitario y enfermos y asilados, recae sobre las Hermanas. La dis tribucin de las tareas asig nadas a cada Hermana era realizada por la Superiora. Toda esta gestin la realizan las Hermanas con escasas contrapresta ciones a juzgar por las demandas que re alizarn en arios posteriores a la Corpora cin Municipal. El ario 1930 es un ario importante en cuanto a la apertura de nuevos servicios. Junto a la inauguracin del Parque de Bomberos y la nueva sede y dispensario de la Cruz Roja y la Gota de Leche se co loca la Primera Piedra del Nuevo Grupo Escolar. El edificio de la Gota de Leche es taba junto al Hospital Municipal en el que estaba previsto que recibiesen atencin mdica y alimentacin gratuita los nios necesitados de Elda. Esta instalacin es taba tambin bajo la direccin religiosa de las HH Carmelitas del Hospital. La Gota de Leche prestar una importante labor de asistencia a la infancia hasta que en 1935 se habilita como local provisional para asilo de ancianos. Posteriormente, tras sucesivas mejoras y ampliaciones el edificio quedar plenamente integrado co mo una parte ms del Hospital Municipal. Aparte del apostolado sanitario, la ca Romera de la Virgen de Ftima con la Gota de Leche y el Hospital al fondo. pilla del Hospital es un foco del que irra dia el culto carmelita. La Comunidad cele bra la festividad de la Virgen del Carmen y para ello en 1932 el prroco D. Luis Abad solicita permiso al Obispado para la Exposicin de Su Majestad durante el No venario. Este mismo ario D. Luis Abad y D. Jos Mara Amat, sacerdotes de Santa Ana, son nombrados confesores de la Co munidad. Durante esta poca de inestabi lidad social las Hermanas del Hospital, as como las del Colegio de Nuestra Seora del Carmen, se vern afectadas por la si tuacin poltica del momento. Desde el Ayuntamiento en varias ocasiones se re claman actuaciones contrarias a la reli gin catlica. Se exige la separacin de enfermos, creyentes o no, que no se per mita la celebracin de misas en el Hospi tal Municipal, y que desaparezcan los smbolos religiosos de la Gota de Leche. Sin embargo, en estos momentos y du rante los arios de la Guerra Civil, en los que las Hermanas tuvieron que vestir de seglar, se permiti que las monjas encar gadas de la asistencia mantuvieran la 38 Clausura y el Oratorio privado no sin te ner algn que otro sobresalto. Finalizada la guerra, la ciudad careca de templo pues la Iglesia de Santa Ana tras repetidos asaltos e incendios fue de rribada con la prdida de imgenes, obje tos de culto y parte del Archivo Histrico que albergaba. Entre estas imgenes esta ban las de la Virgen de la Salud y el Cris to del Buen Suceso. La imagen de Nuestra Seora de la Salud regalada por la Junta de Damas a las Hermanas del Hospital fue la que sali en procesin en septiembre de 1939. Al finalizar el novenario, la imagen regres a su capilla habitual en el Hospi tal Municipal. En julio de 1942 la Comunidad de Nuestra Seora de la Salud, en la que se gua como Superiora la Hermana Ana Ge labert, recibe como muestra de gratitud del Ayuntamiento, presidido por D. Jos Mara Batlls Juan, una imagen de la Virgen del Carmen por los servicios prestados en el Hospital. El da 18 de julio ante la fachada del Consistorio se realiz la bendicin de la citada imagen que fue llevada procesional mente al templo de Santa Ana, y al da siguiente se traslad a la capilla del Hos pital Municipal. Tras la pro cesin, en la que participaron ms de dos mil personas, por la noche, la Banda Instructi va Musical interpret un con cierto popular ante el Hospi tal disparndose una traca al fi nal del acto. La capilla del Hospital su fre, como todo el edificio, me joras a travs de los arios. En un espacio recogido estaba presidida por un retablo que alojaba la imagen de Nuestra Seora de la Salud, regalada por la Junta de Seoras, acompaada por las imgenes de San Jo s y de Santa Teresa. En un lateral otro retablo contena la imagen de Nuestra Se ora del Carmen obsequio del Ayunta miento. Frente a l un plpito que le dara un aspecto abigarrado a la estancia. En las paredes estaban distribuidas imge nes del Via Crucis para el rezo del Santo Rosario. Esta capilla situada a la izquier da junto a la entrada fue trasladada pos teriormente a la zona que ocup la Gota de Leche, donde permaneci hasta la de molicin del edificio, con las reformas ne cesarias para su actualizacin litrgica. Espiritualmente las Hermanas del Hos pital eran atendidas por los sacerdotes de la parroquia de Santa Ana nombrados, por decreto diocesano, primero capellanes y posteriormente confesores. Conforme fue aumentando el nmero de templos en nuestra ciudad fue creciendo y diversifi cndose el de los confesores. Entre ellos podemos citar sacerdotes de Santa Ana como D. Jos Mara Amat, D. Baldomero Antigua capilla del Hospital. 39 Dr. Jos Ferreira atendiendo a una enferma. Alonso, D. Manuel Rico, D. Juan Barcel, D. Luis Abad, todos ellos anteriores a 1939, D. Pablo Martnez, D. Jose Mara Amat Martnez, D. David Prez Ferrndiz y D. Cirilo Martnez; de la Iglesia de la In maculada, D. Antonio Cerdn Pastor y D. Joaqun Martnez Valls; de la Iglesia de San Francisco de Sales, D. Francisco Co ello Cabrera; y D. Ricardo Navarro Mart nez de la Iglesia de la Santa Cruz. En la dcada de los 40 se inicia una poca de ampliacin con la adquisicin en 1941 de una fi nca en la Partida del Altico del Pino y ms tarde en 1949 con el derri bo de una vivienda colindante. La dedica cin y el inters del alcalde D. Jos Mart nez Gonzlez quedan manifestados con la construccin de nuevas salas y la integra cin de la Gota de Leche, la elevacin de la planta alta y la dotacin de quirfano y rayos X. As el edificio queda con la ima gen externa familiarmente conocida hasta su derribo para la construccin de la Re sidencia de ancianos. Todas estas mejoras y ampliaciones que realiza el Ayuntamien to en un edificio de su propiedad es refle jo de la entrega y dedicacin de las Her manas que forman la Comunidad. En 1957 el Dr. D. Jos Ferreira Quin tana, Director del Hospital, publicaba en la revista Alborada un artculo en el que nos describe el centro. El personal facul tativo lo constitua el mdico director y encargado de los servicios de medicina y ciruga general y el toclogo, ambos de la Beneficencia Municipal, un practicante y una matrona, ambos titulares. En el mis mo edificio funcionaba de un modo acci dental, provisionalidad que persisti has ta su desaparicin, la Casa de Socorro creada en 1956 con servicio permanente de un mdico y un practicante dispuestos a atender las urgencias tanto en la clnica como en el domicilio particular. Tanto el servicio de la Casa de Socorro como el personal que lo atenda eran auxiliados por las Hermanas. La planta baja est dedicada a medici na y ciruga de la Beneficencia Municipal Domingo de Pascua de 1961. 40 y asilo con una sala llamada del Santo Cristo del Buen Suceso des tinada para hombres, con ocho camas y otra denominada de San ta Ana, para mujeres, con la mis ma capacidad y dotacin. Tam bin existe en esta planta baja la sala de Santa Adelaida, destinada a tocologa con cuatro camas. La parte dedicada a asilo consta de ocho camas, cuatro para mujeres y cuatro para hombres. La parte alta, destinada a ciruga consta de once habitaciones con dos camas cada una. Aqu reciben asistencia quirrgica adems de los acogidos a la Beneficencia Municipal, todos los particulares que lo desean por sus propios medios de pago, y tambin los pertenecientes al Seguro Obligatorio de Enfermedad que tienen convenio con el Municipio. Durante 1956 la Beneficencia asisti a 55 hombres y 52 mujeres hospi talizados y 50 embarazos. El Dr. Ferreira manifiesta su preocupacin pues la mayo ra de los asistidos son generalmente por enfermedades prolongadas, muchas de ellas crnicas, por lo que estos suelen ter minar en este centro los ltimos das de su vida. En este momento la Comunidad del Hospital estaba constituida por nueve Hermanas que desde 1952 estaban dirigi das por la Madre Salud Cayuelas hasta 1958 en que es Superiora la Madre Emilia Belda Tortosa. Entre 1952 y 1960 no se realizan las Visitas Cannicas, pues la Hermana Jose fa M. Serra Mart, General de la Congre gacin visitaba la Casa con tanta frecuen cia que la Comunidad poda exponer sus necesidades con facilidad. En la Visita D. Antonio Porta y D. Pedro Maestre agasajando a los ancianos. Pastoral que realiza la Hermana Matilde M . Narejos Gambn en 1964 expresa su satisfaccin a las Hermanas porque ade ms de atender el Hospital llevan la comi da a los encarcelados en el retn munici pal y dan cobijo a los necesitados que ca recen de vivienda, desarrollando un apos tolado social. Desde 1964 Pedro Maestre Guarinos, Concejal Delegado del Hospital Municipal, inicia mejoras en el edificio para adecuar lo a una atencin ms personalizada y efi caz. Las amplias salas comunitarias, an teriormente descritas, se dividen en habi taciones con dos camas que permiten mantener mayor intimidad y mejor asis tencia a los ingresados. La capilla situada ahora en la parte que ocup la Gota de Le che tambin es reformada para la adecua cin a las normas litrgicas. Todas estas mejoras son vistas con satisfaccin por la Madre Matilde en la Visita que realiza en junio de 1969. De esta poca es tambin la reforma del patio del Hospital con la instalacin de una imagen de la Virgen de Ftima. Es en estos momentos cuando se 41 plantea la construccin de un nuevo hospital con la partici pacin del Ayuntamiento y donaciones particulares. Tras la construccin parcial de una de las fases el proyecto qued abandonado, aunque esta obra ser aprovechada por la futura Residencia Ge ritrica. Desde aquel Reglamento de 1927 las relaciones entre la Comunidad y el Ayunta miento apenas han sufrido modificaciones. Tras el nom bramiento en 1973 de la Ma dre Socorro Font como Gene ral, sta realiza gestiones ante al alcalde con la intencin de crear un sistema con tractual que recoja los derechos y deberes de cada parte y la inclusin de las Her manas en la Seguridad Social, as como un aumento de la plantilla del personal auxiliar. Estas aspiraciones no llegarn a conseguirse hasta arios ms tarde cuando las Hermanas se den de alta como aut nomas y las cotizaciones las abone el Ayuntamiento. En estos arios la actividad asistencial va disminuyendo, descendien do el nmero de enfermos, sobre todo par ticulares o asegurados, de tal forma que la clnica pocas veces est llena a pesar de intentar comarcalizar los servicios de ma ternidad. La relacin de las Hermanas del Hospi tal con el pueblo de Elda ha sido una constante desde aquella inicial Junta de Seoras, que una vez desaparecida como tal, mantuvo el contacto con la Comuni dad e hizo que ste siguiera no slo con ellas sino con otras personas y familias. As determinadas festividades como la Na Los Reyes Magos visitan a la Comunidad del Hospital. vidad o Pascuas de Resurreccin eran ce lebradas con el regalo de las tpicas do as y monas a las Hermanas y a los all acogidos. Las Comparsas de nuestras fi estas de Moros y Cristianos tambin se involucra ron con el Hospital Municipal en la aten cin a los acogidos. Desde sus inicios la Comparsa de Moros Musulmanes, a la que se fueron aadiendo otras, visitaba el Hospital durante las fi estas. Otras empre sas y entidades tambin colaboraban en la entrega de obsequios llevando momen tos de alegra a los enfermos. Otro ocasin en la que los eldenses se acuerdan del Hospital es la festividad de los Reyes Magos. Tras la cabalgata Sus Majestades visitaban a las Hermanas, an cianos y enfermos ingresados en el centro repartindoles obsequios y siendo corres pondidos por la Comunidad con una me rienda. Es esta una festividad a la que Madre Elsea profesaba gran cario y ce lebraba especialmente desde los inicios de la Congregacin. 42 La coexistencia en los arios 70 de las Comunidades del Colegio de la calle San Roque, Hospital, Santa Teresa y Tafalera en las que la Congregacin abarca un am plio campo social, asistencial y educativo, hace que la Madre Socorro Font exhorte a la creacin de una familia tanto en el Hos pital como entre los gitanos a quien tam bin sirve la Comunidad, acogiendo fra ternalmente a todos pero esmerndose co mo ya se hace en mantener la unidad y los intercambios en las distintas comuni dades de Elda y las ms cercanas. Llegamos as a los arios 80 y a fi nales del 85, tras una larga dcada en que per manecen paralizadas las obras para la construccin de un nuevo hospital muni cipal, stas son retomadas con la inten cin de construir una Residencia Comar cal de Ancianos. El proyecto requiere el derribo del Hospital, lo que genera la opo sicin de los ancianos all recogidos. En este momento el Alcalde, Roberto Garca, manifiesta en rueda de prensa el agrade cimiento a la labor desarrollada por la Co munidad asegurando que en el momento necesario se solicitara a la Ma dre General el aumento de la actual plantilla. Inicialmente se crey que era posible mantener el edificio hasta finalizar la obra, sin embargo cuestiones tcnicas consideran el derribo para acelerar su construccin. Ante esta situacin, los an cianos del Hospital Municipal se niegan a abandonar el edifi cio si no se les destina a algn lugar de Elda y adems todos ellos juntos y al cuidado de las Hermanas. La imperiosa nece sidad de derribar el edificio a principios de 1986 fuerza una reunin con la Concejala de Servicios Sociales, Francisca Muoz, en busca de una solu cin satisfactoria para los ancianos. Igual mente el Alcalde hace un llamamiento a los familiares, de los que muchos de ellos carecen, para que los acojan y a la Dipu tacin Provincial por la posibilidad de que sta admita a los que no puedan ser aco gidos por sus familiares en cualquiera de los establecimientos que tenga por la pro vincia. La Concejala reconoca la labor re alizada por las Hermanas no demostrando inconveniente en su continuidad, dejando la decisin en manos de la General. En es ta situacin en enero de 1986 en la visita que realiza la Madre Socorro Font a la Co munidad del Hospital exhorta a las Her manas a ayudar y alentar a los ancianos en estos momentos fuertes y dolorosos para ellos de dejar el Hospital, ser para ellos seguridad, estmulo y alegra y difu soras de sus derechos. A estar a la escu cha de la Palabra de Dios en estos mo mentos crticos, discernir con criterios evanglicos lo que Dios quiera de nosotras Las Hermanas con los ancianos del Hospital. 