Fuimos Petrarium

FUIMOS PETRARIUM Monuel Villeno Botello FUIMOS PETRARIUM HIPTESIS SOBRE EL ORIGEN Y SIGNIFICADO DELTOPNIMO PETRER Manuel Villena Botella FUIMOS PETRARIUIVI Hrprpsrs soBRE EL oRTGEN y srGNrFrcADo oBI- ropNIMC) PETRER CoNCEJALA og CULTURA Y PATRIMONIO AYLINTAMIENTO DE PETRER O De la presente edicin: Ayuntamiento de Peher Texto: Manuel Villena Botelia ISBN: 978-84-95254-63-4 Depsito legal: A 686-2017 Impresin: Grficas Arenal, s.1. - Petrer Blog del autor: manuvillena.blogspot.com INTRODUCCIN Hace unos meses, navegando por la red de redes di con un artculo en el que se relacionaba el sufijo indoeuropeo -op con infinidad de hidrnimos de toda Europa, sosteniendo que es interpretable como agua, ro. Se trataba de Lln texto relativamente reciente y extensi-Imente argumentado por el profesor Francisco Villar, de la Universidad de Salamanca, que no me dej indiferente. De hecho, podra decir que las reflexiones que me provoc fueron e1 germen de todo el trabajo de investigacin que desarollara despus. Pona como ejemplos nombres de ros cotno el Golopn, en la provincia de Granada, y enseguida me vino a la mente el trmino VincLlc.,p, denominacin de nuestro singrrlar ro. Record ta hiptesis ms diflrndida y pude comprobar que la mayora de voces autorizadas la siguen aceptando, y atribuyen al nombre propio un origen latino, Pinna Lupi. qte vendra a significar pea del lobo. Pero, a qu monte relacionado con el ro harr referencia este hidrnimo E[ catedrtico arabista Luis Bernab sugiri que podra referirse a la sierra del Cid por el parecido que guarda esta con a cabeza de un lobo. Sin embargo, tal y como advierte Villar, en la hidronimia rnoderna hay una canticlad enorme de ros y barrancos que llevan el nombre de Lobo, Lobos o del Lobn como para pensIr qlle todos ellos guardan un origen latino. Ms an cuando encontramos en pases blticos y eslavos, donde nunca hubo presencia romana, nombres de ros como Lpe (Lituania), Lupia, Lupe (Alemania) y Lupia (Polonia) (Villar, 2002). 7 Por lo que respecto a nuestra pennsula el elevado nmero de ros que llevan este tipo de denominaciones puede ser excesivo para proceder tan solo del nombre clel animal. Es por ello que esta hiptesis para Vinalop, Pinna Lupi, necesita, desde mi punto cle vista, una revisin y que se empiece a considerar que el hidrnimo pueda tener un origen anterior al hasta ahora sugerido. Con-ro del mismo modo, y sin ir ms lejos, el nombre de LAvaioi -Navayol antes de 1a normalizacin en lengua valenciana- y que fue interpretado desde el latn lavaclu,baor , bien podra pertenecer tambin a un poca anterior a la romanizacin de estas tierras y guardar un origen bero en navd,valle , ms el sufijo -ol que tiene un valor diminutivo2, resultando valle pequeo. Ei ilustre fillogo Joan Coromines entiende el trmino nLtva comollanura alta rodeada de cerros. Esta partida rural petrerense se encuentra documentada al menos desde el ao 1583 como Navayol y 1o cierto es que en ia poblacin zarnorana de Bermillo de Alba existe un paraje llamado Navayo y es asimilado por ser un valle pequeo, caracterstica que comparte con nuestro I-Avaiol. As, con estas consideraciones caviladas de una manera ms o menos rigurosa dentro, claro est, cle mis posibilidades, es como met Ia cabeza en el amplio mundo de la toponimia y empec a aprender de autores de diferentes corrientes lingsticas. Yo, que sal del instituto creyendo que todos los topnimos de nuestra geografa guardan su origen en el lxico latino, griego y rabe, estaba profundamente equivocado. Supe de algunas corientes muy intereI Segun Vicent Brotons i Rico, en su publicacin El Gall Xamaire, el trmino LAvaiol tiene un origen latino en lavaclu,bao, variante de1 latn lavacnt, lavadero. 2 Segn Manuel Gargallo Sanjoaqun en su obra Toponimia toriasonense (I) puede relerirse avalle,profundo,hondo. B santes y dignas de tener en cuenta como tra iberovasca que. sosteniendo que la antigua lengua de los beros tiene similitud con ei euskera, al fin proporciona respuestas lgicas a topnimos e hidrnimos de la provincia de Alicante como el caso de lbi, que desde el lxico iberovasco viene a significarel vado, el paso o e[ nombre original de Elda, que fte ELo y que, pese a que voces autorizadas han sugerido ili con el si-enificado de ciudad, ha sido traducldo por alto estrechor (Mira, 201.-5). Y es que, normalmente, detrs de un topnimo hay una descripcin fsica del lugar. Para salir de la Hoya de Alcoy en direccin sur, los beros pasaban por las tierras de Ibi con el fin de evitar las montaas. Era pues, el paso o el vado. Por su parte, Elo se encontraba en un alto estrecho. peculiaridad orogrfica del poblado bero de El Monastil. Sin embargo, cuando abord el trmino, de origen tambin discutido, de Petrer, supe que estara cometiendo un error si 1o hubiese intentado estudiar desde la supuesta Iengua de los beros. Cuando empec a aficionarme a Ia toponimia, part adquiriendo dos principios bsicos que procuro no olvidar. El primero es que para aventurarse a analizar un topnimo es fundamental conocer hasta dnde han llegado los estudios arqueolgicos del lugar y qu informaciones se han obtenido a lo largo de los aos con el fin de conocer el origen del asentamiento. En este caso, sera una torpeza imperdonable Ianzarse a interpretar desde el lxico bero el nombre de Petrer, cuando se trata de un lugar fundado por romanos. r Segn el estudioso de la toponimia iberovasca Bernat Mira Tormo, que sin conocer e1 luga public en su blog: ELO, lo traducira por EL-O, de EL :estrecho, y O : alto, con el posible significado de alto estrecho Hay cerca de Elda, un estecho alto. Recomiendo la lectura de las obras de este autor. Considero destacables las hiptesis que expone sobre numerosos topnimos de la Comunidad Valenciana como 1os citados o como Fuente laHiguera.. Igoera en euskera significasubida EI segundo es que para aventurar Ia interpretacin de un topnimo es imprescindible conocer cules son las peculiaridades fslcas del lugar. Por poner un ejemplo cercano: no podemos dar una explicacin al topnimo Almorch si no somos conscientes de la principal caracterstica fsica del entorno, que es el Arenal. A lo largo de los aos hemos ledo a varios estudiosos que se rventuraron a dejarnos hiptesis, algunas dentro de diccionarios toponmicos. que con el tiempo han evidcnciaclo el desconocimiento de las caractersticas f-sicas de los lugares que incluan. As, hace unas dcadas. rfloraron publicaciones afirmando que el nombre de Petrer guarda el significado depedregoso ocamino empedrado; considerrciones que hoy vengo a discutir. Ahora que hemos calentado motores, es importante decir que el presente estudio que vas a leer no est escrito, tal y como acrbas de comprobar, por un experto en toponimia. No obstante, igual de relevante me parece dejar claro que mi hiptesis no hubiera sido necesaria si la arqueologa y la lingsticzr hubiesen caminado de la mano. E,stoy convencido de que ambas ramas, trabajando coniuntamente, hubiesen llegado a conclusiones similares. No podemos leer por un lado a diferentes autores que proponen para Petrer un origen latino, Petrurium (cantera, pedrera), sin vincular esas apreciaciones a los resultados de las intervenciones arqLreolgicas de los aos 2007 y 2008 en la actual calle La Fuente, donde se evidenci que el primer asentamiento humano en el actual centro de Petrer se especializ en la elaboracin de material de construccin, lo que nos indica una importante actividad extractiva de arcilla durante largas generaciones, de romanos primero. y de rabes despus. La arcilla es materia prima abundante y caracterstica de la zona circundante: la rambla de Puga, 10 sus laderls y, en menor medida, el cerro del castillo. Tampoco podemos dejar de vincular todo ello al significadcr que en algunos puntos tierra adentro de la geografa valenciana posee el trmino de origen rabe Almadrava.Es, pLres, esta publicacin la conjuncin necesaria que clebera practicar, desde mi punto de vista, cada persona natural de un lugar entre lo que dicen los estudios arqueolgicos sobre su ptrsado y lo que explican los diferentes lingistas acerca de sns top(rnimos. Hay que saber ver cundo se llega a un punto en el que la arqueologa del lugar sabe hablar 1o suficiente como para conversar con la toponimia. Considero que en el caso de Petrer es ya tiempo de poner en comn ambas especialidades en favor de la percepcin que tenemos de nuestra Historia, y con esa motivacjn te invito a que emprendas conmigo estc- viaje al pasado ms remoto de nuestra villa. Se trata, al fin y al cabo, de una hiptesis ms, pero basada ante todo en la interpretacin del papel que jugaron dentro de su contexto histrico lcls hornos romanos encontradcls en la calle La Fuente. donde se pudo hallar parte de la zona alfarera de la villa rorlana de Petrer. Para ello, este trabajo est puntualmente acompaado por fiagmentos de estudios y artculos escritos prrr entendidos en la materia que retri.rtan una realidad determinada y que considero indiscutible. Sobre todo la publicacin titulrda Villa Peruria. Sntesis del po.sado rcmano de Petrer (Alicante), editada en 2015 por el Ayuntamiento de Petrer de Ia mano del coordinador Fernando E. Tendero. merece una atencin especial por ser el ms completo y reciente estudio publicado, ya que recoge todo lo descubierto y estudiado hasta el da de hoy en relacin a la poca en cuestin. Planteo la posibilidad de que Petrer. lejos de fundarse con la condicin clsica de villct romana, lo hiciera balo 11 una relrcin socio-econmica determinada con Elo (El Monastil), resultando el enclave original un lugar no concebido como zona residencial y urbana, sino ms bien de procesado industrio-artesanal . Su produccin ms caracterstica dara nombre al asentamiento, que clebi prosperar gracias al xito de sus resultados cornerciales, y que prorlto desarroilara su pars urbana. Entremos en materia. pelo antes quisiera agradecer a las personas que para el desarrollo de este trabajo me han brindado su apoyo o asesoramiento. A la cronista M Carmen Rico, a Fernando Tendero, director del Museo Dmaso Navarro; al director del museo arqueolgico de Elda, Antonio M. Povedal r Luis Bernab. catedrtico de Estudios rabes en la Universirtad de Alicante; a I-uis Villaplana del departamento de Catastro y a su hijo homnimo, periodista: a mi amigo Andrs Corcino, al profesor y poeta Agustn P. Leal y a Juan Ramn Garca, de la Concejala de Cultura y Patrimonio de Petrer. t2 A Vega, a Anabel, a Neko; al calor