ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:08 Pgina 1 ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:08 Pgina 2 ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:08 Pgina 3 C omo en todos los nmeros publicados, y ste no iba a ser una excepcin, debemos expresar nuestro reconocimiento a todas aquellas personas que de una manera u otra nos han ayudado a sacar adelante esta revista, bien sea a travs de bsquedas documentales, pistas informativas o gestiones y contactos realizados, bien por las atenciones y la hospitalidad de las que hemos sido objeto por parte de aqullos que han entendido el sentido de nuestra labor o por la paciencia con que, en otras ocasiones, nos han soportado. A todos y todas ÐreiteramosÐ nuestro agradecimiento: Antonio Villanueva, Joaqun Planelles, Gabriel Segura, Rafael Hernndez, Jos Luis Bazn Lpez, Conchi Vera, Juan Manuel Sez, Consuelo Poveda Poveda, Antonio Juan, Toms Palau, Archivo de la Diputacin Provincial de Alicante, Direccin Atencin Primaria del çrea 17 y Direccin del Hospital General de Elda. En cuanto al material grfico, son muchas las personas que nos han cedido fotografas y esperamos no olvidarnos de ninguna. Adems de los autores de los trabajos que, en la mayora de los casos, han aportado las imgenes que acompaan sus textos, tenemos una deuda de gratitud con una serie de personas que han extrado de sus archivos familiares las instantneas que nutren el çlbumy otros apartados de la publicacin: Carmen Lpez Bern, Ernesto Rico Hernndez, M». Dolores Gonzlez Palao, Salvador Jimnez, Carmen Gmez, Jos A. Snchez Miralles, Manuel Martnez, Juan Rodrguez Campillo, Salvador Aguado Herrero, Grupo Mosaico, Ricardo Contreras, Juan Herrero Valero, Pilar Obrador, Francisco Francs, Andrs Navarro Rico, Visitacin SerranoMaestre, Antonio Pastor Pic, EsperanzaAlonso Guarinos, Milagros Maestre Este-ve, Isabel Garrigs, Miguel GonzlezAguado, Maruja Ycardo Agull, Emi-lia Valero Maestre, Carlos Mar-huenda, Santiago Pina, Jos Soria- no y Miguel çngel Esteve. Roberto Valero Serrano y Pedro Civera Coloma han puesto a dis-posicin de la revista suscolecc iones privadas respectivas y este ltimo ha hecho, adems, de reportero grfico cuantas veces ha sido necesario. Por ltimo digamos que, tambin hemos hecho uso del Banco de Imgenes del CEFIRE y, como siempre, hemos recurrido a fotografas de profesionales como Basilio, Berenguer, Carlson, Carmen Conca, Juan Cruces, Navarro, Paco Puche, Penalva, Rafa, Samper y otros que, a mediados del Novecientos, desde Alicante venan a trabajar aqu. ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:08 Pgina 4 alborada n¼ 49 Otoo-Invierno 2005 COORDINACIîN GENERAL Fernando Matallana Hervs COORDINACIîN DOSIER Sanidad y Salud pblica en EldaRoberto Valero Serrano CONSEJO DE REDACCIîN Carlos G. Ortuo Falc, M». Luisa Martnez Pardo, Vicente Deltell Valera, Rafael Juan Ortega, Consuelo Poveda Poveda, Pedro Civera Coloma, Roberto Valero Serrano, Vicente Vera Esteve y Fernando Matallana Hervs EDITA Ayuntamiento de Elda. Concejala de Cultura Plaza de la Constitucin, 1 03600 ELDA Tfno. 965 380 402 alborada@elda.es DISTRIBUCIîN Y PUBLICIDAD EMIDESA Jardn de la Msica, s/n. 03600 ELDA Tfno. 965 392 577 vivirenelda@emidesa.com DISEO E IMPRESIîN Azorn. Servicios Grficos Integrales ELDA DEPîSITO LEGAL A -1197-1996 TIRADA: 1.750 ejemplares La revista alborada no se hace responsable de las opiniones expresadas en los trabajos quepublica, ni se identifica necesaria-mente con ellas . Fotografa original de portada: çngel Monedo Villanueva. A l filo de cumplir cincuenta nmeros, este alborada poscentenar sale al encuentro del lector con su acostumbrado bagaje de textos literarios, histricos y de actualidad, con un marcado acento, en esta ocasin, en las disciplinas sociales y en los temas cientficos como son los derivados del ejercicio de la actividad mdica y sanitaria en nuestra ciudad, segn se desprende del amplio monogrfico que hemos dedicado al tema. Elda ha contado histrica y sucesivamente con, al menos, cuatro instalaciones hospitalarias fijas: el Hospital de pobres, el Hospital Provincial de Distrito (despus, Manicomio), el Hospital Municipal y, en la actualidad, el Hospital General; a ellos habra que aadir los Hospitales de sangre y la Clnica Militar N¼ 4, durante la Guerra Civil (1936-1939), lo cual nos proporcionaba un sustrato histrico-sanitario digno de estudio. Por otra parte, una cancin muy popular en las calles eldenses hacia los aos treinta del siglo pasado, nos reforz en nuestra pretensin; deca aquella tonadilla que en Elda haba un camino que tena cosas que comentar: Las Cuatro Rosas, el Quitapenas, El Cementerio y el Hospital . La Gota Leche ,el Manicomio y el letrerico municipal. Del Cementerio, del Hospital Municipal, de la Gota de Leche y del Manicomio Provincial versa, entre otras muchas instituciones, nuestro Dosier . Otra seccin que ha aumentado considerablemente ha sido la Miscelnea , que recoge un resumen de los acontecimientos culturales ms significativos del ltimo ao. Igualmente extenso resulta el conjunto de apartados que, desde distintos puntos de vista, estudian nuestro pasado: Oficios perdidos ,Recuperaciones ,Memorias y Aportaciones a la Historia . Una conmemoracin que no podamos pasar por alto y que, al mismo tiempo, resultaba difcil incardinar en las caractersticas de nuestra revista era el IV Centenario del Quijote. Dos nuevos epgrafes hemos incorporado este ao, como son los de Participacin social , donde distintos colectivos exponen sus realizaciones e inquietudes, y el de Patrimonio histrico, que enlaza con el objetivo permanente de su conservacin y recuperacin. Mientras que los trabajos que aparecen en la seccin de Economano dejan de ser un fiel reflejo de la preocupacin reinante por la coyuntura actual: sector calzado, alternativas econmicas y diversificacin de actividades, consecuencias laborales, etc. Dos apartados fijos, Deportesy çlbum , completan la revista, unidos a la colaboracin extraordinaria de la novelista Elia Barcel. Todo ello viene acompaado, como no poda ser de otra manera, de ms de 500 imgenes Ðfotografas, documentos, dibujos, etc.Ð de variada procedencia y que constituyen un valor en s mismas y permiten realizar, cuanto menos, un interesante repaso visual de la revista. ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:08 Pgina 5 E n los ltimos aos se ha convertido en una tradicin que la revista alborada venga acompaada de algn obsequio (un vdeo, un juego, un CD, unas lminas... y lo que se nos pueda ocurrir y sea viable). Este nmero en que las pginas especiales del dosier giran en torno al desarrollo sanitario y al cuidado de la salud pblica en nuestra zona, ha coincidido con el feliz descubrimiento de un admirable conjunto de fotografas realizadas por Vicente Berenguer Biosca el 9 de febrero de 1930, con ocasin de la puesta en funcionamiento de la Gota de Leche. La coleccin de instantneas, magnficamente conservada por Esperanza Alonso Guarinos, ha dado lugar a la formacin del conjunto de 12 postales que permitirn a muchos recordar esta desaparecida institucin y a otros saber de su existencia, en aquellos aos en que la atencin mdicosanitaria se debata entre el mbito de lo privado, lo caritatito y una progresiva asuncin por parte del Es tado de su papel en esta materia. ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:08 Pgina 6 ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:09 Pgina 7 ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:09 Pgina 8 ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:09 Pgina 9 Fotografa: AZORêN Cronorrelacin de espacios sanitarios pblicos en Elda . . . . . . . . . . . . . . . . . .16 Principales epidemias en Elda durante los ltimos siglos . . . . . . . . . . . . . . . . .18 Vida a travs de la muerte.Juan Carlos Mrquez Villora . . . . . . . . . . . . . . . .19 La creacin del Hospital de pobres. Fernando Matallana Hervs . . . . . . . . .23 Hospital Provincial de San Francisco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .28 La epidemia de clera de 1885 y otros contagios. Alberto Navarro Pastor . . .30 Mortalidad en Elda a finales del siglo XIX. Mara del Mar Pastor Bravo . . . . .34 Historia de la asistencia psiquitrica en la provincia de Alicante. Servicio de Salud Mental de la Diputacin Provincial de Alicante. Unidad de Corta Estancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .36 Ayer y hoy de la Asamblea de Cruz Roja en Elda. Jos M.» Maestre Navarro . .40 El Hospital Municipal de Elda (1908-1986).Juan Carlos Martnez Caabate . .43 La obra de la Gota de Leche . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .48 Aspectos de la sanidad eldense a principios del siglo XX. Roberto Valero Serrano y Fernando Matallana Hervs . . . . . . . . . . . . . . . .49 Hospitales de sangre en Elda durante la Guerra Civil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .52 El personal sanitario en una pequea ciudad de retaguardia (Elda, 1937). Fernando Matallana Hervs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .54 Tertulia y metadosier . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .56 La Medicina en los aos 40. Alfredo Garrido Garca . . . . . . . . . . . . . . . . . . .58 Recuerdos de una enfermera jubilada. Maruja Ycardo Agull . . . . . . . . . . . .60 La rebotica casera o lo que no mata engorda. Rafael Hernndez Prez . . . . .63 Elda, Estudio sanitario. Roberto Valero Serrano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .65 Recuerdos de la asistencia mdica en los aos 60. Enrique Selva Poveda . . .68 La creacin del Ambulatorio de Padre Manjn. Salvador Aguilar Prez . . . . .71 Semblanza obsttrica. Francisco Susarte Molina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .72 Remedios caseros. Ramn Candelas Orgils . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .76 In memoriam. Dr. D. Juan Ruano Cantos. Rodolfo Amat Sirvent . . . . . . . . . . .79 Entre el burladero y la enfermera. Impresiones de un cirujano taurino. Emiliano Bellot Busquier . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .80 380161... ÀDgame? Raimundo Martnez Pastor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .82 Don Jos Pertejo Sesea: el sanador de almas. Consuelo Poveda Poveda . . .84 Farmacias eldenses en el siglo XX. Roberto Valero Serrano . . . . . . . . . . . . . .86 Miscelnea 2005 Una nueva imagen para el Ayuntamiento de Elda y para la promocin exterior de la ciudad.Carlos G. Ortuo Falc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .88 Ciclo de conferencias en el Casino Eldense La Elda republicana. Jos Ramn Valero Escandell . . . . . . . . . . . . .90 La Agrupacin Socialista de Elda (1917-1939). Juan Rodrguez Campillo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .92 Libertarios, la generacin consciente. Anarquismo en Elda (1900-1939). Juan Vera Gil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .93 La arquitectura del Casino. Santiago Varela Botella . . . . . . . . . . . . .95 Regreso al futuro. Lola Francs Saura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .96 Luis Campano. Un arquitecto del arte. Consuelo Poveda Poveda . . . . . . . . . .97 Campaa ÇDieta Mediterrnea y SaludÈ. Adoracin Hernndez Villaplana . .98 Actividades del Museo Arqueolgico Municipal de Elda . . . . . . . . . . . . . . . . .100 El Museo del Calzado. Jos Mara Amat Amer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .101 Monumento a la Familia Zapatera. Jos Mara Amat Amer . . . . . . . . . . . . .102 FITUR 2005. Carlos G. Ortuo Falc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .103 Cultura, zapatos y premios periodsticos. Rafael Juan Ortega . . . . . . . . . . . .104 Arrebufo y ÇCortos de aquÈ. Pablo Llorns . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .105 2005, el ao ms extenso. Francisco Pay Busquiel . . . . . . . . . . . . . . . . . .108 ÇEscena EldaÈ. Carasses Teatro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .112 Recursos para la lectura en la ciudad de Elda. Farfanas . . . . . . . . . . . . . . .114 Pregn de las Fiestas Mayores. Roberto Valero Serrano . . . . . . . . . . . . . . .117 Publicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .121 Fiesta y ocio Cuatro formas de entender el ocio en Elda. Ana Lourdes Mora Amat . . . . .130 Entrevista Lolita Miralles: el coraje de una mujer. Consuelo Poveda Poveda . . . . . . . . .136 Sanidad y Salud pblica en Elda ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:09 Pgina 10 Deportes Historia de la San Silvestre eldense.Antonio Juan Muoz . . . . . . . . . . . . . .139 Ms de 40 aos del Club de Campo de Elda. Paco Torres . . . . . . . . . . . . . . .145 De aventuras y aventureros. Juan Manuel Maestre . . . . . . . . . . . . . . . . . . .147 Economa La necesidad de un Plan Estratgico. Jess Qulez Caldern . . . . . . . . . . . .150 En un lugar de cuyo nombre no puedo olvidarme. Manuel Ibez Pascual .154 La industria de calzado en 2005. Csar Orgils . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .156 Sostenibilidad y medio ambiente La Agenda 21 de Elda, una experiencia de participacin. Adoracin Hernndez Villaplana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .160 Manejo integrado de plagas en las zonas verdes del municipio de Elda. Raimundo Martnez, Benjamn Venezuela y Mara Auxiliadora Llorente .164 Participacin social AFA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .168 AFEC-EPC . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .170 AMFI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .173 Amnista Intrernacional.Jess Mara Garca Senz . . . . . . . . . . . . . . . . . . .175 Patrimonio Ruta cultural del ro Vinalop. Milagros del Olmo Prez . . . . . . . . . . . . . . . .177 Oficios perdidos Los peones camineros: los primeros vigilantes y conservadores de la carretera.Juan Antonio Mart Cebrin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .182 El Quijote Dos pretextos y una invitacin. A la busca de una posible vinculacin entre el Quijote y Elda.Reme Pez Yez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .185 Narrativa Pura qumica.Elia Barcel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .188 El relojero judo. Manuel Moyano Ortega . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .190 Memorias y recuerdos D. Lamberto Amat y Sempere una mirada intelectual a su vida y su poca. Ramn Balbaqu Escandell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .195 Las pinturas de Gabriel Poveda para el cine Cervantes. Vicente Alarcn Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .200 Da. Josefina Ortega Tapias, mi maestra. Beatriz Vera Sempere . . . . . . . . .201 Recuperaciones La Paz Universal.Juan Antonio Castao Daz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .203 Eugenio Noel y Charlot. Ernesto Garca Llobregat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .207 Aportaciones a la Historia Eldenses cristianos en el siglo XIV. Antonio Gisbert Prez y Emilio Gisbert Prez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .210 La mezquita de Elda (1477-1524). Miguel-çngel Gonzlez Hernndez . . . .215 La escolarizacin en Elda a principios del siglo XX. Carlos Salinas Salinas . .219 Marcelino Domingo y su relacin con Elda. Julio Capilla Bellot . . . . . . . . . .223 Un cambio poltico muy significativo en el Ayuntamiento de Elda. Juan Rodrguez Campillo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .226 çlbum . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .230 ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:09 Pgina 11 ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:09 Pgina 12 ALBORADA PRIMERAS 30/11/05 17:09 Pgina 13 14 ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:18 Pgina 14 15 ÇLa salud es un estado completo de bienestar fsico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad. La posesin del mejor estado de salud (...) constituye uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, cualquiera que sea su raza, religin, ideologa poltica y condicin econmico-socialÈ alborada dedica el cuerpo principal del presente nmero al estudio de la Sanidad y la Salud Pblica en nuestro entorno geogrfico, materias que hasta ahora slo haban sido tratadas de forma espordica, aislada y puntual en nuestra revista. Partiendo del amplio contenido semntico de ambos conceptos Ðen la lnea interpretativa de la O.M.S.Ð hemos tratado de reunir una extensa y rigurosa serie de trabajos sobre el fomento, conservacin, recuperacin, promocin y mejora de la salud de los eldenses, as como de las condiciones higinico-sanitarias que han influido en el desarrollo de su vida a lo largo de los siglos. El monogrfico se articula en torno a los espacios sanitarios que han existido en nuestra ciudad: antecedentes histricos, instituciones mdicas, servicios pblicos y personal mdico-sanitario, entre otros aspectos. No han quedado fuera cuestiones como la higiene de los alimentos y del medio ambiente que forman parte de lo que hoy se entiende como Salud comunitaria, el proceso de asuncin por parte del Estado de las funciones de asistencia sanitaria como prestacin pblica y los avances cientfico-tcnico que han modificado enormemente los procedimientos de diagnstico, tratamiento e intervencin. Especialmente importante ha sido la consolidacin del sistema pblico de salud a travs, primero, del Instituto Nacional de Previsin, de voluntariosas iniciativas municipales y provinciales, despus, y de los seguros sociales obreros (S.O.V.I., S.O.E., mutualidadades laborales, etc.), que desembocan en la dcada de los sesenta del pasado siglo en la articulacin del complejo sistema de la Seguridad Social, al que no han sido ajenos ciertos prejuicios sociales que entendan que no era de buen tono ser visto en la sala de espera del dispensario, aunque, naturalmente, eso s las recetas siempre expedidas por el mdico del seguro. Despus de la aprobacin de la Constitucin Espaola de 1978 y de la subsiguiente configuracin del Estado de las autonomas, las cuestiones sanitarias se estructuraron, en el mbito valenciano, primero en el SERVASA y, posteriormente, en la Agencia Valenciana de Salud, dependiente de la Conselleria de Sanidad. Un tema recurrente en la relacin mdico-paciente es el de la supuesta deshumanizacin del ejercicio de la Medicina y de la atencin profesional, sobre el que siempre encontraremos puntos de vista contrapuestos, y si antes era muy frecuente la palmada en la espalda por parte del facultativo, hoy en cambio no existe duda sobre la efectividad de los resultados. Igualmente ha cambiado la asistencia que ha pasado de las habituales visitas domiciliarias de mdicos y practicantes (que cuando se producan a altas horas de la noche iban acompaados muchas veces por el sereno o por la Polica Municipal) a la realizacin de las consultas en los respectivos centros pblicos y en el Hospital General, complementados con el S.A.M.U. para los casos que requieren una actuacin inmediata. Organizacin Mundial de la Salud (1948) ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:18 Pgina 15 1¼) Hospital de pobres (ca. 1653-1864), en la calle S. Roque. Derri-bado en 1868. 2¼) Hospital Civil y Provincial de Distrito (1862-1891), en el antiguo Convento de PP. Franciscanos ÇNtra. Sra. de los çngelesÈ, en el actual barrio ÇVirgen de la CabezaÈ y bloques ÇLuis BatllsÈ. 3¼) Manicomio Provincial (1892-1939), continuador del anterior en el mismo emplazamiento y trasladado, en 1939, a la Granja Psiquitrica Provincial, en San Juan. 4¼) Hospital Municipal de Caridad (1907-1986), en la calle Santa Brbara, n.¼ 31, donde ahora se encuentra la Residencia Geritrica ÇEl CatÈ. 5¼) Torno para nios recin nacidos abandonados (1917), en el Hospital Municipal. 6¼) Casa de Socorro de la Cruz Roja (anterior a 1930), en la calle Pablo Iglesias. Esta institucin tambin dispuso de un Cuarto de Socorro instalado en la calle Independencia, n.¼ 32. 7¼) La Gota de Leche inaugurada en 1930. Anteriormente funcion con carcter provisional en la calle Ramn Gorg. 8¼) Casa de Socorro de la Cruz Roja (1930-1986), en la calle Jos Mara Pemn (antes Prez Galds). 9¼) Hospitales de Sangre del Socorro Rojo Internacional (1937-1939): Casino Eldense, Casa Grande del Jardn de la Msica, Saln Mundial (calle San Jos) y Escuela Unitaria del Barrio de la Estacin de Monvar. 10¼) Ambulatorio del I.N.P. (hasta 1966), calle Porvenir (antes Liberacin). 11¼) Ambulatorio de la Obra Sindical Ç18 de JulioÈ (a par- tir de 1951), en la calle Jos Amat Sempere. 12¼) Consultorio de Puericultura de la Seccin Femenina de la F.E.T.-J.O.N.S. (1955), en el Auxilio Social (Plaza de Arriba). 13¼) Casa de Socorro instalada, provisionalmente, en el Hospital Municipal (1956). C C r r o o n n o o r r r r e e l l a a c c i i n n d d e e E E S S P P A A C C I I O O S S S S A A N N I I T T A A R R I I O O S S P P ò ò B B L L I I C C O O S S e e n n E E l l d d a a 16 Dosier Ambulatorio del Instituto Nacional de Previsión, en la calle Liberación (hoy, calle Porvenir). Auxilio Social, donde funcionó un consultorio pediátrico a partir de 1955.Ambulatorio de la Obra Sindical «18 de Julio». ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:18 Pgina 16 14¼) Ambulatorio del I.N.P. ÇNtra. Sra. de la SaludÈ, inauguradoel 7 de septiembre de 1966 en la calle Padre Manjn, n.¼ 3-5. 15¼) Servicio Especial de Urgencias, en la parte posterior del Ambulatorio. Despus en Pablo Iglesias, n.¼ 45, y ahora en el Centro de Salud de la calle Marina Espaola. 16¼) Hospital General de la Agencia Valenciana de Salud ÇVir- gen de la SaludÈ (1983), carretera de Sax. 17¼) Servicio de Toxicomanas de la Mancomunidad (1988), actual Unidad de Conductas Adictivas, antes en calle Murcia y en la actualidad en Avda. de Sax. Desde 2004 pertenece a la Agencia Valenciana de Salud. 18¼) Cruz Roja Espaola. Oficina Local de Elda (1986), en la calle Hernn Corts. 19¼) Centro de Salud ÇAcaciasÈ (junio, 1991). 20¼) Centro de Salud Comunitaria, calle Magallanes (id.). 21¼) Centro de Salud ÇMarina EspaolaÈ (12-XI-2000). 22¼) Centro de Especialidades (antiguo Ambulatorio), calle Padre Manjn. 23¼) Consultorio Auxiliar ÇAvenida de SaxÈ (21-XII-2001). - Sociedades de socorros mutuos, antesala de los sindicatos u organizaciones sindicales solapadas, con atenciones mdicofarmacuticas: El Bien General (1885). La Caridad (1900-1935). La Protectora del Obrero (1902). La Consoladora (1902). La Racional (1919). La Constancia (1923). El Amparo Obrero (1923). La Verdadera Protectora del Obrero (1932). - Mutualidades en los aos veinte y treinta del s. XX: Mutualidad Mdico-Farmecutica ÇLa EldenseÈ (General Castaos, 4, hoy Luis Buuel), Mutualidad Obrera Mdico-Quirrgica (Prez Galds, 3, actual Jos Mara Pemn). 17 Sanidad y Salud pública en Elda Centro de Salud de la calle Marina Española. Hospital General de Elda, inaugurado en noviembre de 1983 Centro de Salud de la Avda. de las Acacias. Interior del Centro de Especialidades. Sociedades con prestaciones sanitarias: ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:18 Pgina 17 18 Dosier P P r r i i n n c c i i p p a a l l e e s s E E P P I I D D E E M M I I A A S S e e n n E E l l d d a a d d u u r r a a n n t t e e l l o o s s l l t t i i m m o o s s s s i i g g l l o o s s 16 48 Elda no se vio afectada por el contagio de peste que asol el antiguo Reino de Valencia. En agradecimiento, los eldenses dieron el ttulo de Virgen de la Salud a la Mare de Du que se veneraba en la parroquia de Santa Ana desde el ao 1604. 1677-78 Nuevo brote de peste en la zona que tampoco afect a la villa. 17 4 7 Propagacin de una enfermedad sin especificar cuya extensin fue atribuida a un grupo de forzados que transitaba por Elda y recibi alojamiento en el castillo. Se contaminaron unos 70 vecinos; Lamberto Amat dice que Ç a cuasi todos se les administraron los Santos Sacramentos y murieron algunos È. 17 6 6 ÇContagio lastimoso / del ao sesenta y seis È, recogido en los Gozos a la Virgen de la Salud, un mal sin identificar que se manifestaba con fuertes dolores de costado y que caus muchos muertos. 1804 Fiebre amarilla procedente del mar Caribe que en la ciudad de Alicante produjo una gran mortandad, en cambio aqu sus efectos se amortiguaron gracias a las medidas higinicas que se adoptaban para estos casos: declaracin de la cuarentena, cierre de porta- les, vigilancia permanente, obligatoriedad de pasaportes sanitarios, quema de las ropas y enseres de los presuntamente invadidos, etc. 1834 Clera morbo asitico que se propag desde Orihuela y Alicante y que en Elda ocasion algunas vctimas mortales. 1844 Nuevo brote de clera que avanz desde la costa hacia el interior y apenas afect a Elda. 1854-55 Tercer episodio del llamado mal del Ganges en el verano de 1854. Al parecer la infeccin fue introducida a travs del puerto de Barcelona por un barco procedente de Marsella y desde all se extendi por el litoral mediterrneo espaol. La enfermedad no fue erradicada completamente, ya que en agosto de 1855 reapareci con toda su crudeza y produjo unos 800 casos en nuestro municipio, Çgravsimos todosÈ, aunque fueron pocos los fallecidos. 1885 La epidemia que mayor mortalidad ha causado en Elda fue la de clera de ese ao. Segn el trabajo de A. Navarro Pastor, inserto en este misma revista, llev a la sepultura a 334 vecinos. 1911 Nuevo contagio de clera en nuestro entorno geogrfico que en Elda pas casi desapercibido. 1918 Epidemia de gripe durante la segunda mitad del ao. Gracias al estudio realizado por Remedios Belando y Jaime Crespo, sabemos que origin un total de 52 muertes en nuestra ciudad, mientras que en la comarca central del Vinalop alcanz el medio millar. H H e e a a q q u u a a l l g g u u n n o o s s e e p p i i s s o o d d i i o o s s d d e e e e n n f f e e r r m m e e d d a a d d e e s s c c o o n n t t a a g g i i o o s s a a s s e e n n n n u u e e s s t t r r o o m m u u n n i i c c i i p p i i o o Ð Ð a a v v e e c c e e s s v v e e r r d d a a d d e e r r a a s s p p a a n n d d e e m m i i a a s s Ð Ð d d e e l l o o s s q q u u e e t t e e n n e e m m o o s s n n o o t t i i c c i i a a e e n n l l a a s s c c e e n n t t u u r r i i a a s s p p r r e e c c e e d d e e n n t t e e s s . . El triunfo de la Muerte , de Pieter Brueghel, «El Viejo» (s. XVI). Víctimas de la peste. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:18 Pgina 18 19 Sanidad y Salud pública en Elda V V i i d d a a a a t t r r a a v v s s d d e e l l a a m m u u e e r r t t e e La aportacin de la Arqueologa y la Antropologa Fsica al estudio de los fondos del Museo Arqueolgico de Elda P P aleopatologa, Osteoarqueologa, Bioantropologa, Antropologa Fsica y Antropologa Forense. Arqueologa de la Muerte, Arqueologa Funeraria, Arqueologa Forense y otras. Todas ellas disciplinas cientficas que se ocupan, total o parcialmente, y desde diversas perspectivas, del estudio de huesos, tejidos, cementerios, tumbas y otros elementos relacionados con la muerte y las enfermedades en las comunidades que nos han precedido a lo largo de la Historia. En trabajos cada vez ms abundantes, enfocados con una necesaria perspectiva interdisciplinar, mdicos, bilogos, antroplogos y arquelogos se aproximan, partiendo de los restos fsicos pertenecientes al mundo funerario, a las condiciones de vida en las sociedades antiguas desde la Prehistoria hasta la actualidad. En ltima instancia, la informacin obtenida sobre la muerte y la enfermedad, en un contexto adecuado y convenientemente utilizada, nos informa esencialmente acerca de la vida de los hombres en sociedad. Y por eso interesa a la ciencia histrica. El estudio integral y exhaustivo de los individuos enterrados en cementerios de diferentes pocas puede servir para delimitar, con mayor o menor precisin, el gnero, la edad, la etnia y la estatura de los difuntos. Los restos seos nos hablan tambin de la causa de la muerte, de lesiones traumticas, trepanaciones craneales, deformidades y malformaciones, marcas dejadas por la actividad profesional del individuo y, en general, de numerosas enfermedades. En los anlisis de esta naturaleza suelen aparecer un largo elenco de enfermedades seas y de las articulaciones como la artritis, la artrosis, la osteoporosis, el raquitismo y la gota. Tambin de carcter infeccioso, como la otitis, la sfilis o la tuberculosis, o diversos tipos de tumores, o bien enfermedades metablicas como la anemia, o, finalmente, un campo amplio de problemas bucodentales, como caries o abrasin dental. Asimismo, los trabajos sobre los vestigios de nuestros antepasados nos informan de la alimentacin y la composicin bsica de algunas dietas, as como aspectos demogrficos y de salud pblica. Con una base numrica y estadstica adecuada, estos datos permiten formular estimaciones acerca de aspectos tan importantes en las sociedades preindustriales como la esperanza de vida, la mortalidad infantil y la longevidad, entre otros. LOS FONDOS ANTIGUOS DEL MUSEO ARQUEOLîGICO DE ELDA Tambin la Arqueologa tradicional aporta documentacin y ves tigios materiales relacionados con la medicina y la salud en la Antigedad. El Museo Arqueolgico de E lda cuenta entre sus fondos con una paleta de pizarra romana hallada en el yacimiento arqueolgico de Las Agualejas, junto al ro Vinalop, en una villa romana activa en el perodo imperial (siglos I-VI d. C.). Este tipo de paletas se utilizaba para la preparacin JUAN CARLOS MÁRQUEZ VILLORA Museo Arqueolgico Municipal En los ltimos aos, una serie de importantes avances tcnicos experimentados en diversas disciplinas aparentemente lejanas de la Historia han permitido, sin embargo, introducir nuevas perspectivas en los estudios histricos. El surgimiento o la consolidacin de especialidades vinculadas a la Antropologa y la Medicina, y sobre todo su aplicacin al anlisis histrico all donde las fuentes de informacin ms tradicionales y habituales no llegan, han hecho posible avanzar en el conocimiento histrico. De manera especial, el estudio preliminar de numerosos difuntos hallados en la necrpolis del Castillo de Elda, depositados actualmente en el Museo Arqueolgico Municipal, nos proporciona un modesto pero revelador ejemplo de estas disciplinas aplicadas al servicio y en auxilio de la Historia. Paleta de uso cosmético o medicinal hallada en el yacimiento romano de Las Agualejas (foto archivo Museo Arqueológico Municipal de Elda). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:18 Pgina 19 20 Dosier de ungentos destinados para usos mdicos, entre otras funciones como el cuidado esttico. Tambin entre la funcin cosmtica y la salud Ðen algunos casos actividades separadas por una dbil frontera- se encuentran piezas como cucharillas, removedores, esptulas, etc., presentes en la coleccin del Museo Arqueolgico pero sin que podamos precisar su funcin, ya que se trata de objetos multiusos. Es posible que, entre los restos conservados, se pueda identificar un fragmento de piedra pmez. Finalmente, entre los diversos vestigios que proporcionan poca informacin de su contexto de hallazgo, conviene destacar la existencia de un amuleto flico de bronce de poca romana, procedente de El Monastil. Este tipo de amuletos se usaban en la Antigedad con diversos fines, habitualmente relacionados entre s, entre los que se encontraban la proteccin contra enfermedades y el mal de ojo, as como para estimular la fecundidad. Precisamente, entre los fondos antiguos de poca islmica pertenecientes al Museo Arqueolgico se encuentran dos piezas de cermica islmica que cuentan con la presencia de representaciones pintadas de ojos y de motivos del tipo denominado mano de Ftima. Estos elementos probablemente se asocien a una finalidad protectora y preventiva frente a las desgracias, como amuletos contra los malos espritus, las enfermedades y el mal de ojo. Por otro lado, los vestigios del mundo funerario depositados en el Museo que pueden aportar informacin a partir de los restos seos exhumados todava se encuentran en proceso de estudio. Concretamente, de manera especial, se conserva un enterramiento infantil de la Edad de Bronce encontrado en el monte Boln que se halla en proce- so de revisin. Otros enterramientos infantiles iberorromanos se han localizado en El Monastil, pero apenas han sido tratados. En el otro extremo de la Antigedad contamos con los vestigios de la necrpolis del Camino de El Monastil, fechada en el siglo VI d. C. Si bien los resultados generales de su estudio han sido dados a conocer en diversas publicaciones, el estudio antropolgico de los restos seos se encuentra todava en un su fase inicial, estando a la espera de disponer de datos precisos que, sin duda, sern de inters en el conocimiento de las comunidades humanas del trnsito entre el mundo antiguo y el mundo medieval en el valle de Elda. LOS RESTOS FUNERARIOS DE LA NECRîPOLIS DEL CASTILLO DE ELDA Sin embargo, los resultados ms fiables y reveladores hasta el momento proceden del Castillo de Elda. Entre los aos 2000 y 2002, diversas excavaciones arqueolgicas dirigidas por Toms Palau, por una parte, y Antonio M. Poveda y Jess Peidro, por otra, localizaron una necrpolis en el espacio de liza de la fortaleza eldense. Este cementerio estuvo en funcionamiento entre la conquista cristiana del valle, a mediados del siglo XIII, y principios o mediados del siglo XVI. Un estudio preliminar realizado por la antroploga italiana Chiara Garattini sobre los individuos recuperados en los enterramientos proporciona ciertos datos de inters que, no obstante, deben ser manejados con la debida cautela a falta de la publicacin definitiva del estudio. La investigadora italiana, durante su estancia en el Museo Arqueolgico de Elda, gracias a una beca internacional Leonardo da Vinci, estudi 194 de los poco ms de 200 individuos localizados hasta el momento en las 63 fosas exhumadas durante las citadas campaas de excavacin. El informe de Garattini utiliza diversos procedimientos metodolgicos para obtener informacin significativa. Sin nimo de ser exhaustivos, para el establecimiento de los intervalos de edad de los difuntos Ðinfantiles, subadultos y adultosÐ usa varios mtodos de estudio de los huesos largos, de los dientes, los diversos grados de osificacin, la fusin de suturas craneales y la presencia de enfermedades debidas a la edad. El establecimiento del gnero Ðmasculino o femeninoÐ sigue caminos diversos. Respecto a los individuos infantiles y subadultos, los mtodos usados habitualmente y la psima conservacin de la mayor parte de los restos han aconseColgante fálico romano de bronce procedente de El Monastil (foto archivo Museo Arqueológico Municipal de Elda). Enterramiento infantil de la Edad del Bronce hallado en el monte Bolón (foto archivo Museo Arqueológico Municipal de Elda). Jarrita de cerámica pintada islámica, procedente del Casco Antiguo, con la representación de una mano de Fátima y un motivo oculado (foto archivo Museo Arqueológico Municipal de Elda ). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:18 Pgina 20 21 Sanidad y Salud pública en Elda jado, dada su escasa fiabilidad, renunciar a la identificacin sexual. En los adultos, la mala conservacin de los restos, tambin principalmente por el tipo de terreno, no ha posibilitado unas ptimas condiciones de anlisis. En los vestigios mejor conservados se ha estudiado la forma y medidas de los dientes, la pelvis, la morfologa del crneo y de los esqueletos, si bien los resultados, en varios individuos, no ofrecen una total seguridad. Finalmente, el estudio presenta tambin las enfermedades detectadas en los difuntos. Las conclusiones ofrecen datos de inters. La estatura media de los treinta individuos con datos ms fiables se sita en el considerado estndar de la poca. En ocho difuntos la estatura media era de 1.62 m., pero no se ha podido precisar con fiabilidad el gnero. En diez individuos varones, la media era de 1.66 m., con un individuo de 1.77 m. En ocho mujeres, su altura media se situaba en 1.56 m. Como dato revelador, el 50 % de los individuos de la muestra total estudiada muri antes de los dieciocho aos. El 44 % de este total de decesos se produjo en los primeros once aos de vida. El 16 % falleci durante los primeros seis meses de vida, y el 10 % muri durante el primer mes de vida. La mortalidad en la adolescencia (12-18 aos) se sita en el 6 %, un porcentaje bajo que puede resultar lgico dada la franja de edad. Uno de estos difuntos en edad adolescente falleci probablemente como consecuencia de una grave malformacin sea, muy evidente en la boca. Por otro lado, entre los 18 y 24 aos (jvenes adultos) el porcentaje de fallecidos es del 10 %. Singularmente, destaca el hecho de que, de los veinte casos estudiados, slo 1 corresponde a un varn, con 12 mujeres y casos de gnero indeterminado. Esta alta proporcin de fallecimientos femeninos en esa franja de edad se vincula, generalmente, a la gestacin, parto Ðespecialmente el primero, particular-mente peligrosoÐ y dificultades mdicas derivadas. Slo el 7 % de los individuos estudiados super los 40 aos. En dos casos, un varn y una mujer, es posible que traspasaran el umbral de los 60 aos. Las enfermedades y hechos reseables registrados son, sobre todo, artrosis (8 casos), espina bfida (5 casos), tumores (2 casos), traumatismos (7 casos), cncer (4 casos) y malformaciones (7 casos, uno de ellos muy grave). Destaca singularmente la constatacin de la prctica de cinco trepanaciones craneales y, en un caso, sobre una costilla. Lgicamente, la mayor parte de estas patologas seas y degenerativas se hallaron en individuos adultos, mayores de 24 aos. De hecho, casi el total de los 35 individuos en los que se han detectado patologas corresponden a mayores de 24 aos. Los datos provisionales obtenidos en el estudio antropolgico de la necrpolis del Castillo de Elda proporcionan Enterramiento perteneciente a la necrópolis tardorromana del Camino de El Monastil (foto archivo Museo Arqueológico Municipal d e Elda). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 21 22 Dosier datos que corresponden, a grandes rasgos, con algunos indicadores y estimaciones sobre la demografa y las enfermedades en la poca medieval y, en general, en sociedades europeas preindustriales. A pesar de que las series estadsticas fiables son escasas, varios estudios muestran, en general, una limitada esperanza de vida en las comunidades antiguas. Esta limitada esperanza de vida, que algunos especialistas sitan entre los 30 y 40 aos y otros entre los 35-45 aos, estuvo fuertemente condicionada por epidemias, guerras, el hambre y una alimentacin inadecuada. A ello hay que aadir una alta mortalidad infantil Ðvarios investigadores la sitan entre el 25-30 %Ð y juvenil. La mortalidad perinatal Ðhasta los seis meses de vidaÐ fue muy elevada hasta el siglo XX. Aproximadamente el 30 % de la poblacin no lleg a la edad adulta, de manera que la infancia fue la etapa vital con ms riesgo de mortalidad. La tasa de traumatismos debi ser muy alta por las condiciones de vida imperantes, con una escasa longevidad Ðpero mayoritariamente masculinaÐ y una elevada mortalidad femenina entre los 20-40 aos probablemente asociada a la gestacin y al parto, llegando a suponer, en este ltimo caso y segn varias estimaciones, tres cuartas partes de los fallecidos en esa franja de edad. La longevidad no era, pues, muy habitual. Probablemente, entre la Prehistoria y la Baja Edad Media, a lo largo de miles de aos, la situacin de estas variables demogrficas Ðespecialmente en el caso de la mortalidad infantil y de la esperanza de vidaÐ no vari sustancialmente, a pesar de importantes fluctuaciones provocadas por guerras, epidemias, hambrunas y otros fenmenos o episodios catastrficos. Slo comparando grosso modo algunos indicadores antiguos con las estadsticas contemporneas, observamos cambios profundos. En la actualidad la longevidad femenina es superior a la masculina, y en general, todas las franjas de edad muestran que la mortalidad masculina es mayor que la femenina. Pero este hecho sucede en los pases considerados como desarrollados. Las estimaciones y estadsticas de muchos pases del llamado Tercer Mundo Ðcentenares de millones de personasÐ muestran que, en campos como la mortalidad infantil o la esperanza de vida, los avances son ms lentos y que muchos habitantes de estas naciones viven Ðquiz sera ms adecuado decir que muerenÐ, sustancialmente, como nuestros antepasados. BIBLIOGRAFêA CENTRO EXCURSIONISTA ELDENSE, 1972: ÒCarta Arqueolgica del Valle de Elda (Alicante)Ó, Archivo de Prehistoria Lev a ntin a , XIII, p. 199-208, lm. XIII, 2. GARATTINI, C., 2003: Resoconto dellÕanalisi antropologica preliminare sugli individui dello scavo ÒC astilloÓ 2000/2002, Elda (Alicante) (informe indito depositado en el Museo Arqueolgico Municipal de Elda). MçRQUEZ VILLORA, J. C., 2004: ÇRoma en el valle de Elda. El testimonio de la villa de Las AgualejasÈ, Alborada , 48, p. 197200. MçRQUEZ VILLORA, J. C., POVEDA NAVA- RRO, A. M. y SçNCHEZ, F., 2003: El Castillo de Elda. 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N N u u e e v v a a a a p p r r o o x x i i m m a a c c i i n n a a l l o o s s t t e e x x t t o o s s f f u u n n d d a a c c i i o o n n a a l l e e s s A A la figura del sacerdote Gonzalo Sempere y Juan 3(Elda, 1804-1881), cura fabriquero y ecnomo de la iglesia parroquial de Santa Ana, cuyo templo ayud a embellecer notablemente, hay que aadir la vertiente de responsable del Archivo parroquial. Como archivero, sabemos que facilit la consulta de numerosos documentos a su amigo Lamberto Amat, originales que, en muchos casos no han llegado a nuestros das, pero, al menos, merced a las citas de D. Lamberto tenemos noticia de que existieron. Es precisamente en ejercicio de esta faceta de custodio del archivo eclesistico por lo que don Gonzalo expidi el 5 de mayo de 1842, a peticin del Ayuntamiento de Elda, un certificado 4sobre el Hospital de pobres. Abolidos los seoros, en pleno proceso de adaptacin de la administracin local al sistema capitalista; en un periodo de reajustes organizativos y en un contexto de discrepancias entre el gobierno local y el conde de Elda por el mantenimiento del Hospital, el consistorio necesitaba aclarar el origen del centro asistencial, as como la procedencia de los fondos que contribuan a su mantenimiento. A travs de esta valiosa certificacin tenemos constancia de que en el Archivo de la iglesia de Santa Ana haba un libro manuscrito denominado Ç Del Hospital È, en folio con tapas de pergamino que llevaba un subttulo clarificador: Libro de la Administr acin de la obra pa del Hospital de la I nmaculada Concepcin de Nuestra Seora de la presente villa de Elda , volumen lamentablemente desaparecido, puesto que ya no figura en el inventario realizado por Alberto Navarro Pastor en 1955 5. Esta pieza documental deba contener la informacin necesaria para hacer el seguimiento administrativo del centro, as como distintos pormenores acerca de la fundacin del Hospital como obra caritativa instituida FERNANDO MATALLANA HERVÁS Durante la Edad Moderna occidental, un enfermo pobre que no poda tener acceso a un cirujano o mdico titulado, Àqu alternativas tena para curar sus males? El Dr. Peset nos dice que bsicamente dispona de tres posibilidades: acudir a la caridad pblica, ser atendido por profesionales de bajo nivel (sangradores, barberos, comadres...) o recurrir a curanderos, charlatanes, magos, brujas, etc. 1, soluciones a las que habra que aadir, en cualquier caso, el uso de los conocimientos tradicionales o populares en materia de Medicina. Con objeto de paliar la situacin de desamparo de un amplio colectivo de individuos se cre en Elda una modesta infraestructura hospitalaria que Ðhaciendo honor a su origen etimolgicoÐ participaba de las caractersticas del hostal, hospicio, sanatorio, albergue y lugar que ayudaba a bien morir 2. Pero, adems, desde que se concibi hasta su puesta en funcionamiento transcurri un largo periodo de casi 70 aos, durante el cual, y como consecuencia de la expulsin de los moriscos y del lento proceso repoblador, la villa entr en una profunda crisis, viendo reducido drsticamente su nmero de habitantes: de una cifra que rondaba los 2.000 moradores en 1584 se pas a 812 en 1653. Sede de la Hermandad de Cofradías de la Semana Santa Eldense, donde estuvo el colegio de HH. Carmelitas, construido en el solar que ocupó anteriormente el Hospital de pobres. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 23 24 Dosier Adems emplaza al prelado que estuviese al frente de la dicesis de Orihuela para que, despus del fallecimiento de D. Antonio, Ç haga y mande hacer la casa y fbrica de dho. Hospital È. Si, una vez terminado el edificio y adems de las 200 libras anuales previstas para su mantenimiento, sobrase algo Ç de mis bienes y herencia È ordena que se funde una o varias capellanas en el templo parroquial, nombrando patrn de las mismas al conde de Elda y que el clero celebre el nmero de misas proporcional a la dote de esta/s fundacin/es, con conocimiento del obispo. El certificado del cura Sempere y Juan pasa al folio nmero 3 del libro Ç Del Hospital È donde se narraba, en valenciano, como hallndose de visita en Elda en el ao 1641 el reverendo Joan Garca y Arts, obispo de Orihuela entre 1636 y 1644 9, haba encontrado (!), entre otros escritos, la sucesin testamentaria redactada por Da. Beatriz de Corella. De la informacin que maneja la dignidad eclesistica, se desprende que la hija de Ximn Prez de Corella y Beatriz de Mendoza aport al matrimonio una dote de 17.000 libras, moneda valenciana, segn capitulaciones firmadas en la capital del reino el 1 de abril de 1581, recibidas por el notario Juan Guardiola, ya citado. Segn dispona el punto seis de las cartas matrimoniales, si moran sus hijos slo dispondra de la tercera parte de su dote, es decir, 5.666 libras, 13 sueldos y 4 dineros. Descontadas las cantidades concedidas en el testamento a las criadas, a determinadas personas que se citan y las 200 libras que orden se gastasen en su funeral, el resto iba destinado a la ereccin del Hospital que nos ocupa y su sustento y, si quedara dinero, se crease un Ç Benifet È en la Iglesia parroquial, todo ello, como venimos diciendo, despus de la muerte de su marido. El exvirrey de Cerdea haba fallecido en 1619 y veintids aos despus el obispo orcelitano puso de manifiesto que la voluntad de la testadora no se haba realizado e inst a su cumplimiento al que entonces era titular de la casa de Elda, Juan Andrs Coloma Prez Calvillo, nieto de D. Antonio. A este fin, suscribieron una Concordia el da 2 de diciembre de 1641 10, ante los notarios Pedro Remiro de Espejo, venido de Alicante para estar presente en este acto, Miguel Prez y Josef Ribes, ambos de de la villa de Elda: Ç perque los actes mencionats de super no se avien trobat, y per altres causes impediments no se ha fet, y surtit efecte, y ara considerant que ab los dites actes es just, y hara ho confesse, obeir los manaments de dit Seor Rev.m Bisbe, perso per deguda executio de tot lo ventilat, y desputat, y tractat sobre la materia de sus dita, y per lo acor dat, tractat y conservat ab lo dit S.r Rev.m Bisbe per a cumplir, y executar la ultima y darrera voluntad de dita S.» D». Beatriz Corella q.e C ondesa de Elda su Seoria del dit S. Conde fa acte que vol, y se obliga a executar la disposicio de dit testament È. por Da. Beatriz de Corella y Mendoza 6 (1550?-1584), hija del conde de Concentaina y esposa en primeras nupcias de D. Antonio Coloma, II conde de Elda. Su creacin est contenida en una clusula de Ç mano propia escrita È en el testamento presentado el 13 de octubre de 1584, en lengua castellana, ante Juan Guardiola, notario de Valencia, hecho pblico por el citado escribano el 26 del mismo mes y ao, despus de la muerte de la testadora. El contenido del documento era conocido slo parcialmente a travs de la obra de L. Amat 7, pero fue reproducido en un fragmento mucho ms extenso por don Gonzalo en el texto que nos ocupa. Un caso similar lo encontramos en Alicante, donde el Hospital San Juan Bautista (despus, S. Juan de Dios) fue tambin de fundacin privada. Bernardo Gomis, un rico comerciante de origen catal?n, orden? en su testamento (1333) que se destinaran sus bienes a la construccin de un hospital en el mismo solar de su casa para asistir a Ç els pobres malalts È. Con el producto de la venta de su herencia, invertido en censos, se pudo fundar el centro y disponer inicialmente de una renta anual de 600 libras para su mantenimiento 8. En su ltima voluntad, Da. Beatriz nombraba como heredera universal a su hija Francisca Isabel Ç si al tiempo de mi fin y muerte fuere viva È, circunstancia que no se producira, instituyendo en este caso como heredero de su patrimonio a su esposo, D. Antonio. A la muerte de ste (Ç despus de sus das È), la benefactora dispona que Ç de mis bienes y herencia se haga y funde un Hospital en la dicha Villa de Elda so invocacin de la Pursima C oncepcin de Ntra Sra. (...) y que en la obra, y fbrica del se gasten mil libras poco mas, o menos, y que se le asig-nen docientas libras de renta cada un ao È. Autoriza a su esposo a que deje estipulado del modo que considere ms oportuno en su propio testamento o por medio de cualquier tipo de contrato Ç la forma, y concierto, y condiciones È que habran de regular dicho Hospital. No obstante, ella dejaba perfilados, a grandes rasgos, los puestos directivos del centro: Ç la Cabeza y Patrn, y Administrador È sera el titular del condado de Elda, el cual tendra competencia para nombrar el mayordomo/s encargado/s del gobierno y buena gestin. Placeta y fuente del Hospital, posteriormente de las Monjas. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 24 25 Sanidad y Salud pública en Elda La plasmacin de este acuerdo parti de una desavenencia inicial entre el obispado y el dueo del mayorazgo acerca de los intereses devengados por la fortuna de la institutora desde la fecha de la muerte de D. Antonio Coloma; rditos que segn el prelado deban ser abonados y en opinin del conde en modo alguno se adeudaban porque sus antecesores venan pagando 30 libras de renta perpetua al Convento de la Santsima Trinidad de Valencia. En cualquier caso, el obispo, para evitar litigios que inevitablemente habran de suscitarse y dilataran la puesta en marcha inmediata de las obras, se mostr partidario de renunciar a la suma de los intereses y calcul que el importe lquido legado por Da. Beatriz ascenda a 4.217 libras. Por su parte, el conde se obligaba a realizar la edificacin del Hospital en la cantidad fijada, cuyo coste haba de ser comprobado a la terminacin del inmueble por dos expertos. Nada se dice, en cambio, sobre los beneficios eclesisticos recogidos en la manda testamentaria. Entre tanto se realizaban las labores de fbrica, D. Juan Andrs Coloma se comprometa a poner en marcha una instalacin hospitalaria provisional en una Ç casa comoda, y en ella posara un Hospitaler, que la tinga uberta, y neta, y que servixca als pobres È; en ella pondra dos camas para el Ç Regal dels Pobres È. El pago de esta limosna comenz el 20 de diciembre de 1641, segn D. Gonzalo, o bien el 1 de enero de 1642, segn las constituciones del centro. Por lo que respecta a la dotacin econmica que garantizara el sostenimiento del Hospital, el seor jurisdiccional la hace depender directamente de los diezmos que recibe de la villa de Petrer Ç on se asegura la dot de la dita Seora D.» Beatriz Corella È, pero reduciendo el presupuesto anual a 160 libras, suma que se distribuira por orden del conde, previa consulta al rector parroquial. La escritura pblica de esta transaccin fue archivada en los protocolos del notario March Juan Aracil, de donde hizo traslado literal el fedatario pblico Simo Crespo, regentador de los libros y notas del anterior, suponemos que para ser incorporado al volumen Ç Del Hospital È y dejar constancia de las circunstancias que rodearon el nacimiento de dicha institucin y que el diligente D. Gonzalo Sempere vuelve a copiar a instancia del Ayuntamiento, en la fecha que hemos indicado al principio. Los estatutos, ordenanzas o constituciones del Hospital La construccin del edificio se prolong al menos doce aos, segn se deduce de sus estatutos u ordenanzas, redactados en castellano por el cura prroco de Santa Ana, Thomas Mira de Marqurez, en 1652, cuando afirma que Ç la fabrica esta casi en perfeccion y que en entr ando el ao 1653 se podra poner en execucion È11. Sobre el aspecto arquitectnico del Hospital, sus dependencias, instalaciones, etc., pocos datos conocemos; se debi tratar de un edificio sin caractersticas artsticas destacables. Nada parecido a los grandes hospitales con planta de cruz griega y claustros interiores que en esta poca se construyen en Europa, sino ms bien una casona de planta baja y primer piso con una capilla anexa. Jos Montesinos se limita a decir que es Ç medi ano, est decente, curioso, y aseado È12. Lamberto Amat, por su parte, tampoco va mucho ms lejos cuando escribe que Ç era regular y no tena nada de notable È13. Ambos autores no se ponen de acuerdo en cuanto a la capacidad del centro, mientras el eldense le atribuye una capacidad para 15 20 enfermos, el de Orihuela dice que eran 12. Sin embargo, este ltimo nos aporta una informacin complementaria sobre la existencia de dos salas: una para peregrinos y transentes y otra para el religioso franciscano que cuidaba del recinto y atenda espiritualmente a los moribundos. Sin embargo, las constituciones slo prevn la colocacin de dos camas, una en cada uno de los aposentos de la planta principal, equipadas con colchones de lana, sbanas, almohadas, una manta y un cobertor de pao. El amueblamiento de las habitaciones se completaba con una mesilla de noche, una Ç sillica de cuerdas È y un cuadro de la Virgen, todos ellos bienes incluidos en el inventario. Adems, en otro pasaje del reglamento, se dice que el Hospital tiene suficiente Ç para sustentar de continuo dos pobres enfer- mos o impedidos y proveerlos de todo lo necesario È. En el mbito econmico y presupuestario, el rector aconseja al conde que en un plazo de 16 aos se inviertan 800 libras en censales, a razn de 50 libras/ao, que, con un inters del 5 %, proporcionaran a partir de la decimosptima anualidad una pensin de 40 libras, cantidad que, sumadas a las 160 reconocidas en la concordia de 1642, redondearan las 200 libras fijadas en la voluntad testamentaria de la creadora. Las ordenanzas establecen unas exigentes condiciones para que un vecino pueda ser admitido en el Hospital. Debe Ç ser per sona tan p obre y miserable que le falte la salud y la abili- dad para buscar la comida, sin hazien-da, ni parien tes que le puedan socorrer y alimentar È, con lo cual parece que se est dirigiendo a un colectivo de campesinos, jornaleros, artesanos, indigentes, hurfanos, lisiados, gentes sin familia, transentes, pobres de solemnidad, etc., personas sin recursos e incapaces de salir por sus propios medios de situaciones de enfermedad. La averigacin de los casos es encargada a una comisin integrada por tres Firma, en condición de archivero, de don Gonzalo Sempere y Juan ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 25 26 Dosier decreto del que extendera copia el notario y entregara al administrador para ser inscrito en el Libro mayor del Hospital. Otro item manifiesta que el centro Ç es particular y no general È, ello quiere apuntar, entre otras cosas, que no se trataba de un hospital del condado, sino que es Ç solo para los vezinos de la Villa de Elda È y para forasteros pobres que transiten por el ncleo urbano. Tampoco dar cobijo a enfermos de los que pasen en tropas militares, puesto que su atencin y cuidado era responsabilidad del gobierno municipal. Extremando las condiciones de admisin, especifica que si Ç algn pobre viandante cayere enfermo en dicha Villa È y empeorase su estado ser la comisin mencionada, con el consejo del mdico y cirujano del municipio, quien declarar lo que proceda mediante auto. Todo ello encaminado al celoso objetivo de que Ç semejante gente no se coma el pan (...) que otr os mas necessitaren È y dichos convalecientes sern despedidos tambin mediante auto que se incorporar al Libro de cuentas, no pasndole ms de tres das de gasto Ç aunque sean mas los que lo huviere socorrido È. En el orden interno, las personas que reciban albergue en el Hospital debern comer (Ç racion o pitana È) y dormir en l y no pueden salir a la calle y, asmismo, tendrn obligacin de confesarse y comulgar al menos una vez al mes, recibiendo el da de su ingreso los sacramentos de la Penitencia y la Eucarista. La capilla y el acto de rendicin de cuentas La ermita estaba dedicada a la Pursima Concepcin, titular del Hospital, y fue declarada de ayuda de parroquia. Montesinos, en expresiones harto repetidas, la califica de Ç hermosa, capaz y aseada È, dispona de un retablo, sacrista y torre campanario, celebrndose misa diariamente. El gramtico alude tambin a la fuente de bronce con tres caos que haba en la plaza prxima. Amat y Sempere nos relata que la campana fue colocada con gran solemnidad el 18 de septiembre de 1673, bautizndola, naturalmente, con el nombre de Mara de la Concepcin. El administrador estaba obligado a rendir cuentas anualmente de su gestin. Para ello, el segundo da de Pascua de Resurreccin hara una convocatoria de citacin para el lunes siguiente, fiesta de S. Vicente Ferrer. El acto del examen contable se reviste de un cierto protocolo, a saber: se realizar en la capilla del Hospital para lo cual el administrador se proveer de Ç un bufete o mesa grande con su ta pete y unos taburetes y un banco con respaldo (...) y que dichas alajas se queden en dicha Capilla sin que se puedan sacar de ella È, puesto que servirn como mobliario para celebracin de misas en el mismo recinto. Al evento acudir el rector, el gobernador, el escribano, tres diputados y, naturalmente, el administrador, comenzando con una oracin puestos de rodillas ante la imagen de la Virgen, a la que seguir otra rezo del prroco. Despus tomarn asiento del siguiente modo: el rector en un taburete central, el gobernador a su derecha y el administrador a su izquierda, ambos tambin en banquetas, enfrente, en el banco con respaldo ocuparn sus escaos los diputados, mientras que el escribano se sentar en otro taburete a la cabeza de la mesa, junto al administrador: A continuacin, el administrador presentar el Libro de cuentas y el escribano ir leyendo en voz alta las distintas partidas, siendo el rector, el gobernador y los diputados quienes determinen si cada apunte resulta ajustado o no a las ordenanzas del buen gobierno, eso si Ç sin estruendo de vozes ni ruido È. En caso de que no hubiera unanimidad se sometera a votacin secreta y se solventara por el mayor nmero de votos obtenido. Si las cuentas fueran aprobadas y conformes a lo establecido, seran firmadas por todos y levantada la sesin. En cambio, si el administrador resultase responsabilizado en alguna cantidad no debidamente justificada, el rector y el gobernador informaran al conde para que resolviera lo procedente. La rendicin de cuentas estaba afectada por el principio de unidad de acto, debiendo comenzar y terminar en la misma jornada, sin que se pudiera interrumpir ni posponer a otro da. La reunin terminaba con un responso ante el altar en memoria de Da. Beatriz de Corella y una oracin pronunciada por el sacerdote. Despus el administrador procedera a pagar a los asistentes mediante Ç un papelito a cada uno que de ante mano tendr prevenido diez reales para un par de gallinas È, mientras que el notario recibira cuatro reales. miembros: el gobernador del condado, el rector de la parroquia y el administrador del Hospital quienes deberan dictaminar, con la presencia del escribano pblico, sobre el ingreso o no de cada sujeto, determinacin que debera venir motivada mediante auto de Retrato de D. Gonzalo Sempere. Foto Basilio. Disposición de asientos para el acto de la rendición de cuentas (representación gráfica de Juan Manuel Sáez). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 26 27 Sanidad y Salud pública en Elda Fiesta de la Inmaculada Las constituciones instituyen como festividad especial la de la Inmaculada Concepcin, bajo cuyo patronazgo celestial estaban el Hospital y la ermita; por otra parte, sabemos que en el templo parroquial tambin haba una capilla, una imagen y una cofrada de la Concepcin. A mayor abundamiento, es conocido que en esa fecha la villa celebraba la feria concedida por Juan II de Aragn en 1466 y trasladada en 1518, por Da. Juana, a la primera quincena de diciembre, por lo que deban ser das de gran animacin y concurrencia de gentes.La fiesta se celebrara el domingo infra octavam de dicha onomstica. Para ello se formara una procesin que discurrira desde la Iglesia de Santa Ana hasta el Hospital Ç y no se puede faltar a ella È. Una vez all se celebrara una misa cantada con sermn y el lunes siguiente se hara otro oficio religioso de aniversario en memoria de la instauradora del Hospital. Por ambas jornadas de fiesta se abonara al clero parroquial 20 reales, 6 al sacristn y 10 al padre guardin del Convento de PP. Franciscanos ÇNtra. Sra. de los çngelesÈ por el sermn o por proveer de predicador para dicha festividad. Por ltimo, la cera necesaria para las funciones sagradas debera proporcionarla el administrador. Personal En cuanto al personal del centro, en el que ya no aparece la figura del mayordomo/s, estaba integrado por: - El administrador, del que hemos hablado reiteradamente, era nombrado por el conde, perciba un sueldo de 25 libras anuales y le corresponda adems de la gestin del centro el cuidado general de las instalaciones y los bienes. - El mdico y el cirujano seran los de la villa, con obligacin de visitar a los enfermos y un salario de 20 reales al ao Ç para dos pares de gallinas È. - El puesto de hospitalero, probablemente desempeado por un religioso franciscano, reciba 2 libras anuales, fraccionado en 10 reales al mes, teniendo a su cargo el lavado de la ropa y el encendido de la lmpara de la capilla. De los aprovisionamientos slo se prev estatutariamente el gasto de un real a la semana para el aceite de la lmpara de la capilla que se encenda todas las noches y proporcionaba luz a toda la casa. òltimos aos Gracias a Lamberto Amat sabemos que el Hospital sigui funcionando con normalidad hasta abril de 1837 en que, al suprimirse los diezmos y primicias, el titular del condado se neg a pagar la limosna. El Ayuntamiento, por su parte, le reclam el abono de dicha pensin puesto que habia sido gravada sobre los bienes privativos y libres de la fundadora. Finalmente, se lleg a un acuerdo el 9 de diciembre de 1844, firmado ante el notario Jos Antonio Sanz, en base al cual la renta se reduca a 1.500 reales al ao y el conde se comprometa al pago de las cantidades atrasadas desde 1837. Durante estos penosos aos en que el Hospital careci de financiacin, se mantuvo de la caridad pblica. Posteriormente, cuando el edificio debi entrar en un progresivo estado de deterioro, la pensin sigui siendo pagada con toda normalidad hasta el ao 1864 en que el inmueble y su renta pasaron a la Junta Provincial de Beneficencia para el mantenimiento del Hospital de Distrito creado dos aos antes en el que haba sido convento de franciscanos, extramuros de la villa. El edificio del antiguo Hospital fue vendido por el organismo provincial al Ayuntamiento, quien lo adquiri para construir en su solar una escuela primaria. En 1868 sera por fin derribado, dejando en pie nicamente la ermita y la campana. Con posterioridad, en la primera mitad del s. XX, se levantara el Colegio de las HH. Carmelitas o ÇColegio de las MonjasÈ de la calle S. Roque esquina a Antonio Maura. En la actualidad sirve de sede a la Hermandad de Cofradas de la Semana Santa Eldense y en el presente ao se ha procedido a una demolicin parcial del inmueble De la existencia de aquella antigua institucin ha quedado huella indeleble en el callejero y en la memoria histrica de la localidad, con denominaciones tales como Çfuente del HospitalÈ y Çplaceta del HospitalÈ para el espacio contiguo al mismo, que todava perviven en el recuerdo de muchos eldenses. NOTAS 1. Historia universal de la Medicina . Dirigida por P. Lan Entralgo. Barcelona, Salvat, l973, tomo IV, p. 371. 2. Segn el Diccionario de autor idades , hospital es Ç la casa donde se reciben los pobres enfermos, passa gros y peregrinos, y se curan de las enfermedades que pade- cen, assistiendolos expensas de las rentas que tiene el hospital u de las limosnasque recogen È. Madrid, Gredos, 1990. 3. NAVARRO PASTOR, A., ÇDon Gonzalo Sempere y Juan y su Noticia interesanteÈ. En: Alborada , n.¼ 2, 1956. - NAVARRO PASTOR, A., Eldenses notables . Elda, Ed. del autor, 2000, p. 175-181. - GARCêA LLOBREGAT, E., ÇDon Gonzalo Sem- pere y Juan, un eldense ejemplarÈ. En: Alborada , n.¼ 13, 1972, s.p. 4. (A)rchivo (M)unicipal de (E)lda, 127/32. 5. NAVARRO PASTOR, A., ÇEl Archivo parro- quial de Santa Ana (notas para un inventario)È. En: Fiestas Mayores , n.¼ 4, 1987, s.p. 6. MARTê CEBRIçN, J. A., ÇBeatriz de Corella. Fundadora del primer hospital de EldaÈ. En: Alborada , n.¼ 40, 1995, p. 136-137. - RODRêGUEZ CAMPILLO, J., ÇEl primer hos- pital de Elda y su capillaÈ. En: Fiestas Mayores , n.¼ 17, 2000, p. 71-75. - SEGURA HERRERO, G., y VALLS GONZçLEZ, D., çrbol genealgico de la casa condal de Elda (ss. XVI-XX). Elda, 1999, 1 h. pleg. 7. AMAT Y SEMPERE, L., Elda. Su antigedad, su histori a... Elda, Ayuntamiento-Universidad de Alicante, 1983, tomo I, p. 36-42. 8. MARTêNEZ SAN PEDRO, R., Historia de los hospitales en Alicante . Alicante, Instituto de Estudios Alicantinos, 1974, p. 31 y ss. 9. A.M.E., Ibid. 10. A.M.E., Id., Concordia Ç Die ii Decembris anno a Nat. Dom. M.D.C.XXXXI È. 11. SEGURA HERRERO, G., y POVEDA POVEDA, C., Catlogo del Archivo Condal de Elda (I) . Elda, Ayuntamiento-Cajamurcia, 1999, p. 265-271: Ç Estatutos y ordenanzas para el buen gobierno y administracin del Hospital de la P ursima Concepcin en la villa de Elda È, reproducido en el apndice, al igual que el fragmento de la sucesin testada de Da. Beatriz de Corella (p. 260-262) y la Concordia de 1641 (p. 263265). 12. MONTESINOS Y PREZ, J., Las excelencias y fundacin de la muy noble y fidelsima villa de E lda... Ed. y transcrip. de J. A. Ortega Cams. Elda, Fundacin Paurides Gonzlez Vidal, 1997, p. 108. 13. AMAT y SEMPERE, L., Op. cit. , tomo I, p. 41. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 27 28 Dosier H H o o s s p p i i t t a a l l P P r r o o v v i i n n c c i i a a l l d d e e S S a a n n F F r r a a n n c c i i s s c c o o REDACCIÓN E E l edificio y las tierras prximas que durante casi tres siglos haban albergado a los PP. Franciscanos del Convento ÇNtra. Sra. de los çngelesÈ fueron convertidos en el Hospital Provincial San Francisco del Distrito de Elda, previa cesin por el Estado de la propiedad a la Diputacin de Alicante que se hizo cargo de la creacin y sostenimiento del centro. El espacio conventual, que haba sido suprimido en 1835, fue utilizado a continuacin como cuartel de la organizacin eldense de la Milicia Nacional, pero desde 1841 permaneci cerrado hasta el 15 de agosto de 1863 en que el alcalde, Jos Amat y Sempere, hizo entrega de las instalaciones a Toms Satorres y Guarinos, fraile exclaustrado de la orden de S. Pascual que fue el primer director y capelln del establecimiento, mientras que Antonio Vidal era nombrado administrador. Con anterioridad a esta decisin, las instalaciones bien pudieron ser destinadas a posada o a casa de beneficencia. El 19 de junio de 1837, el Gefe Poltico de la Provincia , equivalente a Gobernador Civil, siguiendo el mandato de una real orden, se interes por el destino que el Ayuntamiento de Elda propona para las dependencias del extinto Convento. La corporacin, reunida dos das despus en la sala capi- tular, propuso dos posibles finalidades. Los regidores avanzaron la posibilidad de que el Ç Convento de esta Villa por su construccin y localidad saludable podra ser util para casa de benefi-cencia de la Provincia È, pero recono- cen que el municipio Ç por no ser cabeza de Partido È, por su corto vecindario, escasos recursos y otras circunstancias no era capaz de asumir tal empresa; otra opcin que apuntaron consista en sacar el edificio a subasta pblica y Membrete de documento administrativo. Estadillo firmado por el primer director del centro. Archivo de la Diputación Provincial de Alicante. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 28 29 Sanidad y Salud pública en Elda que el adjudicatario lo dedicara a Çventa o posadaÈ por las buenas condiciones que reuna, a saber: Ç la mucha obra que con tiene, proporcin para agua e inmediacin de la Carretera Nacional È. No obstante, los ediles se allanaban a Ç lo ms conveniente al Servicio Nacional È y as se lo comunicaron al Gefe Super ior Poltico el 25 de junio del citado ao, al objeto de que, a su vez, lo transmitiera al Gobierno de la nacin. El Hospital de Distrito se cre formalmente por R.O. de 6 de marzo de 1862, de acuerdo con el Reglamento de 14 de marzo de 1852 que recomendaba a las diputaciones provinciales la instalacin de hospitales de zona a una distancia prudencial unos de otros Ðcon lo que se evitaran largos traslados de enfermos a las respectivas capitalesÐ y, sobre todo, tratando de aprovechar los edificios existentes. El presupuesto anual de mantenimiento del Hospital de Elda, en aquellos aos iniciales, ascenda al equivalente a Ç nueve diez mil pesetas de las que abonaba el Muni cipio 750, produciendo una suma igual aproximadamente los donativos, leg ados y estancias de enfermos no pobres È. El establecimiento asistencial dispona, en 1866, de un total de 73 camas y 6 cunas. Contaba con departamentos de hombres, nios, mujeres, maternidad y un lazareto para enfermos de lepra, as como servicios comunes de cocina, portera y patio. Poco despus el organismo provincial comenz a barajar la posibilidad de dedicar el Hospital de Distrito de Elda exclusivamente a enfermos mentales. En el transcurso de las discusiones sobre el presupuesto del ejercicio econmico de 1885-86, el 11 de abril del primer ao citado la Comisin permanente, arguyendo elevados gastos de beneficencia, acord la supresin de los Ç Hospitales provinciales de Alcoy , Orihuela y Elda (...), convi rtiendo el ltimo en manicomio con destino los dementes pobres de esta provincia È, pero el Ministerio de la Gobernacin estim que era una medida un tanto aventurada y de escaso fundamento, por lo que no permiti entonces su ejecucin. La autorizacin definitiva se retrasara hasta 1891, por medio de otra real orden, comenzando a funcionar como Manicomio Provincial el 1 de julio de 1892. Inventario de camas y ropa del Hospital de Distrito (1867). Archivo de la D.P.A. ÇEl convento de nuestro valle estaba a la sazn desier- to. La revolucin haba expul-sado a los frailes. Los fuertesseculares cipreses de su prtico se perdan y secaban. Las flores de su antes c ultivado jardn se s ustituan por legumbres o heno. Las tablas de sus ventanas, medio ca-das, menebanse tr istemente a impulsos del viento. Las pie- dras de sus paredes y murosmedio sacadas de quicio, amenazaban una completa ruina. Las campanas habansido arrancadas a las altastorres, siempre silenciosas; elculto interrumpido en losalta res casi desnudos, y las puertas del santuario cerrn- dose como si fueran las puer-tas de un sepulcro. Algunasveces, cuando bamos a cogerbrevas a una higuera cer cana, asombamos los ojos por varias rendijas y hendidurashechas en la puerta, y a laescasa luz de solita ria lmpara, conservada por la piedad de oscuro guardin, restoviviente y animado de tantaruina, pero triste como la cicu-ta y la ortiga (...) veamosalgunos reflejos del doradoque se descascari llaba en las columnas, alguna sombra de los abandonados santos pare-cida a sobrenaturales fantas-masÈ. E. Castelar, Recuerdos de Italia . Madrid, 1884, 2» parte, p. 106. De la situacin de abandono y deterioro en que se encontraba el exconvento de franciscanos en las dcadas centrales del s. XIX nos ha quedado el testimonio literario de Emilio Castelar que lo visit durante su infancia: ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 29 30 Dosier L L a a e e p p i i d d e e m m i i a a d d e e c c l l e e r r a a d d e e 1 1 8 8 8 8 5 5 y y o o t t r r o o s s c c o o n n t t a a g g i i o o s s los mismos, de la cual nicamente consta la de muy pocos. Basado en esta parquedad de datos he intentado aportar alguna aclaracin a la identificacin de alguna de las personas que sucumbieron en esta epidemia. Aun teniendo constancia de lo escasa que es esta aportacin, pero en la creencia de que mejor es sta que ninguna, nos introduciremos en diversos detalles de la ÇRelacinÈ. El viejo cementerio de Elda en que las 334 vctimas censadas recibieron sepultura estaba situado en la bifurcacin de los caminos Real a Madrid y el que iba a Petrer, aproximadamente donde se inicia el Parque de la Concordia (antes Cruz de los Cados). No conocemos apenas datos ni literatura sobre este recinto, que permaneci prestando el ltimo servicio a los eldenses desde posiblemente 1815, ao en que el Gobierno Superior de Alicante orden cesara la costumbre de enterrar en las iglesias y cada municipio estableciera un recinto para este destino (si no lo tena ya), presentando cada municipio un proyecto de nuevo cementerio si no dispusiera ya de alguno til. El proyecto presentado por Elda, para su nuevo cementerio, situado en el citado lugar, llamado entonces de San Miguel, fue rechazado por el Gobernador, seor Valdemoros, con el dictamen de que Ç (...) pa reca reparable que para construir un cementer io rural y llenar con ello las miras de salubridad y decoro de los templos que propone el Gobierno ALBERTO NAVARRO PASTOR U U na atencin que agradezco de mi amigo e investigador Jos Luis Bazn me ha permitido disponer de una copia de esta interesante relacin nominal y de edades de los fallecidos durante los luctuosos meses del verano de 1885, que se llev a la tumba a una dcima parte de la poblacin que entonces tena Elda, haciendo desaparecer a familias enteras. Cuando me encontraba recopilando datos para mi Historia de Elda , estudi esta epidemia en los libros del Registro Civil, no pudiendo hacerlo en los del parroquial de Santa Ana pues, como es sabido, todos los libros de defunciones anteriores a 1936 fueron destruidos durante alguno de los asaltos a la antigua iglesia de Santa Ana, despus demolida hasta sus cimientos. Esta misma circunstancia me impidi conocer la verdadera importancia de la anterior epidemia colrica de 1855, ya que entonces no exista en Espaa el Registro Civil, establecido en 1871, por cuyo motivo no tenemos ms informacin de ella que la dada por Gonzalo Sempere y Juan en su Noticia interesante 1, muy breve, y las versiones orales transmitidas a base de recuerdos ajenos, desconocindose la existencia de relacin alguna del impacto producido en la poblacin eldense de dicho ao por esta trgica circunstancia. La relacin de Maestre Linares ofrece interesante materia de estudio aunque ella no nos permite conocer el parentesco entre los fallecidos y la verdadera personalidad de muchos de estos, a los que solamente se les da un apellido, la profesin u ocupacin de Portada del manuscrito de F. Maestre Linares, Alcalde de Elda en 1885. Algunas consideraciones sobre la relacin de fallecidos por el clera de 1885 hecha por Federico Maestre Linares, entonces alcalde de Elda, y sobre las otras epidemias habidas en Elda. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 30 31 Sanidad y Salud pública en Elda sea necesaria la magnificiencia y aparatoque ofrece el plano, debiendo sufrir su coste los fondos del comn y an de losDiezmos, circunstancia que no mediara si se tratara de que cada particular a sugusto y voluntad se hi ciera su distribucin en el cementerio È. En aquel sagrado recinto, que prest este servicio aproximadamente entre 1813 y 1833, fueron inhumados, entre otros, el ilustrado escritor e investigador del derecho constitucional histrico Juan Sempere y Guarinos, en 1830 en el panten de su familia; el fecundo versificador Francisco Ganga Ager ÇEl SerficoÈ, en 1871, despus de que escribiera dos bien conocidas dcimas para ser colocadas a uno y otro lado de la puerta del cementerio, lo que no tenemos noticia de que se hiciera en aquel recinto que recibi los restos del bohemio poeta, pero s en el nuevo, inaugurado en 1902, por iniciativa del concejal don Maximiliano Aguado Bernab. El prroco de Santa Ana, Gonzalo Sempere y Juan, el historiador Lamberto Amat y Sempere, y muchos otros esclarecidos eldenses tuvieron su ltima morada en aquel pequeo recinto cuya ltima fachada debi ser muy parecida a la que dibuj hace tiempo, ya totalmente arrasados sus muros y trasladados los restos que los familiares desearon sepultar definitivamente en el nuevo cementerio. Este dibujo estuvo basado en el recuerdo que de su aspecto tena en la memoria el anciano sacerdote don Jos Mara Amat Martnez, cura propio de Santa Ana y gran impulsor y realizador de la reconstruccin de esta iglesia parroquial. Una vez realizado se lo mostr y me manifest que estaba de acuerdo con lo que el recordaba del antiguo cementerio. Sus dimensiones eran reducidas, propias de una poblacin de escaso vecindario cuando se construy. La imaginacin se estremece al pensar lo que seran las fechas angustiosas del verano de 1885 con la incesante llegada de cadveres al cementerio para su inhumacin en tan pequeo lugar, en especial en los seis espantosos das entre el 12 y el 17 de julio, en los que se produjeron casi la mitad del total de fallecimientos, con 129 de ellos, en progresin ascendente, dndose el da 12 catorce muertes; el 13, trece; el 15, dieciocho; el 16, veintisis, y el 17, treinta y nueve, desde cuya fecha fue decayendo el nmero de fallecimientos hasta la extincin de la epidemia. El elevado nmero diario de inhumaciones y la probable escasez de sepultureros, producida por el temor del contagio de la terrible enfermedad hace pensar en que muchas de las vctimas seran enterradas en fosa comn, simplemente arrojadas o depositadas en la misma envueltas en algn sudario, por la dificultad de fabricar tantos atades como se necesitaban en aquellas calamitosas fechas. En cuanto a la identificacin de personas fallecidas en estos das, la ms clara es la del profesor de instruccin primaria don Rafael Ayala Elull, que falleci el da 18 de julio, a los 44 aos de edad, y al cual por sus notables mritos en la enseanza otorg el Ayuntamiento eldense su nombre a la calle donde tuvo instalada su escuela. En diciembre de 1922 el alcalde Francisco Alonso propuso se diera el nombre de Maestro Ayala a Cementerio de Santa Bárbara. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 31 32 Dosier Lamberto Amat en su artculo biogrfico sobre el poeta, pensaban publicar, sin que tengamos noticias de que llegaran a hacerlo. Ricardo Prez s que public una separata de su poema Un idilio y una elega , premiado por la Academia Malacitana en 1886 y ledo en la Sociedad Literaria de Alicante en el mismo ao, separata que fue impresa en Valencia en homenaje a su fallecido hermano menor, cuyo nombre verdadero era Emigdio, aunque en la relacin de defunciones se le llama Emilio. Cuando ocurran estas calamidades, desgraciadamente bastante frecuentes en el siglo XIX, parece que era muy corriente el hecho de que personas pudientes o importantes, incluso autoridades que por su cargo debieran estar en los primeros puestos de la lucha contra la epidemia, desparecieran de los lugares donde se haba inciado la infeccin, buscando la salvacin en sitios ms sanos, aunque en muchas ocasiones corra ms la plaga que sus perso- nas. Desconocemos si este caso pudo producirse en Elda, pero s que en una hoja volante de Manuel Pay Pertusa, concejal entonces de Elda, deca ste que muchos de los componentes del ayuntamiento huyeron de sus ocupaciones durante esta epidemia, realizando l solo las operaciones de inscripciones de los fallecimientos y otras diligencias con motivo de estos, cosa que no hemos podido confirmar pues en los libros del Registro Civil no aparece el nombre de este seor entre los que contienen las actas de defuncin firmadas por el juez o su secretario, testigos y facultativo encargado de dar fe del fallecimiento. Esta circunstancia la traemos a estas lneas nicamente por haber solamente una anotacin sobre la condicin de concejal Ðentonces sndico del AyuntamientoÐ de un fallecido, Francisco Maestre Ferrando, de 59 aos de edad, conocindose tambin el nombre del alcalde de la villa en aquellas fechas, Federico Maestre Linares, superviviente la calle en la que haba tenido establecida su academia y en la presentacin de esta peticin a la Corporacin municipal manifest que el motivo para ella era el honrar al Ç... inolvidable maestro, cuyo respetable y grato recuerdo vive en dos generaciones que de l recibieron su instruccin y que constituye buena parte de los nombres de la nuestra, muchos de loscuales han escalado puestos eminentes en las diversas manifestaciones del saber yde la acti vidad... È. El 25 de julio falleci Mara Gorgues, de 60 aos de edad, que indudablemente era la madre de Francisco Laliga Gorgues, ya que este apellido no lo llevaban en Elda ms que los familiares de aquella, por ser ella natural de Mogente. Estaba casada con el alcoyano Rafael Laliga, y se establecieron en Elda, en la calle entonces Prim y hoy de Francisco Laliga, donde posean una acreditada carnicera. El segundo apellido de la madre de Laliga era Snchez, que no se da en la relacin citada. Otro nombre conocido es el del padre Toms Satorres, fraile exclaustrado del antiguo convento de Nuestra Seora de los çngeles y guardin del abandonado convento hasta su conversin en Hospital Provincial, aquel al que El Serfico dedic la tan popular izada quinteta: Las diez acaban de dar en el reloj de la torre.Corre, Serfico, corre,a que te d de almorzar el padre T oms Satorres. Este fraile falleci el da 20 de julio, a los 76 aos de edad, habindole precedido otro fraile residente en Elda, el padre Mximo Gras, no sabemos si tambin del convento franciscano de Elda o de otro tambin cerrado por la disposicin de Mendizbal. Tambin nos llama la atencin el nombre del joven Emilio Prez Pomares, de 23 aos, fallecido el da 17 de julio, por ser hermano del inspirado poeta Ricardo Prez Pomares, director del primer semanario eldense El Bien General (1886-87) y autor de numerosas poesas, publicadas varias de ellas en prensa alicantina y otras inditas, ya que tambin falleci muy joven, a los 28 aos de edad, conservando sus padres una coleccin potica de su hijo que, segn escribi Alta presencia del cólera en las tierras valencianas a finales del s. XIX. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 32 33 Sanidad y Salud pública en Elda de la epidemia y realizador, como hemos indicado antes, de la relacin a que nos estamos refiriendo.Sobre la epidemia colrica de 1855, de la que, como indico al principio de este comentario, la casi total inexistencia de noticias nos impide llegar a conocer su verdadera importancia, consign en un artculo publicado hace aos cuantas referencias pude conseguir, sin que me haya sido posible aadir nuevos datos a los pocos que se dan en el citado artculo 2. Respecto a la tercera epidemia conocida, la gripe de 1918, disponemos de ms datos sobre las fechas de su duracin y total de fallecimientos habidos, 51 segn consta en los trabajos al respecto que publiqu en el semanario Valle de Elda 3, y a los que habra que aadir que, entre las personas fallecidas de mayor notoriedad, figuraba la Hermana Sor Arcngela Badosa Cuatrecases, en la que al parecer concurren circunstancias tenidas por milagrosas, que falleci el 27 de noviembre de dicho ao, en plena epidemia, y que fue la primera monja sepultada en el panten de las Hermanas Carmelitas, an hoy existente en el cementerio municipal, tal como ella haba anunciado, al igual que vaticin la hora en que exhalara el ltimo suspiro. Otra vctima de esta cruel epidemia fue el abogado Manuel Maestre Pay, jefe del Partido Reformista en Elda, a la edad de 35 aos, director de los peridicos El Adalid y El Reformista y concejal del Ayuntamiento eldense, fallecido el da 4 de octubre de 1918. Al referirnos a esta epidemia gripal, la hemos apuntado como Çla tercera epidemiaÈ lo que no es realmente exacto si tenemos en cuenta la que nos relatan las antiguas crnicas de los siglos XVII y XVIII sobre contagios y epidemias varias, mencionando la ocurrida en 1648 que no lleg a causar muerte alguna en la entonces villa pero s en pueblos cercanos, por lo cual Elda otorg a la imagen de su Santsima Virgen, hasta entonces sin nombre, la advocacin de la Salud. S tuvo su importancia y prdida de vidas, aunque apenas si hemos hallado noticia ampliatoria de ella, la que sobrevino en 1766, de la que nos hablan los tradicionales Gozos que decan: El contagio lastimoso del ao sesenta y seis,cariosa deshacis con milagro porten toso... Y con estas ligeras referencias a epidemias que afligieron al pueblo de Elda, doy fin a este somero repaso a las dramticas circunstancias ocurridas en tiempos pasados, que difcilmente podran repetirse en los aos presentes, dadas las condiciones de salubridad en aguas y alimentos, la general higiene que hoy predomina en la sociedad y la vigilancia estricta que en la actualidad impera sobre todo cuanto puede afectar a la salud de la comunidad en general, factores estos cuya inexistencia en las pasadas pocas fue el principal determinante de estas gravsimas epidemias que se padecieron en aquellos tiempos. NOTAS 1. SEMPERE y JUAN, G., Noticia interesante para los hijos de la fidelsima villa de Elda . Orihuela, Imp. de Cornelio Pay, 1876. 2. NAVARRO PASTOR, A., ÇEl clera de 1855È, en Valle de Elda , n. 49, 3-VIII1957, p. 4. 3. NAVARRO PASTOR, A., ÇLa epidemia de gripe de 1918È, en Valle de Elda , n. 636, 2-XI-1968 y otro con idntico ttulo en el mismo semanario, n. 2316, 29-XI-2002. Sor Arcángela Badosa Cuatrecases, víctima de la gripe de 1918. Esquela-portada de El Reformista , con motivo de la muerte de su director. Difusión del colera en 1854. El cólera en España en el año 1885. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 33 34 Dosier M M o o r r t t a a l l i i d d a a d d e e n n E E l l d d a a a a f f i i n n a a l l e e s s d d e e l l s s i i g g l l o o X X I I X X MARÍA DEL MAR PASTOR BRAVO S S on muchas las fuentes que podemos consultar para conocer y profundizar en la historia de una ciudad. En este caso y con motivo de la realizacin de una tesis doctoral, se recogieron de los libros del Registro Civil, datos de las inscripciones de defuncin durante el periodo comprendido entre 1871 y 1900 en el municipio de Elda. Tras examinar una a una todas las inscripciones, se extrajeron los siguientes parmetros: edad del fallecido, sexo, estado civil, mes de fallecimiento, causa de la muerte y si sta haba tenido trascendencia legal. A partir del estudio de las causas dadas como responsables del fallecimiento de las personas, se pueden extraer datos que contribuyen a aproximarse a los conocimientos mdicos de los profesionales de la medicina y conocer la situacin socio-sanitaria de una poca. Y es que las causas de muerte constituyen elementos de informacin bsicos para conocer costumbres, problemas y nivel cientfico de una poca objeto de estudio. De hecho, stas van cambiando con el paso de los aos, segn va avanzando la ciencia mdica. El acta que recoge en el Registro Civil la inscripcin de defuncin, bsicamente, no ha variado a lo largo de los aos y son muchos los datos que constan, como la fecha en la que se hace el apunte, el nombre del juez y del secretario encargados del Registro Civil, la persona que acude al mismo para manifestar que se ha producido una defuncin (un familiar, el enterrador o cualquier otra persona que tenga un vnculo con el fallecido y que haya tenido conocimiento del bito). El acta recoge datos personales de la persona que se inscribe: nombre y apellidos, edad, lugar de nacimiento, domicilio actual, profesin y datos relativos al fallecimiento; da y hora de la muerte, causa y lugar donde se ha producido, as como quien certifica la misma. Igualmente, hay un apartado en que se hace constar si existe alguna circunstancia especial que haya acontecido en torno a la muerte. Finalmente, se registra el nombre de los padres del fallecido: si se trata de un hijo legtimo o ilegtimo, la ocupacin del padre y el lugar en el que se procede a la inhumacin. Existe una circunstancia que diferencia las inscripciones de defuncin que se hacan en la poca objeto de este estudio, de las actuales, y es la necesidad de la certificacin de la muerte por un facultativo mdico. As, hoy en da, previo a la inscripcin, es un requisito indispensable que exista un certificado mdico de defuncin o bien un informe de autopsia en el caso de muertes no naturales o sospechosas de criminalidad. En los libros estudiados, se comprueba como muchas inscripciones aparecen sin certificacin facultativa, ya que se hacan por manifestaciones de curanderos, sanadores, sacerdotes o incluso de algn testigo de la muerte o familiar. Esto ltimo es especialmente frecuente en muertes violentas en las que la causa era evidente y se prescinda de la certificacin facultativa. Es el caso de disparos, nios ahogados, atropellos, ahorcaduras, etc. Se inscribieron en el Registro Civil de Elda, entre 1871 y 1900, un total de 3.777 defunciones y, aunque son muchas las conclusiones que se pueden extraer de este estudio, lo primero que queremos destacar es la enorme mortalidad infantil. Casi el 37% de estos fallecimientos se produjeron en nios menores de 5 aos, constituyendo el primer ao de vida, el de mayor mortalidad. En este periodo, la principal causa de muerte encontrada fue la ÇdenticinÈ. Sorprende que la ÇdenticinÈ fuese dada como causa de muerte, ms an Ciencia y Caridad, de Picasso. ¿De qué mal morirá? (Francisco de Goya, 1799). Instrumental para la vacunación anticolérica. Enterramiento de una víctima del cólera. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 34 35 Sanidad y Salud pública en Elda cuando se compara con estudios similares realizados en otras localidades como San Juan de Alicante o Elche en el mismo periodo de tiempo y se comprueba que esta causa no aparece. Probablemente, esto se deba a las distintas corrientes cientficas de cada lugar, y es que hay que tener en cuenta que las comunicaciones y la rapidez con la que se transmite en la actualidad la informacin, era utpico hace algo ms de un siglo.En la primera dcada, (desde 1871 a 1880) la principal causa de muerte fue la ÇapoplejaÈ, seguida de la ÇdenticinÈ, ÇneumonaÈ y ÇsarampinÈ. Se registraron 5 casos de mujeres que murieron en el parto. En la siguiente dcada (1881 a 1890), las principales causas de muerte fueron el ÇcleraÈ, ÇgastroenteritisÈ, ÇapoplejaÈ y ÇdifteriaÈ. En el mes de noviembre de 1885, la ms frecuente fue el ÇcleraÈ. El Registro Civil ratifica lo que aparece recogido en muchos libros de historia de la medicina: la epidemia de clera que se produjo en el ao 1885 y que fue responsable de un descenso poblacional evidente; 1885 registr 328 fallecimientos por clera, de un total de 438, los cuales se concentraron, fundamentalmente, en el mes de noviembre. En la ltima dcada, (1891-1900) las causas ms frecuentes de fallecimientos fueron la ÇneumonaÈ, ÇdemenciaÈ, ÇgastroenteritisÈ y ÇdifteriaÈ. Como resumen de los 30 aos revisados, se pueden establecer las siguientes conclusiones: - Se produjeron un total de 3.777 bitos en el trmino municipal de Elda, en el intervalo de tiempo que va desde 1871 a 1900. De estos, 1.990 corresponden a hombres y 1.787 a mujeres. - El 36,88% de los fallecimientos se producen entre menores de 5 aos, correspondiendo un 32,74% a menores de 1ao y el 67,26% restante a nios entre 1-4 aos. - Al analizar el estado civil, se comprueba que predominan los solteros sobre los casados, lo que se explica debido a la enorme mortalidad infantil. - En el mes de noviembre, se produce el 14,01% del total de los fallecimientos. Le sigue julio con un 9,58%. El mes de noviembre es el que tiene un mayor porcentaje debido al enorme nmero de fallecidos que hubo en este mes del ao 1885 por la epidemia de clera. - Las causas ms frecuentes de muerte que se repiten en las tres dcadas son: ÇneumonaÈ, ÇgastroenteritisÈ y ÇapoplejaÈ. La ÇdenticinÈ es la segunda causa de muerte en la primera dcada. En la segunda es el ÇcleraÈ, y en la tercera la ÇdemenciaÈ. - De todos los casos estudiados, 35 corresponden a muertes de inters mdico legal, entendindose stas como sospechosas de criminalidad o violentas. El 71,43% ocurri en hombres y el 28,57% en mujeres. - Las muertes mdico legales suponen el 0,93% del total de las muertes. De stas se pueden considerar como sospechosas de criminalidad el 11,43%, producidas por asfixia el 20% y de origen traumtico el 68,57%. Con respecto a estos fallecimientos de inters mdico legal, es curioso ver cmo se proceda ante ellos. En la actualidad, si es violento o sospechoso de criminalidad, es preceptiva la prctica de la autopsia por el mdico forense, para determinar la causa del mismo, as como establecer su naturaleza violenta. En los 30 aos estudiados, aparecen 35 muertes que podramos considerar como de inters mdico legal, al ser su origen violento. Tan solo en un caso se realiz la autopsia. Dentro de estas muertes aparecen mltiples causas, como por ejemplo: atropello de mula, disparo por arma de fuego, hay varios casos de nios muertos por sumersin (ahogados), un caso de evidente violencia domstica, al constar como causa de la muerte Çapaleamiento por su maridoÈ, ÇahorcaduraÈ, Çarrollamiento por el trenÈ, etc.. A este respecto, hay que sealar el hecho de que no aparece ningn fallecimiento por arrolla- miento (atropello por tren), hasta el ao 1894, en el cual se producen dos casos. Un ejemplo de cmo las circunstancias que rodean a una sociedad determinan la naturaleza violenta o no de la muerte, lo constituye una de las causas de fallecimiento dada en muchos nios, la Çdebilidad infantilÈ, que tambin aparece como Çmuerte por inanicinÈ. Hoy en da y en nuestro medio, sera objeto de un procedimiento judicial, con la correspondiente prctica de la autopsia, para determinar la causa del bito, as como para depurar responsabilidades sobre los responsables legales del cuidado del nio. Es evidente que en aquella poca, con unas condiciones econmicas y sanitarias muy distintas a las nuestras, este tipo de muerte se consideraba como ÇnaturalÈ y no conllevaba, por regla general, ninguna actuacin especial. Pero esto mismo sucede hoy en da en otros lugares, menos afortunados que el nuestro, donde el hecho de que los nios mueran de ÇhambreÈ es desgraciadamente algo cotidiano y ÇnormalÈ. Un dato demostrativo de cmo al mismo tiempo que van avanzando los conocimientos cientficos van variando las causas determinantes de la muerte, es la forma en que se inscriba el fallecimiento de personas de edad avanzada, que moran por causas naturales. As, aparecen muchos casos de Çmuerte por vejezÈ, ÇsenilidadÈ, Çdebilidad por la edadÈ o Çrelajacin de conciencia propia de la edadÈ. Ciertamente, son expresiones que, aunque hoy en da resultan muy poco cientficas y no son aceptadas, s se utilizan entre la ciudadana y, adems, al menos a mi criterio, resultan especialmente bonitas. Y es que quin no ha escuchado en alguna ocasin que alguien haya muerto Çde viejoÈ, sin ms calificativos. El garrotillo, de Goya. Amputacion de una pierna. Pañuelo con cloroformo (s. XIX). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 35 36 Dosier H H i i s s t t o o r r i i a a d d e e l l a a asistencia psiquitrica e e n n l l a a p p r r o o v v i i n n c c i i a a d d e e A A l l i i c c a a n n t t e e SERVICIO DE SALUD MENTAL DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALICANTE . U NIDAD DE CORTA ESTANCIA * 1. EL MANICOMIO DE ELDA El denominado Manicomio de Elda se construy en los terrenos que actualmente ocupa el Barrio Virgen de la Cabeza; comenz a funcionar como tal el 1 de julio de 1892, permaneciendo abierto hasta septiembre de 1939. El origen del Manicomio se sita en el antiguo Convento Franciscano construido en 1562, siendo rey de Espaa Felipe II, que, como premio a los servicios prestados en el virreinato de Cerdea, nombr conde de Elda a D. Juan Coloma. ste y su esposa D» Isabel de Saa fueron quienes solicitaron del provincial de Cocentaina se fundase un convento de la orden de San Francisco, a lo cual se accedi enviando para su organizacin a fray Sebastin Alemany y fray Rafael Escobar, que tomaron posesin de una ermita situada en un montecillo cercano a la villa Ðentre los trminos de Elda y PetrelÐ que tena por titular a San Sebastin, colocando el conde la primera piedra y su esposa la segunda, junto a una valiosa joya de diamantes y piedras preciosas, denominndose el Convento ÇNuestra Seora de los AngelesÈ a peticin de los fundadores. Dicho convento cubri las necesidades espirituales de las poblaciones de Elda, Petrel y Salinas Ðpueblos del condado de EldaÐ. El edificio constaba por aquellas fechas de tres pisos amplios bien ventilados e iglesia con dos naves. Durante 273 aos vivieron en el convento venerables religiosos, sabios virtuosos y caritativos ancianos, que, tras prestar sus servicios a la Orden de San Francisco, a las letras y a la sociedad, eran destinados a este convento para que descansaran y disfrutaran de su amenidad y saludable situacin. Posteriormente, tras la desamortiza- cin de Mendizbal Ða los bienes de la IglesiaÐ, los religiosos fueron expulsados por las terribles convulsiones polticas y el convento fue cerrado y abandonado; el pueblo impidi su expolio; el edificio fue utilizado algn tiempo por la Milicia Nacional, encargndose de su cuidado posteriormente el padre Toms Satorres. En 1862 Ðy por real ordenÐ, se le declar Hospital Provincial de Distrito, transformndose el convento en hospital, con amplias y ventiladas salas, pudindose albergar mas de 200 enfermos. Era uno de los mejores hospitales, dispona de sala de parturientas, sala de maternidad y lactancia para nios abandonados; posteriormente, la Diputacin Provincial de Alicante destin el centro como Hospital Provincial de Alicante. El Hospital de E lda inicialmente tambin atendi a algunos leprosos y enfermos desasistidos, Ðadems de los dementes, que permanecan en observacin, trasladndose a San Baudilio de Llobregat al confirmarse el padecimientoÐ recibiendo leprosos de la provincia de Alicante, as como de algunos pueblos de Valencia y Murcia; y reciba y reexpeda alienados al Hospital Provincial de Valencia y al de San Baudilio de Llobregat. La Diputacin, durante la segunda mitad del siglo XIX concert con el Manicomio de San Baudilio de Llobregat la admisin de los dementes de la provincia, situacin que se mantuvo hasta prcticamente finalizar el siglo. Por real orden de 23 de diciembre de 1891, el antiguo Hospital de Distrito se convirti en Manicomio Provincial, comenzando a funcionar el 1 de julio de 1892, efectundose grandes mejoras y transformaciones en el centro, que amenazaba ruina. La higiene era deplorable. Sobre medios de contencin, se consideraron indispensables 4 camisas de fuerza, 3 sillones de sujecin acolchados y 6 cinturones de hierro de los llamados de castigo Ðao econmico 1892 a 93Ð. El diputado director se quejaba en 1910 de la falta de paja, insuficiente ventilacin de celdas y Manicomio Provincial a comienzos del s. XX. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 36 37 Sanidad y Salud pública en Elda galeras, y conclua que el establecimiento era un foco de infeccin. En 1919, el facultativo director seala que la poca higiene hizo que tuvieran entrada varias enfermedades como la tuberculosis pulmonar, provocando buen nmero de defunciones ese ao. Sobre la nutricin dice Ç con esta alimentacin, un mal condimentado potaje de habichuelas y en la cena tallarines o sopa de pan con una sardina de lata, esto uno y otro daÉ a los enfermos se les ve perder, adelgazanpalideciendo y las drogas no logran contener el funesto desenlace È. En el establecimiento en 1919 haba 40 hombres y 32 mujeres ingresados. En la memoria de 1921 el mdico se queja del problema del acarreamiento del agua desde el exterior del Manicomio, sirviendo los enfermos de mofa y diversin a los viandantes, producindose alguna que otra evasin por la relativa libertad de que disfrutan en ese tiempo. La descripcin del personal Ðlos llamados sirvientesÐ es realmente dura: Çc asi todos los enfermeros Ðsolamente tresÐ son hombres intiles para la misin que deben desempear, por edad, y defectos fsicos, que no sirviendo para otra cosaÉ ms en condiciones de ser cuidados que de cuidar a nadie; en cuanto a las enfermeras ÐtresÐ, dos no sirven, una de ellas por su edad, no siente deseo de cuidar dementes y la otra joven carece de energa y ca rcter necesarios para el desempeo de su cometido È. En 1922 se logr mejorar las ventanas de las celdas y la instalacin del cuarto de bao, encontrndose en diciembre de ese ao 46 hombres y 36 mujeres. A partir de 1923 mejora la situacin, gracias al inters del presidente y vicepresidente de la Diputacin Provincial, don Pascual Mas y don Len Sanz Peray. Los catres con jergones de paja se sustituyeron por bonitas camas metlicas con somier y colchn de borra de lana, equipadas con blanqusimas sbanas y mantas de Palencia. La enfermera, clnica y cocina se equiparon y transformaron; las comidas eran abundantes y bien condimentadas, y la excelente asistencia mdica daba por resultado las continuas altas de enfermos que regresaban a sus hogares completamente restablecidos. El almacn de ropas y subsistencias estaba completamente abastecido. En la parte posterior del edificio, la Diputacin adquiri un solar que cerc y sirvi de patio para las mujeres, en el que se levant una nave con una magnfica lavadora mecnica. Todo en el establecimiento respiraba buena direccin, orden acertado y administracin escrupulosa. Ç Podemos decir sin temor a equi vocarnos, que la provincia de Alicante tiene en Elda un manicomio inmejorable, tanto por su grandioso y magnficoedificio como por las condiciones cli matolgicas y admirable situacin topogrfi ca. Mil plcemes merecen los seores citados, as como el notable y culto mdico director don Miguel Lpez Moray el activo y competente administrador don An gel Carratal È (Narciso Cataln, Idella , septiembre de 1928, n.¼ 129). La Diputacin cerc los terrenos existentes frente a la fachada principal del Manicomio Provin- cial con la finalidad de establecer un amplio parque de recreo en el que poder poner en prctica los modernos mtodos frenolgicos, mejorando el manicomio, cuya instalacin actual es ya de una consoladora eficacia ( Idella , 26 de enero de 1929 n.¼ 149). Las alabanzas al Manicomio de Elda se tornaron crticas durante la Guerra Civil, calificaciones como Ç Áaquello es un almacn de carne, o un cubil de ratas! Demente que enferma, demente que muere, por falta de ropa, hig iene, medicacin y vitalidad en la alimentacin (...) Hay enfermos que duermen en los pasillos, tapndose con una manta para tres. Algunos no duermen ni siquiera sobre sacos de paja, respirando emanaciones de doscientos hombres en promiscuidad y las tufaradas de los lugares de desahogos fisiolgi cos. Para evacuar sus neces idades existe un agujero por donde vierten las de naturaleza lquida, pero por donde no discurren las slidas, orificio que sirve de entrada y sali-da a las enormes ratas que infectan el arcaico edificio (...) La alimentacin en el Manicomio Provincial es defi ciente porque los proveedores a los que el Consejo Provincial adeuda can tidades crecidas, se resisten o se ven impos ibilitados para suministrarlos È (D. Jos Estruch, Consejero Provincial de Sanidad, Actas Municipales, 26 de agosto de 1936). 2. LA GRANJA PSIQUIçTRICA Y EL HOSPITAL PSIQUIçTRICO PROVINCIAL Ante las deficientes condiciones del Manicomio Provincial de Elda, la Diputacin, durante la II Repblica, inicia negociaciones para crear una granja-sanatorio interprovincial para enfermos de Alicante, Albacete y Murcia, pero este proyecto se desestim en enero de 1934. Se decide en su lugar la construccin de un nuevo edificio que reuniera los requisitos adecuados y se propone al Ayuntamiento de Alicante la permuta del antiguo Hospital Provincial de San Juan de Dios, propiedad de la Diputacin, por la finca Buena Vista (de 20.000 m. 2) situada en el trmino municipal de San Juan y cuyo propietario, D. Carlos Prytz Antoine, haba cedido al Ayuntamiento de Alicante. La permuta se autoriz en septiembre de 1934. Esta permuta y la adquisicin de terrenos colindantes se realizaron con el propsito de construir un moderno Hospital Psiquitrico, pero la Guerra Civil frustr el proyecto. El establecimiento de Elda sigui empeorando y al finalizar la contienda el Manicomio se Manicomio Provincial. Detalle de la clínica. Detalle del lavadero mecánico. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 37 38 Dosier traslada a Alicante, en el Hospital Provincial, mientras se terminan las obras. La Granja Psiquitrica Provincial comenz a funcionar en 1940. Constaba de dos edificios, uno para mujeres y otro para hombres, situados en 47.439 m. 2 con jardines y abundante arbolado. Su capacidad total era de 250 enfermos. En 1942 se nombra al director tcnico mediante oposicin y se instauran medidas de mejora asistencial, como la prohibicin terminante del uso de grilletes, camisas de fuerza y similares. Se crea un fichero de historias clnicas y se logra un descenso de la mortalidad mediante vacunaciones y medidas profilcticas. Se instaura la aplicacin de tratamientos como la insulinoterapia de Saker o la cardiazolterapia. En 1943 se adquiri un equipo para terapia electroconvulsiva. La mayora de los pacientes desarrollaban tareas. La institucin contaba con granja avcola, seccin de alpargatera, trabajos agrcolas, labores de esparto, taller de costura y confeccin, etc. La comunidad religiosa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul llegaron al establecimiento en 1941, realizando una destacada labor. Eran aos muy difciles para todo el pas, especialmente por la falta de alimentos pero, a pesar de las crticas que puedan hacerse a este tipo de establecimientos, la mejora de estos pacientes respecto a su situacin en los 50 aos anteriores fue ms que notable. Se redujo la cifra de mortalidad del 30% en 1941 al 4,6% en 1950. La Granja Psiquitrica Provincial, junto con el dispensario de higiene mental dependiente del Ministerio de la Gobernacin, formaban la organizacin asistencial psiquitrica en el primer periodo de posguerra. No obstante, la capacidad de estas instalaciones era insuficiente y se proyect la construccin del Hospital Psiquitrico, cuyas obras comenzaron en 1946. Se dise con una capacidad de 500 camas, reservndose terrenos para nuevos pabellones si fuera necesario. El complejo lo integraban un cuerpo central y dos pabellones laterales, uno para cada sexo, unindose stos con el central por un paso cubierto. Este nuevo establecimiento comenz a funcionar en 1955 y fue incrementando su superficie total hasta abarcar 93.661 m. 2de terreno, con 1425 de zona ajardinada. En 1960, la Memoria del Centro refleja que desde su creacin se produce un aumento progresivo del nmero de enfermos acogidos debido en gran parte a que en muchos de ellos su patologa, no solo no remita, sino que evolucionaba a la demencia, obligndoles a quedar ingresados indefinidamente en la institucin. De 260 enfer- mos ingresados a 31 de diciembre en 1950 se lleg a 432 en 1959. La ratio por sexos era de paridad. En los aos 60 los internos efectuaban salidas limitadas a algunas excursiones y se implanta como actividad de ocio la proyeccin semanal de pelculas de cine en el propio centro. Hay un mejor control de epidemias y avitaminosis gracias a las mejoras higinicosanitarias. Se introducen los modernos tratamientos farmacolgicos ( Largactil, Sinogan ) y son eliminadas otras terapias como los tratamientos de cardiazolterapia y reserpina. Las patologas mas frecuentes entre los ingresados eran la esquizofrenia y el grupo de lo que actualmente llamamos trastornos bipolares. El 80% de los internos realizaba terapia ocupacional, especialmente actividad agropecuaria en el hospital, que adems serva para abastecer de alimentacin a la creciente poblacin que ingresaba. En los aos 1965 y 1966 el Hospital contaba con 121 salas y un total de 550 camas. En 1967 se llega a 589 camas y en 1969, tras la reforma de los pabellones, a 650. La dotacin de personal tambin fue aumentando. En 1973 se contaba con un director mdico, un internista, tres psiquiatras, cuatro practicantes, 117 enfermeros y seis administrativos y personal de oficios. La orden religiosa la formaban doce hermanas, muchas de ellas con titulacin. Una estadstica realizada en el ao 74 arrojaba que de un total de 652 pacientes (358 hombres y 294 mujeres), 329 tenan diagnstico de esquizofrenia y 200 permanecan ingresados por periodos superiores a dos aos. Todo ello llevaba como conclusin que era preciso una mejora en la distribucin de las diferentes secciones y la creacin de ms espacios socio-recreativos y para laborterapia. Adems en el hospital no se desarrollaba ninguna actividad docente y de formacin, ni publicaciones. El personal auxiliar era insuficiente y sin titulacin y se requera la implanta- cin de un servicio de asistencia social.En 1974, el nmero de ingresados llega a 700. En un informe del diputado delegado fechado el 20 de noviembre se recomendaba instaurar un sistema de consultas externas en un hospital general a cargo de un equipo de psiquiatras, psiclogos, enfermeras y asistentes sociales para control y seguimiento ambulatorio y reservar la reclusin en sanatorio psiquitrico solamente en c asos extremos. Asimismo se aconsejaba la descentralizacin de los servicios sanitarios de la capital, habilitando centros sanitarios comarcales a partir de la modernizacin de los hospitales municipales de Alcoy, Elda y Orihuela y creando uno en Elche. Adems se propone la instauracin de zonas hospitalarias en Alicante, Alcoy, Benidorm-Villajoyosa, Denia y Orihuela. Dormitorio de mujeres del Manicomio Provincial. ÇAnar cam d«EldaÈ El fillogo Manuel Sanchis Guarner, en su obra Els pobles valencians parlen els uns dels altres , II. Sector meridional , recogi esta frase popular en Biar, expresin que era comn a otros municipios valencianoparlantes, como sntoma de que una persona empezaba a tener problemas de salud mental (Ç comenar a tornar boig È) y es que, como es sabido, el Manicomio Provincial estaba instalado en Elda. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 38 39 Sanidad y Salud pública en Elda En el citado informe tambin se exponan graves deficiencias en la alimentacin y vestido de los pacientes, as como del alumbrado pblico del recinto y sus aledaos. Se habla de hacinamiento de los internos y de la necesidad de ampliar la dotacin de mdicos. El informe conclua sealando que los familiares carecan de un lugar acondicionado para reunirse con el enfermo, por lo que peda la construccin de un local de convivencia social y visitas, y la necesidad de adquirir una ambulancia adecuada para el traslado de pacientes de poblaciones que no fueran la capital. La situacin era insostenible y los medios de comunicacin de la poca se hicieron eco de ello. Con el cambio poltico se iniciaron transformaciones. En julio de 1977, siendo director D. Francisco Serra Naya, entran en plantilla del Sanatorio Psiquitrico 8 ATS/DUE, de los 20 que superaron las oposiciones a Çpracticantes de la Beneficencia ProvincialÈ. En 1979 la Diputacin convoc oposiciones para la provisin de seis plazas de mdicos psiquiatras destinadas al sanatorio psiquitrico. En 1980 comienza un descenso paulatino del nmero de internos con motivo del traslado de pacientes cuyas caractersticas les hacan tributarios de ingresos en centros asilares provinciales. Realmente, es aqu donde se inicia el proceso de desinstitucionalizacin en la provincia de Alicante, con el estudio y anlisis de los pacientes, que podran bien estar en residencias o con sus familiares, siguiendo tratamiento ambulatorio. Para ello empiezan a funcionar los primeros Equipos de Salud Mental (ESM), que puntualmente se hacen cargo de cada paciente externado, bien en la poblacin de origen, en ambulatorios o con visitas domiciliarias, coordinndose con los distintos servicios de Sanidad y Bienestar Social. Dado que el mayor nmero de pacientes eran psicticos, se plante la necesidad de un programa de rehabilitacin psiquitrica creando dos departamentos: uno de rehabilitacin para psicticos de larga estancia y dos ncleos asistenciales para agudos. Se modific el sistema de sujecin mecnica rudimentario Ðsbanas enrolladasÐ por los sistemas actuales menos lesivos. Adems comenz la actividad de formacin del personal, la asistencia social y la potenciacin de las actividades de laborterapia y socioterapia. Los equipos teraputicos empezaron a desplazarse a los consultorios ubicados en los ambulatorios de la provincia (Alicante, Denia, Elche, Orihuela, Villajoyosa y Villena) crendose posteriormente Centros de Salud Mental. El ao 1984 se habilit en Elda uno de los consultorios en la calle Pablo Iglesias, 35, adaptndose la sectorizacin al mapa de las reas de salud derivado de la Ley General de Sanidad. El 24 de abril de 1984, se trasladan los enfermos agudos a la Unidad de Hospitalizacin de Corta Estancia, compartiendo edificio con la Unidad Antialcohlica y la Unidad de Admisin. Dicha unidad dispona de 48 camas, ocupando la primera planta, y la Unidad Antialcohlica dispona de 20 camas en la segunda planta del edificio que estaba situada a la entrada del pueblo de San Juan, justo al lado de la derruida Çermita de la Virgen de LoretoÈ, actualmente restaurada. En 1989 la Unidad de Hospitalizacin de Corta Estancia se estructura en tres secciones de 25 camas cada una Ðdos de hombres y una de mujeresÐ, trasladndose al Hospital Psiquitrico; ocupando la Unidad de Rehabilitacin (R 2) la planta que deja libre Corta Estancia. Comienza a funcionar una unidad de psicogeriatra y se cre una unidad de terapia familiar como servicio de orientacin y tratamiento de los pacientes psquicos. Los equipos de salud mental de los centros de salud llegan a estructurarse con horario completo cinco das a la semana. Ese mismo ao Orihuela se integra en el Servicio Valenciano de Salud. En la dcada de los 90 comienzan a habilitarse camas de Psiquiatra en los hospitales comarcales de Alcoy, Villajoyosa-Benidorm, Elche-Crevillente y Vega Baja, dependientes del Servicio Valenciano de Salud, crendose en el 2000 la Unidad de Psiquiatra del Hospital de San Juan (Alicante). Todos estos cambios condujeron a la reduccin de camas del Sanatorio destinadas a pacientes de corta estancia. La Diputacin aprob una reestructuracin del centro en dos que se mantiene en la actualidad: el centro socio-asistencial para el estudio y tratamiento de la cronicidad ÐÇDr. EsquerdoÈÐ destinado a atender a los enfermos mentales, disminuidos psquicos y personas mayores de 60 aos con grave deterioro orgnico, comenzando el proceso de adecuacin de los servicios a la legislacin de bienestar social con la aplicacin de planes individuales de rehabilitacin y de apoyo y asesoramiento a las familias. La Unidad de hospitalizacin psiquitrica, destinada a prestar atencin a enfermos mentales agudos Ðregresando los enfermos agudos al edificio situado junto a la ermita de la Virgen de Loreto, compartindolo con la Unidad AntialcohlicaÐ. La Unidad Antialcohlica presta servicio a toda la provincia de Alicante, realizndose el tratamiento de desintoxicacin al alcohol en rgimen de hospitalizacin. La Unidad de agudos presta asistencia psiquitrica a los pacientes psiquitricos agudos de los departamentos de salud 13 (Marina Alta) y 18 (Alto y Medio Vinalop). Agradecimientos : a D. Carlos Ferreiros, Fiscal y Asesor del Sndic de Greuges, sin cuya ayuda y amable colaboracin no habra sido posible el presente artculo. *El equipo mdico de esta Unidad est integrado por los psiquiatras Jos Antonio Vilaplana, Juan Carlos Garca, Matilde Ballester y Jos Luis Villar, quienes han elaborado el presente artculo. Construcción del barrio Virgen de la Cabeza, en los terrenos del antiguo Manicomio. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:19 Pgina 39 40 Dosier A A y y e e r r y y h h o o y y d d e e l l a a A A s s a a m m b b l l e e a a d d e e C C r r u u z z R R o o j j a a e e n n E E l l d d a a JOSÉ M.ª M AESTRE NAVARRO Presidente de la Asamblea Local E E xisten dos pocas totalmente diferenciadas de la trayectoria de la Asamblea Local de Cruz Roja en Elda desde su fundacin. La primera etapa comenz all por el ao 1902, cuando un grupo de voluntarios, ciudadanos de la entonces villa, fund la Asamblea Local de C.R. en Elda, siendo su primer Presidente D. Jos Tovar, tomando ejemplo del movimiento internacional de ayuda a heridos producidos en conflictos blicos o en desastres causados por cualquier otro motivo. Al principio y debido a los inconvenientes derivados de sus escasos medios, se dedicaron a socorrer y transportar heridos en las desgracias que se iban produciendo por medio de su personal voluntario pero con escasos medios y material. Mas tarde se habilit un dispensario para atender gratuitamente a enfermos pobres y tambin se organiz la Brigada local formada por seccin ciclista, camilleros y banda de cornetas y tambores, adquiriendo su mayor actividad de aquella poca en el ao 1927, ao en que la Asamblea Local ocup el edificio que estaba situado en la confluencia de las calles que en la actualidad se llaman Jos M» Pemn y Ramn Gorg, dotado de un mnimo de servicios asistenciales, pretendiendo ofrecer una gran eficacia para realizar su humanitaria labor, pero casi siempre con muy limitados medios. Con el fin de paliar esta penuria econmica se realizaban muchas actividades para conseguir medios econmicos y poder as desarrollar sus distintas actuaciones humanitarias. Hay que destacar los distintos festivales que se organizaban con este fin tales como la eleccin de miss Cruz Roja. En esta poca existan las Damas de la Cruz Roja, que representaban con gran dignidad y orgullo a la Institucin. Tambin las crnicas de la poca comentaban las distintas actividades, becerrada a beneficio de C.R. en 1928, fiesta de la belleza, tambin en el 1928, tmbolas, representaciones lricas como la zarzuela Sinforosa la orgullosa, que se celebr en el Teatro Coliseo Espaa en el ao 1929 con un reparto extraordinario, celebraciones del da de la banderita, etc. En el ao 1986 se inaugur el edificio destinado a albergar la nueva sede de la Asamblea Local, siendo presidente D. Jos M» Alarcn Juan, que ya deca en el momento de la inauguracin que con este nuevo edificio, dotado de modernas dependencias e instalaciones, nos permitira en el futuro poder ampliar las actividades para completar los objetivos de C.R. En aquellos tiempos, la Cruz Roja estaba militarizada por lo que muchos jvenes de la ciudad realizaban el servicio militar en estas dependencias, con lo que se dispona de bastantes recursos humanos para el desarrollo de las actuaciones. Posteriormente se estableci la objecin de conciencia y tambin gran cantidad de objetores pasaron por estas dependencias. Durante esta primera etapa C.R. se dedicaba casi exclusivamente a actuaciones en los accidentes de trfico y al transporte sanitario, de ah la existencia de puestos de socorro en las carreteras de las distintas Asambleas Locales. El hoy de Cruz Roja es completamente distinto; no en los procedimientos de captacin de recursos, que pueden ser similares a los realizados en la primera etapa, sino en las actividades que se realizan en la actualidad en nuestra ciudad y con el personal, casi exclusivamente voluntario, que adems de ayudar en lo posible a asistir en los accidentes a los medios de transporte sanitario de la Conselleria de Sanidad en colaboracin permanente con ellos, realiza gran cantidad de actividades y proyectos que pasamos a relacionar para conocimiento de la ciudadana en general. Fundación de la Brigada de Camilleros (1902). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 40 41 Sanidad y Salud pública en Elda ¥ EL CONVENIO CON EL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ELDA, nos permite la realizacin de servicios dentro del apartado de Socorros y Emergencias, tales como: - Transporte socio-sanitario dando cobertura a la poblacin y traslado urgente al centro sanitario ms cercano. - Transporte programado (traslados que los Servicios Sociales Municipales soliciten). - Asistencia a domicilios dirigidos a la tercera edad, minusvlidos y otros colectivos con dificultades graves de movilidad. - Preventivos terrestres. - Intervencin en emergencias. Por otra parte, las misiones que C.R. tiene establecidas y que se estn desarrollando en nuestra ciudad son las siguientes: ¥ ATENCIîN A LOS COLECTIVOS VULNERABLESP ERSONAS MAYORES . - Teleasistencia domiciliaria. - Ayuda a domicilio complementaria. - Transporte adaptado. I NFANCIA VULNERABLE . - Atencin a infancia hospitalizada. I NMIGRANTES . - Atencin de emergencia. - Ayuda a la integracin (asesoramiento jurdico, asesoramiento social, formacin ocupacional). F AMILIAS EN DIFICULTAD SOCIAL . - Atencin social. Mujeres en deficiente situacin (violencia de gnero). - Atencin social. D ISCAPACITADOS . - Transporte adaptado. - Ocio y tiempo libre. C AMPAA DE DISTRIBUCIîN DE ALIMENTOS . - Alimentos para la solidaridad. P ROGRAMA DE INTERCAMBIO DE JERINGUILLAS . - Distribucin de nuevas jeringuillas y recogida de las usadas. En resumen, C.R. Asamblea Local de Elda tiene como una de las misiones trabajar para las personas vulnerables, en el mbito local, mediante acciones de carcter preventivo, asistencial, rehabilitador y de desarrollo, realizadas esencialmente por voluntarios. Diploma de la Medalla de oro concedida a Francisco Alonso Rico. Reunión de damas de la Cruz Roja de Elda, en casa de Francisco Alonso. Sala de curas de la Casa de Socorro. Años veinte del siglo pasado. Simulacro de actuación en situaciones de desastre. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 41 42 Dosier ¥ ¥ PROMOCIîN DE LA SALUD - Realizacin de cursillos de primeros auxilios, tanto en las dependencias de la C.R. como en distintos centros educativos y su mayor divulgacin para conocimiento de la mayor cantidad de personas. - Prevencin de accidentes infantiles o en el hogar. - Participacin activa en los foros de la salud en nuestra ciudad. - Cursos de auxiliar de enfermera en Geriatra. ¥ PROGRAMA DE EMERGENCIAS Y PREPARACIîN PARA DESASTRES - Identificacin de riesgos, peligros y vulnerabilidades que puedan afectar a la ciudad, planificando respuestas adecuadas a las necesidades, procurando un continuo entrenamiento a los Voluntarios. - Realizacin de simulacros. - Sensibilizar a la poblacin en general y a las administraciones pblicas, respecto a los riesgos y peligros que se puedan producir. ¥ COOPERACIîN INTERNACIONAL - Participacin de la Asamblea Local en proyectos de Cooperacin Internacional, actualmente en el Programa de mejora de la calidad de vida de las mujeres en Burkina Faso. ¥ CRUZ ROJA JUVENTUD - C.R. Juventud, formada por voluntarios/as en edades comprendidas entre 16 y 30 aos, persigue los fines de Educacin, Solidaridad, Salud, Paz y Medio Ambiente. Para la realizacin de estas actividades disponemos de los siguientes medios: - Vehculos: dos ambulancias, un vehculo adaptado para transporte de discapacitados, y dos vehculos de apoyo. - Voluntarios: en la actualidad hay 151 voluntarios/as. Personal contratado: diecisis personas distribuidas en los distintos departamentos. - Socios: la relacin de socios, se ha incrementado notablemente, siendo 1928 en la actualidad. Como podemos observar, existe una gran diferencia entre los objetivos de la primera etapa de C.R. y esta etapa actual, en la que el desarrollo de las actividades abarca una gran cantidad de actuaciones en distintos campos siempre en ayuda de los ms desfavorecidos. Gracias a estas actuaciones, el Excmo. Ayuntamiento de Elda concedi a la Asamblea Local de Cruz Roja de Elda la Medalla de oro de la Ciudad, el 2 de octubre del ao 2002. Es obligado tener que agradecer al Excmo. Ayuntamiento y a entidades oficiales y particulares, socios y a todas las personas en general que de una forma altruista y generosa han aportado su donativo, con cantidades econmicas importantes que nos han permitido realizar las actividades descritas y que actualmente estamos desarrollando. Y qu duda cabe, el mayor agradecimiento ha de ser para los voluntarios que tan dignamente aportan su tiempo libre desinteresadamente en beneficio de los dems. Debo recordar a mi antecesor en la presidencia, D. Pedro Maestre Guarinos, por la gran ayuda que continuamente me presta, puesto que con su gran experiencia me facilita enormemente mi labor de dirigir esta Asamblea Local de Cruz Roja de Elda. Cooperación internacional. Visita de agradecimiento de ayuda a las mujeres de Burkina Faso, a cargo de la Presidenta de Cruz Roja de ese país. Entrega de la Medalla de oro de la Ciudad de Elda a la Asamblea Local de Cruz Roja con motivo del centenario de esta última, el 2 de octubre de 2002. Actividades de Cruz Roja Juventud. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 42 43 Sanidad y Salud pública en Elda E E l l H H o o s s p p i i t t a a l l M M u u n n i i c c i i p p a a l l d d e e E E l l d d a a ( ( 1 1 9 9 0 0 8 8 - 1 1 9 9 8 8 6 6 ) ) JUAN CARLOS MARTÍNEZ CAÑABATE E E l estado de la salud pblica en Espaa a principios del siglo XX estaba en tela de juicio, con una diferencia perceptible respecto a nuestros pases vecinos; la posibilidad de incidir directamente desde la salud pblica en la mejora de las condiciones de vida de las clases menos desfavorecidas e incluso la dimensin educativa de la nueva cultura sanitaria, era uno de los objetivos del movimiento regeneracionista que vena denunciando varias dcadas, reforzado por el desastre colonial de 1898. Incluso desde el Gobierno, el Director General de Sanidad en el periodo 1901-1902, çngel Pulido, describa el estado de la salud pblica de Espaa, que motivaba su nivel sanitario, distancindonos de Europa y asemejada a los pases africanos. Con este diagnstico que afectaba por igual a las clases proletarias que a las clases opulentas, se extiende por Espaa la necesidad de mejorar el estado sanitario. Elda en los albores de la industria del calzado, no es ajena a este movimiento, y la recin nombrada en 1904 con el ttulo de ciudad, en 1906 su alcalde Jos Joaqun Gonzlez Amat manifiesta la necesidad o la conveniencia de encargar la redaccin de un proyecto de obra para la construccin de un edificio para Hospital Municipal. Para tal fin se buscan los terrenos, siendo donada por Luis Amat Bernab una parcela junto al depsito de aguas para construir el mencionado edificio. Se le plantea a Enrique Snchez Sedeo (arquitecto de la Diputacin Provincial de Alicante y conocedor de nuestra ciu- dad, ya que haba sido el director del proyecto del flamante y recin inaugurado Teatro Castelar) la redaccin del proyecto. Recibido el encargo por parte del Ayuntamiento, se busca el lugar idneo, tras sopesar y comparar dos posibles ubicaciones y haber desechado el ofrecimiento de Luis Amat; detrs del Teatro Castelar y otro frente al Manicomio y ex Hospital Provincial, siendo elegido este ltimo formalizndose el 19 de agosto de 1906 la escritura de compra de los terrenos por 400 pesetas. El 30 de abril de 1907 se adjudica la obra del edificio a una empresa de Novelda por 14.524,25 pesetas, colocndose la primera piedra a las 5,30 de la tarde el 27 de mayo en un acto solemne presidido por las autoridades, clero, corporacin, personas relevantes de la poblacin y pueblo en general con la Banda de msica al frente, testigo sta de la historia eldense de los ltimos 150 aos. Con unas obras a buen ritmo, a finales del mes de octubre del mismo ao se hace entrega provisional del nuevo edificio y tres meses despus, en enero de 1908, el Hospital se halla en condiciones para cumplir su misin inicial. Se elabora un proyecto de reglamento de funcionamiento de dicho Hospital, en el que se describe cual es el objeto de dicha institucin, bajo la tutela e inspeccin del Ayuntamiento, que es el facultado para nombrar y separar el personal que debe prestar servicio en dicho establecimiento. El proyecto consta de 27 artculos y en ellos se describe el personal necesario y sus funciones, la administracin que estar a cargo de la Junta de Patronato de Seoras de esta ciudad (artculo 7¼), as como el men previsto para los enfermos y precios segn la categora del mismo. Completan el articulado cmo atender los accidentes de trabajo, rias, as como el rgimen de visitas autorizadas por los facultativos de acuerdo con el director administrativo y Patronato de Seoras. El 4 de febrero comienza a funcionar la Junta de direccin y administracin del nuevo Hospital, compuesta dicha Junta por cinco mujeres: Antonia Mar Vidal, Asuncin Laliga Gorgues, Patrocinio Amat Garca, Mara Dolores Amat y una quinta pendiente de eleccin. Y ante la necesidad de personal encargado del mantenimiento y atencin a los enfermos, la recin creada Junta realiza una visita por parte de la comisin de seoras a la Superiora de las Hermanas Carmelitas de Orihuela, con experiencia en otros centros hospitalarios como el de Caudete, entre otros, Reverenda Madre Mara Elisea Oliver, para solicitar sus servicios en el nuevo Hospital. Hospital Municipal de Caridad (Programa de Fiestas de 1928). El Hospital Municipal en los años 60. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 43 44 Dosier Se pide permiso al obispo y ste lo concede. Las hermanas M» Esperanza Cid, M» Gracia Albalat, M» Carmen Canadell y M» del Carmen Albertos, como superiora, fundan la Casa Hospital Nuestra Seora de la Salud, el 2 de marzo de 1908. Desde entonces ininterrumpidamente, incluso en los aos de la Guerra Civil, las Hermanas Carmelitas permanecern en el Hospital, siguiendo vinculadas al mismo tras su derribo en 1986. El 9 de junio de 1908 tiene lugar la recepcin definitiva del edificio, que hasta 1986 ejercer su labor asistencial, y por el que han venido al mundo, pasado y fallecido, un gran nmero de eldenses, los que se implicarn en las diversas iniciativas para mejorar y ampliar las instalaciones. En sus inicios fue preciso superar muchas penurias econmicas y estrecheces de todo tipo; las fuentes de mantenimiento econmico sern los donativos que las hermanas recaudaban, junto a la colaboracin de la Junta de Seoras y los presupuestos municipales, adems de alguna herencia o acto benfico. El 23 de abril de 1916, tuvo lugar una gran gala benfica a favor del Hospital Municipal y de Caridad para ayudar a construir el proyectado pabelln de ancianos, y que fue un acto compuesto por piezas teatrales originales de escritores de la localidad e interpretadas por jvenes eldenses, dirigidos por Antonio Cremades. El programa lo componan los siguientes actos: ¥ Sinfona por la orquesta dirigida porFrancisco Lopez Juan. ¥ Lectura por el Sr. Cremades de una poesa titulada La musa del hospital, de autor desconocido. ¥ Estreno de la comedia comprimida en un acto y tres cuadros Entre dos afanes, original de Maximiliano Garca Soriano. ¥ Estreno de la comedia de costumbres en dos cuadros La tierra de promis in, de Vicente Nogueroles Galiana. ¥ Y el estreno de la comedia en un acto y dos cuadros original de Joaqun Juan Busquier El primer vals, en colaboracin con el mdico y director del Hospital, Juan Rico Prez. Adems de otras labores asistenciales, promovido por el Patronato del Amparo de la Infancia, el 18 de junio de 1917 se abre el torno para nios recin nacidos abandonados. EL TORNO Con un coste de 29 pesetas, es inaugurado por el alcalde Joaqun Gonzlez Pay, segn el acta de la apertura oficial del torno, al que acompaan el segundo teniente alcalde y concejal encargado del Hospi- tal, Francisco Alonso, Juan Rico Prez (director del Hospital), Baldomero Alonso y Jos Mara Amat (vicarios de Santa Ana), Antonino Vera Vidal (secretario del Ayuntamiento), y las seoritas que componen el Patronato de Amparo de la Infancia: Dolores Amat Gras (presidenta) Teresita Porta Rausa, Amalia Vera Laliga, Manolita Guarinos Vera, Magdalena Guarinos Vera, Dolores Amat Vidal y Bienvenida Juan Esteve; hallndose tambin el Patronato que administra el Hospital formado por Salud Amat Linares (presidenta) Asuncin Laliga Gorgues, Pilar Prez de Sarri Goslvez, Luca Pay Pertusa, Antonia Juan Vidal, Ana Navarro y Magdalena Vidal Sempere; ms la presencia de la madre superiora, Sor Teresa Ban. Este servicio paliar el problema de abandono de nios a los que se les facilitaba una familia, como nos informa el semanario Idella (5 enero 1929) que da cuenta del bautizo que se celebr en el Hospital Municipal de Caridad de una nia a la que se le impuso el nombre de Mara de la Salud Francisca y que haba sido depositada das antes en el torno del benfico establecimiento. Continuando con la labor para el que se construy este edificio, el Hospital Municipal de Caridad en 1927 tena previsto ampliarse con un pabelln de infecciosos, y para ello se programa, como podemos leer en el peridico Idella (5 junio 1927), una funcin organizada por la Junta de Damas administradora del Hospital e interpretada por los antiguos elementos de la Eldense Teatral en el Teatro Castelar el 14 de junio la obra La divina providencia, de Paso y Abati, recaudando por esta funcin y para tal fin 744,45 pesetas, segn exponen en el semanario Idella de 17 de junio. En noviembre de este mismo ao tambin se representa La casa de la Troya, a cargo de un grupo de jvenes con el mismo fin, a beneficio del Hospital Municipal de Caridad El propio funcionamiento del Hospital reclama un reglamento que defina las relaciones del Ayuntamiento con la Junta de Damas de la Beneficencia y las Hermanas Carmelitas. Este reglamento se redacta en 1927, siendo ratificado en 1931, y estuvo vigente hasta el cierre del Hospital. Los servicios se van ampliando poniendo en marcha la Gota de Leche en un edificio anexo. Quirófano del Hospital (1947). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 44 45 Sanidad y Salud pública en Elda LA GOTA DE LECHE En junio de 1928 se aprueba en el Pleno del Ayuntamiento, presidido por Francisco Alonso, el proyecto de construccin del pabelln para la Gota de Leche, que habr de construirse adjunto al Hospital Municipal y en un solar adquirido por permuta al vecino Antonio Guerrero. Del proyecto, cuyo coste se eleva a 12.541,44 pesetas, es autor Vicente Soler, asesor tcnico de obras municipales y cuyas obras sern adjudicadas a Bartolom Poveda por el precio de 15.800 pesetas, inicindose su construccin en octubre de 1928.El alcalde razona la posibilidad de llevar a cabo tal construccin sin ms desembolso que los que tiene en la actualidad la Junta local de Proteccin a la Infancia, de la que es presidente nato el alcalde, la cual gasta mensualmente 250 pesetas para las atenciones de la Gota, ubicada junto al futuro Parque de Bomberos de la calle Ramn Gorg, con cuya cantidad a percibir mensualmente hasta el total reembolso del importe de la construccin que se proyecta. Dicha Junta local cuenta con una consignacin de 500 pesetas anuales en los presupuestos municipales, ms los ingresos de los impuestos de espectculos. A este respecto se leen unos datos de lo percibido en los ltimos tres meses, resultando un promedio mensual de 500 pesetas, adems de donativos de particulares y, en su da, con el ingreso que habr de producir la leche que se suministre a personas que no se hallen en estado precario. El edificio es inaugurado el famoso da 9 de febrero de 1930, ya que ese da se inaugur el Parque de Bomberos, el dispensario de la Cruz Roja (en la actual calle Jos Mara Pemn) y se coloca la primera piedra del actual Colegio ÇPadre ManjnÈ, por el Obispo de Alicante, doctor Francisco Javier de Irastoza, el Delegado del Gobierno, Sr. Forquer y otras personalidades. Luis Abad, cura prroco de la iglesia de Santa Ana, en un artculo en el peridico La voz de Levante , coincidiendo con la inauguracin de este anexo, escribe: Ç el edificio de la Gota de Leche era un anexo al del Hospital, en el cual recibiran atencin mdica y ali mentacin gratuita los nios necesitados, asistido por abnegadas seoritas con el cargo de madri nas, bajo la direc cin religiosa de las hermanas Carmelitas y la tcnica de expertos galenos È. Y que Maximiliano Garca Soriano, con el seudnimo de Graciano Soria, en Idella, en vsperas de su inauguracin, reflej en unas estrofas dedicadas a esta benfica institucin: Ni un detalle falta all donde la vi sta se eche, y nos decimos as: ÁEsto si es Gota de Leche! Se haba constituido la Junta Local de Proteccin a la Infancia, integrada por Francisco Botella, Luis Abad, Mara Jess Vidal, Ana Navarro, Juan Vidal, Jos Gonzlez, Jos Orts y el doctor Juan Rico Prez, promotora de esta institucin, con la asistencia de las madrinas. Las madrinas, ese grupo de abnegadas seoritas lo componan las jvenes: Pepita Bellot, Acacia Guarinos, Rosita Rosas, Salud Maestre, Encarnacin Mellado, Lolita Porta, Mara Luisa Tamayo, Amalita Bellot, Mara Jover, Encarnacin Amat, Amalia Maestre, Bienvenida Olmos, Adelia Bellot, Amparito Prez, Pilar Rodriguez; Esperancita Amat, Amalia Vera, Amparito Beltrn, Clotilde Guarinos, Mara Jess Vidal, Rafaelita Amat, Isabelita Brazal, Aurora Maestre, Rosita Botella, Mara Rosas, Gloria Rodrguez, Mara Tamayo, Antonio Martnez, Filo Maestre, Conchita Guarinos, Conchita Vera, Manolita Carbonell, Amalia Martnez y Conchita Botella, todas ellas muy vinculadas con las actividades sociales y culturales de la Elda de esos aos. Durante los aos de funcionamiento de la Gota de Leche, se llevaron a cabo numerosas iniciativas con el fin de conseguir fondos para esta institucin: rifas, festivales, etc. Como el festival realizado el 22 de enero de 1931 por un grupo de aficionados de Elda, dirigidos por Antonio Cremades, interpretando Para ti es el mundo, de Carlos Arniches, en el Teatro Castelar. Despus de la representacin se estrenaba el himno republicano ÇSaludemos a la bandera tricolorÈ, con letra de Juan Rico y msica de Enrique Almiana director de la Banda Santa Cecilia, e interpretado por el bartono Emilio Rico Albert, y que tenan previsto interpretar en la inminente visita del Presidente de la Repblica, Niceto Alcal Zamora, a nuestra ciudad. La Gota de Leche prestar una importante labor de asistencia a la infancia hasta que en 1935 se habilita como local provisional para asilo de ancianos. El 15 de enero de 1935 el concejal Sr. Cantador propuso a la Comisin Gestora que Ç acogiera con cario la idea de creacin de un asilo de ancianos pobres, ya que por varias personas se han hecho ofrecimientos de cesin de terrenos paradicho fin È. La Comisin de Beneficencia hizo gestiones para dicho fin y la Junta de Proteccin de Menores comunic al Ayuntamiento lo siguiente: Ç Reconociendo la Junta la necesidad que el pueblo tiene de poseer una casa destinada a servir dehogar al anciano desvalido y disponiendoen el local donde estaba instalada la Gotade Leche de estanci as sobradas, acord ofrecerlas de modo provisional a este fin hasta que se ultime la construccin del propio edificio È. La ubicacin provisional perdurar hasta el derribo del edificio en 1986. Recin estrenada la Segunda Repblica, algunos concejales imbuidos por un espritu anticlerical, plantean una serie de iniciativas, como la ponencia presentada por el concejal Amat Cas- Hospital Municipal. Dormitorio de hombres en 1947. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 45 46 Dosier ez el 5 de mayo de 1931, en la que propona se retirase la capilla existente en el Hospital Municipal, habilitndose ese espacio para otros fines o colocar camas. No es admitida dicha propuesta y se plantea por parte de otro edil, Sr. Ruano, separar a los enfermos creyentes de los no creyentes, Ç con el fin de que estos no estn sujetos a presenciar actos contrarios a sus creencias ntimas È. (Acta municipal, 5 mayo 1931). Durante la Guerra Civil, inmersos en esa vorgine, un grupo de personas intent asaltar el Hospital y matar a las monjas que lo atendan, pero la intercesin del entonces alcalde Manuel Bellot consigue calmar a los asaltantes y negociar con las religiosas el cambio del hbito por el uniforme de enfermera, evitando as lo que la gente interpretaba como una provocacin; si accedan a ello, l les garantizaba que nadie les iba a molestar, y as fue, las religiosas fueron respetadas, continuando el Hospital con su labor. Tambin el huerto del Hospital sirvi de escondite para las joyas de la imagen de la Virgen de la Salud que haba sido destruida al inicio de la contienda. Y la otra imagen de la Virgen de la Salud que se dispona en la capilla del Hospital ser la empleada en las misas de campaa en el Cine Coliseo, hasta que se adquirieron las actuales. En 1947, siendo alcalde Jos Mara Martnez Gonzlez, se ampla el edificio construyendo la planta superior con capacidad para 20 camas, quirfano, cuartos de bao, cocina econmica, cmara frigorfica, pavimentacin y zcalo de manises. El mdico çngel Monedo Villanueva, en su trabajo Elda, Est udio sanitario. 1946-1955, hace una descripcin del Hospital: ÇSe cuenta con un Hospital Municipal, alegre, de factura moderna, con buenos pasillos, y habitaciones indivi-duales, amplias y acogedoras. Tiene dos plantas, distribuidas de la manera siguiente: Planta baja: ocho camas para hombres, ocho camas para mujeres. Maternidad: cuatro camas. Asilo: ocho camas. Planta Alta: veintiuna camas en habitaciones individuales, que se des- tinan a servicios quirr gicos, como clnica particular y especialidades quirrgicas del Seguro de enfermedad. Quirfano. I nstalacin de onda corta y Rayos X. Personal sanitario: un mdico director y encargado de los servi cios de Medicina y Ciruga de la Beneficen- cia Municipal. Un toclogo, un practicante; atendido por diez religiosas Carmelitas. La Casa de Socorro est provisionalmente instalada en el Hospital Municipal; con t res mdicos y tres practicantesÈ. En 1957 el director mdico, Jos Ferreira Quintana, hace una descripcin similar a la del doctor Monedo, pero aadiendo el nombre de las salas: ÇEl edificio propio del Hospital Municipal, situado en la ca rretera de Ocaa a Alicante, o calle de Santa Brbara, consta de dos plantas. La planta baja est dedicada a Medicina y Ciruga de la Beneficen-cia Municipal y Asi lo, con una sala, llamada del Santo Cristo del Buen Suceso, destinada para hombres, con ocho camas, y otra, denominada de Santa Ana, para mujeres, con la misma capacidad y dota-cin. Ambas son espaciosas, con muybuena luz y ventilacin y orientadas amedioda. Tambin existe en esta plantabaja la sala de San ta Adelaida, destinada a tocologa con cuatro camas. La parte desti nada a Asilo consta de ocho camas, cuatro para mujeres y cuatro para hom- bres. I gualmente se cuenta con una moderna instalacin de Ra yos X, gabinete electroterpi co, incubadora prematuros, aerosos, etc. La planta alta, destinada a Ciruga, consta de once habitaciones con dos camas cada una. A qu reciben asistencia quirrgicamente, adems de los acogi- dos a la Benefic encia Municipal, todos los particulares que lo desean por sus propios medios y tambin los pertene-cien tes al Seguro Obli gatorio de Enfermedad, de aquellas especialidades qui- Vista general del Hospital Municipal, en los años 50 del siglo precedente. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 46 47 Sanidad y Salud pública en Elda rrgicas, que tiene establecidas en estaciudad y que tiene concertado convenio con el Muni cipioÈ . En aos posteriores se plantean otras ampliaciones y para ello se realizan varios proyectos como el diseado por el arquitecto Vicente Mar Mellado, pero no se lleva a cabo, supliendo su servicio el Hospital Comarcal y el geritrico que se construir en el mismo solar de la calle Santa Brbara, ubicndose a los residentes en el Instituto de Formacin Profesional ÇLa TorretaÈ hasta la construccin del actual geritrico. El 8 de mayo de 1986 comienzan los trabajos de derribo del Hospital acabando con casi 80 aos de servicio a la ciudad de Elda. La implicacin desde su inicio del Hospital con la ciudad lo demuestra la formacin de un Patronato compuesto por eldenses para dirigir esta institucin, as como el Patronato del amparo de la infancia o la Junta Local de Proteccin a la Infancia, compuesto por jvenes muchachas eldenses que colaborarn en la alimentacin de los nios necesitados. Tambin son una muestra de esta implicacin, los distintos actos benficos a favor del Hospital: gala benfica (abril, 1916) para conseguir fondos para el proyectado pabelln de ancianos; la representacin por grupo de jvenes de La casa de la Troya (1927) a beneficio del Hospital Municipal de Caridad; y en dcadas posteriores, en el Cine Ideal (septiembre, 1970) se proyecta La loca de Chai llot para recaudar fondos por parte del Patronato; o la campaa del ÇladrilloÈ y poder construir el proyecto diseado por Mar Mellado. A lo largo de su historia, el Hospital se va adaptando a las nuevas necesida- des y se abren nuevos servicios: en 1956 de manera provisional se instala la Casa de Socorro, que, mientras no disponga de local propio, tiene como misin prestar los primeros auxilios en todos los casos de Medicina y Ciruga de Urgencia, tanto en clnica como en domicilio particular, para lo cual hay servicio permanente con un mdico y un practicante; en 1973 se firma un concierto con la Seguridad Social entre el alcalde Antonio Porta y Francisco Vzquez, director provincial del Instituto Nacional de Previsin, por el uso de las instalaciones, establecindose la cantidad de 760 ptas./da de estancia. El Hospital, a travs del tiempo, desempe una gran labor social y an cuando en su origen fue la asistencia sanitaria su principal misin, se le fueron sumando otras funciones como la recogida de bebs a travs del torno, la alimentacin de la infancia con la Gota de Leche o la asistencia a los mayores, que ser su ltimo servicio. Toda esta labor, bajo el amparo de la comunidad de las Carmelitas que permanecieron desde el principio en 1908 hasta el 30 de mayo de 1991, aos despus de la demolicin del edificio, siendo las hermanas Josefa, Izasko, Caridad, Dionisia y Ramona las ltimas religiosas que cerrarn un periodo de casi ochenta aos, en el que las Hermanas se dedicaron a la labor asistencial y sanitaria de nios, enfermos y ancianos. La implicacin del Hospital en la poblacin eldense lo demuestra no slo la asistencia sanitaria que desarrollaba, sino tambin en numerosas actividades sociales y festivas en las que se ha tenido en cuenta a esta benfica institucin. Desde actos religiosos, como la partici- pacin de las Hermanas Carmelitas en la procesin del Domingo de Resurreccin, que junto al director del centro se dirigan al encuentro de la comitiva que parta de Santa Ana, encontrndose a la altura del actual edificio de Iberdrola, a las visitas de comparsas de Moros y Cristianos, comisiones falleras, entidades sociales, etc., as como la cita anual de los Reyes Magos a visitar a los enfermos y ancianos. FUENTES Y BIBLIOGRAFêA Archivo Municipal de Elda: á Proyecto de reglamento del Hospital Municipal de Caridad. á Acta apertura oficial del torno para nios recin nacidos abandonados. BAZçN LîPEZ, J. L.: Ç9 de febrero de 1930, respuesta a un esfuerzoÈ. En: Valle de Elda (7/02/1992). CERVERA SOTO, S.: La sanidad en un siglo de la historia de Espaa (1898-1998). Cien aos despus. FERREIRA QUINTANA, J.: ÇEl Hospital Municipal de EldaÈ. En: Alborada , n¼ 3. Elda 1957. MAESTRE AMAT, L., y MAESTRE VERA, E.: Cien aos de presencia carmelita en Elda 1901-2001 . Colegio N». Sra. del Carmen. Elda, 2001. MONEDO VILLANUEVA, A.: Elda estudio sanitario 1946-1955 . Elda, 1956. Texto mecanoescrito indito. NAVARRO PASTOR, A.: Historia de Elda. Tomo II. C.A.P.A. Alicante, 1981. NAVARRO PASTOR, A.: El Teatro Castelar, sntesis histrica . Ayuntamiento de Elda, 1999. NAVARRO PASTOR, A.: ÇUna jornada de inauguraciones, 9 de febrero de 1930È. En: Alborada , n¼ 46. Elda, 2002. PONS, J. M.»: Ç El Hospital MunicipalÈ. Programa de fiestas. Elda, septiembre 1947. Idella : n¼ 69, 71, 9 2, 137, 145, 146, 184. Valle de Elda : n¼ 736, 1527. SERRANO GONZçLEZ, M.: ÇEl reglamento del antiguo Hospital MunicipalÈ. En: Fiestas Ma yores , n¼18. Elda, 2001. VARELA BOTELLA, S.: Obra de los arquitectos en Alicante . Instituto Alicantino de Cultura ÇJuan Gil- AlbertÈ. Alicante, 2001. VERA GIL, J.: ÇManuel Bellot Orgils, noti- cias de un alcalde silenciado 19021939È. En: Alborada , n¼ 46. Elda, 2002. Rotulo de la puerta del Hospital Municipal (Museo Etnológico de Elda). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 47 48 Dosier L L a a o o b b r r a a d d e e l l a a G G o o t t a a d d e e L L e e c c h h e e mientos hasta alcanzar ms de cuarenta en 1928, segn informan Enrique Perdiguero y Josep Bernabeu en un riguroso estudio sobre la Gota de Leche de la ciudad de Alicante, inaugurada el ao 1925, en el marco de la Institucin Municipal de Puericultura. El primer dispensario para nios de pecho que, bajo esta denominacin, se fund en Espaa fue el de Madrid en 1904, a instacia del mdico Rafael Ulecia, y por la misma poca se puso en marcha en Barcelona el Servicio Lcteo Infantil . La obra de la Gota de Leche tambin se extendi a otros continentes: Montreal (1911) y Casablanca (1915). La Gota de Leche de Elda, siguiendo el esquema de las precedentes, fue una institucin benfico-sanitaria de carcter municipal que tuvo como finalidad la asistencia a nios y nias, sobre todo en poca de lactancia, en lo que se refiere a su alimentacin y atenciones mdicas. El edificio se contruy a finales de los aos veinte como un pabelln anexo al Hospital Municipal y el acto de su inauguracin tuvo lugar el domingo 9 de febrero de 1930, el memorable da de apertura oficial de la Casa de Socorro de la Cruz Roja, el Parque de Bomberos y la colocacin de la primera piedra de las Escuelas Graduadas. La Gota de Leche, tutelada por el Ayuntamiento y dirigida por la junta de damas Ðlas madrinasÐ que componan el Patronato de Proteccin a la Infancia, era atendida por el personal facultativo del Hospital, as como por las HH. Carmelitas. Uno de los principales cometidos de las madrinas era la recaudacin de donativos y aportaciones, as como la organizacin de actos benficos (tmbolas, festivales, rifas, representaciones teatrales, etc.) con destino al centro. No obstante, la labor de la Gota de Leche en Elda fue bastante corta en el tiempo, ya que en 1935 el edificio se destin a la funcin de asilo de ancianos pobres. REDACCIÓN L L a Gota de Leche es un fenmeno de origen francs, cuya creacin es atribuida al Ç bon docteur Dufour È quien en el ao 1894 fund en la ciudad de Fcamp (Alta Normanda) el primero de los consultorios de la Goutte de Lait , dedicados a la alimentacin y los cuidados peditricos, que tena por objeto la reduccin de los elevados ndices de morbilidad y mortalidad infantiles. Su labor se centraba, bsicamente, en la distribucin de biberones esterilizados, seguimiento de peso y talla del beb, as como la deteccin de los problemas de salud que se pudieran plantear. Conocida esta experiencia en Espaa, por medio del trabajo divulgador realizado por el mismo Leon Dufour, fue a partir de principios de siglo cuando se generaliz por nuestro pas la fundacin de este tipo de estableci- Hospital Municipal en 1948. Junta de Damas de la Gota de Leche. Jean-Jules Geoffroy, llamado «Geo», La Goutte de Lait de Belleville. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 48 49 Sanidad y Salud pública en Elda A A s s p p e e c c t t o o s s d d e e l l a a s s a a n n i i d d a a d d e e l l d d e e n n s s e e a a p p r r i i n n c c i i p p i i o o s s d d e e l l s s i i g g l l o o X X X X MATADERO MUNICIPAL Segn la ponencia, el Matadero constitua Ç el mayor foco de infeccin que tena el pueblo de Elda È. Si bien estaba en proyecto la construccin de uno nuevo Ðel que hemos conocido al final de la actual calle Luis BuuelÐ mientras ste no se llevaba a cabo, el redactor no poda pasar por alto el psimo estado del existente. Alberto Navarro 2 nos informa que el viejo Matadero haba sido edificado en 1867 en la ladera del castillo a la altura del lugar donde luego se construira el puente de la Estacin, quedando el solar de aquel englobado en las obras del viaducto. Los principales problemas del matadero que nos ocupa radicaban en su estado ruinoso y en el abastecimiento de agua, de donde derivaban todos los dems. El Matadero se surta de las aguas de una acequia que lo atravesaba y cuyo caudal lejos de ser constante, registraba grandes oscilaciones y en verano vena casi seca. Al carecer del necesario empuje, la corriente no poda arrastrar los Ç detritos, sangre y despojos È. El resultado era que las aguas se estancaban, se amontonaban los restos en descomposicin que nadie limpiaba y se produca la emanacin de miasmas que contaminaban las carnes sacrificadas, Ç en una palabra que si el pblico se diera cuenta de este hecho no comprara un gramo de carne È. El desolador panora- ROBERTO VALERO SERRANO Y FERNANDO MATALLANA HERVÁS E E n previsin de los rigores estivales a sufrir en 1916, la Junta Municipal de Sanidad encarg el 21 de junio a uno de sus vocales tcnicos, Juan M. y de Almarza, la elaboracin de una normativa acerca de los medidas a adoptar en materia de tratamiento y distribucin de alimentos, as como de higiene pblica en general. Si bien el informe 1, terminado tres das ms tarde, estaba dirigido al verano de aquel ao, contiene preceptos y recomendaciones que resultaban igualmente aplicables a cualquier poca del ao. Hay que entender que el texto elaborado por el funcionario Ðposiblemente veterinario municipal por los conocimientos acreditados en materia de ganadera, sacrificio de animales y manipulacin de la carneÐ cuenta con las limitaciones propias del nivel de desarrollo cientfico de la poca, con los recursos del momento y con las opiniones y prejuicios de quien realiza el informe. Por ello no deben establecerse anacrnicas extrapolaciones con el momento actual, ni con otros; as como tampoco se puede negar al informe el carcter riguroso y ajustado a la realidad que trata de diagnosticar de una forma totalizadora. Pese a las protestas de humildad y modestia de que hace gala el autor, el documento constituye un verdadero estudio de los peligros que acechaban a la salud del vecindario. Matadero Municipal inaugurado en 1921, al final de la calle La Cañamona (ahora, Luis Buñuel) que se mantuvo activo hasta los años ochenta. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 49 50 Dosier ma queda rematado cuando dice que el Ç olor es intolerable, no hay palabras para maldecir bastante tanta incuria y tanto abandono È. Naturalmente, la acequia era descubierta y a ella iban a parar todo tipo de inmundicias, as como cadveres de perros y gatos, lo que contribua a hacer mayor la retencin. El miembro de la junta sanitaria propone que se cubra la acequia y se d salida al ro a los colectores del Matadero, pero de todas formas no deja de reconocer que el agua que sale de las instalaciones Ç ofrece serios pelig ros para la salud pblica È, en el que por humanidad hay que intervenir. No es de extraar, por tanto, la gran cantidad de enfermedades transmisibles por el agua y la comida en la poblacin, sobre todo, tifus, gastroenteritis, hepatitis, etc. GANADERêA Y COMERCIO DE LA LECHE Otro aspecto importante es el que se dedica a la cra de animales y a la explotacin de la leche. En cuanto a esta ltima, distingue las cuestiones puramente higinicas de las adulteraciones que se podan cometer hasta su llegada al consumidor. Una enfermedad habitualmente asociada a la leche eran las fiebres maltesas. En primer lugar propone un control estricto de las vacas y cabras en las lecheras. De acuerdo con la legislacin vigente, se debera obligar a los dueos de ganado a presentar quincenalmente, al menos, y siempre que lo pidiera la autoridad sanitaria, el certificado de sanidad y de revisin por el Inspector Municipal de Higiene Pecuaria y Sanidad Veterinaria; se ha cuidar la limpieza de los corrales y cuando el amo saliera a la venta callejera con sus animales debera llevar un Ç mandil limpio È, las manos bien lavadas para efectuar el ordeo, as como vasijas y jarros limpios donde depositar la leche. Esto era importante tambin para evitar Ç el bautismo È, una operacin fraudulenta que era habitual entre los dueos de lecheras. Por lo que se refiere a la cra de ganado porcino, Almarza, en la lnea enunciada anteriormente, sostiene que se debe desarrollar en explotaciones lo ms higinicas posibles. Recuerda que no est permitida la existencia de marraneras en la poblacin, ni en las proximidades de basureros ni estercoleros, lugares donde habitan roedores que transmiten enfermedades como la triquinosis. Desaconseja la inveterada tradicin de criar animales de corral en viviendas del ncleo urbano y ello por las enfermedades que pueden transmitir al ser humano. Adems, proporcionando una nota social, en una ciudad Ç como Elda [en] que la clase obrera vive hacinada È no se deben compartir estancias o patios con estos animales ya que se convierten en Ç verdaderos basureros È; comen y duermen sobre sus propios excrementos, lo que supone un magnfico caldo de cultivo para enfermedades como la tuberculosis, el clera aviario y la difteria, entre otras. En este mismo sentido se manifiesta sobre el c onejo casero que Ç convive con la gallina en las peores condi ciones higinicas È y, en consecuencia, se muestra partidario de prohibir su cra en estas circunstancias. El funcionario es consciente de la impopularidad de una medida como sta que, aparentemente, podra perjudicar a las clases menos favorecidas (Ç El huevo de corral, un real È), pero si se sacaran cuentas de los gastos que conlleva el crecimiento de un conejo o pollo, en vez de comprarlo cebado, se vera que el importe es el doble, adems de evitarse Ç contagios y enfermedades È. MERCADO Y TIENDAS DE ULTRAMARINOS Segn el autor del informe, los vendedores de productos de alimentacin venan incumpliendo la obligacin de someter a inspeccin aquellos gneros afectados por disposicin legal, como por ejemplo: Los embutidos y jamones: sedeben examinar al microscopio para evitar Ç un da de luto al vecindario È. Salazones (Ç saladuras È): con especial atencin al bacalao, ya que muchos tenderos tienen la costumbre de aadirle agua o ponerlo en sitio hmedo para que aumente de peso, lo cual, adems de ser un fraude, es nocivo por las alteraciones que produce. Conservas: es necesario realizar un examen visual de las latas, detectar abolladuras, hinchazones o posibles roturas para En la zona del puente de la Estación estuvo ubicado el antiguo Matadero Municipal entre 1867 y 1921. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 50 51 Sanidad y Salud pública en Elda prevenir enfermedades como el botulismo o intoxicaciones graves. Queso: por sus alteraciones y proceso de enranciamiento puede perjudicar la salud y producir, entre otras consecuencias, las fiebres de Malta. Carnes: denuncia que Çe n determinada casa particular se sacrifican cabr itos y se expenden en la misma sin haber sido reco- nocidos È. El ponente dice que en el Mercado no se poda vender cabrito y conejo en la misma mesa por el Ç engao que cabe È. Pero adems se muestra muy reticente respecto al aprovechamiento de este leprido: se debe prohibir la venta de sangre de conejo; por otro lado, las carnes de conejo que se venden son en su mayora de Ç hembras hartas de criar como se dice vulgarmente È o de padres viejos exhaustos. Por ello, en su opinin, el conejo casero debe venderse en vivo y el de caza Ç muerto, sin vientre y por piezas È. Verduras y frutas: muestra sus reservas sobre las judas verdes visaltas (?) y las averjas (!) tiernas por los trastornos digestivos que producen. Por el contrario, reconoce que la fruta, siempre que se encuentre en su punto de maduracin, constituye uno de los mejores alimentos del Ç hombre sano, y hasta enfermo convaleciente È. Seala una particularidad especfica de la localidad al decir que en la plaza de Elda exista la costumbre de vender tomates verdes y una variedad de pimiento verde Ç llamado volas È. Al igual que haba ocurrido con la carne de conejo, el redactor se muestra muy precavido frente a las propiedades del tomate, el cual an estando maduro hace que los organismos dbiles se resientan Ç y con frecuencia producen dia- rreas pertinaces È. Pescados: apenas se ocupa de los productos frescos del mar. ònicamente recomienda que no se autorice la venta durante el verano de un pescado con topnimo en el trmino municipal: la melva, e indica que se roce el suelo de las pescaderas con cloruro de cal para contrarrestar malos olores. BASURAS Informa que en casi todas las viviendas existan grandes cantidades de basura. Se deba estudiar la forma de eliminarlas y que no se volvieran a acumular, bien obligando a los propietarios de las casas o bien estableciendo un servicio mediante el cual Ç diariamente recorra las calles el carro lla- mado de la vasura [sic] para ir recogiendo lo que cada vecino tenga È. Esto ya se vena realizando en muchos municipios Ç y no se por qu en esta ciudad no se lleva a cavo [sic]È. Sobre las cuadras dice que deben limpiarse de madrugada, entre la medianoche y las cuatro de la maana, especialmente, las Ç cocher as, posadas y puntos de aglomeracin de ganados È. RETRETES Y SUMIDEROS De Ç pestilentes y hediondos È, los califica. En un casco urbano que careca de alcantarillado, estos pozos ciegos deberan limpiarse con ms frecuencia de lo que se vena haciendo y llama la atencin el sealamiento especial que hace de las casas de los carniceros, cuando dice que sus sumideros debieran limpiarse an ms por hacerse la matanza del cerdo. No sabemos la trascendencia o las repercusiones que tuvo la ponencia de Juan M. y de Almarza Ðsi fue enmendada, si recibi informes en contra, si la hizo suya el Ayuntamiento y mucho menos si se lleg a aplicarÐ pero en todo caso qued como testimonio de trabajo bien hecho por un eficiente empleado pblico desde la independencia que le proporcionaba su situacin administrativa y sus conocimientos cientfico-tcnicos, al margen de los intereses afectados por lo que en l se trata. N N O O T T A A S S 1. Archivo Municipal de Elda, Ponencia sobre medidas higinicas que rec lama esta poblacin en estos meses de calor y ante conatos o sntomas de desarrollo de enfermedades que pudieran ocurrir , 242/26-A. 2. NAVARRO PASTOR, A., Historia de Elda . Alicante, C.A.P.A., 1981, tomos I y II. Plaza de Arriba con el quiosco de la pescadería en primer plano. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 51 52 Dosier REDACCIÓN E E l Socorro Rojo Internacional, organizacin obrera y solidaria fundada en 1921, con sede en Pars, tena entre otras finalidades las de atender a los presos poltico-sociales, asistir a los heridos en los frentes de guerra e instalacin de hospitales en retaguardia para la recuperacin de los combatientes.En nuestra ciudad, el comit local del S.R.I., que contaba con unos 1.200 afiliados, tena en funcionamiento, a principios de 1937, al menos cuatro Hospitales de sangre ubicados en el Casino Eldense, Casa Grande del Jardn de la Msica (antiguo chal de Porta), Saln Mundial (pista de baile abierta poco tiempo antes en la calle S. Jos) y en la Escuela Primaria del Barrio de la Estacin de Monvar, en trmino de Elda. Parece ser que tambin se admitieron militares en el Hospital Municipal. De ellos, el denominado como Nmero 1 origin una cierta polmica en el verano de aquel ao que fue recogida por las pgi- nas del semanario cenetista Nuevo Rumbo . Segn las denuncias de varios enfermos, en dicho pabelln se daba poca comida, haba escasa ropa limpia, no reciban buen trato y se cometan arbitrariedades en la expedicin de altas y bajas. De esta situacin se haca responsable a S. C., encargada del centro. El facultativo que visitaba a los heridos, Pedro V. Soriano, recogiendo el malestar de sus pacientes, lo puso de manifiesto ante ella y en presencia de los enfermos. A estas acusaciones S. C. le espet Ç que l all no era nadie, que el nico [sic] que mandaba y haca y deshaca en el Hospital era ella y por lo tanto el mdico no era quien para meterse en sus asunto sÈ. El doctor se march indignado y al da siguiente la totalidad de sus compaeros, que prestaban servicio en los Hospitales del S.R.I., pidieron la dimisin de la responsable del Nmero 1. Los H H o o s s p p i i t t a a l l e e s s d d e e s s a a n n g g r r e e e e n n E E l l d d a a d d u u r r a a n n t t e e l l a a G G u u e e r r r r a a C C i i v v i i l l Cartel de la Junta de Sanidad del Ejército de Tierra, alusivo a las transfusiones de sangre. Carteles de temática sanitaria de la Guerra Civil española. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 52 53 Sanidad y Salud pública en Elda internos, por su parte, redactaron un escrito en el que formalizaron su denuncia y pedan que se apartara del cargo inmediatamente a la directora. El presidente local del Socorro Rojo, el camarada Rico, recomend a sta que dejase de asistir al centro de trabajo. Al no hacer caso, se inform al comit provincial que envi para solucionar el asunto al camarada Pomares. ste, con todas las partes implicadas presentes, escuch la versin de los ingresados en el Hospital que no slo se reafirmaron en sus denuncias, sino que aadieron detalles de las mismas: del medio kilo de pan diario que tenan asignado por persona, solamente reciban la mitad; mientras ellos ÐdecanÐ pasaban hambre, la directora daba pan por las noches a personas ajenas al centro, adems se llevaba 3 Kg. diarios a su casa. Por otra parte, le reprochaban su trato desptico ya que se Ç haba erigido en dictadora È y le acusaban de no seguir debidamente las rdenes de los mdicos. Finalmente, S. C. sera destituida del puesto, pero se le concedi otro cargo en el comit del S.R.I. de Elda, circunstancia de la que se lamenta amargamente el redactor, Vicente Martnez Ðagente sanitario de guerraÐ, al tildar a los miembros del comit provincial de Ç flojos de memoria È y de tomarlo todo al revs. Enfermera de guerra en el chalé de Porta (hoy Jardín de la Música), habilitado como hospital. 1938. Imagen de la asistencia sanitaria durante la Guerra Civil. Durante los aos de la Guerra Civil, la nia Visitacin Serrano recitaba en las Escuelas Nacionales, un extenso poema de D. Eliso Verd Sala, no publicado hasta ahora, que constituye un terrible y duro alegato contra la guerra y sus desastres, en general, y el fascismo, en particular. He aqu un fragmento copiado de la voz de doa Visitacin: ÁA Elda! salvad v uestras vidas, venid Áoh! nios quer idos y a nuestro Hospital de sangre, venid tambin los heridos que Elda es salud y no hay hambre. Venid a nuestro regazo en Elda hay vida y amor,una madre que acaricia, calma y curael dolor que produce la injusticia. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 53 54 Dosier E E l l p p e e r r s s o o n n a a l l s s a a n n i i t t a a r r i i o o e e n n u u n n a a p p e e q q u u e e a a c c i i u u d d a a d d d d e e r r e e t t a a g g u u a a r r d d i i a a ( ( E E l l d d a a , , 1 1 9 9 3 3 7 7 ) ) FERNANDO MATALLANA HERVÁS E E s evidente que los recursos humanos del sector sanitario constituyen en todo momento y circunstancia un valor estratgico de primer orden, mxime durante el desarrollo de un conflicto blico. En el transcurso de la Guerra Civil espaola, el ao 1937 supone en nuestra zona un periodo de reestructuracin de los servicios de salud debido a que, por una parte, no se vea prximo el desenlace de la contienda y, por otra, haba necesidad de atender a los heridos en combate que, despus de un tratamiento de urgencia in situ , pasaban su periodo convaleciente en la regin levantina. Con objeto de saber estadsticamente el personal de que se dispona en la provincia de Alicante, el Inspector Provincial de Sanidad, a peticin del Ministerio de Instruccin Pblica y Sanidad y mediante circular de 23 de septiembre de 1937 1, solicit a los municipios alicantinos que informasen acerca del nmero, nombre y apellidos de los mdicos, farmacuticos, practicantes y matronas que ejercan en su respectivos trminos jurisdiccionales, indicando adems si desempeaban puestos de titularidad pblica o trabajaban como profesionales libres 2. La encuesta se complementaba con otros aspectos como el importe del presupuesto sanitario de cada Ayuntamiento, la existencia de plazas vacantes, el censo de poblacin y la cifra de refugiados y evacuados residentes en cada localidad. El Consejo Municipal de Elda, cumplimentando este requerimiento, respondi que la ciudad contaba en ese momento con unos 20.000 habitantes de hecho, de los cuales alrededor de 2.000 eran desplazados, segn el Comit Local de Asistencia a Evacuados y Refugiados de Guerra. En virtud de la Ley de coordinacin sanitaria y su correspondiente reglamento Ðambos de 1934Ð, el Ayuntamiento de Elda deba tener, al menos, tres mdicos titulares, pero el cuadro mdico-sanitario dependiente del municipio era ms amplio: a los tres doctores de medicina general, hemos de aadir un toclogo, dos farmacuticos, otros tantos practicantes y el mismo nmero de matronas. Por lo que se refiere al mtodo seguido para la provisin de plazas, era doble: bien mediante concurso pblico o bien por designacin directa a travs de un acuerdo plenario. No deja de llamar la atencin la existencia de un plaza de toclogo y dos de comadronas, hecho que revela una gran preocupacin por las cuestiones obsttricas. Funcionarios y particulares, la nmina de profesionales ejercientes en la poblacin es la que sigue: MDICOS TITULARES DE ASISTENCIA PòBLICA DOMICILIARIA (A.P.D.) DEL AYUNTAMIENTO DE ELDA á De Medicina general: - D. Juan Rico Prez (desde 6-V-1906), Inspector Municipal de Sanidad en 1937. - D. çngel Luezas Argello (desde 31-III-1926). - Una plaza vacante, recurrida en proceso administrativo. á De Tocologa: - Genaro Jover Cerd (desde 14-IX-1932). OTROS MDICOS GENERALISTAS DE EJERCICIO LIBRE - D. Miguel Lpez Mora. - D. Antonio Porpeta Clrigo. - D. Luis Nieto Garca. - D. Eduardo Birlanga Roses. - D. Pedro Vicente Soriano Garcs. - D. Marciano Andrs Salgado. - D. Jos Marzal Juan. FARMACUTICOS MUNICIPALES TITULARES - D. Ramn Rico Prez de Sarri, Inspector Farmacutico Municipal (desde 30-V-1936 y titular del municipio desde 1937). - D. Francisco Bevi Michavila (titular desde enero de 1931). PRACTICANTES á Practicantes titulares del municipio: - D. Enrique Romn Sanchs (desde 30-V-1920). - D. Waldo Garca Cuenca (desde 1-XII-1922). á Otros practicantes de ejercicio libre: Anuncio del practicante y peluquero D. Enrique Román. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 54 55 Sanidad y Salud pública en Elda - D. David Esteve Verd. - D. Jos M». Vera Busquier. - D. Vicente Nadal Asensi. - D. Gaspar Tendero Gil. - D. Jos Alfonso Monz. - D. Joaqun Enrique Antn. - D. Luis Santos Prez. - Da. Consuelo Garca Montesinos. COMADRONAS á Comadronas titulares del municipio: - Da. Etelvina Hurtado Sanchiz (desde 3-XII-1924). - Da. Mara Perni Algarra (desde 7-I-1928). á Comadronas de ejercicio libre: - Da. Remedios Verd Albert. - Da. Francisca Sempere Amat. - Da. Teresa Miln Domnech. - Da. Mara Rams Bosch. PRESUPUESTO EN MATERIA DE SANIDAD DEL AYUNTAMIENTO DE ELDA, 1937 El captulo sanitario del presupuesto municipal de 1937, prorrogado del ao anterior, era de 58.529,60 pesetas, aproximadamente un 10% del presupuesto general del Ayuntamiento que ascenda a 577.956,80 ptas. Dentro del gasto sanitario, al apartado de personal era el ms importante con un total de 24.900 ptas., lo que representaba el 42,5 % de la cantidad prevista en esta materia. Por lo que se refiere al sueldo de los funcionarios de la sanidad municipal, a la cabeza del escalafn se situaban los mdicos de A.P.D. que reciban unos emolumentos de 3.000 ptas. al ao, al igual que el toclogo. Los farmacuticos municipales cobraban 2.750 ptas., cada uno, mientras que comadronas y practicantes eran remunerados individualmente con 900 ptas. anuales. En el ao que nos ocupa estaba prevista una subida sustancial de los salarios de este personal, cifrada en los siguientes importes: - Practicantes: 600 ptas. - Mdicos: 500 Ò - Farmacuticos 3: 500 Ò - Comadronas: 300 Ò Segn esta misma fuente, el mantenimiento del Hospital Municipal supona en el ejercicio presupuestario un gasto de 22.229,60 ptas. Entre otras partidas significativas que debemos resear, figura, por ejemplo, la reservada al pago de medicamentos de pobres acogidos a la Beneficencia Municipal que era de 10.000 ptas.; para ellos mismos haba contemplada una cifra de 1.000 ptas. en concepto de Ç Socorro y conduccin È e, incluso, hay una partida de 400 ptas. destinada a ataudes. La corporacin informaba tambin de otros aspectos no recogidos en el cuestionario del delegado ministerial, como era que los profesionales que ocupaban puestos en la sanidad pblica municipal, al igual que los que ejercan en el mbito privado, adems de atender las necesidades generales de la poblacin, estaban Ç casi todos ellos prestando servicio en Sanidad Militar È y a este objeto recuerda que aqu estaba instalada la Clnica Militar N¼ 4. Por ltimo, digamos respecto a la plaza vacante de mdico que sta haba sido adjudicada en su da por disposicin del Ministerio a un doctor residente en la ciudad desde la dcada anterior, sin embargo su nombramiento fue recurrido y se hallaba, a finales de septiembre de 1937, pendiente de resolucin administrativa. Caricatura de una enfermera. Intervención quirúrgica durante los años de guerra. Retrato de Dña. María Perni Algarra, comadrona. NOTAS 1. Archivo Municipal de Elda, 222. Corres-pondencia del mes de septiembre de 1937. Circular de 23 de septiembre de dicho ao. 2. A.M.E., Ibid ., Relacin que se remite al Sr. Inspector Provincial de Sanidad de Alicante. Elda, 29 de septiembre de 1937. 3. A.M.E., Ibid . Incremento estipulado slo para D. Francisco Bevi Michavila. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 55 T T e e r r t t u u l l i i a a y y m m e e t t a a d d o o s s i i e e r r REDACCIÓN C C uando nos planteamos la realizacin del presente especial , y una vez obtenidas las bendiciones y plcemes del Consejo de redaccin, nos decidimos a contactar con los investigadores necesarios para llevarlo a cabo, nos dedicamos a asignar temas y tareas a determinadas personas y, en general, a remover Roma con Santiago para sacar a la luz todo aquello que tuviese que ver con el desarrollo y aplicacin de la Medicina en nuestro municipio. Despus de haber distribuido los periodos, digamos, genuinamente histricos , con arreglo al devenir local, pensamos que la etapa posterior a la Guerra Civil la podramos abordar de forma diferente: con testimonios de primera mano, o sea, recurrir a veteranos profesionales mdico-sanitarios, unos todava en activo, otros ya jubilados, quienes con su larga trayectoria, vastos conocimientos y acreditada reputacin social nos pudiesen iluminar sobre la praxis mdica en Elda durante la segunda mitad del siglo XX. A este fin, consideramos que la mejor manera de entrarles era organizar una tertulia mdica donde por medio de un elenco de temas a tratar que nos sirviera de guin, entre sorbo y sorbo de caf, agua mineral o bebida espirituosa, se soltaran las lenguas y fueran saliendo a relucir segn el curso de la conversacin, la oportunidad del momento y la espontaneidad de cada uno, una serie de recuerdos, evocaciones, opiniones, situaciones, enfermedades, casos, etc., en definitiva, fragmentos y retazos de la memoria de cada uno de los asistentes que era lo que interesaba rescatar. La estrategia no tard en dar resultados. De todos los convocados, los que respondieron a nuestra llamada fueron los doctores Alfredo Garrido , Ramn Candelas , Enrique Selva , Francisco Susarte y Emiliano Bellot . Como lugar para la realizacin del encuentro elegimos el Casino Eldense que acababa de ser reinaugurado y donde su presidente, Joaqun Planelles , hizo de anfitrin perfecto, acomodndonos en el magnfico saln de caf de la planta baja, cuyas paredes y mobiliario todava olan a nuevo. All nos vimos a primeros de mayo y empezamos a hablar. Alfredo Garrido nos cont como recin terminada la carrera en los aos cuarenta, desde Jumilla, puso una consulta en la posada de Pinoso; lo difcil que resultaba abrirse camino y hacerse con un grupo de pacientes, sobre todo cuando uno es desconocido en el pueblo. A partir de Pinoso, aos ms tarde se instalara en Elda. Emiliano Bellot puso de manifiesto su labor como cirujano tauri- no, que sigue desempeando en la actualidad, as como su trabajo, desde los aos sesenta, en la Casa de Socorro que vena funcionando en el Hospital Municipal. Precisamante, Francisco Susarte describi con toda precisin el desparecido Hospital de la calle Santa Brbara: en la planta baja estaba la Beneficencia Municipal, la capilla, las dependencias de la mencionada Casa de Socorro y una pequea habitacin que serva de improvisado depsito de cadveres. En la parte de arriba estaba el paritorio, el quirfano, las habitaciones y la zona privada de la comunidad religiosa. Todos ellos elogiaron la entrega y la abnegacin de las Hermanas Carmelitas, 4 5 hermanas y la madre superiora, que atendan el establecimiento; afables, atentas, serviciales, incansables y siempre dispuestas a trabajar fuera la hora que fuese. En el Hospital Municipal se hacan partos y se operaba, entre otras cosas, de apendicitis, cataratas y anginas. Sobre este ltimo tipo de intervenciones, el doctor Susarte describi como D. Nicandro operaba a los nios y nias. Se colocaban en fila y segn el turno iban pasando. Una monja se sentaba en un silln de hierro, abrazaba a la criatura, la cubra con una sbana y le levantaba la cabeza; entonces el mdico mandaba a la madre a rezar un Credo a la imagen del Sagrado Corazn existente en la parte interna del balcn y en ese tiempo, mientras iba y volva, el mdico haba extrado las amgdalas. Fueron surgiendo los nombres de mdicos ilustres de la generacin anterior, los que se encontraban en activo cuando los presentes empezaron a ejercer: D. Nicandro, el otorrino ya citado; el oculista Juan Calvo ; los doctores Ruano y Maroto a los que denominaron, respec- Los doctores Candelas y Bellot, durante la conversación. 56 Dosier ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 56 57 Sanidad y Salud pública en Elda tivamente, los primeros gineclogo y cirujano , en la ciudad; Jos Ferreira, director del Hospital Municipal, Genaro Jover, Mariano Benedit , Fernando Torrella , Miguel Lpez , Federico Martnez y tantos otros igualmente importantes. Otra figura imprescindible, antao, en la actividad sanitaria era la del practicante, luego llamados Ayudantes Tcnicos Sanitarios, y en la actualidad, diplomados/as en Enfermera. Por eso no tard en aflorar el recuerdo de D. Guillermo Castell o Da. Consuelo , la de la tartana. Pero, sobre todos ellos, una figura aparece reconocida unnimemente con la aureola de maestro. Se trata de D. Jos Pertejo Sesea a quien, segn dijeron, iba a presentarse todo facultativo que ocupase plaza en el municipio o abriese consulta. Sobre este particular, Enrique Selva insisti en lo comentado anteriormente por el doctor Garrido. Antes de que se extendiese el sistema de la Seguridad Social, cuando un mdico se instalaba en cualquier lugar, lo primero que haca era poner su placa en la fachada, comunicarlo a las autoridades locales y esperar y esperar... a que los enfermos llamasen a su puerta y se crease un cierto prestigio. Ramn Candelas nos habl del Ambulatorio del I.N.P., en la calle Liberacin (hoy, Porvenir), donde empez a trabajar y sobre los fundadores de la Seguridad Social, proceso que, desde el punto de vista administrativo, conoce muy bien Alfredo Garrido. Enrique Selva nos coment que a cierta parte de la poblacin, al principio, le daba vergenza ir al Seguro, estaba mal visto socialmente, pero en cambio s iban a que les hicieran las recetas y a tramitar las altas y bajas laborales. Se habl de las igualas, sistema mediante el cual un mdico generalista atenda, por una mdica cantidad fija mensual, a sus pacientes; se trat de los mdicos de A.P.D. (Asistencia Pblica Domiciliaria), encargados de la Beneficiencia Municipal y, por tanto, de la direccin facultativa del Hospital sostenido por el municipio; y se habl de la Gota de Leche y de los entraables recuerdos que le despertaba a Joaqun Planelles. El doctor Selva, para finalizar esta reunin, coment cuales eran las enfermedades ms habituales hace cuarenta aos: fiebres de malta, tifus, tuberculosis intestinal y fiebres reumticas; entre los nios era frecuente el raquitismo, la polio, la difteria, el sarampin y la varicela. Las causas de muerte, en lneas generales, eran las peritonitis, reumatismos, infartos cerebrales, meningitis y enfermedades infecciosas. Otro dato importante que apunt don Enrique fue el predominio de los histerismos, en lo que se refiere a enfermedades mentales, frente a las predominantes depresiones, ansiedades y epilepsias actuales. Del intercambio de opiniones y de la diferente experiencia personal de cada uno, surgi el compromiso Ðcumplido, por otra parteÐ de que cada cual escribiera un artculo, trabajo que tenemos el gusto de ofrecer en su respectivo lugar en este dosier. Roberto Valero y Alfredo Garrido. Joaquín Planelles, presidente del Casino Eldense. Enrique Selva. Los doctores Enrique Selva y Francisco Susarte. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:20 Pgina 57 L L a a M M e e d d i i c c i i n n a a e e n n l l o o s s a a o o s s 4 4 0 0 Por lo que se refiere a la primera, que es la que aqu nos interesa, tena a su cargo las Jefaturas provinciales de Sanidad, el Cuerpo Mdico de Baos, las Juntas centrales de la Lucha Antipaldica y Antivenrea, los Institutos provinciales de Sanidad, la Estadstica, los Subdelegados de Medicina, el Cuerpo de Mdicos de Asistencia Pblica Domiciliaria y todos los profesionales sanitarios (mdicos, farmacuticos, odontlogos, etc.) y las asociaciones de estos profesionales (Colegios). C C O O N N S S E E J J O O S S M M U U N N I I C C I I P P A A L L E E S S D D E E S S A A N N I I D D A A D D Limitndonos al mbito local, la ley de bases de Sanidad Nacional, de 1944, dispone la constitucin de los Consejos Municipales, que era la siguiente: 1¼) El alcalde ejerca la presidencia. 2¼) Actuaba de secretario el Jefe Local de Sanidad. 3¼) Eran vocales los siguientes funcionarios municipales, si los hubiere: un mdi-co, un farmacutico, un veterinario, un arquitecto o ingeniero, un maestro y el secretario. El ayuntamiento tena como obligaciones mnimas, en el orden sanitario, las siguientes: á Proporcionar aguas potables sanitariamente tolerables. á La formacin del padrn de viviendas. á El ejercicio de polica sanitaria en vas pblicas, mercados mataderos, lavade-ros y cementerios. ALFREDO GARRIDO GARCÍA O O R R G G A A N N I I Z Z A A C C I I î î N N D D E E L L A A S S A A N N I I D D A A D D Toda la organizacin de nuestra sanidad llevaba como primera jerarqua al Ministro de la Gobernacin, dependiendo de su departamento la Direccin General de Sanidad. El da 25 de noviembre de 1944 aparece la nueva ley de Sanidad, derogando la antigua de 1855 y la de Institucin de 1904, ordenando los Servicios Sanitarios Nacionales, que haban alcanzado una extensin extraordinaria en aquellos ltimos tiempos y entre los que destacan por su importancia la Fiscala de la Vivienda, el Patronato de la Lucha Antituberculosa, la Sanidad Maternal e Infantil, la creacin de las Escuelas de Puericultura, el Instituto Hematolgico, etc., y cuya ley unifica los servicios, reconoce costumbres sanitarias, modifica los centros, fomenta y da nuevo avance a la Sanidad Rural, etc. La organizacin de la Sanidad nacional parte del hecho de que incumbe al estado el ejercicio de la funcin pblica de la sanidad, a cuyo fin ser ayudado por las corporaciones pblicas y privadas. El organismo supremo era la Direccin General de Sanidad, que abarcaba todos los servicios sanitarios generales, provinciales o municipales en el orden tcnico y administrativo sobre los organismos oficiales y particulares, teniendo carcter ejecutivo, informativo y consultivo. Al cumplimiento de esta labor sanitaria deban cooperar los gobernadores civiles, alcalde, juntas, corporaciones y Colegios profesionales facultativos. Dicha Direccin General de Sanidad comprenda tanto la Sanidad Interior como la Exterior. El Dr. Garrido García. Alfredo Garrido, en el centro, y sus compañeros médicos de Petrer y Pinoso. 58 Dosier ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 58 á Profilaxis de enfermedades evita-bles. á Higiene de las escuelas. á Evacuacin de aguas negras y resiá duales, instalacin de red de alcantarillado. á Inspeccin de alimentos. á Habilitacin de locales adecuados para enfermos de carcter epidemiolgico. á Vacunaciones preventivas. á Sostenimiento de centros sanita- rios locales (hospitales). A A S S I I S S T T E E N N C C I I A A A A L L A A P P O O B B L L A A C C I I î î N N A finales de los aos cuarenta del siglo pasado, los mdicos que haba en Elda eran los siguientes: tres pertenecientes al colectivo de Asistencia Pblica Domiciliaria; el resto eran libres y creo recordar que eran un cirujano, un otorrino, uno de pulmn y corazn, uno de aparato digestivo, dos pediatras, un radilogo, un toclogo y varios de Medicina general. En esa poca el ejercicio profesional era totalmente privado (excepto las obligaciones citadas anteriormente de los mdicos de A.P.D.), la visita a domicilio era mucho ms frecuente que en la actualidad, los mdicos generales asumamos mucha ms responsabilidad antes del envo del enfermo al especialista; ello se haca cuando agotbamos todos los recursos de exploracin y tratamiento (las denuncias no existan). Yo creo que la clientela tena ms fe en nosotros, y pienso que tenamos ms prestigio social. Actualmente la Medicina ha tenido un avance espectacular, los medios tcnicos de diagnstico (radiolgicos, TAC, resonancias magnticas, gammagrafa, etc.), la especializacin en las distintas reas, las tcnicas de laboratorio, los avances de la ciruga, y no digamos el farmacolgico, que ha sido enorme. Por todo ello, la demanda de asistencia es muchsimo mayor. Quiz parezca que la asistencia mdica est algo ms deshumanizada con relacin a pocas pasadas, pero los resultados son incomparablemente mejores ahora. Basta comparar los ndices medios de vida actuales con los de hace sesenta aos. Y termino lamentando no recordar ms detalles del ejercicio profesional de aquella poca. El doctor Garrido operando de anginas en su clínica; junto a él, la enfermera Rosario Santos y el practicante José Poveda. 4-IX-68. Fotos Carlson. Alfredo Garrido en su consulta, hacia el año 1975. 59 Sanidad y Salud pública en Elda ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 59 60 Dosier R R e e c c u u e e r r d d o o s s d d e e u u n n a a e e n n f f e e r r m m e e r r a a j j u u b b i i l l a a d d a a MARUJA YCARDO AGULLÓ M M i nombre es Maruja Ycardo Agull, nac en Elda en el ao 1935, as que no falla, tengo Ásetenta aos! ÁMadre ma, que montn! Pero lo bueno es seguir cumpliendo y pienso cumplir muchos ms. Estaba claro que yo nac con vocacin de enfermera, mis muecas siempre estaban enfermas, tenan tos, fiebre y todas las enfermedades que yo oa comentar. Siempre tenan vendajes, pues, segn yo, tenan una pierna rota o un brazo. Yo disfrutaba curndolas, pero las pobres debieron pasarlo muy mal. Yo siempre deca que quera ser enfermera, jams pas por mi mente otra profesin, tena que ser enfermera o... enfermera... o nada. As que, cuando tena diecisiete aos (antes de esa edad no se poda), empec a estudiar por libre la carrera de enfermera. Eran dos aos, ms seis meses de prcticas que realic en el Hospital Provincial de Alicante (hoy convertido en museo). Los exmenes eran en la Facultad de Medicina de Valencia. Con diecinueve aos ya era enfermera y se realiz el sueo de mi vida. Empec a trabajar enseguida en el Ambulatorio de la Obra Sindical Ç18 de JulioÈ. Mis primeras compaeras de trabajo fueron Estrella Pinilla, Matilde Bellod e Isabel Anaya. Como practicantes estaban D. Enrique Romn (que estaba prximo a jubilarse), D. Gaspar Tendero, Da. Consuelo Garca y D. Antonio Requena. Haba un conserje y nada ms. Recuerdo que haba una estufa de lea en el centro de la casa (porque aquel ambulatorio era una casa grande) y otra en otra estancia que serva de sala de espera. Trabaj poco ms de un ao en Medicina General, con D. Mariano Benedid Vignau, D. Genaro Jover Cerd, D. Jos Ferreira Quintana y D. Francisco Molina. Pero ocurri que Matilde se fue a vivir fuera y yo pas a ocupar sus consultas, que eran de Pediatra, y donde estuve veinticinco aos. As que todos los nios y nias de Elda de 50 aos hacia abajo, seguro que han pasado por mis manos. Mis pediatras eran D. Luis Esta de Teresa, que falleci, D. Enrique Romn (hijo del practicante que antes he mencionado), D. Luis Sirera Serna, D. Gregorio Martnez Mallebrera y D. Federico Martnez, que era pediatra consultor. En ese ambulatorio (por ponerle un nombre) donde las sillas de los mdicos, enfermeras y pblico en general eran iguales que las que ponen para ver los desfiles de moros, yo pasaba ocho horas diarias sin moverme, porque las consultas eran tan numerosas que antes de acabar un mdico Arriba, de izquierda a derecha, Encarnita Vilar, Carmen Amat, Pilar Gras, Lolin Ors y Dora Botella. En medio, M.ª Chelo Martínez e Isabelita Anaya. En primera fila, en el mismo sentido, Maruja Ycardo, Encarna Mellado y Estrella Pinilla. 7-IX-1966. De izquierda a derecha, Estrella Pinilla, Maruja Ycardo, «El Chirri» (conserje) y Matilde Bellot. Ambulatorio de la Obra Sindical «18 de julio», 1957. Foto Cortés Ríos. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 60 61 Sanidad y Salud pública en Elda ya estaba el siguiente; cada mdico tena dos horas de consulta.En aquellos tiempos no exista servicio de urgencia, ni hospital de la Seguridad Social, ni nada de nada, y si enfermaba alguien por la noche, los familiares llamaban al sereno y l traa el mdico que corresponda. La medicacin era sobre todo en inyectable, tambin haba jarabes y supositorios. Exista la penicilina sdica que haba que inyectarla cada seis horas; cuando sali la penicilina retardada y se inyectaba cada doce horas eso era un alivio. Los anlisis clnicos se realizaban mediante volante del mdico en la farmacia de D. Ramn Rico. l era el farmacutico-analista, las extracciones de sangre las haca Guillermo Castell y yo estaba all haciendo prcticas. Todava recuerdo cuando traan la orina en tarros de cristal del Nescaf y la heces y los esputos en cajitas de alguna crema y hasta en cajas de cerillas. Hoy que veo todo tan estril, pienso como saldran algunos de estos anlisis. ÁQu cambio! Gracias a Dios la Medicina ha mejorado mucho. La farmacia de D. Ramn Rico estaba ubicada en la estrechsima calle Coln, s que muchos eldenses todava la recordarn. Hoy es una calle ancha y muy bonita. En el mismo ambulatorio exista lo que llambamos envase clnico y consista en lo siguiente: se reciban cajas de inyectables de cien unidades y tenamos calcio, vitamina C ( Cebin ), vitamina B ( Betabin ), balsmicas, extracto heptico, cido flico y tambin vitamina D que se administraba por va oral. El mdico en su consulta recetaba lo que era conveniente al paciente, pero no poda hacer receta de farmacia de ningn inyectable de los que haba en envase clnico. Haba unas cartulinas amarillas y en la parte superior constaba el nombre del enfermo, nmero de la Seguridad Social y nombre del inyectable. Tena esa cartulina diez cupones con sus puntitos para cortar fcilmente con la mano; en cada cupn figuraba el nombre de lo recetado. En lo que haba sido cuarto de bao de la casa convertida en ÇambulatorioÈ, que tendra tres metros cuadrados y todava conservaba la baera (aunque tapada con unas maderas blancas), haba una puerta que daba al pasillo ancho donde estaba la estufa, el conserje y una larga cola de personas para ponerse la inyeccin. En esa puerta hicieron un agujero en forma de ventanilla y por ah vena el pblico con su tarjeta amarilla, le cortabas el cupn y le dabas su ampolla. Haba un armario con cajoncitos donde estaban las ampollas clasificadas, as que cogas la ampolla y dejabas el cupn en su sitio. Al final de la jornada haba que hacer recuento y tenas que cuadrar cupones y ampollas. Al final de mes se haca un balance y todo quedaba reflejado en unas hojas que se enviaban a Alicante. Ese recuento se haca una vez al mes, cada vez una enfermera con Pepe Amat (el padre del director del Museo del Calzado, Jos M» Amat Amer) que era nuestro jefe ms prximo. De vez en cuando tambin venan de inspeccin jefes de Alicante. El problema estaba en que slo nos permitan dar una ampolla por da, y como haba gente que llamaba al practicante particular a su domicilio, nos insistan para que les diramos alguna ms. Cuando me tocaba a m yo les deca: Ç sal a la puerta y vuelves a entrar y me das de nuevo la tarje- ta, yo har como que no me doy cuenta È. Y haba quien haca ese parip tres o cuatro veces (y pareca que estbamos haciendo algo terrible), para llevarse tres o cuatro ampollas a las cuales tena derecho. Hoy lo veo bochornoso pero esa era la poca y la Medicina que me toc vivir. Las colas para ponerte la inyeccin llegaban hasta la puerta de la calle, ya que casi todo era inyectable. Con este sistema te creabas fama de antiptica, pero tenamos que obedecer rdenes. Pido perdn a aquellas personas a las que no pude darle ms de una ampolla al da, pues si te cogan dando dos, nos decan que nos jugbamos el puesto de trabajo. Farmacia de guardia siempre haba una y luego Áclaro! a buscar al practicante o enfermera que viniese a poner la inyeccin. Y haba noches que te sacaban de la cama dos y tres veces, eso s, siempre acompaada del sereno. Los mdicos tenan muchas visitas a domicilio y los pediatras mucho ms. Ahora los matrimonios tienen por trmino medio dos o tres hijos (o uno); entonces tena cartillas con seis, siete y hasta diez hijos. Tena a dos hermanas que una tena catorce hijos y la otra quince. Como no existan vacunas como ahora, los nios pasaban el sarampin, la tos ferina, las paperas, la escarlatina, la varicela, la rubola, etc. y como eran tantos hermanos se contagiaban de unos a otros y las consultas eran muy numerosas. Tambin haba poliomielitis aunque, gracias a Dios, De Izquierda a derecha, Estrella Pinilla, Lolin Ors, Dora Botella, Maruja Ycardo, Encarnita Vilar, Isabelita Anaya, una autoridad de la S. Social de Alicante, Ramón Rico de Sarrió y Antonio Porta. 7-IX-1966. Foto Carlson. La tartana utilizada por Dña. Consuelo, la practicanta. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 61 62 Dosier no mucha y como fue una de las primeras vacunas que se empez a aplicar esa terrible enfermedad qued erradicada.Como ancdotas tengo muchas, pero slo voy a contar unas pocas pues si no esto se hara interminable: Las madres llamaban al pediatra a su domicilio porque, si todava no haba sido bautizado el beb, era un pecado sacarlo a la calle, y tambin si la mam no haba podido ir a misa como primera salida despus del parto. Tambin vena alguna madre con un nio con raquitismo (haba muchos casos) y nos deca que para curarlo le haba dado todo lo mejor Áhasta perritos hervidos! S, es verdad. A los perritos se les quitaba la piel y las tripas y lo hervan y ese caldo se lo daban a beber. Se lo haba dicho su abuela, que saba mucho. Cuando tenan sarampin, cubran los cristales de la habitacin del nio con papeles o telas rojas, as como la lmpara. Decan que as todo el sarampin que tena dentro sala fuera y se curaba antes. Si el beb tena en la boca aftas y no se le quitaban, por fin le traan a la consulta y nos deca la madre que hasta le haba puesto en la boca aceite de escarabajos fritos y eso, a pesar de ser lo mejor, no le haba curado. Cuando tenan tos ferina, las madres llevaban a sus hijos a la boca del tnel y decan que era bueno que respiraran el humo de la carbonilla cuando pasaba el tren, Ápobres criaturas! Y adems de todas esas barbaridades que yo he escuchado en mis consultas, todava me acuerdo de otra en la que estaba yo incluida. Para los nios inapetentes y dbiles (como yo) haba un remedio estu- pendo: la madre compraba vino viejo, le mola varias cscaras de huevo (calcio) y compraba en la farmacia polvos de hierro. Todo esto bien remeneao con el vinico lo ponan nueve das a la serena y despus, en ayunas, nos daban una copica de ese vino tan dulce y tan rico, que no me explico cmo todos los nios de la posguerra no acabamos alcohlicos. Y adems, casi todas las tardes nos daban para merendar pan, vino y azcar, que estaba buensimo. Es un milagro que los de mi poca no seamos todos unos borrachos. Y as transcurrieron los aos ms felices de mi vida. Era trabajo duro, pero realizado con tanta vocacin y amor que si volviese a nacer, yo quisiera de nuevo ser enfermera, pues para m es la mejor profesin del mundo. El da siete de septiembre del ao 1966 se inaugur el Ambulatorio de la calle Padre Manjn. Comparado con lo anterior, esto era un lujo: la silla del mdico y la enfermera estaban tapizadas, haba lavabo dentro de la consulta, calefaccin, y en cada consulta en la mesa de la enfermera haba un telfono para el servicio interior. Nos dieron un uniforme precioso, la bata entallada de color azul cielo, el delantal blanco, gorro, puos, medias y zapatos blancos tambin... parecamos de pelcula. Este ambulatorio se inaugur con las siguientes enfermeras: Isabel Anaya, Pilar Gras, Loln Ors, Estrella Pinilla, Virtudes Pardo, Carmen Amat, Dora Botella, Mari Chelo Martnez, Encarnita Vilar y Maruja Ycardo, la que esto escribe. Como enfermera jefe, Encarna Mellado, y como director, D. Juan Hernndez. La Medicina era de mejor calidad, aunque en Pediatra seguan siendo muy numerosas las consultas, cada pediatra tena entre setenta y noventa nios para visitar en dos horas. Tenamos un buen laboratorio en la tercera planta, haba rayos X en la planta baja y todas las especialidades estaban en este mismo Ambulatorio, y eso era todo un lujo. Se trabajaba todos los das de la semana, ocho horas en jornada partida incluidos los sbados. Al principio no haba servicio de urgencia, que se cre al poco tiempo. Comunicado con mi consulta de Pediatra haba una habitacin cuyas paredes eran casi todo cristal, con juguetes y colchonetas. Esa era la sala de la lmpara de cuarzo, donde entraban los nios con raquitismo, les pona unas gafitas negras y las mams tambin entraban con gafas oscuras. Se empezaba por cinco minutos y progresivamente se aumentaba hasta llegar a veinte; eso era para fortalecer los huesos. Y digo yo, Àpara qu nos serva el hermoso sol de Espaa? Tengo muchas ms cosas para contar, pero no acabara nunca. Lo que s quiero decir es que fueron los mejores aos de mi vida, que todos mis compaeros de trabajo fueron mi segunda familia, y sigo opinando que ser enfermera es lo mejor que me ha ocurrido en la vida. En la puerta del Ambulatorio «18 de Julio», en 1958, Matilde Bellot, Maruja Ycardo y Estrella Pinilla. Carné sindical de una enfermera. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 62 63 Sanidad y Salud pública en Elda L L a a r r e e b b o o t t i i c c a a c c a a s s e e r r a a o o l l o o q q u u e e n n o o m m a a t t a a e e n n g g o o r r d d a a Estos hechos indicaban cmo estaba la sanidad del pas y, adems, estaban basados en una realidad histrica, ya que el 10 de marzo de 1944 un ingeniero corus y una nia madrilea de nueve aos recibieron las primeras dosis de penicilina que se administraron en Espaa, enviadas unas desde Brasil y otras por las tropas norteamericanas que estaban asentadas en el norte de çfrica. As de escasa y desamparada se encontraba aquella sociedad autrquica apenas hace poco ms de medio siglo. Haba carencias de todo tipo: alimenticias, sanitarias, econmicas y, sobre todo, polticas, que propiciaban la escasez derecursos eficaces para curar muchas enfermedades. Los remedios caseros, generalmente aplicados por madres y abuelas, venan a sustituir y, algunas veces, complementar los escasos recursos de la medicina oficial. Sobre esto, repasando la memoria propia y tambin la ajena, voy a enumerar la aplicacin de algunas de estas medicinas a sus correspondientes dolencias, algunas de ellas experimentadas por el que esto suscribe y que, al da de hoy, en algunos casos, podran parecer inverosmiles y hasta demenciales. En 1952, algn ÇsabioÈ del Rgimen, quizs para que la gente no se desmoralizara, present en sociedad y a bombo y platillo un descubrimiento Made in Spain , un hongo milagroso o curalotodo que lo mismo curaba la tuberculosis o la sarna que haca de reconstituyente y que hasta fue parodiado por la familia Ulises en el TB O . Por lo visto, su aspecto baboso y repugnante (haba que cultivarlo en casa) y los resultados nada efectivos dieron con el hongo en la basura. Por eso, en nuestras casas, las madres volvieron a los viejos remedios ya conocidos. Para aliviar los dolores de barriga, se sola cocer un buen puado de arroz y el engrudo resultante, algo caliente, se aplicaba alrededor del ombligo, cubrindose todo con un pao. El enfermo deba permanecer boca arriba todo el tiempo que pudiera para que no se desparramara y, as, dar tiempo a que saliera la inflamacin del vientre. Las lavativas, de uso muy frecuente, se preparaban en casa con frmulas magistrales que iban desde la coccin de hierbas diversas hasta las de agua y jabn con o sin sal. El aceite de ricino, utilizado para purgas, tena un sabor muy desagradable y costaba Dios y ayuda tragarlo, sobre todo a los nios que, a veces, tenan que ser sujetados por algn miembro de la familia. Era una experiencia para no repetir, pues aquello era vomitivo. El agua de Carabaa, aunque no llegaba a repeler tanto como el aceite de ricino, vena a sustituirlo. Tena un sabor amargo y salado y tambin costaba lo suyo beberla. El bicarbonato se venda a granel en las drogueras y era despachado con la misma pala con la que se sacaba la potasa y la leja en polvo. Esto lleg a ser la causa de alguna que otra equivocacin que, finalmente, result fatal. En los inviernos rigurosos en que se producan aquellos molestos y dolorosos sabaones, el remedio ms usual era administrado por el mismo paciente, que aplicaba sus propios orines sobre el saban. La erisipela, una infeccin cutnea, era tratada poniendo una tortuga sobre el rostro del afectado, lo que impresionaba bastante, ya que el animal pugnaba por marcharse y deba de ser sujetado. Por lo general, tener piojos alguna que otra vez era bastante normal. El remedio que se aplicaba era pasar un peine espeso por el cabello una y otra RAFAEL HERNÁNDEZ PÉREZ E E l cine, a veces, suele ser fiel notario de los cambios que experimenta toda sociedad. Recuerdo vagamente algunas escenas de una pelcula espaola de comienzo de los aos 50 del pasado siglo en la que la trama principal consista en el robo de unos frascos de penicilina procedentes del extranjero y que deban llegar por avin para salvar la vida de un nio. Una banda de maleantes andaba detrs de los preciados antibiticos para enriquecerse vendindolos en el mercado negro. Las viejas recetas elaboradas en casa siempre bajo la atenta mirada de las abuelas venían a sustituir o complementar la escasez de recursos de la medicina oficial. El autor de este trabajo aparece sentado el día 7 de abril de 1953, flanqueado por sus abuelas en la calle S. José de Calasanz. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 63 64 Dosier vez, depositando los bichitos sobre un trapo negro, donde eran rematados con las uas. Y, si haba liendres, las madres aplicaban con una brocha a sus vstagos, mientras dorman, vinagre o DDT, con lo que el escozor estaba asegurado, al igual que el insomnio. Resfriados, anginas, tortcolis y otras dolencias ms o menos relacionadas con las vas respir atorias y el cuello, eran tratadas con mucho ingenio y pocos elementos farmacuticos. Recuerdo que mi madre caldeaba la cama a base de botel las de cristal llenas de agua hirviendo, sujetando los tapones de corcho con hilos para evitar inundaciones. La manteca alcanforada a granel vena a ser el Vicks VapoRub de la poca y, para anginas y tortcolis, se preparaba un gran trozo de papel de estraza que, frito con aceite, se envolva rpidamente alrededor del cuello con alguna bufanda, teniendo que renovarse constantemente. Aadid tambin a estos males el uso de las inefables y econmicas Pastillas Juanolas y las ms caras tosiletas como complemento del tratamiento. No olvidando el aguarrs comn, usado habitualmente para diluir la pintura que tam- bin fue muy utilizado en los desgarramientos y dolores musculares, para masajear las zonas afectadas. Por entonces, las calles estaban sin asfaltar y haba muchos solares llenos de matorrales que albergaban toda clase de bichos: entre ellos, destacaban los escarabajos. Algunas mujeres encargaban a la chiquillera que los cogieran. Luego, los seleccionaban y frean los, a su juicio, ms adecuados. Con el aceite resultante, se hacan aplicaciones para infecciones deodo y, creo recordar, tambin para boca y encas. Cuando la cosa se complicaba y haba dudas sobre la enfermedad que se padeca, se pensaba inmediatamente en el mal de ojo, para lo que siempre hallabas a la persona que indicaba el rito a ejecutar para romper el hechizo. Y, hablando de animales, ms de una vez, cuando matbamos alguna culebra o nos la encontrbamos abatida por algn excursionista, la solamos llevar a alguna farmacia, donde nos daban algunas pesetas por ella. De esta forma se provean las boticas de materias primas para elaborar sus pcimas. As estaba organizada la sociedad de los aos 50 y todo nos pareca de lo ms normal, incluso la escasez de recursos. Por eso, casi nunca se dudaba de estos remedios que, todo hay que decirlo, no siempre daban el resultado apetecido, sino que, a veces, agravaban ms el mal. No era raro que a un nio poco comedor o que estaba flojico se le diera un huevo batido aderezado con un buen chorro de vino quinado San Clemente , que, a veces, te dejaba grogui a causa del subidn del alcohol. ÀY quin no recuerda los complementos vitamnicos de la poca?: aceite de hgado de bacalao, hiposfsitos Salud , los jarabes Morruetine o Calcigenol y poco ms, aunque, en casa, se preparaban tambin otros complementos tales como poner a remojo en vinagre o limn un huevo con su cscara. Cuando la cscara se licuaba, el lquido se administraba como aporte de calcio. Y a las chicas, cuando llegaban a la edad frtil, se les administraba el Eupartol . Algunos de estos medicamentos han sobrevivido al paso del tiempo y todava se pueden encontrar en las farmacias. El desarrollismo de los aos 60 aport algo de orden y de medios en la sanidad local, que es la que ms conozco, con la construccin del ambulatorio de la calle Padre Manjn, que vino a clausurar los insuficientes y cutres centros sanitarios de las calles Liberacin y Jos Amat Sempere, en los que, tras un biombo chino, el practicante de turno pinchaba a uno y otro esperaba con los pantalones bajados. Por toda calefaccin, una estufa de lea o serrn que caldeaba la estancia. Afortunadamente, la Seguridad Social ampli la dispensacin de medicamentos que antes slo eran de pago y no estaban al alcance de la clase trabajadora, con lo cual algunos de los remedios antes descritos poco a poco fueron cayendo en el olvido. ÀQuin nos iba a decir a los espaoles que, unos pocos aos despus de estas miserias, bamos a vivir en uno de los pases que ms penicilina consume? Pero eso es otra historia que otros, con ms conocimientos cientficos, contarn. Yo, bastante afortunado soy por haber sobrevivido a pesar de o gracias a algunos remedios que he descrito, haciendo bueno un refrn que se escuchaba mucho entonces: Çlo que no mata engordaÈ. Algunas mujeres encargaban a la chiquillería la búsqueda de escarabajos para elaborar aceites curativos que hoy serían de dudosa aplicación. Niños en la calle Ricardo León Esta generación de niños eldenses, en la década de los años 50 fueron los primeros beneficiados con el nuevo fármaco antibiótico: la Penicilina, que fue desterrando los ancestrales remedios caseros. Fiestas de septiembre de 1954. Calle Juan Sempere. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 64 ROBERTO VALERO SERRANO E E l 14 de octubre de 1956, se acab de escribir un documento que con el nombre de Elda, Estudio sanitario. 1946-1955, realiz el entonces Inspector mdico del S.O.E en Elda, el madrileo çngel Monedo Villanueva. Este estudio, como otros, se perdi en los cajones de algn despacho y cuando se realizaron obras de acondicionamiento en el Ambulatorio de Padre Manjn, fue a parar a un contenedor mezclado con ms documentos y casquijos de obra. All fue encontrado por la curiosidad de Jos Manuel Corredor Navaln, un buen ciudadano eldense que supo distinguir enseguida que podra ser un documento importante, sobre todo, porque contena muchos grficos y fotografas antiguas de Elda. Hizo unas fotocopias y el original lo regal al Ayuntamiento, que a su vez lo llev al Archivo Municipal. Recientemente y al enterarse que iba a aparecer una Alborada dedicada a la ÇSanidad eldenseÈ en el siglo XX, se puso en contacto conmigo y me entreg una copia de dicho documento del cual yo ya tena noticias, pero no haba tenido tiempo de analizarlo. Al tenerlo en mi poder, me di cuenta de que prcticamente era una radiografa de Elda de la dcada de 1945Ð1955 y no slo desde el punto de vista sanitario, sino tambin demogrfico, laboral, social, cultural, etc. Y todo esto acompaado de fotografas, planos, grficos y estadsticas. El autor hace un anlisis pormenorizado de los habitantes y el espacio fsico que ocupan, habla de las causas que provocan los conflictos de sanidad y describe cmo se podran evitar. Incluso al final de su estudio, se atreve a decir como se deberan acometer los problemas de salud en un futuro, proponiendo soluciones para mejorar la salud, muchas de las cuales, con los aos, se han llevado a efecto. Como mdico destaca la ampliacin y mejora del Hospital Municipal, con la creacin en su seno de la ÇCasa de SocorroÈ con carcter provisional, del abastecimiento de agua potable, de la gran red de alcantarillado y de la estacin depuradora de aguas residuales. Curiosamente, nos habla de que la primavera se abre con las suntuosas Fiestas de Moros y Cristi anos, resucitadas en 1945, espectculo inolvidable de alegra, color y belleza que es de Ç vital importancia desde el punto de vista de la higiene mental È. Del 6 al 10 de septiembre tienen lugar las ÇSolemnes Fiestas en honor a los Patronos CelestialesÈ ( sic). No aparece ninguna referencia a las Fallas. Vivienda. Afirma que hay 3.350 viviendas con agua corriente. Un 60% de viviendas son insalubres y un 10% son inhabitables. La gran afluencia de inmigrantes en esa dcada, 1.325 ,hace que estas cifras o parecidas permanezcan estables esos aos. El numero de hijos por familia es de 2,94. Fuentes de riqueza. Todo giraba alrededor del calzado. En 1955 haba 700 fbricas de calzado y as va desgranando y enumerando la industria y el comercio. Como curiosidad, decir que haba 22 taxis, 49 peluqueras y 15 cines y teatros. Poblacin Estadstica exhaustiva de nacimientos y muertos. En 1946, nacidos 374 y muertos 197; en 1955, nacidos 498 y muertos 190. Nmero de familias en 1946, 6.612, el 3,02 de miembros de la familia, en 1955, 7.362 el 3,18 de miembros. Hace mucha incidencia en la natalidad y la compara con el resto de la provincia de Alicante. Elda (1946 Ð 18,78 o/oo) Alicante (16,81 o/oo) Elda (1955 Ð 24,05 o/oo) Alicante (18,46 o/oo) Habla luego del nmero de matrimonios nuevos en 1955, que son 243, y dice que slo un 0,29 o/oono se casan por la Iglesia. Mortalidad general La edad media de un eldense era de 32,16 aos. Mortalidad infantil En 1946 ascenda al 53,4 o/oo. Fiesta en honor de D. Ángel Monedo Villanueva por parte de sus compañeros E E l l d d a a , , E E s s t t u u d d i i o o s s a a n n i i t t a a r r i i o o Ao Habitantes 1900 6.131 1920 8.078 1930 13.445 1940 19.750 1950 21.437 Edades Varones Hembras Total 0 - 1 108 80 188 1 Ð 5 34 39 73 40 Ð 60 213 165 378 80 75 145 220 65 Sanidad y Salud pública en Elda ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 65 En 1955 era de 38,1 o/oo.En el resto de Espaa se mantena en el 48 o/oo, lo que indica claramente la mejora de las condiciones socioeconmicas-sanitarias debido al auge de la industria del calzado y a la generalizacin de los servicios del S.O.E. con la introduccin de las consultas de Tocologa, Pediatra y Puericultura y la accesibilidad a los antibiticos y sulfamidas. De todas formas, an era alto el nmero de fallecidos en las primeras 24 horas de vida, el 4,41 % de nacidos debido a traumatismo obsttrico, inmaduros y Ç vicios de conformacin (lep orino, factor RHÉ )È. Mortalidad por enfermedades infecciosas En la dcada referida por esta causa fallecen: Mencin aparte merece la tuberculosis con una reduccin de 16 fallecimientos en 1950 y 13 en 1951, hasta uno en 1953 y 0 en 1954, debido, segn dice, a la campaa de lucha antituberculosa nacional que pas de 3.000 camas antes de la Guerra Civil a las 300.000 a comienzos de los 50, aparte de la aplicacin de antibiticos y bacteriostticos como la Estreptomicina + P.A.S y tiosemicarbazonas, aunque todava son muy caros. Tambin mejora la tuberculosis por los progresos en el campo de la Ciruga y la nueva consulta con mdico especialista en corazn y pulmn en el S.O.E. Mortalidad por cncer Progresiva tendencia al aumento de muertes y ms en mujeres que en hombres y en las edades comprendidas entre los 60 Ð 80 aos. Ya nos advierte que tendr una gran importancia para aos prximos la prevencin y los medios adecuados generalizados (radium, radioterapia, etc.) proponiendo un sistema de divulgacin y propaganda bien orientado. Enfermedades caridiovasculares Aumenta el nmero de fallecimientos ao tras ao. Es la mayor causa de muertes en Elda y mantiene que es debido al ajetreo de la vida socio-laboral. Problemas epidmicos El mayor sigue siendo la tuberculosis, aprecindose 25 enfermos por cada fallecido. Se da una mayor duracin de la enfermedad y muchos cronificados, si bien aparecen muchos indicios de un apagamiento de la enfermedad. Si a esto se le aade la vacunacin con B.C.G de aquellos aos, nos encontramos que en los actuales tenemos pocos casos de tuberculosos en nuestra zona. Respecto a otras enfermedades epidmicas, se ve claramente que en 1955 han desaparecido los casos de paludismo que en 1947 fueron 109 y eso es debido a la eliminacin de las aguas remansadas del ro Vinalop y a su tratamiento. Las enfermedades como tracoma y las fiebres tifoideas se han reducido muchsimo por el conocimiento de la enfermedad y la va de contagio y por la informacin de las medidas higinico-sanitarias para evitarlas, as como el fun- cionamiento a pleno rendimiento de la Estacin Depuradora. Con la mejora en los Servicios Sanitarios-Veterinarios y la adecuacin del Matadero Municipal, han disminuido mucho los casos de brucelosis (fiebre de Malta) y las enfermedades parasitarias como la hidatidosis, triquinosis y cisticercosis. çngel Monedo realiza un pormenorizado estudio de todas las enfermedades de declaracin obligatoria por aos y nmero de casos y observamos que la gran mayora de ellas no se dan en nuestros das as (varicela, escarlatina, difteria, sarampin, paludismo, tracoma, coqueluche, poliomielitis) que l mismo sugiere que desaparecern con el uso generalizado de las vacunaciones. DATOS DE ASISTENCIA MDICA Al igual que en el resto del estudio, aqu, Monedo es detallista al extremo. Habla del Hospital Municipal, de la Beneficencia, Casa de Socorro. En Elda hay 20 mdicos, algunos con Rayos X y laboratorio. Tres odontlogos, 18 ATS y 66 comadronas. Cinco oficinas de farmacia. Funciona un consultorio de Puericultura a cargo de la Seccin Femenina de FET y JONS con un prestigioso puericultor, D. Federico Martnez. Fue inaugurado el 2 de febrero de 1955 y en ese ao ya tuvo ms de 1.500 consultas. Luego se extiende hablando del S.O.E. de sus consultas, sus especialidades, enfermedades detectadas y de los dos Ç dispensarios È: la Obra Sindical Ç18 de JulioÈ, al lado de la iglesia de Santa Ana y la Caja Nacional en la calle Liberacin. Luego Difteria 5 Paludismo 2 Fiebres Tifoideas 7 Meningitis 9 Kalaazar 1 Fiebre de Malta 1 Gripe 7 Lepra 2 Fallecidos 1946 1948 1950 1955 59 66 68 82 Lavadero Municipal del barrio Virgen de la Cabeza. Estación depuradora de aguas residuales, 1956. 