43 en este tiempo y estar disponibles a una respuesta evanglica conforme la dara Madre Elisea. Aprovecha su estancia jun to a las Hermanas para entrevistarse con la Concejala de Servicios Sociales para clarificar algunos puntos sobre la estancia de ancianos y Comunidad en La Torreta. Tras unas nuevas manifestaciones de va loracin positiva al trabajo de las Herma nas la Madre General plantea a la Comu nidad el estudio de la capacidad de la Congregacin para responder a las necesi dades que presenta la nueva Residencia, ya que sta albergar cien ancianos con tando con un hospital de da y todos los estamentos que un hospital comarcal re quiere. El traslado definitivo de los ancianos, que siguen cuestionando el derribo, se re aliza en abril de 1986. Mediante vehculos municipales y de empresas de transporte se traslad todo el mobiliario a la nueva sede, el Instituto de Formacin Profesio nal La Torreta, donde est previsto que los ancianos permanezcan en tanto no se finaliza la nueva Residencia. Estas insta laciones ya conocidas por las Hermanas, pues albergaron a los afectados por la ria da de 1982, estaban en precaria situacin por lo que tanto empleados municipales como las propias Hermanas tuvieron que aplicarse a fondo para dejarlas en condi ciones de uso. Los ltimos en abandonar el antiguo Hospital fueron los ancianos, sin embargo, pese al trabajo de las briga das municipales no todo estaba dispues to, pues la cocina no estaba preparada para su uso y carecan de comunicacin telefnica, teniendo que recurrir a medios de comunicacin de la polica local. Aun que estas instalaciones les parecen ade cuadas, la Superiora, Josefa Corraliza, manifiesta el problema de traslado a la ciudad tanto para los ancianos como pa ra ellas al carecer de un medio de trans porte propio. En mayo de 1990 surgen de nuevo los rumores del abandono de las Hermanas que atienden a los ancianos en La Torre ta, confirmndose este aspecto por dispo sicin de la Madre General. Ante la aper tura de la nueva Residencia Comarcal de Ancianos las Hermanas colaboran en su montaje para dejarla dispuesta para reci birlos de nuevo. La asuncin de la nueva Residencia por la Mancomunidad Inter municipal del Valle del Vinalop y por la Administracin Autonmica condiciona la continuidad de las Hermanas en el nuevo establecimiento. En 1991, tras varios con tactos con la Concejala de Asuntos Socia les, el Ayuntamiento confirma que no se rn ellas quienes gestionen la nueva Resi dencia Geritrica. Y as, el 30 de mayo de 1991 la Comunidad Carmelita que aten da las instalaciones provisionales de La Torreta se retira de Elda una vez realizado el traslado de los ancianos a la nueva Re sidencia. Las hermanas que se encarga ron de esta ltima tarea fueron las Her manas Josefa, Izasko, Caridad, Dionisia y Ramona. Se cierra as, de forma discreta y silen ciosa, un periodo de 83 aos en el que las Hermanas se dedicaron a la labor asis tencial y sanitaria en las personas de ni os, enfermos y ancianos en nuestra ciu dad. 44 Colegio de N.a S.a del Carmen 1940-1984 41 1 R etomando el hilo de la labor docen te de las Hermanas Carmelitas en Elda, debemos sealar que tras la forzada marcha de la Congregacin del Colegio de la calle Antonio Maura en el ao 1932, y acabada la Guerra Civil, no se hizo de esperar el retorno de la Congrega cin para seguir dedicndose a la educa cin de la infancia eldense. Nadie ha sabido darnos la razn de es te regreso, si se les volvi a invitar como en 1901 o si fue expreso deseo de la Con gregacin, pero no es dificil suponer que el haberse mantenido en el Hospital du rante la guerra, unido a la pobre situacin que se gener tras la contienda, hara re nacer en las Carmelitas el inters que las trajo aqu a principios de siglo fundar all donde haga falta. De cualquier modo, lo cierto es que en 1940 regresan las religio sas de la Virgen Mara del Monte Carmelo a la labor educativa en Elda. Una vez tomada la decisin de volver, en ningn momento se plantea ocupar de nuevo los locales cedidos por Luisa Amat, la Hermana Elia, en la primera etapa de la Congregacin en Elda. Por el contrario, su plan de futuro pasa por ocupar el local que la Iglesia tiene en la calle San Roque, en lo que fue la antigua ermita y hospital de pobres. Debemos recordar que desde 1920 a 1932 este local estuvo ocupado por un Colegio Pblico que se trasladara ntegro a las Nuevas Escuelas de Padre Manjn en 1932, fecha en la que qued en desuso. Esto motiv el que en 1935 el Obispado solicitara que se le devolviera el edificio que haba cedido al Ayuntamiento para escuela arios atrs. De esta forma el in mueble vuelve a quedar dividido en dos, una parte propiedad de la Iglesia y otra del Ayuntamiento. De hecho la parte co rrespondiente al Ayuntamiento an se vuelve a utilizar como centro educativo en 1935 cuando D. Mara Segu Fernndez solicita el patio del Hospital en la calle Castelar para instalar una escuela. Se ac cede a esta peticin y as en este lugar los nios que asisten a las escuelas all insta 45 ladas por la Asociacin de Mujeres Catli cas pueden tener recreo y expansin. Por ltimo, cuando se hace patente la intencin de las HH Carmelitas de reutili zar los locales del Obispado como colegio, el Ayuntamiento les cede su propiedad para uso educativo. As, el edificio de la calle San Roque que vendran a ocupar las Hermanas incluye tres partes: - lo que fue el Hospital de pobres ins tituido por Beatriz de Corella en 1584 y que fuera Hospital de Prevencin a cargo de Diputacin hasta que en 1873 se vendi al Ayuntamiento de El da siendo alcalde D. Manuel Beltrn Aravid. - La ermita, propiedad de la Iglesia y contigua al hospital - Y el solar vendido por D. Mara Maestre Amat a la Junta de Beneficen cia que gestionaba el Hospital en 1868 con objeto de la construccin de Es cuelas de ambos sexos, tambin pro piedad del Ayuntamiento. Llegamos pues a 1940, cuando por ex preso mandato de la Madre General Jose fa M. Albert, llega a Elda la Hermana Ma ra Teresa Navarro con el cometido de pre parar la Casa, de ir organizando la limpie za y de distribuir las aulas en las que ha bran de volver a desarrollar su labor edu cativa las hermanas. Para ayudarle en es te cometido le acompaaron las hermanas Guadalupe como Hermana Mayor y la Hermana Mercedes Puche. Como la Her mana M. Teresa refiere: La casa estaba en las ms psimas condiciones. Slo contaba con 2 clases, la capilla, 2 dormitorios pequeos y lo que es recibidor era cocina y comedor. La encontramos completamente des habitada con cristales rotos y puertas que casi no se podan cerrar pero slo al pensar que ya la podamos usar co mo nuestra nos sentamos felices y contentas. 1940. La Madre Teresa Navarro con un grupo de las primeras alumnas del Colegio Nues tra Seora del Carmen. Tambin podemos apreciar la primera imagen de la Virgen del Carmen que hubo en este centro. 20 das estuvimos hospedadas con nues tras Hermanas del Hospital, que se portaron admirable mente con nosotras, pero perdamos mu cho tiempo al tener que subir todos los das a comer bajn donos despus a ple no sol, por lo que pedimos a Madre Asuncin nos dejase una mesa que vimos en un trastero ( ) y despus ya se lo devolveramos.... 46 El mismo pueblo que las hiciera salir a hurtadillas y de noche para evitar males mayores en 1932, se muestra ahora agra decido por el regreso de las Hermanas y no duda en demostrarlo con todo tipo de regalos y ayudas: La Seora Anita Romero, que haba sido religiosa nuestra, se encarg de proveemos de platos, fuentes, seis si llas y las cosas ms indispensables de cocina. La seora Anita Romero a la que se ha ce referencia fue en religin la Hermana Angelina, quien profes en la Or den en 1910, sin constar cuando abandon la Congregacin. Pero su mencin pone de manifiesto como hubo eldenses que abrazaron la Orden del Carmelo desde su llega da a nuestra ciudad como seala bamos en el captulo de sus ini cios. Contina la narracin de la Her mana: Por otra parte casi todos los vecinos de San Roque tambin cooperaron una con una sar tn, otra con dos cazos, otra varios va sos, otra con un cubo y palangana, to tal que en pocos das ya tenamos nuestra casa provista de casi todo lo necesario con el cario y franqueza que les caracteriza a los eldenses. Que el Seor se lo haya recompensado y les proteja siempre. Son palabras de la Madre Teresa Nava rro a travs de las cuales se adivina lo que ser una constante a partir de ahora, la tremenda e intima relacin que habr en tre el Colegio y los vecinos de la zona du rante todo el tiempo que las Hermanas ocuparn esta casa, y la cooperacin del pueblo para volver a poner en marcha un proyecto educativo que queda aletargado por la situacin anterior. Tambin a las necesidades religiosas de las Hermanas atendieron los eldenses. As al Sagrario, los Vasos Sagrados y mante les enviados por la Casa Madre de Ori huela, se unen inmediatamente una Vir gen del Carmen, tan importante para nuestras religiosas, cedida por D. Enrique Vera y Seora, en tanto se consigue una ms grande, y los bancos de la capilla re galados por D. Ernesto Ortiz. Hermana Teresa Navarro con un grupo de alumnas de 1942. La imagen de la Virgen propiedad de D. Enrique Vera es devuelta en 1946 cuando la Congregacin consigue una propia. Esta imagen ser cedida despus a la Parroquia de S. Agustn y definitivamente donada a la Congregacin en 1998 para el Colegio San ta Teresa. Por su parte, la segunda imagen, la que lleg a la Comunidad en 1946 es re tirada por la Madre Elisea Poveda cuando se cierra la Comunidad en los arios 80, lle vndola consigo primero a la capilla del Co legio Santa Teresa en la misma ciudad y despus a San Juan, poblacin en la que actualmente residen ambas. 47 Pero volvamos a los arios 40. A las her manas antes mencionadas se unir pron to la Hermana Encarnacin Dez Martnez y la Reverenda Madre Beln Martnez, quien asumir el cargo de Superiora des de 1941. En cuanto a la infraestructura seale mos que las dos clases albergaban 80 alumnos por lo que pronto tuvieron que empezar las obras y reformas, lo que ser una constante en todo el perodo en que ocupan el colegio. La primera reforma consiste en dividir la capilla para poner un aula para parvulitos que fue equipada con 4 mesas cua dradas y bancos de 3 unidades. Por su parte las 2 clases de nias alberga ron 29 pupitres bi personales, nueva mente regalo de D. Ernesto Ortiz. Las hermanas ocupaban 2 dor mitorios que eran tan pequeos que tenamos que saltar la baranda de los pies para acostarnos por no haber espacio por los lados. As fueron los comienzos. Pero la labor de las religiosas dar pron to frutos y ya en 1943 tendrn que aumen tar el nmero de aulas del colegio por la cantidad de nios que a l aflua, constru yndose tambin otro dormitorio en 1945. Durante esta poca de los arios 40 ha br en el colegio 6 hermanas que atende rn a 70 alumnas y 50 prvulos. En cuanto al funcionamiento del Cole gio hemos de sealar que el Reglamento Grupo de alumnas con el Nio Jess. de Regimen Interior reproduce el de 1923. Y no es de extraar ya que el tipo de edu cacin que se va a llevar a cabo sigue manteniendo el corte Carmelita que ca racteriza a la Congregacin. Ahora bien, s hay una adecuacin a la nueva normativa y por ello lo que vara grandemente es el plan de estudios im partido en el Centro. En la Memoria del ario 1941 se reco gen las siguientes materias: Catecismo, Historia Sagrada, Urbanidad, Gramtica Castellana, Aritmtica, Geografa, Histo ria de Espaa, Fisiologa e Higiene, Geo metra, Ciencias Fsicas Naturales, Dibujo y Labores. Dentro de esta l tima asignatura se incluyen activi dades propias de seoritas como el punto de media, el ganchillo, tapi cera, encajes y bordados. Estas activida des se desarrolla doce por la maana y de dos y media a cinco y media por las tardes de lunes a sbados, exceptuando los jue ves por la tarde que las nias libraran. Un cambio con respecto a 1923 es la existencia de alumnas externas gratuitas, que segn Real Decreto deba ser propor cional al nmero de matrculas para faci litar el acceso a la educacin de nias de familias con dificultades econmicas. Todo ello recibi la oportuna autoriza cin por Orden Ministerial de 15 de julio de 1941. rn de nueve a 48 De las asignaturas citadas se deduce una formacin acadmi ca que se completara con otros actos de corte religioso como el besar el Escapulario a la salida del Colegio o la participacin en cuantos actos propona la Pa rroquia con la cual no pierde contacto en toda su historia. En otro orden de cosas el espritu religioso de las Hermanas las lleva durante varias dcadas a ayudar a bien morir con rezos en la capilla a aquellos que lo solicitaban, y llegando a encar garse de los difuntos vistindolos con h bito carmelita. Pero la manifestacin religiosa por ex celencia de la Comunidad ser la Cofrada Virgen del Carmen cedida por D. Enrique Vera. Grupo de costura en el patio del Colegio. de Nuestra Seora del Carmen dedicada fundamentalmente al culto a la Virgen. Se constituye la Cofrada obteniendo su aprobacin definitiva en 1951, siendo su presidente D. Manuel Esteve Puche y uno de los vocales D. Vicente Valero Bellot, an tiguo alumno del primer Colegio carmelita en nuestra ciudad. Una vez ms es la memoria de la Madre Elisea Poveda la que nos permite conocer las actividades de la cofrada: Yo colaboraba en lo cannico, tena dos o tres alumnas que se preocupa ban de los cofrades. Los sbados sal an a la calle a recolectar los donativos que permitan realizar la fiesta a la Vir gen del Carmen. Las celebraciones tienen un marcado carcter religioso, sin olvidar algn detalle ldico. Se realiza una procesin con la ima gen de la Virgen del Carmen a la que asis ten vecinos, devotos de la Virgen y las ni as del Colegio con velo y manguitos. Par tiendo desde la capilla del Colegio, capilla del antiguo Hospital de la Pursima Con cepcin, continuaba por las calles de Mau ra, Nueva, General Mola, San Francisco, 49 siendo saludada a su paso por la Iglesia de Santa Ana con volteo general de campanas, para continuar por Pursma y Sanjurjo en su regreso a la Casa de la Congregacin. El cortejo iba acompaado por la ban da de msica, en ocasiones la de Petrel. La presidencia civil era ocupada por el Al calde D. Antonio Porta. Al finalizar la pro cesin todos los que queran eran obse quiados con un refresco en el que colabo raba una heladera que estaba al lado. Los actos finalizaban con el lanzamiento de un castillo de fuegos artificiales. Como nos sealaba antes la Hermana Elisea Po Confirmac ones en Santa Ana. 23-11-1955. veda los fondos para estos actos se recau daban mediante cuotas que pagaban los cofrades, a lo que hay que sumar que los gastos de cada da de la novena eran cos teados por la familia que as lo deseara. Celebrada la festividad de Nuestra Se ora del Carmen se realizaba el novenario en su honor en la Capilla de Nuestra Se ora de la Salud en el Hospital Municipal. Las misas de esta novena eran oficiadas por el prroco D. Jos Mara Amat, pero en ocasiones se concelebraba por varios seminaristas eldenses cuyas vocaciones fueron las primeras en salir de Elda des pus de la guerra. Eran Francisco Yago, Ricardo Navarro, Jos M. Parreo, Mi guel Conejero y Jos Lorenzo cuyos nom bres irn en el futuro muy ligados al des arrollo de la Iglesia en Elda. An recuerdan las antiguas alumnas que participaban en la Novena el Himno a la Virgen que cantaban en las Novenas y Procesiones: Gloria, Gloria a la Virgen del Carmen Que hoy amparo nos da maternal Y nos mira con ojos de madre Implorando cario sin par. Ensalcemos a Madre tan pa Y digamos en tono triunfal Viva, Viva la Virgen del Carmen Esperanza feliz del mortal. T eres dulce esperanza Del pecador salvacin Eres iris de bonanza En borrasca y tentacin. T el refugio seguro Del peregrino mortal En el viaje para el cielo Eres gua celestial. Este tema y otros como Canta, canta carmelita recorran las calles el da 16 de 50 julio durante las procesiones y se repeta en cuantas ocasiones queran cumpli mentar a la Virgen en las actos internos del colegio. La Cofrada mantuvo sus actividades hasta los arios 60 en que con la construc cin del Centro Santa Teresa se pas a ce lebrar all los actos pero ya sin procesin. Poco a poco y sin que nadie haya podido explicarnos por qu se fue apagando la Co frada hasta que la Novena a la Virgen del Carmen viene a celebrarse a nivel interno, sin manifestaciones externas y en la ms estricta intimidad de la Congregacin. Como hemos indicado, la encargada de poner en marcha la Comunidad que dara cobijo a la Cofrada del Carmen fue la Ma dre Teresa Navarro. Sin embargo ella no ser la Superiora del Centro hasta 1949. Cuando se vuelve a abrir el centro en 1941 ser la Madre Beln Martnez Cas cales la Superiora de la Comunidad hasta ser sustituida por la Madre Encarnacin Forns Pastor en 1947. Se abre aqu una etapa de crecimiento que seguir durante muchos arios: se aaden clases, se mejora la capilla po nindole piso y zcalo... Y lo que es ms Grupo de nios. Madres M. Teresa, Encarnacin y Elisea. importante, se produce una constante ampliacin de las instalaciones: en 1954 se edifica la galera, otra clase y otro local para dormitorio; en 1955 con el comienzo de la Segunda Enseanza se hacen dos clases ms y una sala de labor; en 1957, con la Madre Encarnacin de nuevo al frente, se levanta un piso encima de las clases de Bachiller para aadir aulas da do el gran nmero de nias; en este ario tambin se termina la capilla y se arregla el retablo. Como colofn a este crecimien to del inmueble, la Hermana Beln Mart nez Cascales, la que fuera su pri mera superiora, vende a la Con gregacin un patio o corraln de 39 m2 de la calle Duque de la Vic toria en escritura de 25 de abril de 1957. No hemos podido aclarar por qu la Hermana Beln era pro pietaria de este terreno comprado a D. Vicente Mas Gimnez el 11 de junio de 1946, pero probablemen te se trate de que queriendo ven derlo a la Congregacin fi rmara la escritura la que entonces era Su periora de Elda, Madre Beln, en 51 Grupo de nios con la segunda imagen de la Virgen del Carmen que hu bo en el Colegio. lugar de hacerlo una miembro del Conse jo General, cosa que s se hace en la es critura de 1957. Pero como el orden de los factores no altera el producto lo cierto es que a partir de 1957 podemos considerar legalmente ampliado el Colegio N. a S. a del Carmen en 39 m2 que le permitiran ma yor capacidad de alumnado. Por cierto. El alumnado del colegio, contrariamente a lo que se cree, era mix to desde sus orgenes, como ya sealamos en su etapa fundacional. Nios y nias compartan los arios de prvulos. La idea generalizada de que el centro era exclusi vamente femenino se debe a que los nios abandonaban el colegio al hacer la Prime ra Comunin para continuar estudios de Primaria en otros centros. Cada vez que hacemos referencia al alumnado de esta poca, es inevitable pensar en esas fotos que han sobrevivido a los arios en las que vemos a las nias con un elemento muy caracterstico: el uniforme. Si bien en los comienzos del colegio en la calle Antonio Maura las nias usaban solamente un babi o delantal blanco, se gn los testimonios, al llegar a los arios 40 la situacin ha cambiado usando las alumnas un uniforme de falda y cuerpo marrn, con cue llo duro de color blanco y un lazo que al principio llevaba bodoques bordados sustituidos ms adelan te por lunares. Poco despus, para completarlo, se le aadieron capa marrn y sombrero redondo con ala vuelta. Todo ella generaba una estampa muy caracterstica con la que se relacionaba al Colegio de las Hermanas Carmelitas. Pero, como todo, el uniforme de los alumnos del Colegio Nuestra Seora del Carmen tambin cambi y as, el babi fue sustituido por uno de rayitas azules que llega hasta nuestros das y el traje marrn por otro de falda de tela Principe 1955. Alumnas con el uniforme del Colegio. 