de mi hogar. FUINTOS PETRARIUM HIPTESIS SOBRII EL ORIGE{ Y SIG{IFICADO DEL TOPNMTO ..PETRER l3 Puede no haber sido totalmente oportuna la eleccin de la denominacin Villo Petrariu para el yacimiento romano de Petrer Robert Pocklington, Revista Festa 2017 14 A Vega, a Anabel, a Neko; al calor de mi hogar. FUIMOS PETRARIUM HIPTESIS SOBRE EL ORIGEN Y SIG{ITICADO DIII, TOPNIMO PETRER 13 Puede no haber sido totalmente oportuna la eleccin de la denominacin Villa Petrariu para el yacimiento romano de Petrer Robert Pocklington, Revista Festa 2017 14 i. l I EL ORIGEN DE UN PUEBLO l5 CONTEXTO IIISTRICO Texto extrado del trabajo Los heros del Valle de Elda ante la llegada de Roma: El origen de Villa Petraria, por Antonio Manuel Poveda Navarro en el librn Tilla Petraria. Sntesis del pasado romano de Petrer (Alicante). En el periodo de romanizacin, el poblado bero de El Monastil (Elda) qued dentro de la zona de Cartago Nova, constando la ciudad iberoromana con el nombre de Elo. Las fciles comunicaciones a travs de la Va Augusta y desde el Vinalop can llici (la actual Elche) y el corespondiente acceso a Lucen.turn (actual Alicante) y a la rica zona dei Tossal de Manises, facilitaron la perrnanencia del poblado. Apoco menos de 2 km de distancia y a su sLlreste, al otro lado del ro Vinalop y junto a una importante rambla, denominada de PuEa, que desemboca en este, se instaI alguna familia romana de las existentes en Elo o llegada desde la vecina colonia de llici, pues habra recibido un lote de tierra de la centuriatlo implantada, para iniciar ia explotacin econmica del lugar [. .l El asentamiento romano original eiigi para su instalacin el piedemonte de la ladera occidental del cerro del castiilo, en Llna vaguada formada entre dicho cerro y el de El Altico. Era una extensin de buen terreno para Ia agricultr-rra que en su flanco norte terminaba en la ribera del lecho de la referida rambla de Puqa, que antao haba sido curso de agua permanente y sobre la que se elevaba cerca de I0 m; su existencia petmita el abastecimiento para el consumo humano r par:a el regado del sector dedicaclo a la explotacin agraria. Esta villa es posible ubicarla en la zona urbana actual ocupada t7 por la calle Mayor,plaza Ramn y Cajal, plaza de Baix, calle Cnovas del Castillo, Democat y calle Constitucin en su confluencia con la calle Luis Chono, constituyendo un terreno rural de cerca de ms de l,2ha de extensin. Sin embargo, el ncleo primitivo inicial deba ser reducido en sus dimensiones, con poca poblacin y mayoritariamente ibrica, desplazada al lugar para ser la mano de obra del tlominus romano y su familia, propietarios del original enclave o factora agrcola. [...] Una cuestin de inters es aproximarse al momento cronolgico en el que se pudo fundar esta villa romana, con presencia de beros que se entiende estn relacionados con los que poblaban El Monastil (Navarro, 1990b; Poveda: 1,991). La fecha de la creacin del enclave hay que buscarla en cermicas romanas que son mayoritarias y ofrecen una cronologa ms precisa. Se observa que Ia terra sigillataitlica es muy escasa, en cambio abunda la terra sigillata sudglica, que suele distribuirse por los mercados hispanos a partir de los aos 10/20 d. C. La presencia de lucernas del tipo de volutas nos lleva tambin a partir del primer tercio del siglo I d. C. Adems, las pocas monedas halladas e identificadas son, las ms antigua, un as de poca julio-claudia (Abad y Abascal, l99l 196; Navarro, l99l:29; Jover y Segura, 1995: 107), las dems son de los siglos II y III d. C. A esta informacin numismtica podemos sumar otra moneda, un as de Tiberio (Llobregat, 1980: 47), posiblemente de la ceca de Bilbilis, hallada en el mismo lecho de la rambla, a menos de 500 m aguas abajo, que con pocas dudas ha sido llevada por el agua hasta esa distancia, la erosin del metal verifica ese recorrido por affastre. Si sumamos la informacin aportada por ese diverso material, tanto el cermico como el numismtico, se puede defender que esos materiales ibricos y las gentes que los 1B llevaron y utilizaron en Villa Petraria, en el mismo momento de su creacin, pueden datarse en pleno gobierno del emperador Tiberio, que se concilia bien con las propllestas que yo mismo (Poveda, 1991) y otros investigadores hemos indicado a la hora de fechar la aparicin de este centro agrario en el primer cuarto del siglo I d. C. (Navarro, 1990b;Jover y Segrrra, 1995: 100). l9 QU PISTAS NOS DAN t,OS HALLAZGOS AReuEolcrcosr Como apunto en la introduccin, el estudio sobre el origen y significado de un topnimo no debera pasar por alto ios hallazgos arqueolgicos asociados al pasado ms remoto del lugar. En el caso de Petrer, la aparicin del mosaico romano en la calie 1B de Julio, actual Constitucin, en el ao 1975, confirm el origen rornano de la actual poblacin. Sin embargo, descubrimientos posteriores pusieron en evidencia un origen anterior, aunque tambin de ndole romano, al de la composicin del pavimento. De entre todos ellos destaca la aparicin en los aos 2007 y 2008 de un centro de trabajo artesanal dedicado a la elaboracin de material de construccin situado en la actual calle [,a Fuente, centro que estuvo funcionando ali por el siglo III de nuestra era. Quizs, una vez analizados estos vestigios y publicados debidamente en el llbro Villa Petraria. Sntesis del pasado rotnano de Petrer (Alicante) en el ao 2015, hayamos pasado por alto ia complejidad de tal actividad. Es por ello que considero oportuno hacer un anlisis dei proceso productivo, y es que el centro de trabajo romano de Petrer contaba con las infraestructuras necesarias para el desarrollo de una actividad alfarera muy considerable. Almacenes, talleres, hornos, vertederos y cubetas para la decantacin de arciltra son los elementos que formaban esta zona artesana. Los trabajadores, experimentados eil procesos alfareros, seguramente esclavos forzados por los nuevos pobladores del Imperio Romano, se ocuparan de la explotacin de este centro, explorando y frecuentando constantemente la rambla de Puga, nombre de posible origen latino, pudiendo venir de 7a voz puzza, 20 clryo significado es hedor y no de puteltmpozo ,como algunos estudios han sugeridoa. Esta denominacin, que hara referencia a la parlida rural, vendra a ser una descripcin del lugar al indicar zonas de malos olores producidos probablemente por anoxia (falta de oxgeno) en charcas derivadas del curso de agua de la rambla. Como deca, en aquella intervencin de la calle La Fuente se encontraron un total de cuatro hornos, tres de los cuales dedicados a la elaboracin de material para la construccin. Cmo era el da a da de estas instalaciones y de sus trabajadores Cul era el proceso La arcilla, una vez extrada, era sometida a un proceso de decantacin pala eiiminar sus impurezas. Se trataba de un sistema de balsas conectadas entre s. comenzando e1 proceso por la balsa ms alta, donde una vez depositada la arcilla era vertida una cantidad de agua. Esta mezcla se remova a mano con el fin de disolver la arcilla, Ia cual era posteriormente amasada. una vez reposaba la arcilla, se proceda a la apertura de un agujero para que el agua pasase a la segunda cubeta, en la que se repeta el mismo proceso, que de nuevo se reproduca posteriormente en el tercero, con la salvedad de que en estos dos ltimos los agujeros deban estar progresivamente situados ms abajo que el anterior. El proceso de clecantacin resultaba ser muy lento, aunque efectivo, ya que la arcilla que se obtendra sera de excelente calidad. La incgnita en este proceso es la medida y fbrma en que se usara el agua. El sistema de decantacin romano, basado normalmente en la utilizacin de agua circulando continuarnente, supona, para la decantacin de pequeas a Uno de ellos, el titulado Una aporlaci a Iestudi de 1a toponirria de Petrer, por Joaqun S. Navaro Quiles y Vicent Brotons Rico. )I y grandes cantidades de arcilla. grandes cantidades de agua. algo nicamente posible a partir de una corriente cle agur como puede ser un ro. Tal cosa no es posible verificarla en el asentamiento rural romano de Petrer al carecer de vestigios que den a entender canalizaciones de agua de esa poca. Sea como fuere, la arcilla, en estado pastoso, err secada al aire durante unos minutos, moldeada despus en los talleres y flnalmente horneada. En los hornos las piezas se colocaban aprovechando al mximo el espacio posible, separadas por objetos de barro. barras, rollos, etc. pera evitar que se quedasen pegadas unas a otras. Durante varias horas el horno era alimentado con lea para seguir avivando el fuego. por medio de caldas. ramas que ayudan a controlar la intensidad del fuego. Para manejar las caldas se utilizaba una horquilla. objeto metlico con mango de mrdera que permita controlar el fuego a juicio del alfarero. Cuando [a cermict estaba prcticamente cocida, se tapiaba la caldera con el fin de apagar el fuego. Tras lograr el enfriamiento del horno, proceso que se realizaba de manera gradual, se retiraban las cermic;rs, listas ya para su uso, venta y distribr-rcin. La coccin poda prolongarse durante varios das, en funcin del tamao del horno y del nmero y tamao de las cermicas fabricadas. El cornbustible utilizado era recogido del entorno, aprovechando en la medida de lo posible los recursos silvcolas que ofreca el medio, que por norma general eran de bajzt calidad calorfica, por lo que los artesanos aprovecharan cualquier madera susceptible de ser quemada. En determinados hornos de estt poca estudiados en otras partes de la pennsula, cada vez que se haca una hornada se dejaba enfiiar el horno, retirndose a continuacin la cmara de coccin para recoger las piezas. Esta prcti22 ca, generalizada en los hornos de produccin de material constructivo, no parecer ser, segn las conclusiones de 1os arquelogos, la empleada en Petrer. Cada horno tena su vertedero en el que se depositaban los restos de ceniza, cermica fracturada, inservibie o con falta de coccin y, en otros casos.los restos de ia cmara de coccin Lrnavez retirada tras Ia hornada. Los materiales empleados en la construccin de los hornos son esencialmente ladrillo y barro o adobe. El uso de estos hornos implic un mantenimiento constante de los hornos una vez realizadas 1as hornadas. El trabajo, a tenor de los restos encontrados, posiblemente se hara por parejas de hornos, a1 menos 1os denominados horno 1, hoy restaurado, musealizado y visitable, y el horno 3, con la intencin de que el funcionamiento de los mismos fuera