66 Dosier ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 66 empieza una larga disertacin de cmo debera ser la asistencia en el futuro, de las nuevas especializaciones, de la higiene mental, Odontologa, Oftalmologa, etc. De las enfermedades adictivas, sobre todo el alcoholismo. La influencia sobre la mente del individuo de su entorno familiar, social y laboral. La importancia del ocio, del cine, del ejercicio fsico. Propone la creacin de un Consejo Municipal de Salud y, sobre todo, de un Hospital-Centro de Salud, de un Dispensario de Higiene Social, dedicado a la prevencin. Nos dice que se atienden 14.344 personas en 1955, de las que en la Beneficencia municipal son atendidas 651 personas por tres mdicos de A.P.D. Organizacin Sanitaria del Distrito. Nuestro Inspector, viendo la demanda Sanitaria de la poblacin, propone una serie de mejoras dada la importancia de Elda como Ç gran poblacin È y nos sugiere crear un Centro Secundario de Higiene Rural que atienda, aparte de Elda, a Petrel, Monvar, Pinoso y Sax con estos servicios: ¥ Maternologia y Puericultura. ¥ Pulmn y Corazn. ¥ Dispensario Dermatolgico. ¥ Dispensario Autitracomatoso. ¥ Servicio de Oftalmologa. ¥ Servicio de Otorrinolaringologa. ¥ Servicio de Odontologa. ¥ Servicio de Higiene dental (de extraordinaria importancia). Propone considerar la realizacin de un Ambulatorio de nueva planta con destino al seguro de enfermedad que concentre los servicios que tienen diseminados los dos ambulatorios que funcionan actualmente. Para elevar el nivel sanitario, propone cuatro actuaciones:a) Investigacin Tuberculnica y campaas de vacunacin porB.C.G., reconocimientos peridicos por equipo fijo o volante. b) Implantacin de una campaa profilctica para erradicar la endemia tifo-paratfica, mejorando las condiciones higinicas del aporte de agua potable y evacuacin de excretos. Vacunacin correspondiente e identificacin de portadores mediante bsqueda del antgeno VI. c) Higiene mental. Por el trabajo y ritmo de vida de los habi- tantes, crecimiento urbano, lucha contra el ruido creciente (radios, motos, motores industriales, claxon, etc...). Moderada utilizacin de bebidas alcohlicas. Condiciones de vida dentro de la familia, en la vivienda, en el trabajo, en la escuela o en el tiempo de ocio. d) Contribuir al mejoramiento sanitario integral con inciden- cia en la prevencin de accidentes laborales, en la ÇPatologa profesionalÈ, en disminuir el absentismo laboral, mejorar la calidad de la mano de obra. SALUD E HIGIENE PòBLICAS Abastecimiento de aguas. Que se hace desde manantiales propiedad del Syuntamiento y radicadas en Salinas, con un caudal que puede cubrir las necesidades de 100.000 habitantes. SANEAMIENTO En 1951 se inician las obras de construccin del alcantarillado con cuatro colectores principales. Todas las aguas y detritus van a parar a la depuradora. Tambin en 1955 se est ultimando la segunda fase de las obras de pavimentacin de la ciudad que comprende hasta un 70% del total de las calles y plazas, con su correspondiente pavimento de aceras con adoqun mosaico, con el firme de hormign y el correspondiente bordillo. Cinco aos han durado las obras. Limpieza pblica y recogida de basuras. Hasta ese momento los vecinos tenan que procurar la limpieza de sus respectivas calles. El servicio pasa a ser municipal con barrenderos y baldeo de calles con agua a presin. La recogida de basuras, se haca mediante carros de madera y sin cubierta adecuada. En lo sucesivo sern vehculos con caja de metal y puertas corredizas. Lavaderos pblicos. Existen dos con aceptables condiciones sanitarias. Cementerio Municipal. Dispone de una extensin de 150.000 m 2. Tiene esa belleza triste que tan bien supo plasmar Gabriel Mir en Las cerezas del cementerio . Matadero. Ha quedado anticuado y sin comodidad alguna, carece de lazaretos para aislamiento del ganado sospechoso, los corrales son insuficientes, carece de descargadero y para el transporte de la carne. El Ayuntamiento acababa de comprar una furgoneta D.K.W. E special . Es el servicio que peor parado sale en todo el estudio. Mercado de Abastos. Edificio magnfico, con buena limpieza y sistema de evacuacin, instalacin frigorfica, servicio de comprobacin de pesadas, etcÉ Nos habla del problema de la leche, que no se solucionar hasta que no llegue directamente al consumidor desde una central lechera que nos asegure la pureza y salubridad. Servicios Veterinarios. Hay tres veterinarios titulares y otro libre. Vacunacin contra la rabia para unos 440 perros. Deteccin de brucelosis, triquinosis y cisticercosis. De la triquinosis no se detect ningn cerdo infectado, aunque s es frecuente la cisticercosis (el 4 5% de cerdos la tiene) y poda provocar la tenia o solitaria. El Inspector veterinario era D. Manuel Martnez. Lonja de contratacin. Prxima al Mercado de Abastos, es un moderno edificio con todos los elementos sanitarios apropiados a sus fines, Ávamos, una joya! Depósito de agua potable. 67 Sanidad y Salud pública en Elda ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 67 68 Dosier R R e e c c u u e e r r d d o o s s d d e e l l a a a a s s i i s s t t e e n n c c i i a a m m d d i i c c a a e e n n l l o o s s a a o o s s 6 6 0 0 ENRIQUE SELVA POVEDA S S e me ha pedido por parte del Consejo de redaccin de la revista Alborada que escribiera unas notas a modo de recuerdos sobre lo que era la asistencia mdica en la ciudad de Elda en los aos 60 del pasado siglo, con el fin de incluirlo en el dosier que prepara dicha revista sobre la sanidad en nuestra ciudad. En este escrito expondr mis recuerdos sobre cmo era la asistencia mdica entonces y la actividad de los profesionales de la misma, integrados en la Agrupacin Mdico-Quirrgica de Elda y su comarca. Los comentarios que siguen tal vez no sean totalmente ecunimes. El autor ha estado tan ligado a la actividad profesional sanitaria que no puede obviar los recuerdos emocionados de aquellos compaeros desaparecidos, de la inquietud de los comienzos profesionales, del transcurso de su vida personal tan ligada a la sanidad de Elda. Pero esa falta de ecuanimidad puede constituir la mejor manera de expresar la mentalidad y el espritu que mova por entonces a la asistencia mdica. Es cierto que nada ocurre en vano, que tantas actividades, aunque fueran olvidadas, han dado un fruto del que ahora, quiz sin saberlo, todos disfrutamos. Pero esa cosecha ser ms abundante si persiste por escrito, para que el lector conozca las inquietudes de los que le precedieron y sirvan de estmulo a las propias de este momento. Corran los comienzos del ao 1964 cuando el que esto escribe apareci en la ciudad y abri una consulta privada. Una placa en la puerta y a esperar. Por aquel entonces ejercan una veintena de mdicos, casi todos generalistas; y al llegar uno nuevo pareca obligado presentarse a los compaeros; al preguntar a quin haba que dirigirse preferentemente, la respuesta fue inmediata: al doctor Jos Pertejo Sesea. Me atendi en su casa con gran cordialidad, y all empez una amistad que durara hasta su muerte, muchos aos despus. Para comprender aquellos tiempos no hay que recurrir slo a la situacin socioeconmica, sino tambin a la vivencia de la profesin por los propios mdicos y su lugar en la sociedad de entonces. En esos aos el ejercicio mdico era una profesin de prestigio y cada uno de nosotros se senta orgulloso de su propio trabajo, con una sealada vocacin. Lo que pudiera faltar de compensacin econmica lo cubra la consideracin de los pacientes. Ese respeto por nosotros mismos se trasladaba a cualquier compaero. No se atenda a ningn paciente que estuviera bajo el cuidado de otro profesional sin el consentimiento de ste. Las interconsultas entre profesionales eran frecuentes. La situacin econmica se encontraba en los comienzos de una clara expansin. Elda estaba entre las primeras ciudades del renacer industrial de la provincia; claramente se haba constituido como cabeza comarcal siendo receptora de una masiva inmigracin. Haba trabajo sobrado, las jornadas se alargaban en los talleres y los ingresos de las familias aumentaban exponencialmente con casi todos sus miembros en actividad laboral. Enrique Selva Poveda. Clausura del curso 1976/77 de la Agrupación Médico-Quirúrgica de Elda y Comarca, a cargo del profesor Grande Covián, el 8 de julio de 1977, en los salones de la Ciudad Deportiva del C.E.E. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:21 Pgina 68 69 Sanidad y Salud pública en Elda Por entonces, la asistencia por la Seguridad Social no se la consideraba apropiada para la Çclase bienÈ. Es cierto que sus medios tcnicos estaban a una distancia abismal de los que ahora posee, pero tambin la Medicina privada gozaba de medios mejores. Salvo, como ahora, la atencin humana fruto de la mayor disponibilidad de tiempo en la consulta. Han pasado slo 40 aos, pero la Medicina estaba a un nivel que ahora nos parece casi en su infancia. Se dispona de muy pocos antibiticos: la penicilina sdica y la penicilina-procana; se empezaba a utilizar la estreptomicina para la tuberculosis junto con la isoniacida. Se dispona tambin de sulfamidas. Sin esteroides (las ahora conocidas ÇcortisonasÈ). Sin antiinflamatorios, salvo la aspirina. Todava se utilizaban los diurticos mercur iales, tan txicos. Los tratamientos cardacos se reducan a poco ms que digital y diurticos junto con la dieta sin sal. Recuerdo el primer electrocardiogrfico que compr para mi consulta: era con inscripcin por tinta y, si no era cuidadoso con la toma de tierra, los rampazos eran frecuentes. La radioscopia era exploracin habitual, sin ecografas ni TACÕs. Y escasos hospitales. Los infartos asistidos a domicilio. Los partos en un simulacro de Hospital, el Municipal; un practicante habilidoso actuaba de anestesista o algn compaero mdico (el Dr. Torrella). En aquella poca la tarea del profesional era agobiante, con una disponibilidad total las 24 horas del da. Las visitas a domicilio eran extraordinariamente frecuentes; en las epidemias de gripe el trabajo llegaba a ser agotador. La asistencia nocturna no era infrecuente: dos o tres noches interrumpidas a la semana era habitual. No existan servicios de urgencia. Por acuerdo mutuo entre los profesionales, cada fin de semana, desde las 9 de la noche del sbado a las 9 de la maana del lunes, un mdico se encargaba de la asistencia de la ciudad, de la asistencia de todo tipo. Una nota pegada a la puerta de la consulta de cada mdico indicaba de guardia. La aplicacin de inyectables era habitual. Los practicantes antiguos (ahora ATS) llevaban una actividad frentica. Ahora esta prctica de inyectables a domicilio casi ha desaparecido. Casi todas las consultas privadas disponan de aparatos de Rayos X. La proteccin la constituan los guantes y los delantales emplomados. La radioscopia era frecuente y casi sistemtica. El revelado se haca rudimentariamente, en bates con baos de reveladorfijador. Las punciones pleurales o peritoneales para vaciamiento a domicilio se hacan de vez en cuando. E incluso alguna puncin intracardaca de adrenalina cuando se haba podido ser testigo de una parada circulatoria. La adrenalina se utilizaba mucho entonces; la respuesta de los asmticos era teatral. La patologa tambin era diferente. Exista una endemia de fiebres tifoideas y maltesas; ante cualquier cuadro febril que se prolongaba se pedan pruebas analticas especficas para estas enfermedades. La tuberculosis era muy frecuente, incluso la intestinal. En cuanto a las enfermedades psiquitricas, se mostraban con cuadros muy diferentes a los actuales; se vean muchos cuadros histricos, revelando que el grado de maduracin psquica de la poblacin era bajo. Esta respuesta teatral ante las dificultades vitales sealaba un nivel insuficiente de integracin personal. Han pasado los aos y los cuadros de ansiedad y depresivos han sustituido a los histricos, revelando al alto nivel de Asistentes a una conferencia de la Médico-Quirúrgica. En primer plano, de izquierda a derecha, los doctores R. Candelas, J. Pertejo y L. Sempere. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 69 70 Dosier evolucin psquica que ha experimentado la poblacin espaola.La asistencia obsttrica se hizo a domicilio durante muchos aos por algunos mdicos generales que se autoespecializaban en ese menester. Cabe recordar al doctor Genaro Jover Cerd, con el que tuve entraables relaciones personales al ayudarme en los primeros pasos en la profesin. Alcanz una vejez larga con una mente clara; y al Dr. Pay de la vecina poblacin de Petrer, todava entre nosotros, y que despus de su jubilacin ha sido el artfice de la construccin de la Residencia de ancianos ÇLa MolinetaÈ. Cuando llegu a Elda ya haba un obstreta, el doctor Juan Ruano, una buensima persona que impresionaba por su robustez fsica. Poco despus lleg mi buen amigo el Dr. Francisco Susarte, y se empezaron a asistir los partos en el Hospital Municipal. Tambin cabe citar al doctor Ferreira, junto al doctor Torrella, que conformaban con los citados el principal sustrato sanitario. Mdicos prcticos, muy eficaces. El Dr. Ferreira era el mdico titular del municipio, gran aficionado al ftbol, con un genio muy vivo durante el desarrollo de los partidos. Tuve la ocasin, gozosa para m, de presidir el homenaje que le dedic la Agrupacin Mdico-Quirrgica en los salones del Centro Excursionista Eldense. Pero, a pesar de las carencias, la asistencia ÇfuncionabaÈ. Causa admiracin considerar la capacidad de extraer informacin clnica con los medios ms sencillos. Entonces se percuta muy bien, no se precisaba una radiografa para diagnosticar una neumona o una pleuresa; un soplo bronquial o un roce pleural se distinguan perfectamente. Y se escuchaba al enfermo, y se le miraba, y se le ola. Se le quera y nos quera. A algunos todava nos queda algn paciente al que querer y por el que ser apreciados, pero ya algo raro, casi extravagante. Como indiqu antes, el Dr. Pertejo era subsumido como la representacin de los profesionales mdicos en Elda. Tena una personalidad muy singular, que nunca acept ser representante ni titular de nada ni de nadie. Fue el Çalma materÈ de la Agrupacin Mdico-Quirrgica, su presidente perpetuo para todos nosotros, pero nunca acept presidir nada. Era muy liberal y con algunos rasgos extravagantes al tiempo que entraables. Durante la Guerra Civil ejerci la profesin en el campo republicano y sufri posteriormente prisin por razones polticas. Luego fue desterrado a ejercer en la pedana del Chinorlet. Siempre trabaj privadamente. Cuando en alguna ocasin tuvo que sustituir a algn mdico en la Seguridad Social, comentaba jocosamente que l no vea a los enfermos, que eran stos los que le vean a l. Merece la pena recordar el homenaje que le dedicamos todos los compaeros. Dado lo bien que conocamos su carcter, el acto constituy una encerrona. Todo el mundo estaba enterado de la intencin de convocar aquella reunin extraordinaria de la Agrupacin, todos, incluida su familia, menos l. De repente se agolparon las alabanzas a su trayectoria, los recuerdos de su dedicacin, la placa conmemorativa, los aplausos, los abrazos de los amigos. Sofocado, enfadado, contento, incmodo, agradecido, todas esas sensaciones se adivinaban en su rostro. Para nosotros fue un acto para no olvidar. Los mdicos estaban muy unidos a travs de sus reuniones cientficas. Haba costumbres simpticas. A los recin llegados que se casaban, se les regalaba el juego de maletas. Cuando haba un reunin ms formal, la mesa la presida la pareja ms joven. Y se instituy una tradicin que ha persistido hasta el da de hoy: la celebracin del Da de los Enamorados, para S. Valentn, con una cena de confraternidad y reparto de regalos. El médico Fernando Torrella. Antiguo Ambulatorio de la Obra Sindical «18 de Julio». ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 70 71 Sanidad y Salud pública en Elda L L a a c c r r e e a a c c i i n n d d e e l l A A m m b b u u l l a a t t o o r r i i o o d d e e P P a a d d r r e e M M a a n n j j n n muchos de nosotros actualmente todava aoramos a Çnuestra enfermeraÈ, Çnuestra falta de burocratizacinÈ y muchas cosas ms. Pero aquel sistema sanitario, aunque entraable, era insuficiente. Los mdicos ejercan la profesin con precarios mtodos y medios que se hacan ms patentes en los Servicios de Urgencia: vehculo propio, un solo mdico para Elda y Petrer, imposibilidad de comunicacin entre el celador y el mdico (solo o acompaado de la inestimable labor del ÇpracticanteÈ), etc. El pueblo se ech a la calle para demandar una mejor asistencia ante desagradables acontecimientos que nunca debieron suceder, y as se cre el Servicio Especial de Urgencias, all por el ao 1974: un celador que poda comunicarse con el mdico mediante una centralita, dos facultativos (en ocasiones, uno ms de refuerzo), un ATS, dos conductores y dos vehculos de transporte, ÁQu derroche!, ÁY pensar que hoy en da hemos vuelto, en parte, a aquellos tiempos tan primitivos! Nadie duda que no slo los mdicos fueron el pilar ms importante de aquel sistema sanitario; y por ello no podemos dejar de nombrar a aquellos queridos ÇpracticantesÈ que pacientemente soportaban todo y a todos: D. Francisco Franco Pascual, D. Lzaro Garrido Garca, D. Ramn Gimnez Ibez, D. Vicente Nadal Asensi, D. Manuel Nez Martnez, D. Jos Poveda Beneito, D. Juan Jos Primo Guarinos y otros muchos ms. Y como no hacernos eco de las penurias y al mismo tiempo destreza de aquellas ÇfamosasÈ comadronas: Da. Etelvina Hurtado Sanchiz, Da. Ofelia Segura Gmez, Da. Encarnacin Vilar Buitrago y otras. Todos, celadores, administrativos, etc., pusieron su granito de arena para que aquello funcionase. Pero tal vez hubo una persona que se implic especialmente en todo aquello: el celador Ruzafa, el nico que se atrevi a hablar de las bondades de Elda en la inauguracin del mencionado ambulatorio. Me hubiera gustado comparar el antiguo edificio con ste tan moderno; me quedo con el actual pero ojal pudiera rescatar a alguna de aquellas personas. SALVADOR AGUILAR PÉREZ L L as dcadas de los 60 y 70 fueron para la sanidad eldense un periodo de transicin y al mismo tiempo de progreso. El plantel de mdicos de Elda lo componan D. Emiliano Bellot Busquier, D. Emilio Cabedo Borrs, D. Constantino Calabuig Mas, D. Antonio de Tena Bravo, D. Rafael Fernndez-Cuartero Pons, D. Jos Ferreira Quintana, D. Alfredo Garrido Garca, D. Clemente Garca Lpez, D. Eugenio Garca Martnez, D. Genaro Jover Cerd, D. Aureliano Lpez Calero, D. Francisco Martn Lera, D. Enrique Martnez, D. Federico Martnez Prez, D. Carlos Mendiola Olaya, D. Francisco Molina Prez, D. Nicandro Prez Brotons, D. Ricardo Prez Rico, D. Jos Pertejo Sesea, D. Antonio Porpeta Clrigo, D. Guillermo Regolf Cardo, D. Ubaldo Rodrigo Garca-Pando, D. Enrique Romn Garca, D. Juan Ruano Cantos, D. Jos Elas Salinas, D. Enrique Selva Poveda, D. Luis Sempere Bernabeu, Da. Josefa Soler Ezquerdo, D. Francisco Susarte Molina, D. Jos Tortosa Mira, D. Gabriel de la Torre Aguilar, D. Fernando Torrella Gil y D. Francisco Uceda Vargas. Unos como especialistas y otros como mdicos de cabecera se afanaban en conseguir la confianza de los eldenses bien de forma pblica, bien de forma privada. Pero la autntica remodelacin de aquel sistema sanitario pblico se produjo el 8 de septiembre de 1967, cuando la posiblemente casa social Ç18 de JulioÈ dara paso al Ambulatorio ÇNuestra Seora de la SaludÈ, ubicado en lo que hoy en da es denominado ÇCentro de EspecialidadesÈ. Muchos de los mdicos nombrados anteriormente prestaron en l sus servicios en pro de una mejor y mayor cobertura y asistencia sanitaria, a pesar de que los medios de que disponan eran, por una parte escasos, pero por otra ÇdistintosÈ. Escasos si pensamos en la evolucin que la prctica mdica y la Medicina han llevado a cabo; distintos, porque Ambulatorio de Padre Manjón hoy convertido en Centro de Especialidades. Bajorrelieve de Penella que simboliza la Maternidad, ubicado en la fachada del centro. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 71 72 Dosier S S e e m m b b l l a a n n z z a a o o b b s s t t t t r r i i c c a a FRANCISCO SUSARTE MOLINA H H ablar de una situacin pasada de la que uno forma parte no es fcil, pues los recuerdos te confunden lo que ha sido con lo que se ha sentido. Sin embargo, intentar ser lo ms objetivo posible, confiando en que la memoria no me juegue una mala pasada. Vine a Elda animado por Enrique Selva, compaero de carrera en la Facultad de Medicina de Granada. Eran vsperas de Moros y Cristianos del ao 1965 cuando llegu aqu. Pens que, si iba a ser un nuevo miembro de la comunidad eldense, deba presentarme a sus mximos representantes pues prefera darme a conocer antes que ellos se enterasen por otra va. As fue como conoc a D. Antonio Porta (alcalde por entonces) y a D. Jos Pertejo (como persona ms representativa del colectivo mdico). La acogida que me dispensaron fue tan cordial que supuso el espaldarazo a la decisin que haba tomado de establecerme aqu. Pocos das despus me encontr con otros compaeros de Facultad que, sin saberlo yo, tambin ejercan aqu (Josefa Soler, Gabriel de la Torre y Luis Sirera); pero las sorpresas no haban acabado por cuanto un da de Moros, en el Casino, tropec con ms caras conocidas. Al principio no recordaba bien sus nombres pero no haba duda, eran ellos, vestidos de moros tal como los haba dejado haca unos pocos aos en Sidi Ifni ( en la mili ); fui asociando caras y nombres: Elas Jover, Manolo Lpez, Paco Lzaro y Salvador Lzaro ( El Minuto ). Fue un gran reencuentro y una relajante sensacin de estar entre amigos. Por eso, mis primeros recuerdos de aquellos aos no pueden ser ms que de cario y agradecimiento a todos ellos por la acogida que me dispensaron. Y, por si todo esto fuera poco, no tard en echar races al casarme con una nativa. Si bien haban empezado las cosas desde un punto de vista afectivo, en cuanto al laboral no lo fueron tanto. No tena ninguna plaza oficial y la situacin ginecolgica de la ciudad estaba muy lejos de lo que yo crea. En el aspecto ginecolgico, no haba especialista (ni particular, ni de la Seguridad Social) por lo que, la mujer que presentaba algn problema, tena que desplazarse a Alicante a las consultas de la calle Gerona, si era del Seguro, o a alguno privado. La Obstetricia estaba mejor atendida: haba una plaza de Toclogo B para atender a la poblacin que tena Seguridad Social, si bien una gran parte no tena Seguro. La plaza del Seguro Obligatorio de Enfermedad la desempeaba D. Juan Ruano que, a su vez, tena agregada la de la Obra Sindical Ç18 de JulioÈ . l controlaba los embarazos y asista los partos normales de la poblacin acogida en estos organismos; pero, si se prevea alguna distocia o sta surga a lo largo del parto, enviaba a las pacientes a la Residencia de Alicante (la Ç20 de Noviembre È) como era preceptivo. Recuerdo que a las del Seguro les daban un maletn de cartn ( el maletn de partos ) conteniendo gasas, un poco de algodn, un frasco con alcohol y un cordonete para atar el cordn al recin nacido. Las que no tenan Seguro, o no queran acogerse a l, solan dar a luz en sus domicilios atendidas por D. Juan Ruano o por mdicos generales que, por entonces, asistan par- tos: en Elda, D. Jos Pertejo, D. Jos Ferreira, D. Genaro Jover y D. Francisco Molina; en Petrer, D. Luis Sempere y D. Antonio Pay; y en Monvar, D. Antonio Rico Jara (en su clnica particular en la que, adems de partos, haca algo de ciruga y traumatologa). Las matronas que les ayudaban eran, en Elda, doa Etelvina, doa Teresa, Da. Ofelia Segura, Da. Lidia Piqueras, Da. Conchita Martnez, Da. Encarna Vilar y Da. Isabel Maestre; en Petrer, Da. M» Carmen Gasc; en Monvar, Da. Paca, La Comare , y en Sax, Da. Eugenia Rodrigo. La mayora de las mujeres de Elda daba a luz en sus casas, pese a disponer de un hospital dependiente del Ayuntamiento, el Hospital Mun icipal , ubicado junto a la carretera, en el mismo lugar que ahora est la Residencia de Ancianos. De aquel Hospital, cuyo director era D. Jos Ferreira Quintana, slo se conservan las palmeras de delante de la terraza. Al Hospital se acceda por tres o cuatro escalones de piedra que terminaban en una puerta acristalada, reforzada exteriormente por otra de madera que solamente se cerraba por las noches. Tras la puerta, un pequeo hall de entrada en el que, casi siempre, estaba Manolo (portero-recadero) sentado en un silla de madera con asiento de anea. A la izquierda, las cocinas, los servicios de mantenimiento (donde Ascensin y Rosarito, bajo la supervisin de una hermana, no paraban de trajinar) y la capilla (abierta al pblico a la hora de oficiar misa los domingos). Un pequeo patio con jardn y una gruta con la imagen de la Virgen, serva de zona de esparcimiento a las monjitas. A la derecha del vestbulo, una habitacin haca de Casa de Socorro donde un practicante atenda las urgencias y avisaba al mdico correspondiente si era preciso. Frente a esta habitacin, una pequea salita de espera con un telfono negro de pared y El Dr. Susarte asistiendo un parto, años 60. Francisco Susarte. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 72 73 Sanidad y Salud pública en Elda tres o cuatro sillas de tubo de hierro tapizadas de skay rojo. Al lado, un pequeo paritorio y una sala comn de hospitalizacin de Beneficencia (dependiente de mdicos de APD). Al fondo, un pequeo cuarto-trastero que, cuando la ocasin lo requera, serva de depsito provisional de cadveres. Frente a la puerta de entrada, una escalera de dos tramos de peldaos en ngulo recto y barandilla de hierro, daba acceso a la planta superior. Antes de llegar a ella, difcil era que la Yaya no te saliera al encuentro a preguntarte por la familia. La Yaya era parte del Hospital. Tena ms aos de los que aparentaba, enjuta, cariosa, vestida con hbito marrn descolorido y con sus facultades mentales mermadas, estaba acogida all desde haca aos, al igual que otros ancianos pobres y sin familia. Sin embargo, en la Noche de Reyes, SS. MM. nunca se olvidaban de ellos y suban a visitarlos y llevarles sus regalos. La escalera era la nica forma de llegar a la planta superior, pues no haba ascensor. Caso de necesidad, los pacientes se suban en una silla o en camilla Ðla nica que haba en la planta bajaÐ, transportadas por familiares o personas que se encontraran all en ese momento. Al final de la escalera, un rellano-distribuidor daba paso, a la izquierda, a las dependencias de la Comunidad; enfrente el antequirfano y, a la derecha, a un pasillo con habitaciones individuales a uno y otro lado. La Comunidad la integraban de cuatro a seis Hermanas Carmelitas (Clemencia, Eloina, Ramona, Gloria, Josefina y Fabiana) bajo la obediencia de la Superiora (la Madre Concepcin). Todas estaban dispuestas da y noche para trabajar cuanto fuese preciso (ponan los tratamientos, arreglaban a los enfermos, atendan el paritorio, limpiaban, porteaban la camilla Ðla de arriba tena ruedasÐ, repartan las comidas...), sin hacer una mala cara pese a no tener sueldo ni Seguridad Social (situacin que posteriormente se les mejor). En el antequirfano haba un autoclave para esterilizar el material quirrgico, un silln de otorrino de hierro, muy pesado, una vitrina con material y bombonas para esterilizacin. A travs de l se acceda al quirfano y a una salita que serva de vestuario. En el pasillo, a la derecha, estaba la sala de espera para familiares (con un tresillo tapizado con skay marrn y unas pocas sillas), un cuartico que serva como almacn de ropa y el paritorio. Al final, otra puerta cristalera separaba el pasillo de la terraza acristalada Ðmejor terracica , por lo pequea y bien soleada que estabaÐ desde la que se vean las palmeras y la carretera. Sobre el dintel de la puerta una hornacina con la imagen del Sagrado Corazn de Jess. Era un Hospital antiguo, pero no haba otra cosa. Tena que acondicionarlo para poder dar una buena asistencia. Tarea nada fcil pues, adems de no estar diseado ni dotado para mi especialidad, las parturientas se negaban a ir a l; les ofendas si les decas que subiesen all. La razn era que, las pocas que lo hacan, eran personas de bajo nivel social. Ms de una vez, al decirles que haban de dirigirse al Hospital para atenderlas, me contestaban: ÁOiga, que en mi casa hay ropa limpia y agua caliente! Una noche, incluso, vino un marido a buscarme acompaado de la Polica porque le haban dicho que yo no iba a las casas a atender partos. A ver si as iba a ir o no. La Polica entendi que no me negaba a asistirla, sino los motivos que tena para no hacerlo en su casa. Ellos mismos llevaron a la mujer al Hospital. Necesitaba cambiar esa mentalidad popular. Para ello, reun a las matronas y les habl de lo que pretenda, pidindoles su colaboracin para hacer ver a las mujeres la conveniencia de acudir a un hospital para dar a luz. Adecu el quirfano para poder realizar intervenciones obsttrico-ginecolgicas (cesreas, legrados, quistes de ovario, histerectomas, etc.), adquir nuevo material e ins- tru al personal que me iba a ayudar (monjas, matronas y practicantes, como D. Mariano y D. Guillermo). As fue como se empezaron a utilizar en Elda nuevas tcnicas en la asistencia del parto: la ventosa obsttrica (reciente mtodo de extraccin fetal), la estimulacin oxitcica en goteo intra-venoso y la analgesia. Conjunto de tcnicas que constituan la base del parto sin dolor . Recuerdo como ancdota que, en las primeras ocasiones que asist partos de este modo, una monjita, ya mayor, tena reparos en entrar al paritorio porque dar a luz as ÐdecaÐ le pareca como Çalgo de magiaÈ. Tener a mano personal adecuado, sueros, oxgeno y medicamentos (en vez de tener que ir a buscarlos a la farmacia de guardia), junto al nuevo tipo de asistencia, motiv que, poco a poco, dar a luz en el Hospital fuese lo habitual. Y, no slo venan de Elda, sino tambin de Petrer, Monvar, Sax y de toda la comarca. Yo dira que el 80 % de los partos que atend por aquellos aos nacieron con esta tcnica, incluidos mis hijos. Nacido el nio, si precisaba reanimacin la hacamos nosotros mismos. Slo se avisaba al pediatra en casos de fetos muy prematuros o en los que se apreciaba algn problema que necesitara incubadora. En estos casos, se llamaba a la Ç20 de NoviembreÈ y nos enviaban una ambulancia con la incubadora para hacer el traslado del recin nacido. Los pediatras eran D. Fernando Torrella, D. Enrique Romn, D. Federico Martnez, D. Luis Sirera y, poco despus, D. Gregorio Martnez Mallebrera. Los recin nacidos tenan que inscribirse en el Registro del lugar de nacimiento; en este caso, en el juzgado Elda. Si no eran de aqu y la familia quera tener la partida de nacimiento en su localidad, solicitaban posteriormente el traslado de la partida de nacimiento. Esta circunstancia legal, en ocasiones, supuso enfrentamientos con algunas personas que, habiendo dado a luz en Alicante, queran que certificases que haban dado a luz en su casa; o que, habiendo nacido aqu, queran que certificaras el nacimiento en otra localidad para evitarse los trmites de papeleos. Que las mujeres fuesen a dar a luz al Hospital Ðincluidas las del SeguroÐ supuso, no slo una mayor garanta para la madre y el hijo, sino tambin un gran alivio para las matronas. Ahora, en vez de tener que ir de casa en casa (en ocasiones las llamaban en ms de una a la vez) centralizaron la asistencia de forma que cuando haba alguna de ellas en el Hospital y llegaba una mujer que poda estar de parto, la que haba all la valo- La Yaya del Hospital. Foto Berenguer. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 73 74 Dosier raba y, si era necesario, llamaba a la matrona que le correspondiera.Gran extravo supona cuando, de parto la mujer, surgan dudas acerca de una posible desproporcin fetal, una presentacin de nalgas o una situacin anmala del feto que pudiera contraindicar el parto por va vaginal. Hoy da con una ecografa sales de dudas pero, como eso no exista, tenas que recurrir a la radiografa. Pero, como el Hospital no dispona de equipo de Rayos X, tenamos que trasladar a la mujer a la consulta de D. Ramn Candelas (radilogo) para hacerle unas placas y, mediante ingeniosas artimaas (reglas graduadas, posiciones, etc.), salir de dudas. A no ser una situacin claramente desfavorable, terminbamos el parto por va vaginal, aunque fuesen nalgas; de no ser as, es decir, de tener que hacer una cesrea, el problema era mayor al no disponer de anestesista. Esta situacin la solvent insertando un anuncio en la prensa mdica solicitando uno. Fue as como contact con un vallisoletano, D. Carlos Charle, que, despus de venir y conocer la situacin sobre el terreno, qued de acuerdo para establecerse aqu. Cuando pareca estar todo solucionado y esperaba su llegada definitiva, se me present un da en casa para decirme que no se quedaba aqu, que se iba al Hospital Ç20 de NoviembreÈ, de Alicante, donde le haban ofrecido una plaza pero que, no obstante, no me preocupara porque vendra cuando le necesitara. As fue. Nunca me falt su colaboracin pues, si l no poda venir (porque estuviera de guardia o cualquier otra circunstancia), me mandaba a otro compaero. As dispuse de un grupo de anestesistas (D. Aurelio de la Morena, D. Jos Luis Pedrs, D. Pedro de la Torre y algn otro) de los que siempre me atenda alguno. De esta forma quedaba resuelta la situacin para la ciruga programada pero, para los casos de urgencia, el problema persista: necesitaba localizar al que ms rpido pudiera venir. Una vez localizado, antes de desplazarse, se pasaba por la Cruz Roja de Alicante y se traa dos o tres bolsas de sangre por si haba necesidad de ella; caso de no utilizarla, las devolva a su regreso. No era lo ideal pero... no pude conseguir otra cosa, del mal el menos. Parida la mujer, la estancia posparto en el Hospital sola ser de un par de das aunque, despus del alta hospitalaria, segua visitando a la purpera en su domicilio un par de das ms y la matrona hasta que se le caa el cordn al recin nacido. Adems de partos, en el Hospital Municipal se haca alguna ciruga de otras especialidades: D. Emiliano Bellot haca Ciruga general (si bien tena una Clnica en la calle Antonino Vera, frente al Jardn de la Msica); D. Juan Calvo, oftalmlogo, operaba de cataratas a los abuelos; y D. Nicandro Prez, otorrino, extirpaba las anginas a los maacos en un abrir y cerrar de ojos. Parece que estoy viendo a la hermana Ramona sentada en el pesado silln del antequirfano con el cro sentado en su regazo, envuelto en una sbana Ðque sujetaba hbilmente con la mano derechaÐ mientras que con la izquierda le mantena la cabeza hacia atrs, aguantndole la frente. Luego, D. Nicandro deca a la madre de la criatura: Mire, ahora vaya al final del pasillo, rece un Credo al Sagrado Corazn de Jess y vuelva . A su regreso, el nio estaba operado y dispuesto para irse con su madre. Posteriormente vino otro otorrino, D. Alfredo Garrido, si bien operaba en su consulta y mandaba a los nios a pasar la noche al Hospital para una mejor vigilancia. En el Hospital no haba habitaciones para pacientes del Seguro o para pacientes privadas, para todos eran las mismas. La nica diferencia era que las primeras no pagaban nada (exista un convenio entre el Ayuntamiento y el INSALUD), mientras que las privadas deban abonar los derechos de estancia (habitacin, uso de sala de partos y quirfano, si se precisaba) en funcin de las tarifas establecidas por el Ayuntamiento. Ejercer la profesin por aquellos aos era muy duro por cuanto se estaba de servicio permanente da y noche, festivos y laborables. En mi caso, adems, como no tena telfono (acababan de automatizar la lnea y tardaron en ponrmelo unos tres aos), no poda separarme mucho de casa por si venan a buscarme (sola venir el marido). De tener que salir a algn sitio, antes de irme, suba al Hospital a decir el telfono o lugar donde iba a estar. De ser al cine, sola ponerme junto al pasillo, adverta al acomodador dnde estaba para que si necesitaba buscarme, me encontrara pronto y sin necesidad de molestar a nadie. Pasaron unos tres aos (me haba casado y nacido mi hija) antes de que viniera un nuevo gineclogo, D. Rodolfo Amat, que aport tcnicas citolgicas para el diagnstico precoz del cncer, evitando as el envo de muestras fuera de la ciudad. Poco despus, otro gineclogo, D. Hiplito Prez, se incorpor al trabajo. Si bien cada uno asista a sus pacientes, desde un punto de vista humano mejor la situacin. De una parte, porque en los casos quirrgicos nos ayudbamos unos a otros, lo cual daba mayor tranquilidad; y, de otra, porque nos pusimos de acuerdo para hacer turnos de guardia los fines de semana Sillón ginecológico del Hospital Municipal, hoy en el Museo Etnológico de Elda. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 74 75 Sanidad y Salud pública en Elda con el fin de que siempre quedara uno para atender las posibles urgencias (fuese de quien fuese la paciente). Estos turnos los publicbamos en Valle de Elda . Lo ms curioso de aquel acuerdo era que no mediaba inters econmico pues, si no haba ningn parto, no se ganaba nada; y, si lo haba, lo cobraba el gineclogo de la paciente, aunque lo hubiese asistido otro. Slo se trataba de poder descansar algn da sin que el pueblo quedase desatendido. Fue tambin por entonces cuando adquirimos un novedoso equipo para detectar los latidos fetales (SONICAID), sustituto del estetoscopio ( la trompetica que llamaba la gente). Fue y sigue siendo de gran utilidad por su comodidad (al no tener que estar arrimando el odo al vientre de la mujer), seguridad y mayor sensibilidad. Tambin se compr un reanimador fetal, con lo cual mejoramos la atencin al recin nacido (aspiracin de mucosidades y administracin de oxgeno) cuando se precisaba. No obstante, la asistencia segua siendo bsicamente la misma, es decir, los partos privados se terminaban aqu (aunque se tuviese que hacer cesrea) y los del Seguro, de no evolucionar bien, se enviaban a Alicante. Al respecto, recuerdo que una noche (acababa de atender un parto) cuando, al salir a la calle, en la puerta del Hospital, junto a la ambulancia, discutan una matrona, una mujer embarazada, su marido y el conductor. À Qu pasa? , pregunt. Pues nada , me dijo la matrona, que D. Juan (el Toclogo del Seguro) le ha dado el volante para que se marche a Ali- cante y ella dice que no se monta en la ambulancia . Inquir a la matrona por las condicio- nes en que se encontraba el parto, no fuese que no le diera tiempo de llegar, pero al decirme que apenas si haba empezado, que tena tiempo de sobra, le pregunt a la mujer por qu no quera subir a la ambulancia: Pues porque en el pa rto anterior Ðcon testÐ me acostaron en la camilla y me mare tanto que vomit y me puse muy mala. As que por ah no paso otra vez . Entonces, terci yo, si ese es el problema, est todo arreglado: acost al marido en la camilla en lugar de la mujer y lo metimos en la parte posterior del vehculo, el conductor al volante y, como copiloto, sent a la parturienta junto a l y... todos contentos marcharon a Alicante. Si bien esta situacin era frecuente, cuando el caso lo requera por su urgencia, cualquiera de nosotros que se encontrara en el Hospital en esos momentos, le prestaba la adecuada asistencia (sin tener en cuenta que la paciente fuese del Seguro), sin que por ello percibiera ninguna remuneracin econmica, slo quedaba la satisfaccin de haber contribuido, tal vez, a salvar una vida. Al margen de lo comentado, quiero hacer una reflexin sobre otro aspecto de la asistencia obsttrica de aquellos aos. En contra de lo que ocurre hoy, no haba denuncias judiciales, pese a no disponer de los medios tcnicos actuales ni tener tantos protocolos (no haba monitores, ni ecgrafos, ni consentimientos firmados, ni tanta tecnologa). Slo con un estetoscopio (para escuchar al feto) y la mano sobre el vientre de la madre (para valorar la intensidad, duracin y frecuencia de las contracciones uterinas) obtenamos unos resultados tan buenos como los de ahora. Y es que, lo que hoy dejamos a la tcnica, antes lo suplamos con el estar permanentemente junto a la mujer sin separarte de ella hasta que no haba terminado el parto. Todo se basaba en una mutua confianza, en una relacin mdico-paciente que te haca compartir con la mujer y su familia el parto minuto a minuto. Al jubilarse D. Juan Ruano, D. Rodolfo Amat se hizo cargo de sus cupos (S.O.E. y Ç 18 de Julio È), cupos que poco despus se unificaron. Yo, por mi parte, oposit y saqu plaza en el Hospital de Elche. Estuve yendo y viniendo desde su inauguracin (1977) hasta que se acab el de aqu (unos siete aos). Cuando se convocaron las plazas de ste, volv a opositar (entonces no haban traslados), obteniendo la plaza de Jefe Clnico. Como tal, prepar la puesta en marcha de la especialidad en nuestra Residencia de la Seguridad Social (abril de 1984), ms tarde Hospital Comarcal y, actualmente, Hospital General . Para terminar esta semblanza, comentar, brevemente, como acab nuestro viejo y querido Hospital Municipal. Todava no se haba puesto en marcha la Residencia cuando el entonces alcalde, D. Roberto Garca Blanes, nos envi una carta personal a todos y cada uno de cuantos trabajbamos en l, dicindonos que nos abstuviramos de utilizarlo. Ante esta unilateral decisin, hubo protestas Ðalgunas recogidas por la prensaÐ pues Elda se quedaba sin asistencia, ni siquiera para las urgencias. Aducamos que, despus de tantos aos de estar prestando servicios el Hospital, era preferible que continuara hacindolo un poco ms, hasta la inauguracin de la Residencia , que no dejar desatendida a toda la poblacin. De nada sirvi. La decisin no se modific y el Hospital Municipal se cerr. Cada cual recogi su material y se lo llev a casa (el mo lo regal a una misin de çfrica). Elda y comarca quedaron sin asistencia varios meses, el tiempo que tard en entrar en funcionamiento el actual Hospital. Estos son, a grandes rasgos, mis recuerdos de la situacin Obsttrico-Ginecolgica que haba en Elda en los ltimos cuarenta aos. Al concluir esta semblanza y recordar tantas cosas del pasado, me he dado cuenta que, aun sin pretenderlo, he sido puente entre el ayer y el hoy de la obstetricia de la ciudad: romp con viejos mtodos asistenciales sustituyndolos por nuevas tcnicas, y llev a la mujer a dar a luz a un hospital (nadie da a luz ya en su casa). Espero que el progreso contine en bien de madres e hijos. Esfingomanómetro, 1922. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 75 76 Dosier R R e e m m e e d d i i o o s s c c a a s s e e r r o o s s RAMÓN CANDELAS ORGILÉS Mi primer recuerdo en relacin con el mundo de la sanidad est ligado a un remedio casero: la cataplasma . Por ello, permitirme hablar de los remedios caseros que forman retazos del puzzle de la sanidad eldense. Desgraciadamente, ni todos eran remedios, ni todos eran caseros, pero era lo que haba cuando en mis tiempos de nio a mozalbete corra por las calles, andaba los paseos y me apoyaba en una esquina a ver pasar a la nia de mis ojos. La cataplasma, cientficamente llamada emplasto , es un pegote confeccionado con harina de linaza colocado entre dos lienzos que se aplicaba sobre la parte enferma. Para aumentar su efecto se le aada un espolvoreado de mostaza y para prolongarlo se cubra con un trozo de bayeta que conservaba el calor. Era remedio a aplicar por plurales motivaciones. Una de ellas, en caso de catarro. Especialmente los de tos seca y bronca, de esos en que cada emisin de tos se acompaa de un quejido doloroso que te quema la trquea mientras parece que se te va el alma. El objetivo de la cataplasma era, segn los mdicos, un efecto rubefacciente; en voz de las comadres: ablandar el pechico . Se aplicaba igualmente para abrir un Ç grano borde È, de esos que les cuesta asomar su iceberg amarillento; y tambin a aplacar un lumbago, de siempre conocido como dolor de riones. Con el tiempo, la cataplasma fue sustituida por los parches de Sor Virginia, que eran menos desagradables de aplicar y ms duraderos, Ç hasta que se caan È. Esto ltimo no dejaba de ser un defecto por el que, probablemente, sor Virginia no alcanz la santidad, pues tal era su adherencia que si se intentaba arrancarlo antes de su agotamiento natural se llevaba detrs la piel a tiras. Mi madre, como toda diligente ama de casa en aquella poca de los aos treinta y cuarenta, era una adicta a los remedios caseros. Dios nos libre de llamar a esta prctica Çmedicina caseraÈ, la Medicina es otra cosa. Se recurra a ellos cuando se iniciaba una enfermedad antes de llamar al mdico porque la visita de ste, antes de la implantacin del Seguro Ðas con maysculaÐ era un dispendio econmico que no estaba muy al alcance de las economas vigentes en una poca de despido temporal Çhasta nueva ordenÈ. Para las afecciones de garganta, aparte de encender un cirio a San Blas, Áfundamental!, era prctica habitual recurrir a la Tabacalera y untar el papel de una cajetilla de picadura con el aceite calentico de un candil, de uso entonces muy corriente dados los frecuentes apagones de la luz elctrica. En esta ocasin el efecto rubefacciente era debido al polvillo del tabaco restante en el citado envoltorio y al suave calorcillo del aceite prximo a la mecha ardiente del candil. La aplicacin cubierta con un generoso pauelo era engorrosa, spera y pringosa. Por supuesto, esta incmoda gola, que nos expona a la mofa y befa de amables compaeros, nos inhabilitaba para salir a la calle mientras permaneca ciendo nuestro cuello como cepo carcelero, hasta que desapareca nuestra voz afnica y gangosa. Remedio tpico eldense para la tos ferina, enfermedad infantil caracterizada por una tos pertinaz y estridente, consista en peregrinar hasta la boca del tnel, esperar el paso de algn tren y, una vez desapareca el ltimo vagn, introducir al paciente en aquella atmsfera de humo. Dicen que el remedio iba bien aun- que no existan estadsticas probatorias al respecto. He deducido, posteriormente, que el buen efecto se debera a loscomponente alquitranados que al parecer provocaban una expectoracin favorecedora, a lo cual se acogen los fumadores impenitentes cuando se ven ahogados por la tos matutina y se fuman el primer cigarrico y dicen que Ácomo Dios!. Anlogo deba ser el efecto de unos cigarrillos artificiales que vendan en las boticas, con su correspondienteboquilla negra, que permitan, a la par de la ilusin de estar fumando, aspirar un aire pasado por una escobilla impregnada de brea, y que era santa. ÁSanta! la brea, sobre la que ahora dicen es causa de los cnceres de pulmn. Tambin tengo poco claro otra prctica teraputica eldense, el arte de curar una ictericia Çmeando un marrubioÈ. No he llegado a conocer este arbusto y nunca he llegado a comprender que un efluvio curativo caminara contracorriente desde la dicha planta hasta el elemento mingitorio del cuerpo humano; tampoco me han aclarado si el marrubio terminaba secndose o por lo menos si se tea de amarillo. Y, ya puestos, ni siquiera se porqu a la ictericia se la llamaba el ÇaliacrnÈ, salvo que la palabra Al-Al-Kan , o algo as, tenga referencias monglicas y por aquello de la piel amarilla. Sin embargo, tambin dentro del misterio entra lo de curar las verrugas colocando unas hojitas o una flor debajo de la almohada y cuando aquellas se secan, las verrugas han desaparecido. Ramón Candelas Orgilés. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 76 77 Sanidad y Salud pública en Elda Terreno psicoteraputico difcil. Va por caminos cercanos a los del ratoncito Prez, aunque esa es otra historia. Por aquellos entonces, se empleaban profusamente dos aceites onerosos para nuestra sensibilidad, es decir: Áverdaderamente odiados! El aceite de ricino , que resultaba compaero inseparable de los empachos e indigestiones, por lo que nos sala caro lo de ingerir abusivamente las buenas viandas. Luego result que tena su explicacin: era un ÇpecadoÈ llamado gula, lo que aclaraba algo las cosas, porque el aceite de ricino, adems de tratamiento, se constitua en un correctivo, el que, por cierto, no era jurisdiccin del confesionario, sino de la mater familiae . ÁYa veremos en adelante quien se irroga este papel en una pareja gay! Metidos en purgantes, algo menos nauseabunda era el agua de Carabaa . Penitencia tambin impuesta tras supuestas o veniales trasgresiones alimenticias de Navidad, Pascua y Fiestas de Septiembre. Al influjo de la Carabaa, los restos del turrn o de las fasiuras abandonaban presto nuestro cuerpo por la va del orinal o del inodoro. Un sustitutivo ms agradable era tomar en ayunas medio vaso de agua con zumo de limn y media cucharadita de bicarbonato sdico, creando una mezcla efervescente que, para su mayor efecto, haba que tomar ipso facto y que una gran parte de las burbujas saltantes penetraran angustiosamente por la nariz. Remedio de signo contrario, para cuando la constipacin cerraba el cuerpo, era la lavativa. Este era un artilugio casi mistrico que se guardaba entre lienzos en el ropero, en una leja alta. Ver poner la silla para acceder al aparato, ya era para ponerse en guardia. En realidad slo se trataba de un depsito, enorme eso s, y una goma terminada en una boquilla con llave y, en su extremo, una especie de oliva perforada, muy ofensiva, eso tambin. Resistir solo con un Áay! la penetracin de la tal oliva y luego la entrada de dos litros de agua jabonosa ya constitua un acto heroico. Sin embargo, uno deseaba crecer pronto para merecer la lavativa y escapar del procedimiento aplicado a los ms pequeos, el ms odiado sin duda, la hoja de geranio . Dicha hoja se aplicaba, implacable a la vez que onerosa, por el ojete, eso s generosamente lubricado su rabo con aceite, entonces de oliva Ðpobres pero honradosÐ y rpidos a sentarse en el orinal hasta que terminaba el redoblar de las bolas en su fondo y un melifluo tufillo aromatizaba el ambiente. El proceso, se sola realizar dejando al ÇapestadoÈ Ðmejor dicho, ÇapestadorÈÐ solo en la terraza o en el patio. Tampoco era para tanto. Para facilitar la digestin en caso de comidas fuertes y copiosas, e intentando, al tiempo, recobrar los ancestros moriscos del regeldo agradecido, es decir, como eupptico y rito social, nada mejor que una gaseosa El Vesubio con sus dos papelillos, blanco y azul. De verdad que, adems de una efusiva muestra de agradecimiento a la cocinera y del buen recuerdo a nuestros antepasados, se facilitaba al estmago su arduo trabajo. En el terreno de los reconstituyentes se encontraba el otro aceite que nos desesperaba: el a ceite de hgado de bacalao . Recin salidos de nuestra Guerra Civil, ms bien esculidos, cortos de talla y, muchos, presa del escorbuto Ðmira que suena mal esta palabra que, adems, en un descuido, te dejaba sin dientesÐ el remedio heroico era el aceite de hgado de bacalao. Importado, junto a la gimnasia sueca, directamente de los pases nrdicos donde todos eran sanos, fuertes, altos y rubios, nuestras madres se aplicaron a obtener con sus hijos el mismo producto, pero en moreno. El inconveniente no slo era lo nauseabundo de su ingestin previa a la comida, sino su persistencia a travs de alguna regurgitacin que nos amargaba la tarde y la perspectiva de que, al da siguiente, se repetira la funcin. Luego ya vinieron refinamientos en forma de las ÇquinasÈ, que abran el apetito. Eran como los aperitivos de los mayores. La Ferroquina , por ejemplo, era el equivalente al Martini . Algunas llevaban exceso de etlico, lo que tambin alegraba a los tomadores De un reconstituyente especial guardo el ms grato recuerdo, aunque proceda de algn consejo de vecina, supongo. Consista en tomar una yema batida con caf y edulcorada al gusto durante los nueve das que precedan a un examen. Mi madre, Aparato de Rayos X del Hospital Municipal. Pastillas de fósforo. Aceite de ricino. Pasta pectoral del Dr. Andreu. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 77 78 Dosier interrumpa el primer periodo de estudio del da introduciendo en mi habitacin dicha delicia que me reconfortaba hasta la hora del desayuno. Y tengo que declarar que fue un remedio infalible, la poca en que mejores xitos tuve en el estudio. Posteriormente, durante la carrera Ðms difcil, ni que decir tieneÐ ninguna patrona tuvo tal detalle, por lo que obtener buenos resultados me cost arduos esfuerzos. Es que ya se sabe: ÁMadre no hay mas que una!.Exista tambin un amplio captulo, que tampoco ofenda nuestra integridad. No es que nos resultara del todo agradable, pero era, eso s, del mal el menos. Se trataba de la Çtacica de hierbasÈ. La herboristera todava no ostentaba el pomposo nombre actual de Parafarmacia pero s tena mucho, y creo que merecido, prestigio. Apenas haba, ni hay, enfermedad que no se beneficie de ella. Romero, ans, tomillo, manzanilla, cantueso, rabogato, malvavisco, salvia, eucalipto, y un largo etc. hicieron las delicias de nuestros mayores y un poco la pueta, aunque menos que el ricino, a la gente menuda. A las hierbas se aadieron ms tarde las infusiones de las Çflores de BachÈ que, bueno, dicen los franceses, chauvinistas ellos, que son el no va ms de las tacitas . Los ingleses, ms pragmticos, casi por real orden, se obligaron a tomar a las cinco de la tarde el ÇTÈ, para ayudar econmicamente a sus colonias. En sus manos, el tomillo, la manzanilla, el cantueso y dems, y si hubieran procedido de Ceylan, China o la India, pongo por caso, hubieran sido el no va ms de las five oÕclock , especialmente acompaadas de un lingotazo de Xerry. No todo era negativo en los remedios al uso, haban algunos que eran incluso agradables. Era lgico que fueran los preferidos por los nios. Uno de ellos era un laxante, sustitutivo del odiado ricino, que se llamaba Laxen-Busto y se presentaba en forma de pastillas envueltas, una a una, en papel de plata y Ácon gusto a chocolate, de verdad! Sin embargo, ello conllevaba el riesgo de tomar a hurtadillas ms de la dosis debida y tener, mas tarde, escurribles entre las piernas. Por el contrario, acabado el medicamento, nos quedaban entre las manos unas preciosas cajitas de hojalata que las mams dedicaban a guardar agujas y botones, las nenas los cromos y los chicos estampitas coleccionables de la casa Nestl . Otro reverenciado remedio era, sin duda, la homeopata, unas minsculas bolitas envueltas con primor en papelillos blancos por doa Margarita. No nos dolan prendas subir la pina escalera de su casa, en la cercana de la plaza de Sagasta, para verla confeccionar los papelillos con los minsculos granitos, tan maravillosos y tan fciles de tomar. El nico reparo era ver que se trataba de unos anisicos Ámuy pequeos! Y, por ltimo, dentro de la traumatologa, la cura de los chichones consista en aplicar con un fuerte pauelo una perra gorda , moneda de 10 cntimos de peseta, sobre el montculo ocasionado por el golpe, la cual moneda quedaba en propiedad del sufridor. Se trataba, pues, de un remedio remunerador, aunque nadie andaba dndose coscorrones para poder ir al cine. Los chicos ramos honrados, no crean. Sintindolo mucho no puedo pormenorizar sobre algunos otros ejemplos: uso del agua de La Melva para las afecciones de la piel; las pepitas de calabaza para la expulsin de la solitaria intestinal; el azufre para la sarna; la horchata de arroz... la extensin de un artculo lo impide. Tampoco pretendo ser exhaustivo, los aos van limpiando los rincones entre las neuronas y poco ms se encuentra. A buen seguro, algn paisano tendr, sin duda, en su recuerdo otros remedios caseros. Por ltimo, creo que queda claro que estas no son unas pginas nostlgicas, preferira que se consideraran ms bien histricas que permitan apreciar como, en el corto espacio de 60 a 70 aos, el espritu investigador del hombre y la mujer (como se estila decir ahora) ha puesto a su alcance notables descubrimientos (antibiticos, analgsicos, antiinflamatorios, hormonas...) y relevantes tcnicas quirrgicas, trasplantes, reformas corporales, etc. Siempre, como dijo Hipcrates, intentando aplacar el dolor y proporcionar una muerte digna. Hombre, si resucitaran muchos de los que murieron en aquellos tiempos a pesar de los remedios caseros, se quedaran helados. Bueno, eso tambin se intenta ahora, dejarte helado hasta el ltimo pelo, en hibernacin, y despertarte dentro de un siglo o dos. Total Àpara qu?, para quedarte otra vez helado. Calcio en polvo. La Aspirina desde siempre. El tradicional analgésico Optalidón . Bombones para inhalar. Cigarrillos para la tos (!). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 78 79 Sanidad y Salud pública en Elda I I n n m m e e m m o o r r i i a a m m . . D D r r . . D D . . J J u u a a n n R R u u a a n n o o C C a a n n t t o o s s RODOLFO AMAT SIRVENT A A s como no se puede juzgar el pasado con la ptica del presente, es de justicia reconocer que los logros del presente son consecuencia de hechos pasados. Viene esta reflexin a cuenta de la figura de un hombre, un mdico, que sin ser nacido en Elda, se integr de tal manera en nuestra ciudad que sinti como propios sus problemas y carencias y contribuy de una manera notable a mejorar el nivel de asistencia a las embarazadas de toda la comarca de aquella poca. Su nombre no se lee en los rtulos de ninguna calle de nuestra ciudad y pienso que es algo que debera ser subsanado. Naci D. Juan en Almansa a caballo de dos siglos en el seno de una familia muy apreciada. March a Madrid, donde curs la carrera de Medicina y la especialidad de Ginecologia y Obstetricia en la prestigiosa clnica Santa Cristina. All le sorprende la Guerra Civil, es movilizado y ÐprontoÐ con sus conocimientos mdicos se integra de lleno en la organizacin de la asistencia en Maternidades, llegando al grado de capitn en el Ejrcito de la Repblica. Acabada la contienda, regresa a Almansa, donde casa con D» Amelia Coloma, de ilustre familia almansea, y funda una Clnica moderna donde ejerce su profesin. Hay que sealar que en dicha clnica haba tres habitaciones Çde pagaÈ y una sala con seis camas donde D. Juan atenda a los que no tenian medios econ- micos y que Ðpor aquella pocaÐ no eran pocos. Denuncias annimas sobre su actuacin durante la Guerra Civil le llevan a ser juzgado en Albacete, condenado a muerte y conmutado despus a prisin en Chinchilla. Durante este tiempo tiene lugar un hecho que cambiar el sentido de su vida: muere trgicamente su nico hijo, a cuyo sepelio acude con permiso carcelario. Al quedar en libertad vuelve a su actividad en Almansa, pero, ante el ambiente no grato que encuentra, marcha a Villena, donde funda una nueva Clnica. Durante este tiempo es incesante su labor formadora de matronas y del equipo que le rodea. Obtiene plaza de la Seguridad Social en Elda y nuevamente su espritu cintifico le lleva a reorganizar la asistencia maternal en el Hospital Municipal, al que aporta su propio instrumental y hasta consigue convencer a tres de las matronas que l habia formado, para que vengan a trabajar con l a Elda: Àcuntos eldenses habrn venido a este mundo ayudados por los buenos oficios de Da. Ofelia, Da. Lidia y Da. Conchita, dirigidas por D. Juan? Por aquel tiempo se enter D. Juan (nunca le abandon su curiosidad cientfica) de un nuevo aparato llamado ÇRespiratorÈ y cuya misin era reanimar a aquellos bebs que por una u otra causa no respiraban bien al nacer y estaban en peligro mortal. Como la dotacin ÇoficialÈ para el Hospital era ms bien escasa, y su consulta privada ms bien pareca una sucursal de la BeneficenciaÉ ide un medio para conseguir comprarlo. A las parturientas les explicaba el problema y les animaba a dejar algo de dinero segn sus posibilidades. Aquello fue el origen de las famosas ÇpropinasÈ que emple total y absolutamente en traer a Elda el famoso ÇresucitadorÈ, que inmediatamente puso a disposicin de todos los que asistiamos partos en el Hospital. Doy f de que jams cobr nada por ello y de que muchos eldenses ( y de otros pueblos de la comarca) le deben la vida a D. Juan y a su empeo en mejorar la asistencia. Ejerci en Elda en una epoca muy difcil en la que la asistencia primitiva en domicilios se bata en retirada ante los avances tecnolgicos que nos han traido el alto nivel del que disfrutamos hoy da. Jams cerr su puerta a nadie que le necesitara. Particip intensamente en las actividades de Critas Diocesana. Ya en su etapa almansea, antes de su ÇconversinÈ, se cuentan de l ancdotas que apuntan a esa disposicin para ayudar a los dems: en los aos 40 y 50, para saber si una mujer estaba embarazada (antes de la famosa Çprueba de la ranaÈ), era preciso inyectar orina de esa mujer a una coneja y a las 48 horas abrir su abdomen para examinar los ovarios. Pues bien, D. Juan ide un artilugio para anestesiar a las conejas, a las cuales se intervena y suturaba en condiciones quirrgicas de asepsia con tal de que sobrevivieranÉpara luego ser regaladas al asilo de beneficencia. Despus de su jubilacin march a Almansa con su esposa enferma. All se dedic a cuidarla con tanta dedicacin que an falleci antes que ella. Descansa en paz, querido compaero, amigo, eldense de corazn al que estoy seguro que otros muchos eldenses no olvidarn. Clínica Quirúrgico-Maternal J. Ruano, en la actualidad restaurada, alberga las oficinas de Correos de Almansa. D. Juan bautizando a un recién nacido en Elda. El sacerdote es D. M. Conejero. Año 1957. Quirófano del Hospital Municipal de Elda, 1972. Las monjas son las Hermanas Gloria y Josefina. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 79 80 Dosier E E n n t t r r e e e e l l b b u u r r l l a a d d e e r r o o y y l l a a e e n n f f e e r r m m e e r r a a . . I I m m p p r r e e s s i i o o n n e e s s d d e e u u n n c c i i r r u u j j a a n n o o t t a a u u r r i i n n o o EMILIANO BELLOT BUSQUIER E E n una tarde del ltimo mes de mayo, me reuna con unos buenos amigos con la pretensin de ir recordando algunas etapas de nuestra vida eldense, no tan lejana, pero s lo suficientemente distante para que el pequeo olvido haciendo de las suyas nos hiciese difcil la identificacin del pasado. Nosotros concretamos, sencillamente, para que ustedes me comprendan el ir escribiendo mientras nuestros pensamientos fluyesen en voz alta, y sin poner ningn freno a nuestras vivencias. Yo empec a hablar de esa relacin tan estrecha que tengo y he tenido con el coso taurino de nuestra ciudad y sin querer ser, desde luego, un crtico reiterativo con fechas y datos que fcilmente se pueden sacar de hemerotecas, dej mi pensamiento total- mente libre para recordar los hechos ms significativos acaecidos en los muchos aos que siendo Jefe Quirrgico de la plaza me vi obligado a ver infinidad de corridas de toros desde mi burladero. En mis primeras visiones me veo con mi padre en la plaza de toros de Valencia, ya que, aun no siendo muy entendido, mi progenitor era bastante aficionado a la fiesta nacional y yo recuerdo acompaarle a las fiestas falleras tarde tras tarde con el abono correspondiente. Estudiando ya Medicina, recuerdo vagamente ir a los toros en Elda y ver en el burladero mdico a los doctores Genaro Jover, Jos Ferreira y Mariano Benedit, as como dar capotazos a un torero eldense Francisco Aguado, cuyo nombre artstico era Ç El Exquisito È. Pasan aos, acabo la carrera y despus de mi periplo formativo en Madrid, Barcelona, Valencia y Lucerna, como buen eldense, y con mucho orgullo, vengo a ejercer en mi pueblo. Despus de algunos aos sin relacionarme para nada con el mundo de los toros, y al exigir las leyes gubernativas ms especializacin en el equipo mdico obligatorio para cada festejo taurino, mi colega y amigo Jos Pertejo me insina la necesidad de que por ser yo cirujano, deba ocupar un puesto en la terna de mdicos; al amigo Pertejo se uni el querido Pepe Ferreira y, con las razones de los dos, ya no pude negarme y acept el compromiso, en realidad, porque me obligaron prcticamente esa pareja de magnficos mdicos, amigos y colegas. Introduje cambios drsticos en la enfermera, haciendo de ella en las tardes de festejos taurinos un pequeo quirfano llevando mis esterilizadores y dems material quirrgico, o sea, lo necesario para poder solventar las papeletas que se pudiesen plantear festejo tras festejo en numerosas ocasiones. En la segunda corrida que asist ya tenamos en el equipo un compaero ms, un anestesista, cosa difcil de tener por la negativa a venir por parte de dichos especialistas; ahora bien, yo les llegu a amenazar que si queran trabajar privadamente conmigo, era obligatorio que no me dejasen solo en la plaza de toros. Un anestesista es imprescindible en una enfermera ya sea taurina o no. El nuevo equipo, adems del anestesista que no digo el nombre porque en cada corrida vena uno diferente, lo configurbamos: el Dr. Ferreira, el Dr. Torrella Ðcomo Ç transfusor ÈÐ y yo; adems, dos Ayudantes Tcnicos Sanitarios, uno fijo que era el amigo Oliver y otro que sola ser rotativo. En la siguiente etapa (no recuerdo los aos que pasaron) en la enfermera estuvimos los doctores Ferreira, Calabuig y yo, y as fuimos testigos de muchas corridas. Emiliano Bellot Busquier. Conferencia del Dr. Perianes Carro, internista de la Clínica de la Concepción de Madrid, invitado por la Agrupación Médico-Quirúrgica. Sentados, de izquierda a derecha, aparecen los doctores Bellot, Van Der Hofstadt, Rivera y Cuenca. 17 de junio de 1975. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 80 81 Sanidad y Salud pública en Elda Antes, en Elda, se celebraban muchos ms festejos que en la actualidad.Recuerdo a novilleros y matadores eldenses que dejaron huella como Ç El Velita È, Lzaro Carmona, Juan Rivera... y otros muchos ms que tuvieron una carrera taurina fugaz. Los toreros heridos, despus de operados en la enfermera, los mandbamos a Madrid, al Sanatorio de Toreros, que era dirigido por el doctor Mximo Garca de la Torre, con el cual tuve una gran amistad (hoy trasladada a su hijo). El Sanatorio de Toreros se mantena con el tanto por ciento obligatorio que cada torero dejaba de sus honorarios en las corridas que participase. Se daba la situacin que muchos de ellos se negaron porque al torear mucho dejaban mucho dinero, mientras otros prcticamente no asuman ninguna ayuda por falta de contrataciones. En resumen, dicho magnfico Sanatorio se vio obligado a cerrar, pasando los toreros a ser atendidos en los hospitales de la Seguridad Social. En esta secuencia de recuerdos viene a mi memoria la participacin en Elda de un novillero que a la vez era celador en el Hospital de Jan. Sali el primer novillo, un animal enorme y le dio al torero tal cantidad de revolcones que estuvo ms tiempo en el suelo que de pie, y fue un verdadero milagro que no fuese empitonado y herido, como despus en la enfermera comprob que su cuerpo era un hematoma total, de tantos golpes como haba recibido, pero que haba resultado totalmente ileso. Al verme escribir dicho torero, como es obligatorio el parte mdico, me dijo con estas palabras: Ç Doctor, usted escr iba lo que quiera, pero yo no salgo ms al r uedo... È. A todo esto, la Polica lo llamaba al ruedo para torear su segundo novillo, pero el susodicho se meti en una de las camas que existen en la enfermera, negndose a salir. Les digo a ustedes que yo no saba qu diagnostico poner, porque era la primera vez que me pasaba algo semejante y no creo que a muchos cirujanos les haya pasado algo igual. Yo no recuerdo lo que escrib, pero el novillero se qued en la cama hasta que acab la corrida, y regres sano y salvo a su puesto de celador. Y supongo que no se pondra el traje de luces nunca ms. En otra ocasin, fue empitonado un banderillero que no recuerdo con qu figura actuaba, pero s recuerdo que era to de Paquirri, le practiqu una pequea intervencin y se march de la enfermera. Les digo a ustedes que si no son el telfono de mi mesita de noche cada hora, no son ninguna; conferencias de Sevilla, Mlaga, Crdoba, La Lnea..., preguntando por la salud de dicho banderillero. Tambin recuerdo a un torero llamado Pascual Gmez Jan, Ç El Catraleo È, que era de una valenta total, y despus de entrar a matar, por cierto con xito, se dirigi a m con la mano en el vientre y entre ellas llevaba los intestinos. Despus de la intervencin fue trasladado al Sanatorio de Toreros en una ambulancia de la Cruz Roja, cuyo chfer se llamaba Fernando, gran amigo mo y que tambin se hizo amigo de los mdicos de dicho Sanatorio de Madrid, porque era raro que cada mes no se enviara algn torero para su curacin total. No puedo olvidar el gran susto que nos dio el rejoneador çngel Peralta, cuyo caballo fue empitonado contra el burladero, la rotura de ste, la gran cada y enorme susto del caballero nos dej a todos sin respiracin. Fue ingresado sin conocimiento en la enfermera, se recuper y no le dej ninguna herida externa; ahora bien, el dolor torcico era enorme. Lo ingres en mi clnica, le practiqu radiografas y diagnostiqu la rotura de dos costillas. Despus de colocarle un vendaje en el trax correspondiente, pudo a las tres de la madrugada salir con su chfer hacia su tierra. El rejoneador contento y yo satisfecho con el deber cumplido. He tenido despus de aquello frecuentes noticias de l: discos, libros de poemas e invitaciones para su finca, cosa de la que yo no he hecho uso. Al poco de morir Paquirri, tore un novillero de Albacete apoderado por el actual suegro del torero Enrique Ponce, y la cogida que sufri fue tremendamente llamativa ya que el cuerno, al seccionarle una rama de la safena, le produjo una hemorragia tan fuerte que fue vista por la mayora de los espectadores, todava afectados por la trgica muerte de Paquirri. Fue operado por m, pero lo que ms llam la atencin fueron los gritos que daba el apoderado en el callejn anexo a la enfermera. El trato con la Polica y con la Cruz Roja era y es no dejar pasar a nadie cuando yo est operando. Actualmente sigo haciendo igual, slo que ahora apenas se hacen corridas en nuestra plaza de toros (an no terminada). En otra ocasin traer ms recuerdos de mi mente, porque son tantas las corridas que he visto en Elda, Alicante, Benidorm, Ondara, Monvar... que bien pudiera escribir un libro, creo que ameno para todos y que me hara recordar los sustos vividos por un servidor, no como enfermo, sino como cirujano. Inauguración de la clínica del Dr. Bellot. De izquierda a derecha: Paco (el Sacristán), Emiliano Bellot, D. José María Amat y José Roselló, (Jefe de línea de la Guardia Civil). Enero 1961. Pascual Gómez Jaen, « El Catraleño », dedica un toro a Emiliano Bellot, en presencia de Maribel Atiénzar. Al fondo, el Dr. Constantino Calabuig. Paseíllo médico en la plaza de toros de Elda. En primera línea, de izquierda a derecha, Juan Garro, José Pertejo, Emiliano Bellot y Antonio Verdú (1969). ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 81 82 Dosier RAIMUNDO MARTÍNEZ PASTOR E E l recuerdo fsico de mis padres con el paso del tiempo se desvanece, es como un espejismo que desaparece y se hace real cuando observo la calle que lleva el nombre de uno de ellos. Mi padre, hijo de mdico, curs los estudios de Medicina en la Universidad de Salamanca y los termin en febrero de 1946, y la especialidad en Pediatra en enero de 1949. Esta ltima la realiz en el Hospital Universitario ÇMarqus de ValdecillaÈ, de Santander, de gran fama por entonces. Su mentor fue el catedrtico de Pediatra Dr. D. Guillermo Arce, que dej gran huella en su formacin y definicin profesional. En muchas ocasiones sola hablar de su tutor en la forma de trabajar y de dirigirse al enfermo. Entre las cosas que memoraba era que les deca a sus discpulos que se sentaran delante del enfermo y que lo observaran con atencin y silencio durante bastante tiempo, las veces que fuera necesario, que con la observacin continuada llegara el momento de poder averiguar el diagnstico del mal que le aquejaba. Fue un hombre exigente, quizs demasiado exigente. Hasta la extenuacin. Puede que el momento que le toc vivir fuera necesario serlo para poder afrontar el trabajo excesivo que vena a mi casa o a su consulta, pues a veces era difcil discernir dnde vivamos. Quizs esa exigencia, que a m me trasladaba, como si de un escalpelo se tratara, fuera el germen de una relacin tumultuosa con l mismo y que mi madre arbitraba. A pesar de ello, el tiempo conmigo le dio la razn. Cuando observo la calle que lleva el nombre de mi padre siento envidia por el personaje, pues ha conseguido ser parte de la historia de la ciudad aunque sea por un instante, ya que las calles tambin desaparecen con el paso del tiempo. Ahora bien, rpidamente viene a mi mente la reflexin de cmo pudo conseguirlo. Primero, indefectiblemente, por el recuerdo de gentes agradecidas que as lo consideraron oportuno; y segundo, los mritos para hacer posible ese recuerdo o ese agradecimiento. En mi opinin, estos mritos los puedo relatar sucintamente con lo observado en mi casa desde que tengo conocimiento de lo que ocurra a mi alrededor hasta los trece aos en que sal de casa, ya que solamente volv a vivir en la misma de forma espordica en las vacaciones de estudiante, pues nunca regres de forma continua al regazo de mis padres. Slo en los meses de septiembre atenda su invitacin a finalizar la consulta; pero me pas desapercibida su propuesta de seguir con la tradicin familiar, Àquin no comete equivocaciones, sobre todo de joven? La entrada de mi casa dispona de un pequeo descansillo que daba acceso a la sala de espera y a la consulta, ambas puertas con pequeos dibujos infantiles y motivo de atraccin para los nios. Una tercera puerta de entrada a la vivienda, con un pasillo largo tpico de los aos sesenta. La clnica era ms o menos espaciosa, con tamao suficiente para albergar el despacho, las libreras, mesa de auscultar y cuarto de Rayos X. A su consulta asistieron enfermos de todos los alrededores y provincias vecinas de la de Alicante; incluso una dcada despus de haber fallecido llamaban a la misma para pedir cita. Por ello, en su vida profesional consigui 40.000 historiales mdicos, que conservo, y que significa que durante todos los das de consulta tena tres nuevos enfermos, ms los que ya venan con asiduidad a su clnica, lo que a m me produce vrtigo. As se encontraba mi casa, de bote en bote, llena de enfermos hasta los topes y cargados de paciencia pues la espera era larga. Lo ms parecido hoy da es la sala de urgencias del Hospital General o el pasillo de espera completamente repleto de una consulta de ambulatorio. Mi padre, Àpor qu no decirlo?, fue un mdico pediatra de un pueblo, sin connotaciones peyorativas, pues su carrera, como ya he dicho, fue muy singular profesionalmente y meritoria: cuarenta mil historiales mdicos lo avalan, Àcuntos pediatras de Espaa los tienen? Hace unos meses, en el peridico El Pas entrevistaban a un conocido y eminente pediatra actual que alardeaba de haber visto treinta mil enfermos en su vida profesional (sin comentarios). Por ello, en enfermedades infantiles, pudo observar de todo y creo que pocas cosas se le escapaban. Fue un profesional muy estudioso e incansable, hasta altas horas de la madrugada repasaba su tratado de Pediatra, y estudiaba dos revistas mensuales que actualizaban da a da sus conocimientos; consejo del Dr. Arce, y que mis hermanos y yo seguimos en nuestras profesiones. Como digo, con los ojos de nio 3 3 8 8 0 0 1 1 6 6 1 1 . . . . . . À À D D g g a a m m e e ? ? ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 82 83 Sanidad y Salud pública en Elda y desde mi cama que se encontraba al final de ese largo pasillo con la puerta abierta, siempre me dorma con la luz de su clnica encendida y la sala de espera todava llena. Recuerdo que en ocasiones esperbamos a que finalizara la consulta para acompaar a mi padre en los ltimos avisos mdicos, en los que tena que desplazarse a casa del enfermo y, que mi madre temerosa de la hora, no quera que fuese solo. Yo, cmo no, me dorma en el Seat 600 u 850 de entonces, incluso una vez de un frenazo en la calle Balmes se me reventaron las narices al dar con el salpicadero del 600.Por citar ancdotas sobre su profesionalidad, puedo relatar y quiero destacar la correspondencia que mantuvo con la Facultad de Pediatra de Zurich, que, teniendo sta conocimiento de los trabajos sobre crecimiento infantil Ðque no hizo sobre s mismo o sus hijosÐ le solicitaban la mxima informacin sobre el desarrollo de su trabajo. Con ocasin de un congreso de Pediatra en Buenos Aires, un grupo de trabajo espaol presentaba como primicia el primer caso de neumona infantil del Mediterrneo en Espaa. Aquello slo dur la presentacin, pues el catedrtico de Pediatra de Valladolid, Dr. Snchez Villares, se levant rpidamente y remiti a los presentantes de la ponencia a los trabajos de Federico Martnez como primer diagnstico de talasemia mayor, ya publicados en Espaa. En una visita a Elda del Dr. Colomer, catedrtico de Pediatra de la Facultad de Valencia, le invit a que impartiera una conferencia sobre algo interesante, pues tena unos compromisos. Mi padre le coment que le gustara sobre casos de elastopatas infantiles. El Dr Colomer le contest: ÐPero Federico si yo slo he visto un caso y en Pediatra escasamente hay escrita media pgina; el tema no da ni para cinco minutos. ÐPues yo de elastopatas Cutis Laxa , Elehers-Danlos tengo en estos momentos cuatro casos diagnosticados y diez pginas escritas. Fue un xito, claro. Por otro lado, su ojo clnico, al leer alguno de sus historiales mdicos, le permitan diagnosticar una Miastemia Gravis nada ms entrar el nio a la consulta. Aunque la ciudad est en deuda con esta clase de individuos Ðtrabajadores incansablesÐ, cabe preguntarse si no estaremos proyectando una luz excesiva sobre unos pocos. En lo que a m me concierne y he sufrido falta por hablar de un personaje importante en el desarrollo profesional de mi padre y, cmo no, Narcisa mi madre. Si Federico se pudo dedicar en alma a su profesin, Narcisa tuvo mucho que ver. Hizo de madre, esposa, trabajadora, mujer y ama de casa Ðcomo muchas otras esposas de mdicoÐ. Algunas de mis protestas iban dirigidas a ella, pues si vena trabajo a mi casa mi madre slo eran facilidades, por tarde que fuese. Ahora que soy padre puedo entenderlo. ÀCuntas horas estuvo esta mujer de pie escuchando al mdico y tomando notas para los historiales mdicos?, Àcuntas transfusiones ayud al mdico para tener xito y que los nios salieran adelante?É y pendiente del otro lado de la puerta de la consulta: mi casa. En ella se encontraba la ÇlogsticaÈ. Para tener a punto una consulta con ese volumen de enfermos era necesario tener limpias gran cantidad de sabanillas, bolsas para paales e instrumental a punto: autoclave, mecanismos de transfusin, etc., adems de los elementos de radiografas, que si bien era un mecanismo sencillo haba que hacer el revelado, secado, etc., en el tiempo que transcurra la visita del paciente. Una vez al ao, cuando mi padre se desplazaba al curso de Pediatra que se imparta por la ctedra de Pediatra en Barcelona, mi madre aprovechaba para poner su despacho y sala de espera patas arriba y pintarla nuevamente. Todo ello lo gestionaba Narcisa de forma impecable, con ayuda de Elvira, claro. Mis padres formaban un matrimonio de esos de toda la vida, se enamoraron de pequeos y as transcurrieron mientras duraron sus vidas. Estaban bien compenetrados y pocos enfados pude contemplar. Con su forma de comportarse pareca que nunca existan problemas, facilitando en gran medida las presiones diarias, el saber y apasionarse por el trabajo, el cual impregnaba toda mi casa. Las fotografas que aparecen pertenecen a mi padre terminando la especialidad de Pediatra; dos de ellas, una de mi madre, nada ms llegar a Elda y viviendo en la calle Jardines; otra, ya en color, con una separacin de las anteriores de treinta aos; y, por ltimo, junto a Pertejo, que arreglaba hasta la megafona. Los fsicos dicen que el universo tiene once dimensiones; pero se olvidan de la emocional y desde ella mi padre me dice que no me olvide de agradecer a los eldenses y a Elda todo lo que hemos recibido. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 83 84 Dosier D D o o n n J J o o s s P P e e r r t t e e j j o o S S e e s s e e a a : : e e l l s s a a n n a a d d o o r r d d e e a a l l m m a a s s CONSUELO POVEDA POVEDA C C uando se plante que la revista Alborada , que ustedes tiene en sus manos, incluyera un dossier temtico sobre Sanidad en Elda en el siglo XX, nos pareci indispensable la figura del Dr. Pertejo, don Jos Pertejo Sesea, quien con su buen hacer dejara tan profunda huella en tantas y tantas personas, no slo de Elda sino de toda la comarca. La cuestin era cmo acceder a su familia, ya que en ese momento, incluso desconocamos donde resida. El papel de D. Eusebio Campano, amigo ntimo del Dr. Pertejo, ha sido imprescindible, puesto que l ha sido quien nos ha puesto en contacto con Virginia Pertejo Pastor, su hija, que al igual que su padre han hecho del ejercicio de la medicina toda una filosofa de vida. Sabemos que Pertejo naci en Palencia el 30 de junio del ao 1910, aunque su infancia y adolescencia transcurriesen en Zamora. Comienza los estudios de Medicina en Salamanca y los concluye en la capital de Espaa en el ao 1932, obteniendo el ttulo de Licenciado en Medicina y Ciruga. Al ao siguiente, accedera a una plaza de Mdico Titular en Monvar, ejerciendo su profesin en Chinorlet y las Casas del Seor, ambas pedanas monoveras, hasta el comienzo de la Guerra Civil. Momento en el cual se incorpora como mdico al Ejercito republicano, hasta el final de la Contienda, ocupando los cargos de Comandante y Jefe de Sanidad. Casi al final de la Guerra fue nombrado Jefe de Sanidad de Evacuacin. Al concluir la Guerra, exactamente en el mes de agosto de 1939, Pertejo es detenido en Alicante y posteriormente juzgado y condenado a doce aos de reclusin. Cumplir condena en el Penal de Albatera, siendo trasladado al Reformatorio de Adultos de Ocaa en el otoo de 1940. All compartir reclusin, entre otros, con el poeta Miguel Hernndez hasta el 25 de junio de 1941, da en que es conducido a la prisin de Alcal en la que permaneci hasta el mes de agosto de 1942. Fue inhabilitado a perpetuidad para ejercer de mdico en Monvar por estar acusado de delito de auxilio a la rebelin por la Comisin de Depuracin del Colegio Oficial de Mdicos de Alicante, as como tambin para el desempeo de cargos directivos o de confianza, pero lo ms grave es que perdi su plaza de Mdico Titular. Se cas en el ao 1945 con Virginia Pastor Calpena, hija de D. Victorio Pastor, mdico de Monvar, a quien haba conocido al llegar a esta ciudad, y se estableci en Elda, en la calle Reyes Catlicos, donde vivi y ejerci su profesin en una consulta privada, hasta que en el ao 1977, con la llegada de la Democracia a nuestro pas, le fue permitido reincorporarse a la medicina pblica como mdico de la Seguridad Social. En Elda trabaj hasta su jubilacin, a finales de los aos ochenta, marchndose a vivir a Valencia, ciudad en la que resi- dan la mayor parte de sus hijos, hasta su muerte el 23 de agosto de 1991. Pertejo compaginaba su profesin como mdico de familia con mltiples actividades de carcter humanitario. Prueba de ello fue la puesta en funcionamiento, en el ao 1974, a imagen y semejanza de la Asociacin alicantina, al frente de la cual estaba el Dr. Prez Martorell, de la Asociacin de Alcohlicos Rehabilitados de Elda-Petrel y Comarca (A.A.R.E.P.). Tal fue su desinteresada labor y entrega a esta causa que, en 1988, la Asociacin, promover toda una campaa de adhesin dirigida a diferentes colectivos, entre los que figuraba, adems de otros, la Agrupacin Mdico-Quirrgica, de la que tam- Casa del Dr. Pertejo, esquina Pi i Margall con Reyes Católicos, edificio ya desaparecido. D. José Pertejo Seseña. Foto Berenguer. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 84 85 Sanidad y Salud pública en Elda bin fue verdadero artfice, para solicitar al Ayuntamiento eldense la nominacin de una calle con su nombre. (Esto se materializ algunos aos despus en una de las urbanizaciones que se encuentran en la zona de la Jaud).Como promotor de la Agrupacin Mdico-Quirrgica, de la que nunca quiso ser presidente, al principio organizaba las reuniones en su propio domicilio, encargndose, como era preceptivo, de solicitar el oportuno permiso al Gobierno Civil. Cuenta el Dr. Selva, que siempre presida las sesiones el ltimo facultativo que llegaba a la ciudad y que esta Agrupacin, en aquellos tiempos en que el reciclaje era una misin costosa, con la ayuda del Dr. Pertejo, siempre celoso de mantener a toda la profesin unida, no dudaba en contactar con personajes de la talla de Grande Covian, entre otros ilustres catedrticos, para que asistiesen como invitados a dichas reuniones profesionales. Esta Agrupacin, transcurrido algn tiempo, y ya fuera del domicilio de Pertejo, se ha venido reuniendo quincenalmente en diferentes sedes, tales como la Casa Municipal de Cultura, Cruz Roja o INESCOP, organizando mesas redondas y cursos de diferentes especialidades, amn de actos ldicos como la famosa cena de San Valentn, a la que nuestros protagonistas acudan acompaados por sus esposas, y de la que cuentan una ancdota de don Jos muy divertida. Parece ser que, no queriendo que su esposa usase zapatos de tacn, serr con- cienzudamente todos los que tena Doa Virginia, la cual, a la hora de calzrselos para asistir a la fiesta, se llev una desagradable sorpresa. Nunca quiso saber nada de reconocimientos ni elogios a su persona ni a su obra. Cuando la Agrupacin Mdico-Quirrgica le quiso ofrecer un homenaje, lo tuvo que preparar a escondidas, y despus, escuchar los reproches de un Pertejo bastante molesto. Cuando la Cancillera de la Orden Civil de Sanidad, a propuesta de la Asociacin de Alcohlicos Rehabilitados de Elda-Petrel, le concede el ingreso en la Orden Civil de Sanidad, con la categora de Encomienda, guarda el escrito en un cajn y no se lo dice a nadie para que no trascienda. Nunca quiso saber nada de miradas a las vanidades mundanas. Eso s, siempre estuvo acompaado de un profundo humanismo, de un respeto por el ser humano y por su lucha por la vida, que le hicieron trascender su profesin de mdico para ser sanador de almas. Detalle del reloj de sol y del mirador, en la fachada de la calle Pi i Margall. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 85 86 Dosier ROBERTO VALERO SERRANO A A unque parezca que cien aos no son nada en el devenir de un pueblo, s que lo son cuando se trata de escribir sobre un tema especfico y minoritario como es el caso de las farmacias y los farmacuticos de Elda; por ello, en muchos casos, he tenido que recurrir a las hemerotecas y sobre todo a los anuncios y a la publicidad de la poca En 1912, y en un anuncio en el Heraldo de E lda, aparece la farmacia de Benito Tamayo, creador del Tomm , situada en la calle Serrano que se llamara luego de Jos Amat Sempere. El Tomm se anunciaba diciendo que serva para clculos urinarios y clicos nefrticos, quitando el dolor instantneamente. Tambin serva contra la blenorragia o gonorrea, espermatorrea e ictericia. La composicin era reservada y a base de combinaciones vegetales de admirables propiedades litontrpticas (sic) . En El Reformista de 1915, aparece la farmacia de Jos Mara Hernndez padre, en la calle Coln, 19, en donde se hacan los sellos de Cappina que aliviaban neuralgias, dolores ÇmensualesÈ, jaquecasÉ En El Liberal de 1916, hay un anuncio de la farmacia de Luis Juan y Amat en la calle Constancia, 7, que nos ofrece Ç ampollas inyectables, perfectamente dosificadas y esterilizadas en autoc lave È incluso tiene ortopedia. En El Tirapi de 1928, figura un anuncio de la farmacia de F. Bellot Ibez en Coln, 19, frente al estanco y all se vende la Denticina mejicana , para Ç accidentes peligrosos de la denticin È. En un libro anuario de 1932, se habla de cuatro farmacias en Elda: Luis Batlls y Gmez Francisco Bellot Ibez Francisco Bevi Jos Mara Hernndez En El Cronista de 1933, aparece el anuncio de Toni-Pelo-Rico que se haca en la farmacia de Ramn Rico en la calle Coln, la misma que regent hasta su muerte Maximiliano Garca Soriano. Ramn Rico era hijo de Juan Rico Prez, el Inspector municipal de Sanidad de Elda. El anuncio es lacnico y slo contiene una frase: Ç Slo Toni-Pelo-Rico le evitar la cada del cabello È. Ramn Rico y Prez de Sarri fue nombrado Inspector municipal el 30 de mayo de 1936 y titular municipal en 1937. Francisco Bevi Michavilla era titular por acuerdo del Ayuntamiento de 1931. Su farmacia la compr posteriormente Vicente Mar, despus de la guerra. A principios de los 50, se establece en Martnez Anido 18, Jos Prez Prez en la popularmente conocida como farmacia de los manisicos . El titular fue posteriormente y hasta su jubilacin Inspector farmacutico provincial, acudiendo espordicamente a su farmacia que regentaban sus auxiliares Francisco Guilln y Jos Mart, que fue el primero en abrir una ortopedia en Elda que ha llegado a nuestros das, la Ortopedia Dalmar . Durante toda la dcada de los 50 y parte de los 60 en Elda haba slo 5 farmacias: Jos Mara Hernndez Mola, 7 Jos Prez Prez Martnez Anido, 18 Pedro Pay Santos Aranda, 1 Ramn Rico Coln, 19 Vicente Mar Martnez Mola, 25 En un directorio comercial de1968, aparecen 9 farmacias, aadindose a la relacin anterior las de : Juan Verd Pic Reyes Catlicos Emiliano Vera Santos Jaime Balmes Juan Rico Castillo, hijo de Ramn Rico Avda. de Chap Vicente Alarcn Juan Mxico, 1 En los primeros 70, abrieron 3 farmacias ms: Manuel Serrano Gonzlez Avda. de Chapi Jos Mara Mar Mellado Avda. de Sax Gabriel Arce Amat Vzquez de Mella y traslado a Pablo Iglesias En 1977-78, abrieron 4 farmacias ms : Esther Padial Bailn Hermanos Pinzn y traslado a Avda. Alfonso XIII Higinio Escrib Tamarit Carlos Arniches Jos Mara Picazo Jos Mara Pemn Roberto Valero Serrano Avda. Reina Victoria Algunos de estos farmacuticos han dedicado parte de su vida a la actividad poltica, ocupando en distintas pocas diversas concejalias, incluso antes de la llegada de la democracia, como es el caso de un joven Jos Mara Mar que fue concejal de educacin con Paco Sogorb, como lo fue tambin Juan Verd, aunque ste repiti en los primeros aos de gobierno socialista con Roberto Garca Blanes como alcalde, llevando durante algn tiempo la importante concejalia de Hacienda. Esther Padial y Manuel Serrano tambin fueron concejales en el primer Ayuntamiento democrtico por la extinta UCD. Recientemente, y siendo alcalde Juan Pascual Azorin, repiti Manuel Serrano como concejal socialista de Cultura durante 4 fructferos aos durante los cuales restaur el Teatro Castelar y rehabilit la Plaza de Sagasta, entre otros muchos proyectos. Se ha de resaltar una circunstancia trgica, la muerte en accidente de Emiliano Vera al ser atropellado por el tren al descender en la estacin de Elda. Al no tener descendencia, sus herederos vendieron su farmacia a çngela Santamara, que estuvo en Jaime Balmes hasta que se traslad al lado del Centro de Salud de las Acacias cuando ste abri sus puertas. F F a a r r m m a a c c i i a a s s e e l l d d e e n n s s e e s s e e n n e e l l s s i i g g l l o o X X X X Anuncios de farmacias eldenses en distintas épocas. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 86 87 Sanidad y Salud pública en Elda A principios de los 70, Pedro Pay vendi su farmacia a Pilar Sebastin, que inmediatamente la traslad al lado del nuevo Ambulatorio, en la calle Padre Manjn, y recientemente la traspas a Virtudes Hernndez. En 1989, se abri otra farmacia en la carretera de Monvar, en la calle Historia, por parte de Alfonso Martnez, cartagins, al que slo he visto una vez, cuando inaugur la farmacia, delegando totalmente en su farmacutica adjunta; el ao pasado, la traspas a Carmen Amat, hija del conocido gineclogo eldense Rodolfo Amat. La farmacia de la Iglesia, como se conoca a la de Jos Mara Hernndez, fue traspasada al alcoyano Juan Fluvi, que con el paso de los aos y aprovechando la apertura del Centro de Salud de Marina Espaola, se traslad a escasos metros de ste. Por otro lado, Vicente Mar dej la suya en herencia a su hijo Jos Mara, que a su vez vendi la suya a Ana Aguado. La de Ramn Rico, al final de la calle Nueva, pas a nombre de su nieta Hortensia Rico, y el padre de sta, Juan Rico, vendi la suya en la Avenida de Chap a la granadina Pilar Jimnez. La farmacia de los manises fue comprada a mediados de los 90 por Vicente Mateo y M.» Luisa Fernndez. Por ltimo, de nueva apertura, se concedi una farmacia a Vicente Gallardo en la zona del Tanatorio, en la calle La Estrella, que an est recurrida en el Tribunal Supremo. Para el final, he dejado dos hechos relevantes: la Ta r a yin a del boticario de Elda y el caso de Luis Batlls Gmez. En cuanto a la Ta r a y i n a , decir que fue un medicamento conocido a nivel nacional, como lo atestiguan las diversas vietas publicitarias publicadas en el ABC , muchas de ellas humorsticas , en cuyos textos vemos el ingenio de su creador, Maximiliano Garca Soriano. Un buen ejemplo es el verso que acompaa uno de esos anuncios: El cura de Pilar de la Horadada como todo lo da, no tiene nadaslo guarda en su mesa Tarayina por ser la ms preciada medicina que ha curado su estmago y su f lato sin volver a tomar bicarbonato Su composicin era a base de hojas de taray, muy abundante en las laderas del Pantano, y se utilizaba contra la hiperclorhidria y las enfermedades del estmago. El caso de Luis Batlls Gmez ha sido muy poco estudiado, aunque es un hecho muy relevante de la locura que desencaden la Guerra Civil. Como ya he indicado ms arriba, era propietario de una de las cuatro far- macias que haba en Elda en 1936. Tena un hijo estudiando Farmacia en Madrid, Luis Batlls Juan, y all tom contacto con los primeros movimientos estudiantiles de signo fascista, y pronto estuvo en el crculo de admiradores de Jos Antonio Primo de Rivera, estando presenteel da de la fundacin de la Falange en el Teatro de la Comedia de Madrid, siendo nombrado vocal del recin formado Con-sejo Nacional de la Falange. Esta circunstancia provoc que fuera fusilado en Madrid en los primeros das de la Guerra Civil. Ms tarde fue fusilado tambin su padre, Luis Batlls Gmez. El hermano de Luis Batlls Gomez, el tambin falangista y jefe local de Falange, Jos Mara Batlls, fue alcalde de Elda despus de la guerra, presentando su dimisin como alcalde el 26 de sepiembre de 1940, siendo sustituido por el teniente de alcalde Jos Sirvent Sempere. El 28 de octubre se inaugur el monumento de la Cruz de los Cados y all lleg la comitiva que trasladaba el fretro de Luis Batlls, al que se le ofici una misa. Posteriormente, se realiz un gran desfile, con la participacin de mas de 15.000 personas. Por la tarde, el fretro fue llevado procesionalmente hasta Sax donde recibi sepultura en el panten familiar. Curiosamente, en el ao 2004 y durante unas obras de reformas en el Colegio Oficial de Farmaceuticos de Alicante, al quitar una bancada, apareci una placa en recuerdo de los farmacuticos alicantinos muertos en la contienda y que ofrezco como primicia en este artculo. Est muy bien conservada y se puede leer aparte de los nombres de los farmacuticos de Elda, el nombre de Jos Luis Perseguer de Castro, de Petrer, que tambin muri en iguales circunstancias. Es de suponer que dicha placa fue mandada hacer y poner en el Colegio por su presidente, Agatngelo Soler LLorca, conocido falangista de primera hora y que fue a su vez alcalde de Alicante. D. Ramón Rico Pérez de Sarrió estrechando la mano de Franco en el acto de imposición de la Medalla al mérito del trabajo. Lápida conmemorativa dedicada por el Colegio de Farmacéuticos de Alicante en 1939. ALBORADA DOSSIER 30/11/05 21:22 Pgina 87 88 miscelánea 2005 CARLOS G. O RTUÑO FALCÓ Concejal de Cultura, Promoción Exterior y Turismo E E n noviembre del 2003, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elda decidi poner en marcha una nueva rea de trabajo que agrupara todas las acciones que tenan que ver con la promocin exterior y el turismo de la ciudad. Las tareas iniciales de esta nueva rea de trabajo tenan como objetivos claves el desarrollo, por una parte, del rea en s en cuanto a infraestructura y personal capaz de planificar una estrategia de accin a iniciar en el ao 2006; y por otra, la creacin de la imagen corporativa del Ayuntamiento y el diseo la marca ÇEldaÈ para acciones de promocin exterior. En lo que respecta a las imgenes, no cabe duda de que nos encontrbamos ante una necesidad doble: la de normalizar la imagen en cuanto a smbolos grficos del Ayuntamiento de Elda y tambin la de crear una imagen que nos identificara a la hora de mostrarnos al exterior. En parte, la necesidad de una nueva imagen a nivel de Ayuntamiento parta de una premisa clara: no exista ningn criterio establecido. No tenamos en nuestro Ayuntamiento un manual que nos indicara cul era nuestra imagen corporativa, cmo utilizar el escudo, o el tipo de letra en un sobre, o un cartel, o una publicidad... Se estaba produciendo un abuso, y a la vez mal uso, del nico smbolo grfico que como ciudad nos representaba: el escudo de la ciudad. Pero los tiempos cambian y en cuanto a imagen y a la simplicidad en los smbolos, necesitbamos desarrollar un manual y una nueva imagen ms unificadora y ms moderna. Es por esto que la Concejala de Promocin Exterior y Turismo convoc en el mes de abril las bases del, como as reza en las mismas, Ç Concurso de ideas de diseo para la redefinicin de los signos identificativos de la identidad corporati-va, visual e imagen del Ayuntamiento de Elda, y creacin de la marca Elda para pro-mocin exterior de la ciudad È. Para su redaccin, se estudiaron diversas bases que con el mismo objetivo haban utilizado administraciones tales como ayuntamientos, diputaciones provinciales o comunidades autnomas. Las bases finalmente utilizadas en nuestra ciudad diferenciaban dos procesos distintos: uno primero de seleccin de las tres empresas o profesionales presentadas al concurso con ms experiencia y currculo en cuanto a creacin de imgenes corporativas, y una segunda fase en la que las empresas seleccionadas, que reciban un premio de partici- pacin, presentaban su proyecto de imagen corporativa del Ayuntamiento y de la marca ÇEldaÈ para promocin exterior. El jurado del premio estaba formado por un representante de los distintos grupos polticos, tcnicos municipales de las reas de imagen e informtica, as como las pintoras Maite Carpena y Yolanda Prez, y la coordinadora de imagen y publicidad del Museo del Calzado, Teresa Jover. Finalmente, en el mes de julio, una vez presentadas las distintas propuestas, y despus de las diferentes deliberaciones, el concurso fue ganado por la empresa eldense Nuevo Enfoque, que pocos das despus present la propuesta a los medios de comunicacin en un acto en el que estuvo presente el Alcalde de Elda, Juan Pascual Azorn. Una nueva imagen para el Ayuntamiento de Elda y para la promocin exterior de la ciudad Identidad visual corporativa del Ayuntamiento de Elda. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 88 89 miscelánea 2005 Marca «Ciudad de Elda». Variante cromática de la marca «Ciudad de Elda». C C A A R R A A C C T T E E R R ê ê S S T T I I C C A A S S Las caractersticas de las propuestas de las empresas presentadas tenan que venir en base a los retos y criterios planteados desde el Ayuntamiento de Elda y que buscan una administracin prxima y adaptativa al ciudadano, con una imagen innovadora, fcil de identificar y de aplicar. En lo que se refiere a la identidad corporativa del Ayuntamiento de Elda propuesta por la empresa ganadora del concurso, se valor la convergencia de la historia de la administracin, su cultura y su proyecto institucional, junto con una identidad visual confeccionada Ç de acuerdo a innovaciones del mercado tan vanguardistas como: las lneas rectas, las abstracciones de los elementos hasta rozar el lmite de la compren-sin y el uso de los colores ms tendenciosos resaltados en formas y composiciones È, como as propona la propia empresa en su propuesta final presentada al jurado. La marca propuesta est compuesta por el logotipo (el nombre Ayuntamiento de Elda, junto con su forma grfica, y el imagotipo (signo no verbal formado en este caso por una reformulacin del escudo de Elda). Este ltimo, en palabras de la propia empresa, Ç combina rectas y curvas teniendo en cuenta el peso visual de las mismas; es por ello, por ejemplo, que se ha elegido unacorona formada por cuadrados en lugar de crculos. As pues, mantiene esencia bsicadel escudo de Elda, pero adaptando su ima-gen a los tiempos actuales È. Por lo que respecta a la marca ÇEldaÈ para promocin exterior de la ciudad, la propuesta ganadora busc Çla simplicidad de los mensajes visuales, tratando de conseguir una imagen corporativa vigorosa y funcional a travs del uso coherente de la palabra ÐEldaÐ y la letras que la componen, logrando, de esta manera, la cohesin de todos los medios impresos, audiovisuales, interactivos y de rotulacinÈ. La propuesta finalmente uni el logotipo ÇCiudad de EldaÈ, junto con una ÇeÈ, que permite realizar tramas y variantes de la propia marca. El Ayuntamiento de Elda ha iniciado ya los trabajos para incorporar de manera paulatina la nueva identidad corporativa en todos los aspectos de imagen del consistorio, as como la marca ÇCiudad de EldaÈ en las acciones de promocin exterior a desarrollar a partir de la primavera del 2006. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 89 90 miscelánea 2005 CICLO DE CONFERENCIAS EN EL CASINO ELDENSE La Elda republicana JOSÉ RAMÓN VALERO ESCANDELL E E l periodo comprendido entre la proclamacin de la II Repblica en abril de 1931 y la insurreccin militar de 1936 fue uno de los ms interesantes de la historia eldense; sin duda, fue un momento de luces y sombras, pero en l se alcanzaron algunos de los mayores logros de los que puede enorgullecerse la ciudad, sin duda oscurecidos tanto por el trgico desenlace final del parntesis republicano Ðla Guerra CivilÐ como por las valoraciones interesadas que de ese tiempo ofrecieron aquellos que posean el monopolio de la informacin y la opinin durante la poca franquista. Por eso, para muchos, de aquellos primeros aos treinta slo queda una imagen borrosa, distorsionada, ligada a una guerra cainita en la que se cometieron, por ambos bandos, todo tipo de crmenes, que an hoy avergerzan a los espaoles. El triunfo republicano fue acogido en Elda con una alegra inusitada por casi toda la poblacin: de hecho, a finales de 1930, Elda fue precursora al proclamar espontneamente la Repblica cuando se produjo el levantamiento de los militares conocidos como los Mrtires de Jaca ; adems, resulta difcil encontrar alguna poblacin donde el porcentaje de votos a favor de las listas republicanas fuese tan elevado; ms an, frente al carcter obrero y popular que tuvo en otros lugares, en Elda el republicanismo era apoyado ntidamente por la mayora de los empresarios zapateros, de las profesiones liberales o de las clases medias; slo la jerar- qua catlica y algunos sectores prximos (restos de la oligarqua agraria, viejos poderes monrquicos...) no parecan compartir el entusiasmo inicial. El republicanismo eldense estaba slidamente enraizado en el viejo pensamiento progresista Ðdesde el ilustrado Sempere y Guarinos al trovero El SerficoÐ, en una masonera local de rancia tradicin entre la gente de orden, en el espritu regeneracionista de muchos industriales emprendedores, en una elevada concentracin obrera (por muy anarquista que se declarase) y, simblicamente, en un orgullo castelariano que impregnaba todas las ideologas Ðhasta las ms diferentes a la suyaÐ sin distincin de clase. Castelar, en la Espaa de entonces, simbolizaba el republicanismo tranquilo que equilibraba el progreso con la moderacin, el patriotismo espaol fuera de duda, la propia idea nacional, por eso se dedicaron a su recuerdo las mejores plazas del pas; en Elda Ða la que el orador siempre consider su puebloÐ an representaba mucho ms: unos valoraban su admiracin por la Virgen de la Salud y otros su defensa vehemente de la libertad religiosa, unos su respeto a la propiedad y otros su defensa del derecho a la legalidad de los internacionalistas. Hasta 1936, la Elda republicana respondi con holgura a las expectativas. La poblacin aumentaba con un mpetu sin igual: en slo cinco aos (1930-1935) creci ms de un 34%, proporcin que ni siquiera se alcanz en los mejores aos del desarrollismo; once de las veintiuna calles ms pobladas de 1935, casi todas de El Progreso y La Fraternidad, ni siquiera existan en 1922; los inmigrantes eran mayoritarios en la ciudad y procedan en su gran mayora de las tierras interiores del Vinalop Ðespecialmente de El Pins o MonverÐ o de ciudades prximas como Yecla, Almansa o Castalla. Como consecuencia de estas llegadas, la poblacin se rejuveneci hasta tal punto que los mayores de 65 aos no llegaban al 4%; para comprender el valor de este dato basta pensar que el porcentaje era inferior a los del siglo XIX, con una esperanza de vida bastante menor (ahora, Elda se aproxima al 16%). Díptico de la programación del ciclo de conferencias realizadas en el Casino Eldense. Con motivo de la reinauguracin de las instalaciones del Casino Eldense, el pasado 29 de abril, se program durante el mes siguiente un ciclo de conferencias sobre los ltimos cien aos de la historia local, el proceso de rehabilitacin del edificio, as como el significado que este tipo de sociedades han tenido en el pasado y el papel que desempean en el presente. Al mismo tiempo, se organiz una exposicin colectiva de artes plsticas de autores eldenses y se establecan unas jornadas de puertas abiertas. Por lo que se refiere a las charlas, que tuvieron lugar entre el 5 y el 20 de mayo con una gran afluencia de pblico, presentamos a continuacin los resmenes de aquellas cuyos ponentes han tenido la amabilidad de facilitarnos. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 90 91 miscelánea 2005 CICLO DE CONFERENCIAS En esa ciudad joven la vitalidad se contagiaba a todas las facetas de la sociedad. Autores tan distintos como Enric Valor o Pedro Garcs lo destacan en sus obras; el primero, figura seera de las letras valencianas, iniciado literariamente en Elda, la ciudad donde resida desde los aos veinte y donde se ganaba el sustento como oficinista en la sede de la patronal espaola del calzado, refleja en Temps de batuda el trabajo en las fbricas y en alguna entrevista del final de su vida aora la actividad cultural de aquellos das; Garcs, en Santa Espaa , escrita en la posguerra recordando esos primeros aos treinta, describe una Alde literaria a la que no duda en calificar de Ç el mejor pueblo de la pennsula de la piel de toro È, de la que destaca entusiasmado el esplendor de la calle Nueva: Ç ... magnficos edificios (...) oriental fantasa en la decoracin del Casino Aldense; suntuosi-dad de las sucursales de los bancos; inusitado movimiento(...) conversaciones mer-cantiles que se entablaban en las mesas de los cafs... È. En el aspecto econmico, la ciudad supo capear con cierta soltura y eficacia la crisis econmica internacional surgida tras el crack burstil de 1929; no sin dificultades, la industria zapatera Ðsobre el que ya giraba toda la vida localÐ sigui su evolucin; por ejemplo, a juzgar por los anuncios de los programas de fiestas, la mayor industria local, la de Rodolfo Guarinos, superaba su nivel de produccin de la dcada anterior y alcanzaba los 1.500 pares diarios. Fue un tiempo en que la ciudad emprendi iniciativas como la creacin del Banco de Elda, el nico autctono de carcter no personal de la provincia, capitaneado por republicanos como çngel Vera (asesinado por el ejrcito rebelde pocos aos despus, cuando ejerca de Gobernador de Zaragoza) o Toms Guarinos (el alma organizativa de la SICEP, la eficaz organizacin zapatera del periodo blico). En lo poltico, el control municipal estuvo en manos de industriales, zapateros o dueos de empresas auxiliares, entre mayoras inestables, ceses gubernativos y altercados anarquistas. En esos aos, la CNT eldense no recuper el esplendor previo a la Dictadura de Primo de Rivera y comprob como el socialismo y el republicanismo tambin enraizaban entre los obreros, pero sigui siendo la mayor organizacin de masas local y cont con un activo ateneo, escuela, orfen o grupo de teatro; sin embargo, poco a poco, triunfaron en ella las tesis ms radicales Ðlas de la FAIÐ, que enrarecieron la convivencia local con huelgas reiteradas, algaradas callejeras y enfrentamientos con la Guardia Civil, a la que el Ayuntamiento haba dotado de un nuevo cuartel, financiado con prstamos de unos fabricantes temerosos ante el cariz que tomaban las protestas. En el otro polo, desde los sectores ms reaccionarios, cada vez ms en la rbita falangista, tras el triunfo electoral de las izquierdas en febrero de 1936, se jale la agitacin antidemocrtica. La vida cultural eldense de aquellos primeros aos treinta disfrut una autntica edad dorada; el mayor esfuerzo se dedic a la educacin, con la rpida construccin de las Escuelas Nacionales ÇEmilio CastelarÈ (hoy, ÇPadre ManjnÈ), que doblaba las plazas existentes hasta 1932, y varias escuelas menores repartidas por los barrios ms alejados de aquel colegio; adems, se redujo notablemente (aunque no se erradic) el absentismo escolar entre los hijos de los obreros, que tradicionalmente se incorporaban demasiado pronto al trabajo, y se impuls la asistencia de las nias a las aulas, la coeducacin y la dignificacin del oficio de maestro. La prensa local dio esplndidos frutos, desde semanarios obreros de alta calidad (como Rebelin o Proa ) hasta revistas ilustradas de periodicidad ms espaciada, de gran riqueza grfica, y fuerte apoyo publicitario de las empresas, como Albor , El Cronista , Elda Extraordinario y otras, espa- cios de tolerancia y convivencia ideolgica en los que colaboraban alguna de las mejores plumas nacionales. A pesar del anticlericalismo de una parte del vecindario, que mostr su mayor virulencia en el incendio de la parroquial de Santa Ana, las fiestas septembrinas se vivieron con intensidad y brillantez, tanto en sus actos civiles como en los religiosos; otras fiestas, como unas fallas centradas en la denuncia de los problemas locales, crecan en aceptacin. La vida cotidiana se fue modernizando a marchas forzadas en aquel periodo preblico; los viejos retratos muestran un inequvoco contento de vivir; los anuncios hablan de gramolas, de material fotogrfico para aficionados, de automviles, de sastreras para modernos urbanitas, de cuartos de bao y hasta de calefaccin central... casi todo ello, por desgracia, slo al alcance de los ms afortunados, lo que acrecentaba la sensacin de desigualdad. Pero tambin nos hablan de otras formas de disfrute ms accesible a todos: las ltimas pelculas, en salas elegantes como el Cervantes renovado, el Castelar o el Coliseo; un Lido reversible de baos y verbenas y unas salas de fiestas a la ltima en msica y bebidas; unos barrios de casas baratas que hablan de la mejora general del alojamiento; un Deportivo Eldense, ejemplo seero de la creciente aficin por el ftbol como prctica y como espectculo; un nuevo espacio de recreo, la plaza de Castelar, enorme respecto a las recnditas plazuelas de la vieja villa, cuya primera piedra vino a colocar el propio presidente Alcal Zamora, interesado en mostrar desde lugares como ste Ðfbricas modernas, jardines, nuevos colegios...Ð una imagen de la voluntad modernizadora y regeneracionista que deseaba para el pas. Ese fue el mundo que se llev la guerra: un territorio de trabajo, de alegra, de abundancia comparativa, donde exista sensacin de que todo poda ser posible, de que se iba a alcanzar un futuro mejor al que tena derecho tanta gente. Mora la poca del ÇElda, Pars y LondresÈ. Pobre ciudad pujante y progresiva, aquella que un 17 de julio de 1936 preparaba las escapadas masivas a playas y campos de la semana siguiente, la de las fiestas de San Jaime y Santa Ana, embrin eldense de lo que muchos aos despus seran las vacaciones. José Ramón Valero Escandell. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 91 La Agrupacin Socialista de Elda (1917-1939) CICLO DE CONFERENCIAS JUAN RODRÍGUEZ CAMPILLO H H emos de poner en conocimiento del lector que el contenido de esta conferencia es una parte de un futuro libro sobre la historia del socialismo en Elda y decimos futuro en cuanto a su publicacin, puesto que el texto ya est escrito. Esta organizacin socialista se fue formando en Elda por los aos 1912-1913 y el protagonismo se centra en dos familias emigradas de Almansa. Eran ms conocidas por sus apodos: los ÇPelotasÈ y los ÇRescoldosÈ; Juan A. Martnez Cantos, ÇEl To PelotasÈ, y Jos Toms Ibez, ÇEl RescoldoÈ. El primer presidente de la Agrupacin fue Jos Herrero Garca, ms conocido por ÇEl Rojo, el SocialistaÈ. La primera Agrupacin Socialista se abri en la calle Dos de Mayo, n.¼ 15, segn documentos. Ms tarde se traslad a la calle General Prim, n.¼ 16 (actual Francisco Laliga), donde estaba en 1919. Entre 1920-22 estuvo ubicada en la calle Pars (actual Roma), en la casa de Jos Mart, ÇEl CebolloÈ. En 1922 se sita en la calle Jardines, en la confluencia con la actual Pedrito Rico. Durante los aos 1926-1928 estuvo en la entonces Jess Sancho Tello, ahora calle Petrer. Al final de la dcada de los aos veinte se encuentra en la calle Coln, en los altos del Caf del Centro, donde despus estuvo la Banda de Msica. En 1930, el militante socialista Enrique Crespo se pone en contacto con el practicante D. Enrique Romn, dueo de un local, y ste le vende a la Agrupacin Socialista un local situado en la calle Alta, actual Amadeo Vives, por el precio de 7.000 pesetas aplazadas. En este lugar se mantuvo durante toda la Guerra Civil, aunque tambin mantena otro local sito en la calle Lina Odena, ahora San Jos, donde se form una cooperativa de consumo. Las Juventudes Socialistas se instalaron en la calle Nueva, n.¼ 41, donde hasta hace poco estaba el estudio fotogrfico de Berenguer. E E L L P P . . S S . . O O . . E E . . E E N N L L A A S S C C O O R R P P O O R R A A C C I I O O N N E E S S M M U U N N I I C C I I P P A A L L E E S S D D U U R R A A N N T T E E L L A A I I I I R R E E P P ò ò B B L L I I C C A A ( ( 1 1 9 9 3 3 1 1 - 1 1 9 9 3 3 9 9 ) ) La primera corporacin municipal, tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, qued marcada por la aplastante victoria de la candidaturas republicanas, a cuya cabeza se encontraba Emrito Maestre Maestre; como consejeros o concejales figuraban Jos Ruano Lpez, Luis Arrez Martnez y Marciano Andrs Salgado y Snchez Barbudo (el popular Dr. Salgado). En sesin extraordinaria de 5 de febrero de 1936, los miembros del Ayuntamiento cesados en 1934 son reintegrados en sus puestos, volviendo los consejeros a ocupar sus sillones, en la que estaban presentes los tres consejeros socialistas. Tom la palabra Luis Arrez solicitando en nombre de la minora socialista, y a la que se adhirieron Martn Llopis Taltavull y Jess Gil Ponce, la amnista para los presos polticos y el indulto para los condenados a muerte por su participacin en la revolucin de Asturias. Del mismo modo, se solicit que en el saln de actos se restituyeran los retratos de Galn y Garca Hernndez, ya que ambos fueron los que facilitaron el advenimiento de la II Repblica. Tras la sublevacin militar de julio del 36, en la sesin extraordinaria de 26 de agosto de ese ao (primera reunin de la corporacin municipal en el periodo de guerra), y a propuesta del Gobernador civil de la provincia se nombran consejeros interinos. Entre los camaradas presentes, tal y como se denominaban entonces, se encontraban Manuel Bellot Orgils, que ser elegido presidente del Consejo Municipal. El Partido Socialista queda representado por Enrique Crespo Gil Ðque ocupa el cargo de primer consejero o teniente de alcaldeÐ Pascual Snchez Martnez y Jos Herrero Garca. En la sesin extraordinaria del Consejo Municipal del 5 de marzo de 1937 se produce una reestructuracin del Ayuntamiento, siguiendo en su cargo de alcalde Manuel Bellot, mientras que por los socialistas vemos a Jos Ruano Lpez, a Jos Herrero Garca y a Basiliso Miralles Botella. En la sesin del 12 de mayo de 1938, Manuel Bellot present la dimisin por su incorporacin a filas, quedando como alcalde accidental Jos Ruano Lpez, por el Partido Socialista. En el Consejo Municipal estaban representadas las siguientes fuerzas polticas y sindicales: C.N.T., Izquierda Republicana, P.S.O.E., Unin Republicana Nacional y el Partido Sindicalista. El ltimo alcalde del periodo republicano en el Ayuntamiento de Elda fue Manuel Alberola Castell. 92 miscelánea 2005 Juan Rodríguez Campillo. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 92 JUAN VERA GIL A A pesar de la fuerte implantacin del movimiento anarquista en la ciudad de Elda a lo largo del primer tercio del siglo XX, existe una gran dificultad, justificada por otra parte, para reconstruir documentalmente sus actuaciones. Cualquier trabajo de investigacin en torno al tema tiene sus verdaderas fuentes en la memoria oral de los protagonistas, algo que en ms ocasiones de las deseadas puede restar objetividad a las opiniones expuestas, pero que, a cambio, permite un acercamiento ms humano a su conocimiento. La misma definicin de Anarqua: ausencia de poder pblico , nos lleva a situar el nacimiento de esta corriente ideolgica en los orgenes de las sociedades organizadas, manifestndose como alternativa de los poderes de carcter desptico y absolutista. Las condenas al pensamiento anarquista se han sucedido a lo largo de la historia, estando este ideal presente en todas las etapas del hombre, a travs de las teoras desarrolladas por filsofos y pensadores de todas las pocas. Desde Platn a Kropotkin, hay toda una larga lista de intelectuales que han luchado por la defensa de un ideario, basado ste en reconocer la capacidad del hombre para autogobernarse y crear una sociedad ms equitativa e igualitaria, a la vez que permisiva, en cuanto al inters del conocimiento humano. Los grandes cambios sociales y los avances tecnolgicos de finales de la Edad Media y de la Edad Moderna propiciaron un siglo XIX, en el cual eclosionaron en Europa los idearios ms radicales. Espaa, desde mediados del XIX, vio como las zonas ms industrializadas de su territorio acogan de buena gana el anarquismo, dando origen en el seno de los centros fabriles a la creacin de los sindicatos obreros. En Elda se reconoce la existencia de una clula anarquista a partir de 1895, siendo la sociedad eldense un fiel reflejo de lo que antes haba ocurrido en el resto de Espaa y en Europa. Las circunstancias de Elda en los primeros aos del pasado siglo, reflejadas en la bonanza econmica originada por el asentamiento y la expansin de la industria del calzado en el valle, provocaron el aumento demogrfico, la falta de viviendas, la desescolarizacin y el analfabetismo para el pueblo y las condiciones de trabajo en precario. El aumento de la masa obrera y la solucin de sus problemas lleva a sta a plantearse otro tipo de problemas que aquejaban al proletariado, encontrando la respuesta precisamente en las cooperativas obreras y en las organizaciones sindicales, entre ellas CNT y UGT. Gran parte de los anarquistas eldenses, formados en la Escuela Racionalista o Çdel sindicatoÈ, como ellos la llamaban, eran deudores y seguidores del maestro cataln Francisco Ferrer i Gurdia. La presencia de esta institucin en Elda favoreci otras acciones de promocin cultural, tales como el gran nmero de publicaciones peridicas, el Ateneo Libertario, las asociaciones de ndole cultural: rondallas, orfeones, conferencias, bibliotecas, etc. Como ejemplo de persona comprometida con la Ideanombraremos a Manuel Bellot Orgils. De infancia Libertarios, la generacin consciente. Anarquismo en Elda (1900-1939) CICLO DE CONFERENCIAS Juan Vera Gil. 93 miscelánea 2005 ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 93 CICLO DE CONFERENCIAS 94 miscelánea 2005 desafortunada, Manuel crece aprendiendo el oficio con un zapatero de silla. En el taller de su maestro, aprende las consignas librepensadoras y desde all entra en la escuela del sindicato. Activista por el hecho, participa junto a otros destacados sindicalistas eldenses en algunas de las acciones reivindicativas ms importantes acaecidas en Elda en el periodo de preguerra. Tras el alzamiento de la faccin rebelde contra la Repblica y el inicio de la Guerra Civil, Bellot es nombrado por sus compaeros Presidente del Consejo Municipal, cargo equivalente al de alcalde. Durante el periodo en el que est en el ejercicio del cargo, ocurren una serie de desgraciados sucesos (conocidos por la mayora de los lectores), en el transcurso de la guerra. Al mismo tiempo, los representantes del Frente Popular saben crear un entramado basado en la colectivizacin de la industria y de la economa local, que permiti mantener las fbricas y los talleres operativos, recuperando gracias a esta intervencin el ritmo productivo al acabar la contienda. La importancia de la presencia anarquista toma mayor relevancia por los hechos de marcado acento anticlerical ocurridos en Elda al igual que en otros muchos lugares de Espaa. Tambin es cierto que, el ser una pequea ciudad situada en la retaguardia, evit que se sufriesen bombardeos, convirtindola en un centro de produccin de armas, de avituallamiento militar y en ciudad refugio de evacuados y heridos, y como es sabido, ltima sede del gobierno de la Repblica. A pesar de todo esto, los eldenses sufrieron en sus casas la escasez de alimentos y el racionamiento. Acabada la guerra y como muestra del carcter, en cierto modo ingenuo del ideal anarquista, asistimos a la detencin, encarcelamiento y muerte, tras la farsa del juicio al que fue sometido, que se llev a cabo con Manuel Bellot Orgils. Acusado de ostentar cargo poltico, se le hizo responsable de cuanto malo ocurri en Elda durante la guerra, incluso antes de iniciar su periodo como Consejero Municipal, y como un escarmiento para todos aquellos que albergasen todava el germen de la Idea, una madrugada, durante una saca, le mataron junto a otros doce hombres. Su historia, sin ser nica, refleja perfectamente en sus 37 aos de vida el inicio, el desarrollo y conclusin del movimiento libertario, con sus luces y sus sombras y, sobre todo, con la humanidad de sus planteamientos bsicos y casi ingenuos en torno al racionalismo y el pensamiento ilustrado. Ambiente de la sala donde se desarrollaron las conferencias. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 94 CICLO DE CONFERENCIAS 95 miscelánea 2005 La arquitectura del Casino SANTIAGO VARELA BOTELLA Doctor arquitecto L L os casinos no figuran explcitamente entre las tipologas que estudia Pevsner, como se aprecia en la publicacin Historia de las tipologas arquitectnicas . Sin embargo, cabe sealar cmo en la poca en la cual la arquitectura clasicista era predominante, los casinos fueron construidos por la aristocracia nobiliaria en lugares escogidos en exclusiva. Se trata de pequeos pabellones que estaban destinados primordialmente a albergar las actividades de ocio y descanso de sus propietarios. Fueron realizados sin otra pretensin, de la que es buena prueba la inexistencia de las cocinas en cuanto que lugar especfico para la preparacin de los alimentos. Los encontramos en todas las cortes europeas, en especial durante el Barroco. Ejemplos hay desde los Reales Sitios de la corona espaola, con las primorosas realizaciones de Villanueva; a las dependencias diseadas por Schinkel en Potsdam. Con motivo del ascenso poltico de la burguesa como nueva clase dominante, se produce la demanda de edificios destinados a nuevas funciones y usos. Bien sean de ndole colectivo, o se trate de tipo individual con carcter familiar. Por lo cual, en general, el modelo de edificio para reuniones de la nueva clase dirigente ser, con preferencia, el denominado casino, en cuanto que edificio considerado como espacio de estancia. En estos lugares, entre los afiliados, se propiciaba la circulacin y la confrontacin de las ideas de toda ndole y contenido. O bien se facilitaba las actividades de ocio, con preferencia encauzadas a travs de los juegos de saln y de mesa, principalmente. En las distintas poblaciones situadas en la cuenca del Vinalop: Elda, Novelda, Monvar, Villena, etc.; durante el periodo que com- prende los aos de cambio entre finales del siglo XIX y los iniciales de la centuria siguiente, fueron construidos edificios exclusivos para este uso, bajo la denominacin de casinos. Por lo general resultan desconocidas las fechas concretas de su realizacin. Tampoco sabemos quines fueron los autores de sus proyectos; quizs son inexistentes, y posiblemente construidos por los maestros de obras de las localidades respectivas. La bibliografa no hace mencin a estos elementos o, tan slo, se limita a la cita escueta. ste es el caso de Levante , gua turstica que escribiera Elas Tormo all por al segunda dcada del novecientos, siendo publicada en Madrid durante el ao 1923. Los edificios destinados a casinos tienen en comn entre s varios aspectos. Entre otros la caracterstica del emplazamiento fsico. Por lo general quedan situados fuera del casco urbano tradicional. Este hecho, en cierto modo, constituye la reafirmacin de los principios urbanos de la burguesa como nueva clase; al encontrar en los ensanches el testimonio de sus criterios para construir la ciudad. En lo que respecta a los diversos elementos arquitectnicos realizados para diversos usos, situados en esta estructura pla- nificada y construida de nueva planta, los casinos llegan a constituir una de las piezas singulares. No existe una tipologa nica, aunque entre los existentes en las provincias de Alicante y de Murcia hay cierta concordancia. Predomina la excepcional solucin espacial que supone el recurso de la galera o pasaje en el de Murcia. Siendo ms frecuente y repetida aquella de amplio vestbulo de acceso, con recorrido lineal hacia el interior del inmueble, que en disposicin transversal permite la articulacin con la caja de escalera, por lo general resuelta con valor espacial propio. El Casino de Elda, cuya antigedad se remonta cien aos, ocupa un edificio entre medianeras. En planta su disposicin obedece al esquema indicado en segundo lugar ms arriba. El interior repite la disposicin rectilnea, aqu en busca del jardn. çmbito que facilitaba la conexin con el teatro, otra de los edificios clave de la ciudad burguesa. A un lado en el recorrido longitudinal queda situada la caja de escalera. Por su parte, la fachada refleja los valores de la arquitectura postacadmica. La decoracin que se ha conservado result escasa. La del saln principal muestra la asimilacin a elementos de diversa procedencia. Bien es cierto que predomina alguno de origen vinculado a la Secession vienesa, en lo que respecta a las caras femeninas existentes en las impostas situadas bajo de las vigas. Con motivo de la reciente restauracin, los arquitectos Julio Coloma Bernabeu, Ernesto Juan Ortiz, Jos Rodrguez Lorenzo y Pascual Vera Tamarit han recuperado el esquema tipolgico, potenciando los valores espaciales, en especial el que aporta la solucin de la escalera y matizando al mismo tiempo las terminaciones que ofrece la decoracin primigenia. Detalle de una imposta del Casino Eldense. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 95 96 miscelánea 2005 Regreso al futuro LOLA FRANCÉS SAURA A A unque el Casino abri sus puertas unos meses antes, incluso durante las ltimas fiestas de Moros y Cristianos, fue en las pasadas Fiestas Mayores, concretamente el da de la Virgen cuando disfrut de olvidadas sensaciones vividas en mi adolescencia precisamente en este centenario edificio, recuperado por y para los eldenses cuando cumpla su primer siglo de vida. Es verdad que el Casino estuvo abierto siempre, salvo durante las obras de reforma que duraron poco ms de un ao. Sin embargo, aquel da tuve la sensacin de revivir momentos olvidados en la memoria. Como si el jardn y las estancias del edificio de la calle Nueva hubieran desaparecido durante aos en el Tringulo de las Bermudas y de momento apareciese en plena verbena. Al margen de las obras, cuyo desarrollo viv de cerca y del resultado final, condicionado siempre por el presupuesto, aquel da el Casino cobr todo su sentido. Pese a su funcin y clientela, cuestionados durante aos por diferentes sectores de la sociedad (debo admitir que nunca fui socia, ni por supuesto mi familia, pese a lo cual nunca tuve problemas de integracin ni en el sitio, ni con la gente, sino todo lo contrario), a medioda el jardn rebosaba de eldenses para cumplir la antigua tradicin de tomar el mezclaco y por la noche, tambin el aforo estaba completo. Supongo que muchos de los Çclientes jvenesÈ, acudimos como experimento. Una especie de prueba para conocer qu nos brindaba el sitio de cara al ÇinviernoÈ. Fue como antao, con algunas novedades interesantes: al igual que por la maana, se dej sentir la presencia de representantes pblicos de todos los sectores. Adems tuve la ocasin de charlar y bailar con personas de ideologas dispares, todos ellos disfrutando sin ÇtraumasÈ de una noche de fiesta. Eso antes no pasabaÉ El objetivo de recuperar el Casino y relanzarlo como elemento integrador de la sociedad eldense se logr plenamente, ya que lo ms importante fue comprobar la posibilidad de contar con un lugar adaptado al intercambio generacional. Como antao, los adolescentes flirteaban entre ellos en presencia de sus padres, todava con el caf, mientras sus abuelas comentaban entre amigas los modelitos de las asistentes. Y porque no haba nios, debido a la hora, que si no tambin podran haber disfrutado no slo del jardn, sino de varias estancias preparadas para ellos. El sueo se hizo realidad gracias a muchos esfuerzos, tiempo, ilusin y tambin disgustos. La directiva, los tcnicos y la constructora tuvieron que mantener un delicado equilibrio para conjugar criterios y establecer prioridades, algunas ya marcadas por el delicado e incluso peligroso estado de conservacin del inmueble. El proceso interno siempre ser eso, interno. Todos ellos y los socios son los nicos artfices de que la sociedad eldense cuente con un nuevo punto de encuentro, abierto a todo tipo de inquietudes y actividades, dado que la inversin, cerca de un milln de euros, no ha contado con ningn tipo de colaboracin pblica, a diferencia de otros recintos con un uso y una participacin mucho ms limitada. Todo valdr la pena si somos capaces de darle utilidad. El edificio est preparado para recibirnos a TODOS. Sera una verdadera lstima que lo dejramos caer por la vertiginosa cuesta de la decadencia y no aprovechramos las posibilidades que nos brinda. No se cules son las claves para lograr mantener a largo plazo aquello que nos uni el da de la Virgen, lo que s s es que no hay alternativa en Elda para reunir en un mismo espacio a los nios de diferentes edades en salas independientes, a adultos, mayores y jvenes en lugares especficos adaptados a sus necesidades y con todo tipo de tecnologas. Ese fue el espritu que logr conmover y convencer a los artfices del resultado, pongmoslo en prctica. El antiguo jardín del Casino Eldense interpretado por Ignacio Guarinos. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 96 97 miscelánea 2005 Luis Campano Luis Fernando Campano nace en Elda. Aficionado a la pintura y el dibujo desde pequeo, frecuenta el hrreo del pintor D. Gabriel Poveda. Con ste se inicia en la utilizacin de algunas tcnicas de pintura y dibujo como el carboncillo, la acuarela, el leoÉ De l aprende la belleza de la pintura monocroma, de colores suaves; de las formas baadas por la luz, que con matices casi infinitos pierden sus contornos.Estudia arquitectura en la Escuela Tcnica Superior de Valencia, donde se graduar en 1992. En este periodo, compagina los estudios con la participacin en concursos y exposiciones de pintura y dibujo. Colabora en la parte grfica de la revista Belvedere de Valencia; tambin trabaja all en una empresa de publicidad confeccionando carteles. Al terminar sus estudios de arquitectura trabaja en Barcelona, para el Estudio de Arquitectura Neomodernista S.L., donde se proyecta una arquitectura Çpre-modernaÈ, muy influenciada por la arquitectura de Domnech i Muntaner, Jujol, etc., a veces con un espritu barroco delirante en las formas, pero siempre clsico en las composiciones. Actualmente trabaja en el campo de la ordenacin del territorio, donde dirige estudios de anlisis y propuestas de los paisajes del Mediterrneo. En dibujo, le gustan lneas claras, vibrantes y vivas; lneas como cuerdas flojas tendidas entre sus extremos. Tambin le gustan las tramas, que empleadas para resaltar volmenes o utilizadas a modo de pieles, rejillas o celosas, permiten tamizar y filtrar la percepcin, las formas que de algn modo son una traduccin al papel de la arquitectura de lamas, de persianas mallorquinasÉ Se confiesa admirador del arte barroco en escultura y arquitectura, del modernismo cataln de fin del siglo XIX, de Czanne, de Mattisse y en general de todos los que han conseguido captar la luz y el paisaje del Mediterrneo. Est realizando la tesis en la Universidad de Alicante, dirigida por D. Jose Ramn Navarro Vera, sobre el paisaje de la arquitectura industrial en la ciudad de Elda, hoy tristemente desaparecida. Jardín . Óleo sobre tabla. Dibujo a tinta sobre papel de periódico. Paisaje Industrial. El patio. Dibujo a tinta. La sombrilla. Óleo sobre tabla. UN ARQUITECTO DEL ARTE CONSUELO POVEDA POVEDA Cuando la revista Alborada inici su nueva andadura all por el ao 1984, inclua entre sus secciones una dedicada al arte eldense, o mejor dicho, a la obra artstica de pintores, ceramistas, escultores Ðunos consagrados y otros menos a causa de su juventudÐ. Aos ms tarde, este epgrafe desapareci de la publicacin o bien apareca de manera intermitente. Este ao hemos querido retomar esta buena costumbre y fue un estupendo trabajo, expuesto por Luis Campano en la muestra de pintores eldenses que organiz el Casino, con motivo de su reapertura, el pasado 30 de abril, el leit motiv para ponernos en contacto con l y comentarle nuestras intenciones. Luis, hombre tmido y poco amigo de protagonismos, se mostr bastante sorprendido e incluso intent disuadirnos; sin embargo, al notar que no cejbamos en nuestro empeo, sin dilacin, nos invit a visitarle en su casa y as poder seleccionar la obra que queramos mostrar en esta revista que, junto con unos pequeas pinceladas sobre su trayectoria, nos van a permitir conocer un poco mejor a este arquitecto eldense que, como tantos otros, se iniciara en el dibujo y la pintura de la mano de nuestro admirado Gabriel Poveda. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:17 Pgina 97 98 miscelánea 2005 CAMPAÑA Dieta Mediterrnea y Salud Alimentos de la dieta mediterránea. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 98 99 miscelánea 2005 DIFUSIîN EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIîN Se realiz una amplia campaa de difusin a travs de dpticos, carteles, pancartas, emisoras de radio locales. En este sentido, podemos destacar que del 18 al 22 de abril, de lunes a viernes, se procedi a realizar un programa diario en cada una de las emisoras locales de ambos municipios y se invit cada da a un responsable de los establecimientos que tenan previsto participar en la campaa. En estos programas se formulaban preguntas bsicas sobre las caractersticas de la dieta mediterrnea y a los oyentes que llamaban al programa se les regalaba un ticket de compra o 2 mens gratuitos. Estos programas de radio fueron valorados de forma muy positiva tanto por parte de los oyentes como por los responsables de las emisoras.En ambos municipios se organizaron mesas redondas y charlas-coloquio sobre Dieta Mediterrnea y Salud y en ellas ms de 350 personas tuvieron la ocasin de escuchar a varios ponentes destacados en esta materia que analizaron las bondades de este modelo alimenticio. Se elabor un cuaderno de recetas tradicionales de Elda y Petrer (vase resea de Recuperando nuestras recetas tradicionales ) que tenan como ingredientes bsicos los alimentos que integran la dieta mediterrnea. Las recetas fueron facilitadas por conocidos restauradores de ambos municipios. Los resultados obtenidos en esta campaa han sido valorados de forma muy positiva por los dos Ayuntamientos, ya que el nmero de participantes en las diferentes actividades organizadas ha sido muy significativo, de tal forma que se tiene previsto repetir la experiencia el ao prximo. El hecho de unirse Elda y Petrer para promocionar las bondades de la dieta mediterrnea ha sido una experiencia muy gratificante, ya que se ha podido llegar a un nmero mayor de ciudadanos y, sobre todo, porque ha permitido a ambos Ayuntamientos rentabilizar los recursos tcnicos, humanos y econmicos . Uno de los mupis distribuidos por la ciudad. Distintas instantáneas del taller de cocina y de la entrega de diplomas. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 99 100 miscelánea 2005 E E l Museo Arqueolgico Municipal, como institucin musestica, adems de albergar y exponer la coleccin de objetos que posee, debe llevar a cabo una labor de difusin y divulgacin de nuestro patrimonio, as como atender a las necesidades arqueolgicas que se derivan del desarrollo urbanstico. Y en esta lnea a lo largo del ao 2005 se han realizado diversas actividades que les detallamos a continuacin. Comenzamos el ao con la preparacin de la exposicin temporal El Monastil: de las cabaas a la ciudad. Esta muestra, que albergaba algunas de las piezas ms emblemticas del yacimiento, haca un recorrido desde la Edad del Bronce hasta poca visigoda y surgi dentro del convenio de colaboracin suscrito entre el Ayuntamiento de Elda, a travs del Museo Arqueolgico, y el I. E. S. Monastil, que el pasado ao celebraba su 25 aniversario. Tras ser expuesta en el propio instituto a finales de 2004, fue trasladada en febrero a la sede de la Junta Central de Moros y Cristianos de Elda y posteriormente, en marzo, al Museo Histrico de Aspe. Otras exposiciones a destacar en las que colabora el Museo Arqueolgico Municipal mediante la cesin de piezas de sus fondos son, por un lado, la que se celebra durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2005 en el Museo Arqueolgico y Etnolgico de Petrer, titulada Vida y muerte en Petrer: historia de los cementerios. Para la misma nos solicitaron los restos de los enterramientos de la Edad del Bronce procedentes del yacimiento arqueolgico de la Cueva del Hacha. La otra exposicin, denominada La Faz de la Eternidad , organizada por la Fundacin de la Comunidad Valenciana La Luz de las Imgenes , se inaugurar en Alicante en abril de 2006. Las piezas requeridas son cermicas de poca paleocristiana del yacimiento de El Monastil. En el mes de mayo, incluida dentro de la programacin de la Semana del Libro organizada por la Biblioteca Municipal, el Museo Arqueolgico realiz numerosas visitas guiadas. A lo largo de un mes los alumnos de los colegios e institutos eldenses que participaron en la actividad, aproximadamente unos 1.500, pudieron hacer un recorrido desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna a travs de las salas del Museo. Entre las numerosas visitas efectuadas tanto al yacimiento arqueolgico de El Monastil como al castillo de Elda, destacamos la realizada en julio por los 200 alumnos del curso internacional Las caras de la Reconquista. Lecturas de un procesocomplejo . Fue organizado por la Universidad de Alicante e incluyeron el alczar eldense como uno de los monumentos a conocer, dada la importancia que el enclave tuvo en las pocas medieval y moderna. Otra de las tareas, como sealbamos al principio, es supervisar y controlar la actividad arqueolgica desarrollada en el trmino municipal. Actualmente se est ejecutando el proyecto de recuperacin y restaura cin de la Puerta Condal del castillo de Elda a cargo de la Escuela Taller. El Museo, que dirigi en 2004 la excavacin arqueolgica de dicha puerta con el fin de recabar la mxima informacin arqueolgica y obtener los datos necesarios para su restauracin, se encarga del asesoramiento y apoyo tcnico del proyecto. Siguiendo la lnea comenzada aos atrs por la direccin del Museo de participacin en el programa europeo ÇLeonardo da VinciÈ, financiado por la Unin Europea, hemos contado con la presencia de una becaria italiana durante los meses de mayo a julio que se ha encargado de realizar prcticas museolgicas y arqueolgicas. Y est prevista la llegada de otra investigadora en octubre. Desde el 1 de octubre y durante cinco meses, los tcnicos del Museo coordinan y dirigen la realizacin de una museografa que sirva para dar un nuevo enfoque a la actual exposicin musestica. Este proyecto se va a realizar gracias a la subvencin concedida por el Servef dentro de los programas EMCORP-2005 para corporaciones locales. Por ltimo, sealar que el Museo Arqueolgico Municipal, situado en la primera planta de la Casa de la Cultura, tiene abiertas sus puertas a todos cuantos quieran disfrutar y tengan curiosidad por el modo de vida de nuestros antepasados. Les esperamos. Exposición El Monastil: de las cabañas a la ciudad, en la sede de la Junta Central de Moros y Cristianos de Elda. Visita al castillo de Elda de los alumnos del curso internacional Las caras de la Reconquista. Actividades del Museo Arqueolgico Municipal de Elda ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 100 101 miscelánea 2005 JOSÉ M.ª A MAT AMER Director U U n ao ms, el Museo del Calzado de Elda ha cubierto una etapa muy frtil en actividades y con un nmero creciente de visitantes. El Museo ya podemos darlo por consolidado en nuestra ciudad; es un hecho reconocido en todo el sector zapatero en cualquier lugar del mundo y las autoridades ms significativas de la nacin en materia de cultura, as como las autonmicas y provinciales, por fin han prometido colaboracin y ayuda. En el ltimo ao se han incrementado notablemente los fondos musesticos con zapatos muy valiosos por la antigedad alcanzada, tambin desde otros pases como Mxico, se nos ha sealado como meta a seguir. El Museo en este ltimo periodo ha polarizado la atencin de todos los curiosos que buscan aspectos novedosos en los zapatos y sus componentes. Las exposiciones temporales han mantenido su nivel de calidad, ofreciendo nuevos aspectos que relacionan el calzado con la cultura. Terminando el ao 2004 se realiz el acto tradicional de homenaje a las personas que trabajaron con profesionalidad a favor del sector zapatero. Durante este ao 2005 el ganador del premio periodstico ÇLuis Garca BerlangaÈ ha sido un eminente escritor, Fernando Snchez Drag, y para la entrega de su premio tuvimos a la Ministra de Cultura. Tambin se proclam a la ÇMujer Mejor Calzada de 2004È, que fue la actriz Paz Vega, y cuyo acto institucional estuvo presidido por el Conseller de Industria y por el Presidente de la Diputacin Provincial; es decir, que en este ltimo periodo hemos empezado a recoger el resultado del esfuerzo de muchos aos. Por ello me atrevo a aventurar que este Museo del Calza- do, como he dicho antes, est totalmente reconocido y consolidado. El proyecto que gestamos en el ao 1988 ha llegado a su punto ms alto, tanto en actividades como en difusin a todos los niveles; es momento por tanto de agradecer el esfuerzo de muchsimas personas. Primero, a los que creyeron en este Museo desde el principio. Despus todos los que se han ido sumando a esta empresa: industriales, comerciantes y colaboradores en general, sin olvidar a aquellos que con sus aportaciones han hecho posible la mayora de estos eventos. Tambin a los patronos de la Fundacin Museo del Calzado, a todos los que pasaron por ella y, naturalmente, a los miembros de los Jurados, a Luis Garca Berlanga, que con su apadrinamiento nos catapult enormemente, a la Princesa Tessa de Baviera, a los poetas y escritores Luis Alberto de Cuenca y Antonio Porpetta y a la escritora Lourdes Ventura. Mi agradecimiento llega a los medios de comunicacin, que nos han apoyado sin ninguna excepcin desde el mismo momento en que se gest la idea de Museo, a los que nos aportaron sus ÇtesorosÈ para hacer Museo y a todos los que nos arroparon material y mentalmente. Este ao acabar una etapa y habr que empezar con otra; sin duda, los apoyos de los que confan en nosotros seguirn en aumento y con el aporte de nuevas personas, estoy convencido se dar un nuevo y mejor impulso a este Museo del Calzado que pretende ser motor de muchas iniciativas de futuro para esta ciudad. Lo importante en todos los proyectos es la obra consolidada, lo de menos es quin y cmo se hizo. Las personas pasan y las obras quedan y se fortalecen, as ser con este Museo del Calzado, orgullo de los eldenses y una obra muy digna para el sector zapatero en nuestro pas. Visita de la Ministra de Cultura, Carmen Calvo, el 21 de julio de 2005. El Presidente de la Diputación Provincial de Alicante, José Joaquín Ripoll, contempla los zapatos del papa Juan XXIII. Entrega de premios del VII Concurso de Trabajos Periodísticos sobre el Zapato Femenino «Luis García Berlanga». Paz Vega, «Mujer Mejor Calzada de 2004». El Museo del Calzado ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 101 102 miscelánea 2005 JOSÉ Mª. A MAT AMER Director del Museo del Calzado E E lda en el ao 1840 era todava una villa en la que sus moradores se dedicaban, en su mayor parte, a las faenas agrcolas, regando sus huertas con las aguas que bajaban por el ro Vinalop. La salinizacin de las aguas de riego dej a la poblacin en la ms absoluta miseria y sus moradores tuvieron que ingenirselas para seguir trabajando. Al principio fueron algunas familias las que se dedicaban a confeccionar zapatos, primero de nio y ms adelante de hombre y mujer, para venderlos en los mercadillos de los pueblos vecinos; ah naci el embrin de nuestra floreciente industria zapatera. El Museo del Calzado se puso como meta hace algunos meses realizar un homenaje permanente a aquellas familias que fueron pioneras en la confeccin del calzado y que de unas generaciones a otras han alimentado esta moderna industria que tenemos en la actualidad. Era necesario contemplar la figura del zapatero manual, pero tambin la de la aparadora y del aprendiz o aprendiza; estos ltimos solan ser los hijos de aqullos, es decir, que en la casa en la que habitaba un zapatero siempre haba una aparadora y los hijos beban esa devocin, cario y pericia como aprendices, para transformarse en la siguiente generacin en los zapateros y aparadoras y con ellos los dems oficios de esta industria: cortadores, almacenistas e incluso, viajantes. Tambin empresarios, ya que las fbricas de calzado en la mayor parte de los casos, se creaban con inversiones mnimas salidas del bolsillo de trabajadores de la industria tradicional que ponan, ms que conocimientos empresariales, mucho ardor, empeo y cario en desarrollar un tipo de fabricacin que conocan muy bien desde el punto de vista tcnico. Elda se siente orgullosa del esfuerzo de todos sus habitantes, los pioneros y los actuales. Gracias a ellos se consolid la industria actual que ha sido motor de la economa local, con esfuerzos de imaginacin y empeo en buscar un futuro mejor, y se crearon las ferias del calzado que situaron a Elda en el centro de la economa nacional del sector zapatero. Los eldenses han creado siempre las ms importantes estructuras organi-zativas y de servicios del calzado en Espaa. Aqu en Elda se cre uno de los institutos tecnolgicos ms importantes y capacitados del pas, INESCOP; en Elda tambin se cre en la dcada de los 60 el centro Exportador de Calzado (CEPEX); y la primera cooperativa empresarial de calzado para fabricar y vender zapatos al exterior (Elda Exportadora); tambin nuestra ciudad fue la pionera en la creacin de las asociaciones empresariales del sector, primero comarcal y despus provincial y nacional. Pero si nos remontamos a otras pocas, industriales de nuestro pueblo fueron en 1924 los que tambin promovieron la primera Asociacin Patronal de Fabricantes de Calzado del Valle; y en momentos difciles, en plena Guerra Civil, hombres de nuestra ciudad pusieron en marcha un proyecto de solidaridad llamado SICEP, para continuar el trabajo en tiempos de grandes crisis. Por ltimo, ha sido obra de eldenses la promocin y puesta en marcha de nuestro magnfico Museo del Calzado. Elda tiene todo el derecho y tambin la obligacin de reconocer a esa ÇFamilia ZapateraÈ, su sacrificio y esfuerzo, en el pasado y tambin en la actualidad. En estas figuras se simbolizan los miembros de nuestras propias familias, en las que todos hemos tenido a seres queridos que han ocupado uno de los trabajos de la industria zapatera. La idea y boceto que se gestaron en el Museo del Calzado, fueron captados de forma magistral por el escultor eldense Francisco Jos Maestre Prez, que transform esa idea, primero en una talla en barro, y ms tarde en resina, en un tamao treinta veces inferior al que se realizara en la ltima fase para ser fundida en bronce. La obra tiene una altura de 2,40 metros y un peso total superior a los 850 kg. La ciudad, encabezada por el Ayuntamiento, el Museo del Calzado y las empresas mas prestigiosas que operan en la comarca, ha costeado este monumento de homenaje y recono- cimiento a la ÇFamilia ZapateraÈ. Como recuerdo de nuestros comienzos, se entregar a los visitantes ilustres a nuestra ciudad una rplica de este monumento que hablar, mejor que las palabras, de nuestro esfuerzo en el trabajo. El lugar en el que se encuentra el monumento representa la esencia de nuestro pasado. En este espacio se levanta otro monumento a la industria zapatera ÐFICIAÐ, y el Museo Etnolgico, que conserva nuestras costumbres ancestrales. El monumento a la ÇFamilia ZapateraÈ ser un lugar de encuentro para todas las personas que frecuenten nuestra ciudad, para que los habitantes de Elda reconozcan el smbolo de su pasado ms brillante y una zona en la que podamos retomar la ilusin por el futuro. Monumento a la Familia Zapatera ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 102 103 miscelánea 2005 EL MUSEO DEL CALZADO ACERCÓ ELDA AL EXTERIOR FITUR 2005 CARLOS G. O RTUÑO FALCÓ Concejal de Cultura, Promoción Exterior y Turismo Y Y a es conocido que el Ayuntamiento de Elda, por medio de la recientemente creada rea de Promocin Exterior y Turismo, pretende poner en marcha en la primavera del prximo ao un proyecto con el fin de evaluar, hacer visibles, poner a disposicin, utilizar y mejorar aquellos recursos con los que cuenta la ciudad, es decir, sus atributos y atractivos. Este proyecto, ilusionante para unos, quimrico para otros y totalmente necesario para quien escribe estas lneas, cuenta con la figura del Museo del Calzado, no slo como uno de los referentes de toda accin que se pretenda poner en marcha, sino tambin como estmulo y, si se me permite, como prueba de que podemos presentar ofertas competitivas y se puede hacer sin ningn tipo de complejos. No es mi intencin describir cmo fue esa edicin de FITUR celebrada del 26 al 30 de enero; quisiera presentar esa cita como el arranque de un proyecto que espero d sus frutos y sobre todo tenga continuidad en el tiempo. Y Àpor qu como un arranque? Me explico. El Museo del Calzado de Elda fue invitado por el Patronato de Turismo de la Diputacin de Alicante a participar en la pasada edicin de FITUR, con ms de 100 metros a su disposicin. Para la ciudad de Elda ya debe ser un motivo de orgullo y de reflexin constatar que desde el mximo ente a nivel turstico de la provincia se cuente con nuestro museo para ofrecer los Çencantos de la provincia de AlicanteÈ. A partir de ah el personal del Museo del Calzado, con su director a la cabeza y, sobre todo, su coordinadora de actividades, Teresa Jover, plantean al Ayuntamiento de Elda, y concretamente al responsable del rea de Promocin Exterior y Turismo, en ese momento de reciente creacin, colaborar en el evento, ser observadores, acompaar al Museo en esta experiencia con el fin de demostrarnos a nosotros mis- mos el gran potencial con el que contamos si somos capaces de hacer productivos nuestros recursos y a la vez saber venderlos. Y la experiencia vali la pena. La presencia del Museo con su muestra Donde el tiempo se detiene acompaada de un humilde material referente a la industria, el comercio, la cultura, las fiestas y la gastronoma de la ciudad de Elda, no pas desapercibida. Fueron muchos los visitantes con los que cont la muestra y que se sorprendieron al poder ver ante s los zapatos de Juan XXIII o zapatos con historia de distintas pocas... Llam la atencin y se hicieron una idea de lo mucho que podan encontrar en el Museo. Pudieron tambin ver el nombre de Elda bajo una oferta interesante. Pero adems, nos sirvi para muchas otras cosas; la principal fue darse cuenta de que no podemos perder mucho ms tiempo sin trabajar acciones de promocin de la ciudad en el exterior. Fue definitivo comprobar como otras poblaciones, no slo ms pequeas, sino con menos cosas que ofrecer al visitante (o al potencial inversor o al futuro residente) se haban plantado en FITUR (que cont en esta edicin con ms 100.000 visitantes profesionales y con otros tantos no profesionales) con un proyecto, y adems lo queran mostrar al exterior. Esto reconozco que nos dej huella y nos oblig a preguntarnos por qu Elda no poda hacer lo mismo, Àmiedo a hablar de estas cosas por nuestra tradicin industrial?, Àno se nos entender? Pues bien, si bien es cierto que estas dudas planeaban por encima del inicio del proyecto, tambin lo es que stas se disiparon tras comprobar que son muchas la posibilidades que hay y que no podemos quedarnos parados. Es cierto que otras experiencias en Elda han planteado el tema del turismo como una posibilidad de promocin, como por ejemplo el Museo Arqueolgico, y son de alabar y sobre todo de reconsiderar para acciones futuras, pero mentira si no dijera que fue en esa experiencia vivida en FITUR dnde quiz comenzamos en serio a hablar de un proyecto de promocin exterior de la ciudad de Elda a nivel global. ÀY cundo Elda en FITUR con un proyecto propio o dentro de la oferta de la provincia? Es cierto que no ser posible estar en FITUR del 2006, ya que se celebra en febrero y el proyecto que se est preparando debe comenzar a caminar en mayo, pero sin duda el gran reto es poder estar en la edicin del 2007. Es un reto y sobre todo una oportunidad a aprovechar por todos. Aspecto del stand que expuso el Museo del Calzado en FITUR 2005. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 103 Cultura, zapatos y premios periodsticos 104 miscelánea 2005 RAFAEL JUAN ORTEGA C C armen Calvo Poyato, la Ministra de Cultura, es una apasionada de los zapatos. Al menos, eso se desprende de la visita a Elda que realiz el pasado 21 de julio y durante la que desarroll una actividad frentica a lo largo de toda una maana. Con puntualidad britnica, lleg al Ayuntamiento a las diez y media acompaada por el Delegado y la Subdelegada del Gobierno, Anton io Bernab y Etelvina Andreu. All, le esperaba toda la Corporacin municipal, con al Alcalde a la cabeza, adems de diputados nacionales y autonmicos, la Alcaldesa de Villena y concejales de varios municipios. Carmen Calvo firm en el Libro de Honor del Ayuntamiento y recibi la insignia de oro del Consistorio de manos de Juan Pascual Azorn. Posteriormente, dio una multitudinaria rueda de prensa en la que elogi el calzado como Ç objeto de belleza È y lo relacion con Ç la memoria histrica de Elda È. Segn la Ministra, Ç el buen calzado espaol se conoce en todo el mundo y la industria zapatera debe adaptarse a loscambios È. En este sentido, despus de elogiar la tradicin zapatera de Elda, Carmen Calvo inst a la industria a colocar sus productos Ç en nuestro mercado interior È. As, la Ministra anim a los consumidores a comprar calzado espaol y tambin subray la disposicin de su departamento a potenciar el calzado Ç como un producto cultural representativo de Espaa, dndole el mismo tratamiento que se le da a la ropa de diseo È. Posteriormente, Carmen Calvo visit una conocida comercial de calzado y una fbrica de zapatos, mostrando una y otra vez su fascinacin y recibiendo varios pares de zapatos de regalo. Tambin firm en el Libro de Honor del Casino Eldense y visit el Teatro Castelar. La visita de la ministra culmin con un recorrido por el Museo del Calzado, donde presidi el acto de entrega del premio literario ÇLuis Garca BerlangaÈ. Premios El Concurso de Trabajos Periodsticos Sobre el Zapato Femenino ÇLuis Garca BerlangaÈ, convocado por el Museo del Calzado y patrocinado por la firma Textil-in , alcanzaba su sptima edicin. La Ministra de Cultura aprovech la ocasin para contemplar largo y tendido las vitrinas del Museo y don un par de zapatos de saln que fue el que estren en la boda de los Prncipes de Asturias. Fernando Snchez Drag, el escritor ganador del premio ÇLuis Garca BerlangaÈ, don por su parte un par de sandalias que compr en la India hace muchos aos y que, segn confes l mismo, le han acompaado en muchos de sus viajes Ç tanto terrenales como espirituales È. Ya en el acto de entrega del premio, el Director del Museo del Calzado, Jos Mara Amat, entreg a la Ministra de Cultura una pequea reproduccin del monumento a la Familia Zapatera eldense y le pidi que fijase sus ojos en el Museo. Posteriormente, se entregaron sendos diplomas a los ganadores de otros tantos accsits del premio ÇLuis Garca BerlangaÈ: Herminia Luque, de Mlaga; y Mara Luisa Vidal Orgils, de Elda, por sus artculos titulados respectivamente ÇLos zapatos de TeodoraÈ y ÇLos mejores amigos de una mujer: los estilettosÈ. Snchez Drag, por su parte, recibi de manos de la Ministra su primer premio, obtenido con un trabajo titulado ÇHasta las gatas quieren zapatosÈ. El escritor ley su artculo y se explay hablando de su fascinacin por el Museo del Calzado, anunciando que rodar un programa de televisin en sus dependencias. El Alcalde, Juan Pascual Azorín, entrega la insignia de oro del Consistorio a la Ministra, Carmen Calvo. La Ministra de Cultura, junto a Fernando Sánchez Dragó, culminó su visita en el Museo del Calzado. LA MINISTRA DE CULTURA EN ELDA ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 104 105 miscelánea 2005 CREATIVIDAD EN VÍDEO PABLO LLORENS U U nos pocos amigos, jvenes aficionados a la cultura audiovisual, fundaron en Elda en 1999 la Asociacin Audiovisual Arrebufo. Desde entonces han ido creciendo poco a poco, han producido diversos cortometrajes amateurs en vdeo y acaban de celebrar la sexta edicin de su Muestra de Cortometrajes ÇCortos de aquÈ. Estos chicos disfrutan viendo y haciendo pelculas o cualquier otro tipo de trabajo audiovisual. Rodar en cine, por su alto coste, es algo que ya llegar, si llega, pero sus trabajos en vdeo profesional tienen una factura tcnica muy bien cuidada, y desde luego creatividad. Sus cortos suelen gustar mucho. Algunos de estos jvenes han estudiado Imagen y Sonido, o realizan de cuando en cuando algn curso de guin, direccin o cualquier otra faceta. Algunos, asimismo, trabajan en televisiones o pro- ductoras locales o de la comarca, lo que les permite un mejor acceso a los equipos tcnicos necesarios para sus pelculas. Entre esto y la ayuda de amigos, conocidos e incluso desconocidos dispuestos a colaborar, consiguen que sus cortometrajes se acerquen al presupuesto cero, aunque nadie lo dira al ver una de sus producciones. Otros Çchicos arrebufoÈ no han tenido ningn contacto Ða nivel de estudios o laboralÐ con el mundo audiovisual, simplemente les gusta este mundillo, que al fin y al cabo es lo importante. Aunque son muy trabajadores, a casi ninguno le hace gracia dedicar a la burocracia el poco tiempo libre que les dejan sus trabajos, as que confiesan que no siempre es fcil encontrar algunos miembros de la asociacin dispuestos a Çtirar del carroÈ del colectivo, al menos en el aspecto administrativo. Los responsables municipales con los que han tratado les han dedicado diversos piropos, incluido que Çs on una panda de despistados cortados por el mismo patrn È. Ellos se lo toman con mucho humor, como casi todo. CîMO SE HACE UN CORTO .Cuando alguien, miembro o no de Arrebufo, tiene una idea para realizar un cortometraje (pelcula de corta duracin, preferiblemente no ms de 10 o 15 minutos) factible de convertirse en realidad empieza por elaborar un guin, pasando por sus distintas fases. Cada cual tiene su propio mundo interior y cuenta las historias que le interesan o le apetecen en un momento dado. Y tiene en cuenta que no tenga una produccin demasiado complicada, o que sea realizable con los medios con los que cuentan. Aunque ya se sabe que la falta de medios se suple muchas veces con el ingenio. As que, por ejemplo, nada de planos tomados desde una gra. Pero si no disponen de un travelling Ðsistema que desplaza la cmara a travs de una especie de vas de ferrocarrilÐ, pues utilizan un monopatn o un carro del sper y asunto arreglado. Aunque, concretamente en este caso, Arrebufo ha conseguido su pequeo travelling encargndole diversos hierros a un amigo herrero. Un buen momento para pasar el guin a los compaeros y que stos aporten sugerencias es cuando se ha terminado el guin literario , esto es, el guin propiamente dicho, ya dividido por escenas o secuencias, donde se indican todas las acciones y dilogos, pero todava no hay especificaciones tcnicas. Despus, la persona que se va a encargar de dirigirlo, que suele coincidir con el guionista, realiza el guin tcnico , que ya concreta exactamente los planos en que se divide cada secuencia, cmo ser exactamente cada uno de esos planos, los movimientos de cmara, etc. Esto, al margen de que en el rodaje puedan surgir modificaciones e improvisaciones sobre la marcha, pero los resultados (e incluso las improvisaciones) suelen ser mejores cuando ms pensado y trabajado se tenga todo. A partir de aqu empieza un complejo pero atractivo proceso que incluye hacer las localizaciones Ðescoger exactamente los Arrebufo y ÇCortos de aquÈ Del montón, corto de animación de José Lázaro y Luis Javier Guil (2003). En Abuelico , Yolle Sansano encarna a una joven anclada en su infancia. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 105 106 miscelánea 2005 lugares, interiores y exteriores, donde se va a grabar el cortoÐ, contactar con todos aquellos que van a desempear los papeles de actores y con el equipo tcnico, conseguir todo el material necesario para los decorados y atrezzo , vestuario , y un largo etctera. Todo esto puede ser muy laborioso o muy sencillo, segn las caractersticas de la historia, lo claro que lo tenga el director, la predisposicin que se encuentra en los colaboradores y otros muchos factores. Despus se elabora un plan de rodaje, en el que se indica que da y en qu orden se va a grabar cada secuencia y cada plano. Con el fin de aprovechar al mximo los recursos no se suele grabar en el mismo orden de la historia. Por ejemplo, si la primera y la ltima secuencia del corto tienen lugar en la misma habitacin, estas dos secuencias se graban seguidas, para aprovechar el tiempo que se emplea, por ejemplo, en trasladar y preparar el material de rodaje. Lo mismo ocurre si un actor solo aparece en dos secuencias, la 3 y la 6 por ejemplo, pero slo puede estar en el rodaje una maana, esas dos secuencias se grabarn esa maana. Cuando est todo listo, comienza la accin, la grabacin del cortometraje propiamente dicho. Todos los participantes intentan pasarlo lo mejor posible a la vez que son rigurosos con el trabajo bien hecho. A veces un plano sale bien a la primera, a veces hay que repetirlo diez veces. Despus llega la edicino montaje, que incluye msica, efectos sonoros o visuales, etc., Pelculas Arrebufo suele contar con la colaboracin de otros jvenes creadores locales como Vicente Llorente o Jos Lzaro, para la composicin de msica original para sus cortos o el diseo de cartulas y carteles, respectivamente. Cuando por fin se termina la pelcula, Áa ensearla! Al fin y al cabo toda obra se hace para que el pblico la pueda ver. Primero la suelen ver todos los participantes y amigos. Luego, se enva el cortometraje a cualquiera de los muchos festivales de vdeo que se celebran por toda la geografa espaola, y que son el principal canal de difusin de estas obras. Ellos suelen mandar sus cortometrajes a diversos festivales. El que enven un corto solamente a dos o tres certmenes, o a cuarenta, depende de las ganas que el autor principal tenga de hacer copias, preparar el material y gastarse dinero en los gastos de envo. Los cortos de Arrebufo han sido seleccionados y proyectados en innumerables ciudades y pueblos de Espaa, y hasta en Italia. Y han ganado unos cuantos premios, la mayora conseguidos por ÁJoder, no hay nada como fumar! Otras obras de Arrebufo son Abuelico* o Del montn , que tambin han logrado un considerable xito. Asimismo han ÇcoproducidoÈ otros cortos locales como La muerte no tiene amigos , Perdname o La habitacin , e incluso echado una mano en la grabacin de videoclips de grupos musicales de la zona. Actualmente se encuentran ultimando la postproduccin de Amilamia . Sobre la mesa, bastantes proyectos, por ejemplo Atascados (en off) oEl autoestopista. Si hacen cortometrajes es sobre todo porque disfrutan con ello, y aseguran que, aunque a nadie le amarga un dulce, conseguir premios es lo de menos, que ya se dan con un canto en los dientes con que sus pelculas puedan verse, con que lleguen al pblico. ÇC ORTOSDEAQUê È El marco ideal (y casi por no decir el nico) para poder ver los cortometrajes que se hacen en nuestra comarca, incluidos los de Arrebufo, es la muestra ÇCortos de aquÈ, que tambin nos ofrece un escaparate del mundo del cortometraje en vdeo en toda Espaa. Para los que no conocen este mundillo, sorprende ver la cantidad de jvenes y no tan jvenes que dan rienda suelta a su creatividad a travs del cortometraje, que sigue siendo, en este mundo tan audiovisual en que vivimos, un absoluto desconocido para el gran pblico. ÇÀQuin lo dira? Nadie daba un duro por nosotros pero ya vamos por la sexta edi- cin y cada vez somos ms los ÔperlasÕa losque nos gusta esto del vdeo. Gracias a todos los que nos habis apoyado duranteestos aosÈ . As rezaba la presentacin de las bases de la ltima edicin de ÇCortos de aquÈ, toda una declaracin de intenciones y de forma de ser. Esta muestra de cortometrajes en vdeo naci en el ao 2000 con la intencin de que la gente de nuestra comarca que utilizaba el vdeo como muestra de expresin tuviese una oportunidad de mostrar y ver reconocido su trabajo por el pblico, a la vez que se facilitaba un punto de encuentro entre todos ellos. Al pblico, de paso, se le ofreca una pequea pero interesante alternativa cultural. En la primera edicin slo se admitan trabajos realizados por personas de la comarca, a partir del ao siguiente ya se crearon dos secciones: la original ÇCortos de aquÈ y una segunda llamada ÇCortos de allÈ para trabajos llegados desde el resto de Espaa. Los tres primeros aos tuvo lugar en julio, desde la Un momento de la grabación de un cortometraje en la Librería Vidal de nuestra ciudad. Algunos miembros del colectivo en el descanso de un rodaje. Gente Arrebufo y otros. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 106 107 miscelánea 2005 cuarta edicin se traslad a noviembre, coincidiendo con la Semana de Cine que organiza la Concejala de Cultura, aunque es probable que en prximas ediciones vuelva al mes de junio. La convocatoria para la recepcin de cortometrajes siempre se hace pblica unos meses antes. Tras varias ediciones en las que el pblico abarrot las butacas y pasillos del saln de actos de la Casa de Cultura, la muestra se traslad al Teatro Castelar, y se organiza en dos jornadas de proyecciones, que suelen durar alrededor de hora y media cada una, una con los llamados ÇCortos de allÈ, en las que suele haber una respuesta de pblico bastante buena, y otra con los ÇCortos de aquÈ propiamente dichos, que suele registrar un lleno casi absoluto. Esto contrasta con otros certmenes de cortometrajes en otros lugares, que suelen tener una afluencia de pblico mucho menor a pesar de contar con un presupuesto espectacular al lado del modesto certamen eldense. Un aspecto que le confiere un encanto especial a esta muestra es que el pblico asistente vota al final de cada jornada al trabajo que ms le haya gustado de cada categora. Todos los participantes reciben adems un pequeo recuerdo. El ganador de cada seccin recibe un premio en metlico. Adems, la Escuela Europea para la Comunicacin y las Artes Audiovisuales de Alicante, otorga en los ltimos aos un premio consistente en un curso gratuito de guin a uno de los participantes. Las Concejalas de Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Elda colaboran asmismo con esta muestra. Los jvenes de Arrebufo siempre se han plan-teado ÇCortos de aquÈ ante todo como una muestra y no como un concurso, y ven el premio otorgado por el pblico como un aliciente ms. Pero el excesivo afn competitivo de algunos participantes, que no de la mayora, les ha hecho plantearse Ðde momento slo plantearseÐ la posibilidad de eliminar los premios. Adems, procuran que en la seccin ÇCortos de aquÈ cada persona del pblico vote al trabajo que ms le haya gustado y no al de su amigo o su primo, cuando lo hay, pero saben que esto en algunos casos es muy difcil. De todas formas hay tal cantidad de pblico que el ms votado es siempre el que ms ha gustado y no el que ms simpatizantes ha llevado. En la ltima edicin se ha intentado mejorar aspectos como aumentar la dotacin de los premios o invitar a Elda a los autores forneos de los cortos seleccionados, adems de algo que consideran muy importante: realizar un encuentro entre todos los participantes, que supone, entre otras cosas, un interesante intercambios de ideas y experiencias. El xito de pblico, la cantidad y calidad de trabajos proyectados y el Çbuen rolloÈ reinante en las jornadas de la muestra ha sido recogido en diversas ocasiones por los medios de comunicacin locales y provinciales. Los chicos de Arrebufo se muestran muy satisfechos del xito de la muestra, y siguen plantendose diversas mejoras pero no quieren que en ningn caso pierda su carcter familiar y amateur . Lo cierto es que ni si quiera ellos esperaban que hubiese suficiente cantidad de trabajos de la comarca para completar un pase con ÇCortos de aquÈ en cada edicin, pero los hay. Tantos que, a veces, con Çmucho dolor de coraznÈ alguno de los trabajos se ha quedado fuera. No quieren que eso vuelva a pasar en la seccin comarcal, pues lo principal es que todo el mundo pueda mostrar su obra. En la seccin nacional, un comit selecciona con toda normalidad los mejores trabajos de entre los llegados de toda Espaa. Al tratarse de una muestra amateur , slo se admiten trabajos en vdeo y no en cine (salvo en Sper 8) y a la hora de seleccionar se tienen en cuenta numerosos aspectos, sin dar ms importancia de la que merece a la calidad tcnica. Una vez proyectados, es el pblico el que decide con su propio criterio. Si de algo se sienten particularmente satisfechos los miembros de la Asociacin Arrebufo es de haber contribuido a incentivar la creacin audiovisual en el valle, a que algunos que no acababan de decidirse se hayan decidido por fin a coger una cmara y contar su historia, a que otros, estimulados por los cortos que ven en la muestra, se animen a crear su pequea obra. Aunque desde luego el mayor mrito, insisten, es para todas aquellas personas que, sin tener ningn medio, consiguen sacar adelante su pequea obra audiovisual. En ÇCortos de aquÈ se pueden ver desde videoclips hasta obras de videocreacin o documentales, y tambin pelculas de animacin. Predominan, eso s, los cortometrajes de ficcin, de gneros y estilos tan variopintos como sus autores, y algunas obras bastante experimentales, algo inherente al cortometraje casi por definicin. Hay para todos los gustos, con una calidad desigual pero en general bastante digna, y algunos de estos cortometrajes son realmente frescos, sorprendentes y estimulantes, ya los remita un abuelete o un grupo de chavales de primaria, aunque lo habitual es que los autores sean gente joven. Cualquiera que se acerque a visionar los pases de ÇCortos de aquÈ tiene casi asegurado pasar un buen rato y se encontrar con un equilibrio ms o menos conseguido entre humor, drama, sorpresa, experimentacin, etc., primando en la mayora de los cortos el entretenimiento y sobre todo las ganas de contar una historia a travs de este particular medio de expresin. Cualquier persona que desee contactar con Arrebufo puede hacerlo en la pgina web www .arrebufo.tk Cartel anunciador de la muestra del año 2004. Fotrogramas de distintos cortometrajes de Arrebufo. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 107 108 miscelánea 2005 2005 , el ao ms extenso FRANCISCO PAY Á BUSQUIEL MEMORIA DE ACTIVIDADES DEL TEATRO CASTELAR ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 108 109 miscelánea 2005 presenta sus trabajos en nuestra ciudad, en donde Piojo y Hula , los personajes creados por los actores del PTV, cuentan una vez ms las historias llenas de ternura y humor para el disfrute del pblico ms exigente que existe, el familiar. Los tteres presentados por la compaa La Canela Teatro, escenificaron Mil Grullas, una historia de amor y amistad que transcurre en Hiroshima en la II Guerra Mundial. En relacin a las campaas de teatro infantil llevadas a cabo este trimestre, hemos tenido como en aos anteriores en el mes de marzo, la patrocinada por Ibercaja ÇLa escuela va al Teatro Ècon la compaa invitada Teatro Arbol, que present El Libro de los Gorriones, una versin sobre el escritor romntico Gustavo Adolfo Bcquer. En el mes de mayo, la campaa patrocinada por la Diputacin Provincial, ÇEl Cole, la Dipu y el TeatroÈ, en la que participaron la compaa La Ferroviaria y Artteres, con una asistencia de unos 3.500 escolares de Primaria. En cuanto al cine, en este primer trimestre del ao se cambi completamente el funcionamiento anterior, se pas de realizar una sola funcin a las 22 horas a dos pases diarios, uno por la tarde a las 18 horas pensado para estudiantes, jubilados y personas que disponen de tiempo libre, y se mantuvo la funcin de las 22 horas cobrando un solo euro, el precio de la localidad y jubilados gratis. Este hecho ha triplicado el nmero de espectadores de cine y aumentado tambin pese a la bajada del precio de la localidad la recaudacin total. Las pelculas que ms inters despertaron fueron, en primer lugar, Mar adentro, de Amenbar, y Los chicos del coro con 1.400 espectadores cada una; le siguieron Luna de Avellaneda , Ibrahm y las flores del Corn y La historia del camello que llora. En los meses estivales de junio y julio, se present una programacin en donde la msica y el buen humor predominaron en los espectculos pensados para que un pblico de todas las edades disfrutara en estas noches veraniegas. Fueron siete espectculos seleccionados cuidadosamente. El primero de ellos un concierto del Septeto Santiaguero una de las formaciones mas seeras de Santiago de Cuba, que levant al pblico asistente de sus butacas y les hizo bailar en los pasillos del Teatro Castelar. El siguiente concierto fue el de la banda formada por diez msicos de la comarca, la Vinalojazz Band que interpretaron temas de la poca de las grandes orquestas americanas. Al frente de la banda, la estupenda voz de Cristina Antn, que arranc largos aplausos y a la que el pblico oblig a realizar varios bises antes de finalizar la actuacin. Increpacin Danza, una compaa que hace algunos aos que ya nos sorprendi en el Teatro Castelar con el espectculo Annus Domini, present en esta ocasin una recreacin de un tablao flamenco contemporneo, cuya caracterstica fundamental fue la msica en directo acompaada por bailarinas que mezclaron el baile flamenco y contemporneo, en una conjuncin perfecta consiguiendo algunos momentos sorprendentes como la aparicin de una bailarina con un traje de cola confeccionado con castauelas y la msica conseguida ni- camente con el movimiento de abrir y cerrar unos abanicos. El ltimo de los conciertos programados fue el de Zezo Ribeiro y Vanessa con los calientes sones de los ritmos del Brasil, conseguidos con la vibrante guitarra del joven Zezo Ribeiro arropado con la clida voz de Vanesa Boraghian La seleccin teatral para estos meses calurosos estuvo formada en primer lugar por una de las compaas de las que ms se va ha hablar en los prximos aos Animalario que present òltimas palabras de Copito de Nieve, interpretado entre otros por el conocido actor televisivo Gonzalo de Castro que, junto a sus compaeros, recrearon los ltimos meses de vida del conocido gorila. Spasmo Teatro una joven y disparatada compaa de teatro, present con irona y humor un espectculo sin palabras Extracelestes, en donde cuatro ejecutados eludan su inminente entrada en el infierno para pasar la eternidad junto a San Pedro. El pblico ri y disfrut mucho durante toda la funcin. Y para terminar estas actividades veraniegas, uno de los espectculos ms innovadores de la temporada, Slala, de la compaa Pez en Raya, donde la actriz Cristina Medina, durante una hora y media, fue capaz de sorprender al espectador y provocarle continuas carcajadas en un espectculo lleno de encanto y romanticismo. La programacin del ltimo trimestre del ao ha presentado algunas diferencias respecto a temporadas pasadas. En primer lugar, el folleto donde se anuncian las actividades se ampli debido a la gran oferta cultural, tambin es la primera vez que en el mismo trimestre coinciden dos espectculos premiados con el mximo galardn teatral que se otorga en Espaa, Almacenados , obra protagonizada por José Sacristán. Últimas palabras de Copito de Nieve , a cargo de la compañía Animalario. Foto Carmen Conca. Ironía y humor en el espectáculo de Spasmo Teatro titulado Extracelestes . Foto C. Conca. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 109 110 miscelánea 2005 el Premio Max, concedido al mejor espectculo teatral 2004 a la obra Sobre Horacios y Curiacios del Teatro de la Abada y Premio al mejor actor 2004 al actor Josep Mara Flotats por su interpretacin en la obra La Cena . Otra de las novedades que se present en este ltimo trimestre es que algunos de los espectculos infantiles han pasado de presentarse los domingos a las 19 horas a realizarse a las 12,30 del medioda; son stos espectculos de tteres pensados para los ms pequeos y dejando para las 19 horas los espectculos familiares. Como viene siendo habitual desde hace algunos aos, el ltimo viernes del mes de septiembre y como arranque de la temporada, lleg la presentacin del ltimo espectculo de nuestro paisano Gerardo Esteve que en esta ocasin y para mi gusto ha encontrado la medida ptima de interpretacin en este monlogo de Solo ante el delirio. Esperemos que le vaya bien con su gira y que tarde varios aos en volver a presentar un nuevo espectculo en nuestra ciudad. A continuacin, en el mes de octubre, comprobamos que la poltica de cobrar un solo euro en las localidades de los espectculos familiares tuvo una aceptacin inmediata en el aumento de espectadores, ya que el espectculo Circus de la compaa Anem Anant, registr casi un lleno absoluto en su presentacin en nuestra ciudad. Para conmemorar el 9 de Octubre contamos con nuestra admirada soprano Dolores Delgado que realiz un concierto lrico, dividido en dos partes, la primera dedicada al compositor Franz Schubert y, la segunda a msicas de distintas partes del mundo. Un concierto recibido por un numeroso pblico asistente que se emocion con la delicada voz de Dolores Delgado. A la hora de escribir este texto (segunda semana de octubre) lgicamente el grueso de la programacin del Teatro Castelar est por realizar, por lo que no puedo comentar lo que suceder pero si hablar un poco de los espectculos por venir. En primer lugar, la Compaa Acrobtica de Tianjin-China, con los tradicionales nmero de circo chino, realizados con una tcnica impecable y cuidada presentacin, ejecutados por jvenes artistas que harn las delicias del pblico asistente. Hablar de Rafael çlvarez ÇEl BrujoÈ y de sus cualidades como actor es casi innecesario, ya que prcticamente todos sus espectculos, hemos tenido la suerte de ver en nuestra ciudad, desde hace ya muchos aos. En esta ocasin, lo que hace precisamente ÇEl BrujoÈ es repasar sus mejores momentos y monlogos de sus 25 aos en escena. Para cerrar este mes de octubre, presentaremos un concierto de un msico uruguayo, que no solamente es capaz de emocionar con su msica a miles de personas, sino que adems dio un ejemplo de humildad y grandeza de espritu cuando en el acto de la entrega del ÇîscarÈ a la mejor cancin del ao 2004, ms que cantar susurr ante el micrfono el estribillo de su cancin Al otro lado del ro, original de la banda sonora de la pelcula Diarios de motocicleta , recibien- do no slo el aplauso de los asistentes a la sala, sino tambin el de millones de televidentes que desde su casa acompaaban a Jorge Drexler en ese momento. El mes de noviembre es el que ms actividad tiene de todo el ao, pues se suma a la programacin habitual de un mes, la Semana de Cine, la proyeccin de los ÇCortos de aquÈ y, en esta ocasin, tambin el primer Certamen de Teatro Amateur, lo que supone que, prcticamente todos los das de este mes, cualquier ciudadano eldense puede disfrutar con la actividad que ms le guste, cine, teatro, etc. Abrir el mes de noviembre el Teatro de La Abada, con un texto de Bertold Brecht, Sobre Horacios y Curiacios donde reflexiona sobre el horror de la guerra en tono de humor. A continuacin un concierto lrico de Sara Gabriela Sabag, la voz, y con la presentacin por primera vez en el teatro de la pianista eldense Ana Blanca Cerd, que interpretarn piezas de Mozart, Puccini y Bach, y una segunda La compañía P.T.V. Clowns. Recital de María Dolores Delgado, el 9 de Octubre. Foto C. Conca. Sobre Horacios y Curiacios , representado por Teatro de la Abadía. Premio Max, 2004. Ana Blanca Cerdá (a la izquierda) y Sara Gabriela Sabag. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 110 111 miscelánea 2005 parte dedicada a la msica espaola. A continuacin, en el mismo mes, se presentar la VI edicin de ÇCortos de aquÈ, que este ao cuenta con la novedad debido a la gran asistencia de pblico del pasado ao, de que los espectadores pagarn una entrada de un euro para acceder a la sala. Tambin se intentar facilitar la presencia de los realizadores de los cortos seleccionados, por lo que se ha cambiado el da de proyeccin, pasando a proyectarse los ÇCortos de allÈ el viernes y los ÇCortos de aquÈ el jueves. El grupo de teatro local Carasses, clausurar con el texto de Jos Luis Alonso de Santos Vis a Vis en Hawai , la I Muestra de Teatro Amateur, en donde participarn cuatro compaas de teatro no profesional de la Comunidad Valenciana, seleccionadas por sus atractivos trabajos teatrales [sobre el desarrollo de este certamen, vase el artculo ÇEscena EldaÈ, de Carasses Teatro, p. 109-110]. Continuar el mes de noviembre con una actuacin para el pblico infantil, el grupo Los Claveles que contar a los nios una pequea historia ecologca y medioambiental; seguir un recital de canto de la soprano Patricia Llorens acompaada al piano por Fernando Taberner. A destacar tambin en este mes de noviembre el concierto de uno de los msicos de folk ms conocidos internacionalmente, Kepa Junquera, que posee dos discos de oro y una nomina- cin a los ÇLatin Grammy AwardsÈ; estar en el Teatro Castelar acompaado de su banda de ocho msicos, lo que hace suponer que ser un concierto para recordar por los aficionados. Y ya para finalizar el mes de noviembre, la XIV Semana de Cine ÇElda de EstrenoÈ en la que durante cinco das consecutivos podremos conocer una parte del buen cine que se est realizando a lo largo del mundo con pelculas que intentan presentar un cine distinto al que habitualmente estamos acostumbrados a ver en los cines comerciales. Para empezar el mes de diciembre uno de los espectculos ms esperados de la temporada, La Cena, interpretado por Josep Mara Flotats y Carmelo Gmez, realizando un gran duelo interpretativo en la reconstruccin de una velada en torno al arte de la poltica protagonizada por dos personajes fundamentales de la Francia postrevolucionaria. Seguiremos con un espectculo para las personas ÇmayoresÈ de nuestra ciudad organizado por la Concejala de Cultura junto con la de Servicios Sociales, que han preparado una tarde de zarzuela interpretada por la Agrupacin Lrica del Centro Excursionista Eldense, que pondr en escena Los Claveles, del maestro Jos Serrano y que sin duda har las delicias de los asistentes. Para los ms pequeos, dos historias de tteres medioambientales para que poco a poco vayan conociendo el mundo en el que viven y aprendan a amarlo y respetarlo. Para finalizar la temporada, nada mejor que hacerlo con humor; el encargado ser Javier Veiga conocido presentador del Canal +, quien con una verborrea imparable hace que los espectadores se carcajeen con esta recopilacin de monlogos donde el actor reflexiona sobre experiencias vividas o imaginadas. Y como deca al principio de este trabajo, el 2005 ha sido uno de los aos ms fructferos en cuanto a espectculos presentados, a presupuestos bien empleados, al gran nmero de espectadores asistentes y, sobre todo, porque creo que estamos encontrando el camino de comunicacin entre la cultura que nos gustara alejada de tpicos y cercana a las demandas que cada vez reclama ms esta sociedad actual, en un mundo cada vez ms pequeo, y me gustara decir, ms justo y solidario con los que vivimos en l. Al da siguiente de la inauguracin oficial del Teatro Castelar, el 11 de septiembre de 1904, contruido como es sabido por la Sociedad Artstica-Recreativa ÇLa EldenseÈ, la misma Compaa de Zarzuela y îpera Espaola, dirigida por los maestros Pablo Gorg Samper y Lorenzo Simonetti, que haba representado El milagro de la Virgen , puso en escena otra obra de su repertorio: La tempestad , de Ramos Carrin y Chap, con idnticos precios para los espectadores. El programa de mano de esta funcin se imprimi en el taller de Pau, Torrijos y Ca., de Valencia, el mismo que haba realizado el folleto inaugural. El ejemplar que reproducimos pertenece a las herederas de Rosalino Tordera Gras, propietarias igualmente del dptico a partir de cual se pudo realizar el facsmil el pasado ao. José María Flotats y Carmelo Gómez en La Cena. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 111 112 miscelánea 2005 PRIMERA MUESTRA DE TEATRO AMATEUR CARASSES TEATRO E E l arte de Tala siempre ha formado parte de la humanidad. Desde tiempos remotos, las manifestaciones teatrales se han entretejido en ceremonias ancestrales relacionadas con el culto a la naturaleza, a la fecundidad o a cualquier otro tipo de preocupacin o inters. Los seres humanos sentimos una vital necesidad de simbolizar nuestras creencias y nuestros mitos, nuestras quimeras y nuestros temores, y eso solamente puede hacerlo el teatro con su fuerte componente de eternidad. Por otra parte, no sabramos vivir, como colectividad, sin convertir en ficcin nuestras ocultas preocupaciones y nuestros profundos deseos. El teatro tambin es un instrumento de transmisin de ideas; generador de debate, diversin y, sobre todo, de emociones. Por ello, pese a sus eternas crisis, sigue siendo hoy un elemento imprescindible de nuestra cultura y de nuestra forma de entender la vida, pues, segn Caldern de la Barca, Ç el mundo es un gran teatro È. Pero con este artculo queremos centrar nuestras ideas en el fenmeno del teatro amateur o aficionado. Aunque esta ltima forma, desgraciadamente, siempre ha tenido una connotacin peyorativa. Es habitual que en muchas poblaciones, incluso con un nmero reducido de habitantes, exista una compaa de teatro aficionado. Un grupo de personas que mantiene vivo el arte de la representacin escnica y que llena el hueco que, generalmente por imperativos econmicos, dejan las compaas profesionales. En ocasiones, estos colectivos se convierten en un importante dinamizador de la cultura, aunque sus medios sean reducidos. Los pasados das 22, 23, 29 y 30 de octubre y 12 de noviembre, nuestra ciu- dad fue el escenario de la I Muestra de Teatro Amateur ÇEscena EldaÈ. El proyecto surgi del grupo eldense Carasses Teatro, que este 2005 celebra su XX aniversario. La Concejala de Cultura del Ayuntamiento de nuestra ciudad acogi la idea con agrado y apoy econmicamente su realizacin. Tambin la Federacin de Teatro Amateur de la Comunidad Valenciana aport una subvencin destinada al mismo. Fueron 23 las compaas teatrales que solicitaron su participacin en esta ÇEscena EldaÈ El grupo Ágora de Carcaixent, en La venganza de don Mendo. Vis a vis en Hawai, de Carasses Teatro. Lisistrata, por el T.U.C. de la Universidad de Alicante. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 112 113 miscelánea 2005 I Muestra de Teatro Amateur ÇEscena EldaÈ. El equipo seleccionador eligi, por su calidad, cuatro de estas compaas para que representaran sus montajes en el escenario del Teatro Castelar: Font viva, de Ibi, nos ofreci Pntame en la eternidad , de Alberto Miralles. Un espectculo maduro e impecablemente interpretado sin concesin a la comicidad. El teatro ms popular tambin tuvo cabida en nuestra muestra. çgora, de Carcaixent, nos ofreci La venganza de don Mendo . Con una brillante puesta en escena, volvimos a rer con las trapisondas de unos personajes disparatados nacidos del ingenio de Muoz Seca con adaptacin de Paco Mir y el Tricicle. Teatro Universitario Clsico de la Universidad de Alicante puso en escena Lisstrata , de Aristfanes. Un clsico griego por el que no pasa el tiempo. Los jvenes actores le dieron un aire fresco y dinmico a la representacin de esta historia que, despus de los siglos, sigue reivindicando la paz. Por ltimo, el grupo ilicitano Carafur nos ofreci Nios. Un espectculo adulto . Montaje de humor cido donde la risa deja paso a la reflexin. La jornada de clausura tuvo lugar el 12 de noviembre. Carasses Teatro fue el encargado de poner en escena su ltimo montaje, Vis a vis en Hawai , de Jos Luis Alonso de Santos. Una historia de amor y de humor entre los muros de una crcel. Previamente a la representacin se entregaron los galardones correspondientes a las distingas categoras: Teatro Universitario Clsico de la Universidad de Alicante obtuvo el premio al mejor grupo, mejor direccin y mejor actriz de reparto. Font viva de Ibi consigui llevarse el galardn al mejor actor y a la mejor escenografa. çgora de Carcaixent obtuvo los premios de mejor actor de reparto y premio especial del pblico. Y por ltimo, Carafur de Elche se hizo con el premio a la mejor actriz principal. El pblico respondi con su presencia masiva a todos los espectculos y supo con sus aplausos valorar el esfuerzo y el trabajo de las compaas que nos visitaron. Esperemos que esta iniciativa perdure en el tiempo y nuestra ciudad siga apoyando el teatro amateur tal y como lo ha hecho en esta ocasin. Ser un apoyo a la cultura y a la creatividad. Píntame en la eternidad , a cargo de Font viva, de Ibi. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 113 114 miscelánea 2005 Sesión de cuentos durante la XVI Semana del Libro de Elda en la Agencia de lectura de la Plaza de España. Recursos para la lectura en la ciudad de Elda Bibliotecas en Elda: la red de Bibliotecas Pblicas Municipales Farfanas * Esta red est compuesta por varias unidades distribuidas por la geografa urbana, que son las siguientes: BIBLIOTECA CENTRAL: CASA DE CULTURA En esta biblioteca, fundada en 1983, se encuentran los servicios tcnicos de la red y el despacho administrativo. Cuenta con dos salas: una de lectura, situada en la 2» planta, en la que se encuentran los fondos de referencia y consulta adems de los catlogos de la coleccin. La otra sala, situada en la entreplanta, est considerada como sala de estudios y contiene una parte de los fondos de la hemeroteca municipal. Las secciones de la coleccin expuestas en ambas salas se encuentran a la libre disposicin de los usuarios. El resto de los fondos se halla en depsito, siendo accesibles al pblico con la previa peticin al personal bibliotecario. Su coleccin bibliogrfica es una de las ms extensas de la red. Est compuesta por unos 15.000 volmenes, entre los que podemos encontrar muestras de todos los gneros, aunque predominan entre ellos las obras de estudio de materias humansticas y cientficas. De este modo, responde al perfil principal de los usuarios de esta biblioteca, constituido, generalmente, por estudiantes universitarios e investigadores, quienes hacen uso del servicio, sobre todo, como lugar de estudio y consulta. En esta coleccin hay una seccin importante en calidad y nmero de obras sobre literatura y arte, adems de mantener un nmero considerable de libros de creacin literaria (narrativa, poesa, teatro y ensayo). En esta misma biblioteca se encuentra el Archivo Histrico de la ciudad, cuyos fondos pueden consultarse previa peticin. Por otro lado, el servicio de hemeroteca cuenta con una importante seccin de publicaciones oficiales: BOE , DOGV y BOPA , que se remonta a la fecha de inauguracin del centro. En cuanto a las publicaciones peridicas, tambin se hallan all las colecciones completas y encuadernadas de las cabeceras locales Valle de Elda y Vivir en Elda y de las publicaciones provinciales Informacin y La Verdad . Los nmeros conservados de estas ltimas se remontan a mediados de los aos 70 del pasado siglo. Por ltimo, completan la oferta cabeceras de publicaciones de distintos gneros (cultural, cientfico, poltico...) que tambin se pueden consultar en sala. ÀCunto y cmo se lee en Elda? Lectores hay, y no pocos. ÀExisten, adems de hombres y mujeres con hbitos de lectura, los recursos necesarios para que sta se lleve a cabo de una manera ptima? Nos gustara poder responder que s a esta pregunta o poder sugerir las soluciones pertinentes, si no fuera se el caso. Pero todo ello requerira un exhaustivo estudio que va ms all del mbito de estas pginas y tambin de nuestra intencin. A pesar de ello siempre se ha de empezar por algn sitio, y ste nos ha parecido el mejor. El objetivo final de este trabajo es la exposicin, tras su estudio, de la situacin en la que se encuentra la ciudad de Elda, a fecha de 2005, en cuanto a materia lectora se refiere. Lejos de hacer un anlisis crtico sobre la situacin de la lectura en la poblacin eldense, nos limitaremos a enumerar y describir los recursos que pueden hallar los ciudadanos para leer. Despus, cada lector podr sacar sus propias conclusiones al respecto. El municipio de Elda, con una poblacin de 56.000 habitantes y una influencia ms o menos directa sobre otros 50.000 habitantes de la comarca, cuenta con un importante nmero de bibliotecas como recurso divulgativo del hbito lector. Nutridas de desigual modo, dirigidas a distintos grupos de ciudadanos y con distintos patronazgos, con la enumeracin de este servicio nos ha parecido interesante iniciar lo que hemos venido a llamar ÇMapa de lectura eldenseÈ. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 114 115 miscelánea 2005 BIBLIOTECA PADRE MANJîN Ð FUNDACIîN PAURIDES GONZçLEZ VIDAL Esta biblioteca, instalada provisionalmente en el Colegio Pblico Padre Manjn durante cincuenta aos, cambia su sede en el ao 2002 con motivo de las obras realizadas en el colegio. Gracias a un acuerdo del Ayuntamiento con la Fundacin del Centro Cultural Paurides Gonzlez Vidal, el servicio al pblico se sita en la sede de la Fundacin.Actualmente no est a disposicin del pblico toda la coleccin, compuesta por unos 18.000 volmenes. Las secciones disponibles son las de Referencia, Narrativa, Poesa, Teatro y Geografa e Historia. Esta biblioteca est compuesta por dos salas, una de lectura y otra de estudio. Los usuarios que la visitan suelen demandar en prstamo, sobre todo, obras literarias de actualidad. Visitada tanto por estudiantes como por adultos, el perfil del usuario tipo de esta biblioteca es predominantemente de adultos de edad madura, con ciertos conocimientos literarios, sobre todo porque son usuarios del centro desde hace aos. Actualmente en esta biblioteca se est creando un fondo infantil, dirigido, sobre todo, a nios hasta 8 o 9 aos. BIBLIOTECA JOS CAPILLA Esta biblioteca se cre en 1993, tras una repetida demanda desde la Asociacin de Vecinos del Barrio de San Francisco de Sales, desde cuya cooperativa de viviendas se ofreci un local al Ayuntamiento para este servicio. Es una biblioteca de carcter generalista y cuenta entre sus fondos, compuestos por 7.500 volmenes, con una importante seccin de narrativa y una seccin infantil y juvenil. El horario de apertura, tras acabar el horario escolar, favorece que sus usuarios sean nios que acuden a hacer los deberes del colegio y a sacar libros en prstamo domiciliario. AGENCIA DE LECTURA PLAZA DE ESPAA Esta biblioteca est especializada en fondos infantiles y juveniles. Fue inaugurada en 1983 y se ha ido configurando como biblioteca infantil con una importante y cuidada coleccin. Al igual que las anteriores, su horario de apertura, tras el horario escolar, favorece que sus usuarios sean nios y nias, acompaados de sus padres en muchos casos, que necesitan una atencin y un asesoramiento especial. La coleccin, compuesta por 12.000 volmenes, cuenta con importantes fondos, dirigidos al segmento de pblico al que atiende. PUNTO DE LECTURA DEL MERCADO CENTRAL Este servicio, nacido como extensin bibliotecaria, en los tres aos y medio que est funcionando ha realizado un importante labor divulgativa de la lectura entre la poblacin eldense. Aunque las caractersticas de sus instalaciones (una caseta comercial del Mercado Central) no parezcan las idneas, por medio de una continua rotacin de fondos se ha conseguido alcanzar un importante nivel de prstamos. Sus usuarios se caracterizan por su escasa formacin acadmica y su edad media est por encima de los 55 aos. Aunque la composicin de la coleccin es en gran parte de narrativa contemp ornea, por medio del servicio de desideratas, el usuario tiene acceso a las obras de las restantes bibliotecas de la red municipal, e incluso a las colecciones de bibliotecas de otras localidades. Las bibliotecas escolares CENTROS ESCOLARES La actuacin de las bibliotecas de los centros educativos eldenses en el fomento de la lectura es primordial. Estas bibliotecas, repartidas en los centros escolares de nuestra ciudad, tienen un desigual funcionamiento al no haber una poltica administrativa que lo regule. Actualmente, al recaer la responsabilidad del fomento de la lectura infantil en los docentes, la creacin de las llamadas Çbibliotecas de aulaÈ ha paliado en cierto modo la laguna existente en este campo, dentro de la educacin en La sala de la 2ª planta de la Biblioteca Pública Municipal de Elda. Los libros de consulta nos permiten acceder a todo tipo de i nformación. Punto de Lectura del Mercado Central de Elda. ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 115 116 miscelánea 2005 Espaa. An as, las propuestas de lectura hechas a los estudiantes de Primaria y Secundaria, ante el disgusto del profesorado, no pasa de ser, en su mayora, las que comercialmente interesan a las editoriales. CEFIRE Este centro de formacin del profesorado posee una importante biblioteca especializada, a disposicin de los profesionales. Al mismo tiempo, organiza distintos talleres a lo largo del curso lectivo en los que, entre otros aspectos, se trata el fomento de la lectura entre los escolares.Cuenta a su vez con una biblioteca de recursos educativos en Internet, un banco de imgenes que supera los 30.000 fotografas, de ellas casi 5.000 pertenecen a diversos aspectos relacionados con la ciudad de Elda, estando todas ellas debidamente documentadas. CENTROS SOCIALES Y OTROS Al margen de las instituciones descritas anteriormente, la poblacin eldense cuenta con otros recursos bibliotecarios, entre los que se encuentran las pequeas bibliotecas creadas en las asociaciones de vecinos y centros sociales. Aunque sus fondos suelen ser escasos y de difcil disposicin (por no tener un horario especfico y alguien que las atienda), tienen el valor aadido de ser una iniciativa popular que promueve la lectura entre sectores de la poblacin con dificultad para acceder a ella desde otros organismos. OTROS CENTROS Tambin existe una serie de bibliotecas y centros documentales especializados en cuanto a sus fondos o sus usuarios tales como: la biblioteca del Museo del Calzado, la biblioteca del Museo Arqueolgico, la biblioteca de INESCOP y la biblioteca de la Escuela de Relaciones Laborales, entre otras. Todos estos organismos permiten la consulta de sus fondos a sus usuarios, llevando a cabo, con ello, una importante labor de fomento de la lectura. Los recursos librarios comerciales Adems de los centros pblicos descritos hasta ahora, la poblacin eldense tambin cuenta para acceder a la lectura con una serie de establecimientos comerciales, los cuales, si bien es cierto que tienen como objetivo de negocio la venta de libros, por otra p arte, permiten que el pblico tenga acceso a todo aquello que se publica en Espaa. En Elda, el nmero de libreras especializadas posiblemente no sea muy alto. No hay que olvidar, sin embargo, la importancia de aquellos establecimientos orientados a la venta de materiales de papelera o prensa, ya que incluyen entre su oferta libros, generalmente en colecciones de gran tirada y ediciones de bolsillo. Este tipo de artculos editoriales, aunque bajen sus precios a costa de la calidad del producto final, permite a muchos ciudadanos, no usuarios de las bibliotecas pblicas, comprar sus propios libros y crear con ellos bibliotecas personales. Sin duda, aunque no tengan un valor biblifilo, suponen un acceso a la lectura muy extendido dentro del mapa de hbitos lectores de nuestra ciudad. Actividades dinamizadoras Aunque no sea el objeto de este trabajo, no podemos dejar de mencionar el valor de todas aquellas actividades puntuales, programadas desde distintas instituciones pblicas o privadas, que tienen como objeto divulgar la lectura. Destacan las campaas peridicas en torno al libro que, desde hace 16 aos, desarrolla la Red de Bibliotecas Pblicas Municipales. Actividades como la Semana del Libro, el Otoo de Cuentos, el Saln del Libro Infantil y Juvenil (dirigidas principalmente a la poblacin escolar) y la Feria del Libro Antiguo y de Ocasin, las sesiones de narracin oral para adultos y las presentaciones de libros (orientadas a la poblacin en general) han permitido a este organismo facilitar la creacin del hbito lector, con resultados bastante aceptables, a pesar de ciertas opiniones pblicas. Prensa y publicaciones perdicas locales Y, si de lectura hablamos, para finalizar este trabajo, no debemos olvidar este captulo tan importante. Si aceptamos que lectura es lo que se hace al interpretar la letra impresa, desde hace muchos aos Ð120 en concretoÐ estn contribuyendo en esta labor las diversas publicaciones de nuestra ciudad. La aparicin de tantas cabeceras periodsticas ha ayudado a que la lectura entre la poblacin tuviese una importancia paralela al desarrollo ciudadano. Actualmente, la publicacin de semanarios como Valle de Elda , las ediciones diarias de prensa provincial dedicadas a nuestra comarca, el peridico municipal Vivir en Elda o esta misma revista, Alborada , dedicada a la investigacin y divulgacin de temas de inters local, junto a la larga lista de publicaciones realizadas desde todo tipo de asociaciones ciudadanas, ha permitido que el hbito de la lectura cuente con recursos vivos y en constante evolucin, aunque siempre mejorables. Siempre se dice que el hbito de lectura es deficitario entre la poblacin y es cierto. Pero, para empezar, tener toda una serie de recursos en nuestra ciudad que la faciliten y la promuevan es estar en el buen camino. *Farfanas, Taller de Letras y Msica, es un grupo que nace en el ao 2001 y cuyo objetivo, a travs del estudio de la literatura en sus distintas manifestaciones y corrientes, es el fomento de la lectura. Est formado por Javier Ortiz, Juan Vera y Reme Pez. En el autobús, de Pilar Poveda Barbero (Accésit del VIII Certamen Fotográfico «El placer de leer». Salamanca, 2001). ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 116 117 miscelánea 2005 DISCURSO PRONUNCIADO EL PASADO 6 DE SEPTIEMBRE,DESDE EL BALCÓN DEL AYUNTAMIENTO,POR EL FARMACÉUTICO ELDENSE PREGONERO DE LAS FIESTAS MAYORES 2005 Roberto Valero Serrano Buenas noches, eldenses. Buenas noches, paisanos. Ante todo, mi agradecimiento al Sr. Alcalde de este Excelentsimo Ayuntamiento, D. Juan Pascual Azorn, al Concejal de Fiestas y al resto de la Corporacin municipal, por pensar en m para realizar este Pregn. Y a todos vosotros amigos, por venir a escucharlo, ÁGracias! Tambin, pediros que seis benvolos y disculpis mis fallos oratorios y mi nerviosismo, lo mo son las pastillicas y las cremas. Dirigirme a vosotros es un gran orgullo y slo deseo que, entre recuerdos y reflexiones, pasemos unos minutos divertidos y entraables. Aunque parezca un tpico, cuando mi amigo el Alcalde me dijo que quera que yo pregonara estas Fiestas Mayores, se me cay el alma a los pies, se me cort la digestin, y todo el da estuve manteniendo una estrecha relacin con el inodoro, adems de casi acabar con toda la reserva de valerianas de mi farmacia (las que sobraron, me las he tomado hoy). Yo le preguntaba desencajado ÀQu he hecho yo para merecer esto? ÀQu va hacer un hombre como yo en un lugar como este? Y l nada, como buen poltico, ni caso. Y.. ÁAqu estoy! Adems, ya os habis dado cuenta todos de que no soy Carlinhos Brown, no tengo su simpata, su look , ni su facilidad de palabra. Qu ms quisiera yo que meteros a todos en el bolsillo con un poco de ritmo y una sola slaba: te, te, te, te, te...Yo soy como ms elderico , me gustan las cosas de mi pueblo y ahora a lo nico que aspiro, es a abriros mi corazn y mi mente para que fluyan los recuerdos, las vivencias, las gentes y los amores de mi vida. Llevo grabadas en mi memoria estas fiestas que, a los ojos de un nio de 8 10 aos, servan de esparcimiento y recreo para compartir las tradiciones, la devocin por los Santos Patronos, las verbenas de los barrios y el reencuentro con los amigos despus de un largo y abrasador verano en Playa Lisa. Antonio Machado escriba: Ç Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero È. Y yo os digo: mi infancia son recuerdos de un patio de La Fraternidad, donde ayudaba a mi abuela Rosica a matar el pollo para hacer las fasiuras . Y qu decir de las fasiuras ; esas orondas pelotas, morenas, sabrosas, olorosas y humeantes, que an no siendo oriundas de Elda ocupan lugar de privilegio el da de la Virgen. Eso s, deben salir enteras, aromticas, una pizca picantes y del tamao de una buena naranja. Dejando a un lado las fasiuras para el da de la Virgen, es obvio que esta noche es la Alborada, que, como ya deca el insigne D. Emilio Castelar en su libro Recuerdos de Elda o las Fiestas de mi pueblo : Ç Las gentes van contando los das que faltan para que llegue. Guardan para ellas todo lo mejor que tienen: el vesti-do ms rico y el ms sabroso alimento [aqu estn otra vez las fasiuras ]. No recuerdo ninguna hora tan alegre como la hora conocida como Çalba-daÈ, la media noche, en que suena el primer minuto de la vspera. Las campanas todas repican al vuelo,los cohetes serpentean por los aires; lapoblacin entera se regocija: las msi-cas suenan mezcladas con los vivas deentusiasmo y los alardes de alegra,con las calles enramadas de salvia y espliego, las casas ceidas de follaje:las ventanas adornadas de colgaduras È. En mi niez, ya no estaban las calles adornadas con pino, taray, baladre y palmas, que unidos al espliego y la salvia, formaban arcadas o adornaban mstiles ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 117 118 miscelánea 2005 y rincones. Aunque a m me parecan preciosas con sus Çarabescos elctricosÈ, con infinidad de banderas a guisa de gallardetes, los balcones con banderas, cobertores o colgaduras que daban un aspecto de feria o verbena continua, y eran el marco apropiado para el bullir agitado de los felices eldenses. Era aquella ELDA FELIZ Y DICHOSA. Como entonces no haban cmaras digitales, y yo era un nio muy curioso, procuraba que mi retina actuase como una pelcula que almacenara todo lo que me rodeaba: las costumbres, los actos religiosos, las gentes y esas mil y una actividades distintas. Ahora, cuando aprieto el play de mi memoria, acuden atropelladas todas esas imgenes en blanco y negro a las que la emocin del recuerdo llenan de colores. Es la bsqueda del tiempo pasado, de la sensibilidad, de la sencillez de lo bello, del poso que queda de lo que hemos amado, de todas esas buenas personas que ya no estn con nosotros. Tal da como hoy, por la tarde Entrada de la Banda de msica invitada: la Primitiva de Liria, la Santa Cecilia o la de Benejzar. A las 12, La Alborada con la ÇGrandiosa PalmeraÈ desde Santa Ana y despus a ver el castillico de la Gran Avenida. El resto de das, faltaba tiempo para acudir a todo ÀQuin no recuerda las Çmarionetas de TalioÈ? El entraable teatro de guiol que se haca en la Plaza Castelar o en la terraza de verano del Cine Roxi, con nuestro hroe Chacol dando mamporros a todo el que se mova en el escenario. Se hacan conciertos en la Plaza Castelar, Plaza del Ayuntamiento, Jardines del Casino; incluso, recuerdo haber presenciado un concierto nocturno en la plaza de La Prosperidad desde el palomar de mi ta Felisa. Verbenas en varios lugares, nos sonaban muy familiares la Orquesta de Marino Barreto o Bernardino y la Orquesta Serenade, adems de una Çsimptica, jovencsima y maravillosaÈ Lolita Sevilla como artista invitada. Para darnos una idea de la pujanza de estas fiestas, los eldenses podamos escoger en pocos das espectculos para todos los gustos. La Compaa Nacional de Zarzuela de Jos Tamayo, ofreca en la misma noche, y en la terraza del Roxi, La verbena de la Paloma y La boda de Luis Alonso , que competa con una actuacin de unos Coros y Danzas de la Seccin Femenina o bien un recital de Habaneras ofrecido por la Agrupacin Coral de Elche Los Trovadores del Palmeral. Y no se me olvida el Teatro Castelar con la presentacin del Ballet de Pilar Lpez, con la actuacin por primera vez en su pueblo de Antonio Gades, como primer bailarn. Y contino con la vuelta ciclista a Elda, o tirada de pichn a brazo o esa maana en que iba con mis hermanos, mis primos y mi to Gaspar al Lido a presenciar los Concursos de Natacin. De all, a ver la traca, las cucaas en la Plaza de Arriba, o la elevacin de los globos aerostticos, perfectamente manejados por D. Manuel Martnez Lacasta, ÇManolico, el SacristnÈ y que, a su muerte, desaparecieron de los cielos eldenses. Pese a nuestra corta edad, no nos perdamos las tracas nocturnas ni la gran masclet que se haca a la 1 de la noche en la Plaza Castelar. Y llegbamos al da grande, el 8, da de la Virgen. Zafarrancho en casa, ramos toda la familia para comer, las mujeres con su trajn y los Çpater familiaeÈ con los nios y nuestra mejores galas a Santa Ana, a Misa mayor, a felicitar a la Virgen, con la Iglesia llena de gente, de flores y calor, mucho calor, pero las incomodidades se me olvidaban cuando empezaba esa msica coral y celestial: el Villancico a la Virgen del Maestro Gorg. Al acabar y an con el halo de bondad puesto, comenzaba el recorrido, llammosle ldico, con el tpico tapeo eldense. El primer mezclaco era en la tasca el ÇLeloÈ, luego a Los Piratas , al Casino a ver a Fayago, luego vermutico en el ÇTo marranoÈ para terminar en el ÇCasinicoÈ o bar Dandy como luego se le conocera. All, comenzaban a llegar otros padres y nios, y ms amigos y ms curiosos, hasta la calle. ÁQu ambiente! todo el mundo coma, beba, rea y cantaba, acompandose con instrumentos tan musicales como tenedor y plato, cuchillo y botella o palmadas en la mesa. Pero, a m, se me antojaba la mejor msica popular, la tradicin oral mejor conservada y que gracias al grupo de Los Caracoles ha llegado a nuestros das. Mi madre las cantaba todo el ao y me place recitaros una de ellas por lo que ha supuesto de siempre el orgullo de lo nuestro, de ser eldense: Elda es una maravilla, una perla de LevanteElda, es lo mejor que tiene la provincia de Alicantetiene vega, tiene vinos tiene fbricas sin pary mujeres que a las rosas, nada tienen que envidiarno hay pueblos como Eldanadie se nos puede comparar . Evidentemente, no necesitamos abuela. Bueno, despus de cantar y los nios mirar, llegbamos a casa y nos reciba el aroma peculiar y delicioso del cocido con pelotas, aparte de un barullo tremendo, un ajetreo de personas, mesas y sillas. Los nios al patio y se comenzaba. Nada de aperitivo, ya lo llevaban puesto, la comida y eso s, despus, unas pasticas caseras hechas por mi ta Emilin: rollicos de aguardiente, torticas de aceite, almendrados, suspiros, torta boba, todo hecho con productos naturales y ecolgicos, Áno haban otros! Para levantar la masa, los papelillos del Vesubio y nada de microondas, a la llanda y al horno de mi to Pepito en Vzquez de Mella. En aquellos aos, concretamente durante las Fiestas de 1960, ocurri un hecho trascendental para Elda, la primera Feria Nacional del Calzado en las instalaciones del Colegio ÇPadre ManjnÈ. Creo que todo el mundo acudi como visita obligada y sobretodo como curiosidad, porque pocos podramos imaginar la gran repercusin que iba a tener ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:18 Pgina 118 119 miscelánea 2005 posteriormente. Era nuestra Elda, la bien calzada.Y las procesiones... siguen igual de multit udinarias, sus dos filas interminables de cirios sujetados por fieles devotos que reafirman as cada ao su amor a los Patronos, con los nios peregrinos con los dos arcones, con el barco San Eduardo, que parece guardar las esperanzas de un pueblo para llegar a ese buen puerto de trabajo, estabilidad, paz, amor, justicia y convivencia. El respeto y silencio de los miles de espectadores y esas maravillosas Imgenes, llevadas a hombros de un batalln de fieles en traje de gala. Todos miramos a lo alto, al rostro de la Virgen o del Cristo ÁSeor, qu serena belleza! Y les enviamos nuestras plegarias para que este mundo sea mejor y ms jus- to. Es nuestra Elda de mi querer, pueblo donde nac. El nio, se va haciendo mayor, de D. Pablo pas a D. Emilio Maestre. Luego en el 67, se inaugura el Instituto Azorn y all voy, empezando ya las preocupaciones por el futuro. Eran tiempos de ahorrar para estudiar fuera, de cortar forro en el taller del ÇMauÈ con Ramn, Hermelando, Pedro y Amador, de largas partidas de rabino en el quiosco de Andrs en la plaza Castelar, bocadillos de calamares en Los Tanques y a ver la lucha libre en la Plaza de toros. En Fiestas de Septiembre, bailar en las verbenas gratuitas, escuchar desde la verja, las galas de la Plaza Castelar o del Casino y largos paseos arriba y abajo por Martnez Anido, que era lo ms barato. Ya estudiando Farmacia en Granada, segua creciendo mi orgullo hacia mi pueblo .Yo deca como nuestra cancin popular: TIENE COSAS TAN BONITAS ESTE PUEBLO... Con mis amigos de Sevilla, alardeaba de mis Festivales de îpera, con los de Crdoba de mi FICIA, con todos de nuestras Fiestas Mayores. Menos mal que acab la carrera en 1975 y no tuve que explicarles porqu desaparecieron nuestros dos principales buques insignias. Los festivales Àpor qu eran elitistas? Y la Feria Àpara trasladarla a Alicante? Los aos, van poniendo los hechos y a las personas en su lugar, pero el dao ya est hecho. Mas tarde me cas con Ani, una magnfica compaera que ha sabido aguantarme y devolverme a la realidad cuantas veces mi idealismo se ha desbocado, dndome dos hijos maravillosos: Lorena y Roberto, a los que he intentado transmitirles mi amor por este nuestro pueblo, a que conozcan sus races, sus costumbres y su gente. Creo haberlo conseguido, porque ya no faltamos nunca a las Fiestas Mayores, las de siempre, las entraables, las de tradicin centenaria. Con su Alborada, despus de la cual, todos deseamos llegar a Santa Ana, envuelta en un agradable aroma a limpio y a campo, para coger el espliego, reminiscencia del pasado y rezar a los Patronos y escuchar la Bienvenida de D. Jos Navarro el cura, mi buen amigo, interrumpido por los Vivas de ÇFondonicoÈ al Cristo del Buen Suceso y a la Virgen de la Salud. ÁY la traca! Ese sencillo elemento integrador, que ha servido para recuperar las tradiciones gracias al tesn de los Sirokos y a la Comisin de la traca. Gracias a ellos, al Ayuntamiento y a la Cofrada de los Santos Patronos, disfrutamos el ao pasado de unos Centenarios extraordinarios, pletricos de diversin, devocin y participacin ciudadana. Tuve la gran suerte de estar presente en los grandes actos conmemorativos de los Centenarios. En el Teatro Castelar y su Concierto extraordinario. El del Casino Eldense, de la mano de su buen Presidente y amigo Joaqun Planelles, al que desde aqu le doy mi enhorabuena por la magna obra de rehabilitacin llevada a cabo. Del Centenario de Elda como ciudad, Àqu puedo decir? Lo ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 119 120 miscelánea 2005 viv muy intensamente al lado del Concejal de Cultura, D. Carlos Ortuo, del que an me pregunto como pudo hacer tantas cosas y tan buenas, siempre positivo y abierto a cualquier sugerencia.Los actos conmemorativos del Cuarto Centenario de la venida de los Patronos fueron simplemente inolvidables, todo funcion como un perfecto engranaje, como una gran orquesta, donde cada msico saba su papel y lo ejecutaba a la perfeccin, dirigidos magistralmente por D. Pedro Maestre y D. Jos Navarro, que supieron darle el crescendo final a la obra con la Coronacin Social de la Virgen, en un bello acto religioso que tuvo lugar, como no, en el mejor marco eldense: la Plaza Castelar. Y all estaba yo con mi cmara, junto a las de mis amigos Pedro Civera y Manolo Serrano para dar testimonio grfico de tan magno evento. En fin, todos nosotros echamos el resto, hasta el punto que, junto a Csar, Fernando, Ramn, Enrique y mi hijo, corr las tres tracas y os aseguro que mi cuerpo ya no est para esos trotes. Fueron das que sabes que son trascendentes y por ello no quieres faltar a nada. Recorrimos luego la Plaza Mayor y all tomamos el mezclaco que como deca mi padre (Q.e.p.d.) deba contener una sabia combinacin de vermuth rojo, sifn y Picn del 30 a ser posible, todo esto cantando con Los Caracoles, aquello de: ÇY Mondonguito gritaba dame vino ValdepeasÈ. Y, mientras, ms recuerdos y ese nudo en la garganta, intentando aguantar esa lgrima por el pasado que ya no volver. Luego, como hacan nuestros padres, recorrido taperil, pero ahora, en vez de por los bares tpicos, prcticamente desaparecidos, se hizo por cuartelillos morunos de los Mamas, Mabres, el Pinceln y Khabiris. Y por fin, a casa, a compartir las fasiuras con la familia. Luego vendr la procesin y las verbenas en los barrios. Como veis, cambian las personas y los lugares, pero la tradicin continua y as debe ser si todos demostramos nuestro amor al pueblo y conservamos el acerbo cultural y nuestro patrimonio. Sera el mejor homenaje que haramos a nuestros antepasados. No debemos permitir que nos cambien la identidad de nues- tro pueblo ÀQu nos dirn nuestros hijos el da de maana? ÀDnde est esa Elda que todos intentamos que amen? Elda ser lo que todos juntos queramos que sea con generosidad, solidaridad y entrega. An en estos momentos de crisis, el eldense no se arruga, pone en marcha su ingenio y con su actitud emprendedora y laboriosa, sabr salir de ella como hemos salido de otras muchas. Nuestros abuelos ya saban de crisis cuando cantaban ÇDesde que Elda se ha hecho ciudad, el obrero no puede vivir...È. Elda nos quiere a todos, es tierra de acogida. Es como una madre que nos alimenta, nos ve crecer, cuida de nosotros sin mirar raza, religin o proceden- cia, nos da trabajo y amor, slo espera de nosotros,que la cuidemos, respetemos y vivamos en ella en paz y felicidad. Debe ser nuestra ELDA FELIZ Y DICHOSA. ELDENSES, os deseo de corazn una sana diversin y que, bajo la proteccin de la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, sean estas Fiestas ocasin de hermandad y alegra para todos, para esta gran familia que con sus afanes y desvelos busca cada da el progreso y el bienestar de la gran ciudad que todos queremos. ÁVivan las Fiestas Mayores de Elda! ÁViva el Cristo del Buen Suceso! ÁViva la Virgen de la Salud! ÁViva mi ELDA! ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 120 121 miscelánea 2005 EL TERRITORIO DE LA DERROTA. Los últimos días del Gobierno de la II República en el Vinalopó. Jos Ramn Valero Escandell Petrer, CEL, 2004. 