52 de Gales con camisa blanca. Es te uniforme, por supuesto, cam biaba la falda por pantalones cortos para los nios que cursa ban prvulos en el Colegio. Este ltimo ser el que here de el Centro Santa Teresa ms adelante en su uniformacin en 1963 para abandonarlo definiti vamente en los arios 80, en que huyendo de la diferencia que el uniforme marcara con el resto de escolares de la poblacin, se mantendr el babi para uso in terno del colegio, pero se aban dona la caracterstica ropa que las alumnas haban usado hasta enton ces. Llegamos pues a los arios 60, y se va haciendo evidente que N. Seora del Car men se queda pequeo. El centro, que hasta ahora vena siendo atendido por Fotografia de Madre Encarnacin Forns que apareci en su esquela. Alumnas con el nuevo uniforme en la terraza del Colegio. seis o siete Hermanas necesita continuas ampliaciones, y las que requerira para adaptarse a las reformas educativas que se vean venir recomendarn, como vere mos en el captulo dedicado al Centro Santa Teresa, la construccin de un nue vo edificio. Fallecida la Madre Encarnacin en di ciembre de 1961, tras una enfermedad que comenz a manifestarse en junio del mismo ario, la sustituye la Madre Teresa Navarro. Hay que sealar aqu que el fa llecimiento de la Madre Encarnacin fue muy sentido por toda la poblacin, que el da de su entierro se volc a la calle para despedir a quien haba estado a cargo del colegio los ltimos arios hacindose que rer. Por su parte, a la Madre Teresa Nava rro le toca hacer frente a los cambios que se avecinan. Unos arios antes, en 1957, la Madre Teresa se despeda de sus alumnas hasta el cielo cuando parta a Amrica. Pero se equivocaba. En 1962 vuelve a El da con el doble cometido de ser Superiora del Colegio de la calle San Roque y de pre parar el terreno para un nuevo centro, cu 53 yas gestiones veremos en el ca ptulo dedicado al colegio San ta Teresa. Por lo que respecta a su trabajo al frente de la comu nidad de Nuestra Seora del Carmen le bast con continuar la labor de sus predecesoras, quienes haban sentado slida mente las bases de esta Casa permitindole as concentrarse en lo realmente complicado del momento, la creacin de una nueva comunidad. . La labor que se realizaba en Nuestra Seora del Carmen era desarrollada en un principio por las pro pias Hermanas, aunque en ocasiones tu vieran que aceptar ttulos de maestras co mo el de Encarnacin Dez Martnez para poder justificar su actividad docente en los aos 40 a efectos legales. Sin embar go, el transcurso de los arios 50, y muy especialmente la llegada de los 60, reco mend la contratacin de profesorado lai co que aadiera a la labor de las herma nas no slo la titulacin exigida por la ley, sino tambin un estilo que permitiera el desarrollo de una educacin ms acorde Tabla de gimnasia en el patio del Colegio. Fotografa de grupo en la que se aprecia la presencia de una maestra. con los tiempos que corran. No es que las Hermanas no educaran bien a las nias, pero tanto ellas misma como antiguas alumnas reconocen que la entrada en el centro de este profesorado laico aument el nivel educativo y las expectativas de for macin de tantas y tantas alumnas. De entre todas las memorias que nos han llegado podemos rescatar los nom bres de los siguientes profesores implica dos en uno u otro momento en Nuestra Seora del Carmen: Manoli Vera, M . Carmen Almodvar, Pepita Ve ra, M. Loli Pearrubia, D. Hortensia Villaplana, D. Alon so Gonzlez Gonzlvez, D. Ma nuel Lobo, D. Miguel Snchez, Natividad Romero, Tina, Fran cisca de Juan -Gutirrez y Elvi ra Mira. Estas dos ltimas profesoras introducen en el Centro y en El da la gimnasia escolar en la educacin a travs de la Sec cin Femenina del Movimiento, con lo que el Colegio se apunta a una norma obligatoria de 54 aadir esta disciplina a la educacin de las nias. Por lo que hace a la historia del Colegio, llega 1964 y la Comunidad se reparte. Al gunas Hermanas de la Comunidad mar chan al nuevo centro Santa Teresa y las dems quedan, con la Madre Elisea Pove da como Superiora, en un centro educati vo que queda aliviado por la marcha de las alumnas de Bachillerato, aunque su reconocimiento oficial le permitiera man tener esas clases. Concentradas pues en la etapa educa tiva elemental las Hermanas acometen mejoras en los locales ms deteriorados de Nuestra Seora del Carmen: en 1966 se reforma la cocina, que todava segua prestando servicio de comedor a los nios y nias, acercndola ms a la sala en que coman las alumnas; en 1967 se compra el nuevo patio del colegio; en 1969 se arre glan las celdas... y todo ello en una poca en la que se comparten planes de estudio con el nuevo centro Santa Teresa. El 11 de septiembre de 1969 la Madre Elisea Poveda se marcha a Murcia para continuar sus estudios musicales, siendo sustituida por Madre Lourdes Aranda, quien contina velando por el crecimiento y buena marcha del Centro. A pesar de no tener los cursos superio res el centro necesita ampliaciones, muestra inequivoca de la demanda que la educacin ofrecida all tena. Por ello, se pide autorizacin el curso 1969-70 para ampliar 3 clases y aadirlas a las 5 exis tentes, funcionando as 8 clases, 5 de pri maria y 3 de preescolar. Despus, en los primeros arios de la dcada de los 70 se suceden las reformas en un colegio toda va con mucha vida: nuevo mobiliario, nuevas ventanas, modificacin de tabi Fin de curso 1968/69. Entrega de diplomas. ques... mejoras en general que confirman el futuro que las Hermanas prevean para el centro. De hecho, hasta 1974 Nuestra Seora del Carmen sigue dedicado a cubrir la etapa educativa que va de prvulos a Ba chiller Elemental. En estos arios, con la entrada en vigor de la Educacin General Bsica, se consigue, a la vez que el cen tro Santa Teresa, la subvencin para la etapa de educacin obligatoria lo que permite a partir de 1972 que alumnas que dependan de la concesin de una beca para poder estudiar con las Carme litas lo puedan hacer en virtud de una subvencin estatal. La similitud del trabajo realizado du rante los arios 1970 a 1975 entre los dos colegios de la Congregacin en Elda har que cuando ms adelante hablemos del 55 Primeras Comuniones en el patio del Colegio. Centro Santa Teresa repitamos estos he chos pero significando all lo que esto su puso para el nuevo colegio. En el centro de la calle San Roque, diri gido por la Hermana Celia Gras, la aplica cin de la Reforma que puso en vigor la Educacin General Bsica, supone la eva luacin por parte de la Congregacin del sentido de mantener dos centros dedica dos a actividades iguales. Para optimizar el uso de las instalaciones se decidi fusio nar los dos colegios en uno en 1974, con lo que Santa Teresa asumira todo el trabajo de las etapas superiores y Nuestra Seora del Carmen quedara dedicada al preesco lar. Esto obliga a adaptar el edificio nueva mente eliminando las escaleras del patio y haciendo una terraza corrida que facilita el acceso a las clases para los pequeos, que de ahora en adelante constituirn la dedi cacin de las 4 Hermanas que quedan en la casa. Igualmente se aprovechan las obras para agregar al colegio una parte de la fi nca que linda con la ermita, propiedad de D. Manuel Vera Millet. En esta poca, 1970-75, Nuestra Se ora del Carmen vuelve a repetir su ex periencia como nodriza. Si en 1962 sir vi de centro de organizacin para la creacin del colegio Santa Teresa, ahora, en 1971, ser el lugar desde el que las Hermanas M. ngeles Megas, Carmen Rojas y Presentacin Garca en colaboracin con el Secretariado Gitano, ponen en marcha un centro de atencin que llevar a la fundacin de una nueva comunidad carmeli ta en la Tafalera a la que desde el Colegio se proveer de cuan tos artculos necesitaron de ro pa, vajilla, etc... Pero ambos temas sern desarrollados en los siguientes captulos. Hemos trazado hasta aqu el desarrollo de los primeros 35 arios del centro carme lita de la calle San Roque. Pero oculto tras el enjambre acadmico queda toda una historia de vivencias personales que se apoyan en las Hermanas y que an hoy recuerdan quienes fueron alumnos del co legio. All se celebraron bodas, se tomaron primeras comuniones, se visit el Monu mento que preparaban las Hermanas du rante la Semana Santa, completando los Representacin teatral en 1950. 56 colocados en las parroquias de la lo calidad, y se celebraban sabatinas. A lo largo de su historia se dio apoyo a movimientos apostlicos y grupos de base que surgen en la parroquia im plicando en ellos a sus alumnas y cediendo sus locales. Pero siendo todo ello enriquecedor, una de las memorias que ms que dan en sus alumnas es la celebracin de festivales y la representacin de obritas teatrales. Desde La Aritmti ca en Solfa que las alumnas repre sentaron en los arios 40 en la que las nias representaban nmeros y sig nos e iban componiendo operaciones si guiendo las instrucciones de la directora, representada por otra alumna, hasta los festivales de los arios 70 que recogen varias revistas carmelitas. En ellos, las nias, en escenarios improvisados, en el atrio del pa tio o en el mismo Teatro Castelar en oca siones, daban rienda suelta a su imagina cin y podan convertirse en majorettes, en chinas, en ngeles o en diablillos.... Como sealbamos antes, toda esta ac tividad acadmica y formativa llega muy vi va hasta mediados de los aos 70. Sin em bargo, a partir de 1975, la funcin de Nues tra Seora del Carmen cambia de rumbo. Alumnas de N. S. del Carmen. Nias vestidas de Pap Noel durante un festival. La marcha de los niveles de Educacin Ge neral Bsica y la demanda cada vez menor de puestos de infantil, obliga a ir cerrando aulas. Un ltimo intento de rehabilitar el uso de las instalaciones fue la Escuela de Msica que ll ev la Madre Elisea Poveda, quien vuelve a hacerse cargo del centro co mo Superiora en 1975. Sus estudios musi cales permiten darle este nuevo enfoque al colegio que an mantiene su funcin como guardera infantil en estos arios. Languidece, pues, la actividad en el edificio, aunque en 1979 recibe un nuevo soplo de vida al ser alquilado por el Ayun tamiento para usar sus aulas. Ya hay va rios centros educativos pblicos en pro yecto y algunos en construccin, pero lo cierto es que hay carencia de puestos es colares en Elda. Por ello, la Congregacin acepta ceder en alquiler 11 aulas para un grupo de EGB, el que luego ser el colegio Emilio Castelar, en tanto acaban el nuevo edificio. Y lo mismo se har, una vez se marchan, con el futuro Instituto Monastil durante un ario, mientras pueden ocupar las instalaciones que el Ministerio est construyendo a tal efecto. 57 Dentro de esta poltica de alquilar sus locales se engloba tambin el Conservato rio de Msica Ruperto Chap que com parte aulas con la Escuela de Msica que Madre Elisea Poveda mantiene con la ayu da de tres profesoras: Elia Snchez, Lali Calpena y M. Salud Valero, atendiendo a cuarenta alumnos de msica y solfeo. Durante estos ltimos arios del centro y an ms all del cierre debemos recordar a la Hermana Joaquina Valsera quien se dedic desde sus instalaciones a realizar una gran labor social que ampliaba el va lor de Nuestra Seora del Carmen. Recoga ropa, consigui trabajo para diversas per sona a travs de una empresa de limpieza en la que ella misma estaba contratada para limpiar las escuelas del Ayuntamien to, e incluso ayud a paliar el problema de muchos matrimonios de Elda y Petrer al conseguirles nios en adopcin. Pero la labor religiosa, social y, sobre todo, educativa, del centro carmelita N. Seora del Carmen llega a su fi n, y para no entorpecer el futuro que el edificio pu diera tener an, en 1984 se decidi ven derlo al Ayuntamiento, se repartieron las imgenes entre varias familias de Elda y Casa Madre, y se dej a su suerte una ca sa que alberg a las Hermanas y su labor durante 43 aos de su historia y de nues tra ciudad. A partir de ahora la labor educativa de las Hermanas Carmelitas en Elda se con centra, como veremos ms adelante, en el Centro Educativo Santa Teresa. 58 Comunidad de la Tafalera (1971-1985) L a actividad pastoral de las HH Car melitas en el Barrio de La Tafalera y la constitucin de su Cuarta Funda cin en Elda, surge de la inquietud de Guillermo Saavedra, gitano que participa en unos cursillos de cristiandad realiza dos por la parroquia a principios de los arios 70. Estos cursillos inician la relacin de los miembros de la comunidad gitana con D. Ricardo Vicedo, Coadjutor de San ta Ana con la intencin de erradicar la ig noracia y la incultura del barrio mayorita riamente habitado por gitanos. Esta incipiente relacin se ve truncada porque D. Ricardo es pronto sustituido por D. Jos Antonio Moya en el cargo de Vicario. Y lo que pudiera haber sido el fin de un proyecto se convierte, sin embargo, en su verdadero lanzamiento, ya que lejos de abandonarlo, D. Jos Antonio, tras co nocer a Guillermo Saavedra, hace suyo el empeo y le da un fuerte impulso a lo que fuera una simple inquietud en un princi pio. El embrin empieza a crecer. A finales de Noviembre del 70 se esta blecen contactos con la comunidad gitana para conocer su actitud ante la idea de promocionarse sacramentalmente. Esta actitud es bien recibida y concluye con la realizacin del primer bautizo el 31 de enero de 1971 y su inscripcin en el Re gistro Civil. A partir de este momento, la actividad desarrollada por los militantes del Movimiento Familiar Cristiano y de los Cursillos de Cristiandad culminan el 28 de febrero de 1971 con la celebracin del matrimonio cannico de 16 parejas que reciben la bendicin del Sr. Obispo de Ori huela -Alicante D. Pablo Barrachina, cuya presencia responde a la intencin de im plicar a la jerarqua eclesistica en el co nocimiento de esta comunidad. La sacramentalizacin del matrimonio gitano adquiere una gran importancia ya que les permite al registrarlo legalizar su situacin y acceder a los mismos derechos que cualquier ciudadano, pues es una de las grandes dificultades que tiene el pue blo gitano en su relacin con las Institu ciones. Se produce as una concienciacin de la situacin y de la posibilidad de mejora 59 QUE BUENO ES CONVIVIR LOS HERI UNIDOS Celebracin en el Centro Social. En esta imagen podemos ver a las Her manas, al Reverendo D. Jos Antonio Moya, a la izquierda Pepe Arrez y a la derecha a Guillermo Saavedra. que se canaliza a travs de la constitucin del Secretariado Gitano para la promocin personal, social y religiosa de la comuni dad gitana. Inicialmente se constituye el Secretariado siendo Consiliario: D. Jos Antonio Moy, Presidente: D. Guillermo Saavedra Vocales Gitanos: Ramn y Juan Mara Colaboradores: Pepe Arrez, Aurita (Aurea Gonzlez) y Pilar Obrador. En esta poca ya existe una relacin con la Comunidad de las HH Carmelitas del Colegio de Nuestra Seora del Car men, puesto que la Hermana M. de los ngeles Megas Maldonado senta una in quietud ante el problema gitano que le lle va a colaborar con el Secretariado aco giendo su iniciativa como propia y con el mismo entusiasmo que lo hiciera D. Jos Antonio Moya desde el principio. Con el fi n de formalizar la relacin en tre el Secretariado y la Congregacin y so licitar la ayuda de sta, el da 1 de mayo de 1971 se desplaza a la Casa Madre de Orihuela el Reverendo D. Jos Antonio Moya, antes citado, acompaado por el Presidente Guillermo Saavedra y el Vocal Jos Arrez. El motivo de esta visita es solicitar a la Reveranda Madre General Mara Socorro Font Deulofeu la presencia de una religiosa de la Orden para trabajar en el barrio para la pro mocin del pueblo gitano. Esta solicitud se enmarca dentro de las diferentes acciones que est llevando a cabo el Secretariado para abrir un Centro Educativo en Elda, cosa que har definiti vamente el 9 de enero de 1972. En ausencia de la Madre Ge neral, esta comisin es recibida por la Hermana Isabel Aguado, natural de Elda, que a lo largo de su vida religiosa ocupa r importantes cargos en la Orden, y la Hermana Benita, quienes atendieron con agrado esta peticin aun considerndola a modo de experimento. De todos modos queda pendiente la respuesta definitiva de una posterior visita que realizara la Ge neral para conocer la situacin y el medio en el que deberan trabajar las Hermanas. Tras esta visita