constante e ininterrumpido, sin perder el ritmo de la produccin. Mientras uno estaba en funcionamiento, se proceda a limpiar el otro y realizar tareas de mantenimiento. La disposicin de dichos hornos 1 y 3 podra indicar una composicin rectangular de Tazona de trabajo, formando estos una de las esquinas. En el centro del complejo estaran los almacenes y talleres, donde se hallaron las cubetas de decantacin de arcilla, consistentes en suelo de cantos rodados y paredes de tejas en posicin vertical. Alrededor de estas cubetas se hall un pavimento formado por tejas planas colocadas boca abajo y que se adosa a un muro. Probablemente formara parte de1 suelo de una estancia de1 taller relacionada con el moldeo o con las cubetas y la depuracin de 1a arcilla empleada en la elaboracin del producto fabricado. Por su parte, el denominado horno 2 es considerado el mayor de todos al poder comprobar las dimensiones de su hypocaustum y, como qued patente en las intervenciones 23 de los aos 2007 y 2008, buena parte del mismo e-tara sepultada bajo la calzada cle la calle La Fuente, por 1o que no se pudo constatar que estuviera acompaado de otro ms formando pare.ja. Este complejo debi estar en uso desde el siglo III hasta medrados dei siglo IV cuando se amortizaron para construir nuevas estancias, seguramente residenciales. Comenzrtra entonces para tra villa romana de Petrer, a diferencia de otras villas del coredor del Vinalop. una eri de esplendor. fiuto de su emplazamiento, pero gracias durante sus primeros siglos de existencia a unr estrategia econmica digna de analizar y que a continuacin verernos. E,str estrategin hace que pongamos en duda la t-echa establecida por los estudiosos como el inicio del asentamiento (siglo I d C.). La pieza ms antigua encontrada y que ha sido relacionada con el momento de fundacin de la villa es un sestercio del emperador Claudio I. Sin embargo es bien sabido que las monedas repr-rblicanas. julio-claudia v flavia, tuvieron larga pervivencia en la circulacin (Arias,2005:23). De hecho, se ha constatado que las monedas altoimperiales tuvieron gran importancia en pocas inmediatamente posteriores a las de su acuacin, especialmente en el siglo II d. C (Arias, 2005:22). Recordemos que no tiene por qu correspondersc Ia moneda que se acua en un momento determinado con la que realmente est en circulacin en ese preciso instante. El resto de materiales hallados en el actual centro de Petrer (ollas.jarros, cuencos, copas) se engloban entre los siglos Ii y V, siendo ms numerosos los datados en el si-qlo [Il. salvo algunos de ndole bero recuperados en los solares de Casa del Maso y del Roig (actual Banco Popular) y que los nuevcls :obladores hispanos tomaran como herencia de otros lugares como Elo (El Monastil, Elda). La materia t+ prima ms abundante, la terra sigillata sudglica, que suele distribuirse por los mercados hispanos a partir cle los aos l0/20 d. C., tampoco parece un motivo de peso como palrit determinar una fecha concreta para el momento en el que fueron utilizados los objetos. E,s por ello que no podemos aventllrar la fecha de fundacin del asentamiento de manera precisa tal y como se ha pretendido, aunque s en poca altoir-nperial. Debemos aceptar, bajo mi punto de vista, la idea de que entre la fecha de inicio del asentamiento y la creacin cle los hornos de la actual calle La Fuente no transcurrieron ms cie cien aos, debido a que en ei lugar se puso necesariamente en prctica una estrategia econmica clara, basrndo su subsistencia y prosperidad en lr venta de los productos producidos en dichos hornos. 25 Fig. 1 - Sestercio (anverso y reverso). Moneda acuada entre los aos 41 y 54 d. C. similar a la encontrada en la actual cal1e Constitucin. Estuvo en circulacin hasta e1 siglo III. 26 PoR qu egur Para analizar por qu se fund una villa romana precisamente en el actual centro de Petrer es necesario analizar los condicionantes fsicos del lugar y qu estrategia socioeconmica se puso en prctica. Antes quisierr volver a las palabras que Antonio Manuel Poveda nos dej en el ao 2008: Algunos de los romanos instalados junto a los beros de El Monastil. recibieron desde la colonia romana de 1/icl repartos de tierra para su beneficio y para que en la centuriacin implantada en la comarca se explotasen ios campos, especializndose en la produccin de aceite, vino y cereales. De este modo, algunos habitantes de Elr se fueron diseminando desde el ltimo cuarto del siglo I a. C. por el nuevo parcelario agrario, con lo que unos pocos romanos y muchos beros se desplazan a villas romanas que se crean en este momento, como las documentadas por todo el Valle de Elda y todo el coredor fluvial del Vinalop. Llegaclos al punto de desplazarse de un lugar hacia otro para crear un asentamiento, la eleccin de este obliga a valorar los condicionantes fsicos de la zona circundante. Adems se tendr que elegir basndose en la relacin que exista entre unas posibilidades de ocupacin y explotacin con unas estrategias econmicas. En el caso de una actividad productiva como la alfarera, ciertos factores, dependientes del relieve o la geologa, condicionan 1a eleccin: la proximidad y abundancia de agua, combustible y materias primas; la existencia de comunicaciones naturales, las posibilidades fsicas de extensin de las actividades... Pero, en ltima instancia, es la insercin en unas deter21 minadas estructuras econmicas 1o que determina un emplazamiento. Esta insercin se refleja en la orientacin comerciai de la villa romana del centro urbano de Petrer, en su autonoma y en la relacin socio-econmica con una unidad mayor que era Elo (El Monastil, Elda) y a slr vez Elo de llici (LaAlcudia, Elche). Entrando en cmo un asentamiento humano valora las facilidades de desplazamiento, cabe decir que el factor comunicacin tiene una importancia fundamental en la eieccin de un emplazamiento. Sobre todo para un asentamiento como el clenominado Villa Petraria, consistente en uo centro de trabajo especializado en la produccin de materiai de construccin con fines de comercio. Aspectos como reducir costes de transporle, la accesibilidad a una demanda (real o potencial), el deseo de controlar en beneficio propio ciertas vas y, con elias, un mercado, son factores de primer orden a valorar. En muchas ocasiones la evolucin futura de Villa Petraria como villa especializada, su xito o su fracaso, o la orientacin de sus producciones depender de esta eleccin. Este principio, que expresa 1a relacin fundamental entre Liil centro de trabajo especializado y slr demanda, es bsico incluso en centros de produccin reducida y limitados a mercados locales. V.lla Petraria o, como quisiera sugerir, Petrarium, se situ en un entorno rico y diverso en materias primas del suelo y con abastecimiento de agua a travs de la ramLla de Puqa, entorno propio de un badlan con notable presencia de yeso y arcillas. Del mismo modo, qued en s Las badlantls o baldas son un tipo de paisaje de caractersticas ridas y de litologa rica en lutitas, extensanente erosionaclo por el agua y el viento, debido a la falta de vegetacin. Caones, crcavas, barrancos, canales, chimenea de hada,s (comnas de roca con formas en sus picos) y otras fonnas geolgicas de1 estilo son comunes enlas badlands. )a evidencia que el cero del castillo de Petrer tambin es rico en arcilla. Este aspecto geolgico merece gran atencin, pues en un estudio de ia geologa en el Alto Vinalop y en el que se incluye Petrer, se informa: Los regoso]es son suelos procedentes de materiales no consolidados. A pesar de la frecuencia de materiales tales como margas, arenas, coiuvios cuatenarios calizos heteromtricos y otros, los regosoles no son comunes en la zona de estudio. [ ..] En estos suelos el drenaje est impedido por la escasez de las precipitaciones y la riqueza en arcillas [...] Pueden encontrarse estas condiciones geo-ambientales en algunos puntos del Potargo (Sax), Pusa (Petrer) y Agost [...] con indicios de acumulaciones de yeso en sus horizontesT. En el rnismo sentido se pronuncia un estudio hidrogeolgico realizado en el paraje petrerense Casa Castalla en el ao 2000, y que incluye el tipo de suelos de buena parte del municipio, destacando la presencia de arcillas y yeso cerca del actual centro de Petrer. Lo que da a entender que este tipo de suelos son realmente peculiares en esta zona y que antao pudieron resultar ptimos para la explotacin y rnanipulacin de diferentes materiales a tenor de 1a prosperidad de Petrarium como yilla. A ello habra que sumar su ideal situacin respecto al valle,la posibilidad de abastecerse de agua a travs de la rambia de PuEa, zonas forestales prximas y la suavidad de su orografa con lla6 Despus de la restauracin del castillo en 1a dcada de 1980 los estragos de una fuerte tomenta hicieron que se tuviera que actuar de urgencia sobre el subsuelo de 1a fortaleza al descubrir que este es pamente arcilloso. Se decidi inyectar cemento lquido, rellenar la zona desprendida y construir un muro de contencin por e1 lado noreste de1 cero para afianzar la integridad de 1a antigua conshuccin. DE LA TORRE, GARCA, A. y ALAS PREZ, L. J. ( 1 996): Suelos y vegetacin en el Alto t4nalop, Universidad de Alicante. 29 t nos y laderas cultivables. Adems, segn la Ley de Urso, en su captulo 76, se prohiba la actividad alf-arera de material de construccin cerca de las poblaciones, por 1o que la ciudad iberorromana de Elo no llevara a cabo este tipo de producciones en sus inmediaciones, al menos a partir del siglo II d. C. Estos son los condicionantes geofsicos del primer asentamiento humano relevante dentro del ncleo urbano actual de Petrer que se desar:roll en el entorno de la calle La Fuente. donde recientemente se encontraron los hornos datados del siglo III en los que se fabricaban, entre otras cosas, ladrillos y tejas de arcilla. Sin embargo, establecer la proximidad de un taller con respecto a los recursos naturrles de una zona no resuelve de por s el problema del acceso efectivo a los mismos. Existen diversos modos de adquisicin de las materias primas que obligan a plantear la entidad de Petrariulll y su relacin con formas especficas de propiedad o de explotacin, derechos de uso, formas de cooperacin o asociacinl y que solo pueden comprenderse en el marco global de la economa rural . 30 Fig. 2 - Horno del complejo alfalero lomano hallado en el centro de Petrer. EI llamado Horno 1, que se decidi consolidar, musealizar y es visitable desde el ao 2015. 