185 p. E E s un estudio riguroso, documentado, sesudo y sin embargo ameno, de las ltimos das del Gobierno republicano en nuestra zona. Trata de una manera exhaustiva la posicin Yuste y la menos conocida posicin Dakar, con los lugares y fincas que ocupaban. Nos habla por supuesto de la finca de El Poblet y sus ocupantes, pero tambin del colegio pblico Padre Manjn y sus funciones, de Villa Manolito... En fin, al acabar, parece que hemos vivido y paseado por Elda en aquellas semanas tan importantes para nuestro pueblo y para Espaa. Pero sobre todo, intenta reivindicar la figura del ltimo Jefe de Gobierno republicano: Juan Negrn, del que nos recuerda que era un gran cientfico, un mdico alumno de Ramn y Cajal y de gran prestigio internacional. Sus diferencias con Azaa y la conversacin ltima que mantuvo con Casado, horas antes del golpe de Estado que este dio en Madrid y que precipit el fin de la guerra. Nos dice que al final slo le apoyaban las fuerzas comunistas y nos habla de una trama poltica que bien parece el guin de una novela de espas y que por supuesto dara para un estudio en profundidad de una figura como la de Negrn, tan cuestionada por muchos historiadores y que, segn Valero nos demuestra, tiene muchos claroscuros importantsimos. Narra tambin el libro la salida hacia el exilio desde el puerto de Alicante del barco Standbrook , de sus ocupantes y de la tragedia del exilio. Sirve tambin para recordarnos a todos los eldenses que tenemos un filn para explotar desde el punto de vista de la proyeccin exterior de Elda. Intuimos, sin lugar a dudas, que podra ser una atraccin para el turismo cultural, conocer los lugares donde transcurren los ltimos das de la Republica, al igual que ya se hace con Belchite, Brunete, Paracuellos, etc. Bueno, si llegamos a tiempo para poder ensear algo antes de que lo destruyan para hacer urbanizaciones. R. V. DISFRACES TERRIBLES Elia Barcel Madrid, Lengua de trapo, 2004. 443 p. E E lia Barcel se aparta en esta ocasin de su faceta como escritora de ciencia-ficcin o temas esotricos al estilo de El contrincante , ltima obra reseada en estas pginas o, incluso, de El secreto del orfebre , en la que con tanta maestra se maneja, para ofrecernos una novela realista, sin trampa ni cartn, sin efectos especiales ni truculencias: una novela de amor o, ms bien, de varias historias de amor en las que prima el componente platnico por encima del sexual. Dicho as, podra parecer entonces que Elia ha escrito una Çnovela rosaÈ y cierto que tiene todos los ingredientes para serlo: el escenario, una ciudad tan romntica como Pars; el protagonista, un apuesto profesor universitario que roza la madurez pero todava tiene la apariencia y las maneras de un jovencito; la protagonista, una dama elegante, bella, excntrica y misteriosa. Con estos mimbres, sin embargo, Elia ha construido una novela magnfica gracias a su dominio del lenguaje literario y a su habilidad para plantear situaciones enigmticas, para crear intriga. Todo ello convierte Disfraces terribles en una obra genial, perfectamente desarrollada, donde cada captulo es la pieza de un rompecabezas que se va construyendo sin estridencias hasta dar forma a una historia donde, raramente, alguien es lo que parece o siente lo que demuestra porque, como en la vida misma, todos los personajes llevan su disfraz: una mscara que oculta amarguras, frustraciones, tendencias sexuales o amores no correspondidos. En definitiva, una muestra ms de la excelente trayectoria de esta autora eldense de la que estamos esperando ya una nueva novela con la que disfrutar tanto o ms como con todo lo publicado hasta ahora. Mara Salud Snchez PUEBLO VENTUROSO. Iconografía de la Virgen de la Salud y del Cristo del Buen Suceso Luis Maestre Amat y Emilio Maestre Vera Elda, Cofrada de los Santos Patronos [etc.], 2004. 141 p. S S i bien el catlogo editado con motivo de la exposicin organizada, en septiembre de 2004, conjuntamente por el Ayuntamiento y la Cofrada de los Santos Patronos, entonces presidida por Pedro Maestre Guarinos, recoga una amplia muestra de esta iconografa, recopilada por la Cofrada y en la que han desempeado un papel primordial Luis Maestre Amat y Emilio Maestre Vera, todava nos faltaba la culminacin del trabajo de estos dos apasionados historiadores eldenses, que se materializ con esta publicacin que fue presentada en el saln de actos de la Casa Municipal de Cultura, cuando el ao centenar tocaba a su fn. PUBLICACIONES ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 121 122 miscelánea 2005 El volumen en cuestin, de un tamao poco convencional, 50 x 24 cm., consta de ciento cuarenta y dos pginas que nos muestran las ciento cinco reproducciones de las diferentes imgenes de los Santos Patronos, realizados en distintos soportes y en diferentes tcnicas artsticas, obra original de tantos y tantos artistas eldenses o estrechamente relacionados con la ciudad, de los cuales algunos de ellos nos eran totalmente desconocidos. Acompaan a cada una de estas lminas, fragmentos de alguna de las emotivas poesas que, en mltiples ocasiones, han dedicado a la Virgen y al Cristo, tanto autores eldenses como de poblaciones vecinas, como es el caso de Paco Moll, revelndose este libro entonces, como bien expresa Pedro Maestre en su introduccin, Ç en la recopilacin de un rico patrimonio cultural, nacido hace cuatro- cientos aos È. Consuelo Poveda Poveda DICCIONARIO JARAFUELINO Arsenio Martnez Garca Jarafuel, Ayuntamiento, 2004. Elda, Grf. Azorn. 293 p. A A rsenio Martnez, vinculado a Elda por motivos profesionales y afectivos desde hace muchos aos, realiza un nuevo tributo de amor y de trabajo riguroso a su pueblo natal: Jarafuel, municipio que, situado en el centro del Valle de Cofrentes (Valencia), con una poblacin de aproximadamente 1.000 habitantes y una superficie que supone algo ms del doble del trmino municipal eldense, se ha convertido, en los ltimos aos, en un destino privilegiado del turismo de interior, donde acuden numerosos ciudadanos del Medio Vinalop a disfrutar de su tiempo de ocio y descanso. El libro es el resultado de una labor de bsqueda e investigacin llevada a cabo en los ltimos quince aos, en el transcurso de los cuales el autor ha publicado otra obra: Jarafuel en la Historia . Lo primero que llama la atencin del Diccionario ... es que el ttulo elegido resulta un tanto engaoso, puesto que podra pensarse que bajo esta denominacin slo contiene las voces o expresiones propias del habla local (muy ricas en s mismas), objeto de estudio y recopilacin en distintos municipios por parte de fillogos y sociolingistas. Pero, en realidad, se trata de un libro de carcter miscelneo que esconde una amplia variedad temtica y lo convierte en un autntico compendio del patrimonio cultural, donde podemos encontrar artculos relacionados con tradiciones, usos y costumbres, religiosidad popular, agricultura, aguas, toponimia, sociedades, juegos, gastronoma, literatura y, sobre todo, historia. Quienes conocen al autor saben de su pasin Ðentre otrasÐ por el conocimiento del pasado, por eso no debe extraar que dedique entradas extensas a todos aquellos procesos que han afectado de manera directa a Jarafuel (antigua Al Sarafa ) como es el desarrollo del poblado ibero de El Castillico, la taifa de Valencia, los tratados fronterizos medievales, la rebelin morisca en la Muela de Cortes o conflictos blicos como el de los dos Pedros, la guerra de Sucesin o la de Independencia. La obra se completa con un nutrido lbum fotogrfico donde Arsenio ha realizado un cuidado trabajo de recuperacin de imgenes antiguas a las que ha aadido el logro de dejar plasmadas la prctica totalidad de las calles del municipio, as como los enclaves, rincones y parajes ms significativos de la zona. En definitiva, un libro-inventario de la cultura local que permanecer durante muchos aos como obra de referencia del modo de vida de esta comunidad y como testimonio del dignsimo trabajo de una persona que ha luchado para que las peculiaridades del lugar no se pierdan en el olvido. Fernando Matallana SAN ANTÓN Y ELDA Jos Luis Bazn Lpez Elda, Pedro Poveda Fernndez, 2005. 291 p. P P edro Poveda Fernndez practica un concepto de Capitana de Fiestas de Moros y Cristianos que nuestro modelo no ha acostumbrado: nuestros Capitanes y Abanderadas estn excesivamente constreidos por el esquema. l, sin embargo, demostrando su clase de festero, sabe que la Capitana de una comparsa de Moros y Cristianos es algo ms que una presencia y un ostentoso traje. Por eso tiene propuestas y un juicio que le dice que de su Capitana debe quedar algo mejor que una evocacin emotiva y unas imgenes; que sirva a las Fiestas, que asiente su devenir, que ayude a su comprensin y conocimiento; ser la mejor huella de su Capitana. Una de las ideas que ha lanzado tanto en la capitana de 1998 con su hija mayor, Conchi, como en la actual con la segunda, Reme, ha sido la edicin de sendos libros con la sana pretensin de ser referencias en el conocimiento de las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda. En la primera Capitana difundi el que se considera hasta hoy el primer testimonio sobre estas fiestas, a la vez que puso en manos de los eldenses una porcin de la obra de Emilio Castelar (del que muy acostumbrados estamos a su imagen pero poco conocemos su trabajo), al editar un facsmil de la edicin municipal de 1932 de Recuerdos de Elda o las Fiestas de mi pueblo . En el ao 2005 se ha determinado dejar establecido todo lo referente al patrono de los Moros y Cristianos y no lo hace de cualquier manera, sino que consigue que lo componga la personalidad actualmente ms requerida en la difusin del conocimiento de esta fiesta. La colaboracin de los Poveda y los Bazn ha fructificado al concebir una publicacin trabajada a todo color, con escogidas calidades de materia prima y un diseo que se recrea en exquisitos detalles. La informacin que ofrece el autor Jos Luis Bazn Lpez es muy variada. Hay multiplicidad de fuentes, reseas, registros, reproduccin de documentos originales, de iconografa del Santo. En la primera parte nos ofrece la evolucin del culto a San Antn, de la consideracin de las autoridades eclesisticas, las aportaciones de los hagigrafos, la celebracin de su patronazgo en el Levante espaol, principalmente, las obras elevadas a su figura y la explicacin de sus atributos. La segunda parte es acerca de San Antn y Elda, su presencia desde que era pequea villa, cmo desempea la tutela de las Fiestas ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 122 123 miscelánea 2005 de Moros y Cristianos y la asistencia que proporcionan a su culto la Mayordoma y otros grupos como los Amigos de San Antn. El ltimo apartado contiene una seccin de iconografa popular, recopilada por Andrs de S. Ferri Chulio, y una amalgama documental de textos de variada ndole y el pasodoble consagrados al Santo.En resumen, un libro interesante porque busca el compendio de todos los aspectos (los forneos y los propios, los histricos y los costumbristas, los religiosos y los ldicos) de este santo cuyo culto ha acogido Elda, pero del que quiz destacara la colaboracin de la parte propiciatoria y la ejecutante, as como la determinacin de que su aspecto sea la mejor presentacin del contenido. Clemente Juan Go nzlez RECUPERANDO NUESTRAS RECETAS TRADICIONALES Elda [etc.], Ayuntamiento [etc.], 2005. [20] p. L L a Concejala de Salud y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elda y la Concejala San idad del Ayuntamiento de Petrer tuvieron la feliz idea de organizar una semana de actos bajo el lema Ç Dieta Mediterrnea y Salud È (Vanse p. 98-99, de este mismo nmero).Y lo hicieron bien, porque bien acaba lo que bien se hace. Fueron conferencias, ponencias, coloquios y mens especiales en las mesas de muchos restaurantes del valle. Qu gran paso. Al amparo de estas jornadas editaron un pequeo recetario, grficamente impecable, con platos mediterrneos y platos que pertenecen a la cultura de nuestra tierra. Los restaurantes La Sirena , Los Olivos , Tapelia y la Taberna de Federico , as como las entraables cocineras Eufemia Pay y Encarnacin Requena pusieron sus recetas en papel y en fotos de colores . Esos jirones de cultura mediterrnea ya no se perdern en el olvido. Que el ejemplo cunda y la rica gastronoma peculiar de esta tierra pase a papel y tinta cuanto antes, por lo que pueda tronar, antes de que los spaghettis con puturr de fu nos invadan, la salsa de ostras nos ataque y los chuchicaos encandilen sin remedio los paladares de nuestra gente menuda. Menos mal que cuando sientan la cabeza y les entra el conocimiento retornan con ganas y gula a las fasiuras , ollicas , fandangos, rustideras, contundentes cocidos y arroces entraables de todo tipo y condicin. Sin embargo, algo raro est pasando en este valle respecto a las cosas del comer . Estn surgiendo proyectos gastronmicos y empresas con una velocidad de crecimiento y xito difcil de entender: restaurantes de gastronoma reconocida como los anteriormente mencionados, de entre los cuales La Sirena ya es uno de los mejores restaurantes de la provincia, si no el mejor. Tapelia ya es el lder espaol en restaurantes de Arroces y Cocina Mediterrnea con ms de treinta restaurantes repartidos por toda la geografa nacional y comienza su andadura internacional. Ahumados Gimar es toda una potencia y con nuevos proyectos en puertas. Salazones Serrano se est moviendo como pez en el agua en el siempre difcil mercado europeo y norteamericano. Ahumados Mare Nostrum ah est, creciendo da a da. Y no hablemos de Preel en Petrer, con la mejor empresa de bollera de la provincia y parte del extranjero. ÀY qu decir de Francisco Torreblanca que no se haya dicho ya? El mejor pastelero de Espaa y uno de los mejores del mundo no da abasto produciendo arte goloso desde el extremo del valle, cerca ya de los ÇFondillonesÈ de Salvador Poveda y los ÇConosÈ de Primitivo Quiles. ÀQu est pasando aqu? À Gastronomicon Valley ? Algo tiene el aire de este valle que troca lo artesano en industrial en cuanto te descuidas. Y no en industria patatera sino en industria puntera, respondona y con cach. Hay que ver. Si hay algo en este aire pues, entonces es que vivimos en El valle de la Esperanza. Norberto Navarro EL CALZADO EN EL VINALOPÓ, ENTRE LA CONTINUIDAD Y LA RUPTURA. Estudio sobreeconomía y trabajo en el sector J.-A. Ybarra [et al.] Elda, IDELSA [etc.] 2004. 159 p. H H e de admitir que no ha sido del todo fcil comprometerme a desarrollar esta sntesis crtica sobre el interesante trabajo dirigido por un brillante equipo de economistas, todos ellos pertenecientes a la Universidad de Alicante; deca que me resultaba complicado atender esta peticin debido primeramente a que por mi formacin pertenezco al universo de esa ciencia, a veces tan denostada, otras lgubre y triste que reconocemos por ciencia econmica. Ade- ms, se da el hecho de haber pertenecido al sector econmico que analizaremos a continuacin. Tratar, en la medida de lo posible, hallar esa Çdelgada lnea rojaÈ que nos conducir a obtener algunas opiniones y comentarios, espero que muy cercanos al equilibrio estable tan utilizado por los economistas acadmicos. Durante los ltimos treinta aos se ha producido una importante proliferacin de trabajos publicados, estudios sectoriales ms o menos rigurosos acerca de los diferentes momentos coyunturales, deficiencias estructurales y, abundando en el tpico, anlisis de las repetidas crisis cclicas sufridas por el sector zapatero. Evidentemente, a pesar de que es creciente el nmero de estudios y publicaciones, el sector calzado, en su conjunto, pocas veces ha asimilado todas aquellas recetas o modelos de actuacin econmica, implicando a todos los agentes sociales, de tal modo que hoy en da nos volvemos a encontrar con una evidente situacin plagada de dificultades y contradicciones; estamos asistiendo a una nueva etapa de transformacin en el sector que permitir alcanzar importantes cifras de crecimiento tanto en ventas como en empleo. Nos parece ilustrativo aportar una opinin publicada en el semanario eldense Idella all por 1926. Parece ser que los fabricantes de aquellos aos tampoco se sentan arropados por la Administracin Pblica: Ç los unidos, que significan la fuerza, piden y obtienen de los Gobiernos aquellas proteccionesque tanto necesitan las industriasPatrias. De entre ellas, la ms necesi-tada de proteccin, es la de fabri-cante de calzado. Verdad es quenunca se ha sabido pedir, pero nopedir humildemente, pordiosean-do, sino con la valenta del fuerte yorganizado por eso decimos que hallegado la hora de que este sectorse organice... È. Continuamos el anlisis adentrndonos en una zona tradicionalmente considerada, desde mi punto de vista, como muy ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 123 124 miscelánea 2005 controvertida y motivo de muchos sesudos estudios y mesas redondas. Todava hoy no se ha producido un estado de unanimidad en cuanto a las causas de su origen y desarrollo. El libro que analizamos nos dedica un amplio captulo al conocimiento de la importancia de la economa sumergida en las fbricas y su diversa y compleja tipologa. Andrea Saba es un especialista en el tema, adems de pionero en esta clase de investigacin, de la industria sommersa en Italia, nuestros competidores ms cercanos. El estudio dirigido por el profesor Ybarra concede al hecho econmico de lo sumergido un carcter intrnsecamente fundamental para entender la lgica econmica del sector Ç (...) la economa sumergida, con independencia de sus motiva- ciones, ha sido y es, tal vez de formadecisiva en las ltimas dcadas, unode los pilares en los que descansa elsector y, adems, la va por la queha optado una gran parte del calza-do en Espaa y en la provincia deAlicante para afrontar los retos deri-vados de una creciente competen-cia internacional È. Terminamos este recorrido tratando de analizar la situacin de competitividad del sector y, finalmente, un captulo dedicado a las posibles alternativas al declive sectorial. No me resisto a citar un diagnstico que revela de forma magistral la crisis de competencia y a su vez enlaza con las tesis del profesor Ybarra: Ç As pues la competitividad de la economa espaola est condicionada por laespecializacin productiva y comer-cial. El crecimiento de las ltimasdcadas y sus procesos de integra-cin en Europa la ha aproximado ennivel de renta y caractersticas pro-ductivas a los pases de la UninEuropea, pero su especializacinmanufacturera en actividades mstradicionales, de contenido tecnol-gico medio y bajo, significa una limi-tacin competitiva tanto ms rele-vante cuanto menores son las venta-jas de costes y precios debido al pro-pio progreso del pas È. Desde mi modesto punto de vista, una de las vlvulas funda- mentales a medio y largo plazo que fortalecera al sector sera aplicar grandes dosis de imaginacin y presupuesto tanto pblico como privado a incentivar la exportacin, pensar en sustituir el gran mercado que fue Estados Unidos por un nuevo mercado en constante transformacin y crecimiento que es la Repblica Popular China, evidentemente con la leccin ya aprendida. Por todas estas razones y por muchas ms recomiendo la lectura de este muy interesante estudio a todas aquellas personas que estn o han estado involucradas en el sector calzado. V. Ve r a LAS CASAS ENCANTADAS Jos Juan Requena Rico Madrid, Belgeuse, 2004. 187 p. E E l eldense Jos Juan Requena, vicepresidente primero de la SEIP (Sociedad Espaola de Investigaciones Parapsicolgicas), conocido por sus aportaciones en prensa y por su colaboracin en radio y televisin, amn de infatigable conferenciante, nos sorprende con este libro titulado Las casas encantadas , que tal y como comenta en su introduccin, es la primera parte de una obra que vendr a concluir con una segunda entrega en la que abordar los fenmenos extraos, ms conocidos como poltergeist , a los que el propio Requena prefiere denominar Çfenmenos asociadosÈ. En esta primera parte, el autor Ðexperto en el conocimiento de la casustica paranormalÐ a lo largo de las ciento ochenta pginas que conforman ocho captulos, ms un noveno de conclusiones finales y despus de veinte aos investigando sobre este tema, aborda aspectos sumamente interesantes, que abarcan desde los Çfenmenos de encantamientoÈ, pasando por diferentes aspectos del espiritismo moderno, diferentes formas de energa, ondas de presin, Çcasas cncerÈ, hasta todo lo relacionado con la casustica paranormal. Si a todo este contenido sumamos el inquietante prlogo, de Pedro Amors, Presidente de la Sociedad Espaola de Investigaciones Parapsicolgicas y director de la coleccin Ekos, gran amigo del autor que nos ocupa, adems de compaero inseparable en la investigacin de tantos y tantos casos, en el que nos explica, con detalle, un espeluznante caso de investigacin psicofnica de campo, entonces la duda y la zozobra estn garantizadas para el lector. Claro est que han de interesarte estos asuntos, ya que hay personas muy escpticas aunque otras lo seamos menos, porque espritus haberlos... haylos. Consuelo Poveda Poveda POESÍAS DE OTRO MUNDO Noem Vera [Valencia, s.n., 2004?]. 102 p. E E n nuestro afn por dar a conocer, a travs de Alborada , cualquier texto publicado en nuestra ciudad o bien cuya autora corresponda a un escritor eldense, nos ocupamos ahora de una libro de poemas que ha visto la luz gracias al empeo de un persona cercana a la autora, una joven alicantina residente en Elda desde hace varios aos. Noem Vera es, en apariencia, una joven como cualquiera de las miles que transitan por nuestras calles a diario, quiz con una pequea diferencia y es que es ms guapa que la mayora. Sin embargo sus poesas son Çde otro mundoÈ. Y ese otro mundo es el que Noem no deja que veamos en su rostro pero que est presente, y mucho, en todos sus poemas: un mundo de angustia presidido por la certeza de lo efmero, inusual pensamiento en una chica joven a la que, sin embargo, el destino le ha obligado a batallar con una enfermedad que le impide tener una actividad normal. Noem, por esto, se dedica, casi exclusivamente, a la pintura y a la escritura de poesas como stas que aparecen en el libro reseado y en las que el dolor y, sobre todo, la muerte son temas recurrentes: la muerte a veces como una dulce presencia Ð vente conmigo, mi amor Ð otras como un enemigo atroz Ð me rindo, tu ganas Ð, pero siempre como una cita ineludible Ð el da de mi muerte est escrito Ð. Poemas, pues, cargados de pesimismo en los que en ocasiones se atisba un rayo de esperanza Ð sin rendimiento alguno yo me planto (...) te digo que yo pue- do contigo Ð y entre las que no faltan algunas de temtica universal como el amor o la amistad. Un poemario ste bastante sorprendente al que se le pueden objetar algunos defectos de forma que la escritora en un futuro (que le deseamos largo y brillante) podr subsanar si dedica su tiempo al maravilloso placer de la lectura. M.» S. Snchez ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 124 125 miscelánea 2005 ANTONIO GADES [1936/2004] Madrid : Fundacin Antonio Gades-Fundacin Autor, 2005. 309 p. J J unto a Vicente Escudero y Antonio, ÇEl bailarnÈ, Antonio Gades constituye una de las tres grandes figuras del baile espaol contemporneo. Este lbum fotogrfico nos ofrece la oportunidad de saber sobre Antonio en sus facetas principales; el hombre, el artista y la obra, a travs de una recopilacin de fotos en blanco y negro en su mayora (exceptuando una veintena aproximadamente hechas en color, y alguna suelta en color sepia) que abarcan toda la trayectoria del artista desde su niez hasta casi el momento de su muerte. Las fotos van acompaadas de pequeos textos con las palabras del artista, dichas en distintas entrevistas, que nos dan una idea de su vida personal, de su trayectoria poltica y de lo fecundo de su obra, junto a una serie de agradecimientos hacia su familia, amigos y profesionales que le apoyaron en cada momento de su vida. Para aquellos que quieran practicar sus nociones de ingls, el carcter bilinge de los textos le ofrece una oportunidad de oro. La calidad tcnica y expresiva de las fotos seleccionadas (muchas de ellas representan a Antonio acompaado de personajes de la talla de Alberti, Dal, Paco de Luca... ) incluye las ltimas, que hacen referencia a publicaciones en las que fue protagonista. En resumen, este libro transmite lo que el mismo Antonio: pasin, pasin por la vida, el baile y, sobre todo, la libertad. La libertad est en uno mismo. Mi lujo, mi gran lujo, es tener la libertad de hacer lo quequiera. Regina Davia Muoz GERMÁN CASTROVIEJO MARTÍNEZ. “EL AMIGO DE DIOS” Jos Miguel Rubio Ibarra Logroo, 2005. 158 p. J J os Miguel Rubio Ibarra es prroco de Sorzano (La Rioja), y en su libro pretende profundizar en la vida y muerte de Germn Castroviejo Martnez, quien se encuentra en proceso de beatificacin junto a Jos Cremades Vicedo, ambos fallecidos durante la Guerra Civil. Tras unas palabras del Obispo de Calahorra, D. Juan Jos Omella Omella, y del de Orihuela-Alicante, D. Victorio Oliver Domingo, la publicacin se adentra inmediatamente en la vida de Germn Castroviejo, pudindose dividir en tres partes claramente diferenciadas: ÇGermn en SorzanoÈ, ÇGermn en EldaÈ y ÇTras la muerte de GermnÈ. En la primera parte encontramos una informacin pormenorizada sobre la vida de Sorzano en el primer tercio del siglo XX, as como de la familia de Germn, estableciendo claramente las bases en que se sustentara la personalidad del personaje. La segunda parte comienza en 1927 cuando, dejando su pueblo natal, se traslada a Elda de la mano de su hermana Estefana y de su cuado Amadeo. En estas pginas encontramos abundante informacin no slo de la propia vida de Germn, sino de aspectos importantes de nuestra ciudad, ya que Estefana se dedic a la educacin participando en procesos importantes como fue la gestin del colegio Padre Manjn. Pero el hilo conductor de la historia nos lleva principalmente a la situacin del comercio que junto a su cuado, Amadeo de la Cmara, constituira en Elda: el Bazar Madrileo . Se desgrana poco a poco la personalidad de Germn resaltando igualmente su participacin en la fundacin en Elda de Accin Catlica, junto a Jos Cremades. En 1930 volvi a Sorzano para casarse con Magdalena Calvo Pascual, con quin regent el Bazar hasta 1936 en que fue ejecutado. Igualmente, se recogen testimonios de personas que convivieron con ellos, incluyendo recuerdos de quienes le conocieron, destacando unos muy emotivos de cmo fue arrestado. Completa la publicacin una tercera parte documental en la que se recogen actas, fechas, fotografas y recortes de peridico sobre el proceso de beatificacin en que se halla inmerso. Cierra el libro una cronologa detallada de todo cuanto se ha recopilado. Al margen de poner de manifiesto lo brbaro de cualquier confrontacin armada, este libro permite vislumbrar la situacin de los dos pueblos en el primer tercio de siglo y la reconstruccin de Elda tras la guerra. Por otro lado, aporta los elementos que, a juicio de su autor, justifican la apertura del expediente de beatificacin junto al de su amigo Jos Cremades Vicedo. Emilio Maestre Vera INSTITUCIÓN FERIAL ALICANTINA. Pasado y presente Manuel Oliver Narbona Elche, IFA, 2005. 192 p. B B ajo el ttulo Institucin Ferial Alicantina. Pasado y presente , el profesor Manuel Oliver Narbona nos presenta una cuidada edicin de la historia de la FICIA primero y de IFA ms tarde. Es una obra dedicada a los responsables de la Institucin Ferial, que han ejercido el mecenazgo por encargo, para escribir este resumen de hechos histricos con gran profusin de fotografas. Al profesor Oliver lo conoc hace algunos aos en Elche, en una de las visitas que hice al industrial Emilio Cano, para visitar la magnfica coleccin de mquinas de coser (creo nica en el mundo) que sinceramente me impresion gratamente. Oliver vino a visitar el Museo del Calzado unos meses despus y se interes vivamente por todos los aspectos de este Museo. Algunas fechas ms tarde volvi al Museo para hacerme partcipe del encargo que los seores Crespo y Berenguer le haban hecho. Creo que se sorprendi cuando le mostr parte del trabajo que l tena que realizar, La FICIA, un gran esfuerzo colectivo , ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 125 126 miscelánea 2005 publicado en el ao 2002, recoga con gran detalle, la creacin y desarrollo de FICIA desde el ao 1959 hasta su salida de la ciudad de Elda en el ao 1991; como es natural le facilit un ejemplar de aquella obra y convinimos en que una gran parte del trabajo en esos 32 aos estaba realizado.La obra que ahora llega a mis manos consta de varias partes. Prcticamente, hasta la pgina 154 con el captulo 4¼, es una repeticin de datos histricos y personajes con un mayor aporte de documentos que obran en poder de IFA y con fotografas de distintas pocas que ilustran muy bien los acontecimientos reseados, as como informacin de diferentes autores que reiteran hechos concretos de la historia de la FICIA. Solamente se dedican 20 pginas a la situacin de IFA en el nuevo recinto ferial en Torrellano y tambin en este periodo se contina con la resea de los hechos ms importantes acaecidos. Se trata de un libro institucional, escrito para relatar los hechos ms sobresalientes acaecidos desde que IFA empez por ser solamente FICIA, una obra ms apadrinada por los polticos del momento, que aporta una ltima parte del emplazamiento actual a lo escrito y publicado hasta la fecha. Quizs alguna vez alguien tendr que escribir una historia ms dramtica y menos conocida que encierra la crnica negra de la Institucin, sus detractores, los enfrentamientos internos, las luchas por el poder de la Feria y su dominio, algo que todava queda en la memoria de personajes que afortunadamente viven y que saben mucho ms de lo que algunos autores hemos dicho o escrito. Vicente Valiente, Javier Sancho, Miguel çngel Guzmn, Tena, Arellano, Rafael Calvo, Juan Antonio MontesinosÉ Son algunas de las personas que guardan celosamente esa verdadera historia que seguramente no tendr tanto brillo como esta magnfica edicin que ahora se nos presenta. Jos M». Amat Amer EL PATRIMONI HISTÒRIC COMARCAL II Congrs d«Estudis del Vinalop Toms Prez Medina (coord.) Petrer, C.E.L., 2005. 363 p. C C on evidente retraso y mucho esfuerzo por parte de sus promotores, salen a la luz las actas del II Congrs d«Estudis del Vinalop, celebrado en Monvar en marzo de 2001 Ðcuando la poblacin vecina conmemoraba el centenario de su ttulo de ciudadÐ cuya organizacin y edicin ha corrido a cargo del Centre d«Estudis Locals del Vinalop con la ayuda de diversas entidades de la Administracin local. Mientras el primer congreso tuvo como hilo conductor el agua, el que nos ocupa se ha dedicado al estudio del patrimonio histrico de la comarca, vasto y amplio concepto que, por un lado, enlaza con la idea de cultura y, por otro, est relacionado con las preocupaciones de su conocimiento, preservacin y difusin. Como se puede comprobar por el contenido del libro, el patrimonio histrico abarca tanto bienes materiales (construcciones, vestigios arqueolgicos, piezas etnogrficas y objetos musesticos de distinto tipo), como elementos intangibles (riqueza lingstica y toponmica, costumbres, tradicin oral, danzas, corrientes literarias y musicales, as como devociones populares). Dentro del espritu comarcal que inspira a la institucin convocante y en el que se desarrollaron las sesiones, hemos de sealar las comunicaciones que de una manera u otra estn relacionadas con nuestro municipio. En primer lugar, una sobre la necrpolis medieval hallada en el castillo de Elda, a cargo de Toms Palau Escarabajal que en su da dirigi las excavaciones; otra dedicada a las centrales de energa elctrica que se pusieron en marcha en la cuenca del ro Vinalop a principios del s. XX, presentada por Jos David Busquier Corb; la tercera, debida a Jos Joaqun Martnez Egido, trata del uso de refranes y frases hechas en el habla eldense, mediante constatacin por trabajo de campo; Joaqun Samper Alczar aport un estudio sobre la religiosidad popular y los nombres propios ms habituales en Elda durante los s. XVI-XVII; y, finalmente, una quinta ponencia redactada por Brauli Montoya Abat acerca de la prdida de una parte del patrimonio lingstico del valenciano que se habla en la comarca, motivado por la extensin del valenciano normativo. F.M. DEL HIBERUS A CARTHAGO NOVA. COMERCIO DE ALIMENTOS Y EPIGRAFÍA ANFÓRICA GRECOLATINA Juan Carlos Mrquez Villora y Jaime Molina Vidal Barcelona, Universitat, 2005, 479 p. L L a prestigiosa coleccin Instrumenta de la Universidad de Barcelona se dedica a la publicacin y a la difusin espaola e internacional de obras dedicadas al estudio de la Antigedad, dedicando una atencin especial a la Historia de Roma y de la Economa Romana. En su ttulo n¼ 18 nos ofrece una monografa escrita por el arquelogo municipal de Elda, Juan Carlos Mrquez Villora, en colaboracin con el profesor Jaime Molina Vidal (Universidad de Alicante). El libro, que cuenta con el aval de la Real Academia de Historia y de la Unin Acadmica Internacional, estudia la actividad comercial de Roma en la Comunidad Valenciana y en Murcia a travs del anlisis de miles de nforas de transporte de alimentos (aceite, vino, salazones) y centenares de inscripciones latinas y griegas halladas sobre estos envases. La obra, que integra documentacin de todo el Mediterrneo, revisa antiguos estudios y aporta nuevos planteamientos sobre la evolucin comercial de un amplio territorio entre la desembocadura del Ebro y Carthago Nova (Cartagena). Ms de ocho siglos de comercio en nuestras tierras a travs de investigaciones sobre productores, comerciantes, ciudades portuarias y rutas comerciales, estrategias mercantiles y mecanismos de intercambio, entre otros asuntos, son tratados con un profundo rigor y un carcter exhaustivo propio de reconocidos especialistas. No faltan las referencias a El Monastil en una magnfica muestra de las sorprendentes posibilidades de la cermica para aportar datos esenciales en la construccin de la Historia Antigua. Antonio M. Poveda Navarro ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 126 127 miscelánea 2005 PROGRAMA DE EDUCACIÓN EMOCIONAL PARA LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA 2º ciclo de ESO Valencia, Consellera de Cultura, Educaci i Esport, 2005. 268 p. E E l libro, cuyo contenido puede ser ubicado en el contexto de educacin para la paz, presenta un ÇPrograma de educacin emocional para la prevencin de la violenciaÈ resultado del esfuerzo de un amplio grupo de docentes especialistas en Psicologa y Pedagoga, que se renen regularmente en el CEFIRE de Elda y desarrollan su trabajo en centros educativos de la zona y que, en los ltimos aos, se han interesado en intervenir para disminuir la violencia y potenciar la convivencia. En el primer captulo del libro se presenta de forma rigurosa y bien documentada el marco terico que est en la base de este programa. Un elemento importante de este marco terico es la diferenciacin que se establece entre ÇagresividadÈ y ÇviolenciaÈ definida como agresividad fuera de control, que se produce en un amplio porcentaje debido a causas o factores ambientales. Por consiguiente, desde esta perspectiva se considera que una intervencin educativa adecuada puede tener efectos muy beneficiosos sobre el sistema de regulacin emocional, potenciando la resolucin positiva de las situaciones emocionales. Un punto meritorio a resaltar del trabajo es haber elaborado el programa partiendo de una evaluacin de las necesidades, es decir, de una evaluacin de la intimidacin y maltrato en 15 centros educativos de la provincia de Alicante (preferentemente de la zona que abarca el CEFIRE de Elda), cuyos resultados se exponen en el segundo captulo. Han participado un total de 2.480 estudiantes, 1.404 de 3¼ de ESO y 1.076 de 4¼ de ESO, que se distribuyen en 1.154 chicos y 1.314 chicas. Las formas de violencia que los adolescentes observan con mayor frecuencia se pueden encuadrar en la categora de agresiones verbales y son: ÇInsultar a alguienÈ (92,9%), ÇHablar mal de alguienÈ (91,5%) y ÇPoner motes que ofenden o ridiculizanÈ (87,8%). Los expertos en el tema advierten que no conviene menospreciar la capacidad destructiva de este tipo de violencia. Los resultados obtenidos en esta evaluacin son muy similares a los presentados por el Defensor del Pueblo y en estudios realizados en otras Comunidades Autnomas y confirman la necesidad de este tipo de intervenciones. El programa se articula con 40 actividades muy coherentes con los objetivos que la intervencin pretende conseguir, y tienen la virtualidad de haber sido probadas de forma experimental con grupos de estos niveles de edad. Las referencias bibliogrficas son amplias y actualizadas, lo que evidencia una revisin profunda del tema. Todo ello hace que la experiencia propuesta pueda ser valorada de alto nivel de inters psicoeducativo y muy recomendable para ser aplicada con adolescentes. Todos los interesados pueden conseguir una copia del libro en Internet, en la seccin de publicaciones de la Biblioteca Virtual de Recursos Educativos del CEFIRE de Elda: www .cefirelda.infovi lle.net. As como en futuros DVDÕs del mismo CEFIRE. Agustn Caruana Va [S.l., s.n., 2005]. 91 p. L L ibro biogrfico mediante el cual, el ex senador Jos Cremades Mellado rinde homenaje a su padre, Jos Cremades Vicedo, fusilado en septiembre de 1936 y sobre el que la Iglesia Catlica sigue proceso de canonizacin. La obra recoge algunos de los testimonios ms significativos incluidos en la causa: antecedentes familiares, documentos administrativos civiles y eclesisticos, fotografas familiares y un completo reportaje en torno a los actos de exhumacin de sus restos mortales del Cementerio Municipal e inhumacin en el templo de Santa Ana, realizados en agosto de 2003 junto a los de Germn Castroviejo Martnez, que conforman un original manual de recuerdos . Redaccin EL OASIS. HISTORIA DE YUSUF Matas Aparicio Simn Alicante, Agua Clara, 2005, 190 p. M M atas Aparicio Simn, nacido en Enguera (Valencia), maestro ya jubilado y muy vinculado a Elda, donde ejerci la enseanza durante muchos aos, adems de haber sido concejal socialista, ha publicado en la editorial alicantina Agua Clara su segunda novela, titulada El oasis. Historia de Yusuf. Ms que una segunda parte, sta es la otra vertiente narrativa de su anterior novela, El oasis. Historia de Jalel . Como se recordar, en sta se contaba la historia del rey de un pequeo territorio de oasis en pleno desierto sahariano que enva a sus dos hijos de viaje para decidir cul ser su heredero. Jalel era uno de esos dos hermanos. En la historia publicada ahora se cuenta el viaje de Yusuf, el otro hermano. Buena literatura juvenil de un Matas Aparicio que da muestras de una no menos juvenil energa. Rafael Juan RECURSOS EDUCATIVOS 2004-2005 Pedro Civera Coloma [et al.], coord. Valencia, Consellera de Cultura, Educaci i Esport, 2005. U U n ao ms el CEFIRE de Elda, como organismo dependiente de la Consellera de Cultura, Educaci i Esport de la Generalitat Valenciana, edita nuevo DVD de recursos educativos. Es por tanto un gran pla- ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 127 128 miscelánea 2005 cer poder presentarlo ante la Comunidad Educativa de nuestra comarca, profesores, padres y alumnos, y esbozar mediante estas lneas sus caractersticas principales.En apariencia se trata de un sencillo trabajo de recopilacin, tan sencillo como su propio ttulo Recursos educativos 2004-2005 parece indicar, pero debo destacar que bajo esa sencillez se esconde un completsimo dossier de trabajos educativos. Estos han sido realizados por ms de 1.400 autores bajo la coordinacin y supervisin de Pedro Civera, Jess çngel Garca, Agustn Caruana, Jess M» Garca y ste que escribe. Adems se ha contado con la inestimable labor de Vladi Monz como encargado del diseo grfico y con Roco Fito y Ade Cabo como ayudantes de la edicin. La realizacin de esta iniciativa se plantea con un doble objetivo: recoger las interesantes experiencias y trabajos realizados por los profesores de nuestra zona sobre diferentes aspectos educativos y hacerlos llegar a aquellos a quienes les puedan ser de utilidad. Nuestro lema es Çtrabajar y compartirÈ. Todo el material que contiene el DVD, y mucho ms, se encuentra disponible en nuestra pgina web . Intentando resumir destacar, del amplio contenido del trabajo que presentamos, los siguientes datos: Ofrece un total de 1.444 recursos, clasificados por etapas educativas (Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato, Ciclos Formativos y FPA) y por las diferentes reas del currculo (Castellano, Valenciano, Ingls, Ma-temticas, Ciencias Naturales, Economa, Filosofa, Informtica, Msica, etc.). Cuenta con un interesantsimo apartado sobre legislacin educativa donde se incluyen las disposiciones legales de los ltimos aos sobre admisin de alumnos, calendarios escolares, oposiciones, comisiones de servicio, concursos de traslados, consejos escolares, currculos, derechos y deberes de los alumnos, evaluacin, etc. Tambin recoge leyes generales como la LOCE, LODE, LOGSE o la propia Constitucin Espaola. Posee un repertorio de publicaciones propias de diferentes temticas, destacando especialmente las dedicadas a Orientacin, Tutora y Psicopedagoga. Incluye un software educativo bastante completo entre el que podemos destacar el generador de tests ÇGenTest 4.0È de produccin propia, con el que a travs de ms de 80.000 preguntas de su base de datos se pueden generar miles de tests, que pueden ser planteados para cualquier etapa, nivel o rea educativa. Finalmente tambin destaca en su contenido el archivo fotogrfico con 6.611 fotos de pases como Francia, Alemania, Italia, Marruecos, Egipto, Cuba o China. Cabe recordar para los interesados que el anterior DVD de recursos educativos del CEFIRE contaba con 8.409 imgenes sobre Elda y otras localidades de la comarca y de la provincia. En resumen, el DVD que presentamos supone un completsimo trabajo de indiscutible utilidad para todos aquellos que consideramos que la educacin merece una especial atencin. Nuestro objetivo ha de ser lograr una educacin de calidad, un propsito relacionado en gran parte con un incremento de los recursos educativos: sin duda este DVD implica un paso ms en esa direccin. Germn Bernabeu Soria CUATRO SIGLOS CON NUESTROS SANTOS PATRONOS Elda, Cofrada de los Santos Patronos, 2005. L L a Cofrada de los Santos Patronos quera dejar constancia grfica de lo que fue para la ciudad de Elda la conmemoracin del IV Centenario. El DVD recoge todos los actos celebrados en 2004, actos que quedarn en la memoria de los eldenses, como la Coronacin social de la Virgen de la Salud en la Plaza Castelar, la ofrenda del pueblo de Elda, donde todos los colectivos estuvieron presentes de forma ejemplar, o la clausura en la Plaza del Zapatero. El disco, que ha sido financiado por la CAM, tambin ha tenido una finalidad social, habindose destinado su recaudacin a Critas Interparroquial. Se trata de un documento videogrfico imprescindible para la historia de la ciudad y servir para dejar constancia de cmo los eldenses supieron celebrar un acontecimiento tan singular. Antonio Santos ha escrito un guin magistral y tambin ha hecho la locucin de forma admirable. En definitiva, un magnfico recuerdo para todos los que tuvimos la dicha de vivir el mgico e irrepetible 2004, y testimonio que, a buen seguro, servir para que otros eldense recojan el testigo en el V Centenario. Pedro Civera Coloma ALBORADA MISCELANEA 30/11/05 17:19 Pgina 128 ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 129 alborada 130 [FIESTA Y OCIO] ANA LOURDES MORA AMAT En este trabajo queremos hacer un breve paseo en el tiempo por nuestra ciudad para descubrir cmo se han divertido distintas generaciones, desde nuestros abuelos hasta hoy en da. La polmica actual sobre la inseguridad en los pubs , o el cierre masivo de los mismos de un ao a esta parte, aparecido recientemente en Vivir en Elda (n.¼ 332, abril, 2005) nos ha trado a la memoria tiempos en los que la oferta de ocio en Elda era mucho ms amplia y variada, por eso hemos decidido hacer un repaso a los ltimos 60 aos. No es nuestra intencin hacer un inventario de las salas de baile (labor magnficamente realizada por Vicente Deltell en esta misma revista hace tres aos), ni de las discotecas o pubs, los aos en que abrieron sus puertas o cundo las cerraron, sino ms bien es un recorrido sobre las costumbres y las distintas formas de entender el ocio desde la poca de nuestros abuelos hasta la actualidad. Las generaciones, para comodidad del lector, las hemos dividido por dcadas, an siendo conscientes de que los cambios que se producen no se correspondan exactamente a periodos de 10 aos, por eso los trminos Ça principiosÈ, Ça mediadosÈ, Ça finalesÈ o ÇaproximadamenteÈ aparecern con cierta frecuencia. Queremos pedir disculpas por adelantado si alguna fecha o algn nombre nos ha patinado , porque, aunque hayamos intentado verificar las fechas, hay que tener en cuenta que la fuente principal de este artculo es la memoria de las personas que tan amablemente han colaborado, y aquella a veces puede fallar. Probablemente, al mirar hacia atrs lo hagamos con tintes nostlgicos, cualquier tiempo pasado fue mejor , y cada uno piense que su generacin fue la que mejor se lo pas. Cuatro formas de entender el ocio en Elda Fiesta en el bar Negresco , junio 1954. Baile de Nochevieja en el Coliseo, 1955. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 130 alborada 131 [CUATRO FORMAS DE ENTENDER EL OCIO EN ELDA][Ana Lourdes Mora Amat] DCADAS DE LOS 40 Y 50. PASOS DE BAILE A caballo entre los aos cuarenta y cincuenta, la forma de divertirse en Elda ofreca unas caractersticas especiales determinadas por el predominio de las salas de baile, los cines (o ambas cosas a la vez, ya que en muchos casos compartan el mismo espacio) y las fiestas particulares en casas. Hay que tener en cuenta que la gente en aquellos aos trabajaba desde muy joven y no exista el Çfin de semana inglsÈ por lo que no disfrutaban del mismo tiempo libre que actualmente. Se trabajaba hasta los sbados a medioda y cuando terminaban haba tareas por hacer en las casas, sobre todo las mujeres, pero eso no era obstculo para que pudieran salir y disfrutar igualmente, acabadas estas otras labores. Cuando s podan salir por las tardes, solan pasear por la calle Nueva, compraban tramusosy frutos secos en caGuillermo y se los iban comiendo mientras suban y bajaban por la calle, los hombres andando sueltos y las muchachas del bracete . Despus del paseo o, directamente sin ste, iban al cine Coliseo a ver las dos pelculas que ponan y despus, por el mismo precio de la entrada, comenzaba el baile a las diez de la noche en las planta superior, donde iban las chicas, normalmente acompaadas con una madre o vecina. Estamos en plena poca del agarrao, cuando se sentaban las chicas en sillas y con un refresco esperaban a que las sacase el vistacico , cosa que no siempre ocurra y volvan a casa enfadadas, como recuerda Maruja Martnez: Ç decamos que estbamos muy cansadas para bailar si nos sacaba uno que no nos haca gracia, pero se nos pasaba rpido el cansancio si nos gustaba el chico È. Tambin nos cuentan que en la poca estival acudan a los bailes que se celebraban en salas acondicionadas, a la sazn: La Playa, el Yola o Las Palmeras . El consumo de alcohol no era tan abundante como ahora, tomaban algo cuando estaban en los bailes, coac los hombres y ans las mujeres. Tambin estaba extendida la costumbre del aperitivo con el picn o el mezclaico. Se sola reservar para las fiestas de cumpleaos, los santos etc.; en cambio, iban a ca Tobas(la fbrica de hielo) a beber gaseosas o refrescos en el patio. Otra opcin a los bailes pblicos eran las fiestas particulares, siempre y cuando se contase entre los asistentes con algn msico. Segn nos cuenta nuestra misma fuente, Ç nos reunamos en casa de algn amigo y dos de ellos saban tocar el violn y la bandurria, as tenamos msica y podamos hacer baile È. Estas fiestas, igual que ahora, se celebraban con motivo de das sealados y, a veces tambin, en Pascua. En estos aos el cine era algo muy habitual y gustaba mucho a la gente. Haba proyecciones todos los das en las que la juventud no faltaba a su cita con las series de chinos o pelculas americanas, que dicho de paso, influenciaron con su iconografa en la moda, en la forma de divertirse, incluso en los nuevos bailes y tendencias, como el boggie-woogie . Sabemos que haba abonos de cine para la sesin de 7 a 10, la de la gente decente ; la sesin que comenzaba despus no estaba bien vista y, si acudan las parejas, era con la reglamentaria carabina. Aparte del citado Coliseo , que tambin ofreca baile, otros recintos en los que se proyectaban pelculas eran el T eatro Castelar y el Cervantes , la Plaza de Toros , y los cines Ideal, Gloria de verano, Cant, Rex o el Roxi de verano. Los cafs de moda eran lugares que un sbado por la noche podan trasformarse en salas de baile, pero por la tarde permitan disfrutar de la tranquilidad y la conversacin con un blanco y negro del Negresco . Con ocasin de las Fiestas de Septiembre, la Comisin correspondiente del Ayuntamiento organizaba verbenas y espectculos en la Plaza Castelar. Las salas de baile se sumaban a esta propuesta celebrando actuaciones, bailes, etc., en los que se traan las orquestas y los cantantes ms afamados del momento, como Jorge Seplveda o Lorenzo Gonzlez. Anuncio de la fábrica de hielo de Tobías Vergara. Publicidad de la sala de fiestas Las Palmeras . Picú, radio Telefunken y Coca-Cola . Salvador Aguado Herrero, todo un icono de modernidad hacia 1960. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 131 132 alborada [FIESTA Y OCIO] DCADAS DE LOS 60 Y 70. GUITARRAS ELCTRICAS Y ROCK AND ROLL Bailando al son de las orquestas, en las salas de baile, poco a poco va cobrando importancia la msica grabada y las nuevas tendencias musicales, reflejadas en la aparicin de grupos de rockque toman el relevo a las clsicas orquestas anteriores. Paulatinamente van desapareciendo las grandes salas de baile que marcaron la poca anterior: Las Palmeras en 1956, o el Yolaen 1958. Todava quedaba La Playa, reconvertida en discoteca y saln de banquetes. Estamos en una poca ms permisiva, en la que tambin se presenta un cierto auge econmico que permite mayores posibilidades de ocio. Por citar un ejemplo de los cambios que se estn produciendo, podemos sealar la proliferacin de los guateques, ahora ms asequibles debido al mayor poder adquisitivo para comprar un pick-up (pic) y celebrar fiestas privadas. Estos guateques no significaron el final de las salas de baile, por el contrario, surgieron otros espacios que organizaban verbenas y bailes tanto en las Fiestas Mayores y Moros, como el resto del ao: el Club de Campo, el Coliseo, el Florida o Las Vegas , donde tocaban grupos locales y de los pueblos cercanos. Una seal inequvoca de esta bonanza econmica es la apertura de nuevas salas de cine, que ofrecen estrenos y reestrenos todos los das de la semana, incluso algunas de stas se llenan ms de lunes a jueves que durante el fin de semana. A los anteriores, se suman el cine Lis (antes saln Yola), el Cervantes , el Alczar , el Capri (en Petrer) y el Gloria . Como hemos sealado, poco a poco van penetrando las nuevas tendencias musicales, y cambiando los gustos al son del rock y de las pelculas norteamericanas. A finales de los 60 y principios de los 70 la msica enlatada va cobrando importancia y se combina con las actuaciones en directo. Los antiguos espacios se reciclan y ofrecen espectculos en vivo y msica grabada. Numerosos locales abren sus puertas siguiendo esta nueva frmula: Las Vegas, Go-g, Riscol, Mesn de Sancho (iniciado como restaurante), Aristos, Chelsy... Asimismo, en esta poca vemos que la consumicin de bebidas alcohlicas ya est extendida. El xito de estos locales hace que estuviesen abiertos entre semana, ofreciendo un tiempo ms amplio de ocio. La juventud sale despus de comer a tomar caf en el Santa Ana de los semforos, al Arturoen la Gran Avenida (autotitulado Caf Bra) o al ya citado Mesn de Sancho en la calle Nueva (espacio que abra sus puertas desde primera hora de la tarde en forma de cafetera hasta la madrugada, ya como discoteca), all mismo se toman cubalibreso ccteles de moda en la poca como el San Francisco y as pueden seguir la marcha o ir a otra discoteca. Las fuerzas se reponen a base de bocadillos de tortilla de patatas o calamares con ajo, acompaado de un quinto de cerveza, por el mdico precio de 25 pesetas en el bar El Jardn (deAlma Negra ), en la cercana calle Jardines, lo que les facilita no alejarse mucho de la zona de marcha. El momento de acudir a Los Tanques , al Lelo o a la Copa de Plata, por ejemplo, es a la hora de la merienda, y desde all se acude a las discotecas. En la poca de verano, los que disponan de coche ya comienzan a buscar las zonas de costa como La Albufera o Benidorm, para pasar unas horas en las discotecas, generalmente por la tarde, regresando a casa bien tarde. Los que no tienen vehculo o prefieren quedarse aqu, pueden disfrutar los sbados de las verbenas de los barrios, que comenzaban con las Fallas, celebradas a finales de junio y continuaban todo el verano, bailando la msica ÇpachangueraÈ del momento, sueltos o cogidos y bebiendo alcohol en las barras. Tambin es obligatorio citar en esta dcada a las salas de cine, que continan con su auge congregando a muchsima gente los domingos, con sus sesiones dobles y la economa de sus precios. Las sesiones durante los das laborables siguen siendo habituales. Cabe destacar que en las Fiestas de Moros y Cristianos no se ha extendido an la fiebre de los cuartelillos, el personalse limitaba a ver o participar en los desfiles y por las noches asistir a la verbena del Casino o a las discotecas que competan por ver cul llevaba el mejor espectculo. Las Fiestas de Septiembre, de cargado sentido religioso ofrecen, aparte de las misas y procesiones, verbenas en la Plaza Castelar, conciertos e incluso los festivales de Panel de azulejos de la fachada del Mesón de Sancho. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 132 133 alborada [CUATRO FORMAS DE ENTENDER EL OCIO EN ELDA][Ana Lourdes Mora Amat] pera y, por supuesto, los bailes del Casino, a los que se suman las ofertas ms populares de las discotecas o espacios habilitados para ello. No olvidamos sealar el nacimiento en estos aos 70 de las asociaciones de vecinos, que organizan sus propias verbenas en cada barrio. La dcada de los 70 se caracteriza por tanto por la aparicin de las discotecas y la mayor oferta de espacios abiertos al pblico como Tiffanys, Weekend o el Elefante Rosa , que se suman a las anteriores y que adems, abran sus puertas todos los das. Tambin reseamos de este momento la bonanza econmica imprescindible para este despegue social y ldico. DCADAS DE LOS 80 Y 90. MOVIDA DE LOS PUBSY FIESTA EN LA CALLE A principios de los ochenta contina el periodo de Çvacas gordasÈ y se produce un nuevo cambio en el panorama del ocio eldense. Al igual que asistimos a finales de los sesenta a la desaparicin de las salas de baile en aras de las discotecas, stas se encuentran ahora en peligro de extincin. Un nuevo espacio comienza a imponerse y cobra fuerza rpidamente, ya que ofrece lo mismo que las discotecas, pero sin pagar entrada: los pubs. Uno de los primeros en probar suerte con este nuevo tipo de local fue Tabarca , en la calle Antonino Vera y, tras el xito del mismo no tardan otros locales en imitar esta frmula por toda la ciudad, llenando no slo la zona centro sino tambin el casco antiguo. En estos momentos Elda se ha convertido en el epicentro de la marcha de la comarca; viene gente de Petrer, Villena, Monvar, Pinoso, Salinas, Novelda, etc., para divertirse aqu porque hay muchos pubs, buen ambiente sin apenas peleas o altercados, y mucho pblico con ganas de pasarlo bien. Son los aos de la movida en Elda. Los bares tradicionales estn todo el da abiertos y sobre las 6 comienzan a llegar los primeros clientes en busca de las bebidas, tapas y bocadillos que les animan durante toda la tarde, as se oye golpear un duro sobre las mesas de la Copa de Plata , de Los Grananos , Los Tanques , el Ran Ran o cualquier otro que rena las caractersticas apropiadas, es decir, que sirvan jarras de cerveza, calimocho o cubatas y donde se puedan reunir grupos numerosos para armar jaleo a gusto (un jaleo que, dicho por los propios dueos de estos locales, es sano, aunque se beba alcohol no hay malos rollos). Despus de recalar en estos bares, los jvenes acuden a los pubs que se encuentran abiertos en el centro, o en el barrio: Cucaracha, Cabra Loca , Makoki , Cdigo de barras , Cartn Piedra , îpera , etc. All estn hasta las 10 de la noche, momento de subir a Kalamas. Esta ltima era una discoteca situada en La Torreta, y no es la nica que encontramos en esta poca; Tabarca ha probado suerte en la calle Juan Carlos I, Weekenden la calle Nueva, o la primera macrodiscoteca Mamma luna (en trmino de Petrer, frente a la Sagrada Familia). Todo este ambiente se termina a altas horas de la madrugada. Las fuerzas se reponen en los mismos bares que han servido a primera hora las caas de cerveza, pero ahora los protagonistas son los bocatas de calmares, las gildas, los capellanes con tomate... Estos son los aos de las tribus urbanas: rocabillys, heavies , punks , etc..., en la que cada una tiene su particular estilo de vestir, de comportarse y, por supuesto su propia msica y sus locales. Aunque la convivencia suele ser pacfica, a veces chocan entre s. En cuanto a la msica que se oye y baila, contiAmbientillo en los primeros años de la Champa . El bocata de calamares con ajo, sabroso y reponedor. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 133 134 alborada [FIESTA Y OCIO] na el rocky el pop, con todos los grupos surgidos de la movida y la posmovida: Alaska, Gabinete Caligari , Hombres G , Inhumanos , To r e ros Muertos , etc. Encontramos adems de las discotecas y los pubs, unos espacios un tanto originales, como son Cartn Piedra (ahora,La Madrassa ), cuya decoracin sobre madera permite cambiarla cuando quieren y as se celebran fiestas ambientadas en Egipto, en castillos, en naves espaciales, etc. Otro local innovador es el Grapa, abierto inicialmente como champaera, luego va introduciendo todo tipo de bebidas y se convierte en sus buenos aos en un local de moda con actuaciones todas las semanas, haciendo las funciones de local cultural. Otros espacios que estn arraigando entre la gente algo ms joven o, incluso entre estos mismos chicos, son los dedicados a juegos recr eativos que ofrecen los clsicos futbolines, los billares, el pingpong y las mquinas flipper . Poco a poco irn apareciendo las de ÇmarcianitosÈ y las ms modernas de motos, coches, ftbol, monstruos... La aparicin en los aos ochenta de los reproductores de vdeo marcaron en Elda el principio del fin del cine. Las salas entran en crisis y en cuestin de cinco aos cierran sus puertas el Coliseo, el Ideal , el Cant , el Aguado (en la Frontera), el Alczar, el Capri y el Gloria . No obstante, a las salas restantes sigue acudiendo la gente los fines de semana, sobre todo los domingos invernales. En la dcada de los noventa no hall amos cambios significativos en cuanto a la forma de divertirse de la gente. Tan slo han desaparecido algunos locales, prcticamente todos los del barrio (an permanecer algunos aos el Cabra Locao el Cdigo de Barras ) o han cambiado de nombre ( Weekendes ahora Crooker , el Grapa es Drumon,etc .). S ha variado el horario de salir, ahora los jvenes han dejado de acudir por las tardes a los locales, concentrndose en cambio por las noches y, sobre todo, de madrugada. Encontramos tres zonas de marcha, la principal situada entre las calles Antonino Vera, Jos M.» Pemn y Pi i Margall; los pubs de la avenida de Chap y, los que an quedan en el casco viejo. El Stano, otro local de xito durante algunos aos est cerca de la zona centro aunque algo aislado. Se sale, al igual que en la dcada anterior, todo el fin de semana dependiendo, claro est, del poder adquisitivo de cada cual. Hay pubs que tienen mesas y sillas que indican a los clientes que, adems de tomarse all sus copas charlando con los amigos, pueden jugar al duro, a los limones y dems juegos por el estilo, como en el Capitn Ta n ,El Paso , Drumon , Tuporaki , etc. Tambin hay pubscomo Cambalache , Tacn , Marengo , Sub Pop , Lokomotoro , y casi todos los que se sitan en la zona centro, que son lugares para bailar, encontrarse con amigos, conocer gente, beber, charlar... Elda contina siendo un catalizador de gente joven que busca divertirse, y siguen acudiendo de otras poblaciones vecinas todos los fines de semana. Este fenmeno se multiplica con creces en las Fiestas de Moros y Cristianos, cuando llegan visitantes de todas partes atrados tanto por los desfiles como por la fiesta de las calles. Es digno de mencionar, adems, un hecho que comienza ya en la dcada anterior y que en sta no slo se mantiene sino que aumenta considerablemente: la gente est en la calle. Los bares se llenan e instalan terrazas, los jvenes charlan y bailan en los pubs y cantan en la calle, sin importarles que sea invierno o verano, slo la lluvia consigue encerrarlos en los lmites del pafeto . Claro est que si no les impide permanecer en la calle, el fro invierno tampoco les importe demasiado el descanso de quienes tienen la desgracia, en esos aos, de tener uno de estos locales como vecino (los residentes podrn corroborar que el silencio no se haca hasta el amanecer; posteriormente una El cine Lis, que durante algunos años fuera sala de arte y ensayo , cesó en su actividad en el año 2001, al igual que el Rex. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 134 135 alborada [CUATRO FORMAS DE ENTENDER EL OCIO EN ELDA][Ana Lourdes Mora Amat] norma limit el horario de los pubsa las 3 de la madrugada, aunque esto no significara que la gente abandonase las calles a la misma hora). A mediados de los noventa se abren nuevos locales con vocacin de discoteca, pero con la particularidad de que no se paga entrada y abren cuando los dems han cerrado y estn hasta que queda gente (o hasta que la echan). Nos referimos a Cambalache , La fiesta contina o Tate Guate de la calle Nueva y al Vaya Vaya de la calle Jardines, donde poco antes se haba instalado el No se lo digas a mam , una discoteca light. Durante los ltimos quince aos, se ha experimentado un auge en las Fiestas de Moros y Cristianos, tanto en participacin festera como popular; ahora son cuatro los das de la fiesta, prcticamente todo el mundo lleva el traje ms o menos oficial de una comparsa (traje que vara dependiendo de la ÇventoleraÈ que nos d segn tendencias: primero fueron los estudiantes, luego los piratas, los moros de las diferentes comparsas, zngaros, contrabandistas...). Adems del traje, los grupos de amigos alquilan para estas fiestas un local y lo proveen con una barra, bebidas y msica. Este tipo de cuartelillos abunda mucho a principios de los noventa, y poco a poco aumentan su nivel. Muchos lo adquieren en propiedad, lo amueblan, instalan cocinas, comedores, contratan cuarteleros y sirven para ofrecer desayunos, almuerzos, comidas, meriendas y cenas. Durante el primer periodo, la zona centro se llena a rebosar, en las calles no cabe un alfiler , los pubs sacan barras al exterior y las bandas de msica llevan detrs a un montn de personas bailando al son que toquen. En estos mismos aos las Fiestas Mayores han perdido afluencia y participacin juvenil, limitndose a acudir al Barracn sito en el anexo del Campo de Ftbol y a los conciertos ofrecidos en estas fechas. No olvidamos en estos das al hasta ahora, aparentemente omnipresente cine, que sigue llenando sus salas durante el fin de semana, ahora con sesiones de una sola pelcula. EL OCIO TRANQUILO DE LA NUEVA ERA Para finalizar hablaremos de los ltimos 4 5 aos, una nueva dcada, en la que la oferta de ocio ha vuelto a cambiar radicalmente. Por todos los barrios surgen cafeteras que instalan terrazas durante los meses de buen tiempo, lugares en los que la conversacin y la tranquilidad es la consigna. No quedan apenas pubsen la zona centro, las calles antes atestadas de gente ahora estn vacas, y lo que antes eran bares son ahora tiendas. Tan slo en Pi i Margall quedan algunos pubs como el Dos,Santa Fe , Hamlet , Sub Pop o Drumon . Fuera de esa rea estn Cardenal, Capitn Ta n o el Atascas , (perdonadme si me salto alguno). Aparte de la cafetera en plan tranqui, la opcin seguida mayoritariamente es ir a la Bassa el Moro , donde hay discocafeteras que comienzan sus sesiones a partir de medianoche, o salir fuera: Alicante, Elche, Alcoy o la costa en ve rano. Asimismo, la otra opcin de ocio que durante tantos aos ha permanecido inalterable ha desaparecido de nuestra ciudad: ya no hay cines. Cada uno puede buscar las causas de estos cambios donde prefiera; para unos es debida a la ola de inseguridad que atraves nuestra ciudad cuando aparecieron bandas de adolescentes que buscaban la violencia gratuita y las peleas y destrozaban los bares a los que acudan. Imgenes grabadas de una de esas actuaciones se han mostrado en televisin a nivel nacional. Para otros respondera al h echo que la generacin del baby-boom ha crecido un poco ms y demanda otros espacios ms reposados, otros ven que la crisis econmica tambin ha hecho mella en el ocio, o simplemente que todo es cclico y va cambiando. Grupo de marchosas en el bar Los Tanques . Más de cuarenta años contemplan este establecimiento en la calle Cardenal Cisneros o La Palmera. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 135 CONSUELO POVEDA POVEDA A Natalia Utrero, con gratitud Dolores Miralles Esteve, a la que en Elda conocemos como Lolita Miralles, es hoy una mujer que a sus ochenta y siete aos goza de extraordinaria lucidez mental y con la que un da, a comienzos del mes de agosto, estuvimos en su residencia de verano en el municipio alicantino de Santa Pola, convencidos de que todo lo que nos iba a contar suscitara el inters de sus conciudadanos eldenses, dado que su trayectoria se aleja bastante de la de otras mujeres que vivieron su misma poca y trabajaron en la industria del calzado. Si algo la diferencia del resto es que fund y gestion con xito su propia fbrica durante veinticinco aos, siendo la nica mujer en la Asociacin de Fabricantes de la poca. Lolita Miralles: el coraje de una mujer alborada 136 [ENTREVISTA] Lolita, si te parece, comenzaremos hablando de tu niez y de tu familia.Nac un 12 de octubre de 1918 en una casa ubicada en la calle Antonino Vera, justamente donde vivo hoy, puesto que con el paso de los aos pude construir junto a Doa Hortensia Step los pisos nuevos. Mis padres fueron Basiliso Miralles y Dolores Esteve. Soy la mayor de cuatro hermanos, tres mujeres y un varn, de los que slo sobrevivimos dos, mi hermana Elia y yo; ya fallecieron Nieves y Juanito. Mi padre fue un hombre con una marcada vocacin social, fue presidente del Partido Socialista de Elda e impuls entre otras, la cooperativa de Casas del Progreso, junto a Luis Maestre y Ricardo Vera, dada la escasez de viviendas que imperaba en Elda. Tambin fue el artfice de la Mutualidad Mdico-Quirrgica, organismo ste que permiti paliar la situacin de los obreros enfermos, que se quedaban al socaire del mdico de caridad del Ayuntamiento, cargo que por aquella poca ostentaba el Dr. D. Antonio Porpeta. Pues bien, ante la precaria situacin, se cre en la calle Jos Mara Pemn (en la casa donde luego se pagaba la contribucin) y mediante el abono de una cuota mensual, cuya cantidad desconozco, esta Mutualidad que solventaba la subsistencia de los trabajadores que caan enfermos. Mi madre era una Çmujer de hogarÈ, perfectsima aparadora, Çmuy largaÈ a la que nunca le falt el trabajo. Cuenta Lolita que, cuando se acababa el trabajo, cosa bastante usual, se poda ver colgado en la puerta de la fbrica el cartel que con el mensaje HASTA NUE- VA ORDEN, obligaba a pasar cada da por la fbrica para ver si se reanudaba o no la actividad, con el consiguiente rtulo de ORDEN DE REGRESO. Nos gustara saber dnde estudiaste y hasta qu edad y que nos hablaras de tus maestros. Me form en la academia de don Eliso, don Eliso Verd, que era un maestro de los de verdad, haba nacido para maestro... Era todo un ejemplo de vida. Lolita recuerda con gratitud la etapa escolar en esta academia y nos comenta que es a l y a su hijo don Jos a quienes debe todo lo que ha sido en la vida. Estuve yendo hasta los diecisis aos, edad en la que empec a trabajar por imperativo familiar en la empresa Hijos de Dolores Miralles Esteve. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 136 alborada 137 [LOLITA MIRALLES: EL CORAJE DE UNA MUJER][Consuelo Poveda Poveda] Gabriel Vera, gracias a la recomendacin de don Jos Verd, quien me prepar concienzudamente para ocupar un puesto de auxiliar; esta empresa era de las ms grandes que existan en Elda, ocupaba toda una manzana de casas del Progreso, la que hoy ocupa las calles Antonino Vera, Hilarin Eslava, Jos Mara Pemn y Ramn Gorg. Tena ms de cuatrocientos operarios. Las tres fbricas ms grandes de entonces eran: sta, la de Rodolfo Guarinos y la de Francisco Vera, que estaba por la estacin. Bueno, pues como sin ms te has desviado al terreno profesional, hablaremos de tu experiencia en la empresa de los Vera. Yo all entr como meritoria. Era una empresa modlica, que contaba incluso con una nave habilitada al lado de la fbrica para comedor-estar para que los trabajadores que venan de fuera pudieran comer sentados. Como te deca, empec como meritoria, en la oficina, trabajando junto a trece personas ms, todos hombres, excepto una temporada, que tambin trabaj otra chica hasta que se cas. All me encargaba de repasar los muestrarios, realizar los pedidos y de confeccionar las notillas de fabricacin. Mis jefes que eran republicanos y masones me dejaban salir una hora antes para que continuase mi formacin contable, de seis a nueve de la noche, en la academia de don Eliso. ÀRecuerdas qu salario percibas y si ste estaba condicionado por ser mujer? Ganaba cincuenta pesetas al mes. Ese era el sueldo que cobrbamos todos los meritorios. Y no creo que hubiese ÇdistingosÈ entre hombres y mujeres. En la empresa trabajaban muchas mujeres, tanto en el almacn como en el acabado, ya que las aparadoras trabajaban en sus propios hogares, aportando no slo la mquina sino tambin el hilo y las agujas que utilizaban, detalle ste que propici la famosa huelga del hilo, en la que mi padre, dado su papel de dirigente socialista, tuvo gran protagonismo. Lolita confiesa estar muy marcada desde muy joven por la figura paterna. Dice que su padre, que era Çun socialista sin aditivosÈ, le inculc ms respeto a lo extrao que a comer. Siendo as que desde nia sinti inquietud por lo injusto y no puede evitar recordar algunos aspectos muy negativos que le toc vivir antes, durante y despus de la Guerra Civil. ÀQu recuerdos tienes de esta poca? Pues recuerdo las injusticias de los dos bandos. Al principio, como estbamos en zona roja, los republicanos cometieron muchas tropelas, como por ejemplo el asesinato del farmacutico don Maximiliano Garca Soriano y el de su esposa. Tengo la ntida imagen de mi padre llorando. Entonces los das eran tristes y apagados, como das sin sol a pesar de que brillase un sol abrasador; no llegu a presenciar la quema del templo de Santa Ana pero s vi el solar derruido de aquella iglesia en la que me haban bautizado, en la que haba tomado la primera comunin... Me quedaba helada, sin sangre. Mi padre siempre deca que slo el demonio destrua lo que el hombre haba creado. Nos sacaban de las fbricas, en manifestacin, hombres armados con fusiles y nos conducan a la fuerza a ver cmo saqueaban el Ayuntamiento, Áera terrible!. Recuerdo detalles escabrosos, como la paliza que le propinaron al que fuese alcalde durante la Monarqua, Francisco Alonso. Persona de fuertes convicciones catlicas, desinteresada, que miraba mucho por el pueblo y que arregl las plazas del mercado, la de arriba y la de abajo. Tambin instituy la famosa Gota de leche, que acoga a las mujeres ms necesitadas y donde acudan para dar a luz. En la posguerra tambin se cometieron Çasesinatos inocentsimosÈ, recuerdo los de Cremades y Castroviejo, Átan jvenes!, con nios pequeos, eran prcticamente recin casados. No tena ni tengo relacin alguna con estas familias, pero lo recuerdo con dolor. Mi padre deca Çsi esto va a ser el cambio, pues vaya cambioÈ. Al finalizar la guerra, aunque mi padre haba dimitido como presidente del Partido Socialista, no pudo zafarse de la crcel. Primero estuvo en la de Elda, de la que con posterioridad sali para ser trasladado al Reformatorio de Alicante, en el que, tras ser juzgado mediante juicio sumarsimo en la Audiencia Militar, fue condenado a cumplir una pena de seis aos y un da, lo mnimo. Esta condena le fue imputada, esgrimiendo como nico motivo el de ser socialista. ÀFue fcil encontrar trabajo despus de la Guerra? A m trabajo nunca me falt, pero fue una etapa muy dura, de hambre. Slo trabajbamos mi madre y yo; a ella tampoco le faltaron nunca las ofertas de trabajo. Mi padre estaba en la crcel y all se le quebr mucho la salud. ÀEn qu momento te planteas fundar tu propia empresa? ÀQu edad tenas? ÀY cul fue la opinin de tu familia? Cuando desaparece la empresa en la que yo trabajaba, a principios de la dcada de los aos 50, tengo diversas ofertas de trabajo, pero entonces un seor, abogado de los hermanos Vera, Magistrado durante la Repblica, que estuvo en la crcel con mi padre y que se llamaba don Jos Sempere Berenguer, nacido en Elda pero afincado en Alicante, fue quien me propuso fundar la empresa de calzado de seora, con la razn social Calzado Elordi, ste era el apellido de su esposa: Edna Elordi Cerrejn. Esta seora, que era la hija de los propietarios del famoso hotel Victoria, ubicado en la Explanada de Alicante, es la madre de la esposa de Emiliano Bellot. Yo no quera que la empresa tuviese nada que ver con el apellido Miralles porque yo estaba muy ÇmarcadaÈ por ser hija de quien era, a pesar de que mi padre ya haba fallecido, relativamente joven, algunos aos antes. No tena nada a mi nombre, todo estaba a nombre de la seora Elordi. Yo desempeaba el papel de gerente, y dentro de la fbrica era cuerpo y alma, pero en la calle no figuraba para nada. Siempre cont con el apoyo absoluto de toda mi familia. ÀQu recuerdos tienes de la empresa? ÀFue un proyecto fcil? ÀCmo crees que lo vean los trabajadores? ÀTuviste problemas para contratar a los empleados o para mantener la autoridad por el hecho de ser mujer? La fbrica estaba ubicada en la calle Cura Abad, en el Barrio Nueva Fraternidad. Al principio slo tena una planta, posteriormente levantamos otra para ampliar espacio. Dbamos empleo a una nmina de veintids empleados, algunos de ellos, como el maestro de aparado y el jefe de cortadores, haban trabajado conmigo en la fbrica Hijos de Gabriel Vera. Tena un encargado muy capaz. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 137 138 alborada [ENTREVISTA] La empresa funcion unos veinticinco aos, desde que yo tena treinta hasta los cincuenta y cinco. Era un poco difcil. Al principio haba un empresario que tena una fbrica en la misma calle y que, siempre que me lo encontraba, me repeta la misma cantinela un tanto burlona: Ámrala, la que no para, la que no para ni de noche ni de da!. Igual pensaba que consegua clientes empleando armas de mujer. Econmicamente nunca tuve problema alguno y formbamos un estupendo equipo. Ten en cuenta que los ÇdevueltosÈ pueden llegar a hundir una empresa. Creo que siempre, aunque no me quiero jactar de ello, he sido buena administradora, tena a todos mis empleados dados de alta en la Seguridad Social, incluida yo como gerente. Cuando cerr, todos, absolutamente todos, fueron indemnizados como Dios manda. Tuve participacin activa en la Asociacin de Fabricantes y en aquel momento era la nica mujer. Tena alguna amiga que tambin era empresaria, Àhas odo hablar de Armona Gil? Pues tambin tena una empresa. Fui muy amiga de ella y de sus dos hermanas, Celeste y Redencin. Cuando cerr la empresa, debido al cansancio y a que en aquel momento la competencia ya era feroz, poco me dur el descanso, porque a los pocos das vino a buscarme Cndido Amat para que trabajase con l, de contable, en su almacn de curtidos, que estaba en la calle Joaqun Coronel. Cndido quera a alguien de confianza y no me pude negar. Siempre tuvimos una magnifica relacin, fui yo quien le propuse que habilitase el local en la calle de atrs del almacn para guardar la figura del Nazareno, que era una herencia familiar, dado que su to don Lamberto Amat la haba mandado realizar y que siempre fue esta familia la encargada de su custodia porque nunca esta imagen se ha guardado en ninguna iglesia. En este almacn trabaj hasta mi jubilacin definitiva, a la muerte de Cndido se cerr la empresa, all por el ao ochenta y cuatro, momento ste en que ingres como alumna en Aulas de la Tercera Edad. Lo hice como recurso porque no poda estar sin actividad. Vamos a hablar de Aulas. Si te parece damos un rpido repaso a las mismas, ahora que hace tan slo un ao que han celebrado sus bodas de plata. Pues como casi todo el mundo sabe, las Aulas son un logro del Padre Parra. Se inventaron en Francia con el nombre de Universidad para la Tercera Edad. Un jesuita espaol que se encontraba en Francia le pidi al entonces Presidente de la Nacin, Adolfo Surez, su implantacin en Espaa. En Elda, que era la nica sede que no era capital de provincia, estaban ubicadas en el centro Sagrada Familia y el artfice fue este jesuita, el padre Parra, que desde el principio cont con la inestimable colaboracin de Ana Vera como directora de las mismas. Yo entr en Aulas en aquel momento, pero cuando se march el padre Parra, el nuevo director del Centro ya no quiso que continusemos all. Fue en aquel momento cuando Milagros Maestre y yo iniciamos las gestiones con el entonces Alcalde, Roberto Garca Blanes y con el concejal-delegado de Cultura, Luis Torregrosa Mira, que dieron como fruto nuestro traslado a la nueva sede en las instalaciones de la Casa Municipal de Cultura, que estaba recin inaugurada. Justo al poco de trasladarnos, Ana dejar la direccin y durante el impass , hasta que se nombra nueva directora, asumimos Milagros y yo, apoyadas en todo momento por la Junta Rectora, la responsabilidad de estas Aulas. Milagros y yo siempre nos hemos complementado muy bien, somos amigas desde nias y le tengo gran afecto... cariosamente la llamaba Milagros la Çabre puertasÈ porque no haba puerta que se le resistiese. Para m, las Aulas fueron una gran distraccin, en ellas aprend muchas cosas y pas muy buenos momentos. ÀHas tenido algn papel activo en la vida poltica eldense? He tenido propuestas y ofertas para formar parte de listas electorales del Partido Socialista, del cual he sido siempre simpatizante, ahora estoy un poco apartada, pero siempre declin estas proposiciones a favor de Milagros Maestre. Me consta que eres gran aficionada a la msica, pero nos gustara que nos contases si tienes alguna aficin ms. Pues casi en la misma poca que ingreso en Aulas me hago socia de Adoc, al frente de la cual estaba y sigue estando Jos Amat. Con ellos he viajado y tenido la oportunidad de asistir a numerosas representaciones de pera por diferentes puntos de nuestra geografa. Desde su comienzo, he sido fiel seguidora de nuestra soprano Ana Mara Snchez, al principio siempre la acompabamos Mari Carmen Segura y yo por diferentes lugares de la provincia. Tuve la oportunidad, aos ms tarde de asistir a una representacin de Normaen el Teatro Real de Madrid, que fue sublime. Nunca he llorado tanto de emocin como en esta representacin. Soy gran aficionada a la lectura, aunque ahora leo poco. Me encantan los libros de historia, de Historia de Espaa. He ledo mucho por la noche, hasta altas horas, teniendo que levantarme para trabajar muy temprano a la maana siguiente. Me enorgullezco de haber ledo El Quijote , que, aunque un poco pesado, es una gran obra. Tambin me gustan mucho los libros de la que fuera Ministra de Cultura, Carmen Alborch. Siempre pens que Jos Luis Rodrguez Zapatero, la llamara para formar gobierno... me gusta mucho la Vicepresidenta... pero, hoy por hoy, estoy muy desencantada de la poltica, tanto a nivel local como a nivel nacional. He visto muchas cosas que me han decepcionado mucho. Con este artculo pretendemos recordar el papel que las mujeres desempearon en el desarrollo de la industria del calzado en unos aos en que las mujeres no solan trabajar fuera de casa. El caso de Lolita es ms llamativo, puesto que ella fue ÇjefaÈ en una poca en la que la mujer tena que pedir permiso para todo. Realmente se adelant a su tiempo. Lolita Miralles en la actualidad. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 138 139 [Antonio Juan Muoz] [HISTORIA DE LA SAN SILVESTRE ELDENSE] alborada ANTONIO JUAN MUÑOZ El popular cross San Silvestre de Elda celebra este ao su XXV edicin ininterrumpida. Es la carrera ms antigua de la Comunidad Valenciana de las que vienen a cerrar el ao deportivo. Durante cinco lustros ha precedido al sonido de las doce campanadas que anuncia la llega del nuevo ao. La prueba naci gracias a la Seccin de Atletismo del Centro Excursionista Eldense. El principal propulsor del evento fue Ramn Gonzlez Amat y un grupo de personas que importaron el formato de Lleida. En estos cinco lustros de existencia la prueba ha tenido diferentes horarios, circuitos y en una ocasin hasta cambi de da. El embrin Junto a Ramn Gonzlez estaban al frente de la seccin de atletismo Jos Mara Navarro, Vicente Gil, Antonio Gimnez, Joaqun Poveda, Antonio Cerdn y otros. ÇCuando regresamos de Lleida estudiamos la posibilidad de volver a tierras catalanas el ao siguiente, porque estbamos clasificados al obtener un buen tiempo en lnea de meta. Sin embargo Ðcontina explicando RamnÐ entre Jos Mara Navarro y yo llegamos al convencimiento de llevar adelante el primer crosseldense de fin de ao, aunque nuestras referencias fueran Lleida y la madrilea San Silvestre de Vallecas, por que en la Comunidad Valenciana no se haba celebrado ningunaÈ. Con el visto bueno del Centro Excursionista Eldense su fueron al Ayuntamiento en busca de Manuel Jover Garca, entonces edil de Deportes. Ç Hablamos con Manuel Jover. No lo vio muy claro, pero nos dio un voto de confianza y en septiembre de 1 981 comenzamos los preparativos È. Muchos cambios Una de las cuestiones que han rodeado los 25 aos de historia de la San Silvestre de Elda ha sido las reiteradas modificaciones realizadas sobre el trazado urbano por donde ha discurrido, lo que viene a ser una especie de asignatura que no termina de aprobar una competicin que tiene un marcado arraigo popular. Los cambios en los horarios tambin han estado a la orden del da aunque parece que los organizadores, por fin, han encontrado el horario ms apropiado para dar el pistoletazo de salida, las cinco y media de la tarde, algo que se viene llevando a efecto de forma consecutiva durante los ltimos diez aos (1995-2004). Sin embargo, las ltimas innovaciones introducidas a la prueba como premiar econmicamente a los primeros clasificados es algo importante que ha aportado prestigio y nivel competitivo a la San silvestre, pero sin ensombrecer la participacin festiva en una carrera que para Parece que fue ayer y sin embargo ha transcurrido un cuarto de siglo desde que en 1980 varios amigos, pertenecientes al Centro Excursionista de Elda, aceptaron la invitacin para participar en la I San Silvestre de Lleida, con 10.800 metros de trazado duro para atletas federados e internacionales. Ç Fuimos cuatro atletas eldenses. Nos pagaron el viaje, hotel, comida y cena de fin de ao È recuerda Ramn Gonzlez, ex vocal de la seccin de atletismo del Centro Excuersionista Eldense. Ç Nos recibi el alcalde de Lleida obsequindonos con un vino de honor. Corrimos con los mejores equipos de Espaa, Francia, Blgica, Portugal, Etiopa, Argelia, Gran Bretaa y Estados Unidos È. Salida de la XVII San Silvestre, 31-XII-97. Foto Cruces-Ernes. El cross pionero de la Comunidad Valenciana cumple 25 aos Historia de la San Silvestre eldense ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 139 [DEPORTES] alborada 140 II SAN SILVESTRE Se disput el 31 de diciembre, a las ocho de la tarde, con 601 atletas inscritos. Repitieron los vencedores de la primera edicin: Felipe Miralles Justamante (Petrer) invirti un crono de 15 minutos y 40 segundos. En fminas volvi a ganar Mara Teresa Bonal. En la segunda edicin lleg el primer cambio de circuito, 3.700 metros de trazado que arranc en la Plaza del Ayuntamiento, para continuar por Coln, Nueva, Maura, Chap, Pablo Iglesias, Reina Victoria, Gran Avenida, Fal-Conde, Jaime Balmes, Jardines, Antonino Vera, Pemn, Dahellos, Ortega y Gasset, Nueva, Coln, y Plaza de la Constitucin. III SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1983, a las siete de la tarde, con 700 inscritos. Gan Diego Snchez Sez (Petrer) invirtiendo un registro de 9 minutos y 17 segundos. En fminas impuso su ley Mara del Carmen Cuenca. Nuevo cambio del circuito, que tuvo 3.500 metros, con salida desde la Plaza del Ayuntamiento, y sigui por Coln, Nueva, Maura, Chap, Pablo Iglesias, Reina Victoria, Gran Avenida, Joaqun Coronel, Jaime Balmes, Jardines, Antonino Vera, Pemn, Dahellos, Ortega y Gasset, Nueva, Coln y regreso a la Plaza del Ayuntamiento. IV SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1984, a las siete de la tarde. Se mantuvo el mismo circuitodel ao anterior de 3.500 metros. La prueba tuvo 785 inscritos y gan Francisco Alpas Leal (Villena) con un crono de 9 minutos y 12 segundos, repitiendo triunfo Mara del Carmen Cuenca. V SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1985, a las siete de la tarde. Continu el mismo recorrido del ao 1983 de 3.500 metros. Hubo 724 inscritos y gan Jos Antonio Bermejo Ortz (Ibi) con un tiempo de 9 minutos y 10 segundos. En fminas se impuso por tercera vez consecutiva Mara del Carmen Cuenca. VI SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1986, a las seis y media de la tarde. Por cuarta vez consecutiva se mantuvo el mismo circuito. El nmero de inscritos se situ en 764 y el ganador fue Felipe Miralles Justamante (Petrer) con un crono de 9 minutos y 7 segundos. En senior femenina Mara Teresa Bonal gan su tercer cross eldense. 764 inscritos. En esta edicin hubo dos pruebas; una de 2.000 metros de recorrido, para jvenes de hasta 13 aos de edad, y otra de 3.500 metros para las categoras mayores. muchos atletas es una forma alegre de despedir el ao haciendo deporte todos los 31 de diciembre. Hay que consignar que cada vez son ms los participantes que se disfrazan de diferente manera para dar ese toque humorstico que caracteriza al crosspionero de la Comunidad Valenciana. I SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1981, a las ocho y media de la tarde, se dio el pistoletazo de salida a la primera San Silvestre de Elda que cont con 700 inscritos. Se impuso Felipe Miralles Justamante (Petrer) con un tiempo de 14 minutos y 35 segundos, y en fminas se impuso Mara Teresa Bonal. El primer circuito que tuvo la prueba tuvo un trazado de 3.400 metros, con salida desde la Plaza del Ayuntamiento, para continuar por las calles Coln, Nueva, Maura, Chap, Pablo Iglesias, Ramn Gorg, Pemn, Dahellos, Ortega y Gasset, Nueva, Coln, y de nuevo regreso a la Plaza del Ayuntamiento donde estaba la lnea de meta. Ramón González, impulsor de la San Silvestre Eldense. Salida de la XVIII San Silvestre Eldense, 31-XII-1998. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 140 [Antonio Juan Muoz] [HISTORIA DE LA SAN SILVESTRE ELDENSE] alborada 141 meta Miguel Snchez Lpez (Caudete) con un tiempo de 8 minutos y 24 segundos; en senior femenina entr primera Isabel Busquier. XI SAN SILVESTRE La prueba sigui disputndose por la tarde y su comienzo fue cada vez antes. El 31 de diciembre de 1991, a las seis de la tarde, con el mismo trazado del ao anterior, de 2.500 metros de recorrido, y 700 atletas inscritos depar la victoria para Juan Carlos Martnez Ferri (Elda), que invirti 7 minutos y 59 segundos, mientras que en chicas fue primera Manuela Argumnez. VII SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1987, a las seis y media de la tarde, pero se retras su inicio porque por vez primera llovi en la San Silvestre de Elda. Hubo 590 inscritos, aunque de nuevo se modific el circuito de la prueba estando la lnea de salida en la calle Padre Manjn, a la altura de Radio Vivir en el Jardn de la Msica, continuando la prueba por la Padre Manjn, Antonino Vera, Pemn, Dahellos, Jardines, San Jos, Emilio Rico, Hilarin Eslava, Antonino Vera, Pemn, Dahellos, Jardines, San Jos, Padre Manjn hasta el Jardn de la Msica. Hubo dos pruebas; una de 1.200 metros para jvenes de hasta 13 aos de edad y otra de 2.500 metros para las categoras mayores. En la carrera de lite gan Felipe Miralles Justamante (Petrer) con un registro de 6 minutos y 48 segundos, mientras que en fminas Mara del Carmen Cuenca triunf por cuarta vez. VIII SAN SILVESTRE Por primera y nica vez la carrera se sac de su tradicional da. El edil Manuel Jover Garca anticip la prueba al domingo 18 de diciembre de 1988, a las diez y media de la maana. Nuevamente se vari el trazado del circuito. El nuevo circuito tuvo la salida en la avenida de las Olimpiadas, y continu por la avenida de Alfonso XIII, Virgen del Remedio y mrgenes del ro Vinalop. Hubo dos pruebas; una de 1.500 metros para jvenes de hasta 13 aos de edad, y otra de 4.800 metros para las categoras mayores. Los inscritos ascendieron a 200, lo que fue aprovechado por Felipe Miralles Justamante (Petrer) para adjudicarse su quinta San Silvestre con un tiempo de 15 minutos y 15 segundos, mientras que en chicas gan Celia Vera. IX SAN SILVESTRE Ante el fiasco de la edicin anterior, la carrera volvi a sus orgenes pero se mantuvo en horario matutino y fue otro error, ya que el 31 de diciembre de 1989, a las once de la maana, slo hubo 191 inscritos (la cifra ms baja en toda la San Silvestre de Elda). Para no ser menos cambi el circuito al volver a la Plaza del Ayuntamiento, para seguir por Coln, Nueva, Maura, Chap, Pablo Iglesias, Reina Victoria, Gran Avenida, Joaqun Coronel, Jaime Balmes, Pedrito Rico, Jardines, Ortega y Gasset, Nueva, Coln hasta la Plaza del Ayuntamiento. En total, 2.500 metros que recorri en primera posicin Juan Carlos Martnez Ferri (Elda) con un crono de 8 minutos y 23 segundos, siendo Tatiana Deltell la vencedora en fminas. X SAN SILVESTRE La vuelta a la normalidad lleg el 31 de diciembre de 1990, a las seis y media de la tarde, al mantenerse el diseo del circuito, lo que experiment un mayor nmero de inscritos situndose en 421. Fue primero en lnea de Salida de la primera San Silvestre eldense, en la que se proclamó ganador Felipe Miralles. 1981. No faltan los disfraces en San Silvestre, 31-XII-2000. Felipe Miralles, ganador de su última San Silvestre eldense, 1999. ALBORADA GENERAL 1/12/05 20:55 Pgina 141 142 [DEPORTES] alborada XII SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1992, a las seis de la tarde, con 800 inscritos y el trazado de 2.500 metros de aos anteriores, se celebr la prueba que fue ganada por Miguel Angel Snchez Cebrin (Petrer) con un registro de 7 minutos y 52 segundos. En fminas triunf Noelia Ibez. XIII SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1993, a las seis de la tarde, con 854 inscritos y el mismo recorrido de 2.500 m. de ediciones anteriores. Repiti xito Miguel çngel Snchez Cebrin (Petrer) con un crono 7 minutos y 48 segundos. En fminas comenz su reinado Mara Jos Guardiola. XIV SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1994, a las seis de la tarde y con 930 inscritos comenz una carrera que trajo otro cambio de circuito con una extensin de 3.000 metros, que tuvo la salida en la calle Nueva, para continuar por Maura, Chap, 9 de octubre, Reina Victoria, Gran Avenida, Joaqun Coronel, Petrel, Jardines, Ortega y Gasset, Nueva, Coln hasta regresar a la Plaza del Ayuntamiento. Miguel çngel Snchez (Petrer) gan su segundo crosscon un tiempo de 8 minutos y 45 segundos, ganando su prueba Mara Jos Guardiola. XV SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1995 se redujo el inicio de la prueba hasta las cinco y media de la tarde, pero volvi a modificarse el circuito. Por vez primera se rebas el millar de participantes, situndose en 1.301 inscritos. El recorrido tuvo la salida en la Plaza del Ayuntamiento, y sigui por las calles Coln, Nueva, Antonio Maura, avenida de Chap, Pablo Iglesias, Reina Victoria, Gran Avenida, Joaqun Coronel, Petrel, Jardines, Ortega y Gasset, Nueva, Coln y Plaza del Ayuntamiento, en total 2.500 metros. Gan Eloy Garca Garca (San Vicente del Raspeig) con un tiempo de 7 minutos y 16 segundos, mientras que en fminas triunf Nieves Rey. XVI SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1996, a las cinco y media de la tarde. Volvi a variarse el trazado de la carrera que tuvo 1.303 inscritos y sali desde la Plaza del Ayuntamiento, para seguir por Coln, Nueva, Antonio Maura, avenida de Chap, 9 de octubre, Reina Victoria, Gran Avenida, Joaqun Coronel, Petrel, Jardines, Ortega y Gasset, Nueva, Coln y plaza del Ayuntamiento. El ganador fue Miguel çngel Snchez Cebrin (Petrer) que emple 8 minutos y 35 segundos en recorrer los 3.000 metros del nuevo recorrido. En fminas gan Mara Jos Guardiola. XVII SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1997, a las cinco y media de la tarde, en un da lluvioso. Con nuevo diseo del circuito urbano, aunque se mantuvo la distancia de 3.000 metros, un total de 1.105 inscritos tomaron la salida desde la Plaza del Ayuntamiento. La carrera sigui por las calles Coln, Nueva, Antonio Maura, avenida de Chap, Hernn Corts, avenida Reina Victoria, Gran Avenida ascendente, Gran Avenida descendente, Antonino Vera, Jos Mara Pemn, Dahellos, Ortega y Gasset, Nueva, Coln y plaza del Ayuntamiento. Repiti triunfo Miguel çngel Snchez Cebrin (Petrer) que invirti un tiempo de 8 minutos y 1 segundo. En el apartado femenino se impuso Carmen Bernal. XVIII SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1998, a las cinco y media de la tarde, se daba la salida a una prueba que cumpla mayora de edad. Despus de cuatro aos consecutivos de cambios en el recorrido se mantuvo el trazado del circuito. Hubo un total 1.040 inscritos y se impuso Eloy Garca Garca (San Vicente del Raspeig) con un registro de 8 minutos y 10 segundos, y en fminas se impuso Mara Jos Guardiola. XIX SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 1999, a las cinco y media de la tarde. Se mantuvo el trazado del circuito con sus 3.000 metros de recorrido. Hubo un total de 1.306 inscritos y gan el pionero de este popular cross, Felipe Miralles Justamante (Petrer), que invirti un crono de 8 minutos y 5 segundos, mientras que en fminas repiti triunfo Mara Jos Guardiola. De nuevo Eloy García, ganador de la San Silvestre, 31-XII-2000. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 142 143 [Antonio Juan Muoz] [HISTORIA DE LA SAN SILVESTRE ELDENSE] alborada XX SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 2000, a las cinco y media de la tarde, con 1.523 inscritos, volvi a modificarse el circuito urbano pero manteniendo los 3.000 metros de trazado. La prueba comenz en la calle Nueva, siguiendo por Antonio Maura, avenida de Chap, Hernn Corts, Reina Victoria, Gran Avenida, Joaqun Coronel, P y Margall, Antonino Vera, Jos Mara Pemn, Dahellos, Ortega y Gasset, Nueva, Coln, hasta la Plaza del Ayuntamiento. Gan Eloy Garca Garca (San Vicente del Raspeig) con un tiempo de 7 minutos y 55 segundos, siendo Mara Jos Guardiola la vencedora en fminas. La gran novedad es que por vez primera en la historia de la prueba hubo un premio en metlico de 25.000 pesetas para el atleta que ganara la carrera. XXI SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 2001, a las cinco y media de la tarde, se dio la salida a una prueba que repiti el circuito del ao anterior de 3.000 metros de recorrido. Hubo un total de 1.344 inscritos y se impuso Miguel Angel Snchez Cebrin (Petrer), con un crono de 7 minutos y 45 segundos, mientras que en la senior femenina Mara Jos Guardiola gan por sptima vez. El ganador recibi 25.000 pesetas pero por vez primera tambin cobr la misma cantidad la ganadora. XXII SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 2002, a las cinco y media de la tarde, con nueva variante en el trazado del circuito, que se extendi hasta los 3.700 metros, Hubo un total de 1.440 inscritos y la salida se dio en la calle Nueva, continuando por Antonio Maura, avenida de Chap hasta confluencia con calle Virgen de los Desamparados, bajando hasta bordear la rotonda de los Moros y Cristianos para enfilar la avenida de Alfonso XIII y Olmpiadas antes de ascender por calle Carlos Arniches, hasta cruzar la avenida de Chap y continuar por Hernn Corts, Reina Victoria, Gran Avenida, Joaqun Coronel, Pi y Margall, Antonino Vera, Jos Mara Pemn, Dahellos, Ortega y Gasset, Nueva hasta la calle Coln, donde estaba la lnea de meta. El vencedor de la prueba fue Eloy Garca Garca (San Vicente del Raspeig) con un tiempo de 10 minutos y 32 segundos. En fminas se impuso Gemma Barrachina. Al entrar en uso ese ao el euro el ganador y ganadora percibieron 150 euros cada uno de ellos. XXIII SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 2003, a las cinco y media de la tarde, con el mismo trazado del ao anterior de 3.700 metros se dio la salida a la prueba, que cont con 1.723 inscritos, el mayor registro en la historia de la San Silvestre. El vencedor de la carrera fue nuevamente Eloy Garca Garca (San Vicente del Raspeig), que emple un tiempo de 10 minutos y 54 segundos. En categora femenina se impuso Mara del Carmen Baldo. XXIV SAN SILVESTRE El 31 de diciembre de 2004, a las cinco y media de la tarde, se dio la salida a una prueba que volvi a modificar ostensiblemente el circuito reducindolo a 3.100 metros. La salida se dio en la calle Coln y la carrera continu por la calle Nueva, Antonio Maura, avenida de Chap, La Cruz, Olimpiadas, Filipinas, Ecuador, Cuba, Plaza de la Hispanidad, Mjico, avenida de las Acacias, Reina Victoria, antonino Vera, Jardines, Ortega y Gasset, Nueva y Coln donde estaba la lnea de meta. Hubo un total de 1.786 inscritos y el vencedor absoluto fue Emilio Vizcaya Gregorio (Dnia) con un crono de 8 minutos y 28 segundos, mientras que en senior femenina repiti xito Mara del Carmen Baldo Vicedo. Tanto el primer como la primera clasificada percibieron 200 euros cada uno. Por vez primera en la San Silvestre hubo premio en metlico de 100 y 50 euros para el segundo y tercer clasificado, tanto en chicos como en chicas, as como una dotacin econmica de 50 euros para el primer y prim era clasificados locales que fue a parar a manos de Rubn Galiano y Ftima Maestre, respectivamente, as como un premio especial para el mejor disfraz de los que tomaron parte en la carrera y que se adjudic un grupo de amigos disfrazados de ÇLos IncreblesÈ. Salida del XXI San Silvestre, 2001. M. A. Sánchez y Francisco Ribera, XXI San Silvestre. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 143 144 PALMARS DE TODAS LAS SAN SILVESTRES ELDENSES CELEBRADAS Edicin y ao Metros Inscritos Ganador Tiempo I - 1981 3.400 700Felipe Miralles14’35’’ II - 1982 3.700 601 Felipe Miralles15’40’’ III - 1983 3.500 700 Diego Snchez9’17’’ IV - 1984 3.500 785 Francisco Alpas9’12’’ V - 1985 3.500 724 Jos Antonio Bermejo9’10’’ VI - 1986 3.500 764 Felipe Miralles9’07’’ VII - 1987 2.500 590 Felipe Miralles6’48’’ VIII - 1988 4.800 200 Felipe Miralles15’15’’ IX - 1989 2.500 191 Juan Carlos Martnez8’23’’ X - 1990 2.500 421 Miguel Snchez Lpez8’24’’ XI - 1991 2.500 700 Juan Carlos Martnez7’59’’ XII - 1992 2.500 800 Miguel çngel Snchez7’52’’ XIII - 1993 2.500 854 Miguel çngel Snchez7’48’’ XIV - 1994 3.000 930 Miguel çngel Snchez8’45’’ XV - 1995 2.500 1.301 Eloy Garca Garca7’16’’ XVI - 1996 3.000 1.303 Miguel çngel Snchez8’35’’ XVII - 1997 3.000 1.109Miguel çngel Snchez 8’01’’ XVIII - 1998 3.000 1.040 Eloy Garca Garca8’10’’ XIX - 1999 3.000 1.306 Felipe Miralles8’05’’ XX - 2000 3.000 1.523 Eloy Garca Garca7’55’’ XXI - 2001 2.800 1.344 Miguel çngel Snchez7’45’’ XXII - 2002 3.700 1.440 Eloy Garca Garca10’32’’ XXIII - 2003 3.700 1.723 Eloy Garca Garca10Õ54ÕÕ XXIV - 2004 3.1001.786 Emilio Vizcaya 8Õ28ÕÕ PALMARS DE LA CATEGORêA SENIOR FEMENINA Edicin y ao Metros Inscritos Ganadora I - 1981 3.400 700 Mara Teresa Bonal II - 1982 3.700 601 Mara Teresa Bonal III - 1983 3.500 700 Mara Carmen Cuenca IV - 1984 3.500 785 Mara Carmen Cuenca V - 1985 3.500 724 Mara Carmen Cuenca VI - 1986 3.500 764 Mara Teresa Bonal VII - 1987 2.500 590 Mara Carmen Cuenca VIII - 1988 4.800 200 Celia Vera IX - 1989 2.500 191 Tatiana Deltell X - 1990 2.500 421 Isabel Busquier XI - 1991 2.500 700 Manuela Argumnez XII - 1992 2.500 800 Noelia Ibez XIII - 1993 2.500 854 Mara Jos Guardiola XIV - 1994 3.000 930 Mara Jos Guardiola XV - 1995 2.500 1.301Nieves Rey XVI - 1996 3.000 1.303 Mara Jos Guardiola XVII - 1997 3.000 1.109Carmen Bernal XVIII - 1998 3.000 1.040 Mara Jos Guardiola XIX - 1999 3.000 1.306 Mara Jos Guardiola XX - 2000 3.000 1.523 Mara Jos Guardiola XXI - 2001 2.800 1.344 Mara Jos Guardiola XXII - 2002 3.700 1.440 Gemma Barrachina XXIII - 2003 3.700 1.723 Mara del Carmen Baldo XXIV - 2004 3.1001.786 Mara del Carmen Baldo Balonmano El Club Balonmano Femenino Orsn Elda Prestigio vivi su mejor ao desde la fundacin del club. El equipo blanquiazul se adjudic la XXVI Copa de la Reina, que se celebr en la localidad almeriense de Vcar, y por vez primera conquist la V Supercopa de Espaa, la V Copa ABF, el subcampeonato de la Superliga ABF y se plant en los cuartos de final de la Liga de Campeones, algo tan meritorio como difcil de volver a repetir. [DEPORTES] alborada ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 144 145 [Paco Torres] [MçS DE 40 AOS DEL CLUB DE CAMPO DE ELDA] alborada Ms de 40 aos del Club de Campo de Elda PACO TORRES Directivo Deportivo A las 22,30 horas del once de octubre de 1963 en el saln de actos de la Casa Sindical tuvo lugar la primera asamblea general de socios fundadores propietarios del Club de Campo de Elda, siendo presidente Pedro Garca Vidal y formando la comisin organizadora Juan Rodrguez Espinosa, Roberto Verd Lillo, Eliseo Verd Lillo, Juan de Dios Garca Amat, Jaime Segarra Cerd, Vicente Martnez Pons y Joaqun Planelles Guarinos, actuando como secretario Miguel çngel Martn Erce, con el siguiente orden del da: ¥ Dar cuenta de las gestionesrealizadas y constitucin de la sociedad de estudio para la constitucin de la sociedad polideportiva. ¥ Compra de terrenos. ¥ Ratificacin de la sociedad de estudio y autorizacin amplia para contratar y obligarse con terceras personas. ¥ Ruegos y preguntas. As empieza la historia de esta entraable sociedad eldense, que vio nacer sus instalaciones el 12 de diciembre de 1964, y que en estos ms de cuarenta aos ha sido pionera en el terreno cultural y deportivo. A nivel cultural, organizando, apoyando y financiando infinidad de iniciativas, tales como los constantes concursos y exposiciones de pintura, los concursos de cuentos, los memorables premios Tea, las conferencias, la visita de Montserrat Caball el 3 de octubre de 1983, el fondo editorial que permiti la publicacin de libros como Elda hace cien aos. 1884 , de Vicente Fillol; Historia del Colegio Padre Manjn , de Jos Luis Bazn; y Rama de laurel , de Andrs Lloret, as como la Semana Cientfica de la Juventud. En el plano deportivo, fomentando la prctica deportiva entre todos sus socios y simpatizantes en modalidades tan distintas como el tenis, pelota, Acto de entrega de la Insignia de oro del Club de Campo a expresidentes de la entidad, 19-XII-1987. De izquierda a derecha: José María Amat, Luis Poveda, Antonio Díaz, Pedro García, Julián Sánchez, Vicente Arellano, Gerardo Cerdá, José Navarro «Pipona» y Carlos Bonilla. Foto Rafa. Inauguración de la carpa ( el globo ) que cubría la piscina, a principios de los años setenta. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:25 Pgina 145 146 [DEPORTES] alborada frontenis, ftbol sala, padel, squash, natacin y un sinfn de actividades que han dado unos resultados magnficos, ya que se han conseguido varios campeones de Espaa, como Pablo Colomina en motocross, Jos Navarro en salvamento y socorrismo, David Romero en squash, y subcampeonatos como los de Stela Carbonell en squash y Javier Encina en tenis, as como muchos semifinalistas y destacados deportistas a nivel provincial, regional y nacional. Y en este apartado hay que destacar el equipo de pelota, que milit durante varias temporadas en la mxima categora nacional. En la actualidad, el presidente de la entidad es Jos Monreal Castellanos, estando la junta directiva formada por Francisco Bellot Juan y un servidor. Este equipo directivo est consiguiendo que el Club de Campo de Elda resurja con fuerza, despus de unos aos en los que se pasaron muchos apuros econmicos. Pero gracias a la revitalizacin de la prctica deportiva en sus instalaciones con diferentes iniciativas tanto en el marco local, pasando por el nacional y llegando incluso al internacional, est volviendo a ser la referencia que fue antao. V Open Nacional de Tenis «Ciudad de Elda», mayo 2004. De izquierda a derecha: José Monreal Castellanos, Ana Beltrán, José Montesinos, Ángel Alonso, Luis Francisco García, Alicia Ramírez, José Luis Valero y Paco Torres. Equipo de fútbol sala del C. de C. a finales de los setenta. De izquierda a derecha, de pie: Corbí, M. Bonilla José Carlos Pérez, Román, Rubén y Pancho. Agachados: Peñafiel, Arellano, Aguado, Obrador y Pablo Bonilla. Amancio, exjugador del RealMadrid, encuadrado en el equipo de fútbol sala Interviú Boomerang, en un partido pro- movido por el C. de C., en la Polideportiva Municipal. A la derecha del futbolista, aparece Héctor Belda, y a su izquierda, Carlos Bonilla. 1978. Visita de la cantante Montserrat Caballé al Club de Campo, el día 3 de octubre de 1983. Foto Carlson. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 146 147 [Juan Manuel Maestre] [DE AVENTURAS Y AVENTUREROS] alborada De aventuras y aventureros Las primeras expediciones eldenses JUAN MANUEL MAESTRE Dedicado a la memoria de Antonio Martínez (Mere) y Antonio Riquelme, pioneros de la aventura y del alpinismo eldense. Hablar de las primeras aventuras y de los primeros aventureros eldenses, es hablar principalmente de montaismo y de montaeros, aunque personalmente prefiero el trmino de alpinistas, ms concreto y cercano a la aventura y ms aceptado internacionalmente. Una de las definiciones que la Real Academia de la Lengua Espaola hace del vocablo ÇaventuraÈ dice as: Ç Empresa de resultado incierto o que presenta riesgos È. Una definicin que al no concretar el lugar, da posibilidades a todo tipo de escenarios donde la ÇaventuraÈ pueda existir. Afortunadamente la literatura primero, y el cine despus, situaron el marco de la aventura de manera generalizada, aunque no exclusiva, en los espacios naturales ms inhspitos y recnditos de la tierra, y eso s, resultando siempre la capacidad que tiene el ser humano para superar las adversidades o dificultades que la propia naturaleza le opone, o las peripecias vividas aunque no se logren alcanzar los objetivos fijados. Estas condiciones se renen en el Alpinismo, actividad deportiva y aventurera que nace en 1786 con la ascensin al Mont Blanc , y que tiene a Horace-Bndicte de Saussure como el padre de este deporte no olmpico. Sin embargo, lejos de ser francesa, la primera sociedad en el mundo fue el Club Alpino Ingls, en 1857. En Espaa, la primera entidad con tendencias excursionistas se llam Asociacin Catalanista de Asociaciones Cientficas. Se fund en 1876, siendo comn entonces ese ÇtoqueÈ cientfico o de investigacin con el que se revestan las excursiones a la montaa. Curiosamente, un siglo despus de la fundacin de aquel club ingls, se funda en Elda, en 1957, nuestro Centro Excursionista Eldense que nace con las influencias del excursionismo cataln, toda cultura al fin y a la postre desarrollada por las primeras entidades y exportada al resto del pas, pero en mayor medida a Valencia, donde la mayora de las sociedades adoptaron el trmino ÇexcursionistaÈ, mientras que en el resto de Espaa se llamaron: Club Montaero, Club Alpino, Sociedad Montaera, etc., concretando ms su verdadera vocacin, que no es otra, que la de subir montaas. Las primeras incursiones de los excursionistas eldenses, tienen como objetivo los Pirineosy ms tarde los Alpes , aunque ambos macizos no tenan ya en aquellos momentos la consideracin de Çterritorio de aventuraÈ debido al amplio conocimiento que de dichos sistemas montaosos se tena. Estoy convencido de que fue Juan M. Maestre, director técnico de KIMAKE-80. Macizo del Mawenzi en el área del Kilimanjaro. El Kilimanjaro de 5.985 metros. El Monte Kenya. Escudo de la Operación Atlas-71. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 147 148 [DEPORTES] alborada toda una aventura para aquellos avanzados excursionistas del momento. En la dcada de los sesenta, sobresale de entre aquel afianzado movimiento excursionista un hombre que fue el pionero de la escalada de nuestro valle: Jos Navarro, ÇEl PiponaÈ. A l se deben la primeras vas de escalada en nuestro entorno. Navarro lleg a ser pre-seleccionado por tomar parte en la Primera Expedicin Valenciana al çrtico, denominada ÇGroenlandia-70È, pero finalmente no pudo participar.Aquella expedicin coron varias cimas vrgenes en el inexplorado territorio de la costa oriental de Groenlandia, a las que bautizaron con nombres de poblaciones como Onteniente y algunos pensamos que all tambin podra haber estado el pico Eldade haber participado ÇEl PiponaÈ. No fue as, pero no pasara mucho tiempo para que nuestra ciudad o nuestro gentilicio, obtuviera su primer ttulo geogrfico. Tan slo un ao despus, en 1971, el G.E.C.E. (Grupo de Escalada del Centro Excursionista), que haba nacido en 1968 y se haba desarrollado y crecido en escaladores y actividades, propiciaba el definitivo relanzamiento de la escalada en Elda y con ello, el de un tipo de alpinismo ms comprometido. Un equipo de seis jvenes (entre los 18 y 21 aos) asumimos la primera actividad, la ÇOperacin Atlas-71È. En las montaas del Alto Atlas marroqu, llevando a cabo un total de 27 ascensiones y escaladas, entre las que figuraban tres ÇprimerasÈ, una de ellas bautizada como Espoln Eldense. La escalada la llevamos a cabo la cordada Mere-Maestre el 23 de julio de 1971. Tres das despus, el da 26, la cordada Riquelme-Maestre coronaba la cima ms alta de la cordillera: el Toubkal de 4.165 metros, recorriendo la arista O.N.O. por primera vez, bauti- zando dos cimas ms con los nombres de Punta Immil y Cerro Luis Hoyos. Si a las ascensiones y escaladas en las montaas y al viajar por el Marruecos de aquel 1971, le sumamos que tan slo cuatro das antes de nuestra partida haban sido fusilados, sin juicio previo, 13 altos mandos militares del ejrcito marroqu como consecuencia de un fallido golpe de estado contra el rey Hassan II, sin duda tendremos los elementos necesarios para catalogar a aquella ÇOperacin Atlas-71È como una verdadera aventura, que tuvo a la montaa como pretexto. Adems de Mere y Riquelme, fueron mis otros compaeros Pedro Cano, Jos Miguel Mart y Ricardo Vicedo y el viaje lo realizamos en nuestros propios vehculos, un Simca-1000 y un Renault 4-L, por supuesto muy, pero que muy, de segunda mano. Expedicionarios en el campo base del Atlas: Riquelme, Martí, Cano, Mere, Vicedo y Maestre. Maestre en la cima del Kilimanjaro junto a la caja con las banderas y la antorcha que proclamaron la independencia de Tanzania desde aquella misma cumbre. Serrano y Maestre en la cumbre del Uhuru Peak, máxima altura del Kilimanjaro. Expedicionarios de KIMAKE-80. De pie: Avilés (†), Civera (†), Verdú, Juan Vte., Isabel, Wili, Peine y Maestre. Sentados: Mataix, José Fco. Isabelo, Serrano y Manolico. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 148 149 [Juan Manuel Maestre] [DE AVENTURAS Y AVENTUREROS] alborada Algo que casi nadie supo fue que para 1976 estaba prevista la segunda expedicin a los Andes bolivianos, denominada ÇIIlamp-76È, que qued sin efecto. Pero a cambio, se fundara, curiosamente tambin cien aos despus de aquella primera sociedad espaola, el Club Alpino Eldense cuyos hombres, tan slo un ao ms tarde, pondran en marcha la ÇOperacin Hoggar-77È, que cruz el desierto del Sahara pero no logr llegar a las montaas de Hoggarpor problemas mecnicos, despus de sufrir un accidente cerca de Tamanraset. A finales del mismo ao el Centro Excursionista organiza ÇAconcagua-77È logrando coronar el techo de Amrica y en 1980 el Alpino vuelve a la carga con ÇKIMAKE-80È, una potente y numerosa expedicin dirigida al techo de çfrica: el Kilimanjaro, donde adems de coronar todas las cimas del mtico volcn, la cordada Serrano-Maestre logrbamos la pri- mera ascensin espaola al Pico Sur del Mawenzi de 4.895 metros de altitud. Antes se haban conseguido igualmente todos los picos del macizo del Monte Kenia. Pero ÇKIMAKE-80È para el C.A.E. fue algo ms que una expedicin, pues constituy por la cantidad y calidad de los expedicionarios (13 componentes) y sobre todo por su ideologa, el punto de arranque para un nuevo concepto del alpinismo de ÇaventuraÈ en Elda, un concepto que en el crculo social fue conocido como el Çespritu de KimakeÈ, representado para algunos de nosotros Çuna de las pginas ms brillantes de nuestro montaismoÈ. Aquella manera nada egosta de plantear los proyectos de cada nueva aventura fue sumando nuevos y destacados alpinistas en su corriente, por lo que, a mi juicio, aquel ÇesprituÈ benigno pulul por nuestro valle durante un tiempo, impregnando un bello perodo del montaismo y de la aventura eldenses. En definitiva, muchas han sido las expediciones realizadas por nuestro alpinismo desde aquellas primeras aventuras: los Andes, el Ruwenzori , el Cucaso , el Karako- rum y elHimalaya , con especial mencin a la conquista del Cho Oyu , el primero y nico hasta ahora de los ÇochomilesÈ de la tierra que logr coronar nuestro alpinismo local, cuando el ÇalpinoÇ Juan A. Serrano consigui pisar su cima, elevada sobre los 8.210 metros de altitud, o las escaladas de vrtigo en Yosemite y en Torres del Trango , por citar algunas. Unas veces se lograron los objetivos y otras se fracas en el intento, pero lo verdaderamente importante fue siempre el poder trasladar esas experiencias vividas a nuestra sociedad, contribuyendo a configurar el carcter emprendedor que tanto define a los eldenses, en distintas facetas de la vida cotidiana. Quiz sea se el secreto aadido, que hace del logro intil de la aventura la virtud ms generosa del ser humano y el ms preciado don del aventurero. En 1968 foto oficial del G.E.C.E., en Cabreras. De pie: Juan Sánchez, Mere y José Miguel Rico. Sentados: Ricardo Vicedo, Rafael Montero y Juan M. Maestre. El Cho-Oyu, primer y único ochomil hasta el día de hoy logrado por el Club Alpino. El nacimiento del Club Alpino impregna un nuevo estilo al montañismo eldense. Rovira en el techo de la vía Alpino-uno en la cara Norte de la Foradá. José Navarro «El Pipona», en la Vía corta del Espolón de la Sierra del Caballo. Año 1965. Mere llegando a la base del Espolón Eldense en el Atlas. Durante la Operación Hoggar-77, Ricardo Vicedo prepara la lona para pasar la noche en el desierto. Le acompañaban Berbegal, Juan Vicente y Ozaeta. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 149 alborada 150 [ECONOMêA] La necesidad de un Plan Estratgico La actualidad socio-econmica de Elda JESÚS QUÍLEZ CALDERÓN Economista y Director del Instituto de Desarrollo de Elda La actualidad socio-econmica de Elda es motivo de una gran reflexin por parte de todos los agentes sociales y econmicos y de las distintas administraciones Ðlocal, autonmica, estatal y europeaÐ, para que se analice en profundidad las repercusiones que estn provocando la globalizacin de la economa, el problema del petrleo y la introduccin del euro en nuestra crisis zapatera y, por ende, al resto de empresas eldenses y a sus ciudadanos. Este artculo pretende hacer un pequeo anlisis de esta actualidad econmica y social, esbozando los distintos sectores e incidiendo en su repercusin inevitable en las cifras del desempleo. Y por ltimo, como consecuencia de todo lo anterior, explicar la necesidad de poner en marcha un Plan Estratgico. La industria del calzado En la actualidad, Elda y su industria zapatera atraviesan una crisis importante, tal como indica la Asociacin de Industriales del Calzado del Valle de Elda, debido, entre otros factores, al fenmeno de la globalizacin-mundializacin de la economa que, en trminos generales, est impactando de modo negativo sobre nuestro sector, por la aparicin con tremenda fuerza de nuevos pases productores, con costos sustantivamente inferiores a los de los pases desarrollados; a ello unimos la fortaleza del euro con respecto al dlar, los elevados y disparados precios del petrleo, el estancamiento econmico de lderes europeos como Alemania y Francia y algunos ms. Segn el Anuario del Calzado, Espaa 2005 , editado por la Federacin de Industrias del Calzado Espaol, podemos resaltar la siguiente situacin al finalizar el ejercicio 2004: ¥ Durante el ao 2004, el sector calzadoen Espaa cay en la tasa de actividad en un 13,8%, que ha tenido su reflejo en una prdida de empleo del 8,3% (ms de 3.500 trabajadores), siendo especialmente pronunciado en el ltimo trimestre. ¥ La respuesta de las empresas a esta coyuntura ha sido doble (como ya lo fue en la crisis anterior en 1989): desdoblamiento y adelgazamiento. Es decir, las empresas de mayor tamao (ms de 50 trabajadores) se fragmentan en busca de mayor agilidad pro- ductiva. Por ello el resultado de este movimiento de supervivencia es el aumento de empresas de fabricacin y la disminucin de la plantilla global del sector. Cada empresa tiende a convertirse en un grupo de empresas ms pequeas. ¥ Respecto a la produccin de calzado, en el 2004 alcanz un volumen de 147,4 millones de pares con un valor de 2.435,4 millones de euros. Estos datos reflejan un retroceso del 13,8% en unidades y del 11,13% en valor respecto al ao anterior, que ya registr similares cadas. El descenso acumulado en los tres ltimos aos fue de casi un 30% respecto a 2001, ao que registr el mayor volumen de produccin. ¥ La balanza comercial de calzado espaol es negativa en 81 millones de pares, por las causas ya expresadas, y positiva para Espaa en 608,6 millones de euros. Lo que refleja que exportamos menos pares pero a un precio ms alto, ya que estamos consiguiendo incorporar a nuestro producto un mayor valor aadido en marca, calidad y servicio. ¥ Por pases, Francia se sita como primer comprador de calzado espaol tanto en pares como en valor, aunque se ha producido una disminucin del valor en el 5%, siendo Alemania el segundo en nmero de pares, pero en valor es el Reino Unido. Se ve claramente que se ha producido un detrimento de las exportaciones a Alema- Vista de una fábrica de calzado. Foto Paco Puche. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 150 alborada 151 [LA NECESIDAD DE UN PLAN ESTRATGICO][Jess Qulez Caldern] nia en nmero de pares, a favor de China, pero es mayor el valor de los pares vendidos; tambin ha aumentado en el Reino Unido. ¥ Con respecto a Estados Unidos, nuestro cuarto comprador en trminos de valor, pero el quinto en volumen, han vuelto a disminuir las ventas en el 2004, en un 24% en pares y 15,5% en valor, fundamentalmente por la competencia de las empresas de China y tambin por la paridad dlar/euro en contraposicin con la divisa china, que est indexada con el dlar. ¥ Si hablamos de otro grupo de pases, podemos resaltar los datos positivos de nuestra balanza con respecto a Japn, debido a la mejora econmica del pas nipn. Y por otro lado los potenciales mercados de Turqua y los Emiratos çrabes Unidos. ¥ Sin embargo, la tendencia de exporta- ciones a pases de Europa del Este y Rusia contina siendo negativas. En la actualidad, hay una serie de iniciativas y proyectos en marcha, promovidas por el Pacto Territorial por el Empleo, integrados entre otros por el Ayuntamiento de Elda y la Asociacin de Industriales del Calzado del Valle de Elda, que permitirn ayudar al futuro del sector. El sector de componentes y maquinaria para el calzado El sector de componentes para el calzado perdi el pasado ao 70 empresas (de 610 empresas se pas a 540) y ms de 1.600 puestos de trabajo (un 16%), segn los datos facilitados por la Asociacin Espaola de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC). Aunque estos datos afectan al mbito nacional, desde AEC se apunt que el 80% de las fbricas que cerraron y de los puestos de trabajo destruidos se localiz en la provincia de Alicante (Elche y Elda principalmente). Este negro balance se completa con un descenso del 16,2% en la produccin, un dato que viene directamente relacionado con el descenso de la fabricacin de calzado en Espaa. Sin embargo, la cada de la produccin no ha sido tan alarmante como se prevea, ya que dada la bajada del calzado espaol, el descenso de la produccin de la industria auxiliar debera haber sido mayor. Esto es debido al esfuerzo realizado por nuestros industriales para ampliar su presencia en los mercados internacionales y en pro de la diversificacin. Durante 2004, la venta de componentes y maquinaria para exportacin, aument un 0,5%. Si bien, esto es debido a que se vende menos producto pero se vende a un precio ms caro, acompaado con un valor aadido de moda, calidad y servicio. Por subsectores, la maquinaria recort sus exportaciones en un 15%, mientras que los productos qumicos bajaron en un 9%, los textiles y tejidos sintticos un 15% y el cuero un 3%; adems, las ventas de suelas y planchas aumentaron un 5% y los topes, contrafuertes, hilos, cordones y espuma de ltex un 11%, segn los datos de la patronal AEC. Por otro lado, las importaciones han experimentado un descenso del 4%, segn los datos facilitados por la patronal. La consultora DMR, encargada del estudio sobre la diversificacin de la industria auxiliar del calzado, en las conclusiones de la primera fase del trabajo, ha recomendado como campos de actuacin: la automocin, la construccin, el sector ferroviario, la decoracin, la proteccin y seguridad laboral y el sector del mueble. Estos son los mercados en los que se han encontrado ms posibilidades de adaptacin y trabajo para las empresas del sector de componentes para el calzado que se dedican actualmente a la fabricacin de suelas y planchas, materiales textiles y sintticos. Dicho estudio ha sido promovido por la Asociacin Espaola de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC) y ha contado con el apoyo de la Direccin General de Industria. En conclusin, es un sector que puede avanzar hacia el futuro en nuestra comarca, si bien necesita una reconversin con una ayuda importante de las Administraciones competentes. Comercio minorista Respecto al tema del comercio minorista, en Elda se localizan 1.179 establecimientos minoristas, segn los datos publicados por la Concejala de Comercio, con un ndice de dotacin comercial de 20 establecimientos por cada 1.000 habitantes, situando a Elda por encima de la media de la Comunidad Valenciana (16 establecimientos por cada 1.000). Aunque, el comercio est sufriendo de forma importante la bajada de ventas por la crisis del sector calzado, sigue siendo un importante pilar de apoyo para el futuro de Elda como motor de diversificacin econmica y como potenciacin de la promocin El comercio ocupa un gran papel dentro del sector servicios de la ciudad. El calzado sigue siendo la actividad económica preponderante en la zona. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 151 152 alborada [ECONOMêA] exterior de ciudad de compras en zapatos de calidad.Las obras del parking de la Avenida Jos Martnez Gonzlez ÐGran AvenidaÐ deben llevar al aprovechamiento de un centro comercial abierto en Gran Avenida y Padre Manjn Ðsu prolongacinÐ, para potenciar esta avenida como zona de ocio y comercial. Pero se debe analizar cul va a ser el impacto de las obras en los comercios, restaurantes, bares, heladeras y dems servicios actualmente ubicados en esta zona. Es constatable la necesidad de apoyar las actuaciones conducentes a recuperar el dinamismo comercial del centro histrico de Elda, de la Plaza Mayor, de la calle Juan Carlos I y adyacentes. Y el importante aumento del comercio en las calles Pablo Iglesias y Murillo. Y potenciar el comercio de la avenida de Chap, de la avenida de las Olimpiadas y la avenida de Ronda Ðnuestra zona de crecimiento futuroÐ. No debemos de dejar de apostar por nuestros Mercados Central y San Francisco y por los dos Mercadillos. Por otro lado, hay que pensa en un futuro centro comercial para Elda, ya que de esta manera podramos captar el alto porcentaje de poblacin que se traslada a la vecina localidad de Petrer y a Alicante, que buscan combinar el ocio con la compra. Empresas de servicios y profesionales Respecto al sector de servicios para empresas como son las asesoras, agencias de seguros, agencias de viajes y agencias inmobiliarias, podramos decir que existe un importante nmero y muy buena especializacin, unida a la calidad. Todos ellos estn ofreciendo sus servicios a clientes de toda la comarca, aunque la crisis del sector calzado la estn notando tambin. Es de destacar la proliferacin de las agencias inmobiliarias, un fenmeno que se debera estudiar y que crea un destacado nmero de puestos de trabajo. En cuanto a servicios dirigidos a personas como pueden ser peluqueras, salones de belleza y gimnasios, as como, clnicas odontolgicas, oftalmolgicas y dems servicios relacionados con la salud, estn creciendo en calidad y cantidad en nuestra localidad trabajando para toda la comarca. Tambin debemos des- tacar los establecimientos geritricos y las pequeas empresas y entidades sin nimo de lucro que se dedican al cuidado de los mayores, que van aumentando debido al crecimiento de la poblacin de la tercera edad. En Elda, empezamos a contar con un nmero limitado, pero de muy buena calidad, de restaurantes, si bien, contamos con un nmero importante de bares, cafeteras y heladeras. Respecto de establecimientos como pubsy discotecas, se ha producido una reduccin importante, provocando que nuestros jvenes deban salir de nuestra ciudad los fines de semana para trasladarse a otras localidades. Respecto a establecimientos hoteleros, despus de la ltima implantacin de una importante firma en la Plaza de la Ficia, podemos decir que estamos cubriendo las necesidades presentes y futuras, si bien a un corto plazo. Todas estas empresas necesitan un personal cualificado y un apoyo que la administracin local y autonmica debe de promover para la diversificacin de nuestro tejido empresarial, y por ende, del empleo. Otras actividades empresariales Hay que destacar que en nuestra localidad estn subiendo lentamente las empresas dedicadas a productos alimenticios pre-elaborados y elaborados, con ejemplos bastante significativos. Es importante resaltar las empresas dedicadas a la carpintera metlica y de madera, que conjuntamente con el importante nmero de profesionales de la electricidad, de la fontanera, climatizacin y de la albailera, estn creando muchos puestos de trabajo por el crecimiento de la construccin, tanto en la comarca como en la costa. No debemos dejar de hablar de las empresas de logstica ubicadas en nuestra localidad que se han especializado y crecido, intentando paliar la falta de trabajo del sector calzado. Hay que resaltar la importante presencia en nuestra localidad de talleres de reparacin de vehculos y de accesorios, as como de concesionarios, que mantienen muchos puestos de trabajo debido a nuestro notable parque automovilstico. Es necesario conocer mejor a estos colectivos de empresarios y apoyar sus prioridades. Problema del paro El paro registrado de nuestra ciudad en agosto de 2005 asciende a 4.325 personas, con 2.390 mujeres y 1.962 hombres. Siendo aun ms preocupante el problema de la mujer eldense. Por actividades econmicas, como se podra esperar y debido a la crisis del calzado, en la industria tenemos 2.716 desempleados y le sigue servicios con 1.117, existiendo en la construccin slo 183 desempleados; y el resto, sin actividad econmica y agricultura, 336 desempleados. Por si fuera poco, tenemos como grupo de desempleados con mayor dificultad para encontrar trabajo a los mayores de 45 aos, que asciende a 2.330 personas, siendo un porcentaje mayor el de mujeres. Todos ellos vienen en un gran porcentaje del sector calzado, con cargas familiares, con necesidad de reciclarse y con muy pocas cotizaciones realizadas a la Seguridad Social. Hemos de mencionar que el 41% de nuestros desempleados no han superado los estudios bsicos. Por ltimo, si hablamos de nuestros jvenes, segn un ltimo informe de la OCDE, Espaa se encuentra a la cola de los pases desarrollados por el nivel de estudios de sus alumnos. El 33% no supera el Bachillerato, frente al 21 % de los estudiantes que s lo hace en el conjunto de la OCDE. Espaa es, adems, el nico pas donde los universitarios no incrementan sus probabilidades de encontrar trabajo, como sucede en el resto de la OCDE. Todos estos pases coinciden, sin embargo, en la discriminacin laboral por sexo. Aunque ya hay ms mujeres universitarias (57%) que hombres, stas siguen cobrando sueldos inferiores a los de sus compaeros. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que en nuestra ciudad se cumplen estos datos. A la vista de esta realidad socio-econmica, desde el Ayuntamiento, y ms concretamente, desde el Instituto de Desarrollo (IDELSA), hemos aprobado la realizacin de un Plan Estratgico para Elda. ÀQu es un Plan Estratgico? Un Plan Estratgico es un proceso continuo, analtico y comprensivo, flexible, participativo y activo de todos los agentes socio-econmicos, con el objetivo ltimo ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 152 153 alborada [LA NECESIDAD DE UN PLAN ESTRATGICO][Jess Qulez Caldern] de definir las lneas estratgicas prioritarias a partir de las cuales se debern realizar los planes de actuacin de los agentes pblicos y privados, con el fin comn de aunar todos los esfuerzos y materializarlos en la construccin del futuro socioeconmico de una ciudad o territorio. Para lograrlo, debe recoger tres aspectos fundamentales: la eleccin de los objetivos, la seleccin de las estrategias y la obtencin de recursos. El Plan Estratgico se estructura en cinco fases, a saber: 1. Diseo de la organizacin e identifi- cacin y seleccin de temas crticos. Etapa inicial en la que se configura el modelo de organizacin que va a gestionar el proceso de planificacin y del que dependern la movilizacin, la consecucin del consenso y el compromiso de los agentes; que es, en el fondo, donde reside el xito o fracaso del proyecto. 2. Anlisis interno y externo . Con el anlisis interno pretendemos responder a las cuestiones de Àdnde estamos?, Àqu tenemos? o Àqu nos rodea? Para ello, se contemplan los factores internos controlables por la comunidad, identificando los que tengan mayor impacto y determinando los puntos dbiles y fuertes. Una vez identificados, se jerarquizan y analizan respecto a la probabilidad de cambio y a su impacto potencial en el horizonte global del plan. Por el otro lado, a travs del anlisis externo buscamos determinar, jerarquizar y analizar las amenazas y oportunidades que brinda el entorno. Esta segunda fase culmina con la elaboracin de un D.A.F.O. 3. Diagnstico estratgico. Consiste en la definicin del objetivo central, en la fijacin de lneas estratgicas y en la determinacin de objetivos intermedios, subobjetivos y acciones concretas. Mediante el anlisis realizado en la etapa anterior, se conoce el posicionamiento actual y, por tanto, se puede determinar el objetivo principal a conseguir: Àdnde queremos llegar? Para el Àqu queremos obtener? se identifican unas lneas estratgicas a emprender y se fijan unos objetivos intermedios para cada una de esas lneas. Para responder a las cuestiones de Àqu tenemos que hacer?, Àcmo tenemos que hacerlo?, Àen qu orden?, Àcon qu mecanismos? y Àcon qu recursos?; concretamente, una serie de acciones agrupadas en subobjetivos. Las acciones deben ser claras y precisas: sealando fechas y calendario, agentes involucrados, recursos disponibles... Adems sern cuantificables en la medida de lo posible. Con el dia gnstico estratgico tratamos de realizar una previsin y ofrecer alternativas. 4. Redaccin, aprobacin y ejecucin del Plan . El Plan, en s, es la plasmacin de todo el proceso en un documento que permite su divulgacin una vez aprobado. Los agentes sern los responsables de su aplicacin. Ah es donde reside la importancia de su movilizacin, implicacin y consenso. 5. Seguimiento y control. El Plan por s mismo no es controlable: lo son sus programas operativos, que se concretan en acciones. Para que exista un seguimiento de esas acciones, se debe dotar al Plan de un sistema global de informacin que permita calcular las desviaciones con respecto a los objetivos, analizar sus causas y sus consecuencias e intro- ducir las medidas correctoras oportunas. En definitiva, la Planificacin Estratgica del Desarrollo no es sino una anticipacin del futuro que permita situar a Elda en condiciones ms ventajosas de competitividad y adaptarse al entorno para redefinir actitudes y maximizar el bienestar comn. Por ello, el Instituto de Desarrollo, organismo autnomo dependiente del Ayuntamiento, ha puesto en marcha un proyecto dentro de las iniciativas Salario Joven y Agentes de Desarrollo Local, subvencionada por el SERVEF, que prev la contratacin de cinco tcnicos de diversas especialidades; y en colaboracin con la Universidad de Alicante, permitir realizar un Plan Estratgico para Elda, que dar a conocer nuestra realidad econmica actual y el impacto concreto que en nuestra ciudad ha significado la crisis del sector calzado, que en la actualidad desconocemos en profundidad. Cules son las salidas empresariales y de empleo para el futuro de nuestra ciudad. Y cules deben ser las lneas estratgicas a seguir por las distintas administraciones para el futuro bienestar de sus habitantes. Este estudio deber enlazarse y retroalimentar al Plan General de Ordenacin Urbana, que est en proceso de redaccin, al Plan de Accin Comercial y al proyecto comarcal Pacto Territorial por el Empleo del Valle del Vinalop, por lo que a Elda se refiere. La competencia asiática es uno de los problemas más graves de la industria zapatera. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 153 154 alborada [ECONOMêA] En un lugar de cuyo nombre no puedo olvidarme Prediccin econmica MANUEL IBÁÑEZ PASCUAL Ilustración de ABEL HERRERO PASTOR Son las 8 horas del 9 de septiembre de 2040. Es fiesta local. Juan abre los ojos con el sonido de la lluvia. Por un momento se siente reconfortado y exclama para sus adentros: ÁPor fin, llueve! Haca ms de siete meses que no caa una gota en la zona y la escasez de agua se haba convertido en una de las principales preocupaciones. Quizs tuviera la culpa la contaminacin atmosfrica, con el consiguiente cambio climtico, y una insostenible explotacin de los acuferos, circunstancias que incidan negativamente en la forestacin. Pero las preocupaciones personales de Juan le devuelven enseguida a la realidad. Est pasando un mal momento econmico. El trabajo escasea. Hace veinte aos que se dedica a la construccin, con veinte empleados a su cargo. La empresa est especializada en chapados y revestimientos de interiores de viviendas. Mientras se afeita, se acuerda de tiempos pasados, cuando trabajaba con su padre. A los diecisiete aos, finalizados los estudios de la ESO, no sin gran dificultad, decidi ponerse a trabajar en la empresa familiar. Entonces la fbrica de calzado no pasaba por sus mejores momentos. Las razones se deban, en parte, a la apertura de los mercados a la competencia de pases como China o la India, con costes laborales muy inferiores; y tambin, por la falta de previsin del sector, al no dar la suficiente importancia a la marca como elemento diferenciador. Su padre era de los empresarios hechos as mismos que empezaron como zapateros y, con mucho esfuerzo, lograron forjarse un futuro mejor montando su propio negocio. Fue uno de los empresarios que dieron un gran salto cuando, en la dcada de 1990, se puso en marcha la denominacin ELDA PRESTIGIO. Con el arropamiento y empuje de la iniciativa pblica local, su empresa pudo acudir a ferias nacionales e internacionales. Pero los tiempos cambiaron y ya no bastaba con fabricar zapatos de calidad. Haba que asumir mayores costes en viajes, ferias internaciones, agentes comerciales, publicidad en revistas especializadas, muestrarios cada vez ms exigentes y todo un sinfin de gastos para intentar sobrevivir. Y durante unos aos lo consigui. Juan fue conociendo cmo se fabricaba el calzado de seora y con el tiempo supo distinguir los tipos de pieles, sus calidades, precios y cada una de las numerosas tareas del proceso de produccin. Su oportunidad lleg cuando su hermano Antonio, mayor que l, tuvo una fuerte discusin con su padre: ÁNo aguanto ms, estoy harto de que no me dejes decidir nada! Pero el padre no estaba dispuesto a cambiar y dej que su hijo se marchara de la fbrica. Antonio tena un proveedor de fornituras, amigo suyo, que haca tiempo le haba propuesto ampliar el negocio con la fabricacin de herrajes para el sector del mueble y del automvil, y se asoci con l. De esta forma, transcurridos ocho aos, Juan se encontr al frente del negocio, como es natural, con el asesoramiento imprescindible de su padre. Pero, un par de aos despus, el padre sufri un infarto que le oblig a retirarse y Juan asumi toda la carga de la empresa. Tenan clientes en Europa, pero no consolidados por falta de una marca lo suficientemente conocida, lo que le creaba una gran inseguridad, sin saber si las largas temporadas que se pasaba fuera de casa daran los resultados esperados. Hace tres aos que ha fallecido el padre y Juan hoy tiene comida familiar en casa de su madre, a donde acudirn tambin su hermano Antonio y sus hermanas Mara y Cristina, con sus respectivos cnyuges e hijos. Mara y Cristina son menores que Juan y estudiaron una carrera universitaria. Mara es ingeniera electrnica. En sus comienzos trabaj en la comarca. Estuvo unos aos en una empresa de maquinaria para el calzado pero, como los proyectos de I + D no daban resultados, se qued sin empleo. En la actualidad tiene un buen puesto en una consultora de ingeniera en Barcelona, especializada en robtica para sectores industriales. Cristina estudi Derecho y tiene su propio despacho en la ciudad. Al llegar Juan con su mujer y sus dos hijos, su madre les saluda. Mara y Cristina hablan al fondo del saln. Su hermano Antonio todava no ha llegado. Toda la familia se alegra a la llegada de Juan. Pepe, el marido de Cristina, le ofrece una cerveza y entra en conversacin con su cuado, que le dice: Estoy muy preocupado, dentro de dos meses termino una contrata y an no he encontrado otro encargo . Pepe se pone serio y responde: ÀY qu piensas hacer? En el geritrico que trabajo, tengo entendido que piensan construir otro cerca de aqu, ÀSi quieres puedo interesarme para ver quin lo va a construir? En ese momento, llega Antonio con su familia y todos van a saludarlos. La comida transcurre con la lgica alegra de estar todos juntos. Antonio ya haba hecho las paces con su padre antes de ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 154 155 alborada [EN UN LUGAR CUYO NOMBRE NO PUEDO OLVIDARME][Manuel Ibez Pascual] morir y esto permite relatar ancdotas del abuelo sin tiranteces. En un momento de la sobremesa, el hijo de Juan pregunta: ÀPap, cmo ha cambiado la vida desde vuestra juventud hasta ahora?Juan, que no esperaba esta pregunta, se queda pensativo y es su hermana Cristina la que contesta: Antes la calidad de vida que disfrutbamos era mayor. No hay ms que ver lo caros que estn los alimentos y las viviendas o los problemas del trfico, la contaminacin y la falta de agua. La razn principal se debe a la explosin demogrfica habida hace tres dcadas, y en poco tiempo, por el auge de la construccin de viviendas residenciales. En aquellos aos, cuando los precios empezaron a dispararse, los trabajadores del calzado queran cobrar ms y, como no poda ser, poco a poco se fueron yendo a la construccin y a otras empresas complementarias, que pagaban mejor. Eso explica muchas cosas actuales, como que la industria del calzado sea casi testimonial. Y tambin el que haya tanto extranjero residente en nuestra comarca, con tiendas y otros establecimientos especializados en darles servicios, muchos regentados por ellos mismos. La respuesta deja desconcertados a todos y es Juan el que interviene: Cristina, no debes olvidar que gracias a la construccin pudimos salir de la crisis que viva el calzado y fueron muchas las personas que encontraron empleo en ella cuando las empresas de zapatos no paraban de cerrar. Cristina, que le escucha atentamente, le rebate: T, precisamente, eres un ejemplo de lo que he dicho. Viste que en la construccin se ganaba ms dinero y decidiste dejar de fabricar calzado. No te reprocho nada, hiciste lo que considerabas mejor para tu familia. Fueron los efectos de una poltica descontrolada en la que, ante el nerviosismo que genera una situacin de crisis, se apost por lo ms fcil o por lo que el mercado demandaba: ms viviendas para los residentes europeos, sin un apoyo decidido en favor de nuestra industria y de su diversificacin industrial. Antonio, que hasta el momento permaneca callado, comenta: La verdad es que para nuestra empresa los primeros aos fueron muy difciles y, aunque ahora la situacin es ms desahogada, en muchas ocasiones estuvimos tentados de cerrar y dedicarnos a construir. Juan, llevado por una liberacin de sus preocupaciones, hace partcipe a su familia de lo que le aqueja: No pensis que los negocios me van tan bien. La construccin ha disminuido, los tipos de inters han subido, existe un exceso de oferta de viviendas y el precio del terreno est por las nubes, sin tener en cuenta los problemas del suministro de agua y la saturacin de infraestructuras en general. T (dirigindose a Antonio) al menos tienes un horizonte despejado y puedes legar a tus hijos un negocio con solvencia, con problemas, pero con futuro. Mara, que se siente moti-vada a intervenir, parece que lo tiene muy claro, y expone sus argumentos: No estoy del todo de acuerdo contigo, Cristina. Creo que difcilmente se podra haber evitado esta situacin. Te recuerdo que el auge de la construccin de viviendas residenciales para extranjeros comenz porque el precio de la vivienda en nuestro pas era sustancialmente inferior al de los pases ms ricos de Europa, los tipos de inters estaban baratos y la revalorizacin de las viviendas era mucho mayor que las de los pases de origen. Si aadimos el buen clima, la gastronoma, unos servicios de sanidad e infraestructuras aceptables y una financiacin de los Ayuntamientos con una gran dependencia de los impuestos locales como el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), todo ello formaba un cctel difcil de desmontar para que el efecto atraccin no se hubiera producido. Adems, me acuerdo que, cuando trabajaba en la fbrica de maquinaria, una de las razones por las que era difcil innovar en tecnologa era por la existencia de una mano de obra clandestina a la que siempre resultaba ms econmico acudir que invertir en maquinaria de ltima generacin. Al aumentar el empleo en la construccin, no slo aflor parte del empleo sumergido del calzado, sino que las empresas que siguieron fabricando empezaron a demandar mquinas ms productivas que compensaran los incrementos salariales. Es posible que si Juan se hubiera sentido arropado, como lo estuvo nuestro padre con la iniciativa municipal, no habra cambiado de empleo; o Antonio habra tenido menos tentaciones de cambiar de negocio si hubiera contado con apoyo pblico para su proyecto de diversificacin industrial. En mi opinin, el crecimiento de la construccin se tendra que haber escalonado en funcin de un desarrollo sostenible y potenciando los programas de diversificacin industrial como un desgarre natural de la industria auxiliar del calzado, apoyando la presencia de las empresas en los mercados nacionales e internacionales y respaldando proyectos de I + D que incidieran en un incremento de la productividad para abaratar as los costes de produccin. Pero esto es hablar del pasado y nada se puede cambiar. En ese momento vuelve a llover. El ruido celestial de las gotas al romperse contra los cristales llama la atencin general y se producen exclamaciones de satisfaccin por sus efectos beneficiosos. El hijo de Juan mira a sus primos y siente, como ellos, lo abrumados que estn por la cuantiosa informacin recibida. Sin decir nada, por pura inercia, se separan de sus mayores, hacen un corro y hablan de los asuntos. En un momento de la conversacin, el hijo de Juan observa a su padre que, abstraido, mira por la ventana con una leve sonrisa que no sabe interpretar. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 155 156 alborada [ECONOMêA] La industria de calzadoen 2005 CÉSAR ORGILÉS Dr. en Ciencias Químicas Director de INESCOP En momentos en los que un sector industrial atraviesa dificultades, como en los ltimos aos viene ocurriendo con el del calzado, se realizan anlisis desde distintas pticas y aparecen las cuestiones habituales: Àes un problema coyuntural o estructural?, Àhay futuro?, Àqu hacer?... Desde estas lneas me voy a permitir expresar mi opinin, como eldense que ha vivido de cerca la industria desde pequeo y como profesional, con ms de 30 aos trabajando para el sector. Coyuntural o estructural Curiosamente, la mayor parte de las opiniones que leemos y escuchamos se inclinan por las causas estructurales. Sin embargo, existe una serie de aspectos objetivos que tienen un marcado carcter coyuntural: 1. La alta cotizacin del euro , nuestra moneda, en relacin con el dlar, lo que influye decisivamente en la exportacin fuera de la Unin Europea y especialmente a Estados Unidos. Basta recordar que en enero de 2002, 10 euros equivalan a 8,8 dlares, mientras que en enero de 2005, 10 euros equivalan a 13,2 dlares; es decir, nuestros zapatos han pasado a costar un 50% ms, solamente por el cambio. Tradicionalmente, nuestras exportaciones han seguido la misma evolucin que el cambio del dlar, hasta el punto de que ajustando las escalas se pueden superponer las graficas de ambas variables. En 2004 se export a Estados Unidos menos de la mitad de calzado que en 2001 (7 millones de pares, frente a 14,7), lo que supone una prdida de ms de 7 millones de pares. La diferencia de cambio euro/dlar, a la vez que encarece el producto espaol, abarata el de los pases productores de otras reas geogrficas (China, Vietnam, Brasil,...), con lo que nuestra competitividad todava se resiente ms. 2. La situacin econmica de nuestros principales compradores europeos , que son Francia y Alemania, que pasan por momentos de recesin econmica y reducen su consumo de calzado de calidad, lo que disminuye nuestras ventas en Europa. El mercado francs se ha resentido menos, pues en los ltimos aos ÇsloÈ hemos perdido 2 millones de pares, pero, en Alemania, en el 2004 vendimos casi 9 millones de pares menos que en 2003. 3. La agresividad de los pases asiticos , cuyos bajos precios son bien conocidos. Sin embargo, lo que no se conoce bien es que esos precios, tan bajos, slo pueden ser fruto de maniobras llammoslas ÇextraasÈ. En la Figura 1 se puede observar, en la parte superior, el fuerte incremento de la importacin de calzado de China, ms acusado en pares que en valor, porque, como se ve en la parte inferior, el precio medio del calzado importado de este pas ha disminuido en los tres ltimos aos, y de estar por encima de 5 euros par (lo que ya es un precio ridculo) ha pasado a estar por debajo de 3 euros/par. Segn informes de UNIDO (Organizacin de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial), los costes fijos de la fabricacin de calzado en China pueden variar entre 2 y 4 euros/par, por lo que es difcil justificar el precio medio del calzado importado en Espaa desde este pas. 4. La presin en el mercado nacional , no slo procede de los pases asiticos de bajos costos laborales, ya que la situacin afecta tambin a los pases productores europeos como Italia y Portugal, que se encuentran en peor situacin que nosotros (en Italia, en los seis primeros meses de 2005, las importaciones de calzado de cuero han aumentado un 700%). El mercado espaol es una salida que hasta ahora no haban explotado excesivamente. En concreto, en 2001, Italia venda en Espaa 5,2 millones de pares y en 2004 nos vendi 7,2, mientras que Portugal ha pasado de 2,8 a 5,8 millones de pares. ÀQu sector es capaz de resistir el efecto de esta coyuntura? Se achaca, con frecuencia, el problema a la naturaleza de sector tradicional o maduro, pero no hay ms que mirar a nuestro entorno ms Figura 1. Evolución de la importación de calzado de China. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 156 157 alborada [LA INDUSTRIA DE CALZADO][Csar Orgils] cercano para ver que muchas de las llamadas Çindustrias de base tecnolgicaÈ tienen iguales o mayores problemas que las nuestras. Por curiosidad, miren el lugar de fabricacin de los televisores de plasma, las impresoras lser o de chorro de tinta, cmaras fotogrficas digitales, telfonos mviles y sus accesorios, etc. Europa parece que ha renunciado a la produccin industrial, sin pensar que el empleo no se puede asegurar slo con los servicios. Ante coyunturas como sta, lo normal es que afloren los fallos estructurales que tiene el sector, como los tiene cualquier actividad econmica, y no es malo que afloren porque es el momento de mejorar todo lo que se pueda, ya que en pocas de bonanza es difcil detectarlos y ponerles remedio. ÀHay futuro? El problema es que cuando entramos en situaciones como la actual aparece el ambiente catastrofista y resulta difcil abordar los cambios. En unos casos, porque las empresas desaparecen, al no poder mantener la produccin y, en otros, porque los malos augurios siembran de enormes dudas el futuro. Y esto no slo ocurre con los empresarios, que se lo piensan mucho antes de invertir, ocurre tambin en las entidades financieras, porque Çno hay nada tan miedoso como el dineroÈ, ocurre en la Administracin, que se plantea si hay futuro y tiene que apostar por este sector, y ocurre tambin en los trabajadores, que intentan buscarse la vida en otras actividades y pierden todo inters por aprender cosas nuevas del propio sector. Particularmente, creo que hay que ser optimistas, pues en otras pocas se han atravesado situaciones graves que se han conseguido superar. No hay mas que recordar la evolucin de la exportacin de calzado desde 1972 (Figura 2), para ver que 1973, 1980 y 1992 fueron los peores aos de las correspondientes crisis, pero fueron superados en los aos posteriores alcanzndose cifras de exportacin ms altas que las mejores del periodo anterior. En 1972, se exportaron 70 millones de pares, de los que el 61% (42 millones) fueron a Estados Unidos, mientras que, el ao pasado, exportamos 108 millones de pares, de los que, como hemos visto antes, slo 7 fueron a USA, lo que no llega al 6,5%. Es un caso similar al de la desaparicin de las grandes compaas importadoras americanas, para las que trabajaba una parte importante de la ciudad. Cuando se fueron, pareca que se iba a acabar el pueblo, pero sus efectos fueron absorbidos en relativamente poco tiempo. Lo nico es que el fenmeno chino, por sus magnitudes, es muy diferente a cuando se trataba de Brasil o Taiwan y su efecto ser mas grave y duradero. La industria espaola de calzado, como se aprecia en la Figura 3, puede seguir siendo competitiva pues, excepto en el caso de Italia, en los dems pases europeos importantes, nuestras exportaciones superan ampliamente las importaciones, a pesar de que algunos pases son grandes productores (como en el caso de Portugal), y nuestros precios medios de venta tambin son mayores (excepto en el caso de Reino Unido, que se compensa con la gran diferencia en pares). El precio medio total de nuestras exportaciones ha pasado de 14,8 euros a 16,2 en los tres ltimos aos, mientras que el de las importaciones ha bajado de 8,9 a 6, luego vamos por buen camino. En concreto, Elda se encuentra mejor posicionada que otras poblaciones productoras, por el tipo de producto que fabrica, su diseo y su calidad. Evidentemente, el sector resultante de la situacin actual no va a ser el mismo que el de hace cinco aos, de la misma forma que este sector tampoco es igual que el de 1972, o 1960 cuando se hizo la primera feria de calzado. Variarn muchas cosas, pero lo ms probable es que el calzado siga siendo la actividad que ms empleos genere en la zona, a pesar de la diversificacin que se ir produciendo. Claro, el resultado depender tambin de los que cada uno hagamos, porque lo cierto es que a nivel local poco se hace al respecto desde aquellas gloriosas iniciativas de la FICIA Figura 2. Evolución de las exportaciones españolas de calzado. Figura 3. Intercambio comercial de calzado con algunos países europeos (2004). ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 157 158 alborada [ECONOMêA] que, con todo orgullo, incluso personal, hay que reconocer que tenan nombre y apellidos concretos. Europa tendr que concienciarse de que la fabricacin es tan importante o ms que los servicios y China tendr que aceptar todas las reglas de juego del libre comercio y no slo las que le interesa para vender. El caso de Turqua, que es un productor importante de calzado, es un ejemplo de lo que podra pasar con China, si respetase las reglas para vender y para comprar: le vendemos, en pares, menos de la mitad de lo que le compramos, pero a un precio seis veces mayor como vemos en la Figura 4. El sector calzado, en nuestra ciudad, tiene posibilidades de recuperar una parte importante del terreno perdido ya que cuenta con importantes ventajas competitivas: Gran capacidad de respuesta y agilidad para realizar cam-bios, tanto en la definicin de muestrarios como en la fabricacin e incluso en la produccin de pequeas series para atender una demanda muy diferenciada. Control del producto y facilidad de gestin por la dimen- sin de las empresas. Tradicin exportadora. Experiencia industrial y mano de obra muy cualificada en el conocimiento del producto y en el dominio de las tcnicas tradicionales. Relacin diseo-calidad-servicio-precio, muy competitiva. Localizacin en un distrito industrial en el que se entremez- clan las empresas de calzado y las de componentes, con una alta especializacin, que existe en muy pocos pases (prcticamente solo en Italia). Disposicin de un centro tecnolgico sectorial, gestionado por las propias industrias, que da soporte en los aspectos tcnicos que las empresas no pueden abordar individualmente. Uno de los problemas que debe superar el sector calzado es la imagen negativa de sector maduro, tradicional y manufacturero, ya que los productos estn evolucionando continuamente y cada vez se ÇfuncionalizanÈ ms, luego no se puede hablar de Çproductos madurosÈ en general, excepto los de bajo costo y los que se hacen en grandes series, que son precisamente los que ya no se pueden hacer en Espaa. La parte tradicional nos asegura un conocimiento del producto y de los mercados que pocos tienen y lo de manufacturero slo es cierto en parte, la parte que puede diferenciar un producto de serie corta frente al masificado, ya que tecnologas muy avanzadas como el diseo por ordenador o la fabricacin por control numrico, as como los nuevos materiales, textiles tcnicos y los ms diversos polmeros, se han incorporado o son susceptibles de incorporarse a los procesos de fabricacin y a los componentes de un zapato. ÀQu hacer? Si volvemos a los factores coyunturales que mencionbamos al principio, veremos que no tenemos margen de maniobra en la cotizacin del euro (en otras pocas se habra devaluado la pesetaÉ y la lira) o en el problema chino de base, porque dependen de Bruselas y parece que pintamos poco all. La situacin de Francia y Alemania la tendrn que resolver ellos. As que slo nos queda defender nuestro mercado nacional y reforzar nuestra propia competitividad. En relacin al mercado espaol, la patronal del calzado (FICE) ha diseado un ÇPlan EspaaÈ que debe servir para valorizar nuestro producto. Tambin se trabaja para que las Çcompras de EstadoÈ (Ejrcitos, Polica, Guardia Civil, RENFE,É) se hagan en nuestro pas, cosa que no siempre ocurre, as como que se controlen las importaciones chinas para que cumplan las exigencias a las que estn sometidos nuestros productos. Hay otro factor, que sale habitualmente en las discusiones, que es triple: I+D+i (investigacin, desarrollo e innovacin) que, por nuestra parte, desde INESCOP, estamos abordando en estrecha relacin con las empresas y en colaboracin de multitud de centros nacionales y europeos, pblicos y privados de investigacin y tecnologa. El inconveniente de estos aspectos es que sus resultados slo se ven a medio-largo plazo, mientras que en la situacin actual la industria necesita medidas que den resultados a muy corto plazo para evitar su desaparicin. El fenmeno de la globalizacin y las tecnologas avanzadas de diseo, informacin y comunicacin han configurado un nuevo escenario internacional, donde se estn operando grandes transformaciones que afectan al corazn del sector calzado y que han situado a las empresas en un contexto altamente competitivo. El calzado, en lnea con las tendencias actuales de la economa, debe cambiar de una actividad basada en los recursos, dirigida por la industria, a una actividad basada en el conocimiento dirigida por el mercado, manteniendo su ventaja en cuanto a diseo y moda. Pero eso no significa concentrarse nicamente en la fase de diseo, sino tambin poder dominar todo el producto y el ciclo de vida del proceso, aadiendo valor (conocimiento e intangible) a cada fase, con el fin de mantener en lo posible el nivel de riqueza de nuestro entorno geogrfico. La tecnologa es un factor necesario, aunque no suficiente, pero es crucial obtener una ventaja tecnolgica y mantenerla a travs de un nuevo modelo de negocio y un desarrollo continuo de conocimiento aplicable a la fabricacin y venta del calzado, que permita reducir la incidencia del costo de la mano de obra y seguir siendo lderes en moda, diseo, calidad, creatividad, tendencias y nichos especializados de mercado. Con el fin de mantener su competitividad, la industria tiene que adoptar una estrategia que eleve al mximo las oportunidades de desarrollo y venta de productos innovadores y mejore el servicio al mercado, y que al mismo tiempo pueda responder a las amenazas de la competencia de precios. Asimismo, es necesario responder a Figura 4. Intercambio comercial de calzado con Turquía (2004). ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 158 159 alborada [LA INDUSTRIA DE CALZADO][Csar Orgils] las presiones medioambientales, convirtiendo lo que podra ser slo una carga en un valor diferenciador de nuestros productos, por ser ms ecolgicos. La investigacin y el desarrollo tecnolgico pueden desempear un papel importante a la hora de alcanzar dicha estrategia. Los principales retos estratgicos, en el mbito tecnolgico, son: 1. Diferenciacin de productos, por medio del diseo innovador, por introduccin de mejores caractersticas tcnicas o cubriendo las necesidades especficas del mercado (funcionalidad). Las empresas necesitan defender tanto los sectores altos como medio del Mercado Europeo. La calidad del producto y el valor son, por tanto, atributos fundamentales. 2. La proximidad al mercado permite a los fabricantes espaoles de calzado comprender mejor sus necesidades y les da la oportunidad de aprovechar el valor de la respuesta rpida. La industria tiene que desarrollar relaciones con cadenas de proveedores y trabajar con mayor flexibilidad para maximizar esas oportunidades. 3. La reduccin de gastos al mnimo, aunque el objetivo no sea competir slo en precio, siempre es una meta. Los consumidores europeos estn preparados para pagar por las ventajas especficas de un producto, pero no cualquier precio. 4. La formacin efectiva de la mano de obra es esencial para maximizar la competitividad, ya que en un futuro previsible, la fabricacin de calzado seguir siendo una industria intensiva en mano de obra. La tecnologa convencional tena por objeto fabricar ms cantidad de productos a menos precio, a costa de estandarizarlos. Sin embargo, las nuevas tecnologas tienden a reducir los tiempos de fabricacin manteniendo la diversidad y mejorando la calidad de los productos. En calzado no hay que considerar slo la fabricacin del zapato sino todo el proceso de obtencin de los componentes, pues de ellos depende gran parte del resultado final. En este sentido, podemos resaltar, por ejemplo, que la tecnologa desarrollada por INESCOP para el diseo y fabricacin de tacones ha permitido reducir enormemente los tiempos y hacer una gran variedad de modelos, lo que sin duda ha influido en el decisivo papel de los tacones en los modelos de las ltimas temporadas. Algo similar ocurre con el diseo, prototipado y fabricacin de hormas (Figura 6), aunque por su costo est costando ms de implantar. Y tambin sucede igual con el propio diseo de los modelos de calzado, el paso a patrn plano, el despiece y el escalado (Figura 7). En estos momentos INESCOP cuenta con uno de los programas mas potentes y eficaces del mercado, para diseo en tres dimensiones. En general, tecnolgicamente, hemos ido por detrs de nuestros competidores, mientras que con las tecnologas avanzadas estamos en la misma lnea e incluso por delante. Ese liderazgo en diseo y fabricacin asistidos por ordenador se extiende tambin a los adhesivos, al control de calidad, a los estudios de confort, etc. Es decir, el sector cuenta con el soporte tecnolgico que puede precisar para competir en las mejores condiciones y se sigue trabajando para mejorar. Por lo tanto, si se cuenta con el apoyo de las Administraciones pblicas, a todos los niveles (local, regional, nacional y europeo) y se resuelven los graves problemas que afectan a los aspectos comerciales, el calzado fabricado en Espaa seguir teniendo futuro. Figura 5. Fabricación de prototipos de tacones por control numérico y variedad de modelaje. Figura 7. Diseño del modelo sobre la horma y patrón plano. Figura 6. Diseño de hormas por ordenador. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 159 alborada 160 [SOSTENIBILIDAD Y MEDIO AMBIENTE] La Agenda 21 de Elda, una experiencia de participación ADORACIÓN HERNÁNDEZ VILLAPLANA Coordinadora Técnica de la Concejalía de Salud y Medio Ambiente La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, celebrada en Ro de Janeiro en 1992, aprob la Agenda 21, un programa para el desarrollo sostenible que engloba cuestiones econmicas, sociales y culturales, as como las relativas a la proteccin del medio ambiente. En 1994 se concretaron estos principios en la Conferencia Europea sobre Ciudades Sostenibles, celebrada en Aalborg (Dinamarca), donde 80 autoridades locales europeas firmaron la Carta Europea hacia la Sostenibilidad o Carta de Aalborg y surge la Agenda 21 Local como una herramienta que utilizarn las administraciones locales para trabajar por un Desarrollo Sostenible, definiendo este concepto como un modelo de desarrollo que satisface las necesidades presentes sin comprometer la posibilidad de que las generaciones futuras puedan satisfacer las suyas. Con la firma de la Carta de Aalborg, en el Pleno ordinario de 7 de febrero de 2000, el Ayuntamiento de Elda inicia el camino hacia la sostenibilidad, a travs de la puesta en marcha del proyecto local de desarrollo sostenible conocido como Agenda 21 y contando para ello con la ayuda de una empresa consultora externa. Abordar la realizacin de la Agenda 21 en nuestro municipio fue un punto de partida para estable- cer todo un proceso de dilogo, de encuentro, de provocar una revisin de lo que ha sido nuestra ciudad, cmo hemos crecido, cual es el estado actual de nuestro entorno y lo que es ms importante, supone un momento idneo para definir la ciudad que queremos, para afrontar el futuro desde unos criterios que nos hagan crecer y que, al mismo tiempo, sean respetuosos con el medio ambiente. Una reflexin as, abierta, amplia y de larga duracin en el tiempo, exigi necesariamente que se realizase una planificacin de los distintos mbitos en los que se tena previsto crear un espacio de dilogo, de reflexin, de debate: Implicando a la poblacin en general. Los nios expresaron la ciudad que queran. Los jvenes definieron sus necesidades. Las personas mayores expusieron su opinin desde la perspectiva de cuanto se ha perdido en nuestro municipio y cuanto se ha ganado en este modelo de desarrollo. Desde cada barrio se pudo percibir la ciudad con unas connotaciones diferentes. La industria y el comercio son dos pilares bsicos para el desarrollo econmico de nuestro municipio y por ello, un desarrollo armnico con el medio ambiente deba contemplar un modelo de crecimiento coherente. La Agenda 21 nos permiti establecer todo un proceso en donde la participacin ciudadana fue la herramienta bsica de trabajo, de forma que se recogieron opiniones de todos estos mbitos para canalizar sus necesidades y as poder definir un desarrollo sostenible para Elda; ello supuso marcar compromisos y retos para la ciudad, pero tambin para cada uno de estos mbitos y sectores, as como retos y cambios personales. Todo ello, para tener como referente que nuestro crecimiento no hipoteque el desarrollo de las generaciones futuras. Podemos destacar en nuestro municipio c omo elementos que afectan a la sostenibilidad: la actividad econmica, principalmente basada en la industria del calzado y la configuracin urbana compleja, ya que la zona centro de Elda es bastante densa y ello genera problemas de trfico. El proceso tcnico de implantacin de la Agenda 21 Local se estructur en cuatro fases: ¥ Estudio y diagnstico ambiental del municipio. ¥ Plan Local de Accin Ambiental o Plan de Sostenibilidad. ¥ Sistema de indicadores ambientales o de sostenibilidad. ¥ Desarrollo, seguimiento y valoracin de los planes de accin. 1¼) Diagnstico ambiental. Los objetivos de una Agenda 21 consisten en conocer los problemas medioambientales, sociales y econmicos del municipio y los factores de ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 160 alborada 161 [LA AGENDA 21DE ELDA, UNA EXPERIENCIA DE PARTICIPACIîN][Adoracin Hernndez VIllaplana] los que derivan. Para ello, es necesario proceder al diagnstico ambiental y en nuestro municipio se acomete esta primera fase en el ao 2000. En la etapa de diagnosis tendramos una parte tcnica (se identificaron de forma objetiva los problemas existentes) y una diagnosis cualitativa, que fue el reflejo de lo que pensaban los ciudadanos, ya que una caracterstica fundamental que contemplan los principios de la Agenda 21 es la participacin ciudadana en todo el proyecto. En este sentido, y al objeto de obtener mayor informacin sobre la ciudad que deseaban nuestros ciudadanos, se llevaron a cabo distintas actividades: Para escolares de Primaria, se realiz un concurso de dibujo, bajo el lema ÇÀCmo me gustara mi ciudad?È. Para estudiantes de Secundaria se llev a cabo un concurso de fotografa ÇHacia un Desarrollo SostenibleÈ. Se efectuaron reuniones con los Consejos de Barrio, celebrando jornadas bajo el lema ÇLa Agenda 21 en tu distritoÈ (noviembre 2000). En estas jornadas se trat de establecer contacto con el tejido asociativo y vecinal de cada uno de los 5 distritos de nuestro municipio para exponerles las implicaciones del proceso de la Agenda 21, con el objetivo de recabar la opinin de los distintos colectivos y asociaciones vecinales respecto a cuatro reas en torno a las cuales se intent englobar los principales problemas ambientales de la ciudad: trfico, servicios, modelo urbano y contaminacin. Se realizaron encuestas a mayo- res de 65 aos. Las personas mayores constituyen una parte importante de nuestra sociedad. La importancia de este colectivo va en aumento si tenemos en cuenta las pautas demogrficas y el actual proceso de envejecimiento de la poblacin. Ello hizo necesario conceder un espacio de atencin a este grupo social, conocer sus valores y actitudes y aprender de sus conocimientos. Jornada sobre Desarrollo Urbano y Ciudades Sostenibles, celebrada el 6 de mayo de 2000. En esta Jornada, a travs de diferentes ponentes, conocimos experiencias sobre procesos de sostenibilidad en otros lugares y los ciudadanos que participaron en las mismas tuvieron ocasin de poner de manifiesto sus inquietudes al respecto.Jornadas escolares, ÇLa ciudad que queremosÈ. Para ello, en el mes de septiembre de 2000 se llev a cabo esta actividad con los alumnos de 5¼ y 6¼ de Primaria con el objetivo de que los escolares plasmasen en un borrador de documento los problemas que detectaban en el municipio, as como las propuestas para resolverlos. Participaron un total de 1.000 alumnos y se eligieron 27 representantes con los que se trabaj en la Asamblea de nios y nias para elaborar el documento ÇManifiesto de nios y niasÈ. En esta primera fase de la Agenda 21, nuestro municipio se caracteriz por la gran participacin ciudadana. En marzo de 2001 se constituy el Foro Ciudadano por el Medio Ambiente, principal instrumento de participacin ciudadana y en el se preAsamblea de niños y niñas para redactar el manifiesto. Centro Social «Severo Ochoa», 4 de diciembre de 2000. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 161 162 alborada [SOSTENIBILIDAD Y MEDIO AMBIENTE] senta el diagnstico ambiental de la ciudad. A travs del Foro se implica en este proceso a todos los colectivos ciudadanos y agentes sociales, autoridades locales, ONG, grupos polticos, sindicales, empresariales y profesionales del municipio. Sus aportaciones a lo largo de todo el proceso de implantacin de la agenda 21 Local, permitirn que el documento final de este proceso contemple las necesidades reales de sus habitantes. 2¼) Elaboracin del Plan de Accin Ambiental o Plan de Sostenibilidad , documento que define los objetivos y estrategias bsicas para la consecucin de un desarrollo sostenible en nuestro municipio Para elaborar el Plan de Sostenibilidad se tuvieron en cuenta los resultados obtenidos en el Diagnstico Ambiental y la bsqueda de soluciones viables para mejorar la calidad ambiental local. El Plan de Accin Ambiental de Elda asume los criterios de Sostenibilidad y compromisos expresados en la Carta de Aalborg, en su dimensin ambiental, social y econmica. Este documento se elabor en octubre de 2003 y comprende ocho programas: medio natural, poblacin y territorio, ciclo del agua, atmsfera, residuos, energa, gestin ambiental y participacin ciudadana. Actualmente est pendiente de su aprobacin por el Pleno del Ayuntamiento. 3¼) Sistema de Indicadores Ambientales o de Sostenibilidad , constituyen la herramienta fundamental del proyecto Agenda 21, ya que servirn para evaluar la eficacia de las estrategias y actuaciones recogidas e impulsadas por el Plan Local de Accin Ambiental. En marzo de 2002 se present al Foro la propuesta de indicadores y se procedi a su aprobacin. En un primer momento se establecieron 40 indicadores, de los cuales 25 eran ambientales (agua, energa, residuos, gestin ambiental, atmsfera, biodiversidad, ruido) 13 urbansticos (relativos a dotaciones diversas, transporte, gestin, uso de suelo) y slo 2 sociales (educacin, concienciacin ambiental, participacin); no haba ningn indicador que hiciera referencia a la realidad econmica del municipio. Para que los ciudadanos pudiesen opinar sobre los indicadores de sostenibilidad que se haban elaborado se llev a cabo una exposicin en el mes de noviembre de 2002 en la planta baja del Museo del Calzado. En esta exposicin, aparecan varios bloques: residuos, energa, movilidad, agua, participacin. Los ciudadanos podan rellenar una encuesta que reflejase su opinin sobre el proceso y las posibles medidas a implantar. Para que la mayora de ciudadanos tuviesen ocasin de ver la exposicin, se traslad la misma a los cuatro Centros Sociales y tambin fue expuesta en el I.E.S. ÇValle de EldaÈ. En el inicio de nuestra Agenda 21 el enfoque de nuestros indicadores fue bsicamente ambiental; en estos momentos, tal y como recomienda la Unin Europea, as como diversas entidades y organizaciones por su trabajo en materia de sostenibilidad, se estn revisando para que exista un equilibrio entre los de carcter ambiental, econmico y social. Por esta razn, para elegir nuevos indicadores se han de tener en cuenta los siguientes criterios: Contribucin a la sostenibilidad global, implicacin social en el proceso de sostenibilidad, no superacin de la capacidad de carga del medio, diversidad funcional de la ciudad. Utilizacin eficiente de los recur- sos ecolgicos, valoracin y proteccin de la biodiversidad, pro- Jornadas escolares «La ciudad que queremos». ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 162 163 alborada [LA AGENDA 21DE ELDA, UNA EXPERIENCIA DE PARTICIPACIîN][Adoracin Hernndez VIllaplana] teccin del paisaje, utilizacin de recursos propios, gestin ambiental local, ecomovilidad, reduccin del transporte motorizado. Calidad de vida y garanta social, solidaridad, equidad social y econmica, comercio justo. El Sistema de Indicadores de Sostenibilidad del municipio de Elda se organizar segn la estructura bsica del documento del Plan de Accin local, de manera que verifique el cumplimiento de las medidas adoptadas, y si dichas medidas son efectivas para alcanzar los objetivos propuestos en cada lnea estratgica. De esta manera, se han de formular Indicadores de Sostenibilidad para los siguientes apartados generales: ¥ Medio natural. ¥ Medio socio-econmico. ¥ Circuitos municipales de materiales y energa. ¥ Gestin ambiental municipal. Para cada uno de los indicadores de sostenibilidad se determinar un perodo de revisin, existiendo indicadores que han de actualizarse anualmente, bianualmente o cada cinco aos. La evolucin temporal de los indicadores y sus futuras revisiones puede dar lugar a la conveniencia de prescindir de alguno de ellos, o de incorporar nuevos indicadores que valoren aspectos de la realidad territorial de nuestro municipio que no estn contemplados actualmente. Es decir, el Sistema de Indicadores de Sostenibilidad ha de ser una herramienta dinmica y suficientemente flexible para la evaluacin y valoracin de aquellos nuevos factores o aspectos socioeconmicos y ambientales que definan el futuro modelo municipal. 4¼) La ltima fase ser la puesta en marcha del proyecto y de las acciones concretas, as como de un sistema de evaluacin y retroalimentacin que permita mantener vivo el proyecto. La Agenda 21 no es un documento cerrado, ha de ser un plan de accin estratgico ambientalmente respetuoso, socialmente integrador (que facilite la cohesin social) y econmicamente viable (que sea realizable desde el punto de vista tcnico y adaptado a las posibilidades econmicas). En este sentido, la Agenda 21 no debe entenderse como la solucin de los problemas de la ciudad, ni tampoco como una estrategia de imagen del municipio, pero s se ha de entender como un proceso que nos permita abordar los problemas desde unos criterios de realidad; debe ser una herramienta de reflexin, debate y participacin en el difcil equilibrio entre la obligacin de cuidar nuestro entorno y la necesidad de favorecer el desarrollo de la ciudad. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 163 164 alborada [SOSTENIBILIDAD Y MEDIO AMBIENTE] INGENIERêA URBANA Manejo integrado de plagas en las zonas verdes del municipio de Elda RAIMUNDO MARTÍNEZ , B ENJAMÍN VENEZUELA Y MARÍA AUXILIADORA LLORENTE El 23 de febrero de 1981, alrededor de las nueve de la noche, mis compaeros de clase y yo en la asignatura de Proteccin de cultivos, impartida por el profesor Santaballa, asistamos a la presentacin de la Lucha Biolgica. Quedamos fascinados por el trabajo que haca el depredador Cales noaki contra la mosca blanca en ctricos. En ese mismo instante se rompa el encanto pues un bedel con cara asus tada y voz entrecortada nos preguntaba qu hacamos en clase, ya que los militares haban dado un golpe de estado a media tarde; la ciudad de Valencia se encontraba bajo toque de queda y los tanques ya casi paseaban por las callesÉ La mayor preocupacin que tuvimos fue la presentacin del resto de controladores biolgicos y que no pu-diramos terminar nuestros estudios: nada ms lejos de la realidad, pues pudimos conocer el resto al da siguiente y terminar. No s si por la coincidencia de la circunstancia citada (fallido golpe de estado en Espaa el 23-F); pero es cierto que mi atencin qued seducida por lo complejo que resultaba la tcni- ca a utilizar. Hasta el momento los conocimientos que nos haban impartido en proteccin de cultivos eran como recetas, todo se encontraba tabulado: para este problema eche esto, para el otro aquello. En el caso de la Lucha Biolgica haba que encontrar otros artrpodos, introducirlos en el lugar, comprender cul era el factor limitante en su desarrollo: temperatura, humedad, luminosidad, cantidad de plaga, etc. y, por ltimo, decidir el momento econmicamente oportuno de tratar inevitablemente con un producto qumico. Demasiadas incgnitas a entender y dilucidar y su complejidad es lo que haca atractiva la tcnica de Lucha Biolgica. Fue entonces cuando compr varios libros de control biolgico y conoc, a travs de Paul Debach, los primeros exploradores de esta tcnica de finales del siglo diecinueve; pero mi carrera profesional tom otros derroteros y el reciclado en mi trabajo actual me ha llevado, dos dcadas despus, a desempolvar nuevamente los libros de la carrera. Y es en estos momentos cuando con una jovencsima biloga, el vivero para el cual trabaja y el Ayuntamiento de la ciudad retomamos aquella tarde. Un poco de historia: los primeros exploradores Esta forma de lucha fue ideada por los ingenieros-entomlogos Riley y Koebele en 1884. Fueron los que descubrieron a Rodolia carinalis como depredador de Icerya purchasi (Cochinilla acanalada). Para ello se desplazaron por Sudfrica, Madagascar y el Este de Australia en busca de Iceryahasta encontrar su controlador biolgico. Una vez que consideraron oportuno que el bichito podra funcionar en California enviaron ramas y plantas cultivadas en barco hasta su lugar de trabajo. Los introdujeron en habitculos propios para su Trabajos de control de plagas. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 164 165 alborada [MANEJO DE PLAGAS][R. Martnez, B. Venezuela y M.A. Llorente] desarrollo y fueron inseminando huertos de ctricos en el valle de California. El xito logrado fue tal que a los cuatro aos la cochinilla acanalada se encontraba por debajo del nivel de tolerancia y agronmicamente la plaga estaba dominada. ÀQu es el control integrado de plagas? Se conoce como plaga a la proliferacin continuada de individuos de la misma especie que producen daos en las plantas. El control integrado de las plagas en las reas ajardinadas del municipio de Elda se est basando en un sistema de toma de decisiones para la seleccin y uso de estrategias de control que van desde la no intervencin, a usar una sola tcnica de control o una combinacin de varias, minimizando siempre el uso de plaguicidas (control qumico) y teniendo como finalidad, no la eliminacin total de la plaga, sino el mantenimiento de las poblaciones de insectos en umbrales permisibles y aceptables. En el control integrado ponemos especial nfasis en la utilizacin de medidas preventivas, as como en la vigilancia y seguimiento de las poblaciones de las especies-plaga. Entre las medidas directas que se estn llevando a cabo destaca fundamentalmente el control biolgico, encaminado a la introduccin de enemigos naturales, y control fsico mediante la colocacin de trampas-barrera. En caso de intervencin qumica, sta se optimiza descartando aquellos plaguicidas que presentan caractersticas menos favorables para el medio ambiente y la salud pblica. Como medida de control biolgico se utilizan enemigos naturales, que son aq uellos individuos o especies que se alimentan de las especies-plaga, pudindose diferenciar tres tipos: los parasitoides, los depredadores y los patge nos. Los parasitoides son insectos que atacan a una sola presa llamada hospedero. Los depredadores atacan a varias especies, tanto las larvas como los adultos. Los patgenos son or ganismos que producen enfermedades en los insectos. Plagas y enfermedades detectadas en la ciudad: tratamientos utilizados Uno de los trabajos previos en el control integrado es la deteccin de las diferentes plagas, as como la identificacin de las especies vegetales a las que afecta para poder decidir un tratamiento adecuado en cada caso. Las plagas detectadas en las reas verdes del municipio de Elda y las tcnicas que se han llevado a cabo se describen a continuacin. 1. El pulgn Los pulgones o fidos son insectos hompteros que constituyen una de las principales plagas de nuestros parques y jardines. Se trata de pequeos insectos de cuerpo blando, aspecto globoso y tamao entre 1 y 3 mm. Hay pulgones pteros (sin alas) y alados. El color puede variar del blanco al negro, pasando por amarillo, verde y pardo. Son chupadores y estn provistos de un largo pico articulado que clavan en el vegetal y por el que absorben los jugos de la planta. En la zona final del abdomen se localizan dos tubitos o sifones por el cual segregan sustancias creas con las que se impregnan y les sirven de defensa. El extremo del abdomen est provisto de una prolongacin denominada cola o cauda por donde segregan la melaza. La gran variedad de especies, su evidente polimorfismo y su complicado ciclo biolgico dificultan notablemente su identificacin, asignatura que queda pendiente para la prxima temporada. Son diferentes los daos que pueden ocasionar estos insectos: ¥ Las ninfas y adultos extraen los nutrientes de la planta originando su debilitamiento, deteniendo el crecimiento, las hojas se arrollan y, si el ataque es muy severo, la planta se puede secar. ¥ El exceso de azcar que toman de la planta lo excretan en forma de gotitas de melaza que ensucian aceras y coches. El control biolgico llevado a cabo adopta varias directrices. En primer lugar, y teniendo en cuenta que la aparicin de pulgones se encuentra asociada a la presencia de hormigas, se ha realizado un tratamiento en el suelo y base del tronco de los rboles con Puxis, solucin acuosa que se pegan a las patas de stas y son arrastradas al hormiguero. Adems, se ha colocado en la base de los troncos una cinta adhesiva Bug Scancolor azul claro de 30 cm. de ancho para atrapar hormigas y fauna auxiliar, de manera que podamos llevar un adecuado seguimiento de las mismas. En segundo lugar, hemos introducido el pararasitoide Aphidius colemani que semanalmente han sido depositados en unas canastas Bio-Box y colocadas en los rboles afectados. Aphdius colemani es un himenptero que parasita aproximadamente 40 especies diferentes de pulgones. La hembra detecta las colonias de fidos, curva el abdomen por debajo de su cuerpo y atraviesa el fido con su ovopositor, poniendo un huevo en su interior. Posteriormente, el huevo eclosiona y la larva que emerge comienza a alimentarse dentro del hospedante, siete das despus de la parasitacin, la larva hila un capullo de seda dentro del fido (ÇmomiaÈ) del cual emerge un nuevo adulto que podr parasitar 200-300 nuevos fidos. Las momias son un ndice visual muy valioso que nos servir para observar si el parsito se ha esta- Un Aphidius colemani parasitando a pulgones. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 165 166 alborada [SOSTENIBILIDAD Y MEDIO AMBIENTE] blecido con xito.Posteriormente, hemos probado con otro enemigo natural, la simptica mariquita de dos puntos ( Adalia bipunctata ), que es un coleptero perteneciente a la familia Coccinellidae . El adulto se caracteriza por tener los litros rojos con una mancha negra centrada sobre cada uno de ellos. Tanto los adultos como las larvas son los estados ms voraces, capaces de depredar hasta 100 pulgones al da. Finalmente, hemos liberado Chrysoperla carnea, que es un neurptero depredador muy comn de numerosas especies de pulgones. Las larvas, semejantes a un pequeo caimn con pinzas, son depredadores activos, capaces de nutrirse de otras presas, adems de pulgones (alrededor de 200 vctimas por semana). Chrysoperla carnea es muy adaptable incluso en condiciones ambientales desfavorables y con amplias fluctuaciones trmicas. 2. La psila del peral La psila del peral ( Cacopsylla pyri) es un insecto homptero, los adultos son alados, miden de 2 a 3 mm. y semejan una pequea cigarra. Los huevos de forma elptica son al principio blancos, volvindose amarillos y anaranjados progresivamente. Las ninfas son aplanadas, siendo de color amarillo durante los tres primeros estadios y de colores oscuros los dos ltimos. Se trata de una plaga que causa graves daos producidos por las gotas de melaza que aparecen en los rganos atacados por las ninfas (hojas, frutos y brotes) llegando incluso a gotear manchando el suelo y el mobiliario urbano. Las poblaciones de la psila del peral han sido detectadas en los rboles del amor ( Cercis siliquatrum) y como control biolgico hemos introducido el enemigo natural Anthocoris nemoralis , un pequeo chinche depredador que tanto sus larvas como sus adultos son capaces de devorar grandes cantidades de la psila. Cuando el enemigo natural no ha sido capaz de controlar la plaga hemos intervenido con Abamectina.Esta experiencia se ha llevado a cabo en la Plaza de Espaa y en la calle Padre Manjn. 3. La galeruca La galeruca ( Xanthogaleruca luteola ) es un insecto coleptero, los adultos tienen una tonalidad amarilloverdosa y una longitud de unos 5 a 7 mm., poseen unas bandas negras longitudinales en los litros o alas que los hacen caractersticos. Las hembras depositan sus huevos en el envs de las hojas; stos son pequeos, amarillos y con forma de limn truncado. Las larvas atraviesan por tres estados larvarios pasando de un color inicial negruzco a un verdoso amarillo final. Tanto la larva como el adulto se alimentan de las hojas de las especies del gnero Ulmus, pudiendo incluso a paralizar la funcin fotosinttica. Se trata de una de las principales plagas desfoliadoras de la masa arbrea. Existen enemigos naturales como hongos e insectos parsitos y depredadores que limitan esta plaga, pero actualmente no se comercializan. Por esta razn y siguiendo las directrices de lucha integrada, hemos optado por combatir el estado adulto con el producto Alfacipermetrina y las larvas con el bioplaguicida Bacillus thuringiensis . Esta experiencia se ha llevado a cabo en los olmos de la Avda. de las Olimpiadas, Avda. de las Acacias, Avda. de Chap y Avda. del Mediterrneo. La combinacin de ambas tcnicas ha dado buenos La Chrydoperla carnea , una variedad de mariquita muy voraz con los pulgones. Crycoperla carnea . Estado adulto de la psila. Anthocoris nemoralis . Galeruca adulta. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 166 167 alborada [MANEJO DE PLAGAS][R. Martnez, B. Venezuela y M.A. Llorente] resultados. 4. El taladro del geranio La mariposa del geranio (Cacyreus marshalli ), taladro del teranio o mariposa africana es un lepidptero de vuelo diurno que revolotea en los das calurosos de verano alrededor de los geranios. El adulto es una mariposa de 2 cm. de envergadura de alas. Las orugas son de color verdoso claro al principio y ms oscuras a medida que crecen. Las crislidas son de color verde que se transforman en marrn poco antes de la eclosin del adulto. Las orugas ocasionan graves daos porque al nacer penetran enseguida en un capullo vacindolo, y posteriormente atacan a los tallos surcndolos de galeras que llenan de excrementos, que rpidamente se ve colonizada por hongos que daan la planta. Es una plaga difcil de combatir porque la oruga est en el interior del tallo y en nuestra zona no tiene enemigos naturales. Por el momento, como nico controlador biolgico hemos utilizado la bacteria patgena Bacillus turigiensis , un bioinsecticida que ataca los estados larvarios de la mariposa. En nuestra ciudad han sido tratadas varias rotondas de geranios, en concreto la de ÇLa FarolaÈ y la de calle Ramn Gorg, 25. 5. La procesionaria de los pinos La procesionaria de los pinos ( Thaumetopoea pityocampa ) es un lepidptero que ataca a las conferas, principalmente pinos y cedros. La mariposa hembra alcanza unos 4 cm. de envergadura y el macho es un poco ms pequeo, los estados inmaduros (orugas) poseen pelos urticantes que producen irritacin en pie y mucosas. Adems, ocasiona graves daos por desfoliacin no llegando a matar al rbol, pero s debilitndolo en gran medida, facilitando as el ataque de otros enemigos. Los adultos vuelan durante el verano realizando la puesta en las acculas de los pinos. Al cabo de un mes nacen las orugas, que manifiestan un instinto gregario acusado durante toda la fase larvaria, agrupndose en nidos de seda o bolsones. En invierno las orugas entran en actividad y en procesin comienzan su marcha en busca de alimento. A finales de invierno bajan del pino para enterrarse y pupar en el suelo; a mediados o finales de verano la mariposa emerge y tras la cpula se produce una nueva puesta. Dentro de los mtodos de control, hemos apostado por la utilizacin de trampas con feromonas o Trampas G , que nos facilitan un aviso temprano sobre la incidencia de la plaga, as como del seguimiento indirecto de la curva de vuelo y el ciclo biolgico. Esto permite una optimizacin del tratamiento con el bioinsecticida Bacillus turigiensis sobre los primeros estadios larvarios. Esta experiencia se est llevando a cabo en la Plaza Castelar y en el parque forestal de ÇEl TrinitarioÈ, dos zonas de muestreo que nos permitirn contrastar el ecosistema urbano con el forestal. Conclusiones ¥ El control integrado es un sistema alternativo eficaz que requiere de un mayor conocimiento y preparacin, cuyos resultados reflejan un mayor respeto hacia el medio ambiente. ¥ El control integrado en parques y jardines es una experiencia pionera que, lejos de los ensayos llevados en invernaderos y campos de cultivo, deja una ventana abierta a los trabajos de investigacin. ¥ En las zonas verdes de Elda hemos detectado que de forma natural existen enemigos naturales de las plagas, pero no en niveles suficientes para llegar a controlarla. Por ello, es interesante conservar los enemigos existentes y utilizar tcnicas para aumentar su poblacin mediante la liberacin de individuos nuevos de forma puntual y constante. ¥ La liberacin de enemigos natu- rales en el ecosistema urbano requiere de una adaptacin que depende en gran medida de los agentes externos como el clima (temperatura, precipitaciones o viento) y de la contaminaci?n Orugas de la procesonaria. Mariposa de la procesonaria. Mariposa del geranio. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 167 alborada 168 [PARTICIPACIîN SOCIAL] Nuestra revista incorpora en el presente nmero una nueva seccin dedicada a las asociaciones y colectivos de variado tipo que entrecruzan vigorosamente el tejido social eldense, agrupaciones de ciudadanos que dan cauce, se ocupan y resuelven Ðcuando puedenÐ distintos tipos de inquietudes y problemas de carcter especializado y de orden general. La invitacin que desde alborada se formul a estas organizaciones no trataba tanto de darlas a conocer, puesto que cuentan con una trayectoria pblica reconocida y estn suficientemente asentadas, como de que expusieran por s mismas y de forma sinttica, lo que han constituido sus actividades y logros del ltimo ao, ascomo aquellos proyectos y/o asuntos que han quedado pendientes en espera de resolucin. La Asociacin de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer de Elda, Petrer y Comarca del Medio Vinalop comenz a funcionar en el ao 1997. En mayo de dicho ao sali publicado un artculo en prensa donde se comunicaba que naca una asociacin de familias de enfermos de Alzheimer para pedir ayudas a la Administracin, donde uno de los objetivos principales era reclamar la apertura de un Centro de Da. Se convocaba a los familiares a reunirse en la Casa de Cultura el da 22 de mayo para formar dicha Asociacin. En esa primera toma de contacto qued muy reflejada la necesidad de constituir dicha Asociacin y desde ese mismo da, y durante todo el ao, se realizaron todos los trmites para su constitucin y puesta en funcionamiento: creacin de junta directiva, estatutos, cuotas, nmeros de cuenta, solicitud de subvenciones, registros, reuniones, solicitudes, buscar lugar para sede, etc. En enero de 1998 se concede a la Asociacin, por parte del Ayuntamiento de Elda, un despacho en la calle San Crispn, n.¼ 14 (CEFIRE) y el 28 de abril de 2000 se produce el traslado al antiguo colegio ÇRamn NocedalÈ. A partir de este momento la Asociacin comienza a ofrecer distintos servicios a sus socios: CICLO DE CHARLAS. Se realizatodos los aos durante el mes de mayo, son gratuitas y abiertas a todo el pblico. El objetivo principal es aportar informacin sobre la enfermedad, los recursos y las investigaciones. DêA MUNDIAL DEL ALZHEIMER. Fue instaurado el 21 de septiembre de 1994, desde entonces la participacin en este acontecimiento contina creciendo cada ao. Desde el ao 1998, la Asociacin est participando en esta jornada tan especial para las asociaciones, cada ao intentamos llegar a ms gente y la respuesta que estamos encontrando es cada vez mayor. El primer ao estbamos dos personas postulando y dando informacin, este ao 2005 ha sido una treintena de personas las que han colaborado, sin contar con todas las aportaciones, que han sido multitudinarias, la respuesta ciudadana ha sido inmejorable. En el 2005, las actividades que hemos tenido con motivo del Da Mundial del Alzheimer han sido: ¥ Intervenciones en medios de comunicacin con el fin de tratar el tema: ÇÀPor qu un Centro de Da de Alzheimer?È. ¥ Merienda de convivencia con los diferentes centros geritricos que tuvo lugar en los jardines de la Asociacin. ¥ En el Casino Eldense celebra- mos un caf-tertulia sobre la enfermedad. ¥ Charla a cargo del neurlogo Vicente Medrano, en el Centro Cultural de Petrer. ¥ Video-frum ÇAlzheimer, un reto al carioÈ, en el mismo centro. ¥ Concentracin de familiares, amigos y enfermos de Alzheimer en la plaza Sagasta de Elda y en el Ayuntamiento de Petrer. ¥ Cuestacin y mesas informativas en todos los puntos de la comarca. ¥ III Marcha de convivencia de nuestra Asociacin. ¥ III Comida de convivencia, gran paella en el parque de S. Crispn. ¥ Misa en la parroquia de Santa Ana, de Elda, en recuerdo de los enfermos fallecidos. CURSOS DE FORMACIîN. Peri- dicamente se realizan talleres participativos para familiares y/o cuidadores. INFORMACIîN Y DIFUSIîN. Se convoca a los medios de comunicacin para difundir el trabajo que realiza la asociacin y que es de AFA ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 168 alborada 169 [AFA] inters pblico, con el objetivo de asesorar y orientar sobre la enfermedad. Programa que beneficia a personas afectadas por la enfermedad, a familiares de enfermos de Alzheimer y a la poblacin en general. TALLERES DE REHABILITACIîN COGNITIVA Objetivos: ¥ Ofrecer servicios alternativos de atencin diurna que permitan mejorar la calidad de vida de los enfermos y sus familiares. ¥ Frenar el avance de la enfermedad y controlar algunos de sus sntomas para conservar as las habilidades que todava poseen. ¥ Disminuir la carga que experi- mentan las personas que cuidan a sus familiares dependientes, el estrs y malestar asociado al cuidado, proporcionndoles apoyo emocional y psicolgico. ¥ Mantener la capacidad de inde- pendencia tanto del cuidador como del enfermo. Beneficiarios: ¥ Al taller acuden enfermos de Alz- heimer y otras demencias que se encuentran en las dos primeras fases. ¥ Este taller funciona desde enero 2002 y la duracin es de 4 horas al da, los cinco das de la semana. ¥ Desde que empezaron a funcio- nar los talleres en mayo de 2000 hasta diciembre de 2004 se han beneficiado del taller 120 enfermos. ¥ Los grupos se dividen en sub- grupos ms pequeos, donde se adaptan las actividades a sus capacidades cognitivas y funcionales. ¥ A fecha de diciembre de 2004, acuden al taller 25 pacientes. Actividades: 1. Orientacin de la realidad. 2. Reminiscencia. 3. AVD. 4. Manualidades. 5. Espacio ldico. 6. Musicoterapia. 7. Aseo. 8. Logopedia. 9. Fisioterapia. 10. Entrenamiento Cognitivo. 11. Enfermera. 12. Teatro. 13. Piscina. 14. Pintura. 15. Revisin ptica. USUARIOS DEL TALLER POR AOS TALLER RESPIRO Objetivos: ¥ Ofrecer servicios alternativos de atencin diurna, que permitan mejorar la calidad de vida de los enfermos y sus familiares. ¥ Evitar el aislamiento social. ¥ Frenar el avance de la enferme- dad y controlar algunos de sus sntomas para conservar as las habilidades que todava poseen. ¥ Disminuir la carga que experi- mentan las personas que cuidan a sus familiares dependientes, el estrs y malestar asociado al cuidado, proporcionndoles apoyo emocional y psicolgico. Beneficiarios: ¥ Al taller acuden enfermos de Alz- heimer y otras demencias que se encuentran en la segunda y tercera fase de la enfermedad. ¥ Este taller funciona desde mayo de 2000, y la duracin es de 4 horas al da, los cinco das de la semana. ¥ Desde que empezaron a funcio- nar los talleres en mayo de 2000, hasta diciembre de 2004, se han beneficiado del taller 120 enfermos. ¥ Los grupos se dividen en sub- grupos mas pequeos, donde se adaptan las actividades a sus capacidades cognitivas, funcionales y motoras. ¥ A fecha de diciembre de 2004, acuden al taller 25 pacientes. TERAPIAS DE GRUPO PARA FAMILIARES. Durante todo el ao se realizan terapias de grupo dirigidas a familiares, en turnos diferentes, uno de maana y otro de tarde, coincidiendo con la hora del taller. En las terapias se intenta mejorar el estado emocional del cuidador as como ofrecer informacin y orientacin a las familias; mejorar la calidad de vida del cuidador y mejorar el cuidado que ofrecen. CENTRO DE DêA. Desde el princi- pio, el objetivo principal de la asociacin es conseguir un centro de da para ENFERMOS DE ALZHEIMER sin gestin lucrativa. Reivindicacin que sigue en la actualidad y que a fecha de hoy no tiene respuesta por parte de la Administracin. Centro actual de la AFA. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 169 170 alborada [PARTICIPACIîN SOCIAL] AFEC-EPC Una asociacin que busca la integracin social de enfermos mentales crnicos ÀQU ES AFEP- EPC? La Asociacin de Familiares de Enfermos Mentales de Elda, Petrer y comarca se forma en 1997, gracias a las inquietudes y sensibilizacin de un grupo de personas que tenan algn familiar con enfermedad mental: hijos/as, cnyuges, etc.A partir de su configuracin legal como asociacin, se comienza a establecer contacto con otras experiencias similares, lo que ayuda a entender que este tipo de enfermedades necesita de la autoayuda, de la ayuda mutua, pero tambin de tratamiento farmacolgico e, imprescindiblemente, tratamiento psicosocial. Por ello, se comienza a contactar con profesionales como psiclogos y trabajadores sociales, con la intencin de vertebrar unos programas de actuacin con estos enfermos que les permita recuperar aspectos de su vida psicosocial y laboral, que van deteriorndose con el paso de la enfermedad. Al principio la asociacin se encontraba sola en su andadura, pero con el paso de los aos se ha ido consiguiendo una mayor coordinacin, tanto con las asociaciones del rea y salud mental, como con las distintas federaciones de mbito valenciano, como de mbito nacional. Adems de ser tenidas en cuenta por las diversas entidades pblicas que trabajan en este mbito, tales como la Unidad de Salud Mental y el mismo Hospital Psiquitrico de Santa Faz, con cuyos psiquiatras y dems responsables sanitarios se mantiene una coordinacin y comunicacin continuada. Debido a todo lo anterior, se decide que la Asociacin de Familiares de Enfermos Mentales de Elda, Petrer y comarca (AFEP-EPC) tiene como objetivo ltimo la atencin a problemas y necesidades familiares, adopcin de medidas que contribuyan a la mejora de calidad de vida de las personas afectadas por la enfermedad mental y la de sus familiares, atencin a situaciones graves de emergencia social y minusvalas. Y como objetivos especficos, se pretenden los siguientes: ¥ Contribuir a la mejora de la asistencia, rehabilitacin, reinsercin s ocial y laboral de los enfermos mentales. ¥ Exigir la creacin de servicios alternativos a la hospitalizacin, para alcanzar los fines anteriores. ¥ Defender los derechos de los enfermos mentales crnicos y de sus familiares, ayudar, informar, aconsejar y asesorar, tanto a unos como a otros. ¥ Promover la comprensin pblica hacia la enfermedad mental. ¥ Promover la informacin y el intercambio de experiencias en el rea sanitaria, social y legal, dentro del marco de la atencin del enfermo mental y sus familiares. ¥ Estimular la investigacin en el campo de la salud mental y prevencin de la enfermedad. Todo esto se consigue a travs del desarrollo de actividades, como son: ¥ Programas de informacin, asesoramiento y orientacin en la enfermedad mental. ¥ Programas de psicoeducacin a familiares y a enfermos mentales. ¥ Programas de habilidades de la vida diaria. ¥ Actividades de expresin corporal y teatro, manualidades, pintura y actividades de ocio y deportivas. ¥ Actividades dirigidas a la creacin de recursos sociosanitarios, orientados a la prevencin, tratamiento y rehabilitacin. ¥ Acciones de denuncia social, reivindicativas y de participacin en los medios de comunicacin. ¥ Actividades a la ayuda mutua y autoayuda. ¥ Informacin, asesoramiento y psicoterapia individualizada, tanto a familiares como a enfermos mentales. ÀA QUIN ESTç DIRIGIDA LA ASOCIACIîN? La poblacin a la cual va dirigida la asociacin es a enfermos mentales crnicos, a sus familiares y, de modo indirecto, a la sociedad general. Por enfermos mentales crnicos, nos referimos a personas afectadas por una enfermedad mental que, por su carcter crnico, se desarrollar a lo largo de toda su vida, des- ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 170 171 alborada [AFEP-EPC] de el momento en el que se desarrollan los primeros sntomas.Ms concretamente, nos referimos a enfermedades como son: ¥ Esquizofrenia. ¥ Trastorno esquizoafectivo. ¥ Trastorno bipolar. ¥ Trastornos de personalidad. ¥ Depresin crnica. ¥ Trastornos obsesivocompulsivo. Para mayor informacin sobre estas enfermedades, se pasar a una breve explicacin de la enfermedad con mayor tanto por ciento de usuarios en la asociacin: la esquizofrenia. ESQUIZOFRENIA La esquizofrenia es una enfermedad mental que afecta aproximadamente a un 1% de la poblacin. La edad de aparicin est entre los 15 y los 45 aos, aunque es ms frecuente entre la adolescencia. Esta enfermedad afecta por igual a hombres y a mujeres. Algunas veces, la esquizofrenia se manifiesta de forma rpida, en pocas horas, o pocos das, pero es ms frecuente su comienzo lento y progresivo, a lo largo de semanas, o incluso de aos. Lo que caracteriza a la esquizofrenia es que afecta a la persona de una forma total, por lo que quien la padece comienza a sentir, pensar y hablar de forma diferente a como lo haca antes. Dicha persona puede empezar a estar extraa, ms aislada, puede evitar salir con los amigos, quiz no quiera ir al trabajo, duerma poco, hable solo, y/o se ra sin motivo aparente (aunque estos sntomas no tienen porqu aparecer en todos los pacientes). Es muy importante no olvidar que la persona que tiene esquizofrenia no puede explicar lo que le est sucediendo, tiene miedo de hacerlo o no cree estar enfermo y, por lo tanto, no pedir ayuda ni se quejar, en la mayora de casos, de lo que le sucede. Por todo esto, la mayor parte de ellos, y sobre todo al comienzo de la enfermedad, no aceptan tomar medicacin ni acudir a un especialista. Como causas de la aparicin de la enfermedad de esquizofrenia, es necesario decir que no se puede afrimar que est producida por una sola causa, sino que hay varias probables y no en todos los enfermos son igual de importantes. La herencia es importante, pero no se hereda la enfermedad, sino una mayor predisposicin a tenerla. Adems, en la esquizofrenia parece existir un problema a nivel cerebral. Se cree que en el cerebro de estos enfermos existen unas sustancias qumicas, entre otras la dopamina, que se encuentran aumentados sus niveles. Esto se sabe, sobre todo, por que los medicamentos que se administran a estos enfermos regulan esas sustancias y son las que alivian algunos de los sntomas. Un factor que contribuye, en ocasiones, a que aparezca la enfermedad en una persona predispuesta son las drogas (cidos, opio, mescalina, anfetaminas, xtasis). El alcohol y los porros tambin son perjudiciales para estos pacientes, CEEM Elda (Centro de Día y Residencia de Enfermos Mentales Crónicos). El campeonato de fútbol sala es una de las actividades físicas y lúdicas que se realizan desde el colectivo. Partido disputado entre la Asociación de Elda y la de Villena. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 171 172 porque alteran la conducta y porque no pueden asociarse con la medicacin.Por otra parte, estos enfermos son mucho ms vulnerables al estrs que otras personas y les afectan ms las dificultades diarias. No es raro que la enfermedad se manifieste por primera vez, o que se produzca una recada, tras un problema sentimental, familiar o laboral, o un cambio importante en la vida de la persona. Adems, la actitud de las personas que rodean a estos pacientes les afecta en especial, y ya que la familia es el grupo de personas que ms cerca est del enfermo, por lo tanto, la comprensin de los pacientes por parte de ellos es fundamental. Una determinada actitud familiar, aunque sea hecha con buena voluntad, puede hacer que el enfermo tenga ms recadas o que su evolucin sea peor. En cuanto a los sntomas de la Esquizofrenia, encontramos de dos tipos: sntomas positivos: alucinaciones (ver, or cosas que no existen en la realidad), delirios (idea falsa, de la cual est absolutamente convencido y no es posible hacerle creer lo contrario, trastornos del pensamiento (incoherencia, falta de lgica) y conductas desorganizadas; y los sntomas negativos: pobreza del lenguaje o del contenido del pensamiento, aplanamiento afectivo, aislamiento social, apata (inconstancia en el trabajo o en los estudios) y deterioro en la atencin. El curso de estos sntomas es variable, en general suelen tener sntomas negativos durante todo el curso de su enfermedad y, cuando entra en una crisis, como consecuencia del abandono de la medicacin o a causa de factores estresores, se manifiestan los sntomas positivos. A pesar de lo comentado, no todas las personas que la padecen, tienen una mala evolucin, siendo la misma muy variable. Aproximadamente, un 25% de personas que sufren un episodio se recuperan por completo, no necesitan medicacin y pueden hacer una vida completamente normal. La mitad, ms o menos, no se recuperan del todo y necesitan tomar medicacin durante casi toda la vida, sin tener repercusiones graves en su vida normal. El otro 25% tiene mal pronstico, bien porque los sntomas no desaparecen pese a la medicacin o bien porque presentan un importante deterioro intelectual y social; estos pacientes son los que necesitan que alguien les cuide o, al menos, les supervise. EXPECTATIVAS Y HECHOS CONSEGUIDOS Uno de los objetivos a conseguir desde la asociacin ha sido, casi desde los inicios, un centro de daresidencia para enfermos mentales crnicos que necesitan de estas instalaciones, como consecuencia del curso de su enfermedad, sus relaciones familiares, etc. Se aprob la construccin del centro, gracias a los terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Elda, y fue en noviembre del 2002 cuando se puso la primera piedra. Hoy por hoy el centro se ha finalizado y estamos a la espera de su puesta en marcha, que, segn la Consellera de Bienestar Social, ser en diciembre del presente ao. Por lo cual, la asociacin se siente muy orgullosa de que, despus de la lucha y tesn por aumentar los recursos e instalaciones de estos enfermos, el centro vaya viendo la luz. Adems, la asociacin pretende llevar la gestin de este centro, puesto que las pretensiones de mejorar la calidad de vida de estos enfermos son nuestro principal objetivo. Debido a que la gestin se realizar por concurso, estamos a la espera de las decisiones que se lleven a cabo. Tambin est propuesto realizar una ampliacin en el Hospital General de Elda, en la que se incluya un rea de Salud Mental, con el fin de incluir a los enfermos mentales integrados en la red sanitaria. Pero, sobre todo, nuestro mayor logro es que las personas que acuden a nuestra asociacin, afectados por la enfermedad y personas cercanas a ellas, son capaces de mantener una vida ÇnormalizadaÈ, de utilizar los recursos que ofrece la sociedad en la que viven y plantear ante ella que el hecho de sufrir este tipo de enfermedad les plantea algunas limitaciones (al fin y al cabo, como a todos), pero no tiene porqu hacerles sentir diferentes y por supuesto, excluidos. Sede de la Asociación en la Avda. Reina Victoria, n.º 3. Exposición de trabajos manuales y pinturas realizadas en los talleres. alborada [PARTICIPACIîN SOCIAL] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 172 173 alborada [AMFI] AMFI Desde A.M.F.I. queremos agradecer la oportunidad que nos brinda la entraable revista Alboradapara mostrar a los ciudadanos y ciudadanas todas las actividades que realizamos desde nuestra Asociacin y que pasamos a detallar a continuacin para dar a conocer a toda la poblacin que como medio de integracin estamos abiertos a cualquier persona, discapacitada o no, que est interesada en realizarlas con nosotros: Campaa de sensibilizacin escolar en la ciudad de Elda, desde el 11 de abril al 17 de mayo, dirigida a todos los colegios pblicos y concertados, y a nios/as de 6¼ de Primaria. Con la colaboracin de las Concejalas de Cultura, Patrimonio, Plataforma Cvica, Mosaico y patrocinada por la CAM se van a realizar los letreros de las calles de todo el casco antiguo, y al mismo tiempo cursos de dibujo en azulejo y cermica en los que podr participar cualquier persona interesada sin necesidad de tener conocimientos de la materia. A.M.F.I. tambin realiza convivencias abiertas a todo el mundo sin necesidad de estar discapacitado. Contamos con un Centro de Rehabilitacin y, como es norma en nuestro espritu de integracin y ayuda a las personas, disponemos de dos fisioterapeutas que ofrecen sus servicios profesionales a todo aqul que lo necesite, no siendo requisito indispensable padecer ninguna discapacidad. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 173 174 alborada [PARTICIPACIîN SOCIAL] En colaboracin con la Concejala de Participacin Ciudadana del Excmo. Ayuntamiento de Elda, disponemos de un Cyberbarrio totalmente gratuito y, para su utilizacin, el nico requisito indispensable es ser mayor de 16 aos. A.M.F.I. cuenta con cursos de gimnasia de mantenimiento, gimnasia adaptada para personas de 3» edad, danza del vientre y yoga. Con el afn de servir las peticiones que nos solici- tan, se han puesto en marcha cursos de formacin y apoyo escolar para nios y adultos. Igualmente contamos con aulas de informtica y de formacin, mecanografa y diversos programas con la opcin de ser dirigidos por profesor o no. Talleres de Formacin e Insercin Laboral para discapacitados subvencionados por la Consellera de Economa, Hacienda y Empleo y el Fondo Social Europeo. AMFI esta gestionando el Parking del Mercado Central de Elda gracias al pliego de condiciones elaboradas por el Excmo. Ayuntamiento de Elda, que puso unos puntos muy favorables si lo gestionaban los trabajadores discapacitados. Una vez fue concedido creamos un Centro Especial de Empleo (CEE), que hoy en da da trabajo a 5 personas con discapacidad fsica. El pasado mes de mayo fue presentado a los medios de comunicacin la ÇDeclaracin de Utilidad PblicaÈ de A.M.F.I. concedida en Consejo de Ministros de dicho mes. Al acto asistieron el Sr. Alcalde de Elda, D. Juan Pascual Azorin Soriano, el Concejal de Cultura, Sr. Carlos Ortuo, el Presidente de A.M.F.I., Andrs Molina Gimnez y el Asesor, D. Andrs Gonzlvez, colaborador altruista de A.M.F.I. y persona que ha llevado a cabo la tramitacin de dicho expediente. Este hecho es muy importante para la Asociacin, discapacitados y ciudadana en general, ya que es un reconocimiento a la labor que se est haciendo y al tiempo que ofrece unas grandes ventajas fiscales, tanto para la Asociacin como para los futuros colaboradores. Contamos con un servicio de traslado con vehculo adaptado para las personas que as lo requieran. Desde la Asociacin se programan viajes de ocio y tiempo libre. A.M.F.I. cuenta con los servicios de: ¥ Gabinete de Psicologa. ¥ Gabinete de Trabajo Social. ¥ Podloga. ¥ Nutricista. Para mayor informacin se pueden dirigir a la sede de A.M.F.I., sita en Avda. Chap, 67. Tel. 966 981 754. minusvasoc@telefonia.net. www .amfi.info ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 174 175 alborada [ANMISTêA INTERNACIONAL][Jess Mara Garca Senz] Tres aos de trabajo desde el grupo Elda-Petrer JESÚS MARÍA GARCÍA SÁENZ Coordinador del grupo local de EldaPetrer de Amnistía Internacional Las palabras de Peter Benenson, fundador de Amnista Internacional, fallecido recientemente, siguen teniendo actualidad. Eso, 44 aos despus de aparecer lo que hoy es un movimiento mundial en defensa de los derechos humanos, integrado por ms de un milln y medio de personas voluntarias, laureado con un Premio Nobel y reconocido en todo el mundo por su prestigio, su imparcialidad e independencia y el rigor de sus acciones e investigaciones. La historia de Amnista Internacional empieza siendo la de este abogado que ley un breve artculo periodstico sobre dos estudiantes portugueses condenados a siete aos de crcel por alzar sus copas para brindar por la libertad. Movido por la indignacin, realiz un llamamiento en el peridico The Observer en favor de la amnista de los dos jvenes. La idea era simple, la respuesta abrumadora. Miles de cartas se unieron a la suya casi inmediatamente. Desde entonces, las sacas de correo de los gobier- nos de todo el mundo cambiaron para siempre. Por supuesto, la organizacin ha evolucionado en este casi medio siglo, ampliando el mbito de su actuacin, su mandato, desde las urgencias y las nuevas circunstancias; asimismo, desde las posibilidades que le iban confiriendo sus crecientes recursos materiales y humanos. No obstante, la visin de un mundo en el que todas las personas disfrutan de todos los derechos humanos proclamados en la Declaracin Universal de Derechos Humanos y en otras normas internacionales concernientes a ellos, es algo que permanece invariable y una motivacin para quienes estamos embarcados en lo que alguien calific como una de las mayores locuras de nuestro tiempo. ÇLa vela no arde por nosotros, sino por todos aquellos que no conseguimos sacar de prisin, que fueron abatidos camino de la prisin, que fueron torturados, que fueron secuestrados o vctimas de ÒdesaparicinÓ. Para eso es la velaÈ. Peter Benenson. 1921-2005 El abogado británico Peter Benenson fundó Anmistía Internacional en 1961. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 175 176 La idea de que los derechos humanos son un bien universal e indivisible, todos los derechos para todas las personas, gua desde su formacin la marcha del grupo local de Elda-Petrer de Amnista Internacional. Son casi tres aos de vida de un colectivo formado por 71 socios y socias de Elda, Petrer, Novelda, Aspe, Onil, Castalla, Ibi, Tibi, Hondn de las Nieves y Monvar. Surgido a partir del grupo local de Elche, tras un proceso de formacin despus del cual fue reconocido, con un ncleo de seis personas activas de forma estable, el grupo ha trabajado por la promocin de los derechos humanos y la oposicin a las violaciones contra ellos, encaminada a poner fin a abusos graves contra el derecho a la integridad fsica y mental, a la libertad de conciencia y de expresin y a no sufrir discriminacin. Desde entonces, el grupo ha participado del trabajo general de Amnista Internacional a travs de sus rganos de representacin, asambleas estatales y regionales y de diversas campaas: ÇNo ms violencia contra las mujeresÈ, ÇArmas bajo controlÈ, ÇPena de muerte, noÈ, ÇNo a la ejecucin de menoresÈ, etc. Este trabajo se ha concretado en la presencia en los medios de comunicacin locales y en numerosos actos pblicos, mesas en la calle, charlas, conciertos, exposiciones, recogida de firmas, distribucin de acciones, etc. Tambin en una participacin activa al lado de organizaciones locales en foros de encuentro y decisin y en actividades que han pretendido destacar los valores y fines que guan a Amnista: semanas interculturales, de derechos humanos, etc. Hemos de decir que somos conscientes de nuestro tamao. Somos un minsculo exponente de los 34.000 socios y socias de la organizacin en Espaa. De hecho, contar con pocas personas nos supone una limitacin prctica a la hora de emprender determinadas acciones. A pesar de todo, afrontamos sin complejos una tarea de otro modo muy difcil de desarrollar en unos municipios que no contaran con grupo local. Poco a poco, a travs de nuestras reuniones semanales, de la formacin, del reparto de las tareas, de los diversos actos pblicos, tal vez sin poder atender a todos los retos que desearamos (ms acciones, ms presencia en otros municipios), incluso sin un local propio, vamos consolidando una realidad con una especificidad que tambin merece significarse en una organizacin mundial pero que vive del trabajo del voluntario y la voluntaria de la calle y de los grupos pequeos. En abril de 2005, por primera vez, Elda fue la sede de la Asamblea de los grupos de Amnista Internacional de la Comunidad Valenciana. Esperamos poder decir por muchos aos que el grupo de Amnista Internacional de EldaPetrer sigue luchando por una idea surgida un maravilloso da de 1961. Para saber ms, actuar, colaborar, asociarse, etc: Grupo de Elda-Petrer de Amnista Internacional Apartado 99. 