se concret la fecha de co mienzo de la actividad educativa y pasto ral para el da 24 de mayo, confirmando y ratificando el trabajo que ya estaba reali zando la citada Hermana M. de los nge les, quien acoge muy bien el nombra miento. De hecho, coincidiendo con el Cursillo de Formacin Humana que se celebra los das 7, 8 y 9 de junio de 1971 en los loca les de la Escuela del Patronato de La Ta falera, la Hermana, que ya llevaba 15 das dedicada completamente a su nuevo co 60 metido, participa despidiendo las Jorna das con unas breves palabras previas al discurso de clausura del Alcalde D. Anto nio Porta Vera. La tarea encomendada a esta Hermana se dirige fundamentalmente a la educa cin de los nios y a conocer los proble mas del barrio. Aunque inicialmente se atiende a 78 nios pronto tendrn que re ducir el nmero a 61 pues no haba espa cio para todos en el Centro Cultural que haba sido habilitado en un garaje que ha ba pegado a la rambla. Su actividad tam bin se dirige a la enseanza de adultos mediante la realizacin de clases intensi vas que les permitieran la obtencin del Certificado de Estudios Primarios, ttulo indispensable para obtener el permiso de conducir, imprescindible para ejercer la venta ambulante, actividad a la que se de dica la mayora de estas personas. El local que ocupaba el garaje se encontraba en una situacin tan precaria que posterior mente fue declarado en ruina. Las actividades continan durante el verano de 1971 simultaneando con las gestiones ante la administracin para conseguir el mximo de plazas para los ni os gitanos en edad escolar en los centros Celebracin de Bautizos. Celebracin de Matrimonios. educativos de la localidad. De esta mane ra se pretende conseguir el acceso a la educacin reglada que abre las puertas a la integracin plena en la sociedad. El trabajo se acumula. El pueblo gitano toma conciencia de su situacin y esto le plantea a los miembros del Secretariado la necesidad de aumentar el nmero de per sonas con dedicacin plena a este cometi do. Por ello, por segunda vez, recurren a las Carmelitas desplazndose a Orihuela el da 1 de noviembre para entrevistarse con las responsables de la Congregacin y exponerle la conveniencia de aumentar el nmero de Hermanas trabajando en La Tafalera.. As es como se designa a la Hermana Carmen Rojas Chacn, conocida en reli gin como Hermana Presentacin, que lle ga a Elda el 19 de noviembre de 1971 in tegrndose en la Comunidad de N. Seo ra del Carmen sita en la Calle San Roque. Y a partir del da 8 de diciembre se suma a la actividad que ya est realizando la Congregacin en el Centro Cultural. La presencia de esta Hermana, titulada en enfermera, ofrecer la posibilidad de rea lizar ms adelante una importante labor de actividad sanitaria. 61 La situacin antes citada de amenaza de ruina del garaje que ocupa el local del Centro Social y el aumento de la sensibili dad social que ha producido el trabajo de los diferentes miembros e instituciones que colaboran con el Secretariado Gitano, acompaados por una campaa de pren sa, consiguen que el da 4 de noviembre el Ayuntamiento ceda unos terrenos y con ceda una ayuda de 75.000 pesetas en efectivo para la edificacin de un nuevo centro educati vo. En ese mis mo mes de no viembre se mar can los terrenos y comienza la construccin del Centro. Para obtener los fondos nece sarios para esta construccin el Secretariado re curre a la solida ridad de todos los eldenses, con siguiendo que a principios de enero de 1972 se inaugure el Centro Educativo de La Tafalera. Hay que sealar que se trata de un cen tro pionero en Espaa. Los Secretariados Gitanos han organizado actividades inclu so a nivel nacional de la mano de Juan de Dios Ramrez Heredia, quien llegar a ser Diputado. De hecho se pueden remontar estas actividades hasta 1965. Pero la constitucin de un Centro Educativo en pleno enclave gitano no tiene precedentes. Es ms, se hicieron fi lmaciones de la zona y de las actividades all realizadas, siendo proyectadas en posteriores encuentros LILIF LF C r 13141[)(15 Santa Misa en el Centro Social. 1970. nacionales provocando entusiasmo y ad miracin en cuantos conocan el proyecto. La entraable relacin que con esta la bor tiene la Congregacin de Hermanas Carmelitas se hace patente el domingo 9 de enero de 1972 cuando, en el acto de inauguracin, el Sr. Alcalde D. Antonio Porta Vera expresa la gratitud de la Ciu dad a la Orden de la Virgen del Carmen, tan ntimamente unida a Elda, recono ciendo as la labor de las Hermanas junto con otras enti dades en las ta reas que realiza el Secretariado Gitano en el ba rrio de La Tafa lera. Durante todo el ario 1972 se siguen desarro llando las activi dades del Secre tariado Gitano. En febrero se celebra un en cuentro comar cal al que asis ten representantes de los Secretariados de Villena, Aspe, Monforte y Elda, recono ciendo una vez ms la labor que las Car melitas vienen realizando maana y tarde en La Tafalera.. Con motivo de la Peregrinacin del Pueblo Gitano al Santuario de la Virgen de la Fuensanta en Murcia, al regreso los participantes realizan una reunin en la Casa Madre, de Orihuela, muestra de las excelentes relaciones que mantiene la Congregacin con la Comunidad Gitana. A pesar de la dedicacin exclusiva que tienen las Hermanas M. ngeles y Car 62 men, se hace evidente la necesidad de au mentar los recursos humanos para aten der las crecientes necesidades de la co munidad. Es por ello que el Secretariado solicita de nuevo la presencia de otra Her mana, a lo que la Madre General respon de afirmativamente en serial del apoyo a su actividad. Designa para esta tarea a la Hermana Presentacin Garca, maestra, cuya llegada va a permitir el estableci miento de una nueva Comunidad, cuarta de las fundaciones que la Congregacin de las Hermanas de la Virgen Mara del Monte Carmelo realizan en Elda. As, dejando atrs el tiempo en que las Hermanas se desplazaban a diario desde el Colegio de la calle San Roque al Centro Educativo de La Tafalera, el da 8 de sep tiembre de 1972, Natividad de la Santsi ma Virgen y festividad de la Patrona de El da, se procede mediante una emotiva ce remonia a la Fundacin de la nueva Co munidad Carmelita en Elda. Asistieron la Reverenda Madre General, Madres del Consejo, varios sacerdotes, el Excmo Al calde de la Ciudad, y el Presidente del Se cretariado Gitano. Tras la celebracin de la Santa Misa concelebrada se traslad a Jess Eucaris ta a su nueva morada, un sagrario hecho por la Hermana Remedios Chafer en la ca sa que el Secretariado Gitano haba alqui lado para cedrsela a las Hermanas. Es una casa muy humilde de 2 plantas que tiene cuatro piezas en su planta baja y dos en la planta alta a la que se accede por una angosta escalera. La capilla, la cocina, el comedor y el patio en la planta baja acogen las actividades diurnas de las Hermanas, mientras que la planta alta se r la clausura a la que pueden retirarse, aunque en un pricincipio dos de las Her manas habrn de compartir habitacin. Circunstancia sta que vara cuando ms adelante se habilita una de las estancias de la planta baja como habitacin con lo que cada una de las Hermanas podr dis poner de su clausura a la que retirarse. Como hemos sealado la primera co munidad est compuesta por Hna. M. de los ngele,s Megas Mal donado. Hna. Carmen Rojas Chacn (Hna Pre sentacin). Y Hna. Presentacin Garca Jimnez. Estas primeras Hermanas se distribu yen el trabajo de forma que la Hna M . ngeles se dedica a los alumnos mayores, a la vez que es Superiora de la Comuni dad, la Hna. Presentacin Rojas se encar ga de la labor social y de integracin, y la Hna. Presentacin Garca Jimnez se dedi ca a los alumnos pequeos. De cualquier forma, esta divisin del trabajo funciona hasta que una se necesita a la otra, no du dando en ningn momento en cambiar de funcin siempre que fuera necesario. A estas primeras Hermanas les irn su cediendo otras, segn las necesidades y mandatos de la Congregacin. As pasa rn por Tafalera las siguientes Hermanas: Hna. M. Salud Juan Navarro Hna. Francisca Sanfelice Hna. Felicidad Fernndez Hna. Fuensanta Garca Hna. M. Gracia Paniagua de Mera Hna. M. Salud Vidal Gmez Hna. Antonia Hernndez Hna M. Jess Rodrigo Y Hna. Blanca Ortega En general las Hermanas estarn en grupos de tres hasta la disolucin de la Casa, salvo contadas ocasiones en las que 63 por diversas circunstancias hay cuatro en la Comunidad. Como hemos sealado la labor de las Hermanas est bastante bien definida pe ro, conforme pasa el tiempo el trabajo asistencial y educativo que estas mujeres realizan inicialmente se complica y extien de progresivamente. No tardarn en cu brir actividades religiosas, sociales e in cluso sanitarias no previstas en un prin cipio. La labor religiosa y misionera esta ba previamente abonada por el carcter mismo del Secretariado Gitano y se ve ampliado con el tiempo por la realizacin de una serie de acciones en colaboracin con la Parroquia de Santa Ana, y ms concretamente con su Vicario, D. Jos Antonio Moya. Estas celebraciones religio sas tendran como escenario la Iglesia, pe ro tambin el Centro Educativo y la propia Casa de las Hermanas. Entre las actividades sociales destac una serie de reuniones con mujeres del barrio que con el tiempo result ser uno de los trabajos con mejores y ms gratifi cantes resultados para las Hermanas. De hecho, estas reuniones derivaron despus en convivencias en lugares como Las En cebras donde se reunan vecinos y vecinas de La Tafalera para compartir experien cias y profundizar en la espiritualidad que la presencia de las religiosas les haba acercado. En cuanto a la labor sanitaria se desa rroll fundamentalemte en un dispensario bastante bien dotado, organizado bajo el patrocinio del Secretariado Gitano aprove chando la formacin sanitaria de la Her mana Carmen Rojas. Pero no slo atien den a la curacin. En el terreno de la pre vencin tambin se emplearon a fondo con la ayuda de mdicos como D. Jos Pertejo, D. Julio Fernndez y otros facul tativos del Hospital que se prestaban a ayudar y a dar charlas que pretendan prevenir problemas de gran arraigo en la zona como el alcoholismo, causante de muchos de los males del barrio. Todas estas actividades se organizan siempre al hilo de las necesidades que to dos los implicados en la zona detectan y que llevan a las reuniones peridicas que se celebran en la Casa de las Hermanas. All se juntan muy a menudo miembros de diferentes colectivos que estn trabajando en la zona: Caritas, Secretariado, Herma nas, y las misioneras seculares Aurea y Pepi Zamora que haban sido llamadas por las Mujeres de Accin Catlica aos atrs para trabajar en Tafalera. Y all se decide de forma colectiva la forma en que se atender los problemas que se detec tan. El trabajo en esta poca ni es simple ni es lineal, de hecho, tendrn que hacer frente a problemas con los que no conta ban a priori. Por ejemplo, aunque nadie pens en ello en un principio, el Secreta riado no tard en ver la necesidad de cre ar un servicio de acogida para mayores desahuciados en la misma Tafalera. As lo hicieron y en todo momento contaron con la ayuda de las Hermanas para atenderlo. Aunque las Hermanas tenan sus tare as asistenciales y misioneras, en todo mo mento estuvieron trabajando el terreno educativo en el Centro Social del Secreta riado Gitano, conscientes de que una for macin completa era el mejor medio para que aquellas personas pudieran abando nar la pobreza. En el Centro se atenda de 9 a 12 y de 3 a 5 todos los das a cuantos nios acudan. En ocasiones tenan que convencer a los padres para que dejaran a las criaturas ir a clase, ya que muchos 64 consideraban que eran de mayor utilidad acudiendo a los mercados con sus mayo res. A esa labor estaban encomendadas y a ella se dedicaban. No siempre conse guan los frutos deseados pero no cejaban en su empeo de mejorar las condiciones de vida de las personas que all habita ban. Sirva como muestra la dedicacin que desde 1971 prestaba la Hermana M . ngeles a la preparacin de adultos para conseguir el Certificado de Estudios Pri marios. El Centro Social se convirti en un es tablecimiento plurivalente en el que por medio de un ta bique corredizo se converta un saln en dos y viceversa, se gn las necesi dades a de sarrollar en to do momento. Durante la se mana, con las puertas corre dizas cerradas tenan dos au las con bancos cedidos por un cine de la localidad en las que se trabaja a dos niveles la formacin de los nios del barrio, y los fines de se mana al descorrer estas puertas se conse gua un saln lo suficientemente amplio como para celebrar misa pudiendo alber gar a cuantos quisieran acudir. Adems el Centro contaba con un despacho en el que las hermanas, los miembros del Se cretariado o el prroco podan atender aquellos casos particulares que as lo re quirieran, a la vez que tenan un lugar en el que resolver los problemas burocrti Convivencia con mujeres del barrio. cos que surgan del propio desarrollo de las actividades. La relacin que las Hermanas mantuvie ron con la poblacin del barrio era de ca maradera y mutuo respeto. El esfuerzo que todos realizaron all recibi pronto la recompensa de la confianza, cosa que para el pueblo gitano es algo sagrado. De otro modo, ninguna madre de la La Tafalera ha bra dejado en brazos de las Hermanas a sus pequeos para acudir a los mercados o para cualquier otra necesidad que se les planteaba. En palabras de la Hermana Blanca se produjo all una relacin de amor muy in tenso que pro voc que jams nadie le faltara al respeto y que le permiti en aquellas ocasiones en que se produ ca algn des mn poco jus tificable en frentarse con los responsa bles sin que ello supusiera poner en peligro la misin que se desarrollaba en el barrio incluso en circunstancias adversas como sera la de la riada de 1982. Fruto de todo ello es un ambiente exento de xenofobia incluso en una poca en la que en Elda se regis tran incidentes contra los gitanos en ba res de la localidad. Sin embargo, Secre tariado, Hermanas, habitantes del barrio y cuantos all trabajaban constituyen un ejemplo de solidaridad, compartiendo lo que tienen y acudiendo juntos a cuantas convivencias o manifestaciones se plan 65 tean en defensa o promocin de estas personas. Si hay alguien emblemtico de toda es ta etapa es la Hermana Blanca Ortega, antes mencionada, quien, llegada a la Co munidad en 1975, estar presente all hasta el cierre de la Casa en 1981 y mu cho despus atendiendo cuantas necesi dades se le planteaban desde el barrio hasta bien entrados los aos 80. Con el transcurso de los arios otras en tidades, incluido el Ayuntamiento se dan cuenta de la importancia de dedicar es fuerzos al barrio, como ya lo hiciera el Se cretariado o la Congregacin de Carmeli tas, y empiezan a proliferar actuaciones encaminadas a mejorar las circunstancias sociales de La Tafalera. La Asociacin Gi tana, constituida a fi nales de los 70, va asumiendo labores que hasta entonces ha ba desarrollado el Secretariado Gitano en su vertiente social. La apertura del Centro Escolar Sempere y Guarinos en 1974 y su progresiva implantacin entre los miem bros de la comunidad gitana hace que la necesidad de la labor educativa se vea re ducida al trabajo con los nios muy pe queos. Y, por otro lado, la apertura ms adelante de la Guardera Municipal conlle va igualmente que las Hermanas tengan menos que hacer en este terreno. La labor sanitaria tambin va siendo suplida por los poderes pblicos con la asistencia en los diferentes centros sanitarios de la ciu dad y con la presencia de Asistentes So ciales que resuelven en la medida de lo po sible los problemas a los que se enfrenta La Tafalera. Incluso en el terreno religioso se amplia el grupo de gente trabajando con la llegada de la Iglesia Evanglica, que ofrece una forma diferente de cultivar la religiosidad que se ha fomentado en estos arios, y con los que durante un tiempo se trabajar en el mismo clima de camarade ra y solidaridad que se haba hecho hasta ahora con otros grupos de accin social, llegndose a celebrar convivencias en Las Virtudes en las que participaban ministros de las dos religiones y celebrndose oficios de los dos ritos. La aparicin de todos estos movimien tos tiene una doble consecuencia, por un lado la disolucin del Secretariado Gitano a principios de los 80, y por otro el cierre de la Comunidad de Hermanas Carmeli tas en la misma poca al verse reducido su campo de accin al trabajo de una so la hermana. Pero esto no supuso el fin de la labor en la zona. La Hermana Blanca Ortega, in cluida ahora en la Comunidad del Hospi tal, contina el trabajo evangelizador en colaboracin con el vicario, que en esta ltima etapa ser D. Lucio Arniz Alonso, visitando por las tardes el barrio y mante niendo las reuniones con seoras que se celebraban desde la llegada de la Congre gacin. El