31 I :.: ffi Todo ello nos remite, a la vez, a Ia problemtica de la autonoma de estos centros de trabajo en este- mismo nrarco econmico. l-as tuentes cisicas, agronmicas y jurclicas, proporcionan informacin sobre el aprovechamiento de los recursos dentro de un amplio discurso econmico centrado en la organizacin de la produccin y los rendirnientos y beneflcios agrcolas o extra-agrcolas de una explotacin. El rasgo comn de estas firentes es plantear la relacin entre propieriad rural producto agrcola y actividacles extractivas en un marco en el que la comercializacin del excedente ocupa un lugar fundarnental. El enunciado ms explcito de estas posibilidades econmicas aparece en Varrn. Dentro de su anrlisis de la agricultura, el autor clsico separa la agricultura de cualquier otra actividaci econmict, aunque todas ellas se rerlicen en lr misma explotacin. Su prescripcin responde al principio de Lrrsqueda de rentabilidad mediante la cr:mercializacin de toda la gama de productos, y recomienda esta prctica a los propietarios de Junds all donde 1o permitan las condiciones del suelo. Respecto a Petrer, cabe la posibilidad de que este asentamiento se crease en el siglo II y se consolidase en el siglo iII d. C. como una pequea zona artesano-industrial con un importante centro de trabajo especializado en la produccin de material de construccin, poniendo en prctica una estrategia econmica para garantizar su subsistencia y prosperidad. Los productos elaborados que no se vendan se destinaban al autoconsumo y se almacenaban. De ser as. los pobladores del resto de asentamientos del vaile de Elda conoceran el de Petrer como el lugar donde fabricaban o se producan las tejas y los ladrillos tanto para construir paredes como para parimentos; aquel lr-rgar donde se podran almacenar tambin cales, grzivas o fragmentos 32 cermicos para la elaboracin de hormign y, en definitiva, reducindose 1a denominacin de esta factora a un trmino simblico que englobaba tal actividad industrial con toda la gama de productos. En eso profbndizaremos ms rdelante. Siguiendo con el anlisis socio-econmico, merece especial atencin el hecho de que los asentamientos de Caprala y Petrer nacieran simultneamente de ia mano de nuevos romanos y viejos beros relacionados con la ciudad de Elo. La creacin de estos espacios podra dar a entender una relacin socio-econmica determinada. Por un lado, Elo pudo orquestar nuevos asentamientos para que funcionasen como centros de trabajo con mano de obra especialtzada -beros*, encargndose la propia Elo de la defensa del lugar al tener el control del Vinalop y favoreciendo asentamientos poblacionales seguros en los lugares ms propicios para las expiotaciones. sin tener los propietarios de las nuevas vlllas la necesidad de atender a la defensa iotal del teritorio. Los nuevos fundadores contaran con asentamientos potencialtnente explotables, con la consiguiente oportunidad de crecer como vi1las, debido a la libre venta de los productos elaborados y atendiendo a una relacin de oferta-demanda. Se puede comprobar la variedad de producciones especializadas en distintos lugares cercanos a Elo: en la parlida eldense Sector 9 se descubrieron los restos cle una importante almazara que indicara una considerable produccin de aceite; en Arco Sempere, dentro del barrio Virgen de la Salud se encontr otra villa romana que basara su subsistencia en la elaboracin de productos metalrgicos; en el poblado de Caprala se dedicaron mayormente a la ganadera y a la produccin de vino. lo olvidemos que fue una inmigracin cuya importancia residi, no solo en sr-l entidad cuantitativa, sino tambin en su condicin social y eco33 nmica, por lo que podramos estar hablando de grupos organizados, que reprodujeron en territorio provincial el conjunto de relaciones socio-jurdicas, culturales y econmicas de sus comunidades de origen (cf. Caes. BC. 1.51). Esta inmigracin debi de contribuir a la reorgartizacin del territorio y su explotacin sobre nuevas bases, distribuyndose demogrficamente de manera premeditada. Dejando aparte las posibles dependencias fiscales de cada asentamiento, se tuvieron que crear, como deca, teniendo en cuenta la ofefta-demanda de la zona. De no haber una poblacin nutrida como Elo o en cualquier caso un anexo importante con otras ciudades como llici (LaAlcudia, Elche) los rendimientos productivos de los citados asentamientos no tendran sentido al no disponer de un potencial consumidor. En este sentido, cabe recordar que en El Monastil se encontraron hornos dedicados mayormente a la elaboracin de productos cermicos y metlicos para usos domsticos que se relacionan con los que se encontraron aos atrs en el paraje de Caprala, por lo qrue Elo tambin se beneficiara de estos asentamientos al poder dar una salida ms rpida a sus productos, obteniendo un equilibrio econmico entre villas ante el gran crecimiento demogrfico que se avecinaba. Al menos en lo que atae al trmino municipal de Petrer,las dimensiones del depsito de Caprala y la magnitud de la produccin de materiales para la construccin encontrados en los hornos del centro actual de la villa hacen pensar que estos asentamientos guardaron una estrecha relacin socio-econmica con Elo, a la que por otra parte compraran productos (decorados o no) para usos domsticos y tambin parael almacenaje y transporte necesarios para sus correspondientes producciones de aceite y vino. Siguiendo la tradicin ibrica del lugar, Elollevaba a cabo 34 en su industria artesanal una importante actividad cermica y metalrgica, sobresaliendo ante todo, en al menos dos de sus hornos, la produccin de lucernas tpicamente romanas. Siguiendo con el asentamiento de Caprala, parece significativo que se originase paralelamente al de Villa Petraria y lo hiciese con una clara especializacin enla elaboracin procesada de una gama de productos determinada: aceite, vino y productos obtenidos de la ganadera. Tambin Caprala parece crearse con un modelo de poblacin modesto bajo las oportunidades de comercio que podran surgir gracias a la existencia de la ocupacin humana ms intensa del valle y que como hemos apuntado era Elo, en la zona actual de El Monastil. All confluyen el ro Vinalop y la rambla de Caprala, accidentes geogrficos que suponen una vertebracin natural entre estos asentamientos, funcionando como punto de encuentro para el comercio, donde la villa de Elo estaba a su vez en permanente contacto con las dems villas del conedor fluvial del Vinalop, como Aspis (Aspe) e llici (Elche). Por otro lado las inversiones en tecnologa, visibles en los dos asentamientos, constituyen un hecho relevante. Las instalaciones de prensado en Caprala y de decantacin de arcilla en el centro de Petrer responden a unas actividades que requieren un procesado ms o menos complejo, pero 1o llamativo en ambos casos es el volumen de produccin, que excede las necesidades domsticas de los propios ncleos. Vanse, como deca, las grandes dimensiones que muestran algunas construcciones como el depsito de Caprala, de considerable capacidad. Se trata de una produccin claramente excedentaria que se destin al mercado. La estructura del yacimiento de Caprala respondera, como la del yacimiento de Petrer, a un modelo ideal basado en una organizacrn del trabajo que integra 35 el mayor nmero posible de actividades relacionadas con un proceso productivo principal, desde el cultivo hasta e1 envasado y la expedicin del producto. Es indudable que no todas las explotaciones deban de ser capaces de realizar las inversiones en tecnologa y mano de obra requeridas para 1,a produccin y expedicin de un excedente y para organizarse segn un modelo integrado de actividades complementarias. Aunque una instalacin de prensado o un depsito de fermentacin pueden aparecer en muchos asentamientos, deban de ser pocos los que, con una pobiacin modesta, contasen con tales sillares labrados en piedra caliza para el sistema de contrapesas. La presencia de estos elementos podra estar introduciendo un principio de jerarquizacin entre los ncleos de nazafia, puesto que nos indica la existencia de mayores recursos, ia superior capacidad produ,ctora de una explotacin y una mejor integracin de esta con el mercado. A la vez, ia disponibilidad de tales infiaestructuras asegura a un ncleo una posicin especial que resulta de su propia autonoma para proveerse de productos al tiempo que abastece al rea circundante. Puede pensarse as en un modelo de jerarqr-rizacin para 1as villae, en un territorio dado, que responde tanto a formas concretas de organizacin de la poblacin viniente y de la produccin como a las diferencias de riqueza entre los propietarios rurales. Alavez, ello puede indicar un priiner paso en un proceso de concentracin de la propiedad, progresivamente centralizada alrededor de ncleos ms importantes en detrimento de otros cercanos. Estas posibilidades pueden aplicarse a las diversas realidades evidenciadas por ia arqueologa, a esa jerarqtizacin interrra ya sealada que parecen presentar algunas de estas explotaciones del valle de1 Vinalop y especialmente los peque36 os ncleos situados en las proximidades de Elo, dedicados a funciones concretas y ocupados con cierta fugacidad salvo el caso puntual de Petrarium, que se desarrollara como villa clsica independiente de cierta irnportancia. Fig. 3 - Restos del depsito del yacimiento de Caprala cn su estado actual 37 ** .. t i.1...: Fig. 4 - Foto area de1 yacimiento iberoromano de El Monastil, Elda l8 QU PAS EN EL SIGLO IV Como apuntamos anteriorrnente, a los antiguos romanos les estaba prohibido por ley establecer un alfar de materiales constructivos cerca de ncleos urbanos. Es de suponer que la actividad dedicada alafabricacin de este tipo de productos conllevara malos olores, humos y en definitiva un ambiente insalubre. En este sentido, las conclusiones sobre las calas realizadas en e1 centro de Petrer durante los aos 2007 y 2008 apuntaron que los alrededores de los hornos, durante el tiempo que esfuvieron en funcionamiento, fueron destinados a la agriuihrra; esto es: las zonas de la iglesia, plaza de Baix y laderas de la rambla. Ms tarde, con posterioridad a la crisis del Imperio Romano del siglo III, se darian nuevas reordenaciones territoriales, algunos ncleos se abandonaron y surgieron otros como para huir del control de la administracin o desde donde defender y controlar los que haban perdurado. Desde ese momento cobraron importancia lugares altos como Els Castellarets y se concentr la actividad humana en