03600 Elda eldapetrer@es.amnesty.org www .es.amnesty .or g La delegación local de Elda-Petrer, en una asamblea de A.I. alborada [PARTICIPACIîN SOCIAL] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 176 177 alborada [RUTA CULTURAL DEL RêO VINALOPî][Milagros del Olmo Prez] Ruta cultural del ro Vinalop Un proyecto de recuperacin y puesta en valor de sus elementos patrimoniales MILAGROS DEL OLMO PÉREZ El valle del Vinalop ha sido, histricamente, un corredor natural por donde han circulado y asentado diferentes culturas que han dejado su huella en ese espacio. La existencia y el desarrollo de Elda no puede entenderse sin la presencia del ro, ya que ha sido de vital importancia, condicionando sus caractersticas, al tener que adaptarse a la topografa que crea el paso del Vinalop. Pero tambin ha afectado al desarrollo de su preindustria e industria, por ello es fundamental tener en cuenta esta corriente fluvial en la historia de nuestra ciudad. A lo largo del cauce se llevaron a cabo construcciones que aprovechaban el agua como fuerza de energa y ahora sus restos forman parte de nuestro patrimo- nio histrico material y antropolgico, es decir, se trata de aquellos bienes que son objeto de estudio de la llamada Arqueologa Industrial. Este conjunto, situado en antiguas factoras que funcionaban a travs del sistema hidrulico, debera darse a conocer con la recuperacin de sus edificios para poder entender las caractersticas de la actual industria eldense. Forma parte de una poca en la que se comenz a constituir una serie de actividades alternativas a las labores agrcolas y supusieron un grado de avance muy importante para el desarrollo social y econmico de la poblacin. La propuesta que queremos llevar a cabo es el desarrollo de una Ruta Cultural del Ro, sealando los bienes histricos que funcionaban con energa hidrulica, y que se construyeron junto a su cauce. El recorrido se extendera de Norte a Sur del trmino municipal siguiendo el curso de la va fluvial, que nos va llevando a la ubicacin de los hitos escogidos. De este modo el ro condiciona la ruta totalmente debido a que pasa por zonas rurales, pero tambin cruza la ciudad, por ello las partes de la visita se alternarn, combinando naturaleza y espacio urbano. Evidentemente, para poder crear la ruta, en primer lugar, sera necesario en algunos casos realizar excavaciones arqueolgicas para conocer mejor la funcin de la construccin, adems de llevar a cabo la restauracin de los bienes, o aplicar un plan de conservacin. En segundo lugar, se acondicionara la zona para el paso de la ruta y se colocaran paneles explicativos que hablaran de su historia y funciones. Lo que hemos denominado Ruta Cultural del Ro sera guiada y a pie. Se iniciara en la partida rural de El Chorrillo, por donde tiene entrada en nuestro trmino el Vinalop. El primer vestigio a visitar, sera la anti gua fbrica de luz, denominada Luz Elda, Sociedad Annima. Data del ao 1908 y fue la segunda de las dos centrales hidroelctricas que se construyeron en Elda durante los primeros aos del inicio de la industria. La existencia de estas dos fbricas de luz nos seala el grado de progreso de la ciudad en esta etapa de industrializacin porque permita dar impulso al incipiente trabajo del calzado. Siguiendo el cauce del ro, cruzaramos El Chorrillo y la va del tren para llegar al Pantano. Lo primero que nos encontramos son las ruinas de una antigua noria, que era uno de los sistemas de riego tpicamente mediterrneo, movida por un animal de tiro, que con una balsa Restos de la fábrica «Luz Elda, S.A.». ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:26 Pgina 177 alborada 178 [PATRIMONIO] adosada serva para acumular agua de riego. Ms adelante, se sitan los restos de la primera presa construida en Elda a finales del siglo XVII, realizada en argamasa y revestida de sillera. Se derrumb en 1793, por lo que se decide construir una nueva presa de fbrica totalmente distinta en el ao 1842. La capacidad hdrica tuvo que variar en esta segunda construccin, condicionada por la altura que marcaba la va del ferrocarril. El paraje tambin destaca por su vegetacin de conferas, enebros, algarrobos, espinos de fuego, aliagas, plantas aromticas y gramneas, pero la ms importante es el tamarindo o taray (Tamarix galica ). Junto al tamarigal se aprecia una densa vegetacin compuesta por arbustos como la atriplex, la madreselva y el carrizal que cubre todo el cauce del ro. Una vez superado el Pantano, continuamos junto al ro hasta la partida rural de La Horteta, y en un determinado punto cruzaramos el ro para desviarnos hacia la Rambla de Pusa, donde se ubica el tercer bien patrimonial de nuestra ruta. Se trata del Acueducto de San Rafael o dels Molins, en el actual barrio de San Rafael del trmino de Petrer, colindante a Elda. La cronologa ms aceptable de esta construccin es la propuesta por Prez Medina, entre 1615 y 1622. El acueducto es una canalizacin hidrulica, que formaba parte del trazado de la red de distribucin de agua potable a la villa de Elda y supona, por vez primera en la historia de nuestra ciudad, la realizacin de una canalizacin de esta envergadura. A continuacin, volveramos a cruzar el ro por el paso anteriormente citado para ir a su margen derecha. A partir de aqu nos desviaramos por un camino rural hasta la otra fbrica de luz: la Elctrica de Elda o fbrica de luz de El Monastil, que fue construida por la Sociedad Hidroelctrica Espaola en el ao 1900. Se trata de una pequea central hidroelctrica que funcionaba, como la anterior, por medio de reconducciones y saltos de agua. Supuso un avance industrial enorme para la poca, as como la mejora de los edificios de ocio; adems, empez a mejorar la vida para la gente. Esta memoria no se debe perder. Al finalizar la visita, se volvera al cauce del Vinalop, y nos adentraramos en la parte urbana que constituye la segunda etapa de la ruta. En este lugar se sita el quinto punto de visita: la antigua fbrica de hormas de la familia Aguado. Son los restos de un edificio que albergaba la primera industria dedicada a la produccin de hormas y tacones, construida en el ao 1899. Tras esta parada, nos dirigimos por la derecha del ro y avanzamos por el jardn. Nos introducimos en el P.E.R.I, pasamos bajo el puente de la Estacin, y siguiendo por Arco Sempere llegamos al puente de Monvar. A continuacin, atravesando la zona de Molinos de Flix, llegamos al puente del Centro Excursionista Eldense, Restos de una noria, aguas arriba del Pantano. Acueducto de la rambla de Pusa, en el barrio de S. Rafael (Petrer). Vista de la presa del Pantano. Ruinas de «La Eléctrica de Elda». ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 178 alborada 179 [RUTA CULTURAL DEL RêO VINALOPî][Milagros del Olmo Prez] tras cruzarlo finaliza la zona urbanizada. El ro vuelve a ser libre y nos encontraramos en otra zona rural de Elda, Las Agualejas y La Jaud, que forman el tercer tramo de la ruta cultural. En primer lugar, se sita un polgono industrial y justo en su centro ha quedado rodeado el que constituye nuestro sexto alto en el camino, el famoso casern de la Finca Lacy de finales del siglo XVII, casa de labor donde se desarroll la vida agrcola y huertana, a orillas del Vinalop, que utilizaba sus aguas para el riego de sus extensas tierras de cultivo. Siguiendo por el nuevo polgono industrial, a unos 300 metros al sureste de la casa en los terrenos de la Finca Lacy y en las proximidades de la margen derecha del ro Vinalop, se visitara la zanja de hielo del Marqus de Lacy que se construy en el siglo XVIII. Estaba destinada para la recogida, almacenaje y comercio del hielo, que en verano era picado para ser vendido. Despus la ruta se alejara de la zona industrial para avanzar en la partida de La Jaud, continuando por el mismo margen. A partir de aqu, se aadira una novedad, se podra elegir cmo llegar desde este punto hasta el lugar donde se ubica el prximo resto arqueolgico. Las opcio- nes seran: senderismo, ciclismo o excursin a caballo. La octava parada para contemplar otro vestigio de nuestro pasado sera La Tejera, pudindola datar en 1797. Se producan tejas, ladrillos y baldosas, fbrica que funcionaba a travs de energa hidrulica. Debera gestionarse la posibilidad de visitar el lugar. Nos quedara por ver la ltima construccin de la ruta, que se halla en la otra margen del ro, junto a las laderas del monte Bateig; es el molino hidromecnico de La Jaud. Construido en 1813, se trata de un molino horizontal de cubo hidrulico harinero de piedra que usaba las aguas del Vinalop. Se encuentra en un estado de absoluta ruina, ya que las autoridades no han tenido ningn inters por protegerlo y conservarlo. Por ltimo, se podra sealar la presencia al trmino del recorrido, ms hacia el Sur, del puente del Sambo, que separa los trminos municipales de Elda y Monvar. Fue realizado en 1858 para la lnea frrea Aranjuez-Alicante (M. Z. A), inaugurada por la reina Isabel II, que salvaba el paso del ro. En este punto, finalizara la Ruta Cultural del Ro. El objetivo de este proyecto es conseguir la proteccin, conservacin, restauracin, difusin y utilizacin del patrimonio histrico que por suerte todava conservamos en Elda, porque cuando el patrimonio no se conoce, no se protege, no se conserva y entonces es cuando se destruye y desaparece para siempre. En relacin con la gestin de los bienes expuestos en nuestra ruta cultural, podran estar destinados a diversas funciones como museo de la luz y del agua, destinado a explicar cmo funcionaba una antigua fbrica de luz, destacando la importancia del agua para poder hacerla funcionar, y a ello se debe su ubicacin cerca del ro. En el Pantano cabra la posibilidad de construir un aula de naturaleza para poder estudiar el entorno. La rehabilitacin de otro resto patrimonial podra destinarse como restaurante de gastronoma tpica eldense para impulsar la degustacin y difusin de las comidas locales. Otra posibilidad sera ubicar el Museo Etnolgico en uno de estos edificios restaurados. Creemos que sera de gran utilidad que la casa de la finca Lacy se utilizara como guardera infantil, de este modo los trabajador es del polgono Lacy podran llevar all a sus hijos, deberan ser unas instalaciones adaptadas a una casa con valor patrimonial, por lo que las nuevas necesidades que nos plantea la sociedad actual no estn reidas con la conservacin del patrimonio histrico eldense. Lo planteado a lo largo del proyecto significa un cambio en el ocio y en el tiempo libre gracias a la recuperacin de nuestra memoria histrica. Esto se puede conseguir si la sociedad conoce su pasado y cree que le puede ser til, tanto cultural como econmicamente. El patrimonio recuperado ha de tener un valor de uso y un valor econmico, complementa- Estado actual de La Tejera. Antigua fábrica de «Hormas Aguado». Vestigios de la zanja de hielo de la Finca de Lacy. Casa principal de la Finca Lacy. Reclamo publicitario de «Hormas Aguado», en la zona del puente de la Estación. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 179 180 rio para la generacin de riqueza de una comunidad porque puede ser base de subsistencia.Todo esto tiene una finalidad de transmisin a las generaciones futuras, pero tambin de disfrute actual y puesta en valor a travs de un turismo que sigue desarrollndose, el turismo cultural. BIBLIOGRAFêA AMAT Y SEMPERE, L.: Elda. Su antigedad, su historia ... Universidad de Alicante, Ayuntamiento de Elda. Alicante, 1983. BAZçN LîPEZ, J. L.: ÇLuz-Elda, S.A.È. Fiestas Mayores . Elda. 2001. BAZçN LîPEZ. J. L.: ÇAguado Hermanos: una industria con tradicinÈ. Alborada. 2000. BEREJANO IGUEZ, A., LUQUE ESCRI- BANO, P., PALAU ESCARABAJAL, T.: ÇLa Tejera. Un complejo de produccin de materiales de construccin en el Medio Vinalop (Elda)È. XXV Congreso Nacional de Arqueologa, pp. 653-657. Valencia, 1999. BOTELLA VARî, J. y PUCHE HUESCA, F.: Geografa fsica de Elda y Petrer . Ayuntamiento de Elda. Elda.1986 BUSQUIER CORBê, J. D.: El Barrio de la Estacin, evolucin histrica . Elda. 1994. BUSQUIER CORBê. J. D.: ÇLa Elctrica de EldaÈ. Fiestas Mayores . Elda. 2000. MARHUENDA SOLER, J. y HERNçNDEZ PREZ, R.: ÇFinca Lacy, la gran desconocidaÈ. Alborada. Elda. 1992. MARTê CEBRI çN, J. A.: ÇPozos de nieve en el trmino de EldaÈ. Fiestas Mayores. Elda. 1996. NAVARRO PASTOR, A.: Historia de Elda. 3 vols. Caja de Ahorros Provincial de Alicante. Elda, 1981. PREZ MEDINA, T. V.: Regados histricos del Pas Valenciano. La cuenca del Vinalop en la poca moderna . Tesis doctoral indita. Valencia. 1996. PREZ MEDINA, T. V.: Los molinos de agua en las comarcas del Vinalop (15001840) , Colecci l«Algoleja, n¼ 2. Centre d« Estudis Locals. Petrer, 1999. SEGURA HERRERO, G.: ÇEl abasteci- miento de agua potable a la villa y ciudad de Elda desde la Edad Media hasta el siglo XXÈ. Fiestas Mayores. Elda. 1998. alborada [PATRIMONIO] Molino hidromecánico de La Jaud. Puente del Sambo (o Zambo), sobre el que discurre el tendido ferroviario Madrid-Alicante. ❶Luz Elda, Sociedad Annima. ❷ El Pantano. ❸ Acueducto de San Rafael o de la rambla dels Molins. ❹ ÇLa Elctrica de EldaÈ o fbrica de la luz de El Monastil. ➎ Fbrica de Hormas de Isidro Aguado. ➏Finca Lacy. ❼ Zanja de hielo del marqus de Lacy. ➑ La Tejera. ➒ Molino Hidromecnico de La Jaud. ❿ Puente del Sambo. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 180 ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 181 alborada 182 [OFICIOS PERDIDOS] Los peones camineros: los primeros vigilantes y conservadores de la carretera OFICIOS PERDIDOS (IV) JUAN ANTONIO MARTÍ CEBRIÁN Cuando viajamos por carretera a lo largo de nuestra geografa, tal vez nos habremos fijado en unas pintorescas construcciones. Son las casillas de los peones camineros que con su clsico rtulo, destartaladas y arruinadas se encuentran junto al camino de asfalto. No existe carretera donde no aparezca alguno de estos curiosos edificios, que ya forman parte del paisaje y que hasta hace bien poco existan en las cercanas de Elda. Sobre ellas y sus moradores, los peones camineros, trataremos en este trabajo. Desde la ms remota Antigedad, siempre han existido vas de comunicacin entre villas y ciudades. Los ms sencillos eran los senderos, los caminos de herradura (para un solo animal) y los caminos de carretero (de carruaje, carretera). Los ms importantes y hasta cierto punto mejor cuidados eran los caminos reales, tambin denominados arrecifes (uno de los cuales pasaba por Elda). Estos ltimos soportaban gran trnsito diario (viajeros, comerciantes, arrieros, diligencias, galeras...). El paso de ganado y los elementos atmosfricos los deterioraban enormemente. Los accidentes del terreno eran, en muchos casos, salvados por puentes, que de vez en cuando eran destruidos por riadas y avenidas de agua. Por si fuera poco, los bandoleros hacan que el viajar fuera una actividad muy peligrosa (el estrecho de Salinetas era un nido de bandidos). Hasta la segunda mitad del siglo XVII el estado de todos los caminos era lamentable. Una disposicin valenciana del 6 de enero de 1653 ya indicaba que los propietarios de los terrenos por donde pasaba el camino real eran responsables de su mantenimiento. Dicha orden haca hincapi en que los citados propietarios deban cuidar que los ribazos al desmoronarse no taparan el camino y que las acequias no se saliesen y embarrasen la va de trnsito. Con la llegada de la Ilustracin se consigue que en 1785 apareciese una Instruccin de Caminos que ordenaba, entre otras cosas, la participacin de to dos los vecinos en el arreglo y mantenimiento de los caminos. La real orden del 12 de junio de 1799 crea la Inspeccin General de Caminos, y, aos ms tarde, en 1849, ve la luz la nueva ley y el reglamento que delimita las zonas a las que se aplicar la servidumbre de travesa. La situacin mejorar notablemente durante el reinado de Isabel II. En 1852, una circular de la Direccin General dispondr que se proceda a la construccin, ubicacin y diseo de las primeras casillas de peones camineros, y ser definitivamente en 1867 cuando aparezca el nuevo reglamento que regular la figura de este trabajador, Çque deba encargarse de mantener en buen uso los caminos del tramo que se le encomendaba todos los das del ao desde la salida a la puesta de sol, y denunciar a aquellos transentes que causaran daos en las carreterasÈ. Los peones adems de reparadores y mantenedores, eran una especie de polica de trfico. En 1909, por una real orden se modifica el reglamento y se crea la figura del pen capataz y de las cuadrillas de peones, que sern supervisadas por un ingeniero jefe. Ya por ltimo, en 1914 se vuelve a modificar el reglamento y se regula la profesin. Se realizan convocatorias a plazas en cada capital de provincia. Para ser pen caminero haba que tener ms de veintitrs aos y menos de cuarenta, servicio militar cumplido, no tener defecto fsico, medir como mnimo 1,62 metros de estatura, acreditar buena conducta y, por ltimo, sufrir un examen prctico ante un tribunal compuesto por el ingeniero-jefe de la provincia, un ingeniero y un ayudante. Dicha prueba constaba de: lectura, escritura, las cuatro reglas aritmticas, formar y totalizar una listilla de jornales y materiales, conocer el reglamento de circulacin de automviles, polica y conservacin de ÇPen caminero, pen caminero, Àcuntos aos lleva usted remendando este camino?È Gabriel Miro , Aos y leguas El clásico rótulo que aparece en todas las casillas. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 182 alborada 183 [LOS PEONES CAMIONEROS][Juan Antonio Mart Cebrin] una pequea oficinilla. Curiosamente todas las casas que he visitado tenan plantadas chumberas alrededor. El pen era responsable del cuidado y mantenimiento de la casilla, debiendo reponer los cristales de las ventanas y los pequeos herrajes. Estaba obligado a blanquear sus paredes interiores y salvo contadas ocasiones, nunca poda abandonar su casilla sin causa justificada. A ambos lados del edificio, sobre la pared aparecan las distancias kilomtricas a la ciudad o pueblo mas cercano y a la capital de provincia o de la nacin. Con la mejora de la vida, las casillas comenzaron a abandonarse en los aos 60 del pasado siglo para convertirse en almacenes de materiales. Los peones se marcharon a vivir a los pueblos cercanos. Como he citado anteriormente, era una profesin dura y peligrosa. Los accidentes eran muy comunes y hasta bien entrado el siglo XX no se logr aplicar la Ley de Accidentes de Trabajo. Las viudas y los hurfanos no disfrutaban de los derechos pasivos, nicamente de dos mesadas de supervivencia. El desamparo era total. En las cercanas de Elda se encontraban dos casillas de peones. Una estara localizada, segn me han indicado, en el Reventn (Salinetas de Elda), poco antes de llegar al nacimiento de agua salada, frente a la actual estacin elctrica. No queda rastro de ella, ya que fue derribada en los aos 60 de dicho siglo cuando se ampli la carretera. La otra casilla estaba situada en termino municipal de Petrer, junto a su cementerio. Se encontraba en muy buen estado de conservacin, hasta que un mal da del pasado ao fue derruida sin ninguna consideracin por el Ayuntamiento petrerense para ampliar una confusa avenida, fruto de la fiebre urbanstica que nos invade. Existen otras ms en carreteras cercanas: en la de Monvar-Novelda hay una muy bien conservada, utilizada probablemente como vivienda secundaria. Otras en estado ruinoso, prontas a desaparecer, como la situada cerca de la estacin FF.CC. de Novelda. Rara es la carretera que no cuenta con alguna en estado lamentable. En carreteras. Tambin haba que saber formular una denuncia, efectuar y consolidar un bacheo y perfilar un trozo de paseo y cuneta. Para llegar a ser pen capataz haba que ser pen caminero un mnimo de cuatro aos. Esta profesin era muy dura, el jornal no daba para mucho, teniendo que soportar intensas caminatas, entre 15 y 30 kilmetros. Se utilizaban carros con mulos para transportar los materiales. Los bacheos se realizaban tanto si haca calor en verano, como si nevaba en invierno. Este trabajador reciba una casilla donde vivir con su familia. Muchas veces llegaran a morar dos familias en una de estas construcciones. Las casillas que todava vemos en nuestras carreteras eran muy similares entre si, siguiendo un mismo modelo, muchas son verdaderamente artsticas, plasmando la arquitectura rural del siglo XIX. De planta rectangular y tejado a dos aguas, con dos chimeneas. Al acceder a ellas aparece primero un sencillo saln comedor con un hogar y dos pequeas alacenas. A continuacin unos dormitorios que podan variar entre dos y cuatro. Contaban con un patio interior con leero, retrete, cuadras y corrales. Tambin tenan un aljibe de agua de lluvia y un horno de pan cocer. Para poder subsistir del escaso sueldo se mantena una pequea huerta y se solan criar animales (en un principio estaban prohibidos los conejos, pero no las gallinas, cerdos y borricos). La otro mitad de la casilla era ocupada por el almacn de materiales y las herramientas de trabajo, as como de Distancias kilométricas indicadas en la pared de la casilla de la carretera Pinoso-Fortuna. La casilla de Petrer, junto a la Nacional 330, derribada recientemente por el Ayuntamiento de la vecina población. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 183 alborada 184 [OFICIOS PERDIDOS] 184 la carretera de Pinoso a Fortuna he podido visitar una casilla que, abandonada, se encuentra en muy buen estado de conservacin, que todava mantiene intactas las dos chimeneas en forma de pinculo.Creo sinceramente que muchas de estas casas podran salvarse y, como comenta Guillermo Lpez Prez Marn, en un artculo del diario Informacin, de Alicante, deberan ser utilizadas con fines tursticos o comerciales. Tengo conocimiento de que el gobierno autonmico de Andaluca est restaurando algunas de ellas, utilizndolas como hotelitos o casas rurales. Como caso ilustrativo e inslito, comentar que en la carretera de Benidorm a Guadalest existe una casilla de peones camineros que ha sido salvada y reconstruida, quedando incluida dentro de una rotonda, siendo usada, segn creo, como oficina de turismo. ÁOjal cundiese este ejemplo para todas las edificaciones histricas o artsticas!, y Áojal nuestros gobernantes fueran mas sensibles y consecuentes con la herencia cultural que nos legaron nuestros antepasados! BIBLIOGRAFêA Las casas de peones camineros, testimonio de como antao se construan y mantenan las carreteras, informaban tambin de las distancias kilomtricas a algunos puntos situados en su ruta. Esta casa situada en el Barrio de la Estacin de Novelda sobre el antiguo trazado de la N-330 Ocaa-Alicante Ðanteriormente, Camino de CastillaÐ indicaba las siguientes distancias: A Elda 10 Km. A Albacete 139 Ò . A Madrid 384 Ò . Otro vestigio de esta misma va de comunicacin es el mojn del punto kilomtrico 377 existente en la Avda. del Mediterrneo, a la altura de la rotonda del Club de Campo. Casilla de la carretera Pinoso-Fortuna. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 184 alborada [DOS PRETEXTOS Y UNA INVITACIîN][Reme Pez Yez] 185 Dos pretextos y una invitacin IV Centenario de la publicacin de la primera parte de D. Quijote de la Mancha A la busca de una posible vinculacin entre el Quijote y Elda REME PÁEZ YÁÑEZ Con uno era suficiente, pero yo encontr dos. Quiero avisarles (y el que avisa no es traidor, o por lo menos eso dicen) de que sta no es una investigacin seria, ni histrica (ni siquiera literaria, aunque lo parezca), ni lo pretende. Es un pequeo rincn que me han prestado para hablar de lo que ms me gusta en el mundo: los libros y la lectura. Se lo contar todo desde el principio. Supongo que es inevitable saber que este ao celebramos el IV Centenario de la publicacin de la primera parte de El ingenioso hidalgo don Qvixote de la Mancha . Quiz nos han saturado con tantas menciones y actividades alrededor de esta maravillosa novela, pero les aseguro que a m me habra encantado encontrarme el Quijotehasta en la sopa (literal y literariamente). Por otra parte, la revista Alborada se centra en el estudio de aspectos del mbito local y me pareca una verdadera pena que tan insigne personaje literario no hubiese incluido en su ruta las tierras de Levante. sa habra sido la excusa perfecta para hablar aqu de l. Pero un pretexto, aunque no sea demasiado bueno, si se busca, se encuentra. Y yo encontr dos, o quiz sera mejor decir que alguien me los susurr al odo en un descuido. Afortunadamente, disponemos de una magnfica edicin crtica y comentada del Quijote , a cargo del poeta valenciano Vicente Gaos, publicada por Gredos, en cuyas guardas aparece la reproduccin del ÇMapa de una porcin del Reyno de Espaa que comprende los parages por donde anduvo Don Quixote, y los sitios de sus aventuras, segn las observaciones hechas sobre el terreno por D. Joseph de Hermosilla, Capitn de IngenierosÈ. Es un mapa dibujado por D. Toms Lpez de Vargas Machuca, gegrafo de los dominios de Su Majestad, Carlos III, en pleno momento de re valorizacin de la obra cervantina. Dicho mapa abarca aproximadamente el cuadrante nororiental de la Pennsula Ibrica y en l, si bien es cierto que bastante alejada del itinerario seguido por el protagonista, aparece sealada la villa de Elda, en el antiguo Reino de Valencia, junto a Biar, Alcoy, Xixona y muchas otras. ÀQuieren otro pretexto? No se preocupen porque lo tengo: en una nota a pie de pgina, concretamente en el captulo 63 de la II Parte, aparece el siguiente comentario de Gaos: Çsegn Pellicer, don Luis Coloma, conde de Elda, cuatralbo de la lla- mada escuadra de Portugal, que fue uno de los encarga- Portada de la edición príncipe del Quijote. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 185 alborada 186 [DON QUIJOTE] dos de la expulsin de los moriscos, terminada la cual, tena dicha escuadra en BarcelonaÈ. Esta cita aparece con la intencin de aclarar la identidad de Çun principal caballero valencianoÈ con el que se encuentra don Quijote en su visita a una galera. Juan Antonio Pellicer fue bibliotecario del rey Carlos III, miembro de la Real Academia de Historia y uno de los primeros anotadores de la obra de Cervantes. Se preguntarn a qu se debe que las primeras ediciones con aparato crtico de esta novela aparecieran en el siglo XVIII y no en el siglo XVII. Hay varias razones para ello. En primer lugar, durante el siglo XVII, esta obra, a pesar de su xito, se consider una novela ÇcmicaÈ, cuya intencin no pasaba de ridiculizar las novelas de caballera. En segundo lugar, no es hasta el Siglo de las Luces cuando se intenta un acercamiento ms cientfico y filolgico hacia las obras literarias en general. Durante la anterior centuria, los impresores y editores del Quijotereeditaron la primera edicin sin intervencin ni comentario editorial alguno. La editio princepsde la novela era el texto bsico que se volva a im primir tanto en Espaa como en el resto de Europa. Fue en 1780 cuando la Real Academia Espaola corrigi la obra maestra de Cervantes con la publicacin de una edicin en cuatro volmenes. Por primera vez, los editores incluyeron una introduccin crtica de la que formaban parte una biografa del autor, un anlisis de la novela, un estudio cronolgico-histrico de las aventuras de don Quijote, grabados y un mapa de Espaa para seguir su viaje (mapa al que nos hemos referido anteriormente). Otras ediciones eruditas comenzaron a aparecer con regularidad, entre ellas la de cinco volmenes de don Juan Antonio Pellicer, publicada en 1798. Pero sigamos con lo nuestro. En el captulo que mencionamos anteriormente, el Caballero de la Triste Figura y su escudero Sancho Panza llegan a Barcelona, despus de cambiar su destino, Zaragoza, por Ç fastidiar al Avellaneda y a su falso Quijote È. All, se alojan en casa de don Antonio (rico caballero), que los lleva a visitar unas galeras fonde adas en el puerto. El general que las comanda es ese Ç principal caballero valenciano È que Pellicer identifica con el conde de Elda. Como recordar n, en este captulo, aparte de sufrir las burlas del general y su tripulacin y perseguir un bajel turco, don Quijote y Sancho asisten a la narracin en primera persona de las aventuras y desventuras de una bella morisca disfrazada de hombre. Mapa dibujado por Tomás López de Vargas Machuca, geógrafo de Carlos III. El Quijote, según Salvador Dalí. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 186 187 A pesar de que Pellicer es considerado como una autoridad en el Quijote , parece que, en este caso, no estuvo muy acertado porque don Luis Coloma, al que hace referencia, no fue conde de Elda, sino eclesistico y hermano de D. Antonio Coloma, II conde de Elda. S es cierto que a este ltimo le fue encomendado el mando de las galeras de la escuadra de Portugal y que, cuando se hallaba ejerciendo este cargo, se promulg el decreto de expulsin de los moriscos del reino. Cuatro de las galeras de Portugal a su mando fueron destinadas a transportar al exilio, entre otras, a la poblacin morisca de Elda y Petrer. El 4 de octubre de 1609 marcharon hacia el puerto de Alicante, acompaados por el conde, donde las esperaban los navos que los trasladaron al norte de çfrica. Embarcados el 6 de octubre, el mismo Antonio Coloma los llev hasta las ciudades de Mostaganem y Tremecn, donde quedaron desprotegidos al amparo de la autoridad turca. Es necesario aadir tambin que otros comentadores de la obra de Cervantes han sugerido otras tantas identidades para el personaje, que aparece de pasada en la novela y al que el autor no se molest en poner un nombre. Pero, a fin de cuentas, digamos que esa referencia, aunque slo sea a ttulo marginal, est incluida en la edicin que comentamos del Quijote y en ella se nombra, siquiera sea errneamente, al seor de la villa de Elda. Puestas ya las cartas sobre la mesa, se preguntarn adnde quiero llegar. En realidad, no pretendo arribar a puerto seguro. Slo quiero hablarles, desde el ms puro entusiasmo, de una obra y de unos personajes de ficcin que todava siguen vigentes y consiguen emocionarnos o hacernos rer a estas alturas de la historia. No s por qu sucede as. Tal vez porque todava quedan muchos gigantes disfrazados de molinos que derribar o ejrcitos camuflados de rebaos de corderos contra los que luchar. O tal vez porque, ms all de las aventuras y desventuras de un aparente pobre loco al que Ç del poco dormir y del mucho leer se le sec el cerebro È y se lanz al mundo a emular a los ficticios caballeros de la supuesta Edad de Oro, ms all de eso, el Quijote es una obra que nos habla sobre la libertad en su estado ms puro y purificador. Don Quijote no est loco o, por lo menos, no del todo. Otro personaje, el sensato don Diego de Miranda, dice de l: Çera un cuerdo loco y un loco que tiraba a cuerdoÈ . l ve lo mismo que Sancho. Pero si las cosas son como son Ð los molinos, molinos; los carneros, carneros...Ð entonces, no podra ser caballero andan te. Y lquiere y necesita serlo por encima de todas las cosas. Su voluntad de ser puede ms que la realidad y, por eso, cuando afirma Ç Yo s quin soyÈ, tal vez est diciendo, como intuy el genial Miguel de Unamuno, Ç Yo s quin quiero ser È. Es por esta razn por la que Don Quijote no muere y sigue siendo un gran personaje incluso en nuestros das; porque los hombres, los personajes, las ciudades... slo mueren cuando dejan de desear y, sobre todo, cuando dejan de creer que sus deseos y sueos son posibles. Tal vez por eso Cervantes es incapaz de dejar morir en la novela a su criatura. Porque, no se equivoquen, no es Don Quijote quien muere al final: Çfui don Quijote de la Mancha, y soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el buenoÈ , afirma antes de que se le escape el ltimo suspiro. Que no se nos mueran los pocos quijotes que an nos quedan en el mundo dispuestos a Ç desfacer entuertos È. No s si debera terminar este artculo, que se ha quedado en mera declaracin de principios, pidindoles que lean El Quijote. Puede que no sea prudente, pero lo voy a hacer. Lanlo..., aunque slo si les apetece. Dicen que hay un lector para cada obra y una obra para cada lector. A lo mejor la suya no es sta, pero bsquenla porque les est esperando. Vale. BIBLIOGRAFêA BERNAB PONS, L.F., ÇUna visin general de la comunidad morisca de EldaÈ, en Fiestas Mayores , n.¼ 22, 2005. CERVANTES, Miguel de, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha . Edicin de Vicente Gaos. Madrid, Gredos, 1997, 3 v. MATALLANA HERVçS, F. y RICO NAVARRO, M.» C., Ç Elda y Petrer en el Diccionario geogrfico-estadstico del Dr. Miano y Bedoya È, en Alborada , n.¼ 48, , 2004. SEGURA HERRERO, G. y POVEDA POVEDA, C., Catlogo del archivo condal de Elda (I) , Alicante, Excmo. Ayuntamiento de Elda y Caja Murcia, 1999. D. Quijote visto por Miguel Ángel Esteve, 2005. Sancho manteado, según interpretación de José Ramón Sánchez. alborada [DOS PRETEXTOS Y UNA INVITACIîN] [Reme Pez Yez] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 187 alborada 188 [NARRATIVA] PURA QUêMICA ELIA BARCELÓ Ilustración de V ICENTE BELTRÁ N unca había sido partidario de celebrar fechas importantes, aniversarios, cumpleaños. Quizá había temido toda su vida convertirse en una segunda edición de su madre que, anclada en el pasado, sabía exactamente lo que habían hecho la semana anterior, dos meses atrás, el quince de julio de 1967, que, con la brillante sonrisa de quien está por encima de todos los demás, anunciaba: la semana pasada a estas horas estábamos comiendo en el nuevo restaurante chino de la Roseggergasse, ¿os acordáis? Y nadie se acordaba, por supuesto, pero siempre había alguien que decía: Es verdad, qué curioso, qué memoria tienes, Helga, y su madre sonreía de nuevo, la sonrisa secreta y satisfecha del que sabe. Él nunca había sido así. El pasado sólo existía en la medida en que su sombra afectaba al presente, al futuro incluso, algunas veces. Por lo demás el pasado era sólo la memoria de unos hechos que, consciente o inconscientemente, uno tendía a desvirtuar, reelaborar, reprimir cuando se hacía necesario. Como ahora. Como este mismo momento en que el anuncio de la azafata para cambiar los relojes al día 13, le había sacudido de la modorra en que estaba cayendo y en algún maldito lugar de su cerebro se había encendido la lucecita de alarma de las grandes ocasiones, esa fosforescencia rojo sangre que le anunciaba: no pienses, no investigues, deja las cosas como están, duérmete y no te empeñes en saber por qué el trece de noviembre te parece algo digno de recuerdo. Como siempre, evidentemente, no sirvió de nada, porque el cine de su mente había empezado a enfocar las borrosas imágenes que se iban volviendo más y más dolorosas de otro avión en la noche, de otro trece de noviembre, un año antes, en que el avión no lo llevaba solo, cansado y a punto de gritar de hastío a su casa en Hamburg, sino feliz y maravillado a París, con la mano de Laura en la suya. Su primer viaje juntos. El único. Alargó la mano hacia el whisky con hielo que la azafata le tendía y maldijo interiormente. El whisky con hielo también le recordaba a Laura. Siete meses después de haber roto definitivamente con ella, de no haberla visto ni hablado ni sabido nada suyo, el whisky con hielo le seguía recordando a Laura. Y los atardeceres, y los abrigos negros, largos, con las solapas subidas hacia la cara, y las luces de las ciudades al caer la noche, y los pasillos enmoquetados de los hoteles, y las fuentes en las plazas. Daba la impresión de que todo, absolutamente todo le recordaba a Laura, al brillo de sus ojos, a su modo de andar, a su sonrisa. Y eso era imposible, insoportable, enfermo. Después de meses de terapia en que había conseguido convencerse de que su pasión por Laura había sido sólo un desarreglo hormonal, una alteración química como un trastorno de estómago o una descompensación de los valores hepáticos, ahora aparecía de nuevo su fantasma envuelto en la capa del trece de noviembre, un día frío, sin sol, gris como sólo puede ser un día de París y sin embargo tan luminoso en su recuerdo como ningún otro día de su vida. Habían llegado muy temprano, antes de las siete, y habían tomado un taxi a la ciudad, sonriéndole a las barriadas periféricas, a los semáforos en rojo, a las interminables columnas de coches que se amontonaban en las entradas a la ciudad, pobre gente que iba a su trabajo sin ningún entusiasmo mientras ellos tenían tres gloriosos días por delante para vivir su amor por primera vez sin temor de verse sorprendidos, sin tener que disimular entrando por separado al restaurante. Debía de ser algo químico. Era la única explicación posible para una locura como la que había sentido por Laura. Su perfume en el taxi era como un veneno que se le clavaba entre los ojos y le forzaba a respirar rápido, como si se estuviera ahogando. Al pasar por la zona de los Campos Elíseos, antes de llegar al hotel, ella había gritado Pare, pare, y se habían bajado con el equipaje y todo a desayunar en un pequeño bistrot que acababan de abrir. Tomaron café crème y croissants recién hechos mientras por los cristales empañados se veía un poquito del Rond Point y las ramas de los grandes árboles, ya desnudas, cuadriculando el cielo gris de la mañana. Llevaban tan poco equipaje que, en lugar de tomar otro taxi, fueron caminando hasta el Crillon, la bolsa colgada del hombro, cogidos de la mano como dos estudiantes adolescentes que han decidido saltarse unas clases para jugar a ser mayores. Nunca le había parecido una ciudad tan bella, una calle tan ancha, una plaza tan gloriosa. La Concorde se abría frente a ellos como una pista de baile, los ojos de Laura brillaban y tenía la punta de la nariz enrojecida de frío, como un pequeño payaso travieso. Sintió cómo se le apretaba el corazón y, por un segundo, le pincharon los ojos como si aún fuera capaz de llorar. La memoria le estaba jugando una mala pasada. Había tenido la sensación, la sensación vívida, auténtica y real de la cintura de Laura entre sus manos al subirla de un salto al reborde la de la fuente para besarla sin tener que inclinar hacia abajo la cabeza, la suavidad de su pelo contra su boca, contra su cara. Su aliento de café con leche. Su nariz helada. La azafata pasó a recogerle el vaso vacío y, con una sonrisa, le preguntó si deseaba algo más. Sí, claro que deseaba algo más. Deseaba olvidarse del recuerdo de Laura, borrarlo para siempre de su mente, para que no viniera en los peores momentos a interferir con su vida auténtica, la que había elegido, la que debía vivir. Deseaba poder ir a un restaurante y que el martini que invariablemente tomaba Martha no le recordase al jerez que Laura prefería, deseaba poder cerrar los ojos después de hacer el amor y que la voz de Martha diciendo ¿ha sido bonito? no le recordara a Laura diciendo «hay gente que te pregunta si ha sido bonito y ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 188 alborada 189 [PURA QUêMICA][Elia Barcel] una está tentada a contestar: ¿es que tú no estabas?» y su risa, su risa clara, como de agua, resbalando por sus hombros desnudos, sus pechos palpitantes, sus vientres aún pegados; sus gemidos vibrantes, altos y salvajes porque estaban en París, porque nadie podía oírlos, porque estaban solos y libres y se querían. ¿Se querían? «No, gracias. O sí, sí. Otro whisky, haga el favor». Sólo en eso tuvo que mentirle a Martha: nunca le dijo que creyó haber querido a Laura, nunca le habló de París. Ese era su único secreto, su tesoro escondido. Le había contado casi toda la historia, cómo se conocieron en uno de los seminarios de comunicación que organizaba la empresa, cómo se gustaron casi de inmediato, pura química, fósforo inflamado instantáneamente al contacto con el calor, sus citas en el piso de ella, siempre corto, siempre rápido, siempre insatisfactorio. Contestó a todas sus preguntas, incluso las más íntimas, le juró que nunca la había querido, que sólo había sido una locura pasajera, una especie de autoafirmación, la crisis de los cuarenta, un error que no podía poner en peligro diez años de matrimonio, tres hijos, un proyecto de vida común, un error que no se repetiría. Entonces ella le había preguntado: ¿No hay nada más? con esa voz que era capaz de poner Martha, la voz maestra de escuela solterona y agria, la voz de por esta vez te voy a perdonar, gusano, la voz de que no se repita, ¿me oye usted, caballero? y ¿qué podía él decirle? ¿que estaba París? ¿que en París, con Laura, había vivido una vida en dos días y medio? ¿que nunca podría olvidar París? Así que se calló, bajó la cabeza, levantó de nuevo la vista y le dijo: no hay nada más, sabiendo que desde ese instante París sería siempre un cadáver en el sótano, la sombra del pasado que estira sus largos dedos siniestros hasta la orilla de lo diurno sin alcanzarlo jamás. Desde entonces habían pasado siete meses y todo había vuelto a la normalidad. Salvo que los pasillos enmoquetados de los hoteles le recordaban a Laura y el whisky con hielo y los croissants y las fuentes de las plazas le recordaban a Laura. Salvo que la piel de Martha era sólo piel y no fuego líquido como la de Laura. Salvo que la química de su cuerpo no se resignaba a no oler su perfume ni escuchar su voz. Salvo que recientemente, viendo una reposición de Casablanca por la tele había estado a punto de ahogarse al oir a Bogart diciéndole a Ingrid Bergman: «Siempre nos quedará París». Siete meses, cuatro días. Se estaba convirtiendo en su madre, viviendo en el pasado, orgulloso de saber el número de los días que había pasado sin ella, de tener contados los que estuvieron juntos, las flores que le regaló, las veces que se amaron. Y el pasado no existe. El pasado está en las fotos, los documentos, los diarios, el recuerdo. ¿Dónde estaba en su caso? ¿Dónde queda un amor en el que no ha habido cartas, ni fotos, ni invitaciones de boda, ni participación de nacimientos? ¿Qué queda de cinco meses de encuentros secretos? ¿Qué queda de tres días en París? Se prohibió firmemente volver a pensar en el asunto, se tragó el whisky que quedaba y clavó la mirada en la negrura exterior. Tenía razón su terapeuta, era todo una especie de aftershock, como un síndrome de abstinencia al dejar de verla, igual que le había pasado al dejar de fumar. Uno no está enamorado de sus cigarrillos y, sin embargo, pasa una época en la que está convencido de no poder sobrevivir sin ellos. Así había sido con Laura. Pura química. Nada más. Cuando lo vio en el aeropuerto, nada más llegar, en el antiguo control de pasaportes, sintió por un momento que se le paraba el corazón y luego, enseguida, que empezaba a latir y latir enfurecido como si quisiera salírsele por la boca. Había una pareja delante de él, abrazados por la cintura, mirándolo embelesados: Eso es amor, decía la chica mientras el muchacho le besaba la oreja diciendo: esto también. Era un cartel publicitario de una de las nuevas compañías aéreas europeas: una foto en blanco y negro con una técnica que recordaba las de los años cincuenta; una mujer joven con abrigo negro, largo y solapas subidas contra la cara, la melena rubia al viento, la nariz enrojecida de frío, sentada en el borde de una fuente con el obelisco de la Concorde desdibujado al fondo, un hombre de abrigo gris abierto y bufanda suelta, abrazándola por la cintura, mirándola a los ojos, los labios tan cerca de los labios, todo el mundo de su alrededor difuminado, casi inexistente para dejar sólo el amor desnudo, esa mirada de adoración, de entrega, de amor puro y s imple en el gesto del hombre, en el brillo en los ojos de la mujer. Se quedó clavado frente al cartel. Admirando. Comprendiendo. Más tarde se dio cuenta de que la sombra del pasado inexistente lo había alcanzado, que el pasado se había hecho real ante sus ojos, que todo lo que no existía se había revelado en esa foto, en ese instante congelado en la instantánea que daba un mentís a siete meses de terapia, a diez años de matrimonio, a una vida de negar la existencia del pasado. No recordaba haber visto a ningún fotógrafo aquella mañana. Sólo existía Laura y el frío y el cielo gris y los tres días que se extendían delante de ellos como una autopista hacia la eternidad. Fue el último en pasar por la garita desierta. Martha lo estaría esperando fuera. Martha ya sabría. Esos carteles estarían ya por todas partes. O quizá no. Tarde o temprano. Habría dado su vida por estar en París. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 189 alborada [NARRATIVA] 190 PRIMER PREMIO DE LA XXI EDICIîN DEL CONCURSODE CUENTOS ÇCIUDAD DE ELDAÈ EL RELOJERO JUDêO ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 190 alborada [EL RELOJERO JUDIO][Manuel Moyano Ortega] 191 piñones. Fred era dueño de un talante más creativo que el de su malogrado progenitor, y no tardó en concebir un pasatiempo harto más jovial: la confección de trenes en miniatura. A lo largo de cinco meses, aprovechando los tiempos muertos en la relojería, armó una reproducción perfecta de una locomotora Oberon, con su caldera, sus válvulas, sus bielas y sus manivelas. El día que agregó polvo de lignito a la caldera y la locomotora empezó a correr sin control por el pavimento de la casa, Fred Ackermann se abrazó a su mujer y lloró. Siguieron juntos en la tarea: Fred construyó los vagones y los rieles; Sophie, dotada de un fino talento artístico hasta entonces oculto, creó un maravilloso paisaje en miniatura donde las copas de los árboles eran puñados de líquenes, los lagos espejitos de mano semienterrados, y las casas réplicas minuciosas de aquéllas que había conocido durante su ya remota infancia en Wloclawek, Polonia. Una mañana, mientras pintaba de azul un minúsculo jefe de estación esculpido en barro, provisto incluso de bigote y de una banderola roja de fieltro; le sobrevinieron las contracciones del parto. Friedrich Ackermann III vino al mundo esa misma noche; Sophie Ackermann, de soltera Zablocki, lo abandonó para siempre. Los médicos habían pedido a Fred que escogiera entre la madre y el hijo, y él, incapaz de tomar una decisión de tamaña trascendencia, se había desmayado en la sala de espera como una delicada damisela. La madre de Ackermann se había visto, pues, obligada a elegir en su lugar. ¿Quién no ha puesto alguna vez en tela de juicio el sentido divino de la justicia? Fred Ackermann, sumido en un hondo desconsuelo, entendió que Jehová lo había castigado con excesivo rigor por haberse sentido, de algún modo, liberado por la desaparición de su padre. Pese a todo, ello no fue óbice para que siguiera abrazando la fe ancestral. Hizo que su madre, hacia quien albergaba un oscuro resentimiento por la muerte de Sophie, se mudara a su casa para cuidar de Fred Ackermann III. Por su parte, él se volcó en cuerpo y alma en el taller, buscando en el trabajo el olvido de sí mismo. En honor a la memoria de su esposa, despejó los escaparates de la relojería y colocó en él la locomotora Oberon, con sus vagones diminutos y su melancólico paisaje polaco. Todos los días, a las once de la mañana, la hacía entrar en funcionamiento durante diez o quince minutos; nunca faltaban cuatro o cinco mocosos que aplastaban sus narices contra la luna del escaparate cuando la locomotora empezaba a silbar y a dar vueltas. Algún padre rumboso había pretendido adquirir el artilugio para sus hijos, pero Ackermann pedía una cifra fabulosa por él, sabedor de que nadie en todo el barrio podría hacer frente a semejante suma. El dinero le traía sin cuidado; no quería deshacerse de la locomotora por nada de este mundo. La víspera del Día de Acción de Gracias de 1908, un hombre orondo y singularmente elegante irrumpió en la tienda. Sonreía con profusión y los ojos se le perdían en una cara redonda como un pan. Vestía levita oscura, cuello almidonado, pantalones a rayas y botines blancos de fieltro; una leontina de oro le colgaba del abultado chaleco. –¿Qué pide por el trenecito? –preguntó con indudable acento italiano. Ackermann, temiendo de él un poder adquisitivo muy superior al de cualquier postor anterior, duplicó la cifra habitual. Sin mediar palabra, el hombre extrajo una cartera de cuero de su levita y colocó sobre el mostrador un fajo de billetes sin estrenar.–Puede quedarse con el cambio –agregó. Ackermann quedó demudado, pero inmediatamente recuperó la compostura y le devolvió el dinero. Por un instante, una sombra de irritación cruzó el rostro del hombre, que a pesar de todo no desistió de su sonrisa. –Usted no sabe quién soy yo –dijo sin levantar la vos un ápice. Ackermann, en efecto, no lo sabía. Alejado por completo de la vida del barrio, no participaba nunca en los corros callejeros en que se traficaba con chismes, ni estaba interesado por conocer pormenores acerca de la vida de ningún mortal. Apenas entablada conversación con dos o tres clientes habituales de la tienda, y generalmente sólo para hablar de detalles relacionados con los relojes que reparaba. «Esta marca es muy buena, le durará toda la vida», y cosas por el estilo. Por todo ello, a la pregunta del italiano respondió que no tenía idea de quién era él. –Dino Labroca –contestó el otro. Como su nombre no pareciera provocar ninguna reacción en el relojero, añadió en tono ya más amigable: –Mire, no estoy acostumbrado a pedir favores, pero usted me ha caído bien: no es como esos babosos que andan todo el tiempo detrás de mí arrastrándose. Le daré un cincuenta por ciento más de lo que me pide y asunto zanjado. Ackermann, vencido tal vez por la sonrisa y el halago de su interlocutor, aceptó. La suma de dinero ofertada también ayudó a que tomara esa determinación: calculó por lo bajo que necesitaría reparar unos trescientos relojes para reunirla. Sin mediar palabra, introdujo cuidadosamente el tren y su decorado en una gran caja de cartón, ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 191 192 alborada [NARRATIVA] lo protegió con periódicos arrugados y ató firmemente el paquete con hilo de bramante. Un hombre pequeño y bronceado, que había permanecido todo el rato apostado junto a la puerta, cogió la pesada caja entre sus brazos. Cuando el italiano se despidió de él, Ackermann creyó que vería por última vez en su vida aquella cautivadora sonrisa.No dejó de sentir remordimientos por haberse desprendido de aquel tren que, de algún modo, representaba sus días de felicidad con Sophie. Pero la señora Ackermann, más pragmática si cabe con el transcurso de los años, le hizo ver que con aquella enorme suma de dinero podrían llevar una vida mucho más holgada, y que el niño tendría la oportunidad de matricularse en un buen colegio y llegar a ser alguien. Una tarde glacial de primeros de febrero de 1909, mientras echaba la persiana de la tienda embutido en una gabardina gris comprada en la Quinta Avenida –su madre lo había animado a aquel despilfarro—, el relojero sintió que alguien tocaba suavemente su hombro derecho. Al volverse, reconoció vagamente el rostro del hombre bajo y de piel atezada que había servido de porteador a Dino Labroca. –Soy Fabrizio –se presentó–. El jefe quiere verle. El tono mecánico de su voz no dejaba resquicios para una réplica. Ackermann echó el candado, avisó a su madre a través del hueco de la escalera de que llegaría tarde, y se dejó acompañar hasta el asiento trasero de un cupé rojo, que lo condujo raudo a una casa de ampuloso estilo colonial: un implante de oro en la dentadura cariada de Brooklyn. Dentro de aquella mansión le aguardaba Labroca, la bata de terciopelo desabrochada y un cigarro puro rematando su sonrisa angelical. En un ángulo de la sala, la locomotora Oberon exhalaba humo y silbaba; al verla, Ackermann se acordó de Sophie y le invadió una vez más la amarga certeza de que él había sido el responsable de su muerte. –Mira, Fred –le interpeló Labroca con un tuteo que, por lo inesperado, le desconcertó–; yo compré tu juego para mi Giuseppe, pero con el tiempo he descubierto que es un pasatiempo ideal para mí. Soy un hombre muy ocupado y tengo muchas responsabilidades, pero en cuanto llego a casa, me gusta dejar las preocupaciones en la puerta. Ya te digo, he descubierto que me encanta echarle combustible al trenecito y sentarme a ver como da vueltas: la mente se me queda en blanco como por arte de magia. No sé si me entiendes. Yo siempre he envidiado a los artistas como tú, Fred; yo hubiera querido ser artesano o pintor, pero estas manazas que me ha dado Dios sólo me sirven para calzarme los zapatos o para llevarme el tenedor a la boca: para nada más. Lo mío es relacionarme, hablar mucho, discutir, cerrar tratos; pero te juro que, si tuviera tus manos, ahora mismo me encerraría en esta casa y no saldría de aquí jamás. La gente no merece la pena, Fred. Ackermann se esforzó por sonreír, vacilante. Que un poderoso hombre de negocios lo tratara como a un igual, que un magnate no lo despreciara inmediatamente por su manifiesta poquedad, era algo que excedía de su capacidad de comprensión. Entre atónito y receloso, asaltado por un persistente carraspeo que no lograba sojuzgar por más que se aclaraba la garganta, se dejó conducir hasta un patio cubierto, a través de cuya claraboya se filtraba aún la luz mortecina del crepúsculo. Su anfitrión hizo encender unas lámparas de gas, para que Ackermann pudiera hacerse mejor idea de las verdaderas dimensiones del patio, y le expuso con todo lujo de aspavientos su febril proyecto. Se trataba de extender un gigantesco entramado de vías de ferrocarril que abarcaría todo el espacio disponible; aquí y allá se levantarían pueblos, estaciones, puentes levadizos, árboles, cascadas de agua corriente. Habría montañas cubiertas de césped natural y túneles para atravesarlas. Cuando el trabajo estuviese acabado, Labroca dispondría de un cuadro de mando con clavijas desde donde podría realizar cambios de agujas, encender luces, hacer correr el agua por los ríos, bajar y subir los puentes... En suma, se trataba de erigir una maqueta viviente, de proporciones colosales, que no tendría parangón posible «en todo el mundo». En esos términos grandiosos se expresó Labroca. Ackermann, abrumado, calculó que el patio no tendría menos de doscientos metros cuadrados. –Es demasiado para mí. No sé si podré. –¿Es cuestión de dinero, Fred? La cifra que Labroca dejó caer como al desgaire le hizo sentir vértigo. –Tardaría seis meses, quizá un año, y eso cerrando la relojería. –Vamos, Fred. Tú y yo sabemos que ni en diez años ganarías ese dinero con tu tiendecita. –Es posible –repuso—, pero al cabo de ese tiempo tendría que volver a hacerme una clientela. La renuncia de Ackermann había empezado a irritar a Labroca quien, no obstante, no permitió que la ira asomara a su voz. –Está bien, Fred. Sigue con tu negocio, y en los ratos libres vienes a mi casa. Fabrizio irá a recogerte cada tarde. Tampoco te pasará nada si cierras un poco antes. Ackermann no encontró ningún argumento para oponerse a esta solución o, mejor dicho, no se atrevió a exponerlo. Labroca le acompañó hasta la puerta y le dio un caluroso apretón de manos. Ante la oferta de ser llevado en coche, el relojero replicó que prefería volver andando. Ya en su casa, sentado delante de un filete de buey seco y duro como el cuero, le explicó a su madre los pormenores del encargo. Ella dijo: «Todo esto me parece muy raro»; pero cuando Ackermann mencionó los honorarios que iba a percibir, convino con él en que había tomado la decisión más acertada. El pequeño Freddy correteaba por el comedor, Ackermann lo atrajo hacia sí y le dio un beso en la frente. –Todo esto lo hago por ti –dijo. Lo cual ni siquiera era cierto. Sin duda había cedido a la propuesta de Labroca por una mezcla de codicia y de miedo, porque no había tenido redaños para oponerse a ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 192 193 alborada [EL REOJERO JUDêO][Manuel Moyano Ortega] los designios del Gran Hombre. Tuvo que reconocer para sí mismo que, mientras cerraba el trato con el italiano, no había pensado ni por un solo instante en el bien de su hijo. Al día siguiente inició su relación laboral con Labroca, que el otro insistió en calificar de «amistad»; también le pidió que le llamara por su nombre de pila, Dino, extremo éste al que Ackermann no accedió en ningún caso. Para eliminar de cuajo toda posible suspicacia, el italiano le pagó por adelantado un veinte por ciento de lo prometido. Ackermann empezó por dibujar media docena de planos, hasta que Labroca dio el visto bueno al último de ellos. Hizo traer varias camionetas con tierra, rocas y mantillo; dispuso todo ello convenientemente sobre el suelo del patio, y modeló un abrupto paisaje, inspirado en una fotografía de los Alpes suizos, donde no faltaban acantilados e incluso un volcán que escupía humo. La idea se le había ocurrido al leer una revista que hablaba de las islas Hawai, y cuando Labroca vio una demostración de cómo entraba en erupción, lo abrazó emocionado. «Eres un artista, Fred», fue lo que le dijo. Algunas tardes, el italiano pasaba largas horas viendo a Ackermann hacer su trabajo, como h ipnotizado, y si lo molestaban durante esas sesiones se enojaba sobremanera con sus ayudantes. Lo más chocante era que Giuseppe, su hijo, tenía terminantemente prohibida la entrada al patio: Labroca quería aquel inmenso juguete para él solito. Pero no siempre el italiano se sentaba a contemplar a Ackermann mientras trabajaba, lo cual suponía para éste un gran alivio, ya que prefería estar a solas. Si alguna vez Labroca le había dicho que no quería traer sus ocupaciones a casa, lo cierto era que en el salón principal se celebraban frecuentes reuniones, reuniones de gente tan importante que ni siquiera podía ser vista, ya que Fabrizio, o cualquier otro de los muchos asistentes que pululaban por allí, conducía al relojero directamente al patio a través de una puerta trasera. No podía ni imaginar qué clase de negocios se trataban en casa. Lo mismo llegaban hasta sus oídos risas desbocadas que gritos destemplados, cuando no estampidos que hacían retumbar todo el edificio. Aunque a través de los tabiques no podía entender nada de cuanto allí se decía, reconocía en aquellas voces el familiar soniquete de los inmigrantes italianos. Una tarde se encontraba de rodillas, extendiendo los primeros raíles del ferrocarril, cuando sintió que alguien lo observaba en silencio desde la puerta del patio. Volvió la cabeza y descubrió a un hombre impecablemente vestido, de ojos clarísimos, cuyo rostro se veía cruzado desde el mentón hasta la oreja por una aparatosa cicatriz. Detrás de él apareció Labroca, visiblemente nervioso, y el hombre, con un indudable matiz de recelo en su voz, le preguntó señalando al relojero quién era él. El sujeto no debía de ser italiano, por eso Labroca le contestó en inglés, y Ackermann pudo así entender perfectamente su lacónica respuesta: «Pierda cuidado, Bronski. Sólo es un pobre diablo». Ackermann no se movió, ni siquiera pestañeó, como si no hubiese escuchado esa frase demoledora que se refería a su propia persona, y siguió colocando raíles con la meticulosidad que le caracterizaba. Ese día se marchó media hora antes de lo habitual, sin despedirse de Labroca como tenía costumbre. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 193 194 alborada [NARRATIVA] –Dígale a su jefe que he tenido que ir a resolver un asunto –le explicó vagamente a Fabrizio. Si alguien hubiera observado los ojos de Ackermann en aquel atardecer de abril de 1909, mientras se dirigía a su casa a través de calles azotadas por el viento, tal vez se hubiera sentido sobresaltado por la angustia que traslucía su mirada. El comentario despectivo de Labroca lo había herido en lo más íntimo de su ser, casi como una agresión física. Demasiado débil para sentir odio hacia el italiano, experimentaba el más hondo desprecio hacia sí mismo. Alguna vez, en su petulancia, se había jactado interiormente de codearse con un magnate, de haber recabado la amistad de un hombre importante. Ahora, una frase casual lo había devuelto bruscamente a la prosaica realidad: toda su vida había consistido en un largo, triste y aburrido anonimato. Otros eran los que dominaban el mundo; otros eran los que disfrutaban de la vida, los que cogían las cosas a manos llenas sin preguntar siquiera a quién pertenecían, sin vacilar jamás. Él nunca se contaría entre ellos: como su padre, había nacido para la sumisión, la invisibilidad y el fracaso. Durante días se enquistó en un terco e infantil silencio. A las preguntas de su madre, o del mismo Labroca, respondía con enigmáticos monosílabos. Pretextando la necesidad de aislamiento para concentrarse en la construcción a escala de una locomotora modelo Pacific, dejó de acudir a la mansión del italiano durante semanas: tan sólo en su universo privado de piezas metálicas, de engranajes y de ruedas dentadas, Ackermann lograba encontrar un atisbo de paz interior. Allí no existían rangos ni jerarquías; nadie podría humillarle ni restregarle por la cara su insignificancia. Inexplicablemente, Labroca no le importunó en todo ese tiempo, ni envió tampoco a ninguno de sus ayudantes a preguntar por él, como si, repentinamente, hubiera perdido todo interés por la maqueta. Sería un completo desconocido quien vendría a profanar su santuario, y lo haría, además, de la manera más abrupta. La tarde del 5 de mayo, un individuo de catadura patibularia entró en la tienda. Ackermann, sentado a su mesa de trabajo, no tuvo tiempo de salir al mostrador para atenderle: el sujeto ya había descorrido la cortina de la trastienda y estaba allí, alto como una torre, de pie junto a él. Su inglés era execrable y sus frases parecían entresacadas de un telegrama, pero supo hacerse entender: quería, a cambio de prestarle a Ackermann determinados servicios cuya naturaleza no precisó, un veinte por ciento de las ganancias de la relojería. Cuando Ackermann inquirió acerca de tales servicios, el individuo, de inconfundible acento eslavo, apartó de un manotazo todas las piezas que había sobre la mesa y colocó en ella un pistolón rotundo con las cachas de nácar. –Hay muchos maleantes por ahí sueltos –dijo—. Éste y yo los mantendremos a raya. A Ackermann le sorprendió que se refiriera a su propio revólver como si hablara de un camarada. Entonces, con una voz que no era la suya, repuso: –No hay trato. Su inesperada actitud no respondía al coraje, sino a la sensación de irrealidad en que estaba sumido: dentro de ella, todo era un sueño; dentro de un sueño, todo era posible, incluso el valor. El pistolero, perplejo ante una respuesta que no entraba en sus cálculos, anunció su pronto regreso sin alterar el tono de voz y se marchó dando un portazo. Esa noche, durante la cena, el relojero le comentó el incidente a su madre. Ella le aconsejó que por la mañana fuera a ver a Labroca, que él se ocuparía del asunto. Ackermann repuso que tal vez Labroca no quería saber nada de él., ya que llevaba cuatro semanas sin interesarse por el avance de sus trabajos. No había terminado de decir esto, cuando se oyó un estruendo en la escalera y la puerta se abrió de golpe. Antes de que pudieran reaccionar, Fred Ackerman III se encontraba entre los brazos del matón que había irrumpido esa misma tarde en el taller. El cañón de la pistola con cachas de nácar le acariciaba la sien. –Quizá ahora se te quiten las ganas de hacerte el hombrecito. Ackermann se levantó de la silla, pero su madre lo retuvo por el brazo: «Dile que eres amigo de Dino Labroca», le ordenó; «él le dará su merecido». Fue entonces, al oír el nombre de Labroca, cuando el matón dejó escapar una fuerte risotada. El relojero no desperdició esa distracción: apartó a su hijo con el brazo y empujó al pistolero con todas sus fuerzas. El otro lo arrastró tras de sí y ambos rodaron por el suelo, entrelazados. Durante el confuso forcejeo se escuchó un ruido ensordecedor; inmediatamente, los dos contrincantes se separaron y el eslavo dejó caer la cabeza a un lado, los ojos agrandados por el espanto. Ackermann izó la pistola como si enarbolara un estandarte, sin terminar quizá de comprender que había vencido la contienda. Una mano brusca, venida desde algún lugar a sus espaldas, le arrebató el arma. Había otro hombre de pie junto a él; era el tipo de los ojos claros y la gran cicatriz, aquél a quien Labroca había llamado Bronski. Le estaba apuntando directamente a la cara. –Labroca caput –le oyó decir como desde la lejanía. En el lapso de tiempo que medió entre esa frase y su muerte, Ackermann tuvo ocasión de pensar, de forma confusa, en muchas cosas. Pensó en Sophie, enterrada bajo una gruesa capa de hielo, tal como la recordaba de su última visita al frío cementerio de Brooklyn. Pensó en aquellas gran maqueta con sus montañas y su volcán humeante, y sintió un tonto alivio al saber que ya nunca se vería obligado a concluirla. Pensó también en Labroca, rematado a tiros por los hombres de Bronski, y le alegró saber que a esas alturas al Gran Hombre ya no lo respetarían ni siquiera los gusanos. Pensó en las piezas de su locomotora Pacific, desparramadas por el suelo de la trastienda, y le entristeció la idea de que nadie sobre la Tierra sabría ya cómo recomponerla. Pensó, esta vez sí, en Freddy. Tal vez su vida había sido un fracaso, pero al menos se llevaría a su encuentro con Jehová el consuelo de haber muerto delante de su hijo como un héroe. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 194 [D. LAMBERTO AMAT Y SEMPERE] alborada 195 [Ramn Baldaqui Escandell] alborada D. Lamberto Amat y Sempere, una mirada intelectual a su vida y su poca * RAMÓN BALBAQUÍ ESCANDELL La nueva reimpresin facsimilar del manuscrito de Lamberto Amat y Sempere, Elda. Su antigedad, su historia. Personas de extirpe regia que habitaron su alczar; edificios pblicos, sus obras; lo que fue antes esta poblacin y lo que es ahora; su huerta y producciones; industrias de sus vecinos, etc. , en la edicin conmemorativa del I Centenario de la concesin a Elda del ttulo de Ciudad, nos proporciona una magnfica ocasin para reflexionar acerca de la vida y poca de su autor, as como los pormenores que rodearon el proceso de elaboracin de la obra. Los apuntes tuvieron su redaccin definitiva entre 1873 y 1875 pero, en verdad, fueron el resultado de largos aos de acopio de materiales y de anotaciones, por lo que creo que, sin exagerar, podemos considerarlo como fruto del trabajo de una vida que estaba entonces en plena madurez. Pues nuestro autor contaba a la sazn entre 53 y 55 aos, ya que su nacimiento tuvo lugar el da 18 de septiembre de 1820, en el principio de uno de los perodos ms convulsos de la Espaa decimonnica. Y estas convulsiones no dejaron de afectar a la vida de don Lamberto, como nos indica su artculo biogrfico publicado por Manuel Rico Garca y Adalmiro Montero Prez en su Ensayo biogrfico bibliogrfico de escritores de Alican- te y su provincia , aparecido en el tomo II de la obra, ltimo que se dio a las prensas, en 1889 1. All se nos dice que ellas y la circunstancia de ser hijo nico fueron la causa de que nunca cursase otros estudios que los que se le ofrecan en la Elda de su poca, es decir, las primeras letras y los rudimentos de gramtica latina que se enseaban en el convento franciscano de Nuestra Seora de los çngeles, puesto que la guerra civil fue la excusa para que desistiera en 1834 de trasladarse a Valencia para seguir estudios superiores. El valor que tiene este artculo como fuente para la vida de D. Lam- berto lo creemos indudable. Ya Alberto Navarro Pastor ha indicado en algunos trabajos que lo cree autobiogrfico, pues considera que el estilo en que est escrito parece del propio biografado 2. Y desde luego la manera como al parecer se compuso la obra, a partir de cuestionarios enviados a los autores vivos que eran ms o menos retocados por Rico y Montero y completados con comentarios habitualmente elogiosos parece abonar la idea de la propia autora 3. Las posibilidades de formacin que ofreca Elda en poca de Amat no eran, por otra parte, tan menguadas en comparacin con otros luga- res de su nivel, si bien la desahogada posicin familiar de los consortes Jos Amat Amat y Mara Sempere Vidal les hubiese permitido ofrecer a su hijo estudios de nivel superior en Valencia Ðcuya Universidad siempre ha gozado de merecida famaÐ o en otro lugar. Con 3.488 habitantes en 1817 4, Elda contaba con una escuela de primeras letras para nios y otra de costura para nias, mantenidas por el Ayuntamiento, que tambin sostena otra de Latinidad, equivalente aproximadamente a nuestra Enseanza Secundaria. En la de primeras letras ejerca de maestro en el ao citado de 1817 el subdicono de la parroquia don Manuel Guarinos y sus enseanzas eran, fundamentalmente, lectura y escritura, ortografa y ortologa, aritmtica elemental y doctrina cristiana. Reimpresión facsímil del manuscrito de Lamberto Amat y Sempere. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 195 alborada 196 [MEMORIAS Y RECUERDOS] Y aunque no conocemos el mtodo que aplicaba, s sabemos que en 1807 y por real orden de 1802 se explicaba el de don Torcuato Toro de la Riva, antiguo preceptor de los hijos del duque de Altamira y reputado calgrafo, que desempe el cargo de escritor de privilegios y revisor de letras antiguas y era partidario de sustituir la letra redonda de origen francs por el carcter llamado bastardo, ms cursivo y enlazado, lo que defendi en su grueso tratado Arte de escribir por reglas y con muestras , publicado en 1798 y reeditado en 1802, libro cuyos 60 magnficos grabados en cobre lo hacan caro. Por lo que el que se empleaba para la enseanza era el titulado Ortologa y dilogos de caligrafa, repetidamente editado al menos hasta 1845 (tengamos presente que el autor muri en 1820) as como el lbum de 18 lminas de modelos caligrficos del mismo. Tambin es probable que se siguiera el mtodo del vasco D. Francisco de Iturzaeta, discpulo del anterior, cuyo Arte de escribir la letra bastarda espaola , publicado por vez primera en 1827, conoci grandsimo xito y se impuso en la enseanza en Espaa durante tres generaciones. Permtasenos esta divagacin por el carcter de manuscrito autgrafo del libro que hoy se presenta, cuya escritura recuerda grandemente Ðen nuestra opininÐ al modelo propugnado por Iturzaeta. Y por lo que hace a la enseanza de la latinidad, era desempeada en 1828 por el franciscano fray Jos Vidal, quien fue casi seguramente el maestro de nuestro don Lamberto. La escuela pblica sufra entonces la concurrencia de la particular abierta, al parecer sin licencia, por un Juan Amat y Amat casi homnimo del padre de nuestro autor. El contenido de estas enseanzas era fundamentalmente gramtica, prosodia y versificacin latinas, urbanidad y doctrina cristiana, todo segn el mtodo de los padres escolapios, que haban substituido a los jesutas desde la expulsin de 1767 en el protagonismo de la enseanza media con gran xito y el apoyo general de la jerarqua eclesistica. As pues, la enseanza que pudo recibir Amat y Sempere en su ciudad natal difera poco de la que se ofreca contemporneamente en otras ciudades prximas, con la posible salvedad de la de Orihuela que contaba con un seminario diocesano, puesto que su universidad literaria ya haba dejado de funcionar desde 1807. Esta base cultural de carcter humanstico, unida a una despierta inteligencia y un vivo inters y, sin duda, tambin a un ambiente familiar de cierto nivel 5Ðy aqu cabe recordar su relacin y parentesco con Juan Sempere Guarinos y especialmente con Juan Rico y AmatÐ y la frecuentacin de esos paisanos eldenses Çbastantes instruidos y sabiosÈ 6de que habla en alguna ocasin le proporcionaron los recursos intelectuales de que hace gala en sus trabajos posteriores. Posea a lo que parece una buena biblioteca 7. Y conviene subrayar que, al tratar de los orgenes de E lda, cita frecuentemente a Jernimo Zurita (autor repetidamente reimpreso desde 1562 hasta 1670 y luego en la obra titulada Las Glorias Nacionales , publicada en seis volmenes entre 1852 y 1854) y a Gaspar Escolano, cuyas Dcadas , impresas en 16101611, eran ya raras y apreciadas y se reeditaran en 1878-1880, con aadidos y continuaciones de Juan Bautista Perales. As como las Tr o bes atribuidas a Jaume Febrer Ðstas ms asequiblesÐ. Todo esto demuestra inquietud histrica y conocimiento de las fuentes, as como la posibilidad de acceder a obras no frecuentes ÐEscolano, FebrerÐ lo que nos habla, bien de la excelencia de la biblioteca propia, bien del trato con personas o instituciones de alto nivel cultural. En todo caso, de un espritu no comn. Encontramos tambin patente en sus inquietudes la influencia de su padre don Jos Amat Amat. ste, que no consinti en separarse de su nico hijo para enviarlo a seguir estudios fuera de su ciudad natal, lo asoci a sus trabajos en el Ayuntamiento como secretario municipal ya desde los trece aos, consiguiendo la plaza en propiedad en mayo de 1837, cuando slo contaba diecisis. Don Jos Amat y Amat fue alcalde de Elda y secretario de su corporacin municipal en varias ocasiones y, como alcalde, comandante de la Milicia Urbana de Elda y Petrel, la que mand en 1835-37 contra las partidas carlistas y los bandoleros que asolaban la zona 8y en febrero de 1844 contra los militares sublevados al mando del coronel Pantalen Bon, figurando su hijo como uno de los oficiales a su mando 9. Vemos tambin al hijo secretario secundando al padre alcalde en el famoso pleito de aguas con Petrel sobre el manantial de Santa Brbara en agosto de 1840 10. Se nos muestra pues Lamberto Amat como seguidor de su padre tanto en lo que hace a las posiciones polticas Ðel liberalismo moderado de que hace gala en sus opiniones a lo largo del libro que hoy presentamosÐ como en lo que respecta a sus intereses econmicos como propietario agrcola, en una poca en que la riqueza eldense se basaba fundamentalmente en la agricultura. E incluso en sus intereses intelectuales, puesto que al explicar Ç El por qu hemos escrito esto È al final de Retrato de juventud de Lamberto Amat. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 196 197 [D. LAMBERTO AMAT Y SEMPERE] alborada [Ramn Baldaqui Escandell] alborada su obra indica a sus lectores que:ÇCon poca inteligencia, pero con mucha perseverancia y buen deseo y con ms aficin que acierto, hemos ido tomando copias, notas y antecedentes de todos los asuntos, as de inters, como honorficos al pueblo en que nos cupo en suerte nacer y vivir hasta ahora, de los que bastantes ya los haba sacado nuestro querido y difunto padre, guiado siem-// 434 pre del ms puro y desinteresado patriotismo 11È. Estos intereses intelectuales son inseparables, creemos, de la posicin destacada que Lamberto Amat y su padre ocupaban en la sociedad eldense de su poca y as la finalidad de la obra, que es segn propia confesin: ÇConocer algn tanto las antigedades de la poblacin, la c ualidad, cultivos y productos de su huerta y campo, sus industrias, defender y sostener sus intereses y dar una idea, siquiera sea tan ligera y pobre como todo lo dems de las personas que de diferentes modos la han servido y honrado 12È. No se debe entender separadamente de ese servicio que don Lamberto recuerda que ha realizado desde los trece aos en los Ç negocios de nuestro pueblo È: ÇPrimero escribiendo borrones, despus algo ms limpio, luego hasta los veintisiete aos de secretario del municipio y desde entonces ac, otro tanto tiempo, tomando parte en el cuidado y defensa de sus intereses 13È. Por otra parte, debemos tener presente que Lamberto Amat y Sempere, por sus antecedentes familiares, estaba emparentado con la oligarqua de propietarios locales que venan gobernando Elda durante toda la Edad Moderna. Los apellidos de l mismo y de sus padres, Amat, Sempere, Vidal y el Guarinos de su abuelo materno se repiten una y otra vez en los cargos municipales eldenses y aparecen entre los principales hacendados de la villa desde al menos los ltimos aos del siglo XVII 14. El propio autor utiliza el libro de memoria de su Ç tercer abuelo materno È Juan Toms Sempere Navarro para documentar la obra de la capilla del Santsimo Cristo del Buen Suceso en el tercer cuarto del siglo XVIII 15 y una de sus obras inditas es la titulada Origen y ant ecedentes de los apellidos Amat y Sempere 16. Tambin tiene un carcter de afirmacin familiar la biografa de su ta, sor Mara Joaquina Amat y Amat, destinada a lo que parece a incoar proceso eclesistico sobre sus virtudes heroicas 17. Pero no debemos olvidar que todas las obras que imprimi don Lamberto durante su vida eran relativas al riego y cuestin de las aguas en Elda, bien sobre su distribucin o bien en su defensa, incluyendo sus trabajos periodsticos de ms empeo 18. De modo que la obra en conjunto de nuestro autor busca una finalidad de afirmacin no slo de su familia, sino del grupo de propietarios agrcolas a que pertenece y de defensa de sus intereses, muy especialmente por lo que hace a los derechos sobre el riego del Vinalop y las fuentes del valle. Intereses que identifica con los de la comunidad a la que pertenece. De lo dicho, no obstante, no debemos sacar la idea de una posicin cerradamente clasista y egostamente miope. Pues, an desde una actitud paternalista, reflejada en los cuadros de idlica cohesin social que pinta cuando habla, por ejemplo, de las obras de la capilla de la Virgen de la Salud o de la canalizacin de las aguas de Santa Brbara 19, don Lamberto no deja de criticar con agudeza el modo como a los campesinos pobres ha afectado la enajenacin de los montes pblicos, privndoles del aprovechamiento de unos recursos para ellos bsicos, como son la lea o el esparto, o el modo en que se realiz la desamortizacin eclesistica, sin que los bienes vendidos sirvieran, segn indica, para dotar a la nacin de las obras pblicas y del fomento de la industria y la enseanza a que era, a su juicio, acreedora y cuyo deba ser en su opinin el objeto de la obra desamortizadora 20. A pesar de todo, Lamberto Amat no debi de sentir excesiva inclinacin por los negocios pblicos, pues a la muerte de su progenitor en 1847 y despus de servirlo durante diez aos, renunci al empleo de secretario municipal 21y en 1850 solicit el puesto de Administrador de Correos en Elda Ç con objeto de librarse de cargos concejiles È, puesto que sirvi durante cuatro aos y cuatro meses 22, pasando a partir de enton- Portada de los «apuntes» del polígrafo local. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 197 198 alborada [MEMORIAS Y RECUERDOS] ces a ocuparse exclusivamente del cuidado de sus tierras pero sin descuidar Çla defensa de los derechos e intereses de su pueblo...obteniendo siempre ventajosas resoluciones para aqul, habiendo redactado todos cuantos documentos fueron necesarios, adems de bastantes comunicaciones a los peridicos y no pocas hojas sueltas publicadas para la defensa de los intereses de aqulla poblacinÈ 23. Don Lamberto era, como ya hemos indicado, un terrateniente acomodado, en una poca en que la riqueza principal de su ciudad natal era la agricultura, aunque por su larga vida nuestro autor lleg a ver por s el arranque de la industria del calzado que habra de transformar completamente la economa y la sociedad eldenses. El amillaramiento de 1860 le atribuye la propiedad de 38 parcelas, con un reparto casi por mitad entre tierras de secano (casi 15 hectreas y media) y regado (algo ms de 12 hectreas, 14 y media si se les aade las 2,33 Ha. de tierras de Ç regado eventual È que posea). Por ellas se le estimaba una renta de 7.210,12 reales anuales. Pero adems, nuestro autor era un importante propietario de aguas de riego, el cuarto de los de Elda por orden de mayor a menor volumen posedo, con 106,5 azumbres de la misma estimados en 797,75 reales. Por ltimo y a lo que parece, D. Lamberto aprovech la venta de los montes comunales durante el ltimo perodo desamortizador para adquirir el monte llamado ÇAltitos del GordoÈ, cuya propiedad ostentaban sus herederos en 1900 24. La distribucin de las propiedades del Sr. Amat entre secano y regado viene a guardar aproximadamente la misma proporcin que la que tenan en la Elda de la poca las superficies totales cultivadas de uno u otro modo 25. Y es importante destacar que el regado supona una productividad y por tanto una renta, muy superior a la que produca el secano, por lo que existan propietarios con extensiones muy superiores cuya renta estimada era bastante inferior a la suya, y viceversa. No conocemos exactamente los cultivos a que D. Lamberto dedicaba sus tierras, excepto el olivo, puesto que es sabido que el aceite que pr oduca en sus heredades obtuvo un premio en la Exposicin de Viena de 1873 26. Pero cabe suponer que seran los mismos que eran propios de la Elda de la poca, es decir, el viedo, el almendro Ðcultivo que en Elda era ex clusivamente de secanoÐ, el cereal, las hortalizas y los frutales, amn del olivo 27. Sin embargo dicho premio, as como las polmicas que mantuvo por la propiedad de las aguas por parte de su querida Elda y las iniciativas que tom para organizar los riegos, nos hablan de un hombre, un propietario, que senta verdadera voca- cin por la agricultura y autntico deseo de su mejo ra, amn de simpatizar con las humildes gentes del campo, como puede verse en muchos pasajes de su obra. Como hemos dicho, la defensa y ordenacin del regado eldense y los intentos de reconstruir el pantano absorbieron muchas de las energas de nuestro don Lamberto y le llevaron a polemizar en 1879 con don Aureliano Ibarra y Manzoni, que defenda los intereses de Elche, situada aguas abajo. Ibarra, personalidad extraordinaria, era por muchos conceptos el polo opuesto de Amat y no slo por su defensa de los intereses ilicitanos fr ente a los eldenses. Ms joven Ibarra (haba nacido en 1837) pero hombre de formacin superior, que r ecibi en Barcelona las lecciones del insigne Manuel Mil y Fontanals, maestro de Menndez Pelayo, artista y arqu elogo notable, de ideas republicanas, por las que sufri prisin y destierro, custodio de las iglesias espaolas de Santia- go y Montserrat de Roma y creador de la Academia Espaola de Bellas Artes de aquella ciudad, tena no obstante en comn con Amat el ser ambos ricos hacendados terra tenientes, por lo que fue Ibarra quien, al parecer con poca fortuna, tom a su cargo la defensa de los intereses de Elche, materia que ms adelante retomara y completara su medio hermano Pedro con sus libros Estudio acerca de la institucin del riego en Elche y origen de sus aguas y De Barrenas a Romero. El tema del riego, las producciones agrarias, junto con las relativas a la iglesia parroquial, su obra, archivo, capillas, constituyen los centros de atencin de su Elda que, con justa razn, podemos considerar su obra magna y compendio y resumen de sus inquietudes y de su amor a su pueblo. No vamos aqu y ahora a repetir el ndice que tendremos Retrato de D. Lamberto Amat y Sempere (1820-1873). ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 198 199 [D. LAMBERTO AMAT Y SEMPERE] alborada [Ramn Baldaqui Escandell] alborada todos a poco (Dios mediante) en las manos. S indicaremos que la obra no se estructura como una historia de relato lineal, sino como una exposicin de los asuntos que don Lamberto consider de mayor inters, no slo por lo que tocaba a los temas econmicos y a la historia y tradiciones de la Iglesia eldense, sino tambin en lo tocante a restos arqueolgicos, pasado histrico, documentos escogidos y curiosos, etc. La obra de Amat, escrita en forma definitiva entre 1873 y 1875, coincide en el tiempo con algunas otras publicaciones histricas sobre lugares prximos o no tan prximos: as, en 1876 aparece la Crnica de la ciudad de Alicante , publicada por don Rafael Viravens y en 1879 la Illici . Su s ituacin y antigedades de Aureliano Ibarra, el polemista defensor de Elche. Y entre 1874 y 1876 ve la luz la Historia de la ciudad de Denia , del doctor don Roque Chabs. Son obras que difieren en sus contenidos, presentacin y calidad, pero que muestran suficientemente el inters que por el pasado se despierta en personas de diferente origen, formacin e ideas que dedican sus esfuerzos a la revisin crtica, ms o menos lograda, del pasado de su tierra. La redaccin de esta obra no supuso el fin de los trabajos de investigacin de Lamberto Amat, puesto que entre 1873 y 1880 dio a luz tres publicaciones sobre los derechos del riego de Elda y la administracin de su Pantano, adems de varias colaboraciones en la prensa de la poca sobre temas diversos y la publicacin de las biografas de Sempere y Guarinos y Rico y Amat en El Graduador, peridico de Alicante, en 1882, lo que dio pie al homenaje que el Ayuntamiento de Elda tribut a ambos en 1884, llevando a cabo de este modo el reconocimiento por el que tanto suspiraba Amat en su libro. Sin embargo, los ÇapuntesÈ de Elda s constituyen la obra ms completa y amplia de su autor y el resumen de sus intereses y la muestra palpable del amor que siempre profes a su tierra natal. Muri don Lamberto el 16 de marzo de 1873, hace ahora ya casi 112 aos, pero su legado, su obra escrita y el inters positivo por la historia y el progreso de su Elda, permanecen an entre nosotros, como muestra el acto que hoy celebramos. * El contenido de este artculo corresponde a la intervencin del profesor Ramn Baldaqu Escandell en la presentacin pblica de Elda. Su antigedad, su historia... de Lamberto Amat y Sempere, en edicin conjunta del Excmo. Ayuntamiento de Elda y la Caja de Ahorros del Mediterrneo, con ocasin del I Centenario del otorgamiento del ttulo de Ciudada la Villa de Elda. El acto tuvo lugar el da 22 de diciembre de 2004, en el saln de actos de la Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos. NOTAS 1. RICO GARCêA, M. y MONTERO PREZ, A., Ensayo biogrfico y bibliogrfico de escritores de Alicante y su provincia , II, 1889, p. 38-42. Cito por la ed. en microficha del Instituto de Estudios Juan Gil-Albert, Alicante, 1986. 2. NAVARRO PASTOR, A., ÇLamber- to Amat y Sempere, un eldense ejemplarÈ, en Alborada, 20, 1974, s.p., y reimpreso en Eldenses notables , Elda, 2000. 3. RICO GARCêA, M. y Montero Prez, A., Op. cit., p. 8-9. 4. SAMPER ALCçZAR, J., Fuentes para el estudio de la historia de Elda. Modernidad e Ilustracin . Elda, 2002, p. 84. Si bien en su libro Elda a travs de la historia. Comunidad humana y territorio , publicado en Elda en 1995, el mismo autor con la misma fuente atribuye a la ciudad en dicho ao tan slo 3.286 habitantes (p. 123). 5. Recordemos que, como dice su biografa Çpor intervencin de varios sujetos de su familia, se preparaba en 1834 a trasladarse a Valencia para seguirlaÈ (la carrera de estudios). Rico Garca y Montero Prez, Op. cit, t. II, p. 88., col. 2». 6. AMAT Y SEMPERE, L., Elda, t. II, p. 398. 7. NAVARRO PASTOR, A., ÇD. Lam- berto Amat y SempereÈ, en Dahellos , 2-XII-1949, p. 54v. 8. SAMPER ALCçZAR, J., Elda a travs de la historia , p. 122-123. 9. NAVARRO PASTOR, A., vanse op. cit. en nota 2. 10. AMAT Y SEMPERE, L., Elda, t. II, p. 290-300. 11. AMAT Y SEMPERE, L., Id., p. 433-434. Cf. Una afirmacin similar en M. Rico Garca y A. Montero Prez, Op. cit., t. II, 1889, p. 39, col. 1». 12. AMAT Y SEMPERE, L., Elda, t. II, p. 434. 13. AMAT Y SEMPERE, L., Id., t. II, p. 433. 14. SAMPER ALCçZAR, J., Fuentes para el estudio de la historia de Elda , p. 90-95. 15. AMAT Y SEMPERE, L., Elda, t. I, p. 91-92. 16.RICO GARCêA, M. y MONTERO PREZ, A., Op. cit., t. II, 1889, p. 40. 17. RICO GARCêA, M. y MONTERO PREZ, A., Id., t. II, 1889, p. 40-41. 18. RICO GARCêA, M. y MONTERO PREZ, A., Id., t. II, p. 40. 19. AMAT Y SEMPERE, L., Elda, t. I, p. 86-90 y t. II, p. 186-290. 20. AMAT Y SEMPERE, L., Id., t. II, p. 337-342 y 390-392. 21. NAVARRO PASTOR, A., vanse op. cit. en nota 2. 22. RICO GARCêA, M. y MONTERO PREZ, A., Op. cit., t. II, p. 39. 23. RICO GARCêA, M. y MONTERO PREZ, A., Id., t. II, p. 39. 24. BELANDO CARBONELL, R., Realengo y seoro en el Alto y Medio Vinalop. Alicante, 1990, p. 197, 202 y 243. 25. BELANDO CARBONELL, R., Id., p. 191. 26. NAVARRO PASTOR, A., vanse op. cit. en nota 2. 27. BELANDO CARBONELL, R., Op. cit. , p. 191-192. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 199 200 alborada [MEMORIAS Y RECUERDOS] Las pinturas de Gabriel Poveda para el cine Cervantes VICENTE ALARCÓN JUAN Cuando en los aos 40 del siglo pasado, en mi niez, asista a las proyecciones de pelculas en el cine Cervantes observ que las paredes laterales de su patio de butacas estaban tapadas en toda su longitud y altura con unas telas. Se rumoreaba que debajo de ellas haban unas pinturas del pintor eldense Gabriel Poveda que representaban entre otros temas algunas mujeres desnudas a las que mi curiosidad y la de mis amigos era atrada y enardecida por una indudable necesidad por ver lo que creamos prohibido. Amigos ms traviesos o atrevidos que yo intentaron, en alguna ocasin, verlas levantando la tela por alguna abertura un poquito desclavada, para ver si era verdad lo que nosotros pensbamos sobre lo que representaban dichas pinturas; pero era imposible, no se poda desplazar casi nada de la pared, estaban muy bien sujetas. Adems quedaban un poco elevadas desde el suelo, lo que haca casi irrealizable ver por una pequea rendija a la que nuestras estaturas an pequeas no nos permitan atisbar algo, por lo menos yo me qued con las ganas. Aos ms tarde, en una reforma, se quitaron; aunque parece ser que una vez retiradas las pinturas de las paredes, durante cierto tiempo fueron escondidas en el mismo cine. Creo que Gabriel cuando las pintaba en su estudio le contaba, muchos aos despus, la siguiente ancdota a su hija: Ç en una ocasin dos monjitas Carmelitas lo visitaron para encargarle algn trabajo; al pasar por delante de las pinturas y ver representadas algunas escenas de la mitologa griega o romana con desnudos de traseros y pechos femeniles, las monjas se ruborizaron y le dijeron recriminndole, medio en broma, Ò que malo y perverso es usted dejando que se vean tales cosas Ó, a lo que mi profesor, rindose socarronamente, les respondi: Ò pero si no son otra cosa que simples culos y tetasÓÈ. He tenido mucha amistad con el pintor pero no tuve nunca la valenta de preguntarle algo sobre tales pinturas aunque estoy seguro que no habra conseguido nada puesto que hasta que muri nadie interesado en este tema logr que hablara sobre ellas, l sabra por qu. Lo ltimo que se sabe es que se utilizaron como cubierta impermeable de algunas tiendas de campaa en la playa de San Juan. Luego, perdido su rastro, posiblemente se hayan destruido o bien actualmente puedan permanecer en poder de alguien que no tenga idea de lo que representara para nuestra ciudad disponer de tales pinturas. Dicho lo anterior, debo deducir que este episodio quedar en Elda como una ancdota o leyenda con una cierta carga de realidad o ficcin. Júpiter y Antíope , de Carrogio (1528). Museo de Louvre. París. El rapto de las hijas de Leucipo , pintado por Rubens hacia 1609-1618. Alt Pinakoteck. Munich. Las pinturas mitolgicas de G. Poveda realizadas en los aos treinta del s. XX para el cine Cervantes se consideraron, despus de la Guerra Civil, ofensivas a la moral nacionalcatlica imperante, por lo que fueron cubiertas durante algunos aos hasta que finalmente se retiraron. En las imgenes podemos ver algunas pinturas del mismo orden, donde predominan los desnudos, la disposicin curvilnea, la voluptuosidad y el sensualismo en el marco de un paisaje idlico; escenas y motivos que bien pudieron servir de inspiracin al joven Poveda. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 200 201 [DA. JOSEFINA ORTEGA TAPIAS] alborada [Beatriz Vera Sempere] alborada Da. Josefina Ortega Tapias, mi maestra BEATRIZ VERA SEMPERE Estas sencillas lneas van a referirse a una gran maestra nacional que tuvo Elda. Una verdadera seora (aunque era clibe) que no es que hiciera cosas extraordinarias en su quehacer docente. No. Es que en todo lo cotidiano, su forma de ensear, su manera de mirar, de comportarse, era simplemente perfecta. Como punto de partida, como dato histrico tomemos como base el momento en que los americanos mandaban leche en polvo y queso de bola al pueblo espaol. ÁCmo nos veran! Si hubiera que sintetizar cmo era la forma de educar de D». Josefina, se podra concretar en que transmita la idea, el mensaje subliminal de que todo cuanto hagamos ha de hacerse bien. Yo fui una de las muchas alumnas que se sentaban en su aula del tantas veces mencionado Colegio ÇPadre ManjnÈ. sta estaba ubicada en el ala derecha del edificio, en la primera puerta que se encaraba a la entrada. Era una clase amplia, con un suelo de losas color verde agrisado, con grandes ventanales al patio de r ecreo. Desde su interior se vean los eucaliptos que se arracimaban enfrente. De ellos, ahora, slo queda uno, precioso, enhiesto y robusto. Desde entonces no ha variado su aspecto tanto como el nuestro. En cierta manera, cuando miramos elementos fijos de la Naturaleza que estn delante, junto a nosotros desde que despertamos a la vida, ya sean montes o rboles, estamos viendo archivos callados de nuestro existir, compaeros y testigos de nuestros das. La seorita, doa Josefina, tena su mesa de trabajo sobre una tarima de madera; desde all nos divisaba a todas y, slo con mirarnos, nos aplacaba. Mientras escribamos o hacamos las labores ella pasaba por los pasillos y una a una nos haca las correcciones que necesitbamos en ese momento o, slo, en silencio nos miraba como laborbamos. Antes de que se acercara se perciba ya un agradable aroma a lavanda y talco. Siempre el mismo fresco aroma. Vesta con una elegante sencillez, sin lujos, en tonos oscuros. Pero toda su figura era alegrada por unos preciosos ojos azules, que tras las gafas nos miraban de distinta manera a cada una. Con cada alumna tena una especial relacin, distinta. En aquel tiempo y en ese nivel de enseanza, yo entonces tendra nueve aos, todas las materias las imparta la misma profesora. Historia de Espaa, Gramtica, Labores, lectura diaria. ÁSÁ Un da de invierno cuando hacamos la lectura, D». Josefina baj su silln junto a la estufa de aserrn, y all, bamos a leer. El calor de aquella estufa era slo simblico. Los techos eran muy altos, la estancia grande y los ventanales no ajustaban del todo bien. No era raro que salieran sabaones en los dedos de las extremidades. As, ese da, tanto fro deba tener yo que, mientras lea, me aproxim demasiado a la estufa y Ázs! me chamusqu la falda del vestido. A decir verdad, no recuerdo el recibimiento que me hicieron en casa, no creo que fuera muy jubiloso. Almuerzo de homenaje a Dña. Josefina Ortega Tapias, en el Hotel Sandalio, con motivo de la concesión del Lazo de Dama de Alfonso X el Sabio. A la derecha de ella aparece su sobrino y a la izquierda el Alcade de Elda, Antonio Porta Vera. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 201 202 alborada [MEMORIAS Y RECUERDOS] Esta profesora, cuando comenzaba su trabajo, con movimientos pausados pona en orden su mesa. Luego se diriga a nosotras y, todas en pie, rezbamos una breve oracin. Esto de ponernos en pie se repeta cuando una persona mayor apareca en la puerta. Siempre. Y en lo de Çponer orden en la mesaÈ antes de acometer las tareas. Puedo decir que me impregn tanto de ese gesto, da a da, que yo lo he repetido, calcado, a diario desde entonces. Nos deca cmo haba que coger el lpiz, cmo colocar la labor en las manos, y al explicrnoslo no era en tono de correccin, sino que se diriga a nuestras pequeas personas como si furamos a estar llamadas a los ms altos destinos, y claro, haba que buscar la excelencia en todo, hasta en lo ms pequ eo. Nos vigilaba en el recreo. Cuando nos hacamos algn rasguo nos lo limpiaba con agua oxigenada Çque no escueceÈ, deca. Y slo as estbamos quietas en la cura. Solamos saltar a la comba o con saltador individual, aunque a lo que ms jugbamos era a los cromos y a las estampas. Tambin a las tabas. Todas las nias de los aos cincuenta del pasado siglo sabemos lo que son estas estampas y preciosos cromos. Los guardbamos en cajitas de hojalata. Los intercam bibamos. Y sobre los pilones del colegio jugbamos muy largos ratos (de nuevo digo, en la nueva remodelacin del Colegio ÇPadre ManjnÈ, Àtan imprescindible era suprimir los pilones de nuestra niez?). Reconozco que soy una nostlgica sin recuperacin posible. Hubo un tiempo en que D.» Josefina fue, simultneamente, directora del centro, maestra y encargada del funcionamiento del comedor. Y como se entregaba a lo que haca totalmente, ella, personalmente, iba a realizar las compras al Mercado de Abastos para as ajustar los mejores precios en la compra de frutas, verduras, hortalizas. Lo que se suele llamar estirar el dinero. Me cuenta su sobrina, D.» Francisca Juan Gutirrez (ÇPacuchiÈ, para amigos y familiares) que un da se present en el comedor del colegio el entonces Alcalde de Elda, D. Antonio Porta, y cuando observ la calidad y el aderezo de las comidas que se servan a los pequeos, sabiendo el presupuesto ajustado que tena para ello, por no decir escaso, se dirigi a ella y le dijo: ÇD.» Josefina, estoy pensando en darle a usted la administracin de mi casaÈ. Su buen hacer, su vala personal no pas desapercibida y en el ao 1967 le concedieron el Lazo de Dama de Alfonso X el Sabio. Este homenaje pblico vena precedido del agradecimiento de muchsimos padres, explcito o no, que saban y valoraban en qu manos estaba la educacin Ðahora diramos integralÐ de sus hijas. D.» Josefina ejerci como maestra nacional en Elda desde el curso 1945-46 hasta 1967. As, durante veintids aos, dedic su vida, su tiempo a muchas nias de nuestra ciudad. No era de nuestro pueblo, haba nacido en Alcira en 1902, pero s trabaj para nosotros, mucho, mucho. Y entre nosotros muri un fro da 15 de febrero de 1993. Esta gran persona vivi con sencillez, sin alharacas, pero con una sencillez llena de contenido, de donaire, portadora de valores que saltaban a la vista del menos observador. Nunca descompona el gesto, saba estar en todo momento. E intuyo que debi tener una vida interior riqusima. Cuando, dirigindose a nosotras, se refera a las bellezas de la Creacin, a las palabras de Cristo, hablaba no desde la fe, nos hablaba casi desde la evidencia. Tal vez, sin ella saberlo, fue escultora del alma de muchas mujeres de este luminoso suelo. Escuelas Nacionales «Padre Manjón», años cincuenta del siglo pasado. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 202 alborada 203 [LA PAZ UNIVERSAL][Juan Antonio Castao Daz] La Paz Universal Pensamiento pacifista de un eldense de principios del siglo XX* JUAN ANTONIO CASTAÑO DÍAZ En 1914 se produce en Europa un conflicto blico sin precedentes, millones de hombres van a enfrentarse en movimientos y choques militares que sobrepasan en amplitud a los del siglo XIX, la guerra de movimiento se estanca y las reservas de municiones de los contendientes se agotan. Sin embargo, al prolongarse la lucha, la movilizacin de la retaguardia y de todos los recursos mundiales va a permitir alimentar una guerra de trincheras intensa de ms de cuatro aos. Toda la estructura econmica y todo el poder industrial de las naciones se pondrn al servicio de la guerra, provocando una transformacin de la misma. Las cifras son elocuentes: las poblaciones implicadas en la guerra alcanzaron la cantidad de 955 millones de personas y fueron movilizados 65 millones de hombres, de los que 11 millones fueron combatientes directos. Murieron 8 millones y medio de personas sin contar la epidemia de gripe espaola que se propag al terminar la contienda. Los protagonistas denominaron a este conflicto la Gran Guerra, conscientes de que la dimensin excepcional de la misma habra de provocar una mutacin en las estructuras sociales, econmicas y mentales de las sociedades estatales y de la sociedad mundial. El volumen de prdidas humanas y materiales provoc la aparicin de tasas inflaccionistas en las monedas y una desestabilizacin que afect primeramente a los pases contendientes, pero que inmediatamente se traslad al resto del mundo. Por otra parte, la guerra transform las estructuras de la sociedad internacional, Europa se mostr incapaz de resolver la guerra por s sola y el conflicto se propag rpidamente a otros continentes, anunciando el declinar sociopoltico de Europa y el comienzo de una dinmica descolonizadora. La intervencin de los Estados Unidos en la guerra fue determinante, no solamente para inclinar la balanza militar del lado aliado y poner fin a la contienda, sino tambin a la hora de disear el marco internacional de la posguerra. Thomas Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos, propuso en 1918 un plan de paz estructurado en catorce puntos, que contena las bases para garantizar la paz y la reorganizacin de las relaciones internacionales una vez finalizada la Primera Guerra Mundial. Concretamente el punto catorce propona la creacin de la Sociedad de Naciones. Espaa no particip directamente en la Guerra del Catorce, sin embargo sus efectos se hicieron notar en nuestro pas y no solamente por sus consecuencias econmicas, que permitieron un periodo de crecimiento econmico y expansin industrial, al convertirse, como otros pases no beligerantes, en un proveedor de todos aquellos productos que los pases directamente implicados en el esfuerzo blico no podan producir, puesto que tenan que utilizar sus recursos en cubrir las necesidades de una economa de guerra. Desgraciadamente, al periodo de crecimiento sigui otro de recesin econmica y su consiguiente tasa de conflictividad social, conforme los pases beligerante reacomodaban su actividad econmica a un periodo de paz y recuperaban sus mercados tradicionales. Los intelectuales espaoles se enzarzaron en un debate entre germanfilos y aliadfilos, que elev a un primer plano el debate sobre temas como: la proyeccin internacional de Espaa, la interpretacin de la neutralidad ante la Guerra, y al socaire de estos acontecimientos, la incardinacin de aquella Espaa neutral en el nuevo sistema internacional en construccin. Precisamente en este ltimo plano devendran las primeras aproximaciones tericas y valoraciones polticas sobre la Sociedad de Naciones. Es en este marco en el que se encuadra el ensayo de Ventura Pastor Martnez, un profesor mercantil eldense, nacido en 1865 y que, con anterioridad a la publicacin del estudio que analizamos, haba publicado diversos artculos en el peridico local Amanecery algn otro peridico provincial, relacionados con temas filosfico-polticos, como nos resea Alberto Navarro Pastor en su libro Eldenses notables . El 28 de junio de 1919 se cre la Sociedad de Naciones en el marco del Tratado de Versalles, que pona fin a la Primera Guerra Mundial y que dedic sus 30 primeros artculos al Pacto de la Sociedad de Naciones, basado en los principios de la cooperacin internacional, arbitraje de los conflictos y seguridad colectiva. Espaa form parte de la Sociedad de Naciones desde su origen, como pas invitado, como se refleja en el artculo cuatro del tratado de Versalles: ÇEl Consejo se compondr de representantes de los Estados Unidos de Amrica, del Imperio Britnico, de Francia, de Italia y del Japn, as como de representantes de otros cuatros miembros de la Sociedad. Estos cuatro miembros sern designados libremente por la Asamblea y en las pocas que estime convenien- ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 203 alborada 204 [RECUPERACIONES] tes. Hasta la primera designacin de la Asamblea, los representantes de Blgica, de Espaa y de Grecia sern miembros del Consejo (É)È.Ventura Pastor nos presenta su Estudio Filosfico Literario sobre una Sociedad de Naciones, partiendo de planteamientos ticos naturalistas y evolucionistas y estructurando su trabajo en nueve captulos. Comienza el estudio con un captulo de corte filosfico dedicado a la civilizacin y en el que se presenta a la Sociedad de Naciones como la culminacin del proceso civilizador en el que est inmersa la especie humana. A partir del segundo captulo aborda directamente el principal objeto de su estudio que es la Sociedad de Naciones, comenzando por establecer las causas que justifican la necesidad de la institucin. Este captulo es especialmente interesante, entre otras cosas, porque seala algunos de los problemas que a la larga acabarn influyendo definitivamente en el fracaso de la Sociedad de Naciones. En primer lugar, el hecho de que no todos los Estados formen parte de la Sociedad es valorado muy negativamente por el autor. Estas abstenciones y deserciones lamentables son especialmente graves si tenemos en cuenta que quedaron fuera de la Sociedad pases de la importancia de Alemania o Turqua, debido a su condicin de pases derrotados, o la URSS, dado el carcter revolucionario de su rgimen. Pero lo ms importante es que el principal impulsor de la Sociedad de Naciones nunca se incorpor a la misma, ya que T. W. Wil- son, que permaneci en Pars hasta julio de 1919 para asegurarse de que quedaba constituida la Sociedad de Naciones, cuando regres a Estados Unidos, no fue capaz de que el Senado ratificara la incorporacin de su pas a la misma. En segundo lugar, Ventura Pastor reflexiona sobre el hecho de que, aunque la idea (de constitucin de una Sociedad de Naciones) Ç en principio flotaba en el ambiente, lo cierto es que la guerra europeaÉ es la causa determinante de que la Sociedad de Naciones se establecieraÈ, y como consecuencia de ello se detecta que en ella todava priva el inters particular de los pases vencedores, de forma que para que no peligre el xito de la empresa, es importante que las resoluciones de la Sociedad sean imparciales y acordes con el inters general. Como se puede ver, hay dos principios que son fundamentales para el correcto funcionamiento de la Sociedad de Naciones, segn Ventura Pastor, y que no han sido plenamente conseguidos: el universalismo y la imparcialidad. En el tercer captulo encontramos la definicin del fin que debe perseguir la Sociedad de Naciones, segn el criterio de nuestro autor: Ç evitar que la lucha de Estados, por la satisfaccin de sus necesidades o ambiciones nacionales, se desarrolle fuera del dominio del derecho; o sea ejerciendo la violenciaÈ . En opinin de Ventura Pastor las guerras son siempre ilegtimas desde un punto de vista filosfico, y puesto que la principal causa de las mismas es la disputa entre los Estados y l no encuentra razones que avalen las pretensiones de unos sobre otros, La Paz Universal , impresa en la Tipografía Moderna, de Elda, en 1926. Reunión del Consejo de la Sociedad de Naciones. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 204 alborada 205 [LA PAZ UNIVERSAL][Juan Antonio Castao Daz] mo o nacionalismo exagerado, que fuera de las fronteras, se encuentra con otro igual o legtimo: y nadie individual o colectivamente, est en la obligacin de pensar y sentir como a otro convengaÈ. Pero, la paz solamente ser posible si viene acompaada del desarme. ÇLa paz armada es un peligro para la paz verdaderaÈ y la guerra del catorce es para nuestro autor un ejemplo de la afirmacin anterior. Ahora bien, el desarme no es posible sin garantas, ya que la potencia militar; es esencial en la vida de las naciones, puesto que es la nica forma de garantizar su integridad, ya que la Sociedad de Naciones no dispone de medios para garantizar la seguridad de las distintas naciones. Ante esta situacin, propone establecer primeramente un clima de confianza y posteriormente un desarme que Çnecesariamente debe ser relativoÈ, supervisado por la Sociedad de Naciones y con arreglo a unos criterios objetivos, que detalla en su estudio. En el sexto captulo, titulado El hombre y la nacin, entra en un debate que dividi a los intelectuales espaoles de la poca entre idealistasy realistas . El mismo autor reconoce que el tema tratado en el captulo sexto est presente tambin en otros captulos de la obra, ya que trata sobre un asunto fundamental y que ser clave en el desarrollo de la Sociedad de Naciones y es el hecho de que la institucin deba tener en cuenta que se fundamentaba sobre los Estados, que son de hecho los elementos fundamentales de la Sociedad Internacional. Ventura Pastor mantiene una postura idealista moderada, ya que se muestra muy consciente de las dificultades que debe superar la Sociedad de Naciones para cumplir con su cometido pacifista, al tener que compaginar los intereses de los distintos Estados Soberanos. El intelectual espaol de referencia en esta cuestin es, sin duda, Salvador de Madariaga, gran conocedor de la Sociedad de Naciones por su trabajo como funcionario de la misma en los aos veinte y como representante en Ginebra de la Espaa republicana, que evolucion desde el idealismo en los aos veinte hasta el realismo de los ltimos aos treinta, criticando incluso el principio de soberana de los Estados por sus efectos sobre la credibilidad de la Sociedad de Naciones. Posturas ms realistas y, por lo tanto, en sincrona con el estatocentrismo de las relaciones internacionales las encontramos en autores como Manuel Azaa o Luis de Zulueta. El sptimo captulo tambin es especialmente relevante por tratar un asunto en el que los juristas espaoles polemizaron durante las primeras dcadas del siglo XX, ya que la creacin y puesta en marcha de la Sociedad de Naciones supuso un gran avance en la codificacin del derecho internacional. El debate surgi entre quienes defendan la unidad esencial del ordenamiento jurdico y la supremaca del derecho internacional, los monistas,y los que, desde posiciones ms tradicionales, defendan la separacin de ambos ordenamientos, los dualistas. La polmica suscit los estudios sobre derecho internacional por parte de destacados juristas espaoles y la reivindicacin de los telogos juristas espaoles del siglo XVI, especialmente la obra de Francisco de Vitoria, que presenta algunos puntos de contacto con determinados preceptos recogidos en el pacto de la Sociedad de Naciones como el arbitraje, lo que cristaliz en la fundacin de asociaciones como la Francisco de Vitoria, fundada en agosto de 1926, a la que pertenecieron personalidades como Fernando de los Ros o Rafael Altamira, que fue el jurista que ms notoriedad adquiri no slo en el panorama espaol, sino tambin fuera de nuestras fronteras, avalado por su experiencia como miembro del Tribunal Permanente de Justicia de La Haya. Ventura Pastor se dio perfecta cuenta de la importancia de realizar una codificacin clara del derecho internacional a la que se deberan someter todos los Estados, basado en doce principios que l mismo enumera en su estudio, inspirados en el inters general y no en los Ç particularismos de cada EstadoÈ. propone como medida ms lgica el que la Sociedad de Naciones reconozca los actuales lmites de los Estados y Naciones y construya la paz a partir de lo existente: Ç con esto se evitara todo antagonismo y todo motivo de expansin nacional a costa del vecinoÈ. Dedica nuestro autor un captulo a la guerra y otro al desarme, dos aspectos fundamentales en la actividad de la Sociedad de Naciones. Segn su opinin, la guerra es a las naciones lo que el duelo es a los hombres y nada nos garantiza que el triunfo de uno de los contendientes coincida con el triunfo de la razn y el derecho, por lo tanto no es un medio racional o civilizado de solucin de los problemas. Con respecto a la causa de los enfrentamientos blicos, distingue una sobre todas las causas posibles: el nacionalismo. Ç La guerra, surge o resulta principalmente, del patriotis- Sesión inaugural de la Sociedad de Naciones. Cabot Lodge, el senador republicano que encabezó la campaña contra la Sociedad de Naciones. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 205 alborada 206 [RECUPERACIONES] Nunca lleg a ser realmente eficaz en la consecucin de su mximo objetivo, el pacifismo, pero su valor reside en haber sido la base de lo que posteriormente fue la ONU. Esta ltima alianza internacional, creada despus de la Segunda Guerra Mundial, aprendi de los errores de la Sociedad de Naciones y adopt una gran parte de su estructura. * PASTOR MAR TêNEZ, Ventura, La Paz Universal. Estudio Filosfico Literario sobre una Sociedad de Naciones. Elda, Tipografa Moderna, 1926, 44 p. BIBLIOGRAFêA BOUTHOUL, G. y CARRéRE, R.: El desafo de la guerra , Madrid, 1977. NAVARRO PASTOR, A.: Eldenses notables , Elda, 2000. NEILA HERNçNDEZ, J. L.: ÇEspaa y la Sociedad de Naciones: Un trnsito historiogrfico inacabadoÈ, en Cuadernos de Historia Contempornea . Nmero extraordinario, Madrid, 2003. QUINTANA, F.: La poltica exterior espaola en la Europa de entreguerras: cuatro momentos, dos concepciones y una constante impotencia , en Torre, H. de la (coord.) Portugal, Espaa y Europa. Cien aos de desafo (18901990), Madrid, 1991. www .un.or g/spanish En el ltimo captulo, titulado Constitucin y funcionamiento, valora muy positivamente el que la Sociedad se constituyera sobre principios democrticos, es decir, sobre las deliberaciones de una Asamblea General que deba reunirse al menos una vez al ao y donde se adoptaban los acuerdos por votacin mayoritaria y a cada nacin le corresponde un voto. Sin embargo, Ventura Pastor discrepa en este ltimo punto y propone que las grandes potencias tengan un nmero de votos acorde con su importancia en el concierto internacional, y por otra parte, propone limitar las competencias del Consejo, donde las grandes potencias estn representadas de forma permanente, quedando como un mero ejecutor de los acuerdos de la Asamblea. Por ltimo, la contribucin econmica para el sostenimiento de la Sociedad debe ser proporcional a la importancia de los pases, lo que garantizara la suficiencia de medios, puesto que desde el primer momento la Sociedad tuvo graves dificultades financieras. La Sociedad de Naciones estaba organizada en tres organismos: ¥ La Asamblea : compuesta por los estados miembros, de la que hemos hablado anteriormente, que se reuna en Ginebra en el mes de septiembre de cada ao para votar las resoluciones y recomendaciones, as como para elegir los miembros no permanentes del Consejo y admitir a los nuevos pases candidatos a la Sociedad; y adems de aprobar presupuestos, los trabajos del Consejo y la Secretara y organizar comisiones, etcÉ, tena participacin en el nombramiento de los jueces del Tribunal Permanente de Justicia Internacional. ¥El Consejo : estuvo compuesto originariamente por cinco miembros permanentes: Francia, Reino Unido, Italia, Japn y EE.UU., cupo dejado vacante para el momento en que se incorporara a la Sociedad, y cuatro miembros no permanentes, elegidos por la Asamblea y renovados por tercios cada tres aos. En 1926 ingres Alemania y se le asign el puesto de los EE.UU. Y en 1934 se reformaron los estatutos para dar entrada a la URSS, que acababa de ingresar y se ampli tambin el nmero de miembros no permanentes. El Consejo se reuna ordinariamente tres veces al ao y sus acuerdos, salvo en materia de procedimiento, deban adoptarse de forma unnime, actuando como una comisin de indagacin y conciliacin ante cualquier disputa que le fuera planteada. ¥ El Secretariado : era un organismo permanente que se encargaba de preparar las sesiones de la Asamblea y del Consejo, as como de elaborar informes y documentos. El primer Secretario General fue Sir James Eric Drummond del Reino Unido, ejerciendo su cargo hasta 1933. En muchos sentidos, la Primera Guerra Mundial supuso el triunfo de la democracia liberal: desaparecieron los imperios autocrticos y se proclamaron repblicas democrticas en la Europa central y oriental, se concedi el sufragio femenino en numerosas naciones, etcÉ, y se constituy la Sociedad de Naciones. Sin embargo, pronto aparecieron movimientos de signo totalitario como el fascista en Italia o el nacional socialista en Alemania, que unidos a la crisis econmica de los aos treinta y al totalitarismo de corte comunista de la URSS, supusieron la quiebra total de la sociedad internacional y desemboc en la Segunda Guerra Mundial. En lo que respecta al mantenimiento de la paz, la Sociedad de Naciones obtuvo algunos logros menores en sus primeros aos de funcionamiento, pero se mostr impotente a la hora de evitar los sucesos que llevaron a la Segunda Guerra Mundial. La Unin Sovitica (URSS), que haba sido miembro desde 1934, fue expulsada despus de atacar Finlandia en 1939. En 1940, el Secretariado establecido en Ginebra llev a cabo una gran reduccin de personal y varias unidades de servicio fueron trasladadas a Canad y EE.UU. No obstante, consigui ciertos xitos en materia social, como fueron la reduccin del trfico internacional de narcticos y de la prostitucin, la ayuda a los refugiados de la Primera Guerra Mundial y la inspeccin y mejora de las condiciones sanitarias y laborales en todo el mundo. La Sociedad vot su propia disolucin en 1946, tras lo cual muchos de sus bienes y organizaciones fueron transferidos a la Organizacin de las Naciones Unidas. Caricatura norteamericana criticando la Sociedad de Naciones. Wilson dirige la canción de la «Paz Perpetua», pero cada potencia, excepto EE.UU. por supuesto, esconden aspiraciones ocultas. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 206 alborada 207 [EUGENIO NOEL Y CHARLOT][Ernesto Garca Llobregat] Eugenio Noel y Charlot Puntos de encuentro (II) A propsito de una cita de Elda ERNESTO GARCÍA LLOBREGAT Resulta curioso encontrar referencias sobre nuestra ciudad en lecturas cuyos autores fueron ajenos a nuestro entorno y escritas largo tiempo atrs, por lo menos a un siglo, o casi, de distancia. Estos escritos y sus autores acaparan nuestra atencin a la par que nos preparan el camino ocasional de componer algn trabajo literario que salve el compromiso de colaboracin en alguna publicacin local, como la que tenemos entre las manos, Alborada, de largos, en el tiempo y persistentes en la mente, recuerdos. En esta ocasin, no solamente salvaremos el compromiso, sino que tambin nos vamos a dar el placer de recordar a uno de los escritores que acapararon nuestras preferencias en pasados tiempos de aficionados a la lectura. Estamos hablando de Eugenio Noel, autntico escritor de gran repercusin en su poca que, sin ser exactamente parte integrante de la famosa Generacin del 98, aunque mritos no le faltaron, s puede decirse que ocup un lugar preferente junto a Çlos otrosÈ, esa plyade de extraordinarios autores que forman el grupo anexo o epgono del noventayochismo. Sinti como los dems, y tambin profundamente, a Espaa Ðcomo profundos fueron sus temas sobre sus pueblos y sus gentesÐ que recorri de punta a cabo, a lo peregrino, digamos que a pie cuando no dis- pona de otro medio, visitando posadas y fondas nfimas y tomando nota de cuanto vea y oa, lo cual le permiti crear una literatura inmersa en la Espaa profunda, spera como aguafuertes de Goya, de la que extrae una riqueza lingstica sin precedentes si no recordramos al admirado Quevedo. As, de tan slo dos pginas de su novela Martn el de la Paula en Alcal de los Panaderos , sacamos los siguientes y curiosos vocablos, pura esencia, del acervo popular: virotes trafagosos de mal reher y endelgue, gachonales de cuadro...; cachimn; yurras; trascatn; jndalo; rebutido; garandones de la curdipanda; gente de ginda; remangues y aascos; firuletes; chazadores; bodecazos y albarrntrascuerno; zarandillo de ar ramales; cocal; jembro; bugres y zaramullos; espara- vel; malajadas; garnacho y de mediatijera; estricote, etc. Arcaicas voces que, debido a los cambios educacionales que conlleva el paso del tiempo, quedan relegadas y en muchos casos llevadas al olvido por el mismo pueblo que las cre ya que las puede considerar vulgares o pasadas de moda, pero que en ltima instancia llegan a acaparar la atencin y estudio de etnlogos y curiosas minoras. Algo parecido le puede estar pasando al habla popular eldense o ÇelderoÈ que, cayendo en desuso en las masas jvenes actuales ms proclives a otros giros lingsticos del mundo televisivo y de pgina web, olvidan cmo se entendan sus abuelos, lo que conformaba en cierto sentido unas seas de entidad que habra que conservar, si no en el curso oficial del entendimiento, s en el recuerdo o curso coloquial entre el paisanaje, lo cual dara gracia (el Çhabla elderaÈ es un tanto jocosa, y tierna; recurdese los constantes diminutivos en Ð ico, e Ð icay el entraable seseo) y sentido de lugar de origen a la conversacin. Nuestro buen amigo Juan Rodrguez Campillo, en su libro Elda: urbanismo, toponimia y miscelnea , nos ofrece un total de 622 voces recogidas del vocabulario local aunque creemos que puedan existir muchas ms; tambin nos dice: ÇConviene recordar que en los principios del compromiso previsor de la UNESCO, y en defensa del medio ambiente, Eugenio Noel (1885-1936). ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 207 alborada 208 [RECUPERACIONES] adquiere pronunciado nfasis las tareas sistemticas o bsqueda, clasificacin, conservacin y mejora de todos los Òproductos culturales menoresÓ, entre ellos estn las llamadas Òhablas localesÓ que son igualmente objeto de atencin y estudio y conservacin como formas tpicas y diferenciadas de manifestaciones culturales a tener en cuenta y proteger, y puedan estar sujetas a soporte de ayuda financiera su repercusin y conservacinÈ. Tal como pensamos, ante lo expuesto y en el futuro: Àser signo culterano entre personas entendidas el uso y modos del extenso vocabulario eldense?, Àpodrn decirse, sentando ctedra de buen tono, palabras como: escuajao(por atnito), panso (arrugado), algunsaerao arrunsaera (columpio), sursidico(guiso apurado, sin caldo), polsaguera (polvareda), espolsar(dejar caer una frase, canc in o ventosidad imprevistos), garseao (torcido), gobanilla (mueca del brazo), carral(viejo), bec o becaca (siesta o pequea siesta), arrupo(tener fro), golica (envidia), tong(tanda), abejorugo (tonto), esbarar (resbalar), huinao gina (faltar a clase), esguitar(salpicar), bolinch (avalancha), apegaloso (pegajoso)... y tantas otras que componen nuestro acervo lingstico amasado en el tiempo y por las distintas culturas que componen nuestro pueblo? Y retomando el hilo conductor de nuestro relato, o sea, siguiendo con los datos personales del escritor que nos ocupa, diremos que su verdadero nombre era Eugenio Muoz. Hijo de un barbero y de una lavandera, la marquesa para la que trabajaba la madre le protegi dndole estudios que Noel aprovech a su aire. Un aire estrafalario y bohemio en lo personal pero con enjundia y talento en su copiosa literatura notablemente castiza, racial y, si se quiere, tremendista, en la que sobresale su sentimiento antiflamenco y antitaurino, medita- cin sta que compartamos y nos llev a su conocimiento. Nacido en Madrid el ao 1885, muri en Barcelona en 1936, recin llegado de Mxico y poco antes de comenzar la Guerra Civil, dejando tras de s una vida de escritor fecundo tanto en publicaciones como en penurias, pues raro era el da que coma de caliente. Copiamos de la semblanza que hizo Alberto Insa en 1956 para sus Novelas escogidas que edit la Grifn de Plata: ÇNoel, sabio, noble, amable, laborioso y empeado en combatir los que consideraba errores y defectos de su patria, vivi y muri pobremente. Fue uno de aquellos bohemios trasnochados que tuvieron entre nosotros su Murger en el gran Emilio Carrere. Vivi durante mucho tiempo en un sotoban- co de la calle Leganitos, leyendo y escribiendo a la luz de una vela Ðni siquiera un candilÐ y con poco o nada que llevarse a la boca (...)È. Y es aqu llegado ese momento considerado como principal punto de encuentro al hallar el nombre de nuestro pueblo, Elda, en su novela Puente de Vallecas ; 1898, recogida en el volumen Nervios de la raza , publicado en el ao 1947 por Hispania Americana de Ediciones, de Barcelona. En el captulo segundo de dicha novela aparece una taberna, ÇLa bota de vinoÈ, y en prolijo relato, que resumimos, se describe lo que all se poda comer Ç con mucha hambre y poco dinero È, leyendo una descripcin de tales viandas donde si Ç las ganas de comer eran muchas, las de protestar a las dos cucharadas de empezar el gape eran de padre y muy seor mo È. Atencin al men de esta taberna notablemente reducido en esta transcripcin y en donde aparece la resea de algunos guisos tan pintorescos como imposibles y donde a parece el nombre de Elda: ÇCallos con morros de vaca, patas, tripa, envoltura del abomaso y guindilla de Guadix, que pica en el paladar de tal modo que produce rabia fulminante; olla podrida, pero putrefacta; fabadas espeluznantes que olan a salas de operaciones de hospital; sardinas rebozadas con huevos puestos por las gallinas en el arca misma de No; rajas de merluza albardadas con esparto cocido; chuletas metidas en un papel a la francesa, pero con el verdadero objeto de no verse a s mismas; congrio sanguinolento; mero azul, como el Danubio de Strauss; sartas de chorizo rellenos de serrn, betn y tinta; longanizas embutidas en la calle del Sombrer ete; salchichas engordadas con restos de curtidos trados de Almansa o Elda (...)È. Charlot, arrupío y muertesico de hambre, en La quimera del oro (1925). ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 208 alborada 209 [EUGENIO NOEL Y CHARLOT][Ernesto Garca Llobregat] Centrndonos en esta ltima y significativa frase, nos viene el recuerdo de los primeros aos treinta del siglo pasado, en los que algunas personas venan de Madrid a Elda para comprar en las fbricas de calzado sacos repletos de retales de piel y suela. Suponamos que dicho material lo emplearan en la confeccin de monederos o medias suelas Ðo cuartos de suelaÐ a los pisos, entonces tan apurados en aquel tiempo tan precario. Era notoria en aquella poca la aparicin de sendos agujeros en las plantas de los zapatos por el abusivo uso de los mismos Ðsolamente se sola tener un par de zapatosÐ, algo muy molesto por los charcos y las piedrecitas del camino, como nos mostraba Charlot, aquel inolvidable actor en sus inolvidables pelculas en blanco y negro y adems mudas, limitaciones que no mermaban su c apacidad para transmitir clima emocional. Charlie Chaplin fue otro genio bohemio y atrabiliario con grandes dosis de hambre sufrida en su niez Ðrecoga las monedas que le tiraban a su madre cantante por los cafsÐ y coetneo de Noel. Recordamos a Charlot en su pelcula La quimera del oro (1925), donde nos contaba la gesta de aquellos buscadores de oro en California dando lugar a la avalancha ms grande de la historia de seres humanos desesperados y hambrientos. Manuel Villegas Lpez en su libro Charles Chaplin , el genio del cine (Ediciones J.C., 1990), nos dice: ÇLa Sociedad Donner se perdi en las montaas cubiertas de nieve, pereciendo en masa. Acosados por el hambre, se devoraron unos a otros y devoraron a los guas indios de Suttner, que iban en su auxilio. Fue una hecatombe colmada de detalles macabros, horripilantes (...) Chaplin, traslada este suceso al descubrimiento del oro en Alaska, durante la ÒfiebreÓ de 1898, que llev a millares de buscadores a la ms espantosa tragedia (...)È. Y es en el mar co de esta desastrosa hazaa donde crea la imborra- ble secuencia en que Chaplin aparece comindose sus zapatones (suponemos que convenientemente cocidos). En un dechado de conmovedora comicidad, le vemos, con sus gestos caractersticos, masticando la suela de un zapato mientras se saca de la boca pequeos huesecillos que no son otra cosa que pequeos clavos que deja cuidadosamente sobre el borde del plato. ÀQu quera decirnos Chaplin en este gesto?, Àacaso quera poner en evidencia a aquellos hombres no slo buscadores de oro sino tambin a los buscadores de vida en las ciudades en aquel tiempo decimonnico y primisecular?, Àhara otro tanto Noel, autntico bohemio, con ms hambre que un maestro de escuela de entonces, cuando nos describe aquellas salchichas engordadas con restos de curtidos trados de Almansa o Elda? Los recuerdos se amontonan, y unos con otros nos conducen por distintos derroteros trayndonos puntos de encuentro inesperados. En este juego de la mente y la memoria recordamos Ðy terminamos yaÐ un viejo cupl que nos cantaba Rosarito, la niera que cuidaba de nuestra lejana niez y que fue inmortalizado como gag cinematogrfico y charlotesco en aquel famoso baile de los panecillos: Baila panecillo, baila este fox-trot, legre y sencillo, que invent Charlot. Baila t, que yo te aplaudir, y despus, te comer... Exlibris modernista de E. Noel. Declaración autobiográfica de Eugenio Noel. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 209 210 alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] ANTONIO GISBERT PÉREZ Y EMILIO GISBERT PÉREZ Asociación “MOSAICO” Indagando en la obra de Enric Guinot Els Fundadors del Regne de Valencia , nos hemos encontrado con un documento perteneciente al Archivo de la Corona de Aragn (A.C.A.) poco divulgado por la historiografa local 1. Consiste este documento en una lista del ao 1396 donde constan los vecinos cristianos de Elda que pagaban el llamado morabat, ofreciendo algunos datos interesantes relativos a la Elda bajomedieval que, una vez analizados y sin grandes pretensiones, queremos exponer en este humilde trabajo como pequea aportacin al conocimiento de la historia local. Para comenzar habra que decir que morabat era el nombre utilizado en el Reino de Valencia para designar a un impuesto que se abonaba en casi todos los pases de la Europa Occidental durante la Edad Media ( moneda forera en Castilla, monedatge en Navarra y Aragn, etc.). Su origen se vincula con la obligacin real de no devaluar la moneda. De periodicidad septenal, estaban sujetos a su pago (7 sous) todas aquellas personas que tuvieron bienes superiores a 105 sous, lo que hace suponer que afectara a gran parte de la poblacin, por lo que se convierte en una interesante fuente demogrfica. 1. CONTEXTO HISTîRICO La villa de Elda en 1396 perteneca a la circunscripcin administrativa llamada Gobernacin General de Orihuela, con grado mximo de autonoma dentro del Reino de Valencia y supeditada al gobierno de la Corona de Aragn. En 1387 el rey Juan I haba entregado la villa y castillo como dote a su esposa doa Violante de Bar, que mantendra en sus manos hasta 1424, en que la vendi a Ximn Prez de Corella, conde de Cocentaina y a la sazn gobernador general del Reino de Valencia. La poblacin eldense de la poca se compona en su mayora de mudjares, descendientes de los musulmanes que habitaban la zona al advenimiento de la conquista cristiana junto a una exigua minora juda. Los pobladores cristianos tendran su origen inicial en los pocos castellanos que se afincaron en estos valles tras la conquista, ms las aportaciones posteriores de aragoneses y valenciano-catalanes desde finales del siglo XIII en adelante. Eldenses cristianos en el siglo XIV (un zapatero converso y otros oficios en la Elda bajomedieval) Hipotética recreación del castillo de Elda poco después de la conquista cristiana (Siglos XIII-XV). Dibujo de Constantino Callado con tratamiento infográfico de Juan Manuel Sáez. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 210 211 alborada [ELDENSES CRISTIANOS EN EL SIGLO XIV][Antonio y Emilio Gisbert Prez] A partir de la segunda mitad del siglo XIV se haba producido un descenso poblacional en la villa motivado por diversas causas, como fueron varias epidemias de peste a partir de 1348, plagas de pulgn, roedores y langostas que abatieron los campos y la huerta, afectando a las cosechas con sus secuelas de hambre, as como la llamada Guerra de los dos Pedros entre Castilla y Aragn, que revisti carcter de guerra total en la zona del Vinalop con tala de campos y daos a la poblacin, dada su situacin fronteriza. 2. LA POBLACIîN MUSULMANA EN LA ELDA DE 1396 Aunque el objeto de nuestro estudio es la poblacin cristiana en esa poca, concretamente la lista de habitantes que abonaban el morabat, no podemos pasar por alto a la poblacin mudjar (musulmanes que habitaban en territorio bajo administracin cristiana) mayoritaria en la Elda medieval y que condicionaba la situacin de los cristianos minoritarios. Tras la conquista de Elda en el siglo XIII y su paso a manos castellanas, la poblacin original musulmana no fue desplazada; se le permiti, como en otras partes, permanecer en su tierra porque eran necesarios como mano de obra en las tierras donadas por el rey a los nobles, dada la escasez de colonos cristianos para repoblar todos los territorios incorporados. Tal situacin se mantuvo cuando posteriormente la villa pas a la corona de Aragn. Al principio fueron respetados en su lengua y religin 2, estando regidos por sus leyes tradicionales y los Fueros de Valencia, disponiendo para su gobierno de cargos propios establecidos por al Corona. Hay documentado un tal Mua Alazarch (Rodrguez Campillo, 1999) en 1399 que ejerca el cargo de sndico, que era el encargado de supervisar el cobro de las rentas. Se constituan en la llamada aljama o morera, que en ciudades importantes eran barrios enteros separados del resto de la poblacin por murallas y puertas, pero que en el caso de Elda sera la prctica totalidad de la antigua villa, el pequeo ncleo urbano surgido al amparo de la primitiva fortaleza almohade, origen de nuestro castillo, situado al sur del cerro donde se levanta ste, es decir, el centro del actual casco antiguo (Plaza del Ayuntamiento, calle Coln y aledaas). Disponan para el culto de al menos una mezquita, citada en el documento de toma de posesin del castillo de Elda por la reina Doa Violante de Bar en 1387, denominada como la mezquita de la plaza de Elda, que pudo estar ubicada en la antigua plaza del çngel, de poca medieval y origen de la actual Plaza del Ayuntamiento. Esta mezquita sera anterior a la despus llamada mezquita mayor que para algn autor se construira en el siglo XV y sobre la que posteriormente se edific la antigua iglesia de Santa Ana a partir del siglo XVI. Con relacin al nmero de habitantes musulmanes, merced a los estudios de M». T. Ferrer i Mallol disponemos de datos relativos al ao 1315 donde se calculan 1.200 habitantes (400 cabezas de familia) para descender a 351 (92 cabezas de familia) en 1366. En cuanto a la fecha estudiada, 1396, posiblemente habra aumentado algo el nmero de vecinos, ya que, finalizada la contienda entre Aragn y Castilla, el rey Pedro IV concedi permiso en junio de 1367 a los musulmanes huidos de Elda para volver a sus casas, aunque no se alcanzaran las cifras de 1315. 3. LA POBLACIîN CRISTIANA EN 1396. ANçLISIS DEL DOCUMENTO 3.1. EL DOCUMENTO ÇVEINS CRISTIANS DÕELDA EN 1396È ASòS, DASUS, Andrs dÕ i muller Elvira. BELLVêS, Castell de. CAMARGO, Johan. CLAVER, Bernat, convers. ESCRIVË, Jacme, convers. ESCRIVË, Manuel, convers. FERRËNDE, FERRËNDEZ, Alfonso, sabater, convers FERRËNDE, FERRËNDEZ, Johan. FERRËNDE, FERRËNDEZ, Mara,. hostalera FONTES, Johan de. JERARZ, Johan, convers. MEDES, Mart de. MORERA, Ramn, convers. MUNYO, MONYO, Pasqual. NAVARRO, Bernat, argenter. NAVARRO, Johan, convers. NAVARRO, Pere, convers. PRE, Andreu, esmoxonat, hostaler. RIXART, Anthon. ROì, Beneyto, i muller Leonor. SALAZAR, Johan de, major, convers. SALAZAR, Johan de, menor, con- vers. SANZ, Ramn, convers. VALERO, Johan, colteller. VICENT, Pere. XIMéNE, XIMNEZ, Gonalbo. Fuente: Morabat de 1396 (?). A.C.A. Racional, n.¼ 2404, f. 63r¼-v¼. Arco del castillo situado entre la calle Virtudes y la plazoleta que da acceso a la fortaleza. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 211 212 3.2. VALORACIîN La poblacin cristiana que viene reflejada sera la prctica totalidad que habitara en aquel momento, ya que como hemos dicho anteriormente el morabatera pagado por todos los pobladores que superasen un nivel bajo de bienes establecidos en sous (sueldos, moneda valenciana), estando exentos los nobles as como los pobres de solemnidad. En un documento del Archivo Municipal de Elche, Llibre de Conells , n.¼ 1, de fecha 8 de marzo de 1.401 (slo 5 aos posterior), se hace referencia al censo de cristianos de Elda en aquel ao, cifrndolo en 30 casatso cabezas de familia, de los cuales 4 eran miserables por lo que no pagaban pecho alguno, lo que coincide prcticamente con los 26 vecinos que aparecen en la lista aqu estudiada. 3.3. SITUACIîN DE LA POBLACIîN CRISTIANA DE ELDA EN 1396 Una vez que Elda fue ocupada por los cristianos en el siglo XIII, stos tomaron posesin del primitivo castillo, obligando a los musulmanes a abandonarlo y a habitar exclusivamente la villa, como ya hemos citado anteriormente. A finales del siglo XIV tal situacin se mantendra en las mismas condiciones. Los cristianos, en franca minora y separados de los mudjares de la villa, de los que recelaban, habitaran principalmente el castillo, smbolo de poder y seguridad frente a aqullos. La fortaleza habra experimentado obras de refuerzo y mejora en la poca inmediatamente anterior, bajo la posesin de la reina Sibilia de Forti, cuarta esposa de Pedro IV. En el propio castillo disponan de una pequea iglesia para el culto, la nica en aquel momento, al parecer, citada en los documentos 3y un lugar de enterramiento anexo a sta, que han sido confirmados por las excavaciones arqueolgicas 4. La relacin entre ambas comunidades no era fcil, debido al mutuo recelo, pasando de la indiferencia o aparente tolerancia a la rivalidad absoluta. El odio y desprecio que la minora cristiana profesaba a los musulmanes alcanz su cnit cuando la morera eldense, es decir la villa, fue asaltada en 1428, cuatro aos despus de pasar sta a manos de Ximn Prez de Corella. 3.4. INFORMACIîN APORTADA POR EL DOCUMENTO Personajes. Conversos. Oficios. Nos encontramos con un censo que nombra 26 personas directamente, que seran los cabezas de familia, siendo todos hombres, salvo una mujer, Mara Ferrnde , hostalera; citando indirectamente a las mujeres de Andrs Ass, Elvira y de Beneyto Roi, Leonor , con lo que disponemos del nombre de pila de 28 eldenses de la poca, desconociendo los nombres del resto de mujeres que hubiesen y de los posibles hijos de los matrimonios existentes. Un dato llamativo es el elevado nmero de conversos mencionados expresamente en la lista, 11 de un total de 26, lo que da un porcentaje de un 42% que es bastante alto para una poblacin cristiana, con lo que los cristianos viejos quedan reducidos a un 58%. Convers (converso) era el adjetivo aplicado a los judos convertidos al cristianismo. La poblacin juda en la Pennsula Ibrica era anterior a la llegada del Islam y fueron perseguidos por los ltimos monarcas visigodos. Colaboraron al principio con los musulmanes, para ser perseguidos posteriormente por almorvides y almohades, lo que provoc su emigracin a tierras cristianas, donde tambin eran percibidos con recelo y hostilidad. En 1391 se produjo una oleada de asaltos a las juderas en el Reino de Valencia que provoc la muerte de Judíos en el retablo de fray Bonifacio Ferrer o de los Sacramentos (ca. 1396-1398). Museo de BB. AA. de Valencia. alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 212 213 muchos judos, la prdida de bienes y la conversin forzosa al cristianismo, huyendo muchos de ellos de las ciudades al medio rural donde se encontraban mas seguros.En el caso de los conversos de Elda en 1396, con nombres y apellidos ya cristianos tras su bautizo (hay un tal Johan Jerarz con apellido de reminiscencias hebreas), ignoramos si alguien descendera de alguna de las antiguas familias afincadas en Elda, o vendran refugiados como consecuencia de la ola antisemita de 1391, as como si eran conversos de primera generacin o descendientes de stos. Sabemos que muchos judos se dedicaban a la artesana y al comercio (aunque tambin los haba pobres) y algunos ya en el siglo XIII participaron en la administracin de la Corona de Aragn, colaborando en la construccin del futuro Reino de Valencia, oficios y cargos que siguieron ejerciendo en su nueva situacin de conversos, como comprobamos en el documento, en el que aparece un tal Alfonso Ferrnde , sabater , es decir, zapatero, con lo que nos encontraramos con el primer zapatero documentado hasta ahora en la historia local, oficio que con el paso del tiempo, y ya en el siglo XX, se convertira en el motor principal de la economa eldense, ahora en grave crisis por diversas circunstancias. En el documento de toma de posesin del castillo de Elda por la reina Violante de Bar en 1387, se citan algunos personajes histricos que aparecen en nuestro censo, como es el caso de Jaume Escriv , tambin converso, que era el Procurador General en el Reino de Valencia de la reina Violante y sustituye como alcaide de la fortaleza a Lope Ximnezde Perencisa, procurador de la reina Sibila de Forti, aunque por ausentarse de Elda nombra comendatario y tenente del castillo a Ramn Morera, tambin converso e hijo de Mart de Morera, que haba sido alcaide del castillo entre 1367-1368. Tambin se nombran como testigos entre otros a Castell de Bellver , notario, y Martn de Miedes, y en el inventario que se hace de los bienes que se hallan en la fortaleza se habla de Ç seis tinajas grandes de 30 quintales, poco ms o menos, llenas de vino de las cuales o a lo menos del vino afirmaba ser dueo Juan de Fontes È. Todo lo cual nos indica claramente que tales personajes formaban parte de la administracin y guarnicin del castillo, ya que como hemos sealado, la poblacin cristiana habitara ste principalmente en calidad de guarnicin militar o servidores adscritos a ella. En el censo se nombra a Johan Valero , colteller , es decir, cuchillero o fabricante de armas blancas de entidad menor (del valenciano coltell , cuchillo, espadn). Tambin aparece un tal Bernat Navarro , argenter , es decir platero junto a dos Navarro ms, Johan y Pere que son conversos, por lo que cabra la posibilidad de que estuvieran emparentados con Bernat, aunque no lo cite el documento, fuera tambin converso ya que la profesin de platero era tpica entre judos. Llama la atencin la aparicin de dos hostaleros, Mara Fernndez , ya citada y Andreu Pre , aunque no sabemos si este oficio se refera a que eran servidores de la guarnicin del castillo o a que regentaban algn hostal para viajeros y peregrinos en alguna dependencia de ste o fuera de l, ya que Lamberto Amat cita que al lado de la Placeta de San Antn existi en Ç tiempos muy remotos un parador o venta (...) nica que exista entre Villena y Elche È. Como curiosidad a Andreu Pere el hostalero se le aplica una especie de sobrenombre o apodo, Ç esmoxonat È, que nos ha sido imposible traducir por el valenciano actual, pero tal vez sea una voz derivada del occitano moisson(borrachn) y que da lugar al castellano mojn, catavinos de oficio y mojona,que era la renta que se arrendaba por el tributo de la medida del vino u otra especie. Del resto de vecinos no constan oficios determinados, aunque es probable que pertenecieran a la guarnicin del castillo (calculada en 11 12 hombres) y algn campesino. Apellidos. Clasificacin y origen. Con relacin a los apellidos, nos encontramos con una variedad de apellidos castellanos, valencianocatalanes y aragoneses, como consecuencia de los diferentes orgenes de los pobladores cristianos a partir del siglo XIII, representando una gama amplia en cuanto a su clasificacin: ¥ Derivados del nombre paterno: Rixart, Vicent... ¥ Patronmicos catellanos en ÇezÈ : Juan I de Aragón, esposo de Dña. Violante de Bar (Perpiñán. 1350 - Foixá, 1393). alborada [ELDENSES CRISTIANOS EN EL SIGLO XIV] [Antonio y Emilio Gisbert Prez] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 213 214 alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] Ferrndez, Ximnez, Prez... o su variante valenciano en ÇiÈ (is), Roi. ¥ Toponmicos : Bellvs, Camargo, Salazar... ¥ Gentilicios : Navarro. ¥ De dignidad, cargo u oficio : Claver, Escriv.... ¥ Determinativos geogrficos : Fontes, Morera... Clasificacin por su origen etnogeogrfico: CASTELLANOS Camargo (topnimo cntabro), Ferrndez (A), Fontes (origen gallego), Muoz, Morera (V), Pere , Salazar (antiguo origen vasco), Valero (V)(topnimo salmantino), Ximnez (A). CATALANO-VALENCIANOS Bellvs o Bellver (topnimo leridano), Claver (A), Escriv, Rixart, Roi, Sanz (A)(de SansSants). (V) algunos apellidos castellanos podran ser valencianos como Morera y Valero . ARAGONESES Los apellidos de origen aragons muchas veces coinciden con los valencianos o castellanos, por lo que pueden ser confundidos. (A) Ferrndez, Ximnez, Claver, Sanz . Como apellido clsico aragons est Navarro , que designaba originalmente a los pobladores procedentes del Reino de Navarra que pasaron a Aragn, convirtindose en aragoneses y manteniendo el gentilicio como apellido entre sus descendientes, extendindose posteriormente por otras tierras como el Reino de Valencia. Hay tres apellidos que no hemos podido documentar: Ass, Medes y Jerarz (tal vez de origen judo). En el testimonio de toma de posesin del castillo de 1478, aparece una lista de 24 cristianos (cabezas de familia) que son la casi totalidad de los que haba segn se dice textualmente (por lo que la poblacin cristiana poco haba aumentado con respecto a 1396). Observamos que algunos apellidos de 1396 han desaparecido ( Ass, Ferrndez, Bellvis, Salazar, etc .), junto a otros nuevos que aparecen ( Mon, Trujillo, Aloxas, Vives, etc .), sin embargo se mantienen otros coincidie ndo en algunos incluso el nombre de pila, por lo que cabe suponer que eran descendientes de los anteriores ( Ramn San, notario, Manuel Escriv, çlvaro Navarro, Johan Roi, etc .) Como curiosidad decir que el apellido Navarro aparece en 1396, en 1478 ( çlvaro Navarro ) en libros de bautismo del siglo XVI del Archivo Parroquial de la iglesia de Santa Ana y lo portan seis vecinos de Elda en la Carta Puebla de 1611, de los cuales Joan y Pedro ( Pere) coinciden con los nombres de pila de los Navarro de 1396, por lo que podramos aventurar que son descendientes de aquellos, puesto que los nombres de pila, al igual que el apellido, los heredaban los hijos de los padres. Por todo lo dicho, existe la posibilidad de que los Navarro ms antiguos de Elda, los que actualmente hunden sus races ancestrales en la localidad, sean descendientes de judos conversos. 4. BREVE RESEA LINGêSTICA En cuanto a la lengua que hablaban aquellas gentes, es decir, los cristianos de nuestro documento (ya que los musulmanes tenan por lengua materna el rabe dialectal propio), podemos deducir que sera el valenciano medieval (cataln de Valencia) lengua ÇoficialÈ de la Administracin del Reino de Valencia, adems de conservarse un topnimo contemporneo de la poca, La Torreta (con sufijo diminutivo cataln) construida en el siglo XIV sobre una sierra que en documentos medievales era denominada Ç del Portitxol o Fora d«Elda È y que a posteriori ser llamada de La Torreta, como referencia a este hito del paisaje. Tampoco podemos descartar que se utilizara tambin el castellano, lengua en expansin en aquel momento, sobre todo en el caso de Elda, dado su carcter fronterizo y como zona de paso con el Reino de Castilla, a la que pertenecan Sax y Villena, as como por el origen castellano de algunos pobladores, adems de la interferen- cia del aragons, lengua truncada que termin absorbida por el castellano en casi todo su mbito lingstico y que en tierras valencianas fue asimilada por ste y por el cataln, influyendo a ambos y dando lugar a las peculiaridades del valenciano y castellano, sobre todo en el lxico, que se hablan en la comarca. En resumidas cuentas, todo un campo apasionante de estudio e investigacin de las muchas fuentes documentales que quedan por descubrir para seguir clarificando nuestra historia. NOTAS 1. El arquelogo local Gabriel Segura Herrero cita el documento en un artculo titulado ÇLa toma de posesin del Castillo de Elda por la reina Violante de Bar y el inventario de municiones y vituallas de 1387È, Revista del Vinalop n.¼ 4, p. 227238. CEL. Petrer. 2. Aunque a partir de los siglos XIV y XV su libertad religiosa sufri diversos recortes, como la confiscacin de mezquitas y la prohibicin de construir otras nuevas, la proscripcin de las formas exteriores de culto como la llamada del almudano, etc. y la obligacin de llevar signos distintivos de su adscripcin religiosa. Finalmente fueron obligados a convertirse al cristianismo a principios del siglo XVI llamndoseles moriscos, para ser expulsados definitivamente en 1611. 3. Un documento fechado en 1308 y en estudio por parte del profesor Jos V. Cabezuelo Pliego mencionan una iglesia bajo la advocacin de Santa Mara. En la toma de posesin del castillo de Elda por la reina Violante de Bar de Elda en 1387, se menciona expresamente Ç la cara de la capilla, que es de bveda È. En 1390 la citada reina fund una capellana en la iglesia existente. 4. El arquelogo Toms Palau Esca- rabajal excav parte de la necrpolis del castillo con una cronologa entre finales del siglo XIII y principios del XVI, apareciendo tambin los restos de una posible iglesia. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 214 215 MIGUEL -Á NGEL GONZÁLEZ HERNÁNDEZ La aljama de Elda y sus autoridades a pesar de estar bajo la jurisdiccin seorial (hasta inicios del siglo XVI la familia valenciana Corella y posteriormente la familia vinculada a Castilla, los Coloma), lo cierto es que eran continuamente requeridas por el baile general del reino de Valencia. Esos requerimientos hacan referencia a la realizacin de pesquisas sobre asaltos a mercaderes, persecucin de almogvares, etc. En definitiva, la defensa del territorio fronterizo del valle de Elda 1. La inseguridad era manifiesta y sirven de muestra los ejemplos citados en los ltimos tramos del siglo XV ya publicados en esta misma revista (Gonzlez Her nndez, 2004). La existencia de la Ç Hermandad de aljamas mudjares y villas cristianas È (desde finales del siglo XIV) ayud en gran medida a rescatar a los vecinos de Elda y dems villas que tenan firmado ese compromiso de ayuda mutua a travs de una cuota anual que serva para redimir su cautiverio. Pero, los recursos econmicos eran siempre insuficientes para hacer frente al Ç crim de colleraÈ (Ferrer i Mallol, 1988 y Cabezuelo Pliego, 1991). An as, la inseguridad se sumaba a la desconfianza que podramos calificar de agresiva, en ocasiones, de las comunidades mudjares y cristianas en todo el valle de Elda, ya publicado por el profesor Barrio Barrio (1995). Eran frecuentes las acusaciones de cristianos de Novelda y Petrer sobre la aljama de Elda bajo la sospecha de connivencia en los asaltos producidos en sus caminos, as como ser los responsables de numerosas muertes. La aljama de Elda dispona de una fonda a la salida del camino hacia Petrer en direccin a Castilla y en las estribaciones de la sierra del Cid se producan los asaltos y asesinatos porque, en ocasiones, a los mercaderes les seguan desde Elda (Gonzlez Hernndez, 2004). 1. El contexto histrico de la poca En el ao 1477, en concreto el domingo 13 de abril, se publica en Valencia la orden del rey por la cual se coloquen carteles en las parroquias y consellsde las villas para que se derriben las torres de las mezquitas (Ç de derrocar les torres de les mesquites È). El plazo para cumplir dicha orden terminaba el 15 de agosto. La orden se haba producido como represalia a la captura de numerosos cristianos y sus bienes en tierras de Castilla por parte de los musulmanes granadinos. Esta medida lleg a la aljama de Elda como a otras tantas de su propio valle. Existe un inventario de las mezquitas que fueron derribadas en su totalidad o en parte, con ello se pretenda que Ç sien derrocades totes les torres de les mesquites dels moros en les quals se crida lo nom de Mahomet... È (Miralles, 1988: 199). No se conoce en profundidad la repercusin de esta medida en las tierras de Elda pero su aljama, en los aos sucesivos, se vera envuelta en una pugna por su supervivencia en una poca en la que desapareceran la mayora de las mezquitas valencianas. El ao de la desaparicin de la mayor parte de las mezquitas valencianas se produjo en 1525. Ese ao vino marcado por un cmulo de acontecimientos histricos que se fueron sumando en negativo para la aljama de Elda. Es decir, la sublevacin de las germanas (1519-1521) con el apoyo de los mudjares a sus seores feudales; en otros casos, su indiferencia ante las peticiones de ayuda del seor o del baile del reino. Tambin, la cuestin religiosa como motivo, o quizs, como excusa que aun esfuerzos contra los mudjares, propici los sucesos irreversibles desde septiembre de 1524 a mayo de 1530. Slo como resumen, citar que el 13 de septiembre de 1524, desde Segovia, el rey Carlos I decretaba la expulsin de todos los musulmanes que no profesaran la religin cristiana (comenzaron aqu los bautismos forzosos y la fingida conversin de los nuevos moriscos). Posteriormente, esta medida llegara al reino de Valencia el 7 de octubre de 1525 por orden de la virreina (Germana de Foix, viuda del rey Fernando el Catlico). De nuevo, la situacin poltica sera moderada y se decidira la instruccin de los moriscos a cargo de las rdenes religiosas (sobre todo, franciscanos). El 18 de julio de 1528 el emperador decreta la instruccin de los mudjares en la fe cristiana (evangelizacin coordinada por fray Bartolom de los çngeles). No se dispone de ningn estudio concreto sobre este perodo de la historia de Elda, pero por otras referencias conocemos que en la aljama de Elda son aplicadas estas disposiciones religiosas y polticas, en mayor o menor medida, por el procurador del seor feudal. La mezquita de Elda (1477-1524) La pressa de possesi i fer l’inventari Moriscos bailando. alborada [LA MEZQUITA DE ELDA] [Miguel-çngel Gonzlez Hernndez] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 215 216 La situacin fue que en la primavera del ao 1526 el baile general orden a los seores feudales que elaboraran un inventario de los bienes de las mezquitas de sus seoros, as como que procedieran a la conversin de las mismas en iglesias cristianas bajo una advocacin concreta. En otros seoros hubo constancia del derribo de las mezquitas convertidas en solares, de ah que en la documentacin posterior a 1530, aparezca la frase: Ç terres de la antigaÈ Çel hort de l’esglesi, olim mesquita È, etc. (Gonzlez Hernndez, 2002). 2. L’inventari de la mesquita de Elda Por referencias indirectas que se localizan en la seccin de Baila del Arxiu del Regne de Valencia, es posible conocer cmo se produjo la toma de posesin de la mezquita de Elda, as como el inventario parcial de sus bienes. Esta documentacin fue realizada por el procurador del seor feudal (la familia Coloma) a instancia del baile general del reino. No hay constancia en el caso de Elda de la situacin de su mezquita, de su conversin o de su derribo. Tampoco se puede determinar el nmero de mezquitas porque en aljamas de cierto tamao como la de Elda existan varias mezquitas, una en el centro y otra en el arrabal Ðpor lo menosÐ 2. El inventario realizado por el delegado del seor feudal comenzaba: Ç l’inventari de les propietats de la mesquita de Elda i que anaven a ser propietats de la nova esglsia... item la casa que solia sser mesquita en lo dit lloch... È (Gonzlez Hernndez, en prensa). Para la realizacin de dicho inventario participaron un notario, el procurador que citaba las propiedades y el cura de la iglesia cristiana. Dichas propiedades se inventariaron siguiendo un libro ubicado en la mezquita de Elda donde se relacionaban los huertos y casas bajo su posesin y/o arriendo. Entre ellos se pueden citar posesiones urbanas y rsticas. En cuanto a las posesiones urbanas, destacan la mezquita y varias casas. Sobre las rsticas se citan bastantes bancales en cultivo y eriales. En cuanto a las tierras cultivadas, enumeran: Ç ...un moreral, una bancal de terra i vinya, un bancal de sec, hort de noguers i magraners, unes oliveres i vinya, un figueral, un olivar i figueral... È. De las siguientes citas se puede establecer la coincidencia de cultivos con las otras aljamas de la comarca como Petrer o Novelda, as como la combinacin en un mismo bancal de cultivos dedicados al olivo y a la produccin de higos. Tambin, como en el caso de Aspe y Novelda, de olivos y vias. No hay ninguna referencia a la posesin de tierras dedicadas al cultivo del cereal ( blat, ordi, dacsa, etc.). Todo giraba en torno a la produccin de olivos, higueras, moreras y vias. Esto nos indica que las tierras estaban dedicadas a cultivos fcilmente comercializables, propios de la poca y repetidos en las descripcio- nes de Jernimo Munzer sobre Aspe del ao 1494 y tambin mencionada por la crnica de Hernando Coln en el ao 1517. Los parajes citados oscilan especialmente en las zonas de Algualeja (la huerta tradicional), Alfahs y Almafr . El paisaje agrario citado se comprueba y corresponde a la crnica geogrfica aportada por Hernando Coln en el ao 1517: Ç Elda es lugar de doscientos cinquenta vecinos e esta entre unas syerras y es lugar que tiene de tres partes las dos de moros y es en el Reyno de Valencia e tyene fortalea buena e esta tyene Razonable Valle de huertas y es de Mosen Solano e esta a una legua del moxon de Castylla e fasta petrel ay media legua llana de un valle de huertas e vyas. Elda e fasta Salynas ay dos leguas de valles llanos e por entre syerras e de montes de pinares e fasta monovar ay una legua llana e por entre syerras de valles llanos e de huertas e vias e fasta la mola ay una legua de valle llano e por entre syerras e montes baxos e altos de atochares e fasta novelda ay dos leguas de barrancos e por entre syerras e montes de atochares e Romerales... Petrel es lugar de cien vecinos e tiene muy buena fortaleza... È (Gonzlez Hernndez, 2002: 134). Una de las torres rectangulares del castillo, de época árabe, vista desde la calle Almazaras. Moriscos valencianos en un exorcismo (retablo del maestro Griu, siglo XV). Museo de Bellas Artes, Valencia. alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 216 217 entre Orihuela y Valencia (las dos capitales del sureste peninsular junto con Xtiva y Murcia).El contexto histrico de la poca de la que estamos hablando aparece mencionada sobradamente en obras clsicas. En ellas aparecen continuas referencias a la aljama de Elda, pero la documentacin sobre la mezquita, as como la confiscacin de sus bienes, sigue siendo desconocida en parte debido a que se conserva entre los inmensos fondos de la seccin de Osuna del Archivo Histrico Nacional. Si bien es cierto que diversos autores han citado la existencia en el A.R.V. de los inventarios de las mezquitas valencianas. Esos mismos cultivos eran los ms extendidos en el rea meridional del reino de Valencia segn la tesis doctoral del profesor eldense Juan Leonardo Soler Milla 5, que, aunque dedicado a las transacciones mercantiles por el Mediterrneo y a las sociedades mercantiles en el primer tercio del siglo XIV, ha elaborado en varias comunicaciones y publicaciones el conjunto de sus investigaciones cientficas, que esos cultivos eran los ms productivos en tierras valencianas y estaban integrados en la red del comercio internacional. Es decir, que desde un valle como el de Elda distintas aljamas de mudjares vendan sus producciones agrarias a los mercaderes, generalmente valencianos, que a su vez los integraban en la redes de comercio desarrolladas en el Mediterrneo con amplia participacin de italianos, catalanes y mallorquines (Soler Milla, en prensa). 3. Los cultivos de la aljama de Elda (1488-1489) Hay constancia documental de que los cultivos citados en el inventario de la mezquita de Elda del ao 1526 eran iguales a los habituales de toda la comarca en dcadas anteriores. Lo que nos indica una perduracin de los tipos de cultivos, as como del mantenimiento de su comercializacin en las tierras valencianas. Ya desde el ao 1488 el conde de Cocentaina venda su produccin de uva pasa, grana y Ç matafalugaÈ a mercaderes valencianos como Joan Allepuz y Dionisio Miquel (ÇmercatorisÈ) 6. La compra se refera a 1.589 quintales y 2 arrobas de uva pasa (sobre todo) que deba de entregar el sndico procurador del valle de Elda, Al Eiximeno, en el Ç carregadorÈ del puerto de Alicante para su embarque. El inters de la aljama de Elda por estos cultivos se observa tambin en los pleitos sostenidos a travs de las denuncias presentadas contra moriscos de Elda por el hurto continuado de cultivos como la grana en localidades vecinas como Sax: Ç ...algunas veces, los moriscos de Elda hurtaban la grana que haba plantada en tierras limtrofes de Sax... È (Vzquez Hernndez, 2000: 46). La importancia de la aljama de Elda (con una poblacin cercana al millar de habitantes) es indiscutible y ya ha sido objeto de un estudio urbano por Poveda Navarro (1994) y las pruebas ms concluyentes las aportan los recuentos fiscales (parciales) de los aos 1493 3y 1510 4. Los parciales datos poblaciones que podemos extraer indican la importancia de Elda en toda la comarca, as como lo destacado de su situacin geopoltica en un cruce de caminos Tabla 1 Fuente: ARV. Mestre Racional, 10.222, de Guinot, 1992; 183-205). Municipio Casas (ao 1493) Casas (ao 1510) Elda 166 206 Petrer 77 99 Recuento fiscal de los aos 1493 y 1510 Plano de Elda hacia 1650, según Antonio M. Poveda Navarro (1994). Moriscos a la espera de ser embarcados en el puerto de Alicante. Pintura de Oromig y Peralta (1612-1613). Colección Bancaja. Traje de casa de la muchachas moriscas. alborada [LA MEZQUITA DE ELDA] [Miguel-çngel Gonzlez Hernndez] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:27 Pgina 217 218 Este tipo de transacciones mercantiles tambin se repiten a lo largo del ao 1489, esta vez bajo la supervisin del alcad de Elda (llochtinent), Abdomalich Faraig 7. De nuevo, estos cultivos aparecen en los captulos y particin de frutos de la aljamas del valle de Elda y su seor feudal. Se relaciona parte de la produccin agrcola: Ç vies, blat, oli, civades, pansa, com, matafaluga y alaflor È, as como las actividades industriales asociadas a esos cultivos: Ç molins, forns, ollereis, ferreries, forn de teuleries, panaderies, almaseres, colomers, hostals y carneceries È. Una vez relacionada la produccin se proceda a la divisin en cuatro partes: la aljama, el seor feudal, el obispo de Cartagena y el rey. Es decir, la poblacin que dispona de los medios de produccin, el dueo de esos medios (seor feudal) y el aparato del Estado medieval (obispado y rey) 8. BIBLIOGRAFêA BARRIO BARRIO, J.A.: Gobierno municipal en Orihuela durante el reinado de Alfonso V 1416-1458 . Alicante. 1995. CABEZUELO PLIEGO, J.V.: Documentos para la historia del valle de Elda 1356-1370 . Alicante. 1991. FERRER I MALLOL, M». T.: Les aljames sarrains de la Governaci d’Oriola . Barcelona. 1988. GONZËLEZ I HERNËNDEZ, M.-A.: Musulmans, jueus i cristians a les terres del Vinalop (1404-1594) . Alacant. 2002. (2004): ÇSobrevivir en los caminos. Musulmanes y judos de Elda (1402-1422)È, Alborada (Elda). (en prensa): Don Juan Coloma, en primera persona. Petrer (Alicante). GUINOT, E. (1992): ÇSenyoriu i reialenc al Pas Valenci a les darreres de l’poca medievalÈ, actas Lluis de Santangel i el seu temps. Valncia. 1987, pp. 183-205. HINOJOSA MONTALVO, J.: Textos para la Historia de Alicante . Historia Medieval. Alicante. 1990. MIRALLES, M.: Dietari del capell d’Alfons el Magnnim . Introducci, selecci i transcripci de Vicent-Josep Escart. Valencia. 1988. POVEDA NAVARRO, A.M.: Urbanismo y demografa medieval en Elda . Alicante. 1994. SOLER MILLA, J. L.: ÇLa actividad comer- cial en la Gobernacin de Orihuela durante la Baja Edad Media. Un balanceÈ, en Jimnez Alczar, J.F. y Eiroa Rodrguez, J. (eds.), Actas del II Simposio de Jvenes Medievalistas , Lorca (Murcia), 2004. (en prensa): ÇQue de ordi no sia tret de la vila d’Oriola ni de son terme. Produccin y comercializacin de trigo en Orihuela en el primer tercio del siglo XIVÈ, en XVIII Congreso de Historia de la Corona de Aragn, Valencia, 2004. (en prensa): Mtodos comerciales y redes mercantiles martimas en Valencia durante la primera mitad del siglo XIV . Trabajo de Investigacin. Alicante, 2004. çrea de Historia Medieval. Universidad de Alicante. VçZQUEZ HERNçNDEZ, V.: ÇMoriscos en SaxÈ, Castillo de Sax (Alicante), 2000, pp. 43-47. Elda en el recuento fiscal del ao 1510 (A.R.V.). NOTAS 1. A.R.V. (Arxiu Regne de Valencia), seriede Baila. 2. Hay que recordar que la poblacin juda haba sido numerosa en Elda y contaban con un rea delimitada, as como con su sinagoga como en los casos de Aspe (Gonzlez Hernndez, 2002). 3. A.R.V., Mestre Racional, 10.222, s.f. 4. A.R.V., Reial, 514 ter., fol. 57. 5. Agradecemos al profesor Juan Leonar- do Soler Milla la consulta de sus trabajos de investigacin inditos dedicados al comercio medieval en Valencia durante el siglo XIV que, prontamente, sern publicados por diversas instituciones cientficas. 6. A.R.V., Protocols, 2159, fol. 81 v.-82 v. 7. A.R.V., Protocols, 2160, fol. 4-5v. 8. En el inventario se cita la existencia de unos baos prximos a la mezquita y gestionados por sta. De los cuales el seor cobraba un impuesto a la aljama por su uso (Ç dret de los baos È). Elda en el Recuento fiscal de 1510. A.R.V. Mestre Racional, 10.822. s.f. alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 218 219 [Carlos Salinas Salinas] alborada [LA ESCOLARIZACIîN EN ELDA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX] CARLOS SALINAS SALINAS Los niveles de alfabetizacin de Espaa en 1860 eran, a poco de implantarse por ley (1857) la escolarizacin primaria universal y obligatoria, muy bajos en comparacin con los pases europeos ms desarr ollados. An mantena tasas del 30-40% para la poblacin y alcanzara globalmente el 73% de alfabetizados en 1930, culminando su transicin a la alfabetizacin 1que llegara a ser casi universal en la segunda mitad del siglo XX. Este proceso no fue uniforme en toda la pennsula sino diferenciado por regiones, mbito rural/urbano, sexo y segn la actividad laboral. En 1860 la poblacin ms alfabetizada viva en la submeseta Norte, con la excepcin de Galicia, y la ms analfabeta se concentraba en el sureste mediterrneo; Baleares, Valencia, Murcia, Andaluca occidental y Canarias tenan tasas muy inferiores a la media estatal. En 1900 el nivel general de alfabetizacin haba mejorado, pero ms en la mitad Norte, excepto Galicia, y menos en el Sur. En las tres dcadas siguientes todas las regiones septentrionales generalizaron la alfabetizacin y las meridionales acortaron distancias. En este artculo nos centraremos en el segundo periodo de impulso a la alfabetizacin, que se inici en la primera dcada del XX y se aceler en los aos siguientes, con un crecimiento de mayor impacto en la mitad sur donde radica Elda. Las medidas coercitivas para favorecer estos cambios provinieron de la Ley de Instruccin Pblica, promulgada por el Ministro de Fomento, Claudio Moyano, en septiembre de 1857, y las disposiciones que a principios del Novecientos procuraban cumplir las previsiones y mejorar la organizacin y el sostenimiento econmico del sistema escolar. Segn Nez 2la alfabetizacin del Sur se debi ms a la implantacin lenta y limitada de la escuela primaria que a la dbil demanda social; por esta razn la diferencia de tasas por sexo no fue tan acusada como en el norte, donde el coste en la educacin de los varones era valorado como inversin razonable por sus expectativas de beneficio econmicosocial. El Cuadro 1 refleja el punto de partida de Elda comparado con las otras poblaciones alicantinas que tambin tenan en 1900 un porcentaje de empleo industrial superior al 10%. Elda y la mayora de las poblaciones de mayor peso industrial an no haban iniciado la transicin a la alfabetizacin en su primera fase (30-40% de alfabetizados), al igual que el conjunto provincial (30%) 4. La ley de Instruccin Pblica planteaba como uno de sus principales objetivos el prodigar la instruccin primaria. Para ello estableci una serie de medidas: la escuela primaria podra ser pblica o privada; las primeras eran las sostenidas en todo o en parte con fondos pblicos u otras fundaciones y a cargo de los presupuestos municipales. Los ayuntamientos que no pudieran costear por s solos los gastos recibiran ayuda del fondo previsto al efecto en los presupuestos generales del estado. El nmero de escuelas se determinara por el tamao de la poblacin. La ley fijaba una escuela pblica elemental de nios y otra de nias en todo pueblo de 500 habitantes e idnticos incrementos sucesivos por cada dos mil vecinos. La instruccin primaria se estableca obligatoria para todos los espaoles de entre seis y nueve aos, bajo la responsabilidad de los padres que elegan entre la escuela pblica o privada. La gratuidad alcanzaba slo a las familias que no pudieran pagar los gastos escolares; el prroco local, con la aprobacin del alcalde, certificaba esta circunstancia 5. An con ritmo insuficiente, la oferta de escuelas y la poblacin escolarizada creci desde mediados del siglo XIX. La escolarizacin en Elda a principios del siglo XX Fuentes 3: Censo de Población 1900, recogido por Figueras Pacheco (1913 ca.) y Bernabé y Salom Carrasco (1984). Cuadro 1 ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 219 220 alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] La tasa de escolarizacin casi se dobl entre 1797 y 1900, pero todava en 1860 no llegaba al 40% de la poblacin escolar (6-9 aos) y en 1910 era todava inferior al 50% (6-12 aos), cifras alejadas de Francia, Italia, Gran Bretaa y Estados Unidos.La creacin del Ministerio de Instruccin Pblica y Bellas Artes en 1902, segregando competencias a Fomento, despleg iniciativas regeneracionistas para la modernizacin escolar y social de Espaa. Se hizo cargo de los presupuestos de la enseanza primaria y dispuso que subsistieran las mismas escuelas existentes mientras el Gobierno determinara el nmero, clase y distribucin de las correspondientes a cada localidad; con este fin orden en 1902 la formacin del Arreglo Escolar de Espaa 6; a tal efecto public en 1910 una Estadstica Escolar de Espaa en 1908 7para que orientara la accin ministerial en el logro de una efectiva escolarizacin universal que corrigiera desequilibrios territoriales. Reelaborando los datos procedentes de esta fuente nos aproximaremos a la realidad de Elda a principios del XX (Cuadros 2-6): Las cifras muestran un largo estancamiento en la oferta institucional frente a una demanda potencial en alza. Segn Madoz (1845) Elda contaba con 3.846 almas, una escuela de nios, concurrida por doscientos; y otra de nias con ciento treinta de asistencia, sostenidas con fondos comunes 8. Tres generaciones ms tarde la poblacin eldense experiment un notable crecimiento: 6.131 habitantes en 1900 y 8.028 en 1910, gracias a una natalidad elevada, con tasas superiores al 4% entre 1835-85 y por la inmigracin procedente de Murcia, Almansa y pueblos del Vinalop, especialmente intensa entre 1900-03 9. Sin embargo, el nmero de escuelas no alcanzaba el objetivo fijado por la Ley Moyano; segua siendo el mismo, una de nios y otra de nias. Un Real Decreto de octubre 1901 ampli la obligatoriedad de la Primera Enseanza hasta los doce aos. Este grupo de edades evidencia una poblacin joven que acentuaba las transformaciones econmicas desde la dcada de los ochenta 10, aunque los padres no invertan en la cualificacin del capital humano; tan slo un 24% del grupo 6-12 aos estaba escolarizado, con una mnima representacin en los tramos no obligatorios, prvulos y mayores de doce. La asistencia media mensual, desglosada por sexos, mostraba el tradicional predominio masculino. Planteamos como causa de la baja escolarizacin de Elda la combinacin de dos factores: la insuficiente oferta y la dbil demanda. En cuanto al primero, conviene matizar que pese a que en la Estadstica no aparece ninguna escuela privada es posible que algunos particulares, titulados o no, enseasen en sus casas o itinerantes. S consta en el Boletn Oficial de la Provincia de Alicante (19-XII-1906) la solicitud de fundacin y continuacin de dos colegios no oficiales de primaria en Elda. Uno denominado Escuela Moderna, posiblemente organizado segn el ideario racionalista de Ferrer i Gurdia, dirigido por Miguel Beltrn Rico, y otra Escuela del Santo Cristo del Buen Suceso, a cargo de Juan Vidal Vera, primer impresor de Elda fundador de la Tipografa Moderna 11. Frontis de las Escuelas Nacionales «Emilio Castelar» (en la actualidad, «Padre Manjón»), 1932. Reconstrucción de un aula de principios del siglo XX. Museo de la Escuela. Carcasona (Francia). Cuadro 2 Escolarización en Elda, 1908 ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 220 221 [Carlos Salinas Salinas] alborada [LA ESCOLARIZACIîN EN ELDA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX] Elda perteneca al conjunto de los 84 municipios de los 133 de la provincia (1908) que slo contaban con dos escuelas. Pero procede comparar los porcentajes de escolarizacin del alumnado de 6-12 aos, segn la referida Estadstica, de los municipios con empleo industrial superior al 10% en 1900: La relacin evidencia que, con las excepciones de Alicante, Biar, Onil e Ibi, la escolarizacin de los municipios industriales estaba por debajo de la media provincial y sta en un nivel inferior al de Espaa. Antes mencionbamos la posibilidad para Elda de una demanda potencial elevada como correspondera a una sociedad con altas tasas de natalidad y de inmigracin neta; pero estos elementos no provocan necesariamente una efectiva demanda de escolarizacin si el tipo de empleo no lo exige y las familias no pueden renunciar a los bajos ingresos que aporten sus hijos. La escasa mecanizacin y el mantenimiento de activos artesanales en el origen de la industrializacin alicantina, difusa, de bienes de consumo y reducida capitalizacin, se bas en la convergencia de una serie de factores, ejemplificados para el calzado en Elda 12en: la insuficiencia de rendimientos y recursos agrcolas, incapaces de mantener a una poblacin joven con abundantes jornaleros; la favorable situacin geogrfica, potenciada su accesibilidad por el ferrocarril (1858); la acumulacin de experiencias artesanales previas; y el conocimiento de mercados regionales (Murcia, Alicante, Albacete y Valencia) aportado por comerciantes y arrieros. Desde mediados del XIX las familias jornaleras iban cambiando de actividad. La proliferacin de tallericos artesanales en el propio domicilio absorba una mano de obra infantil. La construccin de las primeras fbricas (1891-1900) intensific este empleo, comprobable con la documentacin fotogrfica de la poca en la que aparecen mujeres, nias y nios zapateros menores de diez aos 13. Hubo alguna iniciativa privada con anterioridad para elevar el nivel cultural de los obreros. Alberto Navarro recoge el voto de gracias del Ayuntamiento en 1902 a los empresarios Gimnez y Casto Pelez por el mantenimiento de una escuela nocturna para los obreros de su fbrica, dando Ç clase diaria y gratuita a ms de doscientos nios y adultos È, desde haca tres aos 14. En cuanto a los profesores, desconocemos los nombres de los dos sustitutos pero hemos localizado a los maestros propietarios: Jos Maestre Prez, que a fecha 31-XII-1905 contaba con quince aos y once meses de servicio, y Emilia Navarro, con diecinueve aos y nueve meses de antigedad 15. Esta circunstancia abarataba los gastos de personal, que desde 1902 fueron incluidos en los presupuestos estatales pero el mantenimiento de los edificios y otros gastos siguieron a cargo de las haciendas locales. El Estado aportaba a los sueldos 2.200 ptas. y el Ayuntamiento 553. Suponan el mayor porcentaje del gasto total y eran de los ms frecuentes. Dependan del tipo de escuela y poblacin y abarcaban diecinueve niveles 16; stos de 1.100 ptas. correspondan al tercer escaln de retribuciones, de mayor a menor cuanta, mejoradas por las cantidades aportadas por los ayuntamientos y las clases extras de adultos a partir de las 18-19 horas. De lo invertido en material por el consistorio la mayor parte se destinaba al alojamiento de los maestros y al pago de Escuelas Graduadas en la Avda. de Chapí, a comienzos del siglo pasado. Cuadro 4 Cuadro 3 ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 221 222 alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] alquileres de los dos edificios para las escuelas, de propiedad particular y de regular condiciones de luz, ventilacin y capacidad. Comparemos estas cifras con las de otros ayuntamientos similares en el Cuadro 5. Observamos que las haciendas central y local invertan en Elda por encima del gasto por alumno y de la media provincial, pero con escasa eficacia por la baja asistencia media mensual del alumnado (un 76% de los matriculados o lo que es lo mismo, un 24% de absentismo), las deficientes condiciones de los edificios y el desvo de los alquileres. Para valorar el esfuerzo del Ayuntamiento de Elda comparemos los porcentajes del gasto anual de municipios vecinos en el Cuadro 6. Cotejando las partidas de Elda con las de otros ayuntamientos del entorno con idntica oferta, dos escuelas, podemos concluir que el consistorio no escatim recursos, adelantndose a la tendencia general en Espaa, desde finales de los aos veinte, de incrementar la contribucin municipal al gasto escolar, hasta suponer algo ms de un tercio en la II Repblica 17. Es en este periodo (1920-35) cuando la demanda social en alza y las nuevas exigencias productivas confluyen, generando un salto cualitativo en la alfabetizacin y en la mejora integral de la enseanza, con la extensin de la escuela graduada, el programa de construcciones escolares y en Elda sus emblemticas Escuelas Nacionales ÇEmilio CastelarÈ. NOTAS 1. El libro de Clara Eugenia Nez La fuente de la riqueza. Educacin y desarrollo en la Espaa contempornea (Madrid: Alianza, 1992) es imprescindible para abordar estudios locales de escolarizacin. Desarrolla el concepto-marco de transicin a la alfabetizacin y sus factores determinantes en Espaa. 2. NòEZ, C.E.: 162. 3. FIGUERAS PACHECO, F. (1913 ca.): Provincia de Alicante, en F. Carreras Candi, Geografa General del Reino de Valencia . Barcelona: Alberto Martn. Bernab Maestre, Jos M»; Salom Carrasco, Julia (1984): ÇGeografa de la industrializacin alicantinaÈ, Debats, 7, p. 24. Valencia: Instituci Alfons El Magnnim. 4. NòEZ, C.E.: 163. 5. Un excelente resumen de la legislacin escolar en CAPITçN DêAZ, A. (2002): Breve historia de la educacin en Espaa . Madrid: Alianza. 6. Diccionario Enciclopdico ESPASA: voz Escuela; p. 1058- 1061. 7. MINISTERIO DE INSTRUCCIîN PòBLICA Y BELLAS ARTES (1910): Estadstica Escolar de Espaa en 1908. 2» parte . T. III. Madrid: Imprenta de la Direccin General del Instituto Geogrfico y Estadstico. 8. MADOZ IBçEZ, P. (1845 ca.): Diccionario Geogrfico-Estadstico-Histrico de Alicante, Castelln y Valencia. T. I. Edicin facsmil (Valencia, 1982) por la Diputacin Provincial de Valencia. 9. VALERO ESCANDELL, J.R. y otros (1992): Elda, 1832-1980. Industria del calzado y transformacin social . Alicante: Instituto de Cultura Juan Gil-Albert y Ayuntamiento de Elda; p. 13-31. 10. VALERO ESCANDELL, J. R., op. cit. 11. NAVARRO PASTOR, A. (1997): La prensa peridica en Elda (1866-1992) . Alicante: Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. 12. Seguimos el anlisis realizado por Valero Escandell, op. cit. 13. VALERO ESCANDELL, J. R.: p. 22, 24. 14. NAVARRO PASTOR, A. en Valero Escandell y otros (1992): p. 45. 15. JUNTA PROVINCIAL DE INSTRUCCIîN PòBLICA DE ALICANTE. Escalafn de los maestros. Bienio 1906 y 1907, Boletn Oficial de la Provincia de Alicante (19 y 25 abril 1907). 16. MINISTERIO DE INSTRUCCIîN PòBLICA Y BELLAS ARTES (1912): Memoria de los trabajos realizados por la Direccin General de Primera Enseanza en 1911 . Madrid: Imprenta de Antonio Marzo; p. 62-63. 17. NòEZ, C.E: 307. Cuadro 5 Cuadro 6 ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 222 223 JULIO CAPILLA BELLOT No hay ecuanimidad en la difundida versin de que cuantos se dedican a la actividad poltica, no importa la tendencia ideolgica, suelen cojear del mismo pie, es decir, la falta de escrpulos. En poltica, como en cualquier actividad humana, hay de todo como en botica: personas honestas con clara vocacin de servicio a la sociedad y otras cuya nica finalidad estriba en medrar en provecho propio. Un ejemplo de la honestidad en poltica nos la leg Marcelino Domingo Sanjun. Este hombre pblico de aspecto dbil, dotado de gran entereza y voluntad, tenaz luchador, fue paradigma de integridad y honradez durante toda su vida. Hijo de un capitn de la Benemrita de origen granadino y madre catalana, desde su adolescencia milit en partidos de tendencia republicana, iniciando su andadura poltica en el Partido Republicano Federal en Tarragona, su ciudad natal, y en ella curs los estudios de la carrera de Magisterio. En Tortosa, capital del delta del Ebro, ejerci la docencia descartando viejos y ruti- narios sistemas de enseanza pblica y privada, y en Tortosa inici su andadura en el periodismo poltico en las pginas del semanario local El Pueblo, rgano del partido Unin Republicana. En el ao 1909, es elegido concejal del ayuntamiento tortosino y, seis aos despus, logra su primer escao como diputado en el Congreso por el distrito de Tortosa. A partir de aqu, no cesan los acontecimientos que jalonaron su carrera poltica. En los aos de la Primera Guerra Mundial, Marcelino Domingo dirige en Barcelona uno de los diarios de mayor difusin en Catalua: La Publicidad, en cuyas pginas colabor nuestro admirado Gabriel Mir. Otro de los peridicos barceloneses dirigidos por Marcelino Domingo, La Lucha, tuvo su protagonismo en los sucesos de la huelga general revolucionaria de agosto de 1917 y, con motivo de publicarse en este rotativo su audaz y fogoso artculo ÇSoldadosÈ, Marcelino Domingo estuvo recluido en el barco Reina Regente, fondeado en el puerto de Barcelona. En 1918, de nuevo obtiene el escao de diputado, vigente hasta la instauracin de la Dictadura de Primo de Rivera. Al constituirse en 1926 la Alianza Republicana, pasa a formar parte de su junta directiva y en 1929, con çlvaro de Albornoz y otros destacados polticos republicanos, fundan el Partido Republicano Radical Socialista. Domingo realiza una fuerte oposicin al rgimen de Primo de Rivera y participa en el famoso pacto de San Sebastin (17 de agosto de 1930), donde se sentaron las bases de la futura Repblica. Tras los fracasados sucesos de Jaca y, ejecutados Fermn Galn y Garca Hernndez, los militares sublevados contra la monarqua de Alfonso XIII, Marcelino Domingo se exilia en Pars, regresando a Espaa el 14 de abril de 1931 al proclamarse la Segunda Repblica, acontecimiento histrico que llen de jbilo y entusiasmo al ilusionado pueblo. Nuestro poltico forma parte del Gobierno provisional de la Repblica como Ministro de Instruccin Pblica y, durante los pocos meses que permanece en el Ministerio, realiza una extraordinaria labor de reformas en el mb ito de la docencia nunca superada por gobiernos precedentes. El haber ejercido su profesin de maestro en Tortosa le dot de la suficiente experiencia para resolver los grandes problemas de la educacin en aquella Espaa que arrastraba el lastre del analfabetismo. Con voluntad y experiencia, actu con acierto y logr mejorar el nivel educativo del pas. En breve tiempo, los resultados obtenidos en su gestin ministerial alcanzaron la meta del xito. Por todo el territorio nacional surgieron nuevas escuelas y el profesorado adquiri el prestigio profesional que socialmente le corresponda. En las siguientes declaraciones de Marcelino Domingo se resume su gran proyecto educativo: ÇTena el firme convencimiento de que dotar al pas de los medios necesarios para elevar el bajo nivel cultural de la Espaa de aquellos aos deba ser el principal objetivo de la incipiente Repblica. Trabaj durante meses con la ilusin creadora. Vi poner la primera piedra en centenares de edificios. Vi Marcelino Domingo y su relacin con Elda Caricatura de Marcelino Domingo, destacada personalidad política de la II República, realizada por el dibujante Óscar Porta y publicada en el semanario Idella, 12 de mayo de 1928. Marcelino Domingo en Busot, con su atuendo de invierno, pese al clima primaveral, convale- ciente de un proceso pulmonar. alborada [MARCELINO DOMINGO] [Julio Capilla Bellot] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 223 224 entrar en las Normales a hombres y mujeres con alma de educadoresÈ. En vista del xito del Ministerio de Instruccin Pblica, el Presidente del Gobierno, Manuel Azaa, lo escoge como Ministro de Agricultura, Industria y Comercio. Es ste, en aquella poca de profunda crisis econmica mundial, el Ministerio ms problemtico, con una difcil asignatura pendiente: la peliaguda Reforma Agraria, erizada de dificultades y con fuerte oposicin por parte de los grandes terratenientes. En uno de sus mejores libros, La experiencia del Poder , el autor hace referencia al poso amargo que dej en su nimo su paso por el departamento de Agricultura: Ç ese Ministerio enorme y vaco en el que vi, acodado sobre la mesa, amanecer muchos das y blanquear sobre mi cabeza muchos cabellos. Mi experiencia ms profunda del Poder la adquir en este puesto. Fue una atalaya, un potro de tortura y un laboratorio. Sal, sin embargo, siendo el mismo que entr È. El fecundo escritor y combativo periodista public diversos libros sobre temas de la actualidad poltica espaola que le toc vivir. Son libros que recogen su pensamiento poltico, sus experiencias en el poder, su visin de Espaa y de la Catalua natal y, adems, su clara visin de la Europa del futuro. Entre los publicados, merecen citarse ÀA dnde va Espaa? , editado en 1930, y el nombrado anteriormente, La experiencia del Poder , publicado en 1934. En diversos trabajos periodsticos hizo llegar a sus lectores todo su ideario en torno a Europa como patria comn de todos los pases que la integran y el papel de Espaa en el concierto europeo, con su complejo de pariente pobre y marginado, situacin perdurable durante muchos aos. Marcelino Domingo hered de su padre, capitn de la Guardia Civil, su gran aficin al arte escnico. En su agitada vida poltica siempre encontr el tiempo y la inspiracin para escribir sus obras de teatro; obras siempre dotadas de un fondo ideolgico, La eximia actriz catalana Margarita Xirgu fue la intrprete del drama histrico Doa Mara de Castilla , estrenado con xito en el Teatro Espaol de Madrid en 1933, obra escrita por el autor durante su encierro en la Crcel Modelo de Madrid. En los escenarios de Valencia y Alicante se estrenaron algunas de sus obras, entre ellas, la ms representada, Juan sin tierra. Poltico de vasta formacin cultural y especial sensibilidad, nunca concedi reposo a su prolfica pluma. Adems de su asiduidad en colaboraciones con la prensa espaola, sus artculos cruzaban la frontera y se lean en el extranjero, principalmente en Europa y Amrica. A tan mltiples actividades se suman las frecuentes conferencias y discursos pronunciados por toda Espaa en su condicin de poltico y hombre de letras. Aquel ser de aspecto endeble encerraba una capacidad de trabajo increble. El 18 de julio de 1936 estalla la guerra que enfrenta a las dos Espaas. El Gobierno de la Repblica encarga a Marcelino Domingo la difcil misin de conseguir ayuda en el extranjero a favor de la causa republicana. Visita pases europeos y americanos y logra resultados favorables a la causa que defiende. La Guerra Civil dura casi tres aos y termina con la victoria de los sublevados. Un mes antes de finalizar la contienda, el 2 de marzo de 1939, Marcelino Domingo muere en la localidad francesa de Tolosa de Llenguedoc. Su vida, sin lugar a dudas, fue todo un ejemplo de honestidad y conducta ejemplar; sin embargo, no pudo librarse de las calumnias de sus adversarios polticos: Ç La calumnia ha llegado a m como a pocos. Me cabe ese orgullo. El orgullo de que se me combata y el orgullo de que slo se me puede combatir con calumnias È (del libro, La experiencia del Poder ). Marcelino Domingo visita Elda Por prescripcin del famoso clnico doctor Maran. Marcelino Domingo convalece en el balneario de Busot, cerca de Alicante, despus de haber superado un grave proceso pulmonar que dej malparada su salud. Desde Madrid, en un tren rpido, hizo el viaje a la capital alicantina. En la estacin de La Encina, los eldenses Jos Aracil y Cndido Amat, en representacin del Crculo Repblicano de Elda, subieron al vagn del tren en el que viajaba el veterano poltico republicano para saludarle y darle la bienvenida, acompandole hasta la estacin de Elda, Marcelino Domingo y José Capilla en el balneario de Busot, durante la entrevista. En esta ya conocida imagen aparece Marcelino Domingo con miembros del Círculo Republicano de Elda. La fotografía está realizada por Rómulo, en la fábrica de zapatos Hijos de Vicente Gil, el 11 de mayo de 1928. La mayoría de los presentes pertenecían a la masonería, incluido el propio Marcelino Domingo. alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 224 225 alborada [MARCELINO DOMINGO][Julio Capilla Bellot] donde un gento enardecido esperaba la llegada del tren con tan ilustre viajero. Unos minutos estuvo parado el convoy en la estacin y Marcelino Domingo, debido a su delicada salud, no abandon su departamento en el tren, aunque, tras la ventanilla, correspondi con gestos y sonrisas a las muestras de afecto del pblico. Elda, ciudad liberal y progresista, con hondas races republicanas, haca patente con su presencia en los andenes de la estacin su simpata y adhesin al lder republicano. Transcurrido casi mes y medio de estancia en el Hotel Miramar, de Busot, Marcelino Domingo, con evidentes muestras de recuperacin fsica, recibe el homenaje de sus partidarios y simpatizantes alicantinos y adhesiones de toda Espaa. All estuvo presente una representacin del semanario Idella. Marcelino Domingo pronunci un pequeo discurso agradeciendo la presencia de sus correligionarios alicantinos y, una vez ms, expres su fe en el porvenir poltico de los espaoles. Cinco das despus del homenaje en Busot, el viernes 11 de mayo de 1928, transcurrido el medioda, Elda reciba con admiracin al poltico republicano. En esta visita a la ciudad zapatera, le acompaaba un squito de personalidades del Partido Republicano Radical Socialista de Alicante y Elche. En el tradicional y familiar Hotel Sandalio tuvo lugar el banquete dedi- cado al ilustre visitante. Finalizado el gape, los asistentes se trasladaron al Crculo Republicano, situado en la cntrica calle Nueva, dedicada entonces al monarca Alfonso XIII. Entre cafs y humo de tabaco, se dio lectura a varias adhesiones de eldenses ausentes de la ciudad, entre ellas, la de çngel Vera Coronel. El presidente del Crculo Republicano de la localidad, Juan Lorenzo, pronunci el obligado discurso ensalzando la figura poltica del homenajeado. Despus tom la palabra el prestigioso abogado y poltico alicantino Antonio Prez Torreblanca, y termin el acto con palabras de Marcelino Domingo, profundamente agradecido con las muestras de afecto y simpata de las gentes de Elda. Hizo alusin a su europesmo y habl de las esencias democrticas que se imponan los gobiernos europeos. No finalizaron aqu los actos previstos y del Crculo Republicano, los asistentes fueron a visitar sendas fbricas de la localidad: la de calzados Hijos de Vicente Gil y la de Hormas Aguado, sin renunciar a la visita obligada que todo forastero deba efectuar al Casino Eldense, centro social de la industriosa ciudad. All, en el amplio saln del Casino, el polifactico y genial Emilio Rico dio un recital de canciones muy aplaudidas por la concurrencia. Algo fatigado el homenajeado, pero satisfecho de su estancia en Elda, l y sus acompaan- tes regresaron al oscurecer a sus destinos. Al da siguiente, recibira en Alicante a Cndido Amat, îscar Porta y Jos Capilla, los tres de la redaccin de Idella ; fue sta una visita de despedida. Un da despus, Marcelino Domingo regresara a su aorada tierra, Tortosa. Haban transcurrido tres meses desde su llegada a Busot y tornaba a su tierra con la alegra de su salud recuperada. Idella inform extensamente sobre la presencia del poltico tortosino en tierras alicantinas. Cndido Amat Casez y su camarada Jos Capilla, redactores del semanario, contribuyeron con sus plumas a divulgar la personalidad y el ideario de Marcelino Domingo. Cndido Amat, con el ttular de ÇAdis al maestroÈ, escribe un bello y sentido artculo de despedida al poltico republicano, y posiblemente tambin fuese Cndido Amat el autor de otro artculo publicado en el mismo nmero de Idella, sobre el reportaje efectuado por su colega Jos Capilla a Marcelino Domingo, publicado a doble pgina en el diario Heraldo de Madrid el 11 de mayo de 1928. El trabajo periodstico se titulaba ÇEntrevista con un clebre hombre poltico. Marcelino Domingo, convaleciente en BusotÈ. El autor se desplaz al balneario de Busot en el coche de Emiliano Vera, acompaado por çlvaro Botella, de la direccin de El Luchador de Alicante, y el excelente fotgrafo lucentino Rmulo Prez. La entrevista se realiz, en parte, deambulando bajo los pinos del balneario, a la vista del azul Mediterrneo, en un ambiente de placidez y, en parte, en la habitacin del hotel que ocupaba el entrevistado. Marcelino Domingo y Jos Capilla, sentados frente a frente en la mesa de trabajo, conversaron sobre temas de la actualidad poltica y de la actividad teatral del primero, ya que recientemente se haba estrenado en el Teatro Principal de Valencia una de sus obras ms conocidas: Juan sin tierra . Hubo alusiones al teatro surrealista de Azorn, del que dijo ser buen amigo suyo. La entrevista tuvo como colofn las siguientes palabras: Ç Mi vida entera la he consagrado a defender los ideales democrticos y su forma de gobierno. Y as hasta verlos una realidad en Espaa È. Marcelino Domingo (gabán, gorra y bufanda) con un grupo de correligionarios en Busot. El primero de la derecha es José Capilla. En la segunda fila, el segundo y el tercero son Cándido Amat y Emiliano Vera. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 225 226 alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] Un cambio poltico muy significativo en el Ayuntamiento de Elda JUAN RODRÍGUEZ CAMPILLO A travs de la historia generalizada de los pueblos, sta misma siempre ha estado sujeta a cambios estructurales. Cambios que, necesaria e ineludiblemente, han tenido o han estado sujetos a fenmenos socio-polticos. Pero en este momento no vamos a embarcarnos en hacer un estudio del amplio espectro cronolgico de historia en s, aun circunscribindonos a la Espaa de los ltimos setenta aos. Y dentro de sta, a ese punto geogrfico tan diminuto como es nuestra querida Elda. En cualquier momento se puede escribir sobre los diferentes aspectos histricos de un pueblo, pero como en la mayora de los casos stas son producto de situaciones sociales y polticas, hay veces que la prudencia aconseja cierta madurez. En realidad, deberan ser asequibles todas de la misma forma pero, en la prctica diaria, vemos que no son igual. He pensado en alguna ocasin sacar adelante esta cuestin, pero siempre cre conveniente que era mejor teniendo ms perspectiva histrica. Hoy, desde la distancia de casi setenta aos, s que ÐrepitoÐ hay suficiente perspectiva histrica. Y ms desarrollndose, actualmente, dentro una neutralidad que le da el actual rgimen democrtico. Como lo indico en el ttulo, tildndolo de Çcambio significativoÈ, la realidad es que podra catalogarse dentro de un terreno ms radical. Pero cuando lo que se refleja es slo su aspecto histrico, lo que vale son las realidades, sobre todo cuando no se valora nada ms que el simple paso de unas personas a otras. Cambio que como en la actualidad, tam- bin se da con cierta frecuencia, pero hoy dentro de unos marcos constitucionales que en nada se parecen a aquellas situaciones polticas. El ao 1939 marc un hito en la historia de los pueblos de Espaa, incontrovertible bajo todos los aspectos, pero el principal porque fue el marco cronolgico de la terminacin de una guerra fratricida, que nunca tena que haber empezado. Pero como las limitaciones de un artculo no dan para mucha extensin literaria, aunque la argumentacin s que tendra suficiente material para un completo libro o tratado. Como aqu no es el caso, slo me limitar a dar a conocer el cambio producido en el Ayuntamiento, de un da para otro, con la transcripcin de la ltima acta republicana y sus personajes y la primera del periodo franquista, tambin con las personas que se hicieron cargo del Ayuntamiento. Vista de la casa consistorial a finales de los años ochenta. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 226 òLTIMA ACTA DEL PERIODO REPUBLICANO DEL AYUNTAMIENTO DE ELDA Sesin del da 13 de Marzo de 1939. Ordinaria Consejeros: Jos Ruano Lpez, çngel Maestre Martnez, Antonio Parra Garca, Jos M». Soler Vicedo, Natalia Tendero Gil, Diego Iiguez Martnez, Jos Aracil Garrigs y Pedro Sirvent Verd. En la Ciudad de Elda a trece de marzo de 1939, las diez horas del da, bajo la Presidencia de Manuel Alberola Castell se reunieron en el Saln de Sesiones de esta Casa Consistorial, los Consejeros que al margen se indican, con el fin de celebrar sesin Ordinaria convocada al efecto. Abierta la Sesin por la Presidencia, el Secretario que suscribe dio lectura al acta de la sesin anterior, celebrada el 27 de Febrero ltimo, la que es aprovada [sic] por unanimidad. A continuacin se da cuenta al Consejo Municipal de las siguientes disposiciones y correspondencia oficial: Una circular, notificando haber sido nombrado Gobernador Civil, de esta provincia al Exmo. Sr. D. Manuel Rodrguez, aparecida en el Boletn Oficial de 7 del actual; Un telegrama del Exmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia del 5 del actual que dice as: Ç Habiendo sido nombrado por la superioridad Gobernador Civil de esta provincia en el da de hoy, me he hecho cargo de la misma, al tener el gusto de comunicarlo a Vd., le intereso no cumpla mas ordenes que las que reciba de esta Gobierno.- Manuel Rodrguez È. Igualmente se lee el siguiente comunicado del Comandante Militar de esta Plaza, de fecha 10 del actual: Ç Pongo en su conocimiento telegrama recibido, del Sr. Comandante Militar de Alicante, el cual dice as: ÒEl Exmo. Sr. Comandante Militar General de Zona Interior, en telegrama de fecha de aller me dice: Constituido Consejo de Defensa Nacional, presidido por General Miaja, se le debe obediencia por todos los Organismos del Estado. Trasladelo a ellosÓ. Lo que traslado a Vd. para su conocimiento y mas exasto cumplimiento, debiendo acusarme recibo È. La presidencia recaba de los representantes de las distintas minoras que integran el Consejo Municipal que en vista de la subversin, producida por determinados elementos en estos das, al constituirse el Consejo Nacional de Defensa, expresen su posicin y conducta a seguir, por habrselo as rogado el Exmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia. En nombre de la minora de la U.G.T. habla el Consejero Ruano, para condenar los sucesos que se han producido en diferentes puntos de Espaa, censurando que a ello haya dado lugar, el levantamiento de elementos del Partido Comunista. Haciendo la salvedad de que sus palabras para nada afectan a la Consejera Natalia Tendero Gil. Opina que debe ser retirada del Consejo la representacin del Partido Comunista. Por el Partido Sindicalista manifiesta el Consejero Antonio Parra quien abundando en lo dicho por Ruano, se considera incompatible con la representacin en el Consejo del mencionado Partido. El Consejero Diego Iguez interviene en nombre de la C.N.T., coincidiendo con los compaeros de Consejo que la han precedido en el uso de la palabra, opina que la representacin del Partido Comunista debe retirarse del Consejo, y pedirse al Sr. Gobernador Civil de la Provincia la destitucin de la misma. Por Izquierda Republicana, el Consejero Jos Aracil se suma a lo manifestado. La Consejera Natalia Tendero dice que en vista de las manifestaciones hechas por las diferentes minoras, se retira del Consejo, y entrega a la presidencia su Credencial de Consejera. La Presidencia da por terminado este debate, y el Consejo acuerda por unanimidad declarar en incompatibilidad municipal al Partido Comunista, y adems que por Presidencia sea cursado el siguiente telegrama al Exmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia, Ç Cumpliendo acuerdo del Consejo Municipal de mi Presidencia, en sesin celebrada hoy, en la que ha sido declarada la incompatibilidad con la representacin municipal del Partido Comunista, ruego a V.E. ordene la destitucin inmediata del Consejero representante del mencionado Partido. Respetuosamente le saludo È. Igualmente por unanimidad se acuerda dirigir al Exmo. Sr. Presidente de 227 Última acta del Consejo Municipal de la Ciudad de Elda, 13-III-1939. alborada [UN CAMBIO POLêTICO MUY SIGNIFICATIVO EN EL AYTO. DE ELDA] [Juan Rodrguez Campillo] ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 227 228 la Junta nacional de Defensa, el siguiente telegrama: ÇCumpliendo acuerdo del Consejo Municipal de esta ciudad, en sesin celebrada en el da de hoy, tengo el honor de dirigirme a V.E. para hacer constar sincera y leal adhesin del mismo a Junta Nacional de Defensa de su digna Presidencia, en pro de la independencia de Espaa, y de la dignidad del Rgimen. Respetuosamente le saluda È. Y en fin tambin se acuerda por unanimidad que la Presidencia se dirija al Frente Popular local, para que designe y resuelva, qu organismo poltico o sindical haya de cubrir esta vacante del Consejo hasta ahora adjudicado al Partido Comunista. PRIMER ACTA DEL PERIODO FRANQUISTA DEL AYUNTAMIENTO DE ELDA Sesin extraordinaria del da 21 de abril de 1939. En la Ciudad de Elda a veintiuno de abril de mil noveceintos treinta y nueve; Ao de la Victoria, se reunieron en el Despacho de la Alcalda de este Exmo. Ayuntamiento los Sres. D. Francisco Vera Santos y D. Mariano Segura Martnez, con la asistencia del Secretario del mismo, el cual les dio lectura de un oficio del Escmo. Seor Gobernador Civil de la provincia, por el que se nombra con carcter provisional Alcalde de este Exmo. Ayuntamiento a D. Francisco Vera Santos y Gestor a D. Mariano Segura Martnez, entregndoles sus respectivas Credenciales. Los referidos Sres. tomaron posesin de sus cargos, quedando de este modo constituida la Comisin Gestora de este Exm. Ayuntamiento. Y no habiendo ms asuntos que tratar, y con gritos ÁArriba Espaa! y ÁViva Franco! Se dio por terminado el acto, levantndose la Sesin, y extendindose la presente Acta que firman los asistentes de que certifico. Aparecen las firmas de D. Francisco Vera Santos y de D. Mariano Segura Martnez, junto a la del Secretario, que era D. Fernando Gil Merlo. Figura el sello del Ayuntamiento con el guila imperial, el yugo y las flechas. La primera sesin del Ayuntamiento franquista, se celebr en el despacho de la Alcalda. Se reunieron slo tres personas: D. Francisco Vera Santos, D. Mariano Segura Martnez y el Secretario, D. Fernando Gil Merlo, que continu siendo secretario municipal hasta fechas muy posteriores. Para dar por finalizados estos compendios y a modo de eplogo vlido para sus dos vertientes histricas. La ltima del periodo republicano y la primera del franquista, les subrayo dos resmenes de las peculiaridades de cada una de ellas. De la republicana, destacamos:1¼) En el final de este acta no consta el formulismo propio de la terminacin habitual, Çno habiendo ms asuntos que tratar...È, etc. 2¼) No aparecen las firmas de los asistentes, ni del secretario. 3¼) Este libro de actas est en blanco hasta su final. Qued suspendido en la pgina 71. El sello del Ayuntamiento de esta poca dice: Ç Consejo Municipal de la Ciudad de Elda Ð Presidencia È. En su centro est el escudo de Elda con la corona de castillos. El secretario del Ayuntamiento durante toda la guerra fue D. Fernando Gil Merlo y est su firma hasta el acta de 12 de mayo de 1938. Despus de esta fecha no se ve la firma, pero s es la misma letra en las actas, lo que demuestra que es el mismo secretario hasta la ltima acta del periodo republicano. Como este no es un trabajo cuyo cometido sea analizar las consecuencias que se derivaron de un cambio en uno u otro sentido, que por supuesto las hubo, y en algunos casos fueron bastante destacadas, sobre todo en el segundo supuesto. Lo dejamos abierto para otro momento o para otros analistas e investigadores, porque como en un principio indicaba, mi perspectiva en este trabajo ya est lo suficientemente cumplida. Y con esto lo damos por finalizado. alborada [APORTACIONES A LA HISTORIA] Primer acta de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Elda, 21-IV-1939. ALBORADA GENERAL 30/11/05 17:28 Pgina 228 ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:32 Pgina 229 230 La elaboracin de esta galera de imgenes ha sido el resultado del proceso de recogida y seleccin de fotografas llevado a cabo en varios frentes. La mayora de ellas procede de la campaa de recepcin de instantneas realizada desde la Concejala de Cultura, otras se han entregado en la Biblioteca de la Casa de Cultura; un tercer grupo pertenece a la coleccin particular de Roberto Valero Serrano, quien generosamente las ha puesto al servicio de alborada , y otras son reproducciones de impresos de comienzos del S. XX. No obstante, ms que llamamientos y campaas temporales, pensamos que la labor de recopilacin, conservacin y clasificacin de fotografas debe ser una postura, una actitud, una forma de actuar permanentemente mantenida en el tiempo, inacabada por definicin, mediante la cual se vaya formando una coleccin de imgenes de nuestro pasado capaz de surtir este apartado o ilustrar cualquier otro trabajo que concurra a la revista y que, al mismo tiempo, pueda ser consultado pblicamente ( in situ u on line ) por cualquier persona interesada. Proceso de construccin de la llamada ÇCanal de hierroÈ, a la entrada del Pantano de Elda, muy cerca del tnel de La Torreta. El acueducto se realiz, como su nombre indica, a base de hierro y hormign armado para salvar, mediante robustos pilares escalonados, el ro Vinalop y el tendido ferroviario. Pertenece al Canal de la Huerta de Alicante que, entre 1908 y 1911, construy mediante una sociedad ad hoc la conduccin que llevaba las aguas desde El Zaricejo, en Villena, hasta el Pantanet de Muchamiel, segn proyecto redactado por el ingeniero Montagut. Dispona, segn Figueras Pacheco, de un caudal en origen de 150 litros por segundo y una longitud de 55 Km. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:32 Pgina 230 231 PARQUE DE BOMBEROS Vistas exterior e interior del Servicio Municipal de Incendios, que entr en funcionamiento el domingo 9 de febrero de 1930 en el marco de los actos que tuvieron lugar aquella memorable jornada: colocacin de la primera piedra de las Escuelas Nacionales e inauguracin de la Gota de Leche y de la Casa de Socorro de la Cruz Roja. Precisamente, el edificio del parque de bomberos estaba en la calle Ramn Gorg como anexo de la sede de la Cruz Roja y, segn informa Alberto Navarro, era atendido por una seccin de esta institucin. De su fachada, llama la atencin el remate pseudoalmenado con aires cuarteleros y la puerta en forma de herradura. En la foto interior se puede ver el material de trabajo (escaleras, mangueras, extintores, picos, calderos, barreos, etc.), dos vehculos y diversos elementos gimnsticos, como anillas y trapecios. Desconocemos el autor de ambas imgenes, pero probablemente fuera Vicente Berenguer Biosca. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:32 Pgina 231 232 MERCADO DE ABASTOS Lolita Bern Gerardo en su puesto de comestibles. Ao 1953. En la foto realizada por Penalva en 1953, aparecen cuatro compaeras de bancada del Mercado de Abastos, de las que slo conocemos los nombres de las situadas en los extremos. A la izquierda, Pepica, vendedora de flores, y a la derecha Lolita Bern Gerardo.Mercado de Abastos inaugurado en septiembre de 1945. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:32 Pgina 232 233 PLAZA CASTELAR Dos imgenes del monumento a D. Emilio Castelar. En la primera, con la estatua ya colocada, los obreros ultiman el pedestal yel seto que lo rodea. En la otra, el conjunto acaba de ser inaugurado y todava permanece instalada la tarima desde donde se pronunciaron los discursos protocolarios, adornada con la bandera republicana. En primer plano, junto al estanque aparecen, de izquierda a derecha, Jos Aguado Puche y las hermanas Carmen y Caridad Herrero Soriano. Ao 1932. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:32 Pgina 233 234 PLAZA CASTELAR Uno de los caballos que formaban parte de la falla de ÇLa CarrozaÈ, del barrio de La Fraternidad, ubicada en 1959 en el cruce de las calles Joaqun Coronel y Martnez Anido, fue salvado de la crem (o la quem , como entonces se deca) y emplazado durante algn tiempo en el interior de la plaza, donde no dej de ejercer una potente atraccin fotogrfica. El nio Jos Luis Ortega Vidal, a lomos del caballo. Domingo de Ramos en la Plaza Castelar. Marzo 1961. Carmen Gmez con su hija. Delante del mismo caballo figuran, de izquierda a derecha, Juan, Vicente, Alberto y Jos Antonio. Ao 1959. De izquierda a derecha, Justa, Tere e Inda Snchez Miralles en el estanque de la Plaza Castelar, hacia 1960. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:32 Pgina 234 235 PASCUAS Lolita Bern (izquierda) y Carmen Bern, fotografiadas por Navarro con indumentaria monera a do en el Santo Negro. Ao 1954. Torre humana en la Ta Gervasia. Ao 1947. Destaquemos la garrafa, presumiblemente de vino, que aguanta uno de los nios agachados. En el Arenal de El Almorch aparecen, a la izquierda, Antonio Lpez, padre e hijo (el nio sostiene una botella de Soberano ), junto a unos amigos. 1964. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:33 Pgina 235 236 PASCUAS En las Pascuas de 1944, la pandilla formada por Jos Alfonso, Anselmo, Ernesto y Salvador(de izquierda a derecha), se fotografa en el Arenal. De izquierda a derecha: Jos Snchez, el ÇMadrilesÈ, Jos Vicent y Ernesto, se dirigen al Santo Negro, en 1944. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:33 Pgina 236 237 PASCUAS En primer plano, Rosica y Pepe ÇEl RatnÈ se van, ligeros de equipaje y a buen paso, hacia el Arenal. La foto est tomada a la entrada del barrio S. Rafael, de Petrer, y se observa a la derecha la tapia del cementerio de Elda. Es digna de mencin la notable afluencia de pblico que camina detrs ellos, as como que sea Rosa la que lleve la botella de vino. Dcada de los cuarenta del siglo precedente.Tarde de monas de 1947, camino del Arenal, con carro y todo. Los dos chicos que aparecen en primer trmino son Antonio Pastor (a la izquierda) y Rafael Aracil con dos amigas. Grupo de moneros durante el da del atn, en la presa del Pantano. Aos cuarenta de la pasada centuria. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:33 Pgina 237 238 CENTROS DE TRABAJO La aparadora Consuelo Snchez Soria, en la fbrica de calzados ÇEl CachorroÈ, sita en la calleJoaqun Coronel, el da 5 de diciembre de 1955. Aprendices de zapatero extremadamente jvenes. De izquierda a derecha, Fernando Jover, Antonio Sez, Ramn Pujalte y Paquito en el ao 1954. Represe, entre otras cosas, en el mobiliario (sillas y mesa de zapatero) en el utillaje propio del oficio, as como en la decoracin de la pared realizada con programas de mano. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:33 Pgina 238 239 CENTROS DE TRABAJO Seccin de cortado de la empresa de Jos Aguado Puche (ÇCalzados MirnaÈ), en la calle Quijote. Deizquierda a derecha, Paco, Pedro, Guillermo y Germn (el encargado). Foto Semana deportiva , 1960. Isabel Ortega Muoz, a la izquierda, y su compaera se afanan en la seccin de almacn de una fbrica de zapatos en dar el retoque final a los pares. òltimos aos 50 del siglo anterior. Foto Penalva. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:33 Pgina 239 240 FOTOS ESCOLARES Escuela del ÇPatica-manicaÈ a principios del siglo XX, maestro de apellido Corb, sita enfrente de La Copa de Plata . El maestro aparece con un cigarrillo en la mano, entremezclado con sus discpulos.Obsrvese la gran diferencia de edad de estos ltimos. Los hermanos Norberto y M». Carmen Aguado Herrero en la clsica y formal foto de recuerdo escolar, realizada en la Academia de D. Pablo en 1949. Hemos de destacar tambin la orla de tema cervantino y quijotesco que le aaden los fotgrafos, Hnos. Garca; nada ms apropiado para este ao. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:33 Pgina 240 241 CALLES El To Pepe (izquierda) y Samuel Navarro Boyer en la calle Jardines el 28 de mayo de 1956. Detrs de ellos se puede observar la cerca del chal de Rodolfo Guarinos y la esquina de Planelles (Foto Lloret y Martnez).Lolita Bern, en bicicleta, desciende por la calle Jardines en la interseccin con Gral. Aranda (ahora, Pedrito Rico). Al fondo la antigua agencia Gmez (Foto Hnos. Jimnez, 26-V-1951). Grupo de amigos por la misma calle. De izquierda a derecha, Jos Alfonso, Paco, Anselmo y Ernesto (1943). ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:33 Pgina 241 242 CALLES La nia Finita Ortega Vidal en la confluencia de lacalle Dos de Mayo con Legionarios (actualmente, Luis Buuel) hacia 1957, con las torres de la iglesia de Santa Ana al fondo y la tapia de un huerto en un plano intermedio. La nia Isabel Pic en la Avda. Chap en el ao 1933. La instantnea fue tomada a la altura donde hoy se encuentra la Administracin de Hacienda (Agencia Tributaria). Ana M». Maestre (a la izquierda) y Marina Gracia Maestre cogidas del brazo por la Avda. de la Olimpiadas o Alfonso XIII, a finales de los aos 60, una zona que entonces estaba en plena expansin. Luisa Vidal Verd con sus hijas: Luisita, al brazo, y Paquita, de la mano, caminan por la calle Jardines a la altura del cine Coliseo. Aos cuarenta del siglo anterior. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:33 Pgina 242 243 CALLES Avenida Reina Victoria en 1965. La casa de la esquina era conocida como el chal de los Arrez. Ernesto Rico (a la izquierda) y Jos Rdenas ÇEl RojiÈ, de paseo por la calle Jardines. Aproximadamente 1942 1943. Inda Snchez Miralles por la calle Gral. Moscard (hoy, Pi i Margall) a la altura de 18 de Julio (ahora, Prncipe de Asturias), probablemente en 1959. Se aprecian los pinos de la Plaza Castelar, el mirador de la casa del doctor Pertejo y un solo automvil aparcado. Gaspar Rico Ganga (a la izquierda) y un amigo se fotografan en lo alto del castillo, lo que nos permite ver el camino de la Estacin y distintas fbricas y edificios residenciales de la zona. Ao 1947. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:33 Pgina 243 244 NEVADAS De izquierda a derecha, Reme Saura y las hermanas Lolita y Carmen Bern, en la Plaza Castelar, 6 de febrero de 1954.Carmen Bern, el mismo da, junto al monumento a Castelar. Salvador Aguado Puche con dos de sus hijos, M». Carmen y Salvador, en la calle Quijote, entre Mara Guerrero y Reyes Catlicos. Febrero de 1954. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:34 Pgina 244 245 NEVADAS El fotgrafo Eliseo Garrigs, en la misma nevada, aparece en el tendido de la plaza de toros. En el ngulo superior derecho se ve parte de la caseta que se utilizaba para lasproyecciones cinematogrficas. Trabajadores de la empresa de Fernando Santiago Boyer, situada donde hoy est Textil-in , durante la nevada de 1959. De izquierda a derecha, en lo alto, los nios Jos, Alberto Jerez, Jos V. Francs y Gins Bernal. En el siguiente escaln, Jos Fajardo, Gabriel Hernndez y Francisco Pic. Agachados, El To Toni, Joaqun ÇEl PerolesÈ y Pedro Poveda. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:34 Pgina 245 246 EL PARQUE DE DEPORTES Tarde de domingo en El Parque. Un grupo de seguidores del C.D. Eldense, entre los que figuran Jos Martnez(en la parte izquierda), Rdenas y Ernesto (estos dos ltimos plantados y con gafas de sol). En la zona de la derecha aparece, incorporndose, Jos Ferrer ÇFacorroÈ y en primera lnea, sentados, estn entre otros un joven apodado ÇEl PantalnÈ y el padre de este ltimo con boina. Ao 1959. Delantera del Atltico Eldense, equipo que jugaba en los campeonatos locales en 1942. De izquierda a derecha tenemos a Segarra, Salva, Joseln, Esquitino y Domenech. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:34 Pgina 246 247 EL PARQUE DE DEPORTES Espectadores en El Parque. En primer plano estn, de izquierda a derecha, Paco, JosRdenas, Ernesto y Jos Martnez ÇPepe, el RojoÈ. Finales de los cincuenta. La Pea El Taray , sobre la que se puede leer el artculo de Rafael Juan y Rafael Hernndez en el nmero anterior de nuestra revista, asiste a un encuentro del Deportivo Eldense con el Lusitano G.C., de vora (Portugal), en junio de 1958. De pie, junto al futbolista, Salvador Jimnez. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:34 Pgina 247 248 CELEBRACIONES Celebracin en 1960 de un banquete nupcial en El Trinquete, bar Casa Amadeo , recientemente derribado que, como es sabido, estaba en la calle Gral. Monasterio (actual Pablo Iglesias). Banquete de boda al que asiste un grupo de operarios de la fbrica de Gmez-Rivas, en 1960. Conocemos el nombre de cuatro de los que estn de pie; de izquierda a derecha: Ernesto, Luis, Paco y Simen. De los que estn sentados tenemos los nombres de otros tantos, en la misma direccin que antes: Jos Martnez, Vicente y Francisco Casaa (el encargado). El segundo empezando por la derecha es Francisco Villanueva. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:34 Pgina 248 249 EN EL ESTUDIO DE VICENTE SAMPER Los hermanos Antonio y Luisa Vidal Verd.Ao 1930. La nia Hortensia Prez Verd. Aos veinte. Foto de recuerdo de una academia de bordadoras que durante la Guerra Civil (19361939) funcion en una de las casas que, posteriormente, seran derribadas para la ampliacin de la iglesia de Santa Ana. La escuela era regentada por dos monjas secularizadas que aparecen en la foto con sendos libros abiertos en las manos. Las alumnas, por su parte, posan con su respectivo bastidor. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:34 Pgina 249 250 De la antigua aficin eldense al trinquete y a las partidas de llargues , da testimonio este recinto inaugurado por la empresa Bell el 5 de junio de 1927, que Alberto Navarro Pastor sita en la prolongacin de la calle S. Roque, cerca del lugar donde aos despus se construiran lasEscuelas Nacionales ÇRamn NocedalÈ. En aquel trinquete jugaron los ms importantes pelotaris valencianos y alicantinos de la poca como El Faixero, El Chato de Pedreguer, El Guara, Mariano de Ondara, El Fusteret de la Llosa, El Maestro de Castalla, Moraguetes, Lloco I y II, Rovellet de Denia, El Gallinero y muchos otros, que se midieron a las figuras locales. EL TRINQUETE ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:34 Pgina 250 EL FINAL 251 UNA FOTO PARA LA REFLEXIîN. Comenzbamos este çlbum con obras y lo terminamos tambin con obras, pero stas de un sentido bien diferente: obras de demolicin. Si recuerdan, el ao pasado abramos esta revista con una fotografa muy similar: un grupo de jvenes apareca sobre el montn de escombros de la antigua iglesia de Santa Ana, demolida durante la Guerra Civil (1936-1939). En esta ocasin se trata de Luis Hernndez Alfonso y Concepcin Segura quienes se sitan sobre los restos de un templo centenario, mejorado notablemente durante los siglos XVIII y XIX, que con anterioridad haba sido mezquita y, posiblemente, tambin sinagoga. Todo un smbolo y una metfora. Al fondo se aprecian varios lienzos de muralla del castillo y lo que quedaba de sus baluartes; tambin podemos ver entre ambas figuras la torre-linterna de una casa de la calle Maestro Juan Vidal. Valga esta instantnea como corolario de los excesos de una guerra absurda que nunca debi comenzar, as como del dolor y la destruccin causados. ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:34 Pgina 251 ALBORADA ALBUM FOTOGRAFICO 30/11/05 17:34 Pgina 252