compromiso de la Hermana Blanca y de la Congregacin entera an volver a hacerse patente en 1982 durante la tre menda riada que barri la cuenca del ro Vinalop llevndose a su paso las vivien das de esta zona deprimida de la ciudad. A pesar de que ya haca tiempo que las Hermanas haban minimizado su labor social, no dudaron un momento en colo carse de nuevo del lado de aquellos que las necesitaban, los damnificados por la avenida de las aguas. Uno de los proble mas fundamentales que se produjo fue el del realojamiento de las familias que se haban quedado sin casa. La Comunidad de Santa Teresa, que en este momento ya 66 tiene un colegio bien estableci do, ofrece inmediatamente sus instalaciones para cobijar a estas personas. Sin embargo, no fue necesario, pues en esta ocasin el Ayuntamiento reac cion rpidamente realoj ando a los vecinos afectados en los locales que se tenan previstos para un Centro de Formacin Profesional en el paraje de La Torreta. Aunque aparentemente el problema estaba resuelto a la Hermana Blanca se le plante un gran dilema, ya que, decidi da como estaba a dedicarse a estas perso nas en todo lo que necesitaran, el hecho de desplazar a una parte de los vecinos a La Torreta genera dos grupos de nios a atender, los que se quedan en el Barrio, y los que subiran a los locales provisiona les. Finalmente se decidi que la Hermana atendiera a los desplazados, ya que los de ms tienen la atencin del Ayuntamiento y el servicio del Centro Sempere y Guarinos y de las guarderas municipales. El traba jo en esta poca fue duro y se agrav con el enfrentamiento que hubo entre los des plazados y el Ayuntamiento. Aunque se les haba cedido los locales de La Torreta, el Ayuntamiento pretenda que esto fuera provisional, es ms, les peda que todas las maanas abandonaran el edificio para ir a comer a Caritas, que entonces estaba situada cerca del Ayuntamiento. As lo hi cieron en principio, pero una semana des pus se plantaron, no estn dispuestos a andar de ac para all sin tener un sitio fi jo en el que establecerse. Se negaron a subir en tanto no se les garantizaran las condiciones que ellos Convivencia. En esta fotografia se aprecia el ambiente de camaradera rei nante entre las Hermanas y las mujeres del barrio de la Tafalera. queran. La Hermana Blanca hubo de pe dir ayuda a la Hermana Visitacin y a D. Gins Pardo, prroco de San Francisco de Sales, pues senta que le desbordaba el problema. Y, mientras los dems discu tan qu hacer, ella permaneci fi el al compromiso de la Congregacin con aque llas personas mantenindose a su lado en todo momento. Finalmente, se acord ce derles el uso del centro en tanto se re solviera el problema de la vivienda donde realojarlos. Esto supuso para la Hermana un respiro. Durante dos arios se entreg de nuevo a una dura labor en este centro de acogida. Todos los das iba desde el Hospital a La Torreta a atender a los nios y a ayudar en lo que poda. Durante este tiempo sigui su lucha para erradicar la pobreza en el pueblo gitano, llegando a denunciar en ocasiones la existencia de cuevas en condiciones infrahumanas, y buscando acomodo en casas para las per sonas que all estuvieron. El apoyo de la Superiora de la Comuni dad del Hospital fue fundamental en esta poca. La Hermana Caridad espera todas 67 las noches despierta a la Hermana Blanca hasta que esta regresa. La acompaa y en esto nota la Hermana que no esta sola, que su Congregacin le apoya. Dos arios ms tarde, 1984, se termina un grupo de viviendas, El Sapo que re suelve el problema de alojamiento de los refugiados en La Torreta. Tienen centros educativos a los que acudir, y su asisten cia sanitaria esta garantizada en la red pblica. Por ello, el trabajo de las Herma nas toca a su fi n. Siguiendo el precepto de fundar all donde hace falta llegaron, y en el mo mento en que su intervencin no es nece saria se marchan. En palabras de la Her mana Blanca Ortega ah veo yo que Dios nos quiere con humildad. Te vas y el bien que has hecho ah est. Si hubiera que resumir este perodo de la presencia de la Congregacin en Elda probablemente nos sirvieran las palabras de la Hermana: fue un tiempo muy im portante, tiempo misionero. Lo que se inici como un experimento fue una etapa extraordinariamente enri quecedora para las Hermanas y para la Congregacin, merced a experiencias ad quiridas con una realidad social tan pr xima y tan desconocida... 68 Santa Teresa 1963-2001 A fi nales de los arios 50 y principios de los 60 se produce un aumento en la poblacin de Elda que llevara durante toda la dcada a una serie de ac tuaciones urbansticas que pretendern paliar la necesidad de vivienda que esta situacin produca. Es de sealar que en tan slo 5 arios, entre 1955 y 1960, el n mero de habitantes se increment en unos 8.000. Este aumento, debido tanto a la natali dad como a la inmigracin que la situa cin industrial demandaba, requiri una serie de actuaciones que a lo largo de los arios 60 llevara a la construccin de ba rriadas como las Trescientas o San Fran cisco de Sales, Nueva Fraternidad y la zo na prxima a la Plaza de Toros para dar cabida a tal incremento en la poblacin. De igual manera la Iglesia inaugurar dos nuevos templos, San Francisco de Sales y San Jos Obrero. Los arios 60 seran arios de crecimiento econmico acompaado de logros para la poblacin, as, en 1964 entra en funcio namiento la central telefnica automtica, en 1965 se construye el Ambulatorio Vir gen de la Salud, y se crea el Juzgado de La Instancia e Instruccin, y en 1966 se traslada el Registro de la Propiedad a El da. Son tiempos de avance desproporcio nado que haban de afectar a todos los ni veles de la sociedad. En esta situacin, las HH Carmelitas, conscientes de las necesidades educativas que todo este incremento conlleva y con el nimo de prestar un mejor servicio a la ciudad a la vez que poder cumplir con las exigencias que las reformas educativas del momento suponen, se deciden a aco meter en 1962 la construccin de un nue vo Centro; lo que no significar renunciar a Nuestra Seora del Carmen, en la calle San Roque. Es de sealar que en esta poca eran numerosas las escuelas y academias pri vadas que intentaban paliar la carencia de puestos escolares que tan rpido creci miento demogrfico haba provocado. Son de destacar la de D. Eliso, D. Emilio Maes tre, D. Pablo, la Academia Lloret, la de D. Francisco Cuenca, D. Antoita, la de D. 69 Jess en la Plaza Sagasta, o el Colegio San Fernando de la calle Dahellos, que junto a iniciativas de mayor calado como el Centro Sagrada Familia facilitan la for macin de miles de eldenses en tanto la oferta pblica mejora a lo largo de los arios 70. Pero centrndonos en las Hermanas Carmelitas hemos de sealar que a la vis ta de todo lo expuesto antes, la Madre Te resa Navarro Lozano, la misma que vino en 1941 para poner en funcionamiento N . S. del Carmen, vuelve a Elda en 1962 con el cometido de conseguir terrenos para la construccin de un edificio que albergar un nuevo centro en nuestra ciudad. Tanto el alcalde, D. Antonio Porta Vera, como el Primer Teniente de Alcalde, D. Pe dro Gras Vera y el concejal D. Luis Juan Alba vieron el proyecto con muy buenos ojos interesndose mucho por esta obra. Se encarg la adquisicin de los terrenos a D. Luis Juan Alba, quien, a pesar de la re ticencia de algunos propietarios de la zona a vender, consigui reunir en una sola es critura a favor de la Congregacin el terre no suficiente para la construccin del nue vo edificio en la partida de El Campico jun to a la Ciudad Vergel. Se trata de cuatro mil metros cuadrados en la Avenida de las Acacias, propiedad de las familias Rosas y Porta entre otras, sobre los que se erigir un Centro de Primera y Segunda Ense anza en un edificio de 3 plantas. En marzo de 1963 ya estn casi ulti mados los planos de la primera fase y to do indica que las obras empezarn en bre ve. De hecho el 30 de mayo de 1963 se ce lebra el acto de colocacin de la Primera Piedra del Centro Santa Teresa. Ofici la ceremonia y bendijo esa primera piedra el Obispo D. Pablo Barrachina Estevan, Imagen de la ceremonia de colocacin de la primera pie dar del Centro Santa Teresa. 30 de mayo de 1963. asistido por el Sr. Vicario General D. Mo desto Daz, D. Jos M. Amat, Prroco de Santa Ana y D. Antonio Poveda, Prroco de la Inmaculada. Esta importante repre sentacin eclesistica se completa con la presencia de las Autoridades Municipales y gran nmero de padres, alumnos y ami gos del Colegio. Todos ellos acompaaban a las Hermanas, quienes, representadas por Madre General, Josefina Serra, Madre Matilde Narejos, Secretaria General y las Hermanas Consiliarias Sofa Blasco y la eldense Isabel Aguado, vean abrirse ante ellas una va de futuro que les permite prolongar su labor hasta nuestros das. En aquel da lluvioso, que algunos tes tigos califican de diluvio, se coloc dentro de la Primera Piedra una botella de cristal con monedas, el nombre de las Hermanas que all estaban y de algunas alumnas de Bachiller, y se procur que la piedra que dara situada all donde despus ira el Sa grario de la Capilla. Toda esta ceremonia acab con un vino de honor en el Colegio de la calle San Roque. Segn testimonio de la Hermana Elisea Poveda se pens al principio en llamar al Centro San Luis, decidindose fi nalmen te por el nombre de Santa Teresa, en cla 70 Otra imagen de la misma ceremonia de colocacin de la primera piedra. Mayo de 1963. ro contraste con la tendencia de la Con gregacin de dedicar sus centros a la Vir gen del Carmen, probablemente por la existencia ya de Nuestra Seora del Car men en la calle Maura, primero, y San Ro que, despus. Ms adelante, en este ario 2001, coincidiendo con el Centenario de la presencia de la Congregacin en nuestra ciudad, y al haber cerrado el colegio dedi cado a la Virgen del Carmen, la vocacin carmelita de la comunidad educativa, a propuesta del director D. Rafael Martn Lozano y el claustro de profesores, reco mendar la recuperacin de esta advoca cin para el Centro por lo que se cambiar el nombre de Santa Teresa por el de Santa Mara del Carmen. Ahora bien, nosotros, como homenaje a la denominacin que tuvo durante casi 40 arios y con la que se sienten sentimentalmente identifica dos los alumnos, alumnas y personas que con l tuvieron que ver hasta la fecha, nos seguiremos refiriendo a l como Santa Teresa, aun que a partir del ario 2001 todos lo llame mos Santa Mara del Carmen. Comienzan las obras, pues, y con una celeridad asombrosa en agosto de 1963 ya se abre la matricula para el curso 1963 64. Empiezan a funcionar con un solo pa belln tan pronto como se pudieron habi litar algunos locales, desplazndose todos los das un par de Hermanas desde N. a S. a del Carmen para atender a los nios de los alrededores del colegio de Santa Tere sa. Con el desarrollo de las obras y otras actividades las Hermanas se vieron obli gadas a pernoctar all, en un edificio toda va sin ventanas, para vigilarlo por las no ches. Las hermanas an recuerdan el fro y el miedo que pasaron algunas noches de aquel invierno de 1963. En concreto la Hermana Visitacin Bas recuerda con ca rio las noches que pasaba la Hermana Joaquina Valsera junto a ella saltando al menor ruido que oa, y la candidez con que aquellas mujeres se disponan a de fender el edificio an no sabe muy bien de qu o con qu medios... El invierno de 1963 pasa e inmediata mente comienzan una labor que les obliga a tener all tres hermanas y varios profe El Centro Santa Teresa en obras. 1963. 71 Vista del Colegio Santa Teresa en obras. 1963. sores que atendern a las nias de Bachi llerato, quienes, con el adelanto de las obras, se trasladan desde el Colegio de N. S. del Carmen de la calle San Roque al de Santa Teresa en abril de 1964. Las her manas que se trasladan inicialmente fue ron la Hermana Visitacin Bas, la herma na Anatolia Sarria y la Hermana Ana Ma ra Castillo Lpez acompaadas de los profesores D. Manuel Lobo, D. Hortensia Vilaplana, Pepita Vera y M. Loli Pearru bia. Si Hermanas y profesores son impor tantes no hemos de olvidar a las alumnas que ayudaron tambin con mucha ilusin a poner a punto las nuevas instalaciones, incluso fregando el edificio en un ambien te festivo, para que todo estuviera en las mejores condiciones para desarrollar la actividad docente. En este momento ya son dos los pabe ll ones en funcionamiento, que junto al Oratorio aprobado por el Obispado el 14 de marzo de 1964 le da una entidad al Centro que justifica el que en agosto de este mis mo ario se reparta definitivamente la Co munidad de Nuestra Seora del Carmen, crendose la Comunidad del Centro Santa Teresa con la Madre Teresa Navarro como Superiora, dejando a la Madre Elisea Pove da como Superiora en la Calle San Roque. De esta manera las Hermanas Carmeli tas establecen la tercera Fundacin de la Congregacin en Elda. Durante este curso de 1963/64 las Hermanas vivieron una realidad adversa, ya que, como hemos sealado antes, vi vieron los rigores de un invierno sin ven tanas, sin puertas y sin pavimento en tan 72 to se acaban las obras. De hecho coman lo que se les enviaba desde el otro Colegio. Esto evidencia que la fundacin de una nueva Comunidad no supone ruptura en tre los dos centros ya que N. Seora del Carmen an ayudar econmicamente a Santa Teresa a dar sus primeros pasos, y en el futuro compartirn sus planes edu cativos trasladando clases y cursos de uno a otro centro segn las necesidades del plan acadmico, sobre todo en cuanto a la adecuacin de instalaciones a las cre cientes exigencias de la poblacin. A pesar de estar ya en funcionamiento en 1963 y de tener el Oratorio aprobado el 14 de marzo de 1964, el Colegio no recibe la Autorizacin Cannica hasta el 18 de abril de 1967, lo que no significa que su actividad no se encuadrara dentro de los planes generales de la Iglesia en Elda. De hecho, el 18 de diciembre de 1964 a las 12 de la maana es desde el Colegio Santa Teresa de donde parte la comitiva que ha bra de trasladar el Santsimo Sacramen to en manos del Reverendo Cura Prroco de Santa Ana, D. Jos Mara Amat Mart nez, desde su Capilla hasta el templo pro visional de la nueva Parroquia de San Francisco de Sales, situado en el mercado del barrio, asistiendo adems la Comuni dad del Colegio de las HH Carmelitas y numerosas alumnas del mismo. En aquel momento se siembra el germen de una re lacin que durar toda la historia del co legio, ya que de ahora en adelante el P rroco de San Francisco de Sales quedar definitivamente ligado al Centro tanto en actividades docentes como espirituales. Alumnas durante los festivales celebrados con motivo de la inauguracin del Centro. 1964. 73 Alumno con el uniforme masculino. 1969. Comienza as la andadura de un Centro que habr de crecer en todas direcciones con el devenir de los tiempos adaptndo se a las diferentes circunstancias y a los varios planes de estudio que se aplicarn despus. El alumnado de Primaria y Bachillerato del Centro Santa Teresa compuesto prin cipalmente de nias de Elda se nutre tam bin de alumnas de Petrer y Sax durante bastantes arios, prcticamente hasta los arios 80 en que la apertura de nuevos cen tros en estas poblaciones no hara nece sario el desplazamiento de las nias para satisfacer los intereses educativos de sus padres. Pero lo cierto es que aquellos arios dejaran una relacin entre los pueblos que an hoy se recuerda en las reuniones de antiguas alumnas y en otros actos con memorativos. Un aspecto curioso a sea lar es que hasta los arios 70 los cursos de Primaria e Infantil admitan tanto nias como nios, por lo que en ocasiones la fal ta de documentacin producir cierta confusin en cuanto al genero del alum nado del centro. Como ya haba ocurrido en Nuestra Seora del Carmen se admi tieron nios pequeos hasta que stos ha can la Primera Comunin cuando aban donaban el centro para continuar en cen tros masculinos o mixtos. Ms adelante slo se matricularn nias, hasta 1988 en que vuelven a matricularse nios, y no s lo en los primeros estadios, sino en todas las fases de la educacin obligatoria. Santa Teresa se abri con el objeto de atender el Bachiller Elemental, y es as que en sus primeros arios la matrcula an da en torno a las 150 alumnas distribui das desde 1. a 4. de Bachiller, a las que habra que sumar las plazas de primaria que inicialmente se ofertaron en el Centro. Hasta llegar al millar de alumnos que hoy se matricula en el Colegio habr una evo lucin muy dispar ya que durante una poca N. Seora del Carmen y Santa Te resa comparten ciclos, desplazando gru pos de uno a otro segn las exigencias que en cuanto a instalaciones tuviera el curso. En 1967, con todos los papeles en re gla, y los certificados de salubridad perti nentes la Congregacin solicita la califica cin definitiva de los dos Centros a la vez, en especial pretende que Santa Teresa sea calificado como Reconocido Superior con lo que se podra empezar a impartir el Ba chiller Superior en el propio Centro. La concesin de esta calificacin se produce el 21 de marzo de 1968 en que un Decreto califica el Centro de Ense anza Media Femenino Santa Teresa en 74 la categora de Reconocido de Grado Su perior con lo que los estudios impartidos pueden ir ms all de la Revlida de 4. 0 de Bachiller, que era el grado mximo que hasta ahora se poda cursar. Inmediata mente y como Centro adscrito al Instituto Nacional de Enseanza Media Azorn de Elda -Petrel, se comienzan las clases de Bachiller Superior. Esta adscripcin su pondr un gran alivio para las alumnas del Centro ya que hasta ahora haban te nido que desplazarse a Alcoy a realizar sus exmenes junto a los dems estu diantes de los otros centros de la ciudad. Y aunque esto haba supuesto para algu nas de ellas una aventura que an hoy re cuerdan con cario, lo cierto es que de pender de un centro ms cercano supuso una ventaja que facilit el acceso a estu dios superiores a ms alumnas. Con solicitud de igual fecha Nuestra Seora del Carmen haba conseguido ser clasificado como Reconocido Elemental y Autorizado Superior con lo que comparti ra el Bachiller Elemental durante una poca con Santa Teresa y podra ofrecerle la posibilidad de impartir Su perior en caso de necesidad. Esta situacin se prolongar hasta 1970 en que todo el Ba chiller se desplaza a Santa Teresa, quedando definitiva mente el Centro de la Calle San Roque dedicado exclusi vamente a Primaria e Infantil, niveles tambin impartidos en Santa Teresa, con lo que se satisfaca la demanda de las dos zonas. En 1971 se cursa solicitud para poder impartir los cur sos de la nueva Educacin General Bsica y la fusin entre ambos centros an se har mayor al llegar 1974 en que Santa Teresa asume todos los cur sos de EGB, que ha venido a sustituir al Bachillerato Elemental anterior, mientras N.a S. a del Carmen se limitar exclusiva mente a maternales y prvulos. Aunque esto originara quejas de las familias ms cercanas a la calle San Roque, fi nalmente el enfoque de futuro que pasaba por la utilizacin de las instalaciones ms mo dernas y de mayor funcionalidad pedag gica se impuso aceptando todo el mundo la implantacin de los nuevos planes de estudio en Santa Teresa. En cuanto al Bachillerato Superior que se imparti en Santa Teresa tenemos que sealar que dur hasta 1975 en que fue sustituido por el nuevo Bachiller Unifica do Polivalente (BUP), el cual slo se im parti un ario. Tras la entrada en vigor del nuevo Plan de Estudios que gener el BUP la Congregacin decidi dedicarse a la etapa de la Educacin General Bsica con lo que los alumnos debieron pasar a otros centros, como el Instituto Azorn, concen 1969. Grupo de nias con sus diplomas. 75 trando todos los esfuerzos en la etapa en que los nios eran menores de 14 arios. La Educacin General Bsica supuso la universalizacin y la gratuidad de la ense anza obligatoria, y por ello se inici un sistema de subvenciones que integraba a los centros privados. De esta forma los alumnos del Centro Santa Teresa se bene fi cian igualmente de este avance social. Pero hasta entonces, 1974, la enseanza no es gratuita. Lo que s haba era un sis tema de gratuidades y de becas que ten deran a rebajar el coste de la educacin de determinadas familias necesitadas, fa cilitando su acceso a la educacin. As en el Centro siempre hubo varios tipos de ayudas. Por un lado estaban las becas obligatorias, que impona la propia Admi nistracin, y por otro, las becas y las ma trculas gratuitas propias del Colegio. El nmero de estas ayudas variaba de un curso a otro pero siempre oscilaba entre 30 y 60 ayudas que facilitaran la entrada de sectores ms necesitados al Colegio. Pero, como ya hemos sealado, esta si tuacin se mejora, y mucho, con la llega da de la Reforma de 1974, que junto al sistema de subvenciones y la declaracin del Centro como de Inters Social el 21 de noviembre de 1975, facilita el que cual quier persona pueda acceder a la educa cin que las Hermanas y otros centros pri vados ofrecen como alternativa al sistema oficial de la red de centros pblicos. Hay que sealar a este respecto que una fi gura especial que hubo en el Centro hasta los arios 70 fue la de las Internas, nias que vivan con las hermanas y que, en realidad, eran becadas para ayudarles en sus estudios. Se trataba normalmente de nias de zonas econmicamente depri midas a las que la Congregacin les ofre ca la posibilidad de mejorar su situacin cultural y social con el objetivo de incre mentar sus perspectivas de futuro. Esta fi gura desaparecer igualmente con la lle gada de la gratuidad de la enseanza. Becadas o no, la educacin de todas es tas alumnas estaba siempre tutelada por las Hermanas pero la introduccin de ni veles superiores de enseanza trajo consi go de forma inexorable la contratacin de profesores laicos que completaran el cua dro de educadores que exiga unas titula ciones que no todas las Hermanas pose an. De esta forma se produce una nueva simbiosis entre la ciudad de Elda y la Con gregacin. Esta ofreca un marco educati vo especfico y aquella completaba su cua dro docente. A los primeros profesores que vinieron desde N. S. del Carmen no tar dan en unirse nuevos Licenciados como D. Emilio Maestre Guarinos, D. Juan Colom, D. Francisco Coello con un grupo de alumnas. 76 D. Carlos Vera o D. Juan Guill, quienes junto a nuevas Hermanas con titulacin universitaria darn al Centro una catego ra que ir incrementndose con el paso de los arios. Adems de las Hermanas que vi nieron en 1964 al Centro, ya en 1968 po demos mencionar a las Hermanas Pilar Romero, Dolores Navarro, Encarnacin Morales, Natividad Pujol, Ins Oviedo, y Pi lar Martnez. Todos ellos, junto a profeso res y profesoras como Carmen Mansilla, Vicenta Sebastin, Concepcin Botella y Manuela Sebastin, titulados de grado medio, sentaron las bases de lo que poste riormente ser un claustro en continuo crecimiento al servicio de la educacin de multiples generaciones de nias y nios. De aqu en adelante los listados de pro fesores y Hermanas crecen en progresin hasta llegar a nuestros das en que supe ra la cincuentena de docentes. La adapta cin a las necesidades educativas hace que sea conveniente el nombramiento co mo directores de profesores seglares: Sa lud Pilar Hernndez (1989-1993), Ana M. Cantador (1993-1997), y Rafael Martn (1999 hasta la actualidad). Hay una fi gu ra, la del capelln que curiosamente per manece constante a lo largo de toda la historia del Centro Santa Teresa, siendo solamente dos los sacerdotes que han ocupado este cargo, D. Francisco Coello, que lo har desde la apertura del colegio hasta el ario 1982 y D. Gins Pardo, quien al sustituirle en la Parroquia de San Fran cisco de Sales, lo har igualmente como capelln del Colegio de las Hermanas Car melitas perpetuando la estrecha relacin existente con la Parroquia. Sealar aqu que la colaboracin de D. Francisco lleg ms lejos, llegando a trabajar como profe sor de ingls desde 1967. En la actualidad la labor de D. Gins es apoyada por la co Grupo de alumnas. Aos 70. laboracin de D. Francisco Carlos Carlos, cura de San Pascual Bailn. En un rea o en otra, todos ellos, y los que les seguirn en el tiempo, se dedicarn a la formacin de las alumnas pretendien do dar a la educacin un carisma personal impregnado de la doctrina carmelita y de la doctrina social de la Iglesia. Por ello, en mltiples ocasiones veremos a las alumnas del colegio participar en campaas como el DOMUND, recogida de ayudas y grupos de base que ponen de manifiesto el tipo de educacin que se pretenda en aquellos arios en el Centro, en el que las alumnas recibiran una formacin humana, ms all del recinto del Centro. A este fi n se po ne en contacto a las alumnas con movi mientos apostlicos parroquiales como J venes Sin Fronteras, a quienes se ceder el uso de los locales en N. S. del Carmen, mostrando de nuevo la colaboracin entre los centros carmelitas y la Iglesia de Elda. La lista de profesores se incrementa en proporcin directa al aumento de alumnos que experimenta el Colegio y a la par cre cen las necesidades y las instalaciones del edificio. El Centro Santa Teresa se cre con una clara vocacin de futuro y con una intencin decidida de dedicarse a Ba 77 Edificio de la calle Los Pinos. 1973. chiller, y es tanto as que contrasta mucho con el principio de N. S. del Carmen. En la calle San Roque las instalaciones son modestas, como vimos en su captulo, sin embargo en la Avenida de los Alamos, Santa Teresa abre con laboratorios de F sica y Qumica, Aulas de Geografia, Cien cias, Matemticas y Zoologa. Y aunque en ocasiones debieron recurrir al prstamo de los materiales necesarios para desarro llar las prcticas que se hacen en estos la boratorios o a los materiales particulares de los propios profesores, unos y otros pu sieron lo mejor de sus voluntades para conseguir que aquel proyecto se hiciera realidad en el futuro. Es as que a las ins talaciones iniciales se van aadiendo au las y dependencias segn van creciendo las necesidades del Centro, llegando en el ario 1973 a aadir un nuevo edificio en la calle Los Pinos, coincidiendo con la venida de toda la EGB de N. S. del Carmen a es te Centro. Estas modificaciones conllevan siempre otros cambios estructurales como la localizacin de la capilla, que se acerca ms a la clausura de las Hermanas con virtiendo la inicial en dos recibido res a la entrada. Durante el curso 74-75 se realiza la ampliacin co rrespondiente a la esquina de la Avenida de las Acacias y la Calle Los Pinos. Se construye el semis tano, que alberga el gimnasio, la planta baja, que se emplear como sala de usos mltiples, el actual sa ln de actos, albergando la primera y segunda planta tanto aulas como espacios destinados a laboratorios, pretecnologa y sala de proyeccio nes. La superficie construida au menta en ms de mil trescientos metros cuadrados. El presupuesto de la contrata asciende en esta oca sin a ms de seis millones de pesetas. El proyecto tambin es realizado por el estu dio de Jos Luis Valero y David Rico, sien do el aparejador Alejandro Perseguer, pa dre y presidente del APA. Como en otras ocasiones el criterio economicista prima sobre el proyecto y algunos detalles tales como la carpintera exterior en madera de pino sueco o el vidrio doble queda susti tuido por la carpintera de hierro y el cris tal de cinco milmetros. Las gestiones rea lizadas por la Hermana Celia Gras ante Pedro Maestre Guarinos, director de la ofi cina de la Caja Ahorros Provincial de Ali cante, consiguen un prstamo en condi ciones favorables que les permite la reali zacin de estas obras. El Centro ya ha cre cido pero como veremos ms adelante no ser su ltimo cambio. Dentro de los servicios que el Colegio ofreca a los alumnos cabe destacar desde el principio la existencia de un comedor que atenda entre 40 y 50 alumnos. La co mida, que era la misma de la que coman las Hermanas, la elaboraba una cocinera 78 contratada y las mismas Hermanas serv an y cuidaban a las nias que all se que daban al medioda. Estaba situado en el patio en la planta baja y al parecer gozaba de aceptacin. No est claro por qu se de j de ofertar este servicio haca el ario 1974, pero la explicacin ms plausible parece ser que la entrada de la Educacin General Bsica exiga una serie de dota ciones que haran necesario el uso de esos locales para aulas. Es evidente, por otra parte, que la demanda de comensales no era suficiente como para mantenerlo a pe sar de todo. Y as, como ya hemos seala do, este servicio deja de prestarse en 1974. En otro orden de cosas, durante este primer periodo, el Centro mantuvo un ho rario que con ligeras variaciones iba des de las ocho y media hasta la una y media por las maanas y desde las cuatro a las seis de la tarde, excepto en ocasiones en que 4. 0 de Bachiller deba permanecer hasta las siete de la tarde por tratarse de un curso con alguna asignatura ms. Es te horario se mantiene hasta 1970 en que sin mayores modificaciones la entrada se efectuaba a las 9 de la maana. Lo que s hay constancia es de que en todo momento a la hora de la entrada las nias realizaban un acto colectivo de accin de gracias antes de empezar sus clases. Una ligera variacin en el horario se producira en 1975 cuando el Ayuntamiento pidi al centro que modificara su horario vespertino para equipararlo al funcionamiento de todos los dems centros pblicos de Educacin General Bsica evi tando as duplicidad en el trabajo que la Polica Local deba hacer pa ra controlar el aumento de trfico que en la ciudad supona el desplazamien to de nios a los diferentes colegios. De es ta forma la entrada de la tarde se adelan t a las tres accediendo a la peticin mu nicipal y sin mayor trastorno para el cen tro. Ms adelante se volver a reajustar el horario cumpliendo las exigencias de los planes educativos pasando a estar de 9 a 12 por la maana y de 3 a 5 por la tarde. Dentro de la historia de Santa Teresa varios son los elementos que se hacen presentes en todas sus etapas: Gabinete Psicopedaggico, actividades extraescola res, y formacin religiosa y colaboracin parroquial. Por lo que respecta al primero de los te mas, el Centro Santa Teresa, junto al Co legio Padre Manjn, es uno de los prime ros en disponer de Gabinete Psicopedag gico que permita determinar alteraciones de aprendizaje y buscar soluciones a las dificultades de los alumnos en su proceso educativo. Desde sus comienzos, de una u otra forma, se ofrece este servicio. En principio sera D. Jos Chumillas el en cargado de realizar los estudios, pero tra bajaba a nivel privado, por lo que durante Zona de juegos infantiles. 79 Recogiendo un premio en uno de los concursos de tarjetas navideas organizados por la CAPA. esta primera poca hubo de ser un servi ci autorizado por la administracin como servicio complementario a las actividades del Centro. A lo largo de los arios 80 el Servicio evo lucionar en trminos de la atencin y de las medidas correctoras que se aplican a los alumnos, y as unas veces denomina do Gabinete Psicotcnico otras como Asesoramiento Psicopedaggico y otras como Departamento de Orientacin lo encontramos en funcionamiento ario tras ario. Durante estos arios el Gabinete esta r a cargo de Agustn Toms Toms y Pa blo Juan Maestre, y ya en los arios 90, Ro berto Estells Valero, Margarita Colom Fe rrer, Teresa Barbero Tamarit y Celia Gar ca Cremades. La consideracin de actividad extraes colar se mantiene hasta 1990 en que pa sar a funcionar como un departamento ms del Centro, pero en cualquier caso siempre funciona gracias a la colaboracin de la Asociacin de Padres de Alumnos, quien desde su creacin se siente muy mo tivada por esta actividad y la apoya y la subvenciona ininterrumpidamente. A partir de 1998 el Servicio pasa a integrarse dentro de los planes edu cativos obligatorios con la entrada de la ltima reforma educativa, de tal manera que la administracin pblica suministra el profesorado y los materiales necesarios para dotar al centro de este servicio, con lo cual desaparece el Gabinete como tal para utilizar los servicios del Servicio Psicopedaggico Municipal en lo que se refiere a Educacin Pri maria, aunque la etapa de la Edu cacin Secundaria necesita mante ner el Departamento de Orientacin para seguir la evolucin de los alumnos que han empezado una etapa hasta ahora desconocida en el Centro, la Educacin Secundaria Obligatoria. El trabajo de estos gabinetes ha ido siempre dirigido en dos direcciones, de teccin y atencin de alumnos con proble mas y orientacin del profesorado en el tratamiento de problemas especficos de aprendizaje de sus alumnos. Pero esto no slo en los ltimos tiempos, ya desde los comienzos en los arios 60 se mantienen reuniones peridicas, como mnimo men suales, de los equipos docentes con el ser vicio psicopedaggico para orientar a los profesores tambin en mtodos y formas de ayudar a los alumnos. Adems, en to do momento se ha buscado la manera de implicar a los padres en la solucin de los problemas de aprendizaje y formacin de sus hijos mediante la organizacin de ac tividades, conferencias y cursillos sobre el tema en los que ha colaborado abierta mente la misma Asociacin de Padres de Alumnos mostrando nuevamente su inte rs por todos los aspectos que afectan a sus asociados. 80 Este mismo inters se har pa tente en cuanto al segundo de los te mas recurrentes en la historia del centro: las actividades extraescola res. Siguiendo con el carcter forma tivo que las Hermanas Carmelitas han querido imprimir siempre a sus Centros, se realizan en Santa Teresa una multitud de actividades comple mentarias con las que completar la formacin integral de sus alumnos. Se har siempre uso de todas las propuestas que haya en la zona no dejando escapar la oportunidad de que los alumnos se integren plena mente en su entorno cultural. Por ello to dos los concursos organizados por el Ayun tamiento encuentran eco en el Colegio. Desde los de limpieza a los culturales como Todo est en los libros tendrn siempre una representacin de alumnos de las Car melitas entre sus participantes. Nunca im port el premio, lo importante es que sus alumnas no queden desmarcadas de la ac tividad cultural local. Este espritu se re monta hasta la fundacin del Colegio, pero es a lo largo de los arios 80 y hasta nues tros das cuando se incrementa altamente este grado de participacin. Las charlas so bre Policia o Educacin Vial, la asistencia a cuantos actos se programan para Colegios en la Casa de la Cultura (teatro, cine, char las, marionetas, mimo, audiovisuales..), a los certmenes de villancicos organizados por el Centro Excursionista Eldense, o a los concursos de tarjetas navideas que or ganizaba la Caja de Ahorros Provincial, po nen de manifiesto el espritu participativo y de aprovechamiento de los recursos cultu rales que la propia ciudad genera, sirvien do as de enlace que permita la formacin de ciudadanos conscientes de las posibili dades de su entorno. Concurso de Villancicos. 1980. Ahora bien, no siendo poca la oferta y participacin en actividades ajenas el Centro Santa Teresa se esfuerza ao tras ario y desde sus comienzos por ofrecer a sus alumnos una variada oferta de activi dades extraescolares y complementarias a lo largo de toda su estancia en el colegio. Sera imposible nombrar todas las excur siones realizadas en uno u otro ario, pero seguro que si preguntamos a las antiguas alumnas recordarn las veces que han sa lido a entornos locales como el Arenal o Boln, provinciales, como Villena, Crevi llente, el Safari Park de Elche o naciona les como Valencia o Castelln. Tambin cuenta en su haber viajes internacionales ya desde los arios 60 en que se hicieron vi sitas a Roma acompaadas por las pro pias Hermanas. Estas salidas que pudie ran parecer ldicas iban siempre acompa adas de visitas a museos, iglesias, cen tros culturales o edificios histricos de in ters que permitieran ampliar los conoci mientos adquiridos en las aulas con la ex perimentacin real de todos estos lugares. Junto a esto, actividades de convivencia en todos los rincones de Espaa: encuen tros intercolegiales, campamentos, convi 81 COMPAEROS PERIDICO ESCOLAR DEL COLEGIO SANTA TERESA AO al, laaafito S. PERRERO xon, r Ad i k ID 9 o Ildot la pubbcouRn de este pendIco ha sido posible gracias a la colaboracin del APA 2 O o o 1 1 o O n o Peridico Compaeros. Edicin conmemorativa del Cen tenario. Reproduce el Cartel de Angela Garca Martnez. vencias. Actividades todas que, junto a las actividades complementarias programa das por el Centro en sus propias instala ciones ofrecen a los estudiantes un marco de formacin ms amplio que el del mero edificio educativo. Mencin especial mere cen las representaciones navideas que ario tras ario escenifican los alumnos de todos los niveles en el saln de actos del Centro al fi nalizar el primer trimestre, as como el cario de Madre Elisea a la Navi dad, que queda patente en el Beln que se instala en el zagun todos los arios. En diferentes ocasiones la Asociacin de Padres o la Comunidad Educativa ha intentado tener un medio que sirviera de comunicacin interna. En abril de 1995 la Asociacin dirigida por Fausto Ruiz edita un boletn que se titul con el interrogan Festivales en el patio Ano 2000. te Cmo me llamo, y que a partir del nmero dos tom el nombre de Recreo. Public ocho nmeros hasta diciembre de 1996. En marzo de 1998 aparece el Bole tn Informativo APA Colegio Santa Teresa que de forma ms modesta informa de las actividades colegiales y propias del APA. Desde marzo de 1999 el peridico COM PAEROS elaborado por las alumnas y alumnos de Tercero de ESO de la asigna tura optativa de Redaccin y Diseo de Prensa viene a ocupar su lugar. El peri dico contiene apartados de deporte, msi ca, buzn, pasatiempos, entrevistas...ela borados por grupos de trabajo de la asig natura coordinados por la profesora Susa na Esteve. Se hace de nuevo necesario mencionar Equipo de balonvolea. 1970. 82 Equipo deportivo. Arios 80. a la Asociacin de Padres y Madres de Alumnos, ya que gracias a ella se ha fi nanciado gran parte de las actividades ex traescolares y complementarias, especial mente aquellas que se desarrollan dentro del propio Centro y que han ido desde la mecanografa, hasta el canto coral pasan do por psicomotricidad y manualidades. Nunca en la historia del Colegio han falta do estas actividades, que en muchos ca sos son las que las antiguas alumnas re cuerdan con ms cario. La mayora de ellas recuerdan las excursiones o las ma Equipo futbol infantil. 1998. nifestaciones deportivas que se realizaban todos los arios el Da de la Congregacin, cada ario en una localidad diferente, y en ellas los colegios, con espritu competitivo positivo hacan gala de lo que durante aquel ario haban preparado especialmen te para la ocasin; desfiles, exhibiciones deportivas, representaciones y muy espe cialmente competiciones deportivas. Este espritu deportivo tiene su base en el trabajo constante que fomentado por la Asociacin de Padres se ha realizado con los nios y nias del Centro desde que em piezan sus estudios. Prcticamente todas las disciplinas deportivas se han desarro llado y se desarrollan en el Centro. La par ticipacin en los campeonatos locales as lo atestiguan, siendo, desde siempre, uno de los colegios de Elda con mayor partici pacin en ellos, tanto por el nmero de disciplinas como por el nmero de equipos en cada uno de ellos. Justo es reconocer aqu el trabajo que ha realizado la Asocia cin de Padres, quien, si bien en todo co labora, en el tema deportivo asume casi to da la responsabilidad de organizacin y gestin compartida con los profesores de Educacin Fsica. Lo cierto es que para la mayora de antiguas alumnas y para los actuales un rincn muy especial de sus recuerdos guarda vivas imgenes de algn momento deportivo en el que los grandes logros de sus equipos les hicieron sentir lo importante que fue el deporte en el plan educativo del Centro Santa Teresa. Como hemos sealado antes, el tercer elemento constante a lo largo de toda la historia del Centro Santa Teresa, como lo fuera antes en N. S. a del Carmen, ser la formacin religiosa del alumnado. Aparte de la asignatura de religin, las HH Car melitas han puesto en contacto a sus 83 Campamento de Karit. alumnos con una forma de vida inspirada en Cristo. Por ello no dejarn pasar oca sin de hacerles participes de las necesi dades de los dems, y conscientes de su posibilidad de ayudar. Para ello, organi zan grupos de convivencia en el albergue Monte Carmelo que la Congregacin tiene en Las Encebras, conferencias, cuestacio nes, etc. que harn que las alumnas y alumnos se impliquen un poco ms en los problemas del mundo, a la vez que sien tan su posibilidad de colaboracin. En es ta lnea las Hermanas colaboran con las Parroquias en todo lo posible introducien do a la vez una conexin entre el trabajo realizado en la Iglesia y el realizado en el Colegio. Aquella estrecha colaboracin que vimos cuando las nias de Primera Comunin salan del Centro Santa Teresa para ir a San Francisco o con los grupos de base de los arios 70, se ve continuada a travs de la labor pastoral que los P rrocos realizan en el Centro, y de la ayuda que las Hermanas prestan a las Parro quias siempre que lo piden. Complemen taria a la labor educativa las hermanas manifiestan su apostolado carmelita en la asistencia a los enfermos y ancianos, acercando la eucarista a sus domicilios. Y no es slo el ejemplo lo que se ofrece a los alumnos: el movimiento carmelita JUCAR (Juventudes Carmelitas) o la ONG KARIT les facilitan el contacto con otra forma de entender la religiosidad y el compromiso, al tiempo que les hace conscientes de su papel en la sociedad. Tambin el concur so de redaccin Madre Elisea organizado por el Colegio y con la colaboracin de la APA convoca desde hace unos arios a to dos los alumnos de la Congregacin a par ticipar en la difusin del espritu y caris ma de la Fundadora. La devocin carmelita al Santo Escapu lario fuertemente instaurada en Elda por la difusin realizada desde su llegada a nues tro pueblo de las Hermanas sigue siendo extendida desde la Comunidad del Colegio en este ario en el que se celebra el 750 ani versario de la entrega del Escapulario. Si bien ya no se celebran actos comunitarios de la imposicin del Escapulario, la cos tumbre se mantiene en la intimidad fami liar. Con motivo de este aniversario el Pa dre General de la Orden del Carmen ha de clarado el ario 2001 Ario Mariano como muestra de amor fi lial a la Virgen Mara. El Centro, dentro de su clara apuesta por la educacin en valores que supere los lmites del edificio participa en todas las campaas misioneras propuestas por sus propios movimientos o por cualquier otro. As, a lo largo del curso se suceden accio nes como la Campaa del Kilo con Cari tas, la Campaa del Bocata, recogidas de comida para Nazaret... y cualquier cam paa destinada a paliar los desastres que en un momento o en otro azotan a la Hu 84 manidad. Este aspecto misionero se com pleta con la presencia en el centro de Her manas que en alguna ocasin han partici pado o participarn en las Misiones Car melitas de la Congregacin en todo el mundo, como actualmente la Hermana Estrella Molina, directora de Bachillerato en 1986, que se encuentra en Timor Oriental. De esta forma, los alumnos co nocen la existencia de esta labor, colabo ran con ella, y completan su formacin con el conocimiento de una realidad muy distinta a la suya. Todo este trabajo esta bajo la responsa bilidad directa de las Hermanas y de los profesores, pero otro colectivo altamente implicado en este proceso educativo es la Asociacin de Padres, como ya hemos in sinuado anteriormente. La Asociacin, desde su creacin a fi nales de los arios 70, apoya la labor de las Hermanas sufragando los gastos de una serie de actividades que la Congregacin o la Administracin no cubre en algn mo mento determinado. De esta forma, en sus ms de 20 arios de existencia, la Asociacin de Padres de Alumnos (APA) ha corrido con los gastos de las actividades deporti vas, el servicio psicopeda ggico, la msica e incluso la Biblioteca, ya que en ocasiones ha sido la Aso ciacin quien ha debido su fragar el sostenimiento del bibliotecario o las adquisi ciones que han dotado al centro de un fondo biblio grfico ms que aceptable. Por otro lado, dado su potencial econmico basa do exclusivamente en las cuotas de sus asociados, la APA fi nancia o subvenciona las necesidades del Colegio, llegando a costear obras o modificaciones del centro tan importantes como la renovacin de la instalacin elctrica o las vallas, adquisi ciones de mobiliario necesario para el desarrollo de la actividad acadmica, e in cluso la renovacin del gimnasio en este ario 2001. De todas formas, su apoyo principal se traduce normalmente en la subvencin de actividades complementa rias (como ya hemos sealado anterior mente). Es de sealar, pues, que las rela ciones de la Asociacin de Padres con el centro son de una gran colaboracin que llega a la invitacin al profesorado a asis tir a las reuniones de la Junta Directiva para que haya una relacin fl uida entre ambos colectivos, aunque esta prctica ha cado en desuso en los ltimos arios pa sando a usar al Equipo Directivo como medio de comunicacin entre el Claustro y la Asociacin. Durante su historia, han sido presiden tes de la Asociacin de Padres y Madres de 85 En el laboratorio. Alumnos: Justo Peidr, Alejandro Perse guer, Francisco Len, M. Teresa Sez de Santa Mara, Antonio Gmez, Fausto Ruiz, Gabriel Garca, Roberto Deltell, Juan Car los Gonzlez y Encarnacin Pastor. Todos ellos son representantes de va rios grupos de padres que han dedicado su tiempo a apoyar la labor educativa del Colegio. Como consecuencia de otra iniciativa de la Asociacin de Padres y cumpliendo las exigencias de la Ley de Educacin en 1987 se legalizaron los Estatutos de la Asociacin de Alumnos, nueva entidad que viene a ocupar el vaco de representa cin que hasta ahora tenan las alumnas en el Centro. Para asegurar su funciona miento, Fausto Ruiz, Presidente de la APA, y la profesora Olimpia Vicedo, que dan al cargo de esta primera asociacin como gestores. La Asociacin de Alumnos organiza sus propias actividades comple mentando an ms lo desarrollado por el Centro y la Asociacin de Padres. Entre ellas destacan desfiles y partidos deporti vos, as como chiringuitos para recaudar fondos para los viajes Fin de Curso, que se desarrollan en el Centro prcticamente desde su fundacin. En 1971 una iniciati va deportiva que tuvo especial eco fue la celebracin de un partido de ftbol feme nino, primero de esta ndole que se cele braba en nuestra ciudad. En l las alum nas del Colegio Santa Teresa se enfrenta ron a las del INEM Azorn con el objetivo de recaudar fondos para el viaje Fin de Curso. Adems de conseguir su objetivo pusieron en evidencia la deportividad que a travs de diferentes actividades apren dan en el Centro. Junto a esta Asociacin y cumpliendo la misma ley se constituye el Consejo Es colar, rgano colegiado formado por repre sentantes de cada uno de los estamentos de la Comunidad Educativa y que de aho ra en adelante se encarga de regir el futu ro escolar del Centro. En l la comunica cin que antes se estableca por cortesa, hoy se produce peridicamente garanti zando el derecho de todos los implicados en el proceso educativo a tener voz y voto en la formacin de los estudiantes. 11 1 CEMBO c i **k , / ELDR 100 Ad BE Met METO MORO HEME MEM Pancarta conmemorativa realizada por alumnos. 1 86 En los ltimos aos, la corriente reno vadora que recorre todo el sistema educa tivo se deja sentir tambin en el Centro Santa Teresa. La necesaria reforma del Sistema Edu cativo con la introduccin de los nuevos ciclos de Primaria y sobre todo la amplia cin de la escolarizacin obligatoria hasta los 16 arios con la implantacin de la En seanza Secundaria Obligatoria vuelve a influir en la dinmica del Centro moderni zando sus instalaciones por un lado, y participando en cuantas actividades de formacin del profesorado se han puesto al alcance del Colegio. En 1996 se implanta 1. 0 de ESO y en 1997 se obtiene la calificacin para im partir el Segundo Ciclo de ESO lo que per mite que a partir de 1998 los alumnos de 14 a 16 arios puedan permanecer en el Centro para cursar 3. y 4. 0 equiparndo se as al resto de Centros de Secundaria de Elda que hasta ahora haban imparti do Bachillerato Unificado Polivalente o Formacin Profesional. De esta forma el Centro Santa Teresa pasa de compartir intereses nicamente con los Centros de Primaria Estatales a formar parte del gru po de Institutos de Secundaria con los que compartir estos ltimos aos expe riencias para llevar a cabo la Reforma del Sistema Educativo en nuestra ciudad. De igual forma su profesorado no ha dudado un momento en apostar por estar al da y en primera lnea siendo pioneros en experiencias como el proyecto baco para el aprendizaje de matemticas de los nios pequeos o en cuantas propuestas de formacin han llegado al Centro a tra vs del CEFIRE, o de cualquiera de las or ganizaciones a las que estn afiliados, di rectamente o a travs de la Congregacin. El edificio, como ha ocurrido desde un principio, ha ido adaptndose a las nece sidades de sus alumnos o a los requisitos de la Administracin Educativa. As, cre cen los laboratorios, el aula de informti ca, los talleres de tecnologa, culminando con la construccin de un nuevo pabelln en el ao 2000, que permite afrontar los retos del nuevo milenio, al menos a corto plazo. Dentro de esta tendencia a satisfa cer las demandas de sus alumnos cabe sealar el Servicio de Comedor. La necesi dad de muchas familias de tener un sitio donde atendieran a sus hijos al medioda llev al Centro en 1995 a concertar este servicio con el Centro Pblico Miguel Her nndez, el cual s ofertaba este servicio a sus alumnos. Para ello haba que despla zar a los alumnos del Centro Santa Tere sa en autobs hasta este otro centro lo que supona unas molestias para los pe queos. Por ello, y a pesar de estar muy satisfechos con el servicio ofrecido por el Miguel Hernndez, en el curso 2000-2001 se decide recuperar el servicio de comedor que haba habido en el Centro durante los arios 70 y hasta 1984, y que mucho antes ya se haba ofertado en N. a S. a del Carmen en la calle San Roque. El recuerdo de los arios pasados en contacto con las Hermanas se hace ms patente ante la proximidad de la celebra cin del centenario de su presencia en la ciudad. Por ello, grupos de antiguas alumnas inician contactos que culminan en 1999 con la creacin de una asociacin que permita reunir alumnos y amigos de las Carmelitas de Elda. Surge as ANACA RE, Antiguos Alumnos y Amigos Carmeli tas de Elda, destacando entre sus fines mantener y fomentar el sentido de perte nencia a la familia carmelita y la colabo 87 racin con la comunidad educativa para mantener y difundir el carisma carmelita. Como colofn a toda esta historia de 100 arios, llegado el siglo XXI y habiendo desaparecido la comunidad de la calle San Roque, se retorna uno de los princi pios fundacionales de la Congregacin en Elda, la advocacin del Centro. Por ello la Comunidad Educativa de Santa Teresa, a propuesta de su director Rafael Martn Lozano, decide cambiar su nombre por el de Santa Mara del Carmen, coincidien do de nuevo con el deseo manifiesto de Madre Elisea de que todos los colegios es tuvieran bajo la advocacin de la Virgen del Carmen. Las Hermanas Blanca, Presentacin, Remedios, M. Carmen, Josefa, Elena y Ana con la participacin de los profesores seglares y el personal de administracin y servicios, que este ario celebran el Primer Centenario, son las personas que junto a los alumnos y sus padres mantienen el espritu de la familia carmelita de Madre Elisea en nuestra ciudad. La entrada del milenio abre un hori zonte esperanzador ya que el nmero de alumnos del centro crece continuamente, las expectativas formativas han superado los sueos de un grupo de mujeres que se establecieron aqu hace 100 arios, y los la zos de unin entre un pueblo, Elda, y una Congregacin, la de las Hermanas de la Virgen Mara del Monte Carmelo, se han estrechado de tal manera que la Historia de ambas corre paralela hacia el futuro. liCKHANA:, DE LA ViR6 ti DEL 110fil E CAM E LO Centenario tul -Wir Mosaico conmemorativo realizado por Pilar Ortn. 88 lbum fotogrfico 1940-2001 Nuestra Seora del Carmen Calle San Roque Tres nias con el uniforme del Colegio de los arios 40. 91 Recuerdo escolar. 1942. Recuerdo escolar. Arios 40. 92 Funcin de teatro en Nuestra Seora del Carmen. Calle San Roque. Arios 40. Teatro. Arios 40. 93 Hermana Basilisa con un grupo de nias de uniforme bajando la escalera del patio del Colegio. Hermana Basilisa con un grupo de alumnas del colegio de la calle San Roque. 94 Hnas. Basilisa y Concepcin Mula con un grupo de alumnas con el primer uniforme del Colegio. Grupo de lectura en el colegio de la Calle San Roque con la Hermana Basilisa. 95 Hnas. M. Teresa Navarro y Elisea Poveda con un grupo de alumnas. Numeroso grupo de alumnas del colegio Nuestra Seora del Carmen junto a la Hna. Jacobina. 96 . , ~1 : 0:! t l Yteerg Hna. Elisea Poveda con un grupo de alumnas del Colegio. Ario 1944. Nias del Colegio Nuestra Seora del Carmen. Arios 40. 97 1945. Hermana Teresa Navarro con un grupo de alumnas. 1945. Pilar Mira y Antonia Gonzlez con la Hna. Elisea durante una funcin de teatro. 98 Recuerdo Escolar 1945-46. CURSO 1945-46 %11 5 1.1. f ltaZi~~~7~10ell Laleeratariehe fetsientuou E. UTRILLA-Lee lo (junto G. lberi) Valencia Colegio de las Hermanas Carmelitas ELDA (Alicante) Recuerdo escolar. 99 CURSO 11945-44 14.1,~X~IabOtOullz%4ziCz 11 1~r a Zz , lr.:zr r(r.4 . ,1zir ;: 1 j5 ntfer4h, ~ZW 5 Z-~.A10 4 11 11 5 ~~41~1Z Fft~~4 1 Z11 51 Laheratocie feter6. E. LITRILLA-Lea Cdrettediu, lo (junto Gine Iberia) - Valone. Colegio de las Hermanas Carmelitas ELDA (Alicante) Recuerdo escolar. 1945-46. Hnas. Gerarda y Flora con el parvulario del ario 1946. 100 Grupo de nias con las Hermanas. Grupo de nios del Colegio con una seorita. 101 1947. Hermana Eduvigis con un grupo de nios del parvulario de Nuestra Seora del Carmen. Funcin de teatro el 25 de marzo de 1949. 102 1949. Funcin de teatro en el saln de actos del Colegio de la calle San Roque. Recuerdo escolar. 1950. 103 Recuerdo escolar. 1950. Recuerdo escolar. 1950. 104 1950. Grupo de alumnas de N. S. del Carmen con la Hermana Marta. 1951. Hermana Carmen Muoz junto a un grupo de alumnas. 105 Madre Mara Teresa bordando con un grupo de alumnas del colegio de la calle San Roque. Recuerdo escolar 1951. 106 Recuerdo escolar 1951. Grupo de costura con la Madre Mara Teresa en el colegio de la calle San Roque. 1951. 107 Curso 1952-53. Hermanas Priscila y Visitacin Bas con sus alumnas. Curso 1952-53. Grupo de alumnas junto a la Hermana Priscila. Imagen del Nio Jess al fondo. 108 Ario 1955. Confirmacin de una alumna del Colegio Nuestra Seora del Carmen en la Iglesia de Santa Ana. CURSO 1957 - 58 Nrwhin Rlostradn - /*comiscas - UTRALLA - 1. 2, - 274046 Colegio Ntra. Sra. del Carmen R. R. H. II. Carmelitas - Calle San Roque. nm 14 ELDA (Alicante) Recuerdo escolar. 1957-58. _ Vainrarda 109 Recuerdo escolar 1957-58. Recuerdo escolar 1957-58. cuppo ES COLAD..., 1951-58 sp4 110 Recuerdo escolar 1957-58. Ario 1957. Hnas. Trinidad Garrido, Priscila, Dulce Nombre, Misericordia, Teresa Navarro, ngeles Me jas, Eufrasia, Madre Encarnacin y Elsea. 111 Domingo de Ramos. Teatro en el cine Rex. 18 de enero de 1953. Ario 1958. Dos alumnas con uniforme del Colegio. 112 1958. Alumna de N. S. del Carmen con el uniforme de la poca. 1960. Hermanas Amparo Josa, Rosalina Burillo, Eugenia, Elena Yepes, Elisenda, Lourdes Palati no, Teresa de Miguel, Elisea, Encarnacin y Aurelia. 113 Abril de 1961. 114 1964. Grupo de alumnas del colegio de la calle San Roque con la Hna. Visitacin Bas. 1965. En el patio del colegio. 115 1965. Hna. Victoria con un grupo de alumnas en la azotea. Patio del colegio Nuestra Seora del Carmen. 1965. 116 Excursin a Guardamar. Ario 1966. Hermanas Juliana, M. de los ngeles y Rosa. Antiguas alumnas del colegio de la calle San Roque con la Hna. Elisea y la Hna. Joaquina. 117 Fiestas Y festivales 118 119 120 En el Teatro Castelar. 121 122 123 124 125 Grupo de nias el da de su Primera Comunin en la Capilla del Colegio Nuestra Seora del Carmen de la calle San Ro que. Hermanas Rosa Vidal y Lourdes Aranda. 126 Santa Teresa Actos de Inauguracin del nuevo centro de las Hermanas Carmelitas, el Colegio Santa Teresa. Octubre de 1964. 127 Grupo de alumnas a la puerta del Colegio en 1964. Grupo de alumnas de la primera promocin del Centro Santa Teresa. Curso 1964-65. 128 Grupo de alumnas en el patio del colegio. 1965. Mari - Loli y Antonio Bernabeu Bernab Alumnos de FI H Carmelitas Recibieron la Primera Comunin en el Colegio de Santa Teresa Elda 30 Mayo 1965. Entrega de Diplomas. Junio de 1965. 129 Primeras Comuniones en Santa Teresa. 1965. Recuerdo Escolar 1965. (1.101 trtl i Itiftft ifttlf I M Mit Effif Mi iftlft f MI lh 4111 ,11111: ,1 IHUftHliutUf ftfinigtifffif f ftfiltrullisfff iftffit tiffftft iffikil ftlf(01 4 Ir k 130 Festivales. 6 de marzo de 1966. Colocacin de bandas de honor. Junio 1966. 131 Entrega de distintivos. Junio 1966. Junio 1966. 132 Colegio Santa Teresa - Elda ENTREGA DE PREMIOS 1966 En el patio del Colegio Santa Teresa. 1967. 133 Excursin a Granada. Abril de 1967. Entrega de diplomas. Junio de 1967. JHS ecue rd o de la Primera Comunin de la nia M. del Carmen Pay Jua3 celebrada en la Capilla del Colegio de Santa Teresa, de las Hermanas Carmelitas, de Elda, el dla 14 de Mago de 1957 134 Recuerdo escolar. 135 Recuerdo escolar. Arios 60. 136 Excursin a Lourdes en abril de 1968. Primera Comunin de alumnas del Centro en la Parroquia de San Francisco de Sales. 1968. 137 Primera Comunin en Santa Teresa. Mayo 1968. 138 Despus de la Primera Comunin en las escaleras del patio. Mayo de 1968. Entrega de Diplomas. Junio de 1968. 139 Grupo de alumnas en el patio. 1968. Coronacin de la Virgen. Mayo 1969. 140 Procesin mayo 1969. Entrega de premios. Junio 1969. 141 Entrega de distintivos. Junio de 1969. Entrega de diplomas. Junio de 1969. 142 Recuerdo escolar. Curso de la Hermana Lourdes. 1969. 143 Recuerdo escolar. INIMMIMMOMM 144 En el patio del Colegio. Arios 70. Alumnas vestidas de zngara durante una fi esta del Colegio. Arios 70. 145 Zngaras en el patio Uos 70. Antigua alumna visitando el Colegio el da de su boda. 146 1 Grupo de nios de Primera Comunin en el Colegio. Arios 70. 147 Recuerdo escolar. -. }L , PPI4P1110 del G legfir (IP &anta (7 : .1ergla ELDA (ALICANTEv 148 - - 41111 1. 9 Grupo de alumnas en el patio. 1973. -4 1 J ) .c Viaje a Granada de las alumnas de 5. de Bachiller. 1973. 149 2. de Preescolar. 1974. I Da del Deporte. Profesorado de Preescolar. Marzo de 1974. 150 I Da del Deporte. Marzo de 1974. Campo de ftbol municipal. Marzo de 1974. 151 I Da del Deporte. 17 de marzo de 1974. 152 En el campo de ftbol municipal. 153 Grupo de alumnas en el estadio deportivo municipal. Trofeos obtenidos en el I Da del Deporte. Marzo de 1974 154 1974. Viaje Fin de Curso a Palma de Mallorca. II Da del Deporte. Mayo de 1975. 155 I r. R e 1 . 1 1 1 , 1~ 11 As .ALzAL D A :jsp pFof, c,..ciA - Jos DM MAI:11rib - A . 1 e k M . 370-371 PF REL 31111)1111G II Da del Deporte. Mayo de 1975. 156 Fin de Curso 1976. Fin de Curso en el patio del Colegio. 18 de junio de 1976. 157 Festival fin de Curso. 12 de junio de 1979. Alumnas del Colegio con D. Pablo Barrachina, Obispo de Orihuela -Alicante. Viaje Fin de Curso. Sevilla 1980. 159 1980. Saln de actos del Instituto La Torreta. 160 0 o Concurso de Villancicos. 161 ir a e k. L.t 111.WZilsglki ijr!rm Exhibicin deportiva en el campo de ftbol municipal. 25 de abril de 1980. Imtwomam 162 Concentracin deportiva. 1981. Viaje a Granada de 8. de EGB. 1982. 163 Parada de camino a Granada. Febrero de 1982. En Sierra Nevada. 1982. 164 Fin de curso 1982. 165 Hacia el Campamento. 1982. Campamento en Las Encebras. 1982. 166 Festivales en el Colegio. Ao 1983. Campamento 1983. 167 Certamen de Villancicos en La Torreta. Diciembre de 1985. 168 1985. Grupo de alumnas en el patio del Colegio. Da de la Congregacin. 1986. 169 Excursin en 1988. Festivales Fin de Curso. 1988. 170 Fin (le Curso 1988. Excursin a la Albufera de Valencia. 1990. 171 8. de Educacin General Bsica. 1 99 1. Excursin a la Granja Escuela. 1993. 172 Viaje Fin de Curso. 1993-94. Entrega de Diplomas de Preescolar. Fin de Curso 1995. 173 3. 0 del curso 1994-95 en el patio del Colegio. Excursin. Curso 1994-95. 174 Representaciones de la Navidad. Navidad en las aulas. Los Reyes Magos visitan a los nios. 176 Junto al Relen del Ce Las Hnas. Aubierge (Obi), Elena y Adriana. 177 0.001 , kt 4:il SiLt.# ~14 11 * 1 1 ex -* nei s 0 :::ri !id11111!0 elt ofte, t d 0 loW kol `. , 4 1 P1 11 1V rat Los ms pequeos se disfrazan. 178 Convivencias. En el patio del Colegio. 179 Antiguas Alumnas del ltimo curso de Bachillerato que se curs en el centro Santa Teresa. 180 1 1111 1 1 ; ,, 1 5 11 ~11.11111~11111 , 1 11 . , 1 , 1 1111, I II I It Reunin de la Asociacin de Antiguas Alumnas del Colegio de las HH. Carmelitas. 4. 0 ESO A. 1999-2000. 1. promocin de ESO y ltima de alumnos del Centro Santa Teresa. 181 4. 0 ESO B. 1999-2000. la promocin de ESO y ltima de alumnos del Centro Santa Teresa. 4. 0 ESO C. 1999-2000. La promocin de ESO y ltima de alumnos del Centro Santa Teresa. 182 Santa Mara del Carmen 2001 Educacin Infantil. 3 arios. Grupo A. Profesora M. Virtu Ncher Hernndez. 183 Educacin Infantil. 3 arios. Grupo B. Profesora M. Nieves Ortiz Monsalve. Educacin Infantil. 4 arios. Grupo A. Profesora Reme Gonzlez Gonzlez. 184 Educacin Infantil. 4 arios. Grupo B. Hermana Ana Vergara Lorente. Educacin Infantil. 4 arios. Grupo C. Profesora Isabel Arrez Juan. 1 85 Educacin Infantil. 5 arios. Grupo A. Profesora M.aAngeles Garca Talayero. Educacin Infantil. 5 arios. Grupo B. Hermana Elena Yepes Turpn. 186 Educacin Primaria. 1. 0 A. Profesora M. Dolores Blanes Gran. Educacin Primaria. 1. 0 B. Profesora Antoriita Tortosa Bonete. 187 Educacin Primaria. 1. 0 C. Profesora Clementina Botella Miralles. Educacin Primaria. 2. A. Hermana Presentacin Garca Jimnez. 188 Educacin Primaria. 2. B. Profesora Manoli Vera Vila. Educacin Primaria. 2. C. Profesora M. Jos Santiago Rizo. 189 Educacin Primaria. 3. A. Profesora Mercedes Prez Ponsoda. Educacin Primaria. 3. B. Profesora M. Cruz Garca Perla. 190 Educacin Primaria. 3. C. Profesora Chelo Ponce Herrero. Educacin Primaria. 4. 0 A. Profesora Filo Estruch Maestre. 191 Educacin Primaria. 4. B. Profesora Ana M. Cantador Sansano. Educacin Primaria. 4. 0 C. Profesora Loli Pearrubia Albert. 192 Educacin Primaria. 5. A. Profesora Conchi Guarinos Prez. Educacin Primaria. 5. B. Profesora Matilde Ribelles Pay. 193 111.1.1~~ 0915. Educacin Primaria. 5. C. Profesor ngel Amat Cutilllas. Educacin Primaria. 6. A. Profesora Olimpia Vicedo Erades. 194 Educacin Primaria. 6. B. Profesora Mara Lpez. Educacin Primaria. 6. C. Profesora Mara Orgils So 961 aluaioi upio sem riosajoid Et 0 T epoTe2mo uptepunaas u9pronn Mpiug urnr soTim losajoad V o I .B1104B2HCIO MinpUTIOOS U91OBOnPE Educacin Secundaria Obligatoria. 1. 0 C. Profesora M. 0 ngeles Martnez Puche. Educacin Secundaria Obligatoria. 2. A. Profesor Tino Callado Muoz. 197 Educacin Secundaria Obligatoria. 2. B. Profesora Susana Esteve Maci. Educacin Secundaria Obligatoria. 2. C. 198 Educacin Secundaria Obligatoria. 3. A. Profesor Paco Prez Martnez. Educacin Secundaria Obligatoria. 3. 13. Profesor M. Jos Prieto Culliga. 199 Educacin Secundaria Obligatoria. 3. C. Profesor Paco Prez Martnez. 2000-2001. 2 Promocin de 4. de Educacin Secundaria Obligatoria y 1 del Centro Santa Maria del Carmen. 200 2001-2002. Alumnos incorporados a Educacion Infantil de 3 anos. Profesora: M. ngeles Garca. 2001-2002. Alumnos incorporados a Educacin Infantil de 3 arios. Profesora: Sara Cartagena. 201 2001-2002. Alumnos incorporados a Educacin Infantil de 3 aos. Profesora: Mara Mez. 2001-2002. Alumnos incorporados a Educacin Infantil de 4 aos. Profesora: Hna. Elena Yepes. 202 Claustro de profesores 2001 con la Hermana Ana La comunidad del Colegio Santa Mara del Carmen acompaadas de la H. Ana Molina. 2001. Hermanas Blanca, Presentacin, Remedios, M. Carmen, Josefa, Elena y Ana. 203 ELDA 204 Eplogo Esta tarde los rboles me han dicho que el otoo est cerca E sta tarde, los rboles me han dicho que el otoo est cerca... Que el tiem po cobra un sentido y un sabor especial, que las tardes se acortan y pare ce que la noche llega antes, que las personas parecen languidecer y la vi da comienza a sentir en su interior como un tenue tic -tac que ralentiza toda ac tividad... Esta tarde los rboles me han hecho recordar una cita con el lpiz y el papel... Un artculo pedido y una vivencia robada furtivamente por una amistad; casi sin quererlo, sin proponrmelo, los rboles me han animado a escribir. Esta tarde quisiera recordar la presencia de tantas Hermanas que dieron a El da lo mejor de sus vidas, lo ms preciado de su existencia, la respuesta callada y sincera de la donacin de un da a da que no quiso grandezas. En esta tarde algunos nombres se entrecruzan, algunas caras se confunden, pero su estilo, su forma de VIVIR y SER en el CARMELO se hacen inconfundibles porque el susurro del SER de DIOS se nota, la vivencia de una vida fraterna se palpa y el trabajo en medio del pueblo desde la sencillez pero proclamando la jus ticia se hace evidente... Todo lo que no sea esto se cae y se olvida como caen las hojas de los rboles que me anuncian que el otoo est cerca... pero quedan los rboles perennes en primavera, en verano, en otoo y en invierno. Esto es lo que queda, esto es lo que se ve con cario cuando estn ms o menos adornados con las hojas. Y si algn da tampoco existieran los rboles, los pilares, los troncos, no pasara nada porque las personas seguiran recordndolos: la sombra que daban en verano, la firmeza en invierno, la frescura en primavera y la languidez en oto o.., y nuestra humilde MISIN habra sido un xito porque estaramos en el co razn de la gente llenando vivencialmente un recuerdo surgido de un ENCUEN TRO que supo imprimir VIDA.., aunque no fuera externamente muy reconocido porque ya sabemos que lo realmente importante slo se encuentra en el corazn. Esta tarde los rboles me dicen que ya llega el otoo y noto un suave susurro entre sus hojas... Esta tarde los rboles me han hablado de Elda... Esta tarde me han trado fragancias del Carmelo. Rosario Avalos Coloma, H. Cam. 205 Han participado en la presente edicin: Acabados Libertad, S.L. AGE. Fernando Bayo (economista) y Ernesto Ortiz (abogado) ASISA Seguros Mdicos. Alicante Carpintera R.J. Garca, S.L. Petrer Cartonajes Salinas Club de Leones Club Rotary Construcciones Residencial El Carnpico Electrodomsticos Antonio Poveda Emboga, S.L. (Hispanitas) Estudio SORIA Inmobiliaria Cazorla. Elda Juan Arrez Nutricentro, S.L. Paco Herrero, S.L. Promociones Maisa, S.L. RENAULT-Jess Amors Segura, S.L. Elda-Petrer Rodrigo Sancho, S.A. Salazones Serrano Tecnotec, S.L. Tejidos Eduardo Planelles Con la colaboracin especial de la: C.A.M. (Caja de Ahorros del Mediterrneo) ANACARE. Asociacin de Antiguos Alumnos y Amigos Carmelitas de Elda A.P.A. CAR. COLEGIO SANTA MARA DEL CARMEN. Elda COLEGIO SANTA MARA DEL CARMEN. Elda

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