una gran villa de media altura, defendida seguramente por otro punto de altura como sera el solar luego ocupado por el castillo rabe de Bitrir. El asentamiento romano en el actual cenffo de Petrer lleg a convertirse durante ese siglo IV en una villa de cierta entidad, ya que en un nivel superior al de los hornos se encontraron una serie de muros asociados a dependencias habitacionales. Adems, entre los vestigios hallados entre l9l5 y 1990 tenemos, en palabras de Antonio M. Poveda, omosaicos, termas, acueducto, estancias y un mausoleo, que junto al instrumentum domesticum evidencian la existencia, en la plaza del Ayuntamiento y alrededores, de una villa romana 39 con edificios complejos y lujosos, con obras c1e envergadura que solamente una rica aristocrtica familia podra costearse. El centro de trabajo alfarero. t:n un momento de inflexin para el Imperio cuando pequeas villas son abandonadas para unirse a otras ms fuertes, acogera a varias famiiias. Es cuando, con total seguridad, la villa crece de manera considerable, coincidiendo con la habilitacin de vertederos bajoimperiales en la actual calle de Luis Chorro, haliados en elarlo 2010. El curso inintenumpido de aglia por la rambla c1e Puga sera fundamental para el clesarrr.rllo de la villa y su pars urbana, teniendo un suministro con la suficiente calidad y abundancia para el consumo humano e incluso como para poder construir ms tarde unas termas. -lhles obras para la conduccin de agua seran irremediabiemente costosas, lo cual demuestra la llegada o la consolidacin de una familia rica y que pronto crnstruira tambin un mausoleo farliliar en la actuai calle Mayor, f-echado entre los siglos IV y V (Poveda, 2001). IJnavez ms, habra que sumar un aspecto no menos importante: la sittracin moderadamente elevada respecto al valle y la proximidad con Elo y laYa Augusta, factor que seguira suponiendo un xito rotundo en las pretensiones comerciales. Los restos arqueolgicos de las partidas rurales de E,is Casiellarets, Gurama y el Palomaret, que surgen en los siglos IIi iz trV de nuestra era, confonlaran un apoyo muy importante en la proteccin y defensa de la villa romana del centro cle Petrer. Estos nuevos asentamientos vendran a ser flanqueaclores directos o indirectos de un Petrctriunt r ulnelablc por esas verl ientes. No es casualidail, pues, que la denominada Villa Pelrati.o ftera el nico asentamiento rural de 1os siglos I-II d. C. que se consolidase como villa estando fuera del curso 4CI fluvial del Vinalop. E,s necesario recordar que los distintos asentamientos romanos de la comarca como Caprala, El Melic, Agualejas, l.E.S. Azorn, Arco Sempere... tienen una pelmanencia reducida, mostrando un desarrollcl un tanto estancado y especiaimente decadente a partir de los siglos iII-IV, salvo el de Petrarium, que debi su crecimiento a unos factores favorables del meclio fstco y de su propia economa, como hemos visto, y que pudo perdurar hasta bien entrado el siglo VI de nuestra era. Ei hecho de no haber llegado antes a este tipo de hiptesis en relacin a una posible transicin de centro de trabajo a villa clsica independiente, se debe seguramente a la presencia en el centro histrico de Petrer de materiales ibricos y romanos de diferentes pocas en niveles superficiales o revueltos de contexto tipo villa, y a las diferentes cronologas a 1as que han sido sometidos algunos vestigios haliados, como el mosaico descubierto en i975, que tras ser datado en un principio del siglo III d. C. por Enrique Llobregat, es actualmente considerado de los siglos IV-V, curiosamente la misma poca en la que los homos fueron amortizados y se levantaron construcciones que formaran parte cle la nueva zona urbana. Que en e1 actual centro de Petrer se encontrasen indicios de habitabilidad a partir del siglo III, momento de inflexin y reorganizacin de la vi11a, es correspondiclo col-r la cronologa de los vertederos hallados en ia calle Luis Chorro, pues estos no estuvieron en uso con anterioridad al siglo IV. Se deduce de ello que hasta dicha centuria la villa romana de Petrer fue soiamente un centro de trabajo habitado por los alfareros y canteros relacionados con la produccin de los homos. 41 Fig. 5 - Mosaico romano con decoracin geomtrica y polcroma (siglos IV y V), hallado en la actual calle Constitucin en el ao 1975 y que supuso Ia confirmacin del pasado romano de Petrer. 42 (t ii. i !l , , I il EL NOMBRE DE PETRER 43 QIJ SE HA DICHO HASTAAHORA El origen y significado del nombre de Petrer ha sido objeto de estudio a lo largo de los aos por distintos estudiosos que, con sus investigaciones, han dado lugar a varias teoras acerca de su origen El primero en pronunciarse fue el presbtero Conrado Foveda que nos dej su interpretacin a principios del siglo XX: Dcese que Petrel fue fundada por fenicios que la denominaron Ptro.la o pas de la ptedra y 1o asentaron sobre la margen del ro, hoy convertido en rambla de Puqa [...] Estuvo tambin sometida a ios cartzLgineses qlle cambiaron el nombre de Ptrola por ei de Apiarium o pas de las abejas, [...] Igualmente fue ocupado por los romanos, cambiando el nombre de Apiarium por el de Petrer, nombre que conserv hasta el siglo XV. Estas consideraciones, rescatadas por la cronista M Carmen Rico en su libro Las cctlles de Pefrer, no se han corespondido con las evidencias arqueolgicas. Es la misma cronista quien considera que de todo io citado. lo nico que corresponde con Ia realidad es que el origen de1 nombre de Petrer es romano. No contamos con ninguna pista, ninguna inscripcin en los restos arqueolgicos encontrados as como ningn pasaje de ios historiadores antiguos en los que se nombre la villa romana de Petrer. En el ao 1963 nos llega el primer estudio que incluye la etimologa del topnimo. Se trata de7 D i c c i on ar i o C atald-Val enc id- B ale ar escrito por Antoni Maria Alcover y su colaborador principal, Francesc de Boria i Moll. En l simplemente aparece que proviene del 7atn petrariw,de piedra, con la -t- conservada por los mozrabes. En los documentos mozrabes se encuentran 45 las formas Petrair i Petraher (cf. Simonet Glos. CXXIV). En septiembre de 1975 sucede algo extraordinario en la actual calle Constitucin. La tarde del da 11 se avis al Grupo Arqueolgico de Petrel y al arquelogo villenense Jos Mara Soler para infbrmarles de un hallazgo que pareca importante. Este ltimo, a su llegada, verific que se trataba de un mosaico romano con decoracin geomtrica y polcroma. Enseguida, muchos vecinos se agolparon alrecledor de1 permetro protegido con el fin de poder ver aquel descubrimiento. Indudablemente, nos cuenta la arqueloga Concht Navarro, este hallazgo vena a indicar ei origen romano de la actual villa de Petrer y supuso un elementcr ms de motivacin para el desarrollo del trabajo del entonces Grupo Arqueolgico Petrelense, fomado en aquel mornento por Dmaso Navarro, Francisco Bernabeu. Javier Montesinos, Antonta Pay, Hiplito Navarro, Juan Prez, Prxedes Bernab. Remedios Marn, Mara Luz Fresneda y la propia Concha Navarro. El nombre asignado a estos descubrimientos romanos es VilLa. Petraria, aplicado primeraurente por Enrique Llobregat (Navarro Villaplana, 1915). Ai no contar con documentacin que cite la villa ni ningn vestigio, el reconocido arqueiogo, al confirmarse que se trrtaba de un mosaico de origen romano, intuy que el trmino Petrer tiene su origen en la palabralalina petra que significapiedra y formul la propuesta Villa Petraria, basada en una posible evolucin fbntica del actual nombre de Petrer: PetrrLria - Bitrir - Petrer. Desde entonces y hasta la fecha, todos los estudios y publicaciones respecto al pasado romano de Ia villa usan esta propuesta para denominarla. Sin embargo,las palabras de Enrique Llobregat no fueron las ltimas en pronunciarse en relacin al origen y significado del topnimo Petrer. En octubre de 1987 apareci otra hiptesis. El arabis46 ffi Fig. 6 - Descubrimiento del mosaico romano en la actual calle Constitucin. Aflo 1975. Procedencia: MARQ. 47 i ffir{ ta Mikel de Epalza public en la revista Festa n artculo afirmando que, aunque proviene de una palabra latina derivada de piedra, en el sentido de pedregoso, quiere decir empedrado en e1 sentido de camino empedrado. Esta propuesta etimolgica se lelaciona con la Va Augusta, calzada romana que segn l pasaba por Petrer, lo cual confirmara la denominacin de la poblacin como un camino empedrado. Para reforzar su hiptesis aport otros topnimos derivados de camino empecllado como Petrola, Pedreguer y Petrs. Pocos aos ms tarde, en 1991, el eldense Antonio M. Poveda Navarro sugiri que Petrer viene de Vila Petrurius, que hara referencia al nombre romano del propietario esclavista de la vil1a, e igual consideracin hizo para el asentamiento de CapralzL: Caprarius. Joan Coromines, aunque parte ctre su obra en la actualidad es muy discutida por diferentes autores, sobre Petrer escribi de manera acertada dentro del volumen VI de su Onomasticon Cataloniae , publicado en 1995, al plantear Petroriutn como el origen del nombre de Petrer. Sin embargo, a mi parecer se equivoc al decir qlle sea como abreviatura de PAGUS PETRARIUS y VALLIS PETRARIUS, rodal o valle pedregoso, aludiendo a las colinas y montaas del trmino municipal. Ms adelante dej un apunte ms certero: o inclttso del sustantivo PETRARIUM usado por San Jernimo con el significado de pedrera. Como indicaba, la villa romana de Petrer no aparece citada en ningn vestigio o texto antiguo. Sin embargo s aparece en fuentes rabes con el nombre de hisn Bitrir, plasmado en obras geogrficas de los siglos XII y siguientes como los de ai-Idrisi, al-Himiari, al-Dimaxqi e ibn Mugawir. Obras citadas por el profesor Toms Prez Medina 48 en2002 para dejarnos una nueva hiptesis sobre el origen del nombre de Petrer desmarcndose del resto al proponer para el topnimo un origen bereber. Esta hiptesis contradice completamente todas las anteriores, que sostienen un pasado romano de la denominacin petrerense, y discute algunas de ellas: Epalza insiste que e1 topnimo Petrer es de origen romano por estar sobre la Va Augusta. Pues bien, la villa de Petra en la isla de Nlallorca no estuvo en la va romana y tiene el mismo timo que Petrer. El autor petlerense aport diferentes fuentes para explicar que el trmino B.tra era el nombre de una de las tribus que formatran parte de Kawkaw, en el antiguo imperio de Mali y que se expandieron por todo Al-Andalus. Una tribu bereber que, segn el autor, debi encontrar deshabitada esta parte del valle a tenor de la cronologa que presentan los vestigios arqueolgicos locales, llegando la poca romana hasta e1 siglo IV d. C. y esperando hasta el siglo X-XI para encontrar nuevos pobladores, esta vez en la partida de PuEa. El1o llevara a la inmigracin bereber a bautizar de nuevo el lugar, usando el nombre de la tribu en cuestin como prctica usual de estos saharianos. aunque normalmente conservaron las denominaciones de los lugares a los que llegaron. Pero, realmente tiene el nombre de Petrer un origen rabe 49 VIENE DEL RABE BITRIR La geografa alicantina est repleta de topnimos de origen rabe. Sin embargo, no todos deberan entenderse como denominaciones originales. Me explico. En algunas ocasiones, cuando desmenuzamos un topnimo que a priori es de origen rabe, como puecle ser Benidorm, nos encontramos con qLre el origen de Ia palabra es dorm,posiblemente de origen bero, y la palabra benl, hijos de, o pueblo de, resultando pueblo de Dorm. Esto se debe a que, normalmente, los rabes llegados a la pennsula conservaron los nombres de los lugares que repoblaron o conquistaron. Obviamente nuevas alqueras fundadas por rabes fueron bautizadas por ellos mismos pero, ,f-ue Petrer uno cle esos casos Como hemos visto, una de las hiptesis ms recientes apunta a esto mismo y le atribuye directamente un origen bereber. Sin embargo, en contra a tal hiptesis, publicada en el ao 20OZpor Toms Prez Medina, es preciso sealar una inexactitud, y es que el profesor data el final del poblado romano de Petrer en el siglo IV, cuando gracias a los yacimientos de la calle La Fuente y Luis Chorro de los aos 2007 y 2008, sabemos que el asentamiento estuvo en activo hasta el siglo VI o incluso el Vil, por 1o que con los nuevos hallazgos se redujo el tiempo en el que se sospechaba que la villa estuvo deshabitada hasta Ia llegada de los almorvides en el siglo X-XI. Adems los restos arqueolgicos encontrados en algunos puntos del centro urbano muestran capas de fragmentos revueltos pertenecientes a distintas pocas como la bera, romana e islmica. Por tanto, en contra del argumento que sostiene al insinuar que el lugar careca de un nombre estable a 50 la llegada de los almorvides, cabe decir que aunque encontrasen una villa abandonada, expoliada y en ruinas, de seguro terminaran conociendo perfectamente la denominacin del lLrgar. Con respecto a ello y en relacin con la conexin y el conocimiento que la poblacin islmica tuvo sobre el pasado del lugar, cabe recordar el apunte que el estudioso Antonio Manuel Poveda nos dej en el ao I 99I sobre el mosaico romano encontrado en la actual calle Constitucin: Respecto al tipo de estructura al que pertenecan, puede ser una estancia absidada, poligonal, de una villa tarda, y qr-re estara junto r unas termas, de las que apareci su hitoc:rtustunr, incluso seran los pavimentos del tepidarium de las mismas. Estos btros y sus pavimentos pudieron continurr en uso con los rabes, que copiaron sus decoraciones como se observa en algunas yeseras islmicas de Petrer, y se sabe que el clrigo erudito Montesinos, a mediados del siglo XVIII , todava pudo ver restos de los mosaicoss. Adems, con sllerte, futuros descubrirnientos arqueolgicos seguirn tendiendo a estrechar este espacio temporal entre ambas culturas dentro de la historia petrerense. Entrando ahora en aspectos lingsticos, respecto a la transformacin arbica de topnimos de villas y predios romanos, los topnirnos de las alqueras y rahales andaluses 3 Josep Montcsinos dice sobre cl mosaico ronlalo cl1 su crnica: De la misma conftrrnridacl sc encLlentran utrrs mernorirs rntiguas como en las imcdiaciones de esta Villa en la raz de un margen de pieclra sobrepuesta que mantielie el terrapleno de un bancai dc huerta, situado entre la balsa y sencla que gua a Ia rarnbla. cerca de rnedio palmo ba.jo la supefficie del suclo, se descubre ulr pavimento construido a lo mosaico dc chinas y predrectllas labradas, blancas y negras pol la mayor parte colocadas en proporcin a manera de ramos dc flores de que no pucde saberse toda su cxtensin por estar cubierto f...1 que dcnota se lorm antes de los ediflcios moriscos. 5l solan provenir por un lado de un patrnimo, generatrmente precedido de ab, padre de,bin,baniy banu,hljo o hrjos de y que en aigunos casos bien pudo significar pueblo de. Del primer caso tenemos ejemplos en la Comunidad Valenciana como Alboc cer (Abu Qaslr, Padre de Qasir) o Albuixech (Abu Ishaq, IJadre de Isaac). El segundo caso es con diferencia el ms comn, y de ste existen inhnidad de ejemplos en tien-as vaiencianas: Benejama (banT a-Sahmr, Hiios o pueblo de las tierras frtiles); Benicastm (l:anl Qasim, Hijos del Reparlidor);Benrjfar (banl Gafar, Hijos de Yafar); Redovn (.banl Riduan, Hijos de Riduan). En otros casos, muchos de los topnimos de origen descriptivo so1an llevar el pref,rjo Al-. As,la existencia de una va romana o rabe queda evidenciada a partir de topnimos como Albalat (1a calzada). Aimohaja en el trmino municipal de Aspe (al-mahaa, el camino real), Albatera (al-atlra,la pista), Aimusafes (al-manqaJ,7a rnitad del camino), Almafr, entre los trminos de Elda y Petrer (al-rufraq, cmce de caminos) o ios derivados de manzil,parador: Masamagrell, Masalfasar, Masarrochos, Masanasa, etc. Por su pafte, los topnimos derivaclos de kanrsa,1a iglesia, como 1a Canesia (Lorcha), Alcanssia (Murla), eis Canissis (Novelda) o la Cardnsia (Turs), indican la existencia de ncleos mozrabes. En ei caso de Petrer, basndose en 1o dicho por el reconocido autor Leopoldo Pearroja, Mximo Torreblanca nos indica que el topnimo se escribi en hispanorabe Batrir pero que en la evolucin PETRARIUM Petrer no hubo interferencia alguna por parte del rabe, lo cual significa que esta palabra hubo de entrar en el hispanorabe en una poca bilinge, cuando el fonema /pi se haba integrado en el hispanorabe a travs de palabras de procedencia romance. Ms adelante vuelve a insistir: La conser52 vacin dela lpllatina al principio de la palabra nos indica que no hubo influjo rabe en la evolucin de las consonantes. Los topnimos que conservan la lpl latina son ejemptros seguros de que no hubo infiujo externo respecto a la fhlta de sonorizacin, puesto que en el rabe cisico, como en el inoderno, no exista el fonema lpl.E1 autor Robert Pocklington tambin duda que Petrer provenga del rabe diciendo: La propuesta de T. Prez Medina, en la revista Festa 2002, de partir del nombre Bitro de una tribu berber no resulta aceptable ya que deja sin explicar tanto la P- inicial del topnimo Petrer como 1a terminacin -ER 53 POR QU SE CrTA EN LAS RUTAS nrsnS y NO EN EL ITINERARIO DEL ROMANO ANTONINO La Va Augusta fue Ia calzada ms larga de Hispania y discurra desde Pirineos a Cdiz. bordeando la costa mediterrnea. Se trata de una de las rutas ms estudiadas de la Antigedad y aparece en testimonios como los Vasos Apolinares y el ltinerarir de Antonirzo. E,ste ltimo, redactado supuestamente en el siglo III, recoge la mayora de rutas existentes por aquel entonces en toda la pennsula. Las indicaciones sobre distancirs del citado itinerario han permitido localizar una gran multitud de empiazamientos desaparecidos por toda la antigua red de vas romanas, as como de algunas calzadas romanas no documentadas por otras fuentes. Gracias a dif-erentes apreciaciones sabemos que en direccin sur, a la altura del actual trmino municipal de Fuente la Higuera, esta calzada se divida en dos: la que continuaba camino aCdiz por la provincia de Albacete y la variante que se diriga a la costa, concretamente a 1/lci (Elche), donde se una con la calzada llamada Diania, que pasando por Denia recorra toda la costa clesde Xtiva hasta Cartagena. En el Itinerorio de Anton lr(, apurecen las diferentes mansio, paradas, villas y ciudades desde Ad Turres (Fuente la Higuera) hasta 1/ici, siendo por orden las sisuientes: Ad Ara.s, Ad Elo, Aspis e llici. La preposicin latina Al delante del nombre propio de un lugar quiere decir Junto a. Sir.r embargo, en un principio diferentes historiadores identificaron Ad Elo como el mismo poblado iberomomano de El Monastil. Ms tarde, atendiendo a dicha locucin preposicional, el investigador Francisco Brotons Yage. ubic Arl Elo en las proximidades de la colonir de Santa trulalia. entre los trminos de 54 Sax y Villena. Esta iipreciacin ha sido aceptada por lii nrayora de estudiosos, entendiendo que Ad Ekt sera una parada distinta ai poblado de Elo (El Monastil), pero que estara en sus proximidades. Por rltimc, en el reciente artculo del entendido en toponimia Robert Pocklington AdElo y los orgenes viarios c1e Petrer (Alicante) encontramos la alusin a Petrer dentro del anlisis de este itinerario del siglo tII . El autor sostiene que la poste o tncutct mencionada como Ad E/o correspondera al asentamiento lomano de Petrctriutn y lrgumenta su hiptesis asegurando que ste careca de un nombre estable en dicho siglo. En sus propias palabras: es inverosmil qr-re la expresin latina Ad Ello junto i Ello se refiriera a un paraje siturdo a lr altura de El Monastil; con rnayor probabilidad harti referencir r otro mrs abajo en Petrer. junto al lugar: por donde pasabtr [a Va Augusta. enfrente de Ia nueva Ello, situadr en el emplazamiento de la Elda moderna. De toclo esto se deduce qLle en el siglo lli-lv, cuando se redact el Iinerurio de Antoniru, el lugar en que se encuentra Petrer an careca cle un nombre estable. Por este motivo utilizaran la expresin Ad Ello junto a Ello para indicar su situacin. Sin embargo no podemos sino disentir con estr propuesta, ya que a estas alturas ningn investigador niega que Ia ruta romana atraves parte de los actuales trminos mr-rniciptrles de Elda y Novelda camino a Aspe, por lo que con total seguridtrd la famosa calzacla transcurira a unos dos kilmetros de distancia respecto al asentrmiento de Petrer. Esto 1o podemos intuir gracias a las evidencirs toponmicas pero ttimbin arqueolgicas y geogrficas. Primero, en cuanto a indicios arqueolgicos, en el ao 20 I I y durante las obras para nutlvrs infraestructuras ferroviarias se hall un tramo de la Vi Augusta en La Encina, peclana 55 de la vecina localidad de Villena,lo cuai vino a confirmar la sospecha de qr-re el clnrino romano proceda de Fuente la l{igLrera en clireccin al valle cle Elda. En el aspecto geogrfico no hay que olvidar que los cursos fluviales y los montes del valle en conjunto permiten el paso en direccin aAspe nicamente por las zonas ba.jas del mismo. siguiendo el trazado del ro Vinalop. En palabras de Juan Carlos Mrquez, el valle medio del Vinalop est formado por dos cubetas conectadas entre s. Ai norte. el Valle de Elda constituye ei primero. I-as sier:ras ile Umbra, Carnara y de la Toreta, esta ltima a travs de la pequea garganta del Pantano, rrarcan el lmite con la cubeta de Villena y Sax. [ ] El umbral existente entre los montes Bateig y elZambo marca el trnsito a la segnnda cubeta, correspondiente a Novelda, Aspe y Monforte, por lo que lzLs reas aitas de Petrer quedan fuera del camino natural hacia la costa. En cuanto a la toponimia. encontrarnos precisamente entre los trminos de Petrer y Elda, el topnimo AlmaJi, que en palabras de M Jess Rr-rbiera, podra provenir del timo rabe ai-Mahalla, cuyo significaclo es el de jornada y campo donde se acampa o real. Situado entre las dos actuales poblaciones podra ser en efecto el lugar donde se instalaban las tropas en su itinerario biico. Sabemos, por ejemplo, que el Vinaiop f-ue seguido por ei eircito almohade en su retirada del sitio de Huete. segn Ibn Shib As-Sala en el Al-Mann bil-Imama. Tambin podra referirse a un rnojn que sealase el fin de unajornada del camino. Etimolgicanrente, sin embargo. nos hace dudar el acento final de Almafr, que no procede. En este sentido tambin podra proceder dei termino rabe Mfraq, cruce de caminos, con prdida dela lql final,lo que es factible en el dialecto hispano-rabe, compensada por el acento. En el mismo sentido va la apreciacin que Luis Bernab nos 56 deja aos despus en su trabajo lrJotas para la toponimia rabe de Elda y Petrer, dentro dela Rer-isa del Vinttktpri 11. 2: es precisamente este sentido de cruce de caminos el que otorga su timo rabe ms probable, al-m(raq, qte habra perdido la consonante final por razones dialectales, desplazndose el acento desde la primera hasta la itima. De todo ello se deduce que ese camino rabe, posibie herencia de la va romana, transcurra a la altura de la actual partida de La Almalr. Por todos estos motivos no podemos suponer el trazado de la Va Augusta a menos de dos kilmetros de distancia respecto al poblado romano de Petrer y esto es importante tenerlo en cuenta, pues en mi opinin el trmino recogido por Antonino Ad El,lo debi ser una ntansio que formara parte directa o indirecta del propio camino empedrado, hacienclo seguramente reltrencia a algn enclave cercano a la antigua Elo (EI Monastil) dentro de ruta o con un margen mnimo de desvo y pudiendo ser alguna de las villas habitadas en el siglo III y documentadas en el trmino municipal de Elda. como la de Agualejas, la de Arco Sempere, bancales del I.E.S Azorn o que, como se ha dicho en otras publicaciones, pudiera estar a ia altura de la colonia de Santa Eulalia. Pero entonces, ,por qu aparece Bi.tt i,r en los itinerarios de siglos siguientes y no en el de Antonino Acaso fueron rutas diferentes Probablemente, y en ese caso se diferenciaran tras pasar el valle dei Vinalop. A1 igual que ia villa romana de Petrer quedaba fuera de ruta en eI trazado de Ia Va Augusta que vena clesde La Encina y Vi11ena, el Bitrir islmico fue una parada o ciudad relevante dentro de la ruta Orihuela-Jtiva en los siglos siguientes al coger de camino a Biar por Castalla Las ciudades que aparecen en los diferentes itinerarios descritos por viajantes de ia Cora de Tudmir son entre otras las de 51 Al-IdrTst, donde las paradas son Albatera - Aspe - Castillo de la Mola - Petrer - Biar - Onteniente - Jtiva y las de Al-Udrt: Murcia - Orihuela Aspe - Biar Jtiva. Por tanto, a plfie de que el emplazamiento de la Elda medieval fue diferente al de la Elo bera y romana sita en El Monastil, -lo cual tambin pudo provocar que Elda no fuera incluida en ninguna fuente rabe-, el camjno rrabe debi ser, en mi opinin. distinto al de Ia Va Augusta tras pasar el valle del Mnalop en direccin norte, pues si la calzada romana se diriga a los trminos de Villenr y Fuente la Higuera, las rutas rabes se encaminaban hacia Biar, Castalla y Onteniente. Cabe la posibilidacl de que el trmino rabe Almafr (cruce de caminos) nos est indicando precisamente que a la altura de dicha zona de nuestro valle existiera el desvo que estamos sugiriendo, concluciendo un ramal hacia la medina de Bitrir - Sax - Castalli - Biar - Onteniente... y el otro, ms antiguo perteneciente a la Va Augusta, siguiendo hacia la Elda medieval: - Elo - El Chorrillo - Villena - Fuente la Higuera. 58 Po.tum Sucroe sAdidr cDANIVIVl .,:. _, - LA VILA JOIOSA xxv c! crurAr { Mansio Via Augusla Via AugLsla fraQal possible A//res ves A/ires y,es. fraqt possi/r/s Fig. 7 - Mapa dc las principales vas, ciudades y mansiones rornunrs cle la Comunidad Valenciana, con indicacin de la ubicacin de Ad ElLo y Aspls. en el Medio Vinalop (adaptado de F. Arasa (2003: 1 52): El tenitori, vies y centuriacions. Roznans y vl,ilgo/s a. Les terres valencianes. Valencia). { lnar -jd / lntibili 59 ..i.ar:l:::::r:i: .. rr1ill il,: r;*l,*.l,r::r.. .lr ,.:; ffi:i ffi XSi! ffi* Sucrone SACVNTVM I ffi &..,.*i*: Ili{Sf ;:.::;&iii wi iirir l,l, sijil: ix til;: i:::: Srv I -,,rLtcr & tc Fig. 8 - Itinerario de Al-Idrisi, siglo XII 60 III FUIMOS PETRARIUM 61 ) oRTGEN Y EVoLUCTx rlpr ropxrnao Al tiempo que este trabajo estaba siendo revisado para entrar en imprenta, el profesor Robert Pocklington public en el mes de octubre de 2011 y zr travs de la revista petrerense F:esta un artculo sobre el origen del topnimo Fetrer titulado Ad Elo y los orgenes viarios de Petrer. Para mi so{presa, salvo las apreciaciones que hace sobre el trmino Ad Elo, con las que discrepo tal y como anteriormente expuse, Robert Pocklington llega al final de dicho artculo, curiosamente, a una conclusin idntica a la que con el presente traba.jo quisiera defender. Ambos proponemos Petrarittm como el trmino que dio origen r la forma actual Petrer. El profesor, que tambin advierte que el significado sera cantera, alcanza tal deduccin desde la lingistica, desmembrando el nombre por capas culturales. Sin embargo, aqu lo hemos logrado fruto de una interpretacin profrrnda, como hemos visto, de los restos arqueolgicos asociados al origen del asentamiento y las caractersticas fsicrs del lugar. Recapitulando, primero recordaremos que el asentamiento romano en el centro de Petrer se origin all por los siglos I-II con una clara vocacin alfarera desarrollada a partir del siglo III y especializada en la produccin de material para la construccin. Concretamente, ladrillos de arcilla para paredes y pavimentos, tejas curvas y planas, as como otras actividade s bsicas para la subsistencia que no precisaban una elaboracin de tanta magnitud como la agricultura. Adems hemos visto que el entorno era ideal para ese tipo de actividad especializada dada la proximidad cle materias primas de calidad (arcillas y lea) y cerca cle un curso ininterrumpido de agua, que era la rambla de 63 .( Puga La ingente cantidad de material para la construccin hallado en los hornos de 1a calle La Fuente sugiere que gran parte de la produccin se destinara a la comerciaiizacin. En total se encontraron 3.264 fragmentos de teja curya. 4.500 de teja plana y 1.273 fragrnentos de ladrillo. Las tejas y los ladrillos son productos considerados cermicos. Los romanos de 1a provincia de Alicante utilizaron la piedra local (areniscas y calizas) para sus construcciones. Sin embargo, poco sabemos de ias canteras, ya que falta un estridio detallado de la procedencia del material ptreo utilizario en cada una de las zonas de nuestro territorio. Es de suponer que en un centro especializado en la produccin de tejas y ladrillos tambin se produciran y/o almacenaran productos relacionados con la constntccin tales como lagmentos cermicos, qrre junto con gravas o piedras pequeas aadidas a mortero servan para la elaboracin de hormign, el llamado opus caementicitLm, componentes slidos necesarios para la obtencin de la considerada pietlra artificial por su dureza y resistencia ai paso de1 tiempo. Las normas y costumbres romanas que impeclan desarrollar este tipo de producciones cerca de ncleos urbanos no se han tenido lo suficientemente en cuenta y es que nos puede estar indicando que el lugar fue en principio una zona de procesado industrio-artesanal, por 1o que estara pobiado bsicamente por canteros y los propios trabajaclores de los hornos. Llegados a este punto, es necesario deshacernos de Ia idea clsica que nuestro imaginario entiende por el trmino cantera cuando damos por hecho qlre se trata de lugares donde se extraen nicamente bloques de mrmol y piedra caliza. Es horzi, a sabiendas del motivo principal que condujo a una comunidad humana a instalarse precisamente en el actual centro de Petrer, de empezar a ima64 ginar ia intensa actividad que romanos y, como veremos ms adelante, rabes, llevaron a cabo extrayendo a diario grandes cantidades de arcilla y yeso de las laderas de la rambla de Puga como posiblemente, y en menor cantidad, dei cerro del castillo. Aquella actividad dio sentido al nacimiento del asentamiento y garantiz su prosperidad como villa. As, entrando en matices lxicos, la terminacin latina-arium, que se emple para informar de abundancia, tambin denota lugares con funciones concretas en algunos casos. As como aviariu,m significa lugar donde estn las aves, la palabra caprarium, del sustantivo copro (cabra), lugar doncle estn o se guardan las cabras. De ah el nombre de origen latino Caprala, curiosamente el nombre del paraje petrerense donde se encontr un poblado romano originado en la misma poca que Petrarium y especializado en actividades agrcolas y ganaderas. As, y como es de esperar, Petrarium es un trmino que significa cantera pero que tambir-i pudo usarse para definir a aquei lugar donde estn, se guardan, se fabrican, se venden y se obtienen elementos rocosos y cermicos necesarios para la construccin y el desanollo urbano, y que no forman parte de la produccin artstica ni de la que se fabrica en otros hornos para usos domsticos. El conjunto en s, hornos, almacenes, cubetas para la decantacin de la arcilla y veftederos, formara Ia primera accin relevante del ser humano en el centro de Petrer. y por este hecho, por el de reconocerse como factora, procesar, almacenar y comerciaiizar con materiales de construccin y sus derivados a travs de las extracciones de arcilla llevadas a cabo por canteros, sera denominado con un nombre representativo, quin sabe si por enfoque comercial, y que no puede ser otro que PetrariLutl En la provincia de Huesca el topnimo Petrera (Bets) se justifica clirectamente con Petro.65 riutn, (Petra ms sufijo locativo abundancial -ARIUM) con la evolucin -ARIUM -ARIA -ERIA. abundante en piedras, e informa de que existr el clerivado Paoaria, pero no con el valor relacionado con piedra, sino como hierba parietaria (Ernout-Meillet, s.v. Petra; REW,6445 a, 6446)e. En Francia. la villa de Pry, se dice que viene de la presencia de piedra calcrer y que viene clel latn Petreriun, (Eglise de Pry, Paroisse, Sainte). Por otro lado, vrrios estudios italianos coinciden en que el trmino Ptrariu viene de la lengua protorromana y que ha terminado derivando en la palabra actual italiana Petreria cantera Itrrs lu evolucin ttriu erict. Con estos datos. y sin dejar de tener en cuenta los restos arqueolgicos encontrados, se intuye que la evolucin del topnimo debi de ser rpida en su primera lase de existencia, cuando habiendo partido de un centro de trabajo con Lrna poblacin modesta, tuviera lugar un desanollo delatcLrs urbancL: Pefroriunt Pelrarict o Petreria. Cuando el asentimiento se especializ en una funcionalidad especfica, aunque tambin se practicase Ia agricultura, tlrantuvo la terminacin ARIUM, como telminan las palabras latinas qr-re designan funcionalidad. En el momento en que los hornos fueron amortizados o incluso antes, cambiara el nombre con una terminacin latina consistente en un nominativo clel latn. un sustantivo o nombre propio perdiendo su sentido de funcionalidad. Es clecir, de Pefrarium a PerericL. En la evolucin fontica latina podra haber sucedido con]o en otros casos: La derivacin del sufijo ARIUM evolucionanclo como ARIA y pasando tr ERIA. obteniendo como resultrdo final Petreria o Petrera. e Toponimia de Sobremonte (Huesca). VI: Particularidades del terreno. Jess Yizquez Obrador. 66 Por su parte, Tomeblanca nos indica que en la evolucin hispanon:omance del sufijo latino -ARIU ( port. -eiro, cast. -ero, val. -er), hubo primeramente una mettesis de las vocales, con reduccin posterior del diptonuo: Lti) ti ) . Es decir: la evolucin a la lengua castellana, de haberse producido despus de la reconquista, podra haber sido Pefrariutn Pefrero. perdiendo, segn Pearroja. la /o/ f inrl como fenmeno autctono. La evolucin ms certera re sponcle a la que debi propiciar la antigua lengua valenciana Petrariunt Pefrer, por lo que es necesario volver r recordar que la lengua hispanorabe no interfiri en el topnimo y que la transcripcin Bitrir o Batrir corresponde a formas puramente romances. Segn el reconocido arabista Mikel de Epalza el nombre btrtr es un testimonio ptils que se pronuncial::.a petrer. porque la escritura rabe ncr tieneTr (que transcribe b),ni e (que transcribe generalmente con i larga). 67 c ORRE s P. * Trlr;) EL r RMrN o Cierto da, charlando con un buen arnigo aficionado a ia toponimia coincidimos en que ei topnimo petrerense Almorch presenta rasgos mozrabes. Realmente aunque en nuestra poblacin designa una partida rural, se trata ms bien de un ornimo, y es que una de sus acepciones estudiadas se utiliza para hacer referencia a elementos del relieve elevados de forma cnica o redondeada. Almorchn tambin aparece en otras partes de la geografa nacional, como en La Rioja, Albacete, Jan o Murcia (Cartagena, Cieza, Lorca, y en Jumilla, Almorchones). Entre ellos, destaca ia Sierra del Almorchn, divisoria entre el Segura y el Zumeta, en Santiago-Pontones (Jan)r0. EI autor Simonet se pronuncia sobre este ornimo: Como topnimo mauch. y con el significado de mocho, pelado, raso. En definitiva, el trmino alude a eievaciones del tereno que resultan peculiares en su entorno por tener cumbres sin picos, redondeadas, rasas o peladas. Entonces el Almorch petrerense no puede sino nacer de la singularidad fsica que presenta la caprichosa formacin que conocemos como el Arenal. Sin embargo, siguiendo con el repaso de la toponimia menor del trrnino municipal, no supimos comprender el pr:rqu de la denominacin petrerense Almadrava, y es que ambos ramos conscientes del significado que guarda, siendo propia de zonas costeras donde tradicionalmente se practica la pesca del atn. Literalmente, alm.adrava significa lugar donde se lucha o se golpea y precisarnente 1o r0 Francisco Javier Gmez Ortin. Universidad de Murcia. 68 a podemos encontrar en varios puntos de 1a geografa espairola junto al mar y como representativo de dicha activiclad pesquera. Atbrtunadamente, estudios recientes dan una explicacin diferente a este trmino cuando lo encontramos tierra adentro, como en el caso de la partida rural que se encllentra camino a Agost tras pasar el Ginebre; y no es una explicacin ms, sino que hace que esta hiptesis sobre el origen de Petrer como cantera o lugar donde se trabajan las piedras cobre fuerza. Cuando los almorvides llegaron a esta parte dei valle entendieron, al igual que 1os romanos, eI potencial que guardaban las laderas de la rambla de PuEa para extraer sus arcillas y sus yesos. Pronto los nuevos pobladores del siglo X que lleginon a Petrer conservaron el nombre original, que adaptado a la grafa cle su lengua dio como resultado Batrir o Bitrir. Sin embargo, al igual que nosotros, ellos tambin desconocan el significado del topnimo, por lo que, sin pretenderlo, cuando bautizaron una zona de Ia rambla de PuEa como Al,madrava en realidad estaban duplicando el significado, pues tal topnimo tierra adentro parece guardar el significado de cantera, tejar. Segn comenta en su estudio Francesc Xavier Llorca, de la Universidad de Alicante, este topnimo, de raz rabe d-r-b ( golpear), se encuentra tambin en la Comunidad Valenciana con el sentido de extraer piedra o tierra 1, que por tanto una almadrava es una pedrera, terrar. As, este mismo autor nos indica, adems de Petrer, el caso de la poblacin de Orxeta, donde La Madrava es un topnimo que acompaa a otros camo Terrer o Teulari,a y recuerda que la riqueza secular de dicha zona se debe en parte a la extraccin de piedra y arcilla. Por tanto, zintiguos hispanos primero y ahnorvides despus bautizaron el hrgar de Petrer como cantera y esto 69 es perfectamente encajlble dentro de las evidencias arqueolgicas encontradas de ambas pocits, a travs primero del centro especializado romano cle la calle La Fuente y siguiendo por las destacables yeseras islhmicas elaberrdas en siglos posteriores. Que los trminospe trariumy aLruurlravct tengan el n-rismo significado no debe entenclerse como Llna casualidad sino como la prueba de que, por una parte, Petrer viene de petrariuru y que, por otra, hace ms de dos mil aos los humanos residentes en esta tierra comenzaron una tradicin cantera que sera continuada por culturas siguientes y que fue suficientemente importunte como para establecer y difundir una denominacin concreta: lr cantera. Fig. 9 - Fragmento de las yeseras islmicas hailadas en la partida de PuEa. 10 EPLOGO Cid, seor, es el len en trabe Que los habitantes de un pueblo se pregunten por Ios significados de sus topnimos debe ser interpretado como sntoma de buena salud cultural. Sigamos hacindonos preguntas, repasemos peridicamente nuestra propia Historia e intentemos continuamente ligar las aportaciones de las personas entendidas en lingstica con la arqueologa del lugar. [rremedlablemente, todo ello termina mezclado con las ideas y los recuerdos que cada rincn nos guarda desde la ms tierna infancia. Me acuerdo, por ejemplo, que siendo nio la forma de nuestra sierra del Cid me pareci la cabeza de un gato. Lo comparta con mis padres y mis hermanos. Hoy creo que esa idealizacin dej un poso que a menudo resurge al mirarla. Otras personas, como el catedrtico Luis Bernab, Ia ven como un lobo y l as Io hizo saber en su interpretacin del trmino Vnalop, fal y como dije en la introduccin de este trabajo. Para siema del Cid el profesor Mikel de Epalza nos dej la hiptesis ms difundida hasta la fecha y es la que nos habla de un origen rabe say-vid (seor) y pronunciada coloquialmente ,rid. E,ste significado deseoro propietario, 1o atribuye al conocido syyid Abu-Zaid, princtpe-goberrrador de Valencia y penltimo soberano de dicha ciudad, a principios del siglo XllI. Sin embargo, poco conocido es el artculo que escribi el mismo autor aos atrs. Un trabajo titulado El Cid=El len: epteto rrabe del Campeador en el que afirma que la palabra sirl, adems i1e seor , significa len. En sus propias palabras: 1l Los estudiantes de los colegios tunecinos. clue tienen Le Cid de Corneille en los programas de lengua y literatura francesa -muy importantes en Tnez- dicen en seguida, sonriendo como ante cosa bien conocida: Cid, monsieur, cest le lion en arabe. Para ellos sliy significa [en en rabe popular, como en todo el Norte de frica; es el nombre ms popular para el len, en Tune4 mientras que en los otros pases del Magreb es nombre conocido, pero hay tambin otros nombres para ese anirnal. No poclemos olvidar que los almorvides que vinieron a este valle all por el siglo XI y que para ello siguieron seguramente el curso del ro Vinalop aguas arriba no tardaran en percatarse de la semejanza que guarda la siera con un animal que conocan bien: el len. Quizs, cuando decimos Sierrtt del Cid o El Cid estemos diciendo con toda la lgica Si.erra del Len o El Len, y es que esta consideracin con la que quisiera despedirme responde a unt de los principios bsicos de la toponimia que record al principio: que un topnimo, normalmente, describe la peculiaridad fsica del lugar. Para ti, ,tiene sentido que la siera del Cicl tenga un nombre que hara referencia a un gobernador rabe de Valencia o te recuerda a un animal Se palece a un felino o a un lobo Aqu dejo mi opinin; y es que a falta cie documentacin e inscripciones antiguas, caben muchas hiptesis distintas sobre un mismo nombre pero, a menudo, una sola, plasmada con imaginacin y compromiso hacia nuestra cultura y nuestra infancia, es la que nos tcrmina contentando. 72l2 de noviembre de 20I 7 BIBI-IOGRAFIA ALCOVER,A. M. y MOLL, F. B. (1983): Diccioruari Catal-Valencid-Balear. Palma de Mallorca. ARIAS FERRER, L. (2005): Uso y circulacin de la moneda durante eI Altoimperio en el sureste peninsular, NVMISMA 249, SIAEN, pgs. 83-i19. ASINS VELIS, S. (2011): El paisaje agrario aterrazado: Ditlogo entre el hombre y el medio en Petrer (Alicante),Universitat de Valncia. BERNAB PONS, L. F. (1999): Notas parala toponimia rabe de Elda y Petrer , Revista del Vinalop no 2, Centro de Estudios Locales. BEUTR-